Comunicacion Oral
Comunicacion Oral
Comunicacion Oral
Ejemplos de comunicación oral son las conversaciones con tus amigos, tus familiares o colegas,
también las presentaciones de tus proyectos y los discursos que haces al presentar un invitado
o felicitar a una pareja en su fiesta de bodas. En todos estos ejemplos, se pone de manifiesto
una condición esencial: en la comunicación oral siempre hay un emisor, quien da el mensaje, y
un receptor, quien lo recibe.
Tener habilidades sólidas de comunicación oral, tanto verbales como no verbales, representan
un beneficio dentro y fuera del lugar de trabajo. Brindar información de manera precisa y efectiva
es una habilidad clave que los empleadores buscan al contratar y promover a los empleados. El
desarrollo continuo de tus habilidades de comunicación puede ayudarte a progresar en tu carrera
y a desarrollar un diálogo abierto y saludable con supervisores y compañeros.
Es importante ser un buen comunicador para asegurarte de que tus compañeros de trabajo y
otras audiencias comprendan la información que estás presentando. Las habilidades de
comunicación sólidas pueden ayudarte a prevenir malentendidos, errores y frustraciones.
Aprender a ser un buen comunicador mejorará tus relaciones profesionales y personales, pues
los empleadores y colegas pueden confiar en la información que tú les brindas y tener confianza
en la forma en que representas a la empresa ante sus clientes y otras personas.
Discurso de ascensor
Imagina que coincides en el ascensor nada menos que con el director ejecutivo de tu
organización que nunca puedes ver sino por medio de una cita con su asistente o secretaria.
Ahora, tienes la oportunidad para presentarte en apenas 30 segundos antes de que salgas al
siguiente piso. Este es tu discurso de ascensor. Es una forma de comunicación oral en la que
tienes que explicar de forma sucinta quién eres, lo que haces y qué quieres de la empresa.
Conversaciones formales
Las conversaciones formales son comunes en el trabajo porque tienes que interactuar
constantemente con tus gerentes, compañeros de trabajo y partes interesadas, como clientes y
visitantes. Las conversaciones formales deben ser nítidas, directas y breves; para respetar a tu
interlocutor. Tienes que expresar tu punto de vista en pocas palabras porque todo el mundo tiene
un tiempo limitado.
Conversaciones informales
Es el tipo de conversación que tienes con los miembros de tu equipo, amigos y familiares. Las
conversaciones informales, en su mayoría, no tienen una agenda que seguir ni tiempo que
cumplir. Puedes hablar sobre tu día de trabajo o de estudios; sobre el almuerzo que tendrás con
un importante cliente o discutir los planes de fin de semana. Estas son conversaciones amistosas
y pueden estar salpicadas de bromas ligeras y agradables.
Presentación de trabajo
Aquí es donde debes hacer el mejor uso de tus habilidades para hablar. Hacer un discurso en
público es una habilidad importante que debes desarrollar si quieres dominar una sala llena de
personas.
Discursos
Los discursos son importantes en empresas como la gestión de eventos o la divulgación
comunitaria. En una configuración corporativa, los discursos están reservados para la alta
gerencia y los líderes.
Saber escuchar
Cuando tienes una conversación, escuchar atentamente a la persona que habla es el primer
paso para ser un buen comunicador. Trata de comprender lo que dice la persona, las preguntas
que hace y cómo espera que respondas. Evita pensar en tu respuesta mientras la otra persona
está hablando.
Haz preguntas
Si no comprendes una afirmación o un argumento, haz preguntas. Tener toda la información
correcta es clave para formular respuestas y crear un diálogo productivo. Si no puede hacer
preguntas de inmediato, como en una presentación, escribe tus preguntas y hazlas más tarde.
Considera tu audiencia
Al crear un mensaje oral o escrito, considera con quién estás hablando y ajusta tu contenido de
manera apropiada. Asegúrate de que tus temas sean relevantes y significativos y de que tu
audiencia comprenda el vocabulario y la terminología que elijas. Por ejemplo, si estás hablando
con tu equipo de comercialización y ventas, es posible que desees usar términos muy técnicos,
pero es mejor que trates de evitar demasiada jerga comercial.
Ser empático
Cuando te dirijas a un grupo de personas, en lugar de intentar pronunciar un discurso formal,
considera dirigirte a los presentes en un tono más conversacional, comprensivo, que demuestre
tu afinidad y empatía por quienes te escuchan. Esto puede ayudar a los oyentes a sentirse más
conectados contigo, lo que puede aumentar la participación de la audiencia.
Están en demanda para las muchas ocupaciones que requieren la capacidad de hablar ante un
grupo. Los oradores dinámicos y bien preparados son muy valorados por los empleadores, y
tener este conjunto de habilidades puede incluso ayudarlo a obtener puestos de liderazgo y roles
importantes.
Obtenga más información sobre hablar en público, por qué es importante y cómo mejorar sus
habilidades para hablar en público.
Hablar en público es una habilidad blanda que requiere excelentes habilidades de comunicación,
entusiasmo y la capacidad de interactuar con una audiencia. Las habilidades blandas son
habilidades interpersonales que son menos técnicas y más sobre cómo interactúas con los
demás.
Los oradores públicos hacen presentaciones a un grupo. Las presentaciones pueden variar
desde hablar a un pequeño número de empleados hasta presentar a una gran audiencia en una
conferencia o evento nacional. Se requiere el mismo conjunto de habilidades y la misma
capacidad para sentirse cómodo hablando en público, independientemente del tamaño del grupo.
Por qué los empleadores valoran las habilidades para hablar en público
Un orador deslucido puede hacer que un producto o una propuesta sólidos parezcan poco
atractivos, mientras que un orador refinado puede agregar atractivo a una propuesta mediocre.
La mayoría de los roles de nivel profesional requieren cierta cantidad de hablar en público. A
menudo es necesario llevar a cabo funciones como presentar hallazgos, lanzar propuestas,
capacitar al personal y dirigir reuniones.
Entra en detalles sobre en qué aspectos de hablar en público eres bueno y brinda ejemplos
específicos de tus habilidades y experiencia.
Algunas de las habilidades más importantes para hablar en público con éxito incluyen las
siguientes.
Articulación clara
Por supuesto, los oradores públicos deben poder hablar bien. Eso incluye enunciar, hablar lo
suficientemente alto y usar la gramática adecuada sin muchas muletas verbales como "um".
Ayuda poder hablar bien en una conversación ordinaria, pero hablar en público es una especie
de actuación y, como tal, requiere práctica y preparación.
La memorización no suele ser necesaria, porque muchas personas son capaces de hablar sin
guion hasta cierto punto. Sin embargo, debe estar lo suficientemente familiarizado con su
material para no hacer pausas excesivas, repetirse o tropezar con sus palabras.
También debe poder controlar su ritmo para terminar a tiempo y no temprano o tarde.
Algunas audiencias quieren muchos detalles técnicos; otros no. Algunos disfrutarán del humor;
otros no lo harán. Hay chistes que funcionan en algunas multitudes, pero no en otras. Para
redactar una charla exitosa y adoptar el estilo de presentación apropiado, debe poder evaluar las
necesidades de su audiencia.
Habilidades de PowerPoint
PowerPoint es un software popular utilizado para crear diapositivas. No todos los oradores
públicos las usan, pero las diapositivas son tan comunes que prescindir de ellas a veces se
denomina "hablar desnudo".
No solo es importante comprender los aspectos técnicos del uso del software, también ayuda si
tiene la habilidad artística para crear diapositivas que sean estéticamente agradables y fáciles de
entender, o debe trabajar con un colaborador que pueda hacerlo. De cualquier manera, debe
saber cómo integrar sus diapositivas sin problemas en los otros aspectos de sus presentaciones.
Habilidades de composición
Ya sea que prepare su charla con anticipación o simplemente siga la corriente, debe poder
construir charlas que sean racionales, coherentes y fáciles de entender, y que cubran todos los
puntos que desea abordar.
La narración y el humor ayudan, y hay que saber utilizarlos. Hablar en público no es solo una
forma de arte escénico; también requiere habilidades de escritura.
debemos leer cuidadosamente las descripciones de los puestos. Incluso puestos muy similares
pueden tener diferentes requisitos, dependiendo de lo que busque el gerente de contratación".
Actividad
Prepara un discurso
¡Graba un video con el tema que tu prefieras y luego lo veremos para descubrir cuáles son tus
habilidades, destrezas y fallas en oratoria!
Habilidades para empezar, mantener y termina conversaciones
La habilidad para iniciar y mantener conversaciones facilita la comunicación y el
mantenimiento de relaciones interpersonales. Esto es importante ya que:
- El aislamiento y la incomunicación predisponen a experimentar emociones negativas e
incluso a sufrir alteraciones emocionales como la ansiedad o la depresión.
- Comunicarnos y sentirnos apoyados por otras personas mejora nuestro estado de
ánimo y la capacidad para enfrentarnos a cualquier adversidad.
- La comunicación y las relaciones interpersonales también ayudan a conocerse a uno
mismo y a desarrollar las propias potencialidades.
Mantener Conversaciones.
Al conversar con alguien, uno de los principales objetivos suele ser procurar que la charla
resulte agradable e interesante. Para ello es importante estar pendientes del lenguaje no
verbal, tanto del propio como del de nuestro interlocutor (para expresarnos bien y para
captar como se siente y cómo reacciona a lo que decimos). En este sentido se aconseja
cuidar la expresión facial, el contacto visual, la expresión corporal y el tono y volumen de
voz. También es importante escuchar atentamente y reforzar la comunicación positiva
del interlocutor, mirándole, asintiendo con la cabeza, etc…
- Hacer un comentario y después, preguntar a la otra persona por su punto de vista sobre
ese tema. “El libro me pareció bastante bueno, ¿qué te pareció a ti?”
- Escuchar atentamente las respuestas o comentarios del otro, captando cualquier detalle
que pueda aprovecharse para seguir la conversación. Si le apetece hablar contigo,
seguramente te ofrecerá información espontánea que ayude a que encontréis temas de
interés común.
- Responder a las preguntas añadiendo información adicional que facilite la
comunicación.
- Dar también algo de información personal sobre lo que te gusta, te desagrada, etc…
pero cuidado que no sea tan personal que parezca fuera de lugar.
- No hablar excesivamente y respetar las pausas en las conversaciones. Puede ser útil
aprovechar las pausas para volver a un tema anterior o, como transición para abordar un
tema nuevo.
Los principales componentes de la habilidad de mantener conversaciones son: el
contacto visual adecuado, la expresión emocional (mostrarse sereno, cálido, cordial,
etc…), la duración de las intervenciones (que no sean excesivamente breves o largas),
la utilización de preguntas pertinentes, la información acerca de uno mismo y el uso de
comentarios reforzantes (por ejemplo, elogios sinceros)
FINALIZAR CONVERSACIONES.
Finalizar conversaciones de forma asertiva incluye saber cerrarlas cuando lo deseamos
y hacerlo de forma agradable y amistosa.
A la hora de finalizar una conversación podemos encontrar dos actitudes
problemáticas:
La de quienes tienden a alargarla más de lo que desea su interlocutor. No suelen
darse cuenta de que el otro se está sintiendo molesto. Para evitar que nos ocurra
esto es importante que estemos atentos al lenguaje no verbal del interlocutor y de
cualquier comentario que parezca indicar su deseo de finalizar la conversación. En caso
de duda podemos preguntarle:
“¿Tienes prisa?”
“¿Prefieres que lo hablemos en otro momento?”
La de quienes son incapaces de cortar al otro, aunque estén deseando hacerlo.
Puede deberse a un temor excesivo a molestar al otro, a timidez o a no saber cómo poner
fin a la conversación de manera asertiva. Es importante finalizar una conversación
cuando así lo deseemos, de lo contrario perdemos la libertad de hacer lo que realmente
queremos. Además, nos ponemos de mal humor y esto se transmite con el lenguaje no
verbal, dificultando que se lleve a cabo una comunicación eficaz.
• Una vez que tengamos claro nuestro objetivo
• finalizar la conversación sin que el interlocutor se sienta molesto
• podremos utilizar alguna forma asertiva de hacerlo,
como en los siguientes ejemplos:
- Comunicar de forma amable que deseas terminar:
• “Perdona, pero tengo que irme”
- Resumir lo que habéis hablado y expresar tu deseo de finalizar la conversación:
“Bueno, hemos quedado en que… ¿Te parece que nos llamemos en cuanto tengamos
noticias?
“Lo siento, pero tengo que irme” o “Perdona que te interrumpa, pero tengo que acabar
este trabajo”. En estos casos es muy importante el lenguaje no verbal, que debe ser firme
y amable. Con algunas personas conviene que quedemos para conversar en su terreno
o en un lugar neutro, porque así nos resultará más fácil poder finalizar e irnos, que si la
conversación tiene lugar en nuestra casa o en nuestro despacho.
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