Trabajo de Parto y Parto
Trabajo de Parto y Parto
Trabajo de Parto y Parto
¡CRECIENDO JUNTOS!
1. OBJETIVOS
Brindar a las familias gestantes información relacionada con el trabajo de parto y el parto,
complicaciones y signos de alarma que se pueden presentar en cada una de las etapas.
El parto normal es el proceso fisiológico con el que la mujer finaliza su gestación a término
(entre la 37 y las 42 semanas). Su inicio es espontaneo, se desarrolla y finaliza sin
complicaciones, culmina con el nacimiento de un bebé sano y no necesita más
intervención que el apoyo integral y respetuoso. Después de dar a luz, tanto la madre
como su bebé se encuentran en buenas condiciones.
La evolución del parto está influida no sólo por factores biológicos propios de cada mujer y
bebé, sino también por factores psicológicos, culturales y ambientales.
Unas dos semanas antes del parto, el bebé se alista para nacer y empieza a bajar hacia
la pelvis. Normalmente los niños nacen de cabeza por lo tanto al descender tratan de
meter la cabeza dentro de la pelvis. La Madre nota que el niño ha bajado, ya que parece
que el útero es más pequeño y puede respirar con más facilidad, pero se le hace más
difícil caminar; pueden haber calambres en las piernas en nota que tiene que orinar con
más frecuencia.
Durante estas últimas dos semanas, las contracciones pueden volverse cada vez más
intensas y dolorosas, pero lo más importante para saber si la llegado el inicio del trabajo
de parto, es estar segura de que las contracciones son regulares, es decir que se
presentan con intervalos de 10 a 15 minutos. Cuando esto suceda, es el momento en que
la madre deberá irse para la institución en donde se atenderá el parto.
De aquí en adelante, el trabajo de parto puede durar más o menos 12 horas, si es la
primera vez; y unas siete horas en personas que ya han tenido otros partos.
Otro signo del cual la Madre debe estar pendiente es la salida de un solo flujo vaginal con
moco o sangre; aproximadamente 24 horas después de se inicia el trabajo de parto. En
algunos casos la mujer puede sentir salida de un chorro de agua o un constante goteo de
líquido tibio y amarillento, que sale por la vagina.
Esto quiere decir que “rompió fuente” y debe ir inmediatamente a la institución para evitar
complicaciones del parto.
Es importante que la Madre recuerde, que si se presenta cualquiera de estas situaciones
deberá irse inmediatamente a la institución en donde se atenderá el parto.
El parto debe ser siempre atendido en una institución de salud porque puede presentarse
complicaciones en las cuales, sólo el médico con los recursos de la institución puede
evitar consecuencias graves.
Cualquiera de estas situaciones podría ocasionar uno la muerte del bebe o de la Madre, si
no es atendido rápidamente.
Hay signos que le indican a la Madre que puede estar ocurriendo algo anormal, algunos
pueden ser: dejar de sentir al niño, Hemorragia vaginal, dolor fuerte y sostenido en el
abdomen.
Cuando la Madre inicia el trabajo de parto, no debe comer alimentos sólidos, solamente
líquidos. Al llegar a la institución el médico hará un tacto vaginal para revisar cuanto ha
dilatado el cuello uterino, como está la bolsa de las aguas y si el niño ha descendido o no.
Se rasurará y aplicará un lavado intestinal para limpiar el intestino y evitar la salida de
materia fecal durante el pujo del trabajo de parto.
El médico hará nuevos tactos para vigilar el progreso de la dilatación. Cuando haya
dilatado completamente, se rompe la bolsa de las aguas o el médico la rompe.
1. Fase de dilatación: las contracciones del útero hacen que el cuello uterino se dilate
hasta permitir el paso del cuerpo del bebé. Es la fase más larga del parto, dependiendo
generalmente del número de partos anteriores, y la que resulta más pesada para la mujer
debido a su duración (de 5 a 12 horas en las primíparas y de 2 a 8 en las mujeres que ya
han tenido un parto o más). El bienestar del niño se registra mediante un sistema llamado
“monitorización”.
3. Fase de alumbramiento: Una vez que ha salido el niño y después de una breve pausa
vuelven las contracciones, de manera más suave, para expulsar la placenta y la bolsa que
contenía al niño (bolsa de las aguas). Ocurre a los 10 minutos del nacimiento del niño.
2.4. RESPIRACION:
Es el acto de inspirar y espirar aire de los pulmones para introducir oxígeno y eliminar
bióxido de carbono la cual es de suma importancia en las gestantes ya que necesita
oxígeno en la sangre fetal, durante el embarazo la gestante va a aumentar de peso y ese
aumento de peso le exigirá mayor trabajo muscular, por lo tanto un mayor consumo de
oxígeno y sus células nerviosas necesita mucho más oxigeno porque va a tener un
trabajo más intenso en el momento del parto.
Cuando la gestante no respira bien durante el parto, el oxígeno que le llega es bastante
escaso y el corazón trata de compensar esto aumentando el número de latidos, y su
circulación es más rápida, por consecuente será un mayor trabajo y un mayor esfuerzo
para el corazón.
Colocar una mano sobre el pecho y otra sobre el abdomen, inhale de manera que los
expanda posteriormente exhale. Al final de la espiración elevar el abdomen hacia adentro.
Volver a tomar aire expandiendo primero el abdomen lentamente y luego el pecho; espirar
elevando el abdomen hacia adentro fuertemente. Repetirlo varias veces igualar la
duración de la inspiración y de la espiración contando 1 2 3 4.
Si comienza a sentirse mareada o que el bebe se mueve mucho respire un poco más
despacio para calmar ambos síntomas. Un buen ritmo es de 4 a 6 respiraciones
completas por minuto.
La respiración costal es superficial y se caracteriza por movimientos del tórax hacia arriba
y hacia afuera. En la respiración costal interviene los músculos intercostales externos y
accesorios de la respiración.
Es importante durante las contracciones uterinas del parto ya que mantiene relajados los
músculos para que el útero se mueva más libremente.
Se debe intentar conseguir de 6 a 10 respiraciones por minuto.
2.5. EJERCICIOS:1
1
León, Martha Elena. Enfermera especialista en administración de salud. Servicio de Salud de Santander. Sarmiento,
Lucia Victoria. Enfermera docente Universidad Industrial de Santander. PREPARACION DE LA GESTANTE PARA LA
MATERNIDAD. Bucaramanga,2019
2
SUÁREZ D. y MUÑOZ L. La condición materna y el ejercicio en la gestación favorecen el bienestar del hijo y el parto.
Artículo de investigación
4. En la misma posición, eleve el brazo izquierdo hacia arriba, luego dóblelo por el
codo, dejando caer la mano sobre la espalda trate de bajar la mano, lo que más
pueda.
5. Eche hacia atrás el brazo derecho, tratando de tocar la mano izquierda, por la
espalda. Mantenga esta posición durante 20 segundos y repita el ejercicio
alternando los brazos.
6. Sentada con las piernas entrecruzadas, coloque las dos manos en la espalda, con
las palmas mirando hacia arriba. Luego vuelva las palmas hacia adentro de
manera que queden pegadas a la espalda; al hacerlo, los codos se mueven hacia
afuera y hacia atrás. Mantenga durante 20 segundos.
7. En la misma posición, ponga la mano derecha detrás de usted en el suelo, y la
mano izquierda sobre la rodilla derecha. Gire el tronco hacia la derecha, tratando
de estirar los músculos de la cintura. Tome aire, y regrese a la posición central.
Luego gire hacia la izquierda. Repita cinco veces por cada lado.
8. Sentada con las piernas estiradas y cabeza recta eleve ligeramente la pierna
derecha, doble la rodilla y estira la nuevamente. Repita y hágalo con la otra pierna.
9. Sentada con las rodillas y las palmas de los pies tocándose y los talones pegados
al cuerpo. Inclínese suavemente hacia adelante tratando de empujar las rodillas
hacia el suelo. Mantenga y respire suavemente.
10. En posición de gateo, los brazos y piernas bien derechos; estirar la espalda hacia
arriba todo lo que pueda, luego relájela suavemente y repita por cinco veces.
11. 11. De rodillas, tomé aire y mientras va expulsándolo gire el hombro hacia la
cadera derecha; tome nuevamente aire y regrese al centro. Repita alternando los
hombros.
12. De rodillas con los codos en el suelo, caderas en alto contraiga los músculos del
recto y de la vagina mantenga los contraídos y luego relaje los. Repita.
1. Parada frente a la pared, y pies separados; inclínese hacia adelante y apoyar las
palmas en la pared, un poco más debajo de la altura de los hombros, con los
dedos apuntando hacia la otra mano. Acercarse a la pared doblando los brazos y
dejando que el cuerpo caiga hacia adelante. Luego vuelva a la posición inicial,
repita.
2. De pie frente a la pared, junte los pies; apoye las manos en la pared y póngase en
puntillas, tratando de estirar los pies lo más que pueda. Vuelva a la posición inicial
y repita.
3. Parece con los pies ligeramente separados y el cuerpo recto. De uso de luego,
inclínese se adelante doblando un poco las piernas y con los brazos estirados
como si fuera tirarse al agua. Enderécese llevando los brazos hacia atrás, repita.
4. Póngase en rodillas, las palmas de las manos sobre el suelo. Eleve La rodilla
hacia atrás y bájela nuevamente estire la pierna atrás y recoja la nuevamente.
Repita y alterne la pierna.
5. De ellas con las manos apoyadas en el suelo, llegar el brazo izquierdo al costado
derecho, rotando la espalda y acompañando el movimiento respiración. Luego
lleve el brazo hacia afuera, levantándolo por encima de la cabeza y
acompañándolo de la mirada. Repita y alterne el brazo
6. La misma posición con las palmas de las manos bien apoyadas en el suelo,
contraer los músculos del espalda, levantando la cabeza. Luego arquear la
espalda lo más posible, bajando la cabeza entre los hombros.
7. Continuando de rodillas doble los brazos y apoye la cabeza sobre ellos, y
contraiga los músculos de la espalda, levante la cabeza. Después a arquee la
espalda y baje la cabeza. debe hacerse despacio y repetirse varias veces.
8. Acostada boca arriba, con las piernas ligeramente dobladas, contraíga los
músculos de la espalda, en forma lenta. Luego baje la espalda para que descanse
sobre el suelo. Repita.
9. A continuación, levantar las caderas del piso manteniendo las piernas dobladas
balanceando ligeramente el tronco a la derecha y a la izquierda. Regrese luego a
la posición inicial y repita.
10. En posición boca arriba con piernas dobladas, lleve las rodillas juntas primero a la
derecha y luego la izquierda contrayendo los músculos. Retira.
11. Finalmente relájese suavemente haciendo respiraciones profundas tomando el
aire por la nariz y expulsándolo por la boca.
Es motivo de consulta pero no urgente y, se valorará en cada caso, el dolor dental leve
inespecífico. La gestante puede tener problemas por carencia de calcio y por inflamación
de las encías.
Por el contrario, son signos de bienestar los movimientos fetales y las contracciones de
Braxton Hicks.
Los movimientos fetales en las primíparas (gestantes de su primer hijo o hija) se
comienzan a percibir sobre las 18-20 semanas, mientras que las multíparas los
comienzan a notar antes, sobre las 16-18 semanas de gestación. Al principio, estos
movimientos son muy suaves o sutiles, pero a medida que el embarazo evoluciona, se
hacen mucho más perceptibles e incluso pueden llegar a ser molestos. Los movimientos
fetales nos proporcionan información sobre el bienestar del feto y, por lo tanto, son
positivos.
La percepción de los movimientos fetales en la exploración abdominal se puede comenzar
a observar sobre las 20 semanas de gestación. Su ausencia es motivo de consulta.
Las contracciones de Braxton Hicks, a diferencia de las contracciones que desencadenan
el trabajo de parto, tienen una frecuencia e intensidad muy bajas. A partir de la segunda
mitad de la gestación, la embarazada puede empezar a apreciar estas contracciones en
forma de endurecimiento del útero, pero no se producen modificaciones a nivel cervical.
Puesto que las contracciones de Braxton Hicks aumentan su intensidad y frecuencia de
forma progresiva hasta el momento del parto, se pueden confundir con las contracciones
de parto, aunque son muy diferentes.
A diferencia de las contracciones de parto, la frecuencia de las de Braxton Hicks es
irregular a lo largo de la gestación. Su función es únicamente madurar el cuello uterino y
prepararlo para el parto. No participan en su dilatación. Estas contracciones son indoloras.
La ruptura prematura de las membranas (amniorrexis) consiste en el rompimiento
de las membranas ovulares antes del inicio del trabajo de parto, con la
consecuente salida del líquido amniótico y la comunicación de la cavidad
amniótica con el canal endocervical del cuello uterino y de la vagina. En la mayoría
de casos (80%), la ruptura se produce cuando la gestante está a término y,
seguidamente, la gestante inicia el trabajo de parto.
La importancia de este proceso radica en que se trata de una de las causas más
relevantes de parto prematuro. En los partos a término, la frecuencia de complicaciones
es pequeña, pero puede ser grave, como sucede en el caso de corioamnionitis, la
endometritis y la fiebre puerperal. Ello puede provocar un aumento de las intervenciones
obstétricas. Los factores de riesgo que pueden originar una ruptura prematura de
membranas son:
ACTIVIDAD DURACION
Bienvenida: Se dará la bienvenida a las gestantes y a
sus parejas. Se hará la introducción en el tema de la 2 minutos
sesión: el proceso del parto.
4. ANEXOS
Anexo No. 1
Responde a las siguientes preguntas en grupos máximo de 4 personas:
Primigestantes Multíparas
http://www.youtube.com/watch?v=DdJvQkYSWL0