Pobreza y Calidad de Vida.

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José de Jesús García Vega

Francisco J. Sales Heredia


Bienestar y calidad de vida
Hace más de tres años, el presidente de Francia invitó a Joseph en México
Stiglitz, ganador del Premio Nobel de Economía, a liderar un
proyecto que mejorara la forma en que se mide el progreso de
las sociedades. El proyecto dio pie a la Comisión sobre el José de Jesús García Vega
Desarrollo Económico y del Progreso Social, que al presentar
Francisco J. Sales Heredia

Bienestar y calidad de vida en México


resultados, consideró que era necesario incorporar mediciones
multidimensionales que no sólo incluyeran el bienestar material (editores)
y mediciones relativas entre países, sino que también incluye-
ran la opinión de los ciudadanos acerca de su propio bienestar.
Unos meses antes del inicio de esta “Comisión Stiglitz” el
Centro de Estudios sobre el Bienestar de la Universidad de
Monterrey y el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública
de la Cámara de Diputados, comenzaron un proyecto con el fin
de ensayar una medida alternativa de progreso para México. Se
llevaron a cabo varias actividades: un seminario internacional
sobre la calidad de vida; la formación de un comité de expertos
de talla internacional; el diseño de un modelo de medición del
índice de calidad de vida para México (INCAVI); y su medición a
través de una encuesta con representatividad nacional. El fruto
de estos trabajos constituyen la parte central de este volumen.
BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO
CENTRO DE ESTUDIOS SOCIALES
Y DE OPINIÓN PÚBLICA

COMITÉ
MESA DIRECTIVA

Dip. Daniel Gabriel Ávila Ruiz


Presidente

Dip. Sergio Mancilla Zayas


Dip. Alberto Esquer Gutiérrez
Dip. Feliciano Rosendo Marín Díaz
Secretarios

Dra. María de los Ángeles Mascott Sánchez


Directora General
Bienestar y calidad de vida
en México

José de Jesús García Vega


Francisco J. Sales Heredia
(COORDINADORES)
Bienestar y calidad de vida en México

Primera edición: septiembre de 2011

D.R. © Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública


H. Cámara de Diputados / LXI Legislatura
Av. Congreso de la Unión 66
Edificio I, Primer Piso
Col. El Parque
México, D.F.
Tel. 5036-0000 ext. 55237
[email protected]
http://diputados.gob.mx/cesop

D.R. © Universidad de Monterrey


Av. Morones Prieto 4500 Pte.
San Pedro Garza García, N. L., México
C.P. 66238

ISBN: 978-607-7919-23-0

Edición y diseño: Alejandro López Morcillo

Asistencia editorial: José Olalde Montes de Oca

Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra –incluido el


diseño tipográfico y de portada–, sea cual fuere el medio, electrónico
o mecánico, sin el consentimiento por escrito del editor.

Impreso en México / Printed in Mexico


Índice

Introducción 9

Apuntes para la conceptualización


y la medición de la calidad de vida en México 15
Sara María Ochoa León

Las condiciones de vida y la felicidad 69


Nicole C. Fuentes y Reto Félix

Un índice de calidad de vida para México 113


José de Jesús García Vega

Un Índice de Calidad de Vida realista.


Sin optimismo ni pesimismo 147
Alejandro Tapia-V. y José de Jesús García Vega

Ciudadanía y calidad de vida:


consideraciones en torno a la salud 167
Francisco J. Sales Heredia
Introducción

Hace tres años, en febrero de 2008, el presidente de Fran-


cia, Nicolás Sarkozy, sostuvo una reunión con Joseph Stiglitz,
ganador del Premio Nobel de Economía en el año 2001, para
invitarlo a liderar un proyecto acerca de la medición del pro-
greso en las sociedades. Una de las preocupaciones principales
del presidente Sarkozy era que aun y cuando los indicadores
macroeconómicos de su país estuvieran en un nivel aceptable,
la percepción de los ciudadanos en cuanto a su gobierno era ne-
gativa y el malestar era evidente. Situaciones similares a ésta las
podemos encontrar en nuestro país y en muchos otros países.
A raíz de esa reunión se formó la llamada Comisión sobre
el Desarrollo Económico y del Progreso Social. La pregunta
que detonó el interés para formar esta Comisión fue precisa-
mente si era posible encontrar alguna medición que, si bien re-
flejara el progreso material como lo ha hecho tradicionalmente
el Producto Interno Bruto (PIB), reflejara también los avances
de tipo social que son importantes para los ciudadanos. Tiem-
10 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

po después, en septiembre de 2009, la Comisión presentó su


informe final en el cual se resalta la necesidad de cambiar el
enfoque de las mediciones estadísticas nacionales del desa-
rrollo material hacia el bienestar de la población. Destacó la
importancia de las mediciones subjetivas del bienestar al reco-
nocer la calidad multidimensional de este concepto.
Unos meses antes del inicio de esta “Comisión Stiglitz”,
en diciembre de 2007, el Centro de Estudios sobre el Bienes-
tar de la Universidad de Monterrey y el Centro de Estudios
Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados co-
menzaron un proyecto con el fin de desarrollar una medida
alternativa de progreso para México. Varias actividades fueron
concebidas para este fin, entre las cuales se incluyeron: un se-
minario internacional sobre la calidad de vida; la formación de
un comité de expertos de talla internacional; una serie de pre-
sentaciones relacionadas con el tema; el diseño de un modelo
de medición del Índice de Calidad de Vida para México (In-
cavi); y la aplicación de dicho modelo a través de una encuesta
con representatividad nacional (Encuesta CESOP-UDEM). El
fruto de este seminario y el análisis de los resultados de la En-
cuesta CESOP-UDEM, que entre otros objetivos llevó a la pri-
mera medición del Incavi, constituyen la parte central de este
volumen. Una breve descripción de estos trabajos se presenta
a continuación.
En la primera contribución de este libro, la investigado-
ra Sara Ochoa discute las formas en que los académicos han
propuesto canalizar el tema de la calidad de vida; la autora se
concentra específicamente en contrastar los índices basados en
mediciones objetivas con los basados en mediciones subjetivas.
INTRODUCCIÓN 11

Por su parte, Nicole Fuentes y Reto Félix analizan la rela-


ción entre las condiciones de vida y la felicidad. Con base en
estudios publicados por Sonja Lyubomirsky, los autores desa-
fían la creencia popular de que las condiciones de vida son de-
terminantes en el logro de una vida feliz. A partir de esta línea
de pensamiento, Fuentes y Félix sostienen que las condiciones
de vida explican apenas una parte muy pequeña de las diferen-
cias en los niveles de felicidad de los individuos. El artículo
aborda el concepto de felicidad y el tema de su medición, para
después presentar un resumen de la literatura que relaciona
la felicidad con las condiciones de vida. Después de exponer
la metodología utilizada para la recopilación y el manejo de
los datos, se exhiben los resultados del análisis de la Encuesta
CESOP-UDEM. Al final, se concluye que los factores demográfi-
cos y socioeconómicos influyen muy poco en la felicidad de la
población mexicana y se presentan algunas ideas para ayudar a
los lectores a llevar una vida más feliz.
En la colaboración de José de Jesús García se expone la
propuesta de un Índice de Calidad de Vida para México (In-
cavi). La lógica de esta propuesta se deriva de la inquietud
que hay a escala mundial por encontrar nuevas medidas de
progreso. Para García el objetivo natural de todo gobierno
es la búsqueda de un mayor bienestar para los ciudadanos,
pero si no existe una medida precisa de lo que es el ‘bienes-
tar’, difícilmente se avanzará en este aspecto. Aun y cuando en
otros países se lleva a cabo la medición de algunos indicadores
de calidad de vida, este esfuerzo presenta como novedad la
construcción de un índice compuesto, que si bien implica una
serie de retos metodológicos, las ventajas en términos de su
12 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

uso y comprensión por parte de los ciudadanos son mayores


que los problemas potenciales. Luego de describir el proceso
de construcción del Incavi, García utiliza los resultados de la
Encuesta CESOP-UDEM para elaborar la primera medición de
este Índice Nacional de Calidad de Vida. En la sección de re-
sultados se presenta un Índice compuesto por siete dominios o
dimensiones de calidad de vida (salud, economía, educación,
seguridad, buen gobierno, vida comunitaria y bienestar perso-
nal) y se realizan comparaciones de acuerdo con las caracterís-
ticas demográficas. Destaca la comparación hecha conforme
al tamaño de las comunidades, en la cual las comunidades
pequeñas ostentan una mejor calidad de vida según este Índi-
ce. Al final se destacan las ventajas de medir y monitorear un
índice de este tipo, principalmente en términos de la toma de
decisiones de política pública.
La tercera contribución corresponde a Alejandro Tapia
y a José de Jesús García, quienes a partir de los resultados
de la primera medición del Incavi analizan si hay o no un
sesgo derivado del optimismo o el pesimismo de las personas
encuestadas. Para ello se analizan los estilos cognitivos de las
personas para ubicarlos en las categorías de optimista o pe-
simista y saber si las respuestas ofrecidas en relación con su
percepción de calidad de vida no están influenciadas por el
estilo cognitivo. Para probar lo anterior, se plantea la siguiente
hipótesis: si las respuestas de los identificados como ‘optimis-
tas’ tienden a ser superiores al promedio, y las respuestas de
los identificados como ‘pesimistas’ son inferiores al promedio,
entonces se podría concluir que existe un sesgo y que los re-
sultados obtenidos en el Incavi dependerán más de los estilos
INTRODUCCIÓN 13

cognitivos que de una percepción realista de la sociedad. Las


conclusiones alcanzadas muestran dos hallazgos: la encuesta
ofrece información para poder identificar a los optimistas y
a los pesimistas y esta separación de las personas de acuerdo
con su proceso cognitivo no sesga los resultados del índice
obtenido.
Francisco Sales analiza de forma indirecta la idea de ca-
lidad de vida. Considera como un supuesto verdadero el que
los ciudadadanos deseen mejorar su calidad de vida. Especí-
ficamente asume que la autonomía individual y los beneficios
de una sociedad democrática reforzarán el círculo virtuoso de
condiciones estructurales sociales adecuadas y conductas ten-
dientes a mejorar la calidad de vida individual. Sin embargo,
al analizar los datos de una encuesta nacional extensa, muestra
que no existe relación alguna entre un dato objetivo de salud
controlable —el Índice de Masa Corporal— y las variables
estructurales y conductuales, sugiriendo que aun conocien-
do los riesgos de sobrepeso, los mexicanos no importando su
condición, aprecian el placer inmediato y no una vida larga y
saludable.
La principal motivación de este proyecto ha sido la bús-
queda de mejores indicadores de progreso para México.
Esta inquietud no es nueva ni es privativa de nuestro país,
tal y como se describe en estos artículos. En México, como
en muchas otras partes del mundo, se ha privilegiado la me-
dición del bienestar material y se ha olvidado medir lo que
realmente le importa al ciudadano: su bienestar. Como ade-
cuadamente se establece en las conclusiones del Tercer Foro
Mundial de la OCDE, realizado en Corea del Sur en 2009:
14 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

“Si las estadísticas oficiales no reflejan lo que es importante


para el ciudadano, el proceso democrático de cualquier país
estará en peligro”.

Diciembre de 2010
José de Jesús García Vega y Francisco Sales Heredia
Apuntes para la conceptualización
y la medición de la calidad
de vida en México

Sara María Ochoa León*

A menudo escuchamos, sobre todo en el discurso de los acto-


res políticos, de la necesidad de aumentar la calidad de vida de
la población e, incluso, que éste debe ser el objetivo último de la
política pública. No obstante, al hablar de ‘calidad de vida’ no
existe un consenso acerca de qué significa ésta ni de cómo debe
medirse, aunque la literatura existente en el tema ha puesto de
manifiesto que la calidad de vida puede abordarse como un con-
cepto teórico que se basa en el planteamiento de la pregunta de
lo que significa una “buena vida” y de los medios para lograrla.
En particular, esta literatura ha demostrado que los indi-
cadores más utilizados —esto es, los indicadores económicos
objetivos, como el nivel de ingreso per cápita—, aunque es-
tán relacionados con la calidad de vida, no lo están de manera
perfecta, por lo que existe un amplio espacio para la discusión
acerca de los elementos que la conforman. La propuesta se ha
* Estudiante del doctorado en Sociología por el Colegio de México.
Al momento de escribir este artículo era investigadora del Centro de Estu-
dios Sociales y de Opinión Pública.
16 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

dirigido hacia la incorporación de una visión comprensiva de la


vida que incluya otros dominios importantes además del eco-
nómico, así como la inclusión de dimensiones subjetivas que
arrojen información sobre el nivel de satisfacción con la vida
como un todo o en los diferentes dominios que la componen.
El propósito del presente documento es abordar la discu-
sión de la pertinencia de realizar una medición de la calidad de
vida para México, con el objetivo de tener un panorama global
del bienestar de las personas.
En México existen actualmente diversos indicadores sobre
condiciones de vida cuyo acercamiento habitual ha sido tomar
como espacio de análisis las carencias o los logros desde un pla-
no objetivo, tal es el caso del Índice de Marginación y, más re-
cientemente, el Índice de Rezago Social del Consejo Nacional
para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval),
por un lado, y del Índice de Desarrollo Humano, por el otro.
Así, en un primer momento se revisan de manera breve
los principales conceptos asociados a la calidad de vida, y su
distinción con otras dimensiones del bienestar. En un segundo
momento se exploran índices seleccionados de calidad de vida
a nivel internacional, identificando sus principales caracterís-
ticas y decisiones metodológicas. Por último, se plantea la dis-
cusión del tipo de medición necesaria en el caso de México. Se
busca mantener una perspectiva desde las políticas públicas, lo
cual implica que la acción de éstas pueda tener influencia sobre
las variables y los indicadores considerados.
Lo anterior se toma como una decisión pragmática de aná-
lisis, sin dejar de lado la importancia intrínseca de conocer el
nivel de calidad de vida de la población.
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 17

Sobre la conceptualización de calidad de vida

La tradición psicológica y sociológica

El concepto de calidad de vida ha sido estudiado desde el cam-


po de la psicología y de la sociología. Desde estas disciplinas
existen dos acercamientos al significado de calidad de vida. Por
un lado está el movimiento de indicadores sociales, en el cual
se buscaba tener indicadores objetivos de tipo económico y
social para describir el nivel de vida en una sociedad.1 Ejem-
plos de la influencia de este movimiento se encuentran en las
encuestas de nivel de vida y en los sistemas de indicadores
desarrollados en varios países de Europa.
Así, la respuesta tradicional a la pregunta de qué es vivir
bien se planteaba en términos de indicadores objetivos de tipo
económico. Un país vive mejor que otro si su ingreso per cá-
pita es mayor, o una familia vive mejor que otra si su ingreso
familiar es mayor. La idea que subyace a esta afirmación es
que el ingreso es el mecanismo a partir del cual es posible ad-
quirir una serie de bienes para satisfacer las necesidades de
una persona, por ejemplo, alimentación, vestido y salud. Pos-
teriormente, se agregaron también indicadores sociales como
el nivel educativo y las condiciones de salud, entre otros. Si
bien los indicadores sociales están muy correlacionados con los
indicadores económicos, se reconoce que aportan información
adicional a éstos, por lo que es conveniente mantener regis-
1
Ed Diener y Eunkook Suh, “Measuring Quality of Life: Eco-
nomic, Social, and Subjective Indicators”, Social Indicators Research, 40,
1997, p. 192.
18 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

tros de ellos. Normalmente, la definición de los indicadores


sociales se basa en ideales normativos de aquellos elementos
considerados benéficos para la sociedad, lo cual, no obstante,
permite un amplio margen de discrecionalidad.
Por el otro lado se encuentra el estudio del bienestar subje-
tivo, que considera que tanto los indicadores económicos como
los sociales son insuficientes para determinar la calidad de vida
de una persona.
Desde esta perspectiva, para medir la calidad de vida y, por
tanto, para juzgar qué tan bien viven las personas, es necesario
obtener las percepciones de las mismas acerca de su vida. Esto se
aborda principalmente a través de las preguntas que contienen
tanto elementos cognitivos como afectivos, como la satisfacción
con la vida, por lo que no debe entenderse únicamente como
un estado de ánimo sino como una evaluación global de la vida.

Dimensiones subjetivas

En los estudios a escala internacional se ha insistido cada vez


más en la necesidad de tomar en cuenta la evaluación de las
personas sobre su vida para juzgar sobre la calidad de la misma.
Esto ha dado lugar a estudios sobre la felicidad, el bienes-
tar subjetivo y la satisfacción con la vida. El bienestar subjetivo
está determinado por la evaluación que hace cada persona en
relación con su vida. Esta evaluación puede dividirse en, al
menos, dos elementos: uno enfocado a los aspectos afectivo-
emocionales, y otro a los aspectos cognitivo-valorativos.2

2
Idem.
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 19

Los estados de ánimo se consideran aspectos afectivo-


emocionales, mientras que la satisfacción con la vida es más de
tipo cognitivo. Por otro lado, es posible hacer una evaluación
de la satisfacción con la vida como un todo, o bien, considerar
diferentes dominios, como salud, familia, trabajo y relaciones
sociales.
A través del tiempo se ha observado que la variable ingreso
es una medición cada vez más inexacta del bienestar. Al ana-
lizar empíricamente la relación entre el ingreso y el bienestar
se ha encontrado que si bien existe una relación positiva entre
ambas variables, los resultados no permiten establecer una re-
lación perfecta entre ellas. En este sentido, Easterlin encontró
que cuando aumenta el Producto Interno Bruto (PIB) de los
países, la felicidad que reportaron los ciudadanos aumentó en
la misma proporción.3
Así, a pesar del aumento en el crecimiento económico, no
se ha observado un aumento de la satisfacción con la vida. Al-
gunos estudios han encontrado que el bienestar subjetivo se
relaciona positivamente con el grado en que la sociedad cubre
las necesidades básicas y provee oportunidades para lograr las
metas personales.4
Para el caso de México, Rojas analiza la relación entre el
ingreso y el nivel de bienestar medido como la respuesta a la
3
R.A. Easterlin, “Does Economic Growth Improve the Human
Lot?”, en P.A. David y M.W. Reder (coords.), Nations and Households in
Economic Growth: Essays in Honour of Moses Abramovitz, Academic Press
Inc., Nueva York, 1974.
4
E. Diener, M. Diener y C. Diener, “Factors Predicting the Subjec-
tive Well-being of Nations”, Journal of Personality and Social Psychology, vol.
69, núm. 5, 1995, pp. 851-864.
20 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

pregunta de qué tan feliz se considera.5 Como se observa en el


Cuadro 1, existe una clara relación positiva entre ambas varia-
bles, no obstante, hay también un alto porcentaje de personas
en los primeros deciles que reportan ser muy felices y un por-
centaje considerable en los deciles más altos que dicen ser no
felices o algo felices. Relaciones similares se encuentran cuan-
do se hace este ejercicio respecto a características socioeconó-
micas (número de recámaras en la casa que habita, material de
construcción del piso de la casa, entre otros) y el acceso a ser-
vicios públicos (recolección de basura, calidad del transporte
público, pavimentación de calles, entre otros).
Otra razón por la cual el ingreso se considera una medi-
da inexacta es que el bienestar está relacionado con diferentes
dominios de la vida de una persona, y no únicamente con las
condiciones de vida materiales.
Entre los dominios considerados se encuentran la salud,
la situación familiar y la situación laboral, entre otros. Rojas
encuentra que las correlaciones entre el bienestar subjetivo y
la satisfacción en los diferentes dominios de la vida es positiva
para todos los dominios, aunque las correlaciones no son muy
altas (Cuadro 2). El autor interpreta estos resultados como
que ningún dominio es determinante en el bienestar subjetivo
de manera aislada, pero que todos ellos son importantes para
el bienestar.

5
La pregunta realizada fue: “Tomando todo en cuenta en su vida,
¿qué tan feliz es?” (Mariano Rojas, “El bienestar subjetivo en México y su
relación con indicadores objetivos”, en L. Garduño, B. Salinas y M. Rojas
[coords.], Calidad de vida y bienestar subjetivo en México, UDLA/ CECAVI/
ISQOLS/ Plaza y Valdés, México, 2005, p. 88).
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 21

Cuadro 1. Relación entre bienestar subjetivo


e ingreso familiar en porcentajes
Decil de Bastante
No feliz Algo feliz Muy feliz Total
ingreso feliz
1 9.0 15.7 39.6 35.8 100
2 5.9 5.9 51.2 37.1 100
3 3.6 7.1 47.1 42.2 100
4 5.7 5.7 40.6 48 100
5 8.0 4.6 44 43.4 100
6 2.9 2.9 33.1 61.2 100
7 4.4 8.7 36.2 50.7 100
8 2.0 4.6 31.6 61.7 100
9 3.2 2.7 26.2 67.9 100
10 5.3 1.1 19.2 74.5 100
Fuente: Mariano Rojas, “El bienestar subjetivo en México y su relación con
indicadores objetivos”, en L. Garduño, B. Salinas y M. Rojas (coords.),
Calidad de vida y bienestar subjetivo en México, UDLA, CECAVI, ISQOLS, Plaza y
Valdés, México, 2005, p. 93.

De acuerdo con Diener, el estudio de los indicadores


económicos es más importante en las etapas tempranas de
desarrollo, cuando no existe un cabal cumplimiento de las ne-
cesidades básicas.
En estos estadios de desarrollo existe mayor relación entre
los indicadores objetivos y subjetivos. El estudio del bienestar
subjetivo cobra mayor importancia cuando las necesidades físi-
cas básicas se cumplen, ya que las diferencias en el bienestar se
deben más a factores como las relaciones sociales y el disfrute en
el trabajo y menos a diferencias en el ingreso. Por tanto, en las
22 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

Cuadro 2. Bienestar subjetivo y satisfacción en dominios de vida.


Coeficientes de correlación
Dominio Coeficiente de correlación
Salud 0.30
Consumo 0.30
Laboral 0.21
Familia 0.35
Pareja 0.35
Hijos 0.31
Resto familia 0.24
Amistad 0.18
Personal 0.25
Fuente: Mariano Rojas, “El bienestar subjetivo en México y su relación con
indicadores objetivos”, en L. Garduño, B. Salinas y M. Rojas (coords.),
Calidad de vida y bienestar subjetivo en México, UDLA, CECAVI, ISQOLS, Plaza y
Valdés, México, 2005, p. 106.

sociedades más desarrolladas el ingreso es cada vez más inexacto


para medir el bienestar. De acuerdo con Diener, “las personas
reenfocan su atención hacia una ‘buena vida’ caracterizada por
ser disfrutable, significativa, de compromiso (engaging) y de lo-
gros (fulfilling). De hecho, las personas ponen a la felicidad y la
satisfacción por encima del dinero como un objetivo de vida”.6
Por su parte, el estudio de las condiciones de bienestar
subjetivo de las personas es un elemento que tiene un valor
intrínseco. Tal es así que el bienestar y la calidad de vida han
sido materia de estudio por varias décadas, sobre todo en el
campo de la sociología y la psicología social.

Ed Diener y Martin E.P. Seligman, “Beyond Money. Toward an


6

Economy of Well-Being”, Psychological Science in the Public Interest, vol. 5,


núm. 1, 2004, p. 2.
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 23

No obstante, el bienestar también es valorado por sus con-


secuencias benéficas para la sociedad y tiene importancia des-
de el punto de vista de las políticas públicas. Diener señala que
muchos resultados positivos, incluso económicos, frecuente-
mente son causados por el bienestar, y no a la inversa.
Diener ha desarrollado ampliamente los argumentos en los
que se da este mecanismo: las personas infelices, deprimidas
o insatisfechas con su vida tienen un impacto negativo sobre
el crecimiento económico; estas personas son más propensas a
tener afecciones médicas que aumentan el ausentismo laboral
o incluso la inactividad económica. Por este motivo, el monito-
reo del bienestar es un asunto importante a escala nacional y es
una meta deseable para los países, ya que produce resultados
benéficos para la sociedad en su conjunto.7
El bienestar subjetivo puede ser usado como input para
discutir políticas públicas. Estos indicadores pueden usarse
para la evaluación de las políticas públicas en muchos domi-
nios, incluyendo cuidado de la salud, parques y recreación,
vida laboral, transporte, familias y medio ambiente.
El bienestar subjetivo puede aportar elementos de análisis
que no son provistos por las medidas económicas. Así, exis-
ten predictores no económicos del nivel promedio de bienestar
que incluyen capital social, gobierno democrático y derechos
humanos. Por ejemplo, en el lugar de trabajo hay factores no
económicos que influyen en la satisfacción con el trabajo y con
la productividad, por lo que es necesario tomar en cuenta estos
elementos al definir las políticas de trabajo, como por ejemplo

7
Ibid., p. 1.
24 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

la reubicación de los trabajadores, que afecta sus relaciones


familiares y sociales.8
Estos indicadores deberán ser complementarios a los indi-
cadores económicos o sociales, cubriendo así un marco amplio
de bienestar.9 Una de las ventajas de utilizar indicadores eco-
nómicos es su precisión. Estos indicadores han sido amplia-
mente utilizados, y existe consenso acerca de su medición y
una amplia cobertura de indicadores económicos de calidad de
vida. Si bien los indicadores subjetivos de bienestar son cada
vez más limitados, hay mediciones cada vez más precisas de
bienestar.

La tradición filosófica y económica

El significado del bienestar ha sido una cuestión bastante es-


tudiada desde la tradición filosófica y económica. Una de las
respuestas a ella es la visión utilitarista en la cual el bienestar
está asociado a los conceptos de placer, felicidad o satisfacción de
preferencias. En el otro extremo se encuentra una visión basa-
da en los bienes, en la cual la posesión de bienes y en mayor
cantidad está asociada positivamente con el bienestar. Una
tercera respuesta es la de Amartya Sen, a través de la teoría de
capacidades y funcionamientos, en la cual señala que el bienes-
tar está asociado a la libertad de ser o de hacer que tienen las
personas.
De esta manera, no es de importancia tener determinados
bienes, por ejemplo alimentos, ni tampoco la utilidad que deriva
8
Idem.
9
Ibid., p. 2.
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 25

de estos bienes, como el disfrute al comerlos, sino las posibili-


dades que derivan de esos bienes para emprender proyectos de
vida considerados valiosos, llamados “funcionamientos”, que en
el ejemplo en cuestión es estar bien nutrido. Así, de acuerdo con
Sen, “la calidad de vida de que disfruta una persona no es sólo
cuestión de lo que logra, sino también de cuáles eran las opcio-
nes entre las que esa persona tuvo la oportunidad de elegir”.10

La teoría de las capacidades de Sen

La teoría de las capacidades desarrollada por Amartya Sen ha


sido muy influyente en el estudio tanto del bienestar como de
la pobreza a escala mundial. El enfoque de capacidades de Sen
reemplaza la importancia tradicional de bienes y utilidades con
una visión centrada en funcionamientos y capacidades.
En el enfoque de Sen el acceso a bienes y servicios tiene un
carácter instrumental, al ser únicamente un medio para poder
alcanzar un plan de vida o una realización individual plena.
Pero esto implica que el tener acceso a estos bienes y servi-
cios no garantiza lograr el funcionamiento deseable y el nivel
de bienestar buscado. Así, los bienes y servicios son necesa-
rios, pero hace falta convertirlos en opciones reales y posterior-
mente evaluar el efecto de las elecciones hechas en el nivel de
bienestar individual.11 Esto se explica porque no todas las per-
sonas tienen la misma función de “conversión” de los bienes en

10
Amartya Sen, Commodities and Capabilities, North-Holland, Áms-
terdam, 1985, pp. 69-70.
11
Luis F. López-Calva y Miguel Székely (comps.), Medición del de-
sarrollo humano en México, Fondo de Cultura Económica, México, 2006.
26 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

“funcionamientos”. Cuando se tiene acceso a los servicios de


salud, pero no se hace un uso adecuado de ellos, no es posible
que este acceso se transforme en un instrumento para lograr
una vida larga y sana.
Derivado de lo anterior, no existe una definición a priori
de los elementos valiosos en la vida de una persona, sino que
se permite la capacidad de agencia, a través de la cual cada per-
sona decide qué es lo mejor para ella. Esto significa que las
políticas públicas deben buscar proveer las capacidades para
que las personas puedan decidir por sí mismas los “funcio-
namientos”, la mejor forma de utilizarlos, de acuerdo con los
planes de vida que ellos valoren. En este sentido, es necesario
determinar cuáles son las capacidades que posibilitan una serie
de “funcionamientos” entre los cuales se puede elegir. Sen no
ha abordado de manera plena este tema y por tanto no hay una
lista determinada de cuáles son estas capacidades.12
No obstante, en la práctica se dificulta la tarea de medir
las capacidades, por lo que normalmente se trata de evaluar
los “funcionamientos”, como es el caso del Índice de Desarro-

12
En un intento por operacionalizar el enfoque de Sen, Desai distingue
cinco capacidades básicas o fundamentales: a) la capacidad de permane-
cer vivo y disfrutar de una vida prolongada, b) la capacidad para asegurar
la reproducción (biológica) de las personas, c) la capacidad para tener una
vida saludable, d) la capacidad para interactuar socialmente, e) la capacidad
para tener conocimiento y libertad de pensamiento y expresión (M. Des-
ai, “Poverty and Capabilities: Toward an Empirical Implementable Mea-
sure”, Frontera Norte, número especial: Pobreza, Tijuana, 1994). Martha
Nussbaum también ha emprendido la tarea de determinar estas capacida-
des en Las mujeres y el desarrollo humano: el enfoque de las capacidades (Her-
der, Barcelona, 2002).
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 27

llo Humano. Mediante este índice se busca captar tres “fun-


cionamientos” considerados como deseables: una vida larga y
saludable, la capacidad para leer y escribir, y los ingresos su-
ficientes para satisfacer las necesidades. Esta teoría dio lugar
a la elaboración del Índice de Desarrollo Humano, que busca
medir las capacidades a partir del ingreso per cápita, la espe-
ranza de vida y la escolaridad.13

Satisfacción de necesidades

Una propuesta para medir las condiciones de vida ha sido la


satisfacción de necesidades, en la que se supone que ésta lleva
a un mayor bienestar. Un punto esencial en este enfoque es la
determinación de las necesidades que deberán considerarse.
La dificultad estriba en que las necesidades pueden estar de-
terminadas por el entorno social de que se trate. No obstante,
en el enfoque de las necesidades esto implica que las necesi-
dades de las personas se determinen a priori, normalmente
por grupos de expertos, y a través de diversos indicadores se
verifique si efectivamente se han cumplido.
El enfoque económico tradicional, muy utilizado en la me-
dición de la pobreza, consiste en centrarse en las necesidades
básicas, es decir, aquellas sin las cuales los seres humanos no
podrían sobrevivir, entre ellas alimentarse, y evitar la miseria y
el aislamiento. No obstante, las necesidades pueden ampliarse
para incluir aspectos emocionales y afectivos que pueden con-
siderarse esenciales para el desarrollo y la existencia humana
13
United Nations Human Development Program, Human Develop-
ment Report, Oxford University Press, Nueva York, 1990.
28 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

y suponen condiciones que privilegian una mejor calidad de


vida.14
El Estudio Comparativo sobre el Bienestar Escandinavo
utiliza un enfoque de las necesidades básicas, desarrollado por
el noruego Johan Galtung, para desarrollar un sistema de in-
dicadores de la calidad de vida.15
Desde este enfoque existe un nivel inferior por debajo del
cual no debe haber ningún individuo, lo cual se considera más
importante que las medidas de dispersión. En esta medición se
toman en cuenta las necesidades en términos de tener, amar y ser,
lo que implica considerar las necesidades en un sentido amplio.16

Críticas a las mediciones subjetivas

A pesar de los beneficios señalados de las mediciones de bie-


nestar subjetivo, un punto importante a considerar es si éstas
realmente reflejan la calidad de vida de las sociedades. En este
sentido, se ha señalado que las percepciones están mediadas
por aspectos psicológicos, de tal manera que el hecho de tener
buenas condiciones objetivas de bienestar no siempre coincide
con altas condiciones subjetivas de bienestar, y a la inversa.
Lo anterior se debe principalmente a dos fenómenos, la
adaptación de las expectativas y la comparación social, siendo

14
Por otro lado, desde el punto de vista psicológico, las necesidades se
entienden como la vivencia de un déficit de algo que incita al individuo a
buscar en el medio exterior o interior lo que satisfaga esa carencia. Maslow
(1982), citado en Mariano Rojas, “El bienestar subjetivo...”, op. cit., p. 270.
15
Ibid., pp. 127-128.
16
Ibid., p. 270.
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 29

el primero de ellos de mayor relevancia para explicar la pro-


blemática de las mediciones subjetivas. La adaptación de las
expectativas significa que las personas se adaptan a sus circuns-
tancias de vida y, por tanto, sus expectativas se ajustan a esas
condiciones. Sen ha hecho una crítica de los indicadores de
bienestar subjetivo en el sentido de que existen expectativas
adaptativas, esto es, las personas se adaptan a sus circunstan-
cias.17 El hecho de que haya personas con malas condiciones
objetivas de bienestar que reportan un bienestar subjetivo alto
implica que las personas se han adaptado a sus condiciones de
vida, ajustando sus expectativas a la baja.
La evaluación que se hace de las condiciones objetivas de
bienestar dependerá de la escala de valores de la sociedad en la
que se vive y de los valores individuales; por ejemplo, el valor que
se da a tener un mayor nivel educativo o un mayor ingreso depen-
derá de estos factores. En este sentido, considera que no es acep-
table que una persona con malas condiciones materiales de vida
—pero que reporta altos niveles de satisfacción con su vida— se
considere con mayor calidad de vida que otra que tiene cubiertas
sus necesidades materiales, pero que reporta menor satisfacción.
De acuerdo con Sen, las políticas públicas no deberían ba-
sarse en estos indicadores, sino en la provisión de las capacida-
des necesarias para permitir a cada persona realizar su proyecto
de vida, esto es, que elija sus funcionamientos relevantes.18 Así,
la política pública debe preocuparse por proveer los recursos

17
Amartya Sen, “Well-Being, Agency and Freedom: The Dewey Lec-
tures, 1984”, The Journal of Philosophy, vol. 82, núm. 4, abril de 1985, pp.
169-221.
18
Idem.
30 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

para tomar decisiones respecto a su vida y no por los resultados


finales que se obtienen, ya que las decisiones estarán basadas en
valores individuales y la evaluación que hagan de su situación
una vez llegado a ese punto estará mediada por factores psicoló-
gicos. La definición de las capacidades necesarias para permitir
la libertad de elección es compleja, pues algunas de ellas podrán
ser comunes a toda sociedad y otras dependerán del contexto
cultural y social.
De acuerdo con el Modelo del Punto de Partida (Setpoint
Model), la felicidad individual fluctúa alrededor de un punto
de partida dado por la personalidad y la herencia genética
y por la adaptación de forma rápida y fluida a los sucesos
de la vida. Esto implica que si bien hay eventos, como un
ascenso en el trabajo o ganarse la lotería, que generan un
aumento en la felicidad, los efectos son fluctuaciones tran-
sitorias alrededor de un punto trazado por las características
del individuo.19
La adaptación a las circunstancias difiere para diferentes
dominios de la vida. Los estudios han mostrado que conforme
el ingreso aumenta, las expectativas se ajustan completamente
y el nivel de felicidad no cambia. Esto ha ocurrido por ejemplo
en el caso de Japón, donde el ingreso ha aumentado más de
cinco veces y la felicidad se ha mantenido estable alrededor
de una línea de tendencia.20 Esto ocurre porque conforme au-

19
D.T. Lykken y A. Tellegen, “Happiness is a Stochastic Phenome-
non”, Psychological Science, núm. 7, 1996, pp. 186-189.
20
R.A. Easterlin, “Will Raising the Incomes of All Increase the Ha-
ppiness of All?”, Journal of Economic Behavior and Organization, vol. 27,
1995, pp. 35-47.
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 31

menta el ingreso y se obtienen más bienes, la percepción de las


necesidades aumenta en la misma proporción.
Este efecto no se observa en el caso de la salud, donde los
cambios en el nivel de salud tienen un impacto duradero en el
nivel de felicidad.
Se observa que la salud no tiene una relación fuerte con
el bienestar subjetivo cuando la salud objetiva es favorable, ya
que las personas tienden a no valorar la salud cuando la po-
seen. Sin embargo, si la salud objetiva se deteriora, la felicidad
disminuye y esta disminución es aún mayor si se trata de en-
fermedades inmovilizantes. Esto se observa en la disminución
del bienestar conforme la edad aumenta y la salud se dete-
riora. Las circunstancias familiares también tienen un efecto
duradero en el bienestar, como se observa en la evolución del
bienestar a lo largo del ciclo de vida.21
Respecto a la comparación social, el aumento del ingreso de
una persona, por ejemplo a través de un ascenso laboral, genera
un aumento del bienestar. Pero si este individuo observa que las
personas a las que considera sus pares en habilidades y conoci-
mientos tienen un mejor puesto y un ingreso mayor, entonces su
bienestar disminuye, a pesar de tener un ingreso mayor. No obs-
tante, los resultados en este sentido son menos contundentes.22
En este sentido, los estudios señalan que las personas no
siempre hacen una evaluación correcta de aquellos aspectos

21
Idem.
22
E. Diener y F. Fujita, “The Beautiful Theory and the Ugly Facts:
Imposed Social Comparison and Subjective Well-being”, en B. Buunk y
R. Gibbons (coords.), Health, Coping and Social Comparison, Erlbaum, Ma-
hwah, Nueva Jersey, 1996.
32 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

que les traerán mayor bienestar, y se tiende a subestimar el


ingreso y a dar menor peso a aspectos como la salud y la fami-
lia. La evidencia empírica señala que la influencia del ingreso
sobre el bienestar es cada vez menor, sobre todo cuando se ha
superado un determinado nivel de ingreso y de satisfacción
de necesidades. Por tal motivo, las personas podrían aumentar
su bienestar si destinaran más tiempo a atender los aspectos
familiares, de salud y de trabajo. Asimismo, la política pública
podría tener mayor influencia en el logro de un mayor bienes-
tar subjetivo si se enfocara más en atender los problemas en la
salud, familia y trabajo, y menos en el aumento de los ingresos.
Respecto a la importancia de esta discusión en la medición
específica de la calidad de vida, puede citarse la reflexión rea-
lizada en torno al diseño del Índice de Condiciones de Vida
de Suecia, la primera de las encuestas de su tipo realizada en
Europa en 1968, en la cual se decidió no incluir indicadores
de tipo subjetivo:23

El problema con una noción que se basa en la propia evaluación


que las personas hacen de su grado de satisfacción es que en
cierta medida está determinado por el nivel de sus aspiraciones,
esto es, por lo que consideran que merecen. Esto significa que
medir qué tan satisfechas están las personas es casi equivalente a
medir qué tan bien se han adaptado a sus condiciones actuales.
Las personas que han experimentado condiciones de vida muy
desventajosas durante mucho tiempo resultan ser las que están
más satisfechas y, por lo tanto, de acuerdo con esta definición,

Debe señalarse que esta visión es muy próxima al enfoque de Sen de


23

capacidades y funcionamientos, aunque no estuvo basada en él.


APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 33

serán las que tienen un nivel de vida mayor que una persona que
está acostumbrada a normas muy altas, pero que recientemente
ha experimentado un retroceso aunque sea poco importante, lo
cual le parece inaceptable. Por consiguiente, nosotros tratamos
de evaluar el nivel de vida individual de una manera tal que esté
influido tan poco como sea posible por la evaluación que el indi-
viduo hace de su propia situación. Esto parece tanto más natural
porque el nivel de vida individual está basado en gran medida
en “su dominio sobre los recursos”, los cuales pueden utilizarse
para los fines que él mismo encuentra más satisfactorios […]
Además, quienes disfrutan de un alto nivel de vida no necesaria-
mente están satisfechos y contentos. Es bien sabido que la asocia-
ción entre las condiciones de vida y las satisfacciones es más bien
débil. Ambos son aspectos diferentes de lo bueno en la vida.24

La calidad de vida

Con base en la revisión anterior, puede observarse la dificultad


para establecer una definición de calidad de vida. Ésta normal-
mente se asocia a las condiciones de vida de una persona con
un mayor peso de las dimensiones objetivas, tomando en cuen-
ta aquello que es deseable o indeseable de acuerdo con ciertos
estándares predeterminados. No obstante, este concepto se ha
ampliado y se ha señalado la necesidad de considerar dimen-
siones subjetivas, como las reacciones de las personas a las cir-

24
Robert Erikson, “Descripciones de la desigualdad. El enfoque
sueco de la investigación sobre el bienestar”, en Martha C. Nussbaum y
Amartya Sen (comps.), La calidad de vida, Fondo de Cultura Económica,
México, 1996, pp. 113-114.
34 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

cunstancias objetivas o la satisfacción con esas circunstancias,


para hacer una evaluación global de la calidad de vida.25
La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo una
propuesta de definición de calidad de vida basada en aspectos
subjetivos; segú la OMS, “la calidad de vida es la percepción de
los individuos de su posición en la vida en el contexto de su
cultura y sistema de valores en la cual ellos viven y en relación
a sus metas, expectativas, estándares e intereses”.26

Las cuatro calidades de vida de Ruut Veenhoven

Una teoría desarrollada específicamente para analizar la


complejidad del concepto de calidad de vida es la de las cua-
tro calidades de vida de Ruut Veenhoven.27 El autor hace
una distinción en dos planos. El primero entre oportunida-
des (opportunities) para una buena vida y resultados (outcomes)
de la vida.
Un segundo plano es entre calidades externas e internas;
las primeras se refieren al ambiente y las segundas al indivi-
duo. De esta forma, pueden identificarse cuatro calidades de
vida, según se observa en el Cuadro 3.

25
Ed Diener, “Guidelines for Nacional Indicators of Subjective Well-
being and Ill-Being”, SINET, 2005, p. 4.
26
Michael R. Hagerty et al., “Quality of Life Indexes for National
Policy: Review and Agenda for Research”, Social Indicators Research, 2001,
p. 55.
27
Ruut Veenhoven, “Quality of Life in Modern Society, Measured
with Happy Life Years”, en Yew-Kwang Ng y Lok Sang Ho (coords.),
Happiness and Public Policy, Theory, Case Studies and Implications, Palgrave,
Macmillan, Nueva York, 2006, pp. 19-44.
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 35

En el plano de las oportunidades, las condiciones del am-


biente pueden ser definidas con el término livability y las capa-
cidades personales con la palabra life-ability. En las condiciones
del ambiente podemos encontrar dimensiones económicas,
sociales, políticas, comunitarias y ambientales; por ejemplo, la
estabilidad macroeconómica, el acceso a la atención de la salud,
los derechos civiles y políticos y el nivel de contaminación. En
las capacidades internas encontramos las dimensiones de salud
y educación, como la presencia de enfermedades y la cantidad y
calidad de la educación. Así, las capacidades internas permiten
aprovechar las oportunidades externas. La importancia de estas
dimensiones radica en que existe un amplio margen de inciden-
cia de las políticas públicas.
Por su parte, los resultados pueden ser juzgados por su va-
lor para la sociedad o por su valor para cada persona. El valor
externo de una vida se denota con el término utilidad de vida.
La evaluación interna de una vida se denomina apreciación
de la vida. Respecto a la utilidad de la vida pueden señalarse los

Cuadro 3. Las cuatro calidades de vida de Veenhoven

Calidad externa Calidad interna

Oportunidades Habitabilidad del Habilidad para la vida


de vida ambiente para la de la persona
(Life chances) persona (livability) (life-ability)

Resultados de vida Utilidad de la vida de Satisfacción de la


(Life results) una persona persona con su vida

Fuente: Ruut Veenhoven, “Quality of Life in Modern Society, Measured


with Happy Life Years”, op. cit.
36 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

bienes relacionales, que satisfacen las necesidades psicológicas,


como la autonomía y la cercanía con otras personas; los bienes
económicos, que satisfacen necesidades materiales, como la ali-
mentación; el comportamiento filantrópico; así como la huella
ecológica. Respecto a la evaluación interna de la vida, se relaciona
directamente con el bienestar subjetivo desde aspectos cogniti-
vos, como la apreciación de la vida y los estados afectivos como
el amor o el enojo, o bien aspectos hedónicos como el placer que
da la vida.
Veenhoven considera que la calidad de vida no puede
medirse usando índices que incluyan indicadores de cada
uno de los cuadrantes, ya que cada cuadrante representa di-
mensiones diferentes que no pueden ser combinadas en un
indicador común.28
Considera asimismo que ante la pregunta de si la vida es
mejor en las sociedades modernas, la respuesta debe darse por
el lado de los resultados (outcomes), de tal forma que el desarro-
llo de la sociedad no se confunda con una mejor vida. Veenho-
ven propone medir la felicidad como un juicio global de la vida,
ya que es menos problemático y puede obtenerse preguntando
a las personas qué tan felices se sienten. Esto corresponde a la
parte inferior derecha del Cuadro 3 y se enfoca en qué tanto y
qué tan feliz vive la gente. El índice propuesto, conocido como
Esperanza de Vida Feliz (Happy-Life Expectancy Index), puede
medirse combinando dos fuentes de información: la longevi-
dad promedio en el país y la felicidad promedio.
28
En este sentido, Veenhoven hace una crítica al Índice de Desarrollo
Humano ya que de acuerdo con su clasificación, combina elementos de los
diferentes cuadrantes (idem).
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 37

Indicadores de calidad de vida en México

En México existen diversas mediciones de las condiciones de


vida de la población, las cuales utilizan indicadores exclusiva-
mente de tipo objetivo. Su propósito principal ha sido caracteri-
zar las condiciones de vida de la población con mayores carencias
en el país e, incluso, identificar a las personas que se encuentran
en situación de pobreza. Ninguno de los índices busca analizar
las condiciones de vida en sus diferentes aspectos y se refieren
principalmente a indicadores económicos y sociales. A continua-
ción se describen brevemente las principales mediciones.

Índice de Marginación del Conapo

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geogra-


fía (INEGI), la marginación es un fenómeno estructural que “se
expresa, por un lado, en la dificultad para propagar el progreso
técnico en el conjunto de la estructura productiva y en las regio-
nes del país y, por el otro, en la exclusión de grupos sociales del
proceso de desarrollo y disfrute de sus beneficios”.29
El Índice de Marginación (IM) utiliza la técnica de com-
ponentes principales para obtener una medida que agregue las
cuatro dimensiones consideradas: vivienda, ingresos por traba-
jo, educación y distribución de la población, incluidas en nueve
indicadores (Cuadro 4). Esta medida permite ordenar las enti-
dades, los municipios y las localidades con base en las carencias
que enfrenta la población y ha sido utilizada para identificar

29
INEGI, Índice de Marginación 2000, Conapo, México, 2001.
38 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

Cuadro 4. Dimensiones e indicadores del Índice


de Marginación del Conapo
a) Porcentaje de ocupantes en viviendas particula-
res sin agua entubada.
b) Porcentaje de ocupantes en viviendas sin drena-
je ni sanitario exclusivo.
c) Porcentaje de ocupantes en viviendas sin ener-
Vivienda
gía eléctrica.
d) Porcentaje de ocupantes en viviendas con piso
de tierra.
e) Porcentaje de viviendas con algún nivel de ha-
cinamiento.
Ingresos por f) Porcentaje de población ocupada con ingresos
trabajo de hasta dos salarios mínimos.
g) Porcentaje de la población de 15 años o más que
es analfabeta.
Educación
h) Porcentaje de población de 15 años o más sin
primaria completa.
Distribución i) Porcentaje de población que vive en localidades
de la población de menos de 5,000 habitantes.
Fuente: Conapo.

geográficamente aquellas partes del país que tienen mayores


rezagos en las carencias consideradas. La clasificación se hace
por medio de una técnica de estratificación que no permite re-
conocer la influencia de cada uno de los factores.30

30
En el Índice de Bienestar elaborado por el INEGI se incluye una
diversidad de satisfactores como la educación, vivienda y disponibilidad de
bienes y los servicios con que cuente el hogar. Al igual que en el Índice de
Marginación, se utiliza la técnica de componentes principales y, posterior-
mente, una metodología de estratificación multivariada a través de la cual
se divide en siete grupos de entidades federativas y municipios según su
nivel de bienestar.
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 39

Índice de Masas Carenciales en la Ley de Coordinación Fiscal

Este índice, que se utiliza para la distribución de recursos pú-


blicos federales a estados y municipios, se calcula en dos etapas.
En la primera se identifica a los hogares que no satisfacen sus
necesidades básicas en cinco rubros (ingreso, educación, espa-
cio habitacional, drenaje y combustible utilizado); se calculan
las brechas por hogar y se agregan las cinco brechas dentro de
una sola escala de tipo monetaria, utilizando un promedio pon-
derado de acuerdo con el gasto público y/o privado necesario
para satisfacer las normas establecidas. En la segunda etapa, de
agregación geográfica, se obtiene la masa carencial por hogar,
elevando al cuadrado el valor de la brecha que presenta cada
hogar para atribuir mayor peso a los hogares más pobres, y se
multiplica por el tamaño del hogar. Posteriormente, se obtiene
la masa carencial a nivel estatal sumando la masa carencial de
los hogares para cada estado. Este método permite calcular el
peso relativo de cada estado en la masa carencial total.

Índice de Pobreza de la Sedesol

El objetivo de este método era identificar los hogares suscep-


tibles de recibir los apoyos del Programa de Educación, Salud
y Alimentación (Progresa), ahora Oportunidades. La identi-
ficación de los hogares se dio en dos niveles: en el primero se
hizo una selección geográfica considerando el Índice de Mar-
ginación; en el segundo se hicieron entrevistas en los hogares
a partir de las cuales se evaluó la condición de bienestar en
las localidades seleccionadas. Con estas encuestas se obtuvo
40 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

información sobre las características socioeconómicas de los


miembros de las familias, las características de sus viviendas y
los bienes que poseen.

Índice de Rezago Social del Coneval

En 2006 el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política


de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer el Índice de Re-
zago Social, el cual se basa en los derechos sociales incluidos
en la Ley General de Desarrollo Social (LGDS), por lo cual in-
cluye indicadores de activos en el hogar, educativos, de acceso
a servicios de salud y a la seguridad social, calidad, espacios y
servicios básicos en la vivienda.
Para la generación del índice se utiliza la técnica de com-
ponentes principales. Se utiliza información desagregada de los
ámbitos estatal y municipal. Las variables están expresadas en
términos de carencias; por ejemplo, porcentaje de la población
analfabeta de 15 años y más o porcentaje de las viviendas particu-
lares habitadas con piso de tierra. Entre los objetivos de este in-
dicador está el establecimiento de criterios para la determinación
de las Zonas de Atención Prioritaria, tal como lo dispone la LGDS.

Índice de Calidad de Vida a escala internacional

A escala internacional se han desarrollado en las últimas déca-


das diversos índices que buscan medir la calidad de vida, lo cual
es una importante referencia sobre la forma en que distintos
países e investigadores han abordado su medición. Estos índi-
ces difieren ampliamente, por ejemplo, en la teoría subyacente
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 41

a la medición y en las diferentes dimensiones de calidad de vida


consideradas. Algunos de estos índices son los siguientes:

• Index of Social Health.


• American Demographics Index.
• Genuine Progress Index.
• Index of Economic Welfare.
• Philippine’s Weather Station (Social Weather Station,
Development Academy of the Philippines).
• Reality Check Survey (South Africa).
• Veenhoven’s Happy Life Expectancy Scale.
• Cummins’ Comprehensive QOL Scale.
• Oregon Benchmark Study.
• Virginia QOL Annual Survey.
• Netherlands’ Living Conditions Index (Social and
Cultural Planning Office).
• Sweden’s ULF Survey (Statistics Sweden).
• Germany’s Social Indicator System (Center for Sur-
vey Research and Methodology).
• Global Index of Social Progress (Denmark).
• Living Conditions in the Arctic, Greenland (Statistics
Greenland).

En un estudio realizado para evaluar 22 indicadores de


calidad de vida a escala mundial, con énfasis en la validez y
utilidad de estos índices para las políticas públicas, los autores
consideran 14 elementos de evaluación:31

31
Michael R. Hagerty et al., “Quality of Life... ”, op. cit., pp. 1-6.
42 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

1. El índice debe tener un propósito práctico claro, esto


es, un propósito de política pública.
2. El índice debe ayudar a los hacedores de políticas pú-
blicas a desarrollar y evaluar programas en todos los
niveles de agregación.
3. El índice debe basarse en series de tiempo para permi-
tir el monitoreo y control periódico.
4. El índice debe basarse en teorías bien establecidas.
5. Los componentes del índice deben ser confiables, váli-
dos y sensibles.
6. El índice debe reportar un solo número, pero debe ser
posible descomponerlo en componentes.
7. Los dominios, en el agregado, deben abarcar la totali-
dad de la experiencia de vida.
8. Cada dominio debe comprender una porción sus-
tancial pero discreta del constructo de calidad de
vida.
9. Cada dominio debe poder medirse en dimensiones
tanto objetivas como subjetivas.
10. Cada dominio dentro de un instrumento genérico de
calidad de vida debe tener relevancia para la mayoría
de la gente.
11. Si se propone un dominio específico para un instru-
mento no genérico, debe demostrarse que contribuye
con varianza única al constructo de calidad de vida más
allá de los dominios genéricos para el grupo objetivo.
12. Los dominios deben ser potencialmente neutrales,
positivos o negativos en contribución al constructo de
calidad de vida.
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 43

13. Los dominios difieren de las dimensiones de persona-


lidad (extroversión, autoestima), procesos cognitivos
(disonancia cognitiva), y afecto (alegría), en que no
pueden ser medidos objetivamente.
14. La dimensión subjetiva de cada dominio tiene un com-
ponente cognitivo y uno afectivo. Éstos están medidos
por preguntas concernientes a “satisfacción”.

Señalando sólo algunos de los criterios analizados, es impor-


tante mencionar que los índices deben estar basados en teorías
bien establecidas, ya que se ha encontrado un gran número de
índices que utilizan indicadores ad hoc o variables para las que se
dispone información, sin un sustento claro de la importancia de
cada dominio e indicador elegido para la calidad de vida. A pesar
del valor intrínseco del estudio de la calidad de vida, es relevante
que las mediciones incluyan un propósito claro de utilizar varia-
bles que además de tener importancia para la calidad de vida,
puedan ser sensibles a la incidencia de la política pública. Se reco-
mienda que haya niveles de agregación desde el nivel individual,
familiar, comunitario, estatal, nacional o internacional, aunque
debe considerarse que los indicadores necesarios en cada nivel en
términos de políticas pueden diferir, entre otros. Asimismo, debe
contarse con series de tiempo de los indicadores para evaluar
si las políticas implementadas han mejorado la calidad de vida.
Como se señaló, en esto consiste también que un indicador sea
sensible, que pueda mostrar cambios en respuesta a políticas pú-
blicas. Los indicadores deben estar basados en datos confiables y
deben tenerse pruebas de que estos indicadores no se comportan
en forma volátil de tal manera que las mediciones no sean válidas.
44 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

Se considera además que la medición de la calidad de


vida debe referirse a sus diferentes dimensiones y no sólo a
ciertos componentes. En este sentido, debe asegurarse que
los distintos componentes expliquen el indicador global de
bienestar que se haya elegido, siempre y cuando esta elec-
ción sea válida. Además, es conveniente definir un núme-
ro pequeño de dominios, pero que agreguen información
propia al índice de calidad de vida, lo cual implica también
que los dominios no sean redundantes. A pesar de la contro-
versia, se aconseja un solo número que pueda ser fácilmente
evaluado y permita a los ciudadanos y a los hacedores de
política determinar la evolución de la calidad de vida. La
construcción de un índice en los diferentes dominios y no
específico hará que la medición sea relevante para un mayor
número de personas.
La recomendación de que los dominios puedan medirse en
dimensiones objetivas y subjetivas es porque las investigaciones
han demostrado que ambos tipos de indicadores no tienen altas
correlaciones entre sí y cada una agrega información importan-
te a la calidad de vida.32
Mientras el nivel de vida se mide a través de indicadores
objetivos, la calidad de vida debe ser evaluada con indicadores
subjetivos.33 Además, debe evaluarse la percepción de la vida en
el contexto en el que se desenvuelve.

32
R.A. Cummins, “A Psycohmetric Evalutation of the Comprehen-
sive Quality of Life Scale”, en L.L. Yuan, B. Yuen y C. Low (coords.),
Urban Quality of Life: Critical Issues, Singapore, University Press, 1999.
33
A.C. Michalos, “Multiple Discrepancies Theory (MDT)”, Social In-
dicators Research, vol. 6, núm. 1, 1980.
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 45

Ahora bien, se observa que la mayoría de los índices


analizados sólo toman en cuenta dimensiones objetivas de
la calidad de vida, aunque hay otros, como el Virginia QOL
Survey o el Philippine’s Weather Station, que se basan to-
talmente en indicadores subjetivos. Algunos se enfocan ex-
clusiva o mayoritariamente a aspectos específicos, como los
económicos del bienestar, como el Index of Economic Well-
Being, el Genuine Progress Index (GPI), el American De-
mographics Index o el Johnston’s QOL Index, a aspectos de
salud, como el Índice de Calidad de Vida de la World Health
Organization, o al desarrollo social, como el Estes’ Index of
Social Progress (ISP).
Los autores encuentran que algunos de estos criterios se
cumplen con mayor frecuencia que otros. Por ejemplo, la ma-
yoría logran ser confiables, establecer medidas de series de
tiempo y tener niveles de desagregación para estudiar subpo-
blaciones. No obstante, tienen menores logros los índices que
varían en gran medida en la cobertura y definición de los do-
minios de calidad de vida; ninguno distingue entre conceptos
usados por los analistas de políticas públicas, como insumos,
procesos y resultados, y no se han analizado convergencias entre
los distintos índices.
A partir de los resultados de este estudio, se han elegido
diferentes índices para analizarlos con mayor detalle; la elec-
ción se hace con base en la presencia de algunos de los si-
guientes criterios: 1. Que obtengan una alta evaluación en el
estudio; 2. Que tengan potencial de aplicaciones de políticas
públicas; 3. Que incluyan elementos objetivos y subjetivos;
4. Que se identifiquen como potencialmente adecuados para
46 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

su adaptación en México; y 5. Que tengan un interés teórico


importante. Así, se revisarán brevemente la Veenhoven’s Ha-
ppy Life Expectancy Scale, el Índice de Desarrollo Humano,
el Modelo Sueco de Bienestar, el Ejercicio Comparativo de
Bienestar Escandinavo y el Índice Holandés de Condiciones
de Vida.

Veenhoven’s Happy Life-Expectancy Scale (HLE)

El Índice de Esperanza de Vida Feliz busca medir “el grado en


el cual las personas viven larga y felizmente en un país”.34 Se ob-
tiene multiplicando la esperanza de vida estándar en años con la
felicidad promedio expresada en una escala de 0 a 1. Es uno de
los pocos índices que combina medidas objetivas y subjetivas.35
Este índice no se basa en una sola teoría, sino en argu-
mentos teóricos y en investigación empírica. Dado que la es-
peranza de vida cambia lentamente, el índice no se considera
útil para monitorear el impacto de corto plazo de las interven-
ciones que resultan de las iniciativas de política pública. Por su
construcción, tampoco es particularmente útil para identificar
problemas particulares y detallados que deben resolverse con
iniciativas públicas. No obstante, se considera de interés teóri-
co la idea de agregar una dimensión más (felicidad) a los tres
elementos del Índice de Desarrollo Humano.

34
Ruut Veenhoven, “Happy Life Expectancy: A Comprehensive
Measure of Quality of Life in Nations”, Social Indicators Research, núm.
39, pp. 1-58.
35
Otro índice que hace esta combinación es el Diener’s Basic and Ad-
vanced QOL Indexes.
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 47

Índice de Desarrollo Humano

En el índice se incluyen tres medidas de funcionamiento: la


esperanza de vida o el funcionamiento básico de vivir larga
y saludablemente, correspondiente a la dimensión de salud;
el alfabetismo y la matriculación escolar o la habilidad de leer,
escribir y adquirir conocimientos, correspondiente a la di-
mensión de educación; y finalmente, la dimensión de ingreso,
correspondiente al PIB per cápita real ajustado por paridad
y poder de compra (PPC), que refleja el poder de utilizar los
recursos para obtener un estándar de vida adecuado.
La fórmula para calcular el IDH consiste en un promedio
simple de las tres fuentes:

IDH = 1/3 (IEV) + 1/3 (IE) + 1/3 (IPIB)

donde IEV = índice de esperanza de vida, IE = índice de


educación, IPIB = índice del PIB. A su vez, el alfabetismo y
la matriculación escolar tienen una ponderación de 2/3 y 1/3,
respectivamente.
Además de las críticas en la medición de cada uno de estos
elementos que han implicado cambios desde su creación en
1990, la evaluación destaca que el índice tiene un claro en-
foque de política pública buscando evaluar las tendencias de
desarrollo y haciendo comparaciones entre países, aunque los
indicadores tienen una respuesta lenta a los cambios progra-
máticos. Además, los dominios no comprenden la totalidad de
la experiencia de vida, aunque longevidad, educación e ingre-
sos son indudablemente importantes.
48 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

German System of Social Indicators

El German System of Social Indicators, iniciado en 1978, con-


siste en un sistema de metas organizadas en 13 dominios, cada
uno de los cuales se divide en dimensiones y subdimensiones
e indicadores, que serán analizados para verificar el cumpli-
miento de las metas (Cuadro 5). Cada subdimensión tiene uno
o dos indicadores, haciendo un total aproximado de 300 indi-
cadores. No se busca construir un solo índice compuesto de
calidad de vida, sino analizar cada dominio por separado.
El índice se basa en una concepción del bienestar indivi-
dual que toma en cuenta tanto las condiciones objetivas de vida
que lo definen, como su evaluación subjetiva por parte de los
ciudadanos, por consiguiente, incluye tanto indicadores objeti-
vos como subjetivos. El sistema sirve para evaluar si las metas
en cada dominio se han cumplido. Por ejemplo, en el rubro

Cuadro 5. Dominios del German System of Social Indicators


Población
Estatus socioeconómico e identificación subjetiva de clase
El mercado de trabajo y la vida laboral
Ingreso y distribución del ingreso
Oferta y consumo de bienes y servicios
Transporte, vivienda, educación, salud y participación
Medio ambiente
Seguridad pública y criminalidad
Ocio y consumo de medios.
Fuente: Michael R. Hagerty et al., “Quality of Life Indexes for Natio-
nal Policy: Review and Agenda for Research”, Social Indicators Research,
2001.
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 49

de participación se pregunta sobre la participación en distintos


contextos y también hace una evaluación subjetiva al preguntar
sobre la satisfacción con las posibilidades de participación polí-
tica y con las instituciones democráticas, entre otras.
La selección de indicadores estuvo basada en el sistema de
indicadores sociales de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE). Entre sus características, ambos
sistemas tienen como base una concepción del bienestar indivi-
dual y los indicadores elegidos deben estar orientados a resulta-
dos, ser relevantes para la política y ser aplicables durante un largo
periodo. Asimismo, se busca tener una visión comprensiva del
bienestar, en la que se incluyan todas las áreas de interés social.36

Enfoque sueco de bienestar

Tanto el enfoque sueco como el escandinavo de bienestar tienen la


característica de estar estrechamente ligados a la planeación social,
donde los indicadores de bienestar se eligen como medidas de las
condiciones de vida. Estos sistemas han estado muy ligados a la
planeación social del Estado de bienestar y se basan sobre todo en
el análisis de las condiciones de vida. No obstante, existen diferen-
cias importantes de tipo conceptual y metodológico entre ambos.
En el enfoque sueco de bienestar, para juzgar el nivel de
vida de un individuo o de un grupo, se tomaron en conside-
ración los recursos, lo que implica tomar en cuenta la capaci-
dad del hombre para satisfacer sus necesidades o, expresado
más generalmente, para “controlar y dirigir conscientemente

36
Michael R. Hagerty et al., “Quality of Life...”, op. cit., p. 69.
50 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

sus condiciones de vida”.37 El concepto que se adoptó para


levantar la primera encuesta fue el siguiente: “El dominio del
individuo sobre los recursos en forma de dinero, posesiones,
conocimiento, energía mental y física, relaciones sociales, se-
guridad y otros por medio de los cuales el individuo puede
controlar y dirigir conscientemente sus condiciones de vida”.38
Se considera que para determinar el nivel de vida no es su-
ficiente conocer sólo las condiciones económicas, sino también
información sobre salud, conocimientos y habilidades, relacio-
nes sociales y condiciones de trabajo, entre otras. Ninguna de
estas dimensiones es suficiente por sí misma, y por tanto no
pueden ser sustituidas entre sí.
No obstante, el concepto de nivel de vida no se limitó a
los recursos. También se consideró necesario tomar en cuenta
ciertas condiciones como la calidad del ambiente de trabajo, o
el espacio en el hogar, que no se les puede considerar recursos
propiamente, pero que son importantes para el bienestar indi-
vidual. Por otro lado, elementos como la buena salud se consi-
deran un recurso importante pero también un fin en sí mismo.
Así, en el concepto de nivel de vida se incluyen los recursos, las
condiciones esenciales y las características de la arena en que se
les utiliza, todo lo cual determina el espacio de los individuos
para dirigir sus propias vidas (Cuadro 6).39
37
Robert Erikson, “Descripciones de la desigualdad. El enfoque
sueco de la investigación sobre el bienestar”, en Martha C. Nussbaum y
Amartya Sen (comps.), La calidad de vida, op. cit., p. 107.
38
Ibid., p. 108.
39
Aunque se llegó de manera independiente a esta posición, se parece
mucho a la de Sen cuando escribe que “el raso central del bienestar es la
habilidad para lograr un funcionamiento valioso” (ibid., p. 109).
Cuadro 6. Componentes y algunos indicadores típicos en las encuestas suecas sobre el nivel de vida
Habilidad para caminar 100 metros, varios síntomas de enferme-
1. Salud y acceso al cuidado de la salud
dad, contacto con enfermeras y doctores.

Experiencias de desempleo, exigencias físicas del trabajo, posibilidad


2. Empleo y condiciones de trabajo
de salir del lugar de trabajo durante las horas laborales.

Ingreso y riqueza, propiedad, habilidad para cubrir gastos inespera-


3. Recursos económicos
dos de hasta 1,000 dólares en una semana.
4. Educación y capacitaciones Años de educación, nivel de educación alcanzado.
5. Familia e integración social Estado civil, relaciones con amigos y parientes.
6. Vivienda Número de personas por habitación, comodidad.
7. Seguridad de la vida y de la propiedad Exposición a la violencia y robos.
8. Recreación y cultura Actividades en el tiempo libre, viajes de vacaciones.

Votar en las elecciones, ser miembro de sindicatos y partidos políti-


9. Recursos políticos
cos, habilidad para presentar quejas.

Fuente: Robert Erikson, “Descripciones de la desigualdad. El enfoque sueco de la investigación sobre el bienestar”, en Martha
C. Nussbaum y Amartya Sen (comps.), La calidad de vida, op. cit.
52 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

En este enfoque se considera que no es posible comparar


todas estas dimensiones, por lo que no se puede construir un
índice compuesto del nivel de vida. Respecto de los recursos y
las condiciones incluidas en el diseño, se consideró lo siguiente:

• No hay ninguna teoría universal que pueda guiar la


decisión de cuáles son los recursos y las condiciones
más importantes.
• En cierto grado, la lista está influida por la situación y
la cultura de Suecia; en un país en desarrollo, una lista
similar incluiría probablemente, por ejemplo, el acceso
a los alimentos y a la nutrición. De hecho, en la prime-
ra encuesta, en 1968, no se hicieron preguntas sobre la
seguridad de la vida y de la propiedad, mientras que sí
se incluyeron algunas sobre dieta y nutrición.
• Las listas tienen un carácter político, pues sólo incluyen
elementos en los que, en principio, es posible influir.

Estudio Comparativo sobre el Bienestar Escandinavo

A diferencia de las encuestas suecas que se basaron en el análi-


sis de los recursos, el Estudio Comparativo sobre el Bienestar
Escandinavo se basó en el enfoque de necesidades básicas. Así,
el bienestar está asociado con el grado de satisfacción de las
necesidades. Éstas se agruparon entre clases, llamadas tener,
amar y ser, que buscan incorporar tanto necesidades básicas
como más avanzadas (Cuadro 7).
Un elemento importante es que dado que no existen fuer-
tes correlaciones empíricas entre medidas objetivas y subje-
Cuadro 7. Necesidades e indicadores en el Estudio Comparativo sobre el Bienestar Escandinavo

Indicadores objetivos Indicadores subjetivos

Tener 4. Sentimientos subjetivos de


1. Medidas objetivas del nivel de vida
(necesidades materiales insatisfacción/satisfacción con las
y de las condiciones ambientales.
e impersonales). condiciones de vida.

Amar 2. Medidas objetivas de las 5. Sentimientos de infelicidad/felicidad


(necesidades sociales). relaciones con otras personas. en las relaciones sociales.

3. Medidas objetivas de la relación 6. Sentimientos


Ser (necesidades de
de las personas con a) la sociedad, subjetivos de aislamiento/desarrollo
desarrollo personal).
y b) la naturaleza. personal.

Fuente: Erik Allardt, “Tener, amar, ser: una alternativa al modelo sueco de la investigación sobre el bienestar”, en Martha C.
Nussbaum y Amartya Sen (comps.), op. cit.
54 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

tivas, se consideró incluir ambos tipos de indicadores, pero


usarlos por separado.40
En el Cuadro 8 se muestran los principales indicadores
utilizados en cada dimensión considerada. Los autores señalan
que los indicadores serán diferentes dependiendo de la socie-
dad en estudio; por ejemplo, en países en desarrollo es posible
que sea necesario tomar en cuenta la mera disponibilidad de
alimentos, agua y vivienda. Cabe señalar que este estudio no
construye un indicador único de bienestar sino que se analiza
cada indicador por separado.

Índice Holandés de Condiciones de Vida

El Índice de Condiciones de Vida (ICV) fue iniciado en 1974,


se reporta cada año y tiene como objetivo reflejar las condi-
ciones de vida en áreas que son influenciables por la política
gubernamental (Cuadro 9).
La elección de los dominios no se basa en una teoría es-
pecífica sino en aquellas áreas que buscan modificarse a través
de la política pública. Entre sus características se encuentran
las siguientes:

• Se reporta como un solo índice, pero puede separarse


en sus ocho componentes.
• Los indicadores específicos han cambiado a través de
los años para enfrentar nuevos problemas de política
pública. Se observa que algunos de los dominios in-

40
Erik Allardt, “Tener, amar, ser...”, op. cit., p. 132.
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 55

Cuadro 8. Indicadores utilizados en el Estudio Comparativo


sobre el Bienestar Escandinavo

• Los recursos económicos: ingreso


y riqueza.
• Las condiciones de la vivienda:
medida en términos del espacio
Se refiere a las condi-
disponible y de las condiciones
ciones materiales que
en el hogar.
son necesarias para la
• Empleo: por lo común, descrito en
supervivencia y para
términos de la ocurrencia o ausen-
evitar la miseria. Cu-
cia de desempleo.
Tener bre las necesidades
• Las condiciones de trabajo: el rui-
de nutrición, de aire,
do y la temperatura en el lugar de
de agua, de protec-
trabajo, la rutina del trabajo físico,
ción contra el clima,
el grado de presión psicológica.
el ambiente, las en-
• La salud. Varios síntomas (o su
fermedades, etcétera:
ausencia) de dolor o enfermedad,
la disponibilidad de ayuda médica.
• La educación: años de educación
formal.

• El arraigo y los contactos con la


Se refiere a la nece-
comunidad local.
sidad de relacionarse
• El apego a la familia y a los parien-
con otras personas y
tes.
de identidades so-
• Patrones activos de amistad.
Amar ciales. El nivel de
• Relaciones y contactos con compa-
satisfacción de la ne-
ñeros miembros en asociaciones y
cesidad puede eva-
organizaciones.
luarse con medidas
• Relaciones con los compañeros de
que indiquen:
trabajo.
56 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

Se refiere a la nece- • Hasta dónde una persona participa


sidad de integrarse en las decisiones y actividades que
a la sociedad y vivir influyen en su vida.
en armonía con la • Las actividades políticas.
naturaleza. El lado • Las oportunidades para (realizar)
positivo de ser puede actividades recreativas.
Ser caracterizarse como • Las oportunidades de una vida
el desarrollo perso- significativa en el trabajo.
nal, mientras que los • Las oportunidades de disfrutar de
aspectos negativos se la naturaleza, ya sea mediante la
refieren al aislamien- contemplación o por medio de
to. Los indicadores actividades como el paseo, la jardi-
miden, por ejemplo: nería y la pesca.

Fuente: Erik Allardt, “Tener, amar, ser: una alternativa al modelo sueco de
la investigación sobre el bienestar”, en Martha C. Nussbaum y Amartya
Sen (comps.), op. cit. 1996.

cluidos están relacionados con altos estándares de ca-


lidad de vida, por ejemplo, actividades recreativas y
vacaciones. Esto implica que los índices deben tomar
en cuenta el contexto del país de que se trata.
• Los autores argumentan que sólo los indicadores obje-
tivos deben incluirse en el índice, porque son los úni-
cos controlables por la política pública.
• No obstante, también obtienen medidas de la felicidad
global para validar su Índice de Condiciones de Vida
contra la felicidad percibida. En 1997 las correlaciones
simples fueron significativas y en la dirección esperada.
Cuadro 9. Dominios e indicadores del Índice
de las Condiciones de Vida en los Países Bajos
Dominios Indicadores
a) Tipo de propiedad.
b) Tipo de edificio.
c) Número de cuartos.
1.Vivienda
d) Área de estar.
e) Puntos peligrosos en el vecindario.
f) Año de construcción.
a) Número de síntomas psicosomáticos.
2. Salud
b) Número de enfermedades serias.
c) Número de otras enfermedades.

a) Número de enseres domésticos.


3. Poder de compra
b) Número de artículos para pasatiempos.
a) Número de actividades recreativas.
b) Número de actividades de entreteni-
4. Actividades recreativas
miento no domésticas.
c) Pertenencia a organizaciones.
a) Propiedad de un vehículo.
5. Movilidad
b) Boletos para el metro.
a) Contribución activa a actividades de
organización.
6. Participación social
b) Trabajo voluntario.
c) Aislamiento social.
a) Número de veces a la semana en que se
7. Actividades deportivas practica un deporte.
b) Número de deportes.
a) Viaje de placer el año pasado.
8. Vacaciones b) Viaje de placer a un país extranjero.
c) Número de artículos de vacaciones.
Fuente: Michael R. Hagerty et al., “Quality of Life Indexes for Natio-
nal Policy: Review and Agenda for Research”, Social Indicators Research,
2001.
58 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

• Los pesos diferenciados de los componentes para ob-


tener el ICV se asignan mediante análisis factorial y
usando los pesos del primer factor.41

Índice basado en las cuatro calidades de vida de Veenhoven

Mariano Rojas propone una medición de la calidad de vida


basada en el marco teórico de las cuatro calidades de vida de
Veenhoven (Cuadro 10). Coincide en que es posible hacer una
agregación de todas estas dimensiones, pero propone construir
índices para cada una de ellas. Rojas hace un ejercicio explo-
ratorio de construcción de estos índices para los países latino-
americanos, basándose en fuentes de información disponibles
como Gallup, entre otras.42

Implicaciones de política

De la revisión de los índices relacionados con la calidad de


vida puede derivarse que no existe un consenso acerca del
marco teórico desde el que debe abordarse ésta, y, por tanto,
tampoco hay consenso sobre la mejor forma de medirla. Lo
que se desprende es que desde la perspectiva de la calidad de
vida la política pública no debería enfocarse únicamente a as-
41
Sin embargo, esto puede mejorarse usando pesos de una regresión
múltiple para predecir la felicidad. Los pesos resultantes harían al LCI el
mejor predictor de la felicidad subjetiva (véase M. R. Hagerty et al., “Qua-
lity of Life...”, op. cit.).
42
Mariano Rojas, “The Measurement of Quality of Life: Conceptua-
lization comes First. A Four-Qualities-of-Life Conceptual Framework and
an Illustration to Latin America”, mimeo, 2008.
Cuadro 10. Índice basado en las cuatro calidades de vida de Veenhoven

Oportunidades externas Oportunidades internas Resultados externos Resultados internos

Salud
Mobilidad. Ingreso
Situación macroeconómica
Autocuidado. Ingreso per cápita del ho- Satisfacción
Crecimiento del GNP.
Actividades usuales. gar en dólares con la vida
Inflación anual.
Dolor/incomodidad. americanos (PPP).
Ansiedad/depresión.

Riqueza y su distribución Bienes relacionales


GNP per cápita. Educación “Si usted estuviera en pro-
Índice de GINI. Alfabetismo. blemas, ¿tiene familiares o Apreciación
Personas viviendo por abajo de la lí- Primaria completa. amigos en los que pueda de la vida
nea de pobreza (menos de 2 dólares Asistencia a la escuela a los 12 años. contar para que le ayuden
al día, PPP). cuando lo necesite o no?”
Cuadro 10. Índice basado en las cuatro calidades de vida de Veenhoven

Gasto social
Gasto público en salud (como
% del GNP). Comportamiento
Gasto público en educación filantrópico
(como % del GNP). Donar dinero, ser vo-
Contribuciones sociales (% del luntario, ayudar a un
ingreso). extraño.
Subsidios y otras transferencias
(% del gasto).
Político y legal
Derechos políticos.
Libertades civiles.
Governanza
Control sobre la corrupción.
Voice Accountability.
Dominio de la ley.
Estabilidad política.
Fuente: Mariano Rojas, “The Measurement of Quality of Life: Conceptualization comes First. A Four-Qualities-of-Life
Conceptual Framework and an Illustration to Latin America”, mimeo, 2008.
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 61

pectos económicos, sino también a otros dominios de la vida


de una persona que influyen en su satisfacción con la vida,
como sus relaciones familiares y sociales o su posibilidad de
participación en la vida pública.
De esta forma es posible, dada la evidencia al respecto, que
una medición comprensiva de la calidad de vida, que incluya
elementos objetivos y subjetivos, pueda añadir información re-
levante y diferente a la que aportan los índices actuales.
México es un país que tiene todavía grandes rezagos en
materia de pobreza y desigualdad, tanto económica como
social.
Por tanto, las dimensiones consideradas de la calidad de
vida deberán tomar en cuenta su estado de desarrollo y los
factores culturales. En los países en desarrollo los aspectos
relacionados con la satisfacción de necesidades básicas son
todavía muy importantes, por lo que deberán incluir estos
elementos.
No obstante, la política pública no debe perder de vista
la existencia de otras dimensiones que influyen en que una
vida sea considerada agradable y satisfactoria y que, por con-
siguiente, determinan la calidad de vida. La disponibilidad
de horas de ocio o la posibilidad de tener actividades fuera
de la rutina laboral influyen positivamente en la satisfacción
con la vida y en estados de ánimo positivos. La política pú-
blica puede propiciar los resultados positivos implementan-
do políticas que tomen en cuenta estos factores. Es posible
que elementos como la huella ecológica, que se valora más a
medida que las sociedades se desarrollan, puedan incluirse
en etapas posteriores de la medición.
62 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

Así pues, entre los principales problemas para la medi-


ción de la calidad de vida se encuentran en una primera etapa
decisiones de tipo teórico y metodológico. Posteriormente, es
necesario determinar los instrumentos específicos a partir de
los cuales se obtendrá la información necesaria, ya que normal-
mente estos conceptos no pueden ser fácilmente abordables
con la información disponible. En el primer tipo de decisiones
encontramos las siguientes:43

• Determinar la teoría que servirá como base para la


construcción del índice.
• Determinar los dominios e indicadores que incluirá
el Índice de Calidad de Vida y su forma de medi-
ción.
• Determinar la unidad de análisis y la forma de agrega-
ción.
• Determinar los pesos asignados a cada indicador y la
forma de agregación.44

Sin duda, en un primer momento la decisión más im-


portante es considerar aquellos espacios pertinentes para la
medición. Las experiencias de las naciones europeas, princi-
palmente Suecia, Holanda y los países nórdicos, representan
43
Rojas presenta una lista de las principales cuestiones metodológicas
que deben ser resueltas en la construcción de una medición de calidad de
vida.
44
Michael R. Hagerty y Kenneth C. Land, “Constructing Summary
Indices of Social Well-Being: A Model for the Effect of Heterogenous
Importance Weights”, ponencia, Asociación Americana de Sociología,
2004.
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 63

un interesante punto de partida. Si bien estas mediciones han


buscado desde diferentes perspectivas tener indicadores del
nivel de vida de la población y no de todo el espectro de la
calidad de vida, han tomado en cuenta un contexto amplio
que no sólo implica la satisfacción de necesidades básicas,
sino también de otras dimensiones como la interacción social
y la participación en la vida pública. En particular, en el caso
holandés se ha mantenido el registro de indicadores subje-
tivos y se han realizado estimaciones de la relación que hay
entre ambos tipos de indicadores obteniendo resultados in-
teresantes, entre ellos la pertinencia de los indicadores obje-
tivos utilizados para explicar el bienestar subjetivo. En todos
los casos, la información ha sido muy útil para la elaboración
de políticas públicas.
Ahora bien, cada uno de los enfoques considerados pre-
senta limitaciones en la práctica. El enfoque de capacidades
se enfrenta con el problema de determinar y medir las capa-
cidades. Por ejemplo, ¿cuáles son las capacidades asociadas al
funcionamiento de estar bien nutrido? Si una persona decide
no comer como parte de un ayuno, obviamente este hecho tie-
ne una connotación diferente que el que una persona no coma
porque no tiene recursos para ello. Por tanto, las capacidades
dependen de una serie de recursos, en este caso tener acceso
a alimentos, ya sea a través del ingreso propio o de la ayuda
estatal. No obstante, de acuerdo con Sen, los recursos no son
importantes en sí mismos, ya que, por ejemplo, los requeri-
mientos alimenticios difieren para cada persona, por lo que
el logro obtenido de una determinada cantidad de alimentos
puede variar. De esta manera, ha sido necesario hacer un aná-
64 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

lisis indirecto de las capacidades a través de los recursos o los


funcionamientos.45
En este sentido, puede analizarse también el enfoque de
recursos utilizado en el enfoque sueco de bienestar. Los recur-
sos son los que permiten llevar a cabo determinados logros que
se consideran valiosos.
No obstante, como señala Sen, la función de conversión
de recursos a funcionamientos valiosos depende de las caracte-
rísticas personales y del entorno; por tanto, es posible que una
persona tenga los recursos y decida obtener funcionamientos
que socialmente no son considerados valiosos, no obstante, no
será importante si fue una elección personal y no resultado de
restricciones en la elección. Por ejemplo, si una persona tiene
acceso a la educación pública gratuita y decide no continuar
con sus estudios, lo cual no implica un menor nivel de vida. En
un caso inverso, una persona puede tener muchos recursos pero
no estar en condiciones de aprovecharlos para producir funcio-
namientos valiosos. Por tanto, el análisis de los recursos por sí
solo no es suficiente para determinar el nivel de calidad de vida.
En el enfoque de necesidades se determina a priori cuáles
son estas necesidades a considerar. Esto es más sencillo para el

45
Martha Nussbaum ha desarrollado los siguientes funcionamientos:
1. Tener la posibilidad de evitar una muerte prematura; 2. Poder mantener
la eficiencia biológica; 3. Tener la oportunidad de evitar el dolor y experi-
mentar placer; 4. Poder percibir sensorialmente, imaginar, pensar y razonar;
5. Tener la posibilidad de vincularse a otros; 6. Poder formarse una concep-
ción del bien y planear la vida propia; 7. Tener la oportunidad de vivir por
y para otros; 8. Poder relacionarse con la naturaleza; 9. Tener la posibilidad
de actividades recreativas; 10. Poder vivir la vida propia en un entorno dis-
tintivo (véase M. Nussbaum, Las mujeres y el desarrollo humano..., op. cit.).
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 65

caso de necesidades básicas, pero se complica para el caso de


necesidades superiores. No obstante, puede definirse un con-
junto mayoritariamente aceptado. El análisis puede basarse en
la corroboración de la satisfacción de estas necesidades, más
que en los bienes que lo permiten, o en las dimensiones que lo
componen, donde lo que importa son los indicadores de resul-
tados. Así, es posible tomar en cuenta si las personas están bien
nutridas y no tanto si cuentan con alimentación.
Sin embargo, aunque se asuma que todas las personas tie-
nen determinadas necesidades, esto no siempre es así, tal sería
el caso de una persona con un nivel de educación por encima
de la media que no se interesa por participar en la vida pública
o que no establece relaciones de amistad, dado que no valora
esta dimensión de la vida; lo anterior no implica que tenga una
menor calidad de vida.
En el enfoque de las cuatro calidades de vida es necesario
mantener índices por separado para cada uno de ellos, ya que,
entre otras cosas, combina variables para diferentes unidades
de análisis.
No obstante, es interesante porque permite una definición
clara de las variables bajo la influencia de la política públi-
ca para dar mayores oportunidades de tener mejor calidad de
vida. La calidad de vida, en sí, está determinada por la utilidad
y la apreciación de la vida, lo cual implica que las dimensiones
que se consideran relacionadas con la calidad de vida ya están
determinadas dentro de la teoría, y las oportunidades deben
definirse para lograr dichos resultados.
No obstante, es posible señalar algunos elementos desea-
bles sobre los indicadores de calidad de vida:
66 BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA EN MÉXICO

1. El análisis puede centrarse en los determinantes de


la calidad de vida en el ámbito individual. De esta
forma, es posible obtener distintos niveles de agrega-
ción, los cuales son deseables en términos de política
pública.46
Sin embargo, debe tenerse cuidado de no mezclar
elementos de la calidad de vida que correspondan a di-
ferentes niveles.
2. Construir un índice que se refiera al conjunto de fac-
tores que afectan la calidad de vida y no únicamente a
una dimensión. De esta forma, será posible representar
satisfactoriamente a toda la población, puesto que to-
dos estarán sujetos a los fenómenos medidos.
3. Utilizar dominios que puedan medirse tanto de for-
ma objetiva como subjetiva. Las medidas de aspec-
tos objetivos y subjetivos en cada dominio deben ser
comparables. La inclusión de dimensiones cognitivas
y afectivas puede explicar una mayor varianza en el do-
minio de satisfacción.

46
En este sentido, debe tomarse en cuenta que la información ne-
cesaria para cada ámbito de acción pública, ya sea familiar, comunitario,
estatal o nacional, no es la misma para cada nivel. Por ejemplo, en el ámbito
estatal, los funcionarios pueden estar interesados en conocer la percepción
de las personas respecto a las condiciones de vida en ese estado. Por tanto,
una medición a nivel individual no proveerá información para tomar este
tipo de decisiones, a menos que la muestra sea suficiente para diferenciar
entre estados y, por consiguiente, convenga incluir este tipo de variables. Si
este es el propósito probablemente la solución sea hacer mediciones especí-
ficas para cada nivel de actuación (véase M. R. Hagerty et al., “Quality of
Life...”, op. cit., p. 48.).
APUNTES PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN 67

4. Indicadores enfocados a resultados. Por ejemplo, el


número de doctores no es tan importante como el esta-
do de salud de los individuos.
5. Construir un índice por cada tipo de indicadores, ob-
jetivos y subjetivos. Pueden reportarse índices por área
y un índice global.
6. Construir series de tiempo que permitan conocer la
evolución de la calidad de vida.

La calidad de vida es un concepto multidimensional que


busca evaluar lo que se considera una buena vida. Tener bue-
nas condiciones de vida, sin duda, es un elemento determi-
nante de la calidad de vida, ya que no puede hablarse de ésta
si no pueden satisfacerse las necesidades básicas. No obstante,
la aportación del concepto de calidad de vida desde la pers-
pectiva psicológica y sociológica es que la evaluación de una
buena vida no se limita a la evaluación de estas condiciones,
que implican una determinación externa del bienestar de las
personas. Por tanto, es necesario incluir el bienestar subjeti-
vo, preguntando directamente a las personas sobre su nivel de
bienestar. Si bien estas respuestas están mediadas por una serie
de factores psicológicos, pueden aportar información relevante
acerca de la relación de las condiciones objetivas con el bienes-
tar. De aquí pueden extraerse lecciones de política pública para
mejorar la calidad de vida.

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