Formato Sancion C-29 Bogota
Formato Sancion C-29 Bogota
Formato Sancion C-29 Bogota
EXPEDIENTE: 4048
COMPARENDO No. 110010000000 35166886
INFRACCIÓN C29
IMPUGNANTE: JESSIKA ADRIANA BLANCO
IBAÑEZ CÉDULA DE CIUDADANÍA No. 1072668909
PLACA VEHÍCULO: CYT45E
En Bogotá, el día 8 de marzo de 2023, siendo las 7:30 HORAS, LA SUSCRITA AUTORIDAD DE
TRÁNSITO DE LA SECRETARÍA DISTRITAL DE MOVILIDAD, en ejercicio de las facultades legales
y en especial las que le confieren los artículos 24, 29 y 209 de la Constitución Política Nacional, la Ley 769
de 2002, modificado por la Ley 1383 de 2010; la Ley 1437 de 2011; el Decreto 672 de 2018; la Resolución
160 de 2020 y la Circular Interna No. 20 de 2022, se constituye en audiencia pública en asocio de un abogado
de la Secretaría Distrital de la Movilidad, declarándose legalmente abierta.
Se deja constancia que NO comparece el (la) señor (a) JESSIKA ADRIANA BLANCO IBAÑEZ en
calidad de impugnante, ni su apoderado VÍCTOR SEBASTIÁN FLOREZ BERMÚDEZ con CC
1090495568 y TP 319811 del C S de la J, quien fuere notificado de la fecha y hora de continuación en
estrados el día 2/2/2023 de manera virtual y de la cual obra constancia en el expediente, sin que obre
justificación de su inasistencia.
Así mismo se deja constancia que mediante el Aplicativo Orfeo registra solicitud de información por parte
del apoderado el día 08/03/2023 a las 1:54 am, de la hora de la diligencia, tal como se evidencia en la imagen
adjunta, sin embargo, se reitera que la información de continuación de la diligencia fue notificada en estrados
el día 2 de febrero de 2023, tanto a la señora JESSIKA ADRIANA BLANCO IBAÑEZ, como a su
apoderado VÍCTOR SEBASTIÁN FLOREZ BERMÚDEZ,
según como consta en la grabación de la diligencia, la cual hace parte integral del expediente, donde a su vez
se informa que la notificación se realiza en estados, con forme a lo dispuesto en el artículo 139 del C.N.T.T.
igualmente, se informa que NO obra justificación de inasistencia.
Por tal motivo, esta autoridad considera pertinente traer a colación pronunciamiento de la H. Corte
Constitucional en sentencia T-616 de 2006, que frente a este aspecto ha manifestado:
“Ahora bien, el debido proceso administrativo como derecho fundamental se manifiesta a través de
un conjunto complejo de principios, reglas y mandatos que la ley le impone a la Administración para
su ordenado funcionamiento (entre otros, se destacan las disposiciones previstas en el artículo 209
de la Constitución y en el capítulo I del Título I del C.C.A., referentes a los principios generales de las
actuaciones administrativas), por virtud de los cuales, es necesario notificar a los administrados de
las actuaciones que repercutan en sus derechos, otorgarles la oportunidad de expresar sus
opiniones, y de presentar y solicitar las pruebas que demuestren sus derechos. Actuaciones que, en
todos los casos, deben ajustarse a la observancia plena de las disposiciones, los términos y etapas
procesales descritas en la ley.
“las cargas procesales son aquellas situaciones instituidas por la ley que comportan o demandan
una conducta de realización facultativa, normalmente establecida en interés del propio sujeto y cuya
omisión trae aparejadas para él consecuencias desfavorables, como la preclusión de una
oportunidad o un derecho procesal e inclusive hasta la pérdida del derecho sustancial debatido en el
proceso.”
Por tanto, al paso que es deber de la administración ajustar su actuar a los principios, mandatos y reglas que
gobiernan la función pública y que determinan su competencia funcional, en aras de garantizar los derechos
fundamentales al debido proceso y a la defensa material, los administrados tienen la carga de
observar y utilizar los medios procesales que el ordenamiento jurídico les otorga, so pena
de asumir los efectos adversos que se deriven de su conducta omisiva.” (Negrillas y
subrayas fuera de texto).
Por lo anteriormente mencionado, este despacho hace salvedad de lo estipulado en el artículo 78 de la Ley
1564 de 2012, el cual menciona:
“ARTÍCULO 78. DEBERES DE LAS PARTES Y SUS APODERADOS. Son deberes de las partes y
sus apoderados:
(…)
3. Abstenerse de obstaculizar el desarrollo de las audiencias y diligencias.
(…)
5. Comunicar por escrito cualquier cambio de domicilio o del lugar señalado para recibir
notificaciones personales, en la demanda o en su contestación o en el escrito de excepciones en el
proceso ejecutivo, so pena de que estas se surtan válidamente en el anterior.
(…)
7. Concurrir al despacho cuando sean citados por el juez y acatar sus órdenes en las
audiencias y diligencias.
8. Prestar al juez su colaboración para la práctica de pruebas y
diligencias. (…)
De lo anterior es claro que la no comparecencia del impugnante a esta diligencia no inhabilita la audiencia
pública surtida en el presente expediente, más aún, cuando el Código Nacional de Tránsito establece que la
notificación de las audiencias debe ser surtida en estrados. No obstante, el deber de cuidado y asistencia del
expediente se encuentra en cabeza del impugnante, quien, para el presente caso, como se advirtió
anteriormente, dejó de presentarse a la diligencia programada por este despacho.
Por lo cual, esta autoridad de tránsito continua con el trámite pertinente en la presente investigación.
Así las cosas, el Despacho de conformidad con lo señalado en los artículos 135 de la ley 769 de 2002
modificado por el artículo 22 de la ley 1383 de 2010, articulo 136 de la ley 769 del 2.002, modificado por el
articulo 24 la ley 1383 del 16 de marzo de 2010 reformado por el Decreto 0019 de 2012, artículo 205;
artículos 137, 138 y 139 de la ley 769 de 2002, considerando que existen suficientes elementos dentro de la
presente investigación, para seguir con el trámite contravencional y adoptar decisión de fondo, procede a
emitir resolución de fallo, en los siguientes términos:
I. HECHOS
El 9/1/2022 en la ciudad de Bogotá, mediante dispositivo SAST 1, se detectó al vehículo de placas CYT45E
transitando sobre la AV - BOYACÁ - CL - 168 (N/S) - SUBA excediendo el límite de velocidad permitido en
esa calzada vial; razón por la cual se impuso la orden de comparendo 110010000000 35166886 por la
comisión de la infracción establecida en el artículo 131 del C.N.T., modificada por el artículo 21 de la Ley
1383 de 2010, la cual fue notificada al propietario (a) del vehículo ya señalado.
II.1. El 2/2/2023 compareció ante la autoridad de tránsito el (la) señor (a) JESSIKA ADRIANA
BLANCO IBAÑEZ, con la finalidad de impugnar el comparendo Núm. 110010000000
1
Sistemas automáticos, semiautomáticos y otros medios tecnológicos para la detección de presuntas infracciones al tránsito
Determinar con base en el material probatorio obrante dentro del proceso, si el propietario del vehículo de
placas CYT45E cumplió con la obligación de velar porque el mismo circulara de conformidad con lo
establecido en el artículo 10 de la Ley 2161 de 20212.
En razón a la remisión por compatibilidad y analogía contenida en el artículo 162 del Código Nacional de
Tránsito, este Despacho decretó las pruebas, de la forma establecida en el artículo 164 del Código General
del Proceso - Ley 1564 de 2012 y en el Código de Procedimiento Penal - Ley 906 de 2004.
En materia probatoria es preciso tener en cuenta que las pruebas deben ser practicadas con el objeto de llevar
al fallador a la convicción necesaria para que pueda decidir sobre el asunto materia de controversia, razón por
la cual este despacho realizará el estudio puntual de las mismas que a continuación se discriminan con el
propósito de cumplir aquellas que sean conducentes, pertinentes y útiles; y negar aquellas que no cumplan con
dichos requisitos.
DE OFICIO
DOCUMENTALES
2. Reporte de consulta en el aplicativo Registro Único Nacional de Tránsito del rodante de placas
CYT45E.
Que las pruebas documentales referidas son pertinentes, útiles y conducentes para esclarecer las
circunstancias de tiempo, modo y lugar objeto del presente investigativo, y legalidad del Sistema automático,
semiautomático y otros medios tecnológicos para la detección de presuntas infracciones al tránsito
implementado en el caso de marras.
DE PARTE
No se solicitaron, ni se practicaron ante la ausencia a la presente diligencia por parte del impugnante.
En consecuencia, el despacho:
ORDENA:
CUARTO: NOTIFICAR en Estrados lo aquí resuelto a la parte impugnante; indicando que contra el mismo
procede el recurso de REPOSICIÓN, el cual deberá ser interpuesto y sustentado en esta audiencia, como lo
dispone el artículo 142 del CNT.
2
Corregido por el artículo 1 del Decreto 998 de 2022.
Visto que no obran pruebas pendientes por practicar el Despacho procede a declarar cerrada la etapa
probatoria y le concede el uso de la palabra a la parte impugnante para la presentación de sus manifestaciones
finales.
ALEGATOS DE CONCLUSIÓN
Toda vez que no obra en el expediente solicitud de aplazamiento de la presente audiencia y ante la
inasistencia injustificada del impugnante, no media pronunciamiento alguno.
V. CASO EN CONCRETO
JESSIKA ADRIANA BLANCO IBAÑEZ compareció ante la autoridad de tránsito en aras de impugnar la
orden de comparendo de la referencia y rindió versión libre respecto de la situación fáctica que motivó la
imposición de la orden de comparendo, manifestando por medio de su apoderado no ser el conductor del
vehículo al momento de la toma de la muestra, no existía pleno reconocimiento, que se acogía a la sentencia
C-038 de 20202 expedida por la Corte Constitucional, sin embargo, en las preguntas realizadas por el
despacho el ciudadano manifestó ser el encargado de realizar los mantenimientos habituales, revisión técnico-
mecánica, adquisición de seguros, y negó que el vehículo hubiese sido sustraído del ámbito del cuidado por la
fuerza, mediante fraude o la comisión de un ilícito.
Por remisión normativa del artículo 162 de la ley 769 de 2002, con el objeto de realizar la respectiva
valoración probatoria, la suscrita autoridad de tránsito dará aplicación a lo dispuesto en el artículo 176 3 del
Código General Del Proceso (Ley 1564 de 2012), en lo que respecta a las reglas de la sana crítica que deben
revertir la valoración probatoria.
Así las cosas, durante el presente trámite administrativo fueron practicadas los siguientes medios de prueba:
De las fotografías inmersas en la orden de comparendo 110010000000 35166886 se puede observar que el
automotor de placas CYT45E estaba circulando por la AV - BOYACÁ - CL - 168 (N/S) - SUBA de la ciudad
de Bogotá el día 9/1/2022, aproximadamente a las 9:18:00 AM horas.
Es de exponer que al verificar el rodante captado en las fotografías aludidas con el reporte del Registro Único
Nacional de Tránsito decretado en el investigativo es claro que dichas imágenes corresponden al vehículo de
placas CYT45E, razón por la cual para el despacho es contundente que el vehículo propiedad de JESSIKA
ADRIANA BLANCO IBAÑEZ se encontraba transitado en vía pública al momento en que el dispositivo
SAST4 lo detectó excediendo la velocidad permitida en esa calzada vial.
Del reporte del Registro Único Nacional de Tránsito, se puede constatar que el vehículo automotor de placas
CYT45E, es de propiedad del ciudadano JESSIKA ADRIANA BLANCO IBAÑEZ. Por tanto, no cabe
duda que al momento de la toma de la muestra y de la imposición de la orden de
3
Ley 1564 de 2012 en su artículo 76 cita: «Las pruebas deberán ser apreciadas en conjunto, de acuerdo con las reglas de la sana crítica, sin perjuicio de
las solemnidades prescritas en la ley sustancial para la existencia o validez de ciertos actos. El juez expondrá siempre razonadamente el mérito que le
asigne a cada prueba».
4
Sistemas automáticos, semiautomáticos y otros medios tecnológicos para la detección de presuntas infracciones al tránsito.
Esta documental permite demostrar que el dispositivo SAST 6 utilizado para detectar la comisión de la falta de
tránsito aquí analizada corresponde a un cinemómetro doppler, el cual fue calibrado el 8/10/2022 y se
encuentra vigente para fecha de los hechos, utilizando el método de comparación directa consistente en
realizar la medición de la velocidad de un automóvil de prueba simultáneamente con un cinemómetro patrón
y con el cinemómetro a calibrar. Elemento que concluyó que dicho instrumento medidor gozaba de un nivel
de confianza del 95.45% utilizando un factor de cobertura de 2 kilómetros.
Finalmente, es de exponer que esta calibración fue efectuada por la empresa Asimetric, laboratorio de
calibración que cumple con la resolución 647 de 2018 en cuanto a que: «demuestren su competencia
técnica mediante un certificado de acreditación con la norma ISO/IEC 17025 (NTC- ISO/IEC
17025), vigente para cada magnitud específica en la que ofrezcan sus servicios de calibración y
que sea otorgado por el Organismo Nacional de Acreditación de Colombia (ONAC)».
Corolario, con este medio probatorio se acreditó que el mecanismo SAST7 implementado en el caso de marras
se encontraba debidamente calibrado al momento de su uso y, por ende, emitía resultados confiables en
cuanto a la detección de la velocidad en que transitaba el rodante de placas CYT45E, tal como lo exige el
artículo 10 de la Resolución Núm. 20203040011245 del 20 de agosto de 2020 expedida por el Ministerio de
Transporte y la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Con sustento en la valoración probatoria efectuada por este Despacho se proveerá respecto al caso en los
siguientes términos:
Previo a entrar en materia es importante señalar que la decisión que se adopte tendrá sustento en el artículo
24 de la Constitución Política, El artículo 1, 7, 55, 109, 131, 135, 136 de la ley 769 de
2002 modificada por la ley 1383 de 2010, artículo 2 y 8 de la Ley 1843 de 2017, Resolución
20203040011245 del 20 de agosto de 2020, así como en la circular interna No. 20 del 26/12/2022
emitida por la Secretaria Distrital de Movilidad de Bogotá como cabeza del sector, en la cual se da
lineamiento a las autoridades de tránsito propósito de la Sentencia C-321 de 2022 que declaró exequibles los
literales a y b del artículo 10 de la Ley 2161 de 2021, por los cargos analizados, y sobre los literales c, d y f,
estableció una exequibilidad condicionada.
«Los propietarios de los vehículos automotores deberán velar porque los vehículos de su
propiedad circulen:
Por consiguiente, previo a descender al caso sub judice, esta autoridad de tránsito entrará a analizar la
conducta aquí reprochada a la luz de la Ley ejúsdem y a la Sentencia de Constitucionalidad C 321 del 14 de
septiembre de 2022, mediante la cual la Honorable Corte Constitucional estudió la demanda de inexequibilidad
que se presentó contra esa normativa y explicó el alcance de la obligación de
«velar» consagrada en esa Ley por el legislador.
Se debe exponer que el sentido y alcance del artículo 58 de la Constitución Política de Colombia determina
que la adquisición y ejercicio de la propiedad privada puede ser susceptible de una serie de condicionamientos
y cargas impuestas por el Estado, en razón a que no se concibe como un derecho absoluto sino relativo, lo
cual se deriva del principio constitucional que señala «la propiedad es una función social que implica
obligaciones», condición que involucra una importante re conceptualización de esta categoría del derecho
privado, ya que posibilita que el ordenamiento jurídico imponga mayores restricciones y cargas a la
propiedad10 para satisfacer los intereses sociales 11, como es la obligación que tienen los propietarios de los
vehículos automotores de velar por que sus rodantes circulen por el territorio nacional acatando y respetando
las normas de tránsito vigentes.
Bajo ese análisis, la Sentencia C-189 de 2006 de la Corte Constitucional, señaló que:
«(…) La propiedad privada ha sido reconocida por esta Corporación como un derecho
subjetivo al que le son inherentes unas funciones sociales y ecológicas, dirigidas a
asegurar el cumplimiento de varios deberes constitucionales, entre los cuales, se
destacan la protección del medio ambiente, la salvaguarda de los derechos ajenos y la
promoción de la justicia, la equidad y el interés general como manifestaciones
fundamentales del Estado Social de Derecho (C.P. arts. 1° y 95, nums, 1 y 8). De manera
que el mismo ordenamiento jurídico a la vez que se encuentra comprometido con el
respeto a su núcleo esencial, debe adoptar medidas que permitan asegurar el logro de
las citadas funciones, lo que conduce -en últimas- a consolidar los derechos del
propietario con las necesidades de la colectividad, debidamente fundamentadas en el
Texto Superior». (negrilla del despacho)
De ahí que, gracias a la función social inherente al derecho a la propiedad, el legislador tenga la competencia
constitucional para, en razón de una ley, imponer cargas o gravámenes a los ciudadanos para el adecuado
ejercicio del derecho a la propiedad, máxime si esa prerrogativa se entiende no sólo como un derecho, sino
como un deber que tienen los propietarios de los bienes para con la sociedad, en virtud de los principio de
solidaridad, el Estado Social de Derecho y la prevalencia del interés general sobre el particular.
«Lo anterior significa que, en aras de garantizar que la propiedad cumpla la función social,
el Legislador no sólo está autorizado para restringir el derecho de propiedad, sino que
“también puede imponerle cargas o gravámenes necesarios para su adecuado ejercicio”.12
Sobre este particular, la Corte Constitucional ha señalado que el carácter social del
derecho de propiedad autoriza al Legislador para “obligar al propietario, ya no sólo a
abstenerse de realizar conductas que limiten el ejercicio de su derecho, sino a desplegar
acciones positivas que tiendan a efectivizarlo”.13 En este sentido, la Corte ha señalado que
“[l]a configuración legal de la propiedad, entonces, puede apuntar indistintamente
a la supresión de
10
Ibídem.
11
Corte Constitucional, Sentencia C-491 de 2002.
12
Corte Constitucional, Sentencia C-491 de 2002.
13
Corte Constitucional, Sentencias T-417 de 1998, T-125 de 2017, C-491 de 2002.
En consecuencia, de la función social inherente al derecho a la propiedad, es claro que los propietarios de
bienes muebles e inmuebles, entre estos los vehículos automotores, tiene a su cargo el deber de diligencia y
vigilancia respecto de la destinación que se le dé a estos, so pena de hacerse acreedores de las consecuencias
jurídicas establecidas por el legislador ante la omisión de ese deber de cuidado15.
En razón de esta máxima social el legislador expidió el artículo 10 de la Ley 2161 del 26 de noviembre de
202116, en el que impuso a los propietarios de vehículos automotores la obligación de « velar» porque sus
rodantes circulen por el territorio nacional acatando y respetando las normas de tránsito vigentes. Lo anterior,
so pena de hacerse acreedores de las sanciones administrativas contempladas en el artículo 131 del Código
Nacional de Tránsito modificado por la Ley 1383 de 2010 para cada una de esas faltas, previo cumplimiento
del procedimiento administrativo contravencional de tránsito.
De la culpa:
En este punto, es importante hacer referencia a la aplicación del principio de culpabilidad en materia penal y
de esa manera dilucidar su aplicación en derecho administrativo sancionador. Se puede decir que, en el
derecho penal, el dolo por regla general es la base de los tipos penales, mientras que la culpa es subsidiaria de
éste. Existe dolo cuando existe voluntad para realizar el tipo antijurídico, por el contrario, en la culpa no se
concreta tal voluntad, sino que su realización se da por la inobservancia del deber objetivo de cuidado
personalmente exigible a su autor.
Así bien, la culpabilidad se instituye como uno de los pilares sobre los que se debe fundamentar el ejercicio
de la actividad sancionadora17. Asimismo, en un derecho fundamental garantizado por el Estado de derecho.
De manera que, para que nazca la responsabilidad administrativa en el caso en concreto es necesario que la
infracción se haya realizado con culpa o imprudencia.
Es por ello que, se debe hacer hincapié en el hecho de que la responsabilidad imputable al aquí investigado se
endilga a título de culpa, conforme lo dispuesto en el artículo 10 de la Ley 2161. Normativa que fue analizada
por la Corte Constitucional en la Sentencia C 321 del 14 de septiembre de 2022, en la cual, tras reiterar el
carácter social implícito en el derecho a la propiedad, analizó a profundidad no solo el procedimiento
contravencional, sino también las implicaciones de la obligación de «velar» establecidas por el legislador
para esta clase de situaciones.
Para estos efectos, el alto tribunal de cierre constitucional estudió el significado de la palabra «velar» desde su
concepción natural, de acuerdo con el artículo 28 del Código Civil, y conforme a la Real Academia de la
Lengua Española consideró como unas de las acepciones más adecuadas, lo siguiente:
«Las más apropiadas para el contexto de la disposición son: “observar atentamente algo”;
o “cuidar solícitamente de algo”. Observar, significa “examinar atentamente” o “mirar
con atención y recato”, y cuidar significa “poner diligencia, atención y solicitud en la
ejecución de algo”».18
Corolario, esa Corporación concluyó que la obligación de «velar» impuesta por el legislador a los propietarios
de vehículos automotores en la Ley 2161 de 2021 es una obligación de hacer, en la medida que exige una
conducta positiva por parte del propietario consistente en cuidar que el rodante de su propiedad transite por el
territorio nacional acatando las cinco condiciones reseñadas en el
14
Corte Constitucional, Sentencias T-417 de 1998, T-125 de 2017, C-491 de 2002.
15
Es oportuno exponer que el legislador en diversos escenarios jurídicos ha contemplado sanciones para los propietarios que omitieron su deber de cuidado y
vigilancia sobre sus bienes, tales como el decomiso o expropiación del bien utilizado para la comisión de ilícitos y, en el presente caso, las consecuencias
administrativas que se desprenden del incumplimiento de esa obligación respecto de la circulación de rodantes que infringen las normas de tránsito.
16
Corregido por el artículo 1 del Decreto 998 de 2022.
17 Corte Constitucional C- 226/1996; C- 720/2006.
18
Corte Constitucional, sentencia C 321 del 14 de septiembre de 2022, M.P. Jorge Enrique Ibañez Najar.
En este sentido, la Sentencia C 321 del 14 de septiembre de 2022 claramente expuso que cuando el vehículo
está bajo la custodia del propietario el deber de «velar» porque este circule respetando las normas de tránsito,
especialmente las contenidas en el artículo 10 de la Ley 2161 de 2021, se considera una obligación de
resultado; mientras que, si el rodante es conducido por un tercero dicho deber legal se
configura en una obligación de medio; no obstante, en este escenario el titular del derecho de dominio
del automotor cuenta con una serie de conductas para «velar» para que el vehículo circule acatando las normas
de tránsito.
Concretamente la Corte identificó como obligaciones del propietario que se derivan de su deber de velar,
cuidado y vigilancia: (i) «exigir a quien conducirá el vehículo que se haga responsable por el
cumplimiento de las normas de tránsito, y que responda ante la autoridad administrativa en
caso de la comisión de una infracción»20 (negrilla del despacho); (ii) tomar las medidas necesarias para
custodiar el rodante cuando no esté en uso; (iii) verificar que el conductor goce de las capacidades técnicas y
teóricas para conducir; corroborar que el conductor posea licencia de conducción vigente para ejercer la
conducción; (iv) conocer la destinación que se le está dando al vehículo y (v) requerir al conductor que circule
con el vehículo cumpliendo las normas de tránsito, entre ellas transitar sin exceder los límites de velocidad.
De la imputabilidad personal:
La Corte Constitucional en sentencia C-038 de 2020 estableció que, “en el ejercicio de la reserva
constitucional de ley en materia sancionatoria, le corresponde al Congreso de la República el
diseño de la política punitiva del Estado y, en particular, determinar con precisión todos los
elementos de la responsabilidad sancionatoria, así como sus consecuencias, garantizando, no
obstante, los derechos de la defensa y los principios de imputabilidad personal y culpabilidad, que
impiden, cada uno, que se responda por el hecho ajeno (pago de la multa, reincidencia,
suspensión de la licencia, etc.) y de manera objetiva. Por lo tanto, la regulación en la materia que
expida el Congreso de la República podría prever una responsabilidad solidaria para el pago de las
multas, por hechos total o parcialmente imputables al propietario del vehículo, que no impliquen el
acto de conducir y se refieran al estado de cuidado físico-mecánico del vehículo (luces, frenos,
llantas, etc.) o al cumplimiento de obligaciones jurídicas, tales como la adquisición de seguros o la
realización de las revisiones técnico mecánicas. Tales obligaciones recaen tanto sobre el
conductor, como sobre el propietario del vehículo, incluso si éste es una persona jurídica, no
conduce o no dispone de la licencia para conducir. Sin embargo, al tratarse de normas de
contenido sancionatorio, los sujetos responsables, las infracciones y las sanciones, deben estar
determinados por el Legislador de manera previa y cierta, como garantías del derecho al debido
proceso. (Subrayado fuera de texto).
De lo anterior se concluye que, la reserva constitucional en materia sancionatoria está en cabeza del Congreso
de la República y es por ello que el legislador consagró obligaciones en cabeza de los propietarios de los
vehículos automotores a través del artículo 10 de la Ley 2161 de 2021, cuya violación implicará la imposición
de las sanciones previstas en el artículo 131 del Código Nacional de Tránsito modificado por la Ley 1383 de
2010 para los comportamientos descritos en dicha norma.
Es por lo anterior que, con la promulgación de la Ley 2161 de 2021 el llamado a responder es el propietario
de manera directa, es decir, el sujeto activo de la conducta como bien lo indica el primer inciso del artículo
10: «Los propietarios de los vehículos automotores deberán velar porque los vehículos de su
propiedad circulen: (...)». Es por ello que el conductor es vinculado al proceso, también de manera directa,
solo si éste comparece voluntariamente o si el propietario en uso de sus facultades le exige que se haga
responsable por el cumplimiento de las normas de tránsito. Quedando así proscrita cualquier forma de
solidaridad como lo ordenó la Corte Constitucional con la declaratoria de inexequibilidad del parágrafo 1 del
artículo 8 de la ley 1843 de 2017.
19
Las obligaciones propter rem «son las que se originan por el hecho de ser propietario o dueño de un bien mueble o inmueble. Son obligaciones que
surgen por la existencia de un derecho real, por lo que se entienden como accesorias al derecho». (Corte Constitucional, Sentencia C321 del 14 de
septiembre de 2014, Magistrado Ponente: Jorge Enrique Ibañez Najar).
20
Corte Constitucional, sentencia C 321 del 14 de septiembre de 2022, M.P. Jorge Enrique Ibañez Najar.
«(…) En el caso objeto de análisis, se tiene que la causa de la posible sanción es una
omisión imputable al propietario del vehículo, a saber: que este incumpla, de
manera culpable, con la obligación propter rem de velar porque el vehículo de su
propiedad circule conforme a las condiciones previstas en los literales a, b, c, d, y e
de la disposición. En ese sentido, la conducta reprochada consiste en una omisión
imputable al propietario del vehículo, que se sintetiza en “no velar” o no satisfacer
los deberes de cuidado y vigilancia respecto del bien de su propiedad. Esta omisión
del propietario del vehículo puede materializarse de manera independiente y autónoma
respecto de otras conductas ilegales o infracciones que pudieren concretarse durante la
conducción. En ese sentido, no puede afirmarse que la norma pretenda imputarle al
propietario las conductas de un tercero o de quien conduce el vehículo. Por el contrario,
esta establece una obligación al propietario por el mismo hecho de serlo, y determina unas
posibles consecuencias jurídicas por el incumplimiento de esa determinación.» (negrilla del
despacho)
De esta manera, ante la presunta omisión del deber de vigilancia, cuidado y observancia que tienen los
propietarios de vehículos automotores sobre estos para que estos circulen dando cumplimiento a las normas de
tránsito, específicamente en las cinco circunstancias identificadas en el artículo 10 ejúsdem, la Secretaría
Distrital de Movilidad, en calidad de organismo de tránsito dotado de autoridad en esta materia22, está facultado
por Ley para iniciar una investigación administrativa contravencional en su contra, en el cual se debe vincular
al titular del derecho de dominio del automotor y garantizarle el derecho al debido proceso, derecho a la
audiencia, defensa y contradicción, como en efecto ha sucedido, a lo largo de la presente diligencia, dando
cumplimento a lo preceptuado en el ordenamiento superior y como requisito indispensable para emitir fallo
según lo contemplado en la sentencia C-321 del 14 de septiembre de 2022 .
En la presente audiencia este despacho en busca de llegar a un esclarecimiento de los hechos, otorgó la
oportunidad a la defensa del investigado para que solicitara y/o aportara las pruebas que considerara útiles a
sus intereses; empero, ante su ausencia, no fue posible que elevara solicitud alguna, por tal razón este
despacho en aras de garantizar el debido proceso administrativo, decreto e incorporo las pruebas conducentes
para establecer la infracción aquí estudiada.
De esta manera, en virtud del proceso administrativo contravencional establecido en el artículo 136 del
C.N.T. y en el artículo 8 de la Ley 1843 de 2017, se vinculó al propietario del rodante de placas CYT45E al
investigativo y le otorgó la oportunidad de presentar su versión libre, solicitar y aportar
21
La sentencia C 321 del 14 de septiembre de 2022 cita: «los incisos 1 y 2 de la disposición crean una obligación en cabeza de los “propietarios de los
vehículos automotores” que consiste en “velar” porque los vehículos de su propiedad circulen cumpliendo ciertas normas de tránsito. Es decir que, la
prestación que se exige al propietario (como sujeto pasivo de la obligación) corresponde, de manera general, a cuidar, vigilar u observar que las
condiciones en las que el vehículo de su propiedad circula, es decir que este circule: (a) “[h]abiendo adquirido el Seguro Obligatorio de Accidentes de
Tránsito”; (b) “[h]abiendo realizado la revisión tecnicomecánica en los plazos previstos por la ley”; (c) “[p]or lugares y en horarios que estén permitidos”;
(d) “[s]in exceder los límites de velocidad permitidos”; (e) “[r]espetando la luz roja del semáforo”.
243.Por otra parte, el inciso 3 de la disposición señala que la “violación de las anteriores obligaciones (…) implicará la imposición de las
sanciones previstas en el artículo 131 del Código Nacional de Tránsito (…) para dichos comportamientos”. Así pues, según la disposición, la violación -
por acción o por omisión- de la obligación del propietario de velar porque el vehículo de su propiedad circule cumpliendo las 5 condiciones señaladas
podrá implicar la imposición de las sanciones previstas en el artículo 131 del Código Nacional de Tránsito, para lo cual debe surtirse un proceso
contravencional de tránsito, en el cual se cumplan las garantías propias del debido proceso».
22
De conformidad con los artículos 3 y 6 del ac.n.t.t.
Por tanto, es claro que, en la presente investigación administrativa el (la) señor (a) JESSIKA ADRIANA
BLANCO IBAÑEZ nunca acreditó ante este Fallador que actuó con cuidado, prudencia y diligencia respecto
de la obligación que tiene de «velar» para que el rodante de su propiedad circule por el territorio nacional
acatando las normas de tránsito, específicamente las identificadas en el artículo 10 de la Ley 2161 ejúsdem,
ni que medió una causal de eximente de responsabilidad, pese a estar en la facultad de hacerlo23.
Aunado a lo expuesto, es visible en el expediente que, si bien el impugnante aseveró que no era el conductor
el día de los hechos, este nunca cumplió con las obligaciones que se derivan del deber de velar (cuidar y
vigilar) que su automotor circule por el territorio nacional acatando las normas de tránsito señaladas en la Ley
2161 aludida, entre las que se encuentra el «exigir a quien conducirá el vehículo que se haga
responsable por el cumplimiento de las normas de tránsito, y que responda ante la
autoridad administrativa en caso de la comisión de una infracción»24, por lo que esa mera
alegación no puede servir de excusa o justificación para solicitar su exoneración al interior de este proceso.
Incluso, es oportuno exponer que los deberes legales que se desprenden de la obligación del propietario de
velar que los automotores circulen respetando las normas de tránsito, en especial en las circunstancias
establecidas en el artículo 10 de la Ley 2161 de 2021, existen y permanecen aun cuando el interesado alegue
la presencia de un vínculo familiar, de parentesco o afinidad para omitir el cumplimiento de éste, dado que
esa situación o relación filial no impide el ejercicio de dicha obligación.
Ahora bien, considerando que las decisiones de carácter sancionador, sea en sede administrativa o
jurisdiccional, deben regirse por el ordenamiento jurídico vigente que disciplina la materia, incluyendo los
principios y presupuestos legales probatorios entre los que se enmarca el de necesidad de la prueba
consagrado en el artículo 164 de la Ley 1564 de 201225, aplicable por remisión normativa a este proceso
contravencional (C.N.T.T., art. 162), el cual exige que toda decisión de fondo se funde en las pruebas regular
y oportunamente allegadas al proceso (C.G.P., Art. 173), esta autoridad de tránsito continuó con el
procedimiento consagrado en el artículo 136 del C.N.T.T. 26 y decretó e incorporó como pruebas: (i) las
fotografías contenidas en la orden de comparendo impugnada, (ii) certificado de calibración de la cámara
doppler utilizada (dispositivo SAST27): y (iii) el reporte del Registro Único Nacional de Tránsito Terrestre del
rodante de la referencia, cuya valoración se realizó en el acápite de valoración probatoria.
Para el caso que nos ocupa es relevante hacer mención del artículo 106 de la ley 769 de 2002, modificado por
el artículo 12 de la Ley 2251 de 2022, en lo referente al límite de velocidad en vías urbanas, al tenor de dicho
artículo se menciona lo siguiente:
«En las vías urbanas las velocidades máximas y mínimas para vehículos de servicio
público o particular será determinada y debidamente señalizada por la autoridad de
Tránsito competente en el distrito o municipio respectivo. En ningún caso podrá
sobrepasar los cincuenta (50) kilómetros por hora. La velocidad en zonas escolares
y en zonas residenciales será hasta de treinta (30) kilómetros por hora. (…)»
23
Al respecto la Sentencia C321 de 2022 cita: «En ese sentido, el propietario podrá presentar pruebas de que existen causas que le eximen de
responsabilidad. Así, en el proceso administrativo sancionatorio el propietario podrá probar que pese haber obrado con diligencia, el vehículo fue sustraído
del ámbito de su cuidado por la fuerza, mediante fraude o la comisión de un ilícito.
En efecto, puede ocurrir que el vehículo sea sustraído sin el permiso o consentimiento del propietario o que sea hurtado o tomado por la fuerza y que en
esas circunstancias circule (c) por lugares y en horarios que no están permitidos; (d) excediendo los límites de velocidad permitidos; y/o (e) sin respetar
la luz roja del semáforo. En ese caso, en el curso del proceso administrativo, el propietario del vehículo deberá probar que actuó con diligencia al depositar
el vehículo en un lugar seguro o que circulaba con las puertas del vehículo aseguradas y en cumplimiento de las normas de tránsito, entre otras, pese
a lo cual “el vehículo (…) [fue] hurtado o sustraído a su propietario”».
24
Corte Constitucional, sentencia C 321 del 14 de septiembre de 2022, M.P. Jorge Enrique Ibáñez Najar.
25
«Toda decisión judicial debe fundarse en las pruebas regular y oportunamente allegadas al proceso. Las pruebas obtenidas con violación del debido
proceso son nulas de pleno derecho.»
26
Artículo modificado por el artículo 24 la ley 1383 de 2010 y reformado por el decreto 0019 de 2012, artículo 205
27
Ibídem.
Asimismo, el artículo 9 del Decreto 073 del 16 de marzo de 2021 determinó que el límite de velocidad
máximo permitido en las vías del distrito capital será de 50 Km/h. textualmente, este artículo reza:
«Establecer el límite máximo de velocidad en las vías del Distrito Capital en cincuenta
kilómetros por hora (50 km/h) para la circulación de todos los vehículos.
Normativa que claramente contempla que en el territorio nacional la velocidad máxima permitida es de 50
Km/h, salvo aquellas vías que por Ley o señal reglamentaria tenga permitido una velocidad inferior, por lo
que no cabe duda que en el lugar de los hechos donde se detectó la comisión de la infracción de tránsito C29
notificada al (a la) impugnante, la velocidad permitida por Ley es de 50 Km/h y no 65 km/h como estaba
transitando el vehículo de placas CYT45E.
Así las cosas, este despacho no tiene dudas de que, el vehículo de placas CYT45E transitó por el territorio
distrital, concretamente en la AV - BOYACÁ - CL - 168 (N/S) - SUBA, excediendo el límite de velocidad
permitida, pese a que el (la) señor (a) JESSIKA ADRIANA BLANCO IBAÑEZ tenía la obligación legal de
«velar» para que el rodante aludido circulara por el territorio distrital sin exceder el límite de velocidad
permitido, de conformidad con el artículo 10 de la Ley 2161 de 2021.
Por tanto, el hecho de que el investigado hubiere o no ejercido la conducción del automotor de placas
CYT45E es indiferente en esta actuación administrativa, dado que su sanción se origina en la omisión o
incumplimiento de una de las obligaciones que se derivan de su calidad de propietario del vehículo 28, como es
velar para que el rodante de su propiedad transite en el territorio nacional acatando las normas de tránsito
vigentes, la cual existe y permanece aun cuando dicho bien haya sido conducido por un tercero, de
conformidad con el análisis jurídico y jurisprudencial efectuado por la Corte Constitucional en la Sentencia C
321 de 2022 que fue reseñado con antelación.
En virtud de las pruebas decretadas e incorporadas al proceso, se encontró demostrado que el (la) señor (a)
JESSIKA ADRIANA BLANCO IBAÑEZ incurrió, de manera culposa, en el incumplimiento de la
obligación propter rem de «velar» para que el automotor de placas CYT45E, que es de su propiedad,
circulara por el territorio nacional acatando las normas de tránsito, específicamente la identificada en el literal
d del artículo 10 de la Ley 2161 de 2021, toda vez que de haber ejercido en debida forma dicho deber de
cuidado, vigilancia y observación sobre el automotor de su propiedad no se hubiere, siquiera, detectado la
infracción de tránsito notificada en la orden de comparendo impugnado o, en su defecto, hubiere «exigi[do]
a quien conducirá el vehículo que se haga responsable por el cumplimiento de las normas
de tránsito, y que responda ante la autoridad administrativa en caso de la comisión de una
infracción»29
28
Obligaciones denominadas propter rem.
29
Corte Constitucional, sentencia C 321 del 14 de septiembre de 2022, M.P. Jorge Enrique Ibáñez Najar.
«C. Será sancionado con multa equivalente a quince (15) salarios mínimos
legales diarios vigentes (SMLDV) el conductor y/o propietario de un vehículo
automotor que incurra en cualquiera de las siguientes infracciones: (…)
En primer lugar, respecto del ejercicio de conducción del rodante de la referencia, este fallador reitera que el
objeto de investigación de este proceso contravencional, así como la sanción impuesta al investigado, tiene su
origen en el incumplimiento de la obligación consagrada en el artículo 10 de la Ley 2161 de 2021 en que
incurrió el (la) señor (a) JESSIKA ADRIANA BLANCO IBAÑEZ, la cual consistía en «velar» para que el
rodante de su propiedad circulara sin exceder los límites de velocidad en el territorio nacional.
Que mediante Ley 1955 de 25 de mayo del 2019 «Por el cual se expide el plan nacional de desarrollo
2018-2022 “Pacto por Colombia, pacto por la equidad”», en su artículo 49 ordena: «(…) que a partir del
1° de enero de 2020, todos los cobros, sanciones, multas, tasas, tarifas y estampillas, actualmente
denominados y establecidos con base en el salario mínimo mensual legal vigente (SMMLV), deberán ser
calculados con base en su equivalencia en términos de la Unidad de Valor Tributario – UVT. En adelante, las
actualizaciones de estos valores también se harán con base en el valor de la UVT vigente».
Que el Decreto 1094 de 2020 por el cual se reglamenta el artículo 49 de La Ley 1955 de 2019, ordena al
realizar la conversión de valores expresados en Salarios Mínimos Legales Mensuales Vigentes (SMLMV) a
Unidades de Valor Tributario (UVT).
Que mediante la resolución 000140 del 25 de noviembre de 2021, «Por la cual se fija el valor de la Unidad
de Valor Tributario – UVT aplicable para el año 2022», la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales
(Dian) fijó los nuevos valores con los que regirá durante el año 2022 el cobro de la Unidad de Valor
Tributario (UVT) y que aplica para impuestos, multas, sanciones, tarifas, estampillas, presupuestos, salarios y
costos estatales, debiéndose adoptar la tabla de autoliquidación de infracciones a las normas de tránsito, que
contiene todas las conductas relacionadas en el Código Nacional de Tránsito y demás infracciones a las
normas de tránsito con su correspondiente multa establecida, en Unidad de Valor Tributario (UVT), la cual
regirá a partir del primero (1°) de enero de dos mil veintidós (2022).
R E S U E L V E:
PRIMERO: DECLARAR contraventor (a) de las normas de tránsito al (a la) señor (a) JESSIKA ADRIANA
BLANCO IBAÑEZ identificado (a) con cédula de ciudadanía N° 1072668909, propietario del rodante de
placas CYT45E, en relación con la orden de comparendo No. 110010000000 35166886, por haber
incumplido la obligación prevista en el literal d del artículo 10 de la Ley 2161 de 2021, de conformidad con la
parte motiva de este pronunciamiento.
SEGUNDO: IMPONER al (a la) señor(a) JESSIKA ADRIANA BLANCO IBAÑEZ identificado (a) con
cédula de ciudadanía N° 1072668909, una multa de QUINCE (15) salarios mínimos diarios legales vigentes,
de acuerdo con el inciso tercero del artículo 10 de la Ley 2161 de 2021 y el literal C.29 del artículo 131 del
C.N.T.T., modificado por el artículo 21 de la Ley 1383 de 2010, que de conformidad con la Ley 1955 de 2019,
en concordancia con el Decreto 1094 del 3 de agosto de 2020 y la Resolución
30
modificado por el artículo 21 de la Ley 1383 de 2010.
TERCERO: En firme la presente decisión, remítase el expediente a la Dirección de Gestión de Cobro para lo
de su competencia, o en caso de pago archívense las presentes actuaciones.
CUARTO: Contra la presente providencia procede el Recurso de REPOSICIÓN, que deberá sustentarse
dentro de la presente diligencia (en estrados), de conformidad con lo señalado en el artículo 142 del Código
Nacional de Tránsito.
No siendo otro el motivo de la presente se da por terminada siendo las 8:00 HORAS, una vez leída y aprobada
se firma por quienes en ella intervinieron, de lo cual se surte notificación en ESTRADOS en virtud de lo
preceptuado en el artículo 139 del C.N.T., a los intervinientes quedando el presente acto administrativo en
firme y debidamente ejecutoriado de conformidad con el artículo 134 y 142 del C.N.T.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE,
Firmado digitalmente
DARIELA TRUJILLO DOMÍNGUEZ
AUTORIDAD DE TRÁNSITO
SECRETARIA DISTRITAL DE MOVILIDAD