Terapia Del Cambio
Terapia Del Cambio
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Resumen
Abstract
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Raúl terminó de hablar con su mejor amigo. Le comentó que tenía dificultades
con su esposa; su amigo le aconsejó, le dijo que haría él en esa situación. Raúl,
respiró aliviado, su malestar ya era menor. Federico no puede parar de trabajar, la
relación con su jefe no le deja dormir, ya que trabaja catorce horas diarias. Su terapia
consiste en su infaltable cita con su personal trainer durante su horario de almuerzo.
Eso es lo único que le permite sobrellevar su estresada vida de ejecutivo. Estela en
cambio dice que cuando ella se siente mal de ánimo acude a su médico naturista para
que le reestructure su dieta. Este le prepara unos tes especiales de hierbas y le regula
los alimentos para mejorar su vitalidad y estabilizar la tensión emocional. En
cambio, Mercedes que acaba de cumplir sus 80 años, comenta que cuando no se
siente bien acude al sacerdote que la conoce hace mas de 30 años. El la escucha y le
confiesa los supuestos pecados que hace que mejore casi instantáneamente. ¿Resulta
genuino considerar PSICOTERAPIAS a estos cuatro tipos de intervenciones?
Muchos autores han establecido definiciones técnicas de las psicoterapias
psicológicas (Poch y Avila Espada, 1998). El problema reside en poder distinguir
esas intervenciones especificas de otras que no lo son. En estos cuatro episodios se
pueden identificar dos elementos comunes. En primer lugar tenemos determinados
trastornos anímicos en la persona, en segundo término se destaca la intervención de
otra persona que tiene como objetivo aliviar o curar ese malestar. Existen dos
cuestiones que hacen que las psicoterapias sean realmente tales. Uno está
relacionado con el tipo de intervención de naturaleza psicológica. Esta es la razón
por la cual toda intervención de base físico-química, responde a un modelo medico
de la salud mental y queda fuera del campo psicológico. El otro aspecto está
relacionado con el modelo teórico subyacente a la intervención. Todo acto
psicoterapéutico parte de un modelo teórico del cual se derivan ciertas técnicas y
estrategias que se aplican a personas en un contexto determinado. Dicho modelo
sirve de guía para el entrenamiento del clínico que aplica ese conjunto de técnicas.
La guía de todo el proceso está en relación con un concepto integrador acerca de la
salud psíquica (Avila, 1994). Lo comentado es aquello que distingue precisamente la
psicoterapia psicológica de cualquier otro tipo supuesto de tratamiento. Por lo tanto,
aunque útiles para nuestros cuatro personajes, tanto el apoyo psicológico brindado
por un amigo que recibió Raúl en un momento de crisis, la dieta naturista que regula
los malestares de Estela, la gimnasia practicada por Federico para aliviar su estrés y
el confesor de Mercedes, no pueden considerarse psicoterapias psicológicas.
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¿Son eficaces las psicoterapias psicológicas?
¿En que difieren los principales modelos psicológicos?
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ocupa un rol activo y trata de identificar patrones de relaciones recurrentes
que señalan la presencia de un conflicto de orden inconciente.
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¿Son eficaces las psicoterapias psicológicas?
corriente intervienen favoreciendo la espontaneidad de los pacientes, lo que
trae como resultado una integración del self (si mismo) y un sentido de
autenticidad. Los problemas psicológicos aparecen cuando las personas no
pueden actualizar su potencial. Se enfatiza el reconocimiento de los propios
estados emocionales sobre uno mismo y con los demás. El rol del terapeuta
es el de un observador que ayuda a los pacientes a reconocer estos estados
emocionales en su mundo subjetivo. La reducción sintomática no es una meta
en si misma del tratamiento. Las técnicas específicas no son muy utilizadas
en este modelo, dada su tradición filosófica. Estas terapias están basadas en
la intuición, la apertura a la experiencia y la empatía. No es considerada una
psicoterapia en si misma sino una forma de autoconocimiento o de
crecimiento personal.
• Psicoterapia de grupo. No es una escuela de tratamiento en si misma, sino
una forma de tratamiento. Bajo esta modalidad de abordaje pueden
encontrarse varias líneas teóricas. Surge en la segunda guerra mundial
cuando existía la necesidad de tratar a gran cantidad de pacientes a bajo
costo. Algunos terapeutas siguen las líneas psicodinamicas mas clásicas,
interpretando los conflictos inconcientes del grupo. Otros (por ej. el
psicodrama moreniano) enfatizan la espontaneidad y la acción a través de
diferentes técnicas como el role-playing o el cambio de roles. Este
movimiento tuvo gran auge en los 60 bajo la modalidad de grupos de
autoayuda, que tenían como objetivo el fortalecimiento de la autoestima y la
rehabilitación de las habilidades sociales de los participantes (grupos de
alcohólicos, de adictos, obesos).
La pregunta que inicia este apartado plantea si son igualmente de eficaces todas
las intervenciones psicológicas clínicas. Toda vez que un paciente o grupo de
pacientes finalizan (o abandonan) un determinado tratamiento psicológico debemos
preguntarnos lo siguiente: ¿Qué tratamiento, realizado por quien es el más eficaz
para este individuo, con qué problema especifico y realizado bajo qué
circunstancias? (Paul, 1967). Consideramos todo conjunto de intervenciones
psicológicas como un programa de intervención. Definimos como programa a aquel
conjunto de acciones sistematizadas que debidamente planificadas y llevadas a cabo
en el tiempo, resuelven determinado problema que presenta un colectivo (Fernández
Ballesteros, 1996). El ciclo comienza con determinada necesidad especifica (el
motivo de consulta, el pedido de asistencia clínica, la mejora de la calidad de vida)
ante lo cual se plantea una serie de metas u objetivos (reducir los síntomas,
reestructurar la personalidad, aumentar la sensación de bienestar, proveer apoyo,
etc.), para lo cual implantamos un conjunto de acciones terapéuticas (psicoanálisis,
psicoterapia conductual, psicoterapia de apoyo, etc) de lo cual esperamos
determinados resultados que nos permitan identificar cuanto nos acercamos a las
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metas planteadas de antemano. Si logramos los objetivos plenamente diremos que
las acciones implementadas son eficaces, por lo tanto el plan diseñado (en este caso
las intervenciones psicológicas sobre los pacientes) ha sido exitoso. En otros casos
vemos que no cumplimos con los objetivos planteados, pero el tratamiento resulta en
cierta medida beneficioso para el paciente o para la población para la que ha sido
diseñado (reduce la sintomatología pero no al nivel deseado, mejora la adaptación
social, pero no la familiar). En este último caso diremos que si bien el programa no
fue eficaz, fue efectivo. Finalmente podríamos estar interesados en saber si los
resultados obtenidos están en relación con los recursos o medios empleados para
conseguirlos ( mejora el bienestar psicológico, pero se necesitan 10 años de
tratamiento continuado para lograrlo, las intervenciones son eficaces pero necesita 5
sesiones de tratamiento semanales). En este caso estaremos un paso más allá de la
eficacia y de la efectividad. A esta ultima característica la llamamos eficiencia. El
punto importante recae en la toma de decisiones y en los cambios que
potencialmente se pueden producir a nivel de la implementación del programa con
los resultados obtenidos. La psicoterapia X es mejor que la psicoterapia Z para este
paciente en este momento determinado de su vida y de su cuadro psicopatologico.
Las psicoterapias A producen mejores resultados que las B en el mediano plazo,
pero no a largo plazo. En el campo de las intervenciones psicológicas podemos
advertir que determinados tratamientos son más eficaces para determinados tipos de
paciente, pero no para otros. En el mismo caso determinados cuadros remiten igual
sin necesidad de intervención psicológica o con muy bajas dosis de tratamiento.
El concepto de la valoración de la eficacia de las psicoterapias reviste
importancia a nivel de implementación de un determinada política en el área de
salud mental (Newman y Tejeda, 1996). ¿Cuál es el tipo de intervención que
funciona mejor para un tipo de población particular que solicita asistencia clínica en
determinado centro de atención psicológica? ¿En qué técnicas deben entrenarse a los
terapeutas en función de los cuadros psicopatologicos más frecuentes? ¿Cuáles son
los cuadros psicopatologicos que tardan mas tiempo en remitir aun con altas dosis de
tratamiento? ¿Cómo asignar los recursos humanos disponibles en función de la
demanda de tratamiento psicológico y la capacidad de atención de un centro
determinado?
Todo proceso de evaluación psicológica implica la toma de decisiones en
función de los resultados obtenidos. En términos generales los clínicos no son
buenos usuarios de los datos de investigaciones, ya que las decisiones parecen
basarse más en ciertas representaciones subjetivas acerca de cómo funciona la
psicoterapia en los pacientes a tratar. Sin embargo, existe un creciente consenso en
que un clínico bien formado debe conocer las intervenciones básicas de varios
modelos teóricos y debería usarlos en función del paciente particular a tratar. Havens
(1994) afirma que los datos de la eficacia de determinados programas de
intervención psicológica son muy difíciles de aplicar por los terapeutas en la clínica
concreta. El autor da 4 razones básicas del divorcio entre la clínica y los resultados
derivados de la investigación de eficacia de los tratamientos:
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¿Son eficaces las psicoterapias psicológicas?
• Es raro encontrar pacientes con un determinado cuadro especifico. Es más
común en la practica clínica encontrar sintomatologías combinadas
(comorbilidad) que requieren multiabordajes con una conjunción de técnicas
psicológicas diferentes.
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eficacia de los tratamientos psicológicos (también llamados de primera generación)
tuvieron como objetivos primordiales determinar si en líneas generales las
psicoterapias psicológicas eran superiores al no tratamiento (Nathan, Stuart y Dolan,
2000) . Asimismo Eysenck planteó la idea sobre las remisiones espontáneas de los
síntomas. Los autores en términos generales coinciden en que las psicoterapias son
efectivas frente al no tratamiento y producen algún tipo de mejora (Bergin, 1971;
Luborsky, Singer & Luborsky, 1975; Meltzoff y Konreich, 1970). La conclusión de
estas dos décadas de investigación es conocida como el juicio del pájaro Dodo de
Alicia en el País de las Maravillas: “Todos ganan”. Estos hallazgos fueron
confirmados una y otra vez en estudios metanalíticos en décadas posteriores
(Wampold et., al., 1997). En la década del 60 y 70 comienzan a surgir los estudios
de segunda generación (Lambert y Bergin, 1994). Aquí el interrogante es: ¿Cuáles
son los tratamientos específicos más eficaces para determinado tipo de cuadros
psicopatologicos? El debate consistía en demostrar la superioridad de determinadas
escuelas de psicoterapia por sobre otras. En esta época comienzan a cobrar auge las
psicoterapias conductuales frente a las psicoterapias psicoanalíticas clásicas.
Las primeras demostraban una alta eficacia frente a cuadros sintomatológicos
específicos (fobias por ej.). Se intentaba probar la eficacia de un modelo por sobre
otro en función de los denominados ingredientes específicos de las psicoterapias. En
este ultimo aspecto cabe considerar el auge de las psicoterapias rogerianas en la
década del 60 (Rogers, 1957 , citado por Poch y Avila, 1998). Rogers sostenía que
los ingredientes suficientes para el cambio terapéutico eran la calidez y empatía de
los terapeutas (factores comunes o no específicos). Para los autores Beutler,
Machado & Allstetter y Neufeld, 1994, esta era una de las razones por las cuales
todas las psicoterapias resultaban efectivas de un modo u otro.
Resulta importante destacar al respecto el estudio realizado en la Universidad de
Vanderbilt ( Strupp, 1984) en el que se trataba un grupo de pacientes con
psicoterapeutas entrenados y otro grupo con terapeutas no entrenados (profesores)
pero con muy buenas habilidades sociales en el trato con los alumnos. El resultado
de este estudio polémico fue que los profesores (que no tenían entrenamiento en
psicoterapia, ni sabían psicología) obtenían mejorías importantes en sus pacientes
comparados con los terapeutas entrenados. Este trabajo es un hito en el estudio de
los factores comunes que propician el cambio terapéutico.
¿Qué queremos decir cuando hablamos de factores comunes o inespecíficos?
Una simple explicación consiste en caracterizarlos como aquellos que no están en el
manual. El manual es la operacionalización o puesta en practica de los componentes
específicos de los tratamientos. Dado que no existe evidencia empírica positiva a
favor de la superioridad de una escuela por sobre otra, existen al menos dos
explicaciones alternativas. En primer lugar se alcanzan metas similares a través de
distintos procesos terapéuticos, o bien cada psicoterapia involucra la puesta en
marcha de factores inespecíficos que no están vehiculizados explícitamente en las
intervenciones. Muchos autores tienen la firme convicción que independientemente
de los componentes activos de las psicoterapias, estos factores comunes son los
responsables de explicar la mayor parte de la eficacia de las psicoterapias (Natan,
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¿Son eficaces las psicoterapias psicológicas?
Stuart y Dolan, 2000). Estos factores son: el apoyo que brindan a los pacientes, los
efectos de la persuasión y todo agente potencial de cambio en cualquier intervención
de tipo placebo.
Grencavage y Norcross (1990) conceptualizan los factores inespecíficos en tres
categorías: apoyo, aprendizaje y acción; representan una secuencia que se inicia con
el apoyo, a través de la relación terapéutica que brindan los clínicos y que es la base
del cambio de actitudes y creencias. Una síntesis (con modificaciones) tomada de los
autores puede verse en la tabla 1.
Escuela Técnica
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Escuela Técnica
psicoanálisis/ Psicoterapias psicoanalíticas Análisis de la transferencia, interpretación, clarificación
Terapia racional emotiva Atacar ideas irracionales
Psicoterapia conductual Parada de pensamiento, mandatos paradojales
Logoterapia Búsqueda de significado
Terapia Cognitiva Corregir creencias falsas
Escuela Técnica
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internacionales) y consideramos una sola investigación para cada forma de
psicoterapia por trastorno, la cuenta da como resultado la realización de 6.800
estudios de eficacia (ensayos clínicos) para validar empíricamente cada forma de
psicoterapia (Parloff, 1982; Goldfried y Wolfe, 1996) . Si adoptamos un criterio
internacional (por Ej. la División de psicología clínica de la APA) que indica la
consideración de al menos dos estudios clínicos para cada forma de psicoterapia,
llegamos a la conclusión de que necesitamos alrededor de 13.000 estudios clínicos
para validar (apenas) la cantidad de trastornos y tratamientos conocidos.
La primer pregunta que surde es de orden práctico. ¿Quién financiaría estos
estudios que costosos y difíciles de hacer?. Estas preguntas apuntan a un solo
aspecto de la dificultad, relacionada con aquello que se administra: el tratamiento.
Una segunda cuestión está en relación con las denominadas variables del paciente.
En los 13.000 estudios indicados estamos considerando muy pocas diferencias
individuales entre las personas. Sin embargo la psicología ha demostrado durante
buena parte del siglo XX que las personas difieren en sus características de
personalidad, en sus procesos cognitivos, en la configuración familiar en la que se
insertan y en la variedad de eventos vitales a los que tienen que hacer frente. Estos
aspectos son potenciales variables moderadoras de cómo funcionan los tratamientos
en las personas (Garfield, 1994).
Considerando el ámbito estrictamente biológico (donde supuestamente las
variables a estudiar son más estables) en muchos casos un mismo médicamente
afecta de modo diferente a distintos pacientes. En un terreno estrictamente
psicológico un abordaje psicoterapéutico está influenciado por las cuestiones
comentadas: ¿Es lo mismo estudiar la eficacia de un tratamiento diseñado para
trastornos psicóticos de pacientes que tienen o no apoyo familiar? ¿Funcionan de la
misma manera los abordajes para cuadros depresivos con trastornos de personalidad
subyacentes distintos? ¿Los tratamientos prescriptos son iguales de efectivos para
pacientes que tienen que afrontar diferentes eventos vitales? Por lo tanto tendríamos
que aumentar nuestro número original de 13.000 estudios tal vez exponencialmente
en función de estas variables diferenciales comentadas.
Un tercer aspecto está en relación con quien administra el tratamiento: los
terapeutas ( Beutler, Crago y Arizmendi, 1986). Estos no son sólo diferentes en sus
características objetivas (edad, sexo, raza, religión, etc.), sino en relación con la
experiencia que tienen, su estilo terapéutico y las intervenciones específicas que
realizan. ¿Lleva la cuenta de cuantos estudios son necesarios?
Esto no termina aquí ya que los terapeutas no son máquinas que administran
paquetes de tratamiento, sino que aportan otra cantidad de características subjetivas.
Los terapeutas difieren en sus valores, actitudes, creencias y expectativas acerca de
los pacientes más su propia cosmovisión o filosofía terapéutica. ¿Cuántos estudios
más se tendrían que agregar? Recordemos que sólo estamos hablando de una parte
de la historia: de la evaluación de resultados, ya comentada. No estamos
investigando en este sinfín de investigaciones los resortes por los cuales funcionan
las psicoterapias, sino solo si son útiles para distintos pacientes, en función de
determinados cuadros psicopatologicos y en función de terapeutas distintos. En la
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¿Son eficaces las psicoterapias psicológicas?
hipótesis que trabajamos estamos considerando que son fácilmente reconocibles los
factores incluidos. En psicología, a diferencia de medicina, no trabajamos con
cantidades puras de sales, ácidos o glóbulos en sangre, sino con constructos a veces
no medibles, lo que nos lleva a considerar el problema de la evaluación y los
instrumentos a utilizar (Lambert y Hill, 1994). ¿Qué tipo de herramientas son más
útiles? ¿Entrevista libre, estructurada, observación, listados de síntomas ? ¿En que
fuente de información confiamos: lo que dice el paciente, el juicio clínico del
terapeuta, aquello que informan los familiares? ¿Qué tipo de indicadores
consideramos: los afectos, la conducta observable, los procesos cognitivos? ¿Que
cantidad de estudios son necesarios y cuál es la validez de la información obtenida?
¿Se consideran el tiempo necesario y la cantidad de investigadores capacitados para
realizar esta empresa?
Algunos autores han estudiado la influencia sobre los tratamientos de los
aspectos comentados y han seleccionado aquellos que se consideran más relevantes
(Beutler, Machado & Allster Neufeldt, 1994). Otros dan ciertos lineamientos en
función de las investigaciones realizadas en las últimas décadas para realizar
investigaciones en psicoterapia (Kazdin, 1994). Si todavía el lector tiene ánimo para
iniciar una investigación en psicoterapia debe tener en cuenta los siguientes
aspectos:
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debemos controlar y no mezclar por Ej. terapeutas novatos con expertos en
un mismo diseño de investigación.
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esperable y evaluable a través de los instrumentos para decir que el paciente
mejoró? Los indicadores a considerar para evaluar el cambio pueden ser
objetivos en relación por ej., con el impacto social del tratamiento (tasa de
ausencia en el trabajo, cantidad de utilización de servicios de salud
adicionales) o con la comparación del nivel de funcionamiento psicológico de
pacientes sanos. También pueden tomarse indicadores más subjetivos que
están en relación con la satisfacción o nivel de bienestar que tiene el paciente
en función de la psicoterapia recibida.
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y Hill, 1994). ¿Qué diferencia principal encontramos entre los estudios de resultados
comentados y los de procesos terapéuticos? Una de las razones obedece al extendido
debate que tuvo lugar durante el siglo XX sobre la polémica nomotético/idiográfico
(Poch y Avila, 1998). Los autores mas interesados por la generalización y la
psicología como ciencia empírica estaban más enrolados en la corriente nomotética
y aplicaban paquetes de tratamiento a grupos de pacientes, verificando su eficacia o
no. Aquellos mas afines al estudio de caso único (ideográfico), intentaron
aproximarse a las explicaciones de las causas del cambio en función de variables
intraindividuales. De allí que estuvieran mas interesados en el proceso terapéutico.
En general se trataba de autores de corrientes psicodinamicas. Antes de pasar a los
estudios de procesos terapéuticos es necesario responder a la pregunta ¿Cuáles son
los principales hallazgos sobre los resultados de las psicoterapias? Lambert y Bergin
(1994) sintetizan una amplia revisión de estudios metaanaliticos en los siguientes
puntos:
• Para algunos cuadros muy específicos la psicoterapia resulta aun superior que
el tratamiento farmacológico puro (cuadros depresivos, fobias y ataques de
pánico).
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• Prácticamente no se localizan estudios que relacionen cuadro psicopatológico,
tipo de psicoterapia y aptitud del paciente para la misma. Los autores suponen
que existe una interacción escuela x tipo de paciente x cuadro, que ha sido
insuficientemente investigada.
Garfield (1994) comenta algunos hallazgos acerca de las variables del paciente y
resultados de la psicoterapia:
• Los pacientes que tienden a permanecer más en tratamiento son aquellos más
educados, inteligentes y con trastornos menos graves. Asimismo son los que
progresan más.
Beutler, Machado y Allstetter Neufeld (1994) en relación con las variables del
terapeuta afirman:
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• Las terapia que utilice como único recurso el insight, puede empeorar a
determinados pacientes. Un tratamiento de apoyo produce cambios en
pacientes del tipo “yo débil”.
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2) Operaciones terapéuticas:
• El uso de la intervenciones especificas no está demasiado relacionado con los
resultados obtenidos. En cambio el focalizar en las sesiones en los temas de
interés del paciente y en sus sentimientos está asociado positivamente con el
éxito de las intervenciones.
• La focalización en el aquí y el ahora no produce mejores resultados que otro tipo
de intervenciones.
• La estrategia de focalizar en el propio entendimiento por parte del paciente
( estrategia dirigida al insight) es segura aunque no está muy relacionada con los
resultados obtenidos.
• El uso de la confrontación se registra como efectiva en el 70% de los estudios y
el de la interpretación en el 63%
• Usar el apoyo terapéutico es una estrategia muy segura, ya que no tiene hallazgos
negativos.
• La autorrevelación del terapeuta (ser franco, exponer los sentimientos en la
sesión) casi no está asociada con buen resultado.
• La respuesta de sentimientos positivos del paciente a las sesiones es un indicador
de avance terapéutico.
• El 72% de los estudios indica que el buen contacto comunicativo está
relacionado con resultados positivos.
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5) Impacto en sesión
• El impacto positivo de las operaciones técnicas en la sesión sobre los
sentimiento del paciente no es considerado muy importante por los
terapeutas, pero muestra una asociación significativa con el resultado.
Psicoterapias psicodinámicas
Existen diferentes modelos que toman como base las aportaciones del
psicoanálisis. En la literatura revisada estas aproximaciones están reunidas bajo el
nombre de abordajes psicodinamicos. La diferencia entre el psicoanalisis clásico y
otros abordajes psicodinamicos ha sido siempre bastante controvertida, desde la
época de Freud (Henry, Strupp, Schacht y Gaston, 1994). Las diferencias principales
residen en los objetivos del tratamiento (reconstrucción de la personalidad vs.
reducción de síntomas y fortalecimiento de las defensas) y en el tipo de técnicas
empleadas además de la interpretación ( apoyo, consejo, etc.). Cabe considerar que
muchas escuelas enraizadas en el psicoanálisis no consideran las investigaciones
empíricas como base para el entrenamiento de los terapeutas. Asimismo en las
ultimas décadas resulta menos frecuente que las aproximaciones psicoanalíticas
aparezcan en su forma clásica. Para que un abordaje sea considerado psicodinámico
tiene que tomar en cuenta que los malestares que registran las personas son el
•
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¿Son eficaces las psicoterapias psicológicas?
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¿Son eficaces las psicoterapias psicológicas?
Psicoterapias conductuales
En la actualidad los abordajes conductuales se utilizan en combinación con otras
técnicas cognitivas. Dentro de las técnicas de este modelo encontramos la clásica
desensibilizacion sistemática, la exposición en vivo o imaginada (flooding) y la
relajación aplicada. Emmelkamp (1994) afirma que la exposición en vivo resulta
superior a la exposición simulada, siendo aquellas guiadas por los terapeutas más
efectivas que las practicadas con manuales de tratamiento. En el mismo sentido sus
efectos son más perdurables en el tiempo.
Dentro de los tratamientos de demostrada eficacia encontramos los trastornos
agorafobicos, la fobia simple y la social (cuando predomina la respuesta de
ansiedad), los trastornos de ansiedad generalizada y los trastornos obsesivo-
compulsivos. También tenemos algunas formas de psicosis y los trastornos
depresivos (combinados con terapia cognitiva). Para los trastornos de pánico, los
tratamientos resultan más efectivos cuando se implementan técnicas cognitivas.
Algunos trastornos sexuales también observan cierta mejoría cuando se aplica este
tipo de abordaje, pero la eficacia es limitada (Emmelkamp, 1994).
En las ultimas décadas disminuyó el interes por este tipo de tratamiento para
tratar los síndromes por estrés postraumático, el alcoholismo y la terapia de pareja.
Al igual que en las terapias cognitivas, los modelos conductuales en su versión
más clásica no proveen explicaciones de los mecanismos responsables de la eficacia
de los tratamientos. Existe cierta evidencia empírica que apoya la presencia de
factores inespecíficos (alta estructuración de los tratamientos, la focalización en los
problemas y la transferencia de tareas fuera de la sesión) como motor del cambio
psicologico.
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psicoterapia sea superior a la medicación. de investigaciones empíricas.
Trastornos de Ansiedade Terapia cognitiva para los trastornos del pánico Claramente Eficaz
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Es el año 2098, Raúl acaba de salir de su consulta anual para mejorar sus
problemas emocionales. El terapeuta le acaba de administrar una dosis del complejo
Omega 121. Con una mínima dosis anual de la citada droga es posible eliminar para
siempre los trastornos psicóticos de los pacientes. Su terapeuta (un jóven estudiante
de primer año de la carrera de medicina genética) le repetía una y otra vez que
tendría que haberse sometido a la terapia génica que sus médicos le recomendaron
hace más de 20 años. Este tratamiento elimina para siempre aquellos trastornos
psicológicos que en el año 2000 parecían incurables. Raúl solo tiene algunos
recuerdos penosos de cuando existían los hospitales psiquiátricos. El joven terapeuta
le aconseja someterse al tratamiento de reprogramación de memoria para olvidar los
malos recuerdos. Sin embargo, Raúl, que a sus 120 años luce como de 50, le
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¿Son eficaces las psicoterapias psicológicas?
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Comentarios Finales
Durante una parte importante del siglo XX las psicoterapias psicológicas han
experimentado una demanda notable. Algunos afirman que los tratamientos
psicológicos constituyen una versión moderna de la confesión y son el resultado de
la fragmentación social. La nueva sociedad capitalista trajo como nueva moda el
concurso de expertos para la resolución de problemas personales que antes se
resolvían en el seno de la familia. La psicoterapia por tanto ha demostrado ser una
forma efectiva para resolver situaciones problema comparada con el no tratamiento.
Sin embargo, la superioridad de un modelo por sobre otro no ha sido suficientemente
verificada. Los autores coinciden en afirmar que las diferentes escuelas psicológicas
aportan los mismos resultados en mayor o menor medida.
El principal motor del cambio pareciera localizarse en los factores comunes o
inespecíficos de los tratamientos que explicaría una buena parte de la mejoría de los
pacientes. De allí la importancia del vínculo que se establece en el contexto
terapéutico, siendo un importante predictor del éxito de las intervenciones. Algunos
modelos terapéuticos utilizan casi exclusivamente estos componentes (las
psicoterapias experienciales, las orientaciones psicodinamicas en alguna medida), sin
embargo la literatura revisada nos alerta acerca de la conveniencia de seguir
utilizando modelos de abordaje genéricos, siendo más recomendable los tratamientos
específicos en función de trastornos específicos también.
En cuanto a los terapeutas, una mayor experiencia no asegura el éxito del
tratamiento, pero si permite el afianzamiento de la relación de trabajo entre terapeuta
y paciente, razón por lo cual este ultimo permanece mayor tiempo en la consulta. La
tendencia predominante es la manualización de los tratamientos para el
entrenamiento de los clínicos, que permite una mayor efectividad en la
administración de la psicoterapia a los pacientes. Permite asimismo aislar los
factores específicos y comparar la efectividad de abordajes alternativos frente al
mismo problema.
Los pacientes que mejoran más son aquellos más sanos, vale decir que registran
menos trastornos psicológicos. Los pacientes con mayor severidad en sus problemas
psicologicas son aquellos que se benefician menos de la psicoterapia. El cambio
psicológico tiene lugar en el primer segmento del tratamiento donde ocurre una
mejoría psicológica significativa, siendo las etapas sucesivas de menor impacto en el
bienestar psicológico de los pacientes.
Aquellos que deseen seguir investigando si las psicoterapias son eficaces deberán
adoptar criterios de diagnostico internacionales, instrumentos adecuados y
protocolos de tratamiento. Los estudios de evolución del cambio a largo plazo son
los más escasos y por lo tanto aquellos que debieran ser adoptados. Finalmente todo
administrador de algún servicio de salud mental debe estar al tanto de las
investigaciones sobre eficacia de los tratamientos psicológicos. Esta información
permite tomar decisiones basadas en datos concretos de realidades concretas.
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Referencias Bibliográficas
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