Dermatofitosis

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular Para la Educación Universitaria


Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos
Hospital Estadal Los Samanes
4to año de medicina
Maracay Estado Aragua
Medicina Preventiva

DERMATOFITOSIS

Facilitadora Bachilleres:
Dra. Slave Bordones. García Arigna CI: 28.317.270
Rivero Victoria CI: 26.64.519
Soto Jarianny CI: 27.220.56O

Mayo; 2023
Introducción

La piel es el órgano principal de localización de las infecciones micóticas en el


hombre, siendo estas infecciones clasificadas en superficiales y profundas, Las
micosis superficiales están limitadas a 0,1 y 0,7 mm de la superficie externa de la
piel; estos hongos se denominan Dermatofitos y la patología que ellos producen
se llama Dermatofitosis.
Afectan fundamentalmente al estrato córneo de la piel y anejos, así como a la
superficie de las mucosas. Según la procedencia de la queratina que utilizan se
pueden clasificar en geofílicos (suelo), zoofílicos (animales) y antropofílicos
(hombre), siendo ésos sus respectivos hábitats naturales y condicionando la
epidemiología y la clínica de las lesiones que producen.
Los dermatofitos han ido especializándose progresivamente a medida que las
costumbres de los seres humanos se diversificaban, así como el clima en el que
se desenvolvían. El ser humano se ve afectado por muchas especies zoofílicas y
algunas geofílicas.
Los dermatofitos son cosmopolitas, aunque la presencia de los distintos
agentes etiológicos y los patrones de predominio anatómico de las lesiones que
producen están condicionados por la localización geográfica, factores ambientales
y de crecimiento
Dermatofitosis

Llamadas tiñas de manera común, las dermatofitosis son un conjunto de


micosis superficiales que afectan la piel y sus anexos (uñas y pelos), causadas por
un grupo de hongos parásitos de la queratina denominados dermatofitos y que, de
manera excepcional, invaden tejidos profundos.

Etiología
Las dermatofitosis o tiñas son causadas por un grupo de hongos denominados
dermatofitos, que están comprendidos dentro de tres géneros: Trichophyton,
Microsporum y Epidermophyton. Las especies de dermatofitos que afectan al
hombre y a los animales son queratinofílicos y por su origen y tropismo son:
antropofílicos, zoofílicos y geofílicos.

- Dermatofitos antropofílicos: Son los que por lo regular atacan a las personas y
de manera excepcional a los animales. Es importante mencionar que este tipo de
hongos tienen una menor cantidad de formas de reproducción asexuada o estados
anamórficos, sobre todo de macroconidios; a pocas especies se les ha encontrado
fase teleomórfica (sexuada). Ambas características indican la adaptación al
humano.
- Dermatofitos geofílicos: Por lo regular viven en la tierra y en raras ocasiones
atacan a las personas o a los animales. La especie más frecuente es M. gypseum,
que produce tiñas de la cabeza, cuerpo y uñas; sobre todo en niños o individuos
que están con frecuencia en contacto con la tierra.
- Dermatofitos zoofílicos: Son los que atacan por lo regular a los animales y, por
el contacto de éstos con el humano, pueden infectarlo. Cabe dividir este tipo de
hongos en dos grupos: el primero afecta a los animales doméstico-urbanos
(mascotas) y provocan la mayor cantidad de tiñas en el humano por el constante
contacto con ellos; sobresale: M. canis, que tiene como reservorio natural a gatos
y perros, siendo el causante de 80% de las tiñas de la cabeza, así como de 15%
del cuerpo; además, con facilidad genera microepidemias familiares; esto se debe
a que los pelos de estos animales se pueden diseminar a través de la ropa,
muebles, suelo, etc., así como transmitirse por fómites como cepillos y peines. Si a
esto agregamos la falta de higiene y el hacinamiento, resulta sencillo explicar las
pequeñas epidemias.
Distribución geográfica
Las tiñas son padecimientos cosmopolitas, aunque se presentan casi siempre
en climas cálidos y húmedos. Los dermatofitos son más bien los que presentan
una distribución geográfica establecida, algunas especies en zonas muy
restringidas, aunque se pueden encontrar en todos los continentes. Así, por
ejemplo, T. rubrum es uno de los microorganismos que se reportan a nivel
mundial, sobre todo como agente causal de tiñas de los pies y de las uñas. Otras
especies que tienen distribución en todo el mundo son T. mentagrophytes, T.
mentagrophytes var. interdigitale y M. canis.

Periodo de incubación

Es variable, por lo general de 7 a 15 días y en algunos casos, como en los pies,


suele ser desconocido. En situaciones de tiñas microspóricas del cuerpo o cabeza,
el periodo de incubación es más rápido y fluctúa entre 1 y 5 días, aunque esto
también depende de la cantidad del inóculo que reciba el huésped.

Factores de predisposición

Una de las causas es el clima, ya que en lugares húmedos y tropicales se


observa el mayor número de tiñas. Son de igual importancia los malos hábitos
higiénicos, el hacinamiento, el uso de zapatos cerrados, de plástico y ropa
sintética. En el caso de pacientes con procesos crónicos o debilitantes como la
diabetes, las tiñas se incrementan y extienden con facilidad. En la actualidad se
observa que el constante abuso de esteroides tópicos representa un factor en la
exacerbación de las dermatofitosis.

Patogenia
Debido a que los dermatofitos son queratinofílicos, el solo contacto de las
esporas con los tejidos queratinizados como piel y anexos (pelos y uñas), podría
dar inicio a la dermatofitosis, aunque hay una serie de factores de protección
inherentes al huésped.
La tiña de la piel lampiña inicia por el contacto de las esporas con la piel, dando
paso a la primera lesión constituida por una pápula eritematosa o una vesícula,
acompañada de prurito, que se forma en un tiempo promedio de 8 a 10 días. Por
la producción y subsecuente digestión de la queratina, se da origen a placas
eritemato-escamosas; en el caso de las tiñas tricofíticas, por lo regular se presenta
una sola placa circular, y cuando se localiza en pliegues inguinales, axilares y
submamarios, se extiende a través de las líneas de éstos y no en forma
concéntrica. En cambio, en las tiñas microspóricas se presentan varias placas de
aspecto anular bien delimitadas, tal vez porque son transmitidas por pelos de
gatos y perros y se pueden originar varios inóculos a la vez.
Las onicomicosis inician de manera secundaria a tiñas de pies y manos, por el
constante contacto de las esporas; éstas por lo regular se depositan en el borde
libre y pliegues laterales de la uña, donde continúan la infección hacia la base o
pliegue proximal. El padecimiento es por lo regular crónico, debido a que la
queratina de la uña es una estructura muy rígida y compacta.
La patogenia de la tiña de la cabeza, El primer contacto se hace sobre la piel
cabelluda y nunca directamente sobre los pelos; la lesión primaria es una pequeña
pápula rojiza y poco pruriginosa. En el tiempo promedio de 6 a 7 días se observa
un ataque de los pelos a nivel de la porción intrafolicular. Es importante mencionar
que sólo se parasitan pelos en crecimiento. En un tiempo promedio de 2 a 3
semanas se presenta una placa seudoalopécica, con múltiples pelos cortos de 2 a
5 mm, y gran cantidad de escamas de la piel cabelluda. La reacción inflamatoria
dependerá del huésped y de los agentes etiológicos.

Tipos de dermatofitosis (Tiña)

Las dermatofitosis o tiñas se dividen dependiendo de la región anatómica en


donde se presentan:
- Cabeza o tinea capitis
- Barba o bigote o tinea barbae
- Cuerpo o tinea corporis
- Ingle o tinea cruris
- Pies o tinea pedis
- Manos o tinea manus
- Uñas o tinea unguium, u onicomicosis
- Tiña generalizada
Tiña de la cabeza o tinea capitis

Es una infección o parasitación del pelo, piel cabelluda y anexos (cejas y


pestañas), causada por diversas especies de los géneros Trichophyton y
Microsporum.

Aspectos epidemiológicos
La tiña de la cabeza es una enfermedad casi exclusiva de niños (97%), hecho
que se ha atribuido a una serie de factores como son: el pH, depósitos de ácidos
grasos, etc., condiciones que cambian después de la pubertad, donde las
glándulas sebáceas, debido a los estímulos hormonales, producen cambios del pH
y depósitos de sebo.
En los adultos, la tiña de la cabeza se presenta en una proporción muy baja (de
1 a 3%), sobre todo en mujeres con algún desorden hormonal y que, por tanto,
“arrastran” la tiña de la cabeza después de la pubertad; en el hombre es poco
común que se observe, y se encuentra en pacientes con grave inmunosupresión
(enfermedad de Hodgkin, leucemia, corticoterapia, etc.).

Etiología
Como agentes etiológicos más comunes se encuentran: M. canis (80%) y T.
tonsurans (15%), aunque este porcentaje puede variar un poco, según la zona.

Clasificación clínica de la tiña de la cabeza

Tiña seca de la cabeza:


Es la variedad más común (85%); se inicia al caer sobre la piel cabelluda, las
esporas o conidios del hongo provenientes de otro niño o de pelos de animales
tiñosos, originando una infección a nivel cutáneo primero; luego son atacados los
pelos a nivel de la base de la porción intrafolicular, de manera que se degrada la
queratina a nivel del bulbo y matriz del pelo, por tanto, el resto cae debido a que la
raíz pierde fuerza para sostenerlo, dando origen a pelos cortos parasitados que no
crecen; sin embargo, el proceso de crecimiento, lejos de interrumpirse, está
incrementado; lo que sucede es que se genera un empate: “tanta queratina se
produce como tanta se degrada”; todo este proceso explica la morfología y
sintomatología clínica constituida por una tríada:
1. Placas seudoalopécicas que pueden ser únicas o múltiples; el tamaño de éstas
varía en función de la evolución del padecimiento.
2. Pelos cortos de aproximadamente 2 a 5 mm, en ocasiones blanquecinos por la
gran cantidad de esporas que contienen.
3. Escamas
Aunque la sintomatología más común en todo tipo de tiñas es el prurito, sólo de 10
a 20% de los casos de tiña de la cabeza lo refieren.

La tiña seca de la cabeza presenta dos variedades morfológicas:


La primera es la microspórica, producida casi siempre por M. canis; se
presenta por lo general como una sola placa grande, seudoalopécica, circular,
escamosa, y con abundantes pelos cortos de 4 a 5 mm en promedio, que dan la
impresión de haber sido cortados al mismo nivel (segado).
La segunda variedad o tricofítica es causada generalmente por T. tonsurans; se
presenta en forma de varias placas pequeñas, escamosas, con pocos pelos cortos
que salen a la superficie; a este aspecto se le ha denominado “signo del
escopetazo”, es decir, como pequeños granos de pólvora; en ocasiones las placas
seudoalopécicas escamosas se entremezclan con pelos sanos, dando un aspecto
similar al de la dermatitis seborreica.

- Tiña inflamatoria o querion de Celso:


Es una entidad menos común que la tiña seca (15%), en general producida por
especies zoofílicas como M. canis y T. mentagrophytes var. mentagrophytes. El
origen del proceso inflamatorio no se debe en sí a la cepa, sino a los mecanismos
inmunológicos del paciente. En la tiña seca de la cabeza, el organismo por lo
regular no se ha “enterado” inmunológicamente de los agentes infecciosos, o bien
no hace nada por romper ese equilibrio.
El querion de Celso inicia como una tiña seca, compuesta por una o varias
placas seudoalopécicas, con descamación y pelos cortos; el padecimiento
comienza a presentar más eritema e inflamación; esto da paso a una lesión de
aspecto tumoral, con aumento de volumen, de bordes bien definidos, dolorosa y
cubierta de numerosas pústulas y costras melicéricas, de la que drena abundante
pus; en particular por esta imagen clínica toma el nombre de querion, que significa
“panal de abejas”. El síntoma más significativo en esta entidad es el dolor; se
pueden presentar adenopatías satélites y retroauriculares; si el proceso continúa,
en forma paulatina los pelos cortos son expulsados o quedan bajo el proceso
inflamatorio.

Diagnóstico diferencial
- Tiña seca: alopecia areata, tricotilomanía, dermatitis seborreica (falsa tiña
amiantácea), psoriasis, secundarismo sifilítico.
- Tiña inflamatoria: foliculitis decalvante, perifoliculitis nodular o granulomatosa,
lupus eritematoso sistémico, impétigo.

Tratamiento
- El tratamiento de elección: Griseofulvina; la dosis ponderal recomendada es de
10-20 mg/kg/día.
- Para el querion de Celso: antinflamatorios como prednisona a dosis de 1
mg/kg/día.
- En tiñas secas con áreas seborreicas: champús que contengan alquitrán de
hulla, disulfuro de selenio, ketoconazol, ciclopirox o climbazol, porque éstos
remueven los cúmulos de escamas y pelos, además de inactivar las esporas.
- La segunda opción: la terbinafina por vía oral; su uso se recomienda en niños
mayores de tres años, con el mismo tiempo de terapia (seis semanas); la dosis es,
de 3 a 5 años de edad: 62.5 mg/día; 6-10 años: 125 mg/día y mayores de 10 años
a la dosis estándar de 250 mg/día.
- Otras opciones terapéuticas con la misma duración (seis semanas) son:
- ketoconazol a dosis de 3 mg/kg/día
- El fluconazol se administra a dosis de 3-6 mg/kg/semana; sus tomas deben ser
semanales, es decir, se dan de 6-8 dosis.
- Itraconazol: sólo se recomienda en pacientes adolescentes y se maneja a dosis
de 100-200 mg/día

Tiña de la barba y bigote o tinea barbae

Es una dermatofitosis crónica que afecta cara y cuello, por lo general en áreas
pilosas, producida por algunas especies de Trichophyton y Microsporum.
Aspectos epidemiológicos

La tiña de la barba es una micosis rara en Latinoamérica; en cambio, es frecuente


en Europa, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos; se presenta en zonas de
crianza de bovinos, debido a que son la fuente de infección; en muy raras
ocasiones se transmite por el rasurado de la barba y bigote, de aquí que a la
enfermedad se le ha llamado “tiña o sarna de los barberos”. La enfermedad es
propia de adultos hombres; en Europa y Oceanía se observa muy a menudo en el
medio rural, en veterinarios, criadores de bovinos y en cortadores o trasquiladores
de lana de los borregos. No hay susceptibilidad de raza y se ha comprobado
transmisión de persona a persona, sobre todo por medio de fómites como
máquinas de rasurar, navajas, etc. No existen factores de predisposición
considerables.

Etiopatogenia

La tiña de la barba es causada casi siempre por dermatofitos zoofílicos, como


T. mentagrophytes var. mentagrophytes (80%), T. verrucosum y M. canis; puede,
además, ser ocasionada por cepas antropofílicas como T. rubrum, T. violaceum y
T. schoenleinii, las cuales se transmiten de un varón a otro o por medio de fómites.
El padecimiento se origina por el contacto de las esporas con la piel, lo que da
inicio como una tiña del cuerpo, con una pequeña placa circular con eritema que,
al crecer, se hace eritematoescamosa; más tarde son parasitados los pelos hasta
la base, generando una reacción inflamatoria similar a la del querion de Celso.
Otra forma de inicio es por traumatismos debido al rasurado, ya que las
esporas penetran con más facilidad a través de los folículos pilosos; además, se
asocia por lo general con el uso de esteroides tópicos.

Aspectos clínicos

La tiña de la barba afecta de manera limitada el área maxilar y submaxilar,


aunque se puede extender a toda la barba, bigote, cuello y a otras partes de la
cara.
En su inicio la morfología de este padecimiento es bastante similar a la tiña del
cuerpo, se presenta como una placa eritemato-escamosa, pruriginosa y con
pequeñas vesículas; luego son atacados los pelos, generando zonas de
seudoalopecia con pequeños pelos cortos, sin brillo y quebradizos.
La mayoría de las veces el proceso continúa hasta dar un cuadro inflamatorio
con abundantes pústulas y abscesos, de donde drena exudado purulento; en
ciertas áreas se observa franca alopecia. Por lo regular el cuadro se asocia a
impétigo bacteriano, y el paciente puede presentar adenopatías satélites y
retroauriculares

Diagnóstico diferencial

Alopecia areata, tricotilomanía, foliculitis bacteriana, carbunco, dermatitis


seborreica, acné pustuloso, acné conglobata, sifílides pustulares, dermatitis por
contacto, impétigo.

Tiña Corporis o de cuerpo:

Es una dermatofitosis superficial que afecta la piel lampiña, causada con


frecuencia por algunas especies de los géneros Trichophyton y Microsporum; se
caracteriza por dar placas eritemato escamosas y pruriginosas.

Etiopatogenia
La mayoría de los dermatofitos patógenos son capaces de originar la tiña del
cuerpo; Los más habituales que la ocasionan son T. rubrum (70%) y M. canis
(20%); el resto son causadas por T. mentagrophytes var. mentagrophytes, T.
tonsurans, M. gypseum y E. fl occosum. La tiña del cuerpo se inicia por el contacto
de los elementos fúngicos (esporas o hifas) que caen en cualquier parte del
cuerpo, crecen limitados a la capa córnea y se extienden formando placas
eritemato-escamosas.
Aspectos clínicos

Esta tiña se presenta en cualquier parte del cuerpo; predomina en el tronco (50%),
extremidades (30%) y cara (20%). En el sitio de contacto con las esporas se
presenta una pápula eritematosa y pruriginosa, que crece en pocos días,
extendiéndose de forma radial y concéntrica hasta dar lesiones circulares
eritemato-escamosas, limitadas por un borde activo, que en un inicio está rodeado
de micro vesículas, las cuales al romperse por el rascado dan costras melicéricas.
Cuando la tiña se localiza en pliegues (abdominales, axilares y submamarios), su
crecimiento no es tan radial, sino que sigue la línea del pliegue.
Desde un punto de vista clínico, la tiña del cuerpo se presenta de manera inversa
a la tiña de la cabeza, es decir, cuando es microspórica está compuesta por
múltiples placas eritemato-escamosas, circulares y bien limitadas en diversas
partes del cuerpo; esta variedad se observa con más frecuencia en niños, no
porque tengan alguna susceptibilidad a dichos hongos, sino por la costumbre que
tienen de jugar con perros y gatos; en cambio, la variedad tricofítica (más
frecuente en adultos) se caracteriza por placas eritematoescamosas únicas y muy
extensas. La cronicidad, el empleo de corticosteroides, la inmunosupresión y la
diabetes, extienden con gran facilidad este tipo de tiñas, haciéndolas más
infiltradas y pruriginosas, lo que da origen a una piel liquenificadas cada por el
rascado constante.

Diagnóstico diferencial
Granuloma anular, pitiriasis rosada de Gibert, eccema numular, eccemátides,
eritema anular centrífugo, lesiones anulares de lepra tuberculoide, mal de pinto
temprano, psoriasis localizada, impétigo costroso, dermatitis seborreica, dermatitis
por contacto, pitiriasis versicolor y candidiasis.

Tiña de la ingle o tinea cruris


Es una dermatofitosis superficial que afecta la región inguinocrural, periné y en
raras ocasiones genitales, causada por lo regular por especies de los géneros
Trichophyton y Epidermophyton.

Etiopatogenia

Los dermatofi tos más aislados son tres: T. rubrum (85%), T. mentagrophytes var.
interdigitale (10%) y E. fl occosum (5%). De manera esporádica se aíslan T.
tonsurans, M. canis y M. gypseum. La patogenia es similar a la de la tiña del
cuerpo, es decir, inicia con crecimiento de placas eritemato-escamosas que se
presentan siguiendo el pliegue inguinocrural hacia el periné

Aspectos clínicos

Padecimiento que se inicia por lo general en el pliegue inguinal para luego


extenderse a toda la región crural; la cronicidad, diversas enfermedades como la
diabetes y la corticoterapia, provocan la diseminación del padecimiento al pliegue
interglúteo, nalgas y abdomen, aunque en raras ocasiones llegan a afectar los
genitales, sobre todo el escroto y la piel del cuerpo del pene.
Morfología. Es similar a la tiña de la piel lampiña; el padecimiento se inicia a
través del pliegue inguinal, en forma de placas eritemato-escamosas, muy
pruriginosas, con borde activo compuesto por descamación, micro vesículas,
costras melicéricas y hemáticas; de aquí toma el nombre de eccema marginado de
Hebra. Esta afección es muy pruriginosa; se exacerba con la humedad y
maceración; el rascado constante causa liquenificación e impetiginización
secundaria. Por el prurito tan intenso se ha observado que más de 50% de los
pacientes se auto medican corticosteroides tópicos, que disminuyen por un breve
lapso el prurito y la inflamación; sin embargo, a corto plazo, el proceso se agudiza
y extiende, provocando con facilidad que se agreguen candidosis u otras
infecciones.

Diagnóstico diferencial:
Candidosis, eritrasma, psoriasis invertida, dermatitis seborreica, liquen plano,
dermatitis por contacto, liquen simple crónico del escroto.

Tiña de los pies o tinea pedís


Dermatofitosis superficial que afecta los pies, por lo regular en pliegues
interdigitales, plantas y algunas veces el dorso; es causado casi siempre por
algunas especies de Trichophyton y Epidermophyton.

Aspectos epidemiológicos
Padecimiento cosmopolita, frecuente en climas cálidos y húmedos. Su fuente de
infección es a través de otra persona enferma, pero por lo general se obtiene por
el contacto con las esporas en baños públicos, piscinas, deportivos, o por medio
de fómites como toallas, calcetines y calzado de personas parasitadas. La tiña de
los pies es casi exclusiva de adultos, aunque en ocasiones se presenta en niños,
en particular en aquellos que son nadadores o que usan calzado de plástico;
también se encuentra asociada a personas con síndrome de Down. La
enfermedad se presenta en ambos sexos, predominando en el sexo masculino en
una relación de 3:1; esto quizá se deba a que los hombres usan con más
frecuencia calzado cerrado y de goma, aunque en la actualidad dicha costumbre
se ha generalizado para ambos sexos. No hay predisposición de raza ni ocupación
preferente, pero se observa más a menudo en deportistas, soldados, obreros,
mineros, etc.

Etiopatogenia
Las especies que se aíslan con más frecuencia son: T. rubrum (85%), T.
mentagrophytes var. interdigitale (15%) y E. fl occosum (5%); en forma esporádica
se aíslan M. canis, M. gypseum y T. tonsurans. Su patogenia es similar a la de la
tiña de la piel lampiña y se inicia la mayor parte de las veces entre los espacios
interdigitales.

Aspectos clínicos

Se presenta en tres zonas, la más común es en los pliegues interdigitales, de


preferencia entre el cuarto y quinto dedos, y en la planta y el dorso del pie; es
importante mencionar que pueden coexistir las tres localizaciones a la vez. La tiña
de los pies por lo general se presenta en tres formas o variedades clínicas:
a) Intertriginosa. Es la más común y se localiza entre los pliegues de los
dedos, manifestándose en forma de escamas y maceración, con escaso
eritema; es poco pruriginosa y crónica.

b) Vesiculosa. Está constituida por la presencia de pequeñas vesículas,


que se localizan en la planta y dorso del pie, sobre todo en áreas de no
apoyo (arco del pie). Esta forma se considera como una fase aguda. Al
romperse las vesículas, dejan zonas de escama y costras melicéricas; es
una variedad muy pruriginosa. Es importante mencionar que cuando el
padecimiento se extiende al dorso del pie,
se observa el borde activo; a la forma que afecta la planta y dorso se le
conoce también como “tiña de tipo mocasín”
c) Hiperqueratósica. Es la variante más crónica, se caracteriza por
extensas zonas de hiperqueratosis, predominando en la zona plantar. En
algunos pacientes pueden
Coexistir dos o más variedades clínicas.

Diagnóstico diferencial

Candidosis, dermatitis por contacto, psoriasis pustulosa, queratólisis,


hiperhidrosis, intertrigo bacteriano, impétigo, hiperqueratosis plantar.

Tiña de las manos o tinea manus

Dermatofitosis superficial que afecta las palmas y dorso de las manos,


causada por lo regular por especies del género Trichophyton.

Etiopatogenia

Las especies que con mayor frecuencia se aíslan son T. rubrum (80%) y T.
mentagrophytes (15%). La patogenia es similar a la de la tiña de los pies.

Aspectos clínicos

Enfermedad que afecta las manos a nivel de las palmas y el dorso; puede
ser bilateral, pero se ha observado un predominio de casos unilaterales
(75%); por eso se le ha descrito como una afección combinada con la tiña
de los pies, “síndrome de dos pies, una mano”; éste se ha incrementado, de
manera que casi un cuarto de los casos en mano corresponden a esta
entidad. Se presenta de una manera similar a la tiña de los pies: en un
inicio comienza con pequeñas vesículas y eritema, que se localizan en la
palma de las manos, son muy pruriginosas y por el rascado se rompen,
dando paso a placas eritematoescamosas; en este estadio es importante
distinguirlas de las ides (dermatofítides y candidides).
Diagnóstico diferencial

Candidosis, psoriasis, liquen plano, hiperhidrosis, ides, queratodermia


palmar, queratólisis punctata-palmar, dermatitis por contacto, eccema
dishidrático crónico de la mano y acroquerato-elastoidosis.

Tiña de las uñas o tinea unguium

Dermatofitosis que afecta las uñas de los pies y manos, causada en


particular por especies del género Trichophyton y, salvo pocas
excepciones, por especies de Microsporum y Epidermophyton.

Etiopatogenia

Los dermatofitos más aislados son T. rubrum (85%), T. mentagrophytes


(10%) y en casos excepcionales se aíslan T. tonsurans, M. gypseum y M.
canis. El padecimiento por lo general se inicia a partir de la tiña de los pies
y de las manos, o bien como consecuencia del rascado de tiñas del cuerpo,
ingle o cabeza; de manera que las esporas o filamentos se depositan entre
el borde libre de la lámina y el hiponiquio de las uñas, e inician la digestión
de la queratina, avanzando casi siempre con dirección hacia la matriz
ungueal. En menor proporción pueden iniciar en los pliegues laterales,
proximal (cutícula) o bien parasitar muy superficialmente sólo el plato
ungueal.

Aspectos clínicos

La tiña de la uña es un padecimiento frecuente; afecta en mayor proporción


las uñas de los pies (93%) y las manos (7%), contrario a lo que sucede en
la candidosis. Esta dermatofitosis por lo regular es crónica; de manera
común se inicia por el borde libre o distal, avanzando hacia la base de la
uña. Se pueden afectar una o varias; éstas se presentan con pequeñas
estrías longitudinales que se van extendiendo con lentitud hasta que las
uñas se vuelven opacas, amarillentas, quebradizas, polvosas y se pierde la
consistencia del borde. Casi siempre el padecimiento es asintomático, por
lo que el paciente consulta cuando ya tiene parasitadas varias uñas; por la
misma cronicidad se genera gran hiperqueratosis, razón por la cual la uña
se engruesa de 3 a 5 veces su tamaño original (paquioniquia); en estos
casos a menudo se refi ere dolor, pero esto se debe a la presión del
calzado y no al padecimiento en sí. Es importante citar que los pacientes
liberan gran cantidad de “polvo de uñas”, que viene parasitado por muchas
esporas, lo que genera focos de diseminación, ya que se depositan con
gran facilidad en zapatos, calcetines y en el suelo de baños y piscinas,
donde las esporas pueden mantenerse viables por mucho tiempo.
Las onicomicosis se dividen por su forma clínica en los
Siguientes tipos:

1. Subungueal:
a) Distal
b) Lateral
c) Proximal
2. Blanca superficial
3. Endónix
4. Distrófica total

Diagnóstico diferencial

Onicomicosis por Candida, Scopulariopsis brevicaulis, Aspergillus sp.,


Neoscytalidium dimidiatum (antes Scytalidium), Fusarium sp., Geotrichum
candidum, entre otros hongos; infecciones por Pseudomonas aeruginosa,
liquen plano, psoriasis, dermatitis crónica, acrodermatitis enteropática,
exostosis subungueal, defi ciencias vitamínicas, distrofi a traumática y
onicotilomanía (distrofi a media ungueal).

Tiñas generalizadas

Las dermatofitosis se generalizan en algunos pacientes con trastornos


inmunológicos (inmunidad celular o factor sérico antidermatofítico), de
manera particular en pacientes con VIH-SIDA o diabetes descontrolada.
Estas formas de tiñas suelen afectar cabeza, cuerpo, uñas, etc. Es
importante citar que el tratamiento debe ser prolongado, porque se
presentan recidivas (reaparición de la enfermedad) con bastante frecuencia.

Diagnóstico de laboratorio

El diagnóstico de laboratorio es muy sencillo y se realiza por medio de


exámenes directos que revelan la parasitación del hongo; los cultivos son
confirmatorios. Las biopsias y las pruebas inmunológicas de
intradermorreacción cutánea (IDR) sólo se deben hacer en casos de
dermatofitosis profundas.
Toma de muestras

a) Para la tiña de la piel cabelluda, de preferencia se deben recolectar los


pelos cortos, con la ayuda de una lupa o cuentahílos y una pinza de
depilar: se colocan entre dos portaobjetos y se dividen en dos partes
para su observación y cultivo; cuando no existen pelos cortos como en
el caso de las tiñas infl amatorias o los granulomas dermatofitos de la
cabeza, se pueden tomar escamas o pus.

b) Para la tiña de la piel lampiña se recolectan las escamas por raspado,


usando dos portaobjetos, de preferencia en el límite de la placa
escamosa (borde activo).

c) Para las uñas se realiza un raspado con bisturí o cucharilla (cureta), y el


polvo y fragmentos de uña obtenidos se colocan entre dos portaobjetos.

d) Método del tapiz o alfombra. Es una técnica sencilla y efectiva muy


utilizada para tiñas del cuerpo y cabeza, y que incluso sirve para el
rastreo micro ambiental.

e) Técnica del cytobrush o cepillo citológico para Papanicolaou. Es útil para


obtener los cultivos de las tiñas de la cabeza; se emplean de preferencia
cepillos estériles.

f) cuales se frota el área afectada y se utiliza como un “asamicológica”,


con lo que se siembra en directo el medio de cultivo, tanto en cajas de
Petri como en tubos de ensayo.
.
Luz de Wood
La luz de Wood resulta ser un recurso más para el diagnóstico de consultorio; se
utiliza sobre todo para casos de tiña de la cabeza; sin embargo, existe el
inconveniente de que no todos los agentes causales generan fl uorescencia, sólo
los que son ectótrix (M. canis); por tanto, siguen siendo el examen directo y los
cultivos los que confi rman el diagnóstico.

Biopsias
Son necesarias sólo para las dermatofitosis profundas, como el granuloma
dermatofítico y la enfermedad de Hadida. Al margen de las imágenes histológicas,
es importante mencionar que para hacer evidentes a las estructuras fúngicas se
deben teñir con PAS o Grocott.

Pruebas inmunológicas
Carecen de valor diagnóstico; algunas se emplean con fines de investigación del
estado inmune del huésped; por ejemplo, la intradermorreacción (IDR) a la tricofi
tina se aplica una décima (diluida 1:2 000) y se lee a las 48 h con los mismos
criterios que el derivado proteico purifi cado (PPD) o test de Mantoux (prueba
cutánea de exposición a la tuberculosis). Esta prueba se utiliza para la
investigación de la hipersensibilidad retardada. Los antígenos también se pueden
usar para pruebas serológicas o para investigar la inmunidad celular.

Tratamiento

El tratamiento de la dermatofitosis depende de una serie de circunstancias como


son: topografía clínica, extensión y pro fundidad del padecimiento. Los agentes
causales son casi en su totalidad sensibles a los mismos tratamientos. Existen dos
tipos de terapia: sistémica y tópica, con indicaciones precisas para cada una.
La terapia sistémica se debe utilizar en los siguientes casos:
1. En las tiñas de la cabeza (seca e inflamatoria) y también de la barba.
2. En tiñas de las uñas (de preferencia).
3. En tiñas crónicas, muy extensas o recidivantes.
4. En dermatofitosis profundas (granulomas dermatofitos y enfermedad de
Hadida).
5. En tiñas corticoestropeadas.
6. En dermatofitosis que no respondan a la terapia tópica normal.
7. En pacientes inmunosuprimidas por diferentes causas (SIDA, diabetes,
neoplasias).

Tiña de las uñas (onicomicosis dermatofítica)


El tratamiento de las uñas puede ser de dos tipos: sistémico y tópico.
El primero es el más recomendado debido a que se obtienen mayores índices de
curación, pero también llega a generar más efectos colaterales; en cambio, la
terapia tópica está recomendada en casos donde no es viable administrar
medicamentos orales, por ejemplo, en los extremos de la vida (niños o ancianos)
Se recomienda el uso combinado de antimicóticos sistémicos más tópicos, lo cual
suele incrementar la efectividad de ambos.

1) Terapia sistémica. En la actualidad se cuenta con medicamentos que


penetran bien las estructuras ungueales y, ante todo, que se mantienen por
periodos prolongados (“efecto depósito”).

a) Itraconazol. Es uno de los medicamentos de elección para las onicomicosis;


se maneja con dos esquemas terapéuticos: el tradicional es 200 mg/día
durante 3 o 4 meses, o bien en forma de terapia intermitente o de pulsos,
donde se administran 400 mg/día durante una semana y se descansan tres;
es decir, una semana de cada mes durante 3 o 4 meses.
b) Fluconazol. Es un fármaco con una posología diferente y su administración
debe ser semanal; en pacientes en su peso ideal, se recomienda a dosis de
150 mg/semana (una dosis) por 30 a 40 semanas; o bien, 300 mg/ semana
(dos dosis) por 20 semanas. Los índices de curación son adecuados y es
un esquema que se recomienda en pacientes que ingieren múltiples
medicamentos.

2) Terapia tópica. Se divide en dos tipos de productos: las lacas o soluciones que
se aplican directo a la uña, o bien las pomadas con queratolíticos que destruyen la
lámina ungueal para que el antimicótico penetre.
a) Bifonazol-urea (ungüento). Es un medicamento que se recomienda para
onicomicosis de 2 o 3 uñas parasitadas, en niños y ancianos. Se debe
administrar en dos tiempos; la primera fase es oclusiva, en donde se
emplea la combinación de urea (40%) + bifonazol (1%); el medicamento se
aplica a diario hasta la remoción de la parte afectada de la uña; este
proceso es diferente en cada paciente, pero en general la lisis se produce
de 15 a 21 días.

b) Ciclopirox (laca). Medicamento que se usa como barniz de uñas, su


presentación es en concentración de 8%. Se recomienda aplicarlo el primer
mes tres veces por semana; el segundo mes dos veces por semana y a
partir del tercer mes sólo una vez por semana, hasta la resolución del
problema; se recomienda limado de uña una vez por semana, antes de la
aplicación del producto.
c) Amorolfi na (laca). Similar al anterior; se emplea como barniz de uñas y su
concentración es de 5%. Se debe aplicar cada semana, previo limado
suave de la uña y posterior limpieza de ésta; el tiempo de administración es
de 3 a 6 meses. También puede usarse en paralelo con la terapia
sistémica.
.
Tiñas del cuerpo, ingle y pies
En tiñas limitadas, no complicadas, hay varios medicamentos útiles. En general se
emplean por periodos cortos de 2 a 3 semanas. La mayoría se aplica en forma de
cremas y hay algunos en solución o en atomizadores.
La tintura de yodo al 1% se usa en forma de “toques”; es una solución efectiva y
muy útil en la tiña de los pies; el único inconveniente es que mancha
temporalmente la piel. Queratolíticos. Se usan sobre todo en tiñas
hiperqueratósicas de los pies y manos; los más importantes son: ácido salicílico
(1-8%); la pomada de Whitfi eld (ácido salicílico + ácido benzoico) y la urea a
diversas concentraciones de 10 a 40%, según el grado de queratosis. Derivados
tiocarbamatos. Tolnaft ato y tolciclato, se aplican dos veces al día, con buenos
resultados. Derivados azólicos. Sin duda los medicamentos de más uso; son
fármacos de amplio espectro (contra dermatofi tos y levaduras); se aplican 1 o 2
veces al día, por 2 o 3 semanas; algunos de ellos tienen además otras
propiedades como mayor perdurabilidad, penetración y efectos antiinflamatorios:
los más empleados son: bifonazol, clotrimazol, econazol, flutrimazol, isoconazol,
ketoconazol, miconazol.

Profilaxis

Para evitar las dermatofitosis se debe emplear una serie de medidas sencillas:
mejorar la higiene personal, evitar el hacinamiento; cuando se convive con
animales domésticos, deben revisarse éstos con periodicidad. Las personas que
por ocupación o costumbre frecuentan baños públicos, piscinas, hoteles, etc.,
deben usar calzado personal de baño y evitar que la humedad perdure por mucho
tiempo; las medidas que se recomienda tomar en este tipo de lugares consisten
simplemente en lavar las áreas húmedas (pisos), de preferencia con agua
clorada.Es de gran utilidad también el uso de antimicóticos en polvo (talcos) en
grupos de individuos como soldados, deportistas, etc., que además de evitar el
exceso de sudoración, inactivan a las esporas de los hongos.
Conclusión

La incidencia de la dermatofitosis aumenta desde hace años en todo el mundo y


muchas veces la adquisición de conocimientos imprescindibles sobre el tema se
dificulta por la existencia de diversas tendencias para su estudio. Hay
dermatólogos que plantean su estudio por el organismo causante trazando luego
su espectro patógeno, al igual que se hace en el resto de enfermedades
infecciosas, más no tienen mucho éxito, pues cada especie tiende a producir su
rasgo clínico propio, muy a menudo varias de ellas provocan erupciones idénticas,
complicando aún más el estudio de esta patología. La clasificación de las
dermatofitosis según el dermatofito causante sólo tiene interés epidemiológico y
académico ya que el tratamiento de estas infecciones en muy contadas ocasiones
se beneficia de la identificación del género y la especie del organismo causante. El
diagnóstico de las dermatofitosis depende de la adecuada orientación clínica y del
examen de laboratorio (examen directo y cultivo de la muestra). El cultivo de la
muestra es importante porque permite aislar e identificar al agente causal de la
infección y ayuda a establecer el diagnóstico diferencial, ya que existen otras
patologías dermatológicas que presentan lesiones con características similares
como el eczema, la dermatitis y la sarna, lo cual ayuda a la aplicación del
tratamiento adecuado.

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