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¿Por qué no podemos recordar nuestros primeros años de vida?

Ninguno de nosotros puede recordar nuestros primeros años de vida, y tampoco


tenemos el primer caso donde esto sea posible, ¿pero a qué se debe esto? Será
que tal vez, nuestro cerebro no tiene la capacidad suficiente para poder guardar
aquellos recuerdos? A continuación miraremos los causales y llegaremos a una
solución absoluta.

Empezaremos dando a conocer este tipo de situación, llamada “amnesia infantil”,


como lo determinó la doctora Catherine Loveday, de la universidad de
Westminster: "Ninguno de nosotros recuerda nada de antes de los 2 o 3 años. Y
eso es temprano, la mayoría de la gente no recuerda nada de lo que vivió antes de
que tuviera 4 o 5 años, varía mucho la edad, pero usualmente tiene que ver con
algo significativo. La gente recuerda cosas como caerse de la bicicleta…
momentos que fueron importantes para ellos".

Ahora, basándonos en esta información, ya tenemos claro que podemos recordar


ciertos momentos de nuestros primeros años de vida que hayan tenido mayor
importancia, teniendo en cuenta que en este lapso de tiempo nuestro cerebro es
como una esponja que absorbe muchas costumbres y conocimientos, en una
situación en la que hayamos estado cerca de algún niño de alrededor de dos
años, y pudiéramos darnos cuenta que tiene la capacidad de reconocer gente y
lugares, lo cual, requiere de memoria, nos deja como nueva duda ¿por qué si tuvo
la capacidad de retenerlo, lo va olvidando después de un lapso de tiempo?.

Es importante dejar planteadas tres definiciones de memoria que tienen mucha


importancia para poder resolver las preguntas anteriormente planteadas.

Una de ellas es la memoria episódica, esta es la memoria de largo plazo de


experiencias o sucesos específicos ligados al tiempo o al lugar, tiene una relación
con emociones, su función es la capacidad dada al cerebro para adquirir nuevos
conocimientos. Esta memoria se desarrolla tarde en la niñez.
La siguiente es la memoria declarativa, que es la que se encarga de manejar
desde otro punto los recuerdos de la infancia, ya que están compuestos por
pequeñas historias y anécdotas que están vinculadas a información sobre
contextos por lo que uno ha pasado. Hay que tener en cuenta que esta memoria
se solapa mucho a otro tipo de memoria que es la emocional, este es el conjunto
de procesos mentales que se encarga de dejar una huella emocional vinculada a
experiencias pasadas, es decir, algo que no puede ser expresado en palabras.

En este tema también entra a jugar un papel muy importante ciertas partes del
cerebro que son las más relevantes en el funcionamiento de la memoria episódica,
son: el hipocampo y la corteza cerebral. El hipocampo actúa como directorio de
información, es decir que guarda recuerdos de la memoria declarativa y después
deja que emigren a otras zonas del cerebro que es donde ya quedan
almacenados, especialmente en la corteza pre-frontal.

Lo anterior eran definiciones necesarias para ponernos un poco en contexto de lo


que se está planteando, pero volviendo a nuestra pregunta principal, es importante
saber que para entrar a explorar un poco sobre como recordamos, debemos
empezar por como olvidamos.

El alemán Herman Ebbinghaus, un pionero en el estudio de la memoria, realizo


un experimento en el siglo XIX, el cual se trataba de aprender cientos de listas de
palabras y después, medir el tiempo que tardaba en volver a aprender las listas
después de distintos lapsos de tiempo, desde 20 minutos hasta un mes.

Y así encontró que olvidamos de una manera predecible.

La "curva del olvido", como lo llamo, es referente a que olvidamos pronto al


principio, de manera que la curva es pronunciada, pero gradualmente se va
haciendo más plana. Esto nos da otro aporte a nuestra pregunta principal,
resaltando que otra cosa que Ebbinghaus descubrió fue que la curva del olvido
cambia con la edad, y que los niños olvidan más rápido.
Debemos tener en cuenta que los recuerdos son reales y también ficticios, ya que
por un lado son nuestra experiencia del mundo, y por otro con nuestra identidad y
lo que somos. Nuestra mente está poblada de falsos recuerdos, esto no quiere
decir que sean intrusos o estén allí sin cumplir algún propósito, de hecho, nos
sirven como un apoyo de nuestra identidad.

"El cerebro se está desarrollando increíblemente rápido. En el primer par de años


de vida estamos creando tantas conexiones nuevas que el cerebro de un bebé de
un año tiene más conexiones que en cualquier otro momento en su vida", explica
Catherine Loveday.

Una explicación para esto podría ser la neurogenesis, que es el proceso del
crecimiento del cerebro y la creación de nuevas células neuronales, este proceso
permite que los niños puedan aprender más cosas y así mismo conlleva a que
borre los recuerdos, ya que, en los primeros tres años el ritmo de crecimiento es
muy elevado, tanto que a los tres años de edad el cerebro ya ha doblado su
crecimiento, luego, hasta los cinco años sigue creciendo de manera más paulatina
hasta la adolescencia que es cuando deja de crecer pero sigue madurando. Puede
pasar que creamos recordar algún momento de nuestra infancia pero realmente es
un recuerdo inducido trata de que nos cuentan una historia muchas veces o nos
muestran fotos, lo que sucede es que el cerebro relaciona esto como si fuese un
recuerdo pero en realidad no estamos seguros. También como parte importante
que durante los tres años de vida no tenemos ‘’sentido del yo’’ ningún bebe se
reconoce a si mismo al nacer, solo piensa que es parte de su mama y a esto se
debe el pego hacia ella o como lo llamamos muchos instinto maternal, por esto si
no es sencillo reconocernos como individuos, mucho menos tener recuerdos.

Bajo esta lógica, podemos dar concluir que nuestros recuerdos son parte de
nuestra verdad y la propia mirada del mundo que en muchas ocasiones no
coincide con lo que realmente pueda ser, pero si está ligado a nuestro cerebro, en
la forma en que crece y se desarrolla a partir del tiempo. Todos nosotros, nuestro
sistema cerebral y neuronal es diferente pero independientemente de esto el lapso
de tiempo que no recordamos absolutamente nada y es seguro, comprobado
científicamente es de cero a tres años de vida debido a la neurogenesis
(nacimiento de nuevas células) en un cerebro joven, bloquea el acceso a
recuerdos viejos. Podemos apreciar la gran máquina que es nuestro cerebro, un
órgano tan perfecto y tan indispensable para el resto del cuerpo.

Nombre: Daniela Aranguren

Nombre: Mariajose betran

Grado: Decimo B

Materia: Biología

Profesor: Nicolás Cardozo

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