Hobbes, Locke, Rousseau, Kant
Hobbes, Locke, Rousseau, Kant
Hobbes, Locke, Rousseau, Kant
La causa final, propósito o designio que hace que los hombres —los Para entender el poder político correctamente, y para deducirlo de lo
cuales aman por naturaleza la libertad y el dominio sobre los demás— se que fue su origen, hemos de considerar cuál es el estado en que los
impongan a sí mismos esas restricciones de las que vemos que están hombres se hallan por naturaleza. Y es éste un estado de perfecta
rodeados cuando viven en Estados, es el procurar su propia conservación libertad para que cada uno ordene sus acciones y disponga de
y, consecuentemente, una vida más grata. Es decir, que lo que pretenden posesiones y personas como juzgue oportuno, dentro de los límites de
es salir de esa insufrible situación de guerra que, como se ha mostrado en la ley de naturaleza, sin pedir permiso ni depender de la voluntad de
el capítulo 13, es el necesario resultado de las pasiones naturales de los ningún otro hombre.
hombres cuando no hay un poder visible que los mantenga atemorizados
y que, con la amenaza del castigo, los obligue a cumplir sus convenios y Es también un estado de igualdad, en el que todo poder y jurisdicción
a observar las leyes de la naturaleza que hemos descrito en los capítulos son recíprocos, y donde radie los disfruta en mayor medida que los
14 y 15. demás. Nada hay más evidente que el que criaturas de la misma
especie y rango, nacidas todas ellas para disfrutar en conjunto las
Porque las leyes de la naturaleza, como la justicia, la equidad, la modestia, mismas ventajas naturales y para hacer uso de las mismas facultades,
la misericordia y, en suma, el hacer con los demás lo que quisiéramos que hayan de ser también iguales entre sí, sin subordinación o sujeción de
hiciese con nosotros, son en sí mismas, y cuando no hay terror a algún unas a otras, a menos que el amo y señor de todas ellas, por alguna
poder que obligue a observarlas, contrarias a nuestras pasiones naturales, declaración manifiesta de su voluntad, ponga a una por encima de otra,
las cuales nos inclinan a la parcialidad, el orgullo, a la venganza, y demás. y le confiera, mediante un evidente y claro nombramiento, un derecho
indudable de dominio y de soberanía.
El único modo de erigir un poder común que pueda defenderlos de la
invasión de extraños y de las injurias entre ellos mismos, dándoles Al ser los hombres todos libres por naturaleza, iguales e
seguridad que les permita alimentarse con el fruto de su trabajo y con los independientes, ninguno puede ser sacado de esa condición y puesto
productos de la tierra y llevar así una vida satisfactoria, es el de conferir bajo el poder político de otro sin su propio consentimiento. El único
todo su poder y todas sus fuerzas individuales a un solo hombre o a una modo en que alguien re priva a sí mismo de su libertad natural y se
asamblea de hombres que, mediante la pluralidad de votos, puedan reducir somete a las ataduras de la sociedad civil es mediante un acuerdo con
las voluntades de los súbditos a una sola voluntad. O, lo que es lo mismo, otros hombres, según el cual todos se unen formando una comunidad, a
nombrar a un individuo o a una asamblea de individuos que representen a fin de convivir los unos con los otros de una manera confortable,
todos, y responsabilizarse cada uno como autor de todo aquello que haga segura y pacífica, disfrutando sin riesgo de sus propiedades respectivas
o promueva quien ostente esa representación en asuntos que afecten la paz y mejor protegidos frente a quienes no forman parte de dicha
y la seguridad comunes; y, consecuentemente, someter sus voluntades a comunidad. Esto puede hacerlo cualquier grupo de hombres, porque no
la voluntad de ese representante, y sus juicios respectivos. daña la libertad de los demás, a quienes se deja, tal y como estaban, en
estado de naturaleza
Hobbes, T. Leviatán o la materia, forma y poder de una república eclesiástica y civil. Locke, J. Segundo tratado sobre el gobierno civil. Un ensayo acerca del
verdadero origen, alcance y fin del Gobierno Civil
Jean Jacques Rousseau Immanuel Kant
El hombre ha nacido libre y, sin embargo, por todas partes se encuentra La paz entre hombres que viven juntos no es un estado de naturaleza
encadenado. Tal cual se cree el amo de los demás, cuando, en verdad, no status naturalis-; el estado de naturaleza es más bien la guerra, es decir,
deja de ser tan esclavo como ellos. ¿Cómo se ha verificado este camino? un estado en donde, aunque las hostilidades no hayan sido rotas, existe
Lo ignoro. ¿Qué puede ‘hacerlo legítimo? Creo poder resolver esta la constante amenaza de romperlas. Por tanto, la paz es algo que debe
cuestión. ser «instaurado»; pues abstenerse de romper las hostilidades no basta
para asegurar la paz, y si los que viven juntos no se han dado mutuas
El orden social es un derecho sagrado y sirve de base a todos los demás. seguridades cosa que sólo en el estado «civil» puede acontecer, cabrá
Sin embargo, este derecho no viene de la Naturaleza; por consiguiente, que cada uno de ellos, habiendo previamente requerido al otro, lo
está, pues, fundado sobre convenciones. Se trata de saber cuáles son estas considere y trate, si se niega, como a un enemigo.
convenciones. Mas antes de entrar en esto debo demostrar lo que acabo
de anticipar. La constitución cuyos fundamentos sean los tres siguientes: 1.º,
principio de la «libertad» de los miembros de una sociedad -como
El estado primitivo no puede subsistir, y el género humano perecería si no hombres-; 2.º, principio de la «dependencia» en que todos se hallan de
cambiase de manera de ser. Ahora bien; como los hombres no pueden una única legislación común -como súbditos-; 3.º, principio de la
engendrar nuevas fuerzas, sino unir y dirigir las que existen, no tienen otro «igualdad» de todos -como ciudadanos-, es la única constitución que
medio de conservarse que formar por agregación una suma de fuerzas que nace de la idea del contrato originario, sobre el cual ha de fundarse toda
pueda exceder a la resistencia, ponerlas en juego por un solo móvil y la legislación de un pueblo. Semejante constitución es «republicana»3.
hacerlas obrar en armonía. Esta suma de fuerzas no puede nacer sino del Ésta es, pues, en lo que al derecho se refiere, la que sirve de base
concurso de muchos; pero siendo la fuerza y la libertad de cada hombre primitiva a todas las especies de constituciones políticas. Puede
los primeros instrumentos de su conservación, ¿cómo va a preguntarse: ¿es acaso también la única que conduce a la paz perpetua?
comprometerlos sin perjudicarse y sin olvidar los cuidados que se debe? La constitución republicana, además de la pureza de su origen, que brota
de la clara fuente del concepto de derecho, tiene la ventaja de ser la más
Las cláusulas de este contrato se hallan determinadas hasta tal punto por propicia para llegar al anhelado fin: la paz perpetua.
la naturaleza del acto, que la menor modificación las haría vanas y de
efecto nulo. Estas cláusulas, debidamente entendidas, se reducen todas a He aquí los motivos de ello. En la constitución republicana no puede por
una sola, a saber: la enajenación total de cada asociado con todos sus menos de ser necesario el consentimiento de los ciudadanos para
derechos a toda la humanidad ro, la condición es la misma para todos, y declarar la guerra.
siendo la condición igual para todos, nadie tiene interés en hacerla onerosa
a los demás.
Rousseau, J. J. El Contrato Social. Kant, I. Hacia la paz perpetua