Resumen Segundo Parcial
Resumen Segundo Parcial
Resumen Segundo Parcial
CONTRATOS INTERNACIONALES
El código define en el art. 957 al contrato como “el acto jurídico mediante el cual dos o más partes manifiestan su
consentimiento para crear, regular, modificar, transferir o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales”. Ahora bien,
cuando en su celebración, desenvolvimiento o en su extinción se presenta algún elemento extranjero, estaremos ante
un contrato internacional. El lugar del domicilio de los contratantes, el lugar de celebración, lugar de cumplimiento,
lugar de situación del bien objeto del contrato pueden internacionalizarlo.
Boggiano: “un contrato es internacional tanto si su celebración se vincula a varios sistemas jurídicos por los domicilios de
oferentes y aceptantes, como si su ejecución es multinacional. En cuanto a las obligaciones contractuales tienden,
mediante las prestaciones, el enriquecimiento o beneficio de las partes, tales atribuciones económicas pueden vincularse
a diversos países y generar, así, un negocio cuya función pone en contacto diversos sistemas jurídicos nacionales... Si el
sinalagma es genética o funcionalmente multinacional, el contrato también lo es”.
¿Cuándo es Nacional? Cuando todos sus elementos están ubicados en el mismo estado.
¿Cuándo es Internacional? Un contrato es internacional cuando alguno de sus elementos este situado en el extranjero.
Las distintas circunstancias relevantes para considerar la internacionalidad del contrato pueden ser:
- Cuando la residencia habitual, o el domicilio o el establecimiento de las partes se encuentren en Estados diferentes.
→ Sólo en los contratos internacionales se puede elegir la ley aplicable. En los contratos nacionales no.
Reglas de jurisdicción
El art.2650, CCCN, contiene las normas especiales que brindan el contexto jurisdiccional que habilita el planteo de
acciones para solucionar controversias en materia contractual, marco a partir del cual puede realizarse una eficaz
prospectiva respecto de cuál podrá ser el derecho aplicable para resolver el caso.
En contratos internacionales, la primera alternativa que otorga el legislador se encuentra en manos de las partes que,
mediante cláusulas de elección de foro o de prórroga de jurisdicción pueden elegir el tribunal competente de común
acuerdo.
No existiendo acuerdo válido de elección de foro, el art.2650 establece que son competentes para conocer en las
acciones resultantes de un contrato, a opción de actor:
a. los jueces del domicilio o residencia habitual del demandado. Si existen varios demandados, los jueces del domicilio
o residencia habitual de cualquiera de ellos.
c. los jueces del lugar donde se ubica una agencia, sucursal o representación del demandado, siempre que ésta haya
participado en la negociación o celebración del contrato.
- Este último inciso crea un criterio de jurisdicción concurrente de los tribunales locales con los tribunales del lugar de la
sede de la matriz o del empresario en el exterior, que permite demandar en el país a la sociedad o el empresario
extranjeros por lo actuado en el país a través de su agencia, sucursal o representación, que ha intervenido directamente
en esas actuaciones.
Derecho aplicable
La autonomía de la voluntad
En el marco descripto hemos de abordar el enfoque con el que se encara el tratamiento del DIPr. en la Argentina.
En nuestro derecho privado de fuente interna aparece indiscutido el principio de la autonomía de la voluntad de las
partes para contratar, desde la clara disposición inserta por Vélez Sarsfield en el art.1197 del Código Civil —hoy
reproducido en espíritu en los arts. 958 y 959, CCCN— que consagrara, como principio, que la voluntad de las partes,
contractualmente expresada, constituye una regla a la que éstas deben someterse como a la ley misma. Cabe recordar
sin embargo que, en derecho privado interno, esa facultad dispositiva que se le reconoce a las partes y que les autoriza a
reemplazar con estipulaciones propias las disposiciones previstas por el legislador —que adquieren así carácter
supletorio de la autonomía de la voluntad— se ejerce dentro de los límites fijados por las disposiciones coactivas o
imperativas del derecho interno, esto es, por las normas inderogables que no resultan derecho disponible para las
partes (arg. art.12, CCCN, art.21 y concs., CCiv.). El nuevo Código Civil y Comercial abraza hoy, expresa y decididamente,
el principio de la autonomía de la voluntad también en punto al derecho aplicable a los contratos internacionales
1) De tipo Conflictual: Es el más propio del Derecho Privado Internacional. Consiste en que las partes eligen como
aplicable a su contrato, las normas de un determinado ordenamiento jurídico. Puede regirse también por las normas de
una convención, no necesariamente elegir el ordenamiento de un estado.
2) De tipo Material: Es la más común, incluso en los contratos internos. Las partes crean reglas en forma material que
rigen su contrato. Implica para las partes, la posibilidad de establecer pactos o cláusulas del contrato en aspectos
específicos, concretos.
→ No solamente se puede elegir la ley aplicable, sino que también se puede elegir la jurisdicción competente, como se
vio anteriormente.
La autonomía conflictual
La autonomía conflictual en DIPr. supone que las partes pueden elegir el derecho aplicable a su contrato elaborando una
cláusula que constituye una verdadera norma de conflicto individual, propia de su relación, mediante la cual seleccionan
y eligen el derecho aplicable, excluyendo las normas de conflicto previstas por el legislador, que resultan disponibles y
subsidiariamente aplicables cuando las partes omiten convenir su elección. Las partes así, desplazan las normas
dispositivas y coactivas del derecho previsto por el legislador y someten su contrato, en principio al menos, al derecho
privado por ellas elegido, incluso, a sus normas coactivas.
Esta posibilidad de elección planteaba los siguientes interrogantes: ¿puede elegirse cualquier derecho?, ¿con qué
sustento?
En lo que Boggiano ha llamado la autonomía conflictual de alcance restringido, el fundamento para esa prerrogativa se
hallaba en el juego de los arts. 1209, 1210 y 1212 del Código Civil —hoy 2652, CCCN—. Conforme a ellos, un contrato
con contacto (lugar de cumplimiento, de celebración) argentino se encuentra regido por el derecho del lugar de
cumplimiento, y como las partes pueden designar el lugar de cumplimiento de su contrato, según surge de la primera
acepción de la calificación autónoma que brinda el propio legislador (art.1212, CCiv., y art.2652, segundo párrafo del
CCCN), tácitamente, las partes pueden designar el derecho aplicable al contrato, por lo que, luego, también puede
concederse que pueden designar directamente el derecho aplicable a su contrato (arts. 1209, 1210 y 1212, CCiv.). Con
tales fundamentos, sin embargo, sólo podría facultarse a las partes para elegir el derecho aplicable entre los vigentes
en los lugares de real cumplimiento del negocio y no otro (autonomía restringida).
Se ha señalado, que también cabía la posibilidad de fundar con una interpretación extensiva la procedencia de una
autonomía conflictual con sentido amplio. Ello, a poco que se reflexionase en que, en un contrato internacional, las
partes se hallan facultadas, antes por el art.1º del CPCCN y hoy, también, por el art.2605, CCCN, para operar la prórroga
de jurisdicción en favor de jueces o árbitros extranjeros e incluso, que es posible que las partes hayan preconstituido en
esa plaza garantías para el cumplimiento de su contrato. Así es que, si las partes pueden elegir el tribunal competente
en los términos del art.2605, CCCN, y del art.1º de la ley ritual, tácitamente las partes estarían eligiendo el derecho
internacional privado de ese juez —pues los jueces, en principio, aplican sus propias normas de derecho internacional
privado— y, por ende, el derecho privado que ese derecho internacional privado determine, luego, se puede conceder
que si por el mecanismo descrito puede elegirse el derecho internacional privado y, a través de él, el derecho privado al
que éste conduce, también cabe reconocer la facultad de elegir derechamente el derecho privado (argumento de
maiore ad minus). De esta manera, se concluye en que las partes podrían elegir cualquier derecho como aplicable a su
contrato.
En otras palabras, si las partes, al prorrogar jurisdicción, indirectamente, designan el DIPr del juez, porque el juez
parte de su DIPr, que lo va a llevar a un derecho privado, entonces dice, por qué no podrían directamente elegir el
derecho privado. Si las partes pueden designar el DIPr, por que no pueden designar el derecho privado. Así Boggiano
funda la autonomía de la voluntad conflictual con alcance amplio.
Quizás aparecería razonable cuestionar si esa elección puede recaer en cualquier derecho, es decir, en un derecho que
carezca de toda vinculación con la relación negocial de fondo, sin embargo, esa objeción es más aparente que real, pues
como lo he indicado en alguna oportunidad, las partes no optan por una cláusula de elección de derecho aplicable por
motivos "turísticos", su elección razonablemente habrá de guardar de alguna manera una relación que justifique la
elección de los interesados, ya sea porque se han preconstituido garantías para el cumplimiento del contrato en el país
cuyo derecho se ha elegido, porque ese derecho resulta aplicable a alguna otra relación contractual relacionada, vigente
entre las mismas partes, porque ese derecho resultó satisfactoriamente aplicable en otros asuntos entre las partes,
etcétera
→ Hoy en día la autonomía conflictual de la voluntad de las partes está expresamente reconocida en una extensa y
comprensiva norma, el art.2651 del CCCN:
Art. 2651 – “Autonomía de la voluntad. Reglas. Los contratos se rigen por el derecho elegido por las partes en cuanto a
su validez intrínseca, naturaleza, efectos, derechos y obligaciones. La elección debe ser expresa o resultar de manera
cierta y evidente de los términos del contrato o de las circunstancias del caso. Dicha elección puede referirse a la
totalidad o a partes del contrato.
a) en cualquier momento pueden convenir que el contrato se rija por una ley distinta de la que lo regía, ya sea por una
elección anterior o por aplicación de otras disposiciones de este Código. Sin embargo, esa modificación no puede afectar
la validez del contrato original ni los derechos de terceros;
b) elegida la aplicación de un derecho nacional, se debe interpretar elegido el derecho interno de ese país con exclusión
de sus normas sobre conflicto de leyes, excepto pacto en contrario;
c) las partes pueden establecer, de común acuerdo, el contenido material de sus contratos e, incluso, crear disposiciones
contractuales que desplacen normas coactivas del derecho elegido;
d) los usos y prácticas comerciales generalmente aceptados, las costumbres y los principios del derecho comercial
internacional, resultan aplicables cuando las partes los han incorporado al contrato;
e) los principios de orden público y las normas internacionalmente imperativas del derecho argentino se aplican a la
relación jurídica, cualquiera sea la ley que rija el contrato; también se imponen al contrato, en principio, las normas
internacionalmente imperativas de aquellos Estados que presenten vínculos económicos preponderantes con el caso;
f) los contratos hechos en la República para violar normas internacionalmente imperativas de una nación extranjera de
necesaria aplicación al caso no tienen efecto alguno;
g) la elección de un determinado foro nacional no supone la elección del derecho interno aplicable en ese país.
Los límites
La autonomía conflictual así practicada, sin embargo, encuentra cierto marco que la condiciona, lo prevé así,
expresamente, el art.2651, inc. e), CCCN, al establecer que el ejercicio de este derecho está sujeto a los siguientes
límites:
1) En primer lugar, los principios de orden público del derecho internacional privado de la lex fori (art.14, inc. 2º, CCiv.,
art.2600, CCCN), a los que las partes deben sujetarse inexcusablemente al radicarse la controversia ante una jurisdicción
estatal.
2) Un segundo límite está dado por las normas de policía o internacionalmente imperativas de la lex fori, en nuestro
caso, el derecho argentino, toda vez que ellas son exclusivas, excluyentes de toda otra norma y, por ende, también de la
autonomía de la voluntad de las partes y de aplicación restrictiva.
3) Como consecuencia de su propia aplicación al caso, también funcionan como límite las normas de policía o
internacionalmente imperativas del derecho elegido, en la medida en que, con la elección, ha sido introducido in
integrum en el contrato y las partes, al incorporarlo, se han sometido a ellas.
4) Cabría preguntarse si las normas de policía o internacionalmente imperativas de terceros Estados podrían funcionar
como límite al contrato. También la respuesta en este sentido ha sido positivamente receptada en el art.2651, inc. e),
cuando dice: "también se imponen al contrato, en principio, las normas internacionalmente imperativas de aquellos
Estados que presenten vínculos económicos preponderantes con el caso". Ello ocurrirá cuando el tercer Estado al que
nos refiramos sea un tercer Estado que guarde con el caso una relación económica preponderante, por ej., porque es el
derecho del lugar de cumplimiento total o parcial, lo que determinará que no pueda obviarse la gravitación de las
normas de ese Estado que, aunque no sea el derecho elegido, impondrá la observancia de las reglas de policía de su
derecho interno sobre ciertos aspectos del contrato que se contactan con el territorio de ese país, excluyendo la
posibilidad de una regulación diversa de la que ese Estado impone de modo perentorio.
- A través de estos límites existe aquí un claro condicionamiento de la realidad social sobre el contenido y el
funcionamiento del contrato, impuesto por la facticidad del caso, que condiciona la voluntad de las partes. Asimismo, se
ha explicitado en el artículo 2651, CCCN, el principio de ineficacia de los contratos hechos para violar normas
internacionalmente imperativas de un Estado extranjero "de necesaria aplicación al caso" (inc. F). La ineficacia del
contrato es la consecuencia del incumplimiento del debido respeto a los límites en la aplicación de normas extranjeras
indisponibles.
5) Finalmente, también son límite para la autonomía de la voluntad, las normas coactivas del derecho privado interno
elegido por las partes como aplicable al contrato, en la medida en que no han sido excluidas por la autonomía material
de la voluntad, pues rigen para los casos nacionales, pero pueden ser excluidas en los casos multinacionales.
La autonomía material
La autonomía material de la voluntad de las partes presupone que las partes pueden crear cláusulas prescriptivas del
contenido de fondo de su contrato y que, además, así como pueden elegir el derecho aplicable al contrato, también
pueden excluir del derecho privado elegido, las normas coactivas de ese sistema jurídico.
Sin embargo, esa exclusión sólo puede producirse mediante la incorporación al contrato de normas materiales de
sentido contrario a las normas coactivas del derecho privado rector del negocio que se pretenden desplazar. Boggiano
observa que dichas exclusiones siempre han de ser relativas a determinadas normas coactivas del derecho privado
aplicable, por ende, parciales, una a una, y que no cabe una exclusión general de todas las normas coactivas del derecho
privado aplicable. Ej: si la obligación es en dólares, se paga en euros. Las partes en el contrato pueden pactar que se
pague en dólares.
La autonomía material con la particular extensión derogatoria aparece ahora receptada en el art.2651, inc. c), cuando
dispone que "las partes pueden establecer, de común acuerdo, el contenido material [de fondo] de sus contratos e,
incluso, crear disposiciones contractuales que desplacen normas coactivas del derecho elegido".
Los límites
En el derecho interno, el ejercicio de la autonomía de la voluntad tiene el límite de la inderogabilidad de las normas
coactivas. El límite para la autonomía material en el derecho internacional privado, en cambio, resultan ser, en principio
al menos, los mismos que para la autonomía conflictual, es decir: los principios de orden público de la lex fori, las
normas de policía o internacionalmente imperativas de la lex fori, las normas de policía o internacionalmente
imperativas del derecho elegido, la lex contractus, las normas coactivas de la lex contractus y las normas de policía o
internacionalmente imperativas de terceros Estados que guarden con el contrato una relación económica
preponderante.
Sin embargo, hemos visto ya que a través de la autonomía material de la voluntad pueden desplazarse, expresamente y
una a una, las normas coactivas de la lex contractus por otras normas de sentido contrario y que, de la misma forma,
también pueden desplazarse las normas de policía de la lex contractus, siempre a condición de que el derecho elegido
que se pretende desplazar no resulte ser de aquellos que guardan con el contrato una relación económica
preponderante que, de hecho, frustrará el ejercicio de tal designio de voluntad, caso en el que nunca cabría su
desplazamiento a través de la autonomía material ya mentada.
En otras palabras, en el caso específico de las normas de policía como límite para la autonomía material, las mismas se
desdoblan. Por un lado, están las normas de policía del derecho que las partes hayan elegido haciendo uso de la
autonomía conflictual, y por otro están las normas de policía de 3ros estados con relación económica preponderante
con el caso. Las primeras no son un límite, las partes las pueden excluir, pero las segundas sí son un límite y se imponen
al caso.
Si el derecho que eligieron las partes mediante la autonomía conflictual es también un estado que guarda relación
económica preponderante con el caso, este desdoblamiento se superpone y esas normas sí serán un límite, pero por la
relación económica.
Si no está designado, o no resultare de la naturaleza de la relación, se entiende que lugar de cumplimiento es el del
domicilio actual del deudor de la prestación más característica del contrato. En caso de no poder determinarse el lugar
de cumplimiento, el contrato se rige por las leyes y usos del país del lugar de celebración.
La perfección de los contratos entre ausentes se rige por la ley del lugar del cual parte la oferta aceptada”.
-El nuevo Código sigue manteniendo así los mismos puntos de conexión de Vélez Sarsfield: el lugar de cumplimiento
como criterio general y la ley del lugar de celebración como criterio condicional subsidiariamente aplicable cuando aquél
no puede ser determinado. Sin embargo, utiliza una fórmula de técnica general, neutral y más sencilla, que prescinde de
la conexión unilateral del anterior art.1209 y que resuelve el caso con una norma de conflicto general que subsume
tanto el 1209 como el 1210.
d) La calificación (definición) del "lugar de cumplimiento" como punto de conexión para la determinación del derecho
aplicable
Ya se ha señalado que el nuevo Código adopta el "lugar de cumplimiento" como punto de conexión rígido para la
determinación del derecho aplicable a los contratos. Es así como se ha manifestado desde un principio, ante la
imposibilidad de arribar a una definición única, la necesidad de sentar calificaciones autárquicas, esto es, definiciones
dadas por el propio legislador que exhiben un criterio amplio y suficientemente flexible en sus alternativas como pauta
para orientar al intérprete respecto de qué debe entenderse por "lugar de cumplimiento".
Tanto el Código de Vélez como el nuevo Código Civil y Comercial pues, proporcionan calificaciones en cascada,
jerarquizando presunciones y delegando en los jueces la facultad de precisar la elección, concretamente y en cada caso,
atendiendo a la naturaleza de la obligación o de las obligaciones emergentes del contrato (art.2652, CCCN, y antes,
arts.1212 y 1213CCiv.).
→ En el art. 2652 me voy a encontrar con una calificación autónoma de lugar de cumplimiento, no es el punto de
conexión, esa calificación autónoma dice qué debo entender por lugar de cumplimiento “el del domicilio actual del
deudor de la prestación más característica del contrato” y también esta calificación va funcionando en cascada.
-Primero dice “si no está designado” entonces primero como lugar de cumplimiento debo entender el designado por las
partes.
-Si no está designado y si no surge por la naturaleza de la relación, es:
-El del domicilio actual del deudor de la prestación más característica del contrato. ¿Cuál es esta? contrato es bilateral,
se entiende que es la que es no dineraria, porque la dineraria es la común. La prestación que caracteriza el contrato es la
que no es dineraria, en una compraventa es la entrega de la cosa, la prestación que hace el vendedor. Es el domicilio
actual sin importar si la persona cambia su domicilio, se entiende el domicilio actual del deudor de la prestación como
lugar de cumplimiento de quien debe hacer la prestación más característica.
-Si a pesar de todo esto, no puedo establecer el lugar de cumplimiento, el contrato se rige por la ley del lugar de
celebración.
La cláusula de excepción
El art.2653 del CCCN introduce en nuestra legislación una excepcional cláusula escapatoria flexible que reedita, para los
contratos en los cuales las partes no han ejercido la facultad de determinar el derecho aplicable, el mismo principio
general ya sentado entre las disposiciones generales del mismo Código, en el art. 2597.
Art. 2653 – “Cláusula de excepción. Excepcionalmente, a pedido de parte, y tomando en cuenta todos los elementos
objetivos y subjetivos que se desprendan del contrato, el juez está facultado para disponer la aplicación del derecho del
Estado con el cual la relación jurídica presente los vínculos más estrechos.
Esta disposición no es aplicable cuando las partes han elegido el derecho para el caso”.
Respecto de los contratos se reitera la misma facultad con carácter excepcional, pero toda vez que nos hallamos en el
ámbito de los derechos disponibles para las partes se establece que el tribunal podrá proceder de este modo siempre,
ante previo pedido de parte y tomando en cuenta todos los elementos objetivos y subjetivos que se desprendan del
contrato. Sin embargo, esa facultad se habilita al juez con una fórmula restrictiva y con una precisa orientación material,
sólo ha de disponer la aplicación del derecho del Estado con el cual la relación jurídica presente los vínculos más
estrechos y a pedido de parte. Cabe reiterar, que esta norma sólo cabe en el ámbito del funcionamiento de las normas
subsidiariamente aplicables, pero no está habilitada cuando las partes han elegido el derecho.
→ Su carácter excepcional indica que sólo podrá apelarse a esta aplicación, de modo directo, cuando el caso no fuere
encuadrable en ninguna de las categorías del art. 2652 y cuando no pudiere determinarse el domicilio actual del deudor
de la prestación más característica. Es decir, cuando se dan supuestos específicos y excepcionales, en los que las reglas
de conflicto típicas legalmente previstas resultan manifiestamente inapropiadas, como expresión de conexidad con el
contrato y se vuelven incompatibles, en el caso concreto.
CONTRATOS DE CONSUMO
A fin de remediar la desigualdad de las partes en las relaciones de consumo, los legisladores nacionales dictaron leyes
protectorias para lograr un equilibrio entre los contratantes. Tanto nuestra ley como la de los restantes países de la
región tienen por finalidad, en general, proteger al consumidor en casos nacionales, que no presentan ningún elemento
extranjero.
La necesidad de regular en forma especial la contratación con consumidores surge de la pretensión de dotarlos de
prerrogativas especiales ni de derechos de carácter privilegiado, sino de reconocer su situación de debilidad estructural
en el mercado y construir un sistema de soluciones que lo eleve a una posición de igualdad real y de seguridad jurídica.
No encontrábamos en la legislación nacional normas de derecho internacional privado sobre jurisdicción o sobre ley
aplicable que contemplen los casos de contratos internacionales de consumo.
Al estar globalizado el mundo, hay muchos tipos de contratos de consumo. Podemos decir que todos somos
consumidores internacionales.
-Fuente internacional-
Lo primero que debemos preguntarnos es si existe alguna fuente internacional que sea sobre la temática. En el ámbito
convencional en materia contractual, ya sea respecto de ley aplicable o de jurisdicción, encontramos diversos
instrumentos internacionales. Sin embargo, suelen no regular o directamente excluyen de su ámbito de aplicación a los
contratos celebrados con consumidores.
Así, los Tratados de Derecho Civil Internacional de Montevideo de 1889 y los de 1940, regulan la jurisdicción competente
así como la ley aplicable en materia contractual utilizando los criterios clásicos, sin hacer ninguna alusión específica a los
contratos de consumo.
La Convención de las Naciones Unidas sobre los Contratos de Compraventa Internacional de Mercaderías, concluida en
Viena en 1980, en su art. 2° establece que no se aplicará a las compraventas de mercaderías compradas para uso
personal, familiar o doméstico, salvo que el vendedor, en cualquier momento antes de la celebración del contrato o en
el momento de su celebración, no hubiera tenido ni debiera haber tenido conocimiento de que las mercaderías se
compraban para ese uso.
A nivel regional, en la Unión Europea encontramos una regulación completa. En el ámbito del MERCOSUR, se trabajó
casi desde el comienzo del proceso de integración en la temática de la defensa del consumidor. La estrategia adoptada
parece encaminada a abordar conjuntamente normas de jurisdicción y de derecho aplicable, sin embargo, sólo se ha
logrado elaborar el Protocolo de Santa María sobre jurisdicción internacional en materia de consumo de 1996. Dicho
protocolo no ha entrado en vigencia porque autoexcluye la presentación ante los parlamentarios nacionales para la
aprobación legislativa si no va acompañado del Código del consumidor, sin acuerdo para concluirlo hasta el presente.
¿Por qué hay tantas dificultades en alcanzar una regulación internacional en esta materia? Los países a
nivel nacional, tienen diferentes tipos de legislaciones con diferentes niveles de protección. Es decir, encontramos
legislaciones muy proteccionistas al consumidor (USA, UE, Canada, etc.) y otras legislaciones que no lograron avanzar
tanto en la materia (muchos países del consumidor). Estos distintos niveles de protección si hacemos un análisis del
derecho comparado, es lo q impide llegar a una fuente internacional. Los países que tienen un alto nivel no quieren
bajar el nivel y los que tienen un bajo nivel que no pueden alcanzar. Por eso corresponde que abordemos y recurramos a
la fuente interna.
-Fuente interna-
Muy pocas organizaciones internacionales y foros de codificación internacional se han ocupado del tema, es mas,
tienden a excluirlo. El CCyCN, por primera vez en el derecho argentino, incorpora reglas sobre contratos internacionales
de consumo.
Nuestra CN protege al consumidor en el art. 42. Sin embargo, ni el Código de Velez, ni la ley 24.240 contemplaba el caso
de los contratos de consumo internacionales. Únicamente el art. 604 de La Ley de Navegación lo contemplaba (es una
norma de policía que protege al pasajero).
El CCCN dispone en el Titulo IV, Capitulo 3, Sección 12, una regulación particular, pero se ciñe a la materia contractual, y
de esta forma, el resto de las cuestiones quedan subsumidas en las normas de conflicto generales.
CALIFICACIONES
Según la doctora Rabino, al calificar el término “consumidor” deberemos remitirnos a las definiciones del CCCN en el art.
1092 y 1093 allí se define a la relación y al contrato de consumo. El legislador omitió expresamente una calificación
autónoma en los casos internacionales al visualizar las diferencias en el derecho comparado.
Nuestro legislador en materia de consumir, el legislador ya no habla de contrato de consumo sino de relación de
consumo. Pero en la parte de DIPR se adopta esta calificación con el fin de que pueda lograr un mejor encuadre jurídico.
No todos los derechos pueden tener la misma calificación, pero para que quede claro de lo que estemos hablando. Es
una calificación que adoptamos para “consumidor”.
Del mismo modo, debe recurrirse a las normas de amplia regulación sobre prácticas abusivas (1096 y ss.), modalidades
especiales (1104 y ss.) incluidos los medios electrónicos (arts. 1106 y ss) y las cláusulas abusivas (art. 1117), las cuales
tienen injerencia en los supuestos con elementos extranjeros. Especialmente, aquéllas que contienen calificaciones
referidas a la utilización de medios electrónicos, ofertas por medios electrónicos (art. 1108) y el lugar de cumplimiento
(art. 1109 y ss).
El art. 1109 contiene una calificación de lugar de cumplimiento, abarcativa, del derecho aplicable y de la jurisdicción.
Textualmente dispone: “En los contratos celebrados fuera de los establecimientos comerciales, a distancia y con
utilización de medios electrónicos o similares, se considera lugar de cumplimiento aquel en el que el consumidor recibió
o debió recibir la prestación. Ese lugar fija la jurisdicción aplicable a los conflictos derivados del contrato…”.
JURISDICCIÓN
ARTICULO 2654.- Jurisdicción. Las demandas que versen sobre relaciones de consumo (…) el título del tema es
“contratos de consumo”, pero cuando yo voy a la norma el tipo legal me habla de relaciones de consumo.
(…)pueden interponerse, a elección del consumidor, ante los jueces del lugar de celebración del contrato, del
cumplimiento de la prestación del servicio, de la entrega de bienes, del cumplimiento de la obligación de garantía, del
domicilio del demandado o del lugar donde el consumidor realiza actos necesarios para la celebración del contrato.
También son competentes los jueces del Estado donde el demandado tiene sucursal, agencia o cualquier forma de
representación comercial, cuando éstas hayan intervenido en la celebración del contrato o cuando el demandado las
haya mencionado a los efectos del cumplimiento de una garantía contractual.
La acción entablada contra el consumidor por la otra parte contratante sólo puede interponerse ante los jueces del
Estado del domicilio del consumidor.--> reclamo del proveedor contra el consumidor.
En esta materia no se admite el acuerdo de elección de foro. Se prohíbe la prórroga de jurisdicción, y según el art.
1109CCCN se considera a la cláusula de prórroga como no escrita y reviste el carácter de abusiva. Sin embargo en la
jornada de Derecho Civil se ha tratado esta temática, y es posible admitirla cuando el consumidor sea el que invoque
esta jurisdicción.
Este artículo brinda una multiplicidad de jurisdicciones concurrentes para el consumidor, que necesita la protección del
legislador. En este sentido, todas las jurisdicciones son concurrentes y el consumidor puede optar por cualquiera de ellas
a la hora de interponer la demanda. El legislador busca garantizar y facilitar su acceso a la justicia.
No es así con el proveedor, que tiene jurisdicción exclusiva, y solamente podrá interponer una demanda contra el
consumir en el domicilio de este.
La norma tiene un trato diferente entre las partes, porque siempre va a buscar proteger al consumidor.
־ El derecho comparado muchos sistemas jurídicos estableces el fórum actoris. Este criterio de atribución de la
jurisdicción habilita que el consumidor interponga la demanda ante los jueces de su propio domicilio.
o Nuestro legislador no consagra esto porque lo que se busca es que el contrato en si tenga un vínculo
objetivo con el caso. Es decir, que la jurisdicción tenga cierto contacto con el caso. El legislador
argentino busca que el proveedor pueda prever ser demandado en alguna de estas jurisdicciones,
porque allí desplaza una actividad comercial, etc.
Si se habilita el fórum actoris sin un contacto objetivo, puede pasar que un consumidor se mude
a un Estado en específico y realice un reclamo allí, dónde no se ofreció este producto.
SE BUSCA UN EQUILIBRIO ENTRE LA TUTELA DEL CONSUMIDOR Y LA PREVISIBILIDAD DEL
PROVEEDOR.
Tiene que haber un contacto objetivo más allá que el domicilio del consumidor. La conexión
debe resultar evidente y no meramente circunstancial, con un adecuado y equilibrado nivel de
protección
o A su vez, la Dra. Rabino considera que el fórum actoris casi siempre puede coincidirá con el lugar de
celebración, el lugar de cumplimiento, el lugar de garantía, etc., que si han sido contemplados en la
norma.
־ Otra crítica dice que la norma habla del domicilio del demandado y no de la residencia
o cuando hablamos de proveedores, generalmente nos encontramos frente a sociedades, por lo tanto
habrá domicilio y no residencia.
o Igualmente se aplican las normas de la parte general a los casos de la parte especial. La residencia
también está contemplado en el 2608.
o También se puede habilitar por foro de necesidad, si se presenta una posible denegación internacional
de la justicia.
Acción colectiva (esto está en el texto que mando Rabino, medio falopa para mí, pero acá va)
Las modernas constituciones prevén que los ciudadanos puedan accionar de modo conjunto cuando están en juego
derechos de incidencia colectiva. La CSJN en el Fallo Halabi indicó que para iniciar una acción colectiva es necesario:
verificar una causa fática común; una pretensión procesal enfocada en el aspecto colectivo de los efectos de ese hecho;
y la constatación de que el ejercicio individual no aparece plenamente justificado.
DERECHO APLICABLE
ARTICULO 2655.-Derecho aplicable. Los contratos de consumo notamos un distinto trato en el tipo legal de las normas,
y en el título del apartado.
(…) se rigen por el derecho del Estado del domicilio del consumidor en los siguientes casos:
a) si la conclusión del contrato fue precedida de una oferta o de una publicidad o actividad realizada en el Estado del
domicilio del consumidor y éste ha cumplido en él los actos necesarios para la conclusión del contrato; contempla el
supuesto de q el proveedor publicita su producto/servicio en un determinado país. Porque hay una actividad comercial
desplegada en el Estado del consumidor. Se supone que conoce el derecho de su país y la tutela de su derecho.
b) si el proveedor ha recibido el pedido en el Estado del domicilio del consumidor; El proveedor debe desplegar alguna
actividad comercial en ese Estado.
c) si el consumidor fue inducido por su proveedor a desplazarse a un Estado extranjero a los fines de efectuar en él
su pedido; Por ejemplo, el caso de que se le regale al consumidor una estadía en otro país, se le ofrece un tiempo
compartido goza del beneficio que pagó pero no es el domicilio del consumidor. Fue a otro Estado porque fue
inducido a irse, por eso es que se va. A pesar de eso, se aplica el domicilio del consumidor.
d) si los contratos de viaje, por un precio global, comprenden prestaciones combinadas de transporte y alojamiento. Se
refiere a contratos de viaje por precio global. El pack puede incluir aéreos, hotel, excursiones, toda la bola. TODO SE RIJE
POR EL DOMICILIO DEL CONSUMIDOR. Si se adquieren los productos por separado, varía el criterio.
En su defecto, los contratos de consumo se rigen por el derecho del país del lugar de cumplimiento. Uno calificaría lugar
de cumplimiento como lo hace el legislador en la parte de contratos (2652) artículo que contiene una calificación
autónoma y define el “lugar de cumplimiento”. Sin embargo, la profesora dice que la calificación debería enriquecerse
con aquellas formuladas en los art. 1104 y ss. Del CCCN, porque entiende que tiene que ser más específico para los casos
de contratos de consumo.
La doctrina (jornadas del derecho civil) dice que se califica lugar de cumplimiento como lo hace el 2652
La profesora dice que se tiene que calificar lugar de cumplimiento según una calificación que sea propia de los
contratos de consumo. El art. 1109 da una calificación autónoma o autárquica: se entiende por lugar de
cumplimiento el consumidor recibió o debió recibir la prestación
(…) En caso de no poder determinarse el lugar de cumplimiento, el contrato se rige por el derecho del lugar de
celebración.
Lo que busca el legislador es que se rija por la ley del domicilio del consumidor, y si esto falla ahí entran a jugar los otros
puntos de conexión busca el equilibro que hablábamos antes.
El art. 2655, a diferencia del artículo anterior en materia de jurisdicción, diferencia entre "consumidor pasivo" y
"consumidor activo", a los fines de determinar la ley aplicable. Si no se dan esas condiciones, los contratos de consumo
se rigen por el derecho del país del lugar de cumplimiento (consumidor activo). En caso de no poder determinarse el
lugar de cumplimiento, el contrato se rige por el derecho del lugar de celebración. Es decir, ante la ausencia de las
mencionadas circunstancias, se siguen las reglas para la determinación de la ley aplicable a los contratos en general en
ausencia de elección de ley aplicable (art. 2652).
El art. 1094, CCyCN, menciona el principio de protección del consumidor y el de acceso al consumo sustentable. El art.
1095 dispone que el contrato de consumo se interpreta en el sentido más favorable para el consumidor. Cuando existen
dudas sobre los alcances de su obligación, se adopta la que sea menos gravosa. A su turno, el art. 1097, CCyCN, consagra
el principio de trato digno: "Los proveedores deben garantizar condiciones de atención y trato digno a los consumidores
y usuarios. La dignidad de la persona debe ser respetada conforme a los criterios generales que surgen de los tratados
de derechos humanos. Los proveedores deben abstenerse de desplegar conductas que coloquen a los consumidores en
situaciones vergonzantes, vejatorias o intimidatorias". Por su parte, el art. 1098 establece el principio de trato equitativo
y no discriminatorio: "Los proveedores deben dar a los consumidores un trato equitativo y no discriminatorio. No
pueden establecer diferencias basadas en pautas contrarias a la garantía constitucional de igualdad, en especial, la de la
nacionalidad de los consumidores". Asimismo, el art. 1099 reconoce el principio de libertad de contratar, con motivo del
cual están prohibidas las prácticas que limitan la libertad de contratar del consumidor, en especial, las que subordinan la
provisión de productos o servicios a la adquisición simultánea de otros, y otras similares que persigan el mismo objetivo.
Por otro lado, las disposiciones sobre cláusulas abusivas, es decir, aquellas que habiendo sido o no negociadas
individualmente, tienen por objeto o por efecto provocar un desequilibrio significativo entre los derechos y las
obligaciones de las partes, en perjuicio del consumidor (arts. 1119 y ss.), y que por tal razón, se tiene por no convenidas,
bien pueden considerarse normas internacionalmente imperativas.
¿Cuál es la jurisdicción? La UCITA (normativa uniforme para regular el comercio electrónico en USA) determinó
que el principio general es que la jurisdicción es la del consumidor, pero la prórroga será válida si el derecho del
foro elegido ofrece las mismas garantías que la concedidas por las del propio juez del domicilio. El derecho que
rige la validez o invalidez de esa cláusula es el del juez que intervenga.
¿Cuál es el derecho aplicable?
SOCIEDADES
Cuando nos referimos a sociedades multinacionales, transnacionales o internacionales, lo hacemos con un propósito de
delimitación, abarcando a entidades de esta naturaleza que operan dentro del ámbito del derecho privado y que tienen
establecimientos o proyectan su actividad sobre el territorio de más de un Estado nacional.
PERSONALIDAD DE LAS SOCIEDADES
El derecho comparado muestra sistemas diferentes a la hora de regular el lugar de adquisición de la personalidad
jurídica:
a) el sistema del otorgamiento o privilegio legal, según el cual es necesario una ley especial para que la
sociedad se pueda constituir;
b) el sistema de la concesión o privilegio administrativo, en el que la forma legal es reemplazada por un
decreto administrativo;
c) el sistema de la reglamentación legal, en el que toda forma de autorización gubernamental es suprimida y
en el que hay reglas legales generales para la fundación y constitución de las sociedades;
d) el criterio del centro de explotación o sede efectiva, criterio flexible observado en el derecho continental
e) el criterio del domicilio, que plantea dificultades también cuando la sociedad tiene su directorio y asamblea
de socios en un Estado y su principal establecimiento comercial en otro;
f) también se han enunciado como criterios la nacionalidad de los socios y el lugar de donde provienen los
fondos que constituyen el capital de la sociedad —criterio del control.
g) En el derecho anglosajón aparece el criterio de la primera incorporación, se dice que una sociedad se
domicilia en el lugar donde es "incorporada" y que la ley personal de una sociedad no depende del lugar en
el cual se halla el centro de administración de sus negocios sino del lugar en que es registrada o incorporada
a un registro por primera vez; una suerte de domicilio de origen o de nacimiento, que permanece invariable.
h) En nuestro derecho se ha adoptado como localizador el criterio de la ley del lugar de constitución,
entendiendo por tal, conforme a nuestra lex fori, el derecho del lugar de registro (arts.118 y 7º LGS).
TEORÍA DE LA NACIONALIDAD DE LAS SOCIEDADES: Es una teoría europea, donde dependía de la cantidad de socios y su
nacionalidad. Además también influía la mayoría del capital social. Es decir que si un solo socio tenía la mayoría del
capital, la sociedad iba a ser de su nacionalidad. Su auge fue en épocas de guerra para saber si al entablar una
negociación con otra, la debían considerar como sociedad enemiga o no. Hoy en día se arribó al consenso de que las
sociedades NO tienen nacionalidad.
EL DIPR. DE FUENTE CONVENCIONAL O INTERNACIONAL
TRATADO DE MONTEVIDEO DE 1889 Y 1940
El art. 5 del Tratado de Montevideo de Derecho Comercial Internacional de 1889 y el art. 8 del tratado de 1940 que
reconocen la existencia internacional de las sociedades constituidas en el extranjero.
El tratado de 1889, en su art. 6, establece que las sucursales o agencias constituidas en un Estado por una sociedad
radicada en otro, se considerarán domiciliadas en el lugar en que funcionan y sujetas a la jurisdicción de las autoridades
locales, en lo concerniente a las operaciones que practiquen.
En cuanto a la jurisdicción, el art. 7 indica que los jueces del país en que la sociedad tiene su domicilio legal son
competentes para conocer de los litigios que surjan entre los socios o que inicien los terceros contra la sociedad. Sin
embargo, si una sociedad domiciliada en un Estado realiza operaciones en otro, que den mérito a controversias
judiciales, podrá ser demandada ante los tribunales del último.
En definitiva, para el Tratado de Montevideo el punto de conexión es el domicilio de la sociedad y no el lugar de
constitución como para la ley argentina.
El TRATADO DE DERECHO COMERCIAL INTERNACIONAL TERRESTRE DE 1940 exhibe una regulación más completa:
Dispone en cuanto a la forma y la publicidad, que la ley del domicilio comercial rige la calidad del documento que
requiere el contrato de sociedad. Los requisitos de forma del contrato se rigen por la ley del lugar de su celebración y las
formas de publicidad quedan sujetas a lo que determine cada Estado (art.6º).
En cuanto al derecho del fondo, el contenido del contrato social; las relaciones jurídicas entre los socios; entre éstos y la
sociedad y entre la misma y terceros, se rigen por la ley del Estado en donde la sociedad tiene domicilio comercial
(art.7º).
Las sociedades mercantiles se regirán por las leyes del Estado de su domicilio comercial, serán reconocidas de pleno
derecho en los otros Estados contratantes y se reputarán hábiles para ejercer actos de comercio y comparecer en juicio.
Más, para el ejercicio habitual de los actos comprendidos en el objeto de su institución, se sujetarán a las prescripciones
establecidas por las leyes del Estado en el cual intentan realizarlos. Los representantes de dichas sociedades contraen
para con terceros las mismas responsabilidades que los administradores de las sociedades locales (art.8º).
Se incluyen en este Tratado algunas cuestiones no contempladas en el Tratado de 1889, por ejemplo, que las sociedades
o corporaciones constituidas en un Estado bajo una especie desconocida por las leyes de otro, pueden ejercer en este
último, actos de comercio sujetándose a las prescripciones locales (art.9º).
Otro instrumento que regula a las sociedades es la CONVENCIÓN DE LA HAYA SOBRE EL RECONOCIMIENTO DE LA
PERSONERÍA JURÍDICA DE LAS SOCIEDADES que Argentina aprobó mediante la Ley 24.409 pero aún no ratificó.
Otro tercer instrumento es la CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE CONFLICTOS DE LEYES EN MATERIA DE
SOCIEDADES MERCANTILES (CIDIP II, Montevideo, 1979) vigente entre Argentina, Brasil, Guatemala, México, Paraguay,
Uruguay, Perú y Venezuela.
Conforme al art. 2 la existencia, capacidad, funcionamiento y disolución de sociedades se rigen por la ley del lugar de
constitución, entendiéndose por tal, el Estado donde se cumplen los requisitos de forma y de fondo requeridos para la
creación de esas sociedades (calificación autónoma). También se dispone que las sociedades debidamente constituidas
en un Estado han de ser reconocidas de pleno derecho en los demás Estados, lo que no excluye la facultad de cada
Estado para exigir la comprobación de la existencia de la sociedad, conforme a la ley del lugar de su constitución.
Es una norma de conflicto que nos dice cuál es el derecho que va a regir la existencia de capacidad, funcionamiento,
disolución de las sociedades, siempre viendo que después esa sociedad va a actuar en otro Estado. Va a mirar hacia
adentro cómo funciona, qué es lo que puede hacer o no puede hacer; se va a regir por la ley del lugar, de su constitución
y luego lo que trae el artículo es una calificación autónoma, de que es lugar de constitución.
Se establece que, en ningún caso, la capacidad reconocida a las sociedades constituidas en un Estado podrá ser mayor
que la capacidad que la ley del Estado de reconocimiento otorgue a las sociedades constituidas en él (art.3) y, también,
que para el ejercicio directo o indirecto de los actos comprendidos en el objeto social estas sociedades quedarán sujetas
a la ley del Estado donde los realicen y sujetas a los órganos jurisdiccionales de ese Estado y que la misma ley se aplicará
al control de una sociedad mercantil que ejerce el comercio en otro Estado (arts.4 y 6).
La convención contempla, finalmente, que las sociedades constituidas en un Estado y que pretendan establecer la sede
efectiva de su administración en otro, podrán ser obligadas a cumplir con los requisitos de la legislación de este último
(art.5).
EL DERECHO APLICABLE A LA PERSONALIDAD EN NUESTRO DIPR. DE FUENTE INTERNA
En nuestro DIPr. de fuente interna, la Ley General de Sociedades (LGS) en sus arts. 118 a 124, regula la actuación en el
país de las sociedades constituidas en el extranjero. En cuanto a la constitución de las sociedades nuestra LGS efectúa
una doble elección:
● por un lado, la ley del lugar de constitución (art.118, párr. 1º) como regla general y elección neutral clásica;
● por otro lado, la ley de la sede o principal objeto de explotación sólo cuando éstos se encuentran en la República
Argentina (art.124), o sea que se elige, unilateralmente, la ley del propio Estado como norma de excepción,
internacionalmente imperativa o de policía, con aptitud para desplazar a la norma de conflicto general y neutral,
cuando se detectan estos contactos con el territorio argentino, considerados decisivos por nuestro legislador.
La ley del lugar de constitución es prevista como punto de conexión por el art.118, párr. 1º. En esta norma de conflicto
se reconoce la personalidad jurídica de las sociedades constituidas en el extranjero, sometiendolas en cuanto a su
existencia y forma a la ley del lugar de constitución.
Esta elección debe ser calificada como todo punto de conexión, por la lex fori, la que conduce a identificar este concepto
con la ley del lugar de registro (art.7 LGS) y contiene un reconocimiento de la autonomía de la voluntad de las partes
para determinar la ley que habrá de regir su contrato social. Sin embargo, habrá que ir luego al país del lugar de registro
para encontrar allí el derecho aplicable y las formalidades y contenidos que ese derecho exige.
CAPACIDAD PARA ESTAR EN JUICIO Y REALIZAR ACTOS AISLADOS
El art.118, segundo párrafo, a través de una norma material, establece que la sociedad extranjera tiene en el país plena
capacidad para:
a) capacidad procesal para estar en juicio: Puedo demandar a una sociedad; y esa sociedad va a poder contestar
demanda, por ejemplo, sin tener que venir inscribirse en la IGJ o en ningun otro registro. Esto surge del fallo
"Potosí SA c. Cóccaro Abel F. s/recurso de hecho en la tercería de dominio promovida por Corporación El
Hatillo", del 31 de julio de 1963, donde se le reconoció el derecho a estar en juicio a una sociedad venezolana (El
Hatillo), con fundamento en la garantía constitucional de defensa en juicio (art.18, CN).
b) capacidad para realizar en el país actos aislados comprendidos en su objeto social: Es la realización de actos
que no están dentro del objeto social. Debe ser interpretado con criterio realista y restrictivo. Se debe tomar en
cuenta tanto el número de repeticiones de los actos como su importancia.
Es difícil establecer la línea entre los "actos aislados" y la "actividad permanente". Es una cuestión de hecho que
depende de cada caso particular, sin que se pueda establecer con seguridad criterios de distinción precisos. Depende
mucho de la casuística. Será el asesor legal quien determine si es un acto aislado o es un acto habitual. No sería la
continuidad en el tiempo sino sería la permanencia que detone el acto en Argentina, si ese acto me va a dar
permanencia en el país o no.
La capacidad de las sociedades comerciales extranjeras para realizar actos aislados en el país está regida por el derecho
de su sede en el exterior (arts. 8º y 3º, Tratado de Montevideo, 1940).
c) Finalmente, el art.118, tercer párrafo de la LGS, en una norma de estructura compleja, de carácter material, con
elementos de norma de conflicto e, incluso, de policía, prevé el SUPUESTO EN EL QUE LA SOCIEDAD
CONSTITUIDA EN EL EXTRANJERO REALICE O PRETENDA REALIZAR EN LA ARGENTINA EL EJERCICIO HABITUAL
DE ACTOS COMPRENDIDOS EN SU OBJETO SOCIAL.
Ejercicio habitual. Para el ejercicio habitual de actos comprendidos en su objeto social, establecer sucursal
asiento o cualquier otra especie de representación permanente, debe:
1) Acreditar la existencia de la sociedad con arreglo a las leyes de su país.
2) Fijar un domicilio en la República, cumpliendo con la publicación e inscripción exigidas por esta ley para
las sociedades que se constituyan en la República;
3) Justificar la decisión de crear dicha representación y designar la persona a cuyo cargo ella estará.
Si se tratare de una sucursal se determinará además el capital que se le asigne cuando corresponda por
leyes especiales.
En este caso, la actividad en cumplimiento de sus objetivos debe exteriorizarse mediante la instalación, al menos, de un
establecimiento en la República desde el que ejercerá profesionalmente su actividad empresarial. A estos efectos, se
dispone que la sociedad extranjera debe "establecer sucursal, asiento o cualquier otra especie de representación
permanente en el país".
La ley prevé los lineamientos de un estatuto de adaptación para que la sociedad multinacional pueda establecerse en el
país, obrando con habitualidad y permanencia, la parte de su explotación en la República.
Ese asentamiento, sucursal o representación de la sociedad foránea están regulados legalmente de manera que, desde
un ángulo finalista, tiende, fundamentalmente, a la localización y debida individualización de aquellas personas jurídicas
que desean integrarse a la realidad económica de nuestro medio como uno de sus agentes activos, sin que ello produzca
en forma alguna, la "nacionalización". La capacidad de las sociedades comerciales constituidas en el extranjero para
ejercer en el país el comercio habitual, establecer representación, agencia o sucursal, se rige por el derecho argentino
para las operaciones vinculadas con el centro de explotación local. Es la solución concordante del art. 3º del Tratado de
Montevideo de 1940.
En el inc. 1 habla de “Acreditar la existencia de la sociedad con arreglo de las leyes de su país”: Esto se traduce en dos
documentos, por un lado, el estatuto como ya habíamos dicho y todas sus modificaciones posteriores, todas ellas
inscriptas (entendiendo que se hicieron conforme la ley extranjera cumpliendo con los requisitos legales); y luego que
para acreditar la existencia, se pide un certificado de vigencia.
En el inc. 2 habla en primer punto de fijar un domicilio en la República (lo cual implica elegir en qué registro me
inscribo). La idea del asiento o lugar de negocios implica la idea de centro de las relaciones jurídicas de una persona o
del lugar en el que la ley sitúa a una persona para la generalidad de sus relaciones de derecho, o de establecimiento
permanente o de sede secundaria.
La norma obliga no sólo a acreditar su existencia con arreglo a las leyes de su país, sino a fijar domicilio en la República e
inscribirse cumpliendo con las mismas formalidades y publicidad que las sociedades locales.
La sucursal, como centro comercial de operaciones, tiene subordinación económica y jurídica respecto del
establecimiento matriz, pero presupone una organización para concluir los mismos negocios que forman el objeto social
de la matriz, que puede estar dotada incluso de capital propio, pero que carece de independencia jurídica, aunque goce
de un margen de libertad de decisión más o menos amplio.
Finalmente, en el inc. 3 tenemos otros 2 requisitos en primer lugar, habla de justificar la decisión de crear dicha
representación. Es la sociedad extranjera la que tiene que decidir la inscribirse en otro país, probandolo por medio, por
ejemplo, del acta de la resolución social.
El 2do requisito es designar en la Argentina un representante legal, que puede ser 1 o pueden ser varios; actuar de
forma conjunta o indistinta. La idea de representación permanente prevé la actuación de modo continuado recurriendo
a ciertas figuras jurídicas como la agencia, el mandato u otra forma de representación o intermediación. Este tipo de
representación impone, para obtener la habilitación para actuar en el país, la inscripción previa del contrato o estatuto
social en los términos del art.118, tercer párrafo.
Los documentos para iniciar el trámite de inscripción, deben estar certificados por un escribano normalmente en el país
de origen; esta certificación, se tiene que legalizar o apostillar (si el país es firmante de la resolución de la el tratado de la
Haya, si no se tiene que legalizar por cancillería).
La RG 7/2015 de IGJ dispone que toda notificación que en ejercicio de sus funciones la IGJ realice a las sociedades en la
sede social inscripta por ellas, tendrá efectos vinculantes. La resolución dispone que la IGJ solicitará o admitirá con los
mismos efectos el emplazamiento en juicio de las sociedades, en cualquier acción judicial que promueva o en la que
intervenga (art.244). Debe además, justificar la decisión de crear dicha representación, designar el personal a cargo y en
el caso de la sucursales determinará, además, el capital que se le asigne. Dentro del ámbito de la Capital Federal, la IGJ
ha reglamentado minuciosamente el cumplimiento de los requisitos previstos en el art. 118.
LA JURISDICCIÓN INTERNACIONAL Y EL EMPLAZAMIENTO EN JUICIO DE UNA SOCIEDAD EXTRANJERA
LA JURISDICCIÓN INTERNACIONAL EN LA MATERIA
Los tribunales del lugar de constitución o del Estado donde la sociedad tiene su domicilio registrado son competentes
para conocer en las acciones contra la sociedad, en las acciones relativas a la validez de sus cláusulas contractuales o
estatutarias y contra los socios en su carácter de tales u otras personas responsables en virtud del derecho aplicable. Sin
perjuicio de esto, si una sociedad constituida en un Estado extranjero realiza en la República operaciones o actividades
que den origen a controversias judiciales, podrá ser demandada ante los jueces o tribunales del país.
No obstante los acuerdos de elección de foro, serán competentes los tribunales argentinos, si la relación contractual u
obligacional involucrada en la cuestión judicializable determina la jurisdicción argentina o, en su caso, si se encuentra en
la República el lugar de emisión pública de obligaciones negociables, títulos o acciones que coticen en bolsa y cuando las
acciones de responsabilidad.
LA CUESTIÓN DEL EMPLAZAMIENTO EN JUICIO
ARTÍCULO 122. — El emplazamiento a una sociedad constituida en el extranjero puede cumplirse en la
República;
a) Originándose en un acto aislado, en la persona del apoderado que intervino en el acto o contrato que
motive el litigio;
b) Si existiere sucursal, asiento o cualquier otra especie de representación, en la persona del representante.
El principio del pleno reconocimiento extraterritorial de la personalidad jurídica de las sociedades extranjeras para estar
en juicio, mediante una norma material que consagra claramente esa idea como solución sustancial. Ello implica, como
consecuencia necesaria, la personería y capacidad del ente a efectos de presentarse y estar en juicio como parte actora
y demandada en defensa de sus derechos, sin necesidad de cumplir recaudo previo alguno (ni los del tercer párrafo del
art.118, ni otros).
Existen además, en nuestro país, principios de orden público vinculados a la necesidad de resguardar la defensa en juicio
de jerarquía constitucional (art.18 CN), que imponen esta solución. Admitida, la capacidad de la sociedad foránea para
estar en juicio y en el plano estrictamente procesal, cabe el interrogante: ¿cómo se produce su emplazamiento? Estando
al DIPr. de fuente interna, el art.122 de la LGS capta el problema, también, en una norma material y establece soluciones
de fondo en sus incs. a) y b).
A la luz de estas disposiciones legales caben varias alternativas:
a) La posibilidad de demandar a una sociedad extranjera en el país si se dan algunas de las circunstancias previstas
como atributivas de jurisdicción argentina por nuestras normas argentinas de jurisdicción internacional; en
supuestos de prórroga internacional de jurisdicción, en casos objetivamente multinacionales de índole
patrimonial (arts.2605 a 2607, CCCN, y art.1º, CPCCN).
En estos casos, en principio, el emplazamiento a los fines de la notificación del traslado de la demanda debería realizarse
en el domicilio de la sociedad accionada en el extranjero (art.2608, CCCN, y arts.340 y concs., CPCCN). Además
presupone la posibilidad del emplazamiento personal de la demandada en el país, que se lleve a cabo por medio de la
persona del representante social o apoderado que hubiese intervenido en el acto motivo de la controversia.
b) Si existe jurisdicción argentina para conocer en la controversia en los términos antes referidos y si aparece claro
que la sociedad realizó en el país un acto aislado, se debe analizar también la posibilidad del emplazamiento de
la demandada en nuestro medio. De resultar competente el juez argentino, cabe la posibilidad de aplicar el
art.122 LGS, que en su inc. a) que autoriza el emplazamiento en la persona (apoderado) que intervino, en el país,
en el acto o contrato que motivó el litigio.
c) Si el acto es de los que la sociedad lleva a cabo en el país con habitualidad y permanencia, y hubiere sido
realizado por la representación, asiento o sucursal en el país de una sociedad extranjera, sin duda procedería el
emplazamiento en la figura del representante designado como su cabeza visible al efecto (arts.118, tercer párr.;
122, inc. b).
Sin embargo, no cabe confundir este representante con aquel otro que puede hallarse inscrito registralmente, sólo a los
fines de constituir sociedad en los términos del art.123 LGS, este representante carece, en general de personería para
estar en juicio por la sociedad.
d) Cabe también, la posibilidad de un contrato que haya sido celebrado en el extranjero por una sociedad foránea y
que aunque exista sucursal o representación en el país, ésta haya permanecido ajena a esa operatoria.
Este supuesto no es encuadrable en el inc. b) del art.122, pues esta norma presupone y sólo es aplicable ante un negocio
celebrado o acto obrado por medio de la sucursal o representación en el país.
Actualmente, los arts.2650 inc. c), respecto de los contratos, y el art. 2654 inc. c) respecto de los contratos de consumo,
contemplan expresamente la atribución de competencia en cabeza de los jueces del lugar donde se ubica una agencia,
sucursal o representación —cualquier forma de representación— del demandado, siempre que éstas hayan participado
en la negociación o celebración del contrato.
SOCIEDADES DE TIPO DESCONOCIDO
El art.119 dispone que el art.118 se aplicará a la sociedad constituida en otro Estado bajo un tipo desconocido por las
leyes de la República y que corresponde al juez de la inscripción determinar las formalidades a cumplirse en cada caso,
con sujeción al criterio del máximo rigor previsto en la presente ley. Se les debe aplicar las reglas de la SA ya que son las
del máximo rigor en nuestra LGS.
GRUPOS SOCIETARIOS
EL CONCEPTO "GRUPO DE EMPRESAS"
El término "grupo de empresas" abarca distintas formas de organización económica cuya dimensión y complejidad es
cada vez más difícil de establecer, dado que muchos de ellos se presentan como una organización unitaria que funciona
de cara al público como una única entidad comercial.
La mayoría de los ordenamientos se evita precisar lo que se entiende por "grupo de empresas" y que es habitual recurrir
a diversos conceptos; los conceptos que se utilizan en la legislación y en la jurisprudencia de diversos países, en lo
concerniente a los grupos de empresas, suelen basarse en criterios de participación de una empresa en el capital social
de otra o en criterios de influencia o control directo o indirecto ejercido por una empresa sobre la otra.
El tratamiento legal de los "grupos" suele estar basado en uno de dos criterios:
● el criterio tradicional de la identidad jurídica independiente de cada empresa del grupo, el predominante; y
● el de la empresa única.
El criterio de la identidad jurídica propia de cada empresa del grupo está basado en varios principios fundamentales, de
los cuales el más importante es el de la personalidad jurídica propia de cada empresa del grupo. También se basa en la
responsabilidad limitada de los accionistas de cada empresa del grupo y en los deberes de los directivos de cada entidad
independiente para con su propia empresa.
La personalidad jurídica propia de cada sociedad del grupo conlleva a que cada sociedad goce de sus propios derechos y
deberes, con independencia de quién la controla o de quiénes son los titulares de su capital social o de su participación
en las actividades del grupo. Las deudas que contrae son propias y por lo general no cabrá mancomunar el activo del
grupo para saldar esas deudas. Los contratos que esa empresa celebre con personas ajenas al grupo no atañen
automáticamente a la sociedad matriz ni a otras empresas del grupo. La sociedad matriz no puede tener en cuenta las
ganancias no repartidas de otras empresas integrantes del grupo al calcular sus propias ganancias.
El criterio de la empresa única presta, en cambio, atención a la integración económica efectiva de las empresas de un
grupo, por lo que se concibe al grupo como unidad económica que desarrolla su actividad comercial al servicio de los
intereses del grupo en cuanto tal, o al servicio de los intereses de la empresa dominante del grupo, pero no al servicio de
los intereses de cada empresa en particular.
EL CONTROL INTERNO DE DERECHO Y DE HECHO EN LA ARGENTINA
Según el art.33 LGS, "se consideran sociedades controladas aquellas que en otra sociedad, en forma directa o por
intermedio de otra sociedad a su vez controlada:
1) posean participación por cualquier título que otorgue los votos necesarios para formar la voluntad social en
las reuniones sociales o asambleas ordinarias: ...".
El CONTROL INTERNO EMERGENTE de la participación intersocietaria de derecho, es decir, el control de los votos
requeridos para formar la voluntad social en dichas asambleas importa, según la norma legal la situación de control. Es
el criterio que se puede considerar generalmente admitido.
La norma se completa en su inc. 2 con la previsión del denominado CONTROL INTERNO DE HECHO. Con este enfoque, se
consideran sociedades controladas aquellas en la que otra sociedad, en forma directa o por intermedio de otra sociedad
a su vez controlada:
"Inc. 2º.- Ejerza una influencia dominante como consecuencia de acciones, cuotas o partes de interés poseídas,
o por los especiales vínculos existentes entre las sociedades".
Este control emana del hecho de la posesión de participaciones societarias ejercidas, pero de facto, debiendo
establecerse en los hechos si esa participación concede o no influencia dominante. Ésta puede configurarse por
ausentismo en casos de gran dispersión accionaria, por la obtención de acciones recibidas con poder, en casos de pactos
de sindicación de acciones, de sindicatos de bloqueo, etc. Estas prácticas, sin embargo, no deben atentar contra el
interés social, ni afectar la libertad de voto, ni transgredir prohibiciones legales o principios de orden público.
El control también viene dado, según la última línea de la norma por "los especiales vínculos existentes entre las
sociedades". La misma norma, caracteriza a las sociedades vinculadas. Entendiendo que son aquellas en las que una
participe en más del 10% del capital de otra. La sociedad que participe en más del 25% del capital de otra deberá
comunicárselo a fin de que su próxima asamblea ordinaria tome conocimiento del hecho.
CONCLUSIONES
La existencia de sociedades multinacionalizadas contribuye a la expansión de la economía del Estado de origen más allá
de sus fronteras y a la influencia política y económica de este Estado. La posibilidad de un control de funcionamiento
efectivo de la sociedad multinacional se halla vinculada a la disposición de información de parte de los Estados
interesados sobre la actividad global de estos grupos, a fin de prevenir conductas distorsivas, en las distintas áreas de
influencia, resultando difícil obtener tales informaciones, sólo desde una perspectiva nacional.
En cuanto a la constitución de las sociedades comerciales, nuestra LGS efectúa una doble elección para determinar la ley
personal de las sociedades comerciales:
● por un lado la ley del lugar de constitución (art.118, párr. 1º) como regla general. Esta elección debe ser
calificada —o definida— como todo punto de conexión, por la lex fori que conduce a identificar este concepto,
con la ley del lugar de registro (art. 7º LGS) y contiene un reconocimiento de la autonomía de la voluntad de las
partes para determinar la ley que habrá de regir su contrato social, sin embargo, habrá que ir luego al país del
lugar de registro, para encontrar allí las formalidades y contenidos que ese derecho exige para que la sociedad
se considere regularmente constituida. Ese derecho pues, habrá de ser el que reglamente qué se entiende por
constitución.
● por otro, la ley del lugar de la sede: debe entenderse que el art.124 contiene una excepción a la norma de
conflicto, optando por priorizar, como decisiva, la existencia de la sede o centro de dirección o administración
general de la sociedad en el país, para aplicar a la formalidades de constitución, reforma y contralor de
funcionamiento la ley argentina, considerando la sociedad como sociedad local (norma de policía).
La sociedad extranjera bajo el art. 124 queda regida concurrentemente por el derecho de su lugar de constitución en el
extranjero y además, obligada a reconstituirse conforme a la ley argentina con la amenaza de un estatus incierto
mientras no lo haga.
El problema de la forma fue trabajado en la doctrina señalando que comprende tres preguntas diferentes:
¿Cuál es el derecho que rige la realización de la forma en general? Por lo común será el lugar donde el acto se
realiza, se celebra o se otorga se trata de LA LEY REGULADORA DE LA FORMA
o La ley reguladora de la forma suele identificarse con el lugar donde el acto se realiza, se celebra o se
otorga (lex loci celebrationis)
La segunda pregunta lleva a considerar si el derecho que rige o ha de regir el fondo del negocio jurídico (lex
causae) EXIGE o le Impone a éste sujetarse a una forma determinada, o si, en cambio, no le demanda ninguna
exigencia formal en su caso este derecho sería LA LEY IMPOSITIVA DE LA FORMA
Si ambos derechos coinciden, si la forma se realiza en el mismo lugar en el que el negocio se lleva a cabo,
desaparece la necesidad de formularse la tercera pregunta
o Si el acto fue hecho de conformidad con la ley reguladora de la forma, en apariencia, sin respetar la
forma exigida por el derecho que ha de regir el fondo del asunto, esa contradicción obliga a
preguntarse cuál es el derecho que determina si la forma utilizada es idéntica, equivalente o si
satisface, funcionalmente, la forma exigida por la lex causae. Ello nos lleva a una nueva distinción LA
LEY CALIFICADORA O CONTROLADORA DE LA FORMA.
o ¿Cuándo viene a jugar un tercer derecho? Cuando el acto lo exijo en un tercer estado, lo celebre en un
estado, la ley que rige es de otro estado y lo exijo en otro estado. Ese tercer estado viene a controlar la
forma
Si es un tercer derecho y debo hacer valer el acto que tengo según la forma de celebración o
según la lex causae, este tercer estado donde quiero hacer valer el acto se termina imponiendo
a los otros, porque si me exige una forma determinada para que el acto sea válido deberé
cumplir con eso.
Ejemplo: poderes para actuar en juicio. En el CCCN el poder debe ser otorgado por escritura
pública, acto solmene. En otros países los poderes se dan en actos privados, si el acto se celebró
en el extranjero, es un poder por lo tanto vamos a ver que es un mandato, una representación
que puede ser general. Puede que la lex causae este en el extranjero. Puede ocurrir que el acto
fue otorgado en un Estado donde los poderes se dan por acto privado. Pero si tengo que hacer
valer el poder en un tercer estado para poder actuar en juicio, si ahí se exige una forma especial
voy a tener otra que cumplir con el requisito de solemnidad, sino en un juicio determinado me
van a tener por no presentado en el carácter invocado, me dan un plazo para regularizar la
situación. Debo cumplir si o si con este requisito de forma. Involucra al tema del mandato, la
representación y el poder
Es decir, si yo quiero que eso sea reconocido, deberé tomar las precauciones para ajustar la
forma en el lugar donde lo otorgó que me permita reconocerlo donde lo quiero reconocer, ver
la forma que exige el Estado en el cual quiero hacer valer mi acto). La ley controladora de la
forma es la que se termina imponiendo.
o Se ha dicho que es evidente que la ley que impone la forma es la que ha de juzgar sobre la equivalencia
de la forma realizada con la forma exigida
Bajo la regla tradicional, locus regit actum (el lugar rige el acto), podría entenderse que con esta expresión se quiere
significar en realidad, lex loci regit formam actus (la ley del lugar rige la forma del acto). Sin embargo, según Uzal esto
no es preciso porque, no es claro si se refiere a la ley reguladora de la forma o si también concierne a la impositiva y hay
quienes la usan en este último sentido, aludiendo así al derecho que rige el fondo del acto.
REGULACION EN EL CCCN: El art.2649, comienza la regulación de los actos jurídicos. El principio general que establece
nuestro legislador es el que rigió siempre en el DIPR El derecho que regula la forma de los actos, es el del lugar en
donde este acto se celebró u otorgó, es el que me dirá qué forma debo darle al acto. Sobre todo, si debo darle una forma
solemne al acto. Nuestro CCCN viene en línea a una mayor libertad de formas. Viene a autorizar actos privados que se
les exigía mayor solemnidad.
Formas y solemnidades. Las formas y solemnidades de los actos jurídicos, su validez o nulidad y la necesidad de
publicidad, se juzgan por las leyes y usos del lugar en que los actos se hubieren celebrado, realizado u otorgado. LEY
REGULADORA DE FORMA
-La norma mantiene la solución clásica en materia de cuestiones de forma, que dispone que la ley reguladora de las
formas y solemnidades de los actos jurídicos en general, así como de la validez, nulidad y necesidad de publicidad de esas
formas, está dada por las leyes y usos del lugar de celebración de los actos, la llamada también lex loci celebrationis. El
lugar donde se otorga o se celebra, principio general que rige la forma del acto.
En la misma línea se encuentran la interpretación de nuestros tribunales, las enseñanzas de la doctrina y las fórmulas
que aparecen en los proyectos de reforma a partir del Proyecto Werner Goldschmidt de Código de Derecho
Internacional Privado de 1974.
Cuando la ley aplicable al fondo de la relación jurídica exija determinada calidad formal, conforme a ese derecho se debe
determinar la equivalencia entre la forma exigida y la forma realizada
- Se trata de casos en donde se celebra el acto en un estado, pero la lex causae de ese acto es otra. Acá aparece otro
derecho que va a regular el fondo, y este derecho distinto.
Tengo dos derechos distintos:
Cuando la ley aplicable al fondo del asunto, la llamada lex causae, exija una determinada formalidad, ese derecho
funcionará como ley impositiva de la calidad formal y será el que determine la equivalencia entre la forma exigida y la
forma realizada, actuando también, como ley controladora de la forma del acto.
Por la autonomía de la voluntad las partes pueden escoger el derecho aplicable a la regulación de las formas privadas,
escogiendo un derecho que no sea ni el que rige el fondo, ni el del lugar de otorgamiento del acto, pero no sería
admisible convalidar la falta de forma si el requerimiento de una determinada forma, en particular, la forma solemne,
tiene en miras la validez intrínseca del acto o contrato.
Las partes pueden elegir en materias disponibles para la autonomía de la voluntad de las partes el derecho aplicable al
fondo del asunto, pero una vez elegido ese derecho, de él surge imperativamente la ley impositiva de la forma, si ésta
es solemne. Las partes no pueden disociar la ley de fondo de la ley impositiva de la forma.
EJEMPLO: realizo un acto por instrumento o escritura pública y otros estados no tienen estas solemnidades y otorgan el
acto bajo otra forma, que, si bien no es privada, tiene requisitos de control, pero no alcanza a ser escritura, debo
encontrar el equivalente funcional (por ejemplo, principio de formas, intercambio de mails), ver si con esa forma con la
que fue otorgada puedo asimilarla al acto solemne que exige nuestro ordenamiento jurídico.
Cuestiones entre la ley impositiva y la reguladora: la impositiva se termina imponiendo por sobre la reguladora en caso
de que no se encuentre equivalente funcional.
Sin embargo, la controladora se impone sobre la impositiva, cuando otorgo un acto en el extranjero, no solo veo que se
otorga acorde al fondo, sino que tengo que ver en orden a la efectividad y a hacerlo valer, cual es el derecho que rige el
fondo y en caso de que exista un tercer derecho, que forma me exige este derecho para el acto. Son los que tienen el
peso necesario para requerirme una forma determinada.
Ley reguladora de forma: ley del lugar donde celebro, otorgó o realizo un acto
Ley impositiva de forma: derecho de fondo, lex causae que regula esa relación jurídica a través de la cual nace el
contrato u obligación o lo que necesite hacer
Ley controladora de forma: Derecho donde hago valer ese acto, hago que ese acto sea reconocido, para poder
ejercer el mandato que me ha sido otorgado, que puede ser el derecho que se termine imponiendo a la forma
Si los contratantes se encuentran en distintos Estados al tiempo de la celebración, la validez formal del acto se rige por el
derecho del país de donde parte la oferta aceptada o, en su defecto, por el derecho aplicable al fondo de la relación
jurídica
- Es una norma nueva sobre validez formal de los contratos celebrados entre ausentes, que establece que se rigen por
el derecho del país de donde parte la oferta aceptada o, en su defecto, por el derecho aplicable a la validez sustancial
del contrato, esto es, por la lex causae.
Provee una calificación autónoma del concepto lugar de celebración, para casos en los que ese acto, por tratarse de un
acto entre ausentes, no se formaliza ni otorga en ningún lugar determinado que coincide con el lugar de
perfeccionamiento del acto previsto por el tercer párrafo del art.2652, CCCN.
Debe recordarse también, que la ley del lugar de celebración es la que determina el derecho aplicable al fondo de un
contrato cuando no puede establecerse de ninguna forma el lugar de cumplimiento.
En materia contractual, las partes pueden elegir el derecho aplicable, ese derecho va a regular el fondo y la forma del
contrato, que requisitos de forma debe reunir este contrato para ser considerado un contrato y luego exigir el
cumplimiento de las obligaciones allí dispuesta.
En el caso de contrato entre ausentes, como están en estados diferentes, sabemos por el 2652, que dispone para el
fondo como lex causae el mismo derecho de donde parte la oferta aceptada, también se rigen por el mismo derecho a
los efectos de la perfección. En principio se rige por la ley de lugar de cumplimiento y sino por la ley de lugar de
celebración. La forma de contrato entre ausentes y la perfección se rigen ambos por la ley del lugar de donde parte la
oferta aceptada.
Aquí me termina diciendo que se rige por el derecho de donde partió, se requiere las formas de ese derecho para ese
tipo de contratos, en su defecto por el derecho aplicable al fondo (cumplimiento o celebración). Hace al tema de
contratos entre ausentes.
TRATADOS INTERNACIONALES:
El Tratado de Montevideo de 1889 prevé en su art.32 que la ley del lugar donde los contratos deben cumplirse,
decide si es necesario que se hagan por escrito y la calidad del documento correspondiente.
El Tratado de 1940 dispone en su art.36, que las formas y solemnidades de los actos jurídicos se rigen por la ley
del lugar en donde se celebran u otorgan y que la ley que rige los actos jurídicos decide sobre la calidad del
documento correspondiente
Ambos tratados receptan la diferencia entre la ley reguladora, la ley impositiva y la ley controladora de la forma,
haciendo coincidir estas dos últimas. También se establece en el Tratado de 1940 que los medios de publicidad se
rigen por la ley de cada Estado.
ALIMENTOS
La crisis familiar trasciende las fronteras, por lo que la multiplicación de los conflictos como fenómeno propio de un
mundo globalizado hace de la cooperación un elemento vital. El aumento de las relaciones privadas internacionales
como consecuencia de la mayor movilidad de las personas redunda frecuentemente en la confrontación de leyes
emanadas de culturas jurídicas diferentes, especialmente en la rama del derecho que nos ocupa, y comporta la
necesidad de que la frontera no constituya un obstáculo para la efectividad o la obtención del reconocimiento de un
determinado derecho. Lo que se busca al regular esto es dejar planteado un cuadro de situación con miras a la solución
justa, íntegra y efectiva del caso desde la perspectiva del Derecho Internacional Privado argentino.
DEFINICIONES
Alimentos: conjunto de medios materiales necesarios para la existencia física de una persona y, en ciertos
casos, para su instrucción y educación. Existe consenso internacional en entender el derecho del hombre a
subsistir como un derecho humano fundamental. La relación alimentaria importa el derecho de ciertas
personas (alimentarios o acreedores) a recibir de otras (alimentantes o deudores) una pensión para subsistir o
vivir de acuerdo a su condición y la resultante obligación de los alimentantes de suministrarla.
o Tal relación es internacional cuando contiene uno o más elementos de extranjería relevantes, es decir,
cuando el deudor y el acreedor tengan domicilio o residencia en Estados diferentes, o cuando el deudor
tenga bienes o ingresos en otro Estado.
o Un análisis del derecho comparado evidencia diversidades en cuanto a la concepción en sí misma, la
calificación de deudor y acreedor, el alcance de la obligación, las modalidades de prestación, etc. Un
análisis temporal pone de manifiesto modificaciones dentro de los sistemas jurídicos internos de los
Estados
o En temas de derechos de familia, si analizamos el derecho comparado podemos ver profundas
diferencias que tienen que ver con temas culturales y religiosos, podemos hablar de grupos de estados,
dentro de estos grupos a su vez tenemos otras diferencias. Hay conceptos de familias diferentes en
estos grupos -Occidente, Rusia, Islam, Extremo Oriente, India, África Negra y Madagascar-
Sin embargo, el concepto de alimentos posee un NÚCLEO FIRME compuesto por el derecho
fundamental del hombre y, especialmente, de los niños a subsistir y una periferia indistinta
conformada por las concepciones provenientes de los derechos de familia de fuente interna que
deberemos precisar frente al caso concreto.
Gracias a que no hay diferencias con respecto a los alimentos que posee este núcleo firme, es
que se logran los tratados.
o La globalización debería ser, al menos en principio, reencaminada para lograr una “universalización”,
respetuosa de las “particularidades”. El respeto de las identidades culturales devino un objetivo del
derecho internacional que debe encontrar su aplicación en el Derecho Internacional Privado
Vías superadoras: se ven plasmadas en tratados internacionales sobre la materia.
o La primera consiste en entender a los alimentos como una categoría autónoma, independiente de su
“relación jurídica generante”. Implica protección de dos problemas clásicos del Derecho Internacional
Privado: el conflicto de calificaciones y la cuestión previa, ya que la validez de la relación jurídica que le
da origen condiciona la existencia misma de la obligación alimentaria.
o La segunda recae sobre la calidad de derecho programático, no susceptible de protección jurídica
inmediata, que reviste el derecho fundamental descripto en el punto anterior. Frente a normas no
operativas que contienen soluciones inexactas (o sea, no se cumplen) y que corren el riesgo de
convertirse en meras “fuentes espectáculos”. No basta con su proclamación ni reconocimiento, sino que
es preciso buscar caminos para que tengan efectividad
Los derechos sólo constituyen un marco de referencia. La real dimensión aparece en la práctica concreta
cuando nos enfrentamos a dos posturas: el territorialismo o la internacionalidad.
Paralelamente, en el ámbito de la Conferencia de La Haya, se logran las convenciones sobre ley aplicable y el
reconocimiento y ejecución de las decisiones en materia de obligaciones alimentarias sobre menores de 1.956 y 1.958,
respectivamente, cuyos ámbitos materiales de aplicación resultan ampliados a obligaciones alimentarias en general,
entre otras modificaciones producidas en el año 1.973.
La cooperación internacional resulta la herramienta jurídica por excelencia en el cobro de alimentos y debe orientarse
a tutelar efectivamente el derecho fundamental de subsistencia.
Los instrumentos vigentes se muestran insuficientes para una cabal protección y surgen proyectos, tanto en el marco
regional como universal, que renuevan las aspiraciones. La Conferencia de La Haya lo ha concretado en una convención
de última generación.
Es importante analizar:
Este tratado es pionero en este tema, cooperación entre los estados a través de autoridades. NY los denomina
así, la conferencia de la Haya toma estos mecanismos y los llama autoridades centrales. Argentina, en todos los
tratados de la haya ha designado como autoridad central a cancillería. Sobre tema de alimentos, Argentina
designo tanto como autoridad remitente como institución intermedia al ministerio de justicia de la nación
Los tratados de Montevideo tratan el tema de alimentos, pero como esta es una fuente especial derogan a la
general que son los tratados, entre los países parte en los tratados en esta problemática se aplica la convención
de NY
El reclamo de alimentos se debe dirigir en nuestro caso al ministerio de justicia. Allí lo que sucede es
que se llena un formulario con requisitos donde se debe acreditar el vínculo por el que yo voy a
reclamar alimentos, entre otros requisitos que se piden.
Argentina cumple el rol de autoridad remitente, toda esa documentación se envía a la sinteticen
intermedia del país del domicilio del deudor, ese país toma el reclamo e inicia un juicio frente esa
jurisdicción, frente a los jueces del domicilio del deudor alimentario.
Aplica el derecho del domicilio del deudor alimentario y representa al acreedor alimentario, por eso
uno de los formularios es una especie de poder (si fuera nuestro caso esto lo toma la defensoría en PBA
o la asesoría de menores. En CABA quien representa el ausente).
Se inicia este reclamo. Es una suerte de procuración a distancia, lleno el formulario y el juicio se tramita
a distancia, en el extranjero. Allí se realiza todo el reclamo, una vez finalizado se comienzan a percibir las
cuotas en la argentina a través de los medios (como se hacen llegar los fondos).
Esto es gratuito, no tiene un costo. Frente a un reclamo de alimentos, no se puede pedir una erogación
porque claramente la persona que requiere alimentos es porque no tiene los medios para poder
mantener a los hijos.
o Cancillería legaliza sin costo los documentos, colegios de traductores lo traducen sin cargo. Si
pido los costos, es lo mismo que denegar el reclamo de alimentos. Esto es ir por la vía NY
(mecanismo de NY).
Puedo ir a través del Ministerio de Justicia (Vía convención de NY) o iniciar un juicio (el mecanismo que
funciona a nivel internacional es el de NY, no se recomienda iniciar a juicio)
1. Igualdad de trato procesal: el acreedor se encuentra exonerado de caución por residir en el extranjero
2. Gratuidad: los servicios prestados por las Autoridades son sin cargo alguno salvo que se requiera poder,
exención de costas; facilitar y conceder la máxima prioridad a las transferencias de fondos
Cuerpo normativo:
Las autoridades se van informando como van los casos, como evolucionan, las autoridades realizan reuniones
periódicamente para ponerse de acuerdo en cuestiones de como trabajar.
Articulo 9 (Gratuidad): Exenciones y facilidades
1. En los procedimientos regidos por esta Convención los demandantes gozarán del mismo trato y de las mismas
exenciones de gastos y costas otorgadas por la ley del Estado en que se efectúe el procedimiento a sus
nacionales o a sus residentes.
2. No podrá imponerse a los demandantes, por su condición de extranjeros o por carecer de residencia, caución,
pago o depósito alguno para garantizar el pago de costas o cualquier otro cargo.
3. Las Autoridades Remitentes y las Instituciones Intermediarias no percibirán remuneración de ninguna clase
por los servicios prestados de conformidad con esta Convención.
Caso en el que tengo un juicio de alimentos terminado en argentina (sentencia): el deudor alimentario se
muda al extranjero y no paga más la cuota alimentaria. El articulo 7 me posibilita vía exhorto reconocer y probar
esta sentencia. Si el problema fuera con chile la dificultad que tengo es que no me reconoce una sentencia, no
me habilita lo que permite esta convención.
Si tengo una sentencia de alimentos terminado y el deudor se mudó a chile lo que me conviene hacer es iniciar
un nuevo reclamo a través de la convención de NY.
En la práctica, según el estado en el que tenga que hacer el reclamo, deberé estar a lo que el Estado pauta como
forma de aplicar la convención. Tenemos que acercarnos a la autoridad de aplicación y la autoridad en
conocimiento de las diferencias de interpretación, nos dan la guía de lo que podemos llegar a reclamar
Su ámbito material de aplicación involucra las tres cuestiones del Derecho Internacional Privado en materia de
obligaciones alimentarias: derecho aplicable, jurisdicción y cooperación procesal (reconocimiento también).
El foro alternativo del patrimonio atribuyendo jurisdicción al Estado donde el deudor tenga vínculos
personales tales como: posesión de bienes, percepción de ingresos u obtención de beneficios económicos.
Ósea que, lo puedo aplicar no solamente cuando tiene la residencia sino cuando tiene bienes e ingresos
que yo puedo tomar, embargar (amplía la jurisdicción)
Articulo 1 (Ámbito de aplicación): La presente Convención tiene como objeto la determinación del
derecho aplicable a las obligaciones alimentarias, así como a la competencia y a la cooperación procesal
internacional, cuando el acreedor de alimentos tenga su domicilio o residencia habitual en un Estado
Parte y el deudor de alimentos tenga su domicilio o residencia habitual, bienes o ingresos en otro Estado
Parte. La presente Convención se aplicará a las obligaciones alimentarias respecto de menores por su
calidad de tales y a las que se deriven de las relaciones matrimoniales entre cónyuges o quienes hayan
sido tales. Los Estados podrán declarar al suscribir, ratificar o adherir a esta Convención que la restringen
a las obligaciones alimentarias respecto de menores.
Articulo 6 y 7 (Derecho aplicable):
o Artículo 6: Las obligaciones alimentarias, así como las calidades de acreedor y de deudor de
alimentos, se regularán por aquel de los siguientes órdenes jurídicos que, a juicio de la autoridad
competente, resultare más favorable al interés del acreedor:
a. El ordenamiento jurídico del Estado del domicilio o de la residencia habitual del acreedor
b. El ordenamiento jurídico del Estado del domicilio o de la residencia habitual del deudor
o Artículo 7: Serán regidas por el derecho aplicable de conformidad con el Artículo 6 las siguientes
materias:
a. El monto del crédito alimentario y los plazos y condiciones para hacerlo efectivo
b. La determinación de quienes pueden ejercer la acción alimentaria en favor del acreedor
c. Las demás condiciones requeridas para el ejercicio del derecho de alimentos
o No es alternativo el derecho aplicable, el que resulta más favorable al interés del acreedor. Se
me presentan dos derechos que posiblemente rijan y voy a tener que compararlos, tarea no
simple. Debo hacerlo en un todo, no puedo tomar lo más favorable de uno y de otro, el
operador deberá optar por uno de estos dos, el que interprete que sea más favorable al interés
del acreedor
Articulo 8 (Jurisdicción – nos brinda la jurisdicción concurrente -):
o Artículo 8: Serán competentes en la esfera internacional para conocer de las reclamaciones alimentarias, a opción del
acreedor:
a. El juez o autoridad del Estado del domicilio o de la residencia habitual del acreedor;
b. El juez o autoridad del Estado del domicilio o de la residencia habitual del deudor, o
c. El juez o autoridad del Estado con el cual el deudor tenga vínculos personales tales como: posesión de bienes,
percepción de ingresos, u obtención de beneficios económicos
Sin perjuicio de lo dispuesto en este artículo, se considerarán igualmente competentes las autoridades judiciales o
administrativas de otros Estados a condición de que el demandado en el juicio, hubiera comparecido sin objetar la
competencia
Mecanismo de cooperación: similar NY, se refiere a autoridades centrales. Sin embargo, no hay reclamos que operen
tanto por la CIDIP como la convención de NY. Los Estados con que nos vincula CIDIP nos vincula la de NY y esta es mejor
y más favorable. Establece como principio la gratuidad, nos asegura la cooperación y trae las mismas dificultades que la
de NY con respecto a la gratuidad
Ámbito de aplicación
1. El presente Convenio se aplicará:
a) a las obligaciones alimenticias a favor de una persona menor de 21 años derivadas de una relación paterno-filial;
b) al reconocimiento y ejecución o ejecución de una decisión sobre obligaciones alimenticias entre cónyuges y ex
cónyuges cuando la solicitud se presente conjuntamente con una demanda comprendida en el ámbito de aplicación del
subapartado a); es una convención más compleja porque toma otras problemáticas
c) a las obligaciones alimenticias entre cónyuges y ex cónyuges, con excepción de los Capítulos II y III.
2. Cualquier Estado contratante podrá, de conformidad con el artículo 62, reservarse el derecho de limitar la aplicación
del Convenio con respecto al subapartado 1 a), a las personas que no hayan alcanzado la edad de 18 años. El Estado
contratante que haga esta reserva no podrá exigir la aplicación del Convenio a las personas de la edad excluida por su
reserva.
3. Cualquier Estado contratante podrá, de conformidad con el artículo 63, declarar que extenderá la aplicación de todo o
parte del Convenio a otras obligaciones alimenticias derivadas de una relación de familia, filiación, matrimonio o
afinidad, incluyendo en particular las obligaciones a favor de personas vulnerables. Tal declaración sólo creará
obligaciones entre dos Estados contratantes en la medida en que sus declaraciones incluyan las mismas obligaciones
alimenticias y partes del Convenio. Tengo que ver en el caso concreto a que estado voy a tener que gestionar la
aplicación de esta convención y ver si este estado limitó o amplio esta convención.
4. Las disposiciones del presente Convenio se aplicarán a los niños con independencia de la situación conyugal de sus
padres.
Es importante ver el ámbito material de aplicación. Establece un sistema completo de cooperación entre
los Estados contratantes, permite la presentación de solicitudes (similar a NY). Gestiona solicitudes de
forma similar a NY, si bien ajironada al 2007, garantiza el reconocimiento y ejecución y busca la
efectividad en los alimentos
¿Qué significaría para Argentina receptar la Convención de la Haya? Argentina lo firmo y está en trámite
parlamentario, está en el congreso, puede en breve argentina ser parte de esta convención. Trata la materia de
cooperación de alimentos y protocolo sobre derecho aplicable.
Tender a la uniformidad.
Facilitar las legalizaciones y traducciones.
Aumentar la cooperación en todos sus niveles, incluso en la información de elementos fácticos
preliminares.
Abreviar los plazos.
Obtener mayor efectividad.
Lograr vincularnos con Estados no ratificantes de Nueva York o de la CIDIP IV, como Estados Unidos, que
fue el primer Estado en suscribirse y con quien nos vinculan casos donde el acreedor domiciliado en
nuestro país debe necesariamente accionar ante los jueces estadounidenses cuando el demandado-
deudor se domicilie allí, tal como se describiera ut-supra y, por lo tanto, se torna antieconómico y
prácticamente insoluto. Muchas veces no podemos gestionar el debido a los costos que irroga realizar
estas cuestiones en este país, por lo cual esta convención que consagra la gratuidad en el artículo 8
ayudaría con eso.
o Costes de la Autoridad Central
1. Cada Autoridad Central asumirá sus propios costes derivados de la aplicación del presente Convenio.
2. Las Autoridades Centrales no impondrán al solicitante ningún cargo por los servicios que las mismas
presten en virtud del Convenio, salvo los costes excepcionales que se deriven de una petición de medidas
específicas previstas en el artículo 7.
3. La Autoridad Central requerida no podrá recuperar los costes excepcionales indicados en el apartado 2
sin el consentimiento previo del solicitante sobre la prestación de dichos servicios a tales costes
Argentina al firmar esta convención, plasma muchas prácticas que tiene la convención de NY. Estas
prácticas que vienen haciendo a través de estos textos depende de cada uno de los Estados, no siempre
es así. Al estar esto regulado en la Haya ya se viene a establecer como una forma de tramitación
NY fue pionera en designar organismos estatales que vengan a cooperar, lo continua la Haya, cada
Estado al firmar debe designar la autoridad central, puede designar más de una. La autoridad central
cumple los dos roles (remitente e intermedia). La central cumple ambos roles, cuáles son sus funciones
generales específicas y todo este texto se basa en la cooperación
La Haya capitaliza la práctica de NY, hay cuestiones que no las tiene reguladas en su tratado, pero los
Estados han ido cooperando cada vez más en la implementación
Si se el nombre del deudor alimentario, pero no se el domicilio, la Haya lo deja establecido
expresamente
Puedo requerir una serie de informaciones antes de iniciar mi reclamo (en NY se podía, pero acá
está expresamente dicho)
Si es el progenitor, pero no está reconocida esta filiación la Haya habilita a realizar un trámite
previo de ser necesario para establecer la filiación y avanzar con el reclamo de alimentos (En la
convención de NY en la práctica las autoridades han cooperado en este sentido)
Haya habilita a hacer mediación, procurar que las partes involucradas puedan lograr un acuerdo
sin iniciar juicio de alimentos, NY no lo dice, pero en la práctica se suele llevar a cabo a través de
esta convención
La base del sistema de la Haya esta en NY y viene a ajironarlo, plasmar en normas muchas prácticas que
se llevan a cabo a través de NY. Hay un formulario multilingüe, posibilidad de hacer los documentos
anexos al tratado, formularios y demás. Haya tiene un protocolo sobre derecho aplicable que tiene
normas complejas y da lugar a la autonomía de la voluntad.
CIDIP en la práctica no se utiliza. Se limita a Estados americanos, ámbito de la OEA, los Estados que la
firmaron tienen firmada la convención de NY. Además, hay estados que la firmaron y no designaron
autoridad central. Lo que hace de aporte importante es en cuanto al derecho aplicable (Art 6) y
jurisdicción (Art 7). Avanza en cuanto a NY en esos dos aspectos.
FUENTE INTERNA:
En defecto de fuente internacional especial, recurriremos a la general en materia de cooperación que ya hemos
enunciado y frente a una nueva carencia: al Derecho Internacional Privado de fuente interna, que nos presenta
algunas dificultades.
Una consiste en su metodología legislativa ya que, si bien la doctrina y la jurisprudencia han entendido a los
alimentos como una categoría autónoma, nuestras normas la tratan como una categoría comprendida en la
“responsabilidad parental” en “obligaciones personales entre cónyuges”.
La última de las dificultades que señalaremos proviene del control de orden público contenido en el art. 517,
inc. 4 C.P.C.C.N. como requisito sustancial para el reconocimiento y ejecución de sentencias extranjeras.
o Dicho control “a posteriori” del derecho aplicable con los primeros principios que inspiran nuestra
legislación contenido en la cláusula general de reserva 50 del art. 14, inc. 2º del Código Civil, versa sólo
sobre las aplicaciones concretas del derecho extranjero al caso en cuestión. Por ejemplo, apunta
Boggiano, “si bien las leyes extranjeras que toleran la poligamia no pueden ser aplicadas en nuestro
país, el derecho de corrección que aquellas leyes le confieren, los hijos nacidos de ese matrimonio
gozarán en la Argentina de la calidad de hijos legítimos, y la madre sería amparada en su derecho de
alimentos”
o El control de orden público no es privativo de los ordenamientos nacionales, existe también en los
tratados, recordemos que la CIDIP IV analizada lo contiene.
o Najurieta: “la finalidad… es lograr un objetivo tuitivo concreto (en interés superior del niño), en temas
cuya solución sólo puede alcanzarse mediante una actuación concertada y solidaria de los Estados, la
excepción del orden público internacional debe limitarse a su contenido mínimo tolerable, que es evitar
la ofensa a los derechos humanos fundamentales”
TODO ESTO DE ARRIBA ESTA EN EL ARTÍCULO DE RABINO PERO FUE ANTES DE LA REFORMA ASI QUE NO SE SI VA.
Nuestra fuente interna es el CCCN. Antes teníamos una laguna en cuanto a la jurisdicción, había diferencias doctrinarais
y jurisprudenciales a la hora de colmar la laguna.
JURISDICCION: ARTICULO 2629.- Jurisdicción. Las acciones sobre la prestación alimentaria deben interponerse, a elección
de quien la requiera, ante los jueces de su domicilio, de su residencia habitual, o ante los del domicilio o residencia
habitual del demandado. Además, si fuese razonable según las circunstancias del caso, pueden interponerse ante los
jueces del lugar donde el demandado tenga bienes
- En la exposición de los motivos dejan en claro que cuando se habla de “a elección de quien la requiera” se
refieren únicamente a al acreedor alimentario.
- Abre el forum actoris (jueces de su domicilio)
- Abren el foro de patrimonio tomado de la CIDIP IV
Las acciones de alimentos entre cónyuges o convivientes deben deducirse ante el juez del último domicilio conyugal o
convivencial, ante el domicilio o residencia habitual del demandado, o ante el juez que haya entendido en la disolución
del vínculo.
- En los dos casos tengo foros concurrentes. En el caso de cónyuges o convivientes lo hace coincidir con el
juez que entiende en la disolución del vínculo o juez del ultimo domicilio conyugal
Si se hubiere celebrado un convenio, a opción del actor, las acciones pueden también interponerse ante el juez del lugar
de cumplimiento de la obligación o el del lugar de la celebración de dicho convenio si coincide con la residencia del
demandado.
DERECHO APLICABLE: ARTICULO 2630.- Derecho aplicable. El derecho a alimentos se rige por el derecho del domicilio del
acreedor o del deudor alimentario, el que a juicio de la autoridad competente resulte más favorable al interés del
acreedor alimentario.
- La fórmula es similar a la CIDIP, domicilio del acreedor o del deudor. El que sea más favorable a la
pretensión del acreedor. Hay que hacer esta comparación que no es sencilla.
Los acuerdos alimentarios se rigen, a elección de las partes, por el derecho del domicilio o de la residencia habitual de
cualquiera de ellas al tiempo de la celebración del acuerdo. En su defecto, se aplica la ley que rige el derecho a alimentos
- Hay un lugar para la autonomía de la voluntad para elegir el derecho. Pero es el mismo que el que dice la
norma. Lo que me viene a agregar es la residencia habitual, cosa que no está en el derecho aplicable que
me habla de domicilio.
- Son solo dos derechos que estarían habilitados y que las partes eligieran, no pueden elegir cualquier
derecho porque iría en detrimento del acreedor, que firmaría un convenio por tener la necesidad de
percibir la cuota alimentaria
El derecho a alimentos entre cónyuges o convivientes se rige por el derecho del último domicilio conyugal, de la última
convivencia efectiva o del país cuyo derecho es aplicable a la disolución o nulidad del vínculo.
- Es entre cónyuges o convivientes. Toma el ultimo domicilio conyugal. O de la última convivencia en caso de
la unión convivencia efectiva. Hacen nuevamente coincidir el tema del divorcio, el juez que entendía en el
divorcio con quien va a resolver las cuestiones de los alimentos y el derecho que rige el divorcio también
es el que puede llegar a regir las cuestiones de alimentos que quede entre los cónyuges
En rigor técnico, cualquiera sea el grado de cooperación, se tramite una medida cautelar, un reconocimiento de
sentencia, etc., se tramitará mediante exhorto o comunicaciones a autoridades judiciales extranjeras como lo expresa
el artículo 132 C.P.C.C.N. Los exhortos designan el encargo o ruego que hace el órgano judicial de un Estado a sus pares
de otro para la realización de algún procedimiento o sustanciación al servicio de una actividad procesal tramitada o a
tramitarse ante el requirente.
Incluso la fuente especial presenta inconvenientes en su aplicación concreta. La CIDIP IV guarda silencio en cuanto a las
formas de comunicación o notificación y, al colmar la laguna con la fuente internacional general, surge una multiplicidad
de convenios que se superponen. Todo lo cual implica un esfuerzo extra de las Autoridades Centrales y qué decir
cuando la convención se vuelve inoperante por la falta de designación de autoridades a cargo por parte de los Estados
ratificantes.
Las normas que presenta el CCCN se muestran aggiornadas y en sintonía con el derecho comparado. La fuente interna
juega cuando no hay tratado.
Cuando la Convención NY habilita a aplicar el DiPr, nosotros la hacemos jugar cuando el deudor este en argentina.
Entonces, cuando llega el reclamo a Argentina porque el deudor esta domiciliado acá, aplicamos el DiPr, España aplica
directamente Derecho Privado español cuando llega un reclamo de alimentos a un deudor domiciliado en España. El juez
puede hacer jugar el derecho privado o al DiPr, es su elección.
Cuando tengo una norma de conflicto en un tratado que elige el derecho aplicable, al estar en un tratado aplico el
Derecho Privado, usualmente no hacen jugar el reenvío, pero Argentina si.
La falta de regulación especial -ya sea internacional o interna- adolece de la orientación material necesaria a fin de
tutelar efectivamente el derecho fundamental que nos ocupa. Por lo tanto, se torna imprescindible una interpretación
a la luz del núcleo firme o duro, conformado por los derechos humanos, tal como lo ha efectuado la jurisprudencia
citada, eliminando su neutralidad característica.
Sólo un tratado internacional puede implementar un grado tan elevado de cooperación y coordinación entre
ordenamientos jurídicos.
Los mecanismos de la Convención de Nueva York no presenta dificultades técnicas o políticas y que la vasta experiencia
en elaboración y supervisión de instrumentos de cooperación de Autoridades Centrales con la que cuenta la Conferencia
hacen factible un convenio sobre cooperación.
EL MATRIMONIO INTERNACIONAL
El DIPr. Matrimonial aparece por lo general fuertemente impactado por las concepciones del derecho material del foro,
que en estas materias difieren más que en cualquier otra esfera jurídica. Las normas relativas a la organización y
protección de la familia, la celebración del matrimonio, las condiciones de su validez, nulidad y la disolución del
matrimonio están tan estrechamente relacionadas con la moralidad, la religión y los principios fundamentales de vida
que prevalecen en un país dado, que su aplicación se considera a menudo de orden público... Las contradicciones
normativas comunes en el DIPr. suelen señalarse con mayor intensidad en esta materia, dado que muchas veces no se
trata sólo de contradicciones normativas, sino de 'conflictos de civilizaciones' en torno a la noción de la familia y del
matrimonio. De esta manera sucederá que el mismo matrimonio sea considerado válido en un país y nulo o anulable en
otro, o que el divorcio decretado en un país no sea reconocido en otro. Por tanto, también van a variar los efectos
extraterritoriales de uno y otro.
El ordenamiento jurídico argentino cuenta con herramientas para atender a estos casos tanto en su fuente internacional
como en su fuente interna. La primera se nutre de los Tratados de Derecho Civil de Montevideo de 1889 y 1940, que
serán aplicables en aquellos supuestos en que los casos se vinculen con los Estados que son parte en ellos. De acuerdo al
sistema constitucional argentino, esta fuente es de aplicación prioritaria a la interna y, puesto que no se trata de una
materia disponible para las partes o para el juez interviniente, la desplaza. En igual sentido lo disponen los artículos 2594
y 2601 del CCCN. Cuando no resulte aplicable la fuente internacional, entonces deberá estarse a la fuente interna: el
nuevo Código Civil y Comercial.
Las principales cuestiones que se suscitan en casos de matrimonios que tienen contacto con más de un Estado nacional y
las soluciones que ofrece nuestro ordenamiento jurídico para hacerles frente, son: el problema de la jurisdicción
internacional para todos los conflictos derivados del matrimonio (validez, nulidad, disolución y efectos); la cuestión del
derecho a aplicar para determinar la validez o nulidad de un matrimonio celebrado en el extranjero, a los efectos
personales y patrimoniales del matrimonio y al divorcio; soluciones para supuestos de celebración del matrimonio a
distancia, y finalmente, la cuestión relativa a la efectividad de las sentencias de divorcios en Argentina en casos de DIPr,
ya sea que éstas se dicten en el extranjero o se dicten en el país respecto de matrimonios celebrados en el extranjero.
Jurisdicción competente
En primer lugar deberá estarse a la fuente internacional, si resultara aplicable. Las reglas de jurisdicción internacional
están establecidas en los arts. 62 y 59 de los Tratados de Montevideo de Derecho Civil Internacional de 1889 y 1940
respectivamente, que disponen que los juicios sobre nulidad del matrimonio, divorcio, disolución y, en general, sobre
todas las cuestiones que afecten las relaciones de los esposos, se iniciarán ante los jueces del domicilio matrimonial.
Art. 62 (1889): “El juicio sobre nulidad del matrimonio, divorcio, disolución y en general todas las cuestiones que afecten
las relaciones personales de los esposos se iniciarán ante los jueces del domicilio conyugal.”
Art. 59 (1940): “Los juicios sobre nulidad de matrimonio, divorcio, disolución y, en general, sobre todas las cuestiones que
afecten las relaciones de los esposos, se iniciarán ante los jueces del domicilio conyugal. Si el juicio se promueve entre
personas que se hallen en el caso previsto en el artículo 9 será competente el juez del último domicilio conyugal.”
Domicilio conyugal
Art. 8° (1889): “El domicilio de los cónyuges es el que tiene constituido el matrimonio y en defecto de éste, se reputa por
tal el del marido. La mujer separada judicialmente conserva el domicilio del marido, mientras no constituya otro.”
Respecto del domicilio conyugal, el Tratado de 1889 dispone que si el matrimonio carece de domicilio, se califica de
domicilio conyugal el del marido. La aplicación de esta norma deberá ser contrastada con las recogidas en tratados
internacionales que han reconocido la equiparación de los cónyuges, sobre la base del principio fundamental de
igualdad.
Art. 8 (1940).- “El domicilio de los cónyuges existe en el lugar en donde viven de consuno. En su defecto, se reputa por tal
el del marido.”
Art. 9 (1940).- “La mujer separada judicialmente o divorciada conserva el domicilio del marido mientras no constituya
otro. La mujer casada abandonada por su marido conserva el domicilio conyugal, salvo que se apruebe que ha
constituido por separado, en otro país, domicilio propio.”
En el Tratado de 1940, en cambio, encontramos otra definición de domicilio conyugal, de acuerdo con la cual, aquél
radica en el lugar donde los cónyuges viven de consuno. En defecto de esta convivencia localizada, hay que recurrir al
domicilio del marido. La mujer casada conserva el domicilio conyugal, salvo la prueba de que haya constituido un nuevo
domicilio en otro país
Evidentemente estas disposiciones han sido elaboradas en un momento histórico acorde a la realidad social que
presentaban los Estados Parte en ese entonces, y obedecen a esos diferentes valores y a los principios que los nutrieron.
Por lo tanto, consideramos que estas disposiciones deberán ser aplicadas e interpretadas en concordancia con los
principios de orden público internacional que orientan al ordenamiento jurídico nacional con un criterio de actualidad
iluminado especialmente por los derechos reconocidos en los tratados de derechos humanos y en nuestra Constitución.
El art. 56 en ambos Tratados reconoce también la jurisdicción de los jueces del lugar del domicilio del demandando para
las acciones personales.
Art. 56 (1889): “Las acciones personales deben entablarse ante los jueces del lugar a cuya ley está sujeto el acto jurídico
materia del juicio. Podrán entablarse igualmente ante los jueces del domicilio del demandado.”
Art. 56 (1940).- “Las acciones personales deben establecerse ante los jueces del lugar a cuya ley está sujeto el acto
jurídico materia de juicio. Podrán entablarse igualmente ante los jueces del domicilio del demandado. Se permite la
prórroga territorial de la jurisdicción si, después de promovida la acción, el demandado la admite voluntariamente,
siempre que se trate de acciones referentes a derechos personales patrimoniales. La voluntad del demandado debe
expresarse en forma positiva y no ficta.”
ARTICULO 2621 CCCN: “Jurisdicción. Las acciones de validez, nulidad y disolución del matrimonio, así como las referentes
a los efectos del matrimonio, deben interponerse ante los jueces del último domicilio conyugal efectivo o ante el domicilio
o residencia habitual del cónyuge demandado. Se entiende por domicilio conyugal efectivo el lugar de efectiva e
indiscutida convivencia de los cónyuges.”
En la norma se establece la jurisdicción de los jueces locales para las acciones que versen sobre la validez, nulidad y
disolución del matrimonio, así como aquellas relativas a los efectos del matrimonio si el último domicilio conyugal
efectivo o el domicilio o residencia habitual del cónyuge demandado se encuentran en nuestro país. Como el artículo no
distingue entre los efectos personales y patrimoniales, se aplica a ambas categorías.
Los contactos jurisdiccionales elegidos coinciden con los del artículo 227 del Código Civil derogado y se agrega una
nueva alternativa: la residencia habitual del demandado. De este modo los contactos que justificarán la jurisdicción de
los jueces locales son: el último domicilio conyugal efectivo en el país, y que el domicilio o la residencia del cónyuge
demandado se sitúen en nuestro país. Estas conexiones resultan razonables. La primera de ellas, sobre todo, si se tiene
en cuenta el contacto entre el caso y el foro. Las últimas, puesto que constituyen un criterio general de atribución de
competencia (art. 2608 CCCN) y ya que resultan apropiadas para salvaguardar los derechos de ambas partes.
En el último párrafo de la norma se califica el término “domicilio conyugal efectivo” determinando que aquél será el
lugar de efectiva e indiscutida convivencia de los cónyuges. Es una calificación autárquica.
Doctrinalmente, se han distinguido dos categorías o perspectivas de análisis con relación a la validez de los vínculos
matrimoniales.
Apunta a determinar si un matrimonio celebrado en el extranjero es válido en otro Estado o, si el mismo es nulo por no
cumplir con las condiciones necesarias para ser declarado válido.
Tanto la fuente internacional como la fuente interna argentina presentan una metodología mediante la cual se someten
todas las condiciones exigibles para la existencia de un matrimonio válido a un solo sistema jurídico que es la ley del
lugar de celebración; en consecuencia, todos los aspectos para estar a la validez del matrimonio (formales y
sustanciales) dependerán de un solo Derecho, el del lugar de celebración del matrimonio.
La acción de nulidad matrimonio se implementa para cuestionar la validez de aquellos vínculos que han sido celebrados
sin observar alguno de los presupuestos previstos por la ley del lugar de celebración. La nulidad de “primer grado” se
caracteriza porque la decisión a la que se arribe en respuesta al pedido de nulidad poseerá una pretensión de
extraterritorialidad, y su declaración tendrá repercusión internacional, puesto que surtirá efectos en el país en que así se
declare, y en principio, debería ser reconocida en los demás Estados.
El análisis o evaluación que se realice respecto de un vínculo matrimonial será para determinar qué efectos surtirá en el
país un matrimonio celebrado válidamente en otro Estado. Es decir, no se cuestionará si el matrimonio es válido o nulo,
sino solamente si aquél puede desplegar efectos en nuestro territorio.
En este caso, la decisión a la que se arribe en el mencionado análisis –es decir, si sus efectos pueden ser reconocidos en
el foro o no– surtirá efectos meramente territoriales, sin comprometer la validez o posibilidad de desplegar efectos que
posea ese vínculo en el Estado en que se celebró o en cualquier otro.
Ambos tratados abordan la temática del mismo modo, sometiendo todas las cuestiones relativas a la validez a la ley del
lugar donde se celebra el matrimonio. Es decir que será esa ley la que regirá la capacidad para contraerlo, la forma del
acto, y la existencia y validez de aquél.
Art. 11 (1889): “La capacidad de las personas para contraer matrimonio, la forma del acto y la existencia y validez del
mismo, se rigen por la ley del lugar en que se celebra. Sin embargo, los Estados signatarios no quedan obligados a
reconocer el matrimonio que se hubiere celebrado en uno de ellos cuando se halle afectado de alguno de los siguientes
impedimentos:
a) Falta de edad de alguno de los contrayentes; requiriéndose como mínimum 14 años cumplidos en el varón y 12
en la mujer;
b) Parentesco en línea recta por consanguinidad o afinidad, sea legítimo o ilegítimo;
c) Parentesco entre hermanos legítimos o ilegítimos;
d) Haber dado muerte a uno de los cónyuges, ya sea como autor principal o como cómplice, para casarse con el
cónyuge supérstite;
e) El matrimonio anterior no disuelto legalmente.”
Art. 13 (1940): “La capacidad de las personas para contraer matrimonio, la forma del acto y la existencia y validez del
mismo, ser rigen por la ley de lugar en donde se celebra. Sin embargo, los Estados signatarios no quedan obligados a
reconocer el matrimonio que se hubiere celebrado en uno de ellos cuando se halle viciado de alguno de los siguientes
impedimentos:
a) La falta de edad de alguno de los contrayentes, requiriéndose como mínimum catorce años cumplidos en el
varón y doce en la mujer.
b) El parentesco en línea recta por consanguinidad o por afinidad, sea legítimo o ilegítimo;
c) El parentesco entre hermanos legítimos o ilegítimos;
d) El hecho de haber dado muerte a uno de los cónyuges, ya sea como autor principal o como cómplice, para
casarse con el cónyuge supérstite;
e) El matrimonio anterior no disuelto legalmente.”
Si el matrimonio se ha celebrado en un Estado Parte y aquél cumple con los requisitos de ese lugar, entonces, en
principio, el matrimonio deberá ser reconocido y desplegar sus efectos en los demás Estados Parte.
El segundo párrafo de estos artículos contiene una cláusula especial de orden público en virtud de la cual se faculta a los
Estados Parte a reconocer o no, el matrimonio celebrado en uno de ellos cuando se halle afectado alguno de los
siguientes impedimentos:
Falta de edad de alguno de los contrayentes: requiriéndose como mínimo 14 años cumplidos en el varón y doce
en la mujer.
parentesco en línea recta por consanguinidad o afinidad, sea legítimo o ilegítimo
parentesco entre hermanos legítimos o ilegítimos
haber dado muerte a uno de los cónyuges, ya sea como autor principal o cómplice, para casarse con el cónyuge
supérstite
el matrimonio anterior no disuelto legalmente.
Si en un supuesto de hecho un matrimonio resultara válido conforme la ley del lugar de celebración pero mediara
alguno de estos impedimentos, en el Estado Parte en el que se pretenda el reconocimiento de dicho vínculo se podrá
optar por reconocerle efectos o no.
El reconocimiento o desconocimiento de validez queda librado al orden público internacional del país requerido, en
virtud de la cláusula general de reserva de orden público, contenido en el artículo 4º del Protocolo Adicional de los
Tratados de referencia, que autoriza a los Estados signatarios a dejar de aplicar las leyes de los demás Estados cuando
sean contrarias a las instituciones públicas, las leyes de orden público o las buenas costumbres del lugar del proceso.
Art. 4° Protocolo Adicional a los Tratados: “Las leyes de los demás Estados jamás serán aplicadas contra las
instituciones políticas, las leyes de orden público o las buenas costumbres del lugar del proceso.”
En definitiva, para responder al interrogante relativo a los efectos que puede desplegar en nuestro país un matrimonio
celebrado en otro Estado Parte en el marco de los tratados, deberá operar la cláusula especial de orden público, y aun
en el supuesto de que se conculque aquel límite, el juez de que se trate estará facultado para reconocerle efectos a
dicho vínculo. Para ello, se deberá evaluar si en el caso concreto se encuentra afectado el orden público internacional
argentino. Para la consideración del orden público internacional argentino deberá estarse a los estándares fijados por la
Corte Suprema de Justicia a partir del caso “Solá”. Es decir, aquél deberá apreciarse con un criterio de actualidad, pues
su contenido ha sido considerado de contornos variables y, por lo tanto, deberá tomarse en cuenta ese conjunto de
principios imperantes al momento en que el juez deba resolver la cuestión que se le plantea.
Art. 13 (1889): “La ley del domicilio matrimonial rige: a) La separación conyugal; b) La disolubilidad del matrimonio,
siempre que la causa alegada sea admitida por la ley del lugar en el cual se celebró.”
Art. 14 (1940): “Los derechos y deberes de los cónyuges en todo cuanto se refiere a sus relaciones personales, se rigen
por las leyes del domicilio conyugal.”
a) La separación conyugal;
b) La disolubilidad del matrimonio; pero su reconocimiento no será obligatorio para el Estado en donde el
matrimonio se celebró si la causal de disolución invocada fue el divorcio y las leyes locales no lo admiten como
tal. En ningún caso, la celebración del subsiguiente matrimonio, realizado de acuerdo con las leyes de otro
Estado, puede dar lugar al delito de bigamia;
c) Los efectos de la nulidad del matrimonio contraído con arreglo al artículo 13.”
Art. 16 (1940): “Las convenciones matrimoniales y las relaciones de los esposos con respecto a los bienes se rigen por la
ley del primer domicilio conyugal en todo lo que, sobre materia de estricto carácter real, no esté prohibido por la ley del
lugar de la situación de los bienes.”
ARTICULO 2622 CCCN: “Derecho aplicable. La capacidad de las personas para contraer matrimonio, la forma del acto, su
existencia y validez, se rigen por el derecho del lugar de la celebración, aunque los contrayentes hayan dejado su
domicilio para no sujetarse a las normas que en él rigen. No se reconoce ningún matrimonio celebrado en un país
extranjero si media alguno de los impedimentos previstos en los artículos 575, segundo párrafo y 403, incisos a), b), c), d)
y e). El derecho del lugar de celebración rige la prueba de la existencia del matrimonio.”
Este artículo determina el derecho aplicable a la capacidad de las personas para contraer matrimonio, la forma del acto,
su existencia y validez. La norma opta por el derecho del lugar de la celebración, aunque los contrayentes hayan dejado
su domicilio para no sujetarse a las normas que en él rigen. Se mantiene como punto de conexión el lugar de celebración
del matrimonio.
La elección del Derecho del lugar de celebración para regir las cuestiones allí detalladas resulta razonable y justificada
puesto que lo que se procura es que los matrimonios sean válidos. Es por ello que la disposición abandona la neutralidad
característica de las normas de conflicto y se orienta materialmente hacia ese objetivo; a tal punto que la propia
disposición dispensa el posible fraude a la ley (art. 2598 CCCN) en el que hayan incurrido los cónyuges si hubieran dejado
su domicilio para no sujetarse a las normas que en él rijan y, por lo tanto, hayan optado por un Derecho que resulte más
favorable a la validez del matrimonio. Ello, dentro del límite que fija el segundo párrafo con relación al no
reconocimiento de matrimonios celebrados en el extranjero si mediaran algunos de los impedimentos allí previstos.
Desconocimiento de matrimonios celebrados con impedimentos
El segundo párrafo del artículo contiene una norma internacionalmente imperativa. Es decir que éstas imponen la
aplicación inmediata del Derecho argentino excluyendo la aplicación del Derecho elegido por las normas de conflicto y,
por lo tanto, facultando al juez a desconocer el matrimonio celebrado en el extranjero.
Asimismo, dispone que no se reconoce ningún matrimonio celebrado en un país extranjero si media alguno de los
impedimentos previstos en los arts. 575, segundo párrafo, y 403, incs. a), b), c), d) y e). Los impedimentos son los
siguientes:
El parentesco en línea recta en todos los grados, cualquiera que sea el origen del vínculo
El parentesco entre hermanos bilaterales y unilaterales, cualquiera que sea el origen del vínculo;
La afinidad en línea recta en todos los grados
El matrimonio anterior, mientras subsista
Haber sido condenado como autor, cómplice o instigador del homicidio doloso de uno de los cónyuges.
Forma y prueba
La forma en que se celebra el matrimonio también queda sometida a la ley del lugar de celebración. Es decir que se
abandonan las solemnidades del Derecho argentino, definidas en los artículos 418 y siguientes del CCCN –entre ellas la
forma civil con intervención necesaria de autoridad pública–, para someter la validez del acto a la forma que indique el
Derecho del lugar de la celebración.
En el último párrafo del artículo 2622 CCCN, se vuelve a elegir el Derecho del lugar de celebración para regir la prueba
de la existencia del matrimonio.
Matrimonio a distancia
ARTICULO 2623 CCCN: “Matrimonio a distancia. Se considera matrimonio a distancia aquel en el cual el contrayente
ausente expresa su consentimiento, personalmente, ante la autoridad competente para autorizar matrimonios del lugar
en que se encuentra. La documentación que acredite el consentimiento del ausente sólo puede ser ofrecida dentro de los
noventa días de la fecha de su otorgamiento. El matrimonio a distancia se considera celebrado en el lugar donde se
preste el consentimiento que perfecciona el acto. La autoridad competente para celebrar el matrimonio debe verificar
que los contrayentes no están afectados por impedimentos legales y decidir sobre las causas alegadas para justificar la
ausencia.”
El art. 2623 CCCN, se ocupa del denominado "matrimonio a distancia". Lo define como aquel en el cual el contrayente el
contrayente expresa su consentimiento, personalmente, ante la autoridad competente para autorizar matrimonios del
lugar en que se encuentra. Así, se cumplimenta la condición de apersonarse a fin de prestar el consentimiento ante la
autoridad competente; sin perjuicio de la diferencia temporal y espacial entre la expresión del consentimiento de los
dos contrayentes.
En el segundo párrafo se determina el plazo en el cual puede ser ofrecida la documentación que acredite el
consentimiento del ausente, fijándolo en noventa días desde su otorgamiento.
En el tercer párrafo se determina dónde se reputará celebrado el matrimonio. Para ello en el artículo se dispone que el
lugar de celebración del matrimonio, en estos casos, será aquel en donde se presente el consentimiento que perfecciona
el acto. En la última parte de este párrafo se establece que la autoridad competente para celebrar el matrimonio debe
verificar que los contrayentes no están afectados por impedimentos legales y para evaluar las causas alegadas para
justificar la ausencia.
Se entiende que el Registro Civil y Capacidad de las Personas es la autoridad competente, ya que por medio de la ley
26.413 además de crear un libro o registro de “Recepción de consentimiento para matrimonio a distancia”, se
establecen los requisitos que debe contener dicha inscripción. La ley citada instituye que el oficial público debe controlar
la “inexistencia de impedimentos de ligamen y falta permanente o transitoria de salud mental que le impide tener
discernimiento para el acto”.
1) FUENTE INTERNACIONAL
Art. 12 (1889): “Los derechos y deberes de los cónyuges en todo cuanto afecta sus relaciones personales, se rigen por las
leyes del domicilio matrimonial. Si los cónyuges mudaren de domicilio, dichos derechos y deberes se regirán por las leyes
del nuevo domicilio.”
Art. 14 (1940): “Los derechos y deberes de los cónyuges en todo cuanto se refiere a sus relaciones personales, se rigen
por las leyes del domicilio conyugal.”
Los Tratados de Montevideo de Derecho Civil de 1889 y 1940 establecen que los derechos y deberes de los cónyuges, en
todo cuanto afecta sus relaciones personales, se rigen por las leyes del domicilio conyugal. Asimismo, disponen que si los
cónyuges mudaren su domicilio, dichos derechos y deberes se regirán por las leyes del nuevo domicilio.
Esta posibilidad de cambiar el punto de conexión, a partir del cambio de domicilio conyugal, se ha denominado principio
de mutabilidad de los efectos personales, y su justificación radica en que ese régimen jurídico tendrá una relación de
proximidad suficiente para aportar la solución al supuesto de que se trate. Además, el Tratado de 1940 ofrece una
definición o calificación autárquica respecto del término “domicilio conyugal”, designando a aquél en el lugar donde los
cónyuges viven de consuno.
Art. 30 (1940): “Las medidas urgentes que conciernen a las relaciones personales entre cónyuges, al ejercicio de la patria
potestad y al de la tutela o la curatela, se rigen, en cada caso, por la ley del lugar en donde residen los cónyuges, padres
de familia y tutores o curadores.”
2) FUENTE INTERNA
ARTICULO 2624 CCCN: “Efectos personales del matrimonio. Las relaciones personales de los cónyuges se rigen por el
derecho del domicilio conyugal efectivo.”
El Derecho elegido por la norma de conflicto es el del domicilio conyugal efectivo que, conforme la calificación del
artículo 2621 in fine CCCN, deberá ser entendido como el lugar de efectiva e indiscutida convivencia de los cónyuges.
La elección del Derecho del último domicilio efectivo por el legislador resulta razonable puesto que será el más próximo
al caso de que se trate y porque será el lugar donde, principalmente, se desplegarán estos efectos.
1) FUENTE INTERNACIONAL
Art. 40: “Las capitulaciones matrimoniales rigen las relaciones de los esposos respecto de los bienes que tengan al
tiempo de celebrarlas y de los que adquieran posteriormente en todo lo que no esté prohibido por la ley del lugar de su
situación.”
Régimen subsidiario
Art. 41: “En defecto de capitulaciones especiales, en todo lo que ellas no hayan previsto y en todo lo que no esté
prohibido por la ley del lugar de la situación de los bienes, las relaciones de los esposos sobre dichos bienes se rigen por la
ley del domicilio conyugal que hubieren fijado, de común acuerdo, antes de la celebración del matrimonio.”
Art. 42: “Si no hubiesen fijado de antemano un domicilio conyugal, las mencionadas relaciones se rigen por la ley del
domicilio del marido al tiempo de la celebración del matrimonio.”
Art. 43: “El cambio de domicilio no altera las relaciones de los esposos en cuanto a los bienes, ya sean adquiridos antes o
después del cambio.”
Estas disposiciones han sido criticadas en doctrina, entre otros motivos, en razón de que no se establece el Derecho que
debe regir la forma y el fondo de las capitulaciones.
En el Tratado de 1940 se introducen importantes avances en la materia y se superan varias de las críticas que se habían
efectuado al instrumento de 1889.
Se elige el mismo punto de conexión pero se establece que el Derecho del primer domicilio conyugal será el que
regulará tanto las convenciones matrimoniales como el régimen patrimonial del matrimonio en general, en defecto de
aquéllas. Además, se fija –y se restringe– el límite para la aplicación de ese Derecho en todo lo que, sobre materia de
estricto carácter real, no esté prohibido por la ley del lugar de situación de los bienes.
Art. 16: “Las convenciones matrimoniales y las relaciones de los esposos con respecto a los bienes se rigen por la ley del
primer domicilio conyugal en todo lo que, sobre materia de estricto carácter real, no esté prohibido por la ley del lugar de
la situación de los bienes.”
Art. 17: “El cambio de domicilio no altera la ley competente para regir las relaciones de los esposos en cuanto a los
bienes, ya sean adquiridos antes o después del cambio.”
En este artículo se asienta el principio de inalterabilidad del Derecho aplicable en virtud del cambio de domicilio de los
cónyuges.
Finalmente, debe destacarse que en ambos tratados la aplicación del Derecho extranjero encontrará su límite en el
orden público internacional del foro, conforme lo admite el artículo 4º del Protocolo Adicional de aquéllos.
2) FUENTE INTERNA
Esta norma importa la innovación más sustancial en esta sección puesto que introduce la posibilidad de que los
cónyuges –o futuros cónyuges– ejerzan la autonomía de la voluntad en un área que aquélla había sido acotada.
En el Código Civil derogado se regía esta cuestión por el artículo 163 que disponía: “Las convenciones matrimoniales y
las relaciones de los esposos con respecto a los bienes se rigen por la ley del primer domicilio conyugal, en todo lo que,
sobre materia de estricto carácter real, no esté prohibido por la ley del lugar de ubicación de los bienes. El cambio de
domicilio no altera la ley aplicable para regir las relaciones de los esposos en cuanto a los bienes, ya sean adquiridos
antes o después del cambio”.
Así, la autonomía de la voluntad se encontraba vedada desde el Derecho interno que sometía a un régimen de bienes
único (el de la ganancialidad) y desde el DIPr ésta se encontraba acotada a las posibilidades que otorgaba el Derecho del
lugar del primer domicilio conyugal, con la única limitación de lo que dispusiera la ley de ubicación de los bienes en
materia de estricto carácter real. Además, el régimen que se aplicaba a los efectos patrimoniales del matrimonio era
inmutable siendo sometidos, en todo tiempo, al derecho del primer domicilio conyugal sin posibilidad de efectuar
ningún cambio.
ARTICULO 2625 CCCN: “Efectos patrimoniales del matrimonio. Las convenciones matrimoniales rigen las relaciones de
los esposos respecto de los bienes. Las convenciones celebradas con anterioridad al matrimonio se rigen por el derecho
del primer domicilio conyugal; las posteriores se rigen por el derecho del domicilio conyugal al momento de su
celebración.
En defecto de convenciones matrimoniales, el régimen de bienes se rige por el derecho del primer domicilio conyugal.
Todo ello, excepto en lo que, siendo de estricto carácter real, está prohibido por la ley del lugar de situación de los bienes.
En el supuesto de cambio de domicilio a la República, los cónyuges pueden hacer constar en instrumento público su
opción por la aplicación del derecho argentino. El ejercicio de esta facultad no debe afectar los derechos de terceros.”
Así, en la disposición se contemplan tres posibilidades con relación a la regulación de los efectos patrimoniales del
matrimonio con aristas de internacionalidad:
Que se hubieran celebrado convenciones matrimoniales: se dispone que las relaciones entre los cónyuges se
rijan por las convenciones matrimoniales que hubieran celebrado los esposos respecto de los bienes, ya sea con
anterioridad al matrimonio o con posterioridad a aquél.
Que no se hubieran celebrado convenciones matrimoniales: se mantiene el régimen de la ley 23.515– y se
dispone que el régimen de bienes se rija por el Derecho del primer domicilio conyugal.
Aplicación del derecho argentino: independientemente de que se hayan o no celebrado convenciones
matrimoniales, el legislador brinda la posibilidad de optar por la aplicación del Derecho argentino a condición de
que el matrimonio haya cambiado su domicilio a la República. En tal caso se los faculta a hacer constar el cambio
por instrumento público, aunque se exige que el ejercicio de tal facultad no afecte los derechos de terceros.
Analizaremos a continuación las tres situaciones contempladas.
La autonomía de la voluntad en esta materia se concreta a través de las convenciones matrimoniales que constituyen el
acuerdo celebrado entre los cónyuges o futuros cónyuges, ya sea para determinar un régimen matrimonial al que
quedarán sometidos o para diseñar un régimen específico en relación con la titularidad de sus bienes, la administración,
la disolución del vínculo matrimonial, entre otros.
Así, el Derecho que rija los aspectos patrimoniales del matrimonio será el que determinará la admisibilidad de las
capitulaciones matrimoniales, es decir, el margen en que puede ser ejercida la autonomía de la voluntad, así como
también los bienes y aspectos que aquéllos pueden alcanzar. Además, este Derecho determinará la oportunidad en que
las convenciones pueden celebrarse, es decir, si aquéllas caben solamente antes de la celebración del matrimonio,
simultánea y/o posteriormente, como las posibilidades de modificarlas.
Se admite la posibilidad de celebrar estas convenciones tanto antes como después de la celebración del matrimonio:
Antes: éstas se regirán por el Derecho del primer domicilio conyugal.
Después: éstas se regirán por el Derecho del lugar del domicilio conyugal al momento de la celebración de las
convenciones.
Este punto de conexión –domicilio conyugal– y el momento crítico elegido en cada caso –el primer domicilio conyugal y
el momento de la celebración de las convenciones– resultan razonables porque resultan los derechos más próximos a
cada una de las situaciones para otorgar la seguridad jurídica que la materia demanda.
Según el art. 2625 CCCN, sobre los efectos patrimoniales del matrimonio, las convenciones matrimoniales rigen las
relaciones de los esposos respecto de los bienes. Las convenciones celebradas con anterioridad al matrimonio se rigen
por el derecho del primer domicilio conyugal; las posteriores se rigen por el derecho del domicilio conyugal al momento
de su celebración.
La validez formal de las convenciones matrimoniales, en principio, se rige por la ley del lugar de su otorgamiento, ello
por cuanto constituye la regla general en materia de actos jurídicos. Asimismo, ésta regirá el requisito de la autenticidad
que determinará si estos pactos deben otorgarse por escrito, si han de ser solemnes y las demás condiciones
pertinentes.
En relación con la capacidad para celebrar las convenciones deberá estarse al principio que surge del artículo 2616,
CCCN que establece que la capacidad de la persona humana se rige por el Derecho de su domicilio.
Se admite la posibilidad de mutar de régimen y, por lo tanto, el ordenamiento jurídico argentino abandona la
inmutabilidad que había mantenido a lo largo de los años permitiendo a los cónyuges hacer valer sus derechos conforme
el Derecho de fondo del lugar en que tienen su nuevo domicilio, si aquél se encuentra en Argentina.
El artículo faculta a los cónyuges a hacer constar el cambio por instrumento público e indica que el cambio no debe
afectar a los derechos de terceros. Sin embargo, una vez que se opte por la aplicación del Derecho de fondo argentino y
en caso de mutación de régimen deberán atenerse a los recaudos y formalidades que establece el artículo 449 del CCCN.
De este modo, la mutación del régimen podrá suceder por esta alternativa –en caso de que los cónyuges mudaran su
domicilio a la Argentina– o por la posibilidad de celebrar convenciones matrimoniales con posterioridad a la celebración
del matrimonio, tal como se contempla en el primer párrafo del artículo 2625.
En el segundo párrafo del artículo 2625 se introduce una limitación a la aplicación del Derecho del primer domicilio
conyugal para aquello que siendo de estricto carácter real esté prohibido por la ley del lugar de situación de los bienes.
El marco regulable por la ley de ubicación de los bienes se encuentra restringido al modo en que opera la adquisición,
modificación, extinción o transmisión del bien de que se trate. Entre ellos, las cuestiones atinentes a la publicidad y
registración de los derechos de los cónyuges respecto de los bienes situados en el Estado respectivo, la eventual
autorización de órganos públicos, etcétera.
La incidencia de la cláusula general de orden público internacional en la aplicación de los derechos que
regulan esos aspectos
Para todas las cuestiones que sean reguladas por el Derecho aplicable a las convenciones matrimoniales y a los efectos
patrimoniales del matrimonio en general deberá tenerse en cuenta el control general del orden público internacional
que surge del artículo 2600 CCCN; por lo tanto, si dichas disposiciones condujeran a soluciones incompatibles con los
principios fundamentales de orden público internacional, deberían ser excluidas.
Deberá tenerse presente que el orden público internacional tiene su esencia en los primeros principios –sociales,
morales, jurídicos, etcétera– que caracterizan a una sociedad determinada en un momento dado, por lo que será su
naturaleza implícita y cambiante la que deberá ser tenida en cuenta para esta.
1) FUENTE INTERNACIONAL
Los tratados de Derecho Civil de Montevideo de 1889 y 1940 prevén la jurisdicción internacional para entablar acciones
en materia de nulidad del matrimonio, divorcio, disolución y en general todas las cuestiones que afecten las relaciones
personales de los esposos, a los jueces del domicilio conyugal. Esta se trata de una jurisdicción exclusiva y excluyente,
por lo que constituirá el único foro ante el cual puedan plantearse acciones de este tipo.
Tratado de 1889
a) La separación conyugal;
b) La disolubilidad del matrimonio, siempre que la causa alegada sea admitida por la ley del lugar en el cual se
celebró.
a) Con relación al Derecho aplicable, se indica como tal al del domicilio conyugal, siempre que la causal alegada sea
admitida por la ley del lugar en el cual se celebró el matrimonio. Es decir que la disolución del vínculo quedaría
supeditada a la admisibilidad de aquélla tanto por la ley del lugar del domicilio conyugal como por la del lugar de
celebración del matrimonio.”
Tratado de 1940
a) La separación conyugal;
b) La disolubilidad del matrimonio; pero su reconocimiento no será obligatorio para el Estado en donde el
matrimonio se celebró si la causal de disolución invocada fue el divorcio y las leyes locales no lo admiten como
tal. En ningún caso, la celebración del subsiguiente matrimonio, realizado de acuerdo con las leyes de otro
Estado, puede dar lugar al delito de bigamia;
c) Los efectos de la nulidad del matrimonio contraído con arreglo al artículo 13.”
Con relación al derecho aplicable en materia de disolución matrimonial, dispone que aquélla se rija por el Derecho del
domicilio conyugal. Pero a diferencia del instrumento de 1889, éste, además, aclara que “su reconocimiento no será
obligatorio para el Estado en donde el matrimonio se celebró si la causal de disolución invocada fue el divorcio y las
leyes locales no lo admiten como tal”.
En definitiva, regirá el Derecho del domicilio conyugal para determinar la disolubilidad de un vínculo matrimonial.
Admitida esta posibilidad, el último párrafo del artículo 15 contiene una norma material que prohíbe al país
antidivorcista considerar que en el supuesto de un matrimonio subsiguiente, realizado de acuerdo con las leyes de otro
Estado, pueda dar lugar al delito de bigamia.
2) FUENTE INTERNA
ARTICULO 2626 CCCN: “Divorcio y otras causales de disolución del matrimonio. El divorcio y las otras causales de
disolución del matrimonio se rigen por el derecho del último domicilio de los cónyuges.”
Se entiende que deben cumplirse las siguientes causales de disolución: sentencia de divorcio, la muerte de uno de los
cónyuges o la declaración judicial de su fallecimiento.
El Derecho elegido por la norma de conflicto para regir estos aspectos continúa siendo el del último domicilio de los
cónyuges. El criterio localizador atiende presumiblemente a la proximidad de la causa del divorcio o al quebrantamiento
objetivo del matrimonio que la ley supone localizados en ese lugar decisivo.
Ahora bien, más allá de lo que disponga la ley del lugar del último domicilio conyugal, opera como un límite a la
aplicación del derecho extranjero, el art. 436 CCCN, que se erige en una norma de aplicación inmediata: "Es nula la
renuncia de cualquiera de los cónyuges a la facultad de pedir el divorcio; el pacto o cláusula que restrinja la facultad de
solicitarlo se tiene por no escrito".
LA UNIÓN CONVIVENCIAL
JURISDICCIÓN
ARTICULO 2627 CCCN: “Jurisdicción. Las acciones que surjan como consecuencia de la unión convivencial deben
presentarse ante el juez del domicilio efectivo común de las personas que la constituyen o del domicilio o residencia
habitual del demandado.”
Las nuevas normas han incorporado a la legislación argentina las llamadas uniones convivenciales. Es por ello, que
también ha sido incluida en las disposiciones de derecho internacional privado. Según los fundamentos del
Anteproyecto, "frente a la realidad de nuevas formas familiares, se ha regulado la unión convivencial, tanto en los
aspectos de jurisdicción internacional como de derecho aplicable, en una clara aproximación a la regulación del Proyecto
de Ley General de Derecho Internacional Privado del Uruguay".
En materia de juez competente, el legislador ha optado por la jurisdicción concurrente de los tribunales del lugar del
domicilio o residencia habitual del demandado, o bien los del lugar del domicilio efectivo común de los convivientes,
siempre a elección de la parte actora.
DERECHO APLICABLE
ARTICULO 2628 CCCN: “Derecho aplicable. La unión convivencial se rige por el derecho del Estado en donde se pretenda
hacer valer.”
Dispone que la unión convivencial se rige por el derecho del Estado en donde se pretenda hacer valer. Se ha optado por
un criterio territorialista: aplicar el derecho del Estado en donde se pretenda hacer valer la unión convivencial y
principalmente sus efectos. Es decir que, en tanto la unión se haga valer en nuestro país, nuestros jueces, de acuerdo
con la ley argentina y con sus requisitos, reconocerían sus efectos en el territorio nacional, y no podrían recurrir a la
institución desconocida para negárselos.
En la Argentina, dicha restricción a las actividades económicas se implementó mediante el DNU N° 297/2020, su
normativa complementaria y modificatoria que dispuso, entre otras cuestiones, una fuerte restricción a la libertad
ambulatoria de las personas denominada “aislamiento social preventivo y obligatorio”, permitiendo únicamente los
desplazamientos a los fines del cumplimiento de las denominadas actividades esenciales enumeradas en el plexo
normativo de emergencia.
Ahora bien, entre los tantos contratos que se vieron afectados en su normal desenvolvimiento se encuentran las
compraventas internacionales que, con las excepciones que verán más abajo, se encuentran reguladas por la
Convención de Viena de 1980 sobre Compraventa Internacional de Mercaderías, aprobada mediante la Ley 22.765(en
adelante, CISG como se la conoce internacionalmente por sus siglas en inglés).
Dato interesante: La CISG (Convention on International Sales of Goods) se encuentra vigente desde el 1 de enero de
1988.
En vistas a ello, el presente trabajo tiene por objeto analizar brevemente las previsiones aplicables de la CISG, en
especial su art. 79 y las vicisitudes contractuales que ello genera, aunque previo a abordar dicha problemática, es
conveniente recordar muy rápidamente las cuestiones relativas a la aplicación la Convención y los contratos por ella
alcanzados.
Artículo 1
1) La presente Convención se aplicará a los contratos de compraventa de mercaderías entre partes que tengan sus
establecimientos en Estados diferentes:
b) cuando las normas de derecho internacional privado prevean la aplicación de la ley de un Estado Contratante.
2) No se tendrá en cuenta el hecho de que las partes tengan sus establecimientos en Estados diferentes cuando ello no
resulte del contrato, ni de los tratos entre ellas, ni de información revelada por las partes en cualquier momento antes de
la celebración del contrato o en el momento de su celebración.
3) A los efectos de determinar la aplicación de la presente Convención, no se tendrán en cuenta ni la nacionalidad de las
partes ni el carácter civil o comercial de las partes o del contrato.
-De acuerdo a su art. 1°, la CIGS se aplica a compraventas internacionales, entendiéndose por tales a aquellas en las
cuales los establecimientos del comprador y del vendedor se encuentran en países diferentes. Este artículo establece el
ámbito territorial de aplicación de la convención.
→ La Convención no trae una definición o calificación autónoma sobre qué debe entenderse por establecimiento, lo cual
permite distintas interpretaciones respecto a ello. Así, Boggiano y Noodt Taquela han sostenido que para determinar su
significado debe recurrirse a las definiciones de derecho internacional privado argentino y que, por tanto, debe
entenderse como establecimiento tanto el domicilio principal o sede, como así también las sucursales, agencias, o
cualquier otra representación permanente en el cual existe una actividad habitual de los actos comprendidos en el
objeto.
-Por su parte, la doctrina extranjera ha considerado que establecimiento es el lugar permanente y regular para
desarrollar la actividad productiva y comercial, no debiéndose tener por tal la residencia temporal para las
negociaciones contractuales o comerciales.
-En la práctica, “establecimiento” va a ser definido por la lex fori, es decir, por la ley del juez que entienda en el proceso.
-En el caso que existan varios establecimientos el art. 10 de la CISG determina que se tendrá en cuenta el que tenga una
relación más estrecha con el contrato, disponiendo finalmente, ese mismo artículo, que para el caso en que no haya
establecimiento, se considerará la residencia habitual de la parte correspondiente.
Artículo 10
a) si una de las partes tiene más de un establecimiento, su establecimiento será el que guarde la relación más estrecha
con el contrato y su cumplimiento, habida cuenta de las circunstancias conocidas o previstas por las partes en cualquier
momento antes de la celebración del contrato o en el momento de su celebración;
-La existencia de establecimientos en lugares diferentes debe surgir del contrato o bien de los tratos entre ellas y en la
información brindada por las partes durante la negociación o bien en el momento de la celebración del contrato.
-En caso que la compraventa se realice a través de agentes, éstos deben poner de manifiesto que actúan en nombre y
representación de un tercero. De no ser así, la compraventa se considerará local y, por tanto, la CISG no resultará de
aplicación.
Sin embargo, en caso que uno de los estados en donde se encuentra el establecimiento del comprador o del vendedor
no haya ratificado la CIGS, ésta se aplicará si las normas de derecho internacional privado o de conflicto determinan la
aplicación del derecho de un estado contratante (inc. B del artículo 1). En este punto debe tenerse en cuenta ante qué
juez se planteará el caso ya que éste aplicará su propio derecho internacional privado para determinar si la CIGS resulta
de aplicación o no, lo cual puede dar lugar a situaciones disímiles, según ante quién se presenta el eventual reclamo. En
caso de arbitraje internacional, la situación puede ser aún más compleja, según sea la sede en la que el arbitraje se
desarrolla debiendo considerarse la incidencia de la aplicación de las normativas locales, las leyes de arbitraje
internacional existentes en la sede o bien el texto de la cláusula compromisoria o el contrato de arbitraje que hayan
acordado las partes.
(Ejemplo: Paraguay y Bolivia no firmaron la Convención de Viena, pero si los de Montevideo. El Tratado de Montevideo
plantea la ley del lugar de cumplimiento. Si el lugar de cumplimiento está en Argentina, el tratado indica que es por la
ley Argentina, y como las normas de Derecho Internacional Privado indican como aplicable el derecho argentino, se
aplica la Convención de Viena.) La aplicación es de Oficio según surge del Protocolo.
Por otra parte, es posible que comprador y vendedor hayan elegido un derecho aplicable de un país que haya ratificado
la CISG en cuyo caso, resultará de aplicación la Convención.
Sin perjuicio de ello, conforme lo establece el art. 6° de la CISG, las partes tienen la facultad de excluir su aplicación en
forma total o parcial. Asimismo, la CISG también establece la posibilidad de establecer excepciones a sus normas y
modificar los efectos previstos, estableciendo la autonomía de la voluntad material de las partes a este respecto, lo que
les permite determinar el contenido de sus derechos y obligaciones en el contrato.
No obstante lo expuesto, debe considerarse que en el ámbito de América del Sur y también en otros países del mundo,
esta posibilidad de determinar el derecho aplicable al contrato puede resultar limitada e incluso prohibida sea por la
legislación interna del país correspondiente o por tratados internacionales como ocurre, por ejemplo, con los Tratados
de Derecho Civil de Montevideo de 1889 y 1940.
→ Los Tratados de Montevideo de Montevideo de 1889 guardan silencio sobre esta cuestión existiendo opiniones
diversas en cuanto al sentido en que debe interpretarse dicho silencio. Por su parte el art. 5 del Protocolo Adicional de
Montevideo de 1940, prohíbe expresamente la elección del derecho aplicable “salvo que la ley lo autorice”.
Art. 5 – “La jurisdicción y la ley aplicable según los respectivos tratados, no pueden ser modificadas por voluntad de las
partes, salvo en la medida en que lo autorice dicha ley”.
a) de mercaderías compradas para uso personal, familiar o doméstico, salvo que el vendedor, en cualquier momento
antes de la celebración del contrato o en el momento de su celebración, no hubiera tenido ni debiera haber tenido
conocimiento de que las mercaderías se compraban para ese uso;
b) en subastas;
c) judiciales;
f) de electricidad”.
Art. 3 – “1) Se considerarán compraventas los contratos de suministro de mercaderías que hayan de ser manufacturadas
o producidas, a menos que la parte que las encargue asuma la obligación de proporcionar una parte sustancial de los
materiales necesarios para esa manufactura o producción.
2) La presente Convención no se aplicará a los contratos en los que la parte principal de las obligaciones de la parte que
proporcione las mercaderías consista en suministrar mano de obra o prestar otros servicios”.
Artículo 4: “La presente Convención regula exclusivamente la formación del contrato de compraventa y los derechos y
obligaciones del vendedor y del comprador dimanantes de ese contrato. Salvo disposición expresa en contrario de la
presente Convención, ésta no concierne, en particular:
b) a los efectos que el contrato pueda producir sobre la propiedad de las mercaderías vendidas”.
Artículo 5: “La presente Convención no se aplicará a la responsabilidad del vendedor por la muerte o las lesiones
corporales causadas a una persona por las mercaderías”.
FORMA: En cuanto a la forma y la prueba no hay requisitos específicos, sin embargo, Argentina hace reserva sobre la
forma y como en la legislación interna obliga que los contratos sean en forma escrita. La convención establece la
libertad de forma tanto para la celebración como para la prueba, pero para argentina, se tiene que hacer por escrito y
probar por escrito.
Artículo 11: El contrato de compraventa no tendrá que celebrarse ni probarse por escrito ni estará sujeto a ningún otro
requisito de forma. Podrá probarse por cualquier medio, incluso por testigos.
Artículo 12: No se aplicará ninguna disposición del artículo 11, del artículo 29 ni de la Parte II de la presente Convención
que permita que la celebración, la modificación o la extinción por mutuo acuerdo del contrato de compraventa o la
oferta, la aceptación o cualquier otra manifestación de intención se hagan por un procedimiento que no sea por escrito,
en el caso de que cualquiera de las partes tenga su establecimiento en un Estado Contratante que haya hecho una
declaración con arreglo al artículo 96 de la presente Convención. Las partes no podrán establecer excepciones a este
artículo ni modificar sus efectos.
Interpretación
Artículo 7
2) Las cuestiones relativas a las materias que se rigen por la presente Convención que no estén expresamente resueltas
en ella se dirimirán de conformidad con los principios generales en los que se basa la presente Convención o, a falta de
tales principios, de conformidad con la ley aplicable en virtud de las normas de derecho internacional privado.
Artículo 8
1) A los efectos de la presente Convención, las declaraciones y otros actos de una parte deberán interpretarse conforme a
su intención cuando la otra parte haya conocido o no haya podido ignorar cuál era esa intención → recepta el principio
de buena fe comercial
2) Si el párrafo precedente no fuere aplicable, las declaraciones y otros actos de una parte deberán interpretarse
conforme al sentido que les habría dado en igual situación una persona razonable de la misma condición que la otra
parte.
3) Para determinar la intención de una parte o el sentido que habría dado una persona razonable deberán tenerse
debidamente en cuenta todas las circunstancias pertinentes del caso, en particular las negociaciones, cualesquiera
prácticas que las partes hubieran establecido entre ellas, los usos y el comportamiento ulterior de las partes.
Artículo 9
1) Las partes quedarán obligadas por cualquier uso en que hayan convenido y por cualquier práctica que hayan
establecido entre ellas.
2) Salvo pacto en contrario, se considerará que las partes han hecho tácitamente aplicable al contrato o a su formación
un uso del que tenían o debían haber tenido conocimiento y que, en el comercio internacional, sea ampliamente
conocido y regularmente observado por las partes en contratos del mismo tipo en el tráfico mercantil de que se trate.
La exoneración del cumplimiento de las obligaciones del art. 79 de la CIGS. Supuestos. Efectos
Dado la peculiar naturaleza y origen de la CISG no se encontrará en su articulado disposiciones relacionadas con caso
fortuito y fuerza mayor u otra normativa vinculada con la liberación del deudor en circunstancias extraordinarias con la
terminología habitual. No obstante ello, para resolver las situaciones contractuales generadas por el COVID-19 y la
normativa dictada en consecuencia, la opción natural es recurrir al art. 79 de la CISG que establece las causales por las
cuales se puede justificar el incumplimiento de las obligaciones de las partes que, conforme lo entiende la doctrina, es el
equivalente a la normativa habitual sobre caso fortuito y fuerza mayor de las legislaciones de origen continental.
Entre los eventos que pueden dar lugar a la aplicación del art. 79 de la CISG se encuentran los hechos extraordinarios
conocidos de la naturaleza (terremotos, huracanes, etc.) y también aquellos vinculados con actos de las autoridades
públicas, incluyendo aquellas modificaciones normativas que obstaculicen gravemente el cumplimiento.
Es práctica habitual en los contratos internacionales que se establezcan una serie de eventos que constituyen caso
fortuito o fuerza mayor, como así también cláusulas relativas a la onerosidad sobreviniente, también denominada
habitualmente hardship, para salvaguardar los intereses de las partes en este tipo de circunstancias extraordinarias.
Art. 79 - “1) Una parte no será responsable de la falta de cumplimiento de cualquiera de sus obligaciones si prueba que
esa falta de cumplimiento se debe a un impedimento ajeno a su voluntad y si no cabía razonablemente esperar que
tuviese en cuenta el impedimento en el momento de la celebración del contrato, que lo evitase o superase, o que evitase
o superase sus consecuencias.
→ El art. 79, inc. 1) de la CISG establece que los requisitos para liberarse de responsabilidad son los siguientes:
1) existencia de un impedimento, es decir de una situación de hecho que genera la falta de cumplimiento del deudor de
la obligación correspondiente;
2) el origen del impedimento debe ser “ajeno a la voluntad” a la parte que lo invoca
3) al momento de contratar no resulta razonablemente esperable que hubiese sido tenido en cuenta por quién invoca el
impedimento
4) el impedimento no puede ser razonablemente superado o evitado como así tampoco sus consecuencias
-La CISG denomina al evento que origina la exoneración como impedimento. Ahora bien, se ha discutido si el mismo
debe imposibilitar totalmente el cumplimiento, sea total o parcial, o simplemente obstaculizarlo. Al respecto, no hay una
definición estricta y está sujeto a la interpretación de las circunstancias en que se produce. Sin embargo, lo que sí puede
afirmarse, es que el impedimento debe ser lo suficientemente grave de forma tal que el obligado no pueda cumplir.
Un obstáculo que puede ser eludido sin una dificultad considerable o sin un incremento de costos sustancial,
prácticamente intolerable, no será considerado. Los fallos y laudos arbitrales existentes son estrictos en la apreciación
de la naturaleza del impedimento y sus consecuencias.
-Adicionalmente, el impedimento debe ser ajeno, es decir no debe haberse producido por el accionar del deudor de la
obligación, lo cual coincide con lo establecido en nuestro Código Civil y Comercial (CCC). Tampoco debe haber sido
razonablemente previsible cuando se celebró el contrato. Ello descarta la exoneración en dos situaciones: (i) la
existencia de la situación al momento de contratar; (ii) que hubiera sido posible que la parte que invoca el impedimento
lo hubiera tenido en cuenta. De esta forma, quienes contraten durante la vigencia de la normativa COVID-19 deberán
considerar estas circunstancias y preverlas adecuadamente en sus contratos.
-Asimismo, la posibilidad de la exoneración y la fuerza impeditiva del evento en cuestión se relacionan también con el
tipo de prestación y de los riesgos tenidos en cuenta y asumidos por las partes al momento de contratar. De esta forma,
es muy distinto el impacto que puede tener un impedimento en una compraventa de commodities, la cual puede tener
un contenido especulativo importante, que en una compraventa de un complejo equipo industrial.
-Recurrentemente se plantea la posibilidad de aplicar las justificaciones del incumplimiento producidas en razón de un
cambio de circunstancias (rebus sic stantibus) como teoría de la imprevisión o de la excesiva onerosidad sobreviniente y
otras teorías similares equivalentes como, entre otros, imposibilidad de cumplimiento, la impracticability y la frustración
del contrato. A este respecto, en la doctrina existen opiniones encontradas. Algunos autores, entre los tantos que se
pueden citar, como Audit, Tallon, Marzorati y Noodt Taquela sostienen que no resulta aplicable ya que este tipo de
cuestiones no han sido previstos en la Convención, mientras que otros, como Garro y Zuppi entienden que dichos
institutos siempre se encuentren incluidos siempre y cuando se prueben los extremos previstos en el art. 79 de la CIGS.
Cabe señalar que en este último sentido se expidió el “Consejo Consultivo de la CISG” en su opinión N° 7.
En lo que se refiere a la jurisprudencia internacional la tendencia es negativa. Sin embargo, hay un fallo favorable a la
aplicación de la teoría de la imprevisión de la Corte de Casación de Bélgica que generó amplias discusiones doctrinarias
(Scafom International BV v. Lorraine Tubes S.A.S.” 19-10-2009).
Art. 79 – “2) Si la falta de cumplimiento de una de las partes se debe a la falta de cumplimiento de un tercero al que haya
encargado la ejecución total o parcial del contrato, esa parte sólo quedará exonerada de responsabilidad:
a) si está exonerada conforme al párrafo precedente, y b) si el tercero encargado de la ejecución también estaría
exonerado en el caso de que se le aplicaran las disposiciones de ese párrafo”.
→ El art. 70, inc. 2) de la CISG permite que la parte haya encargado o subcontratado la ejecución total o parcial del
contrato a un tercero también pueda exonerarse de responsabilidad si ella misma y el tercero se encuentran alcanzados
por un impedimento que cumpla las características previstas en el art.79 inc. 1) de la Convención.
Art. 79 – “4) La parte que no haya cumplido sus obligaciones deberá comunicar a la otra parte el impedimento y sus
efectos sobre su capacidad para cumplirlas. Si la otra parte no recibiera la comunicación dentro de un plazo razonable
después de que la parte que no haya cumplido tuviera o debiera haber tenido conocimiento del impedimento, esta última
parte será responsable de los daños y perjuicios causados por esa falta de recepción”.
-Es importante destacar aquí, que quien se vea afectado por este tipo de impedimentos debe comunicar dicha situación
a la otra parte indicando, además, el efecto que tiene sobre su capacidad para cumplir con sus obligaciones. La CISG
otorga gran importancia a esta comunicación, porque su ausencia o retardo genera la pérdida del derecho a invocar la
exoneración.
Art. 79 – “3) La exoneración prevista en este artículo surtirá efecto mientras dure el impedimento.
5) Nada de lo dispuesto en este artículo impedirá a una u otra de las partes ejercer cualquier derecho distinto del derecho
a exigir la indemnización de los daños y perjuicios conforme a la presente Convención”.
-De acuerdo a la CISG, la parte exonerada no deberá pagar la indemnización por daños y perjuicios, pero, sin embargo,
sigue obligado por el resto de las obligaciones previstas en ella. Esto implica que el acreedor de la obligación continúa
teniendo todos los derechos que la CISG le acuerda, entre otros: cumplimiento específico, reducción de precio,
terminación del contrato, reembolso de gastos, etc., que deberán adaptarse a la situación de hecho existente.
-En este aspecto, debe tenerse en cuenta que la duración de la exoneración es equivalente a la duración del
impedimento. Una vez superado el impedimento, el contrato se reanuda y las partes deben proseguir con la ejecución
del contrato. Ello es adecuado al espíritu de la CISG que favorece la continuación del contrato.
Art. 80 – “Una parte no podrá invocar el incumplimiento de la otra en la medida en que tal incumplimiento haya sido
causado por acción u omisión de aquélla”.
→ Ahora bien, si el impedimento es o deviene definitivo, el contrato deberá ser resuelto por el acreedor de la obligación
y las partes deberán cumplir con lo establecido en la CISG en los arts. 81 a 84, adaptándolas a las circunstancias de la
finalización de la vinculación entre ellas. En este sentido, Garro y Zuppi indican que estas disposiciones han sido
previstas para el incumplimiento culposo y que las soluciones allí contenidas resulten tal vez un poco draconianas para
una resolución sin culpa de las partes, como ocurriría en este caso. Así, debe considerarse que la invocación de la causal
de exoneración y su eventual aceptación por la otra parte, no genera la resolución del contrato en forma automática ni
legitima al afectado por la causal de exoneración, a darlo por finalizado. Solamente podrá finalizarlo la parte que no
percibe la prestación debida por la exoneración, cuando la falta de cumplimiento resulte esencial.
El principal efecto de la resolución prevista en la CISG es la liberación de las obligaciones entre ellas y da lugar a la
restitución de las mercaderías y del precio, si alguna de dichas prestaciones haya sido cumplida total o parcialmente
según sea el caso.
En este sentido es importante conocer si se han utilizado en la operación los denominados INCOTERMS y, en su caso,
cuál de ellos. Los INCOTERMS son una forma sencilla y sucinta de determinar el lugar de entrega de la mercadería, entre
otras cuestiones, y, con ello, el momento del traspaso del riesgo. No obstante, la entrega de las mercaderías en la CISG,
como veremos, no siempre determina dicho traspaso. INCOTERMS significa International Commercial Terms o
condiciones comerciales internacionales. Son redactados por Cámara de Comercio Internacional. Jurídicamente son
considerados un uso comercial.
En ausencia de INCOTERM o de cualquier otro acuerdo entre las partes, la CISG establece en su art. 67, inc. 1 que
cuando hay un transporte involucrado, el riesgo sobre las mercaderías se traslada con la entrega al primer porteador o
transportista. Es decir que, a partir de ese momento, el vendedor cumple su obligación y el riesgo de lo que suceda de
allí en adelante recae en el comprador.
Pero cuando, habiendo un transporte involucrado, la obligación del vendedor es poner la mercadería a disposición del
comprador en un lugar determinado, los riesgos no se transmitirán a éste último hasta tanto la mercadería no haya
llegado a ese lugar. Por lo tanto, en esta situación, el vendedor corre con el riesgo del transporte hasta tanto las
mercaderías lleguen a ese lugar determinado.
Artículo 66: La pérdida o el deterioro de las mercaderías sobrevenidos después de la transmisión del riesgo al comprador
no liberarán a éste de su obligación de pagar el precio, a menos que se deban a un acto u omisión del vendedor.
Artículo 67
1) Cuando el contrato de compraventa implique el transporte de las mercaderías y el vendedor no esté obligado a
entregarlas en un lugar determinado, el riesgo se transmitirá al comprador en el momento en que las mercaderías se
pongan en poder del primer porteador para que las traslade al comprador conforme al contrato de compraventa.
Cuando el vendedor esté obligado a poner las mercaderías en poder de un porteador en un lugar determinado, el riesgo
no se transmitirá al comprador hasta que las mercaderías se pongan en poder del porteador en ese lugar. El hecho de
que el vendedor esté autorizado a retener los documentos representativos de las mercaderías no afectará a la
transmisión del riesgo.
2) Sin embargo, el riesgo no se transmitirá al comprador hasta que las mercaderías estén claramente identificadas a los
efectos del contrato mediante señales en ellas, mediante los documentos de expedición, mediante comunicación enviada
al comprador o de otro modo.
→ El art. 68 de la CISG se refiere a la venta de mercaderías en tránsito, una cuestión que es sumamente habitual en el
comercio internacional de commodities. En estos casos, el riesgo se transmite en el momento de la venta aunque,
también indica la CISG, puede haber circunstancias en que el riesgo se transmita en el momento en que las mercaderías
se hayan puesto en poder del transportista que emita los documentos respectivos. En definitiva, deberá analizarse la
cuestión caso por caso.
Artículo 68
El riesgo respecto de las mercaderías vendidas en tránsito se transmitirá al comprador desde el momento de la
celebración del contrato. No obstante, si así resultare de las circunstancias, el riesgo será asumido por el comprador
desde el momento en que las mercaderías se hayan puesto en poder del porteador que haya expedido los documentos
acreditativos del transporte.
Sin embargo, si en el momento de la celebración del contrato de compraventa el vendedor tuviera o debiera haber tenido
conocimiento de que las mercaderías habían sufrido pérdida o deterioro y no lo hubiera revelado al comprador, el riesgo
de la pérdida o deterioro será de cuenta del vendedor.
→ Finalmente el art. 69 indica que cuando no hay transporte de mercaderías ni venta en tránsito, el riesgo se transmite
cuando el comprador se haga cargo de las mercaderías, y si no lo hace en el momento pactado, desde que las
mercaderías están a su disposición. Este es el caso de una venta en la cual el comprador debe retirar las mercaderías del
establecimiento del vendedor como se da en el caso del INCOTERM “Ex – Works”, y el comprador o su transporte no
arriba al lugar en donde se efectúa la entrega, quedando así las mercaderías a su disposición.
En definitiva, en este aspecto, es importante saber en qué momento se produce el evento impeditivo de la prestación,
para conocer quién es el obligado a excusarse, como así también, qué tipo de medidas conservatorias de las mercaderías
deben llevarse a cabo.
Artículo 69
1) En los casos no comprendidos en los artículos 67 y 68, el riesgo se transmitirá al comprador cuando éste se haga cargo
de las mercaderías o, si no lo hace a su debido tiempo, desde el momento en que las mercaderías se pongan a su
disposición e incurra en incumplimiento del contrato al rehusar su recepción.
2) No obstante, si el comprador estuviere obligado a hacerse cargo de las mercaderías en un lugar distinto de un
establecimiento del vendedor, el riesgo se transmitirá cuando deba efectuarse la entrega y el comprador tenga
conocimiento de que las mercaderías están a su disposición en ese lugar.
3) Si el contrato versa sobre mercaderías aún sin identificar, no se considerará que las mercaderías se han puesto a
disposición del comprador hasta que estén claramente identificadas a los efectos del contrato.
Artículo 70: Si el vendedor ha incurrido en incumplimiento esencial del contrato, las disposiciones de los artículos 67, 68 y
69 no afectarán a los derechos y acciones de que disponga el comprador como consecuencia del incumplimiento.
Art. 85 – “Si el comprador se demora en la recepción de las mercaderías o, cuando el pago del precio y la entrega de las
mercaderías deban hacerse simultáneamente, no paga el precio, el vendedor, si está en posesión de las mercaderías o
tiene de otro modo poder de disposición sobre ellas, deberá adoptar las medidas que sean razonables, atendidas las
circunstancias, para su conservación. El vendedor tendrá derecho a retener las mercaderías hasta que haya obtenido del
comprador el reembolso de los gastos razonables que haya realizado”.
Artículo 86
1) El comprador, si ha recibido las mercaderías y tiene la intención de ejercer cualquier derecho a rechazarlas que le
corresponda conforme al contrato o a la presente Convención, deberá adoptar las medidas que sean razonables,
atendidas las circunstancias, para su conservación. El comprador tendrá derecho a retener las mercaderías hasta que
haya obtenido del vendedor el reembolso de los gastos razonables que haya realizado.
2) Si las mercaderías expedidas al comprador han sido puestas a disposición de éste en el lugar de destino y el comprador
ejerce el derecho a rechazarlas, deberá tomar posesión de ellas por cuenta del vendedor, siempre que ello pueda hacerse
sin pago del precio y sin inconvenientes ni gastos excesivos. Esta disposición no se aplicará cuando el vendedor o una
persona facultada para hacerse cargo de las mercaderías por cuenta de aquél esté presente en el lugar de destino. Si el
comprador toma posesión de las mercaderías conforme a este párrafo, sus derechos y obligaciones se regirán por el
párrafo precedente.
→ Es claro que estas disposiciones cobran importancia, cuando por efectos de la normativa COVID-19 existiese alguna
dificultad o imposibilidad fáctica o jurídica de proceder conforme los términos del contrato. Más aún, cuando, como
ocurre en la compraventa internacional, comprador y vendedor se encuentran separados generalmente por grandes
distancias.
-Los arts. 87 y 88 de la CISG establecen claramente el proceder que deben seguir tanto el vendedor como el comprador
en estos casos. En primer lugar, podrán depositarlas en depósitos de terceros si los costos no fuesen excesivos. No hay
ningún impedimento para que ello sea efectuado en depósitos propios del vendedor o del comprador.
Artículo 88
1) La parte que esté obligada a conservar las mercaderías conforme a los artículos 85 u 86 podrá venderlas por cualquier
medio apropiado si la otra parte se ha demorado excesivamente en tomar posesión de ellas, en aceptar su devolución o
en pagar el precio o los gastos de su conservación, siempre que comunique con antelación razonable a esa otra parte su
intención de vender.
2) Si las mercaderías están expuestas a deterioro rápido, o si su conservación entraña gastos excesivos, la parte que esté
obligada a conservarlas conforme a los artículos 85 u 86 deberá adoptar medidas razonables para venderlas. En la
medida de lo posible deberá comunicar a la otra parte su intención de vender.
3) La parte que venda las mercaderías tendrá derecho a retener del producto de la venta una suma igual a los gastos
razonables de su conservación y venta. Esa parte deberá abonar el saldo a la otra parte.
→ La parte obligada a conservar la mercadería puede, previa comunicación efectuada con antelación razonable,
proceder a venderlas en caso que se produzca una demora excesiva de la otra parte: (i) en tomar posesión; (ii) en
aceptar la devolución por falta de conformidad; (iii) en pagar el precio o los gastos de su conservación. La notificación
está prevista para que la otra parte pueda tomar los recaudos necesarios para evitar la venta. En caso que la parte que
se encuentre en posesión de las mercaderías no cumpla con los requisitos previstos, se deberán abonar los daños y
perjuicios correspondientes, que se compensarán con los que ella pretenda obtener de la otra parte.
-En caso que el costo resulte excesivo o bien se tratara de mercaderías que estén expuestas a un rápido deterioro
podrán venderse, comunicándose a la otra parte, en la medida de lo posible, la intención de vender dichas mercaderías.
-Todos los gastos en que el comprador o el vendedor incurran para la conservación de la mercadería, deberán ser
reembolsados por la otra parte. En el caso que sea necesaria la venta prevista en el art. 88, inc. 2), el precio percibido se
utilizará para ello debiendo reembolsarse el saldo que reste, en caso de existir.
Conclusión
La situación de pandemia generada por el COVID-19, como así también la normativa dictada en su consecuencia, puede
dar lugar en el caso de compraventas internacionales a la aplicación de las diversas disposiciones de la CISG. Sin perjuicio
de las diversas situaciones fácticas que puedan afectar a vendedor y comprador en estas circunstancias, como también
los textos utilizados para instrumentarlas en cada caso en particular, es el art. 79 de la CISG al que, primariamente, debe
recurrirse para solucionar las cuestiones que surjan entre las partes, en caso de existencia de impedimentos que obsten
al cumplimiento.
A los fines de su invocación y de obtener la liberación prevista en dicho artículo debe tenerse en cuenta la necesidad de
analizar la situación de hecho, la naturaleza de las mercaderías comprendidas en el contrato, el momento del traspaso
del riesgo y las obligaciones de conservación de las mercaderías.
Por último, debe recordase que, fundamentalmente, la liberación otorgada por la CISG está limitada a la exoneración de
los daños y perjuicios previstos como resarcimientos, ya que como lo indica su ordenamiento, el contrato no se resuelve
y continúa vigente con relación a todas las obligaciones que no se ven afectadas en forma directa por el impedimento
que genera la invocación de ausencia de responsabilidad.
Contratos bancarios. El crédito documentario
Contratos bancarios especiales: el crédito documentario.
-Cuando se realiza una compraventa de mercaderías va a haber una serie de contratos vinculados. (transporte,
compraventa, crédito documentado).
Si algo caracteriza la compraventa internacional es la desconfianza mutua de las partes, acentuada por la distancia y por
el lapso de tiempo que media desde que se expiden las mercancías hasta que llegan al país de destino. El crédito
documentario es el medio de pago que satisface las necesidades de ambas partes, esto es del vendedor y del
comprador: el vendedor enviará las mercancías cuando haya recibido el importe de las mismas, mientras que, por su
parte, el comprador no estará obligado al pago del precio mientras no haya recibido la mercancía. Esto se consigue
mediante la irrupción en la operación de un tercero de reconocido prestigio, generalmente un banco, que merece la
confianza de ambas partes contratantes.
Internacionalidad.
El crédito documentario es un negocio típicamente internacional ya que supone una operación compleja que involucra,
por lo menos, dos sujetos ubicados en distintas plazas, junto a entidades bancarias que gestionan el pago - entendido así
por la jurisprudencia también -. Por lo que, va a circunscribirse en la esfera de estudio del DIPr.
Concepto y funcionamiento.
Es esencialmente un medio de pago, “consiste en un título o carta comercial por medio del cual un banco, actuando por
cuenta y orden de un cliente, se compromete a pagar o hacer pagar a un beneficiario una determinada suma de dinero,
previo cumplimiento de las condiciones y términos del mismo”. El medio de pago más utilizado por los operadores de
negocios es la carta de crédito o crédito documentario.
Las sentencias toman la definición ya sea de la Doctrina de las Reglas y usos uniformes de la Cámara de Comercio
Internacional: “convenir el comprador con un banco que éste se obligue a pagar al vendedor el precio de la compraventa
contra la presentación de los documentos representativos de la mercadería y de su embarque, documentos que, a su vez,
garanticen al banco el reintegro del pago que efectuó…”.
Dicho contrato se rige, usualmente, por las brochures de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), quien recopila usos
y costumbres vigentes de esta práctica bancaria. Sin embargo, muchas veces se limitan algunas de las cláusulas de
exención de responsabilidad de los bancos.
→ El comprador que tiene la obligación de pagar va a contratar un banco de su estado o plaza, a través del cual celebra
el contrato bancario.
Luego, por medio de una sucursal existente en el lugar del establecimiento del vendedor, le pagará el precio de las
mercaderías. También puede contratarse otro banco para pagarle al vendedor.
Por lo tanto, existen 4 partes (el contrato es celebrado entre el comprador con el banco de su plaza):
Comprador
Banco emisor (de la plaza del comprador)
Banco notificador o corresponsal
Vendedor
-Lo interesante es que cuando el comprador realiza el contrato bancario, le da instrucciones al banco, diciéndole lo que
va a comprar, a quien, en qué condiciones, etc.
-El banco de la plaza del vendedor le va a pagar a aquel cuando el vendedor acredite que ha cumplido con sus
obligaciones (trasladar las mercaderías, entrega al porteador).
-Para eso deberá entregar una serie de documentos al banco notificador. Este banco va a revisar esos documentos y
luego se le pagará.
Se trata de un contrato bancario de adhesión siendo las relaciones jurídicas que vinculan las partes de derecho privado
en relación al contrato de apertura del crédito documentario, y de derecho administrativo en lo relativo al régimen de
control de cambios que rige al tiempo en que se concreta la operación de importación.
Los bancos están sometidos a las leyes de sus respectivos domicilios que se imponen a los particulares que contraten
con ellos.
Al ser varias las relaciones existentes en el crédito documentario, todas independientes entre sí, cabrían calificaciones
distintas a cada una. Nuestro derecho entiende que la relación entre ordenante y banco emisor ese calificarse como
mandato, mientras que la jurisprudencia pronunciándose por todas la relaciones (incluso entre bancos) las calificó
también como mandato. Como consecuencia:
La autorización contractual conferida al banco para vender “a su mejor conveniencia” las mercaderías afectadas a un
crédito no es mas que para facilitar y asegurar el reembolso sin eximirlo de la rendición de cuenta la cual debe ser
instruida y documentada por el banco.
Respecto del derecho de retención no se extingue por la entrega de la documentación que se haga dejando a salvo que
es un efecto determinado con obligación de restituir.
El ordenante del crédito tiene acción directa contra el banco corresponsal: existe entre el ordenan y ambos bancos una
relación de mandato y el mandan tiene acción directa contra el sustituido. A su vez, debe entenderse al ordenante como
un comerciante profesional que opera con habitualidad en el comercio exterior exigiéndosele una especial diligencia y
organización.
No es razonable trasladar el riesgo propio que asumir el comprador a la entidad que intermedio en el pago de la
obligación.
El banco emisor tiene derecho a recuperar la misma cantidad, que en ejecución de la carta de crédito abierta a favor del
ordenante, pagó o hizo pagar al exportador extranjero. Se trata de un derecho de reembolso que puede ser percibido
directamente del ordenante que se benefició con lo abonado y la jurisprudencia ha admitido incluso la posibilidad de
reembolsarse directamente sin que los fondos pasen por la quiebra.
El ordenante en conocimiento de la situación de crisis del banco emisor y frente a requerimientos del banco confirmador
cuenta con los siguientes remedios: depositar judicialmente por cuenta de quien corresponda, pagar directamente al
confirmador contra una caución o pedir autorización judicial para pagar directamente al confirmador que pagó o al
propio beneficiario del crédito. Sino se correria riesgo de pago dos veces confundiendo los fondos en los activos del
banco residual.
La carta de crédito da lugar a una cadena de reembolsos por las relaciones contractuales que en forma particular ha
estipulado cada parte.
La transferencia del crédito documentario es una cesión sui géneris con una función económica y normativamente
propia (no es 100% cesion de créditos). Se trata de una cesión de una obligación.
Opera el plazo de prescripción ordinario si no hay una norma expresa que prevea uno especial.
Fuentes.
Surgió de las prácticas de comercio internacional. Recibió una suerte de sistematización por la Cámara de comercio
internacional, a través de las Reglas y Usos Uniformes relativos a Créditos Documentarios. Jurisprudencia definió la
naturaleza jurídica del contrato. Algunos le dieron el carácter de mandato.
El crédito documentado carece de regulación en el derecho argentino, tanto de fuente interna como internacional por
lo que se le da relevancia a otras fuentes.
1- Autonomía de la voluntad.
La autonomía de la voluntad junto a los usos y las prácticas bancarias poseen un rol protagónico. En su faz, tanto
conflictual o material, regula el crédito documentario en tanto contrato internacional. A ella deberá estarse no
solamente en su expresión mediante estipulación expresa sino también implícita. NO es un contrato formal: por lo que
puede ser verbal y la aceptación de la solicitud tácita.
El contrato debe cumplirse con arreglo a la voluntad de las partes. La jurisprudencia ha decidido que también los
hechos de las partes, anteriores y subsiguientes a la celebración del negocio jurídico constituyen una interpretación
autentica del contrato. Lo pactado alcanza inclusiva a aquellas personas que no intervinieron en su negociación ni en su
firma como el beneficiario.
Aunque el crédito fuese otorgado bajo la modalidad irrevocable, prima la conducta esgrimida por las partes.
Sin embargo dicha autonomia de la voluntad tiene ciertos límites impuestos por el derecho argentino del juez:
Las normas de policía: tanto del DIPr argentino como las del país extranjero donde el contrato deba cumplirse aunque
parcialmente.
Los principios de orden publico argentino que controlan el derecho extranjero eventualmente aplicable al país. En este
sentido, los jueces entendiendo que la cláusula de irresponsabilidad no es aplicable respecto del banco como una
liberación general de responsabilidad por sus obligaciones de mandatario.
En cuanto a las revisiones periódicas en los sucesivos “brochure” nuestros jueces lo han entendido como un criterio
orientador. La relación con la autonomía de la voluntad es estrecha por cuanto ésta puede derogar total o parcialmente
la aplicación de las Reglas.
Para Boggiano cada tribunal de cada país interpreta las Reglas ígun sus derechos locales, sustantivos y procesales. Por
ello es importante cómo nuestra jurisprudencia se ha pronunciado al respecto entendiendo que:
—> Según el art. 3 no existe dependencia entre el crédito documentario y la compraventa internacional.
—> A su vez, el art. 10 establece que los bancos no asumen obligación ni responsabilidad por “las consecuencias de la
demora y/o extravío en tránsito de cualquiera despechos, cartas o documentos..”, se confirma también la exigibilidad de
la obligación de pagar del ordenan pese a las demoras que existiesen.
—> El art. 12 exime de responsabilidad al banco emisor por las omisiones o demoras en que incurriera el banco
corresponsal.
—> Art. 41 entiende que los documentos deben ser presentados en un “plazo razonable” luego de su emisión. Dicha
razonabilidad debe tenerse por cumplida cuando fueron entregados antes del arribo de la mercadería. “Los bancos
negociantes, aceptantes o pagadores podrán rehusar los documentos si son presentados en demora extrema” nuestra
jurisprudencia exige que tal hecho se pruebe. En consonancia la reforma de 1975 estableció “los créditos deberán prever
un periodo expresamente definido dentro del cual deba efectuarse la presentación de los documentos para el pago,
aceptación o negociación. Si no se establece, los bancos rechazaran los documentos que se les presente con un retraso
de + de 21 días desde la fecha de emisión de los conocimientos u otros documentos de embarque”.
—> El art. 7 dice que los bancos deben examinar todos los documentos con cuidado para comprobar que se ajusten a los
términos y condiciones del crédito. Dicho examen no debe ser automático, objetivo y literal sino que debe ser en virtud
del grado de especialización que tiene la institución bancaria en el negocio de cartas de crédito, evaluando las
condiciones que se han expresado en la apertura del crédito respecto de la mercadería y determinar cuándo tal
diferencia resulta esencial.
3- Jurisprudencia.
Es relevante la jurisprudencia extranjera para interpretar las Reglas pero para sostener la uniformidad que las mismas
pretenden es conveniente recurrir a la interpretación que indique el derecho subsidiariamente elegido por la norma de
conflicto (evitar fraccionamiento interpretativo).
4- Costumbre Argentina.
Si bien es aplicable nuestra costumbre, el objetivo es superar el fraccionamiento interpretativo por lo que debería
recurrirse a la misma solución explicada en el punto de jurisprudencia jurisprudencia.
5- Principios.
Resultan aplicables:
El principio de buena fe: para informar el desenvolvimiento de las relaciones comerciales atinentes al crédito
documentario.
El principio de autonomía o abstracción: por la total independencia de la operación comercial que lo ha motivado
(compraventa internacional de mercaderías).
Derecho aplicable.
En ausencia de la autonomía de la voluntad y en supuestos de lagunas de las Reglas y usos, debemos cuestionarnos el
derecho aplicable.
En primer lugar se estará por la fuente convencional: Tratado de Derecho Civil de Montevideo de 1889 que en su art. 32
y 33 promulga por que es aplicable la ley del lugar de cumplimiento en materia contractual.
En su defecto, debemos conducirnos a las normas de conflicto del Código Civil, rigiendo la ley de lugar de celebración
para los contratos sin contacto argentino y la ley de lugar de cumplimiento para los contratos con contacto argentino.
Si bien se recepta como criterio orientador la posibilidad de aplicar una sola ley a todo el contrato, la jurisprudencia
entiende la inviabilidad d lo mismo por las cartas relaciones jurídicas con diferentes causas lo que poseen autonomía en
relación a la ley aplicable.
En cada caso se cuestiona, el lugar de cumplimiento de la prestación típica y característica y de allí se extrae el derecho
aplicable. La jurisprudencia, basándose en la doctrina mayoriataria, se inclina por elegir como derecho aplicable al
negocio del cerdito documentado el vigente en el domicilio del banco que abre el creedito. Cuando el pagador es un
banco corresponsal del emisor, las relaciones entre este y el vendedor se rigen por la ley de domicilio de ese banco. Por
último, las relaciones entre banco emisor y corresponsal estarán regidas por el derecho del banco corresponsal.
Existen pronunciamientos que omiten determinar el derecho aplicable al descontase la aplicación del derecho argentino
ya que alguna o varias situaciones fácticas relevantes lo vinculan con nuestro país (ej. les el lugar de celebración del
contrato o domicilio de la entidad bancaria).
Según la teoría de la independencia se aplica al crédito su propio derecho como si fuera la única cuestión a resolver pero
no debe perderse de vista el problema de la cuestión previa el cual trae aparejadas consecuencias en la resolución del
caso. Según la teoría que se adopte - de la equivalencia o jerarquía - el derecho aplicable puede variar por lo que la
solución de fondo será distinta.
Jurisdicción.
Existe solo la sentencia - “BCRA v. Transportes Unidos del Sud S.R.L.” - que se expidió sobre la validez del acuerdo de
jurisdicción ya que no hacia razón para apartarse siendo la jurisdicción pactada el lugar donde se encontraban los
bienes, d celebración del contrato y el lugar de pago. El control judicial efectuado radicó en corroborar el contacto del
foro elegido con los hechos del caso omitiendo toda consideración sobre su inclusión en un contrato de adhesión con
todas las implicancias que de ello se derivan por cuanto fue el ordenadte-adherente quien la invoca.
El resto de los casos se da por sentada la competencia de los tribunales argentinos por no encontrarse controvertida.
Cabe la pregunta de si es posible aplicar algún criterio atributivo de jurisdicción si no hay prorroga. Lo que nos conduce
a los tratados aplicables y sino a nuestro Código otorgándole competencia a los jueces del domicilio del demandado y del
lugar de cumplimiento. Este último la Corte lo ha interpretado como cualquier lugar del cumplimiento donde el deudor
debido cumplir y no cumplió o el acreedor debió cumplir y cumplió.De algunas sentencias surge que el domicilio del
demandado se encuentra en nuestro país y de otras que tanto el domicilio del demandado como el lugar de
cumplimiento se encontraba en nuestro país.
El tribunal del domicilio del demandado tiene mas importancia que el del lugar de ejecución de las obligaciones en
búsqueda de una pronta ejecución de la condena (prinicpio de efectividad de la juriddcion internacional).
Resumen.
1- El crédito documentario surge de una necesidad del comercio internacional forjado por los usos y practicas bancarias y
luego sistematizado y periódicamente actualizado por la CCI.
4- Se rige por las normas de DIPr argentino: 1ro por la autonomía, 2do por las Reglas y usos uniformes y 3ro
subsidiariamente por las normas de colisión internacional y en su defecto de fuente interna.
5- Siempre con las normas de derecho público o de policía y en congruencia con el orden publico.
8- La cantidad y diversidad de normas aplicables dependen de cuantos y cuales son los aspectos conflictivos del caso.
Sucesiones
- ¿Cuándo nos hallamos ante un caso de DIPr? “La sucesión mortis causae” -
¿Cómo saber si estamos ante una sucesión internacional? ¿Qué derecho define el concepto de sucesión entre los carros
derechos que pueden hallarse vinculados al caso? Se trata de un problema de interpretación. Pregunta: con qué derecho
voy a tener que definir el concepto de sucesiones frente a la diversidad de derechos se pueden intervenir en una
sucesión.
Caso normativamente multinacionalizado: aquellos casos que tengan circunstancias relevantes localizadas ficticiamente
en mas de un E nacional implicando la posible multiplicidad de derechos aplicables al caso.
Globalización: personas constantemente van y vienen y se pueden generar situaciones que un caso de materia sucesoria
se multicionaliza. = Caso de Puerto Rico de TP. En caso de que sea una sucesión la vamos a tener que encuadrar en el
DIPr. El fallecimiento de una persona y la movilidad territorial hace que tengamos que estudiarlas.
En nuestro DIPr no hay ninguna calificación autónoma de la sucesión. Sin embargo el art. 2644 del CCYC que hace
referencia al derecho aplicable en su tipo legal refiere a la “sucesión por causa de muerte”. Para poder definir dicho
término debemos, a través del punto de conexión, conducirnos a la lex causae para establecer la voluntad imprecisa del
legislador tornándola en un concepto específico de sucesión aplicable al caso. Así se efectuaría determinación de la
norma indirecta, inicialmente imprecisa en su alcance.
Si por ejemplo, en un caso donde el último domicilio del causante sería en Buenos Aires, en virtud del art. 2644, sería
aplicable la lex fori argentina y por ello el objeto de la transmisión sucesoria seria la herencia que comprende todos los
derechos y obligaciones del causante que no se extinguen por su fallecimiento. Es decir, en virtud del artículo 2277 del
derecho interno argentino, se entenderá al patrimonio del difunto como una universalidad y no la transmisión individual
de diversos tipos de bienes como seria si fuese aplicable el derecho anglosajón.
En resumen, nuestro legislador ha escogido el derecho del último domicilio del causante como lex causae y es este
derecho el que deberá precisar si la sucesión mortis causae es universal o singular, por cabezas, troncos, estirpes o por
lineas y los problemas que abarca según su derecho internacional privado. Solamente se exceptúa esa sumisión a la
elección de la lex causae al caso de los inmuebles situados en Argentina donde se dispone aplicarles la lex fori (cuando
estaba en vigencia el Código de Vélez esta excepción surgía jurisprudencialmente y actualmente con el CCYC
expresamente de la norma).
aquellos sistemas que ponen el acento en la transmisión del activo sucesorio: Se refieren particularmente a quiénes son
los llamados a suceder como destinatarios de los bienes y al momento en que se produce la transferencia. Dentro de
esos operan:
Sistemas que promulgan por una transmisión directa e inmediata o instantánea de los bienes del difunto en
beneficio de sus herederos y por el solo efecto de la ley (ipso iure) privilegian el mantenimiento de la integridad
del patrimonio hereditario al que se designan inmediatamente un nuevo titular y la certeza en la atribución de
los bienes.
Otros que consagran la transmisión directa y diferida, renuncian al automatismo en la adquisición de la herencia
e invitan a los herederos a manifestar su voluntad de adquirir la sucesión, en consecuencia, una solución de
continuidad en la apropiación de los bienes del difunto precipita el patrimonio en un estado de vacancia jurídica:
“herencia yacente”. Ej. España
Sistemas que tienden a la transmisión indirecta y diferida del activo sucesorio. Desde el deceso, una persona se
apropia de la sucesión y liquida el pasivo y reliquia el saldo dando cuenta a los herederos. Como los herederos
tiene que esperar la liquidación, la sucesión tiene carácter diferido y la interposición de la persona del liquidador
(“personal representative”) hace que la sucesión sea de carácter indirecto. Por lo que se podría afirmar que
existen dos transferencias hereditarias consecutivas: la primera beneficia al liquidador y la segunda a los
herederos. Al “personal representative” se le transfiere la propiedad de la sucesión, momento en que debe
comenzar sus tres invadiendo un terreno que en otros sistemas es de los herederos.
los que privilegian la atención en sus deudas o llamados “sistemas que ponen el acento en la transmisión del pasivo
sucesorio”: existen ≠ soluciones según que se atribuya responsabilidad limitada o ilimitada respecto del pasivo
sucesorio. Existe la clásica dualidad:
Sucesión en las personas: continuación de la persona del difunto por el heredero por lo que este último
responde por todos los compromisos del difunto transmisibles por causa de muerte.
Sucesión en los bienes: (dd germánico) se concibe la transmisión sucesoria como la atribución de un patrimonio
abandonado compuesto por un activo y pasivo. El heredero recoge los bienes y las deudas y responderá “intra
vires hereditatis”, es decir, como lo habría hecho el difunto si viviese y con esos bienes. Se le confía la
liquidación a un 3ro. No se transmite un patrimonio porque el mismo fue objeto de liquidación de la que el
heredero recibe una parte de la deuda que corresponde a su parte de bienes (sucesion en los bienes).
Tienen tendencia al “principio ultra vires”, es decir, si bien el heredero puede limitar su obligación por las deudas eso se
exhibe con reticencia. La regla, entonces, es la responsabilidad “ultra vires” Ej. Autria, Bélgica, Francia, Italia, Suiza.
La regla es la responsabilidad “intra vires” y la “ultra vires” es excepción ya que se les brinda muchas posibilidades a los
herederos de limitar su obligación por las deudas. Ej. Alemania.
Se trata de un tercer tipo aislado dentro de los que promulgan por la responsabilidad “intra vires” y es el derecho inglés
que NO transmite las deudas a los sucesores y los dispensa de responsabilidad del pasivo consagrando el principio de la
liquidación previa a la partición.
Las teorías no surgieron con la globalización siendo su primer origen en Roma que tomaban los derechos de las personas
para regular las sucesiones y luego Savigny desarrollo esta teoría, tomo el domicilio del difunto como punto de
conexión, o Mancini que tomó la nacionalidad del causante en la segunda mitad del SXIX.
Propone la unidad: un solo derecho único para regir el conjunto de la sucesión sin reparar en la localización de los
elementos que la componen.
Siempre en esta teoría los puntos por antonomasia de esta teoría es la ley del domicilio del difunto o la nacionalidad
del causante. Esta teoría busca proponer UN SOLO punto de conexión.
La Convención de la Haya propuso un punto de conexión “novedoso” que es el centro de vida del causante. Esto se
relaciona de manera directa con la residencia habitual: ver efectivamente cual era el centro de vida del causante donde
se desarrollaba.
Lo que busca la unidad es que haya un solo derecho y que esa declaratoria de herederos sea reconocida en todos los
países donde haya bienes ese proceso de reconocimiento puede significar la apertura de un exequatur o directamente
una autorización: puede implicar que se abra una sucesión. Por eso lo que busca la teoría de la unidad es que UN SOLO
dd se aplique a toda la sucesión.
En general, en la medida en que considere que ante el deceso de una persona, su patrimonio no desaparece sino que se
trasmite en cuanto tal, esto es, en tanto universalidad de derecho integrada por bienes y deudas, a sus sucesores
universales que pueden ser calificados de continuadores de la persona del difunto, aparece fundada la posición de la
doctrina en favor de la elección de un único derecho aplicable y por ende, de la unidad sucesoria.
Países que la aplican ej. España, Italia que eligen la ley de nacionalidad del causante o Brasil, Sucia que aplican la ley de
domicilio del causante. Esto es a modo de ejemplo de que hay una diversidad que un mismo sistema puede tomar. Si
bien hay una teoría que propaga el principio de la unidad pueden tener ≠ puntos de conexión.
Existen países que identifican como punto de conexión única ley aplicable e identificándola con la “ley de la nacionalidad
del causante” como lo son: España, Italia, Alemania, Grecia, Portugal, etc.
Por otro lado, otros países toman de base el punto de conexión “la ley de domicilio” ej.: Brasil, Dinamarca, Suiza Israel o
el Tratado de Benelux y los Proyectos de La Haya de 1904 y 1928.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que se han esgrimido ciertos argumentos para fundar las debilidades de la idea de
unidad mostrando que difícilmente los países puedan propiciar por un principio de unidad en estado puro.
En este orden de ideas, estos sistemas tratan de alcanzar una única ley aplicable a los bienes muebles o inmuebles
cualquiera fuera su ubicación efectiva aun en el extranjero pero puede ocurrir que los países del lugar de situación de los
bienes, en razón de sus soluciones legislativas y jurisdiccionales, frustre o ponga en riesgo la materialización del principio
de unidad. Por lo que se plantearían eventuales conflictos entre dos o más jurisdicciones nacionales previéndose
distintas sanciones. Por ejemplo en Francia, la jurisprudencia elaboró con base al art. 2 de una ley del 14 de julio de
1819, de semejante tenor al art. 3470 del Código de Velez, una norma de conflicto desgún la cual todo francés llamado a
una sucesión puede reclamar los bienes situados en Francia la parte que le otorga la ley francesa cualquiera que sea la
ley aplicable.
2- Teoría del fraccionamiento o territorialidad.
preve una pluralidad de masas y que cada una es distinta e independiente de la otra. Los bienes del difunto se escinden
en tantas masas como bienes existen situados sobre el territorio de Estados diferentes, cada una de ellas regida por la
lex rei sitae (lugar de situación). Se van a considerar tantas masas como bienes situados en distintos E.
Punto de conexión por antonomasia: Lugar de donde ls bienes se encuentran situados. Sin discriminar si son bienes
muebles o inmuebles porque propagan un fraccionamiento no buscan una teoría intermedia.
Se destaca que es una tradición jurisprudencia que se remonta al SXIII a los orígenes del conflicto entre estatutos donde
los jueces aplicaban los puntos de conexión propios de la ley personal para determinar el derecho aplicable y respecto
de los inmuebles el del lugar de situación de los mismos.
Esta teoría busca que se abran tantas sucesiones como masas existentes: busca y reconoce que las masas son
independientes unas de otras y que cada masa sea sometida al punto de conexión la ley de los bienes se encuentran
situados.
Tratados de Montevideo de Derecho Civil de 1889 y 1940 en Uruguay adoptan esta teoría. Puede tratarse de pluralidad
de masas en distintos países o varios tipos de masas, sometidas a distintas leyes dentro de un país.
Existen algunos principios que en general son respetados en los sistemas de pluralidad como lo es el de subrogación real
según el cual la suma de dinero producida en la liquidación de un inmueble no pasa a integrar la masa mobiliaria sino
que sigue, por subrogación, sometida a la lex situs que rige la masa inmobiliaria. O el principio de independencia entre
las diversas masas, en caso de reparar en la situación de los frutos y productos y decidir si integran la masa sucesoria
mobiliaria o inmobiliaria.
3- Soluciones intermedias.
No es todo tan cuadrado, estricto. Se trata de diversas variantes de combinación entre unidad y fraccionamiento.
Adoptadas por ≠ sistemas jurídicos que adoptan distintos elementos de distintas teorias: ej. ley de lugar de situación en
bienes inmuebles y en bienes muebles que puedan optar por la ley del domicilio o nacionalidad del difunto. Ej. Austria.
Esto surgía en el fallo del TP: respecto de los bienes muebles la ley del domicilio del causante y se discutía si los
depostiso y los otros bienes se puedan considerar bienes muebles y se aplique esa ley.
Países que siguen seguras intermedias dentro del encumbramiento de las teorías de la pluralidad.
Por ejemplo se permite al heredero optar de manera diferente para las diferentes masas de bienes sometidas a leyes
diferentes, aceptar unas y rechazar otras (Francia) o bien, aplican a los inmuebles lex situs (teoria del fraccionamiento) y
a los bienes muebles la ley personal del causante (teoria de la unidad) Ej. Austria, Hungría o Rumania, o la ley del
domicilio (Inglaterra, EEUU,etc).
En el marco de “La penetración de la autonomía de la voluntad” dentro del derecho iusprivatista multinacional en
materia de familia y sucesiones, se plantea el ejercicio de una forma de opción de legislación, la professio juris, dentro
de las convenciones internacionales, codificaciones y textos legislativos de los Estados occidentales.
El rol reconocido a la autonomía de la voluntad es limitado. Se suele reducir a optar entre la ley nacional de los
interesados, la de su domicilio o residencia habitual, siendo estos los puntos de inserción familiares y personales en la
sucesión. Se trata de los contractos que revelan el “centro de vida del difunto! siendo frecuente que coincidan y
conduzcan a la aplicación de la misma ley de un mismo país. También en ocasiones se permite que sea la ley de lugar de
situación de los bienes buscando satisfacer la efectividad.
La Convención de la Haya de 1988, (importante no está en vigencia), posibilita la “professio iuris”: posibilidad de que se
elija el dd aplicable a la sucesión. Esto funcionaria a través de una expresión de la voluntad: sin embargo esta autonomía
confictual tiene un limite dado por la propia convención. Puede elegir solo el derecho de la nacionalidad o del ultimo
domicilio/ residencia. Da seguridad jurídica. Importante. Si bien no la tenemos regulada en la fuente interna nada indica
que este prohibida. NO cualquier derecho, para evitar el fraude para que nos e mude para desheredar a una persona ej.
Caso Fritz Mandals.
Por otro lado, esto mismo también se encuentra en el proyecto italiano de reforma de DIPr y un tratado entre Colombia
y Ecuador.
Es importante, que esta opción permite zanjar los conflictos entre la ley nacional y la del domicilio. El causante así puede
obviar el azar de las reglas sucesorias de los distintos países en los que haya vivido o que tuviese bienes al tiempo de su
deceso. Junto a la professio iuris entonces, se permite al difunto derogar la regla objetiva de conflicto mediante un acto
que tome la forma de una disposición por causa de muerte.
Existen ciertos doctrinarios como Ferid que son críticos de esta opción ya que existe una posibilidad y fuerte peligro de
fraude dándose posibles maniobras tendientes a eludir normas imperativas como es la legítima. Se le contesta con que
se trata de una autonomía limitada a ciertas leyes que cuentan una relación con el caso.
La validez de los actos sucesores en el DIPr aparece muy discutida. Se los suele rechazar por considerarlos contrarios al
orden público a los pactos de herencia futura siendo incompatibles con el principio de revocabilidad del testamento en
el que se basa la idea de la disposición de ultima voluntad.
Hay ciertos países de raigambre civilista, ej. Noruega, que reconocer estos pactos de forma amplia u otros, ej. Francia,
que solo le dan un lugar de forma restringida y, por último, ej. Grecia que no los admiten en forma alguna.
Dentro de esta acepción se encuentran las estipulaciones unilaterales, es decir, la promesa gratuita de dejar bienes a
otra persona por disposición a causa de muerte, y los contratos bilaterales o multilaterales, entre 2 o + personas que
crean, modifican o extinguen los derechos de una o varias partes en la sucesión futura de una o varias de las otras
partes.
Respecto de las liberalidades entre vivos deben ser tomadas en cuenta por ej. en sucesiones ab intestato
reconociéndoles competencia legislativa a la ley sucesoria, tomando como momento critico para conectarla el momento
del fallecimiento del causante. En muchos aspectos, se reeditan problemas de validez formal que pueden ser elegidos
por el estatuto contractual a falta de normas especiales.
La ley sucesoria puede regular de manera especial, con soluciones materiales o coactivas las liberalidades entre esposos,
pero, si no es así, la validez de esas liverladidades debe buscarse en la ley del contrato y la del lugar de celebración del
contrato, para determinar su validez sustancial y formal, sin olvidar la incidencia del lugar de situación de los bienes en
cuanto a los modos de transmisión y del necesario ensamble de la cuestión sucesoria con el régimen patrimonial de
bienes del matrimonio, regímenes que se deben armonizar en caso de que debe efectuarse una prospectiva de solución
y se evidencian incongruencias lógicas o injusticias.
- Fuentes Internacionales -.
Convenciones de la Haya.
Convención de la Haya de 1961.
Es aplicable a los conflictos en materia de formas de los testamentos que obtuvo favorable acogida. Establece
conexiones alternativas con diferentes leyes para que el testamento sea válido en todos los países que lleguen a estar
vinculados por el convenio, siempre que lo sea según las leyes correspondientes a uno de los siguientes puntos de
conexión (art.1):
lugar de la disposición,
Lo mismo es aplicable a las disposiciones testamentarias que revocan otra anterior y a las formas de las disposiciones
testamentarias hechas en un mismo acto por 2 o + personas, a la edad, nacionalidad y demás condiciones personales del
testador y las cualidades de los testigos requeridos para la validez testamentaria.
Tal amplitud se restringe por el orden público y por la admisión de que los Estados firmantes se reserven el derecho de
no aplicar el Convenio a las disposiciones testamentarias hechas en el extranjero cuando:
La disposición no sea validad más que según la ley donde el testado ha dispuesto;
Que el testador sea nacional del Estado que hace la reserva o que este domiciliado o tenga su residencia habitual en él.
Que haya muerto en Estado diferente donde se ha dispuesto pero esta reserva tendrá efectos solo respecto de los
bienes situados en el Estado que la formula.
También se admiten reservas de no aplicación del Convenio a las disposiciones testamentarias que según el Estado que
las formula no tengan carácter de sucesorias y a las anteriores a su entrada en vigor.
Aplica a la administración internacional de las sucesiones. Se esforzó por resolver el problema técnico entre los
diferentes sistemas de administración, sin ocuparse de las divergencias de intereses subyacentes, en particular, en lo
referido a la partición o distribución del patrimonio. De ahí la falta de entusiasmo de acompañar este instrumento. En
materia de jurisdicción únicamente tiene una regla para el otorgamiento de un certificado que la misma instituye
destinando la o las personas habilitadas para administrar la sucesión mobiliaria e indicando sus poderes, el que será
otorgado por la autoridad competente del E de residencia habitual de difunto y se reconocerá en todos los E
contratantes.
La Convención de la Haya de 1989 sobre ley aplicable a la sucesión por causa de muerte.
Sigue la teoría de la unidad busca como punto de conexión de la residencia habitual por ello es novedoso es lo ultimo
desarrollado en DIPr en materia sucesoria. Todavía no ha sido aprobado internacionalmente y muy pocos países la han
aplicado. También preve el pacto de herencia que en nuestro sistema no este permitido, pero Argentino firmo esta
Convención.
No es aplicable porque no entró en vigencia al no alcanzar el número de ratificaciones necesarias pero es novedoso y
podría llegar a entrar en vigencia en cualquier momento. Hay que tener en cuenta que esta Convención sí fue suscrita
por Argentina el 24 de enero de 1990 y también por otros países como Luxemburgo, Suiza y Países bajos, por lo que de
entrar en vigencia será aplicable en nuestro territorio.
La necesidad de la Convención.
La movilización de personas de toda edad y de las mas diversas características desde la 2GM renovó la necesidad de
emprender el estudio y es la Conferencia de la Haya la que ha intentado encontrar solución a los casos donde los
herederos testamentarios se encuentran dispersos en varios países o el caso de un causante que muere intestado y que
deje familiares en 2 o + paises.
En materia sucesora existe una gran diversidad de criterios utilizados por los países miembros de la Conferencia para
dirimir problemas de conflicto de leyes, a nivel de DIPr de fuente interna. Además la posición entre quienes entienden a
la sucesión como de personas o de bienes, es decir, tienen diferente calificación del concepto de “sucesion” y los
problemas que comprende. Por otro lado también existe distintos países que adoptan la teoría de unidad, otros la de
pluralidad y otros sistemas mixtos. Y, como si fuera poco, existen distintos puntos de conexión empleados por las
normas de conflicto de DIPr de fuente interna de cada uno de los países negociadores. Todo ello hace a una dificultad de
arribar a una Convención en materia internacional.
Por otro lado en caos de conflictos positivos en torno a la ley aplicable, es necesaria la coordinaricion de las soluciones
por vía convencional como único medio para asegurar resultados uniformes. En caso de conflictos negativos, se estará a
las distintas teorías y concepciones respecto de la aceptación o no del reenvío de los Estados involucrados.
Por último, las diferencias de criterio en torno a la admisibilidad de disposiciones especiales (conflictos de leyes en
materia de pactos sucesorios, la professio iuris y las sucesiones contractuales).
Como se ha dicho postula por la teoría unitaria introduciendo un solo punto de conexión objetivo para determinar la ley
aplicable (tanto para bienes muebles e inmuebles comprendidos en la masa sucesoria).
“Artículo 1. 1. El presente Convenio determinará la ley aplicable a las sucesiones por causa de muerte.
2. El Convenio no se aplicará:
d) a los derechos y bienes, creados o transmitidos por título distinto de la sucesión, tales como la propiedad conjunta de
varias personas con reversión a favor del supérstite, planes de pensiones, contratos de seguro y arreglos de naturaleza
análoga.”
Se intenta en este articulo abordar el problema de la calificación determinando aplicable la Convencion a las “sucesiones
por causa de muerte” y se excluye en su inciso 2 aquellas que no se consideran regidas por la misma.
“Art. 7 - 1. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 6, la ley aplicable en virtud del artículo 3 y del apartado 1 del
artículo 5 regirá la totalidad de la sucesión, con independencia del lugar donde se encuentren los bienes.
a) el llamamiento de los herederos y legatarios, la determinación de las porciones respectivas de dichas personas y las
obligaciones que les hayan sido impuestas por el difunto, así como los demás derechos de sucesión que tengan su origen
en el fallecimiento, incluidas las adjudicaciones con cargo al caudal relicto [2] realizadas por una autoridad judicial o de
otro carácter en beneficio de personas allegadas al difunto;
c) la colación y la reducción de las liberalidades y su cómputo para determinar las porciones hereditarias;
d) la parte de libre disposición, las porciones de bienes de que el testador no puede disponer y las demás restricciones
sobre la libertad de disponer por causa de muerte;
Afirma que rige “el conjunto de la sucesión cualquiera sea la situación de los bienes”. La enumeración de los problemas
que SI son regidos es enunciativa no imponiendo ningún obstáculo a otras cuestiones que los Estados consideren como
sometidas a la ley sucesoria.
Dispone por el art. 3 el dd aplicable propone que la sucesión se rija por la ley del E en el cual el difunto tenia su
residencia habitual y en el 3.2 hace referencia al momento del deceso y hay una cláusula escapatoria.
“Artículo 3.- 1. La sucesión se regirá por la ley del Estado en que el difunto tuviera su residencia habitual en el momento
de su fallecimiento, si en ese momento fuera nacional de dicho Estado.
El desafío fue encontrar el punto d conexión abarcador que descubra el verdadero punto de conexión del difunto. Se
procuró la elección de un punto e conexión objetivo conjugando la nacionalidad y la residencia habitual.
2. La sucesión también se regirá por la ley del Estado en que el difunto tuviera su residencia habitual en el momento de
su fallecimiento si hubiera residido en dicho Estado durante un periodo no inferior a cinco años inmediatamente anterior
a su fallecimiento. Sin embargo, en circunstancias excepcionales, si el difunto tuviera en el momento de su fallecimiento
vínculos manifiestamente más estrechos con el Estado del que en ese momento fuera nacional, se aplicará la ley de este
último Estado.
Se establece así un punto de conexión acumulativo igual par asegurar lo más posible la configuración del objetivo
material buscado. Sin embargo, prevé una cláusula escapatoria abierta frente a estos puntos de conexión objetivos y
rígidos buscando “the closest connexion” propia del common ñae” para circunstancias exepcionales.
3. En los demás casos, la sucesión se regirá por la ley del Estado del que el difunto fuera nacional en el momento de su
fallecimiento, salvo si en ese momento el difunto tuviera vínculos más estrechos con otro Estado, en cuyo caso se aplicará
la ley de este último.”
Así finalmente, se da cabida o s intenta a todos los sistemas partes de la conferencia empleando una formula
aparentemente rígida en su estructura pero se torna flexible siendo muy compleja para su aplicación.
Esta norma es una disposición general aplicable tanto si hay testamento o no pero es completada por el art. 5.1 que
consagra la professio iuris y deja al testado una posibilidad de elección limitada en cuanto a la ley que regirá toda su
sucesión, ya que no tiene posibilidad de elegir cualquier ley sino debe elegir entre dos puntos de conexión subjetivos
que son aptos para demostrar la pertenencia del causante:
el de la nacionalidad o
El art. 6 por su parte admite la posibilidad de dépéçage pudiendo el testador designar no importa qué ley para regir un
bien particular o una parte de la sucesión bajo la reserva de que no podrá afectar las disposiciones imperativas de los
art. 3 y 5.1. Esta incorporación puede realizarse en un pacto sucesorio o un testamento, y aun en la sucesión ab
intestato resulta compatible con la posibilidad de un testamento sólo para los bienes ubicados en cierto país
conteniendo una elección de derecho aplicable.
“Artículo 4 Si la ley aplicable en virtud del artículo 3 fuera la de un Estado no contratante y las normas de conflicto de
dicho Estado remitieran, para toda o parte de la sucesión, a la ley de otro Estado no contratante que aplicaría su propia
ley, la ley aplicable será la de este último Estado.”
Si las NC establecen aplicable para todo o parte de la sucesión la ley otro Estado no contraste que aplicaría su propia ley
será aplicable la ley de ese otro Estado reconociendo la posibilidad de reenvío y se puede hacer una reserva de esta
disposición según el art. 24.
“Artículo 2.- El Convenio se aplicará incluso en el caso de que la ley en él designada sea la de un Estado no contratante.”
Establece el ámbito material de aplicación remarcando su carácter universal y procura solucionar eventuales conflictos
entre sistemas de Estados contratantes y no contratantes.
“Artículo 8.- A los efectos del presente capítulo, se entenderá por pacto sucesorio todo acuerdo realizado por escrito o
resultante de testamentos mutuos, por el que se confieran, modifiquen o revoquen, con o sin contraprestación, derechos
relativos a la sucesión futura de una o más personas que sean partes en dicho acuerdo.”
Se trata de los arreglos relatos a la disposición e un bien futuro al tiempo del deceso del autor de la transmisión.
Jurisdicción.
No contiene normas de jurisdicción ya que eso hubiese dificultado aún mas su entrada en vigor.
El Tratado de 1940 nos vincula con Paraguay y Uruguay y el de 889 con Perú, Bolivia y Colombia.Ejemplo + claro de
teoría del fraccionamiento. No distinguen entre bienes muebles e inmuebles. rigiéndose el derecho sucesora y hasta la
forma del testamento en general por el lugar de situación de los bienes y de obligaciones. Sin embargo, se reconoce la
validez de aquellos actos otorgados por acto público.
Norma de jurisdicción.
art. 63 del de 1940: “Los juicios a que dé lugar la sucesión por causa de muerte se seguirán ante los jueces de los lugares
donde se hallen situados los bienes hereditarios”. Se postula también por la pluralidad de juicios acompañado por la
pluridad de masas siendo uno de los ejemplos más puros del sistema.
Tanto el art. 63 ( del Tratado de 1940) como el art. 66 del Tratado de 1889 se fundan en un criterio territorial y reglan la
competencia internacional en materia sucesora con un criterio territorial atribuyendo competencia al E del lugar de
situación de los bienes.
Derecho aplicable.
“La ley del lugar de situación de los bienes hereditarios al tiempo de la muerte de la persona de cuya sucesión se trate,
rige la forma del testamento, como ya lo señalamos, la capacidad del heredero o legatario para suceder, la validez y
efectos del testamento, los títulos y derechos hereditarios de los parientes y del cónyuge supérstite, la existencia y
proporción de las legítimas, la existencia y el monto de los bienes reservables, en suma todo lo relativo a la sucesión
testamentaria y ab intestato” (arts.44 y 45, Tratados de 1889 y de 1940). El Tratado de 1889 rige incluso la capacidad
para testar por la lex situs en su art.45.
Art. 44 y 89: 1940 hacen referencia al dd aplicable optando por la ley del lugar de situación de los bienes.
Excepciones al fraccionamiento.
Goldschimt expresaba que Tratados contenían excepciones al fraccionamiento - en palabras de él, “cuatro destellos de
luz” - y que postulan a la unidad: formas de los testamentos, deudas , legados y colación.
a) En la forma de los testamentos de acuerdo a la validez formal es decir, como esta hecho: si es por instrumento publico
(de manera solemne) debe ser reconocido en cualquiera de los E signatarios.
b) Deudas: Regla: gozan preferencia sobre los bienes del deudor en el país donde deben satisfacerse. Por lo que si tengo
créditos con garantía real pueden en principio realizase solo en el país donde se encuentra la garantía real, si en aquel
no hay bienes suficientes y el acreedor queda insatisfecho y que también otros créditos deban realizarse
preferentemente en el país de su cumplimiento. Ej. tengo una deuda en Argentina el principio dice que la tenes que
cobrar ahí. Existen dos excepciones:
1- En ese país no hallan la satisfacción. No alcancen los bienes de Arg. para satisfacer la deuda, yo puedo ir a satisfacer el
saldo proporcionalmente sobre los bienes en otros lugares. Ej. no me alcanzan los bienes en Arg. y hay bienes en Bolivia
y Paraguay cobro proporcionalmente en los bienes de estos.
2- No hay bienes de ninguna especie en tal país. No hay bienes en Argentina, habilitan la posibilidad de que puedas ir a
cobrarlo en los otros países.
Entonces en esos casos la solución es que puedas cobrar proporcionalmente en otros países con tal de que quede un
superávit después de la satisfacción de los acreedores locales siendo la excepción al principio del fraccionamiento.
Es importante aclarar que SOLO en el caso de las deudas con garantía real es que encontramos un fraccionamiento
autentico ya que la división aritmética en proporción al valor de los bienes reelectos en cada uno de los países no afecta
para nada la unidad jurídica de la deuda. (art. 46;47;48 de ambos Tratados).
c) Legados: Definición de legado: Liberalidad que se toma del causante instituido de manera especifica. Como regla se
establece que los legados de bienes determinados por su genero y en el caso de que no tuviesen un lugar designado
para el pago, se rigen por la ley del lugar del domicilio del testador al tiempo de su muerte. Se harán efectivos por los
bienes que deje el causante en dicho domicilio.
En defecto, y como excepción al principio de fraccionamiento, se brinda la posibilidad posibilidad de que sean pagados
proporcionalmente respecto de los demás bienes del causante. (art. 49 de ambos Tratados).
d) Colación: Definición de clase de Colación: lo que se le debe la masa de herederos. Ir pagarlo y devolverlo a la masa de
herederos. Como regla se rige por la ley de sucesión en el lugar donde sea exigida la colación (cada bien se va a regir por
la ley del lugar donde sea exigida la colación).
Como excepción al fraccionamiento, cuando sea suma de dinero, se repartirá entre todos las sucesiones donde concurra
el heredero que deba la colación proporcionalmente a su haber en cada una de ellas. (art. 50 de ambos Tratados).
- Fuente interna -
El antecedente del Código de Vélez.
Importante analizar porque aplica a aquellas sucesiones donde el causante falleció antes de la reforma (2015). Por lo
que para poder determinar su aplicación hay que fijarse la fecha del fallecimiento del causante.
En este Código se parece optar por la teoría de la unidad en un principio si uno analiza la letra de la ley sobre la idea
romancista de la continacuion de la persona y rigiéndose tanto la sucesión ab intestato como la testamentaria por la ley
del último domicilio del causante. Sin embargo, desde una interpretación intrasistemática y de las propias notas del
legislador no surge tan claro. Por lo que ha existido un debate doctrinal y jurisprudencial al respecto entre los que
apoyan la unidad y fraccionamiento.
Las contradicciones entre los art. 10 y 11 y 3283 y 3286 del Código Civil han sido mitayo de distintos interpretaciones
tanto de la doctrina como jurisprudencia, dándose prevalencia por unos a los arts. 10 y 11 y a la nota del art. 3283 para
sostener que en nuestro país se rige por el sistema de pluralidad de sucesiones, y por otros a los arts. 3598 y 3286 para
apoyar el sistema de la unidad de las sucesiones.
El art. 10 dispone que “los bienes raíces situados en la República son exclusivamente regido por las leyes del país,
respecto de su calidad de tales, a los derechos de las partes, a la capacidad para adquirirlos, a los modos de transferirlos
y a las solemnidades que deben acompañar dichos actos (como excepción a la regla). En consonancia, las notas al art.
3283 justificaban claramente el principio de la unidad sucesoria.
Sin embargo, la nota al art. 3598 establecía que habrá tantas sucesiones cuantos sean los países en que hubiesen bienes
del difunto diciendo que los bienes que estén en la República se regirán por nuestras leyes y los que estén en Francia por
las de aquel país. Siendo entonces una clara referencia al fraccionamiento. Los partidarios de la unidad serraban que esa
se relacionaba con el problema de la legitima y con connotaciones de orden publico no teniendo una real relación con la
unidad y fraccionamiento.
Según nuestro Código Civil, el derecho sucesorio se rige por la ley del último domicilio del causante (art. 3283) y la
capacidad sucesoria por la ley del domicilio de quien hereda al tiempo de la muerte de aquel (art. 3286).
Boggiano: sostiene el sistema de la unidad porque es de acuerdo al principio de uniformidad y armonía internacional de
las decisiones proponiendo la búsqueda. En cuanto a la multinacionalidad concreta de la herencia, aplicación de
procedimientos técnicos que conduzcan a la efectividad de las decisiones por la (ej. reenvío, reciprocidad). Este enfoque
se encuentra plasmado en el fallo “Gomez”.
CCYC.
“ARTICULO 2643.- Jurisdicción. Son competentes para entender en la sucesión por causa de muerte, los jueces del último
domicilio del causante o los del lugar de situación de los bienes inmuebles en el país respecto de éstos.”
Son competentes para entender los jueces del ultimo domicilio del causante como regla. Y se abre una jurisdicción
concurrente con carácter expreso teniendo competencia los tribunales locales cuando laArgentina es el país de situación
de los bienes INMUEBLES. Jurisdicción concurrente: posibilidad de competencia de los tribunales locales cuando haya
en el país un bien y ese bien tiene que ser inmueble.
Relacionado con el fallo del TP: primera instancia se declaro incompetente porque entendió que los activos dejados en
puerto rico eran bienes inmuebles. Y en Segunda dejar en el extranjero una inversión y depósitos etc. NO eran
inmuebles. ≠ JURISDICCION EXLUSIVA: transmisión de bienes inmuebles en materia sucesoria no esta enumerada de
manera taxativa como un dd real y los mismos son numerus clausus por lo que no aplica el supuesto del art. 2609 inc.a
de jurisdicción exclusiva de los tribunales argentinos ya que la misma recae sobre “derechos reales” que afecten a
inmuebles y la transmisión de bienes inmuebles por una sucesión por causa de muerte no es uno de ellos.
Se trata de un criterio de unidad jurisdiccional en cuestiones sucesorias, basada en el contacto del último domicilio del
causante, acompañado de un foro del patrimonio limitado exclusivamente a los bienes situados en el país. Así, se
conforma un sistema intermedio en los aspectos jurisdiccionales sucesorios entre la unidad y el fraccionamiento.
Sin embargo, cabe preguntarse si un tribunal extranjero puede pronunciarse útilmente en materia sucesora sobre
inmuebles ubicados en la Argentina. Si el ultimo domicilio del causante se encuentra en el extranjero y existen
inmuebles en la Argentina de su propiedad al ser una jurisdicción concurrente y no exclusiva no se descarta la
posibilidad de que el tribunal extranjero pueda abrir su jurisdicción y pronunciarse sobre los bienes situados en Arg. Sin
embargo, a los fines de la inscripción de la declaratoria de herederos, esa sentencia deberá presentarse para su
reconocimiento y ejecución en Argentina sometiéndose a las reglas del art. 517 del CPCCN y presentándose a través de
un exequatur.
“ARTICULO 2644.- Derecho aplicable. La sucesión por causa de muerte se rige por el derecho del domicilio del causante
al tiempo de su fallecimiento. Respecto de los bienes inmuebles situados en el país, se aplica el derecho argentino.”
Se rige por el derecho del domicilio al tiempo de su fallecimiento y solo respecto de los inmuebles en el país se aplica el
derecho argentino (norma de policía). La redacción permite que ante un conflicto móvil este precisado el momento
crítico siendo este: al tiempo del fallecimiento del causante.
Por lo que la segunda oración del articulo funciona como una norma de policía o internacionalmente imperativa,
exclusiva y excluyente, respecto de la norma general de conflicto neutral y resulta aplicable solamente, en cuanto a los
inmuebles ubicados en Argentina. Se veda cualquier posibilidad de que pueda ser aplicado un derecho extranjero
respecto de los mismos ya que para que una sentencia extranjera se inscriba respecto de un inmueble local (necesario al
tratarse de una transferencia de derechos reales sobre inmuebles) debe ser reconocida y ejecutada por los tribunales
argentinos asegurando la plena efectividad de la norma de policía no solo cuando entienden los tribunales locales.
Por lo que, a los efectos de determinar el derecho aplicable a una sucesión multinacional se debían distinguir del
patrimonio los inmuebles situados en el país y por el otro el resto del patrimonio aplicándose exclusivamente a los
primeros el derecho argentino, y al restante la ley del ultimo domicilio del causante.
Recoge de este modo y adquiere consagración legislativa la misma excepción contemplada respecto de los inmuebles en
la nota del art. 3683 del Código Civil que contenía la remisión al art. 10 del mismo ordenamiento, solución de amplia
aceptación jurisprudencia en nuestro país.
Se trata de una universalidad mitigada respecto del derecho aplicable y también respecto de la jurisdicción a través de la
norma de policía y de la jrusidiccion concurrente.
Clase comentario de Rabino a modo de conclusión: Juego entre la jurisdicción concurrente y norma de policía: da un
paso mas hacia la universalidad. No la da definitivamente (Grimaldi relacionado) porque sin analizamos el dd comparado
vamos a ver que muchos países resguardan los inmuebles aplicando su propio derecho. Se busca coordinar estos temas
y posibilitar reconocer una DH aun cuando haya bienes inmuebles en Argentina siempre que esa DH lo hubiera
reconocido que respecto de ello se aplique en Argentina. Por eso como la jurisdicción NO es exclusiva posibilita
reconocer una DH del extranjero que aplique respecto de los inmuebles dd argentino.
La intención de nuestro legislador en el CCYC es tender hacia una universalidad mitigada sin llegar a la universalidad
porque es consciente de los ≠ sistemas jurídicos que rigen en el mundo y no todos toman la universidad al contrario la
mayoría no la toma. De hecho en la Union Europea el Reglamento que trata las sucesiones dice que para los bienes
inmuebles si un sistema jurídico tiene que se aplica su propio dd esto debe ser respetado. Por eso nuestro legislador, se
inclina para esta postura donde se tiene un criterio universal mitigado porque frente a una sucesión universal por mas
de que todos los doctrinarios estemos a favor de la universalidad porque justamente uno de los principios de DIPr es la
unidad, es una solución + justa porque si aplico a un dd a un bien y otro a otro puede que una misma persona herede en
una y en otra no. Sin embargo, Boggiano dice no podemos dejar de vista la efectividad que es otro principio del DIPr:
tener presente a la hora de dictar una DH si los países donde yo necesite la vayan a reconocer porque sino
necesariamente voy a a tener que abrir otra sucesión. Fallo Anders: propicia esta interpretación sobre el Codigo de
Velez: postura de unidad se olvidan de otras herramientas del DIPr como por ejemplo el reenvío se hubieran dado
cuenta que el dd danés reenviaba a argentina porque aquí estaban situado los bienes. No importa solo que postura me
encuadro sino que debo ser consciente de la realidad del derecho, de donde están situados los bienes y propiciar una
solución no solo uniforme sino también la efectividad puedo echar mano a distintas herramientas como por ej. el
reenvio.
- Testamentos -
a) Capacidad.
“ARTICULO 2647.- Capacidad. La capacidad para otorgar testamento y revocarlo se rige por el derecho del domicilio del
testador al tiempo de la realización del acto.”
Se trata de una regla especial en materia de capacidad, tanto para otorgar el testamento como para revocarlo siguiendo
el mismo principio domiciliar del art. 2616 que prevé como aplicable la capacidad física en general, sin ser aplicable la
regla especial del art. 2617 relativa a la incapacidad expresamente excluida en cuestiones de materia sucesoria, de
derechos reales y de familia.
La norma contempla el hecho de que el testador cambie su domicilio una vez que efectúe el testamento. En cada
mudanza de domicilio serán de aplicación las armas de capacidad de ese domicilio, que pueden o no coincidir con la ley
de la sucesión. La solución prefiere legal prefiere la ley vigente al momento de testar sobre la del sucesorio con la
finalidad de que las formas testamentarias sean válidas.
La revocación del testamentos e rige por este articulo y la ley del último domicilio del causante por consiguiente
mientras lo relativo a la capaicdad, condiciones generales y para todo el resto de las cuestiones intrínsecas en cuanto a
las formas se rige por el articulo subsiguiente aplicable a las formas testamentarias en general.
b) Forma.
Se trata de un punto de conexión no acumulativo - alternativo prescribiendo la aplicación indistinta de cualquiera de los
4 incisos. Es una norma orientada a favor de la validez formal del testamento otorgados en el extranjero a través
justamente de una norma de conflicto con elecciones múltiples de derecho aplicable. Es coincidente con la norma
análoga del Código Civil de Vélez orientada materialmente a favorecer la validez del testamento. Se abandona la
distinción relativa a la nacionalidad del testador.
c) Validez intrinseca.
NO hay norma de DIPr argentino. Pero en caso de que sea aplicable el derecho argentino se estará por la siguiente
disposición del derecho interno argentino:
“ARTICULO 2466.- Ley que rige la validez del testamento. El contenido del testamento, su validez o nulidad, se juzga
según la ley vigente al momento de la muerte del testador.”
Se corresponde y complementa con le principio general del art. 2644 (ley del domicilio del causante al tiempo de su
fallecimiento), brindando una directiva desde el derecho interno, para fijar el conflicto móvil y precisar temporalmente
el contenido derecho aplicable, en caso de que hubiere modificaciones de ese derecho ante una eventual mutación de
las disposiciones derecho aplicable y a falta de normas de derecho transitorio que indiquen el criterio a seguir sobre la
aplicación de la ley.
d) Testamento consular.
“ARTICULO 2646.- Testamento consular. Es válido el testamento escrito hecho en país extranjero por un argentino o por
un extranjero domiciliado en el Estado, ante un ministro plenipotenciario del Gobierno de la República, un encargado de
negocios o un Cónsul y dos testigos domiciliados en el lugar donde se otorgue el testamento, teniendo el instrumento la
autenticación de la legación o consulado.
El testamento otorgado en la forma prescripta en el párrafo precedente y que no lo haya sido ante un jefe de legación,
debe llevar el visto bueno de éste, si existiese un jefe de legación, en el testamento abierto al pie de él y en el cerrado
sobre la carátula. El testamento abierto debe ser siempre rubricado por el mismo jefe al principio y al fin de cada página,
o por el Cónsul, si no hubiese legación. Si no existe un consulado ni una legación de la República, estas diligencias deben
ser llenadas por un ministro o Cónsul de una nación amiga.
El jefe de legación y, a falta de éste, el Cónsul, debe remitir una copia del testamento abierto o de la carátula del cerrado,
al ministro de Relaciones Exteriores de la República y éste, abonando la firma del jefe de la legación o del Cónsul en su
caso, lo debe remitir al juez del último domicilio del difunto en la República, para que lo haga incorporar en los
protocolos de un escribano del mismo domicilio.
No conociéndose el domicilio del testador en la República, el testamento debe ser remitido por el ministro de Relaciones
Exteriores a un juez nacional de primera instancia para su incorporación en los protocolos de la escribanía que el mismo
juez designe.”
Se trata de una norma material que prevé la regulación del testamento consular que puede ser otorgador en el
extranjero por un argentino o un extranjero domiciliado en la Argentina guardando la forma escrita y cumpliendo con
los requisitos que establece el CCTC.
Resulta aplicable el art. 2647 al contemplar la capacidad para otorgar y renovar el testamento la cual se rige por el
derecho del domicilio del testador al momento de la realización del acto de que se trate.
- La herencia vacante -
“ARTICULO 2648.- Herencia vacante. Si el derecho aplicable a la sucesión, en el caso de ausencia de herederos, no
atribuye la sucesión al Estado del lugar de situación de los bienes, los bienes relictos ubicados en la Argentina, pasan a
ser propiedad del Estado Argentino, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o de la provincia donde estén situados.”
Nuevo no se preveía en el Código de Velez inspirada en la Ley Italiana de Derecho Internacional Privado que impone la
atribución de los bienes hereditarios al Estado argentino, a CABA o a la provincia donde estén situados, en el supuestos
excepcional de ausencia de herederos en caso de sucesión regida por un derecho extranjero.
Se trata de una regla limitada en su alcance a los bienes relictos situados en Argentina, es una norma
internacionalmente imperativa que como tal se impone por sobre la ley extranjera que rija la sucesión.
Fallo Grimaldi se buscaba que se declare vacante la herencia y en ese momento no teníamos una solución como esta.
Puros sustitutos sucesorios. Son figuras gradas a través de medios validos que son esencialmente disposiciones
testamentarias pero que no cumplen con las formalidades de un testamento. Se ha dicho que los intereses
representados en estos instrumentos son “ambulatorios” porque no pasan a los beneficiarios sino después de la muerte
del transparente y son esencialmente revocables. Por ej.: las designaciones revocables de beneficiarios en pólizas de
seguros de vida o trust ínter vivos.
Sustitutos sucesorios imperfectos. Buscan el mismo objetivo que los a), transferir toda o parte de la propiedad a la
muerte del causante por un medio distinto al de la sucesión transciendo la propiedad en vida o por aun instrumento
ínter vivos.
Figuras que son funcionalmente sustitutos sucesorios. Situaciones en que como consecuencia de disposiciones legales o
contractuales, la muerte de una persona puede dar origen a reclamar beneficios o bienes en facto de ciertas personas
por otra vía distinta a la sucesión. A diferencia de los casos anteriores, el transmisor no tiene o tiene muy poca libertad
para seleccionar o designar a los beneficiarios y para determinar los beneficios o los bienes que serán trasnferidos.
Se trata de una categoría residual donde cabrían todos los mecanismos de transferencia de derechos o interés que
operan al margen de las sucesiones o los dos supuestos anteriores y no permiten una generalización a través de reglas
comunes. Ej. planes pubicos de pensión en favor de determinadas pensiones. NO hay normas aplicables de DIPr a estos
instrumentos, la validez de ellos debe buscarse en la ley que rige la capacidad personal, la ley del contrato y la del lugar
de celebración del contrato para determinar su validez sustancial y formal. En general, resultara aplicable la ley del E que
tija el acto jurídico bajo el cual se ha establecido o adquirido el sustituto sucesor y que si tiene incidencia de bienes de la
propiedad mobiliaria, habrá que atender a las restricciones reales que puedan registrar los mismos de acuerdo a la ley
de situación y las posibles normas de policía aplicables que protejan la legitima o la participación que les corresponda a
herederos o cónyuges.