Sketch - Maltrato y Violencia Contra La Mujer

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SKETCH - VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

(Escena 1)

Narrador: Se encuentra la Familia Villegas Aguirre en su hogar, el papá (Don pancho), la mamá (Valeria),
la hija (Teresa) y el hijo (Rodrigo)… En una mañana la señora Valeria se encontraba preparando el desayuno
para su familia, los hijos Teresa y Rodrigo, se encontraban arreglando para ir a la escuela, el papá (Don
pancho) se despertó agobiado porque un día antes se fue a tomar.

Doña Valeria: Buenos días, mi amor

Don Pancho: ¿Qué tienen de buenos? Si me estoy muriendo de cruda… ¡Mi desayuno! ¡rápido ya es tarde!!

Doña Valeria: Espera tantito mi vida, me falta calentar las tortillas

Don Pancho: ¡¿Todavía?! ¡sí para eso te levantas temprano!

Doña Valeria: Aquí están mi amor

Don Pancho: ¡Esto está muy caliente! ¡ya me quemé! (Tira el plato)

Doña Valeria: Disculpa amor… ¿Te preparo otra cosa?

Don Pancho: ¡¡No, ya mejor me voy … Eres una buena para nada!!

Doña Valeria: No te vayas sin desayunar amor, perdóname

Don Pancho: ¡Quítate de aquí! (y la empuja)

Doña Valeria: ¡Ay! Por qué me empujas, (Empieza a llorar)

Don Pancho: ¿y los chamacos dónde están? ¿ya le disté de desayunar a mi hijo?

Doña Valeria: Se están arreglando para ir a la escuela

Don Pancho: Dale de desayunar a Rodrigo, que te ayude Teresa que no vaya a la escuela, yo no sé para
que estudia, si luego la embarazan y deja la escuela, ¡Córrele a la cocina!

Doña Valeria: Niños vengan a desayunar (llama a sus hijos con voz triste y luego se retira a la cocina)

Teresa: Buenos días papá

Don Pancho: ¡Tú no te sientes, ve a la cocina, ayuda a tu mama! Que para eso eres mujer y te quitas ese
uniforme, que no irás a la escuela

Rodrigo: Buenos días papi

Don pancho: Buenos días hijo, siéntate, campeón a desayunar. ¿Necesitas dinero?

Rodrigo: Si papá

Don pancho: Toma, nos vemos en la tarde (El papá se retira)

Teresa: Mamá… Pero yo sí quiero ir a la escuela

Doña Valeria: Si está bien hija, terminen de desayunar para que no se les haga tarde.
(Escena 2)

Narrador: Al terminar su desayuno Rodrigo y Teresa se van juntos a la escuela, en el camino Rodrigo le
dice:

Rodrigo: Te voy acusar con mi papá por desobedecerlo ¡y para que te pegue!

Narrador: Teresa triste llega a la escuela se encuentra a sus amigos, al primero que ve lo abraza llorando

Erick: ¿Que tienes, que te pasa?

Gaby: Teresa, ¿que tienes?

María José: ¿Te pasó algo?

Teresa: Mi papá le pegó a mi mamá, el ya no quiere que siga estudiando, me dijo que ya no viniera a la
escuela y ahorita mi hermano me amenazó con que me acusará y me pegue mi papá.

Gaby: Tere esta situación ya no puede seguir así, tu papá es puro tomar… Solo falta que te pegue

Narrador: En ese momento el novio de Teresa la observa a lo lejos y le hace una llamada.

Teresa: ¿Bueno? dime bebé ¿qué pasó? (habla de manera triste)

Rafael: Con que muy contentita y resbalosa, desde aquí te estoy observando

Teresa: ¿De qué amor?

Rafael: ¿Que te pasa Teresa, acaso te gusta ese wey (güey)?, te estoy viendo desde hace rato, te está
abrazando y tú te dejas, ¡¿qué te pasa?!

Teresa: No no no, no es eso bebé… Es que tengo problemas en la casa, con mi papá.

Rafael: Eso a mí que me importa, lo único que vi que estabas abrazada con él, no creas que soy tonto, de
seguro andas de zorra.

Teresa: ¿Que estás diciendo Rafael?, claro que no, solo estoy platicando, aquí también están Gaby y María
José

Rafael: Si, todos ellos son tu tapadera, mejor aléjate de ahí, vienes o voy por ti o verás lo que te pasa

Narrador: Rafael le cuelga e inmediatamente la va a buscar hasta donde se encuentra Teresa con sus
amigos… Tomándola del brazo fuertemente y separándola de sus amigos, Rafael le dice:

Rafael: ¡Te dije que te alejarás!, pero veo que te gusta estar de ofrecida, ¡vámonos a otro lugar!

Teresa: ¡No me grites! ni me trates así por favor, ¡suéltame! ¡me estás lastimando!

Rafael: Yo te hablo como me da la gana, que no se te olvide que eres solo mía ¡y de nadie más!, ya cierra
la boca o te la cierro con un golpe, ¡vámonos!

Erick: oye wey, no la jales así…

Rafael: ¡Tú no te metas que te irá peor!

Gaby: Ya Eric déjalo, mejor no te metas


María José: Si, no te comprometas

Narrador: Tomándola de los cabellos Rafael se la lleva sin que sus amigos pudieran hacer algo para
detenerlo y comentan sobre la situación:

María José: No entiendo por qué Teresa se deja maltratar por ese tipo

Gaby: Solamente es su novio, no es su dueño, desde un principio Teresa se dejó manipular por él, no quiere
que tenga amigos, la cela mucho, le revisa el celular, siempre la regaña por todo

Erick: Él no la quiere de verdad, solo es obsesión lo que siente, como me gustaría poder hacer algo por ella

Narrador: Mientras tanto, Rafael y Teresa seguían discutiendo, ella llorando y de manera desesperada le
dice:

Teresa: ¡Por favor ya déjame en paz! no sabes los problemas que tengo en mi casa, ya te dije que solo
estábamos platicando

Rafael: ¡Cállate! (con un golpe), que vi lo que estabas haciendo

Teresa: ¡¡Ya no quiero estar contigo!! (Gritando), ya no quiero, ¡déjame y vete!

Rafael: Tu no me puedes dejar, ya sabes que si me dejas publico las fotos intimas que tenemos, todos
sabrán la persona que eres

Teresa: ¡No por favor! ¡¡Te lo ruego!! ¡No!!

Narrador: En ese momento, los tíos de Teresa, quienes pasaban cerca de ahí, observaron lo que estaba
sucediendo y se acercaron rápidamente para impedir que Rafael siguiera maltratando a su sobrina:

Tía Fernanda: ¡Detente! ¡no le pegues! ¡déjala o le marco a la policía!

Narrador: Asustado Rafael al sentirse intimidado, sale huyendo del lugar….

Tía Fernanda: Hija, ¿qué te hizo ese muchacho? ¿te pegó?, debemos decirles a tus padres

Teresa: Si tía me ha estado pegando y me grita por todo, me insulta (llorando) por eso lo quiero dejar,
ayúdame ya no puedo más.

Tío Eduardo: ¡Es un cobarde! salió huyendo, hay que buscarlo para que responda por lo que te hizo, de
eso me encargo yo

Teresa: Él me trata mal, me insulta y me amenaza con unas fotos donde estamos juntos, ya quiero que me
deje en paz, no quiero seguir con él

Tía Fernanda: Vamos con tus papás para avisarles

Teresa: Pero… Es que mi papá también maltrata a mi mamá, la golpea, la insulta, le tira la comida, abusa
de ella, mi mamá se tiene que aguantar todo, ya no quiero esta vida, solo son golpes y maltratos…. Mi
hermano también sigue sus pasos, nos tratan muy mal por ser mujeres

Tío Eduardo: Hija vamos a pedir ayuda con las autoridades correspondientes, pero antes vamos a tu casa
a buscar a tu mamá para orientarla y ayudarla, aún estamos a tiempo de corregir el comportamiento de
tu hermano, y ya basta de tanto abuso por parte de tu padre
Narrador: Los tíos acompañan a Teresa a su casa y hablan con su mamá:

Tía Fernanda: Valeria… Por qué has permitido todos estos años que te maltraten, no se vale lo que te hace
pancho, hasta tu hija está sufriendo este mismo maltrato por parte de su novio

Tío Eduardo: Así es, el muy cobarde salió huyendo, apenas le mencionamos que llamaríamos a la policía,
hay que poner un alto a esta violencia contra ustedes

Doña Valeria: Lo hago por miedo a que nos deje, y luego cómo mantengo a mis hijos

Tío Eduardo: Deben ser valientes para enfrentarse a ellos, tenemos que ir primero a la fiscalía y luego a
derechos humanos para levantar una demanda, de ustedes dos depende que sean libres de este maltrato
y abuso contra la mujer.

Narrador: La lucha para erradicar la violencia contra mujeres y niñas ha adquirido relevancia social en los
últimos años, aunque diferentes voces han ido expresando el sufrimiento de quienes padecen malos
tratos, la indignación y la necesidad de hacer frente a este tipo de actos. Porque cada mujer dañada,
agredida, asesinada, es el testimonio mudo e indefenso de lo peor que encierra el ser humano, del triunfo
de la fuerza bruta, ciega, salvaje, enferma, sobre cualquier sentimiento, sobre cualquier pensamiento,
sobre todo lo que nos hace dignos. Gritemos ¡basta! ¡basta contra la violencia y maltrato a la mujer! ¡Basta
ya! de minutos de miedo, de humillación, de dolor, de silencio. Todas las mujeres tenemos derecho a que
todos los minutos sean de libertad, de felicidad, de amor y de vida.

¡Gracias!

Todos (Agarrados de la mano y haciendo reverencia): ¡Gracias!

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