Antiparasitarios - Mem
Antiparasitarios - Mem
Antiparasitarios - Mem
Todo tejido viviente puede ser ocupado por un parásito; por ende, todo ser
vivo está sujeto a su presencia. Es imposible concebir un organismo sin parásitos.
Estamos biológicamente destinados a compartir la vida con ellos, dado que es
imposible sustraerse a sus eficientes cadenas reproductivas y a su permanente
incorporación a través de alimentos, agua y aire. Son nuestros depredadores naturales
Esto es algo que el hombre siempre supo y por ello en todas las tradiciones se
preservaron hábitos preventivos, basados en el desparasitado regular. Dado que la
convivencia es inevitable y genera dañas evidentes, el objetivo razonable es
mantenerlos bajo control.
Pero hoy día vivimos una situación grave en este sentido. Por un lado hemos
abandonado las prácticas preventivas. Por otro lado, nuestra violenta modificación de
los hábitos nutricionales ha generado tres cuestiones claves para la expansión de la
invasión parasitaria: les damos casa, comida y “zona liberada”, o sea los tres requisitos
necesarios para su completo y eficiente desarrollo.
El círculo vicioso que generan los azúcares y el oxígeno, sirve para explicar la
relación causa-efecto entre nuestras conductas inconscientes y la invasión parasitaria.
Hongos y parásitos se alimentan de azúcares (los almidones son también azúcares).
A mayor Ingesta, permitimos mayor multiplicación. A mayor población, más demanda
(o sea, más deseo por azúcares). A mayor consumo, más desechos ácidos (la acidez
es el medio que los desarrolla). A mayor consumo de azúcares, mayor carencia de la
molécula encargada de metabolizarlos (oxigeno) y mayor anaerobia en el organismo.
O sea que estamos favoreciendo sus condiciones de desarrollo y multiplicación.
Combatir los parásitos sin limpiar intestinos e hígado, sin usar depurativos
vegetales, sin hacer ayunos frutales, sin corregir los patrones nutricionales
inadecuados… puede ser hasta contraproducente. El hecho de generar mortandad de
parásitos internos, debe acompañarse de las demás prácticas depurativas que
permitirán agilizar la eliminación de los "bichos" muertos.
Como en el caso de las limpiezas del organismo, lo más común es que el lector
se enfrente por primera vez con esta temática, de la cual podrá tener vagos recuerdos
infantiles si es algo mayor. Lo que era habitual hasta promediar el siglo pasado, hoy
es "cosa de viejos". Así que deberemos aprender y practicar las principales técnicas
naturales.
Dado que la temática de los parásitos es vasta, poco investigada y, sobre todo,
no relacionada con nuestros modernos desequilibrios (mucosa permeable, debilidad
inmunológica, agotamiento hepático, desorden alimentario, etc), el lector deberá ir
aprendiendo, experimentando y alternando distintas opciones.
OTROS DESPARASITANTES
Otro eficaz desparasitante viene del árbol africano moringa. Las hojas de
moringa (Moringa oleífera) aportan un notable efecto desparasitante, siendo efectiva
contra helmintos (gusanos) y bacterias nocivas. La Universidad de Bombay, en la India,
encontró en esta planta una sustancia llamada ptetigospemina, de acción antibiótica.
Universidades norteamericanas demostraron que este árbol posee isotiocianatos, que
accionan contra la bacteria Helicobacter pylori, causa frecuente de gastritis y úlceras.
En estos casos se puede utilizar la tintura hecha con sus hojas en solución
hidro alcohólica. Se recomienda comenzar utilizando diariamente 20 gotas en un
poco de agua, incrementando gradualmente la cantidad hasta llegar a gota por kg
de peso. Esta forma de utilización aporta un gran efecto desparasitante y por ello la
recomendación de comenzar gradualmente con su ingesta, evitando fuertes crisis
depurativas con altas dosis iniciales.
También existen aparatos eléctricos que emiten una onda cuadrada (zapper),
que, usados todos los días (ver monografía), ayudan a las hierbas en su función
antiparasitaria. Estos aparatos funcionan básicamente con frecuencias bajas de onda
cuadrada, que alteran el sistema nervioso del parásito, sin ningún riesgo para el ser
humano. Igualmente, el aparato por sí sólo no funciona; son las hierbas quienes
además de matar parásitos, nos brindarán un incremento de inmunidad para luchar
cada vez con más efectividad contra los mismos.
DESPENSA ANTIPARASITARIA
Aquí hemos reunido distintos dementas de una despensa saludable que son
útiles para mantener a raya a nuestros depredadores. Algo que siempre ha hecho la
humanidad, a juzgar por hábitos ancestrales que llegan hasta nuestros días: combatir
parásitos con recursos caseros. Si bien el tema nutricional está desarrollado en otros
libros, conviene aquí puntualizar algunas recomendaciones que tienen que ver con el
manejo de aliados claves en el control y prevención de la parasitosis. Por sentido
común, no debemos ingerir aquellos alimentos que estimulan el desarrollo de los
parásitos. Nos referimos a los productos lácteos en general, los azúcares refinados
(sacarosa, jarabe de maíz de alta fructosa), las harinas (sobre todo las refinadas), los
alimentos excesivamente dulces en general...
Dado que algunos de estos elementos suelen ser rechazados por las personas
parasitadas (adictas a los sabores dulces), es bueno incluirlos en batidos y licuados,
mezclados con frutas y leches de semillas. En general todas las semillas poseen
principios activos útiles en estos casos, sobre todo consumidas con su piel.
Para preparar leches con estas semillas, basta introducirlas en la licuadora con
poco agua y si es posible con la pulpa que acompaña a las semillas. Tras licuar unos
minutos, se cuela con colador. Esta "leche" puede saborizarse a gusto y si bien se
puede tomar a cualquier hora, es preferible por la noche al acostarse. Recordemos
que la cucurbitacina, principio activo presente en las semillas y en menor medida
también en la pulpa, es efectiva en casos de lombrices (tenias, áscaris, oxiuros) y su
uso está exento de riesgos.
Luego por la mañana conviene ingerir jugos de clorofila y/o kéfir de agua, a fin
de estimular la regeneración de flora intestinal. Si no se advierte efecto laxante
(diarrea), repetir al día siguiente. El momento ideal para purgar es luna llena,
aunque el preparado es útil en cualquier momento.
BIBLIOGRAFÍA – RCO
Fuentes de las investigaciones de procesos y metodologías del Alimentación depurativa
programa. Néstor Palmetti
Editorial Antroposófica
Intestinos saludables
Néstor Palmetti
Editorial Kier