El documento discute el entorno macroeconómico de una economía abierta. Explica que la globalización ha aumentado la interdependencia entre economías, lo que significa que los choques externos tienen un mayor impacto. También describe las crisis financieras internacionales de la década de 1990, señalando que provocaron crisis cambiarias y bancarias en los países afectados debido a la salida masiva de capitales. Además, define el Producto Interno Bruto como una medida de la producción total de bienes y servicios de una economía en
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El documento discute el entorno macroeconómico de una economía abierta. Explica que la globalización ha aumentado la interdependencia entre economías, lo que significa que los choques externos tienen un mayor impacto. También describe las crisis financieras internacionales de la década de 1990, señalando que provocaron crisis cambiarias y bancarias en los países afectados debido a la salida masiva de capitales. Además, define el Producto Interno Bruto como una medida de la producción total de bienes y servicios de una economía en
El documento discute el entorno macroeconómico de una economía abierta. Explica que la globalización ha aumentado la interdependencia entre economías, lo que significa que los choques externos tienen un mayor impacto. También describe las crisis financieras internacionales de la década de 1990, señalando que provocaron crisis cambiarias y bancarias en los países afectados debido a la salida masiva de capitales. Además, define el Producto Interno Bruto como una medida de la producción total de bienes y servicios de una economía en
El documento discute el entorno macroeconómico de una economía abierta. Explica que la globalización ha aumentado la interdependencia entre economías, lo que significa que los choques externos tienen un mayor impacto. También describe las crisis financieras internacionales de la década de 1990, señalando que provocaron crisis cambiarias y bancarias en los países afectados debido a la salida masiva de capitales. Además, define el Producto Interno Bruto como una medida de la producción total de bienes y servicios de una economía en
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El entorno macroeconómico en una economía
abierta: algunas precisiones conceptuales
1. El análisis de la evolución de una economía El análisis de las crisis financieras internacionales ocurridas en la década de 1990, es necesario para comprender, no solo la evolución de la economía mundial en el último quinquenio del siglo XX, sino también para evaluar los impactos presentes y futuros que estas tuvieron en otras economías emergentes. Si bien no todas han sido consideradas por la literatura económica como economías que hicieron crisis, son innegables sus efectos contractivos en los niveles de actividad económica y el empleo, así como sus repercusiones negativas en los campos sociales y políticos. Una adecuada comprensión de las crisis requiere del manejo de va- rios conceptos relacionados con la macroeconomía de una economía abierta, como una condición previa para realizar juicios de valor con respecto a las causas de las mismas. Ejemplos de estos últimos son el fenómeno de El Niño, la variación de los precios internacionales de las materias primas y el impacto de las crisis financieras internacionales. Cuanto más cerrada sea una economía, mayor relevancia tendrá la política económica interna, pero en la realidad actual aquello solo es una ficción. La interdependencia cada vez mayor de las economías, en un mundo cada vez más globalizado, ha llevado a que los choques exógenos adquieran particular relevancia, sin que ello signifique dejar de lado un manejo adecuado de las políticas económicas internas. Sin embargo, parece que cada vez es menor lo que se puede hacer desde dentro, pues los impactos de lo que ocurre en el exterior, desestabilizan las economías en tal magnitud, que obliga a ajustes, que de otro modo no hubieran tenido que realizarse (como las políticas de enfriamiento de la economía peruana de 1996). En la medida de que todo sistema económico tiene como fin último elevar el bienestar de los habitantes de un país, lo que conecta a los tres indicadores con el bienestar es la tendencia del empleo y de los programas sociales. Por lo tanto, la necesidad de mantener un crecimiento económico alto y estable, una inflación baja y unas cuentas externas en equilibrio (o por lo menos, cercanas a él) no son un fin en sí mismo, sino un medio para lograr aumentos sostenidos en los niveles de bienestar. 2. Globalización y crisis externas: los hechos estilizados 2.1. Globalización: ¿amenaza u oportunidad? El entorno macroeconómico en una economía abierta dentro y entre las naciones, eleva el desempleo y obstaculiza el progreso social. En términos amplios, la globalización significa lo siguiente: • Incremento de las transacciones internacionales en el mercado de bienes, servicios y algunos factores de producción. Esto implica una mayor integración de las economías, de modo que el mundo se comporte como si fuera parte de un único mercado global. • Visión extendida de muchas instituciones, que trasciende las fronteras nacionales, como es el caso de empresas, gobiernos, instituciones internacionales y organizaciones no gubernamentales (ONG). De ahí que incluya, además del crecimiento del comercio internacional, la expansión de la inversión extranjera directa (IED)3 y las corporaciones multinacionales, la integración del mercado mundial de capitales, el alcance extraterritorial de las políticas del gobierno, una mayor atención de las ONG en problemas que se extienden por todo el mundo y las restricciones en las políticas de gobierno respecto de lo que pueden hacer, pues sus decisiones dependen cada vez más de lo que ocurra en el entorno internacional. Por eso se ha incrementado la sensación en muchas personas de que sus vidas y opciones económicas no están determinadas por ellas mismas ni por sus gobiernos, sino por fuerzas externas sobre las cuales no tienen control. En ese sentido, la globalización está redefiniendo el papel del Estado nación como un manejador efectivo de la economía nacional (Boyer y Drache 1996)4 . En adición a lo anterior, la globalización no solo es económica, sino también cultural. Las personas tienden a imitar comportamientos de individuos de otros países, con el riesgo de que el modelo del deber ser lleve a que se pierda autenticidad, produciéndose una transferencia de actitudes, muchas veces ajena a nuestras realidades. Sin embargo, esta ola de globalización no es la primera. En muchas formas, la economía mundial alcanzó su pico de globalización antes de la Primera Guerra Mundial, cuando el comercio y la IED alcanzaron niveles sin precedentes, dada la tecnología y disponibilidad de transportes y comunicaciones disponibles en esa época. No obstante, la actual ola de ha sobrepasado con creces a la anterior. La tasa exportaciones/PBI, que puede usarse como un indicador del incremento del comercio internacional, se multiplicó por tres entre 1950 y 1998. En el mismo sentido, la IED creció 59% entre 1960 y 1995. En consecuencia, está claro que en la segunda mitad del siglo XX, tanto el comercio internacional como los flujos internacionales de capital se incrementaron de manera notable y este proceso es aquel al que muchos autores denominan globalización.
2.2. Las crisis externas: una introducción
Las crisis financieras de la década de 1990 se asocian con esa reversión abrupta de la dirección de los capitales: de un contexto caracterizado por una abundancia delos mismos se pasó a una sensible disminución. Los casos de México en 1994 (y el impacto en otras economías, denominado Efecto Tequila),de varios países de Asia Oriental (Tailandia, Filipinas, Malasia, Indonesia y Corea) en 1997 y de Rusia en 1998 son los más saltantes, no solo por la importancia de esas economías, sino también porque se produjo el denominado efecto contagio al resto de economías emergentes. Los capitales no solo huyeron de esos países, sino en general, de todas las economías emergentes, a pesar de que la mayoría de ellas mantenía las finanzas públicas en equilibrio y bajos niveles de inflación (no fueron crisis fiscales). En síntesis, la reversión de los capitales provocó una crisis de pagos que llevó a paquetes de rescate internacional de grandes dimensiones, cuyo primer objetivo era que los países contaran con los recursos para poder cumplir con sus obligaciones externas. El objetivo de fondo era que los inversionistas externos retomaran la confianza en los países afectados, de manera que el ingreso de capitales retornara a aquellos países. De ahí que los paquetes de rescate estuvieran condicionados a la implementación de una serie de reformas estructurales. Las crisis externas, vistas desde esta óptica, tuvieron varios aspectos. En primer lugar, precipitaron crisis cambiarias, pues al salir los capitales, se produjo una escasez de dólares que presionó el tipo de cambio nominal. Las autoridades de los países optaron por una defensa del tipo de cambio, mediante la venta de dólares para compensar la salida de capitales. Para ello usaron sus reservas; cuando estas se agotaron, no tuvieron otra alternativa que abandonar la defensa del tipo de cambio y dejar su determinación al libre mercado, lo que supuso fuertes aumentos del mismo. Por eso se ha vuelto una práctica común ponerle fecha a la crisis: el día en que las autoridades monetarias dejaron flotar al tipo de cambio; por ejemplo, la crisis mexicana ocurrió el 20 de diciembre de 1994; la crisis de Tailandia, el 2 de junio de 1997, etc. Esto puede parecer contraintuitivo, pues cualquier crisis es un proceso que tiene un período de gestación y uno de explosión. En segundo lugar, las crisis externas también se convirtieron en crisis bancarias y financieras. La interrupción del ingreso de capitales provocó que los bancos privados no pudieran hacer frente a sus pagos con el exterior, más aún, porque la mayoría de las deudas había sido contraída a corto plazo y, además, se endeudaban en dólares, pero prestaban internamente en moneda nacional. La crisis cambiaria (que llevó a que los agentes económicos internos requirieran de más unidades de moneda nacional para comprar dólares y pagar a los bancos), unida a la contracción de liquidez en moneda nacional (las autoridades monetarias al vender dólares para contrarrestar la salida de capitales retiraban liquidez del sistema), hizo muy difícil que los bancos contaran con disponibilidad de moneda extranjera para cumplir con sus pagos. Por ello, gran parte de los recursos obtenidos de los paquetes internacionales de rescate se dirigieron a facilitar el repago a los bancos privado.
3. El producto bruto interno (PBI) y las identidades
macroeconómicas El PBI real es una medida de la producción de la economía y se define como el valor de todos los bienes y servicios finales producidos dentro de los límites geográficos de una economía, en un período de tiempo determinado, evaluado a precios de mercado, es decir, los precios que paga el consumidor final. Es distinto del concepto del producto nacional bruto(PNB), que mide lo producido solo por agentes económicos de un país dentro o fuera del mismo.