Unidad 6 Derecho de Sucesiones
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Con la expresión sucesión por causa de muerte, successio mortis causa, se hace
referencia a que el sucesor se sitúa en la posición jurídica del que fallece.
El derecho sucesorio romano sufrió una evolución muy profunda con el correr de los
siglos. Pueden distinguirse distintos períodos: una etapa arcaica dominada por el ius
civile, rígido y formalista, donde el derecho sucesorio gira en torno a la familia agnaticia
y al concepto de propiedad. Y una segunda etapa, que coincide con el período clásico en
el que si bien se mantiene la herencia agnaticia civil, el pretor comienza a dar cabida a la
familia unida por vínculos de sangre o cognaticia, al otorgar la posesión de los bienes
hereditarios a los unidos al difunto por dicho vínculo. Justiniano hace una profunda
reforma del derecho sucesorio, cuyos principios han pasado al derecho moderno y, en
concreto, al derecho civil español.
Concepto: Esta sucesión se da cuando, a la muerte de una persona, otra (heres) asume la
totalidad de las relaciones jurídicas del difunto, con excepción de algunas consideradas
intransmisibles (principio de universalidad de la herencia).
Pese a ello hay excepciones, no todos los créditos y deudas del causante se transmiten a
su heredero, algunos créditos son intransmisibles, tales como las obligaciones ex delicto
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PROFESORA ASOCIADA DERECHO ROMANO
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Por otro lado, dentro del objeto de la herencia, también hay que hacer mención a las
relaciones jurídicas que nacen de la successio mortis causa, como son los legados,
fideicomisos, etc…
Para que se produzca la sucesión mortis causa es necesario que se den dos supuestos:
• la muerte de una persona (decuius, causante)
• existencia de otra persona capaz de ser heredero y designada como tal (heres)
Tiene lugar con la muerte del causante, salvo que se trate de una institución de heredero
bajo condición, dado que entonces la delación tiene lugar cuando se cumple dicha
condición. La delación puede ser testamentaria, intestada y forzosa:
• La testamentaria la hace el causante en un negocio jurídico unilateral
(testamento)
• la intestada (abintestato y posteriormente legítima) la hace la ley atendiendo al
vínculo familiar que unía al heredero con el decuius
• la forzosa es por ley, pero no por falta de testamento, sino oponiéndose a lo que
en él se ordena respecto a la designación de heredero.
Esto era especialmente grave para el heredero en caso de una herencia insolvente o
damnosa, es decir en los casos en que el pasivo superaba el activo de la herencia. Para
evitar esta situación, aparecieron varios remedios, de los que especialmente interesante
es el beneficio de inventario:
- PARTICIÓN. La existencia de varios herederos hace que se constituya entre los mismos
una situación de comunidad de bienes, la participación en la misma está determinada por
las respectivas cuotas hereditarias. No se extendía a deudas y créditos. La comunidad de
bienes resultante se regía por las reglas aplicable a la copropiedad. Esta comunidad de
bienes cesaba en cuanto lo quisiera así uno de los herederos y se procedía entonces a la
partición, bien de mutuo acuerdo o bien por vía judicial, utilizando la actio familiae
erciscundae, que conferí al juez la facultad de hacer a cada heredero dominus de las cosas
que se le atribuían (adiudicatio) e iba acompañada de adecuadas y recíprocas
stipulationes por las que los demás herederos respondían de la evicción de la cosa
adjudicada a quien era atribuida.
En los derechos antiguo y clásico era una vindicatio generalis cuyo fundamental objeto es
la hereditas como conjunto con todas las derivaciones que ello implica y hace que pueda,
no obstante su carácter de vindicatio generalis, ejercitarse contra poseedores de cosas
concretas o particulares deudores.
En el derecho justinianeo es una acción mixta en consideración a las prestaciones y
responsabilidades del demandado, de buena fe.
Demandante: heredero civil, legítimo o testamentario y, más tarde, personas que se
hallaban en situación similar al heredero (fideicomisario universal).
Demandado: possessor pro heredade, es decir, el que poseyendo la herencia se niega a
entregarla por creer que el heredero es él. Posteriormente se amplió a poseedor de cosas
hereditarias que no alegase ser heredero.
Objeto de la hereditas petitio no es solamente la herencia, como patrimonio en su noción
global y abstracta, sino las cosas concretas, los créditos y todas aquellas pretensiones que
sean consecuencia de actividades o situaciones modificativas del patrimonio hereditario
como entidad viva y elástica.
• Capacidad para testar es la testamenti factio activa, por la que sólo pueden
otorgar testamento los ciudadanos romanos en posesión dl triple status
(libertatis, civitatis y familiae). La capacidad para testar se exige tanto en el
momento de hacer testamento, como en el de la muerte, además se exige que sea
mantenida ininterrumpidamente durante todo ese tiempo. Si falta en algún
momento es nulo por el ius civile, aunque el pretor concede la bonorium possesio.
No tienen capacidad para otorgar testamento: a) el menor de edad impúber, b) el enfermo
mental, c) los sordos y mudos, d) los pródigos, e) los herejes y apóstatas.
• Capacidad para suceder en testamento es la testamenti factio pasiva, que hace
referencia a la capacidad para ser instituido heredero, legatario o nombrado tutor
en un testamento. No pueden serlo las personas inciertas. De otro lado aparece la
indignidad para suceder. Son causas de indignidad haber matado al causante, la
falta de gratitud o la enajenación de la herencia o de parte de ella en vida del
causante, ignorándolo éste.
1. testamentum calatis comitiis: Es el que se otorga ante los comicios curiados, presididos por el
Pontifex maximus. Esta forma de testamento, cuyo contenido se hacía conocer a toda la comunidad,
responde a una concepción primitiva de la herencia en la que ésta más que la sucesión en los bienes
TESTAMENTOS ESPECIALES
EL CODICILIO
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Legado es una disposición mortis causa atributiva de derechos a una persona sin
conferirle el título de heres.
Interviene tres sujetos: el que ordena el legado (causante o disponente), aquel a quien se
ordena el cumplimiento del legado (gravado) y aquel a cuyo favor se impone el legado
(legatario).
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El objeto del legado puede ser cualquier cosa, tanto corporal como incorporal, así como
derechos reales o de crédito.
Tipos de legados:
• Legado real: el testador transfería directamente al legatario la propiedad de la
cosa legada o un derecho real sobre la cosa dejada al heredero.
• Legado obligacional, por el cual el testador gravaba al heredero con la obligación
de realizar una determinada prestación a favor del legatario.
• Legado por el cual el testador ordena al heredero que permita tomar al legatario
un objeto determinado del patrimonio hereditario
• Legado por el cual el testador autoriza a uno de sus herederos a detraer para sí la
cosa legada, sustrayéndola previamente de la participación hereditaria.
En el caso de que haya pluralidad de legatarios beneficiado con un mismo legado, el objeto
del mismo se divide entre ellos por partes iguales salvo que sea otra la voluntad del
disponente.
Con la Regula Catoniana, formulada por Catón hijo, los legados que eran ineficaces en el
momento de su constitución, por defecto de forma o por cualquier otra cosa, continuaban
siendo ineficaces, aún cuando fallecido el testador los obstáculos que se oponían a su
validez hubiesen desaparecido.
FIDEICOMISOS
En este sentido cabe destacar la causa curiana (siglo I a.C.). Se confrontó al respecto entre
una interpretación formalista y literl de las cláusulas testamentarias (verba) y una
interpretación lógica dirigida a tratar de determinar cuál era en el fondo la voluntad del
testador (voluntas)
Es la que tiene lugar por disposición de la ley, ya sea porque el testador muere sin dejar
testamento, o porque éste es nulo o porque el heredero premuere, no acepta la herencia
o es incapaz de aceptar.
Evolución histórica:
• en el antiguo ius civile, se fundamenta en la familia agnaticia, relegando a los
herederos cognaticios o de sangre. El orden es: herederos legítimos (hijos
sometidos a patria potestad en el momento del fallecimiento), pariente agnado
más próximo y gentiles.
• Derecho pretorio: reconoce relevancia al vínculo de sangre estableciendo cuatro
clases de herederos sucesivos: hijos legítimos, pariente colateral agnado más
próximo, consanguíneo hasta el 6º grado, cónyuge viudo.
• Derecho imperial: reconoce el derecho de las madres a heredar de sus hijos y el
de los hijos a heredar de la madre (sean legítimos o naturales)
• Justiniano: equipara entre hombres y mujeres
• Hijos legítimos, legitimados, adoptivos y naturales.
• En su defecto, ascendientes, hermanos y hermanas y sus hijos
• En su defecto los medio hermanos y sus hijos por representación
• En su defecto, los cónyuges entre sí.
Si la herencia no es aceptada, la ocupa el Fisco .
El romano que otorgaba el testamento no tenía en todos los casos un libertad ilimitada
para asignar el título de heres a quien él quisiera, ni para disponer de su patrimonio en
cualquier forma y a favor de quien le pareciese. La ley imponía determinadas
limitaciones, y cuando el testador no se había atenido a ellas, la herencia se defería en
contra de lo dispuesto en el testamento. Aquí la sucesión regulada por la ley no es que
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• de un lado, la ley señalaba ciertas personas a las cuales el testador no podía dejar
de mencionar en testamento, bien para instituirlas heredero o bien para
desheredarlas. No estaba permitido pasarlas por alto, preterirlas.
• De otro lado, el testador no puede disponer de su patrimonio de tal manera que
una porción del mismo, que l ley determina, no sea asignada a ciertos parientes
señalados también por la ley. El testador tenía que atribuir obligatoriamente a
éstos una cuota de su caudal (en el Derecho Moderno la legítima).
Sucesión necesaria formal: En el ius civile el testador que tiene heredes sui (herederos
legítimos) no puede hacer testamento válido sin mencionarlos, ya sea para decir que sean
sus herederos, bien para desheredarlos.
Justiniano suprimió la discriminación por razón de sexo entre hijos e hijas y nietos y
nietas estableciendo que todos deben ser desheredados nominativamente.
Sucesión necesaria real o sustancial: Llegó una época en la que se vio con repugnancia
el proceder de paterfamilias, que, a ciertas personas ligadas a él por lazos íntimos, no las
dejaba, en cualquier forma, una parte del patrimonio hereditario. Este sentimiento social
determinó el nacimiento de la limitación a la libertad de testar llamada “sucesión
testamentaria sustancial o real” (antecedente romano de las legítimas) porciones de la
herencia de las cuales el testador no puede disponer libremente por destinarlas la ley a
determinados herederos llamados forzosos o legítimos.
En atención al officum pietatis, entendido como el deber moral de afecto hacia los
familiares más próximos, se exigió desde finales de a República que el testador debía
instituir como herederos a los mencionados parientes al menos en parte de la herencia,
salvo que mediase una causa justificada para su desheredación.
La desheredación de los parientes más próximos sin una causa justificada se consideró
como una manifestación de que el testador no estaba en su sano juicio, por lo que el
testamento podía ser impugnado ante el Juez como contrario a la piedad y al afecto, al
officium pietatis, que caracteriza las relaciones entre los familiares más legados.
Así se fue abriendo en la praxis la posibilidad de ejercitar por los parientes más próximos,
conforme a la previsión legal, una acción llamada querella inofficiosi testamenti, en un
plazo de cinco años desde la desheredación sin causa justificada. Las personas que podían
entablarla eran los descendientes del decuius, los ascendientes y los hermanos y
hermanas consanguíneos.
Las Novellae Leges de Justiniano dan una nueva regulación que se aproxima a lo que
contiene el Código Civil.
Además la portio legítima la elevó a un tercio o un medio, según que los legitimarios no
pasasen o pasasen de cuatro. Además si un pariente ejercita con éxito la querella
inofficiosi no se rescinde todo el testamento sino sólo la institución de heredero, de modo
que mantienen plena eficcia los legados, donaciones, nombramientos de tutores,
Si hay varios herederos instituidos y el legitimario ejercita la acción sólo contra uno de
ellos, el testamento se considera válido respecto de los demás.