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CURSO DE CAPACITACIÓN DE

ENTRENADORES
Convocado por la

Federación Colombiana de Natación


y la
Confederación Sudamericana de
Natación

PROGRAMA de
CERTIFICACIÓN DE ENTRENADORES

CONTENIDOS DEL
MODULO II

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CONTENIDOS DEL
MODULO II

CONTENIDOS DEL MÓDULO II

03 Concepto sobre la natación infantil y las edades.


05 Los grupos de edades más apropiados para la
enseñanza, para la formación de habilidades
motoras y para el alto rendimiento deportivo.
07 Función social y deportiva de la natación. Objetivo
principal.
13 Principales fundamentaciones científicas.
37 Caracterización psicológica de los nadadores.
43 Consideraciones pedagógicas.
48 La técnica en la Natación competitiva.
58 La técnica del Delfín Subacuático.
62 Experiencias técnicas en la preparación de
nadadores infantiles.
66 Importancia y diferencias entre calentamiento y
regeneración.
67 La formación de valores en los nadadores.
73 Necesidades del control médico deportivo. La
prevención de lesiones durante el entrenamiento y
las competencias.
75 Cronología de las principales tareas en la natación
infantil
77 Glosario. Conceptos y términos utilizados.
84 Bibliografía.

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1. Conceptos sobre la natación infantil y las edades.

Es sumamente importante considerar con particular interés el concepto


que sobre la natación infantil estamos desarrollando y debemos
arraigar. Se trata de un problema de cultura misma de la natación. Se
trata de desterrar definitivamente tendencias equivocadas que suelen
ganar terreno con mucha fuerza y que generan una influencia negativa
sobre los entrenadores y padres de familia, creando situaciones muy
especiales y hasta conflictivas. Se trata de liquidar malos y viejos
hábitos que, lamentablemente, existen, subsisten y estarán siempre
latentes para manifestarse en la primera oportunidad que se presente.

El principal objetivo es que el tratamiento oficial a la natación de


menores e infantiles sea en el contexto adecuado, en un escenario
independiente, en el ambiente infantil que ellos necesitan, sin alterar los
contenidos que corresponden a la preparación en las edades en que se
enmarca.

El ambiente, el medio en que se desenvuelven los nadadores menores e


infantiles, para nada debe ser estresante ni de rigor en función de los
rendimientos. El solo hecho de la diferenciación biológica en materia de
estadios de desarrollo y crecimiento físico entre unos y otros
nadadores, entre uno y otro sexo, es un elemento que debe llamarnos a
la reflexión sobre la preparación que cada día hacemos con este tipo de
nadador. El error más común es entrenar para precipitar resultados
competitivos que solamente crearán falsas expectativas y, en muchos
casos, estrellas fugaces, lo que impide dar a los nadadores menores e
infantiles el trato que merecen y necesitan.

La Natación en las edades menores e infantiles, hasta los 12 años, es


absolutamente pedagógica, educativa, formativa, de ninguna manera
orientada a altos rendimientos deportivos, como debiera serlo en el
Nado Sincronizado y aún más en el Polo Acuático.

El diseño concebido, aprobado y que estamos poniendo en marcha para


la natación de menores e infantiles está conscientemente orientado a
preservar y proteger de muchos vicios a los nadadores de estas edades,
a evitar su prematura especialización en técnicas y distancias supuestas,
cuando aún falta mucho tiempo para tomar ese tipo de decisiones,
cuando precisamente se deben estar desarrollando nuevas habilidades
motoras que se incorporen al arsenal de movimientos que va a necesitar
para proceder más tarde a perfeccionarlas. Está orientado a evitar
frustraciones tempranas que puedan liquidar las aspiraciones de una

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personita muy susceptible de sufrir esas consecuencias y escapar a ellas
por la puerta del abandono de la natación competitiva.
Dados los argumentos anteriores, no es casual que estemos poniendo
en vigor un programa de capacitación que recoja, precisamente, todo el
proceso metodológico y de planificación de enseñanza y entrenamiento
para las edades comprendidas en la natación infantil, que se orienta en
lo metodológico a que prevalezca una filosofía ajustada a los procesos
de crecimiento y desarrollo de los niños, a las distintas etapas por las
que transita, preservando su fisiología y su estado de ánimo para
empeños mayores en otras edades, las juveniles y mayores, cuando su
organismo comienza a madurar y está apto para iniciarse en el
rendimiento.

A nadie se le ocurre que menores de 12 años matriculen una carrera


universitaria, cuando a esas edades corresponde cursar la primaria y
después iniciar apenas el bachillerato. Es un ejemplo comparativo que
tiene gran valor. ¿Por qué? Porque los niños de 12 años y/o menores no
están intelectualmente aptos para estudiar en la universidad. Y en el
deporte sucede igual, los altos rendimientos dependen de una
maduración anatómica, fisiológica e intelectual que no se advierte en las
edades de la escuela primaria ni al inicio del bachillerato. Intentar en
esas edades rendimientos forzados es, sencillamente, un abuso de quien
lo pretenda, incluso tratándose de los mismos padres, que muchas
veces enloquecen por los resultados prematuros, aún a costa de la salud
de sus propios hijos.

Por ello los volúmenes de trabajo que aparecerán en módulos


posteriores para los menores de 12 años están dirigidos esencialmente
al trabajo técnico y aeróbico, que para nada perjudica ni psíquica ni
fisiológicamente al joven nadador. Por el contrario, lo educa en la idea,
en la tesis que hay implícita, que sin altos volúmenes de trabajo no es
posible figurar en la elite, ni siquiera nacional.

Por tanto, se requiere de mucho análisis, de muchas valoraciones por


parte de los entrenadores, quienes, definitivamente, son los llamados a
consolidar un proceso que preserve al nadador, que lo eduque desde
temprana edad en todas las respuestas que requieran sus preguntas y
los enseñe a trabajar de una manera creativa y prometedora.

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2. Los grupos de edades más apropiados para la enseñanza, para
la formación de habilidades motoras y para el alto rendimiento
deportivo.

Para reforzar objetivamente la idea de una política de edades coherente


y bien definida, que se ajuste a las características evolutivas del ser
humano y nos lleve a hacer en cada edad lo que realmente es
conveniente y posible, debemos definir tres grandes etapas en el
desarrollo de un nadador y ofrecerle el tratamiento pedagógico que cada
momento exige.

2.1 Primera Etapa:

Es la etapa de la enseñanza de la natación, que se enmarca en las


edades donde se aprende a nadar, y transcurre generalmente entre los
3 y 7 años de edad, e incluso antes, en los ya conocidos y exitosos
programas para bebes. Los programas para bebes se inician desde los
tres meses de vida y transcurren hasta los 3 años de edad, un tiempo
suficiente para que el niño se readapte al medio líquido de donde
procede antes del parto y para desarrollar suficientes habilidades como
para moverse libremente en el agua, sin que la técnica que emplea sea
depurada.

Esta primera etapa en la cual los niños inician el desarrollo de


habilidades motoras, lo dotarán de la capacidad necesaria para
trasladarse sobre el agua en determinadas distancias, sin una buena
técnica pero sin peligro para su vida. Se puede afirmar que concluirá
aproximadamente a los 6–7 años de edad, con un dominio definido de
las cualidades básicas, pero impreciso de las técnicas de Libre y Espalda.
Sin embargo, estará preparado para iniciarse en una etapa superior y
más compleja.

2.2 Segunda Etapa.

La segunda etapa, mucho más larga que la primera, abarca las edades
cronológicas comprendidas entre los 8 y los 13 años. Es una etapa
predominantemente técnica, de formación de habilidades motoras hasta
el punto más alto posible. Es el grupo de las llamadas edades sensible,
cuando el sistema nervioso central está en condiciones de maduración y
en capacidad de apropiarse de una gran riqueza de nuevas habilidades.
Se complementa con el inicio y profundización del desarrollo de la
Resistencia Aeróbica. Serán las dos tareas fundamentales, junto a la

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educación teórica de cómo lograr su cumplimiento. En consecuencia, la
etapa correspondiente a la natación infantil es, por su esencia, una
etapa pedagógica de contenidos educativos y formativos, que debe
transcurrir sin precipitaciones ni exigencias exageradas que deterioren la
disposición de los niños para continuar posteriormente en un programa
orientado hacia el alto rendimiento deportivo, cuando ingresen a las
categorías juveniles.

Existen muchas experiencias en nuestros países que indican claramente


cuantos talentos se pierden prematuramente por el solo hecho de
insistir en los resultados más que en la técnica y en la creación de una
buena base aeróbica. Ese error debe subsanarse definitivamente para
trabajar en estos grupos de edades en aquellas tareas que sus
características fisiológicas y psicológicas permiten.

2.3 Tercera etapa.

Se corresponde propiamente con las edades de iniciación al alto


rendimiento deportivo, que exige en primera instancia el más alto nivel
de mantenimiento y perfeccionamiento constante de la técnica, dando
inicio a la especialización en determinadas técnicas y distancias. Se
caracteriza por el incremento constante de los volúmenes de trabajo en
agua, orientados a alcanzar el nivel más alto de desarrollo de las
capacidades aeróbicas y anaeróbicas, mientras que en tierra se
fortalecen todas las capacidades de rendimiento que en agua no pueden
desarrollarse suficientemente, entre las cuales la flexibilidad y la fuerza
tendrán la prioridad.

El ingreso a esta etapa, si de buscar altos resultados deportivos se trata,


es puramente selectivo, partiendo no solo de cualidades psíquicas
importantes, sino también de características de la figura, las que van a
tener gran influencia futura en los resultados que se pudieran alcanzar.
Esta tercera etapa es más o menos larga en dependencia de la calidad
deportiva que alcance cada nadador, lo cual será el motivo principal que
lo mantendrá activo por determinado número de años. Pudiera
extenderse como promedio por 10 o más años, si los resultados que se
alcancen fueran alentadores, si hubiéramos preservado sus capacidades
físicas y si la motivación necesaria para ello no hubiera sido
prematuramente reducida a casi nada.
Hoy es evidente que solo en la adultez es posible alcanzar los más altos
resultados, lo que se aprecia en cualquier valoración que sobre edades
de máximo rendimiento se haga, sea en América del Sur, en el
continente americano o en el mundo.

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3. Función social y deportiva de la natación. Objetivo principal.

Ventajas que proporciona su práctica sistemática. Aportes que ofrece al niño


en lo funcional, morfológico, higiénico y social. Límites que no deberían
excederse. Felicidad y bienestar, objetivos principales.

3.1 Aspectos generales.

A todos los niños les resulta placentero introducirse en el agua. Si ésta


tiene una temperatura agradable, el placer que reciben resulta mayor y
entonces los juegos acuáticos ofrecen enorme felicidad a los pequeños.

Si usted observa con atención, podrá apreciar que los niños tienen una
tendencia natural a introducirse en el agua, ya sea en la bañera o en la
ducha o en un charco que dejó la lluvia, o a mojarse bajo la lluvia
misma. Y efectivamente, esa tendencia de los niños pequeños es innata
y constituye por sí misma un reencuentro con su origen. Y su origen, a
veces olvidado por nosotros los adultos, es procedente precisamente de
un medio líquido, en el cual vivió primero como embrión, después como
feto, hasta que se desarrolló lo suficiente, a lo largo de nueve meses,
para nacer y asomarse por vez primera a la tierra.

Y desde luego, estar nuevamente en contacto con el agua resulta muy


natural, casi una necesidad. Por tanto, bañarse en una piscina, moverse
libremente dentro de ella, jugar con otros niños en ese medio, es motivo
de felicidad, placer físico y psíquico para los más pequeños de la familia.

Aunque se trata de una utopía, vale la pena decir que si todos los niños
tuvieran desde temprana edad acceso a las piscinas, nuestras
sociedades de hoy tendrían menos problemas y tragedias.

La natación oferta al niño no solo placer y felicidad, también le ofrece


seguridad en el medio acuático, trátese del mar, los ríos, lagos o en las
propias piscinas. Y le reporta salud, haciendo crecer sus capacidades
físicas e intelectuales armónicamente. Le proporciona nuevas amistades
y hasta la posibilidad de destacarse en el ámbito de las competiciones
deportivas.

Por todo lo anterior suele decirse que la natación es el deporte más


completo de todos los practicados por el hombre, dada la cantidad de
ventajas motoras y de salud que de ella derivan si se practica
sistemáticamente.

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3.2 Edades más adecuadas para iniciar el aprendizaje y el
entrenamiento.

Después del nacimiento del niño, una vez que su ombligo sanó
completamente, cualquier momento es ideal para iniciarse en la
natación. Hay experiencias en varios países que demuestran que los
niños son capaces de aprender a nadar antes que a caminar e indican
con datos precisos que esta práctica temprana fortalece de modo muy
especial la salud de los lactantes. Pero ello requiere de piscinas muy
especiales, climatizadas, con un adulto instruido en el tema dedicado a
cada niño, lo que hace poco factible extender su práctica dadas las
condiciones tan exquisitas que se necesitan, lo que no ha impedido que
en Latinoamérica y en Colombia existan algunos programas de
desarrollo que han permitido acumular experiencias y prestar ese
valioso servicio.

Ahora bien, lo más frecuente es que los niños se inicien en la natación


entre los 3 y los 7 años de edad, e incluso más tarde. Y ciertamente,
entre los 7 y los 8 años de edad ya los niños deben saber nadar, deben
haber adquirido suficientes habilidades en el agua como para dominar
bien los movimientos de piernas y brazos, la mecánica de la respiración
y la coordinación de estos en las técnicas de libre y espalda, con un
grado de maestría que les permita desplazarse en aguas profundas
sobre distancias desde 50 hasta 200 metros con absoluta seguridad y
sin utilización de medios auxiliares. Para los 8 años deben tener
algunas nociones de la técnica de pecho y la patada de delfín.

La natación infantil está estructurada para concluir a los 12 años, o


dicho con más precisión, entre los 12 y los 13 años de edad cronológica,
justamente cuando los niños dejan de serlo y entran progresivamente
en la pubertad y comienzan a transitar por la adolescencia.

3.3 Ventajas que proporciona la práctica de la natación.

La práctica sistemática de la natación ofrece muchas ventajas, no solo a


los niños, sino también a su familia. Hagamos un recorrido por los más
importantes:

o Seguridad:

Cuando los niños saben nadar los riesgos se disminuyen y la posibilidad


de una tragedia en la playa, en ríos, lagos o en las propias piscinas se
reduce casi totalmente. Es muy reconfortante para la familia la

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tranquilidad adquirida cuando sus hijos aprendieron a nadar y son
capaces por si mismos de desplazarse sobre el agua, flotar, jugar en el
medio acuático sin peligro para su vida. Desde luego, siempre hay que
evaluar el medio acuático en que estarán, pues de todas maneras los
peligros están siempre latentes, sobre todo en ríos y lagos, e incluso en
piscinas mal atendidas.

o Salud:

La práctica frecuente de la natación, sus características como actividad


que se realiza en un medio líquido, ejerce una influencia muy favorable
en el fortalecimiento general de la salud. Actúa de manera especial
sobre el sistema cardiorrespiratorio, constituido por el corazón, los
pulmones, las arterias, venas y capilares, que alcanzarán dimensiones
mayores y con ello una fluida y más amplia irrigación sanguínea a todos
los tejidos del organismo humano, incluido el cerebro, todos los
músculos, articulaciones, etc.

Fortalece el aparato respiratorio, logrando un crecimiento significativo


de la capacidad pulmonar, que tendrá una función mucho más eficiente,
a partir de la acción de expulsar el aire bajo el agua, hecho que
propiciará un trabajo más intenso de los músculos respiratorios y los
mismos pulmones, órganos vitales del cuerpo humano.

El crecimiento longitudinal de los niños transcurrirá con mayor rapidez,


por el hecho de que su cuerpo pierde dentro del agua aproximadamente
las dos terceras partes de su peso y esto favorece los mecanismos de
crecimiento. Por esta misma causa, referida a la disminución
significativa del peso del cuerpo sumergido en el agua, la natación no es
un deporte traumático. Aquí no encontrará fracturas, ni lesiones, ni
violencia física, como sucede en otros deportes terrestres, que en
muchas ocasiones dejan secuelas para toda la vida. Y todos los
músculos del cuerpo recibirán una cuota de trabajo perfectamente
equilibrada, desarrollándose armónicamente, dando lugar a una
excelente figura, fuerte pero elegante, sin exageraciones ni
desproporciones desagradables.

o Empleo del tiempo libre:

La utilización del tiempo libre en una actividad de tantos valores como la


natación proporciona la tranquilidad que los niños y jóvenes lo empleen
justamente y de manera provechosa en función del fortalecimiento de
su salud, de su desarrollo físico integral, del aumento considerable de
sus capacidades de trabajo, de su sana recreación, algo sumamente

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importante para la familia, cuando es preciso conocer y controlar las
actividades de los menores.

La práctica sistemática del deporte es un factor clave para aprovechar


en una actividad sana el tiempo libre de que siempre disponen nuestros
hijos, aportándole importantes hábitos de conducta con la regularidad
requerida.

o Convivencia social:

La convivencia social con niños y/o adolescentes de su misma edad, la


comunidad de intereses y necesidades, lo ayudará a tener un
desenvolvimiento y relaciones humanas mucho mayor, ampliando el
círculo de amistades, lo que también debe ser aprendido en la más
temprana edad, a fin de moldear aquellos rasgos positivos de su
personalidad con independencia, con iniciativas propias, pero de la
mano de sus padres y de los pedagogos que lo orientan.

o Las competencias:

Las competencias educan al ser humano a luchar lealmente en la vida,


siendo lo más importante superar sus propios resultados deportivos en
una y otra prueba, alcanzar nuevas y más altas metas, medidas en
tiempo, en la calidad exhibida en las técnicas deportivas de la natación.
Lo que se hace hoy debe ser mejor que lo realizado la vez anterior.
Mañana deben superarse los límites logrados hoy. No importa si supero
a otro o si otro me supera. Lo fundamental es que yo mismo me supero
un día tras otro y alcanzo cada vez mejores resultados. Y eso es
prepararse para la vida, para luchar en la vida, para triunfar en la vida,
lo que tiene obviamente un valor educativo intrínseco de extraordinario
contenido, en el entendido que la vida misma es una competencia
permanente.

3.4 Límites que no deberían excederse.

Cuando un niño que por varios años practicó la natación se destaca


como un buen nadador, como un buen competidor, muchas veces se
crean a su alrededor expectativas exageradas, desproporcionadas, que
lejos de ayudarlo, pudieran dañarlo significativamente. Ese es el mayor
peligro que tiene lugar en el ámbito de la natación infantil y de menores,
cuando comienzan a excederse límites para los cuales los niños no
están preparados desde ningún punto de vista, sea físico, fisiológico o

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intelectual. Algunos excesos que dañan a los pequeños se caracterizan
por:

o Someterlos a entrenamientos exageradamente voluminosos e


intensos, para los cuales su fisiología, aún inmadura y en plena
evolución, no esta totalmente preparada.

o Se presiona al niño para que gane la próxima competencia, como


si ello fuera un problema de honor de la familia, en lugar de
inculcarle que lo importante es competir y luchar por superar sus
propios resultados anteriores, o cuando menos igualarlos.

o Se crean rivalidades entre mayores, propiciando que los niños se


vean en medio de conflictos ajenos a sus intereses, provocándoles
determinada inestabilidad psicológica, pudiendo llegar al punto de
rechazar la natación, ya que no pueden rechazar a los adultos por
sentirse impedidos de hacerlo. Muchos niños escapan de estos
conflictos por la puerta del abandono del deporte con múltiples
pretextos, aparentemente ajenos.

o Las exigencias que se imponen a los niños están muchas veces


por encima de sus intereses, creándose un conflicto entre sus
aspiraciones y las aspiraciones de los adultos.

o El exceso de tensiones, derivadas de las exigencias, produce


amargas experiencias, llegándose a extremos tales como niños
muy nerviosos en las competencias, tensionados, con malestares,
como mareos, vómitos, diarreas, y otras manifestaciones que son
la expresión de una respuesta a las presiones que recibe,
mecanismo que se desata entonces para distraer a quienes lo
presionan, poder equilibrar su estado de ánimo y salir del
ambiente tenso y agresivo que lo envuelve.

Estos pocos ejemplos son suficientes para asegurar con toda seriedad
que no se deben exceder los límites en el trabajo de la natación en las
edades de menores e infantiles y, sobre todo, en imponer a los niños
altas exigencias, las que solo pueden provocar frustraciones y la salida
prematura de la natación, afectando con ello su autoestima y dañando el
libre desarrollo de su personalidad.

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3.5 Felicidad y bienestar: Objetivos supremos.

La natación infantil solo debe producir felicidad y bienestar físico y


psíquico en los menores, objetivo supremo a lograr por los padres, las
instituciones deportivas, los entrenadores, los Clubes y, obviamente, la
Federación Nacional, sus Ligas, más los otros factores que toman parte
en estos procesos. Y ello se puede lograr sin interferir o comprometer el
futuro competitivo de aquellos, quienes más tarde serán nadadores de
alta competencia, si es que antes no la interrumpimos por nuestra
forma antipedagógica de actuar.
Solo es necesario consolidar el diseño nuevo de la natación competitiva
infantil y continuar erradicando programas mal concebidos, modificando
sustancial y definitivamente todos los errores que se cometen, que se
parta de criterios pedagógicos, didácticos, psicológicos y fisiológicos y,
obviamente, trabajar con mayor profesionalidad por el bienestar y la
felicidad de todos los niños insertados en la natación infantil y de
menores.

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4. Principales fundamentaciones científicas.

Los Programas de Entrenamiento para nadadores de las edades


infantiles y en la adolescencia se sustentan en bases científicas que
permiten argumentar sus contenidos, dado que tienen muy en cuenta la
evolución biológica de los deportistas para los cuales han sido
concebidos y diseñados.

Esas bases científicas de los Programas de Entrenamiento que forman


parte del presente programa de capacitación tienen su sustento en la
biología humana, en las diferencias fisiológicas existentes entre niños y
adultos, en la pedagogía y la didáctica deportiva, en la metodología del
entrenamiento y en las estadísticas de la natación mundial de la
actualidad, cuyos datos marcan un camino, una referencia imposible de
obviar. La bioquímica, la nutrición y la hidratación juegan también un
papel decisivo.

4.1 Valoraciones y experiencias sobre crecimiento y desarrollo


del nadador.

En la esfera sobre crecimiento y desarrollo de la población deportiva,


partimos del criterio universalmente aceptado (Siret, R. La Habana,
1994 y John C. Riaño, Bogotá 2008) que las diferencias de maduración
biológica entre uno y otro sexo oscilan en alrededor de 1,5 años, a favor
de las mujeres. Es decir, las mujeres maduran como promedio 1,5 años
antes que los hombres. Estas diferencias de uno y otro sexo suelen
encontrarse también entre individuos del mismo sexo, que pueden
oscilar, desde pequeñas diferencias de uno a otro sujeto, hasta 4 años
mayor o menor de lo que indiquen sus respectivas edades cronológicas.

Si bien en América Latina no tenemos datos que puedan consultarse,


sobre este tema hay grandes experiencias mundiales acumuladas (L. P.
Makarenko, 1991) y debidamente comprobadas, que muestran cifras
elocuentes. Estudios de grupos de adolescentes de la misma edad que
no practican sistemáticamente deportes indican tres niveles diferentes
de estadíos de maduración biológica con similar edad cronológica:

El 13% de los adolescentes estudiados tiene un ritmo acelerado de


desarrollo, o desarrollo precoz.
El 70% de los adolescentes estudiados tiene un ritmo medio de
desarrollo, o desarrollo coincidente con su edad cronológica.
El 17% de los adolescentes estudiados tiene un ritmo retardado de
desarrollo.

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Sin embargo, (L. P. Makarenko, 1991) cuando se trata de estudiar la
población activa en la natación, se encuentra que solo el 23% de los
participantes tienen un ritmo medio de desarrollo, encontrando cifras
más altas entre los retardados biológicos, quienes son, finalmente, los
que mayores resultados alcanzan. Esto se logra como resultado de la
aplicación de un sistema de selección y búsqueda de talentos, que se
nutre principalmente de niños con retraso en su maduración sexual.
Pero en América Latina la selección y búsqueda de talentos en natación
no está institucionalizada, sino que es consecuencia de la
espontaneidad, lo que introduce una significativa diferencia con otros
países.

Dado lo anteriormente dicho (L. P. Makarenko, 1991) se pone en


evidencia que para dirigir el proceso de preparación de los deportistas
jóvenes no tiene importancia práctica la edad cronológica, sino la edad
biológica, que muestra su estado real de maduración.

Estas realidades comprobadas exigen que cuando los entrenadores


aplican cargas de entrenamiento, deben estar debidamente informados
sobre el tema para identificar las diferencias entre uno y otro individuo,
entre uno y otro sexo, a fin de evitar una total distorsión de lo que los
técnicos creen estar haciendo.

Según la literatura disponible, las diferencias de crecimiento y desarrollo


de las poblaciones en el mundo están afectados por varios factores,
entre ellos los hábitos alimenticios, el clima, y factores estrechamente
dependientes de la diversidad histórica y genética, de las diferencias en
los niveles de vida de los distintos países y pueblos, incluso dentro de
esos propios países y pueblos. Existe la tendencia a considerar que los
factores genéticos tienen la mayor influencia en las diferencias
expresadas. Se presume que el cambio climático a que está sometido el
mundo en este siglo, tenga gran incidencia sobre estos factores, lo que
está por estudiar.

Conociendo las diferencias medias y máximas que suceden en el


crecimiento y desarrollo del individuo, y los factores de los cuales
dependen, es importante considerar el asunto sobre el terreno, a fin de
lograr exactitud en la capacidad de asimilar cargas por los participantes
en un programa de entrenamiento, aplicable no solamente a la natación,
sino a cualesquiera de las disciplinas deportivas en que los niños,
adolescentes y jóvenes emplean fructíferamente su tiempo libre. Si bien
no disponemos de datos precisos sobre este particular, salvo estudios
aislados y documentados en países desarrollados, se han hecho estudios
parciales en Bogotá y en La Habana en algunos de los campeonatos

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infantiles recientes, pudiendo apreciar la existencia de una tendencia a
la maduración precoz, sobre todo en el sexo femenino, lo que será
necesario corroborar con estudios de una mayor amplitud poblacional
en el futuro.

La tendencia mundial define, como resultado de las investigaciones


realizadas sobre crecimiento y desarrollo, que las mujeres cierran su
ciclo de crecimiento y desarrollo biológico entre los 18-21 años,
mientras que en los hombres se produce entre los 21-23. Este solo dato
hace presuponer que las máximas potencialidades de rendimiento físico
se alcanzan precisamente en esas edades o aún después, dado que
cualidades físicas como la Fuerza Máxima, presente como factor de
rendimiento en la natación, solo puede llegar a niveles óptimos con la
maduración total del individuo, e incluso algo más tarde.

Sobre el tema de las particularidades evolutivas de los nadadores


jóvenes, prestigiosos especialistas abundan sobre el tema, con
elementos muy importantes:

"El organismo (L. P. Makarenko, 1991) de los niños y jóvenes


experimenta complejos y multiformes cambios en el proceso de
crecimiento y desarrollo. En cada etapa evolutiva, el organismo deviene
en un todo único, que cristaliza en el proceso de evolución y tiene sus
propias particularidades. Por un lado, estas particularidades nos obligan
a dosificar con excepcional atención las cargas durante las prácticas
regulares del deporte, sin admitir el agotamiento, sin violar ni demorar
los procesos naturales del desarrollo biológico. Por otro lado, en el
trabajo con niños y adolescentes no debemos olvidar que el organismo
creciente del niño y todas sus funciones requieren un entrenamiento
constante y relativamente intensivo, así como que en este periodo
evolutivo existen ciertas zonas para la educación y fijación más eficaces
y específicas de las cualidades y aspectos de la actividad motora, muy
importantes en el sentido deportivo".

Otro especialista ruso, (I. A. Arshavski, 1967) expone su punto de vista


sobre el mismo tema:

"Los datos científicos referentes a la fisiología evolutiva dicen lo


siguiente: La actividad muscular, que supera algo el nivel óptimo y
provoca el agotamiento, pero queda entre los límites de las posibilidades
de adaptación del organismo en cada periodo evolutivo, no solo
contribuye al auge de las capacidades físicas del niño, sino también
determina su desarrollo individual en el marco de los mecanismos
genéticamente condicionados. En otros términos, las cargas físicas

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correctamente dosificadas ejercen una influencia estimulante en el
organismo creciente de niños y adolescentes. En este sentido, gozan de
significado predeterminante las formas de fondo en la actividad, que
excluyen las tensiones máximas. Semejantes cargas físicas,
relativamente suaves y duraderas, influyen de manera positiva en el
sistema esquelético-muscular, los sistemas vegetativos, el intelecto y la
duración de la vida".

El proceso evolutivo puede ser considerado (L. P. Makarenko, 1991)


desde el punto de vista del cuidado y precaución en la aplicación y
dosificación de cargas físicas, en tres momentos importantes:

o "El periodo prepuberal, que se caracteriza por el alargamiento


significativo del cuerpo de los niños. Se hace mucho más evidente
en el sexo femenino, cuyo crecimiento se aprecia desde los 9-10
años, mientras que en los varones ello sucede un tanto más tarde,
alrededor de los 11 años".

o "El periodo de pubertad propiamente dicho, denominado muy a


menudo como de viraje o de virilidad. Se caracteriza por
transformaciones morfológicas y funcionales rápidas en los tejidos
y órganos, que en 2 ó 3 años hacen pasar a saltos al organismo al
estado de madurez. En este periodo, después del crecimiento
impetuoso del cuerpo, aparecen las formas definitivas de las
particularidades sexuales y van consolidándose los mecanismos
psíquicos que se encuentran en la naturaleza de cada individuo.
Se produce generalmente entre los 12-15 años en las niñas y
entre los 14-17 años en los varones".

o "El periodo de postpubertad, que se caracteriza por el paso


paulatino del organismo al estado de madurez. Para el sexo
femenino, como promedio, el crecimiento de su cuerpo concluye
entre los 16-17 años y para los varones será entre los 18-19 años
de edad cronológica. Sin embargo, la madurez biológica total
sucede más tarde, siendo para las mujeres entre los 18 y 21 años
y para los hombres entre los 21 y 23 años de edad cronológica".

La naturaleza del proceso evolutivo de los adolescentes trae consigo


también tres tipos de deportistas, cuyas características, actuación
competitiva y rendimientos en la natación tiene un comportamiento
bastante constante. Analicémoslos por separado para su mayor
comprensión:

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o Los adolescentes de desarrollo biológico acelerado, sean varones o
niñas, se distinguen generalmente por una mayor fuerza muscular
y capacidad de trabajo, altos indicadores de los sistemas
cardiovascular y respiratorio y rendimientos importantes en las
distancias cortas, preferentemente aquellas de 50 y 100 metros.
Su estatura generalmente resulta baja. Sus potencialidades
futuras resultan limitadas, suelen estancarse en sus resultados
deportivos en edades que son cronológicamente tempranas, pero
que en términos biológicos, por la aceleración que presentan, son
mucho mayores. Este tipo de nadador requiere de un apoyo
extraordinario, de una educación adecuada respecto al tema de
sus posibilidades como tal, a fin de evitar, cuando sus resultados
se estanquen, aquellas incomprensiones y conflictos que puedan
dañarlo mucho espiritualmente y en su autoestima.

o Los adolescentes de desarrollo biológico medio o normal, aquellos


cuya edad biológica se corresponde con la cronológica, suelen
tener menos conflictos, por cuanto constituyen generalmente la
mayoría del grupo. No se distinguen con rendimientos tempranos,
sino generalmente en correspondencia con la edad cronológica
que van alcanzando. No tienen preponderancia por determinadas
distancias y técnicas, como no sean aquellas para las cuales tienen
mayor vocación o cualidades naturales. Suelen alcanzar una
estatura acorde con la media, adecuada para proponerse
rendimientos de buen nivel competitivo, en muchos casos
excelentes.

o Los adolescentes de desarrollo retardado, aquellos que pueden


tener una edad biológica incluso hasta 3 ó 4 años menor que la
edad cronológica, suelen alcanzar una estatura más alta que las
señaladas antes. Los nadadores que alcanzan mayor estatura son,
generalmente, los de mayores potencialidades para alcanzar un
nivel mundial. Para la primera etapa de la adolescencia sus
rendimientos resultan relativamente pobres, con una técnica
inapropiada y defectuosa para la edad, dañada por la dificultad de
no poder manejar con buena precisión las dimensiones de sus
extremidades superiores e inferiores, que únicamente podrán
resolver una vez que sus músculos se ensanchen y adquieran la
fuerza suficiente para realizar los movimientos con precisión y
seguridad, lo que sucederá al final de su desarrollo puberal. Son
los de mayores posibilidades potenciales, pero muchas veces
abandonan el deporte activo prematuramente, precisamente por
el retraso que se produce en sus rendimientos, por la
incomprensión de quienes lo atienden, e incluso defraudados por

17
la presión que sobre ellos se ejerce para que logren mayores
resultados deportivos.

He aquí que interesantes contradicciones existen en la práctica, a las


cuales un buen entrenador deberá prestarle toda la atención, no
solamente por preservar los rendimientos para cuando deban
producirse, de manera absolutamente individual, sino para evitar
traumas y experiencias negativas que suelen dañar la estabilidad
psíquica de los adolescentes activos en los deportes acuáticos.

Para los entrenadores es muy importante aprender a dominar y descifrar


la edad biológica de sus nadadores, sino de todos, al menos de aquellos
que al parecer tienen facultades para destacarse en el deporte. Existen
fórmulas científicas para determinar la edad biológica: 1) Mediante una
placa de la mano, que revela el grado de osificación de los huesos,
exactamente el estadío de desarrollo del sujeto dado. 2) Los estadíos de
los caracteres sexuales secundarios, es decir, el grado de desarrollo que
ha alcanzado el sujeto, entre otras.

El método de la placa es más preciso, más exacto. Sin embargo, el otro


método es más asequible, proporcionando una alta precisión si el
observador conoce del tema y tiene una buena relación con los padres
de los niños.

4.2 Consideraciones fisiológicas y metodológicas.

Las bases fisiológicas fundamentales de los Programas de


Entrenamiento son las siguientes:

o La natación competitiva es una de las disciplinas que se clasifican


dentro del grupo de los deportes en los cuales las capacidades
de resistencia constituyen la base fundamental de los
rendimientos. Aunque el Nado Sincronizado y el Polo Acuático
tienen otras clasificaciones, tendrán, sin embargo, una alta
dependencia del desarrollo consecuente y temprano de la
resistencia, pues estará presente siempre como factor de
rendimiento en esas dos modalidades.
o La definición de resistencia generalmente se concibe como la
capacidad del atleta de soportar la fatiga por un tiempo
relativamente prolongado, manteniendo el ritmo de trabajo, así
como recuperarse rápidamente después de una carga
determinada.

18
Podemos observar las definiciones que sobre el asunto hace el Dr.
Fernando Navarro en su texto titulado "La Resistencia":

o En consecuencia, (F. Navarro, Madrid 1998, 25) consideramos la


resistencia como "la capacidad para soportar la fatiga frente a
esfuerzos prolongados y/o para recuperarse más rápidamente
después de los esfuerzos".

o "No obstante, (F. Navarro, Madrid 1998, 23) la resistencia


depende de muchos factores, tales como la velocidad, la fuerza
muscular, las capacidades técnicas de ejecución de un movimiento
eficiente, la capacidad para utilizar económicamente los
potenciales funcionales, el estado psicológico cuando se ejecuta el
trabajo, etc."

Diversos autores definen el concepto de resistencia en términos más


o menos similares, donde están presentes, como una constante, tres
definiciones fundamentales:
o La capacidad de soportar psíquica y físicamente la fatiga por un
tiempo relativamente prolongado.
o La capacidad de recuperarse rápidamente después de un esfuerzo
prolongado de determinada intensidad.
o La capacidad de mantener la técnica y limpieza de movimientos
con la mayor destreza y precisión el tiempo de duración de la
carga.

En la preparación de los nadadores el desarrollo sistemático de la


resistencia es una constante en el entrenamiento. Pero dadas las
necesidades o exigencias de las edades de los nadadores, de las
distancias y técnicas competitivas, es imprescindible combinar
armónicamente el desarrollo de diversas capacidades de resistencia,
aquellas que dependen del sistema aeróbico y las que dependen del
sistema anaeróbico.

4.3 Las Áreas Funcionales según los niveles de Lactato:

Se identifican dos grandes Áreas Funcionales para el entrenamiento, la


Aeróbica y la Anaeróbica, dentro de las cuales aparecen 6 zonas
diferentes, atendiendo a los niveles de intensidad que se apliquen,
permitiendo clasificar las cargas de entrenamiento.

Una vista gráfica de las Áreas Funcionales nos ofrece este cuadro:

19
ÁREAS FUNCIONALES SEGÚN NIVELES DE LACTATO
Especificidad de los estímulos (Mazza, J.C. Modificado de Maglischo, 1990

Niveles
ÁREAS FUNCIONALES ZONAS
Lactato

ANAERÓBICAS POTENCIA Y TOLERANCIA


12-20 ZONA 5
ANAERÓBICA
Fatiga
Máxima
10-12 RESISTENCIA ANAERÓBICA ZONA 4

7-10 MÁXIMO CONSUMO DE OXÍGENO ZONA 3


AERÓBICAS

Fatigadoras
4-7 SUPERAERÓBICO ZONA 2

2-4 SUBAERÓBICO ZONA 1


Recuperadoras
0-2 REGENERATIVO ZONA 0

La definición de las áreas funcionales de entrenamiento “no son


prescripciones de cargas, ni recetas de planes de trabajo”. (Mazza J.C.
2012) Son pautas que orientan al predominio y especificidad de las
cargas, para la construcción de los programas y los ciclos del proceso
de entrenamiento deportivo. (Mazza J.C. 2012)

El desarrollo del Sistema Aeróbico o Área Aeróbica, unido al desarrollo


motor y creación de habilidades técnicas, es la tarea fundamental en las
edades infantiles, aquellas que pudiéramos definir como las de 12 años
o menores, sin que ello signifique que después, en las edades juveniles
y mayores, no tengan total importancia, pues deberán mantenerse en
un rango del 80% del volumen total de entrenamiento previsto.

El desarrollo del Área Aeróbica se caracteriza por ser una actividad física
progresiva, que utiliza una proporción importante de la musculatura,
durante un amplio periodo de tiempo, para lograr ciertas adaptaciones
fisiológicas y funcionales que determinarán el aumento de la eficiencia
del sistema de transporte y utilización de oxígeno. (2)

20
El Área Aeróbica se compone de cuatro zonas diferentes, que permite al
entrenador manejar con gran precisión sus programas de
entrenamiento, que inmediatamente valoramos:

4.3.1 Área Funcional Regenerativa – Zona 0:

Esta área ha ganado mucho en protagonismo a partir de las


investigaciones científicas de los últimos 20 años. Hoy se entiende
perfectamente, al menos en la teoría, que sin la debida regeneración no
es posible hacer la próxima sesión de entrenamiento con el rigor
previsto en el programa del entrenador.

Sin embargo, en muchas de nuestras piscinas, por diversos motivos, los


nadadores se marchan a sus casas sin hacer una buena regeneración.
La excusa mayor es la falta de tiempo, pero no es cierto, en realidad es
la ausencia de un buen criterio sobre el valor de la regeneración. Prueba
de ello es que en los campeonatos nacionales sucede igual, apenas
terminan de competir suben al bus y se marchan precipitadamente,
llevándose consigo suficiente ácido láctico en sangre y músculos como
para estar bien cansados en la jornada competitiva siguiente.

Es un tema que requiere ser más tenido en cuenta por los técnicos y
directivos, así como por los propios deportistas.

Principales objetivos fisiológicos:

o No existe o no se logra una buena supercompensación sin un


adecuado volumen regenerativo.
o Favorece la remoción del lactato y facilita su reconversión a
piruvato, que es el proceso base de la supercompensación.
o Activa el sistema cardio-respiratorio y el metabolismo aeróbico
intracelular.
o Es importante para la entrada en calor, para aumentar la
temperatura corporal y muscular.

Aspectos Metodológicos:

o Duración: Estará en dependencia del contenido principal de la


sesión de entrenamiento, y puede extenderse por 10-15-20-30
minutos.
o Formas: Pueden ser distancias fraccionadas o continuas, con
variación en la intensidad, tipo “fartlek”.

21
o Pausas: Generalmente no se programan pausas.
o Frecuencia: En cada sesión de entrenamiento y después de las
competencias.
o Volumen: Entre el 10 y 20%, según necesidades.
o Ventilación: Respiración suave.
o Lactato: 0-2 milimoles.
o Combustible predominante: Grasas y Oxidación de Lactato.

4.3.2 Área Funcional Subaeróbica – Zona 1.

Es la capacidad cuyo desarrollo permite soportar el trabajo durante un


tiempo prolongado sin que aparezca la fatiga. Es la cualidad
fundamental, la básica, sobre la cual podrá erigirse después todo el
desarrollo de las otras cualidades que exigen mayor intensidad y
velocidades de nado.

Es muy conocida con el término de RI, cuyo nombre tiene su origen en


la antigua RDA, país donde se crearon las bases científicas y se fundó
esta metodología, en esencia vigente hoy en el mundo de la natación
competitiva.

Principales objetivos fisiológicos:

o Desarrolla la mayor potencia de remoción de lactato, es decir,


remueve y oxida lactato más por minuto de esfuerzo que ninguna
otra capacidad.
o Preserva la reserva de Glucógeno al usar grasas como principal
combustible.
o Desarrolla la capacidad aeróbica central y periférica (Corazón –
Pulmón - Capilares - Número de Mitocondrias).
o Mantiene la base aeróbica en los periodos de Puesta en Forma o
en los procesos de transición de una a otra temporada.
o Preserva el peso ideal del deportista, reduciendo el tejido graso.
o Es imprescindible para entrenar y tolerar las intensidades más
elevadas de las cargas de las demás zonas aeróbicas, entiéndase
la Zona II y III y, por supuesto, de las anaeróbicas.

Definitivamente, sin un buen desarrollo de la Zona I será imposible


progresar después hacia objetivos de mayor calidad e intensidad en el
entrenamiento.

22
Aspectos Metodológicos:

o Duración de las series: Entre 45 y 60 minutos de trabajo activo,


sumadas las pausas entre repeticiones y series,
o Forma: Continua o fraccionada larga, desde 200-400-600-800 o
más metros.
o Pausas: Entre 30 y 45 segundos.
o Frecuencia: En todas las sesiones de entrenamiento.
o Volumen: Entre el 45-50% de lo previsto en la sesión de
entrenamiento.
o Ventilación: Respiración suave. Puede hablar normalmente.
o Lactato: 2-4 milimoles.
o Combustible predominante: Grasas y máxima oxidación de ácido
láctico.

Hay diversas formas y métodos para entrenar esta cualidad. Para su


control preciso el indicador principal está en el control del Acido Láctico
acumulado en la sangre, que deberá moverse entre 2 y 4 mml, como
ha sido señalado. (2) También las frecuencias cardíacas constituyen un
indicador importante, pero impreciso y diferente entre deportistas, que
debieran fluctuar entre 150 y 168 pulsaciones por minuto. Otro
elemento de control es la intensidad, que se moverá según el largo de la
distancia entre el 65-75% de la mejor marca personal del deportista.

Se debe tener en cuenta que para niños menores de 12-13-14 años no


se indica la utilización de pruebas de ácido láctico, por cuanto su empleo
es traumático para esas edades y no es un indicador totalmente
confiable en razón de la inmadurez fisiológica de su organismo. Las
pruebas de este tipo solo se introducirán con nadadores ya juveniles que
muestren talento a futuro y que permitan dosificar las cargas de
entrenamiento con la mayor precisión posible. Por tanto, en edades
infantiles, hay que valerse de la frecuencia cardiaca y de los por cientos
de intensidad recomendados.

El entrenamiento de la Resistencia Aeróbica I o de la llamada Zona 1, se


introduce desde los 8 años de edad y estará presente durante todo el
proceso a largo plazo de preparación, tanto para nadadores como para
jugadores de Polo Acuático y atletas de Nado Sincronizado, quienes
necesitan desarrollar las cualidades básicas de resistencia para su
deporte.

Las distancias sobre las cuales se entrena la Resistencia Aeróbica I o


Zona 1 dependerán de la fluidez y dominio de la técnica de cada
nadador, que solo podrán aumentarse en la medida que esa técnica sea

23
perfecta o, cuando menos, lo más depurada posible. El incremento de
los volúmenes de la Resistencia Aeróbica I es sistemático y permanente,
creciendo junto al proceso de desarrollo del deportista.

El entrenamiento y desarrollo de la Resistencia Aeróbica I o Zona 1


puede hacerse por la vía de tres métodos diferentes:

o El método de resistencia de larga duración, que indica el uso de


distancias proporcionalmente largas en las sesiones de
entrenamiento, considerando las edades de los nadadores. Ello
supone que para un nadador de 9 años los 400 metros pueden
considerarse una distancia larga, mientras que para uno de 14
años esa distancia no lo será, o resulta en la categoría de media
duración. Las pausas de descanso deben ser estables y
relativamente breves, con descanso entre una y otra repetición
entre 30 y 45 segundos.

o El método de media duración, que se basa en distancias desde los


200 hasta los 600 metros, introduciendo también variantes según
las edades de los nadadores. Las pausas entre una y otra
repetición deben ser breves, estables o no, moviéndose entre 30 y
45 segundos.

o El método de corta duración, que se realiza con distancias cortas,


entre 25, 50 y 100 metros, dependiendo de la edad de los
nadadores, con pausas de descanso entre una y otra repetición
cortas, de unos 30 segundos.

4.3.3 Área Funcional Superaeróbica – Zona 2.

Es la capacidad para soportar el trabajo más intenso durante un tiempo


prolongado sin que aparezca la fatiga. Es muy conocida con el término
de RII, cuyo nombre también tiene su origen en la antigua RDA, país
donde se crearon las bases científicas y se fundó esta metodología, en
esencia vigente hoy en el mundo de la natación competitiva.
Existen diversas formas y métodos para su entrenamiento, a fin de
hacerlo variado y motivado. El desarrollo de esta cualidad se introduce
en la preparación de los deportistas a partir de los 11-12 años de edad,
con volúmenes de trabajo proporcionalmente pequeños, dado su
carácter más intenso que la Zona 1. Para esa edad, los 11 años, ya se
debió haber creado una sólida base, tanto en las técnicas de nado, como
en la capacidad aeróbica, que permitan entrar en una fase
cualitativamente superior, posibilitando planificar un volumen

24
relativamente importante en kilómetros para los deportistas más
sobresalientes y que empiezan a mostrar ciertas potencialidades para el
rendimiento deportivo.

Principales objetivos fisiológicos:

o El entrenamiento de la Zona 2 o Superaeróbica es específico para


aumentar la eficiencia y potencial del mecanismo de producción-
remoción de lactato y lograr el “steady state” o llamado “estado
estable” en el entrenamiento y en las competencias.
o Es vital para mejorar o regularizar la velocidad “crucero” en las
pruebas de medio fondo y fondo (Mazza, 2012).
o Es imprescindible para desarrollar la potencia del mecanismo de
remoción activa de lactato, después de series de alta intensidad o
luego de competencias.
o Favorece el aumento de la resistencia aeróbica, elevando el
umbral de los estados de equilibrio aeróbico-anaeróbico y
construye las bases para trabajos de Máximo Consumo de
Oxígeno.

Aspectos Metodológicos de la Zona II:

o Duración de las series: Entre 30 y 45 minutos, incluyendo las


pausas programadas.
o Forma: Fraccionado en distancias intermedias de 100-200 y 400
metros.
o Pausas: Entre 45 segundos y 1.15 – 1.30 minutos.
o Frecuencia: Cada 36-48 horas, nunca antes.
o Volumen: Entre el 15-22% del volumen programado para la
sesión.
o Ventilación: Jadeo moderado por la boca. Habla entrecortado o no
habla.
o Lactato: Se debe mover entre 4 y 7 milimoles.
o Combustible predominante: Glucógeno muscular.

Experiencias prácticas de Test realizados en la Zona 2.

El pasado mes de abril realizamos en Colombia 58 Test de Lactato a


nadadores juveniles, en tres regiones diferentes del país. Si bien esos
Test fueron un poco apresurados, como parte de la implementación del
Proyecto FECNA-Ligas, documento que ustedes recibieron en el
Módulo I, y no como parte del plan de entrenamiento de cada nadador,

25
es decir, no lo tenían previsto, sus resultados fueron diversos, pero
predominantemente negativos.

El 65% arrojó resultados adversos, mientras que solamente el 35% de


los Test arrojó resultados positivos.

A continuación un Test de Lactato en la Zona 2 que muestra el “estado


estable” de un nadador juvenil colombiano bien entrenado. Observen
como la curva de Lactato se mantiene entre 4.89 y 6.91 milimoles.

FECHA: Abril 2012

Otro test realizado en la misma fecha, pero con resultados adversos, se


muestra a continuación, cuyas curvas indican una mala base aeróbica,
cuando el deportista excede los límites de 8 milimoles de lactato
después de la segunda toma de sangre y la cuarta repetición.

Veamos y analicemos el gráfico:

26
En la primera toma de Lactato, después de la segunda repetición logra
estar en la Zona 2, con 6.30 de Lactato. Después de la cuarta repetición
y de la segunda toma de Lactato, ingresa a la Zona 3, con 8.39 mmol de
lactato, ingresa al área de Máximo Consumo de Oxígeno, aún cuando la
intensidad no llega al 80%.

En la tercera toma, después de 6 repeticiones a la misma intensidad


aproximada, ingresa a la Zona 4, es decir, al Área Anaeróbica. Y
después, en las tomas de sangre 4, 5 y 6 llega a la Zona 5, es decir, a
unos niveles insoportables de Lactato, lo que demuestra que su
capacidad aeróbica es débil, mal desarrollada, insuficiente, reflejado en
los agotadores 15.25 milimoles de Lactato de la sexta toma.

Ese altísimo nivel de Lactato es para una carrera que hubiera estado en
alrededor del 95-98% de intensidad, sin embargo, realizó el Test a una
intensidad promedio del 79.24%, muy inferior

¿Las causas? Las causas tienen siempre una explicación individual, que
solo el entrenador debiera conocer con certeza. Pudiera tratarse de
alguna de estas:

27
o Falta de sistematización en el entrenamiento o irregularidades
frecuentes, con incumplimientos de significación del plan de
preparación, seguramente menor al 60-70% de lo planeado.
o Desconocimiento del deportista de las zonas donde debe trabajar,
o lo que es igual, falta de educación metodológica del nadador y,
obviamente, también desconocimiento de su entrenador, que no
ha sido capaz de educarlo.
o Mala preparación previa para enfrentar un Test de Lactato.
o En definitiva, falta de capacidad aeróbica, necesitando mayor
trabajo en la Zona 1 y también en la Zona de Regeneración.

Es importante considerar que ya en esta etapa del desarrollo del


deportista, cuando se comienzan entrenamientos en la Zona 2, lo que
no debiera suceder antes de los 11-12 años, el control de lo real que se
hace es sumamente importante. La experiencia práctica en la aplicación
de Test de Lactato con nadadores juveniles en Colombia, ya
mencionados, nos indica que en la mayoría de los casos el dominio y
conocimiento de los deportistas sobre la Zona que se trabaja es muy
deficiente, produciéndose el hecho que el 65% de los evaluados se
suben de zona y hacen un trabajo mucho más intenso que el que se les
pide.

Con ello se logran varios resultados totalmente contrarios al objetivo


que pretendía lograr el entrenador:

o Agotarlos por trabajar en zonas más intensas, degradando o


quemando más Glucógeno de lo necesario.
o Perderse metodológicamente en el objetivo previsto a alcanzar.
o Congelar o posponer posibles mejorías en los resultados.
o Endurecer el músculo cardíaco en lugar de hipertrofiar sus
magnitudes.

La realidad objetiva indica la necesidad de que nuestros técnicos


estudien más y, sobre todo, que eliminen el empirismo que a muchos
caracteriza, cuando la evidencia científica pone al desnudo cuan lejos
están de dominar conocimientos básicos del entrenamiento. .

4.3.4 Área Funcional MVO2 – Zona 3.

Es la capacidad de hacer llegar a los músculos la mayor cantidad posible


de oxígeno durante su entrenamiento. Su más alto desarrollo se logra

28
en las mujeres entre los 12-14 años y en los hombres entre los 13-15
años de edad. (2)

Se recomienda introducirla, en volúmenes relativamente pequeños, a


partir del último macrociclo de entrenamiento en la edad de 11 años,
teniendo en cuenta, desde luego, la maduración individual de cada
atleta, que puede ser mayor o menor, como ya observamos antes, a fin
de iniciar los cambios y adaptaciones fisiológicas que produzcan mayor
capacidad de trabajo, así como la preparación volitiva de soportar
trabajos de intensidad creciente.

Principales objetivos fisiológicos:

o Estimula la máxima capacidad de absorción de oxígeno a nivel


mitocondrial.
o Incrementa la densidad mitocondrial en las células.
o Mejora los mecanismos cardiorrespiratorios centrales y periféricos
de transporte y difusión de O2 y CO2.
o En síntesis, incrementa la potencia aeróbica.

Aspectos metodológicos:

o Duración de las series: Entre 20 y 25 minutos, incluyendo el


tiempo de las pausas.
o Forma: Fraccionado corto, en distancias de 50-75-100-150
metros.
o Pausas: Entre 2 y 4 minutos.
o Frecuencia: Entre 60-72 horas entre una y otra.
o Volumen: Aproximadamente el 5-6% del volumen previsto para
la sesión de entrenamiento.
o Ventilación: Jadeante, No habla o habla muy entrecortado.
o Nivel de Lactato: Entre 7 y 10 milimoles.
o Combustible predominante: Glucógeno muscular y Glucosa
Sanguínea.

4.3.5 Entrenamiento del Área Anaeróbica.

El entrenamiento del área o sistema anaeróbico propicia el desarrollo de


las velocidades de nado, utilizando medios y métodos adecuados para
ello, y se caracteriza por la producción o generación de grandes
concentraciones de Acido Láctico en sangre. Desarrolla una condición
muy importante en las funciones orgánicas de los nadadores, así como

29
en su voluntad o capacidad psicológica, que es aquella de tolerar altas
concentraciones de Acido Láctico en músculos y sangre y las
sensaciones que trae consigo, como son el dolor muscular, la sensación
de fatiga, alteraciones del sistema vegetativo, etc.

El entrenamiento del sistema anaeróbico solo es posible sí,


previamente, fue desarrollado hasta los niveles adecuados y necesarios
el sistema aeróbico, que constituye la base fundamental de toda la
estructura de rendimientos que pretendemos armar en el organismo de
los nadadores. Teniendo en cuenta las características evolutivas del
individuo, es recomendable no iniciar el entrenamiento del sistema
anaeróbico, exceptuando la Rapidez o Velocidad Alactácida, hasta los
12-13 años de edad, considerando, desde luego, las particularidades
individuales de cada nadador, especialmente su edad biológica.

El entrenamiento del Sistema Anaeróbico tiene dos grandes vertientes


para su desarrollo que los entrenadores deben manejar con absoluta
limpieza y diferenciación, a fin de evitar confusiones y distorsiones, que
son las siguientes:

o El sistema anaeróbico aláctico.


o El sistema anaeróbico láctico.

El Sistema Anaeróbico Aláctico:

El Sistema Anaeróbico Aláctico se desarrolla a través de una cualidad


denominada Rapidez o Velocidad Alactácida, que muchos autores
definen como Velocidad. Sobre el término correcto los autores no se
han puesto de acuerdo aún y estos se emplean en uno y otro sentido,
creando no pocas confusiones.

Aquí preferimos usar el término Rapidez o Velocidad Alactácida, que es


la capacidad neuromuscular de reacción ante determinados estímulos,
por considerarlo más exacto, más preciso respecto de lo que
pretendemos alcanzar, evitando definitivamente interpretaciones duales.

El término Velocidad propiamente dicho, en cambio, que según las leyes


de la Física no es más que espacio partido tiempo, (V= s/t) es la
expresión de un resultado concreto como consecuencia de una
preparación integral, donde están presentes la fuerza, la rapidez de
reacción, la ejecución técnica depurada de los movimientos y todos los
elementos y componentes de la resistencia general en su más amplio
concepto.

30
Rapidez:

Es la reacción motora o neuromotora del individuo ante una


señal determinada. Es la rapidez en la ejecución de la frecuencia
de los movimientos. Alcanza su más alto desarrollo hacia los 13 y
14 años de edad, mientras su incremento más notable se
produce entre los 9 y 12 años. (3)

Su entrenamiento estará presente rigurosamente desde los 8 de edad,


con especial énfasis en el periodo que va hasta los 13-14 años, y aún
después, considerando que la más alta rapidez en la frecuencia de
movimientos y en las reacciones motoras se alcanza precisamente
alrededor de estas edades, con las diferencias que se derivan de las
particularidades evolutivas de cada nadador. Se requiere de una
excelente técnica de nado para iniciar el trabajo de desarrollo de la
rapidez, a fin de evitar la fijación de hábitos motores incorrectos en los
movimientos.

Aunque su entrenamiento se caracteriza por una alta intensidad, es baja


la producción y concentración de Acido Láctico en sangre, por cuanto se
trabaja sobre distancias muy cortas, con tiempos de ejecución muy
breves, que oscilan entre los 8 y los 12 segundos, combinados con
pausas de descanso largas entre repeticiones, que se moverán entre
1,30 y 3 minutos. Estas pausas pueden ser activas o pasivas, aunque
preferentemente debieran ser activas, con desplazamientos relajatorios
que favorezcan la total recuperación. Las distancias, en dependencia de
las edades, pueden ser de 8 metros, 10 metros, 12 metros y hasta 18
metros.

El trabajo para llevar a su máximo desarrollo esta cualidad estará


presente todas las semanas, con una frecuencia de 2-3 veces, a fin de
lograr lo que se propone, que es alcanzar la mayor rapidez posible en la
frecuencia de los movimientos.

El Sistema Anaeróbico Láctico:

El sistema anaeróbico láctico es así denominado por la alta


producción de lactato que se concentra en la sangre y músculos
como consecuencia del entrenamiento.

Para su desarrollo se entrenan dos cualidades fundamentales, que se


complementan, que son las siguientes:

31
Resistencia Lactácida:

Es la capacidad de resistir por un periodo de tiempo de hasta 30


minutos elevados niveles de concentración de ácido láctico en la
sangre. Su desarrollo favorece alcanzar niveles de agotamiento
similares a los que se producen durante las competencias, lo que educa
al nadador a luchar en condiciones próximas al agotamiento general.
La frecuencia cardiaca debe alcanzar un máximo de 198 pulsaciones
por minuto (220-edad en años) y la concentración de ácido láctico en
sangre debe estar entre 10 y 12 mml.
Esta cualidad es muy intensa, por lo cual comienza su introducción al
final del último año de preparación en la edad de 12-13 años,
precisamente en el último periodo o macrociclo, en cantidades
sumamente pequeñas, no excediendo en total más allá de 1,2
kilómetros al año. Se pretende con ello, además de propiciar el inicio de
importantes cambios fisiológicos, trabajar la capacidad volitiva y moral
de soportar cargas muy intensas, lo que es muy importante en la
formación del carácter y temperamento competitivo de los nadadores.

Su introducción en los entrenamientos debe ir acompañada de


explicaciones exhaustivas a los nadadores de sus efectos en el
organismo y de las sensaciones que causa en los músculos, en la
frecuencia respiratoria, etc.

Potencia Láctica:

Es la capacidad de mantener y/o resistir los más altos niveles de ácido


láctico en sangre. Los nadadores que aumentan su tolerancia frente a la
acumulación de lactato logran mantener, durante un mayor tiempo,
velocidades máximas o próximas a las máximas. (2)
Las pulsaciones por minuto alcanzan más de 198 frecuencias en ese
espacio de tiempo. El ácido láctico acumulado en la sangre es superior a
los 12 milimoles.

Esta cualidad, por ser la más intensa de todas, no se introduce en las


edades infantiles, sino desde los 13 años en adelante. Además de sus
características y formas de entrenamiento, se dan los métodos para
lograr su desarrollo en la frecuencia en que ello es tolerable por los
nadadores.

Sobre el entrenamiento del sistema anaeróbico volveremos en módulos


posteriores a fin de ganar nuevas precisiones sobre aspectos fisiológicos
y metodológicos, así como ejemplos concretos para su mejor desarrollo.

32
4.3.6 Otras consideraciones científicas importantes.

A modo de resumen, los puntos de vista de varios científicos del


deporte, expresan otras consideraciones de gran importancia que
debieran ser tomadas muy en cuenta por los organizadores,
entrenadores y directivos de programas de entrenamiento a largo plazo
en los cuales destaca la presencia de niños y adolescentes. Son los que
siguen:

o Según el científico ruso en Teoría y Metodología del


Entrenamiento, Yuri Verkhoshansky, recientemente fallecido, “el
aspecto biológico debe tener prioridad en la investigación
científica encaminada a la solución de los problemas de la
organización racional del entrenamiento”.

o El científico deportivo alemán Tony Nett, dialogando con


Verkhoshansky, le señalaba que “hoy en día, el entrenador que
desconoce los aspectos fisiológicos de su método se
convierte en un peligro para el deportista, tanto en lo que
respecta a resultados como a su salud”. (Verkhoshansky,
2002)

o En las edades prepuberales, y en la adolescencia el


entrenamiento aeróbico es muy bien asimilado por los órganos
y sistemas de los nadadores, y favorece el desarrollo armónico
del aparato muscular, así como el crecimiento longitudinal del
sistema óseo. (Bulgákova, N. Moscú, 1989)

o La hipertrofia del corazón, considerándolo como músculo


susceptible de modificar su tamaño a través del trabajo, es muy
importante y ello puede lograrse precisamente en las edades
correspondientes a la adolescencia, siendo posible con cargas
extensas, principalmente de carácter aeróbico, justamente las
que determinarán un significativo aumento de las capacidades
de resistencia.

o Es por ello que en las edades prepuberales, durante la pubertad


y aún en las edades juveniles las magnitudes del entrenamiento
del sistema aeróbico determinarán que los futuros campeones
alcancen una altísima capacidad de trabajo, que los preparará
fisiológicamente para recibir intensas cargas en edades
posteriores. (Valiente, S. La Habana, 1988)

33
o El organismo joven se restablece muy rápido de las cargas
aeróbicas de entrenamiento, lo cual lo sitúa en magnífica
disposición para soportar que aquellas se repitan con frecuencia
y lograr un efecto acumulativo más acusado del entrenamiento.
Es ese efecto acumulativo precisamente el que posibilitará
saltos impresionantes en los rendimientos deportivos de los
jóvenes nadadores. (Valiente, S. La Habana, 1993)

o Un grave error se comete cuando en las edades entre los 8 y 11


años de edad se da preferencia al entrenamiento anaeróbico o
intenso. Y eso sucede con mucha frecuencia, pues
lamentablemente el afán de ganar en las competencias conduce
a muchos especialistas a violar reglas de oro en el
entrenamiento de los nadadores infantiles, de 11-12 años o
menores, limitando involuntariamente su posterior desarrollo.

Filin y Bulgákova, especialistas rusos en deportes para niños y


jóvenes, como resultado de largas investigaciones, plantean lo
siguiente:

o "La mayoría de los nadadores más fuertes han comenzado las


prácticas regulares a los 9-10 años, y a veces incluso más
tarde. En la actualidad, en muchas albercas los entrenadores a
menudo tratan de integrar los grupos de practicantes con niños
de 6 y 7 años y a veces hasta menores. Desde el punto de vista
deportivo (y no desde el punto de vista de la enseñanza en
masa de la natación) semejante contingente no es muy
promisorio. En opinión de los especialistas a esas edades
todavía es difícil determinar la predisposición a la natación
competitiva. Además, un inicio demasiado temprano de
entrenamientos regulares e intensivos provocan un cansancio
prematuro y el descenso del interés por las prácticas".

o Datos obtenidos en el estudio de los nadadores más fuertes de


Estados Unidos y Australia revelan que en esos países la edad
promedio en que las niñas empiezan a entrenarse en natación
son a los 9 años y los varones a los 10 años. (Counsillmann, J.
Madrid, 1985)

o Está confirmado por los investigadores que cualidades motoras


como la rapidez, se desarrollan en mayor medida entre los 8 y
los 13-14 años. Asimismo sucederá con la flexibilidad, muy
importante para que los nadadores se apropien de una

34
excelente técnica de nado, buenas y rápidas vueltas y
arrancadas.

o En las edades prepuberales y durante la pubertad el


crecimiento de los músculos es longitudinal, es decir, se
alargan, favoreciendo con ello los movimientos que implican
rapidez de reacción y la flexibilidad. Esta característica no
favorece los ejercicios de fuerza máxima, cuyo efecto
incide en el ensanchamiento de los músculos. (L. P.
Makarenko, 1991)

o El corazón de los niños menores de 11 años de edad es muy


retrasado en comparación con el de un adulto. Su actividad
durante determinados ejercicios se acentúa gracias al aumento
de la frecuencia cardiaca, y no precisamente de su capacidad de
bombear mayor volumen de sangre por cada contracción. El
tamaño no grande del corazón en esas edades, la magnitud
insignificante del volumen circulatorio por una unidad de
tiempo, no permiten alcanzar importantes magnitudes en el
consumo de oxígeno, ni desarrollar y mantener durante un
largo periodo de tiempo una alta intensidad de la actividad
muscular. Sin embargo, el miocardio del niño se abastece
abundantemente con sangre gracias a la función de los vasos
coronarios y a la rápida circulación de la sangre, siendo para
ellos la correlación de los indicadores del desarrollo del corazón
y los datos de estatura y peso más ventajosa que en los
adolescentes. La considerable elasticidad de las paredes de los
vasos sanguíneos y el nivel no alto de la presión arterial
amplían las posibilidades funcionales del corazón del niño. Por
consiguiente, el corazón de los niños menores de 11 años es
relativamente más resistente y se adapta mejor a los ejercicios
cíclicos de intensidad moderada. (L. P. Makarenko, 1991)

Definitivamente en las edades comprendidas entre los 8 y los 11-12


años de edad, el énfasis fundamental de los contenidos del
entrenamiento de los nadadores está orientado a garantizar un alto
desarrollo de las técnicas de nado, de las capacidades aeróbicas, de
la rapidez en la frecuencia de los movimientos y de la flexibilidad en
todas las articulaciones. Y se iniciará, en proporciones relativamente
pequeñas, la introducción progresiva del entrenamiento anaeróbico o
intenso y el desarrollo de la fuerza muscular.

35
5. Caracterización psicológica de los nadadores.

5.1 En las edades infantiles.

Entre los cinco y seis años de edad se produce el primer cambio de


complexión física en el niño. El dominio de la masa corporal del tronco y
la cabeza van cediendo proporción a una relación más armónica y
adecuada con el crecimiento de las extremidades, apareciendo un
desarrollo corporal más completo y acabado, lo cual condiciona la
relación peso-fuerza y la maduración de la musculatura, que va
determinando el relieve del cuerpo y un desarrollo motor más parecido
al de los adultos.

A continuación expondremos de manera general algunas


consideraciones que caracterizan a los niños entre las edades de ocho a
once años. Planteamos de manera general porque se hace difícil
delimitar estas características en un período etéreo determinado, por
tratarse de un problema de desarrollo que va a estar sesgado por las
características individuales de los sujetos involucrados.
.
El período de ocho a once años de edad es la etapa del desarrollo
caracterizada por ser la mejor época de los niños para el aprendizaje en
la infancia.

Después del primer cambio de complexión se desarrolla un progreso


armónico del crecimiento, observándose en los niños de ocho a once
años dimensiones corporales proporcionadas y una musculatura bien
desarrollada que condiciona una buena relación del equilibrio peso-
fuerza.

Si antes de estas edades el centro de gravedad corporal se encontraba


por encima del ombligo, dada la desproporción de desarrollo existente
entre la masa corporal cabeza- tronco respecto a las extremidades, en
este período el centro de gravedad desciende hasta el pubis,
condicionando un mejor equilibrio corporal y una mayor estabilidad y
seguridad en los movimientos.

Desde el punto de vista del desarrollo de su actividad nerviosa superior,


ya a partir de los ocho años comienza el fortalecimiento de los procesos
de inhibición nerviosa que limitan o impiden que el cúmulo de estímulos
del medio ambiente produzca continuos focos exitatorios en su corteza
cerebral que conlleven a reacciones motrices constantes, derroche de
movimientos, intranquilidad y falta de concentración de la atención,

36
continuando durante este período el logro de una actividad nerviosa
superior, con mayor equilibrio entre sus procesos de excitación e
inhibición, que producirá un beneficio mayor en el afianzamiento más
rápido de los movimientos asimilados por carácter reflejo condicionado.

Es por estas condiciones que, en estas edades, se va observando de


forma creciente un gobierno consciente de los movimientos. El niño no
solamente se encuentra apto desde el punto de vista de su maduración
para la ejecución, sino que toma conciencia con la propia
retroalimentación de sus acciones del amplio y completo desarrollo que
va experimentando su capacidad motriz. Y esta toma de conciencia hace
que sus movimientos tengan un dominio y seguridad cada vez mayores.
Las acciones libres y espontáneas comienzan a hacerse más sobrias,
ajustadas a las condiciones de su desenvolvimiento, con mayor agilidad
y habilidad en su realización y matizados por dos cualidades importantes
para el movimiento: La rapidez y la fuerza, que serán aplicadas de
acuerdo a los requerimientos de la actividad realizada, siendo estas
acciones más equilibradas y armónicas. Es por todo lo anterior que en
este período se puede decir que ya se produce un verdadero desarrollo
de la transmisión y elasticidad del movimiento con la capacidad de
adaptación cinética a nuevas condiciones.

La aptitud, condicionada por la maduración del infante y la toma de


conciencia en el gobierno de los movimientos, traen consigo una elevada
disposición y motivación por aprender movimientos, de ejecutarlos
reiteradamente. Es bueno recordar que aún en este período no ha
desaparecido la gran movilidad e intranquilidad del niño a pesar del
equilibrio que se está experimentando en su actividad nerviosa superior.
La conjugación de la necesidad y la motivación en la realización de
movimientos condicionan durante este período la afición a los juegos,
los cuales pueden ser simples en un inicio, pero la mayor preferencia la
alcanzarán aquellos de carácter motor complejo, donde el pequeño
participante tenga la posibilidad de comprobar y demostrarse sus
aptitudes con un cierto nivel de complejidad, de forma reiterada y sin
llegar al aburrimiento, como lo es el caso, entre otros, del fútbol y las
canicas. Estos juegos poseen un carácter complejo no solo por la calidad
necesaria en su ejecución motora, sino también porque son juegos de
reglas, de códigos y exigencias, las cuales pautan su actividad motora.
La motivación hacia ellos es tal que cualquier niño entre estas edades es
capaz de memorizar todo un complejo código de reglas de determinados
juegos y sin embargo no conocer o entender simples reglas ortográficas.

Esta etapa de rapidez de captación en la asimilación de movimientos


nuevos y de elevada motivación hacia los mismos, es la etapa en que se

37
debe desarrollar el aprendizaje de la técnica en deportes como la
natación.

Es el momento en que se debe aprovechar la necesidad de aprender


movimientos, la prontitud en su asimilación, para que el educando
aprenda primero los elementos técnicos básicos del deporte y después la
ejecución de los diferentes estilos de nado, ya que es en este período
donde se dan las condiciones propicias para el aprendizaje, para el
desarrollo multifacético de sus facultades motrices.

Es también el momento de aprender las ejecuciones difíciles y


arriesgadas, como pueden ser las vueltas, las arrancadas y los cambios
de los relevos, ya que es el período del arrojo, de la valentía en las
ejecuciones. El afán de la realización del movimiento en esta etapa se va
por encima de la valoración del peligro, el niño ejecuta acciones que un
adulto no realizaría, es por eso que es aquí donde hay que
condicionarlas.

Ahora bien, la asimilación de la técnica en este período debe de estar


orientada de acuerdo a las características del proceso de aprendizaje de
los niños en estas edades.

Los niños de ocho a once años de edad, a pesar de tener ya un


gobierno consciente de los movimientos, no hacen un análisis racional
del mismo, no lo analizan, esto es, no lo descomponen en partes o
eslabones, no pueden o le es muy difícil explicarlo detalladamente por
partes, por no existir la conjugación del primero y segundo sistemas de
señales de la realidad en su concepción, razón por la que no
conceptualizan el movimiento.

Ejecutan el movimiento visto como un todo, existiendo una asimilación


del movimiento en su totalidad, donde es de esperar saltos u omisiones
de algunos elementos de su composición. Su atención en la ejecución de
la acción, aprendida o planteada, está dirigida a los objetivos o fines de
esa acción, no a las partes que la componen para realizarlas con éxito.

Por ello en este período se hace muy importante mostrar el movimiento


a ejecutar con la mayor claridad posible en la técnica de ejecución del
mismo, ya que la asimilación del aprendizaje se da por la "importancia
del ejemplo".

Aprender en estas edades está ligado a la imagen, orientado a la


ejecución visible y no a la reflexión, por el predominio que existe en el
primer sistema de señales de la realidad en esta etapa.

38
Los educadores en estas edades deben tener una gran preparación
teórica y práctica de la técnica del deporte, así como una gran capacidad
de ejecución de movimientos técnicos. Es decisivo que nadadores recién
retirados, con las facultades y dominio que poseen en esos momentos,
se valoren como entrenadores de niños de estas edades, considerando
lo estimulante que sería para ellos desde el punto de vista motivacional.
Sería muy provechoso tanto para educandos como para educadores.

A pesar de que el proceso de aprendizaje en esta etapa se basa


fundamentalmente en la mímica, el movimiento aprendido se afianza
con facilidad y rapidez de forma reflejo condicionada, creando los
estereotipos motores necesarios hasta la automatización, gracias a la
plasticidad cortical que posibilita nuevas formas de movimiento a partir
de elementos cinéticos y dinámicos asimilados anteriormente.

La elevada motivación hacia la ejecución y el afán de movimientos y de


juegos hacen que la natación en este período tenga un carácter lúdico,
de juego. Actividad donde el infante descarga sus tensiones motoras y
disfruta de su contenido y esencia, aprendiendo y reforzando los
elementos técnicos de los diferentes estilos de nado, mientras se
condicionan sus capacidades de consumo aeróbico y anaeróbico sin
excederse de los límites planteados.

La participación en competencias es de vital importancia para el


desarrollo de la seguridad y familiarización del niño con estos
eventos, pero se debe competir sin campeonismo, porque de
hecho en estas edades la necesidad de comprobación y
comparación propias es muy alta y se debe aprovechar para que
el nadador sea capaz de superarse a sí mismo, lo cual contribuirá
a trazarse nuevas metas de aprendizaje.

5.2 En las edades de la adolescencia.

Alrededor de los doce años el niño experimenta un nuevo cambio en su


desarrollo: La pubertad.

La pubertad comienza, de manera general, alrededor de los doce años


(aunque en las mujeres podemos observarla un año o año y medio
antes) y puede extenderse hasta los 15 o 17 años de edad. Este cambio
de desarrollo influye determinadamente en el crecimiento corporal, en la
actividad hormonal y nerviosa superior, así como en la conducta y
desarrollo motor del niño.

39
Los cambios que se producen en el crecimiento corporal son fácilmente
observables y están caracterizados por el llamado estirón, dado por un
crecimiento rápido de las extremidades, donde el ensanchamiento
muscular no se efectúa con la misma rapidez que el alargamiento, ya
que el desarrollo óseo longitudinal es acelerado. Este crecimiento rápido
de las extremidades contrasta con el desarrollo del tronco, que se queda
más retardado, dando al púber una figura desarmónica y desgarbada.

Estas alteraciones en las proporciones corporales vuelven a modificar el


centro de gravedad del cuerpo, evidenciándose una disminución de la
agilidad, matizada por cierta torpeza y tosquedad en las acciones. Los
movimientos que habían alcanzado armonía, equilibrio y suavidad ahora
son más toscos y primitivos con disminución de su ritmo y fluidez,
afectados además por una perturbación dinámica, ya que el acelerado
crecimiento vuelve a perturbar las relaciones peso-fuerza condicionadas
propioceptivamente y esta cualidad no se aplica acorde a la actividad
motriz desempeñada.

Todo esto trae como consecuencia una disminución cualitativa de las


funciones motoras y cierto menoscabo de la seguridad en el gobierno de
los movimientos. Los movimientos de las extremidades son
desordenados y desviados, no exactos, faltos de seguridad y de
precisión.

Fisiológicamente, los cambios se producen fundamentalmente en los


procesos hormonales, donde el papel principal lo realiza la hipófisis, que
además de estar estimulando el crecimiento que se está produciendo, se
encuentra también estimulando el desarrollo de las glándulas y órganos
sexuales, así como de los caracteres sexuales que se definirán en esta
etapa.

El proceso de maduración sexual, así como toda la modificación


hormonal de la pubertad produce una fuerte inestabilidad en la actividad
nerviosa superior.

A nivel del Sistema Nervioso Central la relación entre los procesos de


excitación e inhibición se inclinan nuevamente hacia el primero, lo cual
perturba en parte los vínculos ya estereotipados de los distintos centros
cerebrales, pudiendo alterarse incluso el equilibrio entre lo cortical y
sub-cortical. El aumento de la excitabilidad en estos niveles refuerza
nuevamente la inquietud motora y el derroche de movimientos, con
acciones superfluas y llenas de manierismo (movimientos no
necesarios), faltos de economía y funcionalidad. A ello se unen

40
alteraciones en la concentración de la atención y disminución en la
capacidad de asimilación.

Un fenómeno muy común ocurre en este período, cuando el educando


se encuentra en una fase de disminución cualitativa de su motricidad
por las alteraciones dinámicas que le producen su acelerado crecimiento
y su excitabilidad cortical le provoca también una disminución en su
capacidad de asimilación. Pero además, comienzan a producirse
alteraciones considerables en su coordinación motora ya que los
estereotipos motores dinámicos a nivel cortical necesitan readaptarse a
las nuevas dimensiones de su cuerpo, que crece aceleradamente, y la
velocidad de está readaptación solo alcanza la del crecimiento corporal
cuando este ya vuelve a tomar un ritmo normal.

Estas son las razones por las cuales en los inicios de este período de
crecimiento y desarrollo del atleta se producen determinados deterioros
de las técnicas de nado, que muchas veces conllevan a cambios
innecesarios en la definición de estilos, así como a retiros deportivos
inmerecidos o prematuros.

Las perturbaciones motoras que aparecen durante esta etapa poseen un


carácter pasajero y van desapareciendo en la medida que el proceso
puberal se completa. Estas perturbaciones también serán menores en la
medida en que el entrenador haya aprovechado el período de
aprendizaje anterior, comprendido entre los ocho y los once años de
edad.

Durante la primera mitad del período de 12 a 17 años el proceso


pedagógico debe orientarse a conservar el nivel de rendimientos y
calidad logrados, donde la actividad deportiva a realizar posea una
dosificación y diversificación bien concebidas. Aunque la prontitud en el
aprendizaje va a estar pasajeramente bloqueado, el nadador conserva
el gobierno consciente de sus movimientos, y hacen muchas preguntas,
pues quieren saber: ¿Cómo lo hago?, ¿Qué hice mal? Y ya en este
período, gracias a la conciencia que se toma del movimiento, se realiza
la unión del primero y segundo sistema de señales de la realidad,
produciéndose la conceptualización del movimiento, el cual se prende y
corrige a través de la explicación oral. Ya el educando no dirige su
atención al objetivo final de la ejecución del ejercicio, sino a las partes o
elementos que lo componen para lograr una mejor asimilación del
mismo, lo cual le ofrece la posibilidad de una enseñanza más
pedagógica de la técnica de los ejercicios que sirva de soporte al
deterioro pasajero que se ha estado produciendo.

41
Durante la segunda mitad de este período se observa el receso de las
perturbaciones que ocurrieron en la primera. Los grandes cambios han
recesado, el crecimiento corporal se hace armónico, lográndose la
compensación en la complexión. Regresa el equilibrio entre los procesos
de la actividad nerviosa superior y la actividad motora se hace más
económica, adquiriendo el movimiento un carácter personal,
apareciendo la concentración consciente y la voluntad de rendimiento
que hacen que el aprendizaje se lleve a cabo con rapidez. Comienza el
llamado "excelente período para el aprendizaje".

42
6. Consideraciones Pedagógicas.

o Desde el punto de vista pedagógico los Programas de


Entrenamiento que recibirán en módulos posteriores ofrecen al
entrenador suficientes elementos para educar a los nadadores en
los objetivos que, a corto, mediano y largo plazo deben ser
alcanzados.

o Desde el punto de vista didáctico los Programas de Entrenamiento


ofrecen al entrenador suficientes alternativas para trasladar
comprensiblemente a sus nadadores los contenidos pedagógicos
de cualquier tarea de entrenamiento, de cualquier tema, con la
suficiente claridad y posibilidad de comprensión.

o Como se podrá observar posteriormente, los Programas de


Entrenamiento están concebidos bajo principios metodológicos
universales, debidamente dosificados, partiendo de la lógica de la
progresividad, de la sistematización y del aumento escalonado de
las cargas, en estrecha relación con las edades y en proporciones
razonables con éstas.

o Los volúmenes e intensidades dados para las diversas edades


están concebidos en niveles medios, ni máximos ni mínimos,
asequibles para grupos de niños y adolescentes talentosos, o lo
que es igual, susceptibles de ser ampliados o reducidos
considerando la situación específica del lugar, del talento de los
nadadores, de su grado de entrenamiento, de sus potencialidades
para el rendimiento deportivo.

o Por lo tanto, no se trata de su aplicación mecánica, sino con


mucha creatividad, de manera que la adaptación resulte eficaz y
ofrezca los beneficios que se pretenden.

6.1 Datos estadísticos de gran importancia.

o Datos estadísticos sobre las edades promedio de los mejores


nadadores del mundo en los últimos 20 años nos indican clara y
contundentemente que se ha estado produciendo un crecimiento
significativo de las mismas.

o Este hecho refuerza la tesis de que en las edades infantiles hay


que proteger el organismo de los niños y prepararlo para el largo

43
plazo, si realmente el objetivo es lograr altos rendimientos
deportivos cuando fisiológicamente sea posible.

o Lo anterior indica, sin lugar a dudas, que el momento óptimo del


rendimiento deportivo en la natación competitiva en uno y otro
sexo, se mueve en el contexto de edades superiores a los 20
años, pues cada vez son menos las excepciones de competidores
menores de esa edad que trasciendan internacionalmente.

o La siguiente tabla, con datos tomados de Campeonatos Mundiales


y Juegos Olímpicos, nos muestra el comportamiento de las edades
promedio de todos los finalistas que tomaron parte en esos
eventos entre los años 1992 y 2011, significando que las edades
promedio de los mejores del mundo crecen sistemáticamente:

Campeonatos Edades Promedio Edades Promedio


Mundiales y Olímpicos Mujeres Hombres

Barcelona 1992 19,98 22,72


Atlanta 1996 21,56 22,84
Sydney 2000 22,34 22,95
Montreal 2005 21.51 22.89
Melbourne 2007 22.52 23.85
Beijing 2008 21.87 23.79
Roma 2009 21.95 23.80
Shanghai 2011 22.22 24.09

o Además de los promedios generales observados, es necesario


conocer también las diferencias de edades que se dan en
dependencia de las distancias, sean cortas, medias o largas. Ello
muestra que son significativamente mayores los velocistas
respecto de los fondistas, tanto en hombres como en mujeres.

44
o Las diferencias se aproximan o pasan los dos años, siendo los
velocistas mayores que los fondistas en todos los casos.

o Un elemento muy importante a tener en cuenta, pues si en


general las edades superiores a los 20 años marcan la mejor etapa
para el rendimiento, en el caso de los velocistas es aún mucho
más tarde. Vean la tabla que sigue:

HOMBRES DISTANCIAS MUJERES

24.87 50 metros 23.46

24.50 100 metros 22.12

23.30 200 metros 21.45

22.93 400 metros 19.93

22.37 800-1500 metros 21.87

o Esta significativa diferencia de edades en las pruebas de velocidad


y fondo se explican, sobre todo, por que las distancias cortas
requieren de un alto nivel de fuerza máxima, la que
evidentemente se alcanza en la plena adultez, cuando el individuo
ha alcanzado su mayor masa muscular y ha podido hacer una gran
preparación con ejercicios de fuerza para alcanzar su más alto
índice de potencia muscular.

o A partir de esa realidad, confirmada en los más importantes


eventos de la natación mundial de nuestra época, los Programas
de Entrenamiento para los nadadores de las edades infantiles y
adolescentes están diseñados con respeto por estos datos
estadísticos, con el propósito de lograr que el proceso de
preparación de los nadadores en cada una de las edades sea
orientada y dirigida al objetivo de alcanzar sus más altos
resultados deportivos justamente en las edades promedio de
máximo rendimiento, con las diferencias lógicas que resultan de

45
las características individuales de cada persona, que no pueden
perderse de vista, dado que los rendimientos pueden alcanzarse
más temprano o más tarde.

o Si está comprobado estadísticamente que las edades de máximo


rendimiento deportivo se alcanzan entre los 22 y los 24 años, en
uno y otro sexo, e incluso más tarde en las pruebas de velocidad,
no hay razón alguna para imponer programas de entrenamiento
que propugnen altos resultados competitivos desde las edades
infantiles. Es, sencillamente, un grave error pedagógico. Es
favorecer la salida prematura de los nadadores del programa de
entrenamiento de su equipo, muy frecuente en nuestro medio,
donde no alcanzamos siquiera los 20 años de edad promedio en
nuestros nadadores de elite, como hemos podido verificar en uno
y otro evento regional o continental. Los programas que aburren
y suelen desgastar psicológicamente a los nadadores hay que
evitarlos a fin de que alcancen la mayoría de edad, o la edad
óptima, activos en la natación.

o Paralelamente, las estadísticas sobre crecimiento y desarrollo de


las poblaciones nos indican que la maduración biológica total del
individuo se alcanza, en las mujeres, entre los 19 y 21 años, y en
los hombres, entre los 21 y 23 años, muy similar a las edades de
máximo rendimiento deportivo de la natación de la actualidad. ¿Es
casual esta coincidencia? ¿O es lógica y razonable? Esta
coincidencia entre las edades de maduración biológica y las
edades mundiales de máximo rendimiento deportivo explica con
claridad la dependencia de unas edades con otras.

Conclusión: La maduración biológica total de los hombres y de las


mujeres coincide casi totalmente con las edades de máximo
rendimiento de la natación mundial.

Sin embargo, el facilismo y la falta de profesionalidad conducen a


muchos técnicos a arribar a conclusiones erróneas o deliberadamente
equivocadas, como las siguientes:

o Resulta mucho más fácil tener pequeños campeones que


campeones adultos.

o Muchos entrenadores se recrean en esa idea, disfrutando los


enormes éxitos de sus niños y adolescentes en campeonatos
locales, nacionales e incluso internacionales.

46
o Muchos clubes y entrenadores hacen de estas formas de trabajo el
mejor negocio, pues los padres, sin informaciones respecto a estas
realidades objetivas, compran todo lo que le vendan “a favor del
progreso” de sus talentosos hijos.

o En definitiva, desde mi punto de vista, el problema es social y


cultural y tiene raíces muy fuertes que habrá que ir desbrozando
hasta que sean erradicas.

o Lo esencial, sin embargo, es respetar las condiciones biológicas de


las distintas etapas de crecimiento y desarrollo del ser humano y
prepararlos para que alcancen los más altos resultados en las
edades donde es realmente posible.

o Y esa sí es tarea de un verdadero pedagogo, de un verdadero


especialista de la natación competitiva, de un entrenador líder.

o Esa vieja y antigua mentalidad, que subsiste todavía en muchos


lugares, no se puede cambiar solo con buenas intenciones, sino
con Programas de Entrenamiento para los nadadores infantiles y
adolescentes de sólidas bases teóricas, dirigidos y apoyados por la
Federación Nacional, o por las instituciones y equipos interesados
en lograr éxitos serios, que se complementen con un programa de
capacitación de entrenadores y directivos, con un sistema
competitivo por edades que favorezca la preparación a largo
plazo, que destierre definitivamente el infantilismo, el
campeonismo infantil que está presente en muchas partes,
frustrando tempranamente muchos talentos que no llegan a
expresar su verdadero potencial.

47
7. La Técnica en la Natación Competitiva.

Aclaraciones conceptuales sobre las técnicas de nado en la natación


competitiva. Diferencia entre Técnica y Estilo. La Efectividad de la Brazada es
un factor dependiente de las capacidades coordinativas, pero también existe
una alta influencia del desarrollo de las capacidades condicionales.

7.1 Conceptos sobre las Técnicas de Nado.

La literatura deportiva ha descrito conceptualmente la técnica deportiva,


sobre la base de fundamentos biomecánicos y como resultado de
estudios científicos de largo plazo, con todos los medios que son
requeridos para ello. Veamos algunas definiciones científicas sobre este
interesante tema:

7.2 ¿Qué es Técnica?

o Es la capacidad biomecánica de ejecutar movimientos estructurales


que obedecen a una serie de patrones modelo de tiempo y espacio,
que garantizan la eficiencia y aprovechamiento del potencial del
deportista, partiendo siempre de sus características individuales.

Esta definición universal nos deja muy claro dos hechos concretos:

Primero: La técnica deportiva se fundamenta en un patrón o modelo


que el deportista aprecia visualmente y después trata de imitar, de
manera didáctica y progresiva, hasta lograr una aproximación a ese
patrón, que lo prepara para su posterior perfeccionamiento.

Segundo: La aproximación de los movimientos del deportista respecto


al patrón que trata de imitar tienen un carácter absolutamente individual
y será más o menos perfecto dependiendo de sus posibilidades
coordinativas, de su fuerza muscular, de su resistencia aeróbica,
además de otros indicadores de su somatotipo tan importantes como:

o La envergadura de sus extremidades superiores respecto de su


estatura.
o La amplitud de los hombros con relación al ancho de sus caderas.
o la amplitud de la mano y el tamaño de los pies.
o La flexibilidad en general.
o La talla sentado, que evalúa la talla del tórax contra la talla de las
extremidades inferiores (la talla del tórax debe ser más larga que la
dimensión de las extremidades inferiores) para que se convierta en
factor que permite una alta flotabilidad.

48
7.3 ¿Cuáles son las características de la técnica?

La complejidad de la técnica deportiva en circunstancias diferentes y en


la diversidad de los deportes existentes ha llevado a los estudiosos del
tema a establecer varias caracterizaciones, como las siguientes:

o La Técnica se determina a partir de la estructura funcional del


modelo.
o La Técnica solo puede ser aplicada por el deportista.
o El deportista que la realiza se relaciona con factores de tiempo y
espacio.
o La Técnica tiene como finalidad la ejecución de estructuras
funcionales previamente observadas, analizadas e interiorizadas
por el deportista.
o La Técnica exige ejecuciones bajo determinado patrón estructural,
a lo que se suma que debe realizarse a diferentes velocidades.
o La evaluación de la Técnica se hace a partir de la cantidad de
errores que se realicen en su ejecución con respecto al modelo o
patrón.
o La Técnica se pone de manifiesto en todos los deportes, pero de
forma determinante en aquellos que pertenecen al grupo de arte
competitivo, como la Gimnasia, los Clavados, el Nado
Sincronizado, y otros, en los cuales los detalles de las ejecuciones
son calificadas con rigor por los jueces.

7.4 Diferencias entre Técnica y Estilo en la Natación.

Respecto a las técnicas de nado hay que aclarar, adicionalmente, que no


se debe confundir el concepto de estilo con el concepto de técnica, o
viceversa. Resulta una confusión que debiera evitarse.

Las técnicas en la natación, descritas desde el punto de vista de la física


por James Counsillman desde hace unos 40 años, es el resultado de la
mecánica de los movimientos o patrones de las técnicas conocidas como
Libre, Espalda, Pecho y Mariposa, mientras que el estilo tiene un
carácter estrictamente personal.

De tal manera es la diferencia, que se puede hablar de la técnica de


Espalda y hacer mención al estilo de Omar Andrés Pinzón García o de
David Céspedes Echeverri, otro excelente nadador, que si bien se
orientan sobre la base de un mismo patrón, se diferencian por eso, por
el estilo con que cada quien ha asumido el patrón, que es la
individualidad de su técnica personal. Igualmente se puede hablar de la
Técnica de Pecho y mencionar el estilo de Jorge Mario Murillo, que

49
difiere del de Carlos Arturo Mahecha, aún cuando el patrón por el cual
aprendieron es el mismo.

Partiendo de las leyes físicas que regulan las formas de desplazamiento


dentro del agua, como la de acción y reacción, podemos afirmar que en
Colombia tenemos muchos nadadores cuya técnica se acerca a la
perfección y pueden ser modelos para las generaciones de nadadores
jóvenes que se vienen formando en edades infantiles y juveniles, para
orgullo de nuestro país, afiliado a la Confederación Sudamericana de
Natación, Consanat.

7.5 La efectividad de la brazada.

La Efectividad de la Brazada, conocida con las siglas EdB, es una


etapa superior del perfeccionamiento técnico o de los patrones
aprendidos en edades tempranas, y consiste en un método por el cual
se pretende hacer más económico el trabajo del nadador en edades
donde su grado de desarrollo intelectual posibilite la necesaria
comprensión de ese proceso. Su aplicación generalmente se introduce
alrededor de los 13-14 años de edad, pues además del desarrollo
intelectual se requiere haber alcanzado determinados niveles de
resistencia, fuerza y velocidad, bases para poder alcanzar una buena
especialización y poder hacer más económicos los recorridos durante las
sesiones de entrenamiento y en las competencias y, en consecuencia,
hacer más eficiente y creciente el rendimiento deportivo con un menor
gasto energético.

Desde luego, sobre este tema hay mucho que decir. Lo primero es que
no se debieran confundir los conceptos de EdB con la enseñanza de las
técnicas de nado desde edades tempranas, que son dos cosas
demasiado diferentes, y no solo diferentes, sino incluso incompatibles. Y
son incompatibles porque los niños de las edades comprendidas entre
los 6 y los 12 años de edad no están intelectualmente maduros para
comprender e interiorizar la complejidad metodológica que supone una
alta eficacia durante el recorrido y la efectividad de cada brazada, como
tampoco disponen del potencial de fuerza y resistencia necesario y
básico para entrar en esta nueva fase.

En las edades de menores e infantiles la enseñanza de las técnicas debe


transcurrir preferiblemente sobre la base de la imitación de patrones lo
más próximos a la perfección, para lo cual los entrenadores deben
valerse de láminas, películas de video y de aquellos nadadores que
hayan logrado buenas técnicas en su desplazamiento sobre el agua.

50
Evidentemente el trabajo se hace por segmentos, piernas, brazos,
respiración hasta que sea posible, según el progreso alcanzado, llegar a
la coordinación total de los movimientos, tal como se describe en la
metodología de la enseñanza.

El control de la efectividad de la brazada, como instrumento, es un


medio para el perfeccionamiento y aplicación más óptima de las técnicas
de nado.

El crecimiento que se observa en los rendimientos deportivos en el


mundo y la superación de récords que se han producido en los últimos
eventos mundiales y olímpicos en la natación, (no mencionamos los
trajes de baño que tanto influyeron en la lluvia de récords mundiales
que tuvieron lugar en Roma 2009, 43 en total) han demostrado la
necesidad no sólo del desarrollo constante de la fuerza, la resistencia y
otras capacidades, sino también el mejoramiento eficiente de la técnica
como medio para economizar el esfuerzo, con el objetivo de aumentar la
velocidad de nado y, por ende, la disminución de los tiempos en las
diferentes modalidades y distancias de natación.

La técnica, por consiguiente, como parámetro que determina el


rendimiento, cobra cada día mayor importancia en el proceso de su
perfeccionamiento a fin de elevar la precisión, la economía y la eficacia
de los movimientos, disminuyendo la resistencia ante los factores
negativos. Una técnica de competencia estable, presupone la existencia
de suficiente base de resistencia y fuerza en la distancia específica, y
que cada componente de los movimientos esté conformado sobre bases
variables y multifacéticas.

En los nadadores se desarrolla la habilidad de sentir y utilizar para el


avance las fuerzas internas y externas complementarias que acompañan
los movimientos. Se perfeccionan sucesivamente los ritmos principales
del estilo del nadador, a la vez que se desarrolla la aptitud de variar los
movimientos en el ritmo, la amplitud y los esfuerzos. La estructura y el
carácter de los movimientos se ponen en concordancia con las
particularidades morfofuncionales del deportista, siempre en
dependencia del nuevo nivel de desarrollo de sus capacidades de
resistencia, fuerza y velocidad.

El desarrollo y perfeccionamiento de la técnica se logra mejorando, en


estrecha relación y armonía, los siguientes parámetros:

51
o Velocidad de nado (V).
o Frecuencia de movimiento (F).
o Efectividad de la brazada en entrenamientos y competencias
(EdB).

La velocidad de nado controlada a través de la frecuencia y la


efectividad de la brazada presenta cambios conscientes:

o Frecuencia = aumento o disminución.


o EdB = alargamiento o acortamiento.

Estos cambios son expresión de las modificaciones que se producen en


el proceso de preparación en proporción con la aplicación de la fuerza.

o Desarrollo condicional: Fuerza, Resistencia y Velocidad.


o Desarrollo coordinativo: Dominio del patrón técnico y desarrollo de
la capacidad de diferenciación.

Cada nivel de entrenamiento y cada tiempo de competencia tiene una


frecuencia óptima y un parámetro en el número de brazadas,
particularmente en la fase de empuje, partiendo de la base que
Frecuencia es el número de brazadas o ciclos de brazadas en un minuto.

La frecuencia se determina durante los entrenamientos y las


competencias con nadadores que se hayan iniciado en las categorías
juveniles, desde los 13-14 años de edad. La frecuencia puede ser
controlada de dos maneras:

o Contándolas a todo lo largo de 50 metros.


o Con un cronómetro especializado o con un cronómetro normal y
una tabla de frecuencias, que se presenta a continuación:

TABLA DE FRECUENCIAS BASE 4

1/10 3” 4” 5” 6” 7” 8” 1/10
0 80 60 48 40 34 30 0
1 78 59 47 39 34 29 1
2 75 57 46 39 33 29 2
3 73 56 45 38 33 29 3
4 71 55 44 37 32 29 4
5 69 53 44 37 32 28 5
6 67 52 43 36 32 28 6
7 65 51 42 36 31 28 7
8 63 50 41 35 31 28 8
9 61 49 41 35 31 27 9

52
METODOLOGÍA DE UTILIZACIÓN DE LA TABLA DE FRECUENCIAS BASE 4

TABLA DE FRECUENCIAS - BASE 4

Décimas
3 4 5 6 7 8
de
Segundos Segundos Segundos Segundos Segundos Segundos
Segundo

0 80 60 48 40 34 30
1 78 59 47 39 34 29
2 75 57 46 39 33 29
3 73 56 45 38 33 29
4 71 55 44 37 32 29
5 69 53 44 37 32 28
6 67 52 43 36 32 28
7 65 51 42 36 31 28
8 63 50 41 35 31 28
9 61 49 41 35 31 27

Aplicación:
Se utiliza cuando el entrenador no dispone de un cronómetro de frecuencias base 4
o dispone de otro tipo de reloj, que pudiera ser base 3 o uno sencillo, el normal.

Modo de Empleo:
Se cuentan cuatro ciclos de brazadas completas, iniciando cuando el brazo derecho
ataca el agua (libre y espalda) o cuando los brazos inician el halón (mariposa y
pecho)

Forma de contar las brazadas:


Cuando el brazo o los brazos llegan a la posición inicial del halón, se cuenta cero.
Cuando el brazo o los brazos llegan a la posición inicial del halón, se cuenta uno.
Cuando el brazo o los brazos llegan a la posición inicial del halón, se cuenta dos.
Cuando el brazo o los brazos llegan a la posición inicial del halón, se cuenta tres.
Cuando el brazo o los brazos llegan a la posición inicial del halón, se cuenta cuatro.

Uso del cronómetro universal:


Se activa el cronómetro cuanto usted cuenta cero.
Se detiene el cronómetro cuando usted cuenta cuatro.

53
Se lee el tiempo utilizado por el nadador en ese lapso de tiempo de cero a cuatro.
Si el resultado es, por ejemplo: 4 segundos y 5 décimas se va a la tabla de
frecuencia y se hace la siguiente evaluación:

Décimas
3 4 5 6 7 8
de
Segundos Segundos Segundos Segundos Segundos Segundos
Segundo

0 80 60 48 40 34 30
1 78 59 47 39 34 29
2 75 57 46 39 33 29
3 73 56 45 38 33 29
4 71 55 44 37 32 29
5 69 53 44 37 32 28
6 67 52 43 36 32 28
7 65 51 42 36 31 28
8 63 50 41 35 31 28
9 61 49 41 35 31 27

El resultado indica que el nadador realiza 53 frecuencias de brazos en el tramo de 50


metros. Esta prueba se verifica varias veces y entonces se inicia un proceso de
perfeccionamiento técnico por hacer más rentable la Efectividad de la Brazada.

el resultado es como se aprecia en la tabla:


Si el resultado fuera otro, por ejemplo, 6 segundos y 7 décimas de segundo,
entonces se va a la tabla y observo que fueron 36 frecuencias.

Décimas
3 4 5 6 7 8
de
Segundos Segundos Segundos Segundos Segundos Segundos
Segundo

0 80 60 48 40 34 30
1 78 59 47 39 34 29
2 75 57 46 39 33 29
3 73 56 45 38 33 29
4 71 55 44 37 32 29
5 69 53 44 37 32 28
6 67 52 43 36 32 28
7 65 51 42 36 31 28
8 63 50 41 35 31 28
9 61 49 41 35 31 27

54
O sea, el nadador ha realizado 36 frecuencias de brazadas en 50 metros. Igual se
procede a evaluarla sistemáticamente para observar las mejoras en la
Efectividad de la brazada.
En todos los casos hay que aplicar la fórmula de EdB para conocer si es más rentable,
y si el nadador realmente está logrando en cada brazada mayor distancia de
desplazamiento.

La efectividad de la brazada tiene el objetivo del recorrido óptimo del


cuerpo en el agua por medio de un ciclo completo de brazos. La EdB
debe alargarse de forma simultánea en el desarrollo del rendimiento a
través de los años. Un buen recorrido del cuerpo en el agua es solo el
efecto de una óptima coordinación de piernas y brazos así como la
correcta aplicación y desarrollo de la fuerza. Todo esto se traduce en
trayecto largo y horizontal de la aceleración, presión óptima de la palma
de la mano contra el agua, gran velocidad de empuje y fuerza máxima y
progresiva en el último tercio del recorrido del brazo bajo el agua.

Un recorrido estable de la brazada fomenta el desarrollo económico de


la técnica a un nivel alto, si al mismo tiempo el nadador dispone de una
elevada resistencia de la fuerza y de las capacidades de resistencia
básica.

El aumento continuo de la velocidad de nado a través del alargamiento


del recorrido de la brazada y del aumento de la frecuencia es el medio
mas avanzado para el mejoramiento de las técnicas de nado y del
rendimiento del nadador. Ambos parámetros, recorrido de la brazada y
frecuencia de movimiento, deben ser medidos en el entrenamiento y en
la competencia conjuntamente con la velocidad de nado.

Si estos parámetros no se desarrollan en un período de entrenamiento,


se presenta un estancamiento del desarrollo del rendimiento. Sin
embargo, ocurre que cuando aumenta la frecuencia de movimiento se
reduce considerablemente su efectividad. La causa de ello está en el
hecho que cuando se aumenta la frecuencia se reduce el tiempo para un
ciclo de movimiento y aumenta al mismo tiempo la velocidad de
contracción del músculo. La necesidad energética en el caso de una
contracción muscular aumenta a la tercera potencia de su velocidad de
contracción y con ello la frecuencia se torna en factor económico del
movimiento.

De esto se desprende la tarea de desarrollar altas velocidades de nado,


fundamentalmente por medio de amplios recorridos de las brazadas,

55
que se pueden lograr sobre la base de altas capacidades de fuerza
(fuerza de propulsión).

Para calcular la EdB se hace sobre la siguiente fórmula y parámetros:

F = Frecuencia (Nº de ciclos, en este caso tomemos 48 ciclos)


V =Velocidad (metros/segundos)
C = Constante (60)

EdB = V x 60
F
Ejemplo: Un nadador realiza en 100 m Libre un tiempo de 59.00
segundos, se calcula la velocidad dividiendo el largo de la distancia por
el tiempo realizado, obteniéndose la velocidad = 1,69 metros/segundos.
Este resultado se multiplica por 60 y se divide entre la frecuencia, que
ha sido de 48 ciclos.

EdB = 1,69 x 60 = 2.11 metros es la EdB por cada ciclo de brazadas.


48

Estos resultados nos permiten evaluar la efectividad de la brazada en la


aplicación de la fuerza, obteniendo los tiempos parciales y la frecuencia
de ciclos de brazos en cada una de las distancias intermedias, lo que
posibilita evaluar la capacidad de sostenimiento de la fuerza aplicada en
todo el recorrido de la prueba.

La Fuerza sostenida o resistencia, es la capacidad para superar una


resistencia constante tanto tiempo como sea posible. Es utilizar durante
un tiempo un notable porcentaje de fuerza a los efectos de lograr los
mejores resultados, estando ello relacionado con el aumento de la
eficiencia del metabolismo energético del músculo.

7.6 Consideraciones finales:

o Un parámetro estable de frecuencias durante las competencias y


una óptima efectividad de la brazada es la meta principal en el
desarrollo de la velocidad en las competencias.
o Cada velocidad en el entrenamiento y durante las competencias
está unida a una determinada frecuencia y efectividad de la
brazada.
o Cada nadador necesita de la educación del ritmo de frecuencia y
un dominio de la efectividad por medio de tareas de
entrenamiento.

56
o Las edades más adecuadas para iniciar la educación de los
nadadores en el dominio de la efectividad de la brazada es hacia
los 13-14 años, dada la madurez alcanzada y el inicio de su
especialización en determinadas técnicas y distancias.

7.7 Principales defectos técnicos.

Una apreciación visual de la situación técnica de la actualidad de


muchos nadadores, nos permite señalar con bastante rigor los
siguientes defectos técnicos:

o Partidas muy lentas, agravadas en los cambios de relevos, en lo


que ha influido mucho no disponer de bloques electrónicos con
sensores de salida, por lo cual los nadadores y sus entrenadores
se cuidan de descalificaciones arbitrarias, como muchas veces ha
sucedido, influyendo negativamente en la rapidez de reacción en
las partidas.
o No aprovechamiento de la técnica de Delfín Subacuático por casi
ningún nadador de cualquier categoría, técnica que debiera
comenzar a aprenderse desde las edades de 8-9 años, e incluso
antes, tanto en la posición ventral como dorsal y aplicarla, de
manera progresiva, hasta los 15 metros permitidos después de las
salidas y las vueltas en las técnicas de Libre, Espalda, Mariposa y
ya en el Pecho.
o Vueltas lentas, como resultado de la pereza durante el
entrenamiento y la falta de exigencia del entrenador, que conduce
a fijar hábitos motores negativos que se pueden apreciar a simple
vista durante los campeonatos.
o Llegadas a la pared (meta) frenando la velocidad de nado, cuando
debiera ser a la inversa, por iguales malos hábitos adquiridos
durante los entrenamientos y la misma falta de exigencia antes
mencionada.
o Defectos técnicos durante el recorrido de la brazada,
particularmente cortas, poco efectivas, lo que indica falta de
fuerza para ejecutar con potencia la parte media y final del
empuje.

Los problemas técnicos son diversos y se presentan en gran cantidad de


nadadores a lo largo de todo el país, lo que debiera servir de alerta para
prestar mayor atención a la formación de correctas habilidades motoras
desde las edades tempranas.

57
8. La Técnica del Delfín Subacuático.

Una técnica de la actualidad y del futuro, que ha estado revolucionando los


rendimientos competitivos de la natación desde fines del siglo pasado. Hoy se
utiliza en la mariposa, el libre y la espalda, y aún en el pecho. Es necesario
introducir su más amplia utilización desde las edades tempranas, tanto en la
preparación como en las competencias de niños y jóvenes. Recomendaciones.

8.1 Antecedentes:

La técnica del Delfín Subacuático se ha venido utilizando en los


últimos 20 años por muchos nadadores de elite, de forma novedosa y
con una eficacia sorprendente. Aunque no es una nueva modalidad,
puede afirmarse que por sus características resulta sumamente
importante, en el sentido que favorece todas las técnicas de nado, y en
razón de ello hay que prestarle mucha mas atención de lo que se hace
hoy, perfeccionarla en las edades más tempranas posibles e introducirla
en torneos, pruebas de control y eventos infantiles como una prueba
adicional, independiente, además de las pruebas tradicionales.

Si tenemos en cuenta que hoy se utiliza en todas las técnicas de nado,


como complemento de las mismas, veremos que ha favorecido los
rendimientos de la propia Mariposa, en la Espalda, el Libre, e incluso en
el Pecho, donde se permite una patada durante la primera brazada. En
consideración a las ventajas que reporta, cabe suponer que en el futuro
se utilice masivamente por todos los nadadores de competencia, desde
las edades infantiles hasta los niveles de máximo rendimiento.

8.2 Algunos ejemplos prácticos.

En los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 hubo dos actuaciones


extraordinarias que ilustran sobremanera la importancia de la técnica de
Delfín Subacuático, combinado con la propia Mariposa u otras técnicas
de nado, cuya eficacia les valió a dos nadadores agenciarse sendas
medallas de oro. Me refiero al ruso Denis Pankratov y al
norteamericano Jeff Rousse, en Mariposa y Espalda, respectivamente.

Pankratov nadó los 100 m. Mariposa para 52,27 segundos, entonces


nuevo récord mundial. Inició la carrera haciendo excelentes
movimientos de Delfín Subacuático, aproximadamente a 1,30 - 1.40
m bajo la superficie del agua, y salió a dar su primera brazada sobre la
superficie a unos 27 metros del bloque de partida, cuando tenía a su
favor casi un metro de ventaja sobre su rival más cercano, quien había

58
completado 8 ciclos completos de brazadas y patadas convencionales
sobre la superficie del agua. Fue realmente impresionante la labor de
Pankratov.

Rousse también se valió de un bien pulido y elegante movimiento de


Delfín Subacuático sobre la espalda, para salir con evidente ventaja
sobre sus rivales, suficiente para repetirlo en la vuelta y llegar sin
dificultades en el primer lugar.

En el Campeonato Sudamericano Juvenil de 2003 el nadador colombiano


Omar Pinzón venció a sus rivales en los 200 m Espalda gracias a la
perfecta demostración que hizo de un Delfín Subacuático excelente,
saliendo holgadamente al frente de los finalistas, tanto en la partida
como en las 3 vueltas que implica esa distancia.

En todas las distancias de competencias de Libre, Espalda y Mariposa


los competidores pueden aprovechar los primeros 15 metros posteriores
a la salida o después de cada vuelta para beneficiarse de las ventajas
del Delfín Subacuático, según lo aprobado en el Congreso Técnico de
la FINA que tuvo lugar en Perth, Australia, en 1998, cuando muchos
nadadores corrían la prueba mucho más allá de los 15 metros que a
partir de entonces se reglamentaron.

Ello indica que aquellos que deseen aprovechar estas nuevas


posibilidades deben preparar a sus nadadores desde temprano para fijar
el necesario estereotipo que le permita ejecutarlo con eficacia, lo cual
supone una larga preparación.

En Colombia estamos lejos de haber aprovechado las ventajas del Delfín


Subacuático, muy a pesar de que la FECNA ha tratado en muchos foros
de mostrar la importancia que tiene.

Basta observar en cualquier evento local, regional o nacional, parándose


en el extremo opuesto a la salida, como después de las vueltas y
posterior al empuje de la pared, para percatarse que casi ningún
nadador es preparado por su entrenador para beneficiarse de esta
técnica. Es raro ver que alguno haga Delfín Subacuático al menos hasta
10 metros después del empuje de la pared, pues los 15 metros solo lo
alcanzan dos-tres nadadores de la elite nacional.

Es un gran desperdicio que deja mucho que desear del manejo técnico
de nuestros profesionales.

59
8.3 Descripciones técnicas:

El especialista español R. Arellano (14) describe así los aspectos más


importantes a tener en cuenta en la enseñanza de la técnica del Delfín
Subacuático:

a) El nadador debe permanecer en posición horizontal durante la mayor


parte del ciclo del movimiento, siendo compensada cualquier
desalineación vertical por otra en sentido contrario, pero dentro de
un estrecho rango de amplitud.
b) La cabeza permanece con su eje longitudinal en prolongación del
tronco y entre los brazos. La cabeza puede oscilar ligeramente
estando la mitad dirigida hacia delante y hacia abajo.
c) Las manos pueden realizar ligeras oscilaciones ascendentes y
descendentes, no siendo la amplitud de las mismas mayor que la
sección corporal, con el fin de no aumentar la resistencia frontal.
d) El nadador debe desplazarse a una profundidad mayor que un metro
con el fin de evitar en lo posible el efecto retardador del oleaje.
e) El punto de máxima altura del centro de gravedad coincide con el
momento en que finaliza la elevación de las piernas extendidas,
estando las piernas por encima de las caderas y los brazos por
encima de los hombros.
f) En el momento de la máxima flexión de las rodillas, el tronco se
encuentra inclinado, con los hombros más altos que las caderas y los
brazos casi horizontales o un poco inclinados hacia delante y abajo.
El tronco y los muslos se encuentran alineados, ofreciendo los
muslos muy poca resistencia frontal.
g) El batido descendente acaba con las piernas extendidas, pero dentro
de la acción del cuerpo, es decir, las piernas no se extienden por
debajo del cuerpo aumentando la resistencia de perfil del nadador.
El cuerpo conforma una figura con las manos más altas que los
hombros, los hombros más bajos que las caderas y los pies a la
altura del tórax. La cabeza debe permanecer entre los brazos o un
poco más abajo, pero sin aumentar la resistencia de perfil.
h) La profundidad a la que se debe nadar depende de la distancia a
recorrer por debajo del agua. Si un nadador sale a la superficie a los
10 metros del bloque de salida, no debe sumergirse a mas de 1.25
m. Si el nadador desea cubrir los 15 metros reglamentarios por
debajo del agua, debe sumergirse aproximadamente 1.50 m de
profundidad.

60
8.4 Momentos de iniciar el aprendizaje. Recomendaciones.

o El momento más adecuado para iniciar el aprendizaje de la técnica


de Delfín Subacuático es aquel que usted ha previsto en su
programa de enseñanza para comenzar el movimiento de piernas
de Delfín, es decir, universalmente aceptado en las edades
comprendidas entre los 8 y 9 años. Cuanto más temprano lo
inicie, tanto mejor, lo que hace pensar que son los 8 años de edad
el momento preciso. Sin embargo, se pueden encontrar niños de 7
años con un dominio técnico aceptable de la patada de Delfín,
como han mostrado entrenadores de diferentes Clubes.

o No hay, sin embargo, experiencias definitivas sobre el tema, pues


son pocos los países que han introducido en sus programas de
enseñanza esta técnica, lo que nos indica debemos tomar todas
las precauciones, en particular por el hecho que es un ejercicio
que se ejecuta en apnea, con un déficit progresivamente
acumulativo de oxígeno, que por si mismo implica tomar medidas
extremas de seguridad para evitar probables accidentes.

o Introduzca en su programa de preparación la técnica del Delfín


Subacuático y utilícelo durante las competencias, de manera
progresiva, primero en pequeñas distancias de 6-8 metros,
después hasta 10 metros y, finalmente, aproveche estas nuevas
posibilidades hasta los 15 metros reglamentados por la FINA en
las pruebas de espalda, mariposa y libre.

o Si logra un dominio excelente de esta técnica, sus nadadores


mejorarán los rendimientos en las distancias clásicas de la
natación de manera significativa.

o Recuerde tomar medidas de precaución extremas cuando trabaje


esta técnica en el agua, en consideración a que el trabajo en
apnea, en las edades infantiles, tiene altos riesgos. Esas medidas
de precaución suponen observar atentamente todo el tiempo a sus
nadadores cuando patean en la profundidad de la piscina.

61
9. Experiencias técnicas en la preparación de nadadores
infantiles.

La dinámica de las cargas de entrenamiento en las edades infantiles,


antes de los 12 años de edad, no es un factor decisivo, ni debe
constituir el motivo principal de preocupación para los entrenadores, a
menos que se les entrene como si fueran nadadores adultos, con
intensidades exageradas, no apropiadas para las características del
organismo de niños que, como regla, ni siquiera han iniciado el proceso
de la pubertad.

9.1 La preparación en el agua.

La principal actividad de la preparación en el agua en las edades entre


los 8 y 11-12 años deberá orientarse según el esquema siguiente:

o Se aplican métodos más o menos extensivos de entrenamiento


sobre distancias relativamente largas, que no provocan el
agotamiento que se presenta en los nadadores mayores como
resultado de sesiones de entrenamiento intensas, por lo cual la
dinámica de la carga no precisa de altas y bajas pronunciadas,
pudiendo ser más estable, aunque siempre con el ascenso lógico y
progresivo que corresponde al volumen en el proceso de
entrenamiento. En ello juegan un papel importante los sistemas
metabólicos que producen la energía que necesita el nadador, los
cuales no acumulan significativas cantidades de ácido láctico en
sangre y por ello no provocan el agotamiento que sucede cuando
muchos componentes del entrenamiento son altamente intensos.

o Los menores de 12 años deben intercambiar en su entrenamiento,


generalmente, una sesión de técnica con una sesión de
resistencia. En la natación infantil es tan decisivo poseer una
excelente técnica como apropiarse de una excelente capacidad de
resistencia. Estos dos factores, asociados al aumento normal de
la estatura del nadador, que está en plena edad de crecimiento,
aseguran que los resultados mejoren de una a otra competencia,
sin que resulte una necesidad programar puestas en forma, tanto
menos trabajos intensos con esos propósitos. Concluyendo la idea,
vale decir que aproximadamente el 50% del trabajo se debe
dedicar al perfeccionamiento de las técnicas de nado y el otro
50% para el desarrollo de las capacidades aeróbicas.

62
o Del 100% del volumen dedicado al desarrollo de las capacidades
aeróbicas se debe utilizar el 60% en distancias tanto más largas
cuanto más depurada sea la técnica del nadador, y el otro 40%
aplicando el método de intervalos, es decir, distancias
fraccionadas con sus respectivas pausas de descanso a bajas
intensidades.

o El pateo con el apoyo de la tabla resulta muy eficaz en las edades


infantiles. Es un recurso que favorece el desarrollo aeróbico
cuando todavía la técnica de brazos es inestable, y aún la
coordinación de brazos, piernas y la respiración suele ser
deficiente, permitiendo que la resistencia se desarrolle sin fijar
malos hábitos en la calidad de los demás movimientos.

o Muy importante para estas edades es utilizar las distancias según


la capacidad adquirida por el nadador en el dominio de las
técnicas. O lo que es igual, si después de los 200 metros el
nadador no es capaz de mantener con fluidez y buena técnica los
movimientos, no ponerlo a nadar 400 metros, pues ello solamente
la deformará y fijará hábitos motores incorrectos, creando un
estereotipo difícil de retirar posteriormente. Por ejemplo, si usted
tiene la tarea de hacer 5x200 libre con 30 segundos de descanso y
aprecia que en el tercer tramo su nadador deforma la técnica,
tiene dos opciones:

a - Ampliar el descanso entre una y otra repetición y con ello


favorecer que se mantenga el nivel de la técnica.

b - Suprimir la tarea y modificar la sesión de entrenamiento,


haciendo 10x100 con igual descanso u otra variante que impida el
deterioro de la técnica.

o En todas las sesiones de entrenamiento es necesario entrenar la


rapidez, a fin de transformar una parte de las fibras "lentas" en
fibras musculares "rápidas" que, por su naturaleza, tienden a
permanecer inactivas si no se les estimula con la frecuencia
necesaria, es decir, sistemáticamente. Esto debe suceder antes de
los 13 años, por cuanto una vez iniciadas las modificaciones
implícitas en los cambios de la pubertad, este proceso se hace
irreversible, o dicho de otro modo, las fibras musculares "lentas"
no podrán ser modificadas a "rápidas" y con ello una parte mayor
del músculo no tendrá participación activa en los rendimientos.

63
o Es recomendable, para desarrollar la rapidez y otras capacidades
de coordinación, como la de regulación, de orientación, etc.,
utilizar tramos de 25 metros con cambios de velocidad, como
sigue:

a - 10 metros rápidos y 15 metros a ritmo, con buena técnica,


similar a la que aplicó en los 10 metros rápidos. Y viceversa,
iniciar el tramo de 15 m a ritmo, con excelente técnica, para
terminar los últimos 10 metros rápidos, a toda velocidad,
obligando a cambios de velocidad constantemente.

B - Otro ejemplo en un entrenamiento para desarrollar la rapidez:


300 m calentamiento, 4x50 m de piernas con 10" descanso, 3x100
brazos con 20" de descanso, 6x50 m ejercicios y técnica (1 y 1
intercambiando), 2x4x25 m haciendo la primera serie con 10
metros rápidos y 15 metros a ritmo con buena técnica, y en la
segunda serie invertir la tarea, o sea, 15 metros a ritmo con
buena técnica y 10 metros rápidos, a toda velocidad. Estas series
deben hacerse en las cuatro técnicas de nado.

9.2 La preparación física en tierra.

o La preparación física en tierra debe iniciarse desde las edades


infantiles, sin excesos, aplicando ejercicios apropiados, evitando
que conduzcan a lesiones tempranas, dando preferencia al
desarrollo de la flexibilidad, cualidad imprescindible durante toda
la carrera deportiva de los nadadores.

o Los ejercicios a manos libres, combinados con respuestas rápidas


de acción y reacción, son muy importantes, y ayudan a desarrollar
en un alto grado las habilidades motoras, tan necesarias para
favorecer la apropiación de una buena técnica en la piscina. Estos
ejercicios combinados, además de atractivos y dinámicos, se
pueden realizar en circuitos bien preparados para ello, donde esté
presente la necesidad de acciones y reacciones diversas, rápidas y
complejas.

o Ejercicios con aparatos, como barras, paletas, poleas con pesos y


otros, son innecesarios, pudiendo incluso ser perjudiciales.

o Se puede, en cambio, trabajar con ligas en tierra, modelando la


técnica perfecta, y desarrollando la resistencia de la fuerza,

64
hasta 3 veces por semana, de manera que entre una y otra sesión
con ligas medien 48 horas de recuperación.

Un ejemplo para el desarrollo de la resistencia de la fuerza en tierra con


ligas es el siguiente, aplicable a las cuatro técnicas de nado:

a - 10 series de 30-45 segundos de duración cada una, con una


alta frecuencia de movimientos, donde los descansos deben de ser
largos, entre 2 y 3 minutos, para que el nadador se recupere casi
totalmente. En el desarrollo de esta cualidad los descansos están
dirigidos a la recuperación casi total, a fin de que la próxima
repetición sea cualitativamente similar a la anterior. En las edades
infantiles (10, 11 y 12 años) no es recomendable este tipo de
ejercicios en el agua, por cuanto suelen deformar la técnica.

b - Es muy importante prestar atención todos los días a los


ejercicios para fortalecer los músculos abdominales. Este grupo
muscular incide de forma muy importante en las técnicas de nado
en general, y además en las vueltas y salidas. El hecho de que
todo el trabajo que realiza el nadador en el agua sea en posición
horizontal determina una importante participación de los músculos
abdominales, que toman parte virtualmente en todos los
movimientos y deciden, definitivamente, sobre la calidad de la
técnica.

En definitiva, lo más importante en las edades infantiles no es como


subir y bajar las cargas, ni la puesta en forma, sino diseñar
correctamente su preparación, acorde con las características biológicas
de esas edades.

Sin embargo, no se puede prescindir de una programación sistemática y


progresiva de las cargas de entrenamiento, a fin de lograr las
adaptaciones necesarias del organismo de los nadadores, que aparecen
en los textos dedicados a los programas de entrenamiento para las
edades entre los 8 y los 12 años de edad.

65
10. Importancia y diferencias entre Calentamiento y
Regeneración.

El Calentamiento es la actividad previa al entrenamiento o a las


competencias que permite al nadador preparar su organismo para
asimilar con facilidad y sin traumas las cargas que una u otra actividad
implican.

Se conoce que el calentamiento provoca un aumento de la temperatura


corporal, así como la irrigación sanguínea a los músculos y órganos que
actúan de manera decisiva durante la sesión de entrenamiento y
durante las competencias. Se sabe también la importancia expresa de
que las articulaciones reciban su correspondiente cuota de trabajo
previo al momento de esfuerzos máximos, a fin de prepararlas para ello
sin riesgos de lesiones.

Son conocidos también los efectos de supercompensación implícitos en


el concepto mismo del calentamiento. Sin embargo, aunque todo esto se
conoce bien en la teoría, en la práctica muchos entrenadores le indican
al nadador antes de empezar una competición: "Vayan calentando".

En las edades infantiles, y aún más tarde, los nadadores no son lo


suficientemente conscientes de la importancia del calentamiento. La
acción de ordenarles que vayan haciéndolo no obliga ni mucho menos a
que lo ejecuten con la calidad requerida, lo que sin dudas pone en
peligro aquellas articulaciones más frágiles o que son sometidas a un
sobreuso significativo, como las de los hombros, lo que puede ser fatal y
comprometer el futuro del nadador.

Por las razones dichas es muy importante que los entrenadores presten
especial atención al calentamiento en las edades infantiles, no solo para
evitar lesiones y traumas graves, sino para educar a los pequeños en el
valor que tiene dicha actividad, pues de otra manera no comprenderán
después la importancia de un buen Calentamiento.

Pero el problema es aún mayor. En muchos campeonatos observamos


que el término calentamiento es sustituido con mucha frecuencia por
el de aflojamiento, que es exactamente lo inverso a las intenciones u
objetivos del calentamiento. Es un problema de mal hábito, pero
igualmente confunde a los nadadores y los aleja completamente de la
idea original de prepararse para competir o entrenar con mayor
eficiencia y sin riesgos. En las competencias muchos nadadores
calientan y después deambulan sin zapatos y sin medias por la piscina,

66
perdiendo parte de la temperatura corporal por la planta de los pies y
mucho de lo que hizo para competir mejor. Los entrenadores ni se dan
cuenta de ese hecho adverso a sus nadadores.

El afloje o aflojamiento es lo inverso del calentamiento, es para después


de entrenar o competir. Es la necesidad de llevar al organismo a su
estado de reposo. Es la necesidad de regenerar el sistema muscular y
circulatorio de todas las sustancias nocivas que ha acumulado dado los
esfuerzos realizados. En este punto se cometen muchos y graves
errores por los entrenadores, que no educan a los nadadores en los
procesos que se suceden después de esfuerzos máximos y la
importancia del afloje para recuperarse plenamente. Se puede afirmar
que la inmensa mayoría de los nadadores apenas se regeneran después
de entrenamientos intensos o de competencias particularmente fuertes,
en las cuales se somete al organismo a esfuerzos próximos al límite o al
límite mismo de sus posibilidades fisiológicas.

El término científico del afloje es regeneración, el que ya observamos


antes, en el tema relativo a las áreas funcionales. Claro que un buen
afloje, entiéndase como una buena regeneración, que es la palabra
adecuada, después de entrenamientos muy intensos o competencias
agotadoras requiere como mínimo nadar unos 800 metros a ritmo lento,
con profundas inspiraciones y espiraciones, además de las convicciones
educativas interiorizadas en el nadador que permitan un estado psíquico
relajado que favorezca la regeneración que exigen los músculos y la
sangre del deportista.

Pero la mayor parte de las veces ni el tiempo ni la psique del nadador,


como resultado de su falta de educación deportiva, están a favor de
hacer tales trabajos para la recuperación total de su organismo. Así ha
sucedido en los últimos eventos nacionales con cualquier selección
departamental o de clubes, que cuesta mucho hagan tales trabajos para
su propio beneficio. Una tarea que debieran asumir con mayor cuidado
todos los entrenadores del país.

67
11. La Formación de Valores en los nadadores.

Cuando se trabaja con una programación a largo plazo del


entrenamiento, cuando todo está previsto en un orden lógico y
ascendente, el papel educativo del entrenador adquiere una relevancia
de mayor importancia.
Y esa relevancia de sus acciones pedagógicas y educativas será
importante no solamente para sus nadadores, sino también para los
familiares del mismo, para los directivos de su institución y para todo
aquel que de una u otra forma participa del proceso de entrenamiento.
El papel educativo del entrenador, tarea ineludible, por que el deporte
es parte de la educación integral del hombre, debe concentrarse en
trasladar a sus nadadores hábitos de conducta, valores éticos y
conocimientos sobre la especialidad de natación que lo preparen para
comportarse correctamente en cualquier escenario.
Por ello sus acciones deben ser dirigidas a tres grandes áreas educativas
fundamentales, que son:

a) La formación de valores éticos.


b) La creación de hábitos de conducta.
c) La educación técnico-deportiva del nadador.

La formación de valores éticos, la creación de hábitos de conducta en


los nadadores debe complementar y reforzar la labor de los colegios
donde estudian los nadadores de los grupos de edades que analizamos.
Su contenido no debe limitarse a trasladar con palabras a los infantes y
jóvenes hechos y acciones que ejemplifiquen normas adecuadas de
conducta, sino vincularlos a las mismas, lo que se logra con la
asistencia a lugares de interés social, en intercambios con
personalidades cuya vida constituye un modelo para esas aspiraciones.

En consideración a lo anterior será definitivo el papel educativo del


entrenador cuando asuma estas tareas con el valor intrínseco que
tienen, con iniciativas que dependerán de su profesionalidad e
integridad personal, de sus propios valores como individuo, por lo cual
una guía para estas tareas será solamente un pequeño aporte que le
ayudará a desarrollar y ampliar su horizonte sobre la importancia del
trabajo educativo de los nadadores y, lo más importante, la formación
de valores como parte de su educación.

68
11.1 La Formación de Valores Éticos.

La formación de valores éticos en las nuevas generaciones cobra una


especial importancia de cara a los grandes problemas que enfrentan
nuestras sociedades de la actualidad. A través del deporte se puede
hacer una gran contribución en función de la educación integral del
individuo. Justamente, el siglo que apenas se inicia hereda del que le
precede grandes tragedias humanas, presentes todas en el medio donde
los niños y jóvenes tendrán que crecer.
El papel, quizás, más importante de la actividad deportiva es,
precisamente, sustraer a los infantes y jóvenes de esas calamidades.
Por ello es importante favorecer el arraigo de valores éticos, que
propugnen una conducta social recta, ajena por completo a los vicios y
lacras que depredan una buena parte de la sociedad.
Los entrenadores, que ejercen una enorme influencia sobre sus
nadadores, poseen la enorme facultad de fijar en la conducta de sus
educandos altos valores ciudadanos. Para ello deberán sistematizar, en
el marco de sus jornadas de entrenamiento, acciones dirigidas a ese
propósito, valiéndose de temas y hechos que favorezcan esos objetivos.

Los temas fundamentales en esta esfera son los siguientes:

o Se explica a los niños que quiere decir la palabra ética.


o Se dan ejemplos de personalidades del país cuya actuación en la
vida han implicado altos valores éticos y morales.
o Se dan ejemplos de acciones que sugieren una correcta ética
ciudadana.
o Se da el ejemplo por el entrenador de acciones cuyo contenido
ético puede ser imitado por los nadadores.
o Se organizan actividades que, en la práctica, llevan implícitas
acciones presididas por la ética y la moral ciudadana.
o Se practican, en la vida diaria del grupo de entrenamiento, en su
interacción, actividades que tiendan a aplicar en la convivencia de
los niños y jóvenes acciones cuyos valores éticos estén presentes
de manera consciente.

11.2 La creación de hábitos de conducta:

La creación de hábitos de conducta en los niños y jóvenes resulta


decisiva para lograr de ellos personas educadas y distinguidas, siendo
esa etapa de sus vidas la más apropiada para lograrlo ampliamente.
La labor del entrenador deberá concentrarse en garantizar que cada día,
al principio, durante y al final de las sesiones de entrenamiento, se

69
cumplan rigurosamente las normas que deben presidir las relaciones
humanas, de forma interactiva dentro del mismo grupo, entre unos y
otros nadadores, para con él y viceversa.

Tareas predominantes son las siguientes:

o Se exige el saludo personal al inicio y término de la sesión de


entrenamiento.
o Se presenta el grupo, asegurando que está listo para cumplir las
tareas programadas de esa sesión de entrenamiento. Se despide
al final y se informa brevemente del cumplimiento.
o Se exige por el entrenador la utilización de un correcto lenguaje,
que deje a un lado la chabacanería, las frases y palabras vacías, y
modismos inadecuados que solo conducen y expresan incultura y
vulgaridad.
o Se exige por el entrenador un máximo de higiene personal, en
particular se alerta sobre el cuidado de los oídos, de los ojos, de
la piel, órganos que pueden ser dañados por el Cloro o por la
propia agua de la piscina.
o Se exige por el entrenador una presencia personal correcta,
elegante, con peinados adecuados, la ropa bien puesta, los
zapatos acordonados, limpieza del vestuario, de las manos, de las
uñas, así como de los medios necesarios para entrenar cada día.
o Se induce a los niños a respetar a sus semejantes, a pedir
permiso cuando quiere expresar algo, a decir siempre la verdad, a
ser puntuales en el cumplimiento de los horarios, a ser
responsables en el cumplimiento de sus deberes.
o Se controla la situación académica de cada nadador, influyendo
de modo directo en la importancia de estudiar bien, de asimilar
los contenidos, de tener excelentes resultados en cada curso
escolar.
o Se analizan las dificultades, sistemáticamente, con los familiares
de cada niño, señalando que cuestiones de conducta son
inapropiadas, exigiendo sean resueltas.
o Se analizan las dificultades del grupo sistemáticamente, buscando
las soluciones a los problemas que se detectan.

11.3 La educación técnico-deportiva de los nadadores.

Cuando se educa a los nadadores en los contenidos que componen su


propio entrenamiento se logra que ellos trabajen conscientemente, con
una dedicación expresa, y se logra que sean partícipes activos del
mismo. Este solo hecho tiene un gran valor, no solo educativo, sino

70
mucho más allá, pues adquiere progresivamente una cultura relacionada
con muchas ciencias, como son la Anatomía y la Fisiología, la Bioquímica
y otras que se harán presentes en la misma medida en que el proceso
de entrenamiento vaya ganando en magnitudes y calidades.
Por ello resulta imprescindible, desde las edades infantiles, iniciar la
educación técnico-deportiva de los nadadores, con temas simples
primero, para después pasar a cuestiones mucho más complicadas.

Los principales temas a considerar por los entrenadores son los


siguientes:

o Se enseña a los nadadores a tomar la frecuencia cardíaca por


minuto, y también las de sus compañeros de equipo.
o Se enseña a los nadadores las funciones que corresponden al
corazón en el entrenamiento, irrigando mayor cantidad de sangre
a todos los músculos y otros órganos, resolviendo la necesidad
del transporte de oxígeno a los músculos y tejidos.
o Se traslada a los nadadores en que consiste la técnica en la
natación, atendiendo a los estilos conocidos, la importancia de
dominarla bien para aprovechar mejor su fuerza muscular.
o Se enseña a los nadadores en que consiste la Resistencia
Aeróbica I, cuales son los parámetros establecidos para su
desarrollo en cuanto a pulsaciones por minuto y niveles de ácido
láctico en sangre que se alcanzan cuando se entrena esta
cualidad.
o Se les enseña que todo el resultado posterior dependerá del
desarrollo de la Resistencia, por cuanto resulta la base sobre la
cual pueden erigirse rendimientos mayores.
o Se enseña a los nadadores cuales son los músculos más
importantes en el trabajo de la natación, como se nombran y
como deben protegerse para crecer sanos y fuertes.
o Se enseña que cosa son las articulaciones, que importancia tiene
que estas sean bien flexibles.
o Se les instruye como desarrollar la Flexibilidad de esas
articulaciones durante los entrenamientos y cuantas veces por
semana debe hacer ejercicios con esos fines, así como protegerlas
de lesiones.
o Se les enseña en que consiste la Rapidez de movimientos, como
lograr altas frecuencias en los mismos durante el entrenamiento.
o Se les indica la importancia del descanso entre una y otra sesión
de entrenamiento, en lo necesario de dormir 10 horas diarias, a
fin de estar listos al siguiente día y favorecer la recuperación para
asimilar las nuevas cargas.

71
o Se les indica la importancia de la nutrición adecuada durante el
entrenamiento, y las diferencias que en ella deben producirse
durante las competencias, que son notables.
o El tema de la hidratación debe ocupar un importante lugar y
habituarlos a ingerir líquidos durante el entreno.
o Se educa para que se consuman más alimentos ricos en
carbohidratos (70% de la ingesta diaria) y en proteínas (30% de
la ingesta diaria).
o Se insiste en disminuir el consumo de alimentos ricos en grasa,
que perjudican la buena nutrición y no satisfacen la necesidad de
regeneración del glucógeno en el organismo.
o Se les instruye sobre el término Calentamiento, en que consiste,
que importancia tiene para lograr un buen resultado, así como
para evitar lesiones tempranas que pueden dañar su futuro como
nadador.
o Se les prepara para que compitan en un ambiente tranquilo,
exento de tensiones, buscando mejorar sus propios resultados
anteriores, que es lo realmente importante.
o Se les prepara para que no vea en sus rivales de competencia
sino a amigos que pueden tener mejores o peores resultados que
él, pero que lo valedero es la fraternidad en el deporte y el
trabajo en equipo.
o Y otras muchas acciones del entrenador que, dada su calificación,
irá integrando al sistema educativo por el cual debe conducir a
sus nadadores si quiere preparar ciudadanos felices, capaces,
aptos para cumplir en la vida la misión que a cada cual
corresponda.

Todas estas tareas educativas, de formación de valores, bien y


oportunamente conducidas por los entrenadores, ayudan a elevar la
autoestima de los nadadores de manera significativa. La autoestima no
es otra cosa que la valía de sí mismo que alcanzan los seres humanos y
que desarrollada al más alto nivel posible, determinará un alto grado de
seguridad en sí mismo, muy necesario para que la combatividad, la
competitividad del sujeto, en el marco de las competencias, alcance su
mayor desarrollo.

72
12. Necesidades del Control Médico- Deportivo:

Es muy importante descartar problemas de salud de los nadadores que


se someten a entrenamientos relativamente extensos en las edades
infantiles, en la adolescencia y aún después.

Se recomienda que, al inicio de cada temporada de entrenamiento, y a


mitad de la misma, es decir, dos veces cada año, se someta a los
nadadores a chequeos médicos que deben incluir los siguientes
exámenes:

o Examen Cardiovascular.
o Nivel de Hemoglobina en Sangre.
o Análisis Clínicos de Laboratorio.
o Valoración de la Columna Vertebral, de las articulaciones en
general y otros huesos importantes del cuerpo humano.
o Examen de los oídos y los ojos.
o Examen de la piel.

Solamente a partir de una buena salud es posible someterse a cargas de


entrenamiento sistemáticas.

Estos exámenes pueden ser hechos por el médico de la familia del


deportista, o en la Clínica que corresponda a su residencia, o
probablemente en el mismo Centro Deportivo donde se entrena, si se
prestaran allí estos servicios de salud.

Lo importante es descartar probables patologías antes de iniciar un


proceso de entrenamiento que tiende a ser cada vez más extenso e
intenso, que somete al organismo joven a esfuerzos notables y
sistemáticos, para lo cual es imprescindible una excelente salud.

12.1 La prevención de lesiones en el entrenamiento y las


competencias.

Varios factores del entrenamiento juegan un importante papel para


evitar lesiones prematuras. Son ellos:

o Desplazarse sobre el agua con buenas técnicas de nado.


o Un alto nivel en el desarrollo de la Flexibilidad.
o La realización de los calentamientos previos a la parte principal
del entrenamiento y de las competencias con alta calidad y

73
responsabilidad, preservándolo posteriormente, pues de nada
vale calentar para enfriarse antes de competir.
o Fortalecimiento de los grupos musculares de los hombros, que
suelen ser los más dañados por lesiones.

Si el entrenamiento en las edades infantiles y en la adolescencia marcha


adecuadamente, si se trabaja acertadamente la técnica, si se le presta
la suficiente atención al desarrollo de las capacidades aeróbicas, si se
trabaja sistemáticamente la flexibilidad, si el desarrollo de la fuerza es
adecuado a las edades, si los calentamientos se hacen con el rigor
necesario, es muy probable que no haya que lamentar dificultades con
ningún tipo de lesión.

Sin embargo, si se quieren prevenir dificultades desde las edades


tempranas, con el siguiente esquema de tratamientos pueden evitarse
lesiones en los nadadores, asegurando un desarrollo armónico e
integral, además de educarlo desde temprano en la importancia de
prevenir antes que lamentar.

Masaje Masaje
Días Miembros Flexibilidad Miembros Crioterapia
Inferiores Superiores (Hielo)

LUNES
MARTES
MIERCOLES
JUEVES
VIERNES

Los Masajes de Miembros Inferiores o Superiores deben ser superficiales


considerando que, generalmente, la masa muscular es poco voluminosa
en edades tempranas. También pueden alternarse en dependencia del
programa de entrenamiento, de manera que si los brazos trabajaron un
mayor volumen para el martes, entonces debe invertirse el esquema
recomendado.

74
13. Cronología de las principales tareas en la natación infantil.

13.1 A los 6-7 años de edad:

o Conocimiento del nuevo medio acuático.


o Creación de nuevos hábitos motores.
o Enseñanza de las 5 cualidades básicas (Sumersión, Saltos,
Respiración, Flotación y Locomoción).
o Juegos recreativos en el medio acuático.
o Introducción breve a los hábitos higiénicos, tanto en la piscina
como fuera de ella.

13.2 A los 7-8 años de edad:

o Fortalecimiento de las 5 cualidades básicas.


o Enseñanza de las técnicas de Libre y Espalda.
o Mejoramiento del movimiento del trabajo de piernas en Libre y
Espalda.
o Fortalecimiento y ampliación de las habilidades motoras y de los
hábitos de higiene dentro y fuera de la piscina.
o Juegos recreativos en el agua.
o Trabajo educativo de acuerdo a la edad.

13.3 A los 8-9 años de edad:

o Importancia del Calentamiento en tierra.


o Mejoramiento de las técnicas de Libre y Espalda y fortalecimiento
de la patada en cada una de ellas.
o Enseñanza de la patada de Delfín, la patada de Pecho y la
coordinación completa de ésta técnica.
o Introducción a la enseñanza de las vueltas y salidas.
o Introducción a la preparación física en tierra.
o Fortalecimiento de los hábitos de higiene, de conducta y de
disciplina.
o Formación de valores éticos.

13.4 A los 9-10 años de edad:

o Perfeccionamiento de las cuatro técnicas de nado, las salidas y las


vueltas.

75
o Dominio en el agua de los Ejercicios Técnicos que favorecen la
coordinación.
o Variación en los medios para ejecutar la Preparación Física.
o Aumento sustancial del volumen aeróbico en agua, a través de las
distancias a nadar.
o Incremento de las exigencias de disciplina para cumplimentar
todos los volúmenes (Resistencia Aeróbica I, Rapidez, Técnica)
con eficiencia y calidad.
o Trabajo Educativo para el conocimiento del pulso, el descanso, el
rendimiento, el análisis individual y colectivo del trabajo diario.
o La importancia de las competencias en la preparación del
nadador.
o Formación de valores éticos.

13.5 A los 10-11 años de edad:

o Salto cualitativo sustancial en el dominio de las técnicas de nado,


las vueltas y salidas.
o Dominio de toda la batería de los Ejercicios Técnicos para la
coordinación de los movimientos en el agua.
o Aumento sustancial de la carga aeróbica a través de repeticiones
sobre las distancias que, sucesivamente, deben ganar en longitud.
o Cambios en las exigencias de nado.
o Aumento del rigor en las exigencias de disciplina y asistencia
diaria al entrenamiento.
o Incremento del trabajo educativo para ampliar los conocimientos
sobre el control del pulso y su relación con los descansos según
las distancias.
o Formación de valores éticos.

13.6 A los 11-12 años de edad:

o Dominio correcto de las cuatro técnicas de nado, las vueltas y


salidas.
o Desarrollo y conocimiento de la capacidad de la regulación.
o Introducción ligera de trabajo con cierta intensidad.
o Trabajo Educativo para el conocimiento de los parámetros del
pulso para entrenar en condiciones de resistencia anaeróbica.
o Nutrición e hidratación, factores fundamentales en la salud del
deportista.

76
14. Glosario. Conceptos y términos utilizados.

A continuación se explican ampliamente los conceptos de muchos


términos muy utilizados en este texto, de modo que puedan ser
consultados para enriquecer la comprensión de quienes lo empleen
sistemáticamente en su trabajo. También se anexan algunos gráficos
importantes.

Pedagogía:

o Ciencia que trata de la enseñanza y la educación del niño y el


joven.

Didáctica:

o Arte de enseñar. Capacidad para trasladar comprensiblemente los


contenidos pedagógicos de cualquier tema a otras personas.

Metodología:

o Ciencia del método. Orden lógico que se sigue en la enseñanza de


cualquier actividad humana.

Entrenamiento Aeróbico:

o Es la actividad física progresiva, que utiliza una proporción


importante de la musculatura, durante un amplio periodo de
tiempo, para lograr ciertas adaptaciones fisiológicas y funcionales
que determinarán el aumento de la eficiencia del sistema de
transporte y utilización de oxígeno. (2)

Regenerativo – Zona 0.

o Es la actividad sistemática que favorece llevar al organismo a su


estado de reposo. Se utiliza ampliamente durante el calentamiento
y/o antes, durante y después de cargas de mediana y alta
intensidad. Es una forma de entrenamiento que permite alcanzar
la supercompensación. Los niveles de lactato se moverán entre 0
y 2 milimoles.

Resistencia Aeróbica I – Zona I:

o Es la capacidad para soportar el trabajo durante un tiempo


prolongado sin que aparezca la fatiga. Hay diversas formas de

77
entrenar esta cualidad, pero el indicador principal está en los
controles del pulso, de 150 hasta 168 pulsaciones por minuto, y
del Lactato acumulado en la sangre entre 2 y 4 mml. (2)

o Se introduce desde los 8 años de edad y estará presente durante


todo el trayecto a largo plazo de preparación del nadador. Las
distancias sobre las cuales se entrena la Resistencia Aeróbica I
dependerán de la fluidez y dominio de la técnica de cada nadador,
que solo podrán aumentarse en la medida que esa técnica sea
perfecta o, cuando menos, lo más depurada posible. El incremento
de los volúmenes de la Resistencia Aeróbica I es sistemático y
permanente, siendo la cualidad básica a partir de la cual podrán
introducirse otras cualidades más intensas.

Resistencia Aeróbica II – Zona II:

o Es la capacidad para soportar un trabajo más intenso durante un


tiempo prolongado sin que aparezca la fatiga.

o Hay diversas formas para su entrenamiento, ejerciendo su control


a través del pulso que debe oscilar entre 168 y 180 frecuencias
por minuto, mientras que el Lactato en sangre se moverá entre 4
y 7 mml. (7)

o Esta cualidad se introduce en el entrenamiento a partir de los 11


años de edad, con volúmenes de trabajo relativa y
proporcionalmente pequeños, dado su carácter intensivo. Para esa
edad ya se ha creado una sólida base, tanto en las técnicas de
nado, como en la capacidad aeróbica, lo cual permite entrar en
una fase cualitativa superior, por lo cual en el Programa se
planifican casi 100 kilómetros de Resistencia Aeróbica II para la
edad de 11 años.

Máximo Consumo de Oxígeno (MV02):

o Es la capacidad de hacer llegar a los músculos la mayor cantidad


posible de oxígeno durante el entrenamiento.

o Para su desarrollo las pulsaciones por minuto deben ascender


hasta 180 y 192 frecuencias. Los niveles de Lactato en sangre
alcanzarán entre 7 y 9,9 mml. Su más alto desarrollo se logra en

78
las mujeres entre los 12-13 años y en los hombres entre los 13-14
años de edad.(2)

o Se introduce, en volúmenes sumamente pequeños, a partir del


último macrociclo de entrenamiento a los 11 años de edad, a fin
de iniciar la preparación volitiva de soportar trabajos de intensidad
creciente. Se planifican casi 10 kilómetros para ese último
macrociclo.

Resistencia Lactácida:

o Es la capacidad de resistir por un periodo de tiempo de hasta 30


minutos elevados niveles de concentración de ácido láctico en la
sangre. Su desarrollo favorece alcanzar niveles de agotamiento
similares a los que se producen durante las competencias, lo que
educa al nadador a luchar en condiciones próximas al agotamiento
general.

o La frecuencia cardíaca debe alcanzar 198 o más pulsaciones por


minuto y la concentración de ácido láctico en sangre debe estar
entre 10 y 12 mml.

o Esta cualidad es muy intensa, por lo cual se introduce al final de


las categorías infantiles. Se pretende con ello, además de propiciar
cambios fisiológicos, trabajar la capacidad volitiva y moral de
soportar cargas muy intensas, faceta importante de las
cualidades de los futuros nadadores.

Tolerancia al Lactato o Potencia Láctica:

o Es la capacidad de mantener y/o resistir los más altos niveles de


ácido láctico en sangre. Los nadadores que aumentan su
tolerancia frente a la acumulación de lactato logran mantener
durante un mayor tiempo velocidades máximas o próximas a las
máximas. (2)

o Las pulsaciones por minuto alcanzan más de 198 frecuencias en


ese espacio de tiempo. El ácido láctico acumulado en la sangre es
superior a los 12 milimoles.

79
Rapidez o Velocidad Aláctica:

o Es la reacción motora del individuo ante una señal determinada,


conjugada con la Rapidez de la frecuencia de movimientos.

o Alcanza su más alto desarrollo hacia los 13 y 14 años de edad.


Entre los 9 y 12 años alcanza su incremento más notable. (3)

o Estará presente rigurosamente desde los 8 hasta los 11 años y


aún después, considerando que la más alta rapidez en la
frecuencia de movimientos se alcanza precisamente en estas
edades y aún hasta los 13-14 años. Teniendo en cuanta que
resulta intensa la forma de su entrenamiento, se utilizan
descansos largos entre una y otra repetición, hasta de 2 minutos o
más, en distancias sumamente cortas, que no excederán nunca
los 12,5 metros.

o Se requiere de una excelente técnica para iniciar el trabajo de


desarrollo de la rapidez, a fin de evitar fijar hábitos incorrectos en
los movimientos.

Velocidad:

o Es la capacidad de desplazarse sobre determinada distancia en un


tiempo cada vez menor, partiendo de la ley Física que define
espacio partido tiempo (V=s/t).

o El desarrollo óptimo de la velocidad de un nadador requiere


muchos años de preparación, en los que toman parte activamente
muchas otras cualidades físicas, como la rapidez, la resistencia en
todas sus formas, la fuerza máxima, la técnica de ejecución de los
movimientos, así como la disposición psicológica del nadador por
alcanzar los máximos rendimientos deportivos.

Fuerza:

o Es la capacidad de controlar y coordinar el trabajo de los distintos


músculos. Se desarrolla desde los 8 años en adelante. Para cada
edad será necesario utilizar los medios adecuados.

o Entre los 8 y los 11 años es preferible no utilizar aparatos de


fuerza, sino ejercicios libres, con el propio peso corporal, aunque

80
pueden utilizarse cauchos, simulando los movimientos de las
técnicas de nado, siempre que su ejecución sea correcta.

o El abuso de ejercicios de fuerza con aparatos en edades


tempranas puede traer lesiones, toda vez que la masa muscular
evoluciona primero longitudinalmente, y es aún muy poco
voluminosa.

o En particular resulta peligroso el uso de paletas, que suelen


deformar la técnica y lesionar las articulaciones de los hombros,
en virtud de la imposibilidad de ejecutar estos movimientos
correctamente por la resistencia que ofrecen estos artefactos
frente a la masa de agua.

Flexibilidad:

o Es la capacidad de realizar movimientos de gran amplitud. Hacia


los 13-14 años su desarrollo se hace lento, por lo cual es
necesario aprovechar la etapa anterior, entre los 7 y 13 años, para
lograr la mayor amplitud de movimientos posibles. (3)

o Esta cualidad, como se expresa arriba, hay que desarrollarla al


máximo en las edades infantiles, tomando las medidas que
garanticen evitar lesiones, sobre todo cuando se fuerzan ejercicios
de hombros que suelen lesionar temprano esas articulaciones.

Acido Láctico:

o Es una sustancia que se acumula en la sangre como resultado de


la realización de ejercicios físicos durante determinado tiempo e
intensidad.

o Los niveles acumulados en sangre, evaluados en condiciones de


laboratorio, se constituyen en un importante indicador para los
entrenadores y médicos deportivos, en la intención de dosificar
con exactitud las cargas físicas a los nadadores.

o Sin embargo, en las edades infantiles los indicadores de ácido


láctico no son importantes, pues los niños no suelen movilizar esta
sustancia como los nadadores de edades juveniles y mayores,
determinad por características fisiológicas inherentes a la infancia.

81
o Por ello el principal indicador para controlar la eficacia del
entrenamiento en las edades infantiles lo constituye el % de
intensidad y el número de frecuencias cardíacas por minuto.

o De ahí la importancia que los nadadores, desde edades


tempranas, aprendan a controlar con exactitud las intensidades y
sus propias pulsaciones.

Mitocondrias:

o Las mitocondrias son orgánulos celulares encargados de


suministrar la mayor parte de la energía necesaria para la
actividad celular. Actúan, por lo tanto, como centrales energéticas
de la célula y sintetizan ATP a expensas de los carburantes
metabólicos (glucosa, ácidos grasos y aminoácidos). Su
reproducción a partir del entrenamiento asegura llevar a los
músculos el oxígeno requerido para su más eficiente
funcionamiento.

Volumen:

o Es el término que se emplea para identificar las magnitudes del


entrenamiento de los nadadores en kilómetros, ya sea en una
sesión, en una semana, en un año completo de preparación, o
durante toda su carrera deportiva.

o Es el principal indicador de las cargas de entrenamiento en la


natación actual, encerrando en ese término todas las acciones
acuáticas de los nadadores, sean de intensidad moderada o alta.
Conociendo cuantos kilómetros entrena por año un nadador de
determinada edad, se puede establecer con bastante certeza si
logrará resultados positivos al final de la temporada. Para ser más
concreto, hoy día el volumen por año de los mejores nadadores
del mundo oscila alrededor de los 2500 kilómetros, en
dependencia de las distancias en las que se especializa, es decir,
si es fondista, mediofondista o velocista.

o Cuando usted encuentra un nadador mayor de 15 años cuyo


programa anual está en unos 800-1000 kilómetros de volumen,
puede asegurar que sus resultados serán mediocres.

82
o Por todo lo anterior es importante que los entrenadores manejen
este indicador del entrenamiento, decisivo en la búsqueda de altos
resultados competitivos.

o Justamente el Programa que le ofrecemos escalona los volúmenes


sistemáticamente, concluyendo ya en los 12 años con niveles
aproximados a los 1200 kilómetros, volumen que, de ser
alcanzado por nadadores talentosos, ofrecerá sin dudas la
posibilidad de alcanzar, en edades posteriores, hasta 2500
kilómetros por año. El nadador que logre realizar semejantes
tareas, con la calidad que exigen los Programas, si tuviera el
talento natural necesario, sin dudas logrará llegar a la elite de la
natación actual.

83
14. Bibliografía.

La Selección de Talentos en la Natación.


La Habana, 1994, Siret, R.

La Natación Aplicada.
La Habana, 1992, Zaldívar I., Brizuela R.

La Selección de Talentos.
Moscú, 1989, Bulgákova, N.

La Ciencia de la Natación.
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