Swann-Identity Fusion

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Fusión de identidad
MICHAEL D. BUHRMESTER y WILLIAM B. SWANN, Jr.

Abstracto
La fusión de identidades representa una nueva forma de alineamiento con los grupos que
motiva comportamientos pro­grupales personalmente costosos. El enfoque postula que los
individuos fusionados experimentan un sentido visceral de "unidad" con un grupo, en el que su
yo personal (características de los individuos que los hacen únicos) se une con un yo social
(características de los individuos que los alinean con los grupos). La investigación ha identificado
varios mecanismos cognitivos y afectivos (p. ej., sentido de agencia, invulnerabilidad, lazos
familiares) exclusivos de la fusión que ayudan a explicar por qué las personas fuertemente
fusionadas se comportan a favor del grupo. Por ejemplo, la fusión predice sólidamente la
aprobación de comportamientos de autosacrificio para salvar la vida de otros miembros del
grupo, así como actos menos extremos pero personalmente costosos, como la donación de
dinero a los miembros necesitados del grupo. Aquí, presentamos los principios básicos del
enfoque de fusión, destacamos evidencia empírica clave para la teoría de fusión y discutimos
temas importantes y direcciones prometedoras para futuras investigaciones sobre el tema.

INTRODUCCIÓN

¿Por qué algunos soldados arriesgan instintivamente la vida y las extremidades por sus compatriotas?
¿Por qué algunos miembros de la comunidad sacrifican su propia seguridad financiera al donar su
tiempo y dinero a otros necesitados? ¿Y por qué algunos empleados soportan desinteresadamente
las dificultades personales de su organización? Proponemos que un nuevo enfoque para comprender
la interacción del yo personal y la identidad grupal, la fusión de identidad, proporciona una perspectiva
nueva y prometedora sobre cada uno de estos fenómenos.

El enfoque de fusión de identidad asume que los miembros del grupo a veces desarrollan un
poderoso sentido visceral de "unidad" con su grupo. Docenas de estudios ahora demuestran que las
personas con identidad fusionada son más propensas a respaldar el comportamiento pro­grupo
extremo, especialmente el respaldo de actos extremos como sacrificar la propia vida (Swann, Jetten,
Gómez, Whitehouse y Bastian, 2012). Al especificar algunos de los antecedentes clave del
comportamiento pro­grupal extremo, el enfoque de fusión de identidad llena un vacío explicativo
importante que las perspectivas pasadas sobre los procesos grupales dejaron en gran parte sin
abordar.
Para lograr este objetivo, el marco de fusión de identidad se centra en varias

Tendencias emergentes en las ciencias sociales y del comportamiento. Editado por Robert Scott y Stephan
Kosslyn. © 2015 John Wiley & Sons, Inc. ISBN 978­1­118­90077­2.

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2 TENDENCIAS EMERGENTES EN LAS CIENCIAS SOCIALES Y DEL COMPORTAMIENTO

aspectos de los procesos grupales que han sido menospreciados o pasados por alto por las
formulaciones pasadas que se describen a continuación.

INVESTIGACIÓN FUNDAMENTAL

La perspectiva de fusión de identidad comparte algunas características con los fenómenos grupales
estudiados por otros científicos del comportamiento. Al igual que el modelo de autoexpansión de
cercanía interpersonal (Aron, Aron y Smollan, 1992) y el modo de religiosidad “imaginario” de
Whitehouse (1995), la teoría de la fusión asume que las relaciones interpersonales y los recuerdos
significativos creados dentro de ellas juegan un papel clave. en la solidificación del vínculo entre
los miembros y el grupo. Similar a la noción de “communitas espontánea” de Turner (1969) y las
nociones de solidaridad de Durkheim (1893/1964), el enfoque de fusión postula que los individuos
varían en la medida en que ven a otros miembros del grupo como homogéneos versus únicamente
valiosos.

Sin embargo, de todas las formulaciones que se relacionan con la fusión de la identidad, la más
cercana es el enfoque de la identidad social, que abarca dos teorías, la identidad social (Tajfel y
Turner, 1979) y la autocategorización (Turner, Hogg, Oakes, Reicher y Wetherell). , 1987; Turner,
Oakes, Haslam y McGarty, 1994).
De manera similar al enfoque de fusión de identidad, el enfoque de identidad social se basa en
una distinción entre las identidades personales de las personas (es decir, los aspectos de sí
mismos que hacen que las personas sean únicas) y las identidades sociales (es decir, los aspectos
de sí mismos que los alinean con grupos, como ser estadounidense). o católica; James, 1890). El
enfoque de la identidad social, sin embargo, asume que las identidades personal y social están
relacionadas hidráulicamente, con aumentos en la prominencia de una que producen disminuciones
en la prominencia de la otra. Esta suposición implica que cuando se trata de motivar el
comportamiento relacionado con el grupo, lo único que importa son las identidades sociales y el
grado de alineación con la categoría del grupo; las cualidades de los miembros individuales del
grupo, incluidas sus identidades personales y relaciones idiosincrásicas con otros miembros del
grupo, no lo hacen. Además, la teoría de la identidad social sugiere que los miembros del grupo
están vinculados a otros miembros del grupo solo en la medida en que dichos miembros del grupo
encarnan las cualidades prototípicas del grupo. Desde este punto de vista, no se cree que las
relaciones únicas que los miembros del grupo establecen entre sí fomenten la identificación con el
grupo (p. ej., Turner et al., 1987; pero véase Postmes y Jetten, 2006, para una visión contraria). En
contraste, la fusión presumiblemente implica una conexión profunda entre la persona y el grupo
completo, que incluye no solo la categoría grupal sino también sus miembros individuales.

El papel más activo otorgado al yo personal en fusión en comparación con la identificación se


refleja en la forma en que se miden los dos constructos.
Las escalas de autoinforme diseñadas para medir la identificación (Mael & Ashforth, 1992) a
menudo colocan a los encuestados en un rol reactivo, con ítems que se enfocan en
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cómo la pertenencia al grupo afecta al individuo (p. ej., si una historia en los medios
criticara a mi grupo, me sentiría avergonzado). Por el contrario, las medidas de fusión
de identidad enfatizan la interacción mutua del yo personal y el grupo, incluidos
elementos que denotan una fuerte conexión con el grupo (por ejemplo, soy uno con mi
grupo), pero también elementos que indican sentimientos de agencia personal al
servicio de el grupo (yo hago fuerte a mi grupo). Más de tres docenas de estudios han
demostrado que las medidas de fusión de identidad predicen el comportamiento a favor
del grupo con mayor eficacia que las medidas de identificación, especialmente cuando
el comportamiento implica sacrificios extremos, como dar la vida por el grupo (Swann
et al., 2012 ) .
Pero la fusión de identidades no solo predice el comportamiento pro­grupo extremo
mejor que las medidas de identificación; también interactúa con las variables
contextuales de formas únicas. Ofrecemos cuatro ejemplos. En primer lugar, para
probar la noción de que los individuos fusionados están motivados para participar en
un comportamiento pro­grupo por sus propias opiniones personales y sociales, los
investigadores aumentaron experimentalmente los sentimientos de agencia personal al
aumentar la excitación fisiológica a través del ejercicio físico. De acuerdo con las
predicciones, descubrieron que los aumentos en la excitación reforzaron la medida en
que los individuos fusionados respaldaron el comportamiento pro­grupo extremo,
incluido el sacrificio de la propia vida por el grupo (Gómez et al., 2011; Swann, Gómez,
Seyle , Morales, & Huici, 2009; Swann et al., 2010). Este patrón no surgió entre
personas altamente identificadas.
Segundo, el enfoque de fusión asume que como resultado de los poderosos
sentimientos de unidad que las personas fusionadas tienen con su grupo, las influencias
situacionales que activan su identidad personal o grupal activarán simultáneamente a
la otra. Por ejemplo, activar el yo personal de las personas fusionadas preguntándoles
cómo reaccionarían ante una amenaza a su bienestar personal aumentó su respaldo
posterior a los sacrificios por el grupo (Gómez et al., 2011; Swann et al., 2009). Este
patrón no surgió entre personas altamente identificadas.

En tercer lugar, como se señaló anteriormente, el enfoque de fusión asume que las
personas fuertemente fusionadas se preocupan no solo por sus lazos colectivos con el
"grupo" como una entidad abstracta, sino que también se preocupan profundamente
por sus relaciones reales o imaginarias con los individuos del grupo (ver también Aron
et al., 1992; Brewer & Gardner, 1996; Markus & Kitayama, 1991). De acuerdo con este
razonamiento, las personas altamente fusionadas eran especialmente propensas a
aceptar sacrificar sus propias vidas para salvar las vidas de miembros individuales del
grupo que percibían en peligro (Swann et al., 2009). No surgió tal patrón entre las
personas altamente identificadas.
Cuarto, el enfoque de fusión asume que una vez que una persona desarrolla un alto
nivel de fusión, su nivel de fusión tenderá a permanecer altamente estable.
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con el tiempo a pesar de la variación en el contexto. Para probar esta idea, los investigadores
hicieron que los participantes completaran la escala de fusión y luego, de 1 a 18 meses después, les
pidieron que la completaran nuevamente. Los participantes que inicialmente obtuvieron una puntuación
alta en la escala de fusión (es decir, en el tercil superior) tendieron a permanecer altos con el tiempo
en comparación con aquellos que inicialmente obtuvieron una puntuación más baja. Esta noción de
“irrevocabilidad” entre personas fuertemente fusionadas contrasta con el énfasis pasado en la
especificidad situacional de la identificación.

INVESTIGACIÓN DE VANGUARDIA

Un registro empírico en expansión respalda el papel de la fusión como antecedente de varios


comportamientos pro­grupo. A continuación ofrecemos una revisión selectiva del trabajo pasado y en
curso.

RESPALDO DE ACTOS EXTREMOS PROGRUPO

Dado que el estudio experimental de los actos pro­grupo extremos reales levanta grandes banderas
rojas éticas, con algunas excepciones, los investigadores se han centrado en la aprobación de los
actos pro­grupo extremos. Por ejemplo, Swann et al. (2009) desarrollaron una medida de autoinforme
de 7 ítems de las intenciones de pelear y morir en nombre del grupo (p. ej., "Pelearía con alguien que
amenaza a otro miembro del grupo", "Sacrificaría mi vida si eso salvara la vida de otro miembro del
grupo ”). A través de estudios que involucraron a participantes en docenas de países de seis
continentes, la fusión predijo de manera sólida las respuestas a la medida de pelear y morir mientras
se controlaba la identificación (Gómez et al., 2011; Swann et al., 2014).

Otros investigadores han desarrollado originales dilemas morales basados en el clásico “dilema del
carrito” (Foot, 1967). Estos dilemas enfrentan la autoconservación frente al sacrificio por los demás
(Swann et al., 2010; Swann, Gómez, López, Jiménez, & Buhrmester, 2014). En un dilema prototípico,
los participantes imaginan que están parados en un puente con vista a un conjunto de vías de tren
debajo.
Cinco miembros del grupo (p. ej., grupo interno o externo) están en las vías en peligro por un tren que
se acerca rápidamente, lo que deja al participante con una opción: (i) permanecer de brazos cruzados
mientras otros mueren o (ii) saltar a la muerte, provocando que el tren detenerse antes de aplastar a
los desventurados miembros del grupo en la vía. Las respuestas a varias variaciones de este dilema
apuntan a la misma conclusión: las personas fuertemente fusionadas están especialmente dispuestas
a aceptar sacrificar sus vidas por los miembros del endogrupo, pero su altruismo no se extiende a los
exogrupos.
Sin embargo, un estudio de seguimiento reveló que las lealtades de los miembros fuertemente
fusionados permiten que algunas personas caigan en el área gris entre miembros del grupo interno y
externo. Es decir, los españoles fuertemente fusionados respaldaron morir por los europeos no
españoles, un endogrupo “extendido” (Swann et al., 2010), pero ni un solo participante apoyó salvar
a los estadounidenses, un inequívoco
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“grupo externo”. Aparentemente, los sentimientos de responsabilidad de las personas fuertemente


fusionadas son fuertes pero matizados.
Adoptando un enfoque muy diferente, los investigadores exploraron las reacciones divergentes de los
miembros de los partidos políticos ante los resultados de las elecciones nacionales de 2008 en España y
Estados Unidos (Buhrmester et al., 2012). Mientras que los miembros fuertemente fusionados predijeron
que su fortuna personal subiría o bajaría con el destino de sus partidos políticos, las personas altamente
identificadas predijeron que su fortuna mejoraría cuando el partido ganara pero permanecería igual
cuando su partido perdiera. Estos hallazgos confirman indicaciones pasadas de que los perdedores
políticos que simplemente son identificados tienden a separarse del grupo luego de un fracaso grupal
(Boen, Van Beselaere y Feys, 2002), pero también muestran que las personas fuertemente fusionadas
están preparadas para “hundirse con el barco”. .”

COMPORTAMIENTOS PERSONALMENTE COSTOSOS, PRO­GRUPO

Aunque la fusión originalmente tenía la intención de explicar actos extremos a favor del grupo, también
se ha utilizado para explicar acciones menos extremas pero, sin embargo, personalmente costosas y/o
pro­grupo. En algunos casos, los costos son financieros. Por ejemplo, en un estudio, los españoles
fuertemente fusionados eran especialmente propensos a donar fondos personales para apoyar a los
españoles con dificultades financieras (Swann et al., 2010). En respuesta al ataque terrorista en el
maratón de Boston de 2013, los estadounidenses fuertemente fusionados tenían más probabilidades de
donar fondos personales a las víctimas que los estadounidenses débilmente fusionados (Buhrmester,
Fraser, Lanman, Whitehouse & Swann, en prensa).

En otros estudios, personas fuertemente fusionadas han brindado apoyo social o emocional a otros
miembros del grupo. Por ejemplo, en una investigación transcultural, los participantes canadienses,
chinos e indios jugaron un juego de computadora de asignación de recursos diseñado para medir los
comportamientos de ayuda entre los jugadores (Semnani­Azad, Sycara y Lewis, 2012). Los jugadores
que estaban fuertemente fusionados con su país de origen asignaban más recursos a los miembros de la
nación en el juego y hacían menos solicitudes de ayuda egoístas que los jugadores débilmente
fusionados. De manera similar, después del ataque del maratón de Boston, los estadounidenses
fuertemente fusionados tenían más probabilidades de realizar varias acciones que apoyaban
emocionalmente a las víctimas, como escribir notas sentidas de apoyo a las víctimas (Buhrmester et al.,
en prensa ) .

Otra evidencia reciente sugiere que la fusión motiva actos de sacrificio para individuos que técnicamente
aún no son miembros del grupo. En un estudio de transexuales que consideraron la cirugía de
reasignación de sexo, la fusión con el sexo psicológico predijo si los individuos seguirían adelante con
los procedimientos quirúrgicos diseñados para cambiar irrevocablemente sus características sexuales
primarias (Gómez et al., en revisión ) . Las personas fuertemente fusionadas con su psicología se
sometieron a cirugía a pesar de los riesgos conocidos para sus familiares.
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amistades y lazos familiares además de los riesgos para la salud física y el dolor asociado con
las cirugías. Aparentemente, para algunos, el deseo de alinear el sentido personal de uno
mismo con un grupo es tan fuerte que están dispuestos a soportar un dolor físico y social
considerable.
Investigaciones recientes también han sugerido que las personas fuertemente fusionadas
soportan costos personales para garantizar que se corrijan las injusticias relacionadas con el
grupo (Buhrmester, 2013). Por ejemplo, los empleados fuertemente fusionados tenían más
probabilidades que los empleados débilmente fusionados de informar que habían "dado la voz
de alarma" en algún momento durante el transcurso de su empleo. A menudo, los denunciantes
informan estar motivados por la sensación de que sus acciones beneficiarán al grupo en última
instancia (Miceli, Near y Dworkin, 2008). Para iluminar los antecedentes de la denuncia de
irregularidades, los investigadores coreografiaron cuidadosamente un experimento en el que
los estudiantes presenciaron que un compañero (confederado) hacía trampa en un examen.
Los estudiantes que estaban fuertemente fusionados con su universidad se enfurecieron
cuando presenciaron que un compañero de estudios hacía trampa de una manera que era
costosa para otros estudiantes, y sus reacciones emocionales los motivaron a “dar la alarma”
contra el tramposo a pesar del alto riesgo percibido de represalias ( Buhrmester, 2013).

FUNDAMENTOS DE LOS VÍNCULOS FUSIÓN­COMPORTAMIENTO

Hasta la fecha, los investigadores han identificado cuatro variables clave que subyacen a los
vínculos entre la fusión y varias acciones pro­grupo. En primer lugar, de acuerdo con la
suposición de que los individuos fuertemente fusionados imbuyen la acción a favor del grupo
con un sentido de agencia personal, múltiples estudios han demostrado que la excitación
fisiológica y los sentimientos autoinformados de agencia dirigida por el grupo (por ejemplo, soy
responsable de la acción de mi grupo). acciones) median vínculos entre la fusión y el
comportamiento progrupal (Gómez et al., 2011; Swann et al., 2009, 2010). Estos resultados
sugieren que una amplia gama de actividades físicas comunes a los grupos a lo largo de la
historia humana (p. ej., cánticos rituales, bailes, marchas) pueden servir para impulsar la bomba
pro­grupo entre las personas fusionadas.
En segundo lugar, dado que la teoría de la fusión sugiere que las personas fuertemente
fusionadas creen que fortalecen al grupo al igual que el grupo las fortalece a ellas, los
investigadores probaron si los sentimientos de invulnerabilidad subyacen a la aprobación del
autosacrificio de las personas fuertemente fusionadas (Gómez et al., 2011 ) . Como era de
esperar, las personas fuertemente fusionadas respaldaron elementos como "Mi grupo podrá
hacer frente a cualquier tipo de amenaza". Además, tales sentimientos de invulnerabilidad
mediaron en su aprobación de actos de autosacrificio para otros miembros del grupo. Los
sentimientos de invulnerabilidad grupal de las personas fuertemente fusionadas pueden servir
para evitar que reconozcan completamente los riesgos asociados con el comportamiento pro­
grupal extremo.
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En tercer lugar, en línea con el carácter altamente emocional de la fusión de identidad, la


evidencia reciente sugiere que las personas fuertemente fusionadas experimentan emociones
negativas intensas después de recibir información que indica que su grupo está en peligro
de alguna manera. Por ejemplo, cuando los participantes fuertemente fusionados se enteraron
de que los miembros del grupo podrían morir en un hipotético dilema del tranvía, se
molestaron y estas reacciones emocionales predijeron la posterior aprobación del
autosacrificio por el grupo (Swann et al., 2014 ) . Aparentemente, entre las personas
fuertemente fusionadas, enterarse de que la categoría grupal o los miembros individuales del
grupo están en peligro de alguna manera desencadena reacciones emocionales y estas
reacciones motivan una mayor aprobación del comportamiento progrupal.
Finalmente, de acuerdo con la supuesta centralidad de los lazos reales o imaginarios con
otros miembros del grupo, la evidencia reciente sugiere que los sentimientos autoinformados
de conexión familiar con todos los demás miembros del grupo median estadísticamente las
edades de enlace entre la fusión y los resultados pro­grupales (Buhrmester et al . , en prensa,
Swann et al., 2014). En grupos pequeños donde es posible conocer a todos los demás
miembros, proyectar un sentido familiar de conocimiento a otros miembros del grupo (p. ej.,
como “hermanos y hermanas” o “hijos e hijas”) puede parecer poco sorprendente. Sin
embargo, ¿cómo se las arreglan las personas para proyectar los lazos familiares en grupos
mucho más grandes, como el país de uno? Consideramos estos temas a continuación.

CUESTIONES CLAVE PARA FUTURAS INVESTIGACIONES

Todavía queda mucho por aprender sobre la fusión de identidades. Pasamos primero a los
antecedentes causales de la fusión.

CAUSAS DE FUSIÓN

¿Qué experiencias fomentan la fusión? Los conocimientos antropológicos de Whitehouse


sobre los comportamientos rituales (2004) proporcionan aquí un punto de partida convincente.
Whitehouse ha informado que algunos grupos religiosos han desarrollado rituales que se
usan con poca frecuencia pero que son muy estimulantes (p. ej., ritos de iniciación
traumáticos) que sirven para estrechar los lazos dentro del grupo. Estos rituales generan
sentimientos intensamente disfóricos que los participantes posteriormente se esfuerzan por
comprender reflexionando sobre ellos. Tales reflexiones eventualmente construyen una rica
red cognitiva que apoya y amplifica los sentimientos positivos de los participantes sobre el
grupo. El resultado final es la fusión con el grupo. Ampliando el análisis de Whitehouse de los
grupos religiosos a otros contextos (p. ej., las milicias), un estudio de campo durante la
reciente revolución en Libia respalda este análisis (Whitehouse, McQuinn, Buhrmester y
Swann, en prensa). En relación con un grupo de milicianos que brindaron apoyo logístico, los
combatientes informaron sentirse más unidos a su milicia que a sus propias familias (es decir,
verdaderos hermanos de armas).
En marcado contraste, casi ningún miembro de la milicia informó sentirse fusionado con
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prorrevolucionarios no milicianos, presumiblemente porque no compartieron las mismas pruebas


y tribulaciones en el campo de batalla. Tales hallazgos arrojan luz sobre por qué, después de la
victoria en la guerra, la coordinación fluida dentro de las facciones del grupo interno puede ser
tan difícil.
Estas ideas sobre el desarrollo de la fusión en pequeñas unidades de combate plantean la
cuestión relacionada del desarrollo de la fusión en grupos mucho más grandes, como la propia
nación. Sugerimos que la clave es una tendencia de los miembros del grupo a percibir que los
miembros del grupo grande comparten algunas cualidades esenciales que forman la base de un
vínculo profundo (Swann et al., 2014). Para probar esta noción, los investigadores prepararon
las percepciones de dos componentes comunes y esenciales de las relaciones de parentesco
cercanas: la herencia genética compartida y los valores fundamentales compartidos. Los
resultados mostraron que estas manipulaciones preparatorias alentaron a los participantes a
percibir que compartían lazos relacionales con el grupo (p. ej., los miembros de mi país son
como mi familia para mí). Estos lazos relacionales, a su vez, fomentaron la disposición a
sacrificarse por otros miembros del grupo.

CRECIMIENTO Y DISMINUCIÓN DE LA FUSIÓN

Con respecto a la estabilidad temporal, la fusión se asemeja a otros constructos relacionados


con la identidad, como la autoestima (Tafarodi & Swann, 2001). Similar a la autoestima, la fusión
es internamente confiable, temporalmente estable y resistente a las manipulaciones del estado.
Sin embargo, también como autoestima, la fusión puede manifestarse en una forma de estado
que aumenta y disminuye temporalmente alrededor de un nivel promedio (Heatherton & Polivy,
1991). Por lo tanto, parece plausible que las fuerzas contextuales puedan influir en el sentido de
fusión de las personas con un grupo en el momento.
Para explorar esta posibilidad, los investigadores primero deberán desarrollar una medida
válida de fusión de estados, tal vez simplemente adaptando las instrucciones para enfocarse en
los pensamientos y sentimientos más inmediatos de las personas. En segundo lugar, los
investigadores deben tratar de identificar qué tipo de experiencias causan únicamente cambios
temporales en la fusión de estados que no pueden explicarse mediante cambios en construcciones
relacionadas (p. ej., identificación social). Usando enfoques ascendentes (por ejemplo, estudios
de diarios), los investigadores podrían explorar qué experiencias cotidianas, si las hay, tienden a
aumentar o disminuir la fusión de estados. Luego, los investigadores podrían descubrir agentes
causales prometedores en entornos de laboratorio más controlados.
El trabajo de Whitehouse sobre el ritual (2004) puede proporcionar aquí algunas pistas. Su
trabajo sugiere que los eventos que son altamente excitantes, relativamente raros en frecuencia
y que fomentan ricos recuerdos episódicos tienen más posibilidades de aumentar la fusión que
los eventos que carecen de estos elementos. Eventos grupales especiales e infrecuentes, como
eventos competitivos entre grupos (p. ej., eventos deportivos nacionales), celebraciones de la
historia del grupo (p. ej., Janucá) y días de conmemoración de ciertas figuras importantes del
grupo o ciertos subgrupos (p. ej., Día de los Caídos en los Estados Unidos ) también puede
amplificar la fusión de estados temporalmente. Además de
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Los eventos grupales que son planificados y de naturaleza ritual, los eventos inesperados e
impactantes también pueden reforzar temporalmente los lazos colectivos y relacionales que unen
a los individuos con el grupo. Estos eventos podrían tomar muchas formas posibles: desastres
naturales (p. ej., el huracán Katrina en los Estados Unidos), descubrimientos fortuitos (p. ej.,
valiosas reliquias familiares o hallazgos arqueológicos que se creían perdidos hace mucho
tiempo), ataques terroristas (p. ej., el 11 de septiembre), etc. .

AMPLIAR EL ENFOQUE A DIFERENTES GRUPOS

La teoría de la fusión se desarrolló, en parte, para explicar los comportamientos progrupales


extremos, como luchar y morir por el propio grupo. En consecuencia, investigaciones anteriores
sobre la fusión de identidad se han centrado en medidas de resultados que son directamente
relevantes para los grupos no gubernamentales radicales, militares o paramilitares nacionales
que actúan en defensa de la propia nación. Sin embargo, cada vez más, los investigadores han
ampliado la gama de resultados relacionados con actos pro­grupo personalmente costosos que
no son de autosacrificio. A su vez, se ha dirigido más atención a otro tipo de grupos (por ejemplo,
partidos políticos, organizaciones laborales y académicas).
Los investigadores han distinguido dos formas distintas de fusión. En la fusión local, los
miembros del grupo se conocen directamente (p. ej., compañeros de equipo, unidades militares
de combate). En la fusión extendida, cualquier miembro individual del grupo puede conocer
directamente solo a una pequeña fracción de otros miembros (p. ej., un grupo religioso, una
colección de naciones como la Unión Europea). Dada la definición amplia de un grupo extenso,
la lente de fusión podría centrarse teóricamente en numerosos grupos, como empresas (p. ej.,
Apple, Microsoft), grupos basados en creencias (p. ej., veganismo) y grupos basados en
cualidades demográficas (p. ej., género, edad).
Cualquiera que sea el grupo, los investigadores deben comenzar por preguntarse (i) ¿las
cualidades del grupo y de los miembros generalmente se alinean con los principios teóricos del
constructo de fusión, y (ii) hay suficiente variación en las experiencias de los miembros y los
lazos con ellos? el grupo para justificar una perspectiva de diferencias individuales? Si las
respuestas a estas dos preguntas son afirmativas, el enfoque de fusión puede resultar
esclarecedor.

COMPRENDER EL VÍNCULO ENTRE LA CONVICCIÓN MORAL Y LA ACCIÓN MORAL

Los estudiosos recientes de la psicología moral han proporcionado una respuesta convincente
sobre por qué las personas a menudo no están de acuerdo sobre temas moralmente cargados:
en un nivel fundamental, a menudo no reconocido, las situaciones desencadenan principios
morales que varían de persona a persona (por ejemplo, Haidt, 2001). Pero, ¿qué pasa con las
situaciones en las que todas las personas saben lo que es moral, pero solo algunas deciden
hacerlo realmente ? Exploramos esta misma pregunta reuniendo los pensamientos y sentimientos
de las personas en el momento en que contemplaban sacrificar su vida para salvar la vida de los
miembros del grupo (Swann et al., 2014). Los resultados revelaron que cuando
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10 TENDENCIAS EMERGENTES EN LAS CIENCIAS SOCIALES Y DEL COMPORTAMIENTO

personas fuertemente fusionadas creían que el autosacrificio era moral, lo respaldaban;


por el contrario, cuando las personas débilmente fusionadas creían que el autosacrificio
era moral, a menudo lo evitaban en favor de acciones que salvarían su propia vida. Por
lo tanto, parece que la historia de la acción moral comienza pero no siempre termina
con la convicción moral de uno. En cambio, las alineaciones que las personas forman
con otros miembros del grupo a veces pueden ser un motivador más poderoso del
comportamiento moral que la convicción moral.

TRASCENDENCIA

Desde que Le Bon (1895/1947) exploró por primera vez los fenómenos de la psicología
de las masas, muchos han afirmado que el proceso de sumergirse en un grupo está
marcado por un proceso que él denominó “inmersión”. En este proceso, los individuos
de la multitud pierden su sentido de individualidad y responsabilidad personal hacia el
grupo. Como tal, la persona se convierte en un mero portador de los sentimientos de la
colectividad, un portador despojado de agencia personal. Últimamente, han resurgido
variaciones de este enfoque en relatos contemporáneos que presentan la reducción de
la incertidumbre (Hogg, 2009; van den Bos, van Ameijde y van Gorp, 2006) o la
reducción de la ansiedad existencial como motivo para la vinculación grupal (Pyszczynski
et al . al., 2006). En contraste con estos relatos, el enfoque de fusión de identidad
presenta mecanismos que son muy opuestos a la reducción de la incertidumbre y la
ansiedad. Como muestran ahora numerosas investigaciones, las personas fuertemente
fusionadas se sienten envalentonadas por sentimientos de agencia personal,
invulnerabilidad y una sensación de conexión familiar con otros miembros del grupo.
Como resultado, los miembros fuertemente fusionados se vuelven más personales y poderosos agentes d
Ya sean soldados fusionados, defensores de la comunidad u hombres y mujeres de la
compañía, todos comparten una voluntad única de defender, promover y buscar justicia
para el grupo.
Nota del autor: la investigación que se informa aquí fue posible gracias al apoyo de
una subvención de la Fundación Nacional de Ciencias # BCS­1124382 a William B.
Swann, y el apoyo posdoctoral a Michael D. Buhrmester de ESRC Large Grant (REF
RES­060­25­0085 ).

REFERENCIAS

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BREVE BIOGRAFÍA DE MICHAEL D. BUHRMESTER

Michael D. Buhrmester es investigador postdoctoral en la Universidad de Oxford en Oxford,


Reino Unido y actualmente es investigador visitante en la Universidad de Queen en Belfast,
Irlanda del Norte. Michael obtuvo su BA en Plan II Honors and Psychology (2007) y su PhD en
Social & Personality
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14 TENDENCIAS EMERGENTES EN LAS CIENCIAS SOCIALES Y DEL COMPORTAMIENTO

Psicología (2013) de la Universidad de Texas en Austin bajo la supervisión de Bill


Swann. Actualmente está trabajando con un grupo de investigación interdisciplinario
sobre los antecedentes, la naturaleza y las consecuencias de los vínculos, la
cooperación y los conflictos grupales. Encuéntralo en la web en http://www.
michaelbuhrmester.wordpress.com

WILLIAM B. SWANN, JR. BIOGRAFIA CORTA

William B. Swann, Jr. es profesor de Psicología Clínica, Social y de la Personalidad


en la Universidad de Texas en Austin. Recibió su doctorado de la Universidad de
Minnesota y una licenciatura de Gettysburg College. Pasó la mayor parte de su carrera
en la Universidad de Texas en Austin, con cameos en la Universidad de Princeton y
el Centro de Estudios Avanzados en Ciencias del Comportamiento de la Universidad
de Stanford. Ha recibido becas de investigación y premios de desarrollo científico de
investigación del Instituto Nacional de Salud Mental, la Fundación Nacional de
Ciencias, el Instituto Nacional de Abuso de Drogas y Alcohol y la Fundación Carnegie.

Es principalmente conocido por su trabajo sobre el yo y la identidad, especialmente


por su desarrollo de tres teorías, autoverificación, negociación de identidad y fusión
de identidad. También ha realizado investigaciones sobre las relaciones, la cognición
social, los procesos grupales, la precisión en la percepción de las personas, los
efectos de las expectativas interpersonales, la alegría, la personalidad y las actitudes.
Actualmente, la mayor parte de su trabajo se centra en la fusión de identidades. Su
sitio web es http://www. homepage.psy.utexas.edu/homepage/faculty/swann/index.html

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Helbig
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La heurística de la inherencia: generación de explicaciones cotidianas (psicología),
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Organización económica y fiduciaria (sociología), Karen S. Cook y Bogdan State

Efectos duraderos de la educación (sociología), Matthew Curry y Jennie E.


Brand
Youth Entrepreneurship (Psicología), William Damon et al.
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Fusión de Identidad 15

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Control de la influencia de los estereotipos en los pensamientos (psicología),
Patrick S. Forscher y Patricia G. Devine
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(sociología), Douglas Porpora Born This Way: Thinking Sociologically about
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