Presentación Psicología Social Ilustrado Moderno Lila

EL PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD
Presentado por :
Daniela Hernandez
Keyri Alvarez
Lybbi Mancebo
Doctrina Social de la Iglesia

EL PRINCIPIO DE
SOLIDARIDAD
La solidaridad confiere particular relieve a la intrínseca sociabilidad de la
persona humana, a la igualdad de todos en dignidad y derechos, al camino
común de los hombres y de los pueblos hacia una unidad cada vez más
convencida. Nunca como hoy ha existido una conciencia tan difundida del
vínculo de interdependencia entre los hombres y entre los pueblos, que se
manifiesta a todos los niveles.
A) Significado y valor
El principio de solidaridad es uno de los principios fundamentales de la

doctrina social de la Iglesia Católica y se refiere a la responsabilidad y la
obligación que todos los individuos tienen de cuidar y ayudar a los demás
miembros de la sociedad, especialmente a los más necesitados. Este
principio se basa en la idea de que todos los seres humanos son parte de
una comunidad global y que debemos trabajar juntos para promover el
bienestar común y la justicia social.
B) La solidaridad como principio social y como virtud
moral
La solidaridad se considera tanto un principio social como una virtud
moral en la doctrina social de la Iglesia Católica, y ambas dimensiones
están intrínsecamente relacionadas.
La solidaridad debe captarse, ante todo, en su valor de principio social
ordenador de las instituciones, según el cual las estructuras de pecado
que dominan las relaciones entre las personas y los pueblos, deben ser
superadas y transformadas en estructuras de solidaridad, mediante la
creación o la oportuna modificación de leyes, reglas de mercado,
ordenamientos.
La solidaridad como principio social destaca la
interconexión y la interdependencia de todos los seres
humanos en la sociedad. En este sentido, se refiere a la
obligación de todos los individuos y comunidades de
cuidar y ayudar a los más necesitados y vulnerables en
la sociedad.
La solidaridad como virtud moral se refiere a la
disposición interior de una persona para ayudar a los
demás, independientemente de sus circunstancias.
Implica el desarrollo de una conciencia moral que nos
lleve a actuar de manera justa y generosa hacia los
demás.
C) Solidaridad y crecimiento común de los hombres
El principio de solidaridad implica que los hombres de nuestro tiempo cultiven aún más la conciencia
de la deuda que tienen con la sociedad en la cual están insertos: son deudores de aquellas condiciones
que facilitan la existencia humana, así como del patrimonio, indivisible e indispensable, constituido por
la cultura, el conocimiento científico y tecnológico, los bienes materiales e inmateriales, y todo aquello
que la actividad humana ha producido.
Esto se refiere al objetivo de la Iglesia de promover el bienestar y el desarrollo de todos los

individuos en la sociedad. La Iglesia aboga por un enfoque de crecimiento que no beneficie a
unos pocos a expensas de otros, sino que busque el bienestar y el desarrollo de todas las
personas, especialmente de aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad o
marginación. Esto implica la búsqueda de políticas y prácticas que permitan un acceso
equitativo a los recursos, la educación, la atención médica y otros aspectos esenciales de la
vida.
D) la solidaridad en la vida y en el mensaje de Jesucristo
Jesucristo enseñó el amor al prójimo como uno de los El Reino de Dios y la justicia social: Jesucristo proclamó el
mandamientos más importantes. El amor al prójimo implica Reino de Dios, que es un llamado a la justicia y a la
cuidar y ayudar a los demás, mostrando compasión y empatía transformación social. Su mensaje implica la promoción de la
por sus necesidades. Este amor es una expresión justicia, la igualdad y la dignidad humana. La solidaridad es un
fundamental de la solidaridad, ya que implica estar dispuesto elemento esencial en la construcción de este Reino, ya que
a compartir la carga de los demás y a estar presente en sus implica trabajar juntos para transformar las estructuras
vidas. injustas y promover un mundo más justo.
El Nuevo Testamento está lleno de ejemplos de Jesucristo

practicando la solidaridad. Él curaba a los enfermos,
alimentaba a los hambrientos, acogía a los marginados y
mostraba compasión hacia los pecadores. Estos actos de
misericordia y solidaridad reflejan el llamado de Jesucristo a
sus seguidores a hacer lo mismo.
La parábola del Buen Samaritano: La parábola del Buen

Samaritano es un relato que Jesucristo compartió para
ilustrar la importancia de la solidaridad. En esta parábola, un
samaritano se detiene a ayudar a un hombre herido en el
camino, a pesar de que eran de diferentes orígenes étnicos y
culturales. Jesús utiliza esta historia para enfatizar que el
prójimo es cualquier persona necesitada, y que la solidaridad
debe trascender las divisiones y prejuicios.
Conclusión
la solidaridad está profundamente arraigada en la vida y el
mensaje de Jesucristo. El amor al prójimo, la compasión, la
ayuda a los necesitados y la promoción de la justicia social
son elementos centrales de su enseñanza. El compendio
social de la Iglesia enfatiza cómo estos principios deben ser
vividos y practicados por los cristianos como una expresión
concreta de su fe y como una contribución a la construcción
de un mundo más solidario y justo, en línea con el mensaje de
Cristo.
¡Muchas
gracias!
Jovenes

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