Revistahisto n73 (Red)

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 258

I

REVISTA HISTÓRICA

Se fermlnó Je Imprimir en
lo• Tallere• Grlllco• de
Á. Monleverde & Cia.
ln.tal•do• en la Clu·
dad de Monlevldeo
el 24 de Mar•o
de f956 .


REVISTA HISTORICA
Publicación del Museo Histórico Nacional
Año L - ( 2 11 época 1 - Tomo XXV · Montevideo, Marzo de 1956 - Nos 73 - 75

Artículos Originales

Lavalleja
La redención patria

... la vida, de c1iando en cuando, encomienda


a sujetos comunes, cosas del todo grandes que
nadie realizó.
(Cap. XXXVIII)

Antiguas narraciones de v1aJeros que anteceden a


las clásicas de Juan Manuel de la Sota, 1 de Antonio
Díaz, 2 de Isidoro De-María .s y de Francisco Bauzá 4 re-
fieren aspectos primitivos del territorio y de la gente
campesina de nuestro país.
Una de aquéllas, contenida en cierto documento puesto
en manos del virrey D. Pedro Melo de Portugal y Villena,
- el año de 1803, - como "obrilla indigna de la publi-
cidad y de ser presentada al Rey", certifica que "este
terreno [la parte de campaña que corre desde Montevideo
á el Río Negro] se halla igualmente cubierto de havi-
tantes que á siertas distancias han lebantado algunos Pue-
blecitos bajo la dirección de un Párroco ;y hasta oy se
cuentan los curatos delas Piedras,Canelones,San José,el
Rosario,San Carlos,las Vivoras,el Espinillo y Santo Do-
mingo Soriano". Y añade: "La restante costa del Río dela
Plata desde Montevideo hasta el Cavo de Santa María que
1 JUAN MANUEL DE LA SOTA, "Catecismo geográfico-pol!tlco e
histórico de la República Oriental del Uruguay", Montevideo, 1855.
2 ANTONIO DfAz, "Galería contemporánea de hombres célebres
de las repúblicas del Plata", Montevideo, 1879.
3 Ismooo DE·MA&fA, "Compendio de la historia de la Repú-
blica Oriental del Uruguay", Montevideo, 1901.
4 FRANCISCO BAuZÁ, "Historia de la dominación española en
el Uruguay", Montevideo, 1885.
LAVALLEJA 3
REVISTA HISTÓRICA

aptitud que tiene para el procreo de ganad~ bacuno sele


componen 30 leguas de extención está igualmente poblada encuentra para el Cavallar y lanar ;y lo mismo para la
de havitantes aunq.e en menos numero,y no tienen mas cría de granos y p.ª el plantío de árboles y arbustos, con
Curatos que el de Maldonado, y el Pueblo nuevo de las todo de que ni se cuida ni se beneficia,etc.", "pero á des-
Minas,etc". "La inmensidad de los terrenos, - prosigue pecho de tantos ramos de i·iquezas se puede asegurar que
el narrador, - ha sido siempre un estorbo á los Governa- sus havitantes son los mas pobres del Mundo, porque el
dores, etc.", "para recorrerlo personalmente y saber por abuso que hacen de esta misma feracidad y la falta de un
los ojos lo que era y lo que balia aquella campaña, etc.", sistema bien combinado para su administracion buelbe
" ... nada ha sido mas facil en todo tiempo que hacerse inútiles los conatos de la naturaleza para hacerlos ricos.
los particulares de un terreno mayor que una provincia. Todo proviene de que la Policía tiene abandonada la cam-
Esto ha sido y es tan comun en Montevideo q.0 no nece- paña á el arbitrio y codicia de sus poseedores,etc".
sita pruebas, etc". "Fuera de tres hacendados [Juan An- "En quatro clases de personas, - añade el cronista, -
tonio Haedo, Fernando Martínez y María Gabriela de se puede dividir la población que cubre nuestras Cam-
Alzaybar] son bien conocidos por su grande extensión. pañas :la de vecinos hacendados Dueños de Estancia~, la
las Estancias de Don Juan Francisco de Zuñiga, las de de Jornaleros trabajadores ó peones de Campo conocidos
D.nManuel Duran,las de D.nJosé Juaquin de viana,las delos por Gauchos Ó Changadores :la de Indios de Misiones: y
Olimares,y otras muchas, q.e tienen abarcada casi toda la la de Portugueses.La clase de Hacendados Estancieros es
jurisdiccion del Govierno de Montevideo,á reserva de unos de dos especies :ó ricos ó pobres.Llamamos ricos alos que
cortos retazos en q.e estan acomodados los pobres,y que poseen una Estancia mas o menos poblada de 80 a 100
de ordinario son campos abiertos,donde no entra ganado leguas,y pobres á los que solo manejan una suerte ó casco
de fuera como sucede en las rinconadas, q.e p.resto son mas de Estancia de 8 á 10 leguas quadradas,etc". "El terreno
estimadas.Como todo este gran terreno está dentro dela se adquiere á poca costa,como ya hemos dicho :el ganado
Zona templada,desde la altura delos 35 grados hasta los de labor no tiene precio: la carne para el sustento cubre
27 de latitud austral y es copioso en lluvias, frequentado los caminos: pan,ni se apetece,ni se gasta: la yerva mate
delos vientos dela mar,sembrado de Ríos y arroyos de agua vale poco y se cría por allí ;vino y aguardiente no s~. dá
dulce por todas partes,y despoblado de havitantes de fixo á los jornaleros; el domicilio de todos es un rancho paJizo;
domicilio, encuentran los ganados todas las proporciones el vestuario,solo es preciso para la honestidad ;el agua llo-
más adaptables asu propagacion y aumento. El agua nun- vediza es continua,y toda la tierra está cruzada de Ríos y
ca puede escasearseles lexos : y aunque algunos años se Arroyos de dulce y cristalina agua ;la Carretería para los
padece falta de pastos por causa delas secas,ocurren alas transportes se arma con bueyes :con que los aperos de
orillas donde la humedad del teITeno mantiene siempre labor son el más grande desembolso que tienen que hacer
algun pasto y en acabando uno pasan aotro,y de río en aquellos Labradores, etc". "El comerciante Estanciero es
río,y de arroyo en arroyo(que nunca están mas. de tres siempre un hacendado dela clase de los ricos,que posee
leguas uno de otro) buscan el sustento mientras vienen las un terreno inmenso con titulo de Estancia.Ala sombra de
llubias.El sosiego,que es tan apetecido del ganado bacuno este parapeto,introduce sus cueros en Montevideo y c~n
y tan combeniente para su multiplicacion abunda en la ellos hace uno de dos negocios,ó los embarca en su propia
Campaña,siempre q.e no hay correrías.El terreno es am- cuenta á España,ó los vende en el mismo Montevideo,á
plísimo,cortado atrechos por montes,lagunas, arroyos,is- un Factor,ó á un comerciante Español,etc." 5
las,potreros,rinconadas y ríos,lo mas á propósito que se Uno de esos hacendados,no tan rico que le sobrara
puede apetecer para el procreo del ganado: y así es que
se produce todos los años un tercio del número existente, 5 RooELro BnTTo STfFAxo, "Dos noticias sobre el estado de los
que asciende á un millón de animales,por ser tres los que campos de la Banda Oriental al finalizar el siglo XVIII", publica-
se consideran en la Campaña; y este mismo millón es el ción de la "Revista Histórica" (del Museo Histórico Nacional) año
que navega para España hechos cueros de diez años á XLVII, 2• época, tomo XVIII, febrera de 1953, números 52·54, págs.
301, 335 a 336, 343, 344 a 346, 391 y 3J3 (fragmentos), Montevideo.
esta fecha.Lo mas particular de este terreno es que la
4 REVISTA HISTÓRICA
LAVALLEJA 5
renta ni tan pobre que afectara el sustento,era un español
de Huesca,D.Manuel Pérez de La Valleja, que pareja- zuela de la Horqueta á las lomas del Cerro Quebrado ;de
mente figuraba de "subteniente de Milicias de cavalle- cuyo punto al S.O. se corre á la cordillera de los Cerros
ría" 6 combatiente de los indios. Casado con D.0 Ramona de Berdum.Siguiendo por ella N.N.0.hasta el Portezuelo
Justina de la Torre,española también y hermana del es- de este nombre,por donde pasa el camino de Montevideo;
forzado artiguista D.Andrés Latorre, ella y él fueron desde cuya situación se vá á buscar el arroyo de San Fran-
"fundadores y pobladores de la Villa de la Concepción de cico al N.E. El Obispo de Buenos Ayres,D.Benito de Lue
Minas" 7 y moraban,según parece,en Ja fragosa región y Riega la erigió en Curato el 16 de Febrero de 1805,bajo
comarcana del Chileno 8 próxima a la confluencia de los la advocación de Concepción de Minas, etc." 10
arroyos Casupá,La Cruz y Chamamé, que hoy deslindan Fué en un día invernal de 1784, - el 8 de julio,pre-
los departamentos de Lavalleja y Florida. cisamente, - que D.Manuel Pérez de La Valleja, "hacen-
Seguramente el albergue de la estancia "cruzada de dado que gozaba por su honradez de la mejor opinión",
Ríos y arroyos de dulce y cristalina agua",al decir del cro- según D.Isidoro De-María 11 hizo bautizar en la citada
nista,no sería distinto de los ranchos de adobe a estilo del villa de Minas, a su hijo Juan Antonio, "de algunos días
país, y vivienda común de los pocos "havitantes de !a nacido", según testimonio parroquial. 12
Campaña",que tras años de esfuerzo y prosperidad cons- Poco se sabe de la infancia y mocedad del niño ins-
truían casa en el pueblo más cercano para bienestar de su cripto en la villa recién fundada.Un historiador,contemp?-
descendencia.Campo,pues,de ruda labor, y luego, morada ráneo suyo, -Antonio Díaz, - declara que LavalleJa
en el caserío, "aspirando [las gentes] á perfeccionar su in- "pasó su juventud en un completo abandono respecto de
coherente sociabilidad",agrupándose "en las cercanías de educación,y que después su carrera fué la del trab~jo de
los santuarios rurales, estimuladas por los párrocos ó ilus- campo, conduciendo algunas veces carretas,~ emple3:ndose
tradas por su interés propio",ya que existían puntos "de en las faenas de las estancias,sin que esto quiera decir que
ubicación propicia á las necesidades de la industria ó a le hizo poco favor el ser trabajador ~umi~d_e y honra~o~ni
las exigencias de la estrategia pudiendo comprenderse en que careciese de una favorable pred1spos1c1ón y cond1c10-
ese número los pagos de San José y Minas,que constituían nes que más tarde debían colocarlo sobre todos su~ con-
el gérmen de futuros centros de actividad civilizadora" 9 ciudadanos en la carrera de las armas y en el cammo de
Minas, "la octava villa " (fundada) según Juan Ma- la gloria, inmortalizando su nombre". 13
nuel de la Sota, se estableció con "40 familias en Abril El campo de su padre en las serranías de Minas y
de 1784 de las Asturianas y Gallegas,á las órdenes del las estancias del Santa Lucía fueron sin duda el escenario
Ministro de Hacienda de la Ciudad de Maldonado,D.Ra-
fael Pérez del Puerto,quien fué encargado de plantearla. 10 JUAN MANUEL DE LA SoTA, obra citada, págs. 48 y 49.
Colocó la iglesia el 19 de Febrero de 1786,y le dió por 11 Isrnooo DE-MARÍA, "Rasgos biográficos de hombres not~bles
de la República Oriental del Uruguay"', tomo II, pág. 26, Montevideo.
Gobierno una Comandancia militar y política.La jurisdic-
12 PARTIDA DE BAUTISMO: "En ocho de Julio de mil setecientos
ción que le dió fué,siendo punto de arranque el pueblo, ochenta y quatro años Yo el infrascripto Capellan de esta Capilla
dirigiéndose al N .á encontrar el arroyo de los Penitentes, de la purissima Concep.n delas minas baptisse solemnem,te á Juan
por embocadura al de San Francisco,que sigue E.O.hasta Antonio de algunos dias nacido.hijo legitimo de Manuel Perez de
el Campanero ;desde el cual,por los cerros del mismo nom- la Valleja,y de Ramona Justina de la Torre.Fueron Padrin.os,An-
tonio de la Torre,y Jpha.Abalos y l\1endoza, aquienes previne el
bre N.N.E.S.S.0.por la cuchilla de la veta plomiza y porte- parentesco espiritl. y demas obligs.contraidas.De ello doy fée.-Fr.
6 Archivo de la Escribanía de Gobierno y Hacienda, pág. 682 Juan Thoms.Churruca"'. (En el margen: " Juan Anto Perez de la
del índice de expedientes, Montevideo. VaJJeja").
7 ANTONIO DiAz, obra citada, tomo XIII, pág. 74. 13 A:<iTONTo DíAZ, obra citada, pág. 74.
Otros h ijos de Manuel Perez de la Valleja y de su esposa Ramona
8 Archivo de la Escribanía de Gobierno y Hacienda, año 1793, Justina de la Torre, fueron: Manuel, Ferm!n, Francisca, Juliana,
expediente número 23. María Josefa Antonia y Marcelina, uruguayos todos. A la muerte
9 FRANCISCO B.\ uz.i, obra citada, tomo II, pág. 272. del p~dre, su' viuda se trasladó a Paysandú, donde vivió en com-
pañia de la hija menor, :\iarcelina.
LAVALLEJA 7
6 REVISTA HISTÓRICA
infantiles y hazañas de j uventud,sacrificando formas en
de los trabajos rurales de Lavalleja,en plena I?ocedad. beneficio de esencia, de fibras compactas, para infundir
Faenas campesinas, arreo de ganados a Montev~deo,pas­ a las cosas humanas la belleza de las naturales y animar
toreos, servidumbre de carretas,rodeos y capatac1as, con- éstas con el latido de las humanas.
sumieron días a la intemperie, de sol a sol,de brumas o d.e Campo de tierra adentro,o mar,mar dilatado en el
vientos.Y en horas plácidas, - las menos, - de recogi- Plata y el Uruguay,es la alternativa del país.Lo subsidia-
miento en la casa,¿ por qué no habría de instruirse junto rio, - ciudades y ocupantes,política y i·eflexión,leyes y
a la madre y atento al ojo de su padre? Sí, porque de no greyes,luces de la calle y humo de las usinas, - proviene
educar su niñez en escuelas - que entonces no menudea- <lel gran seno materno y vive de su savia.
ban en la región,- ¿ dónde,sino en el hogar, aprendería- Lavalleja, como Artigas y como Rivera, es del campo.
se a leer y escribir? Tiene su marca en la piedra azul de recia trama y,llegado
Casa,sería distracción, sosiego de fatigas y empeño el momento,concita. en sí todo lo que abarca la gran ex-
de cultivarse para no ser menos que nadie.Pero campo tensión: el wrreme,la cuchilla áspera,el bajío de aguazal
era, incuestionablemente, el medio de origen,la unión na- entre juncos; el rumor sospechoso del bosque,el árbol tron-
tural del sujeto con la vida.Pues el habitante de éste, chado por el vendaval, la querencia humilde,sin boato, la
- hombre al fin - tiene no sólo sentidos,sino un cuerpo brisa que baja de los cerros,el drama oscuro,el silencio
también, que traba relación con las auras,con los animales ancho, alba de plata tras los hol'izontes ...
de cría, con los árboles,con el mugido de las tropas,con la
luz en barras del horizonte o hasta con la escarcha de las
madrugadas. Y si no se ata a ello con lazos fraternales,
su cabeza pesa y le deforma.Alumbrado con candiles del II
rancho vestido y nutrido sobriamente,está cerca de las
cosas, ~n trato acogedor.Sobriedad,pecho recio, escasez de Hacía de tropero, desde las sierras de Minas a Mon-
recursos,también,pero placidez del ánimo, con familiaridad tevideo, en seguimiento o sustitución del ca~ataz de la
y confianza.Silencio,soledad,pero no ésta con sabor de estancia. Frisaba en la veintena cuando el cammo fragoso
muerte,sino reposo ancho,palpitante,que vive en el aire y y los altos del ganado durante la noche tornábansele aven-
refresca. Un ombú corpudo,una madreselva en flor,unas turas con aire de hazaña.
vacas paso a paso. . . Arroyo perdido ahí cerca,crepitar Más adelante, podría él repetir los percances de otro
del aguacero sobre las hojas,miedo oculto rondando tape- tropero: "Para el trabajo con el ganado vacuno, comen-
ras,nubes bogando al atardecer. zábamos de madrugada. Era todo ganado cimarrón, etc.".
Que el niño aprenda a leer; que aperado, de mozo, "A las tres de la mañana, ya nos poníamos en movimiento,
luzca en el caserío, o más adelante se allegue a Monte- a los gritos. Una parte del ganado comenzaba a marchar.
video a trabajar o a gobernar.Pero,las visiones del campo Una parte, solamente, porque la otra quedaba rezagada
no le abandonarán. Estarán siempre en el fondo de los en los pajonales de las costas, etc." . "Entonces comíamos,
pegando un tajo a los asados que nos esperaban en el
ojos y constituirán la riqueza del alma. Recorrerá su in- fogón. Después, una parte de la gente, los más, salíamos
fancia y se llenará la boca con palabras de ayer.Tendrá, a "reclutar" los animales, que habían quedado refugados,
por consiguiente,que hablar del pago,de su Minas, de las porque la torada poco venía al rodeo y muchos se extra-
sierras leonadas,abruptas ;de las cañadas y valles donde viaban,etc.". "Nunca se trataba de enlazar de las guam-
desciende el prado húmedo,hendido por las pezuñas.Verá pas [a los toros] 'sino del cogote, porque de las guampas
luego el coronilla o el higuerón trepador,los pájaros aris- el animal baraja mucho el lazo y tanto hace que acaba por
cos y chirriantes,las brasas del alma y tal o cual piedra cortar los tientos. En vez, enlazando del cogote, no hay
grande,cenicienta, en medio del campo,con nombre estra- ese peligro. Entonces se le empieza a dar cincha, por en-
falario y sin origen.En el tesoro común de los recuerdos, cima de la cimera, hasta que el- animal se ahoga, etc.".
mezclará confusa mente personas y costumbres,amistades
8 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 9

"Cuando había ganado gordo, se apartaba para llevar a fogón, ya es otra cosa y otro ánimo, pero cuando no ve
Tablada, en tropas de ochocientos .o mil novillos nunca fuego y ha pasado todo el día sin comer y la noche sin
menos, etc." "¡ Que ganado bárbaro, para disparar! De dormir,y si es posible mojado ... Con todo eso,sin embar-
noche había que rondarlo en los pastoreos, cuidándose go, era una vida linda" 1
mucho de no hacer ruido, ni nada; no se podía ni prender Adiestrado en el caballo,baqueano de rutas,hecho a
un cigarro, porque peligraba desbandarse. En una oca- privaciones, osado en lides y sin desmayo, Lavalleja arri-
sión, llevábamos una novillada y acampamos cerca de lo baba a las murallas de Montevideo, con las tropas vacunas
que hoy es el pueblo de Casupá, frente a un cementerio de abastecimiento o las carretas repletas de cueros para
viejo, que todavía existe. De repente, ladró un perro y mercar.Viejas crónicas del vecindario, referían que, afi-
cuando quisimos acordar, se nos disparó una punta y cionado a la guitarra,solía vérsele al cabo de las marchas,
recién la vinimos a juntar a la madrugada, frente a la por el portal de la Ciudadela,sentado junto al foso, ento-
antigua estancia de Reboledo, etc.". "En otra ocasión, nando trovas de Hidalgo,como aquellas muy corridas en-
salimos de la estancia con mil y pico de novillos para tonces:
saladero.Cuando habían cruzado el paso de Casupá unos "Ya que encerré la tropilla "Dos cosas ha de tener
trescientos novillos,el resto que quedaba por pasar, dis- Y que recogí el rodeo, El que viva entre nosotros,
paró para atrás y se vino a sujetar a una distancia de Voy a templar la guitarra Amargo,y mozo de garras
legua y media del paso.Los que ya habían bandeado,dis- Para explicar mi deseo . Para sentársela a un potro.
"Cielito,cielo que sf, "Y digo cielo y más cielo,
paron adelante,etc.". "Era en medio de una seca horri- Mi asunto es un poco largo; Cielito del espinillo,
ble". "Salimos a la costa del arroyo a una legua de donde Para algunos será alegre, En circunstancia que sea
estábamos.Llevábamos "caballo de tiro y mi compañero Y para otros será amargo. Liberal para el cuchillo. •
llevaba una caldera tropera para caso de hallar agua, pero
nada ... Sentíamos gritar los sapos y las xanas,pero agua, El campo,la estancia,la conducción de reses,el camino
ni una gota.Los hombres con hambre pueden dormir,pero peligroso, la emboscada de indios o maleantes y la osadía
con sed,imposible,etc.". "No se sentía otra cosa que el de juventud, sería "una vida linda'',familiarizando al
ruido de las guampas,etc.". Un capataz muy campero,nos hombre con la adversidad,o mudando su pena en sorna.
decía: -"Bueno,muchachos :ustedes, mientras el ganado Los muros adustos de Montevideo soportaban asedios,
está marchando,no tengan miedo ;pueden estar tranquilos. como el del invasor inglés, o aherrojaban al enviado de
Pero cuando el ganado se eche,tengan cuidado. Nunca Napoleón - marqués de Sassenay '\ -o, por reclamo de
dejen de observar ;nunca le dejen ganar la punta, etc.". los gobernadores,permitirían,más adelante,que el portu-
"Cuando estábamos rondando ganado chúcaro, no se nos gués "Diego de Sousa marchase desde el Río Grande,con
dejaba ni pitar. Ningún tropero debe rondar en un terreno los 6000 hombres que estaban a su mando,a socorrer la
que no conozca ;siempre se debe reconocer,primero,porque plaza" 4 sitiada por las huestes de Artigas, tras la vic-
sino en la noche,si llega a haber una disparada,no se sabe toria de Las Piedras.
si hay pozo,zanja,alambrado o lo que sea. Para los hom-
bres que van adelante hay un peligro grande.Si llegan a 1 J[l.'A:-<] J(ost) DE A[RTJ<:.\o.\ ], "Los tiempos de antes en la
rodar[las reses]se matan.Recuerdo que en un bajo hondo, estancia del Cerro. El pago del Copetón·', fragmento del relato de
Gerónimo Farfas, págs. 29, 34 a 37. Parada Arteaga, Via a Nico
se mató un hombre, etc.". "¡ Qué diferencia aquellos ga- Pérez, Uruguay (1922 -1952 ).
nados fastidiosos,con los de hoy! Ahora se arrea un ga- 2 BART()LOMÉ HIDALGO, "Cn gaucho de la guardia del Monte",
nado,si más no viene,la mitad del tiempo a pie.Llega la fragmentos, Montevideo.
noche y se tiene un potrero para soltar,y la gente su gal- 3 MARQUÉS DE SASSENAY, "Napoleón ler. et la fondation de la
pón para descansar.Si llueve un poco,la gente dice: -¡Po- République Argentlne", Paris.
4 Jost PRESAS, "Memorias secretas de la princesa del Brasil,
bre tropero! ¿Y antes, cuando marchábamos todo el día, reina viuda de Portugal en 1830, la señora doña Carlota Joaquina
garugando y sin comer? La cosa que más desconsuela al de Borbón, escritas por su antiguo secretario·', págs. 128 y 129,
tropero,es cuando llega la noche y no hay fogón. Viendo Montevideo {18;;8).
10 REVISTA HISTÓRICA
LAVALLEJA 11

Muros adentro de la ciudad,los viajeros que la v1s1- cuenta,la revolución,etc.". "Estas batallas en. que la mo-
tan,deben "á los habitantes,y sobre todo á los Criollos,la narquía estuvo ausente,le revelaron su propia fuerza :en
justicia de decir que son humanitarios y buenos cuando su aislamiento heroico se sintió revivir y,¡ c?sa q1:1e ~ólo
no se dejan dominar por los prejuicios políticos y reli- a ella aconteció! al combatir por sus reyes,fue persiguien-
giosos,etc." . .-'Su hábitos, - añádese, - se parecen mu- do la religión de la monarquía.No preguntéis qué agita a
cho á los de los Españoles de Europa,y parecen provenir España.No hay Rousseau ni Mirabeau,a los que todo pue-
de la unión rara de dos disposiciones contrarias aunque da imputarse.Vese el movimiento sin verse la causa Y
no incompatibles :la indolencia y la intemperancia,etc.". cuanto más misteriosa,es más irresistible.El pueblo no la
"Los alrededores de Monte-Video,se hallan agradablemen- provoca,pero sométese a e~ta,,r~yoluci~n. única,de_ la c?al
te diversificados por pequeñas colinas de suave pendiente el verdadero tribuno es D10s . La crisis de la mvas1ón
y por valles dilatados,á los que riegan bonitos arroyos. de la metrópoli,coincidente con la propaganda del jac~­
Pero el aspecto de ellos está rara vez animado por el es- binismo radical de la revolución francesa y con la vulgari-
pectáculo de la agricultura.Con excepción de los jardines zación de las doctrinas utilitarias de Bentham,dió a las
pertenecientes á los vecinos principales,se ven pocos te- colonias españolas coyuntura para sublevarse,y al efecto
rrenos cercados, etc.". :; invocaron no sólo quejas,sino también doctrinas como a
Fuera de muros,lejos de los campos del terruño y de propósito fraguadas para dar base jurídica a la insu-
toda Suramérica,océano por medio y España de patro- rrección" 6
nazgo de la Banda Oriental, "la revolución francesa de Mientras tanto,la proclamación del desposeído rey
fines de siglo,desbordada,imponía a toda Europa sus nue- español,se celebraba en las comarcas surameric8:n.as. "~n
vas definiciones,pretendiendo,inconscientemente,repetir lo Buenos Aires -capital del virreinato,- los pohticos fie-
que anteriormente se realizara de la misma forma por les a la tradi~ión española deseaban seguir el ejemplo de
distintos medios,cuando todas las monarquías europeas co- España y dar a cada ciudad americana una Junta popular
piaban las instituciones de Francia." Pero,la resistencia de gobierno como las que existían en la Península. Don
a la invasión "obligó a los franceses a abandonar la pre- Martín de Alzaga fué el primero en pensar en este pro-
tensión de implantar la república naturalista y jacobina yecto. El 21 de septiembre de 1808 logró que el gobernador
al resto de Europa". "En parte alguna de Europa la resis- de Montevideo D.Francisco Javier de Elío,instalase una
tencia a los franceses,no a su invasión, -pues hallaron a Junta Popular (en Montevideo). Este golpe hirió profun-
la nación desarmada y entraron además alevosamente,- damente a Liniers,etc.". "El partido anglófilo [de Buenos
f ué tan grande como en España, etc.". En nombre de los Aires] pedía el envío de una poderosa armada al Río de
sentimientos religiosos, "en nombre de la nación ultra- la Plata para hacer frente a cualquier invasión napoleó-
jada y principalmente al calor de la independencia perso- nica,etc." 7
nal,profundo resorte del carácter peninsular,los .españoles Finalmente y con respecto a nuestro país, declara el
organizaron la guerra santa de la Independencia.El pue- historiador: "En el caso de la Banda Oriental,pues,la
blo abatido,corrompido y abandonado por sus reyes,tuvo
aún energía vital suficiente para expulsar a los invasores,
geografía,el factor económico y las ~xigencia_s ?e
los de-
beres militares impuestas por su cahdad de hm1trofe con
a los impíos cuyos actos sacrílegos lo saturaban de terri- el Brasil despertaron en sus pobladores el instinto de aso-
bles furore;,etc.". "La consecuencia de la invasión fué ciación ;egional que inspiró las iniciativas autonómicas
una especie de conmoción subterránea.Estremeció todo el del Cabildo de Montevideo y de su Cuerpo de Hacendados
edificio nacional y le dió como conciencia de que aún real-
mente existía.Napoleón fué sembrando tras sí y sin darse
6 J. P. Or.tvEmA MARTI NS, "Historia de la civilización ibérica",
(traducción española de José Albiñana l\1ompó), págs. 381 a 386.
5 Jruo L1mEXA Jt'ANLCÚ, "Crónica de un hogar montevideano Madrid.
durante los tiempos de la colonia y de la patria vieja. Don Fran- 7 l~:\RIQI 1·; m: GA:\'OI.\, "Estudio preliminar, {págs. CXI Y
cisco Juanicó, su época y sus hijos '', págs. 115 y 116, fragmento del CCXVIII) de las m emorias del general Tomás de Iriarte, 9" ("Juan
relato de Mawe, Montevideo. Manuel de llosas y la defensa de Monte,•ideo"), Buenos Aires.
LAVALLEJA 13
12 REVISTA HISTÓRICA
(1808), entre los años del 1810 y 1811,que Lavalleja ini-
Y Comerciantes. La Junta de 1808 sin mengua de la leal- cia la carrera de las armas,tan unida a su vivir a campo
tad al rey,vigorizó ese sentimiento al promover la ruptura abierto.El padre,D.Manuel Pérez de La Valleja, venía
de la unidad política y militar del Río de la Plata a la ejerciendo la milicia como delegado del poder español en
vez que contribuyó a exaltar un factor que desde las inva- la comandancia de Minas cuando, promovida la rebelión
siones inglesas se hacía sentir entre los pueblos como una de los nativos contra la autoridad reinante, alistóse el hijo
fuerza nueva: el personalismo.Elío,al canalizar en una tan en las filas de los rebeldes.Como hasta entonces,Lavalleja
radical decisión los sentimientos de Montevideo, se con- trajinaría por los lares paternos,con sus empresas de
virtió en 1808 en el caudillo que interpretaba la voluntad campo ;pero,a semejanza de otros jóvenes paisanos suyos,
popular". Más adelante,Artigas "puesto al frente de la no españoles de España sino de América,militaría con
"admirable alarma"le imprimió cohesión al movimiento enardecimiento en la nueva causa contraria a poder al-
anárquico y le infundió luego un programa revolucionario guno que,como el de ultramar,no fuera regido por los
que tiene sus raíces en los problemas y tendencias ya ma- elementos naturales. Hacendado y militar,pues,tal que su
nifestadas en la Banda Oriental antes de 1810" s progenitor,Lavalleja fué consecuentemente distinto en
ideas políticas,ya que la sujeción al mando se trocó en
abierta rebelión contra el mismo.Significaba el paso ine-
vitable de una generación a otra generación,así que el
III mundo y las ideas generales, tras lenta germinación,se
trastornan en sacudimientos y cambios radicales.
En honda cuenca de las sierras descansa el poblado Lavalleja, -que aún se llamaba y firmaba "Juan An-
de Minas. A él conducen los caminos trillados por Lava- tonio de la Balleja" según consta en los documentos de la
lleja :de Montevideo,de Aiguá,de Casupá,de Campane1·0, época 2 , - "se incorporó voluntariamente como simple sol-
del Penitente,del Verdún,del Pororó,de Marmarajá,entre dado á las milicias de la jurisdicción de Minas,que á las
cerros y bajíos concertados en rebelión. Todo es para el órdenes de D.Manuel Francisco Artigas,hermano del ge-
hombre faena de andar a caballo,de un punto a otro,entre neral de este nombre,marcharon á incorporarse al futuro
desiertos y rancheríos. jefe de los Orientales.Lavalleja contaba entonces 28 años
Del mismo modo que las reses chúcaras se aglomeran y pocos días después de estar al servicio de la patria,
en los atajos cuando van arreadas,los hechos se enciman obtuvo un empleo de oficial muy subalterno, en el cual
en el curso de los días alterando la paz comarcana.Y en empezó á distinguirse por su actividad y su valor. En la
en este suceder a tropiezos del tiempo por llanos y que- misma clase de oficial se halló en los principales hechos
bradas de la Banda Oriental,vése "nacer una raza con de armas que tuvieron lugar en aquella memorable cam-
miras y tendencias propias,con carácter especial y con paña,ascendiendo á capitán de Milicias en un mismo
aspiraciones bastante sospechables de libertad é indepen- cuerpo, etc.". Esto narra su viejo cronistaª y lo extiende
dencia. Aquí fué donde comenzó la resistencia seria al otro, añadiendo que "algunos patriotas", como D.Francis-
poder español, resistencia basada en la superioridad del co Artigas,D.Pablo Pérez,D. Paulino Pimienta,D.José Ma-
número y en las aptitudes de los criollos.Las corporacio- chado,D.Francisco Aguilar, "y el predestinado joven don
nes civiles se sintieron apoyadas por corrientes de opinión Juan Antonio Lavalleja,el glorioso libertador de 1825,se
que nacían y tomaban cue1·po al extenderse por el país,y pronunciaron á su turno en la ciudad de Maldonado,sor-
todos los síntomas anunciaron que algo nuevo preparaba prendiendo al coronel Viana que se hallaba allí con alguna
el tiempo en la misteriosa elaboración de sus arcanos". 1
Es a poco del primer cabildo popular de Montevideo 2 Is1ooao DE MARÍA, "Páginas de la independencia. Lista de
revistas de fuerzas del ejército de Artigas en 1815", págs. 40, 41 y 43,
8 JCA:\' E. Pl\'EL DE\OTO, "Rafees coloniales de la revolución Montevideo.
oriental de 1811", págs. 186 y 263, Montevideo. 3 ANTONIO DL\Z, obra citada, tomo -XIII, págs. 74 y 75.
1 F11ANc1sco BAt:zÁ, obra citada, tomo JI, págs. 647 - 648.
14 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 15

tropa,apoderándose de la ciudad y tomando prisionera la artiguista, bajo el comando de la "2• División Óriental"
guarnición y su jefe". 4 de Rivera,que Lavalleja revista de capitán del "piquete
Otros narradores, no menos antiguos que ~l primero, de 64 plazas de fusileros destacado en Colonia" ,como firma
refieren que: "Fué [Lavalleja] uno de los primeros pa- él mismo en la ºRelación de los individuos de que se com-
triotas que se enrolaron en las filas de la revolución del pone dicho Piquete". 7 Y año más o menos,es un hecho
año 11, cuando Artigas se colocó á su frente.Se presentó que "Rivera y Lavalleja,dos tenientes atrevidos de Arti-
con una fuerte reunión de voluntarios á D.Manuel Fran- gas,castigaban diariamente,merced á proezas increíbles,á
cisco Artigas,hermano del General.Militó ~? su divisi?n los que intentaban salir [de Montevideo] al campo,para
con el grado de of icial,y se halló en la acc1on de las P1~­ abastecerse" 8
dras donde se distinguió por su valentía.Estuvo en el pri- Un documento de la época señala que "h.t0 q. 0 no me-
mer' sitio de la plaza de Montevideo con las fuerzas de joren las circunstancias es preciso q. 0 en la Colonia conti-
Artigas y siguió á éste cuando se retiró a la margen núe en la Comandancia como h.01 aquí,el Cap.n D.Juan
opuesta' del Uruguay,donde permaneció en el Ayuí,sopor- Antonio Lavalleja" 0 por razones de orden, según se des-
tando todas las penurias que sufrieron allí los patriotas prende de un suceso imprevisto,narrado así: "Rivera [co-
orientales en todo el año 12, hasta que vino Artigas con mandante de la región] retrocedió á Mercedes,dejando al
su ejército al segundo sitio al comienzo del año 13.En capitán don Juan Antonio Lavalleja,bravo oficial,con una
toda esta campaña,Lavalleja acreditó su arrojo~ bravura, fuerza de observación sobre Dorrego [Manuel,jefe de las
tanto que Artigas lo ascendió á capitán, confiándole el fuerzas invasoras, de Buenos Aires] etc". "Se sublevaron
mando de una fuerza respetable,que hacía parte de la di- los blandengues,entregándose á todo género de desórdenes,
visión de Rivera. Terminada la dominación española con saqueando algunas casas de la villa [Mercedes]. El co-
la capitulación de junio del año 14, y ocupada la plaza de mandante Rivera,jefe de orden,despojándolo hasta de los
Montevideo por Alvear,surgieron las desavenencias entre vestidos,escapó providencialmente de ser víctima del des-
orientales y argentinos,á que sucedió la guerra civil. La- enfreno de los sublevados. Reunió,no obstante,alguna gen-
valleja,fiel á la bandera de Artigas,y á las órdenes de te de su regimiento,se le incorporó en esas circunstancias
Rivera,combatió por ella,ya midiendo sus armas en com- el capitán Lavalleja con la suya, y consiguió restablecer el
bates parciales con las fuerzas de Alvear,de Soler Y de orden,dispersándose una buena parte de los amotinados" 1º
Dorrego y ya marchando en observación de la división de Tanto como la encomiada bravura de Lavalleja había
éste en ~archa hasta el Queguay Grande. Se halló en la de ser inmediatamente decisivo el triunfo de Guayabos en
acción decisiva de Guayabos el 10 de enero de 1815,donde la consolidación del esfuerzo emancipador del país uru-
confirmó su reputación de valiente" ~ " ... las guerrillas guayo.Artigas lo celebró con énfasis,por la pluma de Mon-
mandadas por el Capitán D.Juan Antonio Lavalleja te- terroso,exclamando: "Nuestra Victoria,Victoria, Victoria,
nían la órden de atraher á Dorrego al campo elegido.Así Victol'ia sobre Jos de Buenos Aires en favor de los orien-
lo hicieron con retiradas falsas y dióse principio á la ba- tales .El enemigo [Manuel Dorrego y su ejército] se nos
talla, etc." 6 aproximó en número de ochocientos hombres y fué derro-
Es de fecha seguidamente posterior a la decisiva tado completamente en Ja isla del arroyo de Jos Guayabos
batalla de Guayabos, y en servicio del ejército nacional hasta el cerro de Arbolito(dep. 10 de Salto).No se ven sino
4 Jcsro MAESO, "Los primeros patriotas orientales, de 1811, etc.", 7 Ismono DE·MARfA, obra citada en la nota 2 de este capitulo,
pág. 104, Montevideo ( 1888). págs. 40, 41 y 43.
!i Isrnono DE MARÍA, "Rasgos biográficos de hombres notables 8 Hi:;oo D. BARBAGELAT.\, "Artigas y la revolución americana",
de la República Oriental del Uruguay", tomo 11, pág. 26. pág. 64, París.
6 J UAN MANUEL DE LA SOTA, "Cuadros históricos, 2• parte", 9 Anomvo HISTÓRICO N.\CIO::l'AL, "Fondo documental ex Archivo
año 1849 pág. 134. (Archivo del Juzgado Letrado de primera ins- y Museo Histórico Nacional", caja 11. (Nota "Al Cab. d•, 24 de
tancia e~ lo Civil, de 59 turno. Expediente 195, año 1903, sucesión Set/ 815"), Montevideo.
de D. Valentin de la Sota contra sucesión de D. Juan Ferrer, prueba, 10 Ismoao DE l\1A1¡1.\, "Compendio de historia de Ja República
::\1on tevideo) . Oriental del Uruguay'', tomo JI, pág. 219. Montevideo (1893).
16 REVISTA HISTÓRICA
LAVALLEJA 17
hombres muertos por el camino de su retirada,que fué
una desordenada fuga.Los nuestros(comandados por Ri- guesas y demás enemigas.Artigas había dispuesto "el
vera)tuvieron algunos heridos y pocos muertos,quedando cierre de los puertos de la Liga Federal al comercio bonae-
en nuestro poder todo el armamento,una pieza de artille- rense y el embargo de todos los barcos y mercaderías que
ría,todas las municiones, carruajes,caballadas y un sinnú- ellos transportaran,etc.". " Así fueron armados y autori-
mero de prisioneros.Puede ser que ahora Buenos Aires zados por Lavalleja,los corsarios que atacaron ese tráfico
vea su desengaño,etc." 11 Consecuentemente de la sonada mercante, [de naves portuguesas a Buenos Aires]que con-
victoria, "el castillo de las ilusiones de absorción material y taba con la cómplice tolerancia del Directorio.Las incur-
moral de esta banda [oriental] construído por él [Alvear] siones de estos corsarios alarmaron a las autoridades de
en su febriciente imaginación de guerrero y de político Buenos Aires,etc." 15
ambicioso, era,pues inevitable,é inmensa debió ser la pena De un punto a otro del país,iba creciendo el eco del
que atosigó su espíritu soberbio al escapársele de las ma- valor y osadía de Lavalleja. Su empresa de Colonia,refres-
nos la más codiciada de las presas,etc." 12 caba los lauros de Montevideo,cuando las rimas de Fran-
Tras la batalla de Guayabos,Lavalleja quedó de co- cisco Acuña de Figueroa exaltaba1,1 los suces9s cotidianos
mandante militar de Colonia,por disposición de Artigas. del asedio de 1813,exclamando:
Y es en tal cargo que, -entre otras cosas,- le toca re- " .. Un joven osado se vió en la guerrilla
cibir, -en 1816,- un requerimiento de D.Juan M.de Puey- Del campo enemigo al frente avanzar,
rredón, -director del gobierno bonaerense,- acerca de Y corre y revuelve, y á gritos retaba
Al bravo que quiera salir á lidiar"
la ruptura de Artigas con la autoridad del directorio de
Buenos Aires,a consecuencia de la acusación de aquel "de "El joven soberbio que ayer desafiaba
haver provocado este Gobierno(dice Pueyrredón)la inva- A invictos guerreros del bando legal,
s1on de los Portugueses sobre su territorio." 1~ Una es- Hoy torna de nuevo, y algunos afirman
quela del mismo Lavalleja,prueba la permanencia de éste Ser un Lavalleja, Teniente oriental.
en la comandancia de Colonia,al servicio celoso del "siste- "De pronto en las zanjas oculta emboscada
ma" artiguista preconizado en las letras de Monterroso.14 Diez truenos á un tiempo descarga sobre él;
Fué en este afán que, pugnando por la iniciativa de Arti- Sorpréndese el joven, cercado se mira
gas de organizar una fuerza naval, concentró en el puerto Y escapa, llevando sangriento el corcel" 10
de Colonia la actividad corsaria contra las naves portu-
"Lavalleja abandonaba Colonia después de haber
11 ARTIGAS, oficio a D. Baltasar Ojeda, del 11 de enero de
desempeñado durante un año y medio su comandancia.
1815, publicado por Setembrino Pereda, en "Artigas", tomo III, Allí,la revolución le brindó la primera oportunidad de po-
pág. 281, Montevideo. ner de manifiesto los caracteres más relevantes de su
12 SETEMBRINO PEREDA, obra citada, tomo III, págs. 283 - 284. personalidad.Hombre de orden, supo conservarlo en mo-
13 F&ANcrsco A. BERRA, "Estudios históricos acerca de la Re- mentos difíciles,sin provocar reacciones; espíritu organi-
pública O. del Uruguay. Defensa documentada del "Bosquejo His- zador,prestó su concurso en la medida que las circunstan-
tórico", contra el "Juicio critico" que le ha dedicado el doctor
D. Carlos María Ramfrez", pág. 244, Montevideo.
cias lo exigieron,a la obra constructiva de Artigas,quien
14 ÁROHIV'O HISTÓRICO NACIONAL, "Fondo documental Archivo
vió en él uno de sus más fieles y capaces colaboradores;
General Administrativo", caja 461. La referida esquela, dice así: patriota bien intencionado,defendió enérgicamente la causa
"Sr.Alcalde de ler.Voto D.Bonifacio de la Canal. Siendo una de las
primeras bases p.aasegurar ntro Sistema el castigar desordenes,queda 15 ÁGUS'l.Íi'\ BE&AZA, "Las campañas navales de Artigas", capi-
de mi cuidado el tomar las providencias más activas afin de apren- tulo "El corso en el Río de la Plata, a) Los corsarios de Colonia",
derlo. Mañana sin falta sale la partida á ponerse á la disposición pág. 187 de "Artigas" ("Estudios publicados en "El Pafs" como
del Comisionado de S.nJuan p.aq.epor medio de sus muchos cono- homenaje al Jefe de los Orientales, en el centenario de su muerte"),
cim.tos en la Campaña pueda adquirir alguna noticia y perseguirlo. Montev ideo (1951 ).
Saludo á VS.con todo mi afecto y p.rla felicidad deseable.Colonia y 16 FRANCISCO ACUÑA DE FIGUER.oA, "Diario histórico del sitio
Marzo 19 de 1816, J1tan Anto Laballeja" de Montevideo, en los años 1812-13-14", tomo l. lSucesos del 5 de
marzo de 1813). l\lontevideo.
2
18 REVISTA HISTÓRICA LAYALLEJA 19

de la Provincia, como lo demostró en la contestación a nómico de Montevideo,con aquella exhortación patriarcal:


Pueyrredón,quien no pudo sugestionarle con el brillo de "Ciudadanos, -decía Barreiro,- contribuyamos todos a
la autoridad que detentaba,ni intimidarle con sus peren- hacer nacer esta época venturosa. Sed virtuosos. Vivid
torias exigencias.Al abandonar su cargo,para batirse con tranquilos en la seguridad de que el Gobierno vela sobre
el invasor,el cabildo de Colonia le despidió en términos que vosotros,y bendecid los días de dulzura que van á coronar
pouen de manifiesto una vez más,la adhesión que había nuestras fatigas y sudores" (lQ de setiembre) ; publica-
sabido conquistar con la rectitud de su conducta" 17 ción del "Periódico Oriental" de la patria (14 de octu-
bre) ; organización en "Liga Federal" de las cinco provin-
cias (Oriental, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe y Cór-
doba) y las Misiones,bajo el protectorado de Artigas (1"
IV de marzo de 1814 a 25 de abril de 1815) ;reglamento de los
congresos electores de los cabildos regionales,suscrito por
Quedaba interrumpida la faena de carreterías y el el mismo Artigas (9 de enero de 1816) ; primera división
tropear reses a Montevideo. La porfía por la libertad del territorial del país, en seis departamentos (27 de enero) y
país obstinaban a Lavalleja en su brega combativa. Ar- establecimiento del gobierno regidor y cuartel general
tigas levantaba su voz en Purificación, y no pocas eran artiguista en Purificación ( dept.0 de Salto) así nominado
las personas en seguimiento de él con clamores de patria: por Monterroso ;creación de la biblioteca nacional de Mon-
los hombres doctos,en congresos y asambleas ;las milicias, tevideo (26 de mayo) ;ocupación portuguesa del país, con-
a campo abierto, trenzadas con el invasor ;y el pueblo fiada en Río de Janeiro al general Carlos Federico Lecor,
estante o el peregrino de "la redota" (el Exodo) entonando so pretexto de resguardar las fronteras del imperio de
con brío el verbo de la emancipación de tutelas extrañas. "los ataques de la montonera artiguista" (15 de mayo) e
Los sucesos públicos que corren entre el triunfo de invasión del territorio nacional (agosto) ;revolución de los
Guayabos(1815) y las postrimerías del año de 1817,sobre- "cívicos" en Montevideo,minado por la política de Buenos
saltan la colectividad y difícilmente le procuran el ansiado Aires (2 de setiembre) ;vencimiento portugués en Santa
reposo. " .. Unión, unión deseada, -exclamábase,--des- Teresa(31 de agosto)y Castillos(5 de setiembre); victo-
ciende de esa región donde te habían desterrado los ene- ria de la vanguardia de Artigas en Santa Ana (22 de se-
migos de los pueblos ;aposéntate entre nosotros y fija tu tiembre) y derrota de Andresito en San Borja(3 de octu-
trono en la Banda Oriental". 1 Grata invocación sin res- bre) ;triunfo portugués en Ibiracohay(19 de octubre) y
puesta. Los sucesos que la siguen son de gravedad,de cosa en Carumbé,contra Artigas (27 de octubre) ; batalla y de-
en tumulto: evacuación de las tropas argentinas de Mon- rrota de Rivera en India Muerta (19 de noviembre) ;re-
tevideo,entrada del ejército artiguista y enarbolamiento chazo de Artigas del convenio suscrito por los diputados
de la primera bandera patria (febrero-marzo de 1815); D.Juan José Durán y D.Juan F.Giró,con el director de
renovación del cabildo de Montevideo,con D.Tomás Gar- Buenos Aires (8 de diciembre) ;contraste de Rivera y de
cía de Zúñiga ( 4 de marzo) ;gobernación turbulenta de Otorgués en el combate de Casupá(18 de diciembre) ;de-
Otorgués (21 de marzo) ;asonada política contra el ca- rrota de Artigas en Arapey (3 de enero de 1817) de Andrés
bildo ( 10 de mayo) ;separación del gobernador Otorgués, Latorre en Ca talán ( 4 de enero) ;entrada triunfal de Lecor
nuevo mando del cabildo y restablecimiento del orden por en Montevideo y sumisión al invasor (20 de enero) ; con-
manos del comandante Fructuoso Rivera,delegado de Ar- secutiva guerra cruenta de los nativos,en Misiones y la
tigas (29 de julio); administración de Miguel Barreiro, campaña,que dispone Artigas a cargo de los ejércitos de
designado igualmente por Artigas en el mando civil y eco- Andresito,de Otorgués y de Rivera.y éxito de las partidas
de Lavalleja en Paso de Cuello(19 de marzo) arroyo de
17 MARÍA JULIA A&nAo, "Lavalleja, comandante de Colonia".
("Marcha", 31 de diciembre de 1953, Montevideo). la Calera (8 de diciembre) y Minas ;convenio comercial de
1 FERNANDO O·roRGUÉS, párrafo final de su proclama al tomar Artigas con Inglaterra,en Purificación (17 de agosto) ;
1>osesión del gobierno de Montevideo. triunfo de Andresito en La Cruz y de Sotelo en Yapeyú
LAVALLEJA
20 REVISTA HISTÓRICA
brán de agravarse,aún.A las dominaciones de España,de
(16 de setiembre) ;combate de Santa María (22 de se- Inglaterra y de Buenos Aires,que antecedieron,sucede la
tiembre)y victoria portuguesa en San Borja(3 a 5 de de Portugal,en tanto la campaña del país se bate en es-
octubre) ;deserción del batallón "Libertos" y diputación fuerzo desesperado.
de los jefes José Monjaime y Manuel Oribe ante el inva- La sucesión de los diversos acontecimientos corridos,
sor extranjero,barón de la Laguna,para ajustar con él un destacan la nombradía y celebridad de figuras principales
convenio que consintiera "el pas0 á Buenos Aires de las de la patria.Lavalleja, joven de la edad heroica,~ficial en-
fuerzas que lo solicitaban" 2 ; resonante declaración de tonces de la división de Rivera,no planeaba aun por lo
guerra de Artigas a Buenos Aires(13 de noviembre) ,re- alto,pero,eso sí,daba pruebas de va!or .c~~bativo "que ~d­
dactada por Monterroso: "Hablaré por esta vez y hablaré miraron al mismo enemigo", -segun JUICIO de la h1stor1a,
para siempre", -decía Artigas al director argentino que añade: "Se batía con una heroicidad y un desp:go
(Pueyrredón) añadiendo: "V.E.es responsable ante las de la vida,que hasta las balas parecían respetarle.Casi a
aras de la Patria,de su inacción ó de su malicia contra diario le mataban ó herían los caballos que montaba,pues
los intereses comunes.Algún día se levantará ese tribunal siendo el primero en todos los ataques y el postrero en
severo de la N ación,y en él debe administrarse justicia, las retiradas,su persona era blanco obligado y seguro:•.
etc". En el paso de Cuello (dep. 10 de Canelones,sobre el r10
Concluye el año aciago de 1817.Los días de luto ha- Santa Lucía) "Lavalleja,que espiaba el movimiento [de
Lecor] se presentó sobre el enemigo, cargándolo á toda
2 Fn.1.xc1soo BAUZÁ, obra citada, tomo 111, pág. 705. "De ahí brida :le mató muchos hombres,le tomó 40 prisioneros,
[gobierno de Otorgués] resultó que Bauzá [Ruflno J se decidiera á entre ellos dos oficiales y lo dispersó por fin.Lecor,sabido
desertar con su batallón de 600 negros y tres piezas de artillería,
asi como los hermanos Oribe, Gabriel Velasco, Carlos de San Vi·
el hecho,no creyó prudente avanzarse más,y se puso en
c'lnte, Atanasio Lapido, V. Monjaime y otros muchos oficiales, preva· retirada hacia Montevideo,siendo hostilizado de todos mo-
líéndose de un bando del 9 de junio (1817) en que Lecor prometía dos por las guerrillas patriotas"ª
proteger á los que dejasen el servicio de Artigas. Fueron comisio- Un oficial,compañero suyo de lucha, -D.Ramón de
nados Monjaime y Oribe para arreglar con el Barón las condiciones Cáceres - refiere directamente el episodio mencionado,
de la pasada y éstas quedaron concluidas y firmadas el 29 de sep·
tiembre, obligándose aquél á conducir el batallón hasta el puerto con ant~rioridad a los relatos que de él se hicieron luego.
de Buenos Aires en uno de los buques de la escuadra, en el con- Dice así: " ... Llegan los Portugueses á Montev. 0 ,evacúa
cepto de que ni los jefes, ni los oficiales y soldados tomarían parte la Plaza Baneyro establece su Ql.Grál.en el paso de Cue-
en ninguna guerra contra el ejército [portuguésl pacificador, en Jlo,con los liberto~,la Artill.ª y una parte de la Divicion
el término de un año, etc.". F. A. BERRA, "Bosquejo histórico de la de D.°Frutos[Rivera]q. 0 eran todas las Tropas de la Guar-
República Oriental del Uruguay", págs. 467 y 468, Montevideo.
" ... el Baron de la Laguna.que no ignoraba estas disenciones, habla nicion ;D.°Frutos tambien alli campa á las órdenes del
promulgado un bando el 9 de Junio,prometiendo garant!as ysegu- Delegado[Barreiro]y solo Laballeja queda con sus 400
ridades á todos los que abandonaran las filas de Artigas y presu· hombres observando á los Portugueses desde Toledo Y
midos de esta garant!a el Cap.n D.Pedro Lenguas,y el Ten.te D.José los hostiliza de tal modo,q.eaun p.ªsalir á cortar cardos Y
Bermudes(estando de servicio)sehab!an pasado á la plaza de ::\Ion-
tevideo.'l'ocando ya estos estremos dela desmoralización se resolvió
hacer forrages,tenían q. 0 ponerse al abrigo de fuertes co-
buscar un medio desalvar el honor yelpatriotismo,enviando en comi- lumnas de las tres armas.Laballej a hizo en ese tiempo
sion cerca del Jral.Lecor al ::.\1ayor D.Jayme l\.lonjayme yal Capitan prodigios de valor,muchos caballos le mataron y le hirie-
D.nMan.l Oribe,autorizados p.a convencionar el modo derealizar el- ron los Portugueses,con la suerte de q.ejamas le tocase á
pasaje á Buenos Ayres,p.alo que deberian franquearse los aucsilios él una bala,en una guerrilla q.0 hubo en frente de lo de
necesarios.tan luego como elbatallon hubiese llegado á Montevideo,
etc". Ajustada la convención(en cuatro art!culos,el 20 de setiembre
Maroña,con 18 hombres,acuchilló hasta los Infantes, des-
de 1817) el cuerpo de milicias nombrado emprendió la marcha pués de haber dispersado un grupo de Caball.ª del doble
"sufriendo el fuego delas guerrillas de Otorguez'' y la resistencia de num. 0 y hasta les hizo algunos prisioneros,etc". :'Pas~ al
parte de la población,que "hicieron gran empeño para q.eno mar· otro día el Ext. 0 Portugués el arroyo de Sta.Lucia Chico~
charan á Bs.Ays.ó se disolvieran,etc··. Ju-AX M.1.:"u~:L DE L.~ So•1'A,
"Cuadros históricos", citados (cap. III, nota G). fragmento de las 3 FRANCISCO BAUZÁ, obra citada, tómo 111, págs. 686 y 687.
páginas 29!l a 304.
LAVALLEJA 23
22 REVISTA HISTÓHICA
rias á la falaz civilización de su época,revelando en el sol:
con dirección á la Florida.y acampado á las inmediaciones dado la ruda independencia del pueblo,acostumbrada a
de este Pueblo,destacó un piquete como de 200 hombres estimarse y á hacerse justicia. Para tales hombre~, el
de Infant.0 y algunos caballos,á. forragear y hacer leña en sentimiento de la libertad no fué jamás sino la mam~es­
unas taperas ;allí fueron batidos p.rnuestra Bang.ª á las tación de la conciencia, de la fuerza de su brazo Y el im-
órdenes de Laballeja, se les tomaron 40 prisioneros entre pulso de su corazón, etc." r. •
ellos dos oficiales y se les mataron algunos hombres,desde "Lavalleja, -añade el narrador,- era de baJa esta-
entonces Lecor,no pensó sino en retirarse á Montev. 0 y en tura, y en la época de la cruzada era ~a algo grueso : te-
esa marcha su Ext0 iba hostilizado p.r nuestras guerrillas, nía facciones muy pronunciadas ; nariz gran~e Y cor_ba,
á Bang.ª,retaguardia,y p.rlos flancos,no siendo dueño mas ojos y pelo castaños; carecía de bigote, y su misma patilla
q.e del terreno q.9 pisaba,etc." 4 que usaba abierta, no era del todo abund~nte; ~us cos-
Contemporáneos y sucesores de Lavalleja concuerdan tumbres eran sencillas, y su modo de vestir podia ra.y~r
en su coraje a toda prueba. Algunos, desafectos a él, o en descuidado, no preocupándose jamás de lo que .ex1gia
enterados a medias, señalan que, bondadoso y honrado, la moda, que desatendía completamente por su tr~Je mo-
era de pocas luces, inteligencia corta y carácter emperra- desto habitual, el que participaba de algo de c~ud~d Y
do, de terca obstinación. Antonio Díaz, biógrafo de su mucho de la campaña. Su carácter era franco; Jovial Y
época, expresó luego, (1877) : "Lavalleja era un oriental decidor· hablaba con exceso y sin preocuparse del efecto
de reconocida bravura, dotado de buenas intenciones como que podían producir sus ideas en su auditorio. Tenía ex-
patriota y lleno de méritos por sus antecedentes y servi- tremada afición á las carreras de caballos y este tema era
t cios consagrados á la libertad, y si á estas dotes hubiese el que alimentaba la mayor parte de sus discursos, etc.''
podido reunir la facultad de vistas políticas que tanta " ... era honrado y como gobernante habría sido un b~en
falta le hicieron, habría sido el hombre á quien en nin- estadista si le hubiera sido posible desprenderse de cier-
gún terreno hubiera podido disputar el General Rivera tos hábitos ideas y condiciones que fueron su más insal-
la supremacía, etc". " ... tuvo siempre cerca de sí, un vabl~ barr~ra; pero sus actos administrativos tenían un
círculo fatal á los intereses de su patriotismo y de su fin laudable y una tendencia marcada á radicar el órden,
gloria. Bien encaminado, hubiera sido el alma de la orga- á cuya inici~tiva obedecía, cu.ando era b.ien encamil!~do" ''
nización política de su país, porque además de poseer un Quien, ajeno al personaJe, se atuviera de anti~ip? a
gran fondo de patriotismo, tenía condiciones de honradez, este retrato y sus reproducciones en la escena publica,
de las que presentó indisputables manifestaciones, etc." vería en Lavalleja una anécdota de la historia, en vez
" ... era rudo, inflexible como la vara de hierro, y en su del hecho visceral que significa su personalidad. Ayer,
fisonomía no se encontró jamás otra espresión que la de hoy, siempre, el hombre no s~ red~ce a la parte del s_er
una naturaleza popular, puesta, por la influencia de las pasible de objetivación. Es, mvariablemente, algo mas.
costumbres,al servicio de intereses é ideas muy contra- Lo que se muestra de él y lo que él mismo luce, qu~da
abierto a la perspectiva; en tanto que lo supuesto ilu-
4 RA::i.tó:v o~: CÁCERES, "Memoria Posturna ó acontecim.t0s en la sorio suele representar sólidas realidades en la natura-
vida Pública del Cor.! D.nRamón de Cazeres", págs. 12 y 13 del
manuscrito del Archivo Histórico Nacional (Adquisición Frcgeiro,
leza 'humana. Los hechos, las experiencias enteras, así
Caja 8). La dicha memoria, dedicada a D. Andr~s Lamas y fir· lo demuestran bien que sea necesario, previamente, ha-
mada en Montevideo el 9 de noviembre de 1860. expresa al co- llar la signifi~ación auténtica de lo acontecido, para que
mienzo: " ... Quizá pueda V.sacar algo de provecho p.a Gus tra-
bajos históricos,en la firme persuación de q.ees tan exacto,y ver- 5 ANTO:\ 10 DiAz, obra citada, tomo II, págs. 100, 129 Y 132.
dadero mi relato,q.edeve V.conciderarlo como la Confecion de un El mismo autor publicó dos años después, - en 1879,- el tomo XIII
Catolico Apostólico Romano á los pies del Sacerdote.No se fije de la "Historia de las repúblicas del Plata" ("Galería contempo-
V.en la redaccion; un hombre de 57 años no puede tener sino muy ránea de hombres célebres de las repúblicas del Plata") reiterando,
gastadas sus ideas; y si como yo deseo saliese algun día á la luz del con más rigor, los caracteres indicados en la personalidad de Lava-
Publico este trabajo,respete V.en el ínter la resolucion q.eindica el lleja (págs. 94 a 98).
título y no lo manifieste á nadie hasta q.eyo deje de existir. - 6 ANroNro Df,\7., obra citada, tomo XIII, págs. 105 Y 106.
B.l.M.de V. - Ramon de Cazeres (rúbrica)"
24 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 25

el suceso, - episodio histórico, - no sea fantasma dt! partido de los llamados insitrgentes,vecinos contrarios al
vida sin cortorno ni asibilidad, o cosa arcana y confusa. gobernador de Montevideo,con lo que éste, -D.Gaspar
Vigodet,-le miró de reojo y finalmente le expatrió de
sus dominios (en 1812).
V La madre,D.0 J uana Paula Bermúdez y Artigas, na-
tural ele Montevideo e hija de D.Francisco Bermúdez y
De seguro que en uno de sus v1aJes a Montevideo, D. 0 1gnacia Artigas,"naturales también y Besinos desta
moceando por la Ciudadela en épocas del gobernador Elío, Ciudad", -como reza el asiento prenupcial, -cae grave-
Lavalleja conoció a Ana Monterroso.Vivía la familia de mente enferma,viuda ya,un día de 1817,"en un total es-
ésta en la antiguamente llamada calle "de la Carrera" tado de demencia",según atestigua cierto documento no-
(1730), luego de "San Carlos" (1778) y hoy,de "Sarandí", tarial. a En tanto,dos de sus hijas que pasan la veintena
a pocos pasos del portón de San Pedro, borde del poblado y son mujeres resueltas,-Juana y Ana, novia ésta de
v límite oriental de la ciudad amurallada.Sarandí,Lava- Lavalleja, otorgan a un tercero la administración de los
lleja,¡ qué atarse los destinos en la vida de los pueblos por bienes heredados y se alejan de Montevideo "para la cam-
virtud de sus hijos preclaros! paña".
Ana Micaela Estefanía,hija del cabildante D.Marcos Isidoro De-María,viejo narrador, manifiesta que "el
José da Porta Monterroso y de D.0 Juana Paula Bermúdez padre de Lavalleja era opuesto al enlace [de su hijo con
y Artigas,nació en Montevideo el 3 de setiembre de 1791 1 Ana Monterroso] por aversión, -dice,- a los Monte-
con lo que ella restaba siete años de la edad de Lavalleja. rroso,porque eran patriotas ó insurgentes,según la clasifi-
Hermana de varios vástagos,destacóse entre éstos el ma- cación de los godos.A causa de esa circunstancia, -añade
yor,José Benito Silverio Monterroso, -Fray José Ger- el cronista,-se efectuó el desposorio en Florida,casán-
vasio,-quien,dejando el convento y la cátedra,en 1814, dose D.Juan Antonio Lavalleja por poder, representán-
habría de singularizarse como recio propulsor de ideas dolo D.Fructuoso Rivera,de quien más tarde fué compa-
políticas,sabedor de vasta cultura e ilustre secretario de dre" 4 • El documento testimonial de la boda, dice:
Artigas.
El cabildante, depositario general y defensor de po- "Partida de casamiento. - En v.teyuno de Octre.de mil ocho-
cientos diez y siete haviendose publicado las conciliares proclamas
bres y menores,D.Marcos José da Porta Monterroso,fun- en tres dias festivos al Ofertorio de la i\Iisa Popular,yno resultando
dador del referido hogar montevideano, era "de genio re- impedimto algo p.acontraher matrimonio IJ.n Juan Antonio Lava-
cio y emprendedo1·,hombre de litis y contiendas pruden- lleja coro.te dela division del S.rD.nFrutos Rivera.y hijo lejitimo de
tes,capaz a todas luces de grandes esfuerzos,amigo del D.nManuel Lavalleja y D.a Ramona dela Torre, naturs.de esta Banda
orden y de los bienes de fortuna, docto en saberes públi- Oriental con D.aAna Monterroso hija lejitima de D.nMarcos Mon-
terroso y D.aJua.Paula Bermudez,vezs.de Montevideo.Yo D.n Franco
cos y atento a obligaciones,etc.", "firmado y conocido Rafael Oubiiía Cura Vicario inteo de esta villa dela Florida desposé
Marcos José Monterroso,por arbitrio propio,como era co- p.rpalabras de pres.te. a los referidos D.nJuan Anto y D.aAna,asis-
mún entre españoles de la época adoptar el segundo nom- tiendo en la ceremonia p.reste el dho D.nFrutuoso en virtud de poder
bre que les venía de orígen.Su herencia,ingente en carác- jurado q.etenia de el,cerciorado yo antes de sus mutuos consentim.tos.
de q.ep.rmi fueron preguntados,siendo de ello tests.el Mayor D.nFe-
ter y dones, no podía perderse.La esperanza de ver en los lipe Duarte y el Capitan D.nRamon l\fansilla, dela dha.División: y
hijos la heredad,es siempre incitación de los hombres a p.aq.econste lo firmo, -Franco Rafael Oubilla". (En el margen:
obrar del mejor modo posible,etc." 2 Aunque español de "D.nJuan Anto Lavalleja con D.aAna Monterroso. - Dros. Patrio-
orígen (de Galicia), el cabildante Monterroso integró el tismo")

1 Testimonio de los libros de bautismo y de esponsales de la 3 Poder especial que otorgan D.a Juana y D.a Ana Monte-
Catedral y del poder para testar otorgado por D.Marcos José da rroso y Ilermúdez, a favor de D. Bartolomé Domingo Bianqui. (Ar-
Porta Monterroso a favor de su esposa D.a Juana Paula Bermúdez, chivo del Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Civil, de
en el archivo de la Escribanía de Gobierno y Hacienda, Montevideo. Primer Turno, Protocolos, año de 1817, F. 103) Montevideo.
2 EDUARDO DE SALTERA IN y HERRERA, "Monterroso, iniciador de 4 Is1ooao DE-:\1AIÚA, "Rasgos biográficos de hombres notables
la patria y secretario de Artigas", pág. 15, Montevideo. de la República Oriental del Uruguay", tomo Il, págs. 27 Y 28.
26 REVISTA HISTÓRICA
LAVALLEJA 27

Rara vez, habríase visto nupcia parr oquial, tan sola, Su animosa mujer,Ana Monterroso, luce fisonomía
con consorte de encargo y familias desavenidas.¿ Qué no opulenta en la imagen de un daguerrotipo y en cierta tela
imaginaría la buena disposición de Rivera, -el apode- anónima del Museo Histórico Nacional,con rasgos de no-
rado,-para disipar decaimientos,aquel día del 21 de oc- toria energía.Se emparejan ellos a la tradición oral acerca
bre de 1817? de su persona cuando repite que si doña Ana no hubiese
Sin duda que deberes de milicia o proezas tras los desempeñado papel de ascendencia familiar,difícilmente
portugueses en el paso de Cuello y el arroyo de la Calera, Lavalleja alcanzara lo que significó.Elegida para el amor,
habían forzado a Lavalleja a delegar representación de lo fué resueltamente en el riesgo y la abnegación,mante-
esponsales en su comandante D.Frutos Rivera,que mero- niendo erguida su frente y elevando el alma al nivel de
deaba entonces por el Pintado creciendo en prestigio de Jos peligros más inesperados.Tendría una facultad de
soldados y campesinos.Y de seguro que la boda de Lava- amar tan grande como la de reinar entre los suyos,unas
lleja no sería la única del ejército asistida por la repre- veces con frenesí pasional y otras con lo que el sentido
sentación de Rivera,hombre hecho,entre otras cosas,a moral y la inteligencia ponen de firme en el corazón fe-
a lla nar dificultades desinteresadamente,con entera deci- menino.
sión.Por otra parte,el comandante Rivera,de importante La historia,para ser tal,debe abarcar la actividad de
graduación en la comarca,podría significar de suyo, ante los seres en unidad total.Lo cual no supone que determi-
el ánimo indispuesto del antiguo capitán de milicias D.Ma- nados episodios tengan que ceñirse al p1·oceso de la edad,
nuel Pérez de La Valleja,algo más a cuenta que el ena- o no puedan alterar el eslabonamiento cronológico. Ade-
morado oficial de su división. más,en el trazar personajes,importa la unidad de carácter
El retrato de Lavalleja que trazó Antonio Díaz en de ellos mismos,antes que la de acción correlativa, por lo
1879, uniendo la figura del cuadro "Juramento de los que nada obsta anticipar sucesos que revelan la realidad
Treinta y Tres Orientales" (1878) a la imagen de su re- psicológica del protagonista.
cuerdo personal, -hombre bajo,retacón,de fibra prieta y Cuando Lavalleja dejó de ser simple oficial de mili-
ademán firme (cap. IV) - lo habría de armonizar con el cias para ascender al solio de gobernador, su mujer le
tiempo (1916) D. Juan Zorrilla de San Martín, descri- impulsaba a huir de los hábitos modestos que le caracte-
biendo: "Era de talla regular,más bien baja que alta, rizaban,recomendándole: "¡Date corte,Juan Antonio. No
pero de recia contextura. Sus ojos claros,benevolentes,
te quedes atrás!" En otra ocasión,escribía D.Luis Eduar-
casi apagados e inexpresivos en la vida ordinaria,se ha-
cían fosforecentes en Ja pelea ;desgarbado cuando andaba do Pérez a Lavalleja,declarándole acerca de un P.mpeño
a pie,en figura a caballo,firme en los estribos,pero movida de Rivera: " ... le ofrecí [a Rivera] que empeñaría
en la montura como si anduviese sobre ella,cobraba un en su favor á su señora de Vd. [doña Ana] á lo que me
carácter que lo hacía visible entre mil; su poncho era contestó :mi amigo,si Vd.consigue eso,todo está con!'legui-
una bandera que pasaba; su silueta una leyenda criolla, do" 0 • Genio vehemente y avasallador, -como el de su
sabida de memoria por el pueblo.Era de fisonomía noble, hermano José Benito Silverio,- lo confirma Ramón de
pero poco característica ;de expresión lenta como su pa-
.. Cáceres,cuando recuerda que,habiendo él castigado, -por
labra.Fué siempre de costumbres morigeradas y modestas, orden de D.Manuel Oribe,-a otro de los Monterroso (D.
muy dado a la vida de familia.La falta de garbo o de gra- Pedro), manifiesta el memorialista: "D.aAna me trataba
cia externa de Juan Antonio Lavalleja ha pasado a nues- de pícaro mulato p.rq.e había estaqueado á su hermano,
tro adagio vulgar,como pasará su nombre a la posteridad sin acordarse q.epocos años[antes]me había solicitado p.ª
simbolizando nuestr a gloria." r,
6 L¡;1s EouA1mo Pfm~;z, gobernador delegado de la Provincia
Oriental, a Juan Antonio Lavalleja. Párrafo de su carta fechada en
5 J¡;As ZoRmLLA nE SAN 1\1.\RTiN, "La epopeya de Artigas, his-
Durazno, el 8 de marzo de 1828, publicada por Adolfo Saldias, en
toria de los tiempos heroicos de la República Oriental del Uruguay", "Historia de la Confederación Argentina", tomo 1, pág. 348, Buenos
tomo I, págs. 529 y 530. Montevideo. Aires.
28 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 29

q.ªrne casase con su hermana política D. 0 Panchita" (Fran- sorprendidos.Dudan de tener en su poder al famoso Lava-
cisca Lavalleja). 7 Y 8 lleja y se apresuran á asegurarlo.La fatalidad del destino
Benjamín Poucel, connotado ganadero francés de la había querido sacrificarlo,condenándolo á sufrimientos
región del Pichinango, en Colonia y autor del sugestivo que se le deparaban.Lo atan y lo conducen á pié,medio
libro "Les otages de Durazno", refiere, -el año de 1864,- desnudo,á su campo.Allí le espera otro martirio.En las
que "esta señora,Madame Lavalleja,está dotada de una noches lo mantienen en cepo de lazo, por vía de seguri-
gran inteligencia y de notable capacidad.Ha seguido en dad,etc" ."Resuelven conducirlo al cuartel general de Cu-
todas sus faces, -añade,- la larga carrera de aventuras rado [Joaquín Javier] envanecidos de poder presentarle
que llevaron a su esposo al grado militar,etc". Efectiva- un prisionero de tanta importancia.Parte una fuerza con
mente; pero, aún antes de esforzados empeños y pruebas él.Emplean 22 días en su marcha.Lo conducen á pié y con
de carácter,no fué a plazo largo de la boda,el primer per- esposas,recelosos de que pudiera escapárseles.Llegan al
cance del hogar.Cinco meses después del enlace en la Flo- fin á su destino.El general Curado lo recibe bien y lo re-
rida,esto es,en marzo de 1818,Artigas dispuso que el in- tiene en seguridad en su carnparnento,con la resolución
trépido Lavalleja se trasladara "al rincón de los Laureles de mandarlo por agua [río Uruguay] con otros prisioneros;
y el Daymán ( dep.10 de Salto) á tomar el mando de la pero recelando Curado que pudiese intentar evadirse,por
Bang. 0 " contra las fuerzas portuguesas.Allá fué,seguido la circunstancia de presentarse algunos pasados con bue-
de la esposa y ocurrió entonces el suceso perturbador de nos caballos que podrían tener la intención de facilitar la
la unión conyugal, que sus cronistas refieren del siguiente evasión de Lavalleja,dió orden de que se le tuviese con
modo: una barra de grillos, etc." 10
" ... nosotros, -dice Cáceres,- salimos con la Bang.ª Prisionero solito.Solito y en soledad,en ausencia de su
á hacerle algunas escaramuzas [al enemigo]. Desgraciada- Ana.Si ella fuera hombre, -pensaría,-y además soldado
rnente,en el 1.ª'ensayo nos tomaron prisionero á D.n Juan en lucha contra el invasor,qué enemigo ni qué nadie capaz
Ant0 Laballeja ;á él solito,pues habiendo ido á reconocer de vencimiento.A ver quién prestaría mejor socorro a
el lugar en q.ªhabían campado los Portugueses sobre la marido alguno.No es que el valor de Lavalleja reclamase
Costa de Balentín,se le antojó atropellar una Guardia,con auxilio,pero sí la ternura vehemente de su mujer,probada
una docena de hombres q.ªle acornpañaban,y cortado p.r en sortear escollos con grandeza de ánimo.
un piquete de Caball. 0 enemiga q.ªestaba en un bajo,en Río por medio,-el Uruguay undoso,-ella aguardaba
su retirada con las bolas [boleadoras] q.ªllevaba él mismo, con su hermana Juana en el poblado artiguista del Arroyo
se voleó su caballo,y lo tomaron prisionero" 9 • El otro re- de la China(Concepción del Uruguay) .La evacuación de
lator del suceso,añade: Los enemigos "le respetan la vida, Purificación dispuesta por Artigas a consecuencia del
pero no sus prendas.Empiezan á despojarlo de las espue- avance portugués,había trasladado a aquel pueblo a las
las y ropa.No lo conocen. Le interrogan quién era,y él familias del ejército,sujetas a peripecias corno las que
responde :un oficial de Artigas.Le preguntan quién era el debió padecer Lavalleja y sus deudos.A propósito de ésto,
jefe de las fuerzas,y responde que él mismo.Prosiguen en refiere D.Juan Manuel de la Sota: " ... esceptuando al-
su interrogatorio,queriendo saber quién era él, y responde: gunas farnilias,pertenecientes á individuos comprometidos
Lavalleja.Al oír su nombre,los enemigos se manifiestan yempleados en el ejercito contrario y domiciliados enla
Purificacion,todas las <lemas rogaron al Comand.1ª [por-
7 RA1116x DE CÁCERES, memoria manuscrita, citada, pág. 46.
8 Hermanos de Lavalleja, además de la mencionada Francisca,
tugués] las restituyera ásu país ylar domestico,lo que efec-
fueron: Josefa Lavalleja de Iglesias, Antonia Lavalleja de Sierra, tivam.te satisfizo,empleando cuatro días en el trasporte.En
María Lavalleja de Aguiar (Gorgonio), Juliana Lavalleja de La- la misma villa estaba la esposa del Cap.n Lavalleja yuna
puente, l\farcelina Lavalleja, Manuel Lavalleja y Fermfn Lavalleja. hermana de este :las que tambien pidieron ser trasporta-
(Datos proporcionados por la señorita María Iglesias Canstatt, de
Montevideo)
10 y 12 Isrooao DE-1\L\RL\, obra últimamente citada, tomo II,
9 RAMÓN DE CÁCERES, obra citada, pág. 14.
p3.gs. 28, 29 y 30.
30 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 31

das alcampam.10 del ejercito dónde existía prisionero de el tiempo[tres años]que duró su cautiverio". Un día,
guerra :estas Señoras fueron recibidas á bordo de la Es- -concluye el relator,- el regente portugués del Brasil
cuna Oriental y alojadas en la Cámara con toda estension." (Juan VI) inducido por empeños de gente principal, hizo
"Luego que sehabían unido las fuerzas de mar y tie- conducir a Lavalleja a su presencia, "insinuándole que si
rra,se trató de enviar á Montevideo los prisioneros,ydar gustaba podía retirarse a Norteamérica por algunos años,
parte el J.r0 1Lecor,para lo q.0se prepararon los trasportes hasta que su país se tranquilizase y donde se le pasaría
necesarios.Era Lavalleja del numero de esos prisioneros, el l?Ueldo de coronel para su manutención.El patriota La-
yporser uno delos Jefes enemigos,mas bien conceptuados, valleja agradeció la oferta del Emperador,sin aceptarla,
entendió el Comandante dela escuadrilla deber mostrarse manifestándole que prefería seguir la suerte de sus com-
con él caballero yjeneroso.Por necesaria seguridad se pañeros de infortunio [Fernando Otorgués,Manuel Fran-
acostumbraba,en el ejercito,tener con grillos á los prisio- cisco Artigas,Bernabé Rivera,Andresito y José Antonio
neros,y á Lavalleja lo maneataban de noche en los fierros: Berdún]. El Príncipe Regente,desde entonces,quedó agra-
mas esto era debido á sospecha,quese tenía,de querer eva- dado de su persona,al decir de un contemporáneo,como lo
dirse,habiendose advertido,que en el campo se presenta- demostró,dispensándole consideraciones especiales,hasta
ban varios desertores del enemigo siempre montados en- prestarse deferente á ser padrino de pila de la primera
escelentes caballos." hija que dió á luz bajo aquel cielo la señora del futuro
"El oficial de marina,encargado p.ª recibir los pri- general Lavalleja ..El bautizo tuvo lugar en la capilla im-
sioneros,tubo órden p.0 q.0 luego que se le entregase Lava- perial,1·epresentando en aquel acto al Príncipe Regente el
lleja con grillos,selos quitase apenas quedase bajo su res- Coronel de Viana". 12
ponsabilidad á bordo :mas el oficial se abanzó dela órden: Otro día de 1819,Artigas,"penetrado de los males q.ª
no solo se los quitó,sino los arrojó al río.Sería cerca de afligen á los infelices Prisioneros y Compañeros de ar-
media noche,cuando Lavalleja fué recibido en la Escuna mas",remite a Lavalleja, -previo consentimiento de Le-
Oriental ;ignorando como habían sido recibidas y alojadas cor,-seiscientos cincuenta pesos,para mejorar la suerte
su esposa yhermana,á bordo de la Escuna,quedó entera y- del cautivo,según constancia documental. 13 Este suceso,
agradablcmen.10 sorprehendido,alpaso que obligado por de generoso oportunidad, autorizado por el invasor portu-
gratitud (lo que en ningún tiempo desmintió) viendose den- gués,habría de poetizarse más adelante,para sobrevivir en
tro de la Camara de aquella embarcación,yobservando el alma popular con rasgos de emoción.Fué así que,en 1862,
aquellas dos Señoras durmiendo tranquila yplacidamente
con toda decencia ydecoro ;yque dispertadas por el majico 13 ARTIGAS, a su hermano Manuel Artigas, prisionero éste de
sonido dela voz del esposo y delhermano se precipitaron, los portugueses, en Montevideo, con el goce de los privilegios que
como pudieron, del Camarote sobre elfeliz prisionero,que le "confiere su grado". Dice as! el documento:
las recibió en sus brazos." 11 "S.rD.nMan.J Artigas.-Mi estimado Hermn.o-Penetrado de los
males q.e afligen á los infelices Prlsioneros,y Compañeros de armas,y
Amparadas,pues,las hermanas Monterroso por el co- conmovido mi corazon p.rtan !atal desgracia he resuelto librarte
mandante de la escuadrilla portuguesa que operaba en el con esta fha.dos mil p.spara q.eellos sean distribuidos en beneficio
río Uruguay,pasaron a Soriano y de aquí a zarpar a Río de nros.desgraciados compatriotas en los varios puntos en q.ese ha-
de Janeiro con los prisioneros del ejército artiguista. "Par- llan destinados.Al efecto libraras selcientos cinq.ta pesos al S.rCom.te
Lavalleja y demas existentes en Río Janeiro.Otros seicientos cinq.ta
tieron á su destino, -dice el cronista,- siguiendo su al Coro.te Berdun,p.aq.eeste los distribuya entre los exist.s en Puerto
suerte la esposa y [la] hermana del infortunado Lava- alegre.Tu te encargaras distribuir los setecientos restantes entre
lleja", quienes,al cabo de algunos días de navegación y los oficlales,y sold.s exist.s en esa Plaza. LMontevideo]. -Con esta
no pocas privaciones,fueron internados en la prisión im- deberás presentarte al S.rGr61 Lecor,y obtendras de el el permiso
p.ael cumplim.to de una resolucion,q.eespero aprobará su generosidad
perial de la Isla das Cobras, -"donde permanecieron todo en obsequio de la humanidad afligida.En mérito de tan generosos
sentim.ts debes esperar q.e p.r conducto de ese llmo Sr. sean libradas
11 JuA:'<" l\h~t:EL DE J~\ SoTA. "Cuadros históricos, 2• parte", ci· las cantidades exp resadas á los Sugetos y destinos señalados.Tu
tados, pág. 325. deberas escribirles asegurandoles mi compacion y deseo de su alivio,
LAYALLEJA 33
32 REVISTA HISTÓRICA
personalmente con arreglo á la voluntad del General D.
oyóse en el parlamento nacional,la siguiente expos1c10n Gervasio Artigas,etc." 14
acerca de la generosidad de Artigas con sus paisanos,al Ingenuo relato de una heroicidad.Honrado y valiente
recluírse éste en el Paraguay, en cuya ocasión, según el mensajero, -D.Francisco de los Santos,- cruzando regio-
orador dijo: "Señores, no olvidemos que tenemos com- nes desconocidas en la gran extensión de la frontera para-
patriotas nuestros prisioneros de nuestros enemigos en guaya a la capital del Brasil, a lomo de caballo,con dos
el Brasil; vamos á reunir todo el dinero que nos queda mil pesos en la carona.¿ Y habrá de recurrirse a empresas
y remitírselo a estos individuos.Efectivamente,la teso- legendarias del extranjero, para mostrar ejemplos de
rería entonces del ejército era como en aquellos tiem- abnegación ?
pos podía ser,para iniciar una cruzada como aquella,no No es ajena a la época de cautiverio de Lavalleja,
tenía más que 4. 000 patacones ;se reunieron estos 4. 000 atenuado con mercedes palaciegas de amargo dejo siem-
patacones y les dijo :es preciso que alguno de ustedes pre,el empeño de su incansable esposa para minorar ur-
lleve esa plata y vea medio de conducirla para los pri- gencias económicas,a juzgar por una esquela que reclama
sioneros que están en Río J aneiro,que disfruten de ella del procurador general de la provincia sojuzgada, -D.Lu-
como el único resto de la libertad que nos queda.Efec- cas J. Obes,- la mesada correspondiente al militar deste-
tivamente, uno de ellos que no sabía el camino,un D.Fran- rrado. "S.rD.nLucas Obes. -Muí sór mio :dirijo a V.esta
cisco de los Santos, -sargento, me parece,- dijo: yo p.ªq. 0 me haga el gusto de hacerme dar el sueldo corres-
me animo.Se le acomodó el dinero en la carona y se pondiente al presente mes en el ínter dispense V.las inco-
dirigió como Dios le ayudó por estas campañas hasta modidades y ordene asu servidora, -Ana Lavalleja
poder dar con Río Janeiro.Allí se supo por la autori- [ . . . ]on.10Noviembre 29 de 1819" 15 •
dad,por el Gefe que escoltaba á los prisioneros,que ese
individuo llevaba dinero,porque él mismo se aventuró á
decir al Gefe de la Fortaleza,que quería ir á ver á sus VI
compañeros y llevarles un dinero que D.Gervasio Ar-
tigas les mandaba.Este individuo interesado,puso preso "¡Musa de las patrióticas tristezas
á D.Francisco de los Santos,le robó el dinero y fué condu- Toma el laud con lloros por canciones!
cido á la Fortaleza junto con los demás prisioneros,en ¡El camino es de sangre y son de muerte
donde estaba esperando el General Lavalleja.Pero,andan- Las pálidas visiones!"
Carlos Roxlo. ("Las dos invasiones")
do el tiempo,les dijo lo que le sucedía y un día que el
general Lavalleja estaba muy triste en la Sala,le preguntó
el Conde de Viana,que por casualidad me parece que se en- Años fatales para la patria :1818,1819,1820.. . La
contraba allí,cuál era la causa de su tristeza: señor (le dij o libertad amodorrada,no en el medio rural, pero en la co-
el general Lavalleja) somos tan desgraciados que hasta que lectividad ciudadana,de alma en derrota, por enervamiento
un socorro que nos han mandado para llenar nuestras nece- y soborno.Artigas vencido,está fuera del país para siem-
sidades,no lo hemos podido obtener.Y la energía del Conde pre.Y,fronteras adentro, los que duermen la siesta pláci-
de Viana,sus deseos humanitarios,hicieron que diera parte damente, hasta llegarles la hora de incorporarse sobre-
á la autoridad ;y puso los medios para la averiguación de
aquel hecho.Se hizo efectivamente la averiguación,fué pre- 14 PE01:0 Dw, legislador. Exposición suya en la cámara de
so el Gefe de la isla en que estaban prisioneros, y para representantes, en la sesión del 19 de marzo de 1862, a propósito de
un proyecto del diputado D. Tomás Diago, de erigir una estatua
honra del Brasil y sus autoridades,la cantidad que había ecuestre de Artigas en la plaza Independencia. ("Diario de sesiones
sido robada por el Gefe de la Fortaleza fué distribuída de la H. Cámara de Representantes, Segundo periodo de la 9• legis-
yexigirles el recibo corresp.te remitiendomelos con el tuyo para el latura", tomo V, pág. 106, Montevideo).
descargo de mis deberes.-Tengo el honor de reiterarte mi afecto,y 15 ANA LAVALLEJA a Lucas Obes, el 28 de noviembre de 1819,
toda. la conslderacion,con q.es.Pr soy tu IIermn.Apdo y Sero,- Somos en... (Archivo Histórico Nacional, donación "Francisco Oliveres",
13 Marzo de 1819. - José Artigas." (Archivo Histórico Nacional, caja 4, carpeta 16, Montevideo). ·
Adquisición "Hipólito Santos").
-

34 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 35

saltados e imponerse, al usurpador.Pero,entre tanto, ¡qué vasor que traía instrucciones de "desarrollar una política
largo camino de sumisión! de seducción respecto de los orientales,á quienes se pro-
Lavalleja y otros jefes apresados,vegetando en cárcel curaba hacer amable el yugo del rey de Portugal,empezó
extranjera.Rivera,más afortunado, con las mesnadas en desde el instante de su entrada,á desarrollar sus salientes
seguimiento suyo. Es también arrojado y valiente como condiciones de cortesano,con las que obtuvo seguramente,
su compadre, y de él se cuentan destrezas de valor,tal que mayor éxito que en la dirección de las armas". "Fué así
aquella narrada por un compañero de filas : " ... los tala- como declaró vigentes las leyes españolas y dejó el poder
veras ó soldados (portugueses) de la caballería de la Di- municipal al Cabildo,etc.", "nombrando gobernador de la
visión de Voluntarios Reales,acababan de venir de Eu- provincia al mariscal Sebastián Pinto de Araújo Correa
ropa,y no eran tan jinetes como se hicieron después,ó ya (vencedor de India Muerta)en el concepto de que la Pro-
fuese porq. 0 no estaban acostumbrados á los caballos de vincia Oriental formaba una capitanía con administra-
la tierra,lo cierto es q.0 algunos de ellos venían atados á ción propia,etc."."Una de las medidas que mayor presti-
la silla(de montar) por medio de las correas conq.0 ase- gio atrajo á Lecor,fué la libertad de comercio que decretó,
guraban el capote sobre las pistoleras,cuyas correas las á cuya sombra empezaron á labrarse (en Montevideo) al-
ponían por el muslo,poco más arriba de la rodilla,y la gunas pequeñas fortunas,cuyos propietarios fueron otros
prueba es q.0 algunos de los q. 0 murieron en el retroceso á tantos defensores de la dominación extranjera, etc"."La
q.0 me refiero,salieron colgando de los caballos,sin despren- pérdida de Montevideo y la hábil é insinuante política
derse de la silla.Estos hombres,cuando nos flanquearon,no desarrollada por Lecor, fueron la causa inmediata de do-
se separaban de su formación en columna,para perseguir- lorosas defecciones á la defensa nacional, etc." 2
nos individualmente;así es q. 0 disparábamos de ellos á una Desastre tras desastre,-político,social,económico y
corta distancia,porq.0 no teníamos riesgo,etc"."En esos militar,-habían postrado al país. Un hecho encadena
momentos se aparece don Frutos[Rivera]q.0 venía como de otro hecho y si el primero de ellos,imperceptible a veces,
retaguardia del enemigo,seguido de tres ó cuatro hom- asoma como una grieta del orden común,el que le sigue
bres ;venía en un caballo tordillo y sin sombrero; no traía precipita el curso de la desintegración.La unidad rectora
más arma q.0 una hoja de espada enastada en una caña de la acción histórica, había estado en Artigas.Mas el día
tacuara en figura de lanza ;pasó por el costado izquierdo que dicho poder se resintió de su propio carácter de ten-
de la columnita portuguesa,y al llegar á la cabeza,atro- sión sobre el sentimiento colectivo,éste se retrajo, provo-
pelló á un hombre q.0 sin duda era oficial ó guía general; cando el quebrantamiento. El poder,con el hombre mismo
éste,al sentir el tropel,miró á la izquierda,y don Frutos, que lo ejerce,semeja descubrirse por entero ante la muerte
después de tenderse casi hasta tocar con la espalda el o el sacrificio,en cuya situación queda el ser en suspenso,
anca de su caballo,enderezó el cuerpo,y con la lanza en con todo lo que le dió seguridad.La realidad social envol-
las dosmanos, le pegó tan terrible lanzazo al portugués, vente se hace crítica,el hombre pasa a ser extranjero en
q.0 le salió toda la espada por el costado derecho,quebrando el propio mundo que creó y su posición se torna ignota y
el asta, q.0 llevó consigo ;el herido hizo ademán de sacarse perdida.
la espada y cayó muerto ;este suceso hizo contramarchar Cadena de sucesos la que ata la lucha de 1817 al duro
la columnita,y entonces volvieron algunos cuantos de los vencimiento de 1820.Los esforzados tenientes de Artigas,
nuestros y acuchillaron á la retaguardia como tres ó cua- prisioneros de Portugal en una isla de Río de J aneiro,
tro cuadras, etc" ."Era digna de retratarse la figura de don gemían con el rostro pálido del tiempo sobre la adversi-
Frutos al dar aquel lanzazo,Era la actitud más propia de dad de la patria.¿Hasta cuándo?.¿Perecería en pavesas,
un buen jinete,montado en un caballo exelente.La expre- humo y ceniza,la heredad de Artigas?
sión de su semblante debía ser la de un hombre colérico 1818,1819,1820. . . "Después de la prisión de Lava-
y decidido" 1 lleja (marzo de 1818) siguió avanzando hacia el Sud el
Lecor(Carlos Federico,barón de la Laguna)jefe in-
2 SANTIAGO BoLUl, "Manual de historia de la Repüblica Orien-
1 RAMÓN DE CÁcERES, "Memorias", citadas. tal del Uruguay", págs. 368 y 369, Montevideo.
36 HEVISTA HISTÓRICA LAYALLEJA 37

ejército de Curado.En Guaviyú consig~ió ~atir. !ª


van- de noviembre por la tarde salimos Martinez y yo para
guardia de Artigas,que se encontraba sm direcc10n y se Montevideo.Hicimos noche en el arroyo de Cufré distante
apoderó de Paysandú,etc". "Rivera se presentó esos días dieciseis leguas del punto de salida ;esta noche no cena-
en el campo de Artigas y consiguió sorprender en Guaviyú mos de oír el bramido de los tigres,y el ladrido de los
una crecida guardia á la que arrebató todo el ganado que per;os que los oían y olfateaban.Cufré es un paraje donde
había reunido el ejército enemigo,que siguió hostilizando abundan aquellos feroces animales.Pero estábamos a cu-
en detalle,etc"."El ejército de Curado era muy numeroso; bierto de todo peligro.Desde que amaneció montamos a
por manera que Artigas,en lugar de atacarlo, ideó el pro- caballo porque la jornada hasta Montevideo era larga,de
yecto de aumentar el suyo en el Este,adonde se dirigió en veintiocho leguas,y era preciso no cansar .mucho los .~a­
compañía de Rivera.Gran parte del año (1818) se pasó en ballos.Cuando llegamos a San José,el apetito me agmJo- '
trabajos de reorganización y cuando tuvo unos dos mil neaba,pero mi compañero no quería hacer ninguna parada,
hombres sobre las armas,confió á su caudillo predilecto temía con razón que cuando llE'gásemos á Montevideo,los
el éxito de una sorpresa sobre Juan de Dios Mena Barreto, portones estuviesen ya cerrados ;pero yo no p~edo galo-
fue1·te de 3.800 soldados.El 3 de Octubre (de 1819) intentó par sin reforzar primero el estómago ;y en la primera casa
Rivera la sorpresa ;pero fué obligado á una retirada peli- cuya apariencia me pareció conveniente a mi intento,ech,é
grosa (Rabón) sin poder conseguir su intento,etc" ."Al pie a tierra y pedí que me preparasen el almuerzo.Marb-
terminar el año XVIII se oscurecía más y más la estrella nez estaba ya enojadísimo,pero cedió al fin y entró en l~
de los independientes.Manuel Artigas había caído en po- casa ;no quería almorzar,pero cuando presentaron la fri-
der de los portugueses ;Bernabé Rivera,J uan Antonio La- tada de huevos los devoró y pidió más; el almuerzo con-
valleja y otros beneméritos patriotas gemían en las pri- cluyó alegreme~te,etc" ."Al llegar a Canelones, se repitió
siones,etc"."Otorgués también contaba entre los prisione- la misma escena contra la voluntad de Martíne-z :allí co-
ros.Sólo contaba Artigas con Andrés Artigas (Andresito) mimos.Me parece oportuno decir que en este viaje tan
en Corrientes,Andrés Latorre y Fructuoso Rivera y algu- sólo encontramos carne de vaca una sola vez en nuestro
nos montoneros oscuros en el territorio del Uruguay, tránsito de la Colonia a Montevideo :tal era la pobreza que
etc." ª entonces reinaba en las campañas feraces y no ha mucho
1819,pues,prosigue el curso de los reveses. Las de- pobladas de ganado de la Banda Oriental.La guerra de.
rrotas continúan, las victorias escasean.Los presidios ahe- Artigas y los latrocinios de los portugueses, las habían
rrojan hasta a las mujeres,como ocurrió el año vencido asolado.Carnero,venado,iguanas,jabalíes y toda clase de
en Colonia: el jefe portugués Sebastián Pinto de Araújo sabandijas era el alimento diario y único de los pobres
Correa, "se internó en el Colla y San José aprisionando campesinos, acostumbrados en otro tiempo a matar una
á distinguidas señoras,á las que hizo conducir á Monte- res con el solo objeto de sacarle la lengua o los matam-
video en carretas tiradas por bueyes.No se respetaba sexo bres.A medida que nos aproximamos a Montevideo,crecía
ni edad por la conquista.Las infelices señoras sufrieron nuestra ansiedad, porque el sol,casi tocaba el ocaso Y te-
largo cautiverio en la Ciudadela.Gracias á los buenos ca- míamos encontrar cerradas las puertas de la plaza ;a cuan-
ballos de su coche pudo librarse en esta ocasión la señora tos pasaban preguntábamos si creían que todavía las en-
de Rivera" 4 doña Bernardina Fragoso,fémina no menos contraríamos abiertas,nos decían que sí,galopando mucho,
animosa que las muy enteras de entonces.¡ Lo que sería otros que no,que era imposible. Martínez no cesaba de de-
el viaje en prisión,a campo abierto,entre asperezas y pe-
ligros del camino ! Un forastero, memorialista de esos cirme que yo tenía la culpa si no dormía~os aquella n~che
tiempos,describe,-en 1822,-su viaje de Colonia a Mon- en Montevideo.Cuando llegamos al porton del Norte,1ban
tevideo: a cerrarlo ·un minuto más y nos habríamos quedado fuera
" En la Colonia alquilamos doce caballos y el cuatro de murall~s,al vivac tal vez,porque a nadie conocíamos en
aquellas inmediaciones,pues no se en.cue?tra en l~s cerca-
3 y 4 Vkron AnnEGUl~E, "Historia del Uruguay", págs. 277 a nías de los grandes pueblos la h~spitahdad pat:1ar~al de
280, Montevideo. la campaña ;verdaderamente patnarcal,porque Jamas de-
38 REVISTA HISTÓRICA LAV A LLEJ A 39

jan de dar albergue,comida y cena al viajero que lo pide les tras el desastre de Tacuarembó.Artigas, -fiel a su
con comedimientos y se ofenderían si se les pidiese cuenta credo político,-asume la dirección mili~ar del fed~ralis­
del gasto hecho.El servicio es gratuito y sin esperanza de mo contra las autoridades de Buenos Aires.Sus tementes
retribución" s y aliados regionales,Francisco Ramírez, comandante del
Entre tanto,prosigue el infortunio de la lucha en cam- Arroyo de la China(Entre Ríos) Estanislao López,gober-
pa.ñ~.Andresito,que venció a Chagas (Francisco das) en las nador de Santa Fe,y Pedro Campbell,jefe n~val~consigue~
Mis10nes,es derrotado en Itacurubí por el mariscal Abreu una victoria resonante sobre las fuerzas umtar1as del di-
Y hecho prisionero.En Rocha,José María de Almeida de- rectorio porteño(Batalla de Cepeda)el 19 de ~ebrero d_e
rrota Y apresa a Leonardo Olivera y a José Acevedo,en 1820.Año éste, que significa el triunfo de las ideas poh-
tanto que las fuerzas de Lecor dispersan las de Felipe ticas de Artigas a costa de su poder militar aniquilado e~
Duarte, y Rivera sufre la derrota de Arroyo Grande (28 los combates del mes de julio sobre los campos de Yuquer1,
de octubre) .Sólo un triunfo,el de Artigas y Latorre en Avalos Cambay y Las Tunas.Desde entonces,la Banda
Güirapitá(14 de diciembre)entona a los naturales acosa- Orient~l ,Entre Ríos ,Corrientes y Misiones .ven transitar .
dos por el empuje de la invasión.Pero poco dura el con- por última vez a su insigne protector.La primera provm-
suelo ya que veinte días después(22 de enero de 1820)los cia -tierra natal -sometida al invasor lusitano.Las otras,
ejércitos portugueses destrozan totalmente las fuerzas de a ~erced de Fr~ncisco Ramírez,el antiguo teniente arti-
Artigas en la batalla de Tacuarembó. guista,erigido en dominador.
Los co~tinuos reveses abaten el ánimo, con lo que,y Artigas,perseguido,acosado,se corre hasta los bordes
pese a 1:1 tirantez de relaciones con Buenos Aires por la del remoto Paraná donde concluye la tierra de los Pueblos
mfluenc1a de ésta en la invasión portuguesa comisiónanse Libres.Río por m~io,frente a la comarca misionera de
diputados a la misma: D.Victorio García d~ Zúñiga,pri- Candelaria descansa la vetusta Ytapúa,primera población
m~ro, -que fracasa en su gestión,-y luego D.Bartolomé paraguaya' desde la que Artigas preten~e abrí~ negocia-
~1dalgo Y D.Francisco Bauzá,que tampoco logran el auxi- ciones para volver contra el ensoberbecido temente.¿ Por
lio propuesto. En una tercera instancia,los comisionados qué no ?.El Jefe de los Ori~ntales está en. débit? del ' amigo
1

D.Juan José Durán y D.Juan Francisco Giró transan en pérfido",que dice el salmista.Aunque distanci~do del go-
un convemo . que Artigas desecha con altivez. '
bernante paraguayo D.José Gaspar de Franci~!bu.sca su
Titánica lucha entonces de los ejércitos raleados en aproximación con los restos mermados de un eJerc1t~ que
dos frentes :contra el dominador portugués y contra' el podría rehacer y que,al mismo tiem~o, ponen ~esconfianza
directorio de Buenos Aires.En tal situación intervienen en el ánimo suspicaz del mandatario guaram,encapotado,
amistosamente los ilustres D.Bernardo O'Higgi~s, y D.José taciturno y de más sombras aún.
de San Martín, consolidadores de la emancipación de Chile. En su infortunio,Artigas desecha ofertas de asilo del
Buscan la paz entre unitarios (directorio de Buenos Aires) imperio portugués y del gobierno norteamerica~o. En vez,
Y f~erales (Artigas y sus caudillos provinciales) y entre va tras quien no le llama y personalmente le odia,con ren-
Artigas también, y Pueyrredón.El senado chileno aprueba cor frío y espeso como la ciénaga.El caudillo rebelde,que
la propuesta mediadora y comisiona a dos delegados suyos da la espalda a su clamorosa Banda Oriental,ha de caer
(D. Luis de la Cruz y D.Salvador de la Cavareda)ante los para siempre en un letargo sin aurora,ni anuncio profé-
contendores.Pero,la mediación fracasa.El director de Bue-
nos Aires la rechaza, jactanciosamente, declarándola de- tico.Le aguardarán treinta años de silencio,de silencio de
gradante de su gobierno por la intervención que en ella piedra,no de angustia,ni de esperanza y en vez más pare-
se da a Artigas. cido a la indiferencia que a la resignación.La estatua ha-
Prosigue la guerra,con más encono aún.Ahora,fuera bría deseado verle invencible en el combate o sacrificado
del territorio uruguayo, evacuado por las tropas naciona- en la demanda,como la común estirpe de los héroes. Pero
la vida humana hecha de materia más sutil que el bronce,
5 ToMJ.s DE IRrAnTF:, "Memorias. l. La' independencia y la anar- lo plasma en la forma intraducible de un design~o singul3:r
qula", pág. 383, Buenos Aires. hasta en la desgracia.Su grandeza es la de las ideas anti-
40 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 41

cipadas,de tiempo breve y de rica herencia. Y su sino,sin ridades civiles y corporaciones.Aceptó,pues, Rivera el ar-
arrebato lírico de encendimiento,sin ternura palpitante, misticio que se le ofrecía, como base para la futura ne-
pero moldeado en la voluntad inflexible del carácter, no gociación,y ocupado se hallaba en su campamento de Tres
empareja con nadie de adentro ni de afuera,pues que ha- Árboles en estudiar las proposiciones del Cabildo,cuando
biendo dominado con mano férrea a hombres y sucesos, con gran sorpresa suya,el día 2 de marzo de 1820, se Je
sofoca el grito y abate coyundas cuando la suerte se true- presentó con gran aparato de fuerzas é imponente actitud
ca y le somete a dura fatalidad. militar,el teniente coronel don Manuel Carneiro, intimán-
Ayer,diera la espalda a Montevideo,seguido del éxodo dole que inmediatamente reconociese al Gobierno (portu-
del Ayuí.Ahora, en pos del infortunio y del silencio,Ilega gués) de Montevideo como la autoridad suprema del país,
al borde de la historia en la ribera agreste del Paraná.Na- si no quería manchar su oposición con la sangre de su
da le detiene :ni la oferta del poderoso,ni la súplica de la patria.Burlada por la deslealtad de los portugueses la ga-
indiada.El peligro definitivo le acecha y cJmo tentado se rantía del armisticio,Rivera se sometió, licenciando la ma-
encamina impasiblemente hacia el valle de las sombras, yor parte de sus fuerzas,de modo que al presentarse al
manos quietas,frente aún altiva y amo empecinado de su General Lecor en Canelones, sólo acompañábanlo 100
voluntad. hombres" 2
"Artigas,-añacle otro historiador,-había sido des-
VII trozado.Toda tentativa de lucha era ineficaz.Quedaban dos
caminos á seguirse :el destierro ó el sometimiento.Rivera
optó por lo último y atendió al comisionado del Cabildo
Los historiadores locales que se han ocupado de la que el ofrecía el rango de coronel y su permanencia en el
resistencia campal a la dominación portuguesa y del ven- país á trueque de acatar la autoridad portuguesa, etc". Le-
cimiento sobre los últimos defensores de la patria 1 con- cor dió a Rivera "el comando del Regimiento de la Unión,
vienen, --con algunas variantes,-en lo siguiente: en el que entró don Juan Antonio Lavalleja á tomar ser-
"Ahuyentado Artigas del territorio oriental ;diezma- vicio,en cuanto se le puso en libertad por hallarse pacifi-
das sus legiones ;descorazonados los pocos jefes que per- cado el territorio.Otros muchos jefes orientales tomaron
manecieron combatiendo hasta los últimos instantes ·ahe- servicio en este cuerpo,que debía ser el que á la futura
rrojados en los calabozos brasileños los hombres de' más lucha de la independencia prestara más grande contingente
prestigio que habían militado bajo las banderas del Li- de elementos directivos.El Regimiento de la Unión situóse
bertador ;abandonado éste por los militares de mayor repu- en Canelones,etc" 3 .Lecor "conservó en sus puestos á los
tación y fama, etc ;perdido el auxilio de Buenos Aires y militares[uruguayos]que debieron parecerle más temibles,
reducidos los defensores de la independencia uruguaya a en vez de contentarlos de otra manera.Es así que figura-
un puñado de soldados fatigados de lo largo de la lucha y
enfermos por los sufrimientos,sólo quedaba Rivera,que, ban en el ejército :Rivera,con el grado de coronel ;Juan An-
acampado en Tres Arboles,había sido soHcitado por una tonio Lavalleja, puesto en libertad en cuanto se hizo la
diputación del Cabildo enviada por Lecor á la campaña con paz,con el grado de teniente coronel ;Bernabé Sáenz,con
objeto de obtener el sometimiento de las pocas partidas de 2 ÜBESTES ABAúJO, "Resumen de la historia del Uruguay", pá-
patriotas que aún permanecían con las armas en la mano, ginas 538 y 539. Montevideo. " ... no trahe V.E.á la consideración el
manifestándose hostiles al invasor.Además,un grupo de inicuo procedimiento que elVizconde delaLaguna ordenó al Ten.te
jefes y oficiales había prestado juramento de fidelidad Cor.! Man.! Carneyro daFontoura,p.rMarzo de 1820 enlos Tres Arboles
al Barón de la Laguna,y lo propio habían hecho otras auto- p.a que valiendose del armisticio,que habiamos acordado con el Ma-
yor Bentos Man.! Riveiro bajo su palabra de honor,sorprehendiese
mi buena fée,obligandome violentam.te á que firmase una incorpo-
1 Isidoro De-María, Orestes Araújo, Víctor Arreguine Fran- racion q.ehab!a labrado la intriga." (Rivera, a José de Abreu, el
cisco A. Berra, Santiago Bollo, Eduardo Acevedo, Setembrino Pereda, 19 de junio de 1825). (JUAX MAl'itEr. llE ~ SoTA, "Cuadros históricos,
Julio M. Sosa, Pablo Blanco Acevedo, Luis Arcos Ferrand, "H.D.", 2• parte", citados, págs. 373 y 374 l.
etcétera.
3 Y1CT<>R ARBEGUINE, obra citada, págs. 292 y 293.
42 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 43

el de mayor ;Pedro Delgado,con el de ayudante ;Juan José mo,el grito de insurrección,pero que su intención era la
Martínez,con el de capitán cuartel-maestre ;Antonio Tori- de continuar sometido si tal ocasión no se presentaba,por-
bio,con el de teniente ;Julián Laguna,Ramón Mansilla,Bo- que él era muy considerado y recibía contínuas dádivas de
nifacio Ysas (a) "Calderón",Blas Jáuregui,Manuel Lava- sus nuevos amos,etc." 5
lleja,Be:rnabé Rivera,con el de capitán ;Servando Gómez, No faltan publicistas dentro de fronteras que, miran-
Basilio Araújo é Hipólito Domínguez, con el de teniente, do de cerca a Rivera,juzgan con acritud su posición cuan-
etc." 4 Luego se vería lo que importara a la suerte del Uru- do la caída de Artigas. "Rivera,-dice uno,-más impa-
guay la incorporación de los jefes nombrados al ejército ciente,más egoísta,más personal, aceptaba siempre la sa-
de ocupación.El destino tomaría su desquite. tisfacción próxima,el éxito inmediato,siguiendo así una
Rivera,-anota por su parte el memorialista extran- conducta en zig-zag,como lo expresara en un rudo após-
jero,-"antiguo comandante de Artigas y condecorado ya trofe Juan Andrés Gelly y Obes [sin "Obes"] 0 ó como lo
con la alta clase de brigadier,era el más influyente y po- detallaran mejor Ignacio Núñez,Julián S.de Agüero y pos-
pular en la campaña y por esto los brasileños lo habían teriormente J.Amadeo Baldrich(transcribiendo éstos en
elegido y contemplaban á fin de que sirviese de contra- "La Gaceta" de Buenos Aires el dicho apóstrofe de Gelly,
peso contra todo movimiento insurrecciona! de la campa- de "El Duende") y que le llevó á abandonar á Artigas pa-
ña ;y para prevenirlo,mediante su ascendiente entre los ra pasarse á Juan VI,á reaccionar luego contra este vasa-
naturales paralizados al ver sirviendo con los enemigos llaje para servirá Pedro l., á dejar después al Imperio para
á su antiguo caudillo con el que siempre los gauchos ha- rendirse á las fuerzas republicanas,etc. 11 7
bían simpatizado.Pero algo más,Rivera estaba á la cabeza Sin duda que,entre el juicio aquel de un contemporá-
de las milicias del país,de cuya devoción estaba bien se- neo extranjero,sin prevenciones entonces contra Rivera y
guro.Rivera,por otro lado,debe racionalmente creerse,que el del uruguayo que lo recrimina,hay diferencias de apre-
sólo esperaba una ocasión oportuna para levantar él mis- ciación. Rivera,que asomaba en el panorama histórico de
1820 su prestigio de caudillo,sustanció el sentimiento de
4 FRANCISOO A. BERRA, "Bosquejo histórico de la República las milicias y el espíritu público,-enervante,-de toda
Oriental del Uruguay", pág. 483, Montevideo. En cuanto a los grados
militares conferidos a Rivera, a Lavalleja y demás jefes nacionales, una época,con respecto a la ocupación lusitana y,en parti-
por las autoridades de la Provincia Cisplatina, conesponden estos cular,a Artigas,en quien los hombres que le sirvieron y
datos: "Coronel D.n Fructuoso Rivera,$67.4 de sueldo y $37.4 de aún los que habían de sucederle, no vieron la egregia fi-
gratificación; Teniente Coronel D.nJuan Antonio Lavalleja,$60.4 de gura de hoy, sino el sentido de una realidad limitada al
sueldo y $37.4 de gratificación; Capitán D.nJullán Laguna,$30 de
sueldo y $12.4 de gratificación,etc.Montevideo,Enero 19 de 1822. Ber·
guerrero vencido,derrotado,perseguido sin resuello y,lo
ttabé Saens,Mayor del Reg.to de Caball.a''. (Lista de revista del Regi· que es más,acusado de la ruina y anarquía de la Provincia
miento de Caballería de la Unión. Archivo Histórico Nacional). Oriental. "Para comprender estas aberraciones aparentes,
Mayor D.nManuel Oribe:"Pareciendo á este Cabildo muy con· -puntualizaría en 1884 el ilustre vindicador de Artigas,-
veniente el formar un escuadrón de Caballería con las 3 compañías hay que estudiar la trama íntima de los acontecimientos
de lfnea,al mando del M.or D.Manuel Oribe;y estando en ello con·
!ormes,tanto el expresado Oribe.etc.como los Capitanes D.Cayetano
en vez de clasificarlos por sus rótulos,etc. 11 y "cuando un
Rodríguez y D.Juan Perez; lo pone este Ayuntamiento en conside· hombre público es infortunado en la realización de sus
ración de V.S.,etc.". "Copia de oficios r emitidos por el Cabildo (de ideales,por nobles que éstos sean,todos los contemporáneos
Montevideo), tomo 4, Enero 8 de 1822 a Junio de 1829, pág. 35 v.:a.
Archfvo Histórico Nacional". 5 To~1Ás DE IRIARTE, obra citada, tomo 3, ("Rivadavia, Monroe
Don Pablo Zufriategui: "Sargento Mayor del Cuerpo de Cívicos y la guerra Argentino·Brasilei'\a"), pág. 221.
de la Ciudad con el sueldo de Ordenanza, Don Juan Correa,Cap.de 6 Hay aqu( confusión de nombres. Juan Andrés Gelly, para·
Camp.en Granaderos.Don Juan Francisco Giró, Cap.de la 1• Comp. guayo, nacido en 1790, abogado, casó con D.a Micaela Obes, de Mon·
de Fusileros.D.León Ellauri, Cap. de la 3• Comp.de Fusileros.D.Lo· tevideo. Juan Andrés Gelly y Obes, fué el hijo de los nombrados
renzo Justiniano Pérez,Cap.de la 4•comp.de Fusileros.D.Francisco cónyuges, general argentino, ministru de guerra y marina de la
Joaquín Muñoz,Cap.de la Comp.de Cazadores,etc.Junio 14 de 1817. presidencia de D. Bartolomé Mitre, etc.
Pablo Vazquez, Teniente 19, Jo.~é Rebuelta,Asesor del Tribunal de 7 Lo&EN7.o C.\RNELLI, "Oribe y su ~poca", págs. 80 y 81, Mon·
Consulado." tevideo.
44 REVISTA HISTÓRICA LA\'ALLEJA 45

se sienten inclinados á oscurecer sus méritos y á exagerar presidente del cuerpo municipal,Artigas es,por .entonces,
s~s errores,y á abrumarlos con responsabilidades de todo de hecho,y tiene que serlo para mantenerse ergmdo,un re-
genero,en ta:ito que si son felices,si cuentan con el éxito gidor de gobierno absoluto,que no consiente el desorden
aunque. sea ª. ~avor de mezquinas ambiciones,ahí está la y lo enfrena.No se denomina, ni puede llamarse gober-
P?PUlaridad livia_na del momento,amplificando las propor- ,w.dor,como el español ;tampoco dictador o cónsul,como
c10ne~ de sus trmnfos,excusando sus faltas,cantando con los mandatarios del Paraguay,por "horror manifiesto al
entusiasmo la menor de sus virtudes! etc."."Artigas no despotismo",según su expresión. No director o supremo,
era ya el venced~r de Las Piedras,ni el representante de tal que el de Buenos Aires,sustituto de la autoridad virrei-
~a causa que hab1a triunfado en Guayabos ;era el general naticia.Aunque posee connotado grado de milicias,como el
infortunado de las campañas de 1816 a 1820 y la sombra de coronel,-que resigna,-y otro más alto de general,
de ~us derrotas,que ningún poder humano hubiera podido que le disciernen o se nombra a veces él mismo,es,susta.n-
conJurar,empa}i-aba su nombre ante el juicio ingrato de cialmente, por aclamación universal y voluntad propia,
los contemporaneos.¡ Ay de los vencidos!" s jefe,Jefe de los Orientales,lindando en las potestades del
Los domin.adores de entonces, de convivencia más mando absoluto, aunadas a su prestigio de caudillo.Con
recelosa que confiada entre los paisanos eran los que ma- ascendencia enérgica y devoción en las mesnadas,obra por
n? dada con el directorio de Buenos Ai~es, habían ~reci­ su estricta determinación,manejando los resortes de la
pitad? el derrumbe del Jefe de los Orientales.Dicho y re- disciplina que tocan a la voluntad y los de la simpatía
cono~ido así,de?e entenderse,sin embargo,con respecto a que encamina el alma de las muchedumbres.Fuerza y fa-
la ~a1da de ~bgas Y su rectorado,que ello no puede atri- vor público,pues,van unidos en él con parejo ahinco,en
bmrse,tan solo,a la derrota de los ejércitos nacionales 0 perfecta relación y equilibrio de autoridad,hasta que,re-
a 1~ deserció~ política en torno de él, o al despego de s~s sentido el poder,sucumbe el orden y tan sólo el alma,-co-
tementes,anbc1pado en 1812 y finalizado en 1820. mo en todas las grandezas,-acompaña a Ja adversidad.
Enter~za berroqu~ña y fugacidad de sueño,Artigas en El bienestar de su comunidad,la lucha implacable contra
pe.rsona,qmtado de rmdos,contenía en la estructura de sí el usurpador,el orden y la purificación,la regeneración de
mismo, el germen de la extinción.Amo de una comunidad las gentes y el ideal impuesto en las asambleas o a botes
que rigió con visión profética y sentido emancipador su de lanza,¡ qué enardecimiento ponen en sus palabras y
mando era sin réplica,su voz de tono áspero é inqueb~an­ qué corona de fuego en el ímpetu! . ¡ Qué cólera santa la
table, la deci~ión.Amparado en la fuerza,cuestionando de- suya,qué fluencia de indignación ante la injusticia y el
r~c.hos,no cediendo en razones y enardecido ante la injus- atropello! Días culminantes,enrojecidos de palabras ígneas
bcia,pudo. ir_nponerse,c?ncitar el entusiasmo de sus hues- y clamores roncos,descubriendo miradas de llama para
tes Y pre~~dir la orgamzación de una comarca que no tenía trasmitir órdenes,redactar mensajes y preservar la prez
13: expresion actual. Sobre constituir una sociedad en me- de la hez.
dio de factorías lugareñas,fundamentar instituciones li- Todos entonces,a acatarle,rendidos a la tensión ar-
ber~l~s d~ prestigio universal ;tutelar pueblos oprimidos, diente del conductor, imantados en su prédica arrebata-
anticipar i?ea~ económicas y sociales,promover asambleas dora.A servirle todos,para el bien de la patria.A purifi-
Y pronunciamientos de acento propio,legislar adelantada- carse unos u otros,en la fragua de su cuartel general sobre
n_iente a. Ja épo~a y combatir sin tregua,su propia nomina- el Hervidero,que si es norte de ideas y ru~bo de los des-
c1?n de Je~~,- Jefe de Jos Orientales",-aclamada en pú- tinos políticos,redime delitos y purga exacc10nes. Concede
~hcas dec1s10nes,señaló el estilo y carácter de la persona- grados sin boato,administra justicia en regla,rechaz~ la
lidad ! el renombre culminante de su poder. molicie de rasgada conciencia ;la austeridad es su luJ O y
_Sm cargo efectivo de mandatario distinto del de aque- virtud la pobreza,que siempre le acompañó.No es joven,a
Jla Jefatura, "Protector de los pueblos libres" y el de lo Bolívar,ni reposado,como San Martín.Cuenta 56 años
en 1820 y siente la arruga de cicatrices en el corazón.Su
8 CARLOS ~IAllÍA RAMÍREZ, "Artigas", págs. 125 y 126, Mon- mocedad viene de atrás,por los años que rodean al de
tevideo.
1797,cuando iniciara la vida pública como celador de la
LAVALLEJA 4'i
46 REVISTA HISTÓRICA

campaña,persiguiendo a salteadores,indios y contraban- designio de asesinar á los Com. tes y quanto Xefe hubie-
distas,pues que fiel hasta su nombre,artiga la tierra y ra, etc". 9
quema el monte para cultivar.Es de entonces que arranca Prueba de desavenencia mayor y síntoma de resque-
el ascendiente suyo en las clases rurales, sin ceder en él brajamiento, lo ofrecería la llamada "Revo.lución d~ los
todo afán contra desquicio.¿ De qué otro modo primar Cívicos" (1816) .Con motivo de la orden que diera D.Miguel
sobre el caciquismo y las poblaciones cerriles? Malhumo- Barreiro,gobernador delegado artiguista en Montevideo,
rado,irritado un día en Purificación, escribe a Rivera (el de llevar a campaña el Batallón de los Cívicos,el cuerpo
12 de diciembre de 1815) : " ... Con esta fecha doy una éste se sublevó y redujo a prisión al mismo Barreiro Y
última providencia.y digo al Cabildo como también á Ba- algunos ciudadanos. "Al día siguiente,se efectuó un ca-
rreyro,lo conveniente,y si no veo pronto y eficaz remedio bildo abierto con asistencia de numerosos ciudadanos,etc.",
aguárdeme el día menos pensado en esa.Pienso ir sin se; e interrogad~s algunos de ellos acerca de los sucesos,"di-
sentido y V. verá si me arreo por delante al Gobierno,á jeron haber encontrado sospechosos en las circunstancias
l?s sarra~enos,á los porteños,y á tanto malandrín que no á los ciudadanos arrestados y haber visto con desagrado
sirven mas que para entorpecer.los negocios.Ya estoy tan que se determinaba la marcha del cuerpo de infantería
aburrido,que verá V.como hago una alcaldada y empie- cívica á campaña y que por estos y otros particulares de
zan los hombres á trabajar con más brío,etc". no menor consideración,creían haberlo hecho fundada-
Sin palabras de halago,sin ternuras ni frases para mente y que su voluntad era que,desde el acto reasumiese
adueñar mujeres,retraído,erecto,taciturno, creó y mantu- la corporación(el cabildo)el gobierno militar y político de
vo la autoridad donde se la reclamaba,desde el gentío la Provincia,etc"."De conformidad con estas ideas,el Ca..
arriscado en grescas parroquialistas,hasta el escarpado bildo reasumió el mando,dejó sin efecto la salida á cam·
asiento de Purificación.Pero,pasado el tiempo que la grey paña de los cívicos y dió libe1·tad á los presos políticos.
mira siempre largo en obedecimiento,más de manifiesto Pero en el acto vino la reacción,fugaron ó fueron aprehen-
se ponen los sujetos sediciosos que los de orden, y escu- didos los factores principales del motín" 10 : "D.Lucas José
dándose los primeros en sus fueros de libertad individual Obes,D.Juan S.tos Fernandez (Preso) D.Juan y D.Pablo
denuncian rigor y despotismo donde se ejerce el mand~ Zufriategui,D.Ladislao Martinez,D.Juan M.0 Perez (Preso y
reciamente.Los pueblos suramericanos pueden tolerarlo Blas Perez)D.Pablo Pasq.l(Id)D.José Trapani,D.N.Payar-
todo,menos la libertad celada y el orden administrado dell,D.N.Murguiondo,y su hijo (Preso el Padre)". 11 El ca.
con severidad.Despotrican de lo que reclamaron la vís- bildo manifestó que al tomar el gobierno lo había hecho
pera,en horas de confusión,máxime cuando median inte- para evitar trastornos mayores,pero que,restablecido ~l
reses económicos postergados o se abate el medro personal. sosiego,debía continuar en el mando el delegado (Barre1-
. Fué una de las p:r:imeras indisposiciones con el poder ro) del Jefe de los Orientales.Este,fué enterado de los
msobornable de Artigas,la de dos oficiales de la Patria sucesos.
Vieja .D.Eusebio Valdenegro y D.Ventura Vásquez,que
resentidos por asuntos de reclamo,pasaron a servir,-en 9 EoMUNDO M. NARANCIO, "Contribución documental para la his-
1812,- al ejército adversario de D.Manuel de Sarratea. toria de Purificación y las operaciones militares de Artigas en 1817".
No poco estrago causaron posteriormente las deserciones (Indagaciones sumariales publicadas en el "Boletln Histórico", nú-
mero extraordinario del Estado Mayor General del Ejército, Sección
del campamento artiguista por motivos de insubordina- Historia y Archivo, 'págs. 113 y 114, setiembre de 1950, Montevideo).
ción. "Diariamente,-dice un documento,--se le deserta
10 EDUARDO AcEVEOO, "José Artigas, Jefe de los Orientales Y
[a Artigas]la gente,aún de las Divisiones;ya con armas Protector de los Pueblos Libres. Su obra cfvica. Alegato Histórico"',
ó sin ellas ;porque se hallan aburridos del mal trato que tomo II, pág. 491, Montevideo.
Artigas les da,etc". " . .. quando Artigas se ausentó del 11 "Razón de los lndiv.s q.efueron comprendidos en la conju-
Ervidero y fue á verse con Fructuoso Rivera,los doscien- ración del dia quatro de Set.bre a la noche" (Archivo General de la
tos negros que allí tiene (que los mas son soldados de los Nación Argentina, Buenos Aires. Sala 10. 1815 -1816, Banda Oriental.
Correspondencia de Artigas y de BarreiTo, gobernador delegado).
prisioneros de esta Capital) se sublevaron una noche con
LAVALLEJA
49
48 REVISTA HISTÓRICA
fluo exigirle providencias,cuando se desobedecían sus ór-
"La noticia fué muy desagradable para Artigas,se-
t "12
gún pudo advertirse en su tardío oficio de respuesta. denes,e c , l to "Rivera que estaba impuesto
Aquella insurrección del cuerpo constituido por las clases No par?, aqm e asun i~ á los oficiales D.Gabriel Pe-
más acomodadas de la ciudad era un síntoma inopinado y de todo ~~1 el 21~~ [~~alleja,con el objeto de tranzar
de mal agüero.Las causas ostensibles y ocultas que la i·eyra. Y . . uan abían suscitado,pero conservando
habían provocado,resultaban en pugna abierta con los las dlferencias,quese. h l delas fuerzas a queseopusie-
designios del Protector :francamente habían dicho los su- siempre elComando Jene:a ·os] ecsijiend~ la separación
blevados que no tenían confianza en el Gobierno Ejecu- ron vigorosam.te[los .c?n ran . atranzar etc". ia D.To-
tivo imperante,ni querían salir á campaña, reservándose de Rivera,como c?~?icion precisa f~ había ~catado la de-
otros motivos particulares de no menor consideración,etc". más García d.e Zumga,por su Pª[ 'calera(el 22 de junio
Allegado apresuradamente Artigas al campo sitiador de cisión de Artigas,d7cladrando ebn daª por el J. efe la elección
d 1817) ue "no sien o apro a '
Montevideo, "escuchó con visible desagrado las adverten-
cias de los jefes adictos á la reconciliación,y tomó secre- q~e toda Ia oficiaJid~db~i~~s=~ :~Jee~o~:st~~~: ~t=~~
tamente su partido.Al despedirse se llevó consigo á Ba- á exercer e1 man o! e . sistieron en su demanda,expre-
ridad,etc" .Pero,los Jdefes rn V S qual ha sido la sorpresa
rreiro, á quien muy luego debía hacer remachar una barra
de grillos en Purificación,y nombró por comandante en sand o .. " . . . N 0 pue 1e creer · · frialdad del Gef e d e l os
. dolente
qu7 les ha causa~º.· a ~~ tanto bulto.Todos,unánimemen-
jefe del ejército,á Rivera,cuya adhesión incondicional le Orientales,en roa ena modo enérgico Y firme,y
constaba.Este nombraminto, parece que cayó mal entre te,han expresa~o sus vo\~s ~e :andándolos,etc" .García de
los jefes y oficiales de línea" ."A la condición de miliciano e~ -~llo piden a V t·~on :udeeterminación (nota del 23 de
que Rivera tenía,iba unido el recuerdo del desastre de Zumga no se ape e. s . . bl' d a declarar que
India Muerta y del fracaso de Casupá,no redimidos to- junio)y los jefes s~ srntie~~~ :el ig~G~! es el mismo q.ª
davía con ningún hecho que justificara tan inopinada "nuestro respeto p.rt ~=-::os recono~ido,y sólo nos hemos
promoción al mando superior,etc". Mal avenidos al man- el de V.S. Si~~~re e resentaciones,usando de
dato de Artigas,reuniéronse los jefes en el campamento limitado á dmgirlde nuestra.~ i~dentemente,qui s'excuse,
de Santa Lucía chico y resolvieron,sin discrepancia,optar un derecho de q.eto os gozan .
"por la unión de la Banda Oriental con las demás Provin- s'acusse. t l so "el cabildo de Montevideo
cias del continente americano en circunstancias que,inva- Aún antes de ª .suce ' el dictado de Pa-
. , , A t'gas Capitan-Jenera1 con
dida por el poder de una Nación extranjera se hacía pre- designo a r \ d l Pueblos libres ;mas Otorguez es-
ciso el esfuerzo general de todas para rechazar al ene- tr~no Y Protecb o~ ó e d~s ésta medida,sopretesto de que la
migo común"."Adoptada esta resolución fundamental,que qmvó la apro aci n . t dos los pueblos
gloria de tal título estribaria enbqu_e ~an de que el de
debía comunicarse á Artigas sin pérdida de momento,pen- . , darselo ·pues se ru orizan
saron en el jefe que debía mandarles.Ninguno de ellos que- concurrieran a . 'd tado áesta demostracion sin
ría empañar la grave actitud asumida con presunciones Montevideo s_ehubiera a e1a~ arte no seria de tanta
su intervenc1on ;yque por ~ r~ ) dos días sehabía re-
de ambición individual,así es que todos resolvieron elegir
persona extraña al movimiento.Recayeron los votos uná- satisfaccion al~u)eds.e otot~~ ~lMi~~elete(á la casa de D.
tirado (Otorgues isgus
nimes sobre D.Tomás García de Zúñiga, jefe de la división Antonio Reyna)" 14 , · - _
de San J osé,á quien se pasó aviso de lo acontecido,mien- 1 mismo relator,contemporan~o de l~s sucesos,a.na
tras las tropas mudaban su campamento á Santa Lucía
grande.Aceptó García de Zúñiga, pero con la condición que
de: ·~a influencia de Arti~~ =~~:~i: :::~i~~~:~~:fuº~~~!
continuas derro~s,qu:habia dio de la guerra,hacía
Artigas confirmase la elección recaída en su persona, pa- esperanza de arribar ala paz,por me
1·a cuyo efecto se remitieron á Purificación todos los ante- d tomo III, págs. 666, 627,
cedentes del asunto,etc"."Artigas contestó en 9 de Junio 12 FnANCISCO BAUZÁ, obra cita a,
con un oficio destemplado y seco, manifestando ser supér- 695, 697 y 698.
50 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 51

ya sentir el eco del descontento.El Cabildo de Montevideo, " ... la insurrección produjo un estado de anarquía,
reasumiendo bajo la proteccion de las fuerzas portugue- pero en el que se manifestó con mayor violencia,fué
sas la estension de jurisdiccion,que le cometieron los pue- en el aspecto económico,ya que todos los elementos de
blos antes dela ocupacion,estendía su influencia ;y bien trabajo abandonaron sus intereses en detrimento de las
presto se vió que los mismos Jefes y Oficiales, que asedia- fuentes de producción,etc." ."La posesión de la tierra
ban á Montevideo,no reconocieran otra autoridad que la realenga,por simple ocupación,fué normal,sin que la au-
del Cabildo,abjurando la anarquía yla direccion de los toridad se inquietara por ello,etc.". "La burguesía terra-
caudillos de D.J osé Artigas" .En efecto :oficiales como To- teniente Oriental,acompañó el movimiento revoluciona-
más Burgueño,Joaquín Figueredo,Santos Casavalle,Juan rio,decidida a romper los viejos moldes económicos,bus-
Bautista López,Simón del Pino y Fernando Candía,remi- cando en la nueva organización política,la satisfacción de
tían un oficio a Lecor,barón de la Laguna, expresándole sus intereses pospuestos y creando nuevas formas de in-
que: " ... instruídos por otra parte de que las miras be- tercambio,etc" ."El ataque al latifundio,la subdivisión de
neficas de V.E.nose dirigen á hacer la guerra á los habi- la tierra,la apropiación de los ganados cimarrones,vino,
tantes pacíficos de ella (la provincia) sino á restablecer el por la acción directa de la masa,desposeída,y por la auto-
órden yla tranquilidad pública,sofocando los efectos dela rización tácita que otorgaba el único que podía impedirlo:
anarquía,cuyo objeto es el mismo á que aspiran los que el Jefe de los Orientales.Por ello,a los hombres de Mon-
suscriben,ylos Oficiales y tropa de su mando ;tenemos el
honor de proponer á V.E.la incorporacion de ellos ydel
cedaria, de las principales disposiciones sobre la distribución de
territorio [Canelones] desu jurisdiccion alórden estable- tierras". (Fu..vrn A. G~ReíA , "Boletín Histórico del Estado Mayor
cido en esa Capital[Montevideo] (19 de diciembre de General del Ejército" ,número 42, enero de 1950, pág. 28, Monte-
1819)" 111 video).
Separadamente de lo acontecido y aunque cosa de Por el citado "Reglamento", el cabildo quedaba autorizado a
donar tierras baldías, "como así mismo sus Comandantes militares,
poca bulla,pero de repulsa en las clases conservadoras, facultados para otorgar permisos para poblar, que sólo constituían
había sido el "Reglamento provisional de la Provincia una prueba para acreditar la posesión del campo. Fundado en ese
Oriental para el fomento de su Campaña y seguridad de Reglamento Provisorio, de 1815, el Alcalde Provincial distribuía te-
sus Hacendados",publicado por Artigas (10 de setiembre rrenos, limitándose á fomentar con brazos útiles la población de la
campafia, revisando en sus respectivas jurisdicciones, los terrenos
de 1815) y compuesto de 29 artículos basados sobre la disponibles y los sujetos dignos de esta gracia, con prevención de
necesidad de una economía social,de labranza y reparto que los más infelices serán los más privilegiados. En consecuencia,
de las tierras de las estancias entre los necesitados,con "los negros libres, los zambos de esta clase, los indios y los crioll<>s
vistas a la formación de la clase campesina y al ordena- pobres, todos podrán ser agraciados con suertes de estancias", "es-
miento familiar de los grupos rurales que,en su mayoría, tando obligados aquéllos á formar un ra.nch<> y dos corrales en el
término preciso de dos meses, so pena de nulidad. Los terrenos re-
vivían al margen de la ley,atentos al sustento de la faena partidos eran los de los emigrados, malos europeos y peores ame-
de vaquerías,al dolo por el pillaje y al grito de la guerra. ricanos que hasta esa fecha no se hallasen indultados por Artigas
Poca duración tuvo el singular estamento,suficiente sin para poseer sus antiguas propiedades, etc.". "De acuerdo con este
embargo para concitar oposiciones vehementes y pertur- Reglamento Provisorio, el Comandante Militar don Juan A. Lava-
badoras de la hegemonía artiguista 16 lleja, y el señor don Manuel Durán, delegado éste del Excmo Ca-
bild<> de Montevideo, agraciaron á Lorenzo Ruy Díaz con la exten-
sión de campo entre el Miguelete y San Juan, etc.". "En 1838 el
13, 14 y 15 J UAN MAr.'UEL m~ LA SOTA, "Cuadros históricos, 2•
General Oribe "resignaba", como él decía, el mando de Presidente
parte", citados, págs. 287, 158 y 362.
constitucional de la República, y veinticuatro horas antes había
16 "La serie documental correspondiente a este Reglamento mandado, autorizado el acto por su Ministro el doctor don Carlos
Provisional y su cumplimiento, es relativamente abundante, y se G. Villademoros, se otorgara escritura de propiedad, á favor de
halla bastante dispersa en los oficios y comunicaciones de Artigas d<>n Domingo Lebrún, de un campo que éste poseía desde 1829, á
y los Cabildos de la época. Entre sus piezas más interesantes se titulo de comprador de una donación_ que el General Artigas había
puede sefialar una, referente a la aplicación de indígenas con sus hecho, en 1815, por intermedio del Comandante Militar don Juan
familias al trabajo de nuestros campos, del mismo Artigas y el Antonio Lavalleja, etc.". (ALBF~RTO PALOMEQUE, "Actos gubernativos
edicto de Juan de León, enterando a los pueblos de la zona roer- del general Oribe. Su valor jurídico", pt\gs. 5, 18 y 19, Montevideo).
52 REVISTA HISTÓRICA L.AVALLEJA 53

tevideo,les sería sumamente difícil llevar a cabo sus pro- tas oportunidades al General Artigas,mediante sus servi-
pósitos,ya que para obtener la adhesión de la masa cam- cios informativos admirablemente organizados ;pero ca-
pesina que acompañaba a Artigas,era necesario,no sólo rente de fuerzas suficientes para usar procedimientos rá-
destruir su prestigio,sino,también,buscar el medio que, pidos y eficaces,prefirió seguir el consejo de alguno de sus
adecuándose a la situación defacto creada,les permitiera fieles amigos,entre los cuales el coronel Gorgonio Aguiar 20
reinstalar su predominio económico y social,etc" 17
20 Gorgonio Aguiai·, cuñado de Lavalleja, por la hermana de
Vese por ello que, aún cuando la trama social y eco- éste, María, fué esforzado guerrero del ejército artiguista, que so-
nómica de la historia no tiente al espíritu con el interés bresalió durante los últimos años de la lucha ( 1815 - 1820). Artigas,
de los sucesos políticos y militares,representa una fuerza en ausencia momentánea de Purificación (agosto de 1816) dejó a
paralela, por lo menos a los dichos,cuando no incitadora Aguiar, jefe de armas del ejército, en el cuartel general, encargán-
o determinante.Y sin duda que los documentos de la vida dole las comunicaciones y las medidas convenientes en la lucha
contra los invasores portugueses. Al efecto, Gorgonio Aguiar se
económica del conglomerado artiguista,podrán ser de im- puso en contacto con el cabildo de la provincia argentina de Co-
portancia en la dilucidación de sucesos controvertidos, rrientes, para remontar las tropas locales, en apoyo de Artigas,
aún, enmarañados en la ilustración,o confundidos por el con lo que dió pie "a un interesante canje de notas, con que el
juicio. Cabildo protestaba de esta ingerencia directa, atentatoria a su so-
beranía, y en que Aguiar declina tales propósitos, protesta el res-
Habida cuenta, pues,del debilitamiento gradual de la peto que le merecen las autoridades de Corrientes y expresa que
autoridad del Jefe de los Orientales, determinado por cau- si se trataba de un error, él no afectaba en nada lo intrftico del
sas de distinta índole,lo manifiestan también los aconteci- sistema". (HER:NÁN FÉr,1x Gó.MEZ, "Desde la Revolución de Mayo
mientos que suceden a la "oportunidad de la reunión cele- al Tratado del Cuadrilátero. Historia de la Provincia de Corrien-
brada en la Capilla Maciel" (diciembre de 1813) donde aso- tes"', págs. 208 y 209, Corrientes, Rep. Argentina) .
Cuando el asedio de Montevideo por las tropas nacionales, el
man "los primeros síntomas de flaqueza del artiguismo", is asalto de la escuadrilla de Lecor a las costas de Entre Ríos y el
cuando "el símbolo artiguista se coloreaba ya de un vio- malón de los portugueses en los pueblos de las Misiones, Artigas
lento y autoritario personalismo,etc." 19 sobradamente ex- trató de convenir con el mandatario del Paraguay, D. José Gaspar
piicable. de Francia, un pacto de alianza defensiva, que garantizase de los
ataques de "cualquier nación extranjera", como se comunicó al ca-
En 1819,"arraigó en el espíritu de Ramírez(Fran- bildo de Corrientes. Pero, la misión al Paraguay fracasó. Artigas,
cisco) la convicción de que el General Artigas,desgastado planeó entonces, - con Francisco Ramirez, - la ocupación de la
por su larga y constante actuación,no estaba en condicio- provincia de Entre Ríos, y al efecto, apoyado el segundo con las
nes de llevar los pueblos a la victoria,máxime después de fuerzas de Gorgonio Aguiar, triunfó en Arroyo Ceballos. El mes
la pérdida de sus prestigios y de la caducidad de su go- de enero de 1820, seguidamente de la derrota de Tacuarembó, Gor-
gonio Aguiar y Andrés Latorre (tío de Lavalleja) acompañan a
bierno en la Banda Oriental del Uruguay .En presencia de Artigas en su retiro, a la provincia de Corrientes y establecen su
estos antecedentes,se consideraba en Paraná,en los círcu- cuartel general en Avalos, por los días de la firma del tratado del
los afines al gobierno,que era necesaria la sustitución del Pilar. Es aquí, donde se suscribe el acta de unión de la Banda
anciano Protector,por un jefe joven y prestigioso,he- Oriental, Corrientes y Misiones, signado por Artigas, Juan Bautista
Méndez, Diego Rodríguez Méndez, Miguel Javier Arigú, Gorgonio
cho que,a su vez requería disolver,o en su defecto pres- Aguiar y Francisco Xavier Siti. Posteriormente, entablada la lucha
cindir de la ya debilitada "Liga de los Pueblos Libres", de Ramfrez contra Artigas, con el vencimiento de éste y la sor-
para dar lugar a la organización de una nueva entidad, presa del campamento de Avalos, Ramfrez manda perseguir a los
que comprendiera exclusívamente al territorio mesopotá- derrotados, ordenando, que se debe "asegurar las personas de Aguiar
mico(entre los ríos Uruguay y Paraná)bajo el comando (Gorgonio), Campbell (Pedro), como á Méndez (Juan B.) a Ar-
tigas, y demás magnates que caigan por este destino, etc.". Pero,
supremo del jefe elegido (Francisco Ramírez) . La noticia un mes después (setiembre de 1820) Artigas trasponía la frontera
de estos planes,proyectos y conciliábulos,llegó en distin- y se resguardaba en el Paraguay, a la espera, - sin duda, - del
17 Am: s·1·1N BEIL\Z.\, "La diputación Oriental a la Asamblea apoyo de Francia para reanudar la lucha. Desde entonces, se pierde
General Constituyente", págs. 97 a 101, Montevideo. el r astro de Gorgonio Aguiar, pues que no aparece en compañia
18 JoAN E. Pn•EL DE\'OTO, "Historia de los partidos pollticos de Artigas, - a quien siguió, probablemtmte, - ni entre los pri-
en el Uruguay", tomo I, pág. 8, Montevideo. sioneros que, como Monterroso, cayeron en poder de Ramfrez.
19 LORENZO C.\RNELLI, obra citada, pág. 42. Errante, prófugo, trataría de sobrevivir, como cuando, prisionero
54 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 55

y asumió una actitud de prudente espectativa." 2 1 rez,que cuando supo lo de Tacuarembó,acababa de vencer
En el "desastre de Tacuarembó(1820)se hunde la en Cepeda y estaba en el desborde del triunfo,con su presti-
raíz y toma su fuerza el pensamiento de anular a Artigas. gio acrecentado y en la plenitud de sus fuerzas.No podía
A la par de Cepeda,fueron dos batallas que en el breve menos que compararse aureolado vencedor y poderoso,
transcurso de tiempo que las separa,-12 días,-modifica- frente al desventurado Artigas,que abandonado por sus
ron de cmijo el panorama político-militar en el Río de la compañeros acababa de cruzar el Uruguay buscando reha-
Plata. El aniquilamiento de Artigas debió producir forzo- cer su poder maltrecho.Entonces oyó Ramírez que sonaban
samente un intenso efecto psicológico en la mente de Ramí- para él los cuernos de oro de la gloria,sin que le faltaran
para ello los consejos interesados en hacerle dejar las an-
de los portugueses, en Montevideo, había logrado fugarse de la daderas.Le arrullaba Sarratea,viejo e irreconciliable ene-
Ciudadela, para incorporarse a Artigas y vencer con él en Las migo de Artigas,que signaba el tratado[del Pilar] como Go-
Guachas. D. Antonio Diaz, en sus "Memorias", - tomo II, pág.
203, - dice que Francia fusiló a Aguiar "en el Paraguay", como bernador de la provincia de Buenos Aires, y Carrera(José
transcribe D. Faustino de Mello en su monografía titulada "Gor- Miguel) a quien Artigas había rechazado anteriormente
gonio Aguiar, Apuntes para la biografía de un héroe olvidado", con aspereza y que ahora se desempeñaba como consejero
(Montevideo, 1954). político de Ramírez,etc" .Si Artigas "viniese solo como un
Gorgonio Aguiar, que firmaba así, llamábase, en verdad, Juan refugiado,-recomendaba Francisco Ramírez,desde Buenos
Maria Gorgonio Aguiar, y era hijo de D. Juan Benito Aguiar, es-
pañol residente en Montevideo y de D. Francisca Petrona Fernán- Aires,el 29 de junio de 1820 al gobernador interino de
dez, argentina. De ciertos testimonios notariales de la Escribanía Entre Ríos,D.Ricardo López Jordán,-acuérdele V.toda su
de la Aduana de esta ciudad ("Protocolo de contratos públicos", protección,siempre siguiendo sus pasos por si apelase á la
tomo del año de 1829, págs. 158 vuelta y 159) se desprende que la intriga,y sin permitir que resida en ninguno de los pue-
mencionada madre, viuda, otorga testamento el día 7 de setiembre
de 1829; que reside en el partido de Toledo; que de su matrimonio
blos hasta que llegando yo á esa[Entre Ríos]pueda dictar
tuvo siete hijos, "que al presente, - dice, - los seis sobreviven y mis providencias".Y añadía: "No crea V.que el coronel
existen en esta Provincia, y el uno por noticias extrajudiciales, Rivera abrace jamás el partido de los Portugueses ;él quie-
sabemos haber fallecido por el Paraguay". Añade el documento re salir de las dificultades y salvar su Provincia á costa
que sus hijos son: "D. Juan Bernardo, D. Juan Domingo, D. Juan de todo sacrificio,etc." 22
María Gorgonio, q.eausente segun noticias, ha fallecido por el Pa-
raguay; D.Félix Eduardo,D. Simón, D.aAngela y D.aMarfa del Car- Doloroso extremo de Artigas,entonces,y abatimiento
men Genara Aguiar, todos los cuales al presente viven,á exepcion colectivo en deservicio de la patria.Los jefes "que con ma-
de D. Juan Maria Gorgonio, que según noticias ha fallecido por el yor eficacia habían secundado los planes de Artigas,y que,
Paraguay". Con referencia a los bienes de la legataria, "que, - di- lógicamente,debían de haber heredado un odio irreconci-
ce, - por las circunstancias politicas de la Provincia de estos años
anteriores, están proindivisos y sin concluirse, etc", habrán de liable á los usurpadores de su tierra,se caracterizaron por
pasar a sus hijos nombrados y a "don Juan Maria Gorgonio, si sus reiteradas y entusiastas demostraciones de adhesión
viviese.o sus hijos si los tubiese legitimos,si hubiese sido casado.- al nuevo orden de cosas.En este período de claudicaciones
pues ignoro su existencia después q.ese ausentó". Suscribe el escri- y servilismos inconcebibles,no hubo una sola voz patrió-
bano público D. Bartolomé Domingo Vianqui y atestiguan D. Josef tica que se levantara en el silencio de las conciencias dor-
María Roo, D. Daniel Vidal y D. Pedro Antonio Lombardini.
Por otra parte, disti.nto documento judicial, del 7 de mayo de midas ó compradas,y salvara el honor de su suelo,protes-
1830 (Escribanía de Gobierno y Hacienda, Protocolos Particulares, tando en nombre de la libertad.El pueblo de Artigas,no
año de 1828, 1829, 1830, f. 156), confiere poder a D. Miguel Brid, sólo fué dominado,sino que también f ué seducido!" 2.a
por parte de Dt Maria Lavalleja, para que concluya "el expediente ¿Los jefes?.Con ellos y aún antes de ellos se habían
ante el Juzgado General de lo Civil.contra Miguel Diáz Vélez,sobre pronunciado las luminarias civiles, contrariando abierta-
mejor derecho a unos terrenos de estancia, etc". La otorgante, D•
Maria Lavalleja, declara ser vecina de Montevideo, y de estado mente la norma de Artigas :D.José Agustín Sierra,D.Pedro
"casada con D.n Gorgonio Aguiar actualm.te ausente". La palabra Fabián Pérez,D.Juan José Durán,D.León Pérez,D.Juan
"casada", figura interlineada, sobre la tacha de la palabra "viuda".
21 Cií:SAR BLAB PÉREZ OoLMAN, "Francisco Ramírez y el tra- 22 JOAQUÍN PÉREZ, "Ramírez y Artigas. Elevación y ocaso",
tado del Pilar", pág. 88 del "Boletín de la Academia Nacional de págs. 16, 17 y 26, La Plata, Rep. Argentina.
la Historia" (Buenos Aires) volumen XXII, Rep. Argentina. 23 JuLro MAaiA SosA, "Lavalleja y Oribe", pág. 63, Montevideo.
56 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 67

Méndez Caldeira,D.Bruno Méndez,D.Juan Correa,D.Pedro inquebrantable fe, cuando todos dudaban, los :principios
Casaballe,D.Manuel Pérez.No fué suficiente.De la discre- de la independencia, la federación y la república, bastaría
pancia doctrinaria pasó la "Muy fiel y reconquistadora para revelar corazón entero y mente iluminada, pero no
ciudad de Montevideo" ,otrora y futuramente eco de recla- bastaría para determinar la superioridad de hombre de
mos viriles, a ser fácil presa de la conquista,semillero de acción. Lo que determina esa superioridad es la intuición
votos,-como siempre,-y esparcimiento de servidumbre y la audacia en la elección de los medios: es el mirar de
con aclamaciones al invasor extranjero(l817)encabezadas águila por el que comprendió que los elementos necesarios
por D.Dámaso Antonio Larrañaga,D.Jerónimo Pío Bian- para imponer aquel programa en los destinos de la Revo-
qui,D.Juan José Durán y demás varones en gran desánimo. lución, estaban sólo en el seno de esas muchedumbres de
¿Cansados de Artigas ?.Más se fatigarían ellos luego, ex- los campos, a cuyo frente se puso, afrontando las preocu-
traviados en piélago de dudas y de soberanías postizas, paciones y los egoísmos de su tiempo. Allí, en el ambiente
reales o imperiales,portuguesas o brasileñas,provinciales agreste, donde el sentir común de los hombres de la ciu-
o virreinaticias, cuando sin norte ya, tantearían en noche dad sólo veían barba1·ie, disolución social, energía rebelde
larga y pesada el destino de la patria. "¿Es para esto, a cualquier propósito constructivo, vió el gran caudillo, y
-habría de estamparse en un manifiesto de 1823,-que sólo él, la virtualidad de una democracia en formación,
ellos(los hombres sensatos)invocaron el auxilio de Por- cuyos instintos y propensiones nativas podían encauzarse,
tugal contra los Artigas?.¿ Es para esto que en 1820 os como fuerzas orgánicas, dentro de la obra de fundación
mandaron (habitantes de la campaña) dejar las armas y social y política que había de cumplirse para el porvenir
volver al sosiego de vuestras casas ?".Una "facción inte- de estos pueblos. Por eso es grande Artigas, y por eso fué
resada y vengativa","podía concebir el bárbaro proyecto execrado como movedor y agente de barbarie, con odios
de encender la discordia entre nosotros, cuando apenas cuyo eco no se ha extinguido del todo en la posteridad.
convalescientes de una dolencia mortal,somos apenas un Trabajó en el barro de América, como allá en el norte
esqueleto que comienza á vestirse de carnes ;pero las fac- Bolívar; y las salpicaduras de ese limo sagrado sellan su
ciones entre nosotros siempre fueron esto.Osadas en sus frente con un atributo más glorioso que el clásico laurel
planes,halagüeñas en las palábras; crueles con el débil y de las victorias." 2 G
míseras con el fuerte ;falaces con todos y fieles con na- Mientras Artigas fué poderoso, sus faltas concitaron
die,etc". "La dificultad no es triunfar de un ej ército,que la envidia de su generación. Pero en cuanto se le vió su-
algunos supo batir Artigas,ni formar un Congreso,que cumbir, corrieron las críticas abultando los errores. Rigo-
Buenos Aires ya tuvo los suyos ;ni saber lo que es una res de la vida, condición invariable de la naturaleza hu-
República, que nosotros ya vemos la de Santa Fe,Corrien- mana: los defectos de los hombres públicos, automática-
tes y Entre Ríos.Otro es el mal,otra es la causa de nuestros mente se borran o destacan, según éstos triunfen o caigan
infortunios,y es que llegando al caso de constituirnos, lo en la adversidad. Además, una cosa es ver los seres a tra-
que nos sobran son Gobernantes,y lo que nos falta son vés de las edades, nimbados pclr la gloria, y otra el tra-
súbditos.¿ No lo hemos visto cuando cada Demagogo,apro- tarlos codo a codo sus contemporáneos en el juego de
piándose un distrito con el título de Provincia, empezaron pasiones y de intereses circunstanciales.
todos á pretender la Soberanía,etc". 24 En seguida de caer Artigas, le amortajó un silencio
Artigas,derivación del espacio,desaparece de la esce- de largos años apenas interrumpido por vagidos de odio.
na.Entró en ella de edad tardía y se r etiró temprano,pero El mismo, cautivo en el Paraguay, preguntaría a cierto
cargado de historia hasta las heces.Rodó <lió la clave de visitantes suyo, del año 1847: " ... ¿Mi nombre suena to...
su significación, expresando : " ... Haber profesado con da vía erl el país?" 26 Era fatal que velara el silencio, en
24 ToMÁS GARClA DE Z~IGA, sindico general del Estado Cis- 25 JOSÉ ENRIQUE Ronó "El camino de Paros. (Meditaciones y
platino. Fragmento de su manifiesto a los habitantes de la cam- andanzas)", págs. 54 y 55. Valencia (Editorial "Cervantes").
pai'ia, dado en la villa de Guadalupe (Canelones) el 19 de abril 26 Ismono D-MAniA, "Rasgos biográficos de hombres notables
de 1823. de la República Oriental del Uruguay", tomo 1, pág. 63, Montevideo.
58 H.EVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 59

ley de todo precursor, y nadie de los que le habían servido, patria grandes horas de redención. No uno, -Lavalleja,-
nadie espectable públicamente, abrió el labio de reconoci- o el otro, -Rivera,- exclusivamente. Ambos a dos, el
miento. Abundan las mostraciones de ellos en documentos casado y el casamentero de la Florida, esto es, "sowohl
de todo jaez manchados por la injuria. Hasta sus tenientes als auch", como en el diagnóstico de neurosis y enferme-
más adictos, -Lavalleja y Rivera,- que habrían de per- dad orgánica a la vez, en lugar del dilema de ésta o aqué-
sonificar muy pronto la merced de la gloria histórica, no lla solamente. Dioses menores, los dos héroes, oprimidos
cerraron su memoria al "recuerdo ominoso" que dejara cuando el horizonte se oscureció, despertarían al alba para
Artigas con el derrumbe de su poder, 27 bien que uno u bregar hasta la senectud entibiando el camino con huellas
otro, -Rivera en 1841,- volviera sobre sus pasos en la de pasión. Amistados una vez o mal avenidos, la vida ha-
veneración del patriarca con el propósito reiterado de tras- bría de dárseles íntegramente, en la fortuna y en el infor-
ladarlo a Montevideo. 2s tunio, a corazón entero que, si no es propiamente historia,
Transcurrido el tiempo, el prisionero de la Isla das revela esencias de la misma con latidos que no ocultan la
Cobras y el apresado en Tres Arboles, habrían de dar a la verdad.
Uno y otro, pues, en ruda puja por la autonomía de
27 Rivera, en cartas de 5 y 13 de junio de 1820, a Francisco la comarca, cuando perdido el gran sueño de Artigas, de
Ramirez, insta a éste a una acción enérgica contra Artigas, por los una federación de pueblos con la capital "fuera de Buenos
"males, - dice, - q,eha causado al sistema de Libertad é indepen- Aires" y una dirección política que habría sido la suya,
dencia,et c", y a causa de ser "su más sangriento perseguidor,etc"
(HEBNÁN F. GóMEZ, "Corrientes y la República Entrerriana", págs.
propia y personal, habrían de proseguir, por medios di-
50 y 53, Corrientes, Rep. Argentina; y ANTONIO M. DE FJU:lTAS, versos, el destino entrañable de la libertad. No que conti-
en "El levantamiento de 1825, Preliminares de la Cruzada Liber- núe en ellos la tradición artiguista, pues que en el mejor
tadora, Adhesión popular", págs. 42, 43 y 44, Montevideo). de los casos, Rivera y Lavalleja actúan en sucesos que la
Lavalleja, contesta, - el 18 de junio de 1826, - una carta del mantienen unas veces y la destruyen otras. Además, pa-
general Carlos M. de Alvear (del 15 de junio del mismo año) en
la que éste manifestaba que las fuerzas orientales, "no serán des-
labras habituales como "tradición" se emplean común-
tinadas á renovar la funesta época del Caudillo Artigas". Lavalleja mente por impulsos de simpatía o de exaltación parti-
expresa en su contestación: " ... El General que suscribe no puede darista.
menos que tomar en agravio personal un parangón (con Artigas) El sucumbir de Artigas, suceso en sí doloroso más
que le degrada, etc". (Estado Mayor General del Ejército. "Corres-
pondencia militar del año 1826", págs. G3 y 79, Montevideo).
que un simple contraste de la suerte, tuvo sobre las gene-
Si eso decían del Jefe de los Orientales, en horas de pasión, raciones inmediatamente sucesivas, el nombre de cansan-
sus tenientes más renombrados; uno, - Rivera, - inmediatamente cio, fatiga y rebelión del espíritu. ¿Qué poder, qué go-
de la derrota final de Artigas, y el otro, - Lavalleja, - seis años bierno, qué sistema político, qué figura de largo tiempo
después ( 1826) y uno posterior a su cruzada libertadora, no puede duTó lo que Artigas en el escenario de la acción? El legado
asombrar cuanto sus enemigos expresaron y divulgaron. Afortuna-
damente, uno y otro teniente modificaron, andando el tiempo, jui-
de Artigas, precisamente, configura, -en cierta medida,-
cios y rindieron a Artigas la justicia merecida. el espíritu público de rebelión contra todas las imposicio-
28 Oficio del gobierno nacional (Rivera), fechado en Monte- nes, como norma y fortaleza de su pueblo viril. La lla-
video el 7 de octubre de 1841, y suscrito por el general D. Enrique mada tradición suya, avendría, -tal que conciencia ma-
Martlnez, ministro de la guerra, y comisión especial delegada a dura de la colectividad,- tarde como siempre en la his-
D. Federico Albín y D. Bernabé Plá, enviados al Paraguay, para
obtener el regreso de Artigas a Montevideo. El aludido oficio del
toria, cuando los hijos de los hijos del Precursor y de sus
gobierno de Rivera, decía así: "El señor Presidente de la Repú- dioses menores, heredaran el patrimonio de una nación
blica.en acuerdo de este día,ha resuelto se diga por este Ministerio,· constituída, sino en lontananza de sueños, en conquistas
al Brigadier Grál.don José Artigas,que mediante que el gobierno
del Paraguay ha puesto en plena libertad á todos los orientales los goces que obtuvo por sus !?ervicios distinguidos á la causa de
que se hallaban detenidos en aquella república,en cuyo n(1mero se la independencia.El Ministro de Guerra y Marina que suscribe,al
encuentra el señor General á quien se dirige la presente, cree justo dejar cumplida la suprema resolución,tiene la mayor complacencia
el Govierno invitarlo,como lo hace, á que regrese á su país natal,á en saludar al señor General con su acestumbrada consideración.-
tener la satisfacción de vivir en el seno de sus compatriotas y en Enrique Martínez, Octubre 7 de 1841, Montevideo".
60 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 61

reducidas al límite del esfuerzo. Los avenimientos y las En toda empresa trascendental de la vida pública,
disputas de los caudillos sucesores, lejos de subvertir el fraguada con preocupación ardiente, juega el espíritu del
orden natural de las cosas, complementan la unidad cons- hombre partida de desquite contra las circunstancias.
titucional de la comarca y el germen rector de la sociedad. Puede la acción detenerse, contenida por la incertidumbre
Y lo que en una de las personalidades exceda hasta el des- del éxito en el cálculo y la reflexión, o aplazarse al tiempo
bordamiento, se recatará en la otra para colmar el ser de la mejor oportunidad. Pero, lo que no se consigue
y la acción de rica sustancialidad. evitar, es que, tarde o temprano, se produzca la reacción
que toca al sentido de un pueblo dominado, pues contra
este sentimiento no hay nunca razones, ni fuerzas sufi-
VIII cientemente poderosas. El subsiste y se acrecienta bajo
las miserias más tortuosas y los más hábiles movimien-
Cuando Lavalleja regresó del cautiverio (1821) a tos políticos de la historia.
causa del sosiego impuesto a la Provincia Oriental por Lavalleja, guitarra al pecho como en su mocedad
las fuerzas portuguesas de ocupación, no entraba en su y lámpara de su hogar en la frente de Ana Monterroso,
ánimo el vasallaje irremisible ante el poderoso conquis- tejía y destejía afanes a medias palabras. Los decires y
tador. Tres años de extrañamiento, darían razón sobrada las ternezas de la música, como echados al viento, expre-
a la intranquilidad de su espíritu y al deseo vehemente sarían el gemido de la patria en rehenes. Sus niños, pri-
de ver restaurada la libertad perdida. Tres años de des- meros brotes familiares con los nombres de Adelina y
tierro, años duros de pesar, durante los cuales, - al de- Elvira, balbucearían voces bilingües, del idioma nativo
cir del mismo prisionero, - "ví prolongarse mi prisión y del portugués, que ya corrían en estrados y cuarteles
en los Pontones del Brasil, por más de un año después y que bajaban sonantes a la calle, con aires de mofa,
que habían vuelto á la libertad,mis compañeros de infor- entre los empenachados conquistadores, que
tunio". 1 Pero no era empresa fácil lo que aleteaba en su " ... Ellos traen facas brillantes, Voso principe regente,
ánimo y henchía el pecho de afanes. La autonomía na- Espingardas muy lucidas, Nao he para conquistar,
cional veíase en duelo, abatidos los pendones de la Ciu- Bigoteiras retorcidas Naceu solo para falar,
dadela; la obra de Artigas, en ruina y desprestigio; el Y burrufeiros bufantes. Mas aquí ya he diferente.
espíritu público, enervado, rendido al invasor. Y éste, en
la cumbre de su poder, abrumador de conciencias. Cielito, cielo que sí, Cielito, cielo que sí,
En verdad que nadie, entre los forzados a servir al Portugueses no arriesguéis, Cielito de Portugal,
nuevo orden de cosas, podía sentir a lo vivo, como Mirad que habéis de fugar Voso sepulcro va a ser
Lavalleja, la afrenta de la patria; pues que si sus com- Y todo lo perderéis. Sin duda a Banda Oriental.:?
pañeros de armas habían sido sometidos, ninguno pade-
ció la pena con el rigor suyo. Habríase dicho que las Lavalleja, incorporado con su rango militar (teniente
hombradas de Lavalleja eran de temer, por lo que se coronel) al regimiento "Dragones de la Unión", que co-
explicaría el prolongado alejamiento del terruño y su re- mandaba Ribera, ocupó el cargo de "administrador de las
clusión carcelaria. El, hombre por lo común dócil a la estancias de intestados, puesto que le dió D. Nicolás de
costumbre, pero de resolución irrevocable en el momento Herrera 3 Juez de difuntos (así se titulaba aquel cargo).
oportuno, miraría pasar el tiempo y caer la tarde, de tono
ambarino en las cuchillas, guardando a diario en el pe- 2 B.\RTOt.OMÉ HIDALGO, "Cielito Oriental'' (fragmento). l\lon-
cho, un poco de la aurora. tevideo.
3 D. NJcor.As m: HEltRER.\ . hijo de D. Miguel de Herrera y D.a
1 JUAN A.."'ITONIO LAVALLEJA, "Exposición del General D. Juan Catalina Jiménez, nació en Montevideo el 10 de setiembre de 1775.
A. Lavalleja, de su conducta relativa á los últimos acontecimientos "Educado en el Convento de San Francisco, donde aprendió latinidad
del Estado Oriental del Uruguay, y examen de los hechos del Go- y los rudimentos del saber, cursó estudios, primero en Ja Univer-
bierno de Montevideo'', pág. 3. (Buenos Aires, 1833). sidad de la Plata (Charcas) y luego en España donde se doctoró
62 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 63

En dicho de~tin~ _permaneció entregado al trabajo, mien- Cavaillon); hasta que Pedro Amigo y sus compañeros
tras la dommac1on portuguesa y allí logró empezar su cometieron una fechoría robando y asesinando a varios
fortuna (en faenas de corambre, asociado a D. Andrés comerciantes pacíficos que transitaban la campaña, to-
mando por pretexto la emancipación del país, y dando
en jurisprudencia Y derecho canónigo a claustro pleno ante el Con- un carácter político a lo que sólo era un hecho de latro-
sejo de Castilla, incorporándose al Real Colegio de Mad1·id en el cinio y asesinato. Las autoridades portuguesas tomaron
año 1800. De vuelta a su ciudad natal en los comienzos del siglo XIX
ejerció la profesión durante algunos años. Fué esta la época de s~ sin embargo medidas como si se tratase efectivamente
casamiento con doña Consolación Obes, hermana del doctor Lucas J. de un levantamiento popular y emprendieron la persecu-
Obes, Y de cuya unión nació Manuel Herrera y Obes, etc.". Después ción de muchos jefes de más o menos prestigio". 4
de las invasiones inglesas, D. Nicolás de Herrera volvió a España Lidiaba Lavalleja, pues, en faenas del campo lla-
en misión que le confiara el cabildo y el comercio local.. "Recibido
por el Príncipe de la Paz, hallóse en Madrid, cuando el motín de
mado "Rincón de Zamora", de Tacuarembó, fragosa re-
Aranjuez". Luego1 alternó con Fernando VII y fué presentado a gión de los Once Cerros (Clara, Asperezas, Ombú,Portón,
Napoleón Bonaparte y a su hermano José. "Su talento, sus finas Arbolito, Vichadero y de la Cruz) dedicado a la regencia
maneras, su perfecto dominio de la lengua francesa, fácilmente le de las nombradas tierras públicas y sus ganados. Ducho
abrirían los salones de la sociedad palaciega. Si de su larga estada en tales faenas que habían ocupado su juventud de Minas,
en España (cuatro años) no obtuvo para su ciudad natal (Monte-
video) todo el éxito propuesto en cambio aprendió rousiderable- mercaba animales vacunos y lanares en granjería del
mente, familiarizándose con las costumbres de la corte, etc." Mi- Estado, - como lo mandaba la autoridad provincial 5
nistro de la Real Hacienda de Montevideo, era cuando se produjeron
en Buenos Aires los sucesos revolucionarios de mayo de 1810. Inter- 4 ANroi>10 DiAz, obra citada, tomo XIII, págs. 75 y 76.
vino entonces en la repercusión de aquellos en Montevideo, como Pese a la referida aserción de Antonio Díaz y al proceso de
asesor del cabildo y más adelante, luego de la batalla de las Piedras delitos comunes a que fué sometido D. Pedro Amigo, ahorcado, según
Y del sitio de Montevideo por Artigas, D. Nicolás de Herrera fué sentencia, en la plaza de Canelones, entendió su defensor, -D. Joa-
expulsado de la ciudad, -por sus ideas contrarias a la emancipa- quín Suárez,- en largo documento doctrinario, "que mi protegido
ción,- y trasladado al campo sitiador. "Incorporado previamente al no es criminal, acesino ni ladron en un centido riguroso, etc."
ejército de Rondeau actuó de secretario, siendo autor de numerosas " ... el es patriota desde años atrás, etc." " ... a salido sin duda no
proclamas", hasta que formalizado el armisticio con los españoles, á imbadir con injusticia ni de su arbitrio sino de comiclonado, etc."
se trasladó a Buenos Aires. "Hombre de reconocidas condiciones "Dió (Amigo) la orden es berdad para matar, hablemos sin embozo,
intelectuales, de gran saber e ilustración, casi de inmediato fué nom- como á enemigos y ladrones, y esta es fuerte causa, el la dio, etc.",
brado secretario de gobierno conjuntamente con Bernardlno Riva- "y no de la perbersidad inhuma ... que sele quiere suponer, ademas
davia, etc." Más adelante, desempeñó una delicada misión en el lo hizo por .. tensa en la concentracion de toda su fuerza libre de
Paraguay, que no tuvo resultado, pues este país se negó a todo pacto aquellos hombres que por portugueses sus enemigos le hubieran
de incorporación a la Argentina. Nombrado ministro del gobierno echo en todas ocasiones todo mal. Pregunto haora, ¿Esta conducta
de D. Gervasio A. de Posadas, libró ruda batalla contra los revolu- es reprobada en el estado de la defensa y circunstancias?". " ... hay
cionarios artiguistas y suscribió el célebre decreto de condenación sentimienots p.a llorar su desgracia, y ay prudencia para recomendar
de Artigas. La caída del régimen directoria! argentino ( 1815), deter- el merito ála posteridad, etc."
minó el apresamiento y destierro de sus elementos, entre los cuales 5 N1coLAs DE HERBERA, a "Sór Don Juan Antonio Lavalleja,
Nicolás de Herrera fué confinado en Río de Janeiro. A poco, rela- Ten.te Cor:l de Drag.ns de la Unión", de fecha 12 de noviembre de
cionado con las miras de la ocupación portuguesa de la Banda 1821, en Montevideo, expresando que: "El Illmo y Excmo Sór· Capi-
Oriental Y vencidas las fuerzas de Artigas, Nicolás de Herrera entró tan General Baron de la Laguna, ha resuelto en esta fha. que por
conjuntamente, -en Montevideo,- con el ejército portugués victo· este Juzgado Mayor de mi cargo, se vendan al Sór Teniente Coronel
rioso, el 20 de enero de 1817. "La vida en el gran escenario de la de la Legión de San Pablo Manoel Fernandez de Andrade, Dos mil
Independencia, quedó terminada para él con este suceso". "Fiel a Cavezas de Ganado de Criar, de las Estancias del finado Don Miguel
Portugal, ahora, como antes lo habla sido a Buenos Aires, a España, Zamora, al precio de Diez r eales cada una, etc.". (Archivo Histórico
tal vez a Napoleón, siguió a Lecor y luego al Brasil, etc.". Catorce Nacional, Papeles de Lavalleja, caja 14, carpeta 342, 1821 - 1824,
años después, volvió a la vida pública, para aceptar una misión en Montevideo). JUAN ANTONIO LA>Ar.LF.JA, a D. Andrés Cavaillon, de
Río de Janeiro y ejercer más tarde el cargo de senador de la Repú- Montevideo: "Mui Sór mio. Ayer escribí á V.Por D.Pedro Arroyo q.e
blica. Falleció en Montevideo, a los 58 años de edad, el 28 de febrero conduce quatro carradas de cueros hoy se presenta esta ocasion p.a
de 1833. (Extracto de "El doctor Nicolás de Herrera, en la inde- poder remitir á V.la minuta q.e le remite D. Bartolo.D.Pedro José
pendencia argentina", por Pablo Blanco Aceve<lo, Buenos Aires, Ojeda Beba una carta p.a q.e V. p.r el remita los renglones q... le
1936). pido y quando la minuta no llegue á tpo de poderlos mandar p.r
LAVALLEJA 65
64 REVISTA HISTÓRICA

u honestamente de sí mismo. Además, ejercía la coman- en las sienes, proclamando imperiosamente el dominio
dancia militar de la región, con destacamentos de su re- del poder. Pero, - como siempr e, - pasada la tempestad,
gimiento, apostados en Tacuarembó para la vigilancia de renacía la calma. El gesto se aquietaba, surgía el discer-
los campos y de las diez y seis mil cabezas de ganado del nimiento y las palabras palidecían de moderación.
Rincón de Zamora. Lavalleja administró las estancias Vocablos medidos entonces, muda conciencia del alma
"desde el mes de Octubre de 1821 hasta el año 1823; pasó nativa, ¡qué transfondo en tumulto revelarían frente a
luego a ser administrador Don Bonifacio Isas (a) "Cal- los sucesos políticos y las penurias de la patria dominada!
derón", con 25 hombres del Cuerpo de Dragones, siendo "¡Capítulo lamentable de la historia del Uruguay, aquel
reemplazado éste, por Don Juan María Turreyro, con 20 que comienza el día en que el Cabildo de Montevideo salió
hombres de la Milicia". o a recibir bajo palio al general Lecor, jefe de los ejércitos
No estaba ausente de los afanes de Lavalleja su em- portugueses, aclamándolo como a un enviado de la Pro-
peñosa mujer D.ª Anita. Al apetito imperativo que le videncia, para hacer la felicidad de esta desgraciada Pro-
daba la savia de los Monterroso, uníase la herencia un vincia! Día aciago aquel en que sus personajes civiles
tanto vesánica de los Bermúdez. La vida parece, en oca- más representativos, para ser gratos al Dominador, re-
siones, más que el orden natural de los sucesos, el reflejo negaron de la memoria de Artigas, maldiciendo su nom-
particular de sus actores. Y es indudable que, en ciertos bre, etc.". " ... la riqueza ganadera es exígua, las cam-
pasos de Lavalleja, se ve tanto la expresión del mismo, pañas desoladas y pobres, la población se ha reducido a
como la traza altiva de su mujer, alma de fuego y sangre la mitad, los núcleos puebleros están arruinados, la in-
de personalidad viril. Lo que él debía refrenar por razo- dustria pecuaria y el comercio, casi extinguidos; Monte-
nes que la cautela política aconsejaban, lo arrostraba ella video no tiene artillería, ni parque; la burguesía urbana
con el ímpetu bravío de un alerta. Y no se entienda en está abatida y desmoralizada, el gauchaje quebrantado y
la conducta de D.ª Anita, el descaminado propósito de exangüe, etc.". " .. . la invasión portuguesa viene y arrasa
ciertas cónyuges que, sin mayor discernimiento y empu- con todo. La mayor parte de la hacienda es traspasada
jadas por la pasión, comprometen los pasos del ser amado al Brasil; durante varios años no se ve por esos campos
protectoramente. Que Anita Lavalleja, en ocasión de al- mas que partidas portuguesas, arreando tropas enormes
gún trance de su marido con el compadre y rival fortuito de ganado. Es una operación sistemática, contínua, orde-
D. Frutos Rivera, se sintiera deprimida y reaccionara nada, que agota la ganadería nacional, enriqueciendo
encendido su rostro de emulación, no significa otra cosa fazendas de Río Grande; apenas se salvan algunas va-
que un arrebato conmovedor. En esos casos, se notaría cadas cimarronas ocultas en los montes, etc.". "El pueblo
bien la expresión voluntariosa de su boca, la palabra abul- oriental ya casi no eXiste en 1820; el país es un despojo
tada, el aleteo sensual de la nariz y la sangre alborotada inerte; Montevideo, un simple cuartel ocupado por los
soldados portugueses. Esta es la Cisplatina, etc.". "La
Ojeda,preparelos V. p.a remitirlos p.rD.Pedro Arroyo,q.e Ayer marchó ocupación portuguesa es simplemente militar; no vienen
de este Punto.Amigo mañana despacho á José Auto Britos < ?) con industrias, ni negociantes, ni artesanos, ni cultivadores,
ocho carradas de cueros y pienso suspender las tropas por q.e abso- etc.". 7
luta.te no pueden trabajar a causa de las correrías y los toros de
cuenta escasean mucho,y las ventajas seran ningunas quando no se Así lo reconocen hoy los descendientes de la invasión
maten animales de cuenta,yo ahorré á V.mi brete,por q.euo pienso explicando uno de ellos:
dexar mas q.euna pequeña tropa,y si hasta haora les h e permitido
trabajar hacido p.r q.e se hallan empeñados con la cosa q.e mas " ... os descendentes brasileiros daquelles portugueses aquin-
adelante lo q.e sosieguen las haciendas podremos trabajar con mas hoados com terras uruguayas haverfam de exigir a intromissllo do
lucro. Sirvase V. mandarme una resma de papel p.a ·.• scribir.Paselo Imperio nos negocios internos da Republica, determinando as in-
V.bien y mande á su amigo, J1tan Anto Lavalleja, Marzo 24-22.Clara". vestidas pouco diplomaticas e nada heroicas de Tamandaré,pre-
(Archivo Histórico Nacional, "Fondo documental ex-Archivo y Mu-
seo Histórico Nacional", caja 13).
7 ALBERTO ZuM: FELDE, "Evolución histórica del Uruguay",
6 RICAttoo D. CA:u:POS, "Vida y obra de Juan '.\faria Turreyro.
págs. 72, 75, 76 y 79, Montevideo.
1792 -1869", pág. 24, '.\lontevideo.
5
66 REVISTA HISTÓRICA
LAVALLEJA 67
ambulo da ascencao de Flores ao po<ler,prologo ingrato da guerra
Jogo depois desencadenada por López,etc.". "A Cisplatina estava de la guerra civil que le ocupaba una gran parte de sus
multo longe de ser uma provincia do Brasil; era apenas um terri- ejércitos, le garantía asimismo, contra la posibilidad de
torio occupado pelo Imperio. A ordem que alli se mantinha era una nueva ocupación de Montevideo por las tropas espa-
ficticia e nunca faltaram signaes de que vivia na alma daquelle ñolas, hecho que, realizado en aquellos mo~entos, ind~­
povo o mismo espirito altivo que se debatera tantos annos entre dablemente habría puesto á la causa de la mdependenc1a
os dous visinhos que lhe disputaram a posse, etc". " ... no ponto en inminente riesgo de perderse, etc". 11 Lo cual, no
particular em questA, deixou vé Nabuco o espirito pacifico de va- habría de reñir con lo que, en los precisos días de la des-
rios estadistas do Imperio,affirmando mesmo, que nenhum esta- venturada incorporación al Imperio, declaraba el propio
dista daquelle tempo deixará de repellir a idéa da incorporacao do D. Nicolás de Herrera a su estrecho amigo de entonces,
Estado Oriental ao Brasil". . . "nunca o Estado Oriental esteve li- D. Fructuoso Rivera: " ... El Estado Cisplatino vá á ser
gado ao Brasil. Sua incorporacíi. a nós, em 1821, obedeceu apenas independiente y libre bajo la protección del Brasil, libre
aos propositos monarchicos de fundo espanhol da Rainha Carlota é independiente. Su forma de Govierno será .la re~re­
Joaquina. A desincorporacao foi, pois, uma benemerita obra dos sentativa constitucional, y un Gefe Supremo eJercera el
grandes paladinos da democracia de America, etc.. s Poder ejecutivo. ¿Y que nos importa q.ª se llame Re!,
" . .. esta fidel idade da capital( Montevideo) á tropa estran- Emperador ó Director?". 12 Sin duda que poco afecta~1a
geira, - añade otro publicista, - garantidora da ordem e do co- el nombre a quien había servido al monarca de Espana,
mercio, durou até á formacao da Cisplatina, burlesco episodio em a Napoleón I, al directorio de .Buen~s ~i~es y al. e~pe­
que Montevideo representou papel preponderante. Mas o campo, o rador del Brasil, con inteligencia y f 1dehs1ma ded1cac1ón.
pampa deserto, estava entregue ao gaücho bronco, primitivo, dono Entre tanto proseguía la sumisión del cabildo de
de si, habituado a libertade e a desordem das lutas, etc". " .•. nos Montevideo al poderoso dominador extranjero. Delega-
azares obscuros das guerrilhas, eran o clima social e psicologico do dos de la corporación "habían recorrido el interior del
homen do campo, etc". "O Uruguai já era uma nacl!.o e, como tal, país para recabar la adhesión a sus planes anexionistas,
dificil de ser assimllada através de um dominio exclusivamente y la tentativa halló buena acogid~ en algurl:as de las .lo-
militar, imposto por um otro pavo. Essas experiénclas, a história calidades, con lo cual iba preparandose la mcorporac1ón
o mostra, nunca dao bom resultado, etc". o a Portugal etc." "En 1820, Canelones, Maldonado y San
José instados en tal forma, reconocieron al Gobierno por-
Por una parte, "el general en jefe de las fuerzas in- tug~és, aunque bajo una serie de co1.1?iciones que lue?'o
vasoras, D. Carlos Federico Lecor, había escrito a sus Lecor no cumplió, etc." " ... la ocupac1on portuguesa, aun
amos de Río de Janeiro que la conquista de la tierra uru- de haber sido cierta la anarquía artiguista, no puede
guaya había resultado mucho más onerosa de cuanto se hallar ningún justificativo ante la Historia, etc." "Pero
hubo calculado, pues imaginaron, al emprenderla, que Lecor, que era un hombre de finos modales, persuasivo
aquello no sería sino un paseo militar de gran efecto". 10 y profundo conocedor de la condición humana, se mostró
Por otra parte, tratando de cohonestar la influencia que tolerante y hasta generoso en algunos aspectos: halagó
le cupo a D. Nicolás de Herrera en los preparativos de la a la sociedad culta de Montevideo con fiestas Y saraos,
invasión portuguesa a su país natal, había de exclamar,- o influyendo para que su rey dispensara títulos, honores
años después, - su hijo D. Manuel Herrera y Obes: y condecoraciones a los naturales de la Provincia que
" ... Ella [la ocupación del Uruguay] le libertaba [a éste] habían admitido convertirse en súbditos del monarca lu-
sitano, procuró disipar todas las prevenciones que la tra-
8 VICENTE LICINIO CABDOSO, "Pensamentos Americanos", págs. dición española pudiera haber acumulado contra los por-
54, 59, 60 y 67, Río de Janeiro.
9 .AroNSO ABINO DE MF.r.o FRANCO, "Um soldado do Reino e do 11 MANUEL HERRERA. y OsEs, fragmento de una carta suya pu-
lmpério. (Vida do Marechal Calado)", págs. 31 a 33, Rio de Ja- blicada en "El Pafs", del 3 de setiembre de 1864, Montevideo.
neiro.
10 1\'Luuo FALCA.o EsPALTER, "Formación histórica del Uru- 12 NrcoLÁs DE HERRERA, a Fructuoso Rivera. Carta fechada · en
guay", págs. 51 y 52, Madrid. San José, el 5 de octubre de 1822. (A,rchivo Histórico Nacional,
"Donación Oliveres", caja 14 ) .
68 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 69

tugueses; obtuvo que varios de sus oficiales se casaran que su oficial D. Juan Crisóstomo Calado enlazó primero,
con hijas del país y él hizo lo propio, etc." rn con D.ª María Dolores Oribe y luego con D.ª Carolina Jua-
Efectivamente: Carlos Federico Lecor, barón primero nicó; el brigadier D. Miguel Antonio Flangini con D.ª
y luego vizconde de la Laguna 14 casó con D.ª Rosa de He- Rosa Jiménez y D. Gonzalo Rodríguez de Brito con
rrera y Basavilbaso 1~ uruguaya, el año de 1818, en tanto D. 0 Juana Llambí. Las contrayentes uruguayas, -anota
13 JcAx E. Pn·EL D ~;rnro, "Uruguay independiente", fragmen-
un publicista brasileño- "eran bellas, espirituales, ele-
tos de las págs. 441 a 444, del libro " Historia de América", tomo gantes. Su educación española, más refinada que la por-
XXI, dirigida por Antonio Ballesteros y Beretta, Barcelona. tuguesa, no hacía de la mujer la triste clorótica, recluída,
14 CA.RLOS FEDElRIOO LEOOR, habla na cido en Portugal (Faro, espiando la vida detrás de las persianas entornadas, que
Algarbes) en 1764. Formado en la milicia, distinguióse en la gue- nos describen los visitantes del Brasil de los comienzos
rra peninsular contra los franceses, y en la batalla de Vitoria
mandó la sexta brigada de infantería. Ascendido a teniente general del Siglo XIX". Y agrega: "El enlace de los oficiales por-
en 1815, pasó al Brasil con fuerzas de voluntarios. General en jefe tugueses, de las tropas de ocupación, con damas de la
de la invasión portuguesa a nuestro país (1817) ejerció el mando sociedad uruguaya, formaba parte de los planes políticos
dél mismo hasta el año de 1828, en que regresó a Río de Janeir-o. de Lecor". iG Planes que habían comenzado atrayendo a la
Falleció en dicha ciudad el año de 1836.
15 ROSA MARÍA JOSEFA DEOGRA CIAS DE HERRERA y BASÁVILn ..\.so,
causa de la conquista a prohombres de la civilidad nacio-
nacida en Montevideo el 22 de marzo de 1800, fué hija de D. Luis nal, tan importantes como D. Nicolás de Herrera, D. Lucas
Herrera, "Com.on de esta Rl.Aduana", (según expresa la partida J. Obes, D. Tomás García de Zúñiga, amén de otros de
bautismal inscripta en el libro 8, f . 135 vta. de la iglesia Matriz significación, rendidos a la extranjería, unos por convic-
de Montevideo)y de O.a Gervasia de Basavilbaso.Casó con L ecor ción doctrinaria, o dura necesidad ; por asco, otros, de la
a los 23 años (1823) de edad,cuando él contaba 59.A la muerte de
éste( 1836 ) escribió ella la siguiente carta.de carácter familiar, a vituperada anarquía de la patria vieja, cuando no por
su hermana política O.a Inés Pérez de Herrera(esposa de D. L uis motivos más crudos, de poltronería, encumbramiento o
de Herrera y Basavilbaso ) :"Rio Janeiro 6 de Diciembre de 1936. provecho material. "¡Viva quien vence!", podría expresar
Mi querida hermana-Mucho te agradezco el inter és q.etomas en mi con lenguaje escuderil la lisonja de los poderosos, de me-
desgracia.El estado en q.eha quedado mi corazón és ciertamente dro sin tasa. Y eran hombres de código y pluma, opuestos
digno de lástima mi cara Inés, yo quería mucho al Visconde y era
por el idolatrada, ¿que mas podía apetecer.ni q.eme podrá hoy al amo cerril, pero altivo, de Purificación, los holgados en
consolar? Mas en fin,querida Amiga,esto mismo me alivia,porq.e el vasalI&e; eran éstos quienes pactaban y transigían,
nunca puede ser una Muger tan querida sin merecerlo; así pues, la
idea de haber h echo su felicidad,me conforta,y el cariño de ustedes puedo i ha lugar en derecho que en el día tres de Deciembre del
me hará pasar el resto de mi vida conforme y tranquila. Estimo mil ochocientos diez i ocho,desposé i casé por palabras de presente
mucho el estado de buena salud de mis sobrinitos, (Juan José, según r ito de Nuestra Madre la Iglesia Catholica Romana al Ilmo
Luis Pedro, María,y Alfredo de Herrera y Perez) así como el i Exmo Señor Capitan General i Baron de la Laguna D.nCarlos
cariño q.ehas sabido infundir les hácia mi.Los hijos de mi hermano Feder ico Lecor,con la Ilma y Excm.a D.aRosa de Herrera,natural
(Luis) si empre serían muy caros a mi corazón querida Inés,mas de esta Ciudad,hija de legítimo matrimonio del Sr.D.nLuis Herrera
siendo estos tambien tuyos.tienen mucho mas derechos ami car iño, • de la S.ro D.aGervasia Basavil baso: Siendo testigos dicha D.a Ger-
y te aseguro, q.esiento por ellos un afecto q.eno te puedo explicar, vasia i D.nFranco Muñoz i es para los fines que les convenga les
así como el deseo de conocerlos y abrazarlos.Entre tanto que no doi á su solicitud este Certificado: Montevideo.Febrero once de mil
llega ese dla,dispon como gustes dela verdadera amistad q.ete pro- ochocientos veinte i dos. DAMASO ANTONIO LARRAÑAGA. - Esta
fesa tu Hermana y antigua Amiga, RosA"(Archivo particular de la copia concuerda en todo con el Original que el referido Sr.Vizconde
señora Manuela de H errera de Salterain,Montevideo) .La referida i Baron de la Laguna m e presentó por manos de su Capellán el
esposa de Lecor no dejó descendencia y falle ci ó en Río de Janeiro P.D.nB,uenav.a Borras Lector en Sagrada Theologia del Orden
el año 1865. Cister . . en el dia trece de Febrero de mil ochocientos veinte i seis
El documento referente al casamiento de D . Carlos Federico i por verdad: Con indisposicion i comision del S.rCura i Vicario
Lecor, vizconde de la Laguna, con O.a Rosa de Herrera y Basavil- D.nDamaso Antonio Larrañaga lo firmo como Theniente de Cura
baso, dice así : "En tres de Deciembre de mil ochocientos diez de esta Iglesia Matriz de la r eferida Ciudad de Montevideo. Fecha
i ocho;El Dr. D.nDamaso Antonio Larraflaga Cura Vicario.Juez ut supra. - Fermín Bouquete Azuan".(Archivo de la iglesia Matriz,
Eclesiastico de la Iglesia Matriz de Montevideo,Delegado general "Libro 1? / de/Matrimonios/ empieza/en Mayo de 1819",:Montevideo ) .
por el S.r Governador del Obispado en tod<> este Estado Cisplatino, 16 AFONSO ARINOS DE MELO FRAxco, obra citada, pág. 53. (El
Comendador de la Orden de Christo, &,&.- Certifico en cuanto original, en portugués).
70 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 71

mientras Artigas se desangraba en Tacuarembó, Rivera convocando un Congreso que declaró que la anexión á Por-
escamoteaba la sumisión y Lavalleja languidecía en el cau- tugal era no sólo conveniente, sino necesaria." 21 "Se for-
tiverio. "A la espada de un Conquistador, -reconocía uno mularon seguídamente varias condiciones, manteniendo
de .los sometidos,- á la magia de un Político, al poder, á los antiguos fueros y costumbres del país y revalidando
la mfluencia y relaciones de un Procónsul, hay muy pocos los pactos locales ajustados por los jefes sometidos el año
que resistan". 11 anterior. Dejábase por cuenta de Portugal el pago de los
Los archivos documentales de la época, -tanto del déficit que ocasionase el sostenimiento del ejército perma-
país conquistado como del conquistador,- abundan en nente. Se aceptaba la nueva Constitución portuguesa con
pruebas de obsecuencia y pedimentos de la colectividad las reformas ó adiciones que determinase el Congreso Ge-
ilustrada, rendida al vencedor. Unos, demandando gracias neral de los tres reinos (Portugal, Brasil y Algarves) á
a cambio de vasallaje 18 y otros probando el celo de sus cuyo seno debían incorporarse los diputados orientales en
afanes contra patrióticas empresas de sedición. 1 0 número correspondiente y remitíase á la incumbencia del
No han de seguir aquí, punto por punto y detalle, los rey transar cualquier reclamación de otro poder sobre el
sucesos de la ocupación extranjera, -portuguesa (1817 - territorio uruguayo, no pudiendo disponerse de la suerte
1824) y brasileña (1824 - 1827) , - de nuestro país, mien- del mismo sin su consentimiento y expresa voluntad. Los
tras Lavalleja, entregado a sus tareas de administrar las diputados no quisieron disolverse sin presenciar antes las
estancias de Zamora, no intervenía en aquellos. "Cuidado, festividades decretadas para celebrar su obra. Consistie-
amigo, -advertía el mismo Lavalleja con referencia al ron ellas en un Te Déum, cuatro días de iluminación noc-
capitán general D. Carlos Federico Lecor,- cuidado con I turna, un convite dado por Lecor á todas las autoridades,
las intrigas de este astuto viejo; ellas son sus armas y su dos funciones teatrales y varios besamanos. Advertíase
principal táctica es un raposo y no un león." 20 En vez, por doquiera la frialdad. 22 Quienes únicamente se mos-
pues, del relato pormenorizado de los hechos, reséñase se-
guidamente la sucesión de los mismos referida por los
í 21 ÜREBTEB ARA úJo, obra citada, pág. 541. (Con referencia al
suceso referido, véase "El Congreso Cisplatino ( 1821). Repertorio
historiadores hasta el momento de la intervención de documental seleccionado y precedido de un análisis" (318 páginas),
Lavalleja. por D. Juan E. Pivel Devoto, Montevideo, 1937.
"En Junio de 1821, -dice uno de los publicistas,- 22 Un <>ficio de Lucas J. Obes, fechado el 25 de mayo de 1821,
el rey de Portugal don Juan VI aprovechó las favorables expresa: " ... llegué á Montev.o en los room.tos que una salva de mar
y tierra anunciaba el juram.to de la Constitución prestado pocas
disposiciones de muchos orientales para afianzar su con- horas antes por esta Municipalidad; y aunq.e no pude asistir al
quista y dar á su dominación apariencias de legalidad, Teatro, ni concurrir á otros parages en q,e es preciso observar al
Pueblo para sondar sus sentim.tos, puedo asegurar, sobre la fé de
17 LucAs J. ÜBES al emperador del Brasil. Copia de una carta personas muy respetables, que nunca aquí se ha celebrado un acto
suya, fechada en Río de Janeiro el 27 de enero de 1824. (Musep tan solemne con menos muestras de aplauso". "Recogemos del "Ar-
Histórico Nacional, Colección de manuscritos, "Donación Salteraln", gos" de Buenos Aires, uno de los tantos episodios que debieron re-
tomo I, pieza N9 51, Montevideo). editarse de un punto á otro de la Provincia, etc.": " ... sabemos que
18 CARLOS ANAYA, al emperador del Brasil. Carta suya del el 22 del pasado en el pueblo de San Salvador (departamento de
26 de noviembre de 1823, en Maldonado, declarando su fiel adhesión Soriano) se berificó la Jura. del Emperador Pedro I , que para ese
al monarca y irolicitándole el cargo de vista de aduana de Monte· caso hizo citar el Cura y Alcalde á todos los vecinos para que asis-
vídeo. (Museo Histórico Nacional, documentación citada última- tiesen á la Misa mayor, y después de concluida, leyó un papelón,
mente (nota 17), tomo I, pieza N9 45). en el cual manifestaba las razones que había para prestar juramento,
en seguida les mandó que gritasen ¡viva el Emperador! A lo que
19 Copia de una carta sin firma (¿Lucas J. Obes?) a D. José nadie contestó, y sí sólo se miraron unos á otros: les volvió á
Bonifacio de Andrada y Silva, fechada en Colonia, el 20 de febrero repetir que hiciesen lo que se les había mandado, y volvió á suceder
de 1823, y que declara que se prepara un barco para apresar a l<>s el mismo silencio; volvió de nuevo á decirles: Sefiores, digan Vs.
comisionados uruguayos a la provincia argentina de Entre Ríos. ¡Viva el Emperador! y entonces unos ocho ó diez, dijeron ¡Viva!".
[Museo Histórico Nacional, documentación citada últimamente (no- "Mas no siempre se halló la inditer~ncia ó resistencia pasiva, como
ta 18) tomo I, pieza N9 32). en el caso de San Salvador; el 17 de noviembre en el arroyo de la
20 J u.\N E. PIVEL DEYOTO, "El Congreso Cisplatino", pág. 7, Virgen.el Regimiento de Dragones de la Unión,comandado por Fruc-
Montevideo. (Fragment<> de una carta de Lavalleja a José M. Paz). tuoso Rivera y donde figuraban destacados jefes militares orientales,
72 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 73

traban entusiastas eran los portugueses, aún cuando cier- donde proclamó ante su ejército a don Pedro I, haciéndole
tos indicios de sublevación que empezaban á dar sus pro- jurar obediencia, etc." "A esta aclamación siguieron otras
pias tropas hiciesen suponer algo de ficticio en aquella muchas de milicias, militares de alta graduación y todos
alegría. Pasado el ruido de los festejos, todo volvió á que- los calbildos de los pueblos, villas y ciudades de la Banda
dar con una calma precursora de tempestades muy pró- Oriental, de modo que don Alvaro da Costa quedóse solo
ximas." 23 y aislado en Montevideo, preparándose para la defensa
Producida la independencia del Brasil, del reino de en el caso de ser atacado por los partidarios de la causa
Portugal (1822), bajo el imperio de Pedro I, repercutió del Brasil. Entretanto el Cabildo de Montevideo, por su
el suceso en nuestro país. "Las tropas de ocupación se parte, desconocía la autoridad de Lecor, declarando nulas
dividieron en dos grupos, uno acaudillado por el Barón de las actas de incorporación á la monarquía portuguesa y
la Laguna (Lecor) que se adhería al movimiento separa- al Imperio del Brasil, y buscaba el concurso de Buenos
tista que acababa de producirse en el Brasil, y otro diri- Aires, Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos a fin de lograr
gido por el general don Alvaro da Costa, que censurando sus patrióticos intentos, aunque sus gestiones fueron del
el proceder de don Pedro I, pretendía ser consecuente con todo infructuosas, pues aquellas provincias excusaron su
el rey de Portugal (Juan VI); es decir, que brasileños y participación en los asuntos de la Banda Oriental, etc." 24
portugueses aspiraban á reservar para sus respectivos "Ambas parcialidades [la brasileña y la portuguesa],
monarcas el dominio de la Banda Oriental. Siguiendo las -añade otro historiador,- trataron desde este momento
instrucciones recibidas, Lecor se retiró a la campaña se- de comprometer á los orientales en favor de su respectiva
guido de las tropas que le fueron fieles, es decir, que opta- causa. El brigadier da Costa ocurrió á los cívicos de la
ban por continuar sirviendo al nuevo emperador, y da ciudad y buscó el apoyo del Cabildo con insinuaciones más
Costa, con los Voluntarios reales permaneció en Monte- ó menos francas de que tal vez habría llegado el momento
video, dispuesto á defender los derechos de su rey aún de verificarse la desocupación de Montevideo, de acuerdo
apelando al empleo de las armas. En cuanto al elemento con la capitulación condicional de 1817. Creídos el pueblo
nativo, aunque muy fraccionado, también se dividió en y el Cabildo que D.Alvaro procedía con sinceridad, cuando
dos grandes grupos: uno pronto a segundar al Barón de dejaba entrever la posibilidad de que los orientales que-
la Laguna, conformándose con una libertad relativa bajo daran dueños de la situación, y alucinados ante tales pers-
la dominación brasileña y otro que uniéndose á don Alvaro pectivas, no se preocuparon de otra cosa que de volver á
aspiraba á la emancipación, etc." "El 11 de Septiembre de la Unión del Río de la Plata. Desde principios de Octubre
1822 Lecor había hecho abandono de la ciudad de Monte- [1822] se publicaron composiciones en verso y en prosa
video, estableciendo la capital del Estado Cisplatino en con el fin de exaltar el sentimiento público.
Mal donado, para más tarde instalarse en San José desde "¿Cuál es el gobierno peor?
Lecor.
aclamaron entre numerosos vivas a las autoridades brasileñas. A ¿Quién dirige su carrera?
ellas siguieron las de San José, Colonia, Canelones, Paysandú, Cerro Herrera.
Largo, Florida, Trinidad, Rosario, Víboras, San Carlos, Mercedes, ¿Quién respira tiranía?
Tacuarembó, Minas, etc., donde entre espectaculares despliegues de García.
fuerza se convocaba al vecindario impotente, etc." (ARBELIO RA- ¡Ridícula fantasía!
MiREZ, "La dominación brasileña y la cruzada de los 33", en "El
Pretenden esclavizarnos
País", del 24 de octubre de 1953, Montevideo). Y á todos así engañarnos
Para la más completa información acerca de las adhesiones al Lecor, Herrera y García"
Brasil y a la jura de la Constitución imperial, véase el "Manifesto
ou Exposigáo da Corte do Brasil a respeito do Governo das Provin-
cias Unidas do Rio da Prata; e dos motivos que a obrigaráo a de- "El 22 apareció una proclama anónima en que se de-
clarar a guerra ao referido governo" (R!o de Janeiro, año de 1825). cía : "Orientales: ya tenéis separado el Brasil de la Europa
Contiene todas las actas de incorporación, de los pueblos uruguayos portuguesa, que es decir que sóis libres para deliberar so-
Y las de juramento constitucional, con las firmas respectivas.
23 F11Axc1soo BAuzA, obra citada, tomo III, págs. 737 y 738. 24 ÜRESTES ARA ( .10, obra citada, p¡l;gs. 545 a 5·19 .


74 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJ A 75

bre vuestra suerte futura etc." "Sólo resta que pidamos actos tendentes a proclamar la incorporación del Estado
un Cabildo abierto para en él acordar la forma de gobierno Cisplatino a la nación brasileña. Se le dice, además, que
que afiance la seguridad individual, la de la propiedad, y como el general da Costa se ha pronunciado a favor de
haga poner en vigor los derechos usurpados á los dignos Portugal, deben tomarse las medidas convenientes para
orientales, por una facción que dirigió la reunión de un embarcarlo con destino a Europa, juntamente con sus tro-
congreso [el Cisplatino] nulísimo en todas sus partes." Y pas, etc.". Pero da Costa, "que se ha entendido secreta-
después de algunos recuerdos históricos, concluía: "En- mente con la "Sociedad de Caballeros Orientales", pro-
trar en convenio con Buenos Aires, debe ser la decisión cura simular la aceptación de las instrucciones imperiales
nuestra porque allí están los hijos de nuestros padres, y que Lecor le trasmite, con el objeto de ganar tiempo. Pero
no en el territorio del Brasil ; ésto es fácil, y también se su verdadera intención era otra, no por cierto la de ayu-
avendrán los voluntarios reales, porque la venganza dice darnos a conquistar la independencia absoluta, como lo
que: imaginaban los orientales conspiradores, sino esperar que
"Calle Esparta la inmortal, desde Pernambuco o desde Bahía, donde los portugueses
Oculte sus glorias Roma, luchaban contra los brasileños, le llegasen auxilios que le
Calle el mundo, que ya asoma permitieran someter a Lecor y restaurar plenamente la
La Repüblica Oriental"
dominación portuguesa en el Uruguay". "Los orientales
(¡No era nada lo del ojo ... !) "A los pocos días apa- se habían forjado la grata ilusión de que la independencia
reció un periódico revolucionario, "El Pampero"; y el Ca- absoluta estaba próxima. Lecor había tenido que aban-
bildo, habiendo resuelto solemnemente emancipar la Pro- donar Montevideo; da Costa estaba a punto de embar-
vincia del Imperio del Brasil y del Portugal y reincorpo- carse; el gobierno unitario de Buenos Aires nos había
rarla á las Provincias Unidas, se apresuró á pedir auxi- hecho promesas; los cabildos de Santa Fe y Paraná, habían
lios" [a éstas] 2¡¡ firmado un convenio para propender a nuestra indepen-
dencia; y para que nada faltase, desde la lejana ciudad
de Quito, el libertador de América, general Simón Bolívar,
IX había hecho manifestaciones de simpatía hacia los orien-
tales y hasta llegó a proyectar una expedición libertadora
Un principio económico social intervino en la nuclea- contra el Brasil, etc.". "El general da Costa, faltando a su
ción de las parcialidades políticas de los uruguayos, así palabra de honor, se entendió directamente con los brasi-
que se dividieron las fuerzas de ocupación entre portu- leños, y en noviembre de 1823 firmó una convención con
gueses y brasileños. Los terratenientes y estancieros, el general Lecor, en la cual se comprometía a embarcarse
dueños de "las vaquitas", recostáronse a Lecor y al im- para Europa, con las tropas que le quedaban, a entregar
perio del Brasil, en tanto que la civilidad urbana de Mon- la ciudad [Montevideo] a los imperiales y a separarse
tevideo optó por la milicia portuguesa de D. Alvaro da de su alianza con el cabildo de Montevideo. La ayuda de
Costa. La ciudad y el campo en disputa, una vez más. Buenos Aires no vino; la colaboración de los cabildos de
"Indudablemente, -advierte un historiador,- el gre- Santa Fe y Entre Ríos quedó en el papel y el general Bo-
mio de estancieros estaba harto de guerras y revolucio- lívar estaba demasiado lejos para intervenir con eficacia
nes, y poniendo sus intereses económicos por encima del en nuestro favor. Finalmente, los jefes militares orienta-
interés patriótico, prefirieron una paz de esclavitud que les, en particular el general Rivera, que fué consultado
les garantizara la seguridad de sus fortunas, a una liber- por el Cabildo de Montevideo en esta emergencia, contes-
tad tumultuosa que les pusiera en peligro, etc.". Lecor taron que el momento no era oportuno para implantar la
recibe desde Río de Janeiro "comunicaciones secretas del independencia absoluta y que convenía, provisionalmente,
emperador [Ped1·0 I] en las que se le ordena realice los aceptar la incorporación al Imperio." 1
25 FuNc1soo A. BERRA, "Bosquejo his tórico de la R epública 1 M ARIO F AL<;Áo E sPALTER, obra cit_ada, f r agm entos de las págs.
Oriental del Uruguay", págs. 496 y 497. 67 a 71.
7G REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 77

¿Qué maquinaba Rivera, jefe de milicias y caudillo En la apasionada rivalidad de portugueses y brasile-
en agr~z de los 1?1e~ios rurales? ¿Qué tejía y destejía ños por el dominio del territorio patrio, Rivera, sostenedor
LavalleJa, en su rmcon de Clara del Tacuarembó al ace- de la causa de la mayoría, -que era la imperial, con la
cho de ocasiones propicias a la recuperación de la' libertad expresa manifestación de la voluntad campesina que él
nacional? No hacía un _año, y a poco, precisamente, de acaudillaba,- ¿no pretextaría el apoyo de Lecor, -más
haber re_gresado, Lavalle~~ de su cautiverio en Brasil, que aparente que real,- sin duda, "para presidir el destino
D. Martm Rodriguez, militar argentino y gobernador en- de los Pueblos Orientales", según se lo indicaba el general
tonces de Buenos Aires, escribía larga carta a Rivera Martín Rodríguez? Por otra parte, ¿a quién más que al
diciéndole: ' mismo Lecor, empeñado en hacer méritos ante el mo-
~· ... Se _acerca, en mi concepto, el tiempo en que V. mi narca imperial, para consolidar su situación de procónsul
querido amigo, puede aplacar sus lágrimas y contribuir y evitar la remoción que él mismo temía; a quien más y
poderosamente al grande objeto de nuestra libertad é in- mejor, pues, podría interesar el pronunciamiento del go-
dependencia. Esta ocasión va á llegar y yo siento el mayor bernante argentino acerca del connotado jefe de las mi-
placer ~n poder felicitar á V. por ello, en la efusión de licias? Conviene calibrar bien el juicio para llegar al en-
gozo mas estremado. Las convulsiones políticas del Brasil tendimiento de las cosas, ya que la mayoría de los errores
que han traído tras sí las del Ejército que ocupa la Plaza de interpretación histórica procede de la simplicidad con
de Montevideo, han de causar inevitablemente su aban- que se estiman las actitudes individuales. Pues, por lo
dono por las Tropas Portuguesas. No quiero acordarme común, los hombres que nuclean en sí el favor colectivo,
de las convinaciones del Barón de la Laguna para exten- no piensan de los asuntos públicos de modo terminante y
der el influjo de sus armas, porque temo que podría des- definitivo, como apetece la multitud que polariza en aque-
viarme principalmente, porque las considero cruzadas con llos sus ansias. Responden a la realidad cambiante y com-
los mismos movimientos de su ejército. No hay ya tiempo pleja de la vida, con modos de pensar y de actuar com-
que perder. Dejemos todo lo que no sea de hoy para en plejos también, y según el devenir de los acontecimientos.
adelante Y vamos á convinar un plan de operaciones hácia Lavalleja, entre tanto, menos poroso, en nada propi-
l~ felicidad común. V. mi querido compatriota, mucho cio a regustos sentimentales que no sean del amor fami-
t~e:r:ipo hace .que está indicado mejor que nadie para pre- liar y el bordoneo, prosigue en sus cuidados de la pro-
sidir el destmo de los Pueblos Orientales y si á ésto se piedad rural. Arrugado el ceño, verá crecer los árboles,
agrega el convencimiento en que firmemente estoy de que pensando que el germen de una probabilidad encierra a
la autoridad de aquel territorio depositada en sus manos veces el éxito de las empresas. No está solo, -"solito",-
sólo ha de servir para el engrandecimiento de los habi~ al decir de Cáceres, pues cuando no D11- Anita, en fatigoso
tantes Y para asegurar el órden general del País, etc." 2 andar de crías a cuestas por serranías, se allega a Mon-
Rivera, en nada oculto y poco recatado, hizo pública tevideo por asuntos de su familia dispersa, los amigos
la carta de Martín Rodríguez, entre paisanos suyos y auto- rodean a Lavalleja con el comentario de los sucesos pú-
ridades extranjeras, llevado del empeño de mostrarse como
actor principal en el escenario del país sojuzgado. ¿Cómo setiembre de 1824, en Buenos Aires, confiere su representación para
no creerse tal, solicitado por el gobernador y capitán ge- las gestiones de posesión de los campos de su propiedad, situados
neral de Buenos Aires, que pugnaba por la desocupación en la villa de Belén, entre los arroyos Yucutujá e Itucumbú, y de
los que le hizo merced D. Santiago Liniers, en 1809, como premio
foránea de la Banda Oriental, en razón de general interés de sus servicios en la defensa y reconquista de Buenos Aires, cuando
y cuidados propios? a las invasiones inglesas. (Museo Histórico Nacional, colección de ma·
nuscritos, "Donación Salterain", tomo II, pieza N9 59).
2 MAnTiN RooRiGUEz, a Fructuoso Rivera. Fragmento de una D. José Ellauri, fué nombrado fiscal, - posteriormente a D.
carta fechada en Buenos Aires, el l 9 de abril de 1821, y dirigida Lucas J. Obes y a D. Nicolás de Herrera, - por D. Carlos Federico
a "S.rD.n Frutos Rivera". (Archivo Histórico Nacional, Fondo "Ar- Lecor, barón de la Laguna, el 16 de -agosto de 1824, a propuesta de
chivo Y Museo Histórico Nacional", caja 13). la cámara de apelaciones. (Museo Histórico Nacional, colección de
3 MARTL~ RonRíGUEZ a D. José Ellauri. de Montevideo, el 8 de manuscritos, fondo citado, tomo II, pieza N• 57).
78 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 79

blicos· y el tramar hazañas libertadoras. El Cáceres aquel, me recibió, haciéndome cargos, p.r las personas con quie-
memorialista de entonces, narra el estado de la situación, nes me había relacionado en Montev.0 y diciéndome q.ª á
anotando que, al partir de la provincia argentina de Entre él le participaba q.e yo había venido á alludar á combul-
Ríos, el gobernador de ésta, D. Lucio Mansilla, le dijo: sionar el Pays. Le contesté q.ª á mí no me habían traydo
" ... allí [en el Uruguay] hay una gran maza y faltan sino asuntos de familia, y q.e sentía haber venido en sir-
hombres q.e la mueban; aprovechense Vs. de la desunion cunstancias en q.ª todos los hijos del Pays eran sospe-
en q.ª estan los Voluntarios Reales con los Brasileños; chosos, y q.e p.r consig.te si de mí tenía desconfianza, me
Lavalleja es Patriota, es un antiguo amigo, y tengo con permitiese regresar al Entre Ríos; Me dijo q. 9 eso era lo
él intimas relacio.ª, háblele de mi parte, dígale q.e cuente q.ª deseaba, y q.e á mí me convenía, y al día sig.te me hizo
con migo, y con cuanto tiene el Entre Ríos, en fin q.e seguir p.ª Paysandú, escoltado p.r un Oficial con 12 hom-
puedo yo decirle á V. q.0 no sepa. El Congreso quadri- bres, cuyo Oficial pasó conmigo hasta el Arroyo de la
latero en el tratado secreto, ha sancionado la guerra ofen- China, en donde estaba Mancilla, llevándole comunicacion
siva y defensiva contra los Portugueses; tengan pues de Lecor." 4
energía los Orientales y pronunciensen, y serán libres". Fácilmente es de presumir que, cuando venían de
Seguidamente, añade Cáceres: "Marcho á Montev.0 con fuera por conducto de notas como las transcriptas, inci-
mi familia, etc.". "Luego q.ª se supo mi llegada, me visi- taciones a la rebelión nacional, ésta alentaba ya en la
taron D.n José M.ª Roo, D.n Pedro Berro, D.n Gabriel Pe- comarca, asomando brotes de fertilidad. El pensamiento
reyra, D.n Francisco Muñoz, en fin todas las personas mas de libertar el terruño, labraba, efectivamente, el fondo de
influyentes de aquella época, y las q.ª llevaban el timon todas las preocupaciones, por mucho que se aclamaban
de la rebolucion, con el fin de tomar noticias, yo no podía testimonios de adhesión al extranjero y redoblara su pom-
dejar de manüestar á semejantes personas las buenas pa el áulico ceremonial. La propia fuerza de la milicia de
ocupación comenzaba a resquebrajarse, de lo que dió prue-
disposiciones de Mancilla, repitiéndoles lo q.e me había ba una sublevación.
dicho á mi propartida. Estos hombres acogieron con jú-
bilo mis informes, y los trasmitieron á sus amigos; de "Lecor llevó fuerte golpe, - narra un testigo,- en la
modo q.e no tardaron en llegar hasta los oydos de Lecor, revolución que encabezó el coronel Claudino [Pimentel]
q.e tenía su Q.l G.rál en S.n José. Convinimos pues, en q. 9 jefe del primer regimiento de infantería de voluntarios
yo saldría con direccion á Clara, con el pretexto de visitar reales, etc.". "Presidía Claudino una logia cuyos miem-
mis Estancias en aquel destino, mas con el fin ostensible, bros en su totalidad eran jefes de los cuerpos de la divi-
de combinar con Laballeja q.ª estaba en el Rincón de Za- sión portuguesa; cabezas ardientes y adictos todos. a~ sis-
mora, un plan de operaciones, etc.". "Lecor, q. 0 estaba tema liberal, formaron un día las tropas sin conoc1m1ento
prevenido de todo p.' sus amigos de Montev.0 y habiendo del general y proclamaron la constitución española del año
yo hecho publica mi salida p.ª no inspirar desconfianza, doce, que ya había jurado provisionalmente el gobierno
había ordenado al Com.te de Canelones q.ª me remtiese á de Lisboa, etc.". "Claudino adquirió de ese modo un gran
su presencia. Salí de Montev.0 , me presenté á un tal Pin- ascendiente y cohartó el poder militar de Lecor, estable-
tos q.e era el Com. 19 de Canelones, á quien manifesté q.e ciendo un consejo militar compuesto de un individuo de
me dirigía á ntras. Estancias de Clara; él me aconsejó cada clase, hasta la de subteniente, desde la más elevada
q.e fuese p.r San José, pues el Grál. Lecor tendría el pla- de general; sujetando así al general Lecor que era muy
cer de hablar con migo, y habiendo sido tan amigo de mi opuesto al nuevo sistema y á las deliberaciones de aquel
finada Madre, era natural q. 0 me franquease auxilios, y cuerpo tumultuario. Y este fue el principio de la deca-
escolta p. 0 mi seguridad; le repliqué q.ª nada necesitaba, dencia del poder preponderante que hasta entonces Lecor
y q.ª era mucha buelta el ir p.' S.n José, mas insistió con había ejercido sin trabas ni coacción, etc.". "Tuvo que
tanto empeño, q.ª ví era escusado resistirme y me mandó
acompañar p.r un Capitán Bueno, hasta S.n José. Lecor 4 RAlllÓN DE CÁCERES, memorias citadas, págs. 28 Y 29.
80 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 81

ceder, mal de su grado, porque comprendió que á la me- costa, etc.". "En circular oficial del 25 noviembre (de
nor resistencia lo habrían despojado del mando, etc." ü 1822) se encarga al cabildo de San José proceder al anesto
El 16 de diciembre de 1822, D. Cristóbal Echeverriar- de cualquier emisario ó personas seductoras que se pre-
za, miembro del cabildo de Montevideo, expuso en largo senten en los pueblos divulgando noticias para inducir á
discurso, que: "Cuando las circunstancias comprometen la los vecinos á la rebelión y al desorden, etc.". Más ade-
salud pública y los intereses de los pueblos, es criminal lante, "el barón de la Laguna mandó fijar edictos para los
la autoridad que sin ser órgano legítimo de su voluntad, pueblos y villas de campaña, en que se estableciera que
decide de la suerte de ellos, exponiéndoles á los azares de nadie puede admitir huésped alguno sin dar previo aviso
la incertidumbre. El Cabildo de Montevideo se halla en al alcalde del cuartel, con expresión del objeto y motivo
este caso y no tiene otras bases ciertas para dirigir su de su viaje, etc.". El cabildo de San José recibe una co-
conducta, que la siguiente: la Capital se halla ocupada municación del gobernador intendente, redactada en estos
por la División de Voluntarios Reales de S.M.F. [Portu- términos: "Noticioso el Superior Gobierno de que en los
gal]. La campaña, por tropas que reconocen la autoridad departamentos de la campaña hay esparcidas muchas ar-
de S.M.I. [Brasil] en oposición á las resoluciones de aquel mas y municiones, y conviniendo al sosiego público reu-
monarca. Estos son los hechos y si la prudencia hubiera nirlas, se ha de servir V.E. librar las órdenes convenientes
de dirigir nuestros pasos con concepto á doblar la cerviz para que se recojan todas las que no están en poder de
al más poderoso; si la energía de los mandatarios del militares que se hallen en servicio, etc.". A D. Manuel
pueblo hubiese de promover sus derechos por principio de Durán, comandante de las milicias de San José, impar-
justicia; si nuestra suerte hubiera de fijarse abandona- tiósele "la insurrección de los patriotas contra las auto-
dos absolutamente á estas dos fuerzas opuestas, aún así ridades imperiales" y que "el objeto que llevaba [él] era
el tino más delicado no podría fundar el cálculo de la reunirse con la gente incorporada á Lavalleja, etc."; que
superioridad constante de una sobre otra; la suerte del "perseguido por las partidas de don Fructuoso Rivera,
Brasil es tan incierta, como lo son sus operaciones en este tomó dirección para la estancia de Pavón, etc."; que "to-
territorio; las fuerzas de S.M.F. se anuncian proximamente dos los de la partida iban armados con sable, pistola y
por mar y al paso que se indica la salida de las de tierra, carabina, etc.". "El procesado Durán se limitó á declarar
iodo es incertidumbre. Entretanto, los dos poderes en en lo sustancial, que la gente que se le reunió fué invo-
cuestión son por naturaleza extraños á esta tierra, y es- cando el nombre de Patria, etc.". "La obra de Lavalleja
tán á n~estro lado los gobiernos americanos, de quienes y demás agentes de la "Sociedad de Caballeros Orienta-
se puede asegurar que no serían indiferentes á nuestros les", había dado los resultados apetecidos y el pronuncia-
derechos, si llegase el caso de resistir á la opresión, etc.". miento del Rincón de Clara era la señal de que los acon-
"Entretanto -dice un papel de la época,- el fuego tecimientos se precipitaban. Enterado Lecor de las pro-
santo de la Libe~tad circula por todas partes Y es sabido porciones que la conspiración iba adquiriendo, y conocedor
que con especialidad sobre el Río Negro se han reunido de los hombres que se movían en aquel escenario y del
ó deben reunirse diferentes partidas dispuestas á hacer influjo que en los sucesos podían ejercer, no dudó un
la guerra. Estas, sin un centro de unidad, es decir, sin un momento en ordenar la prisión de Lavalleja. Y a ese ob-
jefe á quien estén sujetas, jamás podrán emprender algo jeto, dispuso que el coronel Rivera se pusiera en campaña
de consideración". Juan Manuel de la Sota, por su parte, para impedir toda reunión hostil al orden. En consecuen-
refiere que durante una permanencia suya en Guadalupe cia, marcharon los escuadrones al Rincón de Clara a des-
(Canelones) y en San José, "el general Lecor interceptó hacer lo que formaba Lavalleja y aprehenderlo. Rivera
cartas de Lavalleja al cabildo de Montevideo, y de éste a era compadre y antiguo compañero de armas de Lavalleja,
Manuel Durán y Pedro Amigo (cap. VIII) para que tra- y probablemente le hizo prevenir de lo ordenado, para su
bajaran incesantemente é incendiaran la campaña á toda gobierno. En el momento, Lavalleja se puso en salvo, mar-
chando para el Uruguay, cruzando y refugiándose en la
5 TOMÁS DE l&I<iRTE, obra citada, tomo I, págs. 393 Y 394. otra margen, etc.". "Nunca se encarecerá bastante la vir-
G
82 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 83

tud, el desinterés y la abnegación que las inciertas tenta- de la República,el General Alvear(Carlos M.de), Don To-
tivas de rebelión debieron exigir a los encargados de lle- más de Iriarte,el desgraciado Don Domingo Cullen Y Don
varlas á término, etc." 6 Diego Benavente.Don Juan Pedro Lecor,que era hermano
No poco influyó en tales pronunciamientos contra los del dicho Barón de la Laguna y que había quedado en la
usurpadores del terruño, la mencionada sociedad "Caba- Plaza[Montevideo]con el título de Teniente Rey,perseguía
lleros Orientales", junta secreta de paisanos a semejanza tenazmente á nuestra asociación ;y sin embargo,fueron sus
de algunas logias extranjeras, -americanas y europeas,- trabajos tan decididos,constantes, intensos y eficaces,que
de carácter político, muy en boga entonces. En unidad de muy poco tiempo bastó para que volviera á encenderse el
ocultas miras con el cabildo, la sociedad estuvo a la ca- fuego sagrado de la libertad jamás extinguida en los pe-
beza, en un momento dado, del movimiento emancipador chos de los habitantes de la campaña.Con el poder de la
del país. "Los anarquistas, -decía un oficio del síndico,- unión conseguimos levantar dos batallones cívicos de in-
han conseguido extraviar y entrar en sus inícuos planes fantería y dos escuadrones de caballería, que e~ va7ios
á algunos de los miembros del Cabildo de Montevideo, y encuentros con los brasileños dieron nuevas glorias a la
les influyeron la idea de que aquel Ayuntamiento es una Patria.A pesar de tantos esfuerzos,tuvimos que ceder al
autoridad soberana, etc." 1 fin,en 1824,porque los portugueses y brasileño~ se enten-
Con referencia a la soc;iedad "Caballeros Orientales", dieron entre sí,y porque no pudimos consegmr entonces
uno de sus relevantes miembros, D. Francisco Solano de el auxilio que implorábamos de los gobiernos de Santa Fe,-
Antuña, consignó las escasas noticias directas de la mis- Entre Ríos y Buenos Aires,por más que en esta última
ma. "Cuando el Brasil se erigió en Imperio independiente Provincia empleaba todo su influjo el General Alvear Y
de Portugal, - dice Antuña, - pensaron los buenos hijos á la vez el suyo el diputado Coronel Don Manuel Dorrego,-
de este país, que era llegada la oportunidad de sacudir con el también diputado Dr.Díaz Velez,y otros,etc.Pero
el yugo que nos oprimía y volver á integrar la República un poco más tarde [1825], recogimos el fruto de :iuestros
Argentina,á la que habíamos pertenecido.Con tan impor- trabajos, pues que el arribo de Don Juan A:itomo Lava~
tante objeto,establecimos en 1822 una sociedad política lleJ· a acompañado sólo de treinta y dos companeros,levanto
secreta, que se denominó "Caballeros Orientales". La todo , el país como un sólo hombre,etc" : 8 .
componían todos los principales ciudadanos que habían Además de las indicadas prevenc10nes de la autori-
resistido los halagos de la astuta política del ~eneral Ba- dad brasileña deducidas de autos públicos, cartas parti-
rón de la Laguna, tan liberal en conceder cruces,grados culares de entonces dan medida del ánimo de los gober-
militares y otras dignidades.A esa misma sociedad per- nantes frente a la rebelión patriótica. A ese propósito,
tenecía el Sr.Pereira (Gabriel A.) actual [1857] Presidente
8 FnANCJSOO SOLANO DE ANTU~A, borrador de una carta suya, en
Montevideo el 15 de setiembre de 1857, a Da. Carmen Quintanilla
6 Luis A.Reos F ERRAND, "La cruzada de los Treinta y Tres",
de Alvear, 'de Buenos Aires. Publicación de D. Julio Silva Valdez,
págs. 64 a 68, fragmentos, Montevideo. .
en "Marcha" del 30 de noviembre de 1945, Montevideo.
" ... en la Campafia se hizeron sentir algunas Sónadas en con-
Con respecto a la mencionada junta "Caballeros Orientales", D.
seq.a Contando con q.eel Mando y direccion lo tendria el Com.te
Juan A.Lavalleja, que se hallava en la Estancia de Clara,Comls.do Julio Silva Valdez (en "Marcha", del 23 de noviembre de 1945, Mon·
tevideo), ilustra: " ... el presidente de la sociedad de Caballeros
p.r el Juzg.do de Difuntos.Rivera llamó Repetidas Veces á su Comp.e
Lavalleja p.aque sele Incorporase, lo que nó Conscguido,tomó una Orientales era D. Santiago Vázquez, etc.''. " ... la sociedad se com-
ponía de "compafieros", "jóven es", "oficiales" y "ancianos", Y tenia
fuerza armada p.air á Prenderle por Sospechoso: Este se puso en
Salvo, y el Coro.! Rivera lo persiguió de muerte hasta que ostigado Presidente, Vice, Secretarios, Oradores, Tesorero Y Ayudante, Ar·
chivero y Maestro de Ceremonias. Habla la Gran Sala, la Cámara
p.rsu protector y Compadre tuvo que arrojarse al Uruguay y asilarse
de Ancianos y la Cámara del Consejo, y su número de adeptos no
del Entre Rios, etc." (Carlos Anaya, "Biografia del opresor de su
era fijo ni limitado, pudiendo ser iniciados todos los hombres "de
patria en la Vanda Oriental del Uruguay, D. Fructuoso Rivera",
importancia" del país". "No era una logia masónica y sólo tenia
págs. 21 y 22. Archivo Histórico Nacional, fondo documental "ex-
de éstas sus s ignos, grados, fórmulas y juramentos, etc.". "Todo
Archivo y Museo Histórico Nacional", libro 66). hace suponer que era la tertulia de Echeverriarza el centro de las
7 Oficio del sindico D. Tomás García de Zúñiga, al cabildo de actividades y pronunciamientos, etc". "El archivo de los "Caballeros
San José, de fecha 19 de diciembre de 1822. Orientales'' se ha perdido y nadie sabe nada de él, etc:·.
LAVALLEJA 85
84 REVISTA HISTÓRICA
Rivera, por su parte, ilustraba a su compadre Lava-
D. Nicolás de Herrera comunica a su cuñado D. Lucas lleja acerca de la "Asamblea General del Janeiro", aña-
J. Obes, comisionado en Río de J aneiro: " ... Un tal Mén- diéndole: " . . . Respecto aotra [cosa] dice q.ªse dice q.ªlos de
dez Y un tal Pisani,compañeros de Olivera[Leonardo]y Buenos Aires tienen intriga para ver si esta Provincia le
sus 2. 05 Capitanes,están en la línea con 30 de los facine- queda suxeta. Lo transcribo á V.p.ªsu conocimiento reite-
rosos de su rebelión,agregados al Reg.to de Frutos con rándole mi afecto,siendo como siempre su estimado Com-
su E...• ] de Capitanes. Ya verá V. lo q.ª hace esta gente padre,Fructuoso Rivera. P.D.,yo boy enfermo de una pier-
en la primera [ .... ] q. 0 se le presente,etc"."Otorgués es- na pronto le escrivire largo otalves vaya aver a V.si alu-
capó de Río Grande y está en la plaza. Llupes escapó de gar.La cosa sepresenta faborable.-Vale" 10
esa[Río de Janeiro]y está en S.t0 fe con Lavalleja; luego Las reuniones de Lavalleja en el Rincón de Clara,
vendrá Aguiar,etc." 9
que concitaban la atención de la autoridad, daban lugar
a cartas como las siguientes, de D. Nicolás de Herrera a
9 NrcoLÁS DE HERRERA, a Lucas J . Obes. Fragmento de una Rivera: "Mi estimado amº:me apresuro á comunicarle,q.ª-
carta suya, del 1• de agosto de 1822. (Archivo Histórico Nacional,
"Donación Oliveres", caja 6, carpeta 23). hemos recibido carta de Lavalleja q.ªtrajo Albín,y des-
Lucas J. Obes fué hijo de D. Miguel Obes, "administrador de miente las noticias q. 0 esparcieron los anarquistas de Mon-
aduanas reales y licenciado de vasta sabiduría" y de Da. Plácida tev.0¿ Creerá V.q. 0 estos pícaros nos han puesto mal á V.y
Alvarez. "Nació en la capital porteña, bajo pabellón español, pero á mí, con Lavalleja ?.Ellos se hablaron,p. 0sin fruto.El g.1
fué oriental su nacionalidad de adopción". A los dieciocho años
viajó a Madrid, de donde regresó al cabo doctorado en derecho. y Yo le escrivimos p.ªq.ª venga sin demora á ésta [ . . .. ]
En el año de 1808, desempeñó el cargo de asesor del cabildo de p.ª reparar su reput.n y desmentir de un modo publico á
Montevideo y fué uno "de los notables que autorizó con su firma aq.0• malvados.La carta q. 0 me escrive es muy larga.y no
el célebre acuerdo popular de obedecer, pero no cumplir, cuando se
pretendió, por Liniers, la deposición del gobernador Elfo". Más ade-
tengo tiempo de mandarle copia.Con este motivo é infor-
lante, cuando Elfo supo de los trabajos de los patriotas en favor mado, S.E. 0 [Lecor]q. 0 en Clara no hay mas reunion q.0 de-
de la emancipación, apresó a algunos sospechosos y entre ellos a los Indios Charruas q.ªhan entrado á dispersar el ganado
Lucas J . Obes y lo desterró a La Habana. Meses después, salió de y p.ªcontenerlos avisa Lavalleja q.ªpiensa pedir auxilio ala
Cuba para Inglaterra y de ésta, regresó a Montevideo, en ocasión
de capitular los españoles que ocupaban la plaza. En 1815, indis- guardia de Lunarejo.Yo bien sé q.ªlas imprudencias de
puesto Artigas con él, le tuvo preso en Purificación, hasta que este hombre no tienen disculpa,pº al ver sus escusas y
vuelto a su ciudad, alentó al gobierno de Otorgués e intervino en sus protestas,le aseguro á V.q.ehe tenido un placer,viendo
los sucesos públicos de entonces. Cuando la dominación portuguesa, q.ªV.y Turreyro no se han equivocado en sus conceptos.Yo
sirvió a ella y fué nombrado fiscal general. "Pálido espectador,
- dijo él mismo, - de los que habían concebido el propósito de no dudo q.eLavalleja vendrá sin demora.y á la vuelta yo
entregar el país á una potencia extranjera para sofocar el gérmen haré q.ªvaya á estar con V. No puede V.figurarse todas
de federación predicado por Artigas, se sometió como otros á un las mentiras q.ªinventan los de Montev0 p. 0 alucinar.Ahora
destino terrible, pero inevitable". En 1821, Lucas J. Obes ocupó
el cargo de procurador general del E'stado Cisplatino, en cuyo carác-
ter desempeñó misión en la corte del Brasil, donde permaneció más relaciones exteriores y cuando la de Oribe y la provisional de Carlos
de un afio. El 16 de febrero de 1823, desembarcó en la Colonia, Anaya, ocupó semejantes cargos. Luego, en 1836, y con motivo de
marchando a San José, donde se incorporó al gobierno de Lecor. la revolución de Rivera, Obes fué extrañado violentamente del país.
A fines de 1824 volvió a Río de Janeiro, como diputado de la Cis- Emigrado a Río de Janeiro, falleció el año de 1837. No dejó des-
platina. Producido el desembarco de los Treinta y Tres, Obes se cendencia, pues su único hijo Máximo, había fallecido en 1832.
puso al servicio de la causa nacional, evadiéndose de Río de Ja- (Datos biográficos extractados de "Rasgos biográficos de hombres.
neiro y llegando a Maldonado. Reclamado por el gobierno de Buenos notables de la República O. del Uruguay", por Isidoro De-Marla,
Aires, se presentó en esta ciudad y fué reducido a prisión (1826). y de "Lucas Obes, en los esplendores de su época", por Daniel He-
Reclamó de tal violencia ejercida contra los amigos de Rivera, en rrera 11 Thode, Montevideo).
brillante pieza jurídica, pero sin éxito. Firmada la Convención de
Paz con el Brasil, Obes volvió a Montevideo, desempeñando los 10 FRucruoso Rin:RA, a Juan -Antonio Lavalleja, carta sin
cargos de fiscal general y de ministro de hacienda, durante el go- data, del 26 de agosto de 1822. (Archivo Histórico Nacional, "Pape-
bierno provisional de Rondeau. Cuando la primera presidencia de les de Lavalleja") .
Rivera, ocupó las carteras ministeriales de hacienda, gobierno y
86 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 87

salen p.rel resorte de q.elos Portugueses van á abandonar otros tantos uniformes.La tormenta amenaza,y V.sabe lo
este territorio y los q.e creen se asustan. Déjelos V.q.ªsi q.evalen las aclamaciones del Emperador,si esta familia
caen la han de pagarbien.Paselo bien,y mande como guste concibe esperanzas de sacudir una domin.n extrangera,-
asu amº int0 e in. 1,Q.B.S.M. Nicolás Herrera" n q.ªp 'liberal y buena q.ªsea se la mira con mal ojo en tres
Por ese entonces, de 1822, súpose en San José que la gen~raciones.Es preciso,pues,completar el sacrificio,ó ex-
ausencia de Lavalleja no tenía la intención supuesta. Una ponerse á q.ªsea preciso empezar á trabajar de nuevo,
breve esquela de Da. Consolación Obes a su hermano D. etc". H
Lucas, dice: "Mi amadísimo Lucas.El Sór Lavalleja está Dos días después, el corresponsal cotidiano, de abun-
con los independientes de la plaza,fue de la tado y afugado dantes letras ilustrativas, muchas inéditas aún, confirma
con quarenta hombre de los q.eempesava á hunir,etc." 12 sus noticias anteriores, expresando: " ... Hermº,me apre-
Pocos días después, D. Nicolás de Herrera comunica a suro á avisarle q.elos facciosos de Montevº se han ganado
Rivera: "Mi muy est0 am0 ,recibí su apreciable del 29 - á Lavalleja,Otorgués,Yupez y otros Gefes de la rebolu-
siento q.eLaval!eja se hubiese fugado, p.'q.etal vez serí~ cion,á q.n•.se les anda al alcance p.0 remitirlos á esa Corte.y
menos infeliz q.econ el partido q.eha tomado de andar q.ªse les interne donde no hagan mal,ni se escapen,dán-
errante; p.'él así lo quiere.Sin embargo,el Grál [Lecor] doles lo q.ªnecesiten.Fructuoso y su Reg. 10 están decidi-
Y Yo le escr ivimos lo que V.verá p.rlas adjuntas.Ciérre- dos. Vengan buques,más tropa y dinero, De V. Su H." rn
las Y diríjalas qd. 0 hubiese proporción,etr"."P.D.-Obes Pero, abortada la conspiración, Herrera comunica:
me escrive q.eel Emperador ha hecho á V.la gracia de " .. La Campaña está aun en perfecta tranquilidad.Lava-
un habito,y también á Lavalleja ;pº p.0 éste yá viene tar- l!eja ha protestado q.ªson calumniosas las noticias q.ªhan
de.Dicen q.elas armas q.ªsalen de Montev. 0 van escondi- esparcido los anarquistas de Montev.0 .B.•Ay.sno toma par-
das debajo delas carretas" i3 te y toda la fuerza del entrerríos son doscientos hombres
Alarmado el poder brasileño de San José con la tra- gauchos q.ªhasta ahora guardan neutralidad,etc." 16
mada rebelión del país, escribe D. Nicolás de Herrera a Visto está, a través de la documentación que ante-
D. Lucas J. Obes: " .. . Aquí estamos en apuros esperando cede, la persistente decisión de Lavalleja, conc~bida, sin
q.ªrompa la rebolucion q.ªactivan Albear y los Vasquez,á duda en sus meditaciones de Tacuarembó, henda su al-
la sombra del Consejo mi!itar,y contando con los Otor- ma c~n dolor de destierro y dolor más grande de la patria.
gueses,Fraga tas, Yu pez, Oj edas,Lavallej as,y demás gran- Intrépida figura la suya, que si en cuerpo levanta poco
des capitanes Patriotas.Sabemos q. 8 S.t0 fe y Entreríos han del suelo como los arbustos, eleva la frente con ansia
entrado en el plan y q.ªel S.'Manci!la está con su fuerza de libert~d, arrojo y espíritu sin tasa de los sacrificios.
en el arroyo de la China.B.ªAy.s ha protestado ser neu- "Infeliz, con el partido que ha tomado de andar errante" ;
tral hasta q.ese pronuncie el voto de esta Provincia,q.ªen- "demente", añadiría de él un contemporáneo suyo acon-
tonces no será indiferente. Es q.e el, visto el sentido de sejando que "es preciso prebenir á Rivera que esté á la
esta [ ... . ] se dirige á esperar el barullo p.0 tomar parte.- mira de su conducta p.rq.ªéste como es hombre cree q.ª
Los indepen. 10s han embiado al entrerríos 600 fusiles y todos obran de buena fe, etc." 17 " ••• la Providencia que

11 NIOOLAS m: HF.LUlEllA, a Fructuoso Rivera, carta suya fe- 14 NrcoLAs DE H ERllER\, a Lucas J. Obes. Párrafos de una carta
chada en San José, el 24 de noviembre de 1822. (Archivo Histórico suya fechada en San José, el 18 de noviembre de 1822. (Archivo
Nacional, Fondo "Archivo y Museo Histórico Nacional", caja 14). Histórico Nacional, "Donación Oliveres", caja 6, carpeta 23).
12 CoNsoLAc1óN Os~:s, en San José, el 4 de octubre de 1822 a 15 N1001.As m: HERRERA, a Lucas J . Obes. Carta fechada "Nov.
Lu.cas J. Obes. (Archivo Histórico Nacional, "Donación Oliver~s", 20". (Archivo Histórico Nacional, "Donación Oliveres", caja 6, car-
caJa 4, carpeta 17). peta 23).
13 N!OOLÁS DE HERRERA a Fructuoso Rivera. Párrafos de una 16 N100LÁs DE HERRElRA, a Lucas J. Obes. Párrafo de una carta
ca.rta suya, fechada en San José, el 10 de octubre de 1822. (Archivo suya, del 22 de noviembre de 1822. (Archivo Histórico Nacional,
H1.stórico Nacional, fondo "Archivo y Museo Histórico Nacional" "Donación Oliveres", caja 6, carpeta 23).
caJa 14). ' 17 J UAN M. TuRREYRO, a Lucar J.-Obes. Párrafo de una carta
88 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 89

tanto nos protege, - escribía entonces Rivera para tran- X


quilidad de un magistrado, - ha hecho desaparecer aes-
tos sembradores de discordia,como sucede con Lavalleja, Diarios públicos como "La Aurora" dirigida por An-
etc." 18 tonio Díaz; "El Pampero", de Santiago Vásquez, Antonio
Rivera, menos impaciente esta vez y no avaro del Díaz y Juan Francisco Giró; "El Aguacero", "El Ciuda-
tiempo como su compadre, ya que no había sufrido más dano'', "La Ráfaga", etc., contribuían a encender el entu-
desventura que contrastes de la guerra, dejábase estar. siasmo colectivo por la emancipación nacional.
El favor que gozaba de la autoridad y del pueblo campe- " ... Los papeles de la plaza
sino, anticipábale probablemente que, tarde o temprano, se van explicando fiero
el destino habría menester de él para sus determinacio- para el Imperio, se entiende,
nes. Miraba entonces pasar los días en plácida sucesión, que yo por ellos me muero.
sin alentar envidias de la gloria ajena. Sus actitudes, sus Cielito, cielo que sí,
cielito del sol que dora,
hechos, sus propios dichos, - falazmente apreciados a cosa linda el Hombre Libre,
primera vista, - traducían el torrente que la naturaleza Oriental, Pampero, Aurora" .
contiene en el molde de un hombre de insospechados re-
cursos. Así clamaban trovas al estilo popular de Hidalgo, de
" ... he determinado, - expresaba Lecor al alcalde de Acuña de Figueroa y de Araúcho. "El Pampero" inicial,
primer voto D. Juan José Durán, - q. 0 á todos los sol- del 19 de diciembre de 1822, significaba aludiendo al
dados delos Orientales que désde hoi en adelante,se pasen viento de su nombre que limpia la atmósfera:
á esta plaza,ó á cualq.ª delos otros puntos que ocupan " ... A su aspecto huyen aterrados los vientos calien-
las armas portuguesas ;y que no quieran tomar partido en tes del norte que abrasan nuestras nieves, que esterilizan
nuestros ejércitos,seles socorra con seis pesos mensuales nuestros campos, que aniquilan nuestra hacienda, y si
q. 0 les serán pagados siempre,con la misma puntualidad sañudo y terrible, como la ira de Júpiter, los arrastra en
con que se satisfacen sus sueldos atodos los oficiales q. 0 se alguna vez, osados, se atreven á disputarle el puesto,
han pasado,etc." Lo cual, se complementa con otra noti- su furia hasta el Trópico, y va á ocultarse en sus mon-
cia del memoralista D. Juan Manuel de la Sota, refiriendo: tañas. Enseñoreándose entonces de la vasta superficie de
"Como el ejercito portuguez entónces había perdido algo su imperio, su soplo vivificante reanima la naturaleza lán-
de su moral,usó [Rivera]dela misma arma del Barón,que guida y marchita con el aliento abrasador de la zona
era dar cinco pesos á todos los brasileños que querían tórrida, disipa los densos nubarrones que cubrían el sol,
trasladarse á su país,yotro tanto á los portugueses que despeja el horizonte, y haciendo sentir su influjo aún en
quisieran ocuparse en los trabajos de campaña ;á los pri- el corazón del hombre, el alma se desplega á ideas gran-
meros mandaba acompañar con el Alferez D.Leonardo des, el espíritu se ensancha, y la razón, antes aletargada,
Olivera,hasta pasar el Río Yaguarón enla frontera del recobra su primer vigor. ¿Habrá alguno que desconozca
Río Grande,ydelos últimos formó Rivera un batallón de las virtudes del Pampero? ¿Hay alguno que no lo desee ?,
más de 300 plazas,y mayor era el número de Curitivanos etc."
y Paulistas.quese pasaban". 19 El cabildo desconocía la autoridad del barón de la
Laguna y se aliaba a los insurgentes de Lavalleja, como
suya, fechada en el arroyo de la Virgen, el 2 de diciembre de 1822. daba muestra de la unión de sus miembros con la logia
(Az,chivo Histórico Nacional, "Donación Oliveres", caja 6, car- de los "Caballeros Orientales" y las gestiones que iniciaba
peta 22).
en procura del apoyo de los gobernadores del litoral ar-
18 FRucruoso Rrl"ERA, en Costa de Clara, el 6 de diciembre de
1822, al juez D. Valentfn Saenz. Fragmento de una carta. (Archivo gentino. A este efecto, "un grupo representativo de ve-
Histórico Nacional, "Papeles de Lavalleja"). cinos de Montevideo, había dirigido al gobernador de
19 JUAN MANUEL DE LA SoTA, obra últimamente citada, págs. Santa Fe, D. Estanislao López,- la siguiente representa-
310 y 314. '.ción: "Una porción de vecinos respetables del pueblo
90 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 91

patriota de Montevideo y su campaña, animados por el tero, Gregorio Pérez, Manuel Oribe, Ramón Castro, Pablo
sentimiento de su libertad é inspirados por el amor á su Zufriategui, Ramón de Acha, Silvestre Blanco, Francisco
país, despreciando los riesgos y compromisos en que los Araúcho, Antonio de Chopitea, José Félix Zubillaga, Fran-
coloca su situación, eleva ante V.E. la voz clamorosa de cisco Aguilar, Gabriel A. Pereira, Atanasio Aguirre, Pa-
la patria, é implora de la generosidad de sus hermanos blo Antonio Nieto, Pedro Lenguas, Lorenzo J. Pérez,
los santafecinos, su poder y auxilio para la salvación de Francisco Solano de Antuña, Juan Benito Blanco, Roque
la tierra, que no pueden esperar de sus propios esfuerzos. Graceras, Luis Eduardo Pérez, Francisco Lecocq, Juan
El momento ha llegado, Excm0 señor, de dar la libertad Zufriategui, Santiago Vásquez, Antonio Acuña, Gregorio
á la Banda Oriental y arrojar de nuestro suelo un ene- Lecocq, D. F. Benavente, León J. de Ellauri, Agustín de
migo que sólo puede ocuparlo á la sombra de nuestras Aldecoa, Rafael Sánchez Molina". 1
disenciones, etc". "La división europea [Portugal] de Vo- "A todo esto, Lecor estaba sobre Montevideo y la
luntarios Reales, que aspira sólo á regresar á Europa, se declaraba sitiada por mar y tierra el 20 de enero de 1823,
mantiene en una completa separación de la tropa en el poniendo la vanguardia de su ejército [brasileño] bajo
continente, y no teniendo interés en conservar el país, el mando del coronel D. Fructuoso Rivera.D.Alvaro da
lejos de mezclarse en la guerra que suscitare la insurrec- Costa, por su parte, organizó la resistencia [portuguesa],
ción, vería con placer secreto excitados nuestros esfuer- dando el mando de su vanguardia al mayor D. Manuel
zos en arrancar la tierra á la dominación de un enemigo Oribe, de cuyo modo los jefes que más tarde acaudilla-
que nuestros intereses hacen común. ¡Un cuerpo de qui- rían dos partidos tradicionales de la República ("colo-
nientos hombres que atravesaren el Uruguay, sería más rado" y "blanco") se hallaban frente á frente en guerra
que suficiente para realizar nuestras esperanzas !. La no- civil, bajo la dominación extranjera. El 16 de marzo la
ticia de hallarse en nuestra Banda, sería la señal de una vanguardia de Rivera avanzó sobre la de Oribe á la al-
insurrección general, que distrayendo por todas partes la tura del Paso de Casaballe, donde se hallaba éste desta-
atención de nuestros enemigos, apoyaría los movimientos cado; y allí corrió la primera sangre oriental en esta con-
parciales de la población, etc.". "Los que suscribimos, no tienda de extranjeros. Las tropas de Oribe quedaron
tenemos carácter alguno público representativo, pero cons- victoriosas, etc." 2
tituimos una parte respetable del pueblo patriota de Mon- Días antes de l;:i. refriega entre las fuerzas de ocu-
tevideo y su campaña; estamos estrechamente unidos y pación, con vanguardia de jefes uruguayos (Oribe y
relacionados por intereses, parentesco y opiniones con los Rivera), el núcleo de opinión que venía requiriendo el
hombres de más crédito, influjo y consideración de todos apoyo argentino a su causa, solicitó de Rivera su adhe-
los puntos de la Provincia; estamos conformes en los prin- sión a la idea de la independencia absoluta del país. Este
cipios como en los medios de la ejecución, y nuestra voz jefe respondió con el siguiente documento: "V.E. se de-
puede considerarse como el eco de la parte sana de la cide y me invita á defender la libertad é independencia
Banda Orii:mtal. Bajo este mismo concepto, hemos ele- de la patria, y felizmente estamos de acuerdo en princi-
vado antes de ahora igual solicitud al Gobierno de Bue- pios y opiniones. V.E. sabe que mis afanes no han tenido
nos Aires, considerándolo no solamente ligado en, prin- otro fin que la felicidad del país en que nací. La dife-
cipios é intereses con los Gobiernos de Santa Fe, Co- rencia entre V.E. y yo, en la causa que sostenemos, sólo
rrientes y Entre Ríos, sino también autorizada exclu- consiste en el diverso modo de calcular la felicidad común
sivamente por las tres provincias para negociar y em- á que ambos aspiramos. V.E. cree que el país será feliz en
prender contra la usurpación de este territorio, etc". "Si una independencia absoluta, y yo estoy convencido de que
V.E. acoge benigno nuestros votos, D. Domingo Cullen, sólo puede serlo en una independencia relativa, porque la
encargado de presentar á V_E. esta comunicación, lo está primera, sobre imposible, es inconciliable con la felicidad
también para hacer á V.E. las explicaciones que considere de los pueblos. V.E. no puede contar con el auxilio de estas
necesarias al efecto, etc". "Montevideo, 26 de diciembre 1 Lms Aaoos FERJtAND, obra citada, pág. 73.
de 1822. Juan Francisco Giró, Daniel Vidal, José M. Pla- 2 SANTIAGO Bou.o, obra citada, pág. 515.
92 REVISTA HISTÓRICA
LAVALLEJA 93
tropas europeas [portuguesas]; pues como V.E. afirma,
sólo esperan para marchar, las órdenes de su Gobierno. otra (Rivera), aclárase: "Una ·e s la idea madre que dirige
Tampoco con el auxilio de las provincias hermanas [ar- el esfuerzo de todos. El Cabildo Representante de Mon-
gentinas] porque nadie da lo que no tiene, ni lo que tevideo la expresa categóricamente: la Independencia Ab-
tiene con riesgo inminente de perderlo, y sin esperanza soluta. Pero este postulado, que infelizmente no llegó á
alguna de utilidad. A V.E. no puede ocultarse que las pro- concretarse en una Declaración explícita, provoca en el
vincias hermanas, divididas en pequeñas repúblicas, con- sentimiento de los hombres dirigentes, dos tendencias,
tínuamente agitadas del estado de revolución, no han de que si coinciden ambas en su pensamiento central de la
agotar por esta Banda los recursos que necesitan para Independencia Nacional, aparecen ligadas: una, a un pacto
conservar la suya; ni han de comprometerse en una gue- de unión con el Brasil, previo el reconocimiento expreso
rra desastrosa con una nación americana y limítrofe, sin de determinadas condiciones para hacer efectiva la uni-
otro interés que establecer en esta parte del río un Estado dad; y la otra, en identidad de circunstancias con. las
ihdependiente. Los pueblos, como los hombres, nunca entonces Provincias del Río de la P lata (Buenos Aires,
arriesgan su fortuna y sosiego sin fundada esperanza de Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe) vinculadas entre sí
gloria ó de provecho. Es preciso, pues, que V.E. cuente por el Pacto llamado del Cuadrilátero, etc". 4
con sus propios recursos para hacer la guerra y triunfar Aún más: "La independencia fermentaba, pues, en
de una nación poderosa y vecina; porque arrojarse á una todas las almas orientales. Más que como acto de volun-
empresa de esta especie, en la esperanza remota de auxi- tad individual obraba como fuerza biológica que germi-
lios quiméricos y dudosos, siempre sería la más fatal de naba en la subconciencia de los hombres, poseídos por el
las imprudencias, etc". "Cuando se trata de un proyecto espíritu. Es tan inoficioso pretender documentar planes
a cuyos resultados está vinculada la suerte de cien ge- y propósitos en estos casos, como fijar de antemano el
neraciones, es preciso no dejarse deslumbrar de las agm- camino del rayo. Como el zigzag de éste, los documentos
dables apariencias de teorías brillantes, etc". Luego de serán contradictorios; irán y vendrán; ocultarán el pen-
insistir en que el patriotismo no era temeridad sino vir- samiento profundo, en vez de revelarlo, etc". "~o es el
tud, se declaraba (Rivera) partidario en estas circuns- agente humano de las magnas fuerzas el que meJor des-
tancias, de la confederación con el Brasil, "á base de un entraña los grandes designios, como no es el que habla
pacto 6 de una gran carta que debiera garantir los dere- quien mejor conoce el timbre de su propia voz. Lavalleja
chos y libertades del Pueblo Oriental". 3 buscaba el apoyo argentino; el pueblo lo alentaba, a pesar
Con referencia a los propósitos de la independencia de los temores de los gobiernos centrales, que buscaban,
nacional mantenidos por una facción (Lavalleja) y la como sabemos, por otros lados, los medios de reivindicar
su Provincia Oriental, etc.". "También Rivera recibía es-
3 PABLO BLANCO AcE\"EOO, "Centenario de la Independencia. In- tímulos argentinos; pero él, sin rechazarlos, pues los se-
forme sobre la fecha de celebración", págs. 68 y 59, Montevideo.
El mismo autor, explana: "La interpretación exacta de esta guirá más tarde, se inclinaba a creer que era más hace-
parte [final, de la nota de Rivera] es la misma que daba Lucas J. dera la formación de una Patría Oriental en unión con la
Obes, quien tenia la convicción por su participación principal en región meridional brasileña; miraba al Norte, hacia las
los sucesos de setiembre de 1822, en el Brasil, que el nuevo Imperio primitivas fronteras españolas, más allá de las Misiones;
reconocería la Independencia Oriental, garantizando su cumplimiento
por un pacto reciproco entre las dos naciones. Es necesario advertir, pensó en realizar su plan, informe todavía, en combina-
además, que esa era la acepción que en 1823 se tenla de la Confede- ción con el audaz Bentos Manuel, el célebre guerrillero
ración de Estados, vale decir: un pacto o lazo de unión ofensivo y lusitano, etc". Pero, D. Manuel J. García, diplomático ar-
defensivo entre estados independientes. Para la mejor inteligencia gentino, expresaba lo que había sostenido tiempo antes:
de esta parte final [de la nota de Rivera) es preciso tener en cuenta
que la prensa de Canelones al acusar de facciosos y logistas a los "que la Provincia Oriental debía dejarse librada á sí
de Montevideo, creía que ellos obedecían al dictado de determinados misma, pues era hostil a toda dominación, y no era el
polfticos de Buenos Aires, lo que quitaba el carácter de nacional al caso de acometer una empresa bélica sin más fin que el
movimiento independiente."
4 P .\BLO Br..\:'l'CO Arnn:oo, obra citada, J)úgs. 61 Y 62.
94 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 95

de favorecer a los orientales, que no tardarían en repetir ¿no reservaría otros designios en el pliegue de sus in-
lo que hicieron en 1815. Después de darles la libertad tenciones? No es fácil descubrir lo que, sutil maraña, se
nos arrojaron de su territorio con el triunfo de Arerun~ confundía en él, o pretendía guardar cuando el germen
guá Y Guayabos". "Rivera y Lavalleja, lo mismo que de una intuición certera adquiría, repentinamente, la es-
todos los que los seguían, eran la misma inquietud la tructura de las ideas. Rivera - dice un escritor, - "no
misma fiebre. No veían con perfecta claridad en sí ~is­ había tenido otra escuela que los campamentos, parecía
n;ios, Y hasta se sentían rivales en ciertos momentos; pero a veces un diplomático de carrera, ilusivo y cortesano,
s1 observamos bien las entrañas del pensamiento, vere- como si toda la vida hubiese andado en los gabinetes de
mos que el móvil, el anhelo, el objeto entrevisto eran palacio". "Don Carlos Anaya, su enemigo formal en la
idénticos en todos: reposición de las cosas al estado en posteridad de una memoria biográfica que por impura
que estaban antes de la invasión portuguesa en 1816 es tiene el castigo del olvido, alcanza a confesar, entre la
decir, reaparición de la provincia emancipada de Esp~ña maleza de sus frases: "El coronel Rivera llegó a adelan-
a la par de las demás americanas, desae México hasta tar en las convicciones de aquella fantástica autoridad
Chile". r, como el único hombre de importancia capaz de ocupar la
Tal cual. Lo esencial es eso; y lo que deriva cosa de silla suprema y subordinar los pueblos y las masas, etc." 6
disputas. Si los dos émulos se hubieran puesto de acuer- El cronista de la patria vieja refiere que, por inspi-
~o, - como luego en Monzón, - no habrían surgido dis- ración de Rivera, "se hacían algunos trabajos muy re-
tingos de independencia relativa e independencia absoluta servados", en favor de la emancipación. Y añade: "En
que aparentaban más semblante de controversia que en~ el curso de esos trabajos secretos, llegóse hasta el plan
traña de, realidades personalmente concebidas; y no, _ de inducir al Barón de la Laguna á una reunión de fuer-
como fue, - por asesoramiento ajeno: Lucas J. Obes zas en Canelones, donde concurrirían cien hombres de mi-
detr~s de Rivera, y los "Caballeros Orientales", de La~ licias de cada departamento, con el objeto aparente de
valleJa. No regía ya la determinación rigurosa de un imponer á los enemigos. Esas fuerzas debían ser revis-
pod_~r unitario como :1de Artigas. En vez, surgía la aspi- tadas por Lecor, en cuyo acto se efectuaría un pronuncia-
miento separatista del Imperio. La idea, empero, no pudo
rac1on de sus dos vastagos a ocupar el primer plano de
la acción pública que, como cosa natural y propia de lo llevarse á efecto, quedando en el secreto de los que la
mismo, habría de acentuar el carácter de una emulación concibieron". 7 " ••• la verdad, - se agrega por otro con-
qu~, desde antiguo, siempre es común verla servida por ducto, - es que Rivera andaba en algo. . . Apúrense, es-
quienes rodean a los actores inspirando ideas o atizando cribía Lecocq a sus amigos de Buenos Aires, después de
discordias. haber hablado con Rivera en el Durazno y recibido sus
Uno de los actores, - Lavalleja, - abandonaba su confidencias, apúrense porque Rivera va á lanzarse unido
a~~Teste rincón de Clara, para lanzarse a la lucha eman- á los jefes de Río Grande (Brasil) y les ganará de mano''.
cipadora desde extranjeras playas, de refugio y soledad. Don Pedro J. Britos se refiere "á entrevistas realizadas
Ya conocía él los sinsabores del destierro y buscaría el durante el mismo año (1824) entre Rivera y los jefes
apoyo de quienes resistían, como D. Estanislao López riograndenses para realizar trabajos a favor de la orga-
g_o bernador de la provincia de Santa Fe, al poder impe~ nización de un Estado fuerte e independiente sobre la
rial que le había aherrojado. El riesgo de Lavalleja con- base de la Provincia Oriental y de la Provincia de Río
tenía en sí la grandeza del sacrificio, ante el cual no Grande" 8 •
pesan obstáculos ni desánimos. El otro actor, Rivera
acrecía su prestigio ante las autoridades de ocupación ~ 6 TFJLMO 1'IANACORDA, "Fructuoso Rivera. El perpetuo defensor
el celo ?e la masa rural identificada con quien la velaba. de la República Oriental", págs. 70 y 71, Madrid.
7 IsrnoRo DE-M.\R!A, obra citada, tomo V, págs. 19 y 20.
Este mismo ser, de sagacidad más oculta que manifiesta,
8 ANTON IO M. DE FREITAS, "El levantamiento de 1825. Prelimi-
5 JLºAX ZoRRlLLA ot: SA x l\IARTlx, obra citada, tomo U , págs. nares. La Cruzada Libertadora. Adhesión popular", pág. 15, Mon-
460 a 463, fragmentos. tevideo.
96 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 97

Palabras o intenciones aparte, el hecho es que en la zas patriotas q.epeleaban p.rla libertad de la patria tubie-
emergencia del estallido revolucionario, los dos ilustres ron q.e sucumbir al poder del Grál.Portugues visconde de
camaradas de milicia, émulos repentinos y "compadres" la Laguna.Los patriotas q. 0 no quisieron hincar la rodilla
a perpetuidad, tomaron distinto rumbo. Y cosa curioso en alos portugueses emigraron á B.sAy.•..3abida la perdida de
los hombres según sus decisiones inesperadas: el más in- la Pro~.ª la Comision ordeno se disolviera la compañia q.ª
quieto de ellos, -Rivera,- permaneció a la espectativa, se hab1.a .formado y q. 0 ca.d a uno se retirara donde mejor
con un ojo abierto como las liebres; en tanto que el seden- le convm1era como lo hac1an ellos,pues ya no había recur-
tario Lavalleja lanzóse resueltamente en pos de un des- sos como sostener estos hombres,y imposible de poderse
tino incierto. El retenido en la comarca, recelaría de aven- hacer nada de provecho".
turas expuestas al fracaso, y el peregrino, empecinado en "En esta circunstancia tan afligente p.ªalguna parte
su fe, miraría convertir en hazaña las horas de quietud. ?e aquellos patriotas q. 0 perdian la patria,sus hogares,sus
El riesgo heroico pudo más que la razón y si no al- rntereses y tal vez reunirse jamas al seno de sus familias,
canzó el ideal soñado, labró la huella en los caminos de la en este n.ºse contaba D.Juan Ant0 Lavalleja á quien (Uni-
libertad. Así fué. Y nadie mejor que el mismo Lavalleja c?)l.e embargaran sus intereses q.0 tenia en Campaña con-
para narrar los percances de su hombrada: sistiendo en una estancia poblada en la costa de S.taLucia
"En Julio de 1824, -dice,-. Después de perdida la Grande(paso de Fray Marcos)con sus mil cabezas de ga-
empresa de libertar la patria del poder de los portugueses nado Bacuno sobre mil Yeguarizos.Una tropa de nueve
los patriotas q.een aquella epoca quisieron hacerlo ;y siendo carretas con tres mudas de sus bueyes cada pieza.Un al-
uno de ellos d.J.A.L.Comisionado p.rel Cabildo de Montevº m~ze~ surtido en las puntas de Clara con 100 ( 11> de
compuesto de los S.S.D.N.,etc,etc. y mandado este una prmc1pal".
comision á S. 1ª Fe p.ª exigir auxilios de aquella prov.ª "D.N.Herrera sobrino político de D.Fructuoso Rivera
compuesta esta de los S.S.D.Roman Acha,D.Luis Eduardo q.ªestaba al servicio de los portugueses fue comisionad~
Perez y D.Domingo Cullen y D.Juan Ant.0 Lavalleja nom- p.rel mismo Rivera p.ªlevantar en peso todas las hacien-
brado tent.° Cor.0 1 p.r el citado Cabildo,y autorizado lo das ~e aquella estancia,y conducirlas á S.nJose(el Pueblo)
vastante p.ªoperar,p.ªel punto q.0 le fuere o creyere mas p.ªahmento de aquellas tropas,ó p.0 darles el destino q.ª
conven.te con la fuerza o auxilios q.0 dha. comision pudiera ellos creyeran mas conveniente ..La tropa de carretas con
recabar de aquella 6 mas Provincias. En consecuencia un las ~~ya~a~ corre~pondie:ites se las apr?pio D.Frutos y
año pasó esta comision sin poder recabar nada efectivo comisiono a D.Jose M.Rana p.ªq.0 las vendiera en el Conti-
en razon q.eel Gov."º del Entre Rios,en cuya epoca el Grál nente ignoran si fue con ordenes del Grál.Portugues.D.ª-
D.Lucio Mansilla no queria prestar la cooperacion ni me- ~na [Monterroso de] Lavalleja se presento exigiendo los
nos permitir q.ª p.r aquella Prov.ª se hiziera el transito ó mtereses de su marido é hijos, -el D.r Nicolás Herrera le
la marcha q.epretendia hacer Lavalleja p.ªasaltar á la de contesto q.ªhasta las sillas de la casa se las habían de
su patria,con los pequeños auxilios q. 0 el gov.or de S.1°Fee quitar.D.Tomas García de Zuñiga uno de los principales
D.Estanislao Lopez le proporcionara siendo este de un agentes de los Portugueses fue la proteccion de esta fa-
escuadron de 100 hombres mas o menos q.epodia entregar milia pues siendo informado q. 0 se le iban á embargar los
prontos de armam.t0 y monturas menos la cabalgadura en muebles de su casa,fue á hablar con este S.ry su contesta-
razon de estar mui escasos en aquella epoca,y dandonos la ~ión tal q. 0 primero le habían de quitar á el lo q.etenia q.ª
tranquera p.ªenganchar 6 contratar todo hombre q. 0 bolun- a ella los restos q.0 le habían quedado y le aseguro q.efuera
tariam.te quisiera convenirse en acompañarnos.Alg.s Orien- descansada en efecto lo cumplio,y le protegio hasta q.ªse
tales q.0 se hallaban dispersos p.raquellas Provincias ó emi- embarco p.ªB.sAy.s conduciendose como un caballero.Esta
grados,se presentaron á Lavalleja,y formo una compañía demostracio~ de generosidad jamas la olvido Lavalleja
de ciento y pico de hombres.Por muchos esfuerzos q.ese pues en el ano 28 cuando se hizo la paz escribio una carta
hicieron no se pudo emprehender la marcha en razon del á dho. Zúñiga q.eel estaba descubierto en aquella deuda y
obstaculo de la Prov.ª de Entre Rios y en este tp.0 las fuer- q.ªcontara con la proteccion de Ji q.0 no tubo contest.on".
7
98 REVISTA HISTÓRICA LA\'ALLEJA 99

"Concluido como queda dh 0 los asuntos del año 23 con Solas,este S.rJe hizo la oferta de un escuadron pronto
debía disolverse la compañia q.eestaba en S. 1°Fee.En el tp0 dandole 3000 p.•p. 0 prepararlo y acordaron q.ep. 0 el día 111
de la residencia de Lavalleja en aquel destino tubo amistad d~ 8.bre.estaria pronto en Mandisoví,y q.e á efectos con-
vastante estrecha con el S.•Lopez [Estanislao] y este S.r siguientes nombraría un Coro.te de toda confianza,p.ªq.e
ya fuera p.•vernos desgraciados,ó p.rpatriotismo spre. ali- como fugado con aquella fuerza se pusiera á las ordenes
mentaba la esperanza á Lavalleja,-el caso es q.ele pro- de Lavalleja,efectivam.1ª todo se convino y Lavalleja mar-
puso q. 0 si creia habia alg.n modo como pelear los portu- cho á B.ªAy.•á preparar los recursos necesarios p. 0 la em-
gueses q.ªdejara en pie aquella compañia con los mismos presa en el tp. 0 indicado.La Compañia quedo al mando del
oficiales orientales q.ªla componian,y aquellos le merecie- Cap.n D.Manuel Lavalleja 11 y el G. 0 • Lopez le dio orden
ran mayor confianza pues era preciso mucha reserva y p.ªs~lir á Campaña y al frente con ella en razon q.elos
q.eel pagaria dicha fuerza con los fondos de la Prov.ª ínte- Ind10s. hostilizaban la Provincia.En el primer choque
rin estuviesen al servicio de ella.En esta epoca cumplio le- q. 0 tub1eron con los hombres murieron cuatro Orien-
galm.1ª en tp0 de Gov.n el Grál Mansilla y fue nombrado tales,la conducta q.eobservaron estos en la accion mere-
el S.rD.Leon Solas,amigo de Lavalleja, 0 el S.r Gov.0 r Lopez ciendo la mejor acogida y proteccion del S.rGov.r. Conclui-
le propuso a la Valleja fuera á hablar con Solas,q.0 le daría da la Campaña la destino de guarnicion de el Pueblo del
una carta de recomendación 10 y q.ªen ella le aseguraría Rosario,ya tenían vencidos tres meses de campaña y el
Sór.Gov.r Lopez hizo nombrar uno de los oficiales Orien-
tambien la proteccion en lo q.eestubiera de su parte sin
tales p.ª q.ªviniera á buscar el dinero de estos meses á B.s
comprometer la dignidad de su govierno.Alimentado con Ay.ªse nombro al teniente Coronel D.Bartolome Quinter o
esta esperanza,Lavalleja marcho inmediatam.tª á hablar vino este recibio el dinero de sus compañeros y asi q.e
9 LAYALLF:.JA. a León Solas, el 20 de Julio de 1824, en Buenos
~stubo en su poder se mando mudar á los portugueses de-
Aires: " ... en mi tendra V. un amigo, un compañero fiel, y qe. sa- Jando á sus compañeros,sin recurso alguno ni aun p.ªsu
crificara en obsequio de la amistad la ultima gota de sangre qe. dese~cia propia,q.0 á no ser la generosidad del S.rLópez q.e
corre por las venas, etc." (Párrafo de una carta del Archivo Histó- partJcularm.1ª les socorrio p.0 sus viscios,hubieranse visto
rico Nacional, caja 14, legajo "Lavalleja", carpeta 342). apurados".
LEÓN SoLAB. a Lavalleja, el 1~ de setiembre de 1824, en Paraná
(provincia de Entre Ríos ): " ... boy ablarle a v con franquesa. yo "Lavalleja trato en Bs.Ays.de [ . ... ] á ponerse á co-
jamas dexare de ser hune migo de los portugueses y amo delos merciante, tratando un buque p. 0 llevar efectos al paraná
ombres pariotas y en particular losoy de v. etc." (Párrafo de un~ d?n~e debía establecerse.Luego de todo preparado, escri-
carta del Archivo Histórico Nacional, caja 14, legajo "Lavalleja", b10 a su hermano,al S.rLopez y á Solas,y encargo al pri-
carpeta 342).
mero observara al S.r Solas si efectivam.te cumpliria lo
10 LADJSLAO LóPF.Z, a León Solas, en "Punta del Arroyo del
Mo en Abril 5, 1824. "Apreciable Paysano y Amigo. El Conductor de
q. 0 habia tratado.y. entregara la carta en mano pues en
esta Dn. Juan Antonio Laballeja pasa á ese Destino agitado siempre ella se refería á q.eya estaba pronto y q. 0 solo aguardaba
del vivo deceo de salvar su Prov.a del Poder qe. la oprime. El la respuesta p.ªemprehender su viaje.La contestacion del
objeto en si, es sin duda interesante pa. todo Americano amante de S.r Solas fue evadiendose diciendo q.ªseria un compromiso
su Patria, y de por si recomiendo sus designios. Como pa. conse- muí grande p.0 el,y particularm.te p.0 la Prov.ª de su man-
guirlo se deben tocar resortes q.e comprometan tal vez la suerte
de nuestras Provincias si se malogran; y estos males puede do,pues si los Portugueses lo invadían los demas de la
cada uno concebirlo de mayor ó menor magnitud según el modo y liga lo dejarían en la estacada,y q. 0 p.rconsequencia no
principio de calcular; no se debe extrañar qe. sean divergentes las
opiniones de los Gobiernos en este particular. Asf pues ; si impuesto 11 LAYALLE.1 ,,, Manuel (Juan Joaquín Manuel Eustaquio ), apo-
del nuevo proyecto de Laballeja no encuentra motibos de temor dado "Manuelito" en familia y entre compañeros del ejército, nació
sobre su honor y tranquilidad de su Prov.a, me es satisfactorio reco- en Montevideo el 20 de setiembre de 1797. Hermano de D. Juan
mendarselo con especialidad, y de lo contrario, desisto de todo em- Antonio, - siete afios m enor que éste, - casó en Las Piedras, con
peño, como destructivo de sus intereses qe. me son tan caros. Quiera Da. Juan Lapuente. Capitá n del Regimiento Dragones de la Unión,
V. vivir persuadido qe. su verdadero Amigo y afm .mo Paysano, es comandado por Rivera, acompafió a su hermano - en 1823 - a las
Estanis. Lopez. (Archivo Histórico Nacional, caja 14, legajo "Lava- provincias argentinas del litoral. En 1825, for~ó parte d~ la Cru-
lleja", carpeta 342). zada Libertadora.

~.
100 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 101

podia ser.Con esta nueva ocurrencia fue preciso mudar una chacara en el rincon p.ªponerse á labrar en el caso
de plan y los compañeros no podian ni querian compro- de ser desgraciado y escapar con vida.La contestacion
meterse á estar sujetos á la Milicia de aquella Prov.ª del s. 6rLopez". 13
en razon q. 0 no podian tener la libertad de hacer una em- Esta interesante narración, ¿cuándo la escribió La-
presa cuando les conviniera.Los mando disolver Lava- valleja? Seguramente en tiempos muy posteriores al de
Jleja, con el consentim. 10 del S.rLopez y q.0 los oficiales de 1825 y tal vez con la intención de referir, a modo de me-
la mayor confianza se retirarian á B.•Ay.• ;así lo hizieron moria histórica, los sucesos de la cruzada libertadora
donde se encontraron con los emigrados de Montev. 0 y que erigieron su gloria. Pero, Lavalleja no fué hombre
entre ellos D.Manuel Oribe.Su relacion con el S.rLópez de pluma, - al decir común, - en lo que esto tiene de
siguio spre bien p. 0 mui sencilla.Lavalleja calculo q. 0 inte- expansión de emociones, ni le sedujo la confidencia epis-
rin no se decidian la suerte de las armas de los Patriotas tolar. Usó de la pluma por imposición de las circunstan-
en el perú,nada se podia hacer,pues esta era adversa la re- cias, únicamente para aclarar o controvertir sucesos en
publica Argentina,su primer dever seria atender asi,y no los que le tocó intervenir. La espada y las letras, no se
á los Orientales aun cuando la hubieran emprehendido. asociaron en él; a lo sumo, el deleite sentimental de una
Mientras llegaba esta decision Lavalleja establecio en B.s guitarra alternando con la hazaña guerrera.
Ay.•un saladero 12 con dos objetos,prim.0 aguardar los "La mitad del hombre es su estilo y la otra mitad,
resultados del Perú y dejando distraer los portugueses es él mismo", decía Emerson. Por lo que pueda referirse
q. 0 estaban con el ojo sobre el,y al mismo tp.0 emplear á a la expresión escrita, puramente, verdad es que la de-
sus compañeros en algo". finición no parece ajustada al sujeto retratado por él
"Llegó la jornada de Ayacucho y desde este mom. 10 mismo en su relato. Lavalleja está, no por mitad, sino
con la mayor reserva empezó a aprontarse. Unica persona entero en el estilo de la narración: su honradez mani-
de las Provincias hermanas á quien escribio comunican- fiesta, la verdad histórica confirmada por los documen-
dole sus miras fue al S.6rLopez y en su carta le pedía un tos que la atestiguan (citas 9, 10 y 12); el ánimo sin
asilo -en la Provincia de su mando,consistiendo este en quebrantos frente a la adversidad; la llaneza de sus tér-
12 LAVALLEJA, en Buenos Aires, el 22 de julio de 1824, a D. l\Ia- minos, de lenguaje común, transparente intención y alma
nuel Sinfuentes, de Montevideo: " ... V. puede calcular echando la entera en afanes; su apego a la libertad de la patria, tan
vista sobre mis circunstancias qual será la necesidad qe. tengo en reclamado como la heredad propia y el amparo familiar;
la reunión de mis cortos intereses, pa. con ellos buscar adbitrios qe.
me dejen alguna utilidad, tanto pa. adelantarlos, qto pa. alimentar
su repentina animosidad contra Rivera, el temido com-
mi numerosa familia, etc.". (Archivo Histórico Nacional, legajo padre suyo de la provincia oriental, principal conquista
"Lavalleja", caja 14 del fondo Archivo y Museo Histórico Nacional). de los invasores y cacique, a la vez, de la población rural
LAVALLEJA, a D. Francisco Juanicó: "Bs. Ays. 7bre, 22 de 1824. que le secundaba. La altivez y dignidad de espíritu, antes
Mi estimado amigo: nuevam.te han llegado los momentos qe. pre-
ciso de su protección. He arrendado el Saladero de D. Pascual Costa decidido a penurias que a aceptar mercedes del poderoso.
para hacer carnes saladas, el principal que tengo es corto y preciso El entendimiento positivo de las cosas, sostenido por vo-
que me socorran mis amigos. Yo jamás he dudado de sus buenos luntad imperiosa, circunscrito al momento de la acción
deseos hacia mi y toda mi familia. V. puede figurarse qual estará
mi espíritu, dos años peregrinando pr. estas Provin.s y sin tener á
de los hombres que le rodean, pero con tan duro empeño
quien arrimarme. En este concepto me veo en la dura precisión de de forzar la verdad que significa por instantes una fuerza
incomodar á mis protectores. As! es qe. he escrito con esta fha. al mental anticipada, - como quimera - reveladora del
Sr. Cavaillon implorando su protección y la de V. Mi carta á ese destino y de la ansiedad colectiva. El trazo sencillo, tosco,
Sr. le impondrá á V. detalladamente de mi solicitud, pa. el efecto
tenga la bondad de pasar pa. la vista la qe. le dirigí á Cavaillon, desgarbado; la entera denudación del propósito, cruda-
qe. él se la facilitará, y resolver acordes lo qe. les parezca mas mente, sin matices, rebuscas vacilantes, ni -escrúpulos
prudente. Sírvase dispensar esta franqueza y ordene á este su mas
affmo, Juan A.nto Lavalleja. P.D. Anita se repite de V. con la mayor 13 LAVALLEJA, manuscrito suyo, sin dirección ni fecha, e incon-
consideracion." ("Pegaso", Año II, abril de 1919, N9 X, págs. 363 cluso. Comprende cuatro páginas de una carpeta del Archivo His-
y 364, Montevideo). tórico Nacional, que integra el legajo ti ful ad o "Papeles de Lavalleja".
LAVALLEJA 103
102 REVISTA HISTÓRICA
merciantes yngleses de B.•A.•,otros naturales del País Y
en rubor. El juicio absoluto, - golpe de maza - ajeno de la Plaza de Montev. 0 han franqueado sumas abultadas
a acuidades y circunloquios, a toques de refinamientos, ala Diputación(de Santa Fe)p.ªla execucion de este Plan
con lo que su fidelidad psicológica no contradice el re- ya muy próximo,etc". 2 • Un mes después,el agent~ se-
trato y le muestra más natural que forzado, más con- creto modificaba su opinión acerca de los sucesos, mfor-
fiado en sí mismo que confidencialmente triste o desilu- mando: " ... Nada hay q. 0 temer ya de lo del movim.t'>
sionado. En fin: la actitud se irisa en él, sin premedita- aunq.0 le digan á V.q. 0 Laballeja ase y desase en S.10fé,
c10n, distinguiendo un estilo propio como color de los pues allí he mandado rapidam. 10 4 Sarg. 1s.en las tropas
ojos, timbre de una voz y complexión de varón macizo. santafecinas q.0 conservo á mi voz y con 17 p.ª mensuales,
asen progresos ;mas otros 2 á 25 retard.0 la recluta q.ªla
Diputación ha querido aser,de modo q.0 todo esto,agregado
XI ala pobreza de aquellos pobres Diablos los hace tocar la
desesperacion.Mansilla no hay q. 0 p~nsar en el,p~es . lo
"La campaña sigue en perfecta tranquilidad'', escri- tengo ya decidido por la paz yla qu1etud,el no hara. smo
bía D. Nicolás de Herrera, añadiendo: "Pero este silen- lo q.eyo quiera,y V.debe saber q.0 este bruto de Ved1a es
cio es semejante ala calma que precede alas tempestades. aquí cantidad negativa y cada día lo será más, etc". 3
Los anarquistas de Montev.0 , de B.•A.• y detodas las El oculto brazo no descansaba en el esfuerzo de ser-
Provincias trabajan con mas empeño que nunca,ala som- vir al dominador sofocando los planes de los uruguayos
bra de nuestra inacción, etc.". "Lavalleja y la Diputacion emigrados que se' agrupaban a Lavalleja. Este, interceptó
de Montev.0 permanece en S.tafé,reuniendo gente y tra- una de las cartas del nombrado Perea que, si bien con-
bajando p. 0 ganar á Mancilla, etc". "Y nosotros con el sideró apócrifa "El Centinela" de Buenos Aires, Lava-
mismo sistema y en el mismo estado y con las mismas lleja, contrariamente, la divulgó como auténtica entre la
emplastaduras q. 0 V. [Lucas Obes]nos dejó. Después de milicia entrerriana, indispuesta con el gobernador por-
su salida han llegado mas de 800 hombres, pero ni se teño D. Lucio Mansilla 4 • La lucha, la rivalidad en-
opera, ni se hacen entradas,ni se incomoda al enemigo q.0
subsiste en Casaballe, bien comido, bien bebido y acuar- 2 JU.\l\" FLOREXCIO PERE.\, en Uruguay (provincia argentina
telado. El invierno empieza á dejar sentir sus rigores, y de Entre Ríos) el 24 de agosto de 1823, a "Illmo Sór". (Archi~·o
si los soldados [extranjeros, de ocupación] no se van y Histórico Nacional, fondo documental "Ex·Archivo Y Museo Hts·
tórico Nacional", caja 15).
sufren en el campo toda la estación, es preciso creer q.0 3 JUAN FLORENCIO PrutEA. en Uruguay (provincia de Entre
son de piedra". i Rlos) el 29 de setiembre de 1823, a D. Nicolás de Herrera, en Ca-
Pero si, - como según parece, - la fuerza de la nelones. Párrafos de su carta. (Archivo Histórico Nacional, fondo
milicia ooopante no actuaba para sofocar rebeliones, agi- documental "Ex·Archivo y Museo Histórico Nacional", caja 15).
tábase, en vez, la no menos poderosa de la intriga y el 4 Jl'AN FLORENCIO PERE.\, a D. Nicolás de Herrera: " .. . Me
espionaje, desbaratando los planes de Lavalleja. D. Juan han impuesto de la del S.r Mansllla, y se la he remitido inme·
diat.mte. Es es un paisano lleno de generosidad, y crea V. por mi
Florencio Perea, agente secreto de Lecor, comunicaba a honor, q.e á no hallarse afligido de dependencias de D.n Félix
éste desde Entre Ríos: "Reservado. Yo voy á descorrer Castro, y otros, no recibiría los treinta mil p.s q.e la bondad de
el velo misterioso q. 0 oculta á V.E.la marcha del Govierno v. y generosidad de ese sublime G.ral [Lecorl se ~tan serv!do faci·
de Entrerrios, etc". "Laballeja pasara de Bang.a con 100 litarle. No tiene persona ninguna en B.s A.s á quien facilitar este
hombres y ofrece reunir sobre un punto del Uruguay la8 asunto, y el mismo pasara en persona á recibirlos, Y acordar al
mismo tiempo con el S.r Rivadavia cómo nos hemos de espedir
Caball.• que sehan necesarias y ganados, y situar un en lo sucesivo, pues tal vez conbendra q.e nosotros ofrezcamos
punto de apoyo p.0 la reunión de las fuerz.• conque cuenta a uxilios á los de Montev.o, y pasemos el Uruguay p.a cuando llegue
en esa Prov. 0 (oriental).Omito decir á V.E.q.0 algunos co- el caso pegársela mejor, pues aunq.e los Comand.t• generales ?º
son de nuestra confianza, los manejamos como á unos pobres Dta·
1 Nit'OLÁS DE HERRERA, en Canelones, el 12 de junio de 1823, blos. Barrenechea no hace mas q.e lo q.e yo digo Y dispongo Y el
a D. Lucas J. Obes, en Río de Janeiro. Párrafos de su carta. (Ar· Com.ta Sola ya le hemos puesto al lado de su concuñado Echean
chivo Histórico Nacional, "Donación Oliveres", caja 1, carpeta 3).
104 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 105

conada de las rencillas localistas y el interés sórdido de pas10n suya de entonces sacude el espíritu con ráfagas
algunos, facilita a éstos cualquier recurso para combatir. de tempestad, lo estremece y arroja hasta la imprudencia
Y "el oro que todo lo corrompe", el oro extranjero de genial, con entusiasmo candente. Ama el peligro y se halla
fulgente cuño, sirve a los empeños secretos de la ambi- a gusto acosado por el riesgo, en la tensión de todos sus
ción en desmedro de los "pobres Diablos" alucinados por nervios y la sensación imponente de un gran destino en
la libertad. la sangre. La angustia sellada, el peligro en frente, la
Sugestivo cuadro viviente de imaginación: Lavalleja, resistencia erigida para detenerle, el dolor escondido, la
expatriado heroico, jadeando de saladerista para ganar decisión absoluta, irrevocable, imágenes todas de emoción
el pan de los suyos, apuesta algún pesito apretado, - ten- que flotarían en torno suyo. Quedaría luego replegado
tando la suerte - a la pata de las pencas domingueras. sobre sí, enteramente absorbido por su determinación,
En el terruño, Rivera, repantigado, jovial, dadivoso en ya que el endurecimiento de la voluntad con la fuerza
extremo y oído alerta, mira el humo y se empeña hasta concentrada en un propósito, anula la dispersión y flexi-
la coronilla en la timba del truco. Y el "Soberano Impe- bilidad del espíritu, lanzando fatalmente al ser a la epo-
rio", el I. de S.M.!. derramando mercedes para conquistar peya de su corazón.
adeptos y arrear vacunos, cuando ya no basta la fuerza Es de toda criatura animada, la progresión lógica
de sus ejércitos que tiritan de frío. de las apetencias, la contumacia del esfuerzo, su repen-
El imperio duda. Rivera atisba las barras del día tina quietud estéril y la fecundidad decisiva de la acción.
en las cerrilladas, cuando parece oírse los cantos del yacú Proceso éste del alma individual, que la colectividad apre-
que anticipan el amanecer. En tanto Lavalleja, hombre ciará luego concentrada en larga obsesión de la concien-
impuesto a los incrédulos por su fe, alma predestinada cia, como privilegio de un ser representativo de la aspi-
a la acción, con ímpetu ingénito y con el empuje de su ración general. Mas como siempre, entre el esbozo inicial
mujer, no trepida y se lanza a la lucha. Pequeña o grande, de la obra y la conclusión triunfante de la misma, ¡cuántas
sea emulación personal o altura de ideales comunes, la tentativas infructuosas en el camino de la adversidad!
dfa, q.e pronto hará de el cera y pabilo. Estraiio mucho q.e le Los historiadores nacionales y argentinos, han refe-
hayan parecido mal al Barón (Lecor] las expresiones q.e aqui rido las tentativas de la diputación uruguaya del cabildo
vierte el S.r Mansilla, pués este se ve en la necesidad de acomo- de Montevideo (Luis Eduardo Pérez, alcalde provincial;
darlas á veces según las personas q.e las han de oyr, y así es q.e Ramón de Acha, regidor fiel ejecutor; Domingo Cullen,
muchas ocasiones dice q.e ha de hacer la guerra á los portugueses, y Juan Vasquez Feijoo, secretario) ante la provincia de
pero no tengan V.s cuidado ninguno, q.e nuestra palabra es palabra
de hombres de bien y decididos al servicio de S. M. Imperial, por Santa Fe, alucinada aquella con el apoyo del gobernador
quien haremos cuantos extremos esten á nuestros alcances, etc.". D. Estanislao López, a la proyectada rebelión. El mismo
(Copia del Archivo Histórico Nacional, caja 598, carpeta 5, según Lavalleja menciona el suceso (cap. X) sin desmayar por
publicación de D. Julio Silva Valdez, en "Marcha", bajo el titulo el fracaso ni por el de la comisión delegada ante el go-
"Rivadavia contra la independencia de los Orientales, en 1823", bierno de Buenos Aires (Santiago Vasquez, Cristóbal
Montevideo) .
"El gobierno de Mansilla, - dice un historiador entrerriano, - Echeverriarza y Gabriel A. Pereira). Ya aprendería él
no contó con la simpatía de los entrerrianos que lo consideraron más tarde, "que la Provincia Oriental debía dejarse li-
siempre como un extrafio. Era el porteiio al frente del mando de brada á sí misma" como expresara un diplomático cir-
la Provincia; y, no obstante su gestión progresista, ordenadora, cunspecto y frío (cap. X). Incitar a la sublevación al
jalonada por un conjunto de leyes que honra a cualquier esta-
dista, la opinión local nunca le fúé afecta. Tuvo que sofocar enér- comandante de milicias de la Cisplatina, D. Frutos Ri-
gicamente el levantamiento de los comandantes Piris, Medina, Ber- vera, era una cosa; apoyar a Lavalleja, "anarquista",
dún y Obando. Este último era santafesino y el levantamiento "apóstata" y militar perseguido, cosa muy distinta, que
tenia por finalidad derrocar a Mansilla en Entre Ríos y a López recelaba el gobierno de Buenos Aires y particularmente
en Santa Fe. Un fracaso completo fué el resultado de la conspi- el de Entre Ríos, unido por pacto a Lecor.
ración y Piris y Obando murieron en la demanda". (Leoncio Giar
nello, "Historia de Entre Rlos", pág. 273, Paraná, República Ar- Uno de aquellos publicistas extranjeros, reseña: Los
gentina). diputados uruguayos "llegaron a Santa Fe el 5 de marzo
106 REVISTA HISTÓRICA LAYALLEJA 107

de 1823. Fueron recibidos por el cabildo y gobierno "con una carta amistosa, pidiéndole que venga a Santa Fe:
gi·andes ceremonias", -las humildes ceremonias de aque- Yo le miro a usted como un fiel amigo, capaz de meditar
lla época:- salvas de artillería, escolta de cincuenta hom- conmigo lo que mejor nos convenga, etc". "Pero Mansilla
bres a caballo, "los Sres. del Cabildo vestidos de toda se ha ido a Buenos Aires atraído por Rivadavia, etc".
etiqueta. El pueblo los aclamó. Hubo fiestas y discursos, "El general Mansilla, de Entre Ríos, no mantuvo una
etc.". "Se ha conservado la memoria de aquella diputa- actitud muy honrosa en aquellas circunstancias. Trató
ción del cabildo de Montevideo", en un documento 5 ." ••• con López, trató con Buenos Aires y trató con los por-
el 13 de marzo queda firmado un tratado de alianza ofen- tugueses. Este último tratado, sin duda fué sugerido por
siva y defensiva entre la "Invencible" provincia de Santa los hombres de Buenos Aires, y llegó un momento, a lo
Fe y el cabildo de Montevideo, etc". "Celebrado el acuerdo, que parece, en que el caudillo santafecino hubo de cortar
López (Estanislao), se dirigió a todos los gobiernos ar- a golpes de espada ese tejido de intrigas en connivencia
gentinos de provincia y expidió una extensa proclama en con algunos caudillos uruguayos". 6 "Entretanto, Santa
que afirmaba que la provincia de Santa Fe, después de Fe, era el foco de la resistencia al portugués y el refugio
haber librado a las demás provincias de la omnipotencia de los uruguayos expatriados. Lavalleja, corno otros cau-
del Directorio (de Buenos Aires), se constituía en pro-
tectora de la libertad de América, etc". "Buenos Aires dillos, pasaba largas temporadas en Santa Fe, y en las
contestó de inmediato oponiendo al tratado toda suerte de
reparos y puso sobre aviso al gobernador de .Entre Ríos, 6 Con motivo de una conspiración organizada para deponer
a Mansilla de la gobernación de Entre Ríos, dljose que los dipu·
Mansilla. Cualquier paso que se de, escribió en seguida tados uruguayos a Santa Fe, hablan tomado parte en ella y que
Rivadavia (Bernardino) gobernador delegado (de Buenos Lavalleja pronunciara en un brindis palabras inconvenientes para
Aires) por una o por otra de las provincias en favor de Buenos Aires. Esta versión, divulgada por el periódico "El Centi·
aquella recuperación (de la Banda Oriental) puede com- nela" de Buenos Aires, fué públicamente rebatida por el delegado
prometerlas a todas en compromisos difíciles y esto sin Domingo Cullen, diciendo: " ... debo observar los funestos resultados
que probablemente deben traer las atroces calumnias del "Centi·
haberse consultado con anterioridad la opinión de cada nela". Ellos no pueden ser otros que indisponer los ánimos: agio·
una, lo que causaría una responsabilidad enorme. El go- merar elementos de perturbación y discordia, que destruyan sus
bierno de Santa Fe, contestó recordándole el artículo 29 favoritas "vías pacificas": retardar la libertad del Oriente; y pre-
del tratado del cuadrilátero, de 1822, etc". "¿No afec- parar una rivalidad desastrosa entre orientales y porteños, etc."
"Yo ful testigo, -añade Cullen,- de la conversación que emprendió
taba la integridad del territorio de las Provincias Unidas, el señor teniente coronel D. Juan Antonio Lavalleja con el señor
la invasión de la Banda Oriental?". "Buenos Aires envía Aldao. En ella se expresó de un modo quejoso por la negativa del
luego a don Valentín Gómez a Río de Janeiro, en misión gobierno de Buenos Aires relativa á la provincia oriental. Expuso
diplomática, para evitar la guerra a todo trance, Y al que en todas partes hablan sido mirados con indolencia los ruegos
de los orientales, y que sólo en Santa Fe se hablan oído sus cla-
comisionado don Juan García de Cossío, a las provincias, mores. El señor gobernador D. Lucio Mansilla que por no estar
con objeto de disuadir a los gobernadores de prestar co- im'puesto en la conversación creyó que atacaba al gobierno de Bue-
operación al general López, etc". "Siembra el temor y nos Aires, le insinuó su disgusto de un modo amigable por dirigirse
á un gobierno á que estaba lntimamente unido. El señor Lavalleja
escepticismo en las provincias. Describe el poderío del satisfizo al señor Mansllla replicando que él solamente repetía lo
Brasil: "Las fuerzas brasileñas en la Banda Oriental, dice, que ya se había dicho en varios papeles públicos. Con esto, terminó
son muy superiores a las que puedan mandar todos los aquel asunto. La comida continuó con la mejor armonla. Se repi·
gobiernos que se han aliado". "López escribe a Mansilla tieron varios brindis, en los cuales es clásicamente incierto el que
supone "El Centinela" al seftor Lavalleja, -"Por la destrucción
total de Buenos Aires! ". Concluida la función, se dirigieron lodos
5 "Exposición de los obsequios hechos en S.ta Fe alos S.S. los señores á la casa del señor gobernador López. Ali! continuaron
Diputados del Cabildo Representante de Montevideo y Suburvios'', las mismas demostraciones de amistad. El señor Mansilla, que se
por Juan Vasquez Feijoo, Santa Fe, 19 de marzo de 1823. (Publi· hallaba á un extremo de la sala llamó á su lado al señor Lavalleja
cación de D. Ariosto Fenuindez, en la "Revista Histórica", tomo con quien se manifestó del modo más amistoso, etc." Dominyo
XII, N9 36, pág. 941, Montevideo, bajo el titulo de "Diario de CulZen, "Vindicación del honor vulnerado", fragmento dt> las pá·
Juan Vázquez Feijoo"). ginas 6 y 11, Buenos Aires, año de 1823.
108 REYISTA HISTÓRICA LAYALLEJA 109

calles de la ciudad, santafesinos y uruguayos se ejercita- destacamentos que conducían a los hombres a la fuerza
ban en el manejo de las armas, al gTito de "¡Vivan los a las casas capitulares". Y declara finalmente, que: "esta
orientales!". Una expedición militar de López contra los Provincia Oriental del Uruguay no pertenece, ni debe,
indios, "le obligó a distraer sus tropas sin olvidar por ni quiere pertenecer a otro Poder, Estado o Nación, que
eso su proyecto de expedición a la Banda Oriental, etc". la que componen las provincias de la antigua Unión del
"Santa Fe continuó asilando a los emigrados, pero la falta Río de la Plata, de que ha sido y es una parte, etc". Tres
de auxilios de las provincias, la oposición de Buenos Aires meses después de esta declaratoria, el 24 de febrero de
y el contínuo peligro de los indios, hacían imposible la 1824 entra otra vez el general Lecor a Montevideo, ya
formación de un gran ejército, etc." 7 evac~ado por las tropas portuguesas. La sociedad de los
Otro publicista - uruguayo - concluye acerca de Caballeros Orientales es disuelta, y más de un centenar
los sucesos narrados: "Se acerca, en tanto, el momento de ciudadanos que tomaron parte activa en el pasado mo-
en que todo el movimiento emancipador iniciado en Mon- vimiento emigran a la Argentina. E l 9 de mayo es ju-
tevideo por los Caballeros Orientales, va a sufrir el más rada sol~mnemente, por el nuevo cabildo, la Constitución
profundo e inesperado contraste. En octubre del 23, el Brasileña sellando así la incorporación de la Cisplatina
general Alvaro da Costa inicia gestiones con el Barón de al Imperi~ de los Alcántaras, etc". "Sin embargo, la si-
la Laguna para entregarle la plaza [de Montevideo], re- tuación de paz ha de durar muy poco. Los meses que
tirándose con sus tropas a Lisboa. Y no obstante las pro- transcurren desde la nueva entrada de Lecor a Monte-
testas enérgicas y las reclamaciones del Cabildo, que in- video hasta la Cruzada de los Treinta y Tres, no son más
voca las promesas formuladas poco antes por el jefe por- que una tregua, etc.". 8
tugués (de devolver la plaza al cabildo, en caso de reti- Tal como se ve, hacíase desear en el país su recla-
rarse) y la fe en las estipulaciones del año 17, el 18 de mada independencia absoluta. No parecía poco ir conquis-
noviembre queda pactada la entrega de Montevideo al tando la relativa (cap. X) impugnada anteriormente como
general Lecor, etc". "Es entonces, ante la fatalidad de defección de los ideales patrióticos. Eliminado Portugal
aquel desengaño para la causa reivindicadora, que el ca- de la contienda por la posesión del territorio nacional,
bildo de Montevideo vota por unanimidad, en la memo- quedaba en pie la lucha contra los del Brasil, sin el con-
rable sesión del 29 de octubre de ese año 23, la Decla- curso de las provincias argentinas, frustrado por los ~o­
ratoria precursora de aquella que, dos años después, se ti vos expuestos. A propósito de ello, refiere el memoria-
ha de lanzar en la Florida el 25 de Agosto, ya que son lista Cáceres: " ... yo dij e á mis amigos q. ªme visitaron
idénticas en el concepto. Cerrando con un trazo de viril en Montev.º,q.ªno tenían q. 0 esperar nada de las Pro.as
resolución todo el frustrado movimiento de 1823, el ca- Argentinas,q.0 nos habían estado embromando una porción
bildo declara "nulo, arbitrario y criminal el acto de in- de tiempo,y yo podía decir ésto p.rq. 0 estaba al cabo de
corporación a la monarquía portuguesa, sancionado por todo y convencido q. 0 no podían obrar de otro modo,aunq.0
tuvieran algunos la voluntad de hacerlo.Entre esas per-
el congreso de 1821, compuesto en mayoría de empleados sonas hablé con mi antiguo amigo D.nFran.co Araucho y
a sueldo de S.M.F., de personas condecoradas por él con con el respetable anciano D.n Manuel Perez ambos suje-
distinciones de honor, y de otras colocadas previamente tos se encuentran al día sig. 10 en la puerta de S.nFran.co
en los ayuntamientos para la seguridad de aquel resul- y le dice D.nManuel Perez,á Araucho: "sabe V.q. 0 me he
tado". Declara asimismo "nulas y sin ningún valor las escandalizado de oír hablar á ntr.0 Paysano D.nRamón de
actas de incorporación de los pueblos de campaña al Im- Cazeres me parece q. 0 está vendido á los Portugueses, pu~s
perio del Brasil, mediante la arbitrariedad con que todas dice q.:no tenemos q. 0 esperar nada de los Argentino.s
se han extendido por el propio Barón de la Laguna y sus quando mi hijo Greg.0 me escribe desde Buen.s Ay:ªdl~
consejeros, remitiéndolas a firmar por medio de gruesos ciendome q.0 está pronto ya un grande Ext.0 p.0 vemr a
darnos livertad" .Araucho vino rillendose á hacerme el
7 JosÉ Lms BusA:XICJIE, "Estanislao Lopez y el federalism<>
del litoral", fragmento de las páginas 12 a 21, Buenos Aires. 8 ALBERT<> ZUM FELDE, obra citada, . págs. 85 y 86.
110 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 111

cuento,y yo con lástima le contexté,ese Ext. 0 es igual á antes nos hubiéramos visto las caras en el campo de ba-
la expedición de España, q.eesperan aun los Gallegos" 9 • talla.Que diga el mismo q.0 preparativos tenía yo cuando
Lavalleja, con parco grupo de paisanos, sólo, "solito", el me persiguió,si tenía algunas reunion.s ó había tomado
sin ayuda de gobiernos, pero con la simpatía, - eso sí, - algunas providencias alarmantes,no por q.ªno sabía yo
de los pueblos argentinos. La mujer, - venerada Anita - q.ªel venía sobre mí ;los mismos hombres q. 0 el mandó me
vela por él e interviene con el ascendiente de su carácter lo habisaron,pero no me f ué posible creerlo mientras no
resuelto. El, comunica a su amigo y pariente político: vi,q. 0 si hubiera querido podía haberlo escarmentado,pero
" ... Anita me dice del interés q.etomas en mi felicidad ya no hay remedio y lo dejaremos p.ª mejor oportunidad.
y sosiego,no puedo menos q. 0 tomar la pluma p.0 darte Si esos dos Gefes se han opuesto á mi regreso es en-
una nueva prueba de mi reconocim. 10• Yo creo tus esfuer- fuerza de que ese gTan político lo cree necesario p.ªsus
zos y los de alg.s otros SS.q.0 se interesan en q.0 vuelva á tramoyas las q.ªen la hora presente están con vigor y el
reposar en mi pays y en el seno de mi familia seran inu- tp.0 las acreditará.El objeto principal p! q.0 el me ha ca-
tiles.Por lo tanto es preciso dejarlo al tp. 0 , tu sabes q.0 la lumniado es por q.ªen la comisión q. 0 se me había desti-
epoca es de rebolucion,esta tiene alteracio.• y no es ex- nado p.rel Juzg. 0 de Bienes de Difuntos no podía meter la
traño q. 0 de un instante á otro varíen las circunstancias. uña, etc". "Si yo tenía alg.n delito castigueseme,pero no
Yo se q.0 el decreto del Emperador no distingue personas, mis intereses q. 0 solo alcanzaban escasam. 10 p. 0 la subsis-
p.'q. 0 pues el S.'Marques,Barreto,y el Wasinton Rivera tencia de mis hijos,y q. 0 ha esos inocentes es aquien per-
se oponen ha q. 0 pueda volver á mi Provincia ?,q.0 he hecho tenecen.Así mismo quando llevaron el ganado todos fue-
yo capaz de poderme calumniar?.No tendría el menor em- ron dueños,destrozaron como quisieron,apartaron la me-
barazo presentarme á responder ante un tribunal justo. jor Novillada y la Vendieron,un Cor. 1 Fernández tomó de
Tu recordaras la ultima entrevista q.ªtuvimos en tu cha- su autoridad lo q.0 le pareció. ¿Quién pagó? Aldemonio ;tu
cara,creo q.0 si no me engaño te mostre el oficio repre- puedes considerar qual estara mi espíritu viendo despo-
hensivo q. 0 me .pasó ese ingrato Rivera cuando me ha- jarme de mis intereses y q.0 si hasta haora me he condu-
llava en esa plaza donde me llamaban las atenciones de cido con prudencia,en adelante no omitiré medio alguno
mi familia,q.ese hallaban todos mis chicos con la epidemia en obsequio de la venganza con tanta justicia.Si el Em-
rigorosa de viruelas,y pago tributo al de Mariquita.En perador ó ese gov.no me considera delinquente ponga á
esa misma noche te hice presente q. 0 temía q. 0 este buen manifiesto mis causas,diga lo q. 0 hecho,y si no está p.rel
hombre abultara calumnias á su antojo para destruyrme, principio de dar satisfaccion.• cayga sobre ellos el estado
efectivam. 10 asi sucedio q.ea} día sig. 10 llegué á mi estan- y no q. 0 con imposturas me ha sacrificado á sus fines par-
cia, donde le había comunicado q.0 me dirigía,y reciví,un ticulares ese ingrato ... " 10
oficio endemoniado donde me decía q.ªcomo Gefe me or- Las letras esclarecen. Las confidenciales descubren
denaba y q.ªcomo amigo me suplicaba me pusiera en su repliegues del corazón, pasiones agazapadas en la trama
presencia,q. 0 el g,r0 1 estaba sofocado contra mí ;y q.0 solo el de los sucesos, corno resortes insospechados de la volun-
podía calmarlo.Le contesté conforme merecía su impa- tad. En ningún hombre grande de nuestra historia, -tal
videz,y dí parte á mi gefe inmediato q.ªera Herrera,le que en Lavalleja, - se ve tan abrazada la demanda del
hice presente q.esi desgraciadam.1° Frutos tenía interven- interés público con el cuidado del propio bien. En nin-
cion en mi comision,desde aquel momento pedía mi de- guno, la influencia preponderante de la esposa y su re-
mision,y q. 0 si se me violentaba yo me pondría á salvo de yecía hogareña. Con Artigas, el angustioso trance de la
sus tiros,y en oportunidad me presentaría ante su Ex.ª demencia de Rosalía Villagrán, su mujer, anuló toda in-
á responder, etc". "Te aseguro afé de amigo q.ªsi no hu-
biera sido una carta q.eescribi al S.rBaron asegurándole 10 LA \'.\LI.EJA, a Miguel Barreiro, el 31 de julio de 1824. (Carta
q.0 yo no tomaría una parte contra sus disposiciones, no fragmentaria publicada por D. Ariosto Fernández en el suplemento
era ese Napoleón el q. 0 me hacía perder mi pays sin q. 0 dominical de "El Dfa", año XXII, Nº 1090, del 6 de diciembre de
1953, MonteYideo, bajo el titulo "Lavalleja y la conspiración de
9 Rutó~ DE CÁCt~RER, memoria citada, págs. 34 y 35. 1822").
112 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 113

ducción espiritual. Con Rivera, misia Bernardina Fragoso, sí mismo; por eso ha de cometer después muchos erro-
tiernamente recatada en horas de soledad, desatendió el res, etc.". 11 "No era Lavalleja, - el centauro de co-
eco de historias turbias que llegaban de la calle, acerca razón de niño y cuello de toro - un p1·ócer de sobresa-
del esposo trajinado por las lenguas. Su amor hincaba liente intelectualidad. Era un soldado rudo, lleno de hi-
profundas raíces antes en los defectos que en las perfec- dalguías y de bravuras, con una probidad incorruptible
ciones del ser amado, con la nobleza que sólo puede mos- y un patriotismo que igualaba a su probidad. Era un sa-
Jtrarse generosa ante las tachas. Misterios, todos, del bleador incansable y terco, habituado a la vida de los
alma amante ;recursos inesperados de la misma,que hacen combates y a las sorpresas de los campos de batalla, ce-
compatibles las diferencias y comparten las voluntades, loso en el cumplimiento de su deber y sin otra ambición
sometiéndose dulcemente a ellas o sometiendo con saga- que una generosísima ambición de gloria, etc". 12
cidad la ajena. Misivas particulares describen la penosa situación del
La carta de Lavalleja transcripta, descubre la fide- proscripto, en oposición a la seguridad de Rivera: " ... Ya
lidad de su memoria con el infortunio y el agravio lejano. dije á V.q. 0 Lavalleja había apostatado. Este pobre Diablo
Azuza el encono, - seguramente inducido en su alma se dejó seducir de Santiago Vasquez y sus alateres, y cre-
simple, - contra Rivera, despertando animosidades hacia yendo en los enormes exercitos de Mancilla y B.sA.ª dió
quien se celaría como rival de futuro. "Ingrato", "Napo- pasos falsos q.elo han perdido p.ª siempre; y hoy anda
león" o ''Washington" de pacotilla; venganza contra él... errante p.rlos bosques,perseguido de las partidas.Fruc-
Son palabras más parecidas a reproches domésticos, car- tuoso cada día más firme,y El y su Regim. 10 son d ignos
gados de pasión, que a sentimientos arraigados. Dígase de toda consid.n". ia
en descargo, que Lavalleja contrastaría no sin amargura, "Fructuoso cada día más firme". . . tal vez. Pero la
la condición suya de proscripto desafortunado, con el prodigalidad y desarreglo empedernido, traban su liber-
favor y dispendio que gozaba su compadre. Este, sin pena, tad unciéndole al yugo del extranjero (Lecor) cuando
en tanto que él, forzado a partir de Clara hacia la ex- éste certifica: Rivera "hállase empeñado y perseguido por
patriación, en momentos de aflicción por su hija Mari- sus acreedores, por deudas contraídas en el desempeño
quita, "que pagó tributo a las viruelas". El dolor y la de importantes comisiones de que ha sido encargado, etc".
pobreza tejen tinieblas en el corazón y la injusticia abre "Para desarmar, pues, de alguna manera, el mal que se
el alma al resentimiento como el cielo opaco a la tem- va propagando, encuentro que sería muy conveniente que
pestad. Preso primero, desterrado amargamente después, S.M.I.tuviese a bien mandar pagar las deudas de D. Fruc-
los años de cárcel y de sobresalto le tendrían fuera de tuosos Rivera, que apenas podrán llegar a diez mil pesos,
sí, con el brío de un carácter tenaz, con la nostalgia del etc". Poco después, conócese la disposición imperial, acor-
terruño, de sus campos serranos, de sus amigos, del dando: "Dígase al Barón [Lecor] que entregue al Briga-
mundo de cosas amadas que resucitan en el recuerdo con dier Fructuoso Ribeiro[Rivera}Ja cantidad de ganado su-
patetismo vital. ¡Terrible cosa no volver a la querencia, ficiente para que el mismo Brigadier pueda con su pro-
irse muriendo fuera de ella, desesperadamente solo! ducto pagar los $10. 000 que se juzga alcanzarle,tomando
¿Cómo no había de mostrarse compungido e iracundo ? ese ganado del que pert•:mece a la hacienda pública y en
Ahí está él, amagando arribar con la figura que consideración a los servicios del Brigadier, etc". 14
muestran sus retratos: "Recio, macizo, corto el cuello En balde, pues y acosado por mil compromisos
sobre los hombros cuadrados, combas las piernas como que le urgen, recibe Rivera incitaciones patrióticas de
casi todos los gauchos, por la adaptación natural al ca- D. Gregorio Lecocq, como las siguientes de los primeros
ballo, hercúleo el brazo de sableador, centelleantes los 11 ALllE!tTO ZuM FELDE, obra citada, pág. 88.
ojos pequeños bajo las cejas hirsutas, todo él da la im-
12 CARLOS Roxw, "Glorias de América", pág. 238.
presión de un toro, temible en la embestida, pero corto
13 N1coL.\s m: HERRF"JIA, en San José, el 14 de diciembre de
en la visual. No es un político; es sólo un guerrero; carece 1823, a Lucas J. Obes. Párrafo de su c~rta. (Archivo Histórico Na-
de sagacidad y de tacto; carece también del dominio de cional, "Donación Oli veres", caja 1, carpeta 3 ) .
8
114 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 115

meses de 1825: " ... No pierda V.tiempo,el momento - por seductora que fuera al ánimo público, - sino la
mismo del recibo de ésta es el más á propósito.Sorprenda oportunidad que él soñaba, con una región comarcana
V.una noche á los portugueses,enarbole V.el pabellón de de su país y la vecina provincia brasileña de Río Grande
Ja patria y mande V.en el mismo instante á todos los del Sur, las del litoral argentino y las Misiones. "Su pro-
puntos y pueblos de la campaña comisiones que insurrec- yecto favorito", habría de decir el general D. José María
cionen el país.Diríjase después al Uruguay y encontrará Paz 19 Una quimera, se diría, tal que el empeñoso estado
cuantos auxilios necesite,pues hace tiempo que está todo federativo de Artigas, pero ante la cual podía parecer
listo, etc"."Nuestro amigo Zubillaga entregará á V. un estrecha la ambición de incorporar el Uruguay al do-
papel,cuyo paso es indispensable dar,él vá á decidir á minio de las Provincias Unidas del Río de la Plata,
nuestro favor la empresa,él instruirá á V.en el pormenor, preconizada anticipadamente por el cabildo de Montevi-
sobre el particular." 15 deo, por los "Caballeros Orientales'', por los heroicos emi-
El caudillo ladino que es Rivera, desatiende la oca- grados en la Argentina y alcanzada luego, aunque tran-
sión. Se impone del llamado y, sin pestañar, lo divulga, sitoriamente, al cabo de la epopeya de los Treinta y Tres.
como hiciera con el del gobernador argentino Martín Ro- (¿Y la "independencia absoluta"?) (cap. X). Todo lo
dríguez (cap. IX). ¿Causas? ¿La grave dolencia de su cual de Rivera, más semejado a intuición que a cálculo,
padre, el hacendado D. Pablo Hilarión Perafán de la más a sustancia viviente que a edificio documental, no
Rivera, que le impide moverse, como se ha pretextado? quita que, tirados los dados de la suerte en el juego de
¿La incredulidad acerca de un levantamiento general Y los sucesos sobrevinientes, precipitados por Lavalleja y
de las tentativas para provocarlo? ¿La vigilancia de sus su ímpetu sin tasa, Rivera se plegara a la redención na-
actos ejercida por el barón de la Laguna? i.La "duplici- cional de los cruzados con su apoyo decisivo. Resta decir,
dad extraordinaria y vivaz con que aparecía reteniendo además y fuera de la apetecida preferencia de Rivera,
al mismo tiempo el corazón de sus paisanos y la dispensa que "en 1825 todos querían libertar a la Patria, con el
de los portugueses,etc ?" 1 6 ¿El motivo "de la precipita- plan que fuese" 20 y que lo consiguió el de la esforzada
ción de Lavalleja" 1 1 y de lo prematuro de sus pasos,que impaciencia de Lavalleja. Este, - dice un crítico, -
Rivera expresó? 18 "posee el empuje, la locura del brazo", y, "como carece
Todo y nada. O mejor aún, todo para algo y nada de ingenio, teme á su ingenioso rival" 21 y se le anticipa.
para todo, cuando se examina tanto el anverso como el
reverso de los acontecimientos que semejan trabar a un 19 Josit MARÍA PAz, "Memorias póstumas", tomo 11, págs. 220
y 221 (Buenos Aires) : "Esta (su idea predilecta) no era sólo de
hombre. Cualquiera de los motivos expuestos puede enun- él (Rivera) por cuanto participaban de ella muchos orientales de
ciarse con intento de excusar a Rivera de su interven- distinción y de más luces que él; consistía en agrandar el Estado
ción inicial y manifiesta en la insurrección patriótica, Oriental, o sea la República del Uruguay, con la anexión de las
que se le indicaba. Pero ninguno de dichos motivos, ni provincias de Entre Rlos y Corrientes pertenecientes a la República
Argentina, y la de San Pedro (Rlo Grande) al sur, que depende del
aún todos juntos, persuaden en cuanto a su actitud y a Imperio del Brasil, sin perjuicio de agregar, andando el tiempo, la
los móviles de conducta en las circunstancias mencionadas. del Paraguay, con lo que quedaba redondeada la nueva nación, etc.
Sabía Rivera, de sobra, que nada podía hacerse sin Si en tiempo de Artigas fué ella (la palanca) bastante fuerte para
trastornarlo todo, al presente ni aún para eso podla servir, y mucho
él mismo, tanto de parte de la autoridad extranjera del menos para levantar el soberbio edificio que había podido concebir
Uruguay como de los paisanos emigrados que tentaban una imaginación desarreglada, etc. Disculpo al general Rivera como
invadir. Descansaría en ese convencimiento y aguardaba oriental, y también a los otros que concibieron tan grandioso pro-
sin apremios, no una ocasión que le parecía fortuita, yecto, porque nada es más natural que deseasen el engrandecimiento
de su país. Tanto más racional era este deseo cuanto que por su
14 y 15 A::"ITONIO M. DE FREITAB, obra citada, pág. 16. pequel'í.ez está expuesto a sufrir la influencia de vecinos poderosos;
mas es preciso confesar que él (Rivera) y sus colaboradores se equi-
16 TELM:O l\iA~ACORDA, obra citada, págs. 69 y 70. vocaron en la adopción de los medios, etc."
17 J l;'AN BAUTISTA SILVA, "Rivera, polltico", pág. 27, Montevideo. 20 JteAX B\t>TIS'rA SIL\'A, obra citada, págs. 27 y 28.
18 RA1>16::> DE CÁCERES, memoria citada, pág. 36. 21 Víc·i'OR AmiEcrrnr:, "Estudios históricos'', pág. 76, Montevideo.
116 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 117

Rivera es entonces el amo de la población rural, y por la autoridad extranjera de ocupación (1822) habría
por tanto el del país, reconocido a caballo de punta a de incorporarse nuevamente a la milicia, con el grado de
punta. Camaradería con el gauchaje, dádivas a la solda- teniente coronel, conferido por el cabildo de Montevideo,
desca ,enajenación de tierras en favor del deudor o del • el 20 de enero de 1823. "Ello no respondió, por cierto, a
una determinación espontánea de los cabildantes, que
pobrerío, manirroto y liberal con todos, son cosas que
extienden su prestigio. La autoridad tiene sostén en él y veían en Lavalleja el centro de sus temores (del caudi-
la campaña protección. Y sea ello motivo de reparos crí- llaje). La Diputación (uruguaya) de Buenos Aires lo
ticos o de adhesiones, configura una realidad tangible de revela al contestar al Cabildo, el 30 de enero, que esa
la época que en modo alguno se puede eludir. designación fué arrancada por el caudillo en mérito tal
Punto y aparte, "el pensamiento de libertar la pro- vez de su prestigio y de los esfuerzos realizados pesonal-
vincia del Uruguay, estaba en todas las cabezas. Faltaba mente, etc." 23 Temíase la preponderancia de los caudi-
la iniciativa; y como no la tomaba el gobierno, resolvie- llos. . . al tiempo de requerírseles por necesidad social,
ron tomarla los emigrados uruguayos, empujados por el como había ocurrido antes y ocurrirá después, hasta tiem-
torrente de la opinión pública, etc.". Reunidos, "acorda- pos presentes y seguramente futuros, también, de lucha
ron: aumentar su número con algunos otros compañe- política. 24 "Artigas" era palabra prohibida en la empresa
ros; enviar una comisión á la Banda Oriental con el fin revolucionaria de entonces y mencionarla hubiera signi-
de que se anunciase á algunas personas el proyecto y ficado descrédito. Si el caudillo Rivera ostentaba el rum-
prepararse los ánimos; pedir dinero á los que simpati- boso grado de brigadier, concedido por el imperio, ¿qué
zaban con la empresa, para comprar armas y otros per- título no aspiraría Lavalleja para capitanear sus altivas
trechos; solicitar auxilios; invadir bajo las órdenes del huestes? Más aún: " ...el cabildo montevideano, para refir-
que tuviera más alta graduación militar, que resultó ser mar su política contra la preponderancia de Lavalleja, li-
el Coronel D. Juan Antonio Lavalleja, etc.". "Los comi- bra el 14 de julio de 1823, los despachos de General en
sionados eran portadores de varias cartas en que se ex- Gefe de las fuerzas orientales a nombre de José Rondeau,
hortaba á la insurrección á determinadas personas, cui- etc.". "Es difícil mostrar en tan breve espacio [de pági-
dando de protestarles que no se trataba de resucitar la nas] las intrincadas vueltas políticas de estos acontecí"\
patria de Artigas. Algunos temores se manifestaron de mientos, pero lo que es evidente, es que todas las influen-
q~~ se volviera á tiempos como los pasados, que no pudo cias se ejercieron para arrancar el mando al jefe indiscu-
disimular del todo la palabra persuasiva de los envia- tido (Lavalleja). Y cuando ellas flaquearon, impuesto por
dos, etc.". 22 las circunstancias, volvió a la escena después que la Di-
Lavalleja, que fuera dado de baja de la lista militar
23 ARBEIJO RA::111REZ. 1820. "Ambiente para un héroe. 1825. Juan
22 FRANCISCO A. BERRA, obra citada, págs. 524 a 526. "Señor Antonio Lavalleja" ("Boletín del Banco Hipotecario del Uruguay",
don Gabriel A. Pereira. Buenos Aires, Marzo 20 de 1825. - Mi dis- II época, setiembre-octubre de 1953, N9 60, pág. 17, Montevideo).
!ingui.do amigo: Pongo en su conocimiento que dentro de muy poco 24 Hoy, 1954, a ciento treinta años de entonces, la prensa
mvad1remos á nuestra Pátria para conquis tar el lauro de nuestra oficial de un partido político que agrupa masas de la ciudadanía
independencia contra la usurpación y dominio extranjero, y sacudir nacional, manifiesta: " ... Nosotros, de propia voluntad, nos hemos
su yugo ominoso. El conductor de ésta que lo es don Francisco dado una organización disciplinaria, que consagra la autoridad de
Lecocq va instruido de todo, y expresará á Vd. lo que por medio de un jefe, a la vez que caudillo indiscutido, etc.". " ... todos sabemos
una carta no se puede expresar; ni es tiempo prudente, as[ que dé que periódicamente, todo un pueblo que, también nosotros integra·
crédito completo á todo lo que le informe. Ahora si, es preciso que mos, reedita su confianza en el Hombre, intérprete exacto del sentir
Vds. como patriotas nos secunden y ayuden para ver á nuestra Pátria ciudadano, que extrae las directivas de la voluntad de la masa. y
libre Y feliz del poder ominoso del extranjero us.urpador del suelo también esto es democracia pura e inobjetable, etc.". "A los cánones
natal, como nosotros estamos dispuestos á sacrificar nuestras exis· rígidos y fríos que extraen las normas de cálculos matemáticos,
tenci~s por la pátria. - Lo saluda con toda consideración, su paisano ofrecemos algo dinámico, pasional, ll_eno de vida y de acción, que
Y amigo, Q.B.S.M. - Jitan A. Lavalleja." (Joaquín Mufioz Miranda consolidando la mística del caudillo, imprime un fervor entusiasta
Y Luis Calzada, "Prohombres del Partido Nacional", tomo I, pág. 20, a las muchedumbres, haciendo realidad el progreso del Partido, etc.".
Montevideo). ("El Debate", del 4 de junio de 1953, Montevideo).
118 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 119

putación (uruguaya) de Santa Fe, acordó dar el mando tenemos muchas vacas del otro lado y en ntr0 primer im-
de las fuerzas Orientales al S.r Lavalleja". 2;; pulso ¿quien nos priva de pasar 60 o 40. 000 p.ª conti-
.¿Las circ.unstancias? No. Mejor, el esfuerzo, la in- nuar nuestro empeño? este gran recurso es el q.0 debe
trepidez, heroica, el empeño indeclinable de Lavalleja, animarnos y solo esta al conocim.10 de los hombres como
pudo mas que todo, templando hasta la fibra vacilante nosotros q.0 sabemos lo q.0 es la campaña, etc." 28 En
de algunos. " ... En la [carta] de V. - dícele a su com- cuanto a Rivera, D. Pascual Costa comunica a Lavalleja
pañero D. Domingo Cullen, - Hallo mucho temor no en en carta dirigida al "S.r Brigadier de la Banda Oriental"
q.ª Solas [León] nos falle, ni en la escasez de r~cursos (Rivera) "lo q.0 ha costado el Lanchon nombrado en el
etc. " . "Yo, en obseqmo
. de la causa me comprometo ápo-' Oriente, etc." 29
~erlos [recursos] en esa p.r mi cuenta, y p.ª el efecto Confirmando la determinación de tratar con Rivera
hbre V. la _orden en la primera oportunidad, ya sea p.r lo referente a la invasión del Uruguay para librar a éste
el correo, ? p.r alg.n particular, p.r q. 0 amigo yo aquí de la dominación extranjera, historiadores nacionales y
[Buenos Aires] no hago más q.0 perder tiempo conver- extranjeros refieren los pasos de un comisionado de los
sando ~ucho Y sin lucro y en esos destinos puedo ser emigrados ante el compadre de Lavalleja, para que "pu-
mas u~1l quando .no sea á mi pays será á mi propio y á siera en acción á los patriotas influyentes de la campaña
~as se q.e Mans1lla se haya en S.n Nicolás y este es el oriental, de modo que apoyasen eficaz y oportunamente
diablo q.e todo lo entorpece, y p.r lo mismo creo q.ª el el movimiento de los emigrados". Delegado en comisión
a~unto, debe haber tomado nuevo impulso. Yo ya em- el coronel argentino D. Juan Manuel de Rosas, que con-
piezo a aprontarme p.ª marchar p.ª esa en tanto ordene tribuyera con dinero al fondo común de la empresa li-
V. lo q.ª guste, etc." 26 bertadora, "habló de su deseo (a fin de alejar toda sos-
~l ~i~mo día de la carta (20 de julio de 1824) La- pecha ) de comprar campos en el Litoral, para poblarlos
v~lleJa ms1ste ante el gobernador Solas, sin renunciar en unión de sus primos los Anchorena; y como era no-
aun a la esperanza de su apoyo: " ... suplico á V. - di- torio su genio emprendedor para dilatar la industria pas-
e~,:-- q.ª no nos heche en olvido, la epoca es la mas pro- toril y agrícola en las que tenía empleada su ya cuan-
picia p.ª nuestro asunto; V. vera lo mas conven.te yo en- tiosa fortuna, nadie imaginó cual era el verdadero mo-
tretanto voy aprontando lo q. 0 puedo p.ª marchar p.ª esa tivo de su viaje. Al efecto se dirigió á Santa Fe y visitó
Y ayudar á V. lo q. 0 pueda, etc." 21 con otras personas los campos conocidos por el "Rincón
. . . En los preparativos de la invasión emancipadora, de Grondona". De aquí pasó á Entre Ríos donde visitó
m1ciados Y proseguidos empeñosamente por Lavalleja otros campos, y con el mismo pretexto pasó á la Banda
pensóse en Rivera, necesariamente y pese a toda discre~ Oriental. Aquí se puso al habla con el coronel Fructuoso
pancia, .para as~gurar el éxito de la empresa. El propio Rivera, antiguo conocido de la casa de Ezcurra y para
LavalleJa lo deJa ver, cuando advierte recelosamente: quien llevaba una carta del mismo Lavalleja. Rosas lo
"Si es q. 0 se verifica la entrevista con Rivera permitame impuso del estado de la opinión en Buenos Aires, y de
decirle q.ª tenga mucho cuydado p.r q.0 es el' demonio de la resolución de Lavalleja. En seguida repartió las invi-
i1_ltrig~nte: .. " Y añade, con respecto a su gran propó- taciones de éste entre los vecinos influyentes y decididos,
sito: Amigo yo conozco muy bien la pobreza en q.e nos como asimismo los recursos para que se pusiesen en ac-
hallamos tanto V. como yo p.ª emprehenderla pero amigo ción sin pérdida de tiempo, replegándose sobre Rivera,
quien debía incorporarse á la revolución con su regi-
25 ARDELIO RAMÍREZ, publicación citada, pág. 18. miento". 30
26 L.\YALLEJA, en Buenos Aires, el 20 de julio de 1824, a Do-
mingo Cullen. (Archivo Histórico Nacional, borrador manuscrito de 28 L.wALLEJA, a León Solas. (Documento citado en nota an-
Lavalleja, en la carpeta del legajo "Papeles de Lavalleja"). terior), ( 27).
27 L.\VALLEJA, a León Solas, el 20 de julio de 1824, en Buenos 29 PASCUAL CosTA, en Buenos Aires, el 31 de agosto de 1824.
Aires. Copia de la carta de Lavalleja, de puño y letra de éste. (Ar- a Lavalleja. (Archivo Histórico Nacional, fondo "Archivo y :\1useo
chivo Histórico Nacional, legajo de los "Papeles de Lavalleja", Histórico Nacional", caja 14, "Papelr/. de Lavalleja").
caja 14 del fondo "Archivo y Museo Histórico Nacional"). 30 ADOLFO SALDÍ.\S, obr a citada, t4:)mO I, págs. 215 y 216.
120 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 121

"Don Juan Manuel de Rosas, - se añade, - instru- traoficiales y socorros particulares de amigos suyos, pai-
mento por entonces de D. Manuel Dorrego (vencido éste sanos y argentinos, que se le agruparon constituyendo un
por Rivera en Guayabos, en 1815) fué mandado á la fondo común de costas para el armamento, la caballada,
Banda Oriental para verse con Fructuoso Rivera, el te- el transporte y demás gastos. Una reseña histórica de la
mido brigadier del imperio. Con el pretexto de comprar época, - publicada en 1876, - "informa acerca de la co-
unos campos, pasó Rosas al territorio oriental, después lecta efectuada en Buenos Aires para costear los gastos
de apalabrarse con el gobernador (de la prov. de Entre de la empresa de los cruzados." Dice así:
Ríos) Solas (León) y halló que el jefe oriental parti- "Razón de las cantidades que han entrado en poder
cipaba de las miras patrióticas que agitaba el espíritu de Don Pedro Trápani, procedentes de una suscrición que
de las multitudes". 31 Añádese, aún: " ... con el fin de dicho Señor y don Gregorio Gómez abrieron con el objeto
despistar á los agentes brasileños en Buenos Aires y á de socorrer a la Provincia Oriental; y de los que, con el
su mismo gobierno, que hubieran tal vez impedido la sa- mismo objeto, le ha suministrado el Gobierno de la Pro-
lida de Lavalleja, en aras de la paz que quería mantener vincia de Buenos Aires: D. Miguel Riglos, $ 1.000; D. Ra-
con el Brasil, salió Rosas en dirección á Santa Fe, etc." món Larrea, $ 1.000; D. Félix Alzaga, $ 500; D. José Ma-
" ... y finalmente pasó al Estado Oriental donde se avistó ría Coronel, $ 500; D. Manuel Haedo, $ 500; D. Pedro Le-
con don Fructuoso Rivera, entregándole una carta de zica, $ 1.000; D. Juan Malina, $ 500; El amigo de los
Lavalleja, por medio de la cual se le invitaba á tomar Orientales, $ 500; J. G. $ 500; D. Miguel Gutiérrez, $ 500
parte en la revolución proyectada. Rivera accedió de pla- D. Tomás Eastman, $ 700; D. Miguel Maun, $ 200; D. Ma-
no al pedido de Lavalleja, comprometiéndose á pasarse á nuel Lezica, $ 500; D. Alejandro Martínez, $ 1.000; D. Ra-
sus filas con el regimiento que mandaba, así que pisara món Villanueva, $ 500; D. Juan Pablo Saenz Valiente,
el suelo de la patria, y Rosas continuó su campaña de $ 500; D. Julián Panelo & Cia. $ 500; D. Juan Pedro
propaganda, avisándole á los patriotas que podían reple- Aguirre, $ 500; D. Mariano Fragueiro, $ 300; D. Ruperto
garse sobre Rivera, que aunque al servicio del Brasil, se Albarellos, $ 500; D. Juan Arriola, $ 500; D. Lucas Gon-
pasaría á los libertadores según lo acordado entre ellos". a2 zález, $ 500; D. Lorenzo Uriarte, $ 500; D. Juan, D. José
y D. Nicolás Anchorena y Rosas, $ 3.000. Total, $ 16.200.".
Posteriormente, expresa la reseña: "1825. Octubre 8. -
XII Del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, por manos
de Lezica Hnos. en varias partidas, $ 35.566. - 1825,
"Mudar de plan" fué disposición de Lavalleja para Octubre 17. Por $ 1.200 procedentes de una letra girada
bandear el río Uruguay desde Buenos Aires, en vez de por don Pedro Trápani contra don Carlos M. Huergo a
hacerlo de las provincias del litoral argentino, como pen- seis meses de la fecha, valor de 150 tercerolas pertene-
sara al principio. Si fracasaba en la empresa, "en el caso cientes al armamento destinado a la Banda Oriental, las
de ser desgraciado y escapar con vida", pediría "asilo en que fueron vendidas al Sr. Carril por comisión de su padre
la Provincia [de Santa Fe] consistiendo este en una cha- el gobernador de San Juan a quien se creyó conveniente
cara en el rincón p.ªponerse á labrar,etc." (cap. X) tal complacer con esta venta, $ 1.200. - Octubre 22. Del
como expresara anticipadamente. La experiencia le había Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, por manos de
hecho previsor. los Sres. Lezica Hnos., en varias partidas, $ 40.000. -
Aunque lo mismo que en Santa Fe y Entre Ríos, la Diciembre 31. De la Tesorería General de la Provincia de
expedición proyectada no contara en Buenos Aires con el Buenos Aires, $ 34.000. - 1826. Enero 20. De la misma,
apoyo declarado del gobierno, Lavalleja pudo, sin embar- en una letra, $ 9.600. Enero 31. De la misma, dinero efec-
go, prepararla, en gran parte, gracias a contribuciones ex- tivo, $ 40.000.- Total, $ 176.566.~' "L?s g_astos que tu-
vieron los patriotas orientales estan mmuc10samente de-
31 V1cTOJ1 ARRF,GulN~:, "Historia del Uruguay", pág. 317, Mon-
tevideo. tallados en dicho libro de Trápani, y de ellos damos los
32 SA:NTIAGO BOLW, obra citada, pág. 530. totales: gastado en el año de 1821), $ 82.617 .12; gastado
122 REYISTA HISTÓRICA LAVALLEJA

en el año de 1826, $ 111.693.5. - Total, $ 194.310.6. des estos raros ejemplares de valor y desinterés, también
Quedando, como se vé, deudora la Provincia Oriental, de son grandes desde un punto de vista puramente humano.
la suma de $ 17.744.6tres cuartos, más la cantidad de Grandes, porque vienen a libertar ~ sus hermanos. d~ la
$ 4.708.6tres cuartos, que todavía se le deben al patriota fuerza que los oprime y de la rapacidad que los a~iqmla;
don Pedro Trápani" .1 grandes, porque repudian los halagos y los pr~mi~s ga-
Diversos comisionados de Lavalleja y su grupo, pa- nados al bajo precio de la sumisión y del renunciamiento;
saron de incógnito al territorio del Uruguay, -indepen- grandes, porque se mueven y reaccionan ªf influjo de idea-
dientemente del coronel Rosas, - como anticipo de la in- les desinteresados. La Patria es la obsesión de todas sus
vasión. Fueron ellos D. Manuel Lavalleja, D. Atanasio horas. Cuando pisan el arenal y se hace el silencio solem-
Sierra y D. Manuel Freire, "quienes desembarcaron en la ne, y en él se destacan y ruedan las palabras del gallardo
Agraciada y poniéndose en comunicación con D. Tomás paladín, algo más que la proximidad de los cuerpos acerca
Gómez, vecino de aquel distrito y amigo de D. Juan An- y ata a los 33 hombres allí congregados: es el pasado que
tonio Lavalleja, convinieron en que tan pronto como éste revive en aquella escena; es la lucha incruenta, cruel Y
llegara al citado paraje con sus demás compañeros de
expedición, les proporcionaría los caballos necesarios para
siempre renovada para alcanzar la ansiada libertad;
pasado que vuelve, inexorable, a consumar el des1.gmo
~l :s
poder iniciar la empresa proyectada. Después, los tres providencial; y los recuerdos se agolpan a la memo:ia, Y
comisionados se internaron en el país, sondearon la opi- los corazones laten con violencia inusitada, y el milagro
nión pública, se franquearon con las personas que les ins- empieza a consumarse, etc." 3
piraban más confianza y volviéronse á Buenos Aires con La hazaña de Lavalleja y sus compañeros, -los Trein-
la seguridad de que la revolución que se preparaba tendría ta y Tres Orientales,- la más extraordinaria de él mismo,
eco simpático entre todas las clases sociales. Hasta la se- como fasto de gloria y osadía sin par, ha provocado, natu-
ñora D.0 Josefa Oribe de Contuci acogió la idea con tanto ralmente copiosas narraciones históricas y ditirambos
entusiasmo, que consiguió del batallón de pernambucanos, poéticos,' en letras nacionales y extranjeras. Narracio~es
de guarnición en Montevideo, la promesa formal de que de positivo valor, algunas de ellas, a las que es preciso
llegado el momento se plegaría al movimiento emanci- referirse ya que provienen de actores ó testigos de la pas-
pador". 2 mosa hazaña de libertar un país con un puñado de hom-
"Todo hombre nacido en esta tierra, - dice un histo- bres; país, el último, entonces, oprimido en América, e~
riador, - que con el pensamiento o el corazón se acerque la fecha de la resonante victoria de Ayacucho (9 de di-
al acontecimiento legendario de la Cruzada, ha de sentir ciembre de 1824) que puso fin a la dominación española
en su espíritu y hasta en su cuerpo, la conmoción que si- en el continente. El puñado de hombres, es al principio el
gue a toda extraordinaria revelación. Si a la visión simple grupo de conjurados que se reunen con L~valleja. "~llí
y escueta del hecho inaudito se agrega la de su real sig- están Trápani (Jacinto), Oribe (Manuel), Simón del Pmo,
nificado, la conmoción alcanzará a remover, por misterio- Manuel Meléndez, Luis de la Torre, Manuel Lav~lleja. No
sas e instintivas repercusiones, todas las raíces de su son más que siete, el primer día; pronto seran cuatro
ser, etc.". "Si desde el punto de vista patriótico son gran- mil, etc.". "Un mes después, la casa de comercio de D. Luis
1 J.\CINTO CARRANZA, "¿Cuántos eran los Treinta y Tres?'',
de la Torre, en el centro de la ciudad (Buenos Aires) sirve
págs. 89 a 91, Montevideo. Con referencia a la reseña de la colecta, de escenario a un nuevo momento preparatorio de la epo-
explica el autor: "Este dato es copiado del libro Inédito que, preci- peya. Reunido allí otra vez el pequeño núcleo de patriotas,
samente el 19 de abril de 1876, don José Trápani, -(hermano de enriquécenle con sus energía Pablo Zufriategui, Atanasio
Jacinto, Juan José, Pedro e Isaac),- enfermo, y a la edad de
noventa años, luego de hacerse conducir a presencia del Ministro
Sierra, Manuel Freire, Basilio Araújo. Allí la idea, algo
de Gobierno D. José Maria Montero, entregó a éste para depositarlo imprecisa todavía, cobra forma definitiva. El plan heroico
en el Museo Nacional" (pág. 89). se concreta. Por unánime decisión, Lavalleja es el jefe,
2 ÜRESTF.S ARxúJo. "Gobernantes del Uruguay", tomo I, pág. 15,
Montevideo. 3 LUIS AROOS Ft:RMNO, obra citada, págs. 136 y 137.
124 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 125

etc.". A poco, "son treinta y tres los hombres destinados llaman Cheveste; dos negros libertos: Dionisio Oribe y
a partir. 4 El exiguo grupo inicial de los once guerreros ha Joaquín Artigas, y cinco argentinos de guerrero temple,
sido aumentado con veintidós bravos: algunos patriotas arrebatados también en el soplo épico de la aventura, etc."
ya distinguidos, como Gregorfo Sanabria, Pantaleón Arti- "Los héroes que encarnan en sí un momento histórico
gas, Jacinto Trápani, Andrés y Juan Spikerman; otros, parecen tener por aliado al destino. Deben realizar una
oscuros, analfabetos; los más sin otro título que su fe y obra y todas las circunstancias les son propicias, todas las
su valor, entre los que se halla un vasco francés a quien fuerzas se le someten. Cumplida su obra, el destino deja
de ser su aliado. Por eso, desde que Lavalleja entra en
4 J .\CIXTO C~JlllA"NZA, en su mencionada obra, examina minucio- acción todo va a someterse al designio heroico. Y de ma-
samente el número y nombre de los personajes de la Cruzada, desde nera t~l, que exalta la realidad, ante la perspectiva histó-
el enunciado tradicional de los "Treinta y Tres" hombres hasta otro
número de los mismos que se extiende a cincuenta y nueve, teniendo rica con los rasgos sugestivos de la leyenda, la empresa
en cuenta las diecisiete versiones o listas existentes, compulsadas de ¿ue Lavalleja es nervio e impulso, salva todos los peli-
por el autor. h:n un plano gráfico de su libro, se muestra que figuran gros y triunfa de todos los obstáculos". G
en todas las listas conocidas, los siguientes cruzados: Juan Antonio
Lavalleja, Manuel Oribe, Pablo Zufriategui, Manuel Lavalleja, Ma-
Aunque como desde antiguo "es peligroso acoger sin
nuel Freire, Jacinto Trápani, Gregorio Sanabria, Manuel Meléndez, examen toda clase de testimonios trasmitidos de mano en
Atanasio Sierra, Santiago Gadea, Pantaleón Artigas, Juan Spiker· mano sin rectificación,'' 0 conviene atenerse momentánea-
man, Andrés Cheveste, Juan Ramón Ortiz, Santiago N ievas y Juan mente a las primeras versiones de la expedición de los
Acosta. En dieciseis listas figuran, además: Simón del Pino, Andrés
Spikerman, Joaquín Artigas, Carmelo Colman, Avelino Miranda,
Treinta y Tres, referidas, una, por cierto actor de ellos
Dionisio Oribe, Juan Rosas, Francisco Romero y Luciano Romero. y otra por un íntimo amigo de los mismos. 7 "Sobre las
José Leguizamón, aparece en quince menciones. Tiburcio Gómez y incidencias de la travesía [del río Uruguay] hay varias
Celedonio Rojas, cuentan en catorce listas. Miguel Martínez, en doce. versiones, pero en todas se puede apreciar este hecho
Juan Arteaga, en once. Y, Basilio Araújo y Norberto Ortiz, en diez
listas. E l autor reduce el número de cincuenta y nueve que suman
los cruzados inscriptos en todas las listas, a cuarenta, coincidentes conocía de boca de algunos actores eran algo confusos para el arte."
con los registrados en la lista del año de 1832. (En cuanto al célebre cuadro "Juramento de los Treinta Y Tres
Juan Manuel Blanes, al componer su cuadro "Juramento de los Orientales", véase "Blanes. El hombre, su obra Y la época", por
Treinta y TrP.s Orientales'', se atuvo a la nómina que "original, Eduardo de Salterain y Herrera, Montevideo ) .
Por lo que se refiere a la graduación militar de los cruzados,
auténtica y con las firmas autógrafas de Lavalleja y Oribe, adoptó
en 1876 la comisión encargada del monumento conmemorativo de transcribese a continuación la lista publicada últimamente por "El
la independencia de la república, inaugurado en la Florida el 19 de Nacional", del 21 de octubre de 1953 (Montevideo): "General, el
Teniente Coronel D. Juan Antonio Lavalleja / ídem D. Manuel
mayo de 1879" (Presidencia de Latorre). En la memoria descriptiva
del célebre cuadro, escrita por el mismo Blanes, dice éste, aludiendo Oribe ¡ Mayores D. Pablo Zufriategui, D. Simón del Pino / Capi-
a los cruzados: "La numeración empieza a la izquierda del espec- tanes D. Manuel Freire, D. Manuel Lavalleja, D. Jacinto Trápani /
Alféreces, D. Atanasio Sierra, D. Pantaleón Artigas, D. Manuel Me-
tador con el número 1 y termina en la última figura del cuadro,
siguiendo extrictamente el orden de colocación, sin tener en cuenta léndez ¡ Vecinos D. Gregorio Sanabria, D. Santiago Gadea. / Sar-
la perspectiva: 1, Ignacio Núñez; 2, Juan Acosta; 3, Felipe Carapé; gentos D. Juan Piquimán, D. N. Areguatí. / Cabos, D. Avelino Mi-
randa, D. N. Velasco, muerto en Ituzaingó / Soldados, Ramón Ortiz,
4, Juan Rosas; 5, Celedonio Rojas; 6, Manuel Meléndez; 7, Avelino
Juan Ortiz, Andrés Piqulmán, Carmelo Colmán, Santiago Nievas,
Miranda;; 8, Agustín Velázquez; 9, Manuel Freire; 10, Joaquín Ar-
Miguel Martínez, Juan Rosas, Tiburcio Gómez, Matias Gómez, Juan
tigas; 11, Gregorio Sanabria; 12, Santiago Nievas; 13, Santiago
Acosta Lorenzo Romero, Juan Arteaga ídem, José Medina ídem,
Gadea; 14, Ignacio Medina; 15, Jacinto Trápani; 16, Luciano Ro-
N. Ca;apé. ¡ Baqueano, Andrés Cheveste / Neg. Esclavos, Dionisio
mero (arrodillado); 17, Juan Spikermann; 18, Pablo Zufriategui;
19, Simón del Pino; 20, Manuel Lavalleja; 21, Juan Antonio Lava- Oribe, Joaquín Artigas."
lleja; 22, Atanasio Sierra; 23, Manuel Oribe; 24, Andrés Spiker- 5 ALBERTO ZUM FELDE, "Epopeya de la Agraciada", págs. 23
man; 25, Ramón Ortiz; 26, Basilio Araújo; 27, Juan Ortiz; 28 Pan- a 25, Montevideo.
taleón Artigas; 29, Andrés Areguat!; 30, Andrés Chebeste; 31 'Fran- 6 TPciolDES, "Historia de la guerra del Peloponeso", libro 1, XX.
cisco Lavalleja; 32, Dionisio Oribe; 33, Carmelo Colman." ' 7 J t:.\N SPn;:rnMANX, "La primera quincena de los Treinta y
Blanes, no era historiador, pero sí un pintor histórico que, Tres", versión ordenada y comentada. por "R. de S." (Ramón de
celoso de la verdad, debió atenerse a los hechos documentados en Santiago) Montevideo; y Luis de la Torre, "Memorias de los sucesos
su época. Sin embargo, confiesa él mismo en la citada memoria: de 1825", certificadas por D. Vicente de. la Torre, publicadas en la
"· .. la crónica no me servia con certidumbre y los recuerdos que "Revista Histórica", tomo IV, pág. 340, Montevideo.
126 REVISTA HISTÓRICA LAYALLEJA 127

asombroso, más aún, prodigioso, de un puñado de hombres acordado quedaría en Buenos Aires de Agente secreto
que se aventuraba a desafiar a un Imperio." 8 para entender y i·emitir lo que fuera precisado según los
El amicísimo de los Treinta y Tres y generoso pro- resultados de la empresa; así es que más tarde el General
tector de ellos, D. Luis de la Torre, refiere, pues: " ... De Lavalleja lo declaró por un certificado acreedor á los pre-
la Torre reunía aisladamente el armamento posible, así mios decretados por la Nación. Incorporados en la Isla se
como construyó con sus propias manos las dos banderas disponen á pisar su Patria. Cada uno de los Treinta y Tres
que debían tremolar triunfantes en su Patria. Se adoptó se arma de dos tercerolas y dos sables, formando unos
la tricolor que había usado la Provincia Oriental cuando pequeños líos de armas para conducirlas en cargueros, de-
la invadió el Ejército Portugués, con el agregado de "Li- jando el resto en la Isla, que más tarde fué descubierto y
bertad ó Muerte", consecuente con el juramento presta- tomado por la Escuadra Brasileña. Al partir de Buenos
do, etc.". "Dispuestas las cosas y prontos para arrojarse Aires don Juan Antonio Lavalleja, dejó su familia al cui-
á la empresa, partieron nuevamente de Buenos Aires, Ma- dado del benemérito patriota oriental don Pedro Trápani,
nuel Lavalleja, Sierra (Atanasio) y Freire (Manuel) con persona respetable y del comercio de Buenos Aires, á
una docena de compañeros conduciendo el armamento á quien, como es de consiguiente, le comunicó la arriesgada
depositarlo en la isla "Brazo Largo", punto de reunión empresa á que se lanzaba, y obtuvo la promesa de su
acordado, que estando cerca de la costa y de la estancia abnegación por ella, y de que la protegería con los elemen-
de don Tomás Gómez, debían combinar con éste el día que tos necesarios luego que pisasen el territorio Oriental,
les arrimase á los expedicionarios. Llevaban también la como lo hizo enviando al Buceo armamento y recursos que
comisión de hablar á don Juan Arenas, Oficial al servicio clandestinamente se embarcaron en la Goleta "Libertad
del Brasil, que como buen patriota y hombre de campo, del Sur" y en Balleneras á la costa de la Colonia. Entre
reuniese algunos hombres con el pretexto de hacer una los trabajos para la empresa entraba una revolución en
volteada de baguales y con ellos se presentase en la costa Montevideo con el Batallón de Pernambucanos, de ideas
el día del desembarque; pero aconteció que Arenas había republicanas y confinados en aquella plaza. Este trabajo
sido comisionado para perseguir unos ladrones que ata- le fué encomendado á la señora doña Josefa Oribe de Con-
cándolos, había sido herido por una bala é inutilizado para tuci, patriota entusiasta que logró seducir á los Sargentos
aquel fin. Quedaron sólo acordes con Gómez en el día que que en prueba de su decisión remitieron á Buenos Aires
debía presentarles los caballos, y se retiraron á la Isla á un Acta de compromiso y pidiendo una persona que se
esperar el arribo de sus compañeros. En dos lanchones y pusiese á la cabeza del movimiento. Latorre les remitió de
distintos puntos de la costa de San Isidro (Buenos Aires) su pecunio 18 onzas de oro para que fuesen repartidas
para no llamar la atención, se embarcaron de noche don entre los Sargentos y tres cajones de cartuchos á bala
Juan Antonio Lavalleja, Oribe (Manuel), Zufriategui (Pa- que clandestinamente consiguió extraer del Parque de
blo), Pino (Simón del), Meléndez (Manuel) y demás com- Buenos Aires y que fueron conducidos á Montevideo en
pañeros con dirección á la Isla "Brazo Largo" ; pero por el Paquete "Pepa", capitán Chentopé (Jerónimo Sciura-
una de esas rarezas no frecuentes, una gran nortada de no) á ser entregados á la misma señora de Oribe (de
ocho días les impidió llegar el día señalado para el desem- Contuci) con quien se entendían los Sargentos.
barque. Gómez, puntual en su compromiso, arrimó á la "El 19 de Abril de 1825, pisan los 33 libertadores el
costa sus caballos, no encontró noticias, se retiró y lo re- suelo patrio, desembarcando en el Arenal Grande y se en-
pite el día siguiente, y al tercero le avisan que se descon- cuentran sin caballos ni noticias de don Tomás Gómez.
fía de aquella operación y que se disponían á prenderlo. El inmortal Lavalleja ordena á los tres lanchones su re-
Gómez, para evadirse, abandona su casa, se dirige á la greso y con la rodilla en tierra desplegando las dos ban-
costa y se embarca en una chalana que se dirigía para deras juran ante Dios y por la Patria libertarla del poder
Buenos Aires, y se presenta á don Luis de la Torre á pro- extranjero ó perecer en la lucha. Esperan en vano noti-
curar noticias de los expedicionarios, pues que se había cias de caballos. Don Manuel Lavalleja y el baqueano
8 JrA~ E. PIIBL DErnTO, obra citada, pág. 457. Cheveste se internaron en el monte y descubrieron un
128 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 129

caballo de un leñatero, y enancados lo recorren y juntan Tra;iquera estaba la estancia del señor Bresques, amigo
para que puedan montar también don Atanasio Sierra con antiguo de Lavalleja, que le facilitó animales para dar de
seis soldados que juntos se dirigen á la estancia más in- comer á su gente. Llegó á esa estancia á mudar caballo
mediata, y arrean todos los que encuentran á donde esta- un chasque que el General Rivera mandaba á Calderón
ban sus compañeros. Provistos ya de caballos salen algu- que f ué tomado, ordenándole que apresurase su incorpo-
nos bomberos á descubrir el campo y dar noticias de lo ración al Perdido donde lo espera para operar contra La-
que ocurriese, permaneciendo todo ese día ocultos en los vallej a, pidiéndole noticias de él. Declaró el chasque que
montes. Los bomberos regresan con la noticia de que el Rivera con 80 hombres quedaba acampado en la 'estancia
Coronel Laguna (Julián) y Capitán don Servando Gómez de don Cayetano Olivera, seis leguas de allí, etc." 9
al servicio del Brasil, se hallaban en la costa de San Sal- Hasta aquí, la parte de las memorias de D. Luis de
vador con una pequeña fuerza en observación de la costa. la Torre, referente al desembarco de los Treinta y Tres
Lavalleja marchó esa noche á encontrarlos, incorporando Y la iniciación de su campaña libertadora. D. Juan Spiker-
á los 33 todos los hombres que se encontraron con el doble man (vulgo Juan "Piquimán") uno de los cruzados, difiere
armamento que cada uno conducía. l~vemente con la versión transcripta cuando dice que "el
"El día 23, que ya constaba la fuerza de 50 hombres, no (Uruguay) estaba cruzado por lanchas de guerra im-
son descubiertos por la guardia avanzada de Laguna que periales, etc." y que "el viento era Sur, muy lento, etc."
f ué a reconocerlos y preguntar quiénes eran, y contes- Más ~delante particularizando el encuentro de Lavalleja
tando "es Lavalleja" dispararon á reunirse á los suyos y con Rivera, - en Monzón, - refiere un diálogo de ambos
juntos volvieron al encuentro. Lavalleja envió un parla- jefes Y añade que los mismos acordaron "citar al general
mento á Laguna pidiéndole una entrevista separados de Lecor á una conferencia." 1° Completando las versiones
las fuerzas; -la tuvieron, y no conviniendo á Laguna to- ref~ridas por dos actores de la epopeya, se publicaron pos-
mar parte en la Cruzada, porque no veía elementos de ter10rrnente diversos relatos, 11 de real interés, exaltando
triunfo,- Lavalleja le intima se disponga á batirse por- 9 Luis DE LA TonnE, Memorias citadas, págs. 340 a 345.
que lo va á cargar como su enemigo. Así lo hizo, y puso 10 JUAN SPIKEllMANN, obra citada, págs. 15, 19 y 21.
en fuga á 80 hombres que tenía, tomando prisioneros la 11 "Diarios de campaña y memorias de los actores de la revo·
mayor parte, que como orientales se incorporaron á los lución de 1825", publicados bajo la dirección y con notas de D. Juan
patriotas. El Coronel Laguna y Capitán don Servando E. Pivel Devoto, director del Museo Histórico Nacional, en la "Edi-
Gómez, más tarde figuraron de Gefes en esa memorable ción documental conmemorativa del centenario de 1825" ("Revista
campaña. ¡Eran Orientales! ! del Instituto .Histórico y Geográfico del Uruguay", tomo XIX, año
1952, Montevideo). Dicha publicación, contiene: "N9 1, Diario de
"Sin descanso marcharon á Soriano (Santo Domingo), la campaña de 1825 llevado por Carlos de San Vicente; N9 2, Diario
donde reunieron algunos hombres más y siendo ya más de la guerra del Brasil, llevado por el ayudante D. José Brito del
de 100, se dirigen al centro de la campaña buscando aven- Pino; N 9 3, Memorias del Gral. Juan Antonio Lavalleja; N9 4, Carta
de D. Juan A. Lavalleja a su esposa D• Ana Monterroso, que com-
turas, porque todo el plan combinado se había trastornado plementa la memoria precedente; N9 5, Apuntes autográficos del
y no contaban más que con su arrojo. Se dirigen al Per- Gral. D. Fructuoso Rivera; N9 6, Carta del Gral. D. Fructuoso Rivera
dido. Don Manuel Lavalleja con parte de esta fuerza a D. Carlos F. Lecor, acerca de las actividades revolucionarias de
marcha á la costa del Río Negro á formar reunión y po- Lavalleja; N9 7, Carta del Gral. D. Fructuoso Rivera a D. Julián
de Gregorio Espinosa; N9 8, Memoria de los sucesos de 1825 por
nerse de acuerdo con los amigos, debiendo incorporarse á Luis Ceferino de la Torre; Nv 9, Memorias del Gral. Lucas Mo'reno,
los dos días al General, que lo esperaría en la barra del según referencias proporcionadas por el capitán D. Juan Acosta;
Perdido, paso de la Tranquera. En este lugar se estrella- Nv 10, Memoria de D. Juan Spikermann; N9 11, Memoria de Ata-
ron dos bomberos de la fuerza del Mayor Isac (Isas, Boni- nacio Sierra; N9 12, Reseña de la revolución de 1825, por un Orien·
tal; N 9 13, Apuntes para la historia de la República, por D. Carlos
facio, alias "Calderón") quienes declararon que eran man- Anaya; N 9 14, Memorias de D. Carlos Anaya; Nv 15 Revolución de
dados por este jefe á descubrirá Lavalleja, debiendo llegar la Banda Oriental, por D. Carlos Anaya; Nv 16, Biografía del Gral.
con avisos á los Porongos donde se había situado con su D. Fructuoso Rivera, por D. Carlos Anaya; N9 17, Memorias de
Regimiento de Dragones. Inmediato á este paso de la D. José Encarnación de Zas; N9 18, Memoria de D. Francisco Solano
9
130 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 131

la singular hazaña de Lavalleja o aclarando algunos pun- la variedad carácter particular de aquellos sitios; la vege-
tos de la misma como el lugar exacto del desembarco, tación, nula en la costa, poco abundante después se mani-
etc." 12 fiesta, y sólo á cierta distancia empiezan á mostrarse ár-
"Desmantelada y arenosa es la playa donde desem- boles, arbustos y matas cuyo número disminuye cada
barcaron los Treinta y Tres, el 19 de abril de 1825. No es día, etc." " ... no fué allí donde más pródiga se mostró la
naturaleza; y á la vista del monumento que la gratitud
de Antuña; N9 19, Apuntes biográficos de D. Joaquín Suárez; N• 20, levantara á la memoria de los héroes, salta á la mente del
Apuntes autobiográficos de D. Lorenzo Justiniano Pérez; N9 21,
Apuntes históricos por el Gral. D. José Augusto Possolo; N• 22, Me· que por primera vez visita las históricas playas, la idea
moria sobre la guerra entre el Imperio del Brasil y las Provincias de que en ellas tienen que hablar más los recuerdos que los
Unidas del Río de la Plata, por el Gral. D. Luiz Manuel de Lima e encantos. El obelisco conmemorativo 13 que hizo construir
Silva; N9 23, Contribuciones para la historia de la guerra entre don Domingo Ordoñana para rememorar la gloriosa haza-
el Brasil y Buenos Aires, durante los años de 1825 a 1828 (de
ignorado autor); N9 24, Memorias del almirante D. Guillermo Brown; ña de los Treinta y Tres, soporta una bala de cañón tro-
N• 25, Réplica á las Memorias que anteceden, por Eugenio Gadea zando una cadena de hierro y una chapa de mármol, con
de Sena Pereira." Ja siguiente inscripción: "Los 33 patriotas / desembar-
Además, conócense "La gloriosa cruzada de los Treinta y Tres caron / aquí / el 19 de Abril / de 1825." 14
patriotas orientales", por Luis Revuelta, Montevideo ; "El desem-
barco de los Treinta y Tres", por Domingo Ordoñana, Montevideo; Fué a más de treinta años del fausto suceso de 1825·
"Los Treinta y Tres", por Luis Melián Lafinur, etc. E llo, además - el 19 de abril de 1863, - que el benemérito D. Domingo
de las versiones contenidas en los libros de historia, enunciados, o Ordoñana reunió en la Agraciada a los vecinos de la loca-
no, en el texto y notas capitulares de este libro. lidad, que fueron, unos, testigos o actores del desembarco
12 FRANCISCC> A. BERRA, obra citada, págs. 527 y 528:: "Ha
sido muy general la versión de que el desembarco se efectuó en PI y otros, moradores del lugar, suscribiéndose luego un acta
Arenal Grande. Así lo dice don Luis C. de la Torre, intimo de las en la que se consignan los siguientes informes : " ... ,El
Treintaitrés, etc." "Hoy sostienen algunos que el paraje aludido es señor Arizmendi (Rufino, comisario de Dolores), dirigién-
la Agraciada. Juzgo que no hay verdadera disidencia entre las dos dose seguidamente al coronel Tomás Gómez (el estanciero
versiones, etc." "Examinada la región del Uruguay en que el hecho
se realizó, se vé que desemboca el Catalán, formado por la con- que había aguardado a los cruzados) que se hallaba pre-
fluencia del Arenal Grande y del Arenal Chico. Dos ó tres leguas sente, le preguntó: -"¿Es usted, señor Gómez, aquel ciu-
al Sud, desagua el Agraciada, arroyo de mucha menos agua y ex- dadano don Tomás Gómez, con quien comunicó el General
tensión que el otro. Y más al Sud, algunas cuadras más al Norte Lavalleja en 1824, recibiendo una comisión compuesta de
que la punta de Chaparro, sale una cañada que se llamó á princi-
pios de este siglo (XIX) de Guardiazabal; años después, hacia los señores don Manuel Freire, don Atanasio Sierra y don
1825, de los Ruises, - de los hermanos Ruiz, - y después, hasta Manuel Lavalleja? -Sí señor, soy el mismo. - ¿Es cierto
hoy (1895) de Gutiérrez. Los Treintaitrés no desembarcaron en el que aquellos señores, en segunda expedición, concertaron
arroyo á que afluye el Arenal Grande, ni en el Agraciada: desem- con usted el día y el punto en que debían desembarcar con
barcaron en el de los Ruices. Si dicen algunos que el desembarco una expedición militar de orientales, esperándolos usted
se efectuó en la Agraciada, es porque aluden al distrito á que el
arroyo así llamado dá su nombre, pues el arroyo de los Ruices está
en el distrito de la Agraciada. Así también, si dicen otros, siguiendo la invasión, en una de las noches próximas" (pág. 527). Los des-
la versión antigua, que se verificó en el Arenal Grande, es porque cendientes de los dos hermanos Ruiz, "tienen aún el dominio de
tal era en 1825 el nombre con que se designaba la extensión de aquel campo y de otra fracción más que á sus causantes donó el
tierra en que están comprendidos el arroyo de los Ruices (Gutiérrez) gobierno de Oribe como premio del servicio que hicieron á los
y el Agraciada, por razón de los grandes arenales que cubren en Treintaitrés" (pág. 528), que desembarcaron a media noche tras la
aquellos parajes la orilla del Uruguay, etc." "lnfiérese de esto, que señal acordada.
no son incompatibles, como se supone, las dos versiones, ni con- 13 DoMtNGO OR1JOSAXA, (1829 -1897) ideó y costeó la erección
trarias á la verdad. Lo que ha hecho creer otra cosa, es que se han del monumento conmemorativo. Dicho monumento, consta de una
confundido los nombres de dos secciones territoriales con los de dos simple pirámide sobre un cubo, con Ja inscripción indicada y esta
arroyos, ninguno de los cuales es el histórico." otra, también: "Por iniciativa y expensas de Dn. Domingo Ordo-
" ... los dos hermanos Ruiz, - agrega el historiador, - dueños ñana, se levantó esta pirámide en 1862, y la regaló á la Nación
de una estancia inmediata", habían convenido con los primeros el 19 de Abril de 1864."
en vadear el rio, - D. Manuel Lavalleja y D. Manuel Oribe,- en 14 ÜRESTES AnA1"JO, "Diccionario geográfico del Uruguay",
que anunciarían "por medio de fogatas el momento oportuno para pág. 4, Montevideo.
132 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 133

con caballos? - Es cierto, y todo lo acordamos para la declaraciones precédentes, dijeron que no, que todo estaba
noche del 12 de Abril, en la que me presenté yo con los expuesto y manifestado como lo habían visto y oído, y
caballos en esta costa; pero habiendo soplado en estos que, por lo tanto, lo confirmaban en todas sus partes. Se-
días el viento norte, las chalanas expedicionarias no pudie- guidamente se procedió á la construcción de un pilar para
ron hacer el camino en los canales del Paraná, y aunque dejar señalado el punto, y cuando hubo de concluirse pidió
repetí la operación en dos ocasiones más, tuve que emi- la palabra don Enrique Artagaveytia, para encarecer en
grar á tierra argentina, por haber sido descubiertos mis sentidas y patrióticas palabras la importancia del acto que
propósitos por la policía portuguesa. Al ausentarme para acababa de consumarse; y siguiéndolo en la palabra el
Buenos Aires, recomendé á los señores don Manuel y don señor Ordoñana, dijo: que había querido corregir una
Laureano Ruiz, presentes en este acto, que, como vecinos mentira histórica, para que la posteridad no achacase á
de la misma costa, observasen los movimientos que pudie- la presente generación uruguaya, falta de tino práctico
sen tener lugar. Tornando entonces la palabra el señor don en sus narraciones patrias, con lo que finalizó el acto fir-
Manuel Ruiz, dijo: Que después de haber desaparecido el mando todos los presentes, etc." 15
señor don Tomás Górnez, las policías portuguesas habían El referido D. Domingo Ordoñana, celoso investiga-
retirado todos los caballos de la costa; pero que él Y su dor, prosigue el rumbo de los cruzados, diciendo: " . .. to-
hermano Laureano habían conseguido ocultar como unos mada tierra por los expedicionarios, y escondidas las cha-
cincuenta en la espesura del monte; y que en la noche del lanas en el mencionado arroyo (Gutiérrez) Lavalleja vol-
17 de Abril se aparecieron en su estancia los coroneles vióse á sus compañeros, y con voz conmovida les dijo:
don Manuel Lavalleja y don Manuel Oribe, que, acompa- "Amigos, estamos en nuestra patria; Dios ayudará nues-
ñados de Andrés Cheveste y el chalanero Irigoytia, venían tros esfuerzos, y si hemos de morir, moriremos como bue-
procurando á don Tomás Gómez, y que, informados de lo nos orientales en nuestra propia tierra." Inmediatamente
que había pasado, se comprometieron ellos á presentarles se ensillaron los caballos, se hicieron los cargueros, y la ex-
los caballos y hacer la señal de aproximación en la noche pedición se internó en el bosque buscando un punto más
del 18 ó 19, según fuese la dirección del viento; dijo ade- secreto y franco para despachar bomberos y chasques y
más el señor Ruiz, que los expedicionarios estaban ya sin ordenar el plan de campaña. Era el 19 de Abril de 1825." 16
tener qué comer hacía cuatro días, y que con su hermano No fueron las transcriptas las únicas declaraciones
habían carneado dos bueyes y los habían enviado á las de Lavalleja, aunque sí, las más espontáneas. Antes de
islas. Que el desembarco había tenido lugar en la mañana marchar con sus huestes al interior del país, distribuyó
del 19 de Abril, y que estaban presentes en la costa su entre los expedicionarios una proclama impresa en Bue-
hermano don Laureano y los vecinos don José María Pa- nos Aires, que decía: "¡Viva la Patria! Argentinos-orien-
dín, Feliciano Fuentes, Cipriano Saavedra, Mariano Ro- tales: Llegó el momento de redimir nuestra amada patria
dríguez, Manuel Mesa, Rafael Uriarte, Florentino Díaz, de la ignominiosa esclavitud con que ha gemido por tantos
Manuel Rivera, Juan Medina y el pardo Camacho. Pre- años, y elevarla con nuestro esfuerzo al puesto eminente
guntados don Laureano Ruiz y don José María Padín si que le reserva el destino entre los pueblos libres del Nuevo
tenían algo que observar á lo que el señor don Manuel Mundo. El grito heroico de libertad retumba ya por nues-
acaba de exponer, dijeron que todo lo expuesto era cierto, tros dilatados campos con el estrépito belicoso de la guerra.
y que sólo tenían que agregar que, después de haber des- El negro pabellón de la venganza se ha desplegado, y el
embarcado, los expedicionarios se alejaron de la costa ha-
15 Firman dicho acta: Rufino Arizmendi, Tomás Gómez, Ma·
cia la espesura del monte, para preparar su internación nuel Ruiz, José María Padín, Enrique Artagaveytia, Domingo Ordo-
en el país. Que el chalanero Irigoytia siguió con ellos hasta ñana, José Antonio Traba, Antonio Guzmán, Pedro Vázquez, Gre-
la estancia de Saavedra, en la costa del Arenal Grande, gorio Arríbillaga, Mateo Gómez, Remigio Cabañas, Manuel Morales,
de donde volvió á los tres días para seguir á Buenos Aires Pedro Billoldo, Juan Calleros, Bonifacio Márquez, Lorenzo Béliz,
Juan Chaves, Antonio Saavedra, Pedro Olivero, Juan Rivero.
con su compañero Gaetán. Preguntados uno á uno los 16 DoMINGO ÜROO:ÑANA, "Conferencias social es y económicas"
demás vecinos si tenían algo que observar ó añadir á las citadas.
134 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 135

exterminio de los tiranos es indudable. ¡ Argentinos-orien- el honor de prot~staros en su nombre y en el mío propio,
tales ! Aquellos compatriotas nuestros, en cuyos pechos que nuestras aspiraciones sólo llevan por objeto la felicidad
arde inexhausto el fuego sagrado del amor patrio, y de de nuestro país, adquirirle su libertad. Constituir la Pro-
que más de uno ha dado relevantes pruebas de entusiasmo vincia bajo el sistema representativo republicano en uni-
y su valor, no han podido mirar con indiferencia el triste formidad á las demás de la antigua unión. Estrechar con
cuadro que ofrece nuestro desdichado país, bajo el yugo ellas los dulces vínculos que antes las ligaban. Preservarla
o~inoso del déspota del Brasil. Unidos por su patriotismo, de la horrible plaga de la anarquía y fundar el imperio de
gmados por su magnanimidad, han emprendido el no- la ley. ¡Hé aquí nuestros votos! Retirados á nuestros ho-
ble designio de libertaros. Decididos á arrostrar con frente gares después de terminar la guerra, nuestra más digna
serena toda clase de peligros, se han lanzado al campo de recompensa será la gratitud de nuestros conciudadanos.
Marte con la firme resolución de sacrificarse en aras de ¡Argentinos-Orientales! El mundo ha fijado sobre vosotros
la patria ó reconquistar su libertad, sus derechos, su tran- su atención. La guerra va á sellar vuestros destinos. Com-
quilidad y su gloria. Vosotros que os habeis distinguido batid, pues, y reconquistad el derecho más precioso del
siempre por vuestra decisión y energía, por vuestro en- hombre digno de serlo. Juan A. Lavalleja. - Campo vo-
tusiasmo y bravura, ¿consentiréis aún en oprobio vuestro lante, en Soriano, Abril de 1825."
el infame yugo de un cobarde usurpador? ¿Seréis insen- Los términos de la proclama, despojados de la chafa-
sibles al eco dolorido de la patria, que implora vuestro lonía de su época, son claros y precisos. Los inflama la irre-
auxilio? ¿Miraréis con indiferencia el rol degradante que vocable nostalgia de la libertad, que ha aprendido a romper
ocupamos entre los pueblos? ¿No os conmoverán vuestra su corazón como pedazos de pan. A modo de mar en cre-
misma infeliz situación, vuestro abatimiento, vuestra des- ciente, el patriotismo sacude las fibras de exaltación, con
honra? No, compatriotas: los libres os hacen Ja justicia que semejaría entibiar la luz de aquella mañana de abril.
de creer que vuestro patriotismo y valor no se han extin- A partir de ello se enuncian, las razones determinantes de
guido y que vuestra indignación se inflama al ver la Pro- la gran hazaña, los móviles y las intenciones perseguidas :
vincia Oriental como un conjunto de seres esclavos, sin rebeldía a la opresión del dominador e incorporación del
gobierno, con nada propio más que sus deshonras y sus país al conglomerado de las Provincias Unidas. A propó-
desgracias. Cese ya, pues, nuestro sufrimiento. Empuñe- sito de esto último, declaran historiadores argentinos:
mos la espada, corramos al combate y mostremos al mundo " . .. por radical que fuere entre los orientales el senti-
entero que merecemos ser libres. Venguemos nuestra pa- miento hostil á la nacionalidad argentina, - dice uno, -
tria; venguemos nuestro honor y purifiquemos nuestro la gran mayoría que rechazaba también la anexión bra-
sileña, comprendía que para zafarse de esta última nece-
suelo con sangre de traidores y tiranos. Tiemble el déspota sitaba indispensablemente de las provincias argentinas.
del Brasil de nuestra justa venganza! Su cetro tiránico En este sentido, la emigración oriental en Buenos Aires
será convertido en polvo y nuestra cara patria verá brillar contemporizaba con la idea de la unión argentina; y ha-
en sus sienes el laurel augusto de una gloria inmortal. ciendo coro á la prensa y á la población, que pedía á gritos
i Orientales! Las provincias hermanas sólo esperan vues- la guerra [contra Brasil] solicitaba del gobierno del ge-
tro pronunciamiento para protegeros en la heroica em- neral Las Heras los auxilios necesarios para invadir el
presa de reconquistar vuestros derechos. La gran nación territorio oriental, etc." Pero, "el gobierno del general
argentina, de que sois parte, tiene gran interés en que Las Heras, lejos de participar de la actitud belicosa de la
seáis libres, y el Congreso que rige sus destinos no trepi- prensa, del pueblo y de los emigrados orientales, creía que
dará en asegurar los vuestros. Decidíos, pues, y que el sin ser inconsecuente con el proceder de los gobiernos que
árbol de la libertad fecundizado con sangre vuelva á acli- le habían precedido, debía guardar reserva ostensible en
matarse para siempre en la Provincia Oriental. ¡ Compa- la contienda que se armara entre orientales y brasileños." 17
triotas! Vuestros libertadores confían en vuestra coope- " Los patriotas uruguayos, - añade otro historiador
ración á la honrosa empresa que han principiado. Colo-
cado por voto unánime á la cabeza de estos héroes, yo tengo 17 AooLFO SALDÍAS, obra citada, tomo I, págs. 213 y 214.
136 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 137

con referencia a la declaración lavallejista,- no eran lu- no aparece únicamente tal que sino individual. Surge tam-
chadores nacionales, sino provinciales, etc." Y agrega: bién como fatalidad de los pueblos para su redención y
"Las Provincias Unidas obraron con el mayor tacto y la tiene en desarrollo algo de ineluctable, mal comprendido,
más fina diplomacia que eran posibles en aquellos mo- generalmente, por los contemporáneos.
mentos. Aparentaron ignorar la expedición a fin de no Las noches temblorosas de luna en el arenal de la
chocar con el Imperio (Brasil) y verse obligadas a una Agraciada, dejarían vagar en sueños de los cruzados, el
declaración de guerra, etc." 18 Sin duda que, - y tal como misterio de su destino, como la presencia invisible de Dios
concluye otro autor, uruguayo, - "el enemigo era el Bra- que invocara Lavalleja. Nos hallamos, - podrían pensar
sil y con él las fuerzas imperiales que ocupaban el terri- aquéllos, - frente a una aventura enorme y angustiosa,
torio oriental. Luego, pues, Lavalleja y su partido pudie- pero, que aumenta nuestras fuerzas en medida imposible
ron limitar su acción a los hechos mismos de la guerra de prever.
que empezaba, y en los propósitos originarios de su em-
presa de promover la Independencia Nacional, etc." "La XIII
lucha contra el Brasil tiene el aspecto de las guerras de
independencia contra España y, no acallados aún los ecos El arribo de Lavalleja y sus primeras disposiciones
delirantes con que se festejara en Buenos Aires la vic- militares, dieron pie a la narración, - ya c9menzada, - de
toria de Ayacucho, Brasil, no diferenciado todavía exac- D. Luis C. de la Torre, que prosigue en los siguientes
tamente de Portugal, ofrecíase como otra potencia colo- términos:
nial contra quien era necesario combatir.'' 10 "El General Rivera, - Brigadier y Comandante Ge-
Fueron necesarios los triunfos de Rincón y de Sarandí neral de Campaña al servicio del Brasil, - había salido
para la ruptura de relaciones entre Argentina y Brasil. de Montevideo con su Ayudante don Leonardo Olivera y
Y lo fueron, también, para demostrar que el Uruguay era don Augusto Possolo y una escolta de 25 hijos del país
una "provincia" sin provincialismos, capaz de mantenerse que reunió á las órdenes del Capitán Varela, y marchó
por sí, pese a lisonjeras esperanzas de protección con que á la Colonia á principios de Abril. Estando alli recibió co-
se soñaba en la tienda de los cruzados. Sorpresa para estos municaciones del General en Jefe Brasileño Barón de la
mismos, pues ¿quién, de las provincias platónicamente Laguna, desde Montevideo, avisándole que Lavalleja con
unidas, creyó en el éxito de los Treinta y Tres? Los que algunos hombres había salido de Buenos Aires con destino
estaban al lado de la expedición, se mostraron por lo co- á la costa del Uruguay con intenciones hostiles, y le orde-
mún, incrédulos y desconfiados, cuando no persuadidos de naba perseguirlo y prenderlo. Luego que Rivera supo el
una locura de pobres diablos emigrados, sin fuerza ni desembarco de Lavalleja, salió de la Colonia aumentando
razón. Locura, justamente, sublime locura, el arrojo de su escolta á 70 ú 80 hombres y se dirigió al Perdido [rin-
treinta hombres lanzados a conquistar un país. ¡Qué desa- cón de Soriano, entre los arroyos Perdido y Grande] espe-
tino para las cancillerías y los graves acuerdos de gabinete! rando la incorporación del Mayor Calderón con sus Dra-
A cambio de discernimientos maduros, ¡qué no da- gones, y al efecto había desaparecido el segundo chasque
rían las colectividades en momentos decisivos de su his- que fué tomado.''
toria, por un ejemplo de hazaña como los Treinta y Tres! "Impuesto Lavalleja por el chasque de la situación
El coraje, la entereza, la fe imantada de entusiasmo, no es de Rivera, marchó esa noche, y al amanecer del día 29
materia especulativa, ni planta de invernáculo. Acaso, flor cercó la estancia de Olivera, y tomó en ella al baqueano
de espíritu indomeñable o raíz pasional que rompe el principal de Rivera que había pernoctado allí. Este ba-
tiesto que la contiene, para asomar a la intemperie y nu- queano, llamado Paes, - oriental, - había sido soldado
trirse con soles o ventiscas. Y la pasión en pos de ideal de Lavalleja en la guerra anterior, circunstancia que le
favorecía para que se fiasen de él. Impuso á Lavalleja de
18 ENRIQUE DE GANo!A, "Los Treinta y Tres Orientales y la
independencia del Uruguay", pág. 189, Buenos Aires. la situación de Rivera y se ofreció servirlo [a Lavalleja]
19 PABLO BLANCO ACEVEDO, obra citada, págs. 75 y 76. con lealtad, conduciéndolos hasta el punto donde debía
138 REVISTA HISTÓRICA LA VALLE JA 139

haber pernoctado esa noche, distante una legua. Al efecto listas se hallase al oscurecer de ese día en el paso del
marchó Lavalleja, adelantándose Paes á encontrarse con Rey de ese arroyo á donde lo esperaba. A las 5 de la
la guardia avanzada [de Rivera] de 8 hombre~, manda.~a tarde campó Lavalleja en un potrero inmediato al paso,
por el Ayudante don Leonardo Olivera, á quien le di~o y Rivera á la boca de él con sus Ayudantes conocidos,
que la fuerza que se aproximaba era la del Mayor Calderon etcétera". 1
con quien había estado, que lo comunicase á Rivera para Importante suceso de Rivera, el transcripto, por lo
su conocimiento. Olivera le mandó el aviso á su General, que se refiere al personaje y a la campaña inicial de la
y de su cuenta se dirigió á galope á verse con Calderón; independencia. "La captura de Rivera, - comenta un his-
dentro de la columna reconoció su engaño y se entregó á toriador, - importaba para los libertadores tanto como
discreción." un espléndido triunfo, porque privaba al Imperio del jefe
"Rivera, con el aviso de que llegaba Calderón, tomó más prestigioso de la provincia, del único que habría po-
su anteojo y vista la fuerza montó á caballo y con su negro dido levantar y oponer seriamente á los revolucionarios,
Yuca se dirigió á encontrarlo. Se había dispuesto [por las masas de la campaña, más obedientes á la autoridad
parte de Lavalleja] que se adelantasen don Manuel Oribe, de su caudillo que á los sentimiento de nacionalidad". 2
don Manuel Lavalleja, don Atanasio Sierra Y o~ro .indi- T
"El suceso de Monzón [arroyo al sureste de Soriano, en
viduo para perseguirlo si intentaba evadirse. Paso R~vera el rincón del Perdido], - añade otro, - desbarata los
á galope cerca de ellos y los saludó con la cabe~a, dieron cálculos de los imperiales, y la revolución se extiende,
vuelta y lo siguieron hasta que penetrado entre la fuerza rotas ya las únicas vallas que detenían todavía su natu-
reconoció su engaño. Se le acercó Lavalleja mirándolo co- ral expansión. El prodigio se cumple. Es siempre el pa-
mo su prisionero. Lo desarmaron y se le puso en la guar- sado que vuelve para combinar la disposición de las cosas
dia de prevención; mandando enseguida al Ayudante don y dirigir las voliciones de los hombres conforme á un plan
Leonardo Olivera (que ya estaba agregado á los suyos) providencial. Lavalleja y Rivera están juntos otra vez.
que por orden de Rivera desensillasen los ~aball~s Y ~ue Son los hombres de 1817 que vuelven, etc." 3
los oficiales viniesen á donde él estaba. Asi se eJecuto la Rivera extraviado, perdido, en la región de este nom-
orden se presentaron los oficiales que fueron bien reci- bre. Sorprendido, apresado por su compadre. . . Así sería
bidos' pero intimándoles su prisión. La tropa marchó á la fruición de éste, comunicándole a su consorte: "S.n
pie a la costa del arroyo [Monz?nJ dista~te. 3 ? 4 cu~d_I:as José, Mayo 2 de 1825. S.•a D.ª Anita Monterroso de La-
para donde se dirigió LavalleJa y. !es rntim~ rendic10n; valleja. Buenos Aires. - Mi querida Anita: El 1Q de
Proclamados, tomaron partido los hiJOS del pais, Y campo Abril salté en tierra. El 23 ataqué á D. Julián Laguna y
allí la fuerza que ya ascendía como á 150 hombres." a Servando [Gómez] en San Salvador [Soriano]. El 24
"Rivera, prisionero, pidió hablar con Lavalleja, Y al entré en Soriano [Santo Domingo]. No quise atacar á
efecto se dirigieron á la población inmediata con escolta la Capilla Nueva [Mercedes] por evitar un desorden en
y el Ayudante Gadea, - estuvieron solos como dos h?ras los vecinos de aquel pueblo. Continué mi marcha al in-
sin que nadie se impusiese de lo que se trataba; final- terior de la campaña y tuve noticias que D. Frutos venía
mente salieron [de un rancho] los dos Generales como en marcha de la Colonia á incorporarse á una fuerza de
amigos ; se mandó formar la tropa y dado á reconocer 300 portugueses que cruzaban la campaña y ésta fué cor-
Rivera á la par de Lavalleja asociado á la empresa, pues- tada por nosotros. Desatendí todas las atenciones y me
tos en libertad los prisioneros, dando á reconocer al Ayu- propuse perseguirlo día y noche y el 29 á las once de la
dante don Augusto Possolo y demás Oficiales, é impar- mañana lo hice prisionero con 6 oficiales que lo acompa-
tiendo órdenes á distintos puntos de la Campaña, como ñaban y 50 y tantos soldados. Yo traté de sacar de este
á Calderón para que se incorporase. Esa n?ch~ marchó
con dirección á San José y al aclarar mando Rivera uno 1 L t;IS C. DE L .\ TORRE, memorias citadas, págs. 317 a 319.
de sus Ayudantes con orden escrita al .c~ronel Borbas 2 FRANCISCO A. BERRA, obra citada, pág. 534.
que guarnecía el pueblo para que su Regimiento de Pau- 3 LTrrs Atwos FEnIUND, obra citada,- pág. 148.
140 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 141

acaso imprevisto todas las ventajas que me podían ser Dicha carta antecedió en el tiempo a la comunica-
favorables, y lo primero fué hacer oficio para el coronel ción que, dos años después del suceso, en diciembre de
1827, pasara el jefe de los Treinta y Tres al gobierno de
Borbas que se hallaba en San José de guarnición, para
las Provincias Unidas, según se desprende de cierta copia
que saliera con toda su tropa y poderlo sorprender. Efec- que, referida a su compadre, dice lo siguiente: " ... Cuan-
tívamente, logré mi intento. Fueron prisioneros 150 sol- do el infrascripto en Abril 19 de 1825 puso pie en la
dados y 9 oficiales. Ya está reunido conmigo D. Boni- margen oriental del Uruguay, acompañado de treinta y
facio Calderón, con cien hombres, y 200 que están en tres individuos decididos á morir ó salvar la Patria, con-
Paso del Durazno, ya están á mis órdenes. Marcho ahora tava solamente con la decisión de sus paisanos pues sabía
mismo, que son las 9 de la noche sobre Canelón y ma- que tenía que combatir 5000 enemigos imperiales que ha-
ñana pienso estar en el Cerrito de Montevideo. La Pro- cían la esclavitud de la Provincia, y que el Brigadier D.n
vincia se ha pronunciado de un modo indecible á mi favor. Frutos estaba nombrado General en Gefe de aquellas fuer-
En la adjunta de Oribe para Latorre van detalladas nues- zas. Bajo este caracter, el que firma y en la devilidad de
tras operaciones. - Juan Antonio Lavalleja". 4 sus primeros pasos tuvo la suerte de hacerlo prisionero
Esta carta, hecha pública por D. Isidoro De-María 11 en Monzón el día 28 del expresado Abril, cuando el citado
cuando ya no eran de este mundo Lavalleja, su Anita y Brigadier se dirigía á ponerse á la cabeza de las tropas
el brigadier Rivera, dejó a ciertos ánimos con el grito en que ocupaban Mercedes y el Salto. Son testigos de este
el cielo. Apreciarían éstos la importancia del auxilio en acontecimiento los que acompañaban al que firma y los
las encrucijadas de la vida: ayer, en el viejo pueblo del que acompañaban al Brigadier Rivera, etc.". En seguida,
Pintado, donde el compadre Rivera saliera de represen- párrafos más adelante, no oculta Lavalleja su resenti-
tante de Lavalleja para la boda de éste; hoy, detenido en miento con el compadre, añadiendo: " ... Es justo, pues,
la barra del Monzón, para emprender en seguida la re- que el General en Gefe que firma, habiendo patentizado
conquista de la patria. Extrañas conjunciones del des- suficientemente que en ningún modo conviene dar al Bri-
tino. ¿Cuál .de los dos compadres sería el más sorpren- gadier Rivera el mando de ninguna fuerza, haga tambien
presente: que hallándose confiada á él [Lavalleja] las
dido? ¿Don Frutos, o el del "acaso imprevisto" ?
operaciones del Ext0 , hará cuando sea más oportuno, la
4 "Re~sta del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay", invasión de los Pueblos de Misiones, etc.". 6 Tras decla-
tomo XIX, ano de 1952, págs. 300 a 301. ("Edición documental con· raciones amistosas poco menos que idílicas en las víspe-
memorativa del centenario de 1825", citada) Montevideo. ras de Sarandí (octubre de 1825), la palabra del ilustre
Posteriormente al conocimiento de la carta transcripta, se ha vencedor parecía anunciar nuevamente la carrera de pen-
hecho pública una versión de la misma tomada de cierta copia del
Archivo Histórico Nacional (caja 16, fondo documental "Ex·Archivo cas entre los compadres, pese a "la suerte" de la captura
Y Museo Histórico Nacional"). Esta nueva versión, se diferencia del rival y a cuanto éste significó en el éxito de la guerra
de la anterior, en el añadido de unos párrafos finales, que no mo· contra los ocupantes del país.
difican sustancialmente el texto de la carta y que dicen así: "Yo
no tengo tiempo [de escribir] por eso no lo hago pero dentro de Años después aún, - en 1833, - prosiguen y se acen-
cuatro días mandaré á Cheveste y te escribiré circunstancialmente; túan inculpaciones de don Juan Antonio, declarando pú-
esto mismo hazle presente á. los amigos y que no les escribo porque blicamente: " . .. Cuando tomé prisionero en 1825 al Grál.
no me es posible, pues ya marcha la tropa sobre el enemigo y no
puedo detenerme un solo instante. La carta de Oribe instruirá á
Rivera, se le halló en su cartera una autorización para
todos. Espresiones á mis amigos Dn Pascual Costa y que dentro de que ofreciese mil pesos al que le entregara mi cabeza, y
6 días le diré algo de bueno. A D.n Juan Carlos que soy su amigo.
A mi hija, muchos y muchos cariños y tu manda á tu eterno es- 6 Copia incompleta y sin firma, de un oficio dirigido al go-
poso. - Juan Antonio Lavalleja". bernador de Buenos Aires (Manuel Dorrego). ("Revista Histórica",
5 Ismono DE-MARÍA, "Rasgos biográficos de hombres notables tomo V, ler. trimestre de 1912, N9 13, págs. 95 y 101, "Documentos").
de la República Oriental del Uruguay", tomo II, pág. 34, y "Com- En la carta a su esposa, Lavallefa dice haber apresado a Ri-
pendio de la historia de la República O. del Uruguay", libro quinto, vera "el 29 á las once de la mañana". En la declaración posterior,
págs. 68 y 69, J:dontevideo (1901). manifiesta que el suceso fué "el 28 del ·expresado Abril".
142 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 143

otros mil al que presentase la del entonces Mayor y ahora tres horas Rivera fué dueño de toda la fuerza de Lava
General D.n Manuel Oribe. Gefes existen á quienes comi- lleja". s
sionó al efecto, y que miraron tal encargo con el horror ¿Dónde está la verdad? Es más difícil apresarla que
y el desprecio que el naturalmente inspira, etc.". 7 capturar un hombre en el Perdido. Ella sola se escurre
Por entonces (año de 1833) Rivera, presidente de la sútilmente entre las breñas de la disputa, complacida, al
república, tendría, presumiblemente, que haberse impuesto parecer, de servir de estratagema del entendimiento. El
de la acusación de su compadre, publicada en la banda descrédito de la razón está a veces en que la verdad se
occidental (Buenos Aires) donde residía Lavalleja, caído revela con ayuda del embuste, el bien con auxilio del mal
en desgracia. De donde, dase para algunos, como incues- la libertad sostenida por la fuerza y hasta la belleza e~
tionable la acusación, ya que Rivera prestó a ella oídos contraste de la fealdad.
de mercader. La requisitoria de Lavalleja, - su titulada _A un compadre, - Lavalleja, - le sobran razones y
"Exposición, etc.", - poseedora hoy de valor histórico, ocas10nes, - por lo que se ve, - de inculpar con acento
no tuvo entonces más eco que el de un desahogo pasional. severo, reiteración incisiva y tono de reproche en escala
La verdad se defiende sola, sin menester de cómplices, ascendente. El episodio remueve en él un sentimiento de
como decía Epicteto. amor propio, con alarde de conquista y de agravio per-
Rivera no se dió por aludido. Anteriormente había sonal, en provecho suyo y desprestigio de Rivera. Es una
hablado, cuando en momento de agudo celo, a raíz de la cuenta de débitos que se pone al día como en ocasiones
a~teriores de queja por motivos que justifica (cap. XI).
1

conquista de las Misiones, un periódico provincial argen-


tino que respondía a su inspiración, declaró: ".El plan del Rivera, en vez, justa o injustamente acusado hombre de
brigadier Rivera fué convidar al conde de la Laguna [Le- imaginación ventajosa, mira el suceso por l~ alto como
cor] al pueblo del Durasno; apoderarse allí de su persona; quien elude referirse a él para perderlo de vista darle ¿
tratarlo con todo honor; ponerle á su lado en el gobierno un s~ntido di~tint_o. Cuando un año después (1826) de
al coronel Ferrada [Ferrara], y hacer con él lo que él ocurrido el ep1sod10, le toca aludir a él, exclama sin so-
hizo con los portugueses europeos, y en el caso que fuese bresaltos: " ... la parte que en consorcio de aquel héroe
infiel, lo que no debía temerse, hacer con él lo que Buenos [Lavalleja] tomé desde el día que nos dimos la mano en
Ayres hizo con Cisneros : este plan estaba adoptado por la barra del Monzón, etc.". 0 No escatima elogios a su
todos los orientales, de quiene lo supo Lavalleja en Buenos compadre, según manifiesta en carta de pocos meses des-
Ayres por cartas del mismo Rivera, que se le confiaron, pués del zarandeado suceso. " ... Verá V. -dícele a La-
como se puede demostrar hasta la evidencia. Pero Lava- valleja, - que ya el Bolean del Patriotismo está para re-
lleja en vez de esperar el éxito de este plan tan sábia- bentar con mas estrepito que el Rayo, en las Prov.ªª del
mente convinado, antes al contrario sin consultar más que Continente. Están acopiando los combustibles y solo falta
con su temeridad buscó por hay unos treinta pelayos, los la mecha que debe comunicarles el fuego para el incendio
suficientes para abortarlo todo con peligro del mismo Ri- Y esta es la que imploran de nosotros. Si V. quiere aca~
vera y de los orientales. Sabe Rivera el arrojo de Lava- bar de inmortalizar su nombre haciéndose á la faz del
lleja y de los pelayos; y en lugar de dirigirse á ellos con mundo un hombre decidido y amante de los libres, es ya
una pequeña fuerza para castigarlos como temerarios, llegado el tiempo de ponerlo en práctica, etc.". io
antes bien se dirigió él solo á encontrarlos para dirigirlos, 8 "Vete Portiiguez que aquí 110 es'', tomo I, Nº 3, Santa Fe
y en efecto les aconsejó que lo tubiesen como prisionero (Rep. Argentina) del miércoles 25 de juno de 1828, pág. l.
unas cuantas horas para que los portugueses no lo con- 9 . FRUCTGOSO Rn•EnA, a D. Julián de Gregorio Espinosa, el 19
taran entre los enemigos de su causa, y así fué que á las de setiembre de 1826. ("Boletín del Ministerio de Relaciones Exte-
riores", 2• época, año 11, tomo II, números 4 y 5, pág. 387, Mon-
tevideo).
7 J UAN ANTOXTO LA\.ALLEJA, "Exposición del General D. Juan . 10 FR"LCTGOSo RIYEHA, a Lavalleja, carta suya del 16 de di-
A. Lavalleja, de su conducta relativa á Jos últimos acontecimientos ciembre de 1825, en Durazno. (Archivo Histórico Nacional "Com-
del Estado Oriental del Uruguay y examen de los hechos del Go- pilación de documentos. Materiales históricos. Provincia Oriental.
bierno de Montevideo", pág. 4, Buenos Aires. Archivo del Gral. Juan Antonio Lavalleja", tomo 48, documento 304 ).
144 REVISTA HISTÓRICA LA VALLE JA 145

Generosidad, largueza. Lo cual no quita que D. Fru- le contestó hidalgamente: "No tenga cuidado; pero no se
tos pierda los estribos algún día y exprese sin recato, portó usted así cuando me persiguió por orden del Barón
con desacostumbrado resquemor de animosidad: " ... La- de la Laguna". Luis de la Torre y Vicente de la Torre
valleja renegó de Artg.s y se quedo en el Sitio en la Mi- "que siguieron todo el hilo de los sucesos de esta memo~
licia de D.n Man.1 Artig.s la cual desarmaron en el serrito rable campaña, como testigos oculares de la mayor parte
de la vitoria y en tonces Lavalleja se deserto delos por- de los hechos que se relacionan", en las Memorias escritas
teños ysefue solo con su ermano Man.1 adar a rerunguá por el primero, certifican también que Rivera, creyendo
á pedir perdon á D.n Jose Artig.s, q.e lo perdonó ylo co- entrar al campamento de Calderón, pasó cerca de Oribe
locó en mi Reg.10 de Capitan. Como era su prisionero Y otros patriotas, "que dieron vuelta y lo siguieron, hasta
fue al Janeiro, allí juro la Constitucion es pañola, vino á que penetrado entre la fuerza reconoció su engaño. Se le
Montev. 0 sele yso Te.te Cor.1 de mi Reg. 10 Juró al rei D. acercó Lavalleja a Rivera, mirándolo como su prisionero.
Juan 69 en Clara, renegó deste p.ª jurar al em perador Lo desarmaron y se le puso en la guardia de prevención.
Pedro 19 , renego deste y se paso á D. Alvaro de Acosta, Rivera, prisionero, pidió hablar con Lavalleja". El Bri-
en elaño 23 se fue á B.s Ay.ª en el año 25 fue alavanda gadier General Antonio Díaz, protagonista de mérito en
oriental, en ella juro al Govierno de B.s Ay.• y lo iso ju- aquella gran epopeya, agrega, según Eduardo Acevedo
rar atodo su país: el a segura a los Goviernos y á todo Díaz, que fué Oribe quien lo aprehendió por mandato de
el mundo q.ª es aserrimo Federal, y sile da ganas, Julian, Lavalleja y que fué a Oribe a quien Rivera debió la vida.
de ser ingles o austriaco ynos mete en una masamorra Otro contemporáneo, Carlos Anaya, actor en la cruzada
q.ª nos llebe el Diablo". 11 confirma la misma versión, en los términos siguientes;
Todo lo cual, que antecede, refiere la palabra de los "Rodeado por ellos fué hecho prisionero, pero protes-
protagonistas, - Lavalleja y Rivera, - del episodio del tando que era un verdadero patriota y que aceptaba de
arroyo Monzón y sus derivaciones. Episodio el tal, traído buena fe la causa de los libres". "El ayudante José Brito
y llevado desde sus orígenes hasta hoy y que, juzgán- del Pino, que puede ser considerado también como un
dosele apasionadamente, por lo común se da importancia testigo y por cierto que nada sospechoso, puesto que em-
excesiva a la parte del asunto que menos la tiene, como pezó a actuar a mediados de 1825, y sirvió a las órde-
es discutir si Rivera fué tomado preso por Lavalleja, si nes de Rivera, asienta en su diario sobre la guerra con-
cayó en celada o si simuló sorprenderse de ella. tra el Brasil, esta breve nota: "Sabido es que tomado
No hay, en verdad, motivo suficiente a dudar del re- prisionero (Rivera) por el General Lavalleja en Abril de
lato de Lavalleja, salvando, eso sí, la imputación que él 1825, se resistió a tomar parte en la guerra que se em-
mismo añade en su última referencia (entregar Rivera pezaba contra las fuerzas imperiales y sólo en la alter-
su cabeza, etc.) que nadie confirmó. Un publicista reseña nativa que se le puso de servir ó morir, se prestó á lo
la controvertida parte del suceso de Monzón, enfilando primero". El Coronel Enrique Javier de Ferrara1 al ser-
las opiniones que confirman la declaración de Lavalleja, vicio de Lecor, en su famosa carta interceptada, de Julio
en los términos siguientes: "En "El Defensor de la Inde- de 1825, confirma que Rivera fué prisionero. El Barón
pendencia Americana", del 5 de Noviembre de 1850 y en de Río Branco, dice que Rivera "fué cercado y aprisio-
el "Archivo Americano", del 30 de Noviembre de 1843, nado por Lavalleja", etc. "Coincide con esta opinión la
se hace un relato circunstanciado de esa aprehensión de del historiador Clemente L. Fregeiro expuesta en "La ba-
Rivera. Entre los testigos presenciales, Juan Spikermann, talla de Ytuzaingó", afirmando que "el hecho que tuvo
uno de los Treinta y Tres, afirma que Rivera cayó prisio- mayor influencia en los progresos militares de la revo-
nero y que al darse cuenta de ello exclamó: "perdóneme lución, fué la captura de Rivera y su inmediata partici-
la vida y hágame respetar". Se dirigía a Lavalleja, quien pación en un acontecimiento al que seguramente no hu-
biera contribuído en otras circunstancias", etc. 1 2 (Nótese
11 FnucTUoso RIVERA, a Julián de Gregorio Espinosa, en que si hay coincidencia de opiniones en cuanto al apresa-
Santa Fe, el 13 de agosto de 1827. (Archivo General de la Nación,
Buenos Aires, Rep. Argentina). 12 LoRENZO CARNELLI, obra citada, págs. 105 a 107.
10
146 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 147

miento de Rivera, no la hay en lo referente al apresador gava para operar urna reac~o de que havia de ser o
del mismo, ni a la inmediata determinación del prisio- heróe, abusando para tal fim sem pejo nem remorsos da
nero de servir o no la causa de los Treinta y Tres). confiarn;a cega que nelle depositava imprudentemente o
Más aún puede agregarse a la enunciada versión sus- visconde da Laguna". rn
tentada por testimonios de la época, que van creciendo Comentando el relato inicial de los contemporáneos
las cosas como mar abultado en la ventolera. Rivera, (Spikermann y de la Torre) que sirvieron de base a otros,
- dice un militar adversario suyo, - "siguió hasta en- señala un articulista: "La estratagema empleada (en el
contrar la cabeza de la columna de Lavalleja, donde fué suceso) es un tanto pueril y le quita al hecho real un
preso y desarmado, costándole esfuerzos al mismo Lava- tanto la verosimilitud, lo que ha dado pie a pensar en el
lleja el contener á sus compañeros que pretendían ma- pasaje voluntario de Rivera a la causa oriental, etc.".
tarlo, etc.". "Rivera, prisionero é incomunicado, era des- " ... llama la atención que Rivera, con su experiencia co-
tinado á ser fusilado, etc.". 13 Otro comentarista mani- mo militar, al observar las fuerzas que se adelantaban,
fiesta en idioma portugués: "Ribeiro [Rivera] cahiu na las confundiera con las de Calderón, las que se supone,
ratoeira. Cercado por Lavalleja e seus homens, este lhe por ser fuerzas regulares, caracterizadas por un distin-
gritou: "¡a patria ou a morte !", - e apontava dos seus, tivo que las diferenciaría de las heterogéneas fuerzas de
de arma assestada, promptos a darem ao gatilho a seu Lavalleja. En segundo lugar, extraña que un jefe del
signa!. Ribeiro assustado optou pela patria, exemplo que grado militar que ostentaba Rivera, se adelantara con
foi seguido por todo o seu regimento, etc.". 14 (El estilo una pequeña escolta a recibir en gesto un tanto cumplido
de las versiones sigue tiñéndose de melodrama). Lavalleja, a las fuerzas que siguiendo órdenes de rutina se le incor-
- añade cierto cronista, - "tuvo la buena fortuna de sor- poraban. Finalmente, pensamos que Manuel Lavalleja, Ma-
p1·ender y tomar prisionero al Grál. D. Fructuoso Rivera. nuel Oribe y A tanasio Sierra, no eran desconocidos por
Lavalleja se aprovechó hábilmente de la captura de Ri- Rivera y que el hecho de pasar entre ellos y saludarlos
vera, obligándole á escribir cartas á los comandantes de con la cabeza, cae dentro de lo fantástico, con el agregado
varias partidas estacionadas en diferentes partes, orde- de que este jefe no desconocía las andanzas de los pa-
nándoles dirigirse á ciertos puntos, etc." . "Rivera, arro- triotas por estas regiones del Perdido. No queremos ne-
jando la máscara, quemó su uniforme brasileño y abier- gar con esto el hecho de Ja captura de Rivera, en la cual
tamente se unió á sus compatriotas, etc.". 1 ~ Prosigue la habrá puesto él mayor ó menor interés". 17
pintoresca narración con otro añadido portugués: " ... Sor- Otros publicistas se han ocupado del trajinado asunto
prendido logo em seguida o aj udante de Rivera, prestou-se " en forma diversa o contraria a la mayoría. "Rivera, - dice
facilmente a preparar sorpreza igual ao seu general, que un historiador, - se halló, pues, entre verdaderos enemi-
caío no la~o e entregou-se sem resistencia a seus inimigos gos, y como conocía además su propia importancia, no
e compatriotas, fazendo valer desde logo em favor delles se le ocultó la gravedad de su posición. Desde el primer
e contra nós a influencia e prestigio de sua pessoa e po- momento le preocupó, no Lavalleja, cuya clemencia le
si~o, e os manejos occultos que por essa época ja empre- parecía fácil alcanzar, sino Oribe (Manuel) que ya se
había hecho conocer por la severidad de sus resoluciones
13 LucAS MORENO, "Memorias", pág. 333 de la "Edición docu- y por su voluntad indomable, y que ejercía en la direc-
mental conmemorativa del centenario de 1825" con dirección y no·
tas de D. Juan E. Pivel Devoto, publicada en la "Revista del Ins·
ción de las operaciones revolucionarias un influjo superior
tituto Histórico y Geográfico del Uruguay", tomo XIX, año 1952, al de ningún otro de sus compañeros. Temeroso de perder
dirigida por D. Simón S. Lucuix. Montevideo.
16 Et:GENJO GAo~:A r>E SENA PE&f;nu, "Réplica a las Memorias
14 "Do fim da dominacao Espanhola e Portugueza ate a gue-
rra entre Buenos Ayres, etc." (Se ignora la identidad del autor). que anteceden" (del almirante D. Guillermo Brown) publicada en
la edición documental citada en las notas anteriores ( 13, 14 y 15 )
Págs. 401 y 402, de la publicación citada en la nota anterior (13).
pág. 418. -
15 GUILLERMO BooWN, "Memorias", publicadas en la edición 17 ARBELlO R.·ndnr:z, "IV. La dominación brasileña y la cru-
documental referida en las notas anteriores (13 y 14), págs. 414 zada de Jos Treinta y Tres", en "El País", del 27 de octubre de
y 415. 1953, Montevideo. -
,,

148 REVISTA HISTÓRICA LA VA LLEJA 14 9

la vida, pidió á Jacinto Trápani, que hiciera por salvarla. batir á los revolucionarios, y que en vez de cumplirla, se
Este le tranquilizó, protestándole que no pensaba en ir puso al habla con Lavalleja y se unió á sus fuerzas". 1 9
contra ella. Pasaron así algunas horas, en las cuales el Los historiadores D. Alberto Palomeque y D. Setem-
astuto caudillo ideó la manera de salir airoso de aquel brino Pereda, sostienen: "aquello de la prisión de Rivera,
lance. Invitó á Lavalleja á una conferencia, se encerraron - qice el primero, - por Lavalleja, fué una farsa o una
solos en un rancho y salieron de él, después de dos horas invención de los émulos". 20 El segundo historiador, man-
de conversación, mostrándose reconciliados. Lavalleja pre- tiene la misma tesis y explanándola, concluye: "No cono-
sentó poco después su compadre á la tropa formada, dán- ciéndose el documento escrito en que Rivera o Lavalleja
dolo á conocer como su igual en la dirección de la cam- narren el desarrollo de la conferencia de Monzón, que es
paña. Se había pactado que Rivera se plegaría al movi- todavía un enigma, para la historia de ese agitado período
miento con todas las fuerzas disponibles y que en las de nuestras luchas por la libertad, hay que tomar como
cartas, oficios y decretos figuraría en primer término por más aproximada a la verdad histórica la versión de D.
razón de su grado militar y con el fin de que sus parciales Isidoro De-María, que recogió de labios de uno de los ac-
se sublevaran con más espontaneidad que lo harían si lo tores del suceso, numerosos datos de verdadero interés". 21
vieran ocupando un lugar secundario. Este hecho, en que La aludida versión del cronista de la patria vieja
Lavalleja muestra una abnegación meritoria, á la vez (D. Isidoro De-María) conocida en 1879 y corregida el
que Rivera asegura el goce de su prestigio, quedando en 1901, es la siguiente: " ... cumpliendo Rivera las órdenes
aptitud para usarlo después como más convenga á sus recibidas (de Lecor), no sin sorpresa, se puso en marcha
aspiraciones particulares, fué de mucho valor para la re- con unos 80 hombres de escolta, pero en vez de dirigirse
volución, porque le atrajo gran número de secuaces que á las Vacas ú otro punto de la costa del bajo Uruguay,
en otras circunstancias habrían sido sus enemigos Y por- se dirigió estudiosamente al centro de la campaña, con la
que precipitó los sucesos, salvándolos de eventualidades idea preconcebida de dejar libre el campo para obrar sin
temibles". 18 resistencia á los expedicionarios de Lavalleja. Si otra cosa
"Para el historiador Armitage, - dice otro publicis- se hubiera propuesto, - según referencias hechas por Ri-
ta, - Rivera había colaborado en la empresa de los Trein- vera, en 1846, al autor, - disponía de fuerzas y elemen-
ta y Tres ("Historia do Brazil"). Hubo, dice, una cons- tos superiores para batir y dispersar aquel grupo de va-
piración de los patriotas en Montevideo: eran más de dos- lientes. En su marcha impartió órdenes al mayor Calde-
cientos, y entre ellos Fructuoso Rivera, oficial del ejército rón (Bonüacio Isas) de su dependencia, para que se in-
brasileño. Los conspiradores se pusieron en relación con corporase con su fuerza en las cabeceras del Perdido
Buenos Aires. "El Argos", antes de la realización de los donde lo esperaba, cuyo chasque conductor del oficio fué
planes ya señalaba á dicho militar como uno de los aso- tomado por Lavalleja el 28 de Abril, imponiéndose de la
ciados. Rivera consiguió alejar las sospechas mediante comunicación, y sabiendo por declaración de él el punto
la publicación de su manifiesto del 13 de febrero de 1825, donde se hallaba Rivera, que quedaba en la estancia de
en que declaraba que siempre defendería la incorporación D. Cayetano Olivera, á unas seis leguas de distancia. El
con su lealtad de hombre de bien y soldado. Pero no obs- chasque tomado, de apellido Paez [Baez, dicen otros]
tante ese manifiesto, - concluye Armitage, - siguió en había sido soldado en otro tiempo de Lavalleja, y reco-
correspondencia con el enemigo, y por su cooperación atra- nociendo á su antiguo jefe, no hesitó en imponerlo de la
vesaron el Río de la Plata Lavalleja y sus 32 hombres. 19 EDUARDO Ac1wEoo, "José Artigas, J efe d e los Oriental es y
La versión de Deodoro de Pascual, concordante con la de Protecton de los Pueblos Libres. Su obra cívica. Alegato histórico",
Armitage, establece ("Apuntes para la Historia de la Re- t om o 111, p ág. 75 3, Montev ideo.
pública Oriental") que inmediatamente de conocido el des- 20 ALBERTO P ALOMEQUE, "El gen er al River a y l a campaña d e
Misiones , en 1828'', publicación de la "Revista Hist órica", t omo VII,
embarco de los Treinta y Tres, Rivera recibió orden de 1914, N9 19, Montevideo.
21 SETEMBBINO P EREDA, "L a leyen~ del arroyo Mon zón. La-
18 FRANCISCO A. BERRA, obra citada, págs . 535 y 536. valleja y Rivera. 29 d e abril de 1825" , pág. 116, Mon tevideo.
REVISTA HISTÓRICA LA V ALLEJA 151
150

situación de Rivera, que había dejado á unas seis leguas independiente (Uruguay, las provincias de Río Grande
de aquel paraje, y convenir conducirlo hasta su campo, y Entre Ríos, Corrientes y Misiones) - e ignoraba en qué
adelantarse á decirle que la fuerza que venía era la del fecha los patriotas orientales cruzarían el Uruguay etc.".
mayor Calderón. Rivera se hallaba en Monzón, donde "Lavalleja y Rivera no se habían hablado desde ~ucho
puesto en ejecución el ardid concertado para la sorpr,e sa, ti_empo; entre ellos existían resentimientos pasados; te-
así que el ayudante D. Leonardo Olivera, capitán de cam- man la esperanza y casi seguridad de que llegarían a en-
po del general Rivera, recibió el aviso de Paez, se lo par- tenderse; pero también el temor de que uno dominase al
ticipó al general, preparándose éste á salir á su recibo tan otro para proseguir por su cuenta su propio ideal. Rivera
luego se aproximase la fuerza. Así sucedió en la mañana andaba por la campaña con un fuerte ejército dueño de 1

del 29. Al divisar ésta montó á caballo acompañado del la situación, aunque sin saber cuándo y en qué lugar apa-
capitán Varela y de su asistente Yuca, dirigiéndose con- recería Lavalleja, y éste avanzaba con entusiasmo, mas
fiado al encuentro del supuesto Calderón y su fuerza, en- temeroso de exponer a sus hombres a un choque que po-
contrándose con su compadre D. Juan Antonio Lavalleja. día serles fatal. La casualidad y la fortuna vinieron á
Ambos jefes se adelantaron, y al reconocerse, sorpren- favorecer a Lavalleja, a incorporar a Rivera, definitiva-
dido Rivera, Lavalleja sonriente le dirigió estas palabras, mente, a la acción libertadora y a decidir en un punto
que Rivera retribuye: -"Compadre ... Yo también ten- la historia del Uruguay". 23 '

go mis aguilitas, como usted llama á sus parejeros. ¿Es Aquí concluye la narración del suceso de Monzón con
mi prisionero?" -"No soy enemigo", - contestóle. Sor- sus diversas versiones y comentarios más relevant~s de
prendido, ó mejor dicho, dejándose sorprender por la es- actores de él, testigos, intérpretes y oidores del mismo.
tratagema, quedaban salvadas las apariencias con el Im- Demás decir que, cuando pesa en su examen el caudal de
perio. La toma real ó aparente, del prestigioso (Rivera) simpatía por uno u otro de ambos protagonistas del en-
etc., fué una suerte para la Patria, etc.". 2 2 cuentro, o se atribuye a algún detalle importancia mani-
Dicho se está que, cuando De-María publicó su na- fiesta, el juicio, lejos de aclarar el episodio, lo enturbia
rración (1879), no vivían ya los ilustres protagonistas del Y extiende en más espacio de lo que vale.
Monzón. La "toma real ó aparente", - por no decir la A fin de no complicar lo que tanto se ha expuesto
captura, - de D. Frutos, son términos que parecen con- por parte de ilustrados críticos y que parece ocioso pro-
ciliar los extremos de las versiones opuestas y que rela- seguir, dese por sentado cuanto surge del espíritu gene-
cionados con la explicación del suceso que les antecede y, ral de las declaraciones, acerca de la primera parte del
en particular, con el expresivo diálogo de la escena, con- suceso, esto es, que Rivera fué apresado, - real o fingi-
ciertan el juego de los personajes con el carácter y dis- damente, - pero apresado, sin duda.
posición de ánimo de ellos mismos. Haya habido en el encuentro de los héroes sorpresa
o determinación previa, con el alma anegada de luz o de
Dicho se está, también, lo que a modo de concluir tinieblas; haya sentido satisfacción o repulsa el grupo de
con las versiones, señala un historiador extranjero: los guerreros que rodearon a Lavalleja y a Rivera, cuando /
" . . . No puede negarse, de ningún modo, - cualesquiera el sol del medio día del 29 de abril bruñía la copa de los
sean los sentimientos del lector o del crítico, - que Ri- árboles, el hecho es que D. Frutos entró sujeto a un ran-
vera era un elemento útil en contra del Brasil, pero no cho del paraje y salió de él, al cabo de la entrevista con
un hombre "combinado" con los treinta y tres orientales. su compadre, en estrecha unión, proclamado jefe de las
Rivera conocía de sobra los propósitos de Lavalleja; pero fuerzas que le habían cercado y de las que le aguardaban
él tenía otros muy distintos, - la formación de un estado lejos. Y esto importa realmente más, mucho más, que
cuanto se litigue acerca de los pormenores del episodio.
22 ls100R-0 DF.·MARlA, "Compendio de la historia de la Repú-
blica O. del Uruguay", tomo quinto, págs. 62 y 63 (primera edi-
Ello sólo, por sí, sin añadidos ni bordaduras, es el acon-
ción), Montevideo, 1901; y "Rasgos biográficos de hombres nota- tecimiento, el verdadero hito de la historia, que inició los
bles de la República Oriental del Uruguay", (primera edición) Mon-
tevideo, 1879. 23 ENRIQUE DE GANDÍA, obra citada, págs. 211 y 212.
152 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 153

caminos. Difícilmente se alcanza la gloria, o la fe, sin para contenerla. Puso sus tropas en movimiento des-
padecer y humillar la frente ante el mezquino horcón de plegó fuertes partidas de soldados en toda la co~arca
un rancho. reforzó las guarniciones de los pueblos y adoptó medida~
La calaverada heroica de Lavalleja, - que se mi- extraordinarias de precaución.
raba como un salto en el abismo, - adquirió, desde tal Anticipadamente a la cruzada, y desde el mes de fe-
momento, el sentido de una empresa rigurosa, consciente, brero de 1825, el mismo Lecor había tomado providen-
Y admirablemente dispuesta para triunfar. El jefe de los cias respecto de los planes de invasión urdidos en las pro-
Treinta y Tres, arrojó la semilla de la rebelión, en tanto vincias del litoral argentino, como informa la correspon-
Rivera, lejos de estorbarla con otro germen fecundo para dencia oficial de la época 1 • Luego, cuando el cónsul bra-
su patria, o con la discordia que barruntarían las mesna- sileño en Buenos Aires conoció la expedición de Lavalleja,
das, recogió la simiente, prestándole calor y efusión en elevó nota al gobierno argentino, exigiendo que éste le
la humilde cuna de barro y paja del arroyo Monzón. Y manifestara cuáles eran sus intenciones al respecto de
así avenidos los compadres, -como en épocas de moce- aquella, "si dicho gobierno había tomado parte en esos
dad cuando la iniciación de la patria, - habrían de re- acontecimientos, ó si la tomaría más adelante, á fin de
cuperar la libertad perdida, en vez de precipitar en dis- que su declaración sirviera de guía al Emperador para
crepancias políticas la ruina del país. A venidos los dos ajustar su actitud á la del gobierno argentino; el cual
héroes, a corazón entero, que si no es propiamente his- replicó que el señor cónsul podía continuar desempeñando
toria documental, revela la esencia de la misma con sus funciones en la ciudad de su residencia bajo el seguro
emoción. concepto de que el gobierno cumpliría lealmente con todas
¿Qué se trató o debatió, en la entrevista del agreste sus obligaciones, mientras permaneciese en paz y buena
escenario que deparó la casualidad? ¿Qué oyeron los des- armonía con el Brasil, y que respecto á la tentativa alu-
conchados muros, entre mate y mate de los varones in- dida, ella no estaba en los principios bien acreditados del
signes?. ",Es todavía un enigma". Invisible y oculto, lo gobierno de Buenos Aires adoptar en ningún caso medios
mismo que mar durante la noche, se perdió el coloquio innobles, ni menos fomentar empresas que no fueran dig-
en los días que le siguieron y que no hallarán ya, ni ves- nas ni correctas" 2 •
tigios siquiera, del rancho que lo cobijó. El secreto de la Bien enterado, por activos corresponsales, de los
conferencia, el consorcio de dos almas que enfrentadas aprontes de la cruzada, Lecor comunicaba a su gobierno:
como enemigos deponen enconos y se dan la mano, per- " ... parece que nao duvida alguna que os dissidentes
manece inviolable y acaso, - río que arrastra el oscuro ameac;ao passar para esta Provincia,constando que ja se
sino de los hombres, - no será descifrado nunca. achao nas Ilhas - Paranás muí proximas desta Costa,
Que en vez, el mármol de un monumento descubra Juan Antonio Lavalleja,Manuel Oribe,Zufriategui,Melen-
el punto de arranque de Rivera y de Lavalleja, al frente dez,Aleman,e outros mais en numero de vinte e hum,que
de sus legiones libertadoras. Pues si el arenal de la Agra- embarcara.o en Buenos Ayres,no dia 12 do corriente,tras-
ciada se reconoce en el obelisco de 1862, no hay razón cendo quinze mil pesos,e hum Lanchao,carregado de
para confundir el rincón del Perdido, en que renació la Armas para as distribuirem pelos individuos que fossen
patria por la abnegada decisión de dos hijos preclaros. seduzindo nesta Campanha,etc" 3• Para entonces· (26 de
abril) ya habían desembarcado los Treinta y Tres y es-
1 "Documentos para servir al estudio de la independencia na-
XIV cional" (publicación del "Instituto Histórico y Geográfico del Uru-
guay") tomo II, 1825, págs. 9 a 34, Montevideo.
Proclamada la enseña de la libertad al conjuro de 2 ÜRESTEB AR.All'Jo, obra citada, pág. 34.
los héroes, la insurrección contra las fuerzas de ocupa- 3 BA.B.Ao DA. LAGUNA. (Carlos Federico Lecor) en Montevideo,
el 26 de abril de 1825, a "Yll:m.o e Exm.o S.r Joli.o Vieira de Car-
ción fué propagándose de un punto a otro del territorio. valho" ("Documentos para servir al estudio de la independencia
El gobernante extranjero, - Lecor, - se veía en apuros nacional", tomo II, 1825, pág. 37).
154 REVISTA HISTÓRICA LA V .\ LLE JA 15 5

tablecido contacto con los naturales en la iniciación de La misma correspondencia de Lecor, incluye la pro-
la campaña reivindicadora, según lo acredita el mismo clama de Rivera, del 17 de mayo de 1825, por la que se
Lecor en sucesivas cartas a su gobierno y a los coman- censura la política de absolutismo observada por el em-
dantes subalternos, para organizar la resistencia 4 • En una perador del Brasil, lo cual le justifica en su alzamiento
de tales cartas, el barón de la Laguna comunica a su y en la violación de las obligaciones contraídas con aquél.
gobierno: " .. Lavalleja depois de seu desembarque tem " .. Yo por mi parte, - dice Rivera a los "Pueblos y ha-
trabalhado em reunir gente, e a seduzir os povos,tendo vitantes de la Banda Oriental", - estoi satisfocho de
ja conseguido ajuntar hum grande numero,ao qual se haber desempeñado religiosamente mis deberes,mientras
unio o Briga.r0 Rivera,o que contribuio para o Coronel estuve persuadido que el Emperador cumplía sus prome-
Borba ficar prizionero com cem homens pouco mais,ou sas; le fuí fiel,agradeciendo las condecoraciones con que
menos e que igual sorte,receio,terá tido o Coronel Ferrara, me distinguió ;mas luego que advertí su doble intención,
que s~ achava em Passo de Durazno com o Regimento do yo no debía ser el instrumentos de la esclavitud de mi
seu Coman.do o qual,he natural tenha seguido o partido Patria,y mucho menos cuando por la falta de cumpli-
dos revolucionarios.Eu em consequencia, achao-me com as miento á sus promesas,quedaba desligado del juramento
comunica~oes cortadas,etc" 5 • q.ªpresté con mi Regimiento.Del mismo modo estáis vos-
Inmediatamente del oficio que antecede, Lecor ex- otros desligados ;Corred pues á las armas.Defender nues-
presa (pág. 42) que, en vista de la "nao esperada reuniao tros derechos o perecer en la empresa, es nuestro tema.
do Brigadeiro D.Fructuoso Rivera", con Lavalleja, saldrá Sostenedlo,bravos Orientales,y seréis dignos de la poste-
apuradamente hacia la corte del Brasil el síndico D. Tomás ridad de la Patria y de Vuestro Jefe. - Q. 1 G.rál en el
García de Zúñiga, a fin de informar verbalmente de "os Durazno,Mayo 17 de 1825"
successos extraordinarios" y demandar el envío urgente Con fecha 24 - 25 de junio de 1825, D. Francisco de
de refuerzos. Luego, - el 28 de mayo, - el mismo ca- Paula Maggessi Tavares de Carvalho, del gobierno im-
pitán general de la Cisplatina noticia que "se me apresen- perial, da cuenta de su llegada a Montevideo, del precario
tou o Coronel Henrique Xavier de Ferrara,que havía sido estado de defensa en que se halla la plaza y de las tropas
preso no Durasno,por ordem de D.Fructuos~ Rivera, a fin en pugna. " .. A forza inimiga, - añade, - dizem ser
de me entregar a extravagante Carta ass1gnada por D. de mil e oitocentos homens.Mudarao o seu Quartel Ge-
Fructuoso, e Lavalleja, em que se me propoe huma sus- neral para Durasno ;e agora dizem ter passado para a
pensa.o de Armas etc.". Que también, "no día 23 do pre- Florida,e que estao distande do Passo dos touros espe-
sente (mayo) se m~ apresentou o Cura de Canelones,Joao rando pelo Marechal Abreu,de qual nao sabemos com
Francisco de Larrobla", con el mismº objeto de la sus- certeza,nem da for~~ que traz,nem tampouc~ o Brigadier
pensión de armas, etc. Que en cuanto a la unión de Ri- Barreto.Tem - nos d1to que o Abreu traz mil novecentas
vera y Lavalleja (en Monzón) júzgase "que D.Fructos Pra~as ,e o Barreto mil trezentas.Se assim fo~ ,e tentarem
foi sorprendido por Lavalleja,e que o receio de ser assa- dar ac~ao,será huma fortuna.Aquí estamos v1vendo entre
sinado o obriganza a declara-se pelo chamando partido da inimigos,etc" (págs. 61 a 64).
Patria". Pero que "he tal o enthusiasmo com que se tem Carta tras carta, Lecor comunicó un día (30 de ju-
declarado a favor do mesmo partido,que faz parecer que nio de 1825) a su corte, que el gobierno de Buenos Aires
se achava de combina~ao com os Revolucionarios, etc" no dejará de ayudar a las fuerzas del Uruguay, en cuanto
(pág.45) se halle con los medios necesarios. Que dicho gobierno
4 Oficios de D. Carlos Federico Lecor, capitán general de la trata de contemporizar momentáneamente con el partido
provincia Cisplatina y de D. Francisco de Paula Maggessi Tavares de opinión que le es adverso, que fomenta una revolución
de Carvalho, presidente de la misma. (Colección documental ci- para deponer a sus gobernantes y designar a D. Carlos
tada en la nota anterior 3, págs. 38 a 163).
5 LEOOR, en Montevideo, a Juan Vieira de Carvalho, el 8 de
de Alvear jefe de la Banda Oriental. En cuanto a otros
mayo de 1825. (Colección documental citada en las notas anterio· asuntos relativos a la posición de dos uruguayos espec-
res 1, 3 y 4). tables, previene Lecor: " ... a respeito do Dr.Herrera
REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 15i
156

[Nicolás de] o tempo patenteará a sua Conducta,nao me Irmao Manoel Lavalleja,por todos os nossos Officiaes
atrevendo eu acrescentar mais coiza alguma so que tenho prisioneiros,que estao em seu poder ;sobre o que eu fiz
dito tanto sobre este individuo,como sobre o Dr.Obes ver ao mesmo Coronel,que as circunstancias me nao per-
[Lucas]". Da cuenta luego "que os revolucionarios ja or- mittiao similhante proposta,porque tendo o Irmao de La-
ganizarao na Campanha o Governo Provizorio, etc", "e valleja sido Official do Ymperio,,era por consequencia de-
tratao de mandar Deputados ao Congreso de Buenos sertor,e Rebelde,e só Sua Magestade Imperial podía pra-
Ayres, etc'', por lo que espera que todo ello quedará en ticar huma tal Generosidade" (pág. 84). Distinto caso,
nada en cuanto las fuerzas de Abreu(José)pasen el Río para Lecor, el de los detenidos Juan Benito Blanco, Juan
Negro (págs. 65 - 66). Francisco Giró y Lorenzo J. Pérez, a quienes pone en li-
La "admirable alarma", que decía Artigas en otro bertad (pág. 91).
tiempo 6, cunde nuevamente en el país. Día a día vanse El precavido Lecor, valido de los recursos a su al-
plegando voluntarios a las fuerzas insurgentes y se pro- cance para debilitar las fuerzas enemigas que cercan la
ducen las primeras escaramuzas. En una de estas, "Ma- ciudad, denuncia cizaña en el campamento uruguayo,
nuelito", el capitán hermano de Lavalleja, cae prisionero, cuando dice: "A intriga entre D.Frutos e Lavalleja, vai
según comunica Lecor (pág. 80) y atestigua el mayor crescendo,e nao sera de ademirar que dentro em poucos
Oribe (Manuel) quien, de su puño y letra "pequeña, dias se verifiquem entre ambos dissenc;oes que nos serao
recta, clara, fría y segura" 7 y de penuria ortográfica favoraveis" (pág. 88). Pero, pasan los días y no tras-
como muchos de su época, manifiesta a la superioridad: ciende más cosa que la consolidación del gobierno nacio-
"Exm. 0 S.ór.Haller noche marche á sorprender el Quartel nal instalado en la Florida y el aumento y organización
de Guerrillas y conseguí llegar hasta la puerta donde maté de los soldados de la patria.
algunos hombres p.0 al retirarme con la oscuridad de la En efecto: el 7 de mayo de 1825,Lavalleja y sus
noche se estrabio el Cap.n D.n Man.1 Lavalleja al que acabo tropas ponen sitio a Montevideo,desde el Cerrito, enar-
de saber lo tomaron pricionero.Tambien remito nuebe pa- bolando la bandera de los Treinta y Tres. Parejamente,
sados de la Plaza que ubo aller.Dios g.ue a V.E. m.s añ.ª continuaron los levantamientos en el país, por medio de
Julio 19 de 1825 - Man.1 Oribe" 8 las milicias desplegadas a lo largo del territorio. Isas fué,
Lavalleja, desasosegado con el apresamiento de su el jefe provisional del asedio de la plaza; Manuel Oribe,
hermano, propone a Lecor trueque de rehenes. Este, res- su segundo. Leonardo Olivera, comandante de Maldonado;
ponde que la propuesta es asunto que depende del empe- Ignacio Oribe, de Cerro Largo; el coronel Axenas, sitia-
rador, cosa que no agrada a Lavalleja y que, - según dor de Colonia; en tanto que Rivera, el jefe de mayor
Lecor, - determina el rigor con los prisioneros brasi- prestigio, establecióse en las inmediaciones del Yí para
leños: " .. affirmando o mesmo Lavalleja, que usará coro dirigir a sus parciales. Lavalleja, a su vez, instaló el cuar-
estes[cien prisioneros] do direito de represalia, conforme tel general en el Santa Lucía Chico, a una legua de Flo-
o tratamento que se der ao referido seu Irmao" (págs. 81 rida, y designó a Pablo Zufriategui jefe del estado mayor.
y 82). El jefe de los Treinta y Tres, no cede en empe- Todo tendía a procurar que la región sur del Río Negro,
ños de rescatar a Manuelito, como ilustra otro oficio de se levantase a un tiempo.
Lecor del 6 de agosto, en la parte que dice: " ... tendo "Lecor había recibido con inquietud la noticia de la
tamben sido encarregado [el coronel Manuel Fernández de invasión; pero la conducta de Rivera le causó la mayor
Andrada] por Lavalleja para me propor a troca de seu alarma, conociendo cuánto podía la autoridad de su nom-
bre en el ánimo de los campesinos, etc". "La presencia
6 ARTIGAS, oficio suyo del 7 de diciembre de 1811, a la junta de los patriotas en el Cerrito produjo en los pobladores
de gobierno del Paraguay.
de Montevideo una agitación indescriptible, etc". "Muchas
7 Lu010 V. MANBILLA, "Mis memorias", pág. 283, París.
personas se pasaron de la Plaza al campo enemigo ; los
8 MANUEL OJUBE a "S.ór Brigadier Gen.! D.n Juan Ant.o Lava-
lleja", el 19 de julio de 1825. ("Revista Histórica". Tomo XI, N9 32,
sargentos pernambucanos cometieron la imprudencia de
pág. 1173. Montevideo, 1923). hacer manifestaciones subversivas sin órdenes ni direc-
158 RE VISTA HISTÓRICA LAV A LLEJA 159

c10n superior; y el Barón de la Laguna, creyendo ver en la última pena,todo el que cometiere cualquiera de los
estos hechos la señal de una conspiración fraguada en delitos referidos, etc", y "para sentenciar á tal pena al
la ciudad por ciudadanos orientales, dió orden de apre- ladrón, bastará que el hurto llegue al valor de cuatro
hender á varios, tales como Juan Francisco Giró, Juan pesos; que un breve sumario en que resultare prueba
Benito Blanco, Lorenzo Justiniano Pérez, Francisco So- semi-plena, será bastante para proceder á la sentencia,
lano de Antuña, Ramón Masini, Eusebio González y José no debiendo estar el reo en capilla más de veinticuatro
Alvarez; procedió enérgicamente contra los sargentos horas, esto es, cuando las circunstancias no exigieran que
brasileños, etc" 9 y puso a precio las personas de Rivera la sentencia fuere más brevemente ejecutada". A qué
y de Lavalleja io. punto habrían llegado las cosas para imponer tanta se-
Por el puerto del Buceo llegaban armas y pertrechos, veridad.
-adquiridos en Buenos Aires, - al campamento de los Dos días después de dicha orden y en San José,
libertadores. La goleta "Libertad del Sud", cargada de Lavalleja dirigió la siguiente proclama, a su cabildo: "El
bastimentos y conduciendo a su bordo a D. Ramón de Ado feliz me ha conducido al seno de mi Patria Amada,
Acha, D. Atanasio Lapido, D. Gabriel Velasco, D. Felipe p.ªq.ªreunido á mis compatriotas eche fuera alos usurpa-
Maturana, D. Bonifacio Vidal y otros ciudadanos uru- dores de nuestros d!ºª· Ya he tomado todas las medidas
guayos, recalaba en aquel puerto a los fines dichos. La q.ª puedan asegurarnos de los vanos esfuerzos q.emediten
guarnición de Montevideo no tenía cómo impedir el trá- emprender los deviles enemigos de nuestra Libertad.Me
fico de armas, por lo que Lecor reclamaba insistente- hallo colmado de glorias al ver el entusiasmo y valor con
mente a su corte de Río de Janeiro el envío de refuerzos. q.ª mis amado compatriotas boluntariam.'ª y como rallos
Graves desórdenes cometidos en el interior del país se han incorporado á alludarme á llebar hasta el fin nues-
por los soldados de la patria, comenzaron a alarmar a las tra justa lucha. El Congreso dela Prov.ª muy en breve
poblaciones, lo cual determinó a los jefes a publicar un será reunido,él determinará sobre la suerte del País y
bando contra el pillaje. "La experiencia, - decían, - ha demás q.ªcorresponda. Intertanto á vosotros padres de la
manifestado desgraciadamente en otras épocas,que en la Patria os encargo y os hago responsables ante ella p.rla
revolución las pasiones se desenfrenan y los malvados se recta administración de Justicia, el Orden en vuestro be-
aprovechan en estos momentos para cometer los delitos cindario y demas q. 0 á vos toca de obligación.Yo el pri-
de deserción, homicidio, estupro y latrocinio; y como tales mero q.0 seré pronto á acudir al punto q.ª llameis p.ª ha-
hechos no evitados en los principios,después se hacen há- seros respetar, sostener y hacer obedecer vuestras provi-
bito general, que al fin consuma la ruina del país, hemos dencias. Premiar la virtud, y castigar el vicio sea vuestro
acordado no perdonar medio alguno con el fin de evitar empeño. Tiene el honor de saludaros y ofreseros vuestro
sus desastrosas consecuencias, etc" "Será castigado con Compatriota de Armas, San José Mayo 17/ 1825. - Juan
Ant0 Lavalleja".
9 FRANC lSOO A. BERRA, obra citada, pág. 537. Acompañó la proclama de Lavalleja una convocatoria
10 WILLIAM BI:::"NET STEYENSOX, viajero inglés radicado en
Chile y Perú y secretario que fué del almirante D. Tomás Cochrane, de ciudadanos para constituir el gobierno provisional del
dice: "El gobierno de Montevideo, viéndose por aquella época muy país. "Debiéndose formar un gobierno, - decía Lavalle-
amenazado, publicó ó dejó publicar un aviso extraordinario en el ja, - q.ª represente esta Provincia en el Estado de Or-
que aparecían dibujadas dos cabezas de hombres con las palabras fandad, en que se halla. Hemeditado se convoque un go-
traidores é infanies, y á continuación lo que sigue: -A todos los
habitantes de la Cisplatina: Trece amigos se han reunido y han
vierno provisorio, del modo mas legal en nuestras circuns-
suscrito una suma de 7. 000 reales para emplearla como sigue: tancias. Al efecto esa ilustre corporación [cabildo] en con-
3. 000 reales se pagarán á Ja persona que entregue la cabeza del sorcio delos Jueces, Territoriales, y demas comicionados
infame traidor Juan Antonio Lavalleja, y 4. 000 á quien presente de su dependencia, nombrarán un sujeto de virtudes, Pa-
la del traidor Fructuoso Ribeira". ("Memorias de William Bennet triotismo, Instruccion, y responsabilidad, q. 0 será miem-
Stevenson, sobre las campañas de San Martín y Cochrane en el
Perú", pág. 273, d e la versión española de Luis de Terán, "Edición bro, del govierno provisorio, cuya acta del nombramiento,
América", Madrid). será su díploma, y credencial p.ª -ser admitido al exerci-
160 REVIS TA HISTÓRICA LAVALLEJA 161

cio desus funciones y al grande objeto á que es llamado. de su inauguración presentaba á sus ojos la mejor re-
Por eso es q. 0 el M. Y. C. en el acto de recivir este y sin compensa de sus desvelos, y que por ellos protestaba y
perdida de instantes impartirá, sus disposiciones, afin de- juraba ante los Padres de la Patria, y ante el Cielo, ob-
que nose padesca la menor demora, en una cosa en q.0 servador de sus íntimos sentimientos, prodigar para sal-
se interesa la felicidad general, la Livertad, del pais y la varla hasta el último aliento, en unión de los bravos que
suerte de muchas generaciones. Lo q. 0 verificado tendrá, trillaban la senda de la gloria y los peligros". "Esto dijo,
el Señor electo, q. 0 estar sin la menor demora el día dose Y se retiró, dejando en manos del señor Presidente una
del entrante Junio, en el Pueblo de la Florida, p.ª q.e Memoria que indicó contener la fiel historia de sus pasos
reunido con los demas, q.0 forman el govierno, principien desde que tuvo la fortuna de besar las risueñas riberas
el trabajo dela grande obra, de nuestra Independencia Y del nativo suelo. El tenor de ella es el siguiente: Señores:
de nuestro destino". 11 reunidos con algunos dignos patriotas concebimos la fe-
Lavalleja nombró a los señores D. Joaquín Suárez, liz idea de pasará esta Provincia desde la de Buenos Aires,
D. Alejandro Chucarro, D. José Antonio Ramírez y D. donde nos habían conducido los últimos sucesos que tu-
Manuel Galleros, para constituir la comisión interina de vieron lugar en ella, con el objeto de poner en movimiento
hacienda de la provincia y dos días después, - el 14 de á nuestros paisanos, despertar su patriotismo y atacar á
junio de 1825, - se instaló el gobierno provisional en los extranjeros que se consideran señores de nuestra pa-
la Florida (casa de D. Basilio Fernández), compuesto de tria. En número de Treinta y Tres, entre oficiales y sol-
seis miembros y un secretario: Manuel Galleros, por el dados, pisamos estas afortunadas playas, y puede decirse
pueblo de Colonia; Francisco J. Muñoz por el de Maldo- que una cadena de triunfos ha sido nuestra marcha. El
nado; Loreto de Gomensoro por el de Canelones; Manuel ardimiento heroico que en otro tiempo distinguió á los
Durán, por San José; Juan José Vázquez, por Santo Do- orientales, revivió simultáneamente en todos los puntos
mingo Soriano; y Gabriel Antonio Pereira, por San Pedro de la Provincia, y el grito de Libertad se oyó por todas
del Durazno. " ... acordaron dichos señores, - dice el acta partes. La fortuna ha favorecido nuestro intento, y en
respectiva,- que era llegado el caso que se cumpliesen pocos días nos ha dado resultados brillantes. Tales son:
los justos votos del digno jefe que los había convocado el haber arrollado á los enemigos en todas direcciones.
[Lavalleja] y de sus comitentes, en cuya virtud se pro- El haber formado un ejército respetable. Este se halla
cedió á la elección de Presidente, que por pluralidad re- dividido en diferentes secciones, según he considerado ne-
cayó en el más anciano, siéndolo don Manuel Galleros, y cesario, é instruirá á V.E. el siguiente detalle: un cuerpo
acto continuo nombraron en comisión para calificar los de mil hombres en la barra de Santa Lucía Chica á mis
poderes á los señores don Francisco Joaquín Muñoz y don inmediatas órdenes. Otro de igual fuerza á las del bri-
Juan José Vásquez, siendo los de éstos examinados suce- gadier Rivera, en el Durazno, en observación y en pe-
sivamente por los demás, y aprobados que fueron como queños destacamentos sobre la columna enemiga que per-
legítimos y legales por estar revestidos de iguales carac- manece entre Río Negro y Uruguay; una división de tres-
teres, puesto en pie el señor Presidente, dijo: "Señores: cientos hombres al mando del señor Mayor Oribe, sobre
El Gobierno Provisorio de la Provincia Oriental del Río Montevideo; otra de igual fuerza al mando del coman-
de la Plata, está instalado legítimamente". "En este es- dante Quirós sobre la Colonia y costas inmediatas; algu-
tado, - añade el acta, - compareció en la Sala el Jefe nos destacamentos que montan por la costa del Uruguay
interino don Juan Antonio Lavalleja, expresando en el Y Río Negro hasta Mercedes, observando los movimien-
idioma más rico y enérgico, la profunda satisfacción que tos de la flotilla enemiga, asegurando en cuanto puede
le poseía al tener la honra de saludar y ofrecer el home- ser, nuestras relaciones con Buenos Aires. A más de es-
naje de su reconocimiento, respeto y obediencia al Go- tas fuerzas, se hallan sobre las fronteras una división al
bierno Provisorio de la Provincia". "Que el feliz instante mando de don Ignacio Oribe, en observación sobre el Ce-
11 "Documentos para servir al estudio de la independen cia rro Largo, y otra al mando del coronel don Pablo Pérez,
nacional", citados anteriormente. Tomo I, pág. 10. sobre el Cebollatí. Todos estos cueFJ)os que se hallan bien
11
162 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 163

armados, engrosan diariamente y reciben una regular or- su patria á despecho del poder orgulloso de los usurpado-
ganización y disciplina." res, y terminó la sesión con el nombramiento de Secreta-
"Instado por la urgencia de las circunstancias, he rio, que recayó en don Francisco Araúcho; y habiendo
nombrado provisionalmente una Comisión de Hacienda prestado el correspondiente juramento, ordenó el Excm.o
que entienda en todos los ramos respectivos. He expe- Gobierno Provisorio se extendiese la presente acta fir-
dido también circulares para que todos los bienes, ha- mándola los señores que la componen conmigo y eÍ ins-
ciendas é intereses pertenecientes á los emigrados de la frascripto Secretario de que certifico. - Manuel Calle-
plaza de Montevideo y puntos donde se halle el enemigo, ros, Manuel Durán, Loret9 Gomensoro, Francisco Joa-
se conserven en depósito de sus encargados hasta que quín Muñoz, Juan José Vásquez, Francisco Araúcho se-
se presenten á recibirlos sus legítimos dueños, o hasta cretario" 12 '
que, instalado el Gobierno de la Provincia, deliberase Ante tales disposiciones ordenadoras, y abstracción
sobre esto lo que creyese más justo y conveniente. Se ha hecha de la diferencia de estilo de los documentos de La-
establecido una receptoría general en Canelones, para v~lleja, - propiamente suyos sin duda la proclama y el
exigir derechos sobre los artículos que se introducen en discurso - y de mano de amanuense la "memoria" pre-
la plaza, y se exportan para el interior. He dado provi- sentada, - es incuestionable que el espíritu de las ideas
soriamente algunas patentes de corso para que tengan su enunciadas y la organización del poder instalado en la
efecto en las aguas del Río de la Plata y Uruguay, y, por Florida, tras el eclipse de la soberanía en largos años de
fin, contamos hoy con recursos de alguna consideración extranjerismo, pertenecen por entero al ilustre jefe de
en armamentos, municiones y elementos para la guerra, los Treinta y Tres. Al arrojo suyo de la cruzada la es-
adquiridos por mis créditos y relaciones particulares en trategia campal y la jefatura de las milicias, su~ede en
Buenos Aires. Una comisión fué nombrada alli para re- Lavalleja el sentido enérgico de la organización política
colectar, aprontar y hacer conducir todo cuanto se nego- del país, demostrado con decisión y esforzado empeño pa-
ciase y fuese útil á nuestros intereses, y no puedo menos triótico. Artigas, nombre de infeliz memoria entonces
que recomendar á la consideración del Gobierno los dis- se~lado con. siete llaves, enmudecido en los papeles pú~
tinguidos servicios que ha prestado" (comisión de D. bhcos; Artigas, promotor egregio de pronunciamientos
Francisco Muñoz y D. Loreto de Gomensoro). ?ºlectivos, de asambleas y sistemas de gobierno, parece
"En unión del Señor Brigadier Rivera, me he diri- mflamar el alma de este Lavalleja, guerrero y legislador
gido al Gobierno Ejecutivo Nacional [de Buenos Aires], que ilumina el año de 1825. '
instruyéndole de nuestras circunstancias y necesidades ; Los cabildos, - dice un publicista, - "acatan la
y,aunque no hemos obtenido una contestación directa,se decisión del pueblo de organizarse y constituirse,y se le-
nos ha informado por conducto de la misma Comisión, vanta, inconfundible y dominadora, la bandera del orden.
las disposiciones favorables del Gobierno,y que éstas to- Lo esencial es que ejército y pueblo están afanosamente
marán un carácter decisivo tan luego como se presenten empeñados en una empresa a la que concurren con de-
comisionados del Gobierno de la Provincia.Este,señores, cisión y uniformidad encomiables, y que dan la impresión
es el actual estado de nuestros negocios,el que tengo hoy de actuar como soberanos en sus dominios. Lo esencial es
la honra de manifestar al Gobierno Provisorio que con que Ja obra se concreta y trasciende, y los pueblos pri-
tanta satisfacción veo instalado,á quien felicito,tribután- mero Y los otros pueblos después, se sienten atraídos por
dole desde este momento mi más alta consideración,res- el espectáculo edificante y sugestivo de un pueblo joven
peto y obediencia.Villa de la Florida,junio catorce de mil que empieza a decidir de sus destinos. Y ese pueblo está
ochocientos veinticinco. - Ji¿an Antonio Lavalleja" solo. Son sus hijos, sólo sus hijos, los que esgrimen las
"El contenido interesante de este documento, -con- armas contra el conquistador; son también sus hijos
cluye el acta,- excitó las efusiones más puras de admi- sólo sus hijos, los que van a iniciar en las asambleas l~
ración y aprecio hacia el genio grande y emprendedor
12 Publicación documental citada en la nota anterior 10, pá.-
que concibió y puso en planta la heroica idea de libertar ginas 13 a 15.

I

164 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 165

obra realmente constructiva. Todo esto es la cruzada, todo dante en Gefe del Ex. 10 al Sór.D.n Juan Ant0 Lavalleja, y
esto es el coronamiento de su impulso inicial, etc". ami de Ynspector Gral. del mismo. En orden de este dia
"Nunca se destacará bastante este aspecto fundamental hé dado á reconocer en el Ext 0 la Autoridad de V.E., la
del movimiento institucional y guerrero del año 25. En que reviste el Sór. D. Juan Antonio Lavalleja, y la q.e
el fondo de todas las declaraciones, en la esencia misma V.E. se ha dignado conferirme, y al tiempo de su publi.0 n
de los sucesos, la realidad indiscutible y única, es ésta: fué grál. entre oficiales y tropa en entusiasmo y alegría
resistencia unánime contra la conquista y empeño de or- con que felicitaron la instalac.0 n de un gob.no q.0 con su
ganizarse y constituirse mediante la implantación de un representacion puede Acarrear tantas ventajas á la Pa-
sistema de autoridad reglada y de gobierno propio. Se tria. Por mi parte doy las mas expresivas gracias á V.E.
avanzaba así, gradualmente, en la obra del orden, y se por la confianza q.e me dispensa, y ofresco desempeñarla,
lograba dotar de alguna personalidad a la entidad inor- con el honor y pureza que me caracterizan, etc." 1
gánica que entonces constituía la Provincia Oriental, etc". La con-espondencia epistolar, oficial y particular de
Comentando la trascendencia de los primeros intentos de la época, o la interceptada al enemigo, pormenoriza suce-
organización, Rivera escribía a Lavalleja: "Es indecible sos de ~mtonces de positivo interés, tales como los que no-
el pla~er que me ha ocasionado la noticia de la instala- ticia la pluma incansable de D. Nicolás de Herrera, infor-
ción de nuestro Gobierno Provisorio y la providencia tan mando a D. Lucas Obes: " ... Frutoso, - dice Herrera, -
acertada con que ha principiado sus tareas, nombrándolo estaba de acuerdo con los enemigos, y usando de la más
Brigadier General y Comandante en Jefe de las tropas negra perfidia, iba desarmando los destacamentos Portu-
de la Patria.Este paso, la representación de nuestro Go- gueses, que este hombre [Lecor] le mandaba con una
bierno y nuestra constancia y esfuerzos, me hace creer confianza pueril; y á estas horas tiene V. á la Patria
que nuestra cara Patria se halla en el goce de sus dere- mandando en toda la Prov.ª, hasta el Río Negro, etc.".
chos". 1 ª Tales deducciones transcriptas,las confirma el " ... parece que Santiago Vázquez le hizo ver [a Lava-
historiador, declarando: "En 1825, los orientales habían lleja] en una reunión, que la Banda Oriental se pronun-
alcanzado ya un grado de madurez que los capacitaba ciaría toda contra el Imperio, luego q.e se viese con qualq.ª
para las realizaciones definitivas. Todos los hechos de la apoyo; por que habiéndoles faltado el Gobierno [del Bra-
Revolución acusan la existencia de un plan orgánico, de
un gran espíritu de disciplina". 14 sil] á las bases de la incorporación, y no habiéndose esta-
blecido el sistema constitucional, y estando los Pueblos
governados militarmente, y habiendo pedido el Cab.0 de
XV Montev.0 el absolutismo para esta Prov.ª, sabía que el
espíritu público estaba en efervescencia y que una chispa
Lavalleja agradeció al gobierno el grado conferido produciría el incendio. Hicieron promesas á Frutoso; vino
de brigadier general y jefe del ejército. " ... promete á Lavalleja y socios; y todo el Mundo, que se hallaba irri-
V.E. -decía él mismo,- que sus afanes se aumentarán tado con una administración opuesta al pacto, y á los
de día en día por la salvación del país", y que "sus pocos deseos de los Pueblos, se reunió á los conjurados, y el país
conocimientos le hacen esperar que todos sus conciuda- se halla en el estado más lamentable, etc.". "Nadie mejor
danos le favorecerán con sus luces al lleno de tan grande que V. sabe la causa de estos acontecimientos, que V. es-
encargo". Rivera, por su parte, manifestaba: "Hoy [17 de taba previendo hace tanto tiempo, y que devían ser el
junio de 1825] recivi la Superior Comunicación de V.E. resultado inevitable de una política equivocada, etc.". 2
fha. 14 del q.e rige en laque al paso que se sirve anun-
ciarme su intaJ.0 n, me participa también la resoJ.on de haver 1 "Documentos para servir al estudio de la independencia na-
nombrado desde aquella fha. por Brig.er Grál y Coman- cional", tomo 1, 1825, págs. 16 y 17. (Publicación del "Instituto
Histórico y Geográfico del Uruguay'~ Montevideo).
13 LUIS ARCOS FERRAND, obra citada, págs. 154 y 155. 2 Publicación documental citada en la nota anterior, tomo II,
14 JUAN E. PlvEL DEVOTO, obra citada, pág. 457. pág. 169.
166 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 167

"Hoy 5 [de mayo de 1825] á la noche, esto está en alli plantaron su bandera de la Patria. Todo el pueblo
completo desorden, - los oficiales prendiendo á todo el estaba en los balcones y azoteas, hasta que á las 4 de la
mundo q.ª les parece trahidor: los fariñeros y media do- tarde levantaron su pabellón y se fueron. V. preguntará,
cena de oficiales exaltados atacando mi reputación, y ¿y nuestras tropas? Estaban en su poseción (de punta de
diciendo en todas partes q.e yo como amº de Frutos (V. Carretas) en número de más de 400 caballos ; - Frutos
sabe q.e no lo soy) estoy con la montonera, y q.ª es pre- y Lavalleja han adoptado el sistema de respetar las pro-
ciso matarme. Consol.n [su esposa] y mi familia llena de piedades, y el tolerantismo de dejar libre la entrada y
susto y lágrimas: el Grál [Lecor] enfermo y abatido: los salida de la plaza, sin estorbar la de ganados, carretas, y
enemigos con ciento y tantos hombres amenazando con todo. No se lo q.e durará tanta mode.n y tolerancia. Ayer
un sitio á la Plaza mientras q.ª aquí tenemos todavía más dijeron q.e obligaban á tomar las armas á los mozos sol-
de mil hombres de infantería, y cuatrocientos de caba- teros. Entre su gente hay portugueses y brasileiros. Fru-
llería. En estas circunstancias he determinado irme [a tos asegura que esto terminará sin un tiro, porq. 9 (dice)
Río de Janeiro] en el primer buque y allá me tendrá V. que Abreu [José de] y Barreto [Sebastián Barreto Pe-
Lavalleja se ha venido hasta las puertas con un puñado reira Pintos] están con él. No lo creo, pero tampoco lo
de hombres, y ha desarmado 213 soldados brasileños, sin entiendo, etc." (págs. 174-175).
mas q.ª interceptar todas las comunicaciones, y ir tomán- Días después, el 14 de mayo, informa Herrera: "A
dolos en detall, haciendo firmar á Frutoso las órdenes q.e pesar de todos los esfuerzos de los anarquistas la campaña
ha querido. El origen de estos males, lo funesto de sus se resiste á auxiliar sus empresas, y desengañados aque-
consecuencias, y los remedios precisos no pueden ocul- llos de que los Pueblos solo quieren la paz y los vecinos
tarse á su penetración. A Dios, hasta la vista. Acabo de sus vacas, han obligado á los solteros á amontonarse sin
saber que Sagra [Joaquín de la Sagra y Periz] ha sido armas ni voluntad de romperse los cuernos; y como el plan
llevado á la Ciudadela! Ya no caben los presos en ella, el de aquí es de conservarse dentro de los muros, les es muy
fácil hacer grandes reuniones de hombres, que al primer
Pueblo está en la mayor consternación y yo, Julián [Al- peligro romperá cada uno por su lado. Leonardo Olivera
varez], Ellauri [José], Béjar [José de] y demás amigos está haciendo su montón en Maldonado, y su primera vi-
esperando por instantes la misma suerte. Tal es el estado sita con 70 gauchos ha sido á las vacas del Rincón de Pan
de incapacidad en que se halla el Gl. [Lecor] cuya persona de Azúcar. Pino [Simón del] en Canelones; Manuel Durán
no considero libre de igual insulto, ~egún el desempeño de en San José y en fin los mismos de antes están haciendo
los Pintos y ~tros oficiales q.9 andan agarrando traido- lo mismo que hacían cuando Frutos los tomó y agregó á
res" (página 172). su lindo regimiento; hasta ahora respetan las propieda-
" ... el pueblo aterrado, - agrega Herrera el 7 de des, pero, ¡ay de mis baquitas cuando acaben con las del
mayo, - las familias llorando, los hombres escondidos en estado!. Los prisioneros portugueses que hizo Frutoso con
los zótanos, y todos llenos de pavor. Aquí tiene V, la triste vileza son poco más de ciento. Barreto está ya con una
situación de Montevideo. Entretanto Lavalleja con ciento división de más de mil hombres para abanzar al Centro.
cincuenta hombres continúa sitiando la Plaza que tiene Frutos y Lavalleja están en el Durazno, y aquí en las
sobre 1400 hs. de toda arma levantando las Milicias, prote- piedras y Miguelete está Bonüacio Isas con ciento y cin-
giendo hasta las propiedades de los Portugueses, y ganando cuenta hombres. La salida y la entrada á la plaza está
con esta conducta y su valor gente y opinión. El abordó libre, y tenemos la carne barata. Nosotros solo ocupamos
nuestras costas con 32 hombres y á los 15 días había he- del Río Negro para aca a Colonia, Mercedes y esta Plaza;
cho doscientos trece prisioneros con un Brg.r y se hallaba todo los demás hasta el Cerro de Montevideo, ha sido aban-
sitiando la plaza de Montevideo, increíble parece pero es donado. Frutos y Lavalleja mandan en unión con ig.1 au-
una verdad notoria, cuyas consecuencias es bien düícil toridad y firman de consuno todas las órdenes. Esta man-
calcular, etc." (pág. 173). "El día 7 se presentó Frutos y comunidad de soberanía ha de acabar á garrotazos". (pá-
Lavalleja con unos 50 hombres ocuparon el Cerrito, y gina 176).
REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 169
168

El 21 de mayo, escribe el corresponsal: " ... Los tratado de tal forma que he estado en mi estancia; y los
Cab.d0 • de Soriano y Paysandú, amigos del orden, han demás Igualmente han sido muy bien tratados, etc.". 0
oficiado al Grál [Lecor] protestando su fidelidad y coop.n El propio brigadier Barreto Pereira Pintos, en carta
para sostener la causa del Imperio. Frutos y Lavalleja a su subordinado coronel Tomás José da Silva, le expresa:
oficiaron al G.9 de B.s A.• pidiendo auxilios, y se les con- " .. . Me pide [RÍvera] mucho una entrevista, que q?iere
testó q.• el Gob.0 no podía considerarlos con autoridad hablarme; y que si yo no puedo, que mande. al teniente
ni podía entrar en correspondencia hasta que tubiesen su coronel José Roiz · y me pide sea yo el mediador con el
Gob.0 constituido en esta Prov.ª y un diputado en el Con- señor Barón para' una suspensión de hostilidades, hasta
greso. Con este motivo se reune una As.ª en el Durazno que reclame la Provincia á la bondad de S.M.I. nuestra
para nombrar Gobierno, etc.". "Apesar de q.• el Barón • evacuación, para lo que enviaron al coronel Fer:ara a
[Lecor] es un poco lerdo, sin duda por el peso de los años, Montevideo. Conozco que todo son tretas para enganarn?s,
todos los hombres de bien opinan que conviene conser- hasta reunir más gente, pues por ahorn [15 de mayo] tie-
varlo en el mando, y yo, pienso lo mismo, por q.• en efecto nen muy poca. Con todo Vd. sabe bien que no podemos
es querido, apesar de sus debilidades, que tienen todos los confiar en nada de lo que dicen. Si el general Abreu no se
hombres, y ya están los Pueblos acostumbrados á mirarle decide á entrar o mandar gente, he de comunicarle a Vd.
con amor y respeto. Yo daría un dedo de la mano por para reunirse conmigo, si las circunstancias antes no nos
quitarle veinte años de encima." (pág. 180). obligan a ello; pues sin auxilio apenas nos podremos
Día después, añade Herrera, bien informado, por cier- defender reunidos." Poco después, - el 18 de mayo, -
to. "Larrobla [Juan Francisco de] me ha mostrado una comunica el mismo brigadier Barreto Pereira Pinto:
carta de Barreto [el brigadier citado] á Frutos, oficial, '' ... El mismo capitán [Ramallo] informará a Vd. cuál
en q.• le aprueba su conducta y empresa, como Ameri- fué la respuesta que di a don Fructuoso Rivera, relati-
cano, porque como militar cumplía las órdenes de S.Md. vamente a lo que me propuso; y de haber yo mandado un
y de sus Gefes. Este oficio, dictado sin duda para ganar oficial a su campamento para conferenciar con él, como
tiempo, y el empeño con que el Brig.r Barreto invita á si fu era conmigo; a la vuelta, sabremos. El capitán Ra-
Frutos para una entrevista, se ha hecho valer, y ha tras- mallo me hace ver la gran porción de caballos que hay en
tornado á mucha gente, q.• no conoce el valor y miras de el Rincón [de las Gallinas] y es de temer que el enemigo
un papel de aquella naturaleza." (pág. 181). intente darle algún golpe y es por eso que yo hallaba acer-
Que se andaba privadamente en tratativas de arreglo tado que Vd. los pasase para este lado, pues según me
para evitar la efusión de sangre, es cosa evidente. La co- informan, la Capilla [Mercedes] tiene alguna fuerza Y
rrespondencia interceptada al enemigo y los afanes que fortificada no la pueden tomar por asalto; lo que no su-
ponían, - de un modo o de otro, - don Frutos y el bri- cede con la caballada, que en cualquier momento puede ser
gadier don Sebastián Barreto Pereira Pintos, lo demues-
tran. Cierto oficial enemigo, D. Manuel Cruz de Andrada, arrebatada. Finalmente, Vd. obre a este respecto como
comunica un día a su teniente coronel D. Tomás José da juzgue conveniente, teniendo en cuenta que sin caballos
Silva: "A pesar de haber sido aprehendido el día 1Q del nada baremos. Si a Vd. le parece oportuno, puede volver a
corriente [mayo] en este instante llega el Exm0 señor escribir a don Frutos, diciéndole que recibió respuesta
Brigadier don Fructuoso Rivera, el cual me hizo ver sus mía y que nada mueva [usted] sin que yo lo ?:dene nu~­
sentimientos con objeto de la presente cuestión expresó vamente, y que tiene orden de no romper hostilidades, sm
que son sentimientos justisimos, útiles para el Brasil.
Ruego á Vd. no se mueva de ese punto hasta yo llegará 3 MANUEL Cnuz DE A~nnADA, a Tomás José da Silva. Carta
suya traducida al espafiol, del 10 de mayo de 1826, en Durazno,
esa, debiendo manifestarle todo lo que hay á ese respecto, y asÍ publicada en "Correspondencia interceptada al enemigo", del
quedando desde ya Vd. con entero conocimiento que lo "Boletfn Histórico" del Estado Mayor del Ejército de la República
primero es evitar la efusión de sangre. Debo comunicarle Oriental del Uruguay, afio VII, N~ 18, junio de 1936, pág. 140,
que no obstante haber sido aprehendido he sido muy bien Montevideo.
170 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 171

que a eso sea provocado. En fin, a esta gente es preciso nuestra mayor confianza a quienes logro ganar con el vil
guardarle la consecuencia que ellos nos guardan." • interés del dinero y ofertas de premios con q.• los llena-
Rivera, por su parte, escribiéndole a D. José da Silva, rían de distincion.• pero como nunca los Tiranos consiguen
dícele que el país reclama su libertad e independencia. Y las injusticias de que suelen servirse para sus injustas mi-
en su carta escrita en portugués, chapetón (carimbao) ras; y felim.1ª fueron descubiertos los traydores y fus-
añade: "Com documentos que qualificao ati a evidencia da trado el plan iniquo del Baron: y todo aquedado en el
bondade Gral. da mina Provincia, se me convidó para po- mejor pie posible. Tengo amas la mayor satisfacion en
nerme a Cabessa destos graves Negocios; e eu penetrado dirigir en copia la ultima comunicación reserbada del Sór.
dos maiores sentimentos ouvindo a Justicia que tanto fa- Gén.1 Barreto p.r ella veran ustedes que todo va en el pie
vorece este reclame, ascetei gostoso, risoluto a concluhir que se desea, el disfras que ofrece la tal carta era el co-
a grande obra principiada. Ya tenho aminba disposi'táo municarme la contra revolucion que se intentava y el era
dos mil homens bein armados ; nao para facer a Guerra savedor. Amas Barreto quiere dar un paso mas combe-
a nossos compatriotas e amigos, se nao para pedir com niente a nuestra Livertad el que no dudo que si se realiza
Justicia o pleno gozo de nossos direitos. Economisar o seremos libres sin tener que medir las armas: El Sór. Cór.1
sangue, e privarnos nos da qonsequencia da Guerra, sao Ferrara nuestro amigo y amigo de nuestro país marchó con
os Sentimentos que nos abrigao; e confiado em que V.S. nuestro acuerdo a la presencia del Emperador; y no du-
animado destes mesmos principios, fará cuanto esteya de damos que saque resultados que correspondan a su accion
sua parte para que nos outros recobremos nossos direitos, y empeño que nos a manifestado: Yo encargo a Vds. la
e desaparesao dentre nossos males da Guerra, o 111.mº mayor reserva en todo esto, p! que si se obra de vuena fe,
s.r Coronel D. Manuel Frz. escribe a V.S. ofresendo que lo que no dudo, podremos tener trastorno. En lo demas
dentro em mui poucos dias estará em ese destino para no se dude de nuestro vrillante estado, en otra ocacion
tratar con V.S. de huma suspensao de Armas, em quanto tendre la satisfacion de comunicar a Vds. esperanzas mas
o Exc.m0 Sór. Barao da Laguna delibera sobre as exposi- lisongeras. P.r aora vaste el repetirme de Vds. serbidor y
ciones que se-The- hao feito, etc." 11 obligado amigo Q. S.M. B. - Fructuoso Rivera. Q.1 Gen.t
¿Prosiguieron las tratativas iniciadas para la sus- en Marcha Junio 10 de 1825." 6
pensión de armas? Sucesos posteriores dejan ver su fra- Cuando se enmaraña la urdimbre de los sucesos his-
caso. La correspondencia epistolar conocida, no aclara el tóricos, no es fácil hacer pie ni salir a flote con lisura.
punto ese del mes de mayo de 1825, del que deriva, qui- "No lo creo, pero tampoco lo entiendo", había dicho el
zás, una carta de Rivera, - de veinte días después, - ávido D. Nicolás de Herrera con respecto a los tratos más
dirigida, al parecer, a la comisión del gobierno provisional o menos reservados de Rivera y sus adversarios. Y cuan-
de la Florida, delegada a Buenos Aires. Dice así dicho do a la confusión de los hechos se une la acuidad de quie-
oficio: "Reservada en toda forma. Señores de la Comi- nes los promueven, más intrincada aún se torna la natu-
sión. N(I. 15. Mis señores: al injusto Bar.n de la Laguna raleza de aquéllos. Sin duda que, si las grandes líneas de
no se le avía ocultado a sus inicuas miras el armar una la historia se desfibran y fragmentan inopinadamente, en
contra revolucion valiendose de aquel las personas de derivaciones de estiaje, ello indica que la fuerza de im-
pulsión excede el área prevista, la imaginación aventaja a
4 SEBASTIÁN BARRETO PEREIRA PINTO, a Tomás José da Silva. la realidad y el juicio amenaza comprometerse en parce-
Dos cartas suyas, traducidas al espafiol y datadas en "Campo en
San José", el 15 y el 18 de mayo de 1825, publicadas en "Corres· lamientos de la atención.
pondencia interceptada al enemigo", del "Boletfn Histórico" citado Dado el carácter indeterminado y vago de ciertos he-
en la nota anterior •, págs. 144 y 150. chos individuales, al margen de la vertiente colectiva, no
6 Fnucrooso RIVERA, a Tomás José da Silva. Carta suya fechada ha de extrañar que las ideas vistan lenguaje ambiguo, con
en San Pedro (Durazno) el mes de mayo (sin indicación de dia) vocablos desceñidos de precisión, aptos a las más diversas
de 1825, y publicada en "Correspondencia militar del afio 1825", por
el Estado Mayor del Ejército de la República Oriental del Uruguay, 6 Faucruoso RIVERA, a "Sefiores de la Comisión''. (Archivo Na·
tomo I, págs. 11 y 12, :\fontevideo. cional, brasilefio, "Colección Cisplatina", Rfo de Janelro).
172 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 173

interpretaciones. Por donde, el suceso en sí y su traduc- entendimiento opuesto y sus reacciones en las contingen-
ción formal, - epistolar, - altera el sentido positivo ge- cias de la vida. Atento a urgencias y peligros inmediatos,
neral, presentándose tal que "Ja treta para engañar", se- dice un documento que Lavalleja "marchó sobre Monte-
gún escribía el brigadier Barreto, o el "disfraz que ofrece video para adelantar la revolución que debía estallar den-
la carta", como respondía Rivera. "Si se obra de vuena tro de la Plaza, lo que se habría efectuado si no se hubiera
fé, podremos tener trastorno", añadía el caudillo, valido agarrado una comunicación de Herrera, la cual dió lugar
indistintamente del idioma natural o del extranjero, en su a la prisión de don J. Durán, don Tomás García [de Zú-
reconocida condición de seducir al adversario para ven- ñiga] y todo el Cabildo y otros, siendo toda esta pan-
cerlo, con insospechados recursos de sagacidad. dilla remitida a bordo". 7 "El plan era terrible, - añade
¿Cómo pues atener la indagación de lo ocurrido al un corresponsal; parece que en la madrugada del día 3
significado usual, de las voces, empleadas en la documen- debía aparecer la bandera de la patria en el Cerro y en la
tación transcripta? En tal eventualidad, el mundo de las ciudad, y lanzarse el grito de rebelión, sorprendiendo las
intenciones sofoca al de las palabras, para constituir, en guardias." s " ... gracias, - se agrega, - que no reventó
verdad, el sentido motor de la voluntad. La carta, el docu- la mina en la plaza, que estuvo a punto de inflamarse. El
mento escrito, limita su condición al punto, tan sólo, de Coronel Borba fué hecho prisionero con cien soldados más;
salvar distancias traduciendo silencios de lo que no ne- Ferrara quedó prisionero y ya se encuentra aquí en la
cesita decirse. O simplemente, radica en pretexto de mani- Plaza, encargado de tratar una suspensión de a1·mas, hasta
festar aquello que por sabido, - certera o presuntiva- tanto los rebeldes recojan el voto de la Provincia; pero
mente, - consagra la letra de las misivas que, para el esto es un medio para ganar tiempo." 9
caso referido, acreditan: la expansión temperamental de Rivera sigue en tretas, - a"! decir de sus desafec-
Rivera y su natural espíritu de comunicación fluyente tos, - para pe1·suadir al adversario que debe aban?onar
como cachimba, en fugacidad expresiva de color, ingenio el Uruguay. " ... Mi plan está completamel\te reahsado,
Y cordialidad a menudo tildada de imprudente; la emula- y la combinacion con la mayor parte del Ext0 astá Gefes
ción de poderes mandantes, entre los extranjeros Lecor esta conforme; todas las tropas que ocupavan Mersedes,
y el brigadier Barreto; la venturosa "mancomunidad de Soriano, Colonia, San J ose y Canelones, todas seme han
soberanía (de Lavalleja y Rivera) que ha de concluir á reunido con sus Gefes, y solo el Baron de la Laguna
garrotazos", según D. Nicolás de Herrera, pero que se con la mui poca lnfanteria á ocupado la plasa; y mis avan-
mantiene armónicamente, para bien de la colectividad, sadas llegan asta el cordon. Mi amigo Barreto está ya en
hasta que ésta se formaliza ; la paz, el acuerdo, el convenio el salto ami espera para aser un tratado que asegure para
previo, el avenimiento de los contendores, como empeño siempre la paz en esta y esas Provincias; su compadre
genuino de Rivera para suprimir la hostilidad y Ja "efu- Albano lo estoi esperando, etc." 10 Pero D. Bento Gon~l­
sión de sangre"; el rastrear sinuoso de ciertos actores de vez da Silva, teniente coronel receptor de la propuesta de
segunda fila, - pero infaltables siempre como Ferrara, - Rivera, contesta a éste que se halla dispuesto a sostener
mercenarios de todo provecho, de notoria privanza con
la infidelidad, ayer agentes de uno y mañana del adver- 7 ToMÁB Jost DA SILVA, a Sebastián Barreto Pereira Pinto, en
Mercedes, el 10 de mayo de 1825. ("Correspondencia interceptada al
sario, para acreditar la mudanza y fragilidad de la natu- enemigo", del "Bolet!n Histórico" del Estado Mayor del Ejército,
raleza humana. citado en las notas 3 y 4, pág. 138).
¿Y Lavalleja? ¿Qué participación toma el egregio 8 FEJ.IPE NERI DE OLIVERA, a "Señor". Publicación citada en la
cruzado, en los tejes y manejes de la hora? No puede ase- nota anterior, pág. 148.
gurarse que los ignora, porque parte de ellos se corre, pu- 9 JOAQUÍN ANTONIO F . ALENOABTRE, a "Mi amigo y compafiero",
en Maroñas, el 17 de mayo de 1825. (Publicación citada en las notas
blica y aplaude. Pero sí, tal vez, que los desdeña como
anteriores, 7 y 8, pág. 149.
trapacerías de su compadre. El, satisfecho de pies a ca- 10 FRUCTUOSO RIVERA, a Bento Gongalvez da Silva, el 4 de mayo
beza; todo "de una pieza", que dicen holgadamente de sí, de 1825. ("Documentos para servir al estudio de la Independencia
quienes, por condición ingénita, miran sin graduación el nacional", citados, tomo II, pág. 245).
REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 17 5
174

el orden y que, en cuanto a la evacuación militar del Uru- pueda á la Coluna del Gen.al Abreu, en este imbierno que-
guay, se debe a las disposiciones de su gobierno impe- dará con sus caballadas en q." ha venido arruinando, mien-
rial. 11 Alega Rivera, ante otro personaje, añorando quizás tras yo me proveo de las mejores q.ª tenga la Provincia Y
la constitución del gran estado que se había propuesto: las que no precise las arruinare asta si es posible las man-
"Mis primeros pasos los he dado para que seamos libres, daré matar para no darle ese auxilio mientras yo hago
sin que se derrame la sangre americana. Los Bracil :s son mi jornada ala Provincia del Río Grande, sin atajo mayor;
y serán nuestros amig:s todavez que no se opongan a V.Ex.ª medite y vea si podre ser contrarestado, etc.". 13
nuestra libertad, y cuando esto suceda, nunca seran ene- "Adios p.ª siempre" ... La paz fracasa. No queda más
migos nuestros los vecinos pacüicos, sino los que con las arbitrio que guerrear. Ya no caben anfibologías, ni len-
armas nos hagan frente, etc.". 12 Y despidiéndose con un guaje ambiguo para disfrazar la intención de las misivas.
"Adios Am0 adios p.ª siempre", se dirige al brigadier Ba- Cuando todo se despeja en la hondonada, reina la luz. Los
lTeto, denunciando "imposturas de todo tamaño" del ge- propósitos aparecen claros, nítidos y se ajustan precisa-
neral Abreu, y expresando: " ... El Sór Abreu se atreve mente a la articulación de las voces. Equívocos Y oculta-
a desir en su agria carta, q.ª pondra todas las medidas q.e ciones están demás. Las conjeturas estorban la expre-
esten a su alcanse para pacificar esta Provincia, y q.ª aun sión ~ucumben las sospechas y el verbo de la acción se
tienen sus hijos remedio pidiendo la veneficencia del Em- imp~ne a todo. " ... Presentem.10, - escribe Rivera a su
perador, sin acordarse este Gen.al q.0 este pais no perte- compadre, - no ay aquí armas compuestas, la~ q.ª se
nece al Imperio, ni quiere pertenecer aotro alguno, contra an compuesto se an distribuido ya y aun Se precisan p.ª
sus sentim.105 y q. 0 p.r lo mismo ha empuñado las armas, a armar la gente q.ª está llegando areunirse p.r lo q.0 espero
triunfar, o pereser: esta es su divisa. El Sór Gen.al Abreu meremita algun armamento que ase falta. Yo pienso mar-
lo creo engañado, yo me podría aprovechar de esta cir- char esta noche le dare aviso detodo cuanto ocurra, Vmd.
cunstancia, pero no quiero engañar am0 Barreto y p.r lo no demore en darme sus avisos p.ª poder reglarme. Le
mismo le incluyo una relacion de la fuerza que tengo pre- saluda, etc.". 14
sentem.10 amis ordenes, ya dispuestas: V. ,Ex.ª que tiene Mientras tanto, la discordia casera no descansa. Nue-
conocimiento de lo Gene1·al de este pais formara su carculo, va conspiración se descubre en Montevideo. El cronista
y vera si lo engaño o no. Amas mi Amigo, el Sór Abreu <le esos días, - D. Nicolás de Herrera, - describe: " ... se
ha invadido el pais con sus fuerzas ; ¿y el suyo no podra vino precipitadamente á esta plaza el Sargento Mayor
ser invadido por nuestras tropas?. Esto es quando no Don Juan M• Turreiro, y paró en mi casa, que es la pa-
quisiesemos presentarle una accion, q. 0 esta la daremos rada de nuestros amigos. Me dijo que su objeto era ofre-
siempre ventajosamente y no como antes; esto no está cer sus servicios al Gobierno [de Lecor] y ver si el Grál.
aora reglado por Artigas, ni Latorre, ni por Otorgues, esta quería franquearle una docena de soldados de caballería
en otras manos, como V. Ex.ª sabe y si nosotros ocupa- de toda confianza para unirlos á cuarenta vecinos q.ª tenía
semos con nuestras fuersas una de las Provincias del Sur, á su disposición, y formar una fuerza capaz de conservar
V.Ex.ª sabe q." yo invadire aquellos paises, no como ti- la quietud en el departamentO' de su resid.ª y en caso pre-
rano, tendré auxilios cuantos quiera, protegere al vecino ciso replegarse con ella sobre esta plaza para operar con
y al militar q.ª no me haga la guerra, dare livertad ala
inmensa esclavitud y buscare los demás medios q.e esten el ejército. Con efecto fué y le propuso su plan aunque el
ami alvitrio p.ª salvarme; pondré todas las travas q.0 Barón no lo admitió sin que yo pueda penetrar el motivo
no de serme muy lisonjero. Y satisfactorio q.ª S.Ex.ª reci-
11 BENTO G<>NQALVEZ DA SILVA, a Fructuoso Rivera, en Melo.
el 14 de mayo de 1825. (Publicación documental citada anterior· 13 FaucTUOBO RnEBA, a Sebastián Barreta Pereira Pinto, julio ·
mente (10) tomo II, pág. 249). agosto ( ?) de 1825. (Publicación citada en la nota anterior, tomo n,
12 FRUCTUOSO RIVERA, a Luis Mendes, el 12 de mayo de 1825. ¡>ág. 263).
(Publicación documental citada en la nota anterior, tomo II, 14 FauCTuoso R1vER-\ , a Juan Antonio Lavalleja, el 26 de mayo
pág. 255). de 1825. ("Revista Histórica", tomo X, N•-28, pág. 278) .
176 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 177

biese esta prueba inequívoca de los sentimientos y prin- sultados. Si el plan se realiza, cuente V. que todo se acaba
cipios constantes de nuestros amigos por la causa de del modo más felis, etc.". 15
S.M.d y el Imperio. Lejos de acobardarse Turreyro con la La asonada proyectada, fué descubierta y desbara-
frialdad y repulsa del Barón, me propuso el proyecto atre- tado el plan de la misma. El propio D. Nicolás de Herrera,
vido de volver á su Estancia, injerirse con Frutos y La- desconsolado, se lo manifiesta a su hermano político
valleja, formar una contrarebolución, y destruir las fuer- D. Lucas Obes, diciéndole: "Turreiro y Bonifacio Isas,
zas de Lavalleja, ó á lo menos, de seducir la mayor parte -dice, - fueron sentenciados á muerte por el Consejo
de ellas, especialmente al Regim.t0 de Drag.ª de la Unión de Guerra que les mandó formar Lavalleja, pero la Junta
en que Turreyro ha servido y tiene ascendientes y pasarse de Gobierno tomó mano y les perdonó la vida". 16 Instau-
con esta gente á la División del Brig.r Barreto. Yo le rada la información sumarial a cargo del coronel D. Pablo
aprobé la idea, y ambos fuimos á proponerla al Barón con Zufriategui, jefe de estado mayor, y reconocida la falta
las mejores esperanzas de un feliz resultado. El Barón y de los inculpados, Lavalleja sometió el proceso al gobierno
D.n Tomás García [de Zúñiga] q.e se halló presente pres- provisional del país y, - dice él mismo, - "no ha podido
taron su aprobación, y Turreyro salió á la campaña, ha- prescindir de conmoverse al contemplar el oprobioso fin
biendo antes pedido su licencia absoluta q.e le fué con- que V.E. les ha decretado [a los acusados] aprobando el
cedida á fin de remover en los de afuera todo motivo de dictamen del Consejo [de guerra]" 17 con lo que, aten-
sospecha y desconfianza. Turreyro se metió con los ana1·- diendo a súplicas familiares, a gestiones de Rivera y más
quistas, he hizo tan bien su papel con su natural viveza, que nada, al impulso de su noble corazón, el jefe de los
que después de haber ganado toda su confianza, se lia Treinta y Tres, libró a los complotados de la pena de
puesto en estado de terminar la rebolución de un golpe muerte. "Mi amado padre, - expresó entonces Turreyro
y sin sangre. El Cor.' Laguna [Julián] y el Mayor D. Bo- en gratitud a Lavalleja, - ¡Dulce título debido solamente
nifacio Isas ["Calderón"] han entrado en el plan, contando alos autores de nra. fragil existencia! No dudo q.ª los
con más de quinientos hombres para su ejecución, y con expresibos rasgos de jenerosidad, y sensibilidad con q.ª
todo el Reg.0 de Dragones de la Unión, qe, es la única está consebida la carta de V.E. q.e reciví ayer, son hijos
fuerza respetable con q.e cuenta Lavalleja para llevar su de la humanidad y ternura de su heroico corazón. Por
empresa adelante. Turreyro mandó ayer disfrazado al Re- tanto me felicito á mi mismo p.r el acierto q.0 tube en no
gidor del Cabildo de Canelones d.José del Pino, para que dirijirme á nadie, ni esperar de nadie sino de V.E. el re-
hablase conmigo y con D.n Antonio Costa, escribano de medio de mi lamentable desgracia, etc.". ls
aquel Ayuntamiento, que se halla viviendo en mi casa, En oposición a tanta contrariedad como surgía donde
nos impusiese del plan, y fuésemos á comunicarlo al Barón.
Este quedó altamente satisfecho, y ha accedido á lo que 15 N100LAs DE HERRUL\. a Lucas Obes, el 28 de mayo de 1825.
("Documentos para servir a la historia de la independencia nacio·
le pide el Mayor Turreyro: á saber: una proclama en qne nal" citados, tomo II, págs. 186 y 187).
el Barón asegure á los habitantes de la campaña que A propósito de la referida conjuración, D. José Brito del Pino,
volviendo á sus hogares no serán inquietados, po:- haber teniente de milicias entonces, dice que Rivera tuvo "ingerencia" en
cedido á la violencia de los anarquistas, q.e les han obli- el proyectado intento subversivo ("Revista Histórica", tomo VI,
N° 16, pág. 176, Montevideo). Pero, ¿cómo pudo ignorarlo D. Nico-
gado á tornar las armas; y una orden al Grál Barreto \)ara lás de Herrera, enteradfsimo de cuanto sucedía, y enemigo entonces
que se ponga de acuerdo con el Cor.1 Laguna y Mayor Tu- de Rivera, según declaración de sus propias cartas?
rreiro para q.ª usen de ella en oportunidad. Esta orden va 16 N100LAs DE HERRERA. a Lucas Obes, el 29 de junio de 1826.
escrita de mano del Barón en un pedazo de raso blanco ; (Publicación documental citada en la nota anterior ( 15) , tomo II,
pág. 193).
y la lleva hoy, cosida en el forro del vestido, la mujer de
17 LAVALLEJA, al gobierno provisional, el 27 de junio de 1825.
D.n Antonio Costa, q.ª parte al Canelón con solo ese ob- ("Correspondencia militar del afio 1825", publicada por el Estado
jeto. El Regidor Pino salió ayer para aquel destino á la Mayor del Ejército, tomo I, pág. 112, Montevideo ) .
media hora después de haber impuesto al Barón del es- 18 Juili MAIÚA TuanEYJll() a Lavalleja, el 28 de junio de 1825.
tado favorable del proyecto. Todos esperarnos ya los re- ("Revista Histórica", tomo X , N• 28, pág. 310) .
12
178 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 179

menos se esperaba, Lavalleja, infatigable y entero, recibía de las tropas de su comando, para el mejor éxito ele la
grandes estímulos de cooperación a su obra gigantesca de lucha que se avecina. Un día, "hace saber á los soldados
organización nacional en lucha contra la dominación ex- que sirven al Imperio, que el que se presente al Ejército
tranjera. Anteponíase a todo, su celo por el orden y con- Patriota, se le tratará como amigo del país y se le darán
quistaba la voluntad general, el prestigio de la causa pa- ~uatro pesos, y seis si viene con sus armas." 23 Otro dfa
triótica y el sentimiento que la inflamaba. "Todo el Mundo y otro también, recibe y despacha oficios del inspector
se une á la causa del país", - reconocía el corresponsal, general (Rivera) quien, desde el Yí, le comunica: " . .. No
inculpando: " ... será muy facil contener el torrente que he recibido ningún parte sobre los enemigos, si hubiera
el Barón ha dejado crecer hasta este punto, etc.". " ... de algo de consideración, me pondré en marcha hasta el Río
ninguna parte se le auxilia, mientras que la insurección Negro á ver el estado de las cosas. Los ríos van creciendo
se desborda hasta la frontera". "Antes dije á V. q.e este mucho y creo que no darán mucho lugar para que los ene-
hombre [Lecor] convenía q.• continuase en el mando a- migos se avancen á este lado. Antes de ayer salió Ser-
pesar de sus debilidades, pero ahora le digo á V. que mien- vando [Gómez] con una partida sobre la costa del Río
tras el Barón esté en la Prov.ª, todo se lo lleva el Diablo." 19 Negro; y estoy esperando por momentos sus avisos, los
"Vamos á tener Patria y si tan pronto la tenemos se lo mismos que pasaré á Vd. luego que los reciba." 24 Más
devemos á su corage y desisión", - declaraba a Lavalleja adelante, dícele Lavalleja a su jefe de estado mayor D. Pa-
D. José Joaquín Muñoz. 20 Santiago Vásquez, a su vez blo Zufriategui: "Estoy ansioso de saber el resultado so-
había expresado a Lavalleja: " ... he de hacer cuanto esté bre la Colonia y el punto que Vd. ocupa, pues hasta ahora
en mis alcances en obsequio de Vms: no hay que dudarlo: que son las nueve de la mañana, nada sé desde su última
dos motivos demasiado poderosos me conducen: el 10 la de fecha 13. Tampoco sé nada del Brigadier Inspector [Ri-
libertad sagrada de mi Patria; el 20 la consideración for- vera], y van seis días. Ayer tuve del Coronel Laguna Y
zosa á esos bravos inmortales que con arrojo asombroso éste me dice desde los Molles que cree no había novedad
han emprendido una de las obras más grandes y más glo- por cuanto Don Fructos nada le ha dicho. En este momento
riosas de que hay exemplo." 21 he recibido comunicaciones de Don Ignacio Oribe en que
El viento iba cambiando. El ejército nacional creda avisa haber salido del Cerro Largo Bentos González con
a ojos vistos, con entusiasmo, abastecido continuamente dirección al Cordobés, más no dice con qué fuerza. Dios
de pertrechos y recursos monetarios que llegaban de Ilue- guarde m.s a.ª Cuartel General, Julio 15 de 1825." zG
nos Aires por el puerto del Buceo, del Rosario y del Sanee, En otra ocasión, Lavalleja reclama medidas de qan-
en los barcos despachados por la comisión uruguaya :ie ción, previa consulta al gobierno nacional, en los siguientes
ayuda. 22 Lavalleja no descansa en su obra de ordenación términos: "Exm0 Señor. Acompa.o á V.E. el parte del Jefe
del Estado Mayor General ; y apesar de estar facultado
19 N1ootJ.s DE HERBERA a Lucas Obes, el. • • (?) de junio de por V .E. para expedirme con franqueza en todo lo peculiar
1825. ("Documentos para servir al estudio de la independencia na-
cional", tomo U, pág. 189). á la guerra; he creído de mi deber dirigirme á V.E. para
20 Jost JOAQUÍN Mmioz a Lavalleja, el 5 de junio de 1825, en demostrarle la necesidad que hay de imponer á los pai-
Buenos Aires. ("Revista Histórica", tomo X, N9 28, pág. 284). sanos para que de este modo su decisión se haga más
21 SANTIAGO VÁSQUEZ a Lavalleja, el 12 de mayo de 1825. ("Re- constante. Ellos son tres individuos, que no contentándose
vista Histórica", tomo X, N9 28, pág. 293). con haberse pasado á los enemigos, con armas, tuvieron
22 Véanse las comunicaciones de D. Pedro Trápanl y D. Pas- aún el atrevimiento de salir á hacernos la guerra, pillán-
cual Costa a los "Sres. Geles Orientales" (Lavalleja y Rivera),
fechadas en Buenos Aires, el 7 y el 10 de junio de 1825. ("Revista dolos con ellas en las manos. El primer paso es bastante
Histórica", tomo X, N9 28, págs. 293 y 297); además, el oficio de para condenarlos á la última pena, pero con el segundo
los sefiores Pascual Costa, Pedro Trápanl y José María Platero, a
Lavalleja y Rivera, fechado en Buenos Aires el 27 de mayo de 1825. del 26 de julio de 1825, "al Capitán Gral. Lavalleja", publicada en
("Correspondencia Militar del afio 1825", publicada por el Estado la última correspondencia citada, tomo I, pág. 164; etc.
Mayor del Ejército, tomo 1, pág. 37) ; la nota de los comisionados 23, 24, 25 y 26 "Correspondencia militar del afio 1825", del
en Buenos Aires D. Loreto de Gomensoro y D. Francisco J. Muiloz, Estado Mayor del Ejército, tomo 1, págs. 25; 116 y 117; 141; y 130.
180 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 181

se han hecho doblemente dignos de aquella. Las leyes los nicación con Albano sobre ver si lo puedo comprometer
condenan, y yo no trepidaría en haberlas hecho ejecutar, á que salga fiador por Manuelito y aún anda cascabe-
si V.E. estuviera más distante. Los respetos debidos á mi leando el portugués." 27 Un amigo común, de ancho co-
Gobierno me estimulan á consultarlo antes, cierto de que razón, - D. Manuel Saura, - apenado por la desdicha
he dicho lo bastante para convencer de la necesidad que del prisionero, expresa afectuosamente a Lavalleja: "Mi
hay de hacer un ejemplar. Dios guarde á V.E. m.ª a.ª Estimado y querido Amigo. ha sido grande el sentim. 10 q.0
Cuartel General, 18 de julio de 1825." Enterado de ello el me ha causado la desgracia de Manuelito. Dios quiera q.0
gobierno, contesta "que habiendo estos hombres vulne- las felisidades de V. sean el pronto asilo de las desgracias
rado la ley promulgada en orden del 15 de Mayo del pre- en q. 0 se halla su querido Ermano. yo no puedo ofreser en
sente año, debe recaer en ellos la pena capital. Pero, no la ocasión otra cosa q.0 la amistad y credito q.0 tengo en
estando bastante especificado el parte del Jefe del Estado Montevideo. con algunos amigos aquienes les hé recomen-
May01', ni remitidos todos los que él ha aprehendido por dado ya, q.0 si Manuelito necesitase de algún dinero se lo
igual delito; determina este Gobierno que antes de pro- franqueen q. 0 yo lo abonare ala vista de su recibo, etc.".
ceder á la ejecución, se les formalice sumario y senten- "un amigo q.e llegó ayer de Montevideo me dise vido den-
ciado, se remita para la aprobación. Dios guarde á V.E. trar á Manuelito á Montevideo el mártes á las ocho y
m.ª a.ª Florida, 18 de julio de 1825. - Manuel Galleros, media de la mañana; y asegura q.0 las eridas q. 0 lleva en
Man.1 Durán, Gabrl. A. Pereyra, Juan José Vásquez, Pedro la cabesa es leve y q. 0 se alla en la Ciudadela donde há
Lenguas (encargado de la mesa de guerra) " sido bisitado de muchos patriotas y me asegura q.0 mien-
El gobierno provisional de entonces, aunque en ad- tras lo tengan en tierra sera bien tratado, q.0 la desgracia
miración y respeto de Lavalleja, no deja de manifestar el sera si lo llegan á enbarcar, etc." 28
imperio de sus fueros, como una vez, comunicando: "Exm0 Movido el asunto hasta en el gobierno provisional,
Sór Brig, Grál en Jefe del Ejército de la Provincia. No éste manifestó: "interesado en la suerte del benemérito
es la primera vez que el Gobierno Provisorio ha tenido Capitán Don Manuel Lavalleja, que por desgracia se halla
lugar de observar la equivocación de concepto que padece prisionero, ha acordado facultar á V.E. [Lavalleja] lo
el ilustre Cabildo de Maldonado, dirigiéndose á V.E. en bastante, para que pueda abrir parlamento con los ene-
asuntos peculiares á la atribución Gubernativa, bajo el migos, y proponer el canje por los medios que V.E. crea
título de Capitán General de la Provincia, que sólo podrá necesarios." 29 Lavalleja responde entonces que "con la
ser conferido por la Junta de Representantes de ella, luego posible brevedad lo realizaré, esforzándome á que sea del
que se reúnan, y cuyo carácter inviste por ahora el Go- modo menos gravoso y sin que ellos saq,uen ventaja de la
bierno Provisorio. Equivocación de tal naturaleza por circunstancia."ªº Y el jefe de los Treinta y Tres enco-
parte de aquel Cuerpo Municipal, induce un trastorno de mienda al de Manuelito, - D. Manuel Oribe, - la nego-
ideas verdaderamente ridículas; haciéndose por lo mismo ciación del caso, la cual se estrella contra la obstinación
necesario que V.E. por toda contestación á las notas de de Lecor. Este se niega a todo reclamo y embarca al pri-
mera competencia, que acaba de dirigirle el Cabildo de sionero, - como temía Saura, - a Río de J aneiro, donde
Maldonado, le haga entender en términos precisos la de- queda retenido largo tiempo. Si se lamentaría Lavalleja
marcación de las respectivas autoridades. Dios guarde á
27 MANUEL OamE a Lavalleja, desde el Manga, el 25 de mayo
V.E., etc." 26 de 1825. ("Correspondencia militar del año 1825" citada, tomo 1,
Telas adentro del corazón, habrá de contristar el áni- pág. 34).
mo de Lavalleja la prisión de Manuelito, su hermano el 28 MANUEL SAURA, a Lavalleja, el 25 de julio de 1826. ("Revista
capitán, capturado por el enemigo durante la ronda de Histórica", tomo XI, Nº 31, págs. 1391 y 1392).
una partida del coronel Oribe (cap. XIV). El encierro en 29 MANUEL CALU:aos y demás miembros del gobierno provisio-
nal, a Lavalleja, el 21 de julio de 1825, en Florida. ("Corresponden-
la Ciudadela, se prolonga, pese a empeños y nuevas ges- cia militar del año 1825" citada, pág. 155).
tiones del mismo Oribe, quien comunica a Lavalleja: "Mi 30 LAvALLEJA, al gobierno provisional, el 22 de julio de 1825.
querido General y amigo: En estos días estoy en comu- (Documentación citada en la nota anterior (29), p~g. 157).
REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 183
182

con tamaña tribulación de su hermano y valiente cruzado Araúcho, Melchor Pacheco, Gregorio Peña, Pedro Latorre
de la Agraciada. y tantos otros que sería largo enumerar, etc.". 1
El clamor público aún rabión, en pos del anchuroso
cauce donde precipitarse, era como los arroyos que noto-
XVI riamente flacos en la sequía, se abultan y anegan todo
" ••. l os dos somos un cue1'po y 11 n a l ma."
con la grande lluvia. Un incidente, un suceso de armas
L AVALLEJA a RIVERA.
tras otro, y, más que nada, la voluntad potente de Lava-
lleja, todo entero absorbido por el ímpetu de su empresa,
Los meses de julio y agosto de 1825, fueron de acti- iba abriendo la historia.
vidad bélica y política para el país. Las operaciones milita- Las órdenes militares suyas, son terminantes: "Se
res iniciales dieron al incipiente gobierno nacional, - que previene a los Jefes de los Cuerpos, - dice, - que al
reposaba sobre el espíritu general de opinión, - una toque de diana se formarán las compañías sin exceptuar
fuerza moral considerable. El ejército de la patria, con- individuo alguno, con sus Oficiales á la cabeza, hasta que
solidándose de un día al otro, tenía el dominio efectivo de se pase lista, etc.". "Se previene también á los Coman-
la campaña, no obstante los contingentes de milicias ex- dantes de División, para que lo hagan saber repetida-
tranjeras que afluían del Brasil y procuraban imponerse. mente á los soldados de sus compañías respectivas, que
El asedio de Montevideo por las tropas nacionales, el que deserte sin armas por la primera vez, será casti-
provocaba escaramuzas y aún episodios de importancia gado con 400 palos; por la segunda vez, será pasado por
militar que, salvo accidentes, - como el del apresamiento las armas; y el que desertare con ellas, en el acto de ser
de "Manuelito", - prestigiaban la causa local. La fuerza preso, será pasado por las armas, etc.". " .. téngase enten-
sitiadora, -dice D. Isidoro De-María, - "se componía dido que en lo sucesivo seré inexorable en el cumplimiento
de unos 300 hombres de caballería mientras que las del de las órdenes generales y leyes del país, etc.". "Hágase
Imperio, en la plaza y en las cercanías, se estimaban en saber en la [orden] del Ejército, que no habrá más alar-
1.100 de infantería y 600 de caballería, después del res- ma falsa y que en lo sucesivo, cualquiera que ocurra será
fuerzo de tropas que les llegó del J aneiro á mediados de prueba de que el enemigo nos invade, etc.''. "Los Jefes de
Junio. Contínuamente había guerrillas entre ambas par- División pueden, todas las veces que gusten en la noche,
tes, y aún combates más serios, cuando salían las tropas reconocer los puestos, y si notan descuido ó poca vigilan-
enemigas á forrajear á alguna distancia fuera de los mu- cia en los puestos que guardan y están bajo la dirección
ros. La deserción de soldados de la plaza, especialmente de los Oficiales Comandantes, les intimarán arresto en el
pernambucanos, era frecuente. Los pasados iban á au- acto, haciéndoles relevar y quedarán suspensos del empleo,
mentar las filas de los sitiadores, á la vez que aquellos dando cuenta que sean juzgados militarmente con todo el
de los hijos del país que podían hacerlo, no titubeaban en rigor de las leyes. El servicio del Ejército se hará del mo-
ir á incorporarse á las fuerzas de la patria sitiadoras. do que si los enemigos estuviesen á media legua de dis-
Otros, trataban de evadirse de la plaza partiendo a Bue- tancia, etc.". "En adelante, toda guardia relevará sus
nos Aires, para trasladarse de allí al campo de los pa- centinelas cada hora por la noche, etc.". :?
triotas en armas en esta Banda y alistarse entusiasmados En lo tocante a preocupacion~s de los asediados,
bajo sus banderas. En el número de estos abnegados pa- D. Nicolás de Herrera refiere algunas cosas menudas, co-
triotas se contaron jóvenes de la mejor posición, que aban- mo la siguiente: "Ayer salió D.ª Gervasia, la suegra del
donando todo fueron sucesivamente á pedir un puesto de
honor y de peligro en las hileras del ejército nacional, al 1 OnESTES ARAÚJ O, "Gobernantes del Urug uay", tomo I , págs. 69
mando de Lavalleja y Rivera. En esta pléyade de nobles y 70, Montevideo.
y decididos patricios, amantes de la libertad de la patria, 2 "Orden es generales del 3er. Cuerpo del Ejército". "Apéndice
SP. contaron Félix Aguiar, Carlos Navia, Jaime Illa, Cris-
del Boletfn H istórico N9 20". ("Boletín Histórico", del Estado Ma-
yor del E jér cito", a fio VIII, N9 20, octubre de 1939, pá gs. 233 a 240 ).
toua! Salvañach, José Costa, Tomás Viana, Francisco
184. REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 185

Visconde [Lecor] dicen q.ª para las Minas, etc." a Esta Temple de mujeres, entonces. Un contemporáneo,
señora D.ª Gervasia, - apellidada de Basavilbaso, y con- narra: "Cuando el general Lavalleja, á la cabeza de 32
sorte de D. Luis de Herrera (padre) - que no tiene pa- compañeros de armas hizo resonar, al pasar al 1;Jruguay,
rentesco con D. Nicolás, - es la madre, efectivamente, su grito de libertad en el Arenal Grande, Fra~c1sco J~a­
de D.ª Rosa de Herrera, esposa de Lecor {cap. VIII, no- quin Muñoz residía con su familia en su estancia del Rm-
tas 14 y 15). Pero, madre lo es, también, del joven D. Luis cón del Aiguá. Recibió allí una carta del general L~va­
(de Herrera y Basavilbaso) sostenedor ardiente de la lleja, invitándolo á unírsele; la leyó y la presentó a su ..
causa nacional y adversario, por tanto, de su hermano
político (Lecor). Por donde, habránse de ver los apuros del mismo af:lo, pasando en seguida al estado mayor del ejército,
de la D.a Gervasia, corriendo de la mansión imperial de como agregado. En 1835 es dado de alta, "por una gracia especial"
de retiro y premio a los servidores de la independencia. En febrero
su hija la vizcondesa, en Montevideo, hasta la lejana re- de 1838 (alzamiento de Rivera contra el presidente D. Manuel Oribe)
sidencia de "las Minas", región abrupta de La Mariscala se ausenta del pafs, trasladándose a Europa con su familia, sustra-
en campos vecinos de los que fueran Pérez de Lavalleja. 4 yendo asf a sus hijos de las enconadas luchas partidaristas de en-
tonces. Se instala en Parfs con su espofia D• Inés Pérez Y Mufioz Y
los hijos Alfredo, Luis Pedro, Maria y Juan José de Herrera. Per-
3 N1ooús DE HERRERA a Lucas Obes, el 29 de junio de 1825. manece diez afios en la capital de Francia, donde se educan sus
(Archivo Histórico Nacional, documento de la "Donación Oliveres"). hijos. Cultiva entonces "estrecha amistad con el General San Mar-
4 LUIS DE HERRERA y BASA.VII.BASO, biznieto del primero de tín" ( Cl'sar Pinto.V Diago, "Luis Alberto de Herrera", pág. 17) Y
su rama que nacido en Sevllla (1690) habitó estas tierras; nació expresión de ello es la siguiente carta inédita del libertador ar·
en Montevideo el 25 de noviembre de 1806, hijo de D. Luis de He- gentino:
rrera e Izaguirre y de D.a Gervasia de Basavllbaso. Su padre, con- "Sr. General Don Juan O'Brien. Grand Bourg 11 de Septiembre
tador de aduana, de arraigados sentimientos por la independencia 1844 Mi querido amigo: Su muy apreciable del 22 de Abril que V.
del país, fué expulsado de Montevideo por Jos espafioles, el afio de me ~emitió por conducto del Sr. Dellsle, la he recibido, Y tanto ·v,"l
1811 Y se incorporó al ejército artigulsta, sitiador de la pla- romo toda mi famllia nos hemos alegrado mucho el que V. goce .de
za. Murió en . Buenos Afres, en 1813. Don Luis, hijo, siguió el cumplida salud, que es lo principal en esta vida. Hemos sentido
camino de la mdependencla nacional, iniciado por su padre y con- infinito la pérdida de sus obejas y demás que V. ha experimentado
tendió con las fuerzas de su ilustre cufiado Lecor. El 25 de agosto en su establecimiento de campo. Yo no dudo que la guerra actual
de 1826, pasó al escuadrón de coraceros de la guardia del ceneral terminada no sea v. imdemnizado de todas sus pérdidas, con tanto
en jefe, con el grado de teniente primero, del cuerpo que mandaba más motivo cuanto la conducta imparcial que V. ha seguido en ésta
el coronel Anacleto Medina (J. Amaaeo Baldrich, "Historia de la contienda lo hacen tener un derecho a ser pagado de sus quebrantos
guerra del Brasil", pág. 589). Como tal, combatió en Ombú y Ca- sea cual fuere el partido que quede vencedor. He tenido el gusto
macuá Y en la batalla de Ituzalngó. El 25 de setiembre de 1828 ee de tratar al caballero Posadas que V. me recomendó en la auyn
incorpora al ejército del norte, - comandado por Rivera, - 'que del 19 de Febrero de este año igualmente que a su apreciable ~ra.
habría de conquistar las Misiones. De ayudante mayor del escuadrón Ambos son sumamente amables y i.e hacen querer por sus fmas
de escolta, se le promueve al grado de capitán de la primera com- maneras y trato franco; hace pocos dlas han regresado de un viaje
pafifa, del mencionado ejército ("El ejército del Norte", boletín del que han hecho á Inglaterra y ambos an vuelto con la mejor salud.
Estado Mayor del Ejército, pág. 7). Le unfa al general Rivera Ja Esta carta le será entregada por mi Sra. Doña Inés de Herrera, que
amistad del padre de éste, D. Pablo Hilarión Perafán de la Riv~ra en compafifa de su sefiorita hija regresa a Montevideo. La se~ara­
con D. Luis de Herrera e Izaguirre, que juntos habían trabajado J~ ción de esta señora es para mi y toda mi casa un motivo de Justo
la industria de la salazón de carnes (1754) en un establecimiento sentimiento: buena madre, excelente esposa, de una rectitud de
de Montevideo. Consumada la campafia de las Misiones, D. Luis juicio admirable, la hacen querer de todos los q':1e tienen la di~ha
de Herrera figura en los partes militares de entonces como emisario de tratarla; el sr. Herrera queda en París al cuidado de sus hijos
de Rivera Y de Estanislao López ante el comandante brasilefio de menores cuyos muchachos prometen ser excelentes jóvenes. Mer-
Santa Maria, D. Gaspar Francisco Menna Barreto, desde el campa- cedes y Mariano me encargan para V. un millón de recuerdos, Y lo
mento de Ytaquf (Flavio A. García, "La provincia de San Pedro mismo las chiquillas que en éste momento me dicen que quieren
ante la recuperación de las Misiones Orientales, por Fructuoso Ri- ir é. Montevideo para ver al Sr. O'Brien. A Dios mi querido amigo,
vera", págs. 87, 92 y 93). El 10 de marzo de 1829, -de vuelta ya sea v. tan feliz como se lo desea éste su viejo compaftero de Armas,
en su país, - el general D. José Rondeau le nombra capitán de Ja José de sn. Martín." (Original, en poder de la señora doña Violeta
segunda compañía del escuadrón de lfnea, de guias. En 1831 - pri- de Herrera de Offenberg).
mera presidencia de Rivera, - éste le asciende al grado de s~rgento Después de diez af!.os y al cabo de la Guerra Grande, D. Luis
mayor Y le nombra su edecán, cargo que desempefía hasta el fin de Herrera regresa a Montevideo, hallándose con que el gobierno
186 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 187

esposa [Cipriana de Herrera, hija de D.ª Gervasia]. Sin diatamente para Maldonado y espero que los 4 Escua-
proferir una sola palabra, Cipriana de Herrera de Muñoz drones del Departamento saldrá completos, etc.". 7
se puso de pie, salió de su habitación en que ambos se Otros contingentes de distintas regiones del país, van
hallaban y volviendo un instante después, dijo: -Tu va- engrosando el ejército nacional. Lavalleja, centro de la
lija está pronta. Han ido á buscarte caballos. Dos horas organización militar, auxiliado por el inspector Rivera,
después, Muñoz se ponía en camino á fin de unirse á - calandria de la gran empresa,- lo dispone todo del
Lavalleja, etc.". "Durante la campaña de 1825, Francisco modo más eficiente. En comunicación continua con los
Joaquín Muñoz se mostró lo que fué en el Sitio de Mon- comandantes, está al cabo de cuanto ocurre en las filas
tevideo: el alma de la guerra, el campeón más activo de de sus milicias y en las del adversario, también, que cons-
la resistencia". ú Como otros jóvenes, enardecidos por la tituído éste por fuerzas aguerridas, nada bisoñas por
lucha, partió D. Luis de Herrera, "desde la estancia de cierto, no ganan en preparación táctica a las del celoso
La Mariscala para incorporarse al movimiento emanci- jefe de la cruzada.
pador, etc.". 6 Tenía 18 años de edad y marchaba a las Diariamente se cursan oficios entre los guerreros,
órdenes de su primo D. Guillermo Muñoz, coronel, "para que dan idea de las operaciones militares y del ánimo pú-
enfrentarse a los ejércitos de su hermano político". El blico. "Mi Comp.0 y amigo, - escribía Lavalleja a Rivera,
jefe de las partidas de Minas, comunicaba entonces a La- desde su cuartel general. Su apreciable del 23 relatiba
valleja: "Amigo y señor mío: hoy se han acabado los al su [ceso de] Mercedes me ha hecho [ ... ] tres quartas
trabajos en este distrito y saldrá de mañana á pasado el y á cada instante estoy leyendo y releyendo sus comuni-
Escuadrón, con más de 120 plazas; marcharemos inme- caciones, el golpe es de sentido, etc.". "Yo considero al
Indio Abreo como algo apurado, primero p.• q.0 es orgulloso
le confiscó sus bienes. Interviene entonces en política y se instala como demonio, 2º p.• el sentimiento de los hijos es natu-
en su quinta del Buceo (hoy, calle Rivera entre las de Juan Espi- ral. Ahora veran esos ladrones, q. 0 no estan las armas a
nosa, Propios y Anador). En 1855, el presidente D. Gabriel A. Pe- las ordenes de borrachos y bestias y no lograrán sus
reira le nombra jefe polftlco de Montevideo y dos años después, triunfos tan á poca costa como en la epoca pasada. Comp.0 ,
le toca asistir a las luchas sangrientas de la invasión de César Dfaz.
En el combate del Colorado, perece y es atrozmente mutilado BU hijo ha nosotros nos corresponde inmortalizar ntro. nombre á
D. Luis Pedro de Herrera, comisario entonces de la Aguada (sepul- fuerza de trabajos y desbelos y nra. Patria algun día sa-
tura de la columna truncada, en el cementerio Central), lo cual brá agradecernos. En la parte q.0 nos corresponda p.• el
antecede al fusilamiento de Quinteros. En 1858, D. Luis de Herrera empeño q.0 V. ha tomado en hacer prisioneros á los hijos
es electo senador por Montevideo y poco después, nombrado ministro
de la guerra por el presidente D. Bernardo Berro. Producida la de Abreo, p.r el canje con Manuelito le doy repetidas gra-
invasión de D. Venancio Flores, con la desventura de Paysandü, cias y sabré agradecer esta distincion, etc.". "hoy hace
D. Luis de Herrera emigra a la Argentina y fallece en Buenos Aires quatro días recibí carta de Montev.0 [ • • • ] y esta me
el año de 1869. Un contemporáneo suyo (A.ntonio N. Pereíra, en dice q. 0 aún lo tienen en un calabozo no permiten á nadie
"Recuerdos de mi tiempo", pág. 375) dice de D. Luis de Herrera:
"Era todo un carácter, y aunque se le acusaba de alguna violencia hablar con él p.r lo q.0 creo [ ... ] q0 le han dicho esos
por sus enemigos, nunca le conocimos ningún rasgo que lo manifes- prisioneros q.0 ha venido parte de Abreu q.0 habían fu-
tase, pues era una persona culta. Tal vez si algo pudo revelar gado es p.r ver si les da algun lugar p.ª hacerlo. No hay
aquello, serla hasta cierto punto disculpable, cuando se debe tener
presente la situación de intransigencia poUtica que atravesaba el q. 0 aflojarles remítalos con [ ... ] y bien seguros al
país y los momentos dlf!clles que lo rodeaban.'' quart.1 grál q.0 esos pájaros los vamos á conservar como
5 MELCHOR PACHECO y ÜBEB, "Nota biográfica sobre don Fran- reliquias. V. está también en carrera y expuesto á todas
cisco Joaqufn Muñoz, diputado á la Asamblea Nacional y miembro contingencia y esos nos pueden servir de mucho. El Coron. 1
del C<>nsejo de Estado", inserta en el "Bullctin du Rio de la Plata", Man.1 Fernandez se mando mudar á la Plaza y me ha
de Parfs. ("Revista Histórica", tomo VII, 1914, Nv 19, págs. 822,
826 y 828). 7 FRANcrsco J. Mu~oz a Lavalleja, el 28 de mayo de 1825, en
6 E. C. A~ULIVIA, en "El Debate", de Montevideo, el 12 de julio Minas. ("Correspondencia militar del año 1825" citada, tomo I,
de 1953. pág. 39).
188 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 189

escrito una carta contra V. indecentísima, no se la he que- cualm.'ª del orden que se allevado p.ª facilitar la sucis-
rido. ~andar por no hacerle pasar un mal rato y esto le tencia dela tropa, de la carne, etc." 0 Lavalleja, en otra
se~v1ra de regla p.ª no creer en semejantes demonios. No ocasión escribe oficialmente al "Sór Brigadier Inspector
d~Je V. de ?arme aviso ?el movimiento q.e haga [ ... ] Grál d~l Exercito Oriental" (Rivera) comunicándole:
si habanza o repasa el R10 Negro p.s con sus movimien- "Por sus dos comunicaciones oficiales soi impuesto detodo
tos debo reglar mis providencias. Ya me han llegado lo ocurrido. Lo estoi tambien de todas las medidas de
monturas completas, 700 sables, 250 ponchos de paño fo- precaución q.e ha tomado V.E. p.ª dejar burladas las es-
rrados, doscientas tercerolas, 800 [ ... ] en esta semana peranzas de aquel, [enemigo] si se atreviese intentar algo
espero todo, todo en grande, así es preciso q.e V. reserve sobre los puntos avanzados, etc.'' .10 "Tengo la satisfac-
esto no sea el diablo q.0 algun movimiento de esas fuer- ción, - añade otra vez desde Florida, - de incluirle los
zas nos haga algun trastorno. Aquí [ ... ] y me traen el oficios de D. Leonardo Olivera, Comand.10 de las fuerzas
parte de ~aber lle~ado dos botes con pertrechos y entre q.e operan sobre la Colonia. Por ellos ver.a Y_. el estad.o
las comumcac.s el impreso q.0 adjunto, elmismo Augusto en q.0 se hallan los enemigos apesar de las mtngas Y trai-
esta preso en [ ... ] esta hora. No le remito las comuni- ciones que vanamente usan sin que consigan el fruto de
cac.ª ~e B.s Ay.s para evitar alg.n trastorno, estamos en sus perversidades. Dios guarde á V., etc.".11 "Es de suma
guardia [ ... ] grande Trápani en todas sus cartas me necesidad -agrega desde el Pintado, - venga (usted)
pide le d~ga á V .. q.0 lo ocupe y un sinfín de espresiones. a tener u~a entrevista p.ª acordar mil cosas q.e nos inte-
Ahora i;msmo recibo carta de Anita de ayer y me dice q.ª resan, al efecto dexe V. encargada esa fuerza, y esas
~a.nuehto está en el mismo estado seg.n cartas q.ª ha re- abanzadas, á un oficial activo y esperto como Servando
c1b1do de Montev.° Comp.0 conosco la imposibilidad de [Gómez] o Caballero [Felipe], etc.". 12 • A poco,. y desde
[ · .. ] V. en ese punto hasta q.0 el enemigo no manifieste el Manga requiere nuevamente LavalleJa entrevistas con
el rumb? _q.e debe tomar. Yo tengo [ ... ] acabe de recibir su comp~dre: "q.0 nos veamos lo más pronto posible",
los aux1hos marcharé inmediatam. 10 sobre ese punto y -dice. 13
tendré el gusto de q. 0 [ • • • ] y de [ ... ] hacer alg.ª remesa En forma particular y sin velos, vuelve a escribir
[ · · ·] P·ª esa tropa. No deje V. de comunicarme el resul- Lavalleja a su compadre Rivera, diciéndole: "Comp.ª Y
tado de Laguna y así q. 0 podamos incorporar las fuerzas amigo: Anoche llegó D.n L. Fuentes y hoy á las 8 de la
del ~urazno es preciso repe[ ... ] [ ... ] p.ª abrir nuestras mañana despachamos á D.n R. Fernández, etc.". "Comp.ª
rela~10nes P;r Entre Rios, es [ ... ] acordaremos en nra en- V. haga ir aprontando lo mejor q.0 pueda la tropa q.e así
t:ev1sta. le mcluyo [ ... ] órden p.ª Sufriategui p.ª la remi- q.0 reciba todos los auxilios me aproximaré donde acor-
s1on de los comerciantes, ellos ya estaban en libertad. N 0 daremos lo mejor p.ª atacar de firme á esos trompetas.
tengo tp~ P·ª mas, estoy muy ocupado con los botes y dia- Comp. 0 • ¿No me dirá de donde han salido estos dos cas-
blos. Ammo y constancia, vigilancia, p.r q.e yo estoy em- cajos p.ª ponerlos en compañía? El Fernandez se me ha
bolsado. Bonifacio hace tres días llegó embarcado á la
[ · · • ] Y no sé si habrá marchado ya p.ª Montev.0 Suyo 9 RivERA a Lavalleja, en Arroyo Grande, el 6 de julio de 1825.
(Archivo Histórico Nacional, "Materiales históricos. Provincia Orlen·
Comp.ª y amigo, J.n Ant0 Lavalleja." s tal". Archivo del General Juan A. Lavalleja, tomo 47, 1) .
. La manco~u~dad soberana de los compadres, - al 10 LAvALLEJA a Rivera, el 8 de agosto de 1825, desde su cuartel
decir de D. N1colas de Herrera, - se mantiene cordial- general. (Archivo Histórico Nacional, "Donación Oliveres", caja 4,
mente. Rivera, torrente comunicativo, dice un día a su carpeta 16). .
n LAvALLf:JA a Rivera, el 4 de julio de 1825, desde Florida.
co~padre:," ... estoi cansado des crivir y anoche no edor- (Archivo Histórico Nacional, "Donación Oliveres", caja 4, car·
m1do de fr10 por que una elada en la cuchilla ase desvela:t peta 16).
a el demonio, en otra ocacion le dire de todo y mui parti- 12 LAVALLE.TA a Rivera, en la Barra del Pintado, el 21 de julio
de 1825. (Archivo Histórico Nacional, "Donación Oliveres", caja 4,
8 LAVALLEJA, a Rivera, carta particular del 26 de agosto de carpeta 16).
1825. (.Archivo Histórico Nacional, "Donación Oliveres" caja 4 13 LAvALLf~JA a Rivera, el 1v de agosto de 1826, desde el Manga.
carpeta 16). ' ' (Archivo Histórico Nacional, "Donación Oliveres", caja 4, carpeta 16).
190 REVISTA HISTÓRICA LAVALLEJA 191

~uejado, diciendo q.e no está en el orden q.e se le ponga y escrito á Corvo en careciendole cuanto es pocible el q. 0
a las órdenes del Cap." Fuentes, yo le respondí que ha- haga salir cuantas Cavalladas y gente pueda ami reta-
bla~ía de este asunto al Insp.0 r Grál de las tropas p.r no guardia si se enpeñan como es regular creo q.0 estos mi
decirle q.e ta~ buena mierda era uno como otro y infeliz serables portugueses se los va á llevar el demonio p.r q.ª
d~ nosotros si la suerte de n.tras armas habían de ser diri- vienen caci apie, etc." " ... p.r el Sarandí y cololo eman-
gidas p.' estos diablos pues estos ni son p.ª bufetes, ni p.ª dado Agaeste apelayo y avi11agra p.ª q.0 arren con cuanto
l~s armas, p.r q.e son más cobardes q. 0 la p . . . q.ª los parió. cavallo aiga y ponerlos salvo de esta ladronera q.0 biene.
Siento en el alma dos sables q.e V. ha dado con tiros p.r q.º El trompeta de Bentos Man.1 no larga el rrio negro, ael
soy seguro q.ª aunque vivan cien años no han de hachar pasar le tomaron nuestras avansadas unos 40 cavallos
un portugués y arma q.0 se les confía á estos diablos y con vosalejos y maniadores y esto vastó p.ª no salir del
ya ~espuntando empleo. Yo digo á V. mi comp.ª q.e es monte, etc." " ... aora esfatible q. 0 quieran salir sovre el
precis~ tener una paciencia q. 0 ni Job p.ª soportar estos perdido con el fin de tomar cavallos, si lo asen no dejaran
demonios, - yo me voy á la loca p.r no darles con ga- de ser sentidos y tal ves logre escarmentarlos p.r q.0 aun
rrote, etc.". "Comp.0 yo nada tengo q. 0 decir á v. p.r q.e q.0 el arroyo grande esta crecido, yo edepasar a un q.0
los dos somos un cuerpo y un alma, particularmente dí- sea en pelos, etc." "Esta tropa comp.0 esta anciosa q.0 no
game lo mejor, y yo haré lo mismo y corran los oficios ase Vmd. idea y yo sise presenta ocasion no e de desper-
pero esto es lo mejor. Pero en tanto apretar1 aprietan ~ diciar su ardor, ínter tanto yo ya estoi cerca de estos Ju-
es Y será spre. amigo, su comp. 0 J.n Ant.0 Lavalleja'.11 14 díos, no les he de perder de vista y los e de incomodar
"Mi comp. 0 y amigo: - informa Rivera - Abía demo- cuanto pueda, etc." "p.r esta rason descuide q.0 esto esta
:_ado mis partes p.r que asta hora q.0 son las 6 de la ma- vien dispuesto, lo q.e interesa es q.0 Vmd. agareunir sus
nana q.e acavo de recibir el q. 0 incluyo de Ledesma p.r el fuersas para ver si logramos escarmentar estos diablos
vera Vmd. q.e los enemig.s se allan en las puntas delos una ves q.0 salgan sovre lo interior dela campaña. Mi
tres arvol~s: en direccion al paso de quinteros yen la falda comp.ª Me acido mas q.e satisfatoria su carta de 4 del q.0
dela cuchilla grande q. 0 dentra ael rincon delas Gallinas: corre, y cin en vargo q. 0 las cartas de oribe no vinieron
hoy tendre parte mas sircunstanciado ylo comunicare sin- me vastan las de Lionardo olivera las q. 0 á todos nos an
d.emor~: El enemigo no a tomado un solo cavallo del ve- alegrado mucho ;pero mi comp.ª si nosotros logramos
cn;idario p.r q.0 todo se puso asalvo con tiempo, etc." "Es- darles un golpe aestos Judíos en tonses ya no aitraidores
criba a su coro.adre [Bernardina Fragoso de Rivera] q.e ni covardes intrigantes,todo el mundo se vuelve patriota
estoy bueno ypidale los 2 soldados q. 0 son valientes como asta el Tirano de el en perador y el mostro de el Baron
las armas yo no selos pido p.r que seade enoJ·ar con migo de La Laguna ade salir cantando el Sielito dela patria,
et"c. 15 Más a dl e ante, y de buen humor siempre refiere·' etc." io.
"To~o lo pribó el mal tiempo yel aver pasado los 'enemigo~
el rri? negro en la varra del arroyo Grande, etc.". " ... los Eduardo de Salterain y Herrera
enemigos asta ayer se mantenían en el paso de Navarro
P?ro la, Colana no había llegado todavía al paso, si em~ (Continuará)
p1esan a pasar lo savre ael istante por q.0 ya tengo hom-
bres en el dho. lado del rrio negro q.0 dentro del monte
~en todo Y pasan anado á dar parte á mis avansadas,etc."
· · ·YO emandado 30 hombres sovre Soriano San Salvador
14 LAVALLEJA a Rivera, carta sin fecha, presumiblemente del
mes de julio o de agosto de 1825. (Archivo Histórico Nacional "Do-
nación Oliveres", caja 4, carpeta 16). '
15 RIVERA a Lavalleja, el 6 de julio de 1825 desde el cuartel 16 RIVERA a Lavalleja, el 6 de julio de 1825, en Arroyo Grande.
general. ("Revista Histórica", tomo X, N• 20, pág~. 303 y 304). ("Revista Histórica", tomo X, N• 28, págs. 312 a 314).
R..:1 I RT.\ HI ST ÓJU C:A

1(12 REVIST A HISTÓRICA

Dr. RAFAEL SCHIAFFINO


t en Montevideo el 25 de agosto de 1955

Esta colaboración del Dr. Rafael Schiaffino debió


aparecer en el Torno XXIV de la "Revista Histórica".
Pocos días antes de su fallecimiento, ocurrido el 25 de
agosto de 1955, el Dr. Schiaffino hizo la última revisa-
ción de los pliegos cuya publicación iniciamos. El doc-
tor Schiaffino fue un eminente médico higienista, cul-
tivó durante quince añoR el periodismo formando parte
de la redacción de "El ·~iglo" y de "Diario del Plata",
dirigió importantes serv cios públicos, tuvo activa mili-
tancia política, fue Ministro de Industrias y candidato
a la Presidencia de la República. Pero la faceta más
destacada de su personalidad es la del historiador. Su
"Historia de la Medicina en el Uruguay" representa un
aporte fundamental para el estudio de la civilización del
Río de la Plata.
Consagró sus investigaciones de preferencia al pe-
ríodo colonial; pero su vasta cultura, su visión general
de la historia y la plasticidad de su inteligencia, le per-
mitieron tratar con acierto todos los períodos así como
los aspectos más diversos de nuestro pasado. Este es-
tudio sobre "Guaranismos" es una rnanifestación de su
permanente inquietud por ensayar los más variados te-
mas. Schiaffino conocía corno pocos las fuentes clásicas
de la historia del Río de la Plata. Fruto de sus pacientes
lecturas fueron las anotaciones que dieron origen a este
trabajo, que Schiaffino se proponía encarar corno un as-
pecto de la influencia guaranítica en la formación social
del Uruguay. Las páginas que siguen revisten, pues. el
carácter de una contribución parcial al estudio de un
tema más vasto. Al publicarlas en la "Revista Histórica"
rendirnos homenaje al Dr. Rafael Schiaffino, evocamos
con emoción los días ya lejanos en que trabajamos a su
lado y, leales a la amistad que a él nos ligó, satisfacernos
su aspiración tantas veces puesta de manifiesto en el sen-
tido de que fueran publicados los trabajos históricos que
tenía en preparación aun cuando pudieran juzgárseles
inconclusos.
Dr. Rafael Schlaffino
LA DIRECCIÓN.
LÁMI NA I
Guaranismos

Ensayo Etimológiro

NUESTRA TRADICION GUARAN!

El abate Hervás, a finales del siglo XVIII, dice que


consideraba que en América había nueve lenguas madres:
cuatro en la del Norte, una en Méjico, otra en el Caribe
y tres en Sud América; los quichuas y araucanos al norte
y sur de la barrera trasandina y el guaraní en el resto,
llegando hasta el Río de la Plata al sur y al norte hasta
Venezuela y las Guayanas. El estableció su similitud o
parentesco con el tupí y aún con el omagua y chiriguano.
El mismo afirma que había 300 idiomas en ese en-
tonces. (Se admite a la fecha que se ha doblado sobra-
damente ese número).
Por otra parte no se admite la gran cantidad de
derivaciones de esas lenguas madres. El habitat que asig-
naba el sabio abate no ha sufridc gran modificación desde
entonces. En cuanto a su clasificación en la familia lin-
güística universal se consideraban incluídas entre las
lenguas aglutinantes.
La clasificación pecaba por s11 extremada sencillez:
primero lenguas monosilábicas; segundo, aglutinantes,
tercero: lenguas de flexión; y parecía la regla que las
lenguas debían ep. su desarrollo pasar de un período a
otro para su perfeccionamiento de modo que eran las
más sabias aquellas de más complicadas y múltiples fle-
xibnes. Hoy no se acepta esa tesis, interesada en parte
pues era en la época en que el orgullo germano aspiraba
al super hombre con su lengua de desinencias profusas,
mientras las latinas las habían perdido y el inglés las
había reducido al mínimo aún en sus verbos, lo que no
obstó para que produjera las más grandes obras de la
literatuta del ingenio humano con Shakespeare, Bacon,
13
194 REVISTA HISTÓRICA
GUARANISMOS 1 96

Milton, Carlyle, etc. Parecería más bien que las desinen- guaraníes, generalmente tapes, los que recorrían el país
cias, de origen asiático, fueran análogas a los atavíos de en excursiones guerreras o haciendo faena de corambre,
sus trajes, con sus dibujos y pliegues exuberantes, aur·.., muchas veces con sus propios catequistas a quienes indi-
propio que transparentaba la magnüicencia de su ca- caban los nombres de plantas, animales, insectos y hasta
rácter, y que el mundo abandonó, marchando luego a una los nombres propios de los charrúas y otras bandas ene-
simplicidad, lo mismo que llegó a la simplificación y seve- migas, todo traducido a su lengua guaraní que entendían
ridad en el traje. sus maestros. Estos eran, por otra parte, los que escri-
Por otra parte las lenguas primitivas, y hay que bían la historia, los que hacían la mayor parte de los
convenir que el guaraní es de las más antiguas, deben mapas de la época o inspiraban a los que los hacían y a
responder a las necesidades perentorias de la vida sim- .. quienes los difundían en el público español.
ple del hombre en el marco salvaje de la naturaleza. Se producía en la conquista con respecto a los gua-
Es exacto que la lengua emplea la aglutinación como raníes, el hecho curioso de que sometidos imponían su
sistema preferencial, pero hay que convenir que lo realiza toponimia a los conquistadores y aún desapareciendo, en
con un arte extraordinario que ha hecho que sobreviva la Historia natural y el folklore quedaba impreso el sello
y que se recurra a ella como se recurre al griego en casos de la raza, como quedó en nuestro país.
semejantes para la designación de cosas nuevas. Fueron los indios los primeros verdaderos gauchos ;
Contribuye a ello no poco la armonía del idioma que grandes jinetes, magníficos tiradores de bola, enlazado-
se adhiere al oído, sobre .todo a los nuestros, latinos, por res extraordinarios, hábiles en todas las tareas del campo,
ia escasez de consonantes que emplea. bien pueden oponerse a los gauchos matreros o gauchos
El guaraní hablado, dicen los propios paraguayos, malos, a los que se refiere Concolorcorvo y los demarca-
se va empobreciendo; el español lo va invadiendo y se ha dores de 1781. Es muy posible que el peor elemento de
ido reduciendo a una lengua familiar. En esos casos sólo entre ellos, una vez abandonados o muchos por necesidad,
salva a un idioma, un gran poeta, como Dante, Camoens se entregaran a la holg~nza y al matreraje, constituyendo
o Mistral, que fijan y enaltecen un lenguaje. el tipo heterogéneo del gaucho, donde entraban charrúas,
De todos modos, la enormidaq de guaranismos con minuanos, guenoas y hasta portugueses y españoles de-
que tropezamos a cada rato en nuestra historia, en nues- sertores.
tra geografía y en las ciencias naturales universales, Creemos que no es necesario ni un curso, ni siquiera
hace que sea interesante conocer, aunque sea a grosso un esbozo gramatical para darse cuenta de la caracterís-
modo, la constitución de esa lengua para el estudioso. tica de un idioma, sino tomar sus elementos más desta-
Creo que con el tiempo, en todos los países intere- cados. Eso es lo que vamos a hacer en algunas páginas,
sados se crearán las cátedras de guaraní como un ele- llevados siempre por la índole de nuestro trabajo, emi-
mento auxiliar de nuestro idioma. nentemente etimológico. Tarea relativamente fácil en un
Tal vez se extrañe que en el Uruguay, la llamada idioma primitivo como éste, donde parece que es la pa-
tierra charrúa, se hable así del guaraní. Entre la lengua labra transparente todavía sin que las contingencias de
charrúa y la guaraní, no había afinidad de ningún gé- la vida la hayan empañado u oscurecido.
nero; hoy se conoce bien por los trabajos de Outes, En todos los casos posibles trataremos también de
Larrañaga y Vilardebó, más de cien términos charrúas, buscar la similitud o desemejanza con el idioma indo-
los que, como ya decía el abate Hervás, no tienen vincu- europeo, por ser éste el único que se ha podido seguir
lación alguna con aquel idioma. ¿Por qué, entonces, toda a través de millares de años y de ramas infinitas y las
la toponimia del país es guaraní? El hecho se explica semejanzas son más promisorias de lo que podría espe-
porque desde principios del siglo XVIII hasta la expul- rarse, dándole la razón al eminente sabio italiano Alfredo
sión de los jesuitas, las estancias de las Misiones Orien- Trombetti, en su obra "La unidad del idioma universal".
tales llegaban hasta Paysandú y eran sus neófitos los Preciso es convenir, también, que esas similitudes son
muchas veces debidas a idénticas exigencias de la vida~
1

~ GUARANISMOS 197
196 REVISTA HISTÓRICA

Por su parte Eduardo Benot, nos dice: que mos es


del mismo modo que la punta de flecha de sílex de nues- un compuesto de un primer conjunto indoeuropeo ma
tros indios es igual a las encontradas en las cavernas de que en tiempo antiquísimo significó yo (o más bien la
Bretaña, Francia y España. primera persona singular) y de sí, que significaba tú o
El indoeuropeo es el más generalizado en el mundo; bien la segunda persona del singular, de donde resulta
es también aquél cuyo desarrollo es más conocido y el que originariamente fué:
que deja entrever mejor las líneas generales del desarro- mos = ma +si
110 de todas las lenguas. =yo +tú
= yo y tú
Conjunto que por una extensión más natural hubo
II de significar con el tiempo yo más tú más tú· ésta es la
PRONOl\IBRES idea de nosotros. 1 La primera parte es e;idente, no
tanto la segunda, pues vemos que en guaraní tenían dos
En el magnífico prólogo de la Grammaire Comparée formas: yo y tú, de yo y nosotros sin tú; las dos signifi-
dice M. Pascal: "Cuando nos remontamos a los pri- cando nosotros.
meros tiempos del lenguaje la diferencia entre los Vo.lviendo al pronombre sánscrito, siempre según
pronombres personalés y los demostrativos se borran. Bopp, idam (hoc) el más simple y extendido es a, del
En efecto, el gesto, que era el comentario general de la cual tenemos los casos a, sma "huic"; Estos casos están
palabra, servía para hacer comprender si el hombre se formados de a, exactamente. Del mismo tema a vienen
designaba a sí mismo o si quería hablar de aquél a quien lo.s adverbios a-s-r-a "aquel" y a-taz "de aquí"; el adver-
se dirigía o se refería a otra persona ausente; no es de bio conserva el tema a de la 3ra. persona ya bajo forma
extrañarse encontrar en los pronombres demostrativos de a, o debilitada en o.
las mismas raíces que el uso ha afectado a los pronom- Montoya hace la distinción en el guaraní de los pro-
bres personales''. 1 La sílaba ma que designa yo forma nombres: los que llaman pronombres propiamente y las
parte integrante del tema compuesto, y -ma (este) la notas verbales :
silaba a que Bopp reconoce en el nominativo de a-ha-m-,
(yo) provee el primer elemento de a-ya-na-, (aquél). Pronombres No tas verbales
Veremos pronto cómo conceptos generales de M. Che "yo" a
Pascal se pueden aplicar sílaba por sílaba a los pronom- nde "tu" ere
bres personales y demostrativos del guaraní y aún la ore nosotros (excluyente) o
importancia que tiene la a desde remotísimos tiempos ñandé (incluyente) oró (exclusiva)
formando el pronombre de primera persona como en el pee vosotros yá (incJusiva)
guaraní lo forma también. ellos pe
De los pronombres tú y yo dice M. Bopp: El tema o
sma figura en los casos en plural y su presencia en estas En cuanto a la tercera persona son las equivalentes
palabras debe ser muy antigua pues está presente en el a éste, ésta, ésa, aquéllos, etc. : co, coi, coibae - nga-mbae-
griego, el gótico y en el lituano. Analizando los pronom- aé - abe, ebocai, alaí, etc.
bres a-sme "nosotros" yu-shmé "vosotros" señala la pre- El P. Guasch, al referirse a los pronombres observa
sencia del tema sma, dándole una explicación lógica y que como un número limitado de verbos se conjugan con
filosófica y es que el yo, según él, no puede tener plural, el pronombre che y no a, debía llamárseles cheistas o che-
cuando yo digo nosotros, expreso una idea, que me com- ristas, que es, sin duda, una feliz designación.
prende a la vez a mí y a un número indeterminado de ~nalizando uno de los verbos corrientes, populares,
individuos que no forma parte de mí. El compuesto a-smé la raiz e, vemos que se confunde con los pronombres; así
es, pues, un compuesto copulativo significante yo "y ellos".
1 M. Benot "Arquitectura del Lenguaje".
1 Obra citada página 24.
198 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 199

en la primera persona podía ser ae-e es hae; a, desde luego verbio local lo llama Montoya equivalente a yo; es un tú
es corpórea cosa, en composición entero, todo, sin partir, que se extiende, desde cosa aparte hasta cosa distante;
y a es --como dice Montoya- nota de la primera per- en el pee está él o los distantes que hablan. Es, sin duda,
sona con los verbos; es por lo tanto la persona que habla, una abreviación de pendé, es por lo tanto el tú distante;
es el yo que habla, el e veremos que es como una repe- que es una reducción de pendé no puede haber vacilación,
tición del a primitivo. pues si bien Anchieta y Montoya no traen esa fórmula,
La segunda persona se caracteriza por la e, que sig- el hecho es qÚe en el guaraní moderno se emplea pendé,
nifica cosa distinta, "otro" (hacer la cosa aparte) ; fué, es decir pené "antes de nasal" mopende (Guasch) y una
sin duda, el primer distingo del yo, que de éste se hizo "un regresión indudable hacia lo primitivo. Pé-nde (Anchie-
yo" aparte, "un yo otro", "un yo cosa distinta, un ae ta no escribe ndee, sino endé) y desde luego como nde-e
( r) e que habla; el uso le dejó caer la a inicial que era equivalen a e, "tu" pee que es un aglomerado de pe dis-
el vínculo común con lo que era más fácil diferenciarlos tante y tú.
y la segunda persona que va fijada en la e o ere, es decir Las caídas de esas vocales a que hacíamos referen-
"la cosa distinta de mí'', del que habla. Aún se conserva cia es común en todas las lenguas y en todas las épocas
la e únicamente en alguna fórmula verbal como eho, por mil razones, entre las que no es la menor la dife-
yendo tú. renciación de los vocablos, tiene una amplia explicación
La tercera persona es otra del que habla: hae. Es cuando los pronombres que eran casi unilaterales, y por
"otro yo" pero más distinto, al que la h aspirada acentúa lo tanto muy difícil la diferenciación. Así tenemos que ae
la distancia, como lo hace en ha o en ho, que significa ir; significa yo; cheaé significaba yo mismo; hae, él; yae (nos
y ei y hei, donde perdiendo la a adquiere la i final que inclusive) ; hae lo; aé otro diferente, persona; ahe, lla-
subraya, asimismo, la distancia, pues le da el sentido de mando (interjección) equivalente a fulano; ace, hombre
"quitar", "despegar", "cortar". Estas mismas acepciones -según Anchieta- hae, hacaí, aete, aeticatu: ése, ésa,
sirven en el plural para la tercera persona. La primera esas mismas cosas, adverbio de lugar, se prestaban a
persona del plural exclusiva, oroe, pronto se abrevia en error y por lo tanto la diferenciación lo exigía cuando ya
oré. Su significado es de nosotros y otros lejanos, para la mímica primitiva que formaba parte muy importante
distinguirlos de los presentes que son vosotros; aquí de- en la expresión, era insuficiente y se requerían más com-
bió intervenir el a inicial común, es decir a-o-o, nosotros plejas modificaciones vocalizadas.
y ellos; o, en efecto, es la nota de la tercera persona y Es de notar que en el tupí el ché conserva la y ( epsi-
o también es quitar, que es og, lo de afuera; es ir y venir; lon) inicial, amén de la diferenciación en la escritura de
es nota de recíproco, como si dijéramos lo que va y viene la ché por la ixe (Anchieta). No es. una divergencia aun-
de unos a otros, de nombres y verbos (aunque no de to- que lo aparenta, pues en el mismo Montoya encontramos
dos) ; oro, por lo tanto, es la tercera persona y el recí- su origen y significado: Y ché -nos dice- de niché (con-
proco unido por la r, a efectos de una soldadura eufónica. tracción de na, cierto y ché, yo). Por lo tanto un sufijo
En cuanto a la primera persona de plural, inclusive yae, afirmativo solamente para darle más resolución a la
no es más que una contracción de yandé o de chandé, frase final, análogo a yo mismo. Del mismo modo tene-
de ché: yo; hae, conjunción copulativa y :y yo y tú, nde mos adverbios de lugar.
refiriéndose a la persona con quien se habla. Chandé, Es muy interesante la fórmula de la primera per-
en efecto, lo encontramos como tal en Montoya; en An- sona del plural de los pronombres guaraníes; para ello
chieta es Yandé, es el chá que en nosotros se transforma tienen dos vocablos: uno que incluye a la persona a quien
en ché. De todos modos, siempre al final en el verbo de se habla y otro a la persona a la que se excluye: la pri-
de que hablamos pierde la e. Finalmente la segunda per- mera es ñandé y la segunda es oré. Es curioso que sea
sona del plural, vosotros, está representada por peyé, muy raro encontrar en otra lengua una fórmula seme-
o pee o pe. jante; sin embargo, en la "Teoría del Lenguaje" de Karl
Pe, supone distancia, es un adverbio de lugar; ad- Bühler, encontramos: "Según W~ Schmidt hay en Aus-
20·0 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 201

tralia comunidades estrictamente exógamas, en las cua- (Acoipe) es de lugar y de tiempo, allí en aquel lugar o
les las mujeres se traen siempre de tribus extrañas y entonces en aquella nora.
luego siguen hablando en el nuevo contorno su propia (Acoi pipei) acoi erepe, en aquel mismo lugar o
lengua, aun en intercambio con los hombres que hablan tiempo. Acopeguas "los de allí".
de otro modo. Se entienden mutuamente, pero no se La observación del P. Restivo es justa, pero el error
acepta lo extraño. Así se llega por ejemplo, al fenómeno reside en que supone que del pronombre han surgido los
curioso de que el nosotros en boca de los hombres es dis- adverbios de tiempo y de lugar, cuando el simple sen-
tinto, según se incluya a la mujer de la tribu extraña tido demuestra que los primeros deben ser los adverbios
a quien se habla o bien la excluya: hay un "nosotros" de lugar, de ellos los de tiempo y en tercer término los
inclusive y otro exclusivo". pronombres, es decir que al que estaba aquí o acá se le
· Creemos que es el único caso análogo. No idéntico al señalara primero y luego se le diera el nombre del lugar
dual griego que hoy consideramos inútil y extravagante, más o menos próximo.'
pero no en el guaraní que es indispensable; Por ejemplo: Dice Alfredo Martínez que los pronombres, empe-
si dos caciques se encuentran para tratar un asunto, cada zando por los demostrativos, han salido del verbo ser
uno habla de nosotros refiriéndose a su tribu, pero si al o por los menos sustantivos absolutos que son nombres
final llegan extraños, dicen : "nosotros debemos irnos", y son verbos. Los posesivos y los personales han nacido
aquí el pronombre es distinto, pues es exclusivo de las del mismo verbo; y las desinencias de las conjugaciones
tribus, es el tú y yo, un dual, aunque no el griego. Como no son otra cosa que formas del verbo ser.
se ve por este ejemplo, en las lenguas indoeuropeas es En realidad, el pronombre supone la existencia y
preciso buscar una explicación exclusiva a falta del pro- por lo tanto lleva en sí el verbo ser, como los demostra-
nombre. tivos, posesivos, etc., pero en una lengua primitiva como
En cuanto a los pronombres demostrativos, Go, el guaraní, donde la a era la persona, el "yo", y "la cosa",
cobae, significan cosas existentes : ésos, y no podían tener hubo de transformarse en e, y sólo entonces pudo apare-
valor sino acompañados de gestos. Ebocoí y ebap6 re- cer un bosquejo del verbo ser.
lacionados con la distancia de eb hueco o recíproco y coi En sánscrito el tema Ta, femenino ta, significa "el,
estar, significando allá, distante; ebapó del mismo eb, aquél, aquella". La forma zenda es idéntica a la forma
~ás a sobre y po salto, el pó acentúa el esfuerzo, subra- sánscrita.
yando la existencia lejana; coi, en cambio con un di- En griego y en gótico, este pronombre ha tomado
minutivo achica aquélla y supone proximidad, cercano; el papel de artículo; ha quedado por lo contrario, fiel
acoipé, agrega al a y coi anteriores el pé que es distancia a su carácter en latín, en lituano y en eslavo. El tema TA
también; así y ambae de a cosa y u estar, tienen análogo se convirtió en griego en To, en gótico lha, en antiguo
origen; ang y angbae son adverbios de tiempo que lo eslavo to y quedó en ta, en lituano.
El sánscrito y el zenda pueden combinar, como el
mismo expresan éstos que ahora, es decir siempre el latino, el tema pronominal ta con otro pronombre. Lo
concepto inmediato aplicado indudablemente al tiempo combinan con e y forman así el compuesto eta, éste, ésta.
o al espacio ; quedan aún los que son compuestos de cui, El nominativo singular en sánscrito ése, ésa, etal.
como cuibae, nucui, acoí, acoybae, aquél, aquéllos, aqué- La t inicial también se agrega en guaraní como no-
llas, cosas, etc. y ésos, y ésas de los derivados ñugui, minativo.
engui, eyuibae, que proviene de ucui lejos y prefijos como Esta raíz 3,, hace la forma nominativa TA.
n de na, cierto; aipo y aipobae de ai, estar y salto e ypoi, El valor de la Y como tercera persona, agrega
ése y ésa y ésos y ésas. Bopp : "en las lenguas germánicas, este pronombre sig-
Referente a los pronombres demostrativos, dice el nifica : él ; en sánscrito y en ze11da, quiere decir éste".
jesuíta P. Restivo: Acó- aquél, aquello: "De este pro- De la raíz pronominal i vienen itara-s, otro (en
nombre salen muchos adverbios de tiempo y de lugar. sánscrito) . . ... El término pronominal i subsiste en la-
202 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 203

tin en el nominativo masculino i-s, y en el neutro i-d. cir, con la perfecta comprensión de los mayores y aún
(Agregaremos que entran Illé, illi, Ipse, iste, isti, hic). de los otros niños de su edad, yo bueno, tú malo, como
Cree Bopp que esta i proviene del pronombre relativo ya, en guaraní se dice : Che marangatú, nde angaipá.
femenino ya del sánscrito, que la vocal final de tenue ha Desde luego la explicación peca por exceso de sim-
caído, que la semi vocal y se ha vocalizado en i', después plista ; es posible que en una remotísima edad, en los
en e, la que a su vez se ha alargado por posición. En el albores del idioma haya estado el hombre en la misma
masculino y neutro é-jus, correspondería al sánscrito pobreza mental que el niño a los nueve meses, pero no
ya-sya. es de presumir que en viejas razas que en muchas mani-
Concuerda con esas afirmaciones el filólogo italiano festaciones demostraban su progreso intelectual, se ha-
Trombetti refiriéndose a las raíces demostrativas, y ob- llase en ese aspecto a la altura del cerebro infantil que
serva que las vocales adoptadas empleadas para designar recién se abre a la vida.
proximidad, son las de sonido claro i, e, en tanto que las El hecho es que el verbo ser como una expresión abs-
que expresan lejanía son las de sonido duro u, o; y que tracta ha sucedido en todos los idiomas o sus equivalen-
en cuanto a la a intermedia, ya indica vecindad o aleja- tes que significaban estados físicos determinados, asi por
miento según la vocal a la que se encuentre contrapuesto, ejemplo: ser o estar de pie; ser o estar sentado; ser o
pero que aún así, generalmente indica lejanía. estar acostado; ser o estar solo o acompañado, sano
Aplicando al guaraní tenemos que en i se encuen- o enfermo, etc.; de esas expresiones concretas y objeti-
tran qui, aguy y eguy, que expresa lo que está al vas muy posteriormente debió llegarse al concepto de la
alcance de la mano, puesto que qui, representa lo que existencia, al ser o no ser : "to be or not to be".
es pequeño y gui simplemente lo exterior, y éstos y ésos. En guaraní hay varios verbos para denotar esos
Con e los compuestos de Pe, ése, ésa, etc. que se tra- estados a que hacíamos referencia. He aquí los más im-
duce por allá, pepelé, allá, cerca. portantes:
En cambio UCU muy lejos, ucui, allá porque la i A o Ha; Y; yu; Tu o Tubo Yu; Quá-co-Ycobe.
disminuye la distancia mucui, aquél. Analicemos cada uno. El a, desde luego significa
Co y la numerosa serie de sus derivados significan estar de pie, como el Stha del sánscrito; el Ota griego;
ésas, o éste, y se acercan con la i en Coy, muy cerca, y el stare latino y el stand sajón.
Coi, cercano. Aa - Estar de pie. Es la forma más simple de este
La a finalmente se encuentra en Ai ése, él, en Aruá : verbo que es una raíz indoeuropea que se ha conservado
igualmente; en Ang, que es ahora, y en Au que es és~. en casi todos los idiomas. En sánscrito Stha; en griego
etc., y amo que supone lejanc;> y alguno, a. Stiaeo; stare en latín e italiano, stand en inglés y en
El mismo Trombetti observa que las raíces demo&- alemán Sta. En castellano no se perdió la forma, sino
trativas dan lugar a los pronombres y en efecto, encuér1- que se produjo un raro fenómeno de distinta aplicación,
transe en la lista de Montoya y en los adverbios de lugar. significando estar, el hecho de hacer acto de presencia,
lo que está probado porque el estar nuestro no tiene
antecedentes en ningún otro idioma, y en cambio el stare
III latino o indoeuropeo está en todos, no habiendo pues,
transformación. Pero lo interesante es que en guaraní
EL VERBO SER existe el verbo no sólo en el indoeuropeo, sino con Aa,
que es común a todos, lo que permite suponer una remo-
El verbo ser o estar, no existe como tal en guaraní: tísima unión a través de un lenguaje más remoto aún.
es una especie axiomática el establecer que se sustituye El Tu o Tub o Yu o yub, es evidente que se rela-
con el pronombre más el sustantivo; y se emplea como ciona estrechamente con Tupá,, lecho o cama, del que
símil de su ausencia el hecho de que el niño cuando inicia dice Montoya: sale de Ayú estar, por lo tanto su sentido
su proceso de aprendizaje no lo emplea limitándose a de- de estar echado es indiscutible, Y- corresponde al yacere
204 REVISTA HISTÓRICA
GUARANISMOS 205

latino, el yacer español, giacere italiano; git francés. : yo Oroe


~
Aé nosotros
Y como veremos significa estado, dice Montoya, y el mis- Ere : tú Yae
mo en su Vocabulario en español le asigna el sentido de Ei Peye vosotros
estar sentado. Ei
~
Hae { aquél aquéllos
Cu o qua, estar, detenerse en plural, derivado como Hei Hey
Co o Yco, es estar, de Co pronombre, que significa éste,
esto, ésta, etc. Da como ejemplo Montoya: Coas: estoy Tiene entonces un valor enfático equivalente a mis-
en pie. Cupaba es lugar; ambo cú, es poner, por lo tanto, 1no, yo mismo, tú mismo, etc. Pero anotemos que la e se
éste unido al sentido de estacionarse, afincarse en un agrega a la a, que es la partícula verbal de la primera
sitio; es el restare latino. persona, de modo que funciona la e como verbo; más aún,
que para afirmar más aún se puede unir al pronombre
Todavía Guará entre sus cambiantes acepciones tie- Che de modo que Che aé significa yo mismo. Lo que hace
ne Ja de equivalente a Sum, es, fuí, pero está ligado al pensar que ejerce allí función verbal, lo mismo que al
suelo, como patria, parcialidad, país, región, y derivado contestar le pregunta quién está allí, contestan Che ae;
de Cu o Qua o Gua. lo que supone también una acepción de existencia, pues
Quiere decir que tenían como todas las lenguas indo- lo mismo en un caso que en otro dice: soy yo, o estoy yo;
europeas los verbos o nombres verbales para significar o yo mismo.
los estados de la materia, en el espacio o en el tiempo, En el mismo caso cada uno de los pronombres per-
pero sin llegar a la forma abstracta de la existencia. Sin sonales y aún los demostrativos; por ejemplo ba o mba
embargo hay indicios de que se hallaban en camino de tiene el valor de el que, la que, lo que ymbae o mbae,
alcanzarlo. adquiere el valor de la cosa que es; como tal forma parte
Analizando las lenguas indoeuropeas, la única que de los nombres: Tupambae, la cosa que es Dios, y todo
se puede considerar a través de los siglos en tantas y tan o los genitivos, pues da el sentido de posesión.
diversas razas y pueblos, vemos que el sentido de ser En otros casos equivale también a "el que es". Mbae
está representado por la raíz e; ser : esse, ete, to be, apo rehiguara che, pone de ejemplo Montoya, y traduce:
essere, en griego eipii; en alemán sein. En guaraní el soy oficial.
destino de la raíz e está vinculado a las cosas inmateria- Lo mismo ocurre con los pronombres demostrativos:
les, posterior por lo tanto a la a o la y; pues e, significa: Mbae aba, este hombre es, o éste es: Haeboy (c. d. hae
decir, aprender, enseñar; o condiciones o aptitudes, ha- y bo, superativo y perseverancia -así se está- dice
bilidad, destreza, inducir, agradar, y posteriormente se Montoya.
le asignó el leer y el rezar, como sentido material sólo En todos esos casos el verbo Ser está en presente,
tiene el desbordarse, irse, resumarse, dice Montoya; y pero puede estar representado en el pasado por la e tam-
el sentido de oquedad, concavidad; y entre los sentidos le bién en Cue y cuera, formado por ·cu que es adverbio
corresponde al sabor, y a lo que sabe, es decir, lo dulce de lugar y significa lejano y la e de ser, lo que está
y lo salado. lejano, que precisando al principio una noción de distan-
cia, pasó luego como todos los pronombres demostrativos
Tiene aún un sentido figurado como nombre : cosa a los personales, equivaliendo en el tiempo a lo que está
distinta, u otra, y en sentido análogo el verbo "significa lejano, a lo que ya fué: Tapera de Taba y cuera: casa
hacer la cosa aparte" o solo; y solamente. que fué; anguera, alma que fué, o que ha sido; Cuehé,
Combinándose con la a (persona) forma pronombre tiempo ha, y cuehe catu, mucho tiempo ha.
equivalente a mismo Cheae, yo mismo; Aipé, allí mismo; Con una T, nominativa vale por ser cierto; cote,
y también otro o persona diferente; y lo que es más cu- con el pronombre Co: es cierto que o, esto es; y Tecó:
rioso la misma combinación forma los pronombres per-
sonales: ser, estado de vida, condición, estar, costumbre, ser há-
bito. Cherecó, mi ser (Montoya).
206 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 207

Como en Cu, la e tiene significado de pasado con Con pe sólo lugar donde se hace o hay ; Nembae-hfpe :
c o c~ adquiere valor de futuro, aunque con un ~alor sitio donde se reza, o haguame, donde se ha de rezar; y
negativ~ dado éste por la partícula Ne; y aún subjuntivo huapé, donde se rezó y habanguepe, donde se había de
u optativo; el mismo Ce equival~ a sí, sea, afirmativo haber rezado.
o sea enhorabuena. Con RA. RAE, contracción de 'ta, ya y e, cierto.
El mis~o valor, afirmativo tiene Né, y es nota al Sirve de los tiempos presente, pretérito y futuro y opta-
futuro nehee, despues - será: M eme lo mismo equivale tivo: y así profeta eté: Jesús fué verdadero profeta;
a todos que a siempre; Ore meme todos somos de una quie rae, aquí fué o es ; nde rae? tú eres.
parcialidad o bando. Ché meme ne,'yo también seré o es- Causativo o causal. Se llama así una formación
taré como los demás. sánscrita que da a entender que el sujeto hace ejecutar la
acción marcada por la raíz. Así BODHATI significa él
sabe, el causativo BODHAYATI quiere decir el hacer
IV saber. Para ello interpone la característica AYA.
El causal ha sido por mucho tiempo un favorito de
TIBMPOS VERBALES la filología comparada. Las raíces sánscritas terminando
por una a toman delante de Aya una p; así stha, estar
! e o ñe, es partícula del recíproco, in se ipso. y epe, de pie, hace un causativo stha - pajami: "yo hago estar
de pie".
lo mismo que meme, una parcialidad o parentela.
H erá. De He y ra, de raura partícula de futuro, es Lo mismo ocurre en guaraní, donde es necesario la
de futuro: por ventura, quizá podrá ser mbaé hera: que partícula Mo o MBO para significar ese mandato de
cosa será; aha - herane, podrá ser que vaya. la acción del verbo. Dice Montoya: "mo o mbo", par-
Eté, "con los verbos significa había de, o no había de tícula de composición que hace hacer lo que importa
lo que porta el verbo: omauoété, el había de morir. Con el verbo, y que hace del verbo neutro, activo, acarú, yo
amó partícula de subjuntivo tiene más énfasis: Eté amó; como: amongarú, hago que coma; Chemon garú, hazme
pues habrá de ou eté amó: pues él había de venir. Eté comer".
verdadero, lo que realmente es. En las lenguas latinas, no existe una modalidad
análoga y es necesario agregar un verbo, obligar o man-
La negación ne - y no constituye un rotundo "no es". dar, para suplirla.
En resumen, e es el presente en Ae, con el mismo PASIVO. Está marcado en sánscrito por la sílaba
sentido afirmativo que el Ego sum, o el I am. Che aé. Y A, que recibe el acento tónico y que se coloca después
Es pasado con cu, formando cué, típica fórmula del de la raíz. Así "vas" vestirse, tiene por pasivo vas-ya-te,
pasado guaraní. "él se viste".
Con ra nota de futuro, lo que será Ombaerá, el que El participio pasivo de presente se forma con la
irá. partícula pira, que está delante por verbo pasivo. Ymboe-
El subjuntivo y optativo lo tiene con ce o co che, y pira ché, doctus sum, yo soy enseñado; el participio de
había de ser en eté, y afirmativo con eté. futuro pasivo, en dus, se forma con el mismo pira y rama:
El infinitivo en Teco, que es el ser, la vida, la exis- ut Ymboe pirama ché, docendus sum.
t~ncia. Faltóle pues, al separarse el tomar un lugar pro- Hay un tiempo interesante en los verbos guaraníes
p10, el hacer honor a su significado el ser cosa aparte, que Montoya compara con el futuro pretérito mixto de
es decir tener existencia propia que no es otra cosa como la Gramática Latina: está constituido por las partículas
ae es persona que tiene ser, existencia, o mbae, lo que rama que es de fu tu ro _y cuera del pretérito. Rama es
es una cosa. contraposición de cuera. E~te, siendo pretérito atrae a sí
Ha verbal con pe y adverbio una significa ser tiem- las cosas futuras y rama, siendo futuro, atrae a sí las
po, Carú-hape-una es tiempo de comer. cosas pretéritas. Dándose cuatro -casos:
208 REVISTA HISTÓRICA

"El que había de haber sido hombre y lo fué" (Aba-


cuera).
"El que había de ser hombre y no lo fué" (Aba-
rangue).
El sentido da el orden en que se coloquen el rama y
el cuera, porque rangue y cuera no son más que distintas
colocaciones del cuera y el rama: Cue (ra) - ra (ma) -
Ran-gue (ra). -
Tiene además las dos formas negativas del futuro
imperfecto.
REDOBLAMIENTO. Por sí solo no basta para esta-
blecer un parentesco, pues, pertenece a una clase de
hechos gramaticales que se produce en todos los pueblos
y que un filólogo ha llamado espiritualmente "antro-
pismos".
La form::\ción causal está representada en guaraní
por Mbo, ro y uca. Mbo significa reflejar en otro la ac-
ción del verbo, obligar: así cherosí, yo me alegro y am-
bo01-i, alegrar a otro, hacerlo alegrar; ambo by-a: bágolo
alegrar.
La repetición de los verbos y nombres en esta lengua,
es muy usada, graciosa y elegante, significa frecuenta-
ción o hacer en grado superlativo o continuadamente, o
por muchas partes, simplemente se repiten las dos últi-
mas sílabas del verbo o nombre y si es disílabo se ha de
repetir todo entero como aú, aú: como mucho; ap6, apó :
ando saltando.
El redoble, dice Bopp, es el resto de un periodo en
que el lenguaje para señalar la duración, finalización,
frecuencia o el aumento de energía o la acción, no tiene
más recurso que la repetición de la raíz.
No siempre se repite la raíz entera, generalmente
es sólo una parte de ella que figura en el redoblamiento.
"Todos nuestros idiomas han reducido así el redoble y
tlel mismo modo con el latín, el griego, el sánscrito, el
zenda, el gótico y el viejo germánico; no tiene, sin em-
bargo una significación muy difundida. Medio de imita-
ción, procedimiento intuitivo que se encuentra en todos
los idiomas, puede señalar la frecuencia o el aumento
en la energía de la acción. Otras veces sirve para expre-
sar el deseo; así lo vemos en el desiderativo sto. Otras
veces no tiene significación conjugadora el presente r el
imperfecto, sin que el sentido se altere por eso.
GUARANISMOS 209

Corno ejemplos citaremos: pororó, tfürít'i.


Ro, en cambio, si tiene el mismo sentido específico
que el agente que acompaña la acción ambobahe, es ha-
cerlo llegar, sin ir el que obliga, en cambio, arobahe sig-
nifica hacerlo llegar con uno.
En cuanto a Ucá, al final del verbo, es hacer la cosa
por tercera persona, hacer llegar algo, amondo ucá: hago
que lo envien.
En cuanto al pasivo, corno el sánscrito, tiene u ya,
el guaraní posee el pirá, que se coloca detrás del verbo
y después los pronombres.
El mbo agregado al cuera del pretérito y rama del
futuro le da el sentido de "no efectuarse la cosa".
El desiderativo se expresa posponiendo ce al verbo.
Acarucé, soy inclinado a comer, chehoce, deseo ir.
Intensivo. Torna también el redoblamiento, al que
el mayor, pero que puede. Así vic "entrar'', hace vevec-
rni, "yo entro con fuerza, yo entro a menudo"; lup "cor-
tar", hace lolopmi: "yo corto a menudo, yo desgarro".
Tiempo pasado. Es preciso, según toda apariencia
ver en él una negación del presente. La primera hipó-
tesis es que la a del aumento sea una a privativa.
Más bien el aumento sería una partícula significando
"otra vez, entonces" que siendo independiente al princi-
pio concluyó por formar ;>arte del verbo. Esta partícula
a o a, proviene sin duda del término demostrativo a. Los
textos sánscritos nos presentan dos partículas sma y
pura, que han quedado independientes y que cambiadas
en un presente, le dan del mismo modo el sentido del
pasado.

XO~IBRES COMPUESTOS

Lo que caracteriza la composición es la reunión de


dos términos, de los que el primero. está desprovisto
-
......
de toda flexión casual, de modo que la relación lógica
en que se encuentra con el segundo debe ser adicionado
por el espíritu. Esta facultad de suspender la vida gra-
matical en el primer miembro es un resto de los tiempos
j en los que no había aún declinación, en los que el len-
guaje se satisfacía con yuxtaponer los temas o las raíces
14
210 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS

invariables. Es probable que un cierto número de com- ranf, están de acuerdo con la manera de contar que ha
puestos, legados de una era anterior, sirvieron de modelo, debido ser propia a todo pueblo primitivo. Al niño se le
no sólo a los poetas sino aún al pueblo, para formar enseña a contar con los dedos. Los cinco primeros nom-
otros análogos ; la facultad en la composición se mantuvo bres numerales tienen las designaciones de los dedos de
viva en los siglos de flexión, como los antiguos, unos so- la mano o viceversa, así se constituyen cinco ordinales,
breviven y se desenvuelven en el medio de una sociedad es decir una mano, luego a una mano se suman los ordi-
cuyas ideas y costumbres trastornan desde largo tiempo nales hasta hacer dos manos, o sean diez, y así sucesi-
otra marcha. · vamente, con los dedos de los pies, hasta dos manos y
El primer problema a examinar es el orden de ambos un pie, o sean quince", etc. etc., todo lo cual expuesto
términos. La regla que ha prevalecido es que la palabra tan nítidamente parecería lo más natural del mundo.
subordinada vaya delante, la misma las de las amplia- Desde luego es lqgico que contaran con los dedos
ciones de las antiguas lenguas que quiere que el verbo como hacen los niños y aún la gente del pueblo aunque
vaya a situarse al fin de la frase; el adjetivo delante del sea vieja, y de acuerdo con ello era natural que su nume-
sustantivo, y el genitivo antes del nombre que lo rige. ración no pasara de veinte, y no como agrega luego que
El fin pudo ser el reservar para el fina\ la idea más im- era indefinida su numeración agregándole manos y pies.
portante de la frase. Sin embargo, este orden no es inva- No hay por otra part~ ningún antecedente en la
riable y encontramos muchos ejemplos. Gramática Comparada, como puede comprobarse en el
El nombre precede al adjetivo como Ita quatia: pie- estudio que hace Alfredo Trombetti en su "Unitá d'Ori-
dra pintada; isipó moroti: liana blanca; Paraná-guazú: gine del Linguaggio".
Río grande; mbae-aibí: cosa mala; Tupa-ci: Madre de Lo único exacto es que al número 5 le llamaron po,
Dios; Abati-ambotá: barba de choclo; Yta-acurú: cas- mano, y al 10 dos manos, y que 20 fueran manos y pies,
cajos de piedra (pedregal) ; cuña-aba: mujer varonil. para lo que era menester agregar el ademán.
Los griegos, maestros del instrumento, dirigidos por Los numerales los describen los P .P. Anchieta y
el sentimiento de la armonía y guiados por el espíritu Montoya, así:
de orden, han multiplicado las combinaciones sin perju- Anchieta: Montoya:
dicar la claridad y haciendo las creaciones más originales Oyepé Petei
de su idioma. El latín ha sido mucho más sabio. Los la- Mocoy Mocoi
tinos prefieren la derivación a la composición así mulie- Mocapir Mbohapi
rositas y bestiarius. Oyoirudii Irundi
Algunas véces, palabras que se han perdido con el
uso, se conservan en las compuestas como f ex, spex, dex, Ace popetei, dice Montoya, una mano ; ace pomocoi
viven en artifex, haruspex, ju (s) dex. diez y mbo-mbi-abé pies y manos, son veinte (po y pi,
A veces es preciso adornar la intención como en : mano, pie y abe) . También y de esta manera señalando
longipes, en donde está suprimiendo el sujeto el "hombre ademán de eso. Después agrega Hetá, heii muchos y Ndi-
que poseía alma grande" o "pies ligeros", pues a medida papahábi, innumerables, con lo que se terminan los cono-
que los idiomas progresan son más precisos. cimientos de guarismos. Papa es "cuenta de número" nd-
papa-ha-i, lo que no es contable, ni se ha contado (ned e í)
es la negación y hara, lo que es acción de contar.
VI Buscando la etimología de los números, tenemos
LOS NUMERALES respecto al número uno la siguiente definición : Pa -y-
etei. Pa, pabe significa que todo y etei, suelto, total ; de
Según el criterio del ilustrado guaranista Dr. Ben- modo que en un principio Petei quiso decir unidad, un
jamín J. Solari "los nombres de los numerales del gua- todo completo, y agregando moñé, o ñe, sólo es decir una
GUAH.A:-;ISMOS 213
212 REVISTA HISTÓRICA

unidad, solo, una cosa sola, pasando luego a significar VII


el número uno de los guarismos.
El dos, el Mocoi, viene de coi "dos cosas pegadas XEGACIOX
naturalmente, y dos de un vientre, gemelos de un parto,
las piernas del compás; dos que proceden de un tronco",
según Montoya, el horcón de una rama en coi, significaba Una de las explicaciones más ingeniosas de Mr. Bopp
pues par. El mo o robo es el "continens" lo que tiene un es la que se refiere a la negación. En la mayor parte de
par. Mohapi ocupa el número 3. Para esto es necesario las lenguas. de la familia, la negación está expres::i-da por
una imagen trinitaria, y para los indígenas que vivían Ja sílaba na: y esta misma sílaba otras veces tiene un
al desnudo, era natural que hayan adoptado la trilogía valor puramente demostrativo. Ella está en la composi-
masculina mbo, otra vez continens y Hapi entrepiernas; ción de los pron9mbres una "este", e:ia. (mismo sentido)
desde luego se suponía el sexo, como en Tapíty, que en y si nos remontamos a los textos ved1cos, encontramos
lo femenino es análog:o, es decir lo que está contenido una partícula na que está empleada en el sentido demos-
en el Tapi, región genital y ti punta, excluyendo el expre- trativo o relativo pues significa "lo mismo que, como".
sar el sexo (clítoris). Partiendo de estas observaciones el autor no duda en re-
Irundi es el número 4. La interpretación de éste la lacionar la negación a la raiz pronominal na. Si la afir-
expone Montoya : "yríl., compañero- y de ci, par o distri- mación está siempre señalada por una expresión prono-
butivo, significa malamente cuatro Irundicí, cuatro com- minal por i -ta en latín, por ta-tha en sánscrito, por fa o
pañeros, o cuatro distributivos, o todos distributivos, yaí en gótico, lo contrario de la afirmación debía expre-
aunque corre ya por numeral cuatro". Agregando Irundi sarse con la ay~da de una palabra que forman con ella
ci catu diez o doce, lo que no puede ser, puesto que diez la misma antítesis que en el latín clásico "illud" con
no es múltiplo de cuatro, pues catu significa muchos, de "hoc". Na no sería pues, hablando propiamente, una ne-
modo que muchos cuatros podrían ser 12, 16 ó 20, que gación, sino un pronombre sirviendo para indic~r ale-
eso era su máximo. jamiento. Y en efecto, de que se rehuse una cualidad,
Para Jos ordinales anteponían la partícula Imo al no se deduce que se suprima esta cualidad, se limita solo
número del guarismo y para los distributivos etei pos- a alejarle de su proximidad, o su persona. Si por otra
puesto con lo que significaba de dos en dos, o de cinco parte pensamos que el gesto, el acompañamiento obligado
en cinco, etc. de toda raíz pronominal, llegaremos a comprender cómo
En cuanto a la denominación de los dedos de la la partícula ha podido tomar el sentido que le ha quedado.
mano, el término era cua ( quá o poquá: puntas de Así cae la línea de separación que parecía se estaría
la mano), el pulgar desde luego era el que guasu; tentado en suponer entre los términos afirmativos y ne-
el índice, que pobeengaba - de quapobeé, que quiere decir gativos.
el dedo que muestra; aypobee, yo lo muestro con la mano Las partículas griegas ¡ y !'- (sánscrito ma), la a
y el sufijo guara, el que, modo que equivalía a señalar, privativa se ligan igualmente a las formas pronomina-
indicar con el índice, el que señalaba, indicaba. les; a decir verdad, había derecho a extremarse, si el
El medio, Mua (o cua) mbitepeguara o quambite- lenguaje en su infancia hubiera encontrado un apuro
rera - Mbité o pité, significaba medio y hera nombre. especial para la idea absoluta de negación, cuando la
El anular, dedo del corazón, Mua ñea, que es una más sabia y más abstracta de todas las lenguas, el álge-
traducción del español, sin duda, o Cua miri ibiri chuera, bra, para señalar las cantidades negativas ha recurrido
es decir el que está al lado del dedo meñique, que es cua- a un signo que por sí mismo no señala otra cosa que la
miri.
idea positiva de supresión = XXXIV.
Por lo que se ve, ninguno de los dedos de la mano Na - (Grammaire Comparée des Langues Indo-
tenía nombre numeral como lo afirma, sin tratar de pro- éuropéenes, par Franr;ois Bopp). A la partícula negativa
barlo el guaranista correntino.
GUARANISMOS 215
214 REVISTA HISTÓRICA
Con la negación ay, y una e, con el permisivo se hace
sánscrita na corresponde en gótico ni, en antiguo, salvo esta voz aunque dos negaciones afirman; también tres
ne o ní, en lituano ne, en griego vn (ne). En latín, si se negaciones.
hace la abstracción de la conjunción ne, esta partícula Con Tey y una negación afirma (Montoya).
negativa reaparece si no como prefijo, bajo la forma de Negación NA - NDA: YA :&A
ne o ni (nefas, nefandum, negue, nefums, negueo, nihil). Y quitar - Y: negación - HIP: lejos.
En non, la partícula negativa está contenida dos ve- Ya - ña "es lo mismo que ya: ña toma~ los nombres
ces probablemente ; coinciden n6-n como siendo no-no y verbos narigales y los que no, ya: juntar.
con el cambio habitual de la a primitiva en D. En el
arcaico ne-nu la partícula negativa en cuestión se encuen- ña pronombre por ñande, nosotros inclusive.
tra probablemente contenida así dos veces. En zend, en ña encestar, juntar.
vez de la partícula negativa na, se sirve de noid, que Ye: ñe son una misma cosa recíproca un se ipso.
corresponde al sánscrito net, que vendría de na-it (lite- Todas las veces que este recíproco se junta con verbos
ralmente esto no), en antiguo persa la negación se ex- empezados por m se usa ñe. mboe, enseñas ; Añe~b.oe,
presa por naiy, que se compone de los mismos elementos aprender, todas las veces que le precede pronunciación
pero con la supresión de la dental falsa. En lituano la narigal. Añañupu, yo me azoto.
partícula negativa es nei, que se remonta al mismo Y relativos
origen. En Ja característica ya (cuarta clase) y ayá (se-
gunda) del sánscrito, creo que es preciso ver verbos auxí-
Nda y Na
Jiares.
Negación. El pasivo (en sánscrito) en los ti~mpos especial~s,
Como dos o tres negaciones afirman N daté ei o está señalado por la sílaba yá, que recibe acento tómco
Ndateí es acertar pues Te es error y la i es el comple- y que viene a situarse después de la raíz.
mento negativo de Nda. "La negación es la común na, Y pasivo
nda, y ruguai al fin; etc. Esta lengua no tiene más pasivos qu~, esta voz pi!ª•
Nachembaé ruguai, no es cosa mía: la cual se pone al final del verbo antecediendole relativo
o una y al fin, entonces dice no tener ; etc. H por Y, como el verbo lo pidiere, y después del pira los
Nachembaéi, no tengo cosas. pronombres.
Ey, fj es otra negación, la cual se pone al fin del Otras veces, en lugar de pira se dice hibirá.
verbo, en todos sus tiempos y modos: El ya se cambia en ie, i en el subjuntivo latino.
Ayapoey, no lo hago;
Ayapoe:Yne, no lo haré.
Y más frecuentemente desde el subjuntivo en ade- VIII
lante.
Cuando la dicción na antecede a dicción comenzada ESPAÑOLISMOS EN EL GUARAN!
en vocal, pierde su a y en lugar de ella entra la vocal de
la dicción, y a quien precede; v.g. omboe, aquél enseña;
N ombei, aquél no enseña. Si encuentra con consonante Aún cuando en general prescindamos del guara~í
retiene su a; cit. moderno, porque no tendría razón de ser en un estudio
Amombeú, digo. de orden etimológico, es interesante para. conocer la que
Namo-nom-beui, no digo. podríamos llamar la idiosincrasia prosódica de los gua-
Reguá es adverbio afirmativo, lo mismo que "cier- raníes, de referirnos al modo como adoptaron los . nom-
to", "ciertamente", cit. bres propios españoles al lenguaje p~pular. La primera
Ajapó rugfia, cierto que lo hago. Usanla frecuen- observación que fluye es la contracción de los nombres,
temente en la negación.
216 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 217

a veces, es cierto que excepcionalmente quedan reducidos todo niño espontáneamente es la primera que pronun-
a una sílaba como Felipe en Pii; Pérez en Pé, Gómez cia, y así mamá y papá no serían sino compuestos de dos
en Go o Igo; de un modo general los reducen a dos síla- a a explosivas: dándoles un sonido nasal o gutural; luego,
bas, pero la poda se lleva lo mismo a la primera letra es expresión del dolor en todos los idiomas, nuestro i ay!
o sílaba, que a la última en la palabra de tres como en es el inglés ¡ah!, lo mismo en francés, en latín, ita.li:1no Y
Bernardo: Bena, en Calixto, Calí; a veces eliminan la en alemán ¡ ohach ! y aún en griego: ahí. Pero admitiendo,
primera Y la última letra como en Isabel, Sabé; en las aún que la a fuera la vocal original en todos los idiomas,
de cuatro sílabas pierden a menudo las últimas como en la e~olución la ha ido diluyendo, reduciéndola en las len-
Genoveva, Heno; Bonifacio, Boni; otras veces son las guas nórdicas o agobiándola bajo una multitud de con-
primeras que caen en Hipólito, queda Lito, y en otros se sonantes diversüicando su sonido, en tanto que en el
conservan sólo centrales como en Evangelista, Keli ; en guaraní 'parece que se conservara pura, como indudable-
Buenaventura, Ventú; Estanislao, Tani; otras, finalmente mente se conserva, en el estado más primitivo en el con-
pierden
.d alguna sílaba central como en Ladislao , Lala ',. junto de las vocales.
en I s1 oro, Chiró. Alfredo Martínez acierta cuando dice "que este vo-
Fuera de esa simplificación sistemática, que está cablo monoliteral que ya no se le encuentra sino en com-
conforme con la reducción de los propios nombres cam- posición como raÍz de otras voces, es tan universal que se
bian los grupos de consonantes a cuyos sonidos no' están puede decir que se aplica a todo lo que mantiene la natu-
acostumbrados sus órganos, por ejemplo la rl, rm cr raleza y a todos los conceptos de relación que el hombre
diciendo caro en vez de Carlos, Caure, en lugar de Car~ concibe como la noción de lugar", etc. "Tiene por lo tanto
men, Lacu, por La Cruz. Con frecuencia la C y la S las el valor léxico de un nominativo universal. Un fenómeno
transforman en ch, como lo hacen en su propio idioma semejante no puede concebirse sino como vocablo origi-
la r fuerte española la transforman en suave, silencio~ nario único, el primero que fué admitido para nominar
samente; la D la convierten en l, cosa curiosa, pues es las cosas ; y nos revela así, el idioma desarrollado de este
una letra que no existía en su idioma primitivo; así De- germen lexicológico es de una antigüedad inmensurable,
metrio, Divino, Dolores, son: Leme, Lemí, Loló; la g se desde que podemos suponer la raza humana en un len-
muda en k en Grangelist; Keli separa la G de la r en guaje humano superior a la bestia mejor dotada".
Gregorio para pronunciar con r suave Regó. Leovigildo: Hay un argumento de orden natural que explica que
Vild.
las vocales fuertes debieron preceder a las vocales dé-
Llama la atención, por otra parte como cuando al- biles, y así ha ocurrido en las lenguas primitivas Y en
gún vocablo se presta, lo disfrazan de tal modo que
parece guaraní auténtico como en Ambrosio, convertido las indoeuropeas.
en Mboró, o Cruz que con el agregado de dos u aparece En idiomas arcaicos como el griego con modifica-
Curuzú. ' ciones, siempre la a es rica en significados; .así exp~esa
uno mil admiración con una a (con acento circunf leJ o) ;
vox, ridentis
, · expresión d~ queja, etc.; repet"di o, expre-
IX sión de risa.'.. derivadas de la a natural en el guaraní, la
nasal y la gutural fueron düerenciadas por las n~cesi­
YOCABULARIO dades crecientes del idioma para adaptarse a las exigen-
cias de la vida y a veces tomaron una expresión distinta
Relacionando lo que ocurre en el guaraní con las len- en la ortografía, que le dieron los españoles, sin duda por
guas indoeuropeas, observamos que en ese idioma de pre- características fonéticas. En sentido análogo como bien
.
dominancia de vocales, la A es la primera, sin duda , lo observa el doctor Recalde respecto del guaraní ang, som-
mismo que en todas aquellas lenguas. Lógicamente se bra, no es más que esa a nasal escrita a lo español en su
admite que por la posición de la boca forzosamente para época, que a su vez expresa conciencia, espíritu, alma, Y
218 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 219

en tiempo verbal el ahora del presente y todos sus de- Aa: Estar de pie de Montoya ; es ésta la forma más
rivados. simple de este verbo y el que es de una raíz indoeuropea
La a es el yo verbal, lo más importante para el hom- que se ha conservado casi universalme!lte en to~os los
bre primitivo y aún no primitivo, pues aún el rey de idiomas, por lo que presenta la _mayor ~mportancia para
la creación cree para sus adentros que es su centro y el estudioso. En sánscrito es sthii; en griego, stans; stare
desde el punto de vista individual lo es, puesto que el
mundo termina para él con su desaparición. De su pro- en latín e italiano; stand en inglés, Y en alemán, sta.
pia existencia dedujo el hombre la idea de la existencia., En castellano no se perdió el verbo pero sí su signifi-
del ser, todo lo que tiene entidad, el ente, las cosas. cado· si hemos de atenernos a lo que dice Eduardo Benot,
se h¡bría transformado su contenido cambiándose el estar
A este sentido nominal general lo más importante de pie en el hecho de hacer ac~o. de pr~sencia, puesto que
para el individuo está en a. En el organismo humano, con ese sentido ninguno otro idioma tiene el verbo estar
la cabeza; en el reino vegetal, el fruto. y, en cambio, estar de pie, está en todos los idiomas, in-
Dentro de ese mismo sentido de entidad, significa cluso en el guaraní; ha sido, pues, sólo una transfor-
lo entero, lo completo, lo que no ha sido partido y aún
en composición también abundancia, capacidad: gran- mación.
deza. Lo interesante en guaraní no es sólo que exista el
verbo como tal sino que emplee una raíz que no podemos
A, significa asimismo en la porción de las cosas, lo
que está encima, en la superficie, el que o lo que está llamar indoeu~opea, sino que es común a todo~,. Y muy
anterior a todos, lo que haría suponer un remotisimo pa-
sobre los otros, y tratándose de personas, la posición
de pie. rentesco milenario.
En la naturaleza, y ya en un sentido inmaterial, Abá. - De a: persona y mba: lo que es. Hombre ?
por lo tanto posterior: día, tiempo, edad, y aun las fa- persona, dice Montoya, y añade entre otras cosas, Aba
cultades intelectuales como entendimiento, juicio, y aún angatura: gentilhombre. Sin embargo, la ~oz popular
el mundo. En su aplicación verbal y en composición la actual circunscribe el término al indígena, no sm protestas,
de tomar, sin duda de las primeras acciones del hombre, sin duda, originadas por un espíritu nacionalista,. J?ºr
por la vida material; y la de imitar, propia de los simios, ejemplo, el mismo Recalde hace notar la contraposición
con los que estaba en contacto esta raza tropical. a Caraí: español, que se emplea para hablar de los es-
En los verbos también torcer, tronchar, deslomar, pañoles o europeos y que se empleó. en un tiempo .Y tal
todas acciones violentas e importantes de la vida salvaje. vez hoy mismo lo empleen para designar a los caciques.
En los actos fundamentales de la vida, como nacer, En una palabra: es hombre importante. Dice Recalde:
embarcarse, caer, tener éxito, evitar un obstáculo, ladear "Carai voz del antiguo guaraní anterior ciertamente a la
o evitar y ser oportuno, suceder, ser a propósito. llegada de los conquistadores blancos; mal podría designar
El color rojo es pitá y pirá y aún ára, el ara día; a la raza blanca al hombre europeo, pues caraí significaba
tatá, fuego, confundiendo siempre en la a, los arreboles y significa sólo'señor el hombre que por su edad, origen,
1
y las llamas. etc., está por encima' en bien del hombre común avá".
Aá. En composición, dice Montoya, cosa grande de "Ha sido Montoya -agrega- que ha usurpado el
grano y con la doble pronunciación narigal, en compo- Paraguay a favor de los españoles despojando de ese título
sición también, pequeño y ruin. a los principales de la tribu guaraní. Actualmente se ha
Hablemos que a es signo del que "exclama"; con ha! restablecido en el Paraguay el valor de ambas palabras,
del varón que ríe, onomatopéyica y en composición en ai en el sentido que anotamos." (Loe. cit.).
(nasal) del varón que llora y en akau, de la mujer que 1 Los paraguayos no han excluido la v del idioma, nosotros
también lo hace, etc. preferimos seguir la grafla clásica de- Montoya.

'
220 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 221

Sin embargo, hemos visto cómo define Montoya: pero el término Aracatuaia, le corresponde más bien de a,
Abá; en cuanto a Caraí, dice: "astuto, mañoso, vocablo entidad; acá, cabeza y ruguay o r~ia; nega~ión debido a
con que designaron a los hechiceros universalmente, y así que efectivamente parece que tuviera seccionada la ex-
lo aplicaron los españoles y más impropiamente al nombre tremidad encefálica.
cristiano y cosas benditas y así no usamos de él en ese
sentido." Los dicciona1·ios guaraníes modernos dicen: Abá: Abaré. - De abá: hombre y ré: diverso. Conviene
indio y Caraí: señor, dueño, amo; también a los bautizados señalar que no es ré diverso, sino é, cosa distinta (Mon-
y cosas benditas y aún a la lengua castellana. (Ortiz toya). Lar (siempre suave en guaraní) sirve de ligación
Mayans, Peralta y Osuna). Avá: indio, arcaico, hombre- eufónica entre dos vocales. En cuanto a abá, está en la
persona, con lo que contradicen los cargos que le hace acepción general de hombre, no pudiendo admitirse en
Recalde injustamente a Montoya, y ratifican a éste en un este caso signifique indio, como pudiera pretender Recalde.
todo, quien no creaba acepciones, sino que las tomaba de Aún los obispos eran Abaréguazú.
los indios fielmente.
Así Montoya da a entender que en su tiempo ya se Montoya en su "Conquista Espiritual" pretende dar
hacía esa diferenciación, que él no compartía, pues dice una explicación sobre el adjetivo diverso o distinto que
que a los curas de los españoles los llamaban Caraí payé aplicaban a los doctrineros, sosteniendo que fuera por la
y a los de los indios Abá payé. Montoya, asimismo, al cura castidad que los consideraban hombres distintos. N~
le llama Abaré, es decir hombre diverso y no caraí. convence la sugestión, primero porque los indios no podían
darle mayor importancia ante diferencias tan f undamen-
Abacací o Abacaxí 1 • - Término empleado en la tales como las que los separaban de los soldados que los
frontera, a donde ha pasado del Brasil. Es tupi. Según al- castigaban o maltrataban, o del encomendero que los ha-
gunos, proviene de: lbá, fruta, y caxí o catí olorosa (Soa- cia morir lentamente en los yerbales, sin una alimenta-
res) y otro de Abacachay, de aba: pelo y achay: crespo ción conveniente, sujetos a los castigos corporales de todo
(Teschauer). También tradúcese rubio de abá: hombre; género y mil otras condiciones que señala el P. Las Casas
aca: cabeza y tí: blanco. Parece natural que sea la pri- en las Indias Occidentales o las que dieron lugar a las
mera su expresión, pues es sin duda la más frecuente de Ordenanzas de Alfaro. Cualquiera de ellas era mucho más
las formas. En el país se llama generalmente ananá. Ana- grave y por eso separaban al doctrinero porque era él
nacea Sativa, de las Bromeliáceas. quien los defendía, por eso era hombre distinto, porque
era amigo de los indios.
Abacatuaia. - Pez gallo, familia Carangidea, selene
vomer. Marcgrave lo describe y Feuillé lo encuentra en Abambaé. - De Abá: hombre y mbaé: cosa. Eran
el Río de la Plata. La característica está en que es un en las Misiones Jesuíticas el campo de propiedad del indio,
pez de forma redonda al que parece se hubiera seccionado propio o particular, donde establecía su cultivo. (P. Her-
la parte anterior que corresponde a la cabeza. Marcgrave nández: "Organización Social de las Doctrinas"), para
lo llama Aracanguirá, de acang: cabeza y guirá: pájaro, distinguirla de la común.
1 El sonido no está expresado por ninguno de ambos Abangobí. - De Abá: hombre; Ang: alma, sombra
vocablos, pues en castellano falta lo que es corriente en el uso y Hobi: azul. Cacique a que hace referencia Alvar Núñez
popular, es decir el sonido de la sh inglesa (indoeuropeo) como
shah, en persa rey, de donde nos vino al través del árabe a en su famosa travesía.
jaque mate, shah mAt, en chino sha, té, en inglés el ' sinnúmero
de nombres comunes, propios, Sheridan, show, etc., y en sonidos Abarori: Indio citado por Del Barco Centenera en su
franceses y portugueses como chau!feur, chic, que tienen análoga Canto XII. De abá: hombre y rori: alegre.
pronunciación sin que originalmente se escriban con ch: y aún
esta con x portuguesa. No creemos que la Academia deba intro- Abatí. - Zea: maíz. De aba: pelo y tí: blanco: la
ducir esa nueva serie de sonidos, pero si nosotros que hablamos barba del choclo que da el nombre a la planta. Azara
un poco internacionalmente. habla de una especie en que cada irano viene envuelto en
222 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 223

una vaina como la misma mazorca; debe ser el Abatí Turdideos platycichla flavipes. Corresponde al sabiá-una,
guaicurú, es decir un maíz importado, no guaraní. de Von Ihering.
Abatí caguy: vino. Los lusitanos lo llamaban vino de Montoya dice: "Haabiharú'', tordo. Común en nuestra
mijo, que era el maíz. (Marcgrave). campaña, en Río Grande, hasta San Pablo. Hay ~uien lo
(*) Abatirá. - De A: cabeza y atirá: penacho. considera el ruiseñor de América. Es de color cemza, alas
y cola negra; otras especies están manchadas de blanco
Abatibá. - De abatí: maíz e iba: conjunto, maizal. o rojo. Von Ihering lo considera mejor cantor que el
Piranga (o rojo Naranjero) el afamado Rufiventris.
Abayibacué. - Género de batata que Azara describe
de "piel roja, del grueso de la pantorrilla y larga como Acabiray. - Género de Iribú (cuervo) , de Acá: ca-
una pierna". De Abá: hombre, yiba: brazo y cué: cosa beza y piraú: calva o pelada roja. Aunque todos los 'íribús
harinosa. son pelados, éste que es común desde el Paraguay hasta
el Río de la Plata guarda la centésima parte en propor-
Abayubá. - Nombre de un pueblo del departamento ción de aquél, por lo tanto es menos conocido según Azara.
de Canelones y de una calle de Montevideo, etc. En re-
cuerdo de un cacique charrúa del que dice Del Barco Cen- Hacemos notar que el Padre Sánchez Labrador en
el "Paraguay Católico" (tomo II, pág. 165) llama :&&pirai
tenera (Canto XI) que era sobrino de Zapicán: a una especie de cuervos de cabeza encarnada, de los que
Abayubá mancebo muy galano dice que los guaraníes llamaban así. "No tiene plumas
De gran disposición y diligente en la cabeza y el color proviene de una carne arrug~da
Discreto al parecer y muy lozano; como la cresta de la gallina, cuando está levantada". Na-
Valor de su persona demostraba piraí. De y: el que; A: cabeza; Piraí: mal pellejo, rojo
Por donde Zapicán mucho le amaba. pintado, irritado.
Acaguá Azú. - Ver anacaguá. Nombre abreviado del
Al punto, de que como lo prendiera Ortiz de Zárate, Macaguá, el ave de la leyenda misionera. Ver éste, Fa-
a pesar de haberse producido el canje por un español, dió milia Psittacídeos Deroptyus Accipitrinus.
motivo a la ruptura de hostilidades. Más tarde muere a
manos de Leiva, cuando Garay destruye a los charrúas. Acaguazú. - Geografía. De acang: cabeza, y guazú:
Hacemos notar que estos nombres charrúas siempre grande. Lago Xarayes (Lozano).
están en guaraní, pues los lenguaraces guaraníes, inva- Acahé. - De acáe: reñir y aé: afición. Pájaro de la
riablemente, los traducían a su idioma y los daban así a familia de los Corvidios. Urraca, Cyanocorax acaeu, "cuan-
los españoles. Proviene de Abá: indio u hombre y haihú, do uno se acerca repite con vivacidad y cólera: "¡ cheú-
amor, mba: el que, el que sabe; "ganar la voluntad, caer cheú !". Los españoles dan el nombre de pies y los guara-
en gracia, etc." (Montoya). níes de acabé aún a un género de pájaros del que conozco
Abiarí. '-- Calle de Nuevo París (Montevideo); nom- tres especies, los fuertes y vigorosos, malos, un poco crue-
bre de un pájaro. De Haabia (sabiá) y u: negro, tordillo. les, carnívoros, petulantes, apacibles y cuando se les coge
dan violentos picotazos" (Azara). El mismo detalla sola-
mente el común, acabé-hu (negro), el pico azul y el "gar-
( *) Para salvar la imposibilidad de orden técnico ganta ensangrentada". Cuando ven un :&acurutú, un ga-
que crea la falta de vocales con acentuación guaraní en vilán, un yaguareté, etc. se llaman, se congregan y sal-
el cuerpo utilizado para la composición de este trabajo, tando alrededor del animal lo inquietan con sus gritos
sustituímos dicho acento sobre la a con un tilde - á - continuos.
y sobre la i con un acento cfrcunflejo - i - .
A caí. - Del Barco Centenera dice: "En lengua gua-
LA DIRECCIÓN. raní suena tanto como en lengua castellana : válgame
GUARANISMOS 226
224 REVISTA HISTÓRICA

Aceguá. - Bañados, cañadas, sierras y cerros de


Dios Y que maravilla es ésta! y así llaman como con es- Cerro Largo ; sitio de la batalla histórica en 1897. Azara
panto a la laguna, por oír aquel estruendo y alarido acaí; le llama yaceguá; lo mismo Borrero (Diario de la Segunda
de donde dijo un poeta, hablando de la Encarnación, Demarcación), Viana (La 2• Expedición a Misiones) y en
"acaí, que me espanta tan gran secreto" (Canto III). el diario de Graell.
Del Barco Centenera lo acentúa en la í final.
En realidad encontramos en Montoya acái: interjec- Acutí (mamífero). - Así le llaman desde Paraguay
ción de la mujer que está con pena. Posiblemente de aca hasta la cuenca del Río de la Plata. "Los portugueses del
hori; esta exclamación debe acompañarse llevando ambas Brasil le llaman Cotia y apetecían su carne". (Azara).
manos a la cabeza. En las Antillas les llaman Agutí.
"Acaí ! dijeron unas sorprendidas al ver el blanco De aqua: hocico, atí: levantado. Caviideos, Dasy-
rostro de la hispana" (Tristany: "La Argentiada"). Acaí ! procta aguti.
interjección de la mujer que está con pena. (Montoya).
Aca-ai puede ser mala cabeza, de la mujer en pena, del Aguaces. - Tribu de indios, Agaces. De aguá: plu-
acaí, pero no puede darse a ambos un origen común. majes de plumas chicas que se ponen en la cabeza como
fajas (Montoya) y ce: costumbre, o "cosa que cuelga
Acangatara. - Cuenta Hans Staden que los tupi-nam- adherente". (cit.).
baes tenían una corona hecha de plumas rojas llamadas
acangatara, que ataban alrededor de la cabeza. (Cap. XVI). Aguai. - De aguá: redondo e i: chico. Fruta ama-
De acang: cabeza y raha: llevar y atira, penacho (con- rilla (Montoya). "Las mujeres se adornan con sartas de
tracción). huesos de ciertas frutillas llamadas aguai, con las que les
parece ostentan mayor galanura y estima". (Lozano, 1,
Acapitá. - Cardenal de cabeza roja; Paroaria capi- pág. 416, Hist. de la Conquista, etc.). También llaman así
tata. De aca: cabeza y pitá: roja. al cascabel de metal y al de la culebra. El nombre de
Acará o Acaratí. - Garza real ; Herodias egi·etta. Aguai-mi, se da a varias frutas de la familia Sapotáceas.
Según Von lhering sólo se ve en el Amazonas. De aca:
cabeza y atí o atirá: penacho. Aguapé. - De aguá: cosa redonda y pé: chato. Ovas
de agua, dice Montoya. Corresponde a varias variedades
Acará o Cará. - Nombre dado a varias especies de de plantas acuáticas, entre ellas es la Victoria Regia, el
peces de m~r y río. En la especie común, Geophagus bra- más magnífico de los nenúfares americanos.
silensis, el macho en la época catamenial presenta una
protuberancia en la cabeza. Von lhering distingue el Aca- Aguapé Guazú. - De aguá: redondo, pé: chato y
ratinga o blanco. Son siempre escamosos y tal vez a ello guazú: grande. "Ninfea, y que según el vocablo castellano
deben su nombre como juiciosamente observa Von Ihering. propio suyo, nenúfar" (Montoya).
El nombre de Aguapé se da a plantas flotantes de
Acaraguay. - Río afluente del alto "Qruguay, en Río diversos géneros y familias tales como Eichornia, Ponte-
Grande; sitio célebre por la victoria obtenida por los indios deria, Victoria Regia, etc.
de las Misiones Orientales defendiendo sus pueblos contra
los mamelucos en 1641. Región de los indios acaraes y Aguapeazo. - Parrideos Parra Jacana. - "De aguapé
río de ellos. ' y azog: gusano. Ave que se cría en ovas", según Montoya.
Corresponde el nombre del pescado. De acara: el o Más bien sería azocé, que significa encima. Gabriel Soares
los son escamosos, guara: región e y: río. dice que es un ave del tamaño de un pollo de piernas lar-
gas, de pescuezo y plumas leonadas ... anda en las lagunas
Acayú. - Pájaro. Imbernagra platensis; cabeza ama- y juncales donde pone sólo 3 huevos; que se mantiene de
ri.lla. De acang: cabeza y yu: amarilla. Naranjero que tan caracoles. Azara, por su parte añade: "no nadan jamás;
pmtorescamente nos describe Hudson en sus "Birds of se sumergen solo hasta la rodilla, -marchando con ligereza
the River Plate".
15
226 REVISTA HISTÓRICA
GUARANISMOS 227
sobre los nenúfares y otras plantas acuáticas de grandes
hojas a las que los guaraníes llaman Aguapé; de allí que provisto de dientes fuertes y afilados. Las orejas se pa-
den a los pájaros de estos parajes el nombre de Aguapea- recen a las del burro y su cabeza a la del perro. De noche
zos, que quiere decir gusanos de aguapé". aúlla profundamente, descansando a la espera de los ani-
"El nombre genérico de Aguapeazos no quiere decir males más pequeños. La piel es peluda y de un color ama-
gusano, como dijo Azara, sino el nombre de una planta rillento obscuro y señalada con una línea negra como la
acuática afín a las jungermánicas, sobre la cual camina de un burro. Su pelo es extremadamente fino y de mucho
con preferencia, nombre derivado de aguapé y de azog: valor para los españoles, en razón de ser eficaz para la
1 ciática, la gota", etc. (pág. 299).
gusano o en forma de gusano, que indica la forma de la
hoja gue es dividida en segmentos como un anélido" (La J Barbosa Rodrigues nos aclara, naturalmente refirién-
Sagra). En este caso sería por los dedos enormes que d?se al Brasil: "guará-aguará reconocido también por lobo;
tienen esa forma, pero nos atenemos a que azocé sería vive en los campos, huye del hombre, ataca a los rebaños
el que les corresponde más, puesto que viven sobre los en los corrales para chuparles la sangre; no obstante es
aguapés. un animal tímido; aseméjase a un perro o un lobo, tiene
el pelo ceniciento o pardo ; aliméntase de carnes frutas e
Aguapey. - Río que desemboca en la margen dere- insectos; hay diversas especies como el canis bétulus o
cha del Paraná. Otro río del mismo nombre desemboca Strand~anis yubatus. Para Barbosa es una corrupción de
en el Uruguay (Lozano). Río de los Aguapés. yaguara-perro. (Barbosa Rodrigues, Revista Instituto His-
tórico y Geográfico Brasilero, Tomo XLIV, pág. 184).
Aguará. - Zorro. Si hemos de seguir a Montoya, se
derivaría de aguá: redondo y rá: lana, lo que signüicaría: Aguará chai. - Barbosa Rodrigues dice que en Río
lanudo, pero aplicado al zorro no convence el ilustre lin- Grande se _llama a los aguaraaes: aguará-xain, que es el
güista. Mucho más sensato es unir el aguá con el yaguá, Aguaracham de Azara, o canis azaraeez de Cuvier. Es ce-
término genérico de todos los félidos, cánidos y otras niciento, amarillo o blanco sucio. Encuéntrase en casi todo
especies de animales carnívoros análogas para los indios, el Brasil, donde se le conoce con el nombre de cachorro
diferenciándolos de los otros con la pérdida únicamente do matto, dándosele impropiamente también el nombre de
de la y, cosa frecuente como veremos muchas veces. A raposa en Minas Geraes. Guará chayn es corrupción de
este efecto podemos señalar que el yaguá por excelencia Aguará chayn, can áspero, refiriéndose a la consistencia
que fué luego el perro, que aún era yaguá el casero al que de los pelos. Canis Strand. Larrañaga lo incluye en la
llama el mismo Montoya, Aguaratí (perro casero), no clasificación de los mamilares, con dos variedades: Vulpis
yaguá, sino aguará, es decir, zorro. apiscealbos o "guará cinerio" o argentius, y bicolor, nigro:
En cuanto a la etimología, nos inclinamos a creer aguará chayn; el segundo cola recta, cuerpo ceniza, cuello
que está en relación con: a: entidad y guará, pelear. corto, calvo en los costados, habitat no raro en Santa
Los tupis dicen con frecuencia yaguá por guará y Lucía, distribuído en muchas partes de la provincia· ra-
llaman al zorro con este último término. Además al zo- pacis fétidos de una longitud de 40 pulgadas el ag~ará
rrillo, que está más próximo al zorro que al perro, le lla- chayn de Azara. Respecto al aguará guazú, es el zorro
maban yaguané y yaguapopé, el mano pelada y yaguarí canis Vulpes, de 60 pulgadas.
y yaguarón a los lobos, etc., etc. Familia de los Canideos. . La clas~icación de Von Ihering es: Canidius, género
Canis yubatus. cams. El mismo Von Ihering dice que el verdadero lobo
Dobrizhoffer llamaba aguará también a los lobos de europeo se avergonzaría si supiese que aquí se confunde
río: "en los lagos y ríos mora el perro de agua -dice-- con este pariente suyo degenerado, aún un perro debe
llamado por los guaraníes aguará, que he visto a menudo sentir que se le confunda con un cobarde; y es un lobo
en los llanos cerca de las costas, aunque del tamaño de un verdadero, además del porte, sensiblemente es el guará
mastín. Se sustenta de todo y huye espiando al hombre un poco más corpulento. Acosado por el hambre ataca a
desde lejos, no siendo objeto temible para nadie. Está cualquier animal doméstico y su temeridad llega hasta
atacar al hombre, y si nosotros aquí no encontramos esa
228 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 229

ferocidad neta en ese animal, por qué usurparle el nombre Aguará popé. - "Los guaraníes le llaman aguará
cuando en nuestro diccionario tenemos una denominación popé, y yo he suprimido la mitad por que no es aguará
propia: guará. De ello, pues, debíamos dar gracias a Dios o raposa, ni de su familia, sino sui géneris. Popé signi-
que no haya dado al aguará la ferocidad del lobo en el fica mano extendida que conviene y caracteriza al animal,
paraíso de las ovejas. que tiene manos con pulgares. Los tupis la llamaban
Aguará chai "equivale a raposa; lo demás no tiene Guaximin o aguaxinin. Carnívoro de la familia de los
significado y· es un aditamento con que distinguen esta procyonidios, proxión que come !carne de cangrejos y
fiera de la anterior y de la que le sigue", Azara. Sin em- nidos" (Azara). Es el aguará chain de los españoles.
bargo, nos dice que achai significa pelo corto ; el pelo del
lomo y cola es de tres pulgadas. El mismo Azara nos dice Aguaraibai. - Anacardiácea. Schinus molle. En el
que es de hocico y piernas cortas, mientras el Aguará Brasil, Anacahuita y a menudo entre nosotros pimiento,
guazú tiene el pelo muy largo en todo el cuerpo, inclusive y lo usan como tal mezclándolo a la pimienta de Cayena.
en la barriga, como que en la rabadilla es de 4 pulgadas Es una especie vegetal de donde se extraía el famoso Bál-
y media. Chai es pelo o cosa revuelta, crespa, arrugada, samo Misionero. Es una anacardiácea de frondoso ramaj~,
como tendremos ocasión de volver sobre ello. con unas hermosas semillas en forma de racimos rojos.
Montoya y detrás de él todos los guaranistas descomponen
Aguará guazú. - Lobo rojo de América, Canis yu- la palabra del modo más simplista: Ibá: fruta, aguará:
batus, Canis Rufus (Linneo). Animal particular de "la zorro; i, árbol. Arbol de la fruta del zorro.
Plata", donde es conocido con el nombre de Aguará guazú. Almeida pretende que el nombre deriva de aguará,
Es un carnicero intermediario entre el lobo y el zorro; que significa zorro, pero también "frutos vellosos". Daniel
tiene la talla y la fiereza del primero, la cabeza del segundo, Granada objeta que el árbol no se caracteriza por sus fru-
el pelaje rojizo y una especie de crin. Azara dice que ladra tos vellosos, y sin duda es así, por lo que cree que el tér-
y aúlla como un perro. "El aguará se encuentra en el alto mino equivale a Guaraibay, que distingue al árbol por su
Uruguay, al borde de las lagunas de Corrientes y el condición sobresaliente que es la tortuosidad de sus ramas,
Chaco, entre las ciénagas de Mendoza y San Juan. Pa- de guari : cosa torcida e ibá: fruto de árbol y también
rece omnívoro y se alimenta de caza, frutas silvestres, árbol.
etc. No sale sino de noche y no es muy común". (Martin Sin embargo eso no tiene sentido. El zorro no tiene
de Moussy). nada que ver con esa fruta que sepamos; en cambio ha-
Aguará guazú - Yaguá pitá, así lo llama Azara en ribá signüica racimo; ibá y guá son equivalentes. De
el Prólogo comparándolo al lobo y al chacal; en la des- modo que a-gua-haribá-i, significa: árbol de la fruta en
cripción lo llama siempre Guazú-ara; "así le llaman racimos. Es la a, radical, la entidad. Sin duda entre nos-
--dice- los guaraníes ancianos; otros yaguá-pitá (ya- otros es el árbol de fruta en racimos más hermoso.
guá rojo); otros yaguá-tí (yaguá blanco) y los espa-
ñoles león y leopardo y los portugueses onza parda". Gar- Aguarandió. - Yaguarandió. Jaborandí. Ver este
cilaso lo llama Puma; Von Ihering no admite más aguará vocablo.
que el lobo Yubatus que sería el Aguará guazú. Buffon Aguaruquirí. - Nombre con que aparece en el mapa
le llama yaguareté (Voyage a l' Amérique Méridionale, de Roger, París, 1841, el Itacumbú. La palabra se descom-
Tomo I, pág. 268). pone en: yaguarú-hu y quirí: chico. Creemos que es fan-
tasía de Domínguez que yaguarón viene de yaguá y rubi-
Aguará payé. - Zorro adivino. "Era aguará payé chá contraído que significaría el jefe de los yaguás, nom-
indio espantable por lo feo y tanto como feo sagaz. Bien bre que le darían al león y que con ello designarían al
lo publicaba su nombre: Aguará quiere decir zorro; sag.n.z Yaguarón. Montoya dice: Yaguarú ñanguazú: lobo grande
por lo feo, lo proclamaron adivino, payé, curandero; ade- Y quirí: chico. Itacumbú perdió el nombre de aguaru-
más sacerdote", etc. quiré, que significaría el Yaguarú chico. Ver: Yaguarú.
230 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 231

Aguai. - De ibá: fruta y ay: ácido. Ar bol que pro- miento que generalmente acarrea fatales consecuencias si
duce fruta como ciruelas. Chrysophyllune gococarpum. (C. se permanece demasiado tiempo. Vemos que por tradición
Lucunrifolium). que hemos oído que los indígenas le llamaban ahué, o el
árbol malo".
Aguai guazú. - Mataojo, planta de monte. De ai: Es una cosa admitida que el árbol en cuestión es la
picante. Ponteria calicifolia. (Lucuma selowii). Aroeira, término portugués que designa un árbol muy
extendido en nuestra campaña. Daniel Granada refiere
Aguazá. - De aguá, que significa adorno que se po- varios casos de la maléfica influencia ejercida por el ár-
nen en la cabeza y azá que es pasar, que aplicaban a los bol sobre sujetos que han permanecido a su sombra largo
mancebos y mancebas, en éstas en el sentido de queridas, tiempo o trabajado su madera, caracterizándose por los
de amar y de cosa querida; y también de ternura. Con lo fenómenos agudos de nefritis. Agrega Granada que para
que parece que no obstante no existía entre ellos el matri- evitar sus efectos debe el paisano, cuando pasa junto a
monio, y admitida la poligamia, todavía tenían un término él, saludarla, diciéndole: ¡Buenos días! o ¡Buenas tardes!
especial para la querida o manceba, lo que suponía el su- señora aroeira.
jeto nominativo.
Aí. - Montoya lo llama caí, perezoso; desdentado
Aguazá Popé. - De aguazá: manceba y po: hebra y de la familia de los Bradypodideos, diciendo que "debe su
pé: chata. "Cinta de amores de la manceba", dice Mon- nombre a que se tapa la cara con la mano como si tuviese
toya. Es una de las expresiones más poéticas del guaraní. vergüenza ; en guaraní: tahaí. Son tan lentos que si se
Aguazó. - De aguá: porra y azú : grande, contrac- hallan al pie de un árbol no llega al medio de él de la
ción de guazú. Indio citado por Del Barco Centenera en mañana a la víspera, aún cuando se halle medio muerto
el Cap. XIII. Sin duda armado por descomunal macana. de hambre o sienta ladrar los perros que lo quieren coger
y caminando siempre muda una mano después de la otra,
Aguaná. - "Acostumbran a ponerse en la cabeza con haciendo tiempo entre una y otra y lo mismo hace con
cera y miel cierta clase de plumas elegantes a las cuales los pies y luego con la cabeza y siempre está de barriga
llaman aguaná". De aguá, adorno de la cabeza, de plumas sobre el árbol y nunca sobre las manos o los pies, pero
chicas. (Soares de Sousa) y na: semejante. desgraciado del perro o persona que cae en sus robustos
brazos, porque los ahoga como hiciera Hércules con An-
Ahué. - Arocira. Anacardiácea género Lithraca. Zo- teo". (Soares de Sousa, Cap. CVII).
rrilla de San Martín pone en boca de Tabaré la siguiente
figura poética: "Tienes la sombra hermosa que envenena Aiguá. - El general José María Reyes, al que sigue
como el ahué"; y en otra ocasión: "triste como la sombra Araújo, le llama iguá, y en mapas antiguos y escritores
del ahué". encontramos a veces alaiguá; creemos que se deriva de
Mucho trabajo nos ha dado saber de dónde había sur- ai: breñas, ramones, malezas y guara: región. A menudo
gido ese término. Lo hemos encontrado, finalmente, en la en los mapas antiguos, en las descripciones se le llama
descripción geográfica de la República, del General José alaiguá.
María Reyes (1859), que dice: "En los sotos e isletas des-
prendidas de los bosques, de los ríos del norte del territorio Alboír. - Nombre propio. Uno de los cuatro caciques
se encuentra, alguna vez, un hermoso árbol, frondoso y de mayorales que destruyeron el Fuerte Santo Spiritu de
alto porte, madera blanca y fuerte como el guayabo, cuya Gaboto (J. T. Medina: S. Gaboto, T. TI, pág. 185). Desde
maléfica sombra rechaza toda vegetación en sus contornos, luego la l, como no existe en guaraní, es un agregado de
que no admite ni aún las gramíneas, como el yatahai, y corrupción española como en otros vocablos. Lógicamente,
que daña instantáneamente al que por ignorar sus propie- el nombre se deriva de a: sujeto, mbo, en la otra banda
dades, se cobija de ella, causando un sopor y aniquila- e y, río: sujeto de la otra banda del río.
232 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 233

Alborebí. - Nombre propio que hace aparecer M. mundo Bauer, en su relación de la Expedición de 1705 de
R. Tristany en su poema "La Argentiada", Cap. III y IV. las Misiones a Colonia, dice en una ocasión: "los que ve-
Respecto de la l, es agregada, antiguaranítica; debía ser nían a caballo se ponían a jugar con la amangaisi".
mborebí, de mborevi: anta o tapir.
"Le apellidaba la charrúa gente Ambaibá. - La ambaibá verdadera de Río Grande
"al joven silencioso Alborebi". del Sur provee de fibras para tejido y papel, da buen
("La Argentiada") carbón para la pólvora, los renuevos apetecen al pere-
zoso; de ahí el nombre de árbol del perezoso; este árbol,
Alcaire. - Otro de los caciques destructores · del arvore da preguiza, que le dan en Río. De amba ibirá :
fuerte Santo Spíritu (Medina, Loe. cit.). De angai: espí- árbol hueco. Cecropia adenopus, Fam. Moráceas.
ritu malo y e, apócope de rehe: llevar.
Ambaibá. - Helechos Cecropia peltata y palmab,
Alzaquita. - India charrúa a la que se refiere el conocidos por Culandrillos.
general Brito del Pino en su Diario de la Guerra del Bra-
sil: "En la tarde de este día llegaron unos veinte charrúas Ambari. - Canna.
con su jefe Perú, el Capitán Soares, su mujer, llamada
Alzaquita". ("Revista Histórica", T. IX, pág. 358). De
quita: berruga o tumor, y azú: izquierda; sin duda por Ambay. - O Ambau, Cecropia adenopus Mart. Mo-
algún gracioso lunar o nevus materno que caracterizaban ráceas. "Especie de higuera salvaje que crece muy alta
el rostro de la india. en pocos meses; su corteza, jugo y hojas aplicadas en
varias formas, detienen las copiosas descargas de las mic-
Amambay. - Ver Ambay. Río que desemboca en ciones y aflojan los intestinos". (Dobrizhoffer). El tron-
el alto Paraná, "río de los helechos, por haber allí mu- co del árbol es delgado y perforado como el del saúco.
cha de esta yerba". Se incorpora al Paraná a los 23 gra- De amba: hueco, Y: (contracción de Iba) árbol. Am-
dos latitud. ba: vacío, hueco (Sampaio).
El ambai guazú, Didymopanax morotoni, de la fa-
Amandú. - De ama, nube de agua y relámpago; milia de los Araliáceas. Piñones del Paraguay o higuera
ndú, que significa tormenta o tempestad. Nombre de ca- del infierno, según el vulgo. Culandrillo que el indio lla-
cique, calle de Montevideo, arroyo del departamento de ma Amambai-miri (Montenegro, 260). Amambay-yuzú-e,
Artigas. De allí Yamandú. arbolito parecido al helecho, comestible. El Ricino. o Hi-
Amangaisí. - Dice Azar8c: "es un árbol que no se guera del Infierno es el Ambay o Amambay que lleva
encuentra en el sur del río Gateny, de los 23 o 24 grados en Pison el nombre de Nhambi-guazú, que describe dos
de latitud. Su resina es muy conocida bajo el nombre de especies: mayor y menor. (Ver Montenegro, pág. 268).
goma arábiga. En Europa se aplica a diferentes usos y
aún en medicina. En el país mismo no la he visto em- Ambuá. - Cientopiés (Montoya). Centopea lusitanis,
plear sino para hacer pelotas que emplean los niños para de Pison, corresponde a lo que él llama Vermius Terres-
jugar y alumbrarse durante la noche en el desierto. A tris, por la descripción. Amboá, ambuá, ninhoca (lombriz
ese efecto se hace una bola de resina, se le arroja al agua, de tierra), verme, larva (Stradelli).
y se observa del lado que sobrenada; se amasa en forma De Am: estar en pie, mbu: el que y A: mucho.
de mecha, se enciende y se pone en el agua toda la noche".
La etimología deriva de manga: pelota, i: árbol, e Amotarey. - De Ambota (de ang, alma y potá,
ici: resina; con la resina de este árbol se fabricaban en las querer, querer bien) y Ey, negación. Enemigo -dice Tris-
Misiones J esuítas las famosas "pelotas" de nervios que tany- y esta vez acierta, tomando el nombre correcta-
servían para los juegos de los guaraníes; así el P. Segis- mente de Montoya.
234 REVISTA HISTÓRICA GU ARANISMOS 235

Anacá. - Variante del nombre de la Psittaridea: alma espíritu o conciencia; cuera era forma del preté-
Maracaná guazú. rito, '10 que fué. No es la interpretación del sabio jesuita
del todo satisfactoria, pues el alma desde que ambula Y
Anacahuita. - Schinus molle: aguaribay. Nombre persigue, es algo existente; es un presente ! no _un "Pª-
que dan los brasileños, tomado del tupi, al Aguar~ibay. sado. El pasado es el cuerpo a que perteneció; mas bien
Cagui es vino, y ta: fuerte y entidad y na: semeJante. sería de a: cuerpo y cuera : pasado ; transformándose la
No hay que olvidar que de sus semillas se extraía el Bál- c de cuera en g, por razones eufónicas. Aguera, pone A.
samo de los J esuítas o Cúralotodo misionero. T. Martínez en sentido análogo, a nuestro modo de ver
Ananá. - De A: fruta y nana: aroma. Bromeliácea. 't erróneamente.
Caraguatá, piña silvestre. Ananaí -dice Montoya-- de Zorrilla utilizó el lado poético en "Tabaré", cuando
A: fruta y naná: aromática (Rodolfo García). este cacique pseudo charrúa (puesto que se llama a sí
mismo cacique guaraní) dice a Blanca, la española, ha-
Andirá. - "Deformes murciélagos llamados por los blándole del fantasma de su madre: "sólo en las horas
naturales andirás" (Lozano). Andirá, especie de pájaro lentas yo la veo como cuerpo que fué" y no como alma
(Montoya). "A los murciélagos llaman los indios andu- que fué.
rá" (Soares de Sousa). Phyllostoma spectrum.
De Andi-i: sentido, por la falta de él en sus vuelos Anguyá. - Guayqui. Marmota. Marmosea grisea. Re-
diurnos, y ra: semejante. fiere Azara que el Dr. José Casal, cirujano del Regimiento
de Galicia, que actuó muchos años en Montevideo, reti-
Andú. - Sentido. rado entonces en Asunción, le envió desde su casa de
"muchas horas vagaba enloquecido, campo una anguyá guaiqui que le llamaban así en el Pa-
cayendo al fin en tierra sin andú" raguay y agrega "como no le da razón de tal nombre,
{"La Argentlada", de Tristany)
cuya primera parte significa Ratón y la segunda nadie
Como se ve, como otras veces, el mal gusto literario la entiende, es juzgada más conveniente llamarle coli-
de Tristany aplicando términos ociosos. largo". Sin embargo es fácil la traducción de este se-
gundo nombre: gua, significa mancha e iqui: costado.
Anguay - Anguai. - Incienso, Myrocarpus. ¿Es el En la descripción dice Azara: "todo el animalejo tiene el
Ayuiñandi? De angua: mortero e Y: árbol (Ibirá) ; o de color del ratoncito casero, pero los costados del cuerpo
ang: fantasma, guara: proceden, I: árbol (Ibirá). "Así más claros o blanquecinos, principalmente los de los bra-
llaman del bálsamo por otro nombre Ibirá payé". Mon- zos".
tenegro le agrega: "el verdadero árbol del Menjuí o co-
pal es la calaminta, y dice: hay por todas partes de estas Anguyá, ratón, dice Montoya. La etimología viene
Misiones con abundancia por todos sus montes y bos- de ang, espíritu; u: comer y ya: entidad. Porque enton-
ques. Con él hacen el Bálsamo del Anguai, famoso anís". ces, como ahora, o más, le harían desaparecer misterio-
El mismo dice que el que él "destila" es más eficaz que samente las provisiones. El término era bastante amplio,
el artificial. Dobrizhoffer dice: "el árbol se llama Anguay, pues comprendía desde el ratón casero, muratus, hasta
porque los morteros se hacen de su madera por los gua- el anguyá yaguá, que significa ratón perro, que era el
raníes, en cuyo lenguaje se llama también Ibirá payé, el
árbol de los hechiceros, pues éstos perfuman su cabaña hurón o comadreja, es decir, tres familias distintas.
con su resina". En el Brasil se llama cabreuva a dos es- Anguyá ibigui. - Tucu-tucu, Cytenomis brasilensis.
pecies de Myrocarpus. Algunos le llaman Anguyá ibigui: ratón que habita bajo
Anguéra. - De ang: alma, fuera del cuerpo, fan- tierra (Azara). Efectivamente la traducción del natura-
tasma y cuera (Montoya). Ang es -según el mismo-- lista es literal: de ibi, tierra y gui, debajo.
236 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 237

Anguyá pítá. - La rata de campo, de color rojizo, mbo, el que tiene ; por lo tanto el corpulento. Designa así
Ouzomyh Anguyá. Del Barco Centenera a uno de los caciques charrúas que
peleó contra el Adelantado Ortiz de Zárate y que en la
Anguyá-ruguai. - Cola de ratón. Iuguai: cola. An- batalla contra Garay pereció a manos del soldado vizcaíno.
drofogus, vir gatus.
Añang. - Marcgrave lo denomina en portugués An-
Anguyá tucu-tucu. - Cytenomis brasilensis. Tucú- hanga, agregándole una a final. Significa, dice Montoya,
tucú. diablo: de ang, alma y ña, correr. Batinotti trae otra de-
Anó. - Anú (Montoya). De A: entidad y nu: negro. finición que no convence: de ang, espíritu y ñaña, malo.
Boyero. Cuculideos. Crotophagus ani. Describe Azara dos La personificación del diablo en Añang, data de la con-
tipos de esta familia: ambos tienen él color morado. El quista espiritual de los J esuítas; los guaraníes no tenían
primero --dice- que las alas, el dorso, etc., están bor- diablo ; Añang era el alma que corría, pero era el alma
deadas de negro con reflejos violetas; el otro tipo, el de cada muerto, el alma de todos los muertos que ron-
guazú, de un azul muy oscuro y la cola de un violeta ne- daban alrededor de los deudos y amigos antes de desapa-
gruzco. Ambos a la distancia parecen negros. Esta es- recer con una curiosa similitud con las leyendas griegas y
pecie es la más común y ya señalaba Azara su carácter romanas que los hacían permanecer junto a los vivos hasta
gregario: (se paran en los árboles tan apretados unos que Caronte los pasaba por la laguna Estigia. La origina-
contra los otros para abrigarse del viento cuando hace lidad de estas almas de los muertos familiares era que
frío que se puede matar un gran número de ellos con un perseguían a los vivos haciéndoles daño y según decían
solo tiro de fusil). los golpeaban, los lastimaban, los zaherían, los maltrata-
Von Ihering admite un anú blanco y otro género al ban. Los veían en forma de perro con cara de persona,
que llama guirá guirá. El anú guazú, Crotophagus molleri, por lo que los indios los temían, circunstancia que apro-
que es comedor de pescado, por lo que llaman también vecharon los Misioneros para hacer de Añang el nombre
annu peixe. En cuanto a la especie común, señala que típico del diablo.
come toda clase de insectos, incluso los parásitos de los Las láminas con que adornan sus obras Hans Staden
animales, por lo que se le ve con frecuencia sobre los y Lery son bien instructivas al respecto, y se les ve fla-
vacunos. gelar a los indígenas.
Annumbi. - Añumbi, lo coloca Azara entre los Añangapirí. - De Añang, diablo y pirí, fruta: Fru-
bataraces. Los guaraníes llaman a este pájaro Annumbi ta del diablo. "La frutilla de Añangapirí es más sabrosa
o guirá anumbi ; dos denominaciones iguales, puesto que y de mejor olor que la del Guabiyú, de color naranjado
guirá quiere decir pájaro. Espinero, leñatero Anubius tirando a colorado" (Montoya). Arrayán blanco montana.
acuaticus caudatus. Azara describe otra variedad de un Ver ~angapiré. Eugenio Uniflora o Stenocalyx Michelis.
Anumbi rojo; Larrañaga lo llama zorzal. Humbi significa
morado, pero en todos los casos, aún dentro del rojo, las Añangapitá. - "Con mis propios ojos al carbunclo
plumas de la frente y las restantes del cuello y la cabeza animal, veces he visto" dice Del Barco Centenera y agre-
tienen negro en el centro y en el resto del cuerpo están ga: "mas cuan bien quisto y rico y venturoso se hallara
manchadas de negro; y todas las plumas de las alas tie- aquel que a Añangapitanga vivo cazara". Luego anota:
nen negro en las puntas. Es bueno señalar que humbi
viene de u, negro y pi, centro. Anunbius anumbi. "un animalejo es, algo pequeño con espejo en la frente
reluciente" (Canto Ill). De añang, diablo y pitá, rojo ;es
Añacibá. - De aña, bosque y cibá, frente pelada. el Añanguzú de Montoya.
"Sierra Añaciba o del Monte Grande, límite desde el Pe- Una lagartija se llama así, teynyagua o teyugua,
piriguapí al Avarica" (Azara 1801). que habita según la leyenda en el fronterizo cerro de
Añagualpo. - De aña, cuerpo grande, gua, gordo y Yarao, sobre Santa Ana, es la- legendaria salamandra

J
REVISTA HISTÓRICA G U A R A N l S .l\I O S 23 9
238

que en él existe. Teschauer dice que es el carbunclo a que Apereá. - De A, cuerpo ; pe o pere: chico, lo que es
se refiere Del Barco Centenera y Del Techo. enano o es pequeño. Cavia: Apereá, Caviideos; llamado
también cuis o chanchito de la India. No deja de tener gra-
Añanguazó. - De Añang, diablo y guazú, grande. cia la descripción que del nombre hace un autor de la época:
Cacique timbú de las islas del Paraná del que refiere "por este nombre es muy conocido y significa aquí te
Del Barco Centenera que después de la batalla de San caes". Naturalmente que no da la razón de sus dichos.
Salvador fué abandonado por sus indios. Aperema se llama y con análogo significado la tortuga
chica de coraza chata. Apere-mba, la que es enana.
Añapureytá. - De Añang, diablo y pureytá, cantar. Apeterebi. - O Peterebí o Pitiribí. Ocotea preciosa,
Efectivamente Montoya señala así el cantar: poraheitá; Laurácea del sur del Brasil, de hermosa copa redondeada.
sitio que señala Del Barco Centenera "a donde el diablo De apite o pite, medio centro; re, duro e ibí, árbol; árbol
canta decir quiere" (Canto XXV). de corazón duro..Es el Salsafraz de Montenegro, quien
Añaré. - De a, cabeza o fruta; aña: salvaje, rústico; dice de él: "palo incorruptible en el agua y fuera de ella",
y re, olor: cabeza o fruta de olor áspero, hediondo. Dice el "madera sólida y muy útil para hacer de ella cuanto se
P. Francisco Díaz Taño en su "Demostración": "El ajo quiere, así para barriles y toneles como para otras fá-
como no era cosa que tenían no le daban nombre alguno y bricas y torneros" (Hno. Pedro Montenegro "Materia
cuando los españoles lo trajeron lo llamaron Añaré, que médica misionera" en "Revista de la Biblioteca Nacional",
quiere decir cabeza o fruta hedionda o áspera y su com- Buenos Aires, 1942; tomo VII, pág. 88). Lo aconseja como
posición que es ésta, guaré, sincopado y abreviando como medicina para los cálculos del riñón y vejiga.
los indios suelen hacerlo, dicen Añaré" ("Revista de la Apiroga. - De piróg, desolladura; a, cabeza; pi,
Biblioteca Pública de Buenos Aires", de Trelles, Tomo IV). pellejo y og, quitar: desollar la cabeza. Es interesante y
por eso traemos a colación el término porque nadie se ha
Añembí. - De Añema, dar vueltas e I, río. "A 20 referido nunca en todas estas regiones nuestras a la cos-
grados y 46 minutos, tiene su entrada al Paraná el río tumbre tan común en los Pieles Rojas del uso del "scalp".
Añembí, testigo perpetuo dos siglos ha, de los insultos, Sin embargo la operación era bastante común aunque el
robos y tiranías de los mamelucos del Brasil". (Lozano). nombre se hubiera olvidado, pues dice Lozano: "los títu-
Añenda. - De añé, salir y nda, negación: sin salida. los de su mayor nobleza, (la de los charrúas) son haber
ejecutado más muertes en sus El_nemigos a quienes en
Uno de los afluentes del río Ibicuí. matando, desollaban la piel de la cabeza, y las guardaban
Añirirí. - De a : entidad; ndi, negación y riri, tem- como perpetuos blasones". ("Historia de la Conquista del
blar: el que no tiembla nunca, el valiente. Cacique citado Paraguay", etc., T. I, 407 y 408) .
por Alvar Núñez Cabeza de Vaca. En los guaraníes (dice Montoya) apiré, pellejo de la
cabeza y anapiros, desollar la cabeza. La diferencia es que
Añirorí. - De añé, recíproco, royi, bajar, inclinarse. no se refiere que la operación la realizaran en los vivos,
Añeroyí, reverencia. Cacique que encuentra Alvar Núñez como se dice de los Pieles Rojas, sino sólo en los vencidos
próximo al lguazú. muertos.
Añuma. - De a, cabeza; nu o yu, espinas y mba, el Apizá. - Ñandú-apuisá, Britoa Sellowiana. De a,
que tiene. Ave de bañado descripta por Marcgrave, de cabeza; pi, centro y za, agujero, con lo que significaban
largos dedos y de púas en las alas y una especie de agujas ojo y oído. Mirtácea. Es el mismo que designa Letzina:
córneas de 10 cms. en la frente. Palamedeas cornutas. Ñandu apuisá, Siete Capotes, Mermelero; arbolito, que
ubica en Corrientes y Misiones. En este caso, tratándose
Ape. - Allí. Ap en indoeuropeo, idea de alejamiento; del Ñandú, la lógica es que sea ojo de ñandú.
en griego Apo: lejos de; en servio: aparaa, posterior; en
latín: ab; etc. Apiteribó. - Del árbol Peteribi. Apeteribi. Sitio del
- -- - - -

240 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 241

combate de 1641 en que los neófitos guareníes derrotaron pido en el pórtico monolítico del templo de Tiahuanaco,
a los mamelucos. personificaba a Vokub Kakike: ara siete veces color de
fuego".
Apitiribí. - Afluente del alto Uruguay. Sitio en Montoya trae ará como significando día, claridad, tiem-
que los guaraníes dirigidos por los misioneros asaltaron po, etc. y Araraca, guacamayo Ara Ararauna.
y tomaron un fuerte a los mamelucos en 1641. Apeteribi Azara que lo llama simplemente Ara, aunque prefiere
o apitiribi. la designación caribe de Guacamayo.
Ara. - Fué Américo Vespucio quien señala por pri- La relación de Ara con el rojo la encontramos en una
mera vez su nombre en carta a Soderini; Lery describe multitud de términos que no tienen relación con el pájaro;
el ave: "algunos Jo dan como onomatopéyico, pero Bau- por ejemplo: Araguirá, pájaro colorado ; Arapirá: pez rojo ;
tista Caetano anota con razón que ara expresa día, luz, Ararí, ár}?ol del que se extrae un tinte rojo (Stradelli) ;
aurora". (R. García). Arazá, granos rojos. El mismo Arará significaría mancha
"Entre los pájaros, diferentes todos de los de nues- roja y el Araraca, cabeza manchada de rojo; Arariba, rojo
tro hemisferío se encuentra uno que ellos llaman Arat, empleado en tintorería (Barbosa Rodríguez) ; Aaraa-yua:
que es un verdadero loro en cuanto a la corpulencia, con varias especies de plantas diversas, de la cocción de cuya
la diferencia que su plumaje es rojo como sangre de dra- cáscara se obtiene un color rojo usado para teñir las redes
gón". (Thevet-124). con tonos de delicado color carmín. (Stradelli).
Tendremos ocasión de volver sobre el significado de En cuanto al significado de día a que se refiere
Ara como color rojo. ¿Fué el color rojo quien le dió el Montoya, es el contrapuesto a la noche, es decir, las ho-
nombre al Ara o éste a aquél? Lo primero es lo más pro- ras de luz.
bable, porque es más general, además la aurora es roja,
y el día y la luz, también lo son en el trópico sobre todo. Aracuá. - Viene de ara, corrupción de guirá (Von
Ihering) y cuá o aguá, equivalente de araguá o aguai:
Ara. - O Araras, o Araracas, es la designación que plumaje de plumas chicas que se ponen en la cabeza como
le dan los naturalistas de todas las épocas y los viajeros faja. Ave conocida le llama Montoya; no figura, no obs-
a los vistosos papagayos que constituían el encanto de tante, en los diccionarios habituales paraguayos; o así en
los indígenas de entonces y la admiración de los europeos. los brasileños, en los que encontramos Aracuá, nombre co-
Buffon describe el rojo que es el más común, luego el mún de diversas especies de gallináceas del género Pené-
azul del que dice que no pronuncia tan distintamente la lope (Teschauer). Aracuá: gallinácea familia Cracidea,
palabra ara; que se encuentra en los mismos sitios, que género Ortalis squemata. Se diferencia del Yacú en que
no se mezclan con los rojos, aun cuando se hallen Y con- tiene cuello con plumas y es la única especie de esta
vivan en los mismos lugares. Hay una variedad verde, latitud; en el norte hay otras varias.
más rara que las otras dos y más pequeña; esta ara ver-
de tiene la frente roja y finalmente una ara negra, el Arachanes. - El término pertenece a Ruiz Díaz de
ara-un: negro. Hay una relación estrecha sin duda entre Guzmán que describe así la costa atlántica de nuestro
la palabra ara designando el pájaro y el color rojo, tal vez país: "Las riberas fértiles de este gran río (Río Grande),
de épocas muy remotas. A ese resp~cto señalamos, am~­ las poblaban antes de las invasiones de los mamelucos
que no se refiere especialmente al Rio de ~a Plat~, ~1 si- más de 20 mil indios guaraníes que llamaban arachanes
guiente párrafo en la mitología de la América Mer1d1onal, no porque las costumbres del idioma fueran diferentes de
"se da el nombre de ara a un símbolo del sol y del fu ego los demás de aquella nación, sino porque traían revueltos
personificado en unas cabezas de loros y de c?ndores. <!ue Y encrespados los cabellos y era gente bien dispuesta,
parece fué llevado a la localidad por alguna tribu fugitiva corpulenta y muy belicosa; ejercitándose de continuo en
de la raza guinames, la cual fué atacada y dispersada por las armas con la nación de los charrúas que poblaban las
los anahuach en el Perú. Dicho símbolo que se ve escul- costas del río de la Plata y con los guanaes de tierra
16
242 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 243

adentro". Lozano dice: "su nombre le venía por traer nombre, Araguirá, que ha conservado y signüica pájaro
revuelto y encrespado el cabello". De modo que el origen del día o del cielo, o de la luz, o del fuego". (Azara).
etimológico no se presta a dudas; todo aquello muy poé-
tico del oriente y donde nace el sol no es más que fan- Arajá. - Arajá Lyrata. De ara, rojo y ha, llevar.
tasía moderna. Arachain significa cabello crespo y ne, Pez que tiene 5 cuartas y cuya mitad importa la cola. Le
todo lo que cuelga, sin orden. (Montoya). llaman guitarra.
Arachichú. - Igual que aratichú o araticú, es yerba Arapé. - De ar, sobre y pé, superficie. Nombre que
mora. Ticú es jugo de fruta y ará, rojo: jugo de fruta daban a las mesetas o alturas prolongadas como las
roja, o licor, etc. Arroyo afluente del Cololó. Ara-ticú: que se hallan en los departamentos de Salto y Artigas ;
fruta de jugo rojo. Solanum nigrum. la meseta de Artigas, por ejemplo.
Araguá. - Arroyo; pájaro de color generalmente Arapey. - Corrupción de Igarapey. Con este nom-
verde con plumas amarillas en el cuello, pico y alrededor bre, Igarapey, se encuentra en el mapa misionero de Qui-
de los ojos rojo. Se encuentra en el Río Grande, las Gua- roga (1749); más tarde figura Yarapey en muchos mapas
yanas y de allí al Paraguay (Dice. Teschauer). Psittaci- y aún relaciones, o Iguarapay, como en el mapa anónimo
deus Conurus leucophthalmus. Araguaya: río conocido. dedicado sin fecha en el tomo III del Atlas de Larrañaga.
Igarapey, a su vez, se deriva de Ygara, canoa; pe, camino
Araguay. - "Río llamado por los guaraníes Araguá, e Y, río o arroyo; y con ese nombre se encuentran muchas
o el sabio río; posiblemente por la sagacidad que se re- corrientes en el Brasil y en el Paraguay.
quiere para navegarlo" (Dobrizhoffer, T. I, pág. 120).
"Nombre guaraní del río Pilcomayo" (Azara, "Geografía Arapica. - De a, cosa; hapi, quemar y ca, partici-
Física y Esférica", pág. 146). Enurus pavus (Stradelli), pio. Barrio de la ciudad de Rivera. Arapuca, dice Tes-
"los naturales del país le llaman Araguay, que significa chauer, casa vieja, que amenaza ruina. En realidad, lo
río del entendimiento para navegarlo por las continuas que significa es casa quemada.
vueltas con que corre". Los españoles le llaman Pilcl)- Arapizandú. - De ar, mucho; apizá, oído; andú, sen-
mayo, corrompiendo el que tenía en la lengua quichua: tir: oído que oye mucho o muy fino. Caudillo que cita
Piscomayu, que quiere decir: río de los pájaros"; y en el Padre Del Techo.
realidad es el mismo su significado: ríó de los araguaes,
lo demás es fantasía, impropia del sentido realista del Araponga. - Ver Guirapú. Nombre que se le da en
guaraní. el Brasil al Guirapú, o sea el pájaro campana.
Aracaré. - De Aracá, papagayo y re, afición, amante Arapotiyú. - Cacique del qt¡e dice Dobrizhoffer que
o aficionado a los aracaes. Cacique guaraní (citado po1· su nombre era Arapoti-yú: la mañana; pues en la lengua
Alvar Núñez en sus "Comentarios"). guaraní ara significa día, y apotí la flor y yú, lo mismo
amarillo que dorado; así, por la dorada flor del día desig-
Aracay. - De ara y cang: cabeza roja e y: río; naría la mañana. (Dobrizhoffer, I, pág. 64). ¡Flor de oro
Aracá, papagayos: río de los papagayos o aracás. "En del día!
24 grados 50 minutos [desemboca en el Paraná] el Arxa- •
cay, a cuya ribera fundó el año 1624 la reducción de la Araraá. - Arbol citado por J. M. Reyes: Araraas,
Natividad el padre Diego de Boroa". (Lozano, tomo I, Araráa, hormiga. Nombre "de una tribu indios guara-
pág. 81). níes del pueblo de San Ignacio". (Montoya: Conquista Es-
Aragüirá. ·- Coryphospingus cucullatus, llamado piritual). Azara dice que Araraa o Arararaas es un gé-
también Güira-tatá: pájaro de fuego. Más simplemente nero de hormigas. De A, tronchar y haraa la troncha-
pájaro rojo, como lo es. "Algunos guaraníes le dan este dora, infatigable destructora de_ las maderas. Son sin
duda las que llama Montenegro Tararás, hormigas sil-
244 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 245

vestres. Casta de hormigas que tiene las alas blancas Araringuá. - O Araranguá, río de Santa Catalina.
(Martins). Es la más veloz y camina comunmente a em- Saint Hilaire pretende que se deriva de Arareunguay, que
bestidas, deteniéndose como para observar y corre por significa río de arena negra. Es caprichosa la derivación.
los troncos, ramas y paredes y también por el suelo. Según Ayres de Casal, en su Corografía -la famosa
Camponotus senex. Corografía Brasileira-, es de arara y cua, que por foné-
tica se transforma en ngua. Otra acepción de los papaga-
Arara pari. - Llaman los indígenas a las Tres Ma- yos "como casi todos los nombres de los pájaros en este
rías. En la astronomía guaraní, las Tres Marías o cintu- idioma es la expresión de su grito, en este caso agrio,
rón de Orion, están ligadas a la leyenda de Yurupari. fuerte, incómodo y desagradable", dice Azara. Opinión
Cuéntase que una noche de fiesta el anta, mborebi, salió que no compartimos, porque como tendremos ocasión de
de la casa del baile sin quitarse los ropajes con peligro ver a menudo, esos gritos que él cree onomatopéyicos,
de ser visto por las mujeres. Yurupari que lo habfa visto tienen perfecta traducción al español. Sería lo mismo que
salir, fué tras él y para dar un ejemplar castigo, lo to- decir que Bienteveo es un grito onomatopéyico, lo que
mó y lo lanzó al cielo, donde quedó hasta hoy. El anta, es cierto sin duda, pero no deja de tener su significado
que era pesado, cayó a un lado y es las Siete Estrellas o en nuestro idioma. De Arari y cua, arroyo.
la Osa Mayor. El arara pari, más liviano, subió derecho
y f ué a caer encima de la barbacoa. Ararobá. - Andira araboba, de la familia de las Le-
El arara parí es ornamento de danza: martillito de guminosas. De ara, rojo y oba, hojas. Arbol grande del
piedra pulida, ensartado en el brazo más corto de un Brasil central, de cuya corteza se extraen los famosos
palo curvo en ángulo recto, adornado de plumas blancas polvos rojos del 'Brasil (Bahía). "Usado contra el her-
en grupos de tres en el brazo más largo y dos en el más pes". (Ciro Bayo: Vocabulario Criollo-Español) . Llamado
corto, usado por los caciques y sus compañeros y acom- también Angelim.
pañan a la corona de plumas que llevan aquellos en las
fiestas. Araroye. - Cinturón de plumas de avestruz que se-
gún Lery (Cap. 8) de colores vivos colocadas en tubos
Barbosa Rodrigues afirma que se trata de un perso- apretadas de un extremo y el resto suelto en rueda ha-
naje que en las leyendas amazónicas representa un ver- ciendo un pequeño pabellón o una rosa que formaba un
dadero Garaiba o extranjero poderoso, cuya aparición gran penacho; el cual era atado a la cintura con una cuerda
marcó una era de reformas y civilización; un legislador de algodón, la parte estrecha contra los riñones y la suel-
que modificó las costumbres, introdujo el trabajo, dando ta hacia afuera, de modo que al inclinarse parece que
nuevas leyes, instituyendo fiestas y preceptos que hasta fuera una gallina que se dobla para mirar a sus polluelos.
hoy perduran. Los Misioneros en el Paraguay y los Pa- Hans Staden le llama Enduá, ornamento de plumas de
dres en el Brasil adulteraron la leyenda, transformando avestruz que se ata debajo en las espaldas. El origen es
el legislador y reformador extranjero, jefe de un pueblo, de guirá, corrompido el guirá, pájaro y bi o erú, que es
en Satán. echarse la gallina sobre los huevos; quiere decir que a los
Ararí. - Llaman también a un ara amarillo, canindé indios le hacía la misma impresión que nos relata Lery.
por el color del cuerpo, con cabeza, alas, torso y cola
• azules. Arasoya. - De A, cabeza y azog, sobre. Ver Ara-
zoya. "Especie de abanico hecho de colas de pájaros que
Ararica. - "tomamos otra guardia en inmediacio- del cuello suben hasta encima de la cabeza", según l~ des-
nes de la fuente del arroyo Araricaá, la que aún subsis- cripción de Hans Staden, usado por los indígenas de San
tía a fines de 1762". (Azara: "Apuntaciones para la his- Vicente.
toria", etc.). Ararica, de Ararí, planta; caá, monte. Nom-
bre de varios árboles de los que se extrae un tinte rojo Araticú. - Nombre dado a_ diversas especies de
usado por los indios para pintarse. Anonáceas de los géneros Anona y Rollinia. Arachichú ~
246 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 247

árbol de fruta amarilla, mora; Araticú nandí; aceite de gueses por el río a la ciudad". (Sánchez Labrador: "El
una fruta con que se ungían la cabeza. Rollinia amargi- Paraguay Católico", T. II, pág. 208).
nata (Schlecht).
Arequita. - Arecutá. De a, caer; are, aparte y quita,
Araticú Guazú. - De Ticú: jugo y ará: rojo. pedazos. Arequita. Cerro de Minas. Cerro cuyas laderas
cortadas a pico la mayor parte de su contorno, tienen
Araycuá. - Se suele llamar a diversos árboles de la dos a manera de gargantas que lo hacen inaccesible. Los
familia de las anonáceas, de fruta comestible y de cuya muchos peñascos desprendidos desde la cima y hechos
corteza se saca una embira muy fuerte. Se emplea como pedazos al estrellarse contra obstáculos resistentes. (Ores-
planta medicinal. El Araticú y Arachichú es de la misma tes Araújo, "Diccionario Geográfico").
familia. Cerro de Tacuaremb6; Cuchilla de Haedo (J. M.
Reyes, 34). Arerunguá. - Arurunguá (Mapa Roger, 1841). El
P. S. Bauer, autor de la mal llamada Maloca Misionera,
Arayuí. - El río Itimbay "a sesenta leguas de su lo llama de arurú, inundar y cua, arroyo, transformado
boca tiene un salto muy peligroso llamado del Arayui en en ngua por eufonía. Dos arroyos que desembocan en el
que, de gran altura se despeñan sus aguas". (Lozano). Arapey.
Laurel rojo. De ará: rojo y ayui: laurel. "Caminamos cuatro leguas rabiosas y cruzarnos el
Arerunguá (dice el P. Bauer). Es uno de los arroyos más
Arazá. - Nombre de varios Psidium, de la familia caudalosos y de más rápida corriente del Departamento y
de las Mirtáceas. De iba, fruta. Ara, roja; za, cosa re- desemboca en el Arapey Grande".
donda, baya. Psidium. "Sus ramas al salir de tierra co- Areté. - De a: día y eté, verdadero. Los domingos
mienzan a florecer y dar fruto en gran copia de suerte y días festivos, las fiestas. El areté guazú era la fiesta
que no se ve más en su nacimiento que un montón de de Pascua, "a la noche celebraron los tomistas su areté
frutillas que al crecer se van derribando las unas a las guazú con bailes y menguas y con algunos porongos de
otras o pudriéndose por no tener lugar tantas, son en tan agua de una laguna vecina bien fresca pero turbia".
corto ámbito como el de una tercia más de cien frutillas (Bauer: "Maloca Misionera").
apiñadas y tan apretadas unas con las otras". (Monte-
negro). Aribaya. - De ar, entidad; ibag, cielo y ya, im?-
Pisón señala Arazá guazú o mayor y mirí. Marcgrave tar. Aribaya (dice Montenegro), papagayo chico. Es la
llama Arazá ibí al árbol y Arazá mirí a la fruta. Según mbaitaca o rnaitá. Nombre con que algunos designaban
el mismo, el Arazá mirí tiene la fruta semejante al gua- la cotorra llamada chiripepa (Azara), la que según el
yabo con la fruta verde. mismo, sobre un plumaje verde oscuro tiene la parte ex-
terna del ala de un azul de cielo.
Arazá Mirí. - Arazai, guayabas campesinas; Ara;
Heza: bayas, nueces chicas. Aripucá. - De haa, ramazón y de hi, refregar;
de pucá, torcer: paja retorcida, que da el nombre a las
Arazatí. - De arazá y ti. monte, conjunto; sería viviendas hechas de esa paja. "Los rna..i:os de tiririca re-
arazal siguiendo la regla española, lo que sería menos cortados hacen las paredes y el techo" (Borges y Elsa
sonora. Monte famoso sobre el Río de la Plata, departa- Fernández: "Aguas Turbias"). Expresivo vocablo que re-
mento de San José, brutalmente talado hace pocos años, • cogen de la agreste zona del Caraguatá los distinguidos
<!onde se podía esconder un ejército entero. literatos y que no encontramos en los diccionarios guara-
níes ni tupíes. Derívase de Harí: escobón.
Arecutacuá. - Arecutá, pez llamado vieja · cuá
.arro~o. Localidad paraguaya. "Al anochecer llega~os aÍ Artiguaye. - Cacique citado por Montoya en La
pre?10 de San Roque de Arecutacuá, allí vi las fortifi- Conquista Espiritual. De Atí, penacho; guag, plumas Y
<:ac1ones hechas para el caso que se acercasen los portu- ye, costumbre o acostumbrar; el que usa penacho.
U8 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 249

Debe ser el mismo Atiguaye, hechicero citado por Unkel derívase de Ang vu que corresponde a ang: alma,
Díaz Taño. bu superficie y cue, pretérito. . . Recalde comenta que
podría ser: Ay: alma, ang vu: brotar y cue pretérito.
Aruá. - Caracol Ampularia (Von Ihering, 109), de El alma que ha salido.
agua dulce; huevos rosados; hermosos ejemplares con Parecería mejor de haub: "fantasma", coger el espí-
bordes rojos. Se encuentran en los arroyos, especialmente ritu y por esto los hechiceros acometen abrazar el aire
en el Arroyo de los Caracoles, en Fray Bentos. como que quieren coger alguna cosa; y cuera: pasado.
Atinguí. - De atí, levantar y gui, sobre. Afluente Ayanacia. - De A, con; ya, pegar y acia, cortadura.
en la margen izquierda del Paraná, cerca del cual fundó Flor de la sandía rogue miri: Artemisa. En especial la
el P. Alonso Castillo la reducción de Santiago El Mayor, flor llamada Ajanacio por algunos (Montenegro).
en 1639. (Lozano).
Ayayá. - De Añá, gruesa y o, tercera persona. Pá-
Auhuibá. - De Au, maldita y huibá, flecha; o huibá, jaro grande (Montoya). Oyaya o guiratí blanco: gaviota.
caña brava: hui, flecha y ba, la que; que es lo mismo.
Especie de Salsafraz, del cual hay dos especies: Apiteribí Ayeaparí. - De añang y Yurupari. Ver Yurupari:
y Auhuibá. (Lozano). demonio. "Ayeapari me dice que irritado Añang con los
charrúas está ahora". ("La Argentiada").
Aurucuraú. - Nombre que le da Buffon a la quinta
especie de papagayos; Montoya pone Aburú, de yu: pes- Ayeguá. - De Yegua (de guay o gueg) adorno, di-
cuezo; así yurú carú, significa hablar entre dientes, que jes, ajorcas, galas y a, que significa cabeza. Penacho de
es el significado que probablemente quieren darle a este plumas, dice Manuel Rogelio Tristany.
papagayo que habla mal: Aurucuruyú. Ayerobiá. - De a, entidad; ye, recíproco y robia,
Aurupá. - De Au, sucio y rupá, lecho. Arroyo; cam- crédito, obediencia, honor, confianza traduce Montoya.
pamento de Rivera en 1828, "20 leguas más allá del Cua- Cacique citado por el mismo en la Conquista Espiritual.
reim antes de llegar a la frontera oriental hicimos alto Aymoré. - Es un pez que se cría en el barro de los
en el campo desierto sólo ocupado por los charrúas de ríos, de aguas saladas, donde se cogen en los huecos del
esperar a que se desenvolvieran los planes que había pre- limo y que son de forma y color semejante a los luxarro-
parado Rivera a fin de entrar en su país". (Pueyrredón, cos y tan escurridizos como las anguilas, y que tienen la
campaña de 1828). cabeza parecida. Son gustosos y livianos (Soa.res de
Ay. - Ver Ai. Sousa, 47). Aimoré, macaco barrigudo (Stradelli). Aymo-
ré, indios o barrigudos, tapuyas; distintas marcas comer-
Ayacuá, - "Es el ayacuá al sentir de ellos el gorgojo ciales.
del campo y aunque pequeño de cuerpo caminaba ador-
nado de arcos y flechas y piedras ; es diestro y certero y Aypf. - De Ai, líquidos inaptos para beber, v. gr.
despide la flecha donde quiere y como quiere y de sus sudar, primera leche de toda hembra, cosa viscosa, agua
tiros y flechas procederán las enfermedades que matan de las paridas, aguanoso, agua de la mandioca; "especie
y los dolores que afligen''. (Padre Guevara). Derívase de de mandioca dulce" (Montoya). El mismo trae tomado
Añang: diablo y acua: correr. Esa descripción del Padre del Padre Vasconcellos una docena de variedades de aipi:
Guevara que corresponde a los Lules, D. Granada pre- aipá guazú, pitanga, etc. Teschauer la deriva de A, fruta
tende que equivale en guaraní a anacuá, o sea el diablo. e ipi, seca. Mazamorra de maíz, mbaypi.
Hace unas generaciones ha tomado la forma de un gor-
gojo de campo. Aypií. - De Ay, picante y pi, cosa cruda. Todas las
especies de mandioca son ponzoñosas a los hombres que
Aybucue. - El alma entre los apapocuares; según las comen, excepto la Aypií, que es mandioca dulce, la
250 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 251

cual es muy gustosa y saludable. (Lozano). Marcgrave Bacacuá. - De Baca, vaca; y cuá, arroyo. Arroyo
describe una especie de vino llamado Aypy, que preparan Bacacuá Grande, afluente del Queguay, en el departa-
los naturales de dos modos: por la masticación de las mento de Paysandú, y Bacacuá Chico, afluente del Baca-
raíces o por la ebullición. Mandioca dulce de los brasile- cuá Grande. Bacacuá quiere decir, pues, Arroyo de las
ños, Manihot palmata. Vacas.
Ayui. - Laurel. De A, fruto y yu, negro e i, árbol Bacarai. - De Baca, vaca, y ray, hijo, el ternero.
Arroyo en Entre Ríos, próximo al cual en 1811 - 1812 Sin embargo tiene un significado más preciso. Literal-
estableció su campamento el General Artigas. Varias Lau- mente es "el hijo de la vaca", pero se aplica solamente
ráceas, tal como los géneros Nectandra, Persea, Ocotea, al que no ha llegado al término de la preñez por la ma-
etcétera. tanza de la madre o por aborto. Tiene el mismo signifi-
cado pues que Tapichí, es el nonato en nuestro idioma.
Ayuii. - De yu, cuello y ai, enfermedad. Enferme-
dad del bocio. Bacarei. - Vacarei, escribe Acuña de Figueroa po-
niendo al pie de una charada la nota "llaman vacarei en
Ayuiné. - Laurel hediondo "cuya corteza, haciendo el país al ternerillo nonato". Equivale por lo tanto a ba-
en ella una incisión huele a excremento humano". caray.
Ayuiñandi. - De ayui y ñandi, aceite; aceite de Bacacú - Mbacucú. - Rosácea. De Mbacú, cosa asada
laurel. y cu, comida. "El Bacucú es raíz comestible y estimada
por los indios, por lo que la siembran todos los años, como
Ayurú Curaca. - Pájaro llamado por Marcgrave cosa de cosecha; hacen de ella una muy suave conserva
Bonete Azul. Mezclado con un poco de negro en medio y se comen crudos con naranja y sal. Hay dos especies:
del cual hay una mancha amarilla; es una variedad de blanco y negro o morado. Sus raíces en un año suelen
arucuraú, cuarta especie de los perroquets, de Buffon. tener ocho libras, de dos años las he visto de 17 libras y
Ayurú (Montoya), papagayo. Uracaú: garganta, fauces; media, pero las de dos años son muy duras". (Montenegro).
curuca, arrugado (Stradelli), Ayurú curaca, papagayo Mbacucú- Xiquina, raíz conocida (Montoya), Vacu,
rezongón (A. Troeders). dice Stradelli: fruta que para ser comestible precisa ser
Ayuy-hú. - De yu: amarillo y azú: cruzado. Laurel asada.
negro. Lauráceas Phoebe porphirya. Sampaio, sin embargo, refiriéndose al mismo voca-
blo. Macucó, macucú - ave franchihelmus brasilensis
Ayuy-morotí. - Laurel muy blanco. Lauráceas Oco- (Tinamus solitarias), lo descompone así: ma-cu-cu, cosa
tea puberula. de mucho comer o muy buena de comer, puede que, agre-
ga, tenga más carne en el pecho que un galli-pavus.
Ayuy-pará. - Laurel overo. Lauráceas Ocotea. Sp. Aunque podría aplicarse la traducción a la jiquima
Ayuy-pichaí. - Laurel crespo. Laurácea Phoebe ve- de que tratamos; por su abundancia creemos que es
siculosa. más aceptable la primera interpretación, "lo que se come
asado".
Ayuy-saiyú. - Laurel amarillo. Lauráceas Ocotea Bacuri. - Platonia insignis de la familia de las Gu-
lanceolata.
tíferas. De iba, fruta, curii de todo el año. Fruta del
Bacacay. - De Baca, hispanismo de vaca y cai, que- Brasil, que contiene las semillas envueltas en una pulpa
mado. (En guaraní antiguo no empleaban la v). Arroyo blanquecina acidulada o azucarada.
en la proximidad de la frontera con Río Grande, en el que Baequaapará. - Mbaequaapará. De mbae: cosas;
tuvo lugar la victoria republicana de ese nombre contra quaa, saber; mbara, el sujeto entendedor o especializado
el Imperio y que precedió a Ituzaingó. en algo; mbaequaa, entendimiento.
252 REVISTA HISTÓRICA GUA.RANISMOS 253

"Confirmó también la venida de un visitador dicien- tan muy despacio, y de esta propiedad se deriva el nom-
do que era Mbaequapara, esto e.:i varón muy sabio". (Nota bre de Mbaguari, que en su idioma le dan los naturales
de Gay tomada de la Historia de la Compañía - Lozano). del Paragus,y". (Lozano) .
Bagadú. - De ba, volver; a, entidad y ndu, rumor Bagueró. - De mbagueró: Conmelina sulcata - Con-
de muchedumbre. Pez, bagre marino Tachysurus barbis. melinácea. De Mbae, cosa; cuera, que fué y og, chacra.
En la región vecina al Cebollatí se le conoce con ese nom- "Llamado así por la semejanza que tiene con el verdadero
bre. En la época de la puesta remonta el río en tal canti- bagueró, que es aquella paja de que hacen las cuentas de
dad que se siente el rumor que hace su marcha. rosario llamados de lágrimas". Yerba de Santa :i:,ucía
Bagé. - De Taba y cuera, pretérito. (Montoya). (Montenegro). Nace en las huertas y alrededores de los
Pueblo, ciudad brasileña próxima a nuestra frontera. sembrados, en tierras labradas", según el mismo Mon-
Significa "Lugar donde estuvo pueblo". Acuña de Figue- tenegro.
roa dice en una estrofa:
Baheyapú. - De mbae, fantasma y yapú, mentira.
"San Gabriel, 1\1lsiones Cañada próxima al cerro de Caybati. (Diario de Viana).
Bagé, Yaguaron,
Fantasma fingido, falso.
Serán de sus glorias
Recuerdo y blasón". Bai. - Mbai (o Mair): extranjero. Refiriéndose a la
costumbre de los tupinambaes de rasurarse la cabeza de-
Bagual. - De mba, el que; y gua, asustar; el que jándose sólo una corona de cabellos corno los monjes, dice
espanta a otro de repente (Montoya). Según el Padre Hans Staden, que preguntados por el origen de ese hábito
Pablo Restivo, interjección del que espanta. Entonces le respondieron que sus antepasados lo habían tomado de
el sentido sería, el que es asustadizo: "Llámanse ba- un hombre llamado Meir Humane, que había hecho muchos
guales a los caballos salvajes de que abundan esas campa- milagros. A lo que él agrega que se pretende que haya
ñas los cuales cuando extrañan algún ruido se dejan venir sido uno de los apóstoles o un profeta. De su grafia siem-
en tropel en grandes porciones a la disparada arreba- pre oscura sólo puede desprenderse que Payer imane será
tando como un torrente impetuoso cuanto encuentran y Pay, es decir, hechicero o sacerdote, e imane, antiguo.
causando varios estragos". (Diario de Cabrer). "Lejos
de huir de nosotros los caballos que aqui se conocen como Mair: "Hace mucho tiempo, tantas lunas que no po-
caballos salvajes". . . (Larrañaga). Nicolás Granada pre- demos contarlas, un mair, es decir francés o extranjero,
tende derivarlo del araucano; Bottignoli, en su Dicciona- vestido y barbudo como algunos de vosotros, llegó a este
rio, traduce por cerril, chúcaro, arisco. Sin embargo cree- país, para llevarlo a la obediencia de vuestro Dios, em-
mos que nuestra acepción es la más adecuada dado que pleando los mismos términos que vosotros; y como se ha
no hay nada más asustadizo que un bagual o redomón. trasmitido de padres a hijos, como no quisieran oírlo,
Cerro y cañada en Lavalleja y Paysandú, respectiva- vino otro que les lanzó una maldición, y desde entonces
mente. estamos matándonos unos a otros". (Lery).
Mbai, dice Montoya, que llamaban los guaraníes a los
Baguarí. - Mbaguarí. De mba, el que ; guaa, cosa españoles, lo que equivaldría a extranjeros también; agre-
redonda, gorda, y ari, arriba, levantar. Garza, Euxemira gando: "Mbai dicen a los españoles, sacando de este nom-
Maguari, le llama Montoya, quien agrega que el vuelo de bre Mbaipirá, mazamorra, porque dicen que antiguamente
la garza era el símbolo de la pesadez del esfuerzo. mataron a un español y se lo comieron cocido, y del caldo
Empléase, según el mismo autor, para expresar todo tra- hicieron mazamorra; y assi abiit in proverbium, por ha-
bajo que se hace poco a poco, forcejeando, como ésta berles sabido bien, y hacen cortadillo de mbai, de mbai
cuando levanta vuelo. De mbegue, despaciosamente, pirá". La interpretación no tiene asidero, aun cuando se
blandamente (Restivo). "Son tardas en volar y se levan- hayan tomado al caso. Son anteriores las interpretaciones
254 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 255

de Thevet, Lery y Hans Staden y más lógicas que las del Baporoyti. - Myrciaria baporeti, Mirtácea. De Ba,
Padre Montoya. fruta; poró, continens y tí, arrojar. Arbol de pequeña
Thevet emplea Maires, en el mismo sentido. "Han estatura, fruta del color y tamaño de las cerezas, color
dejado de llamar (a los españoles y portugueses) Charai- ceniciento tirando a rojo, sabor muy agradable; con un
bes (carays) es decir profetas sembradores, llamán- carozo poco mayor semejante a la guinda, pero no tan
doles como por desprecio y oprobio Mahire, que es el duro. Carga con más abundancia que el guindo y se hace
nombre de uno de sus antiguos profetas, al que ellos de- de esta fruta dulce y sirope. ("Historia del Territorio
testaban y despreciaron". Oriental del Uruguay" por De la Sota).
Hans Staden cuenta que los indígenas lo obligaron Ibaporoyti, nombre de un riachuelo 3 leguas al norte
a cantar y él lo hizo recitando un salmo, que pidieron del Yarapeay (Arapey), según S. Bauer. (Trelles, "Re-
que se lo tradujera. Como él les manifestara que babia vista de la Biblioteca Pública de Buenos Aires", Tomo IV).
cantado a su Dios, les respondieron: "Tu Dios es un Ta-
vire, es decir una basura". Baqueano. - Bacuara. De mbae y cuara, entendedor
de cosas. De cuai, saber. Bacuara: experto, diligente,
Baicurú. - Mbaicurú. Limonium, antiguamente sabido. (Teschauer). Ver Baequaapará.
Stalice. De ai, ácido y curú, pedazos. Raíz cortada en
rajas y puestas en el agua. Planta a la que se da el Baracayú. - Mbaracayú. Nombre dado al lugar don-
nombre de Guaycurú por corrupción. (Montoya). St. bra- de se fundó de nuevo la ciudad de Villarica (Lozano). San
silensis Boio (Plumbagínea) en Gibert; Uruguayanensis Andrés de Mbaracayu, pueblo de esa provincia.
Arech. Limonium (dos especies de nuestras costas de la Bariguí. - Jején, polvorín. Chironomus sp.
familia Plumbagináceas). De mba, el que y gui, debajo.
La raíz leñosa, cortada en pedazos, si se mastica da
un gusto áspero, astringente y picante como si se revol- Baririso. - Planta de raíz terapéutica; piretro, rui-
viese en la boca una mezcla de alumbre y pimienta. Tiene barbo. Se da el nombre de Baririco o Mariricó a dos espe-
propiedades medicinales (Granada). Curutú es lo que se cies de Iridáceas del género Trimezia, la T. juncifolia y
pone en la corriente del agua para quitar amargor o su- la T. cathartica. (Montenegro).
ciedad (Montoya).
Basacaraguai. - Mbazacaraguay. Camazaragua, Rui-
Baiguá. - Mbaiguá. De mbae, cosa; iguaa, la ens~­ señor, según Montoya, es el Mbazacaraguá de Azara. De
nada de monte; de Ibi guaa, valle. Valle fértil. Cerro en Mbozaca, cosa estimada y aguai, de ai, cabello y guama
Maldonado en las costas del arroyo Aiguá, en el valle del (que ha de ser): plumaje de plumas chicas que se ponen
mismo nombre. por la cabeza como faja, e i el que; es decir adorno de la
cabeza, de la "cosa estimada" que equivale al "objeto
Baipí. - Mbaipi. Polenta de maíz. Originariamente amado" de nuestros castizos poetas; así lo dice Del Barco
este vocablo significó guiso de piernas o pies. Pie de ex- Centenera:
tranjero o español, si vamos a atenernos a la interpreta-
ción de Montoya: de mbai, extranjero, español y pi, pie. Toma otra mazacara
Que manceba la llama a la clara.
Baisibo. - Mbaisivo. Ricino, tártago; Ricinus com- (Canto IV)
munis.
El mismo Montoya llama aguaza al mancebo y a la
Baita. - Bbaitá. Loro. Ver Humaitá. manceba.
Baoriy. - Mbaoriy. Río del Paraguay. "Pasado el Lo interesante es la aplicación al ruiseñor de ese
Iyuy están los rios Yuqui, Mbaoriy y el rio Corrientes". nombre, desde luego porque no existe en América aquel,
(Lozano). luego porque ese nombre se lo aplica Azara al cantor más
266 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 267

monótono, a la ratonera, lo que no es de extrañar, pues Baumale. - De ibirá, árbol; u, negro y ale, mucho.
no ha falta do quien diga que el canto de los gorriones es Arroyo afluente del Cebollatí. Arbol de corazón pardo
tan bueno como el del ruiseñor. Risum teneatis 1 oscuro, casi negro, empleado para las construcciones. Se
extrae de él una tinta pardo oscura que tiñe el algodón.
Batacuá. - Mbatacuá. De mba, el que; tata, fuego Hay diferentes maderas todas del mismo género y deno-
y cuá, arroyo: arroyo de aguas calientes. Afluente del minaciones vulgares sacadas de su madera rubia, ama-
Itacumbú, departamento de Artigas. rilla, parda, etc. Son todos del sur del Brasil y su altura
no sobrepasa los 25 metros. (Barbosa Rodríguez). Mela-
Batará o hateras. - Pájaro de la familia Formicar- noxyleum braunia Schut.
dos, género Thamnophilus. Por analogía se aplica a las
gallinas Plymouth, las perdices, etc. De mba, el que; ta, Bavi. - Arbol. Banara macrophyla Briq.
pluma y ra, mancha: el de pluma manchada. Larrañaga
los llama mirlos, de modo que significa: todo pájaro con Bayucuá. - mba, el que; yu, limo o cosa pegajosa,
manchas pequeñas y de varios colores, como las perdi- barro; y cua, arroyo: arroyo revuelto. Afluente del Day-
ces, etc. mán, departamento de Salto.
Bayas. - Mbayas. Especie de esteras grandes de
Batinga. - Eugenia durissima (Mirtácea), del nor- paja que sirven de reparo a las casas. La palabra maya
este del Brasil. También Tabatinga. De iba, corrupción es la misma que ésta, dice Sánchez Labrador. Los guara-
de birá, árbol y ti, blanco (Luccok). Algunos sostienen níes llamaban así a una estera de junco o cualquier otra
que es astroniun, del que hay varias especies: blanca, materia. Por esas cabañas le pusieron nombre a la tribu.
negra, amarilla y roja, según el color de la madera, que ("El Paraguay Católico'').
es muy codiciada.
En Uruguay no existe ni Astronium ni E. durissima. Begoaes. - Begoas. De hembe, orilla, ribera, borde
Se le llama en nuestra campaña también Tabatinga. y gua, (de guara), habitador; gente de la ribera. Los
beguaes chanaes ocupaban desde Río Negro la costa del
Batoví. - De mbae, cosa y tobi, puntiaguda. Nombre Arapey y luego la del Río de la Plata hasta Solís Grande,
dado a los cerros de forma cónica, tipo de los Pan de río de los begoás.
Azúcar. Hay dos en el departamento de Rivera y uno en En el mapa de Gaspar Piegas aparece con este nom-
Treinta y Tres; otros dos en Rocha: Batoví Dorado y el bre de Begoas. Pedro Lopes de Sousa llama río de los
Batoví de Azara. Beogais al hoy Arroyo Solís Grande, adonde llegó el 23
de noviembre de 1531 y del que hace referencias: "Encon-
Batuicariguá. - Mbaticaaaiguá - Batucaiguá. Género tré un indio - nos cuenta-, que le dijo que era "beguoa
de perdiz, ynambu de Azara, que la llama también Mocoi- chanaa" de la tierra de los querandíes". En el planisferio
coyde. Familia Tynamideos, género Tinamus. Varias es- de Gaboto figura begohaes. Herrera los llama ameguaes ;
pecies. De mba, la que; tu y caiguá selva, silvestre. mueguá signüica feo, echado a perder. Del Barco Cente-
nera los llama beguaes: de la otra banda. Luis Ramírez
Batuití. - De mbae, el que es; tui, blanco y negro. los llama: begoas chanaes, indios de la boca del Paraná.
Tui-tui (repetido) en cantidad, muy mezclado. De donde se deduce que el nombre de begoas era el
"Nombro con este título a los pájaros de ribera que nombre primitivo de los charrúas.
los guaraníes llaman Mbatuituí y los españoles chorlitos,
muy semejantes a las becasinas". (Azara). Este hace de Beimbi. - Mbeirnbi. Corrupción de ten, manada, par-
ellos tres familias con varias especies, entre las cuales cialidad, muchos, e ibi, juntos. Papagayo enano. "Algunos
está el tero. Marcgrave describe una sola. le llaman mbeimbi, viudita y tuichouri; forman tropas de
Son las Batuiras del Brasil. (Von Ihering). Familia ocho a diez individuos, que se alimentan de los granos que
de los Charadrideos. recogen del suelo". (Azara). -
17
J
258 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 259
1
Beius. - Mbeius. "Otras veces después de mondadas Biaza. - Mbiaza. De mbia y zai, esparcida. Provin-
las raíces verdes, las parten ep diversos pedazos que po- cia española que formaban con el Uruguay tape la parte
nen a secar al sol por dos días. Ya secas las muelen y norte del dominio hispano en el siglo XVII.
hacen harina, de la cual laboran unos bollos muy blancos "Dejamos el puerto llamado Inbiassapé que está si-
que llaman mbeius". (Lozano, 250). Se preparan siempre tuado a 24 grados al sur de la línea equinoccial". (Hans
con harina de mandioca, mbeius. Staden).
"En la laguna de los Patos está también el puerto
Beiutingui. - Beetingui. De mbeiu, harina; mbae de Mbiaza, del que tornó posesión el Adelantado Juan
tiguazú, zumosa cosa, dice Montoya ; Vino, según Marc- Ortiz de Zárate" (Lozano).
grave, sin duda preparado de esa harina.
Bibi. - Iridáceas de los géneros Alophia y Cypella.
Bembéi. - Mbernbéi. Una clase de cotorras Psitta- Este nombre se ha aplicado también al parecer a especies
cula paserina vivida. Planta medicinal especie de tabaco. de Oxalis. Especie de papa silvestre, planta tintórea de
Nicotiana glauca. la que dice Montoya: Vinagrillo, raíz con que tiñen. Oxa-
Bencel. - Cacique guaraní de 1832. De ce, afición Y lis grandiflora. Planta semejante al lirio, pero más pe-
hen (contracción de hene) colgantes; que usa distintos queña, dice Granada. Sin duda se refería a ella Oviedo
flecos o colgantes, es decir personales características y cuando decía: "en la costa norte del río de la Plata había
tratando de llamar la atención. unas cebollitas debajo de la tierra que es un buen man-
jar para los naturales y aún para los españoles". ("His-
Bequeló. - mbeue, blanda, despaciosa, tranquila- toria General y Natural de las Indias").
mente; que, dormir. La 1 es un hispanismo y la o final, Y Magariños Cervantes en "Celiar" :
tercera persona. Tradúcese: Arroyo sereno, tranquilo. "El bibí, la yerba mora
Arroyo del departamento de Soriano; cuchilla frente a El caaracuyú ... "
Mercedes.
No está el vocablo en los diccionarios paraguayos
Berachi. - De berá, brillante y chi, centro. Arroyo modernos. Teschauer caracteriza lo señalado por "flores
afluente del Yaguarón. Cerro Largo. Ver Mbiaza o Biaza. rojas".
Florecilla y pequeño fruto silvestre de color blanco
Beri. - Mberi. Planta de la familia de las Cannáceas bastante común en la Banda Oriental (Magariños Cervan~
del género Canna. Hay dos especies: pitá y saiyú, i·oja tes). Iridácea. Alophia amonea.
y amarilla. Se la encuentra en casi todo el país (Herter).
Berú. - Cacique guaraní al que se refiere Del Barco De mi, esconder e ibi, tierra, contracción Ibi-a fruto
de la tierra. '
Centenera:
"Berú de gran valor, Bichadero. - De bi ,altura y hechag, ver. Los bicha-
Nadie más fuerte". deros son sitios en alturas como para ver a la distancia·
(Canto XX). equivalen a los mangrullos o a las atalayas en ,Españ~
destinados al mismo fin, pero generalmente se llama bi-
Se llama Berú también a una mosca; y berú o Am- c~ar al que mira a escondidas. Derivado de mi, escon-
bari, a una planta Canna utilis, cuyas hojas se utilizan dido y hechag, ver: el que ve oculto. Bichar, la acción de
para envolver el chipá con que éste se cuece en el horno. mirar a escondidas, en tanto que mangrullo es el que mira
Biaribi. - De bia, encontrar, hallar e ibi, sepul- desde arriba.
-
tura. "Procedimiento para cocer la carne en pozos, sobre
hojas y cubiertas por ellas; encima recubiertas de tierra, Bichoco. - De pi, pies; zog, aporreado y o, mucho.
sobre las que se encendía fuego". (Marcgrave). Caballo con las patas estropeadas, generalmente los to-
UUARANISMOS 261
260 REVISTA HISTÓRICA

billos de los remos delanteros. La misma significación que en los idiomas indoeuropeos. Así en griego es mano-
tiene el término en Río Grande del Sur. ala quiróptero; en francés, chauve - souris (ratón calvo) ;
en 'español, mur-ciego; en inglés antiguo también flitter
Biguá. - Mbiguá. "Los españoles del Paraguay le mouse: ratón que revolotea; en latín, vespertilio que en
dan a los pájaros de esta familia la denominación de cambio sólo se refiere a su vida nocturna. De modo que se
zamaragullones y los guaraníes el de biguá" (Azara). debió preceder en guaraní con guirá, es decir: pájaro
Pelecaniforme, carbovigua. De pi, pies y gua, redondo. con piel, no menos significativo que ratón volador ciego
Pies redondos. Se refiere a la membrana natatoria de los o calvo, y realizado como en los otros idiomas el dicho
palmípedos. italiano : mezzo ucello, mezzo topo. Vampyrus spectrum.
Biguambói. - Mbiguamboi. Especie de Pelecani- Bo. - Señal, mancha, continens, efecto, superlativo.
forme, Plotus anhinga. Pato ciego, cotúa, marbella. De mató de un macanazo a Querapi"
biguá, pato y mbói, víbora: pato víbora. "y gritando bo! bo! Piagupi
(La Argentiada)
Biguí. - Especie de mosquito, polvorín. De mbi, es-
conderse y gui, debajo. Según el mismo autor, ha tomado el término del Pa-
dre Ruiz de Montoya, que significa señal de ataque. En
Bira. - Mbira, gusano. el Tesoro sólo dice: "Bo, señal", sin referencia a ataque
o acción guerrera. Zorrilla de San Martín dice: Ahú, ahú,
Biriba. - Rollinia orthopetala (Anonáceas). "Hay grito de guerra, con tan poco fundamento como Tristany.
un árbol que se llama Ibiribá, de que se hacen esteras Lo del macanazo no resulta muy poético.
para los ingenios, tirantes y flechas y otras obras case-
ras, sacando entablados. por ser madera de aserrar. Es Bocá. - Mboca. Arma de fuego, escopeta, fu sil, etc.
madera muy dura y mala de labrar y muy fuerte para Mbo, lo que; ca, quebrar, ofender, abrir.
todo trabajo y no hay hacha con que se pueda cortar que
no se quiebre o se deteriore, y es muy buena de hendir Bocaguasú. - Mboca guasú. Cañón; toda clase de
por lo que los indios hacen hilos para antorchas con los armas pesadas. De mbo, el qué, cá y guasú, grande.
que van a pescar y para andar de noche y no la apaga Bocayá. - Mbocayá. Cocotero. Acrocomía sclerocar-
el viento y en las casas se sirven de hachones de esta pa. De mbo, continens; ca, quebrar; irá, fruto: fruto que
madera como faroles ; se hacen también cuerdas y estopa hay que romper. Género de palmeras del Paraguay de
y cáñamo que les sirven para calafatear". (Soares de grueso y elevado tronco. Que produce grandes cantidades
Souza). de frutos. Mbocayaa llaman al coco, propiamente mbo-
Stradelli dice: "Mbiriuá-beribá: pequeño vaso de cayati, cocotero.
tierra de la forma de la fruta del beribá. Las escamas
de la piña están dispuestas de forma a poder recibir co- Bocayi. - Peltodon (Labiadas). Mbocayi. De mboi,
lores líquidos con que pintan diversos objetos". víbora, caa, yerba y yi, duro, fuerte. El Mbocayi guazú
que dice el indio que los españoles de estas tierras lla-
Biya. - Estrella Venus, lucero del alba. Mbiyacoe. man lino salvaje. "La raíz hecho cocimiento es remedio
De bi, levantarse y ya, abrir. Amanecer. a las fiebres pútridas y a las mordeduras de víboras y
Biyuí. - Mbiyui. Golondrina. "Su nombre expresa animales que arrojan de si ponzoña" (Montenegro).
su grito", dice Azara. De mbi, llegar; yu, tibio; i, la que: Boguavi. - Mboguabi. De mbo, continens, guau, co-
la que llega con el tiempo templado. El Biyuí-guasú es nocer e i, maestro, capitán. Sinónimo de añang, demonio,
golondrina grande, Cipseolides senex. Michí: golondrinita. diablo mbaepochi.
Biyuí bopí. - Mbiyui mbopi. De mbo, el que tiene Boguesi. - Mboguesi. De mbo, continens; guag, di-
y pi, piel. Nombre del murciélago, no menos significativo
262 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 263

jes, gala, ornato, etc. e ici, sarta. "Hacen collares de para dar nombre a un sitio, pero el hallarles en abun-
las conchas de un marisco grande de mar. Estos colla- dancia basta para denominar a un arroyo.
res tienen la forma de un creciente de luna y les llaman Boipé. - Mboipé. Xenoden merremii, familia Colubri-
bogesy" (Hans Staden). .. deos. Víbora de una vara, obscura, tan aplastada en su
longitud, que parece una correa, a la qu; alude s_u nombre
Bohanes. - De rnohang, medicina, remedio, hechi- de mboipe. La supone Azara de las mas ponzonosas. Pe,
zos Y he, buena mano. (Montoya). Serían, por lo tanto,
significa cinta.
los bohal!-es la casta sacerdotal de la familia charrúa y,
por consiguiente, los curanderos, los mano santas. Boisipó. - Mboisipó. Nombre de val"ias víboras que
viven sobre los árboles. Víbora semejante al bejuco. (Sipá) .
Bohesabi. - Mbohesabi. Tezabi: mal de ojos, gui-
ñ.ar el ojo; Teza, ojos; bi, voluntad, he, costumbre; el que Boitatá. - De mbói, víbora y tatá, fuego. La culebra
tiene habitualmente la voluntad en los ojos.
de fuego según la leyenda, que se convierte en ñandú tatá
Boi. - Mboi, o poi, cuentas. Astrocaryum airi (Pal- o ñandú de fuego. Es una de las pequeñas del género Teyn-
máceas). "Ellos llevan collares blancos llamados boure yaguas nusirneros. Abunda en nuestro país y Río Grande.
en su lenguaje" (Lery). "Los salvajes hacen también
collares que llaman boure, de una especie de madera ne- Boichini. - Mboitini. De mboi, víbora y t yni o chini,
gra ~ue es muy apropiada por su peso y brillo", agrega cáscara. "Mboicininga - dice Soares de Sousa - quiere
el mismo autor. decir cobra que suena, en el idioma nativo, las cuales son
pequeñas y muy ponzoñosas cuando muerden. Llámanlas
Boi aguaí. - Mboi-aguaí. Víbora de Cascabel. Azara los portugueses cobras de cascabel, porque tienen en la cola
la llama Boi - chini. una piel dura a modo de sonaja, del grandor de una vaina
de garbanzos, pero es muy aguda en la punta que tiene es-
Boi caá. - Mboi caa. De rnboi, víbora y caá, yerba: camas donde tiene dos dientes que muerden que son agu-
"Yerba del colmillo de la víbora" (Montenegro). Pelto- dos" ; pero las confunde con las de cascabel. Pueblo del
don radicans (labiadas). Alto Perú.
Boi caniná. - Mboi canina. De ña o ya, la que ; cani, Boitinicaa. - Eupatorica (compuestas). Mboitinicaa.
muerte y na o nda, negación: la que no mata. Víbora De rnboi, víbora; tyni, retintín y caa, yerba de la víbora
canina o chacanina, que no mata. Azara dice que ésta de cascabel, medicinal; chilca. (Montoya).
es "la mayor y la más común del Paraguay; su longitud
de 8 a 9 palmos y gruesa como una muñeca, color pardo Boi uguai api. - Mboi uguai api. Chica que mata,
claro. Habita en los campos y es la más activa y ligera, dice Montoya. Es lo mismo que yarará, o apití. Mboi uguay
que salta a veces a morder el estribo y la pierna del que tuguay, ruguay huguay y hasta en tupí zuguay o uguay,
se le acerca. Para esto se enrosca y se apoya en la cola. que significa cola; y apití, quebrada, en pedazos. Quiere
Una vez encontré tragando a la culebra nicago sin que decir: cola cortada o principio de cola.
ésta mordiese y le hiciese otra cosa, forcejeando por
escaparse. La chacanina es la menos ponzoñosa del país". Bolacuá. - De rnbo, continens y tacuá, cañas. Caña-
veral. Zanja en el departamento de Artigas. Afluente del
Boi cua. - Mboicuá. De rnboi, víbora, y cuá, arroyo. Itacurnbú. (Araúio).
Arroyo afluente del Uruguay, al norte del Arapey. En el
mapa de Reyes aparece el mismo que en el mapa de Bomboy. - Mbomboy. De rnboy especie de víbora.
Moussy figura como Boycare. Creemos que cuá, corno en Mboimboy, repetido significa muchas víboras. Río en el
otros tantos términos indígenas, equivale a arroyo, pues Paraguay. "A pocas leguas (del Tarey) está el Mbornboy".
las cuevas de las víboras no son bastantes notables corno (Lozano).
264 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 265

Bombiabé. - Mbo mbiabé o acepó acepí abé, mano bocas por donde se desagua de su gran caudal el río Mbo-
pie, señalando, mostrando las manos y los pies, quiere tetey". (Lozano).
decir veinte, la cifra mayor de sus numerales. De allí
Zorrilla de San Martín glosa: '11 Bói. - Mboy. De mbo: po, mano e y, negación: sin
manos. "En el Paraguay se comprende bajo el nombre
"Han pasado más frios dos veces de Mboy a todas las culebras y víboras por que las con-
mis manos y mis pies" sideran de la misma familia, sin duda". (Azara: "Descrip-
Posiblemente, en general, fueran cuarenta fríos, o ción del Paraguay", I, 221),
cuarenta inviernos la edad que Zorrilla atribuía a Tabaré. Boyaci. - Mboyaci. De mbo, continens y yaci, luna.
De todos modos eso de la contabilidad indígena de contar "Un adorno hecho como una media luna, llamado Mbo-
más de veinte, está bien. yaci, que lo cuelgan del cuello y es blanco como la nieve".
Bopia. - Mbopia. De Mbo, el que tiene y pi, puñal, (Hans Staden, Cap. XVI). Sampaio confunde el Mboyaci,
aguijón, diente de víbora. Ver popiá. adorno colocado en el cuello, en forma de media luna, con
el material de que está hecho, el matapú, que parece co-
Bopicuá. - Mbopicuá. Cua, arroyo y mbopi, murcié- rresponder al guatapé, caracol marm~. Cu, sonido y pe,
lago. Bopicuá, arroyo que desemboca en el Uruguay, en • vacío; pero su relación a la lun~ es evidente.
el Rincón de las Gallinas.
Boyas. - Mboya_s. "Que el Rey de España quisiera
. Borebi. - Mborebi. De mbo, continens, e, dureza y pi, concedernos un quatiá en que declare que somos mboyas
piel. Es el mal llamado anta o tapii; que tiene la piel dura o sus vasallos y que no estamos obligados a servir a nin-
como el tapii. Decían los españoles que no le entraba una gún caray". Mensaje del cacique Tabacambi al P. Loren-
bala de fusil. zana. (Gay, nota 22).
Envióles un quatiá muy grande (Reales Cédulas) en
Borebí rapé. - Mborebirapé. De mborebi, anta y que mostraba que les estimaba mucho y tenía a bien lla-
hape camino: Camino de antas, y así llamaban a la vía 'llarlos "chemboyas". (Que quiere decir "vasallos míos".
Láctea. (Montoya). (idem).
Borica. - Sitio del combate contra los mamelucos en Boicuatiá. - Mboycuatiá. De cuatiá, escrita. Dice
1641, en que los reducidos de los jesuítas de las Misiones Montoya que pica con la cola; boa de 3 a 4 varas que
Orientales derrotaron a los mamelucos. Españolismo decir menciona el Padre Guevara.
la borrica. Boichumbé. - Mboychumbé. Chumbé parece ser un
Bororé. - Mbororé. De mboró, mucho, excesivo y quichuismo, de chumbi, chumpi o quinchui, faja de 5 a 6
teo o reí, muerte. Veneno fulminante empleado en las brazas de largo de muchos colores que la llaman chumbi.
flechas y cuya preparación a cargo de las viejas, que mo- (Granada).
rían en esa tarea, describe el P. J. Daniel en el "Tes- Los españoles llaman boychumbé a la víbora de coral
houro'', etc. ("Revista do Instituto Histórico y Geográ- que los guaraníes denominan mboychumbé (Azara).
fico del Brasil", Tomo ll). Bói - Ibibobog. - Víbora. Mboy ibibobog. De ibi, tie-
rra, bobog, grietas. Víbora que no mata (dice Montoya):
Bororó. - La especie más pequeña de los venados, Ibibog.
Mazama rufina. Un pez de la familia Sciaenideos, Bair-
dieJla ronchus. Boihobi. - Mboihobi. Culebra azul que no mata (Mon-
toya). "Es la culebra más flexible y más veloz, larga como
Botetey. - Mbotetey. De mbo, el que es; tete, recio, una vara, algo más delgada a proporción de color verde
fuerte e y río. "A 8 leguas del Tobati se descubren dos y sólo habita en los campos secos". (Azara, loe. cit. 125) .


266 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 267

De Hobí: azul o verde; los guaraníes no tenían nombres Busú. - Mbusú. De mbo, el que y usu (de guazú)
distintos para los colores que les parecían iguales. largo : gusano largo. Mbuzu, anguila, según Montoya; o
Mbusú. "En los bañados y aún en los ríos se ven pesca-
Boipitán. - Mboypitán. "María, india principal, hija dos como las anguilas europeas, que no comen los indios
del cacique mayor del río Ubay y esposa de otro cacique. por su semejanza con las serpientes". (Dobrizhoffer) .
Figura entre las ciudadanas de Villa Rica, 1592. (Pastells
1, 81). Nada menos que Víbora Colorada le habían puesto Butiá. - Butia (género de varias especies de Pal-
como el mayor elogio comparándola a Ubay. máceas). De mbu, continens; ti, montón y a, fruto. Gé-
nero de palma autóctono, fruta del yatay de butiá, racimo.
Bói Yaguá. Mbói-Yaguá. La víbora más grande y "Tristes mis labios son amarillos como el pellejo del
particular a la que los guaraníes llaman boy yagua. (Mo- butyhá". (Ramón de Santiago en "La Loca del Bequeló") .
las, "Descripción de la antigua Provincia del Paraguay").
Butua. - Mbutuá. Pareyra brava. Abuta platyphylla.
Brimane. - Cerro al suroeste del arroyo San Fran- Empleada como yerba medicinal antiasmática y sudo-
cisco, departamento de Lavalleja. De ibi, tierra y mane, rífera.
igual pane: inútil, estéril, desgraciado. De él dice el General
Reyes: "El campanero y el brismane, no se resuelve de Buturtui. - Mbuturtuy. "En la costa al este, pasado
perfiles y aristas más alegres y proporciones exiguas y el Ibicuy, se sigue el río Mbuturtuy, entre el cual y el
con una vegetación apocada que diversifica y sombrean Icabacira está situado en altura de 29 grados, el pueblo
esas hondas planicies". o reducción de San Francisco de Borja". (Lozano).
Según Teschauer Tutú: el que manda las lluvias, per-
Bui. - Mbui. De mbu, continens e i, agua. Guazú: sona que por sus actos inspira general terror y el mismo
Eupatorium, Mirii: Acrimoria alto agerato. Achillea age- le señala su significado, en Pernambuco tutusene. De allí
ratum, planta de Europa. debe provenir el nombre de los Mbatituiy: chorlitos, los
pluviers (Buffon), pues dicen que anuncian las lluvias.
Buricayupi. - De buricá, españolismo: borrica, mula
(los guaraníes no tenían la r fuerte) y yupí, ahorcada. Butui. - Mbutuy. De botú, tábano e Y, río. Afluente
Cerro y arroyo del departamento de Paysandú. del Paraguay en las Misiones. Lozano escribe Mbututui.
con un tu de más que significaría estar.
Buriti. - Mauritia vinífera (Palmácea). Especie de
palma; árbol de la vida, moriche. Ya y pindó. Buyapé. - Mbuyapé atá. De Mbuyape, pan y atá,
duro, bizcocho (Montoya). "Guardan (los mbeius) por
Burubicaá. - Mburubicaá. De mbo, el que; rubi, mucho tiempo y los llaman mbuiape ata, que vale lo mismo
estar y ya distinto. "Procuró el venerable P. Marcelo Lo- que bizcocho". (Lozano, 250).
renzana persuadirlos que el Rey de España, que en su
idioma llamaban Mburubicha betí pondría remedio a sus Caaberá. - Croton salutaris (Euforbiáceas). De
males". (Carta del P. Calaldino, 1610. Nota de Gay N 9 24, caa, monte y oberá resplandeciente. Iberá caberá, San-
pág. 18, Apéndice). gre de Drago según Montenegro, que dibuja el árbol así
Thevet dice: "Para brindarnos mejor tales maravi- nombrado tratando de encontrar en él similar con el
llas del país, a nuestro arribo, uno de sus grandes Mburu- conocido en Europa con ese nombre, refiriendo que en
bicha guasú, es decir Rey, nos festejó con una harina Tucumán se halla otro que los naturales llaman Tipa.
hecha de raíces y con su caguay". Larrañaga en su Diario lo llama Croto Dragón.
Burucuyá. - Passiflora (varias especies de la fam. Caá cogoi. - De cog, chacra, a su vez de sustento;
Pasifloráceas). Mburucuyá. Mburucuia Grandiflora (Mon- o, recíproco e i, ser o estar. Yerba que nombran para-
toya). Murucuyá (Marcgrave), que agrega: en español guaya, dice Tristán, padre de todos los errores del gua-
granadilla, vulgo Flor de Pasión, guasú. raní que nuestros autores dicen por cuenta de Montoya.
268 REVISTA HISTÓRICA
GUARANISMOS 269

Esta vez justo es decirlo anota en el Vocabulario yerba Caapaú. - De ca, monte y pau, isla: Isla de árboles
que se bebe, una vez acierta. Caa-cogoi y cogoi, simple- en el campo; dice Montoya: "caminamos unas cinco le-
mente, la yerba que comúnmente se bebe. guas hasta el Yaguarí por no encor..~rar al cabo, ni un
Caaguazú. - Monte grande, sitio memorable en Entre triste capau", nos dice en su relación el P. Daniel Bauer a
Ríos por la victoria del General Paz sobre el sanguinario través de nuestro país en 1701, hermosa expresión que se
caudillo Quiroga. Caaguazú: planta tintórea que da una ha perdido y significa un refugio o asilo bienhechor a
materia colorante. (Tescha uer). Malphigia Rose. nuestras soledades.

Caaheé. - Stevia Rebaudiana (Compuestas). De caa, Caaporá. - De ca, monte y porá, lo que contiene el
yerba y e, o hee, sabroso. Los guaraníes daban el nombre monte (Montoya). "Ser fantástico de monstruosa figura
de hee a las cosas que tenían sabor dulce o salado. En humana -ora de hombre, ora de mujer- que habita en
este caso es una yerba que equivale al azúcar, que Kellog, los montes, el cual hace desgraciados para toda su vida
ilustre dietetista americano contemporáneo opina que a los que tienen la desdicha de mirarlo". (Daniel Gra-
tiene 130 veces más azúcar que la caña. nada). "Habitante del bosque silvestre, selvícola", y agrega
que no hay que confundirlo con caiporá, que quiere decir
Caaibaté. - Ver Cabaité. infeliz, lleno de apreturas. El caiporismo es contagioso: "el
Caaicobé. - De caa, yerba; ycó, ser y mbe, el o la. caiporano no sólo lo es para él sino que su desdicha se co-
munica a los demás". (Stradelli) .
Mimosa (Leguminosa). Nombre dado a la sensitiva; "lo
mismo es tocarla con la mano que encogerse, parándose, Caaró. - De caa, yerba y og, amarga: Yerba amarga.
marchitas; después de que ha cesado el contacto se ex- Rex.
tiende de nuevo". (Lozano). •
Caairó. - De caa, yerba e irog, amargo "porque sus Caarú. - Noche, dice resueltamente el Dr. Tristany
hojas dan una infusión de una amargura extremada". atribuyéndole semejante herejía al P. Montoya. Noche es
Ilex Paraguaiensis. (Bonpland). pitú; Caarú es sólo tarde del día, el atardecer.
Caambará. - De caá, yerba y mbará, enfermedad. Caayú. - Lozano, y tras él y por su culpa, tropie'Lan
Soares de Sousa ya en 1587 describía esta planta como el de la Sota y Tristany, al afirmar que Caayué es la almáciga
rosal de Alejandría, con olor y flores amarillas, cocidas verde de Plinio. No puede Lozano cometer ese error 3i-
las cuales tenían la virtud de curar la sarna, la picazón, guiendo a Montenegro que afirma que cree reconocer la
las llagas de las bubas, etc. Moquinia polymorpha ( Com- verde almáciga de Plinio en la Caaisi, es decir, yerba tle
puestas). Se da equivocadamente este nombre a varias trementina, por más que el mismo autor declara que es
Lantana (Verbenáceas), en lugar de camará. erróneo el nombre indígena, pues no tiene nada de tre-
Caamiri. - De caa, yerba y mirí, chica: Yerba chica, mentina ni despide grasa alguna. No encontramos por
yerba mate. "Los jesuitas tenían cuidado de quebrar las otra parte el Caayu en Montenegro ni en Pison, ni puede
hojas y quitar los pequeños pedazos de troncos; por eso pensarse que se trate del Cayu que es una cardiácea reco-
la llamaban a su yerba mate camiri. Ello no influye sobre nocida, ni del Caa yuqui "llanten silvestre peludo" de Mon-
la calidad y aún hay personas que prefieren sus hojas tenegro (plantago). Se trata, por lo tanto, de un error
menos deshechas". (Azara). tipográfico posiblemente perpetuado por no emplear el
análisis limitándose a la simple transcripción.
Caaobetí. - De caa, yerba; og, hojas; be, todo y ti,
humo - apócope de timbó. (Tiliáceas). Luehea divaricata. Caayuqui. - De caa: yerba y yuquí: sal. Yerba de
Común en toda la República. Es conocida también, por la sal, plantago, comersioneana~
Azota caballo, Sota caballo, etc. Cabacuá. - Ver Icabacuá: torrente.
1

270 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 271

Cabarí. - De caba, avispa e i (ri), chica. Cacique cha- Cachiguá. - "Arbol muy esbelto" que toma Tris-
rrúa de Entre Ríos, el segundo de Yarú, de los que en- tany del P. Quiroga, dándolo como guaraní, pero segura-
traron en tratos con el Cabildo de Santa Fe, según el mente tomado por este jesuita de algún idioma chaqueño,
P. Salaberry: "Los Charrúas y Santa Fe". como lo hace muy a menudo. Cacha es voz ayguá. (Ciro
Bayo).
Cabiaí. - Cabí: capii, monte y ai. Nombre dado por
Buffon al Capibara: carpincho montés. Caguaré. - Corrupción de yaguané. Variedap de oso
hormiguero llamado en el Brasil Tamanduá guaminí. Fa-
Cabildo lguara. - Los regidores o cabildantes de los milia Myrmecophagideos.
pueblos misioneros. Guara, lo que pertenece al Cabildo.
Cabo unaims. - Dice Tristany y explica que se trata Cagui. - De caa, yerba y gui, que significa proce-
de la "Flor del aire" y que tal era el nombre de un indio dencia, Y, agua. Nombre dado a toda bebida fermentada
gu~raní del Paraguay. Cabo significa simpatía; lo si-
que equivale a "chicha", palabra ésta exótica de origen qui-
guiente podría ser corrupción de cuña-i (mujercita). De chua; así que es un error de parte de Bauzá decir que
todos modos nombre inapropiado para un varón. los charrúas hacían un licor de miel de abeja al que
llamaban chicha, como es de suponer que tampoco le lla-
Cabumbá. - De cabú, avispa negra y mba conti- maran cagui, ya que no tenía su idioma ningún paren-
nens. "Los blancos ceybales mezclados varias v~es con tesco ni con el guaraní ni con el quichua. El origen de
los .codiciables cabumbás y zocaraes con el incorruptible ese error se debe a De la Sota que en casi todos los tér-
batmga Y del duro ipée que se destina a las construc- minos guaraníes comete groseros errores. Para distinguir
ciones de viviendas en el Río Negro". ("Descripción" de el origen de la bebida, ponían los guaraníes antes de la
J. M. Reyes). Parece referirse a un árbol mirnucófilo palabra cagui la palabra de que estaban hechos, así: el
tal .como Cecro~ia, que no existen en el país, así como eÍ abaticagui, era el de maíz ; el ubacagui, el de uva; eycagui,
batmga que refiere Reyes, siendo el ipée esporádico sola- el de miel, etc. Marcgrave refiere las distintas variedadP.s
mente sobre el río Uruguay. del fruto maduro de la acayiba: 1, con el fruto maduro del
árbol: Acayiba; 2, Aypí, con raíces de aipi macacera; 3,
Caburé. - De acáe, reñir; mba el que es y be afi- pacobis; 4, abatís (maíz) ; 5, manaí, de ananá; 6, yetici,
cionado. Strix brasilian (Loe. V. Luccock). Desc:íbelo de batatas; 7, de yanipaba; 8, beyeutinguis; 9, tipiacis, de
así_ Daniel de Granada: A ve de rapiña, menor que el mandioca. Elpi, pacobá, Musa paradisíaca, la banana, aca-
puno, parda, redondita y fornida; da un chillido, mira yubá, variedad de ananá. Stradelli habla del vino de pal-
a su alrededor y los pájaros que se hallan al alcance de ma: caguiazai. Mola dice que es de la palma Ibapitá. No
su voz se petrifican quedando entregados a su voracidad hay mención del cagui del algarrobo, Ibopé, de que habla
Y entonces elige el que más le place y lo devora. Cuéntase "Tabaré", como si fuera su bebida corriente.
que su víctima más frecuente es el chingolo, que parece el
más tímido, y de ahí la frase proverbial en el campo: "por Caibaté. - De Caa-Ibaté. Stevia rebaudiana (Com-
desconfiado mata al chingolo el caburé". La gente campe- puestas). Caa, monte e ibaté alto. "Entonces -1701- Re
sina atribuye multitud de excelencias a las plumas del abandonaron las estancias del Cuareim y el ganado se es-
caburé. Pero no quiere a las chinas porque dice que cuando parció y alejó llegando algunas puntas hasta el Caibaté.
tie~en un hijo se le llena la casa de gauchos ... En las pul- (Memoria de los Indios del Yapeyú, publicada por Or-
perias la guardan escondida como oro en paño a fin de doñana en "Conferencias sociales y económicas del Uru-
que dejen los marchantes mucha plata". Azara, añade: guay"). "Pasando el arroyo Tahacú - dice Viana - lle-
"Me parece que no hay pájaro más feroz en proporción gamos a una cañada dependiente del cerro Caybaté". Posi-
a su volumen". "Tener caburé" es un dicho corriente por blemente el mismo sitio donde tuvo lugar la batalla entre
atraer simpatías. las tropas españolas y las fuerzas aliadas contra los
272 REVISTA HISTÓRICA GU ARANISMOS 273

Misioneros, con la matanza de éstos, incluso el cacique Cambaí. - De cambá, negro e I, árbol. Vulgarmente
Sepé. romerillo, arbusto. Baccharis umbelliformis. D. C.
Latgina da este nombre para 2 Leguminosas (Cassia.
Catguá. - De caa monte, Y el, pronombre y guara y Sesbania).
habitante. Nombre dado a los indios que vivían en la selva
en el alto Uruguay; enemigos de los charrúas y de los Cambotá. - De caa, monte y ambotá, bigote. Cuchi-
tapes. "Indios que se llamaban caiguás, son una nación lla del Cerro Largo, que va del Tacuarí al Cambuy, que
que andaba siempre por los montes alimentándose de mi- se desprende de la del Mangrullo dividiendo las cuencas
cos Y frutas silvestres". (P. Trujillo, 1629, por el Padre y los arroyos y afluentes del Malo.
Blanco, Historia, Documento 43).
Cambuata. - Cupania vernalis (Sapindáceas). De
Caitetú. - Igual a Taitetú. cambú, leche y atá, dura. Culandrillo.
Caituá. - De Cai, mono; tu, padre y a, cabeza. Cambuy. - De cambú, leche e Y, árbol. (Euforbiá-
El jefe de los monos. Nombre del cacique jefe de los ceas). Sarandí negro, palo de leche, etc.
Beguaes, próximo a Santa Fe, que entró en la Liga que En el Brasil se da este nombre o el de cambuí, a va-
formó Yamandú contra Ortiz de Zárate (según Del Barco rias especies de Mirtáceas que no tienen latex; podría
Centenera). ser por su tronco alisado y de color claro.
Camambú. - De camá, ampolla, hinchazón, seno y Camichi. - De Cambi, leche y ci, madre. Mamón o
pezón. Nombre con que se conocen algunos cerros en el animal mamón. Con K, lo escribe Azara.
Brasil de forma de seno erecto y de una isla del río Uru-
guay, en el departamento de Río Negro. El famoso río Camiré. - De cay, diestro; ami, costumbre y e o he,
por el combate de Alvear en el año 1827 contra las fuer- decir; que está acostumbrado a hablar diestramente. Ca-
zas de Bentos González, lleva el mismo nombre, aunque cique citado por el Capitán Hernando de Ribera. Camiré,
este último parece corresponder mejor a una corrupción diestro en hablar, orador.
de lcabacuá, que -significa corriente torrentosa, aplicado
a los arroyos o ríos de corriente violenta. Camitara. - De aca, cabeza e itara, ponerse. Hans
Staden dice: "tienen por costumbre atarse la cabeza con
Camacuá. - De cama, seno de mujer, y cua, punta, plumas rojas que se llaman Camitara". Sería lo mismo
bú, pezón de mujer (Montoya). Planta de frutilla blanca, que Acangatara, con que dicen que le atan alrededor de
semejante a una ampolla, de ahí su nombre. Cardiosper- la cabeza.
mun, yerba de sapo. Camoatá. - De Cabá o camá y atá. Avispa caboatá
de los brasileños. Es agresiva y la picada dolorosa. Para-
Cambá. - Nombre con que designaban a los negros chatergus apicalos o avispa social. Camoati: vespideos po-
que formaban la mayoría en las fuerzas brasileñas en la lybia. Saint Hilaire.
guerra de la Triple Alianza, los soldados de López.
"Lo mataron los cambá Camoatí. - De camá, avispa y ati, montón. En el
No pudiéndolo rendir" Tempe Argentino nuestro Marcos Sastre hace una de las
descripciones más hermosas de la colmena criolla.
dice la paraguaya de Guido y Spano. Sienra Carranza, en
una poesía titulada "A una Paraguaya", dice en unos Canguá. - De caa, yerba mate y guara, región.
versos: Afluente del arroyo Negro en Paysandú. Suponemos que
"El ¡ay? del moribundo paraguayo
existieron en los departamento~ de Treinta y Tres y Ce-
Del cambá. se confunde con el ¡hurrah!
rro Largo, donde hay varios cerr_os con la misma deno-
minación y algunos montes de yerba silvestre.
18
274 REVISTA HISTÓRICA GUAR A NISMO S 276

Cangué. - De acang, hueso de la cabeza y cuera, pues no existe en guaraní; ha querido decir, sin duda,
que fué: calavera, osario. "Hay también a una legua del Capii-aña: pie .de monte (Caa-ipi) y aña, espeso. Pare-
Sauce otro arroyuelo nombrado Cangué, que dista de Pay- cería que Capiyana lo hubiera tomado del portugués Ca-
sandú legua y media". (Larrañaga: Viaje a Paysandú). pijana.
Cangué: hueso sin carne (Montoya). Capina. - De capii, yerba. Corte, acto de limpiar un
Cangui. - De cang, hueso y qui (es frecuente el qui terreno de yerba mala. "Mi huerta está precisando una
por gui en este idioma) tierno, débil, largo, flaco, con capina", sentido figurado de represión (Teschauer). En
poca fuerza. Especie de cigüeña. "Algunos guaraníes adju- el mismo sentido se emplea en el Río de la Plata, pasar
dican a esta especie epíteto de flojo (perezoso) a causa de una capina o reprender.
la lentitud de su marcha" (Montoya). Capincho. - De capii y zoo, animal. El que vive en
Canindé. - De acang, cabeza, corrupción de cani- el monte, animal de monte. Se llama también carpincho.
nde, negación. Género de papagayos, el arará azul o ara- Capiqut - De Capyi, pája, o pii, pasto y qui, tierno.
rauna, anegrado, (Teschauer). Yerba del Pajarito. Stellaria Media (Herter). (Cariofi-
Capanga. - Capaguera, dice Montoya, es riña; de láceas) .
aca, reñir; de modo que Capanga es reñidor, peleador. Capitá. - De aca, cabeza y pitá, colorada. Cardenal.
Adjetivo que se hizo corriente en tiempo de las revolu- "Los guaraníes le llaman Capitá al Acapitá" y algunos
ciones de Río Grande y de los guarda-espaldas y de guar- españoles le llaman cardenal (Azara).
da-costas (Teschauer).
Capororó. - Especies de Rapanea (Myrsináceas).
Capaú. - De caa, monte y pau, isla: isla de monte. De pororó, crepitar y caa, yerba: Yerba que crepita, ha-
"Bosques que dicen los indios" (Montenegro). ciendo espontáneamente un ruido semejante, sin estar
Capiá. - Urena lobata (Malváceas). De caa, planta expuesta al calor.
-de cuyas semillas se hacen rosarios- y apiá, testícu- Capororoca. - Pato de la familia anatydeos, cosco-
los (Braz da Costa). robe, ascoroba; cisne que se extiende desde Río Grande
Capibara. - De capíi, yerba y guara, comedor: el a la Patagonia. Blanco de cuerpo y en los extremos de las
que come yerba. Nombre con que designaban al car- patas negro. Se llama también pato armiño. Viene en
pincho. Zanja que desagua en el Yucutujá, en el depar- bandadas del sur, anunciado por sus gruñidos semejantes
tamento de Artigas; otra zanja en el departamento de a un pororó.
Salto. Capiguara le llama también Azara, quien dice que Carabaca. - Yerba. (Verbenácea). Lantana, varias
sigil.ifica habitante de los pajonales próximos al agua, de especies. Camarí, Camará, Cambará. Existe en todo el
donde los españoles han derivado el que conserva o car- país.
pincho. Hydrochoerus, Cavia Capibara.
Caracará. - De haza, lista atravesada, lista de
Capiguá. - De capii, yerba y guara, comer. Igual a colores atravesada - haza para-para - y Ao, cami-
Capibara, Carpincho. "Vimos en este río (Uruguay) una seta, cara-cara (o) ao haza haza. "Le aseguro que no sólo
especie de puercos marinos que se llaman capiguá, del los lomos de los vacunos tienen para matar insectos
nombre de una yerba que gusta mucho a estos animales". que albergan, sino la tierra para descubrir los gusanos.
(Cattaneo: carta 3• Muratori en el "Christianissimo Yo los he visto matar serpientes y cazar moscas. Es el
Felice"). Carancho" (Azara). Falconídeqs, Milvago chimachina.
Capigana. - Capijana, escribe Tristany, quien se res- Caracé. - De cara, diestro, astuto y ce, decir, ha-
palda en Azara esta vez. Desde luego la j, está demás, blar. Nombre de cacique que le da Zorrilla de San Martín
276 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 277

a uno de sus charrúas de su poema "Tabaré". Recorde- En los diccionarios guaraníes modernos encontramos:
mos que Lozano afirma que tenían por honra los caciques Caraí, señor, dueño, amo, caballero, hombre, etc.
hablar bien su idioma, el ñeen-gatu.
Caraja. - O Caraba. Chusquea (Gramínea) . De
Caracú. - De cang, hueso y cu, comer; grasa que Cará, cosa y ahá, tejido: nombre dado en el norte del
en los huesos largos se encuentra en el canal, huesos del país y en Río Grande a una variedad de tacuara de la
cuadril, muy apetecibles por los paisanos. que dice Teschauer que se conserva casi siempre verde.
Se la busca por la facilidad con que se utiliza para hacer
Carachí. - Cyclamen, varias especies europeas (Pri- canastos, Tupoy-y-ipiraja: vestido de mujer por tejer, lo
muláceas). De cará, raíz y ci, pedazos, corte, cortado. mismo que Carahá (Montoya). Inyaca, hilos que atra-
El Carachí que dice el indio (Montenegro) es el pan de viesan la hamaca.
los puercos, del cual se hace un ungüento llamado pan
porcino, tan excelente para las quemaduras. Hay dos: el Caramasán. - De carai, señor y mboza, estimado.
Carachi blanco y el Carachí hu, que quiere decir negro· Cacique charrúa de la Liga de 1750, que fué vencido por
además del guazú y miri. ' el teniente Martínez Fontes; reducido después por el
Maestre de Campo Manuel Domínguez.
Caraguatá. - Nombre con que se designan diversas
plantas de distintas familias, la mayoría bromeliáceas Caramenguá. - De Cará, cosa, mi, esconder y guara
entre ellas: 1) La pita o Agave americano, (Amaraliliá~ lo que. Cara es cosa y menguá, agradable. Dos acepciones:
ceas) ; 2) el ananá, bromelia; 3) el Alóe; 4) Abatai, el objeto supersticioso que da suerte (Teschauer) y arreos
Caraguatí, cardos; 5) el clavel del aire. Eryngium panicu- muy ordinarios y de poco valor y tal vez alguna cosa más
tatum. No sabemos hasta ahora que nadie haya buscado que se puede llevar sobre el caballo (Alvarez Pereyra -
la etimología, sin embargo todas esas plantas tan distin- Vocabulario).
tas tienen un carácter común y es la escasez y aún ausen- Caramenguá, carameguá o caraminguá: calabaza
cia de raíces: cará, raíces y guatá, falta. grande con tapadera en que guardan sus cosillas las in-
Hay un arroyo llamado así en Tacuarembó y una dias y así dicen a las cajas de madera (Montenegro).
cuchilla en el mismo departamento. Arroyo en Paysandú y
una fuente en Lavalleja, donde abundan diversas especies. Caramurú. - De Cara, cosa, mbucú o buzú, largo.
Alrededor de este nombre se ha creado una leyenda:
Carahi. - Corrupción de Cuarací. Azara le llama Caramurú significa anguila, y ésta se suele pescar en las
Heron, nombre que da a las garzas y que los guaraníes costas donde hay piedras. Ocurrió que en la conquista del
llaman hocos. Carahí Remimbí significa flauta de sol. Brasil llegó náufrago a una costa pedregosa, hervidero-
Guara, garza, mimbí, planta; rehe estar, en, diminutivo. de anguilas, Diego Alvarez Correa, y como llegó a ser
una persona de gran importancia, en el año 1550, le dieron
Caraf. - Equivalente de señor, homb1·e que manda ese nombre. Como éste después se casara con una india
etc. (Véase Aba). "Vocablo -dice Montoya- con qu~ y gozara de gran prestigio, el nombre de Caramurú vino
honraron a sus hechiceros universalmente; y así lo apli- a significar algo así como gran señor. Se dieron este
ca~o~ a los españoles, y muy impropiamente al nombre nombre en el Brasil los partidarios de la restauración de
cristiano y a las cosas benditas, y así no usamos de él Don Pedro II. Entre nosotros se popularizó el nombre
en estos sentidos". por el poem!t. de Magariños Cervantes quien le da el mismo
En cuanto a su etimología, el mismo la deriva de significado de la leyenda, es decir: gran señor.
Cara, destreza, maña, astucia y perseverancia. Con lo que
d~muestra otra vez más, su poco acierto en lo etimoló- Caraó. - En sentido análogo a Caracará. De modo
gico, pues es evidente que el origen de cara cosa entidad que significaba vestido a rayas. De cara y Ao, vestido.
Y de f, que significa cacique, caudillo, el pri~ero, ~l mejor. Carapé. - De cara, entidad y - ape, superficie, enano,
GUARANISMOS 279
278 REVISTA HISTÓRICA
Carumbé. - De cara, tardar y ru, venir Y mbe, el
chato. Tortuga. Sierra corta o baja. Se conocen dos cerros que. Arroyo afluente del Cuareim. Cuchilla próxim~ al
con esas características en el departamento de Maldonado, mismo río. Sitio de una de los combates entre Artigas
arroyo del mismo nombre y una zanja y cerro en el de- y los portugueses.
partamento de Artigas. Hay un árbol también de la familia De Carumbé, tortuga. Y se le da el nombre al cerro
de las Dyascorea (Gibert) . que tiene esa forma, de donde salen los arroyos para
Salto y para Paysandú, respectivamente. En el Para-
Caraú. - De cara, cuerpo y ú, negro. Mandurria; guay hay también con ese nombre un afluente del Apa.
Aramus Scolopaceus. Perezoso.
Carupé. - Licania (Rosáceas)? De ca, yerba Y ro
Cariama. - Saría en guaraní. amarga ; pe, corteza. Arbol.
Cariguá. - De Caraí. "El blanco, el dueño, el señor, Casupá. - De caa, monte y rupa, talado. Arroyo
el que puede mandar" (Stradelli). que separa los departamentos de L~valleja Y !lorida, que
desemboca en el río Santa Lucia. Tambien llamado
Cariyó. - O Carijó. Aplicado a las aves manchadas, Carupá.
batarás. Casta de gavilán del género Milbago.
Catinga. - De Catí, olor fuerte y nga, lo que tiene.
Cario. - Nombre dado por los descubridores a los Cati, olor pesado, malo, vehemente; añe catinga : re~o­
guaraníes. Según Sampaio, gallo . . . . bandada de galli- ger encima el olor (Montoya). Sin embargo hay quien
nas .carijó; de Carai, señor, y og, región, un pueblo su- sostiene que catí significa solamente olor fuerte, pero
perior. Nombre dado a los nativos de Río de Janeiro, de por el uso hoy sólo se refiere al olor a sobaquina, olor
donde viene el nombre de carioca. Casa del blanco. a negro.
Carobá. - De caa, yerba y obi, hojas. Yacarandá. Cayapey. - De cay, mono y ape, enano e Y, el que.
(Bignoniácea). "Gran remedio para las heridas mortales"
(sic) (Teschauer). Cayú. - Anacarduim occidentale (Anacasdiáceas).
De aca cabeza y yu, amarillo. Arbol frutal del que em-
Caropé. - Afluente del Arapey. pleaba~ las nueces, para contar y comían las al~endras
y los frutos. Cacique guaraní de las islas Y primo de
Carreta Upá. - De ú, éstas y paa, atollar. Carreta
empantanada. El Padre Segismundo Bauer da este nombre Yamandú. Acayú.
a un arroyo que corresponde probablemente al Mataojo Ceboi. - Cebolla. Dice el Padre Francisco Díaz
Grande. Taño: "como no la tenían antes de los españoles, la lla-
man Cebó, Ceboya" (Trelles, "Revista de la Biblioteca",
Caruai. - Cará, corto y ruay, cola. Especie de Man- etc. T. IV).
durria.
Ceboí significa originariamente sanguijuelas, gu-
Caruguá. - ¿ Carayá? De cai, quemada y rugua, sano, lombriz (Montoya). De mbo, víbora, y ce, semejante.
asiento, culata. Mono grande, macaco. "Los españoles le
llaman el diablo del monte". Son más altos que los otros Cebollati. - De Ceboí, lombriz y atí, montón. Lógi-
macacos, caminan generalmente de pie, sus pasos son camente proviene de ceboí y debió escribirse con Y no
como los muchachos de 14 años. Aman la soledad y no con 11 río Ceboyati, en el departamento de Treinta Y
buscan al hombre, pero si encuentran alguno en el Tres, ~o por las cebollas, que no -y~nieron sino en ti;mpos
monte, los parten en pedazos con la mayor f eroci- de Díaz Taño, sino por las sangmJuelas de que esta lleno
dad. Caruguá significa dolores, bubas. Macaco género el río como puede comprobarse _hasta ahora.
Allouata.
280 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 281

Ciposuma. - Anchietea salutaris (Violáceas). De Coñameguaes. - Conamenguay, tribu indígena del


Cipo, enredadera y urna, negra. Se llama también Piri- Río de la Plata a la que llama asi Luis Rarnírez. ¿Será la
quaia Icipó. chaná - mengua o chaná - rnbeguas?

Cloyas. - No teniendo el guaraní la letra 1, es co- Copat. - Yacarandá (Bignoniáceas). Arbol que
rriente la deformación posiblemente de coya: murmullo, tiene la forma de nogal, aunque no da nueces (Lery).
ruido; de coi, parlar de gentes - dice Montoya -, lo que La madera presenta las mismas vetas del nogal..
equivaldría a los ruidosos o conversadores, sin duda una Copaibá. - Copaüera langs dorffü (Leguminosas).
característica, dado el silencio habitual de los charrúas. Soares de Sousa ya señalaba en 1587 el árbol, el modo
Dobrizhoffer hace referencia entre los ríos menores de extraer el bálsamo y las virtudes de éste. Se le hace
del Chaco a uno llamado el Ocloyas. (I-123). un corte con un hacha encima del pie hasta llegar a la
vena, corriendo entonces un aceite que tiene un olor
Corauna. - Crauna. - De cara, entidad y una agradable y es excelente para curar las heridas y para
negro y o, mucho (Alvarez Pereyra). Dícese del buey frialdades, dolores de vientre y puntadas de frío". (Cap.
negro retinto. LVIII). Larrañaga lo deriva de Copa, depósito y hyba,
árbol. Introducido en la medicina por Marcgrave.
Coatí. - De Aquá, hocico y tí, levantado. (Ver
Acoatí). Coqueri. - De Co, ser y que, dormir y riru, conti-
nens: lo que trae en sí, sueño. Duraznillo hediondilla, lla-
Coembiya. - De Coé, arnanacer; mbi, venir, ya, bro- mada así por su pesado olor -dice Montenegr0- es a
tar. Lucero del alba, llamada también Yacitata guazú. modo de aquellas manzanas de la mandrágora narcótica.
Cogogó. - Corrupción de Cororó: ronquido, ladrido, Coquimbo. - De Cog, chacra y mbove, antes. Arroyo
etc. Pájaro que Azara incluye en la familia de los colas afluente del Bequeló, departamento de Soriano.
agudas. "Me aseguran -dice- que la expresión de sus Coraci. - Indio (Del Barco Centenera, Canto XX).
gritos fuera la expresión de sus amores; es grave y tan Ver Cuaracf.
fuerte como la de un pájaro grande'', pero agrega: "no
respondo de su aserción". Coramba. - Es un hispanismo por cuerambre. Sitio
en que se ~ac!a el cuerarnbre, salazón de cueros.
Cololó. - Derivado de Cororó, ronquido, gruñido,
ladrido, estertor. Es sabido que en guaraní no existía Corambá Cupá. - Sitio en la frontera citado por el
la letra l. Arroyo del departamento de Soriano. Padre Segismundo Bauer, posiblemente el Rincón de la
Invernada, en Artigas.
Comandiyú. - De Coi, el bullir de los peces ; rnandii, Corumbá. - De Cog, chacra y rupa, lugar. Arroyo
bagre y yu, amarillo. Arroyo donde abunda los bagres afluente del Arerunguá, en el departamento de Artigas.
amarillos. Calle de Montevideo.
Cotiguazú. - Edificio de los pueblos misioneros que
Combay. - De Coi, bulir y rnbay, clase de ramones se dedicaba al albergue de las recogidas, viudas o aban-
para coger los peces (Montoya). Arroyo afluente del donadas. De Coti, aposento y guazú, grande.
Naquiñay, departamento de Artigas.
Cuarací. - El Sol. De cu, madre; ará, día e ico, ser.
Comiray. - De Mi, lanza; ra, mancha y co, estar. Teschauer cree que es "madre del mundo". Montoya se
Cacique Charrúa. El señalado por la lanza. Cicatrices de refiere a la propiedad de atravesar que tiene la luz; cuá,
lanza. agujero y aci, pasado. Lo que no puede admitirse es que
282 REVISTA HISTÓRICA
GUAR A NIS.MOS 283
tratándose del sol los guaraníes lo caracterizaran por una
de las propiedades de la luz cuando lo que sorprende en que es la única mediterránea en que se hallan pues fre-
él es su magnificencia, su carácter divino para el hombre cuentan las costas del mar como lo hacían los ancestrales.
primitivo, de modo que es más lógico : Madre del Día: Saint Hilaire, refiriéndose a ellas, dice: "Es imposi-
Araci-cua. ble no distinguir el guara, Ibis rubra, que vuela en tro-
No olvidemos respecto al carácter divino que el pilla y cuyo plumaje color de fuego semeja en el aire un
mismo Montoya dice: "No adoréis al sol, a solo Dios he- aspecto encantador". Y en otra ocasión: "Guará es nom-
mos de adorar" (en Gueyi: reverencia). En cuanto a la bre de un pájaro radiante de plumaje que produce el
maternidad, era lo más grande que concebían los guara- aspecto más bello en esta parte del Brasil" (Saint Hilaire
níes: la luna era yaci, madre de las aguas, a la que ado- II - 233). '
raban también. De modo que la suma excelencia era el De modo que es claro que la corrupción de la palabra
sol para ellos, la Madre del día. en castellano llevó de guaraí a cuareim, conservándose
en el brasileño bien el Cuarahi.
Cuaracipú. - De Cuaraci, sol y picú, grande, largo,
sol de verano. Cacique del Uruguay que protegió al Padre Cuaró. - De Cuá, arroyo y ro, amargo. Arroyos en
Roque González en su primera excursión al país. (Techo, .. Tacuarembó y Artigas.
III, 56).
Cuarobay. Cacique a que se refiere Montoya en la
Cuaraci Pucú. - Sol grande, equivalente a verano. Conquista Espiritual. Seguramente de Cuaró el pueblo
En realidad falta un ará que indique el tiempo de los conocido y de guara, originario.
soles largos como aracuaraci-pucú.
Cúi. - O Cuy. De coe, es e; i, pequeño. Según Azara
Cuareim. - Los brasileños le llaman Quarahy; el es el erizo y el conejillo de Indias, descripto por Buffon.
Padre Bauer dice Guaray. (Braz da Costa, hablando de En el Brasil lo llaman Coandú, roedor. Spiggurus villosus.
las aves de plumaje rojo, las guarás, afirma viene del Cuimbaé. - De cui, estar, mba, el que y e, fuerte.
guaraní y algunos uruguayos llaman a esta ave Coarahi, Varón, macho, recio, fuerte (Montoya). Leyenda que re-
que significa sol. El Padre Gay da al río de este nombre lata Beaurepaire Roban, es el enamorado de Cuibambae
Cuarahim. Guanahi, Guarachain y Guarahi, como el Pa- a la que rapta Caopará. '
dre Bauer, significa río de los guarás. Martín de Moussy
señala un afluente del Ibicuy próximo a su desemboca- Cumandá. - Vigna sinensis (Leguminosas). De u,
dura como Guaracahi. En la mayoría de los mapas jesuí- comer; mba, el que; andai, calabazas comestibles, poro-
ticos, en los de D'Anville, dice Cuarai, en algunos Cua- tos, leguminosas. Cacique charrúa al que disfraza el Ca-
reim, en otros Carahi, en los de Quiroga, Caraqui y en bildo de Montevideo llamándole Cumandat, como si fuese
otros más Guarai (Millán y Malavar). Arsene Isabelle catalán, al que en actas capitulares se refiere con fre-
escribía en 1833: "En estos parajes, la frontera, hay una cuencia por las tratativas para tener una zona de reserva
gran isla conocida por los barreneros bajo el nombre de en Minas.
isla de las garzas a causa de la gran cantidad de ellas
que anidan en los árboles de que está cubierta; en los Cumarú. - Coumarouna o dorata (Leguminosas)
(Dipteryx). Leguminosa papilonácea, llamada madera de
tiempos de los amores parece que esta isla fuera toda guayaco}, habas de Tonka. Las semillas, muy aromáticas
blanca, pues es innumerable la cantidad de garzas que en se utilizan para perfumar el tabaco. Se extrae de ella~
ella reposan" ("Voyage a Buenos Aires", etc. - 175). Sin una esencia, la Cumarina, que se saca de la corteza y la
duda Isabelle no vió las garzas rosadas, los guarás que aún almendra. Apócope de cumandá, habas y aro, agradable
existen como orgullo de la región, tanto más raro cuanto Y u, negra. Se llama también Cumacú e Ibirapayé árbol
mágico (Osuna), muy buena madera (Guasch) . '
284 REVISTA HISTÓRICA GUARANIS!\IOS 285

Cumbari. - Capsicum (Solanáceas). - De cu, len- Curai. - En el mapa de las estancias jesuíticas
gua, roba, el que y hai, picante. Dice Soares de Sousa que (Mapoteca del Ministerio de Relaciones Exteriores) dice
de los pimientos es el Cumbari el más gustoso de todos. en el texto: Cacuray quiere decir: monte bendito o ben-
decido, refiriéndose a un monte de palmas en las fu en-
Cunumbuzú. - "Antes se fueron a juntar con ellos tes del Ibicuy Grande. Sin duda quiere decir monte ben-
dos cunumbuzús de Santo Tomé" (Padre Segismundo dito, del que dice Montoya: Caraí se emplea muy impro-
Bauer). De curumí, tierno y buzú, largos. Significa mozos. piamente para las cosas benditas y al hombre cristiano.
Cuñacambui. - Leche de mujer. De cuña, mujer y Será Caa-Caraí.
cambú, leche. "El paisano lo crió con leche de china y le Curemo. - De cu, ser; re, meneo y mbo, el que. Indio
pone el nombre de Cuñacambuí" a un perro? (Gral. Brito citado por Del Barco Centenera en el Canto XX. Se tra-
del Pino). En la conjunción de la Cuchilla Grande con taría de algún excelente bailarín, que llegó por su arte al
Santa Ana hay un cerro con el mismo nombre. Proba- cacicazgo.
blemente será por la presencia de un árbol que esta-
ría representado por la i, final. Cerro entre los arroyos Curicaca. - Bandurria - Mandurria. Ibídeos, Theris-
Ñacurutú y Capilla Vieja, a cuyos pies da nacimiento. ticus caudatus. "Ave acuática, grande como una pava y
Cuñapirú. - De cuñá, mujer y pirú, seca, flaca. del sabor de ésta. Es de cuerpo gris plateado, con el pecho
Arroyo, bañado, cerros, cuchillas del departamento de y el revés de las alas blancos, formando un hermoso con-
Rivera. traste cuando vuela, casi siempre en bandadas. Tiene un
pequeño copete y un pico muy largo. Su canto, sin ser
Cupai. - Copaifera langidorffü (Leguminosas). "El desagradable, no abona ciertamente el nombre del ave.
árbol de la copayba -dice Montenegro- no lo he podido A éste se le llama también Caquingora en quichua y
ver hasta hoy aunque dos sujetos de los nuestros me canelón, en otros países". (Ciro Bayo: Vocabulario Crio-
aseguraron los hay por los montes del país en el Paraná llo - Español Sud Americano. Pág. 27).
y que los dos, aunque fuera de tiempo sacaron una muy El Diccionario Enciclopédico Hispano Americano, por
corta cantidad con picar la corteza". La estampa que su parte, señala: "Nombre que se da en la República
aquí pongo es sacada de la obra de Guillermo Pisón. Oriental del Uruguay, a un ave de laguna parecida en sus
Cupai, dice Lery y agrega: hay un árbol denomi- formas a la garza, pero más chica. Andan siempre en
nado copai que tiene la forma del nogal aunque no da grandes bandadas y prefieren para posarse los lugares
nueces como observé; las tablas de esta madera presenta pantanosos, y sobre todo las grandes lagunas llenas de
las mismas vetas de aquél. De cupan, derretirse (Mon- junco. Las hay de diferentes colores y algunas completa-
toya); árbol que se derrite, que es sólo líquido. mente rosadas; los ojos en éstas parecen dos corales".
Su área de dispersión alcanza, por el sur, hasta los con-
CupiaJ. - De Cupí, lo de atrás, el envés, las espal- fines de la Patagonia.
das; o cupé, la culata, y ay, sobre. Techo pendiente que
da al fondo del rancho. Curiyú. - De cu, tragar y yuvi, ahogar. Culebra
grande de color ceniza entreverada, de hasta seis varas de
Cupií. - Hormiga que se cría en la madera (Mon- largo, según Guevara. Curiyú significaría las dos ope-
toya). Isópteros, familia Termitideos. raciones que distinguen a esta culebra respecto a sus
Cupirati. - De Cupi, pierna; atee, cojo. Cacique víctimas: ahogarlas y tragarlas.
citado por Alvar Núñez en sus "Comentarios".
Curú. - Sarna, roña. Viruelas - nos dice Montoya.
Curahi. - Remimbi - Quaraci (Montoya). De cua- Luego Curubí el diminutivo, cascajos, tolondrones, lo que
raci, sol y mymbi, flauta: Flauta de sol. Azara llama a presenta rugosidades, como curuguá, calabazas y curu-
una garza Cuarahi remimbi. Ardea Sibilatrix. guas unas habas silvestres (porotos); de allí también el
286 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 287

sapo, cuya piel tiene tolondrones o cururú. Pero como ancha copa y buena corteza para tinturas (General José
veremos en los vocablos siguientes hay un significado María Reyes). Arroyuelo del departamento de Soriano.
común que hace pensar que tenga un sentido de subte- cerros de Lavalleja, etc. Hay más de veinte localidades del
rráneo, como en el sapo que vive bajo tierra, el curugui, mismo nombre, en nuestro país.
frutilla silvestre, la culebra curuyá, las ratas curucuá;
curutú, etc. Curupí. - "Legendario protector de los bosques y
de los enamorados; raptor de niños y de mujeres que lo
Curucaús. - De ca, cabeza, u negra, carú diminu- representan con un falo largo como un lazo. Por ello sin
tivo. Mandurria. Los guaraníes dan este nombre a causa duda a un árbol del monte se le llama Curupí. mbo:
de su grito. ¿Cuándo no busca Azara su significado verga de curupi" (Peralta y Osuna). Al lado de esa ver-
onomatopéyico? Theristicus Caudatus. sión paraguaya hay otra asexuada, la brasileña, que la
Curucuá. - Nombre genérico de las ratas Arurú hace derivar de curú, niño y pirá, rojo (como dice
(Montoya), que viven en cuevas. Cururú yabiru: ratón Stradelli). Se le representa como un niño de cabellos
casero. Myomorphos. Sub familia Sygmodontíneos. rojos y el cuerpo muy peludo, con la particularidad de
tener los pies para atrás y estar privado de órganos geni-
Curuguati. - De curuguá, calabaza y atí, montón: tales. La divergencia no puede ser mayor.
calabaza}. Calle de Montevideo. Sitio de la última batalla
de la guerra del Paraguay. Cururú. - Rugosidad. De cu, cueva; tupá lecho y
ru, estar. Nombre con que designaban el sapo del género
Curúgui. - De gui, debajo y curú, caer. Frutilla Bufo, granuloso. Bufo granulosus Spix y Bufo Marimus L.
de campo no comestible (Montoya).
Cururumboi. - Cobra verde. Derivado de Mboi
Curumbá. - Mujer vieja. y Cururú, víbora de cueva. Dicen que se alimenta de
sapos, pero de allí, no tendría sentido, pues todos los ofi-
Curupaiti. - Monte de curupai. Célebres fortifica- dios se alimentan de ellos.
ciones donde tuvo lugar la sangrienta batalla en la gue-
rra del Paraguay; también llamada batalla del Paso de Curutú. - Sumergir en el agua. Por analogía con
la Patria. los animales que se esconden bajo tierra.
Curupai. - Piptadenia macrocarpa (Leguminosas). Cutipó. - De po, salto, ti, arrojar y cu, recíproco.
De curú, tolondrones, rugosidades y pay, hechicero. Saltar arrojarse de arriba abajo. Usanlo las indias en la
Curupicai. - Sapium (Euforbiáceas) y especial-
muert~ de sus deudos, con la que se lastiman mucho y
se matan a veces (Montoya). Se usa actualmente el tér-
mente el S. haematos permum. Da por incisión una gran
cantidad de leche de que se sirven los niños a guisa de mino por arrojarse de una altura. .
Curiosa costumbre de amor conyugal no descripta
goma para cazar pájaros antes de que se endurezca. por ningún historiador y que sólo en una nota lingüística
(Azara).
nos menciona Montoya.
Curupirá. - De curú, sarna o lepra y pirá, rojo.
Uno de los cinco diablos de que hace mención Marcgrave : Curuyú. - Curiyú : culebra.
"le llaman Curupari o curipirá". Dice que significa "dig- Cu.ruzú. - Hispanismo por cruz. Fortificación para-
nidad de los designios". El Diccionario Basílico dice: "dia- guaya sobre el río Paraguay, donde se libró un combate.
blo del bosque".
Calle de Montevideo.
Curupi. - Sapium (Euforbiáceas). De curú, sapo y Curuzú Carapé. - Arroyo afluente del Uruguay, en
pi, pellejo. Arbol selvático poco común, de mediana talla, Artigas. De Curuzú, cruz y Carapé, enano: cruz enana.
288 REVISTA HISTÓRICA. GUARANISMOS 289

Curuzú Mbohapi. - Cruz quemada, paraje que co- vida, algunos lacértidos y hasta algunos ofidios que
rrespondía, en el departamento de Artigas - según el llevan el curú en su nombre como indicando su vida en
Padre Bauer- al Rincón de Artigas. túneles.
Curuzú Cuatiá. - Cruz escrita o dibujada. Chajá. - Cha una torcuata Oken. De Yahá: vámonos.
Lanza un grito muy fuerte, agudo y claro no sólo durante
Cuyapei. - De cuya, mujer y pei, aparte. Nombre de el día sino también en la noche por cualquier ruido que
indio. (Del Barco Centenera, Canto XX). Indio alejado oiga; el grito del macho es chajá ! el de la hembra es
de las mujeres. Celibatario. chajalí 1 y ellos se responden alternativamente. Cha debe
Cuzubirú. - De ibitú, viento y cuzú, cernir, cribar. ser pronombre nosotros y cai, irse. Su canto - dice Gue-
Pasar por el harnero o cedazo, dice Montoya, quien da al vara - es yahá, yahá, que significa vamos, vamos; de
término el significado de torbellino, agregando "tómase donde se dispuso el nombre. La superstición de que estos
de la pavesa que el aire levanta". Empléase en el mismo pájaros velan de noche y en viendo gente repiten este
sentido Cuzucué, al viento del oeste y suroeste agrega yahá, yahá, que quiere decir: vámonos, vámonos, que hay
el Dr. Tristany, "es decir el Pampero", aun cuando no fi- enemigos y no estamos seguros de sus acechanzas, nos
gura como tal en los diccionarios guaraníes. recuerda, una vez más que no hay que creer que los dichos
onomatopéyicos no tengan significado.
Cuzucué. - De cuzú, quemar y cué, pasado: Quema-
do, campo quemado. "Acuden los animales al pasto Chamamé. - De aman, nube de agua y he, cosa
nuevo como el guaraní explica'' (Sánchez Labrador: "El que cuelga adherente, zarzo, tejedura, enramada; es de-
Paraguay Católico", II - 289). cir lo que protege de la lluvia (Montoya). Llovizna.
Arroyo que separa los departamentos de Lavalleja y
Cha. - Dice Curt N. Unkel que a menudo los nom- Florida; afluente del arroyo Malo, en Tacuarembó. Cier-
bres propios de las indias empiezan por ña o cha, de ta composición musical y baile.
cuñá o guachá: mujer (Recalde, pág. 18) . Montoya dice
muchacha, bien varones y mujeres a las niñas. Chamangá. - De Caá, monte y amoangá, hacer
sombra: lo que equivaldría a monte sombrío. Araújo
Chacurú. - "Es el nombre que los guaraníes dan dice que proviene de tia mangá, que quiere decir vieja.
a este pájaro por su grito; algunos le llaman ipecú o Naturalmente que no se puede tomar en serio. Arroyo
carpintero, aunque no sea precisamente de esta familia" en el departamento de Flores, nombre de una calle de
(Azara). Buffon lo llama Tamatiá. Von Ihering lo deno- Montevideo.
mina Chacurú o yacurú: dormilón. Nidifica en la tierra,
para lo que excava una galería de un metro o más de pene- Chamichunga. - De ami, ordeñar, exprimir, estru-
tración, en forma de evitar una inundación por las llu- jar (Montoya) y tung, nigra (Von Ihering), que se usa
vias. La galería termina en una cámara donde el pájaro en el pueblo como corruptela de Sanguesuda. Sanguijue-
empolla sus huevos sobre un colchón de plumas. la que persigue a los animales, sobre todo a los caballos,
Es de bastante difícil etimología este término de en las proximidades de la frontera con el Brasil.
Yacurú o :&acurú o Chacurú. Curú significa sapo, tolon-
drón, lo que es rugoso, según Montoya y por lo tanto Chaná. - Nombre de una de las tribus de la familia
piel hinchada, inflamada, la sarna, las bubas, etc. ; ya Mbeguá Charrúa que habitaba en tiempos de la con-
hicimos notar la relación que se establece entre este quista sobre el río Uruguay, en ambas orillas de este río,
curú, pájaro que vive bajo tierra con el curú sapo, la por encima de la boca del río Negro. Chaná llamaban
curú víbora, el curú ratón, etc., que es también de habi- también en el Paraguay a una raza especial sometida
tación subterránea, con los curuá, nombre indígena de a los guaicurús, también llamada - bayá o mbayá. Pare-
diversas clases de ratones también del mismo género de cería que allá el significado proviniera de guá o yá, el
19
290 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 29 1

que es y aná, hombre salvaje. De modo que sería equi- Azara dice de los chanás o guanáes del Paraguay:
valente a esclavos o siervos, y en realidad lo eran y aún "son pacíficos y dóciles, los vanos y fieros bayás se
se conocen como los siervos de los bayás. Llama la aten- creen señores de los guanás y dicen que son sus escla-
ción que el primer explorador del Río de la Plata encuen- vos, alquilan sus trabajos para cosas de agricultura".
tra un indio que Je dice que es Chaná timbú, a la altura y es curioso que refiera, y en eso están todos de acuerdo,
de Montevideo (Pedro Lopes de Sousa - 1525). Diego que los bayás trataban a los chanás con toda considera-
García poco después nos dice: "hay otra generación ción y no como a tales esclavos, a tal punto que cuenta
andando rio arriba que se llama janaes (yanaes) e otros como un cacique al que un chaná en pleno invierno en-
que estan ca de ellos que se llaman janaes atembures cuentra dormido con la manta de él, no intenta desper-
(timbues). Estos todos comen abitú (maíz) e carne de tarlo. Era, por lo tanto, gente que más bien tenía una
pescado e de la dha parte del río esta otra generación especie de contrato en que unos se dedicaban a la agri-
que se llama los carcaraes e mas de ellos otra genera- cultura y los otros a la defensa común.
cion muy grande que se llama los carandies y otras más En cuanto a nuestros chanaes, no los vamos a seguir
adelante que se llama los atambues" (timbues). Luis en su evolución sobre las islas de las bocas del Paraná
Ramírez, contemporáneo, a su vez: "en la comarca de hasta fijarse en la boca del Santo Domingo Soriano,
dicha fortaleza, Santi Spiritu hay otras naciones las pero no dejaremos de señalar que la cerámica que apa-
cuales son carearais y chanaes y beguas y chanaes tim- rece en toda esa zona acusa una civilización muy superior
bues y timbus con düerentes lenguajes y -agrega- car- a la charrúa; que el tipo de la raza era y es distinto aún,
caraes y timbues comen abatí y calabazas de habas y to- al punto de haberse creído que fueran guaraníes; se
das las otras naciones no siembran y se mantienen con sabe que eran agricultores, cosa inaudita tratándose de
carne y pescado. En cuanto a la condición de los que charrúas puesto que siempre estuvieron en guerra con
vivían en el Chaco, según Hervás: "porque se llama chi- éstos y además fueron los únicos de la raza que no pudie-
riguana por todos, aunque realmente no lo es, y por esto ron ser reducidos por los Mjsioneros, como los guaraníes
los chiriguanos a Jos individuos de ella llaman chanás o y los mbayas en Paraguay. Sin embargo, por el Dicciona-
chanés. Estos son una unión de indios de diversas na- rio de Larrañaga, de la Lengua Chaná, se ve que era la
ciones, esclavizados en las guerras antiguas que tuvieron misma del charrúa; podría haber sucedido que hubieran
los chiriguanos del Chaco. Los dichos indios habiéndose adoptado un nombre común más bien que la lengua de sus
multiplicado, se hicieron terribles y se separaron de los señores. De todos modos esta profusión del nombre chaná
chiriguanos". Dice Schmidel: "los indios chanás súb- hace creer que era más bien un adjetivo que un nombre
ditos de los Mbayas, al modo que los rústicos de Ale- propio.
mania, de sus señores; hallamos en esta jornada maiza-
les y raíces cultivados durante todo el año". Fernández Chanamaco. - De yanama o amama, espeso, grueso
de Oviedo agrega: "Dentro del embocamiento del Rio e ico, ser. Yanamaco, especie de un vegetal del que se
de la Plata, en la parte más austral de la costa que está extrae un líquido que parece leche y que se llama Yanama
enfrente de los indios que llaman Janaes beguaes y de y que crece en las márgenes del río y que produce un
la banda del sur, está gente que llaman Jal_les timbues, fruto comestible (Stradelli). Arroyo del departamento
y todo es de la misma lengua (Libro XXID, cap. 5). de Tacuarembó.
"Mas allá de los Yacroas (yaros ?) a la boca del Rio de
la Plata, en la misma costa pasando el rio Negro está Chané. - Muchas veces aparece Chané equivalente
otra gente que se dice Chanás timbues que viven en las a chaná.
islas de la costa y dha y siembran algún maíz y calaba-
zas" (Cap. XII). Y agrega en otra ocasión: "los timbus Changüí. - De Can, cuerda:- y gui, aflojar. Expresión
son de alta estatura mas que los otros, se cubren de corriente que significa dar ventaja; cuando en los juegos.
cueros de venados, no hablan guaraní", etc. que llaman cinchada dan a una de las partes la ventaja
GUARANISMOS 293
292 REVISTA HISTÓRICA

del primer envión, se- dice dar changüí, y de allí se gene- ría, donde luego, allá el Río de Solís (de la Plata) en el
ralizó el uso a toda ventaja concedida. que los caníbales lo devoraron, y dándole el nombre al
Cerro de Montevideo no se preocupó de los habitantes.
Chañal. - Gourlica decorticans (Leguminosas). Cha- En cambio además de García, de quien teníamos
ñar. Arroyo afluente de las Maulas en el departamento Jerecho a esperar más puesto que confiesa que se llevó
de Soriano. En el Paraguay habla de los chañales De An- tres indios timbúes que compró a los guaraníes, que
gelis en una distribución Chañar-Chanal. Es un árbol li- como prisioneros los destinaban a un banquete, y luego
viano, del género de las mimosas del que hay variedades declara que les dió libertad aunque los destinaba para
de madera a propósito para carpintería que dan un fruto intérpretes de futuros viajes. Sin embargo García llamado
agradable del que se hace dulce y arope (Daniel Granada). en 1530 &. declarar como testigo no contesta a la pregun-
Chañaral, terreno poblado de chañar. No estamos ta 14, que se refería a las relaciones de los charrúas
convencidos que el vocablo sea guaraní, parece más bien timbúes.
cbaqueño o quichua. En cambio contestan llamándoles así tres de ellos:
Chapicuí. - Zapicuí, rocío, pero en este caso garra- charrúas timbúes (Griegoe, Niza y Fogazon); uno (Ve-
pata sería la interpretación más correcta, porque son cam- nezia) lo llama Chaneses timbús y uno solo (Falcón)
pos muy sujetos a la garrapata. Arroyo del departamento charrúas simplemente.
de Salto. Fernández de Oviedo, bien ilustrado por Santa Cruz,
de la misma expedición, señala en la boca del río, a los
Charabón. - De xa, estar; bo, pelado; ya, el qué o Jacroas (yaros), pasando el Río Negro a los chanás-
bi, chico. Nombre que se da en campaña a los avestruces timbús, al sur los beguas, y a los timbús del otro lado
chicos, que no tienen plumas todavía. del río Uruguay, en el estero.
Charata. -:- Especie de faisán, dice Daniel Granada. Lopes de Sousa, que pasa en 1531, sólo encuentra
Especie de paloma (Osuna). "Chara", crespo de pelo un chaná-begua que se llama Inandú.
(Teschauer). "Hay una especie de faisanes menores que De la expedición de Mendoza (1535) Irala en su
Ha.man en Tucumán Charatas" (Lozano). Arroyo de Ta- carta al Rey enumera próximo a Martín Garcia: "los
cuarembó. charruas y beguas, maories i topasas". Schmidel los
llama Zechurruaos o Zecherruaiss; Del Barco Centenera
Charrúa. - De Ca, artejos (articulación de los de- Charrihas y Ruiz Díaz de Guzmán, de la misma época
dos) y ru, negación: los que no tienen articulaciones; (aunque llegara con Alvar Núñez) Charrúas, agregando
carácter distintivo de los charrúas de otras razas de estas que es gente muy dispuesta. El nombre queda desde en-
regiones eran esas mutilaciones de los dedos a la muerte tonces consagrado.
de cada miembro de la familia; costumbre que sólo com- Como por relaciones posteriores se ha comprobado
partían con los timbúes. su habitat hasta el Paraná, no puede haber duda sobre
La primera vez que aparece aplicado el término a los su vinculación familiar e idiomática no sólo con los
indígenas de esta parte del Río de la Plata, es en la carta- yaros, chanaes, guenoas y bohanes, sino también con
memoria escrita por Diego García de Moguer (1526- los timbúes, los únicos que tenían la costumbre de ampu-
1527). "La primera parcialidad a la entrada del río, a tarse los artejos de los dedos y con los que los vemos
la banda del norte, se llama de los charruases", Diego confundirse en charrúas-timbúes, como los chanaes-tim-
García enviado por el Rey se encuentra con la gente de búes. Si hubiera algún rastro del lenguaje timbú, la
Gaboto con quien tiene ocasión de convivir varias sema- unión de la familia sería completa como lo era cuando
nas, y por lo tanto cambiar impresiones. unos Y otros, chanaes y charrúas-timbúes estaban al tanto
De allí parten las referencias concretas. De Solís d~ la destrucción del fuerte de Santi Spiritu y lo comu-
nada ha quedado. El diario de Albo no nos dice nada más mcaron a Gaboto, quien no quiso oírlos, perdiéndose el
que la expedición de Magallanes llegó al Cabo Santa Ma- fuerte Y una cantidad de soldados en él, víctimas de los
294 REVISTA HISTÓRICA GUARAN I SMOS 295

guaraníes, aliados a Gaboto y enemigos irreconciliables se ha continuado con el más grave de crear tribus inexis-
de ellos. tentes, mientras se desconocen vinculaciones evidentes.
La interpretación del nombre no ha podido ser más
diversa, pintor€sca e infundada. Según De Angelis "De Ché. - He aquí un modismo r ioplatense interesan-
cha: nosotros y rua, enojadizos; es decir que ellos mis- tísimo y que ha dado mucho que hablar a los filólogos.
mos se ponían un mote y se llamaban "turbulentos y re- Hay quieh pretende que viene del Cé andaluz y pone en
voltosos", absurdo como idea ; absurdo porque el nombre su apoyo el testimonio de "La Celestina" de Rojas, que
o mote siempre es puesto por los otros indios y tercero lo i·epite varias veces en el texto. Sin embargo, para
porque no hay mención de un nombre de tribu en pri- nosotros es evidente que es de origen guaraní, pues no
mera persona. se encuentra fuera de la región del Paraguay, litoral
Schuller lo hace derivar de Harú, dañoso, los que se ar gent ino y Uruguay.
lastiman asj mismos, Ha, cortar; Quesada, de Aroha, He aquí lo que dice el P adre Restivo : "Ché ! inter-
bizarro "nombre de los valientes charrúas" y muchos jección equivalente a ¡ Olá ! llamando a algún indio. Es
otros más; creemos que nuestra interpretación es la ele- también partícula del que se encuentra medio enfadado.
mental. Le dicen algo, responde el otr o Ché ! Ché ! . . . no tendría
un poco de paciencia ! Y lo dice con algún tonillo". (Par-
Es oportuno señalar lo que ya hemos transcripto de tículas de la Lengua en Revista del Instituto Histórico y
Fernández de Oviedo, que afirma y no creemos que nadie Geográfico Brasilero) .
lo haya desmentido, que los charrúas-beguas en la parte Montoya dice : "Ché con acento grave pausado lo
austral y los charrúas-timbúes todo es la misma lengua. mismo que ha, olé del que se admira, por lo que se ve
Es tiempo de que los timbúes se incorporen, pues, a la el empleo del Ché habitual entre nosotros es exactamente
familia charrúa. el guaraní, es decir , llamar la atención de alguno a quien
Chayos. - Ruiz Díaz de Guzmán dice que fueron se va a hablar , o hacer que se aproxime si está lejos, con
"los indios de la concurrencia chayos y charrúas" los la particularidad de que no se emplea con las personas
que mataron al Capitán Ramón a raíz de su naufragio si no son de absoluta familiaridad . E l emplearlo con el
en el Uruguay (De Angelis - T. 1, pág. 19). En la nota acompañamiento de usted, es un porteñismo inadmisible
dice el autor: "Chayos, indios del Uruguay que viven al que no se pueden habituar nuestros oídos.
en la banda oriental fronteriza y ocupaban parajes en Descomponiendo la palabra encontramos que pro-
la costa del Rio Negro". Su nombre suena muy poco en viene de: chi, oláy ahe, él : ¡Ola, fulano! (Montoya).
la historia primitiva de estas regiones, por lo que parece Como curiosidad, damos una de las primeras impresiones
haber confundido esta última denominación en guaraní del ché en las letras. Se trata de un verso de Prego de
con la de yacroas. De la Sota llama así a los yaros, r efi- Oliver (1750 - 1814) en su "Crítica Jocosa".
riéndose a De Angelis. Bauzá hace la misma referencia, En el camino encontró
luego otros y él mismo han querido hacer de ellos una Al Patriarca Noé
tribu de la familia de los charrúas. No hemos encon- Y al pasar se le ocurrió
trado más citas en las fuentes históricas. El Padre del Decirlo riyendo: ché !
Techo, que comenta la muerte de Alvarez de Ramón, E l diluvio se acabó?
dice que al recorrer los pueblos del Uruguay, habiendo Checi. - Chesí, hasí. Chingolo. De Hasi, dolor; ci,
estallado una rebelión había sido acometido por los in- madre ; Chesí, mi madre. Se dirá que es voz onomatopé-
dios yaros, haciendo perecer la mayor parte de los com- yica, pero es natural que el indio creyera que el chingolo
pañeros que llevaba. (Tomo 1 - Cap. 3). En otra ocasión dijera madre mía o mi madre, en su canto tan dulce, pro-
dice que fué muerto por los charrúas. De modo que todo venient e de un ser tan indef enso.
:t.:tce creer que el Cha equivale al ya, como pasa tantas "A este pájaro llaman en Buenos Aires y Montevideo
veces en guaraní, y que de un tipográfico error inicial, chingolo y chingolito y los guaraníes le llaman Chesi-
296 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 297

hasí, porque canta todo el año con un tono de voz muy Más pequeño que el carancho, raro en el Paraguay, es
claro y siempre igual, pero con más gracia que la golon- más frecuente en el Río de la Plata, donde rodean las
drina" (Azara). casas de campo. Se asegura que anida sobre las arenas
donde menudean las hormigas y en las alturas formadas
Checuta. - De Yecouhi, abundancia y ta, espiga: por estos insectos (Azara). Familia Falconideos.
fértil. Paso en el Arroyo Herrera, afluente del Yí, en el
departamento de Durazno. Chimbé. - De chi, nariz, mbe o pe, chata. Ganado
Chimbé. Nombre dado en el vacuno a los que tienen el
Cheliplo. - Cacique hermano de Melihon, citado labio superior levantado. E s una raza especial que tiene
por Del Barco Centenera. Nombre corrompido que tiene el defecto de no poder comer el pasto alto sino por el
dos eles, lo que es antiguaranítico. Podría ser de Chebí, contrario el bajo. Nato, aplicado al vacuno.
gato montés y po, coger con la mano.
Chepi. - "Cuero sobado con que los charrúas y mi- Chimichunga. - Ver chamichunga.
nuanos envolvían los muslos o sea taparrabos". Voz gua- Chipá. - De tí, líquido, zumo y pa, fin, acabamien-
raní que significa mi cuero ; de Ché, pronombre personal
y pi, cuero (D. Granada). Mejor es cosa que cuelga, to, lo que queda evaporado el líquido. Especie de pan
adherente, y pi, cuero. hecho de almendras que se cuece al horno o se fríe;
torta típica del Paraguay (Granada). Chipá, torta de
Cheremi.-Adivina buena, dice Tristany, y no hemos harina (Montoya).
encontrado en ninguna parte este nombre, sin duda, ideado
por él. Chipius. - Picuizí. De hayí-ipi: blando de condi-
ción. "He visto un pájaro de esta familia que expresa
Chibí. - De Pichi bi o bichibí, oler mal. Gato montés. chipiiu ! de donde los guaraníes han dado la denomina-
"Una parte de los guaraníes llama al gato doméstico ción de todos los pájaros pequeños que se encuentran
Chibí y otra Mbaracayá, del mismo modo que dan a la desde el Paraguay hasta Buenos Aires" (Azara) . Sicalis
fiera presente el nombre de Chibí guazú y otros el de arvensis.
Mbaracayá guazú, significando ambas denominaciones
gato. Algunos españoles le llaman gato onza. Félis Ya- Chiri. - Arecastrum (Qocos) romanzoffianum (Pal-
guarundi. Es nuestro gato montés (Azara). maceae). Chiribá. De Ziribá, barreta (Montoya). Chi-
riba, Palma de la que se hacen puntas de flechas. Pindó.
Chií. - De Hu, negro y ti, blanco. Alondra; según Se encuentran en los departamentos del norte y del este.
Azara debe su nombre a lo que pronuncia, arrastrando la
última letra. Recordemos que Montoya llama Cií a un Chiricote. - De Ciri, deslizarse, correr ; cote, vivir,
papagayo y que esta alondra sobre un fondo blanco tiene aposentar. Hablando de los Ypacahas con los cuales se
la garganta y cuello manchado de negro y en el cuerpo confunde, dice Azara: "Jamás estos pájaros levantan el
más manchas están sobre los costados y gris perla en el vuelo a menos que se los obligue y aún entonces se con-
resto, y que tubi es ceniciento y blanco. servan poco tiempo en el aire más de una veintena de
Chiloazas. - Tribu no guaraní del Plata Central. pasos ; ellos se defienden con la velocidad de su carrera
Derivado de Hyco, continens y azas, manchas atrave- y con la naturaleza impenetrable de su mirada". Pro-
sadas, rayas, bandas. mmcia el nombre que le dan los guaraníes y españoles.
Especie de gallineta.
Chimango. - Milvago Chimango. Lleva en el Para-
guay el nombre de Cara caraí, y en el Río de la Plata, Chiriguano. - Dice Del 13arco Centenera que se
el de Chimango o Chima chima a causa de su grito chii ! deriva de Chiri, frío y guara, procedentes, originarios,
chii ! que repite muy a menudo, sea en reposo o volando. como si vinieran de países extraños. Tribu de indios.
298 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 299

Chiripá. - De Ciri, deslizarse y pa, colgar. Prenda época de sus amores. Parece corresponder a lo que Gue-
con que se cubrían, de la cintura abajo los últimos indí- vara llama Cochi. "Entre las aves de esta provincia
genas y luego los gauchos, compuesta de un cuadrilátero es la de mejor canto y a todas excede en sus trinos.
de género que se sujetaba en el cinturón, o quedando de La figura promete poco, pero bajo de un color oscuro,
él colgado. De Quirihi: pedazo de cuatro esquinas y Pai, casi semejante a los tordos, conserva una voz suave,
colgar. clara, alta y delicada que entretiene a los aficionados".
"Cualquier pobretón es ya Especie de Sabiá. Viraboitá o gaudeu?
Dueño de su gusto y gana
Y una fracción soberana Chopi. - De Chu, morder y py, fuerte. Pájaro com-
Muestra en su chiripá". prendido por Azara entre los llamados impropiamente
(Acuña de Figueroa) tordos. "Se llama así por su grito". Y agrega: "El bravo
Chopí ni huye ni teme al prepararse al combate, para
Chiripepé. - De pepe, volar y chiri, diligente. Gé- cantar bien su victoria, y este canto de triunfo conócese
nero de cotorra. Otros le llaman Aribaya. por la expresión de su nombre y consta de un silbido
gracioso y variado. Pseudoleites guiraburo (Teschauer).
Chirirí. - De tí, blanco, hipo, salpicado. "Este nom- Esta palabra quiere decir pájaro negro y malo (Gra-
bre explica el grito de este cucú. Un rasgo blanco va de nada), pero no nombra a este pájaro. Las formas y cos-
la nariz al occipucio, pasando por encima del ojo; otro se tumbres son iguales a las de los Trupiales, en los que
extiende paralelamente desde el ojo a la oreja y hay otros lo coloca Azara al lado del Chopi y del Trupial.
dos encima del segundo, la garganta y el pecho y sale de
sobre las alas una gran banda blancuzca y paralela a las Chororó. - De toré, voz desentonada y oo, gruesa;
cubiertas, y en el resto reina el negro, algo a rojo. voz gruesa. Noceda piensa que se trata de un Inambú,
Contracción de yiribi, garganta y miri, chica. o sea una perdiz de los bosques, a mí me parece que es
Cuenta Azara que es domesticable, pero que para una familia distinta (Azara).
domesticarlo era necesario darle la carne en la boca, aún
a los adultos, que la pedían con la boca abierta y aún Chuichui. - De Yu, pescuezo y Yyu. Un pajarillo
así había que dársela triturada y con la mano. de pecho amarillo, dice Montoya. Azara lo llama Chuy
Chui. Sicalis pelsephini.
Chiriví. - De tí, blanco e ibí, barriga. Mareca Sibi-
latrix. Pato picazo. Llamado por su grito, dice Hudson. Chucho. - Expresión corriente en el Perú y Río
("Bird of the River Plate"). Grande, equivalente a enfermedad intermitente. Acuña de
Figueroa dice en un epigrama:
Chirusa. - De chirú, persona de color negruzco. "El médico Antón del Prado
Teschauer lo trae como Chisuá, con el mismo significado : Murió ayer de hambre y chucho".
de Chirú, indio. Se aplica a las indiecitas en nuestra
campaña. El término parece de origen quichua. Hacemos no-
tar, sin embargo, que en guaraní cucu -que sería chu-
Chochi. - Azara conserva el nombre guaraní para cho como en quichua-, significa temblar. Sería un qui-
uno de los pájaros de la familia que él llama Concon, chuismo en guaraní?
pero debe tratarse de los que él llama Grives, del que
describe el rojo y negro, el cual en el preludio de su Chumbé. - De tumbi, cadera y pe, empleita o teje-
canto amoroso dice : chochi ! chochí ! toropí ! Estos grí- dura, es decir faja o cinturón. Azara trae el término de
ves se caracterizan por su fetidez, por eso le llamaban mboy-chumbé, que traduce por víbora a fajas. Granada
los indios piré (pies fétidos) debido a su costumbre de lo trae como "faja que se ciñe -al tipoy". No obstante lo
revolver con patas y pico la bosta de vacas y caballos. cual supone que se deriva del quichua y del araucano
El Chochi (concon) tiene ese grito también en la chumbi o chumpi.


300 REVISTA HISTÓRICA
GUARANISMOS 3 01

Chuña. - Tristany da este nombre por cuenta de


Quiroga; corresponde en realidad a Guevara. El dice que E. - Todo inclina a creer, en Gramática Comparada,
es una especie de paloma, pero nos habla que se man- que la e obedece a un proceso posterior al de la a, y aún,
tiene de víboras cascabeles, huevos, etc., por lo tanto es desprendida de ella. Si la primera preocupación lingüística,
un gallináceo por lo menos, como dice Ciro Bayo, quien el yo, se tradujo por la a, para significar un semejante
agrega que se domestica para defender las aves de corral. un "no yo", hubo de introducirse una ligera variante
.El nombre no es guaraní, como otras tantas veces lo el ae, "cosa aparte", es decir un semejante y por lo mis-
toma Guevara de los Aymorés o quichuas. mo, distinto y la e vino a expresar lo que es aparte, en el
espacio; y el ae llegó a ser e, él sólo después; pero lo
Churi. - Mentira. Palabra guaraní de la provincia mismo que en el espacio, vino a precisar el alejamiento
de Corrientes. Es sinónimo de Yapú. en el tiempo, y e se traduce por "a veces", es decir cosas
separadas, y "aún en el gerundio es lo mismo que des-
Churrinche. - Contracción de Tachuri ; de Tayu, pués" lo que vale por un distanciamiento, asimismo, tam-
pescuezo y riri, continens. Los guaraníes le llaman Guira- bién. Lo hueco, lo cóncavo, supone un espacio entre los
pitá o pájaro rojo y los habitantes de Buenos Aires, Chu- bordes; y en sentido análogo de separación o alejamiento
rrinche (el Federal). Azara lo llama Cuarahi-rahi: Hijo expresa el salirse y rezumarse, es decir separarse de
del sol. Amblyrhamphus holoceycas. un todo, o detenerlo o estancarlo, lo que equivale a sepa-
rarlo también.
Churqui. - De Yu, pescuezo y i, chico. Comida de Trombetti, el ilustre filólogo, observaba refiriéndose
víboras, según Azara llamaban al ñandú. Nui, hambre; a las lenguas indoeuropeas que las raíces demostrativas,
yu, pescuezo e i, chico (Montoya). demuestran la preferencia de la e y la i para expresar
Chuy. - De tí, cosa levantada y yu, amarillo. Sería prwdmidad, en tanto que la u y la o la adoptan para las
cosas lejanas; y la a empléanla para una u otra siempre
el Chui Chui de Azara, que tiene un copete de bello color que se Junte a una vocal débil o fuerte participando en-
dorado: el jilguero. Chui, rana (Montoya). Arroyo que
desemboca en el Tacuari (Mapa de Roger, 1841) y es li- tonces de su valor. Hemos visto ya en el prólogo cómo
mite del Uruguay por el nordeste. En el mapa de Alonso en guaraní se observa esa modalidad indoeuropea, así pe,
en ése o allá y peseté, allá cerca. Llama la atención, no
Pacheco (1758) lo llama Choe. obstante el limitado valor de él al principio de los voca-
La D como entidad sola, no se emplea en guaraní blos: apé, allá; pe, allá donde se ve; pepe, allá lejos ;
sino precedida con la n. Las pocas palabras que se han eupepe, ahí; eupe, allá lejos, donde no se ve.
conservado se inician con la d han perdido la n al espa- Pronombres personales y demostrativos se corres-
ñolizarse. ponden como dice Bopp, y siempre la e conserva el mismo
sentido.
Daca. - (Departamento de Soriano) . Proviene de Pero la e tiene otro valor genérico de la mayor im-
ndá, negación y caá, yerba : lo que no tiene yerba. Refe- portancia, ya la distancia en el espacio es una aprecia-
rencia a las costas del arroyo de ese nombre, junto a la ción, por lo tanto, un proceso psíquico; en el tiempo es más
ciudad de Mercedes, que no tiene monte (ni lo ha tenido agudo ; pero la e se afina más en esa ruta, expresa el
nunca) contra lo común en los arroyos del país y las sonido que se desprende del hombre por la palabra :
orillas. el decir y lo mismo la voz de los animales que no es más
Daymán. - De ndá, negación e ymá, antiguo, quiere que transportar a los seres vivos la gráfica expresión de
decir no antiguo, moderno, nuevo. Hay, en efecto, una salirse o rezumarse. Cuando se introdujo la lectura, la
tradición de que ese río que separa los departamentos de escritura y la oración fué también por la palabra escrita,
Salto y Paysandú, fué formado en época no muy lejana, la palabra leída, la palabra dirigida a Dios, siempre la voz
como lo comprueba, por otra parte la Geología. en alguna forma y en perfecta lQgica ; y el estudiar y el
aprender entran en el mismo dominio más tarde y sin
302 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 303

duda como corolario obligado de los que a esas activida- Eirá. - De Eí, miel y guara, por contracción ra, lle-
des se consagraban, la aptitud, la destreza y el inducir var. Moscas de miel cuyo tamaño es la mitnd de Ja otra;
y el agradar extendieron los confines sutiles de esta letra, su miel es mejor, a la que llaman Hira (Thevet).
y aún más lo que "se piensa o se imagina" (Montoya).
Y en una suprema estilización volvamos a lo que en Eirá o Eyrá. - Nombre que aplicaban al Yagua-
prólogo ya asentamos, el esbozo de la presencia del verbo rundi, y que Azara reserva a una variedad más pequeña
ser, siempre presente en e, aún con los tiempos pasado y de felinos - Felis eira, o gato montés poco común. El
futuro; lo que por otra parte es universal: en griego esti- nombre lo aplicaban también a lo que él llama hurones.
laban, erse; etre, en francés; essere, en italiano; ser, en La diferencia del primero, el Yaguarundi, es el que tiene
español; to be, en inglés; etc. seis pulgadas menos en longitud. "Todo su vestido rojo me-
Anotemos finalmente el hecho de que la misma pa- nos la mandíbula inferior y los bigotes y unas manchitas
labra sirve como en guaraní, en las lenguas indoeuropeas ubicadas al lado de la nariz, que son blancas".
para designar a un tiempo el saber y el sabor, aún en Embira. - Envira. Daphnopsis racemosa (Thymelaea-
latín el olor; lo mismo que éste en guaraní, hé: el dulce ceas). - De mbi, piel o cáscara. Arbusto común conocido
o salado y né, mal oliente. por la propiedad de su cáscara que sirve para hilo o cuer-
Así en latín sapitus: "de paladar muy delicado, fino, da, siendo de una resistencia admirable. Especie de cáña-
exquisito; sabio, prudente, docto, perito, entendido, jui- mo cuyas fibras sirven para atar y las ramazones para
cioso, inteligente". Es, pues, el sentido de la e universal y atajar los pescados en el río: I embira, dice Montoya:
una comprobación más para Trombetti sobre la unidad "río atajado para pescar" y Tembí, zarzo. Sampaio lo
primitiva del idioma. Es por lo tanto la e la más inma- deriva de Mbira, descascarado, la entrecáscara de ciertos
terial de las letras en guaraní, lo que supone un refi- árboles que sirven para cuerdas.
namiento que las circunstancias y el progreso de las nece-
sidades iban creando, y acaso en relación con el gusto en Emboabá. - De Mbo o po, mano y ha, pelo; mba,
el bien decir, que según Lozano, era señal de distinción el que. Nombre dado por los indígenas a todos los pájaros
y superioridad en los caciques guaraníes, debido sin cuyas plumas se extienden hasta los dedos y lo aplicaban
duda a su función de suavizar las palabras, o a marchar a los europeos que llevaban botas o calzas, pues ellos mis-
detrás de otras sílabas, nombres o verbos a los cuales mos marchaban con los pies desnudos. (Saint Hilaire:
contribuye a modificar el significado, o como integrante Santa Catalina - II, pág. 137 y Ayres de Casal: Coro-
de la frase, pero no en carácter de nombre, que en ellos grafía, I, pág. 235).
tiene generalmente el sitio de preferencia inicial.
Enduá. - De hene, colgajos, flecos, y cuá, cintura.
Eiborai. - Ey, abeja; mbo, continens, y ay, muchas. "Hacen con plumas de avestruz una especie de ornamen-
Virreina silvestre (Hesaeté) y Virreina miri. Hay cuatro tos de forma redonda que atan en la base del dorso cuan-
variedades, cualquiera de ellas son amargas. Calendula do van a la guefra" o a "alguna gran fiesta, que llaman
officinalis. Enduapó" (Staden).
Dice Montoya, Hebora o Tebora. Hamago, la comida
de las abejas. La i, final, árbol: árbol de mucha comida Enduapó. - De Endua: hene, colgajos, flecos, guy,
para las abejas. plumaje y pó, cintura. Lo empleaban para ir a la guerra
o para participar en una fiesta. (Hans Staden - Cap. 16.
Eichú. - De Ey, abejas y u, negras: las Siete Ca- Ternaux, Cap. 15 "Moeurs et Coutumes des Tupinam-
brillas. Abejas negras. ¿Se refería a ellas Zorrilla de San bas").
Martín en el "Tabaré" cuando decía:
"Las avispas de fuego de la tarde Epuaes. - De hepu, colgajos, a, persona. Nombre
Ellas brillaron más!" que asigna Del Barco Centenera a una de las tribus pobla-
Lo que le faltaba era que fueran negras. doras del Río de la Plata.
GUARANISMOS 305
304 REVISTA HISTÓRICA

Eumaé. - De eumaé, admiración, compasión de la bre de vender lo que no es suyo, a los que en el país
mujer. llaman gauderios)". (Así los describe el P. Tadeo Henis
"Y otras compadeciendo su quebranto en su diario hablando de la gente que traía Gomes con el
Eumaé repitieron admiradas". ejército en 1754). Dice Concolorcorvo en el "Lazarillo de
("La Argentiada") Ciegos Caminantes": "Gauderio, estos mozos nacidos en
Montevideo y en los vecinos pagos, nada de camisa y peor
Garaipé. - De lberá, árbol, apé "cáscara dura de vestidos, procuran encubrir con uno o dos ponchos de que
frutas" (Montoya) y cosa exterior, corteza, etc. de Ga- hacen cama con los sudaderos del caballo, sirviéndoles de
rai-pe. "Corteza de un árbol --dice Ciro Bayo- que redu- almohada la silla. Se hacen de una guitarrita que apren-
cida a cenizas se mezcla con barro para convertirla en den a tocar muy mal y a cantar desentonadamente varias
ltacupé para proceder a la construcción de ladrillos". coplas, que estropean y muchas que sacan de su cabeza,
que regularmente ruedan de amores. Se pasean a su ar-
Garandumba. - De lgará, canoa; ndu, muchas, y bitrio por la campaña, y con notable complacencia de
mba, continens. Especie de balsa cuadrangular pero con aquellos semi bárbaros colonos comen a su costa, y pasan
proa, empleada en los ríos para cargar. Servía de trans- semanas ~nteras tendidos sobre un cuero cantando y
porte de mucha seguridad, uniendo varias de ellas para tocando".
llevar cargas a lugares lejanos. Así transportaban de Bue-
nos Aires a las Misiones.
Grullo. - De guaá hu: aguá-a, redondo, grande, ba-
Garao. - Puede provenir de una corrupción de Ca- rrigón, gordo. "Potro o caballo entero, grande, gordo,
raú, que es uno de los nombres del carancho. Ver Carao. lozano" (D. Granada). Teschauer traduce por: perRona
Arroyuelo del departamento de Cerro Largo que desem- valiente.
boca en el Tacuarí; arroyo en el departamento de Tacua-
rembó; cerro en Cerro Largo. Guabirá. - De Yba, fruta e lbira, árbol. Guayabas.
Marcgrave dice que este nombre se le daba en las islas
Garó. - Contracción de Gara-o. Arroyuelo en Pay- españolas por los indígenas. Mirtácea.
sandú que afluye al San Francisco Grande y Cerrito
afluente del arroyo Sauce, en Durazno, que desemboca Guabiroba. - Nombre dado en el Brasil a diversas
en el Río Negro. especies de Campomanesia y a algún Psidium (Mirtáceas).
Garupá. - Aloysia urticoides (Verbenáceas). - De De Iba, fruta; bi (o pi) corteza, y roba, amarga. "En este
anga, amor y rupá, lecho. De lgarupá, lecho de amor. espacio a trechos despejados de mataojos, el sandí co-
También es conocido por :Riñurupá o Mirtarupá, un árbol lorado y el guabiroba formaban islas", etc. (Acevedo
de hojas aromáticas de olor algo parecido a la albahaca Díaz).
y con una flor blanca que se asemeja a la del aromo
o del espinillo; de 2 ó 3 metros de altura; hojas pequeñas Guabirú. - De guá, entidad y abyrú, barriga: barri-
y muy aromáticas y florecillas blancas de exquisita gón. Ratón casero más grande que los comunes, dice
fragancia. Marcgrave, de vientre blanco.
Guabirú, veneno lento de flechas, llamado también
Gaucho. - De guahu, cantor y zoo, convidar a comer, yerba del ratón que cita el Padre Daniel en el "Tesouro"
a beber, etc. es el más probable origen de esta discutida (Revista Instituto Histórico y Geográfico Brasilero,
palabra, para nosotros de indiscutible origen guaraní; no T II). Mus decumanus.
obstante hay quien pueda creer provenga de origen por- Guabirú, fruta conocida de la que hay varias espe-
tugués. cies : blanca, verde, colorada del campo y negra (Mon-
Gauderio. - De guahu, canto, fama y oo, grande. toya). Ignoramos la especie a que pertenece. El P. Daniel
"Hombres paulistas, (que tienen la propiedad y costum- se refiere al Guabirú repotí, escoria, excremento.
20
306 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 307

Guabiyú. - O Guaviyú. Nombre aplicado a dos o grito de guerra". No hay tal ahú. Sin duda el poeta para
tres Mirtáceas arborescentes entre las cuales están Eu- darle categoría no quiso que se pareciera a un ladrido, lo
genia opaca y E. pungens. De Ibá, fruta y apichú, negra. que no hubiera sido patriótico, ni aplicable tampoco como
"Arbol mirtáceo de propiedades medicinales, da una fru- parece que en realidad lo es.
ta negra comestible del tamaño de una guinda" (D. Gra- Guaú. Canto de los indios. "Son muy aficionados a
nada). "Su corte-La, hojas y frutos verdes, machacados los bailes que llaman de un modo general guau" (Marc-
y bien cocidos, refinan y espesan los tintes de negro ; gra ve). Tienen varios tipos de bailes ; a algunos llaman
mezclados en las tintas, el mejor de todos es el guabiyú Urucapí. Tienen en sus danzas o entre ellas varios modos
grande, negro" (Montoya). Arrayán silvestre, negro. de cantar. Muton llama al baile Yeroqui y canto en las
Montenegro, por su parte, señala: El Guabiyú miri, chico bebidas: aguahú.
y estas dos variedades de Añangapiré.
Guaí. - De gua, pintura, e í, diminutivo: pinturita;
Guacay. - Corrupción de Ibá, árbol y caí, quemado. palabra tierna que dicen los mayores a los menores, varo-
"En el mismo arroyo Guacay, del cual en su arrastre por nes a mujeres y mujeres a varones.
las corrientes forman un gran semicírculo para el oeste"
(Diario de Viana). Guaiby. - Gua1by, vieja. De gua, cosa redonda e iby,
barriga. Sin duda porque aún en las viejas indias, como en
Guacha. - De Guá-chá. Proveniente de agu, pintura todas, por la edad se acumulaban reservas de grasa en el
y aza, cosa estimada: aguaza; y lo mismo "palabra tierna vientre.
que dicen los mayores a las madres", según Montoya, Guaibi bozaca iba; de robo acá, lo que es cosa esti-
quien agrega: "Guá-chá: muchacha (dicen varones y mu- mada e ibá, árbol: árbol estimado por las viejas. Planta
jeres a los niños"). aromática descrita por Marcgrave.
Gualachos. - De guara, cuerpo, sujeto y azocé: so-
Guacha, arroyo que desemboca en la laguna Merim
brepujar, mayor, abundante. Indios del Río Grande del
(Mapa de Roger - 1841). Sur que se confunden con los guananos del siglo XVIII.
Guacho. - "Peregrino es el guacho a quien dió el Guamayacu Guara. - Derivado de guama y ramo,
nombre su mismo canto y articula esta voz: guacho! que significa parcialidad, y ayacó, desmedrarse, desha-
Es del tamaño de la golondrina, de color pardo y el nido cerse. Puerco o Pez puerco descripto por Feuille, Marc-
lo fabrica de barro en los montes espesos" (Guevara). grave, Von Ihering, etc. Pez que se infla cuando se irrita.
Naturalmente que ese sentido onomatopéyico es absurdo.
Guacho es un pájaro que no tiene nido, como en la gente Guamimbaca. - De !guaba ; abrevadero, ensenada;
el que no tiene padres conocidos o los terneros no criados mymba, animal doméstico, cacá, cercarse, poco trecho
por la madre. (Rhyncocyclos olivaceus ?) . (Restivo). "Siguen a este río (Repin) caminando al Sur, los
ríos Guamimbaca, Acaraguay y Mborori" (Lozano).
Guahú. - Afluente de la margen izquierda del Cua-
reim, según Gay, quien lo traduce por "embroma". No Guaminí. - De !gua, abrevadero y miní, chico. La-
existe tal afluente con ese nombre. (J. P. Gay, "Historia guna en la frontera de la provincia de Buenos Aires.
da Republica J esuitica'', etc.). Posiblemente se refiere
el canónigo historiador al Guabiyú. Por otra parte aún Guanabara. - De !gua, ensenada ; na, semejante Y
así el guaú, sólo, sería el canto de los indios y nada bara, mar. Bahía de Río Janeiro (Lery, Cap. VIII). Simis
tendría que ver, al parecer, con "embromar". Similis Maris (B. Caetano).
Guahú, alarido o canto de los indios y el ladrido de Guanás. - En todas las regiones se han denominado
los perros, etc. Como se ve, no tiene apoyo la significación así algunas tribus no guaraníes. ~En el Chaco Paraguayo
que le da Zorrilla de San Martín cuando dice: "Ahú, ahú, los describe Azara, donde dicen le llaman Chané. Guaná
308 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 309

significa en su lengua hombre o macho, así que me pa- Guará. - Garza Ibis rubra. Viene de Uivara, es de-
rece mal aplicado a una región, pero con este nombre es cir, iguará (Hans Staden - XIX) las que viven en el agua.
conocido en el Paraguay. Los Guananas junto al río Pájaro de un rojo brillante que constituye el orna-
San Francisco, en Santa Catalina y los guanás en el mento más bello de esta parte del Brasil. Se encuentra
Uruguay. Guananá sería guana-ná, semejante al guaná. también en Paranaguá, Santos y Santa Catalina (Saint
Montoya señala que en algunas partes a los indios bravos Hilaire). "Es imposible no distinguir el guará ibis rubra
y salvajes se les llama guananí, que quiere decir: éste es que vuela entre otras, cuyo plumaje ofrece un espectáculo
un salvaje. Azara continúa diciendo que signüica macho, encantador" (1-171). Lo describía ya Hans Staden lla-
pues indio salvaje equivale entre las tribus chaqueñas mándole Uivara Piranga, es decir, rojo. Von lhering dice
de esta parcialidad, señala la chaba-ana y choro-ana. Lo que hay dos variedades en América: una del Amazonas a
curioso que agrega es que decían que en sus tierras los Florida, y otra que se extiende de Chile por la Argentina,
bayás los trataban con una gran deferencia y no como de Paraguay hasta Río Grande, donde se le llama Guará.
a esclavos. Hay otra ave guará que sólo llega al Paraná del sur, En-
Bauzá cree que se le llamó guanás a los guenoas, pero docimus ruber. A la anterior le llama el flamenco de la
no encontramos esa designación ni en Schmidel, ni en familia Phoenicopterideos, género phoenocoptros. Goeldi
Lozano, ni en Azara. hace el elogio diciendo : "La especie más bella (de Ibis)
es sin duda la especie Ibis Rubra, guará cuyo plumaje
Guananas. - Semejante a los guanás; ocupaban las de un bello color rojo escarlata, excepto las plumas de
márgenes del alto Uruguay. Según el Padre José An- las patas que son negras por fuera y en las puntas (Aves
chieta, guay o mbay, el que es, y anan, salvaje. Coincide, del Brasil). Hay otro guará que es una gallinácea tam-
pues, con Montoya. bién de color rojo, a la que llama garaces el P. Rodríguez
(Vida de Anchieta). Marcgrave describe ésta, también
Guania. - De gua, cosa redonda, ensenada y aní, del tamaño de un yacú, pico largo, pluma obscura y
inflación, y a, el que es o tiene. Arroyo que desemboca negra.
en el Uruguay más abajo del Chapicuá. Probablemente
el Guaviyú.
Guarazapema. - De Guarazapa, broquel y mba, el
Guapoi. - Ficus anthelminthica (Moráceas). De Iba, que tiene. Pe-z descrito por Marcgrave. Dorado de mar
fruta, apo, gruesa, I, árbol. Es el Ibapoi o Higuera. Gua- lo llama Von lhering, o Grasapé, cuya cabeza termina en
poi, higuera loca (Montoya). figura cuadrada, pero tiene en la frente una punta que
"Las raíces del Ibapoi formando un tronco en cuyo fácilmente puede cortar las ondas del mar.
centro está el hueco de la palma desaparecida". Arbol
que no tiene más utilidad que su fruta, una especie de Guaragua o !guara, que Soares de Sousa lo describe
higo negro, o pulpa dulzona. Ver Ibapoi. y lo llama también boy, como los portugueses peixe-boi;
Guapoy, nombre que en el Paraguay dan al higuerón. herbívoro, guarabá, iuaraná, manaí; mamífero, orden de
Apócope de poy chá: manos que agarran (Montoya). Es los Sirenios, género Manatideos. Hay una especie sola-
conocido el abrazo estrangulador del higuerón en las mente, el manatir citado por Anchieta, y vive en los ríos
Y lagunas. Von Ihering cita el Guaragua, corpulento ; el
palmas, para estrangularlas con sus tentáculos.
Yaguarú, lobo grande. Montoya se refiere a los Guaracás,
Guaqui. - Guaiquica. Comadreja o Sarigüeya. Didel- lobos de río.
phydeos, género Metachirus. Grupo vasto de animales, en- Seguramente su rareza dió lugar a la leyenda de los
tre los que estaba el venado: guazú, el gua-azu, grande, aos, tigre de los ríos.
los chicos yaguas, entre los que luego incluyen al perro, al
zorro a-gua-ra, etc. Este sería el más pequeño, el gua-qui Guarambaré. - De guará: barreno; mbae, cosa y
o guiri, pequeño. rehe, atravesar. Nombre dado al asador; calle de Monte-
GUARANISMOS 311
310 REVISTA HISTÓRICA

video; denominación de un pueblo de las Misiones de Guaray Miri. - Guaray. El Padre Segismundo Bauer
Itatí, fundado por Garay en 1569. repite varias veces el nombre de este río que correspon-
dería al Cuareim y a veces al Guaray rnirí. Creernos que
Guaraná. - Paullinia sorbilis. (Sapindáceas) . Bebida se trata del mismo Guaray al que se refiere Dobrizhoffer
refrescante usada en Brasil y Bolivia; estimulante a en la "Historia de los Abipones". En ambos casos, el río
causa de la cafeína que contiene. Símil coco. de las Garzas Rojas, que es el Cuareim actual.
Guaraní. - Montoya lo hace derivar de Guariní, Guarayo. - Ver Tamoi.
guerreros y del Barco Centenera dice de ellos que el nom-
bre suena tanto como guerra. Ciro Bayo, a su vez, le da Guarimbé. - De guara, barreno; i, poner e himbé,
un origen quichua de huará, calzón y ni, sin, es decir afilado. Pato, lo mismo que Mbarimbe (chapus). Pájaro
hombre desnudo, porque fueron los primeros hombres que pardo o Marimbé; así llaman también a las cáscaras de
los guerreros peruanos tuvieron ocasión de ver (Vocabu- la mandioca.
lario Criollo-Español).
Significa también una mosca muy importuna que Guarú. - Corrupción de guar-u, el que come, el co-
hay en aquella tierra, a manera de tábano que chupa la milón, aludiendo al vientre voluminoso y desproporcio-
sangre y, por serles tan impo1·tuna la guerra a los indios, nado que tiene el pez de este nombre, conocido tarn bién
la llaman con el nombre de esa mosca. Y podríamos fi- por barrigudinho (Sampaio).
nalmente señalar que podría derivarse de guara: parda- Guaá: gordo. Guarullos llamaban a una tribu de in-
Iidad e ini, hamaca; ini proviene de i, estar; nyngua, dígenas notable por ser gente barriguda. Guarús o gua-
tejida (Montoya), por la costumbre, única entre nuestras rullo es como decir barrigones o gordos.
tribus, de dormir en hamacas.
Guarui. - "Pasaron la cabecera del Pirai-guapi (Río
Guarania. - El cronista Fernández de Oviedo llama Negro) y allí encontraron a los animalei:i y volvieron por
así a un arma que empleaban los indios, la que no tenía el Garuí hasta el Paso del Liray". (Memoria para las Ge-
sino una sola bola arrojadiza, que manejaban con gran neraciones Venideras) .
destreza y acierto, aunque duda si éste se aplicaba a los
indios que la empleaban, pues no era común a todos, o al Guaruyá. - De guarú, barigudo y ya, por guá, re-
arma misma ("Historia General y Natural de las Indias", gión, sitio. Playa en Santos, Brasil; nombre dado a unos
23.6, T- 2, pág. 183). pececillos (Sarnpaio).
No se puede presumir que confundiese guarania con
guaraní, que él escribe correctamente, aunque a veces Guatambú. - Aspidosperrna (Apocinaceas). De tatá,
guarany, pues habla largamente de éstas y no empleaban duro y mbú, lo que es. Arbol de excelente madera. Gua-
ellos este género de arma "las cuales no la usaban todos tiambú. De Ibatambú: de iba; árbol-ibirá, ta, duro y bu,
los indios, sino los llamados guaranias". En lo que tenía lo que es.
razón, pues no f ué un arma corriente en las tribus guara- Guatapi. - De guá, recíproco, tata, recio y pi, cen-
níes, sino a los guaycurúes.
tro, concavidad, vacío. "Caracol muy grande de mar que
De guaraní, tribu y a, pelota o cosa redonda. sirve de bocina" (Montoya). Matapú lo llama Hans Sta-
Guaraperé. - De ibirá, palo y peré, mancha: árbol den, que lo hace derivar de Pu, ruido, mba el que hace y
manchado. Arbol del que dice Bonpland que reducido a atá, fuerte.
cenizas era empleado por los indígenas a guisa de jabón. Guatapú. - De Guatapi, caracol marino y ú, pes-
Guarapirú. - De guará, garza y pirú, seca. Arroyo cuezo. "Collares de conchas o pedazos de conchas usado
que nace en la cuchilla del Queguay y desemboca en el por los indígenas como ornamentos en sus danzas" (Stra-
río de ese nombre, en Paysandú (Reyes). delli).
312 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 313

Hans Staden ya señalaba collares blancos de peda- Guaybi. - Ver Guaiby.


zos de .coquillas del grueso de una paja que daban mucho
trabajo en su fabricación y se nombraba malte pue, evi- Guaybicang. - De Guaybi, v1eJa y cang, hueso:
dentemente por Guatapú. vieja flaca o seca. Cacique de San Miguel que mató a
Tuyubay y al que se refiere Montoya en su "Conquista
Guatataes. - De gua, parcialidad; tatá, fuerte y Espiritual".
áes, los. Del Barco Centenera habla de ellos como de una
tribu próxima a Asunción (Canto III) . Guaycurú. - De guay, pintura y curú, mancha: lo
pintado, lo manchado. Nombre dado por los guaraníes
Guatavita. - De guatapi-taba, aldea. "Llamábase Ja a las tribus chaqueñas que, como las nuestras, tenían por
laguna del Dorado por tener entendido que el opulento costumbre tatuarse, pintarse, etc. Cerros y arroyos del
cacique Guatavita señor de dicha laguna, para entrar en departamento de Durazno.
ella o hacer sus sacrificios se bañaba en trementina y -Yerba del diablo. (Plumbagíneas) Limonium (ta-
sobre de ella de mucho oro en polvo, librea con que apa- tice) brasilense. Astringente, de raíz gruesa y rugosa.
recía resplandeciente" (Lozano).
Guayra. - Provincia antigua dependiente del Para-
Guatirica. - De quirí, chico e irá (guirá) pájaro. guay, hoy del Estado de Paraná, en las proximidades del
Gallineta negra de cresta amarilla sobre el pico. Tyryrí. salto del mismo nombre sobre el río Paraná. Ruiz Díaz
En campaña Tiririca. de Guzmán afirma que debía su nombre a un cacique y
lo traduce por Guay, mozo y ra, lugar, lo que admite
Guatucupá. - Nombre indígena de la corvina, según Ramón Cardozo en su hermoso trabajo sobre el tema.
Marcgrave. De guá, cosa redonda y tucupé, espalda, sin Juan B. Caetano, a quien siguen Sampaio y Teschauer,
duda refiriéndose a la falta de separación de la cabeza y creen que significa paso infranqueable. Lo probable es
la espalda. que signifique simplemente cruce alto, es decir, paso,
vado.
Guaxinim. - De gua-chini: el que ronca, el ronca- Huguai : asiento, fondo, canal, cauce; y ra, levan-
dor. Alusión al hábito de este animal de roncar cuando tado. Sitio donde detuvo Ruiz de Montoya el éxodo mi-
se le toca la cola (Sampaio). Mao-pelada. Procyon caneri sionero en 1665 huyendo de los mamelucos.
volus (Stradelli). Según Caetano, gua significa pasar; ey, negativo y
ra sufijo de futuro.
Guayaba. - Psidiumguayava (Mirtáceas). De ibá,
fruta; guá, perfume y mba la que (del Tupí) . Guayracá. - De guai, natural de Guayra y acá, ca-
beza ; equivalente a caudillo guayreño. Caudillo citado por
Guayabira. - De guayaba y abará, del monte: gua- Del Barco Centenera en el Canto XX.
yaba silvestre. Arroyo afluente del Cuareim. -Guayracá: lobos de agua (Montoya). ¿Será Gua-
raguá?
Guayaca. - De guay, apócope de guareña, natural
de La Guayra, y oca, casa: casa de la guareña; cerro del Guayubirá. - Arbol (Patagonula americana). De
departamento de Salto. guayu; yu fruta amarilla e ibirá árbol; madera durísima
empleada en la fabricación de muebles, más pesada que
Guayaquí. - De guay, trocar y aguiyé conquistar, ,. el agua.
es decir los esclavos sometidos. Tribu indígena que habi-
taba en el norte de la provincia del Uruguay, cuyo idioma Guazani. - De guaza, manceba y ani, negación.
era semejante al guaraní (Lozano). Guayaguys, les llama ¿Sería un indio celibatario ? Cacique guaraní citado por
Lozano. Alvar Núñez.
314 REVISTA HISTÓRICA
GUARANISMOS 315

Guazatumba. - (Celastraceas) Schaefferia urugua- el andar descalzos y su primer calzado fué bota de potro
yensis. Teschauer lo llama Guassatunga. lo consideraban corno un estorbo, de modo que serían
Guazú. - Grande. En realidad de gua, cosa, entidad grandes trabas para los pies.
y zú, grande. Guazú, venado, se deriva del anterior,
puesto que viene de animal grande, que era el más grande Guazupitá. - Significa ciervo rojo (Azara). Lo llama
de los animales comunes. Corno llamaban al tapir tapirusú así porque lo es. El rojo doradillo vivo.
y al jabalí taiasú, llamaban al venado zoo guazú, es decir Guazú Pucú. - Quiere decir ciervo largo (Azara).
animal grande, y eso lo dice Lery textualmente: "Hay
ciertas especies de venado o corzas a los que llaman zoo- Guazuyalo. - Indio que cita Del Barco Centenera
guazú". En el apócope tan común en el idioma suprimie- en su Canto XXIV. Corno la 1, no es letra guaraní, posi-
ron el sustantivo y pasó el adjetivo a dar nombre a la blemente signifique ao, ropa y la y anterior, pí, es decir:
especie. vestido de venado o piel de venado. Sería corrupción de
Guazupiao.
Guazú Ará. - Montoya lo coloca entre los venados,
pero lo traduce por onza, león, equivalente al Yaguapitá, Guazuti. - Lo llaman guazutí, ciervo blanco por las
al f élix concolor; en realidad es un guará guazú. partes inferiores. Otros lo llaman Guazui, cervatillo. Los
españoles le decían venadillo del Paraguay y gamo en el
Guazú Birá. - Aunque éste parecería el venado rojo Río de la Plata (Azara).
por birá que sustituye frecuentemente al byrá, en este
caso no es así; es una corrupción de guazú abará, es decir, Gueguay. - Queguay. El Padre Henis en su Diario
el guazú del monte y como tal Guará abará lo trae Mon- denomina Queguay. Ver este vocablo.
toya. Hay otro Guazú pitá, que es el colorado. Guembé. - Philodendron (Aráceas). De Iba, fruta y
Guazú Nambi. - Venado; nambi, oreja, es el ve- hairnbé, áspero de gusto (Montoya). Hay una leyenda
nado que no tiene orejas; es decir lo contrario de lo que sobre esta planta, que es una de las más hermosas exis-
expresa, pero el secreto está en que el nombre primitivo tentes en el orbe, entre cuantas describen y pintan los
es guazú nambi ey, y ésta es la negación. De modo que autores, dice el Hno. Montenegro, quien a continuación
de venado sin orejas resultó "venado oreja", que resul- trata de ellas entonando un himno al Creador: "Hasta
i
taría hoy todo lo contrario, es orejudo. • los gatos madrugan para hurtar su fruto siendo de com-
Hay una sierra y un arroyo de ese nombre en Cerro plexión tan caliente y secos que a pocos días que lo han
Largo. comido arman unos y otros graves y sangrientas penden-
cias después de las cuales se ha observado van secando
Guazú Picuá. - Bota de potro. De guazú, grande; pí, de suerte que vienen a morir a los cuatro o cinco meses".
ataduras de los pies y qua. Conocida es la primitiva forma (Trelles - Tomo l, Rev. Patriótica del Pasado Argentino).
del calzado d~ los gauchos. La piel de las patas del potro se El mismo dice: "En las espigas entran ciertas mosquitas
sacaba sin ningún corte vertical y después de seca, aso- coloradas y de cualidades ígneas y venenosas porque son
maban los dedos de la extremidad inferior. Antes de ellos más ardientes y venenosas que las cantáridas; estoy
debieron hacerlo los indios con los venados, puesto que cierto que tendrá poco remedio su veneno; hasta 4 o 6
los caballos llegaron más tarde. Hay una referencia a este de ellas en bebidas o comidas provoca lujuria" ... Todos
nombre en un pasaje que no es posible precisar en el los historiadores repiten estos conceptos y creen que la
diálogo patriótico entre Jacinto Chaves y Contreras, que planta por generación espontánea creaba esa famosa mos-
1
dice: "A que sobraba dinero para formar un cordón de quita que llamaban Muai y que poseía tan raras propie-
aquí a Guazupicuá". No hay más datos de Guazupicuá. dades.
No es de extrañar que le llamaran a las maneas o grillos: Güenoas. - La primera vez que encontrarnos el tér-
icuá, Y corno que los indios guaraníes tienen por orgullo mino es en carta del Gobernador Diez de Andino, del Pa-
316 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 317

raguay, que dice: "A la banda del Uruguay estan los güe- Güerencay. - De cuera, que fué, acang-hueso, osario
noas y otras naciones" (1678). Su sucesor, el gobernador e y río. Cuchilla que separa el arroyo Cordobés del Lechi-
Corvalán, del mismo año, habla de los yaros, los güenoas gu~na, en Cerro Largo, donde en 1816, Verdun, capitán
y otros indígenas del Uruguay. El Padre Fernández, en de Artigas, fué derrotado por los portugueses.
1679, nos habla también que se habían roto las relaciones Güerancay equivaldría a Cementerio.
entre los guaraníes y los güenoas (II - pág. 129, Indios
Chiquitos). El Gobernador J. de Herrera y Sotomayor, Güillapi. - Quillapí y Quiyapí.
en 1690, dice también: "quizás charrúas de otra banda
del Paraná en número de dos mil familias, sostienen Güirá. - De hui, flecha y ra, coger: lo que se caza.
guerra con los guinoanes, que son en menor número a Guirá: pájaro.
quienes divide sus tierras la interposición del río Uru- Güiraberá. - De Guirá, pájaro y berá, resplandor:
guay; también que era una costumbre anterior que los pájaro resplandeciente. Cacique gran mago, según Mon-
indios que apresaban los charrúas los comprasen los toya, del Guayrá.
españoles pero como daba fomento a la guerra y se
prohibiera, resulta que ahora pasan a cuchillo a sus Güirá Hu. - Trupial común, le llama Azara, quien
enemigos apresados sin excepción de edad ni sexo" manifiesta que la significación guaraní es mala porque
(Pastells, III - 215). El Padre Del Techo dice que el Go- la aplican a otros pájaros con el mismo nombre y además
bernador Corvalán no pudo en 1675 mandar sujeto para porque no es negro.
que convirtiese a los caciques a su paso, yaros, güenoas
y otros gentiles del Uruguay (Pastells, IV - 155). Hervas Güirá Hu Guazú. - Este, por su gran talla se le ha
(T. I - 197) trae otros datos concretos: "Los indios yaros hecho llamar Guirahu-guazú, pájaro negro grande en
son tribu de la nación güenoa y se cree que también lo oposición con el Güirá pero, como dijimos respecto de
sean las naciones de los Minuanos, Boanes y Chan·úas, éste y luego refiriéndonos al Guirahuro, es más bien
los cuales viven errantes por grandes espacios entre los güirá hu guazú: pájaro sucio grande.
ríos Uruguay y Paraná". Güirá Humi. - Trupial negro de Azara, del que
Dobrizhoffer, a su vez, dice: "Entre las naciones que dice: "Algunos guaraníes le llaman Güirahumi"; yo no
se encuentran fuera del Chaco el primer lugar lo ocupan admito esa denominación equívoca y poco conocida. Sus
los güenoas que residen sobre los ríos Uruguay y Plata colores son semejantes a los trupiales y sin duda no es
y el Océano Pacífico, sin tener sin embargo, residencia como otros negro, desde luego por lo que, por lo menos
fija. Esta numerosa nación comprende los charrúas, ya- el Güirahu, pájaro sucio chico, es decir chopi.
ros, bohanes, minuanos, costeros y todos jinetes y de las ¿Corresponde al guarauma de Marcgrave? ¿Al
más bárbaras costumbres". grauna, irauna, de los brasileños? Gallinetas acuáticas
Lozano no trae más que una vaga referencia. De de color obscuro.
modo que los Güenoas que al principio aparecian como
una tribu de los charrúas que según Bauzá se corrompió Güirá Huro. - Chopis en guaraní. Esta palabra
en guaná, de acuerdo con Hervas y Dobrizhoffer sería la quiere decir: pájaro negro y malo. Y ninguna de estas
designación total de la familia charrúa y parece real- calificaciones le conviene. Sin duda Hu es negro; aú,
mente ser así desde que ha aparecido el Catecismo Güe- malo, pero aú significa mancha o suciedad, lo que está
noa publicado hace unos años por Félix F. Outes, que de acuerdo con el nombre de Chopi: pi, pies y u, sucios
resultó ser la misma lengua de los chanáes de Larrañaga y ro, revolver, por la costumbre de revolver la bosta,
y del Vocabulario de Vilardebó, publicado por Juan Car- como otras especies en busca de granos de maíz, etc.
los Gómez Haedo. Este pájaro lo coloca Aza1·a entre los trupiales, tordos.
Güenoa resultaría de: Gueno, recíproco; o, mutuo; Güiraocay. - De guirá, pájaN y ocay, casa o jaula.
ar, tronchar, mutilar: los que se mutilaban ellos mismos. Debe ser Ibirá ocay : madera roja. "Los terrenos en el
GUARANISMOS 319
318 REVISTA HISTÓRICA

bajo Ybicuy, como en los campos adyacentes a las már- dan el de Güirayetapa relacionándose esta denominación
genes del Huirapuitá, ~anduy y Huiraocay mejoraron con el hábito de abrir y cerrar su larga cola al volar,
su formación geológica y sus propiedades físicas" (José corno las dos hojas de una tijera" (Azara). Alectrurus
María Reyes). Risornis.
Güirapitá. - Güirapotiapitá, güirapití apitá; de ira, Gurí. - De gui tierno y ri, chico, muchacho. Tam-
pájaro; potiá, pecho y ta, colorado: pájaro colorado. bién es "un pajarillo chiquito" según Montoya. Guai,
Churrinche, Pecho colorado, Cardenal, Federal, Blanden- pinturita, gui "ser chico", miri. Yurí-gurí, casta de pe-
gues. Pyrocephalo rubineos. Aniglyzhaniphum brasilien- ces (Stradelli).
sis. Leister Mectam supercihaus. Expresión corriente entre los paisanos para desig-
Guirapó o Guirapú. - Ave que trina. Hay en el nar a los niños con el plural en gurises y gurisas, corno
confín de la sierra del Tape un pájaro blanco de cuerpo acostumbran agregándole una s.
diminuto y canto melodioso parecido al sonido de las
campanas y es denominado por los indios Güirapó, pa- Guyunusa. - De gu, recíproco, yurú, boca, cosa es-
labra que significa "Ave que trina" (Del Techo - 10, timada. India de Bella Unión exportada con otros com-
Cap. 9 del Tomo 4, pág. 190). ¿Corresponde al Araponga pañeros por F. de Curel a París, en 1832 y exhibida como
o Ferreiro de los brasileños, de la familia de los Colin- charrúa, esposa de Tacuabé.
gideos chasmorhyorchus nudicolis? Guevara repite lo de
Del Techo, agregando que imita con propiedad el repique H. - La h es relativa de los nombres que comienzan
de campanillas de plata. Saint Hilaire hace referencia por R o T, con los que se cambia a menudo, por ejemplo:
a lo que ha oído, pero no lo ha visto nunca. Sánchez La- Ruai, Tuguai, Huguai y en tupí s o g a veces, como
brador (Paraguay Católico, T. 1 - 217) dice que "su en guai.
canto es parecido al de las campanas o a un almirez
mediano. Son ligerísimos y mudan continuamente de sitio Hacua. - Ver Tacuá.
pasando de unos árboles a otros. Sus plumas son blancas,
con algo de ceniciento. En parte del cuerpo y pecho hay Hangada. - Yangada. - La J viene del portugués,
una carnosidad desnuda de plumas la cual le sirve para en vez de la Y guaraní. Conjunto de troncos atados para
formar el dicho sonido". Reconócense cuatro especies: que vayan río abajo llevados por la corriente sin nece-
el de cuello duro, que es el chasmarhyarchus nudicollis, sidad de pagar flete.
herrero de color blanco, de monte tendido hasta el norte
o meseta del país; en varias regiones chaqueñas hay va- Hapas. - De ha, cortar y pa, palo, madera. Tron-
riedades manchadas de negro y el carnucillar chaqueño cos unidos como yangada que se emplean en los ríos para
comulatriz (Campanero) con un prolongado apéndice transportarlos.
muscular sobre el pico. Tricornuculatos género caruncu-
lar que tiene alrededor del pico. Harohara. - Rerequara. Guardián.
Guiraro. - Por Ibirá, que es palo (del Barco Cente-
nera, Canto XX). Ibirá, palo y og, amargo: palo amargo. Hatí. - Cuerno; puntiagudo.
Güiratiguazu. - Güira - ti - guazú. Pájaro blanco Hati Guazú. - De ha, ir y ti, compañero. Golon-
grande. Cisne, anatideos. drina de mar o gaviota chica.
Güirá Yetapa. - De heta, cortar la superficie y pa, • Hatis. - Algunos le llaman gaviolillas o gaviotillas
sonido que hace. Pájaro tijera. "Tijereta, es el nombre
dado en Buenos Aires y Montevideo y los guaraníes le por sus color~s y manera de volar, pero los guaraníes lo
320 REVISTA HISTÓRICA GUARANISM:OS 321

conocen por el nombre de Hatis, en relación a su grito. en una etimología un tanto atrevida, dice: "Rugoig
ñandé ruguí tubá: sangre de nuestros padres".
Havía. - Por sabiá y habiá. Ave conocida. - Ver
sabiá. Huibay. - "A doce leguas del Tiquirí sale al Paraná
Havorandí. Piper (Piráceas). Yaborandí, impro- el río Huibay, muy caudaloso, aunque trae su raudal tan
piamente Jaborandi; devuelto así del francés o portu- rápido como peligroso" (Lozano).
gués, donde lógicamente la Y la hicieron J para que tu-
viera el mismo sonido. Huiraocay. - De huira, pájaro y río; oca, casa:
Río de los pájaros, afluente del río lbicuy.
Hepetín. - Río del Paraguay al que se refiere Luis
Ramirez en su carta, del que dice que significa en idioma Huirapuíta. - Ver Quirapitá.
indígena río barriento; en realidad barro es tuyú ; ti es
blanco, tapytá sí, es rojo. Lo que en realidad daba nom- Hum. - De Hu, negro. En su origen tenía una y
bre al río era su suciedad, es decir Tepotí, vocablo del final, de río, y así se ve en algunos mapas antiguos
que dice Montoya significa universalmente "todo género como en el de Joannes Jansonius, de Amsterdam. "Humy
de suciedad". --dice Fernández de Oviedo, siempre bien informado--
que así le llaman en su lengua por otro vocablo que quie-
Herecuá. - Encargado, Capataz, de Herequara. re decir lo mismo, puesto que no es negro el río, ni el
agua dél".
Herecuara. - Rerequara. De Rehe, guardar y cuara
el que, el que tiene o el que guarda. "No se dejaron ver Humaitá. - Mbaitá lo llama Montoya y Mbaitag.
los tembiá rerequara" (los que cuidaban el ganado). De u, recíproco; mbae, cosa y bitá, sonido: la que imita
"El tembiá y sus rerequaras no parecieron tampoco hoy el sonido de las cosas. Loro verde, Psitacus cyanus gas-
en todo el día" (Segismundo Bauer, loe. cit.). tro. Isla en el río Yaguarón. "Papagayo pequeño cono-
cido" (Sampaio), por Maitaca. Fortaleza paraguaya que
Hiá. - Hiá o ia, calabaza. Nombre con que designa- dió nombre a una histórica lucha sangrienta en la guerra
ban los guaraníes al mate o porongo. (P. Hernández). del Paraguay. "El fué el último en salir de Curuzú y
Humaitá" (Guido y Spano).
Hieruquizaba. - Pueblo de Taberé, según Schmi- En el Amazonas se denomina a esa ave con los
del. De yurú, boca; quirá, grande, gorda, gruesa y mba, nombres de Paracaú o Paraguai.
el que tiene.
Yuruguirá abae --dice Montoya- mentiroso o que Hupí. - Expresión que encontramos en Tristany y
cuenta fábulas. Seguramente el nombre de algún cacique Magariños Cervantes con el significado de adivina, sin
no muy ceñido a la verdad. fundamento alguno, pues hupí solo dice en guaraní:
verdad y como verbo, levantar.
Hiruguazú. - De yurú, boca y guazú, grande.
"una joven... con mirar sombrío
Hoco. - De og, casa, casero. Garza, herón (Azara). habló con él como si fuera hupf".
"Aunque los guaraníes dan generalmente a estos pájaros
el nombre de hocos, yo prefiero el de herones con que los (La Argentlada)
conocen los españoles. La mayor parte del tiempo están
posados e inmóviles sobre los árboles y en las matas". Huyba. - o Huibá. Caña Huybí. Gyneriurn saccha-
roideas. (Gramíneas). Caña fuerte, sólida, de 2 a 3 me-
Huguí. - Huguí- Sangre. De hu, tener algo y guí, tros de altura, que "provee de bastones y palos de lanzas
debajo, dentro. Manuel Domínguez, excelente guaranista, y flechas a los indios" (Demersay).
21
322 REVISTA HISTÓRICA
GUARANISMOS 323

l. - Entre las vocales de esta lengua de vocales, la para los poseedores del idioma y sí sólo para profanos,
única que se atreve a disputarle su importancia y anti- empleamos aquí ambas dejando sólo la y como la conso-
güedad a la a es la i. nante con sonido de ye, rigurosamente empleado entre
La i es la negación, desde luego tan vieja como nosotros equivalente a la j francesa, portuguesa e italiana
la humanidad. "Son lo spirto que nega" pone Grethe en y que creemos debe conservarse como un precioso y útil
boca de Satanás. Para probarlo T. Alfredo Martínez localismo.
pintorescamente nos dice que reproduce el gruñido de Como afirmaba Martínez, tiene la i un sentido nega-
las fieras: "no hay - agrega - más que tomar un tivo, derivado de eym, según Montoya, y que completa
perro no muy educado, darle una presa y mientras la al final con sólo la y, la negación doble que inicia con nda
come, acercársele en actitud de quitársela. El perro le- o rugua.
vanta la cabeza, baja el labio inferior, repliega el supe- Si en esos casos la negación de la y es absoluta, la
rior, muestra sus dientes, todos agudos, sus gruesos forma débil de i, expresa sólo disminución, pequeñez,
caninos y gruñe en i, comenzando su negativa al ser al final agregada al sustantivo, como en rirí, o miní,
despojado de su pres~"· "Esta i es, pues, del período en chico, etc.
que la humanidad empezaba a organizar su léxico, pero Aún equivale al verbo estar, más bien estar presente,
con tan pocos elementos todavía que convierte en pala- "mientras las cosas no cambian de lugar".
bra su gesto y su gruñido de bestia; es la bestia recién Añadamos a la lista de cielo y tierra, la y de agua,
humanizada la que ha instituído y nos ha legado este la i de fruta, de árbol, la flor, la canoa, el pájaro.
vocablo único". Para Mutugurria, distinguido guaranista Oomo figura es el renuevo, el brote, la vara, lo que
correntino, es más importante aún: "Acaso --dice- sea se dirige hacia el cielo, lo que se afina en un extremo y,
el punto de partida del idioma, pues se vincula de manera finalmente y en un sentido menos delicado, aún opuesto,
directa a aquéllos que en el orden del tiempo han debido la piedra, los metales, sin duda como elementos de la tierra
figurar entre las primeras, por relacionarse con las cosas mismo. Yta.
que más de cerca debieron reclamar la atención del hom- Es por lo tanto de un modo general esta vocal suave,
la expresión de lo pequeño, lo afilado, lo sutil, el polvo,
bre como el cielo y la tierra, iba e ibi; lo que lleva a afir- la niebla, el agua, pero siempre con un sentido concreto
mar que su papel es más importante que la a y la e. restándole valor a la a, pero sin penetrar en los dominios
Si con ambos concordamos en cuanto a la importan- de lo impalpable como la e, y si aparece en la negación
cia de la i, no lo estamos con Martínez, pues no es la i rotunda como un caso violento, no olvidemos que lo debe
sino la y lo que gruñe el perro, es decir ig, donde toda a las consonantes, la g, en el caso de Martínez y la doble
la fuerza del gruñido está g, la i es sólo una aspiración nd en el binomio corriente negativo.
inicial acaso; en cuanto a Mutugurria no nos conforma
que la tier:ra y el cielo hayan debido preocupar mucho lasaá. - De haa, pluma y azá, cruzada. Cinta de
al hombre primitivo, porque si nos hemos de referir a los
animales, éstos nunca miran hacia arriba, y les es indüe-
rente la tierra, sólo cuando el hombre alcanzó algún bien-
i plumas y semillas de Ymaú, con que se cruzaban el pecho.
Ibahí. - De ibá, fruta y hai, apio. En tupí yutai.
Tamarindos reales (Montoya). "Su fruto es agrio tirando
estar libre de las acechanzas de las fieras y de sus ene- algún tanto al sabor ácido, que turba la más tenaz denta-
migos, pudo sentarse a mirar el cielo sereno, y si supo dura, del que, recién sacado del árbol se atreve a mas-
algo de la tierra fué sólo muy tarde, cuando aprendió los carlo" (Montenegro).
primeros rudimentos de la agricultura.
lbahú. - Eugenia (Mirtá~eas). De ibá, fruta y hu,
No hemos de separar como lo hacen los paraguayos negro. Ibahu llama Montenegro al arrayán negro menor,
la i de i en este ensayo, ni brasileños ni correntinos lo guabiyú miri. Agrega el mismo autor que el indio llama
hacen, y como éste no pretende ser una guía gramatical Ibau muy ordinario, a toda fruta negra.
GUARANISMOS 326
324 REVISTA HISTÓRICA

de paz entre Rivera y el mariscal Barreto a la vuelta de


Ibaja o Ibáha. - Hexachlamys edulis (Eugenia myr- aquél, vencedor en Misiones. Arroyo entre el Ibicuí y el
cianthes) (Mirtáceas). De Ibahai: iba, fruta y ai, ácida. Cuareim, que dió nombre a la dicha Convención. Es uno
Arbol frutal. Arroyo contiguo a Uruguayana, donde de los nombres más pintorescos referentes a una localidad.
acampó el ejército del General Flores antes de la entrega
de la plaza. lberí. - De l, agua y berá resplandeciente, í, pequeña.
Laguna extendida y honda unida al canal del arroyo del
lbanaminchai. - De ibá, fruto y naminchai, aro, Chuy, en el departamento de Cerro Largo.
pendientes, cresta de ave. Arbol frondoso de frutas pur-
púreas, lisas y dulces que cuelgan en forma de arco. lbiá. - Oxalis (Oxalidaceas). - De ibi, tierra y a,
Eugenia ortocarpae. fruta: fruta de la tierra. Vinagrillo, una raíz con que se
tiñe (Montoya). Una especie de papa silvestre (ver Bibí).
lbapoi o Guapoi. - Ficus (Moráceas). - Los natu- Sales usadas a veces como mordiente, pero no para teñir.
rales llaman lbapohy al higuerón que suponemos que es
el mismo que así denomina Azara. De gua-iba-ei. lbiaty. - De ibí, tierra y atí, levantada. Loma, cu-
chilla, arroyo afluente del Ibicuí.
Ibapopé. - lgatopé o Ygeipotá. De iga, canoa y ropé, Ibiaza. - La I significa río y mbiaza barra o boca,
camino; de lgapepó, canoa de altos bordes (Montoya) igual a rada o ensenada de río. Ver Mbiaza. Sitio pró-
equivalente a río profundo. Río citado por Del Barco Cen- ximo a Santa Catalina, donde el Adelantado Zárate des-
tenera, próximo a San Salvador. embarcó con ochenta hombres. Mbiaza es denominación
lbaporoi. - ¿Myrciaria? (Mirtáceas). De lbá, fruta, de toda esa región la que con el Tape y el Uruguay for-
mbo, continens y roi, frío. Fruta de invierno. lbaporoyro, maban la trilogía misionera del siglo XVII: Uruguay-
Tape y Mbiaza.
fruta despreciable.
lbibobog. - Mboichumbe guazú : chumbé a cintas o
lbaporoititi. - De ibá, fruta, poro, mucha y ti, arro- fajas. Elaps leniniscatas. De ibi, barriga; bog, agrietar,
jar. Arbol taníf ero de fruto negro, esférico y dulce. Arro- abrir y mbo, el que. Según ta leyenda que refiere Mon-
yo al norte del Arapey, citado por S. Bauer en su relación. toya, siguiendo a Soares, cuando traga esta boa un ani-
Ibapurú. - O Guapurú. Myrciaria trunuflora (Mir- mal que no puede digerir por su tamaño, se les abre el
táceas). Arbusto caulocarpo silvestre que da unas cerezas vientre, suelta los huesos del banquete y cicatrizando la
herida sale como antes.
negras que llamaban chacoli.
"El tronco del Guacurú, cargado de frutas parece un lbicuara. - De ibi, tierra y cuará: cueva, sepultura.
árbol picado de viruelas, pero estas viruelas son de exqui- "Lo encubre frondoso, un ibicuará" (Argentiada 11).
sitos frutos, verdinegros y lisos, subácidos y astringen-
tes". Jaboticaba es el nombre que dan en el Brasil al Ibicuacui. - De ibicua: hoyo, pozo y cui, arena, polvo.
fruto de ésta y otras especies afines. Caverna, cueva. Afluente del lbicuy por Ja parte norte
(Lozano).
lbaraharo. - Ruprechtia (Poligonáceas) o Pterogyne
nitens (Leguminosas). De Ibirá, árbol. Debe ser senci- lbicuy. - Ibicuí. De ibi y cuí, polvo. Característico
llamente lbiraró, es decir: árbol amargo. En el Diario de c'le la región arenosa por la que atraviesa el río que afluente
Viana se refiere a "la cañada de lbaraharo a la vista del del Uruguay, que surca el territorio hoy riograndense.
puerto o estancia de San Antonio", hoy Río Grande en las En el Paraguay se llama con este mismo nombre a los
Puntas del Ibicui. arenales. Posiblemente el A1:enal Grande fué un Ibicui
guazú ; Lozano lo llama lbicuytí, y con ese nombre apa-
lbebeambé. - De !bebé, bandera; ambé, espera: la rece en el mapa de Samson en -1668 y en el de Garrafa
espera de las banderas; alusión, sin duda, a la Convención
326 REVISTA HISTÓR I CA GUARANISMOS 327

en 1671. Es un error esa y final que pone el jesuíta y Marcgrave denomina Ibira ee. Piso: lignun dulcis.
que le han puesto también a la calle de Montevideo. "Unos Guayaco!.
tomaron con tesón la huida hasta el río lbicuy o arenas"
(Diario de Henis). En este caso debía haberle puesto Ibiragua. - Contracción de Ibirá-guazú. Cobra que
otra i. Para ser el río del arenal tendría que ser lbicuícy. los indios llaman Ubiracoa, que andan siempre por arriba,
"A menos de 30 grados desemboca en el Uruguay el en los árboles, y donde muerden en la cara o partes altas
Ibicuy, que es navegable en balsas y embarcaciones de de las personas. No bajan nunca al suelo (Soares de
ese porte por espacio de sesenta leguas". Azara también Sousa).
prescinde de la i.
El lbicuy o Ibicuíty, como le llama su primer explo- Ibiraguazú. - De ibirá, palo o vara; hará o guará,
rador (Lozano). el que lleva o yara, dueño y guazú, grande. Era alcalde
de los pueblos misioneros. Alguacil mayor.
lbichinguí. - De ibirá, árbol; ichí o isí, resina gomosa Ibiraisi. - Protium (Burseráceas). Arbol del gumi-
y guí, debajo. Arbol cuyas hojas y frutas se asemejan al elemi: goma, e isis, trementina. Icicariba en Tuí. Llamado
Cupai (el Copaiba) pero no en la corteza. "Se hace un también Ibora paiye o del menjuí. Ver Anguai.
taladro penetrante hasta el medio o corazón, poniendo una
vasija acomodada para recibir la copaiba (Montenegro). lbiraí. - De iberá, vara, palo e i, delgado. Llamaban
Hay árboles que en quince días llenan dos calabazas. asi a la vara de la justicia en particular (Montoya).

lbipitá. - De ibi, tierra y pitá, colorada. Afluente lbirapariyara. - De Ibirá, palos, árboles; pari (zar-
del río lbicuy por la parte norte, en las estancias de las zo para pescar) cerrar; yara, dueños. Los que cerraban
Misiones Jesuíticas (hoy Río Grande). con redes.
Ibirapal'iyá, denomina Azara. Sería una contracción
lbirá Caaberá. - Croton salutaris, C. urucurana (Eu- de pago o pueblo.
forbiáceas). Ibirá, árbol; caa-mbera: de caa, yerba; aera,
resplandecer. Sangre de Drago (Montenegro). lbirapayé. - Myrocarpus frondosus (Leguminosas).
De ibirá, palo y payé, hechicero. Nombre dado al árbol
lbirá Caá Mirí. - Arbol de la yerba. Ilex paragua- del Bálsamo. Anguai-benjuí.
rensis. (Aquifoliáceas) lbipirapitá. - Peltophorum aubium (Leguminosas).
De ibirá, árbol, palo y pitá, colorado; palo colorado. Se
lbiricay Rubae. - Caesalpinia melano carpa (Legu- encuentra en el norte del Río Negro. Usase en construc-
minosas), de madera muy dura; hay otras dos especies ciones navales; para hacer morteros para moler maíz
de Jigofiláceas que reciben el nombre de Guayacal'a, Por- (Demersay).
liesia lorentzu y Bulnesia sarmentosa. "Guayacán o palo
santo; hay varias especies; el uno que llaman quebracho "El ibiripucú con pompa vana
por su rara dureza que resiste a los instrumentos más agitaba sus ramas ondulantes"
acerados y los guaraníes le llaman lbirocay rubae, que es ("La Argentiada")
el Caaroba del Brasil" (Lozano - 48).
Ibiraú. - Astrocaryum (Palmáceas) o Diospyros
Ibiraé. - Ibirahee. Pradosia glyciphloca (Sapotá- coccolobaefolia (Ebenáceas). "lbirauna, son árboles gran-
ceas). De Ibirá, árbol y é o hee, aplicable lo mismo a lo des de los que se hacen esteras para los ingenios, por no
dulce que a lo salado. Teschauer se refiere a un árbol que corromperse nunca; cuya madera es negra muy dura de
se llama Iberaé o ibirae "que tiene el gusto de la sal". labrar y tan pesada que se va -a l fondo cuando se arroja
De modo que es árbol sabroso. al agua". (Soares de Sousa).
328 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 329

lbirá Ucai. - Caesalpinia melanocarpa, Prosopis (Le- lbitirembetá. - De tembetá, que cambia la t en r al
guminosa). De ibirá, árbol y ucai, quemado. Algarrobo o unirse con una palabra que termina en vocal, significa el
guayacán-quebracho. Montenegro señala el heé, dulce, el barbote; de ita, piedra y tembé, labio inferior. Cerro cuyo
Bibae: algarrobo negro y dos más y anota que, como a nombre significa Cerro con barba (Lozano, I, 75). "Tiene
los cuatro les llaman quemados "se debe preferir el negro la forma de un rostro humano cuya parte inferior se abre
de corazón". Las propiedades medicinales del Guayacán en forma de boca, pende de un peñasco que parece una
son conocidas. barba cana". Sin embargo, no es ésa la traducción, puesto
que barba es tendibá.
Ibirayara. - Alguacil fiscal del pueblo de las Misio-
nes, pero no llevaba la vara mayor, sino la vara chica. lbitirizú. - "Río que da asiento a la Villarica del Es-
"Más al sur (del Iguazú) habitaban los Ibirayaras, píritu Santo". (Lozano). Contracción de ibití, cerro y
llamados así por unos garrotes que usan en la guerra con mbuzú, grande.
gran destreza". (Gay, 18).
lbitiruná. - De ibití, cerro y hum, negro: Cerro i'le-
Ibiricay. - Ibiraucaí. De lbirá, u, negro y cay, que- gro. "En la provincia de Cayyu se halla el lbitiruná que es
mado. Palo santo negro, lo llama Montenegro. Algarro- un cerro muy elevado, como un lunar en esta gran lla-
billo. Usase en los alambrados, pero dura poco. .. nura". (Lozano).
Ibiroba. - De ibirá, árbol y rog, amargo. Palo amargo. lbitupuá. - De ibitú, viento y puá o muá, levantado:
Ibiroba, es afluente del Uruguay al norte del lbicuí. Indio de Santa Cruz de la Sierra, o "viento levantado".
Ibirocahi. - De ibirá, árbol y ocai, quemar. Palo (Del Barco Centenera, Canto XVI y XXV). Es también
santo, guayacán, frecuente en Río Grande del Sur. una salamandra en el río Madeira. Lepidosiren paradoxa.
lbirocay o lbirocahi. - Río tributario del lbicuí, Río lbiturú. - De ibitú, viento y roi, frío. Pueblo fun-
Grande del Sur. dado con los pobladores de Valencia en 1701, a cuarenta
leguas de la Asunción, en las cabeceras del Tebicuá ri-
Ibiroque. - De ibi, tierra y oque, puerta. "En las mini". (Lozano).
cabeceras del río Negro hay una angosta entrada entre
el río Negro y el Yacuí en las tierras de San Miguel la lbiyaras. - De ibi, tierra; yara, dueño: dueños de
cual entrada es puerto en la tierra que llaman los indios la tierra. Tribu de indígenas paraguayos.
lbiroque". (Diario de Tadeo Henis en Colección De
Angelis). lbiyáus. - De ibi, tierra; ya o ra, semejante y u,
negro. lbiyaus significa: "nosotros comemos tierra", y
lbití María. - Cerro en las cercanías del Arapey. expresa el grito de una de las especies de golondrinas a la
Cerro María. Debe ser uno de los tres cerros lunarejos que se da el nombre", según Azara. Lo que es absurdo;
posiblemente el primero que aparece en el mapa de Nur- Azarn nunca daba pie en bola respecto del guaraní. Llá-
dorfeld del que dice: "allí se gradúan de hechiceros los mase también a la especie de sapos volantes o traga-
infieles guenoas; allí se juntan, se punzan, se taladran el vientos.
cuerpo y hacen mil diabluras hasta que se les aparece
el diablo en forma visible". Este cerro está en la cabecera lbopé. - Prosopis (Leguminosas); varias especies.
del Yarapey". Algarrobo leguminosa. Hay dos variedades autóctonas:
Prosopis alba, ibopé o Igopé pará o morotí (overo o blanco)
lbitirapicai. - De ibití, cerro (de ibi, tierra y ati, árbol espinoso empleado para cercos; con chauchas largas
montón); rapí, cumbre y caí, quemada. Cerro al que hace de 15 a 30 centímetros dulces y secas, y que tratadas
referencia en la expedición misionera el P. Bauer, que pueden sustituir al café; la negra, Prosopis ibopé nigra;
parece ser uno de los próximos a Paysandú. Cumbre de abundan en el río Negro, parecida al Ñandubay, rico en
monte: lbitirapi-cai. tanino y de buena madera. Montenegro dice que se hace
:l30 REVISTA HISTÓRICA GU ARANISMOS 33 1

"de la harina de algarroba, que llaman patai, un género de lgarupá. - Se llama en Argentina un afluente del
aloja que llaman chicha" y Cyro Bayo dice que de "la fruta Paraná. Puerto de canoas; afluentes del Arapey y del
de la algarroba exprimida con agua azucarada se hace una Cuareim conservan nombre Tangarupá.
aloja". Bonpland hace referencia en una carta que la fruta
"de ibopé da una bebida fermentada, chicha, muy agra- lgatiná. - De iga, canoa, atí, atajo y nda, negación:
dable y diurética" a la que concede grandes propiedades sin obstáculos para las canoas. "En 23 y medio grados se
medicinales. Todas sus referencias tomadas de Europa incorpora al Paraná el Igatiná". (Lozano).
donde es corriente el aguardiente de algarrobo. Sin duda,
debido a eso pone Zorrilla de San Martín en boca de lgaú o lgahu. - Nasturtium (Crucíferas). De Y,
"Tabaré: tú, como el algarrobo sueño das a beber", licen- agua y au, mancha: mancha de agua. '.f. A. Martínez quiere
cia poética, puesto que no hay noticia que los guaraníes darle otro origen. Perejil marino -lo llama Montoya- y
hicieran, no chicha, (que es una palabra quichua) sino de al que atribuye la curación de la epidemia que, probable-
caguí de mandioca, o de maíz, el abatí, que eran las co- mente, era la de escorbuto y atacó a los reducidos en su
munes, y aún menos los charrúas que posiblemente como retirada hacia el sur en tiempos del citado. Sin duda como
nómades no la hacían sino de miel, como dice Bauzá. raíces y retoños, como algas.
De ibirá, árbol y topé o popé.
lgay. - De Y, agua y ai, ácido. "Mientras esto se
lbotí Moroti. - Butomus umbellatus (Butomáceas). decía, se avanzaba hacia Río Grande, a quien los indios
De ibotí, flor y moroti, muy blanca. Vara de San José. llaman Igai, esto es : amargo". (Diario de Henis) .
lbotí Yú. - Solidago (Compuestas). - De ibotí, flor lgazaba. - I, agua; haza, pasar y mba, verbal. Equi-
y Yu, amarilla. Verga Aurea (Montenegro). valente a vasija. Nombre que se le da a las tinajas donde
enterraban a los muertos, que estaban destinadas a con-
lcabacuá. - Río correntoso. "Río que desemboca en tener el agua y las bebidas.
Ja parte este del Uruguay, por encima del Mbuturtuy".
(Lozano). lguá. - De I, agua, gua, ensenada; equivalente a
Alaiguá, abrevadero o recipiente de agua. Arroyo de Mi-
lgara. - De iga, nadar y hara, hábito, continuidad nas. Aiguá. El General Reyes sostenía que no debe ser
de la acción. Canoa. Hay quienes pretenden que se deriva Aiguá, sino Iguá. El error está en que al arroyo lo llaman
de Y, agua y yara, señora, pero nos atenemos a la anterior. del Iguá, como pone Araújo en su Diccionario Geográfico;
Igarapey. - De Iga, canoa; yape, camino e Y, río: en los mapas y aún en las descripciones antiguas se en-
río camino de las canoas; nombre que daban a los ríos o cuentra al Alaiguá, por decir de Aiguá.
arroyos que por sus condiciones facilitaban la marcha de lguariy. - De !gua, ensenada; I, chico e Y, río. "Pa-
las canoas. Uno de ellos era el Arapey. "En el año 1708 el sado el Salto (río Paraná) desemboca en paraje donde
Padre Jerónimo volvió a marchar contra los Minuanos, alcanzan sus remolinos el Iguariy bien caudaloso". (Lo-
en la costa del Uruguay ,el Igarapeay, el Bacacay llegando zano).
hasta el paso del Piray". (Memoria para los siglos veni-
deros de los Indios de Yapeyú). En Ja misma versión se Iguazaba. - De I, agua; gua, cosa redonda y mba,
le llama en otra ocasión: Yarapeay: "el Corregidor hizo la que. Vasijas para vino. "Hay algunas que llevan una
pasar 800 cabezas de ganado a Ja estancia de San José y buena pipa", dice el P. J. Daniel.
las 1300 que se multiplicaron ocuparon los campos hasta lguazú. - Y, río y guazú, grande. Río Iguazú Grande,
el Bacacay llegando a entreverarse con las que se habían afluente del Paraná.
aumentado en el Yarapeay y recostando al Yumirí se
entreveraron con las del Cuarey". Igarupá, es el nombre lgurey. - Y, río, frío. Afluente del Paraná "tres
que trae en el mapa de Alonso Pacheco. leguas por debajo del Igatiná". (Lozano).
332 REVISTA HISTÓRICA
GUAUANISMOS 333

lmbauba. -:- Ver Ambaiba. (Teschauer).


Iñachiuna pitá o capii iropitá, escribe Montenegro
Indaye. - Ave rapaz. Rupornis magnorostris puche- "que dicen los indios que es el que de Chile nos traen con
sain. De 1, el que; nda, negación y yepé, escapar. Halcón, el nombre de Canchaguala".
dice Montoya. Es el mismo que algunos dan a este pájaro Ratiu, dice Montoya, es el mosquito zancudo, descom-
que tiene la fisonomía de un gavilán. Otros le llaman poniendo el vocablo ña, el que, ti, picadura lenta, picazón
gavilancito bobo y algunos gavilancito de cabeza roja. No y u, poner, dejar.
se oculta y al contrario se ponen encima de las copas de
los árboles o en los cercos y tendidos. Iñeay. - De Inya, viejas. "En dicho Huibay descar-
gan sus aguas otros varios ríos como son por la banda
Ingá. - Ingá (Leguminosas). Hay diversas especies, oriental al norte el Iñeay, llamado así por los innumera-
cuya semilla está recubierta de una pulpa dulzona que se bles peces que cría". (Lozano, 66). Iñambey, le llama
come; la madera no tiene uso, pero la corteza de algunas Azara, y lo da a los 27 grados latitud.
variedades tiene condiciones tónicas. La Ingá uruguayen-
sis se emplea en la medicina popular para el dolor ele Iripara. - La interpretación sería: de ibi, tierra y
muelas. cuara o guara, habitante. Dobrizhoffer dice: Iripara es
Dice Daniel Granada: "Chúpase y es agradable el una especie de topo que vive en cuevas debajo de la tierra
interior de la vaina del fruto". Soares de Souza, por su haciendo un ruido semejante al tambor y a la distancia
parte, dice: "Enga es un árbol que no crece sino en tierra poniendo en alarma a los que no son de la tierra". No lo
buena, de cuya leña se hace buena lejía en los ingenios. describe por que no lo ha visto nunca. Creemos que se
Da una fruta a la manera de los algarrobos de España trata del Paca, del que dice Von Ihering: "su persistencia
que contiene en el interior unas pepitas como las de la en la cueva es delatada por sus ronquidos".
algarroba y no se come sino el dulce que tiene alrededor
de ellas". lpané. - De I, agua o arroyo y pané, desgraciado,
De he, sabrosa; ngá, terminación de participio y a, infortunado. Se aplica generalmente a los ríos, arroyos
fruta: fruta sabrosa. Salto en Paysandú y Rivera (Herter). y lagunas que no tienen peces. Eran desgraciados para
ellos porque no les proveían de comida, y dicho en tono
Inu. - De ñhu, que la corruptela alteró mucho en de desprecio. Así se llama un arroyo que desemboca en
inhum y hasta en nú. Los nombres inú miri e inuporanga el lbicuy, cerca de la desembocadura en el Uruguay, y hay
son ejemplos de este primitivo vocablo, debiendo escri- varios así en el Paraguay y en el Brasil del mismo nombre.
birse nhumirin (en portugués): campiña; nhuporanga: "De la Asunción para arriba y después del río lobati
campo bello (Sampaio, 522). I, agua y nu, campo raso: el está el lpané que quiere decir río sin pescado, por que no
campo naturalmente desprovisto de vegetación arbores- lo tiene". (Lozano).
cente. Arroyo que desemboca en el Yacuy, departamento
de Artigas. Ipecacuana. - De Ipeg, pato; haqua, pene y na, pa-
recido. "Alusión hecha a la disposición de las raíces que
lny. - Yni, hilo. "Todos estos indios sacan el hilado están en espiral, como los palmípedos del género anas".
que han menester para hacer sus redes de unos cardos". (Rodríguez Barbosa). Cephaelis ipecacuana (Rubiáceas).
(Alvar Núñez, "Comentarios"). Ipecacoanha, dice Marcgrave. Ipecacuanha, Piso, el
primero al describirla cuenta que los indígenas le ense-
Iñachiuna. - Eugenia glaucescens Camb. a Ana- ñaron sus propiedades y establecen dos tipos: uno seme-
chioia-caa-añchiuna moroti. Llama así también Montene- jante al Pulegio y otro blanco, la más activa que no debe
gro al Añangapirí, que los españoles denominaban yerba emplearse en las mujeres embarazadas y en los niños, la
<!_e monte. La recomendaban para la gota y el reumatismo. aconseja como bombón purgante y contraveneno. Fué el
Nati una-cizaña. primero en introducir en la terapéutica este eficaz vo-
mitivo.
334 REVISTA HISTÓRICA GUARANISMOS 335

Ipecutiri. - Ipecutire. Larrañaga lo llama Ipecutiai Este término que significa señor de las aguas lo usan
(Carpintero). De Ipecú, corteza y tití, chico. Se da este los indios para un monstruo de pies vueltos hacia atrás
nombre por su grito agudo a un pájaro de la familia de y una tercera pierna que le sobresale en el pecho; ataca
los Picideos, que parece pronunciara tirí-tirí (Azara). al viajante solitario sofocándole y cuando algún indio se
adormece en la canoa lo ahoga, y dicen que es obra del
lpee. - Tabebuia, antes Ipé (Bignoniáceas). Lapa- malvado.
cho o Tayy. Ype, nombre dado a los árboles de corteza
dura. lpurun o lporó. - De I, agua y poró, mucha. Inun-
dación muy grande. "Tienen noticia por tradición del ge-
lpeg. - De Y, agua y peg, manchar o ensuciar. Patos. neral diluvio", (Montoya) que llaman Ipurun, que quiere
Ipegapá: de peg, patos y pa, laguna. Laguna abundante decir inundación muy grande". (Conquista Espiritual).
en patos.
lpeno. - De peg, pato y nhu o nu, negro: el cisne Iracema. - De Eira, miel, ce, dulce y mba, continens.
negro, cisne nacional, según Von Ihering, cuyo habitat En realidad es miel; ce, sabrosa y mba Ja que es. Nombre
se extiende desde la Patagonia hasta San Pablo. Todo de mujer vulgarizado a raíz de la novela de Isaac, en la
blanco con la cabeza y cuello negro, llamado también pato que así se llama la heroína. El traduce el nombre por
armiño. Analideos cygnus melannocryphus. "labios de miel" que es una hermosa interpretación. "Lo
que es dulce como la miel".
lperú. - De I, agua y poru o purú: comedor de carne
humana. (Montoya). Tiburón, según Marcgrave. Ipirú Irara. - Oso hormiguero. De I, miel y guara, que
(Sampaio - B. Cattaneo). Marcgrave dice que su carne (la come. "Se encuentra un animal llamado Eyrat que es lo
del tiburón) que es blanca pero muy seca. Sin embargo, que allá buscan en todas partes en los árboles para comer
fué la comida a la que sus compañeros de viaje no le ha- la miel que hacen las moscas". (Thevet, Cap. 51, T. V).
cían ascos. Interpreta el vocablo como de ipe, corteza de
árbol y u, comer; aludiendo, sin duda a la dureza de la Iribu Rubicha - Urubu Rubicha. - "Los guaraníes lla-
piel. man así al buitre de que hablamos porque creen que los
otros iribus lo respetan y que cuando se posa sobre un
Ipiti. - De ipi, cerco y ti, sierra. "Una laguna tiene cadáver los otros se alejan extendiendo las alas, pero no
de gran fama llegada al Ipiti que dicho habemos de los respetan la superioridad sino de la talla y la fuerza. Los
mahomas" (Del Barco Centenera, Canto II). Es el mis- españoles le llaman cuervo blanco y no pasa de los 32 gra-
mo que Ramírez traduce Ipití, que quiere decir: barrien- dos de latitud austral, pero es más numeroso a medida
tos, aunque otros indios llaman así por venir de la sierra. que se avanza hacia el norte" (Azara). Cypagus papa.
Probablemente sería ibiti, cerro. Rubichá significa caudillo, señor, príncipe.
lpopé Morotí. - Prosopis (Leguminosas). Algarrobo Irupé. - Victoria regia (Ninfeáceas), el más her-
blanco. Montenegro dice: "Se hace de él un género de moso de los nenúfares; fuertes y grandes, capaces de sos-
aloja que dicen chicha la cual tomada con moderación por tener a un niño.
la tarde y la mañana abre las vías, deshace la piedra, etc.".
Es el Ipopé de Montenegro, el ibopé de Montoya. Irupero. - Curuja mayor. Pájaro llamado también
Ipupiaras. - De I, agua y piyra, lo que esta en el río. Pepoaza. Es blanco, a excepción del extremo de la cola,
(Montoya). Hombres marinos (los llama Gabriel Soarez), parte externa del ala, etc., los que son negros (Azara).
lo que los indios llaman en su lenguaje Ipupiarias: "los Muchos le llaman Pepoaza; de Irupé y og, casa. Respecto
que andan por arriba del agua y los toman por la borda a esta denominación vientre i·ojiza, dice Azara: "encontré
y los ahogan debajo del agua". Anchieta habla de ellos en mayo y junio a algunos pares de esta especie en los
también y Martius lo pone en la demonología guaraní. alrededores de Santa Lucía, a 20 leguas de Montevideo".
336 REVISTA HISTÓRICA

lsica. - Trementina del Paraguay (Montoya). Ici-


cariba. Marcgrave: "!cica la resina almacega la llaman los
portugueses, es decir, masilla".
Isipó. - De I, árbol, zi, plegarse y po, hebras: lianas
enredaderas. En campaña le llaman cipós. La poesía patriótica de
Isipó Moroti, el Icipó de Marcgrave, o Palo culebras.
Isipoa Poyú. Orozúz o regaliza (Montenegro). Don Juan Zorrilla de San Martín
De isipó, liana, enredadera; poyú de Ibo, flor y yu,
amarilla.
Aquellos tiempos.
lsoca. - De izog, gusano y ca, abrir, quebrar. Pará-
sito, lagarta que destruye las sementeras. A don Juan Zorrilla de San Martín se le concedió,
por su excelente Leyenda Patria, el dictado de cantor de
Itacabó. - De Ita, piedra, aca, cabeza y mbo, conte- nuestras glorias. Llámesele poeta heroico, cívico o pa-
nido. Cerro en Paysandú entre los arroyos Corrales y triótico, ése fue el tono más poderoso de su bien encor-
Queguay Chico. dada y bien templada lira; sus versos encarnan en forma
pura y eminente aquel sentido y aquel sentimiento de
Itacuá. - De Ita, piedra y cuara, caverna o pozo. patria que palpitó en la generación romántica a que per-
Itacú. - De I, agua y tacú, caliente: agua caliente. tenecía, tan lejanos, tan diversos, tan superiores por su
"El río Itacú que desagua en el Heribay", dice Lozano. nobleza ideal a los de nuestros días. Amó a su tierra como
hombre de su estirpe, de su pueblo y de su tiemoo. v
Rafael Schiaffino fruto de limpio amor fue su canto.
Algo debemos decir sobre lo sucintamente apuntado.
(Continuará) Al afirmar que fue patriota como homb1·e de su estirpe
recordamos que ésta tuvo por cuna el valle de San Pedro
de Soba, en las llamadas de antiguo Asturias de Santi-
llana y hoy montaña de Santander, tierra de antaño fe-
cunda en peregrinos ingenios, que de allí se originaron
nada menos que el Marqués de Santillana, Lope de Vega,
Quevedo, Calderón de la Barca, y en el pasado siglo de
aquella comarca procedieron otros talentos, o amigos o
apropincuados o deudos de nuestro escritor, que fueron
honra de las letras hispanas en un momento esplendoroso
que culminó con figuras como las de don José María de
Pereda y don Marcelino Menéndez y Pelayo.
Los Zorrillas tenían casa de abolengo en ése lla-
mado nobilísimo y antiguo solar, calificado de las cien
torres porque cuando la invasión africana, los astures del
contorno allí se fortalecieron, levantaron sus mansiones
más guerreras que señoriales, torreadas para una perti-
naz defensa que se volvió secular, y allí el musulmán no
puso su planta. En tan prolongada lucha no hubo defen-
sor que no alcanzara a hidalgo o caballero, y los dinteles
de los pétreos portales se ornaron- con labras que repre-
22
338 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 339

sentaban y perpetuaban hechos memorables de los más ron señores titulados y príncipes de la Iglesia; la amó
ardidos, esforzados o venturosos combatientes. Aquellos como hombre de su estirpe.
hombres fueron campesinos pero ilustres varones, Y com- El sentimiento hispano perduró inmutable en su alma
pendio y testimonio de la calidad de sus familias, las durante la prolongada trayectoria de su vida, que era po-
casas solariegas. deroso, pero no menos lo fue la influencia de su pueblo
Dentro de la organización social de entonces "la fa- oriental.
milia era una agrupación más extensa y significativa que Nuestra patria no llevaba ni medio siglo de indepen-
hoy", dice Menéndez Pidal ; la casa tenía un valor para dencia cuando Zorrilla de San Martín estaba en la flor
nuestra vida americana desconocido. El hijo mayor, que de su vigorosa y tempranamente madura juventud. El
la heredaba, recibía con ella la investidura de salvaguarda tuvo origen en españoles que sirvieron a la causa de la
de la familia, y la familia afrontaba cualquier sacrificio emancipación. Trató, oyó, diremos que con el poder de su
para evitar una caída. Las casas solares se convertían en imaginación vio a los hombres de aquellas guerras luchar,
heredamientos seculares, y aparecían como destacado mo- sacrificarse, batirse en las gestas heroicas que corren
tivo de legítimo orgullo del sentimiento más profundo desde las campañas de Artigas hasta las de 1825. El com-
entre los sentimientos hispanos, el del honor. La casa era prendió e hizo suyas las rebeldías americanas. Con intui-
la familia, era el abolengo, era la limpieza de sangre, ción poderosa, a los veinte años siente una admirativa
era el nombre sin tacha, era la honra, era el honor. En comprensión por Artigas que vuelca en sus primeros es-
el solar se aunaban el amor familiar, el amor a la monar- critos. Su numen se alzó como confaloniero de los moder-
quía o sea la nación, y el amor a Dios. La casa era la al- nos panegiristas del gran emancipado, y lo fue también
curnia, sostenida por la honra, - si Dios quería - el en justipreciar tanto comó el hercúleo esfuerzo de sus
más preciado entre los bienes humanos, y de ella ema- empresas generosas, la clarividencia de su pensamiento,
naba aquel engreimiento montañés - mentado por Pe- la penetración en lo porvenir. El prohombre de la libertad
reda - que sobreponía a la importancia de los títulos veía, entre el quebrar de los primeros albores, el esplen-
otorgados por la monarquía el mérito de los apelativos, dor del día venidero, y el ·vate veía entre los rasgos
como lo afirma una sentencia que de labios de mi padre de fragmentarios escritos, toda la genial intuición que
aprendí: "un título el rey lo da, pero un apelli~o limpio guiaba al Protector de los Pueblos Libres. Entonces es-
sólo la honradez lo tiene". Y aquella casa, es decir cuanto taba latente la leyenda negra artiguista: él entra en su
comprendía un linaje, era para la patria, que así sen- negregura para descubrir un alma blanca. Si la herencia
tenció Calderón: "al Rey la hacienda y la vida se han psicológica llevó al poeta a amar el terruño como hombre
de dar". de su estirpe, su talento penetró, analizó, comprendió la
Lo mejor de la ezjstencia se valoraba en una severa vida social de América en la época de la independencia,
educación que conducía a trabajar por la familia, a y amó a su terruño como hombre de su pueblo.
amarla y engrandecerla. Pero los varones de entonces, a semejanza de aque-
De aquellas antiguas disciplinas, cuanto no era ana- llos templados en la fragua del dolor y el sacrificio, en
crónico en una época moderna y en una ordenación de- mucho diferían de los políticos de hoy. El romanticismo
mocrática, estaba latente en el fondo de la vida de don fue la tónica de su época, y nuestro poeta nació y vivió
Juan. Por eso cuando fue a España, llamado por la voz sin discordancia bajo su impulso poderoso. Y el romanti-
de la sangre llegó al antiguo y escondido solar de sus cismo además de una posición anímica en el mundo ideal
antepasados, que lo recibió con vítores y repiq.ues; por del arte, configuró una forma de vida que abarcó el pen-
eso quiso y consiguió tener en su hogar montevideano el sar, el sentir, la actuación de varias generaciones.
escudo las figuras simbólicas y la divisa prez de sus Don Juan, llevado de sus genialidades de vate, no
mayor~s ; por eso amó tanto a la tierra charrúa don~e se encastilló en el mundo de sus sueños; bajó a la pales-
abrió la flor de su alma, tan hispana como la del mas tra, riñó batallas en defensa de sus ideas, hizo vibrar el
noble y erguido de sus mayores, entre quienes no falta- clarín de su verbo inspirado, exaltó a sus parciales, y
340 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 341

como conductor partidista se levantó temerario frente a democracia frailuna". Regían el respeto al talento, res-
los mandones, y aunque de ellos recibió afrentas y sufrió peto al saber, respeto a la experiencia; conducta opósita
castigos, los condenó y apostrofó en su santa misión a la de nuestra actualidad en que sólo merece acata-
en defensa de Dios y de los hombres. Fue político, pero miento lo amparado por sanciones penales, y cuando la
un político de aquella época, no de los de nuestros días. artimaña no arbitra un subterfugio para hurtarse a
Entonces palpitaban en el corazón de las masas po- ellas. Aquel respeto llevaba a delegar abiertamente en un
pulares ciertoºs principios de austera conducta y de cons- hombre una superior función, a aceptar sus decisiones, a
ciente respeto, legado áureo de las enseñanzas cristia- contener osados pareceres sensores; se mancomunaban la
nas y de los gobiernos monárquicos, que la vida moderna reprobación y la tolerancia, no porque el sapiente fuera
ha desterrado de los ambientes ciudadanos y tiende a infalible sino por la consideración que merecía el peso de
ahogar en los medios campesinos donde aún algo per- su ciencia, y por la confianza en la buena fe, en las hon-
duran. Aquel apotegma calderoniano de al Rey la ha- radas determinaciones. Los bandos medían a sus diri-
cienda y la vida, tan puesto en su punto cuando un hom- gentes por la consecuencia de sus resoluciones.
bre representaba a la nación y era su salvaguarda, en Pero tras el idealismo romántico llega el positivismo,
nuestra república, donde a la persona del electo de Dios y llegan los fundamentos del marxismo. El mayor mon-
la reemplaza la nación, el mismo sentido que el antiguo tón es la mayor autoridad ; las gentes de estrecha com-
dictado tuvo la leyenda Por la patria que leí de niño en prensión (el ochenta por ciento de los hombres según
las divisas que con imperatoria arrogancia lucían en la las estadísticas psicológicas) imponen su parecer, y esos
frente nuestros criollos, quienes románticamente por ella a quienes asiste una sombra de inteligencia que les vale
renunciaban a la hacienda, al hogar, a la vida, arreba- como algo más que el instinto, sienten el valor de su voto
tados de un deber sublime. que les da derechos, olvidan o condenan los deberes, ofre-
En este tiempo, casi la totalidad de los ciudadanos cen sus sufragios a quienes les ofertan más ventajosas
no son amantes de su tierra, y cuando en la oratoria par- retribuciones, y mientras los políticos de viejo cuño ca-
tidaria se pretende conmover con párrafos de exalta- yeron si repugnaron semejantes tratos, los del nuevo
ción patriótica, el escuchante escéptico descubre el tono convierten las propagandas electorales en un trueque
forzado y el gesto estudiado de un actor. El oriental de comercial de sufragios por puestos y favores, y como si
antaño tenía muchos deberes y obllgaciones, y los nece- la ciencia
.
de .gobernar nos fuera innata o infusa ' las ma-
sarios derechos, a los que renunciaba fácilmente si así sas ignaras imponen preceptos legislativos, la política y
lo demandaba el común beneficio; hogaño todos tenemos su filosofía no tiene misterios para los analfabetos y
muchos derechos, nos desentendemos de deberes y obli- triunfan los avisados o audaces que con el vulgo se c~n­
gaciones, y sonriendo socarronamente se mide con una funden para dar golpes de gracia a los hombres de gabi-
mirada desdeñosa al que se siénte embargado por afectos nete, al talento, a la experimentada y previsora prudencia.
terruñeros. Es un retardado 1 un incomprensivo de nues- ., En estas alternativas, ¿qué sentido tiene la patria,
tra democracia. Los orientales de los días juveniles de quien habla de amor a ella, cuáles son los altares donde
Zorrilla, todo lo daban por la patria; hoy le damos no- recibe culto y quiénes lo ofician? ¡Dolorosa realidad! Se
nadas y le reclamamos todo. habla un poco de patria a los niños de las escuelas, mien-
Antes, la tradicional educación hogareña, santa y tras en los hogares se les enseña que la patria es lo con-
fuerte, que algunos vestigios de ella aún resisten a las venient_e; sus símbolos ruedan en marbetes y escaparates
avenidas y los desbordamientos de nuevos principios, comerciales, y los lucen turbamultas festejeras que se lan-
establecían el respeto a la superioridad. No aquel a la zan a la calle en son de bullanga a holgar en ciertas efe-
sangre, resquebrajado en el Renacimiento y que tuvo su mérides, mientras pasean nuestras banderas infelices
bancarrota en la Revolución Francesa, sino otro nuestro, atolond~ados, alegres en su incapacidad con aquella vis-
cuya cuna española formó "aquella sociedad en que ape- tosa oriflama que se agita al viento.
nas había clases, y más que monarquía debió llamarse Zorrilla de San Martín que conoció las luchas perio-
342 REVIST¡\. HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 343

dísticas, los debates parlamentarios y hasta las cruzadas nocerlo. Sus hijos de aquel entonces otras primordiales
guerreras, las amarguras ~el destierro y las sanciones disciplinas cumplían que las que en los campos de depor-
de los mandatarios despóticos, sintió el varonil pudor de tes achican el entendimiento y fortalecen los pies hasta
no admitir ni superiore~ inspiraciones ni censuras en alcanzar una potencia desmedida, eran aquéllas de ayer,
sus pareceres, y prefirió renunciar a una obra realizada recibidas hoy sólo por excepción en el seno de ciertos
en varias décadas de combate como redactor de El Bien hogares, las que ensanchan el corazón para amar cris-
Público, a sujetarse a contralores de extraños. Amó a tianamente - aun fuera de prácticas religiosas - para
la patria de una manera romántica, sublime; la amó como aspirar a un superior destino y a una superior compren-
ciudadano de su tiempo. sión de la vida, para legar sin máculas a los descendientes
Después de este breve esbozo, que de otro modo no la prístina herencia de la alcurnia recibida de los mayo-
podemos llamarlo por todo lo que tendrá de incompleto, res. Amor a las tradiciones, ·al bien, a las virtudes ; amo-
pues no es dable compendiar en tal brevedad temas tan res que son verdadera luz del alma, de ella brotados y
amplios y complejos, hablemos de la poesía patriótica que en ella viven, y que cuanto más vivimos más acre-
de aquel cantor amante de su terruño como nombre que cientan con su influjo el amor a la patria.
fue de su estirpe, de su pueblo, de su tiempo. Tal sentimiento, como todos los dones que la Pro-
videncia dispensó al hombre, tuvo temprana sazón en la
Soledades. existencia privilegiada de Zorrilla, y, alma dilecta, se
elevó sin las exaltaciones entonces en uso, por otras sen-
Muy temprano despertó Zorrilla a la vida literaria. das que no las seguidas del común de los intelectuales
En Santa Fe, en sus años de alumno del Colegio de la noveles. Por ese tiempo en su ser ardía y su sensibili-
Concepción, y cuando otros apenas logran balbucir en dad excitaba, esa serena angustia que causa la ausencia.
mala prosa o derrengados versos lucubraciones nacidas La ausencia irreparable de la madre lo sume en me-
al calor del entusiasmo encendido por apasionadas lec- lancólicos devaneos; por los caminos de esa ausencia
turas, él, todavía un niño, recibía público y solemne es- asciende y se procura paz interior en los amores del cielo ;
paldarazo al ceñírsele las armas para entrar en las arduas en su adolescencia su fe en Dios lo lleva a una nostalgia
justas de la oratoria y Ja poesía. Cuando pasó a Chile a del más allá, originada en la falta de algo que quisiera
completar su educación, asorobró a profesores y amigos sentir presente y se lo proporcionarían el hogar, los
con sus ensayos literarios, .y nada menos que en aquellos afectos familiares, los tratos amistosos, el rincón nativo,
cenáculos de u:qa nación que admiraba por el floreci- y su meditación, al orar, cargada de añoranzas, ensueña
miento de su elevada cultura, rica sementera, fruto de la en célicas delicias aquellas pasajeras que en el mundo le
siembra de ilustres maestros, la producción de aquel niño faltan. En medio a esa situación soledosa nacen los pri-
cantor desbordó el ambiente de los ·medios universitarios, meros cantos a la tierruca lejana, los que nada tienen
las muchedumbres deslumbradas saludaron con vítores de triunfales y heroicos porque todo en ellos es ternura y
sus restallantes odas, y a los veinte años, según el testi- nostalgias.
monio de críticos contemporáneos, se extendía su fama
a tres naciones de Améri.ca, Chile, la Argentina, el Uru- Los pñmeros cantos.
guay. Así lo afirma don Rafael B. Gamucio en el sen-
cillo, substancial y certero estudio con que prologó Cuando el poeta compone sus poesías iniciales aún
Notas de un himno, donde se destaca con precisión que no conoce a Bécquer. Su primer canto de ausencia está
el canto del poeta era dictado por tres sentimientos domi- fechado el 18 de abril de 187 4, víspera del aniversario
nantes, tres nobilísimos afectos que son el numen y el de la cruzada de Lavalleja. Su inspiración se extiende en
alma de las poesías·: la fe, la patria, y el amor. Y agrega la fácil forma de un romance que un eco guarda de aquel
el prologuista al hablar de los uruguayos: nuestros hués- de lánguida belleza que escribió don Alberto Lista por
pedes orientales nos han hecho amar al Uruguay sin co- análogo motivo, el titulado La cabaña.
344 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 345

Un aniversario patrio, entonces celebrado con pom- ¡Montañas y montañas!


pas solemnes, da voz a sus nostalgias: ¡Valles y valles!
¡Tropezar siempre el alma
Reminiscencias del alma, Con rocas grandes!
Melancólicos recuerdos, ¡Que triste es esto
Vestigios de un bien perdido, Donde entero y sin vallas
De mi vida tristes restos; No se ve el cielo!
¿Qué queréis? Dejadme solo, ¡Ay! si vierais mi patria!
No más desgarréis mi pecho; Tiene arroyuelos,
"Idos" ¿Por qué así ensañaros Tiene orillas de flores
En mi triste desconsuelo? Y un cielo inmenso!
¡Ay! si la vierais
¿No veis mi dicha ofuscada, Con sus colinas verdes
Disipados mis ensueños, Y sus palmeras!
Cómo en sus brazos me oprime
La realidad del destierro? La forma y el tono de estas estrofas no los encontró
Tuve patria, hogar, amigos; Zorrilla en las coplas del vulgo, sino, como con justeza lo
Ahora tengo mis recuerdos, indicara Paul Groussac, en las poesías de Antonio de
Prenda sola, sola y triste Trueba, y con tal fruición le había bebido los alientos a
Que de mi dicha conservo. Antón el de los Cantares, que a su modo exclama medi-
tativo:
Y surgen en sus líricas lamentaciones los tres temas ¡Qué triste está la tarde!
que enriquecerán la lira del poeta: Dios, patria, amor; lo ¡Qué triste el alma!
del cielo, lo del mundo, lo del alma. ¡Qué triste ese tañido
Tuve patria, bogar, amigos: De la campana!
Ahora, tengo un recuerdo ...
Tuve un amor Ilusorio, Y en otra composición trabajada sobre el mismo mo-
Puro y ardiente misterio ... tivo, titulada Pensando en la patria, insiste con este son,
¿Por mf alzarán su plegaria reminiscencia de Trueba, que en el poema La niña de
Como yo la alzo por ellos? ... ojos azules había escrito:
Lleva un recuerdo a los mios, ¡Silencio! las campanas
Virgen, madre de los buenos ... Tocan a muerto.
Y finaliza meditando serenamente que Y Zorrilla dice :
Es la voz de la tristeza, ¡Silencio! la campana con lánguido tañido ...
Patrimonio de los buenos.
Pero en esta poesía se advierte otra influencia más
Si en brazos del desaliento escribió este romance, honda; se percibe claro y lejano, en ciertas estrofas des-
que tal título lleva, no más animoso estaba al componer criptivas, el eco del magistral Andrés Bello corno traduc-
dU Cantm·cillo, serie de seguidillas que con muy buen
tor de La oración por todos de Víctor Hugo:
acuerdo el autor eliminó en la edición de sus ObrM com- r '

pletas. El sentimiento de la ausencia iba ahondando en ¡Silencio que ya no es tarde; ya ha.y sombras, ya no ha.y día!
el alma del joven cantor, y en la simplicidad de una for- La tarde está muy fría, la noche viene ya;
ma popular en boga entre los literatos de aquellas calen- Doliente muge el viento, las ramas se estremecen,
das, sus nostalgias se exhalaron como suspiros: Los montes adormecen. . . ¡qué triste -el mundo está.!
346 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 347

Otras concomitancias se notan en este juvenil ensayo siglo estuvo olvidada en las páginas de una revista y re-
de Zorrilla. El argentino Luis D. Domínguez, en la admi- producimos en otro trabajo anterior; también se titula
rativa exultación de sus octavas a Montevideo, como la recién comentada, Pensando en la patria. El
Ahf estás Montevideo
mismo tema aparece hermoseado por un ropaje que sin
Extendida sobre el rfo
dejar de ser vaporoso y sencillo despide suave fulgencia
Como virgen que en estío
de sus flotantes pliegues, y lo envuelve un halo de aro-
Se ve en el lago nadar,
mas que no tuvieron los primeros cantos:
¡Cuántas montañas! Ni un recuerdo amigo,
dio la pauta con que don Juan trazó estos versos en nada Ni un latido de dicha ni de amor,
inferiores a los del modelo : Entre estas rocas han hallado abrigo;
¡Ay patria, patria amada, sin par Montevideo, Sólo guardan mis horas de dolor.
Flotando yo te veo sobre el rizado mar,
Cual virgen vaporosa que de las crespas olas ¿Cómo he de amar sus rocas siempre frias,
siempre embozadas en eterno hielo,
Sentada escucha, a solas, el lánguido arrullar!
Si en ellas mueren las memorias mfas,
La joven musa encuentra dechados en sus contem- SI hasta un trozo me roban de mi cielo?
poráneos, los convenientes a su gusto y naturaleza ro-
mánticos; pero no son aquellos exaltados y violentos del Dadme mi rfo, mi imponente río,
1830 a 1840, sino un vibrante y puro acorde de la des- Como sus hijos noble en su arrogancia,
templada lira del desterrado argentino, y una regalada Llano, extensión, inmensidad. ¡Dios mio!
melodía de aquel espíritu de universal potencia que se- Armónica leyenda de mi infancia.
renó las fuerzas de los tumultos pasionales en el ejercicio
de las clásicas disciplinas, don Andrés Bello, quien fu era, Dadme pampas, inmensos horizontes ...
singular coincidencia, como Zorrilla entonces ausente, ha-
bitador de tierra chilena. Es, dijimos, el mismo tema, pero el tono completa-
Es excepcional que en nuestro poeta surjan versos mente diverso. La composición fue escrita en Chile, y
o expresiones que lo muestren arrastrado de un arrebato publicada algunos años después; la mano avezada del
a lo Byron, lo Berenger o lo Espronceda, pero a éste artista debió retocarla. Tiene la primera algo como de
acaso tuvo presente - como en otras poesías - en un ingenuo en su sencilla musicalidad; en la última las va-
bordón que se encuentra en dicho poemita. Unas lúbri- riaciones demuestran una técnica más sabia y segura, se
cas palabras de A Jarifa en una orgía, aquellas rotundas libra de atractivas influencias, y los lánguidos concentos
y sacrilegas negaciones : del ingenuo adolescente desaparecen para que se levante
la antigua melodía diestramente armonizada, pero igual
Vuestros besos son mentira, que antes expresando finamente un puro sentimiento,
Mentira vuestra ternura, cuyo dolorido recuerdo aún sonó en medio al cántico
nupcial en que celebró, como regalándose en un río de
y aquel interrogar: ¿Qué es la verdad, la pureza? y la leche y miel, que diría el bíblico cantor, las serenas dul-
desasonada respuesta : mentira, ilusión, pudieron origi- zuras de un amor terreno.
nar, aunque con sentido traslaticio, un verso zorrillesco:
No existe un inocente... ¡mentira es la virtud! Patria mía.

Fuera de Notas de un himno, las mismas ansias, Varoniles acentos, no gritos destemplados o ululan-
las mismas añoranzas las volvió a verter en las bien re- tes voces, tan frecuentes en sus contemporáneos, sonaron
dondeadas estrofas de cierta composición que por medio en la lira del poeta cuando se levantó a las cumbres de
348 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 349

lo épico. Ya más nunca su poesía, que todavía vibró car- vuelve atraído por las conclusiones sentenciosas. En el
gada de sentimiento en los trémolos elegíacos del Tabaré, breve espacio de siete versos se encuentran estas dos:
volvió a la muelle languidez de sus trenos de ausencia. ¡Ah! ¡no es valor el que alimenta el crimen!
Sus versos más dolientes fueron de un hombre que con ¿ ... Una
chispa de fe? Quien no la siente
esforzada entereza vivía en su dolor sin quejas de ago- Es un pueblo cegado, es un cobarde,
biado o de vencido. Y cobarde... ¡jamás!
En el período juvenil de Zorrilla un numen vigoro-
sísimo, aquel que alcanzó músiéas de bronca resonancia Y de seguida van estos diez y ocho versos :
en nuestro idioma, lo atrajo poderoso cuando quiso enal- A) Los culpables, ¿do están? Ya no nos toca
tecer las gestas patricias, celebrar a sus héroes, vaticinar A nosotros hablar; ¡miente el que falle! 1 9
Jo porvenir. Fue Quintana el dechado de su silva Patria Un crimen a otro crimen se amontona:
mía, escrita para un folleto publicado con motivo de la
La patria los perdona.
exposición de Santiago, en 1875, briosamente versificada, Olvide el corazón el labio calle.
henchida de bordones y de estrofas valientes y resonantes,
donde se glorifica a la nación oriental y a la nación chi- B) Y un pasado de sangre vergonzoso
lena. Que cruzó envenenando nuestro suelo,
Se encuentra, al analizar el canto, que Zorrilla lo No empalie un porvenir que luce hermoso;
trazó valido de un cartabón que sacara del taller quin- Y si hubo criminales... ¡juzgue el cielo! 2·1
tanesco, pero las trazas tomadas del modelo no están de
resalto, sólo tienen algo de las que caracterizan a aquella C) Y si un pueblo de glorias se alimenta,
poesía; su autor era demasiado poeta para confundirse Conquiste gloria, no rencor y muerte:
con los comunes arrendajos del eminente Píndaro his- Los triunfos y victorias
pano. La influencia es visible más que nada en ciertos Que de época infeliz la patria cuenta,
procedimientos técnicos, que por la forma de aparecer Fueron glorias de horror . . . ¡no fueron g'lorias ! 3~
llevan a darnos la impresión de un esfuerzo consciente
en Zorrilla para que su numen se sometiera a las alter- D) ¿Qué buscas descompuesta y jadeante
nativas del vuelo del ajeno. Se mueve libre dentro de En ese campo de funesta lucha?
términos marcados, que por serle reducidos lo aprisio- Mira que acecha tu desgracia el crimen,
nan, hasta lograr transponerlos, y ya sin tapias y bardas Tent<> un momento... ¡Ja ambición escucha! 49
a su paso, poder campar verdaderamente a su arbitrio.
Rasgo peculiar en la técnica de Quintana son las Las sentencias se apretujan en este pasaje del canto,
frases y oraciones interrogativas y admirativas. Zo- que en el resto no aparecen. La estrofa A, está urdida
rrilla las acumula al iniciar su poema, luego las deja de con ellas; la siguiente B, y la última de las copiadas, D,
lado, y pasada la mitad de la obra hay un retornamiento las llevan por contera, y la e encierra dos en sus cinco
y nuevamente las prodiga al final. No brotan con espon- versos. Además, el final de las B, C y D, las remata una
epifonema sentenciosa, indicadas con los ordinales 2Q, 3Q
taneidad en el decurso de toda la composición, asoman en y 4..,, y otra, la 1~, aparece en medio de la A. El vuelo de
ciertos momentos a un llamado de la voluntad. la musa del vate hispano arrebató por un momento a la
Otro rasgo quintanesco son las sentencias. En Patria del oriental, que enseguida toma otro rumbo, sin dejar
mía abundan, pero lo mismo que las preguntas y excla- de moverse inconscientemente con ritmos y aletazos
maciones no aparecen diseminadas a lo largo de la silva, aprendidos en el vuelo caudal de aquella soberana que
sino que suelen agruparse en breves pasajes para des- hacía correr rachas por la tierra al batir sus rémiges
aparecer en otros. Después de escribir dos páginas sin en el cielo.
una admiración ni una interrogación, vuelve a ellas, y Quintana, muy uniforme y limitado en todo - lo
REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 351
350

opuesto al genio de Zorrilla - en el plan de sus silvas, Estas reiteraciones de un pensamiento en estructu-
en el desenvolvimiento, en los recursos retóricos, en el ras análogas y casi sin repetición de palabras surgieron
vocabulario no rico, si apenas abundante, y en las figu- como a impulso de los paralelismos anteriormente refe-
ras de dicción y en las construcciones, solió, cuando se ridos, y son a su vez expresiones paralelas.
apartó de sus formas habituales, dar a la expresión la Además de la similitud de estas formas creemos en-
grandeza consubstancial mediante el uso de figuras re- contrar un influjo quintanesco en otros de~lles.
tóricas, que por no frecuentes en sus odas, revisten pe- . Una sonante ~anera de decir que en contadas opor-
regrina belleza. Así en Al armamento de las provincias tunidades usó Quintana, pero al usarla le dió severa
españolas contra los franceses, ingirió unos versos de entonación, es la progresión mediante tres formas ver-
paralela expresión : bales. En su canto Al combate de Trafalgar tiene una con
tres infinitivos :
Aquí te oirán y alcanzarán victoria,
Aquí te oirán saliendo Sólo un momento
De pechos esforzados, varoniles ... Llegar, vencer y devorarle sea.

Y en A España después de Za revolución de marzo, Y en A Juan de Padilla, amén de otros ejemplos con
estos otros, más hermosos en la uniformidad de su para- tres pretéritos consonantes : '
lelismo: Se alzó, se estremeció y atTojó el grito
Que vuestro nombre, eclipse nuestro nombre, de venganza y horror.
Que vuestra gloria eclipse nuestra gloria.
Dos progresiones verbales, una de ellas con voces en
El joven principiante se sintió seducido por la mu- pretérito y que riman, endilgó Zorrilla en el breve espa-
sical reiteración, y en el breve espacio de ocho versos cio de trece versos :
encajó dos: Cual germen de tormenta
Yo cantaré la aurora en que te veo. Que nace, crece y que fatal revienta.
Yo cantaré la sangre que te mancha. El siniestro presagio
Fer?nentó, reventó. Tembló la esfera ...
Para cantarte a U ... ¡soy uruguayo!
Para llorar por ti . . . ¡me siento nifio ! En los últimos bordones transcriptos, del comienzo
de la segunda parte de Patria mía, lo más vibrante del
Y otros dos en los siete versos finales del canto: poema, todo gira en torno a una de aquellas figuras de
Bajo la misma varonil audacia, tempestuosa grandeza en que las dicciones repercuten
Bajo el peso fatal de tu grandeza. 1 como una tronada. Con el buen gusto peculiar en Zo-
rrilla, que siempre lo alejó de tales rimbombes en la ar-
¡Lloré las faltas de una patria joven! monía imitativa, emplea esta figura: tembló la esfera.
¡Canté las glorias de una patria libre! Esa conmoción de lo terreno tiene viejo abolengo en
la épica.
1 A estos versos de Zorrilla puede encontrárseles ciertas con- En el Canto de Dévora - Jiteces 5 - se dice que
comitancias con los c;J.e otros poetas de estilos muy distintos del suyo,
pero cuyas obras no dudamos que conoció. En sus débiles hombros ya ni puede
El mundo comprendió que tu cabeza Sostener el cadáver de su gloria
Se inclinó ensangrentada Olmedo J. J. En la niuerte de dotía Maria Antonia ele Borbón.
No has tenido más verdugo
Bajo tu misma varonil audacia,
Bajo el peso fatal de tu grandeza.
Zorrllla de San Martfn. Patria Mia.
' . Que el peso de tu corona.
López García, Bérnardo. Al 2 de nia¡¡o.
L "\ POESÍA PATRTÓTI C.\
352 REVISTA HISTÓRICA
Quintana, cuando pretende que su musa se someta a se-
la tierra tembló, y los cielos destilaron, Y H01~ero menta guir el vuelo de la extraña, le ata las rémiges poderosas,
que tembló la tie1·ra por la caída de un combati~nte. Pero y ella le obedece en ciertos momentos, dominada por la
Zorrilla el ejemplo lo hallaba más cercano; Quintana en voluntad, pero pronto desoye los mandatos y se cierne a
su Guzmán el Bueno había escrito: las alturas. Y hacia la conclusión del canto, al tratar un
Estremécese el campo. nuevo tema de alcurnia latina, la paz, el trabajo, el por-
venir promisor de la patria, olvida al glorioso maestro y
y en Al wnnamento de las provincias españolas con- prorrumpe en acentos tan propios de su numen, tan
tra los franceses, dijo: suyos, que en ellos están en fárfara las estrofas finales
de La leyenda patria, que son como ampliación mejorada
Braman y tiembla enderredor Za esfera,
de la terminación de este poema juvenil.
que tan cercano está del
La leyenda patria.
Tembló la esfera
La leyenda pat1-ia es el canto único de nuestras glo-
de nuestro patrio cantor. rias uruguayas. Cómo lo concibió el poeta y cómo le dio
El cuarteto que reza : forma, en magistrales páginas nos lo han referido don
Raúl Montero Bustamante y el doctor Osvaldo Crispo
¡Esclavitud! ... delira quien te nombra. Acosta. El largo canto estaba latente hacía años en el
¡Cuán dulces ante ti son guerra Y muerte! pensamiento de Zorrilla de San Martín, y brotó en una
Ante ti se levanta en tropa inerte improvisación de aquellas que únicamente logran reali-
De nuestros padres la tremenda sombra, zar los genios poéticos en la afiebrada exaltación del
está tejido con préstamos tomados de Quintana. El sen- numen. Dentro de un transporte sublime ¿por cuáles
tenciar ·Cuán dulces ante ti son guerra Y muerte! se de- mundos de poesía señoreó el espíritu del vate? Si a los
riva de 'A España después de la revolución de marzo : veinte años se impuso modelos de los que su fuerza crea-
dora se desasía por sentirse embarazada, tres años más
¡Guerra, nombre tremendo, ahora sublime! tarde, en la plenitud de su poder, consciente del alcance
de su pluma, desecha ejemplos y cartabones. Necesita-
Los dos versos siguientes con el levantarse la tre- mos caminos mientras andamos por la tierra, pero al
menda sombra de nuestros pad1·es, viene del final. de la que se eleva a las esferas, allá todos son caminos.
silva citada, cuando el poeta evoca ~ las grandes ~1guras En la fiebre de la creación surgen mil reminiscen-
próceres en la constitución de Espana, aquel ergmrse del cias, que no constituyen artificios emprestados para ade-
te1·cer Fernando la augi¿sta sombra, hasta el rotundo rezar un vistoso compuesto; cuanto brota de la pluma
Sí, yo lo juro, venerables sombras. del escritor lo siente y cree propio; si algo ha sido de
otra, lo grande lo torna con su originaria grandeza, lo
Similitudes mayores sólo una podemos ii;tdicar; en pequeño para darle nuevo valor, quitándole las máculas
la terminación de la primera parte de Patria mía, al que desmedraran a la verdadera belleza. Del mundo de
decir, su vasta cultura allegó don Juan a su composición glo-
Mi patria nació joven; su ardimiento, riosa los más diversos, los más encontrados elementos, y
C1·imen fue de su edad, no de su alma, hasta algún hijo ajeno que en su arrebato trajo al hogar,
bajo su techo se confundió con los propios.
está calcando un verso de A la expedición española para En algo fundamental coincide La leyenda patria con
propagar la vacuna en América: las silvas patrióticas de Quintana. Este las escribió a ma-
Crimen fueron del tiempo, no de Espafia. nera de discursos; con el mismo orden lógico está des-
envuelta La Leyenda.
El joven Zorrilla, como obseso por la grandeza de
23
354 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 355

Todas nacieron· de legítima alcurnia poética, para en prosa el poema y luego trasladarlo en verso. De aquí
conmover, y no con finalidades oratorias, no para per- emanan el orden y la proporción, y de aquí también los
suadir, y por la finalidad el elemento artístico, magnifi- largos períodos, como la parte quinta de La leyenda,
cente, ahoga al intelectual. como muchas de las silvas de Quintana y pasajes de
Pero en ambos autores la unidad lógica es funda- Olmedo donde las rimas son pobres, pocas las usadas y
mento de la artística, en ambos la elocuencia es adecuada los versos sueltos llegan a tiradas de cinco y seis. Carac-
al propósito perseguido de conmover a las multitudes, y terísticas y lunares que la similitud de procedimientos
como nacidas para la declamación, no sólo tienen estilo originó en los tres mencionados poetas de lengua his-
oratorio, también claramente muestran un plan de dis- pana. 1
curso, con su exordio, su proposición, su abreviada con- Tales apreciaciones en nada contravienen la afirma-
firmación y el epílogo en forma de moción de afectos. ~1ón del estudioso que más exaltó los valores de La le-
Zorrilla tuvo el acierto de no iniciar su canto con yenda pafria, quien aunque extraño a nuestra tierra y
una invocación a la manera clásica. En la primera ver- forastero en nuestro idioma, es uno de los críticos lite-
sión entraba de regido en el tema; luego antepuso un rarios de mayor alcurnia que hayan tenido las tierras
exordio cuyo entusiasmo hace conceptuarlo como retórico del Plata: don Pablo Groussac. El eminente francés dijo
ex - abrupto. En seguida se encauza en la proposición, que La leyenda no tiene plan, pero con la inteligencia de
extensa serie de bocetos de cuadros históricos que dan que el autor ni contrahizo un argumento ni recurrió a
la impresión de las luchas de la independencia, la tercera lo sobrenatural, y se contrajo a la pintura de acaecimien-
parte, la confirmación, está reducida a unos bordones, y tos históricos.
en la moción de afectos, de superior lirismo, el poeta
vaticina lo porvenir, exalta los beneficios de la paz en La forma.
el culto de lo pasado, aviva la lumbre de los patrios de-
beres, para finiquitar anegando todo su fervor humano La leyenda marca una evolución del canto patriótico
en un ruego a la Divina Providencia. en la poesía hispana. En cuanto a la forma, desde la
La tercera parte o confirmación casi ha desapare- época que anuncia el Romanticismo la silva era de uso
cido. En oratoria la pieza carente de ella se la juzga frecuente lo mismo en los rasgos épicos que en los ama-
como mera declamación, y declamaciones son las poesías torios.
desenvueltas como discursos, porque su objeto no es ar- El neoclasicismo durante sus años de auge remedó
gumentar sino herir las fibras del sentimiento. No se di- en su poesía cívica, como en todo, a los modelos superio-
rige a las razones de la conciencia sino a las razones del res del Clasicismo y del Renacimiento. Aquellos poetas
en general cortesanos, muy ceremoniosos y sin brío, fue-
corazón. ron exquisitos versificadores, y aunque hasta hoy no se
La leyenda patria, de tan arrebatado lirismo, sor- haya dicho, conviene destacar que ellos llevaron el cul-
prende por la exactitud del orden en el desenvolvimiento tivo del verso a los ápices de la pureza musical, a una
y la proporción entre sus partes. Ningún cuadro épico de limpidez i·itmica como nunca antes tuviera y nunca fuera
los que yuxtapuestos conforman el canto tiene una exten- superada por escuela alguna. Su poesía consistió en una
sión que desliga de los restantes. Tal medida nos lleva a afinada ciencia del verso, y sus cantos patrióticos se
conjeturar, fundándonos en las páginas ilustrativas, obra componían de un relatar las cosas bien, en claro y puro
de don Raúl Montero Bustamante, que preceden el poema lenguaje - cuando ya había fenecido el gongorismo - ,
Maris Stella, dejado inédito por don Juan y sacado a luz
por sus deudos, que con el mismo método de composi- 1 Hay en Ja edición definitiva de La leyenda patria un canto,
ción en éste empleado se escribió La leyenda patria, mé- el VI, de mayor extensión que los demás, a los que sobrepasa no
todo usado por el español Quintana, por el ecuatoriano sólo en el número de versos, sino en un lirismo que se explaya
abundosamente, consecuencia de afiadidos hechos a la primera
Olmedo, por los franceses Chenier y Vigny, por el ale- versión en un pasaje que los reclamaban ciertas obscuridades en
mán Klopstock, consistente en planear o escribir primero el sentido.
356 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 357

en buenos versos calcados en los modelos inimitables, con quista de Orán, Arjona en la que dedicó A la nobleza es-
buenas razones, y. . . ¡pobre poesía! Llega Cienfuegos, pañola, don Nicolás Moratín en A Pedro Romero, torero
guión de una nueva escuela, que pronto capitanea la bi- insigne. Cuarto : el verdadero antecedente de la forma
zarría de Quintana, quien saca a la poesía de la fluída esencialmente quintanesca, la silva dignificada por las
corriente versüicadora en que triunfa su maestro Me- musas de Lope, Quevedo y Góngora, que por sus tiem-
léndez Valdéz, a ejemplo de éste y de Cienfuegos se pos apareció en nuestro parnaso, la llevada a superior
aventura a romper hasta con algunas consagrados prin- musicalidad por Francisco de Rioja, y luego muy de-
cipios lingüísticos y gramaticales, pero va más lejos aún, jada de mano hasta que en ella encontraron buena espita
pues con fuego oratorio quiere convencer y arrebatar a su fácil prosaísmo los últimos escritores del siglo
a las multitudes con sus cantos, que acaso ni los co- XVIII. Para las conmemoraciones cívicas los cantores de
nocieron, y de este afán se originan sus formas sen-
tenciosas de decir, sus arrestos que se explayan en tira- entonces prefirieron la canción en estrofas uniformes, al
das de una amplitud como nunca antes sonaran en len- antiguo modo itálico. En ellas no sólo Luzán celebró por
gua de Castilla, y el vigor del alma fuertemente varonil dos veces las victorias de los Reales Ejércitos, que allá
del poeta, desnuda a los bordones de deslumbrantes ador- por 1795, la celeb1·ación de la paz entre España y Fran-
nos - los trajes de gala no sirven para ir a los campos cia hizo brotar una abundante cosecha de poesías endil-
de lucha - y descarga la fuerza de sus energías, de sus gadas a zahumar al duque de Alcudia, de las cuales, fuera
convicciones y del sentimiento de angustia que sofoca a de un largo poema de Forner en octavas reales, las me-
su patria, en el recurso de las palabras más altisonantes, jores están compuestas en la estrofa mentada, como una
y humilla los preceptos para que sus odas sean un es- de Alvarez de Cienfuegos, otra del Conde de N oroña y
truendo de bombardas y un choque de aceros. hasta la que compuso Quintana, todas ellas matizadas
La pléyade novelera de los imitadores, que por los de tropos estrafalarios, de expresiones muelles, de feme-
países de habla hispana surgieron con las necesidades niles ternuras de madres y esposas, de pastores y caba-
vitales que crearon los trastornos políticos, fue conse- ñas, muy del estilo de un Gessner, un Thomas, un Saint
consecuente con el maestro en todos sus gestos, y más Lambert. En el siglo XVIII el cultivo de la silva fue bas-
remedó los defectos que las virtudes. Después, en manos tante relegado. Entre los poetas superiores del momento
del Romanticismo terminaron de desgastarse los relieves la emplean Porcel en sus peinadas églogas, Samaniego
de estas monedas ya viejas y aún en curso. en la prosa rimada de sus fábulas, lriarte en la de sus
La poesía patriótica, en aquella olvidada literatura epístolas, el Conde de N oroña en su Quicaida, por influen-
neoclásica presentaba cuatro faces fácilmente diferencia- cia de La Gatomaquia de Lope de Vega, Iglesias de la
bles. Primero: los poemas épico - descriptivos, como Las Casa en las elegías que zurció con retales de su cajón de
naves de Cortés destruídas de don Nicolás Fernández de hábil sastre literario, tituladas El llanto de Zaragoza, y
Moratín, La agresión británica, del Conde de N oroña, y algunos ingenios menores en otras composiciones, mien-
hasta algunos escritos con la figurería y latiniparla cul- tras el infatigable Meléndez Valdés la toma para perge-
teranas. Segundo : poemas del mismo carácter donde el ñar sus discursos filosóficos, y construir once silvas más,
martilleo de las octavas reales fue suplantado por el en- donde las consonancias no se reúnen en abundantes pa-
decasílabo asonante, el romance heroico : La conquista reados, ni quedan casi versos libres, lo que les da cierta
de Granada, de Moratín, El bombardeo de Argel, de agraciada flexibilidad.
García de la Huerta. Tercero: las composiciones en es- En general es la canción la forma más socorrida,
tancias largas, que llegaban a contar quince y más ver- compuesta de estancias que suelen apartarse de las com-
sos, o cortas ceñidas a las liras y a otras estructuras si- binaciones de los clásicos, no sin que en ella se logren
milares o a estancias breves, tardíamente remozadas por aciertos de agradable musicalidad. Además los últimos
Arriaza; de todas las más preciadas fueron las formas neoclásicos arbitran estrofas de pocos versos más que
amplias que emplearan Luzán en sus dos odas A la con- las liras, en las que o se ha eliminado la consabida llave
358 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 359

o se abrevian ya la entrada, ya la sirinia, como solieron movimiento tiene cierto equivalente en el arte musical
hacerlo Arriaza y Lista. con la fantasía y el poema sinfónico, frente a las estruc-
En la silva se origina una clara diferenciación con turas de la sonata y la sinfonía antiguas.
las de los clásicos modelos; se suprime aquel claveteado Eso en lo atinente a la estructura, que en cuanto al
de rimas. pares con que las orillaban Lope y Quevedo, contenido, Zonilla se siente creador, aparta del camino
aunque perdura la timidez que éstos tuvieron de dejar a la universitaria musa de las invocaciones, de los Mar-
versos sueltos. El uso abusivo del verso suelto y el em- tes y los Aquiles, de las apariciones sobrenaturales de que
plear preferentemente las rimas vulgares fue gallardía no siempre se libertaron los románticos, y con su pode-
de la musa de Quintana, quién llevó al final de la estrofa rosa inspiración busca otros medios, diríase que otro
menos que sus antecesores un pareado por remate, pre- mundo, donde desplegar su fantasía.
rüiendo un terceto en que resta libre de consonancia el
bordón central. Como gran poeta que fue hubo de crearse El país de la leyenda.
la forma adecuada a su canto. De ella se valieron a su
sabor todos los hombres más o menos asistidos de las Su realidad no es la circunstante, es un reflejo de
musas o con vislumbre de poetas, y el primero el exal- ella, que no nos la muestra vestida de los tonos del iris
tado Sánchez Barbero. sobre un fondo de cielo, sino sobre un horizonte inten-
Sesenta años después, al plantearse Zorrilla la em- samente luminoso, y las sensaciones todas de las solem-
presa de dar forma a su poema, se encontró ante diver- nes horas de la lucha las percibe el poeta, y su voz no las
sos caminos. Aún persistía en la poesía patriótica el hace llegar como un concento cuyos ecos resuenan desde
rastro de lo prerromántico y era cuando en América es- el fondo de su alma.
taba en verdadero auge el romanticismo, que se había Creo que el mejor modo de simbolizar La leyenda
abierto nuevas rutas. Al planear la forma de su futuro patria como creación poética, sería representándola por
poema, ante sí tenía algunas de aquellas antiguas y otras un sacudimiento anímico que se trasmuda en vibracio-
nuevas. La silva a lo Quintana; la canción, tan ceñida, nes cuyas ondas menos frecuentes son puros sonidos que
por su cerrada estructura clásica, que contravenía con se agudizan hasta sernos imperceptibles, y esas ondas
la libertad romántica; el romance heroico, abrumador abrévianse y aparécensenos en una fiesta visual que vol-
hasta en lo descriptivo, como en El moro expósito del tea cual fantástica girándula, y así confundidos los tonos
duque de Rivas, y cuyo uniforme curso no convenía al conviértense en pura luminosidad.
enfervorizamiento de una oda, y las más modernas y más Veamos cómo es todo sonidos y luz el mundo del
en boga, las cuartetas alejan~rinas de pesada andadura, poeta, el país de La leyenda. En los cuatrocientos catorce
cargantes en la recitación, que fueran la gran novedad versos del poema 1 hay cincuenta y tres substantivos que
de Bermúdez de Castro, en su A Toledo; las restallantes se refieren a sensaciones auditivas, y contadas son las
décimas, dignificadas por la entonación viril de N úñez no musicales o agradables. Aparecen: voz, cinco veces;
de Arce, y últimamente los poemas polimétricos, con las grito, seis; cantos, cuatro; arpas, cuatro; himnos, cuatro;
consabidas octavas, octavillas y demás estrofas de fac- salmos, cuatro; dos veces son, barcarola, canciones, eco,
tura italiana, que por su descender simétricamente con arrullo, lira, y una vez, llamada, diana, reto, clamor, ru-
el golpe fuerte de las rimas agudas. no eran molde ele- mor, murmullo, metálico golpe, ritmo, querellas, el relin-
gante ni adecuado a la necesidad de dar suelta a una char, cantares, vagido, fragor, armonías. Menor es el
poesía latente, gozosa de remontarse en líricos arre- número de nombres referentes a la percepción visual;
batos. luz, nueve veces; noche, seis; aurora, cuatro; sombra,
Ante tales vías Zorrilla de San Martín, como todos
1 Las versiones impresas constan de cuatrocientos trece, pero
los triunfadores en la justa literaria de 1879, tomó con el doctor Zorrilla, al recitarla por última vez al celebrarse el cin·
acierto la forma más adecuada a su propósito, la silva cuentenario de su publicación, le agregó un verso siguiente al 269,
con características de cuño quintanesco, cuya libertad de que dice : De esta Florida nuestra.
360 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍ.A PATRIÓTICA 361

cuatro; dos, estrella, incendio, hoguera; una vez, llamas, Quintana, Olmedo, Sánchez Barbero, Arriaga, cuando en-
bruma, albor, nimbo, nieblas, astro, alborada, sol, día, tonaron cantos cívicos.
fuego. Contrasta con esta abundancia de nombres ati- El examen que hicimos con los nombres substanti-
nentes a la luz o su ausencia, las contadas ocasiones vos en las referencias apuntadas, pudiera hacerse con
en que la sensación es coloreada. Sólo nueve veces el ad- los adjetivos y los verbos, y llegaríamos a conclusiones
ietivo indica un tinte, y de esas nueve tres es el negro: similares. Toda la tercera parte de La leyenda es un claro
el reguero de negra sangre, del pecho en las negras sole- ejemplo de esa sensación de la realidad no desnaturali-
dades - donde el adjetivo no denota el color sino algo zada, pero en la que el poeta ha escogido lo que su natu-
emotivo - y negra veste; dos el rojo, roja, intensa mi- raleza tan fina percibe con mayor nitidez, aunque el
rada - que denota impresión - y roja sangre; otras dos común de los hombres así no lo encuentre.
el verde, el verde ai?'ón, el verde pabellón, circunloquios Vamos a transcribir la parte tercera y a destacar
que valen por un nombre, y un cárdeno labio y una dorada cuantas voces se refieren de algún modo insinuante a
espiga. En ningún caso el adjetivo sigue al substantivo, sensaciones auditivas y visuales, y apuntaremos de estas
en todos lo antecede ; tiene en la sensibilidad del poeta últimas las que están por lo general relacionadas con la
más importancia la sensación coloreada que la formal : luz.
lo primero encierra un juicio analítico, lo segundo uno
sintético. Mirad del Uruguay en las espumas,
Además la imaginativa del poeta trastrueca la rea- Del Uruguay querido,
lidad cotidiana en otra realidad, donde las vibraciones Brota un rayo de luz desconocido,
que producen ruido cobran la frecuencia de las que dan Que desgarrando el seno de las brumas,
sonido : "se oyó el batfr de sonoras alas", "le dan de gue- Atraviesa la noche del olvido.
rra el sonoroso abrazo" ; también el color se trastrueca Semeja el fleco ardiente que colora
A la lejana estrella vespertina,
en luminosidad: "destrenza su abrasada cabellera",
Que el suefio de las tardes ilumina.
"ardo en tus ojos"; se confunden en uno los exitan-
Es primero un albor. . . luego, una auroru . . .
tes, que diremos en términos de psicología, de la visión Luego, un nimbo de luz en la colina ...
y de la audición: himnos ardientes, empapadas en luz y Luego aviva ... y se eleva ... y se dilata,
en armonía, luminosa ebullición sonora, fragoroso incen- Y encendiendo el secreto de la niebla
dio, entre la luz, ·los cantos, los latidos, roja intensa mi- en fragoroso incendio se desata,
rada. El país de La leyenda no es como en todos los cantos Que en el cercano monte,
patrióticos un retazo de gloria, un pasaje histórico o le. Destrenza su abrazada cabellera,
gendario, una realidad pintada con exaltación por el Y salpica de luz el horizonte,
poeta y sin desnaturalizar su realidad; en el país de La Y en el cielo uruguayo revel"bem.
leyenda Zorrilla nos lo muestra todo como lo percibe Despiertan los barqueros. . . ya es la hora
espejado en su espíritu, y por eso desaparecen las des- Y al chocar de los remos sobre el río,
cripciones circunstanciadas de las acciones, por eso de Alzan la barcai·ola de la aurora,
un hecho le basta el nombre, Sarandí, Ituzaingó, Florida, De ritmo audaz y cadencioso brío,
para dar como en una visión de espejismo, pintado en el ¡La eterna barcarola redentora!
cielo pero para la tierra, cuanto detalla la versión histó- Caen de los sauces las dormidas arvas,
rica, y por eso las loas supremas del vate se vuelven un Por impalpable mano arrebatadas;
confundir a la patria y sus héroes con lo más puro de La selva entona de la patria historia
sus afectos, con sus amores divinos y humanos; por eso Los no aprendidos cantos inmortales ;
la expresión poética se vuelve una hirviente sucesión de Al beso de la luz se alza la guerra,
imágenes, en que tan pobres fueron los vates antecesores, Y brotan, de la tierra,
362 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 363

Palpitantes recuerdos a raudales. después a la patria, ado,rada; pero si al referirnos al


En luminosa ebullición sonora terruño es frecuente endilgarle los adjetivos que el can-
Los átomos alados tor usa, el fragmento transcripto remata con los Treinta
Nadan en luz en torno de la a1wora; y Tres hombres que mi mente adora, donde confunde en
Y despiertan los cantos olvidados aquellos héroes las sublimes exaltaciones que dentro de
Que en el juncal dormían, su fe católica sólo cabrían aplicadas a los santos y los
Los que, en el bosque, errantes se escondían, mártires. Y en el canto siguiente al de nuestro comen-
Los que, en las nieblas, muelos se arropaban, tario continúa diciendo:
O, sin eco, en el aire discurrían,
E impulso sin objeto, desmayaban. Esos tus hijos son, son nuestros padres,
Todo se agita, y se estremece, y siente. Patria de mis hermanos, patria mía.
Todo despierta del sopor sombrLo . ..
Es que enciencle el ambiente La batalla de Sarandí es
El descenso de un astro incandecente Osculo ardiente
Que ocupa su lugar en el vacfo ... Que imprimieron los labios de la gloria
Y entre la luz, los cantos, los latidos, En nuestra joven ardorosa frente!
Roja, intensa mirada,
Que, por el campo de la patria hermoso, Para después decir de la célebre carga de Lavalleja:
Paseó la libertad, pisan la frente
Yo en tu potente espíritu me agito,
Del húmedo arenal, Treinta y Tres hombres;
Lato en tu corazón, ardo en tus ojos.
Treinta y Tres hombres que mi mente adora,
Encarnación, viviente melodía,
Diana triunfal, leyenda redentora
En la prosopopeya con que el poeta representa el
Del alma heroica de la patria mía. encuentro de Sarandí pone el fervor de su ser, desbor-
dante de amor y entusiasmo, sin que sepamos detalle
alguno de la gloriosa acción, y al mentar la formidable
De los cincuenta y tres versos de esta parte, menos batalla de Ituzaingó, su verbo sigue siendo poético en-
de la tercera no lleva una o más veces referentes a luz tusiasmo, pasión arrebatadora y fuego del alma, que le
o sonido, y sólo en el final, donde lo descriptivo de un hacen exclamar :
hecho llena varios bordones se siguen cuatro sin esas re-
ferencias a sensaciones auditivas o visuales. Y esa des- Yo pronuncio tu nombre
cripción, obsérvese que como en lo restante del poema, Junto al que adoro de la patria mfa.
no es circunstanciada ; la hazaña de vadear el río, todos
los preparativos y penurias de la expedición, el momento Y dondequiera saca de los afectos religiosos y sa-
emocionante del desembarco, la angustia de procurarse
caballos, todo eso que conmueve leido en el simple relato
• grados, impulsos para dar expresión a su encendido fer-
vor patricio. Tampoco pinta el choque de las haces coli-
histórico, la grandeza de que se revisten los nombres de gadas y del Imperio, ni las solemnes juntas de la Florida,
.los expedicionarios, desde los jefes hasta los esclavos que donde a nadie menciona, ni el juramento de los Treinta
procuran para esta tierra la libertad que ella tarde había y Tres, aunque los ve y quiere hacerlos ver exclamando :
de darles, todo queda encerrado en una designación, los Helos alU. . . con ademán sañudo.
Treinta y Tres, y en un punto geográfico que no se nom-
bra, el arenal. La leyenda patria es una visión interna Todo se idealiza en el país de La leyenda, todo viene
del poeta que la exterioriza en vibraciones y la magni- de la historia, todo surge transfigurado en luz y armo-
fica con sentimientos personales. En este breve frag- nía, todo se mueve en medio de hipérboles, todo está y
mento está el río Uruguay, al que llama querido, como lo vemos en el espíritu del vate. Y en estado de ensueño,

'
364 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 366

de exaltación, de transporte, encuentra su forma ade- Las fuentes.


cuada de expresión en un tumulto de imágenes, tropos
y frecuentes prosopopeyas, no las clásicas de la épica - El caudal de conocimientos literarios de Zorrilla de
nada de encarnaciones y genios - sino en una fuerza San Martín era cuantioso cuando escribió, como trans-
operante que se sitúa en cada nombre. portado, su magnífico poema. La cultura es cantera ina-
En el pasaje ya citado se ve que la luz no penetra gotable de donde extraen los autores los sillares que sus-
o disipa la niebla sino que se dilata encendiendo el secreto tentan su obra, los elementos nobles con que la construyen
de la niebla; con el adjetivo rojo da a entender el alcance y los suntuarios que la embellecen y enjoyan. De allí salen
de la cruzada libertadora; por los campos de la patria el granito, el mármol, el alabastro, el lapislázuli, y de
paseó la libertad roja, intensa mirada, que representa la allí la plata, el oro, las gemas, los esmaltes, los colores;
sangre, el fuego, la guerra y el odio ; el ansia de inde- cuanto el artista arranca de las entrañas secretas de sus
pendencia logra que lo material se estremezca y sienta minas y corta, ajusta, talla, esculpe, pule, bruñe, modela,
Y todo despierta del sopor sombrío; los Treinta y Tre~ cincela, colorea o minia, al dar término a su labor, el
no se dice que pisan tierra oriental, sino que pisan la verdadero artífice todo lo ha vuelto suyo, su obra es su
frente del húmedo arenal, que tiene frente como el monte creación. Zorrilla, original en extremo, más de una vez
Sinaí tiene espalda, y a los hombres se los representa dejó anotado de cuales mineros arrancó bloques de piedra
como una viviente melodía, una diana, una leyenda del a los que su cincel les mordió el alma. Unos fueron los
alma nacional; el lucero ilumina el sueño de las tardes· libros bíblicos. A veces manifiesta la procedencia:
las arpas, que en nuestro lenguaje, como a los demá~ Las cifras del ardiente vaticio
instrumentos músicos, se le transmudan las facultades Que, en el testln de Baltasar, rnostraron
del que las suena, y en boca de poetas cuando no las De un trono ya caduco el exterminio.
pulsan están silenciosas, mudas o calladas, para Zorrilla
están dormidas, adjetivación que más las vivifica, y tan- Es clara referencia a la interpretación de la leyenda
tas otras prosopopeyas usa, como al decir que el fuego Mane, Thecel, Phares, por el profeta Daniel, como lo dice
incendiario que es la guerra no levanta llamaradas o se el versículo 25 del capítulo V del libro de los libros. En
propaga, sino que destrenza su abrasada cabellera y mu- otro lugar no aclara a cual hecho se refiere:
chas más de extremada belleza, cual una que recu~rda las
visiones paradisíacas del Dante en las supremas esferas, ¿Jamás la noche engendrará un delirio,
aquel alborear donde en luminosa ebullición sonora, los La bíblica visión enardecida,
átomos alados nadan en luz en torno de la aurora. Que a esa planta infeliz dé aliento y vida,
Junto a la profusión de personificaciones, los otros Con el riego de sangre del martirio?
recursos artísticos del cantor se limitan, ya olvidado de
la musa quintanesca, a un discreto empleo de exclama- Varias referencias a plantas recordamos haber leído
ciones; olvida las preguntas, fu era de la parte segunda, en el Libro sagrado, y suponemos, porque el delirio en-
que la conforman seis sucesivas; las parífrasis aunque gendrado por la noche fue una visión de ensueño, que se
las concibe elegantes y oportunas como la de n~mbrar a alude al del eunuco copero desposeído de su cargo que
los. hilos telegráficos rieles de la idea, casi no las necesita.,
.
en sueños viera una vid de tres sarmientos que crecía
e igual las elegantes y esencialmente poéticas antítesis. y fructificaba, y que él extraía el zumo para ofrecerlo al
En cambio el autor al juzgar su obra a los cincuenta Faraón. J osef interpreta aquel misterio como un anuncio
años de escrita, al justipreciarla con certera imparciali- de que volverá al cargo de antes, y recobrará la libertad.
dad, puso de resalto su uso de las transiciones de que Consta en el Génesis, capítulo XI, versículos 1 al 13.
sacó efectos sorprendentes, pero de eso hablaremos algo En otro pasaje está patente la referencia por ser a
al tratar de El sueño de Artigas. uno de los salmos más divulgados, el CXXXVI de la
366 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 367

Biblia católica y CXXXVII de la protestante, el Supm· Esta voz del Sefior sembradora de desolación y ruina,
Ilumina Babilonis : es la que surgente de la tumba del pasado, Zorrilla siente
en su espíritu levantar perdidas memorias cuando oye
De los llorosos sauces
Cuelgan las arpas mudas.
que:
Es la voz de la Patria... Pide gloria ...
Yo obedezco esa voz. A su llamado,
En otro caso la similitud de una frase conocida pone Siento en el alma abiertos
de resalto la influencia bíblica: Los sepulcros ...
¡Sefior de las batallas!
;Oh Dios de Sabaoth armipotente! Y las reminiscencias del salmista lo acompañan a lo
largo de la elaboración del poema, y llegan hasta el himno
Viene del Santo, santo, santo, el Señor Dios de los de augural prosperidad con que le da término; a tono
Ejércitos, o sea el sabaoth hebreo, parte del versículo 3 con los versículos surgen algunos versos :
del capítulo VI de Isaías, divulgado por el sanctus de la Y el Señor estará sentado como Rey por toda la eternidad.
misa. El Señor dará fortaleza a su pueblo. David.
Además, a nuestro entender se encuentra otra re-
lación bíblica en los versos: La patria redención ya consumada ...
Tu a la sombra feliz de tus laureles. . . .Zorrilla.
Y al solio de los pueblos lo levanta,
Que, aun cubierto del polvo de la lucha,
Trepa el guerrero con serena planta. El Señor colmará a su pueblo de bendiciones de paz. Davicl.

Parece que el poeta escribió esto teniendo presente Duerme ese sueño de los pueblos grandes
la salida de Moisés cuando recibió la Ley de Dios en el De paz y noble orgullo. Zorrilla.
Sinaí, lugar también recordado en el verso 146 de La En la primera parte de La leyenda aparece el re-
leyenda: cuerdo del Super Flumina Babilonis, y en seguida una
Del nuevo Sinaf sobre la espalda. sombría pintura de la Cisplatina. Esas sombras y sole-
dades vienen de las profecías bíblicas, tan abundantes
Pero no son sólo estos influjos; a lo largo del canto en el anuncio y descripción de terrenos devastamientos.
saltan de continuo las reminiscencias y recuerdos bíbli- Todo el pasaje que va desde el verso que dice el flébil
cos, ya claros, ya imprecisos; al carear los textos las si- son de tímidas querellas hasta el fin de la primera parte,
militudes unas veces se presentan indudables, en otras se relaciona con las Lamentaciones de Jeremías. Además
se advierte la posibilidad de que desde lo subconsciente de similitud en la entonación de las dos composiciones,
del espíritu se levantó una voz no escuchada y que re- se encuentran puntos concomitantes, que más claramente
percute como un eco en el verso zorrillesco. se advierten aproximando líneas de ambas. Dice J ere-
En tal caso se encuentra la iniciación del canto. La mías, versículo 23 del capítulo IV.
repetición de voz, el tono solemne parecen venir de un Eché una mirada a la tierra, y la vi vacía y sin nada;
Salmo de David, el XXXVIII de la Biblia católica, donde y a los cielos, y no hallé luz en ellos.
el Rey Cantor exclama:
Dice Zorrilla :
Voz del Señor sobre las aguas ...
Voz del Señor con poder ... Apenas si un recuerdo luminoso ...
V<>z del Sefior que quebranta los cedros ... Tímido nace entre la sombra errante,
Voz del Seiíor que dispara centellas de fuego ... Para entre ella morir, como esas llamas
Voz del Sefior que hace estremecer el desierto ... Que alumbrando la paz de los sepulcros ...
368 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 369

La tierra obscura y despoblada del Profeta es ésta lo que se refleja en la III parte de La leyenda:
en que una débil luz ilumina sepulcros, y es la del verso,
Todo despierta del sopor sombrío .. .
Todo mudo en redor. . . campos, ciudades ... Al beso de la luz se alza la guerra .. .
Tal desolación es la que varias veces pinta Jeremías, la Esto, perdido en una explosión de imágenes deslum-
del versículo 26 : bradoras.
Miré y vi convertidas en un desierto sus fértiles campi- En la segunda parte de La leyenda. hay dos pasajes
ñas; todas las ciudades han quedado destruidas. donde se nota con mayor claridad la influencia bíblica,
y más que de la Vulgata y sus traducciones por autores
Y la del 24: católicos, de la impresa por el protestantismo.
Miré los montes, y i>arece que temblaban . .. Dice ésta en Génesis, capítulo 49, versículos 9 y 10
Que relacionamos con el verso zorrillesco : de la predicción de J acob :
Todo apenas se agita.
Así como león viejo; ¿quién lo despertará?
El versículo 29 termina así: No será quitado el cetro de Judá y el legislador de entre sus ples.
Fueron desamparadas todas las ciudades, sin que quedase
Hasta por su forma interrogativa se acerca el pa-
en ellas ... saje a estos versos:
Zorrilla escribió : ¿Y es el que bravo, con robusta mano,
Baluarte del que fué Montevideo, De entre las fauces del león ibero,
La fuerte ciudadela, Arrancó ayer su libertad, que en vano
Desnuda ya del generoso arreo . .. El coloso oprimió ... ?

Esa tierra desolada y ese cielo enlutado que anun- Y las tres exclamaciones :
ciara el Profeta, inspiraron el panorama de la domina-
¡Pueblo despierta!
ción lusitana. El pueblo oriental vive en su suelo el sueño
¡Levántate valiente!
de una noche desolada. Andan en la imaginación del
¡Levántate a reinar!
poeta, digámoslo con palabras de él, palpitantes recuer-
dos a raudales, pero entre los históricos se inmiscuyeron pueden relacionarse con distintos libros. Las primera y
los bíblicos, y con ellos llega a eminencias desde donde se~un·da con sus despierta y levántate, aparecen en el
logra desplegar las alas y lanzarse al espacio. Canto de Débora, Jueces, capitulo V, versiculo 12. Dice la
Llega la hora de luchar por la independencia orien- Biblia protestante:
tal, y el cantor uruguayo exclama :
¡Y entre esa noche, Despierta, despierta Débora:
Vive en esclavitud un pueblo ... ! Despierta, despierta, profiere un cántico.
Levántate, Barac.
Como Isaías en el versículo segundo del capítulo 9
de su libro: Y dice Moisés en Números, capítulo X, versículo 35.
El pueblo que andaba entre tinieblas ... Levántate, Sefior, y sean disipados los enemigos.
Y el Profeta continúa : Expresión de cierta similitud con la de Zorrillla.
Vió gran luz, amaneció el dla Levántate a reinar, pueblo valiente,
a los que moraban en la sombría región de la muerte, Levántate a reinar que de ·rey tienes ...
370 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 871

Versos que pueden también carearse, en la misma dice don Juan: el incendio rodó por nuest1·0 suelo, y como
traducción del Antiguo testamento - cuyo texto nos con- aliadas que aprestara el cielo,
viene porque se repite el verbo levantar, con el Salmo 146, Sus alas encendidas
que dice en sus versículos 8, 9 y 10 : Agitaron, temblando, las estrellas.
Jehová, levanta a los caldos ... He aquí otro rastro del Canto de Débora, libro de
Al huésped y a la viuda levanta ... los Jueces, capítulo V, donde después de relatar que la
Reinará Jehová para siempre ... guerra estaba a las puertas, refiere - y nuevamente por
El comienzo de la parte IV de La leyenda tiene un Ja mayor similitud hemos de citar por la Biblia protes-
aire bíblico como en pocos pasajes se encuentra: tante - que vinieron reyes y pelearon, y añade el ver-
sículo 20:
Helos ali!. . . Con ademán sañudo ... De los cielos pelearon:
Y altivo un reto lanzan ... las estrellas desde sus órbitas pelearon contra
Que cabalga los aires, Sésara.
Y cunde, y se dilata, y se desborda,
Como, de ruina y destrucción sedienta, En el final del mismo capítulo de La leyenda, al
Embozada en su parda vestidura, referir los hechos de la Asamblea de la Florida, anota
Lleva sobre los hombros la tormenta que arde una inmensa hoguera que la patria encendió,
La voz de Dios ... donde al fin,
En ella se fundieron las cadenas
Y no sólo el tono, el contenido también recuerda del Para forjar con ellas las espadas.
Deuteronomio el capítulo V que dice en su versículo 23:
Isaías en el capítulo II, versículo 4, dice :
Estas palabras y no más son las que habló en alta voz Los cuales (muchos pueblos) de sus espadas forjaron rejas
el Señor a toda vuestra multitud en el monte, desde de arado, y hoces de sus lanzas ... 1
en medio del fuego y de la temblorosa nube ...
1 Por mera curiosidad recordamos que el poema de El Oonde
Y la entonación de todo el pasaje de Zorrina, con Fernán González trae un pasaje, cuartetas 62 a 65, inspiradas en
aquellos guerreros que embrazan: el mismo concepto b!blico, y que termina formulando votos de paz
y bienestar como La leyenda pat1·ia.
De batallar el acerado escudo, 62 - Pues que todos habemos tales seguridades,
Han vos a dar posada por que en paz vivades,
y con la del fragmento recién transcripto, parece apren- Peones e cavedos e todos potestades,
dida en Zacarías, cuyas son estas palabras en su capí- Que viva cada uno en las sus heredades,
tulo IX, versículos 13 y 14:
63 - Lorigas, capellinas e todas bufoneras,
Y aparecerá sobre ellos el Señor Dios; el cual lanzará sus Las lanzas e cochiellos, fierros e espalderas,
dardos como rayos; y tocará el Señor Dios la trompeta y Espadas e ballestas e anconas montoneras,
marchará entre torbellinos del medio día. Metedlas en el fuego e fet grandes fogueras.
Y de Números, en el capítulo 23 es un versículo, el 64 - Faredes dellas fierros.e de sus guarniciones
24, cuyas frases tienen equivalentes con los antedichos Fed rejas o a!;adas, picos e agadones,
pasajes de La leyenda: Destralejas e raéhas,segures e tachones,
Estas cosas atales con que labren peones.
He aquí el pueblo Helos allí ...
que como león como león (que sacude la melena) 65 - Por aquesta carrera habremos pan azaz;
se levantará. levántate (a reinar). Los grandes e los chicos.hasta el menor rapaz,
Vibrán pot esta guisa seguros e en paz;
Cuando el pueblo uruguayo se alza en son de guerra, Quiero que esto sea si a vosotros plaz.
372 REVISTA HISTÓRICA
LA POESÍA PATRIÓTICA 373
Lo opuesto de lo dicho por Zorrilla, pero hechos en
el fondo semejantes son el mudar el metal de instrumen- tantes, la más al alcance de los modestos posibles de un
tos de labor en armas guerreras y viceversa. estudiante .. .
En la parte séptima, en la magnífica celebración de En el angustioso afán de dar forma a un canto, que
la victoria de Sarandí, se encuentran estos dos versos: estaba latente en sus ansias desde hacía algunos años,
Las sedientas espadas abrevaron, brotó de más allá de la memoria, de más allá de la con-
De roja sangre en el reciente lago ... ciencia, de lo más secreto del fondo del alma, algo digno
de decir y por manera sublime, algo que era luz y calor
y continúa la estrofa: de su vida, como su religiosidad, y de ella se despren-
dieron esas llamas, esos himnos que el poeta no los buscó,
Y del tirano en la olvidada tumba que la memoria no los procuró, que de la imaginativa
La cuna de sus hijos levantaron. surgieron como cosa propia, como brotan un grito y una
En los dos primeros versos advertimos un preciso lágrima cuando nos atenacea el dolor, como expresamos
recuerdo del versículo 10 del capítulo XLVI de Jeremías: nuestros amores más profundos en un beso. Así nos ex-
plicamos que La leyenda patria sea una explosión de luz
Más aquel día será día de la venganza. del Señw Dios y de sonidos, sin colores, sin detenidos cuadros, llena
de los Ejércitos, dfa de la venganza en que hará pagar la de trazos sintéticos, de imágenes, porque así son los li-
pena al enemigo: la espada devorará, v se hartará de 1natar, bros poéticos de la Biblia, un cúmulo de bocetos trazados
y se embriagará coti la sangre de ellos. con luces y sombras, sin coloridos, ricos de imágenes,
y un tumulto de voces de trompetas sonantes cuyo vibrar
Y en el capítulo XLIX del mismo profeta, versícu- derriba los bastiones de pétreos sillares, y toda la luz se
los 37 y 38, ·puede estar la génesis de los otros dos versos concentra en un foco de esplendor indecible por su subli-
transcriptos: midad: la fe del poeta.
Y haré que tiemble Elam delante de sus enemigos ... y No son los breves detalles que enumeramos, y que
etivtaré t1·as ellos la espada que lO$ persiga hasta acabar- en un paciente rebusco creo algo acrecentaríamos, lo im-
los. Y vondré mi trono sobre Elam . . . portante a nuestro propósito, muy apartado de presentar
a Zorrilla como a un inteligente imitador, porque la imi-
Y por último, en la apoteosis final, a aquel conmo- tación es labor realizable por cualquier ingenio constante,
vedor y con ella puede merecer loores ; lo notable en don Juan
Y despiertan las tumbas a sus muertos
es que dió a su canto un tono acorde con el de buenos
A escuchar el honor de las canciones,
pasajes del Antiguo Testamento, que con los recursos li-
terarios de su tiempo alcanzó a una grandeza épica que
le encuentro un verosímil antecedente, por el contenido se muestra descendiente de la de los tiempos patriar-
y por el aliento bíblico, en un pasaje de Isaías, capí- cales; sus palabras, sin ser como un eco continuado del
tulo XXVI, versículo 19, que tomo, por más adecuado a verbo de los profetas y salmistas, logra que suenen a
mis fines, de la Biblia protestante: unísono en ciertos instantes con aquellas de los salmos y
las profecías, con versículos de Débora y David, de Moisés
Tus muertos vivirán ... y Jeremías.
¡Despertad y cantad, morado·res del polvo!
Relación de símiles.
Estas aproximaciones demuestran que Zorrilla es-
taba empapado en literatura bíblica, pero no en el texto Como es natural, en el decurso de la lucha por la
de la Vulgata como en un principio supusimos, ni en las forma, inadvertidamente acudieron a la pluma del es-
versiones castellanas realizadas por exégetas católicos, critor giros, imágenes, oraciones,- versos, rastros de ante-
sino en la contrahecha versión difundida por los protes- riores lecturas, y todo se confundió con sus reminiscen-
cias de alcurnia bíblica. Y de un poeta, lo más antagó-
LA POESÍA PATRIÓTICA 375
374 REVISTA HISTÓRICA
J.Z. de S.M. En ellas se fundieron las cadenas,
nico en su manera de componer a la genialidad de Zó- Para forjar con ellas las espadas.
rrilla de San Martín, de aquel Olmedo que con extremada J.J. de o. La sanguínea espada
artesanía de pelliquero terminaba fastuosos mantos aña- o cubierta de orín ignominioso
diendo con destreza rimbombancias lingüísticas y arti- O en el útil arado transformada 1
ficios retóricos, de aquel neoclásico cantor de Bolívar,
se deslizan algunos trazos y tildes en los rasgos espon- La victoria ae Junin.
táneos de nuestro gran inspirado.
J.Z. de S.M. Cuando el 11éroe, los héroes encontraron.
Ya don Carlos Roxlo advirtió que un bordón de Zo-
rrilla era casi igual a otro del canto a La victoria de J.J. de o. ¡Oh libertad! el héroe que pedía.
Junín: No temas con este héroe que algún dia. 2
J.Z. de S.M. Como la pieza herida ...
.J. Z. de S. M. Tardo el corcel y perezoso el plomo. . .. huyó buscando
J . J. de O. Lento el caballo, perezoso el plomo. El matorral oculto, y la escondida
Selva breñosa, en que cayó sin vida.
El doctor don Eustaquio Tomé en la edición anotada
J.J. de O. El enemigo ...
de La leyenda patria señala con acierto otra similitud : Huye cual ciervo herido; y adonde huye
.J. Z. de S. M. Del vencedor del árbitro de Europa. AlU encuentra la muerte. 3
J. J. de O. El vencedor del vencedor de Europa. La victoria ae Juwin.

Y compara pasajes de ambos autores, el verso 195 J.Z. de S.M. Que la lira del bardo desfallece.
de Zorrilla y los que van del 150 al 155, con otros del J .J. de O. Al colgar esta lira en que he cantado. 4
poeta ecuatoriano, y los últimos citados a la vez con otros La victoria de Junin.
del cubano Heredia, donde la similitud fundamental-
mente está en el tono bíblico de los dichos fragmentos. J .Z. de S.M. Tu heroico suelo
No mide un palmo que valor no emane:
En varias oportunidades, fuera de las ya indicadas, Pi8aS tumbas de héroes ...
podemos afirmar que influyó Olmedo, y que en algunas
pudo influir.
1 La imagen de Olmedo se ajusta a la de Isafas que antes el·
Véanse los pasajes siguientes: tamos.
2 Hay una desemejanza entre las referencias de estos verso~.
.J.Z. de S.M. Siento en el alma abiertos Olmedo alude a persona ya nombrada, y Zorrllla a un personaJe
Los sepulcros que pueblan mi memoria ... que no ha nombrado ni nombrará.
Levántanse sus muertos. 3 Sobre esta comparación del ciervo, véase más adelante donde
nos referimos a influencias clásicas.
J.J. de O. Por qué no levantaste 4 El suspender o variar el canto por enflaquecimiento de las
De la tumba, do yaces tantos siglos, tuerzas es lugar común en la lfrica. Más adelante acercamos el
La venerable frente. texto de Zorrllla al de otro poeta que él debió conocer. Aquf recor·
damos que en una oda laureada en un certamen, obra del licenciado
En la muerte de do1ia Maria Antonia de Bo1·b611 Luis Martín de la Plaza, que fue recién publicada y nuestro autor
no pudo leer, se dice en un pareado:
.J.Z. de S.M. Lustro de maldición Aunque para tan alto y nuevo intento,
Falta voz a la lira, al pecho aliento.
J .J. de O. Corren las tres centurias
Cancionero antequemno de Francisco de Toledo y Godoy, Madrid,
De maldición.
1950, pág. 363, número 266.
La victoria de J1tnín.
376 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA. PATRIÓTICA 377

J.J. de O. No hay punto en estos valles y estos cerros F .L. de L. Despiértenme las aves
Que no mane tristísimas memorias. Con un cantar sabroso no aprendido. 1
Fray Luis de León. Vida retirada.
La v ictoria de Junin.
J .Z. de S.:\1. De batallar el acerado escudo
J .Z. de S.M. . .. Con ademán safíudo Embrazan sin temblar; cliíen la frente
De batallar el acerado escudo Con el pesado casco del guerrero.
Embrazan sin temblar; clfíen la trente J . N. G. Sino bruñido yelmo rutilante
Con el pesado casco del guerrero. Ornan su rostro fiero;
J.J. de O. Con taz serena y ademá.n augusto ... Al lado lucen poderoso escudo.
Su mirar noble, pero no safíudo . . . Juan Nlcasio Gallego. A la defensa de B1te11os Aires.
Penacho, arco, carcaj, flecha y escudo.
Una zona de estrellas J.Z. de S.M. Como león que sacude la melena.
Glorlticaba enderredor su frente. A.D. Ya el león de las Espafíae irritado
La victoria de Jtmín. Sacude la melena polvorosa.
Antonio Dfaz. Los hijos de la libertad. Poema, canto 11.
De otros varios poetas damos a continuación versos J .Z de S.:.\I. .Azota el aire .. .
que presentan unos claras, otros vagas analogías con los El pabellón de Libertad o Muerte,
de Zorrilla. Más de una veintena se citan en la edición Que el aura agita de presagios llena.
hecha por el Instituto Histórico y Geográfico, donde apa- Vibrando está., en los labios de los h éroes,
recen bordones de Quintana, Núñez de Arce, Heredia, El santo juramento
Bécquer, Guido Spano, Bello, Juan Cruz Varela, Caro, De Muerte o Líberta<l . ..
Fray Luis, Garcilaso, Bartolomé Hidalgo. Algunos acer- L. D. y as! iniciando un grande juramento,
camientos de textos demuestran una patente influencia, Con trémulo clamor atronó el viento
otros no presentan tanta similitud, y los hay que no tie- El grito colosal de un pueblo fuerte
nen, a nuestro parecer, relación ninguna. El estudioso Que repetfa : ¡ Libertad o Muerte/
puede allí ver las comparaciones hechas. De las que agre- Luis Domlnguez. A Jla.yo.
gamos, hará acaso más de un lector la misma clasifica-
ción, pues el estudio de las fuentes, realizado en esta J .Z. ue S.:.\1. Los bridones ...
y el mundo encuentran a su paso estrecho.
forma, pocas veces admite afirmaciones rotundas:
:.\!. l•'. G. Se va ensanchando Castilla
J.Z. de S.M. Es la voz de la patria .. . Delante de su caballo.
Yo obedezco a esa voz .. . Manuel Fernández y González. El Cid.
E. de L. ¿Dónde más la voz patria es voz de trueno ?
Esteban de Luca. Montevideo t·endido. 1 Lo del cantar no aprendido es expresión !recuente en la
poesía hispana. Agregamos al de Fray Luis tres ejemplos más, que
J .Z. de S.M. ¡Vive en esclavitud un pueblo y vive! son de un clásico, de un neoclásico y de un romántico.
N.A. de C. Vive el malvado atormentado, y vive. Con no aprendidos cantos
Luis Martín de la Plaza. Romance. Cancionero ante-
N. Alvarez de Cienfuegos. A un amigo. querano, pá.g. 246, nümero 222.
J.Z. de S.M. Helos allí. Con además sañudo. Y en cantar apacible no estudiado.
Félix José Reinoso. Silva. Rivadeneira, tomo G7, pá-
J. de E. Helos al U; junto a la mar bravfa. gina 228.
J. de Espronceda. A. Tarri;os. Y de las aves al coro
Uniré el cantar sonoro
J.Z. de S;l\f. La selva entona de la patria historia NI ensayado ni aprendido.
Los no aprendidos salmos inmortales. Manuel del Palacio. A lmanaque de l a Ilustración, año 18!12.
378 REVISTA HISTÓRICA
LA POESÍA PATRIÓTICA 379
J.Z. de S.M. Que la lira del bardo desfallece
Y al peso abrumador de los recuerdos, El poeta con quien más similitudes presenta Zorrilla,
Muda y arrebatada se estremece. es otro rioplatense, su contemporáneo y amigo don Ole-
J. C. Que me falta el aliento, gario Andrade. Sus cantos cívicos, de la más robusta .en-
Y que cuando cantar su gloria intento
tonación que por entonces sonaran en lengua de Castilla,
Callo mil veces más de lo que digo.
son algo anteriores a La leyenda .Patria, que los sobre-
José Cadalso. Al estilo magnifico ele don Leanclro F. de Moratin.
puja, y con ellos coincide, no sólo en ideas y ve~sos, sino
también en cierto empuje lírico y en cierta riqueza de
J.Z. de S.M. Y al opresor espanta imágenes.
Al ver que el mismo son de la cadena. J.Z. de S.M. Y cruzaron sus ondas las banderas ...
M. J.Q. Que al son de su cadena, Azotaron la paz del Chimborazo.
Bendiciendo tu luz, cantan su pena. O. A. Y el Chimborazo, que las nubes besa,
Manuel José Quintana. Dobló bajo tu planta la cabeza
Para ser pedestal de tu bandera.
J.Z. de S.M. La patria redención ya consumada. Olegario Andrade. El porvenir.
J.J. de O. La grande obra
De redención, al fin está cumplida. J.Z. de S.M. Arde la inmensa hoguera
José Joaquín Ortiz. A la bandera Colombiana. Que la patria encendió, y arden en ella
Nombres, tratados, vínculos nefarlos.
J.Z. de S.M. Rompa el arado de la madre tierra ~O.A. Y prepara
El seno ... Otra hoguera, a que arroja .. .
F.M. de la R. Rompa el arado la fecunda tierra. Instituciones, viejos privilegios.
F. Martínez de la Rosa. La vuelta a la patria. Olegario Andrade. Atlántida, IV.

J.Z. de S.M. En ellas se fundieron las cadenas


E. de L. Que de la tierra
Para forjar con ellas las espadas.
Rompiendo el seno con el corvo arado.
Esteban de Luca. Al pueblo de Buenos Aires. O.A. Y forjar con fragmentos de cadenas
Et hierro vengador de los esclavos 1
M.F.J. Rompa el arado de la tierra el seno. Olegario Andrade. El porvenir.
Manuel Fernández Junco. Fábula. l
J.Z. de S.M. Arde la Inmensa hoguera . ..
J.Z. de S.M. Y la siega abundosa Y los pechos en ella se templaron
Corone del labriego la fatiga. Que en Sarandí glorioso . ..
A.B. Y las dádivas mil con que la zona O.A. Hoguera a cuya lumbre soberana
De Febo amada al labrador corona. Va a forjar ...
Andrés Bello. Alocución a la poesía. Su eterno cetro la razón humana.
Olegario Andmde. Atlántida.
J.Z. de S.M. Muerda el cincel el alma de la roca.
J.M.V. Pero el mármol se anime, del agudo J.Z. de S.M. Los escombros de un trono amontonaron.
Cincel herido. O.A. Y de un vetusto trono las astillas.
Juan Meléndez Valdéz. La gloria de las artes. Olegario Anclrade. Atlánticla, IV.

1 Esta poesía, que principia: Un labrador q1te por su buena 1 Esta imagen, a la que dimos origen bíblico, como se ve
suer·te, la recordamos de memoria, pero no el título que llevaba. Es Andrade la había convertido a la manera que en La leyenda. Quizás
una galana adaptación de Los buscad.ores de oro,. de Bürger. hubo una influencia de Virgilio, que forma parecida presenta en
el final del libro 1 de las Geórgicas.
LA POESÍA PATRIÓTICA 381
380 REVISTA HISTÓRICA
García Calderón y don Hugo D. Barbagelata en tan acre-
J.Z. de S.M. A hacer brotar fronteras, demarcadas ditada revista como la Revue hispanique, artículo no
Por la mano de Dios, que se levanta mentado en la edición crítica de La leyenda patria, se
Del seno de los ríos y los mares. compara su final con el de la Oda a la batalla de Itu-
O. A. La espada ... zaingó por don Manuel de Araúcho. Aquel brillante au-
Que sobre el mapa de la Europa absorta gurio de paz y prosperidad logradas por el esfuerzo del
Trazó fronteras, suprimió desiertos. pueblo entregado al trabajo, a las artes y a las ciencias,
Oiegario Andrade. Atlátiticl(t, IV. y el voto con que termina porque no desmaye el ánimo
esforzado de los orientales, fortalecidos con los ejemplos
J.Z. de S.M. Y la flotante heroicos, para guardar el legado de la independencia, con
Negra veste talar mi frente azota ... el breve ruego en que condensó el poeta lo más fervoroso
Noche de esclavitud, de amargas horas. de su corazón y lo más sereno y almo de su espíritu re-
O. A. Y aquella noche al tin iba a rasgarse ligioso, aquella solemne moción de afectos tiene por su
Como inmensa, flotante vestidura. contenido alguna semejanza con la terminación de la
Olegario Andrade. A Victor Hugo, l l ramplona silva del esforzado rimador y mílite,
J.Z. de S.M. Lustrn de maldición, lustro sombrio, En la campafia amena
Noche de esclavitud ... Surca el arado, y en la paz dichosa ...
O. A. Noche de maldición, noche de duelo. Las artes y las ciencias
Olegario Andrade. El nido de cóndores. \". Sacuden la lumbrera
Con que en la senda del saber camina
J.Z. de S.M. Las arpas mudas ... El hombre pensador ...
Hoy la mano del cierzo deja en ellas Y vosotros guerreros valerosos,
El flébil son de tímidas querellas. No permitáis que en el feraz Oriente
O. A. Mientra en la lira del follaje el viento Coloque el extranjero férrea planta .. .
Murmura la canción de sus querellas. Y antes que el cetro del tirano fiero
Olegario Andrade. San Jfarti n, I. Otra vez nos oprima,
Descendamos gustosos al abismo,
J.Z. de S.M. De los llorosos sauces Y sobre las cenizas del guerrero
Que el Uruguay retrata en su corriente El mismo cielo nuestra suerte gima.
Cuelgan las arpas mudas.
O. A. Que los sauces del Eu!rates oyeron Pero estos votos finales por la grandeza, prosperi-
Del arpa de los míseros cautivos. dad e independencia de la nación, recordamos que se en-
Olegario Andrade. San Martín, VIII. cuentran en otras poesías patrióticas, como los que for-
muló don Esteban de Luca, versificador, · que no poeta,
J.Z. de S.l\'T. Que la lira del bardo desfallece .. .
Muda y arrebatada se estremece.
aunque de otro vuelo que Araúcho, en su Canto lírico a
la libertad de Lima.
O. .A. Débil mi acento
Cantar no puede lo que siente el alma.
La génesis de ese epílogo se encuentra mucho más
lejos, en la poesía latina, que nada tiene que ver con otros
Olega.rio Andrade. ET porvenir.
votos llenos de las ternuras formuladas por influjo de
Algo más. Rousseau. 1

. ,~n el art~culo sobre La literatura uruguaya, estudio 1 Como en Cienfuegos, .A. la paz entre Espaiia SI Francia en
smtetI~o. ':alor1zado por interesantes observaciones y sen- 179,¡,
satos JUIC10s, que en el año 1917 publicaron don Ventura
382 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 383

En el libro I de sus Fastos dice Ovidio : La moción de afectos de La Leyenda nos parece in-
La guerra fue hasta ayer nuestro ejercicio dudable que tiene un antecedente en la Egloga IV de Vir-
Y la espada triunfó sobre el arado, gilio, la que suele llamarse El Heróscopo, y que los eru-
El caballo y no el buey prestó servicio ditos anotadores del poeta latino relacionan con profe-
Y el rústico instrumento estuvo a un lado. cías de Isaías. De ambas fuentes se originan los augurios
Pero, al cielo merced, bajo tu auspicio de bienaventuranzas que rematan algunas composiciones
Vemos al fiero Marte encadenado; patrióticas. 1
Venga el buey, venga el grano, Ceres rija
Que la alma Ceres de la paz es hija. que su dechado lo alegó en el remate de ocho de los diez y nueye
Trad. Pedro Paz Soldán y Unanue. cantos del A.rauco Domado.
Mas porque estoy, Señor, de aliento falto,
Y una celebración de los bienes alcanzados en pací- Dejádmelo tomar para este salto.
Canto I.
ficas labores es el tema de aquella Elegía 1 del libro 1
de Tibulo. Y como en este canto en los numerados 11, 111, V, VIII, IX,
XIII, XIV, y en otros alega fatiga de la mano, de la voz, etc.
Divitias alius fulvo sibi congerat auro ... También Valdivieso en su Vida y muerte del Patriat·ca San
donde el sosegado decurso de su inspiración se arremansa Josef decía:
como regalándose en el gozo de una ensoñada prosperi- Yo que a Belén h e de volverme luego,
dad, y de la elegía X del mismo : Doy fin al canto, que cansado llego.
Quis fuit horrendos primus qui protulit enses? 1 La ya careada y repetida imagen de
No es sólo éste, y no podía ser de otro modo, el único Rompa el arado de la madre tierra ...
rasgo debido a los clásicos de Grecia y Roma que aparece viene de la mencionada Egloga, que en el verso 33 dice:
en La leyenda patria. quac jubeant telluri intindere sulcos.
El manifestar fatiga del canto, que mencionamos en Pero esto de hendir la tierra con surcos está dicho en medio
nuestros careos, es recurso literario que ya usó Virgilio a referencias de hechos atinentes a la guerra, cuando en los poetas
en su Egloga VII, verso 60: que hemos anteriormente citado, suena en celebración de los bie·
nes que deparan la paz y el trabajo.
Desine Maenalios, iam desine, tibia versus. Es curioso ver que desde el primer traductor de las Eglogas
Y de Virgilio vino la elegante paráfrasis de Garci- de Virgilio, desde Juan del Encina que interpretó el hexámetro di·
laso en su Egloga /, versos 235 al 239: ciendo :
E hagan hacer con reja e arado
Lo que cantó tras esto Nemoroso Los surcos hendidos ...
Decidlo vos, Piérides, que tanto pasando por Fray Luis que versificó con singular armonía imitativa,
No puedo yo ni oso, Quien rompa arando el campo seco y duro,
Que siento flaquear mi débil canto. 1 hasta don Juan Gualberto González cuya versión es:
A romper de la tierra el duro seno,
1 Fué además tópico que emplearon los épicos del Siglo de el verso latino guarda en el fondo su sentido original.
Oro. Lo usó una vez Camoens en Los Lusiadas y nada menos que Tiende a ser desvirtuado al romancearlo don Félix M• Hidalgo
nueve don Alonso de Ercilla y Zúñiga en La Araucana. en este pareado final de una octava:
Y porque de cantar me siento laso. Y de la tierra el seno no agotado
Canto IV. Habrá quien rompa con el fuerte arado,
Y as! seguro de esto y confiado
Me atrevo a reposar, que estoy cansado. donde se involucra una alusión a la fecundidad telúrica, condición
que rige en el pensamiento de los poetas románticos. Es indudable
Canto XII.
que tal cosa no estuvo en la mente de Virgilio, pues se refirió al
Y expresiones por el estilo finalizan los cantos XI, XVIII, XIX, Umite del pomerio, al surco que trazaba la línea amojonada con
XXI, XXII, XXIII, XXVI. cipos indicadora de cual era el terreno sagrado para la religión
A Ercllla siguió en el alegar fatiga para rematar el canto, su pagana en torno a los muros de una población, o, caso más incierto,
émulo el licenciado Pedro de Oña, quien en formas más diversas puede suponerse a la práctica de arar -las tierras circuñvecinas a
r

384 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 386

En una de las últimas estrofas de La Leyenda, se Como no siempre las influencias proceden de los au-
hallan semejanzas con una pieza de la Antología Griega: tores impuestos por dechados en las escuelas, conjetura-
Y piensa siempre que tu heroico suelo
mos que humilde origen literario tuvieron los dos versos
No mide un palmo que valor no emane:
últimos de La leyenda. Es posible que de uno de Quin-
Pisas tumbas de héroes ...
tana en su oda A España después de la revolución de
marzo:
¡Ay! del que las profane
Hunde en el polvo la cobarde frente,
Dijo Isidoro en un epigrama que así interpretó Angel
Lasso de la Vega en castellano : Juan Meléndez Valdés, que llevó el tema a este bien redondeado
soneto:
Este otero es una tumba:
Retira de aquí los bueyes LA FUGA INUTIL
Labrador, y a remover Tímido corzo, de cruel acero
Ceniza humana no llegues. El regalado pecho traspasado,
Sobre estas tierras sagradas Ya el seno de la hierba emponzoñado,
Labrador, ahora no siembres ... Por demiis huye del veloz montero.

Lo de cantar el aherrojado al son de la cadena, En vano busca el agua y el ligero


Cuerpo revuelve hacia el doliente lado;
Y al opresor espanta
Cayó y se agita, y lanza congojado
Al ver que al mismo son de la cadena,
La vida en un bramido lastimero.
y lo del ciervo que huye llevando sepulta en el costado
la flecha que le da muerte: Así la flecha al corazón clavada,
Huyó en vano la muerte, revolviendo
La pieza herida t que ocultando) El ánimo a mil partes dolorida;
La flecha envenenada huyó, buscando
El matorral oculto, Crece el veneno, y de la sangre helada
son temas manidos en nuestra literatura, que de hebreos, Se va el herido corazón cubriendo,
griegos y latinos pasaron a los autores renacentistas, los Y el fin se llega de mi triste vida.
repitieron algunos neoclásicos y su influencia aún per- Rivadeneira, tomo 63, pág. 161, Soneto XVI.
dura. 1 También trató el tema don Juan Bautista Alonso, cuyos son
estos versos:
las fortificaciones pa1·a entorpecer el movimiento de las tropas ata- Tal una cierva, de la necha herida,
cantes. Y de los fieros canes acosada,
El primitivo sentido se torna impreciso en los versos del s e- Tiembla y huye azorada,
villano Hidalgo, y se desvanece en aquellos de los autores en el
cuerpo de estos trabajos nombrados. Evitando la muerte en su guarida.
1 En la edición crítica de La levenda patria del Instituto La salida del sol. Rivadeneira, tomo 67, pág. 635.
Histórico 11 Geográfico del Uruguay se ilustra el pasaje del ciervo De tal tema se originaron unos versos de Quintana en su
con una cita tomada de una novela de don Juan Valera. No refiere epístola A Fileno:
el anotador que la erudita argentina dofl.a Maria Rosa Lida de
Mllkein, en un trabajo dedicado al tema seflala sus dos fuentes, la Mueve la planta a huir: ¿podrá el mezquino
una bíblica y la otra virgillana, su introducción al castellano por De sí mismo escapar? Honda en su seno .. .
Boscán, una cincuentena de paráfrasis en verso en los autores de
la edad de oro, sin tomar en cuenta numerosas versiones en verso Y más que Olmedo, a quien ya citamos, el dechado de Zorrilla
Y en prosa, y con los poetas de dicha época cesa su recuento. No hubo de ser por la merecida importancia que tuvo en las escuelas
constan all! autores más próximos al romanticismo, como don de otros tiempos, Moratfn, que con su impecable elegancia escribió:
25
386 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 387

confundido con reminiscencias bíblicas propias del am- mación de La leyenda patria, cuando súbitamente las
biente católico de la redacción de La Estrella de Chile, nubes se abrieron para dar paso al sol que hasta ese pre-
haya surgido un bordón de Francisco Riverós, aparecido ciso instante había estado oculto, y cómo sacudió las al-
en dicha publicación en 1873, que dice : mas una ráfaga de exaltación colectiva, de frenesí pro-
Yo debiera en el polvo hundir la frente. vocado por la magnífica oda.
Pronto mereció un exaltado pero justo elogio de un
De tal vena deben proceder otros de Larrain Cova- crítico de fuste, de Paul Groussac, y luego de otros como
rrubias dados a luz por los mismos días y en la misma en nuestra tierra. los de Daniel Muñoz, Francisco Bauzá,
revista, en su oda La infalibilidad, donde afirma: Carlos Roxlo, Crispo Acosta, Gustavo Gallina!.
¡Sólo tú eres el grande, sólo el Santo, El justiprecio de Groussac encierra en forma sinté-
Sólo ante ti se inclinará mi frente!
tica el más encumbrado elogio que hacerse pueda de un
poema:
Tengo para mí que esos versos con justicia olvidados A - Es una poesía en el gran sentido de la palabra
pero íntimamente conocidos por Zorrilla, fueron la gé- es una creación. '
nesis del rotundo final, B -Aquí nada es teatral, ninguna personificación
mitológica, nada de heladas evocaciones de los sepulcros
¡Qué incline a ti tan sólo,
de. los siglos, puede decirse que el plan del poema no
Sólo ante ti la roronada frente!
existe en el sentido artificial de la expresión· todo se
Estos acercamientos de textos comprueban que en agita, vive y palpita, y las palabras parecen cali~ntes aún
La leyenda, como en otras grandes poesías, entre las cua- del aliento de fuego que las lanzó. ·
les tenemos UIJ. soberano ejemplo en las Coplas de Jorge C - Zorrilla ha obedecido, quizás sin deliberarlo a
Manrique, la expresión del autor es una representación l~ _ley ?el desarrollo natu~al y es por eso que su comp~si­
enriquecida y elevada de la forma como se manifestaron c1on vive como un orgamsmo.
el gusto y el sentir de una época dentro de cierta lite- D - Tiene Zorrilla las grandes frases del genio
ratura. poético.
Estas cuatro sentencias encuentran el condigno com-
plemento en otras de diversos juzgadores.
El éxito, la fama. La críüca.
. E - No es. . . la narración épica de nuestra histo-
El éxito que alcanzó Zorrilla con su poema fué cla- ria; de ésta sólo tiene rápidas evocaciones, que aparecen
moroso ; no es sólo cuanto dicen las crónicas del pasado arrastradas en el vivo arrebato del poeta. Osvaldo Crispo
que lo ponen de resalto, en mi Florida oí a cientos de A costa.
personas concurrentes a la inauguración del monumento . F - La inspiración del poeta encarnaría la idea co-
a la Independencia que recordaban la hora de la decla- lectiya, que la engendró en más gloriosas formas. Gustavo
Galhnal.
De ocultos bosques y profundos valles . G - Yo encuentro en La leyenda muchos acordes bí-
La planta muevo apresuradamente; blicos. 1 Carlos Roxlo.
Bien como el ciervo, al conocerse herido Y agreguemos la más estricta de las apreciaciones
De enherbolado arpón, las altas cumbres la hecha por el propio autor a cincuenta años de habe;
Sube, desciende de la sierra al llano, compuesto su canto:
Y los anchos arroyos atraviesa: ~ - La leyenda patria la escribí dentro de los planos.
En vano ¡ay triste! en vano, que el agudo retórico.s ?e la ép?ca; pero dentro de una gran libertad
Hierro, teñido en la caliente sangre, de movimiento lírico; el plan, el desarrollo, los cuadros,
Cerca del corazón lleva pendiente.
Idilio a la ausencia. Rivadeneira, tomo 2, pág. 609. 1 Fue el único crítico que lo advirtiera. No en vano era.
poeta.
388 REVISTA HISTÓRICA
LA POESÍA PATRIÓTICA 389
las evocaciones, las imágenes, las transiciones, todo eso
es mío, y por mío, es nuevo. q~e se suceden como en una visión calidoscópica. Al ini-
Con el transcurso del tiempo el canto a nuestras glo- ciar el canto ya no es nada claro el modo como manifiesta
rias se va aproximando a ser lo que al fin es todo buen que al llamado de la patria se animan sus recuerdos:
poema: una pieza de antología. En los medios intelec- Siento en el alma abiertos
tuales ya está muy alejado del gusto actual y de la bam- Los sepulcros que pueblan mi memoria ;
bolla de las modas literarias; la quiebra del sentimiento Y, en el sudario envueltos de la historia,
patriótico en el vulgo, lo ha apartado de su escaso cono- Levántanse sus muertos.
cimiento, porque no puede interesar lo que celebra algo
que no se ama. Más allá de nuestras fronteras, no se le Si el lector no conoce los sucesos guerreros de nues-
aprecia. El porqué parece sencillo. Si leemos cantos pa- tra independencia, nunca sabrá que aquel primer recue·rdo
trióticos de otros poetas de lengua hispana, Herrera, Ga- pavoroso, que se yergue y encumbra desde las tinieblas
llego, Quintana, Olmedo, Sánchez Barbero, la forma poé- de una noche de esclavitud, es referencia a cuando fue
tica contiene un relato, sostén del desarrollo del poema, nuestra tierra la provincia Cisplatina. Igual incógnita
que nos basta para entenderlo. Aun en casos cuando no encontrará al hallar que se alude a la rebelión encabe-
se aclara el desenvolvimiento de los hechos, quedan los zada por Lavalleja - a quien nunca se nombra _ al
datos suficientes para conformar a nuestra compren- referir que de las espumas del Uruguay brota un rayo
sión. de luz desconocido, y al hecho de vadear el río con decir
Con La leyenda no pasa así; los hechos se describen despiertani l?s barqueros . . . ya es la hora, y que cunde
en forma tan vaga, aparecen tan borrosos, que en cier- el levantarruento con caen de los sauces las dormidas
tos momentos se esfuman y desvanecen, y un lector ajeno arpas; ni aparecen nada claros el desembarco de los
a los acontecimientos que relata nuestra historia, nada Treinta y Tres y el juramento de la Agraciada ni el le-
entiende. La obra se le presenta como una ostentación vantamiento del pueblo oriental y los acuerdos de la
fastuosa de galas poéticas sin objeto. Un estudioso pro- Asamblea de la Florida. Así debió apreciarlo el mismo
fesor argentino, Berenger Carisomo, ha poco sacó a luz don Juan, que autorizó al publicar la primera edición de
un estudio sobre el lenguaje de Zorrilla, dándole la me- La Leyenda, fuese seguida de notas históricas ilustra-
recida jerarquía de predecesor del modernismo que ya tivas, redactadas por el benemérito don Isidoro de María.
antes otorgada le fuera por Crispo Acosta. Y a tal admi- El poeta evoca el suceso histórico mediante un en-
rador del poeta no lo atrae La leyenda; como extranjero cabalgamiento de imágenes, y luego se desborda en una
que es, aunque haya leído o estudiado nuestra historia, serie arrebatadora de donde surgen breves toques com-
nos parece que los leves puntos con claridad en el poema plementarios de la referencia inicial, y ya pasa a cantar
expresos, no le son suficientes para que el claro sentido en la misma forma otro hecho - las transiciones de
lo deje sumirse en un deleitable goce estético. que habló don Juan-, y vuelve a prodigarse en figuras
Conjeturamos que si el canto de Zorrilla fuese en trazadas con geniales rasgos que no dejan detenerse a
celebración de una figura de renombre universal, de un observar las galas y primores retóricos con que los
conductor de masas como Moisés, Carlomagno, el Cid, exorna el más rico estilo poético. Apenas toca la realidad
Napoleón, Bolívar, y podría citarse a muchos otros, cuán terrena y ya en un salto pegaseo se eleva a las nubes.
diverso destino hubiera alcanzado. La pequeñez de nues- Detengámonos un momento a observar cuantos versos
tra patria empequeñeció no sus méritos, sino el ámbito d.edica e~ po~ta en cada cuadro de su obra a lo descrip-
de sus triunfos. tivo, meJor diremos a dar una idea de los acontecimientos
No es fácil comprender La leyenda patria porque a patricios, y luego la sucesión de imágenes que le acopla
la contínua anda el poeta alejándose del mundo de la pa~a exaltar la grandeza del hecho, prestando a la par
realidad para arrebatarnos al de sus sentimientos y al relieve a lo fundamental, y veremos que en la parte III,
de sus sueños, mediante un rodar de tropos e imágenes o sea la Cruzada de 1825, escribe 47 versos en que no
hay más que expresión figurada, y salta de una sugestión
390 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 391

a otra en contínuas transiciones, para decir directamente su gran cultora, con las obras de Walter Scott, Percy
algo al nombrar a los Treinta y Tres. La parte VI, el y Ossián, de Burger, Goethe, Uhlan, Schiller y Heine, y
levantamiento del pueblo oriental, lo anuncia apuntando por influencia de ambas naciones también pasó de Fran-
que se infiltró como un hálito de fuego en las venas del cia a España con IIugo y Beranger.
pueblo, y se extiende en 40 versos de ese tenor, y cuando Forma afín al romance por el medio social en que
más se aproxima a lo real, porque hervor de multitudes permaneció vívida, por su fondo, y a las veces por su
brotó de entre los bosques más lejanos y el casco del cor- tem~tica, de ambos se sirvió el romanticismo cuando,
cel hirió la tierra con temeroso son, surgen aves fantás- repudiadas las estructuras y estilos clásicos y neoclási-
ticas que derraman imprecaciones, y cantos, y murmullos, cos, buscó en el medioevo modelos que ocuparan los sitios
y vientos que tumultúan al azotar los estandartes del que dejaban vacantes los abatidos por aquella revolución,
usurpador, las visiones de muerte vengadoras cercan a y donde a las estrofas trabajadas con puntillosidad por
los tiranos y al fin hasta las estrellas agitan sus alas musas ya anémicas del largo permanecer en el ambiente
alentando a los guerreros. ¡Quién pudo pensar en ponerle recoleto de los salones y las cámaras, y a los tópicos fi-
diques construídos con los cantos rodados que arrojara losóficos y didácticos, reemplazaban las formas sencillas,
a las orillas, a aquella impetuosa cascada de una inspi- los sentimientos simples y primitivos, y otros recursos
ración inmensa ! - retóricos más apropósito para la manüestación espon-
Las figuras patéticas y las resonancias verbales de tánea, para escribir un tanto al correr de la pluma, lejos
la escuela quintanesca que influyeron en Patria mía fue- de la mirada severa de Boileau y lejos de los gabinetes
ron desechadas; el poeta encontró su manera propia que donde yacían los eternos dechados.
tiene por fundamento la literatura bíblica y ciertos re- Los recursos de la balada, tras su adecuación al me-
cursos del romanticismo por entonces usuales. Su origi- dio hispano, fueron en general la reiteración musical, ya
nalidad se pone de resalto si observamos que las simili- mediante la repetición de uno o más versos, ya de toda
tudes de expresión de Zorrilla con autores de las más le- una estrofa, puestos como estribillo final, ya de frases
janas y de las más diversas escuelas, se encuentran o u oraciones a principios o mediados del verso; ya de bor-
porque coinciden en un común fondo hebreo, o cuando se dones que cortaban inesperadamente el decurso de la na-
refieren al relato de hechos, la noche de esclavitud, el rración ; las transiciones, el paso inesperado por repen-
helos allí, en el acto del juramento, al aspecto y la acti- tino de una situación o de un tema a otro, y los cortes
tud de los guerreros, a la ruina causada por el domina- subitáneos en el relato, muchas veces mediante repeti-
dor extraño, al mencionar la agricultura y la escul- ciones, aunque luego se volviese a él después de dejar en
tura, pero en cuanto el autor da suelta a su imaginación suspenso al lector, que así colaboraba en la labor del
no hay parecidos que aproximar a sus versos, sus imá- poeta, imaginando cuanto éste apenas sugería o inten-
genes son suyas, muy suyas, y todo eso es nuevo, como cionalmente callaba para impresionar mejor mediante
con plena conciencia de la novedad y mérito de su com- una expresión vaga y sugestiva. A tales fines también
posición lo declaraba don Juan ya al fin de sus gloriosos se encaminaba el uso del diálogo, que facilita una infi-
días. nidad de medios, en particular la imprecisión y la sobrie-
dad, además del realce que presta a las situaciones dra-
El sueño de Artigas. máticas.
Hace un siglo entraba triunfal en la literatura es- Con los procedimientos de la balada se logró que
pañola una forma le composición que nunca mereció hasta fragmentos descriptivos y ciertas referencias re-
mayor atención de los críticos y tratadistas, que hoy la vistieran un aspecto sugestivo, a que solían contribuir
tienen completamente relegada, aunque alcanzó en sus los tropos y la adjetivación, llevando a lo material un
días un extremado favor de los poetas, y de cuyas carac- lenguaje propio de lo espiritual.
terísticas algo perdura en cierta poesía: la balada. Llegó El sueño de Artigas es una balada patriótica, por su
simultáneamente de Inglaterra, su cuna, y de Alemania, fondo, por su forma y por su estilo. Tanto o más que
392 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 393

en La leyenda patria puede decirse que en ella apenas el a su talante, como pudieron hacerlo un Schiller, un Heine,
poeta pisa el suelo de la realidad ; todo allí es sugerido, un Hugo.
todo vive en un mundo de ensueño. El fondo y el estilo vinieron de uno de los libros que
La breve composición no consta más que de catorce mayor hegemonía tuvo durante las décadas del fervor
cuartetas asonantes (la forma bequeriana se halla em- romántico: de los contrahechos poemas gaélicos de J acobo
pleada en el tema cívico) y está dividida en seis partes, Mácpherson. Los episodios de Ossián, tan admirados por
cuatro de dos cuartetas, las segunda, tercera, quinta y nuestro vate, fueron venero inspirador de El sueño de
sexta, y dos de tres, las primera y cuarta. Una repentina Artigas. No existe una clara imitación, pero en la com-
mutación corta siempre el relato entre una parte y la posición castellana se advierten patentes huellas estilís-
consecutiva; son las transiciones de que hablara don ticas de los poemas ingleses. A la manera de Ossián
Juan. están tratados la naturaleza y el nocturno, la presenta-
La primera parte es un paisaje nocturno cargado de ción del héroe, los epítetos que se le dan, el desenvol-
sombras y preñado de misterio; en la segunda una luz vimiento de la acción, el fondo de balada que el literato
irrumpe en las tinieblas y engendra otro misterio lleno anglo puso a manera de cañamazo en que bordó sus su-
de algo inquietante; en la tercera reaparece la calma percherías literarias.
mortecina del principio y el movimiento de la segunda, • Mácpherson inicia sus relatos con una descripción
y en la cuarta, con un corte inesperado, entra a hablar de la naturaleza, circunstancia que se volvió lugar común
de un anciano que duerme soñando mientras la Gloria en los poemas románticos. En los relatos osiánicos fre-
custodia su sueño. Una nueva transición nos muestra en cuentemente se habla de la luna, las estrellas, las nubes
la quinta parte que el paisaje nocturno del comienzo lo y las aguas, en forma concomitante a aquella en que
desvanece el nacer de un nuevo día, la cierra una carrera inicia Zorrilla su canto.
de puntos suspensivos, y en la sexta y final reaparece el Aproximaremos algunos versos del poema a líneas
anciano que despierta de su sueño, y la Gloria se lo mues- del relato inglés en la traducción castellana de autor des-
tra vuelto palpitante realidad. conocido, que en Madrid, en 1880 se imprimiera 1, la que
acaso o seguramente conoció nuestro autor :
Todo en esta forma de relatar y de interrumpir la
relación, es propio de las más sujestivas baladas. Lo son A través de las nubes
también las anáforas. La cuarteta inicial del poemita es Brillaban las estrellas.
así mismo la primera de la tercera parte, y la primera J. Z. de S. :M.
de la cuarta pasa a ser, con ligeras variantes, la primera Y las estrellas centellaban apenas a través de las nubes que
de la sexta. Y junto a estas repeticiones textuales, otras flotaban en el cielo.
no tan precisas. Las estrellas que brillan a través de las Fingal, tomo I , pág. 25.
nubes en el principio, emparejan con la estrella que ha Sentadas en las lomas
roto su nube obscura en la segunda parte; las somJJras Están las sombras negras.
negras sentadas en las lomas de la una, son las sombras J. Z. de S. J\l.
que ocupaban las colinas de la otra, y esas estrellas y
sombras reaparecen en la estancia quinta: estallaron las Y la noche se asienta sobre las colinas con su manto de
sombras, huyeron las estrellas, y cuando envuelto en luz brumas.
el Uruguay se agita, es algo que viene de la segunda Fi11gal, tomo J, pág. 10.
parte donde una luz refleja el río. La estancia cuarta, En el mismo poema se encuentra otro nocturno con
una anáfora la encadena a la sexta : aquel ángel custodio una inmediata referencia al agua, como en El sueño de
del sueñ.o de Artigas, aquella Gloria que le dice, alza, Artigas al río Uruguay:
despierta, reaparece en la cuarteta final: Despierta sa-
cudido po1· la Gloria. Zorrilla no sigúió la manera común 1 Ossián, Poema., gaélicos (Siglo 111), Imprenta de Enrique
de los reanimadores de la balada, la tomó y transfiguró Teodora, Madrid, 1880.
394 REVISTA HISTÓRICA LA POESÍA PATRIÓTICA 395

Las sombras de la noche envuelven en sus largos y flotantes


nico. Igual fuent-e de inspiración se encuentra en otros
velos la cima de Cremia. Las estrellas del norte se encienden
cuadros, como éste :
sobre las olas de Ullén.
Fingal, tomo I, pllg. 83. Y la hace restallar como un escudo
Golpeado por el puño de la guerra.
Y esta otra descripción con iguales circunstancias: J. Z. de S. M.
El vapor que vaga sobre la superficie de la luna, cuando brilla
a través de las nubes sobre los arroyos de Alva. En cien pasajes de los Poemas gaélicos se refiere tal
Fingal 11 Lorma, itomb II, pllg. 38. hecho; véase por dechado uno de Fingal:
Ve, Morán, ve a golpear con mi lanza el sonoro escudo de
También muestra ciertas similitudes la estrofa que
Cairbar ...
dice:
Que sus ecos despierten el espíritu de la guerra, que resuene
La luna no ha dejado hasta en las montañas lejanas.
Su lecho de maleza; Fingal, tomo I, pág. 7.
El astro que precede a las auroras
No se ha empinado aün sobre la cuesta. Hasta el sueño del patriarca uruguayo:
J. Z. de S. M.
La noche del destierro duerme Artigas ...
Y estas líneas : Duerme tranquilo ... Sueña .•.
La luna, medio velada, se inclina detrás de la colina, A su lado, la trente entre las manos,
La noche oculta sus estrellas Está la gloria, que, velando espera,
El rapto de Octhona, tomo II, pllg. 186. J. Z. de S.M.

Y algo se acerca la cuarteta que dice: tiene algo del sueño de los fingidos héroes de Mácpherson:
Pero las sombras sienten Duermen al lado de sus tranquilos escudos, y ningún sueño
Que algo se mueve en ellas, turba su reposo recordllndoles mi memoria.
Algo que ya desgarra sus entrailas Duthona, libro II, pág. II.
Y las agita en convulsión suprema.
J. Z. de S. M. E igual el recordarse. El primer verso de la última
cuarteta
Con estos rasgos : Despierta sacudido por la gloria,
La noche era fría y tempestuosa; las sombras recorrían las J. Z. de S. M.
malezas lanzando grandes gritos ... pueden acercarse a
Los torrentes se precipitaron rugiendo desde las cimas de las
El {Lguila. . . agita sus ruidosas alas, y el alma de los jetes se
rocas.
despierta.
La muerte de Ga1H, tomo II, pág. 100.
Dargo, tomo II, pág. 54.
Que podemos enlazar al
Hasta los epítetos aplicados a Artigas pueden ser de
Estallaron las sombras sobre el rfo. raíz osiánica. Aquel viejo de la frente cana, inadecuada-
J. Z. de S. M. mente puesto si se piensa en la realidad, en la calvicie
del héroe, es posible que haya tomado su color poético en
Toda la descripción simbólica de la naturaleza en aquellos ancianos de cabellos o bucles encanecidos tan
El sueño de Artigas pinta un cuadro de ambiente osiá- gratos a Mácpherson. El de la edad de piedra, usado no
,,.

LA POESÍA PATRIÓTICA 397


396 REVISTA HISTÓRICA

en referencia a la época prehistórica sino a la longevidad es de alcurnia bíblica, tiene el mismo origen que buena
del hombre, también tiene su equivalente en parte del inj undio osiánico.
En dicho ambiente se desenvuelve toda la balada
Ossián venia el último, hijo de Za t·oca. patriótica que es El sueño de Artigas, donde el poeta dió
La batalla de Lora, tomo 1, pág. 149. una de tantas claras pruebas de su poder creador, de su
genio poético, de su señorío en los dominios de la poesía
En múltiples lugares de los cantos de Ossián apa- y de la lengua de Castilla, siempre reverenciadas en su
recen rasgos que han dado o el tono o la pauta al poema obra, aun en las páginas surgidas como improvisaciones
de Zorrilla. Dargo, donde la virgen Inlorno. en los arrestos de su potente inspiración, y siempre cam-
pando por tan amplias posesiones como dueño y señor
Ve la frente de su padre cargada de sombra, como la nube ...
nativo, sin arrestos de preponderante poderío, sin arro-
se inicia con detalles similares a los del comienzo de El gancias que no necesitaba para ser por derecho su amo
sueño de Artigas. En primer lugar la presencia de la y su enamorado.
luna, mencionada con palabras similares a las de Zo-
rrilla: Para terminar.
La luna no ha dejado
El detenido acercamiento de versos de nuestro poeta
Su lecho de maleza.
con los de otros autores ponen de resalto cuán vasto fue
J. Z. de S. M.
el acervo de su cultura, que frecuentó las más eminentes
Y además el río : cumbres de la poesía, pero no dejó de sentir alguna atrac-
¿No es ya tiempo ¡oh luna! de que salgas de tu lecho de ma- ción por ocultas y humildes floraciones que ligeras hue-
leza?. . . ¡Aparece, dulce luz. . . y que las ondas de Cona cen- llas dejaran en su espíritu y un día esparcieron nuevo
telleen con tus rayos. perfume, como antes en olvidado rincón de un perdido
¡Estrellas, brillad a través de las nubes! ¡Uloicha, difunde tus solar.
resplandores! Los parangones que se ñacen son siempre favorables
Dm·go, tomo 11, pág. 49. a nuestro poeta, que se evidencian en ellos su talento
para enaltecer las clásicas bellezas al vestirles galas de
Hay un sacudimiento de la naturaleza: un nuevo estilo, su poder creador para igualarse a los
merecidamente más renombrados de sus contemporáneos,
Un arroyo salta formando cascada, o inunda sus sueltas cabe· y para sobrepasar a muchos que gozaron de ruidosa fama
lleras con húmedo vapor, pero no se dan cuenta de ello; sus almas
están sumidas en la meditación, transitoriamente superior a la suya.
Nuestras puntillosas comparaciones evidencian que
como Artigas en su sueño. Tal sacudimiento anima a las Zorrilla nunca siguió deliberadamente las sendas que
águilas - en Zorrilla a la Gloria - y se recuerdan los otros abrieron; nunca fue imitador, repitámoslo, porque
héroes: en su obra sólo hay reminiscencias, es decir recuerdos
sin ubicación, no los que con claridad trae la memoria,
El águila lo oyó desde la hendidura de su roca; sino aquellos que surgen de más allá de las lindes de la
agita sus ruidosas alas, y el alma de los jefes se despierta. conciencia, y se muestran al artista como fruto de su
esfuerzo creador, sin trazos de una actualización o re-
Los héroes se sienten llamados al combate: novación de concepciones extrañas.
Una nueva bocanada de viento me trae un ruido más fuerte. En sus trabajos iniciales, de cuando era adolescente,
Me levanto y golpeo mi escudo. . . El escudo de Morvén resuena. hemos señalado en el poeta la intención de embocar la
trompa quintanesca, el instrumento muy sonado pero por
Y finalmente el verso: entonces aún en boga. Fuera de ese momento juvenil,
Ya es la hora, le dice, alza, despierta. tanto cuando don Juan se exalta en el mundo sin colores
398 REVISTA IllSTÓRICA

de La leyenda patria como cuando a compás de las arpas


de los bardos que acompañaron a Ossián se interna,
huésped de las nieblas, por ese mundo también sin co-
lores donde todo es misterio, sombras y luces que estallan, Contribuciones Documentales
y donde concibe El sueño de Artigas, cuanto dice el bardo
brota de su talento, y alcanza aquella grandeza, con tanto
afán perseguida y pocas veces lograda por los artistas,
de la verdadera originalidad. El sintió las corrientes lite- Informes Diplomáticos de los representantes de
rarias de su época, recibió los influjos que palpitaban en Francia en el Uruguay •
la poesía de su lengua, lo arrebataron las tendencias do-
minantes en su terruño oriental, que hombre era de su
estirpe, de su pueblo y de su tiempo. (1865. 1866)
Supo desdeñar la obra muerta, los recursos manidos
del estilo poético de aquel entonces con sus altas sierras, N9 239 - [l\I. l\laillefer al l\linistro de Relaciones Exteriores de
Francia, Sr. Drouyn de Lhuys: refiere la forD>a como se realizó
sonoras liras, lúgubres noches, y, demás, revistió la ex- el reclutamiento de los "Voluntarios de la Libertacl" y hace
presión con formas tan nuevas como valientes que anun- mención de unos convenios celebrados con Buenos Aires. Relata
cian el colorido poético de las nacientes escuelas, pues una visita hecha a Flores antes de su embarco y del temor de
poseyó verdadero genio en la expresión pintoresca. éste de que se aprovechara su ausencia para revolucionar nue·
Su poesía nunca se confundió en la turbamulta de vamente al país. Inlorma de un discurso de Silva Paranhos en
el Senado de Río de Janeiro relativo a su misión en el Plata, en
las composiciones de circunstancias; lo que trazó su el que destaca las irregularidades y violencias de la política
pluma sólo pudo ser y sólo es de don Juan Zorrilla de imperial, aliada manifiesta de Flores antes de haoorlo reconocido
San Martín. como beligerante.]

Roger D. Bassagoda. [Montevideo, Junio 28 de 1865 . ]

CONSULADO GENERAL
DE
FRANCIA
EN
MONTEVIDEO
Dirección Polltlca
N9 207

f. [1] / / Montevideo, 28 de Junio de 1865.


Señor Ministro,
Un decreto del 14 de este mes ordenó que se sorteara
1 guardia nacional entre 10 para completar un batallón
llamado de los "Voluntarios de la Libertad", destinado a
hacer la campaña del Paraguay. Esta extraña medida
consternó a los "hijos del país" y levantó la crítica uná-
nime de los diarios, menos de la "Tribuna" montevideana,
órgano más violento que sensato del Gobierno provisorio.
Para conjurar los desastrosos efectos de este recluta-
miento inconstitucional con la compra de los reemplazan-
• Véanse los tomos XVII, páginas 187 a 373 y 417 a 627;
XVIII, páginas 33 a 300; XIX, páginas 250 a 474; XXI, páginas 402
a 455; XXII, páginas 319 a 469 y XXIV, páginas 377 a 413.
400 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 401

tes, se cotizaban los batallones de la milicia c1v1ca; los rra sin abandonar las artes y los intereses de la paz".
bancos, los ricos particulares y aún algunos extranjeros -Maravilloso, dijo, pero para eso sería necesario tener
suscribían sumas bastante considerables; y se obtenía tan sólo un enemigo, y mirad la actitud que ya han to-
del Departamento de la guerra que la ejecución del de- mado nuestras pandillas y nuestros diarios, ~ún los que
creto fuera postergada del 18 de Junio, primero hasta se dicen amigos". E inmediatamente se entregó a una
el 22, luego hasta el domingo 25. A fuerza de posterga- furiosa explosión contra los disidentes y los traidores que
ciones, terminó por ser abandonado, no sin antes sin em- sólo esperaban un revés, quizá su ausencia para revolu-
bargo haber producido el resultado que se esperaba, de cionar nuevamente el país. Había que ver a este dictador
forzar el reclutamiento de tan singulares voluntarios. semi - indio (chino) mal vestido, el cabello y la barba
Su Excelencia el Señor Drouyn de Lhuys, Ministro de Rela- desordenados, con los ojos centelleantes, dar zancadas
ciones Exteriores, &a.&a.&a. París por la habitación guerreando con el ademán contra el
f. pv.] I / El Gobierno acaba de promulgar sin el concurso de inapresable enemigo. El Sr. de Castro, el Ministro, pa-
ninguna autoridad legislativa un Convenio postal y un recía muy confuso por tal escena. Los dejé lavar su ropa
tratado de extradición celebrados en Bs. Aires el 14 del f. í 2v.] I sucia en familia, y / levantándome para despedirme,
corriente, entre las dos Repúblicas, por los Sres. de Castro pensé que mis deberes de neutral no me impedían hacer
y Rufino Elizalde. El Convenio se limita a establecer el votos por la gloria personal del Gral. Flores. A esta cor-
libre curso de las correspondencias franqueadas para uno tesía, respondió súbitamente calmado, y con tono risueño:
u otro país, y cada uno de éstos, con gran decepción del "¿Os gustaría acompañarme? Todo lo que dispongo esta-
comercio, se reserva el tasar como le convenga el envío ría a vuestro servicio".
de las cartas, aún exorbitante en Montevideo. El tratado A continuación el Gobernador provisorio y su fami-
sólo concierne a los crímenes ordinarios; contiene buenas lia nos acompañaron a la Sra. Maillefer y a mí hasta el
disposiciones sobre la manera de aplicarlo y no hace nin- extremo del patio, recordando quizás que la protección
guna mención de los delitos políticos, abstención que es francesa no les había sido inútil en circunstancias que
fácil de comprender viniendo de los Gobiernos del Plata. pudieran reproducirse.
El General Flores debe partir hacia el ejército den- El embarco del General y de sus soldados debía tener
tro de pocos días; y el 18 fui, acompañado de mi mujer, lugar el 21. Ese día se limitó a pasar revista a la guardia
a hacerle una visita de despedida. Nos introdujeron pri- nacional bastante fría para con él y a recomendarle en
meramente en el salón, donde encontramos a la Sra. una proclama moderada el mantenimiento del orden pú-
Flores y a su hija profundamente afligidas e inquietas blico personüicado en el poder existente. Avisados ofi-
por las posibles consecuencias de esta nueva campaña. cialmente por la tarde "que S.E. el Gobernador provisorio
A visado de mi presencia, el Gobernador provisorio vino de la República nos saludaba antes de partir al día si-
en seguida a saludarnos y me llevó a su gabinete, donde guiente para ejecutar las estipulaciones de la Triple
se encontraban, junto al Cerbero histórico Coquimbo, alianza y para defender al país amenazado por el Go-
bravo mastín recogido en el combate de ese nombre, Don
r. [2] I Carlos de Castro, Ministro de relaciones, llegado en / la bierno irresponsable y retrógrado del Paraguay", mis
mañana de Bs. Aires, y su hermano Agustín. Luego de al- colegas y yo habíamos tomado nuestras medidas para
gunos gruñidos, Coquimbo vino a poner su cabezota sobre que las estaciones navales le hicieran los mismos honores
mis rodillas, lo que observó el general con una sonrisa ha- t. [ 3) / que al Presidente Mitre que se embarcaba / en Bs. Aires.
lagadora para la sagacidad canina y la diplomacia fran- Sin embargo, como nunca se cumple ningún programa
cesa. Hablé de la Exposición universal: "¿qué podemos en estos paises, la tropa recién partió el 22, amcmtonada
enviar, exclamó bruscamente Flores, a no ser ponchos y en dos transportes imperiales y compuesta de dos bata-
lanzas?" - Excelencia respondí, también podéis enviar llones, de una brigada de artillería, de una escolta a ca-
cueros, carnes conservadas y lanas ; y de esta manera ballo y de la Legión voluntaria bajo las órdenes del coronel
podéis probar que el Estado Oriental sabe hacer la gue- brasileño Fidelis, no alcanzando el total a 1 . 500 hom-
26
402 REVISTA HISTÓRICA
CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 403

bres. Al día siguiente, acompañado hasta el puerto por el Del teatro de Ja guerra llegaron dos importantes no-
Dr. Vidal, su delegado, por varios Ministros, por algunos ticias. Un cuerpo de ejército paraguayo, que franqueara
amigos particulares, por el fiel Coquimbo y por una mu- el Uruguay en Ja tarde del 10 de Junio, se apoderó de la
chedumbre de curiosos, el Gral. Flores se dirigió en per-
sona a bordo del vapor acorazado brasileño "Tacuarí", ciudad brasileña de San Borja en el territorio de Río
Grande, y se asegura que el pabellón oriental fue enar-
que hacia las cinco de la tarde tomó la ruta de Bs. Aires.
El cañón del fuerte y el de varias estaciones, algunos in- bolado inmediatamente en signo de reinvindicación de los
antiguos límites españoles. Algunas horas después poi· la
dispensables vivas, señalaron esta partida del jefe aven- mañana del 11, siete vapores de Solano López, apoyados
turero, partida alentada sobre todo por los que deja en el por seis chalanas armadas y por una batería de tierra
poder, pero que también reanima otras esperanzas. atacaban en aguas de Corrientes a la escuadra imperial
Dos de los hijos de Flores, el teniente - coronel For- compuesta de diez cañoneras, echaban una a pique, estu-
tunato y el capitán Eduardo, guerreros de 21 y 16 años vieron a punto de tomar dos al abordaje y mantuvieron
también lo acompañan con gran dolor de su madre. El durante nueve horas una lucha muy desigual entre dé-
primern de estos niños mimados de la revolución, muy biles barcos de río y unos cuarenta cañones por una parte,
mal sujeto, antes de salir del embarcadero, creyó opor- y por la otra verdaderos navíos de guerra provistos de
tuno arengar a los valientes extranjeros y poner bajo su cien gruesas piezas y tropas elegidas. Hasta el presente
f. [3v.J I protección / la causa nacional de los Colorados. los detalles y los resultados de este curioso encuentro sólo
En cuanto al contingente de caballería, los pocos hom- son conocidos por los informes de los jefes brasileños; y
bres que la impopularidad de esta guerra permitirá levar t. [4v.¡ / parece ser que el C. Almirante Barroso valiente / y hábil-
en los departamentos de la campaña serán dirigidos, pre- mente pagó con su persona, aprovechando la enorme su-
ferentemente por agua, hacia la Concordia del Uruguay, perioridad del "Amazonas" que mandaba, para atacar de
ciudad de Entre Ríos situada enfrente al Salto Oriental, flanco y dividir en dos a varios de los barcos de la Asun-
y lugar de reunión general donde ya se encuentran el ción. En resumen, reconoce que cuatro vapores enemigos
Presidente Mitre, el Gral. brasileño Osorio, el Gobernador se retiraron y que no pudo perseguirlos, probablemente
provisorio Flores y quizá Urquiza. Los caballos serán pro- porque estaba él mismo muy mal tratado y porque además
vistos por las provincias de Entre Ríos y de Corrientes. le faltaba combustible. El encuentro debe haber sido san-
Concentradas desde hace un tiempo sobre el río Daymán griento. Hablan de centenares de hombres fuera de com-
en la proximidad del Salto, el ejército imperial, de cerca bate de cada lado; pero en tales casos la exactitud siempre
de 15. 000 hombres, deja allí 1. 500 enfermos, sin contar es tardía. Lo que desde ahora queda comprobado, es que
otros 300 que trajera de vuelta el vapor "Imperatriz", el por agua como por tierra, "los bárbaros siervos de la di-
19 del corriente a Montevideo, donde la rubéola, la viruela, nastía de López" luchan sin desventaja contra las mejores
la fiebre tifoidea y la disentería siguen asolando de ma- tropas de Bs. Aires y del Brasil; y lo que debe humillar
nera alarmante tanto a estos extranjeros como a las fa- e inquietar profundamente al orgullo porteño, es que ven-
milias indígenas. Es un triste espectáculo añadido a la cida o en retirada la flota imperial, la marina paraguaya
incertidumbre del porvenir y al estancamiento de los nego- permanece dueña de toda la red de ríos argentinos.
cios. Este es tal en Bs. Aires que la mayoría de los navíos Entre otros actos de heroísmo paraguayo relatado
de comercio ya no encuentran cargamento de regreso. por los informes brasileños, asombra sobre todo la con-
Añadamos a esto el excesivo rigor del reclutamiento que, ducta de D. Vicente Alcaraz, capitán del "Salto", que,
por un secreto entendimiento entre los aliados, alcanza desvanecido a consecuencia de un disparo y despertándose
f. [4) / aquí a los Argentinos, y en la otra orilla / a los Orienta- prisionero, arrancó altivamente el apósito puesto sobre su
les, y comprenderemos qué especie de felicidad le valió herida y murió algunos instantes después.
a esta interesante mitad del continente colombiano la vio- Parece ser que las fuerzas del Presidente López han
lación de todos los principios internacionales. f. [ 5] / / recibido la orden de reunirse en Mercedes, punto cen-
REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 405
404
ción se creó porque "plugo a algunos intrigantes ei.'Plotar las
tral de la provincia de Corrientes, al mismo tiempo que pasiones de un gaucho desterrado voluntario". Termina mani·
trata de fraccionar las de sus adversarios con diversiones testando que el gobierno delegado sigue cumpliendo puntual ·
contra varias de sus provincias. Pero ¿podrá mantener mente sus obligaciones financieras para con Francia.]
un armamento tan gigantesco y tan oneroso para la agri- [Montevideo, Julio 14 de 1865.)
cultura, para los negocios, para la población del país?
El Sr. Drummond, secretario de la Legación inglesa
en Bs. Aires se apresuró demasiado, por otra parte, en CONSULADO GENERAL
DE
confirmar recientemente la noticia que daba a López un FRANC'IA
nuevo adversario. Es falso, lo sé por el Almirante Elliot, EN
MONTEVIDEO
informado por el propio comandante del "Dotterell", que Dirección Polltica
N• 208
los paraguayos hayan disparado contra una embarcación
de esta cañonera, que al contrario fue perfectamente aco-
gida por el Mariscal presidente en Humaitá.
f. [1] / / Montevideo, 14 de Julio de 1865.
Aquí se comentó mucho y creo, Señor Ministro, po- Señor Ministro,
derlo recomendar a la atención de Vuestra Excelencia, el Desde las orillas del San Lorenzo hasta el cabo de
discurso pronunciado recientemente en el Senado de Río Hornos, el Nuevo Mundo tiene el desgraciado privilegio
por el Sr. Paranhos relativo a su misión en el Plata. Des- de atraer y fatigar la atención del viejo. El ensayo de
taca con lógica y autoridad la falta de franqueza, las confederación de las colonias inglesas, la amenazadora
contradicciones, las irregularidades, las violencias de la reconstitución de la Unión americana, el laborioso esta-
política imperial, aliada manifiesta de Flores antes de blecimiento del Imperio mejicano, las posibles consecuen-
f . [5v.] / haberlo reconocido como beligerante. / Le da completa cias del General Carrera para la América central, los in-
razón a los Agentes extranjeros de Montevideo que re- cesantes disturbios de los Estados que formaban la vasta
husaran, en tiempo de paz, el derecho de visita al Almi- Colombia soñada por Bolívar, la cruzada del Brasil, del
rante Tamandaré, &a. &a. Este testimonio llegado de tan Uruguay y de Buenos Aires contra el dictador de la Asun-
alto tendrá un gran peso histórico, y desde ahora se le ción, las revoluciones boliviana y peruana, los malenten-
puede oponer con seguridad a las persecuciones de que didos de España con los Gobiernos de Lima y de Santiago:
varios Gobiernos han sido objeto por parte de las Lega- ¡ cuántos temas de estudio, de preocupaciones o de alarma
ciones brasileñas. para el filósofo político, para el diplomático, el comer-
Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa ciante y las numerosas clases que la necesidad o la am-
consideración, con la que tengo el honor de ser, bición siguen empujando hacia este hemisferio!
Señor Ministro, Nos llega por lo menos una noticia tranquilizadora
de Vuestra Excelencia, Su Excelencia el Señor Drouyn de Lhuys, Ministro de Rela-
el muy humilde y muy obediente servidor, ciones Exteriores, &a. &a. &a. París
M. Maillefer. l. [lv.J I / de Chile: las cuestiones pendientes entre esta República
y la antigua metrópoli acaban de ser solucionadas amis-
tosamente por un simple intercambio de notas, y el Mi-
nistro residente de España ha tenido la buena idea de
declararse satisfecho.
Nada muy notable aquí desde mi último informe:
N• 240 - [1\1. l\Iaillefer al Ministro de Relaciones Exteriores de
Francia, Sr. Drouyn de Lhuys: declara. que al Brasil le cuesta declamaciones o medidas de partido, alistamientos más o
caro mantener en el Plata apariencias de ardor guerrero y que menos forzados o compra de vohmtarios, desorden, anar-
esos sacrificios hasta el presente no han producido para los quía o despotismo en la campaña, demasiada charlatane-
aliados sino ínfimos resultados mientras los paraguayos continúan ría y gratificaciones en las regiones oficiales, inquietud
avanzando por ambas orillas del Uruguay. Opina que esta oitu~
406 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 407

y estancamiento demasiado reales en las del trabajo y de retrase mucho los contingentes i:rnpuestos a las otras pro-
los negocios. vincias, y que más de un jefe imite la conducta de Urquiza,
Le cuesta caro al Brasil mantener en el Plata estas según parece retirado en su dominio de San José.
apariencias de ardor guerrero. Del mes de Junio sola- Se ha sabido que Flores, enfermo como tantos otros,
mente, la Colecturia general de Montevideo acusaba re- fue a Salto a guardar cama algunos días ; y los malos
cepción de una suma de 384.000 pesos fuertes en letras de bromistas de Bs. Aires, pretenden que el generalísimo
cambio sobre la tesorería imperial, por gastos militares Mitre siempre poeta, se consuela de estas miserias com-
conforme al Convenio no publicado del 8 de Mayo; y se poniendo baladas a la luna.
habían recibido en Bs. Aires 250. 000 pesos prestados por
el Brasil a su aliado, que todos los meses cobrará el mismo Mientras tanto, los Paraguayos, sin abandonar sus
subsidio, hasta que el Sr. Riestra realice el empréstito demás conquistas, prosiguen avanzando por ambas ori-
que está encargado de contratar en Europa. llas del Uruguay. Ya dueños de San Borja y probablem.10
Y sin embargo tantos saérificios no han producido de Itaqui, cerca de la Uruguayana oprimen la frontera del
hasta el presente sino ínfimos resultados. De 25. 000 hom- Estado Oriental. Alarma, indignación y terror reinan
f. [2) ! bres de que / se componía el gran ejército de la triple ahora en la vasta provincia brasileña de Río Grande. El
alianza reunida en Concordia de Entre Ríos, al decir de peligro pareció tan grande, que el Emperador Dom Pedro,
un corresponsal simpatizante de "la Tribuna'', hay 19.000 con el consentimiento de las cámaras legislativas, tuvo
Brasileños, 5. 000 Argentinos tan sólo y a lo más un mi- f. [3] I que partir en persona el 12 de Julio / hacia Río Grande,
llar de Orientales llevados por el Gral. Flores. También acompañado de su yerno el duque de Saxe, del Ministro
al decir de los corresponsales más entusiastas, este ejér- de guerra y de varios generales.
cito, desde hace casi un mes se pasma de frío en la inac- Y así tenemos a tres jefes de estado en campaña y
ción y en el barro, bajo la lluvia y la nieve, privado de a la mitad del continente austral en movimiento porque
resguardo, de víveres y de equipos, que tan fácil sería plugo a algunos intrigantes explotar las pasiones de un
enviar por agua de Bs. Aires. En todas partes imprevi- gaucho desterrado voluntario!
sión, desorden, malversación en la conducción de esta gue- Entre los hechos de guerra poco importantes que
rra provocada tan irreflexivamente. A estos penosos de- han tenido lugar en Paraná, el más notable como índice
talles acaba de añadirse una terrible noticia: mientras de progreso en la táctica, ha sido un encuentro entre el
el Capitán - general Urquiza se dirigía, llamado por el Comodoro Barroso y una batería de tierra paraguaya no
Presidente Mitre a un gran consejo al que debían asistir acabada, donde los navíos imperiales, que pasaban a todo
Flores, Tamandaré, Osorio y otros jefes, se entera a mitad vapor, sufrieron la pérdida de un comandante y varios
de camino que dos de sus propias divisiones entrerrianas hombres y recibieron en sus cascos golpes bastante graves.
se han desbandado. Lo confiesa él mismo en su corres- En lo que nos concierne más particularm.10 no tene-
pondencia oficial y en una proclama. Habiendo vuelto mos quejas contra el Gobierno delegado. Sigue cum-
apresuradamente a su campo, ¿ha conseguido so:rneter a pliendo puntualmente sus obligaciones financieras para
sus milicias descarriadas, y, a pesar de sus públicas pro- con nosotros y conforme a la promesa del Dr. Vidal,
testas, está decidido, "aunque lo abandonen sus hijos, a mencionada en mi despacho del 14 de Junio, N 9 206,
ir a batirse solo junto al Presidente de la República?" nuestro Convenio preliminar del 8 de Abril de 1836
f. [2v.) / Todo eso permanecía / oscuro todavía, y cada partido acaba de ser nuevamente prorrogado hasta el 7 de Julio
naturalm. 10 tenía su versión. "La Tribuna", órgano del Go- de 1867, y este arreglo, en estos tiempos difíciles, nos
bierno provisorio anuncia al fin esta mañana "que Ur- f. L3v.) I asegura por lo menos las garantías del / derecho po-
quiza ha licenciado las fuerzas que le quedaban luego del sitivo. A la copia figurada de este instrumento que ex-
levantamiento de Basualdo, con la certidumbre de reor- pido por este correo bajo el se1lo comercial, creo poder
ganizar en quince días un ejército más numeroso". Ya ve- añadir aquí el texto español impreso, tal como apareciera
remos, pero es de te:rner que el ejemplo de Entre Ríos ayer en todos los diarios. -
408 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 409

Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa de que ahora hablan? Llegamos al primer vencimiento,
consideración con la que tengo el honor de ser, y no parece que la cosa esté muy adelantada. Debemos
Señor Ministro, pues esperar el segundo, y tener en cuenta también las
de Vuestra Excelencia, resonancias de esta misteriosa
el muy humilde y muy obediente servidor, Su Excelencia el Señor Drouyn de Lhuys, Ministro de Rela-
ciones Exter.• &a. &a. &a. París
M. Maillefer. f. (lY.] / / desbandada, de las que ya se conocen las primeras, a
sab~r, la dispersión de los contingentes de Córdoba y de
la Rioja.
El 18 de Julio, mientras la Capital celebraba el 359
aniversario de la Constitución, tan religiosam.10 obser-
N9 241 - [M. l\laillefer al Ministro de Relaciones Exteriore6 de vada, como todos lo saben, el Gral. Flores, por su parte,
Francia, Sr. Drouyn de Lhuys: informa sobre la marcha de las se ponía resueltamente en camino con su división oriental
actividades bélicas de esa "extraña lucha, en que el Paraguay re- de vanguardia, reforzada por dos batallones brasileños y
publicano representa el espíritu conservador, y la monarquía bra-
sileña sostiene todas las causas revolucionarias". Comunica la un escuadrón argentino. En estos días había llegado a
consagración de obispo in pal'tihus del vicario apostólico D. Ja- unas quince leguas al Norte de la Concordia y debía en-
cinto Vera. Se refiere a la oposición que despertó el nombra- contrarse bastante cerca de las columnas paraguayas que
miento de Andrés Lamas como l\finistro plenipotenciario de la operan en ambas orillas del Uruguay.
República en Rio de Janeiro, que atribuye a la influencia b1·asi-
leña apoyada por el Gral. Mitre. Insiste sobre la conveniencia A lo largo del Paraná, la escuadra imperial, contra-
de que Francia observe una absoluta neutralidad.] riada por la bajante de las aguas y dicen que además
por la escasez de carbón y de víveres, permanecía a pru-
[Montevideo, Julio 29 de 1865.]
'· dente distancia de las fuerzas del enemigo quien, dueño
de lo alto del río, aprovechaba para robar la artillería de
CONSULADO GENERAL la cañonera brasileña "Jequitinha", echada a pique el 11
DE de Junio, y aún para tratar de poner nuevamente a flote
FRANCIA
EN este magnífico barco que se convertiría así para López
MONTEVIDEO
Dirección Pol!tlca en un trofeo de victoria.
N9 209 Se pretende que el Almirante Tamandaré no inten-
tará nada en serio antes de la llegada de una docena de
f. [1] / / Montevideo, 29 de Julio de 1865. barcos acorazados que espera de Río ; pero, cuando llegue
Señor Ministro, este refuerzo, ¿no faltarán nuevamente el agua y el fuego,
La preocupación principal de los espíritus desde mi los víveres y las municiones?
precedente informe, ha sido el compromíso tomado con f. [2] / / El 16 de Julio se supo aquí que Dom Pedro II había
mucha solemnidad por el Gral. Urquiza de reunir nueva- llegado el 12 a Río Grande, acompañado por un nume-
mente antes del l 9 de Agosto a sus milicias dispersas a roso estado mayor, por el Ministro de guerra y el duque
los gritos de: ¡Viva Urquiza! ¡abajo Mitre y los maca- de Saxe, y estaba esperando al conde de Eu, su otro yerno,
cos ! - mote popular de los Brasileños en toda la cuenca para confiarle el comando en jefe del ejército que se
del Plata. Interesado sobre todo en demostrar buena vo- organiza en esta turbulenta provincia. Y así son tres pre-
luntad, el Capitán - General partió personalmente el 23 sidentes de república, un emperador y dos altezas impe-
hacia el campo de los aliados, sito aún en las cercanías riales los que están comprometidos en esta extraña lucha,
de Concordia, donde, para confirmarlo en sus leales dis- en que el Paraguay republicano representa el espíritu
posiciones, le ofrecieron el espectáculo de imponentes ma- conservador, y la monarquía brasileña sostiene todas las
niobras. ¿Pero reunirán a las tropas de Entre Ríos para • causas revolucionarias.
la fecha indicada, o por lo menos para la del 15 de Agosto Las intemperies de la estacióñ, las inundaciones, la
REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 411
410

falta de abastecimientos, de caminos, de caballos válidos es nombrado Ministro plenipotenciario de la República


y de carretas, las enfermedades, en fin, que también en Río. Este escándalo, me dijo un competidor de
deben castigar a las filas de los Paraguayos, todo cons- D. Andrés, fué arrancado a la imprevisora facilidad de
pira para retardar una acción decisiva, y parece que de Flores, cuando su última visita a Bs. Aires; pero hubiera
ambas partes los grandes batallones han establecido sus comprendido perfectamente y sostenido que el Goberna-
cuarteles de invierno. dor delegado no cumpliera esta promesa concedida a las
De los refuerzos enviados de aquí al G.ra1 Flores, la persecuciones de la Legación brasileña apoyada por el
capital asistió, el 21, con verdadero alivio, al embarco G.ral Mitre.
del famoso batallón de los Voluntarios de la Libertad que, Las conveniencias del servicio y el interés de nues-
a pesar de las fabulosas primas de contrato y de la pre- tros connacionales, en ausencia de toda protección britá-
sión ejercida en pleno día en las calles, apenas pasaba nica, nos han inducido al Sr. de Vernouillet y a mí a vol-
f.[2Y.) / / en suma la cifra de doscientos malos sujetos, en su ma- ver a enviar a nuestra cañonera "la Decidée" al Uruguay,
yoría desertores y hasta ex - presidiarios. Saqué de ese f. [3v.] ! donde dejara tan honrosos / recuerdos. Partió de aquí el
infierno a un joven Francés, que había sido arrastrado 20 de este mes, llevando mis comisiones para los agen-
por fuerza, bajo pretexto de un compromiso contraído tes de este Consulado - General en Colonia, en Fray Ben-
en la guardia de policía, del que fué relevado por reco- tos, Mercedes, Paysandú y Salto. Por la copia que agrego
mendación mía. de las instrucciones que remití al Cap. Olivier, Vuestra
En medio de este estrépito guerrero, la religión seria Excelencia verá con qué cuidado insistí sobre el deber y
también tuvo sus fiestas. Un personaje frecuentemente la conveniencia de observar una absoluta neutralidad, y
mencionado en mi correspondencia, el vicario apostólico, de recomendar así a las autoridades del país el respeto
D. Jacinto Vera, nombrado el año pasado obispo in par- de las franquicias e inmunidades que nos son garantidas
tibus de Megara, fue solemnemente consagrado el 16 de por la reciente prórroga del Convenio de 1836. Anteayer,
este mel?, en la catedral montevideana, por Mons. Esca- Señor Ministro, me llegó el despacho que, con fecha del
lada, obispo de Bs. Aires. Visitas de benevolente cortesía 24 de Junio pasado y N 9 3, me hizo Vuestra Excelencia
fueron intercambiadas con este motivo entre la legación el honor de dirigirme respecto a la línea de conducta que
<le Francia y los dos prelados. debemos seguir en la lucha definitivamente iniciada entre
Deseoso de complacer al comercio extranjero, muy los cuatro Estados. Me alegro de haberme conformado tan
probado por los últimos acontecimientos, el Gobierno, por exactamente a las leales intenciones del Gobierno del
decisión del 26 del corriente, revocó una antigua orde- Emperador; y agradezco a Vuestra Excelencia el que
nanza de policía que obligaba a los vendedores a cerrar haya hecho conocer a su Colega de la Marina la impor-
sus tiendas o almacenes, y a los artesanos a suspender tancia que prestaba a que la misma regla de imparciali-
sus trabajos los domingos y días de fiesta, durante los dad política y de reserva fuera siempre igualmente obser-
ejercicios de la guardia nacional. Era una concesión a los vada en los dos servicios.
celos indígenas. Sin aludir a este motivo, y / generali- f. [ 4] ! / El Almirante Elliot y su mujer, con quien tenemos
zando desde el punto de vista económico y legal, el muy buenas relaciones, deben partir hoy para Río en la
S.r Daniel Zorrilla, Ministro del interior, declara esta or- hermosa fragata "Narcissus", que reemplaza al "Bom-
denanza abrogada "como abusiva, visto que hace obliga- bay", tan tristemente perdido el año pasado. Esperaban
torio un acto que debe ser esencialm. 1e espontáneo, y que su correspondencia por las Mensajerías imperiales, a las
traba además la libertad de trabajo, garantida por la ley que esta vez se adelantó "el Limeño", paquebote de la
fundamental de la República". ·1 línea anglo - peruana que, llegado aquí en veintidos dias,
No estoy muy seguro de que el nuevo obispo con- nos trajo noticias de Europa cinco días más frescas que
cuerde en este punto, con el Ministro franc - masón. las de nuestro paquebote correo. Es la travesía más corta
Una oposición muy vehemente acaba de acoger otra que haya sido hecha; pero el "Limeño" sólo hizo escala
decisión, aún no publicada, por la que D. Andrés Lamas en Bahía.

\
412 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 413

Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa "estricta neutralidad, mantienen la conducta más ven-
consideración, con la que tengo el honor de ser, "tajosa y más segura para sus personas y
Señor Ministro, Su Excelencia el Señor Drouyn de Lhuys, Ministro de Rela-
de Vuestra Excelencia, ciones Exteriores, &a. &a. &a. París
el muy humilde y muy obediente servidor, f. [ lv.] / / "sus intereses."
Varios Franceses establecidos en la provincia brasi-
M. Maillefer. leña de Río Grande, se habían refugiado en el Salto, hu-
yendo de las exacciones del ejército paraguayo, que había
tomado posesión de Itaqui y marchaba sobre Uruguayana.
Calculaban en 10. 000 hombres el número de los Para-
guayos que operaban en la orilla izquierda del Uruguay
N9 2421- [1\1. i\faillefer al lUiniStl'o de Relaciones Exteriores de
Francia, Sr. Drouyn de J_,huys: da a conocer un informe en el y en cerca de 3. 000 el cuerpo que bordeaba la costa de
cual el Capitán de la "Decidée" informa sobre las fue1•zas alia- Corrientes. Corría el rumor de que, desde su llegada al
das. Opina que las de Francisco S. L61>ez serian superiores a "ese antiguo límite de las posesiones españolas y portuguesas,
muestrario de los recursos militares de la triple alianza". Señala el comandante de estas fuerzas había reconocido al Co-
la extraña actitud de Entre Ríos que se negó a entregar a
algunos refugiados del Partido Blanco. Se refiere por último a ronel montevideano Cypriana como jef~ de esos distritos
la acción del Paraguay que doblemente bloqueado hace meses y había enarbolado allí la bandera de la República Orie~­
en el papel, había hecho la guerra con ventaja fuera de su terri- tal - de un mismo modo que, apenas entrado en la capi-
torio resistiendo a la marina brasileña y agitando a tres Estados tal' de la provincia de Corrientes, el G.ral Robles había
conjurados pal'a revolucionarlo.]
instalado allí un Gobierno federalista argentino,
[Montevideo, Agosto 14 de 1865.] El brigadier brasileño Canavarro no podía oponer a
la invasión más que 3. 000 jinetes de milicia, tropa poco
CONSULADO GENERAL aguerrida.
DE En el Salto y aún en Paysandú la proximidad de los
FRANC'IA
EN Paraguayos hacía temer una revolución, y algunas ban-
MONTEVIDEO das armadas del partido blanquillo ya recorrían la cam-
Ministerio
de
Relaciones Exteriores
paña.
Dirección Polftica f. [2J ! El Comandante Olivier avaluaba como / sigue las
N9 210 fuerzas de lÓs aliados reunidos cerca de Concordia en la
otra orilla :
f. íl] / / Montevideo, 14 de Agosto de 1865. Brasileños: 14. 000 hombres, 2. 000 de los cuales en-
Señor Ministro, fermos en el Salto. Tropas estimadas en
En momentos de la partida de nuestro paquebote co- menos quizá con exceso.
rreo el "Carmel", recibí del s.r F. Olivier, Capitán de la Argentinos: 6. 000 soldados bastante buenos, en gran
"Decidée", un informe y una carta personal fechados en número extranjeros. Oficiales en su ma-
Paysandú, el 28 de Julio que contenían interesantes de- yoría sin instrucción militar.
talles cuyo resumen va a continuación. Orientales : 5. 000 comprendidos los refuerzos argen-
En las distintas escalas mencionadas en mi último tinos y brasileños. Ninguna artillería Y
despacho, el digno comandante entregó mis cartas a mis numerosos desertores.
agentes oficiosos. Pasó tres días en el Salto, vió a nues- Serían pues más o menos 25 . 000 hombres para re-
tros compatriotas, les habló en el sentido de mis instruc- sistir al choque de las masas paraguayas sin duda muy
ciones, y allí, como en todas partes, "todos comprendie- exageradas por la jactancia de -Solano López por espíritu
"ron, me dice, que, en las difíciles circunstancias en que de partido, pero indiscutiblemente superiores a ese mues-
"se encuentra la República Oriental, al observar la más trario de los recursos militares ae la triple alianza.
CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 415
414 REVISTA HISTÓRICA

viles en la Concordia; mientras Paunero se esfuerza, a


Además cuatro cañoneras imperiales se aprestaban través de montes, cañadas, barrancas y pantanos, en jun-
a remontar los rápidos, de permitírselo las aguas y a tarse con la vanguardia de Flores que hace algunos días
interponerse cerca de Uruguayana entre las dos columnas llegó al alcance del enemigo, éste, reiniciando la ofensiva
del ejército paraguayo. en los ríos, ocupa y saquea las ciudades del Paraná, se
¿Pueden aún los aliados poner seriamente en línea apodera, según aseguran, de Uruguayana en Río Grande,
los contingentes provinciales y el más importante de t. [3v. J ! / amenaza el Salto Oriental y tiende la mano a todas las
t. L2v.J / todos, el de Entre Ríos. / La mayoría de estos contingen- reacciones políticas. Emisarios de varias provincias ha-
tes parecen haberse desvanecido a ejemplo de este último; brían llegado a Humaitá, escoltados a través del inmenso
y en cuanto a la sostenida promesa de Urquiza de enviar desierto del Chaco por Indios que llaman a Solano López
al cuartel general un ejército de 12. 000 hombres en lugar "Caray - Guazú" - el "Gran - Señor". A este sultán repu-
de los 6 o 7. 000 que se desbandaron, sólo la prensa ofi- blicano, correspondencias sin duda demasiado favorables
cial aparenta darle fe. Estas milicias refractarias debían conceden 42. 000 soldados en campaña, además de 20.000
estar reunidas el 15 de Agosto a más tardar: ahora asig- que guardan la capital de Corrientes a título de ejército
nan la fecha del 31. Las semanas y los meses pasan sin de reserva; y además otro cuerpo de ejército en la for-
resultados, pero la promesa del Capitán - General sub- taleza de Humaitá y una fuerte columna que protege las
siste. baterías del Paraná. Hablan de dos navíos acorazados
Esta extraña actitud de Entre Ríos ha sido, durante construídos en la Asunción. En fin, este pequeño Estado
toda esta quincena, el objeto de la preocupación general tan escarnecido y doblemente bloqueado desde hace me-
agravada por otro incidente. El Gobierno y la prensa de ses en el papel, ha hecho hasta hoy, con ventaja, la gue-
Montevideo habían reclamado a Buenos Aires la interna- rra fuera de su territorio, resistiendo a la marina bra-
ción de los blanquillos refugiados en Entre Ríos, como sileña reduciéndola a la inacción y agitando muy profun-
sospechosos de haber provocado el desbande de Basualdo dame~te a tres Estados conjurados para revolucionarlo.
y de fomentar la contrarrevolución de este lado del Uru- Hace un mes que el Emperador Dom Pedro llegó a
guay. Parece que el Gobierno Argentino se había apre- Río Grande, y hasta el presente su presencia sólo ha pro-
surado a enviar órdenes en consecuencia; pero aseguran ducido resultados aún desconocidos.
que el S. 0 r Domínguez, Gobernador de Entre Ríos y sus r. [ 4] ! En el interior, nada muy notable: / un decreto que
ministros rechazaron la medida como injusta, deshonrosa restablece las contribuciones directas ya percibidas, es
r. f 3] / y atentatoria a los fueros / de la provincia. Hay más: cierto que muy irregularmente, en los dos últimos ejer-
consultado Urquiza, habría expresado la misma opinión. cicios, y a las cuales el Gobierno anterior había renun-
Por otra parte, diputados, jefes militares, particulares, y ciado por ese motivo; los síntomas de una renovación de
hasta mujeres, al decir de los corresponsales más autori- conflicto entre el Poder ejecutivo y la autoridad eclesiás-
zados, se pronunciaron tan claramente en favor de los tica respecto a la decisión del S.r Zorrilla, Ministro del
emigrados montevideanos, "que pueden éstos dormir tran- interior, sobre la inobservancia del domingo y los días fe-
quilos", consejo que, a todas luces, no seguirán al pie de
la letra. riados; y, en lo que nos concierne más particularm. 10 pago
exacto de los intereses de la Deuda franco - inglesa, dis-
Frente a una resistencia tan marcada, ¿qué hará el cusiones que sin cesar renacen a propósito de alistamien-
Gobierno de Buenos Aires? tos en la guardia nacional, sucesiones abiertas y de nu-
Se hizo la observación que, en la gran revista de la merosas reclamaciones provocadas por las violencias y
Concordia, el General Urquiza, en espléndido uniforme, las exacciones de los dos partidos durante la última gue-
había olvidado su espada. Menudencias como ésta son a rra civil.
veces singulares indicios.
Por el momento, no se habla más de la embajada del
En la espera de la última palabra del enigma y mien- S.r Andrés Lamas en el Brasil.
tras los generales Osorio y Mitre se impacientan inmó-
416 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 417

Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa serenata, brindaron en familia por la salud del Empera-
consideración, con la que tengo el honor de ser, dor, de la Emperatriz
Señor Ministro, Su Excelencia el Señor Drouyn de Lhuys, Ministro de Relacio-
de Vuestra Excelencia, nes Exteriores, &a. &a. &a. París
el muy humilde y muy obediente servidor, t . [1'"1 I / y del Príncipe Imperial.
M. Maillefer. Supe que había sido celebrado el 15 de Agosto por
nuestros compatriotas en otros puntos del territorio.
Así como el año pasado, a propósito de esas cortesías
internacionales, creo, Señor Ministro, deber hacer obser-
var a Vuestra Excelencia que los diarios Montevideanos
N9 243 - [1\1. l\Iaillefer al Ministro de Relaciones Exteriores de
ya han registrado las respuestas de los principales Esta-
}1.•ancia, Sr. Drouyn de Lhuys: refiere la manera como pelean los dos a la notificación del G.rai Flores concerniente a su
paraguayos. Manifiesta que el triunfo de Yatay originó en Mon- advenimiento al Gobierno provisorio. Es verdad que estas
tevideo el saqueo de la imprenta de "La Reforma Pacífica" Y formalidades se renuevan en América con excesiva fre-
decidió al Gobierno de Buenos Aires a exigir a. Entre Ríos la
expulsión de los emigrados montevideanos más comprometidos cuencia; pero los advenedizos y los partidos son suscep-
por sus relaciones con los federalistas y el Para.guay. Se refiere tibles, y, en interés de las buenas relaciones, me permito
a una posible injerencia de Estados Unidos en estos conllictos.] recordar a Vuestra Excelencia este asunto de etiqueta.
[Montevideo, Agosto 28 de 1865.] Dos hechos de armas señalaron las últimas semanas.
El 12 de Agosto, según los informes de los aliados, su
escuadra compuesta de 13 navíos comprendido "el Guar-
CONSULADO GENERAL dia Nacional" de Buenos Aires, no pudo descender el
DE
FRANCIA Paraná con la rapidez necesaria para no ser cañoneado
EN durante tres cuartos de hora por una batería paraguaya
MONTEVIDEO
Dirección Polltlca de 50 cañones, parte de la cual de 24 a 30, apoyada por
N9 21'1
8 a 10. 000 fusileros armados en batalla a lo largo del
acantilado (barranca) de Cuevas. El "Guardia Nacional"
f. Ll 1 / / Montevideo, 28 de Agosto de 1865. sólo por su parte, tuvo 5 muertos, 2 de los cuales oficia-
Señor Ministro, les, y 7 heridos, uno de ellos oficial. Recibió 20 balas,
Como de costumbre también el sol festejó el aniver- r. [ 2] I / una de las cuales lo atravesó de parte a parte dejándole
sario Napoleónico, y sus primeros rayos encontraron a una vía de agua; los otros navíos debieron sufrir en re-
los principales pabellones de los dos mundos enarbolados lación. Los aliados sólo confiesan una pérdida total de
en la ciudad y la rada. Al mediodía, en ausencia de nues- 15 muertos y 42 heridos.
tros demás barcos de guerra, la señal de la salva fué Se desquitaron tan sangrienta como fácilmente sobre
dada por los dos cañones del pontón "la Fortune" Y los la columna enemiga q~, en la provincia de Corrientes,
21 cañonazos de ordenanza fueron cortesmente dispara- bajaba por la orilla de~cha del Uruguay. El 17 de Agosto,
dos por el fuerte San José y por las estaciones española Flores y el general argentino Paunero, reunidos desde el
e italiana, pues las demás no tienen el número de piezas 13 y disponiendo de cerca de 12. 000 hombres y de más
requerido, aunque todas estaban empavesadas de gala. A de 30 cañones alcanzaron, rodearon y destruyeron com-
continuación recibí la visita y las felicitaciones de mis pletamente, en las orillas del Yatay, a esta columna com-
colegas de Inglaterra, del Brasil, de España, de Italia, de puesta tan sólo de 3. 000, sin artillería, sin caballos, sin
Portugal, de Prusia, &a. El día finalizó con un banquete bayonetas, y dirigida, lo que es un hecho característico,
en la Legación, en el que el Comandante de "la Fortune" Y por un simple mayor. No por eso pelean ni más valiente
una decena de notables franceses, al son de una alegre ni más torpemente. La carnicería· fué espantosa; 1. 700
27
REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 419
418

cadáveres, 300 heridos, 1. 200 prisioneros, serían los re- Será preciso habilidad y suerte para reparar este primer
sultados de esta jornada, según informe del General en fracaso y para que el Paraguay siga guardando la ofen-
jefe Flores, que por su parte no acusa más que 250 hom- siva en todos los puntos.
bres puestos fuera de combate. "Los enemigos, dice~ pe- La noticia del triunfo de Yatay, traída a Bs. Aires
learon como verdaderos bárbaros. Son tales el fanatismo y aquí, el 22, por el capitán, ahora jefe de escuadrón
y el salvajismo que les inocularon el déspota López Y los Eduardo Flores, provocó en ambas partes demostraciones
tiranos predecesores suyos, que no hay poder humano de regocijo proporcionadas a la inquietud de los gober-
t. [2v.] / capaz de domarlos, / y que prefieren morir a rendirse". f. [3v.] / nantes y de sus amigos. En Montevideo, no se / conten-
En su informe al Presidente Mitre, el G.ral Paunero taron desgraciadamente con abusar de las campanas, del
hace una observación análoga : "no me entra en el cere- cañón, de los cohetes, de las procesiones y de las arengas
bro, dijo, que un cuerpo de tres mil hom~r~s. haya ,o~ado patrióticas; la imprenta del célebre diario "la Reforma
enfrentársenos resignándose a un sacr1flc10 esteril Y pacífica" fué saqueada ante los ojos de la policía, que no
dando como ú~ica razón que no tenían orden de rendirse. previó nada ni impidió nada. Dicen que ha sido ordenada
Eso es lo que nos dijo el comandante superior Duarte, una instrucción judicial por el Gobierno provisorio, y
que fué apresado por el 69 batallón de línea". como se conocen los principales autores de este atentado,
Es en resumen las heroicas palabras de Cambronne. se verá claro por el resultado hasta qué punto el D.r Vidal,
¿Que no se podría obtener de tales soldados, si estuvie- Gobernador delegado, ha sido sincero, cuando a la misma
ran ejercitados, armados y sobre todo, mandados a la hora en que se perpetuaba este acto de vandalismo re-
volucionario, recomendaba la moderación y la generosidad
europea? para con los vencidos.
Además de este primer resultado del error cometido
al dividir sus fuerzas, mientras el enemigo concentraba Respecto al asunto del Yatay, el Cuerpo diplomático
las suyas, los Paraguayos perdieron su flotilla de embar: recibió del S.r de Castro una nota declamatoria a la que
caciones en el Uruguay, y parece ahora que nada podra por mi cuenta di la respuesta que anexo con copia de la
impedir que el ejército de Flores se reúna, en la orilla mencionada nota, respuesta concertada con mis colegas,
izquierda, al G.rat brasileño Canavarro y caiga con la principalmente con el S.r Lettsom, que tiene como objeto
misma superioridad de número y de armas sobre la otra sobre todo hacer comprender a estas cabezas calientes las
columna enemiga de cerca de 8.000 hombres que, bajo obligaciones y la reserva que nos impone la estricta neu-
las órdenes del Teniente - Coronel Estigarribia, ocupaba tralidad recomendada por nuestros Gobiernos.
desde el 5 de Agosto la ciudad brasileña de Uruguayana. Este éxito parece haber decidido a la Administra-
t. [3) / Una abundante crecida / del río, según lo que me asegura ción Argentina a que exigiera a la de Entre Ríos la ex-
un Francés que llega del Salto, ya permitió a dos peque- t. [ 4) / pulsión de los emigrados montevideanos más / compro-
ñas cañoneras imperiales remontar los rápidos. Es un metidos por sus relaciones con los federalistas y el Pa-
refuerzo más para los aliados, y aún antes de la llegada raguay. Entre otros citan al famoso Dr. Carreras, al Sr.
de las tropas que dicen enviadas del interior de Río Aguirre, el ex-presidente, y al Sr. Tomé, ex-ministro de
Grande por el Emperador, parece difícil que este cuerpo hacienda. Corno consecuencia de esta medida, me asegu-
de ejército escape al triste destino del otro. ran que el Dr. Carreras se encuentra embarcado en el
Tercera consecuencia aún más grave: por estos he- paquete inglés "Mersey", y partirá mañana para Europa.
chos se encuentra arruinada la parte principal del plan El Presidente Mitre fué más allá: sin preocuparse
de campaña de Solano López, que consistía probablemente más por la reunión más y más problemática de las mi-
en seguir las dos orillas del Uruguay lo bastante bajo licias entrerrianas, habría ordenado a los dos batallones
como para que la presencia de sus fuerzas se convirtiera de infantería de la provincia que se incorporaran inme-
en la señal de un doble levantamiento en su favor en la diatamente al ejército como los de_m ás contingentes, y el
Banda Oriental por un lado, y por el otro en Entre Ríos. mando extraordinario de Urquiza quedaría suprimido en
1
1(

/
/
420 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 421

el acto. El Dr. Vidal, nuestro Gobernador provisorio dele- víos de guerra, el principio de la libre navegación de los
gado, habría llegado a decir ayer, si estoy bien infor- ríos reivindicado tan sólo en provecho del pabellón mer-
mado, que se habla mucho de asegurarse de la persona cante por el C. 1ª J. Russell en su respuesta del 15 de mayo
del célebre Capitán-general. Quedaría por saber cómo pasado a D. Cándido Barreiro, Encargado de negocios
serán acogidas estas enérgicas decisiones por Urquiza, del Paraguay. Los diarios de Buenos Aires sostuvieron,
de esta manera puesto entre la espada y la pared, y por que, a pesar de esta altiva declaración, el permiso de re-
una población tan hostil hasta ahora a la causa unitaria montar hasta el Paraná había sido pedido por el Consu-
y a la triple alianza. lado de Italia y concedido por las autoridades argentinas
Un hecho cada día más probable, es que la actitud y brasileñas, con la condición expresa de que la misión
t. [4v.J I equívoca de Entre Ríos es una de / las causas princi- de la "Veloce" fuera puramente humanitaria. La popula-
pales de la inmovilidad que reprochan al gran ejército ridad y el efecto teatral entran siempre un poco aquí en
concentrado en Concordia desde hace tres meses ; y se las combinaciones de la política italiana.
sospecha que análogas aprensiones inutilicen también t. [5v.J I / Sea como sea, unos Italianos fueron saqueados, mal-
otro cuerpo de tropas en la importante provincia de Cór- tratados por las tropas paraguayas en Bella Vista y otros
doba. lugares. Desgraciadm.1ª algunos Franceses tuvieron que
A estas probabilidades de diversiones que sin duda quejarse sobre todo del lado del Uruguay, en las ciuda-
mantienen la confianza y la soberbia del Presidente Ló- des brasileñas de San Borja, de Itaqui y de Uruguayana.
pez, temen sus enemigos estos días pasados ver añadirse ¿Cómo protegerlos directamente y a tales distancias in-
otra, y muy inquietante, al saber la llegada de una fuerza teriores, más allá de los rápidos del Salto? Y ¿cómo de-
americana en aguas del Plata. Se recuerda que el Sr. fenderlos especialmente contra las exacciones de los fun-
Washburn, Ministro de los Estados Unidos en la Asun- cionarios brasileños? Lo que trato de hacer recomen-
ción, se había pronunciado abiertamente, el año pasado, dando aquellos agravios que me han sido señalados a la
en favor del Paraguay, del Gobierno Montevideano y del solicitud del Sr. de St. Georges. Todavía ayer entregué
equilibrio del Plata amenazados por la intervención ar- una carta dirigida a él al Sr. Mousquere, negociante de
mada del Brasil. Se recuerda que recientemente un va- Itaqui, quien, antes de ser saqueado por los soldados de
porcito de guerra americano se negó a reconocer el blo- López, había perdido todo un cargamento de mate con-
queo de Montevideo por el Almirante Tamandaré. No se fiscado sin motivo valedero por el colector de la aduana
ignora la antipatía de los Estados victoriosos del Norte imperial, vejación por la que el mencionado Mousquere
contra este imperio esclavócrata; y ya corrían rumores va personalmente a pedir justicia a Río.
de que los agentes británicos habían recibido instruccio- Las violencias y las depredaciones paraguayas, sin
nes particulares muy firmes al respecto. Interrogado por duda exageradas por el rencor de los habitantes fugitivos
mí, el Sr. Lettsom me respondió que no era así ; pero y por la política de los gobernantes, ya han servido de
t . [5 ) I puede / presentarse la cuestión de una ingerencia ame- pretexto para amotinar en ambas riberas del Plata a la
ricana que aumentaría las complicaciones de los Agentes porción menos respetable de los extranjeros. El Sr. Bar-
europeos. t. [ 6] I bolani temía que los garibaldinos o / mazzinistas se orga-
nizaran militarmente en Bs. Aires; aquí tiende a esta-
Cediendo a las persecuciones de una diputación de blecerse un club armado, compuesto sobre todo por hom-
sus connacionales venida expresamente de Bs. Aires bajo bres arruinados o tarados y por borrachos a quienes el
la dirección del Sr. Astengo, Cónsul Italiano, el 17 de Sr. Le Long prodiga su facundia y el Gobierno su vino
este mes, el Sr. Barbolani se decidió a mandar nueva- J.
de champagne. El otro día, mezclados con algunos Ita-
mente al Paraná a la cañonera "Veloce" con orden, me lianos de la misma calaña, pasearon por las calles ban-
dijo personalmente, de pasar a toda costa pese a cual- deras tricolores enlazadas a los colores de la triple alian-
quier oposición que pudiera encontrar en las fuerzas ar- za. Lo más enojoso es que a estas saturnales mezcla la
gentinas o brasileñas. Era mantener, en favor de los na- demagogia el nombre de nuestro C. Almirante ausente.

j
REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 423
422

N9 244 - [El Ministm de Relaciones Exteriores de la República


¿Debo pues esperar que su regreso a estos parajes se Oriental del Uruguay, Dr. Carlos de Castro a M. l\laillefer: comu-
vea acompañado de los peculiares inconvenientes que tuve nica el triwúo de Yatay.]
que señalar en mi despacho del 14 de Abril NQ 202: di- [Montevideo, Agosto 23 de 1865.J
visión de nuestra colonia, antaño tan tranquila, debilita-
miento de mi autoridad y acción en los tiempos más di-
fíciles, inobservancia de las saludables obligaciones de la f. [ 1] / / Anexo al Despacho del 28 de Agosto de 1865. D. 0 n Po-
neutralidad, exponiéndose a hacer creer que Francia tie- lítica. N 9 211.
ne, como en otras épocas, dos políticas en el Plata? Ya
es mi tarea demasiado pesada; ¡por favor que no sea Copia.
agravada por los agentes franceses! Me atrevo pues, Se- Ministerio de
ñor Ministro, a rogar a Vuestra Excelencia que tenga Relaciones Esteriores.
a bien insistir ante su Colega de la Marina para que la Montevideo, Agosto 23 de 1865.
extremada reserva que nos ha sido prescripta en la cues-
f. [6v.] / tión política sea no / menos perentoriamente impuesta Sr. Encargado de Negocios :
a todos sus oficiales.
Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa Tengo la grata satisfacción de comunicar á V.S.ª
consideración con la que tengo el honor de ser, que la Division de vanguardia del Ejercito Aliado, á las
Señor Ministro, inmediatas órdenes de S.E. el Sor. Gobernador proviso-
de Vuestra Excelencia, rio de la República, Brigadier General Don Venancio
el muy humilde y muy obediente servidor, Flores, acaba de obtener un completo triunfo, el dia 17
del corriente, en los campos de Yatay, sobre la columna
M. Maillefe1· paraguaya al mando del Sr. Duarte, cuyo gefe con todo
su bagage y un gran número de tropa han quedado en
P.D. - Mandan decir de Bs. Aires :
poder del vencedor.
La escuadra paraguaya llegó a Bella Vista (Para-
ná) compuesta de 20 barcos a vapor y de vela y llevando Este primer triunfo de las armas aliadas sobre las
de arrastre a gran número de chalanas o chalupas que huestes del déspota par~guayo tiene un inmenso alcance
pueden contener a 50 hombres. moral y material; pues que es el precursor de los que han
Los Paraguayos siguen fortificando la barranca de de sucederse, afianzando definitivamente los principios
Cuevas. de libertad y justicia que ha proclamado la Alianza.
Se ha declarado el escorbuto a bordo de los navíos El Gobierno P.rovisorio no puede menos de congra-
brasileños. tularse, pues que en los momentos de crisis porque ha
Ya estaba copiado este despacho cuando "el Carmel" atravesado la Republica, no se ha separado un solo ins-
retrasado 24 horas, me trajo la carta Ministerial de 29 tante de la senda. que se había trasado, respetando todas
de Junio pasado bajo el sello del protocolo, que contiene, las garantías y haciendo práctico, tal vez con demacía,
junto a la copia acostumbrada, la respuesta del Empe- el culto que rinde a las leyes del Pays.
rador a· la notificación de advenim.t0 del Presidente de El suceso de Yatay, al cual seguirá en breve el no
esta República. menos importante de la desaparición de
En consecuencia retiro el 3er. párrafo del mismo re- A S.Sª el Sr. Don Martin Maillefer, Encargado de Negocios
lativo a esta notificación, y me apresuro a agradecer al y Cónsul-Gral. de Francia &a. &a. &a.
Sr. Ministro por la útil y agradable comisión que ha te- f. [lv.J I / la columna enemiga que se encuentra en Uruguayana,
nido a bien encargarme. - M . garante á la Republica su quietud interna y afianza los
intereses de los nacionales y extrangeros, bárbaramente
amenazados por el déspota paraguayo, que trae por di-
424 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 425

visa el aniquilamiento y devastación del territorio que S.E. el Sr. Dr. Carlos de Castro, Ministro Secretario de Estado
mancha con su planta. en el Departam.0 de relaciones exteri01·es, etc, etc, etc.
Con este motivo me cabe el honor de ofrecer á V.S.ª
Ja seguridad de mi mayor consideración.
Firmado: C. de Castro
N 246 - [M. l\laillefer al Ministro de Relaciones Exteriores de
Francia, Sr. Drouyn de Lhuys: comunica la rendición de la guar-
nición de Uruguayana, cuyo primer resultado fue decidir al
Gral. Urquiza a. ponerse en campafia. Se refiere a. la. situación
deplorable en que están todos los departamentos en cuanto a
administración, justicia, policia. y seguridad personal.]
N9 245 - [1\1. l\laillefer al Ministro de Relaciones Exteriores de
la República Oriental del Uruguay, Dr. Carlos de Castro: acusa [Montevideo, Setiembre 28 de 1865.]
recibo do la comunicación publicada anteriormente.]
[Montevideo, Agosto 24 de 1865.]
CONSULADO GENERAL
• DE
FRANCIA
DELEGACI'ON EN
DE MONTBVIDEO
FRANCIA Dlrecc!On Polftlca
EN N9 212
MONTEVIDEO
r. [1) I / Montevideo, 28 de Septiembre de 1865.
r. [1) / / Montevideo, 24 de Agosto de 1865. Señor Ministro,
Señor Ministro, Los acontecimientos han justificado las previsiones
Tuve el honor de recibir la nota que V.E. tuvo a bien de mi precedente despacho: la guarnición paraguaya de
dirigirme ayer a fin de informarme del éxito obtenido, la Uruguayana se rindió sin lucha el 18 del corriente a
el 17 de este mes, contra una columna de tropas para- las fuerzas combinadas del Brasil, de la República Ar-
guayas por la división de vanguardia del ejército de los gentina y del Estado Oriental. Si en el hecho hubo ven-
Aliados bajo el mando inmediato de S.E. el Brigadier taja para los aliados, no hubo en él gloria para nadie.
General Don Venancio Flores, Gobernador Provisorio de En efecto, después de haber puesto doce días para fran-
la República. quear sin oposición el Uruguay, pasaron tres semanas,
En la primera ocasión, me apresuraré a llevar esta acampados a dos leguas de la plaza, negociando o rega-
r. [lv.] / comunicación a conocimiento del / Gobierno de S.M. el teando la capitulación de un teniente coronel a la cabeza
Emperador, mi augusto soberano, quien habiendo pres- de 5103 soldadoS' hambrientos y de unos 50 oficiales (in-
cripto a todos los agentes franceses la más estricta neu- forme oficial del Ministro de guerra brasileño Ferraz) ;
tralidad en esta guerra lamentable, no sin placer se en- y para llegar a este resultado fue preciso nada menos que
terará que, en opinión del Gobierno Oriental, este acon- la presencia de un Emperador, del Conde de Eu y del
tecimiento es de naturaleza tal que pueda contribuir al duque de Saxe, sus yernos, de dos presidentes de repú-
pronto restablecimiento de la paz. blicas, Mitre y Flores, del Ministro
Por otra parte, Señor Ministro, aprovecho la oca- Su Excelencia el Señor Drouyn de Lhuys, Ministro de Rela-
sión para renovar a V.E. las protestas de mi alta con- ciones Exteriores, &a. &a. &a. París
sideración. r. [lY.J I / de guerra ya citado, del Almirante Tamandaré y de una
El Encargado de Negocios de S.M. el Emperador de docena de generales a la cabeza de 20 mil hombres y de
los Franceses, 42 piezas de cañón. Es un encuentro inaudito en el pre-
Firmado: M. Maillefer. sente en estas soledades americanas, y para completar
426 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 427

el cuadro el Sr. Thornton, Ministro plenipotenciario de milia de Urquiza, que llega de San José, me decía ante-
S.M. Británica, dejó Buenos Aires el 16 para ir, bajo los ayer que su mujer y el más notable de sus yernos, el
muros de la bicoca obscura y recóndita de la Urugua- Dr. Benjamín Victorica, veían muy negro el porvenir,
yana, a saludar y felicitar a Dom Pedro II en nombre temían la guerra civil y buscaban los medios para salvar
del Gobierno de la Reina, reconciliado con S. M. Brasi- algo de las inmensas propiedades del Capitán-General.
leña. Así como la victoria del Yatay, la de Uruguayana
A las primeras intimaciones de rendición, Estiga- fué celebrada aq~í por campanas, cañonazos, cohetes, pe-
rribia, el jefe paraguayo, había respondido evocando al- tardos, y desgraciad.10 también por algunos gritos de
tivamente los recuerdos de las Termópilas, diciendo que muerte y vidrios rotos. A este programa habitual el Go-
el humo de los 42 cañones de la alianza sería para él un bierno agregó todavía un Te Deum, al que tenía la in-
quitasol no menos cómodo que las 600 mil flechas de los tención de invitar al Cuerpo diplomático; pero la situa-
Persas. Corrió el rumor de que una bolsa de 15 mil on- ción especial de varios de sus miembros, acreditados tam-
zas de oro había hecho callar esta retórica. Sería mucho, bién en la Asunción, y el haber sido explicadas a tiempo
no para el tesoro de Río, sino para un pobre bárbaro de al Sr. de Castro las conveniencias de todos como neutra-
Guaraní, que apenas habla el español, y de quien se dice les, nos vimos libres de esta insidiosa cortesía.
que refugiados montevideanos le dictaban estas piezas En algunos puntos de la campaña este pacífico triun-
de elocuencia clásica. En todo caso, Leónidas Estigarri- f. [3) / fo fué festejado a tiros de revólver / en las ventanas de
f. [2) I bia, como / se lo llama ahora, dejó sucumbir sin soco- algunas casas "blanquillas". Por otra parte todos los in-
rros la división de Duarte en las orillas del Yatay; dejó formes concuerdan en decir que en cuanto a administra-
luego que los vencidos atravesaran lenta y apaciblemente ción, justicia, policía y seguridad personal, están los de-
el Uruguay. Teniendo varias jornadas de ventaja y pu- partamentos en una situación deplorable.
diendo remontar fácilmente la orilla izquierda hasta Ita- Acabo de acompañar a bordo del paquebote de las
qui, San Borja, & de aquí ganar las tierras paraguayas, Mensajerías Imperiales "el Carmel" a la familia de mi
prefirió encerrarse, padecer hambre en una ciudad atrin- excelente vecino el Sr. Lefebvre de Bécour, que, habiendo
cherada y defendida apresuradamente con barricadas a llegado ayer de Río de J aneiro, pasó el día en casa y pro-
costa de la demolición de una parte de la misma. Luego, sigue hoy su ruta hacia Buenos Aires adonde llegará ma-
sin disparar un tiro de fusil, entregó todo al enemigo; y ñana al alba.
me entero de que el paquete inglés que ayer lo trajo de Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa
Buenos Aires, lo conducirá mañana a Río bajo la guarda consideración con la que tengo el honor de ser,
de un oficial brasileño. Señor Ministro,
¿Esperaba primero ser socorrido? es probable. Ya de Vuestra Excelencia,
indiqué las consecuencias militares y políticas del asunto el muy humilde y muy obediente servidor,
del Yatay: la recuperación de la Uruguayana aún las
M. Maillefer.
agrava por la pérdida total de un ejército de 12 mil hom-
bres, ya debilitado por otra parte por la excesiva mise-
ria y la disentería. El primer resultado de este aconte-
cimiento ha sido el de decidir al Gral. Urquiza a ponerse
al fin en campaña. Volvió a llamar bajo bandera a sus
f. (2v.] I milicias dispersas en Basualdo; pero, dudan de que / sea ~· 247 - PI. l\Iaillefer al :\llnistro de Relaciones Exteriores de
Francia, Si-. Drouyn de Lhuys: expresa que los partidos ameri-
obedecido. Y hasta los dos batallones de línea que for- canos soportan mejor la prueba de la derrota que de la victoria,
man en el número de 1. 000 hombres el contingente nor- que los colorados se dividen más y más entre ellos. Se refiere a
mal de Entre Ríos, han sido reducidos por la deserción la conducta observada por algunas pc1•sonas vinculadas a la
administración. Teme que si la situación se prolonga, alguna po-
a la mitad. Un francés particularmente ligado con la fa- t l'ncia americana, cs1>eclalmente Estados Unidos encuentre la
428 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 429

ocasión de proponer su mediación. Hace algunas reflexiones sobre lo había sabido, y es como miembro del Gabinete que el
la suerte de los prisioneros tomados en Uruguayana. Termina
comunicanclo el estado de guerra entre España y Chile·] 8 de Octubre asistió al gran banquete ofrecido al Go-
bierno por el estado mayor de la guardia nacional cuyas
[Montevideo, Octubre 14 de 1865.J consecuencias fueron sumamente graves.
¿De qué dependen aquí los destinos de una adminis-
CONSULADO GENERAL tración? Se brinda por el Gral. Caraballo, comandante
DE
FRANCIA
superior de armas, uno de los más antiguos amigos de
EN Flores, uno de sus tres compañeros en el memorable des-
MONTEVIDEO embarco del 19 de Abril de 1863. El hijo mayor del dic-
Dirección Polftlc a
N9 213 tador, Fortunato Flores, teniente-coronel de 21 años, res-
ponde por un brindis "por el fiel Coquimbo", el histórico
f. [ 1) I / Montevideo, 14 de Octubre de 1865. mastín mencionado en mi despacho NQ 107. Como resul-
Señor Ministro, f . [ 2) I tado gran / escándalo y tumulto; el Gobernador delegado
Se ha observado que los partidos americanos sopor- Vidal se retira oen sus cuatro Ministros sin esperar el
tan mejor la prueba de la derrota que la de la victoria. fin del banquete, que sigue con redobladas libaciones y
Indiscutidos dominadores de la República, vencedores en brindis. Pronto se vuelven a encontrar en el foyer-café
las orillas del Yatay y bajo los muros de Uruguayana, del teatro Solís. Fortunato Flores, mirando fijamente a
los colorados se dividen más y más entre ellos; en el ejér- Caraballo brinda "por los ingratos". Se enfrentan, se in-
cito, en la prensa, en el teatro, hasta en los banquetes y jurian, desenvainan; aunque sin armas, Caraballo, gau-
en el seno del Ministerio, la guerra es más activa entre cho robusto, da una paliza a los dos hermanos Fortunato
los bandos rivales que contra el enemigo común. y Eduardo, que mataría, dice, si fueran hijos de otro
Un decreto del 29 de Septiembre, fundándose en otro padre. Los numerosos testigos de esta escena arrastran
del 16 de Octubre de 1851, declaró nulos y sin efecto las a esos jóvenes tigres contra los cuales, al salir del tea-
donaciones o títulos de propiedad firmados por el Gral. tro, Caraballo se ve nuevamente obligado a defenderse ...
Oribe, -igualmente nulas todas las decisiones judiciales a pedradas. Al día siguiente, queja del comandante su-
que hubieren reconocido la validez de esos actos, y pro- perior; el poder ejecutivo delibera y decide que el agre-
hibió a los Tribunales juzgar en el futuro ningún litigio ..¡
sor será castigado con algunos días de arresto en el fuer-
que proviniera de tal origen. te San José. Pero la suegra, la mujer y la hija del Ge-
En el público y aún en los diarios este neral Flores, a su vez intervinieron; sus lágrimas y sus
Su Excelencia el Señor Dr9uyn de Lhuys, Ministro de Rela- gritos arrancaron al débil Dr. Vidal el levantamiento de
ciones Exteriores, &a. &a. &a. París los arrestos. Enterados del hecho, los Ministros de gue-
f . [I v.J I / decreto levantó una reprobación general. Se le encon- rra y del interior presentaron verbalmente su dimisión;
traba imprudentemente retroactivo, atentatorio a la cosa el Dr. Castro envió inmediatamente la suya por escrito,
juzgada y a la independencia del poder judicial, alar- y el Gobernador habla de hacer lo propio. Durante dos
mante para muchos intereses extranjeros y de naturaleza f . [2v.J I días, la república quedó acéfala, pues el ejemplo / de los
tal que podía comprometer a la vez a la tranquilidad in- Ministros fué seguido por el comandante superior, el jefe
terior y a las buenas relaciones de la República. El propio político y el capitán del puerto.
gabinete se había dividido al respecto, y el Dr. Carlos de En tales extremos, ¿qué hace el Gobernador dele-
Castro se dió la poco lógica satisfacción de protestar por gado? Primero envía al turbulento Héctor Varela al cam-
el órgano de "la Tribuna", diario oficial, que no hi:tbía pamento del Gobernador titular, para informarlo y pe-
tomado parte ninguna en este acto inapropiado, redac- dir sus. órdenes; y consigue del benévolo Caraballo que
tado y publicado sin su conocimiento. se contepte, mientras tanto, con las excusas del culpable.
La "Tribuna" pretendió luego que este Ministro ha- Se r etiran las dimisiones, y gracias a esta paz coja, pude
bía enviado su dimisión antes de su artículo; pero nadie concluir ayer y firmar con el Sr. de Castro, luego de tres
430 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 431

meses de debate, un protocolo respecto a las sucesiones mi familia una visita amistosa, se mostraban por ello
francesas, de que informo al Departamento bajo el sello muy entusiasmadas.
comercial. Al expreso pedido del Gral. Flores, el Gobierno pro-
Mientras la capital se entrega a estas agitaciones visorio acaba igualmente de decretar que una medalla de
poco tranquilizadoras, los aliados, una vez dueños de la oro, de plata y de cobre será distribuída según los gra-
Uruguayana, volvieron a atravesar el río y lenta, labo- dos a los vencedores del Yatay.
riosamente, alcanzados al fin por Urquiza y algunas tro- También yo, Señor Ministro, con el beneplácito de
pas, se dirigen, a través de los desiertos pantanosos de Vuestra Excelencia, he recibido una demostración de ho-
Corrientes, hacia el ejército principal de Solano López, nor, que felizmente no habrá costado ni una gota de
que por su parte dicen que se afana en concentrar las sangre, ni una lágrima. El 3 de este mes, una comisión
suyas. La bajante del Paraná, la estación de los calores, compuesta de cinco de nuestros· principales negociantes,
la disentería que reina entre las filas de los aliados, la con el Sr. Duplessis a la cabeza, vino en nombre de los
enorme dificultad que encuentran para transportar sus residentes y reclamantes franceses, a ofrecerme una me-
víveres, municiones, artillería y equipaje, todas estas cau- dalla de oro como consecuencia de su manifiesto del año
sas y otras más, bien pudieran prolongar la guerra, y pasado. Cuando me fueron anunciados estos Señores, temí
f. [ 3] / dar a alguna potencia americana, a los Estados / Uni- primeramente una reclamación colectiva; mi sorpresa fué
dos especialmente, cuyas fuerzas navales empiezan a lle- pues, tan completa como agradable cuando me hicieron
gar a estos parajes, la ocasión y el tiempo para proponer el cumplimiento que añado, publicado por su cuenta en
su mediación antes que sea tarde. el diario "El Siglo".
La famosa corbeta acorazada "Brasil" cuya tardan- f. [ 4) / / Tened a bien aceptar las protestas de la respe-
za causaba inquietudes, ancló al fin el 8 de octubre en la tuosa consideración con la que tengo el honor de ser,
rada de Montevideo. Señor Ministro,
Los prisioneros hechos en la Uruguayana han sido de Vuestra Excelencia,
repartidos entre los tres ejércitos victoriosos, que, si- el muy humilde y muy obediente servidor,
guiendo la costumbre sudamericana, obligaron a los más M. Maillefer.
válidos a entrar en sus filas. La vanguardia oriental se
engrosq así con un batallón paraguayo, mandado por ofi- P.D. - Por decreto del 12 de Octubre, tomando en
ciales montevideanos; pero ¿qué servicios y qué fideli- consideración las razones expuestas por el Tribunal Su-
dad pueden esperarse de estos desgraciados condenados perior de apelación, el Gobernador delegado determina
a marchar contra su propia patria? que los artículos 2 y 3 del decreto del 29 de septiembre
Un gran número de estos prisioneros, sobre todo los quedarán sin efecto hasta nuevo examen.
más jóvenes (los Paraguayitos) fueron transportados al Es una satisfacción dada a la opinión pública que,
interior de la provincia brasileña de Río Grande, con la bajo una forma suavizada, equivale a la abrogación de
probabilidad de ser vendidos como esclavos: extraña con- una medida que parecía no haber tenido otro fin que el
secuencia de una guerra emprendida con el pretexto de de complacer venganzas de partido o codicias particu-
liberar a una nación oprimida ! lares.
En conmemoración de este triunfo incruento el Em- La paz que hace algunos meses se creía asegurada
perador Dom Pedro II, por decreto del 20 de septiembre, f.[4v.] / entre España y Chile acaba de / dar lugar al estado de
f. [3v.] / instituy9 una medalla de oro, de plata / de zinc, que será guerra, declarado por un manifiesto del Presidente Pérez
distribuída a los tres ejércitos. Además elevó a los gene- fechado el 25 de septiembre, en respuesta al bloqueo de
rales Mitre y Flores a la dignidad de gran cruz de la los puertos chilenos por el Almirante Pareja. De la que-
orden imperial del cruzeiro, lo que da a estos presidentes rella apaciguada entre el Perú .:-Y España, habrá nacido
de repúblicas rangos de príncipes. Las Sra. Flores y su pues esta nueva guerra infinitamente enojosa para el
hija Agapita, que vinieron estos días pasados a hacer a comercio y la civilización. M.
CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 433
432 REVISTA HISTÓRICA

mente en aprovechax· todas las ocasiones para desenvolver aquí


N9 248 - [Referencia a un homenaje a 1\1. Maillefer publicada
su acción y su influencia.]
en "El Siglo" del 8 de octubre de 1865.]
[Montevideo, Noviembre 15 de 1865.)
f. [1] / /Anexo al Despacho del 14 de Octubre de 1865, D. 0
n Po-
lítica. N 9 213. CONSULADO GENERAL
DE
[Traducción del francés] FRANCIA
EN
MONTEVIDEO
HOMENAJE AL Sr. MAILLEFER Direcció n Pol!tlca
N9 214
El 3 de Octubre de 1865, una comisión compuesta
por los S.res P. Duplessis, E. Legrand, A. Despouy, E. r. [1) I / Montevideo, 15 de Noviembre de 1865.
Courras y J. Charry, se presentó en casa del Consulado Señor Ministro,
de Francia para ofrecer al S.r Maillefer, Encargado de Hace tiempo que se quejan de que sea más fácil co-
Negocios, una medalla de oro, de hermoso trabajo, que municar con Londres o París que con ciertos departa-
llevaba la siguiente inscripción: mentos de la República. Una decisión del 26 de Octubre
A D. MARTIN MAILLEFER de D. Alejandro Gutiérrez, Director General de Correos,
Encargado de Negocios de Francia anuncia que, a partir del 19 de Noviembre, el número de
ANTE EL ESTADO ORIENTAL DEL URUGUAY.
los correos mensuales entre la capital y los departa- .
Al celoso protector mentos será llevado de 72 a 203. Es un esfuerzo lauda-
ble, pero es de temer que sea paralizado en gran parte
de sus derechos y de sus intereses
por el deplorable estado de la campaña. A pesar de las
Montevideo 1864. reiteradas circulares del Ministro del Interior, la arbitrarie-
Los residentes franceses agradecidos dad administrativa, las venganzas de partido, el robo, el
Uno de esos señores, al entregarla, pronunció la si- asesinato, las violencias de toda clase, afligen más o me-
guiente alocución : nos a los diversos puntos del territorio. Frecuentemente
Señor. recibo, como también mis colegas, reclamaciones que com-
prueban que las decisiones del Tribunal Superior son elu-
Los residentes y reclamantes franceses os ofrecen didas y hasta desafiadas audazmente por jefes
esta medalla conmemorativa como una consecuencia de Su Excelencia el Señor Drouyn de Lhuys, Ministro de Rela-
su manifiesto del año pasado, y la comisión a quien ha ciones Exteriores, &a. &a. &a. París
sido reservado este honor os felicita nuevamente, señor f. [ lv.] I / políticos o alcaldes cómplices de las depredaciones ejer-
Encargado de Negocios, por el espíritu de conciliación y cidas principalmente sobre el ganado; y el Gobierno pro-
de gran previsión que habéis desplegado en las arduas visorio cuando le hablamos de estas calamidades, se ve
circunstancias de esta negociación tan felizmente con- reducido' a la excusa más triste, la confesión de su im-
cluída en provecho de la población francesa de estos potencia para ponerle remedio.
países. Por un extraño contraste, los productos de la Aduana,
se elevaron en Octubre a 305. 000 pesos, lo que no se había
visto desde hacía mucho tiempo, y Montevideo, que no
tenía antaño más que dos bancos, cuenta ya con cinco,
mientras se instala el banco italiano que se anuncia debe
N9 249 - [M. Maillefer al l\Unistro de Relaciones Exteriores de funcionar aquí al mismo tiempo que en Buenos Aires.
Francia, Sr. Drouyn de Lhuys: se refiere al deplorable estado de Gracias a la imprudente supre_sión de la autorización le-
la campaña, a la situación financiera del país, a sus industrias y gislativa, el país está pues, inundado de papel moneda
agricultura. Da noticias sobre el desarrollo de la guerra con el
Paraguay. Expresa que el Reino de Italia se esfuerza evidente- de dudoso valor, y el temor de una "débacle" más o rne-
2s
434 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 435

nos próxima ha venido a templar el impulso desordenado trata al Gobierno actual de escuela amotinada en la au-
que el charlatanismo y la codicia particular querían im- sencia· del maestro; la S.ra Flores que odia a los Brasi-
primir a los negocios. leños, a quien le importa muy poco de la Confederación
En medio de este diluvio de "Banknotes" de todo ma- Argentina, que hace ardientes votos por el retorno de la
tiz, la agricultura y la gran industria nacional, el sala- t. [3J / paz, me daba a entender últimamente que / su marido
dero, carecen de brazos. En una petición colectiva, los bien pudiera aprovechar estas vacaciones militares Y
saladeristas habían pedido al Gobierno que los prisione- asentar cuartel de verano en Montevideo, donde hay tanto
t. (2) / ros / paraguayos fuesen repartidos entre sus estableci- que hacer.
mientos, donde colmarían este vacío ganando salarios La marina real italiana desempeñó un papel ruidoso
muy ventajosos de 12 a 20 reales (6 a 10 francos) por y útil cuando la evacuación de la ciudad de Corrientes,
día; pero en lugar de admitir un pedido tan prov~~h~so protegiendo alli a los intereses siempre amenazados en
para todos, prefirieron alistar por fuerza en el eJerc1to estos cambios de dominación. Aunque reducida original-
victorioso a millares de estos desgraciados, que mueren mente a la cañonera "Veloce", no tardó en formar una
por centenares de disentería o de sarampión, de nostalgia especie de escuadrilla fletando un vaporcito y tres gole-
o de miseria. tas, que cubrió con ::;u pabellón. El Reino de Italia se
Las últimas noticias del teatro de la guerra son que esfuerza evidentemente en aprovechar todas las ocasiones
la falta de caballos obligó al G.ral Flores a licenciar su para desenvolver aquí su acción y su influencia, como por
caballería; que los Paraguayos han evacuado la ciudad otra parte lo atestiguan los importantes refuerzos que
de Corrientes el 21 de Octubre y el territorio de la pro- envía a su estación naval del Plata y del Pacifico puesta
vincia el 4 de Noviembre, sin ser inquietados en su reti- bajo el comando de un contra - almirante y bajo la di-
rada por la flota brasileña. Las cañoneras imperiales en- rección de Ministros residentes en paises en que Francia
viadas en observación fueron detenidas, parece, en el e Inglaterra sólo están representadas por Encargados de
famoso confluente de las Tres Bocas por baterías enemi- Negocios.
gas, por la falta de agua o por la imprevista obstrucción Pertenece al S.r Lefebvre de Bécour hablar a Vues-
de barcos cargados de piedra echados a pique a través tra Excelencia de la misión que dió a nuestro único barco
del canal. Mientras Solano López fortificaba así sus ac- t. (3v.J / disponible, la cañonera "Decidée", y esta misión / en
cesos, el gran ejército de los aliados se arrastraba peno- tales circunstancias, no podía dejar de provocar comen-
samente obstaculizado por enfermos, a través de las so- tarios y será un gran consuelo para el S.r Laurent Co-
t. (2v.] / !edades Í pantanosas de Corrientes, y el V.de Tamandaré chelet, una de cuyas cartas bastante reciente me tranqui-
reunía en la Nueva Palmira (Banda Oriental), sus dos liza por lo menos sobre su posición material, que no ha
navíos acorazados, transportes y casi tres mil infantes. sufrido a efectos del bloqueo.
Y así se realizó mi previsión de que el fracaso de Desgraciadamente también ha...atdo preciso preocu-
Yatay acarrearía el de la Uruguayana, y que en conse- parse por otra guerra ; la que acaba de estallar entre
cuencia el mariscal López se vería obligado a renunciar España y Chile, y que inquieta mucho más al comercio
a la ofensiva. No obstante, aunque el teatro de la guerra marítimo. El joven Encargado de Negocios de España,
se estrecha cada vez más, no por eso parece el desenlace Don Martín de Hernández, quien me atestigua una gran
deba ser más pronto. Ayer hacía demasiado frío, mañana confianza y me consulta de buen grado, vino últimamente
hará demasiado calor; víveres, municiones, caballos, todo a comunicarme una Nota del s.r de Castro en la que el
faltará al mismo tiempo, y hasta el canal de los ríos em- Gobierno Montevideano ofrecía aunar sus buenos oficios
pobrecido u obstruído ; y entonces ¿para qué servirán a los del Gobierno Argentino para provocar una recon-
esos barcos de hierro que han costado millones? Por eso ciliación entre los beligerantes. Desgraciadamente este
es una opinión muy difundida aquí y en Buenos Aires ofrecimiento f ué hecho recién después de conocida la
de que ninguna operación de guerra de importancia será negativa del Almirante Pareja de aceptar la mediación
tentada antes del próximo otoño ; y la Señora Flores, que argentina, (solicitada por el Sr. Lastarria, Ministro de
436 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 437

Chile en Buenos Aires) o la intervención de cualquier f. [5] / diación de / Francia y de Inglaterra, si no lo hubiera
otro Gobierno, fundándose para eso en las formales ins- pedido ya, con la casi certidumbre de que esta mediación
f. (4] / trucciones de su Corte, atestiguadas por una / circular sería aceptada por España en provecho propio más aún
del 7 de agosto pasado del Ministerio de Estado, que me que en el de todo el mundo.
dió a leer el S.r Hernández. El agradecimiento a hacer al Por otra parte, el S.r Vigil, ministro poco fiel al
Gobierno Montevideano tendría que inspirarse en esas Gobierno que lo emplea, cree en el próximo éxito de la
diversas circunstancias; pero no era ésa la preocupación revolución peruana; y el otro día, viniendo a pedirme mis
más grave de mi joven colega. Se confirmaba el rumor comisiones para Buenos Aires, me confesó que el principal
de que el S.r Lastarria estaba en Montevideo desde hacía objeto de su partida era el recibir lo más pronto posible
algunos días sólo para armar corsarios; y hasta desig- la noticia de este triunfo, que pronto haría al Perú aliado
naban a la ex-cañonera inglesa "Shelldrake" como prepa- de Chile. España, que aún tiene la carga de Santo Domingo,
rándose para este fin. El 3 de este mes, el S.r Hernández se encontraría así en guerra con tres repúblicas, antiguas
vino a decirme que el S.r de Castro, interrogado por él al colonias suyas, lo que sería para ella una muy pesada
respecto, pediría la opinión de Buenos Aires sobre la carga. El G.ral O'Donnell, como se recuerda, se había mos-
cuestión de los armamentos en curso y sobre lo de la venta trado menos susceptible en el asunto de Méjico más grave
del botín. Conozco esta opinión antes que el S.r de Castro, después de todo que el de Chile.
gracias al reciente casamiento del S.r Elizalde, que no le Francia haría pues un señalado favor especialmente
permitió ocuparse en nada de Montevideo, y a una carta a España, apaciguando esta querella nacida del choque
de Don Carlos Creus, Ministro residente de S. M. Católica f. [5v.] I de amor propio más bien que de intereses. / Y para co-
en Buenos Aires, quien, el 11 de este mes, envía decir al ronar la obra, si la misión de la "Decidée" en la Asunción
S.r Hernández que ha recibido las más tranquilizadoras pudiera facilitar un arreglo entre el Presidente López y
declaraciones del Gobierno Argentino, firmemente re- la Triple Alianza, arreglo deseado por todos los intereses
suelto a cumplir con sus deberes de neutral prohibiendo respetables o serios, Francia sería proclamada la bene-
f. [4v.] / en su territorio cualquier armamento de corsario / y toda factora del Nuevo Mundo.
venta de botín. Como el Gabinete de Río acaba de tomar Señor Ministro, acabo de recibir el despacho que, con
una determinación semejante y de anunciar además que fecha 7 de Octubre, el sello político y el N 9 4, me hizo
estaba decidido a perseguir severamente toda infracción Vuestra Excelencia el honor de escribirme, y me apresuro
a sus órdenes, es seguro que el Gobierno Montevideano a agradecerle por su nueva diligencia ante su Colega de
no obrará de modo distinto a sus aliados, y varios de sus la Marina para obtener que el S.r C. Almirante Chaigneau
miembros ya lo han anunciado por adelantado. se esfuerce en evitar todo lo que pareciera indicar alguna
Inquieto por estas tentativas de armamentos a las disención de opinión conmigo o atestiguar disposiciones
que dieran cierta consistencia algunas diligencias del contrarias a una estricta neutralidad. Tengo fundados mo-
S.r Lastarl'ia y también del S.r Vigil, Encargado de Nego- tivos para esperar que será eficaz esta diligencia. La
cios del Perú, el Sr. Lettsom me propuso solicitar él y yo, "Astrée" regresó aquí el 28 de Octubre, de Río de Janeiro.
por este correo, las instrucciones de nuestros Gobiernos El Almirante se dirigió inmediatamente a casa de su amigo
en relación con la conducta a seguir para con estos pre- el S.r Buschenthal. La prensa y el público guardaron en
tendidos corsarios chilenos, que muy probablemente se esta ocasión una discreta actitud. Me apresuro a añadir
transformarían en piratas enemigos y plagas de todos los que mis relaciones han sido siempre correctas con el Al-
pabellones. Si luego de las explicaciones que preceden, el f. [ 6] I mirante, y afectuosas / con los Oficiales de nuestra Di-
S.r Ministro juzgara a propósito transmitirme al respecto visión Naval.
algunas direcciones, las recibiría con agradecimiento. En cuanto a las recomendaciones de Vuestra Exce-
El S.r Lastarria vino, el 19 de Noviembre a pasar la lencia de compenetrarme de los mismos sentimientos, me
velada en casa, y no me disimuló en absoluto que el Go- será tanto más fácil conformarme a ellas, cuanto que
bierno de Santiago aceptaría de muy buen grado la me- nunca dejé, lo que aún ahora coñstituye mi fuerza, de
438 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 439

observar aquí el respeto de los Gobiernos establecidos y gran industria: tales son los hechos interiores que la cró-
dar a ~uestros connacionales el ejemplo de una leal neu- nica lamenta en registrar. Como se lo decía últimamente
tralidad, y de esto se me ha hecho justicia más de una vez, a Don Ramón Gómez, Ministro de hacienda, que había
en lo más vivo de la acción, por los propios partidos beli- venido a verme: "¿Qué quiere? me respondió. En ausen-
gerantes, por la Secretaría ambulante del G.ra1 Flores así cia del General Flores,
como por el Gobierno de los S,res Berro y Aguirre. Su Excelencia el Señor Drouyn de Lhuys, Ministro de Rela-
Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa ciones Exteriores, &a. &a. &a. París
consideración con la que tengo el honor de ser. f. ( lv.] I / no nos atrevemos a revocar a ninguno de los funcionarios
Señor Ministro, que nombró, así como temeríamos tomar en materia de
de Vuestra Excelencia, tratados o de tarifas alguna resolución importante. De-
el muy humilde y muy obediente servidor, jad que regrese Flores. Mientras tanto el progreso sale
a luz a pesar de todo, bajo más de una forma, y el úl-
M. Maillefer. timo paquete inglés acaba de traer al personal y útiles del
ferrocarril proyectado entre la capital y Durazno, centro
de la República".
Un gran paquebote de Liverpool, el "Herschell'', se
perdió el 4 de diciembre en las cercanías de Maldonado.
N9 250 - [M. Maillefer al Ministro de Relaciones Exteriores de Felizmente se salvaron los 50 pasajeros y la tripulación.
Francia, Sr. Drouyn de Lhuys: comenta el desorden que existe en El 8, la fragata almirante inglesa "Narcissus" y la
la República Oriental. Manifiesta que el Brasil sigue acumulando familia Elliot, regresaron de Río de Janeiro.
en el Plata todos sus recursos militares. Comenta un incidente El cuerpo diplomático se ha aumentado con dos an-
ocurrido entre un soldado oriental y una guarnición brasileña y
la compensación que tuvo que pagar el Imperio al Gobierno tiguos conocidos, los Sres. Fortunato de Brito y Carlos
delegado.] Creus, quienes, el 15 de Noviembre y el 11 del corriente,
fueron oficialmente recibidos en su calidad de Ministros
[Montevideo, Diciembre 14 de 1865.]
residentes, uno del Brasil y el otro de España. Siempre
mantuve las mejores relaciones con el Sr. Creus. En
CONSULADO GENERAL cuanto al Sr. de Brito, que llega de Florencia, hacía nueve
DE años que había dejado el Plata, luego de haber sido aquí
FRANCIA
EN
MONTEVIDEO
f . (2) I agregado a las misiones de los Sres. / d' Abaete y Pa-
Dirección Polftica ranhos.
N9 215
En cuanto al exterior, el Brasil sigue, con prodigio-
f. [1] /
sos gastos, acumulando en el Plata todos sus elementos
/ Montevideo, 14 de Diciembre de 1865. militares. Cada semana llegan aquí batallones de refuer-
Señor Ministro, zo, y son admitidos, acuartelados sin dificultad con des-
Aparte del decreto sobre el sistema métrico que tengo precio de los reglamentos sanitarios, ridículamente exa-
el honor de trasmitir a Vuestra Excelencia bajo el sello gerados en cambio contra los provenientes de Europa.
comercial, ninguna medida interesante para el exterior ha En un solo día fueron así desembarcados 300 enfermos
señalado estas últimas semanas. Pequeños escándalos finan- que venían del Salto Oriental, y la mortandad, que sigue
cieros en la capital, la arbitrariedad, el despilfarro, toda diezmando a estos desgraciados guerreros, no es nada
clase de desórdenes y de violencias en la mayoría de los tranquilizadora para la salud pública a causa de calores
departamentos de la campaña, imponentes circulares del cotidianos de 34 a 35 grados. "El Brasil, me decía últi-
Ministro de Gobierno, una coalición de saladeristas para mamente el Sr. de Castro, ya ha perdido 20 mil hombres,
imponer a los estancieros una rebaja sobre el precio de sólo por las enfermedades, de los 50 mil que ha puesto
las vacas, el estancamiento que resulta de ello para esta en movimiento". El Sr. de Castro- no añadió lo que cuesta
440 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 441

a S.M. Dom Pedro el mantenimiento del pequeño contin- Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa
gente Oriental; pero el otro día el Sr. Octaviano se que- !. [3v.] / consideración con la que tengo / el honor de ser,
jaba de que los 1. 200 soldados de Flores pesaban más Señor Ministro,
sobre el tesoro imperial que todo un cuerpo de ejército. de Vuestra Excelencia,
f. [2v.) / El mismo Sr. Octaviano / y el Almirante Tamandaré vi- el muy humilde y muy obediente servidor,
nieron aquí el 20 de Noviembre de Buenos Aires, a la M. Maillefer.
cabeza de cuatro vapores destinados a embarcar los re-
fuerzos, y a todos asombró la extremada frialdad con
que fueron acogidos estos personajes por el Gobierno y
por la prensa oficial. Algunos días antes, un soldado
oriental, · luego de una vigorosa resistencia, había sido N9 231 - [1\1. l\Iaillefer al Ministro ele Relaciones Exteriores de
cobardemente matado por la guarnición brasileña del Francia, Sr. Drouyn de Lhuys: informa de un altercado entre el
Salto, y el V.de de Tamandaré había rechazado con mu- Dr. de Castro y el l\Uuistro de Chile. Refiriéndose a la política. de
cha impertinencia la queja que, con este motivo, le diri- Estados Unidos ex¡lresa, que aunque se había. pronunciado abier-
tamente por Solano López podía pensarse que trataría. con mira-
giera el jefe político. Al decir de un corresponsal de la mientos al Imperio del Brasil, su auxiliar en Ja futura aplicación
"Nación Argentina", este asuntito habría costado al Bra- de la doctrina ~lonroc.]
sil no menos de 200 mil pesos, pues sólo a ese precio de-
[Montevideo, Diciembre 29 de 1865.)
volvió su favor el Gobierno delegado a los dos jefes del
ejército y de la diplomacia imperiales. El Sr. Octaviano
discutió algunos puntos de esta correspondencia sin pro- CONSULADO GENERAL
DE
testar contra esta cifra, y por otra parte he tenido fre- FRANC IA
cuentes ocasiones de observar hasta qué punto se arre- EN
MONTEVIDEO
glan estos aventureros políticos del Plata para explotar Ministerio de
Relaciones Exteriores
las debilidades de sus vecinos. Dirección Polltlca
f. [3) / N 9 216
El segundo ejército de Urquiza tuvo la / misma
suerte que el primero, y Toledo será probablemente el
último acto de la comedia empezada en Basualdo; pero r. (1) I / Montevideo, 29 de Diciembre de 1865.
el prestigio y la importancia del Capitán-general se van Señor Ministro,
al mismo paso que sus recalcitrantes reclutas. En mi despacho del 14 de noviembre pasado, N1> 214,
al hablar a Vuestra Excelencia del asunto del armamento
Corresponde a mi vecino, el Sr. L. de Bécour seguir de los corsarios chilenos y de la venta de su botín en los
las operaciones militares y los movimientos de nuestra puertos del Plata, tuve el honor de anunciarle que el
cañonera que llegara con tanta dificultad al socorro de Sr. de Castro había mostrado tranquilizadoras disposi-
nuestros connacionales, felizmente poco numerosos en la ciones, y añadí que era seguro que el Gobierno Montevi-
Asunción. Recibo, siempre con mucha tardanza, cartas deano no obraría de otro modo a este respecto sino como
del Sr. Laurent-Cochelet, muy intranquilizadoras en lo sus aliados de Río de Janeiro y de Buenos Aires, quienes
que respecta a su seguridad en caso de crisis y de revo- ya habían hecho conocer su determinación de rechazar
lución. Su propia familia se vió visitada por las priva- las pretensiones del Sr. Lastarria, plenipotenciario de
ciones, las alarmas y la enfermedad. Sería pues de de- Chile, secundado por el Sr. Vigil, encargado de Negocios,
sear que la "Décidée", de la que podemos prescindir aquí no tanto d~l Gobierno como de la revolución del Perú.
por ahora, prolongara su estadía en el Paraguay hasta Los acontecimientos justificaron estas previsiones.
el desenlace, sea cual fuere, de la lucha que dicen inmi- Ya el 2 de Noviembre, el Sr. Lastarria había
nente entre los acorazados imperiales y las célebres ba- Su Excelencia el Señor Drouyn de Lhuys, Ministro de Rela-
terías de Humaita. ciones Exteriores, &a. &a. &a. París
442 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 443

f , (lv.] / / iniciado con el Sr. de Castro relativo a los corsarios y argentinos, que, en virtud de un plesbicito a pleno sol, a
a los botines, una negociación o más bien un altercado la romana, el Gobierno de Canseco, juzgado demasiado
en el cual, luego de haber sentado los principios de su constitucional y demasiado moderado, dió lugar, el 26 de
punto de vista, se dejó arrebatar hasta decir: así debe Noviembre a la dictadura entronizada en la persona del
conducirse cualquier neutral que no sea un intrigante de General Prado. Razón de más para que España se apre-
mala fe. Así debe cumplir todo neutral que no sea un sure a aceptar la mediación de una gran potencia ma-
intrigante de mala ley. rítima.
El irascible plenipotenciario añadió a estas ameni- Provisto de los informes y de las impresiones del
dades el procedimiento ofensivo de devolver.le al Sr. de Sr. de Vernouillet y del Comandante Olivier de regreso en
Castro, el 15 del corriente, una nota moderada que le Buenos Aires, el Sr. Lefebvre de Becour ha podido tras-
enviara este último el 12. En respuesta a esos procederes mitir, por este correo, sobre el Paraguay y sobre la si-
inconvenientes, el Gobernador provisorio delegado, en f. [3) / tuación de los aliados, / informes tan abundantes y tan
consejo de Ministros, por decreto del 21 de diciembre, seguros, que conviene dejarle esta vez exclusivamente la
retiró el exequátur concedido al Enviado extraordinario palabra.
y Ministro plenipotenciario de Chile; y por otro decreto En ninguna época ha recibido la rada de Montevideo
de la misma fecha, el Gobierno de la República prohibió tantas visitas militares. Además de los barcos brasileños
formalmente en su territorio la construcción de toda em- que compran aquí, sin consumirlo quizá, cuatro mil tone-
f . (2) / barcación / destinada a la carrera, así como la venta de ladas de carbón por mes, corbetas o cañoneras rusas,
los botines que pudieran ser hechos por las fuerzas chi- suecas, portuguesas, americanas sobre todo, no cesan de
lenas o españolas, prescribiendo por otra parte una es- detenerse aquí. La marina de los Estados Unidos, muy
tricta neutralidad al pabellón y a los ciudadanos del consid~rable ya en el mar del Sur, ahora cuenta aquí
Uruguay. con tres navíos bajo las órdenes del C. Almirante Godon,
Tengo el honor, Señor Ministro, de enviaros adjunto hijo de francés. El despido del Sr. Washburn en la Asun-
el texto y traducción de este último decreto, que, con- ción donde antaño se pronunciara tan abiertamente por
forme a la declaración del Congreso de París, a los pro- la causa de Solano López, dió motivo primeramente a
gresos del derecho internacional y al interés universal muchas conjeturas sobre la actitud que este agente guar-
del comercio, ha obtenido una aprobación casi unánime. daría para con los aliados; pero teniendo bien en cuenta
En cuanto a la voluminosa discusión que lo precediera, lo que pasa en Washington y en Río de J aneiro, uno se
también Vuestra. Excelencia la encontrará anexada a éste, vería llevado a pensar que la Gran República tratará con
en una media hoja del diario oficial la "Tribuna". f . [3v.) / miramientos al / Gran Imperio, convertido en su auxiliar
Aparte esta decisión, no se ha producido aquí nin- en la futura aplicación de la doctrina Monroe.
gún hecho político importante desde mi despacho ante- Tenemos aquí desde hace unos días al Vizconde de
rior. En cuanto al exterior, este fracaso de la diplomacia Beaumont, secretario de la Legación francesa en el Brasil,
chilena ha sido compensado por la captura del vapor de quien cansado por la tarea y los calores que encontrara
guerra español "la Covadonga", acontecimiento notable en Río Grande, ha querido respirar los vientos del Plata,
f . [ 2v.) / sobre todo por las consecuencias morales / que puede y encontró en Montevideo el día de Navidad, una tempe-
tener en la guerra existente entre España y Chile, e in- ratura de 38º centígrados, superior hasta la misma de
minente con el Perú, donde todo parece precipitarse hacia Río de J aneiro.
las resoluciones violentas. Acababa de responder el Doc- Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa
tor Vida!, nuestro Gobernador delegado, el 25 de este consideración con la que tengo el honor de ser, Señor Mi-
mes, a la notificación de advenimiento (13 de Noviem- nistro de Vuestra Excelencia el muy humilde y muy obe-
bre) de Don Pedro Díaz Canseco, Presidente revolucio- diente servidor,
nario en Lima, y resulta que esta respuesta nunca llegará M . Maillefer.
a destino, si fuera cierto, así como lo anuncian los diarios
444 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 445

Nº 2:>2 - (1\f. l\faillefer al Ministro de Relaciones Exteriores algunos días, se creyó obligado a hacer detener a jefes
de Franela, Sr. Drouyn de Lhuys: hace algunas reflexiones sobre
el alistanúento forzado de los prisioneros paraguayos en los ejér- y soldados. Este acto reprensible del alistamiento for-
citos aliados. Refiere UJl incidente entre el Gobierno de Buenos zado ha sido pues hasta el presente un mal negocio, y
Aires Y la Legación italiana para cuya solución se habia pedido una vez más los acontecimientos justificaron los prin-
el arbitraje de Francia. Termina comunicando la firma. de un cipios.
protocolo d<' alianza ofensiva y defensiva entre varias naciones
sudamericanas.) Aquí no se habla más que de los Orientales. En
Brasil, donde parece que "Paraguayitos" en número bas-
[Montevideo, Marzo 14 de 1866.J f. [ 2) / tante grande / han sido liberados de la tiranía de López
tan sólo para ser reducidos a la esclavitud, conforme a
CONSULADO GENERAL la vieja tradición de los "mamelucos", puede que el asunto
DE sea mejor desde el punto de vista material, aunque aún
FRANCIA
EN más condenable desde el punto de vista moral.
l\fON'T'EVIDEO A pesar de los incesantes progresos de la edificacióu
Dirección Polltlca '
No 220 y del lujo, a pesar de Ja superabundante multiplicación
de los bancos y del papel moneda, la vida aquí se vuelve
t. [1) / /Montevideo, 14 de Marzo de 1866. cada día más cara y más difícil. A la plaga de la sequía
Señor Ministro, que pesaba hasta en las casas ricas, a la plaga de los ex-
Recibí el despacho que bajo el sello político y el No 1 cesivamente caros e insolentes domésticos, ha venido a
me hizo vuestra Excelencia el honor de escribirme el 24 añadirse la de las coaliciones y de las huelgas sucesivas
de enero pasado, respecto al alistamiento forzado de los de los lecheros, hortelanos, verduleros y fruteros, alen-
prisioneros paraguayos en los ejércitos aliados del Brasil, tados por una primera debilidad de la administración,
de Buenos Aires y de Montevideo, alistamiento que fuera que eximió a la leche de toda visita de inspección, o más
denunciado por el Presidente López y mencionado varias bien, el agua láctea que aquí se paga como en París la
veces por mi correspondencia, especialmente en mis in- mejor crema. Hace dos días que los mercados han sido
formes del 14 de octubre y del 5 de Febrero N.os 213, 218. puestos en interdicción por algunos centenares de Italia-
Hay pues motivo para hacer notar al Gobierno del Uru- f. [2v.) / nos, dueños absolutos del precio / de los comestibles en
guay la opinión de Francia "sobre un modo de recluta- un radio muy extenso en torno a la capital. Los pocos
miento condenado por todos los principios del derecho na- proveedores que trataron de violar el bloqueo fueron mal-
tural e internacional"; y no dejaré de hacerlo en la me- tratados y su mercancía saqueada o destruída. Los pana-
dida conveniente, en la primera ocasión que se presente. deros, carniceros y pescadores aún proveen sus produc-
En mi mencionado informe 213, después tos; pero sin duda desde mañana se unirán a los demás,
Su Excelencia el Señor Drouyn de Lhuys, Ministro de Rela- a fin de tener su parte en una victoria casi segura.
ciones Exteriores, &a. &a. &a. París Los agravios de este tráfico menudo parecen después
r. [lv.) / / de haber dicho que la vanguardia oriental se había en- de todo bastante fundados. Para subvenir a los gastos
grosado así con un batallón, añadía : "¿pero qué servicios de establecimiento de un mercado nuevo, la Junta eco-
Y qué fidelidad pueden esperarse de estos desgraciados nómico - administrativa había duplicado de pronto en
condenados a marchar contra su propia patria?" - Y en estos tiempos difíciles el alquiler de los puestos o lu-
efecto, a ~onsecuencia de numerosos casos de nostalgia, gares del antiguo, de lo que naturalmente debía resultar
de deserción y hasta de suicidio, - considerados más el encarecimiento de todas las subsistencias. Ahora bien,
peligrosos que útiles, estos auxiliares fueron desarmados, carecer de agua y pagar más caro el pan, la carne, el
encerrados como ganado; luego los 120 restantes fueron pescado, las verduras, la fruta, &a., parecía muy duro a
enviados a Montevideo y formados nuevamente e~ medio una población a la que, en su magnífico programa, la
batallón para el servicio interior, como fueran acusados (. (3) / revolución había prometido sobre todo la vida / barata.
de conspirar con el partido blanquillo el Gobierno, hace La resistencia de los vendedores es pues muy popular.
446 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 447

Por eso la imprevisora y débil administración, que todo binadas de Chile y del Perú. El 30 de Enero un pro-
el mundo había juzgado vencida por adelantado, acaba tocolo de alianza ofensiva y defensiva fué firmado en
de confesarlo personalmente entregando los alquileres Quito entre los repr~sentantes de estas dos repúblicas y
según las condiciones antiguas. Mi cocinero, que regresa el del Ecuador. A la hora actual el General Melgarejo,
de la plaza con aspecto regocijado, me entera de que Dictador de Bolivia, se ha adherido probablemente a
cada puestero ha vuelto a tomar su lugar y que de ahora esa liga. Y así toda la costa occidental de este vasto con-
en adelante la comida está casi asegurada. tinente negaría a España los víveres y el carbón. Espe-
Ahora queda por saber si los grandes industriales, remos en interés de todos que los buenos oficios de que
comerciantes, &a. que se quejan de la enormidad de las t. [4v. ] ! se ha hablado no tardarán / demasiado en venir en su
patentes ¿no probarán a su vez el Monte Aventino? ayuda.
Por el último correo, Señor Ministro, tuve el honor Agrego a éste una edición extraordinaria de la "Tri-
de comunicar a Vuestra Excelencia el malentendido sus- buna" que encierra detalles sobre estos hechos así como
citado por el asunto de la goleta "Marinetta" entre el Go- los últimos informes de Corrientes y del alto - Uruguay.
bierno de Buenos Aires y la Legación italiana. El No he recibido todavía ni el discurso del Emperador
Sr. Thompson, agente del primero, me hace saber que el ni el Libro amarillo (Documentos diplomáticos), ni el
Sr. Barbolani terminó por aceptar la propuesta de arbi- Libro azul (Exposición de la situación del Imperio), que
traje hecha por el Sr. Elizalde, y que la "Marinetta" fué el Departamento había tenido a bien mandarme el año
conducida nuevamente a su anclaje. Esta doble concesión pasado.
f.[3v.) / contrasta / singularmente con la triunfante actitud del Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa
Cónsul y de los oficiales italianos, que se jactan de haber consideración con la que tengo el honor de ser
hecho capitular en todos los puntos a esta pobre Repú- Señor Ministro,
blica Argentina ! de Vuestra Excelencia,
El Sr. Thompson me dijo confidencialmente que re- el muy humilde y muy obediente servidor,
comendaba a su Gobierno el arbitraje de Francia como M. Maillefe1-.
el más imparcial y el más esclarecido. Respecto al Para-
guay tuvo a bien mostrarme una carta del Dr. Elizalde t. [6] ! P.D. El Sr. Barbolani, que / visité hoy en ocasión del
que termina con estas confiadas palabras : "El 15 de Abril aniversario de S.M. el Rey de Italia, me confirmó en
próximo la guerra habrá terminado." todos sus puntos las afirmaciones del Sr. Thompson re-
Hace un año el General Mitre decía: "Dentro de tres ferentes al arreglo preliminar de las dificultades sobre-
meses en la Asunción". Ya sería tiempo para la economía venidas respecto a "la Marinetta" añadiendo tan sólo
del Brasil y de la Confederación. En cuanto al Estado que en casos análogos, el Gobierno Argentino se compro-
Oriental parece llevar con facilidad su parte de carga. metía a hacer avisar en adelante al cónsul italiano por
Nuestro paquebote "El Carmel" trajo una vez más de la capitanía del puerto. M.
Río hace pocos días cinco millones de francos en oro
inglés para las necesidades de la guerra. Si doy fe al
1. [ 4) ! Sr. Lettsom, quien repetía / unas palabras del cab. de
Brittos, ministro brasileño, uno de los trece cajones que
contenían este oro no habría pasado de Montevideo, y
se observaba que algunos días después los proveedores
de los Sres. Ministros eran pagados con sovereignes.
La fragata española "la Almanza" partió ayer de
aquí hacia el mar del Sur, donde acaba de tener lugar un
cañoneo sin resultado comprobado hasta el presente entre
dos navíos de S.M. Cat.ca y una parte de las fuerza~ com-
CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 449
N• 2:53 - [Plano del teatro d e la guerra contra la. ~e~í1blica del
Paraguay en el que so in<lica la posición de l~s e.1e~c1tos argen-
tino, brasileño, oriental y ele la flota unperrnl.] N • 234 - [l\1. Maillefer al Ministro d e Relaciones Exteriores de
Francia, Sr. Drouyn de Lbuys: informa de la renuncia del Dr. de
Castro y de las intenciones del gobierno para con ese Ministerio.
f. [ 1) / ¡ Anexo NQ1 al despacho del 14 de Abril de 1866. - Di- Se refiere al efecto desfavorable que para la Triple Alianza pro-
rección Política N9 221. vocó la publicación del tratado del 1• de mayo d e 1863 y hace
algunas sugerencias sobre las intenciones del Impe1•io del Ilrasil.
Comunica que el Imperio continúa reforzando su flota en Co·
. rrientes y manifiesta inquietudes por ello.]
[Montevideo, Mayo 29 de 1866).

,,,,,'' ,. CONSULADO GENERAL


/i. lj*ui/, ,t fff" l tt DE
~ FRANCIA
EN
MONTEVIDEO
., Ministe ri o d e
Rela ciones Exter iores
DlrecclOn Polfti ca
N• 224

f . [1] I / Montevideo, 29 de Mayo de 1866.


Señor Ministro,
Como la dimisión del Sr. de Castro fuera oficial-
mente ad'Jptada el 16 del corriente, "sin perjuicio de las
ulteriores resoluciones que podrán dictar los motivos de
esta dimisión", por otro decreto de la misma fecha, el
Sr. Alberto Flangini, "oficial mayor" de relaciones exte-
riores, f ué nombrado Ministro ad interim de este depar-
tamento, conservando su cargo. El 17, el Sr. Flangini,
que ya era secretario general de relaciones en 1853,
cuando vine a esta residencia, nos hizo llegar su circular
de instalación, y al día siguiente, por su intermediario,
señalé a toda la severidad del Gobierno la conducta de
dos Jefes políticos, gauchos incorregibles quienes, en
detrimento de varios de nuestros
Su Excelencia el Señor Drouyn de Lhuys, Ministro de Rela-
ciones Exteriores, &a. &a. &a. París
..... f. [ l v.) I / connacionales, se burlan de las decisiones judiciales y de
las órdenes reiteradas del propio Gobernador.
"Flangini es un buen chico", es el elogio más grande
que hasta ahora haya obtenido; y en definitiva, más vale
':'""",; ¡~(
tener que tratar con su rutina descuidada que con la pre-
• .... ,.,,.. ~1~-.'· suntuosa inexperiencia de algún doctorcito, como su pre-
decesor, por ejemplo.
J.>
} El Gobernador delegado había mostrado primero
,L .. \ .. ~
l., '
i .
,fr

' t ' ..
1
,J~ < 4,,

L
1• •..
una viva irritación contra el Sr. de Castro. No sólo ha-
blaba de destituirlo, sino de encarcelarlo y procesarlo.
Las amonestaciones del Sr. de Britos, Ministro del Bra-
29
450 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 451

si>l, y las del Sr. Thompson, Cónsul - gen~ral argen~ino! parte de su territorio, arrasar todas sus ciudadelas, no
calmaron fácilmente esta cólera; y efectivamente, ¿que dejarle ni un cañón - ni un fusil para proteger al
se hubiera ganado con un juicio público? Un aumento f. [3] / / Gobierno constitucional que instalen! Es el reparto de
de escándalo, y el escándalo ya es suficientemente gran?e. una nueva Polonia realizado por dos repúblicas a sueldo
El Ministro en desgracia acaba de aumentarlo aun, de un Imperio esclavócrata, quien aprovecha de sus pa-
a sus expensas, al publicar, para atenuar o aún justifi- siones y de su ceguera para extenderse rápidamente hacia
car su indiscreción, su correspondencia confidencial con el sur y destruir todo equilibrio en esta parte del conti-
f. [2) / el Sr. Lettsom, cuyo nombre desuella, - la / presuntu~s:1 nente americano.
dimisión que envía al Gobernador Vidal, y una ª1!1phf1- Coinciden con éstas, Señor Ministro, las impresio-
cación hinchada que envía bajo forma de carta particular, nes de mis colegas europeos, Vuestra Excelencia tiene
no al Conde de Clarendon, secretario de Estado de rela- ante los ojos el tratado y el protocolo del 111 de Mayo de
ciones exteriores sino a lord J ohn Russell, quien ha cam- 1865 ; juzgará si Francia no tiene algunas razones para
biado de título ~ntes de cambiar de funciones. Estas di- preocuparse por las consecuencias que tales pactos pu-
versas piezas, reunidas en el cartel que anexo, .dan una dieran acarrear en detrimento de los principios que tiene
pobre idea de la ciencia, del criterio y del est~lo de la el honor de representar, así como desde el punto de vista
Excelencia despedida, quien sin embargo, al decir de sus de su navegación y de su comercio.
amigos imagina haber hecho una obra maestra al copiar, Después de la sangrienta sorpresa del 2 de mayo, los
en su ~pistola al pueblo y al parlamento británicos, el informes del teatro de la guerra sólo nos habían hablado
estilo de Víctor Hugo, el novelista a la moda. de preparativos mutuos para una nueva batalla, de las
Sin embargo es a tales personas a quienes debemos f.[3v.J / pérdidas y de las privaciones sufridas por los / aliados,
dirigirnos, ya se trate de negociar un tratado o de recla- cuya caballería especialmente, parece muy reducida. Ano-
maciones que demandar o de garantías que obtener para che, por cuarta vez, Montevideo fué despertado por los
la persona y la propiedad de nuestros co!1~acionales. No cohetes, los petardos, el repicar de las campanas; y muy
por eso dejó el Sr. de Castro de ser m1mstro, d~sde la temprano, una edición extraordinaria de la "Tribuna",
revolución del 20 de febrero de 1865, y por romantica que que agrego a este despacho, anunció una gran victoria
sea su diplomacia, todos afirman que, muy positivos en obtenida, según dicen, el 24 contra el ejército de López
f. [2v.) / / el fondo él y los suyos explotaron ampliamente desde el en los terrenos pantanosos de los que agrego igualmente
punto de vista financiero esta buena suerte. un croquis según documentos provenientes de la Lega-
En cuanto al efecto moral que produjo la publicación ción brasileña. Como de costumbre, estos primeros infor-
del tratado y sobre todo la del protocolo del 19 de Mayo, mes son muy confusos y hasta a veces contradictorios;
que parece no haber sido sometido al congreso Argentino, en vísperas de la salida del paquete, habrán inflado la voz
ha sido en todo punto desfavorable a la Triple Alianza. y las cifras, con el fin de mantener en el exterior un
En Montevideo, el diario colorado más importante, "el cierto prestigio y de desalentar en el interior a los ene-
Siglo" creyó de su deber protestar en nombre del par- migos del Gobierno actual, cuyas maniobras inquietan
tido; ~n Buenos Aires, "la Nación Argentina" es según mucho, según dicen, al cuartel general de los aliados.
creo la única hoja que haya defendido esta obra de men- Anteayer estaba la población española llena de jú-
tira y de iniquidad. Cómo! exclamaron todos .los obser~a­ bilo. Una carta del Sr. Sorela, Ministro de España en
dores desinteresados, todos los neutrales y liberales sm- Buenos Aires, anunciaba a su colega de aquí, el Sr. Creus,
ceros, los aliados declaran solemnemente que sólo atacan f. [ 4] / que las tripulaciones de los acorazados peruanos / "Inde-
al Gobierno personal de los López; que llevan al Para- pendencia" y "Huascar" se habían rebelado el 19 de Mayo
guay la civilización y la libertad; que respetarán religio- que habían asesinado al segundo comandante y abando~
samente su integridad y su independencia, y por otra nado los navíos en la ensenada de San Borombón, en la
parte conciertan en secreto el hacer pesar sobre él los desembocadura austral del Plata. La noticia parecía poco
gastos exorbitantes de la guerra, el arrebatarle una probable, pues ¿con qué fin los peruanos habrían perdido
452 REVISTA HISTÓRICA
CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 453

una decena de días y consumido sus víveres en una costa


desierta mientras ocho navíos mercantes españoles salían su propia reputación no ganaría, y su responsabilidad
del Plata y otros cinco o seis entraban libremente? El sería terrible.
Sr. Creus juzgó sin embargo conveniente ordenar un re- Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa
conocimiento; pero él no cree en la realidad de este hecho consideración con la que tengo el honor de ser,
denunciado por las hojas de Buenos Aires como una men- Señor Ministro,
tira monstruosa. de Vuestra Excelencia,
el muy humilde y muy obediente servidor,
Por otra parte no tiene ninguna noticia de la escua-
dra del Pacifico. Unos la creen ahora ocupada ante Callao M. Maillefer.
o las islas Chinchas; y otros dicen que está concentrada
en la salida del estrecho de Magallanes, donde esperaría P.D. 10 de la noche.
a los acorazados peruanos que quizá hayan ido a las Mal- f. [5v.] / / Mi señora que fue a ver a la Sra. Flores después de
vinas a abastecerse de víveres, de carbón y esperar avisos. la cena, la encontró muy inquieta por no haber recibido
f.[4v.]/ La marina brasileña ha sido activamente / empleada cartas del general, y casi irritada por todo ese bochinche
durante esta quincena para transportar aquí centenares jubiloso respecto a una batalla probablemente tan mor-
de heridos del primer combate de Estero Bellaco, mie~tras tífera y tan dudosa como la del 2 de Mayo. Dotada de
dejaban en Corrientes millares de enfermos. Al mismo bastante buen sentido, la Sra. Flores observó que un ofi-
tiempo llegaban de alta mar una bombarda Y ayer un cial que por propia confesión había partido media hora
vapor acorazado "el Río de Janeiro", destinados a refor- después del combate, no estaba en estado de contar los
zar la flota im;erial en Corrientes, la que también con- muertos paraguayos; que nada se decía de las pérdidas
tará con media docena de barcos blindados y otros veinte sufridas por los aliados ni en particular de la división
vapores sin contar los transportes a vela. ¿No debería oriental; que se~ún los mismos boletines, los vencedores
dar qué pensar un armamento semejante en el ~orazón se habían visto obligados a retroceder, que convenía pues
del continente a estas repúblicas sin marina casi tanto esperar datos más seguros, y que hasta el presente había
como al Gobierno de la Asunción? para las familias quizá menos motivos para regocijarse
Sólo un navío de guerra europeo, la cañonera italiana que para llorar. - M.
"Ardita" se encuentra actualmente en las aguas de Co-
rrientes desde donde envía a su Legación informes gene-
ralment~ poco f~vorables a los aliados. Llama la atención
que el Sr. Barbolani y el Sr. de Gülich encargado de Ne-
gocios de Prusia tengan relaciones más y más frecuentes
y amistosas.
En tales circunstancias sorprendió mucho estos días
f. [5] / pasados el ver llegar a / Montevideo al héroe del Ria-
chuelo barón de las Amazonas, el jefe de escuadra Ba-
rroso,' segundo comandante de las fuerzas navales brasi-
leñas. Atacado por la fiebre intermitente que asuela al
ejército y a la flota, ha venido con licencia a reponerse
en el seno de su familia, establecida en esta capital. Hace
poco pasé media hora con este antiguo conocido. Su con-
versación ha sido naturalmente muy reservada. Dicen que
el V. de Tamandaré un poco celoso de los laureles de Ba-
rroso, ¿querrá obrar y vencer sin él? En caso de fracaso,
CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 455

N9 256 - [M. l\Iaillefer al Ministro de Relaciones Exteriores de


Francia, Sr. Drouyn de Lhuys: e;\."Presa que el mal gobierno daña
más al país que la guerra que sostiene. Refiere la impotencia del
gobierno delegado ante los jefes politicos nombrados por Flores.
Expresa que los aliados le exigen a Flores un nuevo contingente
que le será imposible aportar. Manifiesta que el estado d e fatiga
de los beligerantes ofrecería una ocasión favorable para inter-
1
venir.]
¡:¡ [Montevideo, Junio 14 de 1866.]
1
CONSULADO GENERAL
DE
s
.....
FRANC'IA
EN
...
Q
MONTEVIDEO
.....
~

~
Dirección Polltlca
N9 225

f. [l] / / Montevideo, 14 de junio de 1866.


Señor Ministro,
El mal gobierno daña ciertamente más a este país
que la guerra actual que tiene lugar fuera de su terri-
torio. Ésta siembra en él a manos llenas el oro del Brasil
entre los proveedores de víveres, de equipos, de medica-
mentos, de transportes, &.a y esta nube de buitres, así
como sus mediadores o cómplices, están improvisando des-
de hace dieciocho meses principescas fortunas. Al con-
trario, el mal Gobierno, la falta de justicia, de policía y de
seguridad, paralizan o retrasan el crecimiento de la cam-
paña; y mientras la guerra, por estar el débil contingente
de la República compuesto a medias por extranjeros, sólo
ha causado una pérdida de habitantes apenas sensible,
los vicios de la administración civil detienen la ola de la
inmigración, con gran perjuicio
Su Excelencia el Señor Drouyn de Lhuys, Ministro de Rela-
ciones Exteriores, &a. &a. &a. París
f. [lv.J I / de la población y del progreso general del país.
Los diarios hablaron mucho últimamente de una amo-
nestación oficial dirigida por el General Flores a Don
Daniel Zorrilla, ministro del Interior, referente a la de-
vastación de la imprenta del diario "el Republicano". Pre-
tendieron ver el triunfo de los principios liberales en esta
carta en que el Gobernador ausente, al expresar el pro-
fundo disgusto que le causara el escandaloso atentado
perpetrado por segunda vez contra esta hoja, reprende
rudamente al Ministro diciéndole ~·que no basta censurar
tales actos y mostrarse severo solamente en palabras, sino
456 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 457

que también se debería hacerlo en hechos, y que el arresto, f . [ 3] / lidoro, / quien parece estar encargado de una misión harto
la condena y el castigo de los culpables, es la única jus- misteriosa respecto a los proveedores y también a algu-
tificación del Gobierno que se pueda presentar al país y nos jefes militares. Al día siguiente, 11 de Junio, primer
al partido Colorado". Sin embargo, esta hermosa indig- aniversario del célebre combate naval del Riachuelo, an-
nación siguió siendo letra muerta. Este tercer atentado tes de embarcarse, recibió de una diputación brasileña
f. [2) / / contra la libertad de la prensa permanece impune, como una hermosa espada de honor conmemorativa de este he-
el segundo, como el saqueo de "la Reforma pacífica" reali- cho de armas, que ya le ha valido una pensión y el título
zado hace casi un año, y esta charlatanería constitucional de barón de las Amazonas. Este jefe de escuadra, portu-
del Jefe de Estado no impide el que los jefes políticos gués de nacimiento, es probablemente lo más vigoroso que
semibárbaros que ha nombrado y que pretenden ser res- se encuentre en la marina imperial.
ponsables sólo ante él, desafíen insolentemente las deci- Ese día me fué presentado el cacique patagón Casi-
siones de los tribunales y las Ordenes formales del Go- miro Biguá o Bivois, ahijado de un capitán mercante
bierno delegado, el cual se ve lastimosamente reducido a francés de este nombre quien desempeñó un activo papel
contestarnos que esos pequeños bajaes son más fuertes en los comienzos de estas repúblicas. Teniente coronel ar-
que él. La República Oriental merece pues, hasta cierto gentino y gobernador del territorio de San Gregorio cerca
punto su nombre, y, hasta por los trajes, tenemos aquí de la desembocadura occidental del Estrecho de Maga-
una especie de democracia turca al lado de una ciudad llanes, fué traído aquí, el 8 de Junio, por el Yate inglés
europea. Themis con su hija, enorme y bonachona Atala de veinte
"La Tribuna", órgano del Gobierno Montevideano, años quien sin mucha ceremonia trocó sus trajes de piel
acaba de lanzar un grito de socorro, reclama a grandes de guanaco por polleras de crinolina que hacen más juego
voces el retorno del General Flores, quien, no teniendo con el uniforme y los bordados paternos. El cacique y la
más soldados Orientales que mandar, sólo puede ser en f. [3v.] / princesa, / como los llamaban los desocupados, vivieron
adelante una especie de condottiero al servicio de los alia- a sus anchas en el primer hotel de la ciudad a expensas
dos, mientras que la revolución, de la que es responsable del Gobierno Oriental, y partieron hace tres días, para ir
f. [2v.J / má~ que nadie / corre el riesgo de hundirse en la anar- a hacer la corte al de Buenos Aires. El mismo yate, el 21
quía y en la ruina. ¿Accederán a este deseo Don Pedro II de mayo, se había encontrado en Position-Bay, Estrecho
y Mitre? Lo dudo, basándome en lo que me decían el otro de Magallanes, con los dos barcos de guerra peruanos,
día el segundo comandante de la flota brasileña Don N. "Independencia" y "Huascar", los cuales, acompañados
Barroso y Don J. Thompson, agente de Buenos Aires. por un transP.orte a vapor, estaban ocupados en abaste-
Según ellos, Flores contrajo el compromiso de servir cerse de carbón y se preparaban a reunirse en el archi-
hasta el fin de la guerra; y lejos de poder retirarse, debe piélago de Cpiloé con la escuadra combinada de las dos
a la alianza un nuevo contingente, pues el primero no repúblicas.
fué provisto completamente. A decir verdad sería pedir El 17, habían sido encontrados del mismo modo por
lo imposible: el sentido común y hasta el instinto del pue- la corbeta de guerra italiana "Ercole" la cual, por haber
blo han mirado siempre la guerra del Paraguay como una roto su timón, se vió obligada a regresar a Montevideo,
tontería mandada del exterior, si no como una traición donde volvió el 30. Reclamado por otra parte por su Go-
de todos los intereses nacionales. Por eso el Dr. Vidal se bierno, así como la cañ<~nera "Ardita", momentáneamente
vió obligado recientemente a renunciar a una leva de destacada en Corrientes, la "Ercole" debe tomar próxima-
tropas, cuya sola mención había bastado para consternar mente el camino de Europa con el C. Almirante Riccardi,
a la capital y para hacer desertar a los montes una por- la fragata "Regina" y quizá el resto de la división italiana.
ción de la escasa población rural. f. [ 4] / Todos los jefes de estación van a / abandonarnos al
El domingo pasado, el Sr. Barroso vino a despedirse mismo tiempo. Ayer recibí la visita de despedida del al-
de mí, pues debía regresar al cuartel-general en compañía mirante americano Godon, quien .regresa al Brasil, y la
del plenipotenciario imperial Octaviano y del General Po- del Sr. Elliot, quien ha sido promovido al grado de Vice
458 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 459

Almirante, Y. va a Río Janeiro a esperar a su sucesor. El 24, se anticipó a Mitre; el 28, sorprendió todavía a los
Almirante Chagneau también partirá mañana con la As- restos de la ~ivisión oriental, cuyo jefe de artillería, el
trée, hacia la residencia imperial, donde su colega el Sr. mayor Yance, venía unos días más tarde a morir aquí a
Coupvent des Bois pasará forzosamente algunas semanas causa de sus heridas. En una carta escrita a su madre,
para reparar las averías producidas en la "Magicienne" el joven secretario de Flores, Don Julio Herrera y Obes,
hacia el fin de su travesía. se consuela de esta nueva desgracia al observar que los
Mientras que tenía lugar en el Paraná el 2 de Mayo Orientales han sufrido poco en comparación con los dos
el encarnizado combate de Estero Bellaco, el mismo día desventurados batallones paraguayos, sus auxiliares obli-
y a la misma hora, las fragatas de Méndez Núñez bom- gados desde el asunto del Yatay y la rendición de Uru-
bardeaban el fuerte de Callao del otro lado del conti- guayana.
nente austral. Según los informes de los Norteamericanos, Por otra parte correspondencias médicas de Corrien-
que habían puesto cañoneros al servicio de las baterías pe- tes, quizá exageradas, afirman que en los hospitales o
ruanas, parece que la escuadra española sufrió aún más ambulancias de esta ciudad y los alrededores, se encuen-
que la plaza. España no es feliz en esta guerra iniciada tran 4. 820 heridos o enfermos argentinos y 8000 brasi-
con demasiada ligereza; y para colmo de mala suerte, pa- leños, en total 12. 820 hombres. ¿Cuál es pues en este
rece ser que Venezuela está a punto de unirse a la alianza f. [5v.) / momento / el efectivo de las tropas que los aliados pue-
ofensiva y defensiva de las cuatro repúblicas occidenta- den poner en línea? Insisten en hablar de 50 mil hom-
r. L4v.] / les, lo que pondría a la / marina española a merced de 1bres; ¿pero acaso tienen 30 mil, o aún 25 mil? Por de-
los corsarios enemigos que en adelante disponen, en el claración de Mitre, López dispondría aún de 30 a 40 mil
Mar de las Antillas, de numerosos puertos para sus abas- soldados. Los aliados han pues, perdido probablemente
tecimientos y la venta de sus botines. hasta la superioridad de número sin la cual parece di-
En lo que concierne al Plata, tuve buenos motivos en fícil vencer a una plaza del valor de Humaitá y conquis-
mi precedente despacho para poner en duda la gran vic- tar un territorio tan vasto.
toria de Tuyutí, tan ruidosamente festejada en Monte- Dicen que queda la división intacta del barón de
video. Según informes recientes, favorables todos a los Porto Alegre, - diez mil hombres - la cual, luego de
aliados, éstos habrían tenido 4.625 hombres puestos fuera una marcha dificultosa de cuatro o cinco meses, está lle-
de combate. Es cierto que estos informes elevan la pér- gando al fin a las orillas del Paraná, desde donde se
dida del enemigo a 7.875 soldados (afirmación muy discu- apronta para invadir el Paraguay, por puntos que han
tible), lo que arrojaría un total de 12.500 hombres muer- quedado sin defensa, y que además trae al ejército prin-
tos, heridos o desaparecidos, o sea la cuarta parte de las cipal 20 mil caballos y millares de vacas. Uno se pre-
fuerzas en acción de ambas partes, a saber 30 mil aliados gunta cómo ha podido subsistir todo eso durante un viaje
y 20 mil paraguayos, en todo 50 mil combatientes. Estas que recuerda las exploraciones del famoso Cabeza de
cifras acusan suficientemente el encarnizamiento de una Vaca, y cómo se sustentará ese ganado ahora en una
lucha que no se puede deplorar demasiado, cuando se con- comarca en donde la absoluta falta de forraje ha arrui-
sidera sobre todo la nulidad de los resultados. Así a pesar nado la caballería y destruído día a día los rebaños, ali-
de prodigios de audacia y de tenacidad, después que su ca- f. [ 6] / mento único / del ejército.
ballería hubo penetrado en los cuadros, arrebatado ca- Queda sobre todo la flota; pero desde hace muchos
ñones, rodeado a los aliados, saqueado al retirarse equi- meses, no ha dado ni un paso considerable hacia Hu-
f. [ú] / pajes y comisarías, los Paraguayos / se vieron obligados maitá, y los hombres del oficio concuerdan en pensar
a yolver a sus posiciones formidablemente atrincheradas; que, como recurso supremo, siempre le sería fácil a López
y los aliados, por su parte, creyeron necesario resguar- detener en seco a todos esos colosos de hierro obstru-
darse tras fortificaciones de campaña. Se observa sin em- yendo el canal bastante estrech-o del río Paraguay.
bargo que el mariscal López guardó siempre la ofensiva. Atraídos por López a un terreno detestable, consu-
El 2 de may_o, sorprendió a la vanguardia de Flores ; el midos por estériles combates, por la miseria y las enfer-
CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 461
460 REVISTA HISTÓRICA
N9 257 - [M. l\Iailleter al l\linisti·o ele Relaciones Exteriores lle
Francia, Sr. Drouyn de Lhuys: informa <le un decreto dictado por
medades, los ejércitos aliados, ¿son aún capaces de un el Gobierno para evitar la caida del Banco l\'Iauú. Da noticias
esfuerzo lo bastante vigoroso como para vencer tantos sobre la guerra con Paraguay y expresa que la prensa oriental y
obstáculos agravados día a día por la mala estación? Si la argentina son partidarias de la paz.]
se obcecan en luchar, soportará la economía del Imperio [Montevideo, Junio 28 de 1866.]
y la de la República Argentina una carga tan pesada
por mucho tiempo más? Muchos observadores lo dudan,
Y algunos han pensado que este estado de fatiga, en que CONSULADO QENERAL
DE
aún no se ha decidido nada irrevocablemente, permitiría FRANCIA
una ocasión favorable para intervenir entre los belige- EN
MONTEVIDEO
rantes. Si he de dar fe al Sr. Vigil, encargado de nego- Dirección Polltlca
f. [6v.J / N9 226
cios del Perú, la cosa ya ha sido tentada / oficiosamente
en nombre de las cuatro repúblicas ligadas contra Es-
paña; pero el Brasil sobre todo, dominado por sus ren- f. [1] / / Montevideo, 28 de Junio de 1866.
cores y por los imprudentes compromisos que ha tomado Señor Ministro,
contra el Gobierno de López, habría rechazado categó- En mi precedente despacho, tuve el honor de anun-
ricamente estas primeras negociaciones. El Sr. Vigil dice ciar a Vuestra Excelencia que las últimas noticias co-
que espera por otra parte instrucciones oficiales y colec- merciales y políticas de Europa habían ocasionado aquí
tivas, y no desespera de ver a los Brasileños mostrarse una especie de pánico y que el Banco Mauá sobre todo
más tratables si llega a durar su mala suerte. había debido reembolsar un número bastante grande de
Las últimas informaciones comerciales de Liverpool depósitos. En los días siguientes, la crisis fue en aumento,
y de Londres, agravadas por las noticias de guerra en- pues la inquietud popular era mantenida desgraciada-
tre Austria, Prusia e Italia, ocasionaron aquí una espe- mente por las maniobras desconsideradas de algunos es-
cie de pánico, y el banco Mauá especialmente ha tenido tablecimientos rivales, y el Banco agotó pronto el millón
que reembolsar un número bastante grande de pequeños y medio de pesos metálicos que creía poder alcanzar am-
depósitos. Sin embargo, como tiene según me aseguran, pliamente para las exigencias de una crisis pasajera.
un millón y medio de pesos fuertes en caja, está amplia- Justamente alarmado con una tal situación, consi-
mente en estado de hacer frente a una sacudida pasa- derando que el Banco Mauá y Cía., verdadero banco del
jera; y debemos felicitarnos por ello, puesto que esta Estado, está encargado de los gastos cotidianos de la
importante casa está encargada del servicio de la Deuda administración,
!. [7) / franco-inglesa, muy puntualmente / realizada desde hace Su Excelencia el Señor Drouyn de Lhuys, Ministro de Rela-
tres años. ciones Exteriores, &a. &a. &a. París
t. f lv.J I / del servicio de la deuda pública, que es depositario de
Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa un infinito número de fortunas particulares, y que la
consideración, con la que tengo el honor de ser, caída de este gran establecimiento sería en consecuencia
Señor Ministro, la catástrofe más terrible que pudiera afligir a este país,
de Vuestra Excelencia, - el Gobierno provisorio publicó el 20 de junio, un de-
el muy humilde y muy obediente servidor, creto en virtud del cual "los bancos de emisión se ven
librados durante seis meses de la obligación de convertir
M. Maillefer. sus billetes en oro, y que estos billetes siguen no obstante
siendo recibidos como dinero efectivo en las administra-
ciones públicas y en las transacciones privadas".
Este decreto ha sido violentamente censurado por
los jefes o agentes de los otros cinco bancos - "Comer-
462 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 46 3

cial", "Londres y Río de la Plata", "Montevideano", el 14 del corriente, una batería avanzada de López, de
"Navia", "Italiano" (este último aún no instalado), y calibre superior los cañoneó allí y bombardeó desde medio-
f. [3] / día / hasta las seis de la tarde, matando bastante gente,
por algunos veteranos de la usura y del agiotaje. Aqué-
llos se quejan de haber sido injustamente asimilados y incendiando sus tiendas y sus equipajes; y el pobrecito
sacrificados al banco Mauá, cuando ha sido comprobado contingente Oriental, reducido de cuatro batallones a la
que sus cajas y operaciones estaban perfectamente en mitad de uno, sufrió una vez más, proporcionalmente la
regla. Estos no perdonarán nunca al barón de Mauá las pérdida más grande. Por eso los diarios de Montevideo
f. [2 ] I nuevas facilidades / que ha concedido liberalmente al co- siguen reclamando a grandes voces al Gral. Flores, quien
mercio, a la industria y a la propiedad. La opinión ge- ya no es más que un abanderado, y que estaría infinita-
neral, más equitativa, ha reconocido ya en ambas orillas mente mejor colocado a la cabeza del Gobierno de esta
del Plata que el decreto del 20 de junio ha sido una me- desventurada república, víctima de compromisos persona-
.
dida necesaria de salvación.
Entre los más ardientes adversarios del Banco Mauá
les que Jos poderes públicos no han sancionado, y que,
desd_e hace más de un año, sacrifica sus recursos, su po-
y del decreto, se observa al Sr. Lettsom, quien ya detesta blación y su reorganización interior a intereses extran-
y desprecia a los Colorados aún más que a los Blancos. jeros.
Un diario inglés de la otra orilla, "the Standard", lo se- Para que tales declaraciones escapen a hojas colo-
ñaló como el principal promotor del pánico, y de hecho radas como Ja "Tribuna" y el "Siglo", es preciso que Ja
todo el mundo aquí lo vió agitarse en el primer grupo que fatiga y el desaliento hayan hecho muchas conversiones·
asaltó las puertas del Banco, algunas horas después de la y en la orilla occidental del Plata, se observa que la ma~
llegada del barco. Mi extravagante colega vino el otro día yoría de Jos diarios se adhiere igualmente a la causa de
f. [ k ] / la paz. Sin embargo, Ja oficiosa / "Nación Argentina"
a proponerme para pesar en común sobre el Gobierno, a
efectos de exigir que el primer pago de Jos intereses de la ins~ste en entonar cantos de guerra y de victoria; rechaza
Deuda franco - inglesa se hiciera en numerario contraria- a~tivamente los ofrecimientos de mediación que, según
mente a las disposiciones del decreto. Objeté que este dicen, son hechos de una parte por Francia, de otra parte
pago sólo tendría lugar en Octubre; que de aquí a allí por Chile y Perú. Que vengan pues el barón de Porto
f. [2v.J / / la situación se aclararía necesariamente; que para nos- Alegre, con Jos nuevos contingentes, caballos, navíos aco-
otros sería enojoso parecer agravar sin motivos evidentes razados y el dinero, sobre todo, el dinero que falta cada
las dificultades de la situación; que por otra parte era vez más en Buenos Aires como en Río; y que destronen
falso que el papel Mauá ya estuviera perdiendo 2 o 3 % al fin a López, quien, mientras tanto, bombardea a los
como lo difundían alarmistas interesados, especialmente sitiadores, los arruina por el fuego, las enfermedades y
el presidente y el director del banco italiano. El Sr. Lett- la miseria, y quien, si esto dura, acabará por ser más
som no insistió, pero me dijo que escribiría al respecto fuerte en todo punto que el ejército conquistador!
a sus jefes, y por mi parte me comprometí a hacer lo Respecto a las disenciones y rivalidades de comando
propio. Os ruego, pues, Señor Ministro, que tengáis a bien que parecen debilitar aún más a este ejército, me remito
enviarme instrucciones sobre las que pueda apoyarme en a la correspondencia del Sr. de Bécour, mejor situado
el caso en que se pretendiera imponer a nuestros indem- que yo para hablar de ello con certidumbre.
nizados, condiciones de pago menos ventajosas que las es- Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa
f. [ 4] / consideración con / la que tengo el honor de ser,
tipuladas por las convenciones del 23 de junio de 1857,
del 28 de junio de 1862 y por el decreto reglamentario Señor Ministro,
del 14 de febrero de 1863. de Vuestra Excelencia,
En el Paraguay, después de la sangrienta batalla el muy humilde y muy obediente servidor,
del 24 de mayo, llamada de Tuyuti, los aliados permane-
cieron prudentemente en sus líneas atrincheradas; pero M. Maillefer.
464 REVISTA HISTÓRICA
CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 4 65
N9 258 - [l\I. Maillefer al Ministro de Relaciones Exteriores de
Francia, Sr. Drouyn de Lhuys: comunica la muerte del Dr. ~o­ esposo, de padre o de abogado, pero retenidos por e~ ,co-
rentlno Castellanos. Refiere una entrevista entre López Y Mitre barde espíritu de partido, ningún orador se atrev10 a
en Ja que no se llegó a ningún arreglo porque Mitre no se atrevió
a tomar sólo ninguna responsabilidad. l\laniflesta que Urquiza es
decir lo que todos pensaban, a saber que Don Florentino
el árbitro de la situación y que corr(a el rumor de que se le Castellanos, el mejor de los Orientales en la vida pr~va_da,
babia ofrecido el comando del ejército aliado. Comunica que hubiera sido también el mejor Presidente de la Repubhca.
Flores volvió a aswnir el ejercicio oficial del poder.] A estas sensibles pérdidas, la guerra del Paraguay
[Montevideo, Octubre 14 de 1866.) acaba de añadir sus espantosas matanzas de Curuzú en
f . [ 2 JI los primeros días de septiembre y de / Curupaytí, el 22
del mismo mes. Entre estas dos fúnebres fechas, la en-
CONSULADO GENERAL trevista de López y de Mitre, que tuvo lugar el 12, a pe-
DE
FRANCIA dido del primero, las propuestas de arreglo que hizo,
EN
MONTEVIDEO
habrían podido poner término a esas estériles carnicerías.
Dirección Pol!tica Mitre, aunque quizá a medias convencido, no se atrevió
N• 231
a tomar la responsabilidad de nada, pues los jefes brasi-
leños ni siquiera se habían dignado asistir a esta confe-
t. (1) / / Montevideo, 14 de Octubre de 1866. rencia. Pero López supo aprovechar la tregua de facto
Señor Ministro, que de eso resultó, para cQmpletar sus trabajos de de-
El mes de septiembre que acaba de finalizar dejará fensa, y una victoria brillante, quizá decisiva, ha venido
tristes recuerdos en este país. Recién acababa de cerrarse a añadirse al prestigio que siempre da una hábil mode-
en la otra orilla la tumba de un hombre muy distinguido, ración. En el asalto general por tierra y por agua tentado
el General Guido, cuando se abría en Montevideo la del contra los atrincheramientos de Curupaytí, los Brasile-
Dr. Florentino Castellanos. Mi correspondencia y la de ños por propia confesión, tuvieron 2150 hombres puestos
mi predecesor han tratado a menudo con el Departamento fuera de combate, además de tres de sus navíos acoraza-
de este personaje esclarecido, benévolo, amigo de la lega- dos muy maltratados; los Argentinos, 2078 hombres,
lidad, del orden y de los extranjeros. Más particularmente entre los cu;l.les 15 jefes y 129 oficiales. Total: 4228 hom-
ligado ron los representantes de Francia y de Inglaterra, r. [ 2v.J I bres; y los Paraguayos, al decir de / sus adversarios, no
nos rindió un señalado favor, que nuestro Gobierno le habrían perdido más que 200 o 300. Le costó menos a
agrad.eciera, hace tiempo, al desempatar por su influencia Prusia anexar la tercera parte de Alemania, que a la
y su voto presidenciales al Senado, que sin él, habría Triple alianza sudamericana ocupar dos o tres leguas de
i·echazado pantanos, que no es fácil guardar o glorioso evacuar
Su Excelencia el Señor Drouyn de Lhuys, Ministro de Rela- ahora.
ciones Exteriores, &a. &a. &a. París Las primeras consecuencias de esta derrota han sido
t. (lv.) / / la ley referente a nuestras indemnizaciones. que las rivalidades, los conflictos de comando, las mutuas
Minado por el dolor de haber perdido a su hija recriminaciones han hecho de los Aliados otro campo de
mayor, el querido Doctor, el 28 de agosto, fué atacado de Agramante; que el General Flores lo abandonó brusca-
apoplejía, y el 25 de septiembre siguiente, se apagó dan~o mente, sin despedirse de nadie para volver a Montevideo;
señales de inteligencia hasta el último momento, pero srn que Mitre y sus Argentinos retrocedieron hasta Tuyutí;
haber podido recobrar la palabra ni la facultad de es- que el almirante Tamandaré y el general Polidoro espe-
cribir. Toda la ciudad sintió esta prematura pérdida y ran, según dicen, a sus sucesores, y que el plenipotenciario
asistió a sus funerales, a los que los francmasones. cuyo brasileño Octaviano de Almeyda llegó aquí ayer por la
Gran Maestro era1 dieron un sello demasiado particular. tarde, parece que dirigiéndose con toda prisa hacia Río.
En los discursos p ronunciados sobre su tumba, todos rin- r. [ 3J I Se difundió el rumor, autorfaado por el Sr. / Vigil,
dieron homenaje a sus eminentes cualidades de hijo, de de que los destacamentos y barcos peruanos empezaban
a inquietar al Brasil cerca del alto Amazonas; y los dia-
30
466 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIO~ES DOCUMENTALES 467

rios porteños acusan al Gobierno chileno de empujar a Octubre volvió a tomar el ejercicio oficial del poder. Se
Melgarejo, dictador de Bolivia, a hacer, en favor del Pa- le había reservado como dones de feliz advenimiento, la
raguay, una diversión contra las provincias argentinas f . [ 4\·.] / aprobación de dos proyectos interesantes / para el país:
de Jujuy y de Salta. Todo eso pide confirmación; pero el ferrocarril de la capital a Durazno, una escollera a
si se prolonga la guerra, si el Emperador Dom Pedro se construir en Colonia, frente a Buenos Aires, parajes
obceca en arriesgar sus últimos recursos en esta desas- donde estos días debe realizarse la inmersión del cable
trosa partida, se puede prever que la reacción de raza y eléctrico destinado a unir las dos metrópolis del Plata.
de política contra la monarquía brasileña irá lejos. Retenido aún en casa por el accidente de que traté
Naturalmente todas las imaginaciones o rumores en mi despacho anterior, al día siguiente de su llegada,
tienen campo libre en este estado de crisis. En su revista hice cumplimentar al Gobernador provisorio por mi
de este día, añadida a mi pliego, "la Tribuna" llega a yerno, el Sr. Kiésel, teniente de navío abordo de "la Ma-
decir que se ha ofrecido al General Urquiza el comando gicienne". Lo recibió muy amablemente y Je dijo que ven-
del ejército aliado, y a esta oferta el General habría res- dría a verme personalmente. Los diarios alabaron mucho
f. [ 3v.J I pondido que aceptaba, pero a / condición de poder a su la actividad demostrada por el General al visitar las di-
elección, seguir la guerra o hacer la paz. El hecho es que versas administraciones y también los conocimientos
el cauteloso príncipe de Entre Ríos es más que nunca el prácticos de que habría dado pruebas; pero de la depu-
árbitro de la situación. Otros anuncian, según cartas de ración administrativa y de las elecciones que deberían
Europa, que Francia e Inglaterra intervienen en la que- hacerse en noviembre, si piensan en reorganizar consti-
rella, y la misma "Tribuna" hace seguir su revista, de un t. [5] / tucionalmente la República, / ni una palabra oficial hasta
artículo en ese sentido. el presente. El General espera quizá el regreso de su joven
El Sr. Lefebvre de Bécour habrá hablado a Vuestra Secretario, Julio Herrera y Obes a quien tuvo el cuidado
Excelencia de los funerales a la manera griega que no de enviar en seguida a Río, con un pliego para el Empe-
cesa de celebrar la Atenas de la América meridional. La rador, donde sin duda da Ja explicación de su conducta.
"Tribuna" Montevideana se queja de haber perdido a tres El C. Almirante Coupvent des Bois volvió a partir
de sus corresponsales en las trincheras de Curupaytí; el 3 de este mes con "la Magicienne" hacia Río de Ja-
pero no pertenecían al contingente Oriental, y el duelo neiro. Nuestras relaciones han sido siempre excelentes.
es mucho más general en la otra orilla, como lo será sin Nuestra cañonera "la Décidée" acaba de anclar en
duda también en el Brasil. la rada, proveniente de Corrientes, donde el Sr. de Beau-
La noticia de este desastre llegó aquí el 29 de sep- mont permaneció con la casi certidumbre, me aseguran,
t. e4 l / tiembre, en / momentos en que el paquete "Arno" acababa de poder encaminar los pliegos que llevara para el
de abandonar el puerto: tardanza que naturalmente se ha el Sr. Laurent Cochelet.
podido creer intencional. El vapor "Uruguay", que la Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa
traía, anunció al mismo tiempo la proximidad del Gene- consideración, con la que tengo el honor de ser,
ral Flores, quien efectivamente desembarcaba hacia las Señor Ministro,
8 y media de la tarde, sin ninguna pompa, del steamer f. [ 5v.) /
"Aliado", con alrededor de 200 hombres del batallón de / de Vuestra Excelencia,
la Florida, que fueron licenciados aTgunos días después. el muy humilde y muy obediente servidor,
El resto del pequeño ejército Oriental, a saber el medio M. Maillefe1-.
batallón llamado del 24 de abril, algunos artilleros, unos
cincuenta jinetes y el batallón formado con los prisione-
ros paraguayos lo dejó Flores en el campo, bajo las ór-
denes del General Henrique Castro, para atestiguar que
su partida no era una deserción de la Alianza. El 4 de
468 REVISTA HISTÓRICA
CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 469
Nv 2ú0 - [l\I. l\lalllefer al l\linistro interino de Relaciones Exte-
riores de Francia, l\larqués de Lavalette: refiere la intención
de Flores de snspender las elecciones generales, muy criticada por
dijo el General. No ignoráis que mi plan hubiera sido,
la prensa de l\fontevideo y de Buenos Aires. Opina que Flores no rodear a Solano López y forzarlo a salir de sus atrinche-
tiene temperamento para la dictadura. Comenta el aislamiento ramientos de Humaitá; pero este plan no prevaleció. El
que se está. produriendo a su alrededor.] 22 de septiembre, Polidoro y yo hicimos nuestro deber
[Montevideo, Noviembre 14 de 1866.) t. [ '.!] I / limitándonos a las demostraciones convenidas; pero evi-
dentemente el comandante en jefe ignoraba la fuerza de
CONSULADO GENER,\.L
resistencia que opondrían los fosos y barricadas de Curu-
DE paytí; y evidentemente, además, el Almirante Tamandaré,
FRANCIA
EN quien voluntariamente arriesga su persona, contempla
MONTEVIDEO
Dirección Polttlca
demasiado sus navíos. El Brasil encuentra con más faci-
N9 232 lidad plata que generales o marinos. Osorio era por lo
menos un buen soldado. Polidoro es un geómetra que ma-
f. [1] I / Montevideo, 14 de Noviembre de 1866. neja mejor el compás que la espada. En cuanto a Mitre,
Señor Marqués: se diría que no le disgusta demostrar por hechos la im-
Me apresuro a ofrecer a Vuestra Excelencia mi agra- potencia militar y naval del Imperio."
decimiento por la amable carta en la que, con fecha del Y como yo le preguntara por qué no acogían una
2 de septiembre pasado, tuvo a bien anunciarme que, en mediación que salvaguardaría el amor propio al descar-
ausencia del Sr. de Moustier Su Majestad el Emperador gar las conciencias de los compromisos inconsiderados
lo había encargado del Interinato del Departamento de y poco confesables del tratado, antes secreto, del lQ de
relaciones exteriores. mayo, compromisos que son cada vez menos realizables
Igualmente le agradezco el honor que me ha hecho ante la inquietante actitud de los cuatro aliados del Pací-
al dignarse dirigirme su importante Circular del 16 de t. [2v.J I fico: "Sabéis, respondió Su Excelencia, que, / el Estado
septiembre referente a los móviles que dirigen la política Oriental no es el más interesado de los tres en sostener
imperial frente a los acontecimientos que tienen lugar en esta guerra. Estimo que hicimos bastante, y podéis creer
Alemania. que por mi parte no me opondría a la paz".
Y ahora vuelvo, desde esos grandes espectáculos, a Algunos días después, el 2 de Noviembre, el trans-
las pequeñas e interminables miserias del Plata. porte brasileño "Arinos", por ausencia de nuestro barco
Su Excelencia el Señor Marqués de Lavalette, Ministro inte- el "Carmel" retenido en Río por un accidente, trajo aquí
rino de Relaciones Exteriores, &a. &a. &a. París una numerosa e importante compañía, el célebre ban-
r. [ lv.] I / Fiel a la promesa que le había hecho a mi yerno, el quero barón Mauá, el General Marqués de Caxias, nuevo
General Flores vino a hacerme una visita amistosa en comandante en jefe de las fuerzas imperiales, su estado
la tarde del 26 de octubre pasado. Su cabellera india y mayor, 450 guardias nacionales o bomberos de refuerzo,
su larga barba han empezado a encanecer; dice que su y, en lo que concierne más especialmente a los Orientales,
vista se ha debilitado un poco, pero por otra parte su al joven Don Julio Herrera y Obes, secretario del Go-
constitución seca y nerviosa resistió a las intemperies y bernador Provisorio y enviado por éste, inmediatamente
a las fatigas de una campaña tan larga en los pantanos después de su regreso de la guerra, con apremiantes co-
de Tuyutí. Me abrazó co1·dialmente. Naturalmente yo misiones para S.M. el Emperador Don Pedro. Al día si-
tenía curiosidad de conocer su opinión sobre los aconte- guiente por la tarde, seis notables colorados fueron con-
cimientos, el personal, la fortuna de esta guerra extraña. vocados al Fuerte: a saber, los generales Suárez y Ca-
Como me asombraba de que los Aliados se obstinaran en raballo, Don F. Ant. Vidal, ex - Gobernador delegado, Don
perder su tiempo, sus municiones, la flor de sus tropas t. [3J I Mat. Magariños, presidente del Tribunal / de apelaciones,
y su superioridad numérica en los pantanos insalubres el Coronel Aguiar, jefe político de la capital y Don Ant.
adonde los había atraído el enemigo: "No es culpa mía, Rodríguez Caballero, abogado. El géneral Flores los in-
vitó a que se expresaran libremente sobre el asunto de
470 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 471

saber si era conveniente, o seguro, o aún posible proce- que de ambición, lo que aún le crearía más enemigos y
der a las elecciones legislativas y demás en el actual envidiosos que la tiranía?
estado del país. Los tres primeros dijeron que sí los otros Así pues, en lugar de fortificar al partido colo-
tres que no. Había empate. Para transar la c~estión el rado, Flores lo aisla y lo compromete; reduce su triunfo
Gobernador Provisorio hizo entonces dar lectura a un :na- a una aventura financiera. Tanto peor pues para el in-
nifiesto, totalmente impreso, según dicen, en el que declara corregible caudillo, si los constitucionales de las dos ori-
a sus conciudadanos que, a pesar de su fervor constitu- f. [4v.] / llas del Plata, por / el honor y la salvación de su causa,
cional y de su abnegación bien probados, circunstancias se ven obligados como antes a ligarse contra él!
no menos conocidas lo obligan a suspender por un año Contra esta eventualidad, la grande y quizá la única
más las elecciones generales. "Siempre habrá circunstan- garantía de Flores, es la alianza y la guarnición brasi-
cias", observaba Madame de Sta.el. Ay! sí, y desde hace leña; pero él es el único que parece haber olvidado de qué
cinco o seis años, los electores se dan cuenta de ello en poco le sirvió este apoyo hace diez años.
esta singular república. Otra advertencia que tampoco tiene en cuenta, es el
Esta declaración, al coincidir en tiempo oportuno aislamiento que se está produciendo a su alrededor. Cara-
f. [ 3v.] / aún más de lo que se esperaba, con las / respuestas deÍ ballo, Suárez y otros jefes militares, antiguos compañeros
Gabinete de Río y comparada a los anteriores manifies- suyos de aventuras, ya se cuentan entre los de la oposi-
tos del General Flores, ha producido aquí un efecto harto ción. Lo mismo. pasa con el Dr. Vidal, su ex - delegado
triste y peor aún en Buenos Aires donde siete u ocho tan complaciente, lo mismo con Don Ramón Gómez, su
diarios de color diferente coincidier~n en señalarla como ex - ministro de hacienda, y sin duda con todos los que
un acto de inconsecuencia si no de deplorable apostasía. no reciben su parte del pastel. Zorrilla fatigado aban-
El Gobernador Provisorio, dicen en voz baja los enten- dona el sillón del Interior por el de presidente que le
did?~· aún más severos que los diarios, asume una respon- ofrece el Directorio del ferrocarril. El dictador, para re-
sabilidad muy pesada al prolongar así arbitrariamente emplazar a este viejo amigo, sólo encuentra a D. Alberto
una dictadura de que lo invistieran el extranjero y el Flangini, personaje de tercer orden, quien, al interinato
azar de los acontecimientos, aún más que la voluntad de de relaciones exteriores, reúne ahora el "del Gobierno".
sus conciudadanos. Que nunca ha podido adaptarse a la r. [5] / / Y hasta esta gran empresa del ferrocarril, en la que el
inspección de un régimen regular, ha sido suficientemente Gobierno provisorio ha tomado dos mil acciones y otros
demostrado por la experiencia; pero ahora hace peor que compromisos muy onerosos para el tesoro, tropieza desde
los Prado, los Melgarejo y que el propio Rosas, al recha- los primeros pasos, en vista de que los capitalistas ingle-
zar hasta las formas del Gobierno representativo en un ses hacen poco caso de la palabra de honor de una admi-
Estado republicano. ¿Y acaso tiene Flores el genio o el nistración provisoria sin gar:tntía parlamentaria, y ade-
temperamento de la dictadura? Sus propios amigos de- más, en lo que concierne a los financieros Montevideanos,
f. [ 4] / claran que no, pues / carece de firmeza, de orden y de en vista de que el Directorio, después de haberse nom-
espíritu de perseverancia; no sabe ni elegir los hombres, brado a sí mismo, encontró bien el atribuir a cada uno
ni dominar, ni reprimir a sus funcional'ios, ni mantener de sus miembros una deducción de 1h p. ro sobre el ca-
las ~arantías civiles y esa seguridad personal, que por pital de la vía férrea, lo cual, a razón de 32 . 000 pesos de
un tiempo les basta a los pueblos fatigados de los errores producto neto, aseguraría a cada uno de estos generosos
de la libertad. Y todavía lo perjudican sus indiscutibles patriotas, además del reembolso de $23 . 600 precio de sus
cualidades domésticas: esposo y padre demasiado tierno 100 acciones, un beneficio claro de $ 8 .400.
se deja llevar por las pequeñas pasiones de su mujer, y l~ Aparte del manifiesto del General Flores, que agrego
permite todo a sus hijos. ¿No acaba de nombrar al bribón a este impreso, y que ha sido el gran acontecimiento de
de su hijo Fortunato coronel y jefe político de Cane- r. [5v.] / esta / quincena, ha habido en materia administrativa tan
lones? Para esta familia y para los escasos partidarios de sólo una circular del nuevo Ministro del interior que
su dictadura, ¿no hay ahí un asunto de dinero tanto o más amenaza con el servicio militar obligatorio a los ladrones
..

472 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 473

de ganado, plaga de la campaña, y con pr1s1on seguida ñalado a estas últimas semanas. El 23 de noviembre, un
de castigos graduados a los comisarios de policía y demás decreto del Gobierno provisorio, que mi despacho del 26
funcionarios que descuidaran el perseguir a estos ban- •• trasmitiera al Departamento bajo el sello contencioso,
didos. Todos comentan aquí que dos o tres ejemplos se- revocando el célebre decreto del 20 de junio, fijó para el
veros harían más por la seguridad de la vida y de la 1º de diciembre corriente la conversión obligatoria de los
propiedad que esos torrentes de tinta y de frases en uso billetes de banco en oro. Así termina felizmente la ~s­
entre todos los principiantes ministeriales. tión que a consecuencia de la ingerencia de mi colega,
Por un decreto del 3 de noviembre, el Gobierno de- dió lugar a algunas conversaciones entre nuestro Go-
claró que, a partir del 10 de enero de 1867, el uso de la bierno y el Foreign Office.
unidad lineal métrica será obligatorio; pero que, en vista A título de viejo amigo de la familia, como obser-
del incumplimiento de la ley del 20 de mayo de 1862, el varon los diarios, asistí el 27 de noviembre al servicio
empleo de las demás medidas de peso y de capacidad fúnebre del joven capitán Venancio Flores, muerto el 4
queda postergado hasta el 19 de julio. de agosto de 1864 en el ataque de
La incertidumbre de la situación política no impidió Su Excelencia el Señ01· Marqués de Moustier, Ministro de re-
que las rentas de la Aduana se elevaran el mes pasado laciones exterio1·es &a. &a. &a. París
r. cs1 / / a 361 mil pesos, casi 2 millones de francos. "11 mondo va f. [ lY. ) / / la Florida y vengado entonces por demás por una heca-
da se stesso". tombe de prisioneros comparable a la de Paysandú. El
Dejo al Sr. de Becour, mejor colocado que yo, el Gobernador provisorio había ido personalmente, algunos
cuidado de hablar a Vuestra Excelencia de los aconteci- días antes, a buscar los despojos mortales del valiente
mientos y de las perspectivas de la guerra. Venancio, el mayor y el mejor de sus hijos. Nunca había
Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa estado la catedral tan fastuosamente decorada, y todo el
consideración, con la que tengo el honor de ser, mundo. observó la altivez dictatorial con la que, asistido
Señor Marqués, por sus otros dos hijos, Eduardo y Fortunato, el General
de Vuestra Excelencia, Flores llevó con sus propias manos el ataúd en que yacía
el muy humilde y muy obediente servidor, esta víctima de la ambición paterna.
M. Maillefe1·. Dos días después, el 29 de noviembre, tuvo lugar la
doble inauguración del palacio de la Bolsa y del telégrafo
eléctrico entl'e Montevideo y Buenos Aires. Retenido en
casa por un duelo de familia, el anuncio del cual me había
NY 260 - [M. l\Iaillefcr al Mbústro de Relaciones Exteriores de llegado la víspera, no pude asistir a esta ceremonia, a la
Francia, Marqués de l\Ioustier: comunica la inauguración del edi- que había sido invitado el Cuerpo diplomático, así como
ficio de la Bolsa y del telégrafo eléctrico entre Montevideo y
Buenos Aires. Expresa que nunca como hasta entonces se había los jefes de las estaciones navales, de las casas bancarias
puesto tan de manifiesto Ja importancia marítima de Montevideo.] y la alta sociedad, &a.&a. Alrededor de 400 convidados
participaron en un doble banquete servido a la misma
[Montevideo, Diciembre 14 de 1866.) f. [ 2) I hora en las dos orillas. Luego de / los saludos de rigor
entre los jefes de Gobierno, el primer empleo del telé-
CONSULADO GENERAL
DE grafo fué la publicación de un decreto de amnistía sin
FRANCIA
EN
reservas concedido en materia política por el Gobernador
~IONTEVIDEO provisorio; luego, mezclados con los inevitables brindis,
Dirección Polltlca ,. conversaciones de toda clase se intercambiaron entre las
N9 233
dos mesas separadas por una distancia de 40 leguas.
f. [ 1] / / Montevideo, 14 de Diciembre de 1866. El decreto del 29 de noviembre al decir de sus pro-
Señor Marqués, pios autores, no crea nada nuevo, puesto que en realidad,
Algunos hechos más o menos considerables han se- ya no había más proscriptos; pero lo dice bien fuerte, y
474 REVISTA HISTÓRICA CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES 475

reduce así al presuntuoso papel de desterrados volunta- noviembre pasado, el Gobierno provisorio acaba de pro-
rios a los implacables enemigos del partido dominante. rrogar hasta el 1° de julio de 1867, el uso obligatorio de
El Gobierno provisorio estaba de buen talante. El 3 la medida métrica lineal en las oficinas de aduana, y
de diciembre siguiente, una decisión del Ministro de Gue- f, [3v.) / postergar para el 1° de enero de 1868 / la instalación
rra y Marina instituyó una comisión encargada de revi- de las medidas de capacidad y de peso, que, según los
sar y completar el Reglamento del Puerto, el de la Salud términos del decreto mencionado, tan reciente, debía
pública y otras disposiciones administrativas, haciéndolas tener lugar el 19 de julio próximo.
concordar con las del Código de Comercio, recientemente
Eso es lo que resulta de legislar así aturdidamente,
publicado. sin considerar la resistencia de los hechos, y para darse
r. [2v.J / Todo eso merece efectivamente el ser / reformado;
pero, en estos países especialmente, las revoluciones son aires de un Gobierno adelantado!
más fáciles que las reformas. En ningún tiempo ha sido más manifiesta que en
Por un decreto del 5 del mismo mes, las elecciones este momento la importancia marítima de Montevideo.
de alcaldes ordinarios, jueces de menores y suplentes La estación de los calores o las conveniencias de la polí-
quedan irrevocablemente fijadas para el 19 de enero de tica acaban de concentrar aquí a una treintena de barcos
1867, y el derecho de sufragio, sin distinción de naciona- de guerra y a seis contraalmirantes: los Sres. Coupvent
lidad, es concedido a todo habitante (vecino). Los pu- Desbois, francés, - Ramsay, inglés, - Méndez Núñez, es-
ritanos hicieron notar que poner así de repente a los pañol, - Riccardi, italiano, - Godon, americano, - Joaquín
extranjeros en el mismo pie que a los ciudadanos, era José Ignacio, brasileño. A pesar de haber sido el primero
violar la Constitución y reducir a éstos últimos en varios en llegar el Sr. Ramsay, verdadero lobo de mar de carác-
lugares, a una minoría. El General Flores no es muy es- ter huraño, no ha hecho todavía ninguna visita. "La Ma-
crupuloso en materias constitucionales; cree que los ex- gicienne" y el Sr. Coupvent - Desbois están aquí desde
tranjeros le son generalmente favorables, y de grado o el 10, e inmediatamente hemos reiniciado nuestras rela-
por fuerza confiere los privilegios cívicos a personas que ciones amistosas. El Sr. Godon, hijo de Francés que lle-
quizá se arrepentirán de haberlos aceptado cuando, ale- gara la víspera, vino ayer a pasar dos horas 'en casa,
f. [ 4] / / y aproveché para recomendarle los intereses de uno de
gando este hecho, se pretenda alistarlos en la guardia
nacional. Aparte este inconveniente, el país ganaría in- nuestros compatriotas, el Sr. Codud, que acaba de perder
dudablemente al ver duplicado el número de sus ciuda- un hijo, niño aún, y algunas mercancías de precio a con-
danos de un plumazo y Europa no lamentará nunca al- secuencia de un abordaje entre la cañonera de los Esta-
gunos millares de sujetos dudosos u onerosos. dos Unidos, "Shamokin" y el barco "General Flores".
f. [3J I / Al día siguiente, una circular del Sr. Flangini, que Don Casto Méndez Núñez, el bombardero de Valparaíso
sigue siendo Ministro interino de Gobierno así como de y del Callao, viene a esperar en estas aguas neutrales,
relaciones exteriores, notificaba a los jefes políticos "que, el efecto de la mediación franco - inglesa entre España
siendo la voluntad del Gobierno que esta prerrogativa tan y sus hijas desnaturalizadas del Pacífico. A los tres navíos
importante de la soberanía popular se ejerciera sin nin- de guerra españoles ya presentes en rada, se añaden bajo
gún impedimento oficial, su acción debía limitarse exclu- sus órdenes las tres hermosas fragatas "Navas de To-
sivamente al mantenimiento de la tranquilidad pública". losa", "Almanza" y "Concepción". En fin, Don Joaquín
El decreto y la circular produjeron un efecto bastante José Ignacio, quien ya se encontró aquí con su colega
bueno. Queda por saber cómo serán aplicados. brasileño el Sr. Barroso, dicen que va a reemplazar al
No pasó lo mismo con otro decreto, menos feliz, del Vizconde de Tamandaré en el comando de la flota impe-
10 de este mes, por el cual, cediendo a las amonestaciones rial. ('
harto fundadas de los comerciantes, que se quejaban de El barón de Porto Alegre,- uno de los mejores ofi-
no haber podido abastecerse a tiempo de las nuevas me- ciales generales del Brasil, luego-de haber pasado aquí
didas, y revocando en consecuencia su decreto del 3 de dos días, volvió a partir hacia Río Grande. Engruesa
476 REVISTA HISTÓRICA REVISTA HISTÓRICA
f.[4Y.)/ / el número de las reputaciones comprometidas por esta Publicación del Museo Histórico Nacional
guerra que no ha hecho ninguna.
Algunos centenares de hombres de refuerzo han sido JUAN E. PIVEL DEVOTO
Director
enviados recientemente al nuevo general brasileño, el
Marqués de Caxias, quien reorganiza el ejército, y pa-
rece que más barcos acorazados van a amontonarse con TOl\IO XXV
grandes gastos en el callejón sin salida de Curupaytí y
de Humaytá. Los Aliados parecían resignados a instalar
una vez más sus cuarteles de verano hasta marzo; pero
continuos ataques interrumpen a cada momento su siesta.
Estos días se hablaba de un asunto serio que habría te-
nido lugar el 4 del corriente; los hechos sin duda estaban l. - ÍNDICE GENERAL
aumentados, sin embargo convoyes de heridos bajan fre-
cuentemente el Paraná ¿Cómo se resolverá este problema
... ARTÍCULOS ORIGINALES
desastroso? ¿Cuál de los beligerantes sucumbirá primero
de fatiga y agotamiento? Tres revoluciones provinciales Pág.
seguidas, la laxitud del mismo Buenos Aires, la mani-
fiesta desavenencia entre los Argentinos y los Imperia- Salterain y Herrera, Eduardo de. - " Lavalleja. La re-
les, la actitud expectante de Urquiza, los alientos de las dención patria" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
!. [5)/ Repúblicas / occidentales, todo eso puede sostener por Schiaffino, Rafael. - "Guaranismos. Ensayo Etimo-
algún tiempo más la justa resistencia de los Paraguayos lógico" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l!l3
ante las pretensiones moscovitas de los aliados. Sin em- Bassagoda, Roger D. - "La poesía patriótica de Don
bargo, el Paraguay debe estar muy cansado; y la Amé- Juan Zorrilla de San Martín" . . . . . . . . . . . . . . . . 3 37
rica del Sur donde abundan las falsas democracias, po-
seerá un verdadero pueblo, si esta vivaz nacionalidad
sobrevive a semejante prueba. CONTRIBUCIONES DOCUMENTALES
El General Flores, a quien el carácter personal de
"Informes diplomáticos de los Representantes de Fran-
su Gobierno obliga a continuos desplazamientos, luego de cia en e l Uruguay (1865 -1866)" . . . . . . . . . . . . . . 399
haber visitado recientemente los departamentos de Minas
y de Maldonado, volvió a partir anteayer para el de So-
riano, cuyo jefe político Don Máximo Pérez es, ya lo he II. - ÍNDICE DE ILUSTRAC IOXES
dicho, un administrador muy extraño. Esta ausencia mo-
mentánea retrasará sólo algunos días la presentación del Lámina l. - Dr. Rafael Schiaffino .... entre págs. 192 y 19 3
Almirante Coupvent - Desbois, al Gobernador Provisorio. Lámina 11. - Detalle de la Biblioteca del Dr. Rafael
Tened a bien aceptar las protestas de la respetuosa Schiaffino .. .. . . ..... .. .......... entre págs. 208 y 209
consideración, con la que tengo el honor de ser, Lámina 111. - Detalle de la Biblioteca del Dr. Rafael
Señor Marqués, Schiaffino ...... .. .. .. ..... ..... , entre págs. 208 y 209
f.[5Y.)/ / de Vuestra Excelencia,
el muy humilde y muy obediente servidor,
M. Maillefer.

(Continuará )

../
ÍNDICE 479

índice Alfabético de Nombres

JJI. -PERSOX.-lH

Abaeté: 439. Albín, Federico: 58, 85.


Abalos y Mendoza, Josefa: 5. Albiñana Mompó, José: 11.
Abayubá: 222. Albo: 292.
Abreu, José de: 38, 41, 155, Alboir: 231.
156, 167, 169, 174, 175, Alborebí: 232.
187. Alcántaras: 1O9.
Acevedo, Eduardo: 4 O, 4 7, Alcaraz, Vicente: 403.
149 . Alcudia, Duque de: 357.
Acevedo, José: 38. Aldao, José Félix: 107.
Acevedo Díaz, Eduardo: 145, Aldecoa, Agustín de: 91.
305. Alemán, Pablo: 153.
Acosta, Alvaro de : 144 . Alencastre, Joaquín Antonio:
Acosta, Juan: 124, 125 , 129. 17 3.
Acuña, Antonio: 91. Alfaro, Francisco de: 221.
Acuña de Figueroa, Federico: Alighieri, Dante: 194, 364.
298. Almeida, José María de: 38.
Acuña de Figueroa, Francis- Almeida: 229.
co: 17, 89, 251, 252, 299 . Almeyda, Octaviano: 465.
Acha, Ramón de: 91, 96, 1 05, Alonso, Juan Bautista: 385.
158. Alvarez, José: 158.
Aguero, Julián S. de: 43. Alvarez, Julián: 1 66.
Aguiar, Félix: 182. Alvarez, Plácido: 84.
Aguiar, Juan Benito: 54.
Alvarez Correa, Diego: 277.
Aguiar, Juan J.: 84.
Aguiar, Juan María Gorgonio: Alvarez de Cienfuegos, Nica-
53, 54. sio: 3 5 6, 3 5 7, 3 7 6, 3 81.
Aguiar, Cnel. Manuel: 469. Alvarez Pereyra: 277, 280.
Aguiar Fernández, Angela: Alvear, Carlos M. de: 14, 16,
54. 58, 83, 86, 155, 272.
Aguiar Fern ández, Félix Alzaga, Félix: 121.
Eduardo: 54. Alzaga, Martín de: 11.
Aguiar Fernández, Juan Ber- Alzaquita: 232.
nardo : 54. Alzaybar, María Gabriela de:
Aguiar Fernández, Juan Do- 2.
mingo: 54. Amandú, Cacique: 232.
Aguiar Fernández, María del Amigo, Pedro: 63, 80.
Carmen: 54. Amilivia, EJ. C.: 1 86.
Aguiar Fernández, Simón: 54. Anador, Ramón: 186.
Aguilar, Francisco: 13, 91. Anaya, Carlos : 70, 82, 85, 95,
Aguirre, Juan Pedro: 121. 129, 145.
Aguirre, Atanasia Cruz: 91, Anchieta, José: 198, 199, 211 ,
419, 438. 280, 308, 309, 334.
Albano: 173, 181. .Anchorena, Juan: 119 , 121.
Albar.ellos, Ruperto: 121. Anc_horena Rosas, José: 121.
480 ÍNDICE
ÍNDICE 481

Anchorena Rosas, Nicolás: Artiguaye, Cacique: 247, 24il.


Arreguine, Víctor: 36, 40, 41, Batinotti: 237. Blanco, Padre: 272.
121.
Andrada y Silva, José Boni- Bauer, Daniel: 269. Blanco Acevedo, Pablo: 40,
115, 120.
Bauer, Segismundo: 232, 233, 62, 92, 93, 136.
facio de: 70. Arriaga, Juan Crisóstomo:
Andrade, Olegario: 379, 380. 247, 255, 278, 281, 282, Blanes, Juan Manuel: 124,
361.
Antuña, Francisco Solano de: Arriaza, Juan Bautista: 35fl. 284, 288, 311, 320, 324, 125.
82, 83, 91, 129, 130, 15 8. 328. Boileau: 3 91.
358.
Añagualpo, Cacique: 236. Arribillaga, Gregorio: 133. Bauzá, Francisco: 1, 12, 20, Bolívar, Simón: 45, 57, 75,
Añanguazó, Cacique: 238. Arriola, Juan: 121. 21, 38, 49, 72, 271, 294, 374, 388, 405.
Añirirí, Cacique: 238. 308,· 316, 330, 387. B-0110, Santiago: 35, 40, 91,
Arroyo, Pedro: 63, 64.
Añorar!, Cacique: 238. Astengo: 420. Bayo, Ciro: 245, 285, 300, 120.
Aquiles: 359. Atala: 457. 304, 310, 330. Bonaparte, José: 62.
Aracaré, Cacique: 242. Augusto: 188. Beaumont, J. T. B.: 443, 467. Bonaparte, Napoleón: 9, 10,
Arapizandú, Caudillo: 243. Ayerobiá: 249. Beaurepaire Roban, Enrique 62, 67, 110, 112, 388.
Arapotiyú, Cacique: 243. de: 283 . Bonpland, Aimé: 268, 310,
Ayres de Caza!, Manoel: 245,
Araúcho, Francisco: 89, 91, 303. Bécquer, Gustavo Adolfo: 343, 330.
109, 163, 182, 183. . 376. Bopp, M.: 196, 197, 201, 202,
Azara, Félix de: 22, 223, 225,
Araúcho, Manuel : 381, 383. Bejar, José de: 166. 208, 213, 301.
226, 227, 228, 232, 235,
Béliz, Lorenzo: 133.
Araújo, Basilio: 42, 123, 124.
Araújo, Orestes: 40, 41, 71,
236, 241, 242, 243, 244, 1 Bello, Andrés: 345, 346, 376,
Borbas, Vicente: 138, 140,
154 , 173.
73, 122 , 131, 153, 1 83, 231,
245,
260,
247, 255, 256, 257,
262, 263, 265, 268, t' 378.
Benavente, Diego: 83, 91.
Borbón, Carlot¡,, Joaquina de:
9, 66.
247, 263, 289, 331. 270, 273, 274, 275, 276,
Bennet Stevenson, William: Borbón, Maria Antonia de:
Araújo Correa, Sebastián de: 280, 283, 284, 286, 288,
158. 351, 374.
35, 36. 291, 296, 297, 298, 299,
Benot, Eduardo: 197. Borges, Juan Antonio: 2 4 7.
Arcos Ferrand, Luis: 40, 82, 300, 303, 307, 308, 315,
Benot, M.: 197. Boroa, Diego de: 242.
91, 123, 139, 164. 317, 319, 320, 324, 326,
Bentham, Jeremías: 11. Borrás, Buenaventura: 69.
Ardao, María Julia: 1 8. 327, 329, 333, 334, 335.
Bentos, Manuel: 93, 191. Borrero: 225.
Areguatí, Andrés: 124. Bentos González: 27 2. Bottignoli: 252.
Areguayí: 125. Bentos Gon~alvez da Silva, Bouquete Azu uan, Fermin:
Arenas, Juan: 126, 157. Bacon, Francisco: 193. Pedro: 173, 174. 69.
Arigú, Miguel Javier: 53. Baldricb, Amadeo: 43, 184. Beraza, Agustín: 1 7, 5 2. Braz da Costa: 274, 282.
Arizmendi, Rufino: 131, i:l:J. Ballesteros y BerE>ta, Antonio: Berdún, José Antonio: 31, Bresques: 129.
Armitage, Juan: 148. 68. 104, 317. Brid, Miguel, 54.
Artagaveytia, Enrique: 138. Barac: 369. Berenger Carfsimo, Antonio: Brito, Fortunato de· 439.
Arteaga, Juan: 124, 125. Barbagelata, Hugo D.: 1 5, 346, 388, 391. Brito del Pino, José: 129,
Arteaga, Juan José de: 9. 381. Bermúdez, Francisco: 25. 145 , 176, 177, 232.
Artigas, Andresito: 19, 31, Barbolani, Ulises: 420, 421, Bermúdez, José: 20, 64. Britos, José Antonio: 64.
3 6, 38. 446, 447, 452. Bermúdez de Castro: 358. Britos, Pedro J.: 95.
Artigas, Ignacia: 25. Barbosa Rodríguez: 227, 241, Bermúdez y Artigas, Juana Brittos: 446, 449.
Artigas, Joaquln : 124, 12 5. 244, 257. P.· 24, 25. Brito Stlfano, Rogelio: ::.
Artigas, José G.: 7, 9, 12, 13, Bartolo: 63. Berú, Cacique: 2 5 8. Brown, Guillermo: 130, 146,
14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, Barreiro, Cándido: 4 21. Berra, Francisco: 16, 20, 40, 147.
24, 26, 28, 29, 31, 32, 3:l, Barreiro, Miguel: 18, 19, 21, 42, 74, 116, 130, 139, 158. Bueno, Capitán: 78.
35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 46, 47, 48, 111. I
Berra, Pascual: 148. Buffon, Jorge Luis: 228, 240,
42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, Barrenechea, Pedro: 103. Berro, Bernardo: 186, 4:J8. 248, 267, 270, 283, 288.
50, 51, 52, 53, 54, 55, 56, Barreto Pereira Pintos, Se- Berro, Pedro: 78. Buhler, Karl: 199.
58, 59, 60, 62, 65, 70, 84, bastián: 167, 168, 169 , 170, Bianqui, Bartolomé Domingo: Burger, Godofredo: 3 7 8, 3 91.
94, 111, 115, 116 , 117, 171, 172, 173, 174, 175, 25. Burgueño, Tomás: 50.
144, 149, 156 , 163, 174, 176. Bianqui, Gerónimo Pío: 56. Busaniche, José Luis: 108.
250, 279, 317, 339, 364, Barroso, Almirante: 4 O3, 4 0·7, Biguá, Casimlro: 4 5 7. Buschental, José: 437.
390, 391, 392, 393, 394, 452, 456, 457, 475. Billoldo, Pedro: 133. Byron, Lord: 34 6.
395, 396, 397, 398. Basavilbaso de Herrera, Ger- Blanca: 235.
Artigas, Manuel Francisco: vasio: 68, 69, 184, 186. Blanco, Juan Benito: 91, 157, Caballero, Felipe: 1 89.
13, 14, 31, 36, 144. Bassagoda, Roger: 398. 158. Cabañas, Remigio: 133 .
Artigas, Pantaleón: 124, 125. Easualdo: 406, 414, 426, 440. Blanco, Silvestre: 91. Cabari, Cacique: 270.
31
482 ÍNDICE ÍNDICE 483

Cabrer: 252. 428, 429, 435, 436, 439, Curado, Joaquín Javier: 29, De María, Isidoro: 1 , 5, 13,
Cáceres, Ramón de: 21, 22, 441, 442, 449, 450. 36. 14, 1 5, 26, 29, 40, 57, 86,
27, 28, 34, 77, 78, 79, 109 , Castro, Enrique: 466. Cure!, F. de: . 319. 95, 140, 150, 182, 389.
110, 114. Castro, Félix: 103. Curemo, indio: 285. Demersay, Alfred: 321, 327.
Cadalso, José: 378. Castro, Ramón: 91. Cuvier, Jorge: 227. Despouy, A.: 432.
Caetano, Juan Bautista: 240, Cattaneo: 274, 334. Cuyapei, indio: 288. Diago, Tomás: 33.
307, 313. Cavaillon, Andrés: 62, 63, Cypriana: 413. Díaz, Antonio: 1, 5, 13, 22,
Caituá, Cacique: 272. 100. 23, 26, 54, 63, 89, 145, 377.
Calado, Juan C.: 69. Cavareda, Salvador de la: 38. Díaz, César: 186.
Calado, Marechal: 6 6. Caxias, Marqués de: 469, 476. Dfaz, Florentino: 13 2.
Calaldino: 266. Cayú, Cacique: 279. Chagas, Francisco das: 38. Dfaz, Pedro: 33.
Calderón de la Barca, Pedro: Ceres: 382. Chaigneau, Almirante: 437, Dfaz Canesco, Pedro: 442,
337, 338. Cid Campeador: 388. 458. 443.
Calzada, J,uis: 116. Cisneros: 14 2. Charry, J.: 43 2. Dfaz de Guzmán, Rufz: 241,
Calleros, Juan: 133. Clarendon, Conde de: 450. Chaves, Jacinto: 314. 293, 294, 313.
Calleros, Manuel: 160, 163, Codud: 475. Chaves, Juan: 133. Dfaz de Solfs, Juan: 292.
180, 181. Cochelete, Laurent: 436, 440 , Cbeliplo, Cacique: 296. Díaz Taño, Francisco: 238,
467. Chenier, Andrés: 354. 248, 279.
Camacho: 132.
Cochrane, Tomás: 158. Chentoné, Jerónimo Sciurano: Dfaz Vélez, Miguel: 54, 83.
Cambronne: 4 18. Colman, Carmelo: 124, 125.
Camiré, Cacique: 273. 127. Diez de Andino, Juan: 315.
Comiray, Cacique: 280. Cheveste, Andrés: 124, 125, Dobrizhoffer, Martín: 226,
Camoens, Luis: 194. 382. Concolorcorvo, Calixto Busta- 127, 132, 140. 233, 234, 243, 267, 280,
Campbell, Pedro: 39, 53. mante: 196, 306.
Campos, Ricardo D.: 64. Cbopitea, Antonio de: 91. 311, 316, 333.
Contreras: 314. Chucarro, Alejandro: 160. Domfnguez, Hipólito: 42.
Canal, Bonifacio de la: 16.
Corací, Cacique: 281. Churruca, Juan Thomas: 5. Domfnguez, Luis D.: 346, 377.
Canavarro, David: 413 , 418.
Coronel, José María: 121. Domfnguez, Manuel: 229, 277,
Candia, Fernando: 50.
Cortés, Hernán: 366. 320.
Caraballo, Francisco: 4 29,
Corvalán: 31 6. Damasceno, Hermano: 40. Dorrego, Manuel: 14, 16, 1 20,
469 , 471.
Corvo: 191. Daniel, P. J.: 264, 306, 331, 141.
Caracé, Cacique: 27 5. Correa, Juan: 42, 56. 365. Drummond: 404.
Caramasán, Cacique: 277. Costa, Alvaro da: 72, 73, 74, D'Anville: 282. Duarte, Felipe: 25, 38, 418,
Carapé, Felipe: 124. 75, 91, 108. Da Silva, Tomás José: 168. 423, 426.
Carapé N.: 125. David: 366, 367, 373. Duplessis, Pablo: 431, 432.
Cardoso, Vicente Licinlo: 6 6. Costa, Antonio: 176.
Costa, José: 182. De Angelis, Pedro: 292, 294, Durán, José: 173.
Cardozo, Ramón: 313. 328.
Costa, Pascual: 100, 119, 140, Durán, Juan José: 19, 38, 55,
Carlomagno: 388. De la Sota, Juan Manuel: 1,
178. ,56, 88.
Carlyle, Tomás: 194. 4, 5, 14, 20, 29, 30, 41, 50,
Coupvent des Bois: 458, 467, Durán, Manuel: 2, 51, 80, 81,
Carneiro, Manuel: 41. 80, 88, 255, 269, 271, 294. 83, 160, 163, 167, 180.
Carnellf, Lorenzo: 43, 52, 145. 475, 476.
Courras, E.: 432. De la Sota, Valentin: 14.
Caro, Rodrigo: 376 . De la Vega, Garcilaso: 376.
Carente: 237. Covarrubias, Larrain: 386.
Creus, Carlos: 436, 439, 451, Del Barco Centenera, Martín:
Carranza, Jacinto: 122, 124. 221, 222, 223, 224, 230, Easstman, Tomás: 121.
Carrera, Gral. Martín: 405. 452.
237, 238, 255, 257, 268, Echeandfa, José Maria Gon-
Carreras, Antonio de las: 419. Crispo Acosta, Osvaldo: 353, 272, 281, 285, 288 , 293, zález de: 103, 104.
Carrera, José Miguel: 55. 387, 388. 296, 297, 303, 310, 312, Echeverriarza, Cristóbal: 8 O,
Carril: 121. Cruz, Luis de la: 38. 313, 316, 318, 324, 329, 83, 105.
Casa balle, Pedro: 5 6. Cruz de Andrada, Manuel: 334. Ello, Francisco Javier de: 11,
Casal, José: 235. 168, 169.
De León, Fray Luis: 376 , 12, 24 , 84.
Casavalle, Santos: 50. Cruz Varela, Juan: 282, 376. 377, 383. Elizalde, Rufino: 400, 436,
Castellanos, Florentino: 464 , Cuaracipú, Cacique: 282. Delgado, Pedro: 42. 446.
465. Cuarobay, Cacique: 283. Delisle, F.: 1 85. Ellauri, José : 76, 77, 166.
Castillo, Alonso: 248. c unen, Domingo: 83, 90, 96, Del Pino, Simón: 50, 123, 124, Ellauri, León: 42, 91.
Castro, Agustín de: 400. 105, 107, 118. 126, 126, 167. Elliot: 404, 411, 439, 467.
Castro, Carlos de: 400, 401, Cumandá, Cacique: 283. Del Techo, Nicolás: 238, 243 , Emerson , Rodolro W.: 1O1.
419, 423, 424, 425, 427, Cupirati, Cacique: 284. 282, 294, 316, 318. Encina, Juan del: 383.
484 ÍNDICE ÍNDICE 485

Ercilla y Zúñiga, Alonso de: Flores, Fortunato: 402, 429, 48, 49, 56, 69, 82, 97, 154, Guatavita, Cacique: 312.
382. 470, 473. 173, 176. Guaybicang, Cacique: 313.
Escalada Bustillos y Zeballos, Flores, Venancio: 66, 186, García de Zúñiga, Victorio: Guayracá, Caudillo: 313.
Mariano José de: 410. 324, 399,400, 401, 402, 38. Guazani, Cacique: 313.
Espinosa, Juan: 186. 404, 406,407, 409, 410, Garrafa: 325. Guazuyalo, Cacique: 315.
Espinosa, Julián Gregorio de: 411, 415,417, 418, 423, Gay, Joao Pedro: 252, 265,
129, 143, 144.
Guevara, P.: 248, 265, 285,
424, 429,430, 431, 434, 266, 282, 306, 328. 289, 299, 300, 306, 318.
Espronceda, José: 346, 376. 438, 439,440, 455, 456, Gelly y Obes, Juan Andrés:
Estigarribia, Antonio de la Guido, Gral. Tomás: 464.
458, 459,463, 464, 465, 43. Guido y Spauo, Carlos: 272,
Cruz: 418, 426. 466, 468,469, 470, 471,
Gessner, Salomón: 3 5 7. 321, 376.
Ezcurra, Felipe Ignacio de: 473, 474,476.
Gianello, Leoncio: 1 04. Guiraberá, Cacique: 317.
119. Flores, Sra. de: 400, 434, 435,
Gibert, Ernesto José: 278. Gulicb, Von: 452.
Eu, Conde de: 409, 425. 4 53. Giró, Juan Francisco: 19, 38, Gutiérrez, Alejandro: 433.
Fogazon: 293. Gutiérrez, Miguel: 121.
42, 89, 00, 157, 158.
Forner, Juan Bautista Pablo :
Godon, Contraalmirante: 443, Guyunusa, india: 319.
357. Guzmán, Antonio: 133.
457, 475.
Fal~ao Espalter, Mario: 66, Fragoso de Rivera, Bernardi-
Goeldi: 309.
75. na: 36, 112, I.90. Goethe, Juan Wolfgang: 3 2 2,
Falcón: 293. Fragueiro, Mariano: 121.
391.
Farfas, Gerónimo: 9. Fregeiro, Clemente: 22, 145.
Gomensoro, Lo reto de: 16 O, Haedo, Juan Antonio: 2.
Fernández, Ariosto: 106, 111. Freire, Manuel: 122 , 123, 124, Haedo, Manuel: 121.
162, 163, 178.
Fernández, Basilio: 160. 125 , 131.
Gómez, Gregorio: 121. Reine: Enrique: 391, 393.
Fernández, Eisa: 247. Freitas, Antonio M.: 58, 95,
Gómez, Hernán Félix: 53, 58. Henis, Tadeo: 305, 315, 32G,
Fernández, Francisca Petro- 114. 328, 331.
Fuentes, Feliciano: 132. Gómez, Mateo: 133.
na: 54. Gómez, Matías: 125. Heredia, José María: 374,
Fernández, Juan S.: 4 7. Fuentes, Laureano: 189, 190.
Gómez, Ramón: 439, 471. 376.
Fernández, Ramón: 189. Gómez, Servando: 42, 128, Hernández, Martín de: 435,
Fernández, Cnel.: 111. 139, ] 79, 189. 436.
Fernández de Andrada, Ma- Gómez, Tiburcio: 124, 125. Hernández, P. Francisco: 221,
noel: 63, 156, 170. Gaboto, Sebastián: 2 31, 2 5 7. Gómez, Tomás: 122, 126, 127, 320.
Fernández ele Moratín, Lean- 292, 293, 294. 131, 132 ,133. Herter, Guillermo: 259, 275,
dro: 378. Gadea, Santiago: 124 , 12 5, Gómez, Valentín: 106. 332.
Fernández de Moratín, Nico- 1 38. Gómez: 305. Hervas, Lorenzo: 19 3, 19 4.
Gadea de Sena Pereira, Euge- Gómez Haedo, Juan Carlos: 290, 316.
lás: 356.
nio: 130, 147 . 316. Herrera: 257.
Fernández de Oviedo, Gonza-
Gaeste, Félix José: 191. Herrera, Alfredo de: 185.
lo: 359, 290, 293, 294, 310, Góngora, Manuel de: 357.
Gaitán, Mariano: 13 2. Herrera, Cipriana de: 186.
316, 321. González, Bentos: 179.
Gallego, Juan Nicasio: 3 7 7, Herrera, Fernando de: 388.
Fernández y González, l\fa- González, Eusebio: 158.
388. Herrera, Gervasia: 183.
nuel: 377. González, Fernán: 371.
Gallinal, Gustavo: 3 8 7. Herrer a, Juan José de: 185.
Fernando VII: 62, 352. Gamucio, Rafael B.: 342. González, Juan Gualberto:
Ferrada, Enrique: 142, 145, 383. B:Rrrera, Luis: 68, 69, 1 84,
Gandía, Enrique de: 11, 136, 186.
154, 169, 171, 1 72, 173. 151. González, Lucas: 121.
Ferraz: 425. Graceras, Roque: 91. Herrera, Luis A 1berto de: 18 5.
Garay, Juan de: 222, 237, Herrera, Luis Pedro de: 18 5,
Ferrer, Juan: 14. 310. Graell: 225.
Feuillé: 2 20, 3 07. 186.
García, Flavio A.: 51, 184. Granada, Daniel: 229, 231,
Fidelis: 401. 248, 254, 259, 265, 269,
Herrera, María de: 18 5.
García, Manuel J.: 73, 93. Herrera, Miguel: 61.
Figueredo, Joaquín: 50. García, Rodolfo: 234, 240. 270, 292, 332.
Fileno: 385. Herrera, Nicolás de: 61, 62,
García Calderón, Ventura: Granada, Diego: 296, '.]97, 63, 66, 67, 69, 73, 77, 81,
Flangini, Alberto: 449, 471, 380, 381. 299, 305, 306.
474. 85, 86, 87, 97, 102, 103,
García de Cossio, Juan: 106. Granada, Nicolás: 252. 110, 113, 155, 156, 165,
Flangini, Miguel Antonio: 69. García de la Huerta: 356. Griegoe: 293. -16 6. 16 7' 16 8. J. 71, 172.
Flores, Agapita: 400, 430. García de Moguer, Diego: 290, Groussac, Paul: 345, 355, 387. 173, 175, 17 7, 178, 1 83.
Flores, Eduardo: 402, 419 , 292, 393. Guasch , P. Antonio: 197, l!l!l, 18_4, 188.
429, 473. García de Zúñiga, Tomás: 18, 283. Herrera, Rosa de: 6 9, 18 4.
ÍNDICE ÍNDICE 487
486

Herrera de Offenberg, Viole- 5, 6, 7, 9, 12, 13, 14, 15, 154, 155, 156, 157, 158,
Jacob: 369.
ta de: 185. Jansonius, Joannes: 321. 16, 17, 19, 21, 22, 23, 24, 165, 166, 168, 169, 170,
Herrera de Salterain, l\fanue- Jauregui, Bias: 42. 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 171, 173, 175, 176, 178,
la de: 68. Jehová: 370. 32, 33, 34, 35, 36, 41, 42, 181, 184, 191.
Herrera y Basavil baso, Luis: Jeremías: 367, 368, 372, 373, 49, 51, 53, 55, 58, 60, 61, Ledesma: 190.
68, 184. 380. 63, 64, 70, 76, 77, 78, 80, Lefebvre de Becour: 427, 435,
Herrera y Basavilbaso, Rosa: Jesucristo: 207. 81, 82, 83, 84, 85, 86, 87, 440, 443, 463, 466, 472.
68. Jiménez, Catalina: 61. 88, 89, 92, 93, 94, 96, 97, Legrand, E.: 432.
Herrera y Obes, Julio: 459, Jiménez, Rosa: 69. 98, 99, 100, 101, 102, 104, Leguizamón, José: 124.
467, 469. Joaquín, José Ignacio: 475. 105, 107, 110, 111, 112, Leiva, Juan: 222.
Herrera y Obes, Manuel: 62, Juanicó, Carolina: 69. 113, 114, 115, 116, 117, Le Long, Juan M. L.: 421.
66, 67. Juanicó, Francisco: 10, 100. 118, 119, 120, 122, 123, Lenguas, Pedro: 20, 91, 180.
Herrera y Pérez, Alfredo: 68. Juan VI: 31, 43, 70, 72, 144. 124, 125, 126, 127, 128, León, Juan de: 50.
Herrera y Pérez, Juan José: Julián: 144. 129, 130, 131, 133, 135, Leonidas: 426.
68. Júpiter: 89. 136, 137. 138, 139, 140, Lerena Juanicó, Julio: 10.
Herrera y Pérez, Luis Pedro: 141, 142, 143, 144, 145, Lery, Juan de: 237, 240, 245,
68. 146, 147, 148, 149 , 150, 253, 254, 262, 281, 284,
Herrera y Pérez, Maria: 68. 151, 152, 153, 154, 156, 307. 314.
Herrera y Sotomayor, J. de: Kellog: 268. 157, 158, 159, 160, 162, Lettsom, Guillermo: 419, 420,
316. Kiésel: 467. 163, 164, 165, 166, 167, 436, 446, 450, 462.
Herrera y Thode, Daniel: 85. Klopstock, Federico: 354. 168, 172, 173, 175, 176, Letzica, Manuel: 121.
Hidalgo, Bartolomé: 9, 38, 177, 178, 179, 180, 181, Letzina: 239.
61, 89, 376. 182, 183, 185, 186, 187, Lezica, Pedro: 121.
Hidalgo, Félix María: 383, 188, 189, 190, 191, 343, Lhuys, Drouyn de: 399, 400,
384. Laguna, Julián: 42, 128, 139, 363, 389. 404, 405, 408, 409, 412,
Homero: 352. 176, 179, 188.
Lavalleja, Manuel: 25, 28, 42, 413, 416, 417, 425, 427,
Hudson, Guillermo Enrique: 99, 123, 124, 125, 126, 127, 428, 432, 433, 438, 439,
Lamas, Andrés: 22, 408, 410, .¡
224, 298. 128, 130, 131, 132, 138, 441, 444, 449, 455, 461,
411, 415.
Huergo, Carlos María: 121. Lapido, Atanasio: 20, 158. 156, 157, 180, 181, 182, 464.
Hugo, Víctor: 345, 380, 391, Lapuente, Juana: 99. 187, 188. Lida de Milkein, Marra Rosa:
393, 450. Larrafiaga, Dámaso Antonio: Lavalleja, Marce Una: 2 8. 384.
56, 68, 69, 194, 227, 236, Lavalleja, María: 53, 54. Lima e Silva, Luiz Manuel de:
Lavalleja, Mariquita: 110, 130.
243, 252, 256, 267, 274,
281, 291, 316, 334. 112. Llniers, Santiago: 11, 77, 84.
Ibitupuá, indio: 329. Llnneo, Carlos de: 228.
Iglesias Canstatt, Maria de: Lavalleja de Aguiar, Maria:
Larrea, Ramón: 121. 28. Lista, Alberto: 343, 358.
28. Larrobla, Juan Francisco : Lavalleja de Iglesias, Josefa: Lombardini, Pedro Antonio:
Iglesias de la Casa, José: 357. 154, 168 . 54.
Ihering, RodoU Von: 223, 28.
La Sagra, Ramón de: 226. Lavalleja de Lapuente, Julia- Lope de Vega: 337, 357.
224, 227, 228, 236, 241, Las Casas, Bartolomé de: 221. López, Estanislao: 39, 66, 89,
248, 256, 288, 289, 307, na: 28.
Las Heras, Gregorio: 135. Lavalleja de Sierra, Antonia: 94, 96, 98, 99, 100, 101,
309, 333, 334. Lasso de la Vega, Angel: 384. 104, 105, 106, 107, 108,
28.
Illa, Jaime: 182. Lastarria, José Victoriano: Lebrún, Domingo: 51. 184.
Inlorno, virgen: 3 9 6. 435, 435, 441. Lecocq, Francisco: 91, 116. López, Francisco Solano: 272,
Iriarte, Tomás de: 11, 38, 43, Latgina: !!73. Lecocq, Gregorio: 91, 95, 113. 403, 404, 409, 412, 413,
80, 83, 357. Latorre, Andrés: 4, 19, 36, 38, Lecor, Carlos Federico: 19, 415, 418, 420, 421, 430,
Irigoytia, Martín: 132. 53, 127, 140, 174. 20, 21, 22, 30, 31, 34, 38, 434, 437, 441, 443, 444,
Isaac: 3 3 5. Latorre, Lorenzo: 124. 40, 41, 50, 53, 62, 63, 65, 445, 450, 451, 458, 459,
Isabelle, Arsene: 282. Latorre, Pedro: 183. 66, 67, 68, 69, 70, 71, 72, 460 , 463, 464, 465, 469.
Isalas: 366, 368, 371, 372, Lavalette, Marqués de: 468. 73, 74, 75, 76, 77, 78, 79, López, Juan Bautista: 50.
375, 383. Lavalleja, Adelina: 61. 80, 81, 82, 83, 84, 85, 86, López, Ladislao: 98.
lsas, Bonifacio: 64, 128, 129, Lavalleja, Elvira: 61. 88, 89, 91, 95, 102, 103, López de Souza, Pedro: 257,
137, 138, 140, 145, 147, Lavalleja, Fermln: 28. 104, 105, 108, 109, 110, 290, 293.
149, 150, 157, 167, 176, Lavalleja, Francisca: 28. 113, 114, 129, 137, 142, López García, Bernardo: 351.
177. Lavalleja, Francisco: 124. 145, 147, 149, 152, 153, Ló_pez Jordán, Ricardo: 55.
Isidoro: 384. Lavalleja, Juan Antonio: 1,
488 ÍNDICE ÍNDICE 489

Lorenzana, Marcelo: 265, 266. Maroñ.a: 21. Menéndez Pida!, Juan: 338 . 241, 24 2, 243, 247, 248,
Lozano, Pedro: 223, 226, 234, Márquez, Bonifacio: 133. Menéndez y Pelayo, Marceli- 249, 250, 251, 252, 253,
238, 239, 242, 246, 248, Marte: 359, 382. no: 337. 254, 255, 258, 259, 261,
250, 252, 253, 254, 255, Martfnez, Alejandro: 121. Mena Barreto, Juan de Dios: 262, 263, 264, 265, 266,
258, 259, 263, 265, 267, Martlnez, Alfredo T.: 235, 36. 267, 269, 272, 274, 276,
268, 269, 276, 292, 302, 331. Menna Barreto, Gaspar F.: 277, 279, 280, 281, 282 ,
305, 307, 308, 312, 316, l\Iartlnez, Alfredo: 2O1, 21 7, 184. 283, 284' 285, 286, 287,
321, 325, 326, 329, 330, 322, 323. Mesa, Manuel: 132. 288, 289, 295, 296, 297,
333, 336. l\1artínez, Enrique: 58, 59. Mllton, Juan: 194. 299, 300, 302, 303, 304,
Luca, Esteban de: 376, 378, Martfnez, Fernando: 2. Millán, Juan: 282. 305, 306, 308, 309, 310,
381. Martfnez, Juan José: 42. Mirabeau, Gabriel H.: 11. 311, 313, 314, 315, 317,
Luccok, Juan: 256, 270. :\iartinez, Ladislao: 4 7. 1Uranda, Avelino: 124, 125. 319, 320, 321, 323, 324,
Lucuix, Simón S.: 146. Martínez, Miguel: 124, 125. Mistral, Federico: 194. 325, 327, 331, 33 2, 333,
Lué y R iega, Benito: 5. Martfnez: 3 7. Mitre, Bartolomé: 43, 401, 334, 335, 336.
Luzán, Ignacio de: 356, 357. Martínez de la Rosa, Francis- 402, 406, 407, 408, 411, Morales, Manuel: 133.
co: 378. 414, 418, 419, 425, 430, Moratín, Nicolás: 357, 385.
Martfnez Fontes: 277. 446, 456, 459, 464, 465, Moreno , Lucas: 129, 146.
Martins: 244. 469. Morvén: 396.
Llambí, Juana: 69. Martius, Carl Fredericb: 334. :\loisés: 366, 369, 373, 388. Mousquere: 421.
Llupes, José: 84. l\1asini, Ramón: 158. :\iola, Juan B.: 271. Moussy, Martín de: 228, 262,
l\1aturana, Felipe: 15 8. Molina, Juan: 121. 282.
Mauá, Barón de: 460, 461, 1Ionjaime, Jaime: 20.
462, 469 . Moustrier: 468, 472 , 473.
Monjaime, José: 20. Muñoz, Daniel: 387.
l\1acbado, José: 13. Maun, :\ligue!: 121. l\Ionjaime, V.: 20.
:\1acphersou, Jacobo: 393, 395. Muñoz, Francisco Joaquín: 42,
Mawe, Juan: 10. Monroe, Santiago: 43, 441, G!l, 78. 160, 162, 163, 17 8,
Maeso, Justo: 14. Mayans, Antonio Ortiz: 220. 443.
Magallanes, Hernando de: 185, 186, 187.
Medina, Anacleto: 104, 184. :\fontenegro, Pedro: 233, 234,
292. Medina, Ignacio: 124. 239, 243, 246, 247, 249, 1\tuñoz, Gulllermo: 186.
:uagariños, Mateo: 4 6 9. Medina, José: 125. 251, 253, 255, 261, 262, Muñoz, José Joaquln: 178.
Magariilos Cervantes, Mateo: Medina, José Toribio: 231, 267, 269, 274, 276, 277, Muñoz Miranda, Joaquín: 116.
259, 277, 321. 232. 281, 284, 306, 315, 323, Muratori, Ludovico Antonio:
Maggessi Tavares de Carvalho, Medina, Juan: 132. 326, 328, 329, 330, 332, 274.
Francisco de Paula: 154, Meléndez, Manuel: 123, 124, 333, 334, 336. l\lurguiondo, D. N.: 4 7.
155. 126, 1 26, 153. Montero, José Maria: 122. Mutugurria: 322.
Maillefer, Martín: 399, 401, Meléndez Valdés, Juan: 357, Montero Bustamante, R8f 1:
404, 408, 412, 416, 422, 366, 378, 385. 253, 354.
423, 424, 425, 427, 431, Melgarejo, Mariano: 4 4 7, 4 6 6, Monterroso, José Benito: 24,
432, 438, 441, 443, 444, 470. 27.
447, 449, 453, 455, 460, Melián Lafinur, Luis: 130. Monterroso, José G.: 15, 16, Na.buco, Joaquín: GG.
461, 463, 464, 467, 468, Melibon: 296. 19, 20, 24. Narancio, Edmundo l\L: 4 7.
472, 476. Melo de Portugal y Villena, Monterroso, Juana: 25, 29, 30. Napoleón, Luis: 424, 468.
Malavar: 282. Pedro: l. Monterroso, Marcos: 25. Navia, Carlos: 182.
Manacorda, Telmo: 9 5, 114. Melo Franco, Alfonso Arino: Monterroso, Pedro: 27. Nemeroso: 382.
l\1anrique, Jorge: 386. 66, 69. Monterroso de Lavalleja, Ana: N'eri de Oliveira, Felipe: 1 73.
Mansilla, Lucio: 78, 79, 86, Mello, Faustino de: 64. 24, 25, 27, 29, 30, 61, 64, Nieto, Pablo Antonio: 91.
96, 98, 102, 103, 104, 106, Mena Bar reto, José Luis: 110, 77, 97, 100, 110, 129, 139 , Nieves, Santiago: 124, 125 .
1 07, 113, 118, 156. 156, 325. 140, 188. Noé: 295.
l\Iansilla, Ramón: 25, 42. Méndez, Bruno: 56. :\1onterros: 64. Noroña, Conde de: 356, 357.
:\larcgrave, Jorge: 220, 222, Méndez, Juan Bautista: 53. Montoya, Antonio Ruiz de: Núñez, Ignacio: 43, 124.
237, 238, 246, 260, 256, Méndez, Luis : 174. 197, l:JS, 199, 202, 203, .1'-'í1ñez Cabeza de Vaca, Alvar:
258, 266, 271, 281, 286, Méndez: 84. 204, 205, 207, 211, 212, 221, 238, 242, 284, 293,
305, 307, 309, 312, 317, Méndez Caldeiro, Juan: 55, 216, 218, 219, 220, 221, 313, 332, 459.
327, 333, 334, 336. 56. 222, 223, 224, 225, 226, Núñez de Arce, Gaspar: 358,
Maria, india: 2 6 6. Méndez Núñez, Casto: 458, 229, 230, 231, 233, 234, 376.
~1ari ano: 1 85. 4 75. 235, 236, 237, 238, 239, Nurdórfeld: a28.
190 ÍNDICE ÍNDICE 491

Obando: 104. Otorgués, Fernando: 18, 19, Pérez, Luis Eduardo: 27, 91, Posadas, Gervaslo A. de: 62.
Obes, Consolación: 62, 86. 20, 31, 36, 49, 84, 86, 87, 96, 105. Possolo, José Augusto: 130,
Obes, Lucas J.: 33, 47, 62, 174. Pérez, Manuel: 56, 109. 137, 138.
69, 70, 77, 84, 85, 86, 87, Oubiña, Francisco Rafael: 25. Pérez, Máximo: 476. Poucel, Benjamín: 28.
92, 94, 102, 113, 156, 165 , Outes, Félix: 194, 316. Pérez, Pablo: 13, 161. Prado, Antón de: 299.
177, 178, 184. Ovidio, Publlo: 382. Pérez, Pedro Fabián: 55. Prado, Gral.: 443, 470.
Obes, Máximo: 85. Pérez Colman, César Bias: 54. Prego de Oliver, José: 295.
Obes, Micaeia: 42. Pérez de Herrera, Inés: 68. Presas, José: 9.
Obes, Miguel: 84. Pachaco, Alonso: 300, 330. Pérez de la Torre, Antonia: 5. Pueyrredón, Juan M. de: 16,
O'Brien, Juan: 185. Pachaco y Obes, Melchor: 183 , Pérez de la Torre, Fermin: 5. 18 , 20, 38, 248.
Octaviano: 440, 456. 186. Pérez de la Torre, Francisca:
O'Donnell, Gral.: 437. Padilla, Juan de: 351. 5.
O'Hlggins, Bernardo: 38. Padin, José María: 132, 133.
Ojeda, Baltasar: 16, 64, 86. Paes: 137, 138, 149, 150. Pérez de la Torre, Josefa: 5.
Pérez de la Torre, Juliana: 5. Quesada, Hernán Pérez de:
Ojeda, Pedro José: 63. Palacio, Manuel del: 377.
Olimares: 2. Palomeque, Alberto: 51, 149. Pérez de la Torre, Manuel: 5. 294.
Pérez de la Torre, Marcelina: Quevedo, Francisco: 337, 357.
Oliveira Martins, J. P.: 11. Panelo, Julián: 121.
5. Quintana, Manuel J.: 348,
Olivera, Cayetano: 129, 149. Pareja, Almirante: 431, 435.
Pérez de la Torr.e, Marfa: 5. 349, 351, 352, 353, 354,
Olivera, Leonardo: 38, 84, 88, Pascal, M.: 196.
Pérez de Lavalleja, Juan A1:- 355, 356, 357, 358, 361,
137, 138, 150, 157, 167, Pascual, Deodoro de: 148.
tonio: 5. 376, 378, 385.
189, 191. Pastells: 266, 316.
Pérez de Lavalleja, Manuel: Quintanilla, Alvar Carmen
Oliveres, Francisco: 3 3, 6 7, Paunero, Wenceslao: 415,
4, 5, 13, 26, 184. de : 83.
84, 86, 87, 88, 102, 113, 417, 418.
Quintero, Bartolomé: 99.
184, 188, 189, 190. Payardel, D. N.: 47. Pérez del Puerto, Rafael: 4. Quiroga: 243, 268, 271, 282,
Olivero, Pedro: 133. Paz, José M.: 70, 115, 268. Pérez y Muñoz, Inés: 185. 300.
Olivier, F.: 411, 412, 413. Pedro 1: 43, 71, 72, 73, 74, Pérez, José Joaquín: 431. Quirós, Lucas: 161.
Olmedo, Joaquín: 351, 354, 144, 171, 174. ; Phares: 365.
355, 361, 374, 375, 385, Pedro II: 277, 407, 409, 415, Pie gas, Gas par: 2 5 7.
388. 418, 425, 426, 430, 440, Piérides: 382.
Oña, Pedro de: 382. 456, 466, 467, 469. Plmentel, Claudino: 79. Ramallo, Cap.: 169.
Ordoñana, Domingo: 13 O, Pelayo, Bernardino: 191. Pimienta, Paulino: 13. Ramírez, Arbelio: 72, 117,
131, 133, 271. Peña, Gregorio: 183. Píndaro: 348. 118.
Oribe, Dionisio: 124, 125. Perafán de la Rivera, Pablo Pintos Dlago, César: 1 85. Ramfrez, Carlos María: 16 ,
Oribe, Francisco: 20. Hilarión: 114, 184. Pintos: 166. 44.
Oribe, Ignacio: 157, 161, 179. Peralta, Gabriel: 220, 287. Piquimán, Andrés: 125. Ramfrez, Francisco: 52, 53,
Oribe Manuel: 20, 27, 42, 43, Perey y Ossián: 391, 393, I Piquimán, Juan: 125, 129 . 54, 55, 58.
51, 55, 85, 91, 100, 123, 396, 398. Pirlz, Santiago: 104. Ramfrez, José Antonio: 160.
124, 125, 130, 131, 132, Parea, Juan Florencio: 102, Pisan!: 84. Ramfrez, Luis : 257, 281, 290,
138, 140, 142, 145, 147, 103. Pison, Guillermo: 269, 284. 320, 334.
153, 156, 157, 161, 180, Pereda, José María de: 3 3 7, Pivel Devoto, Juan E.: 12, 52, Ramón, Capitán: 294.
185, 191, 428. 338. 68, 70, 71, 126, 129, 146, Ramsay: 475.
Oribe, Marfa Dolores: 69. Pereda, Setembrino: 16, 40, 164. Raña, José María: 97.
Oribe de Contucci, José: 122, 149. Plá, Bernabé: 58. Rebuelta, José: 42.
127. Pereira, Antonio: 186. Platero, José Marfa: 90, 91, Recalde, Juan Francisco: 219,
Ortiz, José Joaquin: 374, 375, Pereira, Gabriel Antonio: 4 9, 178. 220, 221, 249, 288.
376, 378. 78, 82, 91, 105, 116, 160, Reinoso, Félix José: 377.
Ortiz, Juan Ramón: 124, 125. 180, 186. Plaza, Luis Martín de la: 3 7 5,
377. Repin: 307.
Ortiz, Norberto: 124. Pérez, Blas: 4 7. Restivo, Pablo: 200, 201, 252,
Ortiz, Ramón: 125. Pérez, Gregorlo: 91, 109. Polidoro, Gral.: 456, 457,
295, 307.
Ortiz de Zárate, Juan: 2 2 2, Pérez, Joaquln: 55. 469 .
Revuelta, Luis: 130.
237, 259, 272, 325. Pérez, Juan: 42. Porcel, José Antonio: 357. Reyes, José Marfa: 230, 231,
Osorio, Gral.: 402, 406, 414, Pérez, Juan María: 47. Porta Monterroso, Marcos Jo- 243, 262, 266, 270, 287,
469. Pérez, León: 55. sé: 24. 310, 318, 331.
Osuna, Manuel: 220, 283, 287, Pérez, Lorenzo Justinlano: 42, Porto Alegre, Barón de: 4 5 9, Reyna, Antonio: 49.
292. 91, 130, 157, 158. 463, 475. Ribera, Hernando de: 273.
492 ÍNDICE ÍNDICE 493

Riccardi, C. Almirante: 457, Rojas, Fernando de: 295. San Martín, José de: 38, 45, Soldán y Unanue, Pedro Paz:
475. Romero, Francisco: 124. 158, 185, 380. 382.
Riestra: 406. Romero, Lorenzo: 125. Santa Cruz: 293. Soler, Miguel Estanislao: 14.
Riglos, Miguel: 121. Romero, Luciano: 124. Santiago, Ramón de: 267. Sorela: 4 51.
Rioja, Francisco de: 357. Romero, Pedro: 357. Santillana, Marqués de: 337. Sosa, Julio María: 40, 55.
Rivadavia, Bernardino: 43, Rondeau, José: 62, 84, 117, Santos, Francisco de los: 32, Sotelo, José Baldomero : 19 .
62, 104, 106, 107. 184. 33. Souza, Diego de: 9.
Rivadeneira: 377, 385, 386. Roo, José María: 54, 78. Santos, Hipólito: 32. Spikerman, Andrés : 124.
Rivas, Duque de: 358. Rosas, Juan Manuel de: 11, San Vicente, Carlos de: 20, Spikerman, Juan: 124, 125.
Riveiro, Bentos Manuel: 41. 119, 120, 122, 470. 129, 245. 129, 144, 147.
Rivera, Bernabé: 31, 36, 42. Rosas, Juan: 124, 125. Sarratea, Manuel de: 46, 55. Staden, Hans: 224, 237, 245,
Rivera, Fructuoso: 7, 14, 15, Rousseau, Juan Jacobo: 11, Sassenay, Marqués: 9. 253, 254, 259, 262, 265,
16 , 18, 21, 22, 25, 26, 27, 381. Sastre, Marcos: 2 7 3. 273, 303, 309, 311, 312.
34, 36, 38, 41, 42, 43, 46, Roxlo, Carlos: 113, 374, 387. Satanás: 322. Stael, Madame de: 470.
48, 49, 55, 58, 61, 64, 67, Ruiz, Laureano: 130, 131, Saura, Manuel: 181. Stradelli: 241, 242, 249, 250.
70, 71, 75, 76, 77, 81, 82, 132. Sax.e, Duque de: 407, 409, 251, 260, 269, 271, 287,
84, 85, 86, 87, 91, 92, 93, Ruiz, Manuel: 130, 131, 132, 425. 291, 311, 312, 319.
94, 95, 96, 97, 99, 101, 104, 133. Schlecht: 246.
Russell, Juan: 421, 450. Suárez, José Gregorio: 469,
105, 110, 112, 113, 114 , Scott, Walter: 391. 471.
115, 116, 117, 118, 119, Schiaffino, Rafael: 192, 336. Suárez, Joaquín: 63, 130, 160.
120, 129, 137, 138, 139, Schiller, Juan Cristóbal Fe-
140, 141, 142, 143, 144, derico: 391, 393.
145, 146, 147, 148, 149, Saavedra, Antonio: 133. Schmidel, Ulderico: 290, 293,
150, 151, 152, 154, 155, Saavedra, Cipriano: 13 2. 308, 320. Tabacambi, Cacique: 265.
157, 158, 161, 162, 164, Sáens, Valentín: 8 8. Schmidt, W . : 199. Tabaré, Cacique: 230, 235,
165, 166, 167, 168, 169, Saens Valiente, Juan Pablo: Schuller, R. R.: 294. 264. 271.
170, 171, 172, 173, 174, Sepe, Cacique: 27 2. Tacuabé, indio: 319.
121.
175, 176, 177, 178, 179, Sáenz, Bernabé: 41, 42. Shakespeare, William : 193. 'J'amandaré, Barón de: 65,
182, 184, 185, 186, 187, Sagra y Periz, Joaquín de Ja: Sienra Carranza, José: 272. 404, 406, 409, 420, 425,
188, 189, 190, 191, 248, Sierra, Atanasio: 122, 123, 434, 440, 452, 465, 469,
166.
325. Saint Georges, Luis de: 421. 124, 125, 126, 12 8, 129, 475.
Rivera, Manuel: 132. Saint Hilaire, Augusto de : 131, 138, 147. Tarrifos, A.: 376.
Rivera, Wáshington: 110. 245, 273, 283, 303, 309, Sierra, José Agustín: 55. 'Teodora, Enrique: 393.
Rivero, Juan: 133. 318. Silva, Juan Bautista: 114, Terán, Luis de: 158 .
Riverós, Francisco: 386. Saint Lambert, Juan Fran- 115. Teschauer. Carlos: 238, 241,
Robles, Gral: 413. cisco: 3 57. Silrn, Tomés José da: 169, 242, 243, 249, 255, 25!),
Rodó, José Enrique: 56, 57. Salaberry, Juan Faustino: 170. 267, 268, 274, 275, 281,
Rodríguez, Cayetano: 42. 270. 292. 298, 299, 305, 313,
Rodríguez, Mariano: 132. Silva: 377. 314, 326, 332.
Saldlas, Adolfo: 27, 119, 135. Silva Paranhos, José M.: 145,
Rodríguez, Martín: 7 6, 7 7, Salterain y Herrera, Eduardo Thecel: 365.
114. 399, 404, 439.
de: 24, 70, 77, 125, 191. Thevet, André: 240, 254, 266,
Rodríguez Barbosa, J.: 309, Salvañach, Cristóbal: 182. Silva Valdez, Julio: 83, 104.
303, 335.
Samaniego, Félix Maria: 357. Sinfuentes, Manuel: 100. Thomas: 357.
333.
Sampaio, Teodoro: 233, 251, Sitl, Francisco Javier: 53. Thomson: 446, 447, 450, 456.
Rodríguez Caballero, Antonio: Soares, Gabriel: 225, 232, 325,
469. 265, 278, 303, 311, 312, Thornton, Eduardo: 426.
313, 321, 332, 334. 334. Tibulo, Aulo Albio: 382.
Rodríguez de Brito, Gonzalo:
Samson: 325. Soares de Souza, Gabriel: 230, Toledo y Godoy, Francisco de:
69.
Sanabria, Gregorio: 124, 12 5. 231, 234, 249, 260, 263, 375.
Rodríguez de Francia, Gas-
Sánch ez Barbero, Francisco: 268, 281, 284, 309, 327, Tomé, Eustaquio: 374.
par: 39, 53, 54.
358, 361, 388. 332. Toribio, Antonio: 42.
Rodríguez Méndez, Diego: 53.
Roger, Aimé: 229, 247, 300, Sánchez Labrador, José: 223, Soderini: 240. Torre, Antonio de la: 5.
306. 247, 257, 288, 318. Solari, Benjamín J.: 210. Torre, Luis de la: 123, 125.
Roiz, José: 169. Sánchez Molina, Rafael: 91. Solas, León: 98, 99, 103, 118, 126, 129, 137, 139, 145,
Rojas, Celedonlo: 124. San José: 383. 119, 120. i47.
494 ÍNDICE ÍNDICE 495

Torre, Luis Ceferino de la: Vázquez, Ventura: 46. Zorrila de San Martín, Juan: 393, 394, 395, 396, 397,
129, 130. Vázquez Feijoo, Juan: 105, 26, 94, 230, 235, 261, 264, 398.
Torre, Ramona Justina de la: 106. 275, 302, 306, 330, 337, Zubillaga, José Félix: 91 , 114.
4, 5, 25. Vedia, Nicolás de: 103. 338, 339, 340, 341, 342, Zufriategui, Juan: 47, 91.
Torre, Vicente de la: 125, 145. Vega, Garcilaso de la: 228, 343, 345, 346, 348, 350, Zu!riategui, Pablo: 42, 47, 91 ,
Traba, José Antonio: 133. 382. 351, 352, 353, 354, 358, 123, 124, 125, 126, 153 ,
Trápani, Isaac: 122. Velazco: 125. 359, 360, 364, 365, 367, 157, 177, 179, 188.
Trápani, Jacinto: 122, 123, Velazco, Gabriel: 20, 158. 368, 369, 370, 371, 372, Zum Felde, Alberto: 65, 109,
124, 125, 148. Velázquez, Agustín: 124. 373, 374, 375, 376, 377. 113, 125.
Trápani, José: 47, 122. Venezia: 293. 378, 379, 380, 385, 386, Zúñiga, Juan Francisco de: 2.
Trápani, Juan José : 122. Vera, Jacinto: 408, 4 1 O. 387, 388, 389, 390, 392,
Trápani, Pablo Pascual: 4 7. Vernouillet: 411, 443.
Trápani, Pedro: 121, 122, 127, Vespucio, Américo: 240.
178, 188. Viana, Francisco Javier de:
Trelles: 238, 255, 279, 315. 253, 271, 306, 324.
Tristany, Manuel: 232, 234, Viana, José Joaquín de: 2,
249, 261, 267, 269, 270, 13, 31, 32.
271, 274, 288, 296, 300, Viana, Tomás: 182.
321. Yianqul, Bartolomé Domingo:
Troeders, A.: 250. 54.
Trom betti, Alfredo: 19 5, 2 O2, Victorica, Benjamín: 427.
211, 301, 302. Vida!, Bonifacio: 158.
Trueba, Antonio de: 345. Vida!, Francisco A.: 402, 407,
Trujillo, P.: 272. 409, 420, 429, 442, 450,
Tucidides: 125. 456, 469, 471.
Tupaci: 210. Vidal, Daniel: 64, 90.
Turreyro, Juan Maria: 64 , 85, Viera de Carvalho, Joao: 153,
87, 175, 176, 177. 154.
Tuyubay: 313. Vigil: 436, 437, 441, 460, 465.
Vigny, Alfredo de: 354.
Vigodet, Gaspar: 25.
Uhland, Juan Luis: 391. Vilardebó, T.eodoro Miguel:
Unkel, Curt Nimuendajú , 249, 194, 316.
288. Villademoros, Carlos G.: 51.
Uriarte, Lorenzo: 121. Villagra: 191.
Uriarte, Rafael: 13 2. Villagrán, Rosal!a: 111.
Urqulza, Justo J. de: 402 , Villanueva, Ramón: 121.
406, 407, 408 , 414, 419, Virgilio, Publio: 379, 382,
420, 425 , 426, 427, 430 , 383.
440, 464, 466 , 476. Vokub Kakike: 241.
Washburn, Carlos A.: 420,
443.
Valdivieso: 383. Washington, Jorge: 112.
Valdenegro, Eusebio: 4 6. Yamandú, Cacique: 272, 279.
Valera, Juan: 384. Yance: 459.
Valera, Cap.: 137, 150. Ysas, Bonl!acio: 42.
Varela, Héctor: 429. Yuca: 138, 150.
Vasconcellos, P.: 249. Yupes, José: 86, 87.
Vázquez, J uan José: 160, 163, Zacarfas: 3 7 O.
180. Zamora, Miguel: 63, 70.
Vázquez, Pablo: 42. Zas, José Encarnación de:
Vázquez, Pedro: 133. 129.
Vázquez, Santiago: 83, 86, 89, Zorrila, Daniel: 410, 415, 455,
91, 105, 165, 178. 4 71.
ÍNDICE 497
496 ÍNDICE

Bacacuá Grande, arroyo: 261. 404, 406, 406, 415, 416,


Bagé, ciudad: 252. 420, 426, 430, 438, 439,
Bagual, cañada: 252. 440, 441, 443, 444, 445,
Bagual, cerro: 252. 446, 449, 450, 451, 465,
Baheyapú, cañada: 263. 457, 460, 465, 466, 469,
Bahía: 75, 345, 411. 475.
ff. - IXGARF.S GEOGRAFICOS Baiguá, cerro: 254. Brazo Largo, isla de: 126 .
Bajo Ibicuy: 318. Bretaña: 196.
Bajo Uruguay: 149. Brimane, cerro: 266.
Acaraguay, río: 224, 307. Ararica, arroyo: 244. Banda Oriental: 3, l O, 11, Buceo, puerto del: 127, 158,
Aiguá, arroyo: 254. Araringuá, río: 245. 12, 18, 25, 37, 39, 47, 48, 178, 186.
Aiguá, pueblo: 12. Arayuí, Salto de: 246. 52, 53, 61, 62, 72, 73, 76, Buenos Aires: 5, 11, 15, 16,
Aiguá, rincón de: 18 5. Arazatf, monte: 246. 82, 90, 106, 108 , 116, 119, 17, 19, 20, 21, 27, 38, 39,
Agraciada, playa de la: 122, Arbolito, cerro de: 15, 63. 120, 121, 129, 144, 155, 40, 43, 44, 45, 47, 54, 55,
126, 130, 131, 137, 152 , Arenal Chico, arroyo del: 130. 165, 182, 259, 418, 434. 56, 59, 60, 62, 67, 71, 73,
182, 389. ' Arenal Grande, arroyo del: Baoriy, rfo: 254. 74, 75, 76, 77, 83, 84, 86,
Aguapey, río: 226. 127, 130, 132, 185, 325. Barcelona: 6 8. 86, 87, 90, 92, 93, 96, 97,
Alejandría: 268. Arequita, cerro de: 247. Barrera Trasandina: 193. 98, 99, 100, 103, 105, 106,
Alemania: 290, 390, 465, 468. Arerunguá, arroyo: 94, 144, Batacuá, arroyo: 256. 107, 108, 109, 113 , 116,
Algarbes: 68, 71. 247, 281. Batovf, cerro: 256. 116, 117, 118, 119, 120,
Alto Amazonas: 4 65. Argel: 366. Batoví de Azara, cerro: 266. 121, 122, 123, 126, 127,
Alto Paraná: 232. Argentina, República: 9, 47, Batovi Dorado, cerro: 2 5 6. 130, 132, 133 , 135, 136,
Alto Perú: 263. 63, 54, 65, 58, 62, 82, 100, Baumale, arroyo: 257. 137, 139, 141, 142 , 144,
Alto Uruguay: 224, 228, 240, 104, 109, 116, 136, 143, Bayucuá, arroyo: 257. 146, 148, 153, 155, 166,
272, 308, 447. 144, 186 , 309, 331, 34~. Belén, villa de: 77. 168, 161, 162, 168, 178,
Alva, arroyos de: 394. 425, 446 , 448, 460. Belén, pueblo: 383. 182, 184, 186, 238, 239,
Amambay, río: 232. Arroyo Grande, barra del: Bella Unión, colonia: 319. 255, 282, 295, 297, 300,
Amandú, arroyo: 232. l 90. Bella Vista: 421, 422. 304, 307, 318, 377, 378,
Amazonas, río: 224, 309, 321, Arroyo Monzón, barra del: Bequeló, arroyo, 268, 281. 399, 400, 401, 402, 403,
América: 13, 57, 68, 715, 143. Bequeló, cuchilla: 268. 404, 406 , 406, 407, 410,
106, 113, l 23, 1 58, 193, Arroyo Pintado, barra del: Berachi, arroyo: 258. 411, 414, 416, 417, 419,
223, 228, 255, 309, 339, 189. Biaza, puerto de: 259. 420, 421, 422, 426, 427,
342, 352, 358, 405, 417. Artigas, Departamento de: Boicua, arroyo: 262. 433, 434, 436, 437, 440,
América Central: 405. 232, 243, 256, 263, 274, Boipitan, ciudad: 26 6. 441, 444, 446, 460, 461,
América del Norte: 31, 19 3. 278, 280, 281, 283, 287, Bolacuá, zanja: 263. 462, 466, 467, 463, 467,
América del Sur: 10, 193, 288, 332. Bolivia, República de: 310 , 468, 470, 472, 473, 476.
240, 466, 476. Artigas, meseta de: 243. 447, 466. Buricayupf, arroyo: 266.
Amsterdam: 321. Artigas, rincón de: 2 8 8. Bomboy, río: 263. Buricayupf, cerro: 266.
Antlllas: 225. Asperezas, sierra de: 63. Bopicuá, arroyo: 264. Butui, río: 267.
Asturias de Santillana: 337. Botetey, rfo: 264, 266. Buturtuy, rfo: 267.
Afiaciba, sierra: 236.
Añembi, río: 238. Asunción: 235, 312, 329, Brasil, 9, 11, 31, 32, 33, 43,
Añenda, rio: 238. 333, 403, 405, 415, 420, 60, 62, 66, 66, 67, 68, 69,
Apa, río: 279. 427, 437, 440, 443, 446, 70, 71, 72, 73, 74, 75, 76, .aaguazú, monte grande: 268.
Apitiribí, rfo: 240. 452. 80, 82, 84, 92, "93, 95, 106, Calera, arroyo de la: 19 , 26.
Aracay: 242. Atinguf, río: 248. 108, 109, 115, 120, 126, Callao, fuerte de: 462, 468,
Arachichú, arroyo: 242. Aurupá, arroyo: 248. 128. 129, 130, 134, 136, 476.
Araguá, arroyo: 242. Australia: 199, 200. 136, 137, 146, 148, 150, Camacuá, isll). de: 184.
Araguay, río: 24 2. Auutria: 460 . 163, 164, 155, 165, 168. Camambú, isla: 272.
Araicuá, cerro de: 246. Avalos: 39, 53. 174, 179, 182, 184, 220, Cambuy, rfo: 273.
Araicuá: 246. Avarica: 236. 226, 227, 229, 232, 234, Cambota, cuchilla de: 273.
Aranjuez: 62. Ayacucho: 100, 123, 136. 238, 239, 243, 244, 246, Cambuy, rfo: 273.
Arapey, río: 19 , 243, 247, Ayuf, arroyo: 14, 40, 250. 250, 261, 256, 267, 264, Campanero, arroyo: 4, 12.
255, 257 , 262, 278, 324, 271, 272, 273, 277, 283, Candelaria, pueblo: 39.
328, 330, 331. 289, 306, 309, 310, 311, Canelón, arroyo: 140, l 76.
Bacacay, arroyo: 250, 330.
Bacacuá Chico, arroyo: 2 51. 324, 326, 333, 363, 403, Canetones, departamento de:
Arapey Grande, río: 247.
32
498 ÍNDICE ÍXDICE 499

l, 37, ·41, 50, 56, 63, 67, 72, 84, 127, 137, 139, 157, Chaco: 228, 280, 290, 307, Esparta: 7 4.
72, 78, 80, 92, 95, 102, 160, 161, 167, 173, 179, 316, 415. Espinillo: 1.
154, 160, 162, 167, 173, 189, 233, 411, 467. Chamamé, arroyo: 4, 289. Estados Unidos: 416, 420,
176, 222, 470. Colorado, arroyo: 186. Chamangá, arroyo: 2 8 9. 427, 430, 441, 443, 475.
Canguá, arroyo: 273. Colla, arroyo del: 36. Chanamaco, arroyo: 291. Estero Bellaco: 452, 458.
Cangué, arroyuelo: 374. Comandiyú, arroyo: 280. Chañal, arroyo: 292. Eufrates: 380.
Capibará, zanja: 274. Combay, arroyo: 280. Chaparro, punta de: 130. Europa: 10, 34, 73, 75, 90,
Capibará, zanja: 274. Concepción del Uruguay: 29. Chapicuá: 308. 185, 232, 266, 267, 330,
Capflla Vieja, arroyo: 284. Concepción de Minas, villa de Chapicui, arroyo: 2 9 2. 380, 406, 411, 419, 457,
Caracoles, arroyo de los: 248. la: 4, 5. Charata, arroyo: 2 9 2. 461, 466, 474.
Caraguatá, arroyo: 2 4 7, 2 7 6.
Caraguatá, cañada de: 276. Concordia del Uruguay: 402, Charcas: 61.
Caraguatá, cuchilla: 276. 406, 408, 409, 413, 414, Checuta, paso: 296.
415, 420. Chile: 38, 94, 158, 309, 333,
Caraguatá, fuente: 276. 342, 347, 386, 405, 428, Faro: 68.
Carapé, arroyo: 277. Confederación Argentina: 27. Florencia: 439.
Copetón, cerro: 9. 431, 435, 436, 437, 441,
Carapé, cerro: 2 7 7. 442, 447, 463. Flores, departamento de: 289.
Carapé, zanja: 277. Coquimbo, arroyo: 281. Florida, departamento de: 4,
Chileno, arroyo del: 4.
Caribe, mar: 193, 458. Córdoba, Provincia de: 19, Chiloé, archipiélago: 4 5 7. 72, 279, 289, 309.
Caropé, río: 278. 409, 420. Chimborazo: 457. Florida, villa de la : 22, 25,
Carretas, punta de: 167. Cordobés, arroyo: 179 , 317. China, arroyo de la: 2 9, 3 9, 28, 59, 124 , 155, 157, 160,
Carreta Upá, arroyo: 278. Corrales, arroyo: 3 3 6. 79, 86. 162, 163, 180, 181, 189,
Carumbé, arroyo: 19, 279. Corrientes, Provincia de: 36, Chinchas, islas: 452. 360, 363, 371, 386, 389,
Carumbé, cerro: 279. 39, 53, 56, 58, 73, 90, 93, Chuy, arroyo: 300, 325. 466, 473.
Carumbé, cuchilla: 279. 115, 151, 228, 239, 300, Francia: 10, 185, 196, 357,
Carumbé, río: 279. 402, 403, 404, 413, 415, 381, 391, 399, 404, 405.
Casaballe, paso de: 91, 102. 417, 430, 434, 435, 447.
Casttlla: 62, 356, 377, 379, 408, 410, 412, 416, 422,
449, 452, 454, 457, 459, Daca, arroyo: 300. 423, 424, 425, 427, 432,
397. 467. Daymán, río: 28, 257, 300,
Castillos, pueblo de: 19. 433, 435, 437, 438, 441,
Corrientes, río: 254. 402. 444, 446, 449, 451, 455,
Casupá, arroyo: 4, 279. Dolores, villa de: 131.
Casupá, paso de: 8. Corumbá, arroyo: 281. 461, 463, 464, 466, 468,
Costa de Clara: 88. Durazno, departamento de: 472.
C:asupá, pueblo de: 8, 12. 28, 95, 142, 143, 154, 155,
Casupá: 19, 48. Cruz, arroyo de la: 4, 19. Fray Bentos: 248, 411.
Cruz, cerro de la: 63. 161, 167, 168, 170, 188, Fray Marcos: 9 7.
Catalán, arroyo: 19, 130. 296, 304, 313, 439, 467.
Caybaté, cerro de: 271. Cuareim, río: 248, 271, 279,
282, 306, 311, 312, 325, Durazno, paso del: 140, 154.
Caybatf, cerro de: 253.
Cayena: 229. 330, 331.
Cayyú, Provincia de: 329. Cuaró, arroyo: 283. Galicia: 24, 235.
Ceballos, arroyo: 53. Cremia: 394. Gallinas, rincón de las: 13 6.
Cuba: 84. Ecuador: 447.
Cebollatf, río: 161, 252, 257, Entre Río, Provincia de: 19, 169, 190, 264.
279. Cuello, paso de: 19, 21, 26. Garao, arroyo: 304.
39, 53, 55, 56, 58, 70, 73,
Cepeda: 39, 54, 55. Cuevas, barrancas de: 417, 78, 79, 82, 83, 86, 87, 90, Garao, arroyuelo: 304.
Cerrlto, arroyo: 304. 422. 93, 96, 98, 102, 103, 104, Garao, cerro: 304.
Cerro Largo, departamento Cufré, arroyo: 37. 106, 107, 115, 119, 120, Garó, arroyo: 304.
de: 72, 157, 161, 179, 225, Cuñacambul, cerro: 284. 151, 188, 250, 268, 402, Garó, arroyuelo: 304.
258, 273, 304, 314, 317, Cuñapirú, arroyo: 284. 406, 408, 412. 414, 416, Garuí: 311.
325. Cufiapirú, baflado: 284. 418, 419, 420, 426, 466. Gateny, río: 23 2.
Clara, cerro: 63. Cuflapirú, cerro: 284. Entre Ríos, ciudad de: 402. Granada: 356.
Clara, rincón de: 76, 78, 81, Cuflapirú, cuchHlas: 284. Espafia: 2, 10, 11, 13, 21, 61, Grand Bourg: 185.
82, 85, 94, 112, 144. CurupayU: 465, 466, 469, 62, 67, 94, 110, 136, 196, Grande, arroyo: 38, 137, 189.
Cobras, isla de las: 30, 58. 476. 259, 265, 266, 332, 338, 191.
Cololó, arroyo: 191 , 242, 280. Curupi, arroyuelo: 286. 350, 352, 357, 381, 385, Grande, cuchilla: 190, 284.
Colombia: 405. Curuzú: 265, 321. 391, 405, 416, 428, 431, Grande, isla: 448.
Colonia, departamento de: 15, Curuzú Carapé, arroyo: 287. 435, 437, 439, 442, 443, Grecia: 382.
16 , 17, 18 , 28, 36 , 37, 70, Curuzú Mbohapi, pasaje: 288. 447, 451, 458, 460, 475. Groñdona, rincón de: 119.
500 ÍN'DICE INDICE 501

Guacay, arroyo: 306. Iblaty, loma: 325. Judá: 369. Megara: 410.
Guacha, arroyo: 306. Iblcuacui: 325. Jujuy, Provincia de: 466. Méjico: 94, 193, 405.
Guadalupe, villa de: 56, 80. Iblcuí, puntas del: 324. Junln: 374, 375, 376. Melo: 174.
Guamimbaéa, río: 307. Iblcuí, rlo: 238, 267, 282, Mendoza, Provincia de: 228,
Guamini, laguna: 307. 321, 325, 326, 328, 333. 293.
Guania, arroyo: 308. Ibicul Grande, río: 285. Mercedes: 15, 72, 139, 141,
Guarambaré, pueblo: 309. lbipltá: 326. La Calera: 49. 161, 167, 169, 173, 185,
Guarapirú, arroyo: 310. Iblracohay: 19. La Guayra: 312. 187, 258, 300, 403, 411.
Guardiazabal, cañada de: 130. Iblroba, rlo: 328. La Plata: 228. Merln, laguna: 306.
Guaruyá, playa: 311. Ibirocay, río: 328. La Plata: 61. Miguelete: 49, 51, 167.
Guabiyú: 36. Ibitl Maria, cerro : 328. La Rioja: 409. Minas: 2, 4, 5, 6, 7, 12, 13,
Guabiyú, arroyo: 308. Ibitlrapicai, cerro: 3 28. Las Guachas: 54. 19, 63, 72, 184, 186, 187,
Guayabira, arroyo: 312. Ibltlrembetá, cerro: 329 . Las Piedras: 1, 9, 14, 44, 62, 247, 283, 331, 476.
Guayabos, arroyo de los: 14 , Ibltirizú, río: 329 . 99, 167.
1 5, 16, 18, 44, 94, 120. Minas Geraes: 227.
Ibitiruná, cerro: 329. Las Tunas: 39. Misiones: 3, 19, 38, 39, 53,
Guayaca, cerro : 312. Ibiturú, pueblo: 329. Laureles, rincón de los: 28. 93, 115, 141, 142, 149,
Guayanas: 193, 242. Icabacira, rfo: 2 6 7. Lavalleja, Departamento de: 151, 184, 225, 234, 239,
Guaycurú, arroyos: 313. Icabacuá, río: 269, 330. 4, 262, 266, 276, 279, 287, 267, 304, 328.
Guaycurú, cerros: 313. Igarapey, río: 330. 289.
Guazú Nambí, arroyo: 314. Igarupá, río: 331. Misiones de Itatl: 310.
Guazú Nambí, sierra: 314. Lechiguana, arroyo: 317. Misiones Jesuíticas: 221, 23!!,
Igatiná, río: 331.
Liga Federal: 1 7. 326.
Güerencay, cuchilla: 317. Iguá, arroyo: 3 31.
Güirapitá: 3 8. Lima: 381, 405, 442. Misiones Orientales: 194, 224,
Iguarity, rfo: 331.
Gutierrez, arroyo: 133. Iguazú, río: 238, 328. Lisboa: 79, 108. 264.
Liray, paso del: 311. i\Io, arroyo del: 98.
Gutierrez, cañada de: 130. lguazú Grande, río: 3 31.
Liverpool: 439, 460. Molles: 179.
Igurey, río: 331.
Londres: 433, 460. Monte Grande, sierra del:
India Muerta, arroyo de la:
Lora: 396. 236.
19, 35, 48.
Habana: 84. Indias: 310. Montevideo:l, 2, 3, 5, 6, 7, 9,
Hepetín, río: 320. Indias Occidentales: 2 21. 10 , 11, 12, 13, 14, 15. 16,
lieribay: 336. lngá, salto: 332. 17, 18, 19, 20, 21, 22, !l4,
Herrera, arroyo: 296. Madeira, río: 329. 25, 26, 28, 30, 31, 33, 35,
Inglaterra: 19, 21. 84, 185, Madrid: 11, 62, 66, 84, 95, :rn, 37, 40, 41, 42, 43, H,
Hervidero: 45, 46. 390, 410, 435 , 437, 464,
Hornos, cabo de: 405. 158, 375, 393. 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53,
466. l\fagallanes, estrecho de: 452, 54, 55, 56, 57, 58, 59, 60,
Horqueta, portezuela de la: 5.
Huesca: 4. Inu, arroyo: 332. 457. 61, 62, 63, 64, 65, 66, 67,
Huibay, río: 321, 333. Invernada, rincón de la: 281. l\faldonado, Departamento de: 68, 69, 70, 71, 72, 73, 74,
Huiraocay, río: 321. Iñeay, río: 333. 2, 13, 67, 70, 72, 84, 157, 75, 76, 77, 78, 79, 80, 82,
Humaitá, fortaleza: 321, 404, Iobatl, río: 333. 16 0, 167, 180, 187, 254, 83, 84, 85, 86, 87, 89, 90,
Ipané, arroyo: 333. 278, 439, 476. !ll, 92, 93, 95, 96, 99,
415, 440, 448, 459, 469,
476. Itacabó, cerro: 336. Maldonado, ciudad de: 4. 100, 102, 103, 104, 105,
Humaitá, isla de: 321. Itacú, río: 336. Malo, arroyo: 273, 289. 106, 108, 109, 111, 114,
Itacumbú, arroyo: 77, 258, Malvinas, islas: 4 5 2. 115, 116, 117, 120, 122,
263. Mandisovl: 9 9. 125, 127, 129, 130, 131,
Itacurubl: 38. Manga: 181, 189 . 137, 140, 142, 143, 144,
Italia: 416, 421, 432, 435, Mangrullo, cuchilla: 273. 146, 147, 148, 149, 150,
Ibaja, arroyo: 324 .
447, 460. Mariscala: 184, 186. 153 , 154, 155, 156, 157 ,
Ibapopé, río: 324.
Itapuá, población: 39. Marmarajá: 12. 158, 161, 162, 166, 166,
Ibaporoitlti, arroyo: 324.
Itaqul, pueblo: 184, 407, 413, Marofias: 173. 167, 169, 170, 172, 176,
Ibaporoytl, riachuelo: 265.
421, 426. Martín García, isla de: 293. 177, 181, 182, 183, 184,
Ibaraharo, cafiada: 324.
Itimbay, río: 24 6. Mataojo Grande, arroyo: 278. 185, 186, 1 87, 188, 192,
Ibebeambé, arroyo: 324.
Maulas, arroyo: 292. 222, 232, 235, 280, 283,
Iberí, laguna : 3 25. Ituzaingó: 125, 145, 184, 250,
Ibiaty, arroyo: 325. 360, 363, 381. Mbiaza: 3 25. 286, 287, 289, 290, 293,
Mbororl, río: 307. 295, 305, 309, 310, 318,
Ibiaty, cuchilla: 325. Iyuy, río: 254.
Mbuturtuy, río· 330. 326, 335. 346, 368, 376,
ÍNDICE 50:)
502 ÍNDI CE

Polonia: 451. 399, 400, 404, 406, 408,


399, 4 00, 402, 404, 405, Paraná, bocas del: 2 91. 420, 421, 422, 435, 439 ,
Paraná, ciudad : 52, 75, 98, Porongos: 1 28.
406, 412, 416, 419, 420, Pororó, arroyo: 12. 440, 441, 443, 45 1 , 452 ,
423, 4 2 4, 425, 428, 430, 104.
Portezuelo: 5. 458, 462, 463, 467, 468,
432, 433, 435, 436, 43 8, Paraná, Estado de: 313, 4 2 2. 471.
Paraná, islas del : 153. Portón, cerro: 63.
441, 443, 444, 446, 449, Portugal: 9, 21, 35, 56, 62, Río Grande del Sur: 9, 65,
4 50, 4 51, 462, 455, 457, Paraná, río : 39, 40, 52, 99,
67, 68 , 70, 71 , 72 , 74, 75, 84, 88, 95, 116, 151, 17 5,
4 58, 461, 4 63, 464. 4 65, 1 32, 226, 238, 242, 248,
80 , 82, 90, 109 130, 136, 1 84, 223, 224, 227, 233,
4 68, 472, 47 5, 473. 257, 284, 309, 313, 31 6,
416. 241, 242, 250, 260, 263 ,
Montevideo, cerro de: 167 , 321, 331, 407, 409, 41!),
Provincia Cisplatina: 42, 56, 274, 275, 277, 299, 307,
173. 417, 420, 421, 430, 448,
65 , 68, 72, 75, 84, 105, 309, 324, 326, 328, 331,
Monzón, arroyo: 94, 1 29, 13 8, 454, 468, 459, 476.
1 09, 154, 1 58, 367, 389. 403, 407, 409 , 413, 415,
139, 140, 141, 144, 149, Paranaguá: 309.
Provincia Oriental: 1 8, 19 , 2 7, 418, 43 0, 443, 475.
160, 161, 152, 154. Paraná Guazú: 210.
35, 43 , 47, 50, 54, 55, 60, Río Negro: 1 , 80, 12 8, 156 ,
Naquiñay, río: 280 . París: 9 , 15, 156, 1 85, 186,
93, 95, 1 01. 10 2, 106, 1 07' 157, 161, 167, 17 9, 188 ,
Navarro, paso de: 190. 229, 319, 400 , 405 , 409,
109 , 121, 122, 1 26, 134, 19 0, 191, 289, 290, 293,
Negro, arroyo: 273. 413, 417, 425, 428, 433,
143, 160 , 161, 162 , 164, 294, 304, 311, 327, 329.
Nico Pérez: 9. 439, 441 , 442, 444 , 445,
449, 455, 461, 464 . 468, 173, 174. Río Negro, cabeceras del: 328.
~iza: 293.
Provincias Unidas del Río de
Nu eva Palmira: 434. 473. la Plata: 74, 106 , 11 5, 130, R lo Negro, Departamento de:
Nuevo París: 222. Paso del Rey: 139. 136, 136 , 141. 257, 270, 272.
Paso de los Toros: 15 5. Prusia: 416, 452, 460, 466. Rivera, ciudad: 243.
Patagonia: 275, 285, 334. Puerto Alegre: 31. Rivera, Departamento de :
~acurutú, arroyo: 284. Patos, laguna de los: 259. Purificación: 18, 19, 29, 46, 256, 28 4 .
Patria, paso de la: 454. 4 7, 4 8, 63, 84. Rocha, Departamento de: 38,
Pavón: 81.
Paysandú, Departamento de : 256.
Ocloyas, río: 280. 5 , 36, 72, 79 , 168 , 1 86, Roma: 74, 382.
Ombú, cerro: 63, 184. 194 , 251, 252, 266, 273, Quebrado, cerro : 5. Rosario, puerto del: 178.
Once Cerros: 6 3. 274, 276, 279, 300, 304, Queguay, cuchilla del : 310. Rosario, villa de: l , 72, 99.
Orán: 357. 310, 328, 336, 412, 413, Queguay, rlo : 261, 310, 315. Ruices, arroyo de los: 13 0.
473. Queguay Chico, arroyo: 336.
Peloponeso: 1 2 5. Queguay Grande, rfo : 14.
Pacifico, océano: 316 , 4 3 5, Penitente, cerro : 1 2. Quinteros, paso de: 186, 190.
443, 446, 452, 469, 475. Penitentes, arroyo de los : 4. Quito: 75, 447. Sabaoth: 366.
Pan de Azúcar, cerro de : 256. Perdido, arroyo : 128, 12 9, Salta, Provincia de: 4 6 6.
Pan de Azúcar, rincón de: Salto, Departamento de: 15,
137, 143 , 14 7.
167. Perdido, barra de : 128. 19 , 28, 141, 243, 257, 274,
Perdido, cabeceras del: 14 9. Rabón: 36. 279, 292, 300, 312, 331,
Paraguay, República del: 32,
Perdido, rincón del : 13 7, 1 3 9, Riachuelo: 452. 402, 407, 411, 412, 413,
45, 53, 54, 57, 58, 6 2, 115 ,
Rfo de Janeiro: 1 9, 30, 31, 32, 41 5, 418, 439, 440.
156, 219, 225, 233, 236, 152.
239, 242, 243, 2 44 , 247, Periguapí, río : 236. 36, 62, 66, 68, 70, 72, 74, San Andrés: 324.
Pernambuco: 75 , 267. 84, 86, 102, 106, 144, 16 8, San Andrés de Baracayú, pue -
2 53, 264, 257, 2 60, 261,
Perú : 100, 15 8, 232, 240. 166, 171, 181, 182, 233, blo: 255.
262, 263, 265, 266, 270,
299, 431, 436 , 437, 441. 278, 307, 399, 404, 408, San Borja: 19, 20, 403, 407,
279, 286, 288, 289 , 29 1,
409, 411, 421, 426", 427, 421, 426.
292, 296, 297, 308, 309, 442, 447, 460, 463.
Pichinango: 28. 437, 439, 441, 443, 458, San Borombón, ensenada de:
313, 316, 316, 318, 320,
321, 325, 333, 336, 399, Pilar: 53. 463, 466, 467, 469, 4 70.
Rlo de la Plata: 1 , 7, 11, 12, 451.
401 , 408, 409, 412 , 416 , Pilcomayo, río: 242. San Carlos: 1 , 2( 72.
419, 420 , 421 , 432, 440 , Pintado, pueblo del: 2G, 140 , 17, 54, 72, 73, 93, 109, 115, San Francisco, arroyo: 4, 5,
443, 446 , 448, 460, 466, 14 8, 162, 1 86, 19 2, 193,
1 89 . 266.
220, 223, 225, 240, 241,
459, 461, 46 2, 465, 466, Pirai - guapí, cabecer as del : San Francisco, río: 308.
476. 246, 257, 259, 275, 281,
311. San Francisco de Borja, pue-
Paraguay, rfo: 223, 267, 287, 290, 292, 293, 296, 297,
Piray, paso del: 330. blo: 267.
295, 448, 459. Plata Central: 296. 298, 303, 31 5, 316, 355,
504 ÍNDICE ÍNDICE 505

San Francisco Grande, arro- Santo Domingo Soriano boca Tuyutí: 458, 462. Víboras, población: l, 72.
yo: 304. del: 291. Tuyutí, pantanos de: 465, 468. Vacas, arroyo de las: 149.
San Gabriel, reducción: 252. Santo Espíritu, fuerte de: 231, Valencia: 57, 329.
San Gregorio: 4 5 7. 232, 290, 293. Ubay, río: 266. Valparaíso: 475.
San Ignacio, pueblo de: 243. Santos: 309, 311. Ullén: 394. Venezuela: 193, 458.
San Isidro: 126. Santo Tomé, reducción: 284. Uruguay, República Oriental Verdum, cerro: 5, 12.
San José: l, 4, 36, 37, 48, Sarandí: 136, 141, 191, 360, del: 1, 5, 9, 14, 15, 16, 20, Victoria, cerrito de la: 14 4,
67, 72, 78, 80, 81, 82, 84, 363, 372, 379. 25, 26, 35, 36, 40, 41, 42, 157, 166.
86, 113. 138, 139, 140, 159, Sauce, arroyo: 274, 304. 51, 57, 58, 60, 62, 65, 66, Vichadero, cerro: 6 3.
160, 167, 173, 246, 330, Sauce, puerto de: 178. 68, 74, 75, 78. 85, 95, Villa Rica: 255, 266, 329.
407, 416, 427, 429. Sevilla: 184 . 114, 115, 116, 117, 119, Virgen, arroyo de la: 71, 88.
San José, pueblo de: 97. Sinaf, monte: 366. 120, 122 , 131 , 136, 137,
San Juan, Provincia de: 16 , Solfs Grande, arroyo: 257. 140, 142, 146, 148. 150 ,
Soriano, ciudad de: 1, 30, 128, 151, 153 , 155, 165, 169, Washington, ciudad: 443.
51, 121, 228.
139, 160, 437. 170, 174 , 183 , 185, 189 ,
San Lorenzo, río: 405. Soriano, Departamento de: 192, 194, 255, 256, 259,
San Miguel, reducción: 313, 71, 135 , 139, 168, 173 , 190 , 271, 282, 285, 294, 295, Xarayes, lago: 223.
328. 258, 280, 281, 287, 292, 300, 308, 312, 316, 325,
San Nicolás: 118. 300, 476. 342, 38l, 399, 400, 405,
San Pablo: 63, 223, 334. Soriano, Rincón de : 137. 407, 412, 413, 423, 424, Yacuí, arroyo: 328, 332.
San Pedro, portón de: 24. 425, 428, 432, 438, 439, Yaguar!, arroyo: 2 6 9.
San Pedro del Durazno: 16 O, 442, 444, 446, 456, 465, Yaguarón, rfo: 88, 229, 252,
170. 469. 258, 321.
San Pedro de Soba, valle de: Taberé, pueblo de: 320. Uruguay, río: 7, 14, 29, 30, Yapeyú, redurción: 19, 271,
337. Tacuarembó, Departamento 52, 55, 81, 82, 90, 102, 330.
San Roque de Arecutacuá: de: 38, 39, 53, 54, 55, 64, 103, 120, 125, 129, 130, Yarao, cerro de: 237.
24 6. 70, 72, 76, 87, 246, 276, 141, 151, 161, 162 , 226, Yatay: 416, 417, 419, 423,
San Salvador, pueblo de: 71, 283, 289, 291, 292, 304. 262, 264, 270, 274, 287, 426, 427, 428, 431, 434,
128 , 139, 190, 238, 324. Tacuarf, río: 273, 300, 304. 289, 293, 294, 308, 316, 459.
Santa Ana: 19, 237, 284. Tahacú, arroyo: 271. 325, 326, 328, 330, 333, Yi, rlo: 157, 296.
Santa Catalina: 245, 303, 308, Tangarupá: 331. 361, 362, 380, 389, 392, Yucutujá, arroyo: 77, 274.
309, 325. Tape: 259, 325. 403, 404, 407, 409, 411, Yumirí: 330.
Santa Cruz de la Sierra: 3 2 9. Tape, sierra de: 318. 413, 414, 417, 418, 421, Yuquerí, paso de: 39.
Tarey, rfo: 263. 425, 426. Yuquí, río: 254.
Santa Fé, Provincia de: 19,
39, 56, 73, 75, 83, 84, 86, Tebicuá rimini. cabeceras del: Uruguayana, ciudad: 324,
89, 90, 93, 94, 96, 98, 102, 329. 407, 413, 414, 415, 418,
103, 104, 105, 106, 107, Termópilas : 4 2 6. 421, 423, 425, 426, 4 27' Zaragoza: 357.
108, 118, 119, 120, 143, Tiquirf, rfo: 321. 4 28, 430, 434, 459. Zamora, rincón de: 63, 64, 78.
144, 270, 272, 342. Tobatl, río: 264.
Santa Lucía, río: 5, 21, 48, Toledo: 21, 54, 440.
97, 227, 253, 279, 335 . Toledo, ciudad: 358.
Santa Lucia Chico, arroyo: 21, Trafalgar, estrecho de: 3 51.
48, 157. Tranquera, paso de la: 128,
129.
Santa Lucia Chico, barra de: Treinta y Tres, Departamento
161.
de: 256, 273, 279.
Santa Maria, cabo de: 1, 292, Tres Arboles: 40, 41, 58.
293. Tres Arboles, punta de los:
Santa Maria: 20, 184. 190.
Santander, montañas de: 337. Tres Bocas: 434.
Santa Teresa: 19. Trinidad: 7 2.
Santiago, reducción: 248. Trópico: 8 9.
Santiago de Chile: 348, 405, Tucumán, Provincia de: 267,
436. 292.
506 ÍN'DICE

Y. - E.l\lB.\RCACION.E S

Aliado: 46G. Jequitinha: 409.


Almanza: 446, 475.
Amazonas: 403.
Ardita: 452, 457. La Fortune: 416.
Arinos: 469. Libertad del Sur: 127, 158.
Arno: 466.
Astrée: 437. 458.
Magicienne: 458, 467, 475.
Bombay: 411. Marinetta: 446, 447.
Mersey: 419.

Carmel: 412, 422, 42í, 446,


469. Narcissus: 411, 439.
Concepción: 4 7 5. Navas de Tolosa: 475.
Covadonga: 442.
Pepa: 127.
Decidée: 411, 412, 435, 437,
440, 467. Regina: 457.
Dottorell: 404. Río de Janeiro: 4 5 2.

El Guardia Nacional: 41 7.
El Limeño: 411. Salto: 403 .
Ercole:: 457. Shamokin: 475.
Shelldrake: 4 3 6.

General Flores: 475.


Tacuarí: 402.
Themis: 457.
Herschell: 439.
Huascar: 451, 457.
Uruguay: 466.

Imperatriz: 4 O2.
Independencia: 4 51, 4 5 7. Veloce: 420, 421.
510 ÍNDICE

P1íg. J,fnea Donde dice Debe decir

272 38 wich which


274 1 aliance alllance
275 38 like live
276 35 carta cartas
281 3 23 de julio 27 de julio
282 17 Londres Rfo de Janeiro
287 32 Madrid Londres
291 6 observaing observlng
295 26 contrued construed
296 6 wich which
296 31 me Gov.no mi Gov.no
297 24 Buenos Aires, 18 de di- Rfo de Janeiro, 16 de di-
ciembre de 1813 ciembre de 1813
298 30 introducting lntroducing
299 1 ie es decir
302 33 10 de agosto de 1814 19 de julio de 1816
307 8 Branckenridge Brackenridge
308 3 Falure Failure
275 33 - 34 Entre ambas líneas debe ir una de asteriscos, para
denotar que el documento no se reproduce por
completo.

Tomo X.XV

Dice Debe decir

Pág. 311 lfnea 23, barigudo barrigudo


Pág. 267 lfnea 39 prerifiendo prefiriendo
Pág. 358 linea 10-11 Tristan Tristan y

También podría gustarte