Farida Velazco
Farida Velazco
Farida Velazco
Según expresó uno de sus trabajadores, la asociación alberga a casi 500 familias que hace
ocho años iniciaron un proceso legal para que sean incluidos en la Empresa Minera
Comunitaria Inka Sayaña S.A. (Emcoisa), dicho proceso se desarrolló con normalidad pero
en su conclusión tuvo algunas irregularidades, especialmente en la Sala Civil I, dirigida por
Velasco y Mendoza quienes aparentemente intentaron anular un auto 12.
"Queremos denunciar a dos vocales que emitieron resoluciones contrarias contra la ley,
somos de la Asociación Mixta de Trabajadores Mineros del cerro La Joya donde tenemos
un recurso de apelación del auto 12 del 2014 pero los vocales Farida Velasco y Franz
Mendoza fallaron en contra, pero este auto es totalmente contrario a las leyes, no tiene
fundamentación jurídica, no tiene bases legales en artículos, en sí anularon todo no
simplemente este auto 12", expresó el afectado.
"Cuando salió la sentencia se negaron a ejecutar e incorporar como dice la sentencia, pero
sin embargo a ello el juez dictó la intervención; en la actualidad al interventor no le dejan
trabajar para que se cumpla esta sentencia", añadió.
VOCALES
Entre tanto, la vocal Velasco no quiso emitir criterio alguno, manifestando a través de su
secretaria, que el proceso por el que se tuvo el reclamo en la puerta de su oficina, pasó a la
Sala Civil II, presidida por José Luis Choque y el vocal Reynaldo Sangüeza, autoridades
que se limitaron a manifestar que analizarán los documentos y obviamente no podían emitir
criterio alguno, toda vez que podrían ser susceptibles a otra recusación.
En revisión la Resolución 2/2017 de 5 de mayo, cursante de fs. 422 a 429 vta., pronunciada
dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por Miguel Armando Zavaleta
Loayza contra Ascencio Franz Mendoza Cárdenas, Presidente, Farida Brígida Velasco
Alcoser y Juan Carlomagno Arroyo Martínez, Vocales de la Sala Civil y Comercial
Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Oruro; y, Eddy Alarcón Rinaldo,
Juez Público Civil y Comercial Segundo del referido departamento.
Por memorial presentado el 21 de abril de 2017, cursante de fs. 122 a 133 y el de subsane,
corriente de fs. 346 a 347 el accionante hizo conocer los siguientes argumentos de hecho y
derecho:
Refiriéndose a los antecedentes señaló que adquirió los siguientes lotes de terreno: Lote 3
del manzano “B”, mediante escritura pública 988/97 de 8 de octubre de 1997, inscrita en el
Registro de Derechos Reales (DD.RR.) bajo la Partida 4943 del libro de propiedades de
1999.
Lote 4 manzano “B” mediante Escritura Pública 987/97 de 8 de octubre de 1997 inscrita en
DD.RR., bajo la partida 4942 del libro de propiedades de la capital de 1999.
Lote 35 del manzano “A”, mediante escritura pública 1873 de 15 de abril de 1993, inscrita
en DD.RR. bajo la partida 2804 del libro de propiedades de la capital de 1995.
Sin embargo, en la oficina Catastro Urbano del Municipio de la ciudad de Oruro, dichos
lotes se encontraban con otra nominación, por lo que mediante demanda de 10 de enero de
2001, solicitó la rectificación del número de lote y manzano, en la forma que sigue:
I.1.3. Petitorio
En réplica refirió que el tercero interesado Zenón Condori Cruz, hace referencia a otro
supuesto tercero interesado, cuando ese aspecto no mereció ningún recurso de alzada.
I.2.4. Resolución
II. CONCLUSIONES
II.1. Sentencia 131 de 29 de enero 2001, emitida por Heriberto Espada Moreno, Juez de
Partido Civil y Comercial Segundo del departamento de Oruro, dentro del proceso de
rectificación de números de lote y manzano interpuesto por Miguel Armando Zabaleta
Loayza contra Alberto Morales Fernández, que dispuso la rectificación de los siguientes:
lote de terreno 3 manzano “B” de Urbanización “El Carmen” zona Este, al correcto de
manzano “F”; lote 6 con una superficie de 315 m²; lote de terreno 4 manzano “B” ubicando
en la referida urbanización “El Carmen” al correcto de manzano “F” lote 7 con una
superficie de 322 m²; y, lote de terreno 35 manzano “A” ubicado en urbanización “El
Carmen” al correcto de manzano “E” lote 33 con una superficie de 339 m².; ordenando
asimismo, la rectificación ante los notarios y registros de DD.RR. respectivos (fs. 47 a 49).
II.2. Previa renuncia a los recursos por parte de Miguel Armando Zabaleta Loayza, el Juez
dispuso la ejecutoria de la Sentencia 131 de 29 de enero de 2001, mediante Auto de 12 de
febrero de 2001 (fs. 50).
II.5. Mediante Auto de 22 de febrero de 2016, Eddy Alarcón Rinaldo, Juez Público Civil y
Comercial Segundo del referido departamento, anuló obrados hasta fs. 21 vta., de 18 de
enero de 2001, inclusive, ordenando se integre a la litis a todos los copropietarios de la
sucesión Urquidi (fs. 84 a 88).
II.6. Apelado el Auto, referido, Ascencio Franz Mendoza Cárdenas, Presidente y Farida
Brígida Velasco Alcoser, Vocal ambos de la Sala Civil y Comercial Primera del Tribunal
Departamental de Justicia de Oruro, emitieron el Auto de Vista 148/2016 de 24 de agosto,
por el que confirmaron el Auto apelado, arguyendo en síntesis que el aquo al haber
declarado la nulidad de obrados en su decisum obró correctamente, por cuanto los ahora
terceros interesados Zenón Condori Cruz, y Severina Paco Condori de Condori tienen
acreditado interés legítimo sobre el lote de terreno ubicado en la urbanización “El Carmen”,
manzano F lote 6 dada la eficacia probatoria que refleja la escritura pública 257/2011 de 31
de agosto, inscrito en DD.RR. con la matrícula 4.01.1.03.0011260 del folio real que merece
la fe probatoria prevista en los arts. 1297 y 1299 del Código Civil (CC) y de persistir el
demandante en cuanto al cambio de ubicación del lote reflejado en la escritura 988/97 de 8
de octubre de 1997, inscrito en la partida 4943 del libro de propiedades Capital de 1999,
deberán acudir a dilucidar los derechos que afirmen a vía de conocimiento ordinaria
llamada por ley; es decir, por cuerda separada, con los fundamentos contenidos en el mismo
(fs. 88 a 94).
II.7. Asimismo, se tiene que Boris Coyo Laime y Arminda Altamirano Delgadillo,
interpusieron incidente de nulidad ante el referido Juzgado Público Civil y Comercial
Segundo del departamento de Oruro, que mereció el “Auto de 4 de noviembre” que señala
que previamente se acredite su legitimación en el plazo de tres días bajo alternativa de
tenerse por no presentada (fs. 95 a 97 vta.).
III.1. Sobre los principios ético morales de la sociedad plural y los valores que
sustenta el Estado boliviano
Resulta necesario señalar que la Constitución Política del Estado, refiriéndose a la nueva
institucionalidad del Estado Plurinacional, augura superar con creces la estructura colonial
estableciendo que, de acuerdo con lo previsto en el art. 8.I la CPE, los principios ético
morales de la sociedad plural que el Estado asume y promueve son: suma qamaña (vivir
bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y
qhapaj ñan (camino o vida noble), así como ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo,
no seas mentiroso ni seas ladrón), estos últimos, mandatos de restricción que pudiendo ser
de orden imperativo para cada individuo, en cada hogar de las bolivianas y bolivianos, es
también esencia de un pensamiento colectivo enraizado en las naciones y pueblos que; sin
embargo, de manera permanente se confronta con ciertos males como la corrupción que
lastiman nuestras instituciones y sociedad, razón por la que el Estado encuentra como un
elemento transformador de la sociedad la lucha contra la corrupción. Una inequívoca señal
de esta voluntad está en la previsión del art. 123 de la CPE, que establece e instituye el
principio de irretroactividad de la ley excepto en materia de corrupción, para investigar,
procesar y sancionar los delitos cometidos por servidores públicos contra los intereses del
Estado; y en el resto de los casos señalados por la Constitución.
(…)
Del análisis de los antecedentes se evidencia que dentro del proceso ordinario de
rectificación de los datos de tres lotes interpuesto por Miguel Armando Zabaleta Loayza
contra Alberto Morales Fernández, el Juez Público Civil y Comercial del departamento de
Oruro, mediante Sentencia 131 de 29 de enero de 2001, dispuso la rectificación de datos
como sigue:
Lote de terreno 3 manzano “B” de Urbanización “El Carmen” zona Este, al correcto
de manzano “F”; lote 6 con una superficie de 315 m².
Lote de terreno 35 manzano “A” ubicado en urbanización “El Carmen” al correcto
de manzano “E” lote 33 con una superficie de 339 m².
En el caso de autos, se tiene que evidentemente el Auto de Vista resulta confuso, si bien
realizó un análisis amplio de la jurisprudencia, no fue concreto en su fallo; en otros
términos, alegó la necesidad de revisar el instituto de la cosa juzgada; sin embargo, no fue
claro al señalar porqué en el caso concreto existe tal necesidad, cuales los derechos
fundamentales que podrían ser vulnerados de no hacerlo.
Finalmente, la parte resolutiva del Auto de Vista 148/2016, confirma en fallo del aquo
refiriéndose únicamente a la nulidad del lote cuestionado por los incidentitas; sin tomar en
cuenta que en tal caso la confirmatoria debería ser parcial, lo que a su vez exige
pronunciamiento sobre la situación de la parte que no mereció confirmatoria, aspectos que
no resultan claros.
Por otra parte el Auto de Vista refiere que las partes pudieran acudir a la vía ordinaria para
dilucidar sus derechos; empero, al confirmar el fallo del inferior, no se tomó en cuenta que
el mismo dispone la nulidad que abarca hasta el Auto de admisión inclusive, y ordena que
el demandante, ahora accionante, cumpla con el art. 110 del CPC e integre a la litis a todos
los copropietarios de la sucesión Urquidi; es decir, que por una parte se confirma el fallo
del inferior y por otra se hacen apreciaciones de una confirmatoria en parte, sin
pronunciarse por lo demás.
Aspectos que merecen una revisión pormenorizada de cada uno de los hechos, evitando que
queden cuestiones sin resolver, de modo que la revisión de la cosa juzgada, no resulte
arbitraria, sino necesaria en resguardo de los derechos fundamentales de cada una de las
partes, aplicando el principio de verdad material previsto en el art. 180 de la CPE.
En ese orden se evidencia que el Auto de Vista demandado carece de una adecuada
fundamentación y congruencia que infringe los derechos fundamentales alegados por el
accionante, por lo cual corresponde conceder la tutela impetrada.
En cuanto al Auto Interlocutorio de 22 de febrero de 2016, emitido por el Juez inferior, será
el superior en grado, quien determinará lo que fuere de Ley con la facultad revisora que le
otorga la misma y la jurisprudencia al respecto.
POR TANTO
No interviene el Magistrado, Tata Efren Choque Capuma, por ser de voto disidente.
PRESIDENTE
MAGISTRADO