Dialogamos para Llegar A Acuerdos.

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

1° Formación Cívica y Ética I

Bloque 2. Somos comunidad solidaria y justa.


Secuencia 8. Dialogamos para llegar a acuerdos.
Telesecundaria
ACTITUD ANTE UN CONFLICTO

Al encontrarnos en medio
de un conflicto, cada uno de
nosotros reaccionamos de manera
distinta, dependiendo del contexto
en que se dé.
No nos comportamos de
igual manera si el conflicto se da en
la familia, entre compañeros o entre
amigos, a veces nos da temor
enojarnos o que se dañen las relaciones con las personas o los grupos con los que entramos en
conflicto. Los otros también tienen diversas sensaciones y pensamientos, así que es necesario
aclarar lo que nos sucede y dialogar buscando una solución pacífica.

El difícil equilibrio entre el propio interés y el


ajeno propicia una gama de reacciones de
comportamiento que son, en cierto modo, la base
para la identificación de formas de resolución de los
problemas.
Cuando observas tus reacciones,
pensamientos, sentimientos y actitudes frente a los
conflictos puedes darte cuenta de las emociones que
influyen en ti y reflexionar sobre cómo resolver esos
conflictos.

Hay varias formas para afrontar un conflicto ¿Con cuál


te sientes identificado?
1° Formación Cívica y Ética I

Competir. Intentas imponer tu criterio y te cuesta mucho ceder


para lograr un acuerdo.

Telesecundaria
Acomodarse o ceder. Priorizas la relación con la otra persona y a
menudo olvidas tus intereses, cediendo demasiado.

Evadir. Alargas hasta el infinito el momento de afrontar el


problema o miras hacia otro lado en lugar de actuar para
solucionar el conflicto que te aflige.

Cooperar. Estás en medio de la defensa de tus objetivos


personales, pero escuchas los intereses de los demás para
encontrar una solución que no implique renunciar a tus intereses.

Negociar. Ves el conflicto como una oportunidad para encontrar


soluciones para contentar a ambas partes y que la relación no se
vea perjudicada.

Cuando la actitud ante un conflicto es alguna de las anteriores la situación se convierte en


algo parecido a esto:

En el fondo, cada uno de los estilos puede ser válido, dependiendo del contexto. Por
ejemplo, si la causa del conflicto no es importante, uno puede optar por acomodarse; en cambio,
esta postura no sería adecuada si se refiere a cuestión de principios, donde convendría más un
estilo competitivo, negociador o de colaboración. Lo difícil es saber cuándo corresponde aplicar un
estilo u otro. Una pauta que puede ayudar en esto es lo siguiente: cuanto más importante sea una
relación, más importante será aprender a colaborar y preocuparse por ambas partes.

RECORDAD: La actitud ante un conflicto es muy importante, pero lo importante es


identificar el conflicto, asumirlo y afrontarlo.
1° Formación Cívica y Ética I

NEGOCIACIÓN Y DIALOGO
La negociación está compuesta por una serie de actividades
Telesecundaria
complejas o “movimientos” que la gente fomenta para resolver sus
diferencias y solucionar el conflicto; este proceso sigue una serie de
etapas en las que han de considerarse los siguientes elementos
generales:

1. Enfatizar los intereses (buscar cómo reconciliarlos).


2. Crear un proceso negociador de vuelta (ofrecer una alternativa para negociar después de
haber tratado de resolver el conflicto sobre la base de conceptos de poder y de derechos).
3. Crear un proceso menos difícil.
4. Realizar consultas.
5. Ordenar los procedimientos de resolución de conflictos en orden.
6. Asegurar que todas las partes involucradas tengan la capacidad de actuar.

LA MEDIACIÓN
Es un proceso que trata de aislar temporalmente los
problemas en disputa con objeto de encontrar opciones, considerar
alternativas y llegar a un acuerdo mutuo que se ajuste a sus
necesidades, está más orientada hacia la forma en que las partes
pueden resolver el conflicto y crear un plan, que a las historias
personales.
La mediación necesita de la participación de las partes
enfrentadas; sin esa implicación de las partes, la mediación no puede existir. En la fase de
prenegociación tiene que ayudar a crear una atmósfera adecuada activa que debe ayudar a vencer
obstáculos para una negociación productiva.
La función de la persona mediadora es la de reconciliar los intereses de las partes en
litigio, buscar un equilibrio de poder que conduzca a ajustes, ayudar a las partes a examinar su
futuro y sus intereses o necesidades, y a negociar el intercambio de promesas y relaciones que les
serán mutuamente satisfactorias.
La práctica de la mediación, a cualquier nivel de las relaciones humanas, supone un
aprendizaje y un adiestramiento en la resolución positiva de los conflictos. Tiene mucho que ver,
por ello, con la educación para una cultura de paz, puesto que cuando
solucionamos un conflicto adquirimos la capacidad de solucionar otros futuros
conflictos, sea de la misma temática o de otra diferente (transferencia de
aprendizaje).
La mediación es además un proceso que activa la participación de las
personas para solucionar sus propios conflictos; nos interpela y nos invita a
buscar soluciones. Aunque sea una técnica, es también una forma de ampliar el
sistema de relaciones sociales, una cultura del compromiso y del diálogo, una
conducta ética, en la medida que es un ejercicio de respeto, de empatía,
de confianza, y hasta de solidaridad.
La mediación, por tanto, tiene un alto potencial educativo,
puesto que “tiende a favorecer conductas autónomas, a actuar según
reglas que consensuamos y construimos, a hacernos responsables de
nuestras propias disputas, tanto en lo que las motivó como en la manera
de resolverlas”.

También podría gustarte