El Enlace Químico
El Enlace Químico
El Enlace Químico
Cuando dos o más átomos se ensamblan forman una molécula, la cual pueda estar
constituida por átomos de un mismo elemento o por átomos de elementos diferentes. Surge
entonces la pregunta: ¿Cómo se mantienen unidos? Para responder esta interrogante debemos
recurrir a los enlaces químicos.
Se llama enlace químico al conjunto de fuerzas que mantienen unidos a los átomos, iones
y moléculas cuando forman distintas agrupaciones estables. Los átomos o moléculas alteran sus
propiedades físicas y químicas, constituyendo nuevas sustancias homogéneas, e inseparables a
través de mecanismos físicos. Pueden únicamente romperse bajo ciertas y determinadas
condiciones, como al ser sometidos a ciertas cantidades de calor, a la acción de la electricidad, o a
la de sustancias que rompan la unión existente y propicien otras nuevas junturas.
En la primera situación, las nubes electrónicas externas de los dos átomos se ven
influenciadas mutuamente, lo que se traduce en un incremento de la fuerza de repulsión
entre ambas a medida que la distancia disminuye. No se forma el enlace ya que no existe
una distancia que permita la existencia de un estado estable. Este es el caso de los
elementos del grupo VIIIA o gases nobles.
En la segunda situación la energía potencial del sistema formado por los dos átomos
decrece a medida que estos se aproximan, al menos hasta cierta distancia. A partir de este
momento, la energía potencial crece nuevamente cuando los átomos se acoplan.
Existe entonces, una distancia (d) para la cual la energía es mínima y la estabilidad del
sistema es máxima, lo que permite la formación de una molécula estable a partir de átomos
aislados; dicha distancia se denomina longitud de enlace y suele expresarse en angstrom (Ǻ)
Es bueno aclarar que no todas las uniones teóricamente posibles entre átomos dan lugar a
compuestos reales y estables, puesto que no siempre se dan las condiciones necesarias para ello.
REGLA DEL OCTETO
Como se ha comprobado, los átomos de los gases nobles se caracterizan por tener todos
sus niveles y subniveles energéticos completamente llenos. Su estabilidad se asocia con la
estructura electrónica de su última capa que queda completamente llena con ocho electrones.
Así se establece la regla del octeto, enunciada por el fisicoquímico norteamericano Gilbert
Lewis (1875-1946) y el alemán A.Kössel. Dicha teoría propone que los iones de los elementos
del sistema periódico tienen la tendencia a completar sus últimos niveles de energía con una
cantidad de ocho electrones, de tal forma que adquieran una configuración muy estable. En este
sentido, estos postulados dan lugar a la corroboración de que los átomos de distintos elementos se
combinan en otras sustancias para alcanzar una estructura más estable. Si los átomos no tienen
este arreglo “desearan” lograrlo al ganar, perder o compartir electrones mediante los enlaces. Por
ello se puede considerar el enlace químico como un incremento de estabilidad.
Enlace covalente coordinado: tipo de enlace covalente producido cuando dos átomos
comparten una pareja de electrones, pero dicha pareja procede solamente de uno de los
átomos combinados. El átomo que aporta la pareja de electrones recibe el nombre de
donante o dador, y el que los recibe, aceptor o receptor. El enlace covalente coordinado se
representa por medio de una flecha que parte del átomo que aporta los dos electrones y se
dirige hacia el átomo que no aporta ninguno. Un ejemplo de enlace coordinado lo tenemos
cuando se forma el catión amonio NH+4; a partir del amoniaco, NH3, y del ion de hidrogeno,
H+. Este enlace se lleva a cabo porque el nitrógeno tiene un par de electrones libres, los
cuales puede compartir con el hidrogeno (H+).
ENLACE METALICO: los metales tienen propiedades totalmente diferentes de las demás
sustancias. Sus átomos se caracterizan por tener pocos electrones en su último nivel.
Como consecuencia, no es posible la formación de moléculas entre ellos ya que los
átomos no disponen de suficientes electrones en su capa externa para cumplir con la regla
del octeto. Tampoco es posible la formación de iones, puesto que al ser átomos de un
mismo elemento, no es imaginable que un átomo de potasio, por ejemplo, que tiene un
solo electrón en su último nivel, gane un electrón a expensas de otro igual a él. Existe
entonces un modelo diferente que permite explicar el enlace existente entre átomos de un
metal: el enlace metálico.
El enlace metálico es un tipo de acoplamiento primario y fuerte, el cual postula que todos
los átomos metálicos envueltos pierden electrones de sus capas más externas, que se
trasladan más o menos libremente entre ellos, formando una nube electrónica. Se puede
definir como la atracción simultánea de uno o más electrones por más de un núcleo. Se da
únicamente entre átomos metálicos de un mismo elemento, que por lo general constituyen
estructuras sólidas, sumamente compactas. Es un enlace fuerte, que junta los núcleos
atómicos entre sí, rodeados de sus electrones como en una nube, y cuesta mucho
esfuerzo separarlos.