Cci 3
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La palabra “ética” proviene del vocablo griego etnas, que significa “costumbre”. También se la relaciona
con la palabra “moral”, que tiene su origen en el término latino mos, con igual significado. En un sentido, se
podría definir a la ética como “la ciencia de las costumbres”.
La filosofía establece diferencias entre uno y otro término. En el campo filosófico, la ética es la parte que
estudia la moral y las obligaciones del hombre. Con el paso del tiempo puede variar de una sociedad a otra.
La ética y la moral están totalmente unidas y, en consecuencia, es necesario conocer las leyes y las nor -
mas que guían nuestra vida, pues su desconocimiento nos conduciría a una gran desorientación, al no saber
que está bien y qué está mal, pero no busca con eso, también es importante cumplirlas, actuar de acuerdo con
esas normas, aunque eso exija cierta dosis de sacrificio, valor o carácter.
Las normas morales se refieren a nuestras relaciones con las demás personas, como a la actuación de cada
uno dentro de la propia familia. Esas normas y reglas generales de la moral y de conducta las adquieren los
hombres y las mujeres a través de la educación, cuando actúan todos los factores domésticos, escolares y so-
ciales que en ella intervienen.
La formación ciudadana
No puede existir vida democrática sin libertad, tampoco es posible asegurar la democracia sin ciudadanos
que cumplan con sus deberes cívicos.
Para lograr este objetivo, una democracia debe procurar la mejora paulatina del nivel cultural y moral de
sus habitantes, a través de diferentes cursos de acción.
No siempre somos responsables de nuestros actos o de las consecuencias de los mismos. A veces actua -
mos obligados por las circunstancias.
Los problemas pueden ser reales y construir verdaderos obstáculos. Pero, ¿no será que prefieren decir que
no son libres para no tener que comprometerse, para no tener que responsabilizarse por lo que viven?
Un filósofo francés, Jean Paul Sartre. Sostenía que el ser humanos está “condenado a ser libre”, quería
decir que los humanos siempre eligen entre diversas alternativas. Los hombres eligen qué hacer. No elegir o
delegar en otras responsabilidades es también una elección. Quienes dicen que no son libres han elegido ser
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personas que niegan su libertad. Estamos condenados a ser libres porque no podemos no elegir, porque no
somos libres de dejar de ser libres.
Los presos, no todos viven su estadía en prisión de la misma manera: hay quienes se desesperan y se po -
nen violentos; otros estudian y hacen una carrera dentro de la cárcel, otros proyectan escapar.
Todos nacemos en una familia, en una región con su clima, en una época. Todo forma parte de nuestra si -
tuación.
Como dice el filósofo español Fernando Savator, “no somos libres de elegir lo que nos pasa, sino libres
para responder a lo que nos pasa de tal o cual modo”.
Las cosas que nos pasan no son elegidos por nosotros, pero depende de nosotros la manera en que com -
prendemos eso que nos pasa.
Que nuestros actos sean libres no significa que podamos hacer cualquier cosa en cualquier momento.
Siempre actuamos dentro de ciertas circunstancias. Elegimos entre opciones que se nos presentan y que no-
sotros no podemos inventar.
Actuamos dentro de un contexto y, generalmente actuamos de manera coherente con el modo en que ya
actuamos en casos similares. Somos más o menos previsibles. Los que nos conocen pueden prever cómo
reaccionaremos frente a una determinada situación.
Inteligencia Emocional
El CI contribuye aproximadamente en un 20% a los factores que determinan el éxito en la vida, con lo
que el 80% queda para otras fuerzas.
La inteligencia emocional: habilidades como; motivarse y persistir frente a las decepciones, controlar el
impulso y demorar la gratificación, regular el humor y evitar que los trastornos disminuyan la capacidad de
pensar, mostrar empatía y abrigar esperanzas.
Puede ser tan poderoso y más que el CI. Hay quienes afirman que el CI no se puede cambiar mediante la
experiencia ni la educación.
Las aptitudes emocionales pueden ser aprendidas y mejoradas por los niños, siempre y cuando nosotros
nos molestemos en enseñárselas.
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Inteligencia emocional y destino
Los hombres que habían obtenido las puntuaciones más elevadas en la facultad no habían alcanzado de -
masiados éxitos en términos de salario, productividad y categoría profesional en comparación con los com-
pañeros que habían obtenido menor puntuación. Tampoco habían obtenido las mayores satisfacciones en su
vida, ni la mayor felicidad den las relaciones de amistad, familiares y amorosas.
Sin embargo, aunque un CI elevado no es garantía de prosperidad, prestigio ni felicidad en la vida, nues-
tras escuelas y nuestra cultura se concentran en las habilidades académicas e ignoran la inteligencia emocio -
nal.
Gran parte de las pruebas demuestra que las personas emocionalmente expertas, cuentan con ventajas en
cualquier aspecto de la vida. Ya sea en las relaciones amorosas e íntimas. También tienen más probabilidad
de sentirse satisfechas y ser eficaces en su vida.
El Proyecto Spectrum reconoce que el repertorio humano de habilidades va mucho más allá de los cono-
cimientos escolares básicos, en los que tradicionalmente se basa la educación.
Al estimular a los niños a desarrollar una amplia gama de habilidades a las que positivamente recurren, o
utilizan con el solo propósito de sentirse satisfechos en lo que hacen, la escuela se convierte en una educa -
ción de las habilidades de la vida.
Deberíamos perder menos tiempo clasificando a los chicos en categorías y más tiempo ayudándolos y re -
conocer sus aptitudes y dones naturales y a cultivarlos.
La inteligencia interpersonal: es la capacidad para comprender a los demás; qué los motiva, có-
mo trabajar cooperativamente con ellos. Vendedores, políticos, maestros, médicos clínicos y líde-
res religiosos de éxito tienen probabilidades de ser individuos con elevado grado de inteligencia
interpersonal.
La inteligencia intrapersonal: es una capacidad correlativa, vuelta hacia el interior. Es la capa-
cidad de formar un modelo preciso y realista de uno mismo y ser capaz de usar ese modelo para
operar eficazmente en la vida.
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Spock Versus Data: Cuando la cognición no es suficiente
El papel de las emociones: su obra está inspirada en un modelo de mente cognitivo-científica. Estas inteli -
gencias ponen de relieve la cognición: la comprensión de uno mismos y de los demás en relación a los moti-
vos, a los hábitos de trabajo y a la utilización de esa perspicacia para dirigir la propia vida y llevarse bien con
los semejantes. Pero al igual que el reino de la cinestesia, donde la brillante física se manifiesta de una forma
no verbal, el reino de las emociones también se extiende más allá del alcance del lenguaje y la cognición.
No han analizado en gran detalle el papel que el sentimiento juega en estas inteligencias y se han centrado
más en las cogniciones acerca del sentimiento. Los científicos cognitivos quedaron seducidos por la compu -
tadora como el modelo mental operativo olvidado que la variada información está inundada por el sentimien -
to. Mientras la psicología ha empezado a reconocer el papel esencial de los sentimientos en el pensamiento.
El poder y las virtudes de las emociones en la vida mental, así como sus peligros.
Ninguna inteligencia es más importante que la interpersonal. Si uno no la tiene, elegirá inadecuadamente
con quién casarse, qué trabajo aceptar, etc.… Debemos entrenar a los niños en las inteligencias personales
desde la escuela.
La inteligencia social es distinta de las capacidades académicas y, al mismo tiempo, en una parte clave de
lo que hace que a la gente le vaya bien en el aspecto práctico.
1. Conocer las propias emociones: la conciencia de una misma, es importante ya que nos permite
tomar mejores decisiones en cuanto a las decisiones personales, desde con quien casarse hasta
que trabajo aceptar.
2. Manejar las emociones: nos permite controlar y adecuar las emociones a las situaciones a las
que nos enfrentamos. Es por eso que las personas que carecen de esta habilidad luchan constante -
mente contra sentimientos de afición por lo contrario quienes tienen desarrollada esta habilidad se
recuperan con mayor rapidez de los reveses.
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3. La propia motivación: ordenar las emociones es esencial para prestar atención, la automotiva-
ción y creatividad. Ser capaces de estar es un estado de fluidez suelen ser mucho más productivas
y eficaces en cualquier tarea.
4. Reconocer emociones en los demás: la empatía otra capacidad fundamental de las personas en
el día. Las personas que tienen empatía están mucha más atentos a las sutiles señales que indican
lo que los demás sienten, o quieren, esto los hace mejores en profesiones como la enseñanza, ven -
tas o administración.
5. Manejar las relaciones: el arte de las relaciones es, en gran medida, la habilidad del manejar las
emociones de los demás. Las personas que se destacan en estas habilidades se desempeñan bien
en cualquier cosa que dependa de la interacción con los demás.
Los hombres que tienen una inteligencia emocional elevada son socialmente equilibrados, con el universo
social donde viven.
Las mujeres que pertenecen exclusivamente al tipo de CI elevado, tienen la seguridad intelectual espera -
da. Expresan sus ideas, valoran las cuestiones intelectuales y poseen una amplia variedad de intereses inte -
lectuales y estéticos. También son introspectivas, son propensas a la ansiedad, a la reflexión, los sentimientos
de culpabilidad y vacilan cuando se trata de expresar abiertamente su ira.
Las mujeres emocionalmente inteligentes son positivas y expresan sus sentimientos abiertamente y se
muestras positivas a ellas mismas, para ellas, la vida tiene un significado.
Mientras los hombres, son sociales y expresan sus sentimientos de manera adecuada, aunque podrían
arrepentirse más tarde, se adaptan bien a la tensión. Se sienten lo suficientemente cómodas con ellas mismas
para ser alegres, espontáneas y abiertas a la experiencia sexual.
A diferencia de las mujeres que pertenecen a exclusivamente al tipo de CI elevado, rara vez se sienten an-
siosas o culpables, ni se hunden en la reflexión.
Todo esto, nosotros, hay una mezcla de CI e inteligencia emocional en diversos grados. Ofrecen una vi -
sión instructiva de lo que cada una de estas dimensiones agrega separadamente a las cualidades de una perso -
na.
A medida que una persona posee inteligencia cognitiva y emocional, estas dos se funden en una sola, de
las dos, la inteligencia emocional añade mucha más de las cualidades que nos hacen más plenamente huma-
nos.
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