No Te Hundas
No Te Hundas
No Te Hundas
INTRODUCCIÓN
La experiencia de los discípulos en la tormenta nos sirve de aliento cuando nosotros mismos pasamos por
dificultades en la vida. Ya que podemos estar tranquilos porque Dios promete estar con nosotros. Dios nos enseña a
través de cada situación en la vida que él es real y que gobierna sobre todas las cosas.
V 22 - 23 “En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto
que él despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba
allí solo.”
Vemos a Jesús que venía de alimentar a cinco mil personas, y que venía de saber que había muerto Juan el bautista y
además de que Herodes atentaba contra su vida.
Jesús se encontraba en la necesidad de hablar con su Padre. Jesús mismo pone por obra las palabras que dijo en Mt
6:6 “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre
que ve en lo secreto te recompensará en público.”
Encontramos que Jesús siempre se apartaba de la multitud para hablar con su Padre. Llámese multitud a todo lo que
nos rodea y nos distrae para tener comunión con nuestro Padre.
Jesús sabía la importancia de la oración. ¿Conocemos la importancia de hablar con nuestro Padre?
Jesús no podía estar sin hablar con su Padre. ¿Cuánto tiempo pasa usted sin hablar con su Padre?
2. OBEDIENCIA Y TEMPESTAD
V24 “y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas;…”
Será que los discípulos estaban pagando algún pecado? será que la tormenta llegó a ellos por desobedientes? NO!
Existe una línea de separación entre los que sufren por cumplir la voluntad de Dios los que sufren por
causa de su concupiscencia.
Jesús sabía que los discípulos estaban a salvo en la barca que estando en tierra firme.
Cuando dejamos que Dios cumpla su voluntad en nosotros no vamos a sufrir pérdida, por el contrario
estamos siendo bendecidos por él. Juan 16:33”Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz.
En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”
Pero ¿Qué podemos esperar si estamos sufriendo dificultades por nuestra desobediencia, por seguir
nuestros propios deseos y querer hacer nuestra voluntad? No tenemos ninguna esperanza. Y si creemos
que con morir termina todo, esa es la peor mentira que el enemigo nos puede dar, porque es ahí donde
comienza el tormento eterno, según el evangelio de Marcos 9:46 “donde el gusano de ellos no muere, y
el fuego nunca se apaga.”
“porque el viento era contrario.”
Cuando estamos en la voluntad de Dios, todo nos será contrario. Es aquí donde, como pueblo escogido y lavado con
la sangre de Cristo, debemos entender y gravarnos en nuestra mente y corazón que sólo hay uno que no quiere
vernos prosperar y ese es el enemigo de nuestras almas.
3. ERES DE CRISTO
V 25 “Mas a la cuarta vigilia de la noche Jesús vino a ellos andando sobre el mar.”
La cuarta vigilia de la noche es entre las 3 y las 6 de la mañana. La barca ya estaba en medio del mar.
Versículo paralelo Juan 6:19 “Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que
andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo.”
Cuando somos de Cristo no hay distancia tan grande que pueda separarnos de él. Y aunque sea grande el mar que
nos separa, él siempre vendrá a buscarnos.
Marcos 6:47-48 “y al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y él solo en tierra. Y viéndoles remar con
gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el
mar…”
Jesús sabía que sus discípulos estaban cansados, agotados de estar luchando con la tempestad. Y es en ese momento
que decide aparecérseles y acudir a su auxilio. Dios no nos va dejar en la tempestad más tiempo del que podamos
soportar. El sabe hasta dónde llegan nuestras fuerzas. Espere, él va llegar en el momento justo y exacto.
V 27 “Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis¡”
Cuando sentimos miedo, temor, duda, cuando sentimos que las fuerzas ya no dan más, él llega y nos dice: tened
ánimo, yo soy, no temáis!
Hoy nos dice el Señor: Hij@, yo estoy contigo, yo te traje aquí, mío eres tú, no te desesperes, no te frustres, confía en
mí que yo voy hacer las cosas. Isaías 43:2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te
anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.”
5. CONFÍA EN JESÚS
V 28 “Entonces le respondió Pedro y le dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.”
Nos encontramos con un Pedro impulsivo, que actuaba y hablaba sin pensar.
Pedro era como lo que dice Mateo 13:20-21”Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y
al momento la recibe con gozo; peor no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la
persecución por causa de la palabra, luego tropieza.”
V 29 “Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.”
Pedro en su momento le cree a Jesús y tuvo fe. La biblia no dice cuanta distancia caminó Pedro sobre el mar, pero lo
hizo.
Muchos cristianos tenemos sube y bajas de fe. Somos impulsivos como Pedro y en sí no está mal del todo, pero
siempre debemos de pedirle sabiduría a Dios para actuar pensando.
Pedro se metía en problemas porque no pensaba. Por ejemplo cuando negó a Jesús a pesar de que ya se le había
advertido. Mateo 26:33-35. Pero en otras ocasiones también lo llevó a hacer grandes declaraciones, por ejemplo:
cuando dijo que Jesús era “el Cristo, el hijo del Dios viviente.” Según mateo 16:16.
6. NO TE HUNDAS EN EL MUNDO
V 30: “Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, Sálvame!”
A pesar del milagro, a pesar de lo sobrenatural que Pedro estaba viviendo, existe un “Pero”. “Pero al ver el fuerte
viento…”
Nuestra humanidad y razonamiento nos hacen tener miedo porque analizamos las cosas y nos preguntamos pero y
¿Cómo?, vemos alrededor y vemos los vientos que son más fuertes que nosotros y dudamos.
Eso pasó con Pedro, tuvo un momento de fe, pero luego dudó. La fe y la duda son polos opuestos.
En el versículo 29 Pedro tiene fe, en el siguiente versículo en su primera parte tiene miedo y duda, en ese momento
se le terminó la fe. Pero dice en la segunda parte del v30 que “comenzando a hundirse dio voces, diciendo: Señor,
sálvame!”
Pedro no esperó a estarse ahogando. No espere que una dificultad aún mayor llegue a su vida, no espere una
enfermedad, no espere un accidente, no espere que un familiar suyo sea tocado para usted entender; es hoy, es
ahora, escape por su vida. No espere estarse ahogando en el mundo para pedirle ayuda a Jesús.
V31 en este versículo Dios es tan fiel, dice: “Al momento Jesús extendió la mano y lo agarro…”
En la segunda parte del versículo dice: “Pedro, tú confías muy poco en mí. ¿Porqué dudaste?”TLA
Quieres paz en tu corazón, paz en medio de la tormenta? Quieres que las cosas mejoren? Entonces deja que Jesús
suba a tu barca. La barca somos nosotros, y el mar representa el mundo malvado y pecaminoso. Sin Jesús en nuestra
barca no podremos atravesar las tempestades.
7. ADORA A DIOS
V33: “Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres hijo de Dios.”