Consorcios
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Consorcios
EXP. 2001-0145
El Juzgado de Sustanciación por auto de fecha 17 de julio de 2002,
ordenó remitir a esta Sala Político-Administrativa el expediente contentivo del
juicio que por cumplimiento de contrato siguen los abogados Luis Gonzalo
Álvarez Gonzalo y Gonzalo Álvarez Domínguez, inscritos en el Instituto de
Previsión Social del Abogado bajo los números 38.387 y 4.920, respectivamente,
actuando con el carácter de apoderados judiciales del CONSORCIO
RADIODATA-DATACRAFT-SAECA, integrado por las sociedades
mercantiles SISTEMAS AUTOMÁTICOS ELECTRÓNICOS SAE,
C.A., inscrita en el Registro Mercantil de la Circunscripción Judicial del Distrito
Federal y Estado Miranda bajo el Nº 23, Tomo 151-A, en fecha 26 de diciembre
de 1978; DATACRAFT C.A., inscrita en la misma oficina de registro, en fecha
8 de julio de 1985, bajo el Nº 30, Tomo 4-A Sgdo.; y RADIOTADA
COMUNICACIONES C.A., también inscrita en el mismo registro mercantil, el
8 de diciembre de 1983, bajo el Nº 20, Tomo 161-A Primero, “todas ellas
consorciadas conforme a documento autenticado ante la Notaría Pública
Trigésima Segunda de Caracas, el día 30 de agosto de 1991, bajo el Nº 30, Tomo
30 de los Libros de Autenticaciones”, contra la sociedad mercantil C.V.G.
BAUXILUM, C.A., denominada anteriormente C.V.G. Interamericana de
Alumina, C.A. (CVG INTERALUMINA) cuyo cambio de denominación consta
en Acta de Asamblea General Extraordinaria de Accionistas, inscrita por ante el
Registro Mercantil Circunscripción Judicial del Estado Bolívar, con sede en
Puerto Ordaz, el día de marzo de 1994, anotado bajo el Nº 51, Tomo C, Nº 108,
folios 414 al 419 vuelto; empresa resultante de la fusión de CVG BAUXITA
VENEZOLANA, C.A. (CVG BAUXIVEN) con la empresa CVG
INTERAMERICANA DE ALUMINA, C.A. (CVG INTERALUMINA), según
consta de documento inscrito en la oficina de Registro Mercantil de la
Circunscripción Judicial del Estado Bolívar con sede en Puerto Ordaz, en fecha
23 de marzo de 1994, anotado bajo el Nº 79, Tomo C, Nº 111, folios 256 al 262,
siendo la última modificación estatutaria inscrita por ante la mencionada Oficina
de Registro Mercantil, el 14 de enero de 2000, bajo el Nº 22, Tomo A-Nº 2; a los
fines de que se pronunciara sobre las cuestiones previas opuestas por los
apoderados judiciales de la demandada, en fecha 11 de octubre de 2001.
Por auto de fecha 30 de julio de 2002, se dio cuenta en Sala designándose
ponente al Magistrado Levis Ignacio Zerpa, quien con tal carácter suscribe el
presente fallo.
I
ANTECEDENTES DEL CASO
Mediante escrito de fecha 22 de febrero de 2001, los abogados Luis
Gonzalo Álvarez Gonzalo y Gonzalo Álvarez Domínguez, antes identificados,
actuando como apoderados judiciales del CONSORCIO RADIODATA-
DATACRAFT-SAECA, integrado por las sociedades mercantiles SISTEMAS
AUTOMÁTICOS ELECTRÓNICOS SAE, C.A., DATACRAFT C.A., y
RADIOTADA COMUNICACIONES C.A., antes identificadas, “todas ellas
consorciadas conforme a documento autenticado ante la Notaría Pública
Trigésima Segunda de Caracas, el día 30 de agosto de 1991, bajo el Nº 30, Tomo
30 de los Libros de Autenticaciones”, demandaron a la sociedad mercantil
C.V.G. BAUXILUM, C.A., por cumplimiento de un contrato cuyo objeto es
el suministro de materiales y equipos, constitución de obras civiles, instalación y
montaje del sistema telefónico de Bauxiven en el Desarrollo Minero de Los
Pijiguaos, ubicado en el Municipio Cedeño del Estado Bolívar de la República
Bolivariana de Venezuela.
El 20 de marzo de 2001, se dio cuenta en Sala y se ordenó pasar el
expediente al Juzgado de Sustanciación, lo cual se realizó en fecha 27 de marzo
de 2001.
Por auto de fecha 27 de marzo de 2001, el Juzgado de Sustanciación, admitió la
demanda y ordenó el emplazamiento del Presidente de la C.V.G. Bauxilum, C.A., en la
persona del ciudadano Francisco Paleato. Igualmente se ordenó la notificación del
Procurador General de la República, de conformidad con el artículo 38 de la Ley Orgánica
de la Procuraduría General de la República, entonces vigente.
Por escrito del 31 de mayo de 2001, el abogado Alexis Crespo Daza, Director
General Sectorial de Personería Judicial (E) de la Procuraduría General de la República,
actuando por delegación del Procurador General de la República según Resolución Nº
021/2001 de fecha 8-3-2001, publicada en Gaceta Oficial Nº 37.157 de fecha 13-3-2001,
pidió, con fundamento en decisión dictada por la Sala Constitucional, que se ordenase la
suspensión de la presente causa por un lapso de noventa días.
En fecha 5 de junio de 2001, el Juzgado de Sustanciación remitió a esta Sala el
expediente a los fines del pronunciamiento respectivo.
El 12 de junio de 2001, se designó ponente al Magistrado Levis Ignacio Zerpa.
Mediante decisión signada con el número 1827 de fecha 8 de agosto de
2001, la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia declaró
improcedente la solicitud de suspensión de la causa solicitada por la Procuraduría
General de la República.
En fecha 4 de octubre de 2001, el alguacil de la Sala Político-
Administrativa consignó constancia de la notificación hecha a la Procuradora
General de la República de la sentencia de fecha 8 de agosto de 2001.
En fecha 10 de octubre de 2001, el alguacil de la Sala Político-
Administrativa consignó las notificaciones practicadas a la empresa C.V.G.
BAUXILUM, C.A., en la persona de la ciudadana Valeria Pagone Martínez, y a
las empresas integrantes del Consorcio Radiodata-Datacraft-Saeca, de la
sentencia fecha 8 de agosto de 2001.
El 31 de enero de 2002, se remitió el expediente al Juzgado de
Sustanciación.
Mediante auto de fecha 6 de febrero de 2002, el Juzgado de Sustanciación
vista las notificaciones realizadas a las partes de la sentencia de fecha 8 de agosto
de 2001 ordenó la continuación de la causa.
En fecha 23 de abril de 2002, el abogado Juan Vicente Ardila, inscrito en
el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el número 73.419, actuando con
el carácter de apoderado judicial de la sociedad mercantil C.V.G. Bauxilum, C.A.
consignó instrumento poder que acredita su representación.
El 11 de junio de 2002, los abogados Daniel Vicente Ardila, inscrito en el
Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el número 86.749 y Juan Vicente
Ardila, antes identificado, actuando con el carácter de apoderados judiciales de
C.V.G. Bauxilum, C.A. consignaron escrito de oposición de cuestiones
previas.
En fecha 23 de octubre de 2001, el apoderado judicial de C.V.G.
Bauxilum, C.A., abogado Daniel Vicente Ardila, solicitó que en virtud de que la
parte demandante no contradijo la defensa del ordinal 11 del artículo 346 del
Código de Procedimiento Civil, en el lapso establecido en el artículo
351 eiusdem, se tuviese por extinguida la acción intentada contra C.V.G.
Bauxilum, C.A..
En fecha 17 de junio de 2002, el expediente fue remitido a la Sala
Político-Administrativa, a los fines del pronunciamiento respectivo.
II
DE LOS ALEGATOS DE LA PARTE ACTORA
En el escrito de fecha 22 de febrero de 2001, los abogados Luis Gonzalo Álvarez
Gonzalo y Gonzalo Álvarez Domínguez, antes identificados, actuando como apoderados
judiciales del CONSORCIO RADIODATA-DATACRAFT-SAECA, integrado por las
sociedades mercantiles SISTEMAS AUTOMÁTICOS ELECTRÓNICOS SAE, C.A.,
DATACRAFT C.A. y RADIOTADA COMUNICACIONES C.A., antes identificadas,
expresaron lo siguiente:
1.- Que en el mes de junio de 1991, la C.V.G. Bauxita Venezolana, C.A. (Bauxiven)
hizo un llamado a licitación general internacional L.G.I 22-91, para las empresas que
suministran bienes y servicios cuyo origen se situara en países miembros del Banco
Interamericano de Desarrollo, a fin de iniciar el proceso para “Suministro, Instalación y
Puesta en Operaciones del sistema telefónico de Bauxiven en Los Pijiguaos.”
2.- Que las empresas arriba mencionadas constituyeron mediante documento
autenticado ante la Notaría Pública Trigésima Segunda de Caracas, el día 30 de agosto de
1991, bajo el Nº 30, Tomo 30 de los libros de autenticaciones llevados por esa notaría, un
consorcio con tal fin, vale decir, para “... la elaboración en común de ofertas para la
contratación de la entonces llamada Bauxita Venezolana, C.A. (Bauxiven) y en caso de
adjudicación ejecutar la obra de suministro, instalación y puesta en operaciones del
sistema telefónico de Bauxiven en Los Pijiguaos.”
3.- Que en tal documento se estableció que la representación del Consorcio estaría a
cargo de una Junta Directiva.
4.- Que dicha licitación favoreció a su mandante y en virtud de ella se suscribió un
contrato en fecha 20 de noviembre de 1991, identificado con el Nº BX-C-503/91.
5.- Que en la cláusula primera del mismo se expresó que la Contratista, esto es el
consorcio, se comprometía a realizar para Bauxiven por su exclusiva cuenta, a todo costo y
con sus propios elementos, los trabajos de: Suministro de materiales y equipo, transporte al
sitio de la obra, constitución de las obras civiles conexas y facilidades para la instalación,
montaje y puesta en servicio del sistema telefónico de Bauxiven en el Desarrollo Minero
Los Pijiguaos, ubicado en el Municipio Cedeño del Estado Bolívar de la República de
Venezuela.
6.- Que por su parte Bauxiven se comprometió a cancelar a su representado la
cantidad de cuarenta y ocho millones quinientos setenta y dos mil ochocientos cincuenta y
cinco bolívares con noventa y cinco céntimos (Bs. 48.572.855,95) más la cantidad de un
millón novecientos sesenta y seis mil quinientos setenta y dos dólares de los Estados
Unidos de América con sesenta centavos de dólar (US $ 1.966.572,60).
7.- Que existe un incumplimiento, por parte de la demandada, del referido contrato
y en virtud de ello demandan en nombre de su representada.
III
DE LAS CUESTIONES PREVIAS OPUESTAS
En el escrito de fecha 11 de junio de 2002, los abogados Daniel Vicente Ardila, y
Juan Vicente Ardila, antes identificados, actuando con el carácter de apoderados judiciales
de C.V.G. Bauxilum, C.A. opusieron las siguientes cuestiones previas:
1.- En primer lugar opusieron la cuestión previa del ordinal 3º del artículo 346 del
Código de Procedimiento Civil, relativa a la ilegitimidad de la persona que se presente
como apoderado o representante del actor, por no tener capacidad necesaria para ejercer
poderes en juicio, o por no tener la representación que se atribuya, o porque el poder no
esté otorgado en forma legal o sea insuficiente.
Fundamentaron la cuestión previa, en que la representación del apoderado judicial
deviene de haber otorgado mandato judicial, el Consorcio Radiodata-Datacraft-Saeca y no
las empresas que lo integran.
Que estas empresas son regulares y son las legitimadas para actuar en este proceso y
no el consorcio quien, fingidamente, pretendió otorgar poder judicial en abogados sin tener
capacidad para hacerlo.
Que el poder otorgado por un grupo de empresas sin sostén legal o premisa de
derecho que le ampare en el mundo jurídico, debe reputarse como inexistente, de suerte
que sus actos son la nada jurídica.
Que no puede apoyarse la legitimidad del apoderado en el contenido y alcance del
artículo 139 del Código de Procedimiento Civil, pues al efecto, además de que ese precepto
señaladamente(sic) no contiene a los consorcios, sino a las sociedades irregulares,
asociaciones y comités sin personalidad jurídica, tampoco existe en nuestro ordenamiento
jurídico disposición legal alguna que le otorgue status de hecho necesario para que
terceras personas en nombre propio obren por cuenta de ellas.
Finalmente, alegaron respecto de esta cuestión previa que al no haber sido otorgado
dicho poder por cada una de las sociedades regulares integrantes del consorcio, la misma
debía ser declarada con lugar.
2.- En segundo lugar, opusieron la cuestión previa de defecto de forma de la
demanda, contenida en el ordinal 6º del artículo 346 del Código de Procedimiento Civil,
por no haber señalado el demandante domicilio procesal dónde deban practicárseles las
notificaciones que emita el órgano jurisdiccional.
3.- Finalmente, opusieron la cuestión previa del ordinal 11 del artículo 346 del
Código de Procedimiento Civil, relativa a la prohibición de la Ley de admitir la acción
propuesta, o cuando sólo permite admitirla por determinadas causales que no sean de las
alegadas en la demanda; en razón de que no hay en este caso intereses controvertidos
entre los sujetos, y, al no haber interés hay ilegitimidad para activar la pretensión, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 16 eiusdem.
Continúan exponiendo, que la persona que se afirme titular de un interés jurídico,
sólo es la que tiene legitimidad para accionar en respeto de sus derechos y en el presente
caso la accionante carece de interés para litigar porque todos los consorcios carecen de
legitimidad para accionar.
Alegaron que los consorcios no son un comité, ni personas jurídicas de carácter
comercial, por lo que no tienen base legal para accionar en defensa de sus derechos.
Finalmente expresaron que en todo caso, la demanda no debió ser admitida por esta
Sala por violar disposiciones de carácter legal como lo son los artículos 16 y 341 del
Código de Procedimiento Civil.
IV
PUNTO PREVIO
Vistos los alegatos aportados por ambas partes, corresponde a la Sala emitir su
pronunciamiento.
Ante de proveer sobre las cuestiones previas de defecto de forma alegadas, observa
la Sala que la representación judicial de la parte demandada, C.V.G. Bauxilum, C.A., opuso
la cuestión previa del ordinal 11 del artículo 346 del Código de Procedimiento Civil,
relativa a la prohibición de la Ley de admitir la acción propuesta, o cuando sólo permite
admitirla por determinadas causales que no sean de las alegadas en la demanda; por lo
que considera esta Sala se debe realizar un pronunciamiento previo, dadas las
consecuencias que acarrea la oposición de este ordinal.
En este sentido, se aprecia que la representación judicial de la parte actora
Consorcio Radiodata-Datacraft-Saeca, no realizó actividad procesal alguna consistente en
la contradicción o el convenimiento de la cuestión previa opuesta.
En relación con esto, el artículo 351 del Código de Procedimiento Civil, dispone lo
siguiente:
“Artículo 351.- Alegadas las cuestiones previas a que se refieren los
ordinales 7°, 8°, 9°, 10 y 11 del artículo 346, la parte demandante
manifestará dentro de los cinco días siguientes al vencimiento del lapso
del emplazamiento, si conviene en ellas o si las contradice. El silencio de
la parte se entenderá como admisión de las cuestiones no contradichas
expresamente.” (destacado de la Sala)
“Artículo 136.- Son capaces para obrar en juicio, las personas que
tengan el libre ejercicio de sus derechos, las cuales pueden gestionar
por sí mismas o por medio de apoderados, salvo las limitaciones
establecidas en la ley.” (destacado de la Sala)
En razón de lo expuesto esta Sala, teniendo en cuenta que los Jueces deben tener por
norte de sus actos la verdad, la cual procurarán conocer en los límites de su oficio y que
igualmente deben atenerse y fundar sus decisiones en las normas de derecho, sin poder
sacar elementos de convicción fuera de éstos, ni suplir excepciones o argumentos de hecho
no alegados ni probados; estima que no debe emitir pronunciamiento respecto de la alegada
incapacidad de la actora, contenida en el ordinal 2º del artículo 346 del Código de
Procedimiento Civil, al no haber sido opuesta dicha cuestión previa por la representación
judicial de la parte demandada, pues de lo contrario estaría supliendo esta Sala la referida
omisión de la demanda. Así se declara.
No obstante, la Sala observa que la cuestión previa opuesta por la representación
judicial de la demandada, está fundamentada en el ordinal 3º del artículo 346 del Código de
Procedimiento Civil, la cual pasa a resolver conforme al principio de exhaustividad.
1.1.- El primer supuesto del ordinal 3º del artículo 346 eiusdem, relativo a la
ilegitimidad de la persona que se presente como apoderado o representante del actor, por
no tener capacidad necesaria para ejercer poderes en juicio; se refiere a que para poder
realizar actos dentro del proceso se requiere tener capacidad técnica para representar o
asistir a las partes, esto es, sólo pueden actuar en juicio quienes sean abogados en ejercicio,
conforme a las disposiciones de la Ley de Abogados.
Dicha exigencia la encontramos en el artículo 166 del Código de Procedimiento
Civil y en los artículos 3 y 4 de la Ley de Abogados (Gaceta Oficial Nº 1.081
Extraordinario del 23 de enero de 1967).
En efecto, los mencionados artículos expresan:
“Artículo 166.- Sólo podrán ejercer poderes en juicio quienes
sean abogados en ejercicio, conforme a las disposiciones de la
Ley de Abogados.” (destacado de la Sala)
En virtud de los razonamientos antes expuestos, esta Sala considera que la cuestión
previa de defecto de forma de la demanda no debe prosperar. Así de declara.
3.- Finalmente en relación con la cuestión previa del ordinal 11 del artículo 346 del
Código de Procedimiento Civil, relativa a la prohibición de la Ley de admitir la acción
propuesta, o cuando sólo permite admitirla por determinadas causales que no sean de las
alegadas en la demanda; alegaron los representantes de la demandada, que en este caso no
hay intereses controvertidos entre los sujetos, y, al no haber interés hay ilegitimidad para
activar la pretensión, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 16 eiusdem.
Expresaron que la persona que se afirme titular de un interés jurídico, sólo es la que
tiene legitimidad para accionar el respeto de sus derechos y en el presente caso la
accionante carece de interés para litigar porque todos los consorcios carecen de
legitimidad para accionar.
Alegaron que los consorcios no son un comité, ni personas jurídicas de carácter
comercial, por lo que no tienen base legal para accionar en defensa de sus derechos.
Antes de pasar esta Sala a emitir su pronunciamiento en relación a la
cuestión previa opuesta, estima necesario realizar consideraciones con respecto al
alegato de la demanda relativo a la inexistencia del consorcio.
El desarrollo de la actividad económica de un país se realiza a través de
sociedades o empresas que funcionan principalmente en grupo o en forma
individual.
Algunas de estas agrupaciones de empresas, no poseen en el derecho
venezolano regulación legal, lo cual genera dudas en cuanto su existencia en
razón de la validez de las posibles relaciones jurídicas que pudieran establecer
con otros sujetos de derechos.
En el derecho comparado la terminología relacionada con esta materia es
muy variada. En los países anglosajones se utilizan las expresiones gentlement´s
agreements, pools, trade associations, trusts, cartels, holding companies,
amalgamation, merger, consolidation y community of interesting. En Alemania
se contraponen Kartelle y Konzerne. En Francia, sus equivalentes entetes y
groups de sociétés; en Italia los de consorzi y los de gruppi. En España, las
expresiones de concentración y unión de empresas. (Morles Hernández, Alfredo
Curso de Derecho Mercantil. Tomo II. Las Sociedades Mercantiles, cuarta
edición UCAB, Caracas, 1998.)
Dentro de estas categorías de grupos de empresas, están los consorcios.
Los consorcios son uniones o agrupaciones de empresas, que se realizan entre
quienes ejecutan un proceso productivo atendiendo a un fin económico común.
Es una realidad económica que constantemente las empresas, mediante un contrato,
constituyan organizaciones o agrupaciones con fines expansivos, tomando en cuenta las
actividades económicas que realizan cada una de ellas.
En el caso bajo estudio, las empresas SISTEMAS AUTOMATICOS
ELECTRONICOS SAE, C.A., DATACRAFT, C.A. y RADIODATA
COMUNICACIONES, C.A., constituyeron entre ellas, mediante contrato suscrito, un
consorcio denominado CONSORCIO RADIODATA-DATACRAFT-SAECA, “... para la
elaboración en común de ofertas, y en caso de adjudicación, la ejecución conjunta para la
C.V.G. BAUXITA VENEZOLANA, C.A. (BAUXIVEN) del proyecto de Suministro de
Materiales y Equipos, Transporte hasta el sitio de la obra, Construcción de la obra civil
asociada, Instalación, Pruebas y Puesta en Operación del Sistema Telefónico de Bauxiven
en el Centro Minero de los Pijiguaos ubicado en el Distrito Cedeño del Estado Bolívar,
República de Venezuela.”
Vale decir, nos encontramos ante un consorcio integrado por tres empresas, las
cuales participaron en un proceso licitatorio con la finalidad de encargarse, en forma
conjunta, de la ejecución de obras, suministro de material y de la prestación de servicios de
instalación del sistema telefónico de Bauxiven, Centro Minero de Los Pijiguaos, antes
identificado, en función de la actividad económica de cada empresa.
En el derecho italiano, este tipo de consorcio se presenta a los terceros en virtud de
sus propios estatutos, como “organismo de servicio”; principalmente un servicio comercial,
consistente en hacerse cargo de contratos de ejecución de obras o de prestación de
servicios, y luego servicios de asistencia técnica (colaboración en los proyectos),
económica, financiera, etc. La asistencia comercial, o sea la actividad dirigida a procurar
contratos de obra a las empresas asociadas, es una actividad que el consorcio desarrolla,
según las propias funciones estatutarias de “organismo de servicio”, no en interés propio,
sino en interés y por cuenta de los asociados. El consorcio podría, en abstracto, asumir
formas jurídicas múltiples, ya que el consorcio puede obrar no solo en nombre, sino
también por cuenta de las empresas adherentes, y así pone a estas en relación contractual
directa con las entidades ejecutoras de obras. Por el contrario, puede adoptar la forma
jurídica de hacerse cargo de la ejecución de la obra por parte del consorcio, o sea de la
estipulación del contrato en nombre del mismo consorcio, y de su total asignación a las
empresas asociadas.
El hacerse cargo de los contratos en nombre propio, manifiestamente está
preordenado a fin de ofrecer a los terceros la más alta y la más amplia garantía
constituida por el nombre y por el patrimonio de todo el consorcio; y esta ulterior función
de garantía se vincula también a las funciones de asistencia que el consorcio presta a
favor de los asociados.
En el momento en que se estipula, en su propio nombre, el contrato de ejecución de
obra, el consorcio obra por cuenta de la generalidad de los asociados. Una vez efectuada
la asignación del contrato de obra a uno de ellos, el consorcio “está en el contrato”, tanto
ejerciendo los derechos como respondiendo del cumplimiento de los deberes para con la
entidad contratante, por cuenta de la empresa a la cual se le ha asignado el
contrato. (Galgano, Francesco. Derecho Comercial. Vol. I. El Empresario. Traducción de
Jorge Guerrero de la Terza Edicione, 1989. Edit. Temis, S.A., Bogotá, 1999).
En Venezuela encontramos textos legales en donde se alude a esta figura, pero sin
realizarse una regulación precisa respecto de ella.
En efecto, en el Decreto con Rango y Fuerza de Ley Orgánica sobre Promoción de
la Inversión Privada Bajo el Régimen de Concesiones, de fecha 17 de septiembre de 1999,
publicado en la Gaceta Oficial Nº 5.394 del 25 de octubre de 1999, el cual tiene por objeto
establecer reglas, garantías e incentivos dirigidos a la promoción de la inversión privada y
al desarrollo de la infraestructura y de los servicios públicos, expresamente se dispone:
“CONTRATO Nº BX-C-503 / 91
Entre la empresa C.V.G. BAUXITA VENEZOLANA, C.A.
(BAUXIVEN), inscrita por ante el Juzgado de Primera Instancia en lo
Civil y Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar,
Puerto Ordaz, el día 20 de febrero de 1979, bajo el Nº 2750, Tomo 35,
quien en lo sucesivo se denominará BAUXIVEN, representada en este
acto por su presidente Ing. Gabriel Medialdea, venezolano, mayor de
edad, casado, ingeniero, de este domicilio y titular de la cédula de
identidad Nº 610.047, quien procede debidamente autorizado por la
Junta Directiva de la empresa, en su sesión No. JD-275 - / 91, de fecha
27 de septiembre de 1991, por una parte y por la otra, las
empresas SISTEMAS AUTOMATICOS ELECTRONICOS SAE,
C.A., sociedad mercantil de este domicilio, inscrita ante el Registro
Mercantil de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado
Miranda, el 26 de diciembre de 1978, bajo el Nº 23, tomo 151-A,
estatutos reformados según asiento de registro de comercio Nº 1, inscrita
por ante la oficina de Registro citada, en el Tomo 32-A Pro, el 31 de
octubre de 1988; la empresa DATACRAFT, C.A. sociedad mercantil de
este domicilio, inscrita ante el Registro Mercantil de la Circunscripción
Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda, el 8 de julio de 1985,
bajo el Nº 30, Tomo 4-A Sgdo., estatutos reformados según asiento de
Registro de Comercio Nº 10, inscrito por ante la oficina de Registro
citada en el Tomo 7-A pro., el 4 de julio de 1986 y RADIODATA
COMUNICACIONES C.A. sociedad mercantil de este domicilio,
inscrita ante el Registro Mercantil de la Circunscripción Judicial del
Distrito Federal y Estado Miranda, el 8 de diciembre de 1983, bajo el Nº
20, Tomo 161-A pro, estatutos reformados según asiento de registro de
comercio Nº 92, inscrito por ante la oficina de Registro citada en fecha
27 de diciembre de 1984, las cuales se consorciaron para licitar,
suscribir y ejecutar el presente contrato según consta de documento
inscrito por ante la Notaría Pública Trigésima Segunda de Caracas,
bajo el Nº 30, tomo 30, de los libros de autenticaciones, en fecha 30 de
agosto de 1991, Consorcio este que en lo sucesivo se denominará EL
CONTRATISTA, representado en este acto por su Presidente Reginald
Stott Willatt, mayor de edad, de nacionalidad chilena, y titular de la
cédula de identidad Nº E-331.731, suficientemente facultado para este
acto por el documento consorcial antes citado, se ha convenido en
celebrar el presente contrato el cual se regirá por las siguientes
cláusulas:
CLÁUSULA PRIMERA: EL CONTRATISTA se obliga a
realizar para BAUXIVEN por su exclusiva cuenta, a todo costo y
con sus propios elementos, los trabajos de: Suministro de
materiales y equipos, Transporte al sitio de la obra,
Construcción de las Obras Civiles conexas y facilidades para la
instalación, montaje y puesta en servicios del Sistema Telefónico
de Bauxiven en el Desarrollo Minero Los Pijiguaos, ubicado en
el Municipio Cedeño del Estado Bolívar de la República de
Venezuela.” (... omissis) (destacado de la Sala)
El Vicepresidente,