Santería

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Santería

La santería, culto lucumí o Regla de Ifá, Regla


Lucumí, Lucumí u Orisha1 ​ es una religión de la Santería
diáspora africana que se desarrolló en Cuba a finales Regla de Osha
del siglo xix. Sus creencias derivan directamente de
la cultura y la religión yoruba, que en Cuba se
sincretizaron con el catolicismo implantado por la
monarquía hispánica, así como con el espiritismo.
No hay una autoridad central que controle la santería
y existe una gran diversidad entre los practicantes,
que se conocen como creyentes.2 ​

La santería es politeísta y gira en torno a deidades


llamadas orisha. Estos derivan sus nombres y
atributos de las divinidades tradicionales yoruba, y
son equiparadas con santos católicos. Se cree que
cada ser humano tiene un vínculo personal con un
orisha concreto que influye en su personalidad. Se Figura de Yemayá en Trinidad. La veneración de
narran varios mitos sobre estos orisha, que se objetos-fetiche es un aspecto de la santería.
consideran subordinados a Olodumare, una deidad Deidad o El panteón Orisha, coronado
creadora trascendente. Se cree que Olodumare es la
deidades por Olodumare u Olorún
fuente última del aché, una fuerza sobrenatural que principales (literalmente, «omnipotente»
impregna el universo y que puede manipularse
en yoruba), deidad principal y
mediante acciones rituales. Los practicantes veneran
creadora, de la cual es
a los orisha en altares, ya sea en el hogar o en la casa
emisaria el resto del panteón.
(templo), que es dirigida por un santero o santera.
La pertenencia a una casa requiere una iniciación. Ramas Los orisha
Las ofrendas a los orisha incluyen fruta, licor, flores principales Los ifá
y animales sacrificados. Un ritual central es el toque Tipo Politeísmo
de santo, en el que los practicantes tocan tambores, Seguidores Santeros
cantan y bailan para animar a un orisha a poseer a
conocidos
uno de sus miembros y así comunicarse con él. Se
como
utilizan varias formas de adivinación, como el Ifá,
para descifrar los mensajes de los orisha. También se Escrituras Tradición oral
hacen ofrendas a los espíritus de los muertos, y sagradas
algunos practicantes se identifican como médiums Lengua Lucumí
espirituales. Rituales de curación y la preparación de litúrgica
remedios herbales y talismanes también desempeñan País o región Cuba y otras zonas del
un papel importante.3 ​ de origen Caribe que recibieron esclavos
yoruba en la época colonial
La santería se desarrolló como el culto propio de los
afrocubanos, cuyos antepasados fueron esclavizados País con mayor Cuba
durante la época colonial, entre los siglos xvi y xix. cantidad de
Forma parte del grupo de religiones afroamericanas. seguidores
La santería comenzó a ser practicada por los Templos Son domésticos. Se practica
antiguos esclavos negros y sus descendientes en la sobre todo en el ámbito
mitad occidental de la isla de Cuba (La Habana), que privado.
se extendió a la mitad oriental y luego por las demás Clero Babalawo
colonias a las que llegaban los yoruba en el Caribe Religiones Deriva de la religión yoruba
(Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela relacionadas como el candomblé de Brasil,
Colombia y Panamá). Se formó a partir de la mezcla traído por los inmigrantes
de las religiones tradicionales traídas a Cuba por los
afroamericanos.
africanos occidentales esclavizados, la mayoría de
ellos yoruba, y el catolicismo, la única religión
legalmente permitida en la isla por el gobierno colonial español. En
las zonas urbanas del occidente de Cuba, estas tradiciones se
fusionaron con ideas espiritistas para formar las primeras casas a
finales del siglo xix. En la Cuba colonial, sus rituales se debían
practicar en la clandestinidad porque era marginalizada y
perseguida. Después de que la Guerra de Independencia cubana
diera lugar a una república independiente en 1898, su nueva
constitución consagró la libertad de culto. Sin embargo, la santería Puesto de santería en Cuba
siguió siendo marginada por el establecimiento católico y
eurocubano de Cuba, que la consideraba brujería. En la década de
1960, la creciente emigración que siguió a la Revolución Cubana
provocó la emigración de santeros a España, los Estados Unidos,
Italia, entre otros,4 ​ difundiendo la santería en el extranjero. El
comunismo trajo consigo la secularización, de manera que desde
mitad del siglo xx su consideración social ha cambiado
favorablemente y ahora muchos santeros de todo el mundo
peregrinan a la isla de Cuba. A finales del siglo xx, la santería se
vinculó cada vez más con tradiciones afines de África Occidental y
Santería en Cuba. Ceremonia de
América, como el vudú haitiano y el candomblé brasileño. Desde «Cajón de muertos».
finales del siglo xx, algunos practicantes han hecho hincapié en un
proceso de «yorubización» para eliminar las influencias católicas y
crear formas de santería más cercanas a la religión tradicional yoruba.

Actualmente las religiones principales en Cuba son la religión católica y la yoruba, sin que tengan que ser
excluyentes, al menos por parte de los practicantes de la religión africana. Con todo, la Iglesia católica no
reconoce a la santería como culto cristiano sino pagano.nota 1 ​Los practicantes de la santería se encuentran
principalmente en las provincias cubanas de La Habana y Matanzas, aunque existen comunidades en toda
la isla y en el extranjero, especialmente entre las diásporas cubanas de México y Estados Unidos. La
religión sigue siendo más común entre las comunidades afrocubanas de clase trabajadora, aunque también
la practican individuos de otras clases y orígenes étnicos. Se calcula que el número de iniciados es de varios
cientos de miles. Estos iniciados actúan como adivinos y curanderos para un abanico mucho más amplio de
adeptos con distintos niveles de fidelidad, lo que hace difícil determinar el número exacto de practicantes de
la santería. Muchos de ellos también se identifican como practicantes de otra religión, normalmente el
catolicismo.

Terminología
Durante el régimen colonial fue común referirse a ella como culto lucumí, que proviene de la expresión
yoruba oloku mi («amigo mío»).7 ​Los españoles la denominaron despectivamente «santería», para burlarse
de la aparente devoción excesiva que mostraban los seguidores a sus santos.7 ​

También se la llama Regla de Ocha (u Osha)-Ifá. En algunas ocasiones, los practicantes de la santería
prefieren ser conocidos por las sociedades secretas a las que pertenecen, por ejemplo: Abakuá (en Cuba) y
Amigos de San Lázaro (en Puerto Rico).8 ​
Este término se ha difundido alrededor del mundo, aunque también con otra acepción: santero o imaginero
es la persona que confecciona las imágenes de los santos católicos.9 ​

Historia
La santería deriva de la unión de varias prácticas religiosas de distintas etnias provenientes del África
aunque la predominante de todas ellas es la religión yoruba, que se practica por la etnia homónima en la
Guinea africana (Ilè Yorùbá), actual Nigeria, Benín y Togo desde hace miles de años. Los yorubas
alcanzaron su apogeo cultural y político durante los periodos del Reino de Benín y el Imperio oyo (disuelto
en el siglo xix, momento en el que se intensificaría la inmigración africana a América8 ​), en los cuales se
daba el inhumano comercio de esclavos africanos, para ser llevados en masa al Nuevo Mundo.

Época colonial

Tras la conquista de Cuba por parte del Imperio Español, las


poblaciones arahuacas y siboney de la isla disminuyeron
drásticamente.10 ​Para conseguir una nueva fuente de mano de obra
para las plantaciones de azúcar, tabaco y café que habían
establecido en Cuba, los españoles recurrieron entonces a la compra
de esclavos vendidos en los puertos de África Occidental.11 ​ La
esclavitud estaba muy extendida en África Occidental; la mayoría
de los esclavos eran prisioneros de guerra capturados en conflictos
con grupos vecinos, aunque algunos eran criminales convictos.12
Los primeros africanos esclavizados llegaron a Cuba en 1511,13
aunque el mayor número llegó en el siglo xix.14 ​ Cuba siguió
Cuba, la isla caribeña de la que recibiendo nuevos esclavos hasta al menos 1860,13 ​ y la
procede la santería emancipación total se produjo en 1886.15 ​En total, entre 702 000 y
1 millón de africanos esclavizados fueron llevados a Cuba.16 ​ La
mayoría procedía de una franja de África occidental situada entre
los actuales estados-nación de Guinea y Angola.17 ​ La gran mayoría eran yorubas, procedentes de la zona
comprendida por la actual Nigeria y Benín;18 ​ los yorubas tenían una lengua y una cultura compartidas,
pero estaban divididos entre diferentes estados.19 ​ Se adherían en gran medida a la religión tradicional
yoruba,20 ​ que incorporaba muchos cultos locales a los orishas, si bien ciertos orishas eran adorados
ampliamente debido a la extensión del Imperio Oyo, liderado por los yoruba.21 ​

En Cuba, los esclavos eran divididos en grupos denominados naciones, a menudo con base en su puerto de
embarque más que en su origen etnocultural real;22 ​ los que eran de habla yoruba, así como los de los
pueblos Arará e Igbo, eran identificados como la «nación lucumí».23 ​ Los africanos occidentales
esclavizados llevaron consigo sus religiones tradicionales a Cuba;24 ​ algunos pertenecían a la clase
sacerdotal y poseían conocimientos de tradiciones como Ifá.20 ​Aunque se adoraban cientos de orishas en
toda África Occidental, menos de veinte llegaron a ser prominentes en la santería, quizás porque muchos
cultos de orishas basados en el parentesco se perdieron cuando las redes de parentesco tradicionales fueron
destruidas por la esclavitud.25 ​ Los orishas asociados a la agricultura se abandonaron, probablemente
porque los esclavos tenían pocos motivos para proteger las cosechas de los esclavistas.26 ​ Muchos mitos
asociados a los orishas se transformaron, creando relaciones de parentesco entre diferentes orishas que no
estaban presentes en las mitologías de África Occidental.27 ​A medida que se formaba la santería, distintos
cultos de los orishas de África Occidental se reconstituyeron en un único sistema religioso,28 ​ que contaba
con un panteón de orishas recién estandarizado.29 ​
En la Cuba española, el catolicismo era la única religión que podía practicarse legalmente.30 ​ La Iglesia
católica de Cuba hizo esfuerzos por convertir a los africanos esclavizados, pero la instrucción en el
catolicismo que se les impartía era normalmente superficial y esporádica.22 ​ En Cuba, las deidades
tradicionales africanas probablemente siguieron siendo veneradas en clubes y organizaciones fraternales
formadas por emigrantes africanos y sus descendientes.31 ​Las más importantes eran los cabildos de nación,
asociaciones que el establecimiento consideraba un medio para controlar a la población afrocubana.32
Funcionaban como sociedades de ayuda mutua y organizaban fiestas comunales, bailes y carnavales.33 ​La
Iglesia católica veía en estas agrupaciones un método de evangelización gradual, a través del cual toleraba
la práctica de algunas costumbres africanas mientras erradicaba aquellas a las que se oponía más
ferozmente.34 ​ Es probable que en estos grupos sacerdotes de diferentes orishas de África Occidental
interactuaran y comenzaran a desarrollar un nuevo sistema.35 ​

La religión católica fue la única aceptada por España en sus colonias americanas. A los esclavos africanos
se les prohibió practicar religiones que no fuesen la cristiana, sin embargo, no fueron del todo suprimidas, el
animismo seguía practicado clandestinamente en los hogares yoruba. Hay que tener en cuenta que desde
África llegaron también sacerdotes yorubas e incluso Obas, es decir, reyes locales.8 ​ Debido a esta
imposición religiosa (y para burlar el veto), los esclavos identificaron en el santoral católico un panteón
equivalente al panteón yoruba, asociando cada deidad o energía africana a un santo cristiano. De esta
manera pudieron seguir practicando la santería, llamada otrora «religión (de los) lucumí».36 ​

Algo parecido ocurrió en Brasil con el Candomblé.[cita requerida]

Se tiene poca constancia escrita de la santería de esta época porque estaba prohibida. Se desconoce el
número de fieles de aquella época, aunque de esclavos africanos llegaron alrededor de 500 000 a los
puertos de Cuba entre 1740 y 1840. Durante el siglo xix se acabó de configurar la nueva religión santera al
oeste de la Isla de Cuba (en las actuales provincias de La Habana y Matanzas, donde habría asentados una
mayor cantidad de esclavos de origen Yoruba), que se expandió más tarde a la mitad oriental. A Santiago de
Cuba de la mano del santero Raynés, a principios del siglo xx8 ​

Las leyes españolas, al mismo tiempo que permitían la esclavitud,


trataban de suavizar esa injusticia concediendo a los esclavos
algunos derechos, al menos en teoría. Tenían derecho a propiedad
privada, matrimonio y seguridad personal. También las leyes
exigían que los esclavos fueran bautizados católicos como
condición de su entrada legal a las Indias.[cita requerida]

La Iglesia trató de evangelizar a los negros pero las condiciones


Esclavos africanos en 1899 eran muy difíciles. Sin embargo, la iglesia católica en Cuba se
trabajando una plantación de caña de encontró en una situación muy precaria.4 ​Además de la escasez de
azúcar. sacerdotes, la injusticia de la esclavitud dificultaba que los lucumí
aceptaran lo que se les imponía.4 ​Más allá de los motivos detrás de
la iniciativa evangelizadora, los hombres que promulgaban la fe
cristiana entre los esclavos, pertenecían a la misma raza y en muchas ocasiones a los mismos círculos
sociales que los esclavistas. El resultado fue que muchos aceptaron exteriormente las enseñanzas católicas
mientras interiormente mantenían su antigua religión.[cita requerida]
A finales del siglo xviii y principios del xix, nuevas leyes restringieron las actividades de los cabildos,37
aunque su número de miembros aumentó en el siglo xix.38 ​ En las últimas décadas del siglo xix también
creció el interés por el espiritismo, una religión basada en las ideas del escritor francés Allan Kardec, que en
Cuba resultó especialmente popular entre el campesinado blanco, la clase criolla y la pequeña clase media
urbana.39 ​Ideas del espiritismo se filtraron e influyeron cada vez más en la santería.40 ​

Formación e historia temprana

Las primeras casas de enseñanza de la santería surgieron en zonas urbanas del occidente de Cuba a finales
del siglo xix.41 ​Al surgir un sacerdocio entrenado, aseguraron un nivel de estandarización entre los nuevos
iniciados.35 ​Si bien se inspiraba en cultos más antiguos de África Occidental, la santería era, como describe
Clark, «un nuevo sistema religioso».42 ​ La migración del campo a la ciudad difundió la santería en otros
lugares de Cuba,43 ​ y en la década de 1930 probablemente llegó a la segunda ciudad más grande de Cuba,
Santiago de Cuba, situada en el extremo oriental de la isla.44 ​

Tras la Guerra de Independencia, la isla se convirtió en una república independiente en 1898. En la


república, los afrocubanos siguieron en gran medida estando excluidos del poder económico y político,45 ​y
los estereotipos negativos sobre ellos siguieron siendo generalizados entre la población eurocubana.46 ​ Las
prácticas religiosas de los afrocubanos solían ser llamadas brujería y se pensaba que estaban relacionadas
con la delincuencia.47 ​ En 1901 se publica la Primera Constitución cubana, en cuyo artículo 26 permite la
libre profesión religiosa.48 ​También la Constitución de 1940, promulgada por el dictador Batista, declaró al
país como un estado laico, aunque permitió la enseñanza privada cristiana y el ejercicio de todos los cultos
excepto aquellos que no respeten la moral cristiana (art. 35).49 ​Este detalle hizo que la santería fuese, en la
práctica, ilegal.4 ​ Si bien la nueva constitución de la república consagraba la libertad de culto y la nunca se
crearon leyes en contra de la santería, a lo largo de la primera mitad del siglo xx se lanzaron varias
campañas contra ella.50 ​ Estas campañas fueron a menudo alentadas por la prensa, que promovió las
acusaciones de que niños blancos eran secuestrados y sacrificados en rituales de santería;51 ​esto alcanzó un
punto álgido en 1904, tras el asesinato de dos niños blancos en La Habana en casos que los investigadores
especularon que estaban relacionados con la brujería.52 ​

Uno de los primeros intelectuales en examinar la santería fue el abogado y etnógrafo Fernando Ortiz
Fernández, que la analizó en su libro de 1906 Los negros brujos.53 ​ La consideraba un obstáculo para la
integración social de los afrocubanos en la sociedad cubana en general y recomendaba su supresión.54 ​ En
la década de 1920, se hicieron esfuerzos por incorporar elementos de la cultura afrocubana a una
comprensión más amplia de la cultura cubana, por ejemplo, a través del movimiento literario y artístico del
afrocubanismo. A menudo se inspiraban en la música, la danza y la mitología afrocubanas, pero solían
rechazar los rituales de santería.55 ​ En 1942 se publicó el Manual de santería de Rómulo Lachatañeré, que
representó el primer intento académico de entender la santería como una religión;56 ​ a diferencia de Ortiz,
sostenía que la tradición debía verse como un sistema religioso y no como una forma de brujería.57
Lachatañeré contribuyó a promover el término Santería para referirse al fenómeno, considerándolo una
descripción más neutra que los términos cargados de peyorativos como brujería, entonces de uso común.58 ​

En «El Gran Libro de la Santería» de Delgado Torres59 ​el autor describió la Oración a San Froilán, donde
expone y demuestra que dicho santo, desde el punto de vista del sincretismo, pudiera de una manera
sincretizarse con la deidad yoruba Ossaín, lo cual acentúa todo este estudio la universalidad de la teología
de la Santería, una de las herederas de la cultura yoruba, es decir, la Santería Cubana.60 ​
Según Mercedes Sandoval, la santería acabó calando también entre
la población blanca y mestiza de Cuba por cuestiones de salud,
puesto que una de las principales funciones de los santeros es la
curación por la fe.8 ​ También fue importante la difusión de la
música, la mitología y demás idiosincrasias yoruba por la población
que no era estrictamente negra, estudiosos elevan a 70 el porcentaje
de cubanos que tienen algún tipo de relación más o menos cercana
con la santería.

Véase también: Demografía de Cuba

Tras la Revolución Cubana

La Revolución Cubana de 1959 hizo que la isla se convirtiera en un


estado marxista-leninista gobernado por el Partido Comunista de
Cuba de Fidel Castro.61 ​ Comprometido con el ateísmo estatal, el Ejemplo de sincretización: altar
gobierno de Castro adoptó una opinión negativa de la santería.62 ​ dedicado a San Lázaro-Babalú Ayé,
63
Los practicantes sufrieron el acoso de la policía, ​ se les negó la en el Valle de Viñales (Pinar del Río,
64
afiliación al Partido Comunista ​ y se les limitaron las Cuba).
oportunidades de empleo.65 ​ Los creyentes necesitaban permiso de
la policía para realizar rituales, que a veces se les negaba.66 ​ No
obstante, el Estado promovió formas artísticas asociadas a la santería con la esperanza de utilizarlas para
promover una identidad cubana unificada.67 ​ El gobierno castrista, a la vez que defendía el antirracismo,
consideraba que la promoción de una identidad afrocubana separada era contrarrevolucionaria.68 ​

Tras el colapso de la Unión Soviética en la década de 1990, el gobierno de Castro declaró que Cuba entraba
en un «periodo especial» en el que serían necesarias nuevas medidas económicas. Como parte de esto,
apoyó selectivamente las tradiciones afrocubanas y de santería, en parte por el deseo de impulsar el
turismo;69 ​ este turismo centrado en la santería se denominó santurismo.70 ​ Sacerdotes de santería, Ifá y
Palo participaron en giras patrocinadas por el gobierno para extranjeros que deseaban iniciarse en dichas
tradiciones, mientras que espectáculos afrocubanos se hicieron comunes en los hoteles cubanos.63 ​ En
1991, el Partido Comunista aprobó la admisión de miembros religiosos, y en 1992 se modificó la
constitución para declarar a Cuba como un estado laico en vez de ateo.71 ​ Esta liberalización permitió que
la santería dejara atrás su marginalizción,72 ​ y durante la década de 1990 comenzó a practicarse más
abiertamente.73 ​

El teólogo Frei Betto, en su libro Fidel y la religión (1985), escribió sobre la relación de Fidel Castro con la
santería. Comenta que no era practicante, pero sí se inició. Muchos santeros que apoyaron la Revolución
comunista vieron en él un liberador espiritual para Cuba,74 ​considerándolo hijo de la deidad Elegguá.75 ​

En la segunda mitad del siglo xx, se apreció una creciente conciencia de los vínculos de la santería con otras
religiones que rinden culto a los orishas en África Occidental y América.76 ​ Estos vínculos transnacionales
se reforzaron cuando el Ooni de Ife (el gobernante tradicional de Ile-Ife y jefe espiritual del pueblo yoruba),
Olubuse II, un destacado líder político y religioso yoruba, visitó Cuba en 1987.77 ​ El gobierno cubano
permitió la formación de la Asociación Cultural Yoruba, una organización no gubernamental, a principios
de la década de 1990, mientras que varios practicantes de la santería visitaron Nigeria para estudiar la
religión tradicional yoruba.78 ​Surgió un proceso de «yorubización», con intentos de eliminar los elementos
católicos de la santería;76 ​este proceso fue criticado por quienes veían el sincretismo de la santería como un
rasgo positivo.79 ​
Asimismo, con el triunfo de la revolución comunista en Cuba en 1959, más de un millón de cubanos se
exiliaron en otros países (principalmente en las ciudades de Miami, Nueva York y Los Ángeles). Entre
ellos, había santeros que propagaron la Santería en sus nuevos ambientes.[cita requerida]La Revolución
Cubana impulsó la emigración cubana, especialmente a Estados Unidos, Puerto Rico, México, Colombia y
Venezuela.80 ​ Con el aumento de la presencia cubana en Estados Unidos, la santería creció en muchas
ciudades del país, siendo adoptada por latinoamericanos, así como por europeos y afroamericanos.81
Algunos afroamericanos la consideraban una religión auténticamente africana, sobre todo cuando se
purgaba de los elementos católicos,82 ​ y a veces la percibían como un ala religiosa del movimiento del
Poder Negro.83 ​ Un destacado exponente de este enfoque fue el activista nacionalista negro Walter King.
Tras ser iniciado en Cuba, estableció un templo en Harlem antes de trasladarse con sus seguidores en 1970
a una comunidad en Sheldon, Carolina del Sur, que llamaron el Pueblo Yoruba de Oyotunji. Al tener una
relación tensa con muchos otros santeros y santeras, que le acusaban de racismo, King pasó a llamar a su
tradición «Orisha-Vudú» en lugar de Santería.84 ​ En Estados Unidos, la santería, junto con el vudú
haitiano, también influyó en el renacimiento del vudú de Luisiana a finales del siglo xx. Una de las figuras
más destacadas de este renacimiento, Ava Kay Jones, había participado anteriormente en el Orisha-Vudú de
King.85 ​

Actualidad

Hoy en día, la santería se da en toda América Latina y lugares con


gran población hispana de Estados Unidos (Florida, Nueva York,
San Francisco, Nueva Orleans, Los Ángeles, Miami y San Diego).
[cita requerida]

En 1992, el académico nigeriano Wándé Abímbọ́lá (profesor de la


Universidad de Lagos y estudioso de la cultura y lengua yoruba)
afirmó que «existen más babalawos en Puerto Rico que en
Nigeria».8 ​ Los babalawos cubanos llegaron a Puerto Rico en los Joven cubana con un vestido blanco,
años 1960. que indica que está recién bautizada
en la santería.
Actualmente, la religión cuenta con presencia también en España,
especialmente en Canarias por su estrecha relación con Cuba,
México, Países Bajos, Alemania, Inglaterra, Francia, y otros países en los cuales hay un número
considerable de inmigrantes cubanos. En Venezuela, en la región de Caracas es donde se concentra la
mayor cantidad de santeros y babalawos en el país pero también se encuentran en Cumaná, Coro y
Maracay.86 ​

Doctrina
Los pilares fundamentales de la religión se basan en el culto a los ancestros muertos (egúns) y en el
conocimiento de que existe un Dios único (Oloddumare) y se relaciona con los seres humanos a través de
extensiones del mismo, que también son divinidades, a las cuales los yorubas denominaron orishás. Por
estas características, se considera que es una religión politeísta.[cita requerida]

Los que profesan la santería creen en el determinismo, es decir, que las vidas vienen determinadas desde
antes de nacer, así como en la reencarnación.4 ​

Olodumare y los orisha


La santería cree en una fuerza o dios universal del que proviene todo lo creado, llamado Olodumare (del
yoruba, oloddumare; literalmente, «el omnipotente»), Olofi u Olorun.87 ​ Los practicantes creen que esta
divinidad creó el universo, pero se interesa poco por los asuntos humanos.88 ​En tanto esta deidad creadora
es inaccesible para la humanidad,89 ​no se le dedican grandes ofrendas.89 ​Las tres facetas de esta divinidad
se entienden de forma ligeramente diferente: Olodumare representa la esencia divina de todo lo que existe,
Olorun se considera el creador de todos los seres, mientras que Olofi habita en toda la creación.90 ​ Al
adoptar una forma tripartita, esta deidad muestra similitudes con la Trinidad cristiana.90 ​

Los orisha
Véase también: Panteón yoruba

La santería es politeísta91 ​ y gira en torno a deidades llamadas orisha,92 ​ ocha93 ​ o santos.94 ​ El término
orisha puede ser tanto singular como plural, porque el lucumí, el lenguaje ritual de la santería, carece de
marcadores de plural para los sustantivos.95 ​Los practicantes creen que algunos orisha fueron creados antes
que la humanidad, mientras que otros eran originalmente humanos que se convirtieron en orisha por alguna
cualidad notable.96 ​ Algunos practicantes perciben a los orisha como facetas de Olodumare, y por tanto
creen que al venerarlos están adorando en última instancia al dios creador.24 ​ Algunos orisha son
femeninos, otros masculinos.97 ​ No se les considera totalmente benévolos, ya que son capaces tanto de
dañar como de ayudar a los humanos,98 ​y muestran una mezcla de emociones, virtudes y vicios.99 ​

Mitos de origen y otras historias sobre los orichas reciben el nombre


de patakíes.101 ​Se entiende que cada oricha «gobierna» un aspecto
particular del universo,93 ​ y se les ha descrito como
personificaciones de diferentes facetas del mundo natural.102
Viven en un reino llamado orún, que se contrapone al ayé, el reino
de la humanidad.103 ​ Cada orisha tiene sus propios caminos104 ​ o
manifestaciones,105 ​ un concepto similar al de los avatares
hindúes.106 ​ El número de caminos que tiene un orisha varía, y
algunos tienen varios cientos.107 ​ Los practicantes creen que los
orisha pueden habitar físicamente ciertos objetos, entre ellos piedras
y conchas de cauri, que se consideran sagrados.108 ​ Cada orisha
también está asociado a canciones, ritmos, colores, números,
animales y comidas específicos.109 ​

Entre los orisha se encuentran las cuatro «deidades guerreras», o


guerros: Elegguá, Oggun, Oshosi y Osun. Elegguá es considerado
el guardián de los cruces de caminos y los umbrales;110 ​ es el
Ofrendas ante una estatua de San mensajero entre la humanidad y los orisha, y la mayoría de las
Lázaro, que representa al orisha
ceremonias comienzan solicitando su permiso para continuar.111
Babalú Ayé,100 ​en La Habana
Se le representa de color negro por un lado y rojo por el otro,112 ​ y
los practicantes suelen colocar una cabeza de cemento decorada con
conchas de cauri que representa a Elegguá detrás de las puertas principales, custodiando el umbral de la
calle.113 ​El segundo guerro es Oggun, considerado como el orisha de las armas y la guerra,114 ​y también
del hierro y los herreros.115 ​ El tercero, Oshosi, se asocia con los bosques y la caza,116 ​ mientras que el
cuarto, Osun, es un protector que avisa a los practicantes cuando están en peligro.117 ​
Siendo quizá el orisha más popular,118 ​Changó o Shango se asocia con el rayo y el fuego.119 ​ Otra orisha
destacada es Yemayá, la deidad asociada a la maternidad, la fertilidad y el mar.120 ​Ochún es la orisha de los
ríos y del amor romántico,121 ​ mientras que Oiá es un guerrero asociado con el viento, el rayo y la muerte,
y es visto como el guardián del cementerio.122 ​Obatalá es orisha de la verdad y la justicia y se le considera
responsable de ayudar a moldear la humanidad.123 Babalú Ayé es el oricha asociado a la enfermedad y su
curación,124 ​ mientras que Ossaín está vinculado a las hierbas y la curación.125 ​ Orula es el orisha de la
adivinación, que en la mitología de la santería estuvo presente en la creación de la humanidad y, por tanto,
conoce el destino de todos.126 ​Ibeyí adopta la forma de gemelos que protegen a los niños.125 ​Olokún es el
orisha patrón de los mercados, mientras que su esposa Olosá está asociada a las lagunas.125 ​Agagyú es el
oricha de los volcanes y los páramos.125 ​ Algunos orisha se consideran antagónicos a otros; Changó y
Oggun son, por ejemplo, enemigos.127 ​

Aunque en la santería el término santo se considera un sinónimo de orisha y no es una referencia literal a
los santos cristianos,128 ​ los orisha son equiparados o fusionados a menudo con uno o más santos católicos
basándose en atributos similares.129 ​ Por ejemplo, el Santo Niño de Atocha, una representación de Cristo
como niño, se fusiona con Elegguá, a quien se considera de naturaleza infantil.130 ​ Babalú Ayé, que se
asocia con la enfermedad, se identifica a menudo con el santo católico Lázaro, que resucitó de entre los
muertos, mientras que Changó se fusiona con Santa Bárbara porque ambos visten de rojo.131 ​ La santa
patrona de Cuba, Nuestra Señora de la Caridad, se fusiona con Ochún.132 ​Se ha afirmado que los esclavos
yorubas vincularon inicialmente sus deidades tradicionales con los santos cristianos como un medio de
ocultar a las autoridades españolas el culto que seguían rindiendo a las primeras,133 ​ o como medio de
facilitar la movilidad social al asimilarse a las normas sociales católicas.134 ​

Los orishás, además, velan para que cada mortal cumpla el destino que tiene marcado desde su nacimiento.
[cita requerida]

La identificación de los orishás con los santos más conocidos tiene razones muy simples, que se relacionan
con el aspecto o las acciones de los santos:[cita requerida]
Orishas Oddé («guerreros»)

Eshu Orishas menores


Elegguá (San Antonio de Padua)
Abita (el Diablo)
Oggun (San Pedro)
Ajá
Oshosi (San Norberto)
Ajé Shalunga
Osun (San Juan Bautista)
Aroni
Otras manifestaciones
Ayaó
Orishas principales («De orisha
Boromú y Boronsiá
cabecera»)
Dadá (San Ramón) Olodumare (el Gran Poder de Dios)
Obbatalá (Virgen de las Mercedes) Ibeyis (San Damián) Olofin (Jesucristo)
Oshun (Virgen de la Caridad) Irunmoles Olorun (el Espíritu Santo)
Shangó (Santa Bárbara) Korikoto Orula (San Francisco de Asís)
Yemayá (Virgen de Regla) Logun Ede Ikú (la Muerte)
Oyá (Virgen de la Candelaria) Obañeñe Eggun (espíritus de los ancestros)
Ogbón y Ogboni Oro (u Orun)
Orishas mayores Oggue Iyami Oshooronga
Oke Aggayú Solá (San Cristóbal)
Inle (San Rafael o San Roque) Oranmiyán
Babalú Ayénota 2 ​(San Lázaro)
Iroko (la Purísima Concepción) Ori
Naná Burukú (Santa Ana) Oroiña
Obba Orungan
Oduduwá (San Norberto) Oshumare (San
Olokun Bartolomé)
Orisha oko (San Isidro Labrador) Yembó

Relaciones con los orichas

La santería se centra en cultivar una relación recíproca con los orisha,93 ​ ya que los seguidores creen que
estas deidades pueden interceder en los asuntos humanos y ayudar a las personas si se les apacigua.96 ​ Los
practicantes sostienen que cada persona «nace de» un orisha en particular, se sea devoto o no a esa
deidad.135 ​ Se trata de una conexión que, según los adeptos, se ha establecido antes del nacimiento.136
Los practicantes se refieren a este orisha como el que «gobierna la cabeza» de una persona;93 ​es el «dueño
de su cabeza».137 ​ Si el orisha es masculino, se describe como el «padre» del individuo; si el oricha es
femenino, es la «madre» de la persona.138 ​ Se considera que este orisha influye en la personalidad del
individuo, y puede reconocerse examinando los rasgos de la personalidad de la persona139 ​ o mediante la
adivinación.140 ​

Para obtener la protección de un orisha concreto, se anima a los practicantes a hacerle ofrendas, a patrocinar
ceremonias en su honor y a vivir de acuerdo con sus deseos, tal y como se determinan mediante la
adivinación.141 ​A los practicantes les preocupa la posibilidad de ofender a los orishas.142 ​ Los creyentes
creen que los orisha pueden comunicarse con los humanos a través de la adivinación, las oraciones, los
sueños, la música y la danza.143 ​ Muchos practicantes también describen cómo «leen» mensajes de los
orisha en las interacciones y acontecimientos cotidianos.144 ​ Por ejemplo, un practicante que pasa junto un
niño en un cruce de tráfico puede interpretarlo como un mensaje de Elegguá, que a menudo se representa
como un niño y que se percibe como el «guardián» de los cruces de caminos o calles. En ese momento, el
practicante puede recurrir a la adivinación para determinar el significado preciso del encuentro. La
información obtenida de estos mensajes puede ayudar a los practicantes a tomar decisiones sobre sus
vidas.145 ​

El nacimiento y los difuntos

La santería enseña que la cabeza humana contiene la esencia de la


persona, su eledá146 ​ u orí.147 ​ Sostiene que antes de nacer, el
eledá va ante Olodumare, donde se le da su carácter esencial,147 ​ y
forma un vínculo con el orisha que se convierte en «el dueño de su
cabeza».148 ​ El concepto de eledá deriva de la religión tradicional
yoruba, donde se considera el «doble espiritual» de la persona. En
la santería, este concepto se ha sincretizado con las creencias
católicas sobre los ángeles de la guarda y nociones espiritistas de las
protecciones o espíritus protectores. No existe una ortodoxia estricta
sobre esta cuestión y, por tanto, las interpretaciones difieren.149 ​
Los practicantes suelen creer que cada persona tiene un destino150 ​
o camino específico,151 ​ aunque su suerte no está completamente
predeterminada.150 ​

La veneración de los ancestros es importante en la santería.152 ​ La


Un altar de santería en Trinidad,
religión implica propiciar a los espíritus de los difuntos, conocidos
Cuba
como egun,153 ​espíritus154 ​ o muertos.155 ​ Los practicantes creen
que hay que tratar a los difuntos con respeto, temor y amabilidad, y
se les consulta en todas las ceremonias.156 ​ Aunque no se considera que los muertos sean tan poderosos
como los orisha, se cree que pueden ayudar a los vivos,156 ​con los que pueden comunicarse a través de los
sueños, la intuición y la posesión espiritual.150 ​La santería enseña que una persona puede aprender a ver y
comunicarse con los muertos.156 ​Los practicantes suelen hacer ofrendas, normalmente siete vasos de agua,
a los egun para aplacarlos y complacerlos.156 ​ Se propicia especialmente a los egun considerados como
ancestros;93 ​ estos ancestros pueden incluir tanto a los ancestros hereditarios como a antiguos miembros de
la propia congregación,157 ​ y los practicantes creen que un creyente se convierte en ancestro cuando
muere.158 ​

Los adeptos creen que todo el mundo tiene un cuadro espiritual de egun que les protege.159 ​ Una persona
puede llegar a tener hasta 25 protectores.136 ​ La religión sostiene que todas las personas tienen múltiples
egun que les acompañan en todo momento, y que éstos pueden ser benévolos, malévolos o una mezcla de
ambos.156 ​ Los practicantes también creen que el número y la identidad de estos espíritus pueden
determinarse mediante la adivinación.156 ​ Se distingue entre espíritus evolucionados, que pueden ayudar a
aquellos a los que están unidos, y espíritus no evolucionados, que carecen de la sabiduría y la habilidad para
ser útiles y, en cambio, causan estragos.160 ​ La santería enseña que, mediante ofrendas y oraciones, las
personas pueden ayudar a algunos de sus espíritus no evolucionados a convertirse en evolucionados.160 ​La
santería también divide a los espíritus en categorías que exhiben rasgos diferentes, reflejando estereotipos
sobre distintos grupos sociales,150 ​ de manera que tales espíritus a menudo son mostrados como africanos,
haitianos, gitanos, árabes o indios.161 ​ Los espíritus gitanos, por ejemplo, se consideran capaces de prever
problemas inminentes y diagnosticar enfermedades, mientras que los espíritus congo de África se perciben
como fuertes, poderosos y capaces de guiar a la gente en circunstancias hostiles.150 ​

Aché

El ashé o aché es un concepto cosmológico importante en la religión tradicional yoruba y se ha transferido


a la santería.162 ​ El aché se considera el poder organizador del cosmos;163 ​ las hispanistas Margarite
Fernández Olmos y Lizabeth Paravisini-Gebert se refirieron a él como «una energía o poder espiritual-
místico que se encuentra en diversos grados y en muchas formas en todo el universo».96 ​ El antropólogo
médico Johan Wedel lo describió como «fuerza vital»164 ​ o «fuerza divina»,165 ​ mientras que el folclorista
Michael Atwood Mason llamó al aché «poder generativo ritual».24 ​ La etnomusicóloga Katherine
Hagedorn describió el aché como «el potencial divino realizado e inherente en todos los aspectos de la vida,
incluso en objetos aparentemente inertes».162 ​Añadió que «Aché no es bueno ni malo; más bien, aché es
movimiento».158 ​

Aunque consideran a Olodumare como la máxima encarnación del aché,166 ​ los creyentes creen que el
aché impregna toda la vida96 ​ y está presente tanto en el mundo visible como en el invisible.167 ​ No
obstante, se considera que a veces se congrega de forma más densa, por ejemplo, en las fuerzas de la
naturaleza, en lugares específicos y en ciertas personas;167 ​ se cree que los iniciados atraen más aché que
otras personas.162 ​La santería sostiene que el aché puede emanar del cuerpo humano a través de la palabra,
el canto, la danza y el toque de tambores,168 ​ y que puede ser transmitido mediante actos como el canto de
alabanzas a los orisha o el sacrificio de un animal.169 ​Entre los practicantes, a veces se describe que el aché
transmite nociones de suerte, salud y prosperidad,165 ​ y tiene el poder de fortalecer la salud de una
persona.170 ​Es común la expresión «tener aché» en Cuba por «tener suerte».171 ​

Moralidad, ética y roles de género

La santería tiene normas de comportamiento que se espera de sus


practicantes,172 ​ fomentando conductas influenciadas por las
historias mitológicas sobre los orisha.27 ​ La religión presenta reglas
estrictas sobre cómo interactuar con otras personas y con lo
sobrenatural,173 ​ por ejemplo, haciendo hincapié en el respeto a los
mayores y a los superiores.174 ​Una actitud general en la santería es
que si una persona mantiene un buen carácter, los orisha le
ayudarán.175 ​ Los practicantes generalmente adoptan posturas Dos practicantes de la santería
socialmente conservadoras, con gran respeto por las estructuras participando en una ceremonia de
familiares tradicionales, el matrimonio, la fidelidad y la crianza de Cajón de Muertos en 2011
los hijos;176 ​ seguidores en los Estados Unidos suelen adoptar
posturas más progresistas en cuestiones de género y sexualidad que
sus homólogos de Cuba.177 ​

La religión es no-dualista y no considera que el universo esté dividido entre el bien y el mal, sino que todas
las cosas se perciben como complementarias y relativas.178 ​ Varios académicos han descrito la santería
como poseedora de un ethos del «aquí y ahora» distinto al del cristianismo,179 ​ y la científica social
Mercedes C. Sandoval sugirió que muchos cubanos y cubanas eligieron la santería en lugar del catolicismo
o el espiritismo porque hace hincapié en técnicas para afrontar los problemas pragmáticos de la vida.180 ​En
Estados Unidos, algunos adeptos afroamericanos han contrastado lo que consideran el ethos de origen
africano de la santería con los orígenes no africanos del cristianismo,181 ​adoptándola así como una religión
fácilmente combinable con el nacionalismo negro.83 ​

La estudiosa de la religión Mary Ann Clark categorizó a la santería como una religión «orientada a la mujer
y normativa femenina»,182 ​ argumentando que se espera que quienes la practiquen asuman «roles de
género femenino» durante sus rituales.183 ​ Las mujeres pueden ocupar los más altos cargos de
liderazgo,184 ​ aunque se les imponen restricciones cuando están menstruando.185 ​ También se imponen
restricciones similares a los varones homosexuales, prohibiéndoles tradicionalmente participar en ciertas
formas de adivinación y en la percusión ritual.186 ​ Sin embargo, muchos hombres homosexuales son
santeros,187 ​y algunas santeras son lesbianas.186 ​Existe el estereotipo de que todos los sacerdotes varones
de la santería son homosexuales,188 ​ y miembros de otras tradiciones afrocubanas con una orientación más
masculina, como el Palo, la han denigrado a menudo por estar dominada por mujeres y hombres que
consideran «afeminados».189 ​

Características generales

Organización clerical

La santería tiene una jerarquía sacerdotal. Los sacerdotes son


comúnmente conocidos como santeros u olorichas. Aunque se
consideren a los Orisha e Ifá como ramas separadas, en ambas los
babalawos (ocasionalmente, babalaos) son los máximos sacerdotes
de la santería. Una vez que esos sacerdotes han iniciado a otros
sacerdotes, se les conoce como babalorichás «padre de orichá»
(para hombre) e iyalorichás «madre de orichá» (para mujer), que
son santeros con ahijados consagrados. Los iyawos son santeros en
su primer año de consagrados, y los aleyos son los creyentes que no
se han consagrado. Si practican la adivinación de los orichás, se les
denomina italeros.

Todos ellos son santeros, iniciados mediante ritos específicos (léase


más abajo), el primero de los cuales es un ritual de purificación y la
entrega de cinco collares, representando a Shangó, Obbatalá,
Yemayá, Oshún y Elegguá o recibiendo a los orishás guerreros, que
son Elegguá, Oggún, Oshosi y Ozun, que son santos consagrados
en otanes [piedras].
Babalawo afrocubano.

Babalawo o babalao

El Babalawo (del yoruba: Babaaláwo «padre del secreto»), usualmente deformado a babalao, es la persona
iniciada a una deidad e intérprete de deberes y enseñanzas. En la Nigeria yoruba también se les llama
simplemente Awo. Originalmente los Awos debían memorizar e interpretación los 256 Odus (escrituras
sagradas) y los numerosos versos de Ifá. Tradicionalmente, el Babalawo además tiene otras especialidades
profesionales, como por ejemplo, de herborista. El Babalawo, como guía espiritual, psicológico y ético, es
entrenado en la determinación de los problemas y en la aplicación
de soluciones seculares o espirituales para la resolución de los
mismos. Su función primordial es asistir a las personas a encontrar,
entender y a procesar la vida hasta que experimenen la sabiduría
espiritual como una parte de las experiencias cotidianas.

Babalawos famosos

Al ser una religión tan apartada se tiene poca constancia sobre sus
babalaos. Algunos de los más importantes del sacerdocio son:

Ño Remigio Herrera (¿1811?-1905): cuyo nombre


original es Adeshina Obara Meyi fue un babalao de
Nigeria y trasladado como esclavo a Matanzas. Fue
obligado a bautizarse como Remigio Lucumí. Se cuenta
que se tragó sus ikines de sacerdote, por lo que pudo
traérselos consigo cuando fue capturado como Santero en La Habana
esclavo. 190 ​
Ño Carlos Addebí (???-???): originalmente Ojuani
Boká contemporáneo a Adeshina, se conocieron y juntos promulgaron la reglá ifá.
Consiguió su libertad en Camagüey.
Bernardo Rojas (1881-1959), llamado Irete Tendi: de la segunda generación de babalaos,
fue formado por el mismo Adeshina, al cual cuidó hasta su muerte.
Taita Gaitán (???-???): también Oggunda fun, nacido en Matanzas, su padrino fue el
babalawo esclavo Lugery (Oyekun Meyi) que consiguió volver a Nigeria.
Enrique Hernández (1918-2017), «Enriquito»: nació en Guanabacoa (Cuba) ciudad con
gran presencia santera. También le llamaban Tata Nganga.

Otros babalawos reconocidos son Cornelio Vidal (el primer babalawo criollo, o sea de raza no-negra),
Asunción Villalonga, Ramón Febles (Ogbe tua), Panchito Febles (Otura Niko), Miguel Febles, Sevilla Baró
(Oshe Yekun), el Chino Poey (Oshe Paure), Felix el Negro (Osa Rete)...

Oráculos y adivinación

La adivinación se da a través de los tres oráculos (ceremonias) que componen la religión. Los babalawos
realizan el oráculo de «ifá» (Se adivina con un tablero de ifá, por ejemplo, el «ekuele»). Los santeros
realizan el oráculo del «Dilogún» (con caracolas) y el oráculo del «Biagué» (con un coco). Hay otros
oráculos orientan al consultador mediante la interpretación de «oddun» o signos.

Fetiches orishas
Véanse también: Vudú y Fetichismo.

La creación de figuras para el uso espiritual es una práctica que se encuentra en religiones de todo el
mundo. Estas figuras representan a dioses, fenómenos y espíritus, no a individuos vivos y suelen ser de
mayor tamaño y estar realizados en madera, para que perduren y no en tela o materiales frágiles como los
fetiches del vudú, cuyo uso y función son sólo temporales.191 ​

El vudú es el resultado del sincretismo que se produjo en Haití entre la religión yoruba ("Ocha"), la magia
bantú regla de Palo Monte y la magia clásica europea. El resultado es muy parecido a la Quimbanda en
Brasil, de origen angoleño o la regla Palo Kimbiza en Cuba de origen congoleño. De hecho la regla
Kimbiza cubana tiene cierta influencia haitiana en sus orígenes.

Cada deidad tiene uno o varios objetos asociados, como lo son las
plumas de pavo y la miel para Ochún, las conchas para Yemayá, las
llaves para Exú o las hachas y los tambores Batá para Changó.192 ​

La ceremonia Diloggun o de las


Altar en el Templo de Fetiche de Eshu. dieciséis caracolas. El santero usa
Yemayá (Trinidad, Cuba). conchas para comunicarse con los
orishas.

Fetiche de Elegguá. Virgen negra.

Herbología curativa lucumí

El antropólogo Brian Du toit publicó en 2001 Curación Etnomédica (Popular) en el Caribe, donde
afirmaba que «Cuba es una de las regiones en las que se ha realizado una mayor cantidad de
investigaciones etnobotánicas».193 ​ Du Toit cita los estudios de Lydia Cabrera sobre el papel religioso y
curativo de las plantas medicinales indígenas, y José Gallo en la compilación de 900 páginas de medicina
popular; Las yerbas con propiedades medicinales se llaman ewés. El Florifundio (Brugmansia candida) es
efectiva como broncodilatador, debido a su contenido de escopolamina y atropina en las hojas. La caña
santa, yerba de limón o limoncillo (hierba Cymbopogon) se usa para la presión arterial baja y como
antiinflamatorio. El té de tomillo y el aceite de ricino se utilizan para el embarazo y la malva té (Corchorus
siliquosus) induce la rápida expulsión de la placenta.193 ​

Hay tres orishas de la curación principalmente (aunque se pueda invocar a otros): Ossaín, el orichá de las
hierbas y patrón de curanderos (por ello se les llama osainistas), que está sincretizado con San José, San
Benito, San Silvestre o San Jerónimo; Babalú Ayé, el orichá de las enfermedades contagiosas y epidémicas
y patrón de las víctimas y supervivientes de la viruela, la lepra y las enfermedades de la piel (también se ha
convertido en el patrón de las personas con VIH/sida); e Inle, la
patrona de los médicos, del método científico para la curación y de
los problemas de salud más específicos. Inle es también la patrona
de gays y lesbianas.

Las hierbas también pueden ser usadas para inducir al sacerdote a


ser poseído por la deidad (trance) utilizando las propiedades
alucinógenas de la trompeta del diablo (Datura metel) y el
estramonio (Datura stramonium). Ambas tienen atropina y
escopolamina, más conocido como burundanga, causando amnesia.
También son valorados los psicoactivos del sapo de caña (Bufo
marinus).193 ​

Además de ser herbolario, la práctica tradicional de sanación


santera tiene un aspecto espiritual. La santería tiene un enfoque
holístico, reconociendo la conexión con el corazón, la mente y el
cuerpo.194 ​Según esta filosofía, el mundo fluye con la energía vital Florifundio (Brugmansia candida) es
primordial llamada aché o crecimiento, la fuerza hacia la integridad una planta medicinal en la cultura
y la divinidad. Aché es la corriente que el canal de Santería inicia popular cubana.
para que les permita cumplir su camino en la vida. Cuando una
persona está enferma, el sanador piensa, interpreta y reacciona,
considerando la enfermedad no solo como una disfunción física, sino también como una interfaz con el
sufrimiento y la mala suerte en la vida, que se cree que es provocada por la actividad de los malos espíritus.

Espiritismo

Du Troit señala que la santería tiene un fuerte componente espiritista. El espiritismo es la creencia popular
en América latina de que los espíritus benignos y malignos pueden afectar a la salud, suerte u otros aspectos
de los mortales. No se debe confundir con el espiritismo fundado por Allan Kardec, aunque se basan en una
idea parecida.

La reputación de los espiritistas suele ser negativa, ya que se les relaciona con la brujería. Antes de la
secularización los curanderos tradicionales de la santería y otras culturas latinoamericanas que trabajan con
la curación a través del mundo espiritual se consideraban oficialmente como obradores del diablo desde la
Iglesia católica. El modelo único de conocimiento médico es apreciado como un sistema de
etnofarmacología o etnomedicina.

Ofrendas adimú

Los adimú son ofrendas comestibles o sacrificios que se le presenta


a los orishas con la finalidad de obtener el bien deseado o de
consolidarlo en caso de ya tenerlo. Este bien que aparece en la
consulta del diloggun o caracol, puede ser «yale» (completo), o
«cotoyale» (incompleto). Se dice Adimú cuando la ofrenda se
coloca al pie del orisha que lo haya solicitado; aladimú, si se coloca
sobre la deidad.195 ​

Algunos ejemplos de adimú son:


Los adimú suelen envolverse en
El oguidi, también llamado oguede o agguidi es un hojas de maíz.
dulce parecido al tamal que se ofrendan a los orishá de
los ancestros, Oya y a Eggun, o también a Oggun. Se prepara con harina de maíz, un poco
de vinagre, azúcar moreno, canela en rama, zumo de limón, anís y vainilla envuelto en
hojas de plátano y ofrendado con miel o melao de caña. Después se presentan delante de
Oya o de la teja de eggun durante los días que se determine al darle coco al santo y
después se llevan al cementerio o al lugar que indique la tirada del coco.
El dulce de guayaba y coco para Elegguá.
El eko, de maíz envuelto en hojas de plátano. A Oshun se le presenta con miel, a Obatala
con cascarilla (cáscara de huevo pulverizada, producto valorado por los lucumí) y manteca
de cacao, a Yemayá con melaza, a Eleggua con corojo, y así sucesivamente al resto de los
Orishas utilizando los ingredientes correspondientes.

Rituales y ceremonias religiosas


La santería no tiene un credo central para sus prácticas religiosas;
aunque se entiende en términos de sus rituales y ceremonias.194 ​
Estos rituales y ceremonias tienen lugar en lo que se conoce como
casa-templo o casa de santos, también conocida como ilé. Los
sacerdotes realizan las ceremonias en sus propias casas, porque la
santería carece de templos. Los sacerdotes y las sacerdotisas
construyen los santuarios ilé a cada orichá, creando un espacio para
el culto llamado igbodun, el altar.194 ​ En el igbodun se muestran
Igdobun, altar santero en Cuba.
tres tronos distintos (cubiertos con azul regio, blanco y rojo
satinados) que representan los asientos de las reinas, los reyes y los
guerreros deificados.196 ​

Cada ilé está compuesto por aquellos que ocasionalmente buscan la guía de los orishas así como aquellos
que están en proceso de convertirse en sacerdotes.197 ​

Los numerosos cabildos y casas de santos que surgieron en los siglos xix y xx son considerados ahora
como los lugares donde se originaron y preservaron la cultura y religión cubana Lucumí.197 ​

Para pertenecer a la santería los creyentes deben pasar primero por una serie de rituales que llevan un orden
en específico que debe respetarse. Uno de los sacramentos o rituales para entrar es el Kari osha, es decir,
«hacerse santo». Un santero ya puede practicar la santería y darle continuidad iniciando a más personas,
esto siempre y cuando no le sea prohibido por su ángel de la guarda.

La santería es una religión orientada a la práctica; la corrección ritual se considera más importante que la
creencia.198 ​ Tiene un elaborado sistema de rituales,199 ​ y sus ritos denominados ceremonias.200 ​ La
mayoría de sus actividades giran en torno a los orisha167 ​y se centran en la resolución de los problemas de
la vida cotidiana.175 ​ Los practicantes suelen utilizar el término «trabajo» para referirse a la actividad
ritual.201 ​

La santería es una religión iniciática,202 ​ organizada en torno a una jerarquía estructurada.203 ​ Un ethos de
secretismo impregna muchas de sus prácticas,204 ​ y los iniciados suelen negarse a hablar de ciertos temas
con los no iniciados.205 ​ Por esta razón, Mason describe la santería como una sociedad secreta.81 ​ Para los
rituales, se suele utilizar la lengua lucumí.206 ​ A veces se denomina la lengua de los orichas207 ​y se
considera un lenguaje divino a través del cual los practicantes pueden contactar con las deidades.208
Aunque algunos practicantes se sienten incómodos utilizándolo,209 ​ la mayoría de los iniciados conocen
decenas o cientos de palabras y frases del lucumí.207 ​ La mayoría de los cubanos no entienden la lengua
lucumí, salvo algunas palabras que se han filtrado al español cubano.210 ​ El lucumí deriva de la lengua
yoruba, aunque desde el siglo xix se ha vuelto «cada vez más fragmentada e ininteligible».211 ​Al pasar del
yoruba al lucumí, se olvidó la pronunciación yoruba de muchas palabras,209 ​ y a principios del siglo xxi
algunos practicantes han estudiado la lengua yoruba para comprender mejor el significado original de las
palabras lucumí.212 ​

Casas templo

Los rituales tienen lugar en la casa templo,213 ​casa de santos,214 ​


casa de religión215 ​o ilé («casa»).216 ​ Esta casa suele ser el hogar
personal de un santero o santera.217 ​Suele tener una sala interior, el
igbodu («bosquecillo sagrado del festival»), donde se celebran los
rituales más importantes.218 ​ También hay una eyá aránla o sala, a
menudo una sala de estar, donde se pueden realizar ritos
semiprivados.218 ​Otro espacio, el iban balo, o patio, se utiliza para
ocasiones públicas, así como para el cultivo de plantas y el
alojamiento de los animales que serán sacrificados.218 ​ La casa
suele incluir un lugar donde se guarda la parafernalia ritual,
instalaciones de cocina y espacios para que los visitantes
duerman.217 ​

La casa no sólo se refiere al edificio donde se celebran las


ceremonias, sino también a la comunidad de practicantes que se
reúnen allí.217 ​ En este sentido, muchas casas tienen un linaje que
se remonta al siglo xix, y algunos santeros y santeras pueden Baba Raúl Cañizares, un sacerdote
nombrrar a todos los practicantes que se han iniciado en ella. 217 ​En cubano tanto de la santería como del
algunas ceremonias, se recitan los nombres de estos individuos, palo, fotografiado con su parafernalia
considerados como ancestros de la casa, en orden cronológico.219 ​ ritual
Aunque miembros de distintas casas suelen interactuar, cada una de
ellas es en gran medida autónoma, lo que permite que haya
variedad en sus prácticas.220 ​ En Cuba, es habitual que los practicantes de la santería se reúnan con
regularidad221 ​y se consideren como una familia:222 ​la familia de santo.223 ​Por el contrario, en una zona
como Veracruz (México), muchos practicantes asisten a rituales grupales y luego se marchan, a veces sin
volver a ver a sus copracticantes.221 ​

La mayoría de las casas son establecidas por un santero o santera que ha atraído seguidores.224 ​ Un
aprendiz es conocido como su ahijado o ahijada.225 ​ Se refieren a su santero/santera como padrino o
madrina.226 ​ La relación entre los santeros/santeras y sus «ahijados» es fundamental para la organización
social de la religión,224 ​ y los practicantes creen que cuantos más «ahijados» tenga una santera o santero,
mayor será su aché.165 ​ Se espera que los «ahijados» contribuyan tanto con su trabajo como con sus
finanzas a los eventos que se celebran en la casa y, a cambio, el santero/santera les brinda asistencia para sus
necesidades.224 ​ Dentro de la religión, ofender al padrino o madrina se considera también una ofensa al
oricha que «gobierna la cabeza».144 ​ Los practicantes expresan su respeto tanto a su padrino o madrina
como al orisha mediante una postración ritual, el moforibale, en la que inclinan la cabeza hacia el suelo.227 ​
La forma precisa del moforibale difiere según si el orisha personal del individuo es masculino o
femenino.228 ​

Altares
Altares o santuarios para los oricha suelen encontrarse tanto en el
igbodu230 ​ como en los hogares de los practicantes.231 ​ En estos
altares hay objetos sagrados, denominados fundamentos,232 ​ que se
guardan en recipientes de porcelana, a menudo soperas.233 ​ Los
fundamentos más importantes son las piedras denominadas otanes
(sing. otán),233 ​ que se consideran la representación literal y
simbólica de los orisha234 ​ y, por tanto, entidades vivas.235 ​ Se Una sopera con otanes que
considera que son fuentes de aché,236 ​ y que los otanes más representan al orisha Yemaya, que
antiguos tienen más aché que los más jóvenes.237 ​ se asocia con el mar; los altares de
Yemaya suelen tener conchas
Los practicantes recogen piedras del paisaje y luego utilizan la marinas y parafernalia náutica..229 ​
adivinación para determinar cuáles contienen un orisha y, de ser así,
de qué oricha se trata.238 ​A veces, algunos otanes presentan rasgos
que los vinculan a un oricha concreto; por ejemplo, las piedras del océano se relacionan con Yemaya, los
guijarros de río con Ochún y los fragmentos de meteorito con Changó.90 ​ Se considera que cada orisha
prefiere un color y un número determinado de otanes en la sopera que se le dedica; Changó tiene seis o diez
piedras negras, Obatala tiene ocho piedras blancas, mientras que Ochún prefiere cinco piedras
amarillas.239 ​ Los nuevos otanes se someten a un rito de bautismo236 ​ en el que se les lava con osain (una
mezcla de hierbas y agua), y se les «alimenta» con sangre de animales.237 ​ Cuando un iniciado recibe sus
piedras, jura protegerlas y alimentarlas al menos una vez al año.236 ​

Otro tipo de material que se coloca dentro de la sopera son las


conchas de cauri; normalmente se añaden 18, aunque el número
exacto varía en función del orisha a la que esté dedicada la
sopera.237 ​ La sopera suele estar cubierta por una tela (el pañuelo)
que se colorea de acuerdo con el orisha en cuestión.240 ​ Sobre la
sopera se colocan a menudo collares, que también representan un
orisha en particular. En el altar, las soperas van dispuestas en una
jerarquía descendente dependiendo de a qué orisha esté dedicada
cada una, con la de Obatala en la cima.241 ​
Una bóveda, o mesa blanca,
dispuesta para los espíritus de los Muchos altares contienen pocas o ninguna representación
muertos, en una casa de Trinidad, antropomórfica de los orisha,242 ​ aunque a menudo incluyen
Cuba objetos asociados a ellos:231 ​ un hacha de madera para Changó o
un abanico para Ochún, por ejemplo.240 ​ La creación de estos
altares se considera costosa y requiere mucho tiempo.240 ​ Los
materiales puede seleccionarse en función de los gustos del creyente; los antropólogos han observado a
practicantes que han incluido en sus altares figuritas taoístas243 ​ o estatuas de magos.244 ​ A menudo se
colocan alimentos y flores en el altar como ofrendas.245 ​ Aunque rara vez se incluyen en sus altares, los
practicantes suelen tener estatuas de santos católicos en otros lugares de sus casas.244 ​

Además de su altar a los orisha, muchos practicantes tienen altares reservados para los espíritus de los
muertos.246 ​Suelen consistir en una mesa cubierta de blanco conocida como bóveda,247 ​derivada en parte
de la Mesa Blanca del Espiritismo.248 ​ Las bóvedas suelen tener fotografías de familiares fallecidos, a los
que se les hacen ofrendas;249 ​ ofrendas populares para los espíritus de los muertos incluyen siete vasos de
agua,156 ​ un cafecito250 ​ y el aguardiente.251 ​ Muchos practicantes también consagran a sus antepasados
familiares bajo el lavabo del baño. Este lugar se elige para que los antepasados puedan viajar entre los
reinos de los vivos y los muertos a través del agua de las tuberías.248 ​

Ofrendas y sacrificio de animales

Las ofrendas se denominan ebbó252 (​ o ebó),253 ​ y se ofrecen a los


orisha, a espíritus ancestrales, al propio ori de la persona, y a veces
a la tierra.254 ​ Estas ofrendas pueden consistir en fruta y otros
alimentos, licor, flores, velas, dinero o animales sacrificados.255 ​A
menudo se recurre a la adivinación para determinar la naturaleza
exacta de la ofrenda;256 ​ se supone que los iniciados deben realizar
ofrendas con regularidad, y al menos una vez al año.257 ​ Ofrecidas Sacrificio de una gallina en un ritual
para fortalecer a las fuerzas sobrenaturales, como agradecimiento o de santería en 2017 en La Habana
como súplica, 258 ​ ayudan a formar una relación recíproca con estas
entidades con la esperanza de recibir algo a cambio.259 ​ Si esto no
se materializa, los practicantes pueden recurrir a varias explicaciones: que los detalles del ritual eran
incorrectos, que el sacerdote o la sacerdotisa que realizó el rito carecía de suficiente aché, o que se ofreció el
ébbo equivocado para la situación.260 ​

Llevado a cabo por un matador,261 ​ el sacrificio de animales se denomina matanza.262 ​ Normalmente lo


lleva a cabo un hombre,263 ​y se prohíbe la participación de las mujeres que están menstruando.165 ​Aves—
incluyendo pintadas, pollos y palomas—suelen sacrificarse degolladas o con la cabeza retorcida y
arrancada.264 ​ En rituales de mayor importancia, los sacrificios suelen ser de animales de cuatro patas.107
Algunos practicantes describen la matanza de animales como un sustituto aceptable de los sacrificios
humanos.265 ​Se cree que los orisha y los espíritus «comen» la sangre de la víctima;266 ​se considera que la
fuerza vital de ésta se transfiere al orisha, reforzando así su aché.267 ​A veces se entiende que un animal que
lucha por evitar que lo maten tiene una fuerza especial que luego pasará al orisha.267 ​

Una vez sacrificados, las cabezas cortadas de los animales pueden colocarse encima de la sopera
perteneciente al oricha al que se ha dirigido el sacrificio.268 ​ Una vez descuartizado el cadáver, algunos de
los órganos—conocidos como acheses—pueden cocinarse y ofrecerse al orisha;269 ​ otras partes serán
consumidas por los practicantes.270 ​ Parte de la sangre puede recogerse y añadirse al omiero, una infusión
de hierbas y agua.261 ​ Este líquido, que se cree que contiene mucho aché,271 ​ se utiliza para eliminar
influencias malévolas y en ceremonias para bautizar herramientas rituales.261 ​ El sacrificio de animales en
la santería ha sido motivo de preocupación para muchos no practicantes,272 ​ y a veces ha llevado a los
adeptos a enfrentarse con la ley.273 ​ En el caso de 1993 de la Iglesia del Lukumi Babalu Aye contra la
ciudad de Hialeah, el Tribunal Supremo de EE. UU. dictaminó que las leyes sobre crueldad animal
dirigidas específicamente a la santería eran inconstitucionales.274 ​

Hacerse santo

En la concepción santera, hacerse santo quiere decir asentarse su ángel de la guarda en su cabeza, es decir,
tener a tu Orisha tutelar contigo ad eternum y la responsabilidad y compromiso que ello requiere. Se
determina el Orisha tutelar previamente a hacerse santo, pues la ceremonia varia en función del Orisha que
se va a coronar. A la persona que se le hace santo se le llama «iyawó» (también iyabó o yabó), título que
recibirá solo por ese año en el cual debe con rigurosas y estrictas reglas y tras finalizar ese año de
purificación ya se le llama santero u olorisha.
Para convertirse en santero o santera, el iniciador debe pasar por un
proceso de iniciación intensivo196 ​ en el que la enseñanza de las
habilidades rituales y el comportamiento moral se produce de
manera informal y no verbal. La ceremonia del kari osha tiene una
duración de 7 días en los cuales se renace, se reciben los orishas, se
obtiene itá de santo y nombre de santo (nombre que identifica al
santero dentro de la religión). Esa ceremonia la dirige el «Obá Ení
Oriaté» que es un santero de amplios conocimiento y experiencia
que lo hizo merecedor de ese títulos, aparte de los padrinos y otros Los «Iyabó» adoptan un nombre
santeros a los cuales se les asignan distintas tareas que permiten el como santero y deben vestir de
oportuno desarrollo de la ceremonia. Para empezar, el iniciador pasa blanco durante ese primer año de
por lo que se llama un ritual de limpieza. El padrino del iniciador purificación.
limpia la cabeza con determinadas hierbas y agua. Se debe escoger
padrino («babalosha») o madrina («iyalosha»), ya que
simbólicamente se nace de ellos y son quienes junto a la «oyugbona» guían el camino religioso del iniciado.
El Padrino frota las hierbas y el agua en un patrón específico de movimientos en el cabello. Sin embargo, si
una persona está ingresando a la Santería por la necesidad de curación, se someterá a la rogación de la
cabeza (bendición de la cabeza), en la cual se aplica agua de coco y algodón en la cabeza.275 ​ Una vez
limpiado, hay cuatro rituales de iniciación principales que el iniciador tendrá que realizar: obtener los elekes
(collar de cuentas), recibir a Los Guerreros (Oddé, los orishas guerreros), hacer Ocha (Santo) y Asiento
(ascender al trono).194 ​

Ritual de obtención de los elekes

El primer ritual se conoce como la adquisición de los collares de


cuentas (conocidos como elekes); de acuerdo con de La Torre "los
colores y patrones de las cuentas en los elekes serán los de la orichá
que sirve como cabeza de la iyawo (novia) y ángel de la guarda,
por lo que lo primero que debe hacerse es determinar quién es el
orichá es. El collar de elekes se baña con una mezcla de hierbas,
sangre de sacrificio y otras sustancias potentes y se administra a los
iniciados.194 ​
Mujer portando varios elekes
(collares de cuentas).
El iniciado más a menudo recibe el collar de las cinco oricha más
poderosas y populares, ya que las cuentas multicolores de las elekes
están modeladas para los Orishás primarios (Eleguá, Obatalá,
Yemayá, Changó y Ochún), y sirven como un punto sagrado. de contacto con estos orishás. Cuando se
recibe el collar, el iniciado debe inclinarse sobre una bañera y lavarse la cabeza con el olo orichá. Los
elekes275 ​ son como estandartes sagrados para los Orishás y actúan como un signo de la presencia y
protección del Orichá. Los elekes no se deben vestir durante el período de menstruación, ni durante el sexo
ni al bañarse.194 ​

Ritual de Medio Asiento

El segundo ritual importante es conocido como medio asiento, la creación de una imagen de la orichá
Eleguá. El individuo pasará por una consulta con un santero, donde se revisará la vida, el pasado, el
presente y el futuro de todos los destinatarios. Durante la consulta, el Santero determina qué camino de
Eleguá recibirá el destinatario. Luego, basándose en sus hallazgos, elige los materiales que se utilizarán para
construir la imagen de la Eleguá, una escultura que se utiliza para mantener a los espíritus malignos lejos de
la casa del iniciador. Este ritual solo lo preparan los hombres cuando los orichás toman algo del espíritu
"masculino" del Santero en el proceso.276 ​

Ritual de recibimiento de los guerreros

El tercer ritual, conocido como recibir a los guerreros, es un ritual donde los iniciados reciben objetos de su
padrino que representa a los guerreros; Herramientas de hierro para representar a Ogún; un arco de hierro y
una flecha para representar a Ochosi; y un cáliz de hierro o plata coronado por un gallo para representar a
Osun.194 ​ Este ritual comienza una relación formal y de por vida que el iniciado tendrá con estos Orichás,
ya que los orichás dedican sus energías a proteger y proveer al iniciado en su camino.

Ritual de ascensión al trono

El último ritual del proceso de iniciación se conoce como asiento o ascender al trono, y es el ritual más
importante y secreto de la santería, ya que es la ceremonia donde el o la iyawó renace. Este ritual es la
culminación de los rituales anteriores y no se puede realizar a menos que los otros se hayan completado. El
Asiento es un proceso de purificación y adivinación por el cual el iniciado se vuelve como un bebé recién
nacido y comienza una nueva vida de crecimiento más profundo dentro de la fe.194 ​

Los santeros, u «omorishas» son los que entran en contacto con la deidad, por ejemplo, a través de
consultas con caracol o consulta espiritual, en sesiones espirituales según el desarrollo de cada persona.

El «oriaté» es la persona que dirige las ceremonias de la divinidad (orisha, santo) para que esta se haga de
manera correcta y en ella solo trabajan santeros que estén consagrados; al nuevo iniciado y recién
consagrado se le llama iyawo el cual ya ha pasado por rituales secretos.

Los «aleyos» son aquellas personas que tienen ciertos conocimientos, son creyentes, están interesados en
las ceremonias así que tengan algunos secretos, los rituales no se deben exponer ante las personas no
consagradas.

Bembé o Toque de Santos

El bembé, o también toque de Santos,277 ​ es una fiesta religiosa en


la que se canta y baila en honor a los Orishas. Se les alaba y se les
implora a unirse a la fiesta. Se trata de una de las ceremonias más
notables de la santería. Es esencial la presencia de instrumentos de
percusión, como tambores batá, tumbadoras o tabales,277 ​ pues no
se puede celebrar la ceremonia sin ritmos. Cada Orisha tiene un
ritmo asociado, cosa que los tamborileros deben dominar para poder Bembé en Mantilla, al sur de La
tocar conjuntamente. Tanto en la religión yoruba como en la Habana.
santería el tambor es un objeto sagrado y la música se considera una
dimensión mística para entrar en contacto con los Orisha. De hecho,
el cante y baile en el bembé se consideran oraciones a los dioses.

Actualmente en muchos lugares de Cuba se celebran bembés en espacios públicos de pueblos y ciudades y
están abiertos a que se una quien quiera. Por ejemplo, en Santiago de Cuba se celebra en octubre el Bembé
general, el cual se considera una forma de limpieza espiritual colectiva.278 ​
A veces el bembé acaba en un ritual de posesión o trance, por el
cual una deidad Orisha se manifiesta en el bembé a través de un
sacerdote santero. En principio, sólo los sacerdotes pueden ser
poseídos, y sólo al Orisha al que se han consagrado. La posesión de
un Orisha es motivo de gran alegría entre los participantes del
bembé.

Bembé en Mantilla, al sur de La


Habana.

Danza a Ogún. Danza a Obatalá.

Danza a Yemayá. Danza a Oshún.

Ceremonia de Ebbó
Véase también: Sacrificio animal

Consiste en el sacrificio de animales. La función de este ritual es la de resolver problemas de índole


económica, problemas de salud o de estabilidad espiritual. En la santería, el sacrificio de animales está
determinado por el rito de la adivinación, es decir, cada sacrificio responde a la solicitud, a través de los
métodos de adivinación, de algún orishá o ancestro que requiere de uno o varios animales para poder
resolver la situación que la persona consultada quiera solucionar.

En este sentido, el sacrificio no es un instrumento mediante el cual se pretenda redimir pecado alguno ya
que en la santería no existe tal concepto. En la santería ni el hombre ni la mujer son concebidos como
depositarios a priori de una o más culpas. El sacrificio, según la cosmovisión santera, es la vía mediante la
cual puede ser restaurado un proceso o un ritmo que haya sido interrumpido. Los santeros aluden a que
cada quien nace con un ritmo específico, un ritmo espiritual en la vida, que no debe ser interrumpido ya que
si es así, entonces la persona no podrá realizarse plenamente. Sin embargo, cuando este ritmo ha sido
trastocado, por las razones que hayan sido, entonces se requiere del sacrificio de un animal para restaurarlo.
La sangre del animal, ofrecida a algún orishá o ancestro, es capaz de restaurar dicho ritmo porque ella está
ligada directamente a un ritmo en el cuerpo del animal.

Este ritual ha sido criticado por los medios de comunicación occidentales.

También es muy común el uso de ofrendas que pueden varias entre comidas, frutas, flores dependiendo del
Orisha que se esté agasajando.

En la cultura popular
En la cultura popular cubana se pueden encontrar muchísimas
referencias a la santería. La expresión «tener aché» en Cuba
significa «tener suerte».171 ​Al poder o energía de Olodumare se le
conoce como aché, o ashé en yoruba. También está el dicho
cubano «hacerse santo», que hace referencia a los Yawós (o
«yabós»), los que se bautizan en la santería. Son fácilmente
reconocibles porque durante su formación deben seguir un proceso
riguroso de consagración para convertirse en santeros. Por ejemplo,
vistiendo de blanco, alcanzar el máximo vínculo con su ángel de la Santeros en La Habana Vieja. La
danza y la música son dos
guarda, el santo que los protege.279 ​
expresiones artísticas
fundamentales en la cultura yoruba y
Música en la santería. Los ritmos africanos
marcaron para siempre la música de
Cuba en géneros como el bolero, el
Celia Cruz, junto con La Sonora Matancera, homenajeó a lo largo
son, la salsa, el guaguancó, la
de su discografía la cultura santera, con canciones como
rumba o el jazz latino.
«Burundanga» (1953), «Plegaria a Laroyé» (1954) o «Yemayá»
(1962) entre muchísimas más, culminando en el álbum recopilatorio
Tributo a los Orishas de 1999. También el percusionista
estadounidense de origen puertorriqueño Ray Barretto se consideraba «El hijo de Obatalá» (1973).
También Celina y Reutilio, Merceditas Valdés, Candita Batista o Caridad Cuervo cantaron profusamente a
Yemayá y a los demás orishas.

Quizá uno de los santos más populares entre los cubanos es Changó, el dios del trueno.8 ​ Tiene una
especial importancia en la cultura musical puesto porque el objeto mitológico asociado a Changó son los
tambores Batá.

En 1999, Roldán González, Ruzzo Medina, Yotuel Romero y


Livián Núñez (Flaco-Pro) se unieron para crear uno de los grupos
de música más emblemáticos de la historia reciente de Cuba, los
Orishas. De género hip hop latino, en sus canciones hay numerosas
referencias a la tradición santera-yoruba.

También se hace referencia a la santería en la canción "Santería" en


el álbum Sublime de la banda estadounidense del mismo nombre.

Orishas en Varsovia (Polonia) en


Véase también 2009

Las 21 divisiones
Las Siete Potencias
San La Muerte y Santa Muerte
Candomblé, religión afroamericana en Brasil
Culto a los Egúngún, culto yoruba a los antepasados
Umbanda, religión afroamericana en Brasil
Religiones afroamericanas
Religiones tradicionales africanas
Santerismo, espiritismo derivado de la santería
Santo popular
Idioma Osha-Ifa

Notas
1. «La santería no está en consonancia con los cultos de la Iglesia católica. La razón principal
es porque la santería tiene una cantidad de dioses, es decir, es politeísta (...) Ya desde sus
bases la santería está en oposición a los principios del catolicismo (...) En la sagrada
escritura [católica] tenemos en el libro del Deuteronomio 18:95 ​ especifica que Nuestro
Señor va en contra de esto.» - Padre Óscar Vélez, párroco de la Iglesia de Palo Verde
(México)6 ​
2. De origen dahomey (Benín) donde se le conoce como Azowano. En Cuba se le conoce
también como Azojuano.

Referencias
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67. Ayorinde, 2007, p. 156. 92. Hagedorn, 2000, p. 101; Mason, 2002, p. 8;
Fernández Olmos y Paravisini-Gebert,
68. Ayorinde, 2007, pp. 155–56.
2011, p. 39.
69. Hagedorn, 2001, pp. 7–8; Castañeda,
93. Gregory, 1989, p. 289. Error en la cita:
2007, p. 148; Wirtz, 2007b, p. 72.
Etiqueta <ref> no válida; el nombre
70. Hagedorn, 2001, pp. 7–8; Castañeda, «FOOTNOTEGregory1989289» está
2007, p. 148; Fernández Olmos y definido varias veces con contenidos
Paravisini-Gebert, 2011, p. 80. diferentes
71. Wedel, 2004, p. 34; Fernández Olmos y 94. Hagedorn, 2000, p. 101; Hagedorn, 2001,
Paravisini-Gebert, 2011, p. 83. p. 254; Mason, 2002, p. 8; Wedel, 2004,
72. Ayorinde, 2007, p. 157. p. 2; Fernández Olmos y Paravisini-Gebert,
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