Introduccion, Principios Escuelas
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Introduccion, Principios Escuelas
Así, para don Luís Jiménez de Asúa, el gran maestro español, “El
derecho penal puede entenderse como el conjunto de normas y
disposiciones jurídicas que regulan el ejercicio del poder sancionador y
preventivo del Estado, estableciendo el concepto del delito como
presupuesto de la acción estatal, así como la responsabilidad del
sujeto activo, y asociando a la infracción de la norma una pena
finalista o una medida aseguradora (Jiménez de Asúa, 1954, pp. 20-
21.).
1
violación de sus preceptos es la pena; de allí proviene su
denominación” (Reyes, 1986, p. 24).
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A continuación, efectuamos un somero análisis de estos principios1.
1
Una visión amplia sobre este tema puede consultarse a Solano Ospina, M. C. (2020). Lecciones de
introducción a los principios del derecho penal, procesal penal y fines de la pena. Ibagué: Universidad de
Ibagué, Ediciones Unibagué.
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“Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de república unitaria, descentralizada, con
autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la
dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés
general” (He resaltado).
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cumplida justicia y a la reparación integral de los perjuicios que le
ocasionaron con el ilícito (Viveros, 2015).
3
“Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las
autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por
razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.
El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en favor de
grupos discriminados o marginados.
El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que, por su condición económica, física o mental, se
encuentran en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se
cometan”.
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En lo que corresponde específicamente a la igualdad, la jurisprudencia
de esta Corporación, desde sus inicios, ha reconocido que se trata de
un concepto con triple dimensión comoquiera que tiene la calidad de
principio valor y derecho fundamental que se proyecta sobre todas las
garantías previstas en la Constitución.
Así, el preámbulo de la Carta Política consagra la igualdad como valor
que deber garantizado por parte del Estado. A su turno, el artículo 13
superior le reconoce a la misma, la categoría de principio y derecho de
aplicación directa e inmediata a favor de los asociados, sin que su
ejercicio éste se encuentre limitado a un campo determinado. De allí
que su protección, ha precisado la Corte, ´puede ser alegado ante
cualquier trato diferenciado injustificado´”.
PRINCIPIO DE RAZONABILIDAD
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sentido y el alcance de tales determinaciones y si lo consideran
pertinente interpongan los recursos que la ley concede en su favor
(reposición, apelación, casación).
PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD
“No solo el interés general que no se cometan delitos, sino que sean
más raros en proporción del mal que acarrean a la sociedad. Por
tanto, los obstáculos que aparten a los hombres de los delitos deben
ser más fuertes a medida que los delitos sean más contrarios al bien
público y en proporción a los estímulos que impulsen a ellos. Por ello
debe existir una proporción entre los delitos y las penas” (Becaria,
1969, pp. 137-138).
“Si una pena igual está establecida para dos delitos que ofenden
desigualmente a la sociedad, los hombres no encontrarán un más
fuerte obstáculo para cometer el mayor delito, si encuentran unido a él
un beneficio mayor” (Becaria, 1969, p. 138).
PRINCI
PIO DE INTERVENCIÓN MÍNIMA
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Es conocido que el derecho penal acarrea las consecuencias más
drásticas para las personas, especialmente la privación de la libertad y
el estigma social. De allí que el Estado dispone de otros mecanismos
para evitar situaciones que lesionen en forma más grave el orden
social, por ejemplo, sanciones de orden laboral, administrativo,
disciplinario, financiero, para reservar la intervención del derecho penal
solo en aquellos eventos en que resulte absolutamente necesario. Con
todo, se ha dicho con razón que la intervención mínima no significa
que el derecho penal no intervenga, sino que lo haga cuando sea
verdaderamente necesario.
Hasta el Código Penal del año de 1936 que seguía las directrices de la
escuela del positivismo se pensaba que el hombre que delinquía era
una persona peligrosa a la cual debía aplicarse una sanción por su
propia condición (delincuente nato). A esto se le ha denominado,
derecho penal de autor. Los nuevos vientos renovadores del derecho
penal han establecido que a los ciudadanos sólo se les castiga por lo
que hacen, es decir, un derecho penal de acto.
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El Código penal colombiano exige en su artículo 11 que para que una
conducta típica sea punible, se requiere que lesione o ponga
efectivamente en peligro, sin justa causa, el bien jurídicamente
tutelado por la ley. Con esta disposición, se evita que a los ciudadanos
se les sancione por conductas que socialmente pueden ser
autorizadas por no causar un verdadero daño al bien que se quiere
proteger (antijuridicidad material), por ejemplo, una falsedad inocua
(falsificar la firma de la esposa para que un hijo pueda ingresar a un
hospital para ser atendido de urgencia).
PRINCIPIO DE LEGALIDAD
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praevia i certa, esto es reserva legal, taxatividad, certeza e
irretroactividad.
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es decir, cuando la disposición resulta más conveniente para el
ciudadano vinculado al proceso como imputado, procesado o
condenado, como lo reseña el artículo 6 del Código Penal5 y 29 de la
Constitución Política.
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procesal, pues dos procesos no pueden tener un mismo objeto o
idéntica conducta o circunstancia modificadora de la tipicidad o de la
sanción. La prohibición no se hace extensiva en el caso del concurso
de delitos, ni de procedimientos de conocimiento de diferentes
autoridades, evento éste que se presenta cuando el mismo hecho
genera acciones penales, disciplinarias o fiscales, estos
procedimientos tienen objeto, finalidad y sanción diferente a la acción
penal”.
BIBLIOGRAFÍA
Berdugo Gómez De la Torre, I., Arroyo Zapatero, L., García Rivas, N.,
Ferré Olivé, J. C. y Serrano Piedecasas, J. R. (1996). Lecciones de
Derecho Penal, parte general. Barcelona: Editorial Praxis.
11
Jiménez De Asúa, Luis (1954). La ley y el delito. Principios de derecho
penal. Segunda edición. México – Buenos Aires: Editorial Hermes.
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ESCUELAS PENALES
“Para que una pena consiga su efecto basta con que el mal de la pena
exceda al bien que nace del delito. Y en ese exceso del mal debe
calcularse la infalibilidad de la pena y la posible pérdida del bien que el
delito produciría” (Beccaria, 1996, p. 111).
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Otros autores que brillaron en la humanización del derecho fueron:
Jean Paul Marat (1743-1793) y John Howard (1726-1790), el primero
autor del “plan de legislación criminal” (1790), e impulsor de la
institución del abogado de los pobres, antecedente de lo que hoy se
conoce como los defensores públicos. El segundo, autor del estudio:
“El estado de las prisiones en Inglaterra y País de Gales”, en el que
refleja las lamentables condiciones de las prisiones, las cuales visitó
hasta que murió víctima de la fiebre carcelaria de la que se contagió
en dichas visitas.
ESCUELA CLÁSICA
Representantes:
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Yesid Reyes Alvarado (2003, pp. 109-110), afirma que “La denominación de ´escuela clásica´ tomó fuerza a
partir de un discurso que sobre ´los nuevos horizontes del derecho y procedimiento penal´ pronunció el
profesor ENRICO FERRI en la Universidad de Bolonia en el año de 1880, en su lección inaugural como
catedrático en reemplazo de PIETRO ELLERO. En su discurso señaló el profesor FERRI que la construcción
dogmática diseñada por ROMAGNOSI, FILANGIERE, PAGANO, PELEGRINO ROSSI, CARMIGNANI,
CARRARA, ELLERO y PESSINA, ´fue verdaderamente un edificio de clásica maestría y belleza´. Reyes
Alvarado, Y. (2003). La teoría del delito a propósito de Carlos Lozano y Lozano. En: Tolimenses por los
valores, Carlos Lozano y Lozano. Hernández Quintero, H. A. (Coordinador). Ibagué: Corporación
Universitaria de Ibagué.
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Feuerbach y Francisco Carrara, sobresaliente líder de esta escuela,
quien escribió su programa de Derecho Criminal en diez tomos.
Principios.
15
ESCUELA POSITIVA ITALIANA
Exponentes:
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Ferri, de acuerdo con lo expuesto por Carlos Lozano y Lozano, es el
verdadero teorizante de la escuela de la antropología criminal (Lozano,
1961), y quien propuso la clasificación de los delincuentes en:
instintivos, locos, habituales, ocasionales y pasionales (p. 80)
Postulados:
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sujeto. No existe el libre albedrio y la peligrosidad se genera en
factores endógenos y exógenos.
Terza Scuola
Postulados:
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2. La pena tiene una doble misión; instrumento de defensa social y
prevención general
Tiene su origen este sistema a finales del siglo XIX en Italia. Son sus
expositores más destacados: en Italia: Vincenzo Manzine, Arturo
Roco, Francesco Carnelutti, Giouseppe Maggiore. En Alemania Carlos
Binding y Ernst Beling. En Suiza, Edmundo Mezger. En Colombia:
Bernardo Gaitán Mahecha y Alfonso Reyes Echandía.
POSTULADOS
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3. Para los efectos de la responsabilidad penal debe prescindirse del
libre albedrio, pero conservando la diferencia entre imputables e
inimputables.
EL SISTEMA FINALISTA
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tenga conocimiento del motivo por el cual tal proceso, movimiento o
actividad ocurre; de esta forma, la explicación de una acción realizada
por un ser humano es posible solo en la medida en que sus conductas
se adelantan para la consecución de un fin, propósito o meta, es decir
la conducta de los hombres solo se explica en términos de conducta
final” (Sánchez, 2007, p. 137)
Para Welzel, los hombres, para la realización de sus fines, eligen los
medios necesarios para su consecución y los emplean con conciencia
del fin. Este despliegue de actividad final fue denominado acción
(Sánchez, 2007). Cuando la acción tiene como finalidad la realización
de un comportamiento que se sabe contrario a derecho, estaremos
frente a un tipo doloso. Por el contrario, cuando la acción se dirige
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hacía un fin permitido o neutro, pero por la selección equivocada de
los medios que se utilizan para llevarla a cabo o por su indebida
utilización, estaremos frente a la conducta culposa. Este
comportamiento culposo lo edificó Welzel sobre la base de la violación
del deber objetivo de cuidado que obliga a todo hombre medio en la
sociedad, de acuerdo con las reglas de la experiencia.
EL FUNCIONALISMO
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Para superar las diferencias entre el causalismo y el finalismo,
surgieron dos corrientes representadas por Claus Roxin (funcionalismo
moderado) y Gunther Jakobs (funcionalismo sistémico).
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de Montealegre y Perdomo, en la siguiente cita en la que sintetizan el
pensamiento de Jakobs:
LA IMPUTACIÓN OBJETIVA
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De acuerdo con la doctrina más autorizada “Una conducta sólo puede
ser imputada cuando ha creado un riesgo jurídicamente desaprobado
que se concreta en la producción del resultado” (López, 46).
BIBLIOGRAFÍA
25
Acevedo Blanco, R. (1983). Manual de derecho penal. Bogotá:
editorial Temis.
26
Reyes Alvarado, Y. (2005). Imputación objetiva. Bogotá: Editorial
Temis.
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