DISEñO E IMPLEMENTACION DE UN TALLER DE GALVANOTECNIA
DISEñO E IMPLEMENTACION DE UN TALLER DE GALVANOTECNIA
DISEñO E IMPLEMENTACION DE UN TALLER DE GALVANOTECNIA
GALVANOTECNIA.
FACTORES QUE INFLUYEN DIRECTAMENTE EN ESTE PROCESO.
Choque abrasivo.
Acabado en barril y vibratorio.
Cepillado y acabado manual.
Esmerilado y pulido.
Uno o más de los métodos anteriores pueden ser utilizados para remover oxido, incrustaciones,
arena del molde, residuos de las operaciones de soldadura, pintura y lacas. Algunos de estos
métodos son particularmente adecuados para la limpieza de áreas con soldadura o para limpiar
áreas que ya fueron procesadas y que están defectuosas, de manbera que puedan ser reprocesadas
Los métodos de acabado mecánico son los más convenientemente usados como el primer paso
para preparación de superficies. En algunas aplicaciones, las piezas pueden ser procesadas y
posteriormente sometidas al acabado mecánico para la modificación de su aspecto.
Las piezas que no son recubiertas después del acabado mecánico pueden empezar a
oxidarse rápidamente debido a que la superficie se vuelve muy reactiva. En tal caso, se
deberá utilizar una solución inhibidora de la oxidación inmediatamente después del
acabado mecánico, lo cual ofrecerá protección en contra de la oxidación por varios días si
las piezas están almacenadas en un ambiente seco.
Una de las principales preocupaciones referente al uso de arena sílice para la limpieza por
choque es el riesgo de enfermar de silicosis, una enfermedad pulmonar que resulta de la
prolongada respiración de finas partículas cristalinas de sílice. El uso de arena abrasiva con un
bajo contenido de sílice libre reduce este problema.
A lo largo del proceso, compuestos tales como jabones, detergentes sintéticos y limpiadores
ácidos o alcalinos son usados con agua y el medio abrasivo ya sea para acabados en barril o en
maquina vibratoria. Los medios abrasivos incluyen una amplia variedad de materiales y formas
que son empleados para:
Separar las piezas y de esta manera prevenirlas de daños ocasionados por impactos entre ellas.
Proporcionar la acción abrasiva. Propiciar el movimiento rotatorio característico de las piezas en
el caso de acabados en barril. El acabado en seco en barril es usado para piezas de fundición con
la finalidad remover rebabas, arenas y otros materiales producto del moldeo. Las piezas forjadas
son tratadas de esta manera para descascarar las escamas de oxido formadas durante el proceso
de forja. El medio para el acabado en seco es usualmente hecho de acero.
1.1.3 Cepillado y acabado manual.
Los cepillos rotatorios impulsados por energía eléctrica pueden ser usados a varias velocidades
ya sea para operaciones de limpieza de superficies en seco o en humedad. Los cepillos rotatorios
(discos) pueden obtenerse en cerdas de alambre o fibras no metálicas y están disponibles en
diversas dimensiones y densidades. El acabado mecánico también puede incluir operaciones
manuales con cepillos de alambre, lijas, limas, etc. Por cuestiones económicas, usualmente las
áreas muy pequeñas son limpiadas mediante operaciones manuales.
Orgánicas:
a. Saponificables– aceites animales y vegetales.
b. No saponificables– aceites minerales y ceras.
c. Misceláneos– contaminantes cualquiera formados in situ (jabones metálicos formados en las
operaciones de pulido), o inhibidores de ciertos activadores ácidos que se redepositan sobre el
metal.
Inorgánicas:
a. Costras y manchas - óxidos y residuos metálicos.
b. Compuestos del pulido– residuos de pulido, esmerilado y de
abrasivos o arenisca.
c. Misceláneos– polvo del taller y soldadura fundida.
Estas son únicamente algunas de las suciedades encontradas. Algunos otros tipos de suciedades
son las pinturas, los residuos de limpieza (tales como emulsiones de agua en aceite, huellas
digitales) , recubrimientos inorgánicos (tales como fosfatos y cromatos), y anticorrosivos
-Agua. El agua es el principal recurso para llevar a cabo los procesos y por lo tanto debe ser la
adecuada para tal fin. El agua con una elevada dureza definitivamente representa un problema y
debe ser tratada para que las operaciones de limpieza sean satisfactorias. Algunos humectantes o
agentes de superficie activa (surfactantes) son desactivados por la formación de productos
insolubles de calcio y magnesio, por esta razón, se debe considerar un tratamiento adecuado con
deionizadores.
3.2.1.2 Limpieza.
El proceso de limpieza puede ser generalmente dividido en tres distintos tipos: inmersión,
aspersión y electrolítico. El propósito de la limpieza por inmersión y por aspersión es remover la
mayor parte de la suciedad o toda la suciedad antes de la limpieza electrolítica, fosfatizado ó
cromatizdo. En algunos casos la limpieza por aspersión también puede ser un proceso de
activación. La limpieza por inmersión y por aspersión pueden usarse individualmente o en
conjunto uno y otro. De hecho, existe un número de operaciones de limpieza que su éxito final
depende de la combinación de la limpieza por inmersión y por aspersión.
El medio de limpieza utilizado depende de varios factores, tales como el metal base, el agua, el
equipo existente y el espacio disponible para equipo adicional. En todos los sistemas de limpieza
es deseable la limpieza mediante fricción o acción mecánica para incrementar la eficiencia de la
remoción de suciedades. Esta acción puede ser sustituida por el movimiento de las piezas en la
solución y/o por la agitación del agente de limpieza. La limpieza en barril utiliza el movimiento
rotatorio del mismo para llevar a cabo la fricción entre las partes.
Un limpiador por inmersión o por aspersión cae dentro de una de las siguientes clasificaciones,
con excepción de la emulsión de agua en aceite ya que está restringida únicamente a operaciones
por inmersión.
1. Tipo solvente.
2. Solvente emulsionable.
3. Emulsión (agua en aceite y aceite en agua).
4. Difase.
5. Ácido.
6. Detergente.
7. Limpieza alcalina de alto desempeño.
Este tipo de limpieza se utiliza para la remoción de suciedad, manchas y óxidos ligeros. El
proceso no es muy eficiente para la remoción de compuestos provenientes del pulido por ello
raramente se utiliza en esta área. Se usa frecuentemente como un limpiador secundario (después
de la limpieza con detergente por inmersión) con la finalidad de remover algunos remanentes de
suciedad sobre la superficie tratada.
3.2.1.3 Electro-limpiadores.
Los electro-limpiadores son básicamente del tipo alcalino de alto desempeño y siempre son
utilizados con corriente eléctrica, ya sea directa, inversa o ambas aplicadas periódicamente.
Están diseñados tanto para la remoción de suciedad como para la activación del metal. Aunque
generalmente van seguidos de una etapa de pre-limpieza, en algunos casos la limpieza
electrolítica será suficiente por sí sola.
El objetivo de la limpieza electrolítica es remover completamente toda la suciedad y activar la
superficie metálica de trabajo. La activación frecuentemente se obtiene aplicando corriente
inversa a la solución de electro-limpieza (la pieza de trabajo se convierte en ánodo). El
desprendimiento del oxigeno generado lleva a cabo la remoción de la suciedad, mientras que la
corriente inversa ayuda en la remoción y
además previene la deposición de alguna película metálica o partículas metálicas no adherentes.
Al finalizar el ciclo de limpieza usualmente se realiza la inmersión de las piezas en un ácido
mineral diluido con el propósito de neutralizar la película alcalina formada sobre la superficie
metálica.
Las piezas o partes que contengan escamas por tratamiento térmico, soldaduras y otros óxidos
pueden requerir un doble ciclo de limpieza dependiendo del grado de oxidación. En tal caso, las
piezas o partes son limpiadas electrolíticamente de forma anódica (después del ciclo de pre-
limpieza si este es necesario), activadas en ácido para remover el óxido, nuevamente limpiadas
electrolíticamente y al final sumergidas en ácido para neutralizar la película alcalina. La segunda
limpieza electrolítica se utiliza para remover algunas manchas generadas por la remoción de
oxido en el paso de la activación acida. La primera limpieza remueve aceite o cualquier otra
suciedad que reduciría la efectividad de las propiedades de remoción de oxido del primer
activado ácido.
La limpieza electrolítica anódica es deseable para el paso de limpieza final siempre y cuando sea
posible, debido al hecho de que el metal se está disolviendo al momento que está siendo
limpiado. Esta acción de disolución remueve las manchas metálicas y previene la deposición de
capas metálicas no adherentes. El oxigeno generado en la superficie crea una acción limpiadora
que ayuda a la remoción de la suciedad. Del mismo modo, la limpieza anódica se utiliza para
evitar la oclusión de hidrogeno que fragiliza la pieza.
Es importante el control de la densidad de corriente, la temperatura y la concentración,
particularmente en los metales no ferrosos, para evitar el ataque anódico y la subsecuente perdida
de brillo en la pieza. Se deben de evitar los tiempos prolongados de limpieza con corriente
inversa, altas densidades de corriente, altas temperaturas y baja concentración de sales en la
solución electrolítica limpiadora, principalmente en las piezas de latón y demás aleaciones en
base zinc para prevenir el ataque masivo de las mismas.
La limpieza electrolítica anódica por su carácter alcalino no es recomendada para aluminio,
cromo, estaño, plomo y otros metales los cuales son solubles en soluciones alcalinas. La limpieza
anódica utiliza tiempos muy cortos a bajas densidades de corriente y algunas veces se utiliza para
activar plomo y aleaciones de plomo antes del proceso de electrodeposición.
-Para limpiar metales tales como el cromo, estaño, plomo, latón, magnesio y aluminio que son
disueltos o atacados si se aplicara limpieza del tipo anódica.
-Para limpiar las superficies de níquel pulidas antes del proceso de cromado. La limpieza anódica
produciría una película pasiva sobre el níquel debido a la oxidación, que impediría la deposición
del cromo brillante.
a.Humectación . Este es simplemente el proceso por el cual el limpiador, a causa del uso de
agentes de superficie activa, liberará la suciedad metálica ligada mediante el desplazamiento de
aire y de la disminución de la tensión interfacial y superficial. La humectación, es en esencia, el
primer requerimiento para la limpieza de un metal sucio.
b.Emulsificación . Una vez que la humectación tiene lugar, el proceso de emulsificación puede
ocurrir. Es simplemente la dispersión de dos líquidos mutuamente inmiscibles. La emulsificación
depende principalmente de la grasa encontrada y de la elección de los surfactantes, y en segundo
término depende de factores tales como el pH, temperatura y agitación.
c.Solubilizacion . Es el proceso mediante el cual la solubilidad de una sustancia (grasa) es
aumentada en un cierto medio, por ejemplo el agua, mediante la selección apropiada de los
agentes de superficie activa.
d.Saponificación. Este término es usado para designar la reacción entre alguna grasa orgánica
(conteniendo ácidos grasos reactivos) y la alcalinidad libre para formar jabones.
e.Defloculacion. Es el proceso por medio del cual la suciedad es dividida en finas partículas y
dispersas en el medio de limpieza. La suciedad entonces es mantenida como una dispersión
previniéndola de la aglomeración.
f. Secuestración. es el proceso en el que los iones indeseables tales como el Ca++, Mg++ y
metales pesados son desactivados, así se impide la reacción de éstos con otros materiales que
normalmente formarían productos insolubles. Un ejemplo clásico es la espuma formada del agua
dura cuando los jabones o incluso algunos detergentes son utilizados. La espuma formada es la
reacción entre los iones de Ca++ o Mg++del agua dura con el jabón. Cuando el agua es
suavizada, los iones de Ca++ o Mg++ se unen entre sí o se secuestran, evitando su reacción con
otros elementos.
g. Acción mecánica. Este es un factor extremadamente importante en los detergentes metálicos,
debido a que puede incrementar en mayor cantidad la velocidad y la eficiencia de la remoción de
la suciedad. Esta se puede llevar a cabo mediante el movimiento de la solución o por el
movimiento de la pieza así misma. Algunos ejemplos de agitación de la solución son el aire,
mecánico, ultrasónico, por aspersión y por desprendimiento de gas de la limpieza electrolítica.
Todas las soluciones ácidas deben ser seleccionadas en base a los siguientes requisitos: a. La
superficie del metal no debe ser alterada más de lo deseado. b. La sal metálica formada de la
reacción entre el metal y el ácido debe ser soluble al agua. Para ilustrar el punto anterior, el ácido
sulfúrico no sería el adecuado para la activación de plomo o la aleación de latón - plomo, ya que
la formación de sulfato de plomo (insoluble) formaría una película entre el metal base y la
electrodeposición metálica, lo que causaría una pobre adhesión.
Se puede utilizar la corriente directa para ayudar a la activación metálica, incrementar la
eliminación de óxidos, remover fragmentos de metales proyectados o reducir la superficie
rugosa. En esta aplicación la pieza se utiliza como cátodo en donde la generación de hidrogeno
en la superficie del metal proporciona una limpieza mediante el gas que incrementa la velocidad
de remoción de los óxidos, en tanto que la acción reductora minimiza o elimina la pasividad de la
pieza, por ejemplo, cuando se aplica sobre acero inoxidable o níquel pulido los cuales van a ser
recubiertos electrolíticamente.
El proceso se realiza anódicamente para remover astillas metálicas y suavizar superficies
rugosas. Los ácidos altamente concentrados son comúnmente utilizados para esta aplicación.
Los inhibidores de corrosión pueden ser usados en el decapado, pero su uso en el proceso de
activación no es recomendado debido a la posibilidad de absorber películas que pueden interferir
con operaciones posteriores, tales como la deposición metálica, lo que resultará en depósitos con
pobre adhesión o depósitos opacos. La función del inhibidor en el decapado es reducir la
cantidad de ataque en áreas donde el óxido ha sido removido y para minimizar la fragilizacion
por la oclusión de hidrógeno.
Desengrase químico
El desengrase químico puede realizarse con disolventes orgánicos o en soluciones acuosas
alcalinas con poder emulsificador (detergentes).
Estos son utilizados tanto en frío como en fase vapor. Eliminan grasas, pinturas y barnices.
En frío, se aplican por inmersión, realizando el efecto desengrasante el mismo
disolvente.
En fase vapor, los disolventes del baño se evaporan y producen vapores que contactan
con la pieza realizando el efecto desengrasante.
Los disolventes halogenados están siendo sustituidos por soluciones acuosas. Éstas contienen
fundamentalmente detergentes inorgánicos, así como sustancias orgánicas, por lo general,
biodegradables. Sin embargo, en casos en los que por razones técnicas sea inevitable el empleo
de disolventes halogenados, es recomendable realizarlo en instalaciones cerradas herméticamente
y acompañadas incluso de un sistema de extracción de vapores y ventilación del local durante su
apertura.
Aspectos ambientales
Desengrase químico
Medio químico con agentes emulsionantes en el cual, para favorecer el efecto mecánico de la
limpieza, normalmente se utiliza algún mecanismo de agitación del medio, como por ejemplo el
aire.
Este sistema consiste en un medio químico como el anterior, al cual se le añade un mecanismo
generador de ultrasonidos que crea un efecto de impacto sobre la superficie de la pieza y
colabora en su limpieza mecánica.
Requiere agitación mecánica de las piezas y no se utiliza a granel ni en procesos a tambor.
Desengrase electrolítico.
Consiste en someter las piezas, actuando como cátodos, a la acción de una solución alcalina. Las
grasas saponificables son atacadas y saponificadas por la acción de la solución alcalina, y el
hidrógeno originado en la electrólisis sobre el cátodo favorece el desprendimiento de las grasas
de la pieza. Con este sistema, también se desprenden los óxidos metálicos por su reducción a
través del hidrógeno.
En la siguiente tabla se muestran algunas de las bases químicas utilizadas en estos procesos:
Tipo Composición y Condiciones de Materia
Desengrasante tratamiento trabajo eliminada
Productos concentración
pH 12-14
Solución cualquier
alcalina con Temperatura 60-90 ºC tipo de
detergentes grasa
Productos concentración
Temperatura 80 ºC
Los productos preparados para desengrase químico y desengrase químico por ultrasonidos (cuya
composición se detalla en la tabla se utilizan a una concentración del preparado entre los
siguientes intervalos:
Desengrase químico: 40-100 g/l
Desengrase químico por ultrasonidos: 10-30g/l.
Aspectos ambientales
2.3.3 Decapado
Activado/decapado ácido
Composición y
Decapante Condiciones de trabajo Materia eliminada
Temperatura: 60 oC
Concentración : 18-22%
Ácido clorhídrico Óxidos metálicos
Temperatura: 30-35 oC
Concentración : 20-25%
Ácido fluorhídrico Temperatura: 35-40 oC
Concentración: 10 %
Ácido nítrico
Temperatura: 68-79 ºC
La utilización de ácido sulfúrico permite la reducción del tiempo del decapado incrementando la
temperatura y concentración del baño. Regulando la temperatura del proceso es posible controlar
el grado de ataque del ácido sobre el metal base.
También puede utilizarse ácido clorhídrico, pero si se supera el rango de temperatura indicado se
incrementa significativamente la emisión de vapores y se provoca un mayor ataque del metal
base con la consiguiente disolución del mismo.
Después del decapado, la superficie contiene productos químicos que se generan por la acción de
los ácidos sobre los óxidos. A continuación, por tanto, se eliminan estos productos mediante su
neutralización y posterior lavado con agua de red.
Aspectos ambientales