Gris PJM JJK 161396437 - 230905 - 210512
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Stigma
Published: 2020
Source: https://www.wattpad.com
[00]
· Canciones principales:
―Stop the rain, Day6 [Jungkook].
―My I, Seventeen Jun & The8 [Jimin].
―So cool, Day6 [Jimin – Jungkook].
―Colors, Day6 [Jimin - Jungkook].
―Rainbow, Kacey Musgraves [Jungkook – Jimin].
―Sorry, The Rose [Hoseok - Jungkook].
―Shoot me, Day6 [Taemin-Jimin].
―Help, 10cm [Taemin-Jungkook].
―Better better, Day6 [Yoongi – Seokjin].
―Hug, Seventeen [Namjoon – YooJung].
―I like you, Day6 [Jeonghwa – Taehyung].
Nota:
1. Las canciones extras serán agregadas a esta parte una
vez finalice la historia.
2. Hay dos canciones de Jimin a Jungkook, porque es el
periodo de transición en su relación (de parte de Jimin).
3. Si son nuevas o nuevos leyendo esta historia, no es
necesario que escuchen estas canciones para entenderla.
La lista de reproducción es sólo material extra para
comprender con mayor profundidad las relaciones entre
personajes.
[01]
De: dboy.gloss@...
Para: goldenboy@...
Asunto: Avanza
Hey, Golden, ha sido un tiempo.
No te he visto participando del foro desde hace mucho, por
lo que creí haberte perdido la pista. Honestamente, no es
como si pudiera culparte, yo también he estado bastante
ocupado este último tiempo y las cosas van con mucha más
calma que hace unos años.
Respecto a tu correo, me gustaría poder guiarte
correctamente con este chico del que me hablas.
Así que, antes que todo, deberías hablar contigo mismo y
preguntarte qué está pasando por tu mente cada vez que él
está cerca. Un "encontré a un chico y creo que es bueno" no
dice mucho. Pero si cambiaras tus palabras por un "me
afecta como hace tiempo nadie hace", podría hablar
abiertamente de esto contigo, sin el temor a equivocarme.
Golden, puedo intuir que estás confundido, pero eres el
único que a su vez puede descubrir qué siente
exactamente. Plantéatelo, por favor. Y si resulta que al final
este chico te gusta, desearía que corrieras riesgos por él.
Una relación no se desarrollará contigo estancado en el
mismo lugar. Atrévete y déjate llevar un poco, tienes
derecho a sentir tanto como los demás y llevar las cosas a
tu ritmo.
Ahora, si incluso así estás aterrado y necesitas una charla
más profunda que un simple correo, sabes que podemos
reunirnos en Seúl cuando gustes. El día que estés listo para
esto, dejaré mi horario libre para ti.
Quien espera que tomes las riendas de tu vida, tu amigo
que te quiere,
Gloss.
💔
Siento no poner dedicatoria en estos últimos capítulos, pero
publico desde la app y ahí no está la opción
[21]
Iba a llover.
Jungkook se encogió en la banca del parque, sintiéndose
un gran tonto. Lo había arruinado todo y ni siquiera tenía
amigos a los que recurrir. No culpaba a Seokjin de lo
sucedido, pero sí se sentía herido. Ir con Yoongi no era una
opción, porque obviamente este le mandaría de regreso con
Kim para solucionar el problema. Y entonces Jungkook
dejaba de contar a sus personas de confianza en Seúl.
Jungkook se llevaba bien con los primos Kim,
especialmente con Namjoon, con quien se había reunido en
varias oportunidades por medio de Yoongi. Sin embargo, ir
con Namjoon significaba ir con Taehyung también.
Probablemente el chico le haría una llamada a Jimin para
avisarle de su estadía ahí, y los sucesos todavía eran
demasiado recientes como para encontrarse con su novio.
Hoseok también estaba en Seúl, pero no era una opción.
¿Taemin? Desde el incidente de la fiesta, ya no se fiaba de
él.
Quizás sólo tenía que pagar por un cuarto y ya. De todas
formas, el dinero no faltaba en sus bolsillos.
Pero, claro, se sentía tan solo. Incomprendido. Odiaba
sentirse perdido. Un solo golpe bastaba para mandar sus
esfuerzos al desagüe. Jungkook no había tenido problemas
en aceptarse a sí mismo durante su adolescencia. Se había
tomado las cosas con calma, aceptando que, simplemente,
cada persona vivía su sexualidad a una manera distinta. Él
era distinto, pero eso no significaba que estaba mal. Las
cosas habían parecido fáciles en ese entonces, hasta que
Hoseok lo dejó.
Todo se volvió un torbellino de confusión y contradicciones
en él, luego de que Hoseok lo dejó. Jungkook sentía que, en
cualquier momento, quienes decían comprenderlo y
quererlo, le darían la espalda también.
Hoseok había vivido ese importante autodescubrimiento
con él, le había tendido una mano y más tarde le había
ofrecido sus brazos. El mayor era quien había dado el gran
paso en esa relación, consciente de la clase de persona con
la que se estaba involucrando. Él le había dicho que lo
amaba, tal y como era, para decirle más tarde que no le
amaba lo suficiente. A Jung le tomó meses de relación darse
cuenta de que no lo amaba lo suficiente. Quizás el resto
diría que lo entendía por pura complacencia, y luego le
lanzarían la verdad en la cara. Tal inquietud había terminado
por envenenarlo y odiaba sentirse así, tan marginado del
resto.
―Hey, muchacho ―Jungkook secó sus ojos antes de
levantar la vista, sintiéndose intimidado al encontrar a
YooJung y su abuela ahí. ―¿Qué haces ahí sentado?
Comenzará a llover pronto y tendrías que estar cenando
―Hola, abuela ChaOk, YooJung ―Saludó con un leve
asentimiento, intentando sonreír. ―Sólo estaba aquí
tomando un poco de aire fresco ―Se excusó.
―Eres muy mal mentiroso, niño ―La anciana miró el bolso
junto a él, repasando luego en su expresión entristecida.
―¿Has escapado de casa?
―Abuela... ―Llamó la jovencita delicadamente,
avergonzada de que la mujer fuera tan entrometida. Sin
embargo, volteó hacia su amigo cuando este rió
amargamente en respuesta, enseñando una triste sonrisa al
final que nunca había visto en él.
―Escapar de casa... supongo que es una forma de verlo
―Aceptó.
―Bien ―Ella se dio la vuelta, tirando de su carrito
mientras hacía señas a ambos jóvenes. ―Entonces vamos a
casa para que pueda darte de comer. No dejaré al niño
bonito, que me ayudó con mi tobillo, congelarse aquí afuera
―No es necesario, abuela ChaOk ―Jungkook se paró
precipitadamente, yendo tras de ella. Dio un respingo
cuando la mujer le miró seriamente, sin permitir objeciones.
―¿Quiere que lleve el carro por usted?
YooJung rió suavemente ante el intercambio entre el joven
y su abuela. Viendo a Jungkook tirar del carrito en silencio y
con la mirada baja, se entristeció al sentirlo más parecido al
chico introvertido que conoció hace un año, al chico que
ahora sonreía por montones mientras sus ojos brillaban.
Algo estaba mal con Jungkook.
Jungkook no fue hablador durante la cena con los Kim.
Aunque efectivamente él nunca se había mostrado
demasiado participativo en grupo, lucía más distraído que
de costumbre. Jungkook por lo general escuchaba con
atención y reía, pero ahora parecía sumido en un mundo
fuera del alcance del resto. Se ofreció a limpiar después de
la cena, conservando siempre sus buenos modales, pero
terminó siendo despachado por la anciana hasta el cuarto
de invitados en respuesta.
―Luces enfermo, muchacho. No dejaré que trabajes
luciendo como un fantasma ―Acusó la anciana,
empujándolo fuera de la cocina. ―Enviaré a YooJung con un
té de manzanilla para ti, de seguro eso te hará sentir mejor
Jungkook quiso reclamar, asegurando que no estaba
enfermo y que no era necesario que YooJung llevara un té
hasta su cuarto. No obstante, era difícil discutir contra Kim
ChaOk. Tuvo que bajar la mirada obligadamente y agradecer
antes de marcharse.
―No sea tan dura con él, abuela ―Lo defendió YooJung en
cuanto quedaron solas. ―No parece estar pasándolo bien. Si
sólo quiere darle una mano con la limpieza, ¿por qué no
dejarlo? Quizás necesita tener su mente ocupada
―Eso sólo lo haría huir de sus problemas. Creo que le
hará bien estar solo y pensar adecuadamente en lo que
hará ―Defendió su punto. ―El chico sufre de mal de
amores, YooJung. Y los problemas en una relación no se
solucionan escondiéndose ni dejándolos estar, se hablan. Le
servirá como lección ―Aseguró.
―¿Y cómo está tan segura que es un mal de amor?
―Negó con la cabeza, preparando el té para Jungkook.
―Conozco esa cara larga ―Dijo con total convicción. ―Y
también conozco al mocoso en cuestión que se hace llamar
su novio ―YooJung le miró sorprendida. ―Me encontré con
Jimin ayer. Él estaba haciendo ejercicio por el parque antes
del almuerzo. Cuando me vio, lo primero que hizo fue
comentarme que tenía novio. ¿Puedes creer que ni siquiera
me ha preguntado por mi salud? Es un mocoso egoísta
―Él quería compartir su felicidad con usted, abuela ―Rió.
―¿Por qué siempre se hace la difícil con Jimin? No hay razón
para ocultar que le agrada
―Es porque él no tiene los pies en la Tierra ―Acusó.
―Siempre está tan en su nube de todo lo puedo, que siento
que a veces pasa a llevar a los demás. Lo quiero, pero es un
poco tonto también ―YooJung comenzó a reír. ―Y él ha
hecho llorar al niño bonito que curó mi tobillo, no lo puedo
perdonar así de fácil
―No sabemos qué sucedió, abuela ―Suspiró.
―Por supuesto ―Asintió. ―Pero entonces, ¿por qué él se
está quedando aquí en vez de ir con su pareja?
La sonrisa divertida de YooJung se desvaneció,
comprendiendo el punto. Si el problema de Jungkook era
Jimin, eso significaba que había una gran probabilidad de
que el rubio estuviera en la casa vecina ahora. Jimin
siempre buscaba a Taehyung cuando algo iba mal.
―Ellos recién empezaron... ―Murmuró. ―Y sé que Jimin
quiere a Jungkook
―Pude notarlo el día que estuvieron aquí, sí. Si te soy
honesta, por ese día, deduzco que incluso Jimin fue el
primero en enamorarse. Pero eso no tiene valor alguno, mi
niña ―YooJung tomó la taza de té, mirando a su abuela.
―Sólo querer, no es suficiente para una relación exitosa
YooJung asintió, saliendo de la cocina en dirección al
cuarto donde se encontraba Jungkook. Abriendo la puerta
tras haber recibido el permiso pertinente, negó con la
cabeza cuando el chico giró hacia ella, mostrando una
expresión culpable.
―Antes de que lo digas, jamás serías una molestia,
Jungkook ―Interrumpió su discurso, dejando la taza de té
sobre la mesa de noche. ―Dejaré esto aquí. Si necesitas
algo más, avísame ―Jungkook susurró un agradecimiento,
bajando la mirada.
YooJung estuvo a punto de preguntarle qué estaba
sucediendo, pero, sintiendo que los acontecimientos eran
demasiado recientes, prefirió salir del cuarto en silencio,
dándole su espacio. Escuchando el timbre de la casa, se
precipitó en avisar que ella abriría, pues seguramente se
trataba de su novio, quien había quedado de venir.
―Hey, bebé ―Namjoon se sorprendió cuando YooJung lo
recibió con un abrazo, escondiendo su rostro contra su ropa.
―¿Ha sucedido algo?
―Me encontré a Jungkook hace rato en el parque ―Habló
en voz baja, tomando su mano para invitarlo a entrar. ―Él
está decaído
―¿Jungkook? ¿Sabes dónde está ahora? ―Namjoon
preguntó precipitadamente. ―Yoongi me ha enviado un
mensaje hace un rato, preguntándome si lo había visto. Al
parecer, ha decidido salir del cuarto y sin planes de volver,
ni siquiera contesta su celular ―YooJung presionó sus labios,
preguntándose qué estaba pasando por la mente de Jeon.
―¿No crees que es extraño? Jungkook no es la clase de
persona que actuaría de esta forma. Además, ¿pelearse con
Seokjin? Te aseguro que jamás me hubiera imaginado que
podría pasar algo así. Ellos se adoran, simplemente no tiene
sentido
―Sí, sobre eso... él está aquí ―Siseó.
―¿Aquí?
―Mi abuela quiso traerlo y él no se pudo negar ―Namjoon
enarcó una de sus cejas. ―¿Podrías decirle a Yoongi que él
está bien? También puedes decirle que está aquí, pero, por
favor, que no venga. Creo que Jungkook quiere estar solo. Y
a mis abuelos no les molesta su estadía aquí, así que todo
estará bien
―De acuerdo ―Musitó, aún algo extrañado con la
situación. ―¿Qué crees que haya pasado? Creo que el
problema principal es con Jimin, probablemente se han
peleado. Él ha llegado hace una hora a casa y se ha
encerrado con Tae en su dormitorio, pero no me explico por
qué Jungkook se ha molestado con Seokjin también
―Bueno, él no quiere hablar ―Habló apenada. ―¿Qué
crees que pase con ellos? Recién están comenzando su
relación y ya parecen ir mal
―Les queda un largo camino ―Namjoon intentó
tranquilizarla, presionando con cariño su mano. ―Admito
que el panorama es malo y que no es normal que una
pareja se pelee tan luego... ―Rió ligeramente. ―Pero confío
en que, sea lo que sea que haya pasado, sabrán manejarlo.
De no ser así, supongo que simplemente no son
compatibles o no desean esforzarse por el otro, lo que sería
realmente triste ―YooJung bajó la mirada, desanimada. ―Ya
veremos, YooJung. Es la primera relación de Jimin, creo que
es normal si no sabe cómo llevar las cosas, pero aún nos
tiene a nosotros para aconsejarlo, ¿no?
―Sería más fácil aconsejarlos si al menos supiéramos qué
sucede con ellos ―Bufó.
Namjoon rió, atrayéndola a sus brazos. YooJung se refugió
en él y cerró los ojos cuando su novio besó dulcemente su
frente.
Dios, esperaba que Jungkook y Jimin tuvieran más
momentos como ese, que vivir de desacuerdos.
♦♦♦♦♦
Taehyung estaba jugando con Yeontan en su cama
mientras escuchaba a Jimin hablar sin ninguna pausa,
notablemente frustrado. El rubio iba de un lado para otro,
dando demasiadas vueltas para su gusto, y él comenzaba a
sentirse mareado mientras esperaba que se calmara. No
entendía como el chico podía tener problemas amorosos tan
pronto, ¿acaso no lo había visto actuando junto a Jungkook
como un par de tortolos hace apenas unas horas?
―Entonces él va y me dice que es asexual. ¿Puedes
creerlo? ¡Asexual! ¿Qué sentido tiene eso? ¿Desde cuándo
alguien usa siquiera esa palabra? ¿Y por qué suelta tal
disparate de la nada? ¡Incluso se ha molestado cuando he
intentado razonar con él y-!
―¿Jungkook es asexual? ―La mandíbula de Taehyung
cayó en impresión.
―¡Es lo que estoy diciendo! ¡Llevas 10 capítulos de
retraso, hombre! ―Se detuvo, mirándole con molestia.
―¿Qué pasa con él?
―Espera, ve más lento, déjame entender... ―El menor
sacudió su cabeza, uniendo los puntos. ―¿Jungkook te dijo
que era asexual y tú intentaste razonar con él? ¿Qué
quieres decir exactamente con razonar?
―Pues, ya sabes... ―Taehyung negó con la cabeza, sin
comprenderlo. ―Pienso que él puede estar confundido, así
que intenté hacer que se abriera a mí para solucionar el
problema
―¿Confundido sobre su sexualidad? ―Jimin asintió.
―¿Crees que alguien que usa semejante término para
definirse podría estar confundido sobre su sexualidad?
―¿Por qué no habría de estarlo? ―Preguntó a la
defensiva. ―Es fácil confundirse y cualquiera puede llegar y
definirse de una manera, sin siquiera ser de esa forma
―Sí, mira, quizás no soy el indicado para decir esto, pero
soy heterosexual. Y es fácil para mí decir que lo soy, porque
nuestra sociedad se rige por la heteronormatividad. La
gente no me mirará mal, ni extraño, por ser heterosexual.
Ellos tampoco intentarán hacerme razonar, ¿cierto? ―Jimin
asintió, sin comprender su punto. ―Entonces, luego hay
chicos como tú, abiertamente homosexuales, bien. Pero el
hecho de que no tengas problemas para aceptarte,
¿significa que no tienes problemas para reconocerlo frente a
otros? Te juzgarán, y puedes decir que no te importa, pero
eso no significa que deje de ser una gran mierda, ¿me
equivoco?
―¿A dónde quieres llegar?
―Que, si en esta sociedad es difícil decir que eres
homosexual, ¿por qué sería fácil decir que eres asexual?
¿Crees que fue fácil para él decírtelo? ¿Crees que no siente
miedo de las consecuencias? La asexualidad es mucho
menos frecuente y, hasta donde sé, se ríen de ellos. Todos
se ríen de ellos. ¿Por qué tú, siendo parte de otra minoría,
no lo tomas en serio tampoco? ¿De verdad has intentado
razonar con él? ―Taehyung estaba estupefacto.
―Mi intención nunca ha sido hacerlo sentir incomprendido
―Murmuró, yendo a sentarse a la cama. ―Pero, maldición,
no tiene sentido ―Llevó sus manos a su cabello, tirando de
él con frustración. ―Es normal si tú dices que te gustan las
chicas, los chicos o ambos. Pero la asexualidad no existe,
Taehyung, ahí reside la diferencia entre ambos
―¿No existe? ―El menor le miró impasible.
―A él le gusta chupar penes, no puede decir que es
asexual ―El rostro de Kim se arrugó. ―Creo que es algo
lento en el terreno sexual, pero eso no lo hace asexual. ¿Un
principiante? Definitivamente, pero no asexual
―Estás hablando de tu novio ―Jimin giró a verlo. ―No
reveles su intimidad de esa manera, no si es un tema
delicado para él. Soy tu mejor amigo, pero incluso conmigo
debes tener límites, si es que lo respetas. No lo llames
banalmente un chupapollas tampoco. ¿Te hace gracia que te
digan a ti así?
―No quería que se entendiera de esa forma ―Ahora
estaba rojo de enojo. ―Sólo intento señalar que hay razones
de sobra para decir que no es asexual
―Jimin, soy algo ignorante respecto al tema ―Admitió.
―Pero, por lo que veo, tú lo eres aún más ―El rubio le miró
indignado. ―Hasta donde sé, ser asexual no es un "no me
gusta el sexo". Ellos sólo no sienten atracción sexual.
Jungkook podría ser la persona más sexualmente activa que
has conocido en tu vida, pero, si no siente atracción sexual,
sigue siendo asexual. No habrá diferencia, sea un
chupapollas o no
―No se puede no sentir atracción sexual ―Fue a la
defensiva, provocando que el menor suspirara hastiado.
―Es involuntario. No manejas la atracción sexual. A veces
miras a una persona atractiva, o llamativa, o que huele
bien, o que se mueve bien, y tú simplemente... ―Movió sus
manos, intentando explicarlo. ―Lo sientes. Lo sientes,
¿cierto? ―Miró desesperadamente hacia él. ―¿Nunca has
mirado a una chica y has querido frotarte contra ella?
¿Nunca has deseado tener sexo con una persona, incluso
desconociendo todo de ella? ―Taehyung se puso
completamente rojo y apartó la mirada. ―Correcto, es
normal. Nuestro cuerpo reacciona y nuestra mente vuela, no
nos pueden culpar por ser así. Siendo así, ¿cómo alguien
podría no sentirse de esta forma? En antinatural. Entendería
si él dijera que no todos le calientan, porque quizás es un
poco estirado, pero de ahí a decir que nadie le atrae
sexualmente, es una estupidez
―No sé qué decirte...
―Además ―Prosiguió, su voz volviéndose cada vez más
nerviosa. ―En el caso hipotético de que existan estos seres
excepcionales... ―Su voz se volvió despectiva al final.
―Jungkook definitivamente no puede ser uno de ellos
―¿Por qué?
―Porque es mi novio. Mi novio no puede no sentir
atracción sexual
―¿Pero y si no la siente? ¿Qué harás si él no está
confundido y realmente es un ser excepcional?
Jimin presionó sus labios, pensando seriamente al
respecto. Aunque quería llegar a una respuesta positiva, la
verdad era que no podía imaginarse a Jungkook siendo
asexual. No tenía sentido. Él, teniendo un novio asexual,
no tenía sentido.
―Intentaré arreglarlo ―Dijo con convicción.
―Como a un juguete roto, ¿eh? ―Comentó Taehyung
decepcionado, recibiendo una mirada molesta de Jimin.
―Quizás él sólo no ha conocido a la persona correcta.
Somos novios, pero aún no lo he jodido, así que él aún
puede cambiar de opinión
―Ya...
―Le demostraré que soy la persona correcta y luego todo
estará bien. Nosotros seremos felices y este episodio será
olvidado. Jungkook se obsesionará tanto conmigo, que se
reirá de sí mismo por pensar que es asexual ―El menor sólo
le miró en silencio. ―¿Qué?
―Haz lo que creas mejor, Jimin ―Aceptó. ―Pero, si
quieres mi consejo, las cosas no terminarán muy diferente a
como han terminado ahora. Si de verdad quieres solucionar
esto, creo que te haría bien informarte antes de hablar con
él. O, bien, puedes permitirle a él que te lo explique
adecuadamente, sin intentar imponer tus suposiciones ―El
rubio negó con la cabeza. ―Jimin...
―Jungkook sólo está sensible, con los días se le pasará y
todo estará bien de nuevo
―¿Estás intentando convencerte? ―Preguntó con tristeza.
Jimin sólo sonrió, bajando la mirada. Él no iba a decir que
en realidad las inseguridades lo estaban carcomiendo por
dentro. Se aferraría a la idea de que un par de días serían
suficientes para que Jungkook recapacitara. El chico estaba
confundido, pero él le ayudaría a encontrar el camino de
regreso. Ellos podrían seguir siendo una feliz pareja después
de eso.
Porque, obviamente, su novio no podía ser asexual.
♦♢♦♢♦
Viernes.
Jungkook ya había pasado dos noches en casa. YooJung
sabía que no había intentado contactar a sus amigos y
estos, deseando darle su espacio, tampoco lo buscaron. Sin
embargo, durante el almuerzo había visto sus caras largas
tras la ausencia del menor y era casi imposible no querer
intervenir. Jungkook tampoco había estado bien; pensativo y
distante, no pensó que podría verlo tan cabizbajo en su
vida. Y al parecer, Jimin tampoco había intentado buscarle.
Tocó la puerta del cuarto donde se quedaba, esperando
obtener su consentimiento para pasar, no obstante, este
jamás llegó. Abriendo de todas formas, asomó su cabeza
para verificar la presencia de su amigo. Jungkook estaba
sentado en la cama, mirando su celular sobre la mesita de
noche, y parecía incluso más deprimido que hace dos días,
como si estuviera esperando algo.
Era insoportable verle de esa forma.
―¿Jungkook? ―El joven alzó la cabeza de manera
mecánica al escuchar esa voz. ―Ha dejado de llover, ¿te
parece salir conmigo a dar un paseo o algo así? Es viernes y
los exámenes han acabado, ¿no es un buen momento para
salir? ―Lo invitó con una sonrisa, intentando animarlo.
―Lo siento, YooJung, no estoy de ánimos ―Se disculpó
apenas en un murmullo. YooJung suspiró y estuvo a punto
de salir, pero él volvió a hablar. ―Debe ser molesto tener
que tratar conmigo, ¿eh? De verdad lo siento
YooJung cerró la puerta del cuarto, pero permaneció
adentro. Jungkook miró su rostro y un pequeño escalofrío le
recorrió al verle tan seria.
―Jungkook, ¿sabes por qué estás aquí en este momento?
―El chico no respondió. ―Es porque eres mi amigo. Si
fueras un completo desconocido, no estarías aquí. Si no me
importaras, yo no estaría aquí. Y hay un par de personas ahí
afuera también esperando por ti, ¿sabes?
El labio del pelirrojo tembló y YooJung se sorprendió al
verlo cubrir su rostro, como si se estuviera esforzando para
no llorar. Su respiración era fuerte y ella corrió a su lado,
intentando entender qué andaba mal.
―He sido malo con mis hyungs ―Declaró con voz
quebradiza, apartando sus brazos para enseñarle una
mirada húmeda. ―Todo se está viniendo abajo por mi culpa.
Me he molestado con Jimin, porque soy un tonto. Y como no
he podido terminar de desquitarme con él, lo he hecho con
Seokjin hyung. Soy decepcionante ―Frotó sus ojos, aun
reprimiéndose. ―Desearía que todo estuviera bien, YooJung
―Si asumes que cometiste un error, sólo queda
disculparte, Jungkook ―Tomó una de sus manos,
presionándola con dulzura. ―Ellos te aman, por supuesto
que las cosas se solucionarán. No estarás haciendo una
tormenta en un vaso de agua, ¿cierto? ―Le sonrió con
confianza, intentando calmarlo.
Jungkook miró el piso, perdiéndose en sus pensamientos.
La sonrisa de la chica se debilitó al comprender que su
acompañante no estaba viendo luz del todo.
―Yo... ―Comenzó a decir. ―El miércoles... el miércoles le
dije a Jimin que... hmm... ―Rió nervioso. ―... soy asexual
―Apenas murmuró, lo suficientemente alto para que su
amiga lo escuchara.
―Por lo que, eso quiere decir que jamás te has sentido
atraído sexualmente por él, ¿cierto? ―Quiso confirmar.
Jungkook soltó el aire que había retenido y asintió,
agradeciendo que YooJung fuera más acertada en preguntar.
―Supongo que él reaccionó mal
―¿Honestamente? ―Mordisqueó su labio con nerviosismo.
―Él no reaccionó realmente mal. Jimin tenía una excusa
para romper conmigo o enojarse, porque no he sido
completamente honesto con él. Es decir, ¿no es este el tipo
de cosas que deberías decir antes de empezar una relación?
―La expresión de la chica estaba bañada de tristeza.
―¿Entonces qué estuvo mal?
―Sé que... que no debía tener expectativas ―Su voz
tembló. ―No tenía que esperar que él fuera totalmente
comprensivo y se quedara en silencio, escuchándome. Pero
eso quería, de todas formas, y él no lo fue ―Rió
amargamente. ―No lo entendió muy bien y, en vez de
preguntar, sólo comenzó a decir... toda clase de cosas.
Sobre si fui abusado, sobre si lavaron mi cerebro, sobre
poder estar confundido o... enfermo ―Su mirada se
humedeció y parpadeó una y otra vez, luchando contra el
deseo de llorar. ―Quería que él se callara. Quería tan
malditamente que guardara silencio y me diera mi espacio.
Él no tenía que aceptarlo y hacer como si todo fuera natural
y no había nada molestándole, pero no debió... no debió
decir todas esas cosas ―Sus ojos finalmente se llenaron de
lágrimas. ―Dolió
Dolió, por supuesto. Jungkook aún se sentía herido cada
vez que su mente repetía las palabras de Jimin. Hubiera
preferido que Jimin lo golpeara por considerarlo un
fenómeno, a que dijera toda clase de disparates. Jimin era
ignorante y, bajo el punto de vista de Jungkook, la gente
ignorante tenía sólo dos opciones dignas: informarse o
guardar silencio.
Jimin no eligió ninguna de esas opciones. Y dolió.
Jungkook volvió a alzar la mirada cuando una mano
dulcemente se posó en su mejilla, obligándolo a mirar.
YooJung le regaló una sonrisa cálida y secó las pequeñas
lágrimas, como si entendiera su dolor, y los deseos de llorar
sólo aumentaron debido a ello.
―Lo dejé hablando solo, porque me estaba volviendo loco
―Admitió con la voz rota. ―Y me desquité con Seokjin
hyung, porque fue el primero a quien encontré. Habría sido
cualquiera, en realidad, sé que él no intentaba lastimarme
―Y probablemente él también sabe que no intentabas
lastimarlo, Jungkook ―Terminó de secar sus lágrimas. ―¿Por
qué tardaste tanto en decírselo?
―Tengo miedo de que él me deje ―YooJung lo miró con
pena. ―Primero intenté alejarme y no funcionó. Luego,
simplemente lo acepté y preparé una cuenta regresiva en
mi mente ―Rió amargamente.
―¿De verdad crees que Jimin va a terminar contigo? Sé
que se dicen muchas cosas sobre él, pero Jimin... él no es un
mal chico. Es un poco tonto a veces, pero no es malo
―Jungkook negó con la cabeza. ―¿Entonces?
―Al principio sí lo vi un poco de esa forma ―Confesó con
una sonrisita apenada. ―Sentía que, hiciera lo que hiciera,
jamás podría cumplir sus expectativas. Puedo tener sexo
con Jimin, pero temía que no fuéramos tan compatibles en
la cama como él parecía esperar. La manera en que me
miraba y trataba no era exactamente sutil... ―Murmuró
avergonzado y YooJung rió ligeramente. ―Pero lo conocí
más. Mucho más. Y cumplir expectativas sexuales... parece
que será lo de menos ―Bajó la mirada. ―Ahora... sólo
siento que realmente no soy lo que busca. Puede que yo...
no sea bueno para él
―¿Porque el sexo no significa para ti lo que significa para
él? ―Jungkook asintió lentamente, a pesar de estar seguro
de que YooJung no sabía el verdadero trasfondo del asunto.
―Supongo que la única forma de saberlo es hablándolo con
él
―Él cree que soy un fenómeno en este momento
―Sacudió la cabeza. ―Piensa que tengo un problema con el
sexo. Me da miedo que piense que no he querido tomar el
recorrido completo con él sólo porque odio el sexo. Yo no
odio el sexo
―¿No?
―Soy asquerosamente cursi, YooJung. No tengo interés en
el sexo, pero imaginar a Jimin derritiéndose por mí es
bastante bueno. Quiero hacer el amor con él, porque...
confío en él y lo amo ―Susurró. ―Quiero que Jimin lo sienta
también. Creo que él no lo ha experimentado antes, así que
deseo... deseo hacérselo saber. Físicamente no me estoy
volviendo loco por él, pero emocionalmente... él me tiene.
De verdad me tiene ―La miró, ligeramente avergonzado.
―¿Demasiados detalles? Quizás... quizás suene estúpido,
¿eh? El sexo es sólo sexo para la mayoría, uhm
―Yo lo entiendo ―Aseguró, mostrando una fina sonrisa en
sus labios, casi triste. ―¿Sabes por cuánto tiempo he salido
con Nam? ―Levantó sus dedos, bastante orgullosa. ―3
años, Jungkook. Y no hemos tenido sexo todavía ―El
pelirrojo ni siquiera intentó esconder su sorpresa.
―¿Demasiado tiempo, eh? Puedes decirlo
―No es-No es... ―Balbuceó. ―Tienes el derecho de
esperar el momento indicado para ti, YooJung ―Ella asintió,
apartando la mirada, metódica.
―Es lo que él dice, siempre. No soy asexual, Jungkook. Yo
sólo... tengo un problema serio con el sexo ―Rió
nerviosamente, clavando sus uñas en sus jeans. ―Papá
murió cuando yo era niña y mamá rehízo su vida tiempo
después. Tenía 14 años cuando... ese hombre abusó de mí
―Observó sus manos, inexpresiva. ―Cuando se lo dije a
mamá, ella dijo que sólo estaba intentando arruinar su
oportunidad para ser feliz de nuevo. Me vine a vivir con mis
abuelos bajo la excusa de que prefería que mamá rehiciera
su vida sola ―Cubrió su rostro. ―Y estaba tan, tan
asustada, de todo y de todos. ¿Crees que sobrerreaccioné
con el acosador del bus? Hace unos años yo habría
terminado en un ataque de pánico sólo con un chico
tocándome por casualidad
Permanecieron en silencio en un instante. Jungkook
apenas respiraba, sin saber cómo reaccionar o qué hacer.
YooJung temblaba débilmente, ocultando sus lágrimas, y
luego de un minuto respiró con fuerza, recuperándose con
rapidez.
―Namjoon lo sabe. Él estuvo ahí... siempre. Todos mis
avances, él fue parte de ellos ―Giró a ver a su amigo, sus
ojos aún con lágrimas, aunque sonreía. ―Siempre tuve
miedo y me sentí culpable. Cuando comencé a salir con
Nam, mis avances no se sentían significativos,
constantemente pensé que lo estaba arruinando. Por un
tiempo, sólo podíamos tomarnos las manos. Creí que se
cansaría de mí y me martirizaba por ello. Él es un chico
fabuloso y sentía... sentía que se iría con quien pudiera
ofrecerle algo mejor
―Lo amas ―Susurró. ―Lo amas tanto como él a ti. ¿Quién
podría ofrecerle algo mejor?
Los ojos de YooJung volvieron a llenarse de lágrimas y rió,
entre la diversión y el dolor. Un amor correspondido y
absoluto, ¿quién podría ofrecerle algo mejor?
Jungkook se acercó a ella silenciosamente, acariciando
sus cabellos con delicadeza, intentando no sobresaltarla. La
chica sólo volvió a secar sus lágrimas y se apoyó contra su
hombro, sonriendo un poco.
―¿Quién podría ofrecerle a Jimin tanto como tú, Jungkook?
―Preguntó, y el pelirrojo dejó de acariciar su cabello. ―Creo
que el sexo es importante. Algún día... confío en que dejará
de ser un problema para mí. Estoy segura de que quiero
tomar el recorrido completo con Namjoon, porque lo amo
tanto ―Sonrió, secando una última lágrima. ―Sólo... en
algún momento. Y será especial. Nuestros casos no son
similares, Jungkook, pero supongo que... cada uno vive su
sexualidad a su manera. Cada uno tenemos nuestros
propios complejos. Nadie puede forzarte. Si Jimin intenta
cambiarte, entonces no eres lo que él busca. Y puede que
duela, pero no puedes adaptarte a él. No debes apresurarte
por él. Tómate tu tiempo y vela por ti. ¿Quién lo hará si no?
YooJung se distanció de él, ofreciéndole una bonita
sonrisa. Jungkook se sintió pequeña cuando ella tocó su
mejilla con dulzura, como si fuera su hermanito menor.
―Gracias por confiar en mí. Y gracias por escucharme
―L-Lo mismo digo... ―Balbuceó. ―¿Está bien que yo sepa
tu secreto, YooJung? ―Se atrevió a preguntar.
―Está bien ―Lo tranquilizó. ―Siempre me persigue, pero
quiero dejar de pensar que fue mi falta. Hace un tiempo, me
dijiste que jamás era culpa de la víctima, así que quiero
dejar de sentirme avergonzada y débil. Supongo que este es
un paso para encontrar mi valentía ―Sonrió apenada.
―Espero que no te des la espalda a ti mismo, Jungkook. Sé
que encontrarás tu respuesta
Jungkook tomó su mano, presionándola y asintiendo.
Murmurando un agradecimiento, permitió que la chica
saliera del cuarto, sin agregar más.
Así que sólo quedaba enfrentar el mundo real, ¿no? Tomó
su celular, queriendo contactar a alguien, mas sólo quedó
en una intención al encontrar un curioso mensaje en su
bandeja.
Habría que cambiar de planes.
♦♦♦♦♦
Jungkook escaneó nerviosamente el lugar, antes de
devolver su mirada a la pantalla. Gloss le había enviado un
mensaje, citándolo por primera vez desde que se
conocieron, y tenía los nervios de punta. No entendía por
qué su amigo quería reunirse tan de repente, pero sintió
que no tenía opción de negarse cuando el chico especificó
en su mensaje que no se movería de la cafetería hasta
verlo. Incluso aseguró que se quedaría fuera del local,
esperando, si este terminaba por cerrar y él aún no
aparecía.
Así que ahí estaba ahora, dando sorbos a un café sólo
para mantenerse ocupado. Aunque tenía curiosidad por
conocer a Gloss en persona, nunca tuvo la intención de
llevarlo a cabo. Conocer a un contacto de internet no le
entusiasmaba mucho, por muy cercanos que fueran. Sobre
todo, él era un poco malo desenvolviéndose con la gente.
Desde que había llegado a la universidad, habían sido
Seokjin y Yoongi los que estaban dándole empujoncitos para
hacerle notar.
Dios, lo que menos quería era tener algo más por lo que
preocuparse. ¿Por qué Gloss tenía que hacerle esto justo
ahora?
Miró el fondo de su taza de café, afligido. Su cuerpo se
tensó por completo al escuchar el ruido de una silla
deslizándose, pasando a la incredulidad cuando al alzar la
vista no fue a un desconocido al que se encontró. Yoongi
tomó asiento frente a él, mostrándose inexpresivo. Jungkook
sonrió nerviosamente, sintiéndose atrapado.
―Hola, hyung ―Musitó. ―Sé que probablemente hay
mucho que deba explicarte, pero este no es el momento
indicado. Estoy esperando a alguien, ¿sabes? De verdad he
quedado con un amigo aquí ―Intentó convencerlo de ello,
porque sus palabras parecían más una excusa para salir del
paso. ―Así que, ¿podríamos encontrarnos más tarde?
―Pidió.
―Está aquí ―Jungkook enarcó una de sus cejas, sin saber
a lo qué se refería. ―Tu amigo está aquí, Jungkook
―Es considerado de tu parte mencionarlo ―Rió
tímidamente. ―Pero no te estoy esperando a ti, hyung
―Apartó la mirada hacia la puerta, preguntándose si Gloss
aparecería en cualquier momento.
―Estoy seguro que podrías replanteártelo, Golden
Jungkook negó con la cabeza, congelándose al percatarse
de la clase apodo que acababa de usar Min con él.
Volteando nuevamente hacia su amigo, lo vio rascar su
oreja tímidamente mientras le miraba con algo de
arrepentimiento. El menor quiso explotar en una carcajada,
admitiendo que esa había sido una buena broma, sin
embargo, estaba seguro de jamás haber mencionado su
seudónimo ante sus amigos. Porque, por supuesto, él ni
siquiera les había hablado de un foro para personas
asexuales.
―Oh, mierda...
Yoongi le miró fijamente, incluso si le era difícil darle la
cara. Se sentía culpable por guardar la información tanto
tiempo para sí mismo y temía que su amigo se alterara y lo
mandara a volar también, mas se sorprendió cuando la
expresión de Jungkook no parecía realmente molesta. El
joven sólo lucía aturdido.
―Intenté decírtelo ―Continuó hablando cuando no
consiguió más de Jungkook. ―Sabes que intenté hacerlo,
¿cierto? ―Insistió desesperado. ―Luego de que te mudaste
a Seúl y uní las piezas, intenté reunirme contigo siempre,
pero tú insistías en esquivarme. No querías saber de Gloss
en persona, ¿sabes cuán aterrado estaba de decirte
directamente que se trataba de mí? Estaba esperando tu
consentimiento, Jungkook ―Aseguró, pero el chico sólo le
siguió mirando en silencio. ―No he intentado jugar contigo.
Te conozco desde que eres un crío y te quiero como mi
hermano, no oculté esto con intención de lastimarte. Sabes
que-
―¿Eres asexual? ―Fue todo lo que pudo decir.
―¿Eso es todo lo que tienes para decir? ―Preguntó
estupefacto.
―Fui yo quien no quiso reunirse contigo antes, lo asumo.
Y sé que me quieres y eres incapaz de lastimarme, no
necesitas dar tantas explicaciones ―Habló
apresuradamente. ―Pero, todo este tiempo, ¿has sido
asexual?
―Al menos que creas que puedo convertirme así de la
noche a la mañana... ―Murmuró burlonamente y Jungkook
cubrió su boca. ―¿Es tan impresionante para ti que yo sea
el chico asexual saliendo con un tipo bisexual? ―Rió.
―Porque, Kook, no has terminado muy distinto de mí
―Por un momento llegué a pensar que me estabas
escribiendo una historia bonita para hacerme sentir mejor...
―Susurró, sintiendo sus ojos escocer. Yoongi no pudo
reclamarle su falta de confianza al verle esforzarse por no
llorar. ―¿Entonces lo tuyo de verdad ha funcionado, eh? ―El
mayor asintió. ―He sido un imbécil
―¿Exactamente por qué?
―Porque le he gritado a Seokjin hyung, como si él no lo
entendiera, cuando por años ha estado en el lugar de Jimin
―Secó las pequeñas lágrimas que se acumularon en sus
ojos y respiró con fuerza, intentando recuperarse. ―Soy un
mal amigo
―No ―Yoongi extendió su mano, tomando la de él por
sobre la mesa para presionarla. ―Sólo eres alguien a quien
han lastimado. Cualquiera se volvería desconfiado en tu
lugar, Jungkook ―Le aseguró, y el menor le miró
entristecido. ―Vamos a nuestro hogar, ¿sí? Podrás hablar
con Seokjin adecuadamente ahí y podremos explicarte
cómo han ocurrido las cosas también
Jungkook asintió, pidiendo la cuenta para poder pagarla.
Saliendo del local en compañía de Yoongi, se sobresaltó un
poco cuando este tomó su mano, dedicándole una mirada
afectuosa.
―Lamento que tuviéramos que llegar a esta instancia
―Murmuró con arrepentimiento. ―Pero no estás solo, ¿de
acuerdo? Si hay alguien aquí capaz de entenderte, ese
definitivamente seré yo. No tienes que seguir escondiéndolo
todo dentro de ti, Jungkook. Es por eso que he venido hoy
aquí, necesito que seas consciente de que puedes contar
conmigo
Jungkook sonrió débilmente en agradecimiento y apartó la
mirada, deseando encontrar su fuerza de nuevo. No
quedaba confianza en él, ni esperanza. No había futuro
prometedor frente a sus ojos. Pero, existiendo alguien como
Yoongi, quizás podría cambiar de parecer. Quizás, si se
esforzaba de nuevo, podría ver luz al final del túnel.
Jungkook no quería quedarse a mitad de camino.
Nota:
Aquí estamoooooos. Aún estoy en tiempo de exámenes,
pero al menos pude darme tiempo esta semana para
escribir unu. Luego del capítulo anterior, creo que es normal
que más cosas sigan saliendo a luz (?). ¿Cómo ven las cosas
para esta pareja?
Por cierto, la próxima semana nuevamente no habrá
actualización. Tengo 3 examenes, así que debo
concentrarme en ello. La buena noticia es que son los
últimos, así que después de eso, probablemente no tenga
una próxima ronda hasta finales de septiembre, por lo que
debería haber actualizaciones normales por un mes al
menos ;-;. Por lo tanto, nos leemos a fin de mes!
[39]
[7 de julio de 2017]
―Salen dos batidos para mis bailarines favoritos. Hoy
invita la casa
Jimin miró atentamente mientras Jungkook depositaba los
batidos sobre la mesa, sonriéndoles abiertamente a la vez
que Minhyuk agradecía. Encontrando su mirada después,
quiso retorcerse en su asiento cuando el castaño le guiñó
descaradamente el ojo antes de ir a atender otra mesa.
Habían pasado más de 4 meses desde aquel lluvioso San
Valentín, y ahora las personas vestían más ligero, dejando
en el olvido el invierno. Como las estaciones, las cosas
estaban cambiando alrededor de ellos también, y la vida de
Jungkook parecía haber tomado especialmente otro rumbo.
Jungkook seguía siendo popular, por supuesto. Jimin lo
comprobaba sólo con ver las sonrisas coquetas que las
clientas le dedicaban cada vez que él se apresuraba en
atenderlas con desbordante amabilidad. Sin embargo, todo
en la universidad era diferente. Luego de que ese día
Jungkook había quebrado la nariz de JoonSoo, había recibido
una amonestación, y los superiores habían decidido que su
actuar no era el que se esperaba del rostro estudiantil. Su
bonita cara todavía aparecía junto a la de su reina en el sitio
oficial de la universidad, no obstante, la publicidad había
sido retirada del campus antes del inicio del nuevo ciclo y el
joven había sido vetado incluso de los eventos que
involucraban su reinado, incluyendo la próxima fiesta de
navidad donde se suponía debía entregar su corona a una
nueva generación.
No había importado las opiniones divididas que tenían los
presentes, si JoonSoo iba a tener problemas por empujar a
uno de sus compañeros por las escaleras, lo justo era que
Jungkook también enfrentara el escrutinio de quienes
estaban al mando. Y luego de que el joven permaneciera en
silencio como habían ordenado sus superiores, en vez de
ofrecer una disculpa, esa había sido la resolución final.
El título de rey para Jungkook duró sólo un suspiro.
Pero Jungkook parecía particularmente tranquilo luego de
ser vetado de sus obligaciones como rostro estudiantil, y las
cosas no habían cambiado sólo en ese aspecto.
Las personas aún estaban atentas al joven. Algunos aún
guardaban sus fotos en su celular, suspirando por lo guapo
que era, porque no le habían elegido por nada. Sin
embargo, la gente optó por guardar silencio sobre su vida
personal cada vez que este estaba presente. Luego de lo
sucedido con JoonSoo, muchos pensaron que Jungkook no
era la clase de persona a la que debías enojar. Y Jungkook
optó, finalmente, por dejar sus pequeños trabajos como
fotógrafo por una temporada y, en cambio, buscar un
empleo de medio tiempo.
Así fue como terminó trabajando en el café donde una
conocida le consiguió amablemente un cupo. Jimin había
tenido que morder su lengua al ver que esa "conocida" era
la misma chica que siempre le hacía ojitos a Jeon cuando se
pasaban por el local.
―Él también es popular aquí ―Murmuró Minhyuk, dando
un sorbo a su batido mientras sus ojos seguían a Jungkook.
Jimin, en cambio, apartó la mirada cuando vio a una chica
deslizar sutilmente un papelito hacia el castaño. ―Increíble
―A él no le gustan las personas ―Comentó tajantemente
Jimin, tomando su batido para intentar centrar su atención
en él. ¿Y acaso estaba mintiendo? Se necesitaba mucho
más que un papelito para atraer a Jungkook. Ser hombre,
ser mujer, ser guapo o guapa, nada de eso afectaba ni en lo
más mínimo al joven. Jimin reía en sus adentros, lleno de
burla, a aquellos que creían tener una oportunidad con él.
¿Se había visto así de iluso y arrogante cuando lo
conoció?
―¿Y qué son Hoseok hyung y tú? ―Respondió
burlonamente el menor, volteando hacia él. Jimin no
entendía la necesidad de mencionar a Hoseok. ―¡Y yo!
―¿Y tú? ―Preguntó lleno de incredulidad.
―Creo que le gusto mucho a Jungkook ―Confesó,
sonriendo con dulzura. ―Es decir, me regaló un batido
―Señaló con obviedad, y antes de que Jimin pudiera decir
que también le dio uno a él, agregó: ―Y él no golpeó a
JoonSoo cuando te molestó, pero sí lo hizo cuando me
lastimó ―Le recordó victorioso.
―No lo golpeó porque yo se lo pedí ―Defendió. ―Si lo
hubiera detenido ese día también, tampoco lo habría hecho
―Uhm, sí, tan confiado ―Rió, su risa apagándose cuando
giró a ver a Jeon por un segundo. ―Pero me siento culpable,
¿sabes? Por todo lo que le sucedió después de eso
―Suspiró. ―Cuando al principio del semestre JoonSoo
estuvo fuera por su suspensión, el resto dijo que él se había
retirado porque Jungkook le había roto una pierna. ¿Cómo
pudieron tergiversar todo de esa forma? ―Entornó los ojos.
―Y aunque JoonSoo volvió, algunos aún dicen que Jungkook
solía ser un matón durante sus días de secundaria
Jimin también miró a Jungkook, preguntándose si esos
rumores, e incluso más, llegaban a sus oídos. Desde que se
habían conocido, el menor no dejaba de ser el festín de las
malas lenguas, y podía sentir cierto grado de
responsabilidad. ¿Infiel? ¿Matón? Nadie usaría esas palabras
para describirlo si realmente lo conocieran. Pero cada vez
que le preguntaba al joven si todo andaba bien en su
entorno, este sólo reía y decía que no importaba; como si
aceptara, de antemano, que la gente se aburriría de hablar
de él tarde o temprano.
¿Lo harían? ¿La gente se aburría de hablar del resto?
―¿Pasarán el verano juntos, cierto? ―Interrogó el menor
con interés y Jimin volvió a mirarlo. ―Digo, lo escuché por
ahí ―Sonrió con falsa inocencia.
―Iremos con todo nuestro grupo de amigos, no te hagas
ideas ―Jimin le reprochó con suavidad. ―No estamos
volviendo, Minhyuk
―No entiendo por qué terminaron, para empezar
―Murmuró, dando sorbo tras sorbo antes de seguir
cuestionando a su superior.
―¿Qué harás tú?
―Cenaré con Hoseok hyung esta noche ―Comentó
alegremente. ―Y me iré a Jinju mañana
―¿Cenarás con Hoseok? ―Jimin le miraba estupefacto.
―¿Por qué?
―Lo invité porque es un buen hyung ―Continuó
sonriendo. ―Es lo mínimo que puedo hacer por él, luego de
lo mucho que se ha preocupado por mí
Jimin asintió en silencio, entendiendo su punto, incluso si
la situación se le hacía rara. Luego del accidente de
Minhyuk, Hoseok se había preocupado de comunicarse cada
día con el menor para saber el estado de su lesión. Mucho
más impresionante aún, Hoseok había conseguido una plaza
durante las festividades de verano para que Minhyuk
pudiera presentar el número al que había tenido que
renunciar meses atrás. Así que el día anterior ambos habían
brillando en conjunto en un escenario con muchos más
espectadores de los que había durante San Valentín.
Por eso habían ido hasta ahí ese día también, porque
Jungkook quería felicitarlos por su fantástica presentación.
Minhyuk aún estaba en una nube por poder presentar el
número que, creyó, nunca vería luz desde sus zapatos. Pero
la gente sí le había aplaudido. Meses después de lo
estimado, pero lo había hecho. Y a Jimin aún le sorprendía
que Hoseok hubiera movido los hilos, sólo para hacer feliz a
Minhyuk, como si se sintiera responsable del asunto. No es
como si el mayor lo hubiera tenido fácil. Luego de haber
empujado a Jungkook al escenario, sus superiores no habían
demorado en regañarlo por autorizar que un estudiante de
otra facultad usara el lugar de un estudiante de danza,
independientemente de si este sabía bailar o no. No sólo
eso, ellos habían señalado su falta de profesionalismo por
no poder tomar el lugar del chico accidentado, y hasta
habían dicho que no podían confiarle otro grupo hasta que
pensara con la cabeza fría.
Sí, todo había tenido repercusiones, y Hoseok había tenido
que ganarse la confianza de sus superiores de nuevo,
incluso si no parecía muy arrepentido de su decisión de
aquel día.
―Anoche comparé el vídeo de nuestra presentación con la
presentación que hiciste con Jungkook ―Dijo Minhyuk de
repente, tomándolo por sorpresa. ―Es decir, yo vi el vídeo
de ustedes una y otra vez después de ese día ―Confesó por
medio de una risita. ―Pero ahora que tengo nuestra
presentación para comparar, creo que... creo que entiendo
los comentarios que hicieron algunas personas después de
la presentación de ayer ―Murmuró con una sonrisita tímida.
―No tienes que hacer caso del resto, Minhyuk ―Aconsejó.
―Pero, hyung, hay que saber aceptar las críticas, es parte
del medio ―Señaló. ―Y, además, ¡todos dijeron que mis
habilidades y desplante son impresionantes!
―¿Entonces por qué te has quedado pensando en ello?
―Porque me gustó más tu presentación con Jungkook
―Aceptó con calma. ―Bailo mejor que Jungkook, hyung. Y él
se veía nervioso, al principio. Lo hizo bien, pero mientras yo
bailo todos los días, él no lo había hecho por mucho tiempo,
así que tenía todo a mi favor, ¿no? ―Sonrió. ―Pero ayer
algunos estudiantes dijeron que ustedes tenían el toque
especial
―Toque especial ―Repitió de manera automática.
―Química ―Minhyuk chasqueó con los dedos. ―¿Has
visto esos dramas donde los protagonistas son excelentes
actores y, por tanto, todos esperan que hagan un fantástico
trabajo juntos? Pero, sin importar lo buenos actores que son,
no se ganan la aprobación de todo el público si no hay
química entre ellos ―Se encogió de hombros. ―Así que
nosotros fuimos esos actores ayer. Mientras que Jungkook y
tú... no ganaron el premio a mejor actor del año, pero sí a la
mejor pareja ―Rió divertido mientras Jimin le miraba
estupefacto. ―Creo que por eso Hoseok hyung tomó el
riesgo de mandar a Jungkook al escenario. Después de notar
eso, decidí que trabajaré mucho mejor en mi interpretación.
Quizás, si volvemos a bailar en el futuro, les haga creer a las
personas que estoy enamorado de ti ―Asintió con
convencimiento.
Jimin rió en voz bajita, desviando la mirada en busca del
menor, pero este ya no estaba ahí. Hubiera deseado que
escuchara las palabras de Minhyuk, porque quizás se habría
sentido tan contento como él del lazo que definitivamente
los unía. ¿O quizás se sentiría incómodo considerando que
actualmente no eran pareja? El ceño del azabache se
frunció a la vez que Jungkook volvía a aparecer, ya sin su
delantal.
Tanto Minhyuk como él terminaron sus batidos después de
ello, retirándose del local. Minhyuk se despidió de ambos,
deseándoles unas buenas vacaciones de verano, para irse
en otra dirección. Ellos, en cambio, se dirigieron juntos a la
estación, donde debían de estar esperándoles el resto del
grupo para tomar el tren que les llevaría a Busan.
―Me alegra ver a Minhyuk tan feliz ―Dijo Jungkook
mientras caminaban hacia la parada. ―Era momento de
que le pasaran cosas buenas. Todo su trabajo no podía
quedarse en nada
Jimin asintió, mirándole fijamente mientras hablaba con
tranquilidad. Su mirada se desvió hacia la mano del menor,
a sólo centímetros de la suya, y se preguntó qué tan
extraño sería tomarla. ¿Era mucho desear estar un poco
más cerca? ¿O eso aún no estaba permitido? Estuvo a punto
de estirar su mano hacia él, sin embargo, se sorprendió
cuando Jungkook fue más rápido en atraparlo, obligándole a
correr, pues el bus acababa de detenerse y aún podían
alcanzarlo.
No era un gesto romántico en absoluto, pero Jimin aún
podía escuchar los propios latidos de su corazón por sobre
el ruido de la ciudad. ¿Era demasiado descabellado de su
parte intentar algo con él, justo en ese momento? ¿Cómo
saber cuál era el momento indicado?
♢♢♢♢♢
La cabaña en la playa que todos arrendaron en conjunto
para pasar unos días tenía 3 dormitorios; un cuarto
matrimonial, un cuarto para dos personas y otro, con literas,
un poco más grande que el anterior. Recordando que habían
ido hasta ahí para pasar tiempo entre amigos, nadie refutó
cuando Jeonghwa tomó la mano de YooJung, anunciando
que ambas tomarían el cuarto matrimonial. Y nadie
tampoco se quejó cuando el resto decidió jugar piedra,
papel o tijera para ver quién usaría el cuarto para dos.
Así que ahora Jungkook estaba compartiendo lugar con
Yoongi.
Yoongi miró fijamente a su amigo mientras este se ponía
un traje de baño, anunciando su deseo de ir nadar. Todo en
Jungkook parecía relativamente en paz, pero a veces
dudaba de toda esa aura llena de tranquilidad. Verlo llegar
junto a Jimin, por ejemplo, mientras ambos compartían
sonrisas y bromas, le inquietaba un poco. Porque Jungkook
siempre tenía esa mirada brillante en los ojos cuando
miraba a Park. Y no es que Jimin no mirara a Jungkook como
un tonto enamorado, pero todos en el grupo sabían que
ellos habían tenido momentos difíciles luego de San
Valentín, sobre todo los primeros dos meses.
Había días que Seokjin y él habían encontrado a Jungkook
sentado en su cama, mirando fijamente su celular. Poco
después escucharían de su boca que, sin una razón
aparente, Jimin había dejado de contestar sus mensajes y
llamadas, o que Jimin no había llegado al lugar donde
habían acordado reunirse.
Jungkook había sido plantado durante el habitual
almuerzo en el comedor de la universidad, tanto como
había sido plantado en el café, en el centro comercial, en el
cine. Sin una razón, sin una excusa.
Pero Jungkook nunca se había enojado con Jimin, hasta
donde ellos habían visto. A veces pasaba una tarde y otras
veces pasaban días, pero Jungkook siempre había
conservado una mirada amable y un suave tono de voz,
cada vez que Jimin decidía volver a aparecerse ante él o
llamarle. Nunca hubo reproche. Y aunque las cosas parecían
haber mejorado considerablemente, y había pasado un
largo tiempo desde la última vez que Jimin evitó al menor, él
aún no podía negar su preocupación.
Porque, ¿cómo Jungkook podía seguir confiando en Jimin?
¿Cómo podía mirarle con tanto amor, aún cuando no había
certeza de que Jimin no volvería a darle la espalda? Yoongi
había visto a Seokjin mordisquear sus uñas mientras le oía
murmurar que le asustaba que ellos comenzaran a salir de
nuevo. A Jungkook ya le habían roto el corazón dos veces y
una tercera quizás le pasaría de la cuenta, sobre todo si esa
tercera era gatillada por la misma que le rompió el corazón
la última vez.
¿Qué haría Jungkook si después de volver a tomar la mano
de Jimin, este volvía a decir que quizás se había precipitado
y que definitivamente no lo quería lo suficiente?
Que no lo quería lo suficiente; Yoongi sentía nauseas de
sólo recordar las palabras que habían usado los ex de
Jungkook para terminar con él.
―¿Jungkook? ―Yoongi llamó suavemente, viendo al joven
revolver su bolso en busca de bloqueador. ―¿Puedo
preguntarte algo personal?
―¿Uhm? ―El castaño alzó la mirada hacia él, casi
divertido. ―Somos buenos amigos, no tienes que pedirme
permiso si es que quieres hablar de algo personal ―Rió.
―¿Incluso si es de Jimin? ―Y aunque el menor perdió todo
rastro de diversión en sus ojos, no perdió su sonrisa
inocente. ―¿Sigues esperando que Jimin decida volver
contigo?
―Sí ―Respondió de inmediato.
―¿Incluso si al día siguiente decide terminar contigo?
―Cuestionó. ―¿O a la semana? ¿O al mes? ¿Un lapsus de
tiempo tan mínimo que te haga reconsiderar el por qué
esperaste tanto por él?
―No ha sido tanto ―Murmuró, intentando bromear, pero
hizo una pausa al notar la seriedad que contenía la gentil
mirada de su amigo. Así que él realmente estaba
preocupado, ¿no? ―Creo que estará bien para mí, incluso si
hoy dice que me ama y mañana decide que no soy lo que él
quiere ―Confesó, bajando la mirada. ―Al menos lo habré
intentado, tanto como podía. Dicen que siempre habrá algo
por lo que arrepentirse, tomes la decisión que tomes, así
que prefiero arrepentirme de intentarlo y no de vivir
cómodamente. ¿Qué relación empieza con la certeza de que
durará? Nadie lo sabe, así que asumimos el riesgo. Hace un
tiempo, hubiera huido de cualquier decisión que pudiera
ocasionarme dolor, pero ya no quiero ser así
―¿Por él?
―Porque lo amo ―Rió en voz bajita, avergonzado.
―Incluso si Jimin puede amarme como yo lo amo sólo por
un segundo, entonces habrá valido la pena ―Giró hacia el
mayor, sonriendo nuevamente. ―Y si duele, me repondré,
porque soy un chico fuerte. Me daría pena ser la clase de
persona que deja de creer en el amor, sólo porque sus
relaciones no funcionan. Yo no soy tan lamentable, hyung
Yoongi permaneció en silencio, sin poder sostener una
mirada tan honesta, así que bajó la cabeza. Antes de
Seokjin, no había nadie para él. Tampoco podía imaginarse
un futuro sin él. No podía imaginar lo duro que era una
relación fallida que siempre pareció ser correcta. Tal vez por
eso le era difícil entender a su amigo, quien parecía
dispuesto a arriesgarse por todo o quizás nada. Pero, ¿no
sonaba razonable lo que decía, de todos modos? Porque si
no era Jimin, quizás habría alguien más en el futuro. ¿Y
quién le aseguraba a Jungkook que ese alguien no lo
lastimaría?
―Hyung ―Yoongi dio un respingo cuando la cama se
hundió a su lado y se encontró con Jungkook ahí. ―No te
preocupes por mí. Ni siquiera te preocupes tan
anticipadamente ―Rió bajito, apoyándose en su hombro.
―Puedes preocuparte sólo si es que sale mal, no antes, no
vale la pena sentirse mal por nada
Yoongi asintió, de acuerdo con eso. Terminó riendo en voz
baja cuando Jungkook acarició dulcemente su cabello, como
si fuera él quien necesitara contención y no al revés.
―Sólo quiero que seas feliz ―Murmuró, rascando su oreja
con timidez.
―Soy muy feliz justo ahora, hyung ―Aseguró, arrugando
la nariz adorablemente.
El mayor sonrió suavemente, renunciando a sus
preocupaciones por un instante. Si Jungkook podía sonreír
mientras sus ojos brillaban tanto, era imposible no creer en
él, así que sólo le cuidaría en silencio.
♢♢♢♢♢
Jimin no pudo despegar la mirada de Jungkook por el resto
de la tarde. El menor había arrastrado a Seokjin hasta el
mar, incluso si este se quejaba a los gritos, pero ni siquiera
Yoongi fue a su rescate. Él había permanecido a distancia,
riendo junto al resto, mientras Jungkook y Seokjin corrían
por la zona, intentando mojar al otro. El juego se acabó
cuando el momento de la cena llegó, pues habían llegado
demasiado tarde como para disfrutar bien el día, pero
sabían que mañana sería diferente.
Jimin se conservó en silencio incluso durante la cena,
mientras Jungkook llenaba su estómago como un pozo sin
fondo. Él parecía tan entusiasmado en su burbuja, que no se
atrevió a dirigirse a él. Jungkook lucía demasiado feliz
compartiendo con sus amigos, así que ¿por qué romper ese
agradable ambiente con miradas anhelantes y deseos de
atención? Jimin sabía que había ciertas cosas que, por más
que aspirara a ellas, no le pertenecían.
Pero cuando la noche llegó y todos se reunieron alrededor
de una fogata, su interés por el menor se derramó de
manera absoluta sobre él. Mientras Seokjin tocaba la
guitarra y Jungkook tarareaba para comenzar su propia
versión de "Only then", Jimin sentía que el resto del grupo
desaparecía y sólo quedaban ellos, como si el tiempo
regresara a ese diciembre donde confesaron abiertamente
sus sentimientos por el otro por primera vez.
―La forma de amarme no es difícil, sólo abrázame fuerte
como ahora. No sabemos lo que nos sucederá después,
pero me gusta que no haya nada decidido. ¿A quién le
importa lo que digan los demás? No podemos vivir el uno
sin el otro, ¿cuál es el problema entonces? Podemos estar
más enamorados juntos
Jimin abrazó sus piernas con fuerza, mirando tímidamente
a Jungkook cantar, mientras intentaba esconder su rostro lo
más que podía. Todos estaban en silencio, encantados con
su interpretación, y él estaba haciendo un esfuerzo por no
romper en llanto y llamar la atención de todos. ¿Cuál era el
problema entonces?
―Si empieza a gustarte alguien más, si me acostumbro a
no estar contigo, cuando llegue ese momento, cuando sea
ese momento, sólo entonces podemos romper ―Jimin sintió
su vello erizarse cuando Jungkook, quien cantaba con los
ojos cerrados, de repente lo buscó con la mirada. ―La forma
de amarte no es difícil si sonrío otra vez y me preocupo más
por ti. La forma en la que nos amamos no es difícil si
siempre que nos miramos es como la primera vez
El corazón de Jimin latía fuertemente mientras esas
palabras salían melodiosamente de los labios que adoraba.
Y, por la manera en que Jungkook lo miraba tan
profundamente, podía sentir su amor siendo enviado en
olas, aun cuando por meses el joven jamás había pasado el
límite de lo amistoso con él. Desde que Jimin le había
pedido tiempo, Jungkook lo había respetado y apoyado cada
día, y era difícil ver como ahora ese chico apartaba la
mirada, sonriendo como si nada, mientras continuaba la
canción.
No importa; parecía que decían sus acciones llenas de
calma.
Pero me importas; decía muy contrariamente su mirada.
Jungkook no cantó más canciones de amor después de
finalizar aquella y Jimin intentó ignorar los codazos
persistentes de Taehyung a su brazo, quien quería
recordarle que esa canción no estaba siendo cantada al
cielo.
Cuando todos estuvieron demasiado cansados como para
seguir charlando, decidieron que lo pertinente era apagar la
fogata y volver a la cabaña. Sin embargo, Jungkook dijo que
se quedaría un rato más ahí, y el grupo no tardó en alejarse
mientras Jimin iba tras de ellos, pero siguiendo con la
mirada la silueta del menor. Prontamente se encontró
apartado del grupo mientras sus ojos miraban anhelosos al
muchacho que ahora se zambullía en el agua, sin importarle
que fueran más de la 1 de la mañana.
Jimin se acercó lentamente, como si fuera hechizado por
él. Su corazón latía con inseguridad y sus manos sudaban,
recordando el abrazo que se habían dado ese día de San
Valentín y todas las veces siguientes que Jungkook le prestó
su hombro, sin esperar nada a cambio. Jimin no le había
vuelto a decir te amo después de eso. Tampoco alabó todas
las partes de él que tanto le encantaban. Jimin se mantuvo
completamente al margen, reprimiendo sus sentimientos
por él, mientras Jungkook se aseguraba de recordarle lo
excepcional que era.
¿Eso era justo, realmente? ¿Era justo que él deseara
iniciar una relación con Jungkook, a pesar de que le dio la
espalda más de una vez, consumido por el miedo?
Porque Jimin tenía que ser honesto consigo mismo
también; él había querido rendirse al menos unas cien
veces. Abandonar siempre parecía el camino más fácil
cuando sentía que su batalla personal terminaría por
ganarle.
Jimin tenía muchos buenos días. Días donde comía con
tranquilidad y reía abiertamente, seguro de sí mismo y
conforme con todo lo que conseguía. Pero también había
días donde ya no se gustaba tanto a sí mismo, físicamente
hablando. En esos días, bailaba hasta que sus pies dolían y
su mente sólo repetía la música de fondo. E, increíblemente
al terminar, aún con el corazón atormentado, encontraría a
Jungkook esperándole fuera de su facultad. Jungkook lo
invitaría a comer con una sonrisa y le ofrecería un masaje,
sin forzarlo a hablar. Ambos caminarían hasta su dormitorio,
donde se encontrarían con el nuevo compañero de
habitación de Jimin, a quien Jungkook también invitaría a
comer. Hablarían en conjunto, mientras Jimin encontraba
refugio en la charla. Y cuando por fin descansaba en su
cama, con las manos de Jungkook presionando dulcemente
en sus lastimados pies, se daría cuenta de que la noche
había llegado y, por tanto, había terminado exitosamente
ese día. Jungkook siempre se retiraba cuando Jimin era
vencido por el cansancio, asegurándose de acobijarlo antes
de despedirse en voz baja del compañero del mayor.
Pero a veces ni siquiera Jungkook podía salvarlo de esa
negatividad.
Esos eran los días donde Jimin miraba entre ambos y
sentía que la distancia que los dividía era abismal. Jimin
miraba a Jungkook y se preguntaba seriamente si algo entre
ambos, siendo tan diferentes, realmente podría funcionar.
¿Y si había alguien ahí afuera mejor para él?
Definitivamente lo había. Jimin repetía día tras día cada uno
de los errores que había cometido en contra de Jungkook;
las veces que lo degradó y las veces que minimizó sus
sentimientos y palabras. Sentía que seguía siendo de ese
modo cada vez que el menor le ofrecía el mundo con sus
gestos, mientras él no le correspondía. Así que, ¿cómo podía
imaginar una relación duradera con Jungkook?
¿Cómo resultaría una relación mientras él permanecía
aterrado? ¿Por qué estaba haciendo esperar al chico
maravilloso junto a él?
Así que esos días Jimin no contestaría ni sus mensajes ni
sus llamadas. Si Jungkook lo esperaba fuera de su facultad,
él se escondería y fingiría no haberle visto. Si el miedo
aparecía a mitad de camino, Jimin no llegaría a su encuentro
y ni siquiera se excusaría con él. Quizás si lo hacía de ese
modo, Jungkook se daría cuenta de que ambos eran un caso
perdido; que él se estaba esforzando demasiado por un
amor que no valía la pena.
Sólo que Jeon Jungkook era el idiota más grande del
universo.
Porque cada vez que Jimin se arrepintió, cada vez que su
miedo a perderlo fue más grande que su miedo a tenerlo,
volvió a buscarle. Y Jungkook siempre sonrió y lo aceptó de
regreso, sin reclamar ni juzgar, preguntándole si estaba
bien.
¿Así que podía seguir siendo egoísta y amar a ese chico,
tal como este le amaba? ¿Podía seguir alimentando la
esperanza en ellos?
―¿Hyung? ―Jungkook no se dio cuenta de la presencia de
Jimin, hasta que este estuvo en la orilla, mirándole fijamente
jugar con el agua. ―¿Qué haces ahí parado mirándome?
Luces como un zombie, tan raro ―Rió en voz bajita,
sintiéndose tímido por alguna razón.
―No sé ―Admitió, sin poder esconder una suave sonrisa.
―Sólo te vi y lucías tan lindo, que me vi atraído como una
polilla hacia la luz
Jungkook dejó de reír, incluso de sonreír. Su expresión era
algo incómoda e intentó disimularlo apartando la mirada,
sin contar con que Jimin avanzaría hasta él, sin importarle
mojarse hasta la cintura. El castaño volvió a mirarlo con
timidez cuando repentinamente el contrario tomó su mano,
exigiendo su atención. La mirada seria de Park no ayudaba
en el control de sus emociones.
―¿Podemos hablar? ―Pidió el azabache en voz bajita.
―¿Te molesta si nos sentamos un rato?
Jungkook negó con la cabeza, permitiendo que Jimin lo
guiara fuera del agua. Sentados en la arena, Jungkook se
abrazó a sí mismo, arrepentido un poco de haberse mojado
de pies a cabeza. El viento soplaba en ese momento y él
comenzaba a sentirse entumecido.
―Uh... uhm... es raro volver aquí juntos, ¿no? ―Jimin rió
con nerviosismo, rascando su cabello mientras miraba el
mar, porque estaba demasiado avergonzado como para
mirar a Jungkook.
El menor asintió, abrazándose aún más, agradeciendo que
fuera de noche y Jimin no pudiera ver el rubor en sus
mejillas. A partir de la fogata, él no había dejado de pensar
en cómo meses atrás se había encontrado en la misma
posición junto a Park, con un clima mucho más frío, pero
con las emociones a flor de piel. Su amor no era tan fuerte
como en la actualidad, él todavía estaba viviendo el inicio
de un todo, pero había sido maravilloso. Y ahora que estaba
completamente perdido por ese chico, las cosas se
mantenían un poco confusas.
Por ejemplo, en ese momento, ¿por qué Jimin se había
quedado con él? ¿Sólo quería revivir memorias, como él?
―Kookie, estás temblando ―Señaló Jimin, sorprendido al
notarlo. ―Perdón, no me di cuenta y-¡mierda! Los chicos se
han llevado las cosas, así que... ―Las palabras se perdieron
en su boca mientras el menor le miraba de soslayo. ―¿Está
bien si me acerco a ti? ―Se atrevió a preguntar.
―Eso sólo haría que tú te mojaras más ―Negó con la
cabeza, intentando restarle importancia, pero su mirada se
amplió cuando Jimin se levantó de todas formas. ―Hyung-
Jungkook volvió a callar cuando Jimin se ubicó detrás de
él, invadiendo su espacio. El mayor tiró de él hacia atrás,
atrayéndolo a su cuerpo, y él se congeló cuando su húmeda
espalda chocó contra su pecho. Jimin lo arrulló en sus
brazos, permitiéndole usar el espacio entre sus piernas, y
sus ojos picaron un poco cuando aquel chico se atrevió a
tomar sus frías manos entre las suyas.
―Te estoy mojando ―Intentó quejarse en voz baja. ―No
tienes que-
―Lo hiciste por mí antes ―Lo cortó Jimin, apoyando su
frente contra él, provocando que Jungkook dejara de
removerse con inquietud. ―En San Valentín me abrazaste
fuertemente y me mantuviste junto a ti, incluso si yo estaba
mojado de pies a cabeza. ¿Cómo no haría lo mismo por ti?
―Su voz se rompió. ―¿Cómo podría no abrazarte por un
inconveniente tan pequeño?
Jungkook presionó sus labios y miró hacia el cielo,
confuso. Las ideas comenzaron a tomar forma en su cabeza
a medida que las manos de Jimin presionaban más fuerte
las suyas y sus cálidas lágrimas dejaron un rastro en su
cuello.
―Quédate conmigo ―Pidió el mayor después de un rato.
―No me he ido ―Respondió, bajando la mirada hacia sus
manos tomadas. ¿Cómo podía intentarlo siquiera?
―Te amo, Jungkook ―Confesó sus sentimientos una vez
más y el aludido dejó escapar un pequeño suspiro mientras
su propia mirada comenzaba a arder. ―Y todavía tengo
miedo, porque todavía hay cosas en mí con las que debo
luchar, pero te amo. Te amo más de lo que temo, Jungkook-
ah. ¿Eso está bien para ti? ¿O todavía no es suficiente?
―Preguntó temeroso.
―¿Dices que me amas más de lo que temes? ―Repitió,
girando hacia él para verle asentir. ―Bueno... te he amado
así por un largo tiempo ―Admitió en una risita amarga.
―También tengo miedo, hyung, al fracaso y al dolor. Me
pregunto constantemente qué será de nosotros, pero yo...
todavía te amo mucho más ―Sus ojos se llenaron de
lágrimas y sonrió. ―Así que, ¿qué debería hacer con esto?
Jimin peinó sus cabellos húmedos hacia atrás, apartando
los mechones rebeldes de su bonito rostro. Jungkook cerró
los ojos, ansioso por la más pequeña caricia, y las lágrimas
se derramaron por sus mejillas cuando finalmente el
contrario se atrevió a besarlo. El beso fue tímido, sólo un
roce de labios que podía ser tan correcto como equivocado,
pero, ¿qué beso con Jungkook había sido erróneo? Porque
Jimin no podía recordarlo. Mientras besaba esos labios, él no
podía pensar en nada malo, fue por eso que el roce tímido
se convirtió en un redescubrimiento anheloso.
Esos eran los labios que quería besar. Esa era la boca del
chico que amaba. Jimin tomó su rostro, se fundió en el beso,
y lloró por haber olvidado lo maravilloso que se sentía besar
a alguien que lo amaba; porque Park Jimin había sido
besado con deseo un millón de veces, pero, antes de
Jungkook, nunca con amor.
¿Cómo podía pensar en perder la batalla cuando su
corazón le exigía reconocer la fuerza de sus sentimientos
por ese joven? Porque los pensamientos pesimistas podían
estar ahí lastimando algunos días, pero lo que sentía por
Jungkook jamás desaparecía. Fuera un buen día o fuera uno
malo, su corazón seguía sobresaltándose cuando se
encontraba con el castaño; sus ojos seguían buscándole
desesperadamente cuando no podía encontrarle.
―Te amo ―Jimin repitió contra su boca, secando las
lágrimas del menor e ignorando las suyas. ―Y-Y necesito-
necesito intentarlo ―Balbuceó, sobrecogido. ―Déjame
intentarlo. Por favor, Jungkook, permíteme intentarlo
―Suplicó, su frente apoyada contra la de él mientras
respiraba con fuerza. ―Estoy asustado de perderte si me
arriesgo, pero necesito sostenerte de esta forma. Necesito-
Necesito sentir que somos un nosotros. Necesito llamarte
amor y no morderme la lengua cada vez que te miro y sólo
puedo pensar en lo mucho que te amo, yo-yo...
―Jimin ―Lo detuvo, acariciando su rostro con calma en un
intento de tranquilizarlo. ―Está bien, está bien ―Repitió,
como si de una promesa se tratara.
―Vas... ¿Vas a quedarte conmigo? ―Se atrevió a
preguntar, distanciándose de él para buscar sus ojos.
―Mientras te ame lo haré ―Sonrió dulcemente, secando
su rostro.
―¿Podrías amarme toda una vida, Kookie? ―Preguntó.
Jungkook rió en voz bajita y lo abrazó, siendo correspondido
con aún más fuerza. ―Es sólo que yo... no recuerdo como se
sentía mi vida antes de ti
Y era verdad. Jimin podía recordar la clase de persona que
era antes de conocer a Jungkook, pero no podía imaginarse
ni sentirse como el Jimin de ese entonces. Esa persona
frívola parecía una entidad fuera de él y, por más que a
veces era difícil avanzar, había más probabilidad para él de
quedarse estancado que de retroceder. La persona que el
resto había moldeado era lo más cercano a un monstruo y
Jimin ya no lo sentía como él. Herir al resto, poner su ego
por sobre su bienestar, ¿cómo podías hacer cosas así luego
de volverte consciente de ti mismo?
Jungkook se separó de él, notando la seriedad en su
expresión, pero sonrió al ver que había dejado de llorar.
Tocando su rostro una vez más, con absoluta delicadeza,
hizo que las facciones del mayor se relajaran
inmediatamente, ocasionándole una sonrisa. Jimin besó con
dulzura sus dedos cuando estos se posaron en sus labios
por un segundo, y ambos sonrieron a la vez mientras se
miraban con amor.
Estaba bien, iban a intentarlo otra vez, ya que todavía se
amaban. Y siempre había posibilidad de una ruptura, pero
se asegurarían de vivir su amor tanto como podían. Altos o
bajos, los tratarían con el tiempo. Y si las estadísticas
estaban más en contra que a favor, pondrían el punto final
antes de lastimar irremediablemente al otro. Entonces, y
sólo entonces.
Pero si ese entonces no llegaba, si ellos eran más fuertes
que cualquier contratiempo, entonces sólo serían felices
junto al otro.
―Eres mi novio ahora ―Anunció Jimin después de un
minuto de sólo mirarse con intensidad, su sonrisa
ensanchándose cuando el joven retiró sus dedos de sus
labios y rió, sacudiendo su cabeza.
―Ya ni siquiera te esfuerzas en pedirlo ―Se burló,
mirándole con diversión y una sonrisa dental. ―¿Qué?
―Preguntó cuando el contrario permaneció mirándole
embobado.
―Sólo que es de noche... ―Contestó, sonriendo
enternecido. ―Pero tus ojos brillan incluso más que las
estrellas
Jungkook arrugó la nariz, cohibiéndose por el repentino
halago. Un gritito escapó de su boca cuando Jimin
repentinamente lo abrazó, llamándole melosamente ojos
bonitos. Y aunque Jungkook fingió querer escapar de su
agarre y sus palabras, con los segundos terminó por
aferrarse a él con la misma fuerza, permitiendo que, por
primera vez después de un largo tiempo, fuera Jimin quien
le permitiera sentir su amor.
Jungkook deseó, desde lo más profundo de su corazón,
que día a día Jimin le permitiera sentir su amor.
Nota:
Hay un capítulo de Gris, donde Jimin y Jungkook están en
Daegu y descansan luego de bailar. Jungkook le dice a Jimin
que lo quiere y este le responde que lo quiere más. Como
en ese tiempo JK aún no habla de su sexualidad, en sus
pensamientos desea que Jimin tuviera razón y fuera él quien
le quisiera más (para que fuera capaz de aceptarlo una vez
la verdad fuera dicha). Así que, después de eso, creo que
pueden conectar correctamente tales pensamientos con el
final de este extra (?).
Y bien, este es el extra de como regresaron uwu. No les
haré spoiler de qué tratará el siguiente, así que sólo les toca
esperar por ver, jé.
Espero que su semana esté yendo bien~ ( ˘ ³˘)♥
Extra 2: Déjalo ir
[7 de octubre de 2023]
―Jungkook, no arrugues la nariz, intento terminar de
maquillarte
―Él ni siquiera necesita maquillaje ―Murmuró Yoongi.
Jungkook rió en voz bajita cuando Seokjin le dedicó una
mirada mordaz a su prometido. Regresando la mirada hacia
él, el mayor delineó sus labios y aplicó lápiz labial para
resaltar el rojo de sus labios, tal como hizo aquella noche
hace muchos años, antes de presentar su candidatura para
rey de la universidad.
―Así es, siempre se puede lucir más hermoso ―Dijo Kim
con total convicción, distanciándose de su amigo, quien se
miró al espejo con cierta timidez. ―Eres el novio más bonito
del mundo, Jungkookie ―Le aseguró, acomodando las ondas
de su castaño cabello sobre sus hombros.
―Espera, falta algo ―Yoongi dejó su asiento, saliendo de
la habitación.
Jungkook alzó la mirada hacia Seokjin, preguntándose qué
faltaba, mas la respuesta rápidamente llegó cuando Yoongi
regresó sosteniendo una corona de flores con un velo
blanco. Kim la tomó con una sonrisa resplandeciente
mientras Jungkook sentía sus mejillas calentarse,
preguntándose por qué tenían que llevar las cosas a ese
nivel. ¿No era suficiente con su traje? Jimin se vestiría de
negro y él de blanco, ese era el acuerdo, así que no
esperaba que sus amigos llegaran con un velo.
―Sé que las reconoces ―Seokjin acercó la corona a
Jungkook, quien sintió sus ojos picar un poco al notar que
eran flores de azahar. ―Jimin la ha preparado para ti, quería
que fuera una sorpresa ―La acomodó delicadamente sobre
su cabeza. ―Según él, hoy oficialmente te conviertes en
rey, pues serás desposado ―El castaño rió al escuchar tal
ocurrencia. ―Después de decir esa tontería, ha dicho que
sólo quería darte flores por una vez, pues siempre era al
revés. Y estas son muy especiales, ¿no? ―Se volvió a alejar
de él, alzando su pulgar. ―Perfecto
Jungkook se puso de pie, observándose en el espejo de
cuerpo completo. Su elegante traje blanco le quedaba a la
medida, e incluso sus uñas, cortesía de JinSol que había
llegado el día anterior para verlo, combinaban a la
perfección en un juego de blanco y negro. El maquillaje era
sutil, sólo acentuando sus facciones, y la corona era
preciosa. Su corazón se sintió oprimido de repente, al
pensar que en menos de dos horas estaría oficialmente
casado con Jimin. Que sus familiares y amigos viajaran
hasta Francia sólo para acompañarlos lo volvía incluso más
especial.
―Vamos, no llores ―Yoongi presionó su brazo con
amabilidad, dedicándole una sonrisa. ―Te ves bonito así
―Hey ―Seokjin sonó casi ofendido. ―Yo tampoco quiero
que llore, pero es el día de su boda, ¡un paso muy
importante! Me enojaré contigo si no lloras en nuestra boda,
Yoongi
Jungkook rió, recuperando la compostura. Yoongi estaba
arrugando la nariz, pero se relajó de inmediato cuando
Seokjin lo rodeó con sus brazos, dejando besos sobre su
cabello.
El tiempo había pasado volando.
¿Cómo estaría Jimin ahora que faltaba tan poco para la
ceremonia?
♢♢♢♢♢
―En una escala del 1 al 10, ¿cómo luzco? ―Jimin dio
vueltas sobre sus talones, modelando para sus amigos en
una espera apremiante.
―Como si quisieras esconder tu pequeñez ―Murmuró
Taehyung, observando sus zapatos que le daban varios
centímetros extras.
Jimin no tardó en alzar su pie, dando una certeza patada
en su trasero. Taehyung se quejó y salió corriendo de la
habitación, diciendo que prefería estar con Nambyul, quien
sí lo quería.
―Deja de estar tan nervioso ―Namjoon lo aconsejó,
viendo como Jimin peinaba su cabello con sus dedos por
enésima vez. ―A Jungkook le gustas, y tú siempre luces
bien
Jimin sonrió de soslayo, agradecido por las palabras.
Mirándose a sí mismo una vez más, se aseguró de que su
traje luciera impecable para la ceremonia. Un novio tan
bonito como Jungkook, sólo merecía a un increíble novio a
su lado.
―¡Chicos, tengo al bebé! ―Taehyung reapareció por la
puerta, cargando a Nambyul.
Namjoon suspiró, preguntándose por qué todos luchaban
por acaparar al pequeño. Desde que habían llegado el día
anterior, el pobre Nambyul había pasado de mano en mano,
siendo llenado de mimos y atención por todos, tanto
amistades como familiares de los novios. Y aunque su hijo
adoraba la atención, también necesitaba un descanso.
―¡Papi!
Nambyul estiró sus brazos al ver a su padre y Taehyung
tuvo que liberarlo para dejarlo caminar hasta él. Namjoon se
derritió por completo al ver al pequeño avanzar con pasitos
rápidos y tambaleantes en su dirección, hasta finalmente
llegar a él. Nambyul rió y se retorció cuando Namjoon lo
abrazó con dulzura y besó su mejilla.
―¿Dónde está mamá, Nambyul? ―Preguntó, peinando su
cabello.
―Tía Hwa ―Respondió. ―¡Haba mucho!
―¿Tía Jeonghwa habla mucho? ―Preguntó Taehyung,
viendo al pequeño asentir. ―Dios, no lo soporto, es tan lindo
―Y ahora el hombre cubrió sus ojos, queriendo llorar por lo
adorable que era su sobrino.
―¿Y qué piensas de tío Jimin, Nambyul? ―Ahora Park hizo
gesto para llamar su atención. ―¿Tío Jimin es genial?
―Quiso confirmar con el niño.
―Jimin wouh ―Respondió en cambio, aplaudiendo. ―Tío
Gug dil Jimin wouh ―Jimin lo miró con un puchero, sin
comprender.
―Nambyul dice que Jungkook dijo que Jimin es wouh
―Tradujo Namjoon por él, y Nambyul volvió a reír y repetir
un montón de veces Jimin wouh. ―Ustedes quieren tener
hijos y ni siquiera pueden entender a los niños ―Se burló.
―Me esforzaré por entender a mis hijos, no te preocupes
―Jimin se encogió de hombros. ―Y Jungkook es bastante
bueno con los niños también, ¡seremos un súper equipo! ―Y
ahora giró hacia su mejor amigo, quien lucía deprimido.
―¿Qué pasa contigo?
―Te casas hoy ―Jimin aún no comprendía. ―Seokjin y
Yoongi se casarán en febrero. Y todos están haciendo planes
de familia y-
―Ah, me dan escalofríos, nuestras conversaciones con él
siempre terminan en un círculo vicioso ―Interrumpió Jimin,
negando con la cabeza. ¿No se sentía como un déjà vu?
―Vichosho ―Nambyul asintió también, mostrando una
expresión seria al ver que su padre igual la tenía. ―Tete e
vichosho, feo feo
―¿Él al menos sabe lo que significa vicioso? ―Jimin rió,
preguntándose cómo alguien tan pequeñito podía imitar tan
bien la expresión de un adulto. Era adorable la manera en
que Nambyul siempre intentaba lucir como su padre.
―Él lo sabe, ¿acaso no lo escuchas? ―Namjoon miró a su
hijo. ―Vicioso es algo feo, ¿no?
―¡Feo! Tete feo ―Confirmó.
―¡Hey! ―Nambyul rió y se aferró al cuello de su padre
cuando su tío lo miró con una cara graciosa. ―¡No le
enseñes palabras feas! ¡Y no estoy en un círculo vicioso!
―Lo estás ―Rebatieron Namjoon y Jimin a la vez. ¿No era
siempre la misma conversación sobre su futuro poco claro?
―Esto es culpa de ustedes ―Se quejó. ―Sobre todo tuya
―Y ahora señaló a su mejor amigo, quien le miró indignado.
―¿Por qué tenías que hacer una propuesta de matrimonio
tan increíble? ¿Y por qué te estás casando en Francia?
Jeonghwa me ha dicho que, si no tengo preparado algo
mejor de lo que tú has hecho, será mejor que ni planee
pedirle matrimonio
―Hombre, ella sólo se está riendo de ti, ¿por qué te tomas
todo tan en serio? ―Jimin rió.
―¿Eso crees? ¿No habla en serio? ―Le miró suplicante.
―Por supuesto que no, porque nadie podrá hacer una
propuesta tan increíble como la mía ni en los próximos mil
años ―Dijo Park con total humildad.
Namjoon rió, preguntándose por qué él tenía que darle
esperanzas para luego destruirlas. Taehyung cubrió su
rostro, dramatizando un llanto, y Nambyul miró con ojos
muy abiertos a su tío, preguntándose qué pasaba.
―Nooo ―Se removió de brazos de su padre. ―Llolal no
―Sus ojos igual se llenaron de lágrimas. ―¡No tes tiste!
―¡No, no, no! ¡No estoy llorando! ¡No llores, Nambyul!
―Se retractó de su dramatismo inmediatamente, yendo por
el niño. ―Perdón, bebé, tío está feliz, ¡muy feliz!
Taehyung alzó al pequeño en sus brazos, intentando
calmarlo. Nambyul hizo pucheros y tocó sus mejillas,
comprobando que las mejillas de su tío estaban secas. Jimin
sonrió tontamente al ver la escena, comprendiendo un poco
el dramatismo de Taehyung sobre su futuro.
Aparentemente, luego de que Namjoon se convirtiera en
padre, todos ahí se estaban preguntando quiénes serían los
siguientes en dar ese paso.
Seokjin y Yoongi no parecían tener planes por el
momento, mucho más allá de su boda dentro de unos
meses. Taehyung y Jeonghwa ni siquiera habían hablado de
formalizar hasta ese punto, pero Jimin sabía que sería cosa
de poco tiempo, sólo que ambos parecían actualmente muy
enfocados en avanzar en sus carreras actorales. Así que
todo se resumía finalmente a Jungkook y él.
En más de una oportunidad, luego de hacer el amor y
planear toda su vida juntos entre las sábanas, habían
permanecido mirando el techo, imaginando su propia
familia. Ahora que el día de la boda había llegado, parecían
estar un paso más cerca de todos esos sueños que hasta el
momento sólo se habían hablado con la almohada. Jimin
sentía que su respiración se cortaba cada vez que recordaba
la grandeza de ese día.
―¿Estás bien? ―Preguntó Namjoon a su lado, en voz baja.
Jimin giró hacia él y sonrió, secando sus ojos al sentirlo
húmedos.
―Sí ―Aclaró su garganta, avergonzado. ―Sólo un poco
emocionado. Pero es lo normal, ¿cierto?
―Lo es ―Namjoon sonrió con amabilidad hacia él, dando
palmaditas en su espalda. ―Te espera un gran día, Jimin
Sí, quizás el más maravilloso de su vida, al menos hasta
que Jungkook le trajera otra increíble memoria, como venía
haciendo desde que se conocieron. Cada día al lado de
Jungkook, parecía estar lleno de cosas preciosas. Y Jimin
estaba ansioso por descubrirlas todas.
♢♢♢♢♢
Aunque Jungkook y Jimin intentaron que sus emociones no
se salieran de control durante la ceremonia, fue un tanto
difícil para ambos al verse el uno al otro, mientras sentían
las miradas de todos sobre ellos a la distancia. Jimin intentó
mantenerse de pie, escondiendo el temblor de sus piernas,
y Jungkook mantuvo sus ojos completamente abiertos,
luchando contra las lágrimas, como si parpadear significara
perder contra ellas. Para cuando finalmente las palabras
fueron dichas, los papeles firmados y los anillos
intercambiados, las personas aplaudieron a los recién
casados que ya no pudieron esconder por más tiempo sus
nervios y felicidad. Jungkook sostuvo a Jimin en sus brazos,
consciente de su temblor, y Jimin tomó su rostro entre sus
manos, al tanto de sus lágrimas.
Sus amigos les observaron con dulzura cuando Jungkook
fue lo bastante lejos como alzar a Jimin en brazos, y este rió
libremente, mientras insistía en secar las lágrimas del
menor, quien le miraba desde abajo en medio de sollozos.
Acomodando el velo y la corona sobre su cabeza, volvió a
secar las lágrimas de sus mejillas mientras negaba
dulcemente con la cabeza.
―Está bien, majestad ―Le habló con suavidad. ―Ya no
llores, amor
―Es-Es oficial ahora, ¿cierto? ―Consiguió pronunciar y
Jimin asintió. ―Eres mi esposo ahora
―Eres mi esposo también
Jungkook sonrió entre sus lágrimas, permitiéndole a Jimin
volver a tocar el piso. El pelinegro atrajo su rostro y besó
sus labios, repitiéndole que lo amaba entre cada muestra de
amor, y el barullo en el sitio sólo aumentó debido a los
recién casados que no conseguían abandonarse.
Jungkook buscó los labios de Jimin una última vez, quien lo
recibió ansiosamente, y se miraron una última vez a los ojos
antes de dar un paso hacia atrás. Girando hacia sus
invitados, sonrieron al mismo tiempo que se aferraban a la
mano del otro.
Era oficial.
La pareja se aseguró de saludar a sus invitados durante la
fiesta después de superar el shock inicial. Jimin saludó a sus
amigos que habían viajado sólo para verlo, e incluso se
detuvo un momento para intercambiar palabras con Hoseok
y Taemin, quienes habían sido invitados especialmente por
Jungkook. Si le hubieran dicho algún día que tendría a ese
par en su fiesta de matrimonio, lo habría considerado una
ironía, pero la vida parecía tomar rumbos impredecibles a
veces. Jungkook estaba en buenos términos con los chicos
que fueron parte de su adolescencia y Jimin había decidido
dejar el pasado atrás también.
Jungkook saludó a su antiguo jefe y a la hija de este
después. Ambos lo habían apoyado durante su traslado y
agradecía contar con ellos incluso en ese momento, aun
cuando con ellos estaba la compañía de MinSuk, quien no
parecía tan contento como todos ahí. El joven aprovechó la
primera distracción de su jefe para colgarse de Jungkook,
recriminándole el haberle invitado a su boda luego de
haberlo rechazado al menos unas cien veces, como si no
tuviera ni la más mínima consideración por su persona.
MinSuk incluso se aseguró de reprocharle, como tantas
veces, haber dejado la compañía, y a él, sólo para
marcharse al extranjero con su ahora esposo. Y Jimin se
limitó a escucharlo a hablar hasta por los codos mientras
Jungkook lo miraba, aceptando sus alegatos en silencio,
como si supiera de antemano que cualquier lucha contra
ese caprichoso chico sería una derrota.
―Pero aún puedes buscarme si llegas a pelearte con él,
¿sabes? ―Dijo MinSuk de repente tras haberse calmado.
―Tomaré el primer vuelo a Francia si es que me lo pides ―Y
ahora sonrió coquetamente para él.
Jungkook rió cuando Jimin carraspeó, recordándole al
joven su presencia ahí, y tuvo que despedirse rápidamente
cuando fue arrastrado lejos, dirigiéndose ahora hasta sus
amigos y familiares. El más joven de la familia Jeon había
sido capturados por sus suegros, quienes no tardaron en
abrazarlo con fuerza, deseando aún más felicidad para Jimin
y para él. Jimin, por su parte, tuvo que soportar los gruñidos
de su hermano menor por ser obligo a vestir formal
mientras su cuñado golpeaba su espalda, preguntando por
sus futuros sobrinos. Y fue justamente ese último tema el
que hizo que la madre de Jungkook interfiriera, siendo
seguida por su esposo que parecía querer calmarla para no
alarmar a los recién casados.
―Pero sí planean tener hijos, ¿cierto? ¡Sé que harían un
trabajo estupendo! ―Insistió, viendo de reojo como su hijo
menor ahora estaba entretenido con Nambyul en brazos,
agradeciéndole el haber viajado tantas horas sólo para
verlo.
―Mujer, acaban de casarse, ¿por qué no los dejas respirar
un poco? ―Intentó hacerle ver su esposo.
―Además, ellos todavía necesitan práctica ―Interfirió
también Junghyun a favor de los menores.
―¿Para criar niños? ―La mujer volteó hacia su hijo mayor,
mirándole extraño.
―Para hacer bebés ―Corrigió, recibiendo rápidamente un
golpe de su madre. ―¿¡Es que no quieres nietos bonitos,
mujer!?
Jimin cubrió su rostro, escuchando a sus familiares reír
mientras Elizabeth miraba a Junghyun como si fuera un
desubicado. Pero entonces Jihyun creyó que era buen
momento para impartir clases de biología básica y ambas
familias, Jeon y Park, terminaron enfrascándose en una
conversación sobre cómo hacer bebés con él en medio.
Jungkook, que aún estaba jugando con Nambyul mientras
hablaba con la familia Kim, aprovechó la desconcentración
de su propia familia para devolver a Nambyul a brazos de su
madre y escabullirse hasta sus mejores amigos, quienes le
esperaban a distancia.
―¿Está todo listo? ―Les preguntó, y estos compartieron
sonrisas cómplices con él, alzando sus pulgares en alto.
―Me encargaré del resto, así que pueden tomar posición,
sé que lo harán bien ―Seokjin los abrazó a ambos antes de
tomar su propia dirección.
El lugar se llenó de silencio cuando repentinamente las
luces se apagaron y una gran pantalla se iluminó, llamando
la atención de todos. Jimin miró a su alrededor cuando una
pista comenzó a reproducirse, identificándola como una de
las canciones que Jungkook solía escuchar, pero fue extraño
no encontrar a su pareja cerca. Regresando su mirada a la
pantalla, avanzó hasta ella cuando una cuenta regresiva en
blanco y negro comenzó. El cero trajo consigo la voz de la
cantante; Rainbow de Kacey Musgraves.
Jimin pensó que había hecho un buen trabajo todo el día
al conseguir no llorar. Sin embargo, viendo la pantalla, el
picor de sus ojos finalmente ganó. Jungkook había editado
un vídeo lleno de momentos de ellos, pero sobre todo de él.
Jimin se vio a sí mismo riendo por todo y nada, en una
seguidilla de clips en blanco y negro. Él bailando, cocinando,
haciendo muecas, sonriendo, perdiéndose en el paisaje, sólo
para volver a mirar con amor al chico detrás de la cámara.
Entonces, los vídeos se detuvieron y la pantalla se volvió
negra con letras blancas que decían "Si pudieras ver lo
mismo que yo, quedarías deslumbrado por los colores". Las
personas alrededor se emocionaron cuando una explosión
de colores vino justo después, y los vídeos de matices grises
se llenaron de vida y risas de ambos opacando la música.
La presentación terminó con un vídeo de ambos,
hablándole a la cámara, el día que pisaron Francia por
primera vez. Jimin recordaba haber hablado hasta por los
codos, queriendo decirles a sus padres lo genial que era
todo, sólo para ser interrumpido por Jungkook, quien besó
su mejilla para traer su atención de regreso. La inscripción
de "Cariño, solo intento decirte que siempre ha habido un
arco iris sobre tu cabeza" apareció antes de que la canción
finalizara.
Los asistentes aplaudieron a tan bonito regalo,
centrándose en el hombre que secaba rápidamente las
lágrimas de sus ojos, intentando hacerlas pasar
inadvertidas. Que un piano se escuchara justo en ese
momento, llamando nuevamente la atención de todos, fue
perfecto para que Jimin se repusiera. Sólo que el azabache
no podía creer que Min Yoongi ahora estuviera tocando el
piano como acompañamiento para Jungkook, quien había
aprovechado la atención de los presentes en el vídeo, para
pararse en el escenario sin que nadie lo notara.
―Uhm, en primer lugar... ―Habló Jungkook, aclarando su
garganta luego de la introducción de su amigo. ―Agradezco
que todos vinieran aquí para acompañarnos en un momento
tan importante para ambos ―Sonrió, deslizando su mirada
desde su familia hasta su pareja. ―El día que Jimin me pidió
matrimonio, fue muy especial para mí. Todo fue tan
extraordinario, que pasé días completos, y semanas, e
incluso meses, preguntándome si podía hacer algo especial
para él también ―Admitió. ―Mi talento... está enfocado en
un área distinta a la de él, pero espero haber tocado un
poquito su corazón ―Jimin sonrió con dulzura cuando
Jungkook apartó la mirada un segundo, luchando contra su
timidez. ―Jimin-ssi ―Consiguió decir, regresando su mirada
a él. ―Nuestra vida juntos está llena de momentos que
atesoro y esta es sólo una muestra de todo lo que hemos
vivido. Ya sea hoy, como en nuestro futuro, sólo deseo
seguir haciendo hermosas memorias contigo, porque
realmente te amo. Lo he dicho tantas veces, que sé que lo
sabes también. Sin embargo, hay miles de maneras en las
que podría hablarte de este amor, y esta noche te enseñaré
una de ellas ―Sonrió con confianza. ―Así que, Yoongi
hyung, ¿me harías el favor? ―Pidió a su amigo.
Jimin miró a Yoongi cuando este comenzó a tocar el piano
nuevamente. Jungkook sostuvo el micrófono con más fuerza
de lo normal, delatando su nerviosismo por cantar en
público después de tanto tiempo, pero sonrió con dulzura
cuando sus ojos se encontraron con los de Park una vez
más.
―Cuando despierte ―Comenzó. ―Bueno, sé que seré,
seré el hombre que despierte a tu lado ―Jimin sonrió
instantáneamente después de la primera línea. ―Cuando
salga, sí, sé que seré, seré el hombre que vaya contigo. Y
cuando llegue a casa, sé que seré, seré el hombre que
llegará a casa contigo. Y cuando esté soñando, bueno, sé
que soñaré, soñaré con los momentos en los que estoy
contigo. Pero caminaría 500 millas, y caminaría 500 más,
solamente para ser el hombre que caminaría 1000 millas
para caer en tu puerta
Jimin se sintió pequeñito cuando Jungkook lo miró con
intensidad, como si intentara decirle que incluso 1000 millas
no eran nada, si se trataba de él. Y Jimin rió en su mente al
imaginar a ese chico cruzando el océano sólo por él. Porque
Jungkook era capaz de hacerlo; por él lo era.
―Cuando trabaje, sí, sé que seré, seré el hombre que
trabaja duro por ti. Y cuando tenga el dinero que hago por el
trabajo, te daré casi todos los centavos. Y cuando esté solo,
bueno, sé que seré, sé que seré el hombre que está solo sin
ti. Y cuando envejezca... ―Jungkook sonrió. ―Bueno, sé que
seré, sé que seré el hombre que envejecerá contigo
Jimin permaneció hipnotizado el resto de la canción, en su
mente fabricándose todo un futuro junto al hombre que lo
miraba únicamente a él, desde el escenario. Y cuando la
presentación terminó, ya ni siquiera se esforzó es esconder
las lágrimas que había derramado por su interpretación que
era más bien una promesa, sino que extendió sus brazos
hacia él, haciéndole saber que lo quería justo ahí, en el
lugar donde pertenecía. Jungkook abandonó el escenario
bajo la mirada de todos, casi corriendo a los brazos de su
esposo, quien lo abrazó con fuerza y lo besó con cariño,
agradeciéndole y diciéndole que lo amaba. Las personas
dejaron de prestarles atención, dándoles su espacio, para
concentrarse en la música que volvía al lugar.
―Vas a envejecer junto a mí, lo has prometido ―Le señaló
Jimin, pellizcando su mejilla con cariño.
―Lo acepté junto al anillo de bodas ―Confesó con una
sonrisita, girando un momento cuando la canción de fondo
cambió drásticamente.
―Esa es... ―Jimin prestó más atención, sus ojos
abriéndose más de lo normal. ―¿Es la canción que bailamos
para la fiesta de navidad? La canción de-
―Nuestro primer beso ―Confirmó Jungkook, girando de
regreso a él. ―Yo-ah-le pedí-le pedí a los chicos que la
pusieran para nosotros, así que-bueno- ―Tomó su mano,
mostrándose repentinamente avergonzado. ―¿Quieres
bailar conmigo? ―Preguntó en un murmullo.
―¿Por qué estás actuando tan tímido de repente? ―Jimin
rió, arrastrándolo hasta el centro. Le divertía ver el potente
rojo en las orejas de Jungkook. ―Ya no somos unos niños
―Le recordó.
―Sí, pero... aún es extraño tener tantos ojos sobre
nosotros. Ha pasado un largo tiempo desde la última vez
―Arrugó adorablemente su nariz. Jimin lo miró con cariño y
tomó sus brazos, obligándolo a pasarlos por sobre sus
hombros.
―Así está bien ―Lo abrazó por la cintura. ―Justo como en
ese entonces
"Parado junto a ti, me falta el aliento. A esta altitud, estoy
fuera de mí, como si el mundo tuviera sentido desde el
asiento de tu ventana. Eres hermoso de una forma que
jamás había visto."
Sí, justo como en ese entonces. Los zapatos altos de Jimin
aún le sacaban una sonrisa y sus brazos aún se sentían
inmensamente cálidos. Como en ese entonces, los ojos de
Jungkook aún brillaban con emoción y sus labios rojos
seguían llamándole. Y cuando Jimin los besó, tal como hace
7 años, sus labios aún le recordaban al sabor de las cerezas.
Tal como hace 7 años, el corazón de cada uno seguía
latiendo con apremio sólo con el hecho de poder besarse.
"Parado junto a ti, me falta el aliento. Anda, ríete, incluso
si duele, continúa y tira de la cuerda. ¿Qué pasaría si
pudiéramos arriesgar todo lo que tenemos y solo dejar que
nuestras paredes de derrumben?"
Jungkook dio vueltas con Jimin, recordando al joven
vestido de blanco que lucía como un ángel para él en ese
entonces. Y Jimin recordó también al chico vestido de negro
que lucía como el perfecto príncipe inalcanzable sobre el
escenario. Sólo que él consiguió tomar su mano, justo
después de eso. Y su mundo colapsó sólo por ese primer
beso. Las paredes de su corazón se quebrajaron en medio
de un terremoto de emociones, que trajo su pasado de
regreso para ser presentado ante ese chico, quien decidió
amarle incluso después de eso.
Y entonces no hubo amor más real para él, que el que
esos oscuros ojos compartían.
"Seré la peligrosa saliente y tú el paracaídas. El azul y
verde allí abajo son una obra de arte..."
―Creo que somos el uno para el otro ―Murmuró Jimin
sobre los labios del más joven, quien rozó su nariz contra la
de él cariñosamente en respuesta, enseñando una sonrisa
divertida después.
―¿Es hasta ahora qué te das cuenta?
"...pero eres hermoso de una forma que jamás había
visto."
No, no ahora. Jimin rió y negó con la cabeza, besando el
puchero que había comenzado a formarse en su labio
inferior.
En realidad, puede que él lo supiera desde antes, desde
mucho antes. Quizás, puede que lo supiera desde ese
primer instante, cuando el cielo gris de octubre hace 7 años,
que amenazaba con traer lluvia, obligó a los estudiantes a
refugiarse en el comedor. Quizás lo supo desde que las
mesas se encontraron abarrotadas en la universidad y a su
mejor amigo no le quedó otra opción que compartir la mesa
con ese chiquillo silencioso. Sí, tal vez fue ese momento.
Porque, mirando hacia el pasado, Jimin no recuerda a
Jungkook fuera de sus pensamientos luego de ese primer
encuentro.
Como si estuviera destinado sólo para ese hombre. Como
si su caprichoso ser, supiera muy en el fondo, que Jungkook
era para él. Un poco mal al principio, un tanto superficial,
sobre todo incompatible, porque blanco y negro estaban
destinados a vivir sólo en extremos. Y gris, el punto de
encuentro más cercano para ambos, no era su tonalidad
favorita. Pero el amor terminó siendo más que un ideal
prefabricado para sus mentes.
Jimin mira a Jungkook a los ojos, perdiéndose en ellos
mientras se pregunta cómo pudo pensar siquiera en
renunciar a eso. Como si el esfuerzo no valiera la pena,
como si el miedo importara más que todo lo que sentía por
ese joven. Pero no fue así. De pie ahí, sosteniendo al menor
en sus brazos, sabía que el largo camino había valido
completamente la pena.
―Ojos bonitos ―Llamó, el menor dejó de jugar con sus
cabellos, mirándole sin parpadear. ―Creo que-creo que
nuestro amor a veces aclara y a veces oscurece ―Dijo de la
nada, provocando que Jeon inclinara su cabeza, un tanto
confundido. ―Antes de ti, creo que mi corazón, mis
pensamientos, eran pobres. Pero me siento una mejor
persona ahora, gracias a que pude contar contigo. Fue mi
lucha, pero-pero estuviste ahí ―Pronunció con dificultad, su
sonrisa tiritando. ―Gracias por estar aquí, Jungkook
―Uhm... ―El castaño acarició dulcemente su nuca con
sus dedos, sonriendo gentilmente para él. ―Siempre
contarás conmigo, Jimin. ¿Dices que nuestro amor a veces
aclara y a veces oscurece? De eso se trata, en las buenas y
en las malas, lo hemos prometido el día de hoy ―Sus ojitos
se arrugaron sólo de felicidad. ―No temas al futuro. Yo no lo
haré mientras estés conmigo. Sin importar lo que pase a
partir de ahora, vamos a encontrarnos a mitad de camino,
¿sí? Encontraremos el camino de regreso a casa juntos,
después de eso
Jimin asintió, sin poder pronunciar más, y Jungkook secó
una pequeña lágrima traicionera que se deslizó por su
mejilla.
―Te amo, Jiminie ―Susurró el menor, sin dejar de mirarlo.
―Y yo a ti, Jungkookie
Jungkook rozó su nariz con la de él, sin esconder su
sonrisa. Jimin lo abrazó con más fuerza y él también rodeó
su cuello con más ímpetu, sintiéndolo. Ambos susurraron
cuanto se amaban una vez más antes de volver a besarse,
como si eso significara todo; como si sellaran una promesa.
Así que cuando los años pasaron y por algunos momentos
el camino de regreso pareció infinito, Jimin agradeció tener
a Jungkook encontrándolo en la zona gris; buscándole,
esperándole y amándole tal como prometió. Y Jimin se
aseguró de ir por él también, cuando este lo necesitó.
Porque el amor que ellos profesaban no iba sólo en una
dirección. Porque las personas no podían limitarse a los
extremos de un espectro. Porque gris, bien podía ser, el
símbolo de su unión.
Gris fue justamente su definición del amor.
~FIN~
Nota:
Antes que todo, las canciones ocupadas durante el
final fueron:
―Canción del vídeo que hizo Jungkook: Rainbow, Kacey
Musgraves.
―Canción que JK cantó para Jimin: I'm gonna be (500
miles), Sleeping at last.
―Canción que bailaron: Heart, Sleeping at last.
Ahora sí, no sé por dónde comenzar. Siendo honesta con
ustedes, Gris, inicialmente, fue un proyecto que iba a ser
desechado por mí JAJAJA. Y no es que la idea era mala para
mí, pero temía no poder hacer un buen desarrollo,
considerando la temática que tocaba. Gris fue por mucho,
muchísimo tiempo, un mero borrador de ideas que cada
cierto tiempo le comentaba a mí amiga, entre un ¿será o no
será?
Entonces, un día, por casualidad terminé llegando a una
publicación donde se hablaba de las minorías sexuales y
muchas respuestas eran de personas, de la misma
comunidad, burlándose de la gente asexual (por no decir
que TODAS las respuestas eran así). No fue shockeante para
mí, pero sí un tanto decepcionante ver los niveles de
ignorancia de la gente. Comenté esto con un grupo de
personas asexuales y me hablaron de los comentarios
(negativos) que más solían marcarles. Fue cuando, después
de dar esas mil vueltas, decidí que Gris tenía que
publicarse.
Estaba pasando por un proceso donde realmente no
quería escribir más longfics (en realidad, Gris es mi último
longfic, lo he dicho antes). Mi vida personal era un desastre,
mentalmente estaba cansada, pero aún quería ver si podía
hacer algo positivo para las personas que me siguen o me
encontrarían con el tiempo. Incluso hasta el día de hoy me
cuestiono si el mensaje ha sido bien recibido. Pero, si han
llegado hasta aquí, espero haberles informado o
sensibilizado sobre el tema, si es que no sabían de él. La
asexualidad es un tabú para muchos, para la mayoría
inexistente, y "estadísticamente" solo el 1% de la población
pertenece a este grupo. Si me preguntan a mí, en realidad
creo que la gente sólo no tiene mucha información al
respecto. Espero que seamos más empáticos y cuidadosos
con nuestras palabras entonces, después de esto.
Entendamos que, al fin y al cabo, todos somos diferentes, y
lo que tú vives y sientes, no es lo que todos viven y sienten.
Y finalmente, si aún quedan dudas, el nombre
"Gris" ha nacido más por un complemento. Definí el
amor como Gris, considerando el espectro del que Namjoon
habló en un capítulo, porque era mi forma de decirles que
las relaciones son bidireccionales. Es decir, no es sólo tú,
dándolo todo, sino que son ambas partes, poniendo su
granito de arena. Y a veces es más blanco que negro, y a
veces más negro que blanco, pero en el conjunto siempre
será Gris, con las personas encontrándose la una a la otra.
Porque no amas quedándote en el mismo lugar, como
demostraron Jimin y Jungkook de la historia.
Por supuesto, esta es solo mi representación del amor.
Agradezco infinitamente el apoyo que he recibido
hasta ahora. Ojalá Gris haya sido tan especial para
todas, como lo fue para mí escribirlo. Les mando un
abrazo grande y espero que tengan un hermoso año,
después de todo, este sólo está comenzando uwu.
Muchos ánimos, mis mejores deseos para ustedes ❤