Licenciatura en Educación
Licenciatura en Educación
Licenciatura en Educación
QNACIONAL
jN
=La
DEPARTAMENTO DE PLANIFICACIÓN Y POLÍTICAS PÚBLICAS
Programa
Curso de Ingreso 2018
FUNDAMENTACIÓN
Las transformaciones que se han sucedido desde las últimas décadas del siglo pasado
han atravesado todos los órdenes y conmovido el modelo que se conoció como "sociedad
moderna". La política, la economía, las relaciones sociales, la cultura han experimentado
cambios profundos que habilitan a pensar que estamos frente a nuevo modelo social.
La educación no se ha sustraído a estas transformaciones y, por un lado, enfrenta una
crisis que comprende sus diferentes dimensiones: los contenidos que se deben aprender
en los distintos niveles, los métodos de enseñanza, el rol del docente y la propia escuela
como institución a través de la cual se organizan los sistemas educativos. Pero, por otro
lado, en un mundo que se transforma de un modo permanente como consecuencia de las
incesantes innovaciones científico — tecnológicas y en el que, a la vez, en las últimas
décadas se han ampliado las brechas sociales, la educación es señalada como el medio
que más podría contribuir a construir una sociedad menos inequitafiva.
En nuestro país, desde la recuperación de la democracia en 1983, se promovieron
reformas educativas, en el marco de los diferentes contextos políticos y- económicos que
se han sucedido. Así, en los '90 se completó la transferencia de los establecimientos
educativos, que había comenzado a fines de la década del '60; luego se sancionó la Ley
Federal, que amplió la obligatoriedad y modificó la estructura del sistema educativo al
dividir la escuela secundaria y, si bien hubo un aumento de la cobertura, la profundización
de las desigualdades sociales y la fragmentación del sistema produjo circuitos de calidad
muy diferentes. La crisis del neoliberalismo y la explosiva situación social derivada de ella,
requirió que el Estado recuperase su protagonismo en campos de los que se había
retirado, entre ellos, la educación. En este contexto, se sancionó en el 2006 la Ley de
Educación Nacional que abre un nuevo ciclo de políticas educativas, en consonancia con
lo que sucede en la Región.
La UNLa, en el año 2005, creó la Licenciatura en Educación con el objetivo de constituir
"un espacio para avanzar en la comprensión de la naturaleza de la teoría y práctica
educativa" y con el propósito de "formar profesionales de la educación que puedan
constituir propuestas capaces de enfrentar las exigencias que emergen de las demandas
y nuevas configuraciones sociales y anticipar el futuro generando oportunidades que sean
alternativas válidas para el desarrollo de la comunidad" (Resolución del Consejo Superior
N° 136/05).
Esta nueva carrera tuvo como antecedente el Ciclo de Licenciatura en Gestión Educativa,
que la UNLa dicta desde el comienzo de sus actividades académicas para docentes
egresados de institutos superiores, y se inscribe en el Proyecto Institucional de la
Universidad, que enfatiza la formación de "gestores sociales", lo que en este caso implica
que se pretende formar un profesional que pueda intervenir en la elaboración y gestión de
políticas educativas, con un claro compromiso con su comunidad y con el país y atento a
los problemas locales y nacionales de su campo.
o
En el año 2013, la UNLa comenzó un proceso de revisión curricular de todas sus carreras
de grado, que dio lugar a un nuevo plan de estudios de la Licenciatura en Educación, que
fue aprobado por la Resolución N° 045/15.
Este nuevo plan responde a los lineamientos del Consejo Superior para la revisión
curricular; las recomendaciones efectuadas por la Secretaría Académica para el conjunto
de carreras de la UNLa y, en particular, las referidas a esta carrera; las sugerencias e
inquietudes planteadas por los docentes, graduados y estudiantes y la experiencia
reunida en el dictado de la carrera. Los principales cambios de este nuevo plan y la
fundamentación de los mismos se exponen en la Resolución mencionada, en la que no se
modifican el perfil del graduado, los alcances del título ni el perfil de la carrera.
Para este primer acercamiento de los futuros estudiantes de la Licenciatura en Educación
a los contenidos y enfoques de la carrera que aspiran estudiar, se ha elaborado un
programa que comprende algunos ejes y/o temas que se consideran básicos y actuales.
Una primera unidad del programa estará referida al nuevo plan de estudios de la carrera:
su inserción en la UNLa, su organización, el perfil de graduado que se pretende, los
alcances del título, los cambios que se han introducido en este nuevo plan, la habilitación
para la docencia y las alternativas laborales actuales y potenciales de los graduados.
En la segunda unidad se considerará cuál es la función actual de la educación para lograr
una sociedad más justa y, en particular, algunas estrategias educativas tendientes a
lograr ese objetivo.
En la tercera unidad se considerarán algunas teorías de la educación, con el objetivo de
proporcionar una primera aproximación a los diferentes enfoques que se han formulado
de la educación como práctica social.
En la cuarta unidad se efectuará una aproximación a los impactos de las TIC en la cultura,
en especial, en el proceso formación de las subjetividades juveniles y en el desarrollo de
competencias de formación ciudadana y a las políticas públicas que se promueven en
América Latina para integrar las TIC a la educación.
En el desarrollo del programa de esta asignatura introductoria, se tratará de relacionar los
temas y enfoques que se aborden con las asignaturas y seminarios de la carrera.
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Se procurará que los aspirantes a estudiar la carrera incorporen los conceptos y enfoques
que se abordarán, mediante una actitud participativa. Para ello, a partir de la lectura de la
bibliografía obligatoria, se alentará la reflexión grupal e individual sobre los temas
tratados, mediante la realización de trabajos prácticos que elaborarán los docentes.
Asimismo, se reparará en una herramienta fundamental para los estudios superiores: la
lectura y la escritura de textos académicos, que se ejercitará a lo largo de la carrera y
comenzará a practicarse en este curso.
Se efectuarán simulaciones de evaluación y se trabajará de un modo articulado con las
otras dos materias del Curso de Ingreso.
La evaluación, conforme la normativa de la UNLa para este curso, consistirá en un
examen escrito que se tomará al finalizar la cursada sobre los contenidos comprendidos
en el programa.
CONTENIDOS
Bibliografía obligatoria
Universidad Nacional de Lanús, Consejo Superior. Resolución CS N° 045/15, Plan de
Estudios de la Licenciatura en Educación.
Bibliografía obligatoria
Tedesco, J.C. (2010). Educación y justicia: el sentido de la educación. Documento
Básico XXV. Semana Monográfica de la Educación. La educación en el horizonte
2020. Fundación Santillana. Disponible en:
http://www.fundacionsantillana.com/upload/ficheros/noticias/201011/documento bsico
.pdf Fecha de consulta: septiembre 2016.
Bibliografía obligatoria
Fernández, A. "Tres teorías que analizan la función social de la educación". Mimeo
Bibliografía obligatoria
Levy, D. y otros. (2013). Capítulo 3 "Subjetividades en la era digital". En Entre
adolescentes y adultos en la escuela. Puntuaciones de época. Buenos Aires: Paidós.
•
Bibliografía de consulta
Unidad 2
Carusso, M. y Dussel, I. De Sarmiento a los Simpsons. Cinco conceptos para pensar
la educación contemporánea. Buenos Aires: Kapeluz, 1999.
Dussel, I et al. La educación alterada. Aproximaciones a la escuela del siglo XXI.
Córdoba: Salida al Mar Ediciones. 2010.
Gvirtz, S.; Grinnberg. S. y Abregú, V. La educación ayer, hoy y mañana. El ABC de la
Pedagogía. Buenos Aires: Aiqué, 2011.
López, N., Las nuevas leyes de educación en América Latina, Buenos Aires, IIPE-
UNESCO, 2007. Consultado el 20/05/15. Disponible en:
http://www.buenosaires.iipe.unesco.org/publicaciones
Pineau, P.; Dussel, I. y Carusso, M. La escuela como máquina de educar. Buenos
Aires: Paidós, 2005.
Rivas, A., Gobernar la educación: estudio comparado sobre el poder y la educación
en las provincias argentinas. Buenos Aires: Granica, 2004.
Tedesco, J.C., Educación y sociedad en la Argentina (1880-1945). Buenos Aires:
Solar, 1993.
Tedesco, J.C. (compilador), ¿Cómo superar la fragmentación y la desigualdad del
sistema _educativo argentino?. Buenos Aires: Ministerio de Educación, Ciencia y
Tecnología — IIPE —UNESCO, 2005.
Tedesco, J. C., Educación popular hoy. Ideas para superar la crisis. Buenos Aires:
Capital Intelectual, 2005.
Tedesco, J.C. Educación y justicia: el sentido de la educación. Documento Básico
XXV. Semana Monográfica de la Educación. La educación en el horizonte 2020.
Fundación Sanfillana, 2010. Disponible en:
http://www.fu ndacionsantillana.com/upload/ficheros/noticias/201011/docu mento bsico
.pdf
Tedesco, J.C. Educación y justicia social en América Latina. Buenos Aires: Fondo de
Cultura Económica y Universidad Nacional de San Martín, 2012.
Tenti Fanfani, E. Sociología de la educación, Buenos Aires: Universidad Nacional de
Quilmes, 2004.
Tiramonti, G., Modernización educativa en los '90. ¿El fin de la ilusión emancipadora?
Buenos Aires: FLACSO/TEMAS, 2001.
Tiramonti, G. (compiladora). La trama de la desigualdad educativa. Mutaciones
recientes de la escuela media. Buenos Aires: Manantial, 2004.
Unidad 3
Freire, P. Pedagogía del oprimido. Buenos Aires: Siglo XXI Argentina Editores, 1972.
González Arismendi, S."La teoría crítica: hacia una perspectiva socio-histórica y
emancipatoria de la práctica pedagógica". Cacumen La Revista, 5 (enero - junio
2009). p. 15 -22. Consultado el 20/05/15. Disponible en:
http://web.www3. u nicordoba. edu .co/sites/default/files/CACUM EN°/020C I N CO. pdf
Y> Palacios, J. La cuestión escolar. Barcelona: Ed. LAIA, 1978.
Salamon, M., "Panorama de las principales corrientes de interpretación de la
Educación como fenómeno social", en Perfiles Educativos, N°8, 1980.
41
Unidad 4
Dussell, I. Aprender y enseñar en la cultura digitaL VI Foro Latinoamericano de
Educación. Documento básico. Buenos Aires: Santillana, 2010.
Gross, B. "La alfabetización digital y el desarrollo de competencias ciudadanas".
Revista Iberoamericana de Educación, 42. Madrid - Buenos Aires: Centro de Altos
Estudios Universitarios (CAEU) - Organización de Estados Iberoamericanos (0E1).
Consultado el 20/05/15. Disponible en: http://www.rieoei.orWrie42.htm
Levy, D. y otros. Entre adolescentes y adultos en la escuela. Puntuaciones de época.
Paidós, Buenos Aires, 2013.
Lugo, T. y Kelly V., Tecnología en educación ¿Políticas para la innovación?.IIPE-
Unesco, 2010. Disponible en:
http://www.buenosaires.iipe.unesco.ord/sites/default/files/Documento%2520Tecnolocii
a°/02520en%2520educ%2520Luno%2520Kel1y.pdf Fecha de consulta (septiembre
2016)
Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(0E1), Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) -
UNESCO Sede Regional Buenos Aires. Informe sobre tendencias sociales y
educativas en América Latina 2014. Políticas TIC en los sistemas educativos de
América Latina. Buenos Aires: IIPE - UNESCO, 2014. Consultado el 20/05/15.
Disponible en:
http.://www.buenosaires.iipe.unesco.oro/sites/default/files/Pol%C370ADticas%20TIC%
20en%2Olos%20sistemas%20educativosc/020dec/020Am%C3%A9rica%20Latina.pdf
°NACIONAL°
o
! U NI
r-
.,
La
DEPARTAMENTO DE PLANIFICACIÓN Y POLÍTICAS PÚBLICAS
Bibliografía obligatoria
Universidad Nacional de Lanús, Consejo Superior. Resolución CS del N° 045/15,
Plan de Estudios de la Licenciatura en Educación.
00045/15
gextbroemátirdarisoianalele Sattub
CONSIDERANDO:
00045 /15
Utivenidari (.957;pionatie ..guntek
ARTICULO 2°: Disponer que se arbitren los medios necesarios para realizar las
gestiones correspondientes ante el Ministerio de Educación de la Nación.
00041/15
genivereielia 19Yeloiodisal Seeede
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN
ANEXO I
En base a los lineamientos del Consejo Superior para la revisión canicular, las
recomendaciones efectuadal por la Secretaría Académica para el conjunto de carreras de
la UNLa y, en particular, las referidas a la Licenciatura en Educación; las sugerencias e
inquietudes planteadas por los docentes, graduados y estudiantes; mas la experiencia
reunida en el dictado de la cimera, se formuló una primera propuesta de modificación del
plan do estudios, que fue erwinda a la Secretaria Académica que, a su vez, elaboró un
informe técnico preliminar, que fue considerado en esta reforma.
Antes de describir los cambios, conviene setialar lo que esta manilla no modifica: i)
definición del perfil del graduado que se quiere formar M los alcances del titulo; fi) la
orientación de la carreta hacia in poiftica y la gestión educativas, que responde al
propósito institucional de formar "gestores sociales" - esto se amplia más adelante- y en
el contexto actual, en el que el Estado ha recuperado el rol protagónico en el proceso de
inclusión, es una contribución para consolidar los cambios actuales; in) Fa flexibilidad
que le enuncien los seminarios optativos y los ateneos como espacios de integración y iv)
la articulación interna de la Licenciatura en Educación con la Licenciatura en Gestión
Educativa, Ciclo de Compleunentación Curricular ya que ha sido un factor clavo para la
factibilidad de la primera.
4) En la misma línea que el punto anterior, es decir, para sumar saberes y habilidades
indispensables para el trabajo académico, se han incorporado como obligatorios los
módulos de informática 14, Por oración de IlYiltalOS di?la 13tblioieca lindolfo hitt& y
15. Bibliotecas digitales y acceso a sistemas de informackm académica.
V FIIA suAnn
S0112010 Superior
tetiiiithrloillide tener
o
00045 / 1 5
genivesedielarl (..9Koionort _Ealzeitt
7.) 'Se han efectuado varios cambios de denominación da asignaturas porque se considera
que expresanmejor los contenidos mínimos de las mismas:
respectivamente:
00045 /15
9entIrMotási5d(9Kz04ndis
Cuando se realicen tres seminarios en una misma temática, se certificará como Mención
por fuera del dtulo. Inicialmente, selta previsto uno Mención en Educación y TIC, para
lo que se aprovechará la oferta de Licenciatura en Tecnologías digitales pura la Educación
Ciclo de Complementación Currieular y la existencia del Campus Virtual; y otra
Mención en Educación Superior, que comprenderá seminarios sobre•los desafios que
enfrentan las universidades en la sociedad del conocimiento; la integración regional de
las universidades, la Internacionalización de la Educación Superior, catre otros, que aszán
espacios de profimdivoción de lo visto en Nuevos modelar UnkersilatioS.
Se han ampliado las alternativas para Imem los trabajos filiales integradores, que
ahora comprenden;
A AfilA JARA .0
Lic. VAI,ERIA S1.1411EZ lieClot
pt le si Unlitisked
II
Or Sem ler
atropinetaltin
Consejo Suponer
~Atad soesibm Una,
011
1
(h_ 00045/15
genivaniata (.95'toinnaeof« -7.3an4I
Además, se ha eslableeld0 que se debe procurar• que los estudiantes terminen sus trabajos
finales integradores en el taller respectivo y que en caso dc requerir un tutor sea para su
finalización o correceién formal y, por ello, se han incluido las horas de tutorías en la
carga horaria del Toller de Tráajo Fina Integrador.
N Mlg.uitura N Asignatura
16 Altero! 27 Ateneo I
18 Evaluación de la Calidad 1
0 0 0 4 5 / 15
9,41trIleraai"ana.datatht -22?1,44
_...
19 Investigación Educativa 18 InvestIguién Educativa 1
24 Mentol! 29 Moneo
25 Curan Opcional [Tipo 1 30 Seminario Opiado°,
bidés 1 •• Inglés 1
Inglés II Inglés II
77 1
latid
O
rlor . VALERIA SUÁREZ
Fdetaás Opas riecionat :unos
wallbh›.›PorMr
SIOVersitiod bclorul di Lamia
e
00045 /15
Ç?(iverü/ezdc9iÇriona/de
ANEXÓ II
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN
201.5
L Fundar:tentación de In carrera
Entre los objetivos por los cuales fue creada esta carrera, en ln Resolución CS N° 136/05
se puntualiza que en la sociedad actual hay una proEmda revalorización de la educación,
como medio necesario para el desempcflo laboral, el ejercicio de la ciudadanía y el
mejoramiento de la calidad de vida. La cobertura de los diferentes niveles educativos se
ha expandido en todas las latitudes. desde mediados del siglo pasado, con diferentes
dimos y de acuerdo con el desarrollo que previamente había logrado cada sistema
educativo.
11
1
/
Lic. VALERIA SUÁREZ
) ftigo nein ce,19,111~0I
consejo superior Rolar /kW NacInal de taom.
UnhrusIdad IIRLonal de talnif
00045 /15
Maventicki tgrir-cdowerne ...eanzb
La crisis del neoliberalismo, expresada ea forma dramática en nuestro país, dio lugar en
América Latina a una reformulación del tul del Estado que volvió a asumir protagonismo
en el terreno de los derechos sociales. La Ley de Educación Nacional es la expulsión de
este giro en la iniciativa estatal, que se ha maitifestado en toda la Región y fin sido
calificado por los especialistas como un nuevo ciclo de políticas educativas.
Esta responsabilidad principal e indelegable del Estado -como dice la Ley. no implica
desconocer que en la sociedad mienl la función educadora se ha extendido mucho más
allá del aula, por acción de los medios masivos de comunicación, las tecnologías de In
información y la Comunicación y, en especial, de Internet, El impacto de estas tecnologías
en la educación es uno de los temas centrales de la rctlexiCal pedngogien y educativa
actuales.
Por otra parte, la fragmentación social producida como consecuencia de) efectos del
neoliberalismo indie que es np,qario reparar en los e nflictos o terrljdris en los qn
están insertas las escuelas, porque son muy heterogéneos y, por lo lento, las escuelas no
pueden pensarse como unidades idénticas de un sistema homogéneo. En consecuencia,
la escuela tizne que pensarse en el territorio en la que está inserta, porque ese territorio no
es solo física sino que es una trama de relaciones de actores sociales que infernal= en
ese espacio. A su vez, las políticas públicos se implementan en esta dimensión local, que
condiciona los resultados dejas mismas.
En este aspecto, esta reforma no introduce cambios respecto de lo previsto cuando se creó
la mitra. En este sentido, se sigue aspirando a formar un graduado cuyo perfil se
camele-rice por:
00045/15
9,t9w.t: ven Liad' 19Khoielnai ríe -gema
Disponer de una sólida formación sobre las disciplinas y enfoques teóricos que
abordan la Educación desde diferentes perspectivas, que le permita desarrollarse
en el campo profesional y académico.
Los alcances del plan de estudios, según la Resolución por la que fue creado, son los
siguientes:
00045 /15
gillivie941thrd (.9rezt%Olartide, -gantal
S. Requisitos de Ingreso
6. Organización curricular
Áreas de formación
b 2
Lic. VALERIA SOÁRCZ
. Hu S1 ¡slip
J superior
Consejo cuneo",st
2gsaar--
nom tommonmelinuat
aove/410d Mulos! de Itinh
II
00045/15
9;e9u:v (.917;Wancjilo ...eaneta
Teorías v sujetos de la enscganza vol aprendizaic: reúne asignaturas que desarrollan los
conceptos teóricos de los procesos de casanova y aprendizaje, al como enfoques
pedagógicos, curricula res y dichlmicos que explican cómo son posibles esos procesos.
Investigación Educativa; reúne las asignaturas que brindan las herramientas para el
desarrollo de la investigación sistemática y rigurosa en este campo de estudio.
MA VAfili
Lic. VALERIA SUÁREZ OCKIIts
Consejo Emporio/ Uo &da Uaogo
midecIllicleuERdet
00045 /15
Mari anithzei rgraot:onal
se han excluido los Ateneos, por ser espacios de integración de !as diferentes áreas; las
Prácticos pre-profeslonaley, porque las intervenciones prácticas tambiéu requieren de las
distintas arcas de formación; los .Seiniumlos optativos porque pueden ser sobre diferentes
temas y adoptar distintos enfoques y el Taletn de Trabajo Final Integrador- , dado que
éste es un espacio curricular en el que los alumnos integran los diferentes conocimientos
que han adquirido y pueden optar por distintas modalidades de trabajo final, más o menos
vinculadas con cada una de las áreas de formación. Tampoco se han incluirlo los niveles y
módulos de Inglés e lnfortraitim que son herramientas comunes para todas las carreras de
la UNLa.
Estos Áreas de formación tienen como finalidad titvorceer el trabajo articulado de los
docentes para evitar la disociación y fragmentación del curriculum y posibilitar que cada
unidad curricular ajuste su apode a la carrera en su conjunto. A la vez, para los
estudiantes es una forma dc representarse el plan de estudios de un n'oda más
coliesionado, donde cada Área huplica una couldbución a la formación.
iglap elll
Sup or Ll&1AIÁsUÁnpZ
anofriffinas Coos alauosmior—
Univerzldad ilqclOal de laniit ANA Kinn
Offrovlit$4
evoaus,11
Fazipl •Saw•
.1.• Iptasunital
in~ • .nia.w..1
.roo41-1
,911~
..+FR I • .1t'5, ...a, • 4(0,744
/si ~ir ci.1.140vtae, oldityrury, fm. 44 911...1114z.malná
01a pligray .0~ «ragua to 8l44*(2s ah <O. ,.~1.iRle1/4.
S. I. ~Me" Wq• Milb41,
951W
. , eill~
11.1.9.4"...•Taywygni,,
tvf tia~ n relairips 44t44k441
st ti noDo
00045/15
eentinmadait9rucionatio Easibild
cp.mnstrooppeplequen
ststdprelpippol pmrpoppid• topulan P~I~1••••• PZI tiggs
$,P,PP.PPIP~P.T.PlatPPPPIPIPI....PPipapreppropppi~0~
1.4 POW.. MS, in•dn ppeaspoi
4~ PR r.10~91..Pc.11.a.•~114.00.1.
~mol spporn.~.P.PP•WP.~."~.~...P.1
~II • ~s. w
O «AMO Wn 1.~.1
P.~1.411.9~9b ti4
r.e.~ a .~11%, •rr
zwasasnpup~a~~wyguiptinsp*PantrInintiPpe
.A409 ..~^"Shi.'~1~0 ”1.1~9-1.1...P
tan ~y ,e9 nwirty oam.ro) o+159~0~.".0
w intepawhItaiirom~eilOrptsam.0yripetsidatimpsep~
icp j ~Tul piplo pwrolp 2.~»ps.~.1,,,40
palwArglICIPOP ~Pa uptairong plapamomma~bpelk
a
51/ 44000
OOO45/5
gema/ex§actri C94,4oidd4 Szneíd
Los ateneos han sido concebidos como espacios de reflexión sobre temas, problemas o
casos particulares, que favorezcan la integración de contenidos, y de perspectivas
disciplinarias. Tendrán un profesor coordinador e invitados. Además, se articularán con
las d i entes modalidades que pueden adoptar los trabajos finales.
7. Menciones
00045 / 1 5
genievenacid 9ritoianatf _Snik
8, Estrado% canicular
Primer afio
Primer cuatrimestre
Segundo criatrimestre
Segundo ano
Tercer cuatrunestre
Coa to emitrimestre
A Ir
Lic. VALERIA SUÁREZ
Gorullo Supoliot A MNIJA JA 11.0
UaIvaad.N4a,j de Unto Nig ,
Uriversk130 Nacional de taro:
0004.5:115
eeititomysidadtt9Yeaan sede _Emita&
Cercar año
Quinto cuntrimestre
18 Investigación Educativa 1 Asignatura Cuan. 4 64
9 Didáctica 11 Asignatura y Cuatr. 6 96 14
prácticas
20 Sena:indo de Pensamiento Nacional SeD1MatiO Clallt 4 64
y Tatinonnterienno
Sexto cuantmestre
Séptimo cuntrImestre
VA RIA SUÁREZ
Consola Superle, A A IA J A)
IntSidrid Nactenal de 1.artilt
necio?
Uolwytidari NacInnsl Las,
00045 / 15
Qtívcr&ad'c95.c49ta4k £anda.
Octavo cuutrimestir
(III) Los módulos de Infounálica a elección pueden clegirse catre los módulos I.
Ilerrainlentas básicos de 1130 de la conmutador; 2. Procesador de testo, 3. Planilla de
cálculo I, 4. Planilla de cálculo 2,5. Administrador de Base de Datos, 6. Presentaciones,
II. Programa Estadístico para las Ciencias Sociales 1, 12. Programa Estadlsti para las
y
Ciencias Sociales 2 13. Discho de páginas web.
(***1) Los estudiantes que acrediten 3 (tres) seminarios dentro dc una minina área
temática recibirán una mención en el área objeto de formación especifica.
9. Contenidos mínimos
Psicología de la P.'docacitla
Concepto y definición: la Psicología aplicada al campo educativo. Historización miradas
tradicionales y polutas criticas. llerransientas de la Psicología n1 servicio de la
y desencantamiento del mundo. La formación cid sujeto. La crisis del proyecto moderno
y la disolución del sujeto. La formación del dudadano en las sociedades nacionales. El
ciudadano en la comunidad clásica. El ciudadano en la comunidad disociada (el problema
político de la modernidad). Las formas de b sujeción en la • sociedad global. De la
sociedad disciplinaria a la sociedad de control. Posibilidad o imposibilidad dd sujeto en
el inundo liquido. Las formas de In emancipación. La ottedad. Malí allá de la sujeción: la
educación como práctica de la libertad.
/ /NA nentntli
oc tt . VALERIA SUÁREZ
co Onttib SUPoi¡Or iNeiverskled Nade
de lanás
00045 /15
Q&tivsng-&d
Economia de la Educación
Sociología de la Educación
Principales referentes teóricos y metodológícos del campo de la Sociología de la
Educación (Siglo XLY y XX). Nociones de sociedad, estado y democracia. A. Comte y
E Ourkhcim: Las funciones sociales de la educación rol del estado y del maestro. La
moral y el cometido de la educación. bollan:Kim de la sociología positiva ca. la
educación y en la pedagogirt. K. Marx y P. Engels: Materialismo histérico. A. Gramsci:
Sociedad civil y sociedad politica. Educación, hegemonía y el papel tic los intelectuales y
los maestros, f.. Allbusser: La perspectiva reproductivista dc la educación. T, Parsont La
visión optimista de la educación. El principio de igualdad de oportunidades y la escuela
corno canal de movilidad social. Las l'unciones de socialización y selección. F. Dubet:
Una revisión etílica de la igualdad dc oportunidades.
-2rK-
Dr. Htf
fi ni
jJ c. VALERIA SUÁREZ
SnlveCajadília'S el die°Ü,nás ESA
anejo Superior Rector
llnlyersidasnlatisnal de linda únininidad ll
Ó004,5 /15
Qt9914:210r 4 Ida é (....9Y;CiO9tatU St9Idd
M Teoda Curricrllar
Las constataciones socio históricas de las cale das de infancias y j1.11' des. Las
instituciones rotuladoras de Inlbacia y luyen a familia, la escuela y indo tele
Dr.
Onlve, VALERIA SUMIEZ MAMA .117
pniverst:"Itogrdi:latmlrisisitl:1100
1"d d
00045/15
Q6ti.asemichecir.9Kaionaide Ecantid
icono mediálico. Los Derechos de los niños y los adolescentes: participación ciudadana.
La Educación Sexual Integral. La relación del adulto con el niño y el adolescente: critica
del adultocentrismo. La función del par. Las modueciones del niño: el juego y el
aprendizaje. Caracterización del adolescente; sus producciones y su inserción el mundo
social adulto.
AR A JAttMiL
Lic. varita?, SUÁREZ
intrincas UocinasrCüs
Cona* Superior
sibd Union/10o tenis ( .
0 0 0 4 5 / 5
k4d(9Yrzcional -24n44.
ALEMA SUÁREZ
Dr, Htjo n Con ojo...Superior
Consejo Slipefie
Universidad nactonarde tnn(0 UntversIdnIllerlonal de bone
00045 ¡.15
gent,:pars ¿dad Cgrocialz,atio San&
00045/15
geetinacerrichadr.9Kaninetcrida —anda
y 29.4tenco I Miedica II
Prácticas Preprojesionales
Análisis del campo profesional en relación con las flineienes de investigación, gestión y
cooperación cm instituciones del sistema educativo. Prácticas de formulación e
implementación de accionas de gestión y do políticas educativas. Herramientas pan; el
análisis de las instituciones educativas. Participación en proyectos y procesos de
investigación. Herramientas para el análisis ye! desarrollo de prácticas de cooperación..
1
t.c.VALERIA suAncz R WnAJAtAMtI.
caseta Superior 11RJ:uva,
Ottial de tainil rnifriplA
ej OOO45/15
Cuando se realicen tres seminarios en una misma temático, se certificará como Mención
Ør Mera del título. Inicialmente, sc ini previsto una Mención en Educación y TIC, para la
que se aprovechará la oferta de Licenciatura en Teenologlas digitales para la Educación
Ciclo de Camilla:acotación Curricular y la existencia del Campus Virtual; y otra Mención
en Educación Superior, que comprenderá SeillitlariOS sobre los desafías que enfrentan las
universidades en la sociedad del conocimiento; In integración regional de las
universidades, la inienmdonalizzeitin de la Educación Superior entre otros, que serán
espacios de profunclit ación di, lo visto mi Nuevos modelos univasitatios.
00045/15
Ilensve,daai (.9<raciorrathi
it
A hIAnIA mon
flectore
Unlymialad Oadim / pr, 5 ariaz
go p
Co: sujo Super Lle kl-elterSarea
»num hclonal or Consejo SliptItior
de taetie blveisidarlibtineal de lana;
La construcción de una sociedad justa es un tema central en la definición
del futuro... Estamos ante la necesidad de moralizar la especie humana,
tarea que excede las posibilidades de la educación escolar, pero que
permite colocar la acción de la escuela en el marco de un proceso
mas amplio... (Juan Carlos Tedesco)
FundaciónSantillana
O
La educación en
el horizonte 2020
DOCUMENTO BÁSICO
Educación y justicia:
el sentido de la educación
Juan Carlos Tedesco
FundaciónSantillana
Índice
Introducción 7
4. Párrafo final 79
e
o
Introducción
Las reflexiones que se presentan en este trabajo están organizadas en dos grandes
secciones. En la primera de ellas se analizan las lecciones que dejaron los procesos
de cambios educativos de las últimas décadas y sus perspectivas futuras. La hipótesis
central de esta sección consiste en sostener que los cambios educativos recientes se
caracterizaron por un significativo déficit de sentido. Cubrir ese déficit supone adoptar
una posición ético-política. Este trabajo se ubica en la corriente de aquellos que sostie-
nen la idea de construir una sociedad más justa como ideal que puede y debe orientar
el comportamiento de los actores sociales y, más específicamente, de los actores de los
procesos educativos. La base de esta posición radica en reconocer que, en la sociedad
de la información y el conocimiento, una educación de calidad para todos es condición
necesaria para el logro de la justicia social.
La segunda sección intenta identificar y analizar las líneas estratégicas de acción educa-
tiva más fértiles para construir sociedades más justas. En esta sección analizaremos cinco
puntos claves: la educación inicial; los docentes y el saber pedagógico; la alfabetización
científica y la formación ciudadana; la alfabetización digital; y las políticas de subjeti-
vidad. La elección de estos cinco ejes de acción responde a un criterio principal: son
temas que tienen indudable impacto en la justicia educativa y, al mismo tiempo, plan-
tean fuertes interrogantes sobre sus posibles desarrollos futuros, tanto desde el punto
de vista teórico como político. Para cada uno de ellos se incluye un texto preparado
por reconocidos especialistas en el tema, que han aceptado contribuir a enriquecer el
documento con sus aportes.
7
411
Introducción
Especialmente Prioridad a la enseñanza de las ciencias: una decisión política. Madrid. Organización de Estados
Iberoamericanos, 2006. «Son posibles las políticas de subjetividad?» en Emilio Tenti Fanfani (comp.). Nuevos te-
mas en la agenda de politica educativa Buenos Aires, Siglo >o« Editores Argentina, 2008. «Educación y Sociedad
Justa», en Educación y vida urbana: 20 años de Ciudades Educadoras. Barcelona, Santillana, 2008. «Educación
y hegemonía en el nuevo capitalismo: algunas notas e hipótesis de trabajo», en Revista de Educación, Madrid,
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Número Extraordinario 2001.
o
Para los que han intentado propiciar cambios educativos desde hace algunas décadas o
para los que observan esos cambios con objetivos más analíticos, resulta difícil evitar la
sensación de escepticismo, de cierta desilusión y de promesas no cumplidas por parte
de la educación. Este sentimiento no se apoya necesariamente en datos objetivos. Con
respecto a la cobertura, podemos apreciar avances espectaculares en la expansión de la
educación inicial, secundaria y superior, los recursos financieros invertidos en educación
son más importantes que nunca, la expansión del acceso a las tecnologías de la infor-
mación tiene un ritmo vertiginoso y se registraron avances importantes en igualdad de
género, de reconocimiento de la diversidad cultural, étnica y lingüística, para citar solo
algunos de los logros más importantes y comunes al conjunto de los países alcanzados
en los últimos años.
2 P. Bourdieu y J. C. Passeron. La reproducción; elementos para una teoría de/sistema de enseñanza. Barcelona,
Laja, 1977.
11
O Educación y sociedad justa
hasta los trabajos más recientes de Marie Duru-Bellat3, pasando por las investigacio-
nes llevadas a cabo en varios países latinoamericanos', se difundió la versión según la
cual el sistema educativo reproduce las desigualdades sociales y las legitima. Uno de
los mecanismos para esta reproducción es elevar cada vez más el nivel de exigencias
educativas independientemente de los requerimientos de los puestos de trabajo, neu-
tralizando de esa manera gran parte del efecto democratizador de la expansión en la
cobertura escolar.
Pero la insatisfacción también se aprecia con respecto a lo que sucede en las aulas,
donde es cada vez más difícil crear «climas. » institucionales apropiados para el proce-
so de enseñanza-aprendizaje. La violencia en las escuelas, la ruptura del vínculo entre
docentes y alumnos, los fenómenos de desmotivación por el aprendizaje en gran parte
de los alumnos, la desmoralización de los docentes y, en un sentido más general, la difi-
cultad para mejorar los resultados de aprendizaje que registran las pruebas nacionales e
internacionales que se aplican regularmente desde hace ya varios años, son algunos de
los fenómenos que —al menos en la opinión pública en general— caracterizan el actual
clima educativo.
Para sintetizar esta imagen de desilusión nada mejor que citar las expresiones de Gilles
Lipovetsky en su diálogo con Bertrand Richard, cuando —después de evocar algunos
datos sobre la devaluación de los títulos y los resultados escolares— sostuvo que... «El
problema es tan grave como escandaloso: la escuela es hoy el centro de la decepción»s.
Estas evidencias, más allá de su validez y vigencia en diferentes contextos sociales, obli-
gan a revisar los discursos con los cuales nos referimos a la educación y, particularmente,
a las estrategias de cambio. Al respecto, no es una novedad sostener que esta mirada al
pasado permite tomar conciencia acerca de la enorme complejidad y dificultad que exis-
te para modificar los patrones de funcionamiento de los sistemas educativos. El último
capítulo de una larga historia de reformas educativas, al menos en los países occidenta-
les, fue el que vivimos en la década de los años noventa, inspirado en gran medida por
3 Marie Duru-Bellat. L'inflation scolaire. Les désillusions de la méritocracie. Paris, Ed. Du Seuil et République des
Idees, 2006.
° C. Braslavsky. La discriminación educativa en Argentina. Buenos Aires, FLACSO-Gel, 1985. G. Bronfenmajer
y R. Casanova. La diferencia escolar Escolarización y capitalismo en Venezuela Caracas, Cendes-Ed. Kapelusz,
1986.
Gilles Lipovetsky. La sociedad de la decepción. Entrevista con Bertrand Richard. Barcelona, Anagrama, 2008,
pág. 34.
12
corrientes de pensamiento que ponían el acento en la prioridad al cambio institucional
a través de nuevas modalidades e instrumentos de gestión (descentralización, medi-
ción de resultados, autonomía a las escuelas, etc.). El balance de estas reformas indica
que •no han logrado modificar significativamente los resultados de aprendizaje de los
alumnos o, para decirlo en términos menos académicos, no lograron modificar lo que
sucede en las aulas. La literatura sobre este tema es abundante y no es este el lugar para
su análisis especifico', pero vale la pena evocar dos casos diferentes que ilustran esta
apreciación acerca de las dificultades para el cambio educativo.
Entre los países latinoamericanos, es interesante analizar el caso de Chile. Todas las
evidencias muestran que se produjeron mejoras muy importantes en todo lo relativo a
los insumos materiales del aprendizaje. A partir del retorno a la democracia, la inversión
en educación, tanto pública como privada, pasó del 3,8 al 7,4% del PIB, la matrícula
escolar aumentó 20,4% en básica y media y 7,4% en superior, se mejoró significativa-
mente la infraestructura, se produjo una expansión cercana a la universalización de las
escuelas de tiempo completo, se incrementó la disponibilidad de textos y computadoras
por escuela, se modificaron los diseños curriculares y aumentó el salario docente en un
130% en términos reales. Sin embargo, los logros de aprendizaje, de acuerdo con los
datos del SIMCE, indican que hubo una tendencia leve de incremento en los promedios
nacionales y que la desigual y estratificada distribución social de los aprendizajes no
sufrió modificaciones de importancia'. Entre los países desarrollados, se puede tomar
el caso de Francia, donde en la última década aumentó la inversión, disminuyeron los
alumnos y, sin embargo, los resultados no mejoraron'.
Para explicar estas dificultades solemos encontrar razonamientos que siguen la misma
lógica del enfoque que inspiró las reformas: si la clave del cambio es el diseño institu-
cional, los obstáculos también provienen de esa misma dimensión. Es así como el cor-
porativismo de los actores internos del sistema, la defensa de patrones o intereses tra-
dicionales de funcionamiento, ausencia de incentivos y la resistencia a las innovaciones,
suelen ser los factores más frecuentemente mencionados para explicar las dificultades
del cambio educativo.
6 Ver, por ejemplo, M. Carnoy, G. Cosse, C. Cox y E. Martínez. Las reformas educativas en la década de 1990.
Un estudio comparado de Argentina, Chile y Uruguay Buenos Aires, 2004.
OCDE. Revisión de políticas nacionales de educación. Chile. París, 2004.
Un testimonio elocuente de estas dificultades puede verse en el texto del ex ministro de Educación de Francia, Luc
Berry. Lettre á tous ceux qui aiment l'école. Pour expliquer les reformes en cours. Paris, O. Jacob, 2003.
13
O Educación y sociedad justa
La novedad, sin embargo, es que la insatisfacción con los resultados de la educación
afecta tanto a los que no logran acceder y permanecer con éxito en la educación definida
como mínima y obligatoria por la sociedad, como a los que permanecen en el sistema
hasta las etapas superiores de la jerarquía educativa. Los favorecidos perciben que la
educación que reciben no se adecúa a las exigencias del siglo xxi y que los avances que
realizan los sectores tradicionalmente excluidos amenazan su situación de privilegio. Los
excluidos, a su vez, perciben que sus esfuerzos y sus logros, no son suficientes para acor-
tar o cerrar las distancias tradicionales. Esta situación provoca una suerte de «exceso de
demandas», muy difíciles de satisfacer por los responsables de las políticas educativas.
Las limitaciones propias de un documento de este tipo pueden permitir que se justifi-
que una mirada al pasado centrada específicamente en la educación, asumiendo que
las características del contexto socioeconómico y político son conocidas. La mirada al
futuro, en cambio, exige una visión más amplia. Desde esta perspectiva, si el pasado
provoca desilusión, el futuro genera incertidumbre y temor. Los debates actuales acerca
del futuro de la sociedad parten de reconocer la posibilidad real de alguna catástrofe.
En estos análisis se combinan las amenazas que provienen de la dimensión ecológica
con las que se derivan de la cuestión social. Ambas dimensiones están articuladas, ya
que el aumento de las desigualdades sociales tanto en los países pobres como en los
más desarrollados agrava los problemas ambientales. No es casual, por ello, la difusión
y el impacto. que tienen actualmente los estudios basados en la evolución de las especies
y que prestan más atención a los procesos de extinción que a los de desarrollo'. 'Según
Jared Diamond, los desastres son consecuencia de cuatro tipos de errores: la incapacidad
de prever los problemas creados, de identificarlos correctamente cuando se producen, de
manifestar la voluntad de resolverlos una vez identificados, y de llegar a resolverlos una
vez que se ha manifestado la voluntad de hacerlo. Muchos analistas de estos temas
piensan que ya hemos entrado en la tercera fase de este ciclo.
La reciente crisis económica internacional, por ejemplo, ha sido analizada como el sínto-
ma del agotamiento de un modelo de crecimiento productivista, que no tiene posibilida-
des de sostenerse en el largo plazo sin cambios muy profundos tanto en la producción
9 Ver Jared Diamond. Effondrement. Comment les sociétés décident de leur disparition ou de leur survie. Paris,
Gallimard, 2006.
14
41
Estas predicciones, cada vez más cercanas en el tiempo, obligan a retomar algunas
de las hipótesis de Ulrich Beck sobre las consecuencias de la actividad científica. Para
Beck, la sociedad contemporánea está constituyéndose en una sociedad del «riesgo
global», que —a diferencia de los riesgos naturales propios de las sociedades tradicio-
nales, incluida la sociedad industrial— son riesgos manufacturados por las prácticas
científicas y técnicas del hombre. Las prácticas científicas actuales han invertido la
lógica tradicional, donde primero se experimentaba en el laboratorio y luego se apli-
caba en la realidad. Beck nos advierte que en la ciencia actual, primero es necesario
aplicar las teorías y producir ciertos fenómenos, para luego estudiar sus propiedades y
características. «Es preciso producir primero niños probeta, liberar criaturas artificiales
genéticamente modificadas y construir reactores, para poder estudiar sus propiedades
y características de seguridad.»"
I° D. Cohen. La prosperidad del mal. Una introducción (inquieta)a la economía. Madrid, Taurus, 2010.
Ulrich Beck. La sociedad del riesgo global. Madrid, Siglo mi de España Editores, 2002.
15
11
No hay más que recordar, al respecto, las hipótesis acerca de lo post-humano, que
han sido formuladas a partir de la evolución tecnológica y los descubrimientos de
la biotecnología. Una de las primeras versiones la encontramos en los análisis de E
Fukujama, quien —después de haber postulado el fin de la historia— anunció el fin del
«ser humano»". Según su planteo, la evolución de la biotecnología abriría la posi-
bilidad de pasar a una etapa donde el ser humano ya no sería producto de la evolu-
ción natural sino de la fabricación intencional de los propios seres humanos. Jeremy
Rifkinu, en esta misma línea de análisis, sostuvo que por primera vez en la historia
nos hemos convertido en ingenieros de la vida misma y que podremos reprogramar
los códigos genéticos de acuerdo con nuestras necesidades y deseos. Alvin Toffler, en
una entrevista relativamente reciente, sostuvo que ahora entraríamos en la etapa de
la «bio-internet», que permitiría el enlace de Internet con la biología. Hasta ahora la
tecnología de la información gravitó en la biotecnología. «Pensamos que en el futuro
—sostiene Toffler— no solo tendremos la capacidad de 'diseñar', en cierta medida, a los
niños antes de que nazcan, aunque uno pueda figurarse que cierta gente solicitará
toda clase de capacidades extrañas, por ejemplo, que su hijo pueda tener un senti-
do del olfato tan sensible como el de un perro, o reaccionar con algún movimiento
dinámico como lo hace la rana, o incrementar sus aptitudes. Todo esto parece una
locura y es terriblemente alarmante. Sin duda, nuestra sociedad no está en absoluto
preparada moral o intelectualmente para esas cosas, pero pienso que en términos
tecnológicos, esencialmente, la mayor parte de las cartas no están echadas.» 14. En
síntesis, retomando la expresión de Luc Ferry's, estaríamos ante un escenario donde
el hombre asume las funciones tradicionalmente asignadas a Dios y una segunda
Génesis estaría en marcha.
La concentración en el presente
12 Francis Fukuyama. Our Posthuman Future; Conseguences of the Biotechnology Revolution. New York, Earrar,
Strauss and Giroux, 2002.
" The Biotech Century; Harnessing the Gene and Remaking the world. New York, J. R Tarcher/Putnam,
1998.
14 Entrevista a Alvin Toffler. La Nación, Buenos Aires, 1.0 de octubre, 2000.
15 Luc Ferry. L'Homme Dieu ou le Sens de la vie, Paris, Grasset, 1996.
16
característico de la cultura de este nuevo capitalismo. Según Richard Sennettn, vivimos
en una cultura del aqul y ahora y del nada a largo plazo. Otros autores han señalado el
mismo fenómeno desde perspectivas diferentes'', pero aquí nos interesa destacar que
la educación es el lugar donde se expresan más concretamente las consecuencias socia-
les de la ruptura con el pasado y la ausencia de futuro. La tarea educativa, en definitiva,
consiste en transmitir el patrimonio cultural y en preparar para un determinado futuro.
La escuela obligatoria, tal como fue diseñada originalmente, es una de las instituciones
donde se almacenan los contenidos del sentido para su transmisión a las futuras gene-
raciones y los educadores han sido (o deberían ser) entrenados para esa función peda-
gógicals. Si el patrimonio cultural carece de vigencia y el futuro es incierto, se erosionan
los pilares fundamentales sobre los cuales se apoya la misión de las instituciones y los
papeles de los actores del proceso pedagógico, tanto escolares como no escolares, así
como la dinámica de las decisiones de política educativa e, incluso, los propios procesos
cognitivos ligados a la capacidad de procesar subjetivamente los cambios en los ritmos
de vida. «El futuro es tan incierto que es_mejor vivir al día», fue la frase preferida por
más de la mitad de los entrevistados en la Encuesta Nacional de Juventud realizada en
México en el año 200519.
El déficit de sentido del nuevo capitalismo ha sido analizado desde múltiples perspec-
tivas. En tanto educadores, sin embargo, tenemos el mandato social de considerar no
solo las formas de construirlo y transmitirlo sino también sus contenidos. Para los edu-
cadores, no da lo mismo una orientación que otra. La definición de esos contenidos
supone tomar posición con respecto a cuáles deben ser las orientaciones básicas que
definen el sentido de la acción social.
" Richard Sennett. La cultura del nuevo capitalismo. Barcelona, Anagrama, 2006.
17
Zaki Laidi. Le sacre do présent Paris, Flammarion, 2000.
18 Para un análisis teórico de la crisis de sentido en la sociedad moderna, ver Peter L. Berger y T. Luckmann.
Modernidad, pluralismo y crisis de sentido. La orientación de/hombre moderno. Barcelona, Paidós, 1997.
19 Ver Néstor García Canclini. «Los jóvenes no se ven como el futuro: ¿serán el presente?», en Pensamiento
Iberoamericano, n.° 3, 2". Época, 2008.
17
O Educación y sociedad justa
ron vigencia en distintos momentos históricos, definidos por la principal variable a
través de la cual se estableció el vínculo de la educación con el resto de la sociedad.
En el primero de ellos, la variable clave fue la política. La educación constituyó uno
de los pilares fundamentales sobre los cuales se construyeron los Estados naciona-
les. En ese momento, la educación fue percibida como el proceso por el cual sería
posible homogeneizar culturalmente a la población y formar a las élites dirigentes.
En el segundo modelo, que temporalmente podemos ubicar en la década de los
sesenta, la variable clave fue la economía y la educación se definió como la di-
mensión responsable de la formación de los recursos humanos para el desarrollo
económico y social. El tercer modelo se ubica en la década de los noventa, cuando
se apreció la crisis de los dos factores anteriores sobre los cuales se habían diseñado
las políticas educativas: la nación y el trabajo. El déficit de sentido que caracterizó al
«nuevo capitalismo» globalizado se tradujo en exigencias de eficiencia y eficacia, en
el predominio de debates instrumentales y en las tensiones y presiones propias de la
aplicación de la lógica de mercado a la producción y distribución de un bien público
como es el conocimiento".
Si tuviéramos que elegir una categoría para identificar el modelo de actor social
con el cual se concibió el sentido de la formación en cada uno de esos momentos,
podríamos sostener que la categoría de ciudadano corresponde al primer momento,
la de recurso humano al segundo y la de cliente al tercero. El agotamiento de la
capacidad de estos modelos para orientar el sentido de la acción educativa puede
ser analizado como una crisis de hegemonía' y el interrogante más profundo que
enfrentamos es el que se refiere a la posibilidad de que este déficit de sentido se
constituya en un rasgo permanente de la dinámica social o que sea cubierto por
propuestas cuyos contenidos no se corresponden con nuestros objetivos. Al respec-
to, es posible percibir dos tentativas, socialmente vigentes, de cubrir el déficit de
sentido. La primera de ellas es la del fundamentalismo autoritario y la segunda es la
del individualismo asocial.
20
Ver Juan Carlos Tedesco. «Educación y sociedad en América Latina», en Pensamiento Iberoamericano, Madrid,
n.° 7, 2da. Época, 2010.
21 Juan Carlos Tedesco. «Educación y hegemonía en el nuevo capitalismo: algunas notas e hipótesis de trabajo», en
Revista de Educación, Madrid, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Número Extraordinario 2001.
18
k 1
cordar las tesis del libro de Samuel P. Huntington sobre el choque de civilizaciones y su
defensa de la guerra y el aislamiento culturalz2 , así como las tentativas de reconquistar
los antiguos valores y tradiciones, propias del pensamiento neoconservador para des-
mentir esta presunción.
Samuel E Huntington. The Clash of Civilizations and the Remaking of World Order New York, Simon & Schus-
ter, 1996 y, del mismo autor, ¿Quiénes somos? Los desafíos a la identidad nacional estadounidense. Barcelona,
Paidós, 2004. En este libro, S.13. Huntington sostiene sin ambigüedades que «La teoría de la distintividad, la
teoría de la identidad social, la sociobiología y la teoría de la atribución, desarrolladas todas ellas en el tramo
final del siglo xx, sustentan la conclusión según la cual las raíces del odio, de la rivalidad, de la necesidad de
enemigos, de la violencia personal y de grupo y de la guerra se encuentran en la psicología y en la condición
humana», pág. 51.
23 Ver Robert Castel. El ascenso de las incertidumbres. Trabajo, profesiones, estatuto del individuo. Buenos Aires,
Fondo de Cultura Económica, 2010.
19
1,
24
I. Wallerstein. Conocer el mundo, saber el mundo. El fin de lo aprendido. Madrid, Siglo xxi Editores, 2001.
25
«El prestigio de la filosofía política es muy elevado hoy en día» sostuvo Michael Walzer. Ver M. Walzer. Pensar
políticamente. Madrid, Paidós, 2010.
20
kI
Desde el punto de vista político, es preciso tener en cuenta la erosión del Estado-Nación,
producida tanto por la construcción de entidades supranacionales como por el resurgi-
miento de demandas locales. Mientras los problemas sociales más significativos tienen
una dimensión planetaria, las experiencias de ciudadanía —salvo para una elite muy
reducida— se ejercen a nivel local. Estas transformaciones también provocan exigencias
distintas a las tradicionales para el ejercicio de la ciudadanía y para los vínculos de so-
lidaridad.
Los análisis sobre estos temas son numerosos y bien conocidos". Lo que aquí nos inte-
resa destacar —por sus consecuencias sobre la educación— se refiere al impacto cognitivo
que tienen estas transformaciones. Para construir sociedades justas en el contexto de
estos nuevos escenarios sociales, políticos, económicos y culturales, no alcanza con la
solidaridad orgánica. La inclusión social no será un producto natural del orden social,
sino el resultado de acciones conscientes, voluntarias, reflexivas —para usar la expresión
de A. Giddens"— que requieren mucho más esfuerzo tanto cognitivo como emocional
que el exigido por el capitalismo tradicional. Solo con un esfuerzo consciente y masivo
de solidaridad será posible superar los determinismos de las lógicas del mercado, que
expulsan a una parte importante de la población de los circuitos de acceso a los bienes
y servicios básicos para el desempeño ciudadano y el desempeño productivo.
26
Robert Caste!. Les métamorphoses de la question socia/e; Une chronique du salariat Paris, Fayard, 1995.
27
Ver, por ejemplo, John Rawls. Teoría de/a Justicia. Madrid, Fondo de Cultura Económica, 1978. Amartya Sen.
La Idea de Justicia. Madrid, Taurus, 2009. Sobre datos empíricos acerca del tema referidos a América Latina,
ver Cepal. Panorama Social de América Latina. Santiago de Chile, 2009.
Anthony Giddens. Consecuencias de la modernidad. Madrid, Alianza, 1997.
21
O Educación y sociedad justa
Desde este punto de vista, las exigencias cognitivas que es necesario satisfacer no afec-
tan solo a los dispositivos que se diseñen con respecto a los excluidos sino también a
los incluidos. Retomando nuevamente a Giddens, es necesario analizar este tema tanto
con respecto a los excluidos de abajo (o expulsados) como a los excluidos de arriba, que
se automarginan y rompen sus vínculos de responsabilidad con el resto de la sociedad.
Dichas exigencias colocan a la educación en una situación particular: debe promover
altos niveles de adhesión a la justicia social como rasgo cultural compartido y, a su vez,
exige la existencia de esa adhesión para legitimar su tarea socializadora.
Adherir a la idea de sociedad justa es hoy mucho más exigente en términos cognitivos
y emocionales que en el pasado. Al respecto, resulta pertinente retomar el planteo de
Habermas", para quien los ciudadanos se ven —y se verán cada vez más en eF futu-
ro— confrontados con cuestiones cuyo peso moral supera ampliamente las cuestiones
políticas tradicionales. Para ilustrar este alto nivel de exigencias, se suelen mencionar los
debates sobre la manipulación genética, el cuidado del medio ambiente, la gestación y
el manejo de las crisis económico-financieras recientes o los temas vinculados a la salud
(SIDA, drogas, gripe A, etc.). Estamos, según Habermas, ante la necesidad de moralizar
la especie humana. Esta tarea excede obviamente las posibilidades de la educación
escolar. Sin embargo, permite colocar la acción de la escuela en el marco de un pro-
ceso más amplio, de construcción de sentido socialmente compartido. Al respecto, es
necesario asumir que hemos construido una tradición histórica paradojal. Los discursos
" Un análisis de la articulación entre racionalidad y respuestas emocionales en el comportamiento político puede
encontrarse en el libro de Manuel Castells. Comunicación y poder. Madrid, Alianza Editorial, 2009, Cap. 3.
J. Elabermas. L'avenir de/a nature humaine. Vers un eugénisme liberal? Paris, Gallimard, 2002.
22
411
educativos que más enfatizaron el ideal de justicia social fueron los que subestimaron
la importancia de la escuela en la ruptura del determinismo social del aprendizaje. El re-
productivismo y las pedagogías críticas tendieron a identificar el proceso de enseñanza-
aprendizaje con las relaciones de dominación. Se subestimaron los efectos sociales de
la democratización de la educación y se ideologizaron tanto los contenidos como las
modalidades de relación entre docentes y alumnos. Sin duda alguna, estos análisis se
apoyaron en factores objetivos propios del funcionamiento del sistema educativo en el
contexto del capitalismo y la sociedad moderna, pero es preciso asumir la necesidad de
revisar su significado.
Al respecto, me parece importante recordar aquí los resultados de algunos análisis em-
píricos sobre el impacto de las políticas de democratización educativa. E. Maurin' ofre-
ció recientemente una visión de este impacto en Francia y otros países europeos que
muestra la complejidad de los efectos de la expansión de la cobertura escolar. En síntesis
y para los efectos de nuestro análisis, esos resultados indican que hoy más que nunca
el resultado escolar define la trayectoria social de las personas. Esta centralidad de la
educación explica algunos comportamientos —particularmente de los sectores sociales
más favorecidos— para diferenciarse del resto a través de la privatización y la segmenta-
ción de los circuitos de escolaridad. Lo que está claro a través de estos estudios es que
el éxito o el fracaso escolar hoy son un factor crucial en la vida de las personas. El gran
interrogante es el que se refiere a cómo se traduce esta centralidad de la educación con
respecto a la justicia social, en la subjetividad de los adores del proceso pedagógico.
31 Eric Maurin. La peur du déclassement; Une sociologie des récessions. Paris, Seuil, La République des idées.
2009.
23
e
,,
II
El gran desafío, como ya fue dicho, consiste en superar el determinismo social de los
resultados de aprendizaje. Dicho determinismo está asociado al peso de las condiciones
materiales de vida de los alumnos que, desde un punto de vista renovado teóricamente,
pueden ser definidas a través del concepto de condiciones de educabilidadn. La intro-
ducción de este concepto puede ser analizada desde dos perspectivas aparentemente
contradictorias pero profundamente articuladas. Por un lado, las condiciones de educa-
bilidad se refieren al comportamiento de las principales variables económicas y sociales.
Desde este punto de vista, el concepto permite apreciar los severos límites que tienen
las propuestas educativas para superar las situaciones de pobreza y exclusión. Pero por
el otro, el conocimiento de las condiciones de educabilidad en la cual se encuentran los
alumnos es la base para desarrollar estrategias exitosas. Esta tensión entre el escepticis-
32
Un primer planteo de este concepto puede verse en Juan Carlos Tedesco. Opiniones sobre política educativa.
Buenos Aires, Granica, 2005, pp.137-139. El reciente estudio de X. Bonal y A. Tarabini. Ser pobre en la escue-
la. Habitus de pobreza y condiciones de educabilidad. Barcelona, Miño y Dávila, 2010, aporta nuevos elemen-
tos teóricos y empíricos sobre el tema.
25
O Estrategias para la construcción de una educación más justa
mo impuesto por las condiciones sociales y el voluntarismo de la acción pedagógica es
la que debemos enfrentar tanto en términos teóricos como políticos.
Poner de relieve los límites que las condiciones materiales de vida imponen a la acción
educativa supone, en primer lugar, asumir el significado que tienen las condiciones
de pobreza y de indigencia en las cuales viven porcentajes importantes de la pobla-
ción, particularmente en los países de América Latina". El impacto de estas condicio-
nes materiales de vida sobre el desarrollo cognitivo ha sido diagnosticado en repetidas
ocasiones y no puede ser subestimado. Insistir en la importancia de las condiciones de
educabilidad permite superar las visiones ingenuas, que suponen que es posible lograr
buenos resultados educativos sin intervenir en las bases estructurales por las cuales se
generan la pobreza y la exclusión. El optimismo pedagógico —sostenido también por al-
gunos enfoques económicos— según el cual la educación sería la responsable de la equi-
dad social reduce la presión social por niveles básicos de equidad, condición necesaria
para que sea posible la tarea educativa. Sería interesante abrir la discusión sobre cómo se
definen esos niveles básicos de equidad o, dicho en términos ético-políticos, cómo
establecer la línea entre lo socialmente tolerable y lo no tolerable. La definición de estos
niveles solo puede ser establecida en cada contexto social determinado. El desafío, en
consecuencia, consiste en definir qué es lo básico para desempeñarse en esta sociedad
y cuáles son las condiciones indispensables para que ese nivel de conocimientos, aptitu-
des, habilidades, etc., sea adquirido'.
En segundo lugar, los límites que las condiciones materiales de vida imponen a la acción
educativa permiten superar el aislamiento «sectorial» de las políticas, para colocarlas en
el marco de un proyecto de sociedad. La experiencia internacional indica, al respecto,
que, para lograr éxito educativo de nivel macro social y no meramente individual, es ne-
cesario acompañar las estrategias educativas con políticas de justicia social en el ámbito
de la distribución de la riqueza.
Por ejemplo, los datos para países de América Latina indican que los porcentajes de niños que viven en situa-
ción de hacinamiento crítico van desde el 20% en Uruguay a más del 60% en Bolivia, Guatemala y Nicaragua.
La malnutrición medida por talla alcanza porcentajes menores al 5% en Argentina, Cuba y Chile, pero supera
el 20% en Guatemala, Bolivia, Ecuador, Honduras, Nicaragua y Perú.
3° César Col) ha planteado recientemente este tema, distinguiendo lo básico «deseable» de lo básico «impres-
cindible». Ver C. Coll. «Enseñar y aprender en el mundo actual: desafíos y encrucijadas», en Pensamiento
Iberoamericano, Madrid, n.° 7, 2'. Época, 2010.
26
debemos reconocer que la necesidad de dotar de contenidos socializadores socialmente
significativos a la escuela no puede ser concebida contra los otros espacios de socializa-
ción que han aparecido y compiten con ella, particularmente la televisión y el conjunto
de dispositivos que se desarrollan alrededor del uso de las tecnologías de la información.
El desafío es utilizar esos dispositivos cubriendo el déficit de sentido con el cual suelen
operar ya sea por la ausencia de adultos o por la propia dinámica de estos medios, ba-
sada en la lógica de la satisfacción de las demandas".
Tomando estas dos líneas de análisis, la segunda sección de este trabajo estará destinada
a discutir cinco puntos, que permiten sintetizar líneas de acción de probada fertilidad
o de necesaria indagación, para construir una estrategia integral que defina la acción
educativa del mediano plazo. Ellas combinan acciones referidas a contenidos curriculares,
adores sociales, mecanismos institucionales y factores estructurales. En las últimas déca-
das hemos aprendido que el cambio educativo, para ser efectivo, tiene que ser sistémico.
Pero sistémico no significa simultáneo. Las estrategias consisten, precisamente, en definir
secuencias de acciári y la experiencia internacional demuestra que no existen secuencias
de validez universal. La presentación de estos puntos no implica, en consecuencia, ningún
orden de prioridades. Solo significa que, sea cual sea el orden que se adopte, estos puntos
deben estar presentes en las estrategias para la construcción de una educación más justa.
Dominique Wolton. Internet et aprés? Une théorie critique des nouveaux médias. Paris, Flammarion, 1999.
27
41
-
Los análisis acerca del proceso de reproducción de las desigualdades coinciden en se-
ñalar que, para romper el círculo vicioso de padres pobres-hijos pobres, es fundamental
intervenir en el momento donde se produce la formación básica del capital cognitivo de
las personas. Existen numerosas evidencias que indican el escaso poder compensador
de las desigualdades que tiene la educación formal, si interviene una vez que las desi-
gualdades ya han sido creadas.
En la experiencia de los países europeos se puede apreciar que los mejores índices de
equidad social se registran en los países escandinavos, que se caracterizan precisamente
por sus políticas familiares. Dichas políticas permiten a las madres tener acceso al mer-
cado de trabajo mientras los hijos son atendidos desde muy temprano por instituciones
de cuidado infantil". Las informaciones disponibles sobre movilidad intergeneracional
en países desarrollados indican que, en el largo plazo, no se han producido modificacio-
nes importantes en términos de reproducción hereditaria de la estructura social, con la
excepción de los países nórdicos, donde la pobreza infantil es prácticamente inexistente.
En este sentido, es importante destacar que resulta mucho más importante el capital so-
cial y cultural de las familias que su nivel de ingresos". Las políticas al respecto deberían,
por ello, atacar las desigualdades en términos de recursos culturales disponibles en las
familias, que permitan mejorar las condiciones con las cuales los alumnos ingresan en la
escuela. Estas condiciones se refieren a dos tipos de factores distintos: (a) un desarrollo
cognitivo básico, que se produce en los primeros años de vida y está vinculado a una
36 Un muy interesante trabajo que demuestra la importancia de la atención temprana puede verse en G. Esping-
Andersen. «Against Social lnheritance», en Progressive Futures; New Ideas for the Centre-Left. London, Policy
Network, 2003. También G. Esping-Andersen avec Bruno Palier. Trois leppris sur l'État-providence. Paris, Seuil-
La République des Idées. 2008.
37 Ver G. Esping-Andersen, op. cit., pp. 145-146.
28
41
Las condiciones estructurales de los países más pobres son sustancialmente diferentes a la
de los países desarrollados y mucho más aún a la de los países escandinavos. Al respecto,
es preciso recordar que en estos países la expansión de la oferta de educación inicial estuvo
provocada en gran medida por la incorporación de la mujer al trabajo asalariado. En los
países pobres, en cambio, la incorporación al trabajo asalariado es más débil. Las mujeres y
las madres de los sectores más desfavorecidos se incorporan a empleos precarios, del sector
informal, desde donde es más difícil ejercer demandas de servicios de atención a los hijos'.
El trabajo asalariado tiene mayores probabilidades de generar demandas por cuidados y
educación para la primera infancia, lo cual no significa que las madres que trabajan en
actividades no asalariadas tengan menos necesidad de que sus hijos sean atendidos. La
necesidad es la misma o aun mayor, pero es probable que esa necesidad no se transforme
en demanda por parte de los actores involucrados y no sea percibida como demanda por
los poderes públicos.
A partir de este somero diagnóstico, es posible postular que las políticas y estrategias
de educación inicial deben considerar la significativa heterogeneidad de contextos tanto
38 PNUD. Informe Regional sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe 2010. Actuar sobre el fu-
turo: romper la transmisión intergeneracional de la desigualdad. San José de Costa Rica, PNUD, 2010.
39 UNESCO. Políticas para a primeira infancia: notas sobre experiencias intemacionais. Brasilia, UNESCO, 2005.
29
Estrategias para la construcción de una educación más justa
sociales y económicos como culturales. Es ilusorio pensar que las políticas y estrategias
de los países desarrollados se puedan transferir a los países en desarrollo, al menos en
un futuro próximo, ya que las limitaciones institucionales y de recursos son muy impor-
tantes. Pero lo que es necesario asumir es la prioridad que las políticas educativas deben
otorgar a la educación inicial. En el mediano y largo plazo, solo con estrategias destina-
das a crear condiciones de igualdad en los primeros años de vida será posible alcanzar
niveles dignos de equidad en la vida adulta.
Los avances en este terreno son muy importantes. Desde el punto de vista normativo se
ha declarado la obligatoriedad de la educación a partir de 3, 40 5 años según los países.
En varios casos, las leyes declaran la obligación para el Estado de garantizar una oferta
pública de educación inicial, pero no la obligatoriedad para la familia. La cobertura ha
aumentado de forma significativa aunque con niveles muy elevados de desigualdad en
la calidad de la oferta. En todo caso, asumida políticamente la prioridad a la educación
inicial, existe consenso en reconocer la vigencia de algunos principios fundamentales. El
primero de ellos es atender el bienestar y desarrono integral del niño o niña, indepen-
dientemente del contexto institucional en el cual se desarrolle el programa. Desde este
punto de vista, todos los programas deben atender la dimensión educativa, sanitaria y
nutricional, sin importar de qué ministerio dependen". El niño o la niña puede pasar
de un programa a otro en su evolución, pero es fundamental garantizar la continuidad
e integralidad pedagógica de los programas. Esto supone un máximo de coordinación
posible. La integralidad de los programas incluye también lo que podríamos llamar la
dimensión subjetiva del desarrollo. Desde este punto de vista, la presencia de adultos
significativos es fundamental. Las estrategias al respecto aluden al trabajo con los pa-
dres y con el personal docente de estos programas. Las tareas vinculadas a la educación
de los padres no resuelven el problema de su ausencia, pero pueden hacer más eficiente
el tiempo en el cual están presentes.
Pero además de los padres, es necesario considerar a los otros adultos. Más adelante, en
el apartado dedicado a las políticas de subjetividad, haremos referencia al papel de los
adultos en el desarrollo de la capacidad de generar aspiraciones y proyectos de vida'.
Estas observaciones apuntan a que las políticas públicas de educación inicial deben in-
4° UNESCO, op. cit. Ver también Yoshie Kaga, John Bennett, Peter Moss. Caring and Learning Together A cross-
national study of integration of eariy-childhood ove and education within education. Paris, UNESCO, 2010.
PNUD, op. cit., pág. 82.
30
cluir la promoción de contactos con personas de otros niveles socioculturales. Promover
este tipo de encuentros para cerrar las brechas sociales que existen en términos socio-
culturales ha demostrado tener efectos muy positivos. Al respecto, se pueden mencio-
nar encuentros con líderes comunitarios, con especialistas y profesionales de diferentes
campos, artistas, deportistas, etc., que traduzcan la intención de incluir la expansión
de su rol cultural en la definición del papel compensador de las escuelas. En el artículo
siguiente, Elsa Castañeda explica las razones que justifican las políticas para la primera
infancia y los enfoques vigentes en los países iberoamericanos.
31
II
42 Organización de Estados Iberoamericanos para h Educación, la Ciencia y la Cultura —0E1—, Fundación Éxito,
UNICEF. Para que los niños cuenten. ¿Qué nos dicen los datos sobre la primera infancia? Boletín N° 1. Bogotá,
Instituto para el Desarrollo y la Innovación Educativa —IDIE— en Primera Infancia y Derechos de la Niñez, 2008.
32
411
33
O Estrategias para la construcción de una educación más justa
La actual situación de los docentes parece definida por una paradoja de vigencia casi
universal. Por un lado, se reconoce que la calidad de la educación depende de la calidad
de los docentes y, por el otro, se aplican medidas que provocan un profundo proceso de
desprestigio de la profesión docente, asociado a la desmoralización, al creciente corpo-
rativismo de sus organizaciones gremiales y a la debilidad de sus saberes profesionales.
La literatura sobre este tema da cuenta de la importancia de distintos factores en la ex-
plicación de estos fenómenos, cuyo peso específico cambia según los contextos. En los
países de rápida expansión educativa, la masificación de la profesión docente suele ser
evocada como factor importante a la hora de explicar procesos de desprofesionalización
y deterioro de las condiciones de trabajo, particularmente del salario. El empleo docente
ya es, en muchos países, el principal sector dentro del empleo público y la tendencia es
que siga aumentando, particularmente en los niveles que sufren mayores niveles de ex-
pansión de la cobertura: inicial, secundaria y superior. Entre las múltiples consecuencias
de este fenómeno, es importante destacar la ruptura de la homogeneidad cultural y de
las condiciones de trabajo del sector docente que, en todos los casos, afecta a colectivos
muy numerosos.
34
o
Margaret Mead. Cultura y compromiso; El mensaje de/a nueva generación. Barcelona, Gedisa, 1997.
" José M. Esteve. El malestar docente. Barcelona, Paidós, 1994.
Emilio Tenti Fanfani (comp.). El oficio de docente; Vocación, trabajo y profesión en el siglo x>a. Buenos Aires,
Siglo )al Editores Argentina, 2006.
46
A «contracorriente» de esta tendencia, en los EE.UU. se ha vuelto a poner en debate el «pago por resultados»
a los docentes. Paradójicamente, ha sido la administración del presidente Obama la que ha tomado esta ini-
ciativa, que es objeto de intenso debate político y académico.
35
a
Solo como ejemplo, nos parece interesante citar dos datos que muestran las formas
que adquieren estas rupturas de los vínculos tradicionales entre docentes y alumnos.
El primero de ellos es el que proporciona una encuesta que se realiza anualmente a
los futuros docentes de Francia, donde se les pregunta si creen que todos los alumnos
pueden aprender. Los datos indican que crece regularmente la proporción de respuestas
negativas. Cada vez son más numerosos los docentes que ingresan a la profesión con
bajos niveles de confianza en la capacidad de aprendizaje de los alumnos". El segundo
dato lo brinda el reciente Informe ya citado sobre Desarrollo Humano en América Latina
preparado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Una de las
consultas realizadas para ese estudio intenta identificar quiénes son los actores sociales
más influyentes en la definición de expectativas de futuro de los jóvenes. Los docentes
están en uno de los lugares más bajos de la escala, en comparación con los familiares,
los amigos y la propia experiencia de vida".
Como contrapartida de estos fenómenos, los estudios sobre escuelas o docentes exito-
sos, particularmente los que se desempeñan en contextos sociales desfavorables, mues-
tran la importancia crucial que asumen un conjunto de variables inmateriales, tales
como la confianza en la capacidad de aprendizaje de los alumnos, la existencia de
un proyecto o de una idea clara del sentido de la acción docente, el compromiso y la
responsabilidad por los resultados, el trabajo en equipo y el clima institucional". Estos
mismos estudios, sin embargo, también proporcionan evidencias claras acerca de las di-
La encuesta efectuada en Francia sobre los egresados de los IUFM mostró que el 54% de los entrevistados en
2001 estimaba que el éxito de todos los alumnos es un objetivo que no puede ser alcanzado. En la encuesta
del 2004, ese porcentaje subió al 62%. Lo mismo sucede con la creencia en que el éxito escolar es factor de
movilidad social. Ver Liberation, Paris, 1.0 juin, 2004.
PNUD, op. cit.
49 Ver, por ejemplo, A. Marchesi y R. Martínez Arias. Escuelas de éxito en España. Sugerencias e interrogantes a
partir del informe PISA 2003. Documento básico, XXI Semana Monográfica de la Educación. Fundación San-
tillana, 2006.
36
ficultades que existen para encontrar candidatos que reúnan esas características cuando
se pretenden llevar esas experiencias a escalas más amplias50.
La docencia debe ser una de las pocas profesiones, tal vez la única, donde existe una
distancia tan significativa entre los contenidos de la formación y las exigencias para el
desempeño. Las explicaciones que intentan dar cuenta de este fenómeno giran habi-
tualmente alrededor de la hipótesis según la cual esta disociación está asociada a las
limitaciones de los sistemas educativos para incorporar prácticas pedagógicas participa-
tivas. Más recientemente, en cambio, han comenzado a postularse explicaciones que
interpelan a las teorías ya su escasa fertilidad para inspirar prácticas pedagógicas efec-
tivas en sistemas institucionales complejos y masivos. La discusión de este fenómeno
está promoviendo el desarrollo de visiones muy escépticas acerca del saber pedagógico.
Al respecto, vale la pena recordar una vez más el diálogo de G. Steiner y C. Ladjali,
profesora de filosofía de un colegio secundario francés'. En un momento del diálogo,
la profesora menciona sus dificultades para manejar técnicas pedagógicas que permi-
tan obtener buenos resultados con jóvenes de barrios pobres de París a pesar de que
jamás había podido tener acceso a tantos libros de pedagogía, cursos de formación y
" Terigi, Flavia (Coordinadora). Segmentación urbana y educación en América Latina; el reto de la inclusión es-
colar Madrid, Fundación Iberoamericana para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 2009. En este trabajo se
analizan programas llevados a cabo en Argentina, México, Colombia, Uruguay, El Salvador. Dichos programas
tienen una serie de expectativas con respecto al desempeño docente —compromiso con el aprendizaje, mane-
jo de distintas estrategias didácticas, confianza en la capacidad de aprendizaje de los alumnos que viven en
condiciones de vulnerabilidad, capacidad de vincularse con las familias, etc.— muy difíciles de encontrar entre
los candidatos. Ante la ausencia de candidatos, los programas tuvieron que adoptar estrategias alternativas:
reclutar estudiantes de magisterio, estudiantes universitarios, jóvenes que terminaron su escolaridad básica
pero que abandonaron sus estudios por razones económicas, etc.
51 OCDE. Informe Talis; La creación de entornos eficaces de enseñanza y aprendizaje. Síntesis de los primeros
resultados. Madrid, OCDE-Santillana, 2009.
52
G. Steiner y C. Ladjali. Éloge de la transmission. Le maitre et l'eleve. Paris, A. Michel, 2003.
37
Estrategias para la construcción de una educación más justa
materiales didácticos como en los últimos años. Frente a esta declaración de impotencia
pedagógica, Steiner recuerda la famosa frase de Goethe: «El que sabe hacer, hace. El
que no sabe hacer, enseña» y luego agrega, como contribución propia a esta visión
denigratoria de la producción científica en el campo de la pedagogía: «El que no sabe
enseñar, escribe manuales de pedagogía».
¿Qué ha pasado para que un intelectual de la talla de George Steiner tenga tal opinión
de una disciplina que tiene más de un siglo de desarrollo científico, que ocupa a una
considerable masa de recursos humanos y financieros y que orienta una de las áreas
más importantes del desarrollo social?
Explicar este fenómeno excede las posibilidades y los objetivos de este trabajo, pero es
necesario, al menos, postular algunas hipótesis que permitan ampliar la mirada y superar
este estadio donde predomina la lógica de la acusación y la defensa. Al respecto, prestar
atención a la disociación que se ha producido entre teoría pedagógica y práctica de la en-
señanza permite comprender las razones por las cuales sectores cada vez más numerosos
de docentes señalan que los aprendizajes más importantes para su carrera profesional los
hicieron en el propio trabajo y no en la formación inicial o en los cursos de capacitación
de la formación en servicio. Los docentes tienden a identificar la teoría pedagógica con
principios abstractos de escasa vigencia o aplicación en las condiciones reales en las cuales
ellos desarrollan su actividad. Se estaría creando un escenario dual donde, por un lado, es
posible identificar prácticas empíricas eficaces, pero sin un soporte teórico que justifique
esa eficacia y permita transferir los resultados y, por el otro, las universidades y centros de
investigación pedagógica que avanzan en la construcción de teorías que, al no ser aplica-
das en la realidad, se empobrecen en su propio desarrollo teórico.
No parece casual, por ello, que hoy tengan tanto éxito algunos análisis que reivindican
el papel tradicional de los maestros en la determinación de los destinos vitales de las
personas. Mientras los análisis sobre la escuela marcan el fin de las visiones «nostálgi-
cas» basadas en el modelo del sacerdocio, del apostolado o del funcionario del Estado
para referirse al docente, visiones más literarias de la escuela vuelven a reivindicar esta
figura y a movilizar afectivamente tanto a los educadores como a las familias.
Dos referencias sobre este punto pueden ilustrar lo que estamos sosteniendo. La pri-
mera de ellas es la obra de George Steiner, Lecciones de los maestros'', donde traza
38
una visión histórica de los modelos de relación maestro-alumno y pone el énfasis en las
consecuencias negativas que puede tener el trabajo de un maestro no responsable del
impacto de su tarea.
En palabras de Steiner, «Enseñar con seriedad es poner las manos en lo que tiene de
más vital un ser humano. Es buscar acceso a la carne viva, a lo más íntimo de la integri-
dad de un niño o de un adulto. Un maestro invade, irrumpe, puede arrasar con el fin
de limpiar y reconstruir. Una enseñanza deficiente, una rutina pedagógica, un estilo de
instrucción que, conscientemente o no, sea cínico en sus metas meramente utilitarias
son destructivos. Arrancan de raíz la esperanza. La mala enseñanza es, casi literalmente,
asesina y, metafóricamente, un pecado. Disminuye al alumno, reduce a la gris inanidad
el motivo que se presenta. Instila en la sensibilidad del niño o del adulto el más corro-
sivo de los ácidos, el aburrimiento, el gas metano del hastío. Millones de personas han
matado las matemáticas, la poesía, el pensamiento lógico con una enseñanza muerta
y la vengativa mediocridad, acaso subconsciente, de unos pedagogos frustrados. Las
estampas de Moliere son implacables» 54.
Una línea de reflexión para intentar responder a esta pregunta es la que se deriva de los
análisis acerca del desafío de enseñar el oficio de aprender. La base de estas reflexiones
se ubica en los pronósticos acerca de la importancia creciente que asumirá la función
de aprender a aprender en la educación del futuro, provocada por la significativa ve-
locidad que ha adquirido la producción de conocimientos y la posibilidad de acceder a
un enorme volumen de información. Ya ha sido dicho reiteradamente que los conoci-
mientos e informaciones adquiridos en el período de formación en las escuelas o uni-
39
O Estrategias para la construcción de una educación más justa
versidades no permitirán a las personas desempeñarse por un largo período de su vida
activa. La obsolescencia será cada vez más rápida, obligando a procesos de reconversión
profesional permanente a lo largo de toda la vida. Pero ¿en qué consiste el oficio de
aprender? Al respecto, es interesante constatar que los autores que están intentando
producir resultados que permitan responder a esta pregunta utilizan la analogía con los
modelos de enseñanza-aprendizaje tradicional de los oficios, basado en la relación entre
el experto y el novicio, y del taller artesanal como tipo ideal de organización del trabajo.
Goery [Macare. Enseñar y aprender con nuevos métodos. La revolución cultural de la era electrónica Barce-
lona, Gedisa, 1997.
ídem, pág. 159.
40
su significado cambia sustancialmente. Los ejemplos más clásicos de este fenómeno son
los vinculados con el aprendizaje de la música o el deporte, donde la repetición y los
automatismos son fundamentales para poder ser creativos.
Por otra parte, desde el momento en que la tarea de enseñar no se reduce a transmitir
conocimientos e informaciones de una disciplina —la Historia, por ejemplo—, sino las
operaciones que definen el trabajo del historiador, la dicotomía entre la enseñanza y
el trabajo científico tiende a reducirse. Este enfoque implica, obviamente, un esfuerzo
mucho mayor en el proceso de aprendizaje, tanto por parte del profesor como de los
alumnos, y abre una serie muy importante de problemas para la formación inicial de
los profesores, sus modalidades de trabajo pedagógico, sus criterios de evaluación y los
materiales didácticos.
Pero este «modelo» de profesor no exterioriza solo las operaciones cognitivas. El maes-
tro artesano también transmite emociones con respecto al trabajo, fundamentalmente
la pasión por la tarea bien realizada, la preocupación por el aprendizaje del alumno y el
valor del conocimiento. La recuperación del vínculo maestro-aprendiz ha sido reciente-
mente el objeto de análisis de Richard Sennett" en su libro sobre el artesano y en ese
análisis se destaca que la primera condición del trabajo artesanal es el compromiso. «El
artesano representa la condición específicamente humana del compromiso.»".
Al respecto, Sennett nos recuerda que el mundo moderno tiene dos recetas para des-
pertar el compromiso con el trabajo. Una es el imperativo moral de trabajar en bien
de la comunidad. La otra receta recurre a la competencia: supone que competir con
otros estimula el deseo de tener un buen rendimiento y, en lugar de la cohesión de
la comunidad, promete recompensas individuales. Ambas recetas han demostrado ser
problemáticas. El fracaso del imperativo moral encuentra sus ejemplos más notorios en
la desmoralización de los trabajadores soviéticos. Allí, la falta de participación de los
trabajadores en las decisiones actuó como factor de desmotivación muy fuerte. También
la competencia pura y dura puede impedir el buen trabajo y deprimir a los trabajadores,
al promover desempeños individuales en desmedro del equipo y de la competitividad
grupal. El análisis de Sennett apunta a mostrar que el compromiso, en tanto imperativo
moral, depende en gran medida de cómo se organiza el trabajo.
41
II
Desde este punto de vista, es interesante recuperar el concepto o la idea del taller como
espacio social, productivo y, para nosotros, pedagógico. En un espacio de ese tipo ca-
ben actividades muy diversas, que van desde la sociabilidad de compartir una taza de
café o la información relativa al trabajo hasta el asesoramiento informal y el ejercicio
de la autoridad. En el taller las cuestiones relativas a la autoridad se definen en función
del dominio de las habilidades vinculadas al oficio. «En un taller, nos recuerda Sennett
las habilidades del maestro pueden valerle el derecho de mandar, y aprender de ellas
y asimilarlas puede dignificar la obediencia del aprendiz o del oficial.»". En el taller
artesanal, corregir el error es una parte fundamental de la actividad y del aprendizaje,
ya que a menudo es la reparación de las cosas lo que nos permite comprender su fun-
cionamiento. El manejo de los instrumentos implica aprender a enfrentar situaciones de
resistencia y de ambigüedad, así como tener paciencia frente a la frustración. Las formas
que adoptan las instrucciones en el taller también son muy importantes. Según los ob-
servadores, en el taller artesanal se destacan tres herramientas: la ilustración empática,
que se identifica con las dificultades con que tropieza un principiante; la presentación
del escenario, que coloca al aprendiz en una situación extraña, y la instrucción mediante
la metáfora, que alienta al aprendiz a imaginar un nuevo marco para lo que está hacien-
do. Por último, vale la pena recordar algunas de las cualidades de un buen artesano,
que pueden ser útiles para definir al buen docente: el buen artesano comprende la
importancia del esbozo al comienzo de su trabajo, cuando no tiene un conocimiento
acabado de los detalles del objeto que desea construir; el buen artesano asigna valor a
la contingencia, evita el perfeccionismo y aprende cuándo es el momento de parar. Más
trabajo puede empeorar las cosas.
60
Op. cit, pág. 73.
42
El oficio del maestro en el siglo xxi
EMILIO TENTI FANFANI
Investigador del CONICET y profesor de la Universidad
de Buenos Aires (Argentina)
47
e
48
III. La alfabetización científica
y la formación ciudadana
Una educación justa es una educación de buena calidad para todos. Esta meta se ha
transformado en un lugar común que corre el riesgo de vaciarse de contenido o de
adoptar significados muy diferentes y hasta contradictorios entre sí. No es nuestra in-
tención adoptar una definición del concepto de calidad de la educación. Sabemos que
la justicia en educación se define a través de los distintos componentes de la dimensión
institucional: modelos de organización del trabajo escolar, sistemas de evaluación, crite-
rios de reclutamiento-y agrupamiento de los alumnos, políticas de financiamiento, etc.
Todos esos puntos conforman la agenda de discusión y de análisis de las políticas edu-
cativas de las últimas décadas. Un aspecto, sin embargo, debe ser destacado: una edu-
cación de calidad para todos es una educación capaz de universalizar aprendizajes so-
cialmente significativos. El contenido de estos aprendizajes puede ser resumido en los
dos pilares que el Informe Delors postuló como específicos del nuevo escenario social
en el cual estamos viviendo: aprender a aprender .y aprender a vivir juntos'. Sobre el
primero ya hicimos referencia en el epígrafe anterior, como base para el desempeño de
los docentes. Aquí queremos, en cambio, aludir al segundo pilar, que permite analizar los
contenidos que exige un aprendizaje dirigido al desempeño ciudadano reflexivo.
El análisis de este tema exige una reflexión científico-filosófica que, si bien puede pare-
cer lejana con respecto al tema que estamos tratando, nos parece muy necesaria. Dis-
cutir los contenidos de la formación ciudadana implica asumir alguna hipótesis sobre la
articulación entre la dimensión ética y la dimensión cognitiva de la personalidad. Algu-
nos autores tienden a separar ambas dimensiones. Z. Bauman", entre los más recientes,
coloca a la moral del lado de la no racionalidad. Desde esta perspectiva, la conducta
49
o
Edgar Morin. La téte bien faite; Repenser la té forme, Réformer la pensée. Paris, Seuil, 1999.
50
sistema de reproducción, de tal manera que las prácticas sociales son examinadas cons-
tantemente y reformadas a la luz de nueva información sobre esas mismas prácticas,
que de esa manera alteran su carácter constituyente. Pero, a diferencia de los factores que
actúan en la sociedad tradicional, la información y el conocimiento no nos brindan
seguridades ni certezas. Tal como sostuviera Giddens, «Nos encontramos en un mundo
totalmente constituido a través del conocimiento aplicado reflexivamente, pero en don-
de al mismo tiempo, nunca podemos estar seguros de que no será revisado algún ele-
mento dado de ese conocimiento». [...1 «Bajo las condiciones de modernidad, ningún
conocimiento es conocimiento en el antiguo sentido del mismo, donde 'saber' es tener
certeza, y esto se aplica por igual a las ciencias naturales ya las ciencias sociales.» 64
El análisis anterior indica que una política educativa que enfrente los desafíos de la
formación ciudadana en el contexto de la sociedad moderna debe poner a la formación
" Anthony Giddens. Consecuencias de la modernidad. Madrid, Alianza, 1997, pág. 46.
51
1
científica en un lugar prioritario. Pero ese mismo análisis nos muestra la necesidad de
un enfoque integral, que abarque tanto la educación formal como la no formal y tanto
la formación del conjunto de la población como la de los propios científicos y técnicos.
La incorporación de la enseñanza de las ciencias a las preocupaciones de la política
educativa no es una novedad. Existe una larga tradición en este campo y una mirada
—aunque sea somera— a esa tradición permite apreciar que tanto las ciencias como las
matemáticas están sólidamente incorporadas a los planes de estudio de la enseñanza
primaria y secundaria de la mayor parte de los países. El problema radica en que esta
incorporación no está asociada a la universalización de la formación científica y de la
capacidad para utilizar el método de razonamiento científico para la comprensión de los
fenómenos que cotidianamente afectan la vida de la población.
Los estudios sobre la incorporación de la enseñanza de las ciencias a los contenidos cu-
rriculares formales indican que se produjo una suerte de «vaciamiento» de sus potencia-
lidades transformadoras. Si bien el discurso que justificaba su introducción al currículum
formal estuvo basado en la necesidad de fortalecer la racionalidad y el enfoque experi-
mental, como opuesto al dogma y al prejuicio, «... las ciencias enseñadas han acabado
por convertirse en un nuevo corpus teórico tan del gusto platónico. Lo abstracto de la
matemática enseñada no ha sido menos accesible que la axiomática de la física que
se enseña en las aulas. Incluso las modernas ciencias de la naturaleza han encontrado
sus lugares de abstracción escolar en la bioquímica o en la descripción de los procesos
celulares. El reino de lo indiscutible, de lo aislado de lo social, es la ciencia en las aulas,
bien lejana por cierto de la ciencia viva en la realidad social»".
" Mariano Martín Gordillo y Juan Carlos González Galbarete. «Reflexiones sobre la educación tecnológica desde
el enfoque CTS», en Revista Iberoamericana de Educación, Madrid, OH, n.° 28, 2002.
52
satisfacer la demanda de personal científico y técnico, sino porque no se podrá satis-
facer las exigencias crecientes de sociedad orientadas hacia la innovación y la justicia
socia166.
En los paises de América Latina, esta crisis general se ve agravada por los resultados sig-
nificativamente bajos registrados en el aprendizaje científico. Los datos de PISA son muy
elocuentes al respecto. Allí se aprecia que los pocos países latinoamericanos que partici-
paron en la prueba se ubican en los últimos puestos y, en algunos casos, los promedios
están muy por debajo de los niveles mínimos necesarios para un desempeño básico en
este campo. Los promedios, por otra parte, ocultan importantes desigualdades internas.
Los países de América Latina no solo están en los últimos puestos sino que, además,
son los que muestran mayores distancias entre los mejores y los peores resultados. Esto
significa que un porcentaje significativo de los ciudadanos latinoamericanos está (y es-
tará en el futuro si no se diseñan y aplican estrategias eficaces de educación de adultos)
excluido del acceso al manejo de los códigos de la ciencia y la tecnología, indispensables
para un desempeño ciudadano reflexivo y para el acceso a puestos de trabajo decentes.
Las innovaciones en este campo son numerosas' y permiten sostener la hipótesis según
la cual no se trata de cualquier enseñanza de ciencias la que puede dar respuesta a los
desafíos que exige la formación de una ciudadanía reflexiva La renovación de las meto-
dologías de enseñanza de las ciencias está hoy a la orden del día y su objetivo se orienta
a promover una educación que permita comprender la complejidad. Sin embargo, es
necesario colocar el problema de las innovaciones en las metodologías de enseñanza
de las ciencias en el marco de una política integral donde se destacan, al menos, cinco
líneas principales de acción: prioridad a la enseñanza básica obligatoria, prioridad a la
formación de maestros y profesores, impulso a las actividades de divulgación científica,
promoción de innovaciones y fortalecimiento de la cooperación internacional.
53
ji
Un cambio de este tipo implica una profunda modificación cultural. Algunos datos in-
dican que la conciencia sobre la necesidad de este cambio cultural está comenzando
a producir efectos. Un ejemplo importante es el de varios premios Nobel en disciplinas
científicas que han comenzado a involucrarse en proyectos destinados a mejorar la en-
señanza de ciencias en el nivel primario o secundario". Este fenómeno ^r'esulta relativa-
mente similar al que se produjo en los orígenes de la educación universal y obligatoria,
cuando los intelectuales más prestigiosos se dedicaban a escribir libros de lectura para
la escuela primaria. Hoy es preciso que haya fuertes incentivos para que la formación
básica sea atractiva desde el punto de vista del prestigio y el desempeño profesional de
los educadores, y para que los intelectuales de más alto nivel se involucren en procesos
de formación universal.
" Ver, por ejemplo, a Charpak, R Léna y Y. Quéré. Los niños y la ciencia. La aventura de La mano en la masa.
Buenos Aires, Siglo xxi Editores Argentina, 2006.
54
•
El desempeño ciudadano reflexivo exige el manejo de los códigos científicos y por ello
existe actualmente una fuerte tendencia al desarrollo de actividades de divulgación
científica. Estas actividades se inscriben dentro del marco de lo que ha dado en llamar-
se «democracia cognitiva» y su éxito requiere, como condición previa, una ciudadanía
capacitada para comprender los textos de divulgación. Pero la «democracia cognitiva»
exige no solo que haya actividades de divulgación científica que permitan a los ciuda-
danos tener acceso a los conocimientos necesarios para comprender el mundo en que
vivimos. De similar importancia es la construcción de ámbitos en los cuales el manejo
de dichos conocimientos pueda ser efectivamente puesto en práctica para la toma de
decisiones.
55
o _
Por último es preciso destacar que la enseñanza de las ciencias es un campo muy propi-
cio para la cooperación internacional. Los materiales y los equipos didácticos así como
las propias metodologías de enseñanza tienen una base común, dada por el carác-
ter más universal que define al conocimiento científico. Esta característica puede ser
aprovechada para programas de cooperación que eviten la repetición de esfuerzos y
que permitan aprovechar los avances realizados en otros contextos. Las modalidades
de la cooperación también deben ser revisadas. No se trata de transferir productos
terminados, «llave en mano», sino de fortalecer la capacidad local para la utilización
de esos productos en contextos locales. En este sentido, modalidades como las visitas de
estudio, la capacitación del personal local, constituyen pistas alentadoras que deben ser
incentivadas.
56
1
" Los currículos examinados en forma comparada en la base de este análisis son los de Argentina, Brasil, Colom-
bia, Chile, Guatemala, México, Paraguay, Perú y República Dominicana (Cox, Lira y Gazmuri, 2009; Cox,
2010).
57
Estrategias para la construcción de una educación más justa
Creo que un buen punto de partida para tal reflexión es intentar responder
cómo debieran los currículos de nuestros países tratar hoy los significa-
dos de patria y nación. Que por cierto no pueden ser los del pasado, que
consideraron a esta como una comunidad homogénea, provista de una
sola memoria moldeada por el acuerdo, a veces la imposición, de recordar
algunas cosas y olvidar otras. Al respecto, creo que para un tratamiento
contemporáneo del significado de 'patria' en la educación escolar, con algu-
na pretensión de validez, es fundamental hacer una distinción nítida entre
patriotismo y nacionalismo. Esta ha sido argumentada con elocuencia por
el cientista político de la Universidad de Princeton, Maurizio Viroli, quien
concluye su reconocido ensayo For Love of Country argumentando un pa-
triotismo sin nacionalismo y demostrando, sobre la base de la historia de su
natal Italia, que patria significa libertad común, que el amor del país es un
compromiso generoso que no tiene nada en común con el nacionalismo»
(Viroli, 2003:168). Para Viroli, c... la elección no es entre cosmopolitismo y
patriotismo, sino entre un patriotismo de la grandeza y un patriotismo de
la compasión». Mientras el primero no ve en su propia historia fragilidad ni
razones para avergonzarse, y su cultura nacional la percibe como riqueza
amenazada por extranjeros, el patriota de la libertad y de la compasión:
E...1 «ve un cuadro variado compuesto de momentos transitorios de grandeza
y gloria; crímenes y escándalos pasados o presentes; miserias y humillaciones
pasadas o presentes. Todo le pertenece; no huye, ni quiere olvidar. Acepta todo,
pero no todo tiene el mismo valor o le pertenece de la misma manera. Algunos
de los momentos de la historia nacional traen alegría, otros indignación, otros
vergüenza —el más distintivo de los sentimientos, a lo mejor, del amor del patrio-
ta—. (Viroli, 2003:165).
Las políticas curriculares de nuestros países debieran discernir cuáles pue-
den ser, en las especiales características que adquiere la modernidad re-
flexiva en Latinoamérica, los nuevos significados de lo común para iden-
tidades que, sin negar como en el pasado su diversidad, sean capaces de
reconocerse como miembros iguales de una 'comunidad imaginada' a la
que adhieren y aprecian, y que es base afectiva de la relación con las insti-
tuciones de la política democrática.
58
Referencias
Anderson, Benedict (2006). lmagined Communities. Reflections on the Origin and the Spread of
Natbnalism. London-New York: Verso.
Cox, Cristián D., Robinson Lira y Renato Gazmuri (2009). «Currículos escolares y sus orientaciones
sobre historia, sociedad y política: significados para la cohesión social en Latinoamérica», en
S. Schwartzman, C. Cox (editores), Políticas Educativas y Cohesión Social en América Latina,
Santiago: CIEPLAN, Uqbar Editores.
Cox, Cristián (2010). Oportunidades de aprendizaje escolar de la ciudadanía en América Latina:
currículos comparados. Bogotá: Sistema Regional de Evaluación y Desarrollo de Competencias
Ciudadanas.
Putnam, Robert (2000). Bowling Alone. The collapse and revival of American Community. Simon
& Schuster, New York.
Soysal, Y. y S. Wong (2008). «Educando a Futuros Ciudadanos en Europa y en Asia», en A. Bena-
vot, C. Braslavsky (editores). El Conocimiento Escolar en una Perspectiva Histórica y Compa-
rativa. Cambios de Currículos en la Educación Primaria y Secundaria. The University of Hong
Kong. Springer; Buenos Aires: Granica.
Viroli, Maurizio (2003). For Lave of Country An Essay on Patriotism and Nationalism. New York:
Oxford University Press.
59 •
Estrategias para la construcción de una educación más justa
Los debates sobre el vínculo entre las tecnologías de la información y la educación son
intensos y evolucionan a la misma velocidad que las tecnologías. El riesgo de obsoles-
cencia afecta no solo a los aparatos sino-también a las ideas e hipótesis que formulamos
al respecto. Una idea, sin embargo, parece ya consolidada: la necesidad de distinguir
claramente dos cuestiones vinculadas entre sí, pero diferentes. Una es de carácter social
y se refiere a la inclusión digital, mientras que la otra es de carácter pedagógico y se
refiere al uso de las tecnologías como recursos didácticos o como dispositivos para el
proceso de enseñanza-aprendizaje.
Con respecto a la telefonía móvil, de desarrollo más reciente, los países de la OCDE ya
alcanzaron un nivel de penetración muy alto (cercano a la universalización) que ha pro-
vocado la desaceleración del ritmo de crecimiento. Los países de América Latina están
acortando la brecha, pero en 2006 recién alcanzaron una tasa de 54% de abonados. La
penetración de computadoras sigue una tendencia similar, pero la brecha es aún mayor.
Mientras en los países desarrollados la expansión se ha estancado a partir de 2003 en
un nivel superior al 50%, los latinoamericanos mantienen un lento crecimiento que les
permitió llegar en 2005 a una tasa de solo el 10% de computadoras por cada 100 habi-
tantes. Por último, el acceso a Internet muestra a partir del año 2000 una fuerte amplia-
60
ción de la brecha entre ambos grupos de países: en la OCDE se registra una penetración
cercana al 60%, mientras que en la región latinoamericana es de solo el 18 V'.
Las políticas de inclusión digital pueden ser consideradas como campañas de alfabetiza-
ción. Hoy está fuera de discusión la necesidad de estar digitalmente alfabetizado como
12
Un panorama completo de la información disponible sobre la brecha digital en América Latina puede verse en
M. Guerra, M. Hilbert, V. Jordán y C. Nicolai. Panorama Digital 2007 de América Latina y el Caribe; Avances y
desafíos de las políticas para el desarrollo con las Tecnologías de Información y Comunicaciones. Cepal, San-
tiago de Chile, 2008.
PNUD. Informe de Desarrollo Humano 2001. Poner el adelanto tecnológico al servicio de/desarrollo humano.
New York, 2001. PNUD. Desarrollo Humano en Chile. Las nuevas tecnologías: ¿un salto al futuro? Santiago de
Chile, 2006.
61
O Estrategias para la construcción de una educación más justa
requisito básico para el desempeño ciudadano. Pero, al igual que con la alfabetización
de la lectoescritura, la distinción ya no pasa solo por manejar el mecanismo sino por
dominar estos instrumentos de manera que constituyan un vehículo para compren-
der el mundo y para expresarse. En un muy interesante libro sobre la cultura digital,
Doueihi señala que la brecha principal ya no pasa por el acceso sino por la capacidad de
uso". La división ahora se establece entre usuarios y manipuladores, y debemos asumir
que la alfabetización digital es muy exigente en términos cognitivos. Los programas de
universalización del acceso son un paso fundamental en el proceso de democratización
educativa, pero colocan el problema en una fase superior, más compleja pero igualmen-
te urgente y necesaria.
Desde este punto de vista, se puede apreciar la articulación estrecha entre la dimensión
socioeconómica y la dimensión cognitivo-pedagógica de las políticas de inclusión digi-
tal. La discusión en este punto se refiere a la opción entre definir un contenido curricular
específico para enseñar el manejo de las TIC o establecerlo como contenido transversal
a todas las asignaturas. Visto desde la perspectiva de la alfabetización digital, es posi-
ble hacer la analogía con la lectoescritura. Si bien todas las materias utilizan la lecto-
escritura y el libro como soporte, no por ello deja de existir en el currículo escolar una
materia específica para enseñar a leer y escribir, para dominar la sintaxis, la gramática y
el manejo sofisticado de la lengua.
Con ese mismo criterio, parecería que no es posible descartar fácilmente la idea de una
asignatura específica desde la enseñanza básica, destinada a la enseñanza del manejo de
las tecnologías para evitar o reducir la brecha entre los simples usuarios y los manipuladores.
Milad Doueihi. La gran conversión digital. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2010.
52
Sin embargo, no son pocos los estudios que indican que estas promesas de la aplica-
ción de las nuevas tecnologías en la educación están lejos de cumplirse. No se trata de
negar la potencialidad democratizadora o innovadora de las nuevas tecnologías, sino
de insistir en que el ejercicio de esas potencialidades depende de los modelos sociales y
pedagógicos en los cuales se inserte su utilización más que de las tecnologías mismas.
Con respecto a los contenidos, la paradoja que plantean las nuevas tecnologías es que,
mientras los sistemas educativos intentan introducir mayores niveles de descentraliza-
ción en la definición de los currículos de enseñanza, los contenidos de software, web-
sites, materiales multimediales, vídeos, etc,. son producidos y evaluados por otros acto-
res, generalmente las empresas multinacionales que concentran el poder de producción.
63
o
consumir únicamente aquellos que son de distribución gratuita, es decir, los producidos
por los portales oficiales u otros portales que no cobren por el acceso a los materiales".
Este es otro terreno de pugna, donde el software libre viene dando una difícil pero sos-
tenida batalla y ya aparecen distintas versiones de software —educativos, aplicaciones
de escritorio, graficadores, programas de edición multimedial, para citar solo algunos
ejemplos— que cumplen con eficiencia las funciones del software propietario.
64
o
ción tecnológica correcta (la red local) al servicio de una función pedagógica tradicional
(la instrucción) tiende a reforzar el enfoque tradicional. En estos contextos, la red local
queda confinada en una sala de clase o en el laboratorio, la instrucción se organiza por
disciplina y en los horarios habituales, lo cual provoca que el computador sea utilizado
para enseñar más que para aprender.
Estas informaciones y el somero análisis que las acompaña permiten apreciar que es ne-
cesario colocar las estrategias de incorporación de las tecnologías de la información en la
educación en el marco de una política educativa sistémica dirigida a reducir las desigual-
dades, a romper el determinismo social de los resultados de aprendizaje y a promover
procesos de enseñanza-aprendizaje orientados por el objetivo de «aprender a aprender».
Esa misión no nace naturalmente de las tecnologías, sino que proviene de fuera de ellas.
Al respecto, es posible sostener que existe un consenso amplio acerca de la hipótesis se-
gún la cual no existe una suerte de «determinismo tecnológico» en la modificación de los
estilos o los modelos de enseñanza y aprendizaje. Tal como lo recordaran recientemente
1. Dussel y L A. Quevedo, «... la mediación del mundo adulto sigue siendo fundamental,
y quizá más todavía en esta cultura dominada por la proliferación de signos. En esa ayuda
en la navegación por este mundo opaco, la escuela puede ayudar a dar forma, lenguaje y
contenido a nuevas esperanzas y deseos, y también a apropiarse de manera más relevante
de todas esas enormes posibilidades que hoy prometen las nuevas tecnologías»".
Concluyo alertando sobre la necesidad de que los procesos de introducción de las tecno-
logías de la información en las escuelas sean acompañados por instancias de expe-
rimentación y de evaluación, que son las únicas que pueden evitar falsas ilusiones y
garantizar que las enormes inversiones que requieren estos procesos tengan los efectos
buscados. En este terreno, la acción está rodeada de altos riesgos. Sin embargo, la inac-
ción también es muy riesgosa. No tomar medidas que permitan introducir masivamente
las tecnologías de la información en las escuelas implica dejar excluida a una parte
importante de la población del acceso a estos bienes. Creo que debemos introducir
mayores dosis de experimentación y de innovación en las políticas públicas, tal como
permitimos en otros ámbitos de la sociedad. La posibilidad de garantizar el éxito depen-
de de ir construyendo socialmente una cultura de debate público sobre estos temas, con
el máximo de información, rigor y transparencia.
79 I. Dussel y L. A. Quevedo. Educación y nuevas tecnologías: los desafíos pedagógicos ante el mundo digital. VI
Foro Latinoamericano de Educación. Buenos Aires, Santillana, 2010.
65
o
La caja de Pandora
FRANCESC PEDRó
Analista de la OCDE para la investigación y la innovación
Los estudios sobre experiencias exitosas en romper el determinismo social de los resulta-
dos de aprendizaje ponen de relieve que las políticas destinadas a mejorar los insumos
materiales del aprendizaje son necesarias pero no suficientes. La reproducción de la des-
igualdad hoy incluye un fuerte componente subjetivo. Al respecto, podemos recurrir nue-
vamente al Informe del PNUD, donde se enfatiza la hipótesis según la cual la desigualdad
no solo afecta las posibilidades de acceso a bienes y servicios, sino que también limita la
facultad de las personas para generar metas y .su capacidad para alcanzarlas. Desde este
punto de vista, el Informe analiza los principales factores que inciden en la formación de
las aspiraciones de los padres respecto del nivel de educación que desean para sus hijos.
El punto de partida es sostener que la capacidad de generar aspiraciones está socialmente
determinada. «Los distintos niveles de logro que las personas desean alcanzar en diferen-
tes dimensiones de sus vidas se originan en el contexto social, es decir, están fuertemente
influenciados por la experiencia, las normas sociales vigentes, las condiciones socioeconó-
micas y la observación de otras personas y de sus formas de vida. A su vez, las personas
están expuestas a una mayor influencia de aquellos que más se les asemejan, o de quienes
tienen experiencias que los individuos consideran relevantes para sus propias vidas. Es
lógico pensar, por ejemplo, que, en el proceso de formación de las aspiraciones relativas
a la escolaridad de los hijos, los padres tendrán en cuenta principalmente aquello que ob-
servan a su alrededor en el círculo integrado por vecinos, amigos, parientes y colegas.»
Los resultados de las encuestas llevadas a cabo en tres ciudades (Buenos Aires, México
y Managua) muestran que existen altos niveles de estratificación. Los hogares de bajo
nivel socioeconómico están asociados a redes sociales, familias, amigos, colegas de tra-
bajo, etc., también de bajos ingresos. Sin embargo, «... la estratificación de las aspira-
ciones educativas de los padres y madres respecto de sus hijos e hijas parece ser menor
69
O Estrategias para la construcción de una educación más justa
que la estratificación socioeconómica: en las tres áreas metropolitanas consideradas en
el estudio, al menos seis de cada diez padres o madres declararon que aspiraban, inde-
pendientemente de su NSE, a que sus hijos alcanzaran un nivel de educación universi-
tario». En el punto anterior referido a los docentes ya hicimos referencia a la influencia
que tienen los diferentes actores en la formación de las aspiraciones educacionales.
Ahora quisiera retomar ese análisis desde una perspectiva diferente.
La hipótesis de trabajo que deseamos postular consiste en sostener que —sin dejar de
reconocer la importancia de mejorar los insumos materiales del aprendizaje— es funda-
mental prestar atención a la dimensión subjetiva de los actores del proceso pedagógico.
Esta valorización de la subjetividad permite recuperar buena parte del debate contempo-
ráneo acerca de lo que se ha dado en llamar las nuevas desigualdades. Dicho debate ha
permitido apreciar que, mientras las desigualdades tradicionales eran fundamentalmente
«inter-categoriales», las nuevas desigualdades son «intra-categoriales». Mirado desde el
punto de vista subjetivo, una de las características más importantes de este fenómeno es
que ahora la desigualdad resulta mucho más difícil de aceptar, porque pone en crisis la
representación que cada uno tiene de sí mismo. Estas nuevas desigualdades provocan,
por ello, un sufrimiento mucho más profundo, porque son percibidas como un fenó-
meno más personal que socioeconómico y estructural'. Paradójicamente, este mayor
sufrimiento subjetivo está acompañado por una legitimidad mucho más fuerte de la
desigualdad en el plano público y social. En la medida en que se privatizan las responsa-
bilidades de la desigualdad social, se vuelven más opacas las responsabilidades públicas.
SI J-P. Fitoussi y P. Rosanvallon. La nueva era de las desigualdades. Buenos Aires, Manantial, 1997.
70
•
Los estudios sobre políticas compensatorias en educación, por ejemplo, ponen de relie-
ve los límites de las estrategias de carácter masivo (lo mismo para todos), pero también
son elocuentes en cuanto a mostrar las dificultades que existen para incorporar la di-
mensión subjetiva en los modelos de gestión de dichas políticas"'.
Sin pretender ser exhaustivos, parece plausible destacar al menos cuatro aspectos que
pueden ser objeto de una política educativa y que han demostrado tener significativa
importancia en los casos de experiencias exitosas: la capacidad para formular un pro-
yecto, la capacidad para elaborar una narrativa acerca de la situación, la confianza
por parte de adultos significativos en la capacidad del sujeto para superar la situación
adversa, y el compromiso y la responsabilidad por los resultados. La fertilidad y la
pertinencia de estos cuatro factores se deriva, en gran parte, del hecho de que ya han
" Ver, por ejemplo, OEA/Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. Estrategias sistémicas de atención a la
deserción, la repitencia y la sobreedad en escuelas de contextos desfavorecidos; Un balance de los años '90
en la Argentina. Buenos Aires, 2002.
" La subjetividad no se reduce desde esta perspectiva a la intimidad de una persona: según la feliz expresión de
Alain Ehrenberg, «la subjetividad se ha transformado en una cuestión colectiva». Sobre este tema, ver el inte-
resante capítulo que se dedica a la subjetividad en Danilo Martucelli. Grammaire de l'individu. Paris, Gallimard,
2002.
" Al respecto, ver, por ejemplo, Boris Cirulnik. Les villains petits canards. Paris, Odile Jacob, 2001.
71
Estrategias para la construcción de una educación más justa
sido señaladas desde la propia práctica pedagógica como muy importantes para el
trabajo educativo.
Proyecto
Existen numerosos testimonios que indican que una de las características de las perso-
nas o las comunidades que logran superar las condiciones adversas es que disponen
de un proyecto para el futuro. Disponer de un proyecto es muy importante tanto para
soportar el trauma como para superarlo. Pero, en un sentido más amplio, ser capaz de
elaborar un proyecto es _un aspecto central en el proceso de construcción de un sujeto.
La función de orientación puede ejercerse a través del fomento de una gran diversidad
de actividades, que incluyen desde el manejo de los códigos con los cuales se proce-
sa la información y se expresan las demandas hasta la discusión general acerca de la
72
evolución de la sociedad, de la cultura, de la economía, de las nuevas profesiones y el
fomento de la participación en los procesos de toma de decisiones. Pero desde el punto
de vista de la subjetividad, particularmente de aquellos que viven situaciones de pobreza
y exclusión, el aspecto central de la tarea educativa consiste en plantear las preguntas
claves de la identidad personal: ¿Qué quiero ser? ¿En qué creo? ¿Cuáles son mis for-
talezas y mis debilidades? La escuela y los adultos que la ocupan deberían ayudar a los
jóvenes a plantearse y contestarse estas preguntas'. Un enfoque de este tipo orientaría,
sin dudas, una serie de estrategias tanto desde el punto de vista curricular como desde
el punto de vista de las estrategias de enseñanza-aprendizaje, la formación docente y la
integración de equipos profesionales en las escuelas.
Narrativa
Ver, por ejemplo, Joaquim Azevedo. Voos de borboleta; Escota, trabalho e pro fissao. Edicoes Asa, 1999.
" Boris Cyrulnik, op. cit.
73
O Estrategias para la construcción de una educación más justa
la superación de los determinismos. En definitiva, se trata de orientar la enseñanza de la
lectura y la escritura hacia el objetivo de fortalecer la capacidad de expresar demandas
y necesidades y de comprender lo que sucede.
Confianza
La confianza ha sido objeto de frecuentes análisis en los estudios sobre el papel que
juegan las expectativas del docente sobre la capacidad de aprendizaje de los alumnos.
El clásico estudio de Rosenthal sobre el «efecto Pygmalion» es uno de los más frecuen-
temente evocados para justificar la importancia que reviste la actitud del docente y sus
expectativas en la determinación del fracaso o el éxito escolar.
Pero los estudios y la experiencia indican que la confianza es un objeto difícil de adminis-
trar. Las representaciones que tanto alumnos como maestros tienen de sí mismos o de los
otros son objetos construidos de forma lenta y sólida. Al contrario de agresiones intensas
pero momentáneas, que suelen dejar menos impacto en la memoria, las agresiones pro-
ducidas por estigmas sociales son durables y difíciles de modificar. Exagerando un poco
nuestra disponibilidad de conocimientos, podríamos decir que conocemos relativamente
bien el contenido y los procesos de construcción social de las representaciones, pero sa-
bemos muy poco o nada acerca de cómo modificarlas. La pedagogía enfrenta aquí una
de sus barreras más serias, ya que la modificación de estos estigmas implica un trabajo
«contra-cultural». En este sentido, construir una escuela y unos docentes capaces de
promover trayectorias de aprendizaje que superen los determinismos sociales implica
adoptar un enfoque político-educativo con claros compromisos con la equidad social.
El punto central de la discusión, sin embargo, es cómo traducir dicho compromiso en
actitudes y procedimientos pedagógicos técnicamente eficaces. Sabemos, en todo caso,
que la confianza y la modificación de representaciones pasa por dimensiones de la perso-
nalidad que van mucho más allá de la dimensión cognitiva. La información en necesaria,
pero solo si se trabaja con la afectividad será posible modificar estereotipos y prejuicios.
Ya se hizo referencia a este tema en el capítulo dedicado a los docentes, donde postu-
lamos la hipótesis según la cual este comportamiento subjetivo depende básicamente
del modelo de organización del trabajo escolar. Estrategias como el pago por resultados
en un extremo y la apelación retórica al compromiso oral por el otro han mostrado ser
poco eficaces para promover la responsabilidad por los resultados, factor decisivo para
74
mejorar la calidad de la educación y romper el determinismo social de los resultados de
aprendizaje. La discusión y las experiencias de cambio institucional son bien conocidas.
Aquí solo quisiéramos agregar la posibilidad de fortalecer la importancia de algunos ins-
trumentos de tipo cultural y simbólico en la formación inicial docente, referidos a los tres
puntos anteriores: la confianza, la capacidad de formular proyectos y la narrativa están
estrechamente vinculados al mayor compromiso y responsabilidad por los resultados.
75
Estrategias para la construcción de una educación más justa
77
Párrafo final
Quisiera finalizar este ensayo enfatizando la idea central que lo ha inspirado: es necesa-
rio que pongamos el mediano-largo plazo en nuestra agenda de discusiones y, para ello,
es preciso que comencemos por discutir el sentido de la educación, el para qué quere-
mos educar. En un contexto donde existe una concentración muy fuerte en el presente,
reclamar la discusión sobre el futuro es profundamente contracultural. Nadie mejor que
José Saramago para reflejar la importancia de esta pregunta. Una escena de El año de
la muerte de Ricardo Reis ilustra muy bien la situación que estamos viviendo. Saramago
describe el momento de la llegada de Ricardo Reis a Lisboa con estas palabras:
«El maletero alza la gorra y le da gracias, el taxi arranca, el conductor quiere que le digan Para
dónde, y esta pregunta, tan sencilla, tan natural, tan adecuada al lugar y circunstancia, coge
desprevenido al viajero, como si haber comprado el pasaje en Río de Janeiro hubiera sido y
pudiera seguir siendo respuesta para todas las preguntas, incluso aquellas pasadas, que en su
tiempo no encontraron más que el silencio, ahora, apenas ha desembarcado, y ve que no, tal
vez porque le han hecho una de las preguntas fatales, Para dónde, la otra, la peor, sería, Para
qué...»
Esta es la pregunta fatal que enfrentamos los educadores en este comienzo del siglo xxi,
cuando estamos preparando a las nuevas generaciones que vivirán probablemente has-
ta los finales de este siglo. Se auguran cambios muy rápidos y profundos. En este texto
tomamos una posición con respecto a la dirección de dichos cambios —la sociedad más
justa— y apoyamos esa toma de posición con líneas específicas de acción, para que la
pregunta fatal no nos tome desprevenidos.
79
777::
Introducción
procesos.
modernidad.
1
qué metodologías de enseñanza deben aplicarse, qué contenidos deben
impartirse, cómo se selecciona a los estudiantes, cómo moderar la conducta, qué
hábitos no olvidar y cómo mantener el orden.
Por otro lado, como toda teoría, el nacimiento y desarrollo de cada una de las
teorías educativas que .se considerarán se encuadra dentro de un paradigma y
concepción de sociedad que es propio del contexto histórico — político y cultural.
Dicho paradigma impone y delinea determinadas interpretaciones acerca de qué
es un individuo y otros significados sociales como la vida, la muerte, la
diferenciación de géneros, la estética, etc., ampliamente compartidos por los
contemporáneos a dicho paradigma. Entonces, cuando hablamos de paradigma
nos referimos a un conjunto de ideas, creencias, percepciones, modos de
concebir la realidad. que, por un considerable tiempo, no admiten eliscusitin ni
interpelación entre aquellos que lo comparten.
2
kraw
1. La Teoría Funcionalista
Durkheim realizó sus estudios sociológicos en una época donde se daba paso a
un nuevo paradigma económico- social: el cambio de la sociedad agraria y feudal
a la sociedad burguesa e industrial; por lo tanto, para este pensador era
necesario establecer un orden moral que- le garantizara a la nación francesa la
estabilidad del Antiguo Régimen, pero fundado sobre otras bases que aseguren la -
integración de la población bajo un mismo consenso. Este consenso será
acordado por el valor de "verdad" brindado por el prestigio que en aquel entonces
tenía el saber científico. Un saber que está basado en la observación de hechos,
cuya verificación y comprobación empírica se efectúa a través de métodos y
tecnología precisas, y sus resultados se expresan a través de estadísticas. Para la
ciencia social, la sociedad misma es considerada como un objeto de investigación.
Durkheim entiende que "sólo el consenso podrá salvar a la sociedad de su
conflicto y propone que ese consenso surja de la propia ciencia social. Se propone
hacer de la sociología una ciencia curativa y estabilizadora, que descubra una
base viable para restaurar el consenso social y para promover la integración. La
f. Mat. Relación entre dos conjuntos que asigna a cada elemento del primero
un elemento del segundo o ninguno.
Por lo tanto, la función expresa la acción individual que realiza cada objeto sea
cual fuera su condición, pero que a su vez asume la existencia de otros
5 Op cit '
Recuperado en: https://wwvitecured,cu/Emile DuriMeim
7
Recuperado en: http://dle.rae.es/?id=lbQKTYT . Fecha de consulta: Noviembre 2016
elementos de un conjunto. En particular para esta teoría es relevante la
dependencia entre Cada una de las instituciones (elementos) y la fUnción que a
cada una de ellas le es asignada y cumple en la sociedad para el mantenimiento
de un orden y la estabilidad social.
¿Qué nos quiere decir Durkheim con estas afirmaciones? Develan el sentido
estrictamente social que adquiere la comunidad como marco indispensable para
que la educación tenga lugar y para la formación del sujeto. En este sentido no
hay identificación posible fuera del ámbito social, por lo tanto Durkheim interpreta
a la educación como "un hecho saciar, como algo que sucede y que es producto
de una sociedad en particular. No existen acontecimientos humanos que no
puedan Ser llamados sociales.
Asimismo, en toda acción humana, los roles que nos tocan actuar (ser esposo,
hermano, trabajador, etc.) y nuestra forma de comportarnos (de acuerdo a
determinadas normas y hábitos) están signados por un acuerdo anterior a nuestra
existencia, están predeterminados socialmente y no son cuestionables ni
debatibles, preexisten al ser. "Si existían antes del ser, es porque existen fuera de
ér9 . De acuerdo a lo anterior podemos decir que "las maneras de actuar, de sentir
Más aún, no solamente son exteriores al individuo, sino también poseen un poder
imperativo y coercitivo. Si intento oponerme a las reglas colectivas caerá sobre mí
la sanción y la ley, como así también se volverá contra mí la manifestación de lo
colectivo.
10
lbíd.
" Información recuperada en: htto://www.telesurtymetinews/Claves-de-la-polemica-ley-
Mordaza-de-Espana-20150327-0031.himl Fecha de consulta: Noviembre 2016
' 7
o
La coerción: los hechos sociales son impositivos, nos educan bajo normas y
valores establecidos por la sociedad, a los cuales debemos de acatar sin
cuestionamientos y se naturalizan en la sociedad como hechos preestablecidos.
"Un hecho social se reconoce por el poder de coerción externa que ejerce sobre
los individuos, y la presencia de ese poder se reconoce a su vez por la existencia
de alguna sanción determinada".13
Luego añade: "La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas
sobre aquellas que no han alcanzado aún un nivel de madurez suficiente para
https://www.youtube.com/watch?v=01XxsnUtBWE
Por- último, pa.ra este autor al afirmar que la educación es un ente social, pone en
evidencia el sentido más particular en que la misma se desarrolla, es decir la
educación "pone en contacto al niño con una sociedad determinada y no con una
sociedad en general", con el objetivo de dotarlo de un acervo cultural e histórico
que le es propio a dicha sociedad y que "sirve a los fines de su organización
16
ibid.
11
Como vimos en los ejemplos será a través de este proceso de socialikación como
cada grupo social asegurará su continuidad, transmitiendo los valores Y cultura
propios, esta transmisión se concreta en las diversas prácticas educativas. Es
aquí donde podríamos pensar el origen y permanencia de algunos dispositivos
17I bíd.
18Maza, N. (2613) Ritos sexuales y amorosos en las culturas del mundo. Recuperado en:
https://canaleultura orq/2013/09/17/ritos-sexuales-v-amorosos-en-las-culturas-del-mundoi.
Fecha de consulta: diciembre de 2016
11
educativos nacidos en la modernidad y que aún permanecen en el paisaje escolar
corno matriz que imprime una identidad colectiva y nacional.
Al igual que Althuser, Bourdieu construye sus teorías a partir de Karl Marx, desde
el cual entendió que la sociedad era la suma de las relaciones sociales y, con Max
Weber, retomó la importancia de la dominación y los sistemas simbólicos de la
vida social. Del padre de la sociología, Emile Durkheim, y del antropólogo Claude
Lévi-Strauss, comprendió el sentido estructuralista de la interpretación de la
tendencia de las estructuras sociales, y cómo éstas se reproducen. .
Al respecto, se puede afirmar que "Un niño hereda de su familia ese bagaje de
significados, calidades de estilo, modos de pensar y tipos de disposiciones que
tienen un cierto valor social asignado y un status, de acuerdo con lo que las clases
dominantes rotulan como el capital cultural más valioso».
Por lo tanto, los modos de interpretar el mundo, el estilo de vida, los gustos y
consumos culturales, así como la percepción y lectura de determinados hechos,
los modos de comportarse y actuar, los hábitos y costumbres —lo que
posteriormente denominaremos habitas- dependen del capital cultural, se
adquieren en el contexto familiar, por lo tanto dependen de la inversión familiar.
21
Giroux, H (1983) op.,cit.
13
II
Fuente de la Imagen:
https://en.wikiaedia.orn/wiki/Mona Lisa#/media/File:Crowd lookinn at fue Mona Lisa at fue Louvre inct
14
gdikl a SORVAIUXÑTE 7,----
0, 431,4,ta.
Otit MANOLITO,CIM la ifl. . .. tít< . a0 04O,
la-hr up Iet, WayA doula
A.51 TAN 131E1.4 O `i
1.09. $ Rttoz ha °g@Q 9 ...cy gY9
1 @g/ O i 00
AapNbrit) , PA
--------y
al'
yfr t t,
tu. 91 / 4:adst ' .
4 9 "kr .. . .... - Cp 'Sr/ , ..#45
y. 4/
&tt - él- - *ah -a,.
al' Padfor'N"
....- ......-at :4'1...! ---.
60~14.
,... : ' Va
'• .4, t.. r.r.:/1)::, a.
ar---
--.1'
• L"ki.7
ti:rront
-- aa ..-......g'-dgfr -
412
Por otro lado Bourdieu analiza las formas típicas o estados que adquiere el capital
hablar.
Por ejemplo, puedo tener el recurso económico financiero para comprar una
15
experticia dentro de ese saber, tal como se puede reconocer en el caso de
los títulos escolares y profesionales. Este tipo de capital le otorga a su.
portador un valor legitimado. "El título, producto de/a conversión de/capital
económico en capital cultural, establece el valor relativo del capital cultural
del podador de un determinado título, en relación a los otros poseedores de
títulos y también, de manera inseparable,, establece el valor en dinero eón el
cual puede ser cambiado en el mercado de trabajon22
¿Qué tipo de capital cultural posee la protagonista del film? ¿Qué rol
juega la institución educativa y sus maestros?
o https://www.youtube.com/watch?v=bs-4M2917iU
22 ibíd
16
Ahora bien, ¿cómo se adquiere cultura? Será a través del habitus, segundo
concepto nodal en esta teoría. Bourdieu lo define como "un sistema dé esquémas
de pensamiento, de percepción, de apreciación y de acción" 23. La constitución del
habitus depende de la posición ocupada por los sujetos en el espacio s'ocial, en
los distintos campos en los cuales participa y es interiorizado e incorporado a lo
largo de la propia historia. El habitus se manifiesta por el comportamiento, los
modos de desempeñarse gracias a las disposiciones adquiridas que funcionan
como cOndicionantes inconscientes. De esta manera el concepto de habitus
permite articillar los dos mundos: el individual, el privado y el social (las
estructuras internas: la subjetividad y las estructuras objetivas que constituyen el
ambiente) Por consiguiente hay diferencias entre los habitus de distintos grupos
sociales.
Pará comprender un poco más esto Bourdieu (1974) nos dice: "La cultura de la
elite está tan cerca de la escuela qué los niños de clase media baja pueden
adquirir solo con gran esfuerzo algo que le viene dado a los niños de las clases
cultas — estilo, gusto, saber— en resumen, esas aptitudes que parecen naturales
en los miembros de las clases cultas y naturalmente esperados por ellos
precisamente porque ellos son la cultura de clase' 24
19
Fuente de la imagen: www.cde.peru.comfirna
20
•
internalice.
3. Teoría de la Resistencia
Este contexto no le fue ajeno a Giroux, y, congruente con los cambios del
momento, adscribió al paradigma crítico de interPretación de la edueaCión. Ésta
pedagogía crítica "ve /a educación como una práctica política social y cultural, a la
vez que se plantea como objetivos centrales el cuestionamiento de las formas" de
subordinación que crean inequidades, el rechazo a las relaciones de salón de
clases que descartan la diferencia y el 'rechazo a la subordinación del Propósito de
la escolarización 'a consideraciones económican28.
la realidad.
. ición".
elementos de °pos Estos estudios señalan el rol que los estudiantes •
juegan al criticar los aspectos más opresivos de las escitelas, como así también
las•maneras en que los estudiantes participan activamente a través de conductas
de oposición.
En este sentido, para este autor desarrollar una teoría que comprenda las formas
complejas bajo las cuales los sujetos responden a la interacción entre sué propias
experiencias vividas y las estructuras de dominación y opresión, constituyó uno de
3.3•La teoría
Giroux (1992). señala que " las escuelas representan terrenos criticados marcados
no sólo por contradicciones estructurales e ideológicas sino también por
resistencia estudiantil colectivamente formada' 21. Es decir, territorios sociales
caracterizados por los elementos que constituyen lo que se denomina "el espacio •
escolar" (currículos abiertos y ocultos, culturas subordinadas y dominantes, e
Para esta perspectiva teórica el concepto de cultura es nodal, porque para ella
toda producci6n y consumo de signíficados están conectados con esferas
sociales específicas y de esta manera • fa cultura es vista Como un sistema de
prácticas.
32 ibidem
24
II
El autor entiende por ideología "un proceso activo que comprende la producción,
consumo y representación de significados y conductas (que) no puede ser
reducido a una conciencia, a un sistema de prácticas, a un, modo, de
inteligibilidadice. Siguiendo a Giroux, un ujeto que pueda leer e interpretar la
realidad a través de la interpretación de significados es capaz de desnaturalizar
los discursos dominantes, y a este proceso el autor lo denomina "ideología
crítica", es decir, la capacidad de cada individuo de generar las condiciones para
la transformación.
Ahora bien, debe tenerse en cuenta que (..) /a ideología está arraigada no solo a
la conciencia, sino también a las necesidades y al sentido común. Este desarrollo
tiene sentido en el mamo de su propuesta pedagógica ya que el autor va a
plantear que en lugar de enseñar a los alumnos de manera abstracta cómo se
transmite la ideología o cómo opera la naturalización de las relaciones sociales de .
producción, una pedagogía que apunte a la transformación debería comenzar por
vincular a los estudiantes con su experiencia personalice
1°) Estudiar el contexto. En esta fase un equipo estudia el contexto en que vive
la población con el fin de determinar el vocabulario común y los problemas que
confronta la gente en un área particular. Para averiguar esto se obtienen
palabras de la propia población a través de conversaCiones informales. La tarea
de dicho equipo es registrar de manera fidedigna las palabras y el lenguaje que
utilizan las personas durante la conversación informal.
o
Les preguntamos aquí: ¿cuál es el valor que adquieren estas
experiencias de alfabetización para el educando? ¿Qué nociones
conceptuales hasta aquí desarrolladas podemos recuperar?
Irgkt:tiga • O
Fuente de la imagen: http:/lahorasoymama.com/la-impodancla-del-juegii-durante-la-infancial
Para conocer más acerca del Modelo de las Naciones Unidas los
invitamos a ingresar al portal de youtube donde se ofrecen imágenes
de este modelo: http.s://www.youtube.com/watch?v=J0bwViry0c4M '
Conclusiones:
39 https://www.oainu.orq/proyectosimodelos-de-nu/
• 29
Las teorías seleccionadás y desarrolladas en el presente documento representan
tres paradigmas diferentes del discurso educativo, que se han abordado con el
propósito de definirlos, aplicarlos a situaciones concretas y diferenciarlos de
acuerdo al posicionamiento teórico que asumen, en particular en lo referido a la
función que adquiere la educación bajo la perspectiva de cada una de ellas.
Nuestro punto de partida fue "La Teoría Funcionaliáta', dado que su principal
exponente, Emilie Durkheim, es el iniciador de la Sociología de la Educación.y el
pionero en presentar una teoría que analiza la función de la educación para la
supervivencia de una sociedad. Y aunque el paradigma funcionalista es
cuestionado, la fuerza de sus principios han moldeado y modelan ciertos discursos
sobre lo que debe ser una escuela, como lo es el hecho de suponer que la escuela
es un espacio homogéneo, que garantizá la socialización de sus educandos.
Finalmente abordamos una de las teorías que constituye el enfoque crítico de los
procesos educativos y que se diferencia de la perspectiva reduccionista que tiene
la teoría de la reproducción, nos referimos a "La Teoría de la Resistencia". Esta
teoría destaca el valor que adquieren las instituciones educativas como espacios
de lucha, conflicto y oportunidad para la transformación y la resistencia a un
30
_
discurso hegemónico, un lugar de encuentro del patrimonio cultural que debe ser
colectivo.
Por último, queremos destacar el propósito que adquiere brindar el' estudio de
estas teorías como una oportunidad para despertar el pensamiento reflexivo y
crítico de los estudiantes que se acercan al ámbito educativo, las cualeS se irán
profundizando a lo largo de la carrera con el aporte de nuevas lecturas. En este
sentido abrimos un último interrogante para reflexionar: ¿En qué aspectos del
hecho educativo 'actual, ustedes pueden *visualizar las teorías presentadas?
Bibliografía de consulta:
31
Maza, N. (2013) Ritos sexuales y amorosos en las culturas del mundo.
Recuperado en: https://canalcultura.orq/2013/09/17/ritos-sexuales-y-amorosos-en-
las-culturas-del-mundo/. Fecha de consulta: diciembre de 2016
32
NACIONAL
2 uJliMe
;
z
La
DEPARTAMENTO DE PLANIFICACIÓN Y POLÍTICAS PÚBLICAS
Bibliografía obligatoria
Levy, D. y otros (2013). Entre adolescentes y adultos en la escuela. Puntuaciones
de época. Paidós, Buenos Aires. Cap. 3. Subjetividades en la era digital.
V Lugo, T y Kelly V (2010). Tecnología en educación ¿Políticas para la innovación?.
Buenos Aires, IIPE-Unesco. Disponible en:
http://www.udelas.ac.pa/biblioteca/librospdf/Documento Tecnologia en educ Luq
o Kelly.pdf
Fecha de consulta (septiembre 2016)
circulan y la materialidad que construyen. Yen cada caso hay allí 3. SUBJETIVIDADES
una transmisión en acto.
Nacemos en el orden de las instituciones. Hay un legar de EN LA ERA DIGITAL
las instituciones y hay un legar las instituciones. En los modos
de lazo social intergeneracionat que se expresan en las insti-
por Daniel Levy
tuciones de educación, de salud, en los modos de educar, de
curar, de cuidar al otro, en las políticas de encuentro, de conver-
sación con el otro. Saber que ta transmisión efectuada circula
por un registro frágil e incalculable y que la tarea del "nuevo"
es la apropiación singular del legado no nos exime de la res-
ponsabilidad subjetiva y política en juego; por el contrario, nos
compromete.
Se abre aquí la cuestión respecto de cada transmisión y de la
ética que implica interrogar o no la creencia en la inevitabilidad
'de todo futuro que no imagine una distopía, en el terreno de los
discursos y, sobre todo, en los modos de lazo que se configuran
en las prácticas cotidianas. En este sentido, se trata de cues- Las biografías de nuestros jóvenes varían según sus oríge-
tionar los modos de transmisión que hacen de la creencia en la nes y sus posibilidades de inserción social. No todos los jóvenes
inevitabilidad del presente y la negación de toda construcción tienen acceso y dominio de las nuevas tecnologías. No obstante,
alternativa del futuro una certeza tan hermética como lo fueron las condiciones de la época tos atraviesan a todos, aun en dife-
las verdades sagradas de la modernidad. rentes contextos socioeconómicos.
LTOSE NLAESCUELA
e
Creemos no exagerar si reconocemos que lo que hoy nos LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y DEL
parece una nueva adquisición personal sobre un saber tecnoló-
CONOCIMIENTO
gico mañana nos parecerá un dominio arcaico; que las nuevas
generaciones, aquellas que nacieron inmersas en estas tenden-
Este fenómeno, que se multiplica en forma geométrica, dio
cias, asumen como naturales sus habilidades en el manejo de
lugar a la caracterización de las sociedades actuales, bautizán-
las tecnologías, que las han incorporado a su vida cotidiana y se
dolas como la sociedad de la información o del conocimiento.
rodean de ellas.
El concepto -sociedad de la información- data de mediados
Creemos que, como adultos, el nuestro es un trabajo de
de la década de 1970; con este nombre, se trata de describir un
montaje y asimilación, de descubrimiento y aprendizaje, con sus
proceso creciente de acumulación, tratamiento, transformación
costos, sus tiempos y sus beneficios a largo plazo. Este traba-
y distribución de la información (Kruger, 2006).
jo, que por momentos se describe en términos generacionales,
"Sociedad de la información" o "sociedad del conocimiento"
también abarca las desigualdades sociales, donde la inmersión
suelen usarse en forma indiferenciada; sin embargo, dado que
en la era digital no es homogénea. Las diferencias están atrave-
el origen del primero describe procesos tecnológicos y económi-
sadas tanto por la posibilidad de su uso como por los dominios
cos, en tos años noventa la Unesco adoptó la fórmula "sociedad
tecnológicos para llevarla a cabo y las capacidades simbólicas
del conocimiento" para describir los procesos de adquisición de
en su utilización. Convive en esta época una juventud, desafitia-
saberes, asumiendo un abarcamiento más integral del tema.
da de las instituciones y con dificultades cotidianas para inser-
Los avances tecnológicos permitieron que se pudiera procesar
tarse, con jóvenes que transitan y habitan la red.
cada vez mayor cantidad de información en menos tiempo, a la
La gran difusión de las tecnologías digitales caracteriza la
vez que los medios de comunicación pudieran difundir a través de
época. Si bien no todos los jóvenes disponen de estas herramien-
diferentes soportes la información (o los datos) que se producen.
tas ni despliegan las mismas habilidades, todos se encuentran
LA
SUBJETIVIDAD ES EN LAERADIGITAL
de las tecnologías, han variado los modos de trabajo, de recrea-
asienta la sociedad del conocimiento, esa que se genera a partir
ción, de producción, de comunicación y de información a los que
de la incorporación y el tratamiento de la información que circula.
estábamos acostumbrados.
Hay opiniones contrapuestas acerca de su caracterización,
Sin duda, estos cambios, con estas nuevas tecnologías que
su influencia y los modos en que la información circula. Tampo-
se incorporan a nuestra vida cotidiana, han impactado en las so-
co son convergentes las opiniones en relación con los efectos,
ciedades, en las instituciones y en las subjetividades.
usos y acceso a la información.
Nos proponemos explorar la constitución de estos desarro-
Hay quienes ponderan los desarrollos tecnológicos y realizan
llos describiendo sus efectos.
descripciones desideologizadas, y quienes ven en esta manera
En primer término, debemos alertar que cualquier descrip-
de describir la sociedad actual un modo de ocultar las formas
ción de ta sociedad debe implicar una pluralidad de realidades
en que Se producen y manipulan Los datos, y las restricciones de
que no siempre se manifiestan al integrarlas en un tipo único.
grandes sectores sociales al acceso a la información.
Preferimos seguir pensando "las sociedades" con sus diversi-
Manuel Castells (1997) prefiere la denominación "sociedad
dades y heterogeneidades en forma plural (Burch, 2005). A su
informacional", siguiendo la modalidad usada para describir a
vez, no podemos reducir lo social a lo tecnológico. Sin duda, los
la sociedad industrial, y caracteriza este período como aquel en
avances tecnológicos impactan en la sociedad, pero las lógicas
el cual la novedad no está dada en el valor de la información
con que deben analizarse estos procesos no pueden ser redu-
como fuente de productividad y poder, sino en el modo en que
cidas a las caracterizaciones tecnológicas o a las voluntades
se procesa. Su razonamiento es que, a lo largo de la historia de
la humanidad, la información fue siempre fuente de generación personales.
de riqueza; lo mismo sucede con las tecnologías disponibles Sostenernos un pensamiento de lo complejo y utilizamos
este encuadre para poder pensar estos fenómenos, Habrá una
para cada momento histórico. Lo verdaderamente diferente,
interacción mutua entre los desarrollos tecnológicos y las diná-
que inaugura un nuevo paradigma tecnológico, es el modo en
que se procesa esa información y el conocimiento que de ello micas sociales, y producto de estas se generarán cambios en
ambas partes.
se desprende, - el impacto de esta tecnología en la generación
El análisis de Las nuevas tecnologías no puede estar divor-
y aplicación del conocimiento" (Castells, 2001: 171). Se desta-
ciado de la visión del poder y la economía. Pretender hacer una
can tres rasgos propios de estas tecnologías: su capacidad para
lectura de estos fenómenos desligados de las cuestiones del po-
ampliar por sí mismas el procesamiento de la información en
der es un modo de negarse a analizar un tipo de ideología, vin-
volumen, complejidad y velocidad; su capacidad recombinato-
culada a ponderar el mercado y la libertad de comercio, que los
ria (de expansión); y su flexibilidad distributiva (la facilidad de su
presenta como hechos culturales o técnicos desideotogizados.
acceso). Es decir, poder de procesamiento, de distribución y de
EN TREADOLESCE NT ESYADULTOSE NLAESC U ELA
tales digitales de los grandes periódicos del mundo se actuali- Esta centralidad determina selecciones temáticas al tiempo que
zan a cada segundo; la generación de la noticia y su propagación establece modos particulares de significación. Si bien la red se
en términos temporales prácticamente coexisten. expande y encuentra puntos dispersos a lo largo de su malla,
Algo similar sucede con el correo. Antes de la invención del se destacan nodos de poder en la generación, acumulación y
•
ai1~1.111
e
SUBJETIVIDADESENLAERADIGITAL
tarias, o las habitacionales, o las de bienes de consumo. Estas
diferencias no nacen a partir de las tecnologías; son expresiones las redes sociales, desarrollar sentidos críticos, ampliar las mi-
de ta vida social que muestran sus desequilibrios también en la radas y las ideas acerca de lo que nos rodea.
Esos bienes no están solamente restringidos al uso técnico;
posibilidad de acceso a las producciones digitales.
Muchas veces es comparada con la alfabetización. Saber leer ta tecnología brinda el medio en que estas capacidades pueden
y escribir se suponen dominios básicos para nuestra cultura, desarrollarse, sobre todo para aquellos que están familiarizados
aunque grandes masas en el mundo vivan hoy en el territorio con este medio por características generacionales (Levy, 2008).
iletrado. Una nueva forma de medir estas adquisiciones es la La brecha también se extiende a la diferencia generacional
en el uso y manejo de las tecnologías. Algo significativo y propio
_ .
de estas adquisiciones es que se invierten los dominios gene-
'véase <vvww.go-globe.com>,
rer • • • • • •
racionales sobre los saberes. Hasta la aparición de las tecno- una investigación práctica, con el precepto del éxito en la inda-
logías de la información y la comunicación (TIC), la transmisión gación yen la resolución. Así, los jóvenes asumen un dominio
de conocimientos se daba desde las generaciones mayores a que les permite manejar diferentes alternativas, convencidos
las más jóvenes. En lo que respecta al uso de las TIC, esta si-
de encóntrar una solución y desplegando habilidades generales
tuación se modificó y pasaron a ser tos jóvenes quienes asisten
más que particulares. Los adultos, por el contrario, se limitan
o enseñan a los adultos. Se trata de la transmisión de un saber a las adquisiciones conocidas, con baja capacidad de ensayo y
hacer o un conocimiento operativo, del mismo modo que an- temor a la novedad, presumiendo que su intervención podría ha-
taño se transmitían oficios o profesiones, donde el joven era el
cer fracasar la totalidad del sistema y asumiendo una desventa-
aprendiz del mayor.
ja sobre la transferencia de conocimientos.
Este circuito está invertido, con algunos elementos que vale
Cabe preguntarse si esta inversión de la transmisión en tér-
ta pena destacar: en primer lugar, seguramente puede haber
minos generacionales se agota en las tecnologías o, por el con-
otras áreas en las cuales los jóvenes tengan un mayor dominio
trario, marca un modo de vínculo novedoso en ta relación inter-
que los adultos, pero la particularidad de las TIC es que los adul- generacional.
tos necesitan conocer sobre estos dominios, valoran los modos Como corolario de estas descripciones, vemos que, de la
con los que operan y requieren ayuda para poder integrar esos
mano de los nuevos desarrollos tecnológicos, abunda la infor-
conocimientos. Ante la dificultad o el desconocimiento, suelen mación, la comunicación y el intercambio, modificando las for-
acudir al auxilio de los menores, quienes les brindan las herra- mas en que se establecen las relaciones interpersonates e in-
mientas, los consejos, los trucos y las habilidades para sortear te rg ene racionales.
las dificultades. Es decir, se trata de conocimientos valorados,
ponderados y necesitados por tos adultos que en su mayoría
manejan los jóvenes.
ENTREADOLESCENTESYADULTOS ENLAESCUELA
Algunos sistemas operativos como Linux, servidores como figura una geografía muy diferente donde las conexiones se dan
Apache, plataformas de contenidos como Moodte o enciclo- en red y cada uno de los nodos de esa red puede funcionar como
pedias como Wikipedia son ejemplos de estos desarrollos. La emisor y receptor de datos de manera simultánea. Así, en la red
filosofía con la que operan es la formación de comunidades se intercambian archivos de imágenes, textos, videos, audio, et-
Hasta la creación de los blogs, la construcción de una página directos; escasean las metáforas y las profundizaciones. Su di-
web requería de un proceso de programación y diseño y una di- námica es muy particular y, en su descripción, podemos advertir
rección donde alojada. La llegada de los blogs permite que cual- algo característico y asimilable a esta época. Un usuario emite
quier usuario de Internet tenga la posibilidad de armar su propia un mensaje que no está dirigido a una persona en particular sino
página web. Pero, a la vez, los blogs admiten no solamente la a la red en general; lo recibe y lo lee quien esté interesado en
publicación de notas, sino también la escritura de comentarios sus opiniones, es decir, aquel que siga esa -cuenta". En Twitter,
de los visitantes, generando un espacio de interlocución. tos mensajes no están vinculados a un receptor individual sino a
Tal vez uno de los desarrollos que mayor impulso le dio a la un colectivo, y quien participa de esta red selecciona tos emiso-
web 2.0 fueron las creaciones de las "redes sociales". La más res que quiere seguir.
conocida y usada es Facebook, que permite que cada usuario La participación de los usuarios modificó las posibilidades
tenga un sitio donde publicar imágenes, textos, videos, opinio- de la red y generó comunidades de navegantes que establecen
nes, etc., y mostrar ese contenido a otros usuarios. Cada usua- diferentes tipos de vínculos, la interconectividad aplaza los ho-
rio en Facebook tiene una sesión propia y privada, un espacio al rizontes geográficos de los participantes y genera comunicacio-
que ingresa con una clave. La sesión personal funciona como nes y tipos de asociaciones novedosos.
una suerte de escritorio con varias tareas disponibles. La lógica con que suelen funcionar las redes sociales consis-
Pero si bien es una de las más difundidas y usadas, no se' te en poner a disposición la mayor cantidad de información entre
trata de la única; hay redes de intercambio profesional, de foto- los usuarios, generando centros de interés común.
grafías, sitios de videos, lugares de intercambios en deportes, de Estos espacios, más allá de reunir a una gran cantidad de
mensajes, de chat, de juegos interactivos, etcétera. personas, son también centros de propaganda y negocios. Las
La red pasó a ser un espacio de interacción, comunicación e redes son sitios de difusión comercial y su lucro está en la ad-
intercambio. Las nuevas generaciones, sobre todo las urbanas,
LAESCUELA
permiten un acceso frecuente a la red. de cada individuo, que pueden ser usadas tanto para fines co-
e
en la mayoría de las acciones que llevamos adelante en la vida
VIVIR EN LA RED
cotidiana en la sociedad actual.
Estas tecnologías a su vez manejan una lógica de uso bastan-
Caracterizar a los jóvenes ha sido y seguirá siendo una tarea
te común, lo que las hace accesibles para cada usuario. Los más
(cuestionable en muchos casos] de los adultos; nuestro propó-
chicos y tos jóvenes tienen incorporados estos procedimientos y
sito será abarcar algunas caracterizaciones de los jóvenes que
los transfieren ante las novedades del mercado; por eso pueden
habitan las redes digitales, aquellas generaciones que nacieron
familiarizarse fácilmente con su uso. Es a partir de esta habitua-
en épocas del imperio de las TIC, cuyo uso es habitual y está
tidad en el uso que nos sorprende que niños pequeños, algunos
naturalizado. Las acciones que nos interesan son aquellas que
incluso con poco dominio del lenguaje o sin escolarizar o alfabe-
vinculan su modo de operar, pensar y actuar moldeados a partir
tizar, manejen hábilmente aparatos electrónicos.
del uso de las nuevas tecnologías.
Una de las caracterizaciones de los nativos digitales es su
La tecnología es una dimensión del cambio social que trans-
posibilidad de desarrollar sincrónicamente más de una tarea:
forma las producciones culturales; estos cambios en la socie-
pueden establecer una conversación vía chat mientras navegan
dad y en La cultura transforman a los sujetos intervinientes. Si
un sitio web o realizan un llamado por celular, juegan en red o
bien diferenciamos que hay jóvenes que no acceden a estos do-
suben archivos, miran televisión, escuchan música y/o realizan
minios y se encuentran segregados de los usos tecnológicos,
no por ello son ajenos a estas transformaciones sociales y cul- alguna tarea escolar.
Llamativamente, pueden sostener más de un foco de aten-
turales que marcan el rasgo de época. Al hablar de subjetivi-
ción, un modo de fluir en los medios, Una manera de transitar
dades digitales, condensamos en esta expresión los fenómenos
en los espacios virtuales. La forma en que realizan más de una
sociohistóricos que vinculan a las jóvenes generaciones con las
tarea está relacionada con fenómenos de instantaneidad, frag-
nuevas tecnologías. Apelamos a un criterio de subjetividad como
mentación y lecturas planas y asociativas [Dussel, 2011]. Tal vez
entramado, como construcción dinámica, multidimensional y
EN TREADOL ESC ENTES?AD ULTOSE NLAESC U ELA
accionar es el devenir en las imágenes. Son formas de lectu- partir de signos, paréntesis, guiones, puntos o diseñados por la
ras desde la superficialidad de las pantallas y de los contenidos. industria corno los "emoticones". Situaciones similares se dan
Esta condición también la llevan al uso de las redes yen general en los intercambios de mensajes de texto o chats usados desde
a la navegación por Internet. El barrido de la pantalla es ico- los teléfonos celulares.
nográfico: hay zonas de detención y zonas que se saltean, los Estas destrezas combinan habilidades intelectuales con do-
párrafos son recorridos en su superficialidad y generalmente no minios tecnológicos, apropiaciones en el uso de las nuevas tec-
se presta demasiada atención a los textos extensos. Hay un re- nologías que se realizan con criterios personales y de intercam-
conocimiento y detección de los datos que se quieren encontrar, bio con otros.
yen esos espacios se sumergen. Un fenómeno también a destacar como patrimonio de las
Las pantallas que indican procedimientos o contratos, co- nuevas generaciones es la condición de autoaprendizaje que
munes cuando se instalan o navegan programas nuevos, se realizan en las TIC. Basándose fundamentalmente en la prueba,
aceptan sin detenerse en las cláusulas o indicaciones. En este el ensayo y el error, van descubriendo los secretos de ciertos
sentido, es muy descriptiva la forma que se usa para nombrar programas y van incluyendo nuevos usos o modalidades a los
el recorrido por la red; se trata efectivamente de una navega- ya conocidos. No requieren manuales de uso, ni clases, ni otros
ción. Un surcar las aguas sin mucho tiempo para sumergirse modos de instrucción; suelen dominar una lógica que atravie-
en ellas, un recorrido que suele cubrir ciertas necesidades que sa genéricamente el uso de las TIC y exploran y transfieren co-
encuentra zonas de interés y zonas desechables, que ante las nocimientos entre programas. El autoaprendizaje rompe con
dificultades suele apelar a nuevos itinerarios en un contraste los modelos clásicos de enseñanza, donde un agente [docen-
permanente entre avances y retrocesos. Estos itinerarios en la te) transmite a uno o varios su saber. La actividad exploratoria,
mayoría de los casos no son identificados como tales y difícil- autónoma e independiente, aliada a la seguridad en el ensayo,
mente se repitan, renovándose ante una nueva búsqueda, como genera la posibilidad de incrementar dominios o solucionar pro-
estelas en la mar. blemas. En su mayoría, se trata de saberes técnicos o prácticos
Esta modalidad de Lectura de la pantalla implica un conoci- incrementados a partir de la experimentación o la consulta a
miento de la estructura comunicacionat de los sitios o progra- pares, en forma dirigida o en foros de interacción.
ENTREA DOLESCENTE SY A DULTOSEN
mas transitados, y lleva implícita una habilidad de decodificación La comunicación en la red combina distintos tipos de men-
SUBJETIVIDADESENLA ERADIGITAL
aunque cada vez menos refugio en la propia interioridad" [Sibilia,
La pregunta que sigue orientándonos es: ¿cómo se consti-
2008: 56]. Se ofrece la intimidad como un espectáculo, se exhiben
tuyen las subjetividades a partir de las prácticas y los discursos
aspectos personales que antes permanecían reducidos a un cír-
culo privado. Nos referimos a estados de ánimo, pensamientos, que en cada época atraviesan a los sujetos?
En este sentido, las nuevas tecnologías y en particular las
fantasías, opiniones, gustos, escritos, imágenes. Como efecto
redes sociales son un elemento que enhebra diferentes regis-
de esta exposición, se intuye la búsqueda o reafirmación de una
tros, haciendo que la comunidad de pares sea un referente y a
identidad a partir de mostrar lo propio, las referencias persona-
la vez una referencia. Creando espacios donde la particularidad
les, los gustos, las emociones, las fotografías (que eran propias
de cada uno se asocia a un conjunto con el cual intercambia y
de los álbumes familiares), dándose a conocer en una gran vi-
driera a la cual muchos tienen acceso. De las cavilaciones per- produce sentidos.
e
La publicación de lo propio cobra un efecto de autoafirma-
Estas cualidades de interacción han modificado la dimensión
ción. Las colecciones de imágenes que pueblan tos perfiles de
de los espacios públicos y privados, han reconvertido la idea de
cada usuario son modalidades de darse a conocer, de mostrar-
un espacio interior y (as formas de darse a conocer. Conviven, a
se ante los otros, pero a la vez ante uno mismo. Lo que otros ven
la vez, situaciones de anonimato que permiten las expresiones
de uno es aquello que cada uno quiere ver de sí mismo, una (re]
personales con bajo nivel de exposición.
presentación que lo configura, que arma, articula, define una fi-
Sin duda, estas prácticas que estamos describiendo contri-
gura. Aveces como imagen anticipada, otras como constitución
buyen a moldear la subjetividad actual, un cruce entre la biogra-
adquirida.
fía personal con la historia de cada sociedad que posibilita cier-
Tal vez en esta suerte de constitución subjetiva subyace la
tas cualidades y características de los jóvenes a partir de las TIC.
diferencia en el uso de las redes para los jóvenes y los adultos.
Para las nuevas generaciones, la red es un lugar, un espacio ha-
bitable, un sitio vivible, en el que se encuentran pero no de forma JUGAR EN LA RED
coyuntural. Están sumergidos en la red, forman parte de su co-
tidianidad. Para los adultos que tienen un perfil en las redes, su Un párrafo aparte merecen los videojuegos, que captan gran
pertenencia es diferente, ya que ingresan con una intención, en cantidad de horas de los jóvenes en las pantallas. Existen dife-
busca de alguna persona o dato, o para actualizarse sobre las rentes tipos de juegos que pueden agruparse en distintas cate-
novedades sociales.
gorías. Fundamentalmente responden a dos estructuras: aque-
Para exagerar los términos, pero resaltando las diferencias, llos que solo requieren habilidades técnicas o motoras y los que
en un caso se convive con la red, en el otro se vive dentro de ella. implican una narrativa; en cada caso, la toma de decisiones y el
Los jóvenes publican casi simultáneamente lo que viven, y lo tipo de desafío son diferentes tPiscitelli, 20091.
viven a partir de su publicación; ambos hechos conforman una
ENTREADOLESCENTESYADULTOS ENLAESCUELA
También tiene un papel importante en el despliegue de la fanta- mencionar los aprendizajes colaborativos que se suceden es-
sía, que se vincula con el acto creativo. pontáneamente en ella y que conforman verdaderas comunida-
Jean Piaget 9731 conceptualizó el juego como una de las des de usuarios. Un ejemplo de esto son los foros en los que
características de la función simbólica, donde la actividad lúdica se intercambia información sobre muy variados temas -artísti-
SUBJETIVIDADESEN LA ERADIGITAL
permitía la representación de La realidad. cos, deportivos, culturales, científicos, políticos, de opinión- o la
No vamos a ahondar en este tema, pero querríamos plasmar creación de espacios para responder a dificultades de diferente
algunos interrogantes o reflexiones que hacen a la relación entre orden como problemas técnicos en el manejo de ciertos progra-
los videojuegos y la actividad lúdica en el proceso de subjetivación. mas o preguntas personales.
Sin desechar el grado de creatividad que cada jugador des- En estos dispositivos circula información horizontal, basada en
pliega en el videojuego, es poca la capacidad de inventiva, o esta la experiencia de cada usuario. Estos usuarios están agrupados
está circunscripta a modelos preestablecidos. Entendemos la en función de sus intereses y una tarea común. Hacemos notar
invención como la creación a partir de elementos conocidos de esta particularidad a diferencia del agrupamiento que se realiza
una nueva entidad y observamos limitaciones en esta posibilidad en las escuelas, por edades, para conformar el grupo escolar.
Sin duda, los usuarios de estas redes están capacitados para también de la periferia ata periferia. Hay más nichos y fragmen-
buscar y encontrar la información que necesitan y operar con taciones. La cultura se muestra como un mosaico variado con
ella, es decir, poder transformarla para su uso.
tendencias que no logran una uniformidad. La centralidad está
Sintetizando las cualidades que venimos desarrollando, dire- difusa y la horizontalidad toma en gran parte esa referencia lea-
mos entonces que los nativos digitales cuentan con la posibili- lardini, 2002).
dad de:
Si pensamos la cultura como aquella manera de habitar el
mundo, tendremos que incluir los espacios virtuales de interac-
• Apropiarse de saberes a partir de la indagación y búsque-
ción, los modos de intercambio, los consumos y hábitos genera-
da propias, basadas fundamentalmente en el ensayo.
dos a partir de la red, las distintas propuestas y tendencias que
Estructuras horizontales de comunicación fluida. Inter-
por ahí circulan, y los modos de transmisión y transformación
cambio y relaciones informales. que priman.
Hiperconectividad; habitan en la red. Transcurren en ese El capital cultural será el acervo personal con que cada indi-
espacio.
viduo traza su relación con el mundo. Este capital es un volumen
Transferencia de conocimientos, de entornos conocidos de significaciones que le permiten interpretar, decodificar y sig-
a nuevos.
nificar la realidad que lo rodea. Los consumos culturales inci-
Aprendizaje en red, es decir, en colaboración con otros. den en la construcción del capital cultural y, cuanto más vasto
Concentración y atención en más de una acción simultá-
es este, mayores amplitudes de significación permite. La cultura
neamente.
digital interviene en la construcción de ese capital cultural y mo-
Capacidad de búsqueda de información.
difica las formas convencionales de adquirirlo e incrementado.
Entendemos a los sujetos en una interacción dinámica donde la
ENTREADOLESCENTESY ADULTOS ENLAESCUELA
Imnmrm milremana.ap•rs
GINO GERMAN'
teseo° Futlertel de Ciencia &tales
Univenild de B. Ames
De-tecnologías digitales, educación formal y políticas públicas:
aportes al debate. Sheila Jazmín Amado ... [et.al.] ; coordinado por
Silvia Beatriz Lago Martínez.
- la ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Teseo, 2015. 354
p. ; 20x13 cm.
ISBN 978-987-723-014-7
1. Educación ForroaL 2. Tecnologías Digitales. 3. Políticas Públi-
cas. I. Amado, Sheila Jazmín 11 Lago Martínez, Silvia Beatriz,
coord.
00 379
~13
milsy
a-A-5
Índice
Prólogo 9
Diego Levis
Presentación 15
Silvia Lago Martínez, Lucila Dughera, Mina
Mauro, Sheila Amado
7
El Programa Conectar Igualdad en el nivel 177
superior: desafíos y perspectivas en la
formación docente
Sheila Amado
Rupturas y continuidades de discursos que 201
refieren a la educación, la comunicación y la
tecnología
Lucasilang-
Inclusión social en la educación superior a 217
distancia: motivaciones y prácticas de estudio
Ana Marotias
1ZIECaltivpºal
•
Introducción
Uruguay ha asumido en la última década la transformación
de la educación como necesidad política, y la inclusión de
tecnologías' digitales ha sido-una de las estrategias centra-
les para su consecución. El acceso a dichas tecnologías se
garantiza por medio del Plan Ceiba.1.2 en el marco del Plan
de Equidads que impulsó el gobierno de Tabaré Vázquez.
109
110 • De tecnologías digitales
El Plan Ceibal
El Plan Ceibal fue creado por iniciativa del Poder Ejecutivo
en 2007.1 Si bien surge en el marco del Plan de Equidad
desplegado por el gobierno de Vázquez, se lo define desde
sus inicios como estrategia orientada a la transformación
de la educación.
El discurso presidencial inaugural refiere a la trans-
formación de la educación, excluyendo toda referencia a
la noción de reforma educativa, significante asociado en la
historia política reciente al período de gobierno de la edu-
cación de Germán Ramas en la década de los noventa. Sin
embargo, en su discurso inaugural el Dr. Tabaré Vázquez
establece un paralelismo entre la distribución de tecnolo-
gías digitales y la «revolución vareliana".6
En 1875, cuando la revolución valeriana, no sólo hubo cam-
bios conceptuales que hicieron que el Urupay pudiera en
el mundo destacarse por su educación o por la enseñanza,
por todos estos valores tan importantes, sino que además
aquel proceso fue acompañado por entrega de elementos
para aquellos niños de aquella época.. útiles de escuela que
fueron absolutamente imprescindibles y necesarios para tra-
bajar en esa reforma educativa. (Vázquez, 2006)
Y también:
Ceibal transformó un privilegio en un derecho. Estamos en
el proceso de personalivar la educación. La inclusión hay que
darla todos los días, la tecnología hay que usarla pero hay
que integrarla- con la pedagogía. Nuestro gran desafío para
los próximos cinco años. (Brechner, 2013)
li. Miguel Brechner es presidente del Consejo Directivo del Plan Ceibal.
118 • De tecnologías digitales
12. Bordoli (2004) retoma esta noción comeniana como artificio universal para
enseñar "todo a todos" que permitirá además organizar a las instituciones de
enseñanza. .
124 • De tecnologías digitales
A modo de cierre
Los discursos circulantes y analizados continúan operando
bajo la lógica moderna y progresista (en el sentido de asumir
que la educación es un proceso lineal) de que es posible
acceder al ascenso social a través del conocimiento por
medio de las tecnologías que la propia—sociedad pone a
disposición. En sentido amplio entendemos también a la
institución educativa como una tecnología:
Una combinación de aspectos técnicos y simbólicos, o tam-
bién, como la definía Foucault, una disposición táctica y
estratégica de espacios, objetos, ideas, organizada con ciertas
regularidades. Está llena de decisiones técnicas y de aparatos
materiales y mentales que organizan la acción de los seres
humanos. (Dussel, 2010: 3)
15. ¿Cuánto habría aquí del orden del sentido pedagógico antes mencionado?
o
Bibliografía
Aguerrondo, I. (1999). El nuevo paradigma de la educación
para el siglo. Organización de Estados Iberoamericanos
para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Disponi-
ble en: http://www.campus-oetoriladministracion/aguerron-
do.lum. Consultado 10/6/2014.
Báez, M., y García, J. M. (2011). "Desafíos a la pedagogía
en la era digital', en El modelo Ceibal. Nuevas ten-
denCias para el aprendizaje. Pp. 97-117. Montevideo,
ANEP-CeibaL Disponible http://wvirsiv.argos.edu.uy/
sitio/documentos/Cap_04_Baez_Garcia_-
Discursos emergentes sobre educación y tecnología • 141
Desafios_a_la_pedagogia_enia_era_digital.pdf. Consul-
tado 1/7/2014.
Behares, L E. (2004). "Enseñanza-Aprendizaje revisitados.
Un análisis de la 'fantasía' didáctica', en Behares (et al.).
Didáctica Mínima. Los Acontecimientos del Saber. Pp. 11-30.
Montevideo, Psicolibros Waslala.
(2005). "Didáctica Moderna: ¿Más o menos
preguntas, más o menos respuestas?", en Behares y
Colombo. Enseñanza del Saber-Saber de la Enseñanza. Pp.
9-15. Montevideo, Departamento de Publicaciones de la
FHCE.
Rifo, F. (2007). Generación Post-alfa, Patologías e imaginarios
en el semiocapitalismo. Buenos Aires, Tinta Limón.
Bordoli, E. (2004). "Didáctica: ¿tecnología o disciplina de
la mediación? Apuntes para pensar la problemática", en
Behares (et al.). Didáctica Mínima. Los Acontecimientos del
Saber. Pp. 65-84. Montevideo, Psicolibros Waslala.
---- (2005). "La Didáctica y lo didáctico. 13& sujeto
epistámico al sujeto de deseo", en Behares y Colombo.
Enseñanza del Saber-Saber de /a Enseñanza. Pp. 17-25. Mon-
tevideo. Departamento de Publicaciones de la FHCE.
BordoliTE.; García, J.; Santos, L. (2007). "Modificaciones,
permanencias y ausencias en el sistema de enseñanza
formal (2002 — 2004)", en Pablo Martinis. Informe de
Avance del Proyecto de Investigación "Las formas del gobierno-
de la pobreza en el Uruguay de la agudización de la cri-
sis (2002-2004). Crisis y búSquedas de rearticulación de
un proyecto educativo nacional". Montevideo, Papeles de
Trabajo. RICE, UdelaR.
Brechner, M. (2011). "Discurso en el acto del
5 aniversario de la creación de Plan Ceibar
Disponible en: http://www.fedaroinfo/2012/06/11/
cinco-anos-del-plan-ceibal/ (Consultado 2/12/2013).
(2013). "Desafío del Plan Ceibal es unificar
tecnología y pedagogía para generar mayor inclusión
27/10/2013 Página Web Uruguay Sustentable'. Dis-
ponible en: http://www.uruguaysustentable.com.uy/por-
e
tada/desafio-del-plan-ceibal-es-unificar-tecnologia-y-
pedagogia-para-generar-mayor-inclusion/ (Consultado
13/11/2013).
Castro, J. (2007; 1942). El banco fijo y la mesa colectiVa; Vieja
y Nueva educación. Montevideo, MEC.
Chevallard, Y. (1998). La Transposición Didáctica. Del Saber
Sabio al Saber Enseriado. Buenos Aires, Aique.
Departamento de Comunicación. Presidencia de la Repú-
blica. (2013). "Brecluaer en Apertura de ExpoApren-
de.. Desafío de Ceibal es unificar la tecnología con
la pedagogía para generar mayor inclusión". Página
_web de Presidencia de la República. 17/10/2013.
Disponible en: http://www.presidencia.gub.uy/comu-
nicacion/-comunicacionnoticias/desafio-ceibal-unificar-
tecnotagia-pedagogia-generar-mayor-inclusion (Consul-
tado 2/11/20 T3).
Domin7ain, S. (S/D). "'Sonrían.., digan wisky".
Disponible en: http://www.1811-2011.edauy/B1/con-
tent/sonr%C39áADan%E2%80%A6digan-whislcy?page =7
(Consultado 2/12/2013).
Dussel, I. (2010_ "La escuela y los nuevos medios digita-
les. Notas para pensar las relaciones con el saber en la era
digital". Eh AA.VV. La educación alterada: aproximaciones a
la escuela del siglo veintiuno. Córdoba: Eduvim — Salida
al Mar Ediciones.
Frigerio, G. (2005). "En la cinta de Moebius", en G. Frigerio
y-G. Diker (comp.). Educar ese acto político. Buenos Aires,
Del Estante.
Gromponed. (2007). En entrevista de Emiliano Cotelo:
"Arrancó el Plan Ceibar http://www.espectador.com/
tecnologia/95290/arranco-el-plan-ceibal
Kaplún, M. (1998). "Procesos educativos y canales de comu-
nicación'. Comunicar 11. Pp. 158-165. Disponible en:
http://www.reda1yc.org/pdf/158/15801125.pdf Consul-
tado 1/7/2014.
(s/O. El Comunicador Popular.
Discursos emergentes sobre educación y tecnología • 143