Qué es una batería automotriz

Una batería automotriz es un dispositivo recargable que se utiliza para suministrar energía
eléctrica a un vehículo automóvil. Esta batería es la encargada de proporcionar la energía
necesaria para arrancar el motor del vehículo, así como para alimentar los sistemas
eléctricos del automóvil cuando el motor no está en funcionamiento. Las baterías
automotrices suelen ser baterías de plomo-ácido y están diseñadas específicamente para
soportar las demandas de energía de un vehículo.

Tipos y clasificación de las baterías automotrices

Las baterías automotrices se pueden clasificar en diferentes tipos según su tecnología y
composición. Aquí tienes una lista de los tipos más comunes de baterías automotrices:

1. Baterías de plomo-ácido convencionales: Son las baterías más comunes y

económicas. Utilizan una combinación de placas de plomo y ácido sulfúrico en una
solución de agua para generar energía.
a. Las baterías de plomo-ácido convencionales son un tipo común de baterías
recargables utilizadas en una variedad de aplicaciones, como automóviles,
sistemas de respaldo de energía, carritos de golf y más. Estas baterías
contienen celdas de plomo sumergidas en ácido sulfúrico, lo que les da su
nombre. Son conocidas por ser económicas y confiables, pero también son
pesadas, tienen una vida útil limitada y requieren mantenimiento regular,
como la adición de agua destilada.
b. Las baterías de plomo-ácido convencionales son uno de los tipos más
antiguos y comunes de baterías recargables. Se utilizan en una variedad de
aplicaciones, desde automóviles hasta sistemas de respaldo de energía y
equipos industriales. Estas baterías funcionan mediante una reacción
química entre placas de plomo sumergidas en ácido sulfúrico, lo que genera
electricidad.
c. Las baterías de plomo-ácido convencionales se dividen en dos categorías
principales: baterías de arranque y baterías estacionarias.
i. Baterías de arranque: Estas baterías están diseñadas para
proporcionar corrientes de alta potencia durante períodos cortos, lo
que las hace ideales para arrancar motores de vehículos. Tienen
placas delgadas y una gran superficie para maximizar la corriente de
arranque. Sin embargo, no son adecuadas para aplicaciones que
requieren ciclos de carga y descarga profundos, ya que están
diseñadas para proporcionar una ráfaga de energía en lugar de un
suministro constante durante períodos prolongados.
Esta tecnología suele denominarse «SLI» en referencia a las funciones
principales de la batería de un vehículo: arranque, alumbrado y
encendido (starting, lighting and ignition). Son adecuadas para
 vehículos sin tecnología start-stop y con una cantidad moderada de
consumidores eléctricos.

ii. Baterías estacionarias: También conocidas como baterías de ciclo

profundo, estas están diseñadas para aplicaciones que requieren
ciclos de carga y descarga más profundos y una entrega de energía
constante durante un período prolongado. Tienen placas más gruesas
y robustas que les permiten soportar ciclos repetidos de carga y
descarga sin dañarse. Son comunes en aplicaciones como sistemas
de energía solar, carritos de golf, sistemas de respaldo de energía,
entre otros.
d. Las baterías de plomo-ácido convencionales son conocidas por ser
económicas y fiables, pero también tienen limitaciones, como la necesidad
de mantenimiento regular, la producción de gases explosivos durante la carga
y descarga, y una menor densidad de energía en comparación con tecnologías
más modernas como las baterías de iones de litio. Sin embargo, siguen siendo
ampliamente utilizadas en muchas aplicaciones debido a su costo
relativamente bajo y su capacidad para proporcionar energía confiable en una
variedad de condiciones.
2. Baterías de plomo-ácido de ciclo profundo: Diseñadas para soportar
descargas más profundas y frecuentes, son ideales para vehículos con sistemas
eléctricos más exigentes, como los vehículos recreativos (RV) o los carros de golf.
a. Las baterías de plomo-ácido de ciclo profundo son un tipo de batería
diseñada para aplicaciones que requieren ciclos de carga y descarga
profundos, como sistemas de energía solar, carritos de golf, vehículos
recreativos y sistemas de respaldo de energía. A diferencia de las baterías de
plomo-ácido convencionales, que se utilizan principalmente para
aplicaciones de arranque de vehículos, las baterías de ciclo profundo están
diseñadas para soportar un mayor número de ciclos de carga y descarga sin
sufrir daños significativos en su capacidad.
 b. Estas baterías están construidas con placas de plomo gruesas y densas, lo
que les permite resistir mejor el desgaste causado por los ciclos de carga y
descarga repetidos. Además, las baterías de ciclo profundo suelen tener
electrolitos más densos que las baterías de arranque, lo que les permite
proporcionar una corriente constante durante períodos más largos de tiempo.
c. Las baterías de ciclo profundo son una opción popular para aplicaciones
donde se requiere una fuente de energía confiable y duradera durante
períodos prolongados, como en sistemas de energía solar fuera de la red o en
aplicaciones marinas donde la batería puede ser la principal fuente de energía
durante largos períodos sin acceso a una carga externa. Sin embargo, es
importante tener en cuenta que las baterías de ciclo profundo también tienen
sus limitaciones y requerirán mantenimiento regular para garantizar un
rendimiento óptimo y una vida útil prolongada.
d. Las baterías EFB son una versión optimizada y de mayor rendimiento de la
batería húmeda. La abreviatura «EFB» significa enhanced flooded battery. En
este caso, las placas también están aisladas entre sí con un separador
microporoso. Entre la placa y el separador también hay una malla de poliéster.
Este material ayuda a estabilizar el material activo de las placas y a prolongar
la vida de la batería. Las baterías EFB ofrecen una gran cantidad de ciclos de
carga y duplican con creces el rendimiento en descarga parcial y profunda de
las baterías convencionales.
Las baterías EFB suelen instalarse en vehículos con sistema start-stop
automático simple. Dado su rendimiento superior, las baterías con tecnología
EFB también son cada vez más utilizadas para sustituir baterías de plomo-
ácido convencionales

3. Baterías de iones de litio: Son más ligeras y compactas que las de plomo-
ácido, y ofrecen una mayor densidad de energía. Son comunes en vehículos
eléctricos y híbridos debido a su capacidad de almacenar más energía en un espacio
más reducido.
a. Las baterías de iones de litio son un tipo de batería recargable que se ha
vuelto extremadamente popular en una amplia gama de dispositivos
electrónicos, desde teléfonos inteligentes y computadoras portátiles hasta
vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía para
aplicaciones residenciales y comerciales. Estas baterías funcionan mediante
la transferencia de iones de litio entre un electrodo positivo (cátodo) y un
electrodo negativo (ánodo) durante el proceso de carga y descarga.
b. Hay varias características clave de las baterías de iones de litio:
i. Alta densidad de energía: Las baterías de iones de litio tienen una alta
densidad de energía, lo que significa que pueden almacenar una gran
cantidad de energía en relación con su tamaño y peso. Esto las hace
ideales para dispositivos portátiles y aplicaciones donde el espacio es
limitado.
ii. Baja tasa de autodescarga: Las baterías de iones de litio tienen una
tasa de autodescarga significativamente más baja en comparación
con otros tipos de baterías recargables. Esto significa que pueden
retener su carga durante períodos más largos cuando no están en uso,
lo que las hace ideales para dispositivos que requieren largos períodos
entre cargas.
iii. Ciclos de vida prolongados: Las baterías de iones de litio pueden
soportar un gran número de ciclos de carga y descarga antes de que su
rendimiento comience a degradarse significativamente. Esto las hace
duraderas y económicas a largo plazo en comparación con algunas
otras tecnologías de baterías.
iv. Tiempo de carga más rápido: En general, las baterías de iones de litio
se pueden cargar más rápidamente en comparación con otros tipos de
baterías recargables, lo que las hace convenientes para usuarios que
necesitan recargar sus dispositivos rápidamente.
v. Menor efecto memoria: Las baterías de iones de litio tienen un efecto
de memoria significativamente menor en comparación con algunas
otras tecnologías de baterías recargables. Esto significa que no
necesitan ser completamente descargadas antes de volver a cargarse,
lo que brinda mayor comodidad al usuario.
c. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que las baterías de iones
de litio tienen sus propias limitaciones y consideraciones de seguridad, como
la posibilidad de sobrecalentamiento y la necesidad de ser gestionadas
correctamente para evitar daños o accidentes.
d. https://www.youtube.com/watch?v=SCXkIJ87E70&t=25s
e. Las celdas de la batería de iones de litio pueden ser de diferentes
composiciones químicas. Las composiciones más comunes en la industria de
carretillas elevadoras y el sector del automóvil son:
i. LFP: Una aleación de litio, hierro y fosfato.
ii. NMC: Una aleación de cobalto de litio, níquel y manganeso.
 iii. NCA: Una aleación de óxido de aluminio, cobalto de litio y níquel de
alta calidad. Esta composición ofrece la mayor densidad energética y
entrega de energía instantánea, además de garantizar altas
prestaciones durante una mayor vida útil.

4. Baterías de gel: Utilizan un electrolito en forma de gel en lugar de líquido, lo que

las hace más seguras y menos propensas a fugas. Son ideales para aplicaciones en
las que la batería puede estar en posiciones no convencionales.
a. Las baterías de gel, también conocidas como baterías de electrolito gelificado
o baterías de gel de plomo-ácido, son un tipo de batería recargable que utiliza
gel de sílice como medio para inmovilizar el electrolito ácido dentro de la
batería. Este gel proporciona una forma de contención más segura y estable
del electrolito en comparación con las baterías de plomo-ácido
convencionales, que utilizan electrolitos líquidos.
b. Algunas características importantes de las baterías de gel incluyen:
i. Mayor resistencia a la vibración: Debido a que el electrolito está
inmovilizado en forma de gel, las baterías de gel son menos
susceptibles a derrames o fugas, lo que las hace más adecuadas para
aplicaciones en entornos donde hay vibraciones, como vehículos
recreativos, embarcaciones y equipos industriales.
ii. Menor mantenimiento: Las baterías de gel generalmente requieren
menos mantenimiento que las baterías de plomo-ácido
convencionales, ya que el gel de sílice ayuda a mantener el electrolito
en su lugar y reduce la evaporación. Esto significa que no es necesario
 rellenarlas con agua con tanta frecuencia como las baterías
convencionales.
iii. Mayor seguridad: La contención del electrolito en forma de gel reduce
el riesgo de fugas o derrames de ácido corrosivo, lo que hace que las
baterías de gel sean más seguras de manejar y manipular,
especialmente en entornos donde la seguridad es una preocupación
importante.
iv. Mejor rendimiento en climas extremos: Las baterías de gel tienden a
funcionar mejor que las baterías convencionales en condiciones de
temperatura extremadamente alta o baja, ya que el gel de sílice ayuda
a mantener una distribución más uniforme del electrolito y reduce la
posibilidad de estratificación.
v. Mayor durabilidad: Las baterías de gel pueden tener una vida útil más
larga en comparación con algunas baterías de plomo-ácido
convencionales, especialmente cuando se utilizan en aplicaciones
que requieren ciclos de carga y descarga profundos.
c. Es importante tener en cuenta que las baterías de gel también tienen algunas
limitaciones, como una menor densidad de energía en comparación con las
baterías de iones de litio y una mayor sensibilidad a la sobrecarga. Sin
embargo, para ciertas aplicaciones específicas, como sistemas de energía de
respaldo o equipos que operan en entornos exigentes, las baterías de gel
pueden ser una opción muy adecuada debido a su resistencia y durabilidad.
d. Las baterías VRLA tipo gel son unas baterías de ácido de plomo regulada por
válvula, selladas y libres de mantenimiento. Las baterías de gel son
extremadamente robustas y versátiles. Este tipo de baterías producen pocos
gases por lo que pueden ser usadas en lugares sin mucha ventilación.
5. Baterías de AGM (Absorbent Glass Mat): También conocidas como baterías
de vidrio absorbente, utilizan una malla de fibra de vidrio para absorber y retener el
electrolito. Son más resistentes a las vibraciones y a las condiciones extremas de
temperatura.
a. Las baterías de AGM (Absorbent Glass Mat), también conocidas como
baterías de vidrio absorbente, son un tipo de batería de plomo-ácido que
utiliza un separador de fibra de vidrio absorbente para retener el electrolito en
lugar de utilizar un gel. Este separador de fibra de vidrio se impregna con ácido
sulfúrico para formar una especie de estera entre las placas de plomo en el
interior de la batería.
b. Algunas características importantes de las baterías de AGM son:
i. Sin mantenimiento: Al igual que las baterías de gel, las baterías de
AGM no requieren mantenimiento regular, ya que el electrolito está
completamente absorbido en el separador de fibra de vidrio y no se
puede derramar ni evaporar.
ii. Resistencia a la vibración: Las baterías de AGM son conocidas por su
resistencia a la vibración, lo que las hace ideales para aplicaciones en
vehículos recreativos, vehículos todoterreno (ATV), motocicletas y
aplicaciones marinas.
iii. Seguridad: Debido a que el electrolito está completamente contenido
en el separador de fibra de vidrio, las baterías de AGM son menos
propensas a derrames o fugas, lo que las hace más seguras de
manejar y transportar en comparación con las baterías
convencionales de plomo-ácido.
 iv. Recarga más rápida: Las baterías de AGM generalmente tienen una
tasa de carga más rápida en comparación con las baterías
convencionales de plomo-ácido, lo que las hace ideales para
aplicaciones donde se requiere una rápida recuperación de la carga,
como en sistemas de energía de respaldo o aplicaciones de
emergencia.
v. Alto rendimiento en climas extremos: Las baterías de AGM son
conocidas por su buen rendimiento en una amplia gama de
temperaturas, lo que las hace adecuadas para aplicaciones en climas
extremadamente fríos o calurosos.
c. Las baterías de AGM se utilizan comúnmente en una variedad de
aplicaciones, que incluyen sistemas de energía de respaldo, sistemas de
energía solar, vehículos recreativos, sistemas de alarma y seguridad, equipos
médicos y de emergencia, entre otros. Su combinación de durabilidad, bajo
mantenimiento y rendimiento confiable las hace populares en una amplia
gama de aplicaciones.
d. Las baterías AGM son versátiles, tienen un alto rendimiento y están diseñadas
para altos requerimientos. En principio, la estructura de una batería AGM es la
misma que la de una batería de celdas húmedas. Sin embargo, en una AGM el
electrolito no flota libre, sino que está retenido en un separador especial de
fibra de vidrio. De ahí el nombre absorbent glass mat (AGM). Su gran superficie
de contacto contribuye a producir energía y también hace que la batería sea a
prueba de fugas. Gracias a su diseño, esta batería está sellada
herméticamente. Esta característica permite que el oxígeno y el hidrógeno se
recombinen en su interior, por lo que no hay pérdidas de agua. Para
protegerlas de una presión excesiva, las celdas están equipadas con una
válvula de seguridad para mantenerlas seguras incluso en caso de fallo de la
batería.
e. En relación con la vida útil, las baterías AGM reportan ventajas considerables
respecto a las baterías de arranque. Una batería AGM resiste tres veces más
ciclos que una batería de arranque convencional. Otra ventaja de las baterías
AGM es que no dependen de su posición en el vehículo, ya que la retención
del electrolito evita los escapes de líquido. El ácido de la batería no se sale ni
siquiera si esta se fractura.
f. Las baterías AGM son idóneas para vehículos con sistema start-stop
automático con recuperación de la energía de frenado, ya que las baterías de
arranque convencionales no son capaces de responder a las grandes
demandas de energía de estos sistemas. Las baterías AGM también son la
opción adecuada para los coches con un elevado consumo de energía y gran
cantidad de consumidores eléctricos.
Estas son algunas de las clasificaciones comunes de las baterías automotrices, cada una
con sus propias ventajas y desventajas en función de las necesidades del vehículo y del
usuario.

Cuál es el mantenimiento y cuidado de una batería automotriz

El mantenimiento y cuidado de una batería automotriz son fundamentales para garantizar su
buen funcionamiento y prolongar su vida útil. Aquí tienes algunas recomendaciones:

1. Inspección Regular: Verifica visualmente el estado de la batería, buscando signos de

corrosión, fugas o daños en los terminales.
2. Limpieza: Limpia los terminales de la batería con una mezcla de agua y bicarbonato
de sodio para eliminar la corrosión. Asegúrate de desconectar la batería antes de
limpiarla.
3. Niveles de Electrolito: Si tienes una batería con tapones removibles, verifica
regularmente los niveles de electrolito y añade agua destilada si es necesario para
mantenerlos en el nivel adecuado.
4. Carga Regular: Si el vehículo no se utiliza con frecuencia, considera utilizar un
cargador de batería para mantenerla cargada y en buen estado.
5. Protección: Evita que la batería se exponga a temperaturas extremas, ya que el calor
excesivo puede acelerar su deterioro.
6. Conexiones Ajustadas: Asegúrate de que los cables y terminales estén bien ajustados
para garantizar una conexión adecuada.
7. Evita Descargas Profundas: Trata de no dejar la batería descargada por largos
períodos, ya que esto puede dañarla irreversiblemente.
 8. Reemplazo Oportuno: Si la batería muestra signos de deterioro o tiene más de 3-5
años de antigüedad, considera reemplazarla para evitar problemas inesperados.

Siguiendo estas recomendaciones, podrás mantener tu batería automotriz en óptimas

condiciones y prolongar su vida útil.

Qué pruebas se realizan a una batería automotriz

1. Prueba de voltaje: Se mide el voltaje de la batería para asegurarse de que esté dentro
de los parámetros adecuados.
2. Prueba de carga: Se verifica la capacidad de la batería para retener una carga
adecuada.
3. Prueba de arranque: Se simula el proceso de arranque del vehículo para comprobar si
la batería proporciona la potencia necesaria.
4. Prueba de resistencia interna: Se evalúa la resistencia interna de la batería para
determinar su salud general.
5. Inspección visual: Se revisa visualmente la batería en busca de signos de corrosión,
fugas u otros daños.
6. Prueba de electrolito: En el caso de baterías con electrolito líquido, se puede medir la
densidad del electrolito para evaluar su estado.

Estas pruebas son importantes para garantizar el buen funcionamiento de la batería y prevenir
problemas de arranque en el vehículo.