La Carta
La Carta
La Carta
gastronómico o(carta de precio) ya que es la pieza a través de la cual el cliente que ya nos
ha elegido seleccionará qué va a consumir: el menú es el órgano de comunicación entre el
restaurante y el cliente y por lo tanto debe promover un encuentro entre las preferencias o
gustos del cliente y la oferta del local.
Sumario
1 La diferencia
2 División de la carta
3 Su oferta
4 Planificación de la carta
o 4.1 En la planificación de la carta deben considerarse los siguientes puntos
5 Presentación y redacción de la carta
o 5.1 Al diseñar una carta, conviene tener presente los siguientes puntos:
6 Sugerencias comerciales para la elaboración de la carta
7 Orden de los alimentos en la carta de precios
8 Tipos de cartas
9 La redacción de la carta
10 Entrega de la carta de precios a los clientes
11 En la Cancha
12 Fuentes
o 12.1 Bibliografía
13 Enlace Externo
La diferencia
Se han dado cuenta que cuando entran a un restaurante lo primero que reciben es la carta
con los platos y a veces solo es una hoja muy simple que no llama mucho la atención, pues
la verdad esto ocurre en muchos lugares y aunque parezca algo a lo que no se le debería dar
tanta importancia es todo lo contrario ya que la carta es la presentación del establecimiento
al cliente donde muestra todo lo que ofrece y si consigue llamar la atención es posible que
el cliente termine por retirarse o no volver al lugar.
La otra gran diferencia, obviamente, es que la carta permite al cliente una mayor
posibilidad de elección en función de sus propios gustos, necesidades y economía.
Al igual que ocurre con los menús, cada establecimiento goza de libertad para elaborar sus
cartas, si bien la mayoría de restaurantes suele ofrecer cartas divididas en las Series clásicas
y con un número de platos en cada una de ellas que puede variar de un establecimiento a
otro.
División de la carta
Grupo 1: Entremeses fríos y calientes, consumidos como primer plato.
Grupo 2: Caldos, sopas, cremas y consomés. Se sirven también como primer plato
y, preferiblemente, durante las cenas.
Grupo 3: Verduras y ensaladas: Pueden servirse también como primeros platos y en
otras muchas ocasionen forman parte, como guarnición, de los platos principales a
base de carnes y pescados.
Grupo 4: Pastas, huevos y arroces: Lo indicado en el párrafo anterior es válido para
estos productos alimenticios.
Grupo 5: Pescados y mariscos: Por regla general, suelen servirse después de los
primeros platos y antes de las carnes, y, hoy día, se consideran un plato principal
que puede sustituir a las carnes.
Grupo 6: Carnes: Constituyen casi siempre el plato fuerte y suelen servirse antes de
los postres.
Grupo 7: Postres: Entre otras especialidades, suelen incluirse frutas frescas, en
almíbar y en macedonia; pastelería; dulces de cocina; y helados.
Una carta muy recargada dificulta su lectura, despista al cliente y retarda el tiempo de
elección. De ahí que el número adecuado de platos puede situarse entre 25 y 40
especialidades bien elegidas y distribuidas en tan sólo cuatro o cinco series:
entradas,
entremeses,
platos principales,
sugerencias o especialidades y postres.
Su oferta
Una carta simplificada, que ofrezca cuatro series de platos con un total de 30
especialidades,por ejemplo,supone:
Planificación de la carta
carta menú.
La carta, al igual que el menú, no sólo constituye una tarjeta de bienvenida y presentación
para el cliente sino que además supone un instrumento de comunicación entre aquél y el
establecimiento. La carta informa de la comida, bebida y otros servicios ofrecidos por el
restaurante, facilita la elección del cliente y ello lo hace presentando diversas opciones
equilibradas y atractivas que motivan la decisión del comensal.
Por otro lado, la carta facilita la determinación de necesidades de aprovisionamiento del
restaurante y la recepción y control de las materias primas.
Además de tener en cuenta los criterios del Jefe de Cocina en cuanto al contenido de la
carta, denominaciones de platos, elaboración de manjares, sugerencias, etc., conviene que
en su diseño intervenga algún experto que aplique las modernas técnicas del márketing de
servicios, que refleje en ella la personalidad del establecimiento y que, en consecuencia,
asegure el éxito de las ventas.
Por lo que atañe a los platos de la carta, cabe observar los siguientes puntos:
Por lo que atañe a los platos de la carta, cabe observar los siguientes puntos:
Deben seleccionarse bien los platos que forman cada gama, para que ofrezcan entre
sí un conjunto armónico y con el resto de los platos de la carta.
Es preciso resaltar los platos que contribuyan a incrementar la fama del restaurante,
presentándolos y colocándolos en zonas de la carta que atraigan la atención del
comensal.
Deben analizarse y evaluarse constantemente los platos que forman parte de la carta
así como su popularidad o escasa solicitud por parte de los clientes.
Para ello existen algunas técnicas como las Leyes de Omnes o el Método engeneering.
Tipos de cartas
Además de la carta de platos propiamente dicha, para la cual son válidas todas las
cuestiones tratadas hasta este momento, los establecimientos de restauración suelen ofrecer
a sus clientes otros tipos de cartas, a saber:
Al igual que la carta de platos, la carta de postres ofrecerá las elaboraciones con el precio
individualizado y en su redacción y planificación deberán tenerse presentes las normas
estudiadas en los párrafos anteriores.
Esta carta deberé diseñarse y confeccionarse con el mismo esmero dedicado a las anteriores
y los vinos que en ella se ofrezcan estarán acorde con los platos de la carta.
Tradicionalmente, en la carta de vinos suelen anunciarse en primer lugar los vinos blancos,
seguidos de los rosados y de los tintos nacionales (crianzas, reservas y grandes reservas), en
este orden. A continuación, se ofrecen los vinos extranjeros y, finalmente, los cavas y
champagnes.
Cada serie de vinos puede encabezarse con la región vinícola o con la denominación de
origen a la que pertenecen, e incluso puede incluirse el nombre de la bodega y las diferentes
marcas de vinos, especificando sus características, la cosecha y, por supuesto, el precio.
Esta carta de bebidas, por otra parte, es típica de las cafeterías y de aquellos
establecimientos especializados en alguna de estas elaboraciones.
categoría y, en algunos casos, este servicio permanece abierto durante las 24 horas del día.
En ella pueden incluirse los mismos productos que en la carta del restaurante, si bien hay
ocasiones en que las solicitudes pueden estar supeditadas a la hora en que son demandadas
(no es lo mismo pedir a las 4 de la mañana unas ostras al cava que una fideuá).
La redacción de la carta
Para reflejar la identidad del emprendimiento gastronómico a través de la carta no alcanza
con los elementos de diseño gráfico, es importante que los textos del menú la expresen.
Muchas son las variantes que pueden tomar los textos descriptivos de los platos, justamente
porque dependerá del tipo de propuesta.
Los textos, las palabras, son capaces de despertar imágenes, evocar sabores, aromas y
texturas e incluso recuerdos.
Si se juega con estos elementos de manera adecuada se puede construir un mundo en la
mente del cliente que se reflejará en una mejor y mayor consumición.
Este momento es el oportuno para sugerir determinados platos ya por considerarlos del
agrado de los clientes o porque se traten de alimentos preparados de antemano que de no
servirse oportunamente pueden estropearse, esta ayuda además de constituir una cortesía
agiliza la selección del cliente.
En la Cancha
Una vez acomodados los clientes en sus asientos se entregará la carta: si la oferta es por
pizarra de inmediato se procederá a tomarle el pedido y el servicio primario del agua, pan y
mantequilla.
La carta se le entregará una al anfitrión que será la que tiene los precios y otra a cada uno
de los clientes sentados a la mesa pero sin precios. La Carta de Precios se presentará por la
derecha del cliente, priorizando a las señoras de más edad, siguiendo por las de menor edad
y a continuación los hombres con la misma norma.El anfitrión será el último al que se le
entrega la carta.
Después de entregada la carta y haber dado las sugerencias nos apartamos ligeramente de la
mesa para que los clientes libremente puedan escoger sus platos, pero siempre manteniendo
la atención puesta en la mesa para acudir de inmediato a la señal de un comensal para
contestar a las preguntas que le formulen sobre los manjares de la carta con los
conocimientos de que disponen.
Fuentes
Bibliografía
Dirección de Capacitación del MINCIN.
Enciclopedia Espasa-Calpe edición de 1901(Barcelona.España)
La Enciclopedia de alimentos,vinos y cocina de Paul Hamlim.(Londres 1961)
Edición INTUR,1979
Edición Orbe,1980.Plaza de la Revolución,Ciudad de la Habana.
Tecnología de los Servicios Gastronómicos,Ciudad de La Habana. Mayo/2005.