Rito de Ordenación Diaconal 2023 - Editado - Monición
Rito de Ordenación Diaconal 2023 - Editado - Monición
Rito de Ordenación Diaconal 2023 - Editado - Monición
RITOS INICIALES
1.- MONICIÓN DE ENTRADA: Queridos hermanos y hermanas, hoy
nos regocijamos con la Ordenación Diaconal del seminarista Erick Eugenio
Maldonado Rivera, quien responde con un sí generoso a Dios, dicha
celebración será conferida por nuestro Padre Obispo Monseñor José
Eduardo, por eso llenos de alegría recibimos a nuestros celebrantes
cantando.
1.- VAMOS A LA FIESTA DEL SEÑOR
Es el pueblo peregrino que camina llena de su amor, ese amor que
en el amor, esta es la iglesia (2v). derramo en la cruz, para darme
Unidos en el amor de Dios, vamos vida, la vida eterna. (2v)
a la fiesta del Señor (2v).
Todos untos como hermanos
Con gran gozo todos juntos debemos proclamar que Cristo vive.
celebramos hoy la fe de nuestra (2v) Celebramos nuestra redención,
iglesia (2v). divino misterio de su amor. (2v)
Es la eucaristía del Señor, eterna
Y que llegue hasta el cielo el incienso
presencia de su amor (2v) del amor de nuestro canto. (2v)
Con alegría hoy adoramos a De nuestra sencilla oración y de
Jesucristo. (2v) // Su presencia nos nuestro pobre corazón. (2v)
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso,
que tu Iglesia conserve siempre y lleve a su plenitud
los primeros misterios de la salvación humana
que confiaste a la fiel custodia de san José.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
2.- MONICIÓN DE LA PRIMERA LECTURA: El profeta Jeremías nos
narra cómo nace su historia vocacional, entre historia y dudas. Escuchemos.
PRIMERA LECTURA
Lectura del Profeta Jeremías 1, 4-9.
Me llegó una palabra de Yavé:
“Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de que tú
nacieras, yo te consagré, y te destiné a ser profeta de las naciones.”
Yo exclamé: “Ay, Señor, Yavé, ¡cómo podría hablar yo, que soy un
muchacho!”
Y Yavé me contestó: “No me digas que eres un muchacho. Irás
adondequiera que te envíe, y proclamarás todo lo que yo te mande.
No les tengas miedo, porque estaré contigo para protegerte, palabra de
Yavé.”
Entonces Yavé extendió su mano y me tocó la boca, diciéndome: “En este
momento pongo mis palabras en tu boca.”
Palabra de Dios.
Todos: Te alabamos Señor.
Salmo Responsorial Sal. 109
V/. Tú eres Sacerdote para siempre, mediador entre Dios y los hombres.
R/. Tú eres Sacerdote para siempre, mediador entre Dios y los hombres.
HOMILÍA.
Queridos hermanos:
Ahora que este hijo nuestro, de quien muchos de ustedes son familiares y
amigos, va a ser ordenado diácono, conviene considerar con atención qué
grado de ministerio reciben.
Además, enviado por el Obispo, exhortará tanto a los fieles como a los
infieles, enseñándoles la doctrina santa; presidirá las oraciones,
administrará el Bautismo, asistirá y bendecirá el Matrimonio, llevará el
viático a los moribundos y presidirá los ritos exequiales.
Consagrado por la imposición de manos que ha sido heredada de los
Apóstoles, y vinculado al servicio del altar, ejercerá el ministerio de la
caridad en nombre del Obispo o del párroco. Con el auxilio de Dios debe
trabajar de tal modo que usted reconozca en él al verdadero discípulo de
Aquel que no vino a ser servido, sino a servir.
En cuanto a usted, querido hijo, que vas a ser ordenado diácono, el Señor
te dio ejemplo para que, lo que él hizo, también lo hagas.
Obispo:
¿Quieres desempeñar, con humildad y amor, el ministerio de
diácono como colaborador del Orden sacerdotal y en bien del
pueblo cristiano?
Obispo:
¿Quieres, como signo de tu consagración a Cristo, observar
durante toda la vida el celibato por causa del Reino de los cielos
y para servicio de Dios y de los hombres?
Obispo:
¿Quieres conservar y acrecentar el espíritu de oración, tal
como corresponde a tu género de vida, y fiel a este espíritu
celebrar la Liturgia de las Horas, según tu condición: junto con
el Pueblo de Dios y en beneficio suyo y de todo el mundo?
Obispo:
¿Quieres imitar siempre en tu vida el ejemplo de Cristo, cuyo
Cuerpo y Sangre servirán con sus propias manos?
Que resplandezca en él
un estilo de vida evangélica, un amor sincero,
solicitud por pobres y enfermos, una autoridad discreta,
una pureza sin tacha
y una observancia de sus obligaciones espirituales.
Todos: Amén.
9.- MONICIÓN PARA LA IMPOSICIÓN DE LOS ORNAMENTOS:
Los familiares del ordenado entregarán los ornamentos diaconales a
nuestro Obispo, con el cual será revestido el nuevo diácono. Cantamos.
IMPOSICIÓN DE LOS ORNAMENTOS DIACONALES
Acabada la oración consecratoria, el Obispo, con la mitra puesta, se sienta.
Los padres entregan los ornamentos al Obispo. Las personas designadas
colocarán al ordenado la estola según el modo diaconal y lo reviste con la
dalmática. Mientras tanto, se puede entonar un canto adecuado.
5.- EL PROFETA
Obispo:
Oren hermanos,
para que, llevando al altar
los gozos y las fatigas de cada día,
nos dispongamos a ofrecer el sacrificio
agradable a Dios, Padre todopoderoso.
El pueblo responde:
El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
PREFACIO
El Sacerdocio de Cristo y el Ministerio de los sacerdotes
V/. El Señor este con ustedes.
R/. Y con tu espíritu.
V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V/. Demos gracias al Señor nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todo Poderoso y eterno.
Que constituiste a tu Unigénito
pontífice de la alianza nueva y eterna
por la unción del Espíritu Santo,
y determinaste, en tu designio salvífico,
perpetuar en la Iglesia su único sacerdocio.
RITO DE LA COMUNIÓN
Una vez que ha dejado el cáliz y la patena, el obispo con las manos juntas
dice:
Obispo:
Antes de participar en el banquete
de la Eucaristía, signo de reconciliación
y vínculo de unión fraterna,
oremos juntos como el Señor nos ha enseñado.
Extiende las manos y, junto con el pueblo, continúa:
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
11.- ABANDONO
Fuga
Bendita sea tu pureza y
eternamente lo sea, porque Dios
padre se recrea, al ver tan graciosa
belleza (2v).