Tarea M1-1

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21 DE MARZO DE 2023

Tarea M1 - 1
FINANZAS APLICADAS

CATEDRATICO: M. GUSTAVO SOLANO


ALUMNO: RONALD MARADIAGA
Tarea Modulo 1

Introducción
A los bancos centrales les interesa el buen funcionamiento de los mercados de dinero y
de divisas, y del mercado secundario para valores públicos. Los mercados financieros
eficientes apoyan al banco central tanto en su objetivo de estabilidad monetaria como
de estabilidad financiera, y en forma más amplia deberían promover el desarrollo
económico. El buen funcionamiento de los mercados de dinero apoya la transmisión de
una política monetaria basada en la tasa de interés y puede proveer de información al
banco central. Los mercados de divisas líquidos pueden ayudar a estabilizar el tipo de
cambio y reducir los costos de transacción del comercio y las transferencias
transfronterizas. El desarrollo de estos mercados dará sostén a la introducción posterior
de mercados financieros relacionados como el de reportos y el de derivados, lo que a su
vez deberá llevar a un mejor manejo de riesgos y a la estabilidad financiera, y a un mayor
bienestar económico. La liquidez y estabilidad de precios en los mercados de tasas de
interés de corto plazo pueden favorecer la creación de mercado, y por ende su liquidez,
en el mercado de valores.
Mercados Primarios vs Mercados Secundarios

“Los mercados financieros son un espacio virtual o físico, que se utiliza para comprar,
vender o intercambiar activos financieros entre agentes económicos y en los cuales se
marcan los diferentes precios de estos activos”.

El mercado financiero es uno de los elementos de mayor importancia dentro del sistema
económico de cualquier país. Los mercados son el punto de encuentro entre los
compradores y los emisores, y ambos se relacionan para buscar financiación o inversión,
respectivamente.
Los mercados financieros pueden clasificarse según varias funciones: por activos
negociados (mercado monetario o de capitales), en función de las autoridades (libre o
regulado), por mercado (directo, intermediario o de subastas) o en función de la fase de
negociación de activos financieros (primario o secundario), entre otras.
Qué es el mercado primario
El mercado primario, también conocido como mercado de emisión de activos
financieros, es “el mercado de emisión de valores o títulos financieros de nueva
creación”. En este tipo de mercado, las empresas, instituciones gubernamentales o
entidades financieras, necesitan conseguir financiación de forma rápida a través de la
emisión de bonos o valores de deuda, acciones o valores de riesgo, momento en el que
una empresa que sale a cotizar a bolsa o cuando se produce una emisión de bonos
corporativos y gubernamentales, son ejemplos de mercados primarios.
En el mercado primario los títulos financieros se negocian una sola vez y siempre entre
un emisor y un primer comprador. En el caso de que este primer comprador quiera
vender dicho título a un segundo comprador, entonces tendrá que acudir a un mercado
secundario. Este tipo de mercados dejan de operar cuando se ha concretado la emisión
y pasa al mercado secundario.
El éxito de un mercado primario se basa en la liquidez de los títulos que se colocan.
Podemos llevar a cabo la colocación de acciones o títulos de dos formas diferentes:
Colocación directa. La tramitación y transmisión de los títulos financieros se
realiza sin la necesidad de un intermediario financiero. Cuando se emiten los
valores dentro del mercado primario, estos pueden ser una oferta pública de
valores (dirigida a todo el público) o una oferta privada de valores (limitada a un
grupo cerrado de inversores). La colocación directa se caracteriza por tener una
mayor rentabilidad, ya que no existen compañías que quieran cobrar por
asegurar la totalidad o parte de esta misma.
Colocación indirecta. A diferencia de la colocación directa, la colocación
indirecta depende de intermediarios financieros que, en este caso, son las
sociedades de valores o las entidades financieras. Este tipo de colocación
consiste en la venta que utilizan los diferentes intermediarios para poder realizar
la inversión.
Mercado primario
Ofertas públicas de suscripción de valores: Captación de fondos del público por
parte de una empresa mediante la emisión de nuevos valores. Los inversores
obtienen títulos recién creados, que adquieren directamente del emisor (por
contraposición a los mercados secundarios, en los que se negocian títulos ya
emitidos con anterioridad que estaban en poder de otros inversores).
Ofertas públicas de venta son operaciones sobre valores ya existentes. Se
realizan con el fin de vender una parte o la totalidad del capital social de una
compañía al público en general; permite diseminar la propiedad, para garantizar
la liquidez antes de su admisión a cotización, o incrementarla si ya cotiza.
El llamado “mercado primario” NO es un lugar o entorno concreto SINO un
conjunto de normas de protección del inversor en los supuestos de adquisiciones
de valores negociables en “oferta pública” que no se realizan en un mercado
secundario
Qué es el mercado secundario
El mercado secundario, de negociación o transacción de operaciones, es “el mercado
donde se negocia cualquier título financiero de renta fija, variable, mixto o de activos
del mercado monetario con la capacidad de convertirse fácilmente en dinero”. En este
mercado, tanto compradores como vendedores pueden participar directamente a
través de un corredor de bolsa o un agente de valores.
El objetivo del mercado secundario no es otro que proporcionar liquidez a los activos
financieros y llevar a cabo una correcta valoración de estos mediante su precio. A
diferencia del mercado primario, el mercado secundario tiene muchas más funciones y
una mayor actividad. En este sentido, atrae en mayor medida a los inversores.
Mercado primario vs. Mercado secundario
En los mercados primarios se emiten los activos financieros y en los mercados
secundarios se negocian e intercambian los activos financieros que previamente han
sido emitidos. Esta es la principal diferencia entre ambos tipos de mercados.
A continuación, vamos a enumerar las principales diferencias entre el mercado primario
y secundario:

El mercado primario tiene la finalidad de destinar los títulos a los inversores


financieros por primera vez. En cambio, el mercado secundario ofrece liquidez a
los títulos que ya han sido emitidos.
Dentro del mercado primario, la cantidad de operaciones que se pueden realizar
con determinados títulos es muy limitado. Sin embargo, los mercados
secundarios tienen un número ilimitado de veces por las que intercambiar los
distintos títulos.
Por último, en el mercado primario los títulos son negociados por primera vez y
en el mercado secundario, se negocian los títulos que ya han sido emitidos.
El mercado primario para un valor es el lugar donde un emisor crea el valor y lo vende
al mercado. Esto puede hacerse de varias maneras cuando el emisor es un gobierno:
subasta, venta de emisiones continuas, uso de consorcios de suscripción u otros
intermediarios del mercado; pero siempre involucra la creación de nuevos valores y al
gobierno como vendedor.

Las ventas en el mercado primario cumplen la función de cubrir el déficit financiero del
gobierno. El mercado secundario de valores comprende la comercialización de valores
posterior a su emisión y antes de su redención.
No se requiere que el emisor participe como contraparte en las transacciones
secundarias, aunque es posible que ello suceda. Las autoridades no pueden ser
vendedores netos de valores en el mercado secundario, aunque pueden ser
compradores netos, ya que sólo pueden vender en el mercado secundario los valores
que hayan recomprado con 5 anterioridad en dicho mercado.
Por lo tanto el mercado secundario no puede usarse para financiar un déficit fiscal; pero
puede emplearse para el manejo de liquidez. Dado que las operaciones del mercado
secundario, salvo aquellas que tienen como contraparte al emisor, no tienen un impacto
directo en el costo de la deuda ni en su vencimiento, las autoridades podrían
simplemente dejar el desarrollo del mercado secundario a sus participantes. Puede
resultar subóptimo restringir las actividades del gobierno a la emisión primaria de deuda
y dejar el desarrollo de las operaciones secundarias al sector privado y a las fuerzas del
mercado, en términos de lo que usualmente constituyen los objetivos principales de la
emisión.
En el caso de los valores públicos, el objetivo suele ser minimizar en el largo plazo el
costo de atender las necesidades de financiamiento del gobierno. En el caso de los
valores del banco central, probablemente consista en apoyar el manejo de la liquidez.
Algunos bancos centrales y ministerios de finanzas se encuentran con que el dominio
del sector financiero por parte de un número reducido (quizás 2 ó 3) bancos implica que
haya competencia insuficiente, y por lo tanto las fuerzas del mercado por sí solas son
demasiado débiles para proveer los incentivos necesarios para un desarrollo fuerte del
mercado. Adicionalmente, puede haber un interés más amplio en asegurar la liquidez y
eficiencia del mercado secundario para sus valores: con frecuencia se sugiere que este
es el mercado que actúa de cimiento para todos los demás mercados de valores de renta
fija, con su curva de rendimiento fungiendo de referente para la determinación de
precios a lo largo de la curva global de créditos. Además, como se señaló bajo la
definición de mercados de dinero, los bancos centrales suelen utilizar valores públicos
al implementar sus operaciones monetarias.
El mercado secundario presenta elementos tanto de mayoreo como de minoreo.
Mientras que las principales contrapartes del gobierno en su papel de emisor son
participantes mayoristas, el sector minorista también es importante ya que aumenta la
demanda (disminuyendo el costo) y también puede desempeñar una función social
(poniendo a disposición del público instrumentos de ahorro libres del riesgo de 6
crédito). Pero para el banco central, cuyo interés está en operaciones garantizadas con
la banca comercial, en el manejo de la liquidez, en la disponibilidad de garantía y en el
contenido informativo de la curva de rendimiento, el mercado mayorista es el de mayor
atención. De hecho, suele suceder que sólo se le permita a los bancos, y quizás algunas
instituciones financieras no bancarias, comprar y tener letras de banco central, según
los distintos motivos de su emisión
La liquidez
El concepto de liquidez puede descomponerse en distintos factores:
1 estrechez, profundidad y resiliencia.
Estrechez: el costo de dar vuelta una posición en un período corto. Un indicador de
estrechez podría ser el margen entre el precio del comprador y el precio del vendedor
en el mercado. Típicamente, este margen en términos de precio, y posiblemente
también en términos de rendimiento, será más estrecho en la parte corta de la curva de
rendimiento (salvo quizás el margen de las colocaciones overnight si existen problemas
de manejo de liquidez) o para activos que tienen mayor demanda. En el mercado de
divisas, por ejemplo, suele suceder que el margen entre precio del comprador y del
vendedor de la moneda nacional contra el dólar estadounidense (USD) es bastante
menor que para otras divisas, reflejando el uso generalizado y la familiaridad con el USD
en comparación con otras monedas extranjeras (en algunos mercados el euro resulta un
segundo cercano) y una relativa facilidad en la cobertura de posiciones. En los mercados
de valores, los valores referenciales (los de emisión más reciente dentro de su clase y
vencimiento) suelen operarse con un margen más fino que otras emisiones de similar
vencimiento.
Profundidad: el tamaño de negociación requerido para variar el precio en un monto
dado. Un margen entre precio 1 Sugerido en Kyle (1985), Econometrica, vol. 53. 7 del
comprador y del vendedor estrecho sólo es útil a los participantes si logran realizar
operaciones a los precios indicados. Si sólo son válidos para montos reducidos, entonces
el mercado es menos líquido. En muchos mercados, las transacciones pequeñas
(minoristas) enfrentarán un margen más ancho que las pequeñas transacciones
mayoristas, pero luego el margen se ensanchará nuevamente en la medida que el
volumen crece (las economías de escala pueden verse superadas por el riesgo adicional
de asumir una posición grande).
Resiliencia: la rapidez con que los precios se recuperan de un choque aleatorio no
informativo. Todos los mercados son proclives a reaccionar frente a choques: incluso la
información básicamente irrelevante puede aumentar la incertidumbre y así mover los
precios hasta que el mercado se da cuenta que es irrelevante (o hasta errónea). En un
mercado profundo los precios retornarán rápidamente a su equilibrio anterior, pero en
un mercado ralo el regreso puede ser lento o el mercado hasta puede estabilizarse en
un nuevo nivel.
En un mercado de valores, si la oferta en el mercado es inferior a la demanda generada
por necesidades regulatorias y de inversión, los valores pueden ser mantenidos con
firmeza, es decir, transados con baja frecuencia. El mercado podría ser relativamente
ilíquido. Pero una mayor necesidad de financiamiento por parte del gobierno,
suponiendo que sea cubierta por la venta de valores transables, ¿tendería a aumentar
la liquidez del mercado? Quizás no: un aumento neto del gasto público puede generar
una demanda adicional por instrumentos de ahorro (por ejemplo, si el gobierno
consume más recursos, quedan menos para consumir por el resto de la economía, por
lo que debería aumentar la demanda por el ahorro). Aún cuando promoviera la liquidez
del mercado, ello no justificaría incurrir en un déficit mayor, dado que los beneficios de
un mercado más líquido serían más que compensados por costos totales más altos. Para
un administrador de deuda, la liquidez es útil en la medida que reduce el costo de
emisión en el largo plazo: esto no tiene un beneficio per se.
Sin embargo algunos gobiernos han apuntado a mantener un nivel mínimo de emisión
bruta, incluso acumulando activos, antes de reducir el monto circulante de valores por
debajo del nivel objetivo. En algunos casos, esto es así porque esperan necesitar el
mercado en el futuro, o porque creen que existen beneficios más amplios para la
economía a raíz de la existencia de al menos un pequeño mercado de valores públicos.

Mediante el uso de instrumentos indirectos, el banco central opera con el mercado en


su totalidad, y no con cada institución individual. Si sustrae o inyecta liquidez del o al
mercado en su totalidad, o cambia la tasa a la cual opera, se espera que las fuerzas del
mercado, en primera instancia a través de los mercados interbancario, de divisas y de
valores, y luego mediante las transacciones de la banca comercial con sus clientes, pasen
o transmitan el efecto de las acciones del banco central. Si reduce la tasa en sus
operaciones de mercado abierto (OMA) y facilidades permanentes (FP), entonces las
tasas interbancarias para todos los bancos se reducirán, y así sucesivamente. Pero si la
competencia es insuficiente, con frecuencia porque el mercado está dominado por uno
o un pequeño núcleo de bancos estatales que no se rigen completamente por incentivos
comerciales, entonces puede que los bancos dominantes no pasen íntegramente el
cambio en las tasas, o hasta se deslicen hacia un nivel de tasas independientes de las
decisiones de política del banco central, mientras que los clientes pueden no tener la
opción de cambiar de banco. La dominancia en el mercado actúa en contra del
desarrollo de un mercado interbancario líquido, y en contra de la efectiva transmisión
de la política monetaria a través del canal de la tasa de interés. El impacto de las acciones
de política del banco central tenderá a ser más débil e incierto que en el caso opuesto.
También puede haber problemas si el gobierno es el prestatario dominante o único en
el mercado, y el mercado se caracteriza por un exceso de la liquidez.
En tal caso, si el banco central intenta subir las tasas, será el banco central (a través de
sus operaciones de sustracción de liquidez) o el gobierno (mediante la emisión de
deuda) quien asuma el costo. Pero es poco probable que ello afecte el comportamiento
de gasto de éste, y es incluso posible que el gobierno presione al banco central para
limitar los incrementos
Datos indicativos y reales del mercado
Los mercados prosperan con la información. El suministro de suficiente información a
los participantes del mercado, ya sea acerca de las operaciones del banco central (por
ejemplo, el tamaño y la tendencia de la posición de liquidez del mercado con relación al
banco central) o de las transacciones interbancarias, también contribuirá en alentar a
los bancos a un manejo activo de su posición de liquidez. En los mercados desarrollados
con sistemas modernos de comunicaciones, generalmente hay dos tipos de información
disponible con relación a la tasa de interés: datos indicativos acerca del precio de
compra y de venta que pueden estar disponibles virtualmente en tiempo real y sobre
una base continua; e información actual de las operaciones, que generalmente sólo está
disponible en forma agregada, con un rezago y por períodos determinados
Desarrollo de mercado
Parte de la discusión en la siguiente sección, que trata del desarrollo de mercados
secundarios de valores, es también aplicable a los mercados de divisas. Pero existen
suficientes diferencias para ameritar un tratamiento por separado. Como ya se indicó,
los mercados minoristas en moneda extranjera (y algunos elementos de los mercados
mayoristas) tenderán a estar presentes en un país sin necesidad de alicientes por parte
de las autoridades, y en algunos casos a pesar de intentos oficiales de desalentarlos. Si
existen controles de cambios, o el banco central intenta imponer un tipo de cambio
oficial desalineado con el mercado, entonces no es raro que el banco central intente
controlar el mercado minorista. Estos intentos son rara vez exitosos, y hasta pueden
empujar parte del mercado hacia la informalidad y así negar al banco central
información potencialmente útil. Es más, un mercado negro casi seguramente es en
efectivo: esto es probablemente menos eficiente para la economía en su conjunto, y no
deja rastro auditable. Si el banco central opera un régimen genuino de flotación
cambiaria, y no utiliza operaciones cambiarias como instrumento monetario, podría
dejar el mercado cambiario enteramente al sector privado. Y en los mercados
desarrollados, donde las operaciones cambiarias del banco central tenderán a
representar sólo una pequeña fracción de la operativa total del mercado, lo normal sería
que el banco central simplemente hiciera uso de los sistemas y prácticas existentes en
el sector privado. Estos podrían incluir sistemas multilaterales, por ejemplo, Reuters
Dealing, o EBS o teléfonos u otros sistemas electrónicos para comunicaciones y
transacciones bilaterales. Si el banco central quiere desempeñar un papel más
significativo en el mercado de divisas, especialmente si tiene una meta cambiaria o
existe flotación dirigida, necesitará los medios eficientes para hacerlo. En teoría podría
simplemente operar en el mercado de efectivo; de hecho, algunos bancos centrales han
hecho justamente eso, en una etapa temprana del desarrollo del mercado.
Si hay un tipo de cambio fijo o muy administrado, entonces claramente el mercado no
podrá determinar el tipo de cambio en el corto plazo; puede influir sobre él en el largo
plazo si hay alguna inconsistencia entre la política cambiaria y otros elementos de la
política del banco central (por ejemplo, inflación interna baja, o mantenimiento de
cierto nivel de reservas en moneda extranjera). Pero aún cuando el mercado no tenga
un papel de formador de precios, puede desempeñar una función útil al distribuir la
moneda extranjera dentro de la economía al tipo de cambio mayorista (el tipo de
cambio dirigido por el banco central). Las fuerzas del mercado deberían influir sobre el
monto de las comisiones y los márgenes, así como en la calidad de los servicios
suministrados.

Operadores primarios y formadores de mercado


Los términos operador primario y formador de mercado suelen utilizarse casi
intercambiablemente, aunque existen claras diferencias entre la obligación de apoyar al
mercado primario (similar a la función de suscripción) y la de apoyar el mercado
secundario (negociar en forma regular, en ambas direcciones, con un amplio espectro
de contrapartes). En la mayoría de los países las empresas que asumen
responsabilidades de operador primario también desempeñan el papel de formadores
en el mercado secundario. Los operadores primarios existen en varios países para
apoyar la emisión de deuda del gobierno; pero normalmente no desempeñan un papel
en el mercado de valores del banco central, lo que está reflejando los distintos objetivos
de los emisores. Por ejemplo, el gobierno vende valores porque necesita los fondos y
requiere alguna seguridad de que la subasta de valores estará cubierta; pero el banco
central que emite valores lo hace para drenar el exceso de liquidez en manos de los
bancos, y si realmente existe un exceso de liquidez, los bancos estarán dispuestos a
invertirlo.
En el primer caso, el gobierno tiene una necesidad que puede ser apoyada por el
mercado; en el segundo caso, el mercado tiene una necesidad que puede ser apoyada
por el banco central. Lo que resta de esta sección enfoca el papel de los formadores de
mercado.
Al considerar la cuestión del desarrollo de mercados, el mercado minorista a veces
puede pasar desapercibido. De hecho, en algunos países donde existe una sustancial
demanda interna, quizás porque hayan pocas alternativas de inversión minorista con
riesgo aceptable, el gobierno ignora este sector y en cambio se endeuda en los mercados
internacionales de capitales. El sector minorista es potencialmente una excelente fuente
de demanda sin explotar y puede proporcionar una fuerza estabilizadora que amortigüe
el impacto más volátil de las ventas de inversionistas institucionales y extranjeros. La
publicidad puede contribuir a educar al inversionista minorista y promover una cultura
de inversión. Tanto el gobierno como el inversionista deberían beneficiarse del
desarrollo de mecanismos más eficientes de distribución.44 Por otra parte, debe
reconocerse que algunos inversionistas minoristas tienen una particular aversión al
riesgo.
Rendimiento
Los mercados financieros el riesgo es una constante asociada al rendimiento,
atendiendo a este aspecto se clasifican en: riesgo alto y riesgo bajo.
El riesgo alto se asume como la pérdida de toda la inversión realizada, al invertir con un
riesgo alto, normalmente se asocia con un rendimiento alto, de ahi que se conozca en
los mercados financieros la máxima " mayor riesgo mayor rendimiento".
El riesgo bajo se asocia a un rendimiento bajo y de ahí que "a menor riesgo menor
rendimiento" en este caso el riesgo en que se incurre garantiza que no se pierde la
totalidad de la inversión, sin embargo, si se tienen perdidas.

Resumen
1. Mercado Primario
Es en este mercado donde se hace la emisión inicial de acciones, obligaciones o títulos
valores. Allí acuden las empresas o los estados en búsqueda de recursos que poseen los
inversionistas y que requieren para financiar sus proyectos, los cuales se pueden
negociar una sola vez. Por lo general hacen transacciones de largo plazo, en las cuales
se involucran altas sumas de dinero. En este mercado los recursos pueden obtenerse de
dos modos:
Emisión de acciones: Las empresas ponen en el mercado títulos de renta variable, a
través de los cuales amplía su capital y a su vez contará con nuevos accionistas por
objeto de la compra de las acciones.
Emisión de bonos: Las empresas o los estados emiten al mercado valores de renta fija,
que no son otra cosa que deuda de corto, mediano y largo plazo que estos emisores
adquieren con quienes los compran. Estos generan al inversionista un rendimiento
financiero también conocido como intereses o cupones hasta su respectivo
vencimiento.
La emisión de los activos y obligaciones en los mercados primarios se puede hacer
mediante:
Venta directa: En este caso el mercado de valores no requiere de un intermediario para
la venta de títulos. Puede ser a través de una Oferta Pública de Valores (OPV) o una
oferta privada que se hace directamente invitando a grandes inversionistas, tales como
entidades financieras, fondos de pensiones, fondos de seguros, fondos de empleados,
entre otros.
Venta indirecta: Se realiza a través de la intermediación de entidades financieras, tales
como los bancos de inversión, quienes se encargan de la promoción y venta de las
acciones u obligaciones, a cambio de una comisión. También hacen las veces de asesores
financieros para efectos del precio y la oportunidad de las emisiones.
2. Mercado Secundario:
Se encarga de realizar la compra y venta de los títulos entre los inversores, títulos que
fueron antes emitidos en el mercado primario. Estos títulos pueden ser vendidos o
comprados múltiples veces y de manera muy rápida. Básicamente, es un mercado de
reventa. Requiere de alta liquidez, con el fin de garantizar el flujo adecuado de negocios
entre compradores y vendedores.
Las bolsas de valores son quizá los actores más importantes del mercado secundario,
dada su organización y regulación. Es a través de ellas que se logra la velocidad, liquidez,
transparencia y, en general, el buen funcionamiento del mercado secundario de valores,
aunque también existen transacciones que se hacen fuera de bolsa de manera particular
y que se hacen por acuerdo y a la medida de los vendedores y compradores.
En el mercado secundario, a través de bolsa, los inversores (compradores y vendedores)
suben sus órdenes a través de plataformas de e-trading o comunicándose con su
corredor de bolsa.
Conclusiones
El progreso de estos mercados deberá estar acompañado del desarrollo de una
infraestructura de mercado apropiada que incluya un robusto sistema de pagos y
liquidaciones y un marco legal favorable.
Muchas economías en desarrollo se caracterizan por la iliquidez de estos mercados
básicos, y en la mayoría de los casos por un exceso de dinero primario, en la forma de
saldos en exceso de la banca comercial en el banco central.
El mercado primario es el mercado en el que se negocian activos financieros
como los bonos, acciones, obligaciones, y papel comercial, entre otros de
reciente creación, por lo que, en este mercado, ocurre una sola vez, al
momento de su emisión. También se conoce como mercado de emisión
La mayoría de los bancos centrales opera en los mercados de dinero como parte de
sus operaciones de política monetaria y por lo tanto tienen un especial interés en
asegurar que estos mercados operen de manera efectiva.
El mercado secundario es en el que se negocian activos financieros
previamente emitidos y cambian su titularidad, en esta negociación el dinero
recibido en contraprestación del título no termina en la sociedad emisora
(empresa). Para poder participar en este mercado los títulos han de cumplir el
requisito de ser negociables legalmente.
Existen varias áreas donde la intervención del banco central puede fortalecer
sustancialmente el desarrollo de los mercados secundarios; a su vez un sólido mercado
secundario debería fortalecer la canalización de las operaciones de política monetaria,
dar sostén a la estabilidad de los mercados financieros y, en el caso de los mercados de
valores, reducir los costos del financiamiento del gobierno, a la vez que brinda
beneficios más amplios a la economía en su totalidad.

Bibliografia
(STONE, Amey y Mike Brewster., Rey del capital. Aguilar, España, 2003.)
(KOLB, Roberto W.,, 1999.)

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