Tema 2. El Enlace Químico
Tema 2. El Enlace Químico
Tema 2. El Enlace Químico
El enlace Químico
Introducción
¿Qué característica especial poseen los gases nobles? ¿Por qué el resto de los átomos tienen
tendencia a combinarse con otros átomos?
Del mismo modo, dos o más átomos se unen porque el conjunto tiene menos energía que la suma de
los átomos por separado. En la unión se ha desprendido energía. Y ahí está la clave, para separarlos de
nuevo, tendremos que darle la cantidad de energía que se ha desprendido previamente. Mientras no se le
suministre, se mantendrán unidos.
Si los gases nobles no tienen tendencia a unirse a otros átomos, es porque ya poseen la máxima
estabilidad posible. Una unión con otro átomo no desprenderá energía. La característica común a todos los
gases nobles, y que hace que estén situados en el mismo grupo, es su configuración electrónica.
Independientemente del periodo en que se encuentren, todos poseen 8 electrones en su última capa
(subcapas s y p completas, s2 p6 ), y todas las capas anteriores completas. La única excepción es el He, pero la
capa 1 sólo posee subcapa s, y se encuentra completa,1s2 .
Resulta, como consecuencia, que la configuración s2 p6 en la última capa del átomo, aporta gran
estabilidad. Los demás elementos intentarán alcanzar dicha configuración, tomando, cediendo o
compartiendo electrones con otro átomo.
⮚ Los átomos alcanzan su máxima estabilidad cuando poseen 8 electrones en su última capa, con las
subcapas s y p completas.
⮚ Para conseguir lo anterior, en unos casos se transfieren electrones de un átomo a otro, formándose
iones (enlace iónico); en otros, comparten uno o más pares de electrones (enlace covalente), esto
dependerá de cuanto valga la diferencia de electronegatividad.
Un enlace químico es la unión entre dos o más átomos para formar una entidad de orden superior,
como una molécula o una estructura cristalina, con el fin de adquirir conjuntamente configuraciones
electrónicas estables (Estabilidad energética).
⮚ Enlace iónico. Se produce entre elementos metal y no metal, dando iones de distinto signo.
⮚ Enlace covalente. Tiene lugar entre átomos no metálicos, en el cual comparten sus electrones de
valencia
⮚ Enlace metálico. Entre átomos metálicos, los átomos liberan sus electrones de valencia, que pueden
moverse por toda la red cristalina.
Enlace iónico
Al perder electrones, el átomo del metal quedará con carga positiva (catión), y el átomo del no metal
con carga negativa (anión). Entre cargas de distinto signo surge una fuerza electrostática atractiva (Fuerzas de
coulomb) que mantiene unidos ambos átomos. Como ya dijimos anteriormente, la distancia de enlace final
será aquella a la que se compense la atracción entre iones con la repulsión entre las cortezas electrónicas. La
fórmula del compuesto (la proporción de átomos) dependerá del número de electrones intercambiados.
Cada átomo de sodio cede un electrón a un átomo de cloro, por lo que la fórmula del compuesto será
NaCl Se forman iones. El átomo de sodio queda con una carga positiva (catión) y el de cloro con una carga
negativa (anión). Se genera una fuerza electrostática entre cargas de distinto signo, que mantiene unidos a
los iones, desprendiéndose energía en el proceso. Se forma una red cristalina iónica. Cada catión se rodea de
todos los aniones posibles, y viceversa.
Los compuestos iónicos no forman moléculas, sino agregados iónicos cuya ordenación espacial da
lugar a redes cristalinas iónicas.
La fórmula química de un compuesto iónico es una fórmula empírica, ya que solo refleja la
proporción en la que participan los iones en la red cristalina.
Nota. En muchos compuestos iónicos (Oxosales), el anión es en realidad un conjunto de átomos (NO3 - , SO42-
...), pero se comporta, en cuanto al enlace, de la misma forma que si fuera un solo átomo.
La fuerza electrostática que mantiene unidos los iones es bastante intensa. Esto confiere a los
compuestos iónicos las siguientes propiedades:
ENLACE COVALENTE
Diagramas de Lewis.
Los diagramas de Lewis constituyen una forma sencilla de representar simbólicamente cómo están
distribuidos los electrones de la última capa en un átomo. Lo veremos con varios ejemplos.
Como vemos, los electrones, representados por puntos, están apareados o desapareados, según se
encuentren en los respectivos orbitales. Estos diagramas son muy útiles a la hora de estudiar cómo los
átomos comparten o intercambian electrones.
Enlace dativo
En algunos casos, es posible que un átomo aporte al enlace un par completo de electrones
apareados. En este caso, el otro átomo no aporta ningún electrón, sino un orbital vacío. Al final, seguiremos
teniendo un par de electrones que constituyan un orbital común a los dos átomos, como ocurría en el enlace
covalente común.
A este tipo de enlace se le denomina enlace covalente coordinado (o dativo), y se representa por una flecha,
que va desde el átomo que aporta el par de e- , hasta el átomo que aporta el orbital vacío.
Moléculas diatómicas
H2 (molécula homoatómica, átomos del mismo elemento): Comparten un par de electrones. Al ser
iguales los núcleos, ambos atraen por igual al par de electrones de enlace, con lo que la carga eléctrica estará
repartida por igual entre los dos átomos (la molécula es simétrica). No podemos dividir la molécula en dos
partes, una con exceso de carga positiva y otra con exceso de carga negativa. Una sustancia constituida por
moléculas de este tipo se dice que es apolar.
Moléculas poliatómicas
Para estudiar la polaridad de una molécula completa, que puede estar compuesta por varios enlaces,
hay que seguir varios pasos.
1º: Observamos si la molécula posee enlaces polares (entre átomos con diferente
electronegatividad). Si no posee enlaces polares, la molécula será apolar.
2º: Si la molécula posee enlaces polares (cada uno con su momento dipolar), hay que comprobar su
geometría y que la suma de los momentos dipolares no sea nula. Tengamos en cuenta que los momentos
dipolares son vectores, y pueden anularse entre sí si van en la dirección adecuada.
En resumen, la molécula será polar si y sólo si posee enlaces polares y sus momentos dipolares no se
anulan entre sí.
✔ Sustancias apolares: moléculas homoatómicas, CH4, CO2, benceno (C6H6), hidrocarburos ...
Vemos que, como ocurre en CH4, aunque el enlace C-H sea polar, la forma de la molécula hace que la
carga quede repartida simétricamente, con lo que la suma de los momentos dipolares será nula y la sustancia
será apolar.
A la hora de estudiar las propiedades, debemos distinguir entre los distintos tipos de compuestos
covalentes:
Compuestos moleculares: dentro de la molécula, los átomos poseen gran fuerza de unión, pero entre
molécula y molécula las fuerzas son muy débiles, por lo que, en general, las sustancias covalentes
moleculares tendrán:
- Solubilidad:
● Las sustancias polares son solubles en disolventes polares (agua, alcohol) e insolubles (o poco
solubles) en disolventes apolares.
● Las sustancias apolares son solubles en disolventes apolares (aceites, hidrocarburos) e insolubles (o
poco solubles) en disolventes polares.
Redes covalentes: La gran intensidad del enlace covalente hace que los compuestos constituidos por redes
covalentes (diamante, grafito, sílice ...)
Fuerzas intermoleculares
El enlace covalente entre dos átomos es el más intenso que se conoce. Esto hace que sea necesaria
mucha energía para separar los átomos de una molécula. Sin embargo, una vez formada la molécula, ya no
comparte más electrones, y además es neutra. Esto hace que las fuerzas de unión entre moléculas sean muy
débiles. Sin embargo existen, y son responsables que todos os gases puedan ser licuados a bajas
temperaturas o altas presiones, así como del carácter líquido (o incluso sólido) a temperatura ambiente de
muchas sustancias covalentes.
A estas fuerzas de unión entre moléculas se denominan Fuerzas intermoleculares. Las clasificamos en dos
tipos:
Interacciones dipolo-dipolo:
Se dan entre las moléculas de las sustancias polares. La separación de cargas hace que el polo
positivo de una molécula y el negativo de otra puedan atraerse. Esto hace que las T.F y T.E de estas sustancias
sea algo más elevado que el de las sustancias apolares.
Teniendo en cuenta que la separación de cargas es sólo parcial, la intensidad de esta unión es mucho más
débil que la existente entre iones (enlace iónico).
Fuerzas de London:
Se dan entre moléculas apolares, que no tienen separación de cargas. Hay que recurrir a la Mecánica
Cuántica para explicar este hecho. Aunque los orbitales son simétricos, recordemos que un orbital indicaba la
probabilidad de encontrar al electrón. Así, durante un instante muy pequeño, el electrón se encontrará en un
extremo, quedando esa zona momentáneamente con carga parcial negativa δ− , y la zona opuesta con carga
parcial positiva δ+ . Se forma de este modo un dipolo instantáneo, no permanente, pero suficiente para que
pueda atraer a otras moléculas.
Puentes de hidrógeno:
El enlace por puente de hidrógeno se da entre el hidrógeno y un par de electrones no enlazados otro
átomo muy electronegativo procedente de otra molécula.
Es una interacción más intensa que el resto de las interacciones intermoleculares, y es responsable
de que las sustancias NH3, H2O y HF, tengan TF y TE más elevadas que compuestos similares (el agua es
líquida a temperatura ambiente).
Enlace metálico
Para explicar esta libertad de movimiento de los electrones, el físico alemán P. Drude propuso en
1900 un modelo sencillo, el del mar de electrones o gas de electrones. Según este modelo, los átomos de los
metales se desprenden de sus electrones de valencia (por ej, los átomos de sodio se desprenden de su
electrón 3s1 ), quedándose como cationes, formando una red. Los electrones liberados circulan por los
huecos de esta red, comportándose como si fueran partículas de un gas.
Al interponerse los electrones entre los cationes del metal, compensan la repulsión entre éstos y
sirven de aglutinante de la red, que puede alcanzar disposiciones muy compactas, con gran concentración.
Esto explica su elevada densidad.