Frugivoro

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Cuando lo que no quieres oir,

sucede. (Irene Bueno)


De Irene Bueno el lunes, 14 de julio de 2014 a la(s) 6:59
A Diego Conesa Guerrero - "The Organic Boy"
Por tu generosidad con las cosas que más valen, que
nunca son materiales.

Todavía puedo recordar aquella mañana. Había


regresado el día anterior de mi último viaje a Málaga
después de un festival frugívoro y un zumbido sordo me
despertó. Pensé que había dejado algo eléctrico
encendido. Pero el ruido estaba dentro de mí. Según
fueron pasando los días se fue agravando, el zumbido
se convirtió en eco y después en sordera. Oía todo a
kilómetros, incluida mi propia voz, hasta tal punto que
si en un grupo de personas delante de mí alguien me
hablaba, no lograba distinguir de dónde procedía la
voz, y miraba atónita intentando adivinar quién me
había hablado.

Como la experiencia, el higienismo y la propia


naturaleza me ha enseñado; Ayuné. 5 días. Confiando
en que mi médico interior resolvería. Pero no sólo no
fue así, sino que después del ayuno se intensificó
añadiendo a los síntomas algunos vértigos y mareos.
Algo no iba bien. Y yo iba a volverme loca.

Después de 6 semanas de sordera y cierta


desesperación, recordé las palabras de una buena
amiga sobre el Dr. Hamer y la resolución del conflicto
biológico. ¿Hay algo que no quieras escuchar? Me
pregunté a mi misma. Y trabajé sobre ello
concienzudamente unas semanas más, pero la cosa
empeoraba.

En esas fechas yo ya había entrado en contacto con


Diego, un agricultor ecológico con una larga
experiencia en vegetarianismo, crudivorismo y
frugivorismo. Me había escrito algunos e-mails
contándome su experiencia, sus éxitos y fracasos.
También me contaba historias y experiencias de otras
personas con la alimentación cruda que él había vivido
muy de cerca. Algunas aterradoras. Coincidió que en
plena sordera mía se celebraba la feria de Biocultura
de Madrid (Noviembre de 2013) y tuve la oportunidad
de conocer a Diego en persona y hablar con él. ¿Tienes
un momento? Me preguntó. Salí del stand en el que
estaba diciendo "Vengo en un ratito" y 5 horas
después... regresé.

Diego tenía información, mucha. Experiencia,


demasiada. Y los argumentos más contundentes que
había oído jamás. Aunque su mensaje no fuese de mi
agrado, ahí estaba lo que no quería oir: "Cuidado con
las frutas". Aunque ahora comprendo que las pobres
Frutas -NUESTRO ALIMENTO IDEAL- no tenían culpa de
nada y lo que en realidad había que entender de esa
frase era: "Cuidado con tu toxemia".

[...]

Hace casi 4 años que cambié mi alimentación


-vegetariana de nacimiento- a una dieta natural
crudívora, vegetal y bien combinada. Por muchos
motivos, demasiados. Los resultados y sensaciones
que tuve a continuación fueron espectaculares.
Energía ilimitada, síntomas de enfermedades que en
pocos meses desaparecen y una felicidad y
agradecimiento inmenso a la vida por haberme
permitido una segunda oportunidad para vivirla con
plenitud.

Después de eso vinieron las frutas.

Dios, las frutas. El "pan celeste".

Cómo no había caído antes. Es tan lógico. Nuestro


alimento ideal. Ni crudiveganismo, ni semillas, ni frutos
secos, ni algas, ni raíces, ni tubérculos, ni hojas
verdes, ni granos, ni legumbres... El ser humano como
mono frugívoro, Frutas y hierbas para purgarnos, nada
más. Todo lo que necesitamos. El paraíso en la tierra.
La más alta vibración energética. AMOR del puro.
Reducir las complejidades a la relación hombre-árbol.
Y cumplir con nuestra auténtica misión en esta vida:
comer frutas para poder devolverle a la tierra sus
semillas y que se mantenga el perfecto equilibrio.
Alimento para todos. Y mil motivos más.

Sería injusto describir con palabras inventadas por


"humanos" lo que se siente cuando llevas una
alimentación frugívora combinada con Ayunos. Es
como si hubiesen conectado todos los cables para que
nuestra máquina perfecta (cuerpo-mente-espíritu)
funcionase, como si te hubiesen entregado por fin,
todas las piezas del puzzle. Un pasaporte a la felicidad,
un viaje de ida al reino de los cielos sin billete de
vuelta. Y Libertad.

Fue como haber encontrado mi sitio, mi lugar, mi


vocación, mi origen. Todo.
Hasta aquella mañana. En la que mi cuerpo colapsó y
me dijo a gritos: Antes de regresar al paraíso, has de
pasar por caja.

Después de mil charlas y correos con Diego, después


de leer y releer y requeteleer a Arnold Ehret, Shelton,
Mosseri... de entender el verdadero sentido de sus
indicaciones, leer entre líneas de sus escritos y a 15
días de irme a Brasil, aparqué las frutas :( No sin antes
prometerme a mí misma hacer las cosas bien para
volver a encontrarlas. Y después de unas semanas de
alimentación Amucosa, alta en ensaladas, algunos
vegetales al vapor y en ocasiones un poco de patata al
vapor para frenar la eliminación exagerada que llevaba,
recuperé el oído :) Y me juré desaprender lo re-
aprendido para poder seguir avanzando y ayudando a
todos los que habéis confiado en mí.

Desde entonces apenas he incluído las frutas en mi


alimentación, no ha sido NADA fácil, he tenido que
pasar por encima de mis propios dogmas y manías, he
tenido que volver atrás para seguir avanzando. Mi
cuerpo sólo me pedía frutas, sólo digería frutas, y sin
embargo al tomarlas notaba como algo iba mal. Muy
mal. Y lo peor es que podía constatar que esto no me
había pasado a mí sola, y aun así he tenido bastante
suerte. Es más, si soy honesta conmigo misma, incluso
en los mejores momentos de frugivorismo estricto,
algo no cuadraba, las cantidades ingentes para
sentirme saciada, la adicción al aguacate y lo más
evidente: el hambre, debilidad y ansiedad durante los
ayunos, no era natural ni sostenible. Sigo
creyendo más que nunca, que el ser humano es un
mono frugívoro. Que nuestro alimento ideal está ahí, en
cada árbol, esperándonos. Pero también me he dado
cuenta que somos demasiado ignorantes e ingenuos si
creemos que podemos volver a ellas de la noche a la
mañana, después de miles de años intoxicados por la
dieta civilizada. Después de décadas de
drogas/medicamentos, comida mucoproductora que NO
se digiere (grasa, proteína, almidón), malas
combinaciones, exceso de cantidades, radiaciones,
contaminación y un largo etcétera.

Actualmente sigo una alimentación Amucosa -o


Comucosa según el día y según mi propia eliminación-
100% vegetal, bien combinada, baja en grasa y
proteína, SIN drogas/medicación de ningún tipo, hago 2
comidas al día, a veces si voy muy bien, sólo una :) y
por supuesto y como no podía ser de otra manera
combinada con Ayunos cortos frecuentes (que hago sin
esfuerzo) actividad física adecuada, baños de sol y
agua de mar. Consumo frutas con bastante moderación
y ordenadas de forma específica, preferentemente
dulces y frutas secas. Tengo días muy buenos y días no
tan buenos. Soy consciente que la Dieta Amucosa NO
ES la dieta perfecta, es sólo el sistema que te permite
limpiar para volver a ella.

Sin embargo, pienso disfrutar de este camino de vuelta


al paraíso cada día y compartirlo con todos aquellos
que de alguna forma han sentido que han fracasado
con la dieta cruda, con el frugivorismo o con su salud.
Que sienten que quieren llevar una determinada
alimentación pero notan como su cuerpo se les
revuelve y no entienden nada. Todo tiene un porqué, un
para qué. Y la VERDAD -a pesar de sus matices- está
resuelta en cada pregunta que le hacemos a la
Naturaleza.
¿Entonces ya no eres frugívora? Me preguntan desde
hace unos meses. He aquí mi respuesta:

Cesa de definirte,
concédete todas las posibilidades de ser,
cambia de caminos
cuantas veces te sea necesario.

Séneca

A parte de eso, no es que yo sea frugívora. Es que


TODOS lo somos. Y si hacemos bien las cosas,
volveremos a subirnos a los árboles :)

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Yolanda Glez Graciassssssss, por tu GENEROSIDAD y, sobre


todo por tu TREMENDA HUMILDAD. Generosidad por
compartir con nosotros tu experiencia y con ello contribuir a
que nos nutramos de ella y podamos tener un referente que
explique lo que nos puede estar pasando y...Ver más
15 de agosto a la(s) 20:26 ∙ Me gusta ∙ 2


Carmen Muelas Ahora entiendo muchas cosas, gracias,
muchiiiiiisimas gracias
19 de agosto a la(s) 16:37 ∙ Me gusta


Gloria Espíndola ¡Gracias, Irene! ¡¡¡Qué lindo, tu escrito!!! Me
emocionó mucho, porque brilla tu AUTENTICIDAD...
¡¡Gracias!...¡Dios te llene de Bendiciones! ¿Me permites
publicarlo en Un Mundo de Brotes? Espero tu Ok. ya que lo
has escrito para el grupo. Pero, ¡cuánto bien puede hacerle a
otras personas que no están en Facebook! ¡Abrazo enorme!
19 de agosto a la(s) 17:51 ∙ Me gusta ∙ 2


Julieta Mujica Que lindísimo escrito Irene!!! Gracias!!! Se
siente muy cercano, profundo y genuino
19 de agosto a la(s) 18:22 ∙ Me gusta


Irene Bueno por supuesto Gloria Espíndola me hará mucha
ilusión que lo compartas!!
19 de agosto a la(s) 19:21 ∙ Me gusta ∙ 1


Gloria Espíndola ¡Gracias, Irene!
19 de agosto a la(s) 20:58 ∙ Me gusta

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