Politica de Ciudades FINAL

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CONTENIDOS

ANTECEDENTES .............................................................................................................................. 4
INTRODUCCIÓN .............................................................................................................................. 6
MARCO CONCEPTUAL..................................................................................................................... 8
ENFOQUE DE DERECHOS .......................................................................................................... 10
PROSPERIDAD URBANA ............................................................................................................ 14
RESILIENCIA .............................................................................................................................. 15
NIVELES DE INTERVENCIÓN, OBJETO Y ALCANCE .......................................................................... 16
LOS NIVELES DE LA POLÍTICA..................................................................................................... 16
OBJETO..................................................................................................................................... 16
ALCANCE .................................................................................................................................. 17
EL CAMBIO DESEADO ................................................................................................................... 20
DIAGNÓSTICO........................................................................................................................... 20
ÍNDICE DE CIUDADES PRÓSPERAS ............................................................................................. 26
PREMISAS DE CAMBIO .............................................................................................................. 30
OBJETIVOS, LÍNEAS ESTRATÉGICAS Y LÍNEAS DE ACCIÓN............................................................... 31
OBJETIVO GENERAL .................................................................................................................. 31
OBJETIVOS ESPECÍFICOS ........................................................................................................... 31
Ciudades Ordenadas ................................................................................................................. 32
Ciudades sustentables .............................................................................................................. 39
Ciudades protegidas ................................................................................................................. 47
Ciudades con calidad de vida .................................................................................................... 54
Ciudades inclusivas ................................................................................................................... 60
Ciudades cohesionadas............................................................................................................. 65
Ciudades con oportunidades económicas ................................................................................. 68
Gobernanza de la ciudad .......................................................................................................... 75
Información y gestión del conocimiento ................................................................................... 80
MONITOREO Y SEGUIMIENTO ...................................................................................................... 83
ANEXOS ........................................................................................................................................ 86
INDICADORES DE OBJETIVO ...................................................................................................... 86
COMPETENCIAS VINCULADAS A LOS OBJETIVOS ESTRATÉGICOS ............................................... 89

Ilustración 1: Bono poblacional urbano ........................................................................................... 6


Ilustración 2. Niveles territorio urbano ......................................................................................... 16
Ilustración 3. Bolivia - Tasa de crecimiento intercensal ................................................................. 20
Ilustración 4. Estructuración de los objetivos específicos por énfasis temático.............................. 31
Ilustración 5. Crecimiento de la mancha, área y población urbana ................................................ 33
Ilustración 6. Área verde por habitante (m2/hab); 2019 ............................................................... 41
Ilustración 7. Personas afectadas por desastres / Monitoreo de embalses .................................... 47
Ilustración 8. Viviendas en barrios precarios - CPI ......................................................................... 61
Ilustración 9. Productividad de la ciudad y tamaño de la población ............................................... 68
Ilustración 10. Composición de recursos ejecutados GAM (2010-2018) ........................................ 76
Ilustración 11. Componentes del cuadro de mando - sistema de monitoreo ................................. 83
Ilustración 12. Metas de largo y corto plazo de la PC .................................................................... 84
Ilustración 13. Sistema de Seguimiento y Monitoreo de la PC ....................................................... 85

Mapa 1. Cuadro y mapa Sistema de Ciudades de Bolivia – SCB ..................................................... 17


Mapa 2. Crecimiento de la mancha urbana de La Guardia en el periodo 2001, 2012 y 2019. ......... 32

2
Mapa 3. Mancha urbana, zonas acuíferas, recarga y nivel freático AM Cochabamba; 2019 ........... 39
Mapa 4. Exposición de edificios educativos a N2O en época seca, 2017 en La Paz ........................ 40
Mapa 5. Variación de caudal en cuencas escenario seco y húmedo 2045 - 2055 ........................... 48
Mapa 6. Vulnerabilidad al dengue en los escenarios base y A2 a 2100, por municipio ................... 49
Mapa 7. Lugares donde se causaron Victimización último semestre gestión 2018......................... 50
Mapa 8.Principales brechas de servicios del área metropolitana de Santa Cruz ............................ 55
Mapa 9. Área Metropolitana de La Paz pobreza por NBI y densidades .......................................... 61
Mapa 10. Conflictos de límites en la mancha urbana del área metropolitana de La Paz................. 75

Tabla 1. Cuadro detalle Identificación del Sistema de Ciudades de Bolivia – SCB ........................... 18

3
ANTECEDENTES
El Gobierno de Bolivia, a través del Viceministerio de Vivienda y Urbanismo, presentó el informe
nacional titulado "Construyendo comunidades urbanas para Vivir Bien, en el siglo XXI" en la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, Habitat-III,
celebrada en Quito, Ecuador el año 2016. El documento fue formulado de manera participativa, con
el apoyo de instituciones públicas y privadas, organizaciones no gubernamentales y otras entidades
y abarca el análisis de situación en varios sectores desde la perspectiva urbana, discutiendo sobre
lecciones aprendidas y delineando desafíos futuros para las ciudades bolivianas. Este proceso
evidenció la necesidad de articular los distintos niveles de gobierno para garantizar un desarrollo
urbano sostenible que se centre en la inclusión social, con ciudades integradas, conectadas y
resilientes.

En junio de 2017, el Viceministerio de Vivienda y Urbanismo de Bolivia participó en la XXVI Asamblea


de Ministros y Altas Autoridades de Desarrollo Urbano y Vivienda en América Latina y el Caribe
MINURVI, celebrada en Buenos Aires, donde presentó una solicitud formal a ONU-Habitat para
apoyar la formulación de una Política Nacional Urbana que implemente la Nueva Agenda Urbana en
Bolivia. El año 2018, con la cooperación del Reino de Suecia, se concretó la asistencia técnica de
ONU-Habitat para la formulación y puesta en marcha de la Política de Ciudades —denominación
que se asumió en el país para la Política Nacional Urbana enmarcada en la Nueva Agenda Urbana—.

Para la emisión de la Política de Ciudades se desarrollaron fases sucedáneas y concurrentes de las


que emergieron, además del documento principal otros instrumentos que lo complementan como
política de Estado.

- El Diagnóstico de la Política de Ciudades conllevó un extenso ejercicio para el levantamiento


de información que identifique y caracterice las principales tendencias y los desafíos del
desarrollo urbano en el país.
- El Índice de Prosperidad de Ciudades (City Prosperity Index — CPI) es un instrumento
desarrollado a nivel internacional por ONU-Habitat que permite identificar prioridades de
intervención diferenciadas para cada ciudad, en función a su desempeño en seis
dimensiones condicionantes de la prosperidad urbana. El Índice en Bolivia fue trabajado
para una muestra de 26 áreas urbanas, que se agrupan en veinte ciudades y que concentran
a más del 80% de la población urbana del país.
- La identificación y caracterización del Sistema de Ciudades releva la interdependencia de
las ciudades a nivel nacional, en base a sus vínculos determinados por la estructura vial, la
geografía o el comercio, entre otros. Es un insumo fundamental y de soporte para el Plan
Nacional de Ordenamiento Territorial, que permite delimitar el alcance de la Política de
Ciudades así como contar con una definición operativa de lo que esta entiende por ciudad.
- Estudios complementarios al diagnóstico en temáticas de movilidad urbana, seguridad
alimentaria y productividad y competitividad de las ciudades, con especialistas nacionales.
- Estudios ejecutados con la asistencia de áreas especializadas de la sede central de ONU-
Habitat en Nairobi, Kenia para evaluar el marco normativo vigente en el país en materia de
planeamiento urbanístico y el grado de independencia fiscal de las ciudades del país.

El Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia en el marco de un componente Interagencial aportó


contribuciones específicas. ONU Mujeres facilitó la transversalización del enfoque de inclusión y
género en la propuesta; UNICEF, UNFPA y UNV brindaron un apoyo remarcable en la socialización

4
de la iniciativa de la Política de Ciudades entre niñas, niños y jóvenes; el PNUD apoyó en la
integración del enfoque de pobreza multidimensional para la construcción del sistema de monitoreo
y evaluación; y UNODC colaboró en un proyecto piloto de implementación.

La Política de Ciudades inició formalmente su formulación el año 2018 con la realización del Primer
Foro Urbano Nacional celebrado a fines del mes de octubre en la ciudad de La Paz, con la
participación de casi quinientos representantes de las administraciones nacional, departamentales
y municipales.

Posteriormente el diagnóstico fue enriquecido con nueve Foros Urbanos Departamentales y tres
Foros Urbanos Metropolitanos Departamentales celebrados en todo el país, con la participación de
centenares de representantes de la sociedad civil y los gobiernos subnacionales. Se celebraron
eventos nacionales con adolescentes y jóvenes, autoridades municipales de ciudades intermedias,
colectivos en situación de vulnerabilidad.

Periódicamente los documentos y los hallazgos que el trabajo de formulación de la Política fue
emitiendo fueron distribuidos entre un gran espectro de actores de la sociedad civil, la academia, el
sector privado y los diferentes niveles de las administraciones gubernamentales, hasta que en
septiembre de 2019 se celebró el Segundo Foro Urbano Nacional en la ciudad de Cochabamba.

Producto de la sucesión presidencial de noviembre del 2019, el gobierno de transición asumió la


actitud responsable de revisar y discutir un primer borrador de esta Política de Ciudades y aportar
criterios en áreas que demandaban reforzamiento o complementación.

5
INTRODUCCIÓN
Bolivia ha transitado en los últimos años de ser un país con un carácter predominantemente rural a
uno en que la realidad urbana es mayoritaria. El censo del año 2012 refleja que dos terceras partes
de los habitantes radicaban en áreas urbanas y se estima que al 2020 esa proporción supera el 70%
con una tendencia creciente a futuro (ONU-HABITAT, 2019). Este cambio de la concentración
poblacional plantea un desafío sustantivo a las políticas públicas y al diseño, la estructura, la
organización y la aplicación de las mismas.

La explosión del crecimiento urbano en Bolivia se ha dado en el marco de un importante proceso de


transformación demográfica. Debido al bono poblacional que se refleja en la composición
demográfica, las ciudades son y serán habitadas durante las siguientes décadas, mayoritariamente
por personas en edad de trabajar. Esto impacta de forma directa en la visión de desarrollo
productivo, social y cultural.

Ilustración 1: Bono poblacional urbano

El acelerado proceso de urbanización de los últimos treinta años rebasó las capacidades de
planificación territorial y control urbano de la administración estatal en todos sus niveles. La mayor
parte de las ciudades de notable crecimiento, se ordenan siguiendo una lógica de asentamiento y
construcción espontánea, generando patrones de ocupación en suelo poco servido, con baja
densidad que promueven condiciones de desigualdad socio espacial.

El crecimiento de las ciudades ha producido un importante fenómeno de acumulación de valor en


el suelo que impone la necesidad de desarrollar instrumentos adecuados para mejorar la regulación
de su tenencia y hacer eficiente su uso, procurando minimizar distorsiones de mercado y garantizar
su función social y asequibilidad.

La administración pública en sus distintos niveles intenta, de forma reactiva, satisfacer las
necesidades en las zonas menos atendidas con la habilitación y provisión de bienes y servicios
urbanos, con intervenciones costosas y con acciones de regularización técnica y legal, procurando
completar la infraestructura de los servicios básicos, pero sin aplicar medidas que prevengan riesgos
naturales o que mitiguen los efectos ambientales del crecimiento urbano y otras externalidades
negativas.

6
Esta forma de acción estatal, frente al proceso de urbanización, asume que el crecimiento de las
ciudades no tiene límite, otorga poca atención a sus altos impactos sociales y ambientales, y a la vez
desconoce la oportunidad del proceso de urbanización como generador de economías de
aglomeración y como facilitador de la habitabilidad, el bienestar y la cohesión social.

La Política de Ciudades

La Política de Ciudades pretende establecer un cambio en el proceso de urbanización en Bolivia,


procurando que las ciudades no fomenten ni mantengan desigualdades socioespaciales, se
desarrollen en condiciones de sustentabilidad, desplieguen una institucionalidad fortalecida, e
implanten un proceso de ordenamiento territorial con enfoque urbano, capaz de reconocer la
construcción colectiva y corresponsable del hábitat.

La Política de Ciudades reconoce en la ciudad un hecho territorial y social sobre el cual todos los
actores, la administración estatal y la sociedad, son corresponsables de su gestión. Involucra a todos
en la tarea de desarrollar la ciudad con prosperidad y garantizando el ejercicio de los derechos de
las personas.

La Política de Ciudades entiende a la ciudad como un fenómeno que trasciende el área urbana y la
jurisdicción político-administrativa. Se expresa territorialmente en el espacio urbano, pero impacta
de forma significativa en su entorno rural y en otros espacios urbanos. La Política de Ciudades
propone el desarrollo de las ciudades desde una perspectiva sistémica, integral, integradora y
resiliente que permita la acción conjunta y planificada de los distintos niveles y sectores del Estado
y que reconozca e incorpore las demandas de sus habitantes.

El presente documento detalla el alcance de la Política de Ciudades que se organiza así:

La introducción que refiere los antecedentes y cuestiones generales.

El marco conceptual que sustenta tres elementos que transversalizan la estructura de la Política de
Ciudades: el enfoque de derechos, la prosperidad urbana y la resiliencia.

El objeto, su alcance y los tres niveles de intervención territorial de la Política de Ciudades:


intraurbano, urbano-regional y urbano-nacional que formula el Sistema de Ciudades.

El proceso que pretende lograr la Política de Ciudades se detalla en el Cambio Deseado que detalla
los hallazgos principales del Diagnóstico, haciendo énfasis en hacer un análisis de contexto
situacional; describir la evolución del proceso de urbanización; reflexionar sobre el espacio público
y los servicios urbanos; describir el estado de la economía urbana y las finanzas locales; explicar el
sistema de gobernanza, de institucionalidad urbana y de cultura ciudadana; referir los efectos del
cambio climático, la sustentabilidad y la resiliencia urbana; y reflexionar sobre la necesidad de la
inclusión social y la equidad.

Los Objetivos de la Política de Ciudades son nueve y están subclasificados a su vez en veintidós líneas
estratégicas con sus sesenta y nueve respectivas líneas de acción. Los Objetivos están ordenados
con base en tres dimensiones —Biosférica o Territorial, Socioeconómica e Institucional— y sus
denominaciones emergen de características aspiracionales para las ciudades.

La Política de Ciudades se complementa con dos documentos que son anexos a ella: el Sistema de
Ciudades y el Índice de Prosperidad de Ciudades.

7
MARCO CONCEPTUAL
La Política de Ciudades se enmarca en la Constitución Política del Estado, la normativa para la
administración del territorio, el Sistema de Planificación del Estado (SPIE) y la normativa vigente
para los distintos aspectos que se abordan en el ámbito urbano.

El texto constitucional dispone que toda persona tiene derecho a un hábitat y vivienda adecuada,
que dignifiquen la vida familiar y comunitaria (Artículo 19) y define al desarrollo urbano y los
asentamientos humanos urbanos como competencia exclusiva municipal (Artículo 302).

Atribuye al Nivel Central del Estado competencias constitucionales que sustentan la Política de
Ciudades en materia de:

• Políticas de Planificación Territorial y Ordenamiento Territorial (Art. 298-II-33)


• Política General de Biodiversidad y Medio Ambiente (Art. 298-I-20)
• Régimen de Biodiversidad y Medio ambiente (Art. 298-II-6)
• Régimen de Suelos (Art. 298-II-7)
• Política Económica (Art. 298-I-22; 316-9; 318-III; 402-1)
• Políticas Generales de Vivienda (Art. 298-II-36)
• Políticas de Servicios Básicos (Art. 20; 298-II-30)

La Ley N° 031 del Marco de Autonomías y Descentralización “Andrés Ibáñez” establece las
competencias y facultades del Nivel Central del Estado para plantear políticas a nivel nacional sobre
determinadas temáticas vinculadas al desarrollo de las ciudades. Y atribuye competencias a los
gobiernos locales a ser ejercidas por si mismos o en coordinación y concurrencia con los otros
niveles de gobierno.

En el contexto global el Estado Boliviano se adscribe a los postulados de la Nueva Agenda Urbana1
(NUA):

“a) Asegurar que nadie se quede atrás, lo que supone poner fin a la pobreza en todas sus formas y
dimensiones; garantizar la igualdad de derechos y oportunidades, la diversidad y la integración en
el espacio urbano; mejorar la habitabilidad, la educación, la seguridad alimentaria y la nutrición, la
salud y el bienestar; promover la seguridad y eliminar la discriminación y todas las formas de
violencia; garantizar la participación ciudadana; facilitar el acceso equitativo a la infraestructura
urbana y a la vivienda adecuada.

b) Asegurar el desarrollo de economías urbanas sostenibles e inclusivas, aprovechando los


beneficios que se derivan de la aglomeración resultante de la urbanización planificada, incluyendo
la alta productividad, la competitividad y la innovación, que supone fomentar el empleo pleno y el
trabajo decente; lograr el acceso equitativo a las oportunidades y los recursos económicos y
productivos, impedir la especulación con el suelo y promover su tenencia segura.

c) Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente impulsando el uso de energías no contaminantes


y alternativas; promover el uso sostenible de los recursos en el desarrollo urbano, protegiendo los
ecosistemas y la diversidad biológica; fomentar la adopción de estilos de vida saludables, alentando

1
Nueva Agenda Urbana: Nuestros principios y compromisos, parágrafo 14. Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, Habitat-III, Quito 2016

8
modalidades de consumo y producción sostenibles; fortalecer la resiliencia urbana reduciendo los
riesgos de desastre y poniendo en práctica medidas de adaptación al cambio climático y mitigación
de sus efectos.”

En consistencia con estos criterios esenciales la formulación de la Política de Ciudades se asienta en


tres componentes conceptuales: el enfoque de derechos, la prosperidad urbana y la resiliencia.

9
ENFOQUE DE DERECHOS
El enfoque de derechos es un marco conceptual para el proceso de desarrollo humano que —
desde el punto de vista normativo— está basado en las normas internacionales de derechos
humanos y —desde el punto de vista operacional— está orientado a la promoción y la protección
de los derechos humanos (Cfr. Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos, “Preguntas frecuentes sobre el enfoque de Derechos Humanos” Nueva York y
Ginebra: ONU, 2006).

La Constitución Política del Estado reconoce un entramado de derechos muy amplío inscribiéndose
en este marco de acción conceptual y garantista respecto a su ejercicio.

La ciudad es el entorno propicio por su proximidad para ejercer ampliamente los derechos. Los
civiles y políticos potenciando la ciudadanía, la participación en la toma de decisiones y el ejercicio
de las libertades y responsabilidades individuales propias del Estado de Derecho. Los derechos
económicos, sociales y culturales con el acceso a servicios básicos, la educación, la salud, el empleo
y la vivienda adecuada3. Los derechos de tercera generación orientados a promover relaciones
pacíficas y constructivas que permiten afrontar los nuevos retos a los que se enfrenta la humanidad.
Los derechos a un medioambiente limpio y saludable4 en un espacio que por sus lógicas de
producción y consumo, tiene un enorme impacto ambiental, y reconociendo que el Estado boliviano
ha adoptado una posición de vanguardia en su reconocimiento y ejercicio al dotar a la Madre Tierra
el carácter de sujeto colectivo de interés público 5.

El desarrollo urbano plantea la necesidad de enfatizar el modo en que se ejercen los derechos
colectivos e individuales de las mujeres y los grupos en situación de vulnerabilidad —las personas
en situación de pobreza, las niñas, niños y adolescentes, las personas con discapacidad, las personas
con diferentes identidades de género, los grupos de etnias minoritarias y otros colectivos— que se
enfrentan a la realidad urbana con necesidades diferenciadas y para quienes los servicios y la propia
forma urbana pueden tornarse en generadores de inequidad socioespacial y multidimensional.

Comprender a la ciudad como un bien común implica reconocer a las personas el derecho de
habitarla, de disfrutar de sus oportunidades y funciones, de movilizarse por ella, e implica la
responsabilidad compartida de todos los componentes del Estado, la administración en tanto
garante de los derechos de las personas, y la sociedad, como el conjunto de sujetos que los ejercen
en un marco de responsabilidades.

3
ACNUDH. Elementos del derecho a una vivienda adecuada. Este abordaje es utilizado de forma extendida en el desarrollo
de la Política Nacional de Vivienda.
4
Este derecho no ha sido reconocido aún como tal. Sin embargo “numerosos Estados integran ahora en sus Constituciones
el derecho a un medio ambiente saludable. Sin embargo, muchas cuestiones sobre la relación entre los derechos humanos
y el medio ambiente continúan sin resolverse y necesitan más atención. Como consecuencia, en marzo de 2012 el Consejo
de Derechos Humanos decidió establecer un mandato sobre derechos humanos y medio ambiente que estudiará, entre
otras cosas, las obligaciones de derechos humanos relativas al disfrute de un medio ambiente seguro, limpio, saludable y
sostenible, y promoverá mejores métodos respecto al uso de los derechos humanos para la elaboración de políticas
medioambientales”. (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos - Relator Especial sobre los
derechos humanos y el medio ambiente, 2020)
5
Ley 071 de Derechos la Madre Tierra. Art. 5

10
El enfoque de derechos enfatiza elementos sustanciales que transversalizan el desarrollo urbano: la
inclusión, el enfoque de género, el derecho a la ciudad, la construcción colectiva del hábitat y la
corresponsabilidad de las entidades del Estado en la garantía de los derechos.

INCLUSIÓN

La inclusión es un proceso acumulativo e incremental de superación de exclusiones previas que


impide o limita ejercer ciudadanía plena en la comunidad social a la que se pertenece y que puede
superarse por una vía compensatoria, que persigue el restablecimiento de condiciones de igualdad
ante diferencias no justificables, asumiendo medidas que intentan equilibrar las condiciones.

La desigualdad y la inequidad en el acceso a bienes y recursos urbanos en las ciudades bolivianas


ahondan y configuran las desigualdades y la vulnerabilidad social de amplios grupos de la población
que las habita en lo económico, lo social y lo espacial.

Asumir que la forma espacial tiene efectos en la distribución de los recursos urbanos y finalmente
comprender cómo estos favorecen o estructuran una mayor o menor desigualdad social es un
planteamiento de David Harvey (cfr. Harvey, 1977:16). Para disminuir la desigualdad es necesario
identificar los modos en que la forma espacial la amplía o reproduce y tratar de disminuir su
impacto.

La forma urbana caracterizada por la expansión de baja densidad en las ciudades bolivianas, si bien
permitió mayor acceso a suelo y vivienda propia a sectores más desfavorecidos, provocó
inseguridad de la tenencia, carencia de servicios básicos, dificultades de acceso a oportunidades
laborales, incremento de tiempos de traslado, inseguridad en el espacio público y degradación
ambiental, entre varios efectos que profundizan la exclusión social.

ENFOQUE DE GÉNERO

Es el proceso de evaluar las implicaciones para las mujeres y los hombres de cualquier acción
planificada, incluyendo legislación, políticas o programas, en todas las áreas y en todos los niveles.
Es una estrategia para hacer que las preocupaciones y experiencias de mujeres y hombres sean una
dimensión integral del diseño, implementación, monitoreo y evaluación de políticas y programas en
todas las esferas políticas, económicas y sociales para que las mujeres y los hombres se beneficien
por igual y la desigualdad no sea perpetuada9.

Hay diferencia en la distribución de los recursos urbanos basadas en el género. El acceso a recursos
urbanos está determinado por los procesos políticos que definen su distribución. Cualificar la
información, incrementar la capacidad de vocería y la representación son cruciales para lograr
mayor equidad.

La Política de Ciudades sostiene que los intereses y necesidades de mujeres y hombres no son
iguales, generales ni universales, pues dependen de diferentes contextos sociales —condición
socioeconómica, etnia, edad, contexto geográfico— y deben ser atendidos en su especificidad.

9
Neimanis, A. (2001) Gender Mainstreaming in Practice: A Handbook Produced by the Regional Gender Programme of
the United Nations Development Programme’s Regional Bureau for Europe and the CIS (UNDP RBEC) http://
www.undp.org/women/docs/RBEC_GM_manual.pdf

11
La Política de Ciudades pretende identificar los intereses estratégicos de género orientados a
superar relaciones de subordinación —romper con la división sexual del trabajo, los estereotipos de
labores domésticas y del cuidado de la familia y las formas de discriminación institucionalizadas—.

DERECHO A LA CIUDAD

El Derecho a la Ciudad es aquel por el que todos los habitantes presentes y futuros pueden ocupar,
usar y producir ciudades justas, inclusivas y sostenibles, como un bien común esencial para la calidad
de vida (cfr. United Nations Conference on Housing and Sustainable Urban Development, 2017)

El enfoque de derechos encuentra un referente significante en el espacio urbano desde la


perspectiva del Derecho a la Ciudad, concepto que sustenta la Nueva Agenda Urbana aprobada en
la Conferencia Habitat-III, celebrada en Quito, Ecuador, el año 2016.

Es posible considerar el Derecho a la ciudad como un paradigma que busca ampliar el ejercicio de
los derechos humanos en las ciudades a fin de lograr una vida digna para todos sus habitantes,
reduciendo al mínimo las injusticias socioespaciales y aumentando la equidad, la inclusión y la
participación política. Se trata de un derecho colectivo y abarcativo de todos los derechos civiles,
políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales consagrados en los tratados, pactos y
convenciones internacionales de derechos humanos.

Los Documentos de Trabajo de Habitat-III proponen tres pilares del Derecho a la Ciudad:

• La distribución y planificación justa de los recursos materiales tanto social como espacialmente,
que asegure buenas condiciones de vida en los asentamientos humanos.
• La agencia política que se realiza cuando las estructuras, procesos y políticas habilitan a todos
los habitantes como actores sociales y políticos para ejercer el contenido y el significado de su
ciudadanía. Esto requiere el ejercicio de una gobernanza respetuosa del estado de derecho, así
como de la construcción de una institucionalidad con transparencia, rendición de cuentas y la
democratización de los datos para la toma de decisiones.
• La diversidad social, económica y cultural que abarca el reconocimiento de la cultura, la
vecindad, la toma de acción como palanca para la cohesión social, el capital social, la innovación,
la seguridad, la autoexpresión y la identidad.

La realización del Derecho a la Ciudad en Bolivia depende del respeto, la protección y el


cumplimiento de los Derechos Humanos, la lucha contra la discriminación y segregación
socioespacial; la promoción de las funciones sociales y ambientales de la tierra y el suelo; y el
fortalecimiento de vínculos urbano-rurales sostenibles e inclusivos y la regeneración del sentido de
ciudad como bien común, como escenario de encuentro para la construcción de la vida colectiva a
través de los conceptos de ciudadanía y espacio público.

CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DEL HÁBITAT

La construcción colectiva del hábitat es el fenómeno que reconoce a la sociedad quien lo construye
y ocupa debiendo ejercer sus derechos y cumplir las obligaciones consecuentes.

El crecimiento acelerado de las manchas urbanas ha superado ampliamente la capacidad de


autorización y control de la administración, específicamente de los gobiernos locales, que han
asumido un rol reactivo concentrado en consolidar y regularizar la emergencia de construcciones
antes que de normar y ordenar previamente el territorio.

12
Se reconoce su valor potenciador de circuitos económicos y de cohesión social. Sin embargo, se
requiere que este fenómeno cumpla las obligaciones ciudadanas establecidas, la administración
urbana cumpla su rol planificador y el sector privado cumpla su función social en el desarrollo
inmobiliario.

El reconocimiento de la construcción colectiva del hábitat obliga a rediseñar y jerarquizar los


instrumentos de ordenamiento en la ciudad con participación social, de forma intersectorial y desde
la institucionalidad del gobierno local. Implica ordenar las intervenciones territoriales del Estado en
la ciudad en coordinación con la comunidad y generar criterios que permitan alinear el crecimiento
de la ciudad y su planificación integral. Plantea el desafío de desarrollar procesos de ordenamiento
interjurisdiccionales.

CORRESPONSABILIDAD

La corresponsabilidad es el proceso bidireccional que se establece entre la administración que


propone el desarrollo urbano basado en el respeto de los derechos colectivos y la satisfacción de las
necesidades sociales, y el tejido social local que vive en una ciudad que ejerce esos derechos y asume
determinadas obligaciones por ello.

La Política de Ciudades es una propuesta de intervención estatal focalizada en el ámbito de la


ciudad, administrada por su Gobierno Autónomo Municipal o Autonomía Indígena Originario
Campesina, a la que le corresponde gerenciar la competencia exclusiva municipal del Desarrollo
Urbano. El Municipio es la unidad territorial y de planificación sobre la que se actúa, pero, en el
marco de los principios de concurrencia y subsidiariedad aplicados la gestión de la ciudad,
intervienen múltiples entidades e instituciones de distintos niveles de gobierno del Estado.

La Política de Ciudades se concentra en mejorar el rol de la administración local para facilitar el


acceso equitativo a bienes y servicios evitando su subconsumo o su suministro insuficiente,
especialmente en cuanto a la vivienda como centro del hábitat; los bienes públicos de la ciudad, es
decir, el espacio público, los equipamientos públicos y los servicios urbanos —el transporte público,
el suministro de agua potable y energía eléctrica, el saneamiento que comprende el recojo y
disposición de aguas residuales y pluviales y el recojo de residuos sólidos, la provisión domiciliaria
de gas, las telecomunicaciones, los equipamientos destinados a la provisión de servicios de
educación, salud, seguridad y otros— y el espacio público en general.

La Política de Ciudades reconoce la importancia de la función social de la ciudad para que sus
habitantes a la vez que asumen el costo marginal de la provisión de los bienes públicos urbanos
deben participar de los beneficios marginales de las plusvalías, rentas y otras externalidades del
proceso económico de crecimiento urbano. Su formalización y administración de los mecanismos
de gestión de estas externalidades corresponde también al nivel municipal de gobierno.

13
PROSPERIDAD URBANA
La Política de Ciudades adopta un conjunto de elementos comunes mínimos para la construcción de
todo imaginario de ciudad en Bolivia, comprendiendo a la prosperidad urbana como aquella por la
que los seres humanos realizan sus aspiraciones, ambiciones y otros aspectos intangibles de su vida;
logran el bienestar y las condiciones para buscar la felicidad e incrementan sus expectativas de
bienestar individual y colectivo; atienden sus necesidades básicas, acceden a los bienes y servicios
de manera suficiente y cuentan con los servicios públicos esenciales para la vida en común (ONU-
HABITAT, 2016).

La prosperidad de las ciudades es una construcción social que ocurre y se materializa a causa de las
decisiones y de las acciones humanas; se construye de forma deliberada y consciente con base en
condicionantes objetivas y que, sin importar el tamaño de la ciudad, prevalecen
independientemente de su ubicación y del momento.

Una ciudad próspera permite realizar una serie de acciones destacando que:

a) Contribuye al crecimiento económico a través de la productividad, la competitividad y la


innovación permanente, generando el ingreso y el empleo que asegure estándares adecuados
de vida para toda la población.
b) Despliega eficientemente la infraestructura, los recursos físicos y equipamientos requeridos
para sostener a la población y la economía.
c) Provee los servicios sociales —educación, salud, recreación, cultura, seguridad y otros—
requeridos para mejorar los estándares de vida y desarrollar las potencialidades individuales y
colectivas.
d) Construye una sociedad socialmente inclusiva, sus beneficios y oportunidades son
equitativamente distribuidos, asegura equidad de género, protege los derechos de las minorías
y de los grupos vulnerables, asegura la participación cívica para todas y todos.
e) Crea y redistribuye sus beneficios sin destruir o degradar el medio ambiente. Por el contrario,
preserva sus recursos naturales a favor de una urbanización sustentable;
f) Es más capaz de combinar sostenibilidad y prosperidad compartida a través de la gobernanza
urbana efectiva y los liderazgos transformadores, diseñando y ejecutando políticas y legislación
adecuadas y efectivas con instituciones locales y con participación social.

La prosperidad urbana es un concepto integral que solo puede alcanzarse a través del desarrollo
armónico y equilibrado entre lo económico, lo social y lo ambiental, es decir, sostenible.

La medición del Índice de Prosperidad de Ciudades para un conjunto de asentamientos humanos en


Bolivia, que aglomeran a casi el 80% de la población urbana, permitió identificar rezagos
importantes en las dimensiones de competitividad y productividad, sustentabilidad y preservación
del medio ambiente, y en la eficiencia de la asignación de infraestructura. También se identifican
déficits en la forma urbana que afectan la equidad y la inclusión social particularmente en las zonas
de expansión reciente de estas ciudades.

14
RESILIENCIA
La resiliencia refiere a la capacidad de aprendizaje y adecuación en el que la cultura y el
conocimiento local juegan un papel clave, para convivir con la variabilidad y las inevitables sorpresas
a las que está expuesto cualquier sistema (cfr. Folke, 2006 y Manyena, 2006).

Una ciudad resiliente es aquella que evalúa, planifica y actúa para prepararse y responder a los
peligros —por causas naturales y humanas, repentinos y de evolución lenta, esperados e
inesperados— con el fin de proteger y mejorar la vida de las personas, asegurar los beneficios del
desarrollo, promover las inversiones, y conducir un cambio positivo (Cfr. ONU-Habitat y Allan &
Bryant (2011, 2013)

En las ciudades convergen múltiples vulnerabilidades y amenazas socio-ambientales: ausencia de


planificación integrada del territorio, desigualdad socio-espacial, pobreza, desempleo juvenil,
violencia, fragmentación urbana y social, cobertura limitada o inexistente de saneamiento básico,
reducidas capacidades para la gestión de riesgos y la adaptación al cambio climático, degradación
de ecosistemas, contaminación atmosférica, hídrica y de suelos, estrés hídrico, sequías,
deslizamientos, inundaciones, control de patógenos, entre otras.

Frente a tales vulnerabilidades y amenazas las ciudades deben desarrollar capacidades para
enfrentarlas y superar sus efectos cuando sucedan.

15
NIVELES DE INTERVENCIÓN, OBJETO Y ALCANCE

LOS NIVELES DE LA POLÍTICA


La Política de Ciudades se diseña en tres escalas de aplicación (ONU HABITAT, 2019):

Lo urbano nacional: El territorio se organiza de forma sistémica. Las ciudades se interrelacionan a


través de flujos económicos y demográficos diversos. Determina el Sistema de Ciudades.

Lo urbano regional: Entorno de influencia de la ciudad. Refleja los vínculos de dependencia


bidireccional entre lo rural y lo urbano. Señala la dimensión territorial emergente de los procesos
de conurbación, metropolización y crecimiento de las ciudades intermedias.

Lo intraurbano: Entorno interno de la ciudad emergente de su dinámica propia..

Ilustración 2. Niveles territorio urbano

Fuente: ONU Habitat.

OBJETO
El objeto de la Política de Ciudades es la ciudad, entendida como un bien común, un espacio
dinámico, una construcción territorial y social que determina las condiciones de vida de las personas
que la habitan. Para la identificación del Sistema de Ciudades, la Política de Ciudades adoptó la
siguiente definición operativa de ciudad:

Ciudad es el asentamiento humano de mayor magnitud en base a criterios demográficos,


funcionales y productivos, que se emplaza de manera independiente o en aglomeración con
otras áreas urbanas y ejerce un rol articulador sobre el territorio

16
ALCANCE
La Política de Ciudades tiene como alcance espacial el conjunto de las ciudades que conforman el
Sistema de Ciudades de Bolivia – SCB, identificado en base a datos del Censo 2012, principal fuente
de información dada su cobertura y representatividad, considerando además la limitada
disponibilidad de información en materia de desarrollo urbano en el país.

El Sistema de Ciudades de Bolivia al 2020 alberga a 6.483.465 habitantes, que corresponde al 94%
de la población urbana y al 64,45% del total nacional; responden a dos tipologías según su
emplazamiento espacial: ciudades aglomeradas, referido a procesos de conurbación entre dos o
más áreas urbanas, y ciudades uninodales o independientes.

Mapa 1. Cuadro y mapa Sistema de Ciudades de Bolivia – SCB

Ciudades Capitales de Dpto.

Las 38 ciudades del SCB están conformadas por el concurso de 130 áreas urbanas seleccionadas de un universo de análisis de 30 4
áreas urbanas (214, amanzanados mayores a 2000 Hab. identificadas por el Instituto Nacional de Estadística y 90, menores a 2000
Hab.) pero que tienen Homologadas sus áreas urbanas por el Nivel Central del Estado, en el marco del Decreto Supremo N° 2960.

17
Fuente: Elaborado por ONU-Habitat en base a datos del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012
y reporte del Viceministerio de Autonomía, agosto de 2019, sobre homologación de áreas urbanas.

El Sistema de Ciudades de Bolivia comprende:

- 3 Aglomeraciones Metropolitanas mayores a 500 mil habitantes12 (Santa Cruz, La Paz y


Cochabamba), conformadas por 62 áreas urbanas, concentrando a 4.716.522 habitantes
(72,75% de la población del SCB);
- 17 Ciudades Aglomeradas Menores a 500 mil habitantes, conformadas por 50 áreas
urbanas, concentrando a 907.016 habitantes (13,99% de la población del SCB) que, según
su importancia demográfica y funciones urbanas, son categorizadas como primarias e
intermedias.
- 18 ciudades uninodales, es decir que su área funcional se circunscribe al límite político
administrativo municipal, suman 859.927 habitantes (13,26% del SCB) que, según su
importancia demográfica y función urbana, son categorizadas como primarias e
intermedias: 3 cuentan con una población urbana mayor a 100 mil habitantes, 3 son
capitales de Departamento (Trinidad, Potosí y Oruro) y su población varía entre 7.863 Hab.
(Aiquile) y 264.943 Hab. (Oruro).

Tabla 1. Cuadro detalle de Identificación del Sistema de Ciudades de Bolivia – SCB


CATEG CANT POBL CNPV
TIPO CIUDAD ÁREAS URBANAS
CIUD** A.U. 2012***
Santa Cruz de la Sierra, Montero, Warnes, La Guardia, Yapacaní, El Torno, Cotoca, Mineros, Portachuelo,
Pailón, Santa Fe de Yapacaní, San Juan de Yapacaní, Fernández Alonso, General Saavedra, San Carlos, La
Santa Cruz Metrop. 34 Bélgica, Buena Vista, Porongo, Chane Independencia, Jorochito, Limoncito, Las Barreras, Puerto Pailas, San 1,892,868
José, San Germán, Campaneo (disperso), La Enconada, Santa Rita, Pedro Lorenzo, Campanero, Las Cruces,
Aglomerados Mague, Lomas Del Urubó, Maquesito
Metropolitanos
La Paz Metrop. 5 El Alto, La Paz, Viacha, Achocalla, Puchucollo Alto 1,690,015
Cochabamba, Sacaba, Quillacollo, Colcapirhua, Tiquipaya, Vinto, Punata, Sipe Sipe, Cliza, Pandoja, El Paso,
Cochabamba Metrop. 23 San Benito, Paracaya Linde, Tarata, Colomi, Aramasi, Arbieto, Arani, Tolata, Ucureña, Parotani, Tiraque, La 1,133,639
Pampa
Sucre Primaria 2 Sucre, Yotala 240,366
Tarija Primaria 4 Tarija, San Lorenzo, Portillo, Tomatitas 186,859
Llallagua Primaria 6 Llallagua, Huanuni, Uncia, Siglo XX, Catavi, Chayanta 66,749
Yacuiba Primaria 3 Yacuiba, Campo Grande, San Isidro, (Salvador Mazza - Argentina)**** 66,116
Cobija Primaria 3 Cobija, Porvenir, Villa Rojas, (Brasileia - Brasil)**** 49,742
Guayaramerín Intermedia 1 Guayaramerín, (Guajara Mirim - Brasil)**** 35,803
Villazón Intermedia 1 Villazón, (La Quiaca - Argentina)**** 35,337
Ciudades San Julián Intermedia 3 San Julián, Cuatro Cañadas, San Ramón 33,967
Aglomeradas Puerto Suarez Intermedia 3 Puerto Suarez, Puerto Quijarro, Arroyo Concepción, (Corumba-Brasil)**** 32,716
Menores Bermejo Intermedia 1 Bermejo, (Aguas Blancas - Argentina)**** 29,564
Chapare Intermedia 9 Ivirgarzama, Chimore, Entre Ríos, Valle Sacta, Manco Kapac, Puerto Villaroel, Isarzama, Cesarzama, Paraíso 32,899
Rurrenabaque Intermedia 3 Rurrenabaque, Reyes, San Buenaventura 24,100
Patacamaya Intermedia 3 Patacamaya, Lahuachaca, Sica Sica 20,260
Challapata Intermedia 2 Challapata, Santiago De Huari 17,085
Caranavi Intermedia 2 Caranavi, Alcoche 14,074
Monteagudo Intermedia 2 Monteagudo, Candua 11,443
Achacachi Intermedia 2 Achacachi, Santiago de Huata 9,936
Oruro Primaria 1 Oruro 264,943
Potosí Primaria 1 Potosí 176,022
Trinidad Primaria 1 Trinidad 101,628
Riberalta Primaria 1 Riberalta 78,773
Villamontes Intermedia 1 Villamontes 30,228
Camiri Intermedia 1 Camiri 28,855
Tupiza Intermedia 1 Tupiza 27,463
Ciudades San Ignacio de Velasco Intermedia 1 San Ignacio de Velasco 23,126
Uninodales Ascensión de Ascensión de Guarayos 19,974
Intermedia 1
Guarayos
Uyuni Intermedia 1 Uyuni 18,134
San Borja Intermedia 1 San Borja 17,520
San José de Chiquitos Intermedia 1 San José de Chiquitos 12,486
Santa Ana del Yacuma Intermedia 1 Santa Ana del Yacuma 12,191
Robore Intermedia 1 Robore 10,594
Vallegrande Intermedia 1 Vallegrande 10,158

12 Parámetro demográfico de la Ley N° 31 Marco de Autonomías respecto a la creación de regiones metropolitanas.

18
San Ignacio de Moxos Intermedia 1 San Ignacio de Moxos 10,054
Concepción Intermedia 1 Concepción 9,915
Aiquile Intermedia 1 Aiquile 7,863
TOTAL GRAL. CIUDADES 130 6,483,465

(*) La codificación de las 38 ciudades fue realizada en función a la cantidad de habitantes, de mayor a menor. (**) Metropolitanas (>500.000 Hab.); Primarias
(ciudades capitales y similares mayores a Cobija, última ciudad Capital de Departamento; Intermedias en su vinculación del SCB con el resto y centr os
poblados rurales. (***) La fuente oficial y representativa para el alcance de este estudio es la proc edente del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012.
(****) Áreas urbanas de países vecinos que forman parte de aglomerados urbanos, se los menciona, pero no son parte de la cont abilización del SCB.

Fuente: Elaboración propia en base a datos del CNPV, 2012.

19
EL CAMBIO DESEADO
La formulación de la Política de Ciudades se sustenta en el diagnóstico y la medición del Índice de
Prosperidad de Ciudades que refieren conclusiones sobre la situación de las ciudades de Bolivia. A
partir de ellas se identifican un conjunto de premisas de cambio necesarias de las que se desprenden
sus objetivos.

DIAGNÓSTICO
REFERENCIA HISTÓRICA
El proceso de urbanización en Bolivia comenzó más tarde y evolucionó más lentamente en relación
a otros países de la región. La migración desde las áreas rurales motivada por procesos políticos y
las reformas estatales de ajuste estructural de la década de los ochenta del siglo pasado produjeron
que las ciudades bolivianas se expandieran, con tasas de crecimiento moderadas en relación a otras
capitales latinoamericanas.

Ilustración 3. Bolivia - Tasa de crecimiento intercensal

Las tasas anuales de crecimiento de población urbana fueron incrementándose hasta que desde
mediados de los años ochenta las áreas urbanas superaron poblacionalmente a las rurales en las
tasas de concentración poblacional, con dos momentos relevantes:

▪ Hasta inicios de los años noventa las capitales de departamento y El Alto concentraron el
proceso migratorio.
▪ En el siglo XXI la tendencia de crecimiento se centró en las ciudades intermedias.

Durante los tres primeros cuartos de siglo, La Paz fue la ciudad más grande, que llegó a superar en
cuatro veces a la siguiente. El censo de 1992 demostró que esa tendencia se había modificado años
antes emergiendo la concentración de población en las ciudades del eje este-oeste, vigente hasta
ahora, cuando se identifican procesos de crecimiento urbano en otras ciudades intermedias y en
ciudades fronterizas, que ha redibujado la red de ciudades y sus jerarquías desde un punto de vista
territorial.

20
PROCESO DE URBANIZACIÓN
El crecimiento urbano en Bolivia se asentó en la proliferación de asentamientos en áreas de
expansión de las ciudades frente a la debilidad institucional para organizar la planificación territorial
y ejercer control urbano que derivó en la evidencia que refiere que el consumo de tierra es más
rápido al del crecimiento de la población, generando espacios menos densos cuya administración
es ineficiente y costosa.

Ese crecimiento acelerado provoca que la presión sobre el suelo se asiente en procesos de
especulación inmobiliaria, habitualmente monofuncionales —exclusivamente de vivienda— y de
baja densidad, que se refleja en procesos irregulares de ocupación —loteamientos—, aprobación
de nuevas expansiones —urbanizaciones y barrios— mayores a las necesarias, y asentamientos
informales, que comúnmente no otorgan seguridad jurídica y técnica del suelo, es costoso y difícil
proveerles servicios urbanos —básicos, de movilidad, comunicación y otros—, están expuestos a
riesgos naturales y sociales, provocan efectos ambientales negativos y como resultado agudizan las
desigualdades y la fragmentación socioespacial.

El desarrollo urbano es la competencia exclusiva municipal que aún no se ha desarrollado en


plenitud en el marco de la Constitución Política del Estado y la poca normativa vigente. Ello se refleja
en las limitaciones institucionales de los Gobiernos Autónomos Municipales que en una mayoría
muy elevada carecen de condiciones e instrumentos propios para la administración de lo urbano y
en la reducida articulación intersectorial y multinivel de todas las instancias gubernamentales.

El Sistema de Planificación Integral del Estado y los Planes Territoriales de Desarrollo Integral han
intentado unificar la planificación estratégica con la planificación territorial, pero sin incorporar una
visión de ordenamiento territorial urbano. No existe ningún instrumento estratégico orientado a la
articulación de ciudades y su desarrollo institucional pese al crecimiento de las áreas urbana. Y se
ha centrado la rectoría nacional en el Viceministerio de Vivienda y Urbanismo, que tiene limitaciones
al no contar con las condiciones, capacidades institucionales y recursos necesarios.

La indefinición de límites municipales sobre manchas urbanas y zonas de expansión urbana


incrementa la dificultad en la gestión del suelo, genera conflicto de intereses institucionales por
acceder a recursos tributarios, reduce la autoridad en la gestión de las externalidades provocadas
por la urbanización y en la aplicación de herramientas de gestión y ordenamiento territorial y
fomenta la especulación sobre el valor del suelo reduciendo su asequibilidad.

Estos fenómenos se profundizan en las regiones metropolitanas y conurbaciones que requieren


desarrollar instancias de gestión territorial articuladas y sostenibles.

ESPACIO PÚBLICO, SERVICIOS URBANOS

El espacio público es el conjunto de bienes inmuebles y muebles de uso público, y de elementos de


bienes inmuebles de uso privado que satisfacen necesidades colectivas y trascienden los límites de
los intereses individuales. Se concibe como un sistema existente y en proceso de consolidación que
estructura el territorio de la ciudad y lo dota de identidad propia. Son un elemento fundamental del
bienestar individual y social que contribuyen a una ciudad más equitativa e inclusiva, por tratarse
de espacios donde el individuo y la comunidad viven y expresan su identidad, diversidad y cultura,
independientemente de cualquier estatus o condición, es decir, es el espacio donde la comunidad
se reconoce a sí misma (Bienal del Espacio Público, 2013).

Una parte significativa del suelo debe destinarse al espacio público.


21
Sin embargo, este es afectado por la ocupación o apropiación indebida por privados, las carencias
en su habilitación, mejora y mantenimiento y su asignación sin planificación ni criterios de uso, en
todos los casos por la debilidad de la administración.

Es necesaria la revalorización del espacio público de uso irrestricto para recuperarlo y habilitarlo
como espacio de uso físico, social y cultural, y la emisión de normativa que garantice su diseño
inclusivo y su acceso universal.

El espacio destinado a equipamientos urbanos, particularmente en educación y salud, enfrenta los


desafíos propios del modelo de expansión urbana de baja densidad por la dificultad de su
habilitación en las nuevas áreas urbanizadas. Se requieren mayores inversiones para garantizar la
provisión y la calidad de los servicios en las zonas periurbanas de las ciudades.

Los servicios públicos urbanos son el conjunto de actividades operativas y administrativas que no
pueden ser encaradas individualmente, que pueden ser prestadas directamente por la
administración competente o concesionadas y que son destinadas a satisfacer las necesidades
individuales y colectivas de la población en centros urbanos. Su dotación impacta de forma
relevante en la disminución de la pobreza en las ciudades porque su acceso es un factor dinamizador
de economía al menos en dos sentidos: la provisión de servicios habilita suelo urbano generando
plusvalías y, ofrece las condiciones y facilidades de acceso al mercado reduciendo los tiempos de
movilidad o facilitando los insumos básicos necesarios para la producción.

Los distintos servicios adolecen de distintas problemáticas propias:

Movilidad urbana:

- La movilidad urbana se centra en el vehículo automotor


- El diseño urbano prioriza muy poco los modos de transporte no motorizado
- El incremento descontrolado del parque automotor afecta la congestión vehicular, la
contaminación del aire y la calidad de vida en las ciudades
- Existen pugnas interinstitucionales por el ejercicio de las competencias de tránsito y transporte
que obstaculizan las políticas de la movilidad urbana
- La planificación de la movilidad en las ciudades se realiza a través de Programas Municipales de
Transporte (PROMUT) inaplicables en su totalidad por carecer de aprobación legislativa
municipal
- La mayor parte del servicio de transporte público es prestado por particulares, con libertad de
ingreso y salida al servicio y deficiencias amplias para controlar la calidad y seguridad con que
se presta
- Los sistemas estatales de transporte público en las ciudades aún son limitados. Se produce
información insuficiente

Agua potable:

- La provisión de este servicio tiene cobertura amplia pero aún no es total


- La cobertura incluye formas de proveer el servicio que no garantiza la calidad y seguridad de las
fuentes —pozos u otras no tratadas— ni su asequibilidad económica
- La antigüedad de los sistemas provoca elevadas tasas de pérdida
- El uso tiende a la sobreexplotación de los acuíferos

22
Saneamiento (alcantarillado para aguas servidas, alcantarillado pluvial y generación y tratamiento
de residuos sólidos):

- Se trata solo un 30.5% de las aguas servidas que se producen, vertiendo el resto a cursos de
agua o depositándolas en el suelo subterráneo contaminando otras fuentes subterráneas y
generando externalidades negativas en la ciudad emisora y en lugares diferentes
- El alcantarillado sanitario tiene cobertura limitada y el pluvial muy baja cobertura,
convirtiéndose en factor de riesgo de desastre
- Los alcantarillados sanitario y pluvial no son diferenciados, contaminando recursos que podrían
tener usos sustentables
- Son escasas las ciudades con capacidades para el recojo y tratamiento de residuos sólidos. La
mayor parte no puede cumplir las previsiones ambientales y el tratamiento
- La cultura ciudadana de separación y reciclaje es limitada y se carece de proyectos para su
beneficio

Redes de energía, gas natural y telecomunicaciones:

- Diferencias de costo en el acceso a energía eléctrica según se participe o no del Sistema


Integrado Nacional
- Inequidades socioespaciales por el acceso limitado a las redes de gas domiciliario y
telecomunicaciones

ECONOMÍA URBANA Y FINANZAS LOCALES

las ciudades de Bolivia muestran muy bajos niveles de productividad y competitividad, concentran
elevados niveles de informalidad, su institucionalidad es dependiente de las transferencias fiscales
del Tesoro General y no se beneficia de la oportunidad económica que brinda el proceso urbano.

Las aglomeraciones económicas promueven mayor producción de bienes y servicios y dinamizan la


economía por la concentración de servicios públicos y privados, oportunidades financieras, y
economías de escala. En 2012 las capitales del eje metropolitano del país sumadas a las ciudades
de El Alto y Potosí concentraban 80% del Producto Interno Bruto (PIB) generado en el espacio
urbano. A pesar de ello, su productividad está muy por debajo de otros espacios urbanos.

La estructura económica del país se distribuye de manera heterogénea en el territorio nacional, con
alta dispersión de las unidades económicas y elevados gastos de recursos en actividades de
transporte y logística, aspecto que requiere del establecimiento de articulaciones productivas y
agrupaciones económicas.

La condición demográfica actual de Bolivia caracterizada por un importante porcentaje de


población joven, demanda acciones de cualificación y promoción de empleo para consolidar los
posibles beneficios del bono demográfico. Las estimaciones de informalidad económica denotan
precariedad en el mercado laboral urbano. Las ciudades de Bolivia con población más joven son las
ciudades intermedias circundantes a las áreas metropolitanas, sin embargo, reportan muy baja
densidad económica.

El suelo determina la estructura urbana en general porque es “soporte y materia prima del
desarrollo urbano” (Espasa, Fittipaldi, & Michalijos, 2010) y su mercado es fundamental para el
proceso de construcción y configuración de las ciudades.

23
Se carece de catastros urbanos multifinalitarios e indicadores oficiales del precio de los bienes
inmuebles lo que dificulta el análisis del mercado y la gestión efectiva del suelo. A pesar de ello, el
sector de la construcción registró el año 2016 un crecimiento del 7.8% en referencia a 2015, con
una incidencia del 3% en el PIB total (Fundación Milenio, 2017).

La baja capacidad de regulación de los mercados en la producción de suelo urbano se refleja en la


evidencia que muestra una tendencia expansiva de los mercados inmobiliario y de construcción y
la parálisis o el decrecimiento de los permisos de construcción y el total de metros cuadrados
aprobados reportados por los gobiernos autónomos. La recuperación de plusvalías en las
operaciones inmobiliarias supone mejora y regeneración urbanas y son cruciales para financiar
procesos de desarrollo urbano que sean justos, inclusivos y sostenibles, y para disminuir la
dependencia fiscal, por lo que las municipalidades deben controlar la actividad constructiva en sus
ciudades.

La dependencia fiscal de los municipios los agrupa en tres bloques que reflejan desequilibrios. Al
primer bloque pertenecen aquellos con autonomía financiera mayor al 40% que solo son los
gobiernos de Santa Cruz de la Sierra (45,98%), La Paz (45,90%) y Cochabamba (40,36%). El segundo
bloque lo constituyen los gobiernos municipales con autonomía financiera en un rango mayor al
20% y menor al 40% de independencia fiscal: La Guardia (33,97%), Sacaba (31,47%), Tarija (30,54%),
Oruro (26,96%), El Alto (26,88%), Sucre (24,99%) y Trinidad (22,44%). El tercer bloque corresponde
a los gobiernos locales con autonomía financiera menor al 20%: Potosí (16,61%), Riberalta (14,50%)
y Yacuiba (12,96%). En general parece haber una correlación entre el tamaño poblacional del
municipio y la autonomía financiera de su gobierno municipal.

Los ingresos tributarios totales municipales ejecutados aumentaron entre 2010 y 2018 en un
130,84%, sin embargo, se registra una alta variabilidad anual en su comportamiento que muestra
una inconsistencia en la recaudación de impuestos por parte de las municipalidades hasta del -20%,
reflejando la necesidad de fortalecer sus estructuras financieras para tener una mejor planeación a
corto, mediano y largo plazo.

Se desconoce información sobre otros parámetros útiles como la magnitud de la inversión del nivel
central en cada jurisdicción territorial.

Los patrones de gasto varían según el municipio y están atomizados. Los gastos en las funciones de
hábitat, vivienda e infraestructura urbana y rural representan en promedio solo el 15,26% del gasto
y el fomento a la producción del empleo y su promoción ocupan el puesto 26 en las prioridades de
gasto local en los últimos años. En tanto que existe baja independencia fiscal, hay pocas alternativas
locales para la inversión pública en áreas vitales para el desarrollo urbano.

GOBERNANZA, INSTITUCIONALIDAD URBANA Y CULTURA CIUDADANA

La gestión municipal responsable del desarrollo urbano manifiesta distintas limitaciones.

El régimen autonómico obliga a fortalecer los mecanismos de coordinación intergubernativos para


evitar problemas recurrentes de coordinación en la gestión de lo urbano: (i) solapamiento vertical
de funciones entre distintos niveles del Estado; (ii) solapamiento horizontal en la intervención
territorial entre gobiernos locales con conflictos por sus límites territoriales sobre manchas urbanas
con continuidad territorial o sus zonas de expansión; (iii) paralelismo en la planificación e
intervención intersectorial de instituciones públicas relacionadas a distintos niveles del Estado que

24
desarrollan intervenciones a partir de ejercicios de planificación territorial sustentados en criterios
no comunes entre sí, o inconsistentes con el ordenamiento urbano municipal; (iv) dificultades en la
delimitación de lo urbano y lo rural y en la gestión territorial por la existencia de una
institucionalidad diferenciada para lo rural que genera la coexistencia de dos regímenes
contradictorios o divergentes (condiciones de transacción de la tierra; registro catastral y de
derecho propietario; regulaciones sobre la producción; provisión de servicios básicos).

Los mecanismos y espacios de participación para la toma de decisiones en la ciudad no satisfacen


en la agencia política la percepción de ser efectivos y no cumplen con criterios de género e inclusión.

Las ciudades no desarrollan programas de educación ciudadana para la formación en valores


ciudadanos y democráticos, orientados al conocimiento y exigibilidad de los derechos ciudadanos,
y el cumplimiento de deberes y responsabilidades en el espacio urbano.

La producción y disponibilidad de información para la gestión de las ciudades es muy limitada o


inexistente y la toma de decisiones no se basa en evidencia.

CAMBIO CLIMÁTICO, SUSTENTABILIDAD Y RESILIENCIA URBANA

En las ciudades confluyen un conjunto de actividades y procesos complejos generadores de


externalidades negativas ambientales, en el mismo ámbito urbano y provenientes de espacios
aledaños, que provocan condiciones nocivas para la salud y los ecosistemas urbanos: modelos de
producción y consumo altamente degradantes, inadecuada planificación urbana, degradación de
los recursos hídricos y de la calidad del aire, degradación del suelo, cambios en los patrones de
precipitación debido al cambio climático y otros.

Estas condiciones contribuyen al incremento de la vulnerabilidad urbana y su relativa resiliencia que


no garantiza el acceso seguro al agua y al saneamiento o a la protección efectiva contra desastres
como inundaciones o deslizamientos de tierra. Así mismo, la escala de respuesta se considera
inadecuada dado que el abordaje municipal se contrapone con la escala de afectación de las
externalidades ambientales, siendo necesario confluir en planes metropolitanos, regionales y con
enfoque de cuenca.

El Sistema de Planificación Integral del Estado incorpora los enfoques de sistemas de vida, gestión
de riesgos y cambio climático en los planes sectoriales y territoriales, pero son adoptados de forma
superficial y no considera a las ciudades como un espacio de planificación.

El cambio climático y la degradación ambiental requieren acciones enfocadas al fortalecimiento y


mejora de la resiliencia urbana y que modifique la matriz reactiva en la atención de emergencias y
situaciones postdesastre. Las mayores emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) per cápita
no tienen origen urbano, pero las ciudades contribuyen al Cambio Climático en términos absolutos
por el tamaño descontrolado de su parque automotor altamente contaminante y por los
desequilibrios de las funciones ambientales en los ecosistemas urbanos, por lo que es oportuna la
implantación de medidas de mitigación.

La inseguridad pública ciudadana es percibida como una especial preocupación urbana. Las regiones
metropolitanas de Bolivia concentran el 55% de los homicidios, el 53% de los robos agravados y el
40% de las violaciones que se denuncian en el país (PNUD, 2015). La mayoría de las víctimas son las
mujeres, niñas y niños y la mayor parte de las personas que fueron víctimas de algún delito lo

25
sufrieron en áreas mal iluminadas, menos densas, con discontinuidad urbana —espacios vacíos y
terrenos baldíos—.

INCLUSIÓN SOCIAL Y EQUIDAD

Los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda – CNPV del año 2012 y distintos indicadores
económicos muestran que en Bolivia se redujo la desigualdad social y la pobreza con importante
impacto en las ciudades, sin embargo, la movilidad social ascendente que permitió incorporar
población a la clase media no se ha consolidado y sigue siendo muy vulnerable a cambios
económicos coyunturales que la podrían devolver al segmento más bajo (cfr. Informe del Programa
de Naciones Unidas para el Desarrollo de 2015) y aun la información refleja indicadores graves,
como por ejemplo que el 44% de la población de las ciudades analizadas vive en hogares en
tugurios14 (Índice de Prosperidad de las Ciudades – IPC).

Hay marcadas brechas territoriales en la provisión y distribución de servicios, la calidad de las


viviendas y la distribución de espacios públicos (cfr. Informe del Programa de Naciones Unidas para
el Desarrollo de 2015). Si bien los cálculos del IPC para 20 ciudades en Bolivia arrojan que la
desigualdad medida por ingreso —Coeficiente de Gini— no es marcada al alcanzar 0,439 como valor
máximo en la ciudad de Potosí, el cálculo del índice de pobreza medido por Necesidades Básicas
Insatisfechas – NBI —acceso de infraestructura y recursos urbanos— muestra desequilibrios
importantes entre ciudades, a nivel nacional y en las regiones metropolitanas: las áreas centrales
concentran la población con todas sus necesidades satisfechas y un amplio contorno donde la
proporción de población en situación de pobreza aumenta conforme se alejan del mismo.

Las inequidades en el acceso y el disfrute de los recursos y oportunidades de la ciudad no solo están
ligadas a la condición social o el espacio urbano, sino que se enfatizan otros aspectos como el sexo,
la opción sexual, la edad y las discapacidades.

En el caso de las mujeres el diagnóstico resaltó la persistencia de la brecha salarial en el ámbito


urbano. Trabajos recientes de ONU Mujeres hacen énfasis en la seguridad y el miedo como aspectos
que disminuyen la capacidad de las mujeres de acceder a oportunidades en las ciudades. También
hay desigual carga del tiempo de trabajo ligada a las condiciones específicas de cada hogar y a la
inexistencia de infraestructura y ausencia de políticas públicas específicas.

Las personas con capacidades diferentes y de edad avanzada enfrentan la ausencia del diseño
urbano inclusivo y la inexistencia de oportunidades que les permitan desarrollarse y no las
discrimine o hasta anule.

ÍNDICE PROSPERIDAD DE CIUDADES

El Índice de Prosperidad de Ciudades - IPC (Cities Prosperity Index - CPI) desarrollado por ONU-
Habitat es un instrumento que monitorea los avances de las ciudades hacia la prosperidad

Está conformado por seis dimensiones desagregadas en subíndices que se integran con indicadores,
estandarizados y homologables, computados a través de una sola métrica:

14
Se define “hogares en tugurios” son aquellos que viven en una vivienda con uno o más: Materiales de construcción
malos, agua no segura, saneamiento inadecuado o hacinamiento.

26
1. Productividad: desarrollo económico, generación de empleo, incremento en los ingresos,
creación de nuevas oportunidades laborales, entre otros.
2. Infraestructura para el desarrollo: acceso a sistemas de soporte necesarios para el desarrollo de
la vida y la práctica de actividades económicas: redes de servicios básicos de agua potable,
saneamiento, energía eléctrica y telecomunicaciones e infraestructuras públicas como vías y
sistemas de transporte y movilidad, entre otros
3. Calidad de vida: acceso a servicios sociales, educación, salud, recreación y seguridad social.
4. Equidad e inclusión social: niveles de equidad e inclusión social, pobreza y marginalización,
mejora integral de entornos urbanos informales y en condiciones deficitarias, igualdad en el
acceso a los beneficios urbanos.
5. Sostenibilidad ambiental: impacto, degradación, regeneración o conservación de las ciudades,
derivados de los efectos de su crecimiento, expansión y consumo del entorno natural.
6. Gobernanza y legislación urbana: disponibilidad de instrumentos de gobernanza, políticas,
normas y regulaciones, marcos de actuación institucional.

El Índice provee de manera indicativa una medida a la solidez o debilidad de los factores y
dimensiones que determinan la posibilidad de alcanzar la prosperidad. Los valores resultantes
pueden presentarse en tablas y gráficos agrupados a una escala que va desde lo muy sólido hasta lo
muy débil. Esta forma de evaluar los factores de la prosperidad permite identificar las oportunidades
y potencialidades a considerar por los tomadores de decisiones para definir el curso de acción y el
nivel de intervención en miras de avanzar a la prosperidad.

La metodología del Índice plantea como elemento crítico realizar un proceso de estandarización de
los resultados del cálculo de los indicadores y adopta una escala de valores entre el 0 y 100, de tal
forma que puedan agregarse y ser comparables entre ciudades, con base en las mediciones de
instituciones de alcance global que definen criterios internacionales de valores mínimos y máximos
estimados y rangos ideales para cada dimensión (CAF, 2016; ONU-Habitat, 2016)

La estandarización que plantea la metodología del ICP permite identificar e interpretar los factores
de prosperidad en una escala de fortaleza: débiles, moderados o sólidos. Cada gradiente de la escala
propone algún nivel de intervención del sector público, ya sea priorizar, fortalecer o consolidar
políticas o acciones, como se presenta en la tabla siguiente:

Tabla 2: Escala global de la prosperidad

Fuente: (ONU-Habitat, 2016)

27
El índice es un insumo al diagnóstico mediante la generación y análisis de información a escala
urbana, municipal y metropolitana; la base metodológica para constituir un sistema amplio de
seguimiento y monitoreo de la implementación de la Política de Ciudades; y una línea base para
monitorear el estado de las ciudades en diversos momentos en el tiempo.

El índice se aplicó en una muestra de veinte ciudades de Bolivia que aglomeran al 80% de la
población urbana, emergiendo como hallazgos más relevantes:

La producción de información para la toma de decisiones sobre las ciudades es insuficiente. El


proceso de levantamiento de información para completar el ICP debió estandarizar todos los datos
a la última muestra censal de 2012, que genera una brecha de tiempo significativa entre los datos y
la realidad.

Las ciudades crecieron de manera extensiva con un alto consumo de suelo y en perjuicio del
entorno y sus activos naturales. En el periodo 2001-2012 el crecimiento territorial alcanzó una tasa
de 4.8% frente al 2.2% de crecimiento demográfico.

Las ciudades intensificaron los patrones de baja densidad poblacional y económica. El crecimiento
es más acelerado en espacio que en población.

La morfología, la estructura urbana y el espacio público importan, y mucho, si se aspira alcanzar


la prosperidad. La forma urbana tiende a deteriorarse en función a la distancia con relación al centro
donde se prestan servicios más costosos y deficientes.

Se debe hacer de la densidad una variable fundamental en la planificación del desarrollo urbano.
La densidad urbana en Bolivia descendió de 7.047 hab/km2 en 2001 a 5.375 hab/km2 en 2012 —una
pérdida de densidad de 1.672 hab/km2— lejos de una media recomendada de 10.000 personas/km2
(ONU-Habitat, 2014). El patrón de crecimiento de baja densidad genera mayores costos de
instalación y mantenimiento de infraestructura e incrementa la dependencia individual del parque
automotor.

Se mejoraron sustancialmente la calidad de vida y la inclusión social en las ciudades y ahora deben
sostenerse en el tiempo. Las dimensiones de Inclusión Social y Calidad de Vida son las que muestran
mejores resultados. Sin embargo, existen importantes referencias de desigualdad socioespacial.

Para sostener las mejoras en desarrollo social se requiere mejorar significativamente la


productividad y competitividad de las ciudades. Los bajos índices de aglomeración demuestran lo
poco que se aprovechan las ventajas de la proximidad geográfica en la reducción de costos para
bienes o servicios, y los procesos de especialización y diversificación espacial de la producción.

Los gobiernos autónomos municipales son altamente dependientes de las transferencias del
Tesoro General, por lo que necesitan fortalecer la generación de recursos propios y acceder a
fuentes de crédito subnacional y otras formas de financiamiento para la inversión que requiere el
desarrollo urbano. El resultado de la subdimensión de financiamiento municipal y capacidad
institucional es de 41,7 en la escala del ICP, que demuestra resultados débiles generales.

Se debe reconocer y brindar un marco institucional que aproveche el fenómeno de la


aglomeración y regionalización metropolitana. Se estima que el año 2030 el 75% de la población y

28
el año 2050 el 84%16 sea urbana. El censo nacional del año 2012 reflejó que cerca de 6.8 millones
vivían en alguna de las 214 ciudades del Sistema Urbano Nacional, y de estos, casi el 80% vivía en
18 ciudades de 50 mil o más habitantes17. Las áreas metropolitanas del país concentran 16 centros
poblados en manchas urbanas continuas y un poco más de 4 millones, más de dos terceras partes
de la población urbana.

La planificación urbana requiere de una perspectiva diferencial e instrumentos adecuados a las


particularidades de cada ciudad. Las diferencias de dimensión territorial y de capacidad
institucional entre las ciudades, requieren reformar la estructura e instrumental del ordenamiento
territorial, para aplicar intervenciones diferenciadas.

Las ciudades tienen desafíos considerables para gestionar las externalidades negativas del
proceso urbano. El crecimiento acelerado, desproporcionado y poco planificado de las ciudades
genera impactos en el ecosistema y el territorio, menoscaban la calidad de vida, dificultan el acceso
a oportunidades económicas y limitan la resiliencia.

El proceso urbano implica un relacionamiento diferente entre los ciudadanos y el Estado que no
parece haber sido interiorizado e implica corresponsabilidad. El ejercicio de la ciudadanía, la
participación y la gobernanza corresponsable de las ciudades requieren del reconocimiento explícito
del fenómeno urbano por parte del Estado.

Mejorar la conectividad urbana y de telecomunicaciones, en particular el internet, podría


potenciar el avance de los índices de prosperidad. La proporción de hogares con acceso a internet
(conexión en el hogar) es del 16,1% a nivel nacional; La Paz, Santa Cruz y Cochabamba superan el
20% y en ninguna ciudad ese porcentaje supera el 30%.

16
Proyección de ONU Hábitat en función a datos de Banco Mundial
17
Considerando hasta acá a las ciudades y centros poblados en función a la Unidad Territorial a la que pertenecen. Por
ejemplo, La Paz y El Alto corresponden a dos Municipios distintos.

29
PREMISAS DE CAMBIO
El cambio esperado con la aplicación de la Política de Ciudades está orientado a modificar el patrón
de desarrollo de las ciudades, que actualmente crece con baja densidad, generando costos sociales,
externalidades negativas e ineficiencias, es promotor de desigualdad socio espacial,
particularmente en contra de los más vulnerables y aprovecha de forma insuficiente las
oportunidades del proceso urbano.

El proceso de transformación se sustenta en las siguientes premisas de cambio que se deberán


adoptar colectivamente:

a) La voluntad de revertir los efectos negativos de la forma de crecimiento urbano vigente,


sustituyéndolo por nuevos modelos de ocupación del suelo que rescaten las formas
positivas de construcción social del hábitat, reconozcan el valor del suelo y sus funciones
sociales y ambientales, produzcan formas más equilibradas entre la expansión urbana y el
crecimiento demográfico.
b) La admisión social y el desarrollo de la voluntad política para una reforma institucional del
Estado, que ordene y potencie su capacidad de planificar e intervenir en el entorno urbano,
aprovechando los avances del proceso autonómico, rediseñando el sistema de planificación,
incorporando la mirada del ordenamiento territorial con enfoque urbano, y otorgando a los
operadores del territorio los recursos, instrumentos y capacidades necesarios.
c) La adopción de la perspectiva de sustentabilidad y de capacidad de resiliencia y de las
relaciones sistémicas del territorio, para pensar en las ciudades y sus entornos a largo plazo,
reconociendo los riesgos del desarrollo urbano para su mitigación.
d) El reconocimiento del vínculo y el continuo de lo urbano y lo rural, a partir del desarrollo del
concepto de ciudad, en todas las dimensiones de la convivencia social.
e) El reconocimiento de las oportunidades demográficas y económicas del país, en procura de
alimentar, desde su diversidad, un nuevo modelo de desarrollo socioeconómico y la
construcción de formas de relacionamiento ciudadano basadas en la cohesión social.

30
OBJETIVOS, LÍNEAS ESTRATÉGICAS Y LÍNEAS DE ACCIÓN

OBJETIVO GENERAL

Impulsar un desarrollo urbano inclusivo y sustentable que promueva


ciudades como espacios seguros, de convivencia y oportunidad para todas y
todos y refuerce su rol como generadores del bienestar y la transformación
del país

OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Los objetivos específicos responden a tres dimensiones:

- Biosférica o Territorial: Ciudades Ordenadas, Ciudades Sustentables y Ciudades Protegidas


- Socioeconómica: Ciudades con Calidad de Vida, Ciudades Inclusivas, Ciudades Cohesionadas y
Ciudades con Oportunidades Económicas
- Institucional: Ciudades con Gobernanza y Ciudades Gestoras del Conocimiento y la Innovación

31
CIUDADES ORDENADAS
OPTIMIZAR LOS PROCESOS DE OCUPACIÓN TERRITORIAL Y CONFIGURACIÓN DEL ESPACIO
URBANO HACIÉNDOLO MÁS ARTICULADO, EFICIENTE Y JUSTO

El proceso de urbanización caracterizado por una ocupación territorial expansiva, dispersa y de baja
densidad, hace prevalecer asentamientos precarios, especulación inmobiliaria, inseguridad técnica
y jurídica del suelo, déficit de servicios urbanos, que derivan en altos costos económicos, sociales y
ambientales para la administración de las ciudades, y con mayor proporción en los aglomerados
metropolitanos.

Gran parte de las ciudades bolivianas son producto de la construcción y autogestión social21, que
sobrepasa ampliamente las capacidades de gestión territorial de las instituciones del Estado, que
son reemplazadas por procesos de regularización y saneamiento urbano inconexos y dispersos, al
igual que las intervenciones sectoriales.

Mapa 2. Crecimiento de la mancha urbana de La Guardia en el periodo 2001, 2012 y 2019.

Fuente: Elaborado por ONU-Hábitat en base a datos del Viceministerio de Autonomías y el INE.

El suelo es un recurso esencial en el ámbito urbano. Debe procurarse su acceso equitativo, haciendo
énfasis en las poblaciones en situación de vulnerabilidad que carecen de él. Para ser ocupado debe
garantizar que sea seguro —seguridad técnica y jurídica— y servido —con las condiciones y servicios
necesarios para la vida, articulado a la ciudad y asequible económicamente—.

21
Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible - Hábitat III, realizado
en Quito - Ecuador, 2016.

32
Ilustración 4. Crecimiento de la mancha, área y población urbana

Mancha urbana y área urbana homologada 2019

El Torno
Vinto
Sipe Sipe
Achocalla
Cobija
Riberalta
Trinidad
Montero
Warnes
La Guardia
Santa Cruz De La Sierra
Yacuiba
Tarija
Potosí
Oruro
Sacaba
Colcapirhua
Tiquipaya
Quillacollo
Cochabamba
Viacha
El Alto
La Paz
Sucre
0 100 200 300 400 500

Área Mancha (Km2) Area Homologada 2019


2019

Fuente: ONU-Hábitat Bolivia en base a datos del CNPV 2012 y datos del Viceministerio de Autonomías, agosto 2019.

El objetivo plantea optimizar los procesos de ocupación territorial y configuración del espacio
urbano haciéndolo más articulado, eficiente y justo.

- Articulado porque el territorio debe ser ocupado sistémicamente y porque su planificación debe
obedecer a la coordinación efectiva entre todas las instituciones públicas y privadas, de carácter
multinivel, y realizarse de forma participativa.
- Eficiente respecto al uso racional del recurso suelo que es soporte natural del ecosistema
urbano y de otros sistemas naturales.
- Justo, garantizando el uso y acceso equitativo a los beneficios de la urbanización y de la ciudad.

Se deben desarrollar condiciones institucionales, jurídicas, normativas, técnicas y operativas para


implementar los procesos de ocupación territorial y configuración espacial multiniveles,
intersectoriales y participativos entre las diferentes instancias y actores relacionados.

Línea estratégica 1

Desarrollar la planificación urbana a partir de la integración de procesos públicos, privados y


sociales en la construcción corresponsable y colectiva de la ciudad

El desarrollo de los procesos de ocupación territorial se asienta en el cambio de enfoque de la


organización, funcionamiento e intervención estatal para integrar la gestión del territorio urbano y
rural, mejorar la integralidad e intersectorialidad de las intervenciones urbanas, articular a los
distintos niveles de gobierno y desarrollar instrumentos adecuados, efectivos y flexibles de
planificación y gestión territorial que respondan a la diversidad de realidades locales.

33
La corresponsabilidad entre los ámbitos gubernamental, privado y social es la base del desarrollo
urbano. Hay que integrar los modos y modelos de construcción y autogestión social y los de la
iniciativa privada sobre la base del reparto equitativo de cargas y beneficios del desarrollo urbano,
la primacía del bien común y el respeto a la legalidad.

Se debe incorporar el enfoque de género en el diseño de la ciudad, y priorizar el acceso de


poblaciones en situación de vulnerabilidad.

Línea de acción 1.1

Potenciar la intersectorialidad alineada al enfoque territorial urbano, integrando la iniciativa


privada y la construcción social del hábitat

Se propiciarán espacios de planificación participativa y actuación colectiva en la gestión territorial,


entre la iniciativa privada, la sociedad y las administraciones, para promover las inversiones, integrar
el conocimiento y fortalecer la autogestión social en la corresponsable construcción colectiva del
hábitat.

Se generarán instrumentos que potencien el trabajo articulado y concurrente de los sectores e


instancias vinculadas al desarrollo urbano, alineados al enfoque territorial y la planificación de la
ciudad.

Se promoverán el mejoramiento integral de barrios y los proyectos estructurantes con enfoque


intersectorial.

Línea de acción 1.2

Consolidar espacios e instrumentos de planificación y gestión integrada del territorio urbano

Se identificarán unidades urbanísticas, sociales y ambientales de planificación territorial en el marco


de la planificación territorial.

Se articularán los procesos de planificación estratégica, gestión urbana participativa e intervención


interinstitucional en función de las características territoriales y unidades urbanísticas, sociales y
ambientales y se compatibilizará la información urbana sectorial.

Línea de acción 1.3

Cualificar los procesos de regularización y saneamiento urbano con enfoque de prevención,


resiliencia y mejoramiento del hábitat

Los procesos de regularización y saneamiento urbano se centrarán en la habilitación de


asentamientos informales consolidados sin planificación ni autorización, con el fin de otorgarles
seguridad jurídica y física en la tenencia del suelo, conservando las áreas protegidas, zonas de
infiltración u otras funciones ambientales y evitando la ocupación de áreas de riesgo.

Su impacto debe ser integral y transformador de la calidad de vida del hábitat que se intervenga
y garantizar la resiliencia del área.

34
Se aplicarán instrumentos de gestión de suelo y auto financiamiento urbano a partir de la ejecución
de intervenciones urbanas intersectoriales y de desarrollo local en diferentes sectores de la ciudad

Línea de acción 1.4

Incorporar el enfoque de género en los procesos de planificación, diseño y gestión urbana

Los procesos de planificación incorporarán los criterios necesarios para garantizar la inclusión plena
de las personas, haciendo énfasis en el enfoque de género, para lo que se tomará en cuenta:

▪ Los movimientos, necesidades y actividades específicas por razón de género.


▪ La zonificación mixta por actividades —laborales, residenciales, de servicios y ocio— para
reducir distancias y tiempos de traslado y multiplicar oportunidades en radios menores.
▪ El diseño participativo para proveer servicios que reduzcan la inseguridad y combatan la
violencia de género.
▪ La construcción de barrios con diversidad social y sin discriminación.
▪ La dotación de los equipamientos necesarios para servicios urbanos que aseguren la
cercanía de servicios del cuidado y actividades del hogar como guarderías, escuelas, centros
comunitarios y de comercio.
▪ La incorporación del enfoque de género en los diagnósticos integrales y sus indicadores.

Línea estratégica 2

Optimizar el uso racional y sustentable del recurso suelo, con seguridad técnica y jurídica,
garantizando su acceso equitativo

El suelo, como recurso y soporte natural de la ciudad, es el factor estructural y operativo del
desarrollo urbano sustentable.

Su desarrollo normativo es limitado y debe garantizar: sus funciones social, económica y ecológica
en el ámbito urbano y la interfase urbana rural; basarse en la primacía del bien común y el reparto
equitativo de cargas y beneficios de la ciudad; su protección legal; su uso racional; la captura de
plusvalías, su distribución y administración en beneficio común; su acceso equitativo con énfasis en
las poblaciones en situación de vulnerabilidad; el resguardo de áreas estratégicas, naturales,
productivas y culturales.

Línea de acción 2.1

Generar el marco de legislación nacional y subnacional para la gestión del suelo urbano y de la
interfase urbana – rural

Se formulará la normativa aplicable a la gestión del suelo urbano y de la interfase urbana-rural que
permita la operativización de su función social, económica y ecológica, establezca los regímenes
de la propiedad y tenencia, la complementariedad de derechos, la primacía del bien común, el
enfoque de justicia territorial en el reparto equitativo de cargas y beneficios y la construcción
corresponsable del hábitat.

35
Línea de acción 2.2

Garantizar suelo seguro, suficiente y adecuado para usos públicos y estratégicos de la ciudad, en
función de las necesidades diferenciadas de la población, las aptitudes territoriales y el resguardo
de las funciones ambientales.

Se destinará suelo seguro y servido para usos públicos de reserva y de destino, para satisfacer las
necesidades de actuales y futuras de aprovisionamiento energético, producción, logística,
protección natural y cultural, recreación, conectividad, espacio público, área verde, crecimiento
urbano, infraestructura vial, redes de equipamiento urbano y los que sean necesarios, para todas
las escalas de la planificación territorial, según sus aptitudes y preservando sus funciones
ambientales

Se desarrollarán e implementarán instrumentos de planificación, gestión de suelo, control y


financiamiento urbano para áreas en consolidación, consolidadas y de reserva según criterios de
habitabilidad, productividad, sustentabilidad, resiliencia y equidad socioespacial.

Línea de acción 2.3

Ampliar el acceso equitativo a suelo seguro y servido para el ejercicio del derecho a la vivienda
adecuada, promoviendo la cohesión e inclusión social, la productividad y el equilibrio socio-
habitacional de la ciudad

Se implementarán instrumentos para el control del crecimiento urbano expansivo, de baja densidad
y monofuncional y que promuevan los usos mixtos del suelo.

Se desarrollarán planes de vivienda con acceso a suelo seguro, bien localizado y asequible
económicamente, particularmente para poblaciones en situación de vulnerabilidad y mujeres, en
áreas de expansión y áreas desarrolladas, para vivienda.

Se desarrollarán planes de acceso a suelo seguro, bien localizado y asequible económicamente,


articulados a programas de desarrollo intersectorial con enfoque de prevención, resguardo y
aprovechamiento urbanístico: bancos de tierras de reserva y valorización, reajuste predial, cesiones,
transferencias, recuperación de plusvalías y procesos de revitalización.

Línea estratégica 3

Incorporar el enfoque de ciudad en el Sistema de Planificación Integral del Estado

El actual Sistema de Planificación Integral del Estado – SPIE debe transversalizar el ordenamiento
urbano y territorial.

Se requieren desarrollar los instrumentos que organicen la ocupación del territorio nacional —
Sistema de Ciudades— articulando los asentamientos urbanos, consoliden institucional y
operativamente las aglomeraciones y conurbaciones, organicen los vínculos urbano-rurales y
coadyuven a la gestión del suelo y financiamiento urbano, entre otros.

Es necesario promover la investigación en planificación, gestión de suelo y financiamiento urbano,


entre otros.

36
Línea de acción 3.1

Incorporar el enfoque de ciudad en el Sistema de Planificación Integral del Estado

Se incorporará el componente de ordenamiento urbano territorial en el Sistema de Planificación


Integral del Estado contemplando:

1. Instrumentos de Planificación y Diseño Urbano: planes de ordenamiento urbano territorial,


planes de intervención o actuación urbanística, manuales y guías de diseño urbano, entre
otros.
2. Instrumentos de gestión de suelo y financiamiento urbano.
3. Instrumentos de control urbano y administración territorial: modelos de administración y
fiscalización territorial; modelos de reglamentación de urbanizaciones, condominios y
propiedad horizontal; modelos de reglamentación de edificaciones con enfoque de
sustentabilidad; lineamientos y modelos de catastro multifinalitario, entre otros.
4. Planes sectoriales y planes maestros: planes de manejo de áreas protegidas, planes de
cuencas y recursos hídricos, planes estratégicos de gestión de riesgo, centralidades urbanas,
estructuración de equipamiento urbano, conectividad y estructuración de la red vial, planes
de drenaje, planes distritales y de escala barrial como instrumentos de participación
ciudadana y gestión urbana local, entre otros.

Línea de acción 3.2

Orientar los procesos de aglomeración y conurbación, los vínculos urbano-regionales, enfatizando


zonas de interfase urbana rural

Se orientará la organización del espacio rural vinculado a la red de ciudades y centros urbanos de
menor magnitud y sus áreas de influencia, considerando las funciones estratégicas de
aprovisionamiento, producción, logística, reserva, protección, recreación, conectividad y
equipamiento.

Se incrementará la provisión de servicios, suministros, energía y otros requerimientos al sistema de


ciudades, los centros urbanos de menor magnitud y las áreas rurales de influencia propendiendo a
una ocupación territorial ordenada, equilibrada y funcional.

Se consolidarán a las ciudades intermedias como centros de articulación urbano-rural.

Se priorizará la atención y gestión de las áreas de interfase urbana rural para resolver conflictos
emergentes de la inseguridad técnica y jurídica del suelo, la especulación inmobiliaria, el
avasallamiento de tierras, la degradación del suelo y la pérdida de áreas naturales y productivas.

Se mitigarán las externalidades negativas con la restauración ecológica de espacios seminaturales


prioritarios incluidos dentro de conjuntos urbano-periurbanos, delimitando, protegiendo y creando
áreas protegidas críticas ambientalmente.

37
Línea de acción 3.3

Implementar el Sistema de Ciudades como instrumento estratégico intersectorial para la


ocupación articulada, eficiente y sustentable del territorio regional y nacional

Se formulará el Plan Estratégico de Sistema de Ciudades como instrumento intersectorial que


oriente la ocupación territorial del país en base a la estructura de asentamientos humanos urbanos;
la inversión de proyectos nacionales estratégicos y estructurantes; incremente la productividad y
competitividad; promueva un desarrollo articulado y armónico del sistema urbano territorial;
estandarice la calidad de los servicios urbanos; fortalezca la resiliencia.

En el ámbito de las áreas de interfase urbana-rural, el Plan Estratégico de Sistema de Ciudades


generará estrategias de organización del espacio rural vinculado al urbano y sus áreas de influencia,
potenciando las vocaciones productivas y ambientales y mejorando la provisión de servicios en las
áreas rurales.

38
CIUDADES SUSTENTABLES
PROMOVER ENTORNOS SALUDABLES Y PATRONES DE PRODUCCIÓN Y CONSUMO
SUSTENTABLES, REDUCIENDO EXTERNALIDADES AMBIENTALES NEGATIVAS

Las ciudades se entienden sustentables cuando identifican y visibilizan las conexiones y dinámicas
rurales-urbanas de forma integral, incluidos los sistemas agropecuarios; adoptan métodos
eficientes de uso de energía y recursos; mitigan la contaminación de cuerpos de agua, suelo y
atmósfera; reconocen las capacidades de sustentación y las limitaciones de los sistemas naturales
en los que se basan; priorizan la conservación y generación de áreas verdes biodiversas para mejorar
la infiltración de agua, la reducción de escorrentía, la evapotranspiración y la protección de fuentes
de agua; y valoran las funciones de los ecosistemas por el papel que desempeñan en la salud urbana,
la protección ambiental, el paisaje y la habitabilidad.

Actualmente las ciudades de Bolivia se enfrentan a un amplio espectro de desafíos para poder ser
sustentables: la reducción de la contaminación del aire, agua, suelo y visual; la degradación de
lagunas y ríos urbanos; la pérdida de calidad y cantidad de agua en acuíferos; la generación de ruido;
la generación de islas de calor; la escasez de áreas verdes multifuncionales; la inadecuada gestión
de residuos sólidos y de aguas residuales; la reducción de tierras agropecuarias, bosques, zonas de
alto valor ecológico y áreas protegidas por el crecimiento de las manchas urbanas no planificadas;
la pérdida de cobertura vegetal; la degradación de suelos.

Estos procesos inciden en el incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero, afectando
negativamente a las condiciones de calidad ambiental local y al cambio climático, y generan
presiones sobre el equilibrio de los ecosistemas, sus funciones ambientales y las zonas de recarga
hídrica, como se aprecia en la imagen.

Mapa 3. Mancha urbana, zonas acuíferas, recarga y nivel freático Área Metropolitana de
Cochabamba; 2019

Fuente: ONU-HABITAT en base a información del GAD Cochabamba.

39
La gestión integral del recurso agua está amenazada por la contaminación orgánica, biológica y de
metales pesados originada en vertidos industriales y mineros, uso de fertilizantes agropecuarios,
aguas servidas de origen residencial. El tratamiento de aguas residuales es ineficiente o inexistente
con serias consecuencias a la ecología de cuerpos de agua y la salud pública a escala regional. Las
219 plantas de tratamiento inventariadas en el país tratan aproximadamente solo un 30.5% de las
aguas residuales.

La recolección de residuos sólidos en las ciudades capitales de los nueve departamentos del país y
El Alto llegó a 1.426.988 toneladas el 2016, registrando un incremento del 40% en una década,
resultado de la aplicación de modelos degenerativos de producción y hábitos de consumo asociados
a la globalización.

El 2016 se generaron un promedio de 5,44 kg. por persona de residuos de aparatos eléctricos y
electrónicos y solo un 3% fue gestionados adecuadamente (MMAyA, 2017); y un volumen nacional
estimado de residuos sólidos procedentes de la construcción de 301.194 m3 (Quispe, 2017).

El acceso a suelo seguro y adecuadamente localizado para la habilitación de rellenos sanitarios es


altamente conflictivo y limitante para su gestión adecuada.

Se estima que más del 70% de la contaminación atmosférica es generada por el creciente parque
automotor (MMAyA, 2016), responsable prácticamente de la totalidad de las concentraciones
urbanas de Material Particulado (PM10), contaminante que en todos los casos supera los límites
máximos de concentración promedio anual recomendados por la normativa boliviana de calidad
ambiental. La exposición a sus efectos afecta de forma diferenciada a las personas en relación con
su edad y sexo ahondando desigualdades urbanas.

Mapa 4. Exposición de edificios educativos a N2O en época seca, 2017 en La Paz

Fuente. ONU HABITAT, en base a datos de la Secretaría Municipal de Gestión Ambiental de la GAMLP.

40
Hay un déficit de espacio geográfico para áreas verdes (bosques urbanos, corredores biológicos,
parques, humedales, entre otros) que son subutilizados y subgestionados. El área verde per cápita
está por debajo del óptimo de 15 m2 en el 65,4% de las ciudades del Sistema:

Ilustración 5. Área verde por habitante (m2/hab); 2019

Fuente. ONU HABITAT Bolivia, 2020

Las ciudades no proveen entornos saludables. Son muy elevados los índices de incidencia de
Infecciones Respiratorias Agudas, de enfermedades no transmisibles como el sobrepeso, la
obesidad, y la doble carga de la malnutrición24(EDSA, 2016). El sobrepeso y la obesidad afectan a
aproximadamente el 57% de las mujeres en edad reproductiva en Bolivia (NNUU, s.f.). El 42,7% de
la población nacional registra sobrepeso u obesidad (Pérez, 2017) pese a que la incidencia de
desnutrición sigue prevalente

La disponibilidad y el acceso adecuado a los alimentos se ven limitados por la nueva composición
demográfica, los cambios de patrones productivos, la migración, la pobreza y los cambios en hábitos
alimentarios. Las ciudades del país mantienen un estrecho vínculo con áreas rurales de su entorno,
aunque se proyecta que también sufrirán un impacto negativo en los circuitos cortos de
abastecimiento de alimentos a causa de los efectos del cambio climático, y tendrán que encontrar
nuevas fuentes de abastecimiento y desarrollar mayor dependencia de alimentos importados25
(Fundación Jubileo, 2019).

Los impactos ambientales afectan de forma particular a las mujeres, a las niñas, niños, personas
dependientes y se concentran en los barrios periféricos.

24
La doble carga de la malnutrición hace referencia a la persistencia de la desnutrición,
especialmente en niños y niñas, sumado al rápido aumento de personas viviendo con sobrepeso,
obesidad y enfermedades crónicas relacionadas a la alimentación.

25
Entre el 2006 y 2018, las importaciones de alimentos se han incrementado en un 172%
41
Línea estratégica 4

Optimizar la gestión ambiental de las ciudades, priorizando el equilibrio de las funciones


ambientales y la salud para reducir brechas socioespaciales

La relación directa existente entre las condiciones ambientales y la calidad de vida y las presiones
ambientales generadas por y en las ciudades deben propender a desarrollar instrumentos para la
gestión ambiental, que prioricen las funciones ambientales urbanas y velen por disminuir las
inequidades espaciales, fortalezcan una planificación que mitigue los impactos ambientales
negativos urbanos y aporten al aumento de la resiliencia socio-ecológica.

Línea de acción 4.1

Reducir los distintos tipos de contaminación y fortalecer su efectivo monitoreo

Se garantizará la continuidad y ampliará el monitoreo de la calidad del aire a todas las capitales y
ciudades intermedias del país, incrementando los criterios de medición priorizados, a ser definidos
por ciudad o región, y permitiendo el acceso a información actualizada.

Se incidirá en el control efectivo y la reducción de las emisiones contaminantes de fuentes móviles


y fijas, con énfasis en áreas con centros de salud, unidades educativas y residenciales, con el
fortalecimiento del control de las emisiones de fuentes móviles en el marco de una inspección
técnica vehicular más integral; la peatonalización de áreas en centros urbanos; la potenciación del
uso de bicicletas y otros medios de transporte no contaminantes; y la promoción del transporte
público bajo en emisiones.

Se generarán estrategias para el control de la contaminación visual relacionada a letreros luminosos,


cables de electricidad, teléfono e internet.

Línea de acción 4.2

Optimizar la gestión hídrica integral y estratégica, con enfoque urbano de cuencas y resiliencia
con base en el análisis de procesos físicos y sociales

Se desarrollarán análisis de los sistemas hidrológicos considerando a la cuenca como unidad


territorial para prevenir sequías e inundaciones.

Se desarrollarán proyectos integrales para la gestión hídrica según el enfoque de soluciones basadas
en la naturaleza, mediante la integración de estructuras verdes y resilientes al cambio climático.

Se promoverán la medición y el control de la superficie impermeabilizada en relación a la capacidad


de infiltración y de recarga de acuíferos, y se evitará la sobrecarga del alcantarillado sanitario en
ausencia de alcantarillado pluvial diferenciado.

Se optimizarán los sistemas de distribución de agua potable para disminuir pérdidas.

Se controlarán los vertidos contaminantes, identificarán sus fuentes y promoverá su tratamiento en


la misma fuente o en plantas de tratamiento de aguas residuales domésticas, si cumplen los
parámetros de vertido permisibles en cuerpos de agua o el alcantarillado sanitario.

Se reducirá la contaminación de los distintos cuerpos de agua, mitigando la afectación más allá de
los límites de las ciudades, con el diseño y habilitación de plantas de tratamiento de aguas residuales
(PTAR).

42
Línea de acción 4.3

Restaurar, regenerar y habilitar áreas verdes, bosques urbanos, áreas protegidas, humedales y
corredores biológicos y reducir la degradación de suelos, priorizando principios de conectividad

Se habilitarán y mantendrán áreas verdes y bosques urbanos suficientes, accesibles y


multifuncionales para mejorar la infiltración de agua, reducir la escorrentía, promover la
evapotranspiración y proteger las fuentes de agua; e implantar medidas con enfoque de soluciones
basadas en la naturaleza.

Se reducirán el déficit de áreas verdes.

Se priorizarán la conectividad y biodiversidad, y protegerán especies endémicas y nativas en


actividades de restauración, forestación y revegetación en áreas protegidas o en ámbitos naturales
especiales, de acuerdo a la vegetación potencial natural del territorio.

Se recuperarán suelos contaminados, degradados por disposición inadecuada de escombros y otros


residuos sólidos, dispuestos de forma inadecuada.
Se conservará suelo apto para producción agropecuaria y forestal, evitando la expansión de
poblaciones urbanas, en detrimento de áreas productivas, forestales y verdes.
Línea de acción 4.4

Activar el tejido social en temáticas relacionadas al entorno natural y la sustentabilidad de las


ciudades a través de la sensibilización, la educación ambiental y el fortalecimiento de capacidades
en gestión ambiental
Se promoverá una ciudadanía activa y empoderada que aporte a su entorno natural equilibrado y
saludable con incidencia en las unidades educativas, universidades y otros espacios educativos,
tanto en las currículas como en la infraestructura, promoviendo huertos urbanos, reciclaje,
separación de residuos en el origen, reuso de agua, etc.
Se fortalecerán los conocimientos y capacidades locales humanas, la investigación para el
monitoreo y generación de soluciones.

Línea estratégica 5

Fortalecer los sistemas de gestión integral de residuos sólidos

El impacto de la contaminación de los residuos sólidos en todos los recursos —aire, agua y
degradación de suelo— y su efecto en la salud pública es un aspecto estratégico a la sustentabilidad
Su adecuada gestión tiene efectos pedagógicos significativos en relación a los hábitos de consumo
y producción y en el propio ejercicio de la ciudadanía y la convivencia urbana.

Se requiere intervenir de forma urgente, corresponsable y colaborativa en todos los componentes


y fases de la gestión integral de los residuos sólidos, empleando tecnología, articulando y
fortaleciendo esfuerzos públicos y privados para la valoración de los residuos sólidos.

Línea de acción 5.1

Promover el manejo asociado y colaborativo de la gestión integral de residuos sólidos velando


por la erradicación de vertederos ilegales y la disposición adecuada de residuos sólidos

43
Se fortalecerá la gestión mancomunada y metropolitana de la gestión integral de residuos sólidos
para optimizar el uso de los recursos físicos, ambientales y financieros.

Se construirá una cultura ciudadana de gestión de residuos sólidos.

Se gestionará el cierre de vertederos ilegales y microbasurales en el marco de una gestión integral


de residuos sólidos y reemplazarlos por emplazamientos de disposición adecuada.

Línea de acción 5.2

Implementar estrategias multisectoriales para la reducción de generación de residuos sólidos

Se reducirá la generación de residuos sólidos, principalmente los no recuperables y electrónicos, a


través de esfuerzos colectivos y corresponsables de reducción, reúso y reciclaje.

Se desarrollarán estrategias para promover la separación de residuos en la fuente de origen y su


adecuado recojo diferenciado en mercados, viviendas, comercios e industrias.

Línea de acción 5.3

Fortalecer cadenas de valorización de residuos sólidos

Se ofrecerán incentivos a las actividades industriales, comerciales, domiciliarias y educativas, para


aplicar distintas estrategias de valorización de residuos —reciclaje, compostaje y aprovechamiento
energético—, con enfoque de economía circular responsable.

Se impulsarán mecanismos para el tratamiento de residuos orgánicos, por su relación directa a la


emisión de gases de efecto invernadero, y estrategias para su aprovechamiento.

Se empleará tecnología limpia para reducir y reciclar todo tipo de residuos orgánicos y lodos
industriales orgánicos para darles valor agregado.

Se reconocerá, fortalecerá y apoyará a recuperadores de residuos reciclables y sus organizaciones.

Línea estratégica 6

Impulsar modalidades de producción y hábitos urbanos de consumo sustentables y saludables

Los vínculos urbano-rurales se fortalecen a través de cadenas de producción y suministro menos


contaminantes, más cortas y eficientes.

Es necesario fomentar la corresponsabilidad en el uso eficiente de los recursos y la energía, desde


la construcción de infraestructuras, hasta la gestión industrial, de modo que disminuyan su impacto
ambiental.

Los sistemas alimentarios integrales, mediante la promoción de la agro y biodiversidad, y la


agricultura urbana y periurbana, contribuyen a fortalecer las funciones ambientales en las ciudades,
impactando en aspectos productivos, alimentarios y nutricionales.

Línea de acción 6.1

Promover tecnologías limpias, ecoeficiencia y generación de energía renovable en las ciudades,


incentivando el cambio de la matriz energética a mediano plazo

44
Se adoptarán normativa y tecnologías sustentables en las viviendas existentes y nuevas
disminuyendo los impactos de los edificios contra la avifauna urbana, optimizando y reduciendo el
consumo de energía y agua, incentivando sistemas cerrados para el uso eficiente del agua y el reuso
para riego y analizando el ciclo de vida completo de los productos y servicios asociados a la
construcción para su disposición.

Se crearán condiciones para la promoción y uso de herramientas de evaluación y recompensa en el


marco del desempeño ecoeficiente.

Se promoverá con incentivos económicos las medidas pasivas, de eficiencia energética y el uso de
tecnologías limpias y ecoeficientes.

Se promoverá el cambio de matriz energética con el uso de energías renovables y su autogeneración


para proteger y garantizar la seguridad del suministro de energía de fuentes convencionales y
generar oportunidades económicas. Se debe desarrollar la normativa necesaria al efecto.

Línea de acción 6.2

Promocionar circuitos cortos de consumo, incentivando la producción alimentaria urbana y


periurbana agroecológica

Se fomentará el reconocimiento de que la seguridad alimentaria depende de la generación de


condiciones sustentables en el uso de los recursos y del fortalecimiento de las conexiones
territoriales que provean alimentos locales. La producción piscícola, la agricultura urbana y
periurbana, entre otros, son estrategias productivas que también inciden en el acceso de
información sobre los alimentos, educación integral, fomentan la cohesión social, la reducción del
consumo energético, el aprovechamiento de residuos orgánicos y pueden constituirse en fuentes
de ingresos.

Se fortalecerán los circuitos cortos de pequeños productores, especialmente relacionados con la


agricultura familiar, en el marco de compras estatales privilegiando el vínculo rural-urbano como
estrategia de dinamización económica local.

Se desarrollará normativa, incentivos y estrategias de capacitación para la producción de alimentos


en la escala intraurbana, generando las condiciones para mejorar el acceso a alimentos producidos
localmente.

Se evaluará la factibilidad y practicidad de utilizar espacio público para la agricultura urbana.

Se delimitarán y protegerán áreas de agricultura periurbana y rural cercanas a las áreas urbanas,
principalmente de productos asociados a la agricultura campesino-indígena.

Línea de acción 6.3

Impulsar hábitos de consumo de alimentos saludables

Se promoverá la diversificación de la dieta con incentivos para la producción biodiversa y


agroecológica de alimentos nutritivos, fortaleciendo vínculos urbano-rurales positivos.

Se desarrollarán e implantarán estrategias integrales para el impulso del consumo sustentable y


responsable de alimentos en las ciudades que protejan la salud, la sustentabilidad, a los
consumidores y usuarios, y promuevan las oportunidades económicas.

45
Se complementará la actual oferta alimentaria ampliando el acceso a alimentos nutritivos,
principalmente en las zonas con altos niveles de pobreza o personas en situación de vulnerabilidad.

46
CIUDADES PROTEGIDAS

Optimizar las capacidades de adaptación al cambio climático, reducir la vulnerabilidad, gestionar


integralmente los riesgos y promover seguridad ciudadana

La población urbana es vulnerable a diversas amenazas naturales y antrópicas. Los grados de


vulnerabilidad dependen de las características organizativas, estructurales y/o coyunturales.

Respecto a la gestión de riesgos y la adaptación al cambio climático entre 1982 y 2014 los daños por
desastres naturales en el país afectaron a más de 4.2 millones de damnificados y se evaluaron en
casi 3.000 millones de dólares (UDAPE, 2015), impactando a las ciudades de forma directa o
indirecta. Como respuesta se desarrolló normativa para transversalizar el riesgo de desastres en la
planificación y ejecución de proyectos, siendo necesario trabajar en su adecuada implementación y
considerar que actualmente las ciudades presentan capacidades institucionales y de coordinación
limitadas y un bajo monitoreo de los riesgos. La población está poco preparada para hacer frente,
absorber, recuperarse y aprender de un suceso (Fischer, Olmos García Ágreda, & Salinas Villafañe,
2017).

Ilustración 6. Personas afectadas por desastres / Monitoreo de embalses

Monitoreo de embalses
Personas afectadas (2000-2015) por efecto de
desastres, priorizando áreas urbanas, incluyendo
impacto en infraestructura crítica

https://simheb.siarh.gob.bo

Fuente: https://www.desinventar.org/es/database

Fuente: Elaboración propia – ONU HABITAT

El cambio climático incrementa las amenazas de origen natural y/o antrópico o la intensidad de las
existentes.

Las reservas naturales de agua dulce se reducirán por alteraciones en las temperaturas mínimas y
máximas promedio en casi todo el norte del altiplano y los valles que se han incrementado entre
0.8 y 1.5 °C en los últimos 30 años (Oxfam, 2009) influyendo en las épocas de sequía y lluvia y en la

47
reducción acelerada de los glaciales andinos tropicales de la Cordillera Real, en un 37.4%,
equivalente a 119 Km2 entre los años 1980 y 2009.

Ilustración 7: Retroceso de los Glaciares 1980 - 2009

Fuente: PRAA 2011

Está previsto que entre el 2045 y el 2055 se reduzca el caudal en gran parte de las cuencas, tanto
en épocas secas como de lluvia (Escurra et al, 2014), con incidencia directa en la agricultura, la
biodiversidad, la provisión de agua potable.

Mapa 5. Variación de caudal en cuencas, escenario seco y húmedo 2045 - 2055

Las enfermedades hidro conducidas tenderán a incrementarse por la relación inversamente


proporcional entre la reducción del caudal de agua y el incremento de la concentración del

48
contaminantes en el agua, y las enfermedades producidas por vectores también se incrementarán
por el aumento de la temperatura.

Mapa 6. Vulnerabilidad al dengue en los escenarios base y A2 a 2100, por municipio

Fuente: CEPAL, BID 2014

No se cuenta con información a escala urbana, lo que incrementa la incertidumbre en la


planificación de las ciudades en temas de cambio climático y se aplica limitada innovación
tecnológica para la gestión del problema e inadecuada consideración de la temática en el desarrollo
de proyectos y estrategias sectoriales o territoriales.

Respecto a vulnerabilidad social, el incremento de la delincuencia y la sensación de inseguridad hace


sentir la necesidad de mayores medidas de seguridad afectando la calidad de vida, con
consecuencias en la dinámica urbana, como la oferta de barrios cerrados, supuestamente seguros,
que provocan problemas de cohesión, disminución en la interacción social con otros grupos sociales
e interrupción de la trama y el tejido urbano.

La reacción tradicional ante el aumento de los niveles de delincuencia y violencia ha sido el control
o la represión concentrados en abordar el problema después de sucedido, fortalecer el sistema legal
y judicial, aplicar sanciones más duras para impedir y reprimir la delincuencia y la violencia. Sin
embargo, estas medidas no son suficientes para ejercer un cambio significativo en dichos
fenómenos y con frecuencia incrementa la desconfianza en el sistema de justicia.

El enfoque de prevención participativa para la seguridad ciudadana prevé procesos destinados a la


formación de una ciudadanía más responsable y solidaria, acentuando la promoción y práctica de
valores. Propone aumentar los esfuerzos de prevención basados en la comprensión clara de sus
causas y aplicar políticas que han demostrado su eficacia para combatir este problema.

Las mujeres, la niñez y los adultos mayores son quienes sufren la violencia, el despojo, la trata y
otros problemas de seguridad de una manera distinta. Para las mujeres, la falta de seguridad impone
grandes limitaciones en sus vidas, reforzando los estereotipos de género e implica su exclusión del
espacio público y la reducción de oportunidades laborales y de capacitación. El miedo a sufrir
violencia de cualquier tipo les impide transitar la calle y hacer uso de servicios públicos como el
transporte.

49
Mapa 7. Lugares donde se produjeron delitos - último semestre gestión 2018

Fuente: Base de datos del Sistema de Información Georeferenciada y Seguridad Ciudadana – SIGOSEC

Línea estratégica 7

Gestionar el riesgo de forma integral e implementar medidas de adaptación al cambio climático

El Estado como signatario del marco normativo internacional sobre Cambio Climático asumió el
compromiso de abordar la reducción de riesgos de desastre, el aumento de la resiliencia y el
desarrollo de acciones enfocadas a la adaptación al cambio climático.

Se cuenta con normativa en gestión de riesgos a desastres y adaptación al cambio climático, pero la
acción estatal se traduce habitualmente en medidas propias de la etapa posterior al desastre y la
atención de emergencias. Las medidas de adaptación han sido principalmente enunciativas y a nivel
rural.

La planificación urbana y sectorial es poco efectiva en la reducción del riesgo, provocando elevada
y heterogénea vulnerabilidad urbana. Es necesario fortalecer la gestión integral del riesgo, con
énfasis en la prevención y mitigación, y la coordinación multinivel, eficiente y concurrente entre los
diversos actores.

Los riesgos y la adaptación deben analizarse en un marco cotidiano, mediante el análisis del sistema
natural, económico y social, en el contexto específico de los grupos vulnerables de cada ciudad y
considerando su resiliencia socio-ecológica, en base a información proporcionada de forma
oportuna para la toma de decisiones y la planificación del territorio que requiere una mirada
multidisciplinaria que reconozca casos estructurales del riesgo (Urquieta, 2014).

50
Línea de acción 7.1

Establecer sistemas de evaluación del riesgo y cambio climático enfocados a mejorar el


conocimiento e impulsar el desarrollo tecnológico

Se construirán índices de vulnerabilidad social y sectorial que consideren información relacionada a


las fortalezas y debilidades de las personas para hacer frente a las diversas amenazas.

Se consolidará la información con datos sectoriales sobre las potencialidades y necesidades para
prevenir o hacer frente a los riesgos de desastres de los sectores.

Se identificarán aquellos factores antrópicos y naturales que generan o aceleran los riesgos a
desastres para conocer su impacto sistémico y su influencia sobre la vulnerabilidad.

Se generará información con enfoque sistémico para la comprensión de los efectos del cambio
climático.

Se generará información para identificar el impacto del cambio climático y los riesgos sobre la
infraestructura existente y los ecosistemas.

Se fortalecerán y consolidarán los sistemas de alerta temprana institucionales y sociales, generando


oportunidades de interacción que permitan el compromiso de los participantes en la reducción del
riesgo.

Se impulsarán el desarrollo tecnológico y la innovación para la identificación de soluciones y formas


de implementar la gestión integral de riesgos y la adaptación al cambio climático acordes a
contextos urbanos particulares.

Se elaborarán y actualizarán periódicamente los mapas de riesgos considerando la multiamenaza e


identificando suelo seguro para servicios, espacios públicos y vivienda.

Línea de acción 7.2

Transversalizar el enfoque de riesgos y adaptación al cambio climático en los sistemas de


planificación e inversión pública y en la ejecución de programas y proyectos en ciudades,
priorizando zonas vulnerables y aspectos relacionados con la edad y el género

Se incorporará el enfoque urbano de resiliencia y adaptación al cambio climático en el sistema de


inversión pública.

Se elaborarán planes y programas en gestión integral de riesgos y adaptación al cambio climático,


priorizando su implementación en aquellas zonas y grupos más vulnerables, identificando acciones
diferenciadas por edad y género e involucrando a la población en su diseño, preparación e
implementación.

Se diseñarán e implementarán proyectos en prevención de desastres e incremento de la resiliencia


socio–ecológica.

Se desarrollarán instrumentos que incorporen el riesgo, la adaptación al cambio climático y las


acciones de prevención en el diseño de proyectos y la asignación de recursos en las tres escalas de
intervención.

51
Línea de acción 7.3

Incrementar la resiliencia colectiva y garantizar la accesibilidad a los equipamientos relacionados


a la capacidad de respuesta

Se identificará en el territorio los elementos físicos y las interacciones sociales para optimizar la
resiliencia colectiva y su capacidad de respuesta con énfasis en zonas con mayor vulnerabilidad.

Se optimizarán los patrones de conectividad y proximidad entre la población y los equipamiento


públicos y privados vinculados a la reducción de la vulnerabilidad y el incremento de la resiliencia.

Se formularán planes de respuesta inmediata entre la administración y la sociedad para preparar y


organizar la reacción ante la ocurrencia de riesgos y desastres para hacerles frente, absorber sus
efectos, recuperarse y aprender de ellos.

Se desarrollarán las capacidades ciudadanas en la reducción del riesgo y la atención de desastres,


con la elaboración e implementación de planes de preparación y respuesta.

Se promoverá el aprendizaje en temas de riesgos y adaptación al cambio climático para incrementar


el compromiso y la acción social y su interacción los espacios de gobierno.

Línea de acción 7.4

Fortalecer los sistemas de salud

Se fortalecerá el sistema de salud en todos sus niveles.

Se establecerán sistemas de alerta temprana para las enfermedades y afecciones relacionadas con
los fenómenos climáticos y meteorológicos, el incremento de vectores, epidemias o pandemias u
otros riesgos identificados.

Se incorporarán planes de preparación, respuesta y recuperación en caso de ocurrencia de


desastres naturales y antrópicos.

Línea estratégica 8

Desarrollar ciudades más seguras con enfoque en la prevención de la violencia

El enfoque de ciudades seguras sostiene que la delincuencia y la violencia no suceden


espontáneamente sino que son favorecidos por entornos urbanos inadecuados y por la exclusión
de los beneficios de la urbanización y la participación en la toma de decisiones.

El enfoque de prevención social se sustenta en que la institucionalidad y la comunidad participen


de las distintas etapas de las intervenciones que prevengan la violencia.

Se necesitan generar planes de aplicación de justicia con enfoque de reinserción social,


transcurriendo de un modo reactivo y represivo a una de inclusión en base a los derechos humanos,
y crear estrategias y medidas para reducir el riesgo de ocurrencia delictiva, sus efectos y el miedo al
delito.

52
Línea de acción 8.1

Optimizar el entorno físico para reducir las condiciones de inseguridad, particularmente en el


espacio público y la movilidad, con enfoque de género.

Se implementarán planes y acciones para reducir las condiciones físicas que facilitan la comisión de
delitos y el ejercicio de violencia, y la percepción de inseguridad de la población bajo el enfoque de
prevención social.

Se promoverán planes de acción generadores de seguridad en la movilidad en general y con enfoque


de género en particular.

Se diseñarán y habilitarán entornos urbanos físicos funcionales y amigables como espacios de


aprendizaje y educación ciudadana para formar valores de compromiso y responsabilidad social.

Línea de acción 8.2

Orientar las intervenciones bajo el enfoque prevención social, con énfasis en grupos de personas
en situación de vulnerabilidad

Se implementarán intervenciones sociales bajo el enfoque de prevención social para incrementar la


seguridad y el bienestar en la comunidad y promocionar los derechos, priorizando a los grupos en
riesgo y estigmatizados.

Se profundizarán las estrategias para prevenir y combatir la violencia por razón de género.

Se implementarán estrategias para prevenir y combatir la violencia en cualquier espacio con énfasis
en los colectivos en situación de vulnerabilidad.

Se fortalecerán las capacidades institucionales de las entidades involucradas en la generación de


seguridad como bien público, adecuándolas al enfoque de prevención social.

53
CIUDADES CON CALIDAD DE VIDA
INCREMENTAR LA CALIDAD DE VIDA EN CIUDADES CON EL ACCESO A SUELO SERVIDO PARA
VIVIENDA, MEDIOS ACCESIBLES PARA MOVILIZACIÓN, COMUNICACIÓN Y LOGÍSTICA Y DISFRUTE
DE EQUIPAMIENTOS Y ESPACIOS PÚBLICOS ADECUADOS

El crecimiento de la población urbana registrado en el censo del año 2012 fue de una tasa promedio
anual del 2.24% que promovió un crecimiento físico acelerado con baja densidad, limitando el
acceso y la calidad de los servicios urbanos.

El acceso a servicios urbanos, equipamiento y espacios públicos son condiciones fundamentales


para el ejercicio de los derechos de las personas, influyen en el bienestar social y la calidad de vida
en ciudades y áreas metropolitanas y su provisión equitativa implica una medida fundamental hacia
la eliminación de las desigualdades socioespaciales, facilitando el ejercicio de todas y todos al
derecho a la ciudad.

El suelo, recurso en el que se asienta lo urbano se clasifica como: i) Suelo servido: si el suelo cuenta
con todos los servicios urbanos, incluyendo estándares de calidad en su prestación, tratamiento de
aguas residuales y adecuada disposición final de residuos sólidos; ii) Suelo parcialmente servido: Si
el suelo carece de algún servicio urbano.

El suelo parcialmente servido debe gestionar la accesibilidad de los servicios faltantes, priorizando
el saneamiento básico.

Las limitaciones en la cobertura de los servicios públicos evidencian los desequilibrios territoriales
entre ciudades y al interior de las mismas, reflejando que donde más pobreza se concentra el acceso
a servicios urbanos y espacios públicos es menor. Similar situación se presenta en la mayoría de las
ciudades bolivianas.

Las actividades logísticas de apoyo a la actividad industrial, agropecuaria, de abastecimiento, de


transporte pesado y otras actividades que garantizan el suministro de bienes y servicios en las
ciudades deben contar con acceso a suelo servido y seguro.

54
Mapa 8.Principales brechas de servicios del área metropolitana de Santa Cruz

Fuente. (ONU-HABITAT Bolivia, 2020)

55
El carácter estructurante de la movilidad urbana sustentable tiene un efecto directo en la reducción
de la desigualdad socioespacial por lo que se deben integrar sistemas de transporte público y
privado, mejorar el nivel de transitabilidad, adecuar la infraestructura vial existente y habilitar
nueva, mejorar la gestión institucional y la participación ciudadana, y dar énfasis al transporte no
motorizado.

Línea estratégica 9

Facilitar el acceso equitativo a servicios urbanos de calidad

Desarrollar las acciones estratégicas y operativas para cerrar las brechas urbanas de desigualdad
socio espacial y equilibrar la cobertura y accesibilidad a los servicios urbanos: agua potable, energía
eléctrica, saneamiento básico, telecomunicaciones, gas natural domiciliario y gas licuado de
petróleo.

La ampliación de cobertura debe incluir la mejora en la calidad, articularse con la planificación


urbana municipal y optimizar las inversiones ampliando la cantidad de suelo servido para
implementar la vivienda adecuada y el espacio público.

La articulación debe reflejarse en la acción de las instancias de gobierno de todos los niveles y las
empresas públicas y privadas que proveen y administran los servicios urbanos.

Línea de acción 9.1

Ampliar y equilibrar la cobertura y calidad de los servicios urbanos, priorizando el saneamiento


básico, impulsando sistemas interconectados y estructuras resilientes

Se incrementará la cobertura de servicios urbanos en asentamientos humanos consolidados.

Se planificará la habilitación de servicios urbanos como condición previa a la comercialización de


zonas de expansión.

Se incrementará la oferta de suelo servido para hacerlo asequible a todos los segmentos de
población, disminuyendo los efectos del mercado informal de suelo.

Línea de acción 9.2

Garantizar el alineamiento de la planificación estratégica sectorial de servicios urbanos a los


criterios de ordenamiento territorial y planificación urbana

Se adecuarán los instrumentos y la normativa para articular e integrar la planificación sectorial de


los servicios básicos a la planificación urbana territorial para que las entidades prestadoras
garanticen el acceso y la asequibilidad, priorizando las áreas de población en situación de
vulnerabilidad.

Línea estratégica 10

Promover la movilidad urbana eficiente y sustentable con inclusión social y enfoque de género

56
El crecimiento físico de las ciudades y el incremento del parque automotor afectan a la movilidad
urbana sustentable ralentizando la transitabilidad e incrementando los tiempos y costos de
desplazamiento, afectando la economía con énfasis en las poblaciones más vulnerables.

La movilidad urbana sustentable pretende crear un acceso universal al transporte seguro, limpio y
asequible, facilitar el acceso a las oportunidades, servicios, mercancías y servicios. La accesibilidad
y la movilidad tienen que ver con la calidad y la eficiencia para llegar a destinos reduciendo
las distancias y garantizando la inclusión de todos los usuarios según sus necesidades.

La movilidad requiere de inversiones en infraestructura para los servicios de transporte público


prestados directamente o por terceros, para los otros medios de transporte individual o colectivo,
con énfasis en los no motorizados, y para priorizar el movimiento del peatón con libertad y seguridad

Hay que tender a la integración administrativa, técnica y física de los sistemas de transporte público
para reducir sus costos, hacerlos eficientes, seguros y fundamentalmente inclusivos.

La planificación urbana territorial debe tener como base a la estructura vial y sus flujos de
funcionamiento.

Línea de acción 10.1

Planificar los sistemas de transporte público y privado procurando la integración intermodal,


fomentando el uso de tecnología limpia, buscando sea asequible económicamente eficiente en
cuanto a la inversión de recursos en su uso

Se planificará la movilidad urbana, y el transporte en específico, con un enfoque de integración


espacial y articulación social.

Se promoverá la integración efectiva de las distintas modalidades de transporte a nivel físico,


técnico y tarifario.

Se fortalecerán las instancias de diálogo entre los operadores del servicio de transporte público y
los niveles de gobierno correspondientes para optimizar la forma en que se los presta, integrar las
distintas modalidades y reducir la conflictividad.

Se institucionalizarán los entes metropolitanos que gestionen la movilidad urbana en base a planes
metropolitanos bajo principios de eficiencia y economía, promoviendo la intermodalidad y la
integración.

Línea de acción 10.2

Optimizar la transitabilidad en las ciudades priorizando al peatón, promoviendo el transporte no


motorizado y el diseño urbano inclusivo y con enfoque de género

Se optimizará la infraestructura vial y desarrollará la competencia del tránsito urbano en el marco


de la planificación urbana municipal, promoviendo el reordenamiento para reducir el
congestionamiento emergente de la concentración de actividades no distribuidas.

Se planificará el diseño urbano considerando las premisas de inclusión y enfoque de género.

Se promoverá el cambio de hábitos de desplazamiento a la peatonalización y el uso de la bicicleta,


dotando de la infraestructura, normativa y seguridad necesarias.

57
Se regulará el crecimiento del parque automotor promoviendo su recambio o reconversión para
disminuir los efectos ambientales.

Línea estratégica 11

Incrementar y garantizar la infraestructura logística, los equipamientos urbanos y el espacio


público

Las ciudades evidencian desigualdades y fragmentaciones físico-espaciales, sobre todo en áreas


periurbanas, por la ausente o limitada planificación urbana que se manifiesta en la carencia de
equipamiento público, la asignación inequitativa de recursos e inversiones y de acceso a
oportunidades.

El espacio público es un elemento estructurante de la ciudad y articulador de la sociedad porque en


él la ciudadanía y la cultura ciudadana germinan y se desarrollan, promueve la sociabilidad, la
simbiosis entre el ser humano, el entorno natural y su ciudad. Su adecuada planificación representa
un factor básico para reducir las desigualdades y mejorar la calidad de vida.

El espacio público para garantizar su carácter inclusivo debe ser planificado y cumplir las premisas
de proximidad, diversidad, autonomía, vitalidad y representatividad.

La infraestructura logística es relevante para el aprovisionamiento de las ciudades, el reciclaje y la


disposición final de materiales y energía, el desarrollo industrial y la eficiencia empresarial. Requiere
de suelo servido y seguro suficiente y estratégicamente ubicado y de condiciones institucionales
que fomenten la intervención del sector privado en su desarrollo y gestión y en la prestación de los
servicios que requiera.

Línea de acción 11.1

Garantizar el uso y acceso universal al espacio público y su articulación socioespacial, como


característica estructurante en la configuración urbana

Se crearán y adecuarán espacios públicos diseñados y gestionados para promover el desarrollo


pleno del ser humano, la inclusión social y la participación, la convivencia.

Se fortalecerá la institucionalidad y las capacidades de las entidades territoriales autónomas para la


planificación y habilitación de espacio público.

Se optimizará el acceso universal al espacio público con el desarrollo de procesos participativos en


su diseño; la adopción de criterios inclusivos de diseño y la habilitación de espacio público que
garantice su accesibilidad universal; la incorporación del enfoque de género; y su adecuación
cultural y ergonométrica.

Línea de acción 11.2

Habilitar redes de equipamientos urbanos adecuadamente dimensionadas, localizadas y


diseñadas con enfoque de género e inclusión social

Se planificarán y habilitarán los equipamientos urbanos definiendo sus dimensiones y localización


según las escalas urbanas, destinando los recursos para su ejecución y mantenimiento, según el

58
crecimiento ordenado del espacio urbano y de acuerdo a los tipos y categorías existentes según el
entorno físico y las exigencias de inclusión y enfoque de género.

Línea de acción 11.3

Recuperar y cualificar equipamientos y el espacio público que den soporte a la cohesión, la


dinámica urbana y necesidades de la población.

Se definirán estrategias para recuperar equipamientos y espacios públicos avasallados o


deteriorados y garantizar su uso y acceso universal y su conservación y mantenimiento como
responsabilidad de la comunidad en coordinación con la administración local.

Se planificará el territorio aplicando instrumentos de reserva de suelo para la dotación futura de


espacio público y para desconcentrar las actividades de formas eficiente.

Línea de acción 11.4

Habilitar espacio público para infraestructura y equipamientos de logística urbana estratégica

Se planificará el suelo y la reserva del suelo, seguro y servido, necesarios para incentivar la
generación e instalación de infraestructuras dedicadas al desarrollo industrial, el transporte pesado,
los centros logísticos, los parques industriales, el abastecimiento de las ciudades y todas las
actividades conexas que sean necesarias de acuerdo al enfoque estratégico de desarrollo local,
regional y nacional. Su ubicación se adecuará a las necesidades propias de cada tipo y función de
infraestructura.

Se planificarán los otros recursos que promuevan la inversión al efecto.

Se promoverá el desarrollo de planes integrales de logística urbana integrados al Sistema de Ciudades


y el enfoque estratégico de desarrollo, con especial énfasis en el aprovisionamiento, la provisión de
productos agrarios y agroalimentarios, la logística inversa, entre otros.

59
CIUDADES INCLUSIVAS
ALCANZAR MAYOR EQUIDAD SOCIOESPACIAL E INCLUSIÓN EN LAS CIUDADES, FAVORECIENDO
LA IGUALDAD EN EL ACCESO A OPORTUNIDADES Y RECURSOS URBANOS

La inclusión implica realizar los esfuerzos para que todos los habitantes de la ciudad
independientemente de su sexo, género, clase, edad, origen étnico, religión, capacidades u otros
criterios que puedan generar discriminación, tengan acceso a los bienes, servicios y recursos
urbanos.

Para lograr este propósito, no solo es necesario implementar políticas para el acceso universal —
políticas de igualdad— sino hacer esfuerzos para identificar y compensar a quienes por cualquiera
de estos motivos hubieran sido excluidos o hubiera visto disminuidas sus capacidades y
posibilidades para ejercer plenamente sus derechos —políticas y acciones positivas para la
equidad—.

Las ciudades generan desigualdad y la Política de Ciudades busca disminuirla garantizando igual
acceso a las mismas oportunidades y recursos urbanos y reducir la pobreza multidimensional29 .

El proceso acelerado de urbanización, en términos espaciales, consolidó una configuración urbana


caracterizada por la existencia de un núcleo urbano rodeado de territorio de expansión de baja
densidad que permitió a la población el acceso a suelo asequible en lo económico, pero carente de
cobertura de servicios básicos o infraestructura, ocupado sin planificación espacial, sin seguridad
jurídica ni física, con exposición elevada a riesgos o afectando zonas ambientalmente sensibles, lo
que incrementaba la necesidad de recursos, generaba efectos nocivos en la salud, limitaba el acceso
a la movilidad, desarrollaba zonas extensas sin diversidad funcional, afectando el acceso a
oportunidades y profundizando la pobreza.

Un 44,9 % de los hogares urbanos de las 20 ciudades analizadas en el Índice de Prosperidad de


Ciudades, están en condición de pobreza medida por el método de Necesidades Básicas
Insatisfechas. Se evidencia un patrón de segregación espacial por la concentración de estratos por
ingreso en zonas diferenciadas según el acceso o no a servicios y su densidad, como muestra el
siguiente mapa del área metropolitana de La Paz.

29
El Estado boliviano ha puesto esfuerzos en la disminución de la pobreza extrema y la desigualdad de ingresos, pero aún
existen grandes desafíos. En los últimos años ha surgido interés en identificar o contar con medidas que trascienden la
dimensión monetaria. El índice de pobreza multidimensional, es una metodología que incorpora nuevas variables , como
la capacidad de voz y representación, acceso a recursos no monetarios, oportunidades y seguridad humana

60
Mapa 9. Área Metropolitana de La Paz - pobreza por NBI y densidades

Fuente: ONU-HABITAT 2019

La pobreza y la desigualdad urbana han tenido una disminución significativa en la última década
pero un porcentaje importante de hogares sigue sufriendo carencias relativas a la falta de acceso a
servicios o el uso de materiales de mala calidad en su vivienda.

Ilustración 8. Viviendas en barrios precarios - CPI

Fuente: ONU Habitat cálculo en base a los datos del CNPV 2012

La pobreza se manifiesta espacialmente pero es un fenómeno multidimensional que afecta de forma


diferencial a distintos grupos y segmentos sociales. Las mujeres son por ejemplo el grupo más
61
afectado. La CEPAL calculó que en Bolivia, al 201732, por cada 100 hombres viviendo en extrema
pobreza en el área urbana existían 126 mujeres en la misma situación.

La precariedad urbana impacta de forma diferenciada en niños y adolescentes con altos índices por
vivir en hogares con precariedad habitacional grave lo que incrementa el riesgo de mortalidad antes
de los cinco años, desnutrición o sobrepeso, embarazo adolescente y exposición a distintos tipos de
violencia intrafamiliar.

Línea Estratégica 12

Aportar en la disminución de las desigualdades de género desde el ámbito urbano

La ciudad como construcción real y simbólica estuvo y está atravesada por la desigualdad de género.
Las ciudades se han trazado sobre la división sexual del trabajo, aun de manera implícita y no
consciente. Es así como hay una relación entre la condición de las mujeres en la sociedad y su vínculo
con la creación y el uso del espacio.

Como correlato de la división sexual del trabajo se ha concebido la esfera pública separada de la
esfera privada, que se corresponden con el trabajo remunerado —o productivo— separado del
trabajo reproductivo —en buena parte de cuidado—, y de esta división derivan decisiones sobre la
forma de la ciudad, sobre la distribución de usos en el espacio, sobre las inversiones públicas en
infraestructuras y transporte.

El cuidado y la autonomía de las mujeres son nociones fundamentales en un urbanismo con


perspectiva de género. Identificar sus vínculos permite hacer distinciones más cualitativas acerca
del funcionamiento de los espacios de la ciudad. Ello se relaciona por ejemplo con las distancias
entre la vivienda y los lugares de empleo o de estudio, en el uso de tiempo de mujeres y hombres,
o con la forma en que la cobertura y horarios de atención de los servicios públicos inciden en la
organización de las tareas de cuidado para las personas dependientes34.

La provisión pública del cuidado y dar pasos hacia ciudades cuidadoras supone un avance no solo
para la autonomía de las mujeres, sino también para los derechos de niños, niñas, adolescentes y
personas mayores, que no ven supeditado su derecho al cuidado a la disponibilidad de tiempo de
las mujeres de sus familias. En especial en la primera infancia, el cuidado institucionalizado de
calidad es un aporte a la igualdad social, pues la estimulación temprana y la nutrición no depende
solo de las condiciones de los hogares.

Línea de acción 12.1

Incrementar la oferta pública de servicios e infraestructura para apoyar el trabajo de cuidado

Se incrementarán las opciones de infraestructura y servicios para el cuidado. Se deben garantizar


altos estándares de calidad en la atención y la infraestructura en el ámbito público y privado.

32
Datos disponibles en https://oig.cepal.org/es/indicadores/indice-feminidad-hogares-pobres

34
Segovia, O. y Rico, M.N. (2017). ¿Cómo vivimos la ciudad? Hacia un nuevo paradigma urbano con igualdad
de género. En María Nieves Rico y Olga Segovia Eds. ¿Quién cuida en la ciudad? Aportes para políticas urbanas
de igualdad. Santiago de Chile, CEPAL. Publicación de las Naciones Unidas

62
Línea de acción 12.2

Incrementar los servicios sociales de prevención, protección y atención a las mujeres para avanzar
en la eliminación de las diferentes formas de violencia en razón de género

Se fortalecerán los servicios sociales de prevención, protección contra la violencia por razón de
género resguardando la dignidad de la víctima y evitando su revictimización; ampliando capacidades
para la atención de distintos tipos de violencia; promoviendo las acciones que den seguimiento a
los casos; incrementando la capacitación, especialización, el número e institucionalización al
personal; adecuando y equipando la infraestructura para dar privacidad a la víctima.

Se diseñarán y desarrollarán programas de prevención.

Se incorporará la igualdad de género como contenido de los programas de educación ciudadana y


las políticas comunicacionales.

Línea de acción 12.3

Incorporar en los programas de inversión urbana la identificación de las necesidades diferenciadas


de mujeres y hombres en cuanto al acceso y uso de espacios, infraestructuras y equipamientos
urbanos

Se establecerán criterios orientadores que consideren las necesidades diferenciadas por género el
diseño y la habilitación del espacio público garantizando su uso universal y equitativo, con enfoque
de género para reducir la brecha existente en contra de las mujeres.

Se desarrollarán instrumentos normativos, prácticos e indicadores que tengan en cuenta la


diversidad.

Línea Estratégica 13

Reducir la desigualdad espacial y la segregación urbana incrementando el acceso a


oportunidades y recursos urbanos

El formato de urbanización predominante crea una serie de condiciones acumuladas,


principalmente en asentamientos precarios, caracterizados por la marginalidad urbana y la
exclusión donde se aglomeran desventajas estructurales, reforzando sistemas de desigualdades ya
existentes y otros problemas.

La desigualdad urbana responde a lógicas de producción del espacio urbano y pautas de interacción
que generan, a través de la estructura y la forma urbana, la localización residencial y procesos de
segregación. Las iniciativas de mejoramiento de asentamientos informales y su integración con el
tejido y la vida urbana, aplicadas en los últimos años, no son suficientes y hacen evidente que el
problema es complejo y de múltiples variables.

La ciudad como fuente de oportunidades y recursos no garantiza el acceso equitativo a los mismos
y genera diferencias por las que algunos pueden aprovecharlos mejor. La cercanía, la educación, los
ingresos, entre varios factores, condicionan el acceso a vivir en sectores con suelo seguro y servido,
a servicios urbanos de mayor calidad, que repercuten diferencialmente en la vida de los habitantes
profundizando las condiciones de desigualdad y exclusión.

63
Línea de acción 13.1

Priorizar la inversión pública con criterios que permitan equilibrar la distribución de servicios,
infraestructura, áreas verdes, espacio público y equipamiento

Se planificará el territorio previendo la desconcentración de recursos urbanos, equipamientos y


servicios, para garantizar su distribución equitativa y promover la inclusión y el acceso y uso
universal.

Se priorizará la inversión pública para reducir la desigualdad espacial aportando a la resiliencia


urbana.

Se implementarán sistemas de información geográfica que ayuden a identificar las necesidades


diferenciadas.

Se identificarán métodos de parametrización de desigualdades entre ciudades y en particular entre


aquellas que conforman regiones metropolitanas.

Línea de acción 13.2

Impulsar la valoración, mejoramiento, integración y articulación urbana en barrios precarios y


establecer mecanismos para garantizar reservas de suelo servido y seguro para programas
sociales de vivienda

Se integrarán y articularán las políticas de acceso al suelo y de vivienda para disminuir la


concentración de hogares en situación de pobreza, ofrecer acceso a suelo servido y seguro para
fomentar la diversidad y disminuir la segregación.

Se planificarán, diseñarán y ejecutarán programas de mejoramiento barrial garantizando la efectiva


conexión y articulación con la ciudad y sus oportunidades.

Se planificarán, diseñarán y ejecutarán programas de vivienda social garantizando la efectiva


conexión y articulación con la ciudad y sus oportunidades.

Línea de acción 13.3

Incrementar la protección social para reducir los riesgos sociales que enfrentan los grupos en
situación de vulnerabilidad

Se diseñarán e implementarán programas de protección social identificando los problemas de


mayor impacto por territorio, para reducir los riesgos sociales que enfrentan los grupos vulnerables,
haciendo énfasis en hogares en situación de pobreza, hogares con jefatura femenina y hogares con
personas con discapacidad, que puedan cubrir necesidades de: .apoyo alimentario a jefes o jefas de
hogar desempleados; seguimiento y apoyo a adolescentes y niñez en situación de riesgo de
abandono escolar; apoyo especial para adolescentes embarazadas; apoyo a hogares con presencia
de personas con discapacidad severa que precisen cuidado permanente; atención y apoyo a adultos
mayores en abandono y niñez en situación de calle.

Se diseñarán e implementarán planes para el incremento de infraestructura urbana inclusiva:


construcción de centros de atención y protección social, comedores populares, refugios y albergues,
centros de capacitación alternativa, espacios públicos, de recreación, ocio y acceso a centros de
fomento de expresiones artísticas y culturales adaptados para diferentes necesidades y edades.

64
CIUDADES COHESIONADAS
PROMOVER LA COHESIÓN SOCIAL EN LAS CIUDADES FORTALECIENDO LOS VÍNCULOS SOCIALES,
EL CUMPLIMIENTO DE NORMAS DE CONVIVENCIA Y EL RESPETO A LAS IDENTIDADES

Las ciudades deben ser ámbitos de integración, espacios compartidos de apropiación territorial y
confluencia armónica en la construcción social, libres de discriminación, que abarquen las
diversidades y minorías de carácter étnico, sexual y cultural, que respeten, protejan y promuevan
las costumbres, recuerdos, identidades, idiomas y expresiones artísticas y culturales de sus
habitantes
Las ciudades reflejan variedad sociocultural, conectan con la vida en colectividad y con las formas
en que los individuos se desenvuelven, desde el convencimiento de que una comunidad socialmente
cohesionada genera un contexto en que se comparte un sentido de pertenencia e inclusión, se
participa activamente en los asuntos públicos, se toleran las diferencias y se goza de una equidad
relativa en el acceso a los bienes y servicios públicos (cfr. URBE-AL III, 2012).
La Política de Ciudades asienta la cohesión en la construcción de lazos sociales, la participación social
y su relación con lo público y el fortalecimiento de las identidades y la pertenencia.

Línea estratégica 14

Promover la convivencia y la apropiación positiva de la ciudad mediante la construcción de una


cultura de paz y la corresponsabilidad con los bienes comunes

Se busca establecer condiciones adecuadas para que la población despliegue sus actividades en
entornos de convivencia y de relacionamiento armónico. Para ello se promueve la transformación
consciente y voluntaria de las pautas de comportamiento individuales y colectivas, el
involucramiento y participación en los asuntos públicos, el conocimiento y cumplimiento de normas
y la apropiación y uso adecuado del espacio público.
Se plantea el fortalecimiento de la cultura democrática mediante la ampliación de los espacios
institucionalizados y no institucionalizados de participación ciudadana en la definición y aplicación
de acciones públicas para garantizar su legitimidad y sostenibilidad. La participación de la población
posibilita la vivencia de experiencias compartidas, individuales y colectivas que influyan en el
sistema político formal.
Se promueve el cumplimiento voluntario de normas tanto de tipo ético, de regulación cultural y de
la ley establecida explícitamente. Las acciones en este orden deben estar dirigidas a la armonización
de los sistemas de regulación ética, individual y colectiva, cultural e institucional con los que los
ciudadanos se relacionan en búsqueda de generar compromisos, sumar voluntades y asumir
responsabilidades con los demás.
Se busca una relación positiva y responsable con los bienes y espacios públicos que son los sitios
donde se comparte socialmente la ciudad y en el que se dan procesos de resocialización con el
entorno y sus conciudadanos.
Línea de acción 14.1
Construir una cultura de paz, diálogo democrático y fortalecimiento de la confianza mutua
Se promoverán espacios democráticos y estructuras comunitarias y se desarrollarán instrumentos
institucionales e informales para la resolución alternativa y pacífica de conflictos.

65
Se generarán estrategias que contribuyan a establecer relaciones basadas en el diálogo, la tolerancia
y el respeto mutuo.
Línea de acción 14.2
Fortalecer mecanismos de participación ciudadana en la definición de lo público e impulsar la
agencia colectiva oportuna.
Se fortalecerá la cultura democrática ampliando los espacios institucionalizados y no
institucionalizados de participación ciudadana para la deliberación y la toma de decisiones en la
aplicación de acciones en el ámbito urbano.
Se estimularán las iniciativas cívicas impulsadas por colectivos o individuos que buscan aportar a la
solución de problemas o inconvenientes de orden público.
Línea de acción 14.3
Promover el uso adecuado y el cuidado de los bienes de dominio común y el espacio público
Se diseñarán iniciativas para promover el uso adecuado, responsable del espacio público, los bienes
de dominio común y todos otros elementos tangibles o intangibles que son de la comunidad en
general.

Línea estratégica 15

Valorar la identidad gestionando su patrimonio cultural, promoviendo las artes y reconociendo


su memoria histórica

Las ciudades reflejan la identidad de quienes las habitan, el significado que se otorga a los lugares
en que se emplazan y su diversidad geográfica, y el valor del patrimonio cultural

La afirmación de la identidad se basa en reconocerse e identificarse libremente con ella. Las


personas eligen afiliarse a la identidad común porque se reconocen en ella y tienen aportes positivos
que hacer para la mejora de su comunidad, se propician situaciones en las que el ser humano, unido
a otros individuos, intenta optimizar sus condiciones de vida, generando respuestas a sus
necesidades y deseos dando soluciones originales y creativas a los problemas que su medio le
plantea. De este modo, podemos afirmar que los procesos de constitución de identidad se vuelven
motores del desarrollo.

Bolivia contiene en su seno diferentes etnias y culturas originarias distribuidas a lo largo del
territorio, las cuales gozan de un reconocimiento particular y de una institucionalidad propia, que
conservan sus manifestaciones étnicas y culturales propias. Forman parte de estas manifestaciones
propias de las culturas las lenguas, tradiciones orales, creencias, mitos, usos y costumbres,
festividades, relatos y en general todos los conocimientos y manifestaciones por medio de los cuales
se expresa la vida tradicional de estos pueblos.

La relación de identidades cuando es positiva es la afirmación de la interculturalidad que implica


atender a otros dos procesos sociales que están conectados: la inserción y la integración que, en un
sentido amplio, no se limita a la coexistencia, convivencia y tolerancia entre desiguales, sino que
avanza hacia la construcción de una comunidad de ciudadanos; en medio de sus múltiples
diferencias culturales e individuales, que dan una mayor riqueza al conjunto. Estos ciudadanos se
sienten iguales en cuanto a sus oportunidades, derechos y obligaciones básicas y, a la vez, son
capaces de relacionarse entre todos de una manera constructiva y haciendo todos, el esfuerzo de
formar una comunidad.

66
Línea de acción 15.1

Gestionar el patrimonio cultural

Se gestionará el patrimonio en sus distintas manifestaciones de manera integral y como elemento


articulador y generador de identidad urbana.

Se promoverá y difundirá la diversidad cultural como un bien común y una forma de expresión
democrática.

Se diseñarán y aplicarán mecanismos económicos para la gestión integral del patrimonio cultural
como factor de desarrollo económico turístico.

Se promoverán condiciones y estímulos para la preservación del patrimonio desde las


administraciones estatales y desde la sociedad.

Línea de acción 15.2

Promover la formación, expresión y reconocimiento de las artes urbanas.

Se diseñarán instrumentos para fomentar la creación cultural urbana

Se desarrollarán programas de apoyo a la creación artística y la formación de excelencia.

Se fomentará las formas económicas que genera la creación artística.

Se facilitarán los medios para producir y difundir las creaciones.

Línea de acción 15.3

Documentar, conservar, transmitir y practicar saberes, usos y costumbres urbanas

Se desarrollarán instrumentos para resguardar y proteger el patrimonio vivo urbano.

Se preservará la memoria histórica urbana.

67
CIUDADES CON OPORTUNIDADES ECONÓMICAS

INCREMENTAR LAS OPORTUNIDADES ECONÓMICAS Y LA COMPETITIVIDAD DE LAS CIUDADES


MEDIANTE EL INCREMENTO DE LA PRODUCTIVIDAD, EL FOMENTO A LA INNOVACIÓN Y LA
GESTIÓN EFICIENTE DEL RECURSO SUELO

La economía es uno de los sistemas de relaciones que definen las características de un territorio,
involucrando las acciones e interacciones para la reproducción material de la sociedad (cfr. Marengo
& Falú, 2004).

Las aglomeraciones económicas generan mayor producción y son ámbitos de creación de


oportunidades económicas. El año 2012, las capitales del eje metropolitano del país y las ciudades
de El Alto y Potosí concentraban el 80% del Producto Interno Bruto (PIB) del espacio urbano
nacional. El gráfico evidencia que la productividad de las ciudades —economías de aglomeración—
se relacionan directamente con el tamaño de su población —tamaño de los mercados—.

Ilustración 9. Productividad de la ciudad y tamaño de la población

Fuente: ONU-Habitat

Las 26 ciudades más pobladas del país, no obstante, registran Factores de Fortaleza Económica
moderadamente débiles y débiles38 (ONU-HABITAT, 2020), lo que implica que las posibilidades de
desempeño económico de las ciudades no son óptimas.

38
Esta categorización hace referencia al Índice de Prosperidad de Ciudades (CPI) medido para Bolivia, que
proporciona una medida de la solidez o debilidad de los factores de productividad existentes en las
ciudades. Los factores que resultan categorizados como Débiles o Muy débiles requieren de priorización en
las políticas urbanas.

68
Es necesario incrementar la competitividad de las ciudades del país estableciendo condiciones para
construir y consolidar la capacidad económica de las ciudades y mejorar la calidad de vida de sus
residentes configurándolas como entornos de oportunidad para todos y todas.

La competitividad a nivel urbano tiene que ver con los procesos de generación y consolidación de
competencias de las ciudades para localizar inversiones productivas como fuentes sostenibles de
generación de riqueza y bienestar, que posibiliten condiciones de trabajo decente, equidad y un
medio ambiente saludable para su población.

La competitividad a nivel urbano no es un fin en sí mismo sino un referente para el diseño de


estrategias de desarrollo territorial. Es una característica que permite alcanzar un objetivo mayor,
consolidar las aspiraciones de crecimiento material de las poblaciones urbanas contribuyendo a la
reducción de las desigualdades y a la satisfacción de las necesidades de realización económica desde
mecanismos sustentables de producción.

La Política de Ciudades toma en cuenta factores fundamentales que deben gestionarse desde el
territorio para la construcción de entornos competitivos:

1. Incremento de la productividad. Implica el perfeccionamiento de los procesos productivos,


optimizando el entorno, las condiciones de producción y la cualificación de las condiciones de
trabajo.
2. Optimización de la gestión de las aglomeraciones y el establecimiento de articulaciones
efectivas. Se atiende al bajo rendimiento del mercado de trabajo, cuya lenta transformación se
ha traducido en una limitada productividad39 y, por tanto, un componente limitado de aporte al
crecimiento económico.
3. Impulso a procesos de innovación. La innovación constituye un cimiento importante para el
desarrollo de la competitividad territorial, implica un proceso social en el que confluye la
participación de distintos actores para el aprovechamiento eficiente de las potencialidades
urbanas; implica la generación y aplicación de conocimientos y saberes como recursos
prioritarios para la activación económica, la generación de ingresos y la resolución de problemas
sociales. Los procesos de innovación pueden facilitar el logro de un desarrollo más equitativo,
sostenible e inclusivo.

Gestión del Capital Inmobiliario. El suelo constituye uno de los principales elementos de valor de las
ciudades dado su rol esencial de base física sobre la que se proyectan todas las dinámicas urbanas;
este recurso tiene la posibilidad de generar ahorro o constituirse en capital productivo, se trata por
tanto de un recurso relevante para la gestión económica de las ciudades. En los años recientes se
ha afianzado en las ciudades un esquema de crecimiento en que el mercado inmobiliario es el
principal gestor de la satisfacción de suelo y vivienda que provoca que la configuración espacial de
las áreas urbanas sea determinada principalmente por la dinámica comercial inmobiliaria. Este
modo de producir ciudad, sin regulación, omite la condición de equidad de acceso, induciendo la
conformación de un espacio social segregado y estratificado con tendencia a acentuar las distancias
y desigualdades entre los diferentes espacios sociales.

39
La lenta transformación del mercado de trabajo en América latina y el Caribe tiene en parte su origen en
el limitado crecimiento de la productividad del trabajo, que ha pasado de un promedio anual de 0,5 por
ciento en la década de 1990 al 0,7 por ciento desde inicios de la década de 2000 (OIT, 2016)

69
Línea estratégica 16

Elevar la competitividad a partir de la gestión de economías de aglomeración, el desarrollo de


entramados productivos y la cualificación de los entornos de trabajo

Los procesos de urbanización favorecen las articulaciones productivas al establecer espacios


concentrados de personas y unidades económicas, el relacionamiento e interconexión de estas
facilita la generación de actividades. Se deben generar entornos adecuados para que la actividad
económica crezca generando posibilidades materiales para todos, esté articulada al ordenamiento
urbano y territorial, y reduzca las externalidades negativas del despliegue de actividades urbanas.

La combinación de iniciativas para la creación de infraestructura, conectividad, articulación


institucional y creación de incentivos tiende a mejorar la productividad de las ciudades para aportar
a su competitividad estableciendo condiciones favorables para la generación de articulaciones
productivas de orden territorial y productivo-sectorial.

La cualificación de los entornos de trabajo mediante la atención a procesos de formación de capital


humano y generación de capacidades productivas es una forma de desarrollar capacidades de
desempeño en ámbitos productivos diversos y muchas veces de gran complejidad.

Una parte significativa de la actividad económica de las ciudades se desarrolla en el espacio público
y/o en condiciones de informalidad ocupando a una parte relevante de la fuerza laboral en
actividades de poca productividad por lo que se plantea que tanto el sector público como el privado
se constituyan en ámbitos que generen condiciones atractivas para el desempeño en condiciones
de formalidad para establecer estímulos de ingreso a ámbitos de mejor desempeño. Los servicios
laborales constituyen inversiones que retornan como fuerza de trabajo más capacitada.

Línea de acción 16.1

Promover la creación de entornos favorables para facilitar el desarrollo de actividades


económicas que aporten a la resiliencia socio-ecológica

Se diseñarán estrategias consensuadas de desarrollo económico territorial que identifiquen las


áreas prioritarias de inversión y trabajo, promoviendo acuerdos de colaboración intersectorial.

Se articularán las políticas económicas nacionales con las estrategias definidas en las regiones
metropolitanas y ciudades.

Se diseñarán planes de inversión en infraestructura y equipamiento para crear condiciones


favorables al establecimiento de inversiones, la consolidación de aglomeraciones y el despliegue de
actividades económicas.

Se desarrollarán marcos regulatorios y de asignación de incentivos para el emprendimiento


productivo y la expansión de mercados

Se desarrollarán instrumentos para generar entornos favorables al desarrollo productivo.

Se definirá el enfoque de resiliencia socio-ecológica para garantizar la disminución de externalidades


ambientales negativas, el cumplimiento de la normatividad en materia ambiental, y precautelando
el mantenimiento de las condiciones culturales y el fortalecimiento de las identidades locales.

70
Línea de acción 16.2

Habilitar un sistema de conectividad para la competitividad con el desarrollo de un sistema


logístico eficiente y el fortalecimiento de la conectividad digital.

Se diseñarán estrategias fortalecimiento y consolidación de las capacidades logísticas en el sistema


de ciudades en sus diferentes tipologías.

Se diseñarán estrategias para optimizar la conectividad terrestre, fluvial y aérea para la circulación
de personas, bienes y servicios entre el sistema de ciudades.

Se promoverá el acceso y asequibilidad a servicios de telecomunicaciones para aminorar las brechas


de conocimiento tecnológico y posibilitar el avance de la economía digital.

Línea de acción 16.3

Promover procesos de integración sectorial y articulación territorial de actividades económicas


para la mejora de condiciones de productividad y competitividad

Se promoverán entornos y redes de cooperación y competencia en los agrupamientos de unidades


productivas reorientando la institucionalidad territorial de tal manera que facilite la conformación
y consolidación de sus complementariedades y que permita el aprovechamiento de las economías
de aglomeración.

Se potenciará la asociatividad del sector productivo involucrando a las entidades educativas de nivel
superior, el sector público y otros actores urbanos constituyendo una estructura de colaboración
para el impulso de procesos económicos a partir del establecimiento de agendas y planes de acción
concertados, alianzas estratégicas y las asociaciones entre actores o de triple hélice.

Se promoverán los espacios y circuitos de comercio, las condiciones de los sistemas de distribución
y las estrategias de comercialización de productos que relevantes para la conformación de sistemas
eficientes.

Línea de acción 16.4

Generar entornos de trabajo digno que permitan elevar la productividad, disminuir la inequidad
urbana y mejorar el bienestar social

Se diseñarán e implantarán estrategias que vinculen a las entidades demandantes de la fuerza


laboral con la población oferente de la misma en entornos locales.

Se desarrollarán herramientas para el aprovechamiento del bono demográfico promoviendo el


desarrollo de trayectorias laborales regulares como posibilidad de desarrollo de capital y
aprendizaje para mejorar la productividad y competitividad.

Se diseñarán mecanismos que favorezcan la autonomía económica de las mujeres y la superación


de las brechas y disparidades salariales.

Se desarrollarán estrategias específicas para generar empleo para poblaciones en situación de


vulnerabilidad con la generación de capacidades productivas y aplicación de incentivos para que los
empleadores generen espacios laborales.

71
Línea estratégica 17

Impulsar procesos de transformación productiva basados en la Innovación, Investigación y


Desarrollo (I+I+D)

La innovación es uno de los factores más importantes de competitividad y fomenta procesos de


transformación social. Los procesos productivos basados en la investigación y el desarrollo impulsan
a las economías locales a diversificar su cartera de actividades productivas, generar mejores
empleos y articularse con mercados externos.

La incorporación efectiva de la innovación en las actividades económicas requiere la colaboración y


la participación de los sectores productivos, el contexto cultural y espacial específico en que se
desarrolla, tejiendo relaciones entre entidades de investigación, productores y consumidores,
universidades y sector público.

La Ciudad Inteligente es el contexto en que las personas de un espacio territorial pueden elevar sus
condiciones de vida de forma sostenible aplicando soluciones prácticas e integrales a sus
requerimientos, en base a la gestión del talento.

Línea de acción 17.1

Fomentar la innovación productiva

Se constituirán instancias públicas y de participación público-privada para el impulso de entornos


de innovación basados en la investigación, articulación de agentes y aplicación de avances
tecnológicos, creando un marco institucional de ciencia e innovación, en base a las prioridades
nacionales y locales en materia de innovación y desarrollo, y fortaleciendo la capacidad de
investigación de las universidades y centros académicos. Estas entidades deben impulsar la
cocreación de valor, fortalecimiento de la resiliencia, aplicación de formas de economía circular e
innovación social.

Se promoverán oportunidades de empleo y producción sustentable a partir de la digitalización de


procesos, la aplicación de cadenas de bloques (blockchain), el uso de macrodatos y otros
instrumentos de desarrollo tecnológico.

Línea de acción 17.2

Promover la diversificación productiva con generación de valor agregado

Se promoverán nuevas modalidades de procesos productivos y productos o servicios con mayor


eficiencia, ambientalmente sustentables y con impacto social, aportando al fortalecimiento de la
resiliencia socio-ecológica.

Se articularán las posibilidades creativas y las formas de economía colaborativa promoviendo el


establecimiento de maneras nuevas de generar valor a partir de la promoción de espacios de
cocreación y de apoyo a emprendedores.

Se impulsará el turismo como fórmula de fortalecimiento económico de las ciudades gestionándose


desde un enfoque de sustentabilidad ambiental y cultural integrando la participación de
comunidades locales para la redistribución de rendimientos.

72
Se fomentará el acceso a nuevos modos de consumo, el impulso de modelos de comercio justo y el
establecimiento de circuitos de producción y compra local.

Línea estratégica 18

Administrar el mercado de suelo urbano desde los enfoques de sustentabilidad, asequibilidad,


equidad y eficiencia

El suelo es el recurso esencial para el desarrollo de las ciudades.

Es un recurso escaso por la dificultad de otorgarle seguridad técnica y jurídica, de articularlo a la


ciudad y los servicios urbanos y por la complejidad en su racionamiento y adecuada gestión.

Su posesión y distribución reviste condiciones de singularidad porque concierne a lógicas y actores


distintos: el capital financiero, los promotores inmobiliarios, los intereses, las necesidades y las
posibilidades de los potenciales adquirentes en cada espacio urbano o población. Por lo que grupos
de población significativos tienen dificultades para acceder individual o colectivamente a su
tenencia, limitando sus posibilidades de acceso a la vivienda y a la configuración urbana. En buena
medida los tenedores de suelo ejercen una posición de dominio que determina que la inversión
privada se concentre en lugares que les reditúan el mayor retorno, abriendo dinámicas ligadas a la
informalidad generando segregación socioespacial.

La tenencia de suelo urbano establece un mercado con imperfecciones que requiere regulaciones
particulares que garanticen la transparencia de sus transacciones, la implementación de
instrumentos de financiamiento urbano y otras acciones institucionales.

Línea de acción 18.1

Desarrollar un marco de derechos y responsabilidades para la valorización del suelo urbano, la


captura de plusvalías y la redistribución equitativa de sus beneficios en el desarrollo urbano

Se propiciarán mecanismos que permitan la participación de la sociedad en los beneficios


económicos, o plusvalores, derivados de la valorización del suelo como efecto de acciones y
decisiones de actores públicos en el territorio.

Se establecerán las condiciones para el ejercicio de la propiedad del suelo urbano, los tipos de uso
y condiciones de edificabilidad y otras previsiones.

Se establecerá el marco instrumental y operativo multinivel para la gestión de valorización del suelo,
la captación y la distribución de plusvalías urbanas, a través del reparto equitativo de cargas y
beneficios.

Se promoverá la investigación e implementación de sistemas integrados, transparentes y públicos


de valorización de suelo y del mercado inmobiliario, vinculados a la política de vivienda, para
garantizar la asequibilidad económica del suelo.

Línea de acción 18.2

Regular los procesos de producción y comercialización de suelo urbano desde un enfoque de


sustentabilidad y promoviendo su asequibilidad económica

73
Se generarán los instrumentos de actuación que promuevan el desarrollo urbano equitativo y
reduzcan las expectativas especulativas de valorización del suelo priorizando la ocupación
sustentable y ordenada incidiendo en la reducción de múltiples vulnerabilidades.

Se establecerán los mecanismos para evitar posiciones de dominio improductivo o prioritario del
recurso suelo en aplicación del principio de prevalencia del interés general sobre el particular.

Se desarrollarán mecanismos de gestión impositiva para inducir a los agentes a aumentar la oferta
de suelo urbano disponible promoviendo usos acordes con la planificación local y permitiendo la
generación de recursos de financiamiento al desarrollo urbano.

Línea de acción 18.3

Establecer incentivos para que las reservas de capital constituidas en patrimonio inmobiliario sean
redirigidas a la inversión productiva

Se establecerán mecanismos de estímulo para que el capital invertido en adquisiciones de capital


inmobiliario, en varios casos mantenido como reserva de valor, sea invertido en actividades
productivas para la dinamización económica de entornos urbanos.

74
GOBERNANZA DE LA CIUDAD
DESARROLLAR LA GOBERNANZA PARA LA GESTIÓN DE CIUDADES

La ciudad, territorialmente, trasciende los límites jurisdiccionales del municipio.

La concentración poblacional, el bono demográfico, el crecimiento espacial, su valoración política,


social, económica y ambiental hacen al ámbito urbano un espacio que requiere un diseño estatal
particular para su gestión.

Los gobiernos municipales son los responsables directos de su gestión y de la implantación de la


competencia constitucional exclusiva de desarrollo urbano.

La gobernanza territorial debe permitir la adecuada articulación de los instrumentos de planificación


y ordenamiento territorial.

Mapa 10. Conflictos de límites en la mancha urbana del área metropolitana de La Paz

Fuente: ONU Habitat 2019

La gestión de las ciudades requiere potenciar la institucionalidad necesaria para su sostenibilidad,


el fortalecimiento de las capacidades de gestión y la coordinación de todos los niveles de gobierno
y las entidades responsables del espacio urbano, en un marco de amplia y efectiva participación.

La incorporación del enfoque territorial urbano en el Sistema de Planificación Integral del Estado y
el incremento de recursos en busca de mayor independencia fiscal son componentes esenciales
para su sostenibilidad.

Las municipalidades dependen económicamente de transferencias del Tesoro General de la Nación


hasta en un 60% de sus ingresos en promedio (2010-2018), siendo muy pocas las que tienen niveles

75
de independencia fiscal y la mayoría casi totalmente dependientes, comprometiendo su viabilidad
institucional42.

Ilustración 10. Composición de recursos ejecutados GAM (2010-2018)

$14.000.000.000,00

$12.000.000.000,00

$10.000.000.000,00

$8.000.000.000,00

$6.000.000.000,00

$4.000.000.000,00

$2.000.000.000,00

$-
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

Ingreso Total Ingresos Propios (B)


ejecutado (C)
Ingresos Tributarios (A) Transferencia NCE (D)

Fuente: Elaboración propia con información del Viceministerio de Presupuesto y Contabilidad Fiscal y de la Agencia
Estatal de Autonomías.

Los ingresos tributarios constituyen la principal fuente autonómica para los gobiernos municipales
y han mostrado un comportamiento de tendencia creciente y estable hasta 2018, lo que demuestra
la posibilidad fáctica de fortalecer el índice de independencia fiscal municipal43.

El esfuerzo fiscal de las ciudades no se ha visto acompañado por incentivos del Estado.
Adicionalmente la experiencia de acceso a recursos alternativos desde el nivel municipal (crédito o
transferencias de otras fuentes) se ha producido solo de forma excepcional.

Línea Estratégica 19

Constituir la institucionalidad que implemente la Política de Ciudades

La agenda para la implementación de la Política de Ciudades compromete al Estado en su conjunto:


la sociedad y todos los niveles de gobierno.

Se necesitan constituir las instancias, rediseñar los espacios de diálogo institucional, desarrollar los
instrumentos y en general lo que se requiera para poner en práctica lo dispuesto por la Política de
Ciudades, haciendo énfasis en optimizar la administración integrada del territorio, en lo urbano, lo
rural y la interfase urbana-rural y en la articulación y concurrencia intersectorial.

42
Indicador de Independencia Fiscal; estima el porcentaje de los ingresos propios generados por la entidad territorial
autónoma medido como la suma de todos sus ingresos generados mediante esfuerzo propio (tributos, venta y alquiler de
bienes y servicios, ingresos administrativos, multas, intereses y otros derechos) divididos entre los recursos totales de la
entidad territorial autónoma provenientes de distintas fuentes
43
Indicador de Independencia Fiscal; estima el porcentaje de los ingresos propios generados por la entidad territorial
autónoma medido como la suma de todos sus ingresos generados mediante esfuerzo propio (tributos, venta y alquiler de
bienes y servicios, ingresos administrativos, multas, intereses y otros derechos) divididos entre los recursos totales de la
entidad territorial autónoma provenientes de distintas fuentes

76
Son propósitos importantes de este proceso: la conformación de una instancia de financiamiento
del desarrollo urbano, el desarrollo de capacidades para la organización e integración de los
catastros urbano y rural, la gestión del registro legal del suelo urbano, la descentralización de los
servicios urbanos, la identificación de las causas y la aplicación de mecanismos alternativos para la
resolución de los conflictos de límites jurisdiccionales subnacionales, entre otros.

La Constitución Política del Estado asigna roles que requieren su gestión en base a la
complementariedad mutua, respecto al Nivel Central del Estado para orientar y brindar el soporte
económico, legislativo, institucional, instrumental y de cualquier naturaleza para el desarrollo
urbano y regional a cargo de las administraciones locales.

Línea de acción 19.1

Institucionalizar en el Nivel Central del Estado el enfoque urbano

Se incorporará en el Sistema de Planificación Integral del Estado el enfoque urbano como variable
de análisis integral e integradora.

Se creará y dotará la institucionalidad del nivel Central del Estado suficiente, para asistir la aplicación
del desarrollo urbano a nivel subnacional.

Se establecerán los mecanismos para garantizar el financiamiento, promover la gestión integrada


del territorio, impulsar la coordinación, articulación y concurrencia intersectorial e
intergubernamental, gestionar la información y el conocimiento y cuantas responsabilidades se
requieran para el ejercicio de la competencia exclusiva de desarrollo urbano.

Se proveerá del desarrollo normativo nacional.

Se fortalecerán las capacidades del Nivel Central del Estado en los roles que le correspondan.

Línea de acción 19.2

Dinamizar la agenda autonómica con mirada urbana

Se profundizará el ejercicio de las competencias subnacionales definidas por la Constitución Política


del Estado en el marco del régimen autonómico vigente, con especial énfasis en el desarrollo
urbano, como competencia exclusiva municipal.

Se incrementarán en los gobiernos municipales las capacidades institucionales, de personal,


financieras, normativas, de gestión integral, de provisión de servicios urbanos, de planificación
territorial y las que se requieran para implementar la Política de Ciudades.

Se identificarán las causas e impulsarán métodos alternativos para resolver los conflictos de límites
jurisdiccionales intermunicipales que afectan a las ciudades.

Se profundizarán las capacidades para el ejercicio del control urbanístico incluyendo la habilitación
de la jurisdicción que conozca y resuelva los conflictos bajo el enfoque urbano y su normativa, y el
auxilio de la fuerza pública.

Se promoverá el incremento de la autonomía fiscal y financiera municipal y fortalecerá la capacidad


financiera de las ciudades.

Se fomentará el establecimiento de instancias de gestión intermunicipal para la satisfacción de


necesidades a nivel interurbano.

77
Se profundizarán los procesos participativos para hacerlos efectivos y en corresponsabilidad con la
sociedad y sus componentes institucionales e individuales.

Línea de acción 19.3

Institucionalizar y desarrollar las regiones metropolitanas y conurbaciones

Se promoverá la institucionalización y dotación de capacidades financieras y de gestión integral de


las regiones metropolitanas para la prestación de servicios específicos o la ejecución de programas
y proyectos integradores a ese nivel.

Se promoverá la institucionalización y dotación de capacidades financieras y de gestión integral de


las conurbaciones emergentes para la prestación de servicios específicos o la ejecución de
programas y proyectos integradores a ese nivel.

Se fortalecerán las capacidades de las regiones metropolitanas y conurbaciones en los roles que le
correspondan.

Línea de acción 19.4

Garantizar la coordinación multinivel e intersectorial

Se constituirán las instancias y mecanismos de coordinación sectorial para la incorporación del


enfoque urbano, garantizando su funcionamiento al más alto nivel.

Se constituirá una instancia intergubernativa multinivel y de la sociedad civil, como instancia


consultiva, orientadora y garantista de la calidad y el carácter plural e inclusivo en la
implementación, monitoreo y evaluación de la Política de Ciudades.

Línea estratégica 20

Incrementar la autonomía fiscal y las capacidades financieras de las ciudades

Las entidades territoriales autónomas necesitan incrementar su autonomía fiscal como instrumento
para incrementar su capacidad económica para el cumplimiento de sus responsabilidades
institucionales.

Se evidencia una sobrecarga competencial para este nivel de gobierno, un modelo desequilibrado
de transferencias y un débil aprovechamiento de dominios tributarios determinando una constante
insuficiencia de recursos para dar respuesta a varias necesidades de las ciudades.

Se necesitan afrontar procesos de ingeniería financiera que involucren a todos los actores
institucionales y sociales del nivel local sobre la base del reparto equitativo de cargas y beneficios
del desarrollo urbano, la primacía del bien común y el respeto a la legalidad respecto a la gestión
del recurso suelo.

Línea de Acción 20.1

Optimizar los mecanismos de transferencias y compensaciones intergubernamentales

Se redefinirán los mecanismos adecuados para el reparto equitativo de cargas entre quienes las
soportan, el rediseño de asignaciones que establezcan vectores de inversión destinados a la
satisfacción de las necesidades básicas insatisfechas y la gestión de los servicios básicos, pudiendo
estructurarse fórmulas asimétricas que prioricen temporalmente a las ciudades con más
necesidades tendiendo a lograr su equilibrio.

78
Se generará un sistema de incentivos para aquellas ciudades que desarrollen instrumentos,
mecanismos y normativa y logren la ejecución efectiva de recursos y la generación de fondos
propios.

Línea de Acción 20.2

Desarrollar capacidades de generación de esfuerzo fiscal

Se optimizará el sistema general de administración y recaudación basado en el impuesto predial,


según la planificación del ordenamiento territorial y la gestión del recurso suelo, .

Se desarrollarán mecanismos de captación mediante la gestión de valorización del suelo, captando


plusvalías prediales e inmobiliarias generadas por intervenciones públicas de infraestructura u otra
naturaleza.

Se desarrollarán otros instrumentos de generación de recursos en la administración del suelo.

Se optimizará el sistema impositivo local.

Se optimizará la captación de recursos por la prestación de servicios públicos urbanos.

Línea de Acción 20.3

Fortalecer mecanismos de acceso a crédito subnacional, mercados financieros y cooperación


internacional

Se establecerá un fondo de desarrollo urbano para canalizar programas de financiamiento.

Se desarrollarán estrategias eficientes para el acceso a financiamiento público, redefiniendo el


marco normativo para el endeudamiento que garanticen el equilibrio fiscal.

Se desarrollarán mecanismos técnicos y normativos para facilitar el acceso a financiamiento


mediante el mercado de capitales y entidades internacionales de desarrollo.

Se ampliarán las posibilidades de acceso a financiamiento por medio de donación y cooperación


externa.

Línea de Acción 20.4

Promover la participación privada de todas las formas de financiación

Se promoverá la participación público–privada y la movilización de capitales y operadores en el


financiamiento del desarrollo urbano.

Se desarrollará el marco normativo y regulatorio para esa participación privada en la prestación de


servicios públicos, la aplicación de inversión en infraestructura y tecnología urbana, el desarrollo de
sinergias público-privadas, en un marco de responsabilidad y proporcionalidad.

79
CIUDADES GESTORAS DEL CONOCIMIENTO Y LA INFORMACIÓN

Generar condiciones tecnológicas para la gestión del conocimiento y la generación de


información especializada

La concreción del desarrollo urbano requiere de la generación de información precisa y oportuna


que respalde la toma de decisiones informada y basada en evidencia.

La información es insuficiente porque su desagregación no contempla el enfoque urbano, los


registros administrativos no permiten la desagregación de las dinámicas territoriales y otras
limitaciones.

Línea Estratégica 21

Contar con información y datos de calidad, procesos de investigación y formación para el


desarrollo urbano

La generación de información oportuna con el mayor nivel de desagregación es una garantía para la
comprensión y la evolución del desarrollo integral de las ciudades. Su aprovechamiento por parte
de todos los actores involucrados es una herramienta para la rendición de cuentas y el control
ciudadano.

La información de calidad es necesaria para apoyar los procesos de construcción de ciudad y


ciudadanía.

El impulso de la investigación a nivel urbano, urbano-regional y del sistema de ciudades y el


desarrollo de disciplinas y especialidades específicas son prioritarios para la gestión del
conocimiento.

Línea de acción 21.1

Desarrollar procesos de formación, actualización y consolidación de información estandarizada


para la gestión territorial urbana

Se desarrollarán los instrumentos que faciliten el establecimiento de sistemas de información


territorial urbana, por las entidades territoriales autónomas y con el apoyo del Nivel Central del
Estado, para la gestión del suelo.

Se profundizará la institucionalidad responsable de la gestión de la información.

Se profundizará, desagregará e incrementará el alcance muestral de los instrumentos de recolección


nacional de información con enfoque urbano.

Se aplicarán tecnologías de georeferenciación para inventariar los servicios urbanos, el espacio


público, las estructuras ecológicas y zonas de riesgo y otros componentes que se requieran.

Se identificarán y validarán los registros administrativos y cualquier otra fuente de información


relevante.

Se garantizará la transparencia de la información en todo nivel.

80
Línea de acción 21.2

Impulsar la investigación y la formación de recursos humanos para la gestión del conocimiento a


nivel urbano

Se articularán esfuerzos con el sistema universitario nacional para la formación de recursos


humanos especializados en habilidades profesionales específicas multidisciplinarias en lo urbano
para todos los niveles de la educación superior.

Se promoverá el desarrollo de líneas de investigación del desarrollo urbano en base a una agenda
de investigación estratégica.

Línea de acción 21.3

Seguimiento al cumplimiento de los indicadores y compromisos internacionales, en particular los


asociados con el ODS 11 y la Nueva Agenda Urbana

Se mantendrán actualizados los indicadores y compromisos internacionales con la aplicación del


Índice de Prosperidad de Ciudades.

Línea Estratégica 22

Promover y consolidar la infraestructura física y la conectividad para integrar de manera


eficiente y segura los servicios informáticos y el almacenamiento de información

Se necesita promover y consolidar una sólida infraestructura física tecnológica que brinde soporte
a los servicios informáticos necesarios y la capacidad necesaria para el almacenamiento de
información con soberanía tecnológica.

Se necesita hacer énfasis en la interconexión e interoperabilidad entre todos los sistemas de


información y monitoreo establecidos a nivel urbano de todos los actores institucionales públicos y
privados promoviendo un marco de desarrollo tecnológico conjunto.

Línea de acción 22.1

Gestionar sistemas de información y monitoreo integrados, interconectados, transparentes y


seguros y sus mecanismos de almacenamiento

Se promoverá la integración, interconexión e interoperabilidad de los sistemas de información de


todas las entidades que tienen incidencia en el desarrollo urbano.

Se desarrollarán los mecanismos para el almacenamiento y la gestión segura de la información.

Se garantizará la transparencia de la información urbana.

Línea de acción 22.2

Implementar políticas y estrategias destinadas a disminuir las brechas digitales

Se promoverá la universalización del acceso y la conectividad plenas con la ampliación de redes y


garantizando la asequibilidad.

Se promoverá la implantación de programas para universalizar el acceso y el uso para las mujeres y
las poblaciones en situación de vulnerabilidad.

81
Línea de acción 22.3

Promover la implantación del gobierno electrónico

Se promoverán las acciones de implantación del gobierno electrónico en tos los niveles de
administración del desarrollo urbano.

Se establecerán las condiciones que garanticen la eficiencia, eficacia y oportunidad del gobierno
electrónico.

82
MONITOREO Y SEGUIMIENTO
La Política de Ciudades desarrolla un sistema de seguimiento y monitoreo que permita conocer el
progreso en el cumplimiento de los objetivos y evidenciar los posibles rezagos y dificultades que se
presentan. Esta información es un insumo indispensable para generar alertas y adoptar acciones
correctivas de manera oportuna.

La propuesta de monitoreo y seguimiento desarrolla un sistema de indicadores de nivel estratégico:


i) los Indicadores de resultado y de proceso de los Objetivos Estratégicos, Lineamientos Estratégicos
y Líneas de Acción; y ii) los indicadores del Índice de Prosperidad de Ciudades alineados a los
Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular el ODS 11, y la Nueva Agenda Urbana;

Ilustración 11. Componentes del cuadro de mando - sistema de monitoreo

Monitoreo de Monitoreo de Evaluación de


las ciudades la PC la PC
Monitorea la implementación de Evalúa la evolución de los objetivos
Líneas de Acción y del Plan de de largo plazo, los grandes
Medición intercensal del CPI acción resultados de la política
Se ordena en función al sistema de
ciudades

Indicadores de Objetivo y de Línea


Indicadores elaborados a nivel de Estratégica - elaborados a nivel de
resultado inmediato y de proceso resultado (al menos un indicador
por Lineamiento

Articula con ODS Articulación con dimensiones


subdimensiones del CPI, medición
Articula con Indicadores del CPI de la pobreza multidimensional y
con metas ODS
Articula con indicadores del PDES

Se propone dividir el seguimiento en dos grandes componentes:

En primer lugar, el acompañamiento y monitoreo al desempeño de las ciudades en el tiempo. El IPC


brindará fotografías intercensales de los principales elementos en los que la política debe hacer
énfasis a nivel local en el tiempo, así como un panorama nacional del conjunto del sistema de
ciudades y sus subsistemas.

Los objetivos y lineamientos de la Política de Ciudades son monitoreados en su evolución a partir


de los indicadores de las líneas de acción. La Política de Ciudades establece un segundo componente
de monitoreo en torno a los programas y proyectos emergentes de las líneas de acción, que se
desarrollarán en su Plan de Acción.

Finalmente, el componente de evaluación responderá a la medición de los indicadores de Objetivo


y de Línea Estratégica, los mismos que se contrastan con el cumplimiento de las metas del Plan
Nacional de Desarrollo Económico y Social y los ODS. Será igualmente relevante la medición de la
pobreza multidimensional urbana.

83
Ilustración 12. Metas de largo y corto plazo de la PC

La Política de Ciudades contará con un sistema de seguimiento y monitoreo dinámico, en el que


todos los actores responsables de su implementación deberán reportar periódicamente el avance y
el cumplimiento de las metas, lo que permitirá contar con el insumo necesario para mejorar la toma
de decisiones de política pública.

El sistema propuesto operará a través de un esquema de tres quinquenios, que clasificará las metas
propuestas según el tiempo estimado técnicamente para su cumplimiento. En términos generales
las metas se definirán para un periodo máximo de 5 años, salvo aquellas denominadas metas
superiores o de impacto, que tienen un horizonte temporal de 15 años. En este orden de ideas, cada
5 años se deberán redefinir las nuevas metas intermedias.

Estos quinquenios deberán articularse de forma tal que los planes nacionales de desarrollo estén
coordinados con la implementación de la política pública. para el año 2036 deberá realizarse una
evaluación especial de la evolución de la Política de Ciudades, para evaluar los progresos del
desarrollo urbano en Bolivia entre las dos Conferencias de las Naciones Unidas sobre Vivienda y
Desarrollo Urbano Sostenible, Habitat-III (2016) y Habitat-IV (2036).

Cada cinco años las metas serán revisadas según el nivel de avance, el tiempo faltante para su
cumplimiento, y la revisión del desempeño individual y colectivo de las instituciones responsables
para su cumplimiento. Estas acciones serán complementadas con la inclusión de nuevas metas en
caso de ser necesario. También implica la revisión y actualización de los escenarios sociales,
económicos e institucionales en los que se desenvuelven los programas y las metas. La dinámica
propuesta para el sistema implica actualizar el esquema de los tres quinquenios planteados de la
siguiente manera:

84
Ilustración 13. Sistema de Seguimiento y Monitoreo de la PC

La responsabilidad de la implementación del sistema de seguimiento y evaluación estará a cargo de


las instancias propuestas en la gobernanza de acuerdo a como se las constituya.

Las instituciones responsables de cada uno de los objetivos estratégicos deberán alimentar el
sistema para cada revisión, por lo que la instancia responsable del sistema de seguimiento y
evaluación deberá velar porque los actores reporten efectivamente el avance y la actualización de
las metas. Esto facilitará la toma de decisiones, en especial, para identificar y llamar la atención de
los actores cuya capacidad de gestión o acciones dificulten o retrasen el cumplimiento de las metas.
La instancia responsable del sistema de seguimiento y evaluación será la encargada de escoger y
documentar las experiencias positivas y las buenas prácticas que se vayan desarrollando, con el
objetivo de difundirlas.

Se propone la creación de comités técnicos por objetivo estratégico para abordar aspectos técnicos
relacionados con el desarrollo, cumplimiento e implementación de acciones.

85
ANEXOS

INDICADORES POR OBJETIVO


(Versión Preliminar)


OBJETIVO
indicador Indicador
1001 Eficiencia del consumo de suelo (IPC 631)
1011 Cobertura de suelo seguro respecto a la mancha urbana.
1012 Suelo urbanizado en áreas de conflicto
1013 Forma urbana (IPC 25).
1021 Porosidad de la mancha urbana
ORDENADAS Tamaño del valor económico del suelo urbano respecto a
1022
ciudades del SCB
1023 Densidad demográfica
1031 Brecha de productividad entre ciudades
1032 Grado de accesibilidad del área urbana al SCB
1033 Diversificación de funciones urbanas.
2001 Índice de Contaminación Atmosférica (ICA)
2002 Huella Hídrica (HH)
2041 Huella de Carbono (HC)
2042 Infecciones Respiratorias Agudas (IRAs)
2043 Enfermedades Diarreicas Agudas (EDAs)
2044 Distribución de área Verde en la ciudad
SUSTENTABLES 2045 Superficie no impermeabilizada en la ciudad
2051 Residuos valorizados por ciudad
2052 Manejo inadecuado de la residuos sólidos
2053 Sistemas de disposición final sanitariamente segura
2061 Incidencia de sobrepeso y obesidad
2062 Falencia de alimentación nutritiva
2063 Proporción de energías renovables
3001 número de damnificados por desastres
3002 Porcentaje de reducción de la tasa de delito
3071 Inversión nacional por emergencia relacionadas a desastres
3072 Densidad de médicos (IPC 221)
PROTEGIDAS
3073 Hogares que cuentan con agua limpia
3074 Personas con enfermedades transmitidas por vectores
3081 Índice de percepción de seguridad
3082 Índice de victimización de personas
4001 Tiempo promedio de viaje diario (IPC 242)
4002 Accesibilidad a espacio público (IPC 341)
CALIDAD DE
4091 Cantidad de suelo servido
VIDA
4092 Hogares en tugurios (IPC 421 modificado)
4101 Asequibilidad de transporte (IPC 245)

86
4102 Vehículos de transporte público por cantidad de población
4103 Parque automotor que utiliza energía no tradicional
4111 Calidad de espacio publico
4112 Accesibilidad geográfica a los Centros de Atención de Salud
5001 Índice de Pobreza Multidimensional (IPM)
INCLUSIÓN 5121 índice de Inequidad de Género (GII ) modificado
5131 Inequidad socioespacial
6001 Preferencia de la democracia sobre otra forma de gobierno
6002 Confianza interpersonal
6141 Delitos contra la propiedad pública
6142 Registro de denuncias por conflictos de convivencia vecinal
Reporte de denuncias por racismo o cualquier forma de
6143
discriminación
COHESIÓN
Infraestructura pública disponible como soporte al
6144
desarrollo de actividades de encuentro social
Justificación de pago de sobornos por la prestación de un
6145
servicio público
6151 Capacidad de ejecución de gasto en patrimonio cultural
6152 Participación en actividades culturales fuera del hogar
7001 PIB por persona ocupada
7002 Densidad económica (IPC 121)
7161 Incremento neto de empresas por cada mil habitantes.
7162 Tasa de ocupación (IPC 132)
7163 Informalidad (IPC 133)
Proporción de unidades económicas de la industria
7171 manufacturera que cuenta con sistemas de gestión y/o
OPORTUNIDADES productos certificados
7172 Ocupados en actividades de innovación
Unidades económicas de la industria manufacturera que
7173
realizaron innovación tecnológica
Proporción de la cartera de créditos del sistema financiero
7181
asignada a servicios inmobiliarios
7182 Ingresos propios basados en suelo
8001 Forma urbana (IPC 25).
Presupuesto del Nivel Central del Estado destinado al
8191
Desarrollo Urbano
Grado de conformación legal de las regiones
8192
metropolitanas
GOBERNANZA 8193 Índice de Planificación y control de los Servicios Básicos
8194 Control de construcciones de viviendas urbanas efectivas
8201 Autonomía Financiera (IPC 621)
8202 Presión fiscal Municipal
8203 Inversión Municipal por habitante
8204 Apalancamiento financiero
INFORMADAS 9001 Acceso a la información pública (IPC 612)

87
9002 Indicadores de la PdC con seguimiento
GAMs que generan información estadística pública para su
9211
ciudad
Ciudades con más de 40.000 habitantes con catastro
9212
multifinalitario
% de especialidades o posgrados relacionados a temas
9213
planificación urbana
9221 Acceso a la computadora e internet en casa
% de ciudadanos de 18 años o más que utilizan internet
9222
para interactuar con instituciones públicas y privadas
% de ciudades conectadas a la red del Estado por el Punto
9223
de Intercambio de Tráfico – PIT

88
COMPETENCIAS VINCULADAS A LOS OBJETIVOS ESTRATÉGICOS
Ciudades Ordenadas
Desde la Constitución Política del Estado del año 2009, las competencias relacionadas al
ordenamiento urbano y territorial no han sido ejercidas, desarrolladas y articuladas suficientemente
por las instancias correspondientes; por citar un ejemplo de ello, no se cuenta aún con un Plan
Nacional de Ordenamiento Territorial o instrumento similar, que establezca el marco de acción en
los niveles subnacionales.

Por una parte, es necesario desarrollar el marco legislativo que operativice el derecho fundamental
de las personas a un hábitat y vivienda adecuada48, consagrado en la Constitución Política del
Estado, y ampliado en la Ley N° 31 Marco de Autonomías y Descentralización; por otra parte, es
necesario el desarrollo de la legislación marco que la operativice el régimen del suelo urbano en sus
distintas categorías. Si bien el desarrollo urbano es una competencia exclusiva de los GAM, el
ordenamiento territorial es una competencia de los tres niveles de gobierno que requiere la debida
coordinación y concordancia multinivel; la Ley N° 777 del Sistema de Planificación Integral del
Estado, establece que las ETA deben elaborar sus Planes Territoriales de Desarrollo Integral - PTDI
tomando en cuenta la delimitación de áreas urbanas y que los GAM, a partir de la Ley N° 482, deben
elaborar sus Planes de Ordenamiento Urbano y Territorial, evidenciándose un claro solapamiento
de instrumentos de planificación.

Competencia Nivel Tipo

Política económica y planificación nacional. NCE Privativa

Políticas de planificación y ordenamiento territoriales. NCE Exclusiva

Régimen de la tierra. La ley determinará las facultades a ser NCE Exclusiva


transferidas o delegadas a las autonomías.

Elaboración y ejecución de Planes de Ordenamiento Territorial y de GAD Exclusiva


uso de suelos, en coordinación con los planes del NCE municipales e
indígena originario campesino.

Planificación del desarrollo departamental en concordancia con la GAD Exclusiva


planificación nacional.

Elaboración de Planes de Ordenamiento Territorial y de uso de GAM Exclusiva


suelos, en coordinación con los planes de los niveles Central del
Estado, departamentales e indígenas.

48
El derecho al Hábitat y la Vivienda Adecuada está establecido en el Artículo 19 de la CPE y
detallado en la Sentencia Constitucional Plurinacional N° 2055 de 16 de octubre de 2012. Al respecto
de la Ley N° 31 Marco de Autonomías y Descentralización; y el Decreto Supremo N° 29894 de
Organización del Órgano Ejecutivo del Estado Plurinacional, refieren que en materia de hábitat y
vivienda, el Viceministerio de Vivienda y Urbanismo constituye cabeza de sector.
Ciudades sustentables
Las competencias en el ámbito de la sustentabilidad en el país se encuentran solapadas y
desarrolladas en un volumen considerable de normativa nacional, departamental y municipal. Las
responsabilidades para el cumplimiento del presente objetivo responden a competencias privativas,
exclusivas y concurrentes en todos los niveles del Estado. Aspectos vinculados al consumo
sustentable aún no han sido desarrollados ampliamente en el país. Desarrolladas de forma
detallada, las competencias vinculadas o que son afectadas específicamente por el presente
objetivo son:

Competencia Nivel Tipo

Política general de biodiversidad y medio ambiente NCE Privativa

Áreas Protegidas bajo responsabilidad del NCE NCE Exclusiva

Régimen General de recursos hídricos y sus servicios NCE Exclusiva

Régimen General de biodiversidad y medio ambiente NCE Exclusiva

Política forestal y régimen general de suelos, recursos forestales y NCE Exclusiva


bosques

Preservación, conservación y contribución a la protección del NCE- Concurrente


medio ambiente y fauna silvestre manteniendo el equilibrio ETA Exclusiva
ecológico y el control de la contaminación ambiental.

Conservación de suelos, recursos forestales y bosques NCE- Concurrente


ETA
Residuos industriales y tóxicos NCE- Concurrente
ETA
Proyectos de agua potable y tratamiento de residuos sólidos NCE- Concurrente
ETA
Protección de cuencas NCE- Concurrente
ETA
Agricultura, ganadería, caza y pesca NCE- Concurrente
ETA
Proyectos de fuentes alternativas y renovables de energía de GAD Exclusiva
alcance departamental preservando la seguridad alimentaria. GAM

Proyectos de fuentes alternativas y renovables de energía de


alcance municipal preservando la seguridad alimentaria.

Promoción y conservación del patrimonio natural departamental. GAD Exclusiva

Políticas que garanticen la defensa de los consumidores y usuarios GAM Exclusiva


en el ámbito municipal

Conservación de recursos forestales, biodiversidad y medio AIOC Concurrente


ambiente

Sistemas de riego, recursos hídricos, fuentes de agua y energía, en AIOC Concurrente


el marco de la política del Estado, al interior de su jurisdicción

Participación y control en el aprovechamiento de áridos AIOC Compartidas

90
Gestión y administración de los recursos naturales renovables, de AIOC Exclusivas
acuerdo con la Constitución.

Administración y preservación de áreas protegidas en su AIOC Exclusivas


jurisdicción, en el marco de la política del Estado

Preservación del hábitat y el paisaje, conforme a sus principios, AIOC Exclusivas


normas y prácticas culturales, tecnológicas, espaciales e históricas.

Política del sistema de educación y salud NCE Exclusiva

Ciudades protegidas
Para alcanzar ciudades protegidas todas y todos deben involucrarse para garantizar condiciones
sociales técnicas y financieras de corresponsabilidad o coproducción de la seguridad, en lo local,
regional y nacional. Es así como, cada nivel del estado tiene competencias que apoyan al
cumplimiento del presente objetivo, en el caso de la gestión integral de riesgos estas son exclusivas,
en cambio, en temas de seguridad ciudadana son principalmente concurrentes y en temas de
cambio climático se identifica una competencia exclusiva atribuida al NCE.

Competencia Nivel Tipo

Formular, aprobar y ejecutar la política de cambio climático NCE Exclusiva


del Estado Plurinacional, así como la normativa para su
implementación.

Establecer criterios, parámetros, indicadores, metodologías NCE Exclusiva


y frecuencias de evaluación de riesgo; generar e integrar
información sobre amenazas; definir políticas para sistemas
de alerta temprana, que garanticen el financiamiento de
medidas de reducción de riesgos de desastres y para
enfrentar contingencias y recuperación; consolidar
indicadores en gestión integral del riesgo; Establecer
parámetros para declaratorias de emergencia; y declarar
desastres y/o emergencia.

Desarrollarán y ejecutarán sus sistemas de prevención y GAI Exclusiva


gestión de riesgos en el ámbito de su jurisdicción. OC

Coordinar el Sistema Nacional de Reducción de Riesgos y NCE Exclusiva


Atención de Desastres y Emergencias (SISRADE).

Integrar el análisis de los factores de riesgo de desastre en NCE Exclusiva


los sistemas nacionales de planificación del desarrollo,
ordenamiento territorial e inversión pública.

91
Evaluaciones del riesgo, aplicando los criterios, parámetros GAD Exclusiva
y metodología común para clasificar los mismos,
monitorearlos, comunicarlos dentro del ámbito
departamental y reportarlos al Sistema Nacional de
Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y Emergencias
(SISRADE).

Conformar y liderar comités departamentales de reducción GAD Exclusiva


de riesgo y atención a desastres; consolidar indicadores de
riesgo y reducción del mismo y atención a desastres; definir
política de incentivos para garantizar una disminución
sostenida del riesgo y en programas y proyectos que
integran la reducción de riesgos de desastre; elaborar
sistemas de alerta temprana vinculando a más de un
municipio; declaración de desastres y/o emergencia;
normar, diseñar y establecer políticas y mecanismos de
protección financiera para enfrentar contingencias, permitir
la recuperación por desastres en el nivel departamental y
medidas de reducción de riesgos de desastre incorporadas
dentro de la gestión del desarrollo.

Normar, conformar y liderar comités municipales de GA Exclusiva


reducción de riesgo y atención de desastres; aplicar la M
metodología común de indicadores de riesgo; definir
políticas de incentivos, de protección financiera y en
programas y proyectos que integren la reducción de riesgos;
realizar evaluaciones exhaustivas del riesgo; gestionar y
consolidar información municipal; generar e integrar la
información sobre amenazas; implementar sistemas de
alerta temprana; declarar desastre y/o emergencia;
ejecución de respuesta y recuperación integral con cargo a
su presupuesto.

Ser parte del Sistema Nacional de Reducción de Riesgos y GA Exclusiva


Atención de Desastres y Emergencias (SISRADE) que en el M
nivel municipal constituye el conjunto orgánico y articulado
de estructuras, relaciones funcionales, métodos y
procedimientos entre entidades municipales, públicas,
privadas y las organizaciones ciudadanas, así como los
recursos físicos, técnicos, científicos, financieros y humanos
que se requieran para la reducción de riesgo y atención de
desastres y/o emergencias.

Promover el desarrollo de una sociedad civil activa capaz de GA Exclusiva


articular necesidades y prioridades en términos de M
reducción de riesgo, desastres y/o emergencia.

92
Aplicar el análisis de los factores de riesgo de desastre en la GA Exclusiva
planificación del desarrollo municipal, la programación M
operativa, el ordenamiento territorial y la inversión pública
municipal en coordinación con los planes de desarrollo del
nivel central y departamental del Estado.

Seguridad ciudadana, NCPE Artículo 299., NCE Concurrente


ETA

Formular, aprobar, gestionar y ejecutar los programas, NCE Concurrente


planes, proyectos y estrategias nacionales para la
prevención, mantenimiento y restablecimiento en materia
de seguridad ciudadana, Ley N° 264.

Dirigir a la Policía Boliviana, garantizando su accionar Concurrente


efectivo en la preservación, mantenimiento y NCE
restablecimiento de la seguridad ciudadana y la defensa de
la sociedad Ley N° 264

Promover el intercambio y/o cooperación internacional en NCE Concurrente


materia de seguridad ciudadana Ley N° 264

Articular con la población, la formulación e implementación NCE Concurrente


de políticas públicas, en prevención y mantenimiento de la
seguridad ciudadana Ley N° 264

Destinar recursos económicos para la infraestructura policial NCE Concurrente


y carcelaria; adquirir y transferir el equipamiento necesario
a la Policía Boliviana; proveer de centros de mantenimiento,
carburantes, lubricantes y repuestos para las unidades
motorizadas de la Policía Boliviana; en conjunto con las
entidades territoriales autónomas. Ley N° 264

Formular y ejecutar en el departamento, los planes, ND Concurrente


programas y proyectos departamentales en materia de
seguridad ciudadana. Ley N° 264

Destinar recursos económicos para la infraestructura policial ND Concurrente


y carcelaria; adquirir y transferir el equipamiento necesario
y bienes muebles a la Policía Boliviana; proveer de centros
de mantenimiento, carburantes, lubricantes y repuestos
para las unidades motorizadas de la Policía Boliviana; en
conjunto con el Nivel Central y los gobiernos municipales.
Ley N° 264

Formular y ejecutar en el municipio, planes, programas y NM Concurrente


proyectos en materia de seguridad ciudadana. Ley N° 264

93
Pago de los servicios básicos de todas las Estaciones NM Concurrente
Policiales Integrales y Módulos Policiales, ubicados en el
ámbito territorial del municipio. Ley N° 264

Ciudades con calidad de vida

La Constitución Política del Estado (CPE), establece en su artículo 20 que toda persona tiene el
derecho al acceso de los siguientes Servicios Básicos[OH1] ; Agua Potable, Alcantarillado,
Electricidad, Gas Domiciliario, Postal y Telecomunicaciones, desde PDCPC se identifica otros
servicios urbanos que se brindan en ciudades bolivianas como ser; transporte público y privado,
salud, educación, abasto, recreación, aseo urbano, [OH2] entre otros, todos estos servicios que son
asumidos desde la PDCPC como servicios urbanos están bajo la competencia del NCE, Gobiernos
Departamentales y Municipales, según el siguiente detalle:

Competencia Nivel Tipo

CPE Artículo 20. Determina que toda persona tiene derecho al acceso NCE Privativa
universal y equitativo a los servicios básicos de agua potable,
alcantarillado, electricidad, gas domiciliario, postal y
telecomunicaciones.

CPE Artículo 299. Establece como competencia que se ejerce de NCE Concurrente
forma concurrente por el NCE y las entidades territoriales
autónomas, los proyectos de agua potable y tratamiento de residuos
sólidos.

CPE Artículo 298. Determina como competencias exclusivas del NCE, NCE Exclusiva
la política de generación, producción, control, transmisión y
distribución de energía en el sistema interconectado

CPE Artículo 298. I. Son competencias privativas del NCE: NCE Privativa

· Creación, control y administración de las empresas públicas


estratégicas del NCE.

94
CPE Artículo 298. II. Son competencias exclusivas del NCE: NCE Exclusiva

· Régimen general de las comunicaciones y las


telecomunicaciones.

· Recursos naturales estratégicos, que comprenden minerales,


espectro electromagnético, recursos genéticos y biogenéticos y las
fuentes de agua.

· Régimen general de recursos hídricos y sus servicios.

· Política de generación, producción, control, transmisión y


distribución de energía en el sistema interconectado.

· Políticas del sistema de educación y salud

· Políticas de servicios básicos

· Transporte, terrestre, aéreo, fluvial y otros cuando alcance a


más de un departamento.

CPE Artículo 299. I. Las siguientes competencias se ejercerán de NCE Compartida


forma compartida entre el NCE y las entidades territoriales
autónomas: GAM

· Servicios de telefonía fija, móvil y telecomunicaciones.

· Electrificación urbana

CPE Artículo 299. II. Las siguientes competencias se ejercerán de NCE Concurrente
forma concurrente por el NCE y las entidades territoriales
autónomas: GAD

· Gestión del sistema de salud y educación. GAM

· Residuos industriales y tóxicos.

· Proyectos de agua potable y tratamiento de residuos sólidos

95
CPE Artículo 300. I. Son competencias exclusivas de los gobiernos GAD Exclusiva
departamentales autónomos, en su jurisdicción:

· Proyectos de generación y transporte de energía en los sistemas


aislados.

· Planificación, diseño, construcción conservación y


administración de carreteras de la red departamental de acuerdo
con las políticas estatales, incluyendo las de la Red Fundamental en
defecto del nivel central, conforme a las normas establecidas por
éste.

· Transporte interprovincial terrestre, fluvial, ferrocarriles y otros


medios de transporte en el departamento.

· Proyectos de fuentes alternativas y renovables de energía de


alcance departamental preservando la seguridad alimentaria.

CPE Artículo 302. I. Son competencias exclusivas de los gobiernos GAM Exclusiva
municipales autónomos, en su jurisdicción:

· Proyectos de fuentes alternativas y renovables de energía


preservando la seguridad alimentaria de alcance municipal.

· Promoción y conservación de cultura, patrimonio cultural.


histórico, artístico, monumental, arquitectónico, arqueológico,
paleontológico, científico, tangible e intangible municipal.

· Transporte urbano, registro de propiedad automotor,


ordenamiento y educación vial, administración y control del tránsito
urbano.

· Centros de información y documentación, archivos, bibliotecas,


museos, hemerotecas y otros municipales.

· Aseo urbano, manejo y tratamiento de residuos sólidos en el


marco de la política del Estado.

· Diseñar, construir, equipar y mantener la infraestructura y obras


de interés público y bienes de dominio municipal, dentro de su
jurisdicción territorial.

· Servicio de alumbrado público de su jurisdicción.

· Servicios básicos así como aprobación las tasas que


correspondan en su jurisdicción.

96
L.M.A. Artículo 82. (HÁBITAT Y VIVIENDA) I. De acuerdo con la NCE Exclusiva
competencia del Numeral 36 del Parágrafo II del Artículo 298 de la
Constitución Política del Estado, el NCE tendrá las siguientes
competencias exclusivas

· Diseñar y aprobar el régimen del hábitat y la vivienda, cuyos


alcances serán especificados en la norma del NCE, sin perjuicio de la
competencia municipal.

· Aprobar la política de servicios básicos relacionada al régimen


de hábitat y vivienda y supervisar su cumplimiento con la
participación de la instancia correspondiente del NCE

II. De acuerdo con la competencia concurrente del Numeral 15 del


Parágrafo II del Artículo 299 de la Constitución Política del Estado se
desarrollan las competencias de la siguiente manera:

· En el marco de la política general de vivienda establecer los


parámetros técnicos de equipamientos y espacios públicos según
escalas territoriales y supervisar su aplicación en coordinación con
las respectivas entidades territoriales autónomas, sin perjuicio de la
competencia municipal.

Ley N° 482 Capítulo V Bienes Municipales de Dominio Público: que NCE Compartida
como norma supletoria para los GAM que no tienen norma propia
en el área de espacio público, clasifica los bienes de dominio público GAM
municipal, entre ellos, los Bienes Municipales de Dominio Público, es
decir, aquellos destinados al uso irrestricto de la comunidad.

Ciudades inclusivas
La CPE aprobada en 2009 tienen como orientación la búsqueda de un ejercicio integral de los
derechos de las personas, el acceso a oportunidades laborales así como a vivienda y hábitat y
vivienda que dignifiquen a las familias y la comunidad, el acceso a los servicios básicos sin
discriminación y en particular el agua, cuyo acceso es reconocido como un derecho humano. De a
la misma forma se reconoce la igualdad, la inclusión social como valores del Estado Plurinacional,
recogidos bajo el concepto amplio de Buen Vivir.

Aunque las competencias no hablan directamente de estos preceptos, para los fines de esta sección
entendemos que aquellas que hacen a la garantía de estos derechos en un sentido práctico son
aquellas relacionadas como el objetivo estratégico.

Competencia Nivel Tipo

Salud , Infraestructura, Planes y calidad Munic Concurr


ipio ente

97
Educación. Munic Concurr
Servicios básicos, infraestructura, mobiliario, material educativo y ipio ente
equipamiento de las unidades educativas de educación regular,
educación alternativa y especial, así como de las direcciones distritales y
de núcleo
Servicios de transporte escolar
Implementación de internados escolares y hospedajes
Generación de becas escolares e incentivos

Equipamiento, mantenimiento y reposición de equipo informático y


software, audiovisuales, bibliotecas de escuela, bibliotecas de aula y
material didáctico

Vivienda y hábitat Munic Concurr


- Planes de vivienda de interés social, mediante sistemas adecuados ipio ente
de financiamiento. Estos planes se destinan preferentemente a
familias de escasos recursos, a grupos menos favorecidos y al área
rural
- Formular y aprobar políticas municipales de financiamiento de la
vivienda
- Elaborar y ejecutar programas y proyectos de construcción de
viviendas

Infraestructura Munic Exclusiv


- Diseñar, construir, equipar y mantener la infraestructura y obras de ipio a
interés público y bienes de dominio municipal

98
Niñez, adolescencia, mujer, adulto mayor Munic Exclusiv
ipio a
- Promoción y desarrollo de proyectos y políticas para niñez y
adolescencia, mujer, adulto mayor y personas con discapacidad
- Priorizar el acceso de personas con discapacidad a planes y
programas de promoción e inclusión social, y a estrategias de
reducción de la pobreza destinadas a eliminar la exclusión,
discriminación y superar la marginalidad social de personas con
discapacidad, padres, madres y/o tutores de personas con
discapacidad
- Adecuar su estructura arquitectónica, sistemas, medios de
comunicación y medios de transporte, de manera gradual para
garantizar la accesibilidad a las personas con discapacidad
- Ejecución de planes, programas y proyectos integrales a favor de las
personas con discapacidad
- Transversalizar la temática de discapacidad
- Asignar los recursos humanos y económicos destinados a la
implementación de políticas, programas y proyectos destinados a
erradicar todas las formas de violencia hacia las mujeres
- Adoptar, implementar y supervisar protocolos de atención
especializada, para el restablecimiento de los derechos de mujeres
en situación de violencia.
- Adoptar y desarrollar programas de formación específica relativos a
la cultura contra la violencia, igualdad y no discriminación por razón
de sexo y sobre equidad de género; incluye mantenimiento y
atención en los Servicios Legales Integrales Municipales para mujeres
en situación de violencia
- Adoptar medidas específicas destinadas a erradicar toda forma de
violencia contra las mujeres y establecer un nuevo marco social para
garantizar el respeto y una vida digna y libre de violencia
- Incorporar mecanismos para la prevención de la violencia, así como
la atención y protección a las mujeres en situación de violencia
- Defensa y protección de la niñez y adolescencia, incluye la
Defensoría de la Niñez y Adolescencia

99
Desarrollo Humano Munic Exclusiv
Planificar y promover el desarrollo humano ipio a

Ciudades cohesionadas

Las competencias vinculadas al objetivo estratégico son:

Competencia Nivel Tipo

Establecimiento de Instancias de Conciliación ciudadana para NCE Compartida


resolución de conflictos entre vecinos sobre asuntos de carácter
municipal (CPE) ETA

Promoción de procesos educativos en pueblos indígenas, ETA Concurrente


comunidades rurales y barriales, con base en sus usos y
costumbres, en coordinación con instancias nacionales

Formular, aprobar y ejecutar las políticas públicas para la ETA Concurrente


prevención, mantenimiento y restablecimiento en materia de
seguridad ciudadana

Articular con la población, la formulación e implementación de ETA Concurrente


políticas públicas, en prevención y mantenimiento de la seguridad
ciudadana

Promoción de la cultura y conservación del patrimonio cultural, NCE EXCLUSIVA


histórico, artístico, monumental, arquitectónico, arqueológico,
paleontológico, científico, tangible e intangible de interés del Nivel
Central ( CPE)

100
Definir políticas estatales para la protección, conservación, NCE EXCLUSIVA
promoción, recuperación, defensa, enajenación, traslado,
destrucción, lucha, preservación o resguardo de yacimientos,
monumentos o bienes arqueológicos; y control del patrimonio
cultural material e inmaterial de interés general y sitios y
actividades declarados patrimonio cultural de la humanidad, así
como las políticas culturales para la descolonización, Investigación,
difusión y prácticas de culturas ancestrales de naciones originarias
y pueblos indígenas e idiomas oficiales (LEY 031)

Definir, supervisar y financiar la creación de Áreas de Preservación NCE EXCLUSIVA


y Protección Estatal, Control del cumplimiento de normas de
conservación y custodia del patrimonio histórico, arquitectónico,
arqueológico, artístico, religioso, etnográfico y documental l(LEY
031)

Reglamentar el registro del Patrimonio Cultural Boliviano y, en NCE EXCLUSIVA


coordinación con las entidades territoriales autónomas, desarrollar
el Sistema Plurinacional de Registro del Patrimonio Cultural
Boliviano (LEY 530)

Ciudades con oportunidades económicas


Las competencias vinculadas al objetivo estratégico son un conjunto de determinaciones en cuanto
a los ámbitos de producción y de régimen laboral, estas están definidas por la CPE y otras normas
que determinan que las entidades territoriales departamentales y municipales tienen la
competencia exclusiva de promover el empleo y mejorar las condiciones laborales en sus
respectivas jurisdicciones. Asimismo, los gobiernos subnacionales tienen competencias exclusivas
relacionadas al desarrollo productivo que deben ser ejercidas sobre la base de los lineamientos de
políticas de desarrollo productivo a nivel nacional. A nivel departamental, se debe regular y
promover los servicios, comercio e industrias para el desarrollo productivo, competitividad, así
como la inversión privada. Por su parte, los gobiernos municipales pueden implementar proyectos
de infraestructura productiva y el fomento de su vocación productiva.

Competencia Nivel Tipo

101
Establecer políticas de empleo que eviten la desocupación NCE Exclusiva
y la subocupación, con la finalidad de crear, mantener y
generar condiciones que garanticen a las trabajadoras y
los trabajadores posibilidades de ocupación laboral digna
y de remuneración justa

Promoción del empleo y mejora de las condiciones Departamental - Exclusiva


laborales en el marco de las políticas nacionales Municipal

Establecer políticas dirigidas a buscar el acceso a NCE Exclusiva


mercados nacionales y promoción de compras estatales
en favor de las unidades productivas, precautelando el
abastecimiento del mercado interno, promoviendo la
asociatividad de las unidades productivas

Generar y aprobar políticas para elevar la productividad y NCE Exclusiva


competitividad del sector productivo

Proyectos de infraestructura departamental para el apoyo Departamental Exclusiva


a la producción

Comercio, industria y servicios para el desarrollo y la Departamental Exclusiva


competitividad

Promoción de la inversión privada en el departamento Departamental Exclusiva

Financiamiento concurrente del Fondo Concurrente Departamental Exclusiva


Departamental Productivo

Financiamiento concurrente del Fondo Concurrente Municipios Exclusiva


Departamental Productivo

Gobernanza en las ciudades

En el marco de cumplir el objetivo estratégico propuesto es necesario que el NCE como los niveles
subnacionales desarrollen sus competencias que se encuentran ligadas a los lineamientos
específicos.

102
Competencia Nivel Tipo

Participación y control social. NCE – ETA Concurrente

Política fiscal (Art. 298 parágrafo I núm. 23) NCE Exclusiva

Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial Art. 302 NCE – ETA Exclusiva


núm. 29

Regulación para la creación y/o modificación de NCE – ETA Compartida


impuestos de dominio exclusivo de los gobiernos
autónomos (Art.299 parágrafo I).

Creación y administración de impuestos de carácter GAD Exclusiva


departamental, cuyos hechos imponibles no sean
análogos a los impuestos nacionales o municipales (Art.
300 parágrafo I núm. 22)

Creación y administración de impuestos de carácter GAM Exclusiva


municipal, cuyos hechos imponibles no sean análogos a
los impuestos nacionales o departamentales (Art. 302)

Finalmente, y a modo de aclaración la Ley Marco 031 de Autonomías y Descentralización,


establece que el fortalecimiento de las capacidades institucionales de las Entidades Territoriales
Autónomas es tuición del NCE.

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