MORAL Sexto

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ACTIVIDAD 1: Analiza el siguiente texto:

Así, pues, el valor no lo poseen los objetos de por sí, sino que estos lo adquieren gracias a
su relación con el hombre como ser social. Pero los objetos, a su vez, sólo pueden ser
valiosos cuando están dotados efectivamente de ciertas propiedades objetivas.
Adolfo Sánchez Vázquez, Ética,
Barcelona, Crítica, 1992, pág. 133

 Pon un ejemplo que aclare el sentido de la frase, especificando el


objeto valioso, el valor y la propiedad objetiva que lo funda.
 ¿Estás de acuerdo con la frase o piensas otra cosa sobre los
valores?
 Compara la teoría de Sánchez Vázquez con la que se mantiene en
la Ética material de los valores.

ACTIVIDAD 2: Lee el siguiente texto y repasa las páginas informativas


referentes al acto moral, la responsabilidad y la raíz de lo moral:
Los valores morales únicamente se dan en actos o productos humanos. Sólo lo que tiene
una significación humana puede ser valorado moralmente, pero, a su vez, sólo los actos o
productos que los hombres pueden reconocer como suyos, es decir, los realizados
consciente y libremente, y con respecto a los cuales se les puede atribuir responsabilidad
moral.
Adolfo Sánchez Vázquez, Ética,
Barcelona, Crítica, 1992, pág. 141

 Explica qué características hacen que los actos que realizamos los
seres humanos sean valorables moralmente y qué características
hacen que no lo sean.
 ¿Por qué consideramos que los animales no son responsables
moralmente de sus actos?
 Pon varios ejemplos de actos que realizamos habitualmente,
especifica si implican algún tipo de responsabilidad moral y explica
por qué.

ACTIVIDAD 3: Lee atentamente el siguiente texto:


Así, pues, las ideas de lo bueno y de lo malo cambian históricamente de acuerdo con las
diferentes funciones de la moral efectiva de cada época, y esos cambios se reflejan bajo la
forma de nuevos conceptos en las doctrinas éticas.
Adolfo Sánchez Vázquez, Ética,
Barcelona, Crítica, 1992, pág. 147

 Identifica con tu grupo de trabajo cualidades morales, conductas,


etc. que hayan sido consideradas buenas en algún momento y lugar
de la historia y malas en otro. Presentadlas en una tabla similar a la
que incluimos aquí:

LUGAR Y LUGAR Y LUGAR Y LUGAR Y


MOMENTO 1 MOMENTO 2 MOMENTO 3 MOMENTO 4
CONSIDERADO
BUENO
CONSIDERADO
MALO

Usamos la palabra libertad en muchas ocasiones:

 - "Mis padres no me dan libertad".


 - "Háblame con toda libertad".
 - "Necesito más libertad".
 - "Tienen demasiada libertad".
 - "La independencia económica da la
libertad".
 - "El delincuente ha sido puesto en
libertad"...

Solemos considerar la libertad como la posibilidad de actuar según


la propia voluntad o las propias apetencias. Normalmente se quiere
decir con esto que nadie se opone a que actuemos del modo en que
lo hacemos. No solemos sentir como falta de libertad la
imposibilidad de andar durante horas por el fondo del mar o de
pasear entre los ríos de lava de un volcán. Es más, se suele decir
que somos libres para intentarlo y sufrir las consecuencias.

En el sentido anterior, la libertad se define como algo negativo, es


decir, como ausencia de algo. Es el sentido que se deriva de frases
como esta: "puedes irte, nadie te lo impide, eres libre". Pero la
libertad, ¿es nada más que eso? Muchos pensadores han sostenido
lo contrario, y definen un segundo sentido de libertad, positivo, que
es el de libertad para hacer esto o aquello.
Algunas personas se oponen a esta distinción argumentando: "¿No
es lo mismo que hemos dicho antes? Si nada nos lo impide,
podemos escoger libremente entre esto o aquello." Parece lo
mismo a simple vista, pero, en realidad no lo es. La libertad, en
sentido positivo, es libertad de elección. Pero no somos libres de
elegir cuando no conocemos las posibles consecuencias de aquello
que elegimos. Tampoco elegimos libremente cuando nos dejamos
llevar por el miedo, la moda, las costumbres o los caprichos en
nuestras elecciones.

ACTIVIDAD 1: Discute con tu


grupo si son libres las siguientes
personas y por qué: un drogadicto, un
soldado que cumple órdenes, un
miembro de una secta religiosa, un
diputado sometido a disciplina de voto
por su partido político. Elaborad un
informe de vuestras conclusiones
justificando vuestras respuestas.

Podemos afirmar, a partir de


la consideración de estos dos
tipos de libertad que hemos
citado, que la libertad consiste en la combinación de la autonomía
y la responsabilidad.

Autonomía se refiere a la regulación de la conducta por normas


que surgen del propio individuo. Autónomo es todo aquél que
decide conscientemente qué reglas son las que van a guiar su
comportamiento. Considerar la propia libertad como autonomía
implica, por tanto, considerarla no sólo en su sentido negativo de
falta de coacción -nadie me impone las reglas desde el exterior-,
sino también en su sentido positivo -sé lo que hago, no me dejo
llevar por la rutina, la costumbre, el capricho, lo bien visto o la
imagen que me gustaría dar ante los demás-.

Tener autonomía quiere decir ser capaz de hacer lo que uno cree
que se debe hacer, pero no sólo eso. También significa ser capaz
de analizar lo que creemos que debemos hacer y considerar si de
verdad debe hacerse o si nos estamos engañando. Somos
autónomos cuando somos razonables y consideramos qué debemos
hacer con todos los datos a nuestra disposición. Dicho de otro
modo: somos verdaderamente autónomos cuando usamos
nuestra conciencia moral.

Precisamente cuando hacemos esto, nos fijamos en la conexión


causal entre las acciones y los efectos que producen. La
conciencia de esa conexión nos lleva al concepto
de responsabilidad. Sólo cuando somos libres en el sentido
positivo de la palabra -es decir, autónomos, conscientes-, nos
damos cuenta de la repercusión de nuestras acciones y podemos
ser responsables.

La responsabilidad tiene dos vertientes: podemos exigirla y


podemos tenerla.

 En el primer sentido, la autonomía que suponemos a lo demás


seres humanos nos permite valorar sus acciones moralmente,
ya que creemos que -como humanos- tienen conciencia y, en
consecuencia, al saber lo que hacen y poder comprender las
consecuencias que provoca, son responsables de ello. Si, en
cambio, algo nos permite suponer que no están actuando
consciente y autónomamente, no solemos considerarlos
responsables.
 En el segundo sentido, nos sentimos responsables de aquello
que hemos hecho por propia voluntad, sabiendo lo que podía
pasar si lo hacíamos. Esta es una de las causas de que
el desarrollo moral de los seres humanos corra paralelo al
desarrollo de sus capacidades de conocimiento. A medida que
crecemos y somos capaces de entender como funciona el
mundo, entendemos mejor las consecuencias de nuestras
acciones y, por tanto, nos sabemos responsables de las
mismas, lo aceptemos o no.

http://ficus.pntic.mec.es/~cprf0002/nos_hace/autentic.html
¿Qué es un proyecto de vida?
Un proyecto de vida es un plan personal a largo o mediano plazo que se piensa seguir a
lo largo de los años. Se diseña con el fin de cumplir
determinados objetivos o metas concretas y se basa en gustos
personales, valores o habilidades. Muchas personas fijan su proyecto de vida en base a una
carrera universitaria, un trabajo, una pareja o formar una familia.

Suele empezar a pensarse en un proyecto de vida cuando se alcanza cierta madurez, sobre
todo después de los 20 años: cuando la persona puede definir qué le gusta, qué le disgusta,
qué la motiva o desafía.

La búsqueda del proyecto de vida es un proceso que se da durante toda la vida y puede variar
según los objetivos o necesidades de cada persona. Es indispensable que el proyecto y los
objetivos propuestos se basen en lo que cada individuo verdaderamente es y lo que quiere
transmitir al mundo.

La búsqueda de un proyecto personal implica esfuerzo y autoconocimiento; supone


plantear objetivos que lleven a la acción y hacer todo lo que está al alcance para cumplirlos.

Posiblemente en el camino hacia el proyecto existan variables que la persona no podrá


controlar: contratiempos, falta de dinero o de tiempo. Sin embargo, si el individuo se concentra
en aquello en lo que sí puede trabajar, posiblemente esté más cerca de cumplir su proyecto.

La idea que cada persona tenga sobre su futuro depende en parte de la educación: los
valores adquiridos en la escuela y en el hogar pueden ser el impulso o la motivación inicial
necesaria para la autosuperación y la búsqueda de proyectos.

La idea de futuro también depende de la personalidad y de la posibilidad de confiar en las


capacidades y potencial de cada uno para creerse merecedores y capaces de cumplir todos
los objetivos propuestos.

El proyecto de vida implica lograr un objetivo para el que se deben seguir ciertos pasos
que permitan alcanzarlo. Por ejemplo: Juan quiere ser un gran ingeniero, graduándose con un
buen promedio para luego poder trabajar en una empresa importante. Lo que hará será
estudiar para recibirse a tiempo, esforzarse para sacar buenas calificaciones y luego
ganar experiencia para poder ingresar más adelante a la empresa deseada.

Algunos valores esenciales que ayudarán en el logro de los objetivos personales


son el respeto por la vida, por el prójimo, por el entorno, por uno mismo, la solidaridad,
la perseverancia, la honestidad y la confianza.

Ver además: Objetivo general


Objetivos de un proyecto de vida
 Define objetivos y metas claras para tomar decisiones acertadas.
 Devela y deja asentado aquello que la persona quiere para su vida.
 Busca el desarrollo del autoconocimiento y autogestión.
 Acerca herramientas para lograr las metas personales.
 Permite descubrir gustos personales, valores y habilidades.
 Alinea las decisiones del individuo con su verdadero ser.
 Permite visualizar un futuro. ¿Cómo quiero ser? ¿Dónde quiero estar? ¿Con quién?
 Focaliza la energía del individuo en lo que quiere alcanzar.

Pasos para lograr un proyecto de vida


Ser optimista implicar ver siempre el lado bueno de lo que ocurre.
1. Autoconocimiento
¿Qué cosas me gustan? ¿Qué cosas me disgustan? ¿Cuáles son mis habilidades? Estas son
algunas de las preguntas que toda persona se puede hacer a la hora de definir quién es y
hacia dónde quiere ir.

El autoconocimiento es uno de los pasos más importantes para definir un proyecto de vida
personal; ya que en la medida en la que esté alineado a lo que el individuo es, más liviano se
hará el camino y mayor será la recompensa.

Es indispensable que el individuo esté convencido de los objetivos y metas a alcanzar y así
encuentre en su interior la energía para lograrlos. Este puede parecer un camino difícil y largo,
pero será gratificante y ayudará a concretar los siguientes pasos.

2. Revisar proyectos
Es importante que la persona revise los objetivos que alguna vez se propuso para ver si
responden a sus intereses e inquietudes de hoy. ¿Este es mi proyecto de hoy o de cuando
era niño? ¿Es mi proyecto o es el de mis padres?

Con el correr de los años, se puede notar que las personas con las que se recorrió un largo
camino (en la escuela, en la universidad) comienzan a transitar sus propios proyectos y
descubrir su plan de vida. Los padres tienen un plan de vida, los hermanos tienen otro plan de
vida, los amigos del secundario, otros.

Las diferencias no deben afligir, sino motivar para salir al encuentro del propio. Tener un
proyecto de vida que cada uno arme a medida permite alcanzar una vida más serena y
feliz alineada a lo que cada uno es, independientemente de que se puedan o no cumplir todos
los objetivos propuestos.

3. Plantear objetivos y metas propias


En este paso, es necesario que la persona analice su vida al día de hoy (viendo qué quiere
cambiar, qué quiere dejar como está) y sus verdaderas necesidades. Así, fija objetivos y
piensa en metas que llevarán a ellos. Es importante visualizar cómo se va a lograr todo lo
que se quiere y no dejar de creer en el poder de la imaginación: está probado que visualizar
situaciones e ideas ayuda a ser más positivo y perseverante.

4. Pasar a la acción
La acción implica que el individuo ponga todo de sí para lograr los objetivos. Esto supone,
también, desarrollar una tolerancia a la frustración cuando los planes no salen como se
esperaba. Ir variando los pequeños objetivos o metas que conforman el proyecto de vida es
parte de esta tarea. Existe una serie de valores que son fundamentales a la hora de encarar la
ejecución de objetivos:

 Optimismo. Si se logra cumplir con esta característica, la vida será más fácil.
El optimismo permite ver siempre el lado bueno de todas las cosas que ocurren. Ser una
persona optimista es una cuestión de ejercitación diaria.
 Autoconfianza. La confianza en uno mismo puede verse afectada por situaciones que se
hayan atravesado pero, al igual que el optimismo, es necesario ejercitarla. La persona
debe comenzar a sentir confianza en lo que es, aceptarse a sí misma y a partir de allí
empezará a sentirse distinta y capaz de lograr todo lo que se proponga.
 Paciencia. El proyecto de vida es un proceso que no se logrará de la noche a la mañana,
ya que es necesario atravesar la vida para ir logrando cada objetivo. Para lograr cada cosa
propuesta es cuestión de ser paciente: este trayecto no es para ansiosos.

Cuando se vayan logrando las metas, se irán abriendo nuevas puertas y nuevos objetivos.
Siguiendo con el ejemplo de Juan: cuando él consiga el trabajo en esa empresa deseada, su
siguiente objetivo será ascender dentro de ella y obtener un puesto directivo. Quizás, una vez
que consiga ese objetivo pueda cambiar de empresa y aspirar a otro puesto alto.

Ejemplos de proyecto de vida


 Proyecto de vida profesional.
 Proyecto de vida universitario.
 Proyecto de vida con una pareja.
 Proyecto de vida en el plano familiar.
 Proyecto de vida en el ámbito académico.
 Proyecto de vida en el ámbito musical.
 Proyecto de vida en el arte.
 Proyecto de vida laboral.

PROYECTO DE VIDA QUINTO GRADO


Un proyecto de vida es el plan que una persona se traza para conseguir objetivos, un
camino para alcanzar metas, que da coherencia a la existencia y marca un estilo en el
actuar, en relacionarse y en el modo de ver los acontecimientos.

Desde pequeños cada persona forma su propio proyecto de vida. Y al no crecer solos,
los niños o adolescentes requieren de adultos pendientes e interesados en ellos para
acompañarlos y servirles como guía.

Características de un proyecto de vida


Los proyectos de vida están ligados a la vocación, modelos, actitudes, sentido de la
vida, objetivos (a cortos, mediano y largo plazo), una lúcida planificación, una buena
dosis de motivación y otros aspectos sociales.

Recordemos que el proceso de socialización tiene origen en el entorno en el que un


sujeto nace y es criado, donde forma y modela pautas y patrones con los cuales actúa
en la sociedad. Lo lamentable es que cada vez los vínculos familiares son más flojos,
la escuela como institución está en serio cuestionamiento y los medios de
entretenimiento e información son altamente criticados por sus apuestas hacia
contenidos superfluos, generalmente estupidizantes.

Importancia de un proyecto de vida


Muchas personas viven hoy tiempos de incertidumbre, desesperanza y vacíos, en una
sociedad más preocupada por tener y acumular que por ser y existir. Inclusive algunos
pensadores han rebautizado a esta sociedad como una “sociedad light” o a nuestra era
como “la era del vacío”.

Un proyecto de vida es también el resultado de un proceso constructivo en marcha


realizado por el joven que utiliza sus experiencias anteriores, sus posibilidades y las
alternativas concretas que le ofrece el ambiente y la forma en que él modela su vida y
es construido por ella.

Vemos cómo todo proyecto (sea pequeño o grande) permite sentirse competente y lo
consideramos un factor protector contra muchos problemas, como la apatía, la
depresión, la baja autoestima, la vagancia o las adicciones. El filósofo Fernando
Savater nos recuerda que “se puede vivir de muchos modos, pero hay modos que no
dejan vivir”. Y otro filósofo como Friedrich Nietzsche sentencia que “quien tiene un por
qué para vivir, encontrará casi siempre el cómo”.

Como adultos tenemos un papel importantísimo en el proyecto de vida de nuestros


chicos.
Cómo elaborar un proyecto de vida
Para desarrollar un proyecto de vida es importante tener claro cuáles son tus objetivos
y metas, ¿quieres saber cómo lograrlo? A continuación te contamos 5 puntos claves
para comenzar.

1. Realizar una autoevaluación para conocerse a sí mismo


2. Definir tus necesidades
3. Actuar de acuerdo a tus necesidades y valores
4. Considerar al entorno social en el que te encuentres
5. Poner en marcha y hacer un seguimiento constante de tu plan de vida

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