Efectos de Contagio, Shocks
Efectos de Contagio, Shocks
Efectos de Contagio, Shocks
Preparada por Abdul Abiad (jefe del equipo), Davide Furceri, Sebnem Kalemli-Ozcan
y Andrea Pescatori
Observaciones fundamentales
Los shocks financieros fuertes son los que más preocupan: Los aumentos
bruscos y grandes de la sincronización del producto a menudo ocurren
durante crisis financieras.
Los vínculos tradicionales, como los financieros y los comerciales, no pueden dar cuenta
completamente de los aumentos bruscos y fuertes de los comovimientos del producto.
Durante la crisis financiera internacional, los vínculos comerciales contribuyeron poco a la
propagación de la crisis entre un país y otro. Si bien los vínculos financieros contribuyeron a
la transmisión internacional de la tensión financiera, fueron otros los factores que actuaron
como un shock común e influyeron mucho más en el aumento de la sincronización del
producto. Entre estos cabe mencionar el pánico mundial, el recrudecimiento de la
incertidumbre y las “señales de alerta” que alteraron la percepción de los inversionistas en
cuanto a los riesgos y las rentabilidades.
Durante las crisis financieras suelen ocurrir aumentos bruscos y fuertes de las
correlaciones regionales e internacionales del producto. Aunque golpean a los países en
forma individual, los shocks financieros a menudo actúan como shocks comunes que tienden
a incrementar drásticamente los comovimientos del producto a escala regional o mundial
(gráfico 2). Cuando la crisis ocurre en una economía como la de Estados Unidos —que es
grande, y a la vez es un centro financiero internacional—, los efectos en la sincronización
internacional del producto pueden ser desproporcionadamente fuertes.
Durante los años de crisis de 2007–09, los shocks financieros de Estados Unidos
generaron efectos de contagio de una magnitud aproximadamente cuatro veces mayor
que en otros períodos. Por ende, en términos de efectos en el producto, la crisis financiera
internacional fue mucho más fuerte de lo que habría predicho la magnitud del shock
financiero estadounidense que la originó. Esto corrobora la conjetura de que hubo otros
factores no observables que desempeñaron un papel importante, como un pánico mundial o
un shock a las expectativas autovalidado.
(gráfico 3). Por el contrario, en los países con un régimen de flotación libre, el tipo de cambio
actúa como amortiguador.
Preparada por John Simon (jefe del equipo), Jaromir Benes, Jaime Guajardo y
Damiano Sandri
Observaciones fundamentales