El Analfabetismo Emocional
El Analfabetismo Emocional
El Analfabetismo Emocional
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satisfacción de nuestras necesidades y de las necesidades ajenas, en términos
afectivos, interpersonales, laborales, productivos, económicos, espirituales, etc.
Resulta que de la interacción que establecemos con los demás y con nuestro
entorno, se siguen una serie de eventos. Y a veces la forma como
interactuamos, sin que nosotros mismos nos demos cuenta, no nos trae los
mejores resultados, ni se los traen a los demás. La habilidad para que eso no
ocurra, sino que la vida personal, familiar, social , empresarial, y ecológica
fluya de la manera más armónica posible, es la que se cifra en el nivel de
inteligencia emocional que una persona o una comunidad poseen.
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y por eso salen tan inseguros muchos egresados universitarios:porque no han
experimentado, ni siquiera simuladamente, los retos prácticos que tendrán que
superar en el ejercicio efectivo de sus profesiones. Pero el tercer factor si que
lo descuidan mucho , no solo los sistemas educativos, sino las instituciones
humanas en general : són muy pocos los espacios para experimentar y
aprender en relación con el manejo de nuestras emociones, de nuestras
relaciones interpersonales, y del éxito colectivo en tareas tales como cultivar un
ambiente familiar armonioso, llevar una relación de pareja en forma madura y
satisfactoria, generar un ambiente de trabajo productivo y al mismo tiempo
estimulante y enriquecedor en lo personal, o saber negociar intereses y tomar
decisiones mutuamente enriquecedoras en lo político y en lo internacional.
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expectativas sociales y demandas del entorno natural a las que están
expuestas diferentes comunidades humanas (en ese sentido, los primeros tests
de evaluación tendrían un sesgo europeista, occidental;injusto para evaluar,
por ejemplo, la inteligencia cognitiva de los latinos, o los africanos).
Analfabetismo emocional
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científica que se ha patrocinado en el siglo veinte, ha sido dirigida hacia fines
militares y (o) comerciales. Esto significa que la motivación de ciertas naciones
y grupos por el poder y por el beneficio personal , a costa del sometimiento y el
perjuicio de otros grupos de la humanidad, en un sistema socioeconómico
mundial que no ha logrado encontrar una fórmula para que prevalezcan al
mismo tiempo la justicia y la igualdad, ha estado a la base del así llamado
“progreso” de la sociedad contemporánea. En resumidas cuentas, las
emociones, y no los ideales racionales de un mundo justo e igualitario; han
prevalecido en la historia humana.
Este “analfabetismo emocional”, tiene que ser superado con urgencia, ya que
los problemas mundiales no dan espera. Las guerras y el terrorismo, la
desnutrición y la destrucción de la capa de ozono, la devastación de las
reservas forestales, el enriquecimiento económico de los paises del hemisferio
norte a costa del empobrecimiento del hemisferio sur, són todos problemas
para los cuales la conciencia racional no basta. Se necesita que empezemos a
actuar, globalmente, sobre la base de emociones tales como la compasión, el
respeto, y la capacidad de ponernos en los zapatos del otro, o sensibilidad
empática. Es necesaria una “alfabetización emocional” a todo nivel, como ya lo
propuso la creadora de este término Eileen Rockefeller Growald, fundadora del
instituto para el progreso de la salud, en Estados Unidos. Puede decirse que el
ser humano , actualmente, está creciendo cojo:mucha inteligencia cognitiva, y
poca inteligencia emocional: esa es la fórmula que define los problemas de
comienzos del siglo veintiuno. Y si definimos “inteligencia” como la capacidad
para resolver problemas , entonces es consecuente decir que somos seres
muy poco inteligentes, porque tenemos muchos problemas individuales,
familiares, colectivos, empresariales y mundiales sin resolver apropiadamente.
Estos podrían llegar a ahogarnos, hasta el punto en que tengamos que
lamentar no haber sido más inteligentes, habiendo obrado en forma preventiva,
cuando aun estábamos a tiempo.