Antecedentes y Constituciones Históricas SEGOB-OJN

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ANTECEDENTES H ISTÓRICOS

CONSTITUCIONES POLÍTICAS DE

E STADOS U N I D O S
LOS

MEXICANOS
ANTECEDENTES H ISTÓRICOS
Y

CONSTITUCIONES POLÍTICAS DE

E STADOS U N I D O S
LOS

MEXICANOS
MÉXICO•2009
CRÉDITOS

DIRECCIÓN GENERAL DE
COMPILACIÓN Y CONSULTA DEL ARCHIVO GENERAL DE
ORDEN JURÍDICO NACIONAL LA NACIÓN

D IRECTOR GENERAL D IRECTORA G ENERAL


Eduardo de Jesús Castellanos Hernández Aurora Gómez Galvarriato Freer
I NVESTIGACIÓN, REVISIÓN Y TEXTOS D IRECTOR DE T ECNOLOGÍAS DE
Marco Antonio Garfias Aguilar LA I NFORMACIÓN
Ernesto Reyes Cadena Benjamín Torres Bautista
Rocío Nava García DEPARTAMENTO DE CONTROL DE
Claudia Ivette Ángeles Villegas ACERVOS HISTÓRICOS Y REGISTRO CENTRAL
Thania Coral Salgado Ponce Rocío Romero Hernández
Víctor Manuel Soria Torres
Valentina Alexandra Ramírez Mejía
D IRECTOR DE D IVULGACIÓN Y C ONCERTACIÓN
José Amaya Hernández
D ISEÑO Y FORMACIÓN EDITORIAL
Rocío Miranda Calixto

A NTECEDENTES H ISTÓRICOS Y
C ONSTITUCIONES P OLÍTICAS DE
LOS E STADOS U NIDOS M EXICANOS

Cuarta edición: octubre de 2009

© 2009
Secretaría de Gobernación
Dirección General de Compilación y Consulta del
Orden Jurídico Nacional con la colaboración
del Diario Oficial de la Federación
http://www.gobernacion.gob.mx
http://www.ordenjuridico.gob.mx
http://www.bancosjuridicos.gob.mx

Derechos reservados conforme a la ley


ISBN: 978-607-427-056-3

ImpreSO eN méxICO prINteD IN mexICO


Bucareli No. 99, Col. Juárez,
Del. Cuauhtémoc, Cp. 06600, méxico, DF.
Directorio de
la Secretaría de Gobernación
FERNANDO FRANCISCO GÓMEZ MONT URUETA
Secretario de Gobernación

GERÓNIMO GUTIÉRREZ FERNÁNDEZ


SubSecretario de Gobierno

MANUEL MINJARES JIMÉNEZ


SubSecretario de enlace leGiSlativo

DANIEL FRANCISCO CABEZA DE VACA HERNÁNDEZ


SubSecretario de aSuntoS JurídicoS y
derechoS humanoS

ALEJANDRO POIRÉ ROMERO


SubSecretario de Población, miGración y
aSuntoS reliGioSoS

IRMA PÍA GONZÁLEZ LUNA CORVERA


SubSecretaria de normatividad de medioS

MANUEL RODRÍGUEZ ARREGUI


oficial mayor

7
Presentación
reservar y difundir el pasado jurídico de un país per-
P mite conocer los valores, conductas y aspiraciones
que en algún momento de su historia una sociedad ha
reflejado en principios, descrito en normas y conformado
en instituciones.
Los textos jurídicos históricos posibilitan descubrir la
estructura política que produjo determinadas normas
orgánicas y competenciales para el Estado, su alcance, fun-
cionamiento y el porqué de su mayor o menor eficacia.
Mediante su estudio se puede interpretar el orden
social y su base económica y explicar así lo que generó
ciertas necesidades, generales o específicas, y la respues-
ta jurídica de la organización estatal para regular, prote-
ger, reproducir o suprimir determinados aspectos en el
ordenamiento vigente.
Lo jurídico es consecuencia del consenso social en un
orden político y expresa, a su vez, los aspectos sociales y
económicos que en conjunto caracterizan a una sociedad.
En la medida que ésta comparte elementos subjetivos
–en cuanto proveen un sentido de identidad, si bien tienen
evidentes expresiones materiales-, tales como el idioma,
las tradiciones, la cultura, la religión, etc., se define a sí
misma como una nación. A su vez, cuando esa nación,
además, se cohesiona mediante elementos objetivos,

11
externos, convencionales y trascendentes –la forma de
gobierno, un sistema normativo, territorio, símbolos
propios–, se constituye en un Estado.
Atributo fundamental del Estado, en tanto forma de
organización social con un objetivo de permanencia, es
determinar con precisión lo que cada uno de sus compo-
nentes puede válidamente y le corresponde hacer, así
como los límites al arbitrio individual y de la autoridad.
Esta es la función del Derecho.
Por su parte, la fuente de esos mandatos –la voluntad
popular expresada por medio de la representación política
prevista para ello en la Constitución– también contribu-
ye a la permanencia del Estado como consecuencia, a su
vez, de la aplicación de sus normas jurídicas al dotarlas
de la legitimidad necesaria para hacerlas válidas y obliga-
torias, aun contra la voluntad de aquellos a quienes están
dirigidas.
De esta forma el conjunto de normas se convierte,
conforme se generaliza y acepta su obligatoriedad, en un
elemento conservador de la sociedad, con determinadas
características y estructuras y a su vez en continuador de
las mismas. Esto crea un contexto de regulación de conduc-
tas, hechos y actividades que se materializa en un orden
normativo, el “orden jurídico”.
El Derecho no puede ser ni permanecer disperso, ocul-
to e inmutable a riesgo de no poder garantizar su propia
eficacia. Su finalidad no lo permite, ni su función como
elemento de regulación social. Debe dividirse en ramas
competenciales y concentrarse en textos especializados.
Es material e hipotéticamente imposible que una sola
norma pueda englobar, en un supuesto único, todas las
conductas y hechos que crean y modifican las relaciones

12 AntecedentesHistóricos...
humanas, públicas y privadas, así como todo lo referen-
te a la organización estatal y su funcionamiento interno y
externo.
Además, su forma escrita asegura que no se altere su
contenido dispositivo –los supuestos que prevé– mientras
esa norma en particular esté vigente, lo que se ve refor-
zado con la publicación oficial de la misma.
En este contexto, resulta esencial identificar los valores y
los aspectos políticos, económicos y sociales que una socie-
dad considera básicos, esenciales y en principio inmutables,
dentro del dinamismo propio de todo ente social.
Se trata de elementos considerados supremos, entendi-
dos con el doble carácter de fundamento y objetivo que
van a justificar la organización estatal y a legitimar sus accio-
nes y atribuciones, así como a servir de fuente a toda
norma jurídica para que se le considere como tal, es decir,
legítima y obligatoria mediante características y conteni-
dos irrenunciables.
Estos elementos se contienen en una norma suprema,
que establece lo que constituye a un Estado. Esta norma es,
precisamente, su Constitución. Por esto es que el estudio
de la norma constitucional es el primero e indispensable
paso para conocer un sistema jurídico, así como sus dispo-
siciones, el carácter y contenido que en su actuación toda
institución pública y todo órgano jurisdiccional deben
observar y proteger.
En la Constitución, como ya se destacó líneas arriba,
las normas jurídicas tienen su fundamento en tanto tales
y las instituciones públicas encuentran su razón de ser al
crear, aplicar e interpretar aquellas.
Sin embargo, la comprensión de un Estado y su socie-
dad, su actualidad y perspectivas no será completa sin la
revisión de su pasado. Las normas constitucionales de un

Presentación 13
país describen cómo se ha construido ideológica, social,
jurídica, política y económicamente éste. Nos dan una
visión continuada de su desarrollo en todos estos ámbitos
y una capacidad razonable de evaluación del presente y
de sus rutas al porvenir.
Una historia constitucional rica y a veces turbulenta
no nos arroja los mismos datos que otra prácticamente
estática: en la profusión de normas constitucionales des-
cubrimos mayor inquietud de un pueblo por definirse y
encontrar la estabilidad mínima que le permita desarro-
llarse y consolidar un lugar entre los demás Estados. Pero al
mismo tiempo, y acaso el aspecto más importante de
esta lectura, es que se aprecia el consenso permanente
de esa sociedad en que la norma constitucional sea donde
se encuentren los valores e instituciones que la funda-
mentan, orientan y definen.
Tal es el objetivo de toda obra de divulgación histórica
jurídica.
Por este motivo, la Secretaría de Gobernación se com-
place en presentar en esta publicación los antecedentes
históricos y nuestras normas constitucionales, desde el
Bando por el que Miguel Hidalgo y Costilla suprime la escla-
vitud en 1810, hasta el texto de la publicación original de
la Constitución vigente, de 1917.
Con este libro se tiene el propósito de hacer una doble
contribución: por una parte, al conocimiento de los
textos que nos han regido con carácter supremo y aque-
llos programáticos que los han antecedido, y por otra,
a la consolidación de la cultura de la legalidad mediante
el acceso a estos mismos textos reuniéndolos en un solo
volumen, con su contenido original.

14 AntecedentesHistóricos...
Esos documentos son los siguientes:

1. Bando de Abolición de la Esclavitud (1810)


2. Constitución Política de la Monarquía Española (1812)
3. Elementos de nuestra Constitución (1812)
4. Sentimientos de la Nación (1813)
5. Acta Solemne de la declaración de la independencia de
la América septentrional (1813)
6. Decreto Constitucional para la Libertad de la América
Mejicana (1814)
7. Documentos para la Independencia de México (1821)

• Plan de Iguala
• Tratados de Córdoba
• Acta de Independencia

8. Acta de Casamata (1823)


9. Reglamento Provisional Político del Imperio Mexicano
(1823)
10. Acta Constitutiva de la Federación (1824)
11. Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos
(1824)
12. Bases para la nueva Constitución (1835)
13. Leyes Constitucionales (1836)
14. Bases adoptadas por el Ejército de Operaciones en Tacu-
baya (1841)
15. Bases de Organización Política de la República Mexicana
(1843)
16. Plan de la Ciudadela (1846)
17. Acta Constitutiva y de Reformas (1847)
18. Bases para la Administración de la República, hasta la
promulgación de la Constitución (1853)
19. Plan de Ayutla (1854)
20. Plan de Acapulco, modificando el de Ayutla (1854)
21. Estatuto Orgánico Provisional de la República Mexicana
(1856)
22. Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos
(1857)
23. Estatuto Provisional del Imperio Mexicano (1865)
24. Plan de la Noria (1871)
25. Plan de Tuxtepec (1976)

Presentación 15
26. Programa del Partido Liberal Mexicano (1906)
27. Manifiesto a la Nación –Plan de San Luis– (1910)
28. Plan de Ayala (1911)
29. Reformas al Plan de Ayala (1913)
30. Manifiesto a la Nación –Plan de Guadalupe– (1913)
31. Adiciones al Plan de Guadalupe (1914)
32. Modificaciones al Plan de Guadalupe (1916)
33. Legislación Preconstitucional (1911-1915)

• Decreto que reforma los artículos 78 y 109 de la Cons-


titución de 1857 (No Reelección)
• Decreto que reforma el artículo 109 de la Constitución
de 1857 (Municipio Libre)
• Ley Agraria
• Ley sobre el Petróleo
• Decreto que adiciona la fracción X del artículo 72 de
la Constitución de 1857 (Trabajo)

34. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,


que reforma la de 5 de febrero de 1857 (1917)

Se trata de una obra preparada y elaborada con gran


cuidado editorial tanto en la identificación de los textos
como en el tratamiento de los mismos. Se respetó la
redacción y la gramática propias de la época, bastante
variable conforme avanza el Siglo XIX (en el que se con-
centra la mayoría de los documentos), procurando con
ello mantener la integridad del texto, como un elemento
más de certidumbre sobre su contenido.
Se incluye además un comentario previo para que el
lector cuente con una referencia política e histórica que faci-
liten la apreciación jurídica del documento.
Los antecedentes y constituciones originales cuyos
textos se reproducen, se encuentran custodiados en el
Fondo Reservado del Archivo General de la Nación que
en todo momento proporcionó el acceso a los mismos y
el apoyo de sus áreas especializadas.

16 AntecedentesHistóricos...
La colaboración en este proyecto del Archivo General de la
Nación, de la Subsecretaría de Gobierno, y de la Dirección General
de Compilación y Consulta del Orden Jurídico Nacional, de la Sub-
secretaría de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos han permiti-
do a la Secretaría de Gobernación culminar una obra que sin duda
será apreciada por los estudiosos del Derecho, por investigadores,
académicos y estudiantes de las Ciencias Sociales y, desde luego, por
todo aquel interesado en conocer y mantener viva la memoria jurí-
dica del pueblo mexicano.

SubSecretAríA de
ASuntoS JurídicoS
y derechoS humAnoS

dirección GenerAl de
compilAción y conSultA del
orden Jurídico nAcionAl

Presentación 17
Bando de Miguel Hidalgo,
de 6 de diciembre de 1810
C OMENTARIO
os acontecimientos políticos y militares que culminaron con la abdicación del
L rey Carlos IV a favor de su hijo Fernando VII, y posteriormente, la designación de
José Bonaparte, hermano del emperador de Francia, Napoleón I, como rey de España pro-
vocaron una severa crisis institucional en la propia España, donde inició la insurrec-
ción contra los invasores franceses, y en los dominios de ultramar.
En América, como en la Metrópoli, se establecieron juntas gubernativas que
intentaron mantener la soberanía de Fernando VII con su representación o bien, asu-
miéndola directamente en nombre de la nación mientras este rey permanecía imposi-
bilitado para gobernar.
La Junta de Sevilla obtuvo mayor reconocimiento y con el tiempo daría origen
a las Cortes de Cádiz y a la Constitución Política de la Monarquía Española, con la
participación de diputados americanos que intervinieron activamente en su redacción.
En la Nueva España, el virrey José de Iturrigaray y Aróstegui aceptó la propues-
ta del Ayuntamiento de la Ciudad de México para reunir una junta general del reino que
convocara a un Congreso nacional desconociendo a las juntas españolas. Sin embargo,
algunos miembros del llamado partido europeo encabezados por el comerciante español
Gabriel Joaquín de Yermo depusieron al virrey el 15 de septiembre de 1808, nombra-
ron en su lugar al mariscal Pedro Garibay y persiguieron y encarcelaron o desterraron a
numerosos criollos acusándolos de deslealtad al rey, entre ellos al Lic. Francisco Primo
de Verdad y Ramos, síndico del Ayuntamiento y quien había propuesto el principio de
la soberanía popular.
En los gobiernos del Virrey Garibay y de sus sucesores, el arzobispo de México
Lizana y Beaumont y el teniente general Francisco Xavier Venegas de Saavedra, se
continuó en mayor o menor medida el acoso al partido americano y a la difusión de las
ideas independentistas de quienes veían en esto tanto la seguridad del reino frente a
una posible invasión francesa como el fin del gobierno arbitrario del partido español.
Entre las reacciones a esta situación destaca, entre otras, la conspiración que en
la ciudad de Querétaro había reunido a distinguidos criollos de la región y que se
organizó en torno al párroco del pueblo de Dolores, Miguel Hidalgo y Costilla, el

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corregidor de Querétaro, Miguel Domínguez Trujillo, su esposa, Josefa Ortiz de Domín-
guez y los militares Ignacio Allende y Unzaga, Juan Aldama y Mariano Abasolo.
Descubierta la conjura, Hidalgo y sus compañeros llamaron a la rebelión en la
noche del 15 de septiembre de 1810 y marcharon hacia la ciudad de Guanajuato,
que tomaron después de ocupar diversas poblaciones y tras una sangrienta batalla el
día 28 del mismo mes.
De Guanajuato Hidalgo y su ejército se dirigieron a Valladolid (Morelia) y luego a
Toluca y la Ciudad de México, a cuyos alrededores llegaron en octubre, venciendo el
día 30 a las fuerzas realistas en la batalla del Monte de las Cruces, mientras en todo
el reino se iniciaban levantamientos y proclamas a favor de la independencia.
Reunido el ejército realista cerca de la capital, y derrotados los insurgentes en la
batalla de Aculco, Hidalgo se dirigió a Guadalajara y Allende a Guanajuato, con el
propósito de mantener la resistencia y ampliar la influencia del movimiento indepen-
dentista.
Hidalgo llegó a Guadalajara el 26 de noviembre donde se le unieron los demás
líderes del movimiento, y ahí publicó el Bando por el que declaraba, entre otras medi-
das, abolida la esclavitud y el impuesto que pagaban las castas e indios. Además, en esta
ciudad inició la impresión del periódico de los insurgentes, El Despertador America-
no, editado por Francisco Severo Maldonado y José Ángel de la Sierra.
El Bando de abolición de la esclavitud, de 6 de diciembre de 1810, contiene los
principios fundamentales del movimiento de independencia y las bases de lo que en
lo sucesivo sería una de las mayores reivindicaciones del pueblo mexicano ya como
nación independiente: la libertad, la igualdad frente a la ley y la justicia equitativa y
al alcance de todos.
Estos principios, retomados por el constitucionalismo mexicano, recuperaron la
dignidad de la mayoría de la población, que con su trabajo aportaba inmensas riquezas
a terratenientes, hacendados, propietarios de obrajes y factorías sin la más mínima
protección del Estado y las leyes.
Este documento consta de un preámbulo donde se justifica la necesidad de las
medidas que contiene, como “remedio urgente” para extinguir “tantas gabelas con que
(la Nación Americana) no podía adelantar su fortuna”, 3 artículos, uno sobre la abo-
lición de la esclavitud, otro para el cese de ciertos tributos y exacciones, y el último
para el uso de papel común en las controversias judiciales, firmado por Miguel Hidal-
go como Generalísimo de América.

22 AntecedentesHistóricos...
D. MIGUEL HIDALGO Y
COSTILLA, GENERALÍSIMO DE
AMÉRICA, & C.

esde el feliz momento en que la valerosa Nación Americana,


D tomó las armas para sacudir el pesado yugo que por espacio de
tres siglos la tenían oprimida, uno de sus principales objetos fue
extinguir tantas gabelas con que no podía adelantar su fortuna;
mas como en las críticas circunstancias del día no se puedan dictar
las providencias adecuadas á aquel fin, por la necesidad de reales
que tiene el reino para los costos de la guerra, se atiende por ahora á
poner el remedio en lo más urgente por las declaraciones siguientes:

1ª.-Que todos los dueños de esclavos deberán darles la libertad dentro


del término de diez días, so pena de muerte, la que les aplicará por
trasgresión de este artículo.
2ª.-Que cese para lo sucesivo la contribución de tributos, respecto de
las castas que lo pagaban, y toda exacción que á los indios se les exi-
gía.
3ª.-Que en todos los negocios judiciales, documentos, escrituras y
actuaciones se haga uso del papel común, quedando abolido el del
sellado.

Que todo aquel que tenga instrucción en el beneficio de la


pólvora, pueda labrarla, sin mas pensión que la de preferir al gobier-
no en las ventas para el uso de sus ejércitos, quedando igualmente
libres todos los simples de que se compone.
Y para que llegue á noticia de todos y tenga su debido cumpli-
miento, mando se publique por bando en esta capital y demas ciu-
dades, villa y lugares conquistados, remitiéndose el competente
número de ejemplares á los tribunales, jueces y demás personas á
quienes corresponda su inteligencia y observancia. Dado en la ciu-

23
dad de Guadalaxara, á quienes corresponda su inteligencia y obser-
vancia. Dado en la ciudad de Guadalaxara, á 6 de Diciembre de 1810.

Miguel HidAlgo,
generAlísiMo de AMéricA.
Por MAndAdo de s.A.,
lic. ignAcio rAyon, secretArio.
Constitución Política de
la Monarquía Española,

de 19 de marzo de 1812
COMENTARIO
n 1808 el emperador de Francia, Napoleón I, impuso a su hermano José Bona-
E parte como rey de España, después de obligar al rey Fernando VII a renunciar a
la corona, e invadir militarmente el país como parte de su política de hegemonía conti-
nental frente a otras monarquías europeas, principalmente Austria, Prusia, Rusia e
Inglaterra.
El pueblo español se levantó contra los ocupantes franceses y su resistencia se
manifestó en dos aspectos principales: una guerra de guerrillas larga y cruenta y la
bandera de la legitimidad del depuesto Fernando VII, lo que permitió más adelante
tanto la unidad política del movimiento mediante un sistema de juntas patrióticas,
como la unidad jurídica en una Constitución.
España, al mismo tiempo, enfrentaba una severa crisis económica, política y
social generada por la decadencia del comercio, la industria y la agricultura por la
guerra contra los invasores, la disminución o interrupción de los envíos de recursos,
manufacturas y materias primas de ultramar y la insurrección armada en sus posesio-
nes americanas. La reorganización del Estado se hizo necesaria en todos los aspectos,
incluida la revisión de la monarquía y sus bases como forma de gobierno fundado en el
derecho divino y la voluntad absoluta del monarca.
Así, la organización de la resistencia en juntas locales y provinciales, incluidas
aquellas creadas en los dominios americanos para enfrentar la falta del rey legítimo
y asegurar la continuidad del gobierno en su ausencia, se orientó hacia una redefi-
nición constitucional de la monarquía española, al crearse una junta central, el
25 de septiembre de 1808 llamada Junta Suprema Central y Gubernativa del Reino,
que convocó el 22 de enero de 1809 a integrar Las Cortes que redactarían la Consti-
tución. La Junta Suprema cedió sus atribuciones soberanas a un Consejo de Regencia
que finalmente reunió a Las Cortes en Cádiz el 24 de septiembre de 1810, integradas
por 308 diputados electos por los diversos reinos y provincias españoles. La Consti-
tución Política de la Monarquía Española fue emitida el 19 de marzo de 1812. En
la Nueva España, el virrey Francisco Xavier Venegas de Saavedra juró la Constitución
el 30 de septiembre de ese año

27
No obstante el carácter general de la representación en las Cortes y la vigencia
de la Constitución en la Península y los dominios españoles, una vez restaurado en
el trono por el tratado de Valencey de 11 de diciembre de 1813, Fernando VII decretó
el 4 de mayo de 1814 la abolición de la Constitución y la nulidad de las Cortes y
todos sus actos, restaurándose así el régimen absolutista. En la Ciudad de México, la
abolición la realizó el virrey Félix María Calleja del Rey.
Después de seis años de reinado absoluto, el levantamiento del Teniente Coronel
Rafael del Riego con las tropas que debían embarcarse para América en Sevilla el 1o.
de enero de 1820, consiguió que Fernando VII aceptara nuevamente la Constitu-
ción de Cádiz y la jurara el 9 de marzo de ese año. En la Nueva España las autori-
dades virreinales la juraron a su vez el 31 de mayo del mismo año.
Antecedente fundamental del constitucionalismo mexicano, la también llamada
Constitución de Cádiz es la primera norma que con carácter supremo reguló la estruc-
tura y el funcionamiento del Estado español en Europa, América y Asia concibiéndolo
como una unidad política denominada “La Nación española”, integrada por la “reu-
nión de los españoles de ambos hemisferios”. Si bien esta Constitución consolida-
ba a la monarquía como la forma de gobierno, eliminó su ejercicio absoluto y la limitó
a una función ejecutiva y administrativa con rigurosos supuestos para la designación
del Rey, determinación de su esfera de competencia y una reducida discrecionalidad
en su actividad pública a partir de la reorganización política del reino. Inclusive aspec-
tos privados como el matrimonio, la descendencia y la sucesión al trono fueron
previstos –desde luego por los efectos que para la propia monarquía implicaban– en
el texto constitucional y por ello quedaron como parte del Estado de Derecho que con
éste se establecía. Su texto consagró también un ámbito garantizado jurídicamente
para la libertad individual con igualdad frente a la ley y mecanismos constituciona-
les de control de la actuación de los poderes públicos, tales como la sujeción a respon-
sabilidad de las funciones públicas y el principio de legalidad como requisito de validez
para todo acto de gobierno.
La gran aportación de la Constitución de Cádiz es que arraigó en la conciencia
jurídica mexicana el principio de la soberanía popular, al radicar el poder supremo
del Estado en el pueblo y consagrar que “La soberanía reside esencialmente en la
Nación, y por lo mismo, pertenece a ésta exclusivamente el derecho de establecer sus
leyes fundamentales”. De igual manera, se afirmó que el gobierno no es un fin en sí
mismo, sino el medio que tiene el Estado para realizar el bien común: “El objeto del
Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es
otro que el bienestar de los individuos que la componen”, aspectos permanentes en
nuestra propia visión como país independiente.

28 AntecedentesHistóricos...
La Constitución Política de la Monarquía Española se divide en diez títulos,
integrados por 384 artículos, con el siguiente contenido:

TiTulo i. De la NacioN española


y De los españoles.
Capitulo I. De la Nacion española.
Capitulo II. De los Españoles.

TiTulo ii. Del TerriTorio De


las españas, su religioN y
gobierNo, y De
los ciuDaDaNos españoles
Capitulo I. Del territorio de las Españas
Capitulo II. De la religion
Capitulo III. Del Gobierno
Capitulo IV. De los Ciudadanos españoles

TiTulo iii. De las córTes


Capitulo I. Del modo de formarse las Córtes
Capitulo II. Del nombramiento de diputados de Córtes
Capitulo III. De las Juntas electorales de parroquia
Capitulo IV. De las Juntas de partido.
Capitulo V. De las Juntas electorales de provincia.
Capitulo VI. De la celebración de las Córtes.
Capitulo VII. De las facultades de las Córtes.
Capitulo VIII. De la formación de las Leyes, y de la sanción real.
Capitulo IX. De la promulgación de las leyes.
Capitulo X. De la Diputación Permanente de Córtes.
Capitulo XI. De las Córtes extraordinarias

TiTulo iV. Del rey


Capitulo I. De la inviolabilidad del Rey y de su autoridad.
Capitulo II. De la sucesion a la corona.
Capitulo III. De la menor edad del Rey, y de la Regencia.
Capitulo IV. De la familia real y del reconocimiento del
Príncipe de Asturias.
Capitulo V. De la dotación de la familia real.
Capitulo VI. De los Secretarios de Estado y del Despacho.
Capitulo VII. Del Consejo de Estado.

TiTulo V. De los TribuNales y


De la aDmiNisTracioN De JusTicia
eN lo ciVil y crimiNal
Capitulo I. De los Tribunales.
Capitulo II. De la administración de justicia en lo civil
Capitulo III. De la administracion de justicia en lo criminal

Constituciónpolítica... 29
TiTulo Vi. Del gobierno inTerior
De las proVincias y De los pueblos
Capitulo I. De los Ayuntamientos.
Capitulo II. Del gobierno político de las provincias, y de las
diputaciones provinciales

TiTulo Vii. De las coNTribucioNes


Capitulo Unico

TiTulo Viii. De la Fuerza


miliTar NacioNal
Capitulo I. De las tropas de continuo servicio
Capitulo II. De las milicias nacionales

TiTulo iX. De las iNsTiTucioNes


públicas
Capitulo Unico

TiTulo X. De la obserVaNcia De
la coNsTiTucioN, y moDo De
proceDer para hacer VariacioNes
eN ella

Capitulo Unico

30 AntecedentesHistóricos...
DO N F E R N A N D O VII

por la gracia de Dios y la Constitucion de la Monarquía española, Rey de las Espa-


ñas, y en su ausencia y cautividad la Regencia del Reyno, nombrada por las Córtes
generales y extraordinarias, á todos los que las presentes vieren y entendieren, SABED:
Que las mismas Córtes han decretado y sancionado la siguiente

coNsTiTucioN poliTica
De la
moNarquia española.

En el nombre de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo,


autor, y supremo legislador de la sociedad.
Las Córtes generales y extraordinarias de la Nacion española,
bien convencidas, despues del mas detenido exâmen y madura deli-
beracion, de que las antiguas leyes fundamentales de esta Monar-
quía, acompañadas de las oportunas providencias y precauciones, que
aseguren de un modo estable y permanente su entero cumplimiento,
podrán llenar debidamente el grande objeto de promover la gloria,
la prosperidad y el bien de toda la Nacion, decretan la siguiente
Constitucion política para el buen gobierno y recta administracion
del Estado.

TiTulo i.
De la NacioN española y
De los españoles.

capiTulo i.
De la Nacion española.

ARTICULO I. La Nacion española es la reunion de todos los españoles


de ambos hemisferios.

31
ART. 2. La Nacion española es libre é independiente, y no es, ni
puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona.
ART. 3. La soberanía reside esencialmente en la Nacion, y por lo
mismo pertenece á esta exclusivamente el derecho de establecer sus
leyes fundamentales.
ART. 4. La Nacion está obligada á conservar y proteger por leyes
sábias y justas la libertad civil, la propiedad, y los demas derechos
legítimos de todos los individuos que la componen.

capiTulo ii.
De los españoles.

ART. 5. Son españoles--

Primero: Todos los hombres libres nacidos y avecindados en los domi-


nios de las Españas, y los hijos de estos.
Segundo: Los extrangeros que hayan obtenido de las Córtes carta de
naturaleza.
Tercero: Los que sin ella lleven diez años de vecindad ganada segun la
ley en qualquier pueblo de la Monarquía.
Quarto: Los libertos desde que adquieran la libertad en las Españas.

ART. 6. El amor de la Patria es una de las principales obligacio-


nes de todos los españoles, y asimismo el ser justos y benéficos.
ART. 7. Todo español está obligado á ser fiel á la Constitucion,
obedecer las leyes, y respetar las autoridades establecidas.
ART. 8. Tambien está obligado todo español, sin distincion algu-
na, á contribuir en proporcion de sus haberes para los gastos del
Estado.
ART. 9. Está asimismo obligado todo español á defender la patria
con las armas, quando sea llamado por la ley.

TiTulo ii.
Del TerriTorio De las españas, su religióN
y gobierNo, y De los ciuDaDaNos
españoles

capiTulo i.
Del territorio de las españas

ART. I0. El territorio español comprehende en la Península con sus


posesiones é islas adyacentes: Aragon, Asturias, Castilla la Vieja,

32 AntecedentesHistóricos...
Castilla la Nueva, Cataluña, Córdova, Extremadura, Galicia, Granada,
Jaen, Leon, Molina, Murcia, Navarra, provincias Vascongadas, Sevilla
y Valencia, las islas Baleares, y las Canarias con las demas posesiones
de Africa. En la América septentrional, Nueva España con la Nueva-
Galicia y península de Yucatán, Goatemala, provincias internas de
Oriente, provincias internas de Occidente, isla de Cuba con las dos
Floridas, la parte española de la isla de Santo Domingo, y la isla de
Puerto Rico, con las demas adyacentes á estas y al Continente en uno
y otro mar. En la América meridional, la Nueva Granada, Venezuela, el
Perú, Chile, provincias del Río de la Plata, y todas las islas adyacen-
tes en el mar Pacífico y en el Atlántico. En el Asia, las islas Filipinas, y
las que dependen de su gobierno.
ART. II. Se hará una division mas conveniente del territorio espa-
ñol por una ley constitucional, luego que las circunstancias políti-
cas de la Nacion lo permitan.

capiTulo ii..
De la religion

ART. I2. La religión de la Nacion española es y será perpetuamente la


católica, apostólica, romana, única verdadera. La Nacion la protege
por leyes sábias y justas, y prohibe el exercicio de qualquiera otra.

capiTulo iii.
Del gobierno

ART. I3. El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nacion, puesto que


el fin de toda sociedad política no es otro que el bien estar de los
individuos que la componen.
ART. I4. El Gobierno de la Nacion española es una Monarquía
moderada hereditaria.
ART. I5. La potestad de hacer las leyes reside en las Córtes con el Rey.
ART. I6. La potestad de hacer executar las leyes reside en el Rey.
ART. I7. La potestad de aplicar las leyes en las causas civiles y cri-
minales reside en los tribunales establecidos por la ley.

capiTulo iV.
De los ciudadanos españoles

ART. I8. Son ciudadanos aquellos españoles que por ámbas líneas
traen su orígen de los dominios españoles de ámbos hemisferios, y
están avecindados en qualquier pueblo de los mismos dominios.

Constituciónpolítica... 33
ART. I9. Es tambien ciudadano el extrangero que gozando ya
de los derechos de español, obtuviere de las Córtes carta especial de
ciudadano.
ART. 20. Para que el extrangero pueda obtener de las Córtes esta
carta, deberá estar casado con española, y haber traido ó fixado en
las Españas alguna invencion ó industria apreciable, ó adquirido
bienes raices por los que pague una contribucion directa, ó estable-
cídose en el comercio con un capital propio y considerable á juicio
de las mismas Córtes, ó hecho servicios señalados en bien y defen-
sa de la Nacion.
ART. 2I. Son asimismo ciudadanos los hijos legítimos de los
extrangeros domiciliados en las Españas, que habiendo nacido en
los dominios españoles, no hayan salido nunca fuera sin licencia
del Gobierno, y teniendo veinte y un años cumplidos, se hayan aveci-
ndado en un pueblo de los mismos dominios, exerciendo en él algu-
na profesion, oficio, ó industria útil.
ART. 22. A los españoles que por qualquier línea son habidos y
reputados por originarios del África, les queda abierta la puerta de
la virtud y del merecimiento para ser ciudadano: en su consecuencia
las Córtes concederán carta de ciudadano á los que hicieren servi-
cios calificados á la Patria, ó á los que se distingan por su talento,
aplicacion y conducta, con la condicion de que sean hijos de legítimo
matrimonio de padres ingenuos; de que esten casados con mujer
ingenua, y avecindados en los dominios de las Españas, y de que
exerzan alguna profesion, oficio ó industria útil con un capital propio.
ART. 23. Solo los que sean ciudadanos podrán obtener empleos
municipales, y elegir para ellos en los casos señalados por la ley.
ART. 24. La calidad de ciudadano español se pierde--

Primero: Por adquirir naturaleza en país extrangero.


Segundo: Por admitir empleo de otro Gobierno.
Tercero: Por sentencia en que se impongan penas aflictivas ó infaman-
tes, si no se obtiene rehabilitacion.
Quarto: Por haber residido cinco años cousecutivos fuera del territorio
español sin comision ó licencia del Gobierno.

ART. 25. El exercicio de los mismos derechos se suspende--

Primero: En virtud de interdiccion judicial por incapacidad física ó


moral.

34 AntecedentesHistóricos...
Segundo: Por el estado de deudor quebrado, ó de deudor á los cauda-
les públicos.
Tercero: Por el estado de sirviente doméstico.
Quarto: Por no tener empleo, oficio, ó modo de vivir conocido.
Quinto: Por hallarse procesado criminalmente.
Sexto. Desde el año de mil ochocientos treinta deberán saber leer y
escribir los que de nuevo entren en el exercicio de los derechos de
ciudadano.

ART. 26. Solo por las causas señaladas en los dos articulos pre-
cedentes se pueden perder ó suspender los derechos de ciudadano,
y no por otras.

TiTulo iii.
De las córTes.

capiTulo i.
Del modo de formarse las córtes.

ART. 27. Las Córtes son la reunión de todos los diputados que repre-
sentan la Nacion, nombrados por los ciudadanos en la forma que se
dirá.
ART. 28. La base para la representacion nacional es la misma en
ambos hemisferios.
ART. 29. Esta base es la poblacion compuesta de los naturales
que por ambas líneas sean originarios de los dominios españoles, y
de aquellos que hayan obtenido en las Córtes carta de ciudadano,
como tambien de los comprehendidos en el artículo 2I.
ART. 30. Para el cómputo de la poblacion de los dominios euro-
peos servirá el último censo del año de mil setecientos noventa y
siete, hasta que pueda hacerse otro nuevo; y se formará el correspon-
diente para el cómputo de la poblacion de los de ultramar, sirviendo
entre tanto los censos mas auténticos entre los últimamente formados.
ART. 3I. Por cada setenta mil almas de la población, compuesta
como queda dicho en el artículo 29, habrá un diputado de Córtes.
ART. 32. Distribuida la poblacion por las diferentes provincias, si
resultase en alguna el exceso de mas de treinta y cinco mil almas, se
elegirá un diputado mas, como si el número llegase á setenta mil; y
si el sobrante no excediese de treinta y cinco mil, no se contará con él.
ART. 33. Si hubiese alguna provincia, cuya poblacion no llegue
á setenta mil almas, pero que no baxe de sesenta mil, elegirá por sí

Constituciónpolítica... 35
un diputado; y si baxare de este número, se unirá á la inmediata
para completar el de setenta mil requerido. Exceptúase de esta regla
la Isla de Santo Domingo que nombrará diputado, qualquiera que
sea su población.

capiTulo ii.
Del nombramiento de
diputados de córtes

ART. 34. Para la eleccion de los diputados de Córtes se celebrarán jun-


tas electorales de parroquia, de partido y de provincia.

capiTulo iii.
De las Juntas electorales
de parroquia

ART. 35. Las Juntas electorales de parroquia se compondrán de todos


los ciudadanos avecindados y residentes en el territorio de la parro-
quia respectiva, entre los que se comprehenden los eclesiásticos
seculares.
ART. 36. Estas juntas se celebrarán siempre, en la Península é islas
y posesiones adyacentes, el primer domingo del mes de Octubre del
año anterior al de la celebracion de las Córtes.
ART. 37. En las provincias de ultramar se celebrarán el primer
domingo del mes de Diciembre, quince meses antes de la celebracion
de las Córtes, con aviso que para unas y otras hayan de dar antici-
padamente las justicias.
ART. 38. En las juntas de parroquia se nombrará por cada doscien-
tos vecinos un elector parroquial.
ART. 39. Si el número de vecinos de la parroquia excediese de
trescientos, aunque no llegue á cuatrocientos, se nombrarán dos
electores; si excediese de quinientos, aunque no llegue á seiscientos,
se nombrarán tres, y así progresivamente.
ART. 40. En las parroquias cuyo número de vecinos no llegue á
doscientos, con tal que tengan ciento y cincuenta, se nombrará ya
un elector; y en aquellas en que no haya este número, se reunirán
los vecinos á los de otra inmediata para nombrar el elector ó electores
que les correspondan.
ART. 4I. La junta parroquial elegirá á pluralidad de votos once
compromisarios, para que estos nombren el elector parroquial.

36 AntecedentesHistóricos...
ART. 42. Si en la junta parroquial hubieren de nombrarse dos
electores parroquiales, se elegirán veinte y un compromisarios, y si
tres, treinta y uno; sin que en ningun caso se pueda exceder de este
número de compromisarios á fin de evitar confusión.
ART. 43. Para consultar la mayor comodidad de las poblaciones
pequeñas, se observará que aquella parroquia que llegare á tener
veinte vecinos, elegirá un compromisario; la que llegare á tener de
treinta á quarenta, elegirá dos; la que tuviere de cincuenta á sesenta,
tres, y así progresivamente. Las parroquias que tuvieren menos de
veinte vecinos, se unirán con las mas inmediatas para elegir com-
promisario.
ART. 44. Los compromisarios de las parroquias de las poblaciones
pequeñas, así elegidos, se juntarán en el pueblo mas á próposito, y en
componiendo el número de once, ó á lo menos de nueve, nombrarán
un elector parroquial: si compusieren el número de veinte y uno, ó
á lo menos de diez y siete, nombrarán dos electores parroquiales; y
si fueren treinta y uno, y se reunieren á lo menos veinte y cinco,
nombrarán tres electores, ó los que correspondan.
ART. 45. Para ser nombrado elector parroquial se requiere ser ciu-
dadano, mayor de veinte y cinco años, vecino y residente en la
parroquia.
ART. 46. Las juntas de parroquia serán presididas por el gefe
político, ó el alcalde de la ciudad, villa ó aldea en que se congrega-
ren, con asistencia del cura párroco para mayor solemnidad del acto;
y si en un mismo pueblo por razón del número de sus parroquias
se tuvieren dos ó mas juntas, presidirá una el gefe político ó el alcalde,
otro el otro alcalde, y los regidores por suerte presidirán las demas.
ART. 47. Llegada la hora de la reunión, que se hará en las casas
consistoriales ó en el lugar donde lo tengan de costumbre, hallán-
dose juntos los ciudadanos que hayan concurrido, pasarán á la
parroquia con su presidente, y en ella se celebrará una misa solemne
de Espíritu Santo por el cura párroco, quien hará un discurso corres-
pondiente á las circunstancias.
ART. 48. Concluida la misa, volverán al lugar de donde salieron,
y en él se dará principio á la junta, nombrando dos escrutadores y un
secretario de entre los ciudadanos presentes, todo á puerta abierta.
ART. 49. En seguida preguntará el presidente si algun ciudadano
tiene que exponer alguna queja relativa á cohecho ó soborno para

Constituciónpolítica... 37
que la eleccion recaiga en determinada persona; y si la hubiere, debe-
rá hacerse justificacion pública y verbal en el mismo acto. Siendo
cierta la acusación, serán privados de voz activa y pasiva los que
hubieren cometido el delito. Los calumniadores sufrirán la misma
pena; y de este juicio no se admitirá recurso alguno.
ART. 50. Si se suscitasen dudas sobre si en alguno de los presen-
tes concurren las calidades requeridas para poder votar, la misma
junta decidirá en el acto lo que le parezca; y lo que decidiere se execu-
tará sin recurso alguno por esta vez y para este solo efecto.
ART. 5I. Se procederá inmediatamente al nombramiento de los
compromisarios: lo que se hará designando cada ciudadano un
número de personas igual al de los compromisarios, para lo que se
acercará á la mesa donde se hallen el presidente, los escrutadores y
el secretario; y este las escribirá en una lista á su presencia: y en este,
y en los demas actos de eleccion nadie podrá votarse á sí mismo
baxo la pena de perder el derecho de votar.
ART. 52. Concluido este acto, el presidente, escrutadores, y secreta-
rio reconocerán las listas, y aquél publicará en alta voz los nombres
de los ciudadanos que hayan sido elegidos compromisarios por
haber reunido mayor número de votos.
ART. 53. Los compromisarios nombrados se retirarán á un lugar
separado antes de disolverse la junta, y conferenciando entre sí,
procederán á nombrar al elector ó electores de aquella parroquia, y
quedarán elegidas la persona ó personas que reunan mas de la mitad
de votos. En seguida se publicará en la junta el nombramiento.
ART. 54. El secretario extenderá el acta, que con él firmarán el
presidente y los compromisarios, y se entregará copia de ella firma-
da por los mismos á la persona ó personas elegidas, para hacer cons-
tar su nombramiento.
ART. 55. Ningún ciudadano podrá excusarse de estos encargos
por motivo ni pretexto alguno.
ART. 56. En la junta parroquial ningún ciudadano se presentará
con armas.
ART. 57. Verificado el nombramiento de electores, se disolverá
inmediatamente la junta, y qualquier otro acto en que intente mez-
clarse, será nulo.
ART. 58. Los ciudadanos que han compuesto la junta se trasla-
darán á la parroquia, donde se cantará un solemne Te Deum, llevan-
do al elector ó electores entre el presidente, los escrutadores y el
secretario.

38 AntecedentesHistóricos...
capiTulo iV.
De las Juntas de partido.

ART. 59. Las Juntas electorales de partido se compondrán de los elec-


tores parroquiales, que se congregarán en la cabeza de cada partido
á fin de nombrar el elector ó electores, que han de concurrir á la
capital de la provincia para elegir los diputados de Córtes.
ART. 60. Estas Juntas se celebrarán siempre, en la península é
Islas y posesiones adyacentes, el primer domingo del mes de
Noviembre del año anterior al en que han de celebrarse las Córtes.
ART. 6I. En las provincias de ultramar, se celebrarán el primer
domingo del mes de Enero próximo siguiente al de Diciembre en que
se hubieren celebrado las juntas de parroquia.
ART. 62. Para venir en conocimiento del número de electores que
haya de nombrar cada partido, se tendrán presentes las siguientes
reglas.
ART. 63. El número de electores de partido será triple al de los
diputados que se han de elegir.
ART. 64. Si el número de partidos de la provincia fuere mayor
que el de los electores que se requieren por el artículo precedente
para el nombramiento de los diputados que le correspondan, se
nombrará sin embargo un elector por cada partido.
ART. 65. Si el número de partidos fuere menor que el de los electo-
res que deban nombrarse, cada partido elegirá uno, dos ó mas, hasta
completar el número que se requiera; pero si faltase aun un elector,
le nombrará el partido de mayor población; si todavía faltase otro, le
nombrará el que se siga en mayor población, y así sucesivamente.
ART. 66. Por lo que queda establecido en los artículos 3I, 32 y 33,
y en los tres artículos precedentes, el censo determina quantos dipu-
tados corresponden á cada provincia, y quantos electores á cada uno
de sus partidos.
ART. 67. Las juntas electorales de partido serán presididas por el
jefe político, ó el alcalde primero del pueblo cabeza de partido, á
quien se presentarán los electores parroquiales con el documento
que acredite su elección, para que sean anotados sus nombres en el
libro en que han de extenderse las actas de la junta.
ART. 68. En el dia señalado se juntaran los electores de parroquia
con el presidente en las salas consistoriales á puerta abierta, y comen-
zarán por nombrar un secretario y dos escrutadores de entre los
mismos electores.

Constituciónpolítica... 39
ART. 69. En seguida presentarán los electores las certificaciones de
su nombramiento para ser examinadas por el secretario y escrutado-
res, quienes deberán al dia siguiente informar si están ó no arregladas.
Las certificaciones del secretario y escrutadores serán examinadas por
una comision de tres individuos de la junta, que se nombrará al
efecto, para que informe tambien en el siguiente dia sobre ellas.
ART. 70. En este día, congregados los electores parroquiales, se
leerán los informes sobre las certificaciones, y si se hubiere hallado
reparo que oponer á alguna de ellas, ó á los electores por defecto de
alguna de las calidades requeridas, la Junta resolverá definitivamen-
te y acto continuo lo que le parezca, y lo que resolviere, se ejecutará
sin recurso.
ART. 7I. Concluido este acto, pasarán los electores parroquiales
con su presidente á la iglesia mayor, en donde se cantará una misa
solemne de Espíritu Santo por el eclesiástico de mayor dignidad, el
que hará un discurso propio de las circunstancias.
ART. 72. Después de este acto religioso se restituirán á las casas
consistoriales, y ocupando los electores sus asientos sin preferencia
alguna, leerá el secretario este capítulo de la Constitucion, y en segui-
da hará el presidente la misma pregunta que se contiene en el
artículo 49, y se observará todo quanto en él se previene.
ART. 73. Inmediatamente despues se procederá al nombramiento
del elector ó electores de partido, eligiéndolos de uno en uno y por
escrutinio secreto, mediante cédulas en que esté escrito el nombre
de la persona que cada uno elige.
ART. 74. Concluida la votacion, el presidente, secretario, y escruta-
dores harán la regulacion de los votos, y quedará elegido el que haya
reunido á lo menos la mitad de los votos y uno mas, publicando el
presidente cada eleccion. Si ninguno hubiere tenido la pluralidad
absoluta de votos, los dos que hayan tenido el mayor número entra-
rán en segundo escrutinio, y quedará elegido el que reuna mayor
número de votos, en caso de empate decidirá la suerte.
ART. 75. Para ser elector de partido se requiere ser ciudadano que
se halle en el exercicio de sus derechos, mayor de veinte y cinco
años, y vecino y residente en el partido, ya sea del estado seglar ó
del eclesiástico secular, pudiendo recaer la eleccion en los ciudadanos
que componen la junta ó en los de fuera de ella.
ART. 76. El secretario extenderá el acta, que con él firmarán el
presidente y escrutadores; y se entregará cópia de ella firmada por

40 AntecedentesHistóricos...
los mismos á la persona ó personas elegidas para hacer constar su
nombramiento. El presidente de esta junta remitirá otra cópia fir-
mada por él y por el secretario al presidente de la junta de provin-
cia, donde se hará notoria la eleccion en los papeles públicos.
ART. 77. En las juntas electorales de partido se observará todo lo
que se previene para las juntas electorales de parroquia en los artí-
culos 55, 56, 57 y 58.

capiTulo V.
De las Juntas electorales
de provincia.

ART. 78. Las juntas electorales de provincia se compondrán de los


electores de todos los partidos de ella, que se congregarán en la capi-
tal á fin de nombrar los diputados que le correspondan, para asistir á
las Córtes, como representantes de la Nacion.
ART. 79. Estas juntas se celebrarán siempre, en la Península e Islas
adyacentes, el primer domingo del mes de Diciembre del año ante-
rior á las Córtes.
ART. 80. En las provincias de ultramar, se celebrarán en el
domingo segundo del mes de Marzo del mismo año en que se cele-
braren las juntas de partido.
ART. 8I. Serán presididas estas juntas por el gefe político de la
capital de la provincia, á quien se presentarán los electores de par-
tido con el documento de su eleccion, para que sus nombres se
anoten en el libro en que han de extenderse las actas de la junta.
ART. 82. En el dia señalado se juntarán los electores de partido
con el presidente en las casas consistoriales, ó en el edificio que se
tenga por mas apropósito para un acto tan solemne, á puerta abier-
ta; y comenzarán por nombrar á pluralidad de votos un secretario
y dos escrutadores de entre los mismos electores.
ART. 83. Si á una provincia no le cupiere mas que un diputado,
concurrirán á lo menos cinco electores para su nombramiento; distri-
buyendo este número entre los partidos en que estuviere dividida, ó
formando partidos para este solo efecto.
ART. 84. Se leerán los quatro capítulos de esta Constitucion que
tratan de las elecciones. Despues se leerán las certificaciones de las
actas de las elecciones hechas en las cabezas de partido, remitidas por
los respectivos persidentes; y asímismo presentarán los electores las
certificaciones de su nombramiento, para ser examinadas por el

Constituciónpolítica... 41
secretario y escrutadores, quienes deberán al dia siguiente informar
si están ó no arregladas. Las certificaciones del secretario y escruta-
dores serán exâminadas por una comision de tres individuos de la
Junta, que se nombrarán al efecto, para que informen tambien sobre
ellas en el siguiente día.
ART. 85. Juntos en él los electores de partido, se leerán los infor-
mes sobre las certificaciones; y si se hubiere hallado reparo que
oponer á alguna de ellas, ó á los electores por defecto de alguna de
las calidades requeridas, la junta resolverá definitivamente y acto
continuo lo que le parezca; y lo que resolviere se ejecutará sin recurso.
ART. 86. En seguida se dirigirán los electores de partido con su
presidente á la catedral ó iglesia mayor, en donde se cantará una
misa solemne de Espíritu Santo, y el Obispo ó en su defecto el eclesiás-
tico de mayor dignidad, hará un discurso propio de las circunstancias.
ART. 87. Concluido este acto religioso, volverán al lugar de donde
salieron; y á puerta abierta, ocupando los electores sus asientos, sin
preferencia alguna, hará el presidente la misma pregunta que se con-
tiene en el artículo 49, y se observará todo quanto en él se previene.
ART. 88. Se procederá en seguida por los electores, que se hallen
presentes, á la eleccion del diputado ó diputados, y se elegirán de
uno en uno, acercándose á la mesa donde se hallen el presidente, los
escrutadores y secretario, y este escribirá en una lista á su presencia
el nombre de la persona que cada uno elige. El secretario y los escruta-
dores serán los primeros que voten.
ART. 89. Concluida la votación, el presidente, secretario, y escruta-
dores harán la regulacion de los votos, y quedará elegido aquel que
haya reunido á lo menos la mitad de los votos, y uno mas. Si ningu-
no hubiere reunido la pluralidad absoluta de votos, los dos que
hayan tenido el mayor número, entrarán en segundo escrutinio, y
quedará elegido el que reuna la pluralidad. En caso de empate decidi-
rá la suerte, y hecha la eleccion de cada uno, la publicará el presi-
dente.
ART. 90. Después de la eleccion de diputados, se procederá á la
de suplentes por el mismo método y forma, y su número será en
cada provincia la tercera parte de los diputados que le correspondan.
Si á alguna provincia no le tocare elegir mas que uno ó dos diputa-
dos, elegirá sin embargo, un diputado suplente. Estos concurrirán
á las Córtes siempre, que se verifique la muerte del propietario, ó su
imposibilidad á juicio de las mismas, en qualquier tiempo que uno
ú otro accidente se verifique despues de la eleccion.

42 AntecedentesHistóricos...
Art. 9I. Para ser diputado de Córtes se requiere ser ciudadano
que esté en el exercicio de sus derechos, mayor de veinte y cinco
años, y que haya nacido en la provincia, ó esté avecindado en ella
con residencia á lo menos de siete años, bien sea del estado seglar ó
del eclesiástico secular; pudiendo recaer la eleccion en los ciudada-
nos que componen la junta, ó en los de fuera de ella.
ART. 92. Se requiere ademas, para ser elegido diputado de Córtes,
tener una renta anual proporcionada, procedente de bienes propios.
ART. 93. Suspéndese la disposicion del artículo precedente hasta
que las Córtes que en adelante han de celebrarse, declaren haber
llegado ya el tiempo de que pueda tener efecto, señalando la quota
de la renta y la calidad de los bienes de que haya de provenir; y lo
que entónces resolvieren se tendrá por constitucional, como si aquí
se hallara expresado.
ART. 94. Si sucediere que una misma persona sea elegida por la
provincia de su naturaleza y por la en que está avecindado, subsistirá
la eleccion por razón de la vecindad, y por la provincia de su naturale-
za vendrá á las Córtes el suplente á quien corresponda.
ART. 95. Los secretarios del despacho, los consejeros de Estado y
los que sirven empleos de la casa real, no podrán ser elegidos dipu-
tados de Córtes.
ART. 96. Tampoco podrá ser elegido diputado de Córtes ningún
extrangero, aunque haya obtenido de las Córtes carta de ciudadano.
ART. 97. Ningún empleado público nombrado por el Gobierno
podrá ser elegido diputado de Córtes por la provincia en que exerce su
cargo.
ART. 98. El secretario extenderá el acta de las elecciones, que con
él firmarán el presidente y todos los electores.
ART. 99. En seguida otorgarán todos los electores sin excusa
alguna á todos y cada uno de los diputados poderes amplios, segun
la fórmula siguiente, entregándose á cada diputado su correspon-
diente poder para presentarse en las Córtes.
ART. I00. Los poderes estarán concebidos en estos términos: ,,En
la ciudad ó villa de .... á …. dias del mes de ... del año de ... en las
salas de ... hallándose congregados los señores (aquí se pondrán
los nombres del presidente y de los electores de partido que forman la
junta electoral de la provincia) dixeron ante mí el infrascrito escri-
bano y testigos al efecto convocados, que habiéndose procedido,
con arreglo á la Constitucion política de la Monarquía española, al

Constituciónpolítica... 43
nombramiento de los electores parroquiales y de partido con todas
las solemnidades prescritas por la misma Constitución, como consta-
ba de las certificaciones que originales obraban en el expediente,
reunidos los expresados electores de los partidos de la provincia
de … en el dia de … del mes de … del presente año, habían hecho el
nombramiento de los diputados que en nombre y representacion
de esta provincia han de concurrir á las Córtes, y que fueron electos
por diputados para ellas por esta provincia los señores N.N.N., como
resulta del acta extendida y firmada por N.N.: que en su conseqüen-
cia les otorgan poderes ámplios á todos juntos, y á cada uno de por
sí, para cumplir y desempeñar las augustas funciones de su encargo, y
para que con los demas diputados de Córtes, como representantes
de la Nacion española, puedan acordar y resolver quanto entendie-
ren conducente al bien general de ella en uso de las facultades que
la Constitucion determina, y dentro de los límites que la misma
prescribe, sin poder derogar, alterar ó variar en manera alguna nin-
guno de sus artículos baxo ningún pretexto; y que los otorgantes se
obligan por sí mismos y á nombre de todos los vecinos de esta
provincia en virtud de las facultades que les son concedidas como
electores nombrados para este acto, á tener por válido, y obedecer y
cumplir quanto como tales diputados de Córtes hicieren y se resolvie-
re por estas con arreglo á la Constitucion política de la Monarquía
española. Así lo expresaron y otorgaron, hallándose presentes como
testigos N.N., que con los señores otorgantes lo firmaron: de que
doy fé.”
ART. I0I. El presidente, escrutadores y secretario remitirán inmedia-
tamente cópia firmada por los mismos del acta de las elecciones á la
diputacion permanente de las Córtes, y harán que se publiquen
las elecciones por medio de la imprenta, remitiendo un exemplar á
cada pueblo de la provincia.
ART. I02. Para la indemnizacion de los diputados, se les asistirá por
sus respectivas provincias con las dietas que las Córtes en el segundo
año de cada diputacion general señalaren para la diputacion que le
ha de suceder; y á los diputados de ultramar se les abonará ademas
lo que parezca necesario, á juicio de sus respectivas provincias, para los
gastos de viage de ida y vuelta.
ART. I03. Se observará en las juntas electorales de provincia todo lo
que se prescribe en los artículos 55, 56, 57 y 58, á excepcion de lo que
previene el articulo 328.

44 AntecedentesHistóricos...
capiTulo Vi.
De la celebración
de las Córtes.

ART. I04. Se juntarán las Córtes todos los años en la capital del reyno,
en edificio destinado á este solo objeto.
ART. I05. Quando tuvieren por conveniente trasladarse á otro
lugar, podrán hacerlo con tal que sea á pueblo que no diste de la
capital mas que doce leguas, y que convengan en la traslacion las
dos terceras partes de los diputados presentes.
ART. I06. Las sesiones de las Córtes en cada año durarán tres meses
consecutivos, dando principio el dia primero del mes de Marzo.
ART. I07. Las Córtes podrán prorogar sus sesiones quando mas
por otro mes en solo dos casos: primero, á peticion del Rey; segun-
do, si las Córtes lo creyeren necesario por una resolucion de las dos
terceras partes de los diputados.
ART. I08. Los diputados se renovarán en su totalidad cada dos
años.
ART. I09. Si la guerra ó la ocupacion de alguna parte del territorio
de la Monarquía por el enemigo, impidieren que se presenten á
tiempo todos ó algunos de los diputados de una ó mas provincias,
serán suplidos los que falten por los anteriores diputados de las respec-
tivas provincias, sorteando entre sí hasta completar el número que
les corresponda.
ART. II0. Los diputados no podrán volver á ser elegidos, sino
mediante otra diputación.
ART. III. Al llegar los diputados á la capital se presentarán á la
diputacion permanente de Córtes, la que hará sentar sus nombres,
y el de la provincia que los ha elegido, en un registro en la secreta-
ría de las mismas Córtes.
ART. II2. En el año de la renovacion de los diputados, se celebrará
el dia I5 de Febrero á puerta abierta la primera junta preparatoria,
haciendo de presidente el que lo sea de la diputacion permanente,
y de secretarios y escrutadores los que nombre la misma diputacion
de entre los restantes individuos que la componen.
ART. II3. En esta primera junta presentarán todos los diputados
sus poderes, y se nombrarán á pluralidad de votos dos comisiones,
una de cinco individuos para que exâmine los poderes de todos los
diputados; y otra de tres, para que exâmine los de estos cinco indi-
viduos de la comisión.

Constituciónpolítica... 45
ART. II4. El dia veinte del mismo Febrero se celebrará tambien á
puerta abierta la segunda junta preparatoria, en la que las dos comisio-
nes informarán sobre la legitimidad de los poderes, habiendo tenido
presentes las copias de las actas de las elecciones provinciales.
ART. II5. En esta junta y en las demas que sean necesarias hasta
el dia veinte y cinco, se resolverán definitivamente, y á pluralidad
de votos, las dudas que se susciten sobre la legitimidad de los pode-
res y calidades de los diputados.
ART. II6. En el año siguiente al de la renovacion de los diputados se
tendrá la primera junta preparatoria el dia veinte de Febrero, y has-
ta el veinte y cinco las que se crean necesarias para resolver, en el
modo y forma que se ha expresado en los tres artículos preceden-
tes, sobre la legitimidad de los poderes de los diputados que de nuevo
se presenten.
ART. II7. En todos los años el dia veinte y cinco de Febrero se cele-
brará la última junta preparatoria, en la que se hará por todos los
diputados, poniendo la mano sobre los santos Evangelios, el jura-
mento siguiente: ¿Juráis defender y conservar la Religión católica,
apostólica, romana, sin admitir otra alguna en el reyno? = R. Sí juro.
= ¿Juráis guardar y hacer guardar religiosamente la Constitucion
política de la Monarquía española, sancionada por las Córtes gene-
rales y extroordinarias de la Nacion en el año de mil ochocientos y
doce? = R. Sí juro. = ¿Juráis haberos bien y fielmente en el encargo
que la Nacion os ha encomendado, mirando en todo por el bien y
prosperidad de la misma Nacion? = R. Sí juro. = Si así lo hiciereis,
Dios os lo premie, y si no, os lo demande.
ART. II8. En seguida se procederá á elegir de entre los mismos
diputados, por escrutinio secreto y á pluralidad absoluta de votos, un
presidente, un vice-presidente y quatro secretarios, con lo que se
tendrán por constituidas y formadas las Córtes, y la diputacion perma-
nente cesará en todas sus funciones.
ART. II9. Se nombrará en el mismo dia una diputacion de veinte
y dos individuos, y dos de los secretarios, para que pase á dar parte al
Rey de hallarse constituidas las Córtes, y del presidente que han ele-
gido, á fin de que manifieste si asistirá á la apertura de las Córtes,
que se celebrará el dia primero de Marzo.
ART. I20. Si el Rey se hallare fuera de la capital, se le hará esta
participacion por escrito, y el Rey contestará del mismo modo.

46 AntecedentesHistóricos...
ART. I2I. El Rey asistirá por sí mismo á la apertura de las Córtes,
y si tuviere impedimento, la hará el presidente el dia señalado, sin
que por ningún motivo pueda diferirse para otro. Las mismas forma-
lidades se observarán para el acto de cerrarse las Córtes.
ART. I22. En la sala de las Córtes entrará el Rey sin guardia, y sólo
le acompañarán las personas que determine el ceremonial para el
recibimiento y despedida del Rey, que se prescriba en el reglamen-
to del gobierno interior de las Córtes.
ART. I23. El Rey hará un discurso, en el que propondrá á las Córtes
lo que crea conveniente, y al que el presidente contestará en térmi-
nos generales. Si no asistiere el Rey, remitirá su discurso al presidente,
para que por éste se lea en las Córtes.
ART. I24. Las Córtes no podrán deliberar en la presencia del Rey.
ART. I25. En los casos en que los secretarios del Despacho hagan
á las Córtes algunas propuestas á nombre del Rey, asistirán á las
discusiones quando y del modo que las Córtes determinen, y habla-
rán en ellas; pero no podrán estar presentes á la votación.
ART. I26. Las sesiones de las Córtes serán públicas, y solo en los
casos que exijan reserva, podrá celebrarse sesion secreta.
ART. I27. En las discusiones de las Córtes, y en todo lo demas
que pertenezca á su gobierno y orden interior, se observará el regla-
mento que se forme por estas Córtes generales y extraordinarias, sin
perjuicio de las reformas que las sucesivas tuvieren por conveniente
hacer en él.
ART. I28. Los diputados serán inviolables por sus opiniones, y
en ningún tiempo ni caso, ni por ninguna autoridad podrán ser
reconvenidos por ellas. En las causas criminales, que contra ellos se
intentaren, no podrán ser juzgados sino por el tribunal de Córtes en
el modo y forma que se prescriba en el reglamento del gobierno inte-
rior de las mismas. Durante las sesiones de las Córtes y un mes des-
pues, los diputados no podrán ser demandados civilmente, ni exe-
cutados por deudas.
ART. I29. Durante el tiempo de su diputación, contado para
este efecto desde que el nombramiento conste en la permanente de
Córtes, no podrán los diputados admitir para sí, ni solicitar para
otro, empleo alguno de provision del Rey, ni aun ascenso, como no
sea de escala en su respectiva carrera.
ART. I30. Del mismo modo no podrán, durante el tiempo de su
diputación, y un año despues del último acto de sus funciones,

Constituciónpolítica... 47
obtener para sí ni solicitar para otro pension ni condecoracion alguna,
que sea tambien de provision del Rey.

capiTulo Vii.
De las facultades de las córtes.

ART. I3I. Las facultades de las Córtes son-

Primera: Proponer y decretar las leyes, é interpretarlas y derogarlas en


caso necesario.
Segunda: Recibir el juramento al Rey, al Príncipe de Asturias, y á la
Regencia, como se previene en sus lugares.
Tercera: Resolver qualquiera duda de hecho ó de derecho, que ocurra
en órden á la sucesion á la corona.
Cuarta: Elegir Regencia ó Regente del reyno, quando lo previene la Cons-
titución, y señalar las limitaciones con que la Regencia ó el Regente han
de ejercer la autoridad real.
Quinta: Hacer el reconocimiento público del Príncipe de
Sexta: Nombrar tutor al Rey menor, quando lo previene la Constitución.
Séptima: Aprobar ántes de su ratificacion los tratados de alianza ofen-
siva, los de subsidios, y los especiales de comercio.
Octava: Conceder ó negar la admision de tropas extrangeras en el reyno.
Novena: Decretar la creacion y supresion de plazas en los tribunales que
establece la Constitución; e igualmente la creacion y supresion de los
oficios públicos.
Décima: Fixar todos los años á propuesta del Rey las fuerzas de tierra y
de mar, determinando las que se hayan de tener en pie en tiempo de
paz, y su aumento en tiempo de guerra.
Undécima: Dar ordenanzas al exército, armada y milicia nacional en
todos los ramos que los constituyen.
Duodécima. Fixar los gastos de la administracion pública.
Décimatercia: Establecer anualmente las contribuciones e impuestos.
Décimacuarta: Tomar caudales á préstamo en casos de necesidad sobre
el crédito de la Nacion.
Décimaquinta: Aprobar el repartimiento de las contribuciones entre las
provincias.
Décimasexta: Exâminar y aprobar las cuentas de la inversion de los cau-
dales públicos.
Décimaséptima: Establecer las aduanas y aranceles de derechos.
Décimaoctava: Disponer lo conveniente para la administración, conser-
vacion y enagenacion de los bienes nacionales.
Décimanona: Determinar el valor, peso, ley, tipo y denominacion de las
monedas.

48 AntecedentesHistóricos...
Vigésima: Adoptar el sistema que se juzgue mas cómodo y justo de
pesos y medidas.
Vigésimaprimera: Promover y fomentar toda especie de industria, y
remover los obstáculos que la entorpezcan.
Vigésimasegunda: Establecer el plan general de enseñanza pública en
toda la Monarquía, y aprobar el que se forme para la educacion del
Príncipe de Asturias.
Vigésimatercia: Aprobar los reglamentos generales para la policía y sani-
dad del reyno.
Vigésimaquarta: Proteger la libertad política de la imprenta.
Vigésimaquinta. Hacer efectiva la responsabilidad de los secretarios del
Despacho y demas empleados públicos.
Vigésimasexta. Por último, pertenece á las Córtes dar ó negar su consen-
timiento en todos aquellos casos y actos, para los que se previene en la
Constitucion ser necesario.

capiTulo Viii.
De la formación de las leyes,
y de la sanción real.

ART. I32. Todo diputado tiene la facultad de proponer á las Córtes los
proyectos de ley, haciéndolo por escrito, y exponiendo las razones
en que se funde.
ART. I33. Dos días á lo menos despues de presentado y leído el
proyecto de ley, se leerá por segunda vez, y las Córtes deliberarán si
se admite ó no á discusión.
ART. I34. Admitido á discusión, si la gravedad del asunto requirie-
se á juicio de las Córtes, que pase previamente á una comisión, se
executará así.
ART. I35. Quatro días á lo menos despues de admitido á discu-
sion el proyecto, se leerá tercera vez, y se podrá señalar dia para abrir
la discusion.
ART. I36. Llegado el dia señalado para la discusión, abrazará esta
el proyecto en su totalidad, y en cada uno de sus artículos.
ART. I37. Las Córtes decidirán quando la materia está suficien-
temente discutida, y decidido que lo está, se resolverá si ha lugar ó
no á la votación.
ART. I38. Decidido que ha lugar á la votación, se procederá á ella
inmediatamente, admitiendo ó desechando en todo ó en parte el
proyecto, ó variándole y modificándole, segun las observaciones que
se hayan hecho en la discusión.

Constituciónpolítica... 49
ART. I39. La votacion se hará á pluralidad de absoluta de votos;
y para proceder á ella, será necesario que se hallen presentes á lo
menos la mitad y uno mas de la totalidad de los diputados que
deben componer las Córtes.
ART. I40. Si las Córtes desecharen un proyecto de ley en qual-
quier estado de su exâmen, ó resolvieren que no debe procederse á
la votación, no podrá volver á proponerse en el mismo año.
ART. I4I. Si hubiere sido adoptado, se extenderá por duplicado
en forma de ley, y se leerá en las Córtes; hecho lo qual, y firmados
ambos originales por el presidente y dos secretarios, serán presenta-
dos inmediatamente al Rey por una diputación.
ART. I42. El Rey tiene la sancion de las leyes.
ART. I43. Da el Rey la sancion por esta fórmula, firmada de su
mano: ,,Publíquese como ley.”
ART. I44. Niega el Rey la sancion por esta fórmula, igualmente
firmada de su mano: ,,Vuelva á las Córtes,” acompañando al mismo
tiempo una exposicion de las razones que ha tenido para negarla.
ART. I45. Tendrá el Rey treinta dias para usar de esta prerrogativa:
si dentro de ellos no hubiere dado ó negado la sancion, por el mismo
hecho se entenderá que la ha dado, y la dará en efecto.
ART. I46. Dada ó negada la sancion por el Rey, devolverá á las
Córtes uno de los dos originales con la fórmula respectiva, para darse
cuenta de ellas. Este original se conservará en el archivo de las Córtes,
y el duplicado quedará en poder del Rey.
ART. I47. Si el Rey negare la sanción, no se volverá á tratar del
mismo asunto en las Córtes de aquel año; pero podrá hacerse en las
del siguiente.
ART. I48. Si en las Córtes del siguiente año fuere de nuevo pro-
puesto, admitido y aprobado el mismo proyecto, presentado que
sea al Rey, podrá dar la sancion ó negarla segunda vez en los térmi-
nos de los artículos I43 y I44; y en el último caso no se tratará del
mismo asunto en aquel año.
ART. I49. Si de nuevo fuere por tercera vez propuesto, admitido,
y aprobado el mismo proyecto en las Córtes del siguiente año, por
el mismo hecho se entiende que el Rey da la sanción, y presentán-
dosele, la dará en efecto por medio de la fórmula expresada en el
artículo I43.
ART. I50. Si ántes de que espire el término de treinta dias, en que
el Rey ha de dar ó negar la sanción, llegare el dia en que las Córtes

50 AntecedentesHistóricos...
han de terminar sus sesiones, el Rey la dará ó negará en los ocho
primeros de las sesiones de las siguientes Córtes, y si este término
pasare sin haberla dado, por esto mismo se entenderá dada, y la dará
en efecto en la forma prescrita; pero si el Rey negare la sanción,
podrán estas Córtes tratar del mismo proyecto.
ART. I5I. Aunque despues de haber negado el Rey la sancion á un
proyecto de ley, se pasen alguno ó algunos años sin que se proponga
el mismo proyecto, como vuelva á suscitarse en el tiempo de la
misma diputación, que le adoptó por la primera vez, ó en el de
las dos diputaciones que inmediatamente la subsigan, se entenderá
siempre el mismo proyecto para los efectos de la sancion del Rey, de
que tratan los tres artículos precedentes; pero si en la duracion de las
tres diputaciones expresadas no volviere á proponerse, aunque
despues se reproduzca en los propios términos, se tendrá por pro-
yecto nuevo para los efectos indicados.
ART. I52. Si la segunda ó tercera vez que se propone el proyecto
dentro del término que prefixa el artículo precedente, fuere desecha-
do por las Córtes, en qualquier tiempo que se reproduzca despues, se
tendrá por nuevo proyecto.
ART. I53. Las leyes se derogan con las mismas formalidades y por
los mismos trámites que se establecen.

capiTulo iX.
De la promulgación de las leyes.

ART. I54. Publicada la ley en las Córtes, se dará de ello aviso al Rey,
para que se proceda inmediatamente á su promulgacion solemne.
ART. I55. El Rey para promulgar las leyes usará de la fórmula
siguiente: N (el nombre del Rey) por la gracia de Dios y por la Consti-
tucion de la Monarquía española, Rey de las Españas, á todos los
que las presentes vieren y entendieren, sabed: Que las Córtes han
decretado, y nos sancionamos lo siguiente (aquí el texto literal de la
ley). Por tanto mandamos á todos los tribunales, justicias, gefes, go-
bernadores y demas autoridades, así civiles como militares y eclesiás-
ticas, de qualquiera clase y dignidad, que guarden y hagan guardar,
cumplir y executar la presente ley en todas sus partes. Tendreislo
entendido para su cumplimiento, y dispondreis se imprima, publi-
que y circule. (Va dirigida al secretario del Despacho respectivo.)
Art. I56. Todas las leyes se circularán de mandato del Rey por
los respectivos secretarios del Despacho directamente á todos y á

Constituciónpolítica... 51
cada uno de los tribunales supremos y de las provincias, y demas
jefes y autoridades superiores, que las circularán á las subalternas.

capiTulo X.
De la Diputación permanente
de córtes.

ART. I57. Antes de separarse las Córtes nombrarán una diputacion que
se llamará Diputacion Permanente de Córtes compuesta de siete indivi-
duos de su seno, tres de las provincias de Europa y tres de las de
ultramar, y el séptimo saldrá por suerte entre un diputado de Europa
y otro de ultramar.
ART. I58. Al mismo tiempo nombrarán las Córtes dos suplentes
para esta diputación, uno de Europa y otro de ultramar.
ART. I59. La diputacion permanente durará de unas Córtes ordi-
narias á otras.
ART. I60. Las facultades de esta diputacion son-

Primera: Velar sobre la observancia de la Constitucion y de las leyes, para


dar cuenta á las próximas Córtes de las infracciones que hayan notado
Segunda: Convocar á Córtes extraordinarias en los casos prescritos por
la Constitución.
Tercera: Desempeñar las funciones que se señalan en los artículos III y II2.
Quarta: Pasar aviso á los diputados suplentes para que concurran en
lugar de los propietarios; y si ocurriese el fallecimiento ó imposibilidad
absoluta de propietarios y suplentes de una provincia, comunicar las
correspondientes órdenes á la misma, para que proceda á nueva elección.

capiTulo Xi.
De las córtes extraordinarias

ART. I6I. Las Córtes extraordinarias se compondrán de los mismos


diputados que forman las ordinarias, durante los dos años de su
diputación.
ART. I62. La diputacion permanente de Córtes las convocará con
señalamiento de dia en los tres casos siguientes-

Primero: Quando vacare la Corona.


Segundo. Quando el Rey se imposibilitare de qualquiera modo para el
gobierno, ó quisiere abdicar la Corona en el sucesor; estando autoriza-
da en el primer caso la diputacion para tomar todas las medidas que
estime conveniente á fin de asegurarse de la inhabilidad del Rey.

52 AntecedentesHistóricos...
Tercero. Cuando en circunstancias críticas y por negocios arduos tuvie-
re el Rey por conveniente que se congreguen y lo participare así á la
diputacion permanente de Córtes.

ART. I63. Las Córtes extraordinarias no entenderán sino en el


objeto para que han sido convocadas.
ART. I64. Las sesiones de las Córtes extraordinarias comenzarán
y se terminarán con las mismas formalidades que las ordinarias.
ART. I65. La celebracion de las Córtes extraordinarias no estor-
bará la eleccion de nuevos diputados en el tiempo prescrito.
ART. I66. Si las Córtes extraordinarias no hubieren concluido sus
sesiones en el dia señalado para la reunión de las ordinarias, cesa-
rán las primeras en sus funciones, y las ordinarias continuarán el
negocio para que aquéllas fueron convocadas.
ART. I67. La diputacion permanente de Córtes continuará en las
funciones que le están señaladas en los artículos III y II2, en el caso
comprehendido en el artículo precedente.

TiTulo iV.
Del rey.

capiTulo i.
De la inviolabilidad del rey
y de su autoridad.

ART. I68. La persona del Rey es sagrada é inviolable, y no está sujeta


á responsabilidad.
ART. I69. El Rey tendrá el tratamiento de Magestad Católica.
ART. I70. La potestad de hacer executar las leyes reside exclusiva-
mente en el Rey, y su autoridad se extiende á todo quanto conduce
á la conservacion del orden público en lo interior, y á la seguridad
del Estado en lo exterior, conforme á la Constitucion y á las leyes.
ART. I7I. Ademas de la prerogativa que compete al Rey sancio-
nar las leyes y promulgarlas, le corresponden como principales las
facultades siguientes.
Primera. Expedir los decretos, reglamentos é instrucciones que crea con-
ducentes para la ejecucion de las leyes.
Segunda: Cuídar de que en todo el reyno se administre pronta y cum-
plidamente la justicia.

Constituciónpolítica... 53
Tercera: Declarar la guerra, y hacer y ratificar la paz, dando despues
cuenta documentada á las Córtes.
Quarta. Nombrar los magistrados de todos los tribunales civiles y cri-
minales, á propuesta del consejo de Estado.
Quinta: Proveer todos los empleos civiles y militares.
Sexta: Presentar para todos los obispados y para todas las dignidades y
beneficios eclesiásticos de real patronato, á propuesta del consejo de
Estado.
Séptima: Conceder honores y distinciones de toda clase con arreglo á
las leyes.
Octava: Mandar los exércitos y armadas, y nombrar los generales.
Novena: Disponer de la fuerza armada, distribuyéndola como mas con-
venga.
Décima: Dirigir las relaciones diplomáticas y comerciales con las demas
potencias, y nombrar los embaxadores, ministros y cónsules.
Undécima: Cuidar de la fabricacion de la moneda, en la que se pondrá
su busto y su nombre.
Duodécima: Decretar la inversion de los fondos destinados á cada uno
de los ramos de la administracion pública.
Décimatercia: Indultar á los delinqüentes, con arreglo á las leyes.
Décimaquarta: Hacer á las Córtes las propuestas de leyes ó de reformas
que crea conducentes al bien de la Nacion, para que deliberen en la forma
prescrita.
Décimaquinta: Conceder el pase, ó retener los decretos conciliares y
bulas pontíficias con el consentimiento de las Córtes, si contienen
disposiciones generales; oyendo al consejo de Estado, si versan sobre
negocios particulares ó gubernativos; y si contienen puntos conten-
ciosos, pasando su conocimiento y decision al supremo tribunal de
justicia, para que resuelva con arreglo á las leyes.
Décimasexta: Nombrar y separar libremente los secretarios de Estado y
del Despacho.

Art. I72. Las restricciones de la autoridad del Rey son las siguientes-

Primera: No puede el Rey impedir baxo ningun pretexto, la celebracion


de las Córtes en las épocas y casos señalados por la Constitución, ni
suspenderlas ni disolverlas, ni en manera alguna embarazar sus sesio-
nes y deliberaciones. Los que le aconsejasen ó auxiliasen en qualquiera
tentativa para estos actos, son declarados traidores, y serán persegui-
dos como tales.
Segunda: No puede el Rey ausentarse del Reyno sin consentimiento de
las Córtes, y si lo hiciere se entiende que ha abdicado la corona.

54 AntecedentesHistóricos...
Tercera: No puede el Rey enagenar, ceder, renunciar, ó en qualquiera
manera traspasar á otro la autoridad real ni alguna de sus prerogativas.
Si por qualquiera causa quisiere abdicar el trono en el inmediato sucesor,
no lo podrá hacer sin el consentimiento de las Córtes.
Quarta: No puede el Rey enagenar, ceder, ó permutar provincia, ciudad,
villa ó lugar, ni parte alguna, por pequeña que sea, del territorio español.
Quinta: No puede el Rey hacer alianza ofensiva, ni tratado especial de co-
mercio con ninguna potencia extrangera sin el consentimiento de
las Córtes.
Sexta: No puede tampoco obligarse por ningún tratado á dar subsidios
á ninguna potencia extrangera sin el consentimiento de las Córtes.
Séptima: No puede el Rey ceder ni enagenar los bienes nacionales sin
consentimiento de las Córtes.
Octava: No puede el Rey imponer por sí directa ni indirectamente con-
tribuciones, ni hacer pedidos baxo qualquiera nombre, ó para qualquier
objeto que sea, sino que siempre los han de decretar las Córtes.
Novena: No puede el Rey conceder privilegio exclusivo á persona ni cor-
poracion alguna.
Décima: No puede el Rey tomar la propiedad de ningún particular ni
corporación, ni turbarle en la posesión, uso y aprovechamiento de ella;
y si en algun caso fuere necesario para un objeto de conocida utilidad
comun tomar la propiedad de un particular, no lo podrá hacer, sin que
al mismo tiempo sea indemnizado, y se le dé el buen cambio á bien
vista de hombres buenos.
Undécima: No puede el Rey privar á ningún individuo de su libertad,
ni imponerle por sí pena alguna. El secretario del Despacho que firme
la órden, y el juez que la ejxcute, serán responsables á la Nacion, y cas-
tigados como reos de atentado contra la libertad individual.
Solo en el caso de que el bien y seguridad del Estado exijan el arresto de
alguna persona, podrá el Rey expedir órdenes al efecto; pero con la con-
dicion, de que dentro de quarenta y ocho horas deberá hacerla entre-
gar á disposicion del tribunal ó juez competente.
Duodécima: El Rey ántes de contraer matrimonio dará parte á las Córtes,
para obtener su consentimiento, y si no lo hiciere, entiéndase que abdica
la corona.

ART. I73. El Rey en su advenimiento al Trono, y si fuere menor,


quando entre á gobernar el reyno, prestará juramento ante las Córtes
baxo la fórmula siguiente:

,,N. (aquí su nombre) por la gracia de Dios y la Constitucion de la


Monarquia española, Rey de las Españas, juro por Dios y por los santos

Constituciónpolítica... 55
evangelios que defenderé y conservaré la religión católica, apostólica,
romana, sin permitir otra alguna en el reyno: que guardaré y haré guar-
dar la Constitucion política y leyes de la Monarquía española, no
mirando en quanto hiciere sino al bien y provecho de ella: que no ena-
genaré, cederé ni desmembraré parte alguna del reyno: que no exigiré
jamas cantidad alguna de frutos, dinero ni otra cosa, sino las que hubie-
ren decretado las Córtes: que no tomaré jamas á nadie su propiedad; y
que respetaré sobre todo la libertad política de la Nacion y la personal
de cada individuo: y si en lo que he jurado ó parte de ello lo contrario
hiciere, no debo ser obedecido, ántes aquello en que contraviniere, sea
nulo y de ningún valor. Así Dios me ayude y sea en mi defensa; y si no,
me lo demande.”

capiTulo ii.
De la sucesion a la corona.

ART. I74. El reyno de las Españas es indivisible, y solo se sucederá en


el trono perpetuamente, desde la promulgacion de la Constitucion
por el órden regular de primogenitura y representacion entre los
descendientes legítimos, varones y hembras, de las líneas que se
expresarán.
ART. I75. No pueden ser Reyes de las Españas sino los que sean
hijos legítimos, habidos en constante y legítimo matrimonio.
ART. I76. En el mismo grado y línea los varones prefieren á las
hembras, y siempre el mayor al menor; pero las hembras de mejor línea
ó de mejor grado en la misma línea prefieren á los varones de línea ó
grado posterior.
ART. I77. El hijo ó hija del primogénito del Rey, en el caso de
morir su padre sin haber entrado en la sucesion del reyno, prefiere á
los tios, y sucede inmediatamente al abuelo por derecho de repre-
sentación.
ART. I78. Mientras no se extingue la línea en que está radicada
la sucesión, no entra la inmediata.
ART. I79. El Rey de las Españas es el Sr. D. Fernando VII de Bor-
bon, que actualmente reyna.
ART. I80. A falta del Sr. D. Fernando VII de Borbon, sucederán
sus descendientes legítimos, así varones como hembras: á falta de
estos, sucederán sus hermanos y tios hermanos de su padre, así
varones como hembras, y los descendientes legítimos de estos por
el órden que queda prevenido, guardando en todos el derecho de re-
presentacion y la preferencia de las líneas anteriores á las posteriores.

56 AntecedentesHistóricos...
ART. I8I. Las Córtes deberán excluir de la sucesion aquella per-
sona ó personas que sean incapaces para gobernar ó hayan hecho
cosa por que merezcan perder la corona.
ART. I82. Si llegaren á extinguirse todas las líneas que aquí se
señalan, las Córtes harán nuevos llamamientos, como vean que mas
importa á la Nacion, siguiendo siempre el orden y reglas de suceder
aquí establecidas.
ART. I83. Quando la corona haya de recaer inmediatamente ó
haya recaido en hembra, no podrá ésta elegir marido sin consenti-
miento de las Córtes, y si lo contrario hiciere, se entiende que abdica
la corona.
ART. I84. En el caso de que llegue á reynar una hembra, su marido
no tendrá autoridad ninguna respecto del reyno, ni parte alguna en
el gobierno.

capiTulo iii.
De la menor edad del rey,
y de la regencia.

ART. I85. El Rey es menor de edad hasta los diez y ocho años cum-
plidos.
ART. I86. Durante la menor edad del Rey, será gobernado el Reyno
por una Regencia.
ART. I87. Lo será igualmente, quando el Rey se halle imposibili-
tado de exercer su autoridad por qualquiera causa fisica ó moral.
ART. I88. Si el impedimento del Rey pasare de dos años, y el
sucesor inmediato fuere mayor de diez y ocho, las Córtes podrán
nombrarle Regente del Reyno en lugar de la Regencia.
ART. I89. En los casos en que vacare la corona siendo el Príncipe
de Asturias menor de edad, hasta que se junten las Córtes extraordi-
narias, si no se hallaren reunidas las ordinarias, la Regencia provisio-
nal se compondrá de la Reyna madre, si la hubiere; de dos diputados
de la diputacion permanente de las Córtes, los mas antiguos por
órden de su eleccion en la diputación, y de dos consejeros del conse-
jo de Estado los mas antiguos, á saber, el decano y el que le siga: si
no hubiere Reyna madre, entrará en la Regencia el consejero de Estado
tercero en antigüedad.
ART. I90. La Regencia provisional será presidida por la Reyna
madre, si la hubiere; y en su defecto, por el individuo de la diputacion
permanente de Córtes que sea primer nombrado en ella.

Constituciónpolítica... 57
ART. I9I. La Regencia provisional no despachará otros negocios
que los que no admitan dilacion, y no removerá ni nombrará em-
pleados sino interinamente.
ART. I92. Reunidas las Córtes extraordinarias, nombrarán una
Regencia compuesta de tres ó cinco personas.
ART. I93. Para poder ser individuo de la Regencia, se requiere ser
ciudadano en el exercicio de sus derechos; quedando excluidos los
extrangeros, aunque tengan carta de ciudadanos.
ART. I94. La Regencia será presidida por aquel de sus individuos que
las Córtes designaren; tocando á estas establecer en caso necesario,
si ha de haber ó no turno en la presidencia, y en qué términos.
ART. I95. La Regencia exercerá la autoridad del Rey en los términos
que estimen las Córtes.
ART. I96. Una y otra Regencia prestarán juramento segun la
fórmula prescrita en el artículo I73, añadiendo la cláusula de que
serán fieles al Rey: y la Regencia permanente añadirá ademas, que obser-
vará las condiciones que le hubieren impuesto las Córtes para el
exercicio de su autoridad, y que quando llegue el Rey á ser mayor,
ó cese la imposibilida, del entregará el gobierno del reyno baxo la
pena, si un momento lo dilata, de ser sus individuos habidos y casti-
gados como traydores.
ART. I97. Todos los actos de la Regencia se publicarán en nombre
del Rey.
ART. I98. Será tutor del Rey menor la persona que el Rey difunto
hubiere nombrado en su testamento. Si no le hubiere nombrado, será
tutora la Reyna madre, mientras permanezca viuda. En su defecto,
será nombrado el tutor por las Córtes. En el primero y tercer caso el
tutor deberá ser natural del reyno.
ART. I99. La Regencia cuidará de que la educacion del Rey menor
sea la mas conveniente al grande objeto de su alta dignidad, y que se
desempeñe conforme al plan que aprobaren las Córtes.
ART. 200. Estas señalarán el sueldo que hayan de gozar los indi-
viduos de la Regencia.

capiTulo iV.
De la familia real y del reconocimiento
del príncipe de asturias.

ART. 20I. El hijo primogénito del Rey se titulará Príncipe de Asturias.


ART. 202. Los demas hijos e hijas del Rey serán y se llamarán
Infantes de las Españas.

58 AntecedentesHistóricos...
ART. 203. Asimismo, serán y se llamarán Infantes de las Españas
los hijos e hijas del Príncipe de Asturias.
ART. 204. A estas personas precisamente estará limitada la cali-
dad de Infante de las Españas, sin que pueda extenderse á otras.
ART. 205. Los Infantes de las Españas gozarán de las distinciones
y honores que han tenido hasta aquí, y podrán ser nombrados para
toda clase de destinos, exceptuados los de judicatura y la diputacion
de Córtes.
ART. 206. El Príncipe de Asturias no podrá salir del reyno sin
consentimiento de las Córtes; y si saliere sin él, quedará por el
mismo hecho excluido del llamamiento á la corona.
ART. 207. Lo mismo se entenderá, permaneciendo fuera del reyno
por mas tiempo que el prefixado en el permiso, si requerido para que
vuelva, no lo verificare dentro del término que las Córtes señalen.
ART. 208. El Príncipe de Asturias, los Infantes é Infantas y sus
hijos y descendientes que sean súbditos del Rey, no podrán contraer
matrimonio sin su consentimiento y el de las Córtes, baxo la pena
de ser excluidos del llamamiento á la Corona.
ART. 209. De las partidas de nacimiento, matrimonio y muerte de
todas las personas de la familia real, se remitirá una copia auténtica
á las Córtes, y en su defecto á la diputacion permanente, para que
se custodie en su archivo.
ART. 2I0. El Príncipe de Asturias será reconocido por las Córtes
con las formalidades que prevendrá el reglamento del gobierno inte-
rior de ellas.
ART. 2II. Este reconocimiento se hará en las primeras Córtes que
se celebren despues de su nacimiento.
ART. 2I2. El Príncipe de Asturias, llegando á la edad de catorce
años, prestará juramento ante las Córtes baxo la fórmula siguiente–
“N. (aquí el nombre), Príncipe de Asturias, juro por Dios y por los
santos Evangelios, que defenderé y conservaré la religión católica,
apostólica, romana, sin permitir otra alguna en el reyno, que guar-
daré la Constitucion política de la Monarquía española, y que seré
fiel y obediente al Rey. Así Dios me ayude.”

capiTulo V.
De la dotación de
la familia real.

ART. 2I3. Las Córtes señalarán al Rey la dotacion anual de su casa,


que sea correspondiente á la alta dignidad de su persona.

Constituciónpolítica... 59
ART. 2I4. Pertenecen al Rey todos los palacios reales que han dis-
frutado sus predecesores; y las Córtes señalarán los terrenos que
tengan por conveniente reservar para el recreo de su persona.
ART. 2I5. Al Príncipe de Asturias desde el dia de su nacimiento,
y á los Infantes e Infantas desde que cumplan siete años de edad, se
asignará por las Córtes para sus alimentos la cantidad anual corres-
pondiente á su respectiva dignidad.
ART. 2I6. A las Infantas para quando casaren, señalarán las Córtes
la cantidad que estimen en calidad de dote, y entregada esta, cesarán
los alimentos anuales.
ART. 2I7. A los Infantes, si casaren mientras residan en las Españas,
se les continuarán los alimentos que les estén asignados; y si casa-
ren y residieren fuera, cesarán los alimentos, y se les entregará por
una vez la cantidad que las Córtes señalen.
ART. 2I8. Las Córtes señalarán los alimentos anuales que hayan
de darse á la Reyna viuda.
ART. 2I9. Los sueldos de los individuos de la Regencia se toma-
rán de la dotacion señalada á la casa del Rey.
ART. 220. La dotacion de la casa del Rey y los alimentos de su
familia, de que hablan los artículos precedentes, se señalarán por las
Córtes al principio de cada reynado, y no se podrán alterar durante él.
ART. 22I. Todas estas asignaciones son de cuenta de la tesorería
nacional, por la que serán satisfechas al administrador que el Rey
nombrare, con el qual se entenderán las acciones activas y pasivas,
que por razon de intereses puedan promoverse.

capiTulo Vi.
De los secretarios de estado
y del Despacho.

ART. 222. Los secretarios del despacho serán siete; á saber:

El secretario del despacho de Estado.


El secretario del despacho de la Gobernacion del reyno para la Península
e islas adyacentes.
El secretario del despacho de la Gobernacion del reyno para ultramar.
El secretario del despacho de Gracia y Justicia.
El secretario del despacho de Hacienda.
El secretario del despacho de Guerra.
El secretario del despacho de Marina.

60 AntecedentesHistóricos...
Las Córtes sucesivas harán en este sistema de secretarías del
despacho la variacion que la experiencia ó las circunstancias exijan.
ART. 223. Para ser secretario del despacho, se requiere ser ciuda-
dano en el exercicio de sus derechos, quedando excluidos los extran-
geros, aunque tengan carta de ciudadanos.
ART. 224. Por un reglamento particular aprobado por las Córtes,
se señalarán á cada secretaría los negocios que deban pertenecerle.
ART. 225. Todas las órdenes del Rey deberán ir firmadas por el
secretario del despacho del ramo á que el asunto corresponda.
Ningun tribunal ni persona pública dará cumplimiento á la
orden que carezca de este requisito.
ART. 226. Los secretarios del despacho serán responsables á las
Córtes de las órdenes que autoricen contra la Constitucion ó las
leyes, sin que les sirva de excusa haberlo mandado el Rey.
ART. 227. Los secretarios del despacho formarán los presupues-
tos anuales de los gastos de la administracion pública, que se esti-
me deban hacerse por su respectivo ramo, y rendirán cuentas de los
que se hubieren hecho, en el modo que se expresará.
ART. 228. Para hacer efectiva la responsabilidad de los secretarios
del despacho, decretarán ante todas cosas las Córtes que ha lugar á
la formacion de causa.
ART. 229. Dado este decreto, quedará suspenso el secretario del
despacho; y las Córtes remitirán al tribunal supremo de Justicia
todos los documentos concernientes á la causa que haya de formar-
se por el mismo tribunal, quien la sustanciará y decidirá con arre-
glo á las leyes.
ART. 230. Las Córtes señalarán el sueldo que deban gozar los
secretarios del despacho durante su encargo.

capiTulo Vii.
Del consejo de estado.

ART. 23I. Habrá un Consejo de Estado compuesto de quarenta indivi-


duos, que sean ciudadanos en el exercicio de sus derechos, quedan-
do excluidos los extrangeros, aunque tengan carta de ciudadanos.
ART. 232. Estos serán precisamente en la forma siguiente; á
saber: quatro eclesiásticos, y no mas, de conocida y probada ilustra-
cion y merecimiento, de los quales dos serán obispos: quatro Gran-
des de España y no mas, adornados de las virtudes, talento y cono-

Constituciónpolítica... 61
cimientos necesarios; y los restantes serán elegidos de entre los suje-
tos, que mas se hayan distinguido por su ilustracion y conocimien-
tos, ó por sus señalados servicios en alguno de los principales ramos
de la administracion y gobierno del Estado. Las Córtes no podrán
proponer para estas plazas á ningun individuo que sea diputado de
Córtes al tiempo de hacerse la eleccion. De los individuos del Con-
sejo de Estado, doce á lo menos serán nacidos en las provincias de
ultramar.
Art. 233. Todos los consejeros de Estado serán nombrados por
el Rey á propuesta de las Córtes.
Art. 234. Para la formacion de este Consejo, se dispondrá en
las Córtes una lista triple de todas las clases referidas en la pro-
porcion indicada, de la qual el Rey elegirá los quarenta individuos
que han de componer el Consejo de Estado, tomando los ecle-
siásticos de la lista de su clase, los Grandes de la suya, y así los
demas.
Art. 235. Quando ocurriere alguna vacante en el Consejo de
Estado, las Córtes primeras que se celebren presentarán al Rey tres
personas de la clase en que se hubiere verificado, para que elija la
que le pareciere.
Art. 236. El Consejo de Estado es el único Consejo del Rey, que
oirá su dictamen en los asuntos graves gubernativos, y señalada-
mente para dar ó negar la sancion á las leyes, declarar la guerra, y
hacer los tratados.
Art. 237. Pertenecerá á este Consejo hacer al Rey la propuesta
por ternas para la presentacion de todos los beneficios eclesiásticos,
y para la provision de las plazas de judicatura.
Art. 238. El Rey formará un reglamento para el gobierno del
Consejo de Estado, oyendo préviamente al mismo; y se presentará
á las Córtes para su aprobación.
Art. 239. Los consejeros de Estado no podrán ser removidos sin
causa justificada ante el tribunal supremo de Justicia.
Art. 240. Las Córtes señalarán el sueldo que deban gozar los con-
sejeros de Estado.
Art. 24I. Los consejeros de Estado, al tomar posesion de sus pla-
zas, harán en manos del Rey juramento de guardar la Constitución,
ser fieles al Rey, y aconsejarle lo que entendieren ser conducente al
bien de la Nacion, sin mira particular ni interes privado.

62 AntecedentesHistóricos...
TiTulo V.
De los TribuNales y De
la aDmiNisTracioN De JusTicia eN
lo ciVil y crimiNal.

capiTulo i.
De los Tribunales.

ART. 242. La potestad de aplicar las leyes en las causas civiles y crimi-
nales pertenece exclusivamente á los tribunales.
ART. 243. Ni las Córtes ni el Rey podrán exercer en ningun caso
las funciones judiciales, avocar causas pendientes, ni mandar abrir
los juicios fenecidos.
ART. 244. Las leyes señalarán el órden y las formalidades del pro-
ceso que serán uniformes en todos los tribunales; y ni las Córtes ni
el Rey podrán dispensarlas.
ART. 245. Los tribunales no podrán exercer otras funciones que
las de juzgar y hacer que se execute lo juzgado.
ART. 246. Tampoco podrán suspender la execucion de las leyes,
ni hacer reglamento alguno para la administracion de justicia.
ART. 247. Ningun español podrá ser juzgado en causas civiles ni
criminales por ninguna comisión, sino por el tribunal competente
determinado con anterioridad por la ley.
ART. 248. En los negocios comunes, civiles y criminales, no
habrá mas que un solo fuero para toda clase de personas.
ART. 249. Los eclesiásticos continuarán gozando del fuero de su
estado, en los términos que prescriben las leyes ó que en adelante
prescribieren.
ART. 250. Los militares gozarán tambien de fuero particular, en los
términos que previene la ordenanza ó en adelante previniere.
ART. 25I. Para ser nombrado magistrado ó juez se requiere haber
nacido en el territorio español, y ser mayor de veinte y cinco años.
Las demas calidades que respectivamente deban estos tener, serán
determinadas por las leyes.
ART. 252. Los magistrados y jueces no podrán ser depuestos de
sus destinos, sean temporales ó perpetuos, sino por causa legalmente
probada y sentenciada, ni suspendidos, sino por acusacion legal-
mente intentada.
ART. 253. Si al Rey llegaren quejas contra algun magistrado, y
formado expediente, parecieren fundadas, podrá, oido el consejo de

Constituciónpolítica... 63
Estado, suspenderle, haciendo pasar inmediatamente el expediente
al supremo tribunal de Justicia, para que juzgue con arreglo á las leyes.
ART. 254. Toda falta de observancia de las leyes que arreglan el
proceso en lo civil y en lo criminal, hace responsables personalmente
á los jueces que la cometieren.
ART. 255. El soborno, el cohecho y la prevaricacion de los magistra-
dos y jueces producen accion popular contra los que los cometan.
ART. 256. Las Córtes señalarán á los magistrados y jueces de letras
una dotacion competente.
ART. 257. La justicia se administrará en nombre del Rey, y las exe-
cutorias y provisiones de los tribunales superiores se encabezarán tam-
bien en su nombre.
ART. 258. El código civil y criminal, y el de comercio serán unos
mismos para toda la monarquía, sin perjuicio de las variaciones, que
por particulares circunstancias podrán hacer las Córtes.
ART. 259. Habrá en la corte un tribunal, que se llamará supremo
tribunal de justicia.
ART. 260. Las Córtes determinarán el número de magistrados
que han de componerle, y las salas en que ha de distribuirse.
ART. 26I. Toca á este supremo tribunal=

Primero: Dirimir todas las competencias de las audiencias entre sí en


todo el territorio español, y la de las audiencias con los tribunales espe-
ciales que existan en la Península é islas adyacentes. En ultramar se diri-
mirán éstas últimas, segun lo determinaren las leyes.
Segundo: Juzgar á los secretarios de Estado y del Despacho, quando las
Córtes decretaren haber lugar á la formacion de causa.
Tercero: Conocer de todas las causas de separacion y suspension de los
consejeros de Estado y de los magistrados de las audiencias.
Quarto: Conocer de las causas criminales de los secretarios de Estado y
del Despacho, de los consejeros de Estado y de los magistrados de las
audiencias, perteneciendo al Gefe político mas autorizado la instruc-
cion del proceso para remitirlo á este tribunal.
Quinto: Conocer de todas las causas criminales que se promovieren
contra los individuos de este supremo tribunal. Si llegare el caso en que
sea necesario hacer efectiva la responsabilidad de este supremo tribunal,
las Córtes, previa la formalidad establecida en el artículo 228, procederán
á nombrar para este fin un tribunal compuesto de nueve jueces, que
serán elegidos por suerte de un número doble.
Sexto: Conocer de la residencia de todo empleado público que esté sujeto
á ella por disposicion de las leyes.

64 AntecedentesHistóricos...
Séptimo: Conocer de todos los asuntos contenciosos pertenecientes al
real patronato.
Octavo: Conocer de los recursos de fuerza de todos los tribunales ecle-
siásticos superiores de la córte.
Noveno: Conocer de los recursos de nulidad, que se interpongan contra
las sentencias dadas en última instancia para el preciso efecto de repo-
ner el proceso, devolviéndolo, y hacer efectiva la responsabilidad de que
trata el artículo 254. Por lo relativo á ultramar, de estos recursos se cono-
cerá en las audiencias, en la forma que se dirá en su lugar.
Décimo: Oir las dudas de los demas tribunales sobre la inteligencia de
alguna ley, y consultar sobre ellas al Rey con los fundamentos que hu-
biere, para que promueva la conveniente declaracion en las Córtes.
Undécimo: Exâminar las listas de las causas civiles y criminales, que
deben remitirle las audiencias, para promover la pronta administracion de
justicia, pasar copia de ellas para el mismo efecto al Gobierno, y dispo-
ner su publicacion por medio de la imprenta.

ART: 262. Todas las causas civiles y criminales se fenecerán dentro


del territorio de cada audiencia.
ART. 263. Pertenecerá á las audiencias conocer de todas las causas
civiles de los juzgados inferiores de su demarcacion en segunda y
tercera instancia, y lo mismo de las criminales, segun lo determi-
nen las leyes; y tambien de las causas de suspension y separacion
de los jueces inferiores de su territorio, en el modo que prevengan las
leyes, dando cuenta al Rey.
ART. 264. Los magistrados que hubieren fallado en la segunda
instancia, no podrán asistir á la vista del mismo pleyto en la tercera.
Art. 265. Pertenecerá tambien á las audiencias conocer de las
competencias entre todos los jueces subalternos de su territorio.
Art. 266. Les pertenecerá asimismo conocer de los recursos de
fuerza que se introduzcan, de los tribunales y autoridades eclesiás-
ticas de su territorio.
Art. 267. Les corresponderá tambien recibir de todos los jueces
subalternos de su territorio avisos puntuales de las causas que se
formen por delitos, y listas de las causas civiles y criminales pen-
dientes en su juzgado, con expresion del estado de unas y otras, á
fin de promover la mas pronta administracion de justicia.
Art. 268. A las audiencias de ultramar les corresponderá ademas
el conocer de los recursos de nulidad, debiendo estos interponerse,
en aquellas audiencias que tengan suficiente número para la forma-

Constituciónpolítica... 65
cion de tres salas, en la que no haya conocido de la causa en ninguna
instancia. En las audiencias que no consten de este número de
ministros, se interpondrán estos recursos de una á otra de las compren-
hendidas en el distrito de una misma gobernacion superior; y en el
caso de que en este no hubiere mas que una audiencia, irán á la mas
inmediata de otro distrito.
Art. 269. Declarada la nulidad, la audiencia que ha conocido de
ella dará cuenta con testimonio que contenga los insertos convenien-
tes, al upremo tribunal de justicia, para hacer efectiva la responsa-
bilidad de que trata el artículo 254.
Art. 270. Las audiencias remitirán cada año al supremo tribu-
nal de justicia listas exâctas de las causas civiles, y cada seis meses
de las criminales, así fenecidas como pendientes, con expresion del
estado que éstas tengan, incluyendo las que hayan recibido de los
juzgados inferiores.
ART. 27I. Se determinará por leyes y reglamentos especiales el
número de los magistrados de las audiencias, que no podrán ser
menos de siete, la forma de estos tribunales y el lugar de su residencia.
ART. 272. Quando llegue el caso de hacerse la conveniente divi-
sion del territorio español, indicada en el artículo II, se determinará
con respecto á ella el número de audiencias que han de establecer-
se, y se les señalará territorio.
ART. 273. Se establecerán partidos proporcionalmente iguales, y
en cada cabeza de partido habrá un juez de letras con un juzgado
correspondiente.
ART. 274. Las facultades de estos jueces se limitarán precisamente
á lo contencioso, y las leyes determinarán las que han de pertene-
cerles en la capital y pueblos de su partido, como tambien hasta
de qué cantidad podrán conocer en los negocios civiles sin apelacion.
ART. 275. En todos los pueblos se establecerán alcaldes, y las
leyes determinarán la extension de sus facultades, así en lo conten-
cioso como en lo económico.
Art. 276. Todos los jueces de los tribunales inferiores deberán
dar cuenta, á mas tardar dentro del tercero dia, á su respectiva
audiencia de las causas que se formen por delitos cometidos en su
territorio, y despues continuarán dando cuenta de su estado en las
épocas que la audiencia les prescriba.
ART. 277. Deberán asimismo remitir á la audiencia respectiva
listas generales cada seis meses de las causas civiles, y cada tres de

66 AntecedentesHistóricos...
las criminales, que pendieren en sus juzgados, con expresion de su
estado.
ART. 278. Las leyes decidirán si ha de haber tribunales especia-
les para conocer de determinados negocios.
ART. 279. Los magistrados y jueces al tomar posesion de sus plazas
jurarán guardar la Constitución, ser fieles al Rey, observar las leyes
y administrar imparcialmente la justicia-

capiTulo ii.
De la administración de
justicia en lo civil

ART. 280. No se podrá privar á ningún español del derecho de termi-


nar sus diferencias por medio de jueces árbitros, elegidos por ámbas
partes.
ART. 28I. La sentencia que dieren los árbitros, se executará, si las
partes al hacer el compromiso no se hubieren reservado el derecho de
apelar.
ART. 282. El alcalde de cada pueblo exercerá en él el oficio de conci-
liador, y el que tenga que demandar por negocios civiles ó por injurias,
deberá presentarse á él con este objeto.
ART. 283. El alcalde con dos hombres buenos, nombrados uno
por cada parte, oirá al demandante y al demandado, se enterará de
las razones en que respectivamente apoyen su intención, y tomará,
oido el dictamen de los dos asociados, la providencia que le parezca
propia para el fin de terminar el litigio sin mas progreso, como se
terminará en efecto, si las partes se aquietan con esta decision extra-
judicial.
ART. 284. Sin hacer constar que se ha intentado el medio de la
conciliación, no se entablará pleyto ninguno.
ART. 285. En todo negocio, qualquiera que sea su quantía, habrá
á lo mas tres instancias y tres sentencias definitivas pronunciadas en
ellas. quando la tercera instancia se interponga de dos sentencias
conformes, el número de jueces que haya de decidirla, deberá ser
mayor que el que asistió á la vista de la segunda, en la forma que lo
disponga la ley. A esta toca tambien determinar, atendida la entidad
de los negocios y la naturaleza y calidad de los diferentes juicios, qué
sentencia ha de ser la que en cada uno deba causar executoria.

Constituciónpolítica... 67
capiTulo iii.
De la administracion de
justicia en lo criminal

ART. 286. Las leyes arreglarán la administracion de justicia en lo crimi-


nal, de manera que el proceso sea formado con brevedad y sin
vicios, á fin de que los delitos sean prontamente castigados.
ART. 287. Ningun español podrá ser preso sin que preceda infor-
macion sumaria del hecho, por el que merezca segun la ley ser casti-
gado con pena corporal, y asimismo un mandamiento del juez por
escrito, que se le notificará en el acto mismo de la prision.
ART. 288. Toda persona deberá obedecer estos mandamientos:
qualquiera resistencia será reputada delito grave.
ART. 289. Quando hubiere resistencia ó se temiere la fuga, se
podrá usar de la fuerza para asegurar la persona.
ART. 290. El arrestado, antes de ser puesto en prisión, será presen-
tado al juez, siempre que no haya cosa que lo estorbe, para que le
reciba declaración:mas si esto no pudiere verificarse, se le conducirá
á la cárcel en calidad de detenido, y el juez le recibirá la declaracion
dentro de las veinte y quatro horas.
ART. 29I. La declaracion del arrestado será sin juramento, que á
nadie ha de tomarse en materias criminales sobre hecho propio.
ART. 292. En fraganti todo delincuente puede ser arrestado, y
todos pueden arrestarle y conducirle á la presencia del juez: presenta-
do ó puesto en custodia, se procederá en todo, como se previene en
los dos artículos precedentes.
ART. 293. Si se resolviere que al arrestado se le ponga en la cárcel,
ó que permanezca en ella en calidad de preso, se proveerá auto moti-
vado, y de él se entregará copia al alcayde, para que la inserte en el
libro de presos, sin cuyo requisito no admitirá el alcayde á nin-
gun preso en calidad de tal, baxo la mas estrecha responsabilidad.
ART. 294. Solo se hará embargo de bienes quando se proceda por
delitos que lleven consigo responsabilidad pecuniaria, y en propor-
cion á la cantidad á que esta pueda extenderse.
ART. 295. No será llevado á la cárcel el que dé fiador en los casos
en que la ley no prohiba expresamente que se admita la fianza.
ART. 296. En qualquier estado de la causa que aparezca que no
puede imponerse al preso pena corporal, se le pondrá en libertad,
dando fianza.

68 AntecedentesHistóricos...
ART. 297. Se dispondrán las cárceles de manera que sirvan para
asegurar y no para molestar á los presos: así el alcayde tendrá á estos
en buena custodia y separados los que el juez mande tener sin
comunicación, pero nunca en calabozos subterraneos ni mal sanos.
ART. 298. La ley determinará la frecuencia con que ha de hacerse
la visita de cárceles, y no habrá preso alguno que dexe de presentar-
se á ella baxo ningun pretexto.
ART. 299. El juez y el alcayde que faltaren á lo dispuesto en los
artículos precedentes, serán castigados como reos de detencion arbitra-
ria, la que será comprehendida como delito en el código criminal.
ART. 300. Dentro de las veinte y quatro horas se manifestará al
tratado como reo la causa de su prision y el nombre de su acusador,
si lo hubiere.
ART. 30I. Al tomar la confesion al tratado como reo, se le leerán
íntegramente todos los documentos y las declaraciones de los testigos,
con los nombres de estos; y si por ellos no los conociere, se le darán
quantas noticias pida para venir en conocimiento de quiénes son.
ART. 302. El proceso de allí en adelante será público en el modo
y forma que determinen las leyes.
ART. 303. No se usará nunca del tormento ni de los apremios.
ART. 304. Tampoco se impondrá la pena de confiscacion de bienes.
ART. 305. Ninguna pena que se imponga, por qualquiera delito
que sea, ha de ser trascendental por término ninguno á la familia
del que la sufre, sino que tendrá todo su efecto precisamente sobre
el que la mereció.
ART. 306. No podrá ser allanada la casa de ningún español, sino
en los casos que determine la ley para el buen órden y seguridad del
Estado.
ART. 307. Si con el tiempo creyeren las Córtes que conviene haya
distincion entre los jueces del hecho y del derecho, la establecerán
en la forma que juzguen conducente.
ART. 308. Si en circunstancias extraordinarias la seguridad del
Estado exigiese, en toda la Monarquía ó en parte de ella, la suspen-
sion de algunas de las formalidades prescritas en este capítulo para
el arresto de los delincuentes, podrán las Córtes decretarla por un
tiempo determinado.

Constituciónpolítica... 69
TiTulo Vi.
Del gobierNo iNTerior De
las proViNcias y De los pueblos

capiTulo i.
De los ayuntamientos.

ART. 309. Para el gobierno interior de los pueblos habrá ayuntamientos


compuestos de alcalde ó alcaldes, los regidores y el procurador síndico,
y presididos por el gefe político donde lo hubiere, y en su defecto
por el alcalde ó el primer nombrado entre estos, si hubiere dos.
ART. 3I0. Se pondrá ayuntamiento en los pueblos que no le tengan
y en que convenga le haya, no pudiendo dexar de haberle en los que
por sí ó con su comarca lleguen á mil almas, y tambien se les seña-
lará término correspondiente.
ART. 3II. Las leyes determinarán el número de individuos de cada
clase de que han de componerse los ayuntamientos de los pueblos con
respecto á su vecindario.
ART. 3I2. Los alcaldes, regidores y procuradores síndicos se nom-
brarán por eleccion en los pueblos, cesando los regidores y demas
que sirvan oficios perpetuos en los ayuntamientos, qualquiera que
sea su título y denominación.
ART. 3I3. Todos los años en el mes de Diciembre se reunirán los
ciudadanos de cada pueblo, para elegir á pluralidad de votos, con
proporcion á su vecindario, determinado número de electores, que
residan en el mismo pueblo y esten en el exercicio de los derechos
de ciudadano.
ART. 3I4. Los electores nombrarán en el mismo mes á pluralidad
absoluta de votos el alcalde ó alcaldes, regidores y procurador ó pro-
curadores síndicos, para que entren á exrcer sus cargos el primero
de Enero del siguiente año.
ART. 3I5. Los alcaldes se mudarán todos los años, los regidores
por mitad cada año, y lo mismo los procuradores síndicos donde
haya dos: si hubiere solo uno se mudará todos los años.
ART. 3I6. El que hubiere exercido qualquiera de estos cargos no
podrá volver á ser elegido para ninguno de ellos sin que pasen por
lo menos dos años, donde el vecindario lo permita.
ART. 3I7. Para ser alcalde, regidor ó procurador síndico, ademas de
ser ciudadano en el exercicio de sus derechos, se requiere ser mayor

70 AntecedentesHistóricos...
de veinte y cinco años, con cinco á lo menos de vecindad y residen-
cia en el pueblo. Las leyes determinarán las demas calidades que han
de tener estos empleados.
ART. 3I8. No podrá ser alcalde, regidor ni procurador síndico
ningún empleado público de nombramiento del Rey, que esté en
exercicio, no entendiéndose comprehendidos en esta regla los que
sirvan en las milicias nacionales.
ART. 3I9. Todos los empleos municipales referidos serán carga
concejil, de que nadie podrá excusarse sin causa legal.
ART. 320. Habrá un secretario en todo ayuntamiento, elegido por
este á pluralidad absoluta de votos, y dotado de los fondos del
comun.
ART. 32I. Estará á cargo de los ayuntamientos--

Primero. La policía de salubridad y comodidad.


Segundo: Auxîliar al alcalde en todo lo que pertenezca á la seguridad de las
personas y bienes de los vecinos, y á la conservacion del órden público.
Tercero: La administracion e inversion de los caudales de propios y arbi-
trios conforme á las leyes y reglamentos, con el cargo de nombrar deposi-
tario baxo responsabilidad de los que le nombran.
Quarto: Hacer el repartimiento y recaudacion de las contribuciones y
remitirlas á la tesorería respectiva.
Quinto: Cuidar de todas las escuelas de primeras letras, y de los demas
establecimientos que se paguen de los fondos del comun.
Sexto: Cuidar de los hospitales, hospicios, casas de expósitos y demas
establecimientos de beneficencia, baxo las reglas que se prescriban.
Séptimo. Cuidar de la construccion y reparacion de los caminos, calza-
das, puentes y cárceles, de los montes y plantíos del comun, y de todas
las obras públicas de necesidad, utilidad y ornato.
Octavo: Formar las ordenanzas municipales del pueblo, y presentarlas
á las Córtes para su aprobacion por medio de la diputacion provincial,
que las acompañará con su informe.
Noveno: Promover la agricultura, la industria y el comercio segun la
localidad y circunstancias de los pueblos, y quanto les sea útil y bene-
ficioso.

ART. 322. Si se ofrecieren obras ú otros objetos de utilidad comun,


y por no ser suficientes los caudales de propios fuere necesario recurrir
á arbitrios, no podrán imponerse estos, sino obteniendo por medio
de la diputacion provincial la aprobacion de las Córtes. En el caso de
ser urgente la obra ú objeto á que se destinen, podrán los ayunta-

Constituciónpolítica... 71
mientos usar interinamente de ellos con el consentimiento de la
misma diputación mientras recae la resolucion de las Córtes. Estos
arbitrios se administrarán en todo como los caudales de propios.
ART. 323. Los ayuntamientos desempeñarán todos estos encargos
baxo la inspeccion de la diputacion provincial, á quien rendirán
cuenta justificada cada año de los caudales públicos que hayan recau-
dado e invertido.

capiTulo ii.
Del gobierno político
de las provincias, y de
las diputaciones provinciales.

ART. 324. El gobierno político de las provincias residirá en el gefe


superior, nombrado por el Rey en cada una de ellas.
ART. 325. En cada provincia habrá una diputacion llamada provin-
cial, para promover su prosperidad, presidida por el gefe superior.
ART. 326. Se compondrá esta diputacion del presidente, del
intendente y de siete individuos elegidos en la forma que se dirá, sin
perjuicio de que las Córtes en lo sucesivo varíen este número como
lo crean conveniente, ó lo exîjan las circunstancias, hecha que sea
la nueva division de provincias de que trata el artículo II.
ART. 327. La diputacion provincial se renovará cada dos años por
mitad, saliendo la primera vez el mayor número, y la segunda el
menor, y así sucesivamente.
ART. 328. La eleccion de estos individuos se hará por loselectores
de partido al otro dia de haber nombrado los diputados de Córtes, por
el mismo órden con que estos se nombran.
ART. 329. Al mismo tiempo y en la misma forma se elegirán tres
suplentes para cada diputación.
ART. 330. Para ser individuo de la diputacion provincial se
requiere ser ciudadano en el exercicio de sus derechos, mayor de
veinte y cinco años, natural ó vecino de la provincia con residencia
á lo menos de siete años, y que tenga lo suficiente para mantenerse
con decencia: y no podrá serlo ninguno de los empleados de nom-
bramiento del Rey, de que trata el artículo 3I8.
ART. 33I. Para que una misma persona pueda ser elegida segun-
da vez, deberá haber pasado á lo menos el tiempo de quatro años
despues de haber cesado en sus funciones.

72 AntecedentesHistóricos...
ART. 332. quando el gefe superior de la provincia no pudiere pre-
sidir la diputación, la presidirá el intendente, y en su defecto el vocal
que fuere primer nombrado.
ART. 333. La diputacion nombrará un secretario, dotado de los
fondos públicos de la provincia.
ART. 334. Tendrá la diputacion en cada año á lo mas noventa días
de sesiones, distribuidas en las épocas que mas convenga. En la
Península deberán hallarse reunidas las diputaciones para el prime-
ro de Marzo, y en ultramar para el primero de Junio.
ART. 335. Tocará á estas diputaciones--

Primero: Intervenir y aprobar el repartimiento hecho á los pueblos de


las contribuciones que hubieren cabido á la provincia.
Segundo: Velar sobre la buena inversion de los fondos públicos de los
pueblos y exâminar sus cuentas, para que con su visto bueno recaiga
la aprobacion superior, cuidando de que en todo se observen las leyes
y reglamentos.
Tercero: Cuidar de que se establezcan ayuntamientos donde corresponda
los haya, conforme á lo prevenido en el artículo 3I0.
Cuarto. Si se ofrecieren obras nuevas de utilidad comun de la provincia ó
la reparacion de las antiguas, proponer al Gobierno los arbitrios que
crean mas convenientes para su execucion, á fin de obtener el corres-
pondiente permiso de las Córtes. En ultramar, si la urgencia de las obras
públicas no permitiese esperar la resolucion de las Córtes, podrá la
diputacion con expreso asenso del gefe de la provincia, usar desde
luego de los arbitrios, dando inmediatamente cuenta al Gobierno para
la aprobacion de las Córtes. Para la recaudacion de los arbitrios la dipu-
tación, baxo su responsabilidad, nombrará depositario, y las cuentas de la
inversión exâminadas por la diputación, se remitirán al Gobierno para
que las haga reconocer y glosar, y finalmente las pase á las Córtes
para su aprobación.
Quinto: Promover la educacion de la juventud conforme á los planes
aprobados, y fomentar la agricultura, la industria y el comercio, prote-
giendo á los inventores de nuevos descubrimientos en qualquiera de
estos ramos.
Sexto. Dar parte al Gobierno de los abusos que noten en la administra-
cion de las rentas públicas.
Séptimo: Formar el censo y la estadística de las provincias.
Octavo: Cuidar de que los establecimientos piadosos y de beneficencia
llenen su respectivo objeto, proponiendo al Gobierno las reglas que esti-
men conducentes para la reforma de los abusos que observaren.
Noveno: Dar parte á las Córtes de las infracciones de la Constitucion
que se noten en la provincia.

Constituciónpolítica... 73
Décimo: Las diputaciones de las provincias de ultramar velarán sobre
la economía, órden y progresos de las misiones para la conversion de
los indios infieles, cuyos encargados les darán razon de sus operacio-
nes en este ramo, para que se eviten los abusos: todo lo que las dipu-
taciones pondrán en noticia del Gobierno.

ART. 336. Si alguna diputacion abusare de sus facultades, podrá


el Rey suspender á los vocales que la componen, dando parte á las
Córtes de esta disposicion y de los motivos de ella para la determi-
nacion que corresponda: durante la suspension entrarán en funciones
los suplentes.
ART. 337. Todos los individuos de los ayuntamientos y de las
diputaciones de provincia, al entrar en el exercicio de sus funciones,
prestarán juramento, aquéllos en manos del gefe político, donde le
hubiere, ó en su defecto del alcalde que fuere primer nombrado, y
estos en las del gefe superior de la provincia, de guardar la Consti-
tucion política de la Monarquía española, observar las leyes, ser fie-
les al Rey, y cumplir religiosamente las obligaciones de su cargo.

TiTulo Vii.
De las coNTribucioNes.

capiTulo uNico.

ART. 338. Las Córtes establecerán ó confirmarán anualmente las


contribuciones, sean directas ó indirectas, generales, provinciales ó
municipales, subsistiendo las antiguas, hasta que se publique su
derogacion ó la imposicion de otras.
ART. 339. Las contribuciones se repartirán entre todos los espa-
ñoles con proporcion á sus facultades, sin excepcion ni privilegio
alguno.
ART. 340. Las contribuciones serán proporcionadas á los gastos
que se decreten por las Córtes para el servicio público en todos los
ramos.
Art. 34I. Para que las Córtes puedan fixar los gastos en todos los
ramos del servicio público, y las contribuciones que deban cubrir-
los, el secretario del Despacho de Hacienda las presentará, luego que
esten reunidas, el presupuesto general de los que se estimen preci-
sos, recogiendo de cada uno de los demas secretarios del Despacho
el respectivo á su ramo.

74 AntecedentesHistóricos...
ART. 342. El mismo secretario del Despacho de Hacienda presen-
tará con el presupuesto de gastos el plan de las contribuciones que
deban imponerse para llenarlos.
ART. 343. Si al Rey pareciere gravosa ó perjudicial alguna contri-
bución, lo manifestará á las Córtes por el secretario del Despacho de
Hacienda, presentando al mismo tiempo la que crea mas conve-
niente sustituir.
ART. 344. Fixada la quota de la contribucion directa, las Córtes
aprobarán el repartimiento de ella entre las provincias, á cada una
de las quales se asignará el cupo correspondiente á su riqueza, para
lo que el secretario del Despacho de Hacienda presentará tambien los
presupuestos necesarios.
ART. 345. Habrá una tesorería general para toda la Nacion, á la
que tocará disponer de todos los productos de qualquiera renta desti-
nada al servicio del Estado
ART. 346. Habrá en cada provincia una tesorería, en la que entra-
rán todos los caudales que en ella se recauden para el erario público.
Estas tesorerías estarán en correspondencia con la general, á cuya
disposicion tendrán todos sus fondos.
ART. 347. Ningun pago se admitirá en cuenta al tesorero general,
si no se hiciere en virtud de decreto del Rey, refrendado por el secre-
tario del Despacho de Hacienda, en el que se expresen el gasto á que se
destina su importe, y el decreto de las Córtes con que este se autoriza.
ART. 348. Para que la tesorería general lleve su cuenta con la
pureza que corresponde, el cargo y la data deberán ser intervenidos
respectivamente por las contadurías de valores y de distribucion de
la renta pública.
ART. 349. Una instruccion particular arreglará estas oficinas de
manera que sirvan para los fines de su instituto.
ART. 350. Para el exâmen de todas las cuentas de caudales públi-
cos habrá una contaduría mayor de cuentas, que se organizará por
una ley especial.
ART. 35I. La cuenta de la tesorería general, que comprehenderá
el rendimiento anual de todas las contribuciones y rentas, y su
inversion, luego que reciba la aprobacion final de las Córtes, se
imprimirá, publicará y circulará á las diputaciones de provincia y á
los ayuntamientos.
ART. 352. Del mismo modo se imprimirán, publicarán y circularán
las cuentas que rindan los secretarios del Despacho de los gastos
hechos en sus respectivos ramos.

Constituciónpolítica... 75
ART. 353. El manejo de la hacienda pública estará siempre inde-
pendiente de toda otra autoridad que aquella á la que está enco-
mendado.
ART. 354. No habrá aduanas sino en los puertos de mar y en las
fronteras; bien que esta disposicion no tendrá efecto hasta que las
Córtes lo determinen.
ART. 355. La deuda pública reconocida será una de las primeras
atenciones de las Córtes, y éstas pondrán el mayor cuidado en que
se vaya verificando su progresiva extincion, y siempre el pago de los
réditos en la parte que los devengue, arreglando todo lo concernien-
te á la direccion de este importante ramo, tanto respecto á los arbi-
trios que se establecieren, los quales se manejarán con absoluta
separacion de la tesorería general, como respecto á las oficinas de
cuenta y razon.

TiTulo Viii.
De la Fuerza miliTar
NacioNal.

capiTulo i.
De las tropas de
continuo servicio.

ART. 356. Habrá una fuerza militar nacional permanente, de tierra y


de mar, para la defensa exterior del Estado y la conservacion del
órden interior.
ART. 357. Las Córtes fixarán anualmente el número de tropas
que fueren necesarias segun las circunstancias y el modo de levantar
las que fuere mas conveniente.
ART. 358. Las Córtes fixarán asimismo anualmente el número
de buques de la marina militar que han de armarse ó conservarse
armados.
ART. 359. Establecerán las Córtes por medio de las respectivas
ordenanzas todo lo relativo á la disciplina, orden de ascensos, sueldos,
administracion y quanto corresponda á la buena constitucion del
exército y armada.
ART. 360. Se establecerán escuelas militares para la enseñanza é
instruccion de todas las diferentes armas del exército y armada.
ART. 36I. Ningun español podrá excusarse del servicio militar,
quando y en la forma que fuere llamado por la ley.

76 AntecedentesHistóricos...
capiTulo ii.
De las milicias nacionales

ART. 362. Habrá en cada provincia cuerpos de milicias nacionales,


compuestos de habitantes de cada una de ellas, con proporcion á su
poblacion y circunstancias.
ART. 363. Se arreglarán por una ordenanza particular el modo
de su formación, su número y especial constitucion en todos sus
ramos.
ART. 364. El servicio de estas milicias no será continuo, y solo
tendrá lugar quando las circunstancias lo requieran.
ART. 365. En caso necesario podrá el Rey disponer de esta fuerza
dentro de la respectiva provincia, pero no podrá emplearla fuera de
ella sin otorgamiento de las Córtes.

TiTulo iX.
De la iNsTruccioN publica.

capiTulo uNico.

ART. 366. En todos los pueblos de la Monarquía se establecerán


escuelas de primeras letras, en las que se enseñará á los niños á
leer, escribir y contar, y el catecismo de la religion católica, que com-
prehenderá tambien una breve exposicion de las obligaciones civiles.
ART. 367. Asimismo se arreglará y creará el número competen-
te de universidades y de otros establecimientos de instrucción, que
se juzguen convenientes para la enseñanza de todas las ciencias, lite-
ratura y bellas artes.
ART. 368. El plan general de enseñanza será uniforme en todo el
reyno, debiendo explicarse la Constitucion política de la Monarquía en
todas las universidades y establecimientos literarios, donde se ense-
ñen las ciencias eclesiásticas y políticas.
ART. 369. Habrá una direccion general de estudios, compuesta
de personas de conocida instrucción, á cuyo cargo estará, baxo la
autoridad del Gobierno, la inspeccion de la enseñanza pública.
ART. 370. Las Córtes por medio de planes y estatutos especiales
arreglarán quanto pertenezca al importante objeto de la instruccion
pública.
ART. 37I. Todos los españoles tienen libertad de escribir, impri-
mir y publicar sus ideas políticas sin necesidad de licencia, revision

Constituciónpolítica... 77
ó aprobacion alguna anterior á la publicación, baxo las restricciones
y responsabilidad que establezcan las leyes.

TiTulo X.
De la obserVaNcia De
la coNsTiTucioN, y moDo De proceDer
para hacer VariacioNes eN ella.

capiTulo uNico.

ART. 372. Las Córtes en sus primeras sesiones tomarán en conside-


racion las infracciones de la Constitución, que se les hubieren hecho
presentes, para poner el conveniente remedio y hacer efectiva la
responsabilidad de los que hubieren contravenido á ella.
ART. 373. Todo español tiene derecho á representar á las Córtes
ó al Rey para reclamar la observancia de la Constitución.
ART. 374. Toda persona que exerza cargo público, civil, militar ó
eclesiástico, prestará juramento, al tomar posesion de su destino, de
guardar la Constitución, ser fiel al Rey y desempeñar debidamente
su encargo.
ART. 375. Hasta pasados ocho años despues de hallarse puesta
en práctica la Constitucion en todas sus partes, no se podrá propo-
ner alteración, adicion ni reforma en ninguno de sus artículos.
ART. 376. Para hacer qualquier alteración, adicion ó reforma en
la Constitucion será necesario que la diputacion que haya de decre-
tarla definitivamente, venga autorizada con poderes especiales para
este objeto.
ART. 377. Qualquiera proposicion de reforma en algun artículo
de la Constitucion deberá hacerse por escrito, y ser apoyada y fir-
mada á lo menos por veinte diputados.
ART. 378. La proposicion de reforma se leerá por tres veces, con
el intervalo de seis dias de una á otra lectura; y despues de la terce-
ra se deliberará si ha lugar á admitirla á discusion.
ART. 379. Admitida á discusion, se procederá en ella baxo las
mismas formalidades y trámites, que se prescriben para la forma-
cion de las leyes, despues de los quales se propondrá á la votacion
si ha lugar á tratarse de nuevo en la siguiente diputacion general;
y para que así quede declarado, deberán convenir las dos terceras
partes de los votos.

78 AntecedentesHistóricos...
ART. 380. La diputacion general siguiente, prévias las mismas
formalidades en todas sus partes, podrá declarar en qualquiera de
los dos años de sus sesiones, conviniendo en ello las dos terceras
partes de votos, que ha lugar al otorgamiento de poderes especiales
para hacer la reforma.
ART. 38I. Hecha esta declaración, se publicará y comunicará á
todas las provincias; y segun el tiempo en que se hubiere hecho,
determinarán las Córtes si ha de ser la diputacion próximamen-
te inmediata ó la siguiente á esta, la que ha de traer los poderes
especiales.
ART. 382. Estos serán otorgados por las juntas electorales de
provincia, añadiendo á los poderes ordinarios la cláusula siguien-
te=, Asimismo les otorgan poder especial para hacer en la Constitu-
cion la reforma de que trata el decreto de las Córtes, cuyo tenor es
el siguiente: (aquí el decreto literal.) Todo con arreglo á lo preveni-
do por la misma Constitución. Y se obligan á reconocer y tener por
constitucional lo que en su virtud establecieren.”
ART. 383. La reforma propuesta se discutirá de nuevo; y si fuere
aprobada por las dos terceras partes de diputados, pasará á ser ley
constitucional, y como tal se publicará en las Córtes.
ART. 384. Una diputacion presentará el decreto de reforma al
Rey, para que le haga publicar y circular á todas las autoridades y
pueblos de la Monarquía.=Cádiz diez y ocho de marzo del año de
mil ochocientos y doce.=

Vicente Pasqual, diputado por la ciudad de Teruel, presidente.= Antonio Joaquin


Perez, diputado por la provincia de la Puebla de los Angeles.-- Benito Ramon
de Hermida, diputado por Galicia.--Antonio Samper, diputado por Valencia.-
- José Simeon de Uria, diputado de Guadalajara, capital del Nuevo reyno
de la Galicia.= Francisco Gárces Varea, diputado por la serranía de Ronda
.= Pedro Gonzalez de Llamas, diputado por el reyno de Murcia.= Cárlos Andres,
diputado por Valencia.= Juan Bernardo O Gavan, diputado por Cuba.=
Francisco Xavier Borrull y Vilanova, diputado por Valencia.= Joaquin Lorenzo
Villanueva, por Valencia.= Francisco de Sales Rodriguez de la Bárcena, diputado
por Sevilla. = Luis Rodriguez del Monte, diputado por Galicia.= José Joaquin
Ortiz, diputado por Panamá.= Santiago Key y Muñoz, diputado por Canarias.=
Diego Muñoz Torrero, diputado por Extremadura.= Andres Morales de los Rios,
diputado por la ciudad de Cádiz.-- Antonio José Ruiz de Padron, diputado
por Canarias.--José Miguel Guridi Alcocer, diputado por Tlaxcala.= Pedro Ribera,
diputado por Galicia.-- José Mexia Lequerica, diputado por el Nuevo reyno de
Granada.= José Miguel Gordoa y Barrios, diputado por la provincia de Zacate-

Constituciónpolítica... 79
cas.-- Isidoro Martinez Fortun, diputado por Murcia.= Florencio Castillo, dipu-
tado por Costa-Rica.--Felipe Vazquez, diputado por el principado de
Asturias.= Bernardo, obispo de Mallorca, diputado por la Ciudad de Palma.—
Juan de Salas , diputado por la serranía de Ronda.—Alonso Cañedo, diputado
por la junta de Asturias.—Gerónimo Ruiz, diputado por Segovia.—Manuel
de Roxas Cortés, diputado por Cuenca.—Alfonso Rovira, diputado por Mur-
cia.—José Maria Roca Full, diputado por Murcia.—Manuel Garcia Herreros. Dipu-
tado por la provincia de Soria.—Manuel de Aróstegui, diputado por Ala-
va.—Antonio Alcayna , diputado por Granada.—Juan de Lera y Cano, diputado
por la Mancha.—Francisco, obispo de Calahorra y la Calzada, diputado por la
Junta superior de Burgos.—Antonio de Parga, diputado por Galicia.—Antonio
Payan, diputado por Galicia.— José Antonio Lopez de la Plata, diputado por
Nicaragua.—Juan Bernardo Quiroga y Uría, diputado por Galicia.—Manual Ros,
diputado por Galicia.—Francisco Pardo, diputado por Galicia.—Agustin
Rodriguez Bahamonde, diputado por Galicia.- Manuel de Luxan, diputado por
Extremadura.— Antonio Oliveros, diputado por Extremadura.—Manuel
Goyanes, diputado por Leon.—Domingo Dueñas y Castro, diputado por el Reino
de Granada.—Vicente Terrero, diputado por la provincia de Cádiz.—Francisco
Gonzalez Peynado, diputado por el reino de Jaen.—José Cerero, diputado por la
provincia de Cádiz.-- Luis Gonzalez Columbres, diputado por Leon.—Fernando
Llerena y Franchy, diputado por Canarias.—Agustin de Argüelles, diputado por
el principado de Asturias.—José Ignacio Beye Cisneros, diputado por México—
Guillermo Moragues, diputado por la junta de Mallorca.—Antonio Valcarce y
Peña, diputado por Leon.—Francisco de Mosquera y Cabrera, diputado por Santo
Domingo.—Evaristo Perez de Castro, diputado por la provincia de Valladolid.—
Octaviano Obregon, diputado por Guanajuato.—Francisco Fernandez Minilla,
diputado por Nueva-España.—Juan José Güereña, diputado por Durango,
capital del reyno de la Nueva–Vizcaya.—Alonso Nuñez de Haro, diputado por
Cuenca.—José Aznarez, diputado por Aragon.—Simon Lopez, diputado
por Murcia.—Vicente Tomas Traver, diputado por Valencia.—Baltasar Esteller,
diputado por Valencia.—Antonio Lloret y Martí, diputado por Valencia.—
José de Torres y Machy, diputado por Valencia.—José Martinez, diputado por
Valencia.—Ramon Giraldo de Arquellada, diputado por La Mancha.—El Baron
de Casa-Blanca, diputado por la ciudad de Peñíscola.—José Antonio Somviela,
diputado por Valencia.—Francisco Santalla y Quindós, diputado por La Junta
superior de Leon.—Francisco Gutierrez de la Huerta, diputado por Burgos.—
José Eduardo de Cárdenas, diputado por Tabasco.—Rafael de Zufriategui, dipu-
tado por Montevideo.—José Morales Gallego, diputado por la Junta de
Sevilla.—Antonio de Capmany, diputado por Cataluña.—Andres de Jáuregui,
diputado por la Habana.—Antonio Larrazava, diputado por Goatemala.—
José de Vega y Setmanat, diputado por la ciudad de Cervera.—El Conde de Toreno,
diputado por Asturias.—Juan Nicasio Gallego, diputado por Zamora.—José

80 AntecedentesHistóricos...
Becerra, Diputado por Galicia.—Diego de Parada, diputado por la provincia
de Cuenca.—Pedro Antonio de Aguirre, diputado por la junta de Cádiz.—
Mariano Mendiola, diputado por Querétaro. — Ramon Power, diputado por
Puerto – Rico.—José Ignacio Avila, diputado por la provincia de S. Salvador.—
José Mario Couto, diputado por Nueva – España.—Jose Alonso y Lopez, dipu-
tado por la junta de Galicia.—Fernando Navarro, diputado por la ciudad
de Tortosa.—Andres Angel de la Vega y Infanzon, diputado por Asturias.—
Máximo Maldonado, diputado por Nueva-España.—Joaquin Maniau, dipu-
tado por Vera–Cruz.—Andres Savariego, diputado por Nueva–España.—José
de Castelló, diputado por Valencia.—Juan Quintano, diputado por Palencia.—
Juan Polo y Catalina, diputado por Aragon.—Juan Maria Herrera, diputado por
Extremadura.—José Maria Calatrava, diputado por Extremadura.—Mariano Blas
Garoz y Peñalver, diputado por la Mancha.—Francisco de Papiol, diputado por
Cataluña.—Ventura de los Reyes, diputado por Filipinas.—Miguel Antonio de
Zumalacarregui, diputado por Guipúzcoa.—Francisco Serra, diputado por
Valencia.—Francisco Gomez Fernandez, diputado por Sevilla.—Nicolás Martinez
Fortun, diputado por Murcia.—Francisco Lopez Liusperguer, diputado por
Buenos-Ayres.—Salvador Samartin, diputado por Nueva – España.—Fernan-
do Melgarejo, diputado por la Mancha.—José Domingo Rus, diputado por
Maracaybo.—Francisco Calvet y Rubalcaba, diputado por la ciudad de Gerona.—
Dionisio Inca Yupangui, diputado por el Perú.—Francisco Ciscar, diputado por
Valencia.—Antonio Zuazo, diputado del Perú.—José Lorenzo Bemudez, diputa-
do por la provincia de Tarma de Perú.-- Pedro Garcia Coronel, diputado por
Truxillo del Perú.—Francisco de Paula Escudero, diputado por Navarra.-- José
de Salas y Boxadors, diputado por Mallorca.—Francisco Fernandez Golfin, dipu-
tado por Extremadura.—Manuel Maria Martinez, diputado por Extremadu-
ra.—Pedro María Ric, diputado por la Junta superior de Aragon.—Juan Bau-
tista Serrés, diputado por Cataluña.—Jayme Creus, diputado por
Cataluña.—José, Obispo Prior de Leon, diputado por Extremadura.—Ramon
Lázaro de Dou, diputado po Cataluña.--Francisco de la Serna, diputado por la
provincia de Avila.—José Valcárcel Dato, diputado por la provincia de
Salamanca.—José de Cea, diputado por Córdoba.—José Roa y Fabian, dipu-
tado por Molina.—José Rivas, diputado por Mallorca.—José Salvador Lopez del
Pan, diputado por Galicia.—Alonso Maria de la Vera y Pantoja, por la ciudad
de Mérida, diputado.—Antonio Llaneras, diputado por Mallorca.—José de
Espiga y Gadea, diputado de la Junta de Cataluña.—Miguel Gonzalez y Lastiri,
diputado por Yucatan.—Manuel Rodrigo, diputado por Buenos Ayres.—
Ramon Feliu, diputado por el Perú.—Vicente Morales Duarez, diputado por el
Perú.—José Jaquin de Olmedo, diputado por Guayaquil.—José Francisco Morejon,
diputado por Honduras.—José Miguel Ramos de Arizpe, diputado por la pro-
vincia de Cohahuila.—Gregorio Laguna, diputado por la Ciudad de Badajoz.—
Francisco de Eguia, diputado por Vizcaya.—Joaquin Fernandez de Leyva, dipu-

Constituciónpolítica... 81
tado por Chile.—Blas Ostolaza, diputado por el reyno del Perú.—Rafael Ma
glano, diputado por Toledo.—Francisco Salazar, diputado por el,Perú.—Alonso
de Torres y Guerra, diputado por Cadiz.—M. El marques de Villafranca y los Velez,
diputado por la junta de Murcia.—Benito Maria Mosquera y Lera, diputado
por la siete ciudades del reyno de Galicia.—Bernardo Martinez, diputado por
la provincia de Orence de Galicia.- Felipe Anér de Esteve, diputado por Catalu-
ña.—Pedro Inguanzo, diputado por Asturias.—Juan de Balle, diputado por
Cataluña.—Ramon Utges, diputado por Cataluña.—José Maria Baladíes y
Herrera, diputado por Guadalaxara.—Pedro Gordillo, diputado por Gran-
Canaria.—Felix Aytés, diputado por Cataluña.—Ramon de Llados, diputado
por Cataluña.—Francisco Maria Riesco, diputado por la Junta de Extremadu-
ra.—Francisco Morros, diputado por Cataluña.—Antonio Vazquez de Parga y
Bahamonde, diputado por Galicia.—El marques de Tamarit, diputado por
Cataluña.—Pedro Aparicio y Ortiz, diputado por Valencia.—Joaquin Martinez
diputado por la ciudad de Valencia.—Francisco José Sierra y Llannes, diputado
por el principado de Asturias.—EL Conde de Buena Vista Cerro, diputado por
Cuenca. —Antonio Vazquez de Aldana, diputado por Toro.—Esteban de Palacios,
diputado por Venezuela.—El Conde de Puñonrostro, diputado por el nuevo
reyno de Granada.—Miguel Riesco y Puente, diputado por Chile.—Fermin de
Clemente, diputado por Venezuela.—Luis de Velasco, diputado por Buenos-
Aiyres—Manuel de Llano diputado por Chiapa.—José Cayetano de Foncerrada,
diputado de la provincia de Valladolid de Mechoacan.—José Maria Gutierrez
de Teran, diputado por Nueva España, secretario.—José Antonio Navarrete,
diputado por el Perú, secretario, - José de Zorraquin, diputado por Madrid,
secretario.—Joaquin Diaz Caneja, diputado por Leon, secretario.”

Por tanto mandamos á todos los Españoles nuestros súbditos,


de cualquiera clase y condicion que sea que hayan y guarden la Consti-
tución inserta, como ley fundamental de la Monarquía; y mandamos
asimismo á todos los Tribunales, Justicias, Gefes, Gobernadores y demas
autoridades, así civiles como militares y eclesiásticas de qualquiera clase y
dignidad, que guarden y hagan guardar, cumplir y ejecutar la misma
Costitucion en todas sus partes. Tendréislo entendido, y dispondreis lo
necesario á su cumplimiento, haciéndolo imprimir publicar y circu-
lar. – Joaquin de Mosquera y Figueroa, Presidente. – Juan Villavicencio.—Ignacio
Rodriguez de Rivas. – El Conde de Abisbal. – En Cádiz á diez y nueve de Marzo
de mil ochocientos doce. – A D. Ignacio de la Pezuela.
Lo comunico á V. de órden de la Regencia del Reyno para su
cumplimiento. Dios guarde á V. muchos años. Cádiz 2 de Mayo de
1812.
Ignacio de la Pezuela .

82 AntecedentesHistóricos...
Elementos de
nuestra Constitucion,
de 30 de abril de 1812
C OMENTARIO
ntre los caudillos de la Guerra de Independencia destaca por su actividad militar, polí-
E tica y jurídica el licenciado Ignacio López Rayón, quien mantuvo la insurrección
encendida después de la muerte de los líderes iniciadores del movimiento libertario y
propuso importantes medidas de organización política mediante un sistema representa-
tivo y una normatividad orgánica que permitiera un gobierno nacional capaz de coor-
dinar las acciones de los numerosos grupos insurgentes y darle uniformidad a las
tendencias que surgían entre ellos.
López Rayón operó en el centro, el occidente y el sur del país, donde enlazó con
José María Morelos y Pavón en 1811 y quien dio su apoyo al proyecto de aquél y José
María Liceaga Rayón para crear una Junta nacional en Zitácuaro, que después, en
septiembre de 1813, se convirtió en el Congreso de Anáhuac bajo el liderazgo principal
de Morelos y primer congreso constituyente en México.
Después de tomar Zitácuaro el 19 de agosto de 1811 como parte de su campaña
por el actual estado de Michoacán, López Rayón reunió en esa población la “Suprema
Junta Nacional Americana”, que si bien afirmaba reconocer a Fernando VII como rey
legítimo, laboró ampliamente por la independencia de España y en cuyo contexto políti-
co suscribió posteriormente los “Elementos de nuestra Constitución”, donde redacta una
serie de principios ideológicos y condicionantes políticas para organizar un gobierno que
refleje “los sentimientos y deseos de nuestros pueblos” a partir de una Constitución
que “fije la felicidad” de la nación.
Estos Elementos tuvieron una indudable influencia en todos los manifiestos político-
jurídicos del movimiento insurgente, hasta los acuerdos entre el liderazgo del Ejército
Trigarante y las autoridades españolas en 1821 para consumar la independencia.
Los Elementos de nuestra Constitución, suscritos el 30 de abril de 1812 en Zina-
cantepec, constan de un preámbulo justificativo de su carácter orientador y eventualmente
transitorio como programa para una futura legislación constitucional, y 38 artículos
referentes, en general, a seis cuestiones principalmente: religión, independencia, soberanía,
organización política entorno a una Suprema Junta, garantías individuales (representación
política, proscripción de la esclavitud, igualdad, libertad de imprenta, de trabajo, pro-

85
piedad, “habeas corpus” o el derecho a un juicio y proscripción de la tortura) y organi-
zación militar a partir de capitanías generales.
C OPIA DE LOS ELEMENTOS DE
NUESTRA CONSTITUCION

a independencia de la America es demasiado justa aun cuando


L España no hubiera substituido al Gobierno de los Borbones el de
unas juntas á todas luces nulas, cuyos resultados han sido conducir á
la Península al borde de su destruccion. Todo el Universo comprehen-
didos los enemigos de nuestra felicidad, han conocido esta verdad,
más han procurado presentarla aborrecible á los incautos, haciendola
creer que los autores de nuestra gloriosa independencia han tenido
otras miras, que ó las miserables de un total desenfreno ó las odiosas
de un absoluto despotismo = Los primeros movimientos han presta-
do apariencia de su opinion; las expresiones de los pueblos oprimidos,
y tiranizados en los crepusculos de su libertad se han pretendido
identificar con los de sus gefes, necesitados muchas veces á conde-
sender mas de su agrado, y nuestros sucesos se hallan anunciados
en los papeles publicos, casi al mismo tiempo en que el tribunal mas
respetable de la Nacion nos atemoriza; solo el profundo conocimien-
to de nuestra justicia fue capaz de superiorizarnos á estos obstáculos =
La conducta de nuestras tropas, que presentan un riguroso contras-
te con la de esos perfidos enemigos de nuestra libertad, ha sido bas-
tante á confundir las calumnias con que esos gazeteros, y publicis-
tas aduladores, han empeñadose en denigrarnos La Corte misma de
nuestra Nacion ha sido testigo del brutal desenfreno, y manejo
éscandaloso de esos proclamados defensores de nuestra religion,
ellos sellan sus triunfos con la impiedad, la sangre de nuestros herma-
nos indefenzos, la destrucion de poblaciones numerosas, y la profa-
nacion de templos sacrosantos; hé aquí los resultados de sus triunfos.
Aun todo esto no es suficiente para que esos orgullosos Européos
confiesen la justicia de nuestras solicitudes, y no pierden momento
de hacer creér á la Nacion que se halla amenazada de una espantosa
Anarquia = Nosotros pues tenemos la indecible satisfacion, y el alto

87
honór de haber merecido á los pueblos libres de nuestra Patria compo-
ner el Supremo Tribunal de la Nacion, y representar la Magestad que
solo recide en ellos aunque ocupados principalmente en abatir con el
cañon, y la espada las falanges de nuestros Enemigos, no queremos
perder un momento de ofreser á todo el Universo los Elementos de
una Constitucion que ha de fixár nuestra felicidad: no és una legisla-
cion la que presentamos, esta solo és obra de la meditacion profunda
de la quietud, y de la paz; pero manifestar á los savios quales han
sido los sentimientos, y deseos de nuestros Pueblos, y quales su solici-
tudes, és lo mismo que hacerlo con los principios de una Constitucion
que podrá modificarse por las circunstancias; pero de ningún modo
convertirse en otros.
Puntos de nuestra Constitucion

1. La Religion Catolica será la unica sin tolerancia de otra


2. Sus ministros por á hora serán y continuaran dotados como hasta
aqui.
3. El dogma será sostenido por la vigilancia del tribunal de la feé, cuyo
reglamento conforme al sano espíritu de la disciplina, pondrá dis-
tantes sus yndividuos de la influencia de las autoridades constitui-
das, y de los excesos del despotismo.
4. La America és libre e independiente de toda otra Nacion
5. La Soberania dimana inmediatamente del pueblo reside en la per-
sona del señor D. Fernando Septimo, y su exercicio en el Supremo
Consejo Nacional Americano
6. Ningun derecho á esta Soberania puede ser atendido por incontes-
table que paresca quando sea perjudicial á la independencia, y feli-
cidad de la Nacion
7. El Supremo Congreso constara de cinco Vocales nombrados por las
representaciones de Provincias; mas por á hora se completará al
numero de Vocales por los tres que ésisten en virtud de comunica-
cion irrevocable de la potestad que tienen, y cumplimiento del pacto
convencional, celebrado por la Nacion en veinte, y uno de agosto de
ochocientos onze.
8. Las funciones de cada Vocál durarán cinco años: el mas antiguo hará
de Presidente, y el más moderno de Secretario en actos reservados,
ó que comprendan toda la Nacion.
9. No deberán ser electos todos en un año, sino subcesivamente uno
cada año sessando de sus funciones en el primero, el mas antiguo.
10. Antes de lograrse la posecion de la Capital del Reyno, no podrán los
actuales ser substituidos por otros

88 AntecedentesHistóricos...
11. En los Vocales que lo sean en el momento glorioso de la posecion
de Mexico, comensará á contarse desde este tiempo el de sus
funciones.
12. Las personas de los Vocales, seran inviolables en el tiempo de su
Exercicio, solo podrán proseder contra ellos en el caso de alta traicion,
y con su conocimiento reservado de los otros Vocales que lo sean, y
hallan sido
13. Las circunstancias, rentas y demás condiciones de los Vocales que
lo sean y hayan sido, queda reservado para cuando se formalice la
constitucion particular de la Junta, quedando sí, como punto irrevo-
cable la rigurosa alternativa de las Providencias
14. Habra un Consejo de estado para los casos de declaracion de Guerra,
y ajuste de paz, á los que deberán concurrir los Oficiales de Brigadier
arriba, no pudiendo la Suprema Junta determinar sin estos requisitos
15. Tambien debera la Suprema junta acordár sus determinaciones con
el consejo en el caso de estableser gastos extraordinarios, obligar
los bienes Nacionales, ó quando se trate de aumentos inarerantes
pertenescan á la causa comun de la Nacion, debiendose antes tener
mui en consideracion lo expuesto por los representantes
16. Los Despachos de Gracia, y Justicia, Guerra, y Hacienda, y sus respec-
tivos Tribunales, se sistemaran con conocimiento de las circuns-
tancias
17º. Habra un Protector Nacional nombrado por los representantes.
18. El Establecimiento y derogacion de las leyes, y qualquiera negocio
que interese á la Nacion, debera proponerse en las seciones publicas
por el Protector Nacional ante el Supremo Congreso en presencia
de los representantes que prestaron su ascenso, ó discenso, reser-
vandose la decision á la Suprema Junta á pluralidad de Votos.
19. Todos los vecinos de fuera que favorescan la libertad é independen-
cia de la Nacion, seran recibidos vajo la proteccion de las Leyes.
20. Todo estrangero que quiera disfrutar los privilegios de Ciudadano
Americano, debera impetrar Carta de Naturaleza de la Suprema
Junta que se consederá con acuerdo del Ayuntamiento respectivo,
y discension del Protector Nacional: mas solo los Patricios obten-
drán los empleos sin que en esta parte pueda valer privilegio alguno,
ó carta de naturaleza.
21. Aunque los tres Poderes legislativo, ejecutivo, y judicial, sean propios
de la Soberania, el legislativo lo es inherrante que jamas podrá
comunicarlo
22. Ningun Empleo, cuyo honorario se erogue de los fondos Publicos,
ó que elebe al interesado de la clase en que vivia, ó le dé mayor
lustre que á sus iguales, podrá llamarse de gracia, sino de rigurosa
justicia

Elementosdenuestra… 89
23. Los representantes seran nombrados cada tres años por los Ayunta-
mientos respectivos, y estos deberán componerse de las personas
mas honrradas, y de proporcion no solo de las Capitales sino de
los pueblos del distrito.
24. Queda enteramente proscripta la esclavitud
25. Al que huviere nacido despues de la felis independencia de nuestra
Nacion, no obstarán, sino los defectos personales, sin que pueda
oponersele la Clase de su linaje: lo mismo deberá observarse con
los que presenten haver obtenido en los Exercitos Americanos gra-
duacion de Capitan arriba, ó acrediten algun singular servicio á la
Patria
26. Nuestros Puertos serán francos á las naciones estrangeras con
aquellas limitaciones que aseguren la pureza del Dogma,
27. Toda persona que haya sido perjura á la Nacion sin perjuicio de la
pena que se aplique, se declarará infame, y sus bienes pertenecientes
á la Nacion.
28. Se declaran vacantes los destinos de los Europeos, sean de la clase que
fuesen, é igualmente los de aquellos que de un modo publico, é incon-
testable hayan influido en sostenér la causa de nuestros Enemigos
29º. Habrá una absoluta libertad de Ymprenta en puntos puramente
cientificos, y politicos, con tal que estos ultimos observen las miras
de ilustrár y no saherir las legislaciones establecidas.
30º. Quedan enteramente abolidos los examenes de artesanos, y solo
los calificará el desempeño de ellos.
31. Cada uno se respectará en su casa como en un asilo sagrado, y se
administrará con las ampliaciones, restricciones que ofrescan las
circunstancias, las célebre Ley Corpus Haveas de la Ynglaterra.
32. Queda proscripta como barbara la tortura sin que pueda lo contra-
rio aún admitirse á discusion.
33. Los días diez, y seis de Septiembre en que se proclama nuestra feliz
independencia, el veinte, y nueve de Septiembre y treinta y uno
Julio, cumpleaños de nuestros generalísimos Hidalgo y Allende, y
el doce de Diciembre consagrado á nuestra amabilícima protecto-
ra Nuestra Señora de Guadalupe, serán solemnisados como los
más augustos de Nuestra Nacion
34. Se establecerán quatro ordenes Militares que serán la de nuestra Seño-
ra de Guadalupe, la de Hidalgo, la Aguila y Allende, pudiendo también
obtenerlas los Magistrado, y demas Ciudadanos benemeritos que
se consideres acredores á este honor.
35. Habrá en la Nacion quatro Cruzes grandes respectivas á las ordenes
dichas.
36. Habrá en la Nacion quatro Capitanes Generales.

90 AntecedentesHistóricos...
37. En los casos de guerra, propondrán los Oficiales de Brigadier arri-
ba, y los Consejeros de Guerra al Supremo Congreso Nacional, quien
de los quatro Generales debe hacer de Generalísimo para los casos
ejecutivos,y de combinacion, imvestiduras que no confiera gradua-
cion, ni aumento de Renta que serrará Concluida la Guerra, y que
podrá removerse del mismo modo que se constituyó.
38. Seran Capitanes Generales los tres actuales de la Junta aun quan-
do sesen sus funciones, pues esta graduacion no debe creerse inhe-
rente á la de Vocal, quedando á las circunstancias el nombramiento
del quarto Americano, hé aqui los principales fundamentos sobre
los que ha de llebarse la grande obra de nuestra felicidad: esta apoya
en la libertad, y en la independencia y nuestros sacrificios aunque
grandes, son nada á comparacion con la alagueña prespectiva que se
os ofrese para el ultimo periodo de nuestra vista trascendental a
nuestros descendientes.

El Pueblo Americano olvidado por unos, compadecido por otros,


y despreciado por la mayor parte apareserá yá con el esplendor, y dig-
nidad de que se ha hecho acredor por la bisarria con que ha rotado
las Cadenas del Despotismo, la cobardia, y la ociosidad, será la unica
que infame al Ciudadano, y el templo del honor abrira indistintamen-
te las puertas el merito, y las virtud, una Santa emulacion llebará a
nuestros hermanos y nosotros tendremos la dulce satisfacion de
deciros: hos hemos ayudado y dirigido, hemos hecho substituir la
abundancia, á la escasés, la libertad, á la esclabitud, y la felicidad á la
miseria; bendecid, pues, al Dios de los destinos, que se ha dignado
mirar con compacion su Pueblo = Lic: Rayon. testado antes de
lograrse la posecion de la Capital = restricciones, = no vale =

Elementosdenuestra… 91
Sentimientos de la Nacion,
de 14 de septiembre de 1813
C OMENTARIO
fines de 1810 José María Morelos y Pavón encabezaba el movimiento insurgente en
A los territorios del sur de la Nueva España como lugarteniente de Miguel Hidalgo,
región en la que consolidó la insurrección con el apoyo político y militar de distingui-
dos patriotas como Hermenegildo y Pablo Galeana, Leonardo y Nicolás Bravo, Mariano
Matamoros y Guridi, Vicente Guerrero Saldaña, Andrés Quintana Roo e Ignacio López
Rayón.
Morelos realizó una brillante campaña en la costa y en las montañas del sur
enfrentando con éxito a las fuerzas realistas entre 1811 y 1815, y hasta en las cercanías
del Valle de México donde en 1812 resistió en la ciudad de Cuautla el sitio de más de
dos meses del general español Félix María Calleja, además de impulsar una intensa
labor administrativa y de organización del movimiento independentista en la región.
Por su parte, el 19 de agosto de 1811 se había constituido en Zitácuaro, por
iniciativa del licenciado Ignacio López Rayón, una Suprema Junta Nacional Ame-
ricana para concentrar y organizar el esfuerzo de la lucha insurgente de la cual se derivó
el 14 de septiembre de 1813 el primer Congreso (Congreso de Chilpancingo) que se
integró para legislar y organizar un gobierno independiente, y que en sesión del día 15
nombró a Morelos Primer Jefe del ejército y depositario del Poder Ejecutivo, pero éste
sólo se reconoció como “Siervo de la Nación”.
Fue en el acto de constitución del Congreso, celebrado en la población de Técpan,
cuando Morelos dio a conocer su ideario político a los diputados en el documento
llamado “Sentimientos de la Nación” leído por su secretario Juan Nepomuceno
Rosains.
Posteriormente, el Congreso, también conocido como “Congreso de Anáhuac”,
decidió trasladarse a la ciudad de Valladolid (Morelia), con el fin de extender su
influencia en la parte central del país. En Apatzingán emitió el Decreto Constitucional
para la Libertad de la América Mejicana el 22 de octubre de 1814, primera Constitu-
ción mexicana, así como un Acta de Independencia el día 24. Asimismo, se integró
el Supremo Tribunal de Justicia con fundamento en dicha Constitución.

95
Sin embargo, hostilizado constantemente durante la marcha del Congreso por
el ejército realista, Morelos fue capturado en Tesmalaca el 5 de noviembre de 1815 y
posteriormente fusilado en San Cristóbal Ecatepec el 22 de diciembre de ese año.
En los “Sentimientos de la Nación” se integran las ideas políticas, económicas
y sociales básicas para la organización y fines de un país independiente, así como los
mecanismos fundamentales de su estructura gubernativa y los principios libertarios,
de igualdad, legalidad y justicia equitativa que habrían de orientarlo.
Este documento, trascendental exposición del pensamiento insurgente y republica-
no suscrito el 14 de septiembre de 1813, consta de 23 artículos (si bien en el ejemplar ori-
ginal firmado por Morelos el artículo 6º está tachado, pero es posible conocer su con-
tenido, así como de los fragmentos testados en otros artículos en la versión contenida
en el cuaderno “Constitución, actas y otros documentos de la Junta Revolucionaria
de Chilpancingo en la Nueva España, hallados entre los papeles sorprendidos al cabeci-
lla Morelos en la acción de Tlacotepec”, conservado en el Archivo General de la Nación)
que están referidos a la independencia, la religión, la soberanía popular y la división de
poderes, vocales provinciales, empleos reservados a americanos, igualdad ante la ley y
generalidad de ésta, proscripción de la esclavitud y supresión de las castas, libre comercio
con otras naciones, respeto a la propiedad, eliminación de la tortura y de reorganiza-
ción tributaria, dedicación del 12 de diciembre a María Santísima de Guadalupe y
solemnización del 16 de septiembre como el aniversario del inicio de la gesta indepen-
dentista por Miguel Hidalgo e Ignacio Allende.

96 ConstitucionesHistóricas...
SENTIMIENTOS DE LA NACION
1º. Que la América es libre é independiente de España y de toda otra
Nación, Gobierno ó Monarquía, y que así se sancione, dando al
mundo las razones.
2º. Que la Religión Catolica sea la unica, sin tolerancia de otra.
3º. Que todos sus ministros se sustenten de todos, y solos los diezmos
y primicias, y él pueblo no tenga que pagar más obvenciones que
las de su devoción y ofrenda.
4º. Que él dogma sea sostenido por la Gerarquía de la Yglesia, que son
él Papa, los Obispos y los curas, porque se debe arrancar toda plan-
ta que Dios no plantó: omnis plantatis quam nom plantabit pater
meus celestis cradicabitur. Mat. Cap. XV.
5º. Que la soberanía dimana inmediatamente del Pueblo, el que solo
quiere depositarla en sus representantes dividiendo los poderes de
ella en Legislativo, Ejecutivo y Judiciario, eligiendo las Provincias
sus vocales, y éstos á los demás, que deben ser sujetos sabios y de
probidad.

Versión testada

5º Que la Soberanía dimana inmediatamente del Pueblo, el que solo quiere depositar-
la en el Sup remo Congreso Nacional Americano, compuesto de repre-
sentantes de las provincias en igualdad de números.

artíCulo testado

6º. Que los Poderes Legislatibo, Executibo, y Judicial esten dibididos en los cuerpos com-
patibles para ejercerlos.
7º. Que funcionarán cuatro años los vocales, turnándose, saliendo los
más antiguos para que ocupen él lugar los nuevos electos.
8º. La dotación de los vocales, será una congrua suficiente y no super-
flua, y no pasará por ahora de ocho mil pesos.
9º. Que los empleos los obtengan solo los americanos.

97
Versión testada

9º Que los empleos solo los americanos los obtengan.


10º. Que no se admitan extrangeros, si no son artesanos capaces de
instruir, y libres de toda sospecha.
11º. Que la patria no será del todo libre y nuestra, mientras no se refor-
me él gobierno, abatiendo él tiránico, substituyendo el liberal y
echando fuera de nuestro suelo al enemigo español que tanto se
ha declarado contra esta nación.

Versión testada

11º Que los Estados mudan costumbres y, p or consiguiente, la Patria no


será del todo libre y nuestra, mientras no se reforme el Gobierno, abatiendo el tirá-
nico, substituyendo el liberal, e igualmente echando fuera de nuestro suelo al ene-
migo Español, que tanto se ha declarado contra nuestra Patria.
12º. Que como la buena ley es superior á todo hombre, las que dicte
nuestro Congreso deben ser tales que obliguen á constancia y
patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte
se aumente él jornal del pobre, que mejore sus costumbres, aleje
la ignorancia, la rapiña y él hurto.

Versión testada

12º Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso
deben ser tales, que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la
indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costum-
bres, al ejando la ignorancia, la rapiña y el hurto.
13. Que las leyes generales comprendan á todos, sin excepción de
cuerpos privilegiados, y que éstos sólo lo sean en cuanto él uso de
su ministerio.
14º. Que para dictar una ley se discuta en él congreso, y decida la plu-
ralidad de votos.

Versión testada

14º Que para dictar una ley se haga junta de sabios en el número posible, para
que proceda con más acierto y exonere de algunos cargos que pudieran
resultarles.
15º. Que la esclavitud se proscriba para siempre, y lo mismo la distin-
ción de castas, quedando todos iguales y sólo distinguirá á un
americano de otro, él vicio y la virtúd.
16º. Que nuestros Puertos se franqueen á las naciones extrangeras ami-
gas, pero que éstas nos se internen al Reyno por más amigas que

98 ConstitucionesHistóricas...
sean, y solo haya Puertos señalados para él efecto, prohibiendo él
desembarco en todos los demás, señalando él diez por ciento u
otra gabela a sus mercancías.

Versión testada

16º Que nuestros puertos se franqueen a las naciones extranjeras amigas, pero que éstas
no se internen al Reyno por más amigas que sean, y solo habrá puertos señalados
para el efecto, prohibiendo el desembarque en todos los demás, señalando el diez
por ciento.
17º. Que á cada uno se le guarden las propiedades y respete á su casa
como en asilo sagrado señalando penas á los infractores.
18º. Que la nueva legislación no se admitirá la tortura.
19º. Que en la misma se establezca por ley Constitucional la celebra-
ción del doce de Diciembre en todos los pueblos, dedicado á la
patrona de nuestra libertad, María Santísima de Guadalupe, encar-
gando á todos los pueblos, la devoción mensual.
20º. Que las tropas extrangeras de otro Reyno no pisen nuestro suelo,
y si fuere en ayuda, no estarán donde la Suprema Junta.
21º. Que no hagan expediciones fuera de los limites del Reyno, espe-
cialmente ultramarinas, pro que no son de esta clase, propagar la
fé á nuestros hermanos de tierra dentro.
22º. Que se quite la infinidad de tributos, pechos ó imposiciones que
más agobian y se señale á cada indibiduo un sinco por ciento en
sus ganancias, u otra carga igual ligera, que no oprima tanto, como
la alcabala, él estanco, él tributo y otros, pues con esta corta con-
tribución, y la buena administración de los bienes confiscados al
enemigo, podrá llevarse él peso de la Guerra y honorarios de
empleados.

Versión testada

22º Que se quite la infinidad de tributos, pechos e imposiciones que nos agobian, y se
señale a cada individuo un sinco por ciento de semillas y demás efectos u otra
carga igual, ligera, que no oprima tanto, como la Alcabala, el Estanco, el Tributo
y otros; pues con esta ligera contribución, y la buena administración de los
bienes confiscados al enemigo, podrá llevarse el peso de la guerra y honorarios de
empleados.

Chilpancingo 14 de septiembre de 1813


José María Morelos

Sentimientosdela nacion 99
23º. Que igualmente se solemnice él día 16 de septiembre todos los
años, como él día aniversario en que se levantó la voz de la inde-
pendencia y nuestra santa libertad comenzó, pues en ese día fue
en el que se abrieron los labios de la Nacion para reclamar sus dere-
chos y empuño la espada para ser oída, recordando siempre él
mérito del grande Héroe él señor Dn. Miguel Hidalgo y su compa-
ñero Dn. Ignacio Allende.

Versión testada

23º Que igualmente se solemnice el día 16 de septiembre todos los años, como el día
aniversario en que se levantó la voz de la Independencia y nuestra santa Libertad
comenzó, pues en ese día fue en el que se despleg aron los labios de la Nacion para
reclamar sus derechos con espada en mano para ser oída; recordando siempre el
mérito del grande héroe, el señor Dn. Miguel Hidalgo y su compañero Dn. Igna-
cio Allende.

Repuestas en 21 de Nov. de 1813.


Y por tanto quedan abolidas éstas, quedando siempre sujetos
al parecer de S.A.S.

100 ConstitucionesHistóricas...
Acta Solemne de la declaración de
la independencia de la

América septentrional,
de 6 de noviembre de 1813
C OMENTARIO
l Supremo Congreso Nacional de América, conocido como Congreso de Anáhuac
E y que sustituyó a la Junta de Zitácuaro, instalado el 14 de septiembre de 1813
en Chilpancingo (capital del actual estado de Guerrero), congregó a los principales
ideólogos del movimiento insurgente en torno al liderazgo militar y político de José
María Morelos y Pavón, quien sentó las bases del pensamiento y acción independen-
tista con los Sentimientos de la Nación.
Las circunstancias de la guerra obligaron al Congreso a cambiar su sede a Apat-
zingán, en la entonces provincia de Michoacán, donde se preparó el documento que
habría de legitimar los trabajos del Congreso, conforme al Reglamento del Congreso
expedido por Morelos el 11 de septiembre de 1813, para redactar y promulgar la
Constitución de la nueva nación que se proponían establecer, trabajos que se concre-
taron en el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mejicana, el 22 de
octubre de 1814.
Ese documento legitimador, redactado por Carlos María de Bustamante, dipu-
tado por la provincia de México, fue el Acta Solemne de la declaración de la indepen-
dencia de la América septentrional, suscrita el 6 de noviembre de 1813.
El Acta consiste en un texto concentrado en un párrafo que contiene cinco prin-
cipios supremos para la independencia de lo que denomina “América septentrional”:

· Recuperación del ejercicio de la soberanía


· Libre arbitrio para legislar
· Se sostiene como religión única, la Católica Apostólica y Romana
· Se considera delito de alta traición oponerse a la independencia, y
· Ordena al Congreso informar de la independencia a las potencias extranjeras, para su
reconocimiento.

El Acta fue suscrita por Andrés Quintana, vicepresidente del Congreso y dipu-
tado por Puebla; Ignacio López Rayón, diputado por Guadalajara; José Manuel de
Herrera, diputado por Tecpan –provincia creada por Morelos en junio de 1813, en el
actual estado de Guerrero-; Carlos María Bustamante, diputado por México; José

103
Sixto Verduzco, diputado por Michoacán; José María Liceaga, diputado por Guana-
juato, y por Cornelio Ortiz de Zárate, como secretario.
Nuevamente, la presión militar del gobierno virreinal llevó al Congreso a cambiar
su sede en septiembre de 1815, en esta ocasión a Tehuacán, Puebla, pero en el trayec-
to Morelos fue capturado el 5 de noviembre y posteriormente juzgado y fusilado (22
de diciembre de 1815), con lo que el movimiento libertario entró en una etapa de
repliegue que tuvo en Vicente Guerrero y otros caudillos el impulso necesario para no
desaparecer del todo, hasta que el proyecto de independencia propuesto por el Plan de
Iguala le permitió alcanzar en 1821 su propósito después de once años de cruenta
guerra.
A CTA SOLEMNE
de la declaración de la independencia de la américa septentrional.

l congreso de Anáhuac legitimamente instalado en la ciudad de


E Chilpancingo de la America septentrional por las provincias de ella:
declara solemnemente, á presencia del Sr. Dios, arbitro moderador de
los imperios y autor de la sociedad, que los da y los quita segun los
designios inescrutables de su providencia, que por las presentes cir-
cunstancias de la Europa ha recobrado el exercicio de su soberanía
usurpado: que en tal concepto queda rota para siempre jamas, y
disuelta la dependencia del trono español: que es arbitro para esta-
blecer las leyes que le convengan para el mejor arreglo y felicidad
interior, para hacer la guerra y paz, y establecer alianzas con los
monarcas y republicas del antiguo continente; no menos que para
celebrar concordatos con el sumo Pontifice romano, para el regimen
de la Iglesia Católica, Apostólica, Romana, y mandar embaxadores y
cónsules: que no profesa ni reconoce otra religion mas que la cató-
lica, ni permitirá, ni tolerará el uso público ni secreto de otra alguna:
que protegerá con todo supoder, y velará sobre la pureza de la fé y
de sus dogmas, y conservacion de los cuerpos regulares: declara por
reo de alta traycion á todo el que se oponga directa ó indirectamente
á su independencia, ya protegiendo á los europeos opresores, de
obra, palabra ó por escrito, ya negándose á contribuir con los gastos,
subsidios y pensiones, para continuar la guerra, hasta que su inde-
pendencia sea conocida por las naciones extrangeras; reservandose
al congreso presentar á ellas por medio de una nota ministerial, que
circulará por todos los gabinetes, el manifiesto de sus quejas, y justicia
de esta resolucion, reconocida ya por la Europa misma.

105
Dado en el palacio nacional de Chilpancingo á 6 dias del mes de
noviembre de 1813 años.— Lic. Andres Quintana Vice-presidente
Lic. Ignacio Rayon.— Lic. José Manuel de Herrera.— Lic. Carlos Maria
Bustamante.— Dr. José Sixto Berdusco.— José Maria Liceaga.— Lic.
Cornelio Ortiz de Zárate, Secretario.

en la imprenta nacional del sur.


Decreto Constitucional para
la Libertad de la América Mejicana,

de 22 de octubre de 1814
C OMENTARIO

D esde el inicio de la insurrección armada en 1810, ésta contó con el respaldo de


juristas que comprendieron la necesidad de dotarla con un fundamento jurídico
que le permitiera definir sus objetivos y fijarlos en principios que la orientaran y se
tradujeran en instituciones que permitirían dar una estructura permanente y viable
a la nueva sociedad que se pretendía construir, situación que se fue definiendo confor-
me el movimiento se consolidaba.
Ya en diciembre de 1810, Miguel Hidalgo y Costilla emitió un Manifiesto en
el que propone establecer “…un congreso que se componga de representantes de todas
las Ciudades, Villas y Lugares de este Reyno, que (…) dicte leyes suaves, benéficas y
acomodadas a las circunstancias de cada Pueblo (…)”. En 1811 el licenciado Igna-
cio López Rayón, por entonces jefe del movimiento una vez muertos Hidalgo y sus
jefes militares, integró la Junta Suprema Nacional Americana en Zitácuaro, a la que
siguió, también por las circunstancias de la guerra, el Supremo Congreso Nacional
de América (o de Anáhuac) el 14 de septiembre de 1813 en Chilpancingo, bajo el mando
de José María Morelos y Pavón. Este Congreso suscribió el 6 de noviembre de ese año
un Acta de Declaración de la Independencia de la América Septentrional y el 22 de
octubre del año siguiente, ya instalada en Apatzingán, promulgó la primera Consti-
tución propiamente dicha, emitida en la entonces Nueva España, el Decreto Consti-
tucional para la Libertad de la America Mejicana, también conocida como Constitu-
ción de Apatzingán.
Mucho se ha discutido sobre la vigencia real o no del Decreto Constitucional de
1814 y si puede considerarse una Constitución y no sólo una expresión de los anhelos
político estatales de los insurgentes.
Para ello se podría decir, desde un punto de vista estrictamente formal, que su apli-
cación no se observó en todo el territorio de la Nueva España ni fue jurada en los
términos prescritos por ella, de tal forma que todas las autoridades pudieran con-
siderarse “constitucionales”.
Lo cierto es que en los territorios dominados por los insurgentes, particularmente
por el Generalísimo Morelos, la Constitución de Apatzingán se aplicó al ajustar el
liderazgo insurgente a la misma su conducta, tanto formal al integrarse el Poder Eje-

109
cutivo (Supremo Gobierno) y establecerse el Tribunal Supremo de Justicia en los térmi-
nos por ella fijados, y el Supremo Congreso laboró, si bien itinerante, hasta la decadencia
del movimiento después del fusilamiento de Morelos el 22 de diciembre de 1815,
como respetando su espíritu como norma suprema, incluso en los avatares de la guerra.
El mismo Morelos no se desentendió del carácter soberano del Congreso y cayó prisio-
nero escoltándolo.
En todo caso, en el Decreto Constitucional para la Libertad de la America Mejicana
se encuentran ya principios identificables como permanentes y característicos del cons-
titucionalismo en nuestro país, tales como la independencia, las libertades y derechos
individuales, el gobierno republicano (excepto el Reglamento Provisional Político del
Imperio Mexicano de 1823 y el Estatuto Provisional del Imperio Mexicano de 1865),
y la soberanía (popular o nacional), presentes aun variando el tipo de Estado, fede-
ral o unitario y viceversa y la orientación político económica prevaleciente en el momen-
to histórico correspondiente.
La Constitución de Apatzingán consta de dos apartados y 242 artículos distri-
buidos de la siguiente forma:

I. Principios o elementos constitucionales


Capitulo I. De la Religión
Capitulo II. De la Soberanía
Capitulo III. De los ciudadanos
Capitulo IV. De la Ley
Capitulo V. De la igualdad, seguridad, propiedad, y libertad de los ciudadanos
Capitulo VI. De las obligaciones de los ciudadanos

II. Forma de Gobierno


Capitulo I. De las provincias que comprende la América Mejicana
Capitulo II. De las supremas autoridades
Capitulo III. Del Supremo Congreso
Capitulo IV. De la elección de Diputados para el supremo Congreso.
Capitulo V. De las Juntas Electorales de Parroquia
Capitulo VI. De las Juntas Electorales de partido
Capitulo VII. De las Juntas Electorales de provincia
Capitulo VIII. De las atribuciones del Supremo Congreso
Capitulo IX. De la sanción y promulgación de las Leyes
Capitulo X. Del Supremo Gobierno
Capitulo XI. De la elección de individuos para el Supremo Gobierno
Capitulo XII. De la autoridad del Supremo Gobierno
Capitulo XIII. De las intendencias de Hacienda
Capitulo XIV. Del Supremo Tribunal de Justicia

110 AntecedentesHistóricos...
Capitulo XV. De las facultades del supremo Tribunal de Justicia
Capitulo XVI. De los Juzgados inferiores
Capitulo XVII. De las leyes que se han de observar en la administración de Justicia
Capitulo XVIII. Del Tribunal de Residencia
Capitulo XIX. De las funciones del Tribunal de Residencia
Capitulo XX. De la representación Nacional
Capitulo XXI. De la observancia de este decreto
Capitulo XXII. De la sanción y promulgación de este decreto
E L SUPREMO
GOBIERNO MEJICANO

A todos los que las presentes vieren,

SABED:
Q ue el Supremo Congreso, en secion legislativa de 22 de Octubre del
presente año, para fijar la forma de gobierno que debe regir á los pue-
blos de esta America, mientras que la NACION libre de los enemigos que
la oprimen, dicta su constitución, ha tenido á bien sancionar el
siguiente

Decreto Constitucional
para la Libertad
de la America Mejicana
EL SUPREMO CONGRESO MEJICANO deseoso de llenar las heroicas miras
de la NACION, elevadas nada menos que al sublime objeto de subs-
traerse para siempre de la dominación extrangera, y substituir al
despotismo de la monarquía de España un sistema de administra-
cion que reintegrando á la NACION misma en el goce de sus augustos
imprescriptibles derechos, la conduzca á la gloria de la independen-
cia, y afiance sólidamente la prosperidad de los ciudadanos, decre-
ta la siguiente forma de gobierno, sancionando ante todas cosas los
principios tan sensillos como luminosos en que puede solamente
cimentarse una constitución justa y saludable.

113
I.
PrinCiPios ó ELEMEntos
C onstituCionALEs
CAPituLo i.
De la religion.

ARTICULO I. La religion Catòlica Apostòlica Romana es la única que se


debe profesar en el estado.

CAPituLo ii.
De la soberania

Art. 2. La facultad de dictar leyes y de establecer la forma de


gobierno que más convenga à los intereses de la sociedad, consti-
tuye la soberanía.
Art. 3. Esta es por su naturaleza imprescriptible, inenagenable,
é indivisible.
Art. 4. Como el gobierno no se instituye para honra ò interés
particular de ninguna familia, de ningún hombre ni clase de hom-
bres; sino para la protección y seguridad general de todos los ciuda-
danos, unidos voluntariamente en sociedad, estos tienen derecho
incontestable á establecer el gobierno que mas les convenga, alte-
rarlo, modificarlo, y abolirlo totalmente, cuando su felicidad lo
requiera.
ART. 5. Por consiguiente la soberania reside originariamente en
el pueblo, y su ejercicio en la representacion nacional compuesta de
diputados elegidos por los ciudadanos bajo la forma que prescriba
la constitucion.
ART. 6. El derecho de sufragio para la eleccion de diputados per-
tenece, sin distincion de clases ni paises á todos los ciudadanos en
quienes concurran los requisitos que prevenga la ley.
ART. 7. La base de la representacion nacional es la población
compuesta de los naturales del país, y de los extrangeros que se
reputen por ciudadanos.
ART. 8. Cuando las circunstancias de un pueblo oprimido no
permiten que se haga constitucionalmente la elección de sus diputa-
dos, es legitima la representación supletoria que con tácita voluntad
de los ciudadanos se establezca para la salvacion y felicidad comun.

114 AntecedentesHistóricos...
Art. 9. Ninguna nacion tiene derecho para impedir á otra el uso
libre de su soberania. El titulo de conquista no puede legitimar los
actos de la fuerza: el pueblo que lo intente debe ser obligado por
las armas á respetar el derecho convencional de las naciones.
Art. 10. Si el atentado contra la soberania del pueblo se come-
tiese por algun individuo, corporacion, ò ciudad, se castigara por la
autoridad pública, como delito de lesa nacion.
Art. 11. Tres son las atribuciones de la soberania: la facultad de
dictar leyes, la facultad de hacerlas ejecutar, y la facultad de aplicar-
las á los casos particulares.
Art. 12. Estos tres poderes Legislativo, Ejecutivo, y Judicial no
deben ejercerse, ni por una sola persona, ni por una sola corporacion.

CAPituLo iii
De los ciudadanos

Art. 13. Se reputan ciudadanos de esta America todos los nacidos


en ella.
Art. 14. Los extrangeros radicados en este suelo que profesaren la
religion Catòlica, Apostòlica, Romana y no se opongan á la libertad
de la nacion, se reputaran tambien ciudadanos de ella, en virtud de
carta de naturaleza que se les otorgara, y gozaran de los beneficios
de la ley.
Art. 15. La calidad de ciudadano se pierde por crimen de herejia,
apostasia y lesa nacion.
Art. 16. El ejercicio de los derechos anejos á esta misma calidad,
se suspende en el caso de sospecha vehemente de infidencia, y en
los demas determinados por la ley.
Art. 17. Los transeuntes seran protegidos por la sociedad, pero
sin tener parte en la institucion de sus leyes. Sus personas y propieda-
des gozaran de la misma seguridad que los demas ciudadanos, con
tal que reconozcan la soberania é independencia de la Nacion, y respe-
ten la religion Catòlica, Apostòlica, romana.

CAPituLo iv
De la Ley

Art. 18. La ley es la espresion de la voluntad general en orden á la


felicidad comun: esta espresion se enuncia por los actos emanados
de la representacion nacional.

DecretoConstitucional... 115
Art. 19. La ley debe ser igual para todos, pues su objeto no es
otro, que arreglar el modo con que los ciudadanos deben conducirse
en las ocasiones en que la razón exija que se guien por esta regla
comun.
Art. 20. La sumision de un ciudadano á una ley que no aprueba,
no es un comprometimiento de su razon, ni de su libertad; es un
sacrificio de la inteligencia particular á la voluntad general.
Art. 21. Solo las leyes pueden determinar los casos en que debe
ser acusado, preso, ò detenido algun ciudadano.
Art. 22. Debe reprimir la ley todo rigor que no se contraiga precisa-
mente á asegurar las personas de los acusados.
Art. 23. La ley solo debe decretar penas muy necesarias, propor-
cionadas á los delitos y utiles á la sociedad.

CAPituLo v
De la igualdad, seguridad,
propiedad, y libertad de
los ciudadanos.

Art. 24. La felicidad del pueblo y de cada uno de los ciudadanos


consiste en el goce de la igualdad, seguridad, propiedad y libertad.
La integra conservacion de estos derechos es el objeto de la institu-
cion de los gobiernos, y el unico fin de las asociaciones politicas.
Art. 25. Ningun ciudadano podra obtener mas ventajas que las
que haya merecido por servicios hechos al estado. Estos no son titu-
los comunicables, ni hereditarios; y asi es contraria á la razon la idea
de un hombre nacido legislador ò magistrado.
Art. 26. Los empleados públicos deben funcionar temporal-
mente, y el pueblo tiene derecho para hacer que vuelvan á la vida
privada, proveyendo las vacantes por elecciones y nombramientos,
conforme á la constitución.
Art. 27. La seguridad de los ciudadanos consiste en la garantia
social: esta no puede existir sin que fije la ley los limites de los pode-
res, y la responsabilidad de los funcionarios públicos.
Art. 28. Son tiranicos y arbitrarios los actos ejercidos contra un
ciudadano sin las formalidades de la ley.
Art. 29. El magistrado que incurriere en este delito sera depues-
to, y castigado con la severidad que mande la ley.
Art. 30. Todo ciudadano se reputa inocente, mientras no se le
declara culpado.

116 AntecedentesHistóricos...
Art. 31. Ninguno debe ser juzgado ni sentenciado, sino despues
de haber sido oido legalmente.
Art. 32. La casa de cualquier ciudadano es un asilo inviolable:
solo se podra entrar en ella cuando un incendio, una inundacion,
ò la reclamacion de la misma casa haga necesario este acto. Para los
objetos de procedimiento criminal deberan preceder los requisitos
prevenidos por la ley.
Art. 33. Las ejecuciones civiles y visitas domiciliarias solo debe-
ran hacerse durante el dia, y con respecto á la persona y objeto indi-
cado en la acta que mande la visita y la ejecucion.
Art. 34. Todos los individuos de la sociedad tienen derecho á
adquirir propiedades, y disponer de ellas á su arbitrio con tal que
no contravengan á la ley.
Art. 35. Ninguno debe ser privado de la menor porcion de las
que posea, sino cuando lo exija la pública necesidad; pero en este
caso tiene derecho á una justa compensacion.
Art. 36. Las contribuciones públicas no son extorsiones de la socie-
dad; sino donaciones de los ciudadanos para seguridad y defensa.
Art. 37. Á ningun ciudadano debe coartarse la libertad de recla-
mar sus derechos ante los funcionarios de la autoridad pública.
Art. 38. Ningun genero de cultura, industria ò comercio puede
ser prohibido á los ciudadanos, escepto los que forman la subsis-
tencia pública.
Art. 39. La instruccion, como necesaria á todos los ciudadanos,
debe ser favorecida por la sociedad con todo su poder.
Art. 40. En consecuencia, la libertad de hablar, de discurrir, y de
manifestar sus opiniones por medio de la imprenta, no debe prohi-
birse á ningún ciudadano, á menos que en sus producciones ataque
al dogma, turbe la tranquilidad pública, u ofenda el honor de los
ciudadanos.

CAPituLo vi
De las obligaciones de
los ciudadanos

Art. 41. Las obligaciones de los ciudadanos para con la patria son:
una entera sumision á las leyes, un obedecimiento absoluto á las
autoridades constituidas, una pronta disposicion á contribuir á los
gastos públicos; un sacrificio voluntario de los bienes, y de la vida,

DecretoConstitucional... 117
cuando sus necesidades lo exijan. El ejercicio de estas virtudes for-
ma el verdadero patriotismo.

II.
ForMA DE GobiErno

CAPituLo i.
De las provincias que
comprende la
America Mejicana.

Art. 42. Mientras se haga una demarcación esacta de esta America


Mejicana, y de cada una de las provincias que la componen, se reputa-
ran bajo de este nombre, y dentro de los mismos terminos que hasta
hoy se han reconocido las siguientes: Mexico, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Yuca-
tan, Oajaca, Tecpan, Michoacan, Queretaro, Guadalajara, Guanajuato, Potosì, Zaca-
tecas, Durango, Sonora, Coahuila, y Nuevo Reyno de Leon.
Art. 43. Estas provincias no podrán separarse unas de otras en
su gobierno, ni menos enagenarse en todo ò en parte.

CAPituLo ii.
De las supremas
autoridades.

Art. 44. Permanecerà el cuerpo representativo de la soberanía del


pueblo con el nombre de SUPREMO CONGRESO MEJICANO. Se creeràn
además dos corporaciones, la una con el título de Supremo Gobierno,
y la otra con el de Supremo Tribunal de Justicia.
Art. 45. Estas tres corporaciones han de residir en un mismo lugar,
que determinarà el Congreso, previo informe del supremo gobier-
no; y cuando las circunstancias no lo permitan, podrán separarse
por el tiempo, y á la distancia que aprobare el mismo Congreso.
Art. 46. No podran funcionar à un tiempo en las enunciadas
corporaciones dos ò más parientes, que lo sean en primer grado,
estendiéndose la prohibicion á los secretarios, y aun á los fiscales del
supremo tribunal de justicia.
Art. 47. Cada corporación tendrà su palacio y guardia de honor
iguales à las demás; pero la tropa de guarnicion estará bajo las òrde-
nes del Congreso.

118 AntecedentesHistóricos...
CAPituLo iii
Del supremo Congreso.

Art. 48. El Supremo Congreso se compondrá de diputados elegidos


uno por cada provincia, é iguales todos en autoridad.
Art. 49. Habrá un presidente, y un vice-presidente, que se elegi-
ràn por suerte cada tres meses escluyendose de los sorteos los diputa-
dos que hayan obtenido aquellos cargos.
Art. 50. Se nombraràn del mismo cuerpo à pluralidad absoluta
de votos dos secretarios, que han de mudarse cada seis meses; y no
podrán ser elegidos hasta que haya pasado un semestre.
Art. 51. El Congreso tendrà tratamiento de Magestad, y sus indi-
viduos de Excelencia durante el tiempo de su diputacion.
Art. 52. Para ser diputado se requiere ser ciudadano con ejercicio
de sus derechos, la edad de treinta años, buena reputación, patrio-
tismo acreditado con servicios positivos, y tener luces no vulgares
para desempeñar las augustas funciones de este empleo.
Art. 53. Ningún individuo que haya sido del supremo Gobierno,
ò del supremo Tribunal de Justicia, inclusos los secretarios de una y
otra corporación, y los fiscales de la segunda, podrá ser diputado
hasta que pasen dos años despues de haber espirado el término de
sus funciones.
Art. 54. Los empleados públicos que ejerzan jurisdiccion en toda
una provincia, no podrán ser elegidos por ella diputados en propiedad;
tampoco los interinos podràn serlo por la provincia que represen-
ten, ni por cualquiera otra, sino es pasando dos años despues de
que haya cesado su representación.
Art. 55. Se prohibe tambien que sean diputados simultánea-
mente dos ó mas parientes en segundo grado.
Art. 56. Los diputados no funcionaràn por mas tiempo que el
de dos años. Estos se contaràn al diputado propietario desde el día
que termine el bienio de la anterior diputacion: ó siendo el primer
propietario en propiedad desde el día que señale el Supremo Congre-
so para su incorporacion, y al interino desde la fecha de su nom-
bramiento. El diputado suplente no pasarà del tiempo que corres-
ponda al propietario por quien sustituye.
Art. 57. Tampoco seràn reelegidos los diputados, sino es que
medie el tiempo de una diputación.
Art. 58. Ningún ciudadano podrà escusarse del encargo de diputa-
do.- Mientras lo fuere, no podrà emplearse en el mando de armas.

DecretoConstitucional... 119
Art. 59. Los diputados serán inviolables por sus opiniones, y en
ningún tiempo ni caso podrà hacérseles cargo de ellas; pero se sujeta-
rán al juicio de residencia por la parte que les toca en la administración
pública, y ademàs podrán ser acusados durante el tiempo de su
diputación, y en la forma que previene este reglamento, por los deli-
tos de heregía y apostasía, y por los de estado, señaladamente por
los de infidencia, concusion y dilapidacion de los caudales públicos.

CAPituLo iv.
De la elección de Diputados
para el supremo Congreso.

Art. 60. El Supremo Congreso nombrarà por escrutinio, y á pluralidad


absoluta de votos, diputados interinos por las provincias que se
hallen dominadas en toda su extension por el enemigo.
Art. 61. Con tal que en una provincia estèn desocupados tres
partidos, que comprendan nueve parroquias, procederàn los pueblos
del distrito libre à elegir sus diputados asì propietarios, como
suplentes, por medio de Juntas electorales de parroquia, de partido
y de provincia.
Art. 62. El Supremo Gobierno mandarà celebrar lo mas pronto que
le sea posible estas Juntas en las provincias que lo permitan, con arre-
glo al artículo anterior, y que no tengan diputados en propiedad: y
por lo que toca à las que los tuvieren, harà que se celebren tres meses
antes de cumplirse el bienio de las respectivas diputaciones. Para este
efecto habrà en la secretaría correspondiente un libro, donde se lleve
razon exacta del dia, mes, y año, en que conforme al artículo 56
comience à contarse el bienio de cada diputado.
Art. 63. En caso de que un mismo individuo sea elegido dipu-
tado en propiedad por distintas provincias, el Supremo Congreso
decidirà por suerte la elección que haya de subsistir, y en consecuen-
cia el suplente à quien toque, entrarà en lugar del propietario de la
provincia, cuya elección quedare sin efecto.

CAPituLo v.
De las Juntas
Electorales de Parroquia

Art. 64. La Juntas electorales de parroquia se compondrán de los ciuda-


danos con derecho à sufragio, que estén domiciliados, y residan en
territorio de la respectiva feligresía.

120 AntecedentesHistóricos...
Art. 65. Se declaran con derecho à sufragio los ciudadanos,
que hubieren llegado à la edad de diez y ocho años, ò antes si se casa-
ren, que hayan acreditado su adhesion à nuestra santa causa, que
tengan empleo, ò modo honesto de vivir, y que no estèn nota-
dos de alguna infamia publica, ni procesados criminalmente por
nuestro gobierno.
Art. 66. Por cada parroquia se nombrarà un elector, para cuyo
encargo se requiere ser ciudadano con ejercicio de sus derechos,
mayor de veinte y cinco años, y que al tiempo de la eleccion resida
en la feligresía.
Art. 67. Se celebrarán estas Juntas en las cabeceras de cada curato,
ó en el pueblo de la doctrina que ofreciere mas comodidad; y si
por la distancia de los lugares de una misma feligresía no pudieren
concurrir todos los parroquianos en la cabecera, ó pueblo determi-
nado, se designaràn dos ó tres puntos de reunion, en los cuales se
celebren otras tantas Juntas parciales, que formaràn respectivamen-
te los vecinos, à cuya comodidad se consultare.
Art. 68. El Justicia del territorio, ò el comisionado, que deputare
el juez del partido, convocará á la Junta, ó Juntas parciales, designará
el dia, hora, y lugar de su celebracion, y presidirà las sesiones.
Art. 69. Estando juntos los ciudadanos electores, y el presidente,
pasaràn à la iglesia principal, donde se celebrará una misa solemne de
Espiritu-Santo, y se pronunciarà un discurso analogo à las circunstan-
cias por el Cura, ú otro eclesiástico.
Art. 70. Volverán al lugar destinado para la secion, à que se darà
principio, por nombrar de entre los concurrentes dos escrutadores, y
un secretario, que tomaràn asiento en la mesa al lado del presidente.
Art. 71. En seguida preguntarà el presidente, si hay alguno que
sepa que haya intervenido cohecho, ó soborno, para que la elección
recaiga en persona determinada: y si hubiere quien tal exponga, el
presidente y los escrutadores haràn en el acto pùblica y verbal justi-
ficación. Calificandose la denuncia, quedaràn excluidos de voz activa
y pasiva los delincuentes, y la misma pena se aplicarà à los falsos
caluniadores, en el concepto de que en este juicio no se admitirà
recurso.
Art. 72. Al presidente y escrutadores toca tambien decidir en el
acto las dudas que se ofrezcan, sobre si en alguno de los ciudadanos
concurren los requisitos necesarios para votar.

DecretoConstitucional... 121
Art. 73. Cada votante se acercarà à la mesa, y en voz clara é inteli-
gible nombrarà los tres individuos, que juzgue mas idoneos para
electores. El secretario escribirà estos sufragios, y los manifestarà
al votante, al presidente, y à los escrutadores, de modo que todos
queden satisfechos.
Art. 74. Acabada la votación exâminaràn los escrutadores la lista
de los sufragios, y sumarán los nùmeros que resulten á favor de cada
uno de los votados. Esta operacion se executarà à vista de todos los
concurrentes, y qualquiera de ellos podra revisarla.
Art. 75. Si la Junta fuere compuesta de todos los ciudadanos de
la feligresia, el votado que reuniere el mayor numero de sufragios,
ò aquel por quien en caso de empate se decidiere la suerte, quedarà
nombrado elector de parroquia, y lo anunciarà el secretario de orden
del presidente.
Art. 76. Concluido este acto se trasladarà el concurso, llevando al
elector entre el presiente escrutadores, y secretario, à la Iglesia, en
donde se cantará en acción de gracias un solemne Te Deum, y la
Junta quedará disuelta para siempre.
Art. 77. El secretario estenderà la acta, que firmarà con el presi-
dente y escrutadores: se sacará un testimonio de ella firmado por
los mismos, y se dará al elector nombrado, para que pueda acredi-
tar su nombramiento, de que el presidente pasarà aviso al juez
del partido.
Art. 78. Las Juntas parciales se disolveràn concluida la votacion,
y las actas respectivas se extenderán, como previene el artìculo
anterior.
Art. 79. Previa citacion del presidente, hecha por alguno de los
secretarios, volveràn à reunirse en secion pública estos y los escru-
tadores de las Juntas parciales, y con presencia de las actas exami-
naràn los segundos las listas de sufragios, sumando de la totalidad
los nùmeros que resulten por cada votado, y quedarà nombrado
elector el que reuniese la mayor suma, ó si hubiese empate, el que
decidiere la suerte.
Art. 80. Publicarà el presidente esta votacion por medio de copia
certificada del escrutinio, circulandola por los pueblos de la feligre-
sia; y darà al elector igual testimonio, firmado por el mismo presi-
dente, escrutadores, y secretarios.
Art. 81. Ningun ciudadano podra excusarse del encargo de elec-
tor de parroquia, ni se presentarà con armas en la Junta.

122 AntecedentesHistóricos...
CAPituLo vi.
De las Juntas
Electorales de partido.

Art. 82. Las Juntas electorales de partido se compondrán de los elec-


tores parroquiales congregados en la cabecera de cada subdelega-
ción, ó en otro pueblo que por justas consideraciones designe el
juez, á quien toca esta facultad, como tambien la de citar á los elec-
tores, señalar el dia, hora, y sitio para la celebracion de estas juntas,
y presidir las sesiones.
Art. 83. En la primera se nombrarán dos escrutadores y un
secretario de los mismos electores, si llegaren à siete; ò fuera de ellos
si no completaren este número, con tal que los electos sean ciuda-
danos de probidad.
Art. 84. A consecuencia presentaràn los electores los testimo-
nios de sus nombramientos, para que los escrutadores y el secreta-
rio los reconozcan y exáminen: y con esto terminara la sesion.
Art. 85. En la del dia siguiente expondràn su juicio los escruta-
dores y el secretario. Ofreciendose alguna duda, el presidente la
resolverà en el acto, y su resolución se ejecutarà sin recurso: pasando
despues la junta à la iglesia principal, con el piadoso objeto que pre-
viene el articulo 69.
Art. 86. Se restituirà despues la junta al lugar destinado para las
sesiones, y tomando asiento el presidente y los demas individuos
que la formen, se executarà lo contenido en el artículo 71, y regirá
también en su caso el articulo 72.
Art. 87. Se procedera en seguida á la votacion, haciendola à
puerta abierta por medio de cèdulas, en que cada elector exprese los
tres individuos que juzgue mas à propòsito: recibira las cédulas el
secretario, las leerà en voz alta y manifestarà al presidente.
Art. 88. Concluida la votacion, los escrutadores, à vista y satisfac-
cion del presidente y de los electores, sumaràn el número de los
sufragios que haya reunido cada votado, quedando nombrado el
que contare con la pluralidad, y, en caso de empate, el que decidie-
re la suerte. El secretario anunciarà de òrden del presidente el nom-
bramiento del elector de partido.
Art. 89. Inmediatamente se trasladaràn la junta y concurrentes
à la iglesia principal, bajo la forma y con el propio fin que indica el
artìculo 76.

DecretoConstitucional... 123
Art. 90. El secretario extenderà la acta, que suscribirá con el pre-
sidente y escrutadores. Se sacaràn dos copias autorizadas con la mis-
ma solenidad; de las cuales una se entregará al elector nombrado, y
otra se remitirà al presidente de la junta provincial.
Art. 91. Para ser elector de partido se requiere la residencia per-
sonal en la respectiva jurisdiccion con las demàs circunstancias,
asignadas para los electores de parroquia.
Art. 92. Se observarà por último lo que prescribe el articulo 81.

CAPituLo vii.
De las Juntas
Electorales de provincia.

Art. 93. Los electores de partido formaràn respectivamente las juntas


provinciales, que para nombrar los diputados que deben incorporar-
se en el Congreso, se han de celebrar en la capital de cada provincia,
ò en el pueblo que señalare el intendente, à quien toca presidirlas,
y fixar el dia, hora y sitio en que hayan de verificarse.
Art. 94. En la primera sesion se nombrarán dos escrutadores, y
un secretario, en los términos que anuncia el articulo 83. Se leeràn
los testimonios de las actas de elecciones hechas en cada partido,
remitidas por los respectivos presidentes: y presentaràn los electores
las copias que llevaren consigo, para que los escrutadores y el secre-
tario las confronten y examinen.
Art. 95. En la segunda sesion que se tendrà el dia siguiente, se
practicarà lo mismo que esta mandado en los artìculos 85 y 86.
Art. 96. Se procederá despues à la votacion de diputado en la
forma que para las elecciones de partidos señala el articulo 87.
Art. 97. Concluida la votacion los escrutadores reconocerán las
cèdulas conforme al artículo 88, y sumaràn los números que hubiere
reunido cada votado, quedando elegido diputado en propiedad el
que reuniere la pluralidad de sufragios; y suplente el que se aproxi-
me mas á la pluralidad.
Art. 98. Si hubiere empate, se sorteará el nombramiento de
diputado asì propietario, como suplente, entre los votados que saca-
ren igual número de sufragios.
Art. 99. Hecha la eleccion se procederá à la solemnidad religio-
sa, á que se refiere el articulo 89.
Art. 100. Se estenderà la acta de eleccion, y se sacaràn dos copias
con las formalidades que establece el artìculo 90: una copia se entre-
gara al diputado, y otra se remitirà al Supremo Congreso.

124 AntecedentesHistóricos...
Art. 101. Los electores en nombre de la provincia otorgarán al
diputado en forma legal la correspondiente comision.

CAPituLo viii.
De las atribuciones del
supremo Congreso.

Al Supremo Congreso pertenece exclusivamente:


Art. 102. Reconocer y calificar los documentos que presenten
los diputados elegidos por las provincias, y recibirles el juramento
que deben otorgar para su incorporación.
Art. 103. Elegir los individuos del Supremo Gobierno, los del
Supremo Tribunal de Justicia, los del de Residencia, los secretarios
de estas corporaciones, y los fiscales de la segunda, bajo la forma que
prescribe este decreto, y recibirles á todos el juramento correspon-
diente para la posesion de sus respectivos destinos.
Art. 104. Nombrar los ministros públicos, que con el caracter
de embajadores plenipotenciarios, u de otra representación diplo-
mática hayan de enviarse à las demàs naciones.
Art. 105. Elegir à los generales de division, á consulta del Supremo
Gobierno, quien propondrá los tres oficiales que juzgue mas idoneos.
Art. 106. Exâminar y discutir los proyectos de ley que se propon-
gan. Sancionar las leyes, interpretarlas, y derogarlas en caso necesario.
Art. 107. Resolver las dudas de hecho y de derecho, que se ofrez-
can en orden à las facultades de las supremas corporaciones.
Art. 108. Decretar la guerra, y dictar las instrucciones bajo de las
cuales haya de proponerse ò admitirse la paz: las que deben regir
para ajustar los tratados de alianza y comercio con las demas nacio-
nes, y aprobar antes de su ratificacion estos tratados.
Art. 109. Crear nuevos tribunales subalternos, suprimir los estable-
cidos, variar su forma, segun convenga para la mejor administración:
aumentar ò disminuir los oficios públicos, y formar los aranceles de
derechos.
Art. 110. Conceder ò negar licencia para que se admitan tropas
estrangeras en nuestro suelo.
Art. 111. Mandar que se aumenten, ò disminuyan las fuerzas
militares á propuesta del Supremo Gobierno.
Art. 112. Dictar ordenanzas para el ejército y milicias nacionales
en todos los ramos que las constituyen.

DecretoConstitucional... 125
Art. 113. Arreglar los gastos del gobierno. Establecer contribucio-
nes é impuestos, y el modo de recaudarlos: como también el método
conveniente para la administracion, conservacion y enajenacion de
los bienes propios del estado: y en los casos de necesidad tomar cauda-
les à prestamo sobre los fondos y crèdito de la nacion.
Art. 114. Exâminar y aprobar las cuentas de recaudación, é inver-
sion de la hacienda pública.
Art. 115. Declarar si ha de haber aduanas y en que lugares.
Art. 116. Batir moneda, determinando su materia, valor, peso, tipo
y denominacion; y adoptar el sistema que estime justo de pesos y
medidas.
Art. 117. Favorecer todos los ramos de industria, facilitando los
medios de adelantarla, y cuidar con singular esmero de la ilustracion
de los pueblos.
Art. 118. Aprobar los reglamentos que conduzcan à la sanidad
de los ciudadanos, à su comodidad y demás objetos de policia.
Art. 119. Proteger la libertad politica de la imprenta.
Art. 120. Hacer efectiva la responsabilidad de los individuos del
mismo Congreso, y de los funcionarios de las demás supremas corpo-
raciones, bajo la forma que esplica este decreto.
Art. 121. Espedir cartas de naturaleza en los términos, y con las
calidades que prevenga la ley.
Art. 122. Finalmente ejercer todas las demas facultades que le
concede expresamente este decreto.

CAPituLo ix.
De la sancion y
promulgacion de las Leyes.

Art. 123. Cualquiera de los vocales puede presentar al Congreso los


proyectos de ley que le ocurran, haciendolo por escrito, y exponien-
do las razones en que se funde.
Art. 124. Siempre que se proponga algun proyecto de ley, se
repetirà su lectura por tres veces en tres distintas sesiones, votan-
dose en la última, si se admite, ò no, á discusion; y fijandose, en
caso de admitirse, el dia en que se deba comenzar.
Art. 125. Abierta la discusion, se tratarà é ilustrará la materia en
las sesiones que fueren necesarias, hasta que el Congreso declare que
està suficientemente discutida.

126 AntecedentesHistóricos...
Art. 126. Declarado que la materia està suficientemente discu-
tida, se procederá à la votación, que se harà à pluralidad absoluta de
votos; concurriendo precisamente mas de la mitad de los diputados
que deben componer el Congreso.
Art. 127. Si resultare aprobado el proyecto, se estenderà por tri-
plicado en forma de ley. Firmarán el presidente y secretarios los tres
originales, remitiendose uno al Supremo Gobierno, y otro al Supremo
Tribunal de Justicia; quedando el tercero en la secretaria del Congreso.
Art. 128. Cualquiera de aquellas corporaciones tendrá facultad
para representar en contra de la ley; pero ha de ser dentro del término
perentorio de veinte días; y no verificandolo en este tiempo, procede-
rà el Supremo Gobierno á la promulgacion: previo aviso que opor-
tunamente le comunicarà al Congreso.
Art. 129. En caso que el Supremo Gobierno, ò el Supremo Tribu-
nal de Justicia representen contra la ley, las reflexiones que pro-
muevan seràn exâminadas bajo las mismas formalidades que los
proyectos de ley; y calificandose de bien fundadas à pluralidad abso-
luta de votos, se suprimirà la ley, y no podrà proponerse de nuevo
hasta pasados seis meses. Pero si por el contrario se calificaren de
insuficientes las razones espuestas, entonces se mandará publicar la
ley, y se observará inviolablemente; à menos que la experiencia y la
opinión pública obliguen à que se derogue, ò modifique.
Art. 130. La ley se promulgarà en esta forma:

“EL SUPREMO GOBIERNO MEJICANO á todos los que la “presente vieren,


sabed: - Que el SUPREMO CONGRESO en “sesión legislativa (aquí la fecha) ha
sancionado la siguiente ley.
(aquí el testo literal de la ley).
“Por tanto, para su puntual observancia publiquese, y circulese à todos
los tribunales, justicias, gefes, gobernadores y demas autoridades, asi
civiles como militares, y eclesiasticas de cualquiera clase y dignidad,
para que guarden y hagàn guardar, cumplir y ejecutar la presente ley en
todas sus partes.- Palacio Nacional, ,, &c.
Firmaràn los tres individuos y el secretario de Gobierno.

Art. 131. El Supremo Gobierno comunicarà la ley al Supremo


Tribunal de Justicia, y se archivarán los originales, tanto en la secreta-
ria del Congreso, como en la del gobierno.

DecretoConstitucional... 127
CAPituLo x.
Del supremo Gobierno.

Art. 132. Compondrán el Supremo Gobierno tres individuos, en quie-


nes concurran las calidades expresadas en el artículo 52: serán iguales
en autoridad, alternando por quatrimestres en la presidencia, que
sortearán en su primera sesion para fijar invariablemente el orden
con que hayan de turnar, y lo manifestarán al Congrso.
Art. 133. Cada año saldrà por suerte uno de los tres, y el que ocupa-
re la vacante tendrà el mismo lugar que su antecesor en el turno de la
presidencia. Al Congreso toca hacer este sorteo.
Art. 134. Habrá tres secretarios: uno de guerra, otro de hacienda,
y el tercero que se llamarà especialmente de gobierno. Se mudaràn
cada cuatro años.
Art. 135. Ningun individuo del Supremo Gobierno podrá ser
reelegido, à menos que haya pasado un trienio después de su adminis-
tracion: y para que pueda reelegirse un secretario, han de correr
cuatro años después de fenecido su ministerio.
Art. 136. Solamente en la creacion del Supremo Gobierno podràn
nombrarse para sus individuos asì los diputados propietarios del
Supremo Congreso, que hayan cumplido su bienio, como los interi-
nos; en la inteligencia de que si fuere nombrado alguno de estos, se
tendrà por concluida su diputacion; pero en lo sucesivo ni podrà
elegirse ningún diputado, que à la sazon lo fuere, ní el que lo haya sido;
si no es mediando el tiempo de dos años.
Art. 137. Tampoco podràn elegirse los diputados del Supremo
Tribunal de Justicia, mientras lo fueren, ni en tres años despues de
su comision.
Art. 138. Se escluyen asimismo de esta elección los parientes en
primer grado de los generales en gefe.
Art. 139. No pueden concurrir en el Supremo Gobierno dos
parientes que lo sean desde el primero hasta el cuarto grado; com-
prendiendose los secretarios en esta prohibicion.
Art. 140. El Supremo Gobierno tendrà tratamiento de Alteza:
sus individuos el de Excelencia, durante su administracion: y los
secretarios el de Señoria, en el tiempo de su ministerio.
Art. 141. Ningún individuo de esta corporacion podra pasar ni
aun una noche fuera del lugar destinado para su residencia, sin que
el Congreso le conceda expresamente su permiso: y si el Gobierno

128 AntecedentesHistóricos...
residiere en lugar distante, se pedirà aquella licencia à los compañeros,
quienes avisaran al Congreso, en caso de que sea para mas de tres días.
Art. 142. Cuando por cualquiera causa falte alguno de los tres
individuos, continuaràn en el despacho los restantes, haciendo de
presidente el que deba seguirse en turno, y firmandose lo que ocurra
con expresion de la ausencia del compañero: pero en faltando dos,
el que queda avisara inmediatamente al Supremo Congreso, para
que tome providencia.
Art. 143. Habrá en cada secretaria un libro, en donde se asienten
todos los acuerdos, con distincion de sesiones, las cuales se rubri-
caràn por los tres individuos, y firmará el respectivo secretario.
Art. 144. Los títulos ò despachos de los empleados, los decretos,
las circulares y demás órdenes que son propias del alto gobierno,
iràn firmadas por los tres individuos y el secretario à quien correspon-
da. Las òrdenes concernientes al gobierno económico, y que sean de
menos entidad, las firmarà el presidente y el secretario à quien
toque, à presencia de los tres individuos del cuerpo: y si alguno de
los indicados documentos no llevàre las formalidades prescritas, no
tendrá fuerza ni serà obedecida por los subalternos.
Art. 145. Los secretarios seràn responsables en su persona de
los decretos, ordenes y demas que autoricen contra el tenor de este
decreto, ó contra las leyes que mandadas observar, y que en adelan-
te se promulgaren.
Art. 146. Para hacer efectiva esta responsabilidad decretarà ante
todas cosas el Congreso con noticia justificada de la transgresion que
ha lugar á la formacion de la causa.
Art. 147. Dado este decreto quedará suspenso el secretario, y el
Congreso remitirá todos los documentos que hubiere al Supremo
Tribunal de Justicia quien formarà la causa, la sustanciarà y senten-
ciarà conforme à las leyes.
Art. 148. En los asuntos reservados que se ofrezcan al Supremo
Gobierno, arreglara el modo de corresponderse con el Congreso, avisan-
dole por medio de alguno de sus individuos ó secretarios: y cuando
juzgare conveniente pasar al palacio del Congreso se lo comunicará,
exponiendo si la concurrencia ha de ser publica, ó secreta.
Art. 149. Los secretarios se sujetaran indispensablemente al
juicio de residencia, y á cualquiera otro que en el tiempo de su
ministerio se promueva legitimamente ante el Supremo Tribunal de
Justicia.

DecretoConstitucional... 129
Art. 150. Los individuos del Gobierno se sujetaran así mismo al
juicio de residencia; pero en el tiempo de su administracion solamen-
te podran ser acusados por los delitos que manifiesta el articulo 59,
y por la infraccion del artículo 166.

CAPituLo xi.
De la eleccion de individuos
para el supremo Gobierno.

Art. 151. El Supremo Congreso elegira en sesion secreta, por escruti-


nio en que haya examen de tachas, y à pluralidad absoluta de votos,
un número triple de los individuos que han de componer el Supremo
Gobierno.
Art. 152. Hecha esta eleccion continuara la sesion en público, y el
secretario anunciara al pueblo las personas que se hubieren elegido.
En seguida repartirà por triplicado sus nombres escritos en cédulas,
que se recogeràn en un vaso prevenido al efecto.
Art. 153. El secretario á vista y satisfaccion de los vocales recono-
cerà las cédulas, y hara la regulacion correspondiente, quedando
nombrado aquel individuo que reuniere la pluralidad absoluta de
sufragios.
Art. 154. Si ninguno reuniere esta pluralidad, entrarán en
segunda votacion los dos individuos que hubieren sacado el mayor
número, repartiendose de nuevo sus nombres en cédulas à cada uno
de los vocales. En caso de empate decidirá la suerte.
Art. 155. Nombrados los individuos, con tal que se hallen presen-
tes dos de ellos, otorgaràn acto continuo su juramento en manos
del presidente, quien lo recibira à nombre del Congreso, bajo la
siguiente fórmula: “Jurais defender á costa
“ de vuestra sangre la religion Catòlica, Apos-
“ tòlica Romana, sin admitir otra ninguna? ”
“ R. “ Si juro. ,, “ Jurais sostener constantemen-
“ te la causa de nuestra independencia contra
“ nuestros injustos agresores. ,, R. “Si juro.”
“ Jurais observar, y hacer cumplir el decreto
“ constitucional en todas y cada una de sus par-
“ tes? ,,R. ”Si juro ,, Jurais desempeñar con
“ celo y fidelidad el empleo que os ha confe-
“ rido la Nacion, trabajando incesantemente por
“ el bien y prosperidad de la Nacion misma? ,,
“ R. ´´Si juro ,, ´´Si asi lo hiciereis, Dios os
“ premie; y si no, os lo demande. ,,

130 AntecedentesHistóricos...
Y con este acto se tendrà el gobierno por instalado.
Art. 156. Bajo de la forma esplicada en los artìculos antecedentes
se haran las votaciones ulteriores, para proveer las vacantes de los
individuos que deben salir anualmente, y las que resultaren por
fallecimiento ú otra causa.
Art. 157. Las votaciones ordinarias de cada año se efectuaran
cuatro meses antes de que se verifique la salida del individuo á quien
tocare la suerte.
Art. 158. Por primera vez nombrará el Congreso los secretarios
del Supremo Gobierno, mediante escrutinio en que haya exâmen de
tachas, y á pluralidad absoluta de votos. En lo de adelante hara este
nombramiento á propuesta del mismo supremo Gobierno, quien la
verificara dos meses antes que cumpla el término de cada secretario.

CAPituLo xii.
De la autoridad del
supremo Gobierno.

Al Supremo Gobierno toca privativamente:


Art. 159. Publicar la guerra, y ajustar la paz. Celebrar tratados de
alianza y comercio con las naciones estrangeras, conforme al artìculo
108; correspondiendose con sus gabinetes en las negociaciones que
ocurran, por sì, ò por medio de los ministros públicos, de que habla
el artìculo 104; los cuales han de entenderse inmediatamente con el
gobierno, quien despacharà las contestaciones con independencia
del Congreso; à menos que se versen asuntos, cuya resolucion no
estè en sus facultades: y de todo darà cuenta oportunamente al
mismo Congreso.
Art. 160. Organizar los ejércitos y milicias nacionales. Formar
planes de operacion: mandar ejecutarlos: distribuir y mover la
fuerza armada, á excepcion de la que se halle bajo el mando del
Supremo Congreso, con arreglo al artículo 47, y tomar cuantas
medidas estime conducentes, ya sea para asegurar la tranquilidad
interior del estado; ó bien para promover su defensa esterior: todo
sin necesidad de avisar previamente al Congreso, à quien dará noti-
cia en tiempo oportuno.
Art. 161. Atender y fomentar los talleres y maestranzas de fusi-
les, cañones, y demás armas: las fabricas de pòlvora, y la construc-
cion de toda especie de útiles y municiones de guerra.
Art. 162. Proveer los empleos polìticos, militares y de hacienda,
excepto los que se ha reservado el Supremo Congreso.

DecretoConstitucional... 131
Art. 163. Cuidar de que los pueblos esten proveidos suficiente-
mente de eclesiasticos dignos, que administren los sacramentos, y
el pasto espiritual de la doctrina.
Art. 164. Suspender con causa justificada á los empleados à
quienes nombre, con calidad de remitir lo actuado dentro del ter-
mino de cuarenta y ocho horas al tribunal competente. Suspender
también à los empleados que nombre el Congreso, cuando haya
contra éstos sospechas vehementes de infidencia: remitiendo los
documentos que hubiere al mismo Congreso dentro de veinticuatro
horas, para que declare: si ha, ó no lugar à la formacion de la causa.
Art. 165. Hacer que se observen los reglamentos de policia. Man-
tener espedita la comunicación interior y esterior; y proteger los dere-
chos de la libertad, propiedad, igualdad, y seguridad de los ciuda-
danos:: usando de todos los recursos que le franquearen las leyes.
No podra el Supremo Gobierno -
Art. 166. Arrestar á ningún ciu dadano en ningún caso mas de
cuarenta y ocho horas, dentro de cuyo termino deberá remitir el
detenido al tribunal competente con lo que se hubiere actuado.
Art. 167. Deponer à los empleados públicos, ni conocer en nego-
cio alguno judicial: avocarse causas pendientes, ò ejecutoriadas, ni
ordenar que se abran nuevos juicios.
Art. 168. Mandar personalmente en cuerpo, ni por alguno de
sus individuos ninguna fuerza armada; à no ser en circunstancias
muy estraordinarias: y entonces deberá preceder la aprobación del
Congreso.
Art. 169. Dispensar la observancia de las leyes bajo pretesto de
equidad, ni interpretarlas en los casos dudosos.
Art. 170. Se sujetarâ el Supremo Gobierno à las leyes y reglamen-
tos que adoptare, ó sancionare el Congreso en lo relativo á la admi-
nistracion de hacienda: por consiguiente no podra variar los empleos
de este ramo que se establezcan, crear otros nuevos, gravar con
pensiones al erario público, ni alterar el método de recaudacion y
distribucion de las rentas; podra no obstante librar las cantidades
que necesite para gastos secretos en servicio de la nacion, con tal que
informe oportunamente de su inversion.
Art. 171. En lo que toca al ramo militar se arreglara á la antigua
ordenanza, mientras que el Congreso dicta la que mas se conforme
al sistema de nuestro gobierno: por lo que no podra derogar, inter-
pretar, ni alterar ninguno de sus capitulos.

132 AntecedentesHistóricos...
Art. 172. Pero asi en materia de hacienda, como de guerra, y en
cualquiera otra podrà, y aun deberà presentar al Congreso los planes,
reformas y medidas que juzgue convenientes, para que sean exâmina-
dos; mas no se le permite proponer proyectos de decreto extendidos.
Art. 173. Pasarà mensualmente al Congreso una nota de los
empleados, y de los que estuvieren suspensos: y cada cuatro meses
un estado de los ejércitos, que reproducira siempre que lo exija el
mismo Congreso.
Art. 174. Asìmismo presentarà cada seis meses al Congreso un
estado abreviado de las entradas, inversion, y exîstencias de los cau-
dales publicos: y cada año le presentara otro individual, y documen-
tado, para que ambos se exâminen, aprueben y publiquen.

CAPituLo xiii.
De las intendencias
de Hacienda.

Art. 175. Se crearà cerca del Supremo Gobierno y con sujeción inmedia-
ta à su autoridad una intendencia general, que administre todas las
rentas y fondos nacionales.
Art. 176. Esta intendencia se compondrà de un fiscal, un asesor
letrado, dos ministros, y el gefe principal, quien retendra el nombre
de intendente general, y ademas habrà un secretario.
Art. 177. De las mismas plazas han de componerse las intenden-
cias provinciales, que deberán establecerse con subordinación à la
general. Sus gefes se titularàn intendentes de provincia.
Art. 178. Se crearàn tambien tesorerias foraneas, dependientes
de las provinciales, segun que se juzgaren necesarias para la mejor
administracion.
Art. 179. El Supremo Congreso dictarà la ordenanza que fije las
atribuciones de todos y cada uno de estos empleados, su fuero y pre-
rogativas, y la jurisdicción de los intendentes.
Art. 180. Asi el intendente general, como los de provincia fun-
cionarán por el tiempo de tres años.

CAPituLo xiv.
Del supremo tribunal
de Justicia.

Art. 181. Se compondrà por ahora el Supremo Tribunal de Justicia


de cinco individuos, que por deliberacion del Congreso podrán
aumentarse, según lo exijan y proporcionen las circunstancias.

DecretoConstitucional... 133
Art. 182. Los individuos de este Supremo Tribunal tendran las
mismas calidades que se expresan en el art. 52. Serán iguales en
autoridad, y turnaran por suerte en la presidencia cada tres meses.
Art. 183. Se renovarà esta corporacion cada tres años en la forma
siguiente: en el primero y en el segundo saldràn dos individuos: y
en el tercero uno: todos por medio de sortèo, que harà el Supremo
Congreso.
Art. 184. Habra dos fiscales letrados, uno para lo civil, y otro
para lo criminal; pero si las circunstancias no permitieren al principio
que se nombre mas que uno, este desempeñarà las funciones de
ambos destinos: lo que se entenderá igualmente respecto de los
secretarios. Unos y otros funcionarán por espacio de cuatro años.
Art. 185. Tendrà este Tribunal el tratamiento de Alteza: sus indivi-
duos el de Excelencia; durante su comisión; y los fiscales y secreta-
rios el de Señoria, mientras permanezcan en su ejercicio.
Art. 186. La eleccion de los individuos del Supremo Tribunal de
Justicia se hará por el Congreso, conforme á los articulos 151, 152,
153 154, 156, y 157.
Art. 187. Nombrados que sean los cinco individuos, siempre
que se hallen presentes tres de ellos, otorgaràn acto contínuo su
juramento en los terminos que previene el artículo 155.
Art. 188. Para el nombramiento de fiscales y secretarios regirà el
artículo 158.
Art. 189. Ningun individuo del Supremo Tribunal de Justicia
podrà ser reelegido hasta pasado un trienio despues de su comision:
y para que puedan reelegirse los fiscales y secretarios han de pasar
cuatro años despues de cumplido su tiempo.
Art. 190. No podràn elegirse para individuos de este Tribunal
los diputados del Congreso, si no es en los terminos que esplica el
artículo 136.
Art. 191. Tampoco podran elegirse los individuos del Supremo
Gobierno mientras lo fueren, ni en tres años después de su admi-
nistracion.
Art. 192. No podran concurrir en el Supremo Tribunal de Justi-
cia dos, ò más parientes, que lo sean desde el primero hasta el cuarto
grado: comprendiendose en esta prohibicion los fiscales y secretarios.
Art. 193. Ningún individuo de esta corporación podra pasar ni
una sola noche fuera de los limites de su residencia, si no es con los

134 AntecedentesHistóricos...
requisitos que para los individuos del Supremo Gobierno espresa el
artículo 141.
Art. 194. Los fiscales y secretarios del Supremo Tribunal de Jus-
ticia se sujetaràn al juicio de residencia, y à los demas, como se
ha dicho de los secretarios del Supremo Gobierno: pero los indivi-
duos del mismo Tribunal solamente se sujetaràn al juicio de residen-
cia: y en el tiempo de su comisión, à los que se promuevan por los
delitos determinados en el artículo 59.
Art. 195. Los autos ó decretos que emanaren de este Supremo
Tribunal irán rubricados por los individuos que concurran á formar-
los, y autorizados por el secretario. Las sentencias interlocutorias, y
definitivas se firmarán por los mencionados individuos, y se auto-
rizaràn igualmente por el secretario; quien con el presidente firmarà
los despachos, y por si solo bajo su responsabilidad las demas ordenes:
en consecuencia no será obedecida ninguna providencia, orden, ó
decreto que espida alguno de los individuos en particular.

CAPituLo xv.
De las facultades del supremo
tribunal de Justicia.

Art. 196. Conocer en las causas para cuya formasion deba preceder,
segun lo sancionado, la declaración del Supremo Congreso: en las
demás de los generales de division, y secretarios del Supremo
Gobierno: en las de los secretarios y fiscales del mismo Supremo Tri-
bunal: en las del intendente general de hacienda, de sus ministros,
fiscal y asesor: en las de residencia de todo empleado público, à
excepcion de las que pertenecen al Tribunal de este nombre.
Art. 197. Conocer de todos los recursos de fuerza de los tribu-
nales eclesiasticos, y de las competencias que se susciten entre los
jueces subalternos.
Art. 198. Fallar ò confirmar las sentencias de deposición de los
empleados públicos sujetos à este Tribunal: aprobar ò revocar las sen-
tencias de muerte y destierro que pronuncien los tribunales subalter-
nos, exceptuando las que han de ejecutarse en los prisioneros de
guerra, y otros delincuentes de estado, cuyas ejecuciones deberán
conformarse à las leyes y reglamentos que se dicten separadamente.
Art. 199. Finalmente, conocer de las demas causas temporales,
asi criminales, como civiles ya en segunda, ya en tercera instancia,
segun lo determinen las leyes.

DecretoConstitucional... 135
Art. 200. Para formar este Supremo Tribunal, se requiere indispen-
sablemente la asistencia de los cinco individuos en las causas de
homicidio, de deposicion de algún empleado, de residencia è infi-
dencia; en las de fuerza de los juzgados eclesiasticos, y en las civiles, en
que se verse el interes de veinte y cinco mil pesos arriba. Esta asis-
tencia de los cinco individuos se entiende para terminar definitiva-
mente las referidas causas, ya sea pronunciando, ya confirmando ó
bien revocando las sentencias respectivas. Fuera de estas causas basta-
rà la asistencia de tres individuos para formar tribunal; y menos no
podran actuar en ningún caso.
Art. 201. Si por motivo de enfermedad no pudiere asistir algu-
no de los jueces en los casos referidos, se le pasarà la causa, para que
dentro de tercero día remita su voto cerrado. Si la enfermedad
fuere grave, ò no pudiere asistir por hallarse distante, ò por otro
impedimento legal, el Supremo Congreso con aviso del Tribunal
nombrarà un sustituto; y si el Congreso estuviere lejos, y ejecutare
la decision, entonces los jueces restantes nombraràn à pluralidad de
sufragios un letrado, ó un vecino honrado y de ilustracion, que supla
por el inpedido: dando aviso inmediatamente al Congreso.
Art. 202. En el Supremo Tribunal de Justicia no se pagaràn
derechos.
Art. 203. Los litigantes podràn recusar hasta dos jueces de este
Tribunal, en los casos, y bajo las condiciones que señale la ley.
Art. 204. Las sentencias que pronunciare el Supremo Tribunal
de Justicia, se remitirán al Supremo Gobierno, para que se las haga
ejecutar por medio de los gefes, ò jueces à quienes corresponda.

CAPituLo xvi.
De los Juzgados inferiores.

Art. 205. Habrà jueces nacionales de partido que duraràn el tiempo


de tres años: y los nombrarà el Supremo Gobierno à propuesta de los
intendentes de provincia, mientras se forma el reglamento conve-
niente para que los elijan los mismos pueblos.
Art. 206. Estos jueces tendràn en los ramos de justicia, ò policia la
autoridad ordinaria, que las leyes del antiguo gobierno concedian à
los subdelegados. Las demarcaciones de cada partido tendran los
mismos limites, mientras no se varíen con la aprovación del Congreso.
Art. 207. Habrá tenientes de justicia en los lugares donde se han
reputado necesarios: los nombraran los jueces de partido, dando

136 AntecedentesHistóricos...
cuenta al Supremo Gobierno para su aprobacion y confirmasion con
aquellos nombramientos que en el antiguo gobierno se confirma-
ban por la superioridad.
Art. 208. En los pueblos, villas y ciudades continuaran respec-
tivamente los gobernadores y republicas, los ayuntamientos y demas
empleos, mientras no se adopte otro sistema, à reserva de las varia-
ciones que oportunamente introduzca el Congreso, consultando al
mayor bien y felicidad de los ciudadanos.
Art. 209. El Supremo Gobierno nombrará jueces eclesiasticos, que
en las demarcaciones que respectivamente les señale con aprobacion
del Congreso, conozcan en primera instancia de las causas temporales,
así criminales como civiles de los eclesiasticos: siendo esta una medi-
da provisional, entretanto se ocupan por nuestras armas las capita-
les de cada obispado, y resuelve otra cosa el Supremo Congreso.
Art. 210. Los intendentes ceñiran su inspeccion al ramo de hacien-
da, y solo podran administrar justicia en el caso de estar desem-
barazadas del enemigo las capitales de sus provincias, sujetandose à los
terminos de la antigua ordenanza que regia en la materia.

CAPituLo xvii.
De las leyes que se han de
observar en la administración
de Justicia.

Art. 211. Mientras que la Soberania de la Nacion forma el cuerpo de


leyes, que han de sustituir à las antiguas, permaneceran estas en todo
su vigor, à excepcion de las que por el presente y otros decretos ante-
riores se hayan derogado, y de las que en adelante se derogaren.

CAPituLo xviii.
Del tribunal de residencia.

Art. 212. El Tribunal de Residencia se compondrà de siete jueses, que


el Supremo Congreso ha de elegir por suerte de entre los individuos,
que para este efecto se nombren uno por cada provincia.
Art. 213. El nombramiento de estos individuos se hará por las
juntas provinciales, de que trata el cap. VII, á otro día de haber elegido
los diputados, guardando la forma que precriben los artículos 87, y
88; y remitiendo al Congreso testimonio del nombramiento, auto-
rizado con la solenidad que expresa el art. 90. Por las provincias en
donde no se celebren dichas juntas, el mismo Congreso nombrarà

DecretoConstitucional... 137
por escrutinio, y à pluralidad absoluta de votos, los individuos
correspondientes.
Art. 214. Para obtener este nombramiento se requieren las cali-
dades asignadas en el art. 42.
Art. 215. La masa de estos individuos se renovará cada año,
saliendo sucesivamente en la misma forma que los diputados del
Congreso: y no podrà reelegirse ninguno de los que salgan, à menos
que no hayan pasado dos años.
Art. 216. Entre los individuos que se voten por la primera vez
podran tener lugar los diputados propietarios que han cumplido el
tiempo de su diputación; pero de ninguna manera podrán ser ele-
gidos los que actualmente lo sean, ò en adelante lo fueren, si no es
habiendo corrido dos años después de concluidas sus funciones.
Art. 217. Tampoco podràn ser nombrados los individuos de las
otras dos supremas corporaciones, hasta que hayan pasado tres
años despues de su administracion: ni pueden, en fin, concurrir en
este tribunal dos ò más parientes hasta el cuarto grado.
Art. 218. Dos meses antes que esten para concluir alguno, ó
algunos de los funcionarios, cuya residencia toca à este tribunal, se
sortearàn los individuos que hayan de componerlo, y el Supremo
Gobierno anunciarà con anticipación estos sorteos, indicando los
nombres y empleos de dichos funcionarios.
Art. 219. Hecho el sorteo, se llamarán los individuos que salgan
nombrados, para que sin excusa se presenten al Congreso antes que
se cumpla el expresado tèrmino de dos meses: y si por alguna causa
no ocurriere con oportunidad cualquiera de los llamados, procede-
rà el Congreso à elegir sustituto, bajo la forma que se establece en el
cap. XI. para la elección de los individuos del Supremo Gobierno.
Art. 220. Cuando sea necesario organizar este tribunal, para que
tome conocimiento de otras causas, que no sean de residencia, se
hará oportunamente el sorteo, y los individuos que resulten nom-
brados se citarán con tèrmino mas ò menos breve, segun lo exîja la
naturaleza de las mismas causas; y en caso de que no comparezcan
al tiempo señalado, el Supremo Congreso nombrarà sustitutos, con
arreglo al artículo antecedente.
Art. 221. Estando juntos los individuos que han de componer
este tribunal, otorgaràn su juramento en manos del Congreso, bajo la
fórmula contenida en el art. 155, y se tendra por instalado el tribu-
nal, á quien se dará tratamiento de alteza.

138 AntecedentesHistóricos...
Art. 222. El mismo tribunal elegirà por suerte de entre sus indivi-
duos un presidente, que ha de ser igual á todos en autoridad, y prema-
necera todo el tiempo que dure la corporacion. Nombrara tambien
por escrutinio, y á pluralidad absoluta de votos un fiscal, con el unico
encargo de formalizar las acusaciones, que se promuevan de oficio
por el mismo tribunal.
Art. 223. Al Supremo Congreso toca nombrar el correspondiente
secretario: lo que hara por suerte entre tres individuos, que elija por
escrutinio, y à pluralidad absoluta de votos.

CAPituLo xix.
De las funciones del
tribunal de residencia

Art. 224. El Tribunal de Residencia conocerà privativamente de las


causas de esta especie pertenecientes à los individuos del Congreso, à
los del Supremo Gobierno, y à los del Supremo Tribunal de Justicia.
Art. 225. Dentro del término perentorio de un mes después de
erigido el tribunal se admitiràn las acusaciones à que haya lugar
contra los respectivos funcionarios, y pasado este tiempo, no se oirà
ninguna; antes bien se daràn aquellos por absueltos, y se disolve-
rà inmediatamente el tribunal à no ser que haya pendiente otra causa
de su inspeccion.
Art. 226. Estos juicios de residencia deherau concluirse dentro de
tres meses: y no concluyendose en este término, se daran por absuel-
tos los acusados. Exceptuandose las causas en que se admita recur-
so de suplicación, conforme al reglamento de la materia, que se
dictara por separado: pues entonces se prorrogara à un mes mas
aquel termino.
Art. 227. Conocerá también el tribunal de residencia en las causas
que se promuevan contra los individuos de las supremas corpora-
ciones por los delitos indicados en el art. 59, à los cuales se agrega,
por lo que toca á los individuos del Supremo Gobierno, la infracción
del art. 166.
Art. 228. En las causas que menciona el articulo anterior se harán
las acusaciones ante el Supremo Congreso, ò el mismo congreso las
proverà de oficio, y actuarà todo lo conveniente, para declarar si ha,
ó no lugar á la formación de la causa; y declarando que ha lugar,
mandara suspender al acusado, y remitira el expediente al Tribunal
de Residencia, quien previa este declaracion, y no de otro modo, forma-

DecretoConstitucional... 139
ra la causa, la sustanciara, y sentenciara definitivamente con arreglo à
las leyes.
Art. 229. Las sentencias pronunciadas por el Tribunal de Resi-
dencia, se remitirán al Supremo Gobierno, para que las publique,
y haga ejecutar por medio del gefe, ò tribunal à quien corresponda: y
el proceso original se pasará al Congreso, en cuya secretaria quedara
archivado.
Art. 230. Podrán recusarse hasta dos jueces de este tribunal en
los terminos que se ha dicho del Supremo de Justicia.
Art. 231. Se disolvera el Tribunal de Residencia luego que haya
sentenciado las causas, que motiven su instalación, y las que sobre-
vinieren mientras exîsta; ó en pasando el termino que fijaren las
leyes, segun la naturaleza de los negocios.

CAPituLo xx.
De la representacion nacional.

Art. 232. El Supremo Congreso formará en el termino de un año


despues de la proxima instalación del gobierno el plan conveniente
para convocar la representación nacional bajo la base de la pobla-
cion, y con arreglo à los demás principios de derecho público, que
variadas las círcunstancias deben regir en la materia.
Art. 233. Este plan se sancionarà, y publicará, guardandose la
forma que se ha prescrito para la sancion y promulgacion de las leyes.
Art. 234. El Supremo Gobierno, á quien toca publicarlo, convocará,
según su tenor, la representación nacional, luego que esten
completamente libres de enemigos las provincias siguientes: Meji-
co, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Oajaca, Tecpan, Michoacan, Querèta-
ro, Guadalajara, Guanajuato, San Luis Potosi, Zacatecas, y Durango,
inclusos los puertos, barras y ensenadas, que se comprenden en los
distritos de cada una de estas provincias.
Art. 235. Instalada que sea la representación nacional, resigna-
rà en sus manos el Supremo Congreso las facultades soberanas que
legitimamente deposita, y otorgando cada uno de sus miembros
el juramento de obediencia y fidelidad, quedarà disuelta esta cor-
poracion.
Art. 236. El Supremo Gobierno otorgarà el mismo juramento, y
harà que lo otorgen todas las autoridades militares, políticas y ecle-
siasticas, y todos los pueblos.

140 AntecedentesHistóricos...
CAPituLo xxi.
De la observancia de
este decreto.

Art. 237. Entretanto que la representación nacional de que trata el


capitulo antecedente no fuere convocada, y siendolo, no dictàre y
sancionare la constitución permanente de la nación, se observará
inviolablemente el tenor de este decreto, y no podrà proponerse
alteración, adicion, ni supresion de ninguno de los articulos, en que
consiste esencialmente la forma de gobierno que prescribe.
Cualquiera ciudadano tendrà derecho para reclamar las infracciones
que notare.
Art. 238. Pero bajo de la misma forma y principios establecidos
podrà el Supremo Congreso, y aun serà una de sus primarias aten-
ciones, sancionar las leyes, que todavia se echan de mènos en este
decreto, singularmente las relativas à la constitución militar.

CAPituLo xxii.
De la sanción y
promulgacion de este decreto.

Art. 239. El Supremo Congreso sancionará el presente decreto en


sesión pública; con el aparato y demostraciones de solemnidad que
corresponden á un acto tan augusto.
Art. 240. En el primer día festivo que hubiere comodidad, se
celebrarà una misa solemne en acción de gracias, en que el cura ú
otro eclesiástico pronunciará un discurso alusivo al objeto, y acabada
la misa, el présidente prestará en manos del decano bajo la fòrmula
conveniente el juramento de guardar, y hacer cumplir este decreto:
lo mismo ejecutarán los demás diputados en manos del presidente, y
se cantará el Te-Deum.
Art. 241. Procederá después el Congreso con la posible brevedad
à la instalación de las supremas autoridades, que también ha de
celebrarse dignamente.
Art. 242. Se extenderà por duplicado este decreto, y firmados
los dos originales por todos los diputados que estuvieren presentes,
y los secretarios: el uno se remitirá al Supremo Gobierno para que
lo publique y mande ejecutar, y el otro se archivará en la secretaria
del Congreso.

DecretoConstitucional... 141
Palacio nacional del Supremo Congreso Mejicano en Apatzingán,
veinte y dos de Octubre de mil ochocientos y catorce, año quinto
de la independencia Mejicana.

JOSE MARIA LICEAGA,


diputado por Guanajuato, presidente.
DR. JOSE SIXTO BERDUSCO,
diputado por Michoacan.
JOSE MARIA MORELOS,
diputado por el nuevo reyno de Leon.
Lic. JOSE MANUEL DE HERRERA,
diputado por Tecpam.
Dr. JOSE MARIA COS,
diputado por Zacatecas.
Lic. JOSE SOTERO DE CASTAÑEDA,
diputado por Durango.
Lic. CORNELIO ORTIZ DE ZARATE,
diputado por Tlaxcala.
Lic. MANUEL DE ALDRETE Y SORIA,
diputado por Querétaro.
ANTONIO JOSE MOCTEZUMA,
diputado por Coahuila.
Lic. JOSE MARIA PONCE DE LEON,
diputado por Sonora.
Dr. FRANCISCO ARGANDAR,
diputado por San Luis Potosì.
REMIGIO DE YARZA, secretario.
PEDRO JOSE BERMEO, secretario.

POR tanto: para su puntual observancia publiquese, y circulese


à todos los tribunales, justicias, gefes, gobernadores y demas autori-
dades, así civiles como militares, y eclesiàsticas de cualquiera clase
y dignidad, para que guarden, y hagan guardar, cumplir y ejecutar
el precente decreto constitucional en todas sus partes. Palacio nacional
del Supremo Gobierno Mejicano en Apatzingan, 24 de Octubre de
1814 = año 5 de la independencia Mejicana.

JOSE MARIA LICEAGA, presidente.


JOSE MARIA MORELOS.
Dr. JOSE MARIA COS.
REMIGIO DE YARZA, secretario de gobierno.

142 AntecedentesHistóricos...
NOTA.- Los Exmôs. Srês. Lic. D. Ignacio Lopez Rayon, Lic. D. Manuel Sabino Crespo, Lic.
D. Andrés Quintana, Lic. D. Carlos Maria de Bustamante, D. Antonio de Sesma, aun-
que contribuyeron con sus luces à la formación de este DECRETO, no pudieron firmarlo
por estar ausentes al tiempo de la sancion, enfermos unos y otros empleados en dife-
rentes asuntos del servicio de la patria.- YARZA.
Documentos para
la Independencia de México, 1821
C OMENTARIO
esaparecidos los líderes de la lucha armada iniciada en 1810 y fusilado Morelos
D en 1815 el movimiento insurgente se redujo a guerra de guerrillas principalmente
en el sur del país, con líderes carismáticos como Vicente Guerrero y Guadalupe Victoria,
pero sin fuerza militar para vencer al ejército realista de manera decisiva.
Esta circunstancia, además de la amnistía decretada por el gobierno virreinal y
la falta de apoyo político de las clases ilustradas y del liderazgo eclesiástico e impor-
tantes derrotas como la fallida expedición del liberal español Francisco Xavier Mina
Larrea, contribuyeron a debilitarlo aún más.
Sin embargo, factores como la restauración de la vigencia de la Constitución de
Cádiz impulsaron a algunos sectores criollos hasta entonces partidarios de la unión
con España a buscar la separación e incluso a un acercamiento con la insurgencia con el
fin de consolidar sus propias posiciones políticas ante la indefinición política y mili-
tar de la monarquía constitucional para garantizar sus intereses y su permanencia
tal y como venía ocurriendo bajo el régimen absolutista.
Un primer intento fue la llamada Conspiración de la Profesa, que en 1820
intentó organizar a la oposición a la Constitución de 1812 en torno a los intereses del
clero.
Posteriormente, y ante este fracaso, la nobleza criolla y los españoles peninsulares
descontentos respaldaron el proyecto del coronel Agustín de Iturbide y Arámburu,
comandante del ejército que combatía a Vicente Guerrero, de pronunciarse a favor de la
independencia, conservando la monarquía como forma de gobierno pero sin los riesgos
políticos que suponía la aplicación plena de la Constitución de Cádiz.
Iturbide emitió el Plan de Iguala el 24 de febrero de 1821, por el que declaraba
la independencia de la Nueva España y establecía las bases para su gobierno: “monar-
quía moderada con una Constitución peculiar y adaptable al Reino.”
Se preveía, asimismo, el funcionamiento de una Junta Provisional Gubernati-
va mientras se reunieran unas Cortes encargadas de sancionar dicha Constitución.

147
Por su parte e invitado por Iturbide, el principal líder insurgente, Vicente Guerrero,
se unió al Plan de Iguala el 10 de febrero de 1821, con lo que la independencia se
convirtió en un proyecto común de todos los grupos políticos nacionales.
Las fuerzas combinadas de ambos caudillos, integradas en el Ejército Trigarante,
denominado así por sostener tres garantías: religión, independencia y unión, avan-
zaron sobre la Ciudad de México, donde el virrey Juan Ruiz de Apodaca fue depuesto
por un golpe encabezado por el mariscal Francisco Novella Azabal.
El 3 de agosto llegó a Veracruz el teniente general Juan O’Donojú y O’Ryan,
nombrado por Fernando VII Capitán General y Jefe Político Superior de la Nueva
España, quien ante el rápido avance de las fuerzas independentistas y la adhesión de casi
todas las provincias al Plan de Iguala, suscribió con Iturbide los Tratados de Córdoba, el
24 de agosto, en los que se reiteran la independencia de la Nueva España, a la que se
denomina “Imperio Mejicano” y el programa político derivado del Plan de Iguala:

• Independencia de España,
• Monarquía constitucional moderada,
• Invitación a Fernando VII u otros miembros de la familia real española a ocupar el trono,
• Instalación de una Junta Provisional Gubernativa, responsable del Poder Legislativo
mientras se instalan las Cortes de México,
• Instalación de una Regencia, que gobernará provisionalmente en tanto se designa un
monarca, y encargada de hacer la convocatoria a las Cortes,
• La posibilidad de que una persona distinta a las señaladas sea designada por las Cortes
como emperador, y
• Continuidad administrativa, jurisdiccional y legal en lo que no se oponga a lo anterior.

El 27 de septiembre entró triunfalmente a la capital el Ejército Trigarante encabe-


zado por Iturbide, una vez que se retiraron las fuerzas de Novella. Al día siguiente,
28 de septiembre, se instalaron la Junta Provisional Gubernativa integrada por 38
personajes de la política, el clero, el comercio y las leyes; y la Regencia, con cinco miem-
bros, encargada del Poder Ejecutivo y hacer la convocatoria para las Cortes.
Ese mismo día, 28 de septiembre de 1821, la Junta emitió el Acta de Indepen-
dencia del Imperio Mexicano.

148 AntecedentesHistóricos...
PLAN DE IGUALA,
DE 24 DE FEBRERO DE 1821

lan e indicaciones para el govierno que debe instaurarse provi-


P sionalmente, con el objeto de asegurar nuestra sagrada religión
y establecer la Independencia del Imperio Mejicano; y tendra el titu-
lo de Junta gubernativa de la America Septentrional.

1º ….La religión de la N.E. es y será la C.A.R. sin tolerancia de otra alguna


2º ….La N.E. es independiente de la antigua, y de toda otra potencia
aun de nuestro continente.
3º ….Su gobierno será monarquia moderada, con arreglo a la consti-
tucion peculiar y adaptable del Reyno.
4º ….Será su Emperador el Señor D. Fernando 7°. y no presentandose
personalmente en Mejico dentro del termino que las Cortes seña-
laren a prestar el juramento, seran llamados en su caso el Serenisi-
mo Señor Infante D. Carlos; El Señor D. Francisco de Paula, El Archi-
duque Carlos, ú otro individuo de casa Reynante, que estime mas
combeniente el Congreso.
5º ….Interin las Cortes se reunen habra una Junta que tendrá por objeto
tal reunion, y hacer que se cumpla con el Plan en toda su estencion.
6º ….Dicha Junta, que se denominará guvernativa, debe componerse
de los vocales que habla la carta oficial del Exmo. Señor Virrey.
7º ….Interín el Señor D Fernando 7°. se presenta en Mejico y hace el
juramento, gobernará la junta ó la Regencia á nombre de S.M, en
virtud del juramento de fidelidad que le tiene prestado la Nación,
sin embargo de que se suspenderan las ordenes que diere interin
no haya prestad otro juramento.
8º ….Si el Señor D. Fernando 7°. no se dignare benir á Mejico, interin
se resuelva el Emperador que deba coronarse, la Junta ó la Regen-
cia mandará en nombre de la Nacion.
9º …. Este govierno será sostenido por el Exercito de las tres garantías
de que se hablará despues.
10 ….Las Cortes resolveran la continuacion de la Junta ó si debe susti-
tuirla una Regencia, interin llega la persona que deba coronarse.

149
11 ….Las Cortes estableceran en seguida la Constitucion del Imperio
Mejicano.
12 ….Todos los Habitantes de la N. E. sin distincion alguna, de Euro-
peos, Africanos, ni Indios, son ciudadanos de Esta Monarquia, con
opcion á todo Empleo, segun su merito y virtudes.
13 ….Las personas de todo ciudadano y sus propiedades, seran Respe-
tadas y protejidas por el Gobierno
14 …. El Clero Secular y Regular será conservado en todos sus fueros
y preeminencias.
15 ….La Junta cuidara de que todos los ramos del Estado queden sin
alteracion alguna, y todos los empleos politicos, ecleciasticos, Civiles,
y Militares, en el estado mismo en que existen en el día. solo seran
removidos los que manifiesten no entrar en el Plan, substituyendo en
su lugar los mas se distinguen en virtud y merito.
16 ….Se formara un exercito protector que se denominara de las Tres
Garantias, por que baxo su proteccion toma: lo primero la conser-
vacion de la Religion C.A.R. cooperando de todos los modos que
esten en su alcance, para que no haya mescla alguna de otra secta, y
se ataquen oportunamente los Enemigos que puedan dañarla.
Lo segundo la Independencia bajo el sistema manifestado. Lo terce-
ro la union intima de Americanos y Europeos; pues garantizando
bases tan fundamentales de la felicidad de N.E. antes que consentir la
infraccion de ellas se sacrificará dando la vida del primero al ultimo
de sus individuos
17 ….Las tropas del Exercito observaran la mas exâcta disciplina ala
letra de las ordenanzas; y los Gefes y oficialidad continuaran bajo
el pie en que estan hoy: es decir, en sus respectivas clases con
opcion a los empleos vacantes, y que vacasen por los que no qui-
cieren seguir sus vanderas ó qualquiera otra causa, y con opcion a
los que se consideren de necesidad ó combeniencia.
18 ….Las tropas de dicho exercito se consideraran como de linea.
19 ….Lo mismo sucederá con las que sigan luego este Plan. Las que lo
difieran, las del anterior sistema de la independencia que no se
unan inmediatamente á dicho exercito, y los Paisanos que inten-
ten alistarse, se consideraran como tropas de Milicia nacional, y
la forma de todas para la seguridad interior y exterior del Reyno, la
dictara las Cortes.
20 ….Los empleos se consederan al verdadero merito, á virtud de infor-
mes de los respectivos Gefes y en nombre de la Nacion provicional-
mente.
21 ….Interin las Cortes se establecen se procederá en los delitos con
total arreglo á la Constitucion Española.

150 AntecedentesHistóricos...
22 ….En el de Conspiracion contra la Independencia se procederá á
pricion sin pasar á otra cosa, hasta que las Cortes decidan la pena
al mayor de los delitos despues de lesa Magestad Divina.
23 ….Se vijilará sobre los que intenten fomentar la desunion, y se
tomaran como conspiradores contra la Independencia.
24 ….Como las Cortes que ban á formarse han de ser constituyentes
se hace necesario que recivan los Diputados los poderes bastantes
para el efecto, y como á mayor abundamiento es de mucha impor-
tancia que los electores sepan que sus representantes han de ser
para el Congreso de Mejico, y no de Madrid. La Junta prescrivira las
reglas justas para las elecciones y señalara el tiempo necesario para
ellas, y para la apertura del Congreso. Ya que no pueden verificarse las
elecciones en marzo se estrechara cuanto sea posible el termino.

Iguala 24 de febrero de 1.821.


Es copia (Agustín de Iturbide)

DocumentosparalaIndependencia... 151
T RATADOS CELEBRADOS EN
VILLA DE CÓRDOVA,
DE 24 DE AGOSTO DE 1821

EL 24 DEL PRESENTE ENTRE LOS SEÑORES D. JUAN O-DONOJÚ, TENIENTE GENERAL


DE LOS EJÉRCITOS DE ESPAÑA, Y D. AGUSTIN DE ITURBIDE, PRIMER GEFE DEL
EJÉRCITO IMPERIAL MEJICANO DE LAS TRES GARANTÍAS.

ronunciada por Nueva España la Independencia de la antigua,


P teniendo un ejército que sostuviese este pronunciamiento,
decididas por él las Provincias del reino, sitiada la capital en donde se
había depuesto á la autoridad legítima, y cuando solo quedaban por
el gobierno europeo las plazas de Veracruz y Acapulco, desguarnecidas
y sin medios de resistir á un sitio bien dirigido y que durase algún
tiempo; llegó al primer puerto el Teniente general D. Juan O-donojú
con el carácter y representación de Capitan General, y Gefe supe-
rior político de este reino, nombrado por su M. C. quien deseoso de
evitar los males que aflijen á los pueblos en alteraciones de esta
clase, y tratando de conciliar los intereses de ambas españas, invitó
á una entrevista al primer Gefe del Ejército Imperial D. Agustin de
Iturbide, en la que se discutiese el gran negocio de la independen-
cia, desatando sin romper los vínculos que unieron á los dos conti-
nentes. Verificóse la entrevista en la villa de Córdova el 24 de Agosto
de 1821, y con la representacion de su carácter el primero, y la del
Imperio Mejicano el segundo; despues de haber conferenciado dete-
nidamente sobre lo que mas convenia á una y otra nacion atendido
el estado actual, y las últimas ocurrencias, convinieron en los artículos
siguientes que firmaron por duplicado, para darles toda la consoli-
dacion de que son capaces esta clase de documentos, conservando
un original cada uno en su poder para mayor seguridad y validacion.

I. Esta América se reconocerá por Nacion soberana é independiente, y


se llamará en lo sucesivo Imperio Mejicano.
2. El Gobierno del Imperio será monárquico constitucional moderado.

153
3. Será llamado á reinar en el Imperio Mejicano (previo el juramento
que designa el artículo 4. del Plan) en primer lugar el Sr. D. Fernando
Séptimo Rey Católico de España, y por su renuncia ó no admision,
su hermano el Serenísimo Señor infante D. Carlos; por su renuncia ó
no admision el Serenísimo Señor Infante D. Francisco de Paula; por su
renuncia ó no admisión, el Serenísimo Señor D. Carlos Luis Infante
de España antes heredero de Etrúria, hoy de Luca, y por renuncia ó
no admisión de este, el que las Córtes del Imperio designaren.
4. El Emperador fijará su Corte en Méjico que será la Capital del Imperio.
5. Se nombrarán dos comisionados por el Exmo. Señor O-donojú, los que
pasarán á la Corte de España á poner en las Reales manos del Señor
D. Fernando VII. copia de este tratado, y exposicion que le acompaña-
rá para que sirva á S.M. de antecedente, mientras las Córtes del Impe-
rio le ofrecen la corona con todas las formalidades y garantias, que
asunto de tanta importancia exije, y suplican á S. M. que en el caso
del artículo tercero, se digne noticiarlo a los serenísimos Señores
Infantes llamados en el mismo artículo por el órden que en él se
nombran; interponiendo su benigno influjo para que sea una persona
de las señaladas de su augusta casa la que venga á este Imperio, por
lo que se interesa en ello la prosperidad de ambas naciones, y por la
satisfaccion que recibirán los mejicanos en añadir este vínculo á los
demas de amistad, con que podrán, y quieren unirse á los españoles.
6. Se nombrará inmediatamente conforme al espíritu del plan de Iguala,
una junta compuesta de los primeros hombres del Imperio por sus
virtudes, por sus destinos, por sus fortunas, representacion y concep-
to, de aquellos que están designados por la opinion general, cuyo
número sea bastante considerable para que la reunion de luces ase-
gure el acierto en sus determinaciones, que serán emanaciones de
la autoridad, y facultades que les concedan los artículos siguientes.
7. La junta de que trata el artículo anterior se llamará junta provisio-
nal gubernativa.
8. Será individuo de la Junta provisionol de gobierno el Teniente general
D. Juan de O-Donojú, en consideracion á la conveniencia de que
una persona de su clase tenga una parte activa é inmediata en el
gobierno, y de que es indispensable omitir algunas de las que estaban
señaladas en el expresado plan, en conformidad de su mismo
espíritu.
9. La Junta provisional de gobierno tendrá un Presidente nombrado
por ella misma, y cuya elección recaerá en uno de los individuos de
su seno, ó fuera de él, que reuna la pluralidad absoluta de sufragios;
lo que si en la primera votacion no se verificase se procederá á
segundo escrutinio, entrando á él los dos que hayan reunido mas
votos.

154 AntecedentesHistóricos...
I0. El primer paso de la Junta provisional de gobierno, será hacer un
manifiesto al público de su instalacion, y motivos que la reunieron,
con las explicaciones que considere convenientes para ilustrar al
pueblo sobre sus intereses y modo de proceder en la eleccion de
Diputados á Córtes de que se hablará despues.
II. La Junta provisional de gobierno nombrará en seguida de la elec-
cion de su Presidente una Regencia compuesta de tres personas de
su seno ó fuera de él, en quien resida el poder ejecutivo y que gobier-
ne en nombre del Monarca, hasta que este empuñe el cetro del
Imperio.
I2. Instalada la Junta provisional, gobernará interinamente conforme á
las leyes vigentes en todo lo que no se oponga al plan de Iguala, y
mientras las Córtes formen la Constitucion del Estado.
I3. La Regencia inmediatamente despues de nombrada procederá á la
convocación de Córtes conforme al método que determine la Junta
provisional de gobierno; lo que es conforme al espíritu del artículo
24 del citado plan.
I4. El poder ejecutivo reside en la Regencia, el legislativo en las Córtes;
pero como ha de mediar algun tiempo antes que estas se reunan,
para que ambos no recaigan en una misma autoridad, ejercerá la
Junta el poder legislativo, primero, para los casos que puedan ocurrir,
y que no den lugar á esperar la reunión de las Córtes; y entonces
procederá de acuerdo con la Regencia: segundo, para servir á la
Regencia de cuerpo auxiliar y consultivo en sus determinaciones.
I5. Toda persona que pertenece á una sociedad, alterado el sistema de
gobierno, ó pasando el pais á poder de otro Príncipe, queda en el
estado de la libertad natural para trasladarse con su fortuna adonde
le convenga, sin que haya derecho para privarle de esta libertad, á
menos que tenga contraida alguna deuda con la sociedad á que per-
tenecia por delito, ó de otro de los modos que conocen los publi-
cistas: en este caso están los europeos avecindados en N.E. y los
americanos residentes en la Península; por consiguiente serán árbi-
tros a permanecer adoptando esta ó aquella pátria, ó á pedir su pasa-
porte, que no podrá negárseles, para salir del reino en el tiempo que
se prefije, llevando ó trayendo consigo sus familias y bienes; pero
satisfaciendo á la salida por los últimos, los derechos de exportacion
establecidos, ó que se establecieren por quien pueda hacerlo.
I6. No tendrá lugar la anterior alternativa respecto de los empleados
públicos, ó militares que notoriamente son desafectos á la indepen-
dencia Mejicana; sino que estos necesariamente saldrán de este
Imperio dentro del término que la Regencia prescriba, llevando sus
intereses, y pagando los derechos de que habla el artículo anterior.

DocumentosparalaIndependencia... 155
I7. Siendo un obstáculo á la realizacion de este tratado la ocupacion de
la Capital por las tropas de la Península, se hace indispensable ven-
cerlo; pero como el primer Gefe del Ejército Imperial, uniendo sus
sentimientos á los de la Nacion mejicana, desea no conseguirlo con
la fuerza, para lo que le sobran recursos, sin embargo del valor y
constancia de dichas tropas peninsulares, por falta de medios y arbi-
trios para sostenerse, contra el sistema adoptado por la Nacion ente-
ra, D. Juan O-donojú se ofrece á emplear su autoridad, para que
dichas tropas verifiquen su salida sin efusion de sangre, y por una
capitulacion honrosa.= Villa de Córdova 24 de agosto de 1821.=
Agustin de Iturbide.= Juan O-donojú.= Es copia fiel de su original.=
José Domínguez.

Es cópia fiel de la original,


que queda en esta Comandancia general.
José Joaquin de Herrera.

Como Ayudante Secretario


Tomás Yllañes.

MEJICO:
Imprenta Imperial de D. Alejandro Valdes.

156 AntecedentesHistóricos...
DocumentosparalaIndependencia... 157
A CTA DE INDEPENDENCIA DEL
IMPERIO MEXICANO,
DE 28 DE SEPTIEMBRE DE 1821

ACTA DE INDEPENDENCIA DEL IMPERIO MEXICANO, PRONUNCIADA POR SU JUNTA


SOBERANA CONGREGADA EN LA CAPITAL DE ÉL EN 28 DE SETIEMBRE DE 1821.

a Nacion Mexicana que, por trescientos años, ni ha tenido volun-


L tad propia, ni libre el uso de la voz, sale hoy de la opresion en
que ha vivido.
Los heroicos esfuerzos de sus hijos han sido coronados y está
consumada la empresa, enteramente memorable, que un genio,
superior á toda admiración y elogio, amor y gloria de su Patria, prin-
cipio en Iguala, prosiguió y llebo al cabo, arrollando obstáculos casi
insuperables.
Restituida, pues, esta parte del Septentrion al exercicio de
cuantos derechos le concedió el Autor de la Naturaleza, y reconocen
por inenagenables y sagrados las naciones cultas de la tierra; en liber-
tad de constituirse del modo que mas convenga á su felicidad; y con
representantes que puedan manifestar su voluntad y sus designios;
comienza á hacer uso de tan preciosos dones, y declara solemne-
mente, por medio de la Junta Suprema del Imperio, que es Nación
Soberana, é independiente de la antigua España, con quien en lo
succesivo, no mantendrá otra unión que la de una amistad estrecha,
en los términos que prescribieren los tratados: que entablará rela-
ciones amistosas con las demas potencias executando, respecto de
ellas, cuantos actos pueden y estan en posesion de executar las otras
naciones soberanas: que va á constituirse con arreglo á las bases que
en el Plan de Iguala y tratado de Cordoba estableció, sabiamente, el
primer Gefe del Exercito Imperial de lasTres Garantias; y en fin que
sostendra, á todo trance, y con el sacrificio de los haberes y vidas de
sus individuos, (si fuere necesario) esta solemne declaracion, hecha
en la Capital del Imperio á veinte y ocho de Setiembre del año de mil
ochocientos veinte y uno, primero de la Independencia Mexicana.

159
Agustin de Iturbide Antonio Obispo de la Puebla Lugar de la firma del S. odonojú

Manuel de la Barcena Matías Monteagudo

José Yañez Juan Francisco Azcarate Juan José Espinoza de los Monteros

José Maria Fagoaga Jose Miguel Guridi y Alcocer

El Marqués de Salvatierra El Conde de Casa de Heras Soto Juan Bautista Lobo

Francisco Manuel Sanchez de Tagle Antonio de Gama y Cordova

José Manuel Sartorio Manuel Velazquez de Leon Manuel Montes Argüelles

Manuel de la Sota Rivas El Marqués de San Juan de Rayas

Jose Ignacio Garcia Illueca José María de Bustamante José María Cervantes y Velasco

Juan Cervantes y Padilla José Manuel Velazquez de la Cadena

Juan de Horbegozo Nicolás Campero El Conde de Jala y de Regla

José María de Echevers y Valdivielso

Manuel Martínez Mansilla Juan Bautista Raz y Guzman José María de Jáuregui

Jose Rafael Suarez Pereda Anastasio Bustamante

Isidro Ignacio de Icaza

Juan José Espinoza de los Monteros


Vocal Srio.

160 AntecedentesHistóricos...
DocumentosparalaIndependencia... 161
Reglamento Provisional
Político del Imperio Mexicano,
de 23 de febrero de 1823
C OMENTARIO

E l Primer Imperio Mexicano, que inició formalmente con el Acta de Independencia en


1821 y concluyó con la caída del emperador Agustín I en marzo de 1823 (corona-
do el 21 de julio de 1822), contó como tal con un documento normativo supremo hasta
febrero de 1823, el Reglamento Provisional Político del Imperio Mexicano, que abolía, a su
vez, a la Constitución Política de la Monarquía Española de 1812 como la Constitu-
ción del Imperio, y convalidaba la modificación de abril de 1822 al Tratado de Córdoba,
en cuanto a la entrega del trono mexicano a un príncipe europeo.
El gobierno imperial nunca logró consolidarse debido al enfrentamiento en el Con-
greso entre los partidarios de la monarquía moderada, los que favorecían una absoluta y
los que optaban por una República, situación que impidió no sólo la emisión de la Cons-
titución del Imperio, sino el funcionamiento legislativo normal del Congreso.
Ante esto y el propio enfrentamiento del emperador con el Congreso, Agustín I lo
disolvió el 31 octubre de 1822 y estableció, en su lugar, la Junta Nacional Instituyente.
La Junta, integrada por 45 miembros, se instaló en noviembre de ese año, con el
cometido de elaborar una Constitución –conforme a las Bases Constitucionales de 24 de
febrero de 1822– para someterla a un nuevo Congreso. En diciembre emitió el Regla-
mento Provisional Político del Imperio Mexicano, aprobándolo el 23 de febrero de 1823.
Este documento no se había promulgado al abdicar Iturbide el 20 de marzo de
ese año. Se reinstaló el Congreso el 7 de ese mes y declaró enseguida nula la corona-
ción de aquel y en consecuencia, el gobierno que preveían el Plan de Iguala y los Tra-
tados de Córdoba.
El 21 de mayo el Congreso acordó que la nación adoptaría como forma de gobier-
no la Republica representativa popular federal.
Con ello, el país estaba en condiciones de darse una Constitución propia con
absoluta autonomía de los acuerdos políticos que habían sustentado la consumación de
la Independencia.
El Reglamento Provisional Político del Imperio Mexicano consta de 100 artículos
divididos de la siguiente manera:
SECCION PRIMERA
DISPOSICIONES GENERALES

165
CAPITULO UNICO
SECCION SEGUNDA.
DE LAS ELECCIONES
CAPITULO UNICO
SECCION TERCERA.
DEL PODER LEGISLATIVO
CAPITULO UNICO
BASES ORGÁNICAS DE LA JUNTA
NACIONAL INSTITUYENTE
SECCION CUARTA.
DEL PODER EJECUTIVO
CAPITULO PRIMERO.
DEL EMPERADOR
CAPITULO SEGUNDO.
DE LOS MINISTROS
CAPITULO TERCERO.
DE LA REGENCIA
CAPITULO CUARTO.
DEL EMPERADOR MENOR Y
DE LA FAMILIA IMPERIAL

CAPITULO QUINTO.
DEL CONSEJO DE ESTADO
CAPITULO SEXTO.
DEL GOBIERNO SUPREMO CON RELACION Á
LAS PROVINCIAS Y PUEBLOS DEL IMPERIO
SECCION QUINTA.
DEL PODER JUDICIAL
CAPITULO PRIMERO.
DE LOS TRIBUNALES DE
PRIMERA Y SEGUNDA INSTANCIA

CAPITULO SEGUNDO.
DEL SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA
SECCION SEXTA.
DE LA HACIENDA PÚBLICA
CAPITULO UNICO
SECCION SÉPTIMA.
DEL GOBIERNO PARTICULAR DE LAS PROVINCIAS Y
PUEBLOS, CON RELACION AL SUPREMO DEL IMPERIO

CAPITULO UNICO.
DE LOS DIPUTADOS PROVINCIALES,
AYUNTAMIENTOS Y ALCALDES
SECCION OCTAVA.
DE LA INSTRUCCION Y MORAL PÚBLICA
CAPITULO UNICO

166 AntecedentesHistóricos...
R EGLAMENTO
PROVISIONAL POLITICO
DEL IMPERIO MEXICANO

“Porque la Constitucion española es un código peculiar de la nacion


de que nos hemos emancipado; porque aun respecto de ella ha sido
el origen y fomento de las horribles turbulencias y agitaciones políti-
cas en que de presente se halla envuelta; porque la experiencia ha
demostrado que sus disposiciones en general son inadaptables á
nuestros intereses y costumbres, y especialmente, á nuestras circuns-
tancias; y porque con tan sólidos fundamentos, el Emperador ha
manifestado la urgentísima necesidad que tenemos de un reglamen-
to propio para la administración, buen orden y seguridad interna y
externa del estado, mientras que se forma y sanciona la Constitucion
política que ha de ser la base fundamental de nuestra felicidad y la
suma de nuestros derechos sociales. La Junta nacional instituyente
acuerda sustituir á la expresada Constitucion española el reglamento
politico que sigue

Seccion primera.
DiSpoSicioneS generaleS
capitulo unico

Art. 1°. Desde la fecha en que se publique el presente reglamento,


queda abolida la Constitucion española en toda la extensión del
imperio.
Art. 2°. Quedan, sin embargo, en su fuerza y vigor las leyes,
ordenes y decretos promulgados anteriormente en el territorio del
Imperio hasta el 24 de Febrero de 1821, en cuanto no pugnen con
el presente reglamento, y con las leyes, ordenes y decretos expedidos,
o que se expidieren en consecuencia de nuestra independencia.
Y porque entre las leyes dictadas por las partes españolas hay
muchas tan inadaptables como la Constitucion, que aquí sería
embarazoso expresar, se nombrará una comisión de dentro y fuera

­167
de la Junta que las redacte, y haciendo sobre ellas las observaciones
que le ocurran, las presente á la misma Junta o al futuro Congreso,
para que se desechen las que se tengan por inoportunas.
Art. 3°. La nacion mexicana, y todos los individuos que la forman
y formarán en lo sucesivo, profesan la religion católica, apostólica,
romana con exclusion de toda otra. El gobierno como protector de
la misma religion la sostendrá contra sus enemigos. Reconocen, por
consiguiente, la autoridad de la Santa Iglesia, su disciplina y dispo-
siciones conciliares, sin perjuicio de las prerrogativas propias de la
potestad suprema del Estado.
Art. 4°. El clero secular y regular, será conservado en todos sus
fueros y preeminencias conforme al articulo 14 del plan de Iguala.
Por tanto, para que las ordenes de jesuitas y hospitalarios puedan
llenar en procomunal los importantes fines de su institucion, el Go-
bierno las restablecerá en aquellos lugares de Imperio en que estaban
puestas, y en los demas en que sean convenientes, y los pueblos no
lo repugnen con fundamento.
Art. 5°. La nacion mexicana es libre, independiente y soberana:
reconoce iguales derechos en las demas que habitan el globo; y su
Gobierno es monárquico-constitucional representativo y hereditario,
con el nombre de Imperio Mexicano.
Art. 6°. Es uno e indivisible, porque se rige por unas mismas
leyes en toda la extensión de su territorio, para la paz y armonía de
sus miembros que mutuamente deben auxiliarse, á fin de conspirar la
común felicidad.
Art. 7°. Son mexicanos, sin distincion de origen, todos los habi-
tantes del Imperio, que en consecuencia del glorioso grito de Iguala
han reconocido la independencia; y los extranjeros que vinieren en
lo sucesivo, desde que con conocimiento y aprobacion del Gobierno
se presenten al ayuntamiento del pueblo que elijan para su residencia
y juren fidelidad al emperador y á las leyes.
Art. 8°. Los extranjeros que hagan, o hayan hecho servicios im-
portantes al Imperio; los que puedan ser útiles por sus talentos,
invenciones o industria, y los que formen grandes establecimien-
tos, o adquieran propiedad territorial por la que paguen contribu-
cion al Estado, podrán ser admitidos al derecho de sufragio. El
emperador concede este derecho, informado del ayuntamiento res-
pectivo, del ministro de relaciones y oyendo al Consejo de Estado.
Art. 9°. El Gobierno mexicano tiene por objeto la conservación,
tranquilidad y prosperidad del Estado y sus individuos, garantiendo

168 antecedentesHistóricos...
los derechos de libertad, propiedad, seguridad, igualdad legal, y
exigiendo el cumplimiento de los deberes reciprocos.
Art. 10.- La casa de todo ciudadano, es un asilo inviolable.
No podrá ser allanada sin consentimiento del dueño, o de la perso-
na que en el momento haga veces de tal, que no podrá negar la
autoridad pública para el desempeño de sus oficios. Esto se entien-
de en los casos comunes; pero en los delitos de lesa-majestad divi-
na y humana, o contra las garantías, y generalmente en todos aque-
llos en que el juez, bajo su responsabilidad, califique que la ligera
tardanza que demandan estas contestaciones puede frustrar la dili-
gencia, procederá al allanamiento del modo que estime más segu-
ro, pero aun en esta calificacion quedará sujeto á la misma respon-
sabilidad.
Art. 11.- La libertad personal es igualmente respetada. Nadie
puede ser preso ni arrestado, sino conforme á lo establecido por la
ley anterior o en los casos señalados en este reglamento.
Art. 12.- La propiedad es inviolable, la seguridad, como resul-
tado de esta y de libertad.
Art. 13.- El Estado puede exigir el sacrificio de una propiedad
particular para el interés común legalmente justificado; pero con la
debida indemnización.
Art. 14.- La deuda pública queda garantizada. Toda especie de
empeño o contrato entre el Gobierno y sus acreedores o interesados
es inviolable.
Art. 15.- Todos los habitantes del Imperio deben contribuir en
razon de sus proporciones, á cubrir las urgencias del Estado.
Art. 16.- Las diferentes clases del estado se conservan con sus
respectivas distinciones, sin perjuicio de las cargas públicas, comu-
nes á todo ciudadano. Las virtudes, servicios, talentos y aptitud, son
los únicos medios que disponen para los empleos públicos de cual-
quier especie.
Art. 17.- Nada mas conforme á los derechos del hombre, que la
libertad de pensar y manifestar sus ideas: por tanto, así como se
debe hacer un racional sacrificio de esta facultad, no atacando direc-
ta ni indirectamente, ni haciendo, sin previa censura, uso de la plu-
ma en materias de religion y disciplina eclesiástica, monarquía
moderada, persona del emperador, independencia y unión, como
principios fundamentales, admitidos y jurados por toda la nacion
desde el pronunciamiento del plan de Iguala, así también en todo lo
demas, el Gobierno debe proteger y protegera sin excepcion la liber-

Reglamentoprovisional... 169
tad de pensar, escribir y expresar por la imprenta cualquier concepto
o dictámenes, y empeña todo su poder y celo en alejar cuantos im-
pedimentos puedan ofender este derecho que mira como sagrado.
Art. 18.- La censura en los escritos que traten de religión o disci-
plina eclesiástica toca al juez ordinario eclesiástico, que deberá darla
dentro de veinticuatro horas, si el papel no llegare á tres pliegos,
o dentro de seis días si pasare de ellos. Y si algún libro o papel sobre
dichas materias se imprimiese sin la licencia indicada, podrá dicho
juez eclesiástico recogerla y castigar al autor e impresor con arreglo
á las leyes canónicas. En los demas puntos del articulo anterior, la cen-
sura la hará cualquier juez de letras á quien se pida la licencia, en
los mismos tiempos; pero bajo su responsabilidad, tanto al Gobier-
no, si fuere aprobatoria, como á la parte si fuere condenatoria.
Art. 19.- Como quiera que el ocultar el nombre en un escrito, es
ya una presuncion contra él, y las leyes han detestado siempre esta
conducta, no se opone á la libertad de imprenta la obligacion que
tendrán todos los escritores de firmar sus producciones con expre-
sión de fecha, lo que también es utilísimo á la nacion, pues así no
se darán á la faz de las naciones cultas.
Art. 20.- Se organizará á la fuerza política, hasta el Estado en que
el Emperador la juzgue conveniente para la defensa y seguridad
interna y externa.
Art. 21.- Ningun mexicano, excepto los eclesiásticos, pueden
excusarse del servicio militar, siempre que la patria necesite de sus
brazos para su defensa y conservación; pero en caso de impedimento
justo, debera dar un equivalente.
Art. 22.- La fuerza pública es esencialmente obediente.
Art. 23.- El sistema del Gobierno politico del Imperio Mexicano,
se compone de los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, que son
incompatibles en una misma persona o corporacion.

Seccion SegunDa.
De laS eleccioneS

capitulo unico

Art. 24.- Las elecciones de ayuntamientos para el año de 1823, se


haran con arreglo al decreto de la Junta nacional instituyente de 13
del próximo pasado noviembre, y éstas y las de diputados y demas
que deben hacerse en lo sucesivo, se sujetarán á la ley de elecciones

170 antecedentesHistóricos...
que se está formando por la misma Junta, y circulara el gobierno
oportunamente.

Seccion tercera.
Del poDer legiSlativo
capitulo unico

Art. 25.- El Poder Legislativo reside ahora en la Junta nacional insti-


tuyente, que lo ejercera de conformidad con el reglamento de 2 del
pasado noviembre, cuyo tenor es el siguiente:

Bases orgánicas de la Junta nacional instituyente:

1. Tendrá la iniciativa de la Constitucion que ha de formarse para el


Imperio; y, en consecuencia, acordar el plan o proyecto de ella que
le parezca más propio y conveniente á sus circunstancias para con-
solidar la forma de gobierno proclamado y establecido con arreglo á
las bases adoptadas, ratificadas y juradas por toda la nacion;
2. Acompañará al Proyecto de Constitucion la correspondiente ley orgá-
nica, que determine el modo con que se debe discutir, decretar y san-
cionar la misma Constitucion, y satisfaga al interesante objeto de
preservar los choques y razonamientos de los poderes legislativo y
ejecutivo en este punto, para lo cual, procederá de acuerdo con el
ultimo;
3. Aunque en el Proyecto de Constitucion se haya de comprender todo
lo concerniente al sistema representativo, será objeto especial de la
Junta formar la convocatoria para la inmediata representacion nacio-
nal, prescribiendo las reglas que sean más justas y adaptables á las
circunstancias del Imperio, y á la forma de su gobierno proclamado,
establecido y jurado, y poniéndose para esto de acuerdo con el mismo
gobierno, conforme á lo que en idéntico caso calific la Junta provisio-
nal gubernativa, en cumplimiento de los articulos respectivos del
plan de Iguala y tratados de Córdova: y lo que en esta forma se orde-
nare por la convocatoria, se observará indefectiblemente (por esta
vez), á reserva de que en la Constitucion se adopte o rectifique, según
las luces de la experiencia;
4. Con toda la brevedad mayor posible procederá á organizar el plan de
la hacienda pública, á fin de que haya el caudal necesario para su eje-
cucion con los gastos nacionales y cubrir el considerable actual defi-
ciente, poniéndose de acuerdo con el Poder Ejecutivo;
5. La Junta conservará para su representacion nacional, el ejercicio del
Poder Legislativo en todos los casos que, en concepto de no poderse
reservar para que tengan la emanacion y consecuencia que en

Reglamentoprovisional... 171
todas las leyes debe procurarse de la Constitucion, proponga como
urgentes el Poder Ejecutivo;
6. Para la discusión del Proyecto de Constitucion, convocatoria de ella,
reglamentos y demas leyes, se admitiráan los oradores del Gobierno;
7. Por primera diligencia formara la Junta para su Gobierno interior
un reglamento que sea propia dar el plan, orden y facilidad á todas
sus operaciones y determinar los justos limites de la inviolabilidad
de los diputados, contrayéndola precisamente á lo que se necesita
para el libre ejercicio de sus funciones;
8. Publicará un manifiesto á la nacion, inspirandole la confianza que
pueda ofrecerle, por el celo y actividad de las grandes funciones de
su encargo;
9. La Junta tendrá un presidente, dos vicepresidentes y cuatro secretarios;
10. Por esta vez, y hasta la formacion y adopcion del reglamento, en el
que se tendrá presente la conveniencia de la perplejidad de estos
oficios, para la uniforme expedicion de los objetos de sus respecti-
vas funciones, se me propondrán ternas para las elecciones de los
individuos que hayan de desempeñarlos;
11. El tratamiento de la Junta será impersonal, el del presidente, de
excelencia, y el de vocales, de señoría;
12. Los suplentes podrán ser elegidos para vicepresidentes y secretarios;
13. Si hubiere algunas actas del Congreso disuelto que no estén engro-
sadas ni autorizadas, la Junta subsanara este defecto por un acuerdo
relativo á lo que quedó resuelto por el mismo Congreso, y comuni-
cara al Gobierno su resolucion para que haga las observaciones y
réplicas que exige el interés de la causa pública;
14. Si se encontrare en la secretaria del Congreso, asuntos ajenos del
conocimiento del Poder Legislativo, la Junta mandará se devuelvan
á sus interesados, para que los giren por donde corresponda;
15. El comisionado que ha recibido los papeles de la secretaría del
Congreso disuelto, los entregará á los secretarios de la Junta con los
índices, y por el inventario correspondiente.

Palacio Imperial de México. 2 de noviembre de 1822, año segun-


do de la Independencia. -Rubricado de la imperial mano.- JOSÉ
MANUEL HERRERA.
Leídas estas bases, añadió S. M., de palabra, la siguiente:
Los diputados suplentes asistirán á las sesiones de la Junta y tomarán
parte en las discusiones; pero no tendrán voto sino cuando ocupen el
lugar de los propietarios.

México, 5 de noviembre de 1822.- Antonio de Mier, Diputado secretario.

172 antecedentesHistóricos...
Art. 26.- El futuro Congreso reasumirá el Poder Legislativo con
arreglo á la ley de su convocatoria, y á la orgánica que se está forman-
do para la discusión, sancion y promulgacion de la Constitucion.
Art. 27.- Los vocales de la Junta nacional instituyente son invio-
lables por las opiniones políticas que manifiesten en el ejercicio de sus
funciones, y no podrán ser perseguidos por ellas en ningún tiempo, ni
ante autoridad alguna.
Art. 28.- De las causas civiles o criminales que contra los expresa-
dos vocales se intentare durante su comisión, toca el conocimiento al
Tribunal Supremo de Justicia.

Seccion cuarta.
Del poDer ejecutivo
capitulo primero.
Del emperador

Art. 29.- El Poder Ejecutivo reside exclusivamente en el Emperador,


como Jefe Supremo del Estado. Su persona es sagrada e inviolable,
y sólo sus ministros son responsables de los actos de su gobierno,
que autorizarán necesaria y respectivamente, para que tengan efecto.
Art. 30.- Toca al Emperador:

1. Proteger la religión católica, apostólica, romana, y disciplina ecle-


siástica, conforme al plan de Iguala;
2. Hacer cumplir la Ley, sancionarla, promulgarla;
3. Defender la patria, su independencia y unión, según el mismo plan;
4. Conservar el orden interior y la seguridad exterior, por todos los
medios que en las circunstancias de la guerra, antes sorda, y en la
actualidad ostensible con que temerariamente se nos ataca, estén á su
discrecion y puedan hacer sentir á los enemigos el poder de la nacion,
y la firmeza con que sostendrá sus derechos pronunciados, su gobier-
no establecido, y el rango á que se ha elevado;
5. Mandar las fuerzas de mar y tierra;
6. Declarar la guerra y hacer tratados de paz y alianza;
7. Dirigir las relaciones diplomáticas y de comercio con las demas
naciones;
8. Formar los reglamentos, órdenes e instrucciones necesarias para la
ejecucion de las leyes y seguridad del Imperio;
9. Establecer conforme á la Ley, los tribunales que sean necesarios y
nombrar los jueces á propuesta del Consejo de Estado;
10. Cuidar de que se administre pronta y cumplidamente la justicia;

Reglamentoprovisional... 173
11. Ejercer en su caso y en forma legal y canónica las funciones del
patronato, debidas á la suprema dignidad del Estado;
12. Conceder pase o retener los decretos conciliares y bulas pontificias
que contengan disposiciones generales oyendo al cuerpo legislativo,
o hacer lo mismo, oyendo al Consejo de Estado cuando se versen
sobre negocios particulares o gubernativos; o pasándolos cuando
son contenciosos, al Tribunal Supremo de Justicia;
13. Proveer á todos los empleos civiles y militares;
14. Conceder toda clase de honores y distinciones;
15. Indultar á los delincuentes conforme á las leyes;
16. Cuidar de la fabricacion de la moneda;
17. Decretar la inversión de los fondos destinados á cada uno de los
ramos públicos;
18. Nombrar y separar libremente los ministros.

Art. 31.- No puede el Emperador:

1. Disolver la Junta nacional antes de la reunión del Congreso, ni em-


barazar sus sesiones;
2. No puede salir de las fronteras del Imperio sin consentimiento de la
misma Junta;
3. No puede enajenar ni traspasar á otro la autoridad imperial;
4. No puede hacer alianza ofensiva ni tratado de comercio y de subsidios
á favor de potencias extranjeras sin el consentimiento del cuerpo
legislativo. El efecto de este articulo se suspende hasta que la España
reconozca nuestra independencia;
5. No puede ceder o enajenar el territorio o bienes nacionales;
6. No puede conceder privilegios exclusivos;
7. No puede privar á nadie de su libertad, siendo los ministros respon-
sables de esta disposición, á menos que el bien y la seguridad del
Estado exijan el arresto de alguna persona, en cuyo caso podrá el Em-
perador expedir órdenes al efecto, con tal, que dentro de quince días
á lo más, la haga entregar á tribunal competente.

En caso de convulsiones intestinas, como las que actualmente


asoman, se autoriza al Emperador, por el bien de la patria, con todo
el poder de la ley, que se pondrá por apéndice á este reglamento.

capitulo SegunDo.
De loS miniStroS

Art. 32.- Habrá cuatro ministros por este orden:

174 antecedentesHistóricos...
1. Del interior y de relaciones exteriores;
2. De justicia y de negocios eclesiásticos;
3. De hacienda;
4. De guerra y marina.
Y ademas, un secretario de estampilla.

Art. 33.- Los ministros formarán los presupuestos, de gastos,


que acordará la Junta, y le rendirán cuenta de los que hicieron.

capitulo tercero.
De la regencia

Art. 34.- Luego que el Emperador sancione el presente reglamento,


nombrará con el mayor secreto, para el caso de su muerte, o de
notoria impotencia física o moral, legalmente justificada, una regen-
cia de uno á tres individuos de su alta confianza, igual número de
suplentes. Estos nombramientos se guardarán en una cara de hierro
de tres llaves, la que se meterá dentro de otra de la misma materia
y con igual número de llaves distintas. Esta arca existirá siempre
en el lugar que el Emperador designe, de que dará noticia á los tene-
dores de las llaves, que serán: de una de la arca interior, el Empe-
rador mismo, de otra el decano del Consejo de Estado, y de la tercera
el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia. De las exteriores tendrá
una el príncipe heredero, que ya pasa de los doce años de edad, y
en su defecto el arzobispo de esta corte; otra el gefe politico de la
misma, y otra el confesor del emperador.
La impotencia se calificará por el cuerpo legislativo, oyendo previa-
mente una comisión de nueve individuos de su seno, de los cuatro
secretarios de Estado y del despacho, y de los dos consejeros que
sigan en el orden de antigüedad al decano del de Estado. Las arcas se
abrirán á su tiempo en presencia de una Junta presidida por el prín-
cipe heredero, convocada por el ministerio de relaciones, y compues-
ta de una comisión del cuerpo legislativo, de los cuatro secretarios
de Estado y del despacho, de los dos consejeros arriba dichos, y de
los tenedores respectivos de las llaves de las arcas. Enseguida de este
acto se reunirá la regencia sin pérdida de tiempo en el palacio impe-
rial, y los individuos otorgarán ante el cuerpo legislativo el juramento
siguiente:

Reglamentoprovisional... 175
«N. N. (aquí los nombres) juramos por Dios y por los Santos Evangelios,
que defenderemos y conservaremos la religión, católica, apostólica,
romana, y la disciplina eclesiástica sin permitir otra alguna en el Imperio;
que seremos fieles al emperador; que guardaremos y haremos guardar
el reglamento politico y leyes de la monarquía mexicana, no mirando en
cuanto hiciéremos sino al bien y provecho de ella; que no enajenaremos,
cederemos ni desmembraremos parte alguna del Imperio; que no exigi-
remos jamás cantidad alguna de frutos, dinero ni otra cosa sino las que
hubiere decretado el cuerpo legislativo; que no tomaremos jamás á
nadie su propiedad; que respetaremos sobre todo la libertad política de
la nacion, y la personal de cada individuo; que cuando llegue el Empe-
rador á ser mayor (en caso de impotencia se dirá que, cuando cese la
imposibilidad del Emperador) le entregaremos el Gobierno del Imperio,
bajo la pena, si un momento lo dilatamos, de ser habidos y tratados
como traidores; y si en lo que hemos jurado o parte de ello, lo contrario
hiciéremos, no debemos ser obedecidos, antes aquello en que contravinié-
remos será nulo y de ningún valor. Así Dios nos ayude y sea en nuestra
defensa; si no, nos lo demande».

Art. 35.- La regencia será presidida necesariamente por el prín-


cipe heredero, aunque sin voto hasta la edad de dieciocho años, en
que comienza á reinar; pero una vez instalada, ejercerá las funcio-
nes del Poder Ejecutivo, en cuanto no se le restrinja por las leyes, y
encabezará sus providencias con el nombre de Emperador.
Art. 36.- Será tutor del Emperador menor la persona que hubie-
re nombrado en su testamento su difunto padre. Si no le hubiere
nombrado, le nombrará la regencia. Y, á falta de ambos, le nombra-
rá la Junta nacional o cuerpo legislativo.
Art. 37.- Ningún extranjero podrá ser tutor del Emperador
menor, aunque tenga carta de naturaleza.

capitulo cuarto.
Del emperaDor menor y
De la familia imperial

Art. 38.- El Emperador menor no puede contraer matrimonio, ni salir


del Imperio, sin consentimiento del cuerpo legislativo, bajo la calidad
de ser excluido del llamamiento á la Corona.
Art. 39.- De las partidas de bautismo, matrimonio y muerte de
las personas de la familia imperial, se remitirá una copia auténtica
á la Junta nacional.

176 antecedentesHistóricos...
Art. 40.- Ésta para el año de 1823, y el venidero Congreso para
lo sucesivo, señalarán la dotacion de la casa y personas de la fami-
lia imperial.

capitulo quinto.
Del conSejo De eStaDo

Art. 41.- Subsistirá el actual Consejo de Estado en la forma, y con el


número de individuos que lo estableció el Congreso, para dar dicta-
men al Emperador en los asuntos en que se lo pida; para hacerle por
terna las propuestas de las plazas de judicatura, y para consultarle
del mismo modo sobre la presentacion beneficios eclesiásticos y
obispados en su caso.
Art. 42.- En el de vacante, o vacantes de los consejeros actuales, y
necesidad d su provisión, el gobierno pasará una lista de elegibles
beneméritos de toda la extensión del Imperio al cuerpo legislativo.
Éste formará y remitirá al Gobierno las ternas respectivas, y el Empe-
rador nombrará indistintamente uno de los tres propuestos en ellas.
Art. 43.- Todos los arzobispos y obispos del Imperio, son conse-
jeros honorarios de estado.

capitulo Sexto.
Del gobierno Supremo
con relacion á laS provinciaS
y puebloS Del imperio

Art. 44.- En cada capital de provincia, habrá un gefe superior politico


nombrado por el Emperador.
Art. 45.- Reside en el gefe politico la autoridad superior de la
provincia, que la ejercerá conforme á las leyes, instrucciones y regla-
mentos vigentes.
Art. 46.- Por ahora, y mientras la independencia nacional se
halle amagada por enemigos exteriores, los mandos politico y mili-
tar de las provincias, se reunirán en una sola persona.
Art. 47.- El Jefe Superior politico se entenderá directa e inmedia-
tamente con el Ministro del Interior, en cuanto concierna al gobierno
politico de la provincia de su mando.
Art. 48.- Hacer lo que prohíben, o no hacer lo que ordenan las
leyes, es un delito. El gefe político, cuyo principal objeto es el sostén
del orden social y de la tranquilidad pública, usará de todas sus

Reglamentoprovisional... 177
facultades para prevenir el crimen y sostener la libertad, la propie-
dad y la seguridad individual.
Art. 49.- á objeto tan importante, podrá imponer penas correc-
cionales en todos los delitos que no induzcan pena infamante o
aflictiva corporal, en cuyos casos entregará los reos al tribunal que
designe la ley.
Art. 50.- Las penas correccionales se reducen á multas, arrestos
y confiscacion de efectos en contravencion de la ley. Las multas en
ningún caso pasarán de cien pesos, ni los arrestos de un mes.
Art. 51.- Si el gefe politico tuviere noticia de que se trama alguna
conspiracion contra el Estado, procederá al arresto de los indiciados,
y según el mérito de la instruccion sumaria, que formará con
intervencion de asesor, los pondrá en libertad o á disposicion del tri-
bunal competente, dentro de diez días á lo más.
Art. 52.- En los puertos de mar que no sean capitales de pro-
vincia, o en las cabeceras de partidos muy dilatados o poblados,
podrá haber un gefe politico subalterno al de la provincia. En las
demas cabeceras o pueblos subalternos, el alcalde primer nombra-
do será el gefe político; pero en el caso de que habla el articulo ante-
cedente, los primeros alcaldes de pueblos subalternos, pasarán al
conocimiento del gefe politico de su partido, las causas o motivos
que hayan provocado el arresto.
Art. 53.- En todos los casos que ocurren donde fuere necesaria
la fuerza pública para el ejercicio de las autoridades políticas, los
comandantes militares la presentarán inmediatamente bajo la res-
ponsabilidad de la autoridad que la exija.
Art. 54.- Los gefes politicos exigirán de los ayuntamientos el cum-
plimiento exacto de sus obligaciones, detalladas en la instruccion de
23 de junio de 1813, para el gobierno económico-politico de las pro-
vincias, y vigilarán muy particularmente sobre la policía de la
imprenta, y de las casas de prisión o de corrección; sobre la dedica-
cion de todos á alguna ocupacion o industria, extirpando la ociosi-
dad, vagancia, mendicidad y juegos prohibidos; velarán sobre la
introduccion de personas extrañas y sospechosas sobre el respe-
to debido al culto y buenas costumbres; sobre la seguridad de los
caminos y del comercio, sobre el porte de armas prohibidas, embria-
guez, riñas, atropellamientos y tumultos; sobre la salubridad de las
poblaciones, su limpieza y alumbrado; sobre el buen régimen de
los establecimientos de beneficencia y educación; sobre el buen

178 antecedentesHistóricos...
orden de los mercados, legitimidad de la moneda, peso, medida y
calidad de las provisiones y generalmente sobre cuanto conduzca al
fomento, comodidad y esplendor de los pueblos.

Seccion quinta.
Del poDer juDicial

capitulo primero.
De los tribunales de
primera y segunda instancia

Art. 55.- La facultad de aplicar las leyes á los casos particulares que
se controvierten en juicio, corresponde exclusivamente á los tribuna-
les erigidos por ley.
Art. 56.- Ningún mexicano podrá ser juzgado en ningún caso
por comisión alguna, sino por el tribunal correspondiente designado
por leyes anteriores.
Art. 57.- Subsisten los juzgados y fueros militares y eclesiásticos,
para los objetos de su atribución, como los peculiares de minería y
de hacienda pública, que procederán como hasta aquí, según la
ordenanza y leyes respectivas.
Art. 58.- Los consulados, mientras subsistan, sólo deberán ejercer
el oficio de jueces conciliadores en asuntos mercantiles; y podrán
también hacer el de árbitros por convenio de las partes.
Art. 59.- En los juicios civiles particulares y en los criminales por
delitos comunes serán juzgados los militares y eclesiásticos por sus
respectivos jueces.
Art. 60.- En el delito de lesa-majestad humana, conjuracion
contra la patria, o forma de gobierno establecido, nadie goza de
fuero privilegiado. Los militares quedan desaforados por el mismo
hecho, y los eclesiásticos serán juzgados por las jurisdicciones secular
y eclesiástica unidas, procurando todos los jueces abreviar sin omi-
tir las formas y trámites del juicio.
Art. 61.- Para ser juez o magistrado se requiere en lo sucesivo,
ser ciudadano del Imperio, de 30 años de edad, casado o viudo, no
haber sido condenado por delito alguno, gozar buena reputación,
luces, integridad para administrar justicia.
Art. 62.- Cualquier mexicano puede acusar el soborno, el cohecho,
y el prevaricato de los magistrados y jueces.

Reglamentoprovisional... 179
Art. 63.- Los jueces o magistrados no podrán ser suspendidos de
sus destinos, ya sean temporales o perpetuos, sino por acusacion
legítimamente probada, ni separados de ellos, sino por sentencia que
cause ejecutoria.
Art. 64.- Si al Emperador se diese queja contra un magistrado,
podrá formar expediente informativo y resultando fundada, sus-
penderle con dictamen del Consejo de Estado, remitiendo inmedia-
tamente el proceso al Tribunal de Justicia, para que juzgue con arre-
glo á derecho.
Art. 65.- La justicia se administrará en nombre del Emperador,
y en el mismo se encabezarán las ejecutorias y provisiones de los tri-
bunales superiores.
Art. 66.- Para la pronta y fácil administracion de justicia, en todos
sus ramos, continuarán los alcaldes, los jueces de letras que puedan ser
pagados cómodamente y las audiencias territoriales que están
establecidas; y ademas podrá nombrar el gobierno otros jueces de
letras, y establecer dos o tres audiencias nuevas, en aquellos lugares,
en que á discrecion del mismo gobierno se estimen oportunas,
para evitar á las partes los perjuicios que hoy se experimentan por
las enormes distancias en que se hallan las audiencias territoriales.
Art. 67.- Estas nuevas audiencias se compondrán de competente
número de ministros, tendrán las mismas atribuciones que las
actuales y las ejercerán en todo el territorio que se les designe por el
gobierno.
Art. 68.- En todo pleito por grande que sea su interés, habrá tres
instancias no más, y tres sentencias definitivas. Dos sentencias confor-
mes de toda conformidad causan ejecutoria. Cuando la segunda
revoca o altera la primera, ha lugar á suplicacion que se interpondrá en
el mismo tribunal; y no habiendo copia de ministros, para que otras
distintas conozcan y juzguen de la tercera instancia, se instruirá esta
ante los mismos que fallaron la segunda, y puesta en estado de sen-
tencia, se remitirán los autos á la audiencia más cercana (citadas las
partes y á costa del suplicante) para que con la sola vista de ellos,
sin otro trámite, pronuncie la sentencia, contra la cual no habrá más
recurso que el de nulidad para ante el Tribunal Supremo de Justicia.
Art. 69.- Así como se vayan instalando las nuevas audiencias,
les pasarán las actuales los procesos civiles y criminales ante ellas
pendientes, y que toquen al territorio que el Gobierno los haya
demarcado.

180 antecedentesHistóricos...
Art. 70.- Todos los jueces y magistrados propietarios o suplentes,
jurarán al ingreso en su destino ser fieles al Emperador, observar las
leyes y administrar recta y pronta justicia.
Art. 71.- á toda demanda civil o criminal debe preceder la junta
conciliatoria en los términos que hasta aquí se ha practicado. Y para
que sea más eficaz tan interesante institución, se previene que los
hombres buenos presentados por las partes, o no sean abogados, o
si lo frieren, no se admitan después en el tribunal para defender á las
mismas partes, en caso de seguir el pleito materia de la conciliación.
Art. 72.- Ningún mexicano podrá ser preso por queja de otro,
sino cuando el delito merezca pena corporal y conste en el mismo acto,
o el quejoso se obligue á probarlo dentro de seis días, y en su defecto
á satisfacer al arrestado los atrasos y perjuicios que se le sigan de
aquella providencia.
Art. 73.- En caso de denuncia, que el que la diere no se ofrezca
á probar, el juez pesando atentamente las circunstancias de aquel y
del denunciado, la gravedad y trascendencia del delito, y el funda-
mento de la denuncia, formará proceso instructivo. Si de este resulta
semiplena prueba o vehemente sospecha, procederá al arresto; así
como si obrando de oficio teme fundadamente que se fisgue el pre-
sunto reo antes de averiguar el hecho. En fragante todo delincuente
debe ser preso y todos pueden arrestarle conduciéndole á la presen-
cia del juez.
Art. 74.- Nunca será arrestado el que de fiador en los casos en
que la ley no prohíbe admitir fianza, y este recurso quedará expedi-
to para cualquier estado del proceso en que conste no haber lugar á
la imposicion de pena corporal.
Art. 75.- No se hará embargo de bienes, sino cuando el delito
induzca responsabilidad pecuniaria y sólo en proporcion á la canti-
dad á que debe extenderse.
Art. 76.- Tampoco se podrá usar el del tormento en ningún caso,
imponerse la pena de confiscacion absoluta de bienes, ni la de infa-
mia transmisible á la posteridad o familia del que la mereció.
Art. 77.- En todo lo relativo al orden, sustanciacion y trámites
del juicio (desde la conciliacion en adelante) se arreglarán los alcaldes,
jueces de letras y tribunales de segunda instancia á la ley de 9 de
octubre de 1812, excepto la publicacion que ordena el articulo 16,
Capítulo 2, en cuanto al examen de testigos, que se hará como se acos-
tumbraba antes de dicha ley y sin ministrar á quien no sea parte

Reglamentoprovisional... 181
legítima ni tenga interés en las causas, los testimonios de que habla
el articulo 23 del mismo Capítulo 2; tampoco conoceran las audien-
cias de las nulidades á que se refiere el articulo 48 y siguientes del
Capítulo 1, ni harán cosa alguna, aún conforme á la citada Ley, que
sea contraria al sistema de independencia, gobierno establecido y
leyes sancionadas por el mismo.

capitulo SegunDo.
Del Supremo tribunal
De juSticia

Art. 78.- El Supremo Tribunal de Justicia residirá en la capital del


Imperio; se compondrá por ahora de nueve ministros con renta cada
uno de seis mil pesos anuales. El tratamiento de dicho Tribunal, será
impersonal, y el de sus ministros de excelencia.
Art. 79.- Observará también este Tribunal en lo que le toca la
citada ley de 9 de octubre, y ademas:

1. Dirimirá todas las competencias de las audiencias;


2. Juzgará á los Secretarios de Estado y el despacho, cuando por queja
de parte se declare haber lugar á exigir la responsabilidad en la forma
que se dirá después;
3. Conocerá de todas las causas de suspensión y separacion de los Con-
sejeros de Estado y los magistrados de las audiencias;
4. Juzgará los criminales de los Secretarios de Estado y del despacho, de
los Consejeros de Estado, y de los magistrados de las audiencias, cuyo
proceso instruirá el gefe politico más inmediato para remitirlo á este
Tribunal;
5. Igualmente conocerá de todas las causas criminales y civiles de los
individuos del cuerpo legislativo por arreglo al articulo 2 de este re-
glamento y con suplicacion al mismo Tribunal;
6. Conocerá de la residencia de todo funcionario politico sujeto á ella
por las leyes; de todos los asuntos contenciosos de patronato impe-
rial, y de todos los recursos de fuerza de los tribunales eclesiásticos
superiores de la corte;
7. De los de nulidad que se interpongan contra sentencias pronunciadas
en ultima instancia, para el preciso efecto de reponer el proceso,
devolviéndolo, y de hacer efectiva la responsabilidad de los magis-
trados que la pronunciaron;
8. Oirá las dudas de los demas tribunales sobre la genuina inteligencia
de alguna ley, consultando al Emperador con los fundamentos de
que nazcan, para que provoque la conveniente declaracion del Poder
Legislativo;

182 antecedentesHistóricos...
9. Examinará las listas que le deben remitir las audiencias para pro-
mover la pronta administracion de justicia, pasando copia de ellas
al gobierno con las observaciones que estime convenientes, y dis-
poniendo su publicacion por la imprenta;
10. Cuando de orden del Emperador se proceda al arresto de alguno, en el
caso que designa el articulo 31 de este reglamento, y no se suelte ni
entregue á tribunal competente en los quince días que allí mismo
se expresa, podrá el arrestado ocurrir á este tribunal, que si calificare
justo y conveniente tal arresto por el interés del estado, pronunciará
el siguiente decreto: «Queda á esta parte salvo el segundo recurso
en el término de la ley, y el arrestado podrá usar de él ante el mismo
tribunal, si pasados quince días no se ha hecho la consignacion á
su juez respectivo»;
11. En este caso, o cuando en virtud del primer ocurso, el tribunal estime
que la salud pública no exige la prisión, oficiará al ministro que
comunicó la orden de arresto invitándole á la libertad o consignacion
del arrestado. Si el ministro no ejecuta uno u otro dentro de quince
días, ni expone motivos justos de la demora, el tribunal dará
segundo decreto en esta forma: «Hay vehementemente presuncion
de detencion arbitraria contra el ministro N., Por la prisión de N.,
y desde este acto seguirá el propio tribunal en el conocimiento de
la cansa de responsabilidad por los trámites señalados en las leyes,
oyendo al ministro, á la parte y al fiscal, y determinando lo más
conforme ajusticia».

Art. 80.- En caso de acusacion o queja criminal contra indivi-


duos de este tribunal, se ocurrirá al Emperador, que dará orden de
que se reúna luego otro tribunal compuesto del letrado de más edad
que hubiere en el cuerpo legislativo: del consejero de estado, tam-
bién letrado más antiguo; del regente o decano de la audiencia de
esta corte; del rector del colegio de abogados, y del letrado de más
edad que hubiere en la diputacion provincial. Si no hay alguno, del
catedrático jubilado o profesor de derecho más antiguo de la uni-
versidad de esta corte que no sea eclesiástico.

Seccion Sexta.
De la HacienDa pública
capitulo unico

Art. 81.- Los intendentes en las provincias, son exclusivamente los


gefes de la hacienda pública, que dirigirán conforme á las ordenanzas

Reglamentoprovisional... 183
y reglamentos vigentes, y se entenderán directa e indirectamente
con el Ministro de Hacienda.
Art. 82.- Respecto de cajas, aduanas marítimas, interiores, correos,
loterías, consulados y demas oficinas en que ingresen o se manejen
caudales de la hacienda pública, los intendentes son gefes privati-
vos en su provincia.
Art. 83.- También estarán á la mira de que los factores, adminis-
tradores y demas empleados en la renta del tabaco, cumplan con los
deberes de sus respectivos encargos; y vigilarán para que no distraigan
los caudales que manejan á otros objetos, que los de su instituto,
asistiendo en los primeros días del mes al corte de caja y razón de
existencias que tengan aquellas oficinas; pero en la parte económica
y directiva, sólo tendrán conocimiento cuando los gefes principales
de la renta necesiten de su autoridad.
Art. 84.- Los intendentes reunirán á su empleo el mando supe-
rior politico de las provincias, por defecto del gefe politico militar.
También presidirán las diputaciones provinciales, por la no asistencia
del gefe politico á las mismas.
Art. 85.- Los intendentes gozarán de un sueldo fijo y de una
cantidad determinada para gastos de su secretaria.
Art. 86.- Los intendentes enviarán al Gobierno supremo en el prin-
cipio de cada mes un estado general del ingreso y egreso de las cajas de
su provincia, para que se publique en la gaceta del propio Gobierno.

Seccion Séptima.
Del gobierno particular De
laS provinciaS y puebloS,
con relacion al Supremo Del imperio

capitulo unico.
De los diputados provinciales,
ayuntamientos y alcaldes

Art. 87.- Permanecerán las diputaciones provinciales con las atribu-


ciones que hoy tienen, y que seguirán desempeñando con arreglo
á la instruccion de 23 de Junio de 1813.
Art. 88.- Se comunicarán con los ayuntamientos y pueblos del
distrito de su inspección, y con el Gobierno supremo, necesariamente
por conducto de su respectivo gefe político, excepto los casos en que
tengan que dirigir contra el mismo alguna queja fundada.
Art. 89.- Ayudarán á los gefes politicos, cuan eficazmente puedan,
en el cumplimiento de las obligaciones que se les han impuesto en el

184 antecedentesHistóricos...
articulo 45 y siguientes hasta el 54, y también á los intendentes en
lo que respectivamente puedan auxiliarlos.
Art. 90.- No omitiran diligencia:

1. Para formar y remitir cuanto antes al Gobierno supremo el censo y


estadística de su distrito;
2. Para extirpar la ociosidad y promover la instrucción, ocupacion y
moral pública;
3. Para formar de acuerdo con el gefe político, y enviar al Gobierno
supremo para su aprobacion planes juiciosos, según los cuales, pueda
hacerse efectivo en plena propiedad, entre los ciudadanos indígenas y
entre los beneméritos, industriosos, el repartimiento de tierras co-
munes o realengas, salvo los ejidos precisos á cada población.

Art. 91.- Subsistiran tambien con sus actuales atribuciones, y


serán elegidos como se dijo en el articulo 24, los ayuntamientos de
las capitales de provincia, los de cabezas de partidos, y los de aque-
llas poblaciones considerables, en que ajuicio de las diputaciones
provinciales y gefes politicos superiores, haya competente número
de sujetos idóneos, para alternar en los oficios de ayuntamiento, y
llenar debidamente los objetos de su institución.
Art. 92.- En las poblaciones que carezcan de la idoneidad reque-
rida, habrá, sin embargo, discrecion de las mismas diputaciones y
gefes politicos, uno o dos alcaldes; uno o dos regidores, y un síndi-
co, elegidos á pluralidad de su vecindario.
Art. 93.- Los gefes politicos y diputaciones en cuanto reciban
este reglamento, harán calificacion y discernimiento de las pobla-
ciones en que han de tener efecto los dos articulos precedentes. Y
los gefes politicos circular á sus órdenes para el caso á los subalter-
nos de que se hablo en el articulo 52.
Art. 94.- Las elecciones en los pueblos que hayan de tener dos
alcaldes dos regidores y un sindico, se harán con asistencia del cura
o su vicario, presididas por el gefe politico subalterno, o por el regi-
dor del ayuntamiento más inmediato que vaya en lugar de dicho
gefe. Y las de los pueblos en que sólo ha de haber un alcalde, un regi-
dor y un síndico, serán presididas del propio modo, con asistencia
del cura o su vicario, que certificarán la moralidad y aptitud de tos
que pueden ser elegidos.
Art. 95.- Los alcaldes, regidores y síndicos de que hablan los pre-
cedentes articulos, estaran sujetos á la inspeccion del gefe politico
subalterno más inmediato del propio partido, y á un reglamento

Reglamentoprovisional... 185
provisional que les daran á consulta de las diputaciones provincia-
les los gefes politicos superiores, sin perjuicio de remitirlo al Gobier-
no supremo para su aprobación.
Art. 96.- Se adaptará dicho reglamento á la situacion y circuns-
tancias de cada pueblo, á fin de conservar en todos el orden públi-
co y promover el bien, autorizando á los alcaldes para conciliar des-
avenencias, despachar demandas de poca entidad, evitar desórdenes
de toda especie, imponer arrestos y correcciones ligeras; y obligán-
dolos á aprehender á los delincuentes y ponerlos á disposicion del
gefe politico de su partido, o del juez de primera instancia más
inmediato á quien toque conocer de esta especie de causas, como
de las civiles de más entidad que los indicados alcaldes no hayan
dirimido por sí, ni terminado por conciliación.
Art. 97.- Las diputaciones y gefes politicos acordarán también
un reglamento analogo al indicado, para que no falte algún gobier-
no en las rancherías y haciendas.
Art. 98.- Y los gefes politicos superiores, á consulta de las dipu-
taciones, demarcaran los limites y terrenos de la inspeccion de los
ayuntamientos de las cabezas de provincias y de partido, de las
poblaciones considerables en que subsistan dichos ayuntamientos
en todas sus atribuciones, de los gefes politicos subalternos, y de los
alcaldes de que habla el articulo 92.

Seccion octava.
De la inStruccion y
moral pública

capitulo unico

Art. 99.- El Gobierno con el celo que demandan los primeros intere-
ses de la nacion, y con la energia que es propia de sus altas facultades
expedira reglamentos y órdenes oportunas conforme las leyes, para
promover y hacer que los establecimientos de instruccion y moral
pública existentes hoy, llenan los objetos de su institución, debida
y provechosamente, en consonancia con el actual sistema politico.
Art. 100.- El presente reglamento se pasara al Emperador para
su sancion y promulgacion.
México, Diciembre 18 de 1822.- TORIBIO GONZÁLEZ.- ANTONIO J.
VALDÉS.- RAMÓN MARTÍNEZ DE LOS RÍOS.”

186 antecedentesHistóricos...
Acta de Casamata,
de 1o. de febrero de 1823
C OMENTARIO

E l 2 de diciembre de 1822 el gobernador de Veracruz, Antonio López de Santa


Anna Pérez de Lebrón, se pronunció por la república con el Congreso como único
depositario de la soberanía nacional, desconociendo a Iturbide como emperador. Jus-
tificó su acción con un “Manifiesto a la Gran Nacion Megicana” de 3 de diciembre y
el día 6 suscribió un plan constitucional conocido como Plan de Veracruz, junto con
Guadalupe Victoria (Manuel Fernández Félix). Otros distinguidos insurgentes como
Nicolás Bravo Rueda y Vicente Guerrero se unieron al pronunciamiento que pronto
se generalizó al sumárseles el general José Antonio de Echávarri Aldai, enviado por
Iturbide a combatir la rebelión.
Echávarri, después de algunas acciones, decidió pactar con los rebeldes y con
Santa Anna lanzó el Acta de Casamata el 1o. de febrero de 1823, la cual fue apro-
bada por el Ayuntamiento de Veracruz y ampliamente circulado. En el documento se
reitera que la soberanía reside en la nación y se reinstala el Congreso, si bien no se ataca-
ba directamente al emperador.
Iturbide decretó la reinstalación del Congreso el 4 de marzo de 1823, lo que suce-
dió el día 7 con un discurso del propio Iturbide, donde afirmaba que sería un “Día
grande, glorioso y memorable en que el primer Congreso de la Nación recobra sus
augustas funciones como si jamás hubiesen sido interrumpidas”.
Sin embargo, la Junta integrada por los líderes republicanos se negó a reconocer al
Congreso hasta que estuviera garantizada su libertad para deliberar, sin la influen-
cia del emperador. Ante esto y el avance de las fuerzas rebeldes hacia la Ciudad de
México, Iturbide debió abdicar y exiliarse. El día 31 de marzo el Congreso nombró a
los generales Nicolás Bravo, Guadalupe Victoria y Pedro Celestino Negrete para inte-
grar un Poder Ejecutivo colegiado que, entre otras actividades, impulsó la convocato-
ria para el Congreso Constituyente, de 21 de mayo de 1823.

189
A CTA DE
CASAMATA

L os Señores Generales de división, Gefes de cuerpos sueltos, Oficia-


les del Estado Mayor, y uno por clase del ejército, reunidos en el
alojamiento del General en Gefe para tratar sobre la toma de la plaza
de Veracruz, y de los peligros que amenazan á la patria por la falta
de representación nacional, único baluarte que sostiene la libertad
civil, después de haber discutido extensamente sobre su felicidad, con
presencia del voto general, acordaron en este día lo siguiente:

Art. 1° Siendo inconcuso que la soberanía reside esencialmente en la


nacion, se instalara el Congreso á la mayor posible brevedad.
Art. 2° La convocatoria para las nuevas Cortes se hará bajo las bases pres-
critas para la primera.
Art. 3° Respecto que entre los señores diputados que formaron el extin-
guido Congreso, hubo algunos que por sus ideas liberales y firmeza de
caracter se hicieron acreedores al aprecio público, al paso que otros no
correspondieron debidamente á la confianza que en ellos se depositó,
tendrán las provincias la libre facultad de reelegir á los primeros y sus-
tituir á los segundos con sugetos mas idoneos para el desempeño de
sus arduas obligaciones.
Art. 4° Luego que se reúnan los representantes de la nacion, fijarán su
residencia en la ciudad ó pueblo que estimen por más conveniente,
para dar principio á sus sesiones.
Art. 5° Los cuerpos que componen este ejército, y los que sucesivamente
se adhieran, ratificarán el solemne juramento de sostener á toda costa la
representacion nacional.
Art. 6° Los Gefes, Oficiales y tropa que no estén conformes con sacrifi-
carse por el bien de la patria, podrán trasladarse á donde les convenga.
Art. 7° Se nombrará una comisión que con copias del acta, marche á la
capital del Imperio á ponerla en manos de S.M. el emperador.
Art. 8° Otra comisión, con igual copia á la plaza de Veracruz á proponer
al gobernador y corporaciones de ella, lo acordado por el ejército, para
ver si se adhieren á el ó no.

191
Art. 9° Otra á los Gefes de los cuerpos dependientes de este ejército que
se hallan sitiando el Puente y en las Villas.
Art. 10° En el ínterin contesta el Supremo Gobierno, con presencia de lo
acordado por el ejército, la Diputación Provincial de esta provincia será
la que delibere en la parte administrativa, si aquella resolución fuere de
acuerdo con la opinion.
Art. 11° El ejército nunca atentará contra la persona del emperador, pues
lo contempla decidido por la representacion nacional. Aquel se situará
en las Villas ó en donde las circunstancias lo exigan, y no se desmem-
brará por pretexto alguno, hasta que no lo disponga el Soberano Con-
greso, atendiendo á que será el que lo sostenga en sus deliberaciones.

Cuartel General de Casamata, á 1o. de febrero de 1823.

Por el Regimiento de Infantería N. 10, Simon Rubio, Vicente Neri Ibar-


bosa, Luis de la Portilla, Manuel M. Hernandez, José M. Gonzalez Are-
valo. Por el N. 7, Andres Rangel, Antonio Morales. Por el N. 5, Mariano
Garcia Rico, Rafael Rico, José Antonio Heredia, Rafael de Ortega. Por el
N. 2, José Sales, José Antonio Valenzuela, Juan B. Morales, Juan de
Andonaeilli. Por los granaderos de infantería, Joaquin Sanchez Hidalgo.
Por la artillería, Francisco J. Berna. Por el 12 de caballería, José de Campo.
Por el 1o, José M. Leal, Esteban de la Mora, Anastasio Bustamante, Juan
N. Aguilar Tablada. Por el 1o., Manuel Gutierrez, Luciano Muñoz, Ventura
Mora, Francisco Montero. Mayor de órdenes de la izquierda, Andres
Martinez. Idem de la derecha, Rafael de Ortega. Idem del ejército, José M.
Travesi. Gefe suelto, Juan Araño. Gefe del centro, Juan José Codallos.
Idem de la izquierda, Luis de Cortazar. Idem de la derecha, José M.
Lobato. General del ejército, José Antonio de Echavarri.

192 AntecedentesHistóricos...
Acta Constitutiva de
la Federación Mexicana,
de 31 de enero de 1824
C OMENTARIO
na vez consumada la independencia y emitida el Acta de Independencia del
U Imperio Mexicano el 28 de septiembre de 1821, el país procedió a definir la forma-
ción política que adoptaría en su vida independiente.
Un primer intento fue la Soberana Junta Provisional Gubernativa del Imperio
Mexicano que declaró la independencia, y nombró una Regencia colegiada en tanto
Fernando VII ocupaba el trono del Imperio. Las provincias fueron uniéndose al Imperio
y el 24 de febrero de 1822 se estableció el Soberano Congreso Constituyente, que ante
la negativa del rey de España para gobernar el Imperio Mexicano y su desconocimiento
de la Independencia, y presionado por los partidarios de Iturbide, lo proclamó a éste
emperador en mayo de ese año, disolviéndose la Regencia con su coronación en el mes de
julio.
El objetivo de este Congreso era votar una Constitución para el Imperio, como
una monarquía limitada, según la corriente liberal, o fuertemente centralizada según
los conservadores. El emperador, enfrentado al Congreso, lo disolvió y creó en su lugar
una Junta Nacional Instituyente, que aprobó el Reglamento Provisional Político del
Imperio Mexicano el 23 de febrero de 1823 en tanto se emitía la Constitución defi-
nitiva del Imperio.
La indefinición política se tradujo en una crisis de gobernabilidad que culminó
con levantamientos militares (Planes de Veracruz y Casamata) en diciembre de 1822 y
febrero de 1823. En marzo se reinstaló el Congreso, disolviéndose la Junta Nacional
Instituyente. Iturbide abdicó el día 20 y partió al exilio mientras el Congreso nombra-
ba un triunvirato para ejercer el Poder Ejecutivo provisionalmente en tanto se redac-
taba una Constitución.
Este gobierno provisional convocó a un segundo Congreso Constituyente, que se
instaló el 7 de noviembre de 1823. La disyuntiva entonces era entre la federación o
la República central, si bien ya se había definido una tendencia hacia el federalismo
con el llamado “voto del Congreso” del 12 de junio de ese año.
Así, el segundo Congreso Constituyente Mexicano emitió el Acta Constitutiva
de la Federación Mexicana el 31 de enero de 1824, por el que formalmente establece
el pacto federal y el gobierno republicano.

195
El primer Congreso acordó el 12 de junio de 1823 que la forma de gobierno
sería una república representativa, popular y federal, acuerdo conocido como “voto del
Congreso” y que dio lugar, en noviembre, a la presentación del proyecto del Acta Consti-
tutiva de la Federación Mexicana, aprobada el 31 de enero del siguiente año, 1824,
cuyo papel en nuestra historia constitucional es fundamental, por tratarse del pacto
federal en sí, después simplemente reiterado en la Constitución de octubre del mismo
año y en las sucesivas constituciones federales.
En ella, expresamente, se señala que los estados de la federación son “indepen-
dientes, libres y soberanos en lo que exclusivamente toque á su administración y gobier-
no interior…” (art. 6º). Esto también resulta trascendental por cuanto no se trata de
entidades que al unirse han renunciado a su soberanía, sino que la mantienen cedien-
do únicamente el ejercicio de la misma en aquellas atribuciones que de común acuerdo
atribuyen a la federación, tanto las que señalan como competencias de los Poderes
federales como las prohibiciones que asumen para sí.
De igual manera, se adopta el régimen republicano (ejercicio dividido del poder
tanto para el gobierno federal como para el propio de los estados) representativa popular
(elección popular de representantes en el Poder Legislativo).
Cabe destacar que el documento ya contiene garantías individuales, desde la referen-
cia general a la protección “por leyes sabias y justas (de) los derechos del hombre y
del ciudadano”, hasta otras específicas, como la manifestación de las ideas, el debido
proceso legal, la irretroactividad de la ley, la libertad de imprenta y otras como “la ilus-
tración y prosperidad general” (de la nación).

El Acta se compone por treinta y seis artículos divididos en nueve partes.

Contenido del Acta Constitutiva de la Federación Mexicana:


•Forma de gobierno y religión
•División de Poderes
•Poder Legislativo
•Poder Ejecutivo
•Poder Judicial
•Gobierno particular de los estados
•Poder Legislativo
•Poder Ejecutivo
•Poder Judicial
•Prevenciones generales

196 AntecedentesHistóricos...
A CTA CONSTITUTIVA DE
LA FEDERACIÓN MEXICANA

EL SUPREMO PODER EJECUTIVO, nombrado provisionalmente por el Sobe-


rano Congreso Mexicano, á todos los que las presentes vieren y
entendieren, SABED: Que el Soberano Congreso Constituyente ha
decretado lo que sigue.
El Soberano Congreso Constituyente Mexicano ha tenido á bien
decretar la siguiente

ActA constitutivA de
lA FederAción

FormA de Gobierno y reliGion.

Artículo 1.º La nacion mexicana se compone de las provincias com-


prendidas en el territorio del virreinato llamado antes Nueva España,
en el que se decia capitanía general de Yucatan, y en el de las coman-
dancias generales de provincias internas de oriente y occidente.
Art. 2.º La nacion mexicana es libre é independiente para
siempre de España y de cualquiera otra potencia; y no es ni puede
ser patrimonio de ninguna familia ni persona.
Art. 3.º La soberanía reside radical y esencialmente en la nación,
y por lo mismo pertenece esclusivamente á esta el derecho de adop-
tar y establecer por medio de sus representantes la forma de gobierno,
y demás leyes fundamentales que le parezca mas conveniente para
su conservacion y mayor prosperidad, modificándolas ó variándo-
las, según crea convenirle mas.
Art. 4. º La Religion de la nacion mexicana es y será perpetua-
mente la católica, apostólica, romana. La nacion la protege por leyes
sábias y justas, y prohibe el ejercicio de cualquiera otra.
Art. 5. º La nacion adopta para su gobierno la forma de republica
representativa popular federal.

197
Art. 6.º Sus partes integrantes son estados independientes, libres,
y soberanos, en lo que esclusivamente toque á su administracion y
gobierno interior, segun se detalla en esta acta, y en la constitucion
general.
Art. 7.º Los estados de la federacion son por ahora los siguientes:
el de Guanajuato, el interno de occidente, compuesto de las provincias
de Sonora y Sinaloa; el interno de oriente, compuesto de las provin-
cias Coahuila, nuevo Leon, y los Tejas; el interno del norte compuesto
de las provincias Chihuahua, Durango y nuevo México; el de Méxi-
co, el de Michoacan, el de Oajaca, el de Puebla de los Angeles, el
de Querétaro, el de San Luis Potosí, el del nuevo Santander que se
llamará el de las Tamaulipas, el de Tabasco, el de Tlaxcala, el de Vera-
cruz, el de Jalisco, el de Yucatan, el de los Zacatecas, Las Californias y el
partido de Colima (sin el pueblo de Tonila, que seguira unido á Jalis-
co) serán por ahora territorios de la federación, sujetos inmedia-
tamente á los supremos poderes de ella. Los partidos y pueblos que
componian la provincia del Itsmo de Guazacualco, volverán á las
que antes han pertenecido. La laguna de terminos corresponderá al
estado de Yucatan.
Art. 8.º En la constitucion se podrá aumentar el número de los
estados comprendidos en el artículo anterior, y modificarlos segun
se conozca ser mas conforme á la felicidad de los pueblos.

division de Poderes.

Art. 9.º El poder supremo de la federacion se divide para su ejercicio en


legislativo, ejecutivo y judicial: y jamás podrán reunirse dos ó mas
de estos en una corporacion ó persona, ni depositarse el legislativo
en un individuo.

Poder leGislAtivo.

Art. 10. El poder legislativo de la federacion residirá en una cámara de


diputados, y en un senado, que compondrán el congreso general.
Art. 11. Los individuos de la cámara de diputados y del senado
serán nombrados por los ciudadanos de los estados en la forma que
prevenga la constitucion.
Art. 12. La base para nombrar los representantes de la cámara
de diputados, será la población. Cada estado nombrará dos senadores,
según prescriba la constitucion.

198 AntecedentesHistóricos...
Art. 13. Pertenece esclusivamente al congreso general dar leyes
y decretos.

I. Para sostener la independencia nacional, y proveer á la conserva-


cion y seguridad de la nacion en sus relaciones exteriores.
II. Para conservar la paz y el órden público en el interior de la federa-
ción, y promover su ilustracion y prosperidad general.
III. Para mantener la independencia de los estados entre sí.
IV. Para protejer y arreglar la libertad de imprenta en toda la federacion.
V. Para conservar la union federal de los estados, arreglar definiti-
vamente sus límites, y terminar sus diferencias.
VI. Para sostener la igualdad proporcional de obligaciones y derechos
que los estados tienen ante la ley.
VII. Para admitir nuevos estados o territorios á la union federal incor-
porandolos en la nación.
VIII. Para fijar cada año los gastos generales de la nacion, en vista de
los presupuestos que le presentará el poder ejecutivo.
IX. Para establecer las contribuciones necesarias á cubrir los gastos
generales de la república, determinar su inversion, y tomar cuenta
de ella al poder ejecutivo.
X. Para arreglar el comercio con las naciones estrangeras, y entre los
diferentes estados de la federacion y tribus de los indios.
XI. Para contraer deudas sobre el crédito de la república, y designar
garantías para cubrirlas.
XII. Para reconocer la deuda pública de la nacion, y señalar medios
de consolidarla.
XIII. Para declarar la guerra en vista de los datos que le presente el
poder ejecutivo.
XIV. Para conceder patentes de corso, y declarar buenas ó malas las
presas de mar y tierra.
XV. Para designar y organizar la fuerza armada de mar y tierra, fijando
el cupo respectivo á cada estado.
XVI. Para organizar, armar, y disciplinar la milicia de los estados, reservan-
do á cada uno el nombramiento respectivo de oficiales, y la facul-
tad de instruirla conforme á la disciplina prescrita por el congreso
general.
XVII. Para aprobar los tratados de paz, de alianza, de amistad, de federa-
cion, de neutralidad armada, y cualquier otro que celebre el poder
ejecutivo.
XVIII. Para arreglar y uniformar el peso, valor, tipo, ley y denominacion
de las monedas en todos los estados de la federacion, y adoptar
un sistema general de pesos y medidas.

Actaconstitutiva... 199
XIX. Para conceder ó negar la entrada de tropas estrangeras en el terri-
torio de la federación.
XX. Para habilitar toda clase de puertos.

Art. 14. En la constitucion se fijarán otras atribuciones genera-


les, especiales y economicas del congreso de la federación, y modo
de desempeñarlas, como también las prerrogativas de este cuerpo y de
sus individuos.

Poder ejecutivo.

Art. 15.° El supremo poder ejecutivo se depositará por la constitucion


en el individuo ó individuos que ésta señale: serán residéntes y
naturales de cualquiera de los estados ó territorios de la federacion.
Art. 16.° Sus atribuciones, á más de otras que se fijarán en la consti-
tucion, son las siguientes.

I. Poner en ejecucion las leyes dirigidas á consolidar la integridad de


la federación, y á sostener su independencia en lo exterior, y su
union y libertad en lo interior.
II. Nombrar y remover libremente los secretarios del despacho.
III. Cuidar de la recaudación, y decretar la distribucion de las contribu-
ciones generales con arreglo á las leyes.
IV. Nombrar los empleados de las oficinas generales de hacienda
según la constitucion y las leyes.
V. Declarar la guerra, previo decreto de aprobacion del congreso gene-
ral; y no estando este reunido, del modo que designe la constitucion.
VI. Disponer de la fuerza permanente de mar y tierra, y de la milicia
activa para la defenza exterior, y seguridad interior de la federación.
VII. Disponer de la milicia local, para los mismos objetos; aunque para
usar de ella fuera de sus respectivos estados, obtendrá previo consen-
timiento del congreso general, quien calificará la fuerza necesaria.
VIII. Nombrar los empleados del ejército, milicia activa, y armada, con arre-
glo á ordenanza, leyes vigentes, y á lo que disponga la constitucion.
IX. Dár retiros, conceder licencias, y arreglar las pensiones de los mili-
tares de que habla la atribucion anterior, conforme á las leyes.
X. Nombrar los embiados diplomaticos y cónsules con aprobacion
del senado, y entretanto este se establece, del congreso actual.
XI. Dirigir las negociaciones diplomaticas, celebrar tratados de paz,
amistad, alianza, federacion, tregua, neutralidad armada, comercio
y otros; mas para prestar ó negar su ratificacion á cualquiera de
ellos, deberá preceder la aprobacion del congreso general.

200 AntecedentesHistóricos...
XII. Cuidar de que la justicia se administre pronta y cumplidamente por
los tribunales generales, y de que sus sentencias sean ejecutadas
según la ley.
XIII. Publicar, circular, y hacer guardar, la constitucion general y las
leyes; pudiendo por una sola vez, objetar sobre estas cuanto le
parezca conveniente dentro de diez dias, suspendiendo su ejecu-
cion hasta la resolucion del congreso.
XIV. Dar decretos y órdenes para el mejor cumplimiento de la consti-
tucion y leyes generales.
XV. Suspender de los empleos hasta tres meses, y privar hasta de la
mitad de sus sueldos, por el mismo tiempo, á los empleados de
la federacion infractores de las órdenes y decretos: y en los casos
que crea deber formarse causa á tales empleados, pasará los ante-
cedentes de la materia al tribunal respectivo.

Art. 17. Todos los decretos y órdenes del supremo poder ejecu-
tivo, deberán ír firmados del secretario del ramo á que el asunto
corresponda; y sin este requisito no serán obedecidos.

Poder judiciAl.

Art. 18. ° Todo hombre, que havite en el territorio de la federación,


tiene derecho á que se le administre pronta, completa, é imparcial-
mente justicia; y con este objeto la federacion deposita el ejercicio
del poder judicial en una córte suprema de justicia, y en los tribu-
nales que se establecerán en cada estado; reservandose demarcar en
la constitucion las facultades de esa suprema córte.
Art. 19. ° Ningún hombre será juzgado, en los estados ó territorios
de la federacion sino por leyes dadas y tribunales establecidos antes del
acto, por el cual se le juzgue. En consecuencia quedan para siempre
prohibidos todo juicio por comision especial, y toda ley retroactiva.

Gobierno PArticulAr de los estAdos.

Art. 20. ° El gobierno de cada estado se dividirá para su ejercicio, en


los tres poderes, legislativo, ejecutivo y judicial; y nunca podrán reu-
nirse dos ó más de ellos en una corporacion ó persona, ni el legis-
lativo depositarse en un individuo.

Poder leGislAtivo.

Art. 21. ° El poder legislativo de cada estado residirá en un congreso


compuesto del numero de individuos, que determinarán sus cons-

Actaconstitutiva... 201
tituciones particulares, electos popularmente y amovibles en el
tiempo y modo que ellas dispongan.

Poder ejecutivo.

Art. 22. ° El ejercicio del poder ejecutivo de cada estado no se confia-


rá sino por determinado tiempo, que fijará su respectiva constitucion.

Poder judiciAl

Art. 23. ° El poder judicial de cada estado se ejercerá por los tribuna-
les que establezca su constitucion.
Art. 24. Las constituciones de los estados no podran oponerse á esta
acta ni á lo que establezca la constitucion general: por tanto, no
podran sancionarse hasta la publicacion de esta última.
Art. 25. Sin embargo, las legislaturas de los estados podrán orga-
nizar provisionalmente su gobierno interior, y entretanto lo verifi-
can, se observarán las leyes vigentes.
Art. 26. Ningun criminal de un estado tendrá asilo en otro; antes
bien será entregado inmediatamente á la autoridad que le reclame.
Art. 27. Ningun estado establecerá sin consentímiento del con-
greso general derecho alguno de tonelage, ni tendrá tropas ni navios
de guerra en tiempo de paz.
Art. 28. Ningun estado sin consentimiento del congreso gene-
ral, impondrá contribuciones ó derechos sobre importaciones ó
esportaciones, mientras la ley no regule como deban hacerlo.
Art. 29. Ningun estado entrará en transacion ó contrato con otro,
ó con potencia estrangera, ni se empeñará en guerra, sino en caso de
actual invasion, ó en tan inminente peligro que no admita dilaciones.
Art. 30. La nacion está obligada á proteger por leyes sábias y jus-
tas los derechos del hombre y del ciudadano.
Art. 31. Todo habitante de la federacion tiene libertad de escri-
bir, imprimir y publicar sus ideas políticas, sin necesidad de licen-
cia, revision ó aprobacion anterior, á la publicacion, bajo las restric-
ciones y responsabilidad de las leyes.
Art. 32. El congreso de cada estado remitirá anualmente al gene-
ral de la federacion nota circunstanciada y comprensiva de los
ingresos y egresos de todas las tesorerías que haya en sus respecti-
vos distritos, con relacion del origen de unos y otros, de los ramos
de industria, agricultura, mercantil y fabril, indicando sus progre-
sos ó decadencia con las causas que los producen; de los nuevos

202 AntecedentesHistóricos...
ramos que puedan plantearse, con los medios de alcanzarlos; y de
su respectiva población.
Art. 33.- Todas las deudas contraidas antes de la adopcion de
esta acta se reconocen por la federacion, á reserva de su liquidacion
y clasificacion, según las reglas que el congreso general establezca.
Art. 34.- La constitucion general y esta acta garantizan á los esta-
dos de la federacion la forma de gobierno adoptada en la presente
ley, y cada estado queda también comprometido á sostener á toda
costa la union federal.
Art. 35.- Esta acta solo podrá variarse en el tiempo y terminos
que prescriba la constitucion general.
Art. 36.- La ejecucion de esta acta se comete bajo la mas estre-
cha responsabilidad al supremo poder ejecutivo, quien desde su
publicacion se arreglará á ella en todo.
México á 31 de Enero de 1824 4. y 3.
José Miguel Gordoa, Diputado por Zacatecas Presidente.
Juan Bautista Morales, Diputado por Guanajuato - Juan Caye-
tano Portugal, Diputado por Jalisco - José Miguel Guridi Alcocer,
Diputado por Tlascala - Tomas Vargas, Diputado por San Luis Potosi
- Epigmenio de la Piedra, Diputado por México - Antonio de Gama
y Cordova, Diputado por México - José Ignacio Gonzalez Caralmu-
ro, Diputado por México - Mariano Barbahosa, Diputado por Pue-
bla - José Francisco de Barreda, Diputado por México - José María
Gerónimo Arzac, Diputado por Colima - Miguel Ramos Arispe, Dipu-
tado por Coahuila - Manuel Ambrosio Martinez de Vea, Diputado
por Sinaloa - José de San Martin, Diputado por Puebla - Felipe Sie-
rra, Diputado por México - Manuel Solorzano, Diputado por Michoa-
cán - José Maria Covarrubias, Diputado por Jalisco - José Maria de
Izazaga, Diputado por Michoacán - Francisco de Larrazabal y Torres,
Diputado por Oaxaca - Juan Antonio Gutierres, Diputado por el Sur
- Manuel Arguelles, Diputado por Veracruz - José Miguel Ramirez,
Diputado por Jalisco - Carlos Maria de Bustamante, Diputado por
México - José Maria de la Llave, Diputado por Puebla - Lorenzo de
Zavala, Diputado por Yucatán - Victor Marquez, Diputado por Gua-
najuato - Fernando Valle, Diputado por Yucatán - Felix Osores, Dipu-
tado por Queretaro - José de Jesus Huerta, Diputado por Jalisco -
José Maria Fernandez de Herrera, Diputado por Guanajuato - José
Hernandez Chico Condarco, Diputado por México - José Ignacio
Espinosa, Diputado por México - Juan José Romero, Diputado por

Actaconstitutiva... 203
Jalisco - José Agustin Paz, Diputado por México - Erasmo Seguin,
diputado por Tejas - Rafael Aldrete, diputado por Jalisco - Juan de
Dios Cañedo, Diputado por Jalisco - José Maria Urive, Diputado por
Guanajuato - Juan Ignacio Godoy, Diputado por Guanajuato - José
Felipe Vasquez, Diputado por Guanajuato - Joaquin Guerra, Diputado
por Querétaro - Luis Cortazar, Diputado por México - Juan de Dios
Moreno, Diputado por Puebla - José Miguel Llorente, Diputado por
Guanajuato - José Angel de la Sierra, Diputado por Jalisco - José
Maria Anaya, Diputado por Guanajuato - Demetrio del Castillo,
Diputado por Oaxaca - Vicente Manero Embides, Diputado por
Oajaca - José Ignacio Gutierrez, Diputado por Chihuahua - Luciano
Castorena, Diputado por México - Francisco Patiño y Dominguez,
Diputado por México - Valentin Gomez Farias, Diputado por Zaca-
tecas - José Maria Castro, Diputado por Jalisco - Juan Manuel Assorrey,
Diputado por México - Joaquín de Miura y Bustamante, Diputado
por Oajaca - José Mariano Castillero, Diputado por Puebla - Bernar-
do Copca, Diputado por Puebla.
Francisco Maria Lombardo, Diputado por México - Pedro de
Ahumada, Diputado por Durango - Ignacio Rayon, Diputado por
Michoacán - Francisco Estevez, Diputado por Oajaca - Tomas Arria-
ga, Diputado por Michoacán - Mariano Tirado, Diputado por Puebla
- José Maria Sanchez, Diputado por Yucatán - Rafael Mangino, Dipu-
tado por Puebla - Antonio Juille y Moreno, Diputado por Veracruz -
José Cirilo Gomez y Anaya, Diputado por México - José Maria Becerra,
Diputado por Veracruz - José Vicente Robles, Diputado por Puebla - José
Maria Cabrera, Diputado por Michoacán - Luis Gonzaga Gordoa,
Diputado por san Luis Potosí - José Rafael Berruecos, Diputado por
Puebla - Bernardo Gonzalez Angulo, Diputado por México - José
Maria de Bustamante, Diputado por México - Pedro Tarrazo, Dipu-
tado por Yucatán - Manuel Crescencio Rejon, Diputado por Yucatán
- Miguel Wenceslao Gasca, Diputado por Puebla - Florentino Marti-
nez, Diputado por Chihuahua - Pedro Paredes, Diputado por Tamau-
lipas - Cayetano Ibarra, Diputado por México - Francisco Antonio
Elorriaga, Diputado por Durango - José María Jimenez, Diputado por
Puebla - Alejandro Carpio, Diputado por Puebla - Francisco Garcia,
Diputado por Zacatecas - José Guadalupe de los Reyes, Diputado por
san Luis Potosí - Juan Bautista Escalante, Diputado por Sonora -
Ignacio de Mora y Villamil, Diputado por México - Servando Teresa
de Mier, Diputado por el nuevo Leon - José Maria Ruiz de la Peña,

204 AntecedentesHistóricos...
Diputado por Tabasco - Manuel Lopez de Ecala, Diputado por Que-
retaro - José Mariano Marin, Diputado por Puebla, secretario - José
Basilio Guerra, diputado por México, secretario - Santos Velez, Dipu-
tado por Zacatecas, secretario - Juan Rodriguez, Diputado por México,
secretario.
Por tanto mandamos á todos los tribunales, justicias, gefes, y
demás autoridades así civiles como militares y eclesiásticas, de cual-
quiera clase y dignidad, que guarden y hagan guardar, cumplir y eje-
cutar el presente decreto en todas sus partes. Tendreislo entendido
para su cumplimiento y dispondréis se imprima, publique y circule.
Dado en México á 31 de Enero de 1824 – 4º._ y 3._
José Mariano Michelena, Presidente.= Miguel Dominguez.=
Vicente Guerrero = Al ministro de Relaciones interiores y exteriores.
De órden de S. A. lo comunico á V. para su inteligencia y cum-
plimiento.
Dios y Libertad. México 31 de Enero de 1824 4º = 3º.

Juan Guzman.

Actaconstitutiva... 205
Constitucion Federal de los
Estados-unidos mexicanos,
de 4 de octubre de 1824
C OMENTARIO
ecidida la forma de gobierno federal y republicano en el Acta Constitutiva de la
D Federación Mexicana del 31 de enero de 1824, el Congreso Constituyente discutió y
elaboró la Constitucion Federal de los Estados-unidos Mexicanos de abril a octubre de
1824, sancionándose el texto definitivo el día 4 de ese mes y año y publicada el día 5.
Prevaleció en ella la postura favorable al federalismo tanto como una continua-
ción ideológica natural del Acta Constitutiva como por el desprestigio que había
supuesto para el centralismo la ineficacia que a la larga tuvo la Constitución de Cádiz
como fundamento de un gobierno unitario así como la incapacidad del Imperio para
resolver las divergencias entre los intereses locales y regionales y los del centro.
Esta Constitución, en consecuencia, consagró el pacto federal estableciendo la
división de poderes y la concordancia entre el gobierno de la federación y los gobier-
nos de los estados, que por otra parte, garantizaron el carácter soberano con el que se
habían unido al Pacto al fijarse expresamente que la forma de gobierno y la división
de los poderes supremos de la federación, y de los estados “jamas se podran reformar”.
Recordemos que si no hubo una dispersión generalizada en la nación a la caída
del Imperio de Iturbide fue porque algunas entidades que no deseaban permanecer
como provincias bajo un gobierno central, como fue el caso de Chiapas, Coahuila,
Guanajuato, Jalisco, Michoacán, San Luis Potosí, “Las Tamaulipas”, Texas, Yucatán o
“Los Zacatecas”, comprometieron su unión en un Estado “nacional” sólo en un régimen
federal.
Por otra parte, y habida cuenta de la inestabilidad política que rodeó al primer
Congreso Constituyente, en la propia Constitución se dispuso que podría ser reformada
hasta 1830 (artículo 166) y eso sólo “ciertos artículos”, con el objetivo de permitir el
asentamiento institucional y la consolidación de las prácticas constitucionales, dejando
pasar tres periodos legislativos y un periodo presidencial completos a partir del inicio
de la vigencia de la Constitución, facilitando la identificación de aspectos susceptibles de
consideración, ajustes o una eventual sustitución (en realidad se sucedieron doce pre-
sidentes –tres en triunvirato– y tres ocasiones el general Antonio López de Santa Anna,
sin respetarse en su caso el tiempo exigido para la reelección).

209
La Constitucion Federal de los Estados-unidos Mexicanos de 1824 está integrada
por 171 artículos divididos en siete Títulos: 1º. De la nacion mexicana, su territorio
y religión; 2º. De la forma de gobierno de la nacion, de sus partes integrantes y division
de su poder Supremo; 3º. Del poder legislativo; 4º. Del supremo poder ejecutivo de la
federación; 5º. Del poder judicial de la federación; 6º. De los estados de la federación,
y 7º. De la observancia, interpretación y reforma de la constitución y acta constitutiva.
Estuvo en vigor hasta su abrogación por las Bases Constitucionales de 1835.
Contenido de la Constitucion Federal de los Estados-unidos Mexicanos de 1824:

SECCIÓN UNICA.
De la nacion mexicana,
su territorio y religion.

SECCIÓN UNICA.
De la forma de gobierno de
la nacion, de sus partes
integrantes y division de
su poder Supremo.

SECCION 1ª.
De su naturaleza y modo de ejercerlo.

SECCION 2ª.
De la camara de diputados.

SECCION 3ª.
De la camara de senadores.

SECCION 4ª.
De las funciones económicas de
ambas Cámaras y prerrogativas
de sus Individuos.

SECCION 5ª.
De las facultades del
Congreso general.

SECCION 6ª.
De la formación de las leyes.

SECCION 7ª.
Del tiempo, duración y lugar de
las sesiones del Congreso general.

210 AntecedentesHistóricos...
SECCION 1ª.
De las personas en quienes se
deposita y de su elección

SECCION 2ª.
De la duración del presidente y
vice-presidente: del modo de llenar
las faltas de ambos,
y de su juramento

SECCION 3ª.
De las prerrogativas del presidente
y vice-presidente.

SECCION 4ª.
De las atribuciones del presidente
y restricciones de sus facultades.

SECCION 5ª.
Del consejo de gobierno.

SECCION 6ª.
Del despacho de los negocios
de gobierno.

SECCION 1ª.
De la naturaleza y
distribución de este poder.

SECCION 2ª.
De la corte suprema de justicia y de
la eleccion, duracion y juramento
de sus miembros

SECCION 3ª.
De las atribuciones de la corte
suprema de justicia.

SECCION 4ª.
Del modo de juzgar á
los individuos de la
corte suprema de justicia.

SECCION 5ª.
De los tribunales de circuito.

ConstituciónFederal... 211
SECCION 6ª.
De los jusgados de distrito.

SECCION 7ª.
Reglas generales á que se
sujetará en todos los estados y
territorios de la federación la
administración de justicia.

TiTulo 6º.
De los esTADos De
lA FeDerAción.
SECCION 1ª.
Del gobierno particular
de los estados.

SECCION 2ª.
De las obligaciones de los estados.

SECCION 3ª.
De las restricciones de
los poderes de los estados.

SECCION UNICA.
De la observancia, interpretación
y reforma de la constitución y
acta constitutiva.

212 AntecedentesHistóricos...
C ONSTITUCION FEDERAL DE
LOS ESTADOS-UNIDOS
MEXICANOS

SANCIONADA

POR EL CONGRESO GENERAL


CONSTITUYENTE
EL 4 DE OCTUBRE DE 1824

En el nombre de Dios todopoderoso, autor y supremo legislador de la sociedad.


El Congreso general constituyente de la nacion mexicana, en desempeño de los
deberes que le han impuesto sus comitentes, para fijar su independencia politica,
establecer y afirmar su libertad, y promover su prosperidad y gloria, decreta la
siguiente.

Constitucion
De los Estados-unidos mexicanos.

TiTulo 1º.

SECCion uniCa.
De la nacion mexicana,
su territorio y religion.

Articulo 1º. La nacion mexicana és para siempre libre e independien-


te del gobierno español y de cualquiera otra potencia.
Art. 2º. Su territorio comprende el que fue del virreinato llamado
antes N. E., el que se decia capitania general de Yucatan, el de las
comandancias llamadas antes de provincias internas de Oriente y
Occidente, y el de la baja y alta California con los terrenos anexos e
islas adyacentes en ambos mares. Por una ley constitucional se hara
una demarcacion de los limites de la federacion, luego que las circuns-
tancias lo permitan.
Art. 3º. La religion de la nacion mexicana és y será perpetuamen-
te la C. A. R. La nacion la proteje por leyes sabias y justas, y prohibe el
ejercicio en cualquiera otra.

213
TiTulo 2º.
SECCion uniCa.
De la forma de gobierno de la
nacion, de sus partes integrantes
y division de su poder Supremo.

Art. 4º. La nacion mexicana adopta para su gobierno la forma de


republica representativa popular federal.
Art. 5º. Las partes de esta federacion son los estados y territorios
siguientes: el estado de las Chiapas, el de Chihuahua, el de Coahuila y
Texas, el de Durango, el de Guanaxuato, el de Mexico, el de Michoa-
can, el de Nuevo Leon, el de Oaxaca, el de Puebla de los Angeles, el de
Queretaro, el de San Luis Potosi, el de Sonora y Sinaloa, el de Tabasco,
el de las Tamaulipas, el de Veracruz, el de Xalisco, el de Yucatán y el
de los Zacatecas: el territorio de la alta California, el de la baja Cali-
fornia, el de Colima, y el de Santa Fé de Nuevo México. Una ley consti-
tucional fijará el caracter de Tlaxcala.
Art. 6º. Se divide el Supremo poder de la federacion para su ejer-
cicio en legislativo, ejecutivo y judicial.

TiTulo 3º.
DEl poDEr lEgiSlaTivo.
SECCion 1ª.
De su naturaleza y
modo de ejercerlo.

Art. 7º. Se deposita el poder legislativo de la federacion en un Con-


greso general. Este se divide en dos Camaras, una de diputados y
otra de senadores.

SECCion 2ª.
De la camara de diputados.

Art. 8º. La camara de diputados se compondrá de representantes eleji-


dos en su totalidad cada dos años por los Ciudadanos de los estados.
Art. 9º. Las cualidades de los electores se prescribirán constitu-
cionalmente por las legislaturas de los estados, á las que tambien
corresponde reglamentar las elecciones conforme á los principios
que se establecen en esta Constitucion.

214 antecedentesHistóricos...
Art. 10º. La base general para el nombramiento de diputados
sera la poblacion.
Art. 11º. Por cada ochenta mil almas se nombrará un diputado,
ó por una fraccion que pase de cuarenta mil. El estado que no tuviere
esta poblacion, nombrará sin embargo un diputado.
Art. 12º. Un censo de toda la federacion que se formará dentro de
cinco años, y se renovará despues cada decenio, servirá para designar
el numero de diputados que corresponda á cada estado. Entre tanto se
arreglarán estos, para computar dicho numero, á la base q designa
el articulo anterior, y al censo que se tuvo presente en la eleccion de
diputados para el actual Congreso.
Art. 13º. Se elejirá asimismo en cada estado el numero de diputados
suplentes que corresponda á razon de uno por cada tres propieta-
rios, ó por una fraccion que llegue á dos. Los estados que tuvieren
menos de tres propietarios elejirán un suplente.
Art. 14º. El territorio que tenga mas de cuarenta mil habitan-
tes, nombrará un diputado propietario y un suplente, que tendrá
voz y voto en la formacion de leyes y decretos.
Art. 15º. El territorio que no tuviere la referida poblacion, nombra-
rá un diputado propietario, y un suplente, que tendrá voz en todas
las materias. Se arreglarán por una ley particular las elecciones de
los diputados de los territorios.
Art. 16º. En todos los estados y territorios de la federacion se
hará el nombramiento de diputados el primer domingo de Octubre
proximo anterior á su renovacion, debiendo ser la eleccion indirecta.
Art. 17º. Concluida la eleccion de diputados, remitirán las juntas
electorales por conducto de su presidente al del consejo de gobierno,
testimonio en forma de las actas de las elecciones en pliego certifi-
cado, y participarán á los elegidos su nombramiento por un oficio
que les servirá de credencial.
Art. 18º. El presidente del Consejo de gobierno dará á los testi-
monios de que habla el articulo anterior el curso que se prevenga
en el reglamento del mismo Consejo.
Art. 19º. Para ser diputado se requiere:

1º. Tener al tiempo de la eleccion la edad de 25 años cumplidos


2º. Tener por lo menos dos años cumplidos de vecindad en el estado
que elije, ó haber nacido en él, aunque esté avecindado en otro.

ConstituciónFederal... 215
Art. 20. Los no nacidos en el territorio de la nacion mexicana,
para ser diputados deberán tener ademas de ocho años de vecindad
en él, ocho mil pesos de bienes raizes en cualquiera parte de la repu-
blica, ó una industria que les produzca mil cada año.
Art. 21. Esceptuanse del articulo anterior:

1º. Los nacidos en cualquiera otra parte de la America que en 1.810


dependia de la España, y que no se haya unido á otra nacion, ni per-
manezca en dependencia de aquella, á quienes bastará tener tres
años completos de vecindad en el territorio de la federacion, y los
requisitos del articulo 19;
2º. Los militares no nacidos en el territorio de la republica que con las
armas sostubieron la independencia del pais, á quienes bastará
tener la vecindad de ocho años cumplidos en la nacion, y los requi-
sitos del Articulo 19.

Art. 22. La eleccion de diputados por razon de la vecindad, pre-


ferirá á la que se haga en consideracion al nacimiento.
Art. 23. No pueden ser diputados:
1º. Los que están privados ó suspensos de los derechos de ciudadano.
2º. El presidente y vice-presidente de la federacion;
3º. Los individuos de la corte suprema de justicia;
4º. Los secretarios del despacho y los oficiales de sus secretarias;
5º. Los empleados de hacienda, cuyo encargo se estiende á toda la fede-
racion;
6º. Los gobernadores de los estados ó territorios, los comandantes gene-
rales, los M. R. R. arzobispos, y R. R. obispos, los gobernadores de los
arzobispados y obispados, los provisores y vicarios generales, los
jueces de Circuito y los comisarios generales de hacienda y guerra
por los estados ó territorios en que ejerzan su encargo ó ministerio.

Art. 24. Para que los comprendidos en el articulo anterior pue-


dan ser elegidos diputados, deberán haber cesado absolutamente en
sus destinos seis meses antes de las elecciones.

SECCion 3ª.
De la camara de senadores.

Art. 25. El senado se compondrá de dos senadores de cada estado


elegidos á mayoria absoluta de votos por sus legislaturas, y renova-
dos por mitad de dos en dos años.

216 antecedentesHistóricos...
Art. 26. Los senadores nombrados en segundo lugar cesarán á fin
del primer bienio, y en lo succesivo los mas antiguos.
Art. 27. Cuando falte algun senador por muerte, destitucion ó
otra causa, se llenará la vacante por la legislatura correspondiente,
si estuviere reunida, y no estandolo, luego que se reuna.
Art. 28. Para ser senador se requieren todas las cualidades exigi-
das en la seccion anterior para ser diputado, y ademas tener al tiempo
de la eleccion la edad de 30. años cumplidos.
Art. 29. No pueden ser senadores los que no pueden ser dipu-
tados.
Art. 30. Respecto á las elecciones de senadores rejirá tambien el
articulo 22.
Art. 31. Cuando un mismo individuo sea elegido para senador
y diputado preferirá la eleccion primera en tiempo.
Art. 32. La eleccion periodica de senadores se hará en todos los
estados un mismo dia, que será el 1º. de Septiembre proximo á la
renovacion por mitad de aquellos.
Art. 33. Concluida la eleccion de senadores, las legislaturas remiti-
rán en pliego certificado por conducto de sus presidentes al del Con-
sejo de gobierno, testimonio en forma de las actas de las elecciones,
y participarán á los elegidos su nombramiento, por un oficio que
les servirá de credencial. El presidente del Consejo de gobierno dará
curso á estos testimonios, segun se indica en el articulo 18.

SECCion 4ª.
De las funciones económicas
de ambas Camaras y
prerrogativas de sus individuos.

Art. 34. Cada camara en sus juntas preparatorias y en todo lo que


pertenezca á su gobierno interior, observará el reglamento que forma-
rá el actual Congreso, sin perjuicio de las reformas que en lo sucesivo
se podrán hacer en él, si ambas camaras lo estimaren conveniente.
Art. 35. Cada camara calificará las elecciones de sus respectivos
miembros y resolverá las dudas que ocurran sobre ellas.
Art. 36. Las camaras no pueden abrir sus sesiones sin la concurren-
cia de mas de la mitad del numero total de sus miembros; pero los
presentes de una y otra deberán reunirse el dia señalado por el regla-
mento de gobierno interior de ambas, y compeler respectivamente
á los ausentes bajo las penas que designe la ley.

ConstituciónFederal... 217
Art. 37. Las camaras se comunicarán entre sí, y con el poder
ejecutivo por conducto de sus respectivos secretarios, ó por medio
de diputaciones.
Art. 38. Cualquiera de las dos camaras podrá conocer en calidad
de gran jurado sobre las acusaciones:

1º. Del presidente de la federacion, por delitos de traicion contra la


independencia nacional, ó la forma establecida de gobierno, y por
cohecho ó soborno, cometidos durante el tiempo de su empleo.
2º. Del mismo presidente por actos dirigidos manifiestamente á impedir
que se hagan las elecciones de presidente, senadores y diputados,
ó á que estos se presenten á servir sus destinos en las epocas
señaladas en esta Constitucion, ó á impedir á las camaras el uso de
cualquiera de las facultades que les atribuye la misma.
3º. De los individuos de la corte suprema de justicia y de los secretarios
del despacho, por cualquiera delitos cometidos durante el tiempo de
sus empleos.
4º. De los gobernadores de los estados, por infracciones de la Constitu-
cion federal, leyes de la union, ú ordenes del presidente de la fede-
racion, que no sean manifiestamente contrarias á la Constitucion y
leyes generales de la union, y tambien por la publicacion de leyes ó
decretos de las legislaturas de sus respectivos estados, contrarias á
la misma Constitucion y leyes.

Art. 39. La camara de representantes hará exclusivamente de gran


jurado, cuando el presidente ó sus ministros sean acusados, por
actos en que hayan intervenido el senado ó el consejo de gobierno en
razon de sus atribuciones. Esta misma camara servirá del mismo
modo de gran jurado en los casos de acusacion contra el vice-presiden-
te, por cualquiera delitos cometidos durante el tiempo de su destino.
Art. 40. La camara ante la que se hubiere hecho la acusacion de
los individuos de que hablan los dos articulos anteriores, se erijirá
en gran jurado, y si declarare por el voto de los dos tercios de sus
miembros presentes haber lugar á la formacion de causa, quedará
el acusado suspenso de su encargo, y puesto á disposicion del tri-
bunal competente.
Art. 41. Cualquier diputado ó senador podrá hacer por escrito
proposiciones, ó presentar proyectos de ley ó decreto en su respec-
tiva camara.

218 antecedentesHistóricos...
Art. 42. Los diputados y senadores serán inviolables por sus
opiniones, manifestadas en el desempeño de su encargo, y jamas
podrán ser reconvenidos por ellas.
Art. 43. En las causas criminales, que se intentaren contra los
senadores ó diputados, desde el dia de su eleccion hasta dos meses
despues de haber cumplido su encargo, no podrán ser aquellos
acusados sino ante la camara de estos, ni estos sino ante la de senado-
res, constituyendose cada camara á su vez en gran jurado, para
declarar si há ó no lugar á la formacion de causa.
Art. 44. Si la camara que haga de gran jurado en los casos del
articulo anterior, declaráre por el voto de los dos tercios de sus
miembros presentes, haber lugar á la formacion de causa, quedará el
acusado suspenso de su encargo, y puesto á disposicion del tribunal
competente.
Art. 45. La indemnizacion de los diputados y senadores se deter-
minará por ley y pagará por la tesoreria general de la federacion.
Art. 46. Cada camara y tambien las juntas de que habla el articulo
36 podrán librar las órdenes que crean convenientes, para que tengan
efecto sus resoluciones, tomadas á virtud de las funciones que á cada
una comete la Constitucion en los articulos 35. 36. 39. 40. 44. y 45,
y el presidente de los estados-unidos las deberá hacer ejecutar, sin
poder hacer observaciones sobre ellas.

SECCion 5ª.
De las facultades del
Congreso general.

Art. 47. Ninguna resolucion del Congreso general tendrá otro caracter,
que el de ley ó decreto.
Art. 48. Las resoluciones del Congreso general, para tenér fuerza
de ley ó decreto, deberán estár firmadas por el presidente, menos en
los casos esceptuados en esta Constitucion.
Art. 49. Las leyes y decretos que emanen del Congreso general
tendrán por objeto:

1º. Sostener la independencia nacional, y proveér á la conservacion y


seguridad de la nacion en sus relaciones esteriores.
2º. Conservar la union federal de los estados, y la paz y el órden públi-
co en lo interior de la federación.

ConstituciónFederal... 219
3º. Mantener la independencia de los estados entre sí en lo respectivo á
su gobierno interior, segun la acta constitutiva y esta constitución.
4º. Sostener la igualdad proporcional en obligaciones y derechos que
los estados tienen ante la ley.

Art. 50. Las facultades esclusivas del Congreso general son las
siguientes.

1ª. Promover la ilustracion, asegurando por tiempo limitado derechos


esclusivos á los autores por sus respectivas obras; estableciendo cole-
jios de marina, artilleria é ingenieros; erijiendo uno ó mas estableci-
mientos en que se enseñen las ciencias naturales y exâctas, politicas
y morales, nobles artes y lenguas; sin perjudicar la libertad que
tienen las legislaturas para el arreglo de la educacion pública en sus
respectivos estados.
2ª. Fomentar la prosperidad general, decretando la apertura de caminos
y canales, ó su mejora, sin impedir á los estados la apertura ó mejo-
ra de los suyos; estableciendo postas y correos, y asegurando por
tiempo limitado á los inventores, perfeccionadores ó introductores
de algun ramo en industria derechos exclusivos pór sus respecti-
vos inventos, perfecciones ó nuevas introducciones.
3ª. Proteger y arreglar la libertad politica de imprenta, de modo que
jamas se pueda suspender su ejercicio, y mucho menos abolirse en
ninguno de los estados ni territorios de la federacion.
4ª. Admitir nuevos estados á la union federal, ó territorios, incorporan-
dolos en la nacion.
5ª. Arreglar definitivamente los limites de los estados, terminando sus
diferencias cuando no hayan convenido entre sí sobre la demar-
cacion de sus respectivos distritos.
6ª. Erijir los territorios en estados, ó agregarlos á los existentes.
7ª. Unir dos ó mas estados á peticion de sus legislaturas, para que
formen uno solo, ó erijir otro de nuevo dentro de los limites de los
que yá exîsten, con aprobacion de las tres cuartas partes de los miem-
bros presentes de ambas camaras, y ratificacion de igual numero
de las legislaturas de los demas estados de la federación.
8ª. Fijar los gastos generales, establecer las contribuciones necesarias para
cubrirlos, arreglar su recaudacion, determinar su inversion, y tomar
anualmente cuentas al gobierno.
9ª. Contraer deudas sobre el credito de la federacion, y designar garan-
tias para cubrirlas.
10ª. Reconocer la deuda nacional, y señalar medios para consolidarla y
amortizarla.

220 antecedentesHistóricos...
11ª. Arreglar el comercio con las naciones extranjeras, y entre los diferen-
tes estados de la federacion y tribus de los indios.
12ª. Dar instrucciones para celebrar concordatos con la Silla apostólica,
aprobarlos para su ratificacion, y arreglar el ejercicio del patrona-
to en toda la federación.
13ª. Aprobar los tratados de paz, de alianza, de amistad, de federacion, de
neutralidad armada, y cualquiera otros que celebre el presidente
de los Estados-unidos con potencias extranjeras.
14ª. Abilitar toda clase de puertos, establecer aduanas y designar su ubi-
cación.
15ª. Determinar y uniformar el peso, ley, valor, tipo y denominacion
de las monedas en todos los estados de la federacion, y adoptár un
sistema general de pesos y medidas.
16ª. Decretar la guerra en vista de los datos que le presente el presidente
de los Estados-unidos.
17ª. Dar reglas para conceder patentes de corso, y para declarar buenas
ó malas las presas de mar y tierra.
18ª. Designár la fuerza armada de mar y tierra, fijar el contingente de
hombres respectivo á cada estado, y dár ordenanzas y reglamentos
para su organizacion y servicio.
19ª. Formar reglamentos para organizar, armár y disciplinar la milicia
local de los estados, reservando á cada uno el nombramiento respec-
tivo de oficiales y la facultad de instruirla conforme á la disciplina
prescrita por dichos reglamentos.
20ª. Conceder ó negar la entrada de tropas extranjeras en el territorio
de la federación.
21ª. Permitir ó no la estacion de escuadras de otra potencia por mas de
un mes en los puertos mexicanos
22ª. Permitír ó no la salida de tropas nacionales fuera de los limites de
la republica.
23ª. Crear ó suprimir empleos publicos de la federacion, señalar, aumen-
tár ó disminuir sus dotaciones, retiros y pensiones.
24ª. Concedér premios y recompensas á las corporaciones ó personas
que hayan hecho grandes servicios á la republica, y decretár honores
público á la memoria póstuma de los grandes hombres.
25ª. Conceder amnistias ó indultos por delitos, cuyo conocimiento per-
tenezca á los tribunales de la federacion, en los casos y previos los
requisitos que previenen las leyes.
26ª. Establecer una regla general de naturalización.
27ª. Dar leyes uniformes en todos los estados sobre bancarrotas.
28ª. Elegir un lugar que sirva de residencia á los supremos poderes de
la federacion, y ejercer en su distrito las atribuciones de poder legisla-
tivo de un estado .

ConstituciónFederal... 221
29ª. Variar esta residencia cuando lo juzgue necesario.
30ª. Dar leyes y decretos para el arreglo de la administracion interior de
los territorios.
31ª. Dictar todas las leyes y decretos que sean conducentes, para llenar los
objetos de que habla el articulo 49, sin mezclarse en la admon.
interior de los estados.

SECCion 6ª.
De la formacion de las leyes.

Art. 51. La formacion de las leyes y decretos puede comenzar indistin-


tamente en cualquiera de las dos camaras, á escepcion de las que
versaren sobre contribuciones ó impuestos, las cuales no pueden
tener su orijen sino en la camara de diputados.
Art. 52. Se tendrán como iniciativas de ley ó decretos:

1º. Las proposiciones que el presidente de los Estados-unidos mexicanos


tuviere por convenientes al bien de la sociedad, y como tales, las
recomendare precisamente á la camara de diputados;
2º. Las proposiciones ó proyectos de ley ó decreto, que las legislaturas
de los estados dirijan á cualquiera de las camaras.

Art. 53. Todos los proyectos de ley ó decreto sin escepcion alguna
se discutiran sucesivamente en las dos camaras, observandose en
ambas con exâctitud lo prevenido en el reglamento de debates sobre la
forma, intervalos y modo de proceder en las discusiones y votaciones.
Art. 54. Los proyectos de ley ó decreto que fueren desechados
en la camara de su orijen, antes de pasar á la revisora, no se volve-
rán á proponer en ella por sus miembros en las sesiones de aquel
año, sino hasta las ordinarias del año siguiente.
Art. 55. Si los proyectos de ley ó decreto despues de discutidos,
fueren aprobados por la mayoria absoluta de los miembros presentes
de una y otra camara, se pasarán al presidente de los Estados-unidos,
quien, si tambien los aprobare, los firmará y publicará; y si nó, los
devolverá con sus observaciones dentro de diez dias utiles á la camara
de su orijen.
Art. 56. Los proyectos de ley ó decreto devueltos por el presiden-
te, segun el articulo anterior, serán segunda vez discutidos en las dos
camaras. Si en cada una de estas fueren aprobados por las dos terce-
ras partes de sus individuos presentes, se pasarán de nuevo al pre-
sidente, quien sin escusa deberá firmarlos y publicarlos.

222 antecedentesHistóricos...
Art. 57. Si el presidente no devolviere algun proyecto de ley ó
decreto dentro del tiempo señalado en el articulo 55, por el mismo
hecho se tendrá por sancionado, y como tal se promulgará, á menos
que corriendo aquel termino, el Congreso haya cerrado ó suspendido
sus sesiones, en cuyo caso la devolucion deberá verificarse el primer
dia en que estubiere reunido el Congreso.
Art. 58. Los proyectos de ley ó decreto desechados por primera vez
en su totalidad por la camara revisora, volverán con las observaciones
de ésta á la de su orijen. Si exâminados en ella fueren aprobados por
el voto de los dos tercios de sus individuos presentes, pasarán
segunda vez á la camara que los desechó, y no se entenderá que esta
los reprueba, si no concurre para ello el voto de los dos tercios de
sus miembros presentes.
Art. 59. Los proyectos de ley ó decreto que en la segunda revision
fueren aprobados por los dos tercios de los individuos de la camara de
su origen, y no desechados por las dos terceras partes de los miem-
bros de la revisora, pasarán al presidente, quien deberá firmarlos y
circularlos, ó devolverlos dentro de diez dias útiles con sus observacio-
nes á la camara en que tuvieron su orijen.
Art. 60. Los proyectos de ley ó decreto que segun el articulo ante-
rior devolviere el presidente á la camara de su orijen, se tomarán otra
vez en consideracion; y si esta los aprobare por el voto de los dos
tercios de sus individuos presentes, y la revisora no los desechare
por igual numero de sus miembros, volverán al presidente, quien
deberá publicarlos. Pero sino fueren aprobados por el voto de los
dos tercios de la camara de su orijen ó fueren reprobados por igual
numero de la revisora, no se podrán promover de nuevo, sino hasta
las sesiones ordinarias subsecuentes.
Art. 61. En el caso de la reprobacion por segunda vez de la ca-
mara revisora, segun el articulo 58 se tendrán los proyectos por desecha-
dos, no pudiendose volver á tomar en consideracion, sino hasta el
año siguiente.
Art. 62. En las adiciones que haga la camara revisora á los proyec-
tos de ley ó decreto se observarán las mismas formalidades que se
requieren en los proyectos para que puedan pasarse al presidente.
Art. 63. Las partes que de un proyecto de ley ó decreto reprobare
por primera vez la camara revisora, tendran los mismos tramites que
los proyectos desechados por primera vez en su totalidad por esta.

ConstituciónFederal... 223
Art. 64. En la interpretacion, modificacion ó revocacion de las
leyes y decretos, se guardaran los mismos requisitos que se prescriben
para su formacion.
Art. 65. Siempre que se comunique alguna resolucion del Congre-
so general al presidente de la republica, deberá ir firmada de los presi-
dentes de ambas camaras y por un secretario de cada una de ellas.
Art. 66. Para la formacion de toda ley ó decreto se necesita en cada
camara la presencia de la mayoría absoluta de todos los miembros
de que debe componerse cada una de ellas.

SECCion 7ª.
Del tiempo, duracion y
lugar de las sesiones del
Congreso general.

Art. 67. El Congreso general se reunirá todos los años el dia 1º. de
Enero en el lugar que se designará por una ley. En el reglamento
de gobierno interior del mismo, se prescribirán las operaciones previas
á la apertura de sus sesiones, y las formalidades que se han de obser-
var en su instalacion.
Art. 68. A esta asistirá el presidente de la federacion, quien pro-
nunciará un discurso analogo á este acto tan importante; y el que
presida al Congreso contestará en terminos generales.
Art. 69. Las sesiones ordinarias del Congreso serán diarias, sin otra
interrupcion que las de los dias festivos solemnes, y para suspen-
derse por mas de dos dias, será necesario el consentimiento de
ambas camaras.
Art. 70. Estas residirán en un mismo lugar y no podrán trasla-
darse á otro sin que antes convengan en la traslacion y en el tiempo y
modo de verificarla, designando un mismo punto para la reunion de
una y otra. Pero si conviniendo las dos en la traslacion, difirieren en
cuanto al tiempo, modo ó lugar, el presidente de los estados termi-
nará la diferencia, elijiendo precisamente uno de los estremos en
cuestion.
Art. 71. El Congreso cerrará sus sesiones anualmente el dia 15. de
Abril con las mismas formalidades que se prescriben para su aper-
tura, prorrogandolas hasta por treinta dias útiles, cuando el mismo
lo juzgue necesario, ó cuando lo pida el presidente de la federacion.
Art. 72. Cuando el Congreso general se reuna para sesiones
extraordinarias, se formará de los mismos diputados y senadores de

224 antecedentesHistóricos...
las sesiones ordinarias de aquel año, y se ocupará esclusivamente
del objeto u objetos comprendidos en su convocatoria; pero sino los
hubiere llenado para el dia en que se deben abrir las sesiones ordi-
narias, cerrará las suyas dejando los puntos pendientes á la resolucion
del Congreso en dichas sesiones.
Art. 73. Las resoluciones que tome el Congreso sobre su traslacion,
suspension ó prorrogacion en sus sesiones, segun los tres articulos
anteriores, se comunicarán al presidente, quien las hará ejecutar sin
poder hacer observaciones sobre ellas.

TiTulo 4º.
DEl SuprEmo poDEr EjECuTivo
DE la FEDEraCion

SECCion 1ª.
De las personas en quienes
se deposita y de su eleccion

Art. 74. Se deposita el S. P. E. de la federacion en un solo individuo,


que se denominará presidente de los Estados-unidos mexicanos.
Art. 75. Habrá tambien un vice-presidente en quien recaerán en
caso de imposibilidad fisica ó morál del presidente, todas las facul-
tades y prerrogativas de este.
Art. 76. Para ser presidente ó vice-presidente se requiere ser Ciuda-
dano mexicano por nacimiento, de edad de treinta y cinco años
cumplidos al tiempo de la eleccion, y residente en el pais.
Art. 77. El presidente no podrá ser reelecto para este encargo
sino al cuarto año de haber cesado en sus funciones.
Art. 78. El que fuere electo presidente, ó vice-presidente de la
republica servirá estos destinos con preferencia á cualquier otro.
Art. 79. El dia 1º. de Septiembre del año proxîmo anterior á
aquel en que deba el nuevo presidente entrár en el ejercicio de sus
atribuciones, la legislatura de cada estado elegirá á mayoría absoluta de
votos dos individuos, de los cuales uno por lo menos no será veci-
no del estado que elije.
Art. 80. Concluida la votacion, remitirán las legislaturas al pre-
sidente del consejo de gobierno en pliego certificado testimonio de
la acta de la eleccion, para que le de el curso que prevenga el regla-
mento del consejo.
Art. 81. El 6 de Enero proxîmo se abrirán y leerán en presencia
de las camaras reunidas los testimonios de que habla el articulo

ConstituciónFederal... 225
anterior, si se hubieren recibido los de las tres cuartas partes de las
legislaturas de los estados.
Art. 82. Concluida la lectura de los testimonios, se retirarán los
senadores, y una comision nombrada por la camara de diputados, y
compuesta de uno por cada estado de los que tengan representan-
tes presentes, los revisará y dará cuenta con su resultado.
Art. 83. Enseguida la camara procederá á calificar las elecciones
y á la enumeracion de los votos.
Art. 84. El que reuniere la mayoria absoluta de los votos de las
legislaturas será el presidente.
Art. 85. Si dos tuvieren dicha mayoria, será presidente el que
tenga mas votos, quedando el otro de vice-presidente. En caso de
empate con la misma mayoría, elejirá la camara de diputados uno
de los dos para presidente, quedando el otro de vice-presidente.
Art. 86. Si ninguno hubiere reunido la mayoria absoluta de los
votos de las legislaturas, la camara de diputados elejirá al presiden-
te y vice-presidente, escogiendo en cada eleccion uno de los dos que
tuvieren mayor numero de sufragios.
Art. 87. Cuando mas de dos individuos tuvieren mayoria respec-
tiva, é igual numero de votos, la camara escogerá entre ellos al presi-
dente ó vice-presidente en su caso.
Art. 88. Si uno hubiere reunido la mayoría respectiva, y dos ó mas
tuvieren igual numero de sufragios, pero mayor que los otros, la
camara elejira entre los que tengan numeros mas altos.
Art. 89. Si todos tuvieren igual numero de votos, la camara elejira
de entre todos al presidente y vice-presidente, haciendose lo mismo
cuando uno tenga mayor numero de sufragios, y los demas numero
igual.
Art. 90. Si hubiere empate en las votaciones sobre calificacion
de elecciones hechas por las legislaturas, se repetirá por una sola vez
la votacion, y si aun resultare empatada decidirá la suerte.
Art. 91. En competencias entre tres ó mas que tengan iguales
votos, las votaciones se dirigirán á reducir los competidores á dos,
ó á uno para que en la eleccion compita con el otro que haya obteni-
do mayoria respectiva sobre todos los demas.
Art. 92. Por regla general en las votaciones relativas á eleccion
de presidente y vice-presidente no se ocurrirá á la suerte antes de
haber hecho segunda votacion.

226 antecedentesHistóricos...
Art. 93. Las votaciones sobre calificacion de elecciones hechas
por las legislaturas, y sobre las que haga la camara de diputados de
presidente ó vice-presidente, se harán por estados, teniendo la
representacion de cada año, un solo voto; y para que haya decision
de la camara, deberá concurrir la mayoria absoluta de sus votos.
Art. 94. Para deliberar sobre los objetos comprendidos en el
Articulo anterior, deberán concurrir en la camara mas de la mitad
del numero total de sus miembros, y estár presentes diputados de
las tres cuartas partes de los estados.

SECCion 2ª.
De la duración del presidente y
vice-presidente:
del modo de llenar las faltas
de ambos, y de su juramento

Art. 95. El presidente y vice-presidente de la federacion entrarán en sus


funciones el 1º. de Abril, y serán reemplazados precisamente en
igual dia cada cuatro años por una nueva eleccion constitucional.
Art. 96. Si por cualquier motivo las elecciones de presidente y
vice-presidente no estuvieren hechas y publicadas para el dia 1º. de
Abril, en que debe verificarse el reemplazo, ó los electos no se hallasen
prontos á entrár en el ejercicio de su destino, cesarán sin embargo
los antiguos en el mismo dia, y el S. P. E. se depositará interinamente
en un presidente que nombrará la camara de diputados, votando
por estados.
Art. 97. En caso que el presidente y vice-presidente estén impe-
didos temporalmente se hará lo prevenido en el Articulo anterior; y
si el impedimento de ambos acaeciere no estando el Congreso reu-
nido, el S. P. E. se depositará en el presidente de la corte suprema de
justicia, y en dos individuos que elegirá á pluralidad absoluta de votos
el consejo de gobierno. Estos no podrán ser de los miembros del
Congreso general, y deberán tener las cualidades que se requieren
para ser presidente de la federacion.
Art. 98. Mientras se hacen las elecciones de que hablan los dos
Articulos anteriores, el presidente de la corte suprema de justicia se
encargará del S. P. E.
Art. 99. En caso de imposibilidad perpetua del presidente y
vice-presidente, el Congreso y en sus recesos el consejo de gobierno
proveerán respectivamente segun se previene en los Articulos 96. y 97,

ConstituciónFederal... 227
y enseguida dispondrán que las legislaturas procedan á la eleccion
de presidente y vice-presidente segun las formas constitucionales.
Art. 100. La eleccion de presidente y vice-presidente hecha por
las legislaturas á consecuencia de imposibilidad perpetua de los
que obtenian estos cargos, no impedirá las elecciones ordinarias que
deben hacerse cada cuatro años el 1º. de septiembre.
Art. 101. El presidente y vice-presidente nuevamente electos
cada cuatro años deberán estar el 1º. de abril en el lugar en que residan
los poderes supremos de la federacion y jurar ante las camaras reuni-
das el cumplimiento de sus deberes bajo la fórmula siguiente: ,,Yo
N. nombrado presidente (o vice-presidente) de los Estados-unidos
mexicanos, juro por Dios y los santos Evangelios, que ejerceré fielmen-
te el encargo que los mismos Estados-unidos me han confiado, y
que guardaré y haré guardar exactamente la constitucion y leyes
generales de la federacion.
Art. 102. Si ni el presidente ni el vice-presidente se presentaren
á jurar segun se prescribe en el articulo anterior estando abiertas las
sesiones del Congreso, jurarán ante el consejo de gobierno luego que
cada uno se presente.
Art. 103. Si el vice-presidente prestare el juramento prescrito en
el articulo 101 antes que el presidente, entrará desde luego á gobernar
hasta que el presidente haya jurado.
Art. 104. El presidente y vice-presidente nombrados constitu-
cionalmente segun el articulo 99. y los individuos nombrados para
ejercer provisionalmente el cargo de presidente segun los articulos
96. y 97. prestarán el juramento del articulo 101 ante las camaras si
estuvieren reunidas, y no estandolo ante el consejo de gobierno.

SECCion 3ª.
De las prerrogativas del
presidente y vice-presidente.

Art. 105. El presidente podrá hacer al Congreso las propuestas ó


reformas de ley que crea conducentes al bien general, dirigiendolas
á la camara de diputados.
Art. 106. El presidente puede por una sola vez dentro de diez
dias útiles hacer observaciones sobre las leyes y decretos que le pase
el Congreso general, suspendiendo su publicacion hasta la resolu-
cion del mismo Congreso, menos en los casos esceptuados en esta
constitucion.

228 antecedentesHistóricos...
Art. 107. El presidente durante el tiempo de su encargo, no
podrá ser acusado sino ante cualquiera de las camaras, y sólo por
los delitos de que habla el articulo 38. cometidos en el tiempo que
allí se expresa.
Art. 108. Dentro de un año, contado desde el dia en que el presi-
dente cesare en sus funciones, tampoco podrá ser acusado sino ante
alguna de las camaras por los delitos de que habla el articulo 38. y
ademas por cualesquiera otros, con tal que sean cometidos durante
el tiempo de su empleo. Pasado este año no podrá ser acusado por
dichos delitos.
Art. 109. El vice-presidente en los cuatro años de este destino
podrá ser acusado solamente ante la camara de diputados por
cualquiera delito cometido durante el tiempo de su empleo.

SECCion 4ª.
De las atribuciones del
presidente y restricciones de
sus facultades.

Art. 110. Las atribuciones del presidente son las que siguen:

1ª. Publicar, circular y hacer guardar las leyes y decretos del Congreso
general.
2ª. Dar reglamentos, decretos y órdenes para el mejor cumplimiento de
la constitucion, acta constitutiva y leyes generales.
3ª. Poner en ejecucion las leyes y decretos dirigidos á conservar la inte-
gridad de la federacion, y á sostener su independencia en lo este-
rior y su union y libertad en lo interior.
4ª. Nombrar y remover libremente á los secretarios del despacho.
5ª. Cuidar de la recaudacion y decretar la inversion de las contribucio-
nes generales con arreglo á las leyes.
6ª. Nombrar los gefes de las oficinas generales de hacienda, los de las
comisarías generales, los enviados diplomaticos y consules, los
coroneles y demas oficiales superiores del ejercito permanente,
milicia activa y armada, con aprobacion del senado, y en sus rece-
sos del consejo de gobierno.
7ª. Nombrar los demas empleados del ejercito permanente, armada y
milicia activa y de las oficinas de la federacion, arreglandose á lo
que dispongan las leyes.
8ª. Nombrar á propuesta en terna de la corte suprema de justicia los
jueces y promotores fiscales de circuito y de distrito.

ConstituciónFederal... 229
9ª. Dar retiros, conceder licencias y arreglar las pensiones de los mili-
tares conforme á las leyes.
10ª. Disponer de la fuerza armada permanente de mar y tierra y de la mi-
licia activa, para la seguridad interior, y defensa esterior de la fede-
racion;
11ª. Disponer de la milicia local para los mismos objetos, aunque para usar
de ella fuera de sus respectivos estados ó territorios, obtendrá pre-
viamente consentimiento del Congreso general, quien calificará la
fuerza necesaria; y no estando este reunido, el consejo de gobierno
prestará el consentimiento y hará la expresada calificación.
12ª. Declarar la guerra en nombre de los Estados- unidos mexicanos,
previo decreto del Congreso general, y conceder patentes de corso
con arreglo á lo que dispongan las leyes.
13ª. Celebrar concordatos con la silla apostólica en los terminos, que desig-
na la facultad 12ª. del articulo 50;
14ª. Dirigir las negociaciones diplomaticas y celebrar tratados de paz,
amistad, alianza, tregua, federacion, neutralidad armada, comercio y
cualesquiera otros; mas para prestar ó negar su ratificacion á cualquie-
ra de ellos, deberá preceder la aprobacion del Congreso general.
15ª. Recibir ministros, y otros enviados de las potencias estrangeras.
16ª. Pedir al Congreso general la prorrogacion de sus sesiones ordinarias
hasta por treinta dias útiles;
17ª. Convocar al Congreso para sesiones estraordinarias en el caso que
lo crea conveniente, y lo acuerden asi las dos terceras partes de los
individuos presentes del consejo de gobierno.
18ª. Convocar tambien al Congreso á sesiones extraordinarias, cuando
el consejo de gobierno lo estime necesario por el voto de las dos
terceras partes de sus individuos presentes.
19ª. Cuidar de que la justicia se administre pronta y cumplidamente
por la corte suprema, tribunales y juzgados de la federacion, y de
que sus sentencias sean ejecutadas segun las leyes.
20ª. Suspender de sus empleos hasta por tres meses, y privar aun de
la mitad de sus sueldos por el mismo tiempo, á los empleados de la
federacion infractores de sus órdenes y decretos; y en los casos que
crea deberse formar causa á tales empleados, pasará los anteceden-
tes de la materia al tribunal respectivo.
21ª. Conceder el pase ó retener los decretos conciliares, bulas pontificias,
breves y rescritos, con consentimiento del Congreso general, si con-
tienen disposiciones generales; oyendo al senado, y en sus recesos
al consejo de gobierno, si se versaren sobre negocios particulares ó
gubernativos; y á la corte suprema de justicia si se hubieren expedi-
do sobre asuntos contenciosos.

230 antecedentesHistóricos...
Art. 111. El presidente para publicar las leyes y decretos usará
de la formula siguiente:

,,El presidente de los Estados-unidos mexicanos á los habitantes de la Republica: Sabed:


que el Congreso general há decretado lo siguiente: (aqui el testo). Por tanto mando se impri-
ma, publique, circule y se le dé el debido cumplimiento.

Art. 112. Las restricciones de las facultades del presidente son


las siguientes:

1ª. El presidente no podrá mandár en persona las fuerzas de mar y tierra,


sin previo consentimiento del Congreso general, ó acuerdo en sus
recesos del consejo de gobierno por el voto de dos terceras partes de
sus individuos presentes, y cuando las mande con el requisito ante-
rior, el vice-presidente se hará cargo del gobierno.
2ª. No podrá el presidente privar á ninguno de su libertad, ni imponerle
pena alguna; pero cuando lo exija el bien y seguridad de la federa-
cion, podrá arrestár, debiendo poner las personas arrestadas en el
termino de cuarenta y ocho horas á disposicion del tribunal ó juez
competente.
3ª. El presidente no podrá ocupar la propiedad de ningun particular ni
corporacion, ni turbarle en la posesion, uso ó aprovechamiento de
ella, y si en algun caso fuere necesario para un objeto de conocida
utilidad general tomar la propiedad de un particular ó corporacion,
no lo podrá hacer sin previa aprobacion del senado, y en sus recesos
del consejo de gobierno, indemnizando siempre á la parte interesada,
á juicio de hombres buenos elegidos por ella y el gobierno.
4ª. El presidente no podrá impedir las elecciones y demas actos que se
espresan en la segunda parte del articulo 38.
5ª. El presidente y lo mismo el vice-presidente no podrá sin permiso
del Congreso salir del territorio de la republica durante su encargo,
y un año despues.

SECCion 5ª.
Del consejo de gobierno.

Art. 113. Durante el receso del Congreso general, habrá un consejo


de gobierno, compuesto de la mitad de los individuos del senado,
uno por cada estado.
Art. 114. En los dos años primeros formarán este consejo los
primeros nombrados por sus respectivas legislaturas, y en lo succe-
sivo los mas antiguos.

ConstituciónFederal... 231
Art. 115. Este consejo tendrá por presidente nato al vice-presi-
dente de los estados-unidos, y nombrará segun su reglamento un
presidente temporal que haga las veces de aquel en sus ausencias.
Art. 116. Las atribuciones de este consejo son las que siguen.

1ª. Velar sobre la observancia de la constitucion, de la acta constitutiva


y leyes generales, formando espediente sobre cualquier incidente
relativo á estos objetos.
2ª. Hacer al presidente las observaciones que crea conducentes para el
mejor cumplimiento de la constitucion y leyes de la union.
3ª. Acordar por si solo, ó á propuesta del presidente la convocacion del
Congreso á sesiones extraordinarias debiendo concurrir para que
haya acuerdo en uno y otro caso, el voto de las dos terceras partes
de los consejeros presentes, segun se indica en las atribuciones 17ª.
y 18ª. del articulo 110.
4ª. Prestár su consentimiento para el uso de la milicia local en los casos
de que habla el articulo 110, atribucion 11ª.
5ª. Aprobar el nombramiento de los empleados que designa la atribu-
cion 6ª. del articulo 110.
6ª. Dar su consentimiento en el caso del articulo 112, restriccion 1ª.
7ª. Nombrar dos individuos para que con el presidente de la corte
suprema de justicia ejerzan provisionalmente el supremo poder ejecu-
tivo segun el articulo 97.
8ª. Recibir el juramento del articulo 101. á los individuos del supremo
poder ejecutivo en los casos prevenidos por esta constitución.
9ª. Dar su dictamen en las consultas que le haga el presidente á virtud
de la facultad 21ª. del articulo 110. y en los demas negocios que le
consulte.

SECCion 6ª.
Del despacho de
los negocios de gobierno.

Art. 117. Para el despacho de los negocios de gobierno de la republica


habrá el numero de secretarios que establezca el Congreso general
por una ley.
Art. 118. Todos los reglamentos, decretos y órdenes del presiden-
te deberán ir firmados por el secretario del despacho del ramo á que
el asunto corresponda, segun reglamento; y sin este requisito no
serán obedecidos.
Art. 119. Los secretarios del despacho serán responsables de los
actos del presidente que autoricen con sus firmas contra esta cons-

232 antecedentesHistóricos...
titucion, la acta constitutiva, leyes generales, y constituciones par-
ticulares de los estados.
Art. 120. Los secretarios del despacho darán á cada camara lue-
go que estén abiertas sus sesiones anuales, cuenta del estado de su
respectivo ramo.
Art. 121. Para ser secretario de despacho se requiere ser ciuda-
dano mexicano por nacimiento.
Art. 122. Los secretarios del despacho formarán un reglamento
para la mejor distribucion y giro de los negocios de su cargo, que
pasará el gobierno al Congreso para su aprobacion.

TiTulo 5º.
DEl poDEr juDiCial DE
la FEDEraCion

SECCion 1ª.
De la naturaleza y
distribucion de este poder.

Art. 123. El Poder Judicial de la federacion residirá en una corte


suprema de justicia, en los tribunales de Circuito, y en los juzgados
de distrito.

SECCion 2ª.
De la corte suprema de
justicia y de la eleccion,
duracion y juramento de
sus miembros

Art. 124. La corte suprema de justicia se compondrá de once minis-


tros distribuidos en tres salas, y de un fiscal, pudiendo el Congreso
general aumentár ó disminuir su numero si lo juzgare conveniente.
Art. 125. Para ser electo individuo de la corte suprema de justicia
se necesita estár instruido en la ciencia del derecho á juicio de las
legislaturas de los estados, tener la edad de treinta y cinco años cum-
plidos, ser ciudadano natural de la republica, ó nacido en cualquiera
parte de la America que antes de 1.810 dependia de la España, y que
se há separado de ella, con tal que tenga la vecindad de cinco años
cumplidos en el territorio de la republica.
Art. 126. Los individuos que compongan la corte suprema de
justicia serán perpetuos en este destino, y sólo podrán ser removidos
con arreglo á las leyes.

ConstituciónFederal... 233
Art. 127. La eleccion de los individuos de la corte suprema de
justicia será en un mismo dia por las legislaturas de los estados á
mayoria absoluta de votos.
Art. 128. Concluidas las elecciones, cada legislatura remitirá al
presidente del consejo de gobierno una lista certificada de los doce
individuos electos, con distincion del que lo haya sido para fiscal.
Art. 129. El presidente del consejo luego que haya recibido las
listas, por lo menos de las tres cuartas partes de las legislaturas, les dará
el curso que se prevenga en el reglamento del consejo.
Art. 130. En el dia señalado por el Congreso se abrirán y leerán
las espresadas listas á presencia de las camaras reunidas, retirandose
enseguida los senadores.
Art. 131. Acto continuo la camara de diputados nombrará por
mayoría absoluta de votos una comision que deberá componerse
de un diputado por cada estado, que tuviere representantes presen-
tes, á la que se pasarán las listas, para que revisandolas den cuenta
con su resultado, procediendo la camara á calificar las elecciones, y
á la enumeracion de los votos.
Art. 132. El individuo ó individuos que reuniesen mas de la
mitad de los votos computados por el numero total de las legislatu-
ras, y no por el de sus miembros respectivos, se tendrán desde luego
por nombrados, sin mas que declararlo asi la camara de diputados.
Art. 133. Si los que hubieren reunido la mayoria de sufragios pre-
venida en el Articulo anterior, no llenaren el numero de doce, la misma
camara elegirá sucesivamente de entre los individuos que hayan
obtenido de las legislaturas mayor numero de votos, observando en
todo lo relativo á estas elecciones lo prevenido en la Seccion 1ª. del
Titulo 4º. que trata de las elecciones de presidente y vice-presidente.
Art. 134. Si un senador ó diputado fuere electo para ministro ó
fiscal de la corte suprema de justicia, preferirá la eleccion que se haga
para estos destinos.
Art. 135. Cuando falte alguno ó algunos de los individuos de
la corte suprema de justicia por imposibilidad perpetua, se reemplaza-
rán conforme en un todo á lo dispuesto en esta Seccion, previo aviso
que dará el gobierno á las legislaturas de los estados.
Art. 136. Los individuos de la corte suprema de justicia al entrar
á ejercer su cargo prestarán juramento ante el presidente de la repu-
blica en la forma siguiente: ¿Jurais á Dios nuestro señor haberos fiel
y legalmente en el desempeño de las obligaciones que os confia la
nacion? Si asi lo hiciereis, Dios os lo premie, y si no os lo demande.

234 antecedentesHistóricos...
SECCion 3ª.
De las atribuciones de
la corte suprema de justicia.

Art. 137. Las atribuciones de la corte suprema de justicia son las


siguientes:

1ª. Conocer de las diferencias que puede haber de uno á otro estado de
la federacion, siempre que las reduscan á un juicio verdaderamente
contencioso en que deba recaer formal sentencia, y de las que se
susciten entre un estado, y uno ó mas vecinos de otro, ó entre par-
ticulares sobre pretensiones de tierras bajo concesiones de diversos
estados, sin perjuicio de que las partes usen de su derecho, recla-
mando la concesion á la autoridad que la otorgó.
2ª. Terminar las disputas que se susciten sobre contratos ó negociaciones
celebrados por el gobierno supremo ó sus agentes.
3ª. Consultar sobre pase ó retencion de bulas pontificias, breves y res-
critos, espedidos en asuntos contenciosos.
4ª. Dirimír las competencias que se susciten entre los tribunales de la
federacion, y entre estos y los de los estados y las que se muevan
entre los de un estado y los de otro.
5ª. Conocer:

1º. De las causas que se muevan al presidente y vice-presidente


segun los articulos 38. y 39, previa la declaracion del articulo 40.
2º. De las causas criminales de los diputados y senadores indicadas
en el articulo 43, previa la declaracion de que habla el articulo 44.
3º. De las de los gobernadores de los estados en los casos de que
habla el articulo 38. en su parte tercera, previa la declaracion pre-
venida en el articulo 40.
4º. De las de los secretarios del despacho segun los articulos 38. y 40.
5º. De los negocios civiles y criminales de los enviados diplomati-
cos y consules de la republica.
6º. De las causas de almirantazgo, presas de mar y tierra, y contra-
bandos, de los crimenes cometidos en alta mar, de las ofensas
contra la nacion de los Estados- unidos mexicanos, de los
empleados de hacienda y justicia de la federacion y de las infrac-
ciones de la constitucion y leyes generales, segun se prevenga
por ley.

Art. 138. Una ley determinará el modo y grados en que deba


conocer la corte suprema de justicia en los casos comprendidos en
esta Seccion.

ConstituciónFederal... 235
SECCion 4ª.
Del modo de juzgar á
los individuos de
la corte suprema de justicia.

Art. 139. Para juzgar á los individuos de la corte suprema de justicia,


elegirá la camara de diputados, votando por estados en el primer
mes de las sesiones ordinarias de cada bienio, veinte y cuatro indi-
viduos, que no sean del Congreso general y que tengan las cualida-
des que los ministros de dicha corte suprema: de estos se sacarán
por suerte un fiscal y un numero de jueces igual á aquel de que
conste la primera sala de la corte; y cuando fuere necesario, proce-
derá la misma camara, y en sus recesos el consejo de gobierno, á
sacar del mismo modo los jueces de las otras salas.

SECCion 5ª.
De los tribunales de circuito.

Art. 140. Los tribunales de circuito se compondrán de un juez letrado,


un promotor fiscal, ambos nombrados por el supremo poder ejecuti-
vo á propuesta en terna de la corte suprema de justicia, y de dos asocia-
dos segun dispongan las leyes.
Art. 141. Para ser juez de circuito se requiere ser ciudadano de
la federacion y de edad de treinta años cumplidos.
Art. 142. á estos tribunales corresponde conocer de las causas
de almirantazgo, presas de mar y tierra, contrabandos, crimenes
cometidos en alta mar, ofensas contra los Estados- unidos mexicanos:
de las causas de los consules, y de las causas civiles cuyo valor pase de
quinientos pesos y en las cuales esté interesada la federacion. Por
una ley se designará el numero de estos tribunales, sus respectivas
jurisdicciones, el modo, forma y grado en que deberán ejercer sus atri-
buciones, en estos y en los demas negocios cuya inspeccion se atribu-
ye á la corte suprema de justicia.

SECCion 6ª.
De los jusgados de distrito.

Art. 143. Los Estados- unidos mexicanos se dividirán en cierto


numero de distritos, y en cada uno de estos habrá un jusgado, ser-
vido por un jues letrado, en que se conocerá sin apelacion de todas
las causas civiles en que está interesada la federacion, y cuyo valor

236 antecedentesHistóricos...
no esceda de quinientos pesos; y en primera instancia de todos los
casos en que deban conocer en segunda los tribunales de circuito.
Art. 144. Para ser Juez de distrito se requiere ser ciudadano de
los Estados- unidos mexicanos, y de edad de veinte y cinco años
cumplidos. Estos juezes serán nombrados por el presidente á pro-
puesta en terna de la corte suprema de justicia.

SECCion 7ª.
reglas generales á que
se sujetará en todos los estados
y territorios de la federacion la
administración de justicia.

Art. 145. En cada uno de los estados de la federacion se prestará ente-


ra feé y credito á los actos, registros y procedimientos de los juezes y
demas autoridades de los otros estados. El Congreso general unifor-
mará las leyes, segun las que deberán probarse dichos actos, registros
y procedimientos.
Art. 146. La pena de infamia no pasará del delincuente que la
hubiere merecido segun las leyes.
Art. 147. Queda para siempre prohibida la pena de confiscacion
de bienes.
Art. 148. Queda para siempre prohibido todo juicio por comision
y toda ley retroactiva.
Art. 149. Ninguna autoridad aplicará clase alguna de tormentos, sea
cual fuere la naturaleza y estado del proceso.
Art. 150. Nadie podrá ser detenido, sin que haya semiplena
prueba ó indicio de que es delincuente.
Art. 151. Ninguno será detenido solamente por indicios mas de
sesenta horas.
Art. 152. Ninguna autoridad podrá librar orden para el registro
de las Casas, papeles y otros efectos de los habitantes de la republica,
si no es en los casos espresamente dispuestos por ley y en la forma
que esta determine.
Art. 153. A ningun habitante de la republica se le tomará jura-
mento sobre hechos propios al declarar en materias criminales.
Art. 154. Los militares y eclesiasticos continuarán sujetos á las
autoridades á que lo están en la actualidad segun las leyes vigentes.
Art. 155. No se podrá entablar pleito alguno en lo civil ni en lo
criminal sobre injurias sin hacer constar haberse intentado legal-
mente el medio de la conciliacion.

ConstituciónFederal... 237
Art. 156. A nadie podrá privarse del derecho de terminar sus dife-
rencias por medio de juezes arbitros, nombrados por ambas partes, sea
cual fuere el estado del juicio.

TiTulo 6º.
DE loS ESTaDoS DE
la FEDEraCion.

SECCion 1ª.
Del gobierno particular
de los estados.

Art. 157. El gobierno de cada estado se dividirá para su ejercicio en


los tres poderes, legislativo, ejecutivo, y judicial; y nunca podrán
unirse dos ó mas de ellos en una corporacion ó persona, ni el legis-
lativo depositarse en un solo individuo.
Art. 158. El poder legislativo de cada estado residirá en una legis-
latura compuesta del numero de individuos que determinarán sus
constituciones particulares, electos popularmente, y amovibles en
el tiempo y modo que ellas dispongan.
Art. 159. La persona ó personas á quienes los estados confiaren
su poder ejecutivo, no podrá ejercerlo sino por determinado tiem-
po que fijará su constitucion respectiva.
Art. 160. El poder judicial de cada estado se ejercerá por los tri-
bunales que establezca ó designe la constitucion; y todas las causas
civiles ó criminales que pertenezcan al conocimiento de estos tribu-
nales serán fenecidas en ellos hasta su ultima instancia y ejecucion
de la ultima sentencia.

SECCion 2ª.
De las obligaciones
de los estados.

Art. 161. Cada uno de los estados tiene obligacion

1º. De organizar su gobierno y administracion interior sin oponerse á


esta constitucion ni á la acta constitutiva.
2º. De publicar por medio de sus gobernadores su respectiva constitu-
cion, leyes y decretos.
3º. De guardar y hacer guardar la constitucion y leyes generales de la
union, y los tratados hechos ó que en adelante se hicieren por la au-
toridad suprema de la federacion, con alguna potencia estranjera.

238 antecedentesHistóricos...
4º. De proteger á sus habitantes en el uso de la libertad que tienen de
escribir, imprimir y publicar sus ideas politicas sin necesidad de
licencia, revision ó aprobacion anterior á la publicacion; cuidando
siempre de que se observen las leyes generales de la materia.
5º. De entregar inmediatamente los criminales de otros estados á la
autoridad que los reclame.
6º. De entregar los fugitivos de otros estados á las personas que justa-
mente los reclame, ó compelerlos de otro modo á la satisfaccion de
la parte interesada.
7º. De contribuir para consolidar y amortizar las deudas reconocidas
por el Congreso general.
8º. De remitir anualmente á cada una de las camaras del Congreso gene-
ral nota circunstanciada y comprensiva de los ingresos y egresos de
todas las tesorerias que haya en sus respectivos distritos, con rela-
cion del origen de unos y otros; del estado en que se hallen los
ramos de industria agricola, mercantil y fabril; de los nuevos ramos
de industria que puedan introducirse y fomentarse, con espresion
de los medios para conseguirlo; y de su respectiva poblacion y
modo de protejerla ó aumentarla.
9º. De remitir á las dos camaras y en sus recesos al consejo de gobier-
no, y tambien al supremo poder ejecutivo copia autorizada de sus
constituciones, leyes y decretos.

SECCion 3ª.
De las restricciones de
los poderes de los estados.

Art. 162. Ninguno de los estados podrá:

1º. Establecer sin el consentimiento del Congreso general derecho alguno


de tonelaje ni otro alguno de puerto.
2º. Imponer sin consentimiento del Congreso general contribuciones ó
derechos sobre importaciones ó esportaciones, mientras la ley no
regule cómo deban hacerlo.
3º. Tener en ningun tiempo tropa permanente ni buques de guerra sin
el consentimiento del Congreso general.
4º. Entrár en transaccion con alguna potencia estrangera, ni declararle
guerra, debiendo resistirle en caso de actual invasion, ó en tan inmi-
nente peligro que no admita demora; dando inmediatamente
cuenta en estos casos al presidente de la republica.
5º. Entrar en transacion ó contrato con otros estados de la federacion, sin
el consentimiento previo del Congreso general, ó su aprobacion
posterior, si la transacion fuere sobre arreglo de limites.

ConstituciónFederal... 239
TiTulo 7º.

SECCion uniCa.
De la observancia,
interpretación y reforma de
la constitucion y
acta constitutiva.

Art. 163. Todo funcionario publico sin escepcion de clase alguna,


antes de tomar posesion de su destino deberá prestar juramento de
guardar esta constitucion y la acta constitutiva.
Art. 164. El congreso dictará todas las leyes y decretos que crea
conducentes á fin de que se haga efectiva la responsabilidad de los
que quebranten esta constitucion ó la acta constitutiva.
Art. 165. Sólo el congreso general podrá resolver las dudas que
ocurran sobre inteligencia de los articulos de esta constitucion y de
la acta constitutiva.
Art. 166. Las legislaturas de los estados podrán hacer observa-
ciones, segun les paresca conveniente, sobre determinados articulos de
esta constitucion y de la acta constitutiva; pero el congreso general
no las tomará en consideracion sino precisamente el año de 1.830.
Art. 167. El congreso en este año se limitará á calificar las obser-
vaciones que merescan sujetarse á la deliberacion del congreso
siguiente, y esta declaracion se comunicará al presidente, quien la
publicará y circulará sin poder hacer observaciones.
Art. 168. El congreso siguiente en el primer año de sus sesiones
ordinarias se ocupará de las observaciones sujetas á su deliberacion
para hacer las reformas que crea convenientes; pues nunca deberá
ser uno mismo el Congreso que haga la calificacion prevenida en el
articulo anterior, y el que decrete las reformas.
Art. 169. Las reformas ó adicciones que se propongan en los
años siguientes al de treinta, se tomarán en consideracion por el
Congreso en el segundo año de cada bienio, y si se calificaren nece-
sarias segun lo prevenido en el articulo anterior, se publicará esta
resolucion para que el congreso siguiente se ocupe de ellas.
Art. 170. Para reformar ó adicionar esta constitucion ó la acta
constitutiva, se observarán ademas de las reglas prescritas en los
articulos anteriores, todos los requisitos prevenidos para la forma-
cion de las leyes, á escepcion del derecho de hacer observaciones
concedido al presidente en el articulo 106.

240 antecedentesHistóricos...
Art. 171. Jamás se podrán reformar los articulos de esta consti-
tucion y de la acta constitutiva que establecen la libertad é indepen-
dencia de la nacion mexicana, su religion, forma de gobierno, liber-
tad de imprenta, y division de los poderes supremos de la federación,
y de los estados. Dada en México á cuatro del mes de Octubre del año del Señor
de mil ochocientos veinte y cuatro: cuarto de la independencia; tercero de la libertad,
y segundo de la federacion.

Lorenzo de Zavala
Diputado por Yucatan
Presidente
Florentino Martinez
Diputado por el estado de Chiguagua, vicepresidente

Por el estado de Chihuahua


José Ignacio Gutierrez
Por el estado de Coahuila y Tejas
Miguel Ramos Arizpe Erasmo Seguin
Por el eEstado de Durango
Francisco Antonio Elorriaga Pedro Ahumada
Por el Estado de Guanajuato
Juan Ignacio Godoy Victor Marquez
José Felipe Vazquez José Maria Anaya
Juan Bautista Morales José Maria Uribe
José Miguel Llorente
Por el Estado de Mexico
Juan Rodríguez Juan Manuel Asorrey
José Francisco de Barreda José Basilio Guerra
Carlos Maria Bustamante Ignacio de Mora y Villamil
José Ignacio Gonzalez Caralmuro José Hernandez Chico Condarco
José Ignacio Espinosa Luciano Castorena
Luis de Cortazar José Agustin Paz
José Maria de Bustamante Francisco Maria Lombardo
Felipe Sierra José Cirilo Gomez y Anaya
Francisco Patiño y Domínguez
Por el Estado de Michoacan
José Maria de Izazaga Manuel Solórzano
José Maria de Cabrera Ignacio Rayon
Tomas Arriaga

ConstituciónFederal... 241
Por el Estado de Nuevo Leon
Servando Teresa de Mier
Por el Estado de Oaxaca
Nicolas Fernandez del Campo Victores de Manero
Demetrio del Castillo Joaquin de Miura y Bustamante
Vicente Manero Embides Manuel José Robles
Francisco de Larrazabal y Torre Francisco Estevez
José Vicente Rodriguez
Por el Estado de Puebla
Mariano Barbosa José Maria de la Llave
José de San Martin Rafael Mangino
José Maria Jiménez José Mariano Marin
José Vicente de Robles José Rafael Berruecos
José Mariano Castillero José Maria Perez Dunslaguer
Alejandro Carpio Mariano Tirado Gutierrez
Ignacio Zalvidar Juan de Dios Moreno
Juan Manuel Irrizarri Miguel Wenceslao Gasca
Bernardo Copco
Por el Estado de Queretaro
Felix Osores Joaquin Guerra
Por el Estado de San Luis Potosi
Tomas Vargas Luis Gonzaga Gordoa
José Guadalupe de los Reyes
Por el Estado de Sonora y Sinaloa
Manuel Fernandez Rojo Manuel Ambrosio Martinez de Vea
José Santiago Escobosa Juan Bautista Escalante y Peralta
Por el Estado de Tamaulipas
Pedro Paredes
Por el Estado de Tlaxcala
José Miguel Guridi y Alcocer
Por el Estado de Veracruz
Manuel Arguelles José Maria Becerra
Por el Estado de Jalisco
JoséMaria Covarrubias José de Jesus Huerta
Juan de Dios Cañedo Rafael Aldrete
Juan Cayetano Portugal
Por el Estado de Yucatan
Manuel Crecencio Rejon José Maria Sanchez

242 antecedentesHistóricos...
Fernando Valle Pedro Tarrazo
Joaquin Casares y Armas
Por el estado de Zacatecas
Valentin Gomez Farias Santos Velez
Francisco Garcia José Miguel Gordoa
Por el territorio de baja California
Manuel Ortiz de la Torre
Por el territorio de Colima
José Maria Jerónimo Arzac
Por el territorio de Nuevo Mexico
José Rafael Alarid
Manuel de Vega y Cosio
Por el estado de Veracruz, secretario

Epigmenio de la Piedra
Por Mexico, secretario
José Maria Castro
Por el estado de Jalisco, secretario

Juan José Romero


Por el estado de Jalisco, secretario

ConstituciónFederal... 243
Bases para
lanueva Constitución,
23 de octubre de 1835
de
C OMENTARIO
l 30 de marzo de 1833 fueron electos como Presidente y Vicepresidente Antonio
E López de Santa Anna y Valentín Gómez Farías, respectivamente, quienes debieron
enfrentar inmediatamente un estado general de inquietud social por el rezago econó-
mico del país, la lucha entre grupos políticos partidarios de la federación o del centralis-
mo, continuos levantamientos y los intereses de algunos sectores del clero. A partir de
octubre de 1833 el Congreso decretó una serie de medidas que afectaban estos intereses
así como los de algunos caudillos militares, regulando o restringiendo sus hasta enton-
ces intocados privilegios.
Santa Anna se retiró por enfermedad el 4 de diciembre de ese año y Gómez Farías
se hizo cargo del Poder Ejecutivo, puesto desde donde siguió desarrollando una política
liberal que encontró fuerte oposición, a la que se sumó el propio Santa Anna, retor-
nado al poder en abril de 1834. Otro motivo de inquietud y descontento en los estados
era la disolución de las milicias cívicas, lo que consideraban restringía su soberanía
y fortalecía la capacidad de injerencia del gobierno nacional.
El 25 de mayo se proclamó el Plan de Cuernavaca, documento que desconoce al
Congreso, declara nulas sus resoluciones y llama a Santa Anna como única autori-
dad. Éste se puso al frente del motín, no obstante que por una circular de 15 de octubre
afirmó su apego al sistema federal y dejaba en manos del Congreso la decisión sobre
la organización política del país.
El Congreso inició sus sesiones el 4 de enero de 1835 bajo la incertidumbre de
la indefinición política del Presidente Santa Anna, quien casi inmediatamente (26
de enero) se retiró a su hacienda, quedando como Presidente interino el General Miguel
Barragán Andrade. El mismo día el Congreso desconoció a Gómez Farías como
Vicepresidente.
La resistencia del estado de Zacatecas a cumplir la ley de 26 de marzo por la
que prácticamente se eliminaba su milicia local dio lugar a una feroz campaña de
Santa Anna que asoló esa y otras entidades, además de que dio nuevo impulso a la
tendencia centralista en diversas partes del país que Santa Anna se apresuró a capi-
talizar para presionar al Congreso a que revisara la Constitución de 1824 y al siste-

247
ma federal. Así, ya como constituyente, el Congreso aprobó el proyecto Bases Consti-
tucionales por ley del 23 de octubre de 1835, por las que se dieron los lineamientos
que reorganizarían al país en una república central.
L EY DE 23 DE
OCTUBRE DE 1835.

Bases Para La Nueva CoNstituCioN.

Art. 1°. La Nacion mexicana, una, soberana é independiente como


hasta aquí, no profesa ni protege otra religión que la católica, apostólica,
romana, ni tolera el ejercicio de otra alguna.
Art. 2°. A todos los transeúntes, estantes y habitantes del Territorio
mexicano, mientras respeten la religión y las leyes del país, la Nacion
les guardará y hará guardar los derechos que legítimamente les
correspondan: el derecho de gentes y el internacional designan cuáles son los
de los extranjeros: una ley constitucional declarará los particulares al
ciudadano mexicano.
Art.3°. El sistema gubernativo de la Nacion es el republicano, repre-
sentativo, popular.
Art.4° El ejercicio del Supremo Poder Nacional continuará dividido
en Legislativo, Ejecutivo y Judicial, que no podrán reunirse en ningun caso ni por
ningun pretexto. Se establecerá, además, un arbitrio suficiente para que
ninguno de los tres pueda traspasar los límites de sus atribuciones.
Art. 5°. El ejercicio del Poder Legislativo residirá en un Congreso de repre-
sentantes de la Nacion, dividido en dos cámaras, una de diputados
y otra de senadores, los que serán elegidos popular y periódicamente.
La ley constitucional establecerá los requisitos que deben tener los
electores y elegidos, el tiempo, modo y forma de las elecciones, la
duracion de los electores, y todo lo relativo á la organizacion esencial
de estas dos partes del mencionado poder, y a la órbita de sus atri-
buciones.
Art. 6°. El ejercicio del Poder Ejecutivo residirá en un Presidente de elec-
cion popular indirecta y periódica, mexicano por nacimiento, cuyas
demas circunstancias, lo mismo que las de su eleccion, su duracion,
facultades y modo de ejercerlas, establecerá la ley constitucional.

249
Art. 7°. El ejercicio del Poder Judicial residirá en una Corte Suprema
de Justicia, y en los tribunales y jueces que establecerá la ley cons-
titucional: las cualidades de ellos, su número, duracion, radicacion,
responsabilidad y modo de eleccion, las prefijará dicha ley.
Art. 8°. El territorio Nacional se dividirá en departamentos, sobre las
bases de poblacion, localidad y demas circunstancias conducentes: su
número, extensión y subdivisiones, detallará una ley constitucional.
Art. 9°. Para el gobierno de los departamentos habrá gobernadores y
juntas departamentales: estas serán elegidas popularmente, del modo y en
el número que establecerá la ley, y aquéllos serán nombrados perió-
dicamente por el Supremo Poder Ejecutivo, á propuesta de dichas
juntas.
Art. 10. El Poder Ejecutivo de los departamentos residirá en el goberna-
dor, con sujecion al Ejecutivo Supremo de la Nacion. Las juntas departa-
mentales serán el Consejo del gobierno, estarán encargadas de determinar o
promover cuanto conduzca al bien y prosperidad de los departa-
mentos, y tendrán las facultades económico-municipales, electorales
y legislativas que explicará la ley particular de su organizacion; siendo
en cuanto al ejercicio de las de la última clase, sujetas y responsa-
bles al Congreso general de la Nacion.
Art. 11. Los funcionarios de dichos dos poderes en los departamentos,
y sus agentes inmediatos, serán precisamente ciudadanos mexica-
nos, naturales ó vecinos de los mismos departamentos. La ley consti-
tucional dirá las demas calidades y la intervencion que han de tener
en el Ejecutivo general y los gobernadores de los departamentos, en el nom-
bramiento de los empleados en ellos.
Art. 12. El Poder Judicial se ejercerá en los departamentos hasta la
última instancia, por tribunales y jueces residentes en ellos, nombrados
ó confirmados por la alta Corte de Justicia de la Nacion, con intervencion del Supre-
mo Poder Ejecutivo, de las juntas departamentales y de los tribunales superiores, en los
términos y con las responsabilidades que especificará la ley constitucional.
Art. 13. Las leyes y reglas para la administracion de justicia en lo civil
y criminal, serán unas mismas en toda la Nacion, y lo serán igualmen-
te las que establezcan contribuciones generales.
Art. 14. Una ley sistemará la Hacienda pública en todos sus ramos:
establecerá el método de cuenta y razón, organizará el tribunal de
revision de cuentas, y arreglará la jurisdiccion económica y conten-
ciosa en este ramo.

250 antecedentesHistóricos...
Leyes Constitucionales,
29 de diciembre de1836
de
C OMENTARIO
l conflicto entre federalismo y centralismo tuvo en la campaña militar del general
E Antonio López de Santa Anna contra el estado Zacatecas en 1835 su máxima
expresión de radicalismo e intolerancia, cuando el ejército del dictador arrasó, además,
Querétaro, San Luis Potosí y Jalisco, y desmembrar Zacatecas para crear el actual
estado de Aguascalientes.
Con este despliegue de fuerza, Santa Anna convocó en junio de 1835, a través
del Consejo de Gobierno, a sesión extraordinaria del Congreso, que inició sus sesiones
el 19 de julio de ese año, con el objetivo de revisar propuestas sobre un posible cambio de
gobierno, lo que implicaba una violación a la Constitución de 1824 que señalaba
irreformables los artículos relativos a ello.
En septiembre, el Congreso se declaró “Constituyente” y suspendió la vigencia del
Acta Constitutiva y la Constitución Federal de 1824 y asumió el dictar cuanto decreto
fuera necesario en virtud del clima de ingobernabilidad que se estaba generando, habida
cuenta de que algunos estados se resistían al centralismo incluso con las armas.
En una decisión trascendental, se aprobó la disolución de las legislaturas locales y
su sustitución por Juntas Departamentales. Ello terminaba con el federalismo, lo que
se consumó con la emisión de las Bases para la nueva Constitución (Bases Constitu-
cionales expedidas por el Congreso Constituyente) el 23 de octubre de 1835 y las sie-
te Leyes Constitucionales, promulgadas entre el 15 de diciembre de ese año y el 6 de
diciembre de 1836, y emitidas por decreto de 29 de diciembre de 1836.
Estas Leyes, que en conjunto integran un texto constitucional único, establecieron
la primera República centralista, y se mantuvieron en vigor hasta la expedición de las
Bases de Organización Política de la República Mexicana en 1843, sin embargo, no
se materializó la estabilidad política que presuponía la eliminación de la tendencia
federalista en la norma suprema, pues tan sólo entre 1836 y 1843 se sucedieron once
presidencias de la República. De ellas, cuatro del general López de Santa Anna, dos
de Anastasio Bustamante y dos de Nicolás Bravo.
Esta Constitución estructuró al Estado mexicano conforme a los postulados polí-
ticos del centralismo, si bien conservó disposiciones importantes en materia de garan-
tías individuales y creó el denominado Supremo Poder Conservador, que vigilaría la

253
legalidad de los actos de los demás poderes, anular leyes o decretos, suspender a la Corte
Suprema y al Congreso, restablecerlos, declarar incapacitado al Presidente, entre otras
atribuciones absolutas.
Contenido de las Leyes Constitucionales:

Primera.
Sobre los derechos y obligaciones
de los mexicanos y
los habitantes de la república
Segunda.
Organizacion de un
Supremo Poder Conservador
TerCera.
del Poder Legislativo, de sus miembros,
y de cuanto dice relación á
la formación de las leyes
Cámara de Diputados
Cámara de Senadores
De las sesiones
De la formación de las leyes
Facultades de las Cámaras y
prerrogativas de sus miembros
De la Diputación permanente
CuarTa.
Organizacion del
Supremo Poder ejecutivo
Del Consejo de Gobierno
Del Ministerio
QuinTa.
del Poder Judicial de
la república mexicana
De los Tribunales superiores de los Departamentos
De los jueces subalternos de primera instancia
Prevenciones generales sobre
la administración de justicia en
lo civil y criminal
SexTa.
división del territorio de la república y
gobierno interior de sus pueblos
SéTima.
Variaciones de
las Leyes Constitucionales
Artículos transitorios

254 ConstitucionesHistóricas...
L EYES CONSTITUCIONALES
PRIMERA SECRETARIA
DE ESTADO
DEPARTAMENTO DEL INTERIOR

El Excmo. Sr. Presidente interino de la República mexicana, se ha


servido dirigirme el decreto que sigue.
,,El Presidente interino de la República mexicana, á los habitan-
tes de ella, sabed: Que el Soberano Congreso nacional ha decretado
las siguientes

Leyes constitucionaLes.

En el nombre de Dios Todopoderoso, trino y uno, por quien los


hombres están destinados á formar sociedades y se conservan las que
forman; los Representantes de la Nacion Mexicana, delegados por
ella para constituirla del modo que entiendan ser mas conducente
á su felicidad, reunidos al efecto, en Congreso general han venido
en decretar y decretan las siguientes

Leyes constitucionaLes.
Primera.
Derechos y obligaciones de
los mexicanos y habitantes de
la republica.

Art. 1. Son mexicanos:

1.º Los nacidos en el territorio de la República de padre mexicano por


nacimiento ó por naturalizacion.
2.º Los nacidos en pais extrangero de padre mexicano por nacimiento,
si al entrar en el derecho de disponer de sí, estuvieren ya radicados
en la República, ó avisaren que resuelven hacerlo, y lo verificaren
dentro del año, despues de haber dado el aviso.

255
3.o Los nacidos en territorio extrangero de padre mexicano por natura-
lizacion, que no haya perdido esta cualidad, si practican lo preveni-
do en el párrafo anterior.
4.o Los nacidos en el territorio de la República, de padre extrangero, que
hayan permanecido en él hasta la época de disponer de sí, y dado al
entrar en ella el referido aviso.
5.o Los no nacidos en él, que estaban fijados en la República cuando esta
declaró su independencia, juraron la acta de ella, y han continuado
residiendo aquí.
6.o Los nacidos en territorio extrangero, que introducidos legalmente
despues de la independencia, hayan obtenido carta de naturaliza-
cion con los requisitos que prescriben las leyes.

Art. 2. Son derechos del mexicano:

1.º No poder ser preso sino por mandamiento de Juez competente, dado
por escrito y firmado, ni aprehendido, sino por disposicion de las auto-
ridades á quienes corresponda segun ley. Exceptúase el caso de deli-
to infraganti en el que cualquiera pueda ser aprehendido, y cual-
quiera pueda aprehenderle, presentándole desde luego á su juez ó á
otra autoridad pública.
2.º No poder ser detenido mas de tres dias por autoridad ninguna polí-
tica, sin ser entregados al fin de ellos, con los datos de su detencion,
á la autoridad judicial, ni por esta mas de diez dias, sin proveer el auto
motivado de prision. Ambas autoridades serán responsables del abu-
so que hagan de los referidos términos.
3.º No poder ser privado de su propiedad, ni del libre uso y aprovecha-
miento de ella en todo ni en parte. Cuando algun objeto de general y
pública utilidad exija lo contrario, podrá verificarse la privacion, si
la tal circunstancia fuere calificada por el Presidente y sus cuatro
Ministros en la capital, por el Gobierno y Junta departamental en
los Departamentos, y el dueño, sea corporacion eclesiástica ó secular,
sea individuo particular, préviamente indemnizado á tasacion de
dos peritos, nombrado el uno de ellos por él, y segun las leyes el ter-
cero en discordia, caso de haberla.
La calificacion dicha podrá ser reclamada por el interesado ante la
Suprema Corte de Justicia en la capital, y en los Departamentos ante
el superior Tribunal respectivo. El reclamo suspenderá la ejecucion
hasta el fallo.
4.º No poderse catear sus casas y sus papeles, si no es en los casos y con
los requisitos literalmente prevenidos en las leyes.

256 constitucionesHistóricas...
5.º No poder ser juzgado ni sentenciado por comision ni por otros tri-
bunales que los establecidos en virtud de la Constitucion, ni segun
otras leyes que las dictadas con anterioridad al hecho que se juzga.
6.º No podérsele impedir la traslacion de su persona y bienes á otro pais,
cuando le convenga, con tal de que no deje descubierta en la Repú-
blica responsabilidad de ningun género y satisfaga por la extraccion de
los segundos, la cuota que establezcan las leyes.
7.º Poder imprimir y circular, sin necesidad de prévia censura sus ideas
políticas. Por los abusos de este derecho, se castigará cualquiera que
sea culpable en ellos, y asi en esto, como en todo lo demas, quedan
estos abusos en la clase de delitos comunes; pero con respecto á las
penas, los Jueces no podrán excederse de las que imponen las leyes
de imprenta mientras tanto no se dicten otras en esta materia.

Art. 3. Son obligaciones del mexicano:

1.a Profesar la religion de su Pátria, observar la Constitucion y las leyes,


obedecer las autoridades.
2.a Cooperar á los gastos del Estado con las contribuciones que establez-
can las leyes y le comprendan.
3.a Defender la Pátria y cooperar al sostén ó restablecimiento del órden
público, cuando la ley, y las autoridades á su nombre le llamen.

Art. 4. Los mexicanos gozarán de todos los otros derechos civiles y


tendrán todas las demas obligaciones del mismo órden que establezcan
las leyes.
Art. 5. La cualidad de mexicano se pierde:

1.a Por ausentarse del territorio mexicano mas de dos años sin ocurrir
durante ellos por el pasaporte del Gobierno.
2.a Por permanecer en pais extrangero mas de dos años despues de fene-
cido el término de la licencia, sin haber ocurrido por la próroga.
3.a Por alistarse en banderas extranjeras.
4.a Por aceptar empleos de otro gobierno.
5.a Por aceptar condecoraciones de otro gobierno sin permiso del
mexicano.
6.a Por los crímenes de alta traicion contra la independencia de la patria,
de conspirar contra la vida del Supremo Magistrado de la Nacion,
incendiario, envenenador, asesino, alevoso y cualesquiera otros
delitos en que impongan las leyes esta pena.

Leyesconstitucionales... 257
Art. 6. El que pierda la cualidad de mexicano, puede obtener
rehabilitacion del Congreso, en los casos y con los requisitos que
establezcan las leyes.
Art. 7. Son ciudadanos de la República Mexicana:

1.º Todos los comprendidos en los cinco primeros párrafos del art. 1
que tengan una renta anual lo menos de cien pesos, procedentes
de capital fijo ó moviliario ó de industria ó trabajo personal, hones-
to y útil á la sociedad.
2.º Los que hayan obtenido carta especial de ciudadanía del Congreso
general, con los requisitos que establezca la ley.

Art. 8. Son derechos del ciudadano mexicano, á mas de los deta-


llados en el art. 2 é indicados en el 4:

1.º Votar para todos los cargos de eleccion popular directa.


2.º Poder ser votado para los mismos, siempre que en su persona con-
curran las cualidades que las leyes exijan en cada caso.

Art. 9. Son obligaciones particulares del ciudadano mexicano:

1.º Inscribirse en el padron de su municipalidad.


2.º Concurrir á las elecciones populares, siempre que no se lo impida
causa física ó moral.
3.º Desempeñar los cargos concejiles y populares para que fuese nom-
brado, si no es que tenga excepcion legal ó impedimento suficien-
te, calificado por la autoridad á quien corresponda segun la ley.

Art. 10. Los derechos particulares del ciudadano se suspenden:


Durante la minoridad.

1.º Por el estado de sirviente doméstico.


2.º Por causa criminal desde la fecha del mandamiento de prision, hasta
el pronunciamiento de la sentencia absolutoria. Si esta lo fuere en
la totalidad, se considerará al interesado en el goce de los derechos,
como si no hubiese habido tal mandamiento de prision; de suerte
que no por ella le paren ninguna clase de perjuicio.
3.º Por no saber leer ni escribir desde el año de 846 en adelante.

Art. 11. Los derechos de ciudadano se pierden totalmente:

1.º En los casos en que se pierde la cualidad de mexicano.

258 constitucionesHistóricas...
2.º Por sentencia judicial que imponga pena infamante.
3.º Por quiebra fraudulenta calificada.
4.º Por ser deudor calificado en la administracion y manejo de cualquiera
de los fondos públicos.
5.º Por ser vago, mal entretenido, ó no tener industria, ó modo honesto
de vivir.
6.º Por imposibilitarse para el desempeño de las obligaciones de ciuda-
dano por la profesion del estado religioso.

Art. 12. Los extrangeros introducidos legalmente en la Repúbli-


ca gozan de todos los derechos naturales, y además los que se esti-
pulen en los tratados para los súbditos de sus respectivas naciones, y
están obligados á respetar la religion y sujetarse á las leyes del pais,
en los casos que puedan corresponderles.
Art. 13. El extrangero no puede adquirir en la República propiedad
raíz, si no se ha avecindado en ella, casare con mexicana y se arre-
glare á lo demas que prescriba la ley relativa á estas adquisiciones.
Tampoco podrá trasladar á otro pais su propiedad moviliaria, sino
con los requisitos y pagando la cuota que establezcan las leyes.
Las adquisiciones de colonizadores, se sujetarán á las reglas
especiales de colonizacion.
Art. 14. La vecindad se gana por residencia continuada de dos
años en cualquiera poblacion, manifestando durante ellos á la Autori-
dad municipal la resolucion de fijarse, y estableciendo casa, trato ó
industria provechosa.
Art. 15. La vecindad se pierde por trasladarse á otro punto,
levantando la casa, trato ó giro, y fijándose allá con él.

segunDa.
organizacion de un
supremo Poder conservador.

Art. 1. Habrá un Supremo Poder Conservador que se depositará en


cinco individuos, de los que se renovará uno cada dos años, saliendo
en la primera, segunda, tercera y cuarta vez el que designare la suerte
sin entrar en el sorteo el que ó los que hayan sido nombrados para
reemplazar. De la quinta vez en adelante saldrá el mas antiguo.
Art. 2. El sorteo de que habla el Art. anterior, se hará por el Sena-
do el dia 1 de agosto inmediato anterior á la renovacion; y si estu-
viere en el receso, lo verificará el Consejo de gobierno.

Leyesconstitucionales... 259
Art. 3. Tanto las elecciones bienales ordinarias como las extraor-
dinarias ulteriores, se harán de la manera siguiente:

1.º Cada una de las juntas departamentales elegirá el número de indivi-


duos que deben nombrarse aquella vez.
2.º Estas elecciones se harán siempre por todas las juntas en el mismo dia:
las ordinarias bienales en 1.° de Octubre del año inmediato anterior
á la renovación; las extraordinarias, para la primera eleccion total
de los cinco y para reemplazar por vacante, en el dia que les prefijare
el Supremo Poder Ejecutivo.
3.º La eleccion extraordinaria por vacante, sólo tendrá lugar cuando
esta acaezca mas de seis meses antes de la renovacion periódica; en el
caso contrario se diferirá para el 1.° de Octubre en que se llenarán
todos los huecos.
4.º Verificada la eleccion á pluralidad absoluta de votos, remitirán las
juntas en pliego cerrado y certificado, por el correo inmediato siguien-
te, la acta de eleccion á la Secretaría de la Cámara de Diputados.
5.º La omision de la eleccion en el dia prefijado y la de envío de la acta
de ella que prescribe el párrafo anterior, será caso de responsabilidad
para las juntas departamentales, segun lo prevenga la ley de la
materia.
6.º El dia 15 de Noviembre inmediato anterior á la renovacion bienal
ordinaria, y á los cuarenta dias de cualquiera eleccion extraordinaria,
abrirá los pliegos la Cámara de Diputados, y acto continuo formará
lista de los que han sido nombrados, y sin salir de ella elegirá á plu-
ralidad absoluta de votos, una terna de individuos por cada hueco.
7.º Al dia siguiente al de la eleccion de la terna ó ternas, las pasará la
Cámara de Diputados á la de Senadores con todo el expediente de
elecciones, y ésta en el mismo dia elegirá un individuo de cada terna,
publicará la eleccion, y la participará al Supremo Poder Ejecutivo
para que avise de su nombramiento al electo ó electos á fin de que
se presenten á ejercer.

Art. 4. El individuo que acaba puede ser reelegido; pero en tal


caso podrá ó no aceptar el encargo.
Art. 5. Se elegirán tres suplentes residentes en la capital que
tengan las mismas circunstancias que exije esta ley para los propie-
tarios y del mismo modo que estos; renovándose en su totalidad
cada eleccion bienal ordinaria.
Art. 6. Por el órden que sean elegidos entrarán á ocupar el lugar
de los propietarios que falten; y mientras estén funcionando disfru-

260 constitucionesHistóricas...
tarán del mismo sueldo y de las mismas prerrogativas que dichos
propietarios.
Art. 7. Sólo suplirán las faltas temporales ó mientras se hace la
eleccion por alguna vacante.
Art. 8. La eleccion para este cargo, será preferente á cualquiera
otra que no sea para la Presidencia de la República, y el cargo no
podrá ser renunciado antes ni despues de la posesion sino por
imposibilidad física calificada por el Congreso general.
Art. 9. Los individuos del Supremo Poder Conservador prestarán
juramento ante el Congreso general, reunidas las dos Cámaras, bajo la
fórmula siguiente. „¿Juráis guardar y hacer guardar la Constitucion
de la República sosteniendo el equilibrio constitucional entre los
Poderes sociales, manteniendo ó restableciendo el órden constitucio-
nal en los casos en que fuere turbado, valiéndose para ello del poder
y medios que la Constitucion pone en vuestras manos?” Despues
de la respuesta afirmativa del otorgante, añadirá el Secretario la
fórmula ordinaria. „Si así lo hiciereis Dios os lo premie, y si no os lo
demande.” Cuando el Congreso no estuviere reunido podrán jurar
supletoriamente en el seno de su corporación: pero repetirán el jura-
mento luego que se abran las sesiones del Cuerpo Legislativo.
Art. 10. Cada miembro de dicho Supremo Poder disfrutará
anualmente durante su cargo, seis mil pesos de sueldo: su tratamien-
to será el de excelencia.
Art. 11. Para ser miembro del Supremo Poder Conservador se
requiere.
1.º Ser mexicano por nacimiento y estar en actual ejercicio de los dere-
chos de ciudadano.
2.º Tener el dia de la eleccion cuarenta años cumplidos de edad, y un
capital (físico ó moral) que le produzca por lo menos tres mil pesos
de renta anual.
3.º Haber desempeñado alguno de los cargos siguientes: Presidente ó
Vicepresidente de la República, Senador, Diputado, Secretario del
Despacho, Magistrado de la Suprema Corte de Justicia.

Art. 12. Las atribuciones de este Supremo Poder son las siguientes:

1.º Declarar la nulidad de una ley ó decreto dentro de dos meses despues
de su sancion, cuando sean contrarias á artículo expreso de la Consti-
tucion, y le exijan dicha declaracion ó el Supremo Poder Ejecutivo
ó la Alta Corte de Justicia, ó parte de los miembros del Poder Legis-
lativo en representacion que firmen diez y ocho por lo menos.

Leyesconstitucionales... 261
2.º Declarar, excitado por el Poder Legislativo ó por la Suprema Corte
de Justicia la nulidad de los actos del Poder Ejecutivo, cuando sean
contrarios á la Constitucion ó á las leyes, haciendo esta declara-
cion dentro de cuatro meses contados desde que se comuniquen
esos actos á las autoridades respectivas.
3.º Declarar en el mismo término la nulidad de los actos de la Suprema
Corte de Justicia, excitado por alguno de los otros dos poderes, y
sólo en el caso de usurpacion de facultades.=Si la declaracion fuere
afirmativa, se mandarán los datos al tribunal respectivo para que
sin necesidad de otro requisito, proceda á la formacion de causa,
y al fallo que hubiere lugar.
4.º Declarar por excitacion del Congreso general, la incapacidad física
ó moral del Presidente de la República, cuando le sobrevenga.
5.º Suspender á la Alta Corte de Justicia, excitado por alguno de los
otros dos Poderes Supremos, cuando desconozca alguno de ellos,
ó trate de transtornar el órden público.
6.º Suspender hasta por dos meses (á lo mas) las sesiones del Congreso
general, ó resolver se llame á ellas á los suplentes por igual término
cuando convenga al bien público, y lo excite para ello el Supremo
Poder Ejecutivo.
7.º Restablecer constitucionalmente á cualquiera de dichos tres Poderes,
ó á los tres, cuando hayan sido disueltos revolucionariamente.
8.º Declarar excitado por el Poder Legislativo, previa iniciativa de alguno
de los otros dos Poderes, cuál es la voluntad de la Nacion, en cual-
quiera caso extraordinario en que sea conveniente conocerla.
9.º Declarar excitado por la mayoría de las Juntas departamentales,
cuando está el Presidente de la República en el caso de renovar todo
el ministerio por bien de la Nacion.
10.º Dar ó negar la sancion á las reformas de Constitucion que acordare el
Congreso, previas las iniciativas, y en el modo y forma que estable-
ce la ley constitucional respectiva.
11.º Calificar las elecciones de los Senadores.
12.º Nombrar el dia 1.° de cada año diez y ocho letrados entre los que
no ejercen jurisdiccion ninguna, para juzgar á los ministros de la
Alta Corte de Justicia y de la Marcial, en el caso, y previos los requi-
sitos constitucionales para esas causas.

Art. 13. Para cualquiera resolucion de este Supremo Poder, se


requiere indispensablemente la absoluta conformidad de tres de sus
miembros por lo menos.
Art. 14. Toda declaracion que haga el Supremo Poder Conserva-
dor, toda resolucion que tome, no siendo de las especificadas en el

262 constitucionesHistóricas...
art. 12, y aunque sea de ellas si la toma por sí y sin la excitacion que
respectivamente se exije para cada una en dicho artículo, es nula y
de ningun valor.
Art. 15. Toda declaracion y disposicion de dicho Supremo Poder
Conservador dada con arreglo á las disposiciones precedentes, y
citando la respectiva, debe ser obedecida al momento y sin réplica por
todas las personas á quien se dirija y corresponda la ejecucion.
La formal desobediencia se tendrá por crimen de alta traicion.
Art. 16. Los miembros de este Supremo Poder, durante el tiempo
de su cargo, y dentro de los dos años inmediatos siguientes, no
pueden ser elegidos para la Presidencia de la República ni obtener
empleo que no les toque por rigurosa escala, ni ser nombrados para
ninguna comision, ni solicitar del Gobierno ninguna clase de gracia
para sí ni para otro.
Tampoco pueden ser electos Diputados en el tiempo que señala el
art. 42 de la ley de 30 de noviembre último.
Art. 17. Este Supremo Poder no es responsable de sus operacio-
nes mas que á Dios y á la opinion pública, y sus individuos en ningun
caso podrán ser juzgados ni reconvenidos por sus opiniones.
Art. 18. Si alguno de ellos cometiere algun delito, la acusacion se
hará ante el Congreso general reunidas las dos Cámaras, el cual, á
pluralidad absoluta de votos, calificará si ha lugar á la formacion
de causa, y habiéndolo seguirá esta y la fenecerá la Suprema Corte de
Justicia; ante la que se seguirán también las causas civiles en que
sean demandados.
Art. 19. Este Supremo Poder residirá ordinariamente en la capital;
pero en el caso de que la seguridad pública, ó la suya, exija su trasla-
cion á otro punto cualquiera de la República, podrá acordarla y
verificarla por tiempo limitado.
Art. 20. El dia 1.° de cada bienio elegirá el Supremo Poder Con-
servador entre sus individuos, un Presidente y un Secretario,
pudiendo reelegir á los que acaban.
Art. 21. Se dirigirán al Secretario todas las comunicaciones de los
otros Poderes.
Art. 22. Todas las discusiones y votaciones de este Cuerpo serán
secretas, haciéndose las segundas por medio de bolas negras y
blancas.
Art. 23. Aunque se le destinará un salón correspondiente en el
Palacio nacional, no tendrá dias ni horas, ni lugar preciso para sus

Leyesconstitucionales... 263
sesiones, y el Presidente las emplazará cuando convenga, por medio
de esquelas citatorias á sus compañeros, en que especificará las
dichas circunstancias.

tercera.
Del Poder Legislativo,
de sus miembros y
de cuanto dice relacion á
la formacion de las Leyes.

Art. 1. El ejercicio del Poder Legislativo, se deposita en el Congreso


general de la Nacion, el cual se compondrá de dos Cámaras.

cámara de Diputados.

Art. 2. La base para la eleccion de Diputados es la poblacion. Se elegirá


un Diputado por cada ciento cincuenta mil habitantes, y por cada
fraccion de ochenta mil. Los Departamentos que no tengan este
número, elegirán sin embargo un Diputado. Se elegirá un número
de suplentes igual al de propietarios.
Art. 3. Esta Cámara se renovará por mitad cada dos años: el nú-
mero total de Departamentos se dividirá en dos secciones propor-
cionalmente iguales en poblacion: el primer bienio nombrará sus
Diputados, una seccion, y el siguiente la otra, y así alternativamente.
Art. 4. Las elecciones de Diputados se harán en los Departamen-
tos el primer domingo de Octubre del año anterior á la renovacion, y
los nuevos electos comenzarán á funcionar en enero del siguiente año.
Una ley particular establecerá los dias, modo y forma de estas
elecciones, el número y las cualidades de los electores.
Art. 5. Las elecciones de los Diputados serán calificadas por el
Senado, reduciendo esta Cámara su calificacion á si en el individuo
concurren las cualidades que exije esta ley, y si en las juntas electo-
rales hubo nulidad que vicie esencialmente la eleccion.
En caso de nulidad en el cuerpo electoral, se mandará subsanar el
defecto: en el de nulidad de los electos, se repetirá la eleccion, y en
el de nulidad en el propietario y no en el suplente, vendrá éste por
aquél.
En todo caso de falta perpetua del propietario, se llamará al
suplente.
Art. 6. Para ser diputado se requiere.

264 constitucionesHistóricas...
1.º Ser mexicano por nacimiento ó natural de cualquiera parte de la
América que en 1810 dependia de la España, y sea independiente,
si se hallaba en la República al tiempo de su emancipacion.
2.º Ser ciudadano mexicano en actual ejercicio de sus derechos, natural ó
vecino del Departamento que lo elige.
3.º Tener treinta años cumplidos de edad el dia de la eleccion.
4.º Tener un capital (físico ó moral) que le produzca al individuo, lo
menos mil quinientos pesos anuales.

Art. 7. No pueden ser electos Diputados: El Presidente de la Repú-


blica y los miembros del Supremo Poder Conservador, mientras lo sean
y un año despues: los individuos de la Suprema Corte de Justicia y
de la Marcial: los Secretarios del Despacho y oficiales de su secretaría:
los empleados generales de Hacienda: los Gobernadores de los Depar-
tamentos, mientras lo sean y seis meses despues: los Muy Reveren-
dos Arzobispos y Obispos, Gobernadores de mitras, Provisores y
Vicarios generales, los Jueces, comisarios y comandantes generales,
por los Departamentos á que se extienda su jurisdiccion, encargo ó
ministerio.

cámara de senadores.

Art. 8. Esta se compondrá de veinticuatro Senadores nombrados en


la manera siguiente.
En cada caso de eleccion, la Cámara de Diputados, el Gobierno en
junta de Ministros y la Suprema Corte Justicia elegirán cada uno á
pluralidad absoluta de votos un número de individuos igual al que
debe ser de nuevos Senadores.
Las tres listas que resultarán, serán autorizadas por los respec-
tivos Secretarios, y remitidas á las Juntas departamentales.
Cada una de éstas elegirá precisamente de los comprendidos en
las listas, el número que se debe nombrar de Senadores, y remitirá la
lista especificativa de su eleccion al Supremo Poder Conservador.
Este las examinará, calificará las elecciones, ciñéndose á lo que
prescribe el art. 5, y declarará Senadores á los que hayan reunido la
mayoría de votos de las Juntas, por el órden de esa mayoría, y deci-
diendo la suerte entre los de números iguales.
Art. 9. El Senado se renovará por terceras partes cada dos años,
saliendo al fin del primer bienio los ocho últimos de la lista: al fin

Leyesconstitucionales... 265
del segundo los ocho de en medio, y desde fin del tercero en ade-
lante los ocho mas antiguos.
Art. 10. Las elecciones que deben verificar la Cámara de Diputa-
dos, el Gobierno y la Suprema Corte de Justicia, con arreglo al art. 8,
se harán precisamente en 3 de Junio del año próximo anterior á la
renovacion parcial. En 15 del inmediato Agosto verificarán las suyas
las Juntas Departamentales, y la calificacion y declaracion del Supre-
mo Poder Conservador, se verificará en 1.° de Octubre del mismo
año, e inmediatamente participará el Ejecutivo el nombramiento á
los electos.
Art. 11. La vacante de un Senador se reemplazará por eleccion
hecha en el método que prescribe el art. 8 el electo entrará á ocupar
el lugar vaco, y durará el tiempo que debía durar el que faltó.
Art. 12. Para ser Senador se requiere:

1.º Ser ciudadano en actual ejercicio de sus derechos.


2.º Ser mexicano por nacimiento.
3.º Tener de edad el dia de la eleccion treinta y cinco años cumplidos.
4.º Tener un capital (físico ó moral) que produzca al individuo, lo
menos, dos mil quinientos pesos anuales.

Art. 13. No pueden ser Senadores el Presidente de la República,


mientras lo sea, y un año despues: los miembros del Supremo Poder
Conservador: los de la Suprema Corte de Justicia y de la Marcial: los
Secretarios del despacho, y oficiales de sus Secretarias: los emplea-
dos generales de Hacienda: ni los Gobernadores de los Departamen-
tos mientras lo sean y seis meses despues.

De las sesiones.

Art. 14. Las sesiones del Congreso general se abrirán en 1.° de Enero y
en 1.° de Julio de cada año. Las del primer período se podrán cerrar en
31 de Marzo, y las del segundo durarán hasta que se concluyan los
asuntos á que exclusivamente se dedican. El objeto de dicho segun-
do periodo de sesiones, será el examen y aprobacion del presupuesto
del año siguiente y de la cuenta del Ministerio de Hacienda respec-
tiva al año penúltimo.
Art. 15. Las sesiones serán diarias exceptuándose sólo los dias de
solemnidad eclesiástica y los de civil que señalare una ley secundaria.

266 constitucionesHistóricas...
Art. 16. El reglamento del Congreso especificará la hora á que
deben comenzar cada dia las sesiones, el tiempo que debe durar cada
una, como, y hasta por cuanto tiempo podrá suspender las suyas
cada Cámara, y todos los demás requisitos preparatorios de cada
sesion ordinaria ó extraordinaria, y de las discusiones y votaciones.
Art. 17. Para la votacion de cualquiera ley ó decreto, deberá estar
presente mas de la mitad del número total de individuos que compo-
nen la Cámara y toda votacion se hará por la mayoría de sufragios
de los que estuvieren presentes, excepto en los casos que la ley exija
número mayor.
Art. 18. Para la clausura de las sesiones, así ordinarias como
extraordinarias, se expedirá formal decreto, pasado en ambas Cá-
maras, sancionado y publicado por el Ejecutivo.
Art. 19. Si el Congreso resolviere no cerrar en 31 de Marzo el pri-
mer periodo de sesiones ordinarias, ó el Presidente de la República
con acuerdo del Consejo pidiere esta próroga, se expedirá prévia-
mente y públicará decreto de continuacion.
En dicho decreto se especificarán los asuntos de que únicamente
ha de ocuparse el Congreso en aquella próroga; pero no el tiempo
de la duracion de ella que será todo el necesario, dentro de los meses
de Abril, Mayo y Junio, para la conclusion de dichos asuntos.
Art. 20. Puede el Presidente de la República, con acuerdo del
Consejo, y cuando el Congreso esté en receso, resolver se le cite á
sesiones extraordinarias por la diputacion permanente, señalándole
los asuntos de que se ha de ocupar, sin que pueda, durante ellas,
tratar otros.
Igual facultad tendrá la Diputacion permanente, con tal de que
convenga en la citacion el Ejecutivo, quien no podrá negarse á ella,
sino con acuerdo del Supremo Poder Conservador.
Art. 21. La fijacion de asuntos de que hablan los artículos 14, 19
y 20 no obstará para tratar alguno otro que pueda ocurrir improvisa-
mente, con tal de que sea muy urgente, y de interés comun, á juicio
del Ejecutivo y de la mayoría de ambas Cámaras. Tampoco obstará
para poderse ocupar de las acusaciones que deben hacerse ante las
Cámaras y demás asuntos económicos.
Art. 22. Aunque el Congreso general cierre sus sesiones, la Cámara
de Senadores continuará las suyas particulares, mientras haya leyes
pendientes de su revision.

Leyesconstitucionales... 267
Art. 23. Cuando se verifique la suspension de que habla el párra-
fo 6 art. 12 de las atribuciones del Poder Conservador, la Diputacion
permanente deberá citar al Congreso á que continúe sus sesiones
interrumpidas, concluidos los dos meses, y él se reunirá para este
fin con la citacion ó sin ella.
Art. 24. Podrá también el Presidente en el mismo caso, y con los
mismos requisitos del anterior artículo, aumentar con los suplentes el
número de la Cámara de Diputados por sólo dos meses á lo mas.

De la formacion de las Leyes.

Art. 25. Toda ley se iniciará precisamente en la Cámara de Diputados:


á la de Senadores sólo corresponderá la revision.
Art. 26. Corresponde la iniciativa de las leyes:

1.º Al Supremo Poder Ejecutivo y á los Diputados en todas materias.


2.º A la Suprema Corte de Justicia, en lo relativo á la administracion de
su ramo.
3.º A las Juntas departamentales en las relativas á impuestos, educa-
cion pública, industria, comercio, administracion municipal, y
variaciones constitucionales.

Art. 27. El Supremo Poder Ejecutivo, y la alta corte de Justicia


podrán, cada uno en su línea, iniciar leyes declaratorias de otras
leyes, y los Diputados podrán hacer la misma iniciativa, si se reunen
quince para proponerla.
Art. 28. Cuando el Supremo Poder Ejecutivo, ó los Diputados
iniciaren leyes sobre materias en que concede iniciativa el art. 26 á
la Suprema corte de Justicia y Juntas departamentales, se oirá el dic-
tamen respectivo de aquella, y de la mayoría de estas, antes de
tomar en consideracion la iniciativa.
Art. 29. No podrán dejarse de tomar en consideracion las inicia-
tivas de los Poderes Ejecutivo y Judicial, ni aquellas en que convenga
la mayor parte de las Juntas departamentales. Las demas se tomarán ó
no en consideracion, segun lo calificare la Cámara, oido el dictamen
de una comision de nueve Diputados que elegirá en su totalidad cada
año, y se denominará de peticiones.
Art. 30. Cualquier ciudadano particular podrá dirigir sus proyec-
tos, ó en derechura á algun Diputado para que los haga suyos si
quiere, ó á los ayuntamientos de las capitales, quienes si los califi-

268 constitucionesHistóricas...
caren de útiles, los pasarán con su calificacion á la respectiva junta
departamental, y si ésta aprueba, los elevará á iniciativa.
Art. 31. Aprobado un proyecto en la Cámara de Diputados en
su totalidad y en cada uno de sus Artículos, se pasará á la revision
del Senado con todo el expediente de la materia.
Art. 32. La Cámara de Senadores en la revision de un proyecto
de ley ó decreto no podrá hacerle alteraciones, ni modificaciones, y
se ceñirá á las fórmulas de aprobado; desaprobado; pero al devol-
verlo á la Cámara de Diputados, remitirá extracto circunstanciado
de la discusion, para que dicha Cámara se haga cargo de las partes que
han parecido mal, ó alteraciones que estime el Senado convenientes.
Art. 33. Si la Cámara de Diputados con dos terceras partes de
los presentes insistiere en el proyecto de ley ó decreto devuelto por
el Senado, ésta Cámara, á quien volverá á segunda revision, no lo
podrá desaprobar sin el voto conforme de dos terceras partes de los
Senadores presentes: no llegando á éste número los que desaprue-
ben, por el mismo hecho quedará aprobado.
Art. 34. Todo proyecto de ley ó decreto aprobado en ambas Cá-
maras en primera ó segunda revision, pasará á la sancion del Presiden-
te de la República; y si es variacion constitucional, á la del Supremo
Poder Conservador.
Art. 35. Si la ley ó decreto solo hubiere tenido primera discusion
en las Cámaras, y al Presidente de la República no pareciere bien,
podrá dentro de quince dias útiles devolverla á la Cámara de Dipu-
tados, con observaciones acordadas en el Consejo: pasado dicho
término sin hacerlo, la ley quedará sancionada y se publicará.
Art. 36. Si el proyecto de ley ó decreto hubiese sufrido en las
Cámaras segunda revision, y estuviere en el caso del art. 33 puede
el Presidente de la República (juzgándolo oportuno él y su consejo)
negarle la sancion sin necesidad de hacer observaciones, y avisará
de su resolucion al Congreso.
Art. 37. La ley ó decreto devuelto con observaciones por el Presi-
dente de la República, deberá ser examinado de nuevo en ambas Cá-
maras, y si las dos terceras partes de una y otra insistieren, se pasará
segunda vez al Presidente, quien ya no podrá negarle la sancion y
publicación; pero si faltare en cualquiera de las Cámaras el dicho
requisito, el proyecto se tendrá por desechado.
Art. 38. El proyecto de ley ó decreto desechado, ó no sancionado
segun los artículos 33, 36 y 37, no podrá volverse á proponer en el

Leyesconstitucionales... 269
Congreso, ni tratarse allí de él, hasta que se haya renovado la Cámara
de Diputados en su mitad, como prescribe el art. 3.º Las variaciones de
Constitucion que no sancionare el Supremo Poder Conservador, si
renovada la Cámara de Diputados en su mitad insistiere en la inicia-
tiva de ellas la mayor parte de las Juntas departamentales, y en la
aprobacion las dos terceras partes de los miembros presentes de una y
otra Cámara, no pasarán de nuevo á la sancion y se publicarán sin ella.
Art. 39. Sancionada la ley, la hará publicar el Presidente de la Repú-
blica en la capital de ella, del modo acostumbrado; en todas las capita-
les de los Departamentos, y en todas las Villas y lugares, circulándose
al efecto, á los Gobernadores, y por su medio á las demás Autorida-
des subalternas. Todos estos funcionarios serán responsables si no
publican la ley dentro del tercero dia de su recibo.
Art. 40. No se necesita esa publicacion en los decretos cuyo
conocimiento sólo corresponda á determinadas personas ó corpo-
raciones; pero siempre se hará en los periódicos del Gobierno.
Art. 41. La fórmula para publicar las leyes y decretos será la
siguiente:

„El Presidente de la República mexicana á los habitantes de ella, sabed:


que el Congreso general ha decretado lo siguiente (aquí el texto). Por
tanto, mando se imprima, publique, circule y se le dé el debido cumpli-
miento.”

Art. 42. Publicada la ley en cada paraje, obliga en él desde la


fecha de su publicacion, á no ser que ella misma prefije plazo ulte-
rior para la obligacion.
Ninguna ley preceptiva obligará antes del mencionado requisito.
Art. 43. Toda resolucion del Congreso general tendrá el caracter
de ley ó decreto.
El primer nombre corresponde á las que se versen sobre materia
de interes comun, dentro de la órbita de atribuciones del Poder
Legislativo.
El segundo corresponde á las que dentro de la misma órbita,
sean solo relativas á determinados tiempos, lugares, corporaciones,
establecimientos ó personas.
Art. 44. Corresponde al Congreso general esclusivamente:
1.º Dictar las leyes á que debe arreglarse la administracion pública en
todos y cada uno de sus ramos, derogarlas, interpretarlas y dispensar
su observancia.

270 constitucionesHistóricas...
2.º Aprobar, reprobar ó reformar las disposiciones legislativas que dic-
ten las Juntas departamentales.
3.º Decretar anualmente los gastos que se han de hacer en el siguiente
año, y las contribuciones con que deben cubrirse.
Toda contribucion cesa con el año, en el hecho de no haber sido
prorogada para el siguiente.
4.º Examinar y aprobar cada año la cuenta general de inversion de cau-
dales respectiva al año penúltimo, que deberá haber presentado el
Ministro de Hacienda en el año último, y sufrido la glosa y examen
que detallará una ley secundaria.
5.º Decretar el número de tropa permanente de mar y tierra que debe
haber en la República, y cada año el de la milicia activa que debe haber
en el año siguiente; sin perjuicio de aumentar ó disminuir ésta,
durante él, cuando el caso lo exija.
6.º Autorizar al Ejecutivo para contraer deudas sobre el crédito de la
Nacion, y designar garantias para cubrirlas.
7.º Reconocer la deuda Nacional y decretar el modo y medio de
amortizarla.
8.º Aprobar toda clsae de tratados que celebre el Ejecutivo con poten-
cias extrageras, y los concordatos con la silla apostólica.
9.º Decretar la guerra, aprobar los convenios de paz y dar reglas para
conceder las patentes de corso.
10.º Dar al Gobierno bases y reglas generales para la habilitacion de toda
clase de puertos, establecimiento de aduanas, y formacion de los
aranceles de comercio.
11.º Determinar el peso, ley, tipo y denominacion de las monedas, y
adoptar el sistema general de pesos y medidas que le parezca.
12.º Conceder ó negar la entrada de tropas extranjeras en el territorio
de la República y la salida fuera del pais de tropas nacionales.
13.º Conceder amnistias generales en los casos y del modo que prescri-
ba la ley.
14.º Crear ó suprimir toda clase de empleos públicos, aumentar ó dis-
minuir sus dotaciones, y fijar las reglas generales para la concesion
de retiros, jubilaciones y pensiones.
15.º Dar reglas generales para la concesion de cartas de naturaleza y de ciu-
dadanía, y conceder segun ellas estas últimas.
16.º Aumentar ó disminuir por agregacion ó division, los Departamen-
tos que forman la República.

Art. 45. No puede el Congreso general:

1.º Dictar ley ó decreto sin las iniciativas, intervalos, revisiones, y


demás requisitos que exije esta ley, y señale el reglamento del

Leyesconstitucionales... 271
Congreso; siendo únicamente excepciones de esta regla las expre-
sas en el referido reglamento.
2.º Proscribir á ningun mexicano, ni imponer pena de ninguna especie,
directa, ni indirectamente.
A la ley solo corresponde designar con generalidad las penas para
los delitos.
3.º Privar de su propiedad directa, ni indirectamente, á nadie, sea indi-
viduo, sea corporacion eclesiástica ó secular.
A la ley sólo corresponde en esta línea, establecer con generalidad
contribuciones ó arbitrios.
4.º Dar á ninguna ley, que no sea puramente declaratoria, efecto retro-
activo, ó que tenga lugar directa ni indirectamente en casos ante-
riores á su publicacion.
5.º Privar ni aun suspender á los mexicanos de sus derechos declara-
dos en las leyes constitucionales.
6.º Reasumir en sí ó delegar en otros por via de facultades extraordina-
rias, dos ó los tres poderes, Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

Art. 46. Es nula cualquiera ley ó decreto dictada con expresa


contravencion al artículo anterior.

Facultades de las cámaras y


prerogativas de sus miembros.

Art. 47. En los delitos comunes no se podrá intentar acusacion cri-


minal contra el Presidente de la República, desde el dia de su nom-
bramiento hasta un año despues de terminada su presidencia, ni
contra los Senadores, desde el dia de su eleccion, hasta que pasen
dos meses de terminar su encargo, ni contra los Ministros de la Alta
Corte de Justicia y la Marcial, Secretarios del Despacho, Consejeros,
y Gobernadores de los Departamentos, sino ante la Cámara de Dipu-
tados. Si el acusado fuere Diputado, en el tiempo de su diputacion
y dos meses despues, ó el Congreso estuviere en receso se hará la
acusacion ante el Senado.
Art. 48. En los delitos oficiales del Presidente de la República en
el mismo tiempo que fija el artículo anterior; de los Secretarios del
Despacho; Magistrados de la Alta Corte de Justicia y de la Marcial,
Consejeros, Gobernadores de los Departamentos y Juntas departa-
mentales por infraccion del art. 3, parte quinta de la segunda ley
constitucional, del 3 de la cuarta, y del 15 de la sexta en sus tres prime-
ras partes, la Cámara de Diputados, ante quien debe hacerse la acusa-

272 constitucionesHistóricas...
cion declarará si ha ó no lugar á ésta: en caso de ser la declaracion
afirmativa, nombrará dos de sus miembros para sostener la acusa-
cion en el Senado. Éste, instruido el proceso, y oídos los acusadores y
defensores, fallará, sin que pueda imponer otra pena que la de desti-
tucion del cargo ó empleo que obtiene el acusado, ó de inhabilitacion
perpetua ó temporal para obtener otro alguno; pero si del proceso
resulta ser, á juicio del mismo Senado, acreedor á mayores penas,
pasará el proceso al tribunal respectivo para que obre segun las leyes.
Art. 49. En los delitos comunes hecha la acusacion, declarará la
Cámara respectiva, si ha ó no lugar á la formacion de causa; en caso
de ser la declaracion afirmativa, se pondrá el reo á disposicion del
tribunal competente para ser juzgado.
La resolucion afirmativa, sólo necesitará la confirmacion de la otra
Cámara, en el caso de ser acusado el Presidente de la República.
Art. 50. La declaracion afirmativa, así en los delitos oficiales
como en los comunes, suspende al acusado en el ejercicio de sus
funciones y derechos de ciudadano.
Todos los demas requisitos de estos jurados y prevenciones rela-
tivas al acusador, al acusado y al modo de proceder, las especificará
el reglamento del Congreso.
Art. 51. Cada una de las Cámaras puede sin intervencion de la otra:
1.ª Tomar resoluciones que no pasen de económicas, relativas al local
de sus sesiones, al mejor arreglo de su secretaría y demas oficinas
anexas, al número, nombramiento y dotacion de sus empleados, y
á todo su gobierno puramente interior.
2.ª Comunicarse entre sí, y con el Gobierno, por escrito ó por medio de
comisiones de su seno.

Art. 52. Toca á la Cámara de Diputados exclusivamente, á mas


de lo que ha especificado esta ley:
1.ª Vigilar por medio de una comision inspectora, compuesta de cinco
individuos de su seno, el exacto desempeño de la Contaduría mayor,
y de las oficinas generales de Hacienda. Una ley secundaria detallará el
modo y términos en que la comision inspectora deba desempeñar
su encargo, segun las atribuciones que en ella se le fijen.
2.ª Nombrar los gefes y demas empleados de la contaduría mayor.
3.ª Confirmar los nombramientos que haga el Gobierno para primeros
gefes de las oficinas generales de Hacienda, establecidas ó que se
establezcan.

Leyesconstitucionales... 273
Art. 53. Toca exclusivamente á la Cámara de Senadores:

1.ª Prestar su consentimiento para dar el pase, ó retener los decretos


conciliares y bulas y rescriptos pontificios, que contengan disposi-
ciones generales ó trascendentales á la Nacion.
2.ª En el receso del Congreso general, entender en las acusaciones de
que habla el art. 47, y dar ó negar en caso urgente los permisos de que
habla el párrafo 12 del art. 44, citándola al efecto la Diputacion per-
manente.
3.ª Aprobar los nombramientos que haga el Poder Ejecutivo para Envia-
dos Diplomáticos, Cónsules, Coroneles y demas oficiales superiores
del Ejército permanente, de la Armada y de la Milicia activa.

Art. 54. La indemnizacion de los Senadores será mayor que la de


los Diputados, y las cuotas de ambas las designará una ley secundaria.
Art. 55. Los Diputados y Senadores serán inviolables por las opi-
niones manifestadas en el ejercicio de sus encargos, y en ningun
tiempo y por ninguna autoridad podrán ser reconvenidos ni moles-
tados por ellas.
Art. 56. Los Diputados y Senadores no pueden, á mas de lo que
les prohíbe el reglamento del Congreso:
1.º Renunciar el encargo sin causa grave, justa y calificada de tal por su
Cámara respectiva.
2.º Admitir para sí, ni solicitar para otros, durante el tiempo de su
encargo y un año despues, comision ni empleo alguno de provision
del Gobierno, ni aun ascenso que no les toque por rigurosa escala.
3.ª Obtener para sí, ni solicitar para otro en el mismo período del párrafo
anterior, pension ni condecoracion alguna de provision del Gobierno.

De la Diputacion Permanente.

Art. 57. Esta se compondrá de cuatro Diputados y tres Senadores,


que al fin de las primeras sesiones ordinarias de cada bienio nom-
brarán sus respectivas Cámaras.
Art. 58. Toca á esta Diputacion:
1.ª Citar al Congreso á sesiones extraordinarias cuando lo resuelva el Pre-
sidente de la República, ó ella lo crea necesario con arreglo al art. 21.
2.ª Citar al Congreso á la continuacion de sus sesiones ordinarias,
interrumpidas segun el art. 23.
3.ª Citar al Senado á sesion particular en los casos y para los fines del
art. 53, párrafo 2º.

274 constitucionesHistóricas...
4.ª Dar ó negar á los individuos del Congreso licencia para ausentarse
de la capital, estando las Cámaras en recesos.
5.ª Velar durante él sobre las infracciones de la Constitucion.

cuarta.
organizacion del
supremo Poder ejecutivo.

Art. 1. El ejercicio del Poder Ejecutivo se deposita en un Supremo Magis-


trado, que se denominará Presidente de la República: durará ocho
años, y se elegirá de la manera siguiente.
Art. 2. El dia 16 de Agosto del año anterior á la renovacion, elegi-
rán el Presidente de la República, en junta del Consejo y Ministros,
el Senado y la Alta Corte de Justicia, cada uno una terna de indivi-
duos, y en el mismo dia las pasarán directamente á la Cámara de
Diputados.
Esta en el dia siguiente escogerá tres individuos de los especifi-
cados en dichas ternas, y remitirá la terna resultante á todas las Jun-
tas departamentales.
Estas elegirán un individuo de los tres contenidos en la terna
que se les remita, verificando su eleccion el dia 15 de Octubre del
año anterior á la renovacion, y remitirán en pliego certificado la acta
de eleccion, precisamente por el correo próximo inmediato, á la
Secretaría de la Cámara de Diputados, siendo caso de responsabilidad
para las Juntas departamentales la falta de cumplimiento á lo pre-
venido en este párrafo.
El dia 15 del inmediato mes de Diciembre se reunirán las dos
Cámaras, abrirán los pliegos de actas que se hubieren recibido, nom-
brarán una Comision especial de cinco individuos que las examine y
califique las elecciones (sólo por lo respectivo á su validez ó nulidad),
haga la regulacion de los votos y presente el correspondiente dictamen.
Discutido y aprobado dicho dictamen en el Congreso general
reunido, se declarará Presidente al que hubiere obtenido mayor
número de votos, y en caso de igualdad al que designe la suerte,
verificándose el sorteo y todo lo demas en la misma sesion.
Art. 3. Los actos especificados en el art. anterior serán nulos, eje-
cutándose en otros dias que los asignados en él, y sólo en el caso de
que algun trastorno social imposibilite, ó la reunion del Congreso, ó la
de la mayor parte de las juntas departamentales, el Congreso con el
voto de las dos terceras de los individuos presentes de cada Cámara,

Leyesconstitucionales... 275
designará otros dias, valiendo este acuerdo extraordinariamente y
por aquella sola vez.
Art. 4. Se expedirá decreto declaratorio de la eleccion, el cual se
publicará solemnemente por el Gobierno, y se comunicará al intere-
sado para que se presente á otorgar el juramento, y á tomar posesion
el dia 2 del próximo Enero.
Art. 5. El Presidente que termine puede ser reelecto siempre que
venga propuesto en las tres ternas de que habla el párrafo primero,
art. 2, sea escogido para uno de los dos de la terna de la Cámara de
Diputados, de que habla el párrafo segundo del mismo articulo, y ob-
tenga el voto de las tres cuartas partes de las Juntas departamentales.
Art. 6. El cargo de Presidente de la República no es renunciable,
sino en el caso de reeleccion, y aun en él sólo con justas causas, que
calificará el Congreso general.
Art. 7. Si el electo estuviere ausente, el Congreso, atendida la
distancia, le prefijará el dia para presentarse.
Art. 8. En las faltas temporales del Presidente de la República
gobernará el Presidente del Consejo.
Este mismo se encargará del gobierno en el intervalo que puede
haber desde la cesacion del antiguo hasta la presentacion del nuevo
Presidente.
Art. 9. Las funciones del Presidente de la República terminan en
1 de Enero del año de la renovacion.
Art. 10. En caso de vacante por muerte ó destitucion legal del
Presidente de la República, se procederá á las elecciones en los mismos
términos dichos en el art.2, designando el Congreso por decreto
especial el dia en que cada una deba verificarse.
Si la muerte ó destitucion aconteciere en el último año de su
mando, se procederá á las elecciones de que habla el articulo siguien-
te, y el electo funcionará hasta la posesion del Presidente que se elija
en el tiempo y modo designados en el art. 2 de esta ley.
Art. 11. En todo caso de vacante, y mientras se verifica la elec-
cion y posesion del Presidente propietario, electo ordinaria ó extraor-
dinariamente, se nombrará un interino en esta forma.
La Cámara de Diputados elegirá tres individuos, en quienes con-
curran todas las calidades que exije esta ley para ese cargo, y remi-
tirá al Senado la terna.
Esta Cámara al dia siguiente escogerá de la terna el individuo que
ha de ser Presidente interino, lo avisará á la Cámara de Diputados,

276 constitucionesHistóricas...
y el decreto del nombramiento se comunicará al Gobierno para su
publicacion y comunicacion al interesado, prefijando el dia en que
debe presentarse á otorgar el juramento.
Art. 12. El Presidente propietario ó interino, para tomar pose-
sion de su cargo, hará ante el Congreso general, reunidas las dos
Cámaras, juramento bajo la fórmula siguiente:

«Yo N., nombrado Presidente de la República Mexicana, juro por Dios y


los Santos Evangelios, que ejerceré fielmente el encargo que se me ha
confiado, y observaré y haré observar exactamente la Constitucion y
leyes de la Nacion».

El reglamento interior del Congreso detallará todas las ceremo-


nias de este acto.
Art. 13. Cuando al Presidente le sobrevenga incapacidad física ó
moral, la excitacion de que habla el párrafo 4º, art. 12 de la segunda ley
constitucional, deberá ser votada por las dos terceras partes de los
individuos presentes de la Cámara de Diputados, y confirmada por
la mayoría absoluta de los individuos que deben componer la del
Senado.
Art. 14. Para ser elegido Presidente de la República, se requiere:

1.º Ser mexicano por nacimiento y estar en actual ejercicio de los dere-
chos de ciudadano.
2.º Tener de edad el dia de la eleccion cuarenta años cumplidos.
3.º Tener un capital físico ó moral que le produzca al individuo anual-
mente cuatro mil pesos de renta.
4.º Haber desempeñado alguno de los cargos superiores civiles ó mili-
tares.
5.º No haber sido condenado en proceso legal por crímenes ó mala ver-
sacion en los caudales públicos.
6.º Residir en la República al tiempo de la eleccion.

Art. 15. Son prerogativas del Presidente de la República:

1.º Dar ó negar la sancion á las leyes y decretos del Congreso general,
en los casos no exceptuados en la tercera ley constitucional.
2.º Que no puedan dejar de tomarse en consideracion las iniciativas de
ley ó decreto que dirija el Congreso general en todo lo que está facul-
tado para hacerlas.

Leyesconstitucionales... 277
3.º No poder ser acusado criminalmente, durante su presidencia y un
año despues, por ninguna clase de delitos cometidos antes, ó mien-
tras funge de Presidente, sino en los términos que prescriben los
Articulos 47 y 48 de la tercera ley constitucional.
4.º No poder ser acusado criminalmente por delitos políticos cometi-
dos antes ó en la época de su presidencia, despues de pasado un
año de haber terminado ésta.
5.º No poder ser procesado sino previa la declaracion de ambas Cáma-
ras, prevenida en el art. 49, párrafo último de la tercera ley consti-
tucional.
6.º Nombrar libremente á los Secretarios del Despacho, y poderlos
remover siempre que lo crea conveniente.
7.º Elegir y remitir á las Cámaras oradores que manifiesten y apoyen la
opinion del Gobierno, en todos los casos en que la importancia del
asunto haga, á su juicio y al del Consejo, oportuna esta medida.

Art. 16. Las mismas prerrogativas disfrutará el que funja de Pre-


sidente interina ó supletoriamente; pero en éstos, el término para
gozar de la 3ª, 4ª y 5ª, se extenderá sólo á dos meses despues de ter-
minado el encargo.
Art. 17. Son atribuciones del Presidente de la República:

1.ª Dar, con sujecion á las leyes generales respectivas, todos los decretos y
órdenes que convengan para la mejor administracion pública, obser-
vancia de la Constitucion y leyes, y de acuerdo con el Consejo, los
reglamentos para el cumplimiento de éstas.
2.ª Iniciar todas las leyes y decretos que estime convenientes, de acuerdo
con el Consejo, para el buen gobierno de la Nacion.
3.ª Hacer, con acuerdo del Consejo las observaciones que le parezca á las
leyes y decretos, que el Congreso le comunique para su publicacion,
no siendo en los casos exceptuados en la tercera ley constitucional.
4.ª Publicar, circular, y hacer guardar la Constitucion, leyes y decretos
del Congreso.
5.ª Resolver con acuerdo del Consejo las excitaciones de que hablan los
párrafos 1.º y 6.º art. 12 de la segunda ley constitucional.
6.ª Pedir al Congreso la próroga de sus sesiones ordinarias.
7.ª Resolver lo convoque la Diputacion permanente á sesiones extraor-
dinarias, y señalar, con acuerdo del Consejo, los asuntos que deben
tratarse en ellas.
8.ª Negarse, de acuerdo con el Supremo Poder Conservador, á que la Dipu-
tacion permanente haga la convocatoria para que la faculta el art. 20
de la tercera ley constitucional en su 2.ª parte.

278 constitucionesHistóricas...
9.ª Cuidar de la recaudación, y decretar la inversion de las contribu-
ciones con arreglo á las leyes.
10.ª Nombrar á los Consejeros en los términos que dispone esta ley.
11.ª Nombrar á los Gobernadores de los Departamentos á propuesta en
terna de la Junta departamental, y con acuerdo del Consejo.
12.ª Remover á los Empleados diplomáticos siempre que lo juzgue con-
veniente.
13.ª Nombrar á los Empleados diplomáticos, Cónsules, Coroneles y demás
oficiales superiores del Ejército permanente, de la Armada y de la
Milicia activa, y á los primeros Gefes de las oficinas principales de
Hacienda, establecidas ó que se establezcan, con sujecion en los pri-
meros, á la aprobacion del Senado, y en estos últimos á la de la
Cámara de Diputados, segun prescriben los artículos 52 y 53 de
la tercera ley constitucional.
14.ª Nombrar para todos los demás empleos militares y de las oficinas,
con arreglo á lo que dispongan las leyes.
15.ª Intervenir en el nombramiento de los Jueces é individuos de los
tribunales de justicia conforme á lo que establece la quinta ley
constitucional.
16.ª Dar retiros, conceder licencias y pensiones conforme lo dispongan
las leyes.
17.ª Disponer de la fuerza armada de mar y tierra para la seguridad inte-
rior y defensa exterior.
18.ª Declarar la guerra en nombre de la Nacion, previo el consentimien-
to del Congreso, y conceder patentes de corso con arreglo á lo que
dispongan las leyes.
19.ª Celebrar concordatos con la Silla Apostólica, arreglado á las bases
que le diere el Congreso.
20.ª Dirigir las negociaciones diplomáticas y celebrar tratados de paz,
amistad, alianza, tregua, neutralidad armada, sujetándolos á la
aprobacion del Congreso antes de su ratificacion.
21.ª Recibir ministros y demas enviados extrangeros.
22.ª Excitar á los ministros de justicia para la pronta administracion de
ésta, y darles todos los auxilios necesarios para la ejecucion de sus
sentencias y providencias judiciales.
23.ª Suspender de sus empleos, hasta por tres meses, y privar aun de
la mitad de sus sueldos, por el mismo tiempo, á los empleados de su
nombramiento, infractores de sus órdenes y decretos, y en el caso
que crea debérseles formar causa, pasará los antecedentes al tribu-
nal respectivo.
24.ª Conceder el pase ó retener los decretos conciliares, bulas pontifi-
cias, breves y rescriptos con consentimiento del Senado, si contie-

Leyesconstitucionales... 279
nen disposiciones generales; oyendo á la Suprema Corte de Justi-
cia, si se versan sobre asuntos contenciosos, y al Consejo si fueren
relativos á negocios particulares, ó puramente gubernativos.
En cualquier caso de retencion deberá dirigir al Sumo Pontífice,
dentro de dos meses á lo mas, exposicion de los motivos, para que
instruido su Santidad, resuelva lo que tuviere á bien.
25.ª Prévio el concordato con la Silla Apostólica, y segun lo que en él se
disponga, presentar para todos los Obispados, Dignidades y bene-
ficios eclesiásticos que sean del patronato de la Nacion, con acuerdo
del Consejo.
26.ª Conceder ó negar, de acuerdo con el Consejo, y con arreglo á las
leyes, los indultos que se le pidan, oídos los tribunales cuyo fallo
haya causado la ejecutoria y la Suprema Corte de Justicia, suspen-
diéndose la ejecucion de la sentencia mientras resuelve.
27.ª Cuidar de la exactitud legal en la fabricacion de moneda.
28.ª Providenciar lo conducente al buen gobierno de los Departamentos.
29.ª Contraer deudas sobre el crédito nacional, prévia autorizacion del
Congreso.
30.ª Habilitar puertos o cerrarlos, establecer o suprimir aduanas, y formar
los aranceles de comercio con absoluta sujecion á las bases que pre-
fije el Congreso.
31.ª Conceder, de acuerdo con el Consejo, cartas de naturalizacion, bajo
las reglas que prescriba la ley.
32.ª Dar pasaporte á los mexicanos para ir á paises extrangeros, y proro-
garles el término de la licencia.
33.ª Dar ó negar el pase á los extrangeros para introducirse á la República,
y expeler de ella á los no naturalizados que le sean sospechosos.
34.ª Conceder, de acuerdo con el Consejo, privilegios exclusivos en los
términos que establezcan las leyes.

Art. 18. No puede el Presidente de la República:

1.º Mandar en persona las fuerzas de mar ó tierra, sin consentimien-


to del Congreso general ó en sus recesos del Senado, por el voto de
las dos terceras partes de los Senadores presentes.
Mientras esté mandando las fuerzas cesará toda su intervencion
en el Gobierno, á quien quedará sujeto como general.
2.º Privar á nadie de su libertad, ni imponerle por sí pena alguna; pero
cuando lo exijan el bien ó la seguridad pública podrá arrestar á los
que le fueren sospechosos, debiendo ponerlos á disposicion del tri-
bunal ó juez competente á los tres dias á mas tardar.

280 constitucionesHistóricas...
3.º Ocupar la propiedad de ninguna persona ni corporacion, sino en
el caso y con los requisitos que detalla el párrafo 3º, art. 2, de la
primera ley constitucional.
4.º Salir del territorio de la República durante su presidencia, y un año
despues, sin el permiso del Congreso.
5.º Enajenar, ceder ó permutar ciudad, villa, lugar ó parte alguna del
territorio nacional.
6.º Ceder ni enagenar los bienes nacionales, sin consentimiento del
Congreso.
7.º Imponer por sí directa ni indirectamente contribuciones de nin-
guna especie generales ni particulares.
8.º Hacer ejecutar los actos que prohiben los párrafos 4.º 5.º 6.º y 7.º
art. 2 de la primera ley constitucional y el 5.º art. 45 de la tercera.
9.º Impedir ó diferir las elecciones establecidas en las leyes constitu-
cionales.
10.º Impedir ó turbar las reuniones del Poder Conservador, ó negar el
cumplimiento á sus resoluciones.

Art. 19. Todo acto contrario al artículo precedente, es nulo, y


hace responsable al Secretario del Despacho que lo autorice.
Art. 20. Las leyes secundarias designarán el sueldo que debe
indemnizar á este Supremo Magistrado, y todos los ceremoniales
que se deben observar respecto de él.

Del consejo de gobierno.

Art. 21. Este se compondrá de trece Consejeros, de los cuales dos


serán eclesiásticos, dos militares, y el resto de las demás clases de la
sociedad, y se elegirán de la manera siguiente:
El actual Congreso formará una lista de treinta y nueve indivi-
duos y la remitirá al Presidente de la República, quien al dia siguiente
escogerá en ella y nombrará los trece Consejeros.
En lo sucesivo en cada caso de vacante, el Senado propondrá
una terna al Presidente de la República, para que este elija y reem-
place al que falte.
Art. 22. Hecha la eleccion de los trece Consejeros, de que habla
el anterior artículo, pasará la lista de ellos el Presidente de la Repú-
blica al Congreso, y este, en el mismo dia, nombrará de entre ellos
al que ha de presidir el Consejo, y al que haya de suplir sus faltas.

Leyesconstitucionales... 281
Esta eleccion se hará en lo sucesivo por la Cámara de Diputados,
cada dos años, en el dia diez de Enero, y se comunicará al Presiden-
te de la República para que la publique.
El que acaba de Presidente puede ser reelecto.
Art. 23. El cargo de Consejero será perpetuo, y no se podrá
renunciar sino por justa causa, calificada de tal, por el Presidente de
la República, con acuerdo del mismo Consejo.
Art. 24. Para ser Consejero se requiere ser mexicano por naci-
miento y tener las mismas calidades que exije para los Diputados el
art. 6 de la tercera ley constitucional.
Art. 25. Son atribuciones del Consejo:

1.ª Todas las que están expresadas en esta ley y en las otras constitu-
cionales.
2.ª Dar al Gobierno su dictamen en todos los casos y asuntos en que
se lo exija.
3.ª Nombrar de entre sus individuos al que ha de fungir de secretario,
y al que haya de suplir sus faltas.
La eleccion la hará el dia 10 de Enero de cada dos años, y podrá
reelegirse á los mismos que terminan.

Art. 26. Los consejeros sólo serán responsables por los dictámenes
que dieren contra la ley expresa, singularmente si es constitucional,
ó por cohecho ó soborno.
La responsabilidad no se les podrá exijir sino en el modo y tér-
minos prescritos en la tercera ley constitucional.
Art. 27. Una ley secundaria reglamentará detalladamente todas
las funciones del Consejo, el modo de desempeñarlas, todo su
gobierno interior, y asignará la indemnizacion que deba darse á estos
funcionarios.

Del ministerio

Art. 28. Para el despacho de los asuntos de Gobierno, habrá cuatro


Ministros: uno de lo Interior, otro de Relaciones exteriores, otro de
Hacienda, y otro de Guerra y Marina.
Art. 29. Los Ministros deberán ser de exclusiva eleccion del Presi-
dente de la República, mexicanos por nacimiento, ciudadanos en
actual ejercicio de sus derechos, y que no hayan sido condenados
en proceso legal por crímenes ó mala versacion en los caudales
públicos.

282 constitucionesHistóricas...
Art. 30. Todo asunto grave del Gobierno será resuelto por el Presi-
dente de la República en junta de Ministros, quienes firmarán el
acuerdo en el libro respectivo, especificando el que ó los que disientan.
Art. 31. A cada uno de los Ministros corresponde:

1.º El despacho de todos los negocios de su ramo, acordándolos pre-


viamente con el Presidente de la República.
2.º Autorizar con su firma todos los reglamentos, decretos y órdenes del
Presidente, en que él esté conforme, y versen sobre asuntos propios
de su Ministerio.
3.º Presentar á ambas Cámaras una Memoria especificativa del estado
en que se hallen los diversos ramos de la administracion pública
respectivos á su Ministerio.
Esta Memoria la presentará el Secretario de Hacienda en Julio de
cada año, y los otros tres en Enero.

Art. 32. Cada Ministro será responsable de la falta de cumpli-


miento á las leyes que deban tenerlo por su Ministerio, y de los actos
del Presidente que autorice con su firma, y sean contrarios á las
leyes, singularmente las constitucionales.
La responsabilidad de los Ministros no se podrá hacer efectiva sino
en el modo y términos que previene la tercera ley constitucional.
Art. 33. El Gobierno formará un reglamento para el mejor des-
pacho de sus Secretarías, y lo pasará al Congreso para su aprobacion.
Art. 34. La indemnizacion de los Ministros se establecerá por ley
secundaria, continuando entretanto la que han disfrutado hasta aquí.

Quinta.
Del Poder Judicial de
la republica mexicana.

Art. 1. El Poder Judicial de la República se ejercerá por una Corte


Suprema de Justicia, por los tribunales superiores de los Departa-
mentos, por los de Hacienda que establecerá la ley de la materia y
por los juzgados de primera instancia.
Art. 2. La Corte Suprema de Justicia se compondrá de once
Ministros y un Fiscal.
Art. 3. Representa al Poder Judicial en lo que le pertenece y no
puede desempeñarse por todo él: debe cuidar de que los Tribunales
y Juzgados de los Departamentos estén ocupados con los Magistrados

Leyesconstitucionales... 283
y Jueces que han de componerlos, y de que en ellos se administre
pronta y cumplidamente justicia.
Art. 4. Para ser electo individuo de la Corte Suprema se necesita:
Primero. Ser mexicano por nacimiento: Segundo. Ciudadano en
ejercicio de sus derechos: Tercero. Tener la edad de cuarenta años cum-
plidos: Cuarto. No haber sido condenado por algun crímen en proce-
so legal: Quinto. Ser letrado y en ejercicio de esta profesion por diez
años á lo menos.
No se necesita la calidad de mexicano por nacimiento: Primero.
En los hijos de padre mexicano por nacimiento, que, habiendo naci-
do casualmente fuera de la República, se hubieren establecido en
ella desde que entraron en el goce del derecho de disponer de sí:
Segundo. En los que hubieren nacido en cualquiera parte de la América
que antes del año de 1810 dependía de la España, y que se ha sepa-
rado de ella, siempre que residieran en la República antes de hacerse
su independencia: Tercero. En los que, siendo naturales de provincia
que fue parte del territorio de la misma República, hayan estado
desde antes radicados en esta.
Art. 5. La eleccion de los individuos de la Corte Suprema en las
vacantes que hubiere en lo sucesivo, se hará de la misma manera y
en la propia forma que la del Presidente de la República.
Art. 6. Declarada la eleccion se expedirá en el propio dia el decre-
to declaratorio, se publicará por el Gobierno y se comunicará al
Tribunal y al interesado, para que éste se presente á hacer el juramen-
to y tomar posesion.
Art. 7. El electo prestará el juramento ante la Cámara de Dipu-
tados, por su receso ante la de Senadores, y por el de ambas ante la
Diputacion permanente. Su fórmula será: „¿Juráis á Dios nuestro
Señor guardar y hacer guardar las leyes constitucionales, adminis-
trar justicia bien y cumplidamente, y desempeñar con exactitud
todas las funciones de vuestro cargo?” Si así lo hiciereis Dios os lo
premie, y si no os lo demande.
Art. 8. Si un Diputado, Senador ó Consejero fuere electo Ministro
ó Fiscal de la Corte Suprema de Justicia, preferirá la eleccion que se
haga para estos destinos.
Art. 9. Los individuos de la Corte Suprema de Justicia no podrán
ser juzgados en sus negocios civiles y en sus causas criminales, sino

284 constitucionesHistóricas...
del modo y por el Tribunal establecido en la segunda y tercera ley
constitucional.
Art. 10. En cada dos años, y en los seis primeros dias del mes de
Enero, extenderán el Presidente de la República en junta del Consejo y
de Ministros, el Senado y la Alta Corte de Justicia, cada uno una
lista de nueve individuos residentes en la capital, y con las mismas
calidades que se requieren para los ministros de dicho Supremo Tri-
bunal, á fin de que como suplentes puedan cubrir las faltas de sus
magistrados.
Art. 11. Estas listas se pasarán inmediatamente á la Cámara de
Diputados, y ésta nombrará de entre los individuos comprendidos
en ellas los nueve que ejercerán el cargo de suplentes.
Art. 12. Las atribuciones de la Corte Suprema de Justicia son:

1.ª Conocer de los negocios civiles y de las causas criminales que se


muevan contra los miembros del Supremo Poder Conservador, en
los términos y con los requisitos prevenidos en el art.18 de la segun-
da ley constitucional.
2.ª Conocer de las causas criminales promovidas contra el Presidente
de la República, Diputados y Senadores, Secretarios del Despacho,
Consejeros y Gobernadores de los Departamentos, bajo los requisitos
establecidos en la tercera ley constitucional.
3.ª Conocer, desde la primera instancia, de los negocios civiles que
tuvieren como actores ó como reos el Presidente de la República y
los Secretarios del Despacho, y en los que fueren demandados los
Diputados, Senadores y Consejeros.
4.ª Conocer en la tercera de los negocios promovidos contra los Gober-
nadores y los Magistrados superiores de los Departamentos, y en el
mismo grado en las causas criminales que se formen contra estos
por delitos comunes.
5.ª Dirimir las competencias que se susciten entre los Tribunales ó Juz-
gados de diversos Departamentos ó fueros.
6.ª Conocer de las disputas judiciales que se muevan sobre contratas ó
negociaciones celebradas por el Supremo Gobierno, ó por su orden
expresa.
7.ª Conocer de las causas de responsabilidad de los Magistrados de los
Tribunales superiores de los Departamentos.
8.ª Conocer en todas instancias en las causas criminales de los Emplea-
dos diplomáticos y Cónsules de la República, y en los negocios civiles
en que fueren demandados.

Leyesconstitucionales... 285
9.ª Conocer de las causas de almirantazgo, de presas de mar y tierra,
crímenes cometidos en alta mar y ofensas contra la Nacion mexicana
en los términos que designará una ley.

10.ª Conocer de las causas criminales que deban formarse contra los
subalternos inmediatos de la misma Corte Suprema por faltas,
excesos ó abusos cometidos en el servicio de sus destinos.
11.ª Conocer de los recursos de nulidad que se interpongan contra las
sentencias dadas en última instancia por los tribunales superiores
de tercera de los Departamentos.
12.ª Conocer de los recursos de proteccion y de fuerza, que se interpon-
gan de los Muy Reverendos Arzobispos y Reverendos Obispos de la
República.
13.ª Iniciar leyes relativas á la administracion de justicia, segun lo pre-
venido en la tercera ley constitucional, y preferentemente las que
se dirijan á reglamentar todos los tribunales de la Nacion.
14.ª Exponer su dictamen sobre leyes iniciadas por el Supremo Gobierno
ó por los Diputados en el mismo ramo de la administracion de
justicia.
15.ª Recibir las dudas de los demas tribunales y juzgados sobre la inte-
ligencia de alguna ley, y hallándolas fundadas, pasarlas á la Cámara
de Diputados, exponiendo su juicio y promoviendo la declaracion
conveniente.
16.ª Nombrar todos los subalternos y dependientes de la misma Corte
Suprema.
17.ª Nombrar los Ministros y Fiscales de los Tribunales superiores de los
Departamentos en los términos siguientes:

Los Tribunales superiores de los Departamentos formarán listas de


todos los pretendientes á dichas plazas, y de los demás que á su
juicio fueren aptos para obtenerlas: las pasarán en seguida al
Gobernador respectivo, quien, en union de la Junta departamen-
tal, podrá excluir á los que estime que no merezcan la confianza
pública del Departamento, y hecha esta operacion las devolverán
á los mismos Tribunales. Éstos formarán de nuevo otra lista com-
prensiva de los que quedaron libres despues de la exclusion, cali-
ficando gradual y circunstanciadamente la aptitud y mérito de cada
uno. remitida esta lista al Supremo Gobierno, podrá éste con su
Consejo excluir á los que crea que no merecen el concepto y con-
fianza de la Nación; y pasada por último á la Corte Suprema de Jus-
ticia, procederá al nombramiento entre los que resulten expeditos.

286 constitucionesHistóricas...
18.ª Confirmar el nombramiento de los Jueces propietarios de prime-
ra instancia, hecho por los Tribunales superiores de los Departa-
mentos.
19.ª Apoyar ó contradecir las peticiones de indultos que se hagan á
favor de los delincuentes.
20.ª Conocer de los asuntos contenciosos pertenecientes al patronato
de que goce la Nacion.
21.ª Consultar sobre el pase ó retencion de bulas pontificias, breves y
reos expedidos en negocios litigiosos.
22.ª Oír y decidir sobre los reclamos que se interpongan en la capital
de la República acerca de la calificacion hecha para ocupar la propie-
dad agena, en los casos de que trata el párrafo 3º, art. 2 de la prime-
ra ley constitucional.

Art. 13. La Suprema Corte de Justicia, asociándose con oficiales


generales, se erigirá en Marcial para conocer de todos los negocios y
causas del fuero de guerra, en los términos que prevendrá una ley,
bajo las bases siguientes:

1.ª De esta Corte Marcial sólo los Ministros militares decidirán en las
causas criminales, puramente militares.
2.ª En los negocios civiles sólo conocerán y decidirán los Ministros
letrados.
3.ª En las causas criminales comunes y mixtas conocerán y decidirán,
asociados unos con otros, lo mismo que en las que se formen á los
Comandantes generales, por delitos que cometan en el ejercicio de
su jurisdiccion.

Art. 14. En esta Corte Marcial habrá siete Ministros militares


propietarios y un Fiscal, cuatro suplentes para los primeros y uno
para el segundo. La eleccion de todos se hará de la misma manera
que la de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, y disfruta-
rán como éstos de la prerrogativa concedida en el art. 9. Sus calida-
des serán la 1.ª, 2.ª, 3.ª y 4.ª que expresa el art. 4 de esta ley, debiendo
ser ademas Generales de Division ó de Brigada.
Art. 15. Los requisitos para que el Gobierno pueda destinarlos
á cosas del servicio, serán los mismos que exije el art. 16 de esta ley
en la restriccion 4.ª para que puedan encargarse de alguna comision
los ministros de la Suprema Corte de Justicia.

Leyesconstitucionales... 287
Art. 16. Las restricciones de la Corte Suprema de Justicia y de
sus individuos son las siguientes:

1.ª No podrá hacer por sí reglamento alguno, ni aun sobre materias


pertenecientes á la administracion de justicia, ni dictar providen-
cias que contengan disposiciones generales que alteren ó declaren
las de las leyes.
2.ª No podrá tomar conocimiento alguno sobre asuntos gubernativos
ó económicos de la Nacion.
3.ª Tampoco podrá tomarlo en los contenciosos que se hallaren pen-
dientes en los Tribunales de los Departamentos, ó que pertenezcan
á la jurisdiccion de su respectivo territorio.
4.ª Ninguno de los Ministros y Fiscales de la Corte Suprema podrá tener
comision alguna del Gobierno. Cuando éste, por motivos particu-
lares que interesen al bien de la causa pública, estimare conveniente
nombrar á algun Magistrado para Secretario del Despacho, Minis-
tro diplomático u otra comision de esta naturaleza, podrá hacerlo
con acuerdo del Consejo y consentimiento del Senado.
5.ª Los ministros y fiscales de la Corte Suprema no podrán ser aboga-
dos ni apoderados en los pleitos, asesores, ni árbitros de derecho ó
arbitradores.

Art. 17. La Corte Suprema de Justicia formará un reglamento


para su gobierno interior y desempeño de todas sus atribuciones, lo
pondrá desde luego en ejercicio, y lo pasará despues al Congreso para
su reforma ó aprobacion.

De los tribunales superiores de


los Departamentos.

Art. 18. En cada Capital de Departamento se establecerá un Tribunal


superior, organizado del modo que designará una ley.
Art. 19. Todos estos tribunales serán iguales en facultades, e inde-
pendientes unos de otros en el ejercicio de sus funciones.
Art. 20. Para ser electo Ministro de dichos Tribunales se requiere:

1.º Ser mexicano por nacimiento ó hallarse en alguno de los casos que
expresa el Art. 4, párrafo 2 de esta ley.
2.º Ser ciudadano en ejercicio de sus derechos.
3.º Tener la edad de treinta años cumplidos.
4.º No haber sido condenado en proceso legal por algun crimen.

288 constitucionesHistóricas...
5.º Ser letrado y en ejercicio práctico de esta profesion por seis años á
lo menos.

Art. 21. Los Jueces superiores y Fiscales de los tribunales, al


tomar posesion de sus destinos, harán el juramento prevenido en
el art. 7, ante el Gobernador y Junta departamental.
Art. 22. Las atribuciones de estos tribunales son las que siguen:
1.ª Conocer en segunda y tercera instancia de las causas civiles y crimina-
les pertenecientes á su respectivo territorio. y en primera y segun-
da de las civiles de los Gobernadores de los Departamentos, cuya
Capital esté mas inmediata, y de las civiles y criminales comunes
de los magistrados superiores de éstos.
2.ª Conocer en primera y segunda instancia de las causas criminales
comunes, de las de responsabilidad y de los negocios civiles en que
fueren demandados los jueces inferiores de su territorio. En las
mismas instancias, de las que deban formarse contra los subalter-
nos y dependientes inmediatos del tribunal por faltas, abusos ó
excesos cometidos en el servicio de sus destinos. y en tercera instan-
cia de los negocios que promuevan ó causas que se formen en iguales
casos, en los departamentos cuya capital esté mas inmediata.
3.ª Conocer de los recursos de nulidad, que se interpongan de las sen-
tencias dadas por los jueces de primera instancia en juicio escrito,
y cuando no tuviere lugar la apelacion, y de las de vista que causen
ejecutoria.
4.ª Dirimir las competencias de jurisdiccion que se susciten entre sus
jueces subalternos.
5.ª Conocer de los recursos de proteccion y de fuerza que se interpongan
de los jueces eclesiásticos de su respectivo territorio, no arzobispos
ni obispos.
6.ª Declarar en las causas de reos inmunes los casos en que deba pedirse
á la jurisdiccion eclesiástica su consignacion.
7.ª Calificar á los letrados que deben ocupar las vacantes que ocurran
en los mismos tribunales, verificándolo precisamente con interven-
cion de los gobernadores y juntas departamentales respectivas, en
los términos prevenidos en el párrafo 17 del Art. 12 de esta ley.
8.ª Nombrar á los jueces de primera instancia de su territorio, prece-
diendo la intervencion de los gobiernos y juntas departamentales
respectivas. Esta intervencion se verificará de la manera dispuesta
en la primera parte del mismo párrafo 17 del Art. 12 de esta ley. y
dando inmediatamente cuenta á la Corte Suprema para la confir-
macion del nombramiento hecho por el tribunal.
9.ª Nombrar á sus subalternos y dependientes respectivos.

Leyesconstitucionales... 289
Art. 23. Las restricciones de estos Tribunales y de sus Ministros
son las siguientes:
1.ª No podrán hacer reglamento alguno, ni aun sobre materias de
administracion de justicia, ni dictar providencias que contengan
disposiciones generales que alteren ó declaren las de las leyes.
2.ª No podrán tomar conocimiento alguno sobre asuntos gubernati-
vos ó económicos de sus Departamentos.

Art. 24. Ninguno de los Ministros y Fiscales de estos Tribunales


podrá ser abogado ó apoderado en los pleitos, asesor ó árbitro de
derecho ó arbitrador, ni tener comision alguna del Gobierno en su
respectivo territorio.

De los jueces subalternos de


primera instancia.

Art. 25. En las cabeceras de distrito de cada Departamento se estable-


cerán jueces subalternos, con sus juzgados correspondientes, para el
despacho de las causas civiles y criminales en su primera instancia.
Los habrá también en las cabeceras de partido que designen las
juntas Departamentales, de acuerdo con los Gobernadores, con tal
de que la poblacion de todo el partido no baje de veinte mil almas.
Art. 26 Para ser Juez de primera instancia se requiere:
1.ª Ser mexicano por nacimiento, ó hallarse en alguno de los casos que
expresa el párrafo 2 del art. 4 de esta ley.
2.ª Ser ciudadano en el ejercicio de sus derechos.
3.ª No haber sido condenado en proceso legal por algun crimen.
4.ª Tener veintiséis años cumplidos de edad.
5.ª Ser letrado, y haber ejercido esta profesion cuatro años á lo menos.

Art. 27. Los jueces de primera instancia no podrán ser abogados


ni apoderados en los pleitos, ni árbitros de derecho ó arbitradores.
Art. 28. Se limitarán solamente al conocimiento de los asuntos
judiciales.
Art. 29. En éstos, los Alcaldes de los pueblos ejercerán las facul-
tades que se establezcan por las leyes.

Prevenciones generales sobre


la administracion de justicia en
lo civil y criminal.

Art. 30. No habrá mas fueros personales que el eclesiástico y militar.

290 constitucionesHistóricas...
Art. 31. Los Ministros y Fiscales de la Corte Suprema serán per-
petuos en estos cargos, y no podrán ser ni suspensos ni removidos,
sino con arreglo á las prevenciones contenidas en la segunda y ter-
cera leyes constitucionales.
Art. 32. También serán perpetuos los Ministros de los Tribuna-
les superiores de los Departamentos y los Jueces letrados de primera
instancia, y no podrán ser removidos, sino por causa legalmente
probada y sentenciada.
Art. 33. Todos los Magistrados y Jueces gozarán con el sueldo
que se designará por una ley.
Art. 34. En cada causa, sea cual fuere su cuantía y naturaleza,
no podrá haber mas de tres instancias. Una ley fijará el número de
los que cada causa deba tener para quedar ejecutoriada segun su
naturaleza, entidad y circunstancias.
Art. 35. Los Ministros que hubieren fallado en alguna instancia,
no podrán hacerlo en las demas.
Art. 36. Toda prevaricacion por cohecho, soborno, ó baratería
produce accion popular contra los magistrados y jueces que la
cometieren.
Art. 37. Toda falta de observancia en los trámites esenciales
que arreglan un proceso, produce su nulidad en lo civil, y hará
también personalmente responsables á los Jueces. Una ley fija-
rá los trámites que como esenciales no pueden omitirse en ningun
juicio.
Art. 38. En las causas criminales su falta de observancia es moti-
vo de responsabilidad contra los Jueces que la cometieren.
Art. 39. Todos los litigantes tienen derecho para terminar, en
cualquier tiempo, sus pleitos civiles ó criminales, sobre injurias
puramente personales, por medio de Jueces árbitros, cuya senten-
cia será ejecutada conforme á las leyes.
Art. 40. Para entablar cualquiera pleito civil ó criminal, sobre
injurias puramente personales, debe intentarse antes el medio de la
conciliacion. La ley arreglará la forma con que debe procederse en
esos actos, los casos en que no tenga lugar y todo lo demas relativo
á esta materia.
Art. 41. El mandamiento escrito y firmado del Juez, que debe
preceder á la prision, segun el párrafo 1.º art. 2, de la primera ley
constitucional, se hará saber en el acto interesado. éste y todos debe-

Leyesconstitucionales... 291
rán obedecer, cumplir y auxiliar estos mandamientos, y cualquiera
resistencia ó arbitrio para embarazarlos ó eludirlos, son delitos graves
que deberán castigarse segun sus circunstancias.
Art. 42. En caso de resistencia ó de temor fundado de fuga,
podrá usarse de la fuerza.
Art. 43. Para proceder á la prision se requiere:

1.ª Que preceda informacion sumaria, de que resulte haber sucedido un


hecho que merezca, segun las leyes, ser castigado con pena corporal.
2.ª Que resulte también algun motivo ó indicio suficiente para creer
que tal persona ha cometido el hecho criminal.

Art. 44. Para proceder á la simple detencion basta alguna pre-


suncion legal ó sospecha fundada, que incline al juez contra perso-
na y por delito determinado. Una ley fijará las penas necesarias para
reprimir la arbitrariedad de los Jueces en esta materia.
Art. 45. Ningun preso podrá sufrir embargo alguno en sus bienes,
sino cuando la prision fuere por delitos que traigan de suyo respon-
sabilidad pecuniaria, y entonces sólo se verificará en los suficientes
para cubrirla.
Art. 46. Cuando en el progreso de la causa y por sus constancias
particulares apareciere que el reo no debe ser castigado con pena cor-
poral, será puesto en libertad en los términos y con las circunstan-
cias que determinará la ley.
Art. 47. Dentro de los tres dias en que se verificare la prision ó
detencion, se tomará al presunto reo su declaracion preparatoria. en
este acto se le manifestará la causa de este procedimiento y el nom-
bre del acusador, si lo hubiere, y tanto esta primera declaracion
como las demas que se ofrezcan en la causa, serán recibidas sin jura-
mento del procesado, por lo que respecta á sus hechos propios.
Art. 48. En la confesion, y al tiempo de hacerse al reo los cargos
correspondientes, deberá instruírsele de los documentos, testigos y
demas datos que obren en su contra, y desde este acto el proceso
continuará sin reserva del mismo reo.
Art. 49. Jamas podrá usarse del tormento para la averiguacion
de ningun género de delito.
Art. 50. Tampoco se impondrá la pena de confiscacion de bienes.
Art. 51. Toda pena, así como el delito, es precisamente personal
del delincuente, y nunca será trascendental á su familia.

292 constitucionesHistóricas...
sexta.
Division del territorio de la
republica y gobierno interior de
sus pueblos.

Art. 1. La República se dividirá en Departamentos, conforme á la


octava de las bases orgánicas. Los Departamentos se dividirán en
Distritos y éstos en Partidos.
Art. 2. El primer Congreso constitucional, en los meses de Abril,
Mayo y Junio del segundo año de sus sesiones, hará la division del
Territorio en Departamentos por una ley, que será constitucional.
Art. 3. Las Juntas departamentales en el resto de ese año, harán
la division de su respectivo Departamento en Distritos, y la de éstos
en partidos. dando cuenta al Gobierno, y éste con su informe al
Congreso para su aprobacion. Mientras tanto se hacen las divisio-
nes de que tratan los dos artículos anteriores, se dividirá provisio-
nalmente el Territorio de la República por una ley secundaria.
Art. 4. El gobierno interior de los Departamentos estará á cargo
de los gobernadores, con sujecion al gobierno general.
Art. 5. Los gobernadores serán nombrados por éste á propues-
ta en terna de las juntas departamentales, sin obligacion de sujetarse á
ella en los Departamentos fronterizos, y pudiendo devolverla una
vez en los demas. Los gobernadores durarán ocho años, pudiendo
ser reelectos.
Art. 6. Para ser Gobernador se necesita:

1.º Ser mexicano por nacimiento, ó haber nacido en cualquiera parte


de la América que antes de 1810 dependía de la España, y que se ha
separado de ella, siempre que residiera en la República al tiempo de
hacerse su independencia.
2.º Ser ciudadano en el ejercicio de sus derechos.
3.º Ser natural ó vecino del mismo Departamento.
4.º Tener de edad treinta años cumplidos.
5.º Tener un capital (físico ó moral) que le produzca de renta anual dos
mil pesos, á lo menos.
6.º Pertenecer al estado secular.

Art. 7. Toca á los Gobernadores:

1.º Cuidar de la conservacion del orden público en lo interior del Depar-


tamento.

Leyesconstitucionales... 293
2.º Disponer de la fuerza armada, que las leyes les concedan con ese
objeto.
3.º Cumplir y hacer cumplir los decretos y órdenes del Gobierno general
y las disposiciones de la junta departamental, previa la aprobacion
del Congreso, en los casos que la necesiten, segun esta ley.
4.º Pasar al Gobierno general, con su informe, todas las disposiciones
de la junta departamental.
5.º Nombrar los prefectos, aprobar el nombramiento de los subprefec-
tos del Departamento, confirmar el de los jueces de paz y remover
á cualquiera de estos funcionarios, oído previamente el dictamen
de la junta departamental en cuanto á la remocion.
6.º Nombrar los empleados del Departamento, cuyo nombramiento
no esté reservado á alguna otra autoridad.
7.º Suspender hasta por tres meses, y privar aun de la mitad del sueldo
por el mismo tiempo, á los empleados del Departamento.
8.º Suspender á los Ayuntamientos del Departamento con acuerdo de
la junta departamental. En el caso de que usen de alguna de las dos
atribuciones anteriores, darán inmediatamente cuenta al Gobier-
no general, para que éste, segun sus facultades, determine lo que
crea conveniente con respecto á la suspension.
9.º Resolver las dudas que ocurran sobre elecciones de Ayuntamien-
tos, y admitir ó no las renuncias de sus individuos.
10.º Ejercer, en union de la junta departamental, con voto de calidad en
caso de empate, la exclusiva de que hablan los artículos 12 en la
atribucion 17.ª y el 22 en la octava de la quinta ley constitucional.
11.º Excitar á los tribunales y jueces para la mas pronta y recta admi-
nistracion de justicia, poniendo en conocimiento de las autorida-
des superiores respectivas las faltas de los inferiores.
12.º Vigilar sobre las oficinas de Hacienda del Departamento en los tér-
minos que prevendrá la ley.

Art. 8. En las faltas temporales del Gobernador se nombrará uno


interino del mismo modo que el propietario, debiendo tener las cali-
dades que éste.
Si la falta fuere de poca duracion, se hará cargo del gobierno el
secular mas antiguo de los individuos de la junta departamental, lo
mismo que en el intervalo que haya desde la falta del propietario
hasta el nombramiento del interino.
Art. 9. En cada Departamento habrá una Junta que se llamará
departamental, compuesta de siete individuos.

294 constitucionesHistóricas...
Art. 10. Estos serán elegidos por los mismos electores que han de
nombrar á los Diputados para el Congreso, verificándose la eleccion
precisamente al dia siguiente de haberse hecho la de los Diputados.
Se elegirán también siete suplentes del mismo modo que los
propietarios.
Art. 11. Las Juntas departamentales se renovarán en su totali-
dad cada cuatro años, comenzando á funcionar el dia 1º de Enero.
Art. 12. Las elecciones de ellas se calificarán por las que acaben,
de acuerdo con el Gobernador y con sujecion á lo que despues resol-
viere el Senado, á el que se dará cuenta inmediatamente, sin perjuicio
de la posesion.
Art. 13. Para ser miembro de la junta departamental se necesi-
tan las mismas calidades que para ser Diputado.
Art. 14. Toca á las Juntas departamentales:

1.º Iniciar leyes relativas á impuestos, educacion pública, industria,


comercio, administracion municipal y variaciones constituciona-
les, conforme al art. 26 de la tercera ley constitucional.
2.º Evacuar los informes de que trata el art. 28 de la misma ley.
3.º Establecer escuelas de primera educacion en todos los pueblos de
su Departamento, dotándolas competentemente de los fondos de
propios y arbitrios, donde los haya, e imponiendo moderadas con-
tribuciones donde falten.
4.º Disponer la apertura y mejora de los caminos interiores del Depar-
tamento, estableciendo moderados peajes para cubrir sus costos.
5.º Dictar todas las disposiciones convenientes á la conservacion y me-
jora de los establecimientos de instruccion y beneficencia pública,
y las que se dirijan al fomento de la agricultura, industria y comer-
cio. pero si con ellas se gravare de algun modo á los pueblos del
Departamento, no se pondrán en ejecucion sin que previamente
sean aprobadas por el Congreso.
6.º Promover, por medio del gobernador, cuanto convenga á la pros-
peridad del Departamento en todos sus ramos, y al bienestar de
sus pueblos.
7.º Formar, con el gobernador, las Ordenanzas municipales de los Ayun-
tamientos y los reglamentos de policía interior del Departamento.
Estas Ordenanzas, las disposiciones que se dicten conforme á las
facultades tercera y cuarta y las que segun la quinta no necesiten
previa aprobacion, podrán desde luego ponerse en práctica, pero
con sujecion á lo que despues resolviere el Congreso.
8.º Examinar y aprobar las cuentas que deben rendirse de la recauda-
cion e inversion de los propios y arbitrios.

Leyesconstitucionales... 295
9.º Consultar al Gobierno en todos los asuntos en que éste se lo exija.
10.º Excitar al Supremo Poder Conservador para que declare cuándo
está el Presidente de la República en el caso de renovar todo el
Ministerio por bien de la Nacion.
11.º Hacer las elecciones del Presidente de la República, miembros del
Supremo Poder Conservador, Senadores e individuos de la Supre-
ma Corte de Justicia y Marcial, segun está prevenido en las respec-
tivas leyes constitucionales.
12.º Proponer al Gobierno general terna para el nombramiento de
gobernador.
13.º Ejercer, en union de éste, la exclusiva de que hablan los artículos
12 y 22 de la quinta ley constitucional en el nombramiento de los
magistrados y jueces.
14.º Formar y dirigir anualmente la estadística de su Departamento al
Gobierno general, con las observaciones que crean convenientes
al bien y progresos del Departamento.

Art. 15. Restricciones de los gobernadores y juntas departamen-


tales: 1.ª Ni con el título de arbitrios ni con cualquiera otro, podrán
imponer contribuciones, sino en los términos que expresa esta ley,
ni destinarlas á otros objetos que los señalados por la misma. 2.º No
podrán adoptar medida alguna para levantamiento de fuerza arma-
da, sino en el caso que expresamente estén facultados por las leyes
para ese objeto, ó en el de que se les ordene por el Gobierno general.
3.º No podrán usar de otras facultades que las que les señala esta
ley, siendo la contravencion á esta parte del artículo y las dos anterio-
res, caso de la mas estrecha responsabilidad. 4.º No podrán los indi-
viduos de las juntas departamentales renunciar sus encargos sino
con causa legal, calificada por la misma junta, de acuerdo con el
gobernador.
Art. 16. En cada cabecera de Distrito habrá un Prefecto nombra-
do por el Gobernador y confirmado por el Gobierno general: durará
cuatro años y podrá ser reelecto.
Art. 17. Para ser Prefecto se necesita: 1.º Ser ciudadano mexicano
en ejercicio de sus derechos. 2.º Natural ó vecino del Departamento.
3.º Mayor de treinta años. 4.º Poseer un capital físico ó moral que le
produzca por lo menos mil pesos anuales.
Art. 18. Toca á los prefectos: 1.º Cuidar en su distrito del orden y
tranquilidad pública, con entera sujecion al gobernador. 2.º Cumplir
y hacer cumplir las órdenes del gobierno particular del Departamen-

296 constitucionesHistóricas...
to. 3.º Velar sobre el cumplimiento de las obligaciones de los Ayun-
tamientos, y en general, sobre todo lo concerniente al ramo de policía.
Art. 19. En cada cabecera de partido habrá un Sub-Prefecto,
nombrado por el Prefecto y aprobado por el Gobernador: durará dos
años y podrá ser reelecto.
Art. 20. Para ser Sub-Prefecto se necesita: 1.º Ser ciudadano
mexicano en ejercicio de sus derechos. 2.º Vecino de la cabecera del
partido. 3.º Mayor de veinticinco años. 4.º Poseer un capital físico ó
moral que le produzca, por lo menos, quinientos pesos anuales.
Art. 21. Las funciones del Sub-Prefecto en el partido son las
mismas que las del Prefecto en el Distrito, con sujecion á éste y por
su medio al Gobernador.
Art. 22. Habrá Ayuntamientos en las capitales de Departamento,
en los lugares en que los había el año de 1808, en los puertos cuya
poblacion llegue á cuatro mil almas, y en los pueblos que tengan
ocho mil. En los que no haya esa poblacion, habrá jueces de paz
encargados también de la policía, en el número que designen las
juntas departamentales de acuerdo con los gobernadores respectivos.
Art. 23. Los Ayuntamientos se elegirán popularmente en los tér-
minos que arreglará una ley. El número de alcaldes, regidores y
síndicos se fijará por las juntas departamentales respectivas, de
acuerdo con el gobernador, sin que puedan exceder los primeros
de seis, los segundos de doce y los últimos de dos.
Art. 24. Para ser individuo del Ayuntamiento se necesita: 1.º Ser
ciudadano mexicano en el ejercicio de sus derechos. 2.º Vecino del
mismo pueblo. 3.º Mayor de veinticinco años. 4.º Tener un capital
(físico ó moral) que le produzca por lo menos quinientos pesos
anuales.
Art. 25. Estará á cargo de los Ayuntamientos la policía de salu-
bridad y comodidad: cuidar de las cárceles, de los hospitales y casas de
beneficencia, que no sean de fundacion particular, de las escuelas
de primera enseñanza que se paguen de los fondos del común, de
la construccion y reparacion de puentes, calzadas y caminos y de la
recaudacion e inversion de los propios y arbitrios: promover el ade-
lantamiento de la agricultura, industria y comercio y auxiliar á los
Alcaldes en la conservacion de la tranquilidad y el orden público en
su vecindario, todo con absoluta sujecion á las leyes y reglamentos.
Art. 26. Estará á cargo de los Alcaldes ejercer en sus pueblos el
oficio de conciliadores, determinar en los juicios verbales, dictar en los

Leyesconstitucionales... 297
asuntos contenciosos las providencias urgentísimas, que no den
lugar á ocurrir al Juez de primera instancia, instruir en el mismo
caso las primeras diligencias en las causas criminales, practicar las
que les encarguen los Tribunales ó Jueces respectivos, y velar sobre
la tranquilidad y el orden público, con sujecion en esta parte á los
Sub-Prefectos, y por su medio á las Autoridades superiores respectivas.
Art. 27. Los Jueces de paz, encargados también de la policía,
serán propuestos por el Sub-Prefecto, nombrados por el Prefecto, y
aprobados por el Gobernador: durarán un año, y podrán ser reelectos.
Art. 28. Para ser Juez de paz se necesita: 1.º Ser ciudadano
mexicano en el ejercicio de sus derechos. 2.º Vecino del pueblo.
3.º Ser mayor de veinticinco años.
Art. 29. Estos Jueces ejercerán en sus pueblos las mismas facul-
tades que quedan detalladas para los Alcaldes y las designadas para
los Ayuntamientos, con sujecion en éstas á los Sub-Prefectos, y por
su medio á las Autoridades superiores respectivas.
En los lugares que no lleguen á mil almas, las funciones de los
Jueces de paz se reducirán á cuidar de la tranquilidad pública y de
la policía, y á practicar las diligencias, así en lo civil como en lo cri-
minal, que por su urgencia no den lugar á ocurrir á las Autoridades
respectivas mas inmediatas.
Art. 30. Los cargos de Sub-Prefectos, Alcaldes, Jueces de paz encar-
gados de la policía, Regidores y Síndicos, son concejiles. no se podrán
renunciar sin causa legal, aprobada por el Gobernador, ó en caso
de reeleccion.
Art. 31. Una ley secundaria detallará todo lo conducente al ejerci-
cio de los cargos de prefectos, Sub-Prefectos, Jueces de paz, Alcaldes,
Regidores y Síndicos, el modo de suplir sus faltas, la indemnizacion
que se dará á los Gobernadores, miembros de las Juntas departamen-
tales y Prefectos, y las exenciones de que gozarán los demas.

setima.
Variaciones de
las Leyes constitucionales.

Art. 1. En seis años, contados desde la publicacion de esta Constitu-


cion, no se podrá hacer alteracion en ninguno de sus artículos.
Art. 2. En las variaciones que pasado ese período se intenten
hacer en ellos, se observarán indispensablemente los requisitos
prevenidos en el art. 12 párrafo 10.º de la segunda ley constitucio-

298 constitucionesHistóricas...
nal, en el art. 26, párrafos 1º y 3º, en los 28, 29 y 38 de la tercera ley
constitucional, y en el 17, párrafo 2º de la cuarta.
Art. 3. En las iniciativas de variacion, lo mismo que en las de
todas las otras leyes, puede la Cámara de Diputados, no sólo alterar
la redaccion, sino aun añadir y modificar, para darle perfeccion al
proyecto.
Art. 4. Los proyectos de variacion que estuvieren en el caso
del art. 38 de la tercera ley constitucional, se sujetarán á lo que él
previene.
Art. 5. Sólo al Congreso general toca resolver las dudas de artículos
constitucionales.
Art. 6. Todo funcionario público, al tomar posesion, prestará
juramento de guardar y hacer guardar, segun le corresponda, las
leyes constitucionales, y será responsable por las infracciones que
cometa ó no impida.

articuLos transitorios.

Art. 1. Al dia siguiente al que señalará la convocatoria para la elec-


cion de Diputados, se verificará la de Juntas departamentales,
calificando estas elecciones, donde no haya Junta saliente, el Ayun-
tamiento de la capital con sujecion á lo que resolviere el Senado.
Art. 2. El Congreso prefijará los dias en que hayan de verificarse los
actos electorales de que hablan el art. 8 de la tercera ley constitucio-
nal y el 2 de la cuarta: el Gobierno designará el dia en que se hayan
de ejecutar las de que hablan los párrafos 1º y 2º, art. 3 de la segunda
ley constitucional.
Art. 3. Una comision de diez y nueve Representantes, nombra-
dos por el Congreso á pluralidad de votos, desempeñará en esta vez
las funciones electorales que debería desempeñar la sola Cámara de
Diputados por el párrafo 6, art. 3 de la segunda ley constitucional,
y 1.º del art. 8 de la tercera. y las que correspondían sólo al Senado
por la cuarta ley, y artículos 5, 10, 11 y 14 de la quinta ley constitu-
cional.
Art. 4. Todo el Congreso desempeñará las funciones electorales
que por el párrafo 6, art. 3 de la segunda ley constitucional, corres-
ponden á sólo el Senado. las que corresponden al Supremo Poder

Leyesconstitucionales... 299
Conservador por los párrafos 3.º y 4.º art. 8 de la tercera ley, y las
que corresponden á la sola Cámara de Diputados en el art. 2 de la
cuarta, y en los artículos 5, 10, 11 y 14 de la quinta ley constitucional.
Art. 5. El nombramiento de que habla el párrafo 12º, art. 12 de
la segunda ley constitucional, lo hará esta vez el Supremo Poder Con-
servador dentro del mes primero de su instalacion, y en el mismo dia
de ésta verificará la eleccion de Presidente y Secretario, que pres-
cribe el art. 20 de la segunda ley constitucional.
Art. 6. El primer Congreso constitucional abrirá sus sesiones el
dia que señalará la convocatoria, y terminará el primer período de
ellas en 30 de junio de 1837.
Art. 7. En la organizacion de los Tribunales superiores de los
Departamentos se respetará por esta primera vez la propiedad de los
actuales Magistrados, en los términos que prevendrá una ley. Esta
misma determinará el modo con que se han de elegir, sujetándose,
en cuanto fuere posible, á las prevenciones constitucionales.
Art. 8. Los períodos de duracion que prefijan las leyes constitu-
cionales á todos los funcionarios que van á ser electos con arreglo á
las presentes prevenciones, comenzarán á contarse desde 1º de
Enero de 1837, sea cual fuere el dia en que comiencen á ejercer los
nombrados.

México, 29 de Diciembre de mil ochocientos treinta y seis.=Atenógenes


Castillero, representante por el Departamento de Puebla, Presidente.=Tirso
Vejo, representante por el Departamento de San Luis Potosí, Vice-Presi-
dente.=Por el Departamento de California, José Antonio Carrillo.=José
Mariano Monterde.=Por el Departamento de Chiapas, Ignacio Loperena.=Por
el Departamento de Chihuahua, José Antonio Arce.=Por los Departamen-
tos de Coahuila y Tejas, Victor Blanco.=Por el Departamento de Duran-
go, Pedro Ahumada.=Guadalupe Victoria.=Por el Departamento de Guana-
juato, Mariano Chico.=Manuel de Cortazar.=José Francisco Nájera.=Luis de
Portugal.=Angel Maria Salgado.=Por el Departamento de México, Basilio
Arrillaga.=Angel Besares.=Juan Manuel de Elizalde.=José Maria Guerrero.=José
Francisco Monter y Otamendi.=José Ignacio Ormaechea.=Francisco Patiño y Domín-
guez.=Agustin Perez de Lebrija.=Gerónimo Villamil.=Rafael de Irazabal.=Por el
Departamento de Michoacán, José Ignacio de Anzorena.=Antonio
Cumplido.=Isidro Huerta.=José R. Malo.=Teodoro Mendoza.=Luis Gonzaga Move-
llán.=Francisco Manuel Sanchez de Tagle.=Por el Departamento de Oajaca,
Carlos María de Bustamante.=Demetrio del Castillo.=Manuel Miranda.=Manuel
Regules.=José Francisco Irigoyen.=Por el Departamento de Puebla, Rafael Ador-
no.=José Rafael Berruecos.=José González y Ojeda.=Manuel M. Gorospe.=Antonio

300 constitucionesHistóricas...
Montoya.=José Maria Santelices.=Miguel Valentin.=Por el Departamento de
Querétaro, Mariano Oyarzabal.=Angel Garcia Quintanar.=Felipe Sierra.=Por el
Departamento de San Luis Potosí, Mariano Esparza.=Mariano Medina y
Madrid.=Antonio Eduardo Valdés.=Por el Departamento de Sonora, Francis-
co G. Conde.=Por el Departamento de Sinaloa, José Palao.=Por el Departa-
mento de Tabasco, Juan de Dios Salazar.=Por el Departamento de Tamau-
lipas, Juan Martin de la Garza Flores.=José Antonio Quintero.=Por el
Departamento de Veracruz, José Maria Becerra.=José Manuel Moreno
Cora.=Por el Departamento de Jalisco, Pedro Barajas.=José María Bravo.=José
Maria Echauri.=Antonio Pacheco Leal.=José Cirilo Gomez y Anaya.=José Migel
Pacheco.=Joaquin Parres.=Por el Departamento de Yucatán, Wencelao Alpu-
che.=Nestor Escudero.=Gerónimo Lopez de Llergo.=Tomas Requena.=Por el
Departamento de Zacatecas, José Maria del Castillo.=Casiano G. Veyna.=Pedro
Maria Ramirez.=Julian Rivero.=José C. Romo.=Rafael de Montalvo, Represen-
tante por el Departamento de Yucatán, Secretario.=Manuel Larrainzar,
Representante por el Departamento de Chiapas, Secretario.=Bernardo
Guimbarda, representante por el Departamento de Nuevo Leon, Secreta-
rio.=Luis Morales é Ibañez de Corbera, representante por el Departamento de
Oajaca, Secretario.”

Por tanto, mando, se imprima, publique, circule y se le dé el debido


cumplimiento. Palacio del Gobierno nacional en México á 30 de Diciem-
bre de 1836.=José Justo Corro.=A D. José Maria Ortiz Monasterio.
Y lo comunico á V. para su inteligencia y puntual cumplimiento.
Dios y libertad. México Diciembre 30 de 1836.
José Maria Ortiz Monasterio.

Leyesconstitucionales... 301
Bases adoptadas por el ejército de
Operaciones en Tacubaya,
de 28 de septiembre de1841
C OMENTARIO
l La resistencia de los federalistas al régimen central de las Siete Leyes generó una
E serie de levantamientos en todo el país que entre 1837 y 1840 culminaron con la
separación temporal de Yucatán y la pérdida de Texas por colonos extranjeros que desde
1820 habían obtenido autorizaciones del gobierno virreinal para establecerse en el
territorio. La falta de un control eficaz de esta inmigración favorecieron un arribo
masivo desde Estados Unidos de aventureros, especuladores de tierras, fugitivos, trafi-
cantes de esclavos y contrabandistas que para 1830 eran ya el 75 por ciento de la pobla-
ción de Texas, extranjeros que aprovecharon la inestabilidad política para desconocer a
las autoridades mexicanas e iniciar un movimiento de secesión respaldado por el inte-
rés expansionista del país vecino.
Lo anterior, así como el conflicto con Francia en 1838-1839, conocido como la
“Guerra de los Pasteles”, por indemnizaciones a ciudadanos franceses afectados por
los continuos disturbios en el país, que terminó el compromiso de México para cubrir
dichas reclamaciones, generó una crisis de legitimidad al gobierno centralista, el cual
debió revisar sus fundamentos.
El 28 de septiembre de 1841 los principales mandos del ejército encabezados por
el general Santa Anna suscribieron las Bases adoptadas por el Ejército de Ope-
raciones en Tacubaya, llamadas “Bases de Tacubaya”, en las que disponen el cese
de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, convocan a una Junta de representantes de los depar-
tamentos, nombrados “por el General en gefe del Ejército Mexicano”, para que designen
presidente provisional asistido por un Consejo, se daba un plazo de dos meses para
convocar a un Congreso Constituyente extraordinario.
Las diversas facciones, sin embargo, sólo alcanzaron un acuerdo hasta el 6 de
octubre con la firma del Convenio de la Estanzuela, por el que Anastasio Bustamante y
Oseguera dejó la presidencia y asumió su titularidad nuevamente Santa Anna.
Conforme a las Bases de Tacubaya, que en los hechos abrogaban las Leyes Cons-
titucionales de 1836, se sucedieron varias presidencias centralistas (de Francisco Javier
Echeverría Mignoni, la quinta y sexta de Santa Anna, y la segunda de Nicolás Bravo),
se conformó la Junta de representantes departamentales y el día 10 de diciembre se
emitió la convocatoria para el Congreso Constituyente, que inició sus sesiones el 10
de junio de 1842 jurando las Bases de Tacubaya.

305
BASES ADOPTADAS
POR EL EJERCITO DE OPERACIONES EN TACUBAYA
EL DIA 28 DEL MES DE SETIEMBRE ULTIMO,

y que han servido para la organizacion del Gobierno provisional de la República, después
del convenio del dia 6 del corriente entre los Exmos. Sres. Generales en gefe de las fuerzas
beligerantes.

Reunidos en el cuartel general de Tacubaya el dia 28 de Setiembre


de 1841 por excitacion del Exmo. Sr. General en gefe del ejército de
operaciones, Benemérito de la Pátria D. Antonio Lopez de Santa Anna,
los Sres. Generales de las divisiones, de las brigadas y demás Gefes
del estado mayor, Gefes de los cuerpos, Comandantes de las líneas, y
uno por clase de los Sres. Oficiales, para considerar el estado á que
han llegado los sucesos en la República, desde el 8 de Agosto, en que el
Exmo. Sr. General D. Mariano Paredes y Arrillaga, y la guarnicion
del Departamento de Jalisco, realizaron el glorioso designio de poner
un término á los males públicos y que fué enérgicamente secundado
en la Ciudadela de México el día 31 del mismo mes, se meditó larga y
detenidamente un asunto de tan vital importancia para la Nacion.
Habiéndose visto ésta necesitada á lanzarse en la peligrosa carrera
de la revolucion, porque se habian apurado ya los escasos arbitrios
legales que se tentaron con la mejor buena fé para imprimir á los nego-
cios una marcha ordenada, no cabe duda de que su voluntad sobera-
na es conocida, cuando la mayoría inmensa de los Departamentos
y casi todo el ejército han manifestado enérgica y definitivamente,
que no quieren ni consienten la continuacion de las cosas y de los
hombres que desde el año de 1836 han regido nuestros destinos. Adop-
tado este principio por universal aquiescencia de los pueblos, era
indispensable suplir de una manera provisoria la falta de las auto-

307
ridades supremas, cuya augusta mision ha cesado por haberles reti-
rado el pueblo sus poderes. Como la anarquía es el mayor de los
males que pueden ellos sufrir, no puede la Nacion continuar acéfala
por mas tiempo, y deben establecerse nuevas autoridades, mientras
que reunido un Congreso extraordinario, éste dicte libre y detenida-
mente las leyes fundamentales que sean de su beneplácito, con
entera libertad, y para marcar á todos los ciudadanos sus derechos
y sus obligaciones. La nueva administracion estará temporalmente
revestida del poder necesario para hacer el bien y evitar el mal en
todos los ramos de la administracion pública. Mas como la respon-
sabilidad del poder es una de las primeras exigencias de las naciones
civilizadas, se establece la autoridad y la época en que la responsa-
bilidad del Ejecutivo provisional se hará efectiva. El será asistido con
las luces de un Consejo, que nombrarán los Departamentos, para que
en ningun tiempo ni en ninguna circunstancia dejen de tener las
partes integrantes de la República, la influencia que de derecho les per-
tenece en los negocios de estado. Consúltase entre tanto á la organi-
zacion provisional de los poderes generales de los Departamentos, con
un solo correctivo que inspira la necesidad de evitar que sea contra-
riada la voluntad de la Nacion. No podria llegarse á un término pací-
fico de las desavenencias que desgraciadamente se suscitan en las
crisis políticas entre los individuos de una gran familia, si no se diesen
solemnes garantias de un perpetuo olvido sobre la conducta que cada
uno haya seguido, por error ó por inspiracion de su conciencia. Pero
como se constituyen en verdadera rebelion las autoridades y perso-
nas que se entregan á la culpable obstinación de oponerse á la
voluntad del pueblo, se advierte que se hará efectiva la severa é ilimi-
tada responsabilidad de cuantos prolonguen hasta sin esperanza de
suceso los males de la Pátria. Discutidos estos puntos cardinales con
madura detencion y con entera y franca libertad, las siguientes bases
para la organización de la República, se adoptaron por unanimidad
de votos.
Primera. Cesaron por voluntad de la Nacion en sus funciones los
poderes llamados supremos que estableció la Constitución de 1836,
exceptuándose el judicial, que se limitará á desempeñar sus funciones
en asuntos puramente judiciales, con arreglo á las leyes vigentes.
Segunda. No conociéndose otro medio para suplir la voluntad de
los Departamentos, que nombrar una Junta compuesta de dos Dipu-

308 ConstitucionesHistóricas...
tados por cada uno, nacidos en los mismos, ó ciudadanos de ellos
y existentes en México, los elegirá el Exmo. Sr. General en gefe del
ejército Mexicano, con el objeto de que éstos designen con entera
libertad la persona en quien haya de depositarse el Ejecutivo, provi-
sionalmente.
Tercera. La persona designada, se encargará inmediatamente de
las funciones del Ejecutivo, prestando el juramento de hacer bien á la
Nacion, en presencia de la misma Junta.
Cuarta. El Ejecutivo provisional dará dentro de dos meses, la convo-
catoria para un nuevo Congreso, el que facultado ámpliamente se
encargará de constituir á la Nacion, segun mejor le convenga.
Quinta. El Congreso extraordinario se reunirá á los seis meses de
expedida la convocatoria, y no podrá ocuparse de otro asunto que
no sea de la formación de la misma Constitucion.
Sexta. El Ejecutivo provisional responderá de sus actos ante el
primer Congreso constitucional.
Sétima. Las facultades del Ejecutivo provisional son todas las
necesarias para la organizacion de todos los ramos de la administra-
cion pública.
Octava. Se nombrarán cuatro Ministros: El de Relaciones exteriores
é interiores; el de Instrucción pública é Industria; el de Hacienda, y
el de Guerra y Marina.
Novena. Cada uno de los Departamentos nombrará dos individuos
de su confianza, para un Consejo que abrirá dictámen en todos los ne-
gocios para que fuere consultado por el Ejecutivo.
Décima. Mientras no se reuna el Consejo nombrado por los
Departamentos, desempeñará sus funciones la Junta cuya creación
se establece en la base segunda.
Undécima. Entretanto se da la organizacion conveniente á la
República, continuarán las autoridades de los Departamentos que
no hayan contrariado ó contrariaren la opinion nacional.
Duodécima. El General en gefe y todos los Generales y gefes del
ejército, se comprometen por el sagrado de su honor, á olvidar para
siempre la conducta política que los ciudadanos militares ó no mili-
tares, hayan observado en la presente crísis, y á no consentir persecu-
ciones de ninguna clase, porque su objeto es la mas sincera reconci-
liacion de todos los mexicanos para el bien de la patria.
Decimatercera. Esta base se omite por no ser ya de las circunstan-
cias.=General en Gefe, Antonio Lopez de Santa Anna. General en Gefe de

BasesAdoptadas… 309
la tercera división, Gabriel Valencia. General en Gefe de la primera divi-
sión, Mariano Paredes y Arrillaga. General en Gefe de la segunda división,
José Ignacio Gutiérrez. Mayor general del Ejército, Julian Juvera. Plana
Mayor del ejército, José Maria Tornel. Francisco Duque. J. Ignacio de Basadre.
José Maria Carero. Ayudante general de Plana Mayor, José Maria Quintero
de Castro. Ayudante general, Coronel Juan Domínguez. Como Ayudante
general de Artillería, Martin Carrera. Mayor general de la misma, José M.
Pérez. Comandante de la primera brigada de id. , J. M. Arista. Comandan-
te de la 2ª brigada de idem. José G. de Parteurroyo. Comandante de la bate-
ría del baluarte de Santa Anna, Joaquin Rangel. Comandante interino del
parque, J. Maria Ovando. Teniente Coronel de la brigada ligera, Antonio
Corona. Comandante de la batería del centro, José Manuel Castilla. Coman-
dante de Artillería de la línea de la izquierda, Manuel Plowes. Como
encargado del Detal de la primera brigada, Francisco Sousa. Por la clase
de Capitanes de la misma, Vicente Rodríguez Id. por la de Tenientes,
Manuel Gorraez. Id. por la de Subtenientes, José Maria Salazar. Como
Comandante de ingenieros, Pedro García Conde. Por la clase de Tenien-
tes coroneles, Mariano Alcocer. Id. por la de Capitanes, Ignacio Berrospe.
Id. por la de Tenientes, José Maria Márquez. Comandante del piquete
de Zapadores, Cayetano Basabe. Director Interino del Colegio Militar, J.
Mariano Monterde. Primer Comandante de la compañía de alumnos de
id. Emilio Langverg. Teniente de la misma, Fernando Fuero. Gefe de divi-
sión de la tercera brigada, Demetrio Chavero. Encargado del Detal de la
brigada ligera, José N. Fernández. Por la clase de Capitanes de la misma,
Joaquin Velásquez. Id. por la de Tenientes, Manuel Maria Calvo. Id. por la
de Alféreces, Ignacio Piña. Por la de Oficiales primeros del Ministerio de
artillería, Ignacio Ganoso. Por el cuerpo de Salud Militar, Antonio Gomez
del Castillo. Primeros Ayudantes de Plana Mayor, Luis Guzman. Joaquin
Morlet. J. Maria Mestre. Segundo Gefe de Plaza, Francisco Sandoval. Primer
Ayudante de Plaza, Antonio Parodi. Primer Ayudante de Plaza de Guaimas,
Salvador Lobo y Orta. Capitan adicto á la Plana Mayor, José Barbarena.
Como Comandante de la linea de San Hipolito, y por los alumnos
del Colegio Militar que se hallan á mis órdenes Joaquin de Fuero. Tenien-
te Adicto á la Plana Mayor, Romualdo Rivera. Como Mayor general de
la primera división, Pedro Parga. Como Comandante de la caballería
de la primera división Pedro Cortázar. Com o Comandante del primer
batallon del tercer Regimiento de infantería permanente, Florencio
Aspeitia. Por la clase de Capitanes del mismo, Vicente Alvelda. Como
Comandante de artillería, Jesus Ramirez. Por la clase de Tenientes de

310 ConstitucionesHistóricas...
artillería, Benigno Ballarta. Como Mayor del tercer Regimiento de infante-
ría permanente, Jerónimo Ocharán. Por la clase de Tenientes del mismo
cuerpo, Juan Benites. Por la clase de Subtenientes del mismo cuerpo,
Ventura Ascárraga. Como Comandante del Batallon de San Blas, Simeon
Ramirez. Por la clase de Capitanes del mismo, Ignacio Armería. Por la clase
de Tenientes del mismo, Luis Maciel. Por la de Subtenientes del mismo,
Anastasio Barajas. Como Comandante de las compañias activas de
Aguascalientes, Fernando Palacio. Como Comandante del batallon de Gua-
najuato, Juan Montes de Oca. Como Mayor del cuerpo, Norberto García.
Por la clase de Tenientes, José Camacho y Arámburo. Por la de Subtenientes
del mismo, Feliciano Liceaga. Como Comandante del segundo batallón de
Guanajuato, Tomás Sierra. Como Mayor del mismo, Manuel de Zimavilla
Fernandez. Por la clase de Capitanes, Manuel García. Por la de Tenientes,
Vicente Arroyo. Por la de Subtenientes, Luis Muñoz. Como Comandante
del batallon de Lagos, Manuel Esqueno. Como Mayor del mismo, José
Hermian Maniau. Por la clase de Capitanes, José Maria Morales. Por la de
Tenientes, Juan Elguera. Por la de Subtenientes, Santiago Morán. Como
Comandante del batallon de Querétaro, Albino Ramirez. Como Mayor del
mismo, José Maria Quintanar. Por la clase de Tenientes del mismo, Francis-
co García Revollo. Por la de Subtenientes, Donaciano Sandoval. Como Coman-
dante del Regimiento de Querétaro, J. Frontera. Como Mayor del mismo,
Manuel Carmona. Por la clase de Capitanes del mismo, Anotonio Gomez
Lobo. Por la de Tenientes, Fernando Humana. Por la de Alferez, Severo Perez de
Leon. Como Comandante del primer escuadron del quinto regimiento
permanente y partidas sueltas, José Maria Osornio. Como Alferez de
dicha partida, Justo Esparza. Como Comandante del piquete del tercer
regimiento de caballería permanente, Santiago Gutierrez. Como Coman-
dante del segundo escuadron del quinto regimiento permanente,
Mariano Morett. Como encargado del detall del mismo, Juan Gutierrez. Por
la clase de Alferez del mismo, Francisco Zamora. Como Comandante
del escuadron de Guanajuato, Francisco Rocha. Como Mayor de dicho
cuerpo, Ignacio Zárate. Por la clase de Capitanes del mismo, Ignacio Gutie-
rrez. Por la de Tenientes, Francisco Carrillo. Por la de Alferez, Ignacio Apezte-
guia. Como Comandante de la caballería de Guadalajara, Urbano Alvarez.
Como Mayor de la misma, José Valero. Por la clase de Tenientes, José de
la Madrid. Estado Mayor de la según da division: General de brigada
de infantería, Antonio Vizcaino. Mayor general, José Durán. Por la clase
de Ayudantes del Sr. Mayor general, Teniente coronel Joaquin Barreiro. Por los
Ayudantes del General en gefe de la segunda division, Agustin Molina.

BasesAdoptadas… 311
Mayor de órdenes de la brigada de infantería, Coronel Diego Argüelles.
Como Coronel del segundo regimiento de infantería permanente,
Ramon Hernandez. Como Comandante del segundo batallon del segundo
regimiento, Lorenzo Calderon. Como encargado del Detal del mismo
cuerpo, Pedro F. Quiroz. Por la clase de Capitanes, José M. Mendoza. Por la
clase de Tenientes, Felipe Suarez. Por la clase de Subtenientes, Lorenzo
Arzamendi. Comandante de artillería de la segunda division, Eugenio Ulloa.
Por la clase de Tenientes, Gavino Gonzalez Por la clase de Subtenientes,
Miguel Roldan. Como Comandante del octavo regimiento de infante-
ría permanente, Coronel Domingo Echegaray. Por la clase de Capitanes, Fran-
cisco J. Casanova. Por la clase de Tenientes, José Maria Jimenez. Por la clase de
Subtenientes, Luis del Toro. Como Comandante de las compañias del regi-
miento de infantería activo de Puebla, Miguel Calderon. Por la clase de
Capitanes, Antonio Pineda. Por la clase de Tenientes, José A. de Oronoz. Por la
clase de Subtenientes, José Mariano Garcia. Comandante de la brigada
de caballería de la segunda division, Ventura de Mora. Francisco de Avalos,
Mayor de órdenes de id. y Gefe del Cuerpo de Plana Mayor de Oaxaca.
Miguel Martinez. Capitan del quinto regimiento de caballería, Pedro Pablo
Cortés. Por la clase de Capitanes del octavo de caballeria, Pantaleón Gutierrez.
Por la de Tenientes, Andrés Marin. Por la de Subtenientes, Ignacio Reinoso.
Como Comandante del escuadron de Veracruz, J. Villasante. Por la clase
de Capitanes, Cárlos Vargas. Por la de Tenientes, José Octaviano Cortés. Por
la de Subtenientes, José Hermida. Por la ausencia del Comandante de la
caballería del resguardo, Leon Ruiz. Como Mayor general de la terce-
ra division, Antonio Diez de Bonilla. Como General de la primera Brigada
de la tercera division, Manuel Maria Lombardini. Como Comandante
accidental del primer batallon del undécimo Regimiento, Mariano
Martinez. Por la clase de Capitanes, Jerónimo Calatayud. Por la de Tenien-
tes, José Maria escobar. Por la de Subtenientes, Antonio Osorio. Como
General de la segunda brigada de la tercera division, J. Mariano de Salas.
Como Mayor de órdenes de id., Ventura Zamora. Por la clase de Capi-
tanes del ligero de infantería, Domingo Ganoso. Por la de Tenientes, Juan
N. Cano. Por la de Subtenientes, José de Jesus Osorio. Por la de Capitanes del
sexto regimiento de infantería, Tomás Soto. Por la de Tenientes, Carlos
José de Oronoz. Por la de Subtenientes, José Maria Matamoros. Por la de
Capitanes del duodécimo regimiento de infantería, Cárlos Ocampo. Por
la de Tenientes, Francisco Romano. Por la de Subtenientes, José Maria
Guzman. Como Gefe de la reserva de la tercera división, Francisco Pacheco.
Como Comandante de las compañias de Puebla pertenecientes á la

312 ConstitucionesHistóricas...
misma, Plutarco Cabrera. Por la clase de Capitanes, Joaquin Tagle. Por la de
Tenientes Ramon Franco. Por la de Subtenientes, Joaquin Varela. Como
General de la brigada de caballería de la tercera división, M. de la Peña
Barragán. Como Mayor de órdenes de la misma, Catalino Barroso. Como
Comandante accidental del regimiento ligero de caballería, Luis Noriega.
Como Comandante del escuadron del regimiento ligero, Manuel Velás-
quez. Por la clase de Capitanes, J. Ignacio Vega. Por la de Tenientes, Juan
Barrios. Por la de Alféreces, Pedro J. Buitrago. Como Comandante del
cuerpo de inválidos pertenecientes á la misma, Antonio Barrios. Por la
clase de Capitanes, Luis Matoso. Por la de Tenientes, José M. Rocha. Por la de
Subtenientes, Nicolás Fonseca. Como Comandante de la compañía de Sres.
Oficiales, Coronel Agustin Suarez de Peredo. Como Comandante de la línea
de la derecha, General Manuel Andrade. Como segundo de la misma,
Teniente Coronel Mariano Martinez. Como Comandante de los puntos
de San Juan y San José, Lucas Balderas. Como Comandante del punto del
Salto del Agua, J. Guadalupe Perdigon. Como Comandante del punto
de las Vizcainas, Francisco A. Segovia. Como Comandante de Belen de los
Padres, Guadalupe Montenegro. Como Comandante del punto de Regina,
Victoriano Zerecero. Comandante del punto de Belen de las Mochas, Te-
niente Coronel Saturnino Islas. General de la línea de la izquierda, Martin
Martinez de Navarrete. Como segundo de la misma, Jerónimo Cardona.
Comandante del punto de la exAcordada, Capitan J. R. Cano. Idem del
punto del Hospicio, Teniente Coronel Luis Dorantes. Idem de idem de
San Diego, Teniente Coronel Manuel Falcon. Como Ayudante del Sr.
General Cuartel-maestre, José Fernandez Muñiz. Como idem de idem,
Capitan Pedro Diez de Bonilla. Como idem de idem, Subteniente Benito
Nicochi. Ayudantes de campo de S. E. el General en gefe, José Maria Gar-
mendia, Coronel Benito de Zenea. Teniente Coronel Rafael J. Hernandez. Coman-
dante de escuadron, Manuel Maria Jimenez. Idem de idem, Cárlos M. Cha-
vero. Capitán Antonio Ortiz Izquierdo. Capitan Ignacio Carranza. Por los
Ayudantes de campo del General en gefe de la tercera division, Coro-
nel Ignacio Martinez. Manuel Maria Escobar, Secretario.

MEXICO: 1841.
IMPRENTA DEL AGUILA, DIRIGIDA POR JOSÉ XIMENO, CALLE DE MEDINAS NÚM. 6.

BasesAdoptadas… 313
Bases de
Organización Política de
la República Mexicana,
de 12 de junio de 1843
C OMENTARIO
ste documento constitucional, también conocido como “Bases Orgánicas”, da el
E contexto jurídico para la segunda República centralista. Su origen está en el alza-
miento del general Manuel Paredes y Arrillaga en 1841 para reformar las Siete Leyes
Constitucionales, que concluyó con la renuncia del presidente Anastasio Bustamante
(quien ocupaba el cargo por tercera ocasión), el desconocimiento de los Poderes y la
designación de Francisco Javier Echeverría como Presidente provisional con poderes
extraordinarios.
De acuerdo con las “Bases de Tacubaya” se eligió un Congreso constituyente que
se disolvió por la misma inestabilidad generada por el conflicto entre centralistas y
federalistas, por lo que se nombró una Junta Nacional Legislativa que emitió las Bases
para la Organización Política de la República Mexicana, ya con el general Nicolás Bra-
vo, como nuevo Presidente provisional, también centralista.
Mediante estas Bases fue instituida la segunda República centralista, que anulaba
el Supremo Poder Conservador creado por las Siete Leyes, y otorgaba mayores facul-
tades al Ejecutivo, dándole un poder prácticamente dictatorial.
Este ordenamiento fue expedido el 12 de junio de 1843 y publicado el día 14. Con
él se mantiene como forma de gobierno la República representativa y popular. Al igual
que las Leyes Constitucionales, incluyen los derechos y obligaciones de los mexicanos
y agregan los de los ciudadanos mexicanos; proscribe la esclavitud y establece un Poder
Electoral, con un mecanismo de elecciones indirectas.
El documento se compone por 202 artículos divididos en once títulos: I. De la
nacion mexicana, su territorio, forma de gobierno y religion; II. De los habitantes de
la República. III. De los mexicanos, ciudadanos mexicanos y derechos y obligaciones
de unos y otros; IV. Poder Legislativo; V. Poder Ejecutivo; VI. Del Poder Judicial; VII.
Gobierno de los Departamentos; VIII. Poder Electoral; IX. Disposiciones generales
sobre administración de justicia; X. De la hacienda pública, y XI. De la observancia
y reforma de estas Bases.
Las Bases Orgánicas estuvieron en vigor formal hasta la expedición del Acta
Constitutiva y de Reformas de 1847, pero en los hechos las continuas asonadas y la
ingobernabilidad general hicieron imposible su observancia, además de que el propio

317
general Santa Anna, que dominó el periodo con sus sexta y séptima presidencias, no
contribuía con un caudillaje indefinido políticamente a mejorar las condiciones del
país y el consenso mínimo para el funcionamiento de las instituciones.
Para finales de 1844, el general López de Santa Anna fue derrocado por una
enésima rebelión y exiliado en mayo de 1845; el Congreso nombró el 1o. de agosto
de ese año al general José Joaquín de Herrera Presidente constitucional, quien debió
iniciar la resistencia frente a la invasión norteamericana en 1846.
Contenido de las Bases de Organización Política de la República Mexicana:
TiTulo i.
De la nacion mexicana, su territorio,
forma de gobierno y religion
TiTulo ii.
De los habitantes de la Republica
TiTulo iii.
De los mexicanos, ciudadanos mexicanos
y derechos y obligaciones de unos y otros
TiTulo iV.
Poder legislativo
Cámara de Diputados
Cámara de Senadores
De las sesiones
Formación de las leyes
De las atribuciones y restricciones del Congreso
Facultades económicas de ambas cámaras y
peculiares de cada una
Diputación permanente
TiTulo V.
Poder Ejecutivo
Del Ministerio
Del Consejo de Gobierno
TiTulo Vi.
Del Poder Judicial
Atribuciones de la Corte Suprema de
Justicia Corte Marcial
Tribunal para juzgar a los Ministros de
la Suprema Corte de Justicia
TiTulo Vii.
Gobierno de los Departamentos
De los Gobernados
Adiministración de Justicia en
los Departamentos

318 ConstitucionesHistóricas...
TiTulo Viii.
Poder Electoral
TiTulo iX.
Disposiciones generales sobre
administración de justicia
TiTulo X.
De la hacienda publica
TiTulo Xi.
De la observancia y
reforma de estas Bases
BASES DE LA ORGANIZACION
POLITICA DE LA REPÚBLICA
MEXICANA

ACORDADAS
POR LA HONORABLE JUNTA LEGISLATIVA

ESTABLECIDA CONFORME Á LOS DECRETOS DE19 Y 23 DE DICIEMBRE DE 1842, Y


SANCIONADAS POR EL SUPREMO GOBIERNO PROVISIONAL CON ARREGLO Á LOS
MISMOS DECRETOS EL DIA 12 DE JUNIO DEL AÑO DE 1843

MÉXICO.
IMPRENTA DE J. M. LARA, CALLE DE LA PALMA NUM. 4.
1843.

PARA EVITAR LOS INCONVENIENTES Y MALES DE TRASCENDENCIA QUE PODRÍAN


SEGUIRSE DE LA LIBERTAD DE REIMPRIMIR LAS BASES, PUDIENDO CON DICHA LIBER-
TAD ALTERARSE SU TEXTO, SE PROHIBE SU REIMPRESIÓN, SIN PERMISO DEL
CONGRE-
SO NACIONAL Ó DEL SUPREMO GOBIERNO.
(ART. 25 DEL DECRETO DE 11 DE JUNIO DE 1843.)

Antonio Lopez de Santa-Anna, benemérito de la patria, general de


division y Presidente provisional de la República maxicana, á los
habitantes de ella, sabed: Que la Honorable Junta Nacional Legisla-
tiva, instituida conforme á los supremos decretos de 19 a 23 de
diciembre de 1842, ha acordado y yo sancionado con arreglo á los
mismos decretos las siguientes

Bases de Organizacion
Politica de la República Mexicana

TiTulO i.
De la NaciON MexicaNa,
su TeRRiTORiO, fORMa De
GOBieRNO y ReliGiON.

Artículo 1. La Nación Mexicana, en uso de sus prerrogativas y dere-


chos, como independiente, libre y soberana, adopta para su gobierno
la forma de República representativa popular.

321
2.º El territorio de la República comprende lo que fue antes virreinato
de Nueva España, capitanía general de Yucatán, comandancias de
las antiguas provincias internas de Oriente y Occidente, baja y alta
California, y las Chiapas, con los terrenos anexos é islas adyacentes
en ambos mares.
3.º El número de los Departamentos y sus límites se arreglarán defini-
tivamente por una ley, continuando por ahora como existen. Las
Californias y Nuevo-México podrán ser administrados con sujecion
mas inmediata á las supremas autoridades, que el resto de los depar-
tamentos, si así pareciere al congreso, el cual dará las reglas para su
administracion. Lo mismo podrá verificarse en uno ú otro punto
litoral que así lo exigiere por sus circunstancias particulares.
4.º El territorio de la República se dividirá en departamentos, y estos en
distritos, partidos y municipalidades. Los puntos cuyo gobierno se
arregle conforme á la segunda parte del artículo anterior, se deno-
minarán territorios.
5.º La suma de todo el poder público reside esencialmente en la nación
y se divide para su ejercicio en legislativo, ejecutivo y judicial. No se
reunirán dos ó mas poderes en una sola corporacion o persona, ni
se depositará el legislativo en un individuo.
6.º La nación profesa y protege la religión católica, apostólica romana,
con exclusion de cualquiera otra.

TiTulO ii.
De lOs haBiTaNTes De
la RePuBlica.

7.º Son habitantes de la República todos los que residen en puntos que
ella reconoce por su territorio.
8.º Son obligaciones de los habitantes de la República observar la Cons-
titucion y las leyes, y obedecer á las autoridades.
9.º Derechos de los habitantes de la República.

I. Ninguno es esclavo en el territorio de la Nacion, y el que se intro-


duzca, se considerará en la clase de libre, quedando bajo la pro-
teccion de las leyes.
II. Ninguno puede ser molestado por sus opiniones: todos tienen
derecho para imprimirlas y circularlas sin necesidad de previa
calificacion ó censura. No se exijirá fianza á los autores, editores
ó impresores.
III. Los escritos que versen sobre el dogma religioso ó las sagradas
escrituras, se sujetarán á las disposiciones de las leyes vigentes:
en ningun caso será permitido escribir sobre la vida privada.

322 constitucionesHistóricas...
IV. En todo juicio sobre delitos de imprenta intervendrán jueces del
hecho, que harán las calificaciones de acusacion y de sentencia.
V. A ninguno se aprehenderá sino por mandato de algun funcionario á
quien la ley dé autoridad para ello; excepto el caso de delito infragan-
ti, en que puede hacerlo cualquiera del pueblo, poniendo al aprehen-
dido inmediatamente en custodia á disposicion de su juez.
VI. Ninguno será detenido sino por mandato de autoridad competente,
dado por escrito y firmado, y solo cuando obren contra él indicios
suficientes para presumirlo autor del delito que se persigue. Si los
indicios se corroboraren legalmente, de modo que presten mérito
para creer que el detenido cometió el hecho criminal, podrá decre-
tarse la prision.
VII. Ninguno será detenido mas de tres dias por la autoridad política
sin ser entregado con los datos correspondientes al juez de su fuero,
ni este lo tendrá en su poder mas de cinco sin declararlo bien preso.
Si el mismo juez hubiere verificado la aprehension, ó hubiere reci-
bido al reo antes de cumplirse tres días de su detencion, dentro de
aquel término se dará el auto de bien preso, de modo que no resul-
te detenido mas de ocho. El simple lapso de estos términos hace
arbitraria la detencion, y responsable a la autoridad que la cometa, y
a la superior que deje sin castigo este delito.
VIII. Nadie podrá ser juzgado ni sentenciado en sus causas civiles y cri-
minales sino por jueces de su propio fuero, y por leyes dadas y
tribunales establecidos con anterioridad al hecho o delito de que
se trate. Los militares y eclesiásticos continuarán sujetos á las auto-
ridades á que lo están en la actualidad, segun las leyes vigentes.
IX. En cualquier estado de la causa, en que aparezca que al reo no puede
imponerse pena corporal, será puesto en libertad dando fianza.
X. Ninguno podrá ser estrechado por clase alguna de apremio ó coac-
cion á la confesion del hecho por que se le juzga.
XI. No será cateada la casa, ni registrados los papeles de ningun indi-
viduo, sino en los casos y con los requisitos literalmente preveni-
dos en las leyes.
XII. A ninguno podrá gravarse con otras contribuciones que las estable-
cidas ó autorizadas por el poder legislativo, ó por las asambleas depar-
tamentales en uso de las facultades que les conceden estas Bases.
XIII. La propiedad es inviolable, sea que pertenezca á particulares ó á
corporaciones, y ninguno puede ser privado ni turbado en el libre
uso y aprovechamiento de la que le corresponda segun las leyes,
ya consista en cosas, acciones ó derechos, ó en el ejercicio de una
profesion ó industria que le hubiere garantizado la ley. Cuando
algun objeto de utilidad pública exigiere su ocupacion, se hará esta,
previa la competente indemnizacion, en el modo que disponga la ley.

BasesOrgánicas... 323
XIV. A ningun mexicano se le podrá impedir la traslacion de su per-
sona y bienes á otro país, con tal que no deje descubierta en
la República responsabilidad de ningun género, y satisfaga por
la extraccion de sus intereses los derechos que establezcan las
leyes.

10. Los extranjeros gozarán de los derechos que les concedan las leyes
y sus respectivos tratados.

TiTulO iii.
De lOs MexicaNOs,
ciuDaDaNOs MexicaNOs
y DeRechOs y OBliGaciONes
De uNOs y OTROs.

11. Son mexicanos: I. Todos los nacidos en cualquier punto del terri-
torio de la República, y los que nacieren fuera de ella de padre mexi-
cano. II. Los que sin haber nacido en la República, se hallaban ave-
cindados en ella en 1821 y no hubieren renunciado su calidad de
mexicanos: los que siendo naturales de Centro-América cuando
perteneció á la Nacion Mexicana se hallaban en el territorio de esta,
y desde entonces han continuado residiendo en él. III. Los extran-
geros que hayan obtenido ú obtuvieren carta de naturaleza con-
forme á las leyes.
12. Los nacidos en el territorio de la República de padre extrangero, y
fuera de ella de padre mexicano que no estuviere en servicio de la
República, para gozar de los derechos de mexicano, han de mani-
festar que así lo quieren. La ley designará el modo de verificar esta
manifestacion y la edad en que deba hacerse.
13. A los extrangeros casados ó que se casaren con mexicana, ó que
fueren empleados en servicio y utilidad de la República, ó en los
establecimientos industriales de ella, ó que adquirieren bienes raí-
ces en la misma, se les dará carta de naturaleza sin otro requisito,
si la pidieren.
14. Es obligacion del mexicano, contribuir á la defensa y á los gastos
de la Nacion.
15. Es derecho de los mexicanos que se les confieran esclusivamente los
empleos y comisiones de nombramiento de cualquiera autoridad,
cuando para su ejercicio no se exija la calidad de ciudadano: si se
requiere la circunstancia de pericia, serán preferidos los mexicanos
a los extrangeros en igualdad de circunstancias.
16. Se pierde la calidad de mexicano:

324 constitucionesHistóricas...
I. Por naturalizarse en país extrangero.
II. Por servir bajo la bandera de otra nación sin licencia del gobierno.
III. Por aceptar empleo o condecoracion de otro gobierno sin per-
miso del Congreso.

17. El mexicano que pierda la calidad de tal, puede ser rehabilitado por
el Congreso.
18. Son ciudadanos los mexicanos que hayan cumplido diez y ocho
años, siendo casados, y veintiuno si no lo han sido y que tengan
una renta anual de doscientos pesos por lo menos, procedente de
capital físico, industria o trabajo personal honesto. Los congresos
constitucionales podrán arreglar, segun las circunstancias de los
departamentos, la renta que en cada uno de estos haya de reque-
rirse para gozar los derechos de ciudadano. Desde el año de 1850 en
adelante los que llegaren á la edad que se exige para ser ciudadano,
además de la renta dicha ántes para entrar en ejercicio de sus dere-
chos políticos, es necesario que sepan leer y escribir.
19. Son derechos de los ciudadanos mexicanos el de votar en las elec-
ciones populares, y cuando en ellos concurran los requisitos seña-
lados por las leyes, el de ser nombrados para los cargos públicos y
los de eleccion popular.
20. Son obligaciones del ciudadano:

I. Adscribirse en el padron de su municipalidad.


II. Votar en las elecciones populares.
III. Desempeñar los cargos de eleccion popular cuando no tengan
impedimento físico ó moral, ó excepcion legal.

21. Se suspenden los derechos de ciudadano:

I. Por el estado de sirviente domestico.


II. Por el de interdiccion legal.
III. Por estar procesado criminalmente, desde el acto motivado
de prision, ó desde la declaracion de haber lugar a formacion de
causa a los funcionarios públicos hasta la sentencia, si fuere
absolutoria.
IV. Por ser ebrio consuetudinario, ó tahúr de profesión, ó vago, ó por
tener casa de juegos prohibidos.
V. Por no desempeñar las cargas de eleccion popular careciendo de
causa justificada, en cuyo caso durará la suspension el tiempo
que debería desempeñar el encargo.

22. Se pierden los derechos de ciudadano:

BasesOrgánicas... 325
I. Por sentencia que imponga pena infamante.
II. Por quiebra declarada fraudulenta.
III. Por mala versacion, ó deuda fraudulenta contraída en la admi-
nistracion de cualquier fondo público.
IV. Por el estado religioso.

23. Para que un ciudadano se tenga por suspenso en los casos 2,º, 4.º
y 5.º del artículo 21, ó privado de los derechos de tal en el 3.º del
artículo anterior, se requiere declaracion de autoridad competente
en la forma que disponga la ley.
24. El ciudadano que haya perdido sus derechos puede ser rehabilitado
por el Congreso.

TiTulO iV.
PODeR leGislaTiVO.

25. El Poder legislativo se depositará en un congreso dividido en dos


cámaras, una de diputados y otra de senadores, y en el Presidente
de la República por lo que respecta á la sancion de las leyes.

caMaRa De DiPuTaDOs.

26. Esta cámara se compondrá de diputados elegidos por los Departa-


mentos á razón de uno por cada setenta mil habitantes: el depar-
tamento que no los tenga elegirá siempre un diputado.
27. También se nombrará un diputado por cada fraccion que pase de
treinta y cinco mil habitantes, y por cada diputado propietario se
elegirá un suplente.
28. Para ser diputado se requiere:

I. Ser natural del departamento que lo elige, ó vecino de él con


residencia de tres años por lo menos.
II. Estar en ejercicio de los derechos de ciudadano.
III. Tener treinta años de edad cumplidos al tiempo de la eleccion.
IV. Tener una renta anual efectiva de mil doscientos pesos, proce-
dente de capital físico ó moral.

29. No pueden ser elegidos diputados por ningun Departamento: el


Presidente de la República, los secretarios del despacho y oficiales
de sus secretarías, los magistrados de la Suprema Corte de Justicia
y Marcial. Los M. RR. Arzobispos y RR. Obispos, Gobernadores de
mitras, Provisores y Vicarios generales, Gobernadores, y los Coman-

326 constitucionesHistóricas...
dantes generales no pueden serlo por los departamentos donde ejer-
zan su jurisdiccion ó autoridad.
30. La cámara de diputados se renovará por mitad cada dos años,
saliendo los segundos nombrados por cada Departamento en la pri-
mera renovacion. Si fuere número impar, saldrá primero la parte
mayor, y seguirán despues alternándose la parte menor y la mayor.
Los Departamentos que nombraren un solo diputado, lo renovarán
cada dos años.

caMaRa De seNaDORes.

31. Esta cámara se compondrá de sesenta y tres individuos.


32. Dos tercios de senadores se elegirán por las asambleas departamen-
tales, el otro tercio por la cámara de diputados, el Presidente de la
República y la Suprema Corte de Justicia, en la forma que se dirá
despues.
33. Cada asamblea departamental elegirá cuarenta y dos senadores por
la primera vez, y en lo sucesivo el número que le corresponda para
el tercio de senadores que hubiere de renovarse.
34. Las actas de las elecciones, de que habla el Artículo anterior, se
remitirán por duplicado en la primera eleccion al consejo de repre-
sentantes, y en lo sucesivo a la cámara de senadores, o diputacion
permanente.
35. Por la primera vez el consejo de representantes, y en lo sucesivo la
cámara de senadores computará los votos dados por las asambleas
departamentales, y declarará senadores á los que hayan reunido el
mayor número hasta completar los que deben ser elegidos. En caso
de empate entre dos ó mas individuos, decidirá la suerte.
36. Para la eleccion del tercio de senadores que corresponden postular á la
cámara de diputados, al Presidente de la República, y á la Suprema
Corte de Justicia, sufragará cada una de estas autoridades un número
igual al de los que hayan de ser elegidos, y la acta de eleccion se
remitirá á la cámara de senadores ó á la diputacion permanente.
37. Esta cámara elegirá de entre los postulados el número que corres-
ponda, despues de haber declarado senadores á los que hubieren
reunido los sufragios de las tres autoridades postulantes.
38. Por esta primera vez el Presidente de la República en eleccion defi-
nitiva, y no por postulacion, nombrará el tercio de senadores que
en lo futuro ha de ser elegido segun el art. 32 y con las calidades
que exige el artículo siguiente.
39. La cámara de diputados, el Presidente de la República y la Suprema
Corte de Justicia, postularán para senadores precisamente sujetos

BasesOrgánicas... 327
que se hayan distinguido por sus servicios y méritos en la carrera
civil, militar y eclesiástica.
40. Las asambleas departamentales elegirán los senadores que les corres-
ponde, nombrando precisamente cinco individuos de cada una de
las clases siguientes: agricultores, mineros, propietarios ó comercian-
tes, y fabricantes. La eleccion de los demás recaerá en personas
que hayan ejercido alguno de los cargos siguientes: Presidente o
Vice-presidente de la República, secretario del despacho por mas de
un año, ministro plenipotenciario, gobernador de antiguo Estado
ó Departamento por mas de un año, senador al Congreso general,
diputado al mismo en dos legislaturas, y antiguo consejero de
gobierno, ó que sea obispo ó general de division.
41. Al computarse los votos de las asambleas departamentales, se hará
con separacion la de cada una de las clases espresadas en el artículo
anterior, sin mezclar los votos que resulten á favor de la de una con
los de la otra.
42. Para ser senador, se requiere: ser mexicano por nacimiento, ó estar
comprendido en la parte segunda del artículo 11, ciudadano en ejerci-
cio de sus derechos, mayor de treinta y cinco años, y tener una renta
anual notoria, ó sueldo que no baje de dos mil pesos, á excepcion de
los que se elijan para llenar el número asignado á las cuatro clases
de agricultores, mineros, propietarios ó comerciantes y fabricantes;
los cuales deberán tener ademas una propiedad raiz que no baje de
cuarenta mil pesos.
43. La cámara de senadores se renovará por tercios cada dos años, eli-
giéndose por la de diputados, por el Presidente de la República, por
la Suprema Corte de Justicia y por las asambleas departamentales la
parte que respectivamente les corresponda.
44. Para la primera renovacion se sacará por suerte de entre todos los
senadores el tercio que deberá salir: para la segunda se verificará de
entre los dos tercios que hayan quedado en la primera, y para lo
sucesivo saldrán los mas antiguos.
45. En cualquiera renovacion de la cámara de senadores se procederá
de modo que siempre resulten completos los dos tercios que toca
elegir á las Asambleas departamentales, y el tercio que deben nom-
brar las supremas autoridades, y que resulten igualmente comple-
tas las clases de que habla el artículo 40.
46. Cualquier vacante que ocurra en el Senado se cubrirá por el nom-
bramiento que hagan las autoridades á quienes corresponda, y si
estas fueren las asambleas departamentales, lo harán segun la clase á
que pertenezca la vacante. El nuevamente nombrado durará el
tiempo que faltaba el que va á reemplazar.

328 constitucionesHistóricas...
De las sesiONes.

47. Tendrá el Congreso dos períodos únicos de sesiones en el año: cada


uno durará tres meses: el primero comenzará el 1.º de enero, y el
segundo el 1.º de julio.
48. Solo será convocado el Congreso á sesiones extraordinarias cuando
lo exija algun negocio urgente.
49. El segundo periodo de sesiones se destinará exclusivamente al exámen
y aprobacion de los presupuestos del año siguiente, á decretar las
contribuciones para cubrirlos, y al exámen de la cuenta del año
anterior que presente el Ministerio.
50. Sin embargo de que el Congreso general cierre sus sesiones, conti-
nuará las suyas el Senado hasta por treinta días, si tiene leyes pen-
dientes en revision.
51. Puede el Congreso prorrogar las sesiones ordinarias del segundo
periodo por el tiempo necesario.
52. El Congreso y las cámaras en el tiempo de prórroga de sesiones, y
en las estraordinarias, pueden tambien ocuparse en sus funciones
electorales, económicas y de jurado.

fORMaciON De las leyes.

53. Corresponde la iniciativa de las leyes: al Presidente de la República, á


los diputados y á las Asambleas departamentales en todas materias,
y á la Suprema Corte de Justicia en lo relativo á la administracion
de su ramo.
54. No podrán dejar de tomarse en consideracion las iniciativas de los
Poderes Ejecutivo y Judicial, las que dirigiere una Asamblea depar-
tamental sobre asuntos privativos de su Departamento, y aquellas
en que estuviere de acuerdo la mayoría de las asambleas.
55. Toda iniciativa de ley se presentará en la cámara de diputados.
56. Los proyectos de ley ó decreto aprobados en la cámara de diputa-
dos pasarán al Senado para su revisión.
57. Si el Senado los aprobare, modificare, ó adicionare, volverán á la
cámara de su origen.
58. Para la discusion de toda ley ó decreto en cualquier cámara se nece-
sita la presencia de la mitad y uno mas del total de sus individuos,
y para su aprobacion, la mayoría absoluta de los presentes. En la
segunda revision se requieren los dos tercios de la cámara iniciado-
ra para ser reproducido el proyecto, y si en la cámara revisora no lle-
gare á dos tercios el número de los que reprobaren, modificaren, ó
adicionaren, se tendrá por aprobado.

BasesOrgánicas... 329
59. Aprobado un proyecto de ley ó decreto en primera ó segunda revi-
sión, se pasará al Presidente de la República para su publicacion.
60. Todas las leyes las publicará el Presidente de la República en la forma
acostumbrada, dentro de seis dias de su sancion. Las demas auto-
ridades políticas las publicarán dentro de tercero dia de su recibo.
Los decretos, cuyo conocimiento corresponda á determinadas auto-
ridades ó personas, bastará que se publiquen en los periódicos del
Gobierno.
61. Cuando el Senado reprobare ó reformare una parte del proyecto, la
Cámara de diputados se ocupará solamente de lo reprobado ó refor-
mado, sin poder alterar en manera alguna los Artículos aprobados
por el Senado.
62. Las proposiciones y proyectos desechados no pueden volver á pro-
ponerse en el mismo año, á no ser que sean reproducidos por nueva
iniciativa de diverso origen que la primera.
63. En la interpretacion, modificacion, ó revocacion de las leyes y decre-
tos se guardarán los mismos requisitos, que deben observarse en
su formacion.
64. Toda resolucion del Congreso tendrá el carácter de ley ó decreto.
65. Las leyes y decretos se publicarán bajo la siguiente fórmula:

N.N. (aquí el nombre y apellido del Presidente) Presidente de la


República Mexicana, á los habitantes de ella, sabed: Que el Congre-
so Nacional ha decretado y el Ejecutivo sancionado lo siguiente:
(aquí el texto.) Por tanto, mando se imprima, publique, circule y se
le dé el debido cumplimiento.

De las aTRiBuciONes y
ResTRicciONes Del cONGResO.

66. Son facultades del Congreso:

I. Dictar las leyes á que debe arreglarse la administracion pública


en todos y cada uno de sus ramos, derogarlas, interpretarlas, y
dispensar su observancia.
II. Decretar anualmente los gastos que se han de hacer en el
siguiente año, y las contribuciones con que deben cubrirse.
III. Examinar y aprobar cada año la cuenta general que debe presen-
tar el Ministro de Hacienda por lo respectivo al año anterior.
IV. Clasificar las rentas para los gastos generales de la Nacion y los de
los departamentos.
V. Decretar el número de tropa permanente de mar y tierra, y el de
la milicia activa; fijar el contingente de hombres respectivo á cada
departamento, y dar reglamentos y ordenanzas para su servicio
y organizacion.

330 constitucionesHistóricas...
VI. Designar cada año el máximun de milicia activa que el Ejecutivo
pueda poner sobre las armas.
VII. Reconocer y clasificar la deuda nacional, y decretar el modo y
arbitrios para amortizarla.
VIII. Autorizar al Ejecutivo para contraer deudas sobre el crédito de la
Nacion, prefijando bases y designando garantías.
IX. Aprobar toda clase de tratados que celebre el Ejecutivo con las
potencias extrangeras.
X. Aprobar para su ratificacion los concordatos celebrados con la silla
apostólica, y arreglar el ejercicio del patronato en toda la Nacion.
XI. Decretar la guerra por iniciativa del Presidente; aprobar los
convenios y tratados de paz, y dar reglas para conceder patentes
de corso.
XII. Habilitar puertos para el comercio extrangero y de cabotaje, y dar
al gobierno bases y reglas generales para la formacion de los aran-
celes de comercio.
XIII. Determinar el peso, ley, tipo y denominacion de las monedas, y
decretar un sistema general de pesos y medidas.
XIV. Conceder ó negar la entrada de tropas extrangeras en el territo-
rio de la República, y la salida de tropas nacionales fuera del país.
XV. Conceder indultos generales y amnistías cuando el bien público
lo exija.
XVI. Crear ó suprimir toda clase de empleos públicos, aumentar ó dis-
minuir sus dotaciones, y fijar las reglas generales para la concesion
de retiros, jubilaciones y pensiones.
XVII. Reprobar los decretos dados por las asambleas departamentales
cuando sean contrarios á la Constitución ó á las leyes, y en los
casos prevenidos en estas Bases.
XVIII. Ampliar las facultades del Ejecutivo con sujecion al art. 198 en los
dos únicos casos de invasion extrangera, ó de sedicion tan grave
que haga ineficaces los medios ordinarios de reprimirla. Esta reso-
lucion se tomará por dos tercios de cada Cámara.
XIX. Dar leyes excepcionales para la organizacion política de alguno ó
algunos Departamentos, por iniciativa del Presidente de la
República.

Artículo 67. No puede el Congreso:

I. Derogar, ni suspender las leyes prohibitivas de la introduccion de


géneros y efectos perjudiciales á la industria nacional sin el consen-
timiento prévio de las dos terceras partes de las asambleas depar-
tamentales.

BasesOrgánicas... 331
II. Proscribir á ningún mexicano, ni imponer pena de ninguna espe-
cie directa ni indirectamente.
A la ley solo corresponde designar con generalidad las penas para
los delitos.
III. Dar á ninguna ley efecto retroactivo.
IV. Suspender ó minorar las garantías individuales, si no es en los casos
y modo dispuestos en el art.198.

faculTaDes ecONOMicas De
aMBas caMaRas y
PeculiaRes De caDa uNa.

68. Corresponde á cada una de las cámaras, sin intervencion de la otra,


el arreglo de sus respectivas oficinas, el nombramiento, designacion
del número y dotacion de los empleados en ellas, á quienes espe-
dirá sus despachos el Presidente de la República, y cuanto cada una
resuelva por sí en estos puntos tendrá fuerza de ley: les corresponde
asimismo arreglar la policía interior del local de sus sesiones: califi-
car las elecciones de sus individuos: resolver las dudas que ocurran
sobre ellas, y todo lo que tenga relacion con el desempeño de sus
funciones.
69. Toca exclusivamente á la cámara de diputados:

I. Vigilar, por medio de una comision inspectora de su seno, el exac-


to desempeño de la contaduría mayor.
II. Nombrar los gefes y empleados de la contaduría mayor, á los cua-
les dará sus despachos el Presidente de la República.

70. Toca a la Cámara de senadores aprobar los nombramientos de ple-


nipotenciarios, ministros y demás agentes diplomáticos y cónsu-
les, y los de oficiales superiores del ejército y armada desde coronel
inclusive arriba, y desempeñar las funciones que les señalan los art.
36 y 37.
71. Todo lo relativo á juntas preparatorias, ceremonial, órden de deba-
tes y demas puntos conexos con el desempeño de las funciones
encomendadas á las cámaras, se fijará en el reglamento interior del
Congreso.
72. Mientras el Congreso forma su reglamento, se regirá por el de 23 de
diciembre de 1824.
73. Los diputados y senadores son inviolables por las opiniones que
viertan y votos que emitan en el desempeño de sus funciones, sin
que en ningun tiempo, ni por autoridad alguna puedan ser moles-
tados por esta causa.

332 constitucionesHistóricas...
74. Los diputados y senadores no podrán ser juzgados en sus causas
criminales y civiles durante su encargo y dos meses despues, sino en
la forma prevenida por la Constitucion y las leyes.
75. No pueden los diputados ni senadores obtener empleo ó ascenso
de provision del Gobierno, si no fuere de rigurosa escala; mas
podrán, obtener del mismo, con permiso de la cámara respectiva y
consentimiento del nombrado, comisiones ó encargos de duracion
temporal, en cuyo caso el interesado cesará en sus antiguas funcio-
nes durante el encargo.
76. Cada una de las cámaras conocerá de las acusaciones que se hicie-
ren contra sus respectivos individuos, para el efecto de declarar si
ha ó no lugar á la formacion de causa.
77. Cualquiera de las dos cámaras podrá conocer en calidad de gran jura-
do, para el efecto de declarar si ha ó no lugar a la formacion de causa,
en las acusaciones por delitos oficiales ó comunes de los secretarios
del despacho, ministros de la Corte Suprema de Justicia y Marcial,
consejeros de gobierno y de los Gobernadores de Departamento.
78. Las dos cámaras reunidas formarán jurado, con el objeto arriba
expresado, en las acusaciones contra el Presidente de la República
por los delitos oficiales especificados en el art. 90, y en las que se
hagan por delitos oficiales contra todo el Ministerio, ó contra toda
la Corte Suprema de Justicia ó la Marcial.
79. Se reunirán las dos cámaras para computar los votos y declarar
quien es Presidente de la República, y magistrados de la Suprema
Corte de Justicia en el tiempo y modo dispuesto por estas Bases, y
para abrir y cerrar las sesiones.

DiPuTaciON PeRMaNeNTe.

80. El día antes de cerrarse las sesiones de cualquier período del Con-
greso, la cámara de senadores elegirá cuatro individuos y la de dipu-
tados cinco.
81. Los individuos de que habla el artículo anterior, formarán la Dipu-
tacion permanente, que deberá durar hasta el periodo que sigue.
82. La Diputacion permanente tiene por objeto hacer la convocatoria á
sesiones estraordinarias cuando lo decrete el Gobierno; recibir las
actas de elecciones de Presidente de la República, senadores y minis-
tros de la Suprema Corte de Justicia, citar á la cámara respectiva para
el desempeño de sus funciones cuando haya de ejercerlas segun la
ley, y ejercer las económicas que le señale el reglamento.

BasesOrgánicas... 333
TiTulO V.
PODeR ejecuTiVO.

83. El Supremo Poder Ejecutivo se deposita en un magistrado, que se


denominará Presidente de la República. Este magistrado durará cinco
años en sus funciones.
84. Para ser Presidente se requiere:

I. Ser mexicano por nacimiento, ciudadano en ejercicio de sus


derechos, mayor de cuarenta años y residir en el territorio de la
República al tiempo de la elección.
II. Pertenecer al estado secular.

85. El Presidente es gefe de la administracion general de la República, y


le están encomendados especialmente el orden y tranquilidad en
lo interior y la seguridad en lo esterior.
86. Son obligaciones del Presidente:

I. Guardar la Constitucion y las leyes y hacerlas guardar por toda


clase de personas sin distincion alguna.
II. Hacer que á los tribunales se les den todos los auxilios necesa-
rios para la ejecucion de las sentencias y providencias judiciales.

87. Corresponde al Presidente de la República:

I. Publicar y circular las leyes y decretos del congreso nacional y


del senado en su caso.
II. Nombrar y remover libremente á los secretarios del despacho.
III. Nombrar con aprobacion del Senado ministros y demas agentes
diplomáticos y cónsules de la República, y removerlos libremente.
IV. Espedir órdenes, y dar los reglamentos necesarios para la ejecu-
ción de las leyes, sin alterarlas ni modificarlas.
V. Decretar que se convoque al Congreso á sesiones estraordina-
rias, designando los únicos asuntos de que deberá ocuparse.
VI. Nombrar los empleados y funcionarios públicos, cuyo nombra-
miento no esté cometido á otra autoridad, y en la forma que dis-
pongan las Bases y las leyes.
VII. Espedir los despachos á todo empleado público cuando por la
ley no deba darlos otra autoridad.
VIII. Suspender de sus empleos y privar, aun de la mitad de sus
sueldos, hasta por tres meses, a los empleados de gobierno y
hacienda infractores de sus órdenes. Si creyere que se les debe for-
mar causa, ó que es conveniente suspenderlos por tercera vez, los
entregará con los datos correspondientes al juez respectivo.

334 constitucionesHistóricas...
IX. Cuidar de que se administre pronta justicia por los tribunales y
jueces, dirigiéndoles excitativas y pidiéndoles informes justificados
sobre los puntos que estime convenientes, para el efecto de hacer
que se exija la responsabilidad á los culpables.
X. Hacer visitar, del modo que disponga la ley, á los tribunales y juzga-
dos, siempre que tuviere noticia de que obran con morosidad, ó
de que en ellos se cometen desórdenes perjudiciales á la adminis-
tracion de justicia: hacer que den preferencia á las causas que así
lo requieran para el bien público; y pedir noticia del estado de
ellas cada vez que lo crea conveniente.
XI. Imponer multas que no pasen de quinientos pesos á los que deso-
bedecieren sus órdenes, ó le faltaren al respeto debido, arreglán-
dose á lo que dispongan las leyes.
XII. Dar jubilaciones y retiros, conceder licencias y pensiones, con arre-
glo á lo que dispongan las leyes.
XIII. Cuidar de la exactitud legal en la fabricacion de la moneda.
XIV. Cuidar de la recaudacion é inversion de las rentas generales, distri-
buyéndolas del modo y en la forma que dispongan las leyes.
XV. Formar los aranceles de comercio con sujecion á las bases que
diere el congreso.
XVI. Dirigir las negociaciones diplomáticas, y celebrar tratados de paz,
amistad, alianza, tregua, neutralidad armada, y demas convenios
con las naciones extrangeras, sujetándolos á la aprobacion del
congreso ántes de su ratificacion.
XVII. Admitir ministros y demas enviados y agentes extrangeros.
XVIII. Celebrar concordatos con la Silla apostólica, sujetándolos á la apro-
bacion del Congreso.
XIX. Conceder el pase á los decretos conciliares, bulas, breves y reos
pontificios, ó decretar su retencion. Esta facultad la usará con
acuerdo del Congreso, cuando se versen sobre asuntos generales;
con audiencia del Consejo, si son sobre negocios particulares; y con
la de la Corte de Justicia si versaren sobre puntos contenciosos.
No se estiende dicha facultad á los breves sobre materias de peni-
tenciaría, que, como dirigidos al fuero interno, no estarán sujetos
á presentacion.
XX. Hacer dentro de treinta días observaciones con audiencia del
Consejo á los proyectos aprobados por las cámaras, suspendien-
do su publicacion; este término comenzará á contarse desde el
mismo día en que los reciba. Si el proyecto aprobado fuere repro-
ducido, el Gobierno podrá suspenderlo con audiencia del Conse-
jo, hasta el inmediato período de sesiones, en que corresponda
que las Cámaras puedan ocuparse del asunto, dándoles aviso de

BasesOrgánicas... 335
esta resolución dentro de igual término. Si fuere reprodu-
cido por los mismos dos tercios de ambas cámaras, el go-
bierno lo publicará. Cuando los treinta días de que habla este
artículo concluyan estando ya cerradas las sesiones del Con-
greso, dirigirá el Gobierno á la diputacion permanente las
observaciones que hiciere, ó el aviso que debe dar. Pasado el
referido término sin practicar nada de lo prevenido, se tendrá
por acordada la sancion, y la ley ó decreto se publicará sin
demora.
XXI. Declarar la guerra en nombre de la Nacion, y conceder paten-
tes de corso.
XXII. Disponer de la fuerza armada de mar y tierra conforme á los
objetos de su institucion.
XXIII. Conceder cartas de naturalizacion.
XXIV. Expeler de la República á los extrangeros no naturalizados,
perniciosos á ella.
XXV. Admitir las renuncias de los ministros de la Suprema Corte
de Justicia y Marcial, de los individuos del Consejo, y de los
Gobernadores de los Departamentos.
XXVI. Conceder indultos particulares de la pena capital, en los
casos y con las condiciones que disponga la ley.
XXVII. Conceder privilegios esclusivos conforme á las leyes, á los
inventores, introductores, ó perfeccionadores de algún arte
ó industria útil á la Nacion.
XXVIII. Conceder dispensas de edad y de cursos literarios, en los tér-
minos y con las circunstancias que prescriban las leyes.
XXIX. Nombrar oradores del seno del Consejo, que concurran á las
cámaras cuando lo estimare conveniente, para manifestar ó
defender las opiniones del Gobierno.
XXX. Aumentar ó disminuir las fuerzas de policía de los departa-
mentos, según lo exijan las necesidades de su institucion.

88. Ademas de los casos espresados en estas Bases, el Presidente tendrá


obligacion de oír la opinión del Consejo en los negocios á que se
refieren las facultades 4.ª, 5.ª y 18.ª del artículo anterior.
89. No puede el Presidente:

I. Mandar en personas las fuerzas de mar ó tierra sin previo


permiso del Congreso. El Presidente cesará en el ejercicio de
sus funciones mientras mande las tropas, y solo será repu-
tado como general en gefe.
II. Salir del territorio de la República durante su encargo y un
año despues sin permiso del Congreso.

336 constitucionesHistóricas...
III. Separarse mas de seis leguas del lugar de la residencia de los
supremos poderes sin permiso del cuerpo legislativo.
IV. Enajenar, ceder, permutar ó hipotecar parte alguna del territo-
rio de la República.
V. Ejercer ninguna de sus atribuciones sin la autorizacion del secre-
tario del despacho del ramo respectivo.

90. Son prerrogativas del Presidente: No poder ser acusado ni procesa-


do criminalmente durante su presidencia y un año después, sino
por delitos de traicion contra la independencia nacional y forma de
gobierno establecida en estas bases. Tampoco podrá ser acusado por
delitos comunes, sino hasta pasado un año de haber cesado en sus
funciones.
91. En las faltas temporales del Presidente de la República quedará
depositado el poder ejecutivo en el presidente del Consejo. Si la falta
ó ausencia pasare de quince días, el Senado elegirá la persona que
deba reemplazarlo, la cual deberá tener las cualidades que se requie-
ren para este encargo. Si la falta fuere absoluta, y no ocurriere en el
año en que deba hacerse la renovacion, se verificará la eleccion en
el modo prevenido en los artículos 158 y siguientes, y el nombrado
durará el tiempo que faltaba á aquel en cuyo lugar entra.
92. El Presidente interino gozará de las mismas prerrogativas, honores
y consideraciones que el propietario, sin otra limitacion que redu-
cirse á dos meses el término de que habla el art. 90. Una ley señalará
el sueldo del Presidente y el que deba disfrutar el que le sustituya.

Del MiNisTeRiO.

93. El despacho de todos los negocios del Gobierno estará á cargo de


cuatro ministros, que se denominarán, de relaciones esteriores,
gobernacion y policía; de justicia, negocios eclesiásticos, instruccion
pública é industria; de hacienda, y de guerra y marina.
94. Para ser ministro se requiere ser mexicano por nacimiento, ó hallarse
en el caso segundo del art. 11, y ser ciudadano en el ejercicio de sus
derechos.
95. Son obligaciones de cada uno de los ministros:

I. Acordar con el Presidente el despacho de todos los negocios


relativos á su ramo.
II. Presentar anualmente á las Cámaras antes del 15 de enero una
memoria especificativa del estado en que se hallen los ramos
de la administración pública correspondientes á su ministerio,
proponiendo en ella las reformas que estime convenientes.

BasesOrgánicas... 337
El ministro de hacienda la presentará el 8 de julio, y con ella la
cuenta general de gastos del año último, el presupuesto gene-
ral de los del siguiente, y la iniciativa de las contribuciones con
que deben cubrirse.

96. Todos los negocios de gobierno se girarán precisamente por el


ministerio á cuyo ramo pertenezcan, sin que un ministro pueda
autorizar los que correspondan á otro.
Las órdenes que se espidieren contra esta disposicion, y las del Pre-
sidente que no aparezcan con la debida autorización, no serán obe-
decidas ni cumplidas.
97. Todas las autoridades de la República, sin excepcion alguna, pres-
tarán cumplida obediencia á las órdenes que se les dirijan por los
secretarios del despacho, siendo libradas en la forma prescrita por
estas Bases.
98. Los ministros tienen derecho de concurrir á las cámaras siempre que
así lo disponga el Presidente; deberán hacerlo cuando cualquiera
de ellas lo acuerde, y les darán de palabra ó por escrito todos los
informes que les pidan, salvando siempre el caso de que la revela-
ción de un secreto comprometa el éxito de los negocios pendientes.
99. El ministerio formará un reglamento, especificando los negocios
que correspondan á cada ramo, y lo presentará al congreso dentro
del primer periodo de sus sesiones para su aprobacion. Este regla-
mento no podrá reformarse ó alterarse sin permiso del Congreso.
100. Los ministros serán responsables de los actos del Presidente que
autoricen con sus firmas contra la Constitución y las leyes.
101. Los ministros se reunirán en junta cuando el Presidente lo disponga,
o cuando así lo pidiere el ministro del ramo. Todos firmarán el
acuerdo en el libro respectivo, anotándose los que disientan.
102. Serán responsables de las resoluciones que se tomaren en junta de
ministros, los que acordaren, y en todo caso lo será el ministro que
las autorice.
103. El Presidente, despues de oir las opiniones emitidas por los minis-
tros en la junta, es libre para resolver lo que le parezca.

Del cONsejO De GOBieRNO.

104. Habrá un consejo de gobierno compuesto de diez y siete vocales


nombrados por el Presidente.
105. Para ser consejero se necesita ser ciudadano en ejercicio de sus dere-
chos, mayor de treinta y cinco años, y haber servido sin nota por
lo menos diez años en la carrera pública. El número de los conse-

338 constitucionesHistóricas...
jeros se escogerá de modo que haya por lo menos tres personas
que por su carrera se hayan versado en los negocios peculiares de
cada ministerio.
106. El Presidente del Consejo será nombrado á principios de cada año
por el Presidente de la República, de entre los vocales que sean
mexicanos por nacimiento y del estado secular, á propuesta en terna
del mismo Consejo.
107. El cargo de Consejero es perpetuo, y solo se perderá por sentencia
ejecutoriada que imponga esta pena.
108. Los consejeros no podrán ser diputados ni senadores.
109. Los consejeros serán responsables de los dictámenes que dieren
contra la Constitución y las leyes.
110. El consejo formará su reglamento interior, y lo sujetará á la apro-
bación del congreso.
111. Es obligación del Consejo dar su dictámen al Gobierno en todos los
asuntos que lo exijan estas bases y en los demas en que le consulte.
112. Es atribucion del Consejo proponer al Gobierno los reglamentos y
medidas que le parezcan útiles al mejor servicio público en todos
los ramos de la administracion.
103. Serán consejeros supernumerarios los que hayan ejercido el cargo
de Presidente de la República, los declarados beneméritos de la
patria, los que hayan sido secretarios del despacho por mas de un
año, los ministros jubilados de la Suprema Corte de Justicia y de
la Marcial, y los gefes superiores de hacienda jubilados que cuen-
ten cuarenta años cumplidos de servicio.
114. Estos suplirán las ausencias y faltas temporales de los propietarios
por el órden de antigüedad: y tendrán también voto en los asun-
tos graves en que el Gobierno quiera oír el dictámen del Consejo
pleno; ó cuando el mismo Consejo acuerde la concurrencia de
todos sus individuos.

TiTulO Vi.
Del PODeR juDicial.

115. El poder judicial se deposita en una Suprema Corte de Justicia, en


los tribunales superiores y jueces inferiores de los departamentos,
y en los demas que establezcan las leyes. Subsistirán los tribuna-
les especiales de hacienda, comercio y minería, mientras no se dis-
ponga otra cosa por las leyes.
116. La corte suprema de justicia se compondrá de once ministros y un
fiscal. La ley determinará el número de suplentes, sus calidades, la
forma de su eleccion, y su duracion.

BasesOrgánicas... 339
117. Para ser Ministro de la Suprema Corte de Justicia se requiere:

I. Ser ciudadano en ejercicio de sus derechos.


II. Tener la edad de cuarenta años cumplidos.
III. Ser abogado recibido conforme á las leyes, y haber ejercido su pro-
fesion por espacio de diez años en la judicatura, ó quince en el foro
con estudio abierto.
IV. No haber sido condenado judicialmente en proceso legal por algún
crimen, ó delito que tenga impuesta pena infamante.

aTRiBuciONes De
la cORTe suPReMa De jusTicia.

118. Son facultades de la Corte Suprema de Justicia:

I. Conocer en todas instancias de las causas criminales que se pro-


muevan contra los funcionarios públicos, á quienes el congreso ó
las cámaras declaren con lugar á la formacion de causa, y de las
civiles de los mismos.
II. Conocer en todas las instancias de las causas civiles y criminales
en que hagan de actores los funcionarios de que habla la fraccion
anterior, siempre que el reo lo solicite en cualquier estado del nego-
cio, aun en el acto de citacion para sentencia.
III. Conocer en todas instancias de las causas civiles y criminales pro-
movidas contra los ministros y demas agentes diplomáticos, y cón-
sules de la República.
IV. Conocer en todas instancias de las disputas que se promuevan en tela
de juicio sobre contratos autorizados por el Supremo Gobierno.
V. Conocer de la misma manera de las demandas judiciales que un de-
partamento intentare contra otro, ó los particulares contra un
departamento, cuando se reduzcan á un juicio verdaderamente
contencioso.
VI. Conocer tambien en todas instancias de los asuntos contenciosos
pertenecientes al patronato de la Nacion.
VII. Conocer de las causas llamadas de almirantazgo, presas de mar y
tierra, y crímenes cometidos en alta mar.
VIII. Conocer de las causas de responsabilidad de los magistrados de los
tribunales superiores de los departamentos.
IX. Conocer de las causas criminales que deban formarse contra los
subalternos inmediatos de la Suprema Corte por faltas, excesos, ó
abusos cometidos en el servicio de sus destinos.
X. Dirimir las competencias que se susciten entre los tribunales y juz-
gados de diversos departamentos ó fueros.

340 constitucionesHistóricas...
XI. Conocer en tercera instancia de los negocios civiles promovidos
contra los gobernadores, y de los civiles y causas criminales co-
munes de los magistrados superiores de los departamentos.
XII. Conocer de los recursos de nulidad que se interpongan contra
las sentencias dadas en última instancia por los tribunales
superiores de los departamentos. Mas si conviniere á la parte,
podrá interponer el recurso ante el tribunal del departamen-
to mas inmediato, siendo colegiado.
XIII. Conocer de los recursos de fuerza de los M. RR. Arzobispos y
RR. Obispos, Provisores y Vicarios generales, y jueces eclesiás-
ticos; mas si conviniere á la parte, podrá introducirlo ante el tri-
bunal del mismo departamento, siendo colegiado, ó ante el
mas inmediato que lo sea.
XIV. Oír las dudas de los tribunales sobre la inteligencia de alguna
ley, y juzgándolas fundadas, iniciar la declaracion correspon-
diente.
XV. Nombrar todos los dependientes y subalternos de la misma
Corte, á los que espedirá sus despachos el Presidente de la
República.

119. No puede la Suprema Corte de Justicia:

I. Hacer reglamento alguno, ni aun sobre materias pertenecientes


á la administracion de justicia, ni dictar providencias que con-
tengan disposiciones generales, que alteren ó declaren las leyes.
II. Tomar conocimiento alguno sobre asuntos gubernativos ó
económicos de la Nacion, ó de los departamentos.

120. No pueden los ministros de la Corte Suprema de Justicia:

I. Tener comisión alguna del Gobierno sin permiso del Senado.


II. Ser apoderados judiciales, ni asesores, ni ejercer la abogacía,
sino en causa propia.

121. De las causas civiles de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia


conocerá el tribunal de que hablan los artículos 124 y siguientes.

cORTe MaRcial.

122. Habrá una Corte Marcial compuesta de generales efectivos y de


letrados, nombrados por el Presidente de la República á propues-
ta en terna del Senado. Estos magistrados serán perpetuos.

BasesOrgánicas... 341
123. La organización de la Corte Marcial, y el modo de conocer en las diver-
sas clases de asuntos que le corresponden, será objeto de una ley.

TRiBuNal PaRa juzGaR a


lOs MiNisTROs De
la suPReMa cORTe De jusTicia.

124. Para juzgar á los Ministros de la Corte Suprema de Justicia y Marcial


se elegirá un tribunal en esta forma. Cada bienio, el segundo día
de las sesiones, se insacularán todos los letrados que haya en
ambas cámaras. La de diputados sacará por suerte doce individuos,
y los que resulten formarán el tribunal que conocerá de las causas
mencionadas.
125. Este número se distribuirá en tres salas en la forma que disponga
el reglamento del Congreso.
126. El acusado y acusador pueden recusar cada uno un juez en cada
sala sin espresion de causa.
127. El hueco de las recusaciones se llenará con jueces de la sala siguien-
te, y para los que falten en la última, se sortearán de los letrados
insaculados pertenecientes á la cámara que no haya hecho la
declaracion de haber lugar á la formacion de causa.
128. Si faltare número de los letrados de que habla el Artículo anterior,
se elegirán por la Cámara respectiva de entre los demas individuos
las personas que le parezcan para completar el total de jueces, no
debiendo elegirse eclesiásticos.
129. Si no llegare á veinte el numero de letrados insaculados de ambas
cámaras, se completará con otros individuos de las mismas, elegi-
dos la mitad por cada una si la falta fuere de número par, si no lo
fuere, la de diputados nombrará el número mayor, y la de senadores
el menor; y si uno solo faltare, lo elegirá la cámara de diputados.
130. Los que resulten nombrados para jueces no votarán en el jurado
de acusacion.

TiTulO Vii.
GOBieRNO De
lOs DePaRTaMeNTOs.

131. Cada departamento tendrá una asamblea compuesta de un número


de vocales, que no pase de once ni baje de siete, á juicio por esta
vez de las actuales juntas departamentales. El número de suplen-
tes será igual al de propietarios.
132. Para ser vocal de las asambleas departamentales se requiere la edad
de veinticinco años cumplidos, y las demas cualidades que para

342 constitucionesHistóricas...
ser diputado al Congreso, y no estar comprendido en ninguna de
sus excepciones.
133. Los vocales mencionados durarán cuatro años en su encargo, y se
renovarán por mitad cada dos, saliendo por la primera vez los
segundos nombrados, y en lo sucesivo los mas antiguos. Si el
número fuere impar, saldrá primero el número menor, y seguirán
alternándose despues la parte mayor y la menor.
134 Son facultades de las asambleas departamentales:

I. Establecer arbitrios para completar sus gastos ordinarios, ó para


hacer los extraordinarios que determinen según sus facultades,
con aprobacion del Congreso, sin perjuicio de llevarlos a efecto
inmediatamente que los decreten. El Presidente de la Repú-
blica puede suspender la ejecucion de estos arbitrios, dando
cuenta sin demora al Congreso.
II. Arreglar la inversion y contabilidad de la hacienda del depar-
tamento.
III. Crear los empleos necesarios para la recaudación y distribucion
de la hacienda departamental, asignarles sus dotaciones, y
reglamentar las obligaciones de los empleados.
IV. Crear fondos para establecimientos de instruccion, utilidad ó
beneficencia pública, con los requisitos designados en la atribu-
cion primera.
V. Decretar lo conveniente, y conforme á las leyes de la adqui-
sicion, enajenaciones y permutas de bienes que pertenezcan
al común del departamento. Sobre enajenaciones de terrenos
se observarán las leyes vigentes, y lo que determinen las de
colonizacion.
VI. Disponer la apertura y mejora de los caminos del departa-
mento, y cuidar de su conservacion, estableciendo en ellos
peajes para cubrir sus costos; entendiéndose esta atribucion
sin perjuicio de lo que dispongan las leyes sobre caminos
generales.
VII. Fomentar la enseñanza pública en todos sus ramos, creando y
dotando establecimientos literarios, y sujetándose á las bases
que diere el Congreso sobre estudios preparatorios, cursos,
exámenes y grados.
VIII. Crear y reglamentar establecimientos de beneficencia, correc-
cion ó seguridad.
IX. Reglamentar el contingente de hombres que para el ejército
deba dar el departamento.
X. Hacer la division política del territorio del departamento,
establecer corporaciones y funcionarios municipales, expedir

BasesOrgánicas... 343
sus ordenanzas respectivas, y reglamentar la policía muni-
cipal, urbana y rural.
XI. Cuidar de la salubridad pública, y reglamentar lo convenien-
te para conservarla.
XII. Fomentar la agricultura, industria y demas ramos de pros-
peridad, segun sus facultades.
XIII. Aprobar los planes de arbitrios municipales, y los presupues-
tos anuales de los gastos de la municipalidades.
XIV. Establecer y organizar los tribunales superiores y juzgados
inferiores, respetando la propiedad de los actuales magistra-
dos y jueces, y reglamentar el ejercicio de sus funciones, sin
alterar el órden de procedimientos que disponen ó dispu-
sieren las leyes.
XV. Hacer al Congreso iniciativas de ley en uso de la facultad que
les da el art. 53.
XVI. Consultar al gobierno en todos los asuntos en que este lo
exija, y tambien en los que deba hacerlo conforme á estas
Bases y á las leyes.
XVII. Proponer al Gobierno Supremo una lista de todas las perso-
nas que le parezcan á propósito, y que no sean menos de
cinco para el nombramiento de Gobernador. En los depar-
tamentos fronterizos no tendrá obligación el Gobierno de
sujetarse á esta lista, y sucederá lo mismo cuando en algu-
no otro Departamento, y en caso estraordinario, lo acorda-
re el Congreso por iniciativa del Presidente.
XVIII.Hacer las elecciones, segun estas Bases, de Presidente de la
República, individuos de la Suprema Corte de Justicia y
Senadores.
XIX. Decretar la fuerza de policía que debe haber en el Departa-
mento, y reglamentar su servicio, que se reducirá á conser-
var el orden, cuidar de la seguridad pública, y auxiliar la ejecu-
ción de los mandatos de las autoridades políticas y judiciales.
Esta fuerza no gozará fuero, y deberá estar distribuida en las
poblaciones con proporcion á sus necesidades.

135. Son obligaciones de las Asambleas departamentales:

I. Formar anualmente la estadística de su Departamento, y


dirigirla al Gobierno Supremo con las observaciones que
crea convenientes al bien y progreso del Departamento.
II. Formar los presupuestos anuales de los gastos del Departa-
mento y dirigirlos al Congreso general para que los tenga pre-
sentes al revisar los arbitrios que ellas establezcan para com-
pletarlos.

344 constitucionesHistóricas...
De lOs GOBeRNaDORes.

136. Habrá un Gobernador en cada Departamento, nombrado por el


Presidente de la República á propuesta de las asambleas departa-
mentales, según la facultad XVII del Artículo 134. Durará cinco
años en su encargo, contados desde el día que tome posesión.
137. Para ser Gobernador se requiere, ser ciudadano en ejercicio de sus
derechos, mayor de treinta y cinco años, natural ó vecino del
Departamento, tener dos mil pesos de renta efectiva; y haber servi-
do por cinco años en empleos ó cargos públicos.
138. Las faltas temporales de los gobernadores se suplirán por el vocal
mas antiguo secular de la Asamblea departamental: la falta abso-
luta se cubrirá por nueva elección en la forma prevenida en estas
bases. El nombrado no podrá nunca durar mas tiempo que el que
faltaba al Gobernador reemplazado.
139. La propuesta para Gobernador, se hará en los diez primeros días de
Febrero del año en que debe renovarse.
140. Son obligaciones de los Gobernadores de los Departamentos:

I. Cuidar de la conservación del orden público en lo interior del


Departamento.
II. Publicar las leyes y decretos del Congreso Nacional, y los decre-
tos del Presidente de la República, á mas tardar, al tercer día de
su recibo, haciendo que tengan su cumplimiento dentro del
territorio en que ejercen sus funciones.
III. Publicar, y hacer cumplir los decretos de las asambleas depar-
tamentales.
IV. Remitir al Gobierno Supremo los decretos de las asambleas
departamentales.

141. Los Gobernadores son el conducto único y necesario de comuni-


cacion con las supremas autoridades de la República; exceptuán-
dose los casos de acusacion, ó queja contra ellos mismos, y la
correspondencia oficial de los tribunales superiores con la Supre-
ma Corte de Justicia en materias judiciales.
142. Son atribuciones de los Gobernadores de Departamento:

I. Devolver dentro de ocho días á las asambleas departamentales sus


decretos cuando los consideren contrarios á estas Bases ó á las
leyes: si insistieren en ellos, los remitirán al gobierno también den-
tro de ocho días para los efectos que prescriben la atribución XVII
del art. 66, suspendiendo entre tanto su publicacion.

BasesOrgánicas... 345
II. Devolver por una vez, dentro de ocho días, á las asambleas
departamentales sus decretos que no estén en el caso del
artículo anterior, esponiéndole los motivos que tenga en su
contra; si insistieren en ellos, los publicará precisamente.
III. Nombrar las autoridades políticas subalternas del departa-
mento.
IV. Nombrar los empleados que se establezcan para recaudar y
distribuir la hacienda que toque al departamento. En este
nombramiento se respetará la propiedad de los actuales
empleados.
V. Presentar ternas al Presidente de la República con acuerdo de las
asambleas departamentales para el nombramiento de magis-
trados superiores, jueces letrados y asesores; oyendo en todo
caso los informes de los tribunales superiores.
VI. Ejercer respecto de los empleados del departamento la misma
facultad que da al Presidente de la República la atribución 8.a
del art. 87, á imponer multas á los que le falten al respeto, en
los casos y en el modo que dispongan las leyes.
VII. Vigilar para que se administre prontamente justicia en el
departamento de la misma manera que debe hacerlo el Presi-
dente de la República.
VIII. Ser presidente nato de la asamblea departamental con voto en
ella, y el de calidad en caso de empate, no siendo la votacion
en ejercicio del poder electoral.
IX. Disponer de la fuerza de policía para los objetos de su insti-
tucion.
X. Ser gefe de la hacienda pública del Departamento, y tener en
la general la vigilancia que le concede la ley.
XI. Conceder permisos para el establecimiento de asociaciones
públicas literarias, ó de beneficencia, y revisar sus reglamentos,
reformando en ellos cuanto fuere contrario á las leyes ó al
orden público.

143. A los Gobernadores se les ministrarán por la fuerza armada los


auxilios que necesiten para la conservacion del órden en sus
Departamentos.
144. Las leyes secundarias, y los decretos que las asambleas departa-
mentales espidan en uso de las atribuciones que estas bases les
otorgan, designarán las facultades y obligaciones de los Goberna-
dores, segun las bases anteriores.
145. Los Gobernadores en sus causas civiles serán juzgados en primera y
segunda instancia por los tribunales superiores de los Departamen-

346 constitucionesHistóricas...
tos, en que ejercen sus funciones ó de aquellos cuya capital sea
mas inmediata, á eleccion del actor.

aDMiNisTRaciON De
jusTicia eN lOs DePaRTaMeNTOs.

146. Habrá en los Departamentos tribunales superiores de justicia y jue-


ces inferiores. Todos los negocios que comiencen en los juzgados
inferiores de un Departamento, terminarán dentro de su territorio
en todas instancias. Una ley determinará el modo de suplir las
segundas y terceras instancias en los Departamentos que no
pudieren establecer tribunales superiores.

TiTulO Viii.
PODeR elecTORal.

147. Todas las poblaciones de la República se dividirán en secciones de


quinientos habitantes, para la celebracion de las juntas primarias.
Los ciudadanos votarán, por medio de boletas, un elector por cada
quinientos habitantes. En las poblaciones que no lleguen á este
número se celebrarán sin embargo juntas primarias, y se nombra-
rá en ellas un elector.
148. Los electores primarios nombrarán á los secundarios que han de
formar el colegio electoral del departamento, sirviendo de base el
nombrar un elector secundario por cada veinte de los primarios
que deben componer la junta.
149. El colegio electoral nombrado conforme al artículo anterior, hará
la eleccion de diputados al Congreso, y de vocales de la respectiva
asamblea departamental.
150. Para ser elector primario ó secundario, se necesita ser ciudadano
en ejercicio de sus derechos, mayor de veinticinco años, vecino del
partido donde se le elija, y no ejercer en él jurisdiccion contencio-
sa. Los electores primarios deberán ser residentes en la seccion en
que sean nombrados, y los secundarios en el partido: éstos ade-
mas deberán tener una renta anual de quinientos pesos por lo
menos, procedente de capital físico, industria ó trabajo honesto.
Los Congresos constitucionales podrán arreglar, según las circuns-
tancias de los Departamentos, la renta que en cada uno haya de
requerirse para ser elector secundario.
151. Las autoridades políticas harán celebrar las elecciones en el dia
designado por la ley.
152. Los individuos pertenecientes á la milicia votarán en la seccion de
su cuartel, y no se presentarán armados ni formando cuerpo.

BasesOrgánicas... 347
153. Las juntas electorales calificarán la validez de la eleccion anterior,
y si los individuos en quienes haya recaido tienen los requisitos
que exige la ley.
154. En caso de empate decidirá la suerte.
155. Cada seis años se renovará el censo de la poblacion de los depar-
tamentos, y por él se computará el número de sus representantes.
156. Las elecciones primarias se verificarán cada dos años el segundo
domingo de agosto; las secundarias el primer domingo de septiem-
bre, y las de los colegios electorales para nombrar Diputados al
Congreso y vocales de las asambleas departamentales, el primer
domingo de octubre y lunes siguiente.
157. Las asambleas departamentales calificarán si los vocales nombra-
dos tienen los requisitos que se exigen para serlo. Cualquiera otra
calificacion sobre validez de estas elecciones quedará comprendida
en la que haga la Cámara de Diputados según el art. 68, sin perjui-
cio de que los electos entren desde luego á funcionar. Las actuales
juntas departamentales harán por esta vez la calificacion sobre si
los individuos que han de sucederles tienen los requisitos que exije
la ley.
158. El 1.º de noviembre del año anterior á la renovacion del Presidente
de la República, cada Asamblea departamental, por mayoría de
votos, y en caso de empate conforme dispone el art. 154, sufragará
para Presidente por una persona que reúna las calidades requeri-
das para ejercer esta magistratura.
159. La acta de esta elección se remitirá por duplicado y en pliego cer-
tificado á la Cámara de Diputados, y en su receso á la diputacion
permanente.
160. El día 2 de enero del año en que debe renovarse el Presidente, se
reunirán las dos cámaras y abrirán los pliegos, regularán los votos,
calificarán las elecciones conforme á los artículos 164 y 168, y
declararán Presidente al que haya reunido mayoría absoluta de
sufragios.
161. Si no hubiere mayoría absoluta, las cámaras elegirán Presidente de
entre los dos que tuvieren mayor número de votos. Si hubiere mas
de dos que excedan en votos, pero en número igual a los demas,
el presidente será elegido entre estos.
162. Si no hubiere mayoría respectiva, y entre los que reúnan menos
votos hubiere dos ó mas que tengan igual número, pero mayor
que el resto, las cámaras para hacer la eleccion de Presidente, elegi-
rán entre estos últimos uno que compita con el primero. Todos
estos actos se ejecutarán en una sola sesion.

348 constitucionesHistóricas...
163. Las votaciones de que hablan los artículos anteriores se harán por
mayoría absoluta de votos; en caso de empate se repetirá la vota-
cion, y si volviere á resultar, decidirá la suerte.
164. Los actos especificados para la eleccion de Presidente serán nulos
ejecutándose en otros días que los señalados, á no ser que la sesion
haya sido continua y no se haya podido acabar en el día. Solo en el
caso de que algún transtorno social imposibilite, ó la reunion del
Congreso, ó la de mayor parte de las asambleas departamentales,
el Congreso, con el voto de las dos terceras partes de los indivi-
duos presentes de cada Cámara, designará otros días, valiendo este
acuerdo extraordinariamente y por aquella sola vez.
165. El Presidente terminará en sus funciones el 1.º de febrero del año de
su renovacion, y en el mismo día tomará posesion el nuevamente
nombrado, ó en defecto de éste el que haya de sustituirlo, confor-
me á estas Bases.
166. Las vacantes que hubiere en la Suprema Corte de Justicia se cubri-
rán por eleccion de las asambleas departamentales, haciéndose la
computacion por las cámaras en la forma prescrita para la eleccion
de Presidente.
167. Las elecciones de Senadores correspondientes al tercio que debe
renovarse cada dos años se verificarán por las asambleas departa-
mentales, Cámara de Diputados, Presidente de la República y
Suprema Corte de Justicia, el 1.º de octubre del año anterior á la reno-
vacion. La eleccion y computacion que debe hacer el Senado con
arreglo á los artículos 37 y 35, se harán el 1.º de diciembre siguien-
te. Los nuevos Senadores y Diputados entrarán en posesion de su
cargo el 1.º de enero inmediato.
168. Ninguna elección podrá considerarse nula, sino por alguno de los
motivos siguientes: 1.º Falta de calidades constitucionales en el
electo. 2.º Intervencion ó violencia de la fuerza armada en las elec-
ciones. 3.º Falta de mayoría absoluta de los que tienen derecho de
votar en las elecciones que no sean primarias. 4.º Error ó fraude
en la computacion de los votos.
169. El nombramiento de Consejero prefiere al de Diputado y Senador:
el de Senador al de Diputado: el de Senador electo por las asam-
bleas departamentales al postulado por las primeras autoridades;
y el de Diputado por vecindad al que lo fuere por nacimiento.
170. Los Gobernadores de los departamentos serán nombrados en todo
el mes de marzo del año en que deben renovarse, y tomarán pose-
sión el 15 de mayo siguiente.
171. Los decretos que expidan el Congreso y el Senado en ejercicio de
sus funciones electorales, conforme á estas Bases, no están sujetos
á observaciones del Gobierno.

BasesOrgánicas... 349
172. El Senado señalará los días en que deben hacerse las elecciones
para llenar las vacantes de Presidente de la República, senadores y
ministros de la Suprema Corte de Justicia.
173. Las elecciones de Diputados, Senadores, Presidente de la Repúbli-
ca y vocales de las asambleas departamentales, se harán en el año
presente en los dias designados en estas Bases. El primer Congreso
abrirá sus sesiones el 1.º de enero inmediato. El Consejo de gobier-
no comenzará sus funciones el mismo día, nombrándose al efecto
por el Presidente provisional de la República: el Presidente consti-
tucional entrará á funcionar el 1.º de febrero siguiente; y en los
diez días primeros del propio mes se hará la propuesta para Gober-
nadores de los departamentos. Las nuevas asambleas departamen-
tales comenzarán el 1.º de enero inmediato. Para facilitar las elec-
ciones primarias y secundarias en la primera vez, se observará lo
que acerca de ellas está dispuesto en la ley de 30 de noviembre de
1836, en lo que no se oponga á estas Bases.
174. Si en cualquiera de los Departamentos dejaren de celebrarse las
elecciones primarias, secundarias ó de Departamento en los días
designados en estas Bases, el Congreso, y en su receso la diputacion
permanente, señalará el día en que deban hacerse, y por esta vez
el Gobierno.

TiTulO ix.
DisPOsiciONes GeNeRales sOBRe
aDMiNisTRaciON De jusTicia.

175. Se dispondrán las cárceles de modo que el lugar de la detencion


sea diverso del de la prision.
176. A nadie se exigirá juramento en materia criminal sobre hecho propio.
177. Los jueces, dentro de los tres primeros días que esté el reo detenido
á su disposicion, le tomarán su declaracion preparatoria, manifes-
tándole ántes el nombre de su acusador, si lo hubiere, la causa de
su prision, y los datos que haya contra él.
178. Al tomar la confesion al reo, se le leerá íntegro el proceso, y si no
conociere á los testigos, se le darán todas las noticias conducentes
para que los conozca.
179. Queda prohibida la pena de confiscacion de bienes; mas cuando
la prision fuere por delitos que traigan consigo responsabilidad
pecuniaria, podrán embargarse los suficientes para cubrirla.
180. La nota de infamia no es trascendental.
181. La pena de muerte se impondrá sin aplicar ninguna otra especie
de padecimientos físicos que importen mas que la simple priva-
cion de la vida.

350 constitucionesHistóricas...
182. Cualquier falta de observancia en los trámites esenciales de un pro-
ceso produce la responsabilidad del juez, y en lo civil ademas la
nulidad para solo el efecto de reponer el proceso. La ley señalará los
trámites que son esenciales en cada juicio.
183. En ninguna causa, sea cual fuere su cuantía y naturaleza, podrá
haber mas de tres instancias. La ley fijará el número de las que en
cada causa debe haber para que la sentencia quede ejecutoriada.
184. Los magistrados y jueces que hubieren fallado en una instancia,
no podrán hacerlo en otra.
185. Los litigantes tienen derecho para terminar sus pleitos civiles, y
los criminales sobre injurias puramente personales, por medio de
jueces árbitros, cuya sentencia será ejecutada conforme á las leyes.
186. Para entablar cualquier pleito civil, ó criminal sobre injurias pura-
mente personales, debe intentarse ántes el medio de la concilia-
cion, en la forma y con las excepciones que establezca la ley.
187. Los códigos civil, criminal y de comercio, serán unos mismos para
toda la Nacion, sin perjuicio de las variaciones que en algunos
lugares podrá hacer el Congreso por circunstancias particulares.
188. Los magistrados de los tribunales superiores y los jueces letrados
serán perpetuos.
189. Los magistrados y jueces no podrán ser suspensos sino en los casos
comprendidos en la parte 7.ª del art. 142, ó en el art. 191, ó por auto
judicial; ni privados de sus cargos sino por sentencia ejecutoriada
que imponga esta pena.
190. Si el Presidente de la República, por resultado del uso de las atri-
buciones IX y X contenidas en el art. 87, ó por quejas fundadas
contra cualesquiera magistrados ó jueces, creyere que se les debe
exigir la responsabilidad, reunirá los datos convenientes, y oído el
dictamen de su consejo, pasará todo al juez respectivo, dejando al
acusado suspenso de su empleo. No se entiende lo prevenido en
este artículo respecto de los ministros de la Suprema Corte de Jus-
ticia y de la Marcial.
191. El Congreso general, por sí, ó excitado por el Presidente de la Repú-
blica, podrá decretar con respecto á la Suprema Corte de Justicia y
á la Marcial las mismas visitas que se previenen en la facultad 10
del art. 87 respecto de los tribunales superiores y juzgados inferiores,
y si de la visita resultare que debe exigirse la responsabilidad á
alguno ó algunos magistrados, se pasarán los datos conducentes
á la seccion del gran Jurado de alguna de las Cámaras.
192. Podrá el Congreso establecer, por determinado tiempo, juzgados
especiales fijos ó ambulantes, para perseguir y castigar á los ladrones
en cuadrilla, con la circunstancia de que estos juzgados sean de
primera instancia, y que la confirmacion de las sentencias se haga

BasesOrgánicas... 351
por los tribunales de segunda y tercera instancia del territorio don-
de dieren su fallo.
193. Una ley general fijará el modo de proceder de estos tribunales, y
podrá también abreviar los trámites de las segundas y terceras instan-
cias, sin que en caso alguno puedan admitirse pruebas privilegiadas,
ni privarse á los reos de los recursos que conceden las leyes para
su defensa.
194. Se establecerán fiscales generales cerca de los tribunales para los
negocios de hacienda y los demas que sean de interés público.
195. En los delitos de imprenta no hay complicidad en los impresores;
pero serán responsables si no se aseguran en la forma legal de la
responsabilidad del editor ó escritor, ó si imprimieren escritos contra
la vida privada, no entendiéndose por tales los que versen sobre
crímenes ó faltas de los funcionarios públicos, relativos al cum-
plimiento de sus deberes. La ley señalará el tiempo que debe durar
la responsabilidad del impresor.
196. Una ley determinará los casos en que abusa de la libertad de im-
prenta, designará las penas y arreglará el juicio, no p udiendo
señalar otros abusos que los siguientes: contra la religión, contra
la moral y buenas costumbres; provocación á la sedicion y á la
desobediencia á las autoridades; ataques á la independencia y
forma de gobierno que establecen estas Bases, y cuando se calum-
nie á los funcionarios públicos en su conducta oficial.
197. Toda prevaricacion por cohecho, soborno ó baratería, produce accion
popular contra cualquier funcionario público que la cometiere.
198. Si en circunstancias extraordinarias la seguridad de la nacion exigie-
re en toda la República, ó parte de ella, la suspension de las forma-
lidades prescritas en estas Bases, para la aprehension y detencion
de los delincuentes, podrá el Congreso decretarla por determinado
tiempo.

TiTulO x.
De la hacieNDa PuBlica.

199. La hacienda pública se dividirá en general y departamental. En el


primer período de sesiones del primer Congreso se dará la ley,
distribuyendo las rentas en las dos partes expresadas, de modo
que las asignadas á los departamentos sean proporcionadas á sus
gastos, incluyendo en estos el pago de las dietas de sus respecti-
vos diputados.
200. Una ley, que iniciará el Gobierno en el primer período de sesiones
del primer Congreso, arreglará la hacienda general, y establecerá
como base señalar los medios de amortizar la deuda pública, y los
fondos con que debe hacerse.

352 constitucionesHistóricas...
TiTulO xi.
De la OBseRVaNcia y
RefORMa De esTas Bases.

201. Todo funcionario público antes de tomar posesion de su destino, ó


para continuar en él, prestará juramento de cumplir lo dispuesto en
estas Bases. El gobierno reglamentará el acto del juramento de
todas las autoridades.
202. En cualquier tiempo podrán hacerse alteraciones ó reformas á estas
Bases. En las leyes que se dieren sobre esta materia, se observará
todo lo prevenido respecto de las leyes comunes, sin mas diferencia
que para toda votacion, sea la que fuere, no se han de requerir ni mas
ni menos de dos tercios de votos en las dos Cámaras. El Ejecutivo
tendrá en estos casos la facultad 20 del art. 87.

Comuníquese al Supremo Poder Ejecutivo provisional para los


efectos consiguientes. Sala de sesiones de la Honorable Junta Legis-
lativa en México, á 12 de junio de 1843.

Manuel Baranda, presidente. Cayetano Ibarra, vicepresidente.


Dr. José María Aguirre Ignacio Alas.
Basilio Arrillaga. José Arteaga.
Pedro Agustín Ballesteros. Pánfilo Barasorda.
José Ignacio Basadre. Manuel Diez de Bonilla.
José de Caballero. Sebastián de Camacho.
Tiburcio Cañas. Martín Carrera.
Crispiniano del Castillo. José Fernández de Celis.
Luis G. de Chávarri. José Florentino Conejo.
José Gómez de la Cortina. Mariano Domínguez.
Pedro Escobedo. Rafael Espinosa.
Pedro García Conde. Simón de la Garza.-
Juan de Goríbar. José Miguel Garibay.
Antonio de Icaza. Juan Manuel, Arzobispo de Cesarea.
José María Iturralde. Juan Icaza.
Manuel Larraínzar. Joaquín Lebrija.
Francisco Lombardo. Diego Moreno.
Dr. Manuel Moreno y Jove. José Francisco Nájera.
Juan Gómez de Navarrete. Francisco Ortega.
Juan de Orbegoso. Antonio Pacheco Leal.
Manuel Payno y Bustamante. Manuel de la Peña y Peña.
Tomás López Pimentel. Manuel, Arzobispo de México.
Andrés Pizarro. José María Puchet.

BasesOrgánicas... 353
Andrés Quintana Roó. Santiago Rodríguez.
Romualdo Ruano. Juan Rodríguez de San Miguel.
Gabriel Sagaseta. Vicente Sánchez Vergara.
Vicente Segura. Gabriel de Torres.
Gabriel Valencia. José Mariano Vizcarra.
Hermenegildo de Viya y Cosío. José Manuel Zozaya.
Luis Zuloaga. Miguel Cervantes.
Manuel Dublán. Mariano Pérez Tagle.
Urbano Fonseca. Manuel Rincón.
Juan José Quiñones Juan Martín de la Garza y Flores
vocal secretario. vocal secretario.
José Lázaro Villamil José María Cora
vocal secretario. vocal secretario.

Yo Antonio López de Santa-Anna, Presidente provisional de la Repú-


blica, sanciono las Bases orgánicas, formadas por la Junta Nacional
Legislativa, con arreglo a lo prevenido en los decretos de 19 y 23 de
Diciembre de 1842, y en uso de las facultades que la Nación se ha ser-
vido conferirme, hoy 12 de Junio de 1843.-Antonio López de Santa-Anna.-
José María Bocanegra, Ministro de relaciones y gobernación.- Pedro Vélez,
Ministro de justicia é instrucción pública.- Ignacio Trigueros, Minis-
tro de hacienda.- José María Tornel y Mendívil, Ministro de guerra y
marina.
Por tanto, mando se imprima, publique, circule y se le dé el
debido cumplimiento. Palacio del Gobierno general en México, á 12 de
junio de 1843. -Antonio López de Santa-Anna.- Al Ministro de relacio-
nes exteriores y gobernación.
Y lo comunico á V. para su inteligencia y exacto cumplimiento.
Dios y libertad. México junio 12 de 1843.

Bocanegra.

Exmo. Sr. Gobernador del Departamento de México».


Y para que llegue a noticia de todos, mando se publique por
bando en esta capital y en las demas ciudades, villas y lugares de la
comprension de este departamento, fijándose en los parajes acos-
tumbrados y circulándose á quienes toque cuidar de su observan-
cia. Dado en México, á 14 de junio de 1843.- Valentín Canalizo.-Luis
G. de Chávarri, secretario.

354 constitucionesHistóricas...
Plan de
la Ciudadela,
de 4 de agosto de 1846
C OMENTARIO
urante el gobierno del presidente centralista Manuel Paredes y Arrillaga (eneroa
D julio de 1846) se fortaleció el movimiento federalista con la orientación de conno-
tados políticos como Valentín Gómez Farías, Manuel Crescencio García Rejón o José
María Luis Mora. A ellos se sumó después Santa Anna para movilizar al ejército en
una nueva campaña que pretendía restaurar la Constitución de 1824 y con ella el
régimen federal.
Al levantamiento inicial del general Juan Álvarez en el sur le siguieron los de
Mazatlán y Guadalajara, apoyados en sendos planes que básicamente restauraban
el gobierno federal retomando la Constitución de 1824 y convocando a un Congreso
Constituyente (Planes de Mazatlán y Guadalajara, del 7 y 20 de mayo de 1846, respec-
tivamente), así como otros en Puebla, Oaxaca y Sonora. Yucatán se separó y declaró
neutral (se reincorporó a México en agosto de 1848).
En la Ciudad de México, por su parte, se pronunció por la federación el general
José Mariano Salas quien con Valentín Gómez Farías lanzó el Plan de la Ciudadela el 4
de agosto de 1846, publicado el 6, mismo día en que las fuerzas centralistas se rendían.
El Plan de la Ciudadela hacía un llamado a un Congreso Constituyente, se declara-
ban nulas las leyes centralistas, de forma terminante se rechazaba un gobierno
monárquico y se señalaba un plazo de cuatro meses para reunir el Congreso, así como
una convocatoria para resistir al invasor.
Paredes y Arrillaga abandonó la presidencia y se exilió, tomando el poder el gene-
ral Salas, con lo que terminaban diez años de república central. Por decreto de éste de
fecha 22 de agosto, se reestableció la vigencia de la Constitución de 1824, decreto que
expresamente disponía en su artículo 1°: “Mientras se publica la nueva Constitución,
regirá la de 1824, en todo lo que no pugne con la ejecución del plan proclamado en
la Ciudadela de esta capital el dia 4 del presente mes, y lo permita la excéntrica posi-
ción de la República”. Esto último en referencia a la lucha contra la invasión nortea-
mericana, formalmente planteada con la declaración de guerra del 16 de junio de
1846 –si bien desde abril ya se habían dado actos de agresión a México–, todavía
durante el régimen centralista.

357
Conforme a dicho Plan, Salas convocó a elecciones para integrar un nuevo
Congreso mismo que inició sus sesiones el 6 de diciembre de ese año. El día 23 el Con-
greso declaró a Santa Anna Presidente interino y Vicepresidente a Valentín Gómez
Farías.
El vecindario y la guarnición de la blo, nombrando un Congreso en
ciudad o pueblo de... penetrados de la el que se han reunido con espe-
urgentísima necesidad que hay de cial cuidado los elementos mas
acudir cuanto antes al grave peligro extraños pero los mas propios
en que se halla la República, y consi- para consumar el oprobio de la
derando: nacion.
4.° Que siendo nulas todas
1.° Que desde que dejo de las ley es que diere el actual Con-
existir la Constitución que libre y greso y los actos del gobierno,
espontaneamente se dio la Repú- porque el uno ni el otro son legi-
blica, las que respectiv mente se timos, queda en consecuencia
han formado, no han ido confor- siempre existente un motivo jus-
mes con las exigencias y deseos to para que la nacion continúe
de la gran mayoría de la nacion. reclamando el ejercicio de sus in-
2.° Que de aqui han venido contestables derechos usurpados
las continuas oscilaciones que por la presente administracion.
han afligido al pais hasta el extre- 5.° Que componiéndose esta
mo de que despedazado este y de hombres adictos unos a la
despues de haber agravado con monarquia, otros al detestable
estudio sus males exteriores, se centralismo y desafectos todos al
hancreido autorizados algunos ejército, cuya disolucion desea-
espurios mexicanos para querer- mos tiempo ha, porque encuen-
lo someter al mas vergonzoso tran en el un aliado para realizar
vasallaje, pretendiendo llamar un sus perversas miras.
príncipe extranjero que lo gobier- 6.° Que si estas llegasen des-
ne con el titulo de monarca. graciadamente a tener efecto,
3.° Que para facilitar tan serian ilusorios los beneficios de
horrible traicion a la indepen- la independencia, a lo que sacri-
dencia se ha tenido la osadia de ficamos nuestra sangre y nues-
desconocer la soberania del pue- tra fortuna para tener el derecho

359
de regirnos conforme a nuestros te al Excmo. señor general, bene-
deseos é intereses. merito de la Patria, don Antonio
7.° Que constituyéndonos Lopez de Santa Anna, reconocien-
con arreglo á la voluntad de la dolo desde luego como general en
gran mayoria de la nacion, ten- jefe de todas las fuerzas compro-
dremos al fin un codigo estable, y metidas y resueltas a combatir
a su benefica sombra se desarro- porque la nacion recobre sus
llaran nuestros grandes elementos derechos, asegure su libertad y se
de poder y riqueza, terminando gobierne por sí misma.
para siempre nuestras agitaciones ART. 3.° Interin se reúne el
interiores. soberano Congreso y decreta todo
Hemos venido en proclamar lo que fuere conveniente para la
y proclamarnos el siguiente plan guerra será precisa obligación del
de verdadera regeneración para la Ejecutivo el dictar cuantas medi-
república: das sean urgentes y necesarias
ARTICULO 1.° En lugar del para sostener con decoro el pabe-
Congreso que actualmente existe, llón nacional y cumplir con este
se reunira otro compuesto de
deber sagrado sin pérdida de un
representantes nombrados popu-
solo momento.
larmente, segun las ley es electo-
ART. 4.° A los cuatro meses de
rales que sirvieron para el nom-
haber ocupado las fuerzas liberta-
bramiento del de 1824, el cual se
doras la capital de la República,
encargara asi de constituir a la
deberá estar reunido el Congreso
nacion, adoptando la forma de
de que habla el articulo primero,
gobierno que le parezca conforme
para lo cual será obligación del
la voluntad nacional, como tam-
general en jefe, expedir la convo-
bien de todo lo relativo a la gue-
rra con los Estados Unidos y a la catoria en los términos insinua-
cuestión de Texas y demas depar- dos, y cuidar de que las elecciones
tamentos fronterizos. Queda se hagan con la mayor libertad
excluida la forma de gobierno posible.
monárquico que la nacion detes- ART. 5.° Se garantiza la exis-
ta evidentemente. tencia del ejército, asegurándole
ART. 2.° Todos los mexicanos que será atendido y protegido
fieles a su pais, inclusos los que como corresponde a la beneméri-
estan fuera de él, son llamados a ta clase militar de un pueblo libre.
prestar sus servicios en el actual ART. 6.° Se declara traidor a la
movimiento nacional, para el Nación cualquiera que procure
cual se invita muy especialmen- retardar la reunión del citado

360 ConstitucionesHistóricas...
Congreso, atente contra él, po- plan que esta mañana hemos
niendo obstáculos a la libertad proclamado, tiene por base fun-
de sus miembros, disolviéndolo damental la union sincera del
o suspendiendo sus sesiones o pueblo y el ejército, que por tan-
pretenda oponerse a la constitu- tos años ha impedido esa fac-
ción que establezca o a las ley es cion inicua, porque solo de esa
que expida con arreglo al pre- manera podía llevar á cima los
sente plan.- Fecha y firmas. planes infames que encubier -
PROCLAMA de los Exmos. Sres. tamente antes, y hoy con desca-
General D. Mariano Salas y D. Valentin ro inaudito, se ha empeñado en
Gomez Farias. realizar, para arrancarnos el bien
precioso que debimos á la union
sincera del pueblo y del ejército
¡¡MEXICANOS!!—La faccion en 1821.
que falsamente protegió la mo- El principio democrático se
narquía, que quiso engañar á la salva enteramente en nuestro
nacion reuniendo un congreso plan: la nacion toda, y no una
antipopular, en cuyo seno han
oligarquía ridícula, será la que
dominado los traidores que quie-
decida de los destinos de este
ren uncirnos al yugo de un rey
pueblo infortunado; y el ejérci-
extranjero, y los hombres funes-
to, acaudillado por el hombre de
tos que han ensangrentado la
Tampico y Veracruz, será, no lo
República y entorpecido siempre
dudeis, el mas firme apoyo de la
cuantos pasos se han dado en el
constitución; porque ella será la
espacio de veinticinco años, en
el camino de las mejoras y del verdadera expresión de la
progreso social: esa faccion que voluntad nacional, y no el eco
ha consentido en la desmem- de un partido.- ¡Soldados! la vic-
bración del territorio, y que lejos toria ó una muerte gloriosa nos
de hacer volar á nuestras tropas espera en las márgenes del Bra-
á vengar la sangre vertida en vo. Marchemos á la frontera á
Matamoros, se ha ocupado exclu- defender la independencia, ínte-
sivamente en defender el pues- rin el pueblo, reunido libremen-
to que usurpara, es la que en su te en un congreso, establece de
última agonía ha querido enga- una manera sólida el sistema
ñar de nuevo al pueblo con una republicano. ¡¡¡Viva la indepen-
iniciativa hipócrita, que ha exci- dencia nacional!!! ¡¡¡Viva el sis-
tado justamente la indignación tema republicano popular!!!
de los verdaderos patriotas. El ¡¡¡Vivan el pueblo y el ejército!!!

PlandelaCiudadela… 361
México, Agosto 4 de 1846.-
J. Mariano de Salas.- Valentin Gomez
Farias.

–––––––––
Acta Constitutiva y
de Reformas,
de 18 de mayo de 1847
C OMENTARIO
l experimento centralista iniciado en 1835 no había estabilizado políticamente
E al país ni asegurado la paz interna y externa.
El enfrentamiento ideológico entre federalistas y centralistas obligaba al grupo
conservador a endurecer la reacción contra las reformas de 1833 y 1834 que habían
afectado los intereses militares y eclesiásticos y que originaron conflictos armados en
1833 y 1835, así como a continuos pronunciamientos y sucesión de titulares del
Poder Ejecutivo.
En este contexto, el 4 de agosto de 1846 el general José Mariano Salas se levan-
ta contra el presidente centralista Nicolás Bravo, con el Plan de la Ciudadela, para
restablecer el gobierno federalista y la Constitución de 1824, en plena invasión nor-
teamericana, que había iniciado oficialmente en mayo de ese año, si bien desde 1836
se había perdido Texas, que se incorporó a los Estados Unidos de América en 1845.
El general Salas convocó a un Congreso con facultades constituyentes, que en
diciembre comenzó a sesionar contando entre sus miembros, como diputado por Oaxa-
ca, al Lic. Benito Juárez García, y a los distinguidos juristas Manuel Crescencio Gar-
cía Rejón y Mariano Otero Mestas. Por ley de 10 de febrero de 1847, el Congreso
aprobó restablecer la Constitución Federal de 1824, contra el parecer de Otero, quien
propuso a su vez añadirle un Acta de Reformas en su famoso voto particular.
En lo político y militar, Salas había entregado el poder al general López de San-
ta Anna, conforme al Plan de la Ciudadela, y éste, a su vez, lo dejó a Valentín Gómez
Farías, quien era el Vicepresidente. Santa Anna se reintegró con motivo del levanta-
miento de los “Polkos” en la capital y posteriormente quedó como presidente interino
el general Pedro María Anaya Álvarez.
Mientras tanto, en el Congreso se aprobó la propuesta de Otero el 18 de mayo
de ese año, como Acta Constitutiva y de Reformas, jurada el día 21, ya con el gene-
ral López de Santa Anna como presidente de la República, cargo que desempeñaba
por décima ocasión, en sustitución del general Anaya Álvarez.
Con el fin de impulsar el gobierno federal y darle viabilidad a la restablecida
Constitución de 1824, se emitieron leyes sobre elecciones de los Poderes Legislativo y

365
Ejecutivo (3 de junio de 1847), de los Supremos Poderes y de los Ayuntamientos (19
de mayo de 1849), y unas Bases para la elección del Presidente de la República y los
senadores, el 13 de abril de 1850.
El Acta Constitutiva y de Reformas, documento de primera importancia en nues-
tra historia jurídica por contener por primera vez con carácter constitucional las bases del
Amparo, junto con el Acta Constitutiva de la Federación y la propia Constitución
Federal de 1824 integraron en conjunto la Constitución Política de la República, con un
carácter más formal que real durante la dictadura santanista (1853-55), hasta la
emisión de la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos del 5 de febrero
de 1857.
El Acta Constitutiva y de Reformas está integrada por dos partes, la primera
corresponde al decreto del Soberano Congreso Extraordinario Constituyente por el que
restablece la federación y el carácter independiente y soberano de los estados que la
componen (“Acta Constitutiva”) y la segunda al Acta de Reformas, con 30 artículos.

366 ConstitucionesHistóricas...
A CTAS CONSTITUTIVAS
DE REFORMAS
MINISTRO DE RELACIONES
INTERIORES Y ESTERIORES

El Escmo. Sr. Presidente interino de la república se ha servido diri-


girme el decreto que sigue:
El Presidente interino de los Estados-Unidos Mexicanos, á los
habitantes de la república, sabed: Que el Soberano Congreso estraor-
dinario constituyente, ha decretado lo que sigue:
En nombre de Dios, Creador y Conservador de las sociedades,
el Congreso estraordinario constituyente, considerando: Que los
Estados Mexicanos, por un acto espontáneo de su propia é indivi-
dual soberanía y para consolidar su independencia, afianzar su liber-
tad, proveer á la defensa comun, establecer la paz y procurar el bien,
se confederaron en 1823, y constituyeron después en 1824 un sis-
tema político de Union para su gobierno general bajo la forma de
República popular representativa, y sobre la preexistente base de su
natural y recíproca independencia: Que aquel pacto de alianza, orígen
de la primera Constitucion y única fuente legítima del poder supre-
mo de la República, subsiste en su primitivo vigor, y es y ha debido
ser el primer principio de toda institución fundamental: Que ese
mismo principio constitutivo de la Union federal, si ha podido ser
contrariado por una fuerza superior, ni ha podido, ni puede ser alte-
rado por una nueva Constitucion; y que para mas consolidarle y
hacerle efectivo, son urgentes las reformas que la esperiencia ha de-
mostrado ser necesarias en la Constitucion de 1824, ha venido en
declarar y decretar, y en uso de sus amplios poderes DECLARA y DECRETA:

I.
Que los Estados que componen la Union Mexicana han recobrado
la independencia y soberanía, que para su administracion interior
se reservaron en la Constitucion:

367
II.
Que dichos Estados continúan asociados conforme al pacto que
constituyó una vez, el modo de ser político del pueblo de los Esta-
dos-Unidos Mexicanos:

III.
Que la acta constitutiva y la Constitución federal sancionadas en 31
de Enero y 24 de Octubre de 1824, forman la única Constitucion
política de la República:

IV.
Que estos Códigos deben observarse con la siguiente

ACTA DE REFORMAS.

Artículo 1°. Todo mexicano, por nacimiento ó por naturalizacion,


que haya llegado á la edad de veinte años, que tenga modo hones-
to de
vivir, y que no haya sido condenado en proceso legal á alguna pena
infamante, es ciudadano de los Estados-Unidos Mexicanos.
Art. 2°. Es derecho de los ciudadanos votar en las elecciones
populares, ejercer el de peticion, reunirse para discutir los negocios
públicos, y pertenecer á la Guardia Nacional, todo conforme á las
leyes.
Art. 3°. El ejercicio de los derechos de ciudadano se suspende
por ser ebrio consuetudinario, ó tahur de profesion, ó vago; por el
estado religioso, por el de interdiccion legal; en virtud de proceso
sobre aquellos delitos por los cuales se pierde la cualidad de ciuda-
dano, y por rehusarse, sin escusa legítima, á servir los cargos públi-
cos de nombramiento popular.
Art. 4°. Por una ley se arreglará el ejercicio de estos derechos, la
manera de probar la posesion de la cualidad de ciudadano y las for-
mas convenientes para declarar su pérdida ó suspension. El ciuda-
dano que haya perdido sus derechos políticos, puede ser rehabilita-
do por el Congreso general.
Art. 5°. Para asegurar los derechos del hombre que la Constitu-
cion reconoce, una ley fijará las garantías de libertad, seguridad, pro-
piedad é igualdad de que gozan todos los habitantes de la Repúbli-
ca, y establecerá los medios de hacerlas efectivas.
Art. 6°. Son Estados de la federacion los que se espresaron en la
Constitucion federal y los que fueron formados despues conforme á
ella. Se erige un nuevo Estado con el nombre de Guerrero, compuesto
de los distritos de Acapulco, Chilapa, Tasco y Tlapa, y la municipa-
lidad de Coyucan, pertenecientes los tres primeros al Estado de
México, el cuarto á Puebla y la quinta á Michoacán, siempre que las
legislaturas de estos tres Estados den su consentimiento dentro de
tres meses.
Mientras la ciudad de México sea Distrito federal, tendrá voto
en la elección de Presidente y nombrará dos senadores.
Art. 7°. Por cada cincuenta mil almas, ó por una fraccion que pase
de veinticinco mil, se elegirá un diputado al congreso general. Para
serlo se requiere únicamente tener veinticinco años de edad, estar
en ejercicio de los derechos de ciudadano, y no hallarse compren-
dido al tiempo de la elección en las escepciones del artículo 23 de la
Constitucion.
Art. 8°. Además de los senadores que cada Estado elija, habrá un
número igual al de los Estados, electo á propuesta del senado, de la
suprema corte de justicia y de la cámara de diputados, votando por
diputaciones. Las personas que reunieren estos tres sufragios, queda-
rán electas, y la cámara de diputados, votando por personas, nom-
brará los que falten de entre los otros postulados. La mitad mas anti-
gua de estos senadores pertenecerá tambien al Consejo.
Art. 9°. El senado se renovará por tercios cada dos años, alter-
nando en ellos, año por año, la elección de los Estados con la que
deba verificarse por el tercio de que habla el artículo anterior.
Art. 10. Para ser senador se necesita la edad de treinta años, tener
las otras cualidades que se requieren para ser diputado, y ademas haber
sido presidente ó vice-presidente constitucional de la República; ó
por mas de seis meses secretario del despacho, ó gobernador de Esta-
do; ó individuo de las Cámaras; ó por dos veces de una Legislatura;
ó por mas de cinco años enviado diplomático; ó ministro de la
suprema corte de justicia; ó por seis años juez ó magistrado; ó gefe
superior de hacienda; ó general efectivo.
Art. 11. Es facultad esclusiva del Congreso general dar bases para
la colonizacion, y dictar las leyes conforme á las cuales los poderes de
la Union hayan de desempeñar sus facultades constitucionales.

PlandelaCiudadela… 369
Art. 12. Corresponde esclusivamente á la cámara de diputados
erigirse en gran jurado para declarar, á simple mayoría de votos, si
ha ó no lugar á formacion de causa contra los altos funcionarios, á
quienes la constitucion ó las leyes conceden este fuero.
Art. 13. Declarado que ha lugar á la formacion de causa, cuan-
do el delito fuere comun, pasará el espediente á la suprema corte; si
fuere de oficio, el senado se erigirá en jurado de sentencia, y se limi-
tará á declarar si el acusado es ó no culpable. Para esta declaracion
se necesita el voto de las tres quintas partes de los individuos pre-
sentes, y hecha que sea, la suprema corte designará la pena, segun
lo que prevenga la ley.
Art. 14. En ningun caso podrá tenerse por aprobado un proyec-
to de ley con menos de la mayoría absoluta de votos de los indivi-
duos presentes en cada una de las cámaras.
Art. 15. Se derogan los artículos de la constitucion que estable-
cieron el cargo de vice-presidente de la República, y la falta tempo-
ral del Presidente se cubrirá por los medios que ella establece, para
el caso en que faltaran ambos funcionarios.
Art. 16. El Presidente es responsable de los delitos comunes que
cometa durante el ejercicio de su encargo; y aun de los de oficio
esceptuados por la Constitucion, siempre que el acto en el cual con-
sistan, no esté autorizado por la firma del secretario responsable.
Art. 17. Los secretarios del despacho responden de todas las
infracciones de ley que cometan, ora consistan en actos de comi-
sion, ó sean de pura omisión.
Art. 18. Por medio de leyes generales se arreglarán las elecciones
de diputados, senadores, Presidente de la República y ministros de
la suprema corte de justicia, pudiendo adoptarse la elección direc-
ta, sin otra escepción que la del tercio del senado que establece el
artículo octavo de esta acta. Mas en las elecciones indirectas no
podrá ser nombrado elector primario ni secundario, el ciudadano
que ejerza mando político, jurisdiccion civil, eclesiástica ó militar, ó
cura de almas, en representacion del territorio en el cual desempe-
ñe su encargo.
Art. 19. La ley establecerá y organizará tambien los juzgados de
primera y segunda instancia que han de conocer de los negocios
reservados al poder judicial de la Federacion.
Art. 20. Sobre los objetos sometidos al poder de la Union, nin-
gun Estado tiene otros derechos que los espresamente fijados en la

370 ConstitucionesHistóricas...
Constitucion, ni otro medio legítimo de intervencion en ellos, que
el de los poderes generales que la misma establece.
Art. 21. Los poderes de la Union derivan todos de la Constitu-
cion, y se limitan solo al ejercicio de las facultades espresamente
designadas en ella misma, sin que se entiendan permitidas otras por
falta de espresa restriccion.
Art. 22. Toda ley de los Estados que ataque la Constitucion ó las
leyes generales, será declarada nula por el Congreso; pero esta decla-
racion solo podrá ser iniciada en la Cámara de senadores.
Art. 23. Si dentro de un mes de publicada una ley del Congreso
general, fuere reclamada como anti-constitucional, ó por el Presi-
dente, de acuerdo con su ministerio, ó por diez diputados, ó seis
senadores, ó tres Legislaturas, la suprema corte, ante la que se hará el
reclamo, someterá la ley al ecsámen de las Legislaturas, las que den-
tro de tres meses, y precisamente en un mismo dia, darán su voto.
Las declaraciones se remitirán á la suprema corte, y ésta publi-
cará el resultado, quedando anulada la ley, si así lo resolviere la
mayoría de las Legislaturas.
Art. 24. En el caso de los dos artículos anteriores, el Congreso
general y las Legislaturas á su vez, se contraerán á decidir únicamen-
te si la ley de cuya invalidez se trate es ó no anti-constitucional; y
en toda declaración afirmativa se insertarán la letra la ley anulada y
el testo de la Constitucion ó ley general á que se oponga.
Art. 25. Los tribunales de la Federacion ampararán á cualquie-
ra habitante de la república en el ejercicio y conservacion de los dere-
chos que le concedan esta Constitucion y las leyes constitucionales,
contra todo ataque de los poderes legislativo y ejecutivo, ya de la
Federacion, ya de los Estados; limitándose dichos tribunales á im
partir su proteccion en el caso particular sobre que verse el proceso,
sin hacer ninguna declaración general respecto de la ley ó del acto
que lo motivare.
Art. 26. Ninguna ley podrá ecsigir á los impresores fianza pré-
via para el libre ejercicio de su arte, ni hacerles responsables de los
impresos que publiquen, siempre que aseguren en la forma legal la
responsabilidad del editor. En todo caso, escepto el de difamacion,
los delitos de imprenta serán juzgados por jueces de hecho, y casti-
gados solo con pena pecuniaria ó de reclusion.
Art. 27. Las leyes de que hablan los artículos cuatro, cinco y diez
y ocho de la presente acta, la de libertad de imprenta, la orgánica de

PlandelaCiudadela… 371
la Guardia nacional, y todas las que reglamenten las disposiciones
generales de la Constitucion y de esta acta, son leyes constituciona-
les, y no pueden alterarse ni derogarse, sino mediando un espacio
de seis meses entre la presentacion del dictámen y su discusion en
la Cámara de su orígen.
Art. 28. En cualquier tiempo podrán reformarse los artículos de
la acta constitutiva, de la Constitucion federal y de la presente acta,
siempre que las reformas se acuerden por los dos tercios de ambas
Cámaras ó por la mayoría de dos Congresos distintos é inmediatos.
Las reformas que en lo sucesivo se propusieren limitando en algún
punto la estension de los poderes de los Estados, necesitarán ade-
mas la aprobacion de la mayoría de las Legislaturas. En todo proyec-
to de reformas se observará la dilacion establecida en al artículo
anterior.
Art. 29. En ningún caso se podrán alterar los principios que
establecen la independencia de la nacion, su forma de gobierno
republicano, representativo, popular, federal, y la division, tanto de
los poderes generales como de los Estados.
Art. 30. Publicada esta acta de reformas, todos los poderes públi-
cos se arreglarán á ella. El legislativo general continuará depositado
en el actual Congreso hasta la reunión de las Cámaras. Los Estados
continuarán observando sus Constituciones particulares, y confor-
me á ellas renovarán sus poderes.
Dado en México, á diez y ocho de Mayo de mil ochocientos cua-
renta y siete.- José J. de Herrera, diputado presidente.- Por el Estado de
Chiapas, Clemente Castillejo.- Pedro José Lanuza.- Por el Estado de Chihuahua,
José María Urquide.-Manuel Muñoz.-José Agustin Escudero.- Por el Estado de Coa-
huila, Eugenio María de Aguirre.- Por el Estado de Durango, José de la Bárcena.-
Por el Estado de Guanajuato, Octaviano Muñoz Ledo.- Pascasio Echeverría.-Juan
José Bermudez.- Jacinto Rubio.- Juan B. Sañudo.- Ramón Reynoso.- Por el Estado
de México, J. J. Espinosa de los Monteros.- Manuel Robredo.- Joaquin Navarro.-
José María de Lacunza.- M. Riva Palacio.- José B. Alcalde.- Manuel Terreros.- José
A. Galindo.- Manuel M. Medina.- Ramon Gamboa.- J. Noriega.- Pascual Gonza-
lez Fuentes.- José TrinidadGomez.- José María Benites.- Francisco Herrera Campos.-
Agustin Buenrostro.- Francisco S. Iriarte.- Por el Estado de Michoacán, Juan
B. Cevallos.-E. Barandiarán.- Luis Gutierrez Correa.- Miguel Zincúnegui.- Ignacio
Aguilar.- José Ignacio Alvarez.- Teófilo Garcia de Carrasquedo.- Manuel Castro.- Por
el Estado de Oajaca, Benito Juarez.- Guillermo Valle.- Bernardino Carbajal.-
Manuel Iturribarría.- Tiburcio Cañas.- Manuel María de Villada.- Manuel Ortiz de

372 ConstitucionesHistóricas...
Zarate.- Por el Estado de Puebla, J. M. Lafragua.- Ignacio Comonfort.- Joaquin Car-
doso.- Joaquin Ramirez de España.- Manuel Zetina Abad.- J. Ambrosio Moreno.-
Juan N. de la Parra.- José M. Espino.- Fernando M. Ortega.- Por el Estado de
Querétaro, José Ignacio Yáñez.- Miguel Lazo de la Vega.- Por el Estado de S.
Luis Potosí, Lugardo Lechon.- Juan Othon.- Domingo Arriola.- Por el Esta-
do de Sinaloa, Pomposo Verdugo.- Por el Estado de Sonora, Ricardo
Palacio.- Ramon Morales.- Por el Estado de Tabasco, Manuel Zapata.- Por el
Estado de Tamaulipas, Ignacio Muñoz Campuzano.- Por el Estado de Vera-
cruz, A. M. Salonio.- José Mariano Jáuregui.- Miguel Bringas.- Por el Estado
de Xalisco, Mariano Otero.- Bernardo Flores.- Magdaleno Salcedo.- José Ramon
Pacheco.- Por el distrito federal, Manuel Buenrostro.- José María del Rio.- Joa-
quin Vargas.- Por el territorio de Colima, Longinos Banda.- Por el territo-
rio de Tlaxcala, Antonio Rivera Lopez.- José M. Berriel.= Juan de Dios Zapata,
diputado por el Estado de Puebla, secretario.- Francisco Banuet, dipu-
tado por el Estado de Oajaca, secretario.- Cosme Torres, diputado por
el Estado de Xalisco, secretario.- Mariano Talavera, diputado por el Esta-
do de Puebla, secretario.
Por tanto, mando se imprima, publique, circule y se le dé el
debido cumplimiento.
Palacio del gobierno federal en México, á 21 de Mayo de 1847.
- Antonio Lopez de Santa-Anna.- A D. Manuel Baranda.
Y lo comunico á V. para su puntual cumplimiento.
Dios y libertad. -México, 21 de Mayo de 1847-. Baranda.

El decreto de 6 de Octubre
de 1824 previene que “nin-
guna corporacion o parti-
cular pueda reimprimir
la Constitucion política de
los Estados-Unidos Mexi-
canos, sin espreso man-
dato y licencia del Supre-
mo Gobierno.”

PlandelaCiudadela… 373
Bases para la administracion de
la República, hasta la
promulgacion de la Constitucion de
22 de abril de 1853
C OMENTARIO

E n las elecciones presidenciales de 1851 se eligió Presidente al general Mariano


Arista Nuez, quien recibió el poder de manos de José Joaquín Herrera sin sobre-
saltos.
Sin embargo, debió renunciar en 1853 por la presión de un levantamiento en
Jalisco (Plan del Hospicio Cabañas), quedando en su lugar Juan Bautista Ceballos,
Presidente de la Corte Suprema, quien a su vez se enfrentó al Congreso y se indispu-
so con los alzados, dejando la presidencia a Manuel María Lombardini de la Torre.
Llamado nuevamente el general de Santa Anna, asumió el cargo por décima prime-
ra ocasión (20 de abril de 1853).
Una vez retomado su puesto, Santa Anna se condujo dictatorialmente exigien-
do el trato de Alteza Serenísima, prorrogó su mandato indefinidamente, suspendió
los congresos locales, estableció la reglamentación del ejercicio de las funciones de los
gobernadores, reorganizó territorialmente al país y llegó a realizar gestiones para el
restablecimiento de la monarquía.
Para organizar su gobierno expidió el 22 de abril de 1853 las Bases para la
administracion de la República, hasta la promulgacion de la Constitucion, redacta-
da por Lucas Alamán y Escalada, destacado historiador, ideólogo del Partido Conser-
vador. Mediante estas Bases se reorganiza el Poder Ejecutivo y establece disposiciones
orgánicas, todo con carácter transitorio hasta la emisión de la nueva Constitución,
que ya no se redactó por el triunfo de la Revolución de Ayutla y la caída de la dicta-
dura en 1855.
Las Bases para la administracion de la República, hasta la promulgacion de la
Constitucion constan de tres secciones independientes, con artículos propios, once la
primera, cuatro la segunda y cinco la tercera, para un total de 20 artículos:
SECCIÓN PRIMERA
Gobierno Supremo
SECCIÓN SEGUNDA
Consejo de Estado
SECCIÓN TERCERA
Gobierno interior

377
BASES PARA LA ADMINISTRACIÓN DE
LA REPÚBLICA, HASTA
LA PROMULGACION DE LA
CONSTITUCION

A NTONIO L OP EZ DE S ANTA -A NNA , BENEMERITO DE LA PATRIA, GENERAL DE DIVI-


SION, PRESIDENTE DE LA REPUBLICA, A LOS HABITANTES DE ELLA, SABED: QUE EN USO
DE LAS FACULTADES QUE LA NACION SE HA SERVIDO CONFERIRME, HE TENIDO A BIEN
DECRETAR LAS SIGUIENTES

Bases para la administracion de


la República, hasta
la promulgacion de la Constitucion

SECCION PRIMERA.
GOBIERNO SuPREMO.

Art. 1.º Para el despacho de los negocios habrá cinco secretarios de


Estado con los nombres siguientes:
De relaciones exteriores.
De relaciones Interiores, justicia, negocios eclesiásticos é instruccion
publica.
De fomento, colonización, industria y comercio.
De guerra y marina.
De hacienda.

Art. 2.º Se hará una distribucion conveniente de los negocios


entre estas secretarías, para el mas pronto despacho de ellos.
Art. 3.º Los asuntos de que debe ocuparse el nuevo Ministerio
de fomento, colonizacion, industria y comercio, son los siguientes:
Formacion de la estadística general; de la industrial, agrícola, minera y mer-
cantil, siguiendo en cada año el movimiento que estos ramos tengan.
La colonización.
Las medidas conducentes al fomento de todos los ramos industriales y
mercantiles en todas líneas.

379
La expedición de las patentes y privilegios.
Las exposiciones públicas de productos de la industria agrícola, mine-
ra y fabril.
Los caminos, canales y todas las vías de comunicación de la República.
El desague de México y todas las obras concernientes al mismo.
Todas las obras públicas de utilidad y ornato que se hagan con fondos
públicos.

Art. 4.º En consecuencia de la creacion de este Ministerio, queda


suprimida la Direccion de Industria y Colonización, y todas las direc-
ciones particulares de los diversos ramos que las atribuciones de
dicho Ministerio abrazan. Los empleados en estas oficinas serán
considerados segun sus mérito.
Art. 5.º Con el fin de que haya la regularidad necesaria en el des-
pacho de los negocios, todos aquellos que importen alguna medi-
da general, que causen gravámen á la hacienda pública, ó que su
gravedad lo requiera a juicio del Gobierno, se trataran en Junta de
ministros, por informe escrito que presentaran los ministros del
ramo; y adoptado por el Presidente el parecer de la Junta, quedará
encargado de la ejecución de lo que se acuerde el ministerio respec-
tivo bajo su responsabilidad.
Art. 6.º Al efecto, se tendrá un libro de acuerdos de la Junta de
ministros, que llevará el oficial mayor del Ministerio de Relaciones,
y otro particular en cada ministerio, en que se anotarán los asuntos
acordados por el mismo ministerio.
Art. 7.º Se revisarán las plantas y reglamentos actuales de las
secretarías del despacho, de la contaduría mayor, de la Tesorería
general y demás oficinas, para hacer en ellas las variaciones y mejo-
ras que parezcan convenientes.
Art. 8.º Se formará un presupuesto exacto de los gastos de la
Nación, que se examinará en junta de ministros, el cual servirá de
regla para todos los que han de erogarse, sin que pueda hacerse nin-
guno que no esté comprendido en él, ó que se decrete con las mis-
mas formalidades.
Art. 9.º Para que los intereses nacionales sean convenientemen-
te atendidos en los negocios contenciosos que se versen sobre ellos,
ya estén pendientes ó se susciten en adelante; promover cuanto
convenga á la hacienda pública, y que se proceda en todos los ramos
con los conocimientos necesarios en puntos de derecho; se nom-
brará un procurador general de la Nación, con sueldo de cuatro mil
pesos, honores y condecoracion de ministro de la Corte Suprema de
Justicia, en la cual y en todos los tribunales superiores, será recibi-
do como parte por la Nación, y en los inferiores cuando lo dispon-
ga así el respectivo Ministerio; y ademas despachará todos los infor-
mes en derecho que se le pidan por el gobierno. Será amovible á
voluntad de éste, y recibirá instrucciones para sus procedimientos
de los respectivos Ministerios.
Art. 10.º Se dictarán las medidas conducentes para que á la
mayor brevedad posible puedan formarse y publicarse los códigos
civil, criminal, mercantil y de procedimientos, y todas las demas
que sean convenientes para la mejora de la administracion de jus-
ticia.
Art. 11.º Se tomarán en consideracion todas las disposiciones y
medidas que se hayan dictado por los individuos que ejercieron el
Poder Ejecutivo desde la disolucion del Congreso, para resolver lo
que mas convenga al mejor servicio de la Nacion.

SECCIóN SEGuNdA
CONSEjO dE EStAdO.

Art. 1.º Debiendo procederse al establecimiento del Consejo de Esta-


do, se nombrarán las veintiuna personas que deben componerlo,
que estén adornadas de las cualidades necesarias para el desempe-
ño de tan alto cargo.
Art. 2.º Este cuerpo se distribuirá en cinco secciones, correspon-
diente á cada una de las secretarías de Estado, las cuales evacuarán
por sí todos los dictámenes que se les pidan en los ramos respecti-
vos, como consejo particular de cada Ministerio, reuniéndose todas
las secciones para formar el consejo pleno, cuando se tengan que
discutir en él los puntos que á juicio del Gobierno lo requieran por
su gravedad é importancia, ó por ser de aquellos en que el Gobier-
no tiene que proceder de acuerdo con el consejo.
Art. 3.º Ademas de los veintiun individuos que han de compo-
ner el Consejo, se nombrarán otros diez que reemplacen á los pri-
meros en ausencias ó enfermedades, para que este cuerpo tenga
siempre el número requerido. El Gobierno proveerá las vacantes que
ocurrieren.
Art. 4.º El presidente y vicepresidente del Consejo, así como los
de las secciones, serán nombrados por el presidente de la Repúbli-
ca, é igualmente el secretario que será de fuera de aquel cuerpo. El
Consejo tendrá sus sesiones en el salón destinado á las del Senado.

BasesparalaAdministración… 381
SECCIóN tERCERA.
GOBIERNO INtERIOR

Art. 1.º Para poder ejercer la amplia facultad que la Nación me


ha concedido para la reorganización de todos los ramos de la Admi-
nistración pública, entrarán en receso las legislaturas u otras auto-
ridades que desempeñen funciones legislativas en los Estados y
territorios.
Art. 2.º Se formará y publicará un reglamento para la manera
en que los gobernadores deberán ejercer sus funciones hasta la
publicación de la Constitución.
Art. 3.º Los distritos, ciudades y pueblos que se han separado
de los Estados y departamentos a que pertenecen, y los que se hayan
constituido bajo una nueva forma política, volverán a su antiguo
ser y demarcación, hasta que el Gobierno, tomando en considera-
ción las razones que alegaren para su segregación, provea lo que
convenga al bienestar de la República. Se exceptúa de la anterior dis-
posición al Partido de Aguascalientes.
Art. 4.º Para la defensa de los distritos invadidos por las tribus
bárbaras, seguridad de los caminos y de las poblaciones, y que los
habitantes todos disfruten de una manera efectiva las garantías
sociales, se tomarán las medidas necesarias para evitar los desórde-
nes y pará el castigo de los malhechores.
Art. 5.º Los cuatro secretarios del despacho firmarán este decre-
to, y comunicarán á quien corresponda las órdenes convenientes
para la ejecucion de todo lo prevenido en estas Bases, segun los
ramos que á cada uno pertenecen.
Por tanto, mando se imprima, publique, circule y se le dé el
debido cumplimiento. Dado en el Palacio nacional de México, á 22
de abril 1853.
Antonio López de Santa-Anna.

Lucas Alamán Teodosio Lares

José María Tornel Antonio Haro y Tamariz

382 ConstitucionesHistóricas...
Plan de Ayutla,
de 1o. de marzo de 1854
C OMENTARIO
oncluida la invasión norteamericana con la retirada del ejérci-
C to ocupante y la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo el 2 de
febrero de 1848, los disensos entre diversas facciones políticas y
militares que pretendían el poder no permitieron la estabilidad indis-
pensable para reconstruir el país sobre bases firmes. El general Maria-
no Arista fue electo presidente en las elecciones de agosto de 1850
quien intentó gobernar en medio de una crisis hacendaria y una
fuerte oposición conservadora en el Congreso así como una serie de
pronunciamientos en diversas regiones del país, entre las que des-
taca en Jalisco la encabezada por el coronel José María Blancarte con
el Plan del Hospicio de 20 de octubre de 1852, y reclamaciones de
pagos al extranjero, principalmente de Inglaterra, Francia y España.
Ante la situación insostenible, Arista renunció a la presidencia
el 5 de enero de 1853 y el día 7 el Congreso nombró Presidente inte-
rino a Juan Bautista Ceballos.
Éste, a su vez, no tardó en enfrentarse con el Congreso, al que
ordenó disolver y pactó con los rebeldes (6 de febrero). Sin embargo,
por diferencias con éstos renunció y los jefes del movimiento, la
mayoría de ellos partidarios de Santa Anna designaron al general
Manuel María Lombardini el 7 de febrero de ese año Presidente inte-
rino.
Lombardini convocó a elecciones en las que triunfó el general
Antonio López de Santa Anna, quien asumió el cargo por décima
primera ocasión en abril de 1853.
Integró su gabinete con elementos conservadores y expidió el
día 22 de ese mes las Bases para la Administración de la República,
hasta la expedición de la nueva Constitución, que suprimía el régi-
men federal y constreñía a los gobernadores a la autoridad del Pre-
sidente. Santa Anna concentró cada vez más atribuciones, gobernó
con autoritarismo y, por decreto del 16 de diciembre de 1853, exigió,

385
inclusive, el trato de Alteza Serenísima con las facultades discrecio-
nales que preveía el Plan del Hospicio retomado por el pacto del 6
de febrero.
No obstante, el descontento cundía por el país y las revueltas
pronto estallaron. En Guerrero el general Juan Álvarez pronto obtu-
vo un amplio respaldo en la región y junto con otros jefes militares
y políticos emitieron el Plan de Ayutla, que en dicha población dio
a conocer el coronel Florencio Villarreal el 1o. de marzo de 1854. El
Plan proponía cesar a Santa Anna y a sus funcionarios, la designa-
ción de un Presidente interino por una asamblea de representantes
de los estados y territorios y la convocatoria a elecciones para un
Congreso Constituyente extraordinario.
El 11 de marzo los pronunciados modificaron el Plan en Aca-
pulco para sustituir el término “estados” por “departamentos”, con
el fin de incluir a los elementos aun dudosos del sistema federal. La
rebelión se extendió de forma incontenible por el país pese a la
represión. Santa Anna, incapaz de evitar la caída de su régimen,
abandonó el poder el 9 de agosto de 1855. Ocuparon brevemente la
presidencia interina los generales Martín Carrera Sabat (agosto-sep-
tiembre) y Rómulo Díaz de la Vega (septiembre-octubre). Finalmen-
te, la Junta de Representantes designó a Juan Álvarez Presidente
interino el 4 de octubre quien, conforme al Plan de Ayutla, convo-
có a elecciones para el Congreso Constituyente el 17 de octubre de
1855.

386 ConstitucionesHistóricas...
P LAN DE AYUTLA
Los jefes, oficiales é individuos de tropa que suscriben, reunidos por
citacion del Sr. coronel D. Florencio Villareal, en el pueblo de Ayutla,
distrito de Ometepec, del Estado libre y soberano de Guerrero:
Considerando: Que la permanencia de D. Antonio Lopez de
Santa-Anna en el poder es un amago constante para las libertades
públicas, puesto que con el mayor escándalo, bajo su gobierno se
han hollado las garantías individuales que se respetan aun en los
países menos civilizados;
Que los mexicanos, tan celosos de su libertad, se hallan en el
peligro inminente de ser subyugados por la fuerza de un poder abso-
luto, ejercido por el hombre á quien tan generosa como deplorable-
mente se confiaron los destinos de la patria;
Que bien distante de corresponder á tan honroso llamamiento,
solo ha venido á oprimir y vejar á los pueblos recargándolos de contri-
buciones onerosas, sin consideracion á la pobreza general, empleán-
dose su producto en gastos superfluos, y formar la fortuna, como
en otra época, de unos cuantos favoritos;
Que el plan proclamado en Jalisco y que le abrió las puertas de
la República, ha sido falseado en su espíritu y objeto, contrariando
el torrente de la opinion, sofocada por la arbitraria restriccion de la
imprenta;
Que ha faltado al solemne compromiso que contrajo con la
nacion al pisar el suelo patrio, habiéndole ofrecido que olvidaria
resentimientos personales y jamas se entregaria en los brazos de
ningun partido;
Que debiendo conservar la integridad del territorio de la Repú-
blica, ha vendido una parte considerable de ella, sacrificando á
nuestros hermanos de la frontera del Norte, que en adelante serán

387
extranjeros en su propia patria, para ser lanzados después, como
sucedió a los californios;
Que la nacion no puede continuar por mas tiempo sin cons-
tituirse de un modo estable y duradero, ni dependiendo su exis-
tencia política de la voluntad caprichosa de un solo hombre;
Que las instituciones republicanas son las únicas que convie-
nen al país, con exclusion absoluta de cualquier otro sistema de
gobierno;
Y por ultimo, atendiendo á que la independencia nacional se
halla amagada bajo otro aspecto no ménos peligroso, por los cona-
tos notorios del partido dominante levantado por el general San-
ta Anna; usando de los mismos derechos de que usaron nuestros
padres en 1821 para conquistar la libertad, los que suscriben pro-
claman y protestan sostener hasta morir, si fuere necesario, el
siguiente

PLAN.

1º. Cesan en el ejercicio del poder público D. Antonio Lopez de Santa-


Anna y los demas funcionarios que como él hayan desme recido la
confianza de los pueblos, ó se opusieren al presente plan.
2º. Cuando este haya sido adoptado por la mayoría de la nacion, el
general en jefe de las fuerzas que lo sostengan, convocará un represen-
tante por cada Estado y Territorio, para que reunidos en el lugar que estime
conveniente, elija al presidente interino de la Republica, y le sirvan
de consejo durante el corto período de su encargo.
3°. El presidente interino quedará desde luego investido de amplias
facultades para atender á seguridad é independencia nacional, y á
los demas ramos de la administración pública.
4º. En los Estados en que fuere secundado este plan político, el jefe prin-
cipal de las fuerzas adheridas, asociado de siete personas bien concep-
tuadas, que elegirá él mismo, acordará y promulgará al mes de
haberlas reunido, el Estatuto provisional que debe regir en su respec-
tivo Estado ó Territorio, sirviéndole de base indispensable para cada
Estatuto, que la nación es y será siempre una, sola, indivisible é independiente.
5º. A los quince dias de haber entrado en sus funciones el presidente
interino, convocará el congreso extraordinario, conforme á las bases
de la ley que fué expedida con igual objeto en el año de 1841, el cual
se ocupe exclusivamente de constituir á la nación bajo la forma de
República representativa popular, y de revisar los actos del ejecuti-
vo provisional de que se habla en el artículo 2º.
6º. Debiendo ser el ejercito el apoyo del órden y de las garantías sociales,
el gobierno interino cuidará de conservarlo y atenderlo, cual deman-
da su noble instituto, así como de proteger la libertad del comercio
interior y exterior, expidiendo á la mayor brevedad posible los aran-
celes que deben observarse, rigiendo entretanto para las aduanas
marítimas el publicado bajo la administracion del Sr. Ceballos.
7º. Cesan desde luego los efectos de las leyes vigentes sobre sorteos y
pasaportes, y la gabela impuesta á los pueblos con el nombre de
capitacion.
8°. Todo el que se oponga al presente plan ó que prestare auxilios direc-
tos ó indirectos á los poderes que en él se desconocen, será tratado
como enemigo de la independencia nacional.
9°. Se invita á los Exmos. Sres. generales D. Nicolás Bravo, D. Juan Alva-
rez y D. Tomás Moreno, para que puestos al frente de las fuerzas
libertadoras que proclaman este plan, sostengan y lleven á efecto
las reformas administrativas que en él se consignan, pudiendo
hacerle las modificaciones que crean convenientes para el bien de
la nacion.

Ayutla, Marzo 1º. de 1854.- El coronel Florencio Villareal, coman-


dante en jefe de las fuerzas reunidas.- Estéban Zambrano, comandan-
te de batallón.- José Miguel Indats, capitan de granaderos.- Martin Ojendiz,
capitan de cazadores.- Leandro Rosales, capitan.- Urbano de los Reyes, capi-
tan.- José Pinjon, subteniente.- Máximo Sosa, subteniente.- Pedro Bedoya,
subteniente.- Julian Morales, subteniente.- Dionisio Cruz, capitan de
auxiliares.- Mariano Terraza, teniente.- Toribio Zamora, subteniente.- José
Justo Gomez, subteniente.- Juan Diego, capitan.- Juan Luesa, capitan.-
Vicente Luna, capitan.- José Ventura, subteniente.- Manuel Momblan,
teniente, ayudante de S. S.- Por la clase de sargentos, Máximo Gomez.-
Teodoro Nava.- Por la clase de cabos, Modesto Cortés.- Miguel Perea.- Por la
clase de soldados, Agustin Sanchez.- El capitan Cárlos Crespo, secretario.

PlandeAyutla… 389
P LAN DE ACAPULCO,
MODIFICANDO EL DE AYUTLA

En la ciudad de Acapulco, á los 11 días del mes de Marzo de mil


ochocientos cincuenta y cuatro, reunidos en la fortaleza de San Diego,
por invitacion del Sr. coronel D. Rafael Solís, los jefes, oficiales, indi-
viduos de trop a permanente, guardia nacional y matrícula armada
que suscriben, manifestó el primero: que habia recibido el señor
comandante principal de Costa-Chica, coronel D. Florencio Villareal,
una comedida nota en la cual le excitaba á secundar, en compañía
de esta guarnicion, el plan político que había proclamado en Ayutla,
al que en seguida se dió lectura. Terminada esta, expuso su señoría: que
aunque sus convicciones eran conformes en un todo con las consig-
nadas en ese plan, que si llegaba á realizarse, sacaria pronto á la nacion
del estado de esclavitud y abatimiento á que por grados la habia ido
reduciendo el poder arbitrario y despótico del Exmo. Sr. general D.
Antonio Lopez de Santa-Anna; sin embargo, deseaba saber ántes la
opinion de sus compañeros de armas, á fin de rectificar la suya y
proceder con mas acierto en un negocio tan grave, y que en tan alto
grado afectaba los intereses mas caros de la patria. Oida esta senci-
lla manifestacion, expusieron unánimes los presentes que estaban
de acuerdo con ella, juzgando oportuno al mismo tiempo, que ya
que por una feliz casualidad se hallaba en este puerto el Sr. coronel
D. Ignacio Comonfort, que tantos y tan buenos servicios ha presta-
do al Sur, se le invitara tambien para que en caso de adherirse á lo
que esta junta resolviera, se encargase del mando de la plaza y se
pusiera al frente de sus fuerzas, á cuyo efecto pasara una comision
á instruirle de lo ocurrido; encargo que se confirió al Sr. comandante
del batallon, D. Ignacio Perez Vargas, al capitan D. Genaro Villagran
y al de igual case D. José Marin, quienes inmediatamente fueron á
desempeñarlo. A la media hora regresaron exponiendo: que en contes-
tacion les había manifestado el Sr. Comonfort, que supuesto que en

391
el concepto de la guarnicion de esta plaza, la patria exigia de él el
sacrificio de tomar una parte activa en los sucesos políticos que iban
á iniciarse, lo haria gustoso en cumplimiento del deber sagrado que
todo ciudadano tiene de posponer su tranquilidad y sus intereses
particulares, al bienestar y felicidad de sus compatriotas; pero que
á su juicio, el plan que trataba de secundarse necesitaba de algunos
ligeros cambios, con el objeto de que se mostrara á la nacion con
toda claridad, que aquellos de sus buenos hijos que se lanzaban en
esta vez los primeros á vindicar sus derechos, tan escandalosamente
conculcados, no abrigaban ni la mas remota idea de imponer condi-
ciones á la soberana voluntad del país, restableciendo por la fuerza
de las armas el sistema federal, ó restituyendo las cosas al mismo
estado en que se encontraban cuando el plan de Jalisco, pues todo
lo relativo á la forma en que definitivamente hubiere de constituirse
la nacion, deberá sujetarse al congreso que se convocará con ese fin,
haciéndolo así notorio muy explícitamente desde ahora. En vista de
esas razones, que merecieron la aprobacion de los señores presentes,
se resolvió por unanimidad proclamar, y en el acto se proclamó, el plan
de Ayutla, reformado en los términos siguientes:
Considerando: que la permanencia del Exmo. Sr. general D.
Antonio Lopez de Santa-Anna en el poder, es un constante amago
por la independencia y la libertad de la nacion, puesto que bajo su
gobierno se ha vendido sin necesidad una parte del territorio de la
República, y se han hollado las garantías individuales que se respe-
tan aun en los pueblos ménos civilizados;
Que el mexicano, tan celoso de su soberanía, ha quedado traido-
ramente despojado de ella y esclavizado por el poder absoluto, des-
pótico y caprichoso de que indefinidamente se ha investido á sí
mismo el hombre á quien con tanta generosidad como confianza
llamó desde el destierro á fin de encomendarle sus destinos;
Que bien distante de corresponder á tan honroso llamamiento,
solo se ha ocupado de oprimir y vejar á los pueblos; recargándolos
de contribuciones onerosas, sin consideracion á su pobreza general,
y empleando los productos de ellas, como en otras ocasiones lo ha
hecho, en gastos superfluos y en improvisar las escandalosas fortunas
de sus favoritos;
Que el plan proclamado en Jalisco, que le abrió las puertas de
la República, ha sido falseado en su espíritu y objeto, con manifiesto

392 ConstitucionesHistóricas...
desprecio de la opinion pública, cuya voz se sofocó de antemano
por medio de odiosas y tiránicas restricciones impuestas á la
imprenta;
Que ha faltado al solemne compromiso que al pisar el suelo
patrio contrajo con la nacion, de olvidar resentimientos personales
y no entregarse á partido alguno de los que por desgracia la dividen;
Que esta no puede continuar por mas tiempo sin constituirse
de un modo estable y duradero, ni seguir dependiendo su existencia
política y su porvenir de la voluntad caprichosa de un solo hombre;
Que las instituciones son las únicas que convienen al país, con
exclusión absoluta de cualesquiera otras, y que se encuentran en inmi-
nente riesgo de perderse bajo la actual administracion, cuyas tenden-
cias al establecimiento de una monarquía ridícula y contraria á
nuestro carácter y costumbres, se ha dado á conocer ya de una
manera clara y terminante con la creacion de Ordenes, tratamien-
tos y privilegios abiertamente opuestos á la igualdad republicana;
Y por último, considerando que la independencia y libertad de
la nacion se hallan amagadas tambien bajo otro aspecto no ménos
peligroso, por los conatos del partido dominante que hoy dirige la
política del general Santa-Anna; usando los que suscribimos de los
mismos derechos de que usaron nuestros padres para conquistar
esos dos bienes inestimables, proclamamos y protestamos sostener
hasta morir, si fuere necesario, el siguiente:

PLAN.

1º. Cesan en el ejercicio del poder público, el Exmo. Sr. general D. Anto-
nio Lopez de Santa-Anna y los demás funcionarios que como él
hayan desmerecido la confianza de los pueblos, ó se opusieren al
presente plan.
2º. Cuando este hubiere sido adoptado por la mayoría de la nacion, el
general en jefe de las fuerzas que lo sostenga n, convocará un repre-
sentante por cada Departamento y Territorio de los que hoy existen, y por el
Distrito de la capital, para que reunidos en el lugar que estime opor-
tuno, elijan presidente interino de la República y le sirvan de consejo
durante el corto período de su encargo.
3º. El presidente interino, sin otra restriccion que la de respetar invio-
lablemente las garantías individuales, quedará desde luego investido
de amplias facultades para reformar todos los ramos de la admi-
nistracion pública, para atender á la seguridad é independencia de

PlandeAcapulco… 393
la nacion, y para promover cuanto conduzca á su prosperidad,
engrandecimiento y progreso.
4º. En los Departamentos y Territorios en que fuere secundado este plan
político, el jefe principal de las fuerzas que lo proclamaren, asociado
de cinco personas bien conceptuadas, que elegirá él mismo, acorda-
rá y promulgará al mes de haberlas reunido, el Estatuto provisional
que debe regir á su respectivo Departamento ó Territorio, sirviendo
de base indispensable para cada estatuto, que la nacion es y será siempre
una, sola, indivisible e independiente.
5º. A los quince días de haber entrado á ejercer sus funciones el presi-
dente interino, convocará un congreso extraordinario, conforme á
las bases de la ley que fué expedida con igual objeto en 10 de Diciem-
bre de 1841, el cual se ocupará exclusivamente de constituir á la
nacion bajo la forma de República representativa, popular, y de
revisar los actos del actual gobierno, así como también los del eje-
cutivo provisional, de que habla el artículo segundo. Este congreso
constituyente deberá reunirse á los cuatro meses de expedida la con-
vocatoria.
6º. Debiendo ser el ejército el defensor de la independencia y el apoyo
del órden, el gobierno interino cuidará de conservarlo y atenderlo,
cual demanda su noble instituto.
7º. Siendo el comercio una de las fuentes de la riqueza pública, y uno
de los mas poderosos elementos para los adelantos de las nacio-
nes cultas, el gobierno provisional se ocupará desde luego de propor-
cionarle todas las libertades y franquicias, que á su prosperidad
son necesarias; á cuyo fin expedirá inmediatamente el arancel de
aduanas marítimas y fronterizas que deberá observarse, rigiendo
entre tanto el promulgado durante la administracion del Sr. Ceballos,
y sin que el nuevo que haya de sustituirlo, pueda basarse bajo un
sistema ménos liberal.
8º. Cesan desde luego los efectos de las leyes vigentes sobre sorteos,
pasaportes, capitacion, derecho de consumo, y los de cuantas se
hubieren expedido que pugnan con el sistema republicano.
9º. Serán tratados como enemigos de la independencia nacional, todos
los que se opusieren á los principios que aquí quedan consigna-
dos, y se invitará á los Exmos. Sres. generales D. Nicolás Bravo, D.
Juan Alvarez y D. Tomás Moreno, á fin de que se sirvan adoptarlos, y
se pongan al frente de las fuerzas libertadoras que los proclaman,
hasta conseguir su completa realizacion.
10º. Si la mayoría de la nacion juzgare conveniente que se hagan algunas
modificaciones á este plan, los que suscriben protestan acatar en
todo tiempo su voluntad soberana.

394 ConstitucionesHistóricas...
Se acordó ademas, ántes de disolverse la reunion, que se remi-
tieran copias de este plan á los Exmos. Sres. generales D. Juan Alva-
rez, D. Nicolás Bravo y D. Tomás Moreno, para los efectos que expre-
sa el artículo 9º.; que se remitiera otra al Sr. coronel D. Florencio
Villareal, comandante de Costa-Chica, suplicándole se sirva adop-
tarlo con las reformas que contiene; que se circulara á todos los
Exmos. señores gobernadores y comandantes generales de la Repú-
blica, invitándolos á secundarlo; que se circulara igualmente á las
autoridades civiles de este Distrito con el propio objeto; que se pasa-
ra al Sr. coronel D. Ignacio Comonfort para que se sirva firmarlo,
manifestándole que desde este momento se le reconoce como
gobernador de la fortaleza y comandante principal de la demarca-
ción; y por último, que se levantara la presente acta para la debida
constancia.- Ignacio Comonfort, coronel retirado.-Idem, Rafael Solís.-
Idem teniente coronel, Miguel García.- Comandante del batallon, Ignacio
Perez Vargas.-Idem de la artillería, Capitan Genaro Villagran.- Capitan de
milicias activas, Juan Hernandez. -Idem de la compañía de matriculados,
Luis Mallani.- Idem de la primera compañía de nacionales, Manuel Maza.-
Idem de la segunda, José Martin. -Teniente, Francisco Pacheco.-Idem, Antonio
Hernandez.-Idem, Rafael Gonzalez.- Idem, Mucio Tellenea.- Idem, Bonifacio Mera-
za.- Alférez, Mauricio Frías.- Idem, Tomás de Aquino.- Idem, Juan Vazquez.- Idem,
Gerardo Martinez.- Idem, Miguel García.- Por la clase de sargentos, Mariano
Bocanegra.- Jacinto Adame.-Concepcion Hernandez.- Por la de cabos, José Márcos.-
Anastasio Guzmán.- Marcelo Medrano.- Por la de soldados, Atanasio Guzman.-
Felipe Gutierrez.- .

PlandeAcapulco… 395
396 ConstitucionesHistóricas...
Estatuto Orgánico
Provisional del la República
Mexicana,de15 de mayo de 1856
C OMENTARIO
ste documento, suscrito por el Presidente Ignacio Comonfort de los Ríos el 15 de
E mayo de 1856 y publicado el 23 del mismo mes y año, fue emitido para que se
aplicara mientras durasen las sesiones del Congreso Constituyente convocado el 16 de
octubre de 1855 por el entonces presidente Juan Álvarez con base en el Plan de Ayu-
tla lanzado el 1º de marzo de 1854 contra la dictadura del general Antonio López de
Santa Anna, y hasta en tanto se promulgara la nueva Constitución que habría
de sustituir al Acta Constitutiva y de Reformas de 1847.
El Estatuto fue enviado por el secretario de Estado y del Despacho de Goberna-
ción, José María Lafragua, a los gobernadores de los estados y al Congreso Constitu-
yente, argumentando que “El Estatuto es provisional; porque solo rejirá el tiempo que
tarde en sancionarse la constitución (…) El Exmo. Sr. Presidente ha creido necesario
por lo mismo que el Estatuto no solo comprenda la organización provisoria del gobier-
no general y de los locales, sino también todo lo relativo á los derechos y obligaciones
de los habitantes de la República (…) á fin de que en este período haya una regla fija
que decida muchos casos que diariamente ocurren (…) en general está tomado de la
constitución de 1824 y de las Bases orgánicas de 1843; porque en uno y otro código
se encuentran consignados los principios democráticos”.
Sin embargo, el 4 de junio el Congreso rechazó aprobarlo y nombró el 17 de
julio una comisión para revisarlo, misma que no se pronunció al respecto.
Lo anterior y la negativa por parte de algunos gobernadores a aplicarlo debido
a que no establecía una forma de gobierno definidamente centralista o federal al disp-
oner que “Los gobernadores de los Estados y Distritos, y los jefes políticos de los Terri-
torios, serán nombrados por el presidente de la República…”, impidieron su aplicación
y nunca entró en vigor formal ni materialmente en el país.
El 5 de febrero del año siguiente, 1857, el Congreso promulgó la Constitución
Federal de los Estados Unidos Mexicanos.

399
El Estatuto Orgánico Provisional de la República Mexicana se dividía en nueve
secciones y 125 artículos, con el siguiente contenido:

Seccion primera
DE LA REPUBLICA Y SU TERRITORIO

Seccion segunda
DE LOS HABITANTES DE LA REPUBLICA

Seccion tercera
DE LOS MEXICANOS

Seccion cuarta
DE LOS CIUDADANOS

Seccion quinta
GARANTÍAS INDIVIDUALES
SEGURIDAD
PROPIEDAD
IGUALDAD
DISPOSICIONES GENERALES

Seccion sesta
GOBIERNO GENERAL
DEL MINISTERIO

Seccion séptima
PODER JUDICIAL

Seccion octava
HACIENDA PUBLICA

Seccion novena
GOBIERNO DE LOS ESTADOS Y TERRITORIOS

400 ConstitucionesHistóricas...
S ECRETARÍA DE ESTADO Y
DEL DESPACHO DE GOBIERNO

El Exmo. Sr. Presidente sustituto se ha servido dirigirme el decreto


que sigue:

“IGNACIO COMONFORT, PRESIDENTE SUSTITUTO DE LA REPÚBLICA MEXICANA, Á LOS


HABITANTES DE ELLA, SABED: QUE EN USO DE LAS FACULTADES QUE ME CONCEDE EL
PLAN PROCLAMADO EN AYUTLA Y REFORMADO EN ACAPULCO, CON ACUERDO DEL
CONSEJO DE MINISTROS, HE TENIDO Á BIEN DECRETAR EL SIGUIENTE:

Estatuto organiCo provisional


dE la rEpúbliCa mExiCana.

sECCion primEra
de la republica y su territorio.

Art. 1.º La nacion mexicana es y será siempre una sola, indivisible é


independiente.
Art. 2.º El territorio nacional continuará dividido en los mismos tér-
minos en que lo estaba al reformarse en Acapulco el plan de
Ayutla.

sECCión sEgunda.
de los habitantes de la
republica

Art. 3.º Son habitantes de la República todos los que estén en puntos
que ella reconoce de su territorio; y desde el momento en que
lo pisan, quedan sujetos á sus leyes y gozan de los derechos
que respectivamente se le concedan.

401
Art. 4.º Son obligaciones de los habitantes de la República: observar
este Estatuto, cumplir las leyes, obedecer á las autoridades, ins-
cribirse en el registro civil y pagar los impuestos y contribucio-
nes de todas clases, sobre bienes raíces de su propiedad, y las
establecidas al comercio ó industria que ejercieren, con arreglo
á las disposiciones y leyes generales de la República.
Art. 5.º El ejercicio de los derechos civiles es independiente de la calidad
de ciudadano. En consecuencia, á escepcion de los casos en que
se exija dicha calidad, todos los habitantes de la República goza-
rán de los derechos civiles conforme á las leyes, y de las garan-
tías que se declaran por este Estatuto, pero los estranjeros no
disfrutarán en México de los derechos y garantías que no se
concedan, conforme á los tratados, á los mexicanos en las
naciones á que aquéllos pertenezcan.
Art. 6.º Los estranjeros que residan en el territorio mexicano durante
un año, se tendrán como domiciliados para los efectos legales.
Art. 7.º Los estranjeros domiciliados estarán sujetos al servicio militar
en caso de guerra exterior que no fuere con sus respectivos
gobiernos, y al pago de toda clase de contribuciones extraordi-
narias ó personales, de que están libres los transeúntes. Se
esceptúan de toda disposicion los que por tratados con sus res-
pectivos gobiernos no deban sujetarse á alguna de esas obliga-
ciones.
Art. 8.º Los estranjeros no gozan de los derechos políticos propios de los
nacionales, ni pueden obtener beneficios eclesiásticos.
Art. 9.º Los contratos y demas actos públicos notoriados en país estran-
jero, surtirán sus efectos ante los tribunales de la República,
siempre que á mas de lo lícito de la materia de ellos y de la apti-
tud y capacidad de los contrayentes para obligarse segun las
leyes del pais en que aquéllos se celebren, tengan los siguien-
tes requisitos: Primero: Que el contrato no esté prohibido ni
aun en cuanto á sus formas adicionales, por las leyes de la
Republica. Segundo: Que el otorgamiento se hayan observado
tambien las fórmulas del pais en que hubieren pasado. Tercero:
Que cuando sobre ellos haya constituida hipoteca de bienes
estables en la República, el registro de ley propio del lugar donde
se hallen las fincas, se haya hecho dentro de cuatro meses, respec-
to de contratos celebrados en los Estados de Europa; de seis, en
los de Asia y de la América del Sur, y de tres, en los de la Central y
en los Estados Unidos; y Cuarto: Que en el país del otorgamiento
se conceda igual fuerza y validez á los actos y contratos celebra-
dos en le territorio de la República.

402 ConstitucionesHistóricas...
sECCion tErCEra.
de los mexicanos.

Art.10. Son mexicanos los nacidos en el territorio de la nacion: los na-


cidos fuera de él de padre ó madre mexicanos: los nacidos
fuera de la República, pero que establecidos en ella en 1821,
juraron la acta de Independencia y no han abandonado la
nacionalidad mexicana: los estranjeros naturalizados conforme
á las leyes.
Art.11. Los nacidos en el territorio de la República de padre estranjero,
y fuera de él de madre mexicana, para gozar de los derechos
mexicanos, han de manifestar que así lo quieren. Esta mani-
festacion se hará ante la primera autoridad política del lugar, si
el interesado reside en México, ó ante el ministro ó cónsul res-
pectivo, si reside fuera del país.
Art.12. La mexicana que casare con estranjero, seguirá la condicion de
su marido; pero si enviuda, podrá recobrar su nacionalidad en
la forma prevenida en el artículo anterior.
Art.13. A los estranjeros casados ó que casaren con mexicana, ó que
fueren empleados en alguna comisión científica, ó en los esta-
blecimientos industriales de la República, ó que adquieran
bienes raíces en ella conforme á la ley, se les dará carta de natu-
raleza, sin otro requisito, si la pidieren.
Art. 14. El estranjero que quiera naturalizarse, deberá acreditar previa-
mente en forma legal, que ejerce alguna profesión ó industria
útil para vivir honradamente.
Art. 15. El estranjero se tendrá por naturalizado si aceptare algún car-
go público de la nacion ó perteneciente al ejército ó armada, á
escepcion del caso prevenido en el art. 7.º
Art.16. No se concederán Cartas de naturaleza á los súbditos de otra
nacion que se halle en guerra con la República.
Art.17. Tampoco se concederán á los habidos, reputados y declarados
judicialmente en otros países por piratas, traficantes de escla-
vos, incendiarios, monederos falsos ó falsificadores de billetes
de banco ú otros papeles que hagan veces de moneda, así como
á los parricidas y envenenadores.
Art.18. El mexicano por nacimiento ó por naturalizacion, que se natu-
ralice en pais estranjero sin previo y espreso consentimiento
del gobierno supremo, no quedará exento de las obligaciones
de mexicano, ni podrá en ningun caso alegar derechos de
extranjería.
Art. 19. La calidad de mexicano se pierde:

Estatutoprovisional... 403
I.- Por naturalizarse legalmente en país estranjero
II.- Por servir bajo la bandera de otra nacion sin licencia del-
gobierno.
III.- Por admitir empleo ó condecoracion de otro gobierno sin
permiso de mexicano: se esceptúa la admision de los
empleos y condecoraciones literarias.
IV.- Por enarbolar en su casa algún pabellon estranjero en caso
de ocupacion por el enemigo esterior. Probado el delito, el
culpable será espulsado del territorio de la República.

Art. 20. El mexicano que pierda la calidad de tal, puede ser rehabilitado
por el gobierno.
Art. 21. Son obligaciones de los mexicanos, ademas de las impuestas á
los habitantes de la República, contribuir á la defensa de ésta,
ya sea en el ejército, ya en la guardia nacional, ya en la seguri-
dad, y satisfacer todas las pensiones que fueren decretadas.

sECCion Cuarta.
de los ciudadanos.

Art. 22. Todo mexicano por nacimiento ó por naturalizacion, que haya
llegado á la edad de 18 años, que tenga modo honesto de vivir
y que no haya sido condenado en proceso legal á alguna pena
infamante, es ciudadano de la República.
Art. 23. Son derechos de los ciudadanos: ejercer el de peticion, reunir-
se para discutir los negocios públicos, y ser nombrados para los
empleos ó cargos públicos de cualquiera clase, todo conforme
á las leyes. Sólo los ciudadanos tienen facultad de votar en las
elecciones populares.
Art. 24. Se suspenden los derechos de ciudadano:

I. Por el estado de interdiccion legal.


II. Por estar procesado criminalmente, desde el auto motiva-
do de prision, ó desde la declaracion de haber lugar á la
formacion de causa á los funcionarios públicos, hasta la sen-
tencia, si fuere absolutoria.
III. Por ser ébrio consuetudinario, ó tahur de profesion, ó
vago, ó por tener casa de juegos prohibidos.
IV. Por no desempeñar los cargos de eleccion popular care-
ciendo de causa justificada, en cuyo caso durará la suspen-
sión el tiempo que debería durar el cargo.
V. Por no inscribirse en el registro civil.

404 ConstitucionesHistóricas...
Art. 25. Se pierden los derechos de ciudadano:

I. Por sentencia que imponga pena infamante.


II. Por quiebra declarada fraudulenta
III. Por mala versacion ó deuda fraudulenta contraida en la
administracion de cualquier fondo público.
IV. Por el estado religioso

Art. 26. Para que un ciudadano se tenga por suspenso en los casos I, II y
III del art. 24, ó privado de los derechos de tal en el III del artícu-
lo 25, se requiere declaracion de autoridad competente.
Art. 27. El ciudadano que haya perdido sus derechos, puede ser reha-
bilitado por el Gobierno.
Art. 28. Son obligaciones del ciudadano:

I. Adscribirse en el padrón de su municipalidad


II. Votar en las elecciones populares
III.Desempeñar los cargos de la eleccion popular cuando no
tenga impedimentos físico ó moral, ó escepcion legal

Art. 29. Los eclesiásticos seculares no pueden votar ni ser votados para
los cargos de eleccion popular.

sECCion quinta
garantías individuales

Art. 30. La nacion garantiza á sus habitantes la libertad, la seguridad, la


propiedad y la igualdad.
Art. 31 En ningun punto de la República mexicana se podrá establecer
la esclavitud: los esclavos de otros países quedan en libertad por
el hecho de pisar el territorio de la nacion.
Art. 32. Nadie puede obligar sus servicios personales sino temporal-
mente y para una empresa determinada. Una ley especial fijará el
término á que puedan estenderse los contratos y la especie de
obras sobre que hayan de versarse.
Art. 33. Los menores de catorce años no pueden obligar sus servicios
personales sin la intervencion de sus padres ó tutores, y á la falta
de ellos, de la autoridad política. En esta clase de contratos y en
los de aprendizaje, los padres, tutores, ó la autoridad política
en su caso, fijarán el tiempo que han de durar, no pudiendo
esceder de cinco años, las horas en que diariamente se ha de em-
plear el menor; y se reservarán el derecho de anular el contra-
to siempre que el amo ó el maestro use de malos tratamientos
para con el menor, no provea á sus necesidades según lo con-
vendo, ó no le instruya convenientemente.

Estatutoprovisional... 405
Art. 34. A nadie puede privarse del derecho de escoger el lugar de su
residencia, de mudarlos cuando le convenga, y de salir de la
República y transportar fuera de ella sus bienes, salvo el dere-
cho de tercero y el cumplimiento de los deberes del empleo ó
encargo que se ejerza.
Art. 35. A nadie puede molestarse por sus opiniones; la exposicion de
éstas sólo puede ser calificada de delito en el caso de provoca-
cion á algun crimen, de ofensa á los derechos de un tercero, ó
de perturbacion del órden público. El ejercicio de la libertad de
imprenta se arreglará á la ley vijente ó á la que dicte el gobier-
no general.
Art. 36. La correspondencia privada es inmune, y ella y los papeles par-
ticulares sólo pueden ser registrados por disposicion de la auto-
ridad judicial. Esta no decretará el registro en materia criminal,
sino en el caso de que haya datos suficientes para creer que en
las cartas ó papeles se contiene la prueba de algún delito; y
entonces el registro se hará á presencia del interesado ó de
quien lo represente, al cual se volverá su carta ó papel en el
acto, dejando sólo testimonio de lo conducente; ademas, la
parte interesada tiene derecho de que en ese testimonio se
inserte todo lo que ella señale. La correspondencia escrita por
las personas incomunicadas y la que se aprehenda proceden-
te de algún punto enemigo, pueden ser registradas por la auto-
ridad política y en ausencia del interesado. Quedará en todo
caso la autoridad respectiva obligada á guardar el secreto de los
negocios privados.
Art. 37. Todo empleado del correo, convencido de haber violado la
seguridad de la correspondencia ó auxiliado su violacion, ade-
mas de la pena que la ley señala, sufrirá la de destitucion e
inhabilidad perpetua para obtener empleo.
Art. 38. Quedan prohibidos todos los monopolios relativos á la ense-
ñanza y ejercicio de las profesiones.
Art. 39. La enseñanza privada es libre; el poder público no tiene mas
intervencion que la de cuidar de que no se ataque la moral.
Mas para el ejercicio de las profesiones científicas y literarias,
se sujetarán, los que á él aspiren, á lo que los determinen las
leyes generles acerca de estudios y exámenes.

sEguridad

Art. 40. Ninguno será aprehendido sino por los agentes que la ley
establezca, ó por las personas comisionadas al efecto, y en

406 ConstitucionesHistóricas...
autoridad política respectiva, y cuando contra él obren indicios
por los cuales se presuma ser reo de determinado delito que se
haya cometido.
Art. 41. El delincuente in fraganti, el reo que se fuga de la cárcel ó del
lugar en que se ha cometido el delito, y el reo ausente que sea
llamado por pregones públicos, pueden ser aprehendidos por
cualquier particular, quien en el acto los presentará á la auto-
ridad política.
Art. 42. La autoridad judicial puede librar órdenes para la aprehensión
de reos de otro fuero, siempre que aparezcan como cómplices de
algún delito de su conocimiento, poniendo al detenido, dentro
de cuarenta y ocho horas, á disposicion del juez competente.
Art. 43. La autoridad política deberá poner los detenidos á disposicion
del juez de la causa dentro de sesenta horas. Pasadas éstas, el
juez podrá reclamar la entrega del detenido y de los datos que
obren contra él; y si no los recibiere dentro de veinticuatro
horas después de pedidos, dará la orden de la libertad de aquél; la
cual será obedecida por el encargado de la custodia del supues-
to reo, sin oponer pretexto alguno, á no ser que antes haya reci-
bido orden de dejar el reo á disposicion de algún juez.
Art. 44. La autoridad judicial no puede detener á ningun acusado por
mas de cinco días; que haya datos suficientes, según las leyes,
para creer que el detenido es responsable, y que se le haya
tomado declaracion preparatoria, impuesto de la causa de su
prision y de quién es su acusador, si lo hubiere.
Art. 45. En el caso de que se mande hacer la aprehensión de un acusado
que se encuentre, luego que se realice, sin sacarlo del lugar
donde fué habido, la autoridad política, dentro de las veinti-
cuatro horas siguientes á la en que se le comunique la apre-
hensión, si se hubiere hecho por su orden, pondrá al acusado
á disposicion de la autoridad judicial competente, remitiéndo-
le todos los datos que obren contra él. Si ésta creyere que debe
continuar aquella providencia, dispondrá la traslacion del reo,
cuando mas tarde, al día siguiente de haber recibido los datos, y
entonces deberá proveer el auto del bien preso dentro del tér-
mino señalado en el articulo anterior, contando desde el día en
que el reo llegare al lugar de la residencia del juez.
Art. 46. Será responsabilidad de las autoridades políticas, en el caso de
que trata en el artículo anterior, proporcionar los auxilios nece-
sarios para la conduccion del reo con la prontitud convenien-
te, á fin de que no sufra dilaciones vejatorias.

Estatutoprovisional... 407
Art. 47. El reo sometido á la autoridad judicial, que pasados los términos
legales no hubiese sido declarado bien preso, podrá ocurrir al
tribunal superior, y éste decidirá el recurso dentro de veinticua-
tro horas.
Art. 48. La detencion que excede de los términos legales, es arbitraria y
hace responsable á la autoridad que la comete y á la judicia que
al deja sin castigo. El funcionario que por tercera vez sea con-
denado por detencion arbitraria, ademas de la pena que las
leyes establecieren, sufrirá la de quedar inhábil para todo
empleo público.
Art. 49. Se arreglarán las prisiones de manera que los detenidos estén
separados de los presos y que á ninguno se le obligue á la
comunicacion con los demas presos ó detenidos; y ni á unos
ni á otros podrá sujetarse á tratamiento alguno que importe
una pena. Las leyes fijarán los trabajos útiles que puede obli-
garse á los presos y los medios estrictamente necesarios para la
seguridad y la policía de las prisiones.
Art. 50. En los delitos que las leyes no castiguen con pena corporal, se
pondrá al reo en libertad bajo fianza.
Art. 51. El término de la detencion para los efectos que expresa el art.
44 y con escepcion de lo prevenido en el 45, se comen zará á
contar desde la hora en que el juez mismo haga la aprehensión
del reo, ó desde la en que lo reciba, si otra per sona la hiciere.
El reo será declarado bien preso en la cárcel del lugar de la residen-
cia del juez competente que conozca de la causa. Declarado
bien preso, podrá el juez, de oficio ó á peticion de la autoridad
política, trasladarlo cuando la cárcel no sea segura, á la mas
inmediata que lo sea, quedan do el preso sujeto en todo caso
á las expresivas órdenes de su juez.
Art. 52. En todo proceso criminal el acusado tiene derecho, conclui da
la sumaria, de que se le hagan saber cuantas constancias obren
contra él; de que se le permita el careo con los testi gos cuyo
dicho le perjudique, y de que después de rendidas las pruebas,
se escuche su defensa. Ninguna ley puede restringir ésta á
determinadas personas ni á cierta clase de argumentos.
Art. 53. Todas las causas criminales serán públicas, precisamente desde que
concluya la sumaria, con escepcion de los casos en que la publi-
cidad sea contraria á la moral.
Art. 54. A nadie se tomará juramento sobre hecho propio en materia
criminal, ni podrá emplearse género alguno de apremio para
que el reo se confiese delincuente, quedando en todo caso pro-
hibido el tormento.

408 ConstitucionesHistóricas...
Art. 55. Quedan prohibidos los azotes, la marca, la mutilacion, la infa-
mia trascendental y la confiscacion de bienes. Se establecerá á
la mayor brevedad el régimen penitenciario.
Art. 56. La pena de muerte no podrá imponerse mas que al homicida
con ventaja ó con premeditacion, al salteador, al incendiario, al
parricida, al traidor á la independencia, al auxiliar de un enemi-
go estranjero, al que hace armas contra el orden establecido, y
por los delitos puramente militares que fija la Ordenanza del
ejército. En su imposicion no se aplicará ninguna otra especie
de padecimientos físicos.
Art. 57. Ni la pena de muerte, ni ninguna otra grave, pueden imponer-
se sino en virtud de pruebas que acrediten plenamente la crimi-
nalidad del acusado, ni ejecutarse por sólo la sentencia del juez
de primera instancia.
Art. 58. A nadie puede imponerse una pena si no es por la autoridad
judicial competente, en virtud de ley anterior al acto prohibi-
do, y previas las formalidades establecidas por las mismas para
todos los procesos; quedando prohibido todo juicio por comi-
sión especial y toda ley retroactiva. La autoridad política sólo
podrá castigar las faltas de sus resorte con la suspensión de
empleo, penas pecuniarias y demas correccionales para que sea
facultada expresamente por la ley.
Art. 59. El cateo de las habitaciones sólo podrá hacerse por la autoridad
política superior de cada lugar, ó por el juez del fuero del que
habita la casa, ó en virtud de su orden escrita y mediante una
formacion sumaria ó datos fundados para creer que en aque-
llas se encuentra algún criminal, ó las pruebas ó materia de
algún delito.
Art. 60. Toda diferencia que se suscite sobre asuntos de interés privado,
será decidida, ó por árbitros que las partes elijan, ó por los jueces
y tribunales establecidos con generalidad y por leyes anterio-
res al hecho de que proceda la obligacion, sin que las autorida-
des políticas puedan avocarse el conocimiento de una causa
civil ó criminal, abrirla de nuevo, ni mezclarse en su sustancia-
cion ó decisión. Se esceptúan de lo dispuesto en este artículo
los ne gocios que se refieran á lo contencioso administrativo,
que serán arreglados por una ley especial.
Art. 61. Tanto en los negocios civiles como en los criminales, se obser-
varán las siguientes reglas:

1.a Nunca podrá haber mas que tres instancias.


2.a La nulidad sólo procede de la falta de alguna de las solem-
nidades que las leyes señalen como esenciales de los jui-

Estatutoprovisional... 409
cios; se limita á la reposicion del proceso, trae consigo la
responsabilidad, y en las causas criminales importa la sus-
pensión de la sentencia en el caso de pena capital.
3.a El reo condenado á muerte podrá solicitar indulto en el acto
de notificársele la sentencia, y formalizará el recurso den-
tro de tercero día. Dentro de igual término lo informará el
tribunal en que se haya confirmado el fallo, cuya ejecucion
se suspenderá hasta la resolucion del supremo gobierno.
4.a El juez que haya fallado en una instancia no podrá hacerlo
en otra.
5.a Todo cohecho ó soborno produce accion popular.
6.a Ningun juez puede, con título alguno, representar ni defen-
der los derechos de otro, á no ser que sea su hijo, ó su padre,
ó su mujer.
6.a El juez letrado y el asesor serán responsables; el juez lego lo
será cuando obre sin consulta ó separándose de lo consul-
tado, y en los demas casos que fijen las leyes.

propiEdad

Art. 62 Todo habitante de la República tiene libertad para emplear su


trabajo ó capital en el jiro ó profesión honesta que mejor le
pareciere, sometiéndose á las disposiciones genera les que las
leyes establecen para asegurar el buen servicio público.
Art. 63. La propiedad es inviolable, sea que consista en bienes, derechos
ó en el ejercicio de alguna profesión ó industria.
Art. 64. Los empleos ó cargos públicos no son propiedad de las perso-
nas que los desempeñan; sobre el tiempo de su duracion y la
manera de perderlos, se estará á lo que dispongan las leyes
comunes.
Art. 65. La propiedad podrá ser ocupada en caso de exigirlo así la utili-
dad pública, legalmente comprobada, y mediante previa y
competente indemnizacion.
Art. 66. Son obras de utilidad pública, las que tienen por objeto pro-
porcionar á la nacion uses ó goces de beneficio común, bien
sea ejecutadas por las autoridades, ó por compañías ó empre-
sas particulares, autorizadas competentemente. Una ley espe-
cial fijará el modo de probar la utilidad de la obra, los términos
en que haya de hacerse la expropiacion, y todos los puntos
concernientes á ésta y á la indemnizacion.

410 ConstitucionesHistóricas...
Art. 67. Quedan prohibidas las contribuciones conocidas con el nom-
bre de préstamos forzosos, y todas las que, como ellas, se
impongan sobre personas determinadas. Todo impuesto á las
personas ó á las propiedades debe establecerse sobre principios
generales.
Art. 68. No habrá otros privilegios para el uso y aprovechamiento de la
propiedad, que los que se concedan, según las leyes, por tiem-
po determinado, á los inventores y perfeccionadores de algún
ramo de industria, y á los autores de obras literarias ó artísti-
cas. A los introductores sólo se podrá conceder privilegio exclu-
sivo por el Gobierno General, cuando la introduccion sea rela-
tiva á procedimientos de la industria que no hayan caído en el
estranjero en el dominio público, ysiempre que el introductor
sea el mismo inventor.
Art. 69. La traslacion, por cualquier título que fuere, de estos privile-
gios no puede hacerse sin previo permiso del Gobierno, y por
escritura pública, de que se tomará razon en el ministerio de
fomento, y en la cual el que adquiera privilegio se sujetará
expresamente á las condiciones impuestas por la ley.
Art. 70. Los estranjeros que obtuvieren estos privilegios, ó los adquie-
ran por transmisión, quedarán por el mismo hecho sujetos, en
cuanto á los mismos privilegios, á las leyes y tribunales del país,
como los nacionales. En consecuencia, todas las cuestiones que
puedan suscitarse sobre adquisicion, uso, conservacion, trasla
cion ó pérdida de estos privilegios, y cualesquiera otras de la
misma naturaleza, serán terminadas por las vías ordinarias y
comunes de las leyes nacionales, con exclusión de cualquiera
otra intervencion, sea la que fuere.
Art. 71. Los Estados no pueden conceder en ningun caso los privilegios de
que habla el art. 68; y el gobierno general procurará comprar
para el uso común los descubrimientos útiles á la sociedad.

igualdad

Art. 72. La ley, sea que obligue, que premie, ó que castigue, debe hacer-
lo con generalidad, salvo el derecho de conceder premios y
recompensas personales á los que hubieren hecho grandes ser-
vicios públicos.
Art. 73. No podrá establecerse distincion alguna civil ni política por
razón del nacimiento, ni del orígen ó raza.
Art. 74. Por ningun delito se pierde el fuero comun. En los delitos en
que segun las leyes podia conocer la jurisdiccion militar de reos
independientes de ella, podrá aprehenderles para el efecto de

Estatutoprovisional... 411
consignarles dentro de cuarenta y ocho horas, á disposicion de
su juez competente. Si pasado este término no hiciere la consig-
nacion, el juez, de oficio ó á pedimento de parte obrará como
se previene en el art. 43.
Art. 75. Se prohibe la ereccion de mayorazgos y de toda vinculacion que
tenga por objeto establecer la sucesion hereditaria de ciertos
bienes por derecho de primogenitura.
Art. 76. Nunca podrán establecerse empleos ni cargos vendibles, ni
hereditarios, ni título alguno de nobleza. Los tratamientos y
consideraciones decretados á los funcionarios, serán en razon
del empleo, y no podrán concederse para después de haber
cesado en sus funciones, á escepcion de los dispuesto en este
Estatuto, en la ley de convocatoria y en la de 23 de febrero de
este año sobre las prerrogativas del presidente, secretarios del
despacho y diputados al Congreso constituyente.

disposiCionEs gEnEralEs

Art. 77. Estas garantías son generales, comprenden á todos los habitan-
tes de la República y obligan á todas las autoridades que exis-
ten en ella. Unicamente queda sometido á lo que dispongan
las leyes comunes generales:

I. El modo de proceder contra los militares en los delitos come-


tidos en el servicio militar.
II. Las reglas á que han de someterse la entrada y permanencia
de los estranjeros en el país, y el derecho de éstos para el eje
cicio de las profesiones y giros, gozando en todo lo demas
de las garantías que esta ley consigna.

Art. 78. Cualquier atentado contra estas garantías de parte de los fun-
cionarios del poder ejecutivo ó judicial, es caso de responsabi-
lidad, produce accion popular y debe castigarse de oficio. Al
efecto, en todo proceso ó espediente en que se advierta alguna
infraccion, se deberá mandar sacar cópia de lo conducente, y
remitirse á la autoridad competente, para que ésta proceda á
exigir la responsabilidad del que aparezca culpado; en estas
causas no habrá lugar á sobreseimiento.
Art. 79. El supremo gobierno, para sólo el efecto de la responsabilidad,
podrá pedir cópias de los procesos terminados y mandar que
se visiten los tribunales. La visita puede ser decretada para los
tribunales de circuito y distrito, por el gobierno ó por la supre-

412 ConstitucionesHistóricas...
ma corte de justicia; para ésta, por el gobierno, y para los tr
bunales de los Estados por el gobierno general y los goberna-
dores, conforme al art. 117, part. 23.

sECion sEsta
gobiErno gEnEral

Art. 80. El presidente es el jefe de la administracion general de la Repúbli-


ca, y le están encomendados especialmente el orden y tranqui
lidad en lo interior, la seguridad en el esterior y el fiel cumpli-
miento de las leyes.
Art. 81. Todas las facultades que por este Estatuto no se señala espresa-
mente á los gobiernos de los Estados y Territorios, serán ejerci-
das por el presidente de la República, conforme al art. 3.° del
plan de Ayutla, reformado en Acapulco.
Art. 82 El presidente de la República podrá obrar discrecionalmente,
cuando así fuere necesario, á juicio del consejo de ministros, para
defender la independencia ó la integridad del territorio, ó
para sostener el órden establecido ó conservar la tranquilidad
pública; pero en ningun caso podrá imponer la pena de muer-
te ni las prohibidas por el artículo 55.
Art. 83. Son obligaciones del presidente:

1.ª Cumplir y hacer cumplir el plan de Ayutla reformado en


Acapulco.
2.ª Hacer que se administre cumplidamente la justicia, procu-
rando que á los tribunales se den todos los auxilios nece-
sarios para la ejecucion de las sentencias y providencias
judiciales.

Art. 84. No puede el presidente de la República:

1.º Enajenar, ceder, permutar ó hipotecar parte alguna del terri-


torio de la nacion.
2.ºEjercer ninguna de sus atribuciones sin autorizacion del
secretario del despacho del ramo respectivo.
3.º Suspender ó restringir las garantías individuales, si no es
en los casos del art. 82.

Art. 85. Son prerrogativas del presidente; no poder ser acusado ni pro-
cesado criminalmente durante su presidencia y un año después,
sino por delitos de traicion contra la independencia nacional y
forma de gobierno establecida en la convocatoria. Tampoco

Estatutoprovisional... 413
podrá ser acusado por delitos comunes, sino hasta pasado un
año de haber cesado en sus funciones.

dEl ministErio.

Art. 86. Para el despacho de los negocios continuarán los actuales


ministerios de relaciones esteriores, gobernacion, justicia,
fomento, guerra y hacienda.
Art. 87.- Para ser ministro se requiere ser mexicano por nacimiento ó
hallarse en el caso 3° del artículo 10, ser ciudadano en el ejer-
cicio de sus derechos y tener treinta años de edad.
Art. 88. Es obligacion de cada uno de los ministros acordar con el pre-
sidente el despacho de todos los negocios relativos á su ramo.
Art. 89. Todos los negocios de gobierno se girarán precisamente por el
ministerio á cuyo ramo pertenezcan, sin que un ministro pue-
da autorizar los que correspondan á otro.
Art. 90. Las órdenes que se espidieren contra esta disposicion, y las del
presidente que no aparezcan con la debida autorizacion, no
serán obedecidas ni cumplidas, y el que las obedezca, será res-
pon sable personalmente.
Art. 91. Todas las autoridades de la República, sin escepcion alguna, pres-
tarán cumplida obediencia á las órdenes que se les dirijan por
los secretarios del despacho, siendo libradas en la forma pres-
crita por este Estatuto.
Art. 92. Los ministros serán responsables de los actos del presidente
que autoricen con sus firmas, contra el plan de Ayutla refor-
mado en Acapulco, ante la suprema corte de justicia, previa
declaracion de haber lugar á formacion de causa, hecha por el
consejo de gobierno á mayoría absoluta de votos.
Art. 93. Todo negocio que importe laguna medida general ó que cause
gravamen á la hacienda pública, se tratará en junta de minis-
tros: lo mismo se hará para provisión de empleos cuyo sueldo
pase de mil pesos, y en cualquiera otro negocio en que el pre-
sidente ó el ministro del ramo lo consideren necesario.
Art. 94. Serán responsables de las resoluciones que se tomaren en jun-
ta de ministros, los que las acordaren, y en todo caso lo será el
ministro que las autorice. El presidente, después de oidas las
opiniones manifestadas por los ministros en la junta, es libre
para resolver lo que le parezca, de acuerdo con el ministro del
ramo.
Art. 95. El consejo de gobierno será oído en todos los negocios en que
lo creyere necesario el ministro del ramo.

414 ConstitucionesHistóricas...
sECCion séptima.
podEr judiCial.

Art. 96. El poder judicial es independiente en el ejercicio de sus funcio-


nes, las que desempeñará con arreglo á las leyes.
Art. 97. El poder judicial general será desempañado por la suprema corte
de justicia y los tribunales de circuito y juzgados de distrito
establecidos en la ley de 23 de noviembre de 1855 y leyes rela-
tivas.
Art. 98. La corte suprema de justicia desempeñará las atribuciones que
le concede la espresada ley, y ademas las siguientes:

1.ª Conocer de las diferencias que pueda haber de uno á otro


Estado de la nacion, siempre que las reduzcan á un juicio
verdaderamente contencioso, en que deba recaer formal
sentencia, y las que se susciten entre un Estado y uno ó mas
vecinos de otro, ó entre particulares sobre pretensiones de
tierras, bajo concesiones de diversos Estados, sin perjuicio
de que las partes usen de su derecho, reclamando la conce-
sión á la autoridad que la otorgó.
2.ª Terminar las disputas que se susciten sobre contratos ó
negociaciones celebradas por el gobierno supremo ó sus
agentes.
3.ª Dirimir las competencias que se susciten entre los tribuna-
les generales, y entre éstos y los de los Estados, y las que se
muevan entre los de un Estado y los de otro.
4.ª Conocer:

I. De las causas que se muevan al Presidente, según el art. 85.


II. De las de los gobernadores de los Estados en los casos
de que habla el art. 123.
III. De las de responsabilidad de los secretarios del despa-
cho, según el art. 92.
IV. De los negocios criminales y civiles de los empleados
diplomáticos y cónsules de la República.
V. De las causas de almirantazgo, presas de mar y tierra y
contrabandos, de los crímenes cometidos en alta mar
y de las ofensas contra la nacion.

Art. 99. No puede la suprema corte de justicia:

1.º Hacer reglamento alguno ni aun sobre materias perten cien-


tes á la administracion de justicia, ni dictar providencias
que contengan disposiciones generales que alteren ó acla-
ren las leyes.

Estatutoprovisional... 415
2.º Tomar conocimiento alguno sobre asuntos gubernativos
ó económicos de la nación, ó de los Estados.

Art. 100. El poder judicial de los Estados y Territorios continuará dep


sitado en los tribunales y juzgados en que lo está actualmen-
te, á reserva de lo que determinen las leyes generales.
Art. 101. Todos los negocios que comiencen en los juzgados inferiores
de un Estado, terminarán dentro de él en todas instancias: los
que se sigan en los Territorios, se decidirán conforme á la ley
de 23 de noviembre de 1855, y á las espedidas ó que se expi-
dieren en lo sucesivo.

sECCion oCtava
HaCiEnda publiCa.

Art. 102. Los bienes de la nacion, las contribuciones y las rentas esta-
blecidas ó que se establecieren, se dividen en tres partes:

1.ª Bienes, rentas y contribuciones generales.


2.ª Bienes, rentas y contribuciones de los Estados y Territorios.
3.ª Bienes, rentas y contribuciones comunes ó municipales.

Art. 103. Las rentas generales serán percibidas por los agentes del
gobierno general, y administradas por él inmediatamente, ó
por medio de sus direcciones, juntas u oficinas principales,
sin que en su orden ó recaudacion pueda mezclarse autori-
dad ninguna á no ser por espresa autorizacion del gobierno
supremo.
Art. 104. La cuenta de todos los ramos que pertenecen á los gastos
comunes y que forman el erario general de la nacion, se lle-
vará precisamente por la tesorería general, á la que rendirán
sus cuentas todos los que manejen, ya por designacion de la
ley, ya por empleo fijo, ya por comisión accidental, caudales
del erario.
Art. 105. Los gastos se harán conforme al presupuesto, y la tesorería
general presentará su cuenta á la contaduría mayor, para su
glosa y purificacion de las que le sirvan de comprobantes.
Art. 106. Los empleados que sirvan para la direccion y recaudacion de
las rentas, serán nombrados precisamente por el gobierno
general.
Art. 107. Las rentas de los Estados y Territorios serán percibidas y
administradas directamente por los gobernadores y jefes

416 ConstitucionesHistóricas...
políticos, e invertidas conforme á los presupuestos, que se
publicarán, los cuales serán aprobados por el gobierno general.
Art. 108. Las cuentas de la recaudacion de todas las rentas que perte-
necen á los Estados y Territorios, se llevarán por las tesorerías
generales de ellos: estas oficinas remitirán sus cuentas com-
probadas á la contaduría mayor, para su glosa y purificacion.
Art. 109. La propiedad raíz, la industria fabril y el comercio estranjero
pagarán, segun las leyes y decretos del gobierno general, un
impuesto comun y uniforme en toda la República; y los
gobernadores no podrán imponer mayores derechos sobre
estos ramos.
Art. 110. Ni el gobierno general ni los de los Estados ó Territorios, ni
las corporaciones municipales harán ningun gasto que no
esté comprendido en sus presupuestos; toda infraccion
importará responsabilidad.
Art. 111. Ningun gasto estraordinario se hará por el gobierno general,
ni por los de los Estados y Territorios, sin acuerdo del conse-
jo de ministros. En los casos de suma urgencia podrán los
gobernadores y jefes políticos acordar el que fuere necesario,
dando cuenta inmediatamente al supremo gobierno.
Art. 112. Por la ley especial de clasificacion de rentas se fijarán las que
correspondan al gobierno general, á los Estados y Territorios,
y á las municipalidades.
Art. 113. No comprenden las prevenciones de este Estatuto á la corpo-
racion municipal de la capital de la República, cuyos fondos
y atribuciones se señalarán por una ley especial.

sECCion novEna.
gobierno de los estados y
territorios.

Art. 114. Los gobernadores de los Estados y Distritos, y los jefes políti-
cos de los Territorios, serán nombrados por el presidente de
la República, y deberán ser mexicanos por nacimiento ó natu-
ralizacion y tener treinta años de edad.
Art. 115. Son obligaciones de los gobernadores:

I. Cuidar de la conservacion del orden público.


II. Publicar las leyes y decretos del gobierno general dentro
del tercero día de su recibo.
III. Hacer ejecutar esas disposiciones con toda puntualidad.
IV. Formar dentro de seis meses la estadística del Estado y diri-
jirla al gobierno general con las observaciones que crean
convenientes.

Estatutoprovisional... 417
V. Formar los presupuestos del Estado y dirijirlos al
gobierno general para su aprobacion.

Art. 116.Los gobernadores son el conducto único y necesario de


comunicacion de las autoridades locales y de los ciudada-
nos con el supremo gobierno, esceptuándose los casos de
acusacion ó queja contra ellos mismos, la correspondencia
oficial de los tribunales superiores con la suprema corte de
justicia en materias judiciales, y la de los empleados de
hacienda y de fomento con los ministerios respectivos.
Art. 117. Son atribuciones de los gobernadores:

I. Nombrar las autoridades políticas subalternas del


Estdo.
II. Nombrar los empleados judiciales, á escepcion de los
magistrados superiores, para cuyo nombramiento
presentarán ternas al presidente de la República.
III. Crear los empleados necesarios para la recaudacion y
distribucion de la hacienda que corresponda al Esta-
do, asignarles sus dotaciones, nombrar los empleados
y reglamentar las obligaciones de éstos.
IV. Arreglar la inversión y contabilidad de la hacienda del
Estado.
V. Establecer arbitrios para completar sus gastos ordina-
rios ó para hacer los estraordinarios que crea conve-
nientes.
VI. Crear fondos para establecimientos de instruccion,
utilidad ó beneficencia públicas.
VII. Ser jefe de la hacienda pública del Estado.
VIII. Decretar lo conveniente y conforme á las leyes respec-
to de la adquisicion, enajenaciones y permutas de
bienes que pertenezcan al común del Estado. Sobre
enajenaciones de terreno se observarán las leyes vijen-
tes y lo que determinen las de colonizacion.
IX. Disponer la apertura y mejora de los caminos del Esta-
do con aprobacion del gobierno general, y cuidar
escrupulosamente de su conservacion.
X. Fomentar la enseñanza pública en todos sus ramos,
creando y dotando establecimientos literarios, suje-
tándose á las bases que diere el gobierno sobre estu-
dios preparatorios, cursos, exámenes y grados.
XI. Crear y reglamentar establecimientos de beneficencia,
correccion ó seguridad.

418 ConstitucionesHistóricas...
XII. Reglamentar el contingente de hombres que para el ejército deba
dar el Estado.
XIII. Hacer la division política del territorio del Estado, establecer
corporaciones y funcionarios municipales, y espedir sus orde-
nanzas respectivas.
XIV. Cuidar de la salubridad pública, y reglamentar lo conveniente
para conservarla.
XV. Fomentar la agricultura, industria y demas ramos de prosperidad,
protejiendo eficazmente las fincas y establecimientos, y propo-
niendo al gobierno general los medios mas á propósito para su
adelanto y mejora.
XVI. Aprobar los planes de arbitrios municipales y los presupuestos
de los gastos de las municipalidades.
XVII. Establecer y organizar los tribunales superiores y juzgados infe-
riores, respetando la propiedad de los actuales magistrados y jue-
ces, y reglamentar el ejercicio de sus funciones sin alterar el órden
de procedimientos que disponen ó dispusieren las leyes.
XVIII. Proponer al gobierno general todas las medidas que crean con-
venientes para el bien y prosperidad del Estado.
XIX. Suspender de sus empleos y privar aun de la mitad de sus sueldos
hasta por tres meses, á los empleados de gobierno y hacienda del
Estado, infractores de sus órdenes, ó removerles previa una infor-
macion sumaria y gubernativa, en que serán oídos, dando en
ambos casos cuenta inmediatamente al supremo gobierno. Si
creyeren que se les debe formar causa, ó que es conveniente sus-
penderles por tercera vez, les entregarán con los datos correspon-
dientes al juez respectivo.
XX. Vigilar para que se administre prontamente la justicia en el Estado,
dirigiendo á los jueces escitativas y pidiéndoles informes justifi-
cados sobre los puntos que estimen convenientes, para el efecto de
hacer que se exija la responsabilidad á los culpables.
XXI. Disponer de la fuerza depolicía para los objetos de su institucion.
XXII. Conceder permiso en los términos que señale la ley, para el esta-
blecimiento de asociaciones públicas, literarias ó de beneficencia, y
revisar sus reglamentos, reformando en ellos cuanto fuere contra-
rio á las leyes del órden público.
XXIII. Hacer visitar, del modo que disponga la ley, á los tribunales y juzga-
dos, siempre que tuvieren noticia de que obran con morosidad,
ó de que en ellos se cometen desórdenes perjudiciales á la admi-
nistracion de justicia; hacer que dén preferencia á las causas que
así lo requieran para el bien público; y pedir noticia del estado
de ellas cada vez que lo crean conveniente.

Estatutoprovisional... 419
XXIV. Imponer multas que no pasen de quinientos pesos á los que
desobedezcan sus órdenes ó les faltaren al respeto debido,
arreglándose á los que dispongan las leyes.
XXV. Cuidar de la buena administracion é inversion de los fondos de
los ayuntamientos y de los propios y arbitrios de los pueblos,
dictando al efecto todas las disposiciones y medidas conve-
nientes y dando cuenta de ellas al supremo gobierno.
XXVI. Vigilar é inspeccionar todos los ramos de la administracion
comprendidos en el territorio de su mando, y los estableci-
mientos que dependan de los mismos ramos.
XXVII. Aprobar los contratos que celebren los ayuntamientos y cual-
quiera establecimiento publico, sin cuyo requisito serán nulos
y de ningun valor, y autorizar legalmente los gastos estraor-
dinarios que aquéllos acuerden, y se dirijan á objetos de uti-
lidad común.
XXVIII. Espedir órden por escrito, cuando lo exija la tranquilidad
pública, para catear determinadas casas, y para arrestar á cual-
quiera persona, poniendo á los arrestados, dentro de tres días,
á disposicion del juez competente.
XXIX. Aplicar gubernativamente las penas correccionales determi-
nadas por las leyes de policía, diposiciones y bandos de buen
gobierno.
XXX. Destinar á los vagos, viciosos y sin oficio, por el tiempo nece-
sario á su correccion, á los establecimientos destinados á este
objeto, ó á los obrajes ó haciendas de labor que les reciban
voluntariamente, quedando al arbitrio del destinado, escojer
entre el campo ó el obraje.
XXXI. Nombrar y remover libremente al secretario de su despacho.

Art. 118. Al ejercer los gobernadores las atribuciones 1.ª, 3.ª, 4.ª, 5.ª, 6.ª,
8.ª, 10.ª, 11.ª, 13.ª, 14.ª, 16.ª, 17.ª, 23.ª, 27.ª y 28.ª. darán
cuenta al gobierno general, quien resolverá lo conveniente.
Art. 119. A los gobernadores se ministrarán por la fuerza armada los
auxilios que necesiten para la conservacion del orden en sus
Estados.
Art. 120. Las atribuciones y obligaciones de los jefes políticos serán las
mismas que se han señalado á los gobernadores.
Art. 121. En los Estados y Territorios habrá un consejo, compuesto de
cinco personas, que nombrará el gobernador ó jefe político, con
aprobacion del supremo gobierno, y cuya atribucion será
consultar al gobierno local sobre todos los puntos que sean ne-
cesarios para la mejor administración pública.

420 ConstitucionesHistóricas...
Art. 122. Las faltas de los gobernadores y jefes políticos, que no pasen de
un mes, serán suplidas por el vocal mas antiguo del consejo,
no siendo eclesiástico. En las que escedan de este tiempo, el
presidente de la República nombrará un gobernador interino,
y en las perpetuas el propietario.
Art. 123. Los gobernadores de los Estados y del Distrito, y los jefes polí-
ticos de los Territorios serán juzgados por sus delitos oficiales
y comunes por la suprema corte de justicia, prévia la autori-
zacion del gobierno supremo.
Art. 124. Los gobernadores y jefes políticos son los responsables de sus
actos ante el gobierno general.
Art. 125. Se derogan los Estatutos de los Estados y Territorios en lo que
se opongan á éste.

Por tanto, mando se imprima, publique, circule y se le dé el


debido cumplimiento. Dado en el Palacio nacional de México, á 15 de
Mayo de 1856.– Ignacio Comonfort.– Al C. José María Lafragua.” Y lo
comunico á V. E. para su inteligencia y fines consiguientes. Dios y
libertad. México, Mayo 15 de 1856.– Lafragua.–
Exmo. Sr. Gobernador del Estado del Distrito.
Y para que llegue á noticia de todos, mando se imprima y publi-
que por bando nacional, fijándose en los lugares de costumbre y cir-
culá dose á quienes corresponda.

méxiCo, mayo 25 dE 1856.

juan j. baz. j. m. dEl Castillo vElasCo,


sECrEtario

Estatutoprovisional... 421
Constitución Federal de
los Estados Unidos Mexicanos,
de 5 de febrero de 1857
C OMENTARIO
riunfante la Revolución de Ayutla de 1854, Juan Álvarez ocupó la presidencia
T interina el 4 de octubre de 1855 y conforme al Plan de Ayutla y su reforma de
Acapulco, que además de la destitución de López de Santa Anna y la designación de un
presidente provisional, llamaban a un Congreso extraordinario, el 16 de ese mismo
mes expidió la convocatoria para este último.
El Congreso inició sus labores el 18 de febrero de 1856, y en junio la Comisión
de Constitución presentó un proyecto de Constitución que en esencia mantenía el federa-
lismo como forma de gobierno e incorporaba al texto constitucional el liberalismo
económico, las garantías individuales (denominados “derechos del hombre”) y el prin-
cipio de la separación Iglesia-Estado.
Previamente, Comonfort había decretado el 15 de mayo, un Estatuto Orgánico
Provisional de la República Mexicana, para que se aplicara mientras se votaba y
entraba en vigor la nueva Constitución. Este Estatuto no fue aprobado por el Congre-
so, pese a haberse distribuido ya entre los gobernadores de los estados, y a principios
de junio lo desechó, continuando aplicándose el Acta de 1847.
El texto final de la nueva Constitución, denominada Constitución Federal de los
Estados Unidos Mexicanos fue aprobado y jurado por el Congreso constituyente y por
el Presidente sustituto el general Ignacio Comonfort, el 5 de febrero de 1857, y publi-
cada por Bando Solemne el 11 de marzo del mismo año. Por disposición de su artículo
transitorio, comenzaría su vigencia a partir del 16 de septiembre del mismo año con
excepción de “las disposiciones relativas a las elecciones de los supremos poderes fede-
rales y de los estados”, con el fin de posibilitar el establecimiento de la primera Legis-
latura constitucional.
La Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos contiene 128 artículos
divididos en ocho Títulos con el siguiente contenido: I. Derechos del hombre, nacio-
nalidad, extranjería y ciudadanía; II. Soberanía, forma de gobierno, partes integrantes
de la federación y territorio nacional; III. División de Poderes; IV. Responsabilidad de
los servidores públicos; V. Estados de la federación; VI. Prevenciones generales; VII.

425
Reformas a la Constitución, y VIII. Inviolabilidad de la Constitución, y un artículo
transitorio sobre su inicio de vigencia.
La polémica que generó esta Constitución federal y liberal desembocó en la Guerra
de Reforma –por las “Leyes de Reforma”, que reforzaban el carácter laico del Estado-
o de Tres Años (1858-1860) entre liberales y conservadores, quienes la habían desco-
nocido desde su aprobación –inclusive el propio Presidente Comonfort, ya electo cons-
titucionalmente, lo hizo al secundar el levantamiento del general conservador Félix
María Zuloaga Trillo y adherirse al Plan de Tacubaya de 17 de diciembre de 1857,
por el que se pedía la abrogación de la Constitución-.
Como consecuencia de la renuncia de Comonfort y por disposición de la propia
Constitución, asumió la presidencia de la República Benito Juárez quien era entonces
el Presidente de la Suprema Corte de Justicia.
Concluida la guerra civil con el triunfo liberal y una vez derrotado el gobierno
imperial de Maximiliano I (1864-1867) instaurado por el partido conservador con el
apoyo de monárquicos mexicanos y el ejército francés, que había invadido el país con
el pretexto de la suspensión del pago de un adeudo por parte del gobierno del Presi-
dente Juárez, y restaurada la República, reinició su vigencia general la Constitución de
1857 hasta la emisión de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
del 5 de febrero de 1917, actualmente en vigor.
Durante su vigencia esta Constitución tuvo tres reformas particularmente relevantes:
la incorporación de las Leyes de Reforma (25 de septiembre de 1873), la restauración
del Senado (13 de noviembre de 1874) y la no reelección del Presidente, Vicepresidente
y Presidente interino y sus equivalentes en los estados (28 de noviembre de 1911).

Contenido de la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos:

SECCION I
De los derechos del hombre
SECCION II
De los mexicanos
SECCION III
De los estrangeros
SECCION IV
De los ciudadanos mexicanos

426 ConstitucionesHistóricas...
SECCION I
De la soberanía nacional y
de la forma de gobierno
SECCION II
De las partes integrantes de
la Federacion y
del territorio nacional

SECCION I
Del poder legislativo
párrafo 1º
De la eleccion é
instalacion del Congreso
párrafo 2º
De la iniciativa y
formacion de las leyes
párrafo 3º
De las facultades
del Congreso
párrafo 4º
De la diputacion
permanente
SECCION II
Del poder ejecutivo
SECCION III
Del poder judicial

ConstituciónFederal... 427
C ONSTITUCIÓN FEDERAL
DE LOS
ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS

SANCIONADA Y JURADA POR EL CONGRESO GENERAL

CONSTITUYENTE EL DÍA CINCO DE

FEBRERO
DE 1857.
EN EL NOMBRE DE DIOS
CON LA AUTORIDAD DEL
PUEBLO MEXICANO.

Los representantes de los diferentes Estados, del distrito y Territorios


que componen la República de México, llamados por el plan pro-
clamado en Ayutla el primero de Marzo de 1854, reformado en Aca-
pulco el día 11 del mismo mes y año, y por la convocatoria expedi-
da el 17 de Octubre de 1855, para constituir á la nacion bajo la forma
de república democrática, representativa, popular, poniendo en ejer-
cicio los poderes con que están investidos, cumplen con su alto
encargo decretando la siguiente

ConstituCión

política de la República mexicana sobre la indestructible base de su


legítima independencia proclamada el día 16 de Setiembre de 1810
y consumada el 27 de setiembre de 1821.

titulo iº
seCCion i.
De los derechos del hombre.

ARTICULO 1. El pueblo mexicano reconoce que los derechos del hombre


son la base y el objeto de las instituciones sociales. En consecuen-
cia declara que todas las leyes y todas las autoridades del pais deben
respetar y sostener las garantías que otorga la presente Constitucion.

429
ART 2. En la república todos nacen libres. Los esclavos que pisen
el territorio nacional recobran por ese solo hecho su libertad y tienen
derecho á la proteccion de las leyes.
ART. 3. La enseñanza es libre. La ley determinará qué profesio-
nes necesitan título para su ejercicio, y con qué requisitos se deben
espedir.
ART. 4. Todo hombre es libre para abrazar la profesion, industria
ó trabajo que le acomode, siendo útil y honesto, y para aprovecharse
de sus productos. Ni uno, ni otro se le podrá impedir, sino por senten-
cia judicial cuando ataque los derechos de tercero, ó por resolucion
gubernativa, dictada en los términos que marque la ley, cuando
ofenda los de la sociedad.
ART. 5. Nadie puede ser obligado á prestar trabajos personales,
sin la justa retribucion y sin su pleno consentimiento. La ley no
puede autorizar ningun contrato que tenga por objeto la pérdida, ó
el irrevocable sacrificio de la libertad del hombre, ya sea por causa
de trabajo, de educacion, ó de voto religioso. Tampoco puede autorizar
convenios en que el hombre pacte su proscripcion ó destierro.
ART. 6. La manifestacion de las ideas no puede ser objeto de ningu-
na inquisicion judicial ó administrativa, sino en el caso de que ataque
la moral, los derechos de tercero, provoque á algun crimen ó delito, ó
perturbe el órden público.
ART. 7. Es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos
sobre cualquiera materia. Ninguna ley ni autoridad puede estable-
cer la previa censura, ni ecsigir fianza á los autores ó impresores, ni
coartar la libertad de imprenta, que no tiene mas límites que el respe-
to á la vida privada, á la moral y á la paz pública. Los delitos de
imprenta serán juzgados por un jurado que califique el hecho, y por
otro que aplique la ley y designe la pena.
ART. 8. Es inviolable el derecho de peticion ejercido por escrito
de una manera pacífica y respetuosa; pero en materias políticas solo
pueden ejercerlo los ciudadanos de la república. A toda peticion debe
recaer un acuerdo escrito de la autoridad á quien se haya dirigido, y
ésta tiene obligacion de hacer conocer el resultado al peticionario.
ART. 9. A nadie se le puede coartar el derecho de asociarse ó de
reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito; pero solamen-
te los ciudadanos de la república pueden hacerlo para tomar
parte en los asuntos políticos del pais. Ninguna reunion armada
tiene derecho de deliberar.

430 ConstitucionesHistóricas...
ART. 10. Todo hombre tiene derecho de poseer y portar armas
para su seguridad y legítima defensa. La ley señalará cuales son las
prohibidas y la pena en que incurren los que las portaren.
ART. 11. Todo hombre tiene derecho para entrar y salir de la repú-
blica, viajar por su territorio y mudar de residencia sin necesidad de
carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto ú otro requisito seme-
jante. El ejercicio de este derecho no perjudica las legítimas facultades
de la autoridad judicial ó administrativa, en los casos de responsa-
bilidad criminal ó civil.
ART. 12. No hay, ni se reconocen en la república, títulos de noble-
za, ni prerrogativas, ni honores hereditarios. Solo el pueblo legítima-
mente representado puede decretar recompénsas en honor de los
que hayan prestado ó prestaren servicios eminentes á la patria ó á
la humanidad.
ART. 13. En la república mexicana nadie puede ser juzgado por
leyes privativas, ni por tribunales especiales. Ninguna persona ni
corporacion puede tener fueros, ni gozar emolumentos que no
sean compensacion de un servicio público y estén fijados por la ley.
Subsiste el fuero de guerra solamente para los delitos y faltas que
tengan ecsacta conecsion con la disciplina militar. La ley fijará con
toda claridad los casos de esta escepcion.
ART. 14. No se podrá espedir ninguna ley retroactiva. Nadie
puede ser juzgado ni sentenciado sino por leyes dadas con anteriori-
dad al hecho, y ecsactamente aplicadas á él, por el tribunal que
previamente haya establecido la ley.
ART. 15. Nunca se celebrarán tratados para la estradicion de reos
políticos, ni para la de aquellos delincuentes del órden comun que
hayan tenido en el pais en donde cometieron el delito la condicion
de esclavos, ni convenios ó tratados en virtud de los que se alteren
las garantías y derechos que esta constitucion otorga al hombre y al
ciudadano.
ART. 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia,
domicilio, papeles y posesiones, sino en virtud de mandamiento
escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa
legal del procedimiento. En el caso de delito infraganti, toda persona
puede aprehender al delincuente y á sus cómplices, poniéndolos sin
demora á disposicion de la autoridad inmedíata.
ART. 17. Nadie puede ser preso por deudas de un caracter pura-
mente civil. Nadie puede ejercer violencia para recobrar su derecho.

ConstituciónFederal... 431
Los tribunales estarán siempre espeditos para administrar justicia.
Esta será gratuita, quedando en consecuencia abolidas las costas
judiciales.
ART. 18. Solo habrá lugar á prision por delito que merezca pena
corporal. En cualquier estado del proceso en que aparezca que al
acusado no se le puede imponer tal pena, se pondrá en libertad bajo
de fianza. En ningun caso podrá prolongarse la prision ó detencion
por falta de pago de honorarios, ó de cualquiera otra ministracion
de dinero.
ART. 19. Ninguna detencion podrá ecsceder del término de tres
días, sin que se justifique con un auto motivado de prision y los
demás requisitos que establezca la ley. El solo lapso de este término
constituye responsables á la autoridad que la ordena ó consiente, y
á los agentes, ministros, alcaides ó carceleros que la ejecuten. Todo
maltratamiento en la aprehension ó en las prisiones, toda molestia
que se infiera sin motivo legal, toda gabela ó contribucion en las cár-
celes es un abuso que deben corregir las leyes, y castigar severamen-
te las autoridades.
ART. 20. En todo juicio criminal, el acusado tendrá las siguien-
tes garantías:

1ra. que se le haga saber el motivo del procedimiento y el nombre del


acusador, si lo hubiere:
2ª. que se le tome su declaracion preparatoria dentro de cuarenta y
ocho horas, contadas desde que esté á disposicion de su juez:
3ª. que se le carée con los testigos que depongan en su contra:
4ª. que se le faciliten los datos que necesite y consten en el proceso,
para preparar sus descargos:
5ª. que se le oiga en defensa por sí, ó por persona de su confianza, ó
por ambos, segun su voluntad. En caso de no tener quien lo defien-
da, se le presentará lista de los defensores de oficio para que elija
el que, ó los que le convengan.

ART. 21. La aplicacion de las penas, propiamente tales, es esclusi-


va de la autoridad judicial. La política ó administrativa solo podrá
imponer, como correccion, hasta quinientos pesos de multa, ó hasta
un mes de reclusion, en los casos y modo que espresamente deter-
mine la ley.

432 ConstitucionesHistóricas...
ART. 22. Quedan para siempre prohibidas las penas de mutilacion
y de infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquie-
ra especie, la multa escesiva, la confiscacion de bienes y cualesquiera
otras penas inusitadas ó trascendentales.
ART. 23. Para la abolicion de la pena de muerte, queda á cargo
del poder administrativo el establecer, á la mayor brevedad, el régimen
penitenciario. Entre tanto, queda abolida para los delitos políticos,
y no podrá estenderse á otros casos mas que al traidor á la patria en
guerra estrangera, al salteador de caminos, al incendíario, al parri-
cida, al homicida con alevosía, premeditacion ó ventaja, á los delitos
graves del órden militar y á los de piratería que definiere la ley.
ART. 24. Ningun juicio criminal puede tener mas de tres instancias.
Nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito, ya sea que
en el juicio se le absuelva ó se le condene. Queda abolida la práctica de
absolver de la instancia.
ART. 25. La correspondencia, que bajo cubierta circule por las
estafetas, está libre de todo registro. La violacion de esta garantía es
un atentado que la ley castigará severamente.
ART. 26. En tiempo de paz ningun militar puede exigir aloja-
miento, bagage, ni otro servicio real ó personal, sin el consentimiento
del propietario. En tiempo de guerra solo podrá hacerlo en los tér-
minos que establezca la ley.
ART. 27. La propiedad de las personas no puede ser ocupada sin
su consentimiento, sino por causa de utilidad pública y previa
indemnizacion. La ley determinará la autoridad que deba hacer la
espropiacion, y los requisitos con que ésta haya de verificarse.
Ninguna corporacion civil ó eclesiástica, cualquiera que sea su
caracter, denominacion ú objeto, tendrá capacidad legal para adqui-
rir en propiedad ó administrar por sí bienes raíces, con la única
escepcion de los edificios destinados inmedíata y directamente al
servicio ú objeto de la institucion.
ART. 28. No habrá monopolios, ni estancos de ninguna clase, ni
prohibiciones á título de proteccion á la industria. Esceptúanse úni-
camente los relativos á la acuñacion de moneda, á los correos, y á
los privilegios que, por tiempo limitado, conceda la ley á los inven-
tores ó perfeccionadores de alguna mejora.
ART. 29. En los casos de invasion, perturbacion grave de la paz
pública, ó cualesquiera otros que pongan á la sociedad en grande
peligro ó conflicto, solamente el Presidente de la República, de acuer-

ConstituciónFederal... 433
do con el consejo de Ministros y con aprobacion del Congreso de la
Union, y en los recesos de éste, de la diputacion permanente, pue-
de suspender las garantías otorgadas en esta Constitucion, con
escepcion de las que aseguran la vida del hombre; pero deberá hacer-
lo por un tiempo limitado, por medio de prevenciones generales y
sin que la supresion pueda contraerse á determinado individuo.
Si la suspension tuviere lugar hallándose el Congreso reunido,
éste concederá las autorizaciones que estime necesarias para que el
Ejecutivo haga frente á la situacion. Si la suspension se verificase en
tiempo de receso, la diputacion permanente convocará sin demora
al Congreso para que las acuerde.

seCCion ii.
De los mexicanos.

Art. 30. Son Mexicanos:

I. Todos los nacidos dentro ó fuera del territorio de la república, de


padres mexicanos.
II. los extrangeros que se naturalicen conforme á las leyes de la fede-
racion.
III. los extrangeros que adquieran bienes raices en la república ó tengan
hijos mexicanos, siempre que no manifiesten la resolucion de conservar
su nacionalidad.

ART. 31. Es obligacion de todo mexicano:

I. defender la independencia, el territorio, el honor, los derechos é


intereses de su patria.
II. contribuir para los gastos públicos, así de la federacion como del
estado y municipio en que resida, de la manera proporcional y equi-
tativa que dispongan las leyes.

ART. 32. Los mexicanos serán preferidos á los estrangeros, en


igualdad de circunstancias, para todos los empleos, cargos ó comisio-
nes de nombramiento de las autoridades en que no sea indispenv-
sable la calidad de ciudadano. Se espedirán leyes para mejorar la
condicion de los mexicanos laboriosos, premiando á los que se dis-
tingan en cualquier ciencia ó arte, estimulando al trabajo, y fundan-
do colegios y escuelas prácticas de artes y oficios.

434 ConstitucionesHistóricas...
seCCion iii.
De los estrangeros.

Art. 33. Son estrangeros los que no posean las calidades determinadas
en el art 30. Tienen derecho á las garantías otorgadas en la seccion
1ra, título 1º, de la presente Constitucion, salva en todo caso la
facultad que el gobierno tiene para espeler al estrangero pernicioso.
Tienen obligacion de contribuir para los gastos públicos de la mane-
ra que dispongan las leyes y de obedecer y respetar las institucio-
nes, leyes y autoridades del pais, sujetándose á los fallos y senten-
cias de los tribunales, sin poder intentar otros recursos que los que
las leyes conceden á los mexicanos.

seCCion iV.
De los ciudadanos
mexicanos.

Art. 34. Son ciudadanos de la república todos los que teniendo la


calidad de mexicanos, reunan ademas las siguientes:

I. haber cumplido diez y ocho años siendo casados, ó veinte y uno si


no lo son:
II. tener un modo honesto de vivir.

ART. 35. Son prerrogativas del ciudadano:

I. votar en las elecciones populares:


II. poder ser votado para todos los cargos de eleccion popular y nom-
brado para cualquier otro empleo ó comision, teniendo las calidades
que la ley establezca:
III. asociarse para tratar los asuntos políticos del pais:
IV. tomar las armas en el ejército ó en la guardia nacional, para la defen-
sa de la república y de sus instituciones:
V. ejercer en toda clase de negocios el derecho de peticion.

ART. 36. Son obligaciones del ciudadano de la república:


I. inscribirse en el padron de su municipalidad, manifestando la pro-
piedad que tiene, ó la industria, profesion ó trabajo de que subsiste:
II. alistarse en la guardia nacional:
III. votar en las elecciones populares, en el distrito que le corresponda:
IV. desempeñar los cargos de eleccion popular de la federacion, que en
ningun caso serán gratuitos.

ConstituciónFederal... 435
ART. 37. La calidad de ciudadano se pierde:

I. por naturalizacion en pais estrangero:


II. por servir oficialmente al gobierno de otro pais, ó admitir de él conde-
coraciones, títulos ó funciones, sin previa licencia del Congreso federal.
Esceptúandose los títulos literarios, científicos y humanitarios, que
pueden aceptarse libremente.

ART. 38. La ley fijará los casos y la forma en que se pierden ó sus-
penden los derechos de ciudadano y la manera de hacer la rehabi-
litacion.

titulo 2º
seCCion i.
De la soberanía nacional y
de la forma de gobierno.

Art. 39. La soberanía nacional reside esencial y originariamente en


el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para
su beneficio. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho
de alterar ó modificar la forma de su gobierno.
ART. 40. Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una
república representativa democrática federal, compuesta de estados
libres y soberanos en todo lo concerniente á su régimen interior,
pero unidos en una federacion establecida segun los principios de
esta ley fundamental.
ART. 41. El pueblo ejerce su soberanía por medio de los poderes
de la Union en los casos de su competencia, y por los de los Estados
para lo que toca á su régimen interior, en los términos respectiva-
mente establecidos por esta constitucion federal y las particulares
de los Estados, las que en ningun caso podrán contravenir á las
estipulaciones del pacto federal.

seCCion ii.
De las partes integrantes de
la Federacion y
del territorio nacional.

Art. 42. El territorio nacional comprende el de las partes integrantes de


la federacion, y ademas el de las islas adyacentes en ambos mares.
ART. 43. Las partes integrantes de la federacion son: los estados de
Aguascalientes, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato,

436 ConstitucionesHistóricas...
Guerrero, Jalisco, México, Michoacan, Nuevo Leon y Coahuila,
Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco,
Tamaulipas, Tlaxcala, Valle de México, Veracruz, Yucatan, Zacatecas
y el Territorio de la Baja California.
ART. 44. Los Estados de Aguascalientes, Chiapas, Chihuahua,
Durango, Guerrero, México, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Sonora,
Tamaulipas y el Territorio de la Baja California, conservarán los límites
que actualmente tienen.
ART. 45. Los Estados de Colima y Tlaxcala conservarán, en su
nuevo caracter de Estados, los límites que han tenido como territo-
rios de la federacion.
ART. 46. El Estado del Valle de México se formará del territorio
que en la actualidad comprende el distrito federal; pero la ereccion
solo tendrá efecto cuando los Supremos Poderes federales se trasla-
den á otro lugar.
ART. 47. El Estado de Nuevo Leon y Coahuila comprenderá el
territorio que ha pertenecido á los dos distintos Estados que hoy lo
forman, separándose la parte de la hacienda de Bonanza, que se
reincorporará á Zacatecas, en los mismos términos en que estaba
antes de su incorporacion á Coahuila.
ART. 48. Los Estados de Guanajuato, Jalisco, Michoacan, Oaxaca,
San Luis Potosí, Tabasco, Veracruz, Yucatan y Zacatecas, recobrarán
la estension y límites que tenían en 31 de Diciembre de 1852, con
las alteraciones que establece el artículo siguiente.
ART. 49. El pueblo de Contepec que ha pertenecido á Guanajuato,
se incorporará á Michoacan. La municipalidad de Ahualulco, que ha
pertenecido á Zacatecas, se incorporará á San Luis Potosí. Las muni-
cipalidades de Ojo-Caliente y San Francisco de los Adames, que han
pertenecido á San Luis, así como los pueblos de Nueva Tlaxcala y
San Andrés del Teul, que han pertenecido á Jalisco, se incorporarán
á Zacatecas. El departamento de Tuxpán continuará formando parte de
Veracruz. El cantón de Huimanguillo, que ha pertenecido á Vera-
cruz, se incorporará á Tabasco.

titulo 3º
De la division de poderes.

ART. 50. El Supremo poder de la federacion se divide para su ejerci-


cio, en legislativo, Ejecutivo y judicial. Nunca podrán reunirse dos

ConstituciónFederal... 437
ó mas de estos poderes en una persona ó corporacion, ni depositar-
se el legislativo en un individuo.

seCCion i.
Del poder legislativo.

Art. 51. Se deposita el ejercicio del supremo poder legislativo en una


asamblea que se denominará Congreso de la Union.

PárraFo 1º.
De la eleccion é instalacion
del Congreso.

Art. 52. El Congreso de la Union se compondrá de representantes, ele-


gidos en su totalidad cada dos años por los ciudadanos mexicanos.
ART. 53. Se nombrará un diputado por cada cuarenta mil habi-
tantes, ó por una fraccion que pase de veinte mil. El territorio en
que la poblacion sea menor de la que se fija en este artículo, nom-
brará sin embargo un diputado.
ART. 54. Por cada diputado propietario se nombrará un suplente.
ART. 55. La eleccion para diputados será indirecta en primer grado,
y en escrutinio secreto, en los términos que disponga la ley electoral.
ART. 56. Para ser diputado se requiere: ser ciudadano mexicano
en ejercicio de sus derechos; tener veinte y cinco años cumplidos el
día de la apertura de las sesiones; ser vecino del Estado ó Territorio
que hace la eleccion, y no pertenecer al estado eclesiástico. La vecin-
dad no se pierde por ausencia en desempeño de cargo público de
eleccion popular.
ART. 57. El cargo de diputado es incompatible con cualquiera
comision ó destino de la Union en que se disfrute sueldo.
ART. 58. Los diputados propietarios, desde el día de su eleccion
hasta el día en que concluyan su encargo, no pueden aceptar ningun
empleo de nombramiento del Ejecutivo de la Union por el que se
disfrute sueldo, sin previa licencia del Congreso. El mismo requisito
es necesario para los diputados suplentes que estén en ejercicio de
sus funciones.
ART. 59. Los diputados son inviolables por sus opiniones manifes-
tadas en el desempeño de su encargo, y jamas podrán ser reconve-
nidos por ellas.

438 ConstitucionesHistóricas...
ART. 60. El Congreso califica las elecciones de sus miembros y
resuelve las dudas que ocurran sobre ellas.
ART. 61. El Congreso no puede abrir sus sesiones ni ejercer su
encargo sin la concurrencia de mas de la mitad del número total de
sus miembros; pero los presentes deberán reunirse el día señalado
por la ley y compeler á los ausentes, bajo las penas que ella designe.
ART. 62. El Congreso tendrá cada año dos periodos de sesiones
ordinarias: el primero comenzará el 16 de Setiembre y terminará el
15 de Diciembre, y el segundo, improrrogable, comenzará el 1º de
Abril y terminará el último de Mayo.
ART. 63. A la apertura de sesiones del Congreso asistirá el presi-
dente de la Union y pronunciará un discurso en que manifieste el
estado que guarda el pais. El Presidente del Congreso contestará en
términos generales.
ART. 64. Toda resolucion del Congreso no tendrá otro caracter
que el de ley ó acuerdo económico. Las leyes se comunicarán al Eje-
cutivo firmadas por el presidente y dos secretarios, y los acuerdos
económicos por solo dos secretarios.

PárraFo 2º
De la iniciativa y
formacion de las leyes.

Art. 65. El derecho de iniciar leyes compete:

I. al presidente de la Union:
II. á los diputados al Congreso federal:
III. á las legislaturas de los Estados.

ART. 66. Las iniciativas presentadas por el presidente de la repú-


blica, las legislaturas de los Estados ó las diputaciones de los mismos,
pasarán desde luego á comision. Las que presentaren los diputados, se
sugetarán á los trámites que designe el reglamento de debates.
ART. 67. Todo proyecto de ley que fuere desechado por el Congre-
so, no podrá volver á presentarse en las sesiones del año.
ART. 68. El segundo periodo de sesiones se destinará de toda pre-
ferencia al examen y votacion de los presupuestos del año fiscal
siguiente, á decretar las contribuciones para cubrirlos y á la revision
de la cuenta del año anterior, que presente el Ejecutivo.

ConstituciónFederal... 439
ART. 69. El día penúltimo del primer periodo de sesiones pre-
sentará el Ejecutivo al Congreso el proyecto de presupuesto del año
prócsimo venidero y la cuenta del año anterior. Uno y otra pasarán
á una comision, compuesta de cinco representantes nombrados en
el mismo día, la cual tendrá la obligacion de ecsaminar ambos docu-
mentos, y presentar dictamen sobre ellos en la segunda sesion del
segundo periodo.
ART. 70. Las iniciativas ó proyectos de ley deberán sugetarse á
los trámites siguientes:

I. dictamen de comision:
II. una ó dos discusiones en los términos que expresan las fracciones
siguientes:
III. la primera discusion se verificará en el día que designe el presiden-
te del Congreso conforme á reglamento:
IV. concluida esta discusion se pasará al Ejecutivo copia del espedien-
te para que en el término de siete días manifieste su opinion, ó
exprese que no usa de esa facultad:
V. si la opinion del Ejecutivo fuere conforme, se procederá sin mas
discusion, á la votacion de la ley.
VI. si dicha opinion discrepare en todo ó en parte, volverá el espedien-
te á la comision para que, con presencia de las observaciones del
gobierno, ecsamine de nuevo el negocio:
VII. el nuevo dictamen sufrirá nueva discusion, y concluida ésta se
procederá á la votacion:
VIII. aprobacion de la mayoría absoluta de los diputados presentes.

ART. 71. En el caso de urgencia notoria, calificada por el voto de


dos tercios de los diputados presentes, el Congreso puede estrechar
ó dispensar los trámites establecidos en el art. 70.

PárraFo 3º
De las facultades
del Congreso.

Art. 72. El Congreso tiene facultad:

I. Para admitir nuevos Estados ó Territorios á la Union federal, incor-


porándolos á la nacion.
II. Para erigir los Territorios en Estados cuando tengan una poblacion
de ochenta mil habitantes, y los elementos necesarios para prove-
er á su ecsistencia política.

440 ConstitucionesHistóricas...
III. Para formar nuevos Estados dentro de los límites de los existentes,
siempre que lo pida una poblacion de ochenta mil habitantes, justi-
ficando tener los elementos necesarios para proveer á su ecsistencia
política. Oirá en todo caso á las legislaturas de cuyo Territorio se
trate, y su acuerdo solo tendrá efecto si lo ratifica la mayoría de las
legislaturas de los Estados.
IV. Para arreglar definitivamente los límites de los Estados, terminando
las diferencias que entre ellos se susciten sobre demarcacion de sus
respectivos territorios, menos cuando esas diferencias tengan un
caracter contencioso.
V. Para cambiar la residencia de los supremos poderes de la federacion.
VI. Para el arreglo interior del distrito federal y Territorios, teniendo
por base el que los ciudadanos elijan popularmente las autorida-
des políticas, municipales y judiciales, designándoles rentas para
cubrir sus atenciones locales.
VII. Para aprobar el presupuesto de los gastos de la federacion que
anualmente debe presentarle el Ejecutivo, é imponer las contribu-
ciones necesarias para cubrirlo.
VIII. Para dar bases bajo las cuales, el Ejecutivo pueda celebrar emprés-
titos sobre el crédito de la nacion; para aprobar esos mismos
empréstitos, y para reconocer y mandar pagar la deuda nacional.
IX. Para espedir aranceles sobre el comercio estrangero, y para impe-
dir por medio de bases generales, que en el comercio de estado á
estado se establezcan restricciones onerosas.
X. Para establecer las bases generales de la legislacion mercantil.
XI. Para crear y suprimir empleos públicos de la federacion, señalar,
aumentar ó disminuir sus dotaciones.
XII. Para ratificar los nombramientos que haga el Ejecutivo de los minis-
tros, agentes diplomáticos y cónsules, de los empleados superiores
de hacienda, de los coroneles, y demás oficiales superiores del ejér-
cito y armada nacional.
XIII. Para aprobar los tratados, convenios ó convenciones diplomáticas
que celebre el Ejecutivo.
XIV. Para declarar la guerra en vista de los datos que le presente el
Ejecutivo.
XV. Para reglamentar el modo en que deban espedirse las patentes de
corso; para dictar leyes, segun las cuales deban declararse buenas
ó malas las presas de mar y tierra, y para espedir las relativas al
derecho marítimo de paz y guerra.
XVI. Para conceder ó negar la entrada de tropas estrangeras en el terri-
torio de la federacion, y consentir la estacion de escuadras de otra
potencia, por mas de un mes, en las aguas de la república.

ConstituciónFederal... 441
XVII. Para permitir la salida de tropas nacionales fuera de los límites
de la república.
XVIII. Para levantar y sostener el ejército y la armada de la Union, y
para reglamentar su organizacion y servicio.
XIX. Para dar reglamentos con el objeto de organizar, armar y disci-
plinar la guardia nacional, reservando á los ciudadanos que la
formen, el nombramiento respectivo de gefes y oficiales, y á los
Estados la facultad de instruirla, conforme á la disciplina pres-
crita por dichos reglamentos.
XX. Para dar su consentimiento á fin de que el Ejecutivo pueda dis-
poner de la guardia nacional fuera de sus respectivos Estados ó
Territorios, fijando la fuerza necesaria.
XXI. Para dictar leyes sobre naturalizacion, colonizacion y ciudadanía.
XXII. Para dictar leyes sobre vías generales de comunicacion y sobre
postas y correos.
XXIII. Para establecer casas de moneda, fijar las condiciones que esta
deba tener, determinar el valor de la estrangera, y adoptar un
sistema general de pesos y medidas.
XXIV. Para fijar las reglas á que debe sugetarse la ocupacion y enage-
nacion de terrenos baldíos y el precio de éstos.
XXV. Para conceder amnistías por delitos cuyo conocimiento perte-
nezca á los tribunales de la federacion.
XXVI. Para conceder premios ó recompensas por servicios eminentes
prestados á la patria ó á la humanidad, y privilegios por tiempo
limitado á los inventores ó perfeccionadores de alguna mejora.
XXVII. Para prorrogar por treinta días útiles el primer periodo de sus
sesiones ordinarias.
XXVIII. Para formar su reglamento interior y tomar las providencias nece-
sarias para hacer concurrir á los diputados ausentes, y corregir
las faltas ú omisiones de los presentes.
XXIX. Para nombrar y remover libremente á los empleados de su secre-
taría y á los de la contaduría mayor, que se organizará segun lo
disponga la ley.
XXX. Para espedir todas las leyes que sean necesarias y propias para
hacer efectivas las facultades antecedentes y todas las otras conce-
didas por esta Constitucion á los poderes de la Union.

PárraFo 4º
De la diputacion permanente

Art. 73. Durante los recesos del Congreso de la Union, habrá una
diputacion permanente, compuesta de un diputado por cada Esta-

442 ConstitucionesHistóricas...
do y Territorio, que nombrará el Congreso la víspera de la clausura
de sus sesiones.
ART. 74. Las atribuciones de la diputacion permanente son las
siguientes:

I. Prestar su consentimiento para el uso de la guardia nacional, en los


casos de que habla el artículo 72, fraccion 20.
II. Acordar por sí sola, ó á peticion del Ejecutivo, la convocacion del
Congreso á sesiones extraordinarias.
III. Aprobar en su caso los nombramientos á que se refiere el art. 85,
fraccion 3ª.
IV. Recibir el juramento al presidente de la república y á los ministros
de la Suprema Corte de justicia, en los casos prevenidos por esta
Constitucion.
V. Dictaminar sobre todos los asuntos que queden sin resolucion en
los espedientes, á fin de que la legislatura que sigue tenga desde lue-
go de que ocuparse.

seCCion ii
Del poder ejecutivo.

Art. 75. Se deposita el ejercicio del supremo poder ejecutivo de la


Union en un solo individuo que se denominará Presidente de los
Estados Unidos Mexicanos.
ART. 76. La eleccion de presidente será indirecta en primer grado y
en escrutinio secreto, en los términos que disponga la ley electoral.
ART. 77. Para ser Presidente se requiere: ser ciudadano mexicano
por nacimiento, en ejercicio de sus derechos, de treinta y cinco años
cumplidos al tiempo de la eleccion, no pertenecer al estado eclesiás-
tico y residir en el pais al tiempo de verificarse la eleccion.
ART. 78. El presidente entrará á ejercer sus funciones el 1º de
Diciembre y durará en su encargo cuatro años.
ART. 79. En las faltas temporales del presidente de la república,
y en la absoluta, mientras se presenta el nuevamente electo, entra-
rá á ejercer el poder el presidente de la suprema corte de justicia.
ART. 80. Si la falta del presidente fuere absoluta, se procederá á
nueva eleccion con arreglo á lo dispuesto en el art. 76, y el nueva-
mente electo ejercerá sus funciones hasta el día último de Noviem-
bre del cuarto año siguiente al de su eleccion.
ART. 81. El cargo de presidente de la Union solo es renunciable
por causa grave, calificada por el Congreso, ante quien se presentará la
renuncia.

ConstituciónFederal... 443
ART. 82. Si por cualquier motivo la eleccion de presidente no
estuviere hecha y publicada para el 1º de Diciembre, en que debe
verificarse el reemplazo, ó el electo no estuviere pronto á entrar en
el ejercicio de sus funciones, cesará sin embargo el antiguo, y el
supremo poder ejecutivo se depositará interinamente en el presi-
dente de la suprema corte de justicia.
ART. 83. El presidente al tomar posesion de su encargo, jurará
ante el Congreso, y en su receso ante la diputacion permanente, bajo
la fórmula siguiente: “Juro desempeñar leal y patrioticamente el
encargo de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, conforme
á la constitucion, y mirando en todo por el bien y prosperidad de la
Union.”
ART. 84. El Presidente no puede separarse del lugar de la residencia
de los poderes federales, ni del ejercicio de sus funciones sin moti-
vo grave calificado por el Congreso, y en sus recesos por la diputacion
permanente.
ART. 85. Las facultades y obligaciones del Presidente son las
siguientes:

I. Promulgar y ejecutar las leyes que espida el Congreso de la Union, pro-


veyendo en la esfera administrativa á su ecsacta observancia.
II. Nombrar y remover libremente á los Secretarios del Despacho,
remover á los agentes diplomáticos y empleados superiores de
hacienda y nombrar y remover libremente á los demás empleados
de la Union, cuyo nombramiento ó remocion no estén determi-
nados de otro modo en la Constitucion ó en las leyes.
III. Nombrar los ministros, agentes diplomáticos y cónsules generales
con aprobacion del Congreso, y en sus recesos, de la diputacion
permanente.
IV. Nombrar, con aprobacion del Congreso, los coroneles y demás ofi-
ciales superiores del ejército y armada nacional y los empleados
superiores de hacienda.
V. Nombrar los demás oficiales del ejército y armada nacional, con
arreglo á las leyes.
VI. Disponer de la fuerza armada permanente de mar y tierra para la
seguridad interior y defensa exterior de la federacion.
VII. Disponer de la guardia nacional para los mismos objetos, en los
términos que previene la fraccion 20 del art. 72.
VIII. Declarar la guerra en nombre de los Estados Unidos mexicanos,
previa ley del Congreso de la Union.
IX. Conceder patentes de corso con sugecion á las bases fijadas por el
Congreso.

444 ConstitucionesHistóricas...
X. Dirigir las negociaciones diplomáticas, y celebrar tratados con las
potencias estrangeras, sometiéndolos á la ratificacion del Congre-
so federal.
XI. Recibir ministros y otros enviados de las potencias estrangeras.
XII. Convocar al Congreso á sesiones extraordinarias, cuando lo acuer-
de la diputacion permanente.
XIII. Facilitar al poder judicial los ausilios que necesite para el ejercicio
espedito de sus funciones.
XIV. Habilitar toda clase de puertos, establecer aduanas marítimas y
fronterizas y designar su ubicacion.
XV. Conceder, conforme á las leyes, indultos á los reos sentenciados
por delitos de la competencia de los tribunales federales.

ART. 86. Para el despacho de los negocios del órden administra-


tivo de la federacion, habrá el número de secretarios que establezca
el Congreso por una ley, la que hará la distribucion de los negocios
que han de estar á cargo de cada secretaría.
ART. 87. Para ser secretario del Despacho se requiere: ser ciuda-
dano mexicano por nacimiento, estar en ejercicio de sus derechos y
tener veinte y cinco años cumplidos.
ART. 88. Todos los reglamentos, decretos y órdenes del Presidente
deberán ir firmados por el Secretario del Despacho encargado del
ramo á que el asunto corresponde. Sin este requisito no serán
obedecidos.
ART. 89. Los secretarios del Despacho, luego que estén abiertas
las sesiones del primer periodo, darán cuenta al Congreso del estado
de sus respectivos ramos.

seCCion iii.
Del poder judicial.

Art. 90. Se deposita el ejercicio del poder judicial de la federacion en


una Corte suprema de Justicia y en los tribunales de Distrito y de
Circuito.
ART. 91. La Suprema Corte de justicia se compondrá de once
ministros propietarios, cuatro supernumerarios, un fiscal y un procu-
rador general.
ART. 92. Cada uno de los individuos de la Suprema Corte de Jus-
ticia durará en su encargo seis años, y su eleccion será indirecta en
primer grado, en los términos que disponga la ley electoral.

ConstituciónFederal... 445
ART. 93. Para ser electo individuo de la Suprema Corte de Justicia
se necesita: estar instruido en la ciencia del derecho á juicio de los
electores, ser mayor de treinta y cinco años y ciudadano mexicano
por nacimiento, en ejercicio de sus derechos.
ART. 94. Los individuos de la Suprema Corte de Justicia al entrar
á ejercer su encargo, prestarán juramento ante el Congreso, y en sus
recesos ante la diputacion permanente en la forma siguiente: ¿Juráis
desempeñar leal y patrioticamente el cargo de magistrado de la
Suprema Corte de Justicia que os ha conferido el pueblo, conforme
á la Constitucion y mirando en todo por el bien y prosperidad de la
Union?
ART. 95. El cargo de individuo de la Suprema Corte de Justicia
solo es renunciable por causa grave, calificada por el Congreso, ante
quien se presentará la renuncia. En los recesos de éste la calificacion
se hará por la diputacion permanente.
ART. 96. La ley establecerá y organizará los tribunales de Circuito y
de Distrito.
ART. 97. Corresponde á los tribunales de la federacion conocer:

I. De todas las controversias que se susciten sobre el cumplimiento y


aplicacion de las leyes federales.
II. De las que versen sobre derecho marítimo.
III. De aquellas en que la federacion fuere parte.
IV. De las que se susciten entre dos ó mas Estados.
V. De las que se susciten entre un Estado y uno ó más vecinos de otro.
VI. De las del órden civil ó criminal que se susciten á consecuencia de
los tratados celebrados con las potencias estrangeras.
VII. De los casos concernientes á los agentes diplomáticos y cónsules.

ART. 98. Corresponde á la Suprema Corte de Justicia desde la pri-


mera instancia, el conocimiento de las controversias que se susciten
de un Estado con otro y de aquellas en que la Union fuere parte.
ART. 99. Corresponde también á la Suprema Corte de Justicia
dirimir las competencias que se susciten entre los tribunales de la fede-
racion, entre estos y los de los Estados, ó entre los de un Estado y
los de otro.
ART. 100. En los demás casos comprendidos en el art. 97, la Supre-
ma Corte de Justicia será tribunal de apelacion, ó bien de última ins-
tancia, conforme á la graduacion que haga la ley de las atribuciones
de los tribunales de Circuito y de Distrito.

446 ConstitucionesHistóricas...
ART. 101. Los tribunales de la federacion resolverán toda contro-
versia que se suscite:

I. Por leyes ó actos de cualquiera autoridad que violen las garantías indi-
viduales.
II. Por leyes ó actos de la autoridad federal que vulneren ó restrinjan la
soberanía de los Estados.
III. Por las leyes ó actos de las autoridades de éstos que invadan la esfe-
ra de la autoridad federal.

ART. 102. Todos los juicios de que habla el artículo anterior se


seguirán á peticion de la parte agraviada por medio de procedimien-
tos y formas del órden jurídico, que determinará una ley. La sentencia
será siempre tal, que solo se ocupe de individuos particulares limi-
tándose á protegerlos y ampararlos en el caso especial sobre que verse
el proceso, sin hacer ninguna declaracion general respecto de la ley
ó acto que la motivare.

titulo 4º
De la responsabilidad de
los funcionarios públicos.

Art. 103. Los diputados al Congreso de la Union, los individuos de la


Suprema Corte de Justicia y los Secretarios del Despacho son respon-
sables por los delitos comunes que cometan durante el tiempo de su
encargo y por los delitos, faltas ú omisiones en que incurran en el
ejercicio de ese mismo encargo. Los gobernadores de los Estados lo
son igualmente por la infraccion de la Constitucion y leyes federa-
les. Lo es también el Presidente de la república; pero durante el
tiempo de su encargo solo podrá ser acusado por los delitos de
traicion á la patria, violacion espresa de la Constitucion, ataque á la
libertad electoral y delitos graves del órden común.
ART. 104. Si el delito fuere común, el Congreso, erigido en gran
jurado declarará, á mayoría absoluta de votos, si ha ó no lugar á pro-
ceder contra el acusado. En caso negativo, no habrá lugar á ningun
procedimiento ulterior. En el afirmativo, el acusado queda por el
mismo hecho separado de su encargo y sugeto á la accion de los tri-
bunales comunes.
ART. 105. De los delitos oficiales conocerán el Congreso como
jurado de acusacion, y la Suprema Corte de Justicia como jurado de
sentencia.

ConstituciónFederal... 447
El jurado de acusacion tendrá por objeto declarar á mayoría
absoluta de votos, si el acusado es ó no culpable. Si la declaracion
fuere absolutoria el funcionario continuará en el ejercicio de su
encargo. Si fuere condenatoria, quedará inmediatamente separado
de dicho encargo, y será puesto á disposicion de la Suprema Corte de
Justicia. Esta, en tribunal pleno y erigida en jurado de sentencia, con
audiencia del reo, del fiscal y del acusador, si lo hubiere, procederá
á aplicar, á mayoría absoluta de votos, la pena que la ley designe.
ART. 106. Pronunciada una sentencia de responsabilidad por
delitos oficiales no puede concederse al reo la gracia de indulto.
ART. 107. La responsabilidad por delitos y faltas oficiales solo
podrá ecsigirse durante el periodo en que el funcionario ejerza su
encargo y un año despues.
ART. 108. En demandas del órden civil no hay fuero ni inmuni-
dad para ningun funcionario público.

titulo 5º
De los estados de
la federacion.

Art. 109. Los Estados adoptarán para su régimen interior la forma


de gobierno republicano representativo popular.
ART. 110. Los Estados pueden arreglar entre sí, por convenios
amistosos, sus respectivos límites; pero no se llevarán á efecto esos
arreglos sin la aprobacion del Congreso de la Union.
ART. 111. Los Estados no pueden en ningun caso:

I. Celebrar alianza, tratado ó coalicion con otro Estado, ni con potencias


estrangeras. Escceptúase la coalicion que pueden celebrar los Estados
fronterizos para la guerra ofensiva ó defensiva contra los bárbaros.
II. Expedir patentes de corso ni de represalias.
III. Acuñar moneda, emitir papel moneda ni papel sellado.

ART. 112. Tampoco pueden sin consentimiento del Congreso de


la Union:

I.Establecer derechos de tonelaje ni otro alguno de puerto, ni imponer


contribuciones ó derechos sobre importaciones ó exportaciones.
II. Tener en ningun tiempo tropa permanente, ni buques de guerra.
III. Hacer la guerra por sí á alguna potencia estrangera. Esceptúanse los
casos de invasion ó de peligro tan inminente que no admita demo-

448 ConstitucionesHistóricas...
ra. En estos casos darán cuenta inmediatamente al Presidente de la
República.

ART. 113. Cada Estado tiene obligacion de entregar sin demora


los criminales de otros Estados á la autoridad que los reclame.
ART. 114. Los gobernadores de los Estados están obligados á
publicar y hacer cumplir las leyes federales.
ART. 115. En cada Estado de la federacion se dará entera fé y
crédito á los actos públicos, registros y procedimientos judiciales de
todos los otros. El Congreso puede, por medio de leyes generales,
prescribir la manera de probar dichos actos, registros y procedimien-
tos y el efecto de ellos.
ART. 116. Los poderes de la Union tienen el deber de proteger á
los Estados contra toda invasion ó violencia exterior. En caso de
sublevacion ó trastorno interior, les prestarán igual proteccion,
siempre que sean escitados por la legislatura del Estado ó por su
Ejecutivo, si aquella no estuviere reunida.

titulo 6º
Prevenciones generales.

Art. 117. Las facultades que no están espresamente concedidas por


esta Constitucion á los funcionarios federales, se entienden reserva-
das á los Estados.
ART. 118. Ningún individuo puede desempeñar, á la vez, dos
cargos de la Union de eleccion popular; pero el nombrado puede ele-
gir entre ambos el que quiera desempeñar.
ART. 119. Ningún pago podrá hacerse que no esté comprendido
en el presupuesto, ó determinado por ley posterior.
ART. 120. El Presidente de la República, los individuos de la
Suprema Corte de Justicia, los diputados, y demás funcionarios
públicos de la federacion de nombramiento popular, recibirán una
compensacion por sus servicios, que será determinada por la ley y
pagada por el tesoro federal. Esta compensacion no es renunciable,
y la ley que la aumente ó la disminuya, no podrá tener efecto duran-
te el periodo en que un funcionario ejerce el cargo.
ART. 121. Todo funcionario público, sin escepcion alguna, antes
de tomar posesion de su encargo prestará juramento de guardar y
hacer guardar esta Constitucion y las leyes que de ella emanen.

ConstituciónFederal... 449
ART. 122. En tiempo de paz ninguna autoridad militar puede
ejercer mas funciones, que las que tengan esacta conecsion con la
disciplina militar. Solamente habrá comandancias militares fijas y
permanentes en los castillos, fortalezas y almacenes que dependan
inmedíatamente del gobierno de la Union; ó en los campamentos,
cuarteles ó depósitos que, fuera de las poblaciones, estableciere para
la estacion de las tropas.
ART. 123. Corresponde esclusivamente á los poderes federales
ejercer en materias de culto religioso y disciplina esterna, la inter-
vencion que designen las leyes.
ART. 124. Para el día 1ro de Junio de 1858 quedarán abolidas las
alcabalas y aduanas interiores en toda la república.
ART. 125. Estarán bajo la inmediata inspeccion de los poderes
federales los fuertes, cuarteles, almacenes de depósitos y demás edi-
ficios necesarios al gobierno de la Union.
ART. 126. Esta Constitucion, las leyes del Congreso de la Union
que emanen de ella y todos los tratados hechos ó que se hicieren
por el Presidente de la República, con aprobacion del Congreso, serán
la ley suprema de toda la Union. Los jueces de cada Estado se arre-
glarán á dicha Constitucion, leyes y tratados, á pesar de las disposi-
ciones en contrario que pueda haber en las Constituciones ó leyes
de los Estados.

titulo 7º
De la reforma de
la Constitucion.

Art. 127. La presente Constitucion puede ser adicionada ó reformada.


Para que las adiciones ó reformas lleguen á ser parte de la Constitu-
cion, se requiere que el Congreso de la Union, por el voto de las dos
terceras partes de sus individuos presentes, acuerde las reformas ó
adiciones y que estas sean aprobadas por la mayoría de las legisla-
turas de los Estados. El Congreso de la Union hará el cómputo de
los votos de las legislaturas y la declaracion de haber sido aprobadas las
adiciones ó reformas.

titulo 8º
De la inviolabilidad de
la Constitucion.

Art. 128. Esta Constitucion no perderá su fuerza y vigor, aun cuando


por alguna rebelion se interrumpa su observancia. En caso de que

450 ConstitucionesHistóricas...
por un trastorno público se establezca un gobierno contrario á los
principios que ella sanciona, tan luego como el pueblo recobre su
libertad, se restablecerá su observancia, y con arreglo á ella y á las
leyes que en su virtud se hubieren espedido, serán juzgados, así los
que hubieren figurado en el gobierno emanado de la rebelion, como
los hubieren cooperado á ésta.

artiCulo transitorio.

Esta Constitucion se publicará desde luego y será jurada con la


mayor solemnidad en toda la República; pero, con escepcion de las
disposiciones relativas á las elecciones de los supremos poderes fede-
rales y de los de los Estados, no comenzará á regir hasta el día diez
y seis de Setiembre prócsimo venidero en que debe instalarse el pri-
mer congreso constitucional. Desde entonces el Presidente de la
República y la Suprema Corte de Justicia, que deben continuar en
ejercicio hasta que tomen posesion los individuos electos constitu-
cionalmente, se arreglarán, en el desempeño de sus obligaciones y
facultades, á los preceptos de la Constitucion.
Dada

en el salon de sesiones del Congreso en México á cinco de Febrero


de mil ochocientos cincuenta y siete, trigésimo séptimo de la Inde-
pendencia.

Valentín Gómez Farías Leon Guzmán


Diputado por el Estado de Diputado por el Estado de
Jalisco, Presidente. México, Vice-presidente.

Por el Estado de Aguas Calientes


Manuel Buenrostro

Por el Estado de Chiapas


Francisco Robles Matías Castellanos

Por el Estado de Chihuahua


José Eligio Muñoz Pedro Ignacio Irigoyen

Por el Estado de Coahuila


Simón de la Garza y Melo

Por el Estado de Durango


Marcelino Castañeda Francisco Zarco

ConstituciónFederal... 451
Por el Distrito Federal
Francisco de Paula Cendejas José María del Río
Ponciano Arriaga
J. M. del Castillo Velasco Manuel Morales Puente

Por el Estado de Guanajuato


Ignacio Sierra Antonio Lemus
José de la Luz Rosas Juan Morales
Francisco Guerrero Antonio Aguado
Francisco P. Montáñez Blas Balcárcel

Por el Estado de Guerrero


Francisco Ibarra

Por el Estado de Jalisco


Espiridión Moreno Mariano Torres Aranda
Jesús Anaya í Hermosillo Albino Aranda
Ignacio Luis Vallarta Benito Gómez Farías
Jesús D. Rojas Guillermo Langlois
Ignacio Ochoa Sánchez Joaquín M. Degollado

Por el Estado de México


Antonio Escudero José L. Revilla
Julián Estrada I. de la Peña y Barragán
Estevan Páez Rafael María Villagrán
Francisco Fernández de Alfaro Justino Fernández
Eulogio Barrera Manuel Romero Rubio
Manuel de la Peña y Ramírez Manuel Fernando Soto

Por el Estado de Michoacan


Santos Degollado Sabas Itúrbide
Francisco G. Anaya Ramón I. Alcaraz
Francisco Díaz Barriga Luis Gutiérrez Correa
Mariano Ramírez Mateo Echaiz

Por el Estado de Nuevo Leon


Manuel P. de Llano

Por el Estado de Oaxaca


Mariano Zavala G. Larrazábal
Ignacio Mariscal Juan Nepomuceno Cequeda
Félix Romero Manuel E. Goytia

Por el Estado de Puebla


Miguel María Arrioja Fernando María Ortega
Guillermo Prieto
J. Mariano Viadas Francisco Banuet
Manuel M. Vargas
Francisco Lazo Estrada Juan N. Ibarra
Juan N. de la Parra

Por el Estado de Querétaro


Ignacio Reyes

452 ConstitucionesHistóricas...
Por el Estado de San Luis Potosí
Francisco J. Villalobos Pablo Téllez

Por el Estado de Sinaloa


Ignacio Ramírez
Por el Estado de Sonora
Benito Quintana
Por el Estado de Tabasco
Gregorio Payró
Por el Estado de Tamaulipas
Luis García de Arellano
Por el Estado de Tlaxcala
José Mariano Sánchez

Por el Estado de Veracruz


José de Empáran José María Mata
Rafael González Páez Mariano Vega

Por el Estado de Yucatan


Benito Quijano Francisco Iniestra
Pedro de Baranda Pedro Contreras Elizalde
Por el Territorio de Tehuantepec
Joaquín García Granados

Por el Estado de Zacatecas


Miguel Auza Agustín López de Nava
Basilio Pérez Gallardo

Por el Territorio de la Baja California


Mateo Ramírez

José María Cortés y Esparza


Por el Estado de Guanajuato, diputado secretario

Isidoro Olvera
Por el Estado de México, diputado secretario

Juan de Dios Arias


Por el Estado de Puebla, diputado secretario

J. A. Gamboa
Por el Estado de Oajaca, diputado secretario

ConstituciónFederal... 453
Estatuto Provisional del
Imperio Mexicano,
de10 de abril de 1865
C OMENTARIO
establecida la paz con el triunfo de los liberales en la Guerra de Reforma en 1860,
R el Presidente Juárez se vio obligado a decretar, por ley, la suspensión por dos años
del pago de la deuda interna y externa (17 de julio de 1861), para poder enfrentar la
grave crisis financiera que había dejado la contienda al Estado mexicano. Las reac-
ciones adversas no se hicieron esperar y ante la presión que ejercieron particularmente los
gobiernos de España, Francia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, Juárez
debió abrogar la ley en cuestión (23 de noviembre), pero no fue suficiente para evitar
la permanencia en territorio nacional de fuerzas militares de esos tres países.
Entabladas las negociaciones, España y el Reino Unido retiraron sus tropas,
no así Francia que desconoció los acuerdos ya alcanzados el 19 de febrero de 1862
–Tratados de La Soledad– e invadió el país, con el apoyo de elementos conservadores,
monárquicos y eclesiásticos, que ya venían operando ante la corte francesa de
Napoleón III para conseguir su respaldo a un proyecto monárquico en México. Ocu-
pada la Ciudad de México en 1863 y con el ejército republicano replegándose al inte-
rior del país –el Presidente Juárez debió alcanzar inclusive la frontera con Estados Uni-
dos–, los franceses auspiciaron una Junta Provisional que nombró al triunvirato que
actuaría como regencia mientras una Junta de Notables resolvía en una Asamblea a
quién de entre la realeza europea ofrecer el trono de México.
La elección recayó en el Archiduque austriaco Fernando Maximiliano de
Habsburgo, quien aceptó siempre que se constatara la voluntad de los mexicanos para
su entronización. Los ocupantes franceses y sus partidarios nacionales organizaron
las adhesiones “espontáneas” respectivas y, después de renunciar a sus derechos al trono
del Imperio austriaco, Maximiliano llegó a México el 29 de mayo de 1864 y se con-
virtió en el emperador Maximiliano I.
Pese al respaldo de Napoleón III, garantizado con los Tratados de Miramar de 10
de abril de 1864, y de parte de la sociedad mexicana (especialmente los sectores más
radicales del conservadurismo), Maximiliano I no logró reforzar su gobierno ni dismi-
nuir la resistencia armada de los republicanos. Al retirar Napoleón sus tropas tanto
por una inminente confrontación con Prusia, como por la posible intervención
norteamericana en el conflicto, Maximiliano debió sostenerse con sus propios recursos.

457
Fracasadas las gestiones de su esposa la emperatriz Carlota en Europa y derro-
tadas las fuerzas imperiales, Maximiliano I cayó prisionero en Querétaro, donde fue
juzgado junto con sus principales jefes militares y fusilado el 19 de junio de 1867.
Durante su reinado, Maximiliano I impulsó políticas liberales y retomó las Leyes de
Reforma, lo que lo enfrentó a sus patrocinadores pero sin granjearle la simpatía
de los republicanos, alineados bajo el resuelto liderazgo del Presidente Juárez.
Entre las medidas que adoptó el Imperio para consolidarse jurídicamente está
la emisión del Estatuto Provisional del Imperio Mexicano, de 10 de abril de 1865,
documento que debía preceder a una Constitución definitiva y contenía la estructura
político-administrativa del Imperio así como sus principios en materia económica y
las garantías individuales que el emperador se comprometía a respetar.
El Estatuto Provisional no sobrevivió a Maximiliano I, pero sirvió de base teórica
para la incipiente administración que comenzó a crear y mantuvo, si bien nominal-
mente toda vez que careció por completo de una observancia nacional, los principios
libertarios y el Estado laico que sintetizan las luchas del pueblo mexicano por consoli-
dar una identidad propia durante el Siglo XIX, en lo que coincidía con la Constitución
Federal republicana de 1857, cuya vigencia quedó restaurada plenamente a la caída
del segundo Imperio mexicano en 1867.
El documento se compone por 81 artículos divididos en dieciocho Títulos:

458 ConstitucionesHistóricas...
Estatutoprovisional... 459
E STATUTO PROVISIONAL DEL
IMPERIO MEXICANO

MÉXICO
IMPRENTA DE ANDRADE Y ESCALANTE
BAJOS DE SAN AGUSTÍN NUMERO 1

1865

MAXIMILIANO, EMPERADOR DE MÉXICO:


A fin de preparar la organización definitiva del Imperio, habiendo
oido á Nuestros Consejos de Ministros y de Estado, DECRETAMOS lo
siguiente:

TíTulo I.
Del Emperador y de
la forma de Gobierno.

ARTÍCULO 1°.
La forma de Gobierno proclamada por la Nacion, y aceptada por el
Emperador, es la monárquica moderada hereditaria, con un Príncipe
católico.

ARTÍCULO 2°.
En caso de muerte ó cualquier otro evento que ponga al Emperador
en imposibilidad de continuar en el ejercicio del mando, la Empe-
ratriz, su augusta esposa, se encargará, ipso facto, de la Regencia del
Imperio.

ARTÍCULO 3°.
El emperador ó el Regente, al encargarse del mando, jurará en pre-
sencia de los grandes Cuerpos del Estado, bajo la fórmula siguiente:
“Juro á Dios, por los Santos Evangelios, procurar por todos los
medios que estén á mi alcance, el “bienestar y prosperidad de la

461
Nacion, defender su independencia y conservar la “integridad de su
territorio.”

ARTÍCULO 4°.
El Emperador representa la Soberanía Nacional, y mientras otra cosa
no se decreta en la organizacion definitiva del imperio, la ejerce en
todos sus ramos por sí, ó por medio de las autoridades y funciona-
rios públicos.

ARTÍCULO 5°.
El Emperador gobierna por medio de un Ministerio, compuesto de
nueve Departamentos Ministeriales, encomendados:
Al Ministro de la Casa Imperial:

“ id. de Estado;
“ id. de Negocios Estranjeros y Marina;
“ id. de Gobernacion;
“ id. de Justicia;
“ id. de Instruccion pública y cultos;
“ id. de Guerra;
“ id. de Fomento;
“ id. de Hacienda.

Una ley establecerá la organizacion de los Ministerios y designará


los ramos que hayan de encomendárseles.

ARTÍCULO 6°.
El Emperador, además, oye al Consejo de Estado en lo relativo á la
formacion de las leyes y reglamentos, y sobre las consultas que estime
conveniente dirigirle.

ARTÍCULO 7°.
Un Tribunal especial de cuentas, revisará y glosará todas las de las
oficinas de la Nacion y cualesquiera otras de interes público que le
pase el Emperador.

ARTÍCULO 8°.
Todo mexicano tiene derecho para obtener audiencia del Empera-
dor, y para presentarle sus peticiones y quejas. Al efecto ocurrirá á
su Gabinete en la forma dispuesta por el reglamento respectivo.

462 ConstitucionesHistóricas...
ARTÍCULO 9°.
El Emperador nombrará, cuando lo juzgue conveniente y por el
tiempo que lo estime necesario, Comisarios Imperiales que se colocan
á la cabeza de cada una de las ocho grandes divisiones del Imperio
para cuidar del desarrollo y buena administración de los Departa-
mentos que forman cada una de estas grandes divisiones.
Nombrará, además visitadores para que recorran en su nombre
Departamentos ó lugar que merezca ser visitado, ó para que le infor-
men acerca de la oficina, establecimiento ó negocio determinado
que exija eficaz remedio.
Las prerrogativas y atribuciones de estos funcionarios se esta-
blecen en el decreto de su creación.

TíTulo II.
Del Ministerio.

ARTÍCULO 10.
Los Ministros toman posesion de sus cargos en la forma prevenida
en el Título XVII.
El Emperador da la posesion al Ministro de la Casa Imperial y
al de Estado, y éste á sus otros colegas en presencia del Emperador.

ARTÍCULO 11.
Un reglamento fija los dias de sesiones ordinarias del Consejo de
Ministros y el orden que en ellas deba guardarse. Y otro reglamento
establece el buen orden y servicio en los Ministerios, y señala los
dias y horas de audiencias de los Ministros y prohíbe á éstos ingerir-
se en el despacho de los negocios que no tocan á sus departamentos.

ARTÍCULO 12.
Los Ministros son responsables ante la ley y en la forma que ella
determina, por sus delitos comunes y oficiales.

ARTÍCULO 13.
En el caso de ausencia, enfermedad ó vacante de un Ministro, el
Emperador designará al que lo deba sustituir, ó autorizará por un
decreto al Subsecretario del ramo para el despacho temporal de los
negocios, en cuyo caso éste concurrirá al Consejo de Ministros, con
las mismas prerogativas que ellos.

EstatutoProvisional... 463
TíTulo III.
Del Consejo de Estado.

ARTÍCULO 14.
La formacion, atribuciones y nombramiento del Consejo de Estado,
son los que determina la ley de su creación.

TíTulo IV.
De los tribunales.

ARTÍCULO 15.
La justicia será administrada por los Tribunales que determina la ley
orgánica.

ARTÍCULO 16.
Los Magistrados y Jueces que se nombraren con el carácter de
inamovibles, no podrán ser destituidos sino en los términos que
disponga la ley orgánica.

ARTÍCULO 17.
Los Magistrados y Jueces en el ejercicio de sus funciones judiciales,
gozarán de absoluta independencia.

ARTÍCULO 18.
Los Tribunales no podrán suspender la ejecucion de las leyes, ni
hacer reglamentos.
Las audiencias de todos los Tribunales serán públicas, á no ser
que la publicidad sea peligrosa para el órden y las buenas costum-
bres, en cuyo caso el Tribunal lo declarará así por medio de un pre-
vio acuerdo.

ARTÍCULO 19.
En ningún juicio civil ó criminal habrá mas de dos instancias, sin
perjuicio de los recursos de revision y de nulidad que autoricen las
leyes.

TíTulo V.
Del Tribunal de Cuentas.

ARTÍCULO 20.
El exámen y liquidacion de las cuentas de que habla el artículo 7°.
se harán por un Tribunal de Cuentas con autoridad judicial.

464 ConstitucionesHistóricas...
ARTÍCULO 21.
La jurisdicción del Tribunal de Cuentas se estiende á todo el Imperio.
Este Tribunal conoce, con inhibicion de cualquier otro, de los nego-
cios de su competencia, y no se admite apelacion de sus fallos á otro
Tribunal.
Resuelve sobre la relativo á las cuentas, pero no procede contra
los culpables en ellas, sino que los consigna al Juez competente; mas
sí puede apremiar á los funcionarios á quienes corresponda, á la
presentacion de las cuentas á que están obligados.
Vigila sobre la exacta observancia del presupuesto; comunica
con el Emperador por medio del Ministerio de Estado; y sus miem-
bros y Presidente son nombrados por el Emperador.

TíTulo VI
De los Comisarios
Imperiales y Visitadores.

ARTÍCULO 22.
Los Comisarios Imperiales son instituidos temporalmente para pre-
caver y enmendar los abusos que pueden cometer los funcionarios
públicos en los Departamentos; é investigar la marcha que siga el
órden administrativo, ejerciendo las facultades especiales que, en
cada caso, les cometa el Emperador en sus instrucciones.

ARTÍCULO 23.
Los Visitadores recorren el Departamento; visitan la Ciudad, Tribunal ú
Oficina que se les señala, para informar sobre los puntos que les
demarcan sus instrucciones, ó para enmendar el determinado yerro
ó abuso cometido, cuyo conocimiento y exámen se les encomienda.
Los Visitadores, ya generales que visitan los Departamentos, ya espe-
ciales á quienes se fija localidad ó asunto determinado, ejercen las
facultades solas que les comunica el Emperador en sus títulos.

TíTulo VII.
Del Cuerpo Diplomático y
Consular.

ARTÍCULO 24.
El Cuerpo Diplomático representa, conforme á la ley, en el estranje-
ro al Gobierno Imperial, para defender vigorosamente y velar por los
intereses y derechos de la Nacion, procurar sus mayor prosperidad
y proteger especial y eficazmente á los ciudadanos mexicanos.

EstatutoProvisional... 465
ARTÍCULO 25.
El Cuerpo Consular protege el comercio nacional en país estranjero,
y coadyuva á su prosperidad conforme á la ley.

ARTÍCULO 26.
Una ley especial arreglará el Cuerpo Diplomático y Consular.

TíTulo VIII.
De las Prefecturas marítimas y
Capitanías de puerto.

ARTÍCULO 27.
Habrá Prefecturas marítimas y capitanías de Puertos, cuyo número,
ubicacion y organizacion determinará una ley.
Las Prefecturas vigilan la ejecucion de las leyes, decretos y regla-
mentos concernientes á la marina, así como el perfecto ejercicio de
la justicia marítima.
Los capitanes de Puerto están encargados de todo lo concernien-
te á la policía de la rada y del Puerto y de la ejecucion de los regla-
mentos marítimos sobre la navegacion y el comercio.

TíTulo IX.
De los Prefectos políticos,
Subprefectos y Municipalidades.

ARTÍCULO 28.
Los Prefectos son los delegados del Emperador para administrar los
Departamentos cuyo gobierno se les encomienda, y ejercen las facul-
tades que las leyes les demarcan.
ARTÍCULO 29.
Cada Prefecto tendrá un Consejo de Gobierno departamental, com-
puesto del funcionario judicial mas caracterizado, del Administra-
dor de rentas, de un propietario agricultor, de un comerciante y de
un minero ó industrial, segun mas convenga á los intereses del
Departamento.
ARTÍCULO 30.
Las atribuciones del Consejo Departamental son:
I. Dar dictámen al Prefecto en todos los negocios en que lo pida.
II. Promover los medios de corta abusos é introducir mejoras en la con-
dicion de los pueblos y en la administracion departamental.

466 ConstitucionesHistóricas...
III. Conocer de lo contencioso-administrativo en los términos que la
ley disponga.

ARTICULO 31.
El consejo formará un reglamento que fije los días de sus sesiones y
lo demas concerniente á su régimen interior, el cual podrá, desde
luego, poner en práctica, pero remitiendo al Ministerio de Goberna-
cion para que sea revisado.

ARTÍCULO 32.
La residencia ordinaria y el asiento del gobierno del Prefecto será en la
capital de su Departamento, sin que esto obste á las visitas frecuen-
tes que deberá hacer á los lugares el mismo Departamento.

ARTÍCULO 33.
Los Prefectos serán nombrados por el Emperador y sus faltas tem-
porales serán cubiertas por el suplente que en cada Departamento
se designe para reemplazarlo.

ARTÍCULO 34.
En cada Distrito los Subprefectos son los subdelegados del poder
Imperial y los representantes y agentes de sus respectivos Prefectos.

ARTÍCULO 35.
El nombramiento de Subprefecto se hará por el Prefecto departa-
mental, salva la aprobacion del Emperador.

ARTÍCULO 36.
Cada poblacion tendrá una administracion municipal propia y pro-
porcionada al número de sus habitantes.

ARTÍCULO 37.
La administracion municipal estará á cargo de los Alcaldes, Ayun-
tamientos y comisarios municipales.

ARTÍCULO 38.
Los Alcaldes ejercerán solamente facultades municipales. El de la
capital será nombrado y removido por el Emperador; los demas por
los Prefectos en cada Departamento, salva la rectificacion soberana. Los
Alcaldes podrán renunciar su cargo despues de un año de servicio.

ARTÍCULO 39.
Son atribuciones de los Alcaldes;

EstatutoProvisional... 467
1ª. Presidir los Ayuntamientos.
2ª. Publicar, comunicar y ejecutar las leyes, reglamentos ó disposicio-
nes superiores de cualquiera clase.
3ª. Ejercer en la Municipalidad las atribuciones que les encomienda la
ley.
4ª. Representar judicial y estrajudicialmente la Municipalidad, contra-
tando por ella y defendiendo sus intereses en los términos que pre-
venga la ley.

ARTÍCULO 40.
El Emperador decretará las contribuciones municipales con vista de los
proyectos que formen los ayuntamientos respectivos. Estos proyec-
tos se elevarán al Gobierno por conducto y con informe del Prefecto
del Departamento á que la municipalidad corresponda.

ARTÍCULO 41.
En las poblaciones que esceden de veinticinco mil habitantes, los
Alcaldes serán auxiliados en su labores y sustituidos en sus faltas
temporales, por uno ó mas tenientes. El número de estos se deter-
minará conforme á la ley.

ARTÍCULO 42.
En las poblaciones en que el Gobierno lo estime conveniente, se
nombrará un letrado que sirva de Asesor á los Alcaldes y ejerza las
funciones de Síndico procurador en los litigios que deba sostener la
Municipalidad. Este Asesor percibirá sueldo de la Municipalidad.

ARTÍCULO 43.
Los Ayuntamientos formarán el Consejo de Municipio, serán elegidos
popnlarmente en elección directa, y se renovarán por mitad cada año.

ARTÍCULO 44.
Una ley designará las atribuciones de los funcionarios municipales,
y reglamentará su elección.

TíTulo X.
De la division militar
del Imperio

ARTÍCULO 45.
El territorio del Imperio se distribuirá, conforme á la ley en ocho
divisiones militares encomendadas á Generales ó Gefes nombrados
por el Emperador.

468 ConstitucionesHistóricas...
ARTÍCULO 46.
Corresponde á los Gefes que mandan las divisiones territoriales, la
sobrevigilancia enérgica y constante de los cuerpos puestos bajo sus
órdenes; la observancia de los reglamentos de policía, de disciplina,
de administracion y de instruccion militar, cuidando con eficaz
empeño de todo lo que interesa al bienestar del soldado.

ARTÍCULO 47.
Un reglamento militar especial determinará las facultades en el
mando y relaciones entre los Gefes de divisiones con las fuerzas en
movimiento.

ARTÍCULO 48.
La autoridad militar respetará y auxiliará siempre á la autoridad civil:
nada podrá exigir á los ciudadanos, sino por medio de ella, y no asu-
mirá las funciones de la misma autoridad civil, sino en el caso
estraordinario de declaracion de estado de sitio segun las prescrip-
ciones de la ley.

ARTÍCULO 49.
En las plazas fuertes, campos retrincherados, ó lugares en que sea
necesario publicar la ley marcial, ó que se declare el estado de sitio,
una disposición especial designará las garantías que han de gozar
sus habitantes.

TíTulo XI.
De la Direccion de
obras Públicas.

ARTÍCULO 50
La direccion de obras públicas ejercerá su vigilancia sobre todas las
que se ejecuten, á fin de precaver los peligros de su construccion.
Una ley determinará su organizacion y facultades.

TíTulo XII.
Del Territorio de
la Nacion.

ARTÍCULO 51.
Es territorio mexicano la parte del continente septentrional ameri-
cano, que limitan:

EstatutoProvisional... 469
Hácia el Norte las líneas divisoras trazadas por los convenios de
Guadalupe y la Mesilla, celebrados con los Estados –Unidos;
Hácia el Oriente, el Golfo de México, el mar de las Antillas y
el establecimiento inglés de Walize, encerrado en los límites que le
fijaron los tratados de Versalles;
Hácia el Sur, la República de Guatemala en las líneas que fijará
un tratado definitivo;
Hácia el Poniente, el mar Pacífico, quedando dentro de su
demarcacion el mar de Cortés ó Golfo de California;
Todas las islas que le pertenecen en los tres mares;
El mar territorial conforme á los principios reconocidos por el
derecho de gentes y salvas las disposiciones convenidas en los
tratados.

ARTÍCULO 52.
El territorio nacional se divide, por ahora, para su administracion,
en ocho grandes divisiones; en cincuenta Departamentos; cada
Departamento en Distritos; y cada Distrito en Municipalidades. Una
ley fija el número de Distritos y Municipalidades y su respectiva cir-
cunscripcion.

TíTulo XIII.
De los mexicanos.

ARTÍCULO 53.
Son mexicanos:

Los hijos legítimos nacidos de padre mexicano dentro ó fuera del terri-
torio del Imperio;
Los hijos legítimos nacidos de madre mexicana, dentro ó fuera del terri-
torio del Imperio;
Los estranjeros naturalizados conforme á las leyes;
Los hijos nacidos en México de padres estranjeros, que al llegar á la edad
de veintiun años, no declaren que quieren adoptar la nacionalidad
estranjera.
Los nacidos fuera del territorio del Imperio, pero que establecidos en él
antes de 1821 juraron la acta de independencia,
Los estranjeros que adquieran en el Imperio propiedad territorial, de
cualquier género, por el solo hecho de adquirirla.

470 ConstitucionesHistóricas...
ARTÍCULO 54.
Los mexicanos están obligados á defender los derechos é intereses
de su patria.

TíTulo XIV.
De los ciudadanos.

ARTÍCULO 55.
Son ciudadanos, los que teniendo la calidad de mexicanos reunan
además las siguientes:
Haber cumplido veintiun años de edad;
Tener un modo honesto de vivir;
No haber sido condenado judicialmente á alguna pena infa-
mante.

ARTÍCULO 56.
Los ciudadanos están obligados á inscribirse en el padrón de su
municipalidad y á desempeñar los cargos de eleccion popular, cuan-
do no tengan impedimento legal.

ARTÍCULO 57.
Se suspenden ó pierden los derechos de mexicano y ciudadano y se
obtiene la rehabilitacion en los casos y forma que dispone la ley.

TíTulo XV.
De las garantías
individuales.

ARTÍCULO 58.
El Gobierno del Emperador garantiza á todos los habitantes del
Imperio, conforme á las prevenciones de las leyes respectivas:

La igualdad ante la ley;


La seguridad personal;
La propiedad;
El ejercicio de su culto;
La libertad de publicar sus opiniones.

ARTÍCULO 59.
Todos los habitantes del Imperio disfrutan de los derechos y garan-
tías, y están sujetos á las obligaciones, pago de impuestos y demas

EstatutoProvisional... 471
deberes fijados por las leyes vigentes ó que en lo sucesivo se espi-
dieren.

ARTÍCULO 60.
Ninguno será detenido sino por mandato de autoridad competen-
te, dado por escrito y firmado, y solo cuando obren contra él indi-
cios suficientes para presumirle autor de un delito. Se esceptúa el
caso de delito infraganti, en el que cualquiera puede aprehender al
reo para conducirlo á la presencia judicial ó de la autoridad compe-
tente.

ARTÍCULO 61.
Si la autoridad administrativa hiciese la aprehension, deberá poner
dentro de tercero dia al presunto reo á disposicion de la que deba
juzgarle, acompañando los datos correspondientes; y si el juez
encontrare mérito para declararlo bien preso, lo hará, á mas tardar
dentro de cinco días, siendo caso de responsabilidad la detencion
que pase de estos términos.
Pero si la aprehension se hiciere por delitos contra el Estado, ó
que perturben el órden público, la autoridad administrativa podrá
prolongar la detencion hasta dar cuenta al Comisario Imperial, ó al
Ministro de Gobernacion para que determine lo que convenga.

ARTÍCULO 62.
Ninguno puede ser sentenciado, sino en virtud de leyes anteriores
al hecho por que se le juzgue.

ARTÍCULO 63.
No será cateada la casa, ni registrados los papeles de ningun indivi-
duo, sino en virtud de mandato por escrito y en los casos y con los
requisitos literalmente prevenidos por las leyes.

ARTÍCULO 64.
No existiendo la esclavitud, ni de hecho ni de derecho en el territo-
rio mexicano, cualquier individuo que lo pise es libre por solo ese
hecho.

ARTÍCULO 65.
En todo juicio criminal, el acusado tendrá derecho á que se le haga
saber el motivo del procedimiento y el nombre del acusador si lo
hubiere. Tambien lo tendrá para exigir que se le faciliten, concluido

472 ConstitucionesHistóricas...
el sumario, los datos del proceso que necesite para preparar sus des-
cargos.

ARTÍCULO 66.
Las cárceles se organizarán de modo que solo sirvan para asegurar á
los reos, sin exacerbar innecesariamente los padecimientos de la pri-
sion.

ARTÍCULO 67.
En las cárceles habrá siempre separacion entre los formalmente pre-
sos y los simplemente detenidos.

ARTÍCULO 68.
La propiedad es inviolable y no puede ser ocupada sino por causa
de utilidad pública comprobada, mediante previa y competente
indemnizacion, y en la forma que dispone las leyes.

ARTÍCULO 69.
A ninguno pueden exigirse servicios gratuitos ni forzados, sino en
los casos que la ley disponga.

ARTÍCULO 70.
Nadie puede obligar sus servicios personales, sino temporalmente,
y para una empresa determinada. Los menores no lo pueden hacer
sin la intervención de sus padres ó curadores, y á falta de ellos, de
la autoridad política.

ARTÍCULO 71.
Queda prohibida para siempre la confiscación de bienes.

ARTÍCULO 72.
Todos los impuestos para la Hacienda del Imperio serán generales y
se decretarán anualmente.

ARTÍCULO 73.
Ningún impuesto puede cobrarse sino en virtud de una ley.
ARTÍCULO 74.
Ninguna carga ni impuesto municipal puede establecerse sino á pro-
puesta del Consejo Municipal respectivo.
ARTÍCULO 75.
Ninguna exencion ni modificacion de impuestos puede hacerse sino
por una ley.

EstatutoProvisional... 473
ARTÍCULO 76.
A nadie puede molestarse por sus opiniones ni impedírsele que las
manifieste por la prensa, sujetándose á las leyes que reglamentan el
ejercicio de este derecho.

ARTÍCULO 77.
Solamente por decreto del Emperador, ó de los Comisarios Imperiales,
y cuando lo exija la conservacion de la paz y órden público, podrá sus-
penderse temporalmente el goce de alguna de estas garantías.

TíTulo XVI.
Del pabellon nacional.

ARTÍCULO 78.
Los colores del pabellón nacional son el verde, blanco y rojo.
La colocacion de estos, las dimensiones y adornos del pabellón
imperial, del de guerra, del nacional, del mercante y del gallardete de
marina, así como el escudo de armas, se detallarán en una ley especial.

TíTulo XVII.
De la posesion de los empleos
y funciones públicas.

ARTÍCULO 79.
Todos los empleados y funcionarios públicos tomarán posesion de
sus cargos compareciendo ante la autoridad que deba dársela confor-
me á la ley. La autoridad los interpelará en estos términos: ¿Aceptais el
empleo (aquí su denominación) que se os ha confiado con los deberes
y atribuciones que le corresponden? La respuesta, para quedar en
posesion, deberá ser “Acepto”.
En seguida la autoridad pronunciará esta fórmula: “Queda N.
en posesión del empleo de ..... y responsable desde ahora á su fiel y
exacto desempeño.

TíTulo XVIII.
De la observancia y
reforma del Estatuto.

ARTÍCULO 80.
Todas las leyes y decretos que en lo sucesivo se espidieren, se arregla-
rán á las bases fijadas en el presente Estatuto, y las autoridades quedan
reformadas conforme á él.

474 ConstitucionesHistóricas...
ARTÍCULO 81.
Sin perjuicio de regir desde luego cuanto el Estatuto y sus decretos y
leyes concordantes determinan, las autoridades y funcionarios
públicos deberán, dentro de un año, elevar al Emperador las obser-
vaciones que su buen juicio, su anhelo por el mejor servicio y la
esperiencia les sugieran para que se pueda alterar el Estatuto en todo
aquello que convenga al mayor bien y prosperidad del país.
Cada uno de Nuestros Ministros queda encargado de la ejecucion
de esta ley en la parte que le concierne, debiendo espedir á la mayor
brevedad los reglamentos necesarios para su exacta observancia.
Dado en el Palacio de Chapultepec, á diez de Abril de mil ocho-
cientos sesenta y cinco.
MAXIMILIANO.

El Ministro de Negocios extranjeros El Ministro de Guerra,


y encargado del de Estado,
JOSÉ F. RAMÍREZ JUAN DE D. PEZA

El Ministro de Fomento, El Ministro de Justicia,


LUIS ROBLES PEZUELA PEDRO ESCUDERO Y ECHANOVE

El Ministro de Gobernación, El Subsecretario de Hacienda,


JOSÉ M. CORTÉS Y ESPARZA FÉLIX CAMPILLO.

EstatutoProvisional... 475
Plan de la Noria,
de 9 de noviembre de 1871
C OMENTARIO
na vez restaura la República y concluido el episodio del Segundo Imperio, con
U el regreso del Presidente Benito Juárez a la Ciudad de México el 15 de julio de
1867, inicia una etapa de relativa paz y reconstrucción del país, dañado severamen-
te después de casi diez años de guerra ininterrumpida desde el autogolpe de Estado del
Presidente Ignacio Comonfort y el levantamiento del partido Conservador en contra
de la Constitución liberal de 1857 en diciembre de 1858.
Sin embargo, la reelección de Juárez en las elecciones de 1867 y después en las
de 1871 provocó la oposición de elementos políticos que proponían el relevo en la
persona del Presidente de la República como condición necesaria para garantizar el
funcionamiento de las instituciones bajo un esquema democrático y republicano.
Fue el caso del general Porfirio Díaz Mori, destacado defensor de la República con
una amplia trayectoria en el partido liberal desde los tiempos de la Guerra de Refor-
ma, quien era por entonces diputado en el Congreso local de Oaxaca, su estado natal.
En estas circunstancias, Porfirio Díaz lanzó en su hacienda de La Noria, Oaxa-
ca, el documento llamado Plan de La Noria, el 9 de noviembre de 1871, a menos de
un mes de la toma de posesión de Benito Juárez como Presidente de la República por
quinta ocasión.
Bajo la divisa de no reelección, el documento fundamentó la rebelión armada
que pronto se extendió a diversos estados como Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Zacatecas,
donde el apoyo a Díaz tuvo mayor fuerza, e incluso a la Ciudad de México. Sin embar-
go, para abril de 1872 el ejército federal obtuvo decisivos triunfos sobre los rebeldes y
el general Díaz debió replegarse hacia el occidente, para tratar de obtener el apoyo de líde-
res locales tradicionalmente antijuaristas, como Manuel Lozada, el “Tigre de Álica”, caci-
que de la región en el actual estado de Nayarit y antiguo partidario del Imperio.
El 18 de julio de 1872 falleció el Presidente Juárez, con lo que la rebelión de La
Noria perdió su justificación política y se diluyó, retornando Porfirio Díaz a la vida
privada bajo la amnistía que decretó para los alzados el Presidente interino por ministe-
rio de ley Sebastián Lerdo de Tejada, quien durante el gobierno de Benito Juárez des-
empeñaba el cargo de presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

479
A L PUEBLO MEXICANO:
La reelección indefinida, forzosa y violenta del Ejecutivo federal, ha
puesto en peligro las instituciones nacionales.
En el Congreso, una mayoría regimentada por medios reprobados
y vergonzosos ha hecho ineficaces los nobles esfuerzos de los diputa-
dos independientes y convertido la representación nacional en una
cámara cortesana, obsequiosa y resuelta siempre a seguir los impul-
sos del Ejecutivo.
En la Suprema Corte de Justicia, la minoría independiente que
había salvado algunas veces los principios constitucionales de ese
cataclismo de perversión e inmoralidad, es hoy impotente por la falta
de dos de sus más dignos representantes y el ingreso de otro llevado
allí por la protección del Ejecutivo. Ninguna garantía ha tenido desde
entonces amparo; los jueces y magistrados pundonorosos de los tri-
bunales federales son sustituidos por agentes sumisos del Gobier-
no, y los intereses más caros del pueblo y los principios de mayor
trascendencia quedan a merced de los peores guardianes.
Varios Estados se hallan privados de sus autoridades legítimas
y sometidos a Gobiernos impopulares y tiránicos, impuestos por la
acción directa del Ejecutivo, y sostenidos por las fuerzas federales.
Su soberanía, sus leyes y la voluntad de los pueblos han sido sacri-
ficadas al ciego encaprichamiento del poder personal.
El ejército, gloriosa personificación de los principios conquista-
dos desde la Revolución de Ayutla hasta la rendición de México en
1867, que debiera ser atendido y respetado por el Gobierno para
conservarle la gratitud de los pueblos, ha sido abajado y envilecido,
obligándolo a servir de instrumento de odiosas violencias contra la
libertad del sufragio popular, y haciéndole olvidar las leyes y usos
de la civilización cristiana en Mérida, Atexcatl, Tampico, Barranca del
Diablo, La Ciudadela, y tantas otras matanzas que nos hacen retro-
ceder a la barbarie.

481
Las rentas federales, pingües y saneadas como no lo habían sido
en ninguna otra época, toda vez que el pueblo sufre los gravámenes
decretados durante la guerra, y que no se paga la deuda nacional ni
la extranjera, son más que suficientes para todos los servicios públicos,
y debieran haber bastado para el pago de las obligaciones contraídas en
la última guerra, así como para fundar el crédito de la Nación cubrien-
do el rédito de la deuda interior y exterior legítimamente reconocida.
A esta hora, reducidas las erogaciones y sistemada la administración
rentística, fácil sería dar cumplimiento al precepto constitucional,
librando al comercio de las trabas y dificultades que sufre con los veja-
torios impuestos de alcabalas, y al Erario de un personal oneroso.
Pero lejos de esto, la ineptitud de unos, el favoritismo de otros y
la corrupción de todos, han cegado esas ricas fuentes de la pública
prosperidad: los impuestos se reagravan, las rentas se dispendian,
la Nación pierde todo crédito, y los favoritos del poder monopoli-
zan sus espléndidos gajes. Hace cuatro años que su procacidad pone
a prueba nuestro amor a la paz, nuestra sincera adhesión a las insti-
tuciones. Los males públicos exacerbados día por día, produjeron los
movimientos revolucionarios de Tamaulipas, San Luis, Zacatecas y
otros Estados; pero la mayoría del gran Partido Liberal no concedió
su simpatía a los impacientes, y sin tenerla por la política de presión y
arbitrariedad del Gobierno, quiso esperar con el término del período
constitucional del encargado del Ejecutivo, la rotación legal y democrá-
tica de los poderes, que se prometía obtener en las pasadas elecciones.
Ante esta fundada esperanza que, por desgracia, ha sido ilusoria,
todas las impaciencias se moderaron, todas las aspiraciones fueron
aplazadas, y nadie pensó más que en olvidar agravios y resentimien-
tos, en restañar las heridas de las anteriores disidencias y en reanu-
dar los lazos de unión entre todos los mexicanos. Sólo el Gobierno y
sus agentes, desde las regiones del Ejecutivo, en el Recinto del Congre-
so, en la prensa mercenaria y por todos los medios, se opusieron
tenaz y caprichosamente a la amnistía que, a su pesar, llegó a decre-
tarse por el concurso de mil circunstancias que supo aprovechar la
inteligente y patriótica oposición parlamentaria del V Congreso
Constitucional. Esa Ley, que convocaba a todos los mexicanos a tomar
parte en la lucha electoral bajo el amparo de la Constitución, debió
ser el principio de una época de verdadera fraternidad, y cualquie-
ra situación creada realmente en el terreno del sufragio libre de los
pueblos, contaría hoy con el apoyo de vencedores y vencidos.

482 ConstitucionesHistóricas...
Los partidos, que nunca entienden las cosas en el mismo senti-
do, entran en la liza electoral llenos de fe en el triunfo de sus ideas
e intereses, y vencidos en buena lid, conservan la legítima esperanza
de contrastar más tarde la obra de su derrota, reclamando las mismas
garantías de que gozaran sus adversarios; pero cuando la violencia
se arroga los fueros de la libertad, cuando el soborno sustituye a la
honradez republicana, y cuando la falsificación usurpa el lugar que
corresponde a la verdad, la desigualdad de la lucha, lejos de crear
ningún derecho, encona los ánimos y obliga a los vencidos por tan
malas artes a rechazar el resultado como ilegal y atentatorio.
La Revolución de Ayutla, los principios de la Reforma y la recon-
quista de la Independencia y de las Instituciones Nacionales, se perde-
rían para siempre si los destinos de la República hubieran de quedar a
merced de una oligarquía tan inhábil como absorbente y antipatrióti-
ca. La reelección indefinida es un mal de menos trascendencias por
la perpetuidad de un ciudadano en el ejercicio del Poder, que por la
conservación de las prácticas abusivas, de las confabulaciones ruino-
sas y por la exclusión de otras inteligencias e intereses que son las
consecuencias necesarias de la inmutabilidad de los empleados de
la administración pública.
Pero los sectarios de la reelección indefinida prefieren sus aprove-
chamientos personales a la Constitución, a los principios y a la Repú-
blica misma. Ellos convirtieron esa suprema apelación al pueblo, en
una farsa inmoral y corruptora, con mengua de la Majestad Nacional
que se atreven a invocar.
Han relajado todos los resortes de la administración buscando
cómplices en lugar de funcionarios pundorosos.
Han derrochado los caudales del pueblo, para pagar a los falsi-
ficadores del sufragio.
Han conculcado la inviolabilidad de la vida humana, convirtien-
do en práctica cotidiana asesinatos horrorosos, hasta el grado de
hacer proverbial la frase de Ley-fuga.
Han empapado las manos de sus valientes defensores en la san-
gre de los vencidos, obligándolos a cambiar las armas del soldado
por el hacha del verdugo.
Han escarnecido los más altos principios de la democracia,
han lastimado los más íntimos sentimientos de la humanidad,
y se han befado de los más claros y trascendentales preceptos de la
moral.

PlandelaNoria… 483
Reducido el número de los diputados independientes por haber-
se negado ilegalmente toda representación a muchos distritos, y
aumentado arbitrariamente el de los reeleccionistas con ciudadanos
sin misión legal, todavía se abstuvieron de votar 57 representantes
en la elección de Presidente, y los pueblos la rechazan como ilegal y
antidemocrática.
Requerido en estas circunstancias, instado y exigido por numero-
sos y acreditados patriotas de todos los Estados, lo mismo de ambas
fronteras que del interior y de ambos litorales ¿qué debo hacer?
Durante la Revolución de Ayutla salí del colegio a tomar las
armas por odio al despotismo: en la Guerra de Reforma combatí por
los principios, y en la lucha por la invasión extranjera sostuve la
Independencia Nacional hasta restablecer al Gobierno en la Capital
de la República.
En el curso de mi vida política he dado suficientes pruebas de
que no aspiro al poder, a encargo ni empleo de ninguna clase; pero
he contraído también graves compromisos para con el país por su
libertad e Independencia, para con mis compañeros de armas con cuya
cooperación he dado cima a difíciles empresas, y para conmigo mismo
de no ser indiferente a los males públicos.
Al llamado del deber, mi vida es un tributo que jamás he negado
a la Patria en peligro; mi pobre patrimonio debido a la gratitud de
mis conciudadanos, medianamente mejorado con mi trabajo perso-
nal; cuanto soy y cuanto valgo por mis escasas dotes, todo lo consagro
desde este momento a la causa del pueblo. Si el triunfo corona nues-
tros esfuerzos, volveré a la quietud del hogar doméstico prefiriendo
en todo caso la vida frugal y pacífica del oscuro labrador, a las osten-
taciones del poder. Si por el contrario, nuestros adversarios son más
felices, habré cumplido mi último deber para con la República.
Combatiremos, pues, por la causa del pueblo, y el pueblo será el
único dueño de si victoria. "Constitución de 57 y libertad electoral"
será nuestra bandera; "menos Gobierno y más libertades" nuestro
programa.
Una convención de tres representantes por cada Estado, elegidos
popularmente, dará el programa de la reconstrucción constitucional y
nombrará un Presidente provisional de la República, que por ningún
motivo, podrá ser el actual depositario de los poderes de la guerra.
Los delegados, que serán patriotas de acrisolada honradez llevarán
al seno de la convención las ideas y aspiraciones de sus respectivos

484 ConstitucionesHistóricas...
Estados, y sabrán formular con lealtad y sostener con entereza las
exigencias verdaderamente nacionales. Sólo me permitiré hacer eco
a las que se me han señalado como más ingentes: pero sin preten-
sión de acierto al ánimo de imponerlas como una resolución pre-
concebida, y protestando, desde ahora, que aceptaré, sin resisten-
cia ni reserva alguna, los acuerdos de la convención.
Que la elección de Presidente de la República sea directa, per-
sonal, y que no pueda ser elegido ningún ciudadano que en el año
anterior haya ejercido, por un sólo día, autoridad o encargo cuyas
funciones se extiendan a todo el territorio nacional.
Que el Congreso de la Unión sólo pueda ejercer funciones elec-
torales, en asuntos puramente económicos, y en ningún caso para
la designación de los altos funcionarios públicos.
Que el nombramiento de los secretarios del despacho y de
cualquier empleado o funcionario que disfrute por sueldo o emo-
lumentos más de tres mil pesos anuales, se someta a la aprobación
de la Cámara.
Que la Unión garantice a los Ayuntamientos derechos y recursos
propios como elementos indispensables para su Libertad e Indepen-
dencia.
Que se garantice a todos los habitantes de la República el juicio
por jurados populares que declaren y califiquen la culpabilidad de
los acusados; de manera que a los funcionarios judiciales sólo se
conceda la facultad de aplicar la pena que designen las leyes preexis-
tentes.
Que se prohíban los odiosos impuestos de alcabala y se refor-
me la ordenanza de aduanas marítimas y fronterizas, conforme a los
preceptos constitucionales y las diversas necesidades de nuestras
costas y fronteras.
La convención tomará en cuenta estos asuntos y promoverá
todo lo que conduzca al restablecimiento de los principios, al arraigo
de las instituciones y al común bienestar de los habitantes de la
República.
No convoco ambiciones bastardas ni quiero avivar los profundos
rencores sembrados por las demasías de la administración. La insurrec-
ción nacional que ha de devolver su imperio a las Leyes y a la moral
ultrajadas, tiene que inspirarse de nobles y patrióticos sentimientos
de dignidad y justicia.

PlandelaNoria… 485
Los amantes de la Constitución y de la libertad electoral son
bastante fuertes y numerosos en el país de Herrera, Gómez Farías y
Ocampo, para aceptar la lucha contra los usurpadores del sufragio
popular.
Que los patriotas, los verdaderos constitucionalistas, los hombres
del deber, presten su concurso a la causa de la libertad electoral, y el
país salvará sus más caros intereses. Que los mandatarios públicos,
reconociendo que sus poderes son limitados, devuelvan honrada-
mente al pueblo elector el depósito de su confianza en los períodos
legales, y la observancia estricta de la Constitución será verdadera
garantía de paz, que ningún ciudadano se imponga y perpetúe en
el ejercicio del poder, y ésta será la última revolución.

La Noria, Noviembre de 1871.


Plan de Tuxtepec,
de 10 de enero de 1876

Los que suscriben considerando que la República Mexicana está


regida por un gobierno que ha hecho del abuso un sistema políti-
co, despreciando las instituciones y haciendo imposible el remedio
de tantos males por la vía pacífica; que el sufragio político se ha
convertido en una farsa, que el Presidente y sus amigos por todos
los medios reprobados hacen llegar a los puestos públicos a los que
llaman sus candidatos oficiales, rechazando a todo ciudadano inde-
pendiente; que de este modo se hace la burla más cruel a la demo-
cracia que se funda en la independencia de los poderes; que el Pre-
sidente y sus favoritos destituyen a su arbitrio a los gobernadores
entregando los Estados a sus amigos, como sucedió en Coahuila,
Oaxaca, Querétaro y Yucatán; que sin consideración a los fueros
de la humanidad, se retiró a los Estados fronterizos la mezquina
subvención que les servía para defensa de los indios bárbaros; que
el tesoro público se disipa en gastos de placer sin que el Gobierno
hay a llegado a presentar la cuenta de los fondos que maneja, a la
Representación Nacional; que la administración de justicia se
encuentra en la mayor prostitución pues se constituye a los jueces
de Distrito en agentes del Centro para oprimir a los Estados.
Que el poder municipal ha desaparecido completamente, pues los
ayuntamientos son ya simples dependientes del Gobierno para
hacer elecciones; que los protegidos del Presidente perciben tres y
hasta cuatro sueldos por los empleos que sirven con agravio a la
moral pública; que el depositario del Poder Ejecutivo se ha rodea-
do de presidiarios y asesinos que provocan hieren y matan a los
ciudadanos ameritados; que la instrucción pública se encuentra
abandonada; que los fondos de esta paran en manos de los favori-
tos del Presidente; que la creación del Senado obra de Lerdo de
Tejada y sus favoritos para centralizar la acción Legislativa,
importa el reto a todas las leyes; que la fatal Ley del Timbre, obra
también de la misma funesta Administración no ha servido sino
para extorsionar a los pueblos;
C OMENTARIO
l gobierno del Presidente Lerdo de Tejada, iniciado como interinato del 18 de julio
E al 30 de noviembre de 1872, y luego como presidencia constitucional del 1º de
diciembre de 1872 al 30 de noviembre de 1876, se caracterizó por un acentuado libera-
lismo al impulsar las Leyes de Reforma a rango constitucional (decreto de 5 de septiem-
bre de 1876), la reorganización del Poder Legislativo en dos cámaras, con la restauración
del Senado (decreto de 13 de noviembre de 1874) y la paulatina pacificación del país,
con el fin de la oposición armada de Lozada en Nayarit y del movimiento de índole
religiosa en la región occidental, y del amago de levantamiento militar conocido como
la “Revolución soñada” del 26 de febrero de 1876, que proponía la moderación y la
responsabilidad en el gobierno lerdista, así como el respeto al pacto federal y al voto
popular.
La intención del Presidente de reelegirse en las elecciones de 1876 hecha pública
en diciembre de 1875, encontró una amplia oposición aun dentro del propio grupo
liberal y ya en fecha tan temprana (las elecciones se celebrarían en julio) como enero
de ese año la rebelión armada no tardó en empezar bajo los dictados del Plan de Tuxte-
pec, propuesto por el coronel Hermenegildo Sarmiento el 10 de enero de 1876 con los aus-
picios de Porfirio Díaz, a quien se designaba precisamente como jefe del pronuncia-
miento.
El Plan, que preveía conservar la presidencia interina en el presidente de la Supre-
ma Corte de Justicia de la Nación, fue reformado el 31 de marzo en Palo Blanco,
Tamaulipas, para depositar el Poder Ejecutivo en “quien obtenga la mayoría de los
votos de los gobernadores”.
No obstante, Lerdo de Tejada se reeligió en unas dudosas elecciones y se dispuso a
iniciar un nuevo periodo en diciembre de ese mismo año 1876. El levantamiento cundía
en amplias zonas del país y el ejército federal contenía difícilmente a los alzados, agru-
pados en dos tendencias principales, la de los partidarios del presidente de la Supre-
ma Corte de Justicia de la Nación, José María Iglesias, quien había desconocido la ree-
lección de Lerdo y en Salamanca, Guanajuato, organizó un gobierno “legalista” en
octubre con el apoyo de los gobernadores de varios estados como Aguascalientes, Gua-
najuato, Jalisco, Querétaro y San Luis Potosí; y por otra parte, estaban los seguido-

489
res de Porfirio Díaz, quien después de varias derrotas venció al ejército lerdista en la
batalla definitiva de Tecoac, en Tlaxcala, el 16 de septiembre de 1876.
Esto motivó la renuncia a la presidencia de Lerdo de Tejada el 20 de noviembre
y su salida del país en enero de 1877, con lo que, por ministerio de ley, quedaba inves-
tido con la presidencia interina José María Iglesias. Porfirio Díaz derrotó, a su vez, a
las fuerzas iglesistas en noviembre de ese mismo año, con lo que Iglesias también dejó
el país para radicar en Estados Unidos de América.
Finalmente, Porfirio Díaz tomó el poder en diciembre y designó el día 6 como
Presidente interino al general Juan Nepomuceno Méndez, quien concluyó su encargo
el 17 de febrero de 1877, fecha en la que Díaz asume de facto la presidencia hasta el
5 de mayo de ese año, cuando el Congreso lo nombra Presidente constitucional, ini-
ciándose así su larga permanencia en la presidencia de la República, periodo en cuyos
grandes contrastes encontrarían tierra fértil las semillas de la Revolución Mexicana
de 1910.

490 ConstitucionesHistóricas...
C ONSIDERANDO:
Los que suscriben considerando que la República Mexicana está
regida por un gobierno que ha hecho del abuso un sistema políti-
co, despreciando las instituciones y haciendo imposible el remedio de
tantos males por la vía pacífica; que el sufragio político se ha conver-
tido en una farsa, que el Presidente y sus amigos por todos los
medios reprobados hacen llegar a los puestos públicos a los que llaman
sus candidatos oficiales, rechazando a todo ciudadano independien-
te; que de este modo se hace la burla más cruel a la democracia que
se funda en la independencia de los poderes; que el Presidente y sus
favoritos destituyen a su arbitrio a los gobernadores entregando los
Estados a sus amigos, como sucedió en Coahuila, Oaxaca, Querétaro y
Yucatán; que sin consideración a los fueros de la humanidad, se reti-
ró a los Estados fronterizos la mezquina subvención que les servía
para defensa de los indios bárbaros; que el tesoro público se disipa
en gastos de placer sin que el Gobierno hay a llegado a presentar la
cuenta de los fondos que maneja, a la Representación Nacional; que
la administración de justicia se encuentra en la mayor prostitución
pues se constituye a los jueces de Distrito en agentes del Centro para
oprimir a los Estados.
Que el poder municipal ha desaparecido completamente, pues
los ayuntamientos son ya simples dependientes del Gobierno para
hacer elecciones; que los protegidos del Presidente perciben tres y
hasta cuatro sueldos por los empleos que sirven con agravio a la
moral pública; que el depositario del Poder Ejecutivo se ha rodeado
de presidiarios y asesinos que provocan hieren y matan a los ciuda-
danos ameritados; que la instrucción pública se encuentra abando-
nada; que los fondos de esta paran en manos de los favoritos del
Presidente; que la creación del Senado obra de Lerdo de Tejada y sus
favoritos para centralizar la acción Legislativa, importa el reto a todas
las leyes; que la fatal Ley del Timbre, obra también de la misma
funesta Administración no ha servido sino para extorsionar a los

491
pueblos; que el país ha sido entregado a la Compañía Inglesa con la
concesión del Ferrocarril de Veracruz, y el escandaloso convenio de
las tarifas; que los excesivos fletes que se cobran han estancado el
comercio nacional y la agricultura; que con el monopolio de esa
línea se ha impedido que se establezcan otras, produciéndose el
desequilibrio del comercio en el interior, el aniquilamiento de todos
los demás puertos de la República y la más espantosa miseria en
todas partes; que el Gobierno ha otorgado a la misma compañía con
pretexto del Ferrocarril de León, el privilegio para establecer loterías
infringiendo la Constitución; que el Presidente y sus favorecidos han
pactado el reconocimiento de la enorme deuda inglesa mediante
dos millones de pesos que se reparten por sus agencias; que ese reco-
nocimiento además de inmoral, es injusto porque a México nada se
indemniza por perjuicios causados en la intervención; que aparte
de esa infamia se tiene acordada la de vender tal deuda a los Estados
Unidos, lo cual equivale a vender el país a la nación vecina; que no
merecemos el nombre de ciudadanos mexicanos, ni siquiera el de
hombres, los que sigamos consintiendo en que estén al frente de la
Administración los que así roban nuestro porvenir y nos venden al
extranjero; que el mismo Lerdo de Tejada destruyó toda esperanza de
buscar el remedio a tantos males en la paz, creando las facultades
extraordinarias y suspensión de garantías, para hacer de las eleccio-
nes una farsa criminal.
En el nombre de la sociedad ultrajada y del pueblo mexicano
envilecido, levantamos el estandarte de guerra contra nuestros
comunes opresores, proclamando el siguiente

plan.

Articulo 1º Son las leyes supremas de la República la Constitución


de 1857, el acta de reformas promulgada en 25 de Septiembre de
1873, y la ley de 14 de Diciembre de 1874.
Articulo 2º Tendrá el mismo carácter de ley suprema la no reelec-
ción del Presidente de la República y Gobernadores de los Estados.
Articulo 3º Se desconoce a Don Sebastián Lerdo de Tejada, como
Presidente de la República, y a todos los funcionarios y empleados
puestos por él, así como a los nombrados en las elecciones de Julio
del año pasado.
Articulo 4º Serán reconocidos todos los gobiernos de los Esta-
dos que se adhieran a este plan.

492 ConstitucionesHistóricas...
En donde esto no suceda se reconocerá interinamente como
Gobernador al que nombre el Jefe de las Armas.
Articulo 5º Se harán elecciones para supremos poderes de la
Unión a los dos meses de ocupada la Capital de la República y sin
necesidad de nueva convocatoria.
Las elecciones se harán con arreglo a las leyes de 12 de Febrero
de 1857 y 23 de Octubre de 1872, siendo las primarias el primer
domingo de ocupada la Capital, y las segundas el tercer domingo.
Articulo 6º El Poder Ejecutivo se depositará, mientras se hacen
las elecciones, en el ciudadano que obtenga la mayoría de votos de
los gobernadores de los Estados, y no tendrá más atribución que la
meramente administrativa.
Articulo 7º Reunido el 8º Congreso Constitucional, sus primeros
trabajos serán: la reforma constitucional de que habla el artículo 2º; la
que garantiza la independencia de los municipios, y la ley que dé
organización política al Distrito Federal y Territorio de la Baja Cali-
fornia.
Articulo 8º Son responsables personal y pecuniariamente, tan-
to por los gastos de la guerra como por los perjuicios causados a par-
ticulares, todos los que directa o indirectamente cooperen al soste-
nimiento de Don Sebastián Lerdo de Tejada, haciéndose efectivas las
penas desde el momento en que los culpables o sus intereses se
hallen en poder de cualquiera fuerza perteneciente al Ejército Rege-
nerador.
Articulo 9º Los generales, jefes y oficiales que con oportunidad
secunden el presente plan, serán reconocidos en sus empleos gra-
dos y condecoraciones.
Articulo 10º Se reconocerá como General en Jefe del Ejército
Regenerador al Ciudadano Porfirio Díaz.
Articulo 11º Oportunamente se dará a reconocer al General de
la Línea de Oriente, a que pertenecemos; cuyo jefe gozará de facul-
tades extraordinarias en Hacienda y Guerra.
Articulo 12º Por ningún motivo se podrá entrar en tratados con
el enemigo, bajo pena de vida al que tal lo hiciere.
Dado en la Villa de Ojitlán, del Distrito de Tuxtepec a 1º de ene-
ro de 1876.
El Jefe: H. Sarmiento, Teniente Coronel L. Zafra, Teniente Coro-
nel Lino Ferrer, Comandante A. Onofre, Capitán P. Carrera, Capitán
de Caballería A. C. Sangines, Capitán M. García, Teniente Francisco
Granados, Teniente J. E. Castillo, Subteniente A. Flores, Sargento 1º

PlandelaTuxtepec… 493
Julián Rivera, Capitán Petronilo Rodríguez, Subteniente Juan Casti-
llo, Teniente E. García, Teniente Manuel Rubio, J. M. Sánchez, F.
Mora, a. Morales, Agustín Arenas, Juan González. Por los Regidores,
Juan González, Avelino Callejo, Isidoro Montes, Capitán Francisco
Alvarez, Teniente Coronel Joaquín V. y Cano.
Es copia a la letra del original que quedó en esta Comandancia,
a que me remito, y mando se publique por bando y se fije en los
parajes públicos.

Sufragio libre y ConSTiTuCión de 1857.


TuxTepeC, enero 15 de 1876.
J.V. y Cano.

plan de palo blanCo


plan.

Artículo 1º Son leyes supremas de la República, la Constitución de


1857, el acta de Reformas promulgada el 25 de Septiembre de 1872,
y la ley de 14 de Diciembre de 1874.
Artículo 2º Tendrán el mismo carácter de ley suprema la no ree-
lección del Presidente de la República, y gobernadores de los Estados,
mientras se consigue elevar este principio al rango de reforma cons-
titucional por los medios legales estable¬cidos en la Constitución.
Artículo 3º Se desconoce a Don Sebastián Lerdo de Tejada como
Presidente de la República, y a todos los funcionarios y empleados
designados por él así como los nombrados en las elecciones de Julio
del año de 1875.
Articulo 4º Serán reconocidos todos los gobernadores de los
Estados, que se adhieran al presente plan.
En donde esto no suceda se reconocerá como Gobernador al
que nombre el Jefe de las Armas.
Artículo 5º Se harán elecciones para Supremos Poderes de la
Unión, a los dos meses de ocupada la Capital de la República, en los
términos que disponga la convocatoria que expedirá el Jefe del Eje-
cutivo, un mes después del día en que tenga lugar la ocupación, con
arreglo a las leyes electorales de 12 de Febrero de 1857, y 23 de Octu-
bre de 1872.
Al mes de verificadas las elecciones secundarias, se reunirá el
Congreso y se ocupará inmediatamente de llenar las prescripciones
del artículo 51 de la primera de dichas leyes, a fin de que, desde lue-
go entre al ejercicio de su encargo el Presidente Constitucional de la
República, y se instale la Corte Suprema de Justicia.

494 ConstitucionesHistóricas...
Artículo 6º El Poder Ejecutivo, sin más atribuciones que las
administrativas, se depositará, mientras se hacen elecciones, en el
Presidente de la Suprema Corte de Justicia actual, o en el magistrado
que desempeñe sus funciones, siempre que uno u otro, en su caso,
acepte en todas sus partes el presente plan, y haga conocer su acep-
tación por medio de la prensa, dentro de un mes contado desde el
día en que el mismo plan se publique en los periódicos de la Capital.
El silencio o negativa del funcionario que rija la Suprema Corte,
investirá al Jefe de las Armas con el carácter de Jefe del Ejecutivo.
Artículo 7º Reunido el 8º Congreso Constitucional, sus primeros
trabajos serán, la reforma constitucional de que habla el artículo 2º, la
que garantice la independencia de los municipios, y la ley que dé or-
ganización política al Distrito Federal y Territorio de la Baja California.
Artículo 8º Los generales, jefes y oficiales que con oportunidad
secunden el presente plan, serán reconocidos en sus empleos, gra-
dos y condecoraciones.

Campo de palo blanCo, marzo 31 de 1876.

porfirio díaz

Aceptamos en todas sus partes el presenta plan, y reconocemos


como General en Jefe del Ejército Constitucionalista, al Ciudadano
General Porfirio Díaz.
Manuel González, Pedro Hinojosa, (pos sí y por el Cuerpo de
Rifleros del Bravo) Miguel de la Peña. (por sí y por el Cuerpo de Rifle-
ros de Tamaulipas) Eugenio Loperena, (por sí y por el Cuerpo de
Rifleros de Bagdad) Matías Hinojosa, (por sí y por el Cuerpo de Rifle-
ros de la Laja) José M. Amador (por sí y por el Cuerpo de Rifleros de
la Rivera) Praxedes Cavazos. (por sí y por la infantería de la Guardia
Nacional de Matamoros) Sebastián Villareal. (por sí y por la Caballe-
ría de Laredo) Pedro Arreola. Alejo Sánchez. Pedro Alcorta. Santos
Garza. (Siguen muchas firmas individuales.)

PlandelaTuxtepec… 495
Programa del Partido
Liberal Mexicano,
de 1o. de julio de 1906
C OMENTARIO
urante el gobierno del general Porfirio Díaz Mori (1876–1911), el impulso
D modernizador tuvo, junto con grandes progresos industriales, productivos y cultu-
rales, un enorme costo social en el nivel de vida de las clases trabajadoras del campo
y las ciudades, para las que las duras condiciones de trabajo significaron miseria,
explotación, analfabetismo y marginación; los profesionistas y empleados tampoco
tuvieron a su alcance medios de progreso personal y participación frente a la rígida
estructura económica y política del régimen.
Esta situación, y su endurecimiento más que moderación conforme el país se
desarrollaba, fue terreno fértil para todo tipo de ideas, desde las de simple apertura
hasta anarquistas que consideraban necesaria la destrucción violenta de toda autori-
dad para refundar una sociedad igualitaria e ideal. Diversos sectores laborales, princi-
palmente obreros, recibieron estas influencias como la explicación de las relaciones
económicas y sociales bajo la dictadura, e hicieron de sus propuestas una bandera
para luchar por sus reivindicaciones.
El grupo formado por los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón y otros
destacados activistas trabajó intensamente para difundir su propuesta política principal-
mente entre los sindicatos; con sus seguidores integraron el Partido Liberal Mexicano
y editaron el periódico de lucha Regeneración.
El gobierno los hostigó implacablemente, obligándolos a refugiarse en Estados
Unidos, desde donde continuaron operando en diversas ciudades fronterizas, bajo el
acoso de la policía local y los agentes de Díaz. En estas circunstancias, emitieron el 1o.
de julio de 1906 el Programa del Partido Liberal Mexicano, en la ciudad norteameri-
cana de San Luis Missouri.
El documento se divide en una exposición donde se desarrolla la opinión de sus
autores sobre las causas de la desigualdad social, la injusticia laboral, los intereses
entre los grupos dominantes y las opciones para el pueblo y los trabajadores, y el progra-
ma propiamente dicho, con propuestas concretas sobre reformas constitucionales, educa-
ción, inmigración, trabajo, cuestión agraria, impuestos y otros temas. Se agrega un
manifiesto donde se exponen los propósitos del programa y se convoca a los mexica-
nos a secundarlo y adhirirse a su movimiento.

499
Debilitado por la persecución y encarcelamiento o muerte de sus líderes, el Partido
Liberal Mexicano pretendió arraigar en Baja California mediante una incursión mili-
tar entre enero y junio de 1911 y fundar ahí una república, pero el proyecto fracasó,
así como una posible alianza con los zapatistas.
No obstante la disolución política de estos precursores, la Revolución Mexicana
recibió del Programa del Partido Liberal Mexicano su ideario reivindicador, que nutrió
de sentido social a nuestro Estado democrático de Derecho, reflejado en las garantías
sociales y en los principios de justicia social de la Constitución de 1917.

500 ConstitucionesHistóricas...
JUNTA ORGANIZADORA DEL
PARTIDO LIBERAL MEXICANO.

PROGRAMA DEL PARTIDO LIBERAL MEXICANO


y Manifiesto a la Nacion.

MEXICANOS:

La Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, en nombre del Partido


que representa, proclama solemnemente el siguiente
PROGRAMA DEL PARTIDO LIBERAL.

ESPOSICION

Todo partido político que lucha por alcanzar influencia efectiva en la


dirección de los negocios públicos de su país está obligado á declarar
ante el pueblo, en forma clara y precisa, cuáles son los ideales por
que lucha y cuál el programa que se propone llevar á la práctica, en
caso de ser favorecido por la victoria. Este deber puede considerarse
hasta como conveniencia para los partidos honrados, pues siendo
sus propósitos justos y benéficos, se atraerán indudablemente las
sim patías de muchos ciudadanos que para sostenerlos se adheri-
rán al partido que en tales propósitos se inspira.
El Partido Liberal, dispersado por las persecuciones de la Dictadu-
ra, débil, casi agonizante por mucho tiempo, ha logrado rehacerse, y
hoy rápidamente se organiza. El Partido Liberal lucha contra el despo-
tismo reinante hoy en nuestra Patria, y seguro como está de triunfar al
fin sobre la Dictadura, considera que ya es tiempo de declarar solemne-
mente ante el pueblo mexicano cuáles son, concretamente, los anhe-
los que se propone realizar cuando logre obtener la influencia que
se pretende en la orientación de los destinos nacionales.
En consecuencia, el Partido Liberal declara que sus aspiraciones
son las que constan en el presente Programa, cuya realización es estric-
ta mente obligatoria para el Gobierno que se establezca á la caída de

501
la Dictadura, siendo también estricta obligación de los miembros
del Partido Liberal velar por el cumplimiento de este Programa.

En los puntos del Programa no consta sino aquello que para


ponerse en práctica amerita reformas en nuestra Legislación ó medi-
das efectivas del Gobierno. Lo que no es más que un principio, lo
que no puede decretarse, sino debe estar siempre en la conciencia
de los hombres liberales, no figura en el Programa, porque no hay
objeto para ello. Por ejemplo, siendo rudimentarios principios de
liberalismo que el Gobierno debe sujetarse al cumplimiento de la
Ley é inspirar todos sus actos en el bien del pueblo, se sobreentiende
que todo funcionario liberal ajustará su conducta á este principio.
Si el funcionario no es hombre de conciencia ni siente respeto por la
Ley, la violará aunque en el Programa del Partido Liberal se ponga
una cláusula que prevenga desempeñar con honradez los puestos
públicos. No se puede decretar que el Gobierno sea honrado y justo:
tal cosa saldría sobrando cuando todo el conjunto de leyes, al defi-
nir las atribuciones del Gobierno, le señalan con bastante claridad
el camino de la honradez; pero para conseguir que el Gobierno no
se aparte de ese camino, como muchos lo han hecho, sólo hay un
medio: la vigilancia del pueblo sobre sus mandatarios, denunciando
sus malos actos y exigiéndoles la más estrecha responsabilidad por
cualquier falta en el cumplimiento de sus deberes. Los ciudadanos
deben comprender que las simples declaraciones de principios, por
muy altos que éstos sean, no bastan para formar buenos gobiernos y
evitar tiranías; lo principal es la acción del pueblo, el ejercicio del civis-
mo, la intervención de todos en la cosa pública.
Antes que declarar en este Programa que el Gobierno será honra-
do, que se inspirará en el bien público, que impartirá completa justi-
cia, etc., etc., es preferible imponer á los liberales la obligación de
velar por el cumplimiento del Programa, para que así recuerden conti-
nuamente que no deben fiar demasiado en ningún Gobierno, por
ejemplar que parezca, sino que deben vigilarlo para que llene sus
deberes. Ésta es la única manera de evitar tiranías en lo futuro y de ase-
gurarse el pueblo el goce y aumento de los beneficios que conquiste.
Los puntos de este Programa no son ni pueden ser otra cosa que
bases generales para la implantación de un sistema de Gobierno verda-
deramente democrático. Son la condensación de las principales

502 ConstitucionesHistóricas...
aspiraciones del pueblo y responden á las más graves y urgentes
necesidades de la Patria.
Ha sido preciso limitarse á puntos generales y evitar todo detalle,
para no hacer difuso el Programa, ni darle dimensiones exageradas;
pero lo que en él consta, basta, sin embargo, para dar á conocer con
toda claridad lo que se propone el Partido Liberal y lo que realizará
tan pronto como, con la ayuda del pueblo mexicano, logre triunfar
definitivamente sobre la Dictadura.

Desde el momento que se consideran ilegales todas las refor-


mas hechas á la Constitución de 57 por el Gobierno de Porfirio Díaz,
podría parecer innecesario declarar en el Programa la reducción del
período presidencial á cuatro años y la no reelección. Sin embargo,
son tan importantes estos puntos, y fueron propuestos con tal unani-
midad y empeño, que se ha considerado oportuno hacerlos constar
expresamente en el Programa. Las ventajas de la alternabilidad en el
poder y las de no entregar éste á un hombre por un tiempo demasia-
do largo no necesita demostrarse. La Vicepresidencia, con las modifi-
caciones que expresa el artículo 3, es de notoria utilidad, pues con ella
las faltas del Presidente de la República se cubren desde luego legal
y pacíficamente, sin las convulsiones que de otra manera pudieran
registrarse.
El servicio militar obligatorio es una tiranía de las más odiosas,
incompatible con los derechos del ciudadano de un país libre. Esta
tiranía se suprime, y en lo futuro, cuando el Gobierno Nacional no
necesite, como la actual Dictadura, tantas bayonetas que lo sosten-
gan, serán libres todos los que hoy desempeñan por la fuerza el servi-
cio de las armas, y sólo permanecerán en el Ejército los que así lo
quieran. El Ejército futuro debe ser de ciudadanos, no de forzados y
para que la nación encuentre soldados voluntarios que la sirvan,
deberá ofrecerles una paga decente y deberá suprimir de la ordenanza
militar esa dueza, ese rigor brutal que estruja y ofende la dignidad
humana.
Las manifestaciones del pensamiento deben ser sagradas para un
Gobierno liberal de verdad; la libertad de palabra y de prensa no deben
tener restricciones que hagan inviolable al Gobierno en ciertos casos y
que permitan á los funcionarios ser indignos y corrompidos fuera
de la vida pública. El orden público tiene que ser inalterable bajo un

ProgramadelPartido… 503
buen Gobierno, y no habrá periodista que quiera y mucho menos que
pueda turbarlo sin motivo, y aun cuanto á la vida privada no tiene por
qué respetarse cuando se relaciona con hechos que caen bajo el
dominio público. Para los calumniadores, chantajistas y otros pícaros
que abusen de estas libertades, no faltarán severos castigos. No se
puede, sin faltar á la igualdad democrática, establecer tribunales espe-
ciales para juzgar los delitos de imprenta. Abolir por una parte el
fuero militar y establecer por otra el periodístico, será obrar no
democrática sino caprichosamente. Establecidas amplias libertades
para la prensa y la palabra, no cabe ya distinguir y favorecer á los delin-
cuentes de este orden, los que, por lo demás, no serán muchos. Bajo
los gobiernos populares, no hay delitos de imprenta.
La supresión de los tribunales militares es una medida de equi-
dad. Cuando se quiere oprimir, hacer del soldado un ente sin dere-
chos, y mantenerlo en una férrea servidumbre, pueden ser útiles
estos tribunales con su severidad exagerada, con su dureza impla-
cable, con sus tremendos castigos para la más ligera falta. Pero cuando
se quiere que el militar tenga las mismas libertades y derechos que
los demás ciudadanos, cuando se quita á la disciplina ese rigor brutal
que esclaviza á los hombres, cuando se quiere dignificar al soldado
y á la vez robustecer el prestigio de la autoridad civil, no deben dejar-
se subsistentes los tribunales militares que han sido, por lo general,
más instrumentos de opresión que garantía de justicia. Sólo en
tiempo de guerra, por lo muy especial y grave de las circunstancias,
puede autorizarse el funcionamiento de esos tribunales.
Respecto á los otros puntos, sobre la pena de muerte y la res-
ponsabilidad de los funcionarios, sería ocioso demostrar su conve-
niencia, que salta á la vista.

La instrucción de la niñez debe reclamar muy especialmente los


cuidados de un Gobierno que verdaderamente anhele el engrandeci-
miento de la Patria. En la escuela primaria está la profunda base de
la grandeza de los pueblos, y puede decirse que las mejores institu-
ciones poco valen y están en peligro de perderse, si al lado de ellas
no existen múltiples y bien atendidas escuelas en que se formen los
ciudadanos que en lo futuro deben velar por las instituciones. Si
queremos que nuestros hijos guarden incólumes las conquistas que

504 ConstitucionesHistóricas...
hoy para ellos hagamos, procuraremos ilustrados y educados en el
civismo y el amor á todas las libertades.
Al suprimirse las escuelas del Clero, se impone imprescindible-
mente para el Gobierno la obligación de suplidas sin tardanza, para
que la proporción de escuelas existentes no disminuya y los clerica-
les no puedan hacer cargo de que se ha perjudicado la instrucción.
La necesidad de crear nuevas escuelas hasta dotar al país con todas
las que reclame su población escolar la reconocerá á primera vista
todo el que no sea un enemigo del progreso.
Para lograr que la instrucción laica se imparta en todas las escue-
las sin ninguna excepción, conviene reforzar la obligación de las
escuelas particulares de ajustar estrictamente sus programas á los ofi-
ciales, estableciendo responsabilidades y penas para los maestros que
falten á este deber.
Por mucho tiempo, la noble profesión del magisterio ha sido de
las más despreciadas, y esto solamente porque es de las peor pagadas.
Nadie desconoce el mérito de esta profesión, nadie deja de designada
con los tan honrosos epítetos; pero, al mismo tiempo, nadie respeta
la verdad ni guarda atención á los pobres maestros que, por lo mezqui-
no de sus sueldos, tienen que vivir en lamentables condiciones de
inferioridad social. El porvenir que se ofrece á la juventud que abra-
za el magisterio, la compensación que se brinda á los que llamamos
abnegados apóstoles de la enseñanza, no es otra cosa que una mal
disfrazada miseria. Esto es injusto. Debe pagarse á los maestros buenos
sueldos como lo merece su labor; debe dignificarse el profesorado,
procurando á sus miembros el medio de vivir decentemente.
El enseñar rudimentos de artes y oficios en las escuelas acostum-
bra al niño á ver con naturalidad el trabajo manual, despierta en él
afición á dicho trabajo, y lo prepara desarrollando sus aptitudes, para
adoptar más tarde un oficio, mejor que emplear largos años en la
conquista de un título. Hay que combatir desde la escuela ese despre-
cio aristocrático hacia el trabajo manual, que una educación viciosa
ha imbuido á nuestra juventud; hay que formar trabajadores, facto-
res de producción efectiva y útil, mejor que señores de pluma y de
bufete. En cuanto á la instrucción militar en las escuelas, se hace conve-
niente para poner á los ciudadanos en aptitud de prestar sus servicios
en la Guardia Nacional, en la que sólo perfeccionarán sus conoci-
mientos militares. Teniendo todos los ciudadanos estos conocimien-
tos, podrán defender á la Patria cuando sea preciso y harán imposible

ProgramadelPartido… 505
el predominio de los soldados de profesión, es decir, del militarismo.
La preferencia que se debe prestar á la instrucción cívica no necesita
demostrarse.
Es inútil declarar en el Programa que debe darse preferencia al
mexicano sobre el extranjero, en igualdad de circunstancias, pues
esto está ya consignado en nuestra Constitución. Como medida efi-
caz para evitar la preponderancia extranjera y garantizar la integridad
de nuestro territorio' nada parece tan conveniente como declarar
ciudadanos mexicanos á los extranjeros que adquieran bienes raíces.
La prohibición de la inmigración china es, ante todo, una medi-
da de protección á los trabajadores de otras nacionalidades, principal-
mente á los mexicanos. El chino, dispuesto por lo general á trabajar
con el más bajo salario, sumiso, mezquino en aspiraciones, es un gran
obstáculo para la prosperidad de otros trabajadores. Su competen-
cia es funesta y hay que evitarla en México. En general, la inmigración
china no produce á México el menor beneficio.

El Clero Católico, saliéndose de los límites de su misión religiosa,


ha pretendido siempre erigirse en un poder político, y ha causado
grandes males á la Patria, ya como dominador del Estado con los
gobiernos conservadores, ó ya como rebelde con los Gobiernos libe-
rales. Esta actitud del Clero, inspirada en su odio salvaje á las insti-
tuciones democráticas, provoca una actitud equivalente por parte de
los gobiernos honrados que no se avienen ni á permitir la invasión
religiosa en las esferas del poder civil, ni á tolerar pacientemente las
continuas rebeldías del clericalismo. Observara el Clero de México
la conducta que sus iguales observan en otros países -por ejemplo,
en Inglaterra y los Estados Unidos-: renunciara á sus pretensiones
de gobernar al país; dejara de sembrar odios contra las instituciones y
autoridades liberales; procurara hacer de los católicos buenos ciuda-
danos y no disidentes ó traidores; resignárase á aceptar la separación
del Estado y de la Iglesia, en vez de seguir soñando con el dominio de
la Iglesia sobre el Estado; abandonara, en suma, la política y se consa-
grara sencillamente á la religión; observara el Clero esta conducta,
decimos, y de seguro que ningún Gobierno se ocuparía de moles-
tarlo ni se tomaría el trabajo de estarlo vigilando para aplicarle ciertas
leyes. Si los gobiernos democráticos adoptan medidas restrictiva para
el Clero, no es por el gusto de hacer decretos ni por ciega persecu-

506 ConstitucionesHistóricas...
ción, sino por la más estricta necesidad. La actitud agresiva del Clero
ante el Estado liberal, obliga al Estado á hacerse respetar enérgica-
mente. Si el Clero en México, como en otros países, se mantuviera
siempre dentro de la esfera religiosa, no lo afectarían los cambios
políticos; pero estando, como lo está, á la cabeza de un partido mili-
tante -el conservador- tiene que resignarse á sufrir las consecuencias
de su conducta. Donde la Iglesia es neutral en política, es intocable
para cualquier Gobierno; en México, donde conspira sin tregua, alián-
dose á todos los despotismos y siendo capaz hasta de la traición á
la Patria para llegar al poder, debe darse por satisfecha con que los
liberales, cuando triunfan sobre ella y sus aliados, sólo impongan
algunas restricciones á sus abusos.
Nadie ignora que el Clero tiene muy buenas entradas de dine-
ro, el que no siempre es obtenido con limpios procedimientos. Se cono-
cen numerosos casos de gentes tan ignorantes como pobres, que dan
dinero á la Iglesia con inauditos sacrificios, obligados por sacerdotes
implacables que exigen altos precios por un bautismo, un matrimo-
nio, etc.; amenazando á los creyentes con el infierno si no se procuran
esos sacramentos al precio señalado. En los templos se venden, á
precios excesivos, libros ó folletos de oraciones, estampas y hasta
cintas y estambritos sin ningún valor. Para mil cosas se piden limos-
nas, y espoleando el fanatismo, se logra arrancar dinero hasta de
gentes que disputarían un centavo si no creyeran que con él compran
la gloria. Se ve con todo esto un lucro exagerado á costa de la igno-
rancia humana, ya es muy justo que el Estado, que cobra impuesto
sobre todo lucro ó negocio, los cobre también sobre éste, que no es
por cierto de los más honrados.
Es público y notorio que el Clero para burlar las Leyes de Reforma
ha puesto sus bienes á nombre de algunos testaferros. De hecho, el
Clero sigue poseyendo los bienes que la Ley prohíbe poseer. Es, pues,
preciso, poner fin á esa burla y nacionalizar esos bienes.
Las penas que las Leyes de Reforma señalan para sus infracto-
res son leves, y no inspiran temor al Clero.
Los sacerdotes pueden pagar tranquilamente una pequeña
multa, por darse el gusto de infringir esas Leyes. Por tanto, se hace
necesario, para prevenir las infracciones, señalar penas que impon-
gan respeto á los eclesiásticos atrevidos.
La supresión de las escuelas del Clero es una medida que pro-
ducirá al país incalculables beneficios. Suprimir la escuela clerical es

ProgramadelPartido… 507
acabar con el foco de las divisiones y los odios entre los hijos de
México; es cimentar sobre la más sólida base, para un futuro próximo,
la completa fraternidad de la gran familia mexicana. La escuela
clerical, que educa á la niñez en el más intolerable fanatismo, que
la atiborra de prejuicios y de dogmas caprichosos, que le inculca el
aborrecimiento á nuestras más preclaras glorias nacionales y le hace
ver como enemigos á todos los que no son siervos de la Iglesia, es el
gran obstáculo para que la democracia impere serenamente en
nuestra Patria y para que entre los mexicanos reine esa armonía, esa
comunidad de sentimientos y aspiraciones, que es el alma de las
nacionalidades robustas y adelantadas. La escuela laica, que carece
de todos estos vicios, que se inspira en un elevado patriotismo, ajeno
á mezquindades religiosas, que tiene por lema la verdad, es la única
que puede hacer de los mexicanos el pueblo ilustrado, fraternal y
fuerte de mañana, pero su éxito no será completo mientras que
al lado de la juventud emancipada y patriota sigan arrojando las
escuelas clericales otra juventud que, deformada intelectualmente
por torpes enseñanzas, venga á mantener encendidas viejas discor-
dias en medio del engrandecimiento nacional. La supresión de las
escuelas del Clero acaba de un golpe con lo que ha sido siempre el
germen de amargas divisiones entre los mexicanos y asegura defini-
tivamente el imperio de la democracia en nuestro país, con sus
naturales consecuencias de progreso, paz y fraternidad.

Un Gobierno que se preocupe por el bien efectivo de todo el


pueblo no puede permanecer indiferente ante la importantísima
cuestión del trabajo. Gracias á la Dictadura de Porfirio Díaz, que pone
el poder al servicio de todos los explotadores del pueblo, el trabajador
mexicano ha sido reducido á la condición más miserable; en donde-
quiera que presta sus servicios, es obligado á desempeñar una dura
labor de muchas horas por un jornal de unos cuantos centavos. El
capitalista soberano impone sin apelación las condiciones del traba-
jo, que siempre son desastrosas para el obrero, y éste tiene que acep-
tarlas por dos razones: porque la miseria lo hace trabajar á cualquier
precio ó porque, si se rebela contra el abuso del rico, las bayonetas
de la Dictadura se encargan de someterlo. Así es como el trabajador
mexicano acepta labores de doce ó más horas diarias por salarios me-
nores de setenta y cinco centavos, teniendo que tolerar que los

508 ConstitucionesHistóricas...
patrones le descuenten todavía de su infeliz jornal diversas cantida-
des para médico, culto católico, fiestas religiosas ó cívicas y otras
cosas, aparte de las multas que con cualquier pretexto se le impo-
nen. En más deplorable situación que el trabajador industrial se
encuentra el jornalero de campo, verdadero siervo de los modernos
señores feudales. Por lo general, estos trabajadores tienen asignado
un jornal de veinticinco centavos ó menos, pero ni siquiera este
menguado salario perciben en efectivo. Como los amos han tenido
el cuidado de echar sobre sus peones una deuda más ó menos nebu-
losa, recogen lo que ganan esos desdichados á título de abono, y sólo
para que no se mueran de hambre les proporcionan algo de maíz y
frijol y alguna otra cosa que les sirva de alimento.
De hecho, y por lo general, el trabajador mexicano nada gana;
desempeñando rudas y prolongadas labores, apenas obtiene lo muy
estrictamente preciso para no morir de hambre. Esto no sólo es
injusto: es inhumano, y reclama un eficaz correctivo. El trabajador
no es ni debe ser en las sociedades una bestia macilenta, condenada
á trabajar hasta el agotamiento sin recompensa alguna; el trabaja-
dor fabrica con sus manos cuanto existe para beneficio de todos, es
el productor de todas las riquezas y debe tener los medios para dis-
frutar de todo aquello de que los demás disfrutan. Ahora le faltan
los dos elementos necesarios: tiempo y dinero, y es justo proporcionár-
selos, aunque sea en pequeña escala. Ya que ni la piedad ni la justicia
tocan el corazón encallecido de los. que explotan al pueblo, condenán-
dolo á extenuarse en el trabajo, sin salir de la miseria, sin tener una
distracción ni un goce, se hace necesario que el pueblo mismo, por
medio de mandatarios demócratas, realice su propio bien obligan-
do al capital inconmovible á obrar con menos avaricia y con mayor
equidad.
Una labor máxima de ocho horas y un salario mínimo de un peso
es lo menos que puede pretenderse para que el trabajo esté siquie-
ra á salvo de la miseria, para que la fatiga no le agote, y para que le
quede tiempo y humor de procurarse instrucción y distracción des-
pués de su trabajo. Seguramente que el ideal de un hombre no debe
ser ganar un peso por día, eso se comprende; y la legislación que
señale tal salario mínimo no pretenderá haber conducido al obrero
á la meta de la felicidad. Pero no es eso de lo que se trata. A esa meta-
debe llegar el obrero por su propio esfuerzo y su exclusiva aspira-
ción, luchando contra el capital en el campo libre de la democracia.

ProgramadelPartido… 509
Lo que ahora se pretende es cortar de raíz los abusos de que ha veni-
do siendo víctima el trabajador y ponerlo en condiciones de luchar
contra el capital sin que su posición sea en absoluto desventajosa.
Si se dejara al obrero en las condiciones en que hoy está, difícilmen-
te lograría mejorar, pues la negra miseria en que vive continuaría
obligándolo á aceptar todas las condiciones del explotador. En cam-
bio, garantizándole menos horas de trabajo y un salario superior al
que hoy gana la generalidad, se le aligera el yugo y se le pone en apti-
tud de luchar por mejores conquistas, de unirse y organizarse y for-
talecerse para arrancar al capital nuevas y mejores concesiones.
La reglamentación del servicio doméstico y del trabajo. á domici-
lio se hace necesaria, pues á labores tan especiales como éstas es difí-
cil aplicarles el término general del máximum de trabajo y el mínimum
de salario que resulta sencillo para las demás labores. Indudablemen-
te, deberá procurarse que los afectados por esta reglamentación
obtengan garantías equivalentes á las de los demás trabajadores.
El establecimiento de ocho horas de trabajo es un beneficio para
la totalidad de los trabajadores, aplicable generalmente sin necesi-
dad de modificaciones para casos determinados. No sucede lo mismo
con el salario mínimo de un peso, y sobre esto hay que hacer una
advertencia en extremo importante. Las condiciones de vida no son
iguales en toda la República: hay regiones en México en que la vida
resulta mucho más cara que en el resto del país. En esas regiones los
jornales son más altos, pero á pesar de esto el trabajador sufre allí
tanta miseria como la que sufren con más bajos salarios los trabaja-
dores en los puntos donde es más barata la existencia.
Los salarios varían, pero la condición del obrero es la misma: en
todas partes no gana, de hecho, sino lo preciso para no morir de
hambre. Un jornal de más de $1.00 en Mérida como de $0.50 en
San Luis Potosí mantiene al trabajador en el mismo estado de miseria,
porque la vida es doblemente ó más cara en el primer punto que en
el segundo. Por tanto, si se aplica con absoluta generalidad el salario
mínimo de $1.00 que no los salvan de la miseria, continuarían en
la misma desastrosa condición en que ahora se encuentran sin obte-
ner con la ley de que hablamos el más insignificante beneficio. Es, pues,
preciso prevenir tal injusticia, y al formularse detalladamente la ley
del trabajo deberán expresarse las excepciones para la aplicación del
salario mínimo de $1.00, estableciendo para aquellas regiones en
que la vida es más cara, y en que ahora ya se gana ese jornal, un

510 ConstitucionesHistóricas...
salario mayor de $1.00. Debe procurarse que todos los trabajadores
obtengan en igual proporción los beneficios de esta ley.
Los demás puntos que se proponen para la legislación sobre el
trabajo son de necesidad y justicia patentes. La higiene en fábricas, talle-
res, alojamientos y otros lugares en que dependientes y obreros deben
estar por largo tiempo; las garantías á la vida del trabajador; la prohi-
bición del trabajo infantil; el descanso dominical; la indemnización por
accidentes y la pensión á obreros que han agotado sus energías en el
trabajo; la prohibición de multas y descuentos; la obligación de pagar
con dinero efectivo; la anulación de la deuda de los jornaleros; las
medidas para evitar abusos en el trabajo á destajo y las de protección á
los medieros; todo esto lo reclaman de tal manera las tristes condi-
ciones del trabajo en nuestra Patria, que su conveniencia no necesita
demostrarse con ninguna consideración.
La obligación que se impone á los propietarios urbanos de
indemnizar á los arrendatarios que dejen mejoras en sus casas ó
campos es de gran utilidad pública. De este modo, los propietarios
sórdidos que jamás hacen reparaciones en las pocilgas que rentan
serán obligados á mejorar sus posesiones con ventaja para el público.
En general, no es justo que un pobre mejore la propiedad de un
rico, sin recibir ninguna compensación, y sólo para beneficio del rico.
La aplicación práctica de esta y de la siguiente parte del Progra-
ma Liberal, que tienden á mejorar la situación económica de la clase
más numerosa del país, encierra la base de una verdadera prosperi-
dad nacional. Es axiomático que los pueblos no son prósperos sino
cuando la generalidad de los ciudadanos disfrutan de particular y
siquiera relativa prosperidad. Unos cuantos millonarios, acaparando
todos las riquezas y siendo los únicos satisfechos entre millones de
hambrientos, no hacen el bienestar general sino la miseria pública,
como lo vemos en México. En cambio el país donde todos ó los más
pueden satisfacer cómodamente sus necesidades será próspero con
millonarios ó sin ellos.
El mejoramiento de las condiciones del trabajo, por una parte,
y por otra, la equitativa distribución de las tierras, con las facilida-
des de cultivarlas y aprovecharlas sin restricciones, producirán
inaprecia bles ventajas á la nación. No sólo salvarán de la miseria y
procurarán cierta comodidad á las clases que directamente reciben
el beneficio, sino que impulsarán notablemente el desarrollo de
nuestra agricultura, de nuestra industria, de todas las fuentes de la

ProgramadelPartido… 511
pública riqueza, hoy estancadas por la miseria general. En efecto;
cuando el pueblo es demasiado pobre, cuando sus recursos apenas
le alcanzan para mal comer, consume sólo artículos de primera
necesidad, y aun estos en pequeña escala. ¿Cómo se han de estable-
cer industrias, cómo se han de producir telas ó muebles ó cosas por
el estilo en un país en que la mayoría de la gente no puede procurar-
se ningunas comodidades? ¿Cómo no ha de ser raquítica la produc-
ción donde el consumo es pequeño? ¿Qué impulso han de recibir
las industrias donde sus productos sólo encuentran un reducido
número de compradores, porque la mayoría de la población se compo-
ne de hambrientos? Pero si estos hambrientos dejan de serlo; si llegan
á estar en condiciones de satisfacer sus necesidades normales; en
una palabra, si su trabajo les es bien ó siquiera regularmente paga-
do, consumirán infinidad de artículos de que hoy están privados, y
harán necesaria una gran producción de esos artículos. Cuando los
millones de parias que hoy vegetan en el hambre y la desnudez
coman menos mal, usen ropa y calzado y dejen de tener petate por-
todo ajuar, la demanda de mil géneros y objetos que hoy es insignifi-
cante aumentará en proporciones colosales, y la industria, la agricul-
tura, el comercio, todo será materialmente empujado á desarrollarse
en una escala que jamás alcanzaría mientras subsistieran las actua-
les condiciones de miseria general.

La falta de escrúpulos de la actual Dictadura para apropiarse y


distribuir entre sus favoritos ajenas heredades, la desatentada rapa-
cidad de los actuales funcionarios para adueñarse de lo que á otros
pertenece, ha tenido por consecuencia que unos cuantos afortuna-
dos sean los acaparadores de la tierra, mientras infinidad de honrados
ciudadanos lamentan en la miseria la pérdida de sus propiedades.
La riqueza pública nada se ha beneficiado y sí ha perdido mucho
con estos odiosos monopolios. El acaparador es un todopoderoso
que impone la esclavitud y explota horriblemente al jornalero y al
mediero; no se preocupa ni de cultivar todo el terreno que posee ni
de emplear buenos métodos de cultivo, pues sabe que esto no le
hace falta para enriquecerse: tiene bastante con la natural multipli-
cación de sus ganados y con lo que le produce la parte de sus tierras
que cultivan sus jornaleros y medieros, casi gratuitamente. Si esto

512 ConstitucionesHistóricas...
se perpetúa, ¿cuándo se mejorará la situación de la gente de campo
y se desarrollará nuestra agricultura?
Para lograr estos dos objetos no hay más que aplicar por una
parte la ley del jornal mínimo y el trabajo máximo, y por otra la obli-
gación del terrateniente de hacer productivos todos sus terrenos, so
pena de perderlos. De aquí resultará irremediablemente que, ó el
poseedor de inmensos terrenos se decide á cultivarlos y ocupa miles
de trabajadores y contribuye poderosamente á la producción, ó
abandona sus tierras ó parte de ellas para que el Estado las adjudique
á otros que las hagan producir y se aprovechen de sus productos.
De todos modos, se obtienen los dos grandes resultados que se pre-
tenden: primero, el de proporcionar trabajo, con la compensación
respectiva á numerosas personas, y segundo, el de estimular la pro-
ducción agrícola. Esto último no sólo aumenta el volumen de la
riqueza general sino que influye en el abaratamiento de los productos
de la tierra.
Esta medida no causará el empobrecimiento de ninguno y se
evitará el de muchos. A los actuales poseedores de tierras les queda
el derecho de aprovecharse de los productos de ellas, que siempre
son superiores á los gastos de cultivo; es decir, pueden hasta seguir
enriqueciéndose. No se les van á quitar las tierras que les producen
beneficios, las que cultivan, aprovechan en pastos para ganado, etc.,
sino sólo las tierras improductivas, las que ellos mismos dejan aban-
donadas y que, de hecho, no les reportan ningún beneficio. Y estas
tierras despreciadas, quizá por inútiles, serán, sin embargo, produc-
tivas, cuando se pongan en manos de otros más necesitados ó más
aptos que los primitivos dueños. No será un perjuicio para los ricos
perder tierras que no atienden y de las que ningún provecho sacan,
y en cambio será un verdadero beneficio para los pobres poseer estas
tierras, trabajarlas y vivir de sus productos. La restitución de ejidos
á los pueblos que han sido despojados de ellos es clara justicia.
La Dictadura ha procurado la des población de México. Por
millares, nuestros conciudadanos han tenido que traspasar las fron-
teras de la Patria, huyendo del despojo y la tiranía. Tan grave mal
debe remediarse, y lo conseguirá el Gobierno que brinde á los mexi-
canos expatriados las facilidades de volver á su suelo natal, para tra-
bajar tranquilamente, colaborando con todos á la prosperidad y
engrandecimiento de la nación.

ProgramadelPartido… 513
Para la cesión de tierras, no debe haber exclusivismos; debe dar-
se á todo el que las solicite para cultivarlas. La condición que se
impone de no venderlas tiende á conservar la división de la propiedad
y á evitar que los capitalistas puedan de nuevo acaparar terrenos.
También para evitar el acaparamiento y hacer equitativamente la
distribución de las tierras se hace necesario fijar un máximum de
las que se pueden ceder á una persona. Es, sin embargo, imposible
fijar ese máximum, mientras no se sepa aproximadamente la canti-
dad de tierras de que pueda disponer el Estado para distribución
entre los ciudadanos.
La creación del Banco Agrícola, para facilitar á los agricultores
pobres los elementos que necesitan para iniciar ó desarrollar el culti-
vo de sus terrenos, hace accesible á todos el beneficio de adquirir
tierras y evita que dicho beneficio esté sólo al alcance de algunos
privilegiados.

En lo relativo á impuestos, el Programa se concreta á expresar


la abolición de impuestos notoriamente inicuos y á señalar ciertas
medidas generales de visible conveniencia. No se puede ir más adelan-
te en materia tan compleja, ni trazar de antemano al Gobierno todo
un sistema hacendario. El impuesto sobre sueldos y salarios y la
contribución personal son verdaderas extorsiones. El impuesto del
Timbre, que todo lo grava, que pesa aun sobre las más insignificantes
transacciones, ha llegado hasta hacer irrisoria la declaración consti-
tucional de que la justicia se impartirá gratuitamente, pues obliga á
litigantes á desembolsar cincuenta centavos por cada foja de actua-
ciones judiciales, es una pesada carga cuya supresión debe procurarse.
Multitud de serias opiniones están de acuerdo en que no se puede
abolir el Timbre de un golpe, sin producir funestos desequilibrios en
la Hacienda pública, de los que sería muy difícil reponerse. Esto es
verdad; pero si no se puede suprimir por completo y de un golpe
ese impuesto oneroso, sí se puede disminuir en lo general y abolir
en ciertos casos, como los negocios judiciales, puesto que la justicia
ha de ser enteramente gratuita, y sobre compras y ventas, herencias,
alcoholes, tabacos y en general sobre todos los ramos de producción
ó de comercio de los Estados que éstos solamente pueden gravar.
Los otros puntos envuelven el propósito de favorecer el capital
pequeño y útil, de gravar lo que no es de necesidad ó beneficio

514 ConstitucionesHistóricas...
público en provecho de lo que tiene estas cualidades y de evitar que
algunos contribuyentes paguen menos de lo que legalmente les
corresponde. En la simple enunciación llevan estos puntos su jus-
tificación.

Llegamos á la última parte del Programa, en la que resalta la


declaración de que se confiscarán los bienes de los funcionarios enri-
quecidos en la presente época de tiranía. Esta medida es de la más
estricta justicia. No se puede ni se debe reconocer derecho de legíti-
ma propiedad sobre los bienes que disfrutan á individuos que se
han apoderado de esos bienes abusando de la fuerza de su autoridad,
despojando á los legítimos dueños, y aun asesinándolos muchas
veces para evitar toda reclamación. Algunos bienes han sido compra-
dos, es verdad; pero no por eso dejan de ser ilegítimos, pues el dinero
con que se obtuvieron fue previamente substraído de las arcas públi-
cas por el funcionario comprador. Las riquezas de los actuales opreso-
res, desde la colosal fortuna del Dictador hasta los menores capitales
de los más Ínfimos caciques, provienen sencillamente del robo, ya
á los particulares, ya á la nación; robo sistemático, y desenfrenado,
consumado en todo caso á la sombra de un puesto público. Así
como á los bandoleros vulgares se les castiga y se les despoja de lo
que habían conquistado en sus depredaciones, así también se debe
castigar y despojar á los bandoleros que comenzaron por usurpar la
autoridad y acabaron por entrar á saco en la hacienda de todo el
pueblo. Lo que los servid ores de la Dictadura han defraudado á la
nación y arrebatado á los ciudadanos, debe ser restituido al pueblo,
para desagravio de la justicia y ejemplo de tiranos.
La aplicación que haga el Estado de los bienes que confisque á los
opresores debe tender á que dichos bienes vuelvan á su origen primi-
tivo. Procediendo muchos de ellos de despojos á tribus indígenas,
comunidades de individuos, nada más natural que hacer la restitu-
ción correspondiente. La deuda enorme que la Dictadura ha arrojado
sobre la nación ha servido para enriquecer á los funcionarios: es justo,
pues, que los bienes de éstos se destinen á la amortización de dicha
deuda. En general, con la confiscación de que hablamos, el Estado
podrá disponer de las tierras suficientes para distribuir entre todos
los ciudadanos que la soliciten.

ProgramadelPartido… 515
Un punto de gran importancia es el que se refiere á simplificar
los procedimientos del juicio de amparo, para hacerlo práctico. Es pre-
ciso, si se quiere que todo ciudadano tenga á su alcance este recur-
so cuando sufra una violación de garantías, que se supriman las
formalidades que hoy se necesitan para pedir un amparo, y las que
suponen ciertos conocimientos jurídicos que la mayoría del pueblo
no posee. La justicia con trabas no es justicia. Si los ciudadanos tienen
el recurso del amparo como una defensa contra los atentados de que
son víctimas, debe este recurso hacerse práctico, sencillo y expedito,
sin trabas que lo conviertan en irrisorio.
Sabido es que todos los pueblos fronterizos comprendidos en
lo que era la Zona Libre sufrieron, cuando ésta fue abolida reciente-
mente por la Dictadura, inmensos perjuicios que los precipitaron á
la más completa ruina. Es de la más estricta justicia la restitución de la
Zona Libre, que detendrá las ruinas de las poblaciones fronterizas y
las resarcirá de los perjuicios que han padecido con la torpe y egoís-
ta medida de la Dictadura.
Establecer la igualdad civil para todos los hijos de un mismo padre
es rigurosamente equitativo. Todos los hijos son naturalmente hijos
legítimos de sus padres, sea que éstos estén unidos ó no por contra-
to matrimonial. La Ley no debe hacer al hijo víctima de una falta
que, en todo caso, sólo corresponde al padre.
Una idea humanitaria, digna de figurar en el Programa del Par-
tido Liberal y de que la tenga presente para cuando sea posible su
realización, es la de substituir las actuales penitenciarías y cárceles
por colonias penitenciarias en las que sin vicios, pero sin humilla-
ciones, vayan á regenerarse los delincuentes, trabajando y estudiando
con orden y medida, pudiendo tener el modo de satisfacer todas las
exigencias de la naturaleza y obteniendo para sí los colonos el produc-
to de su trabajo, para que puedan subvenir á sus necesidades. Los pre-
sidios actuales pueden servir para castigar y atormentar á los hombres,
pero no para mejorarlos, y por tanto, no corresponden al fin á que
los destina la sociedad que no es ni puede ser una falange de verdu-
gos que se gozan en el sufrimiento de sus víctimas, sino un conjunto
de seres humanos que buscan la regeneración de sus semejantes
extraviados.
Los demás puntos generales se imponen por sí mismos. La supre-
sión de los Jefes Políticos que tan funestos han sido para la República,
como útiles al sistema de opresión reinante, es una medida demo-

516 ConstitucionesHistóricas...
crática, como lo es también la multiplicación de los municipios y
su robustecimiento. Todo lo que tienda á combatir el pauperismo,
directa ó indirectamente, es de reconocida utilidad. La protección á
la raza indígena que, educada y dignificada, podrá contribuir pode-
rosamente al fortalecimiento de nuestra nacionalidad, es un punto
de necesidad indiscutible. En el establecimiento de firmes lazos de
unión entre los países latinoamericanos, podrán encontrar estos
países -entre ellos México- una garantía para la conservación de su
integridad, haciéndose respetables por la fuerza de su unión ante
otros poderes que pretendieran abusar de la debilidad de alguna
nación latinoamericana. En general, y aun en el orden económico,
la unión de estas naciones las beneficiaría á todas y cada una de
ellas: proponer y procurar esa unión es, por tanto, obra honrada y
patriótica.
Es inconcuso que cuanto consta en el Programa del Partido Libe-
ral necesita la sanción de un Congreso para tener fuerza legal y reali-
zarse: se expresa, pues, que un Congreso Nacional dará forma de Ley
al Programa para que se cumpla y se haga cumplir por quien corres-
ponda. Esto no significa que se dan órdenes al Congreso, ultrajando su
dignidad y soberanía, no. Esto significa sencillamente el ejercicio de
un derecho del pueblo, con el cual en nada ofende á sus represen-
tantes. En efecto, el pueblo liberal lucha contra un despotismo, se pro-
pone destruirlo aun á costa de los mayores sacrificios, y sueña con
establecer un gobierno honrado que haga más tarde la felicidad del
país, ¿se conformará el pueblo con derrocar la tiranía, elevar un
nuevo gobierno y dejarlo que haga en seguida cuando le plazca? ¿El
pueblo que lucha, que tal vez derramará su sangre por constituir un
nuevo gobierno, no tiene el derecho de imponer algunas condiciones
á los que van á ser favorecidos con el poder, no tiene el derecho de pro-
clamar sus anhelos y declarar que no elevará mañana á determina-
do gobierno sino con la condición de que realice las aspiraciones
populares?
Indudablemente que el pueblo liberal que derrocará la Dictadu-
ra y elegirá después un nuevo gobierno tiene el más perfecto derecho
de advertir á sus representantes que no los eleva para que obren
como les plazca, sino para que realicen la felicidad del país conforme
á las aspiraciones del pueblo que los honra colocándolos en los
puestos públicos. Sobre la soberanía de los congresos, está la sobera-
nía popular.

ProgramadelPartido… 517
No habrá un solo mexicano que desconozca lo peligroso que es
para la Patria el aumento de nuestra ya demasiado enorme Deuda
Extranjera. Por tanto, todo paso encaminado á impedir que la Dic-
tadura contraiga nuevos empréstitos ó aumentar de cualquier modo
la Deuda Nacional no podrá menos que obtener la aprobación de
todos los ciudadanos honrados que no quieran ver envuelta á la
nación en más 'peligros y compromisos de los que ya ha arrojado
sobre ella la rapaz é infidente Dictadura.

Tales son las consideraciones y fundamentos con que se justi-


fican los propósitos del Partido Liberal, condensados concretamen-
te en el Programa que se insertará á continuación.

Programa del Partido Liberal.

RefoRmas ConstituCionaLes.

1.- Reducción del periodo presidencial á cuatro años.


2.- Supresión de la reelección para el Presidente y los gobernadores de
los Estados. Estos funcionarios sólo podrán ser nuevamente electos
hasta después de dos periodos del que desempeñaron.
3.- Inhabilitación del Vicepresidente para desempeñar funciones legis-
lativas ó cualquier otro cargo de elección popular, y autorización al
mismo para llenar un cargo conferido por el Ejecutivo.
4.- Supresión del servicio militar obligatorio y establecimiento de la
Guardia Nacional. Los que presten sus servicios en el Ejército per-
manente lo harán libre y voluntariamente. Se revisará la ordenanza
militar para suprimir de ella lo que se considere opresivo y humi-
llante para la dignidad del hombre, y se mejorarán los haberes de
los que sirvan en la Milicia Nacional.
5.- Reformar y reglamentar los artículos 6° y 7° Constitucionales, supri-
miendo las restricciones que la vida privada y la paz pública impo-
nen á las libertades de palabra y de prensa, y declarando que sólo
se castigarán en ese sentido la falta de verdad que entrañe dolo, el
chantaje, y las violaciones de la ley en lo relativo á la moral.

518 ConstitucionesHistóricas...
6.- Abolición de la pena de muerte, excepto para los traidores á la Patria.
7.- Agravar la responsabilidad de los funcionarios públicos, imponien-
do severas penas de prisión para los delincuentes.
8.- Restituir á Yucatán el territorio de Quintana Roo.
9.- Supresión de los tribunales militares en tiempo de paz. Mejora-
miento y Fomento de la Instrucción.
10.- Multiplicación de escuelas primarias, en tal escala que queden ven-
tajosamente suplidos los establecimientos de instrucción que se
clausuren por pertenecer al Clero.
11.- Obligación de impartir enseñanza netamente laica en todas las
escuelas de la República, sean del Gobierno ó particulares, decla-
rándose la responsabilidad de los directores que no se ajusten á
este precepto.
12.- Declarar obligatoria la instrucción hasta la edad de catorce años,
quedando al Gobierno el deber de impartir protección en la forma
que le sea posible á los niños pobres que por su miseria pudieran
perder los beneficios de la enseñanza.
13.- Pagar buenos sueldos á los maestros de instrucción primaria.
14.- Hacer obligatoria para todas las escuelas de la República la ense-
ñanza de los rudimentos de artes y oficios y la instrucción militar,
y prestar preferente atención á la instrucción cívica que tan poco
atendida es ahora.

extRanjeRos.

15.- Prescribir que los extranjeros, por el solo hecho de adquirir bienes
raíces, pierden su nacionalidad primitiva y se hacen ciudadanos
mexicanos.
16.- Prohibir la inmigración china.

RestRiCCiones a Los abusos


deL CLeRo CatoLiCo.

17.- Los templos se consideran como negocios mercantiles, quedando,


por tanto, obligados á llevar contabilidad y pagar las contribucio-
nes correspondientes.
18.- Nacionalización, conforme á las leyes, de los bienes raíces que el
Clero tiene en poder de testaferros.
19.- Agravar las penas que las Leyes de Reforma señalan para los infrac-
tores de las mismas.
20.- Supresión de las escuelas regentadas por el Clero.

ProgramadelPartido… 519
CaPitaL y
tRabajo.

21.- Establecer un máximum de ocho horas de trabajo y un salario


mínimo en la proporción siguiente: $1.00 para la generalidad del
país, en que el promedio de los salarios es inferior al citado, y de
más de $1.00 para aquellas regiones en que la vida es más cara y
en las que este salario no bastaría para salvar de la miseria al tra-
bajador.
22.- Reglamentación del servicio doméstico y del trabajo á domicilio.
23.- Adoptar medidas para que con el trabajo á destajo los patronos no
burlen la aplicación del tiempo máximo y salario mínimo.
24.- Prohibir en lo absoluto el empleo de niños menores de catorce
años.
25.- Obligar á los dueños de minas, fábricas, talleres, etc., á mantener
las mejores condiciones de higiene en sus propiedades y á guardar
los lugares de peligro en un estado que preste seguridad á la vida
de los operarios.
26.- Obligar á los patronos ó propietarios rurales á dar alojamiento
higiénico á los trabajadores, cuando la naturaleza del trabajo de
éstos exija que reciban albergue de dichos patronos ó propietarios.
27.- Obligar á los patronos á pagar indemnización por accidentes del
trabajo.
28.- Declarar nulas las deudas actuales de los jornaleros de campo para
con los amos.
29.- Adoptar medidas para que los dueños de tierras no abusen de los
medieros.
30.- Obligar á los arrendadores de campos y casas á que indemnicen á
los arrendatarios de sus propiedades por las mejoras necesarias que
dejen en ellas.
31.- Prohibir á los patrones, bajo severas penas, que paguen al trabaja-
dor de cualquier otro modo que no sea como dinero efectivo; pro-
hibir y castigar que se impongan multas á los trabajadores ó se les
hagan descuentos de su jornal ó se retarde el pago de raya por más
de una semana ó se niegue al que se separe del trabajo el pago
inmediato de lo que tiene ganado; suprimir las tiendas de raya.
32.- Obligar á todas las empresas ó negociaciones á no ocupar entre sus
empleados y trabajadores sino una minoría de extranjeros. No per-
mitir en ningún caso que trabajos de la misma clase se paguen peor
al mexicano que al extranjero en el mismo establecimiento, ó que
á los mexicanos se les pague en otra forma que á los extranjeros.
33.- Hacer obligatorio el descanso dominical.

520 ConstitucionesHistóricas...
tieRRas.

34.- Los dueños de tierras están obligados á hacer productivas todas las
que posean; cualquier extensión de terreno que el poseedor deje
improductiva la recobrará el Estado y la empleará conforme á los
artículos siguientes.
35.- A los mexicanos residentes en el extranjero que lo soliciten los
repatriará el Gobierno pagándoles los gastos de viaje y les propor-
cionará tierras para su cultivo.
36.- El Estado dará tierras á quien quiera que lo solicite, sin más con-
dición que dedicarlas á la producción agrícola, y no venderlas. Se
fijará la extensión máxima de terreno que el Estado pueda ceder á
una persona.
37.- Para que este beneficio no sólo aproveche á los pocos que tengan
elementos para el cultivo de las tierras, sino también á los pobres
que carezcan de estos elementos, el Estado creará ó fomentará un
Banco Agrícola que hará á los agricultores pobres préstamos con poco
rédito y redimibles á plazos.

imPuestos.

38.- Abolición del impuesto sobre capital moral y del de capitación,


quedando encomendado al Gobierno el estudio de los mejores
medios para disminuir el impuesto del Timbre hasta que sea posi-
ble su completa abolición.
39.- Suprimir toda contribución para capital menor de $100.00, excep-
tuándose de este privilegio los templos y otros negocios que se
consideren nocivos y que no deben tener derecho á las garantías
de las empresas útiles.
40.- Gravar el agio, los artículos de lujo, los vicios y aligerar de contri-
buciones los artículos de primera necesidad. No permitir que los
ricos ajusten igualas con el Gobierno para pagar menos contribu-
ciones que las que les impone la ley.

Pintos
geneRaLes.

41.- Hacer práctico el juicio de amparo, simplificando los procedimientos.


42.- Restitución de la Zona Libre.
43.- Establecer la igualdad civil para todos los hijos de un mismo padre,
suprimiendo las diferencias que hoy establece la ley entre legíti-
mos é ilegítimos.

ProgramadelPartido… 521
44.- Establecer, cuando sea posible, colonias penitenciarias de regene-
ración, en lugar de las cárceles y penitenciarías en que hoy sufren
el castigo los delincuentes.
45.- Supresión de los jefes políticos.
46.- Reorganización de los municipios que han sido suprimidos y
robustecimiento del poder municipal.
47.- Medidas para suprimir ó restringir el agio, el pauperismo y la cares-
tía de los artículos de primera necesidad.
48.- Protección á la raza indígena.
49.- Establecer lazos de unión con los países latinoamericanos.
50.- Al triunfar el Partido Liberal, se confiscarán los bienes de los fun-
cionarios enriquecidos bajo la Dictadura actual, y lo que se pro-
duzca se aplicará al cumplimiento del capítulo de Tierras -especial-
mente á restituir á los yaquis, mayas, y otras tribus, comunidades
ó individuos, los terrenos de que fueron despojados- y al servicio
de la amortización de la Deuda Nacional.
51.- El primer Congreso Nacional que funcione después de la caída de
la Dictadura anulará todas las reformas hechas á nuestra Consti-
tución por el Gobierno de Porfirio Díaz; reformará nuestra Carta
Magna, en cuanto sea necesario para poner en vigor este Progra-
ma; creará las leyes que sean necesarias para el mismo objeto;
reglamentará los artículos de la Constitución y de otras leyes que
lo requieran, y estudiará todas aquellas cuestiones que considere
de interés para la Patria, ya sea que estén enunciadas ó no en el
presente Programa, y reforzará los puntos que aquí constan, espe-
cialmente en materia de Trabajo y Tierra.

CLáusuLa esPeCiaL.

52.- Queda á cargo de la Junta Organizadora del Partido Liberal dirigir-


se á la mayor brevedad á los gobiernos extranjeros, manifestándo-
les, en nombre del Partido, que el pueblo mexicano no quiere más
deudas sobre la Patria y que, por tanto, no reconocerá ninguna
deuda que bajo cualquiera forma ó pretexto arroje la Dictadura
sobre la nación ya contratando empréstitos, ó bien reconociendo
tardíamente obligaciones pasadas sin ningún valor legal.

RefoRma, LibeRtad y justiCia


st. Louis, mo., juLio 1° de 1906.

Presidente, RICARDO FLORES MAGON.- Vicepresidente, JUAN SARABIA.-


Secretario, ANTONIO I. VILLARREAL. Tesorero.- ENRIQUE FLORES MAGON.-
1er. Vocal, PROF. LIBRADOR RIVERA.- 2o. Vocal, MANUEL SARABIA.

522 ConstitucionesHistóricas...
mexiCanos:

He ahí el Programa, la bandera del Partido Liberal bajo la cual debéis


agruparos los que no hayáis renunciado á vuestra calidad de hom-
bres libres, los que os ahoguéis en esa atmósfera de ignominia que
os envuelve desde hace treinta años, los que os avergoncéis de la
esclavitud de la patria, que es vuestra propia esclavitud, los que sin-
táis contra vuestros tiranos esas rebeliones de las almas indóciles al
yugo, rebeliones benditas, porque son la señal de que la dignidad y
el patriotismo no han muerto en el corazón que las abriga.
Pensad, mexicanos, en lo que significa para la patria la realización
de este Programa que hoy levanta el Partido Liberal como un pen-
dón fulgurante para llamaros á una lucha santa por la libertad y la
justicia, para guiar vuestros pasos por el camino de la redención,
para señalaros la meta luminosa que podéis alcanzar con sólo que
os decidáis á unir vuestros esfuerzos para dejar de ser esclavos. El
Programa, sin duda, no es perfecto: no hay obra humana que lo sea;
pero es benéfico, y para las circunstancias actuales de nuestro país es
salvador. Es la encarnación de muchas nobles aspiraciones, el remedio
de muchos males, el correctivo de muchas injusticias, el término de
muchas infamias. Es una transformación radical: todo un mun-
do de opresiones, corrupciones, de crímenes que desaparecen, para
dar paso á otro mundo más libre, más honrado, más justo.

todo cambiará en el futuro.

Los puestos públicos no serán para los aduladores y los intrigantes,


sino para los que, por sus merecimientos, se hagan dignos al cariño del
pueblo; los funcionarios no serán esos sultanes depravados y fero-
ces que hoy la dictadura protege y faculta para que dispongan de la
hacienda, de la vida y de la honra de los ciudadanos; serán, por el
contrario, hombres elegidos por el pueblo que velarán por los intere-
ses públicos, y que, de no hacerlo, tendrán que responder de sus
faltas ante el mismo pueblo que los había favorecido; desaparecerá
de los tribunales de justicia esa venalidad asquerosa que hoy los
caracteriza, porque ya no habrá dictadura que haga vestir la toga á
sus lacayos, sino pueblo que designará con sus votos á los que deban

ProgramadelPartido… 523
administrar justicia, y porque la responsabilidad de los funcionarios
no será un mito en la futura democracia; el trabajador mexicano
dejará de ser, como es hoy, un paria en su propio suelo. Dueño de
sus derechos, dignificado, libre para defenderse de esas explotaciones
villanas que hoy le imponen por la fuerza, no tendrá que trabajar
más de ocho horas diarias, no ganará menos de un peso de jornal,
tendrá tiempo para descansar de sus fatigas, para solazarse y para
instruirse, y llegará á disfrutar de algunas comodidades que nunca
podría procurarse con los actuales salarios de cincuenta y hasta de
veinticinco centavos; no estará allí la dictadura para aconsejar á los
capitalistas que roben al trabajador y para proteger con sus fuerzas
á los extranjeros que contestan con una lluvia de balas á las pacíficas
peticiones de los obreros mexicanos; habrá, en cambio, un Gobier-
no que, elevado por el pueblo, servirá al pueblo y velará por sus
compatriotas, sin atacar derechos ajenos, pero también sin permi-
tir las extralimitaciones y abusos tan comunes en la actualidad; los
inmensos terrenos que los grandes propietarios tienen abandona-
dos y sin cultivo, dejarán de ser mudos y desolados testimonios de
infecundo poderío de un hombre y, recogidos por el Estado, distri-
buidos entre los que quieran trabajarlos, se convertirán en alegres y
feraces campos que darán el sustento á muchas honradas familias;
habrá tierras para todo el que quiera cultivarlas, y la riqueza que
produzcan no será ya para que la aproveche un amo que no puso
el menor esfuerzo en arrancarla, sino que será para el altivo labra-
dor que después de abrir el surco y arrojar la semilla con mano tré-
mula de esperanza, levantará la cosecha que le ha pertenecido por
su fatiga y su trabajo; arrojados del poder los vampiros insaciables
que hoy lo explotan, y para cuya codicia son muy poco los más one-
rosos impuestos y los empréstitos enormes de que estamos agobia-
dos, se reducirán considerablemente las contribuciones; ahora las
fortunas de los gobernantes salen del Tesoro público; cuando esto no
suceda se habrá realizado una gigantesca economía, y los impuestos
tendrán que rebajarse, suprimiéndose en absoluto, desde luego, la
contribución personal y el impuesto sobre capital moral, ex accio-
nes verdaderamente intolerables; no habrá servicio militar obliga-
torio, ese pretexto con que los actuales caciques arrancan de su hogar
á los hombres á quienes odian por su altivez ó porque son el obstácu-
lo para que los corrompidos tiranuelos abusen de débiles mujeres; se

524 ConstitucionesHistóricas...
difundirá la instrucción, base del progreso y del engrandecimiento
de todos los pueblos; el clero, ese traidor impenitente, ese súbdito de
Roma y enemigo irreconciliable de las libertades patrias, en vez de tira-
nos á quienes servir y de quienes recibir protección, encontrará leyes
inflexibles que pondrán coto á sus excesos y lo reducirán á mante-
nerse dentro de la esfera religiosa; la manifestación de las ideas no
tendrá ya injustificadas restricciones que le impidan juzgar libre-
mente á los hombres públicos; desaparecerá la inviolabilidad de la
vida privada, que tantas veces ha sido el escudo de la corrupción y
la maldad, y la paz pública dejará de ser un pretexto para que los
gobiernos persigan á sus enemigos; todas las libertades serán resti-
tuidas al pueblo, y no sólo habrán conquistado los ciudadanos sus
derechos políticos, sino también un gran mejoramiento económi-
co; no sólo será un triunfo sobre la tiranía, sino también sobre la
miseria. Libertad, prosperidad: he ahí la síntesis del Programa.
Pensad, conciudadanos, en lo que significa para la patria la reali-
zación de estos ideales redentores; mirad á nuestro país hoy opri-
mido, miserable, despreciado, presa de extranjeros cuya insolencia se
agiganta por la cobardía de nuestros tiranos; ved cómo los déspotas
han pisoteado la dignidad nacional invitando á las fuerzas extran-
jeras á que invadan nuestro territorio; imaginad á qué desastres y á
qué ignominias pueden conducimos los traidores que toleramos en
el poder, los que aconsejan que se robe y se maltrate al trabajador
mexicano, los que han pretendido reconocer la deuda que contrajo
el pirata Maximiliano para sostener su usurpación, los que continua-
mente están dando pruebas del desprecio que sienten por la nacio-
nalidad de que estamos orgullosos los compatriotas de Juárez y de
Lerdo de Tejada. Contemplad, mexicanos, ese abismo que abre á
vuestros pies la dictadura, y comparad esa negra sima con la cumbre
radiosa que os señala el Partido Liberal para que os dispongáis á
ascenderla.
Aquí, la esclavitud, la miseria, la vergüenza; allá, la liberación, el
bienestar, e1 honor; aquí, la patria encadenada, exangüe por tantas
explotaciones, sometida á lo que los poderes extranjeros quieran
hacer de ella, pisoteada su dignidad por propios y extraños; allá, la
patria sin yugos, próspera con la prosperidad de todos sus hijos,
grande y respetada por la altiva independencia de su pueblo; aquí,
el despotismo con todos sus horrores; allá, la libertad con toda su
gloria. ¡Escoged!

ProgramadelPartido… 525
Es imposible presentaros con simples y entorpecidas palabras
el cuadro soberbio y luminoso de la patria de mañana, redimida,
dignificada, llena de majestad y de grandeza. Pero no por eso dejaréis
de apreciar ese cuadro magnífico, pues vosotros mismos lo evoca-
réis con entusiasmo si sois patriotas, si amáis este suelo que vuestros
padres santificaron con el riego de su sangre, si no habéis renegado
de vuestra raza que ha sabido aplastar despotismos y tronos, si no
os habéis resignado á morir como esclavos bajo el carro triunfal del
cesarismo dominante. Es inútil que nos esforcemos en descorrer á
vuestros ojos el velo del futuro para mostraros lo que está tras él;
vosotros miráis lo que pudiéramos señalaros. Vosotros consoláis la
tristeza de vuestra actual servidumbre evocando el cuadro de la patria
libre del porvenir; vosotros, los buenos mexicanos, los que odiáis el
yugo, ilumináis las negruras de la presión presente con la visión
radiosa del mañana y esperáis que de un momento á otro se reali-
cen vuestros sueños de libertad.
De vosotros es de quien la patria espera su redención, de vosotros,
los buenos hijos, los inaccesibles á la cobardía y á la corrupción que los
tiranos siembran en torno suyo, los leales, los inquebrantables,
los que os sentís llenos de fe en el triunfo de la justicia. Responded
al llamado de la patria: el Partido Liberal os brinda un sitio bajo sus
estandartes, que se levantan desafiando al despotismo; todos los que
luchamos por la libertad os ofrecemos un lugar en nuestras filas;
venid á nuestro lado, contribuid á fortalecer nuestro Partido y así
apresuraréis la realización de lo que todos anhelamos. Unámonos,
sumemos nuestros esfuerzos, unifiquemos nuestros propósitos, y
el Programa será un hecho.
¡Utopía! ¡Ensueño!, clamarán, disfrazando su terror con filosofías
abyectas, los que pretenden detener las reivindicaciones populares
para no perder un puesto productivo ó un negocio poco limpio. Es
el viejo estribillo de todos los retrógrados ante los grandes avances
de los pueblos, es la eterna defensa de la infamia. Se tacha de utó-
pico lo que es redentor para justificar que se le ataque ó se le destru-
ya: todos los que han atentado contra nuestra sabia Constitución se
han querido disculpar declarándola irrealizable; hoy mismo, los
lacayos de Porfirio Díaz repiten esa necesidad para velar el crimen
del tirano, y no recuerdan esos miserables que esa Constitución que
llaman tan utópica, tan inadecuada para nuestro pueblo, tan impo-
sible de practicar, fue perfectamente realizable para gobernantes

526 ConstitucionesHistóricas...
honrados como Juárez y Lerdo de Tejada. Para los malvados, el bien
tiene que ser irrealizable; para la bellaquería tiene que ser irrealiza-
ble la honradez. Los corifeos del despotismo juzgarán impracticable y
hasta absurdo el Programa del Partido Liberal; pero vosotros, mexica-
nos, que no estaréis cegados por la conveniencia ni por el miedo; voso-
tros, hombres honrados que anheláis el bien de la patria, encontraréis
de sencilla realización cuanto encierra ese Programa inspirado en la
más rudimentaria justicia.

mexiCanos:

Al proclamar solemnemente su Programa, el Partido Liberal, con el


inflexible propósito de llevado á la práctica, os invita á que toméis
parte en esta obra grandiosa y redentora que ha de hacer para siempre
á la patria libre, respetable y dichosa.
La decisión es irrevocable: el Partido Liberal luchará sin descanso
por cumplir la promesa solemne que hoy hace al pueblo, y no habrá
obstáculo que no venza ni sacrificio que no acepte por llegar hasta
el fin. Hoy os convoca para que sigáis sus banderas, para que engro-
séis sus filas, para que aumentéis su fuerza y hagáis menos difícil y
reñida la victoria. Si escucháis el llamamiento y acudís al puesto que
os designa vuestro deber de mexicanos, mucho tendrá que agrade-
ceros la patria, pues apresuraréis su redención; si veis con indiferencia
la lucha santa á que os invitamos, si negáis vuestro apoyo á los que
combatimos por el derecho y la justicia, si, egoístas ó tímidos, os
hacéis con vuestra inacción cómplices de los que nos oprimen, la
patria no os deberá más que desprecio, y vuestra conciencia suble-
vada no dejará de avergonzaros con el recuerdo de vuestra falta. Los
que neguéis vuestro apoyo á la causa de la libertad merecéis ser
esclavos.

mexiCanos:

Entre lo que os ofrece el despotismo y lo que os brinda el Programa


del Partido Liberal, ¡escoged! Si queréis el grillete, la miseria, la humilla-
ción ante el extranjero, la vida gris del paria envilecido, sostened la
dictadura, que todo eso os proporciona; si preferís la libertad, el
mejoramiento económico, la dignificación de la ciudadanía mexi-
cana, la vida altiva del hombre dueño de sí mismo; venid al Parti-

ProgramadelPartido… 527
do Liberal que fraterniza con los dignos y los viriles, y unid vuestro
esfuerzo á los de todos los que combatimos la injusticia para apre-
surar la llegada de ese día radiante en que caiga para siempre la tira-
nía y surja la esperada democracia con todos los esplendores de un
astro que jamás dejará de brillar en el horizonte sereno de la patria.

RefoRma, LibeRtad y justiCia.


saint Louis, mo., juLio 1° de 1906.

Presidente, Ricardo Flores Magón.- Vicepresidente, Juan Sarabia.- Secreta-


rio, Antonio I. Villarreal.- Tesorero, Enrique Flores Magón.- 1er. Vocal, Prof.
Librado Rivera.- 2º. Vocal, Manuel Sarabia.-
Manifiesto á la Nación
(Plan de San Luis),
de 5 de octubre de 1910
C OMENTARIO
l Plan de San Luis, suscrito por Francisco Ignacio Madero González en San
E Antonio, Texas, el 5 de octubre de 1910, es el programa de acción política y mili-
tar que Madero, decidido demócrata, propuso a sus seguidores para oponerse, por la
fuerza, a la séptima reelección del general Porfirio Díaz, en el poder desde 1876.
Dos años antes, el 3 de marzo de 1908, el propio Díaz afirmó al periodista
canadiense James Creelman, en una conocida entrevista para la publicación norteameri-
cana "The Pearson's Magazine", la madurez política del pueblo mexicano, su desinterés
por reelegirse y su autorización para la formación de partidos políticos. Sin embargo, se
postuló nuevamente movilizando al aparato gubernamental para asegurar su triun-
fo en las futuras elecciones de 1910.
Ese mismo año Madero publicó el libro “La sucesión presidencial en 1910”,
donde expone los aspectos negativos de la permanencia del general Díaz y la conve-
niencia de un proceso electoral verdaderamente democrático y plural, donde se respe-
tara la voluntad popular sin la intervención del gobierno.
Como respuesta a la doblez del general Díaz, elementos opositores a su régimen
intensificaron la creación de partidos políticos y clubes antireeleccionistas en todo el
país. Madero participó en la fundación del Partido Nacional Antirreeeleccionista el 22 de
mayo de 1909, emprendiendo después una intensa gira electoral que abarcó 22 estados
de la república.
No obstante el impacto de su campaña y el desprestigio del régimen, el general
Díaz se reeligió al triunfar en las elecciones del 10 de julio de 1910, con Ramón Corral
Verdugo como vicepresidente, para el periodo 1911–1916. Madero decidió movilizarse
nuevamente pero fue capturado y encarcelado en San Luis Potosí, de donde consiguió
fugarse a los Estados Unidos, y ahí lanzó su Manifiesto a la Nación conocido como
Plan de San Luis.
El Plan consiste en un llamado al pueblo para levantarse frente a la que denomi-
na usurpación el domingo 20 de noviembre a las 6 de la tarde e impedir así que el
nuevo gobierno asuma el poder o “por lo menos se encuentre con la mayor parte de
la Nación protestando con las armas en la mano”.

531
Para ello declara nulas las elecciones, desconoce al general Díaz y a las autori-
dades que deben dimanar del voto, declara nulas las disposiciones del régimen ajenas
a los principios del Plan, así como los compromisos con gobiernos y corporaciones
extranjeros, declara como “ley suprema de la República” el principio de No Reelección,
la constitución de un Presidente provisional que a su vez designará gobernadores pro-
visionales, la libertad de los presos políticos y la observancia de las leyes de la guerra.
Dos días antes de la fecha fijada, los hermanos Aquiles, Máximo y Carmen Ser-
dán Alatriste iniciaron el levantamiento en la ciudad de Puebla, y conforme al Plan
de San Luis, el día 20 de noviembre de 1910 la insurrección se generalizó. Así ini-
ciaba la Revolución Mexicana.

532 ConstitucionesHistóricas...
M ANIFIESTO Á
LA NACIÓN.

Los pueblos, en su esfuerzo constante porque triunfen los ideales de


libertad y justicia, se ven precisados en determinados momentos
históricos á realizar los mayores sacrificios.
Nuestra querida patria ha llegado á uno de esos momentos: una
tiranía que los mexicanos no estábamos acostumbrados á sufrir,
desde que conquistamos nuestra independencia nos oprime de tal
manera, que ha llegado á hacerse intolerable. En cambio de esa tira-
nía se nos ofrece la paz, pero es una paz vergonzosa para el Pueblo Mexi-
cano, porque no tiene por base el derecho, sino la fuerza; porque no
tiene por objeto el engrandecimiento y prosperidad de la patria, sino
enriquecer un pequeño grupo que, abusando de su influencia, ha con-
vertido los puestos públicos en fuente de beneficios exclusivamen-
te personales, explotando sin escrúpulos las concesiones y contratos
lucrativos.
Tanto el poder Legislativo como el Judicial están completamente
supeditados al Ejecutivo; la divición de los poderes, la soberanía de
los Estados, la libertad de los Ayuntamientos y los derechos del ciuda-
dano, solo existen escritos en nuestra Carta Magna; pero de hecho,
en México casi puede decirse que reina constantemente la Ley Marcial;
la justicia en vez de impartir su protección al débil, sólo sirve para
legalizar los despojos que comete el fuerte; los jueces, en vez de ser los
representantes de la Justicia, son agentes del Ejecutivo, cuyos intere-
ses sirven fielmente; las Cámaras de la Unión no tienen otra voluntad
que la del Dictador; Los Gobernadores de los Estados son designa-
dos por él y ellos á su vez designan e imponen de igual manera las
autoridades municipales.
De esto resulta que todo el engranaje administrativo, judicial y
legislativo obedece á una sola voluntad, al capricho del General Por-
firio Díaz, quien en su larga administración ha demostrado que el
principal móvil que lo guía es mantenerse en el poder á toda costa.

533
Hace muchos años se siente en toda la República profundo
malestar, debido á tal régimen de Gobierno, pero el General Díaz,
con gran astucia y perseverancia había logrado aniquilar todos los
elementos independientes, de manera que no era posible organizar
ninguna clase de movimiento para quitarle el poder de que tan mal
uso hacía. El mal se agravaba constantemente, y el decidido empeño
del General Díaz de imponer á la Nación un sucesor y siendo este el
Sr. Ramón Corral, llevó ese mal á su colmo y determinó que muchos
mexicanos, aunque carentes de reconocida personalidad política,
puesto que había sido imposible labrársela durante 36 años de dic-
tadura, nos lanzásemos á la lucha intentando reconquistar la sobera-
nía del pueblo y sus derechos en el terreno netamente democrático.
Entre otros partidos que tendían al mismo fin, se organizó el
Partido Nacional Antireeleccionista proclamando los principios de
Sufragio Efectivo y No Reelección, como únicos capaces de salvar á la Repú-
blica del eminente peligro con que la amenaza la prolongación de
una dictadura cada día más onerosa más despótica y más inmoral.
El Pueblo Mexicano secundó eficazmente á ese partido y res-
pondiendo al llamado que se le hizo, mandó á sus representantes á
una Convención, en la que también estuvo representado el Partido
Nacional Democrático, que así mismo interpretaba los anhelos
populares. Dicha Convención designó sus candidatos para la Presi-
dencia y Vice-Presidencia de la República, recayendo esos nombra-
mientos en el señor Dr. Francisco Vásquez Gómez y en mí para los
cargos respectivos de Vice-Presidente y Presidente de la República.
Aunque nuestra situación era sumamente desventajosa porque
nuestros adversarios contaban con todo el elemento oficial, en el que
se apoyaban sin escrúpulos, creímos de nuestro deber para servir á
la causa del pueblo, aceptar tan honrosa designación. Imitando las
sabias costumbres de los países republicanos, recorrí parte de la Repú-
blica haciendo un llamamiento á mis compatriotas. Mis giras fueron
verdaderas marchas triunfales, pues por doquiera el pueblo, electriza-
do por las palabras mágicas de Sufragio Efectivo y No Reelección, daba
pruebas evidentes de su inquebrantable resolución de obtener el
triunfo de tan salvadoderes principios. Al fin, llegó un momento en
que el General Díaz se dio cuenta de la verdadera situación en la
República y comprendió que no podía luchar ventajosamente
conmigo en el campo de la Democracia y me mandó reducir á pri-
sión antes de las elecciones, las que se llevaron á cabo excluyendo

534 ConstitucionesHistóricas...
al pueblo de los comicios por medio de la violencia llenando las pri-
siones de ciudadanos independientes y cometiendo los fraudes más
desvergonzados.
En México, como República democrática, el poder público no
puede tener otro origen ni otra base que la voluntad nacional, y ésta
no puede ser supeditada á fórmulas llevadas á cabo de un modo
fraudulento.
Por este motivo el Pueblo Mexicano ha protestado contra la ile-
galidad de las últimas elecciones y queriendo emplear sucesivamente
todos los recursos que ofrecen las leyes de la República, en la debi-
da forma pidió la nulidad de las elecciones ante la Cámara de Diputa-
dos, á pesar de que no reconocía al dicho cuerpo un origen legítimo
y de que sabía de antemano que no siendo sus miembros represen-
tantes del pueblo, sólo acatarían la voluntad del Gral. Díaz, á quien
exclusivamente deben su investidura.
En tal estado las cosas, el Pueblo, que es el único soberano,
también protestó de un modo enérgico contra las elecciones, en
imponentes manifestaciones llevadas á cabo en diversos puntos de
la República, y si éstas no se generalizaron en todo el territorio nacio-
nal fue debido á la terrible presión ejercida por el gobierno, que siem-
pre ahoga en sangre cualquiera manifestación democrática, como
pasó en Puebla, Veracruz, Tlaxcala, México y otras partes.
Pero esta situación violenta é ilegal no puede subsistir más.
Yo he comprendido muy bien que si el Pueblo me ha designado
como su candidato para la Presidencia, no es porque haya tenido la
oportunidad de descubrir en mí las dotes del estadista ó del gober-
nante, sino la virilidad del patriota resuelto á sacrificarse, si es preciso,
con tal de conquistar la libertad y ayudar al pueblo á librarse de la
odiosa tiranía que lo oprime.
Desde que me lancé á la lucha democrática sabía muy bien que el
General Díaz no acataría la voluntad de la Nación, y el noble Pueblo
Mexicano, al seguirme á los comicios, sabía también perfectamente el
ultraje que le esperaba; pero á pesar de ello, el pueblo dio para la
causa de la Libertad un numeroso contingente de mártires cuando
estos eran necesarios, y con admirable estoicismo concurrió á las
casillas á recibir toda clase de vejaciones.
Pero tal conducta era indispensable para demostrara al mundo
entero que el Pueblo Mexicano está apto para la democracia, que

Manifiestode… 535
está sediento de libertad, y que sus actuales gobernantes no respon-
den á sus aspiraciones.
Además la actitud del pueblo antes y durante las elecciones, así
como después de ellas, demuestra claramente que rechaza con ener-
gía al gobierno del General Díaz y que, si se hubieran respetado sus
derechos electorales, hubiese sido yo electo para la Presidencia de la
República.
En tal virtud, y haciéndome eco de la voluntad nacional, declaro
ilegales las pasadas elecciones y quedando por tal motivo la Repú-
blica sin gobernantes legítimos, asumo provisionalmente la Presi-
dencia de la República, mientras el pueblo designa, conforme á la
ley, sus gobernantes. Para lograr este objeto es preciso arrojar del
poder á los audaces usurpadores que por todo título de legalidad
ostentan un fraude escandaloso e inmoral.
Con toda honradez declaro que concideraría una debilidad de mi
parte y una traición al pueblo que en mí ha depositado su confian-
za, no ponerme al frente de mis conciudadanos, quienes anciosa-
mente me llaman, de todas partes del país para obligar al General
Díaz, por medio de las armas, á que respete la voluntad nacional.
El Gobierno actual, aunque tiene por origen la violencia y el
fraude, desde el momento que ha sido tolerado por el pueblo, puede
tener para las naciones extranjeras ciertos títulos de legalidad hasta
el 30 del mes entrante en que expiran sus poderes; pero como es
necesario que el nuevo gobierno dimanado del último fraude, no
pueda recibirse ya del poder, ó por lo menos se encuentre con la
mayor parte de la Nación protestando con las armas en la mano,
contra esa usurpación, he designado el DOMINGO 20 del entrante
Noviembre para que de las seis de la tarde en adelante, todas las
poblaciones de la República se levanten en armas bajo el siguiente

plan:

1°. Se declaran nulas las elecciones para Presidente y Vice-Presidente de


la República, Magistrados á la Suprema Corte de Justicia de la
Nación y Diputados y Senadores celebradas en junio y julio del
corriente año.
2°. Se desconoce al actual gobierno del General Díaz, así como á todas
las autoridades cuyo poder debe dimanar del voto popular porque
además de no haber sido electas por el pueblo, han perdido los
pocos títulos que podían tener de legalidad, cometiendo y apoyan-

536 ConstitucionesHistóricas...
do, con los elementos que el pueblo puso á su disposición para la
defensa de sus intereses, el fraude electoral más escandaloso que
registra la historia de México.
3°. Para evitar hasta donde sea posible los trastornos inherentes á todo
movimiento revolucionario, se declaran vigentes, á reserva de refor-
mar oportunamente por los medios constitucionales aquellas que
requieran reformas, todas las leyes promulgadas por la actual admi-
nistración y sus reglamentos respectivos, á excepción de aquellas
que manifiestamente se hallen en pugna con los principios procla-
mados en este plan. Igualmente se exceptúan las leyes, fallos de tribu-
nales y decretos que hayan sancionado las cuentas y manejos de
fondos de todos los funcionarios de la administración porfirista en
todos los ramos; pues tan pronto como la revolución triunfe se ini-
ciará la formación de comisiones de investigación para dictaminar
acerca de las responsabilidades en que hayan podido incurrir los
funcionarios de la Federación, de los Estados, y de los Municipios.
En todo caso serán respetados los compromisos contraídos por la
administración porfirista con gobiernos y corporaciones extranjeros
antes del 20 del entrante.
Abusando de la ley de terrenos baldíos, numerosos pequeños pro-
pietarios, en su mayoría indígenas, han sido despojados de sus
terrenos, ya por acuerdo de la Secretaría de Fomento, ó por fallos
de los tribunales de la República. Siendo de toda justicia restituir á
sus antiguos poseedores los terrenos de que se les despojó de un
modo tan arbitrario, se declaran sujetas á revisión tales disposicio-
nes y fallos y se les exigirá á los que los adquirieron de un modo tan
inmoral, ó á sus herederos, que los restituyan á sus primitivos propie-
tarios, á quienes pagarán también una indemnización por los per-
juicios sufridos. Sólo en caso de que esos terrenos hayan pasado á
tercera persona antes de la promulgación de este plan, los antiguos
propietarios recibirán indemnización de aquellos en cuyo beneficio
se verificó el despojo.
4°. Además de la Constitución y leyes vigentes, se declara ley suprema
de la República el principio de No Reelección del Presidente y Vice-pre-
sidente de la República, de los Gobernadores de los Estados y presi-
dentes Municipales, mientras se hagan las reformas constitucionales
respectivas.
5°. Asumo el carácter de Presidente Provisional de los Estados Unidos
Mexicanos, con las facultades necesarias para hacer la guerra al
gobierno usurpador del General Díaz.

Manifiestode… 537
Tan pronto como la capital de la República y más de la mitad de los
Estados de la Federación estén en poder de las fuerzas del Pueblo,
el Presidente Provisional convocará á elecciones generales extraor-
dinarias para un mes después y entregará el poder al Presidente
que resulte electo, tan luego como sea conocido el resultado de la
elección.
6°. El Presidente Provisional antes de entregar el poder, dará cuenta al
Congreso de la Unión del uso que haya hecho de las facultades que
le confiere el presente plan.
7°. El día 20 de Noviembre, desde las seis de la tarde en adelante, todos
los ciudadanos de la República tomarán las armas para arrojar del
poder á las autoridades que actualmente gobiernan. (Los pueblos
que estén retirados de las vías de comunicación lo harán desde la
víspera.)
8°. Cuando las autoridades presenten resistencia armada, se les obli-
gará por la fuerza de las armas á respetar la voluntad popular, pero
en este caso las leyes de la guerra serán rigurosamente observadas,
llamándose especialmente la atención sobre las prohibiciones rela-
tivas á no usar balas expansivas, ni fusilar á los prisioneros. También
se llama la atención respecto al deber de todo mexicano de respe-
tar á los extranjeros en sus personas e intereses.
9°. Las autoridades que opongan resistencia á la realización de este
plan serán reducidas á prisión para que se les juzgue por los tribuna-
les de la República cuando la revolución haya terminado. Tan pronto
como cada ciudad ó pueblo recobre su libertad, se reconocerá como
autoridad legítima provisional al principal Jefe de las armas, con fa-
cultad de delegar sus funciones en algún otro ciudadano caracteri-
zado, quien será confirmado en su cargo ó removido por el Goberna-
dor Provisional.
Una de las primeras medidas del gobierno provisional será poner
en libertad á todos los presos políticos.
10°. El nombramiento de Gobernador Provisional de cada Estado que
haya sido ocupado por las fuerzas de la revolución, será hecho por
el Presidente Provisional. Este Gobernador tendrá estricta obliga-
ción de convocar á elecciones para Gobernador Constitucional del
Estado, tan pronto como sea posible, á juicio del Presidente Provi-
sional. Se exceptúan de esta regla los Estados que de dos años á
esta parte han sostenido campañas democráticas para cambiar de
gobierno, pues en éstos se considerará como Gobernador Provisio-
nal al que fue candidato del Pueblo siempre que se adhiera activa-
mente á este plan.
En caso de que el Presidente Provisional no haya hecho el nombra-
miento de Gobernador, que este nombramiento no hubiera lle-

538 ConstitucionesHistóricas...
gado á su destino ó bien que el agraciado no aceptare por cualquie-
ra circunstancia, entonces el Gobernador será designado por vota-
ción de todos los Jefes de las Armas que operen en el territorio del
Estado respectivo, á reserva de que su nombramiento sea ratifica-
do por el Presidente Provisional tan pronto como sea posible.
11°. Las nuevas autoridades dispondrán de todos los fondos que se
encuentren en todas las oficinas públicas, para los gastos ordinarios
de la administración y para los gastos de la guerra, llevando las
cuentas con toda escrupulosidad. En caso de que esos fondos no
sean suficientes para los gastos de la guerra, contratarán empréstitos
voluntarios ó forzosos. Estos últimos sólo con ciudadanos ó insti-
tuciones nacionales. De estos empréstitos se llevará una cuenta escru-
pulosa y se otorgarán recibos en debida forma á los interesados, á
fin de que al triunfar la revolución se les restituya lo prestado.
TRANSITORIO. A.- Los jefes de las fuerzas voluntarias tomarán el grado
que corresponda al número de fuerzas á su mando. En caso de
operar fuerzas voluntarias y militares unidas, tendrá el mando
de ellas el mayor de graduación, pero en caso de que ambos jefes
tengan el mismo grado, el mando será del jefe militar.
Los jefes civiles disfrutarán de dicho grado mientras dure la guerra, y
una vez terminada, esos nombramientos, á solicitud de los inte-
resados, se revisarán por la Secretaria de Guerra que los ratificará
en su grado ó los rechazará, según sus méritos.
B.- Todos los jefes tanto civiles como militares, harán guardar á sus
tropas la más estricta disciplina; pues ellos serán responsables ante
el Gobierno Provisional de los desmanes que cometan las fuerzas á su
mando, salvo que justifiquen no haberles sido posible contener á
sus soldados y haber impuesto á los culpables el castigo merecido.
Las penas más severas serán aplicadas á los soldados que saqueen
alguna población ó que maten á prisioneros indefensos.
C.- Si las fuerzas y autoridades que sostienen al General Díaz fusilan á
los prisioneros de guerra, no por eso y como represalias se hará lo
mismo con los de ellos que caigan en poder nuestro; pero en cambio
serán fusilados, dentro de las veinticuatro horas y después de un
juicio sumario, las autoridades civiles y militares al servicio del
General Díaz que una vez estallada la revolución hayan ordenado,
dispuesto en cualquier forma, transmitido la orden ó fusilado á
algunos de nuestros soldados.
De esta pena no se eximirá ni los más altos funcionarios, la única
excepción será el Gral. Díaz y sus ministros, á quienes en caso de
ordenar dichos fusilamientos ó permitirlos, se les aplicará la misma
pena, pero después de haberlos juzgado por los tribunales de la
República, cuando ya haya terminado la revolución.

Manifiestode… 539
En caso de que el Gral. Díaz disponga que sean respetadas las leyes de
guerra, y que se trate con humanidad á los prisioneros que caigan en
sus manos, tendrá la vida salva, pero de todos modos deberá res-
ponder ante los tribunales de cómo ha manejado los caudales de
la Nación y de cómo ha cumplido con la Ley.
D.- Como es requisito indispensable en las leyes de la guerra que las
tropas beligerantes lleven algún uniforme ó distintivo y como sería
muy difícil uniformar á las numerosas fuerzas del Pueblo que van
á tomar parte en la contienda, se adoptará como distintivo de
todas las fuerzas libertadoras, ya sean voluntarios ó militares, un
listón tricolor; en el tocado ó en el brazo.
_______________

CONCIUDADANOS.- Si os convoco para que toméis las armas y derroquéis al


gobierno del Gral. Díaz, no es solamente por el atentado que cometió durante
las últimas elecciones, sino para salvar á la patria del porvenir sombrío que le
espera continuando bajo su dictadura y bajo el gobierno de la nefanda oligar-
quía científica, que sin escrúpulo y á gran prisa están absorviendo y dilapi-
dando los recursos nacionales, y si permitimos que continúen en el poder,
en un plazo muy breve habrán completado su obra: habrá llevado al pueblo
á la ignominia y lo habrá envilecido; le habrán chupado todas sus riquezas y
dejado en la más absoluta miseria; habrán causado la bancarrota de nuestras
finanzas y la deshonra de nuestra patria, que débil, empobrecida y maniatada,
se encontrará inerme para defender sus fronteras, su honor y sus instituciones.
Por lo que á mí respecta, tengo la conciencia tranquila y nadie podrá
acusarme de promover la revolución por miras personales, pues está en la
conciencia nacional que hice todo lo posible para llegar á un arreglo pacífico y
estuve dispuesto hasta á renunciar mi candidatura siempre que el Gral. Díaz
hubiese permitido á la Nación designar aunque fuese al Vice-presidente de
la República pero, dominado por incomprensible orgullo y por inaudita
soberbia, desoyó la voz de la Patria y prefirió precipitarla en una revolución
antes de ceder un ápice, antes de devolver al pueblo un átomo de sus dere-
chos, antes de cumplir, aunque fuese en las postrimerías de su vida, parte
de las promesas que hizo en la Noria y Tuxtepec.
El mismo justificó la presente revolución cuando dijo: "Que ningún ciuda-
dano se imponga y perpetúe en el ejercicio del poder y ésta será la última revolución."
Si en el ánimo del Gral. Díaz hubiesen pesado más los intereses de la
Patria que los sórdidos intereses de él y de sus consejeros, hubieran evitado
esta revolución haciendo algunas concesiones al pueblo; pero ya que no lo
hizo... ¡tanto mejor! el cambio será más rápido y más radical, pues el pueblo

540 ConstitucionesHistóricas...
mexicano, en vez de lamentarse como un cobarde, aceptará como un valiente
el reto, ya que el General Díaz pretende apoyarse en la fuerza bruta para
imponerle un yugo ignominioso, el pueblo recurrirá á esa misma fuerza
para sacudirse ese yugo, para arrojar á ese hombre funesto del poder y para re-
conquistar su libertad.

CONCIUDADANOS.- No vaciléis pues un momento: tomad las armas,


arrojad del poder á los usurpadores, recobrad vuestros derechos de
hombres libres y recordad que nuestros antepasados nos legaron una
herencia de gloria que no podemos mancillar. Sed como ellos fueron:
invencibles en la guerra, magnánimos en la victoria.

Sufragio Efectivo. No-Reelección.


San luis potosí, Octubre 5 de 1910.
F. I. Madero.
Plan del Ayala,
de 28 de noviembre de 1911
C OMENTARIO
principios del Siglo XX la existencia de grandes latifundios y las difíciles condi-
A ciones de vida de los campesinos en el estado de Morelos ya habían ocasionado
diversos incidentes entre los pueblos por un lado y los hacendados y las autoridades
porfiristas por otro, para determinar los límites de las respectivas propiedades y opo-
nerse al tratamiento que capataces y administradores infligían a las comunidades.
En septiembre 1909 el pueblo de Anenecuilco eligió a Emiliano Zapata Sala-
zar como presidente de su junta de defensa de la tierra, lo que permitió al futuro caudillo
convencerse de la legitimidad de los derechos de los pueblos y de la necesidad de defen-
der incluso por la fuerza, esos derechos frente a los poderosos del estado. Así, en mayo de
1910 recuperó tierras usurpadas por la Hacienda de El Hospital. Iniciada la revolu-
ción maderista en noviembre de ese año, el movimiento pronto se extendió por todo el
estado de Morelos, ya con Zapata como líder supremo.
El gobierno interino de Francisco León de la Barra (25 de mayo a 6 de noviem-
bre de 1911) continuó combatiendo a los zapatistas pese a la intervención del propio
Francisco I. Madero para llegar a un acuerdo que posibilitase la pacificación de la
zona y la reforma agraria por la que luchaba Zapata.
Ya con Madero en la presidencia (noviembre de 1911 a febrero de 1913) el ejér-
cito federal mantuvo una brutal campaña represiva, sin conseguir derrotar a Zapata. Éste,
por su parte, lanzó el Plan de Ayala el 28 de noviembre de 1911, en el que se desconoce
como presidente y jefe de la Revolución a Madero, a quien se considera traidor al movi-
miento que él mismo encabezó, designa a Pascual Orozco Vázquez como nuevo jefe,
se pronuncia por el Plan de San Luis y una reforma agraria que lleve justicia a los
desposeídos del campo mexicano. También se prevé, con el triunfo, la integración de
una junta de los principales jefes revolucionarios para nombrar un Presidente interi-
no que convocaría a elecciones para un nuevo Congreso de la Unión, encargado, a su
vez, de organizar a los demás poderes federales.
Un entendimiento apenas fue posible con la designación del general Felipe Ángeles
Ramírez como comandante en la región y una política más tolerante y de acercamien-
to a la postura zapatista. Sin embargo, el asesinato de Madero por el golpe de Estado del
general Victoriano Huerta el 22 de febrero de 1913, reinició la resistencia a la usur-

545
pación y la exigencia de un reparto agrario integral e inmediato. El Plan de Ayala se
reformó el 30 de mayo de 1913 para rechazar a Huerta y desconocer a Orozco como
jefe supremo, por haber secundado a aquel. Ya como único jefe, Zapata combatió
incansablemente contra las fuerzas federales y derrocado Huerta, se unió al movi-
miento de la Convención de Aguascalientes (26 de octubre de 1914).
Vencido el ejército convencionista en 1915, Zapata debió enfrentar el acoso de
los carrancistas, quienes desarrollaron otra campaña encabezada por el gene ral Pablo
González Garza, quien organizó el asesinato del caudillo campesino por medio de la
traición del coronel carrancista Jesús Guajardo Martínez, el 10 de abril de 1919, en
la Hacienda de Chinameca, Morelos.
Los principios de justicia agraria del Plan de Ayala y del movimiento zapatis-
ta fueron retomados por el constituyente de 1916-1917, que incorporó las bases del
Derecho Agrario mexicano en el artículo 27 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, uno de los preceptos que hicieron del nuestro el primer constitu-
cionalismo social del mundo contemporáneo.

546 ConstitucionesHistóricas...
P LAN DE AYALA
Plan Libertador de los hijos del Estado de Morelos afiliados al Ejército Insurgente que
defiende el cumplimiento del Plan de S. Luis, con las reformas que ha creido convenien-
te aumentar en beneficio de la Patria Mexicana.

Los que subscribimos, constituidos en Junta Revolucionaria, para


sostener y llevar a cabo las promesas que hizo la Revolución de 20 de
noviembre de 1910, próximo pasado, declaramos solemnemente
ante la faz del mundo civilizado, que nos juzga, y ante la Nación a que
pertenecemos y amamos, los propósitos que hemos formulado para
acabar con la tiranía que nos oprime y redimir a la patria de las dicta-
duras que nos imponen, las cuales quedan determinadas en el
siguiente Plan.

1.° Teniendo en consideración que el pueblo mexicano acaudillado por


don Francisco I. Madero fué a derramar su sangre para conquistar
sus libertades y reivindicar sus derechos conculcados, y no para que
un hombre se adueñara del Poder violando los sagrados principios
que juró defender bajo el lema de “Sufragio Efectivo,” “No Reelección”,
ultrajando la fé, la causa, la justicia y las libertades del pueblo,
teniendo en consideración: que ese hombre a que nos referimos es
Dn. Francisco I. Madero, el mismo que inició la precitada revolución,
el cual impuso por norma su voluntad e influencia al Gobierno Provi-
sional de ex-Presidente de la República, Lic. Dn. Francisco L. de La Barra,
por haberle aclamado el pueblo su Libertador, causando con este
hecho reiterados derramamientos de sangre, y multiplicar desgra-
cias a la Patria de una manera solapada y ridícula, no teniendo otras
miras que satisfacer que sus ambiciones personales, su desmedidos
instintos de tirano y su profundo desacato al cumplimiento de
las leyes preexistentes emanadas del inmortal Código de 57 escrito con
la sangre de los revolucionarios de Ayutla; teniendo en considera-
ción: que el llamando Jefe de la Revolución Libertadora de México
C. don Francisco I. Madero, no llevó a felíz término la revolución

547
que tan gloriosamente inició con el apoyo de Dios y del pueblo,
puesto que dejó en píe la mayoría de poderes gubernativos y ele-
mentos corrompidos de opresión del Gobierno dictatorial de Porfirio
Díaz, que no son, ni pueden ser en manera alguna la legítima repre-
sentación de la Soberanía Nacional, y que por ser acérrimos adver-
sarios nuestros y de los principios que hasta hoy defendemos, están
provocando el malestar del País y abriendo nuevas heridas al seno de
la Patria para darle a beber su propia sangre; teniendo en conside-
ración que el supradicho sr. Francisco I. Madero, actual Presidente
de la República trata de eludir el cumplimiento de las promesas que
hizo a la Nación en el Plan de S. Luis Potosí, siñiendo las precitadas
promesas a los convenios de Ciudad Juárez, ya nulificando, encarce-
lando persigniendo o matando a los elementos revolucionarios que
le ayudaron a que ocupara el alto puesto de Presidente de la Repú-
blica por medio de sus falsas promesas y numerosas intrigas a la
Nación; teniendo en consideración que el tantas veces repetido Sr.
Francisco I. Madero ha tratado de ocultar con la fuerza brutal de las
bayonetas y de ahogar en sangre a los pueblos que le piden, solici-
tan o exigen el cumplimiento se sus promesas a la revolución llamán-
doles bandidos y rebeldes, condenando a una guerra de exterminio,
sin conceder ni otorgar ninguna de las garantías que prescriben la
razón, la justicia y la ley; teniendo en consideración que el Presi-
dente de la República, señor Don. Francisco I. Madero, ha hecho del
Sufragio Efectivo una sangrienta burla al pueblo ya imponiendo
contra la voluntad del mismo pueblo en la Vicepresidencia de la
República al Lic. José María Pino Suárez, o ya a los gobernadores de
los Estados designados por él, como el llamado General Ambrosio
Figueroa, verdugo y tirano del pueblo de Morelos; ya entrando en
contubernio escandaloso con el partido científico, hacendados feuda-
les y caciques opresores, enemigos de la revolución Proclamada por
él, a n de forjar nuevas cadenas y de seguir el molde de una nueva
dictadura, más oprobiosa y más terrible que la de Porfirio Díaz, pues
ha sido claro y patente que ha ultrajado la Soberanía de los Estados,
conculcando las leyes sin ningún respeto a vidas e intereses, como
ha sucedido en el Estado de Morelos y otros conduciéndonos a la
más horrorosa anarquia que registra la historia contemporánea: por
estas consideraciones declaramos al susodicho Francisco I. Madero,
inepto para realizar las promesas de la Revolución de que fue autor,
por haber traicionado los principios con los cuales burló la fé del
pueblo, y pudo haber escalado el poder; incapaz para gobernar, por no
tener ningún respeto a la ley y a la justicia de los pueblos, y traidor
a la Patria por estar a sangre y fuego humillando a los mexicanos que

548 ConstitucionesHistóricas...
desean sus libertades, por complacer a los científicos, hacendados y
caciques que nos esclavizan, desde hoy comenzamos a continuar la
Revolución principiada por él, hasta conseguir el derrocamiento de los
poderes dictatoriales que existen.
2.° Se desconoce como Jefe de la Revolución al C. Francisco I. Madero
y como Presidente de la República, por las razones que antes se
expresan, procurando el derrocamiento de éste funcionario.
3.° Se reconoce como Jefe de la Revolución libertadora al ilustre C.
General Pascual Orozco, segundo del caudillo Don. Francisco I.
Madero, y en caso de que no acepte este delicado puesto, se reco-
nocerá como Jefe de la Revolución al C. General Emiliano Zapata.
4.° La Junta Revolucionaria del Estado de Morelos manifiesta a la Nación
bajo protesta:
Que hace suyo el Plan de San Luis Potosí, con las adiciones que a con-
tinuación se expresa, en beneficio de los pueblos oprimidos, y se hará
defensora de los principios que defiende hasta vencer o morir.
5.° La Junta Revolucionaria del Estado de Morelos, no admitirá transac-
ciones ni componendas políticas hasta no conseguir el derrocamiento
de los elementos dictatoriales de Porfirio Díaz y Don. Francisco I.
Madero; pues la Nación está cansada de hombres falaces y traido-
res que hacen promesas como libertadores pero que al llegar al poder,
se olvidan de ellas y se constituyen en tiranos.
6.° Como parte adicional del Plan que invocamos hacemos constar: que
los terrenos, montes y aguas que hayan usurpado los hacendados,
científicos o cacíques a la sombra de la tiranía y de la justicia venal
entrarán en posesión de estos bienes inmuebles desde luego, los
pueblos o ciudadanos que tengan sus títulos correspondientes de
esas propiedades, de las cuales han sido despojados, por la mala fé
de nuestros opresores, manteniendo a todo trance, con las armas
en la mano, la mencionada posesión y los usurpadores que se crean
con derecho a ellos, lo deducirán ante tribunales especiales que se
establezcan al triunfo de la Revolución.
7.° En virtud de que la inmensa mayoria de los pueblos y ciudadanos
mexicanos no son más dueños que del terreno que pisan sufriendo
los horrores de la miseria sin poder mejorar en nada su condición
social ni poder dedicarse a la industria o a la agricultura por estar
monopolizados en unas cuantas manos las tierras, montes y aguas,
por esta causa se expropiarán, previa indemnización de la tercera
parte de esos monopolios a los poderosos propietarios de ellas, a fin
de que los pueblos y ciudadanos de México obtengan ejidos, colonias,
fundos legales para pueblos, o campos de sembradura o de labor, y
se mejore en todo y para todo la falta de prosperidad y bienestar de los
mexicanos

PlandeAyala… 549
8.° Los hacendados, científicos o caciques que se opongan directa o
indirectamente al presente Plan, se nacionalizarán sus bienes y las
dos terceras partes que a ellos les correspondan, se destinarán para
indemnizaciones de guerra, pensiones de viudas y huérfanos de
las víctimas que sucumban en la lucha por presente Plan.
9.° Para ejecutar los procedimientos respecto a los bienes antes men-
cionados, se aplicarán leyes de desamortización según convenga;
pues de norma y ejemplo pueden servir las puestas en vigor por el
inmortal Juárez, a los bienes eclesiásticos que escarmentaron a los
déspotas y conservadores, que en todo tiempo han pretendido
imponernos el yugo ignominioso de la opresión y del retroceso.
10.° Los jefes Militares Insurgentes de la República; que se levantaron
con las armas en la mano a la voz de Don. Francisco I. Madero, para
defender el Plan de San Luis Potosí, y que ahora se opongan con
fuerza armada al presente Plan, se juzgarán traidores a la causa que
defendieron y a la Patria, puesto que en la actualidad muchos de
ellos, por complacer a los tiranos, por un puñado de monedas, o
por cohecho, o soborno están derramando la sangre de sus herma-
nos que reclaman el cumplimiento de las promesas que hizo a la
Nación Don. Francisco I. Madero.
11.° Los gastos de guerra serán tomados conforme a lo que prescribe el
Artículo XI del Plan de San Luis Potosí, y todos los procedimientos
empleados en la Revolución que emprendemos, serán conformes
a las instrucción que determina el mencionado Plan.
12.° Una vez triunfada la Revolución que hemos llevado a la vía de la
realidad, una Junta de los principales Jefes revolucionarios de los
distintos Estados, nombrara o designara un Presidente interino de
la República, quien convocará a elecciones para la nueva formación
del Congreso de la Unión, y este a la vez convocará a elerciones para
la organización de los demás poderes federales.
13.° Los principales Jefes Revolucionarios de cada Estado, en Junta,
designarán al Gobernador Provisional del Estado a que correspo den,
y este elevado funcionario convocará a elecciones para la debida
organización de los Poderes públicos, con el objeto de evitar consig-
nas forzosas que labran la desdicha de los pueblos, como la tan
conocida de Ambrosio Figueroa en el Estado de Morelos, y otros que
nos conducen al precipicio de conflictos sangrientos sostenidos por
el capricho del dictador Madero y el círculo de científicos y hacenda-
dos que los han sugestionado.
14.° Si el Presidente Madero y otros elementos dictatoriales, del actual
y antiguo régimen, desean evitar inmensas desgracias que afligen
a la Patria, que hagan inmediata renuncia de l puesto que ocupan,

550 ConstitucionesHistóricas...
y con eso en algo restañarán las grandes heridas que han abierto
al seno de la Patria; pues que de no hacerlo así, sobre sus cabezas
caerá la sangre derramada de nuestros hermanos.
15.° Mexicanos: considerad que la astucia y la mala fé de un hombre
está derramando sangre de una manera escandalosa por ser inca-
paz para gobernar, considerado que su sistema de gobierno está
aherrojando a la Patira y aherrojando con la fuerza bruta de las
bayonetas, nuestras instituciones; y así como nuestras armas las
levantamos para elevarlo al Poder ahora las volveremos contra él
por haber faltado a sus compromisos con el pueblo mexicano y
haber traicionado la revolución; no somos personalistas, somos
partidarios de los principios y no de los hombres.

Pueblo Mexicano: Apoyad con las armas en la mano este Plan,


y haréis la prosperidad y bienestar de la Patria. Reforma, Libertad,
Justicia y Ley. Ayala, noviembre 28 de 1911.
GENERALES.- Emiliano Zapata, José T. Ruiz, Otilio E. Montaño,
Francisco Mendoza, Jesús Morales, Eufemio Zapata, Próculo Capis-
tran.- CORONELES: Agustín Cázares, Rafael Sánchez, Cristóbal Domín-
guez, Santiago Aguilar, Feliciano Domínguez, Fermín Omaña, Pedro
Salazar, Gonzalo Aldape, Jesús Sánchez, Felipe Vaquero, Clotilde
Sosa, José Ortega, Julio Tapia, N. Vergara, A. Salazar. Teniente Coro-
nel- Alfonso Morales.- CAPITANES- Manuel Hernández H., José Pineda,
Ambrosio López, Apolinar Adorno, José Villanueva, Porfirio Cazares,
Antonio Gutiérrez, Pedro Vúelna, O. Nero, C. Vergara, A. Pérez, S.
Rivera, M. Camacho, T. Galindo, L. Franco, J. M. Carrillo, S. Guevara, A.
Ortiz, J. Escamilla, J. Estudillo, F. Galarza, F. Caspeta, P. Campos y
Teniente- A.Blumenkron.

PlandeAyala… 551
R EFORMA AL PLAN DE AYALA
PRIMERO: Se reforma el artículo primero de este Plan en los términos
que en seguida se expresan:

Artículo 1° Son aplicables, en lo conducente, los conceptos contenidos


en este artículo al usurpador del poder público, general Victoriano Huer-
ta, cuya presencia en la Presidencia de la República acentúa cada día y
más su carácter contrastable con todo lo que significa ley, la justicia, el
derecho y la moral, hasta el grado de reputársele mucho, peor que
Madero; y en consecuencia la revolución continuará hasta obtener el
derrocamiento del pseudomandatario, por los principios consagrados
en este Plan; principios que la misma revolución está dispuesta a soste-
ner con la misma entereza y magnanimidad con que lo ha hecho hasta
la fecha, basada en la confianza que le inspira la voluntad suprema
nacional.

SEGUNDO. Se reforma el artículo tercero de este Plan, en los términos


siguientes:

Artículo 3°- Se declara indigno al general Pascual Orozco del honor que
se le había conferido por los elementos de la revolución del Sur y del
Centro, en el artículo de referencia; puesto que por sus inteligencias y
componendas en el ilícito, nefasto, pseudogobierno de Huerta, ha decaí-
do de la estimación de sus conciudadanos, hasta el grado de quedar en
condiciones de un cero social, esto es, sin significación alguna acepta-
ble; como traidor que es a los principios juramentados. Queda en con-
secuencia, reconocido como Jefe de la Revolución de los principios
condensados en este Plan el caudillo del Ejército Libertador Centro-
Suriano general Emiliano Zapata.

553
Campamento revoluCionario en morelos, mayo 30 de 1913.

El general en Jefe, Emiliano Zapata, rúbrica. Generales: ingeniero


Angel Barrios, Otilio E. Montaño, Eufemio Zapata, Genovevo de la
O, Felipe Neri, Cándido Navarro, Francisco V. Pacheco, Francisco
Mendoza, Julio A. Gómez, Amador Salazar, Jesús Capistrán, Mucio
Bravo, Lorenzo Váz quez, Bonifacio García, rúbricas. Coroneles: Aurelio
Bonilla, Ricardo To rres Cano, José Alfaro, José Hernández, Camilo
Duarte, Francisco Alarcón, Francisco A. García, Emigdio H. Castrejón,
Jesús S. Leyva, Alberto Estrada, Modesto Rangel, rúbricas. Teniente
Coronel: Trinidad A. Paniagua, rúbrica Secretario, M. Palafox, rúbrica.
Es copia auténtica de su original y la certifico: Emiliano Zapata,
rúbrica.
Manifiesto a la Nación
(Plan de Guadalupe),
de 26 de marzo de 1913
C OMENTARIO
l golpe de Estado encabezado por el general Victoriano Huerta Márquez en febre-
E ro de 1913, la renuncia obligada del Presidente Madero y del Vicepresidente Pino
Suárez, y su posterior asesinato, provocaron la resistencia de numerosos elementos
políticos y militares que se opusieron al usurpador con las armas, bajo la bandera de
la legitimidad del derrocado gobierno y la restauración de la legalidad.
El 26 de marzo de 1913, en Piedras Negras, Coahuila, el gobernador maderista
Venustiano Carranza Garza y un grupo de partidarios suscribieron en la Hacienda
de Guadalupe un Manifiesto a la Nación conocido como Plan de Guadalupe, por el
que se desconoce a Huerta y a los poderes federales, así como a los poderes locales que
reconozcan a aquellos treinta días después de publicado el Plan, se organiza un ejér-
cito que se denominará “constitucionalista”, se designa a Carranza Primer Jefe y encar-
gado del Poder Ejecutivo una vez ocupada la Ciudad de México por dicho ejército.
Previamente, en febrero, el Congreso local de Coahuila había autorizado a
Carranza a rebelarse contra el gobierno de Huerta, lo que le dio la base legal para asu-
mir la Primera Jefatura y congregar a otros revolucionarios que se adhirieron al Plan.
El gobierno constitucionalista se estableció en Hermosillo y Chihuahua mientras se
combatía a Huerta, llegando el 20 de agosto de 1914 a la Ciudad de México, una
vez disuelto el Ejército Federal con los tratados de Teoloyucan de 13 de agosto de 1914,
donde estableció su gobierno como “encargado interino del Poder Ejecutivo” conforme
al Plan de Guadalupe.
No obstante el triunfo contra la usurpación de Huerta, los revolucionarios queda-
ron divididos en bandos enfrentados por diferencias ideológicas y de opinión acerca
del rumbo que debía seguir el país. Así, importantes líderes populares como Francisco
Villa (Doroteo Arango Arámbula) y Emiliano Zapata rompieron con Carranza y
sostuvieron un gobierno paralelo al del Primer Jefe bajo la Convención de Aguasca-
lientes. Carranza instaló su gobierno a Veracruz de octubre de 1914 a octubre de 1915,
cuando el triunfo del ejército constitucionalista sobre los convencionistas en agosto de
1915 le permitió regresar a la Ciudad de México.
El 12 de diciembre de 1914 Carranza adicionó el Plan de Guadalupe para hacerlo
subsistente en tanto no triunfara plenamente la Revolución, continuando Carranzacomo

557
Primer Jefe y encargado del Poder Ejecutivo con amplias facultades para legislar y organi-
zar al ejército constitucionalista y convocar a elecciones de ayuntamientos y posteriormen-
te, para el Congreso de la Unión, el cual, a su vez, convocaría a la elección de Presi-
dente de la República.
En 1916 se traslada a Querétaro y en abril de ese año regresa definitivamente
a la capital del país, donde inicia una intensa labor legislativa y administrativa para
reorganizar el gobierno y sentar las bases de la institucionalización del movimiento
armado.
Nuevamente se revisa el Plan de Guadalupe el 14 de septiembre de 1916 para
incluir la convocatoria a un Congreso Constituyente y a posteriores elecciones confor-
me a la Constitución que se expida y la entrega del Poder Ejecutivo por el Primer Jefe
de la Revolución a quien resultare elegido.
Por decreto de 19 de septiembre de 1916 Carranza emite la convocatoria para el
Congreso Constituyente, en cuya sesión inaugural en el Teatro Iturbide (hoy de la Re-
pública) en la ciudad de Querétaro el 1° de diciembre de ese año, afirmó que la patria
“… tiene puestas en vosotros sus esperanzas y aguarda ansiosa el instante en que le
deis instituciones sabias y justas.”

558 ConstitucionesHistóricas...
M ANIFIESTO A
LA NACIÓN.

Considerando que el Gral. Victoriano Huerta, á quien el Presidente


Constitucional D. Francisco I. Madero, había confiado la defensa de
las instituciones y legalidad de su Gobierno, al unirse á los enemi-
gos rebelados e armas en contra de ese mismo Gobierno, para res-
taurar la última dictadura, cometió el delito de traición para escalar
el poder, aprehendiendo á los C. C. Presidente y Vice-presidente, así
como á sus Ministros, exigiéndoles por medios violentos las renun-
cias de sus puestos, lo cual está comprobado por los mensajes que
el mismo Gral Huerta dirigió á los Gobernadores de los Estados
comunicándoles tener presos á los Supremos Magistrados de la
Nación y su Gabinete. Considerando que los Poderes Legislativo y
Judicial han reconocido y amparado en contra de las leyes y precep-
tos constitucionales al General Victoriano Huerta y sus ilegales y
antipatrióticos procedimientos, y considerando, por último, que
algunos Gobiernos de los Estados de la Unión han reconocido al
Gobierno ilegítimo impuesto por la parte del Ejército que consumó
la traición mandado por el mismo General Huerta a pesar de haber
violado la Soberanía de esos Estados, cuyos Gobernantes debieron
ser los primeros en desconocerlo, los subscritos, Jefes y Oficiales con
mando de fuerzas Constitucionalistas, Hemos acordado y sosten-
dremos con las armas el siguiente

Plan

1º Se desconoce al Gral Victoriano Huerta como Presidente de la República


2º Se desconocen también á los Poderes Legislativo y Judicial de la
Federación.
3º Se desconocen á los Gobiernos de los Estados que aún reconozcan á
los Poderes Federales que forman la actual Administracion, treinta
días después de la publicación de este Plan.

559
4º Para la organización del Ejército encargado de hacer cumplir nues-
tros propósitos, nombramos como Primer Jefe del Ejército que se
denominará “Constitucionalista” al ciudadano Venustiano Carran-
za, Gobernador Constitucional del Estado de Coahuila.
5º Al ocupar el Ejército Constitucionalista la ciudad de México se encar-
gará interinamente del Poder Ejecutivo el ciudadano Venustiano
Carranza, primer Jefe del Ejército, o quien lo hubiere substituido en
el mando.
6º El Presidente Interino de la República convocar á elecciones genera-
les, tan luego como se haya consolidado la paz, entregando el Poder
al ciudadano que hubiere sido electo.
7º El ciudadano que funja como primer Jefe del Ejército Constituciona-
lista en los Estados cuyos Gobiernos hubieren reconocido al de
Huerta asumirá el cargo de Gobernador Provisional y convocará á
elecciones locales, después que hayan tomado posesión de sus car-
gos los ciudadanos que hubiesen sido electos para desempeñar los
altos Poderes de la Federación, como lo previene la base anterior.

Firmado en la Hacienda de Guadalupe, Coahuila, á los 26 días de


Marzo de 1913.

Teniente Coronel Jefe del Estado Mayor, J. Treviño, Teniente Coronel del
1er. Regimiento “Libres del Norte” Lucio Blanco. Teniente Coronel del 2°
Regimiento “Libres del Norte” Francisco Sánchez Herrera. Teniente Coro-
nel del 23 Regimiento, Agustín Milton, Mayor Jefe de Carabineros de
Coahuila, Cayetano Ramos. Mayor del Regimiento “Morelos” Alfredo
Ricant. 1er. Cuerpo Regional Mayor Pedro Vázquez. Mayor Juan Castro.
Mayor Médico Dr. Ríos Zertuche. Jefe de la Guardia, Mayor Aldo Baroni.
1er. Cuerpo Regional Teniente Coronal Cesareo Castro. Teniente Coronel A.
Ortos. 38 Regimiento mayor Alberto Palacios. Capitán 1° Santos Dávila
Arizpe. Capitán 1° Ramón Caracas. Capitán 1° S. Garza Linares. Capitán
1° Felipe Menchaca. Capitán 1° Alfredo Breceda. Capitán 1° Guadalupe
Sánchez. Capitán 1° Gustavo Elizondo. Capitán 1° F. Méndez Castro.
Capitán 1° T. J Múgica. Capitán 1° T. Cantú. Capitán 1° Doctor E. M—-
Saldaña Galván. Capitán 2° Nemesio Calvillo. Capitán 2° Armando Garza
Linares. Capitán 2° Canuto Fernández, Capitán 2° Juan Francisco Gutiérrez,
Capitán 2° Manuel Charles, Capitán, 2° Rómulo Zertuche, Teniente H.
T. Pérez, Teniente Antonio Vila, Capitán 2° Carlos Ozuna, Teniente
Manuel M. González, Capitán 2° José Cabrera, Teniente B. Blanco, Tenien-
te Jesús R. Cantú. Teniente José de la Garza, Teniente Francisco A. Flores,
Teniente Jesús González Morín, Teniente José E. Castro, Teniente Alejandro
Garza, teniente F. J. Destenave, Teniente José N. Gómez. Teniente Pedro

560 ConstitucionesHistóricas...
A. López, Teniente Baltasar M. González, Teniente Benjamín Garza,
Teniente Cenovio León, Teniente Venancio López, Teniente Petronila A.
López, Teniente Ruperto Boone, Teniente Ramón J. Pérez, Teniente Lucio
Dávila, Subteniente Álvaro Rábago, Subteniente Luis Reyes, Subteniente
Luz Menchaca, Subteniente Rafael Limón, Subteniente Reyes Castañe-
da, Subteniente Francisco Ibar, Subteniente Francisco Aguirre, Subte-
niente Pablo Aguilar. Subteniente A. Cantú, Subteniente A. Torres,
Subteniente A. Amezcua, Subteniente Luis Martínez, Subteniente Salomé
Hernández. Los que suscribimos Jefes y Oficiales de guarnición en esta
plaza, nos adherimos y secundan en todas sus partes el Plan firmado
en la Hacienda de Guadalupe, Coah., el 26 de los corrientes. Piedras
Negras, Coah., Marzo 27 de 1913.
Jefe de las Armas, Gabriel Calzada, jefe de las armas de Allende, A. Barrera;
Jefe del Cuerpo Carabineros de Río Grande, Mayor R. E. Muzquiz, Mayor
del Cuerpo de A. del D. Río Grande, Mayor Dolores Torres, capitán 1°
Manuel B. Botello, capitán 2° I Zamarripa, Capitán 2° Julián Cárdenas,
Capitán 1° del Batallón Leales de Coahuila Feliciano Mendoza, Teniente
J. Flores Santos, Teniente Adolfo Treviño, Subteniente Juan G. Gonzá-
lez, Capitán 2° Federico Garduño, Subteniente A. Lozano Treviño. Los
Jefes y oficiales en el campo de operaciones de Monclova se adhieren y
secundan el Plan firmado el día de ayer en la Hda. de Guadalupe. Mayor
Teodoro Elizondo, capitán 1° Ramón Arévalo, Capitán 2° Francisco Garza
Linares, Capitán 2° F. G. Galarza. Capitán 2° Miguel Ruiz.

Manifiestoalanación 561
A DICIONES AL PLAN DE
GUADALUPE,
DE 12 DE DICIEMBRE DE 1914

VENUSTIANO CARRANZA, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista y


encargado del Poder Ejecutivo de la República Mexicana,
CONSIDERANDO: Que al verificarse, el 19 de febrero de 1913, la
aprehensión del Presidente y Vicepresidente de la República por el
ex general Victoriano Huerta, y usurpar éste el Poder Público de la
Nación el día 20 del mismo mes, privando luego de la vida a los fun-
cionarios legítimos, se interrumpió el orden constitucional y que-
dó la República sin Gobierno legal.
Que el que suscribe, en su carácter de Gobernador Constitucio-
nal de Coahuila, tenía protestado de una manera solemne cumplir
y hacer cumplir la Constitución General, y que en cumplimiento de
este deber y de tal protesta estaba en la forzosa obligación de tomar
las armas para combatir la usurpación perpetrada por Huerta, y res-
tablecer el orden constitucional en la República Mexicana.
Que este deber le fue, además, impuesto, de una manera pre-
cisa y terminante, por decreto de la Legislatura de Coahuila en el que
se le ordenó categóricamente desconocer al Gobierno usurpador de
huerta y combatirlo por la fuerza de las armas, hasta su completo
derrocamiento.
Que, en virtud de lo ocurrido, el que suscribe llamó a las armas a
los mexicanos patriotas, y con los primeros que lo siguieron formó
el Plan de Guadalupe de 26 de marzo de 1913, que ha venido sir-
viendo de bandera y de estatuto a la Revolución Constitucionalista.
Que a los grupos militares que se formaron para combatir la
usurpación huertista, las Divisiones del Noroeste, Noreste, Oriente,
Centro y Sur operaron bajo la dirección de la Primera Jefatura,
habiendo existido entre ésta y aquéllas perfecta armonía y completa
coordinación en los medios de acción para realizar el fin propuesto; no
habiendo sucedido lo mismo con la División del Norte que, bajo la
dirección del general Francisco Villa, dejó ver desde un principio

563
tendencias particulares y se sustrajo al cabo, por completo, a la obe-
diencia del Cuartel General de la Revolución Constitucionalista,
obrando por su sola iniciativa al grado de que la Primera Jefatura
ignora todavía hoy, en gran parte, los medios de que se ha valido el
expresado general para proporcionarse fondos y sostener la campaña,
el monto de esos fondos y el uso de que ellos haya hecho.
Que una vez que la Revolución triunfante llegó a la Capital de
la República, trataba de organizar debidamente el gobierno provisio-
nal y se disponía, además, a atender las demandas de la opinión
pública, dando satisfacción a las imperiosas exigencias de reforma
social que el pueblo ha menester cuando tropezó con las dificulta-
des que la reacción había venido preparando en el seno de la Divi-
sión del Norte, con propósitos de frustrar los triunfos alcanzados
por los esfuerzos del Ejército Constitucionalista.
Que esta Primera Jefatura, deseosa de organizar el gobierno pro-
visional de acuerdo con las ideas y tendencias de los hombres con las
armas en la mano hicieron la Revolución constitucionalista, y que,
por lo mismo, estaban íntimamente penetrados por los ideales
que venía persiguiendo y convocó en la Ciudad de México una asam-
blea de generales, gobernadores y jefes con mando de tropas, para que
estos acordaran un programa de gobierno, indicaran en síntesis
general las reformas indispensables al logro de la redención social y
política de la Nación, y fijaran la forma y época para restablecer el
orden constitucional.
Que este propósito tuvo que aplazarse pronto, porque los gene-
rales, gobernadores y jefes que concurrieron a la Convención Militar
en la Ciudad de México estimaron conveniente que estuvieran repre-
sentados en ella todos los elementos armados que tomaron parte en
la lucha contra la usurpación huertista, algunos de los cuales se
habían abstenido de concurrir, a pretexto de falta de garantías y a
causa de la revelación que en contra de esta Primera Jefatura había
iniciado el general Francisco Villa, y quisieron para ello, trasladarse
a la ciudad de Aguascalientes, que juzgaron el lugar mas indicado
y con las condiciones de neutralidad apetecidas para que la Conven-
ción militar continuase sus trabajos.
Que los miembros de la Convención tomaron este acuerdo
después de haber confirmado al que suscribe en las funciones que
venía desempeñando como Primer Jefe de la Revolución Constitu-
cionalista y encargado del Poder Ejecutivo de la República del que

564 ConstitucionesHistóricas...
hizo entonces formal entrega, para demostrar que no le animaban
sentimientos bastardos de ambición personal, sino que, en vista
de las dificultades existentes, su verdadero anhelo era que la acción
revolucionaria no se dividiese, para no malograr los triunfos de la
Revolución triunfante.
Que esta Primera Jefatura no puso ningún obstáculo a la transla-
ción de la Convención Militar a la ciudad de Aguascalientes, aunque
estaba íntimamente persuadida de que, lejos de obtenerse la conci-
liación que se deseaba, se había de hacer más profunda la separación
entre el jefe de la División del Norte y el Ejército Constitucionalista,
porque no quiso que se pensara que tenía el propósito deliberado
de excluir a la División del Norte de la discusión sobre los asuntos
mas trascendentales, porque no quiso parecer tampoco rehusando ese
último esfuerzo conciliatorio y porque consideró que era preciso,
para el bien de la Revolución, que los verdaderos propósitos del
general Villa se revelasen de una manera palmaria ante la concien-
cia nacional, sacando de su error a los que de buena fe creían en la
sinceridad y en el patriotismo del general Villa y del grupo de hombres
que lo rodean.
Que apenas iniciados en Aguascalientes los trabajos de la Conve-
nción, quedaron al descubierto las maquinaciones de los agentes
villistas, que desempeñaron en aquélla el papel principal, y se hizo
sentir el sistema de amenazas y de presión que, sin recato, se puso en
práctica, contra los que por su espíritu de independencia y senti-
mientos de honor, resistían las imposiciones que el jefe de la Divi-
sión del Norte hacía para encaminar a su antojo los trabajos de la
Convención.
Que por otra parte, muchos de los jefes que concurrieron a la
Convención de Aguascalientes no llegaron a penetrarse de la im-
portancia y misión verdadera que tenía dicha Convención y, poco
o nada experimentados en materias políticas, fueron sorprendidos
en su buena fe por la malicia de los agentes villistas, y arrastrados a
secundar inadvertidamente las maniobras de la división del norte
sin llegar a ocuparse de la causa del pueblo, esbozando siquiera el
pensamiento general de la Revolución y el programa de gobierno
preconstitucional, que tanto se deseaba.
Que, con el propósito de no entrar en una lucha de carácter
personalista de no derramar más sangre, esta Primera Jefatura puso
de su parte todo cuanto le era posible para una conciliación ofre-

Manifiestoalanación 565
ciendo retirarse del poder siempre que establecieran un gobierno
capaz de llevar a cabo las reformas políticas y sociales que exige el
país. Pero no habiendo logrado contentar los apetitos de poder de
la división del norte, no obstante las sucesivas concesiones hechas
por la Primera Jefatura, y en vista de la actitud bien definida de un
gran número de jefes constitucionalistas que, desconociendo los
acuerdos tomados por la Convención de Aguascalientes, ratifica-
ron su adhesión al Plan de Guadalupe, esta Primera Jefatura se ha
visto en el caso de aceptar la lucha que ha iniciado la reacción que
encabeza por ahora el general Francisco Villa.
Que la calidad de los elementos en que se apoya el general
Villa, que son los mismos que impidieron al presidente Madero
orientar su política en un sentido radical, fueron, por lo tanto, los
responsables políticos de su caída y, por otra parte, las declaraciones
terminantes hechas por el mismo jefe de la división del norte, en
diversas ocasiones, de desear que se restablezca el orden constitu-
cional antes de que se efectúen las reformas sociales y políticas que
exige el país, dejan entender claramente que la insubordinación
del general Villa tiene un carácter netamente reaccionario y opues-
to a los movimientos del constitucionalista, y tiene el propósito de
frustrar el triunfo completo de la Revolución, impidiendo el estable-
cimiento de un gobierno preconstitucional que se ocupara de expedir
y poner en vigor las reformas por las cuales ha venido luchando el
país desde hace cuatro años.
Que, en tal virtud, es un deber hacia la Revolución y hacia la Patria
proseguir la Revolución comenzada en 1913, continuando la lucha
contra los nuevos enemigos de la libertad del pueblo mexicano.
Que teniendo que sustituir, por lo tanto, la interrupción del
orden constitucional durante este nuevo periodo de lucha, debe, en
consecuencia, continuar en vigor el Plan de Guadalupe, que le ha
servido de norma y bandera, hasta que, cumplido debidamente y
vencido el enemigo, pueda restablecerse el imperio de la Constitución.
Que no habiendo sido posible realizar los propósitos para que
fué convocada la convención militar de octubre, y siendo el objeto
principal de la nueva lucha, por parte de las tropas reaccionarias del
general Villa, impedir la realización de las formas revolucionarias
que requiere el pueblo mexicano, el Primer Jefe de la Revolución
constitucionalista tiene la obligación de procurar que, cuanto antes,
se pongan en vigor todas las leyes en que deben cristalizar las refor-

566 ConstitucionesHistóricas...
mas políticas y económicas que el país necesita expidiendo dichas
leyes durante la nueva lucha que va a desarrollarse.
Que, por lo tanto, y teniendo que continuar vigente el Plan de
Guadalupe en su parte esencial, se hace necesario que el pueblo
mexicano y el ejército constitucionalista conozcan con toda preci-
sión los fines militares que se persiguen en la nueva lucha, que son
el aniquilamiento de la reacción que renace encabezada por el general
Villa y la implantación de los principios políticos y sociales que ani-
man a esta Primera Jefatura y que son los ideales por los que ha veni-
do luchando desde hace más de cuatro años el pueblo mexicano.
Que, por lo tanto, y de acuerdo con el sentir más generalizado
de los jefes del ejército constitucionalista, de los gobernadores de los
estados y de los demás colaboradores de la Revolución e interpretan-
do las necesidades del pueblo mexicano, he tenido a bien decretar
lo siguiente:

Art. 1° Subsiste el Plan de Guadalupe de 26 de marzo de 1913 hasta el


triunfo completo de la Revolución y, por consiguiente, el C. Venustiano
Carranza continuará en su carácter de Primer Jefe de la Revolución Cons-
titucionalista y como encargado del Poder Ejecutivo de la Nación, hasta
que vencido el enemigo quede restablecida la paz.
Art. 2° El Primer Jefe de la Revolución y encargado del Poder Ejecutivo
expedirá y pondrá en vigor, durante la lucha, todas las leyes, disposicio-
nes y medidas encaminadas a dar satisfacción a las necesidades econó-
micas, sociales y políticas del país, efectuando las reformas que la opinión
exige como indispensables para restablecer el régimen que garantice la
igualdad de los mexicanos entre sí; leyes agrarias que favorezcan la forma-
ción de las tierras de que fueron injustamente privados; leyes fiscales
encaminadas a obtener un sistema equitativo de impuestos a la pro-
piedad de raíz; legislación para mejorar la condición del peón rural, del
obrero, del minero y, en general, de las clases proletarias; establecimien-
to de la libertad municipal como institución constitucional; bases
para un nuevo sistema de organización del Poder Judicial indepen-
diente, tanto en la federación como en los Estados; revisión de las leyes
relativas al matrimonio y al estado civil de las personas; disposicio-
nes que garanticen el estricto cumplimiento de las leyes de reforma;
revisión de los códigos Civil, Penal y de Comercio; reformas del proce-
dimiento judicial, con el propósito de hacer expedita y efectiva la admi-
nistración de justicia; revisión de las leyes relativas a la explotación de
minas, petróleo, aguas, bosques y demás recursos naturales del país,
y evitar que se formen otros en lo futuro; reformas políticas que

Manifiestoalanación 567
garanticen la verdadera aplicación de la Constitución de la República, y
en general, todas las demás leyes que se estimen necesarias para asegu-
rara todos los habitantes del país la efectividad y el pleno goce de sus
derechos, y la igualdad ante la ley.
Art. 3° Para poder continuar la lucha y para poder llevar a cabo la obra
de reformas a que se refiere el artículo anterior el Jefe de la Revolución,
queda expresamente autorizado para convocar y organizar el ejército
constitucionalista y dirigir las operaciones de la campaña; para nombrar a
los gobernadores y comandantes militares de los Estados y removerlos
libremente; para hacer las expropiaciones por causa de utilidad pública
que sean necesarias para el reparto de tierras, fundación de pueblos y
demás servicios públicos; para contratar empréstitos y expedir obliga-
ciones del tesoro nacional, con indicación de los bienes con que han
de garantizarse; para nombrar y remover libremente los empleados
federales de la administración civil y de los estados y fijar las atribuciones
de cada uno de ellos; para hacer directamente o por medio de los jefes que
autorice, las requisiciones de tierras, edificios, armas, caballos, vehículos,
provisiones y demás elementos de guerra; y para establecer condecora-
ciones y decretar recompensas por servicios prestados a la Revolución.
Art. 4° Al triunfo de la Revolución, reinstalada la suprema Jefatura en la
Ciudad de México y después de efectuarse las elecciones de ayunta-
mientos en la mayoría de los estados de la República, el Primer Jefe de
la Revolución, como encargado del Poder Ejecutivo, convocará a elec-
ciones para el Congreso de la Unión, fijando en la convocatoria la fecha
y los términos en que dichas elecciones habrán de celebrarse.
Art. 5° Instalado el Congreso de la Unión, el Primer Jefe de la Revolu-
ción dará cuenta ante él del uso que haya hecho de las facultades de
que por el presente se haya investido, y en especial le someterá las refor-
mas expedidas y puestas en vigor durante la lucha, con el fin de que el
Congreso las ratifique, enmiende o complete, y para que eleve a pre-
ceptos constitucionales aquéllas que deban tener dicho carácter, antes
de que restablezca el orden constitucional.
Art. 6° El Congreso de la Unión expedirá las convocatorias correspon-
dientes para la elección del Presidente de la República y, una vez efec-
tuada ésta, el Primer Jefe de la Nación entregará al electo el Poder Eje-
cutivo.
Art. 7° En caso de falta absoluta del actual Jefe de la Revolución y mien-
tras los generales y gobernadores proceden a elegir al que deba susti-
tuirlo, desempeñará transitoriamente la Primera Jefatura el jefe del
Cuerpo del Ejército, del lugar donde se encuentre el Gobierno Revolu-
cionario al ocurrir la falta del Primer Jefe.

568 ConstitucionesHistóricas...
Constitución y Reformas
H. Veracruz, diciembre 12 de 1914.
V. Carranza.
Al C. Oficial Mayor Encargado del Despacho de Gobernación. Presente.
Y lo comunico a usted para su conocimiento y fines consiguientes.
Veracruz, diciembre 12 de 1914.
El Oficial Mayor, Adolfo de la Huerta.
M ODIFICACIONES AL
PLAN DE GUADALUPE,
DE 14 DE SEPTIEMBRE DE 1916

VENUSTIANO CARRANZA, Primer Jefe del Ejército constitucionalista y Encargado del


Poder Ejecutivo de la República, en uso de las facultades de que me hallo investido, y,

Considerando:

Que en los artículos 4°, 5° y 6° de las adiciones al Plan de Guadalu-


pe, decretados en la H. Veracruz, con fecha 12 de diciembre de 1914,
se estableció de un modo claro y preciso que al triunfo de la Revo-
lución, reinstalada la Suprema Jefatura en la ciudad de México y
hechas las elecciones de Ayuntamientos en la mayoría de los Esta-
dos de la República, el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista y
Encargado del Poder Ejecutivo convocaría á elecciones para el Con-
greso de la Unión, fijando las fechas y los términos en que dichas
elecciones habrían de celebrarse; que, instalado el Congreso de la
Unión, el Primer Jefe daría cuenta del uso que hubiere hecho de las
facultades de que el mismo decreto lo invistió, y le sometería espe-
cialmente las medidas expedidas y puestas en vigor durante la
lucha, á fin de que las ratifique, enmiende ó complete; y para que
eleve á preceptos constitucionales, las que deban tener dicho carácter;
y, por último, que el mismo Congreso de la Unión expediría la convo-
catoria correspondiente para la elección de Presidente de la República,
y que, una vez efectuada ésta, el Primer Jefe de la nación entregaría
al electo el Poder Ejecutivo.
Que esta Primera Jefatura ha tenido siempre el deliberado y
decidido propósito de cumplir con toda honradez y eficacia el pro-
grama revolucionario delineado en los artículos mencionados y en
los demás del decreto de 12 de diciembre, y al efecto ha expedido
diversas disposiciones directamente encaminadas á preparar el esta-
blecimiento de aquellas instituciones que hagan posible y fácil el
gobierno del pueblo por el pueblo; y que aseguren la situación eco-

571
nómica de las clases proletarias, que habían sido las más perjudicadas
con el sistema de acaparamiento y monopolio adoptado por gobier-
nos anteriores, así como también ha dispuesto que se proyecten
todas las leyes que se ofrecieron en el artículo segundo del decreto
citado, especialmente las relativas á las reformas políticas que deben
asegurar la verdadera aplicación de la Constitución de la República,
y la efectividad y pleno goce de los derechos de todos los habitantes
del país; pero, al estudiar con toda atención estas reformas, se ha
encontrado que si hay algunas que no afectan á la organización y
funcionamiento de los poderes públicos, en cambio hay otras que
sí tienen que tocar forzosamente éste y aquella, así como también
que, de no hacerse estas últimas reformas, se correría seguramente
el riesgo de que la Constitución de 1857, á pesar de la bondad indiscu-
tible de los principios en que descansa y del alto ideal que aspira á
realizar el Gobierno de la nación, continuara siendo inadecuada para
la satisfacción de las necesidades públicas, y muy propicia para volver
á entronizar otra tiranía igual ó parecida á las que con demasiada
frecuencia ha tenido al país, con la completa absorción de todos los
poderes por parte del Ejecutivo; ó que los otros, con especialidad el
Legislativo, se conviertan en una rémora constante para la marcha
regular y ordenada de la administración; siendo por todo esto de
todo punto indispensable hacer dichas reformas, las que traerán,
como consecuencia forzosa, la independencia real y verdadera de
los tres departamentos del poder público, su coordinación positiva
y eficiente para hacer sólido y provechoso el uso de dicho poder,
dándole prestigio y respetabilidad en el exterior, y fuerza y morali-
dad en el interior.
Que las reformas que no tocan á la organización y funcionamien-
to de los poderes públicos, y las leyes secundarias, pueden ser expedi-
das y puestas en práctica desde luego sin inconveniente alguno,
como fueron promulgadas y ejecutadas inmediatamente las Leyes
de Reforma, las que no vinieron á ser aprobadas é incorporadas en la
Constitución, sino después de varios años de estar en plena observan-
cia; pues tratándose de medidas que, en concepto de la generalidad
de los mexicanos, son necesarias y urgentes porque están reclamadas
imperiosamente por necesidades cuya satisfacción no admite demora,
no habrá persona ni grupo social que toma dichas medidas como
motivo ó pretexto serio para atacar al Gobierno Constitucionalista
o, por lo menos, para ponerle obstáculos que le impidan volver fácil-

572 ConstitucionesHistóricas...
mente al orden constitucional, pero ¿sucedería lo mismo con las
otras reformas constitucionales, con las que se tiene por fuerza que
alterar ó modificar en mucho ó en poco la organización del Gobier-
no de la República? Que los enemigos del Gobierno Constituciona-
lista no han omitido medio para impedir el triunfo de aquella, ni
para evitar que éste se consolide llevando á puro y debido efecto el
programa por el que ha venido luchando; pues de cuantas maneras
les ha sido posible lo han combatido, poniendo á su marcha todo
género de obstáculos, hasta el grado de buscar la mengua de la digni-
dad de la República y aun de poner en peligro la misma soberanía
nacional, provocando conflictos con la vecina República del Norte
y buscando su intervención en los asuntos domésticos de éste país,
bajo el pretexto de que no tienen garantías de las vidas y propiedades
de los extranjeros y aun pretexto de simples sentimientos humanita-
rios; porque con toda hipocresía aparentan lamentar el derrama-
miento de sangre que forzosamente trae la guerra, cuando ellos no
han tenido el menor escrúpulo en derramarla de la manera más
asombrosa, y de cometer toda clase de excesos contra nacionales y
extranjeros.
Que en vista de esto, es seguro que los enemigos de la Revolu-
ción, que son los enemigos de la nación, no quedarían conformes
con que el Gobierno que se establezca se rigiera por las reformas que
ha expedido ó expidiere esta Primera Jefatura, pues de seguro lo
combatirían como resultante de cánones que no han tenido la sobe-
rana y expresa sanción de la voluntad nacional. Que para salvar ese
escollo, quitando así á los enemigos del orden todo pretexto para
seguir alterando la paz pública y constipando contra la autonomía
de la nación y evitar á la vez el aplazamiento de las reformas políticas
indispensables para obtener la concordia de todas las voluntades y
la coordinación de todos los intereses, por una organización más
adaptada á la actual situación del país, y, por lo mismo, más confor-
me al origen, antecedentes y estado intelectual, moral y económico
de nuestro pueblo, á efecto de conseguir una paz estable implantan-
do de una manera más sólida el reinado de la ley, es decir, el respeto
de los derechos fundamentales para la vida de los pueblos, y el
estímulo á todas las actividades sociales, se hace indispensable
buscar un medio que, satisfaciendo á las dos necesidades que se
acaban de indicar no mantenga indefinidamente la situación extraor-
dinaria en que se encuentra el país á consecuencia de los cuartela-

Manifiestoalanación 573
zos que produjeron la caída del Gobierno legítimo, los asesinatos de
los supremos mandatarios, la usurpación huertista y los trastornos
que causo la defección del ejército del Norte y que todavía están
fomentando los restos dispersos del huertismo y del villismo.
Que planteado así el problema, desde luego se ve que el único
medio de alcanzar los fines indicados es un Congreso Constituyente
por cuyo conducto la nación entera exprese de manera indubitable
su soberana voluntad, pues de este modo, á la vez que se discutirán
y resolverán en la forma y vía más adecuadas todas las cuestiones
que hace tiempo están reclamando solución que satisfaga amplia-
mente las necesidades públicas, se obtendrá que el régimen legal se
implante sobre bases sólidas en tiempo relativamente breve, y en
términos de tal manera legítimos que nadie se atreverá á impugnarlos.
Que contra lo expuesto no obsta que en la Constitución de 1857
se establezcan los trámites que deben seguirse para su reforma; porque
aparte de que las reglas que con tal objeto contiene se refieren única y
exclusivamente á la facultad que se otorga para ese efecto al Congre-
so Constitucional, facultad que éste no puede ejercer de manera distin-
ta que la que fija el precepto que se la confiere; ella no importa, ni
puede importar ni por su texto, ni por su espíritu una limitación al
ejercicio de la soberanía por el pueblo mismo, siendo que dicha
soberanía reside en éste de una manera esencial y originaria, y por
lo mismo, ilimitada, según lo reconoce el artículo 39° de la misma
Constitución de 1857.
Que en corroboración de lo expuesto, puede invocarse el antece-
dente de la Constitución que se acaba de citar, la que fue expedida
por el Congreso Constituyente, convocado al triunfo de la Revolu-
ción de Ayutla, revolución que tuvo por objeto acabar con la tiranía y
usurpación de Santa Anna, implantada con la interrupción de la
observancia de la Constitución de 1824; puesta en vigor con el acta
de reformas de 18 de mayo de 1847; y como nadie ha puesto en duda
la legalidad del Congreso Constituyente que expidió la
Constitución de 1857, ni mucho menos puesto en duda la legiti-
midad de ésta, no obstante que para expedirla no se siguieron las reglas
que la Constitución de 1824 fijaba para su reforma, no se explicaría
ahora que por igual causa se objetara la legalidad de un nuevo Con-
greso Constituyente y la legitimidad de su obra. Que, supuesto el
sistema adoptado hasta hoy por los enemigos de la Revolución de
seguro recurrirán á la mentira, siguiendo su conducta de intriga y,

574 ConstitucionesHistóricas...
á falta de pretexto plausible, atribuirán el Gobierno propósitos que
jamás ha tenido, miras ocultas tras de actos legítimos en la forma,
para hacer desconfiada la opinión pública, á la que tratarán de con-
mover indicando el peligro de tocar la Constitución de 1857, consa-
grada con el cariño del pueblo en la lucha y sufrimientos de muchos
años, como el símbolo de su soberanía y el baluarte de sus liberta-
des; y aunque no tienen ellos derecho de hablar de respeto á la Cons-
titución cuando la han vulnerado de cuantos medios les ha sido
dable, y sus mandatos solo han servido para cubrir con el manto de
la legalidad los despojos más inicuos, las usurpaciones más repro-
bables y la tiranía más irritante, no está por demás prevenir el ataque,
por medio de la declaración franca y sincera de que con las reformas
que se proyectan no se trata de fundar un gobierno absoluto; que
se respetará la forma de gobierno establecida, reconociendo de la
manera más categórica que la soberanía de la nación reside en el
pueblo y que es éste el que deba ejercerla para su propia beneficio; que
el gobierno, tanto nacional como de los Estados, seguirá dividido
para su ejercicio en tres poderes, los que serán verdaderamente inde-
pendientes; y, en una palabra, que se respetará escrupulosamente
el espíritu liberal de dicha Constitución, á la que sólo se quiere purgar
de los defectos que tiene ya por la contradicción y oscuridad de
algunos de sus preceptos, ya por los huecos que hay en ella ó por
las reformas que con el deliberado propósito de desnaturalizar su
espíritu original y democrático se le hicieron durante las dictaduras
pasadas.
Por todo lo expuesto, he tenido á bien declarar lo siguiente:
Articulo 1° Se modifican los artículos 4°, 5° y 6° del Decreto de 12 de diciem-
bre de 1914, expedido en la H. Veracruz, en los términos siguientes:

Artículo 4° Habiendo triunfado la causa constitucionalista, y estando


hechas las elecciones de Ayuntamientos en toda la República, el Pri-
mer Jefe del Ejército Constitucionalista, Encargado del Poder Ejecu-
tivo de la nación, convocará á elecciones para un Congreso Constitu-
yente, fijando en la convocatoria la fecha y los términos en que
habrán de celebrarse, y el lugar en que el Congreso deberá reunirse.
Para formar el Congreso Constituyente, el Distrito Federal y cada Esta-
do ó Territorio nombrarán un diputado propietario y un suplente por
cada sesenta mil habitantes ó fracción que pase de veinte mil, tenien-
do en cuenta el censo general de la República en 1910. La población
del Estado ó Territorio que fuere menor de la cifra que se ha fijado en

Manifiestoalanación 575
esta disposición elegirá, sin embargo, un diputado propietario y un
suplente. Para ser electo Diputado al Congreso Constituyente, se necesi-
tan los mismos requisitos exigidos por la Constitución de 1857 para ser
diputado al Congreso de la Unión; pero no podrán ser electos, además
de los individuos que tuvieren los impedimentos que establece la expre-
sada Constitución, los que hubieren ayudado con las armas ó servido
empleos públicos en los gobiernos ó facciones hostiles á la causa consti-
tucionalista.
Artículo 5° Instalado el Congreso Constituyente, el Primer Jefe del Ejército
Constitucionalista, Encargado del Poder Ejecutivo de la Unión, le presen-
tará el proyecto de la Constitución reformada para
que se discuta, apruebe ó modifique, en la inteligencia de que en dicho
proyecto se comprenderán las reformas dictadas y las que se expidie-
ren hasta que se reúna el Congreso Constituyente.
Artículo 6° El Congreso Constituyente no podrá ocuparse de otro
asunto que el indicado en el artículo anterior; deberá desempeñar
su cometido en un período de tiempo que no excederá de dos meses, y
al concluirlo expedirá la Constitución para que el Jefe del Poder Ejecu-
tivo convoque, conforme á ella, á elecciones de poderes generales en
toda la República. Terminados sus trabajos, el Congreso Constituyente
se disolverá. Verificadas las elecciones de los Poderes Federales é instala-
do el Congreso General, el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista,
Encargado del Poder Ejecutivo de la Unión, le presentará un informe
sobre el estado de la administración pública, y hecha la declaración de
la persona electa para Presidente le entregará el Poder Ejecutivo de la
nación.
ARTICULO 2° Este decreto se publicará por bando solemne en toda la
República.

ConstituCión y reformas

Dado en el Palacio Nacional de México, á los catorce días del mes de


septiembre de mil novecientos dieciséis. V. Carranza
Al C. Lic. Jesús Acuña, Secretario de Gobernación. Presente. Lo que
comunico á usted para su conocimiento y efectos consiguientes, reite-
rándole las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
Constitución y Reformas
México, septiembre 15 de 1916.
El Secretario, Acuña

576 ConstitucionesHistóricas...
Legislación
Preconstitucional
(1911-1915)
C OMENTARIO

U na de las banderas del movimiento revolucionario fue el respeto a la legalidad


vulnerada por Victoriano Huerta y establecer las bases para la reorganización
de la sociedad mexicana conforme a las aspiraciones más sentidas del pueblo, tales
como reparto agrario, condiciones de trabajo justas y dignas, democracia efectiva y el
federalismo pleno en las relaciones entre los órdenes de gobierno.
Conforme la lucha contra la usurpación se fortalecía, las diversas tendencias
revolucionarias emitieron una serie de disposiciones que pretendían establecer en los
territorios bajo su control mejores condiciones de vida para la población y ordenar la
autoridad pública.
Tal es el caso, en este sentido, del decreto por el que Venustiano Carranza, Primer
Jefe del ejército constitucionalista, suprime las tiendas de raya, oprobiosa expresión de la
semiesclavitud de los trabajadores durante el porfiriato, o la Ley Agraria de 24 de
mayo de 1915 que retomaba el Plan de Ayala y establecía los principios de una reforma
agraria, expedida por la Soberana Convención Revolucionaria.
Tanto los convencionistas como los constitucionalistas, las dos facciones militar
y políticamente más importantes del periodo 1913-1916 (año en el que el triunfo de
la segunda culminó con la promulgación de Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos de 1917) establecieron gobiernos locales y nacionales, que pretendieron
administrar de acuerdo a sus respectivos programas y emitieron normatividad gene-
ral que en conjunto se conoce como “legislación preconstitucional”, con contenidos e
inspira ción de justicia social en los que ya se anunciaba el espíritu de la Constitu-
ción de 1917.
Este es el caso ejemplificativo de varias disposiciones expedidas tanto por el
gobierno democrático del Presidente Madero como por el constitucionalista, en las que
se abordan materias particularmente determinantes para el carácter plural y social
que adquiría el Estado mexicano con la Revolución, como la no reelección del titular
del Poder Ejecutivo, demanda inicial del movimiento; la necesidad de reordenar las
condiciones de trabajo mediante la regulación laboral por el Estado; la soberanía sobre
las riquezas del subsuelo; la urgente cuestión agraria y las libertades municipales para
un efectivo federalismo: el Decreto que reforma los artículos 78 y 109 de la Constitu-
ción Federal de los Estados Unidos Mexicanos, llamado “Ley de la No Reelección”,

579
publicado el 28 de noviembre de 1911 en el Diario Oficial; el Decreto por el que se
reforma el artículo 109 de la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos,
publicado el 26 de diciembre de 1914 en El Constitucionalista (periódico oficial de la
federación), conocido como “Ley del Municipio Libre”; la Ley sobre el Petróleo y la Ley
Agraria, publicadas el 9 de enero de 1915, y el Decreto por el que se adiciona la frac-
ción x del artículo 72 de la Constitución Federal (sobre trabajo), de 29 de enero de
1915.
Ya en el Plan de San Luis (5 de octubre de 1910), Madero consideraba que la
permanencia del general Díaz por 30 años en la presidencia había sometido al país
y a los poderes públicos a una sola voluntad, que en los hechos no era sino una tira-
nía “onerosa, déspota e inmoral” en la que la división de poderes, la soberanía de los
estados, la libertad de los ayuntamientos y los derechos de los ciudadanos se reducí-
an a simple letra escrita en la Carta Magna. Bajo la consigna de sufragio efectivo, no
reelección, el reclamo de Madero concentró tanto el rechazo a una dictadura bajo for-
mas legales, como la convicción en una auténtica democracia política que, con la pre-
misa del libre y equilibrado juego electoral, condujera al país a la democratización de
otros aspectos: económico, social y cultural.
Por su parte, en el considerando de la “Ley del Municipio Libre” se expone que
“que la autonomía de los municipios moralizará la administración y hará más efec-
tiva la vigilancia de sus intereses (…) y su florecimiento intelectual –obtenido por la
libertad de los ayuntamientos- constituirá el verdadero adelanto general del país”. Esta
fue la respuesta de la Revolución al centralismo de hecho que, junto a la nociva prác-
tica de la designación de jefes políticos, anuló la figura del municipio en el antiguo
régimen.
En la Ley Agraria se afirma, sintetizando la visión que las distintas facciones
en pugna compartían en el tema agrario, que “… una de las causas más generales
del malestar y descontento de las poblaciones agrícolas de este país, ha sido el despojo de
los terrenos de propiedad comunal o de repartimiento que les habían sido concedidos
por el gobierno colonial como medios de asegurar la existencia de la clase indígena (y
que) proporcionando el modo de que los numerosos pueblos recobren los terrenos de
que fueron despojados, o adquieran los que necesiten para su bienestar y desarrollo,
no se trata de revivir las antiguas comunidades, ni de crear otras semejantes, sino
solamente de dar esa tierra a la población rural miserable que hoy carece de ella, para
que pueda desarrollar plenamente su derecho a la vida y librarse de las servidumbre
económica, a que está reducida”.
El constitucionalismo establecía así la justificación histórica para una reforma
del campo que haría realidad el más fundamental de los derechos de los campesinos:
la tenencia de la tierra.
La Ley sobre el Petróleo establece un régimen provisional que pretende controlar
la actividad exploratoria y extractiva de los hidrocarburos en tanto se emite una legis

580 ConstitucionesHistóricas...
lación apropiada que determine con precisión los derechos de particulares en este rubro
y la potestad que al respecto asuma la nación, habida cuenta de la riqueza que tales
recursos significan para el país y por lo tanto su carácter estratégico. En el primer consi-
derando del decreto respectivo se señala que “se hace necesario revisar, de una manera
completa y radical la legislación petrolífera del país, reglamentando cuidadosamente
todo lo relativo a la exploración y explotación de depósitos de petróleo y carburos gaseo-
sos de hidrógeno existentes en la república, con el fin de evitar que la industria petro-
lífera continúe, como hasta ahora, haciéndose exclusivamente en beneficio de las
empresas petrolíferas con grandes perjuicios para la agricultura y para la vías fluvia-
les del país, sin que de estas explotaciones, ni la nación, ni el gobierno hayan obteni-
do los justos provechos que deben corresponderles.”
La legislación preconstitucional expresa la tendencia reivindicadora que el mo-
vimiento revolucionario definió a lo largo de la contienda, incorporando aspectos eco-
nómicos, políticos y sociales que en conjunto significaban un impulso para el progre-
so nacional y de las condiciones de vida de los mexicanos que, llevados a la ley
fundamental, sentarían las bases para materializar los principios de justicia social
que caracterizan al Estado democrático de Derecho en nuestro país.
Suscrita por el Primer Jefe de la Revolución constitucionalista, Venustiano
Carranza, la llamada “Ley sobre el Contrato de Trabajo” retoma, con la adición a la
fracción X del artículo 72 de la Constitución de 1857, una exigencia de la clase traba-
jadora, definida a medida que los efectos del liberalismo puro se resintieron en una
profunda desigualdad social respaldada por el carácter exclusivamente individualista
del orden jurídico: la regulación de las condiciones laborales por parte del Estado.
Como antecedente, el Programa del Partido Liberal Mexicano (1° de julio de 1906)
había expresado la situación que enfrentaban los trabajadores bajo el gobierno de Díaz:
“…el capital impone sin apelación las condiciones del tra bajo, que siempre son desas-
trosas para el obrero, y éste tiene que aceptarlas por dos razones: porque la miseria lo
hace trabajar á cualquier precio ó porque, si se rebela contra el abuso del rico, las bayo-
netas de la Dictadura se encargan de someterlo.” Por ello, reclama un eficaz correcti-
vo que tienda a nivelar a los factores de la producción con garantías equivalentes, y
“á mejorar la situación económica de la clase más numerosa del país, (lo que) encie-
rra la base de una verdadera prosperidad nacional. Es axiomático que los pueblos no
son prósperos sino cuando la generalidad de los ciudadanos disfrutan de particular y
siquiera relativa prosperidad”.

LegislaciónPreconstitucional… 581
D ECRETO QUE REFORMA LOS
ARTÍCULOS 78 Y 109 DE
LA CONSTITUCIÓN DE 1857,
28 DE NOVIEMBRE DE 1911

Poder Ejecutivo

Secretaría de Gobernación.

Secretaría de Estado y del Despacho de Gobernación.-México.- Sección


primera.
El Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos
se ha servido dirigirme el siguiente decreto:

“FRANCISCO I. MADERO, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos,


á sus habitantes, sabed:

Que el Congreso de la Unión ha tenido á bien decretar lo


siguiente:

“El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, en ejercicio de la facul-


tad que le confiere el artículo 127 de la Constitución Federal y, previa la
aprobación de la mayoría de las Legislaturas de los Estados, declara
reformados los artículos 78 y 109 de la Constitución, en los siguientes
términos:

Artículo 78. El Presidente y el Vicepresidente entrarán á ejercer sus


encargos el 1°. de diciembre, durarán en él seis años y nunca
podrán ser reelectos.
El Presidente nunca podrá ser electo Vicepresidente. El Vicepresi-
dente no podrá ser electo Presidente para el período inmediato.
Tampoco podrá ser electo Presidente ni Vicepresidente el Secreta-
rio del Despacho encargado del Poder Ejecutivo al celebrarse las
elecciones.

583
Artículo 109. Los Estados adoptarán para su régimen interior la forma
de Gobierno republicano, representativo, popular. El período para el car-
go de Gobernador no podrá exceder de seis años. Son aplicables á los
Gobernadores de los Estados y á los funcionarios que los substituyan,
las prohibiciones que para el Presidente, el Vicepresidente y el Presiden-
te interino de la República establece respectivamente el artículo 78.

México, 7 de noviembre de 1911.-M. Leví, diputado propietario por


el noveno Distrito Electoral del Estado de Veracruz Llave, Presidente.
M. Lanz Duret, diputado propietario por el quinto Distrito Electoral del Dis-
trito Federal, Primer Vicepresidente. José de J. Anaya, diputado propietario por el
cuarto Distrito Electoral del Estado de San Luis Potosí, Segundo Vicepresidente.
N. M. Berazaluce, Segundo senador suplente por el Estado de Nuevo
León,Vicepresidente.
Por el Estado de Aguascalientes.- Diputado: Ignacio Canseco.- Sena-
dores: J. N. García, P. Parra.
Por el Estado de Campeche.- Diputado: Aurelio Patiño M..- Senador:
Víctor Manuel Castillo.
Por el Estado de Coahuila.- Diputados: Eliezer Espinosa, Gregorio
Ruiz, Rafael R. Arizpe.- Senador: Gómez Farías.
Por el Estado de Chiapas.- Diputados: E. Novoa, Artemio de Valle
Arizpe, Manuel Larrañaga Portugal, E. Torres Torija.- Senador: Anto-
nio v. Hernández.
Por el Estado de Chihuahua.- Diputados: Celso E. Acosta, Antonio
Ramos Pedrueza, F. García, Ezequiel A. Chávez, B. Urueta.- Senador:
Eduardo Villada.
Por el Distrito Federal.- Diputados: Luis E. Ruiz, Andrés Sánchez Juá-
rez, José Romero, Joaquín de Haro, Manuel M. de Lascurain, Rober-
to Núñez.- Senador: S. Camacho.
Por el Estado de Durango.- Diputados: A. Gutiérrez, Eleuterio Martí-
nez, Luis A. Aguilar.- Senador: José Zubieta.
Por el Estado de Guanajuato.- Diputados: José Bribiesca Saavedra, T.
Inurrueta, Luis Espinosa y Cuevas, Francisco Fernández, Luis A. Vidal
y Flor, Carlos Corona, Jesús Loera, Melchor Ayala, G. Novoa, J. Cha-
pital.- Senadores: Francisco Albíztegui, M. S. Herrera.
Por el Estado de Guerrero- Diputados: Pedro Laclau, Ramón Reyno-
so, Juan de Pérez Gálvez, Manuel Sagaseta Vega, Adolfo Fenochio,
Jesús Urías.

584 ConstitucionesHistóricas...
Por el Estado de Hidalgo.- Diputados: Juan A. Mateos, Andrés Ruiz y
Silva, Joaquí G. Ortega, Mariano Ruiz, Fidencio Hernández, Carmen
de Ita.- Senadores: N. López Garrido, Gabriel Mancera.
Por el Estado de Jalisco.- Diputados: Luis Pérez Verdía, Gustavo A.
Esteva, Juan de Dios Orozco, Eduardo Delhumeau, Isaac Aceves,
Miguel Zárate, J. Luciano Varela, E. Prieto Basave, J. R. Aspe, Francisco
Magro, Enrique Rodríguez Miramón, S. Chousal, Juan de Dios Rodrí-
guez.- Senadores: E. Maqueo Castellanos, R. R. Guzmán.
Por el Estado de México.- Diputados: José Ma. Lozano, Arturo Alvara -
dejo, V. Chávez, A. Melgarejo, Francisco de P. Millán, Benjamín Bolaños,
Ramón Márquez Z. Galindo, Manuel Fernández Verna, Enrique
Landa, Emilio Ruiz y Silva, E. Henkel, Gabriel F. Aguillón, Manuel F.
Villaseñor, Ernesto Chavero, Carlos Casasús.
Por el Estado de Michoacán.- Diputados: A. González de León, Jacobo
Mercado, Luis G. Caballero, R. García Granados, Ricardo Molina,
Joaquín V. Sandoval, Eduardo M. González, Francisco de Landa y
Escandón, José N. Macías, S. Vega Limón, Francisco A. Vélez, hijo,
José Reyes Spíndola.- Senadores: Francisco C. García, Enrique de Olava-
rria y Ferrari.
Por el Estado de Morelos.- Diputados: A. Sánchez, J. Sierra, jr. F. G. de
Cosío.- Senadores: M. Zapata Vera, José M. Romero.
Por el Estado de Nuevo León.- Diputados: R. Robles Linares, Carlos
Herrera, José M. García Ramos, Amador Cárdenas.- Senador: José
Ma. Garza Ramos.
Por el Estado de Oaxaca.- Diputados: Rafael Aguilar, Andrés Cruz
Martínez, Manuel H. San Juan, J. Ignacio Álvarez, Joaquín Ogarrio,
Luis C. Curiel, jr., Ignacio M. Luchichí, Ignacio Burgoa, Wenceslao
García, Manuel C. Escobar, Francisco M. Ramírez, S. García Cuéllar.-
Senador: A. Valdivieso.
Por el Estado de Puebla.- Diputados: Manuel Carrascosa, F. Camacho,
Alberto L. Palacios, M. Serrano, Alejandro D. Ainslie, P. de Azcué, Carlos
S. Aguilar, Constancio Peña Idiáquez, Guillermo Pous, Carlos A. Mar-
tínez, P. Hernández, J. R. Avila.- Senador: Miguel S. Macedo.
Por el Estado de Querétaro.- Diputados: Félix M. Alcérreca, Alberto
Chousal.- Senadores: A. Arguinzóniz, Tomás Macmanus.
Por el Estado de San Luis Potosí.- Diputados: A. López Hermosa, Tomás
Verlanga, Arturo Paz, V. Luengas.- Senadores: Tomás Reyes Retana,
Modesto R. Martínez.

LegislaciónPreconstitucional… 585
Por el Estado de Sinaloa.- Diputados: Manuel R. Uruchurtu, José R.
Portilla.- Senadores: Ramón Alcázar, Emilio Rabasa.
Por el Estado de Sonora.- Diputados: Sergio Bonilla, Suárez Gamboa.-
Senador: Alejandro Prieto.
Por el Estado de Tabasco.- Diputados: Carlos M. Saavedra.- Senado-
res: J. Castañeda, N. L. Melo.
Por el Estado de Tamaulipas.- Diputados: Pedro Rendón, Ignacio
Durán, Ramón Prida.- Senadores: J. de J. Peña, M. Bolaños Cacho.
Por el Estado de Tlaxcala.- Diputado: Francisco Dehesa.
Por el Estado de Veracruz.- Diputados: Raúl Dehesa, Enrique d´Olei-
re, R. Rodríguez Talavera, Leopoldo Rincón, Manuel A. Mercado,
Ignacio Muñoz L., G. Mendizábal, D. Salazar.- Senadores: Efrén M.
Reina, F. P. Azpe.
Por el Estado de Yucatán.- Diputados: Manuel Sierra Méndez, F.
Duret, Carlos Ramiro, Salvador Dondé.- Senadores: Francisco Mar-
tínez de Arredondo, Luis C. Curiel.
Por el Estado de Zacatecas.- Diputados: H. A. Escobedo, Genaro Gar-
cía.- Senadores: Alonso Mariscal, Antonio de Juambelz y Redo.
Por el Territorio de la Baja California.- Diputado: Francisco Bulnes.
Por el Territorio de Quintana Roo.- Diputado: Antonio Salinas y Carbó.
Por el Territorio de Tepic.- Diputados: A. Aldasoro, Ignacio Galván, L.
Martínez de Castro (jr.).
J. R. Carral, diputado propietario por el sexto Distrito Electoral del Estado de
San Luis Potosí, Secretario.
Daniel García, diputado propietario por el cuarto Distrito Electoral del Esta-
do de Durango, Secretario.
Francisco J. Ituarte, diputado propietario por el sexto Distrito Electoral del
Estado de Veracruz Llave, Secretario.
Antonio Maza, diputado propietario por el cuarto Distrito Electoral del Esta-
do de Tamaulipas, Prosecretario.
Julián Morineau, diputado propietario por el noveno Distrito Electoral del
Estado de San Luis Potosí, Prosecretario.
Carlos Castillo, primer senador suplente por el Estado de México, Secretario.
Francisco Alfaro, primer senador propietario por el Distrito Federal, Secretario.
Julio Zárate, primer senador propietario por el Estado de Campeche, Secretario.
José Castellot, segundo senador propietario por el Estado de Chiapas, Secretario.
F. González Mena, primer senador suplente por el Estado de Oaxaca, Pro-
secretario.

586 ConstitucionesHistóricas...
Francisco Sosa, segundo senador propietario por el Estado de Guerrero, Pro-
secretario.
Antonio Mercenario, primer senador propietario por el Estado de Colima,
Prosecretario.
J. F. Uriarte, segundo senador propietario por el Estado de Tlaxcala, Prosecre-
tario.
Por tanto, mando se imprima, publique, circule y se le dé el
debido cumplimiento.
Dado en el Palacio Nacional, á 27 de noviembre de 1911.-Fran-
cisco I. Madero.- Al C. Abraham González, Secretario de Estado y del
Despacho de Gobernación.”
Lo que comunico á usted para su inteligenca y demás fines.
México, noviembre 27 de 1911.- Abraham González.- Al C. .......

LegislaciónPreconstitucional… 587
588 ConstitucionesHistóricas...
D ECRETO QUE REFORMA EL
ARTÍCULO 109 DE
LA CONSTITUCIÓN DE 1857
(MUNICIPIO LIBRE),
DEL 26 DICIEMBRE DE 1914

MuniCiPio librE

El C. Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Encargado del Poder


Ejecutivo de la República Mexicana y Jefe de la Revolución, se ha ser-
vido dirigirme el siguiente Decreto:

VENUSTIANO CARRANZA, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Encar-


gado del Poder Ejecutivo de la República Mexicana y Jefe de la Revo-
lución, en virtud de las facultades de que me encuentro investido y

ConSidErando:

QUE DURANTE LARGOS AÑOS DE TIRANÍA SUFRIDA POR LA REPÚBLICA, SE HA PRE-


TENDIDO SISTEMÁTICAMENTE CENTRALIZAR EL GOBIERNO, DESVIRTUANDO LA INSTI-
TUCIÓN MUNICIPAL, Y QUE LA ORGANIZACIÓN QUE HOY TIENEN VARIAS ENTIDADES
FEDERATIVAS SÓLO ES APROPIADO PARA SOSTENER UN GOBIERNO ABSOLUTO Y DES-
PÓTICO, PORQUE HACE DEPENDER A LOS FUNCIONARIOS QUE MÁS INFLUENCIA EJER-
CEN EN LAS MUNICIPALIDADES, DE LA VOLUNTAD DE LA PRIMERA AUTORIDAD DEL
ESTADO;
QUE ES INSOSTENIBLE YA LA PRÁCTICA ESTABLECIDA POR LO GOBIERNOS DE
IMPONER COMO AUTORIDADES POLÍTICAS PERSONAS ENTERAMENTE EXTRAÑAS A LOS
MUNICIPIOS, LAS QUE NO HAN TENIDO OTRO CARÁCTER QUE EL DE AGENTE DE
OPRESIÓN Y SE HAN SEÑALADO COMO LOS EJECUTORES INCONDICIONALES DE LA
VOLUNTAD DE LOS GOBERNANTES, A CUYO SERVICIO HAN PUESTO EL FRAUDE ELEC-
TORAL, EL CONTINGENTE DE SANGRE, EL DESPOJO DE LAS TIERRAS Y LA EXTORSIÓN
DE LOS CONTRIBUYENTES;
QUE EL EJERCICIO DE LAS LIBERTADES MUNICIPALES EDUCA DIRECTAMENTE AL
PUEBLO PARA TODAS LAS OTRAS FUNCIONES DEMOCRÁTICAS, DESPIERTA SU INTERÉS
POR LOS ASUNTOS PÚBLICOS HACIÉNDOLE COMPRENDER, POR LA EXPERIENCIA DIA-
RIA DE LA VIDA, QUE SE NECESITA DEL ESFUERZO COMÚN PARA LOGRARLA DEFEN-

589
SA DE LOS DERECHOS DE CADA UNO, Y PARA QUE ACTIVIDAD LIBRE DE LOS CIUDA-
DANOS GOCE DE PROTECCIÓN Y AMPARO;
QUE LA AUTONOMÍA DE LOS MUNICIPIOS MORALIZARA LA ADMINISTRACIÓN
Y HARÁ MÁS EFECTIVA LA VIGILANCIA DE SU INTERESES, IMPULSARÁ EL DESARROLLO Y
FUNCIONAMIENTO DE LA ENSEÑANZA PRIMARIA EN CADA U A DE LAS REGIONES DE
LA REPÚBLICA, Y EL PROGRESO MATERIAL DEL PROGRESO DE LAS MUNICIPALIDADES
Y SU FLORECIMIENTO INTELECTUAL (OBTENIDO POR LA LIBERTAD DE LOS AYUNTA-
MIENTOS) CONSTITUIRÁ EL VERDADERO ADELANTO GENERAL DEL PAÍS Y CONTRIBUI-
RÁ EN PRIMERA LÍNEA AL FUNCIONAMIENTO ORGÁNICO DE LAS INSTITUCIONES
DEMOCRÁTICAS, QUE SON LA ESENCIA DEL GOBIERNO DEL PUEBLO POR EL PUEBLO;
QUE LAS REFORMAS INICIADAS POR LA PRIMERA JEFATURA INTERPRETANDO LAS
ASPIRACIONES OCULARES Y LOS PROPÓSITOS DE LA REVOLUCIÓN, SERÍAN ILUSORIAS SI
SU CUMPLIMIENTO Y APLICACIÓN NO SE CONFIASE A AUTORIDADES PARTICULAR-
MENTE INTERESADAS EN SU REALIZACIÓN, Y CON LA FUERZA Y LIBERAD BASTANTES
PARA QUE PUEDAN SER UNA GARANTÍA EFECTIVA DE LOS PROGRESOS REALIZADOS
POR LA LEGISLACIÓN REVOLUCIONARIA;
QUE EL MUNICIPIO INDEPENDIENTE ES LA BASE DE LA LIBERTAD POLÍTICA DE
LOS PUEBLOS, ASÍ COMO LA PRIMERA CONDICIÓN DE SU BIENESTAR Y PROSPERIDAD,
PUESTO QUE LAS AUTORIDADES MUNICIPALES ESTÁN MÁS CAPACITADAS POR ESTRE-
CHA PROXIMIDAD AL PUEBLO, PARA CONOCER SUS NECESIDADES, Y POR CONSI-
GUIENTE PARA ATENDERLAS Y RMEDIARLAS CON EFICACIA;
QUE INTRODUCIENDO EN LA CONSTITUCIÓN LA EXISTENCIA DEL MUNICIPIO
LIBRE, COMO BASE DE LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS, QUEDA ASÍ
SUPRIMIDA DEFINITIVAMENTE LA ODIOSA INSTITUCIÓN DE LAS JEFATURAS POLÍTICAS;
QUE ELEVADA CON ESTA REFORMA A CATEGORÍA DE PRECEPTO CONSTITUCIO-
NAL LA EXISTENCIA AUTÓNOMA DE LOS MUNICIPIOS DEPENDERÁ LA FUERZA PÚBLI-
CA DE LA AUTORIDAD MUNICIPAL, PERO PARA EVITAR LA POSIBILIDAD DE FRICCIONES
ENTRE LAS ACTIVIDADES MUNICIPALES Y LAS DE LA FEDERACIÓN O DE LOS ESTADOS,
LA FUERZA PÚBLICA DEL MUNICIPIO DONDE EL PODER EJECUTIVO RESIDA, QUEDA-
RÁ EXCLUSIVAMENTE EL MANDO DE ESTE.
POR TODO LO CUAL HE TENIDO A BIEN DECRETAR:

ARTICULO UNICO.- se reforma el artículo 109 de la Constitución Federal de


los Estados Unidos Mexicanos de 5 de febrero de 1857, en los términos
que siguen:

Los Estados adoptarán para su régimen interior la forma de gobierno


republicano representativo, popular, teniendo como base de su
división territorial y de su organización polilica, el Municipio libre,
administrado por Ayuntamiento de elección popular directa y sin que
haya autoridades intermedias entre estos y el gobierno del Estado.

590 ConstitucionesHistóricas...
E Ejecutivo Federal y los gobernadores de los estados tendrán el man-
do de la fuerza pública de los municipios donde recibieren habitual
o transitoriamente.

Los Gobernadores no podrán ser reelectos ni durar en su encargo por


un período mayor de seis años.

TranSiTorio:

Esta reforma Comenzará a regir desde esta fecha y se publicará por


Bando y Pregón.
Dado en la H. Veracruz, a los veinticinco días del mes de diciem-
bre mil novecientos catorce.
El Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Encargado del
Poder Ejecutivo de la República y Jefe de la Revolución,
V. CARRANZA
Al .C. Secretario de Estado y del Despacho de Gobernación pre-
sente
Y lo Comunico a Ud. Para su conocimiento y demás fines.
H. Veracruz, Diciembre 26 de 1914
ZUBARAN

LegislaciónPreconstitucional… 591
592 ConstitucionesHistóricas...
L EY AGRARIA,
DE 6 DE ENERO DE 1915

SECrETaría dE foMEnTo

lEy aGraria
El C. Primer Jefe del Ejecutivo Constitucionalista, encargado del Poder Ejecuti-
vo de los Estados Unidos Mexicanos y Jefe de la Revolución, se ha servido dirigirme
el siguiente Decreto:

VENUSTIANO CARRANZA Primer jefe del Ejército Constitucionalista, Encar-


gado del Poder Ejecutivo de los Estados Unidos Mexicanos y jefe de
la Revolución, en virtud de las facultades de que me encuentro
investido y

ConSidErando:

QUE UNA DE LAS CAUSAS MÁS GENERALES DEL MALESTAR Y DESCONTENTO DE LAS
POBLACIONES AGRÍCOLAS DE ESTE PAÍS, HA SIDO EL DESPOJO DE LOS TERRENOS DE PRO-
PIEDAD COMUNAL O DE REPARTIMIENTO, QUE LES HABÍAN SIDO CONCEDIDOS POR EL
GOBIERNO COLONIAL COMO MEDIO DE ASEGURAR LA EXISTENCIA DE LA CLASE INDÍ-
GENA, Y QUE, A PRETEXTO DE CUMPLIR CON LA LEY DE 25 DE JUNIO DE 1856 Y
DEMÁS DISPOSICIONES QUE ORDENARON EL FRACCIONAMIENTO Y REDUCCIÓN A
PROPIEDAD PRIVADA DE AQUELLAS TIERRAS ENTRE LOS VECINOS DEL PUEBLO A QUE
PERTENECÍAN, QUEDARON EN PODER DE UNOS CUANTOS ESPECULADORES:
QUE EN EL MISMO CASO SE ENCUENTRAN MULTITUD DE OTROS POBLADOS DE
DIFERENTES PARTES DE LA REPÚBLI CA, Y QUE, LLAMADOS CONGREGACIONES, COMU-
NIDADES O RANCHERÍAS, TUVIERON ORIGEN EN ALGUNA FAMILIA O FAMILIAS QUE
POSEÍAN EN COMÚN EXTENSIONES MÁS O MENOS GRANDES DE TERRENOS, LOS
CUALES SIGUIERON CONSERVÁNDOSE INDIVISOS POR VARIAS GENERACIONES, O
BIEN EN CIERTO NÚMERO DE HABITANTES QUE SE REUNÍAN EN LUGARES PROPICIOS,

593
PARA ADQUIRIR Y DISFRUTAR, TAN CÓMODAMENTE, AGUAS, TIERRAS Y MONTES,
SIGUIENDO LA ANTIGUA Y GENERAL COSTUMBRE DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS; QUE
EL DESPOJO DE LOS REFERIDOS TERRENOS SE HIZO NO SOLAMENTE POR MEDIO DE
ENAJENACIONES LLEVADAS A EFECTO POR LAS AUTORIDADES POLÍTICAS EN CONTRA-
VENCIÓN ABIERTA DE LAS LEYES MENCIONADAS, SINO TAMBIÉN POR CONCESIONES,
COMPOSICIONES O VENTAS CONCERTADAS CON LOS MINISTROS DEL FOMENTO Y
HACIENDA, O A PRETEXTO DE APEOS O DESLINDES, PARA FAVORECER A LOS QUE HACÍ-
AN DENUNCIOS DE EXCEDENCIAS O DEMASÍAS, Y LAS LLAMADAS COMPAÑÍAS DES-
LINDADORAS; PUES DE TODAS ESTAS MANERAS SE INVADIERON LOS TERRENOS QUE
DURANTE LARGOS AÑOS PERTENECIERON A LOS PUEBLOS Y EN LOS CUALES TENÍAN
ÉSTOS LA BASE DE SU SUBSISTENCIA;
QUE, SEGÚN SE DESPRENDE DE LOS LITIGIOS EXISTENTES, SIEMPRE HAN QUEDA-
DO BURLADOS LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS Y COMUNIDADES, DEBIDO A QUE, CARE-
CIENDO ELLOS, CONFORME AL ART. 27 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, DE CAPACI-
DAD PARA ADQUIRIR Y POSSER BIENES RAÍCES, SE LES HACÍA CARECER TAMBIÉN DE
PERSONALIDAD JURÍDICA PARA DEFENDER SUS DERECHOS, Y POR OTRA PARTE, RESUL-
TABA ENTERAMENTE ILUSORIA LA PROTECCIÓN QUE LA LEY DE TERRENOS BALDÍOS
VIGENTE, QUISO OTORGARLES AL FACULTAR A LOS SÍNDICOS DE LOS AYUNTAMIEN-
TOS DE LAS MUNICIPALIDADES PARA RECLAMAR Y DEFENDER LOS BIENES COMUNA-
LES EN LAS CUESTIONES EN QUE ESOS BIENES SE CONFUNDIESEN CON LOS BALDÍ-
OS, YA QUE, POR REGLA GENERAL, LOS SÍNDICOS NUNCA SE OCUPARON DE CUMPLIR
ESA MISIÓN, TANTO PORQUE LES FALTABA INTERÉS QUE LOS EXCITASE A OBRAR,
COMO PORQUE LOS JEFES POLÍTICOS Y LOS GOBERNADORES DE LOS ESTADOS, ESTU-
VIERON CASI SIEMPRE INTERESADOS EN QUE SE CONSUMASEN LAS EXPLOTACIONES
DE LOS TERRENOS DE QUE SE TRATA;
QUE PRIVADOS LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE LAS TIERRAS, AGUAS Y MONTES
QUE EL GOBIERNO COLONIAL LES CONCEDIÓ, ASÍ COMO TAMBIÉN LAS CONGREGA-
CIONES Y COMUNIDADES DE SUS TERRENOS, Y CONCENTRADA LA PROPIEDAD RURAL
DEL RESTO DEL PAÍS EN POCAS MANOS, NO HA QUEDADO A LA GRAN MASA DE LA
POBLACIÓN DE LOS CAMPOS OTRO RECURSO PARA PROPORCIONARSE LO NECESARIO A
SU VIDA, QUE ALQUILAR A VIL PRECIO SU TRABAJO A LOS PODEROSOS TERRATENIEN-
TES, TRAYENDO ESTO, COMO RESULTADO INEVITABLE, EL ESTADO DE MISERIA, ABYEC-
CIÓN Y ESCLAVITUD DE HECHO, EN QUE ESA ENORME CANTIDAD DE TRABAJADORES
HA VIVIDO Y VIVE TODAVÍA;
QUE EN VISTA DE LO EXPUESTO, ES PALPABLE LA NECESIDAD DE DEVOLVER A LOS
PUEBLOS LOS TERRENOS DE QUE HAN SIDO DESPOJADOS, COMO UN ACTO DE ELE-
MENTAL JUSTICIA Y COMO LA ÚNICA FORMA EFECTIVA DE ASEGURAR LA PAZ Y DE
PROMOVER EL BIENESTAR Y MEJORAMIENTO DE NUESTRAS CLASES POBRES, SIN QUE
A ESTO OBSTEN LOS INTERESES CREADOS A FAVOR DE LAS PERSONAS QUE ACTUAL-

594 ConstitucionesHistóricas...
MENTE POSEEN LOS PREDIOS EN CUESTIÓN: PORQUE, APARTE DE QUE ESTOS INTE-
RESES NO TIENEN FUNDAMENTO LEGAL, DESDE EL MOMENTO EN QUE FUERON ESTA-
BLECIDOS CON VIOLACIÓN EXPRESA DE LAS LEYES QUE ORDENARON SOLAMENTE EL
REPARTIMIENTO DE LOS BIENES COMUNALES ENTRE LOS MISMOS VECINOS, Y NO
SU ENAJENACIÓN EN FAVOR DE EXTRAÑOS, TAMPOCO HAN PODIDO SANCIONARSE
O LEGITIMARSE ESOS DERECHOS POR UNA LARGA POSESIÓN, TANTO PORQUE LAS
LEYES ANTES MENCIONADAS NO ESTABLECIERON LAS PRESCRIPCIONES ADQUIRIDAS
RESPECTO DE ESOS BIENES, COMO PORQUE LOS PUEBLOS A QUE PERTENECÍAN ESTA-
BAN IMPOSIBILITADOS DE DEFENDERLOS POR FALTA DE PERSONALIDAD NECESARIA
PARA COMPARECER EN JUICIO;
QUE ES PROBABLE QUE, EN ALGUNOS CASOS, NO PUEDAN REALIZARSE LA RES-
TITUCIÓN DE QUE SE TRATA, YA PORQUE LAS ENAJENACIONES DE LOS TERRENOS QUE
PERTENECÍAN A LOS PUEBLOS SE HAYAN HECHO CON ARREGLO A LA LEY, YA PORQUE
LOS PUEBLOS HAYAN EXTRAVIADO LOS TÍTULOS O LOS QUE TENGAN SEAN DEFICIEN-
TES, YA PORQUE SEA IMPOSIBLE IDENTIFICAR LOS TERRENOS O FIJAR LA EXTENSIÓN
PRECISA DE ELLOS, YA, EN FIN, POR CUALQUIER OTRA CAUSA; PERO COMO EL MOTIVO
QUE IMPIDE LA RESTITUCIÓN, POR MÁS JUSTO Y LEGÍTIMO QUE SE LE SUPONGA,
NO ARGUYE EN CONTRA DE LA DIFÍCIL SITUACIÓN QUE GUARDAN TANTOS PUEBLOS, NI
MUCHO MENOS JUSTIFIQUE QUE ESA SITUACIÓN ANGUSTIOSA CONTINÚE SUBSIS-
TIENDO, SE HACE PRECISO SALVAR LA DIFICULTAD DE OTRA MANERA QUE SEA CON-
CILIABLE CON LOS INTERESES DE TODOS;
QUE EL MODO DE PROVEER A LA NECESIDAD QUE SE ACABA DE APUNTAR, NO
PUEDE SER OTRO QUE EL DE TACULTAR A LAS AUTORIDADES MILITARES SUPERIORES
QUE OPEREN EN CADA LUGAR, PARA QUE, EFECTUANDO LAS EXPROPIACIONES QUE
FUEREN INDISPENSABLE, DEN TIERRA SUFICIENTES A LOS PUEBLOS QUE CARECÍAN
DE ELLAS, REALIZANDO DE ESTA MANERA UNO DE LOS GRANDES PRINCIPIOS INSCRI-
TOS EN EL PROGRAMA DE LA REVOLUCIÓN, Y ESTABLECIENDO UNA DE LAS PRIME-
RAS BASES SOBRE QUE DEBE APOYARSE LA REORGANIZACIÓN DEL PAÍS: QUE PRO-
PORCIONANDO EL MODO DE QUE LOS NUMEROSOS PUEBLOS RECOBREN LOS
TERRENOS DE QUE FUERON DESPOJADOS, O ADQUIERAN LOS QUE NECESITEN PARA
SU BIENESTAR Y DESARROLLO, NO SE TRATA DE REVIVIR LAS ANTIGUAS COMUNIDA-
DES, NI DE CREAR OTRAS SEMEJANTES SINO SOLAMENTE DE DAR ESA TIERRA A LA
POBLACIÓN RURAL MISERABLE QUE HOY CARECE DE ELLA, PARA QUE PUEDA DES-
ARROLLAR PLENAMENTE SU DERECHO A LA VIDA Y LIBRARSE DE LAS SERVIDUMBRE
ECONÓMICA A QUE ESTÁ REDUCIDA; ES DE ADVERTIR QUE LA PROPIEDAD DE LAS
TIERRAS NO PERTENECERÁ AL COMÚN DEL PUEBLO, SINO QUE HA DE QUEDAR DIVI-
DIDA EN PLENO DOMINIO, AUNQUE CON LA LIMITACIONES NECESARIAS PARA EVI-
TAR QUE ÁVIDOS ESPECULADORES PARTICULARMENTE EXTRANJEROS, PUEDAN FÁCIL-
MENTE ACAPARAR ESA PROPIEDAD, COMO SUCEDIÓ CASI INVARIABLEMENTE CON

LegislaciónPreconstitucional… 595
EL REPARTIMIENTO LEGALMENTE HECHO DE LOS EJIDOS Y FONDOS LEGALES DE
LOS PUEBLOS, A RAÍZ DE LA REVOLUCIÓN DE AYUTLA.
POR LO TANTO, HE TENIDO A BIEN EXPEDIR EL SIGUIENTE DECRETO:

ART. 1. SE DECLARAN NULAS:

I) TODAS LAS ENAJENACIONES DE TIERRAS, AGUAS Y MONTES PERTENECIENTE A


LOS PUEBLOS, RANCHERÍAS CONGREGACIONES O COMUNIDADES, HECHAS POR
LOS JEFES POLÍTICOS, GOBERNADORES DE LOS ESTADOS O CUALQUIERA OTRA
AUTORIDAD LOCAL, EN CONTRAVENCIÓN A LO DISPUESTO EN LA LEY DE 25
DE JUNIO DE 1856 Y DEMÁS LEYES Y DISPOSICIONES RELATIVAS;
II) TODAS LAS CONCESIONES, COMPOSICIONES O VENTAS DE TIERRAS, AGUAS Y
MONTES, HECHAS POR LA SECRETARÍA DE FOMENTO, HACIENDA O CUALQUIERA
OTRA AUTORIDAD FEDERAL, DESDE EL 1º DE DICIEMBRE DE 1876, HASTA LA
FECHA, CON LAS CUALES SE HAYAN INVADIDO U OCUPADO ILEGALMENTE LOS EJI-
DOS, TERRENOS DE REPARTIMIENTO O DE CUALQUIERA OTRA CLASE, PERTENE-
CIENTES A LOS PUEBLOS, RANCHERÍAS, CONGREGACIONES O COMUNIDADES, Y
III) TODAS LAS DILIGENCIAS DE APEO O DESLINDE, PRACTICADAS DURANTE EL
PERÍODO DE TIEMPO A QUE SE REFIERE LA FRACCIÓN ANTERIOR, POR COMPA-
ÑÍAS, JUECES U OTRAS AUTORIDADES, DE LOS ESTADOS O DE LA FEDERACIÓN,
CON LAS CUALES SE HAYAN INVADIDO Y OCUPADO, ILEGALMENTE, TIERRAS,
AGUAS Y MONTES DE LOS EJIDOS, TERRENOS DE REPARTIMIENTO O DE CUAL-
QUIERA OTRA CLASE, PERTENECIENTES A LOS PUEBLOS, RANCHERÍAS CONGRE-
GACIONES O COMUNIDADES.

ART. 2. LA DIVISIÓN O REPARTO QUE SE HUBIERA HECHO LEGÍTIMAMENTE ENTRE


LOS VECINOS DE UN PUEBLO, RANCHERÍA, CONGREGACIÓN O COMUNIDAD, Y EN
LA QUE HAYA HABIDO ALGÚN VICIO, SOLAMENTE PODRÁ SER NULIFICADA CUAN-
DO ASÍ LO SOLICITEN LAS 2 TERCERAS PARTES DE AQUELLOS VECINOS O DE SUS
CAUSAHABIENTES.
ART. 3. LOS PUEBLOS QUE NECESITÁNDOLOS, CAREZCAN DE EJIDOS O QUE NO
PUDIEREN LOGRAR SU RESTITUCIÓN POR FALTA DE DOS O QUE NO PUDIEREN
LOGRAR SU RESTITUCIÓN POR FALTA DE TÍTULOS, POR IMPOSIBILIDAD DE IDENTI-
FICARLOS O PORQUE LEGALMENTE HUBIEREN SIDO ENAJENADOS, PODRÁN OBTENER
QUE SE LES DOTE DEL TERRENO SUFICIENTE PARA RECONSTITUIRLOS CONFORME
A LAS NECESIDADES DE SU POBLACIÓN, EXPROPIÁNDOSE POR CUENTA DEL GOBIER-
NO NACIONAL EL TERRENO INDISPENSABLE PARA ESE EFECTO, DEL QUE SE ENCUEN-
TRE INMEDIATAMENTE COLINDANTE CON LOS PUEBLOS INTERESADOS.
ART. 4. PARA LOS EFECTOS DE ESTA LEY Y DEMÁS LEYES AGRARIAS QUE SE EXPIDIE-
RON, DE ACUERDO CON EL PROGRAMA POLÍTICO DE LA REVOLUCIÓN, SE CREARÁN:

I) UNA COMISIÓN NACIONAL AGRARIA DE 9 PERSONAS Y QUE, PRESIDIDA POR


EL SECRETARIO DE FOMENTO, TENDRÁ LAS FUNCIONES QUE ESTA LEY Y LAS
SUCESIVAS LE SEÑALES:

596 ConstitucionesHistóricas...
II) UNA COMISIÓN LOCAL AGRARIA, COMPUESTA DE 5 PERSONAS, POR CADA
ESTADO O TERRITORIO DE LA REPÚBLICA, Y CON LAS ATRIBUCIONES QUE LAS
LEYES DETERMINEN:

III) LOS COMITÉS PARTICULARES EJECUTIVOS QUE EN CADA ESTADO SE NECESI-


TEN, LOS QUE SE COMPONDRÁN DE 3 PERSONAS CADA UNO, CON LAS ATRI-
BUCIONES QUE SE LES SEÑALEN.

ART. 5. LOS COMITÉS PARTICULARES EJECUTIVOS DEPENDERÁN EN CADA ESTADO DE LA


COMISIÓN LOCAL AGRARIA RESPECTIVA, LA QUE A SU VEZ, ESTARÁ SUBORDINADA A

LA COMISIÓN NACIONAL AGRARIA.

ART. 6. LAS SOLICITUDES DE RESTITUCIÓN DE TIERRAS PERTENECIENTES A LOS PUEBLOS


QUE HUBIEREN SIDO INVADIDOS U OCUPADOS ILEGÍTIMAMENTE, Y A QUE SE REFIERE EL

ART. 1 DE ESTA LEY, SE PRESENTARÁN EN LOS ESTADOS DIRECTA MENTE ANTE LOS GOBER-
NADORES, Y EN LOS TERRITORIOS Y DISTRITO FEDERAL, ANTE LAS AUTORIDADES POLÍ-

TICAS SUPERIORES, PERO EN LOS CASOS EN QUE LA FALTA DE COMUNICACIONES O EL

ESTADO DE GUERRA DIFICULTARE LA ACCIÓN DE LOS GOBIERNOS LOCALES, LAS SOLICI-

TUDES PODRÁN TAMBIÉN PRESENTARSE ANTE LOS JEFES MILITARES QUE ESTÉN AUTORI-

ZADOS ESPECIALMENTE PARA EL EFECTO POR EL ENCARGADO DEL PODER EJECUTIVO; A

ESTAS SOLICITUDES SE ADJUDICARÁN LOS DOCUMENTOS EN QUE SE FUNDEN. TAMBIÉN

SE PRESENTARÁN ANTE LAS MISMAS AUTORIDADES LAS SOLICITUDES SOBRE CONCESIÓN

DE TIERRAS PARA DOTAR DE EJIDOS A LOS PUEBLOS QUE CARECIEREN DE ELLOS, O QUE

NO TENGAN TÍTULOS BASTANTES PARA JUSTIFICAR SUS DERECHOS DE REIVINDICACIÓN.

ART. 7. LA AUTORIDAD RESPECTIVA, EN VISTA DE LAS SOLICITUDES PRESENTADAS, OIRÁ


EL PARECER DE LA COMISIÓN LOCAL AGRARIA SOBRE LA JUSTICIA DE LAS REINDICACIONES Y

SOBRE LA CONVENIENCIA, NECESIDAD Y EXTENSIÓN EN LAS CONCESIONES DE TIERRAS

PARA DOTAR DE EJIDOS, Y RESOLVERÁ SI PRECEDE O NO LA RESTITUCIÓN O CONCESIÓN

QUE SE SOLICITA; EN CASO AFIRMATIVO, PASARÁ EL EXPEDIENTE AL COMITÉ PARTICULAR

EJECUTIVO QUE CORRESPONDA, A FIN DE QUE, IDENTIFICÁNDOSE LOS TERRENOS, DES-

LINDÁNDOLOS Y MIDIÉNDOLOS, PROCEDA A HACER ENTREGA PROVISIONAL DE ELLOS A

LOS INTERESADOS.

ART. 8. LAS RESOLUCIONES DE LOS GOBERNADORES O JEFES MILITARES, TENDRÁN

EL CARÁCTER DE PROVISIONALES, PERO SERÁN EJECUTADAS EN SEGUIDA POR EL COMITÉ

PARTICULAR EJECUTIVO, Y EL EXPEDIENTE, CON TODOS SUS DOCUMENTOS Y DEMÁS

DATOS QUE SE ESTIMAREN NECESARIOS, SE REMITIRÁ DESPUÉS A LA COMISIÓN LOCAL

AGRARIA, LA QUE, A SU VEZ LO ELEVARÁ CON UN INFORME A LA COMISIÓN NACIO-


NAL AGRARIA.
ART, 9. LA COMISIÓN NACIONAL AGRARIA DICTAMINARÁ SOBRE LA APROBACIÓN, RECTI-
FICACIÓN O MODIFICACIÓN DE LAS RESOLUCIONES ELEVADAS A SU CONOCIMIENTO, Y

EN VISTA DEL DICTAMEN QUE RINDA EL ENCARGADO DEL PODER EJECUTIVO DE LA

NACIÓN, SANCIONARÁ LAS REIVINDICACIONES O DOTACIONES EFECTUADAS, EXPIDIEN-


DO LOS TÍTULOS RESPECTIVOS.

LegislaciónPreconstitucional… 597
ART. 10. LOS INTERESADOS QUE SE CREYEREN PERJUDICADOS CON LA RESOLUCIÓN DEL
ENCARGADO DEL PODER EJECUTIVO DE LA NACIÓN, PODRÁN OCURRIR ANTE LOS TRIBUNA-
LES A DEDUCIR SUS DERECHOS DENTRO DEL TÉRMINO DE UN AÑO, A CONTAR DESDE LA

FECHA DE DICHAS RESOLUCIONES, PUES PASADO ESTE TÉRMINO, NINGUNA RECLAMA-

CIÓN SERÁ ADMITIDA.

EN LOS CASOS EN QUE SE RECLAME CONTRA REIVINDICACIONES Y EN QUE EL INTERESA-


DO OBTENGA RESOLUCIÓN JUDICIAL DECLARANDO QUE NO PROCEDÍA LA RESTITUCIÓN

HECHA A UN PUEBLO, LA SENTENCIA SÓLO DARÁ DERECHO A OBTENER DEL GOBIERNO


DE LA NACIÓN, LA INDEMNIZACIÓN CORRESPONDIENTE. EN EL MISMO TÉRMINO DE UN

AÑO PODRÁN OCURRIR LOS PROPIETARIOS DE TERRENOS EXPROPIADOS, RECLAMANDO

LAS INDEMNIZACIONES QUE DEBAN PAGÁRSELES.

ART. 11. UNA LEY REGLAMENTARIA DETERMINARÁ LA CONDICIÓN EN QUE HAN DE QUEDAR
LOS TERRENOS QUE SE DEVUELVAN O SE ADJUDIQUEN A LOS PUEBLOS Y LA MANERA Y

OCASIÓN DE DIVIDIRLOS ENTRE LOS VECINOS, QUIENES ENTRE TANTO LOS DISFRUTARÁN EN

COMÚN.

ART. 12. LOS GOBERNADORES DE LOS ESTADOS, O EN SU CASO, LOS JEFES MILITARES DE
CADA REGION AUTORIZADA POR EL ENCARGADO DEL PODER EJECUTIVO, NOMBRARAN

DESDE LUEGO LA COMISION LOCAL AGRARIA Y LOS COMITES PARTICULARES EJECUTIVOS

TRANSITORIO.- ESTA LEY COMENZARÁ A REGIR DESDE LA FECHA DE SU PUBLICACIÓN

MIENTRAS NO CONCLUYA LA ACTUAL GUERRA CIVIL. LAS AUTORIDADES MILITARES HARÁN

PUBLICAR Y PREGONAR LA PRESENTE LEY EN CADA UNA DE LAS PLAZAS O LUGARES QUE

FUEREN OCUPANDO.

Constitucion y reformas. Dado en H. Veracruz, a los seis días del


mes de enero de mil novecientos quince.- V. CARRANZA.- Rubrica
Al C. Ing. Don Pastor Rouaix, Sub-secretario Encargado del Des-
pacho de la Secretaría de Fomento Colonización e Industria
Lo que comunico a usted para su conocimiento y fines legales.
Constitución y reformas H. Veracruz, enero seis de mil novecientos
quince.
El Sub-secretario Encargado del despacho de la Secretaría de
Fomento Colonización e Industria. PASTOR POUAIZ.=RÚBRICA.

598 ConstitucionesHistóricas...
L EY SOBRE EL PETRÓLEO
DE 7 DE ENERO DE 1915

SECrETaría dE foMEnTo

lEy SobrE El PETrolEo

El C. Venustiano Carranza, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, encargado del


Poder Ejecutivo de los Estados Unidos Mexicanos y Jefe de la Revolución se ha servido
dirigirme el siguiente decreto:

VENUSTIANO CARRANZA, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, encar-


gado del Poder ejecutivo de los Estados Unidos Mexicanos, en virtud
de las facultades extraordinarias de que me encuentro investido y

CONSIDERANDO: QUE SE HACE NECESARIO REVISAR, DE UNA MANERA COMPLE-


TA Y RADICAL LA LEGISLACIÓN PETROLÍFERA DEL PAÍS, REGLAMENTANDO CUIDADOSA-
MENTE TODO LO RELATIVO A LA EXPLORACIÓN Y EXPLOTACIÓN DE DEPÓSITOS DE
PETRÓLEO Y CARBUROS GASEOSOS DE HIDRÓGENO EXISTENTES EN LA REPÚBLICA,
CON EL FIN DE EVITAR QUE LA INDUSTRIA PETROLÍFERA CONTINÚE, COMO HASTA A
AHORA, HACIÉNDOSE EXCLUSIVAMENTE EN BENEFICIO DE LAS EMPRESAS PETROLÍ-
FERAS CON GRANDES PERJUICIOS PARA LA AGRICULTURA Y PARA LA VÍAS FLUVIALES
DEL PAÍS, SIN QUE DE ESTAS EXPLOTACIONES, NI LA NACIÓN, NI EL GOBIERNO HAYAN
OBTENIDO LOS JUSTOS PROVECHOS QUE DEBEN CORRESPONDERLES.
CONSIDERANDO: QUE ALGUNAS EMPRESAS PETROLÍFERAS HAN ESTADOS
HACIENDO CONSTRUCCIONES DE OLEODUCTOS, EXPLORACIONES, EXPLOTACIONES,
PERFORACIONES DE POZOS, SIN LA DEBIDA AUTORIZACIÓN DEL GOBIERNO LEGÍTIMO DE
MÉXICO, Y QUE ESTOS TRABAJOS HECHOS ARBITRARIAMENTE HAN TENIDO UN GRAN
DESARROLLO, SOBRE TODO EL PERIODO DE PERTURBACIÓN DE LA PAZ PORQUE HA
ATRAVESADO EL PAÍS DURANTE LOS ÚLTIMOS 4 AÑOS, APROVECHANDO LA FALTA DE
MEDIOS EFECTIVO DE COACCIÓN QUE PUDIERA OPONER EL GOBIERNO MEXICANO:
CONSIDERANDO: QUE SE HACE NECESARIO EVITAR LA CONTINUACIÓN DE
EXPLOTACIONES INDEBIDAS QUE TRAERÍAN MAYORES COMPLICACIONES QUE EMBARA-
ZARÍAN MÁS TODAVÍA LA LABOR YA DIFÍCIL DE REVISAR LA VALIDEZ DE LAS EXPLOTACIO-

599
NES EXISTENTES Y DE UNIFICAR LA CONDICIÓN JURÍDICA DE LA PROPIEDAD PETROLÍFE-
RA Y AMENAZARÍAN CONSTANTEMENTE CON PRODUCIR CONFLICTOS DE CARÁCTER INTER-
NACIONAL QUE OCURRE A CAUSA DE LA NACIONALIDAD DE ALGUNAS DE LAS EMPRESAS
EXPLOTADORAS DE PETRÓLEO QUE, SIN EMBARGO, DE NO CUMPLIR CON LAS JUSTAS
OBLIGACIONES QUE TIENEN HACIA EL PAÍS DE DONDE EXTRAEN INMENSAS RIQUEZAS,
OCURREN CON GRAN FACILIDAD A LA PROTECCIÓN DE GOBIERNOS EXTRANJEROS POR LO
TANTO HE TENIDO A BIEN EL SIGUIENTE

dECrETo

ART. 1º.- DESDE ESTA FECHA Y HASTA LA EXPEDICIÓN DE LAS NUEVAS LEYES QUE DETER-
MINEN LA CONDICIÓN JURÍDICA DEL PETRÓLEO Y SUS DERIVADOS, DEBERÁN SUSPENDERSE
TODAS LA OBRAS QUE SE ESTÁ EN EJECUTANDO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE OLEODUCTOS,
PERFORACIÓN DE POZOS PETROLÍFEROS Y EN GENERAL CUALESQUIERA OBRAS RELACIONA-
DAS CON LA EXPLOTACIÓN DEL PETRÓLEO.

2.- POR NINGÚN MOTIVO PODRÁN CONTINUARSE LOS TRABAJOS QUE ESTUVIEREN
EMPEZADOS AÚN CON PERMISOS PROVISIONALES EXPEDIDOS POR AUTORIDADES
LEGÍTIMAS SIN OBTENER ANTES LA AUTORIZACIÓN EXPRESA DE ESTE GOBIERNO
3.- LA INFRACCIÓN DE ESTAS DISPOSICIONES HACE RESPONSABLE A LAS EMPRESAS
PETROLÍFERAS Y A SUS ADMINISTRADORES, DE LOS PERJUICIOS CAUSADOS POR LA
OBRAS CUANDO SEA IMPOSIBLE VOLVER LAS COSAS A SU ANTERIOR ESTADO. EL
GOBIERNO CONSTITUCIONALISTA PODRÁ MANDAR DESTRUIR LAS OBRAS QUE SE EJE-
CUTAREN EN CONTRA VERSIÓN A LO DISPUESTO POR ESTE DECRETO, A COSTA DE LA
EMPRESA QUE LAS HUBIERE CONSTRUIDO, DE SUS ADMINISTRADORES O GERENTES,
O DE CUALQUIER OTRA PERSONA QUE APAREZCA MANEJANDO O DIRIGIENDO LA
CONSTRUCCIÓN.

ART. 4- LOS MANANTIALES DE PETRÓLEO QUE BROTEN POR VIRTUD DE OBRAS EJECUTADAS
EN CONTRA VERSIÓN A LA PRESENTE LEY, SE CONSIDERARÁN PROPIEDAD DE LA NACIÓN.

Constitución y Reformas. Dado en la H. Veracruz a los siete


días del mes de enero de mil novecientos quince.- V. CARRANZA.-
Rubrica Al C. Ing. Don Pastor Rouaix, Sub-secretario Encargado del
despacho de la Secretaría de Fomento Colonización e Industria
Lo que comunico a usted para su conocimiento y fines legales.
Constitución y reformas H. Veracruz, enero siete de mil novecientos
quince El Sub-secretario Encargado del despacho de la Secretaría de
Fomento Colonización e Industria.
PASTOR ROUAIX.=RÚBRICA.

600 ConstitucionesHistóricas...
D
ECRETO QUE ADICIONA
LA FRACCIÓN X DEL ARTÍCULO 72 DE
LA CONSTITUCIÓN DE 1857
(TRABAJO),
DE 29 DE ENERO DE 1915

VENUSTIANO CARRANZA, Primer Jefe consistido en obtener de un ser


del Ejército Constitucionalista, Encar- humano la mayor suma de traba-
gado del Poder Ejecutivo y Jefe de la jo útil y remunerarlo con el precio
Revolución, en uso de las facultades de más bajo, y no con la retribución
que me hallo investido, y
justa, del natural desgaste que
experimenta el individuo y la
Considerando: especie con la jornada inhumana
que no permite la necesaria y
Que la Constitución del 57 estable-
constante renovación de fuerzas,
ció, con el carácter de3 derechos
y por la falta de protección a las
del hombre, la libertad de trabajo,
mujeres y a los niños que están
la justa retribución de él, la prohi-
obligados a trabajar para vivir;
bición de pactos o convenios que
Que esta situación ha podi-
tengan por objeto el menoscabo
do subsistir por falta de leyes
irrevocable de la libertad del hom-
reglamentarias de los artículos 4°,
bre por causa del trabajo, y ofreció
5° y 32, de la Constitución, llama-
expedir leyes para mejorar las con-
das a crear los órganos necesarios
diciones de los mexicanos labo-
para hacer efectivas las garantías
riosos, estimulando el trabajo;
que ellos consagran, y por no
Que aquellas garantías, indis-
haberse expedido leyes mejoran-
pensables a la conservación y
do la condición de los mexicanos
desarrollo adecuado del trabajador
laboriosos, omisiones graves que
y el correlativo progreso nacional,
es de urgencia reparar; Que esa
han permanecido letra muerta
legislación o Código de Trabajo;
ante las dolorosas realidades de la
tanto por su propia naturaleza
esclavitud por medio del trabajo,
como por que afecta directamen-
trasmitiéndose de padres a hijosen te los intereses agrícolas, mercan-
algunas regiones del país; de la tiles e industriales de toda la
explotación del obrero conforme nación, debe ser de carácter ge-
al sistema industrial, que ha neral, para que sus benéficos

601
efectos puedan extenderse a
todos los habitantes del país, he
tenido a bien expedir el siguien-
te

dECrETo

Artículo único.Se adiciona la


fracción X del artículo 72 de la
Constitución Federal en los
siguientes términos:

x. Para legislar en toda la Repú-


blica sobre minería, comer-
cio, instituciones de crédito y
trabajo.

Por tanto, mando se imprima


y publique por Bando y Pregón
para su debido cumplimiento.
Constitución y Reformas.
Dado en la H. Veracruz, a los vein-
tinueve días del mes de Enero de
mil novecientos quince.
V. CARRANZA
Al C. Lic. Rafael Zubarán
Capmany, Secretario de Goberna-
ción. Presente.

602 ConstitucionesHistóricas...
Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, que

reforma la de 5 de febrero de 1857,


de 5 de febrero de 1917
C OMENTARIO
a larga dictadura del general Porfirio Díaz, iniciada en 1876, con dos periodos de
L gobierno de incondicionales suyos, los generales Juan Nepomuceno Méndez
(1876-1877) y Manuel González Flores (1880-1884), así como el ejercicio arbitra-
rio del poder, cargado de favores para ciertos sectores afectos del régimen y de dura per-
secución para otros que no le eran partidarios o reivindicaban una mínima justicia
social o económica, distinta a la que estaba dispuesto a tolerar el sistema, tuvieron
por consecuencia una sociedad profundamente dividida, injusta y sostenida única-
mente por la fuerza de los aparatos represivos del dictador.
Esta situación alcanzó tales extremos que incluso elementos cercanos al poder o
favorecidos del mismo no pudieron dejar de percatarse de una potencial explosividad
social, así como resintieron también el cierre de espacios políticos de expresión y de
posible canalización y solución de demandas de mayor alcance. Todo ello sin negar
la obra modernizadora y jurídica del gobierno, así como en materia de comunicacio-
nes y apertura al exterior, particularmente industrial y de recepción de capitales.
De esta forma, a principios del Siglo XX, se presentan ya, junto con las mani-
festaciones de descontento campesinas y proletarias, demandas políticas y sociales de
grupos urbanos y profesionistas agrupados en círculos y partidos políticos que cul-
minarán con el llamamiento a la insurrección abierta en el Plan de San Luis suscri-
to por Francisco I. Madero el 5 de octubre 1910, año de la séptima reelección del
general Díaz.
La capacidad de Madero para conjuntar las diversas reivindicaciones que se inte-
graron a su movimiento y los primeros combates serios con el ejército federal, decidieron
al general Díaz a renunciar a la presidencia y exiliarse en Francia, mientras se designa-
ba un Presidente provisional y se convocaba a elecciones, en las que triunfó el propio
Madero el 15 de octubre de 1911.
Pronto, sin embargo, surgieron las desavenencias entre el Presidente y los antiguos
grupos porfiristas que intentaron un alzamiento en la capital, y algunos revolucio-
narios insatisfechos con la lentitud de las reformas esperadas o su franco abandono por
parte del nuevo gobierno, como el orozquismo en el Norte y los zapatistas en el Sur.

605
Mientras el ejército federal combatía a los rebeldes, nuevamente se alzaron los
militares porfiristas durante la llamada “Decena Trágica” en la Ciudad de México (9-
19 de febrero de 1913). Éstos y algunos oficiales del gobierno encabezados por el gene-
ral Victoriano Huerta entraron en tratos (Pacto de la Ciudadela o de la Embajada,
por el involucramiento del embajador norteamericano, Henry Lane Wilson) y mediante
un golpe de Estado obligaron a Madero y al Vicepresidente, José María Pino Suárez,
a renunciar a sus cargos el 19 de febrero, habiendo sido asesinados posteriormente
(22 de febrero).
Cubiertas las formas legales, el general Huerta asumió la presidencia de la Repú-
blica el mismo día. Sin embargo, la reacción a la usurpación no se hizo esperar y casi
enseguida ésta debió enfrentar la insurrección generalizada en prácticamente todas las
regiones del país.
Destacaron en la lucha hábiles y carismáticos revolucionarios, como Francisco
Villa, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón Salido en el Norte, y Emiliano Zapata
en el Sur. Huerta respondió con la militarización de la sociedad y los asesinatos selec-
tivos de sus opositores. Disolvió la XXVI Legislatura del Congreso y convocó a nuevas elec-
ciones parlamentarias el 10 de octubre de 1913.
El movimiento revolucionario mantenía cierta unidad mientras se luchaba contra
Huerta, pero una vez derrocado éste y disuelto el ejército federal –Tratados de Teoloyucan,
de 13 de agosto de 1914– dio comienzo la lucha entre las diversas facciones que ter-
minaron por agruparse en dos grandes grupos rivales, además de innumerables ten-
dencias y partidas –incluso contrarrevolucionarias- que continuaron manifestándose
mucho tiempo: por un lado el convencionista, establecido por la Convención de Aguas-
calientes de septiembre-octubre de 1914, con Villa y Zapata como sus integran-
tes más destacados, con la bandera de las reivindicaciones agraristas principalmen-
te.
Por otro lado, el constitucionalista, dirigido por Venustiano Carranza y delinea-
do en el Plan de Guadalupe, pretendía el restablecimiento pleno de la Constitución de
1857 con las adecuaciones necesarias conforme a los intereses y aspiraciones que se
habían generado desde el levantamiento maderista.
Vencido Villa y aislado Zapata, Carranza convocó a un Congreso Constituyen-
te el 19 de septiembre de 1916 que debía llevar adelante tales reformas. El Congreso se
instaló en diciembre de ese año en Querétaro y sesionó del 1º de diciembre de 1916 al 5
de febrero de 1917.
El proyecto que le presentó Carranza se limitaba a ciertas reformas formales y
de organización y funcionamiento de los Poderes, por lo que no reflejaba las grandes
aspiraciones económicas, políticas y sociales del movimiento revolucionario en su conjun-
to, por lo que las diversas comisiones del Congreso debatieron intensamente algunos
aspectos particularmente trascendentales: reforma agraria, derechos laborales y sociales,

606 AntecedentesHistóricos...
relaciones Iglesia-Estado, redefinición del presidencialismo, la estructura económica y
el federalismo.
El resultado fue un texto nuevo, profundamente reivindicatorio de los sacrificios
de los precursores liberales y de los combatientes revolucionarios, orientado hacia la
justicia social como una obligación y una característica de la nueva sociedad que se
estaba fundando.
Nacía así el Estado social de derecho en México junto con la primera Constitución
de su tipo en el Mundo.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que reforma la de 5
de febrero de 1857, como se denomina oficialmente, se promulgó el 5 de febrero de
1917, se publicó el mismo día (con una Fe de Erratas publicada el 6 de febrero de 1917)
y entró en vigor el 1º de mayo ese año.
Consta desde su versión original de 136 artículos divididos en nueve Títulos y
diecinueve artículos transitorios.
Es la Constitución General de la República vigente en México y entre 1921 y
octubre de 2009, ha sido reformada en 487 ocasiones en su articulado y 9 veces en sus
artículos transitorios, lo que refleja la plena convicción de la sociedad mexicana en man-
tenerla como su norma jurídica fundamental y suprema rectora de nuestra vida nacio-
nal. Fuente de legitimidad de las instituciones y de las leyes que emanan de ella.
El dinamismo del orden jurídico nacional fundado en la Constitución de 1917
nos arraiga como una sociedad plural e incluyente, con sólidas perspectivas de consoli-
dación democrática frente a los retos que nos plantea el Siglo XXI y sus entornos nacio-
nales e internacionales.
Contenido del texto original de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, que reforma la de 5 de febrero de 1857:

CAPITULO I
DE LAS GARANTIAS INDIVIDUALES
CAPITULO II
DE LOS MEXICANOS
CAPITULO III
DE LOS EXTRANJEROS
CAPITULO IV
DE LOS CIUDADANOS MEXICANOS

CAPITULO I
DE LA SOBERANIA NACIONAL Y
DE LA FORMA DE GOBIERNO

ConstituciónPolítica... 607
CAPITULO II
DE LAS PARTES INTEGRANTES
DE LA FEDERACIÓN Y DEL
TERRITORIO NACIONAL

CAPITULO I
DE LA DIVISION DE PODERES

CAPITULO II
DEL PODER LEGISLATIVO

SECCION I
De la elección e
instalación del Congreso
SECCION II
De la Iniciativa y
formación de las Leyes
SECCION III
De las facultades del
Congreso
SECCION IV
De la Comisión
Permanente

CAPITULO III
DEL PODER EJECUTIVO
CAPITULO IV
DEL PODER JUDICIAL

608 AntecedentesHistóricos...
ConstituciónPolítica... 609
D IARIO OFICIAL

O RGANO DEL G OBIERNO P ROVISIONAL DE LA R EPUBLICA M EXICANA

TOMO V 4ª. EPOCA MEXICO, LUNES 5 DE FEBRERO DE 1917 4ª. EPOCA NUMERO 30
Las leyes y demás disposiciones de carácter oficial son obligatorios por el solo hecho de publicarse en este periódico

DIRECTOR. ADIMINISTRADOR
FRANCISCO PADILLA GONZALEZ JOSE FERNANDEZ NESPRAL

Poder Ejecutivo
SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN

El C. Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Encargado del Poder


Ejecutivo de la Nación, con esta fecha se ha servido dirigirme el
siguiente decreto:

VENUSTIANO CARRANZA, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista,


Encargado del Poder Ejecutivo de los Estados Unidos Mexicanos,
hago saber:

Que el Congreso Constituyente reunido en esta ciudad el 1o. de


diciembre de 1916, en virtud del mismo año, expedido por la Pri-
mera Jefatura, de conformidad con lo prevenido en el artículo 4o.
de las modificaciones que el 14 del citado mes se hicieron al decre-
to de 12 de diciembre de 1914, dado en la H. Veracruz, adicionando
el Plan de Guadalupe, de 26 de marzo de 1913, ha tenido a bien
expedir la siguiente:

CONSTITUCION POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS,


QUE REFORMA LA DE 5 DE FEBRERO DE 1857.
……

611
–•–
TiTulo primero.

CApiTulo i.
De lAs gArAnTiAs inDiviDuAles.

Art. 1o.—En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará


de las garantías que otorga esta Constitución, las cuales no podrán
restringirse ni suspenderse, sino en los casos y con las condiciones
que ella misma establece.
Art. 2o.—Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos
Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional,
alcanzarán, por ese solo hecho, su libertad y la protección de las
leyes.
Art. 3.—La enseñanza es libre; pero será laica la que se dé en los
establecimientos oficiales de educación, lo mismo que la enseñanza
primaria, elemental y superior que se imparta en los establecimientos
particulares.
Ninguna corporación religiosa, ni ministro de algún culto,
podrán establecer o dirigir escuelas de instrucción primaria.
Las escuelas primarias particulares sólo podrán establecerse
sujetándose a la vigilancia oficial.
En los establecimientos oficiales se impartirá gratuitamente la
enseñanza primaria.
Art. 4.—A ninguna persona podrá impedirse que se dedique a
la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo
lícitos. El ejercicio de esta libertad sólo podrá vedarse por determi-
nación o por resolución gubernativa, dictada en los términos que
marque la ley, cuando se ofendan los derechos de la sociedad. Nadie
puede ser privado del producto de su trabajo, sino por resolución
judicial.
La ley determinará en cada Estado cuáles son las profesiones
que necesitan título para su ejercicio, las condicione s que deban
llenarse para obtenerlo, y las autoridades que han de expedirlo.
Art. 5.—Nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales
sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento, salvo el tra-
bajo impuesto como pena por la autoridad judicial, el cual se ajus-
tará a lo dispuesto en las fracciones I y II del artículo 123.
En cuanto a los servicios públicos, sólo podrán ser obligatorios,
en los términos que establezcan las leyes respectivas, el de las armas,

612 AntecedentesHistóricos...
los de jurados, los cargos concejiles y los cargos de elección popular,
directa o indirecta, y obligatorias y gratuitas, las funciones electorales.
El Estado no puede permitir que se lleve a efecto ningún contra-
to, pacto o convenio que tenga por objeto el menoscabo, la pérdida
o el irrevocable sacrificio de la libertad del hombre, ya sea por causa de
trabajo, de educación o de voto religioso. La ley, en consecuencia,
no permite el establecimiento de órdenes monásticas, cualquiera
que sea la denominación u objeto con que pretendan erigirse.
Tampoco puede admitirse convenio en que el hombre pacte su
proscripción o destierro, o en que renuncie temporal o permanen-
temente a ejercer determinada profesión, industria o comercio.
El contrato de trabajo sólo obligará a prestar el servicio convenido
por el tiempo que fije la ley, sin poder exceder de un año en perjuicio
del trabajador, y no podrá extenderse, en ningún caso, a la renun-
cia, pérdida o menoscabo de cualquiera de los demás derechos políti-
cos o civiles.
La falta de cumplimiento de dicho contrato, por lo que respec-
ta al trabajador, sólo obligará a éste a la correspondiente responsa-
bilidad civil, sin que en ningún caso, pueda hacerse coacción sobre
su persona.
Art. 6.—La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna
inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque la
moral, los derechos de tercero, provoque algún delito, o perturbe el
orden público.
Art. 7.—Es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos
sobre cualquiera materia. Ninguna ley ni autoridad puede establecer la
previa censura, ni exigir fianza a los autores o impresores, ni coartar
la libertad de imprenta, que no tiene más límites que el respeto a la
vida privada, a la moral y a la paz pública. En ningún caso podrá
secuestrarse la imprenta como instrumento del delito.
Las leyes orgánicas dictarán cuantas disposiciones sean necesa-
rias para evitar que so pretexto de las denuncias por delitos de prensa,
sean encarcelados los expendedores, “papeleros”, operarios y demás
empleados del establecimiento donde haya salido el escrito denun-
ciado, a menos que se demuestre previamente la responsabilidad de
aquéllos.
Art. 8.—Los funcionarios y empleados públicos respetarán el
ejercicio del derecho de petición, siempre que ésta se formule por

Constituciónpolítica... 613
escrito, de manera pacífica y respetuosa; pero en materia política
sólo podrán hacer uso de ese derecho los ciudadanos de la República.
A toda petición deberá recaer un acuerdo escrito de la autori-
dad a quien se haya dirigido, la cual tiene obligación de hacerlo
conocer en breve término al peticionario
Art. 9.—No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse
pacíficamente con cualquier objeto lícito; pero solamente los ciuda-
danos de la República podrán hacerlo para tomar parte en los asuntos polí-
ticos del país. Ninguna reunión armada, tiene derecho de deliberar.
No se considerará ilegal, y no podrá ser disuelta una asamblea o
reunión que tenga por objeto hacer una petición o presentar una
protesta por algún acto, a una autoridad, si no se profieren injurias
contra ésta, ni se hiciere uso de violencias o amenazas para intimi-
darla u obligarla a resolver en el sentido que se desee.
Art. 10.—Los habitantes de los Estados Unidos Mexicanos tienen
libertad de poseer armas de cualquiera clase, para su seguridad y
legítima defensa, hecha excepción de las prohibidas expresamente
por la ley y las que la nación reserve para el uso exclusivo del Ejército,
Armada y Guardia Nacional; pero no podrán portarlas en las pobla-
ciones sin sujetarse a los reglamentos de policía.
Art. 11.—Todo hombre tiene derecho para entrar en la República,
salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesi-
dad de carta de seguridad, pasaporte, salvo-conducto u otros requi-
sitos semejantes. El ejercicio de este derecho estará subordinado a las
facultades de la autoridad judicial, en los casos de responsabilidad
criminal o civil, y a las de la autoridad administrativa, por lo que
toca a las limitaciones que impongan las leyes sobre emigración,
inmigración y salubridad general de la República, o sobre extranjeros
perniciosos residentes en el país.
Art. 12.—En los Estados Unidos Mexicanos no se concederán
títulos de nobleza, ni prerrogativas y honores hereditarios, ni se dará
efecto alguno a los otorgados por cualquier otro país.
Art. 13.—Nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni por tribu-
nales especiales. Ninguna persona o corporación puede tener fuero, ni
gozar más emolumentos que los que sean compensación de servicios
públicos y estén fijados por la ley. Subsiste el fuero de guerra para
los delitos y faltas contra la disciplina militar; pero los tribunales mili-
tares en ningún caso y por ningún motivo podrán extender su juris-
dicción sobre personas que no pertenezcan al Ejército. Cuando en

614 AntecedentesHistóricos...
un delito o falta del orden militar estuviese complicado un paisa-
no, conocerá del caso la autoridad civil que corresponda.
Art. 14.—A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio
de persona alguna.
Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propie-
dades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los
tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las forma-
lidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas
con anterioridad al hecho.
En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por
simple analogía, y aún por mayoría de razón, pena alguna que no
esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito de que se
trata.
En los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser
conforme a la letra o a la interpretación jurídica de la ley, y a falta
de ésta se fundará en los principios generales del derecho.
Art. 15.—No se autoriza la celebración de tratados para la extradic-
ción de reos políticos, ni para la de aquellos delincuentes del orden
común que hayan tenido en el país donde cometieron el delito, la con-
dición de esclavos; ni de convenios o tratados en virtud de los que
se alteren las garantías y derechos establecidos por esta Constitu-
ción para el hombre y el ciudadano.
Art. 16.—Nadie puede ser molestado en su persona, familia,
domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento
escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa
legal del procedimiento. No podrá librarse ninguna orden de apre-
hensión o detención, sino por la autoridad judicial, sin que preceda
denuncia, acusación o querella de un hecho determinado que la ley
castigue con pena corporal, y sin que estén apoyadas aquéllas por
declaración, bajo protesta, de persona digna de fe o por otros datos
que hagan probable la responsabilidad del inculpado, hecha excep-
ción de los casos de flagrante delito en que cualquiera persona puede
aprehender al delincuente y a sus cómplices, poniéndolos sin demora
a disposición de la autoridad inmediata. Solamente en casos urgen-
tes, cuando no haya en el lugar ninguna autoridad judicial, y tra-
tándose de delitos que se persiguen de oficio, podrá la autoridad
administrativa, bajo su más estrecha responsabilidad, decretar la
detención de un acusado, poniéndolo inmediatamente a disposi-
ción de la autoridad judicial. En toda orden de cateo, que sólo la

Constituciónpolítica... 615
autoridad judicial podrá expedir y que será escrita, se expresará lugar
que ha de inspeccionarse, la persona o personas que hayan de
aprehenderse y los objetos que se buscan, a lo que únicamente debe
limitarse la diligencia, levantándose al concluirla, una acta circuns-
tanciada, en presencia de dos testigos propuestos por el ocupante
del lugar cateado o en su ausencia o negativa, por la autoridad que
practique la diligencia.
La autoridad administrativa podrá practicar visitas domicilia-
rias únicamente para cerciorarse de que se han cumplido los regla-
mentos sanitarios y de policía; y exigir la exhibición de los libros y
papeles indispensables para comprobar que se han acatado las
disposiciones fiscales, sujetándose en estos casos, a las leyes respec-
tivas y a las formalidades prescriptas para los cateos.
Art. 17.—Nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter
puramente civil. Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma
ni ejercer violencia para reclamar su derecho. Los tribunales estarán
expeditos para administrar justicia en los plazos y términos que fije
la ley; su servicio será gratuito, quedando, en consecuencia, prohi-
bidas las costas judiciales.
Art. 18.—Sólo por delito que merezca pena corporal habrá lugar
a prisión preventiva. El lugar de ésta será distinto y estará comple-
tamente separado del que se destinare para la extinción de las penas.
Los gobiernos de la Federación y de los Estados organizarán, en
sus respectivos territorios, el sistema penal-colonias penitenciarías
o presidios-sobre la base del trabajo como medio de regeneración.
Art. 19.—Ninguna detención podrá exceder del término de tres
días, sin que se justifique con un auto de formal prisión, en el que
se expresarán: el delito que se impute al acusado, los elementos
que constituyen aquél, lugar, tiempo y circunstancias de ejecución
y los datos que arroje la averiguación previa, los que deben ser
bastantes para comprobar el cuerpo del delito y hacer probable la
responsabilidad del acusado. La infracción de esta disposición
hace responsable a la autoridad que ordene la detención o la consien-
ta, y a los agentes, ministros, alcaides o carceleros que la ejecuten.
Todo proceso se seguirá forzosamente por el delito o delitos
señalados en el auto de formal prisión. Si en la secuela de un proceso
apareciere que se ha cometido un delito distinto del que se persi-
gue, deberá ser objeto de acusación separada, sin perjuicio de que
después pueda decretarse la acumulación, si fuere conducente.

616 AntecedentesHistóricos...
Todo mal tratamiento que en la aprehensión o en las prisiones,
toda molestia que se infiera sin motivo legal; toda gabela o contri-
bución, en las cárceles, son abusos que serán corregidos por las leyes
y reprimidos por las autoridades.
Art. 20.—En todo juicio del orden criminal, tendrá el acusado
las siguientes garantías:
I.—Inmediata mente que lo solicite será puesto en libertad, bajo de
fianza hasta de diez mil pesos, según sus circunstancias personales
y la gravedad del delito que se le impute, siempre que dicho deli-
to no merezca ser castigado con una pena mayor de cinco años
de prisión y sin más requisitos que poner la suma de dinero
respectiva a disposición de la autoridad, u otorgar caución hipo-
tecaria o personal bastante para asegurarla.
II.—No podrá ser compelido a declarar en su contra, por lo cual queda
rigurosamente prohibida toda incomunicación o cualquier otro
medio que tienda a aquel objeto.
III.—Se le hará saber en audiencia pública, y dentro de las cuarenta y
ocho horas siguientes a su consignación a la justicia, el nombre
de su acusador y la naturaleza y causa de la acusación, a fin de
que conozca bien el hecho punible que se le atribuye y pueda
contestar el cargo, rindiendo en este acto su declaración prepa-
ratoria.
IV.—Será careado con los testigos que depongan en su contra, los que
declararán en su presencia si estuviesen en el lugar del juicio, para
que pueda hacerles todas las preguntas conducentes a su defensa.
V.—Se le recibirán los testigos y demás pruebas que ofrezca, concedién-
dosele el tiempo que la ley estime necesario al efecto y auxiliándo-
sele para obtenes1 de los reglamentos gubernativos y de policía, el
solicite, siempre que se encuentren en el lugar del proceso.
VI.—Será juzgado en audiencia pública por un juez o jurado de c iuda-
danos que sepan leer y escribir, vecinos del lugar y partido en que
se cometiere el delito, siempre que éste pueda ser castigado con
una pena mayor de un año de prisión. En todo caso serán juzga-
dos por un jurado los delitos cometidos por medio de la prensa
contra el orden público o la seguridad exterior o interior de la
Nación.

1
DICE: nes de los reglamentos gubernativos y de policía, el solicite, siempre que se encuentre en el
lugar del
DEBE DECIR: ner la comparecencia de las personas cuyo testimonio solicite, siempre que se encuen-
tren en el lugar del
Fe de erratas, publicada en el Diario Oficial el martes 6 de febrero de 1917, Tomo V, 4ª. Época,
Número 31.

Constituciónpolítica... 617
VII.—Le serán facilitados todos los datos que solicite para su defensa y
que consten en el proceso.
VIII.—Será juzgado antes de cuatro meses si se tratare de delitos cuya
pena máxima no exceda de dos años de prisión; y antes de un
año si la pena máxima excediera de ese tiempo.
IX.—Se le oirá en defensa por sí o por persona de su confianza, o por
ambos, según su voluntad. En caso de no tener quien lo defienda,
se le presentará lista de los defensores de oficio para que elija el
que, o los que le convengan: Si el acusado no quiere nombrar
defensores, después de ser requerido para hacerlo, al rendir su decla-
ración preparatoria, el juez le nombrará uno de oficio. El acusado
podrá nombrar defensor desde el momento en que sea aprehen-
dido, y tendrá derecho a que éste se halle presente en todos los
actos del juicio; pero tendrá obligación de hacerlo comparecer
cuantas veces se necesite.
X.—En ningún caso podrá prolongarse la prisión o detención por falta
de pago de honorarios de defensores o por cualquiera otra pres-
tación de dinero, por causa de responsabilidad civil o algún otro
motivo análogo.

Tampoco podrá prolongarse la prisión preventiva por más tiempo


del que como máximo fije la ley al delito que motivare el proceso.
En toda pena de prisión que imponga una sentencia, se compu-
tará el tiempo de la detención.
Art. 21.—La imposición de las penas es propia y exclusiva de la
autoridad judicial. La persecución de los delitos incumbe al Minis-
terio Público y a la policía judicial, la cual estará bajo la autoridad y
mando inmediato de aquél. Compete a la autoridad administrativa
el castigo de las infracciones de los reglamentos gubernativos y de
policía; las que únicamente consistirán en multa o arresto hasta por
treinta y seis horas; pero si el infractor no pagare la multa que se le
hubiese impuesto, se permutará ésta por el arresto correspondiente,
que no excederá en ningún caso de quince días.
Si el infractor fuese jornalero u obrero, no podrá ser castigado con
multa mayor del importe de su jornal o sueldo en una semana.
Art. 22.—Quedan prohibidas las penas de mutilación y de infa-
mia, la marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquiera especie,
la multa excesiva, la confiscación de bienes, y cualesquiera otras
penas inusitadas y trascendentales.
No se considerará como confiscación de bienes, la aplicación
total o parcial de los bienes de una persona, hecha por la autoridad

618 AntecedentesHistóricos...
judicial, para el pago de la responsabilidad civil resultante de la
comisión de un delito, o para el pago de impuesto o multas.
Queda también prohibida la pena de muerte por delitos políti-
cos, y en cuanto a los demás, sólo podrá imponerse al traidor a la
Patria en guerra extranjera, al parricida, al homicida con alevosía,
premeditación y ventaja, al incendiario, al plagiario, al salteador de
caminos, al pirata y a los reos de delitos graves del orden militar.
Art. 23.—Ningún juicio criminal deberá tener más de tres instan-
cias. Nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito, ya sea
que en el juicio se le absuelva o se le condene. Queda prohibida la
práctica de absolver de la instancia.
Art. 24.—Todo hombre es libre para profesar la creencia religiosa
que más le agrade y para practicar las ceremonias, devociones o actos
del culto respectivo, en los templos o en su domicilio particular,
siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley.
Todo acto religioso de culto público, deberá celebrarse precisa-
mente dentro de los templos, los cuales estarán siempre bajo la vigi-
lancia de la autoridad.
Art. 25.—La correspondencia que bajo cubierta circule por las
estafetas, estará libre de todo registro, y su violación será penada por
la ley.
Art. 26.—En tiempo de paz, ningún miembro del Ejército podrá
alojarse en casa particular, contra la voluntad del dueño, ni imponer
prestación alguna. En tiempo de guerra, los militares podrán exigir
alojamiento, bagajes, alimentos y otras prestaciones, en los térmi-
nos que establezca la ley marcial correspondiente.
Art. 27.—La propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro
de los límites del territorio nacional, corresponde originariamente
a la Nación, la cual, ha tenido y tiene el derecho de transmitir el
dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad
privada.
Esta no podrá se expropiada sino por causa de utilidad pública
y mediante indemnización.
La Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la
propiedad privada las modalidades que dicte el interés público, así
como el de regular el aprovechamiento de los elementos naturales
susceptibles de apropiación, para hacer una distribución equitativa
de la riqueza pública y para cuidar de su conservación. Con este
objeto se dictarán las medidas necesarias para el fraccionamiento de

Constituciónpolítica... 619
los latifundios; para el desarrollo de la pequeña propiedad; para la
creación de nuevos centros de población agrícola con las tierras y
aguas que les sean indispensables; para el fomento de la agricultura
y para evitar la destrucción de los elementos naturales y los daños
que la propiedad pueda sufrir en perjuicio de la sociedad. Los pueblos,
rancherías y comunidades que carezcan de tierras y aguas, o no las
tengan en cantidad suficiente para las necesidades de su población,
tendrán derecho a que se les dote de ellas, tomándolas de las pro-
piedades inmediatas, respetando siempre la pequeña propiedad. Por
tanto, se confirman las dotaciones de terrenos que se hayan hecho
hasta ahora de conformidad con el Decreto de 6 de enero de 1915.
La adquisición de las propiedades particulares necesarias para conse-
guir los objetos antes expresados, se considerará de utilidad pública.
Corresponde a la Nación el dominio directo de todos los minerales o
substancias que en vetas, mantos, masas o yacimientos, constitu-
yan depósitos cuya naturaleza sea distinta de los componentes de
los terrenos, tales como los minerales de los que se extraigan metales
y metaloides utilizados en la industria; los yacimientos de piedras
preciosas, de sal de gema y las salinas formadas directamente por
las aguas marinas. Los productos derivados de la descomposición
de las rocas, cuando su explotación necesite trabajos subterráneos;
los fosfatos susceptibles de ser utilizados como fertilizantes; los combus-
tibles minerales sólidos; el petróleo y todos los carburos de hidrógeno
sólidos, líquidos o gaseosos.
Son también propiedad de la Nación las aguas de los mares
territoriales en la extensión y términos que fija el Derecho Interna-
cional; las de las lagunas y esteros de las playas; las de los lagos inferiores
de formación natural, que estén ligados directamente a corrientes cons-
tantes; las de los ríos principales o arroyos afluentes desde el punto en
que brota la primera agua permanente hasta su desembocadura, ya
sea que corran al mar o que crucen dos o más Estados; las de las
corrientes intermitentes que atraviesen dos o más Estados en su
rama principal; las aguas de los ríos, arroyos o barrancos, cuando
sirvan de límite al territorio nacional o al de los Estados; las aguas
que se extraigan de las minas; y los cauces, lechos o riberas de los
lagos y corrientes anteriores en la extensión que fije la ley. Cual-
quiera otra corriente de agua no incluida en la enumeración anterior,
se considerará como parte integrante de la propiedad privada que
atraviese; pero el aprovechamiento de las aguas, cuando su curso

620 AntecedentesHistóricos...
pase de una finca a otra, se considerará como de utilidad pública y
quedará sujeta a las disposiciones que dicten los Estados.
En los casos a que se refieren los dos párrafos anteriores, el
dominio de la Nación es inalienable e imprescriptible, y sólo podrán
hacerse concesiones por el Gobierno Federal a los particulares o
sociedades civiles o comerciales constituidas conforme a las leyes
mexicanas, con la condición de que se establezcan trabajos regula-
res para la explotación de los elementos de que se trata, y se cumplan
con los requisitos que prevengan las leyes.
La capacidad para adquirir el dominio de las tierras y aguas de
la Nación, se regirá por las siguientes prescripciones:

I.—Sólo los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las socie-


dades mexicanas, tienen derecho para adquirir el dominio de las
tierras, aguas y sus accesiones, o para obtener concesiones de explo-
tación de minas, aguas o combustibles minerales en la República
Mexicana. El Estado podrá conceder el mismo derecho a los extran-
jeros siempre que convengan ante la Secretaría de Relaciones en
considerarse como nacionales respecto de dichos bienes y en no
invocar, por lo mismo, la protección de sus Gobiernos, por lo que
se refiere a aquéllos; bajo la pena, en caso de faltar al convenio, de
perder en beneficio de la Nación, los bienes que hubieren adquiri-
do en virtud del mismo. En una faja de cien kilómetros a lo largo
de las fronteras y de cincuenta en las playas, por ningún motivo
podrán los extranjeros adquirir el dominio directo sobre tierras y
aguas.
II.—Las asociaciones religiosas denominadas iglesias, cualquiera que sea
su credo, no podrán en ningún caso tener capacidad para adquirir,
poseer o administrar bienes raíces, ni capitales impuestos sobre
ellos; los que tuvieren actualmente, por sí o por interpósita perso-
na entrarán al dominio de la Nación, concediéndose acción popu-
lar para denunciar los bienes que se hallaren en tal caso. La prueba
de presunciones será bastante para declarar fundada la denuncia.
Los templos destinados al culto público son de la propiedad de la
Nación, representada por el Gobierno Federal, quien determinará
los que deben continuar destinados a su objeto. Los obispados,
casas curales, seminarios, asilos o colegios de asociaciones religio-
sas, conventos o cualquier otro edificio que hubiere sido construi-
do o destinado a la administración, propaganda o enseñanza de un
culto religioso, pasarán desde luego, de pleno derecho, al dominio
directo de la Nación, para destinarse exclusivamente a los servicios
públicos de la Federación o de los Estados en sus respectivas juris-

Constituciónpolítica... 621
dicciones. Los templos que en lo sucesivo se erigieren para el culto
público, serán propiedad de la Nación.
III.—Las instituciones de beneficencia, pública o privada, que tengan por
objeto el auxilio de los necesitados, la investigación científica, la
difusión de la enseñanza, la ayuda recíproca de los asociados o cual-
quier otro objeto lícito, no podrán adquirir, tener y administrar capi-
tales impuestos sobre bienes raíces, siempre que los plazos de impo-
sición no excedan de diez años. En ningún caso, las instituciones
de esta índole, podrán estar bajo el patronato, dirección, adminis-
tración, cargo o vigilancia de corporaciones o instituciones religio-
sas, ni de ministros de los cultos o de sus asimilados, aunque éstos
o aquéllos no estuvieren en ejercicio.
IV.—Las sociedades comerciales, por acciones, no podrán adquirir, poseer o
administrar fincas rústicas. Las sociedades de esta clase que se cons-
tituyeren para explotar cualquiera industria fabril, minera, petrole-
ra o para algún otro fin que no sea agrícola, podrán adquirir, poseer o
administrar terrenos únicamente en la extensión que sea estricta-
mente necesaria para los establecimientos o servicios de los obje-
tos indicados y que el Ejecutivo de la Unión, o de los Estados, fijará
en cada caso.
V.—Los bancos debidamente autorizados, conforme a las leyes de insti-
tuciones de crédito, podrán tener capitales impuestos sobre propieda-
des urbanas y rústicas de acuerdo con las prescripciones de dichas
leyes, pero no podrán tener en propiedad o en administración, más
bienes raíces que los enteramente necesarios para su objeto directo.
VI.—Los condueñazgos, rancherías, pueblos, congregaciones, tribus y
demás corporaciones de población que de hecho o por derecho
guarden el estado comunal, tendrán capacidad para disfrutar en
común las tierras, bosques y aguas que les pertenezcan o que se les
haya restituido o restituyeren, conforme a la ley de 6 de enero de
1915; entre tanto la ley determina la manera de hacer el reparti-
miento únicamente de las tierras.
VII.—Fuera de las corporaciones a que se refieren las fracciones III, IV, V y VI,
ninguna otra corporación civil podrá tener en propiedad o adminis-
trar por sí, bienes raíces o capitales impuestos sobre ellos, con la
única excepción de los edificios destinados inmediata y directamente
al objeto de la institución. Los Estados, el Distrito Federal y los Terri-
torios, lo mismo que los Municipios de toda la República, tendrán
plena capacidad para adquirir y poseer todos los bienes raíces necesa-
rios para los servicios públicos.

Las leyes de la Federación y de los Estados en sus respectivas


jurisdicciones, determinarán los casos en que sea de utilidad públi-

622 AntecedentesHistóricos...
ca, la ocupación de la propiedad privada; y de acuerdo con dichas
leyes la autoridad administrativa, hará la declaración correspon-
diente. El precio que se fijará como indemnización a la cosa expro-
piada, se basará en la cantidad que como valor fiscal de ella figure,
en las oficinas catastrales o recaudadoras, ya sea que este valor haya
sido manifestado por el propietario o simplemente aceptado por él
de un modo tácito, por haber pagado sus contribuciones con esta
base, aumentándolo con un diez porciento. El exceso de valor que
haya tenido la propiedad particular por las mejoras que se le hubie-
ren hecho con posterioridad a la fecha de la asignación del valor fis-
cal, será lo único que deberá quedar sujeto a juicio pericial, y a reso-
lución judicial. Esto mismo se observará cuando se trate de objetos
cuyo valor no este fijado en las oficinas rentísticas.
Se declaran nulas todas las diligencias, disposiciones, resoluciones
y operaciones de deslinde, concesión, composición, sentencia, transac-
ción, enajenación o remate que hayan privado total o parcialmente de
sus tierras, bosques y aguas, a los condueñazgos, rancherías, pueblos,
congregaciones, tribus y demás corporaciones de población que
existan todavía, desde la ley de 25 de junio de 1856; y del mismo
modo serán nulas todas las disposiciones, resoluciones y operacio-
nes que tengan lugar en lo sucesivo y produzcan iguales efectos. En
consecuencia, todas las tierras, bosques y aguas que de hayan sido
privadas las corporaciones referidas, serán restituidas a éstas con
arreglo al Decreto de 6 de enero de 1915, que continuará en vigor como
ley constitucional. En el caso de que, con arreglo a dicho Decreto,
no procediere, por vía de restitución, la adjudicación de tierras que
hubiere solicitado alguna de las corporaciones mencionadas, se le
dejarán aquéllas en calidad de dotación sin que en ningún caso deje de
asignársele las que necesitare. Se exceptúan de la nulidad antes refe-
rida, únicamente las tierras que hubieren sido tituladas en los repar-
timientos hechos a virtud de la citada ley de 25 de junio de 1856 o
poseídas en nombre propio a título de dominio por más de diez
años, cuando su superficie no exceda de cincuenta hectáreas. El
exceso sobre esa superficie deberá ser vuelto a la comunidad, indemni-
zando su valor al propietario. Todas las leyes de restitución que por
virtud de este precepto se decreten, serán de inmediata ejecución
por la autoridad administrativa. Sólo los miembros de la comunidad
tendrán derecho a los terrenos de repartimiento y serán inaliena-
bles los derechos sobre los mismos terrenos mientras permanezcan

Constituciónpolítica... 623
indivisos, así como los de propiedad, cuando se haya hecho el fraccio-
namiento.
El ejercicio de las acciones que correspondan a la Nación, por
virtud de las disposiciones del presente artículo se hará efectivo
por el procedimiento judicial; pero dentro de este procedimiento
y por orden de los Tribunales correspondientes, que se dictará en el
plazo máximo de un mes, las autoridades administrativas procede-
rán desde luego a la ocupación, administración, remate o venta de las
tierras y aguas de que se trate, y todas sus accesiones, sin que en
ningún caso pueda revocarse lo hecho por las mismas autoridades
antes de que se dicte sentencia ejecutoriada.
Durante el próximo período constitucional, el Congreso de la
Unión y las Legislaturas de los Estados, en sus respectivas jurisdic-
ciones, expedirán leyes para llevar a cabo el fraccionamiento de las
grandes propiedades, conforme a las bases siguientes:

(a).—En cada Estado y Territorio se fijará la extensión máxima de tierra


de que puede ser dueño un solo individuo o sociedad legalmente
constituida.
(b).—El excedente de la extensión fijada deberá ser fraccionado por el
propietario en el plazo que señalen las leyes locales; y las fraccio-
nes serán puestas a la venta en las condiciones que aprueben los
gobiernos de acuerdo con las mismas leyes.
(c).—Si el propietario se negare a hacer el fraccionamiento, se llevará
éste a cabo por el Gobierno local, mediante la expropiación.
(d).—El valor de las fracciones será pagado por anualidades que amor-
ticen capital y réditos en un plazo no menor de veinte años,
durante el cual el adquirente no podrá enajenar aquéllas. El tipo del
interés no excederá del cinco por ciento anual.
(e).—El propietario estará obligado a recibir bonos para garantizar el
pago de la propiedad expropiada. Con este objeto el Congreso de
la Unión expedirá una ley facultando a los Estados para crear su
deuda agraria.
(f).—Las leyes locales organizarán el patrimonio de familia, determi-
nando los bienes que deben constituirlo, sobre la base de que será
inalienable, no estará sujeto a embargo ni a gravamen ninguno.

Se declaran revisables todos los contratos y concesiones


hechos por los Gobiernos anteriores desde el año de 1876, que
hayan traído por consecuencia el acaparamiento de tierras, aguas y
riquezas naturales de la Nación, por una sola persona o sociedad,

624 AntecedentesHistóricos...
y se le faculta al Ejecutivo de la Unión, para declararlos nulos, cuando
impliquen perjuicios graves para el interés público.
Art. 28.—En los Estados Unidos Mexicanos no habrá monopolios
ni estancos de ninguna clase; ni exención de impuestos; ni prohi-
biciones a título de protección a la industria; exceptuándose única-
mente los relativos a la acuñación de moneda, a los correos, telégrafos
y radiotelegrafía, a la emisión de billetes por medio de un solo Banco
que controlará el Gobierno Federal, y a los privilegios que por deter-
minado tiempo se concedan a los autores y artistas para la reproduc-
ción de sus obras, y a los que, para el uso exclusivo de sus inventos, se
otorguen a los inventores y perfeccionadores de alguna mejora.
En consecuencia, la ley castigará severamente, y las autoridades
perseguirán con eficacia, toda concentración o acaparamiento en
una o pocas manos, de artículos de consumo necesario, y que tenga
por objeto obtener el alza de los precios; todo acto o procedimiento
que evite o tienda a evitar la libre concurrencia en la producción,
industria o comercio, o servicios al público; todo acuerdo o combi-
nación, de cualquiera manera que se haga, de productores, indus-
triales, comerciantes y empresarios de transportes o de alguno otro
servicio, para evitar la competencia entre sí y obligar a los consumi-
dores a pagar precios exagerados; y, en general, todo lo que consti-
tuya una ventaja exclusiva indebida a favor de una o varias personas
determinadas y con perjuicio del público en general o de alguna clase
social.
No constituyen monopolios las asociaciones de trabajadores
formadas para proteger sus propios intereses.
Tampoco constituyen monopolios las asociaciones o socieda-
des cooperativas de productores para que, en defensa de sus intereses
o del interés general, vendan directamente en los mercados extran-
jeros los productos nacionales o industriales que sean la principal
fuente de riqueza de la región en que se produzcan, y que no sean
artículos de primera necesidad, siempre que dichas asociaciones
estén bajo la vigilancia o amparo del Gobierno Federal o de los
Estados, y previa autorización que al efecto se obtenga de las legis-
laturas respectivas en cada caso. Las mismas legislaturas por sí o a
propuesta del Ejecutivo, podrán derogar, cuando las necesidades
públicas así lo exijan, las autorizaciones concedidas para la forma-
ción de las asociaciones de que se trata.
Art. 29.—En los casos de invasión, perturbación grave de la paz
pública, o de cualquiera otro que ponga a la sociedad en grave peligro

Constituciónpolítica... 625
o conflicto, solamente el Presidente de la República Mexicana, de
acuerdo con el Consejo de Ministros, y con aprobación del Congreso
de la Unión, y en los recesos de éste, de la Comisión Permanente,
podrá suspender en todo el país, o en lugar determinado las garantías
que fuesen obstáculo para hacer frente, rápida y fácilmente, a la
situación; pero deberá hacerlo por un tiempo limitado, por medio de
prevenciones generales y sin que la suspensión se contraiga a deter-
minado individuo. Si la suspensión tuviese lugar hallándose el
Congreso reunido, éste concederá las autorizaciones que estime
necesarias para que el Ejecutivo haga frente a la situación. Si la
suspensión se verificase en tiempo de receso, se convocará sin
demora al Congreso para que las acuerde.

CApiTulo ii.
De los mexiCAnos.

Art. 30.—La calidad de mexicano se adquiere por nacimiento o por


naturalización.

I.—Son mexicanos por nacimiento, los hijos de padres mexicanos,


nacidos dentro o fuera de la República, siempre que en este último
caso los padres sean mexicanos por nacimiento. Se reputan mexica-
nos por nacimiento los que nazcan en la República de padres
extranjeros, si dentro del año siguiente a su mayor edad manifiestan
ante la Secretaría de Relaciones Exteriores, que optan por la naciona-
lidad mexicana y comprueban ante aquélla que han residido en el
país los últimos seis años anteriores a dicha manifestación.
II.—Son mexicanos por naturalización:

A.—Los hijos que de padres extranjeros nazcan en el país, si optan


por la nacionalidad mexicana en los términos que indica el
inciso anterior, sin haber tenido la residencia que se expresa en
el mismo.
B.—Los que hubiesen residido en el país cinco años consecutivos,
tengan modo honesto de vivir y obtengan carta de naturalización
de la citada Secretaría de Relaciones.
C.—Los indolatinos que se avecinen en la República y manifiesten
su deseo de adquirir la nacionalidad mexicana.

En los casos de estos incisos, la ley determinará la manera de


comprobar los requisitos que en ellos se exigen.

626 AntecedentesHistóricos...
Art. 31.—Son obligaciones de los mexicanos:

I.—Hacer que sus hijos o pupilos, menores de quince años, concurran


a las escuelas públicas o privadas, para obtener la educación prima-
ria elemental y militar, durante el tiempo que marque la ley de Ins-
trucción Pública en cada Estado.
II.—Asistir en los días y horas designados por el Ayuntamiento del lugar
en que residan, para recibir instrucción cívica y militar que los man-
tenga aptos en el ejercicio de los derechos de ciudadano, diestros en
el manejo de las armas, y conocedores de la disciplina militar.
III.—Alistarse y servir en la Guardia Nacional, conforme a la ley orgáni-
ca respectiva, para asegurar y defender la independencia, el territo-
rio, el honor, los derechos e intereses de la Patria, así como la tran-
quilidad y el orden interior; y
IV.—Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación como del
Estado y Municipio en que residan, de la manera proporcional y
equitativa que dispongan las leyes.

Art. 32.—Los mexicanos serán preferidos a los extranjeros, en


igualdad de circunstancias, para toda clase de concesiones y para
todos los empleos, cargos o comisiones del Gobierno en que no sea
indispensable la calidad de ciudadano. En tiempo de paz, ningún
extranjero podrá servir en el Ejército, ni en las fuerzas de policía o
seguridad pública.
Para pertenecer a la marina nacional de guerra y desempeñar
cualquier cargo o comisión en ella, se requiere ser mexicano por
nacimiento. Esta misma calidad será indispensable en capitanes,
pilotos, patrones y primeros maquinistas de los buques mercantes
mexicanos debiendo tenerla además, los que compongan las dos
terceras partes de la tripulación.

CApiTulo iii.
De los exTrAnjeros.

Art. 33.—Son extranjeros los que no posean las calidades determi-


nadas en el artículo 30. Tienen derecho a las garantías que otorga
el Capítulo I, Título Primero, de la presente Constitución; pero el
Ejecutivo de la Unión tendrá la facultad exclusiva de hacer abando-
nar el territorio nacional, inmediatamente y sin necesidad de juicio
previo, a todo extranjero cuya permanencia juzgue inconveniente.

Constituciónpolítica... 627
Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en
los asuntos políticos del país.

CApiTulo iv.
De los CiuDADAnos mexiCAnos

Art. 34.—Son ciudadanos de la República todos los que, teniendo la


calidad de mexicanos, reúnan, además los siguientes requisitos:

I.—Haber cumplido dieciocho años, siendo casados, o veintiuno si no


lo son, y
II.—Tener un modo honesto de vivir.

Art. 35.—Son prerrogativas del ciudadano:

I.—Votar en las elecciones populares;


II.—Poder ser votado para todos los cargos de elección popular, y nom-
brado para cualquier otro empleo o comisión, teniendo las calida-
des que establezca la ley;
III.—Asociarse para tratar los asuntos políticos del país;
IV.—Tomar las armas en el Ejército o Guardia Nacional, para la defensa
de la República y de sus instituciones, en los términos que pres-
criben las leyes; y
V.—Ejercer en toda clase de negocios el derecho de petición.

Art. 36.—Son obligaciones del ciudadano de la República:

I.—Inscribirse en el catastro de la municipalidad, manifestando la pro-


piedad que el mismo ciudadano tenga, la industria, profesión o
trabajo de que subsista; así como también inscribirse en los padro-
nes electorales, en los términos que determinen las leyes;
II.—Alistarse en la Guardia Nacional;
III.—Votar en las elecciones populares en el Distrito electoral que le
corresponda;
IV.—Desempeñar los cargos de elección popular de la Federación o de
los Estados, que en ningún caso serán gratuitos; y
V.—Desempeñar los cargos concejiles del municipio donde resida, las
funciones electorales y las de jurado.

Art. 37.—La calidad de ciudadano mexicano se pierde:

628 AntecedentesHistóricos...
I.—Por naturalización en país extranjero; y2
II.—Por servir oficialmente al gobierno de otro país, o admitir de él con-
decoraciones, títulos o funciones, sin previa licencia del Congreso
Federal, exceptuado los títulos literarios, científicos y humanita-
rios, que pueden aceptarse libremente.3
III.—Por comprometerse en cualquiera forma ante ministros de algún
culto o ante cualquiera otra persona, a no observa la presente
Constitución o las leyes que de ella emanen.

Art. 38.—Los derechos o prerrogativas de los ciudadanos se sus-


penden:
I.—Por falta de cumplimiento, sin causa justificada, de cualquiera de
las obligaciones que impone el artículo 36. Esta suspensión durará
un año y se impondrá además de las otras penas que por el mismo
hecho señalare la ley;
II.—Por estar sujeto a un proceso criminal por delito que merezca pena
corporal, a contar desde la fecha del auto de formal prisión;
III.—Durante la extinción de una pena corporal;
IV.—Por vagancia o ebriedad consuetudinaria, declarada en los térmi-
nos que prevengan las leyes;
V.—Por estar prófugo de la justicia, desde que se dicte la orden de apre-
hensión hasta que prescriba la acción penal; y
VI.—Por sentencia ejecutoria que imponga como pena esa suspensión.

La ley fijará los casos en que se pierden, y los demás en que se


suspenden los derechos de ciudadano, y la manera de hacer la reha-
bilitación.

–•–
TiTulo segunDo.

CApiTulo i.
De lA soberAniA nACionAl
y De lA formA De gobierno.

Art. 39.—La soberanía nacional reside esencial y originariamente en


el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para

2
DICE: Por naturalización en país extranjero; y
DEBE DECIR: Por naturalización en país extranjero;
Idem.
3
DICE: nitarios, que pueden aceptarse libremente.
DEBE DECIR: nitarios, que pueden aceptarse libremente; y
Idem

Constituciónpolítica... 629
beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el alienable derecho
de alterar o modificar la forma de su gobierno.
Art. 40.—Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una
República representativa, democrática, federal, compuesta de Estados
libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior;
pero unidos en una federación establecida según los principios de
esta ley fundamental.
Art. 41.—El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Pode-
res de la Unión, en los casos de la competencia de éstos, y por los
de los Estados, en lo que toca a sus regímenes interiores, en los tér-
minos respectivamente establecidos por la presente Constitución
Federal y las particulares de los Estados, las que en ningún caso
podrán contravenir las estipulaciones del Pacto Federal.

CApiTulo ii.
De lAs pArTes
inTegrAnTes De lA feDerACion
y Del TerriTorio nACionAl

Art. 42.—El territorio nacional comprende el de las partes integrantes


de la federación, y además el de las islas adyacentes en ambos
mares. Comprende asimismo, la isla de Guadalupe, las de Revillagi-
gedo y la de la Pasión, situadas en el Océano Pacífico.
Art. 43.—Las partes integrantes de la Federación, son los Estados
de Aguascalientes, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua,
Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán,
Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis
Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz,
Yucatán, Zacatecas, Distrito Federal, Territorio de la Baja California y
Territorio de Quintana Roo.
Art. 44.—El Distrito Federal se compondrá del territorio que
actualmente tiene, y en el caso de que los Poderes Federales se trasla-
den a otro lugar, se erigirá en Estado del Valle de México, con los
límites y extensión que le asigne el Congreso General.
Art. 45.—Los Estados y Territorios de la Federación conservan la
extensión y límites que hasta hoy han tenido, siempre que no haya
dificultad en cuanto a éstos.
Art. 46.—Los Estados que tuviesen pendientes cuestiones de
límites, las arreglarán o solucionarán en los términos que establece
esta Constitución.

630 AntecedentesHistóricos...
Art. 47.—El Estado del Nayarit tendrá la extensión territorial y
límites que comprende actualmente el Territorio de Tepic.
Art. 48.—Las islas de ambos mares que pertenezcan al Territorio
Nacional, dependerán directamente del Gobierno de la Federación,
con excepción de aquellas sobre las que hasta la fecha hayan ejerci-
do jurisdicción los Estados.

–•–
TiTulo TerCero.

CApiTulo i.
De lA Division De poDeres.

Art. 49.—El Supremo Poder de la Federación se divide, para su ejer-


cicio, en Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
No podrán reunirse dos o más de estos Poderes en una sola
persona o corporación, ni depositarse el Legislativo en un individuo,
salvo el caso de facultades extraordinarias al Ejecutivo de la Unión,
conforme a lo dispuesto en el artículo 29. otorgarán facultades
extraordinarias para legislar.

CApiTulo ii.
Del poDer legislATivo.

Art. 50.—El poder legislativo de los Estados Unidos Mexicanos se


deposita en un Congreso general, que se dividirá en dos Cámaras,
una de diputados y otra de senadores.

seCCion i.
De lA eleCCion e
insTAlACion Del Congreso.

Art. 51.—La Cámara de Diputados se compondrá de representantes


de la Nación, electos en su totalidad cada dos años, por los ciuda-
danos mexicanos.
Art. 52.—Se elegirá un diputado propietario por cada sesenta mil
habitantes o por una fracción que pase de veinte mil, teniendo en
cuenta el censo general del Distrito Federal y el de cada Estado y Terri-
torio. La población del Estado o Territorio que fuese menor que la fija-
da en este artículo, elegirá, sin embargo, un diputado propietario.

Constituciónpolítica... 631
Art. 53.—Por cada diputado propietario, se elegirá un suplente.
Art. 54.—La elección de diputados será directa y en los térmi-
nos que disponga la ley electoral.
Art. 55.—Para ser diputado se requieren los siguientes requisitos:

I.—Ser ciudadano mexicano, por nacimiento, en el ejercicio de sus


derechos.
II.—Tener veinticinco años cumplidos el día de elección.
III.—Ser originario del Estado o Territorio en que se haga la elección, o
vecino de él con residencia efectiva de más de seis meses anterio-
res a la fecha de ella. La vecindad no se pierde por ausencia en el
desempeño de cargos públicos de elección popular.
IV.—No estar en servicio activo en el Ejército Federal, ni tener mando en
la policía o gendarmería rural en el Distrito donde se haga la elec-
ción, cuando menos noventa días antes de ella.
V.—No ser secretario o subsecretario de Estado, ni magistrado de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, a menos que se separe
de sus funciones noventa días antes de la elección.
Los gobernadores de los Estados, sus secretarios, sus magistrados
y jueces federales o del Estado, no podrán ser electos en los distri-
tos de sus respectivas jurisdicciones, si no separan de sus cargos
noventa días antes del de la elección.
VI.—No ser ministro de algún culto religioso.

Art. 56.—La Cámara de Senadores se compondrá de dos miem-


bros por cada Estado y dos por el Distrito Federal, nombrados en
elección directa.
La Legislatura de cada Estado declarará electo al que hubiese
obtenido la mayoría de los votos emitidos.
Art. 57.—Por cada senador propietario se elegirá un suplente.
Art. 58.—Cada senador durará en su encargo cuatro años. La
Cámara de Senadores se renovará por mitad cada dos años.
Art. 59.—Para ser Senador se requieren los mismos requisitos
que para ser Diputado, excepto el de la edad, que será la de treinta
y cinco años cumplidos el día de la elección.
Art. 60.—Cada Cámara calificará las elecciones de sus miembros
y resolverá las dudas que hubiese sobre ellas.
Su resolución será definitiva e inatacable.
Art. 61.—Los diputados y senadores con inviolables por las opi-
niones que manifiesten en el desempeño de sus cargos, y jamás
podrán ser reconvenidos por ellas.

632 AntecedentesHistóricos...
Art. 62.—Los diputados y senadores propietarios durante el
período de su encargo, no podrán desempeñar ninguna otra comisión
o empleo de la Federación o de los Estados por los cuales se disfru-
te sueldo, sin licencia previa de la Cámara respectiva; pero entonces
cesarán en sus funciones representativas, mientras dure la nueva
ocupación. La misma regla se observará con los diputados y sena-
dores suplentes, cuando estuviesen en ejercicio.
La infracción de esta disposición será castigada con la pérdida
del carácter de diputado o senador.
Art. 63.—Las Cámaras no pueden abrir sus sesiones ni ejercer
su cargo sin la concurrencia, en la de senadores, de las dos terceras
partes, y en la de diputados, de más de la mitad del número total
de sus miembros; pero los presentes de una y otra deberán reunir-
se el día señalado por la ley, y compeler a los ausentes a que concurran
dentro de los treinta días siguientes, con la advertencia de que si no
lo hiciesen, se entenderá por ese solo hecho que no aceptan su
encargo, llamándose luego a los suplentes, los que deberán presen-
tarse en un plazo igual, y si tampoco lo hiciesen, se declarará vacante
el puesto y se convocará a nuevas elecciones.
Se entiende también que los diputados o senadores que falten
diez días consecutivos, sin causa justificada o sin previa licencia del
presidente de su respectiva Cámara, con la cual se dará conocimiento
a ésta, renuncian a concurrir hasta el período inmediato, llamán-
dose desde luego a los suplentes.
Si no hubiese quórum para instalar cualquiera de sus Cámaras
o para que ejerzan sus funciones una vez instaladas, se convocará
inmediatamente a los suplentes para que se presenten a la mayor
brevedad a desempeñar su cargo, entretanto transcurren los treinta
días de que antes se habla.
Art. 64.—Los diputados y senadores que no concurran a una
sesión, sin causa justificada o sin permiso de la Cámara respectiva,
no tendrán derecho a la dieta correspondiente al día en que falten.
Art. 65.—El Congreso se reunirá a partir del 1o. de septiembre de
cada año para celebrar sesiones ordinarias en las cuales se ocupará
de los asuntos siguientes:

I.—Revisar la cuenta pública del año anterior, que será presentada a la


Cámara de Diputados, dentro de los 10 primeros días de la apertu-
ra de sesiones. La revisión no se limitará a investigar si las cantida-
des gastadas están o no de acuerdo con las partidas respectivas del

Constituciónpolítica... 633
Presupuesto, sino que se extenderá al examen de la exactitud y jus-
tificación de los gastos hechos y a las responsabilidades a que
hubiere lugar.
No podrá haber otras partidas secretas, fuera de las que se consi-
deren necesarias con ese carácter, en el mismo Presupuesto; las que
emplearán los Secretarios, por acuerdo escrito del Presidente de la
República.
II.—Examinar, discutir y aprobar el Presupuesto del año fiscal siguiente,
y decretar los impuestos necesarios para cubrirlo; y
III.—Estudiar, discutir y votar las iniciativas de ley que se presenten, y
resolver los demás asuntos que le correspondan, conforme a esta
Constitución.

Art. 66.—El período de sesiones ordinarias durará el tiempo


necesario para tratar de todos los asuntos mencionados en el artículo
anterior; pero no podrá prolongarse más que hasta el 31 de diciembre
del mismo año. Si las dos Cámaras no estuvieren de acuerdo para
poner término a las sesiones antes de la fecha indicada, resolverá el
Presidente de la República.
Art. 67.—El Congreso tendrá sesiones extraordinarias cada vez
que el Presidente de la República lo convoque para ese objeto; pero
en tal caso no podrá ocuparse más que del asunto o asuntos que el
mismo Presidente sometiere a su conocimiento, los cuales se expre-
sarán en la convocatoria respectiva. El Ejecutivo puede convocar a
una sola Cámara a sesiones extraordinarias, cuando se trate de asunto
exclusivo de ella.
Art. 68.—Las dos Cámaras residirán en un mismo lugar y no
podrán trasladarse a otro sin que antes convengan en la traslación y
en el tiempo y modo de verificarla, designando un mismo punto
para la reunión de ambas. Pero si conviniendo las dos en la traslación,
difieren en cuanto al tiempo, modo y lugar, el Ejecutivo terminará
la diferencia, eligiendo uno de los dos extremos en cuestión. Ninguna
Cámara podrá suspender sus sesiones por más de tres días, sin consen-
timiento de la otra.
Art. 69.—A la apertura de sesiones del Congreso, sean ordinarias o
extraordinarias, asistirá el Presidente de la República y presentará un
informe por escrito; en el primer caso, sobre el estado general que
guarde la administración pública del País; y en el segundo, para
exponer al Congreso o a la Cámara de que se trate, las razones o

634 AntecedentesHistóricos...
causas que hicieron necesaria su convocación, y el asunto o asun-
tos que ameriten una resolución perentoria.
Art. 70.—Toda resolución del Congreso tendrá el carácter de ley
o decreto. Las leyes o decretos se comunicarán al Ejecutivo firma-
dos por los presidentes de ambas Cámaras y por un secretario de
cada una de ellas, y se promulgarán en esta forma: “El Congreso de
los Estados Unidos Mexicanos decreta: (texto de la ley o decreto)”.

seCCión ii.
De lA iniCiATivA y
lA formACion De lAs leyes.

Art. 71.—El derecho de iniciar leyes o decretos compete:

I.—Al Presidente de la República;


II.—A los Diputados y Senadores al Congreso de la Unión; y
III.—A las Legislaturas de los Estados.

Las iniciativas presentadas por el Prseidente de la República, por


las Legislaturas de los Estados o por la Diputaciones de los mismos,
pasarán desde luego a comisión. Las que presentaren los diputados
o los senadores, se sujetarán a los trámites que designe el Reglamen-
to de Debates.
Art. 72.—Todo proyecto de ley o decreto, cuya resolución no sea
exclusiva de alguna de las Cámaras, se discutirá sucesivamente en
ambas, observándose el Reglamento de Debates sobre la forma,
intervalos y modo de proceder en las discusiones y votaciones.

A.— Aprobado un proyecto en la Cámara de su origen, pasará para su


discusión a la otra. Si ésta lo aprobare, se remitirá al Ejecutivo,
quien, si no tuviere observaciones que hacer, lo publicará inme-
diatamente.
B.—Se reputará aprobado por el Poder Ejecutivo, todo proyecto no
devuelto con observaciones a la Cámara de su origen, dentro de
diez días útiles; a no ser que, corriendo este término hubiere el
Congreso cerrado o suspendido sus sesiones, en cuyo caso la devo-
lución deberá hacerse el primer día útil en que el Congreso esté
reunido.
C.—El proyecto de ley o decreto desechado en todo o en parte por el
Ejecutivo, será devuelto, con sus observaciones, a la Cámara de su
origen. Deberá ser discutido de nuevo por ésta, y si fuese confir-

Constituciónpolítica... 635
mado por las dos terceras partes del número total de votos, pasará
otra vez a la Cámara revisora. Si por ésta fuese sancionado por la
misma mayoría, el proyecto será ley o decreto y volverá al Ejecutivo
para su promulgación.
Las votaciones de ley o decreto, serán nominales.
D.—Si algún proyecto de ley o decreto, fuese desechado en su totalidad
por la Cámara de revisión, volverá a la de su origen con las obser-
vaciones que aquella le hubiese hecho. Si examinado de nuevo fue-
se aprobado por la mayoría absoluta de los miembros presentes,
volverá a la Cámara que lo desechó, la cual lo tomará otra vez en
consideración, y si lo aprobare por la misma mayoría, pasará al Eje-
cutivo para los efectos de la fracción A; pero si lo reprobase, no
podrá volver a presentarse en el mismo período de sesiones.
E.—Si un proyecto de ley o decreto fuese desechado en parte, o modi-
ficado, o adicionado por la Cámara revisora, la nueva discusión de
la Cámara de su origen versará únicamente sobre lo desechado o
sobre las reformas o adiciones, sin poder alterarse en manera algu-
na los artículos aprobados. Si las adiciones o reformas hechas por
la Cámara revisora fuesen aprobadas por la mayoría absoluta de los
votos presentes en la Cámara de su origen, se pasará todo el pro-
yecto al Ejecutivo, para los efectos de la fracción A. Si las adiciones
o reformas hechas por la Cámara revisora fueren reprobadas por la
mayoría de votos en la Cámara de su origen, volverán a aquélla
para que tome en consideración las razones de ésta, y si por mayo-
ría absoluta de votos presentes se desecharen en esta segunda revi-
sión dichas adiciones o reformas, el proyecto, en lo que haya sido
aprobado por ambas Cámaras, se pasará al Ejecutivo para los efec-
tos de la fracción A. Si la Cámara revisora insistiere, por la mayo-
ría absoluta de votos presentes, en dichas adiciones o reformas,
todo el proyecto no volverá a presentarse sino hasta el siguiente
período de sesiones, a no ser que ambas Cámaras acuerden, por la
mayoría absoluta de sus miembros presentes, que se expida la ley
o decreto sólo con los artículos aprobados, y que se reserven los
adicionados o reformados para su examen y votación en las sesio-
nes siguientes.
F.—En la interpretación, reforma o derogación de las leyes o decretos,
se observarán los mismos trámites establecidos para su formación.
G.—Todo proyecto de ley o decreto que fuere desechado en la Cámara
de su origen, no podrá volver a presentarse en las sesiones del año.
H.—La formación de las leyes o decretos puede comenzar indistinta-
mente en cualquiera de las dos Cámaras, con excepción de los pro
yectos que versaren sobre empréstitos, contribuciones o impues-

636 AntecedentesHistóricos...
tos, o sobre reclutamiento de tropas, todos los cuales deberán dis-
cutirse primero en la Cámara de Diputados.
I.—Las iniciativas de leyes o decretos se discutirán preferentemente en
la Cámara en que se presenten, a menos que transcurra un mes
desde que se pasen a la Comisión dictaminadora sin que ésta rin-
da dictamen, pues en tal caso el mismo proyecto de ley o decreto
puede presentarse y discutirse en la otra Cámara.
J.— El Ejecutivo de la Unión no puede hacer observaciones a las reso-
luciones del Congreso o de alguna de las Cámaras, cuando ejerzan
funciones de cuerpo electoral o de jurado, lo mismo que cuando la
Cámara de Diputados declare que debe acusarse a uno de los altos
funcionarios de la Federación por delitos oficiales.

Tampoco podrá hacerlas al decreto de convocatoria que expida


la Comisión Permanente, en el caso del artículo 84.

seCCion iii.
De lAs fACulTADes
Del Congreso.

Art. 73.—El Congreso tiene facultad:

I.—Para admitir nuevos Estados o Territorios a la Unión Federal.


II.—Para erigir los Territorios en Estados cuando tengan una población
de ochenta mil habitantes, y los elementos necesarios para proveer a
su existencia política.
III.—Para formar nuevos Estados dentro de los límites de los existentes,
siendo necesario al efecto:

1o.—Que la fracción o fracciones que pidan erigirse en Estados


cuenten con una población de ciento veinte mil habitantes,
por lo menos.
2o.—Que se compruebe ante el Congreso que tiene los elementos
bastantes para proveer a su existencia política.
3o.—Que sean oídas las legislaturas de los Estados de cuyo territorio
se trate, sobre la conveniencia o inconveniencia de la erección
del nuevo Estado, quedando obligadas a dar su informe
dentro de seis meses, contados desde el día en que se les remi-
ta la comunicación respectiva.
4o.—Que igualmente se oiga al Ejecutivo de la Federación, el cual
enviará su informe dentro de siete días contados desde la
fecha en que le sea pedido.

Constituciónpolítica... 637
5o.—Que sea votada la erección del nuevo Estado por dos terceras
partes de los diputados y senadores presentes en sus respec-
tivas Cámaras.
6o.—Que la resolución del Congreso sea ratificada por la mayoría
de las Legislaturas de los Estados, previo examen de la copia
del expediente, siempre que hayan dado su consentimiento
las legislaturas de los Estados de cuyo territorio se trate.
7o.—Si las Legislaturas de los Estados de cuyo territorio se trate,
no hubieren dado su consentimiento, la ratificación de que
habla la fracción anterior, deberá ser hecha por las dos terce-
ras partes del total de Legislaturas de los demás Estados.

IV.—Para arreglar definitivamente los límites de los Estados, determi-


nando4 las diferencias que entre ellos se susciten sobre las demar-
caciones de sus respectivos territorios, menos cuando esas diferen-
cias tengan un carácter contencioso.
V.—Para cambiar la residencia de los Supremos Poderes de la Federación.
VI.—Para legislar en todo lo relativo al Distrito Federal y Territorios,
debiendo someterse a las bases siguientes:

1a.—El Distrito Federal y los Territorios se dividirán en Municipa-


lidades, que tendrán la extensión territorial y número de
habitantes suficiente para poder subsistir con sus propios
recursos y contribuir a los gastos comunes.
2a.—Cada Municipalidad estará a cargo de un Ayuntamiento de
elección popular directa.
3a.—El Gobierno del Distrito Federal y los de los Territorios, estarán
a cargo de Gobernadores que dependerán directamente del
Presidente de la República. El Gobernador del Distrito Federal
acordará con el Presidente de la República y los de los Terri-
torios, por el conducto que determine la ley. Tanto el Gober-
nador del Distrito Federal como el de cada Territorio, serán
nombrados y removidos libremente por el Presidente de la
República.
4a.—Los Magistrados y los Jueces de Primera Instancia del Distri-
to Federal y los de los Territorios, serán nombrados por el
Congreso de la Unión, que se erigirá en Colegio Electoral en
cada caso.

4
DICE: los Estados, determinando las diferencias que entre
DEBE DECIR: los Estados, terminando las diferencias que entre
Idem.

638 AntecedentesHistóricos...
En las faltas temporales o absolutas de los Magistrados, se
substituirán estos por nombramiento del Congreso de la
Unión, y en sus recesos, por nombramientos provisionales-
de la Comisión Permanente. La ley orgánica determinará la
manera de suplir a los jueces en sus faltas temporales y
designará la autoridad ante la que se les exigirán las respon-
sabilidades en que incurran, salvo lo dispuesto por esta
misma Constitución respecto de responsabilidad de funcio-
narios.
A partir del año de 1923, los Magistrados y los Jueces a que
se refiere este inciso, sólo podrán ser removidos de sus cargos,
si observan mala conducta y previo el juicio de responsa-
bilidad respectivo, a menos que sean promovidos a empleo
de grado superior. A partir de la misma fecha, la remunera-
ción que dichos funcionarios perciban por sus servicios, no
podrá ser disminuida durante su encargo.
5a.—El Ministerio Público en el Distrito Federal y en los Territo-
rios estará a cargo de un Procurador General, que residirán
en la ciudad de México, y del número de agentes que deter-
mine la ley, dependiendo dicho funcionario directamente
del Presidente de la República, quien lo nombrará y remo-
verá libremente.

VII.—Para imponer las contribuciones necesarias a cubrir el Presupuesto.


VIII.—Para dar bases sobre las cuales el Ejecutivo pueda celebrar empré-
stitos sobre el crédito de la Nación; para aprobar esos mismos
empréstitos y para reconocer y mandar pagar la deuda nacional.
IX.—Para expedir aranceles sobre el comercio extranjero y para impe-
dir que en el comercio de Estado a Estado se establezcan restric-
ciones.
X.—Para legislar en toda la República sobre Minería, Comercio, Insti-
tuciones de Crédito, y para establecer el Banco de Emisión Único,
en los términos del artículo 28 de esta Constitución.
XI.—Para crear y suprimir empleos públicos de la Federación y seña-
lar, aumentar o disminuir sus dotaciones.
XII.—Para declarar la guerra, en vista de los datos que le presente el
Ejecutivo.
XIII.—Para reglamentar el modo cómo deban expedirse las patentes de
corso; para dictar leyes según las cuales deban declararse buenas
o malas las presas de mar y tierra, y para expedir las relativas al
derecho marítimo de paz y guerra.
XIV.—Para levantar y sostener el Ejército y la Armada de la Unión, y para
reglamentar su organización y servicio.

Constituciónpolítica... 639
XV.—Para dar reglamentos con objeto de organizar, armar y discipli-
nar la Guardia Nacional, reservándose a los ciudadanos que la
forman, el nombramiento respectivo de jefes y oficiales y a los
Estados la
facultad de instruirla conforme a la disciplina prescrita por
dichos reglamentos.
XVI.—Para dictar leyes sobre ciudadanía, naturalización, colonización,
emigración e inmigración y salubridad general de la República.

1a.—El Consejo de Salubridad General dependerá directamen-


te del Presidente de la República, sin intervención de nin-
guna Secretaría de Estado, y sus disposiciones generales
serán obligatorias en el país.
2a.—En caso de epidemias de carácter grave o peligro de inva-
sión de enfermedades exóticas en el País, el Departamento
de Salubridad tendrá obligación de dictar inmediatamen-
te las medidas preventivas indispensables, a reserva de ser
después sancionadas por el Presidente de la República.
3a.—La autoridad sanitaria será ejecutiva y sus disposiciones
serán obedecidas por las autoridades administrativas del
País.
4a.—Las medidas que el Consejo haya puesto en vigor en la
campaña contra el alcoholismo y la venta de substancias
que envenenan al individuo y degeneran la raza, serán
después revisadas por el Congreso de la Unión en los
casos que le competan.

XVII.—Para dictar leyes sobre vías generales de comunicación, y sobre


postas y correos, para expedir leyes sobre el uso y aprovecha-
miento de las aguas de jurisdicción federal.
XVIII.—Para establecer casas de moneda, fijar las condiciones que esta
debe tener, determinar el valor de la extranjera, y adoptar un
sistema general de pesas y medidas.
XIX.—Para fijar las reglas a que debe sujetarse la ocupación y enajena-
ción de terrenos baldíos y el precio de éstos.
XX.—Para expedir las leyes de organización del Cuerpo Diplomático
y del Cuerpo Consular mexicano.
XXI.—Para definir los delitos y faltas contra la Federación y fijar los
castigos que por ellos deban imponerse.
XXII.—Para conceder amnistías por delitos cuyo conocimiento perte-
nezca a los tribunales de la Federación.

640 AntecedentesHistóricos...
XXIII.—Para formar su reglamento interior, y tomar las providencias
necesarias a fin de hacer concurrir a los diputados y senadores
ausentes y corregir las faltas u omisiones de los presentes.
XXIV.—Para expedir la ley orgánica de la Contaduría Mayor.
XXV.—Para constituirse en Colegio Electoral y nombrar a los Magis-
trados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los Magistra-
dos y Jueces del Distrito Federal y Territorios.
XXVI.—Para aceptar las renuncias de los Magistrados de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación y de los Magistrados y Jueces
del Distrito Federal y Territorios, y nombrarlos substitutos de
dichos funcionarios en sus faltas temporales o absolutas.
XXVII.—Para establecer escuelas profesionales de investigación científica,
de bellas artes, de enseñanza técnica, escuelas prácticas de agri-
cultura, de artes y oficios, museos, bibliotecas, observatorios y
demás institutos concernientes a la cultura superior general de
los habitantes de la República, entre tanto dichos establecimien-
tos puedan sostenerse por la iniciativa de los particulares, sin
que esas facultades sean exclusivas de la Federación. Los títulos
que se expidan por los establecimientos de que se trata surtirán
sus efectos en toda la República.
XXVIII.—Para constituirse en Colegio Electoral y elegir al ciudadano que
debe substituir al Presidente de la República, ya sea con carácter
de substituto o de provisional en los términos de los artículos
84 y 85 de esta Constitución.
XXIX.—Para aceptar la renuncia del cargo de Presidente de la República.
XXX.—Para examinar la cuenta que anualmente debe presentarle
el Poder Ejecutivo, debiendo comprender dicho examen, no
solo la conformidad de las partidas gastadas por el Presu-
puesto de Egresos, sino también la exactitud y justificación
de tales partidas.
XXXI.—Para expedir todas las leyes que sean necesarias a objeto de
hacer efectivas las facultades anteriores, y todas las otras conce-
didas por esta Constitución a los Poderes de la Unión.

Art. 74.—Son facultades exclusivas de la Cámara de Diputados:

I.—Erigirse en Colegio Electoral para ejercer las atribuciones que


la ley le señala respecto a la elección de Presidente de la Repú-
blica.
II.—Vigilar por medio de una Comisión de su seno, el exacto des-
empeño de las funciones de la Contaduría Mayor.
III.—Nombrar a los Jefes y demás empleados de esa oficina.

Constituciónpolítica... 641
IV.—Aprobar el presupuesto anual de gastos discutiendo primero las
contribuciones que a su juicio deben decretarse para cubrir aquel.
V.—Conocer de las acusaciones que se hagan a los funcionarios públicos
de que habla esta Constitución, por delitos oficiales, y en su caso,
formular acusación ante la Cámara de Senadores y erigirse en Gran
Jurado para declarar si ha o no lugar a proceder contra alguno de
los funcionarios públicos que gozan de fuero constitucional, cuando
sean acusados por delitos del orden común.
VI.—Las demás que le confiere expresamente esta Constitución.

Art. 75.—La Cámara de Diputados, al aprobar el Presupuesto de


Egresos, no podrá dejar de señalar la retribución que corresponda a
un empleo que esté establecido por la ley: y en caso de que por
cualquiera circunstancia se omita fijar dicha remuneración, se
entenderá por señalada la que hubiere tenido fijada en el Presupues-
to anterior o en la ley que estableció el empleo.
Art. 76.—Son facultades exclusivas del Senado:

I.—Aprobar los tratados y convenciones diplomáticas que celebre el


Presidente de la República con las potencias extranjera.
II.—Ratificar los nombramientos que el mismo funcionario haga de
ministros, agentes diplomáticos, cónsules generales, empleados
superiores de Hacienda, coroneles y demás jefes supremos del Ejér-
cito y Armada Nacional, en los términos que la ley disponga.
III.—Autorizarlo también para que pueda permitir la salida de tropas
nacionales fuera de los límites del País, el paso de tropas extranje-
ras por el territorio nacional y la estación de escuadras de otra
potencia, por más de un mes, en aguas mexicanas.
IV.—Dar su consentimiento para que el Presidente de la República pueda
disponer de la Guardia Nacional fuera de sus respectivos Estados o
Territorios, fijando la fuerza necesaria.
V.—Declarar, cuando hayan desaparecido todos los poderes constitu-
cionales de un Estado, que es llegado el caso de nombrarle un
Gobernador provisional, quien convocará a elecciones conforme
a las leyes constitucionales del mismo Estado. El nombramiento
de Gobernador se hará por el Senado a propuesta en terna del
Presidente de la República con aprobación de las dos terceras par-
tes de los miembros presentes, y en los recesos, por la Comisión
Permanente, conforme a las mismas reglas. El funcionario así
nombrado, no podrá ser electo Gobernador constitucional en las
elecciones que se verifiquen en virtud de la convocatoria que él

642 AntecedentesHistóricos...
expidiere. Esta disposición regirá siempre que las constituciones de
los Estados no prevean el caso.
VI.—Erigirse en Gran Jurado para conocer de los delitos oficiales de los
funcionarios que expresamente designa esta Constitución.
VII.—Las demás que la misma Constitución le atribuya y
VIII.—Resolver las cuestiones políticas que surjan entre los poderes de
un Estado cuando alguno de ellos ocurra con ese fin al Senado,
o cuando con motivo de dichas cuestiones se haya interrumpi-
do el orden constitucional, mediando un conflicto de armas. En
este caso el Senado dictará su resolución, sujetándose a la Cons-
titución General de la República y a la del Estado.

La ley reglamentará el ejercicio de esta facultad y el de la anterior.


Art. 77.—Cada una de las Cámaras puede, sin intervención de
la otra:

I.—Dictar resoluciones económicas relativas a su régimen interior.


II.—Comunicarse en la Cámara colegisladora y con el Ejecutivo de la
Unión, por medio de comisiones de su seno.
III.—Nombrar los empleados de su secretaría y hacer el reglamento
interior de la misma.
IV.—Expedir convocatoria para elecciones extraordinarias, con el fin
de cubrir las vacantes de sus respectivos miembros.

seCCion iv.
De lA Comision permAnenTe

Art. 78.—Durante el receso del Congreso habrá una Comisión Per-


manente compuesta de veintinueve miembros, de los que quince
serán Diputados, y catorce Senadores, nombrados por sus respecti-
vas Cámaras la víspera de la clausura de las sesiones.
Art. 79.—La Comisión Permanente, además de las atribuciones que
expresamente le confiere esta Constitución, tendrá las siguientes:
I.—Prestar su consentimiento para el uso de la Guardia Nacional, en
los casos de que habla el artículo 76, fracción IV.
II.—Recibir, en su caso, la protesta del Presidente de la República, de
los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de los
Magistrados del Distrito Federal y Territorios, si estos últimos fun-
cionarios se encontraren en la ciudad de México.

Constituciónpolítica... 643
III.—Dictaminar sobre todos los asuntos que queden sin resolución en
los expedientes, a fin de que en el inmediato período de sesiones
sigan tramitándose.
IV.—Convocar a sesiones extraordinarias, en el caso de delitos oficiales o
del orden común cometidos por secretarios de Estado o minis-
tros de la Suprema Corte, y delitos oficiales federales, cometidos
por los gobernadores de los Estados, siempre que esté ya instruido
el proceso por la Comisión del Gran Jurado, en cuyo caso no se
tratará ningún negocio del Congreso, ni se prolongarán las sesio-
nes por más tiempo que el indispensable para fallar.

CApiTulo iii.
Del poDer ejeCuTivo

Art. 80.—Se deposita el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo de la


Unión en un solo individuo, que se denominará “Presidente de los
Estados Unidos Mexicanos.”
Art. 81.—La elección del Presidente será directa y en los términos
que disponga la ley electoral.
Art. 82.—Para ser Presidente se requiere:
I.—Ser ciudadano mexicano por nacimiento, en pleno goce de sus
derechos, e hijo de padres mexicanos por nacimiento.
II.—Tener 35 años cumplidos al tiempo de la elección.
III.—Haber residido en el país durante todo el año anterior al día de la
elección.
IV.—No pertenecer al estado eclesiástico ni ser ministro de algún culto.
V.—No estar en servicio activo, en caso de pertenecer al Ejército,
noventa días antes del día de la elección.
VI.—No ser Secretario o Subsecretario de Estado, a menos que se sepa-
re de su puesto noventa días antes de la elección.
VII.—No haber figurado, directa o indirectamente en alguna asonada,
motín o cuartelazo.

Art. 83.—El Presidente entrará a ejercer su encargo el 1o. de


diciembre, durará en él cuatro años, y nunca podrá ser reelecto.
El ciudadano que sustituyere al Presidente constitucional, en
caso de falta absoluta de éste, no podrá ser electo Presidente para el
período inmediato.
Tampoco podrá ser reelecto Presidente para el período inmedia-
to, el ciudadano que fuere nombrado Presidente interino en las faltas
temporales del Presidente constitucional.

644 AntecedentesHistóricos...
Art. 84.—En caso de falta absoluta del Presidente de la República,
ocurrida en los dos primeros años del período respectivo, si el Congreso
estuviere en sesiones, se constituirá en Colegio Electoral inmediata-
mente y concurriendo cuando menos las dos terceras partes del núme-
ro total de sus miembros, nombrará en escrutinio secreto, y expedirá
la convocatoria a elecciones presidenciales, procurando que la fecha
señalada para este caso, coincida en lo posible con la fecha de las próxi-
mas elecciones de Diputados y Senadores al Congreso de la Unión.
Si el Congreso no estuviere en sesiones, la Comisión Permanente
nombrará desde luego un Presidente provisional, quien convocará
a sesiones extraordinarias del Congreso, para que a su vez expida la
convocatoria a elecciones presidenciales, en los mismos términos
del artículo anterior.
Cuando la falta de Presidente ocurriese en los dos últimos años
del período respectivo, si el Congreso de la Unión, se encontrase en
sesiones, elegirá al Presidente substituto que deberá concluir el
período; si el Congreso no estuviere reunido, la Comisión Perma-
nente nombrará un Presidente provisional y convocará al Congreso
de la Unión a sesiones extraordinarias, para que se erija en Colegio
Electoral y haga la elección del Presidente substituto.
El Presidente provisional, podrá ser electo por el Congreso como
substituto.
El ciudadano que hubiese sido designado Presidente provisional
para convocar a elecciones, en el caso de falta del Presidente en los
dos primeros años del período respectivo, no podrá ser electo en
las elecciones que se celebre con motivo de la falta del Presidente, para
cubrir la cual fué designado.
Art. 85.—Si al comenzar un período constitucional no se presen-
tase el Presidente electo, o la elección no estuviere hecha y declarada,
el primero de diciembre, cesará, sin embargo, el Presidente cuyo
período haya concluido y se encargará desde luego del Poder Ejecu-
tivo, en calidad de Presidente provisional, el que designe el Congreso
de la Unión, o en su falta, la Comisión Permanente, y se procederá
conforme a lo dispuesto en el artículo anterior.
Cuando la falta del Presidente fuese temporal, el Congreso de la
Unión, si estuviese5 reunido, o en su defecto la Comisión Perma-

5
DICE: si estuviese
DEB DECIR: si estuviere.
Idem.

Constituciónpolítica... 645
nente, designará un Presidente interino para que funcione durante
el tiempo que dure dicha falta. Si la falta, de temporal se convirtie-
re en absoluta, se procederá como dispone el artículo anterior.
En el caso de licencia el Presidente de la República, no quedará
impedido el interino para ser electo en el período inmediato, siempre
que no estuviere en funciones al celebrarse las elecciones.
Art. 86.—El cargo de Presidente de la República sólo es renun-
ciable por causa grave, que calificará el Congreso de la Unión, ante
el que se presentará la renuncia.
Art. 87.—El Presidente, al tomar posesión de su cargo, prestará
ante el Congreso de la Unión o ante la Comisión Permanente, en los
recesos de aquél, la siguiente protesta: “Protesto guardar y hacer
guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y
las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente
el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido,
mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no
lo hiciere que la Nación me lo demande.”
Art. 88.—El Presidente de la República no podrá ausentarse del
territorio nacional sin permiso del Congreso de la Unión.
Art. 89.—Las facultades y obligaciones del Presidente son las
siguientes:

I.—Promulgar y ejecutar las leyes que expida el Congreso de la Unión,


proveyendo en la esfera administrativa a su exacta observancia.
II.—Nombrar y remover libremente a los secretarios del Despacho, al
procurador general de la República, al gobernador del Distrito
Federal y a los gobernadores de los Territorios, al procurador gene-
ral de justicia del Distrito Federal y Territorios, remover a los agentes
diplomáticos y empleados superiores de Hacienda y nombrar y
remover libremente a los demás empleados de la Unión, cuyo
nombramiento o remoción no esté determinada de otro modo en
la Constitución o en las leyes.
III.—Nombrar los ministros, agentes diplomáticos y cónsules genera-
les, con aprobación del Senado.
IV.—Nombrar con aprobación del Senado, los coroneles y demás ofi-
ciales superiores del Ejército y Armada Nacional y los empleados
superiores de Hacienda.
V.—Nombrar a los demás oficiales del Ejército y Armada Nacional, con
arreglo a las leyes.
VI.—Disponer de la fuerza armada permanente de mar y tierra para la
seguridad interior y defensa exterior de la Federación.

646 AntecedentesHistóricos...
VII.—Disponer de la Guardia Nacional para los mismos objetos, en los
términos que previene la fracción IV del artículo 76.
VIII.—Declarar la guerra en nombre de los Estados Unidos Mexicanos,
previa ley del Congreso de la Unión.
IX.—Conceder patentes de corso con sujeción a las bases fijadas por
el Congreso.
X.—Dirigir las negociaciones diplomáticas y celebrar tratados con las
potencias extranjeras, sometiéndolos a la ratificación del Congreso
Federal.
XI.—Convocar al Congreso o alguna de las Cámaras a sesiones
extraordinarias, cada vez que lo estime conveniente.
XII.—Facilitar al Poder Judicial los auxilios que necesite para el ejerci-
cio expedito de sus funciones.
XIII.—Habilitar toda clase de puertos, establecer aduanas marítimas y
fronterizas, y designar su ubicación.
XIV.—Conceder, conforme a las leyes, indultos a los reos sentenciados
por delitos de competencia de los tribunales federales y a los sen-
tenciados por delitos del orden común, en el Distrito Federal y
Territorios.
XV.—Conceder privilegios exclusivos por tiempo limitado, con arreglo a
la ley respectiva, a los descubridores, inventores o perfecciona-
dores de algún ramo de la industria.
XVI.—Cuando la Cámara de Senadores no esté en sesiones, el Presidente
de la República podrá hacer provisionalmente los nombramien-
tos de que hablan las fracciones III y IV, a reserva de someterlos
a la aprobación de dicha Cámara cuando esté reunida.
XVII.—Y las demás que le confiera expresamente esta Constitución.

Art. 90.—Para el despacho de los negocios del orden administra-


tivo de la Federación, habrá un número de Secretarios que establezca
el Congreso por una ley, la que distribuirá los negocios que han de
estar a cargo de cada Secretaría.
Art. 91.—Para ser secretario del Despacho se requiere: ser ciuda-
dano mexicano por nacimiento, estar en ejercicio de sus derechos y
tener treinta años cumplidos.
Art. 92.—Todos los reglamentos, decretos y órdenes del Presi-
dente deberán estar firmados por el secretario del Despacho, encarga-
do del ramo a que el asunto corresponda, y sin estos requisitos no
serán obedecidos. Los reglamentos, decretos y órdenes del Presidente,
relativos al Gobierno del Distrito Federal y a los Departamentos

Constituciónpolítica... 647
Administrativos, serán enviados directamente por el Presidente al
Gobernador del Distrito y al jefe del Departamento respectivo.
Art. 93.—Los secretarios del Despacho, luego que esté abierto el
período de sesiones ordinarias, darán cuenta al Congreso, del esta-
do que guarden sus respectivos ramos. Cualquiera de las Cámaras
podrá citar a los secretarios de Estado para que informen, cuando
se discuta una ley o se estudie un negocio relativo a su secretaría.

CApiTulo iv.
Del poDer juDiCiAl

Art. 94.—Se deposita el ejercicio del Poder Judicial de la Federación


en una Suprema Corte de Justicia y en Tribunales de Circuito y de
Distrito cuyo número y atribuciones fijará la ley. La Suprema Corte
de Justicia de la Nación se compondrá de once Ministros y funcio-
nará siempre en tribunal pleno, siendo sus audiencias públicas, exce-
pción hecha de los casos en que la moral o el interés público así lo
exigieren, debiendo celebrar sus sesiones en los períodos y términos
que establezca la ley. Para que haya sesión en la Corte se necesita que
concurran cuando menos dos terceras partes del número total de
sus miembros, y las resoluciones se tomarán por mayoría absoluta
de votos.
Cada uno de los Ministros de la Suprema Corte designados para
integrar ese poder, en las próximas elecciones, durará en su encargo
dos años; los que fueren electos al terminar este primer período,
durarán cuatro años y a partir del año de 1923, los Ministros de la
Corte, los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito sólo
podrán ser removidos cuando observen mala conducta y previo el
juicio de responsabilidad respectivo, a menos que los Magistrados
y los Jueces sean promovidos a grado superior.
El mismo precepto regirá en lo que fuere aplicable dentro de los
períodos de dos y cuatro años a que hace referencia este artículo.
Art. 95.—Para ser electo Ministro de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, se necesita:

I.—Ser ciudadano mexicano por nacimiento, en pleno ejercicio de sus


derechos políticos y civiles.
II.—Tener treinta y cinco años cumplidos el día de la elección.
III.—Poseer título profesional de abogado, expedido por la autoridad o
corporación legalmente facultada para ello.

648 AntecedentesHistóricos...
IV.—Gozar de buena reputación y no haber sido condenado por delito
que amerite pena corporal de más de un año de prisión; pero si se
tratare de robo, fraude, falsificación, abuso de confianza y otro que
lastime seriamente la buena fama en el concepto público, inhabi-
litará para el cargo, cualquiera que haya sido la pena.
V.—Haber residido en el país durante los últimos cinco años, salvo el
caso de ausencia en servicio de la República por un tiempo menor
de seis meses.

Art. 96.—Los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación serán electos por el Congreso de la Unión en funciones de
Colegio Electoral, siendo indispensable que concurran cuando
menos las dos terceras partes del número total de diputados y sena-
dores. La elección se hará en escrutinio secreto y por mayoría abso-
luta de votos. Los candidatos serán previamente propuestos, uno
por cada Legislatura de los Estados, en la forma que disponga la ley
local respectiva.
Si no se obtuviere mayoría absoluta en la primera votación, se
repetirá entre los dos candidatos que hubieren obtenido más votos.
Art. 97.—Los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito
serán nombrados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ten-
drán los requisitos que exija la ley, durarán cuatro años en el ejercicio
de su encargo y no podrán ser removidos de éste, sin previo juicio de
responsabilidad o por incapacidad para desempeñarlo, en los tér-
minos que establezca la misma ley.
La Suprema Corte de Justicia podrá cambiar de lugar a los Jueces
de Distrito, pasándolos de un Distrito a otro o fijando su residencia
en otra población, según lo estime conveniente para el mejor servicio
público. Lo mismo podrá hacer tratándose de los Magistrados de
Circuito.
Podrá también la Suprema Corte de Justicia de la Nación nombrar
Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito supernumerarios que
auxilien las labores de los tribunales o juzgados donde hubiere recar-
go de negocios a fin de obtener que la Administración de Justicia sea
pronta y expedita; y nombrará alguno o algunos de sus miembros
o algún Juez de Distrito o Magistrado de Circuito, o designará uno o
varios comisionados especiales, cuando así lo juzgue conveniente
o lo pidiere el Ejecutivo Federal, o alguna de las Cámaras de la Unión, o
el Gobernador de algún Estado, únicamente para que averigüe la

Constituciónpolítica... 649
conducta de algún juez o Magistrado Federal o algún hecho o hechos
que constituyan la violación de alguna garantía individual, o la viola-
ción del voto público o algún otro delito castigado por la ley federal.
Los Tribunales de Circuito y Juzgados de Distrito serán distribui-
dos entre los Ministros de la Suprema Corte para que éstos visiten
periódicamente; vigilen la conducta de los Magistrados y Jueces que lo
desempeñen y reciban las quejas que hubiere contra ellos; y ejerzan
las demás atribuciones que señala la ley. La Suprema Corte de Jus-
ticia nombrará y removerá libremente a su Secretario y demás
empleados que fije la planta respectiva aprobada por la ley. Los
Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito nombrarán y remove-
rán también a sus respectivos secretarios y empleados.
La Suprema Corte cada año designará a cada uno de sus
miembros como Presidente, pudiendo éste ser reelecto.
Cada ministro de la Suprema Corte de Justicia al entrar a ejercer
su encargo, protestará ante el Congreso del Unión, y en sus recesos,
ante la Comisión Permanente, en la siguiente forma: Presidente:
“¿Protestáis desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Ministro
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se os ha conferido, y
guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Uni-
dos Mexicanos, y las leyes que de ella dimanen, mirando en todo
por el bien y prosperidad de la Unión?” Ministro: “Sí protesto.” Pre-
sidente: “Si no lo hiciereis así la Nación os lo demande.”
Los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito protestarán
ante la Suprema Corte o ante la autoridad que determine la ley.
Art. 98.—Las faltas temporales de un ministro de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, que no excedieren de un mes, no se
suplirán si aquélla tuviere quórum para sus sesiones; pero si no lo
hubiere, el Congreso de la Unión o en su receso la Comisión Perma-
nente, nombrará por el tiempo que dure la falta, un suplente, de
entre los candidatos presentados por los Estados para la elección
del Magistrado propietario de que se trate, y que no hubieren sido
electos. Si la falta fuere por dos meses o menos, el Congreso o en su
caso la Comisión Permanente nombrará libremente, un Ministro
provisional.
Si faltare un Ministro por defunción, renuncia o incapacidad,
el Congreso de la Unión hará nueva elección en los términos pres-
criptos por el artículo 96.

650 AntecedentesHistóricos...
Si el Congreso no estuviere en sesiones, la Comisión Permanente
hará un nombramiento provisional mientras se reúne aquel, y hace
la elección correspondiente.
Art. 99.—El cargo de Ministro de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación sólo es renunciable por causa grave, calificada por el
Congreso de la Unión, ante el que se presentará la renuncia. En los
recesos de éste, la calificación se hará por la Comisión Permanente.
Art. 100.—Las licencias de los Ministros cuando no excedan de un
mes, serán concedidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación;
para las que excedieren de este tiempo, las concederá la Cámara de
Diputados o en su defecto la Comisión Permanente.
Art. 101.—Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, los
Magistrados de Circuito, los Jueces de Distrito y los respectivos
Secretarios, no podrán, en ningún caso, aceptar y desempeñar
empleo o encargo de la Federación, de los Estados o de particulares,
salvo los cargos honoríficos en asociaciones científicas, literarias o
de beneficencia. La infracción de esta disposición será castigada con
la pérdida del cargo.
Art. 102.—La ley organizará el Ministerio Público de la Federación,
cuyos funcionarios serán nombrados y removidos libremente por
el Ejecutivo, debiendo estar presididos por un Procurador General, el
que deberá tener las mismas calidades requeridas para ser Magistrado
de la Suprema Corte.
Estará a cargo del Ministerio Público de la Federación la perse-
cución, ante los tribunales, de todos los delitos del orden federal; y,
por lo mismo, a él le corresponderá solicitar las órdenes de aprehen-
sión contra los reos; buscar y presentar las pruebas que acrediten la
responsabilidad de éstos; hacer que los juicios se sigan con toda regu-
laridad para que la administración de justicia sea pronta y expedita;
pedir la aplicación de las penas e intervenir en todos los negocios
que la misma ley determinare.
El Procurador General de la República intervendrá personalmente
en todos los negocios en que la Federación fuese parte; en los casos
de los Ministros, Diplomáticos y Cónsules Generales, y en aquellos que
se suscitaren entre dos o más Estados de la Unión, entre un Estado
y la Federación o entre los Poderes de un mismo Estado. En los
demás casos en que deba intervenir el Ministerio Público de la Fede-
ración, el Procurador General podrá intervenir por sí o por medio de
alguno de sus agentes.

Constituciónpolítica... 651
El Procurador General de la República será el consejero jurídico
del Gobierno; tanto él como sus agentes se someterán estrictamente a
las disposiciones de la ley, siendo responsables de toda falta u omi-
sión o violación en que incurran con motivo de sus funciones.
Art. 103.—Los tribunales de la Federación resolverán toda con-
troversia que se suscite:

I.—Por leyes o actos de la autoridad que viole las garantías individuales.


II.—Por leyes o actos de la autoridad federal que vulneren o restrinjan
la soberanía de los Estados.
III.—Por leyes o actos de las autoridades de éstos que invadan la esfera
de la autoridad federal.

Art. 104.—Corresponde a los tribunales de la Federación conocer:

I.—De todas las controversias del orden civil o criminal que se susciten
sobre el cumplimiento y aplicación de leyes federales, o con motivo
de los tratados celebrados con las potencias extranjeras. Cuando
dichas controversias sólo afecten a intereses particulares, podrán
conocer también de ellas, a elección del actor, los jueces y tribuna-
les locales del orden común de los Estados, del Distrito Federal y
Territorios. Las sentencias de primera instancia serán apelables
para ante el superior inmediato del juez que conozca del asunto
en primer grado. De las sentencias que se dicten en segunda instan-
cia, podrán suplicarse para ante la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, preparándose, introduciéndose y substanciándose el recur-
so en los términos que determinare la ley.
II.—De todas las controversias que versen sobre derecho marítimo.
III.—De aquellas en que la Federación fuese parte.
IV.—De las que se susciten entre dos o más Estados, o en un Estado y
la Federación, así como de los que surgieren entre los tribunales
del Distrito Federal y los de la Federación, o un Estado.
V.—De las que surjan entre un Estado y uno o más vecinos de otro.
VI.—De los casos concernientes a miembros del Cuerpo Diplomático y
Consular.

Art. 105.—Corresponde sólo a la Suprema Corte de Justicia de la


Nación, conocer de las controversias que se susciten entre dos o más
Estados, entre los Poderes de un mismo Estado sobre la constitucio-
nalidad de sus actos, y de los conflictos entre la Federación y uno o
más Estados, así como de aquellas en la que la Federación fuese parte.

652 AntecedentesHistóricos...
Art. 106.—Corresponde también a la Suprema Corte de Justicia
dirimir las competencias que se susciten entre los tribunales de la
Federación, entre éstos y los de los Estados, o entre los de un Estado y
los de otro.
Art. 107.—Todas las controversias de que habla el artículo 103,
se seguirán a instancia de la parte agraviada, por medio de procedi-
mientos y formas del orden jurídico que determinará una ley que
se ajustará a las bases siguientes:

I.—La sentencia será siempre tal, que sólo se ocupe de individuos par-
ticulares, limitándose a ampararlos y protegerlos en el caso espe-
cial sobre el que verse la queja, sin hacer una declaración general
respecto de la ley o acto que la motivare.
II.—En los juicios civiles o penales, salvo los casos de la regla IX, el
amparo sólo procederá contra las sentencias definitivas respecto de
las que no procedan ningún recurso ordinario por virtud del cual
puedan ser modificadas o reformadas, siempre que la violación de la
ley se cometa en ellas, o que, cometida durante la secuela del pro-
cedimiento, se haya reclamado oportunamente y protestado contra
ella por negarse su reparación, y que cuando se haya cometido en
primera instancia, se haya alegado en la segunda, por vía de agravio.
La Suprema Corte, no obstante esta regla, podrá suplir la deficiencia
de la queja en un juicio penal, cuando encuentre que ha habido en
contra del quejoso una violación manifiesta de la ley, que lo ha
dejado sin defensa o que se le ha juzgado por una ley que no es
exactamente aplicable al caso, y que sólo por torpeza no se ha
combatido debidamente la violación.
III.—En los juicios civiles o penales sólo procederá el amparo contra la
violación de las leyes del procedimiento, cuado se afecten las partes
substanciales de él y de manera que su infracción deje sin defensa al
quejoso.
IV.—Cuando el amparo se pida contra la sentencia definitiva, en el juicio
civil, sólo procederá, además del caso de la regla anterior, cuando,
llenándose los requisitos de la regla segunda, dicha sentencia sea
contraria a la letra de la ley aplicable al caso o a su interpretación
jurídica, cuando comprenda personas, acciones, excepciones o
cosas que no han sido objeto del juicio, o cuando no las compren-
da todas por omisión o negativa expresa.
Cuando se pida el amparo contra resoluciones no definitivas, según
lo dispuesto en la fracción anterior, se observarán estas reglas en lo
que fuere conducente.
V.—En los juicios penales, la ejecución de la sentencia definitiva contra la
que se pide amparo, se suspenderá por la autoridad responsable,

Constituciónpolítica... 653
a cuyo objeto el quejoso le comunicará, dentro del término que
fija la ley y bajo la protesta de decir verdad, la interposición del
recurso, acompañando dos copias, una para el expediente y otra
que se entregará a la parte contraria.
VI.—En juicios civiles, la ejecución de la sentencia definitiva, sólo se
suspenderá si el quejoso da fianza de pagar los daños y perjuicios
que la suspensión ocasionare, a menos que la otra parte diese
contrafianza para asegurar la reposición de las cosas al estado que
guardaban si se concediese el amparo, y pagar los daños y per-
juicios consiguientes. En este caso se anunciará la interposición
del recurso, como indica la regla anterior.
VII.—Cuando se quiera pedir amparo contra una sentencia definitiva,
se solicitará de la autoridad responsable copia certificada de las
constancias que el quejoso señalare, la que se adicionará con las que
indicare la otra parte dando en ella la misma autoridad respon-
sable, de una manera breve, clara, las razones que justifiquen el
acto que se va a reclamar, de las que se dejará nota en los autos.
VIII.—Cuando el amparo se pida contra una sentencia definitiva, se
interpondrá directamente ante la Suprema Corte, presentándole el
escrito con la copia de que se habla en la regla anterior, o remi-
tiéndolo por conducto de la autoridad responsable o del Juez de
Distrito del Estado a que pertenezca. La Corte dictará sentencia sin
más trámite ni diligencia que el escrito en que se interponga el
recurso, el que produzca la otra parte y el Procurador General o
el Agente que al efecto designare, y sin comprender otra cuestión
legal que la que la queja contenga.
IX.—Cuando se trate de actos de autoridad distinta de la judicial, o de
actos de ésta ejecutados fuera de juicio o después de concluído;
o de actos en el juicio cuya ejecución sea de imposible reparación o
que afecte a personas extrañas al juicio, el amparo se pedirá ante
el Juez de Distrito bajo cuya jurisdicción esté el lugar en que el
acto reclamado se ejecute o trate de ejecutarse, limitándose la tra-
mitación al informe de la autoridad, a una audiencia para la cual
se citará en el mismo auto en que se mande pedir el informe y
que se verificará a la mayor brevedad posible, recibiéndose en
ella las pruebas que las partes interesadas ofrecieren, y oyéndose
los alegatos, que no podrán exceder de una hora cada uno, y a la
sentencia que se pronunciará en la misma audiencia. La senten-
cia causará ejecutoria; si los interesados no ocurrieren a la Suprema
Corte dentro del término que fija la ley, y de la manera que ex-
presa la regla VIII.
La violación de las garantías de los artículos 16, 19 y 20 se recla-
mará ante el Superior Tribunal que la cometa o ante el juez de Dis-

654 AntecedentesHistóricos...
trito que corresponde, pudiéndose recurrir en uno y otro casos a
la Corte, contra la resolución que se dicte.
Si el Juez de Distrito no residiere en el mismo lugar en que resi-
de la autoridad responsable, la ley determinará el juez ante el que
se ha de prestar el escrito de amparo, el que podrá suspender pro-
visionalmente el acto reclamado, en los casos y términos que la
misma ley establezca.
X.—La autoridad responsable será consignada a la autoridad corres-
pondiente, cuando no suspenda el acto reclamado, debiendo
hacerlo, y cuando admita fianza que resultare ilusoria o insufi-
ciente, siendo en estos dos últimos casos solidaria la responsabi-
lidad penal y civil de la autoridad, con el que ofreciere la fianza y
el que la prestare.
XI.—Si después de concedido el amparo, la autoridad responsable
insistiere en la repetición del acto reclamado o tratare de eludir la
sentencia de la autoridad federal, será inmediatamente separada
de su cargo y consignada ante el Juez de Distrito que correspon-
da, para que la juzgue.
XII.—Los alcaides y carceleros que no reciban copia autorizada del auto
de formal prisión de un detenido, dentro de las setenta y dos
horas que señala el artículo 19, contadas desde que aquél esté a
disposición de su juez, deberán llamar la atención de éste sobre
dicho particular, en el acto mismo de concluir el término, y si no
reciben la constancia mencionada, dentro de las tres horas
siguientes lo pondrán en libertad.

Los infractores del artículo citado y de esta disposición, serán


consignados inmediatamente a la autoridad competente.
También será consignado a la autoridad o agente de ella, el que,
verificada una aprehensión, no pusiere al detenido a disposición de
su juez, dentro de las veinticuatro horas siguientes.
Si la detención se verificare fuera del lugar en que reside el juez, al tér-
mino mencionado se agregará el suficiente para recorrer la distancia
que hubiere entre dicho lugar y el en que se verificó la detención.

–•–
TiTulo CuArTo.
De lAs responsAbiliDADes De
los funCionArios publiCos.

Art. 108.—Los Senadores y Diputados al Congreso de la Unión, los


Magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los Secre-

Constituciónpolítica... 655
tarios de Despacho y el Procurador General de la República, son respon-
sables por los delitos comunes que cometan durante el tiempo de
su encargo, y por los delitos, faltas u omisiones en que incurran en el
ejercicio de ese mismo cargo.
Los Gobernadores de los Estados y los Diputados a las Legisla-
turas locales, son responsables por violaciones a la Constitución y
leyes federales.
El Presidente de la República, durante el tiempo de su encargo,
sólo podrá ser acusado por traición a la patria, y delitos graves del
orden común.
Art. 109.—Si el delito fuere común, la Cámara de Diputados, eri-
gida en Gran Jurado, declarará por mayoría absoluta de votos del
número total de miembros que la formen, si ha o no lugar a proceder
contra el acusado.
En caso negativo, no habrá lugar a ningún procedimiento ulterior;
pero tal declaración no será obstáculo para que la acusación continúe
su curso, cuando el acusado haya dejado de tener fuero, pues la reso-
lución de la Cámara no prejuzga absolutamente los fundamentos de
la acusación.
En caso afirmativo, el acusado queda, por el mismo hecho, sepa-
rado de su encargo y sujeto desde luego a la acción de los tribunales
comunes, a menos que se trate del Presidente de la República; pues en
tal caso, sólo habrá lugar a acusarlo ante la Cámara de Senadores,
como si se tratare de un delito oficial.
Art. 110.—No gozan de fuero constitucional los altos funciona-
rios de la Federación, por los delitos oficiales, faltas u omisiones en
que incurran en el desempeño de algún empleo, cargo o comisión
pública que hayan aceptado durante el período en que conforme a
la ley se disfrute de fuero. Lo mismo sucederá respecto a los delitos
comunes que cometan durante el desempeño de dicho empleo, cargo
o comisión. Para que la causa pueda iniciarse cuando el alto funcio-
nario haya vuelto a ejercer sus funciones propias, deberá procederse
con arreglo a lo dispuesto en el artículo anterior.
Art. 111.—De los delitos oficiales conocerá el Senado, erigido en
Gran Jurado; pero no podrá abrir la averiguación correspondiente,
sin previa acusación de la Cámara de Diputados.
Si la Cámara de Senadores declarase, por mayoría de las dos ter-
ceras partes del total de sus miembros, después de oír al acusado y
de practicar las diligencias que estime convenientes, que éste es cul-

656 AntecedentesHistóricos...
pable, quedará privado de su puesto, por virtud de tal declaración o
inhabilitado para obtener otro, por el tiempo que determinare la ley.
Cuando el mismo hecho tuviere señalada otra pena en la ley, el
acusado quedará a disposición de las autoridades comunes, para que
lo juzguen y castiguen con arreglo a ella.
En los casos de este artículo y en los del anterior, las resolucio-
nes del Gran Jurado y la declaración, en su caso, de la Cámara de
Diputados, son inatacables.
Se concede acción popular para denunciar ante la Cámara de
Diputados, los delitos comunes u oficiales de los altos funcionarios
de la Federación, y cuando la Cámara mencionada declare que ha
lugar a acusar ante el Senado, nombrará una Comisión de su seno,
para que sostenga ante aquél la acusación de que se trate.
El Congreso de la Unión expedirá, a la mayor brevedad, una ley
sobre responsabilidad de todos los funcionarios y empleados de la
Federación, determinando como faltas oficiales todos los actos u
omisiones que puedan redundar en perjuicio de los intereses públicos
y del buen despacho, aunque hasta la fecha no hayan tenido carác-
ter delictuoso. Estos delitos serán siempre juzgados por un Jurado
Popular, en los términos que para los delitos de imprenta establece
el artículo 20.
Art. 112.—Pronunciada una sentencia de responsabilidad por
delitos oficiales, no puede concederse al reo la gracia de indulto.
Art. 113.—La responsabilidad por delitos y faltas oficiales, sólo
podrá exigirse durante el período en que el funcionario ejerza su
encargo, y dentro de un año después.
Art. 114.—En demandas del orden civil, no hay fuero ni inmu-
nidad para ningún funcionario público.

–•–
TiTulo quinTo.
De los esTADos De
lA feDerACion

Art. 115.—Los Estados adoptarán, para su régimen interior, la forma


de gobierno republicano, representativo, popular, teniendo como
base de su división territorial, y de su organización política y admi-
nistrativa, el Municipio Libre, conforme a las bases siguientes:
I.—Cada Municipio será administrado por un Ayuntamiento de elec-
ción popular directa, y no habrá ninguna autoridad intermedia
entre éste y el Gobierno del Estado.

Constituciónpolítica... 657
II.—Los Municipios administrarán libremente su hacienda, la cual se
formará de las contribuciones que señalen las Legislaturas de los
Estados y que, en todo caso, serán las suficientes para atender a sus
necesidades.
III.—Los Municipios serán investidos de personalidad jurídica para
todos los efectos legales.

El Ejecutivo Federal y los Gobernadores de los Estados tendrán


el mando de la fuerza pública en los Municipios donde residieren
habitual o transitoriamente. Los Gobernadores constitucionales no
podrán ser reelectos ni durar en su encargo más de cuatro años.
Son aplicables a los Gobernadores, substitutos o interinos, las
prohibiciones del artículo 83.
El número de representantes en las Legislaturas de los Estados,
será proporcional al de habitantes de cada uno, pero, en todo caso,
el número de representantes de una Legislatura local no podrá ser
menor de quince diputados propietarios.
En los Estados, cada distrito electoral nombrará un diputado
propietario y un suplente.
Sólo podrá ser Gobernador constitucional de un Estado, un ciuda-
dano mexicano por nacimiento y nativo de él, o con vecindad no
menor de cinco años, inmediatamente anteriores al día de la elección.
Art. 116.—Los Estados pueden arreglar entre sí, por convenios
amistosos, sus respectivos límites; pero no se llevarán a efecto esos
arreglos sin la aprobación del Congreso de la Unión.
Art. 117.—Los Estados no pueden, en ningún caso:
I.—Celebrar alianza, tratado, o coalición con otro Estado ni con las
Potencias extranjeras.
II.—Expedir patentes de corso ni de represalias.
III.—Acuñar moneda, emitir papel moneda, estampillas ni papel sellado.
IV.—Gravar el tránsito de personas o cosas que atraviesen su territorio.
V.—Prohibir ni gravar directa ni indirectamente la entrada a su territo-
rio, ni la salida de él, a ninguna mercancía nacional o extranjera.
VI.—Gravar la circulación ni el consumo de efectos nacionales o
extranjeros, con impuestos o derechos cuya exención se efectúe
por aduanas locales, requiera inspección o registro de bultos o exija
documentación que acompañe la mercancía.
VII.—Expedir ni mantener en vigor leyes o disposiciones fiscales que
importen diferencias de impues o requisitos por razón de la pro-

658 AntecedentesHistóricos...
cedencia de mercancías nacionales o extranjeras, ya sea que esta
diferencia se establezca respecto de la producción similar de la
localidad, o ya entre producciones semejantes de distinta proce-
dencia.
VIII.—Emitir títulos de deuda pública, pagaderos en moneda extranjera
o fuera del territorio nacional; contratar directa o indirectamen-
te préstamos con gobiernos de otras naciones, o contraer obliga-
ciones en favor de sociedades o particulares extranjeros, cuando
hayan de expedirse títulos o bonos al portador o transmisibles
por endoso.

El Congreso de la Unión y las Legislaturas de los Estados dictarán,


desde luego, leyes encaminadas a combatir el alcoholismo.
Art. 118.—Tampoco pueden, sin consentimiento del Congreso
de la Unión:
I.—Establecer derechos de tonelaje, ni otro alguno de puertos, ni
imponer contribuciones o derechos sobre importaciones o expor-
taciones.
II.—Tener, en ningún tiempo, tropa permanente ni buques de guerra.
III.—Hacer la guerra por sí a alguna potencia extranjera, exceptuándo-
se los casos de invasión y de peligro tan inminente, que no admi-
ta demora. En estos casos darán cuenta inmediata al Presidente
de la República.

Art. 119.—Cada Estado tiene obligación de entregar sin demora los


criminales de otro Estado o del extranjero, a las autoridades que lo
reclamen.
En estos casos, el auto del Juez que mande cumplir la requisi-
toria de extradición, será bastante para motivar la detención por un
mes, si se tratare de extradición entre los Estados, y por dos meses
cuando fuere internacional.
Art. 120.—Los gobernadores de los Estados están obligados a
publicar y hacer cumplir las leyes federales.
Art. 121.—En cada Estado de la Federación se dará entera fe y
crédito de los actos públicos, registros y procedimientos judiciales de
todos los otros. El Congreso de la Unión, por medio de leyes genera-
les, prescribirá la manera de probar dichos actos, registros y proce-
dimientos, y el efecto de ellos, sujetándose a las bases siguientes:
I.—Las leyes de un Estado sólo tendrán efecto en su propio territo-
rio, y, por consiguiente, no podrán ser obligatorias fuera de él.

Constituciónpolítica... 659
II.—Los bienes muebles e inmuebles se regirán por la ley del lugar de
su ubicación.
III.—Las sentencias pronunciadas por los tribunales de un Estado sobre
derechos reales o bienes inmuebles ubicados en otro Estado, sólo
tendrán fuerza ejecutoria en éste, cuando así lo dispongan sus
propias leyes.
Las sentencias sobre derechos personales sólo serán ejecutadas en
otro Estado, cuando la persona condenada se haya sometido expresa-
mente o por razón de domicilio, a la justicia que las pronunció, y
siempre que haya sido citada personalmente para ocurrir al juicio.
IV.—Los actos del estado civil ajustados a las leyes de un Estado, tendrán
validez en los otros.
V.—Los títulos profesionales expedidos por las autoridades de un Estado,
con sujeción a sus leyes, serán respetados en los otros.

Art. 122.—Los Poderes de la Unión, tienen el deber de proteger


a los Estados contra toda invasión o violencia exterior. En cada caso
de sublevación o trastorno interior, les prestarán igual protección,
siempre que sean excitados por la Legislatura del Estado o por su
Ejecutivo, si aquélla no estuviere reunida.

–•–
TiTulo sexTo.

Del TrAbAjo y De
lA prevision soCiAl.

Art. 123.—El Congreso de la Unión y las Legislaturas de los Estados


deberán expedir leyes sobre el trabajo, fundadas en las necesidades de
cada región, sin contravenir a las bases siguientes, las cuales regirán
el trabajo de los obreros, jornaleros, empleados, domésticos y artesa-
nos, y de una manera general todo contrato de trabajo.

I.—La duración de la jornada máxima será de ocho horas.


II.—La jornada máxima de trabajo nocturno será de siete horas. Quedan
prohibidas las labores insalubres o peligrosas para las mujeres en gene-
ral y para los jóvenes menores de diez y seis años. Queda también
prohibido a unas y otros el trabajo nocturno industrial; y en los
establecimientos comerciales no podrán trabajar después de las diez
de la noche.

660 AntecedentesHistóricos...
III.—Los jóvenes mayores de doce años y menores de diez y seis, tendrán
como jornada máxima la de seis horas. El trabajo de los niños
menores de doce años no podrá ser objeto de contrato.
IV.—Por cada seis días de trabajo deberá disfrutar el operario de un día
de descanso, cuando menos.
V.—Las mujeres, durante los tres meses anteriores al parto, no desem-
peñarán trabajos físicos que exijan esfuerzo material conside-
rable. En el mes siguiente al parto disfrutarán forzosamente
de descanso, debiendo percibir su salario íntegro y conservar su
empleo y los derechos que hubieren adquirido por su contrato.
En el período de la lactancia tendrán dos descansos extraordina-
rios por día, de media hora cada uno, para amamantar a sus hijos.
VI.—El salario mínimo que deberá disfrutar el trabajador será el que se
considere suficiente, atendiendo las condiciones de cada región,
para satisfacer las necesidades normales de la vida del obrero, su
educación y sus placeres honestos, considerándolo como jefe de
familia. En toda empresa agrícola, comercial, fabril o minera, los
trabajadores tendrán derecho a una participación en las utilidades,
que será regulada como indica la fracción IX.
VII.—Para trabajo igual debe corresponder salario igual, sin tener en
cuenta sexo ni nacionalidad.
VIII.—El salario mínimo quedará exceptuado de embargo, compensación
o descuento.
IX.—La fijación del tipo de salario mínimo y de la participación en las
utilidades a que se refiere la fracción VI, se hará por comisiones
especiales que se formarán en cada Municipio, subordinadas a la
Junta Central de Conciliación, que se establecerá en cada Estado.
X.—El salario deberá pagarse precisamente en moneda de curso legal,
no siendo permitido hacerlo efectivo con mercancías, ni con vales,
fichas o cualquier otro signo representativo con que se pretenda
substituir la moneda.
XI.—Cuando por circunstancias extraordinarias deban aumentarse las
horas de jornada, se abonará como salario por el tiempo excedente
un ciento por ciento más de lo fijado para las horas normales. En
ningún caso el trabajo extraordinario podrá exceder de tres horas
diarias, ni de tres veces consecutivas. Los hombres menores de diez
y seis años y las mujeres de cualquiera edad, no serán admitidos
en esta clase de trabajos.
XII.—En toda negociación agrícola, industrial, minera o de cualquiera otra
clase de trabajo, los patronos estarán obligados a proporcionar a los
trabajadores, habitaciones cómodas e higiénicas, por las que podrán
cobrar rentas que no excederán del medio por ciento mensual del

Constituciónpolítica... 661
valor catastral de las fincas. Igualmente deberán establecer escue-
las, enfermerías y demás servicios necesarios a la comuni-
dad. Si las negociaciones estuvieren situadas dentro de las
poblaciones
y ocuparen un número de trabajadores mayor de cien, tendrán
la primera de las obligaciones mencionadas.
XIII.—Además, en estos mismos centros de trabajo, cuando su población
exceda de doscientos habitantes, deberá reservarse un espacio
de terreno que no será menor de cinco mil metros cuadrados,
para el establecimiento de mercados públicos, instalación de
edificios destinados a los servicios municipales y centros recrea-
tivos. Queda prohibido en todo centro de trabajo el estableci-
miento de expendios de bebidas embriagantes y de casas de
juego de azar.
XIV.—Los empresarios serán responsables de los accidentes del trabajo y
de las enfermedades profesionales de los trabajadores, sufridas
con motivo o en ejercicio de la profesión o trabajo que ejecuten;
por lo tanto, los patronos deberán pagar la indemnización
correspondiente, según que haya traído como consecuencia la
muerte o simplemente incapacidad temporal o permanente
para trabajar, de acuerdo con lo que las leyes determinen. Esta
responsabilidad subsistirá aún en el caso de que el patrono con-
trate el trabajo por un intermediario.
XV.—El patrono estará obligado a observar en la instalación de sus
establecimientos, los preceptos legales sobre higiene y salubri-
dad, y adoptar las medidas adecuadas para prevenir accidentes
en el uso de las máquinas, instrumentos y materiales de trabajo,
así como a organizar de tal manera éste, que resulte para la
salud y la vida de los trabajadores la mayor garantía compati-
ble con la naturaleza de la negociación, bajo las penas que al
efecto establezcan las leyes.
XVI.—Tanto los obreros como los empresarios tendrán derecho para
coaligarse en defensa de sus respectivos intereses, formando
sindicatos, asociaciones profesionales, etc.
XVII.—Las leyes reconocerán como un derecho de los obreros y de los
patronos, las huelgas y los paros.
XVIII.—Las huelgas serán lícitas cuando tengan por objeto conseguir el
equilibrio entre los diversos factores de la producción, armoni-
zando los derechos del trabajo con los del capital. En los servicios
públicos será obligatorio para los trabajadores dar aviso, con
diez días de anticipación, a la Junta de Conciliación y Arbitraje,
de la fecha señalada para la suspensión del trabajo. Las huelgas

662 AntecedentesHistóricos...
serán consideradas como ilícitas únicamente cuando la mayoría
de los huelguistas ejerciere actos violentos contra las personas
o las propiedades, o en caso de guerra, cuando aquéllos perte-
nezcan a los establecimientos y servicios que dependan del
Gobierno. Los obreros de los establecimientos fabriles militares
del Gobierno de la República, no estarán comprendidos en las
disposiciones de esta fracción, por ser asimilados al Ejército
Nacional.
XIX.—Los paros serán lícitos únicamente cuando el exceso de produc-
ción haga necesario suspender el trabajo para mantener los
precios en un límite costeable, previa aprobación de la Junta de
Conciliación y Arbitraje.
XX.—Las diferencias o los conflictos entre el capital y el trabajo, se
sujetarán a la decisión de una Junta de Conciliación y Arbitra-
je, formada por igual número de representantes de los obreros
y de los patronos, y uno del Gobierno.
XXI.—Si el patrono se negare a someter sus diferencias al Arbitraje o
a aceptar el laudo pronunciado por la Junta, se dará por termi-
nado el contrato de trabajo y quedará obligado a indemnizar al
obrero con el importe de tres meses de salario, además de la
responsabilidad que le resulte del conflicto. Si la negativa fuere
de los trabajadores, se dará por terminado el contrato de trabajo.
XXII.—El patrono que despida a un obrero sin causa justificada, o por
haber ingresado a una asociación o sindicato, o por haber
tomado parte en una huelga lícita, estará obligado, a elección del
trabajador, a cumplir el contrato o a indemnizarlo con el importe
de tres meses de salario. Igualmente tendrá esta obligación
cuando el obrero se retire del servicio por falta de probidad de
parte del patrono o por recibir de él malos tratamientos, ya sea
en su persona o en la de su cónyuge, padres, hijos o hermanos.
El patrono no podrá eximirse de esta responsabilidad, cuando
los malos tratamientos provengan de dependientes o familia-
res que obren con el consentimiento o tolerancia de él.
XXIII.—Los créditos en favor de los trabajadores por salario o sueldos
devengados en el último año, y por indemnizaciones, tendrán
preferencia sobre cualesquiera otros en los casos de concurso o
de quiebra.
XXIV.—De las deudas contraídas por los trabajadores a favor de sus
patronos, de sus asociados, familiares o dependientes, sólo será
responsable el mismo trabajador, y en ningún caso y por ningún
motivo se podrá exigir a los miembros de su familia, ni serán
exigibles dichas deudas por la cantidad excedente del sueldo del
trabajador en un mes.

Constituciónpolítica... 663
XXV.—El servicio para la colocación de los trabajadores, será gratui-
to para éstos, ya se efectúe por oficinas municipales, bolsas de
trabajo o por cualquiera otra institución oficial o particular.
XXVI.—Todo contrato de trabajo celebrado entre un mexicano y un em-
presario extranjero, deberá ser legalizado por la autoridad muni-
cipal competente y visado por el Cónsul de la Nación a donde el
trabajador tenga que ir, en el concepto de que además de las
cláusulas ordinarias, se especificará claramente que los gastos
de repatriación quedan a cargo del empresario contratante.
XXVII.—Serán condiciones nulas y no obligarán a los contrayentes,
aunque se expresen en el contrato:

(a). Las que estipulen una jornada inhumana por lo notoria-


mente excesiva, dada la índole del trabajo.
(b). Las que fijen un salario que no sea remunerador a juicio
de las Juntas de Conciliación y Arbitraje.
(c). Las que estipulen un plazo mayor de una semana para la
percepción del jornal.
(d). Las que señalen un lugar de recreo, fonda, café, taberna,
cantina o tienda para efectuar el pago del salario, cuando
no se trate de empleados en esos establecimientos.
(e). Las que entrañen obligación directa o indirecta de adquirir
los artículos de consumo en tiendas o lugares determinados.
(f). Las que permitan retener el salario en concepto de multa.
(g). Las que constituyan renuncia hecha por el obrero de las
indemnizaciones a que tenga derecho por accidente del
trabajo, y enfermedades profesionales, perjuicios ocasio-
nados por el incumplimiento del contrato o despedírsele
de la obra.
(h).Todas las demás estipulaciones que impliquen renuncia
de algún derecho consagrado a favor del obrero en las leyes
de protección y auxilio a los trabajadores.

XXVIII.—Las leyes determinarán los bienes que constituyan el patrimo-


nio de la familia, bienes que serán inalienables, no podrán
sujetarse a gravámenes reales ni embargos, y serán transmisi-
bles a título de herencia con simplificación de las formalidades
de los juicios sucesorios.
XXIX.—Se consideran de utilidad social: el establecimiento de Cajas
de Seguros Populares, de invalidez, de vida, de cesación invo-
luntaria de trabajo, de accidentes y otros con fines análogos,

664 AntecedentesHistóricos...
por lo cual, tanto el Gobierno Federal como el de cada Estado,
deberán fomentar la organización de Instituciones de esta índo-
le, para infundir e inculcar la previsión popular.
XXX.—Asimismo serán consideradas de utilidad social, las sociedades
cooperativas para la construcción de casas baratas e higiénicas,
destinadas a ser adquiridas en propiedad, por los trabajadores en
plazos determinados.

–•–
TiTulo sepTimo.

prevenCiones generAles.

Art. 124.—Las facultades que no están expresamente concedidas por


esta Constitución a los funcionarios federales, se entienden reserva-
das a los Estados.
Art. 125.—Ningún individuo podrá desempeñar a la vez dos
cargos federales de elección popular, ni uno de la Federación y otro
de un Estado que sean también de elección; pero el nombrado puede
elegir entre ambos el que quiera desempeñar.
Art. 126.—No podrá hacerse pago alguno que no esté compren-
dido en el Presupuesto o determinado por la ley posterior.
Art. 127.—El Presidente de la República, los individuos de la
Suprema Corte de Justicia, los Diputados y Senadores, y demás
funcionarios públicos de la Federación, de nombramiento popular,
recibirán una compensación por sus servicios que será determinada
por la ley y pagada por el Tesoro Federal. Esta compensación no es
renunciable, y la ley que la aumente o disminuya no podrá tener
efecto durante el período en que un funcionario ejerce el cargo.
Art. 128.—Todo funcionario público, sin excepción alguna,
antes de tomar posesión de su encargo, prestará la protesta de guar-
dar la Constitución y las leyes que de ella emanen.
Art. 129.—En tiempo de paz, ninguna autoridad militar puede
ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disci-
plina militar. Solamente habrá Comandancias Militares fijas y
permanentes en los castillos, fortalezas y almacenes que dependan
inmediatamente del Gobierno de la Unión; o en los campamentos,
cuarteles o depósitos que, fuera de las poblaciones, estableciere para
la estación de las tropas.

Constituciónpolítica... 665
Art. 130.—Corresponde a los Poderes Federales ejercer en materia
de culto religioso y disciplina externa, la intervención que designen
las leyes. Las demás autoridades obrarán como auxiliares de la
Federación.
El Congreso no puede dictar leyes estableciendo o prohibiendo
religión cualquiera.
El matrimonio es un contrato civil. Este y los demás actos del
estado civil de las personas, son de la exclusiva competencia de los
funcionarios y autoridades del orden civil, en los términos preveni-
dos por las leyes, y tendrán la fuerza y validez que las mismas les
atribuyan.
La simple promesa de decir verdad y de cumplir las obligacio-
nes que se contraen, sujeta al que la hace, en caso de que faltare a
ella, a las penas que con tal motivo establece la ley.
La ley no reconoce personalidad alguna a las agrupaciones
religiosas denominadas iglesias.
Los ministros de los cultos serán considerados como personas que
ejercen una profesión y estarán directamente sujetos a las leyes
que sobre la materia se dicten.
Las Legislaturas de los Estados únicamente tendrán facultad de
determinar, según las necesidades locales, el número máximo de
ministros de los cultos.
Para ejercer en México el ministerio de cualquier culto, se nece-
sita ser mexicano por nacimiento.
Los ministros de los cultos nunca podrán, en reunión pública
o privada constituída en junta, ni en actos del culto o de propaganda
religiosa, hacer crítica de las leyes fundamentales del país, de las
autoridades en particular, o en general del Gobierno; no tendrán
voto activo ni pasivo, ni derecho para asociarse con fines políticos.
Para dedicar al culto nuevos locales abiertos al público se nece-
sita permiso de la Secretaría de Gobernación, oyendo previamente
al Gobierno del Estado. Debe haber en todo templo un encargado de
él, responsable ante la autoridad del cumplimiento de las leyes sobre
disciplina religiosa, en dicho templo, y de los objetos pertenecien-
tes al culto.
El encargado de cada templo, en unión de diez vecinos más, avi-
sará desde luego a la autoridad municipal, quién es la persona que
está a cargo del referido templo. Todo cambio se avisará por el minis-
tro que cese, acompañado del entrante y diez vecinos más. La auto-

666 AntecedentesHistóricos...
ridad municipal, bajo pena de destitución y multa hasta de mil
pesos por cada caso, cuidará del cumplimiento de esta disposición;
bajo la misma pena llevará un libro de registro de los templos, y otro
de los encargados. De todo permiso para abrir al público un nuevo
templo, o del relativo a cambio de un encargado, la autoridad munici-
pal dará noticia a la Secretaría de Gobernación, por conducto del
Gobernador del Estado. En el interior de los templos podrán recau-
darse donativos en objetos muebles.
Por ningún motivo se revalidará, otorgará dispensa o se deter-
minará cualquier otro trámite que tenga por fin dar validez en los
cursos oficiales, a estudios hechos en los establecimientos destina-
dos a la enseñanza profesional de los ministros de los cultos. La
autoridad que infrinja esta disposición será penalmente responsable,
y la dispensa o trámite referidos, será nulo y traerá consigo la nulidad
del título profesional para cuya obtención haya sido parte la infrac-
ción de este precepto.
Las publicaciones periódicas de carácter confesional, ya sea por
su programa, por su título o simplemente por sus tendencias ordina-
rias, no podrán comentar asuntos políticos nacionales ni informar
sobre actos de las autoridades del país, o de particulares, que se rela-
cionen directamente con el funcionamiento de las instituciones
públicas.
Queda estrictamente prohibida la formación de toda clase de
agrupaciones políticas cuyo título tenga alguna palabra o indicación
cualquiera que la relacione con alguna confesión religiosa. No
podrán celebrarse en los templos reuniones de carácter político.
No podrá heredar por sí ni por interpósita persona ni recibir por
ningún título un ministro de cualquiera culto, un “inmueble”, ocu-
pado por cualquiera asociación de propaganda religiosa o de fines
religiosos o de beneficencia. Los ministros de los cultos tienen incapa-
cidad legal para ser herederos, por testamento, de los ministros del
mismo culto o de un particular con quien no tengan parentesco
dentro del cuarto grado.
Los bienes muebles o inmuebles del clero o de asociaciones reli-
giosas, se regirán para su adquisición, por particulares, conforme al
artículo 27 de esta Constitución.
Los procesos por infracción a las anteriores bases, nunca serán
vistos en jurado.

Constituciónpolítica... 667
Art. 131.—Es facultad privativa de la federación, gravar las mer-
cancías que se importen o exporten o que pasen de tránsito por el
territorio nacional, así como reglamentar en todo tiempo; y aún
prohibir por motivos de seguridad o de policía, la circulación en el
interior de la República, de toda clase de efectos, cualquiera que sea
su procedencia; pero sin que la misma Federación pueda establecer
ni dictar en el Distrito Federal y Territorios Federales, los impuestos
y leyes que expresan las fracciones VI y VII del Art. 117.
Art. 132.—Los fuertes, los cuarteles, almacenes de depósito y
demás bienes inmuebles destinados por el Gobierno de la Unión al
servicio público o al uso común, estarán sujetos a la jurisdicción de
los Poderes Federales en los términos que establezca la ley que expe-
dirá el Congreso de la Unión; mas para que lo estén igualmente los
que en lo sucesivo adquiera dentro del territorio de algún Estado,
será necesario el consentimiento de la legislatura respectiva.
Art. 133.—Esta Constitución, las Leyes del Congreso de la Unión
que emanen de ella, y todos los tratados hechos y que se hicieren por
el Presidente de la República, con aprobación del Congreso, serán la
ley suprema de toda la Unión. Los jueces de cada Estado se arregla-
rán a dicha Constitución, Leyes y Tratados, a pesar de las disposiciones
en contrario que pueda haber en las constituciones o leyes de los
Estados.
Art. 134.—Todos los contratos que el Gobierno tenga que cele-
brar para la ejecución de obras públicas, serán adjudicadas en subasta,
mediante convocatoria; y para que se presenten proposiciones en
sobre cerrado, que será abierto en junta pública.

–•–
TiTulo oCTAvo.

De lAs reformAs De
lA ConsTiTuCion.

Art. 135.—La presente Constitución puede ser adicionada o refor-


mada. Para que las adiciones o reformas lleguen a ser parte de la mis-
ma, se requiere que el Congreso de la Unión, por el voto de las dos
terceras partes de los individuos presentes, acuerden las reformas o
adiciones, y que éstas sean aprobadas por la mayoría de las legisla-
turas de los Estados. El Congreso de la Unión hará el cómputo de

668 AntecedentesHistóricos...
los votos de las legislaturas, y la declaración de haber sido aproba-
das las adiciones o reformas.

–•–
TiTulo noveno.
De lA inviolAbiliDAD De
lA ConsTiTuCion.

Art. 136.—Esta Constitución no perderá su fuerza y vigor, aun cuan-


do por alguna rebelión se interrumpa su observancia. En caso de
que por cualquier trastorno público, se establezca un gobierno con-
trario a los principios que ella sanciona, tan luego como el pueblo
recobre su libertad, se restablecerá su observancia, y con arreglo a
ella y a las leyes que en su virtud se hubieren expedido, serán juz-
gados, así los que hubieren figurado en el gobierno emanado de la
rebelión, como los que hubieren cooperado a ésta.

ArTiCulos TrAnsiTorios

Art. 1o.—Esta Constitución se publicará desde luego y con la mayor


solemnidad se protestará guardarla y hacerla guardar en toda la
República; pero con excepción de las disposiciones relativas a las
elecciones de los Supremos Poderes Federales y de los Estados, que
desde luego entran en vigor, no comenzará a regir sino desde el día
1o. de Mayo de 1917, en cuya fecha deberá instalarse solemnemente
el Congreso Constitucional y prestar la protesta de ley el ciudadano
que resultare electo en las próximas elecciones para ejercer el cargo
de Presidente de la República.
En las elecciones a que debe convocarse, conforme al artículo
siguiente, no regirá la fracción V del artículo 82; ni será impedimen-
to para ser diputado o senador, estar en servicio activo en el Ejército,
siempre que no se tenga mando de fuerza en el distrito electoral res-
pectivo; tampoco estarán impedidos para poder ser electos al próximo
Congreso de la Unión, los Secretarios y Subsecretarios de Estado,
siempre que éstos se separen definitivamente de sus puestos el día
que se expida la convocatoria respectiva.
Art. 2o.—El Encargado del Poder Ejecutivo de la Nación, inmedia-
tamente que se publique esta Constitución, convocará a elecciones
de Poderes Federales, procurando que éstas se efectúen de tal manera
que el Congreso quede constituido en tiempo oportuno, a fin de que
hecho el cómputo de los votos emitidos en las elecciones presiden-

Constituciónpolítica... 669
ciales, pueda declararse quién es la persona designada como Presi-
dente de la República, a efecto de que pueda cumplirse lo dispues-
to en el artículo anterior.
Art. 3o.—El próximo período constitucional comenzará a contar-
se, para los Diputados y Senadores, desde el primero de septiembre
próximo pasado, y para el Presidente de la República, desde el 1o.
de Diciembre de 1916.
Art. 4o.—Los Senadores que en las próximas elecciones llevaren el
número par, sólo durarán dos años en el ejercicio de su encargo, para
que la Cámara de Senadores pueda renovarse en lo sucesivo, por
mitad cada dos años.
Art. 5o.—El Congreso de la Unión elegirá a los Magistrados de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el mes de mayo próximo
para que este alto Cuerpo quede solemnemente instalado el primero
de Junio.
En estas elecciones no regirá el artículo 96 en lo relativo a las
propuestas de candidatos por las Legislaturas locales; pero los nombra-
dos lo serán sólo para el primer período de dos años que establece
el artículo 94.
Art. 6o.—El Congreso de la Unión tendrá un período extraordi-
nario de sesiones que comenzará el 15 de abril de 1917, para erigirse
en Colegio Electoral, hacer el cómputo de votos y calificar las elec-
ciones de Presidente de la República, haciendo la declaratoria res-
pectiva; y además, para expedir la ley Orgánica de los Tribunales de
Circuito y de Distrito, la ley Orgánica de los Tribunales del Distrito
Federal y Territorios, a fin de que la Suprema Corte de Justicia de la
Nación haga inmediatamente los nombramientos de Magistrados
de Circuito y Jueces de Distrito, y el mismo Congreso de la Unión
las elecciones de Magistrados, Jueces de primera Instancia del Distri-
to Federal y Territorios; expedirá también todas las leyes que consul-
tare el Poder Ejecutivo de la Nación. Los Magistrados de Circuito y
los Jueces de Distrito, y los Magistrados y Jueces del Distrito Federal
y Territorios, deberán tomar posesión de su cargo antes del 1o. de
Julio de 1917, cesando entonces los que hubieren sido nombrados
por el actual Encargado del Poder Ejecutivo de la Nación.
Art. 7o.—Por esta vez, el cómputo de los votos para Senadores
se hará por la Junta Computadora del Primer Distrito Electoral de
cada Estado o Distrito Federal, que se formará para la computación
de los votos de diputados, expidiéndose por dicha junta a los sena-
dores electos, las credenciales correspondientes.

670 AntecedentesHistóricos...
Art. 8o.—La Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolverá
los amparos que estuvieren pendientes, sujetándose a las leyes
actuales en vigor.
Art. 9o.—El C. Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Encar-
gado del Poder Ejecutivo de la Unión, queda facultado para expedir
la ley electoral, conforme a la cual deberán celebrarse, esta vez, las
elecciones para integrar los Poderes de la Unión.
Art. 10o.—Los que hubieren figurado en el Gobierno emanado
de la rebelión, contra el legítimo de la República, o cooperado a aqué-
lla, combatiendo después con las armas en la mano, o sirviendo
empleos o cargos de las facciones que han atacado al Gobierno
Constitucionalista, serán juzgados por las leyes vigentes, siempre
que no hubieren sido indultados por éste.
Art. 11o.—Entre tanto el Congreso de la Unión y los de los
Estados legislan sobre los problemas agrario y obrero, las bases estable-
cidas por esta Constitución para dichas leyes, se pondrán en vigor
en toda la República.
Art.12o.—Los mexicanos que hayan militado en el Ejército Consti-
tucionalista, los hijos y viudas de éstos, y las demás personas que
hayan prestado servicios a la causa de la Revolución o a la Instrucción
Pública, tendrán preferencia para la adquisición de fracciones a que
se refiere el artículo 27 y derecho a los descuentos que las leyes
señalarán.
Art. 13o.—Quedan extinguidas de pleno derecho las deudas que
por razón de trabajo hayan contraído los trabajadores, hasta la fecha
de esta Constitución, con los patronos, sus familiares o intermediarios.
Art. 14o.—Quedan suprimidas las Secretarías de Justicia y de
Instrucción Pública y Bellas Artes.
Art. 15o.—Se faculta al C. Encargado del Poder Ejecutivo de la
Unión para que expida la ley de responsabilidad civil aplicable a los
autores, cómplices y encubridores de los delitos cometidos contra
el orden constitucional en el mes de febrero de 1913 y contra el
Gobierno Constitucionalista.
Art. 16o.—El Congreso Constitucional en el período ordinario
de sus sesiones, que comenzará el 1o. de septiembre de este año,
expedirá todas las leyes orgánicas de la Constitución que no hubie-
ren sido ya expedidas en el período extraordinario a que se refiere
el artículo 6o. transitorio, y dará preferencia a las leyes relativas a
Garantías Individuales, y artículos 30, 32, 33, 35, 36, 107 y parte
final del artículo 111 de esta Constitución.

Constituciónpolítica... 671
Dada en el Salón de Sesiones del Congreso Constituyente en
Querétaro, a treinta y uno de enero de mil novecientos diecisiete.—
Presidente: Luis Manuel Rojas, Diputado por el Estado de Jalisco.—
Primer Vice-Presidente: Gral. de División Cándido Aguilar, Diputado por
el Estado de Veracruz.—Segundo Vice-Presidente: Gral. Brigadier
Salvador González Torres, Diputado por el Estado de Oaxaca.—Diputado
por el Estado de Aguascalientes: Daniel Cervantes.—Diputado por el
Territorio de la Baja California: Ignacio Roel.—Diputados por el Estado
de Coahuila: M. Aguirre Berlanga, José Ma. Rodríguez, Jorge E. Von
Versen, Manuel Cepeda Medrano, José Rodríguez González (Suplen-
te).—Diputado por el Edo. de Colima: Francisco Ramírez Villarreal.—
Diputados por el Edo. de Chiapas: Enrique Suárez, Lisandro López,
Daniel A. Cepeda, Cristóbal Ll. y Castillo, J. Amilcar Vidal.—Diputa-
do por el Edo. de Chihuahua: Manuel M. Prieto.—Diputados por el
Distrito Federal: Gral. Ignacio L. Pesqueira, Lauro López Guerra, Gerzayn
Ugarte, Amador Lozano, Félix F. Palavicini, Carlos Duplán, Rafael L.
de los Ríos, Arnulfo Silva, Antonio Norzagaray, Ciro B. Ceballos,
Alfonso Herrera, Román Rosas y Reyes (Suplente), Lic. Francisco Espi-
nosa (Suplente).—Diputados por el Edo. de Durango: Silvestre Dora-
dor, Lic. Rafael Espeleta, Antonio Gutiérrez, Dr. Fernando Gómez
Palacio, Alberto Terrones B., Jesús de la Torre.—Diputados por el Edo.
de Guanajuato: Gral. Lic. Ramón Frausto, Ing. Vicente M. Valtierra,
José N. Macías, David Peñaflor, José Villaseñor, Santiago Manrique,
Lic. Hilario Medina, Manuel G. Aranda, Enrique Colunga, Ing. Ignacio
López, Dr. Francisco Díaz Barriga, Nicolás Cano, Tte. Crnl. Gilberto
N. Navarro, Luis Fernández Martínez, Luis M. Alcocer (Suplente), Ing.
Carlos Ramírez Llaca.—Diputados por el Edo. de Guerrero: Fidel Jimé-
nez, Fidel Guillén, Francisco Figueroa.—Diputados por el Edo. de Hidal-
go: Antonio Guerrero, Leopoldo Ruiz, Lic. Alberto M. González, Rafael
Vega Sánchez, Alfonso Cravioto, Matías Rodríguez, Ismael Pinta-
do Sánchez, Lic. Refugio M. Mercado, Alfonso Mayorga.—Diputa-
dos por el Edo. de Jalisco: Marcelino Dávalos, Federico E. Ibarra,
Manuel Dávalos Ornelas, Francisco Martín del Campo, Bruno
Moreno, Gaspar Bolaños B., Juan de Dios Robledo, Ramón Castañeda
y Castañeda, Jorge Villaseñor, Gral. Amado Aguirre, José I. Solórzano,
Francisco Labastida Izquierdo, Ignacio Ramos Praslow, José Manzano,
Joaquín Aguirre Berlanga, Gral. Brigadier Esteban B. Calderón, Paulino
Machorro y Narváez, Crnl. Sebastián Allende, Jr.—Diputados por el
Edo. de México: Aldegundo Villaseñor, Fernando Moreno, Enrique

672 AntecedentesHistóricos...
O'Fárrill, Guillermo Ordorica, José J. Reynoso, Antonio Aguilar, Juan
Manuel Giffard, Manuel A. Hernández, Enrique A. Enríquez, Donato
Bravo Izquierdo, Rubén Martí.—Diputados por el Edo. de Michoacán:
José P. Ruiz, Alberto Peralta, Cayetano Andrade, Uriel Avilés, Gabriel R.
Cervera, Onésimo López Couto, Salvador Alcaraz Romero, Manuel
Martínez Solórzano, Martín Castrejón, Lic. Alberto Alvarado, José
Alvarez, Rafael Márquez, José Silva Herrera, Amadeo Betancourt,
Francisco J. Múgica, Jesús Romero Flores.—Diputados por el Edo. de
Morelos: Antonio Garza Zambrano, Alvaro L. Alcázar, José L.
Gómez.—Diputados por el Edo. de Nuevo León: Manuel Amaya,
Nicéforo Zambrano, Luis Ilizaliturri, Crnl. Ramón Gámez, Reynaldo
Garza, Plutarco González, Lorenzo Sepúlveda (Suplente).—Diputados
por el Edo. de Oaxaca: Juan Sánchez, Leopoldo Payán, Lic. Manuel
Herrera, Lic. Porfirio Sosa, Lic. Celestino Pérez Jr., Crisóforo Rivera
Cabrera, Crnl. José F. Gámez,6 Mayor Luis Espinosa.—Diputados por
el Edo. de Puebla: Dr. Salvador R. Guzmán, Lic. Rafael B. Cañete,7
Miguel Rosales, Gabriel Rojana, Lic. David Pastrana Jaimes, Froylán
C. Manjarrez, Tte. Crnl. Antonio de la Barrera, Mayor José Rivera,
Crnl. Epigmenio A. Martínez, Pastor Rouaix, Crnl. de Ings. Luis T.
Navarro, Tte. Crnl. Federico Dinorín, Gral. Gabino Bandera Mata,
Crnl. Porfirio del Castillo, Crnl. Dr. Gilberto de la Fuente, Alfonso
Cabrera, José Verástegui.—Diputados por el Edo. de Querétaro: Juan
N. Frías, Ernesto Perrusquía.—Diputados por el Edo. de San Luis
Potosí: Samuel M. Santos, Dr. Arturo Méndez, Rafael Martínez
Mendoza, Rafael Nieto, Dionisio Zavala, Gregorio A. Tello, Rafael
Curiel, Cosme Dávila (Suplente).—Diputados por el Edo. de Sinaloa:
Pedro R. Zavala, Andrés Magallón, Carlos M. Ezquerro, Cándido Avilés,
Emiliano C. García.—Diputados por el Edo. de Sonora: Luis G. Monzón,
Ramón Ross.—Diputados por el Edo. de Tabasco: Lic. Rafael Martínez
de Escobar, Santiago Ocampo, Carmen Sánchez Magallanes.—
Diputados por el Edo. de Tamaulipas: Crnl. Pedro A. Chapa, Ceferino
Fajardo, Fortunato de la Híjar, Emiliano Próspero Nafarrate.—
Diputados por el Territorio de Tepic: Tte. Crnl. Cristóbal Limón,
Mayor Marcelino Sedano, Juan Espinosa Bávara.—Diputados por el

6
DICE: F. Gámez
DEBE DECIR: F. Gómez
Idem.
7
DICE: Rafael B. Cañete
DEBE DECIR: Rafael P. Cañete
Idem.

Constituciónpolítica... 673
Edo. de Tlaxcala: Antonio Hidalgo, Ascensión Tépal, Modesto
González y Galindo.—Diputados por el Edo. de Veracruz: Saúl Rodiles,
Enrique Meza, Benito Ramírez G., Eliseo L. Céspedes, Adolfo G. García,
Josafat F. Márquez, Alfredo Solares, Alberto Román, Silvestre Aguilar,
Angel S. Juarico, Heriberto Jara, Victorio N. Góngora, Carlos L. Gracidas
(Suplente), Marcelo Torres, Juan de Dios Palma, Galdino H. Casados,
Fernando A. Pereyra.—Diputados por el Edo. de Yucatán: Enrique
Recio, Miguel Alonso Romero, Héctor Victoria A.—Diputados por el
Edo. de Zacatecas: Adolfo Villaseñor, Julián Adame, Jairo R. Dyer,
Samuel Castañón, Andrés L. Arteaga, Antonio Cervantes, Crnl. Juan
Aguirre Escobar.—Secretario: Fernando Lizardi, Diputado por el Edo.
de Guanajuato.—Secretario: Ernesto Meade Fierro, Diputado por el
Edo. de Coahuila.—Secretario: José M. Truchuelo, Diputado por el Edo.
de Querétaro.—Secretario: Antonio Ancona Albertos, Diputado por el
Edo. de Yucatán.—Prosecretario: Dr. Jesús López Lira, Diputado por
el Edo. de Guanajuato.—Prosecretario: Fernando Castaños, Diputado
por el Edo. de Durango.—Prosecretario: Juan de Dios Bojórquez,
Diputado por el Edo. de Sonora.—Prosecretario: Flavio A. Bórquez,
Diputado por el Edo. de Sonora.
Por tanto, mando se imprima, circule y publique por bando solem-
ne y pregón en toda la República para su debido cumplimiento.
Dado en el Palacio Nacional de la Ciudad de Querétaro, el 5 de
febrero de 1917.—V. CARRANZA.—Rúbrica.
Al C. Lic. Manuel Aguirre Berlanga, Subsecretario Encargado del
Despacho de Gobernación.—México.
Lo que hónrome en comunicar a usted para su publicación y
demás efectos.
Constitución y Reformas.—México, cinco de febrero de mil
novecientos diecisiete.—AGUIRRE BERLANGA.
Al Ciudadano……

–•–

674 AntecedentesHistóricos...
Índice
Presentación ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------9

Bando de Miguel Hidalgo, de 6 de diciembre de 1810 --------------------------------------------------19

Constitución Política de la Monarquía Española,


de 19 de marzo de 1812 ------------------------------------------------------------------------------------------25

Elementos de nuestra Constitucion,


de 30 de abril de 1812 ----------------------------------------------------------------------------------------------------83

Sentimientos de la Nacion, de 14 de septiembre de 1813 ----------------------------------------------------93

Acta Solemne de la declaración de la independencia de la


América septentrional, de 6 de noviembre de 1813 ------------------------------------------------------101

Decreto Constitucional para la Libertad de


la América Mejicana, de 22 de octubre de 1814 ------------------------------------------------------107

Documentos para la Independencia de


México, 1821 --------------------------------------------------------------------------------------------------------145
PLAN dE IguALA, dE 24 dE fEbrEro dE 1821 ----------------------------------------------------------------------------------149
TrATAdoS dE CórdovA, dE 24 dE AgoSTo dE 1821 ----------------------------------------------------------------------------153
ACTA dE INdEPENdENCIA dEL IMPErIo MExICANo, dE
28 dE SEPTIEMbrE dE 1821 ------------------------------------------------------------------------------------------------------159

Reglamento Provisional Político del Imperio


Mexicano, de 23 de febrero de 1823 ----------------------------------------------------------------------163

Acta de Casamata,
de 1o. de febrero de 1823 --------------------------------------------------------------------------------------187

Acta Constitutiva de la federación Mexicana,


de 31 de enero de 1824 ------------------------------------------------------------------------------------------193

Constitucion federal de los Estados-unidos mexicanos,


de 4 de octubre de 1824 ----------------------------------------------------------------------------------------207
Bases para la nueva Constitución,
de 23 de octubre de 1835 --------------------------------------------------------------------------------------245

Leyes Constitucionales, de 29 de diciembre de 1836 ------------------------------------------------251

Bases adoptadas por el ejército de


operaciones en Tacubaya,
de 28 de septiembre de 1841 --------------------------------------------------------------------------------303

Bases de organización Política de la república


Mexicana, de 12 de junio de 1843 --------------------------------------------------------------------------315

Plan de la Ciudadela,
de 4 de agosto de 1846 ------------------------------------------------------------------------------------------355

Acta Constitutiva y de reformas,


de 18 de mayo de 1847 ------------------------------------------------------------------------------------------363

Bases para la administracion de la república,


hasta la promulgacion de la Constitucion,
de 22 de abril de 1853 ------------------------------------------------------------------------------------------375

Plan de Ayutla, de 1° de marzo de 1854--------------------------------------------------------------------383


PLAN dE ACAPuLCo, ModIfICANdo EL dE AyuTLA
dE 11 dE MArzo dE 1854 ----------------------------------------------------------------------------------------------------------391

Estatuto orgánico Provisional de


la república Mexicana, de 15 de mayo de 1856 ----------------------------------------------------397

Constitución federal de los Estados unidos


Mexicanos, de 5 de febrero de 1857 ----------------------------------------------------------------------423

Estatuto Provisional del Imperio Mexicano,


de 10 de abril de 1865 ------------------------------------------------------------------------------------------455

Plan de La Noria, de 9 de noviembre de 1871------------------------------------------------------------477

Plan de Tuxtepec, de 10 de enero de 1876 ----------------------------------------------------------------487

Programa del Partido Liberal Mexicano,


de 1° de julio de 1906 --------------------------------------------------------------------------------------------497

Manifiesto á la Nación -Plan de San Luis-,


de 5 de octubre de 1910 ----------------------------------------------------------------------------------------529

Plan de Ayala, de 28 de noviembre de 1911 --------------------------------------------------------------543


rEforMA AL PLAN dE AyALA, dE 30 dE MAyo dE 1913 ----------------------------------------------------------------------553
Manifiesto a la Nación -Plan de guadalupe-,
de 26 de marzo de 1913 ----------------------------------------------------------------------------------------555
AdICIoNES AL PLAN dE guAdALuPE,
dE 12 dE dICIEMbrE dE 1914 ----------------------------------------------------------------------------------------------------563
ModIfICACIoNES AL PLAN dE guAdALuPE,
dE 14 dE SEPTIEMbrE dE 1916----------------------------------------------------------------------------------------------------571

Legislación Preconstitucional (1911-1915)----------------------------------------------------------------577


dECrETo quE rEforMA LoS ArTíCuLoS 78 y
109 dE LA CoNSTITuCIóN dE 1857 (No rEELECCIóN),
dE 28 dE NovIEMbrE dE 1911 ----------------------------------------------------------------------------------------------------583

dECrETo quE rEforMA EL ArTíCuLo 109 dE


LA CoNSTITuCIóN dE 1857 (MuNICIPIo LIbrE),

dE 26 dE dICIEMbrE dE 1914 ----------------------------------------------------------------------------------------------------589


LEy AgrArIA, dE 6 dE ENEro dE 1915 --------------------------------------------------------------------------------------------593
LEy SobrE EL PETróLEo, dE 7 dE ENEro dE 1915 ------------------------------------------------------------------------------599
dECrETo quE AdICIoNA LA frACCIóN x dEL
ArTíCuLo 72 dE LA CoNSTITuCIóN dE 1857

(TrAbAjo), dE 29 dE ENEro dE 1915 ------------------------------------------------------------------------------------------601

Constitución Política de los Estados unidos


Mexicanos, que reforma la de 5 de febrero
de 1857, de 5 de febrero de 1917 ----------------------------------------------------------------------------603
ANTECEDENTES H ISTÓRICOS
Y

CONSTITUCIONES POLÍTICAS DE

E STADOS U N I D O S
LOS

MEXICANOS
Se terminó de imprimir en
el mes de octubre de 2009
en Talleres gráficos de
México, Canal del Norte
No. 80, Col. felipe Pesca-
dor, CP. 06280, México, df,
consta de 3,500 ejemplares
y estuvo al cuidado de
la dirección general de
Compilación y Consulta del
orden jurídico Nacional.

ISBN: 978-607-427-056-3

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