(Moises Sepulveda) - I-Ching, El Tao Del ADN
(Moises Sepulveda) - I-Ching, El Tao Del ADN
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DEL ADN
EL ORDEN NATURAL DEL LIBRO DE LAS MUTACIONES
ENTRETEJIDO CON EL CÓDIGO GENÉTICO
El autor
Bogotá, D. C., 16 de junio de 2009.
1. ANTECEDENTES
“Los Trigramas del I Ching son los símbolos fundamentales de la Tradición Extremo-
Oriental, igual que los Hexagramas, son símbolos metafísicos que representan en
forma sintética teorías susceptibles de recibir desarrollos ilimitados, y susceptibles
también de adaptaciones múltiples, si, en lugar de quedarse en el dominio de los
principios, se quiere hacer aplicación de ellos a tal o cual orden determinado”1. Al I
Ching se le considera el sistema binario primigenio; Leibniz se sorprendió al
1
/ René Guenón, “La Gran Triada”, Nancy, Francia, 1946 (última obra del autor).
I Ching/Yijing, el Tao del ADN
Durante todo el proceso evolutivo del I Ching se le han dado a sus 64 hexagramas
diferentes ordenamientos, pero son dos los más reconocidos en la actualidad: el
orden natural del Emperador Fu-xi o del cielo previo o premundano, y el orden del
Rey Wen o del cielo posterior o intramundano, este último el más divulgado en
occidente gracias a la obra de Richard Wilhelm, en torno al cual giran casi todos los
estudios y comentarios de los expertos.
La tercera y más importante versión del Libro de los Cambios, dice J. Vilà, es el
texto obra del Rey Wen –Wen Wang- y su hijo el duque de Zhou, texto que
actualmente se conoce como Zhou Yi –Los Cambios de la dinastía Zhou– y que
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comienza con el hexagrama Qian, el Principio activo (el Cielo), seguido por Kun
(la Tierra).
Entre los principales estudios llevados a cabo hasta ahora se encuentran los
siguientes, todos realizados a partir del llamado “orden de Fu-xi:
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4. En 1977, Frank Fiedeler, Ph.D., autor del epílogo del libro de M. Schönberger,
publicó el libro “Die Wende”, [TheTurn, El Cambio], en donde hace un abordaje
antropológico de las relaciones del I Ching con el Código Genético.
5. En 1991, el fisiólogo Johnson Faa Yan dio a conocer también sus investigaciones
en su libro “DNA and the I Ching: the Tao of life” [“DNA y el I Ching: El Tao de
la vida”]; la Editora Madras lo puso a disposición del público de habla
portuguesa bajo el título “DNA e o I Ching: O Tao da vida”.
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I Ching/Yijing, el Tao del ADN
Web:
http://ichingdao.com/portal/index2.php?option=com_content&task=view&alias=IChingY
Genetica .
Los anteriores estudios y otros que se han ocupado del tema nos muestran una
serie de semejanzas, equivalencias y correlaciones en la estructura matemática
existente entre el Código Genético y el denominado orden de Fu-Xi del I Ching.
Los codones corresponden a los que posee la molécula de RNAm, de ahí que
contengan la base Uracilo (U) en lugar de la base Timina (T), presente en el DNA.
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Las dos cadenas están vinculadas por pares de bases específicas: A con T y G con C,
o viceversa. Las bases del DNA interactúan según una regla muy explícita: sólo hay
dos tipos de pares básicos, A-T y G-C, o al contrario. Esto significa que en cualquier
secuencia de la molécula doblemente helicoidal de DNA, las únicas asociaciones
base con base que pueden existir entre las dos tiras sin distorsionar
sustancialmente la molécula son: A-T y G-C, y a la inversa. La estructura molecular
del DNA fue descrita en 1953 por James Watson y Francis Crick.
Con fundamento en lo anterior, los diferentes estudios han encontrado, entre otros,
los siguientes paralelismos entre el Código Genético y el I Ching:
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Las investigaciones arriba citadas difieren según la asociación que los autores
hacen entre el Yang y el Yin, y las purinas y pirimidinas, así como entre los cuatro
bigramas del I Ching y las cuatro bases nitrogenadas del Código Genético.
“… por más sorprendente que pueda ser la anticipación de los dígitos binarios por el
I Ching, la congruencia entre esta obra y el código genético es nada menos que
asombrosa. Pues si Yang (el principio masculino o luminoso) está identificado con
las bases purinas, y Yin (el principio femenino u oscuro), con las bases pirimidinas,
de modo que el Yang y el Yin viejos corresponden a los pares complementarios
adenina (A) y timina (T), y el Yang y el Yin nuevos corresponden a los pares
complementarios guanina (G) y citosina (C), cada uno de los 64 hexagramas viene
2
/ Citado por Frank Fiedeler, Ph.d., en el Epílogo del libro de M. Schönberger, Capítulo 21: El I Ching y el
ADN, un fenómeno interdisciplinario, 1973 – 1981.
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a representar uno de los codones nucleótidos triples. El orden “natural” del I Ching
puede ser visto ahora de modo que genera una serie de nucleótidos triples, en los
cuales se muestran varias de las relaciones genéticas de los codones manifestadas
en la disposición de Crick. Tal vez los estudiosos de los orígenes hasta hoy aún
misteriosos del código genético puedan consultar los extensos comentarios sobre el
I Ching, a fin de obtener algunas pistas para la solución de sus problemas”.
La gráfica resultante nos indica que el codón de inicio AUG está contenido en el
hexagrama 50 (numeración binaria): La restricción, mientras que las señales de
paro o STOP corresponden a: UGA = 11: La Evolución, UAG = 14: El Influjo y UUA
= 15: La Retirada.
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3
/ Gráfica tomada de la página de Internet: http://www.geocities.com/dao_house/index .
Nota aclaratoria: Con el único propósito de hacerla más entendible, esta gráfica fue modificada en el sentido
de agregarle a cada uno de los hexagramas los respectivos tripletes de bases nitrogenadas que les corresponde,
según el orden dispuesto por su autor, Martin Schönberger, puesto que la gráfica original no los contiene;
igualmente, se enumeran los hexagramas en la parte inferior con el decimal equivalente a la numeración binaria
según el orden de Fu-xi.
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“Con todo, hasta donde puedo juzgar, si nos permitimos invertir la secuencia A-
G a G-A ―ya que la secuencia A-G también parece haber sido seleccionada de
modo esquemático y arbitrario― no me parece que sea necesario que ocurra
disturbio alguno en el esquema del aminoácido; de repente surge, entonces, un
orden matemático lógico y exacto de ese todo. De hecho, el catálogo de los
aminoácidos, así como el de los codones, aparece ordenado por períodos. Si esta
organización mía del orden se probase legítima, es probable que fuera posible
inferir consecuencias interesantes y útiles, y las transcripciones al sistema binario
tendrían valor heurístico. La secuencia debe ser leída en intervalos de cuatro
unidades, de izquierda a derecha (0, 4, 8, 12) y a partir del 16, en dirección
vertical (0, 16, 32, 48)…”.
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4
/ Tomada de la siguiente página de Internet: http://myweb.usf.edu/%7Epkho/yijing/dnatst.htm
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5
/ Página Web http://www.tomshinsky.com/page801.html
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E. Por su parte, Katya Walter, Igual que Tomshinsky, da forma a los bigramas
relacionando las líneas 1ª y 4ª, 2ª y 5ª, y 3ª y 6ª de cada hexagrama,
apartándose, igual que él, de los aspectos meramente binarios o lineales que
predominan en los anteriores trabajos, aunque los dos estudios difieren entre sí.
La siguiente gráfica es el resultado de las correspondencias que expone en su
libro “Tao of Chaos: merging East and West”, Element Books, 1996 [Tao del
Caos: la fusión de Oriente y Occidente], originalmente publicado en Alemania en
1994: 6
6
/ Gráfica tomadas de la página Web: http://www.laetusinpraesens.org/musings/elvendnb.php.
Observación: Igual que se hizo con la de M. Schönberger, a esta gráfica se le agregaron los siguientes elementos para
su mayor comprensión: las correlaciones de la parte superior y la explicación de la parte inferior; igualmente, la
numeración de los hexagramas según el ordenamiento de Fu-xi, así como el respectivo codón de bases nitrogenadas.
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Hasta aquí nos hemos limitado a transcribir las gráficas de los autores citados sin
observación alguna sobre las mismas de nuestra parte, puesto que, como lo dijimos
desde un comienzo, no somos los más autorizados para calificarlas de correctas o
equivocadas, sobre todo si se tiene en cuenta que el conocimiento que tenemos del
trabajo de investigación de estos autores deriva de fuentes secundarias; sin
embargo, ello no nos inhibe de hacer algunos comentarios, de lo cual nos
ocuparemos próximamente en la PARTE 2 de este documento.
Si observamos la Tabla del Código Genético (Gráfica 2-2) encontramos que existe
una perfecta correspondencia entre las bases nitrogenadas T/U-A y G-C, principio
de complementariedad en pares que no puede infringirse al examinarse la analogía
existente con los 64 hexagramas del I Ching, como lo expresa FranK Fiedeler
(1979), citado al comienzo. Esta complementariedad también puede observarse
muy bien si representamos la Tabla del Código Genético por un hipercubo booleano,
como se observa en la siguiente gráfica:
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- Mientras que Gunther S. Stent (1969) asocia las dos purinas con el Yang y las
dos pirimidinas con el Yin, todos los demás estudios combinan las purinas y las
pirimidinas con los bigramas Yin y Yang.
Es importante aclarar que a aquí nos referimos al ADN-B, cuya doble hélice es la
que responde al modelo de Watson y Crick sobre la estructura secundaria del
ADN y es la forma predominante en las células.7
- La respuesta que nos da el I Ching en cada una de las gráficas a partir de los
hexagramas que contienen el codón AUG iniciador de la cadena proteica, así
como los que poseen los codones UAA, UAG y UGA, indicadores de señales de
paro o STOP, nos indica que no estamos ante la mejor opción de
correspondencia analógica con el código genético.
Lo anterior nos lleva a creer que ni Gunther S. Stent (1969), Martin Schönberger
(1973), Johnson Faa Yan (1991) ni Katya Walter (1994), como tampoco los demás
pioneros de estos estudios, obtuvieron las correspondencias exactas entre los 64
codones de la Tabla del Código Genético (ADN-B) y los 64 hexagramas del I Ching;
sin embargo, no albergamos la menor duda en cuanto a que sus investigaciones
7
/ Para mayor claridad, véanse las páginas Web: http://www.ucm.es/info/genetica/grupod/Estruadn/estruadn.htm
y http://es.wikipedia.org/wiki/ADN-B , entre otras.
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han abierto el camino hacia las profundidades del “Libro de los Cambios”,
facilitando con ello el acceso a toda la sabiduría contenida en su interior. Quizá en
algunos predominó el racionalismo al tratar de identificar el número de átomos de
las bases nitrogenadas con los números rituales que simbolizan al Yin y al Yang, sin
tener en cuenta que conforme a la Metafísica Oriental, las analogías y el simbolismo
que encontramos en el Universo siempre se dan en sentido inverso, tema sobre el
cual vamos a profundizar en el libro a que hemos aludido.
Sobre esta última afirmación conviene advertir, sin embargo, que en el año 2003
Katya Walter publicó en la página Web http://doublebubbleuniverse.com/ el libro
del mismo nombre, “Double Bubble Universe”, en el cual presenta el patrón fractal
que según ella existe en la estructura del espacio, tiempo, materia y energía. En
desarrollo del tema presenta un diagrama (p. 208) en el cual encontramos por
primera vez tanto a las cuatro bases nitrogenadas de la Tabla del Código Genético
como a los cuatro bigramas del I Ching conservando el orden respectivo pero en
una relación de correspondencia inversa, en donde las bases nitrogenadas
Pirimidinas son Yin y las Purinas son Yang, como ya lo había propuesto G. Stent en
1969 (Gráfica 1-1). La siguiente es una transcripción de dicho diagrama:
Aunque parece que K. Walter no pretende con este diagrama examinar nuevas
correspondencias entre el I Ching y el Código Genético, distintas a las ya analizadas
por ella y a las cuales acabamos de referirnos, consideramos importante ver la
gráfica a la que estas correlaciones conducen (Gráfica 1-5), sobre todo teniendo en
cuenta que la autora citada al parecer aún no lo ha hecho, puesto que el objetivo
buscado era otro; es lo que se deduce después de examinar sus tres libros
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publicados, los dos acabados de citar y “The Universal Fractal Tree” (2008), en
donde amplía la explicación del mismo, ps. 56 y 74.
Ninguna de las gráficas que hemos examinado hasta ahora tiene una
correspondencia tan exacta con la Tabla del Código Genético como esta, pues
cumple con precisión el principio de complementariedad de los pares de bases U-A y
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“Tal vez, en este momento, sea imposible decir con absoluta certeza cuál de las
dos coordinaciones es la correcta. Hasta ahora, no hubo ningún estudio
comparativo detallado de los 64 significados o funciones complejas surgiendo de
ambos lados. Además, en teoría hay todavía otros seis modos posibles de
coordinación, sin infringir el principio de complementación en pares, a ser
encontrado tanto en las bases como en los diagramas…”.
Pero, ¿cuáles podrían ser las correspondencias analógicas que no sólo nos lleven a
encontrar entretejidos a estos dos códigos a partir de la emanación natural del Yin
y el Yang, sino también respuestas del I Ching indicativas de que son correctas?
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Para quienes consideran que el número ritual 9 del Yang viejo debe asociarse con
los nueve átomos que tienen las bases purinas y, por la misma razón, el número
ritual 6 del Yin viejo con los seis átomos de las pirimidinas, esta relación analógica
entre los cuatro bigramas y las cuatro bases nitrogenadas resulta ser, sin duda
alguna, la más rigurosa que pueda darse; sin embargo, existen al menos otras dos
que nos dicen lo contrario.
De entrada nos damos cuenta de que no existió ningún análisis racional respecto a
si los dos tipos de bases nitrogenadas, pirimidinas y purinas, son Yang o Yin,
habiéndonos limitado en cambio a seguir el orden que les corresponde, a saber:
Yang viejo = T/U, Yang joven = C, Yin joven = A y Yin viejo = G, obteniéndose de
este modo la equivalencia exacta entre el I Ching y el Código Genético, tanto en
forma ascendente como descendente. Siguiendo este orden natural, las Pirimidinas
son Yang mientras que las Purinas son Yin, aspecto que difiere de las otras
correlaciones vistas.
8
/ Gráficas tomadas de las páginas Web: http://www.cgvdb.org.tw/about_logo.php y http://bioclass.over-blog.es/,
respectivamente.
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En el presente trabajo, sin embargo, estos dos aspectos son secundarios puesto
que en esencia sólo tendremos en cuenta tres aspectos fundamentales para
establecer si las relaciones analógicas empleadas son o no correctas: el perfecto
cumplimiento del principio de complementariedad de los pares de bases U-A y C-G;
la respuesta que nos da el I Ching a través del hexagrama que contenga el codón
AUG iniciador de la cadena proteica, así como los correspondientes a los codones
UAA,UAG y UGA indicadores de señales de paro o STOP y sus respectivos opuestos
complementarios; finalmente, las gráficas espirales que resulten de estas relaciones
analógicas.
“La veracidad es la raíz sagrada. Grande es el origen de Ch'ien, a partir del cual se
originan todas las cosas; es la fuente de la veracidad. Cuando el Tao de Ch'ien se
altera y cambia, la naturaleza y el destino de cada hombre toma su curso del mismo
modo. Así se establece la veracidad. Lo puro y lo simple es el mayor bien. Por eso se
dice: Ahora el Yin, ahora el Yang, eso es el Tao; lo que lo hace proseguir es el bien, lo
que lo hace completo es la naturaleza. El logro sublime (las primeras dos
características de Ch'ien) es la penetración de la veracidad, la perseverancia que
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“Si hubiese que definir toda la sabiduría del Yi Jing en una sola frase, es muy
probable que bastase con exponer la sentencia hallada en la primera parte del
apéndice del Yi Jing conocido como la Quinta Ala: “Un yin y un yang: a eso se llama
Tao”. Esta definición, completamente desnuda de comentarios superfluos, sirve… para
10
definir la mecánica del cosmos”.
Sobre la alternancia del Yin y el Yang, R. Guenòn nos da, como ninguno, el siguiente
significado Metafísico:11
“Es menester prestar atención al hecho de que el orden de los dos términos
depende del punto de vista en el que uno se coloque, ya que, en realidad, las dos
fases complementarias a las que corresponden son a la vez alternas y simultáneas, y
el orden en el que se presenten depende en cierto modo del estado que se tome
como punto de partida. Si se parte del estado de no manifestación para pasar a lo
manifestado (lo que es el punto de vista que se puede decir propiamente
«cosmogónico»), es la «condensación» o la «coagulación» la que se presentará
naturalmente en primer lugar; la «disipación» o la «solución» vendrá después, como
movimiento de retorno hacia lo no manifestado, o al menos hacia lo que, en un nivel
cualquiera, corresponde a lo no manifestado en un sentido relativo. El orden de
sucesión de las dos fases desde este punto de vista muestra también por qué el yin
está aquí antes que el yang. Si al contrario se partiera de un estado dado de
manifestación, se debería considerar primero una tendencia que desemboque en la
«solución» de lo que se encuentra en ese estado; y entonces una fase ulterior de
«coagulación» sería el retorno a otro estado de manifestación; por lo demás, es
menester agregar que esta «solución» y «coagulación», en relación al estado
antecedente y al estado consecuente respectivamente, pueden ser perfectamente
simultáneas en realidad. Por otra parte, y esto es todavía más importante, las cosas
se representan en sentido inverso según se consideren desde el punto de vista del
Principio o al contrario, como acabamos de hacerlo, desde el punto de vista de la
manifestación, de tal suerte que, se podría decir, que lo que es yin por un lado es
yang por el otro e inversamente, aunque no sea más que por una manera de hablar
bastante impropia por lo que se puede referir al Principio mismo una dualidad como la
del yin y del yang.”
9
/ Shou Tun-I, antiguo maestro de la filosofía del período Sung (960 – 1127), citado por Hellmut Wilhelm, en
“Mutaciones, Ocho Lecciones sobre el I Ching”, 1958.
10
/ Vilà, Jordi, “El Tai-Chi y el Libro de los Cambios (Yijing)”, página Web:
http://www.taichichuan.com.es/articulos/todos-los-articulos/76-taichiyijing .
11
/ Guenón, René, La Gran Tríada”, Capítulos IV y V: “Yin y Yang” y “La doble espiral”, Nancy (Francia),
1946 (último libro del autor).
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Según sea el Yin el que preceda al Yang o viceversa, obtendremos dos tipos de
ordenamientos con una correspondencia directa con el código genético, en el
primero, e inversa en el segundo, a los cuales hemos llamado primer y segundo
orden natural y que enumeraremos conforme al sistema binario de Leibniz, quien le
dio al Yin la equivalencia de CERO (0) y al Yang la de UNO (1). Por ahora sólo nos
ocuparemos de las secuencias ascendentes.
“Una vez Yin, una vez Yang”, es el fluir natural de los ideogramas desde el Tai Chi
una vez se produjo la gran explosión (big bang) que dio origen al Universo, el Yin
precediendo al Yang, orden en el cual son mencionados en los textos más
tradicionales del extremo Oriente. En este primer orden, el Yin precediendo al
Yang, es el principio pasivo el que direcciona; Kun (La Tierra) inicia la secuencia,
igual que en el orden del Guicang Yi -Regreso a un lugar oculto, atribuido a los
herederos de los sabios Fu-xi y Shen Nong.
En la presentación que hace de la edición del Tao Te Ching, dice Onorio Ferrero:12
“Algo enigmática aparece la razón por la cual el Yin receptivo y oscuro antecede
al tradicionalmente Yang, expansivo y luminoso.
Los confucianos —que conciben el Yin Yang con menor profundidad— sitúan el
Yang en absoluta superioridad y le confieren también un rasgo de superioridad
moral.”
12
/ RBA Integral, 1ª edición, Barcelona, 2002, p. 19.
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siglo XII a. de C.) y acentuado aún más por la escuela confucionista, como lo
sugiere O. Ferrero.
Observemos que al hacerse las correspondencias entre las bases nitrogenadas y los
bigramas, en las mismas equivalencias está contenido el binario que identifica a las
primeras; por tanto, también podemos transcribir el Código Genético al sistema de
numeración binaria, como se muestra en la Gráfica 2-2; sin embargo, esta
transcripción de los 64 codones al sistema binario sólo es válida para las
correlaciones que aquí se dan, pues cambian al variarse las mismas, como se
observa al hacerse la comparación con la Gráfica 1-5, en la cual el orden de la
numeración se da en sentido contrario.
Esta Gráfica 2-2 es exactamente igual a la Gráfica 2-5 que se encuentra más
adelante; comparándolas podremos ver en toda su magnitud la forma como se
encuentran entretejidos el I Ching y el Código genético, igual que en la Gráfica 1-5,
aunque en un orden inverso. Los números rituales 9, 7, 8 y 6 representan al Yang
viejo (Yang móvil), Yang joven (Yang estable), Yin joven (Yin estable) y Yin viejo
(Yin móvil), respectivamente; constituyen, por tanto, otra forma de plasmar los
bigramas en las bases nitrogenadas y viceversa, y, consecuencialmente, de
representar al código genético y a los 64 hexagramas.
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Las primeras cinco secuencias de este primer orden natural están representadas
en la Gráfica 2-3.
Aparentemente estas dos gráficas son repetitivas, sin embargo son distintas en
cuando a la forma en que están dispuestos los hexagramas; mientras que en la
primera lo están linealmente, en la segunda se disponen en cuadrículas para que su
correspondencia con la tabla del Código Genético sea exacta, así:
3 2
1 0
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La diagonal de derecha a izquierda corresponde a los hexagramas 0, 9, 18, 27, 36, 45, 54 y
63, o sea aquellos formados por dos trigramas iguales; la diagonal opuesta a los que llevan
los codones complementarios comprendidos en los anteriores. Más adelante explicaremos
el enorme significado contenido en esta gráfica.
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La correspondencia entre las Gráficas 2-2 y 2-5 resulta exacta; el I Ching, la Tabla
del Código Genético y el Sistema Binario están perfectamente entretejidos; otras
gráficas similares, como la que presenta Schönberger en su libro (1979), tienen un
orden diferente y no cumplen con el principio de complementariedad.
Obsérvese que las bases nitrogenadas del código genético, tanto las pirimidinas
como las purinas, siguen exactamente el mismo orden de los bigramas, generados
de derecha a izquierda y de abajo hacia arriba. Por tanto, repetimos, al hacer las
equivalencias de Yin = Purinas, y Yang = Pirimidinas, no estamos teniendo en
cuenta nada distinto al orden de las bases nitrogenadas de la tabla del código
genético, T/U – C – A – G, en donde T/U y C son Pirimidinas, mientras que A y G
son Purinas.
De acuerdo con estas equivalencias, es importante tener en cuenta que tanto los 64
hexagramas como los 64 tripletes o nucleótidos siguen el orden del Sistema
Numérico Binario (ver Gráficas 2-2, 2-4 y 2-5); la relación de correspondencia es
totalmente directa entre los tres sistemas, desde 0 hasta 63.
Ahora es el Yang el que antecede al Yin, Quian (El Cielo) inicia la secuencia de los
hexagramas. Es el comúnmente conocido “orden natural de Fu Hsi”, desarrollado en
el siglo XI de nuestra era por Shao Yung y por eso no es mencionado entre los de la
antigua China. A partir de este ordenamiento se han hecho la totalidad de los
precedentes estudios relativos a las homologías entre el I Ching y el Código
Genético; de la anterior secuencia o primer orden que hemos decidido llamar, nadie
se había ocupado.
Aquí las equivalencias son las mismas pero el orden se invierte, como puede
apreciarse en la Gráfica 2-6:
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La Gráfica 2-7 nos presenta las primeras cinco secuencias de este ordenamiento.
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Obsérvese que las Gráficas 2-4 y 2-8 son esencialmente iguales, excepto que en la
primera el Yin precede al Yang mientras que en la segunda es el Yang quien inicia la
secuencia. En la Gráfica 2-8 se resalta aún más la doble espiral formada por el
emparejamiento o correspondencias que se dan entre los codones contenidos en los
respectivos hexagramas. Este aspecto es importante tenerlo en cuenta desde ahora,
puesto que más adelante vamos a referirnos a la doble cadena helicoidal del ADN y
su homología con el I Ching.
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Para elaborar la Gráfica 2-7, según ya vimos, iniciamos un proceso ascendente del
Yang y el Yin a partir de la Unidad Suprema o Tai Chi, originando los bigramas,
trigramas y hexagramas. Las mismas cinco secuencias de esta gráfica las
repetiremos ahora pero en sentido inverso, es decir, en forma descendente y de
izquierda a derecha, obteniendo como resultado una gráfica exactamente inversa a
la anterior; el esquema generador de los ideogramas es el mismo, sólo tendremos
que invertir la dirección de emanación del Yin Yang (Gráfica 2-10).
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Para evitar confusiones, debemos recordar que en su descenso los ideogramas quedan invertidos.
La sexta secuencia con los 64 hexagramas la encontramos en la Gráfica 2-11, la
cual es exactamente igual a la gráfica 2-9 pero invertida 180º; por ello, trataremos
de hacerla más clara plasmando en ella ambos sentidos de generación.
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5. Todas las relaciones en esta gráfica se dan en sentido inverso, por ello no
parece extraño encontrar la contradicción que se da entre los codones que
indican parada o stop y el significado de los hexagramas que los contienen: 43,
11 y 35.
13
/ Aunque si tomamos en cuenta la analogía de la rueda como símbolo del Universo, los hexagramas
conservarían sus nombres puesto que al descender lo hacen en sentido inverso y recuperan su posición en el ascenso;
son los ciclos de la existencia.
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Lo repetimos una vez más, todo indica que la gráfica de Schönberger es producto
de una secuencia descendente como la anterior o bien del cambio de polaridad de
cada línea por su opuesta; lo anterior por cuanto la numeración que da a los
respectivos hexagramas es la misma a la que tienen en la parte superior los
hexagramas de la Gráfica 2-11.
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/ Galvany, Albert y Vilà, Jordi. “Yijing, El libro de los cambios”, Hexagrama 55 (comentarios de Wang Bi).
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Al repasar las nociones sobre el código genético vimos que una de las características
de las bases nitrogenadas es su complementariedad. El DNA está compuesto por
dos cadenas o tiras antiparalelas de nucleótidos enrollados en forma de doble hélice
o helicoidal, como una cadena espiral, en la que las tiras van en direcciones
opuestas pero complementarias. Las dos cadenas están vinculadas por pares de
bases específicas: A con T y G con C, o viceversa; es una regla muy explícita
mediante la cual interactúan las bases del ADN. Esto significa que en cualquier
secuencia de la molécula doblemente helicoidal de ADN, las únicas asociaciones
base con base que pueden existir entre las dos tiras sin distorsionar
sustancialmente la molécula son: A-T y G-C, o al contrario. Recordemos que en el
ARNm la base Timina (T) es reemplazada por el Uracilo (U).
Lo mismo ocurre con los ideogramas del I Ching. Los 64 hexagramas de los dos
órdenes vistos pueden disponerse en forma de herradura en donde el 0 es
complementario del 63, el 1 con el 62,… y el 31 con el 32. En dicho ordenamiento
se encuentra perfectamente plasmada la antigua noción china de los “opuestos
polares complementarios”. Pero también podemos disponer los órdenes en dos
columnas vertebrales orientadas en forma opuesta o antiparalela, igual que la doble
tira del ADN: el primero, cuando el Yin precede al Yang, los hexagramas y los
codones se ordenan según el sistema binario del 0 al 63 (Gráficas 2-4 y 2-5, igual
que las 2-11 y 2-12), así como la Tabla del Código Genético (Gráfica 2-2), mientras
que el segundo, el Yang precediendo al Yin, lo hacen en forma inversa, del 63 al 0
(Gráficas 2-8 y 2-9). Tendremos entonces igualmente dos cadenas o tiras como se
muestran en la Gráfica 10, en donde podrá verse en toda su magnitud la orientación
opuesta o antiparalela, pero complementaria, tanto de los 64 hexagramas entre sí
como de las 64 combinaciones de las bases nitrogenadas en tripletes de nucleótidos
o codones.
60 3 61 2
62 1 63 0
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4. Al ser transcritos al sistema binario, tanto los hexagramas de cada uno de los
órdenes como los tripletes o codones del Código Genético tienen exactamente
la misma numeración binaria y decimal, del 0 al 63; por esta razón, los números
hacen referencia a los hexagramas así como a los codones de la doble cadena
del ADN.
GRÁFICA 3-2
Inicio de la secuencia de la cadena doble del ADN
en las interacciones de apilamiento de las dos primeras cuadrículas de la
Gráfica 9
Los números corresponden a los hexagramas del mismo color
ARNm AAU AAC AAA AAG AGU AGC AGA AGG
23 22 21 20 19 18 17 16
ADN TTA TTG TTT TTC TCA TCG TCT TCC
Transc. 61 60 63 62 57 56 59 58
ADN AAT AAC AAA AAG AGT AGC AGA AGG
Inact. 23 22 21 20 19 18 17 16
15
/ El stacking en dobles cadenas tiene dos componentes: a) Intra-strand stacking o apilamiento de una base con
las que tiene arriba y abajo, y b) Inter-strand stacking o apilamiento de una base con las de abajo o arriba pero en la
cadena complementaria.
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¿Coincidencias o isomorfismos?
Lo que hemos visto hasta aquí nos demuestra que las relaciones y correspondencias
analógicas encontradas entre el I Ching y el Código Genético (entre los cuatro
bigramas y las cuatro bases nitrogenadas, y entre los 64 hexagramas y los 64
codones o tripletes de nucleótidos) no son simples coincidencias formales ni meros
isomorfismos sino que van a un nivel mucho más profundo y que es preciso traer a
la superficie mediante un diálogo entre ciencia experimental y Sabiduría Perenne.
16
/ Guenón, René, La Gran Tríada”, Capítulos IV y V: “Yin y Yang” y “La doble espiral”, Nancy (Francia),
1946 (último libro del autor).
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Hay que destacar que estas dos mismas fuerzas son también figuradas de una
manera diferente, aunque equivalente en el fondo, en otros símbolos tradicionales,
concretamente por dos líneas helicoidales que se enrollan en sentido inverso la una
de la otra alrededor de un eje vertical, como se ve por ejemplo en algunas formas del
Brahma-danda o bastón brahmánico, que es una imagen del «Eje del Mundo», y
donde este doble enrollamiento es puesto en relación precisamente con las dos
orientaciones contrarias del swastika; en el ser humano, estas dos líneas son las dos
nâdîs o corrientes sutiles de la derecha y de la izquierda, o positiva y negativa (idâ y
pingalâ). Otra figuración idéntica es la de las dos serpientes del caduceo, que se
vincula por otra parte al simbolismo general de la serpiente bajo sus dos aspectos
opuestos; y, a este respecto, la doble espiral puede considerarse también como
figurando una serpiente enrollada sobre sí misma en dos sentidos contrarios: esta
serpiente es entonces una «anfibena», cuyas dos cabezas corresponden a los dos
polos, y que equivale, ella sola, al conjunto de las dos serpientes opuestas del
caduceo17.
(…) En los símbolos antiguos, esta doble espiral es reemplazada a veces por dos
conjuntos de círculos concéntricos, trazados alrededor de dos puntos que representan
también los polos: éstos son, al menos en una de sus significaciones más generales,
los círculos celestes e infernales, de los que los segundos son como un reflejo inverso
de los primeros, y a los que corresponden precisamente los Dêvas y los Asuras. En
otros términos, son los estados superiores e inferiores en relación al estado humano,
o también los ciclos consecuentes y antecedentes en relación al ciclo actual (lo que no
es en suma más que otra manera de expresar la misma cosa, al hacer intervenir en
ella un simbolismo «sucesivo»); y esto corrobora también la significación del yin-yang
considerado como proyección plana de la hélice representativa de los estados
múltiples de la Existencia universal. Los dos símbolos son equivalentes, y uno puede
ser considerado como una simple modificación del otro; pero la doble espiral indica
además la continuidad entre los ciclos; se podría decir también que representa las
cosas bajo un aspecto «dinámico», mientras que los círculos concéntricos las
representan bajo un aspecto más bien «estático».
17
Para explicar la formación del caduceo, se dice que Mercurio vio dos serpientes que se batían (figura del caos),
y que él las separó (distinción de los contrarios) con una vara (determinación de un eje según el cual se ordenará el
caos para devenir el Cosmos), alrededor de la cual ellas se enrollaron (equilibrio de las dos fuerzas contrarias, que
actúan simétricamente en relación al «Eje del Mundo»). Es menester precisar también que el caduceo (kêrukeion,
insignia de los heraldos) es considerado como el atributo característico de dos funciones complementarias de
Mercurio o Hermes: por una parte, la de intérprete o de mensajero de los Dioses, y, por otra, la de «psicopompo»,
que conduce a los seres a través de sus cambios de estado, o en los pasos de un ciclo de existencia a otro; estas dos
funciones corresponden en efecto respectivamente a los dos sentidos descendente y ascendente de las corrientes
representadas por las dos serpientes.
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El Código Genético y la doble hélice del ADN son a la biología de los seres vivos del
mismo modo que el I Ching y el yin-yang son “la proyección plana de la hélice
representativa de los estados múltiples de la Existencia universal”; el I Ching
simboliza la gran espiral de los ciclos de la vida. ¿Recordamos la Gráfica 2-4, Pg.
29? Volvamos a ella. Los ocho hexagramas generados por los ocho trigramas
duplicados y los ocho codones de bases nitrogenadas contenidos en ellos forman
una gran X; es una de las moléculas del ADN reflejada en los 64 hexagramas del I
Ching, mostrándonos cuál es su estructura.
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Del mismo modo que la Photo 51 permitió ver la estructura de la doble hélice del
ADN, la Gráfica 3-4 anterior nos lleva hacia la gran espiral formada por el
emparejamiento de los codones contenidos en los 64 hexagramas; con base en ella,
las Gráficas 2-4, 2-5, 2-8 y 2-9 pueden plasmarse en espiral del siguiente modo,
teniendo en cuenta la complementariedad de los codones o tripletes de bases
nitrogenadas del Código genético (Gráfica 3-5):
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Tampoco puede ser mera coincidencia el hecho de que las correlaciones empleadas
en las Gráficas correspondientes a los órdenes primero y segundo (Gráficas 2-4, 2-
5, 2-8 y 2-9) conduzcan a que el codón AUG, iniciador de la molécula del ARNm,
corresponda al hexagrama 28 [32]: Heng, La Duración, o sea “la unión como estado
duradero”, “la institución del matrimonio en cuanto unión duradera de los sexos”-
(R. Wilhelm). En la obra de Vilà y Galvany, citada atrás, se traduce como
Persistencia, “… el Dao constante; después de cada final hay un nuevo principio;…”.
Lo que “el dictamen explica” lo transcribimos textualmente a continuación:
“Persistencia significa «larga duración». Aquí, el trigrama firme [Zhen] está arriba y
el trigrama flexible [Xun] está abajo {lo firme, en la posición privilegiada, y lo
flexible, en la posición humilde; así se obtiene el orden apropiado}; así el trueno y
el viento pueden encontrarse {el yang mayor [Zhen] y el yin mayor [Xun] se
completan recíprocamente}. En este caso la acción proviene de Xun {actúa sin
contravenir} y todas las líneas firmes y flexibles están en resonancia {ninguna
queda desparejada}: a eso se le denomina «persistencia» {se le puede considerar
el Dao de la duración}. «La persistencia [es] propicia: no habrá desgracia» y «Será
favorable mantener la firmeza» son afirmaciones que indican que la duración es
inherente al Dao. {Se logra la duración gracias al Dao, y así se logra permanecer
constantemente sin desgracia y es favorable practicar la rectitud.} El Dao del Cielo
y de la Tierra persiste para siempre y jamás llega a terminarse {obtiene la duración
y no llega terminarse}. «Será favorable tener algún sitio adonde ir», porque
después de cada final hay un nuevo principio {una vez que se haya obtenido el Dao
constante, después de cada final hay un nuevo principio que sigue sin límites}. El
Sol y la Luna encuentran su posición en el Cielo y así pueden relucir; las cuatro
estaciones van transformándose una en la otra, y así pueden sucederse para
siempre; el santo permanece siempre en el Dao y, de este modo, lleva al mundo a
la perfección {esto implica que ha obtenido la perseverancia y que, por lo tanto,
todos consiguen durar por mucho tiempo}. Al contemplar la duración y la
persistencia [de las cosas], se pueden observar las cualidades innatas del Cielo, de
la Tierra y de las diez mil cosas. {La tendencia innata del Cielo, de la Tierra y de las
diez mil cosas se percibe en la persistencia.}”18
18
/ Para entender el por qué algunas palabras, expresiones y oraciones son encerradas entre diferentes signos por
los traductores, recomiendo leer la Introducción de esta extraordinaria obra, la cual puede obtenerse en la siguiente
página Web de la editorial: http://www.atalantaweb.com/uploads/fitxers/Introduccion%20Yijing.pdf .
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que existe con la respuesta que nos entrega el I Ching en este hexagrama en
relación con uno de los estados de la Existencia universal?
En cuanto a los codones de señales de paro, UGA, UAG y UAA, corresponden a los
hexagramas 49 [41]: Sun, La Merma, “tiempo de la disminución, imagen de la
disminución”; 52 [54]: Gui-mei, La muchacha que se casa, la desposanda, en donde
se describe una relación irregular de concubinato; “la doncella prometida: ponerse
en marcha ahora sería nefasto, puesto que no hay nada favorable”, y 53 [38]: Kui,
El antagonismo, la oposición, “arriba hay fuego y abajo un lago: tiempo de la
desunión”.
La respuesta del I Ching parece no dejar duda alguna en el sentido de que estamos
ante la más precisa correspondencia analógica posible entre el I Ching y el Código
Genético; sin embargo, considero que aún es preciso ahondar más en su
significación, así como en el de la Gráfica 2-12, la cual no deja de intrigarme.
Todas las referencias y bibliografía se encuentran en los pies de página, así como en
los antecedentes de la primera parte del documento.
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APÉNDICES
Recordemos que en el primer orden natural, en donde el Yin precede al Yang, nos
preguntábamos si podríamos estar ante “Orden del Guicang Yi –Regreso a un lugar
oculto,” asociado a la dinastía Shang –siglos XVII-XI a. C.– el cual podría ser obra
tanto del mítico Emperador Amarillo como de los emperadores Yao y Shun,
herederos de los sabios Fu Hsi y Shen Nong, en donde el primer hexagrama era Kun
(la Tierra), el Principio pasivo. Al llamado “orden de Fu-Xi”, en donde el Yang
antecede al Yin, lo denominamos segundo orden natural.
En este “hipotético orden del Lianshan Yi”, el Yin antecederá al Yang en las dos
primeras secuencias y en la cuarta y quinta, mientras que Yang precederá al Yin en
las secuencias tercera y sexta. No sobra aclarar que al emplear la expresión “orden
hipotético” queremos decir que estamos ante un ejercicio meramente especulativo
que carece, por tanto, de respaldo histórico o documental.
Tal como ya lo vimos atrás, en el I Ching todo signo o ideograma de una serie es
generador de sendos trazos Yin y Yang en la secuencia siguiente, produciéndose su
duplicación hasta generar los 64 hexagramas, así:
Por tanto las primeras cinco secuencias se darían como lo muestra la siguiente
gráfica:
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APÉNDICE 2:
1. CORRESPONDENCIAS ENTRE HEXAGRAMAS DEL ORDEN BINARIO Y EL ORDEN DEL REY WEN
19
/ Vilà, Jordi & Galvany, Albert. Yijing, El Libro de los Cambios, Ediciones Atalanta, Girona, España, 2006.
20
/ Wilhelm, Richard. I Ching, El Libro de las Mutaciones, Editorial Suramericana S. A., Buenos Aires, Argentina,
1976.
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Hexagramas Hexagramas
Orden binario Orden Rey Wen
Opuestos Opuestos Complementariedad Opuestos Opuestos
complementarios inversos bases nitrogenadas complementarios inversos
(Gráficas 2-4, 2-5, 2-8 y 2-9)
0 - 63 0 – 63 C* 0 - 42 2–1 2 – 1 C*
1 - 62 1 - 32 1 - 43 23 - 43 23 - 24
2 - 61 2 - 16 2 - 40 8 - 14 8-7
3 - 60 3 - 48 3 - 41 20 - 34 20 - 19
4 - 59 4-8 4 - 46 16 - 9 16 - 15
5 - 58 5 - 40 5 - 47 35 - 5 35 - 36
6 - 57 6 - 24 6 - 44 45 - 26 45 - 46
7 - 56 7 - 56 7 - 45 12 - 11 12 - 11
8 - 55 9 - 36 8 - 34 15 - 10 52 - 51
9 - 54 10 - 20 9 - 35 52 - 58 39 - 40
10 - 53 11 - 52 10 - 32 39 - 38 53 - 54
11 - 52 12 – 51 C* 11 - 33 53 – 54 62 – 61 C*
12 - 51 13 - 44 12 - 38 62 - 61 56 - 55
13 - 50 14 - 28 13 - 39 56 - 60 31 - 32
14 - 49 15 - 60 14 - 36 31 - 41 33 - 34
15 - 48 17 - 34 15 - 37 33 - 19 4-3
16 - 47 18 – 45 C* 16 - 58 7 – 13 29 – 30 C*
17 - 46 19 - 50 17 - 59 4 - 39 59 - 60
18 - 45 21 - 42 18 - 56 29 - 30 64 - 63
19 - 44 22 - 26 19 - 57 59 - 55 47 - 48
20 - 43 23 - 56 20 - 62 40 - 37 6-5
21 - 42 25 -38 21 - 63 64 - 63 18 - 17
22 - 41 27 - 54 22 - 60 47 - 22 57 - 58
23 - 40 29 - 46 23 - 61 6 - 36 50 - 49
24 - 39 30 – 33 C* 24 - 50 46 - 25 28 – 27 C*
25 - 38 31 - 62 25 - 51 18 - 17 44 - 43
26 - 37 35 - 49 26 - 48 48 - 21 42 - 41
27 - 36 37 - 41 27 – 49 Stop 57 - 51 21 - 22
28 - 35 39 - 57 Met 28 – 54 32 - 42 25 - 26
29 - 34 43 - 53 29 - 55 50 - 3 37 - 38
30 - 33 47 - 61 30 – 52 Stop 28 - 27 13 - 14
31 - 32 55 - 59 31 – 53 Stop 44 - 24 10 - 9
*/ Opuestos complementarios.
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