Signos Vitales
Signos Vitales
Signos Vitales
Son mediciones de las funciones más básicas del cuerpo. Los cuatro signos vitales principales que los proveedores de atención médica evalúan con frecuencia son los
siguientes:
Temperatura corporal
Pulso
Presión arterial
Los signos vitales ayudan a detectar o controlar problemas médicos. Se pueden medir en un entorno médico, en el hogar, en el lugar en que ocurrió la emergencia médica o
en cualquier otro sitio.
La temperatura corporal normal de una persona varía dependiendo del género, la actividad reciente, el consumo de alimentos y líquidos, el momento del día y, en las
mujeres, la etapa del ciclo menstrual. En un adulto sano, la temperatura corporal normal puede oscilar entre los 97.8 °F (36.5 °C) y los 99 °F (37.2 °C). La temperatura
corporal se puede medir de cualquiera de las siguientes formas:
Por vía oral. La temperatura se puede medir por la boca con un termómetro digital, que utiliza una sonda electrónica.
En el recto (vía rectal). Cuando se mide por vía rectal, la temperatura suele ser entre 0.5 y 0.7 grados más alta que cuando se toma por vía oral. Esto se realiza más
frecuentemente con bebés porque su cuerpo no regula la temperatura de la misma manera en que lo hace el cuerpo de un niño más grande o un adulto.
En la axila. Se puede medir debajo de la axila con un termómetro digital. Cuando se mide por esta vía, la temperatura suele ser entre 0.3 y 0.4 grados más baja que cuando
se mide por vía oral.
En el oído. Con un termómetro especial, se puede medir rápidamente la temperatura del tímpano, que refleja la temperatura del centro del cuerpo (de los órganos internos).
En la piel. Con un termómetro especial, se puede medir rápidamente la temperatura de la piel de la frente. Algunos termómetros ni siquiera requieren contacto con la piel
para medir la temperatura.
Internamente. Este método es frecuente para personas que tienen enfermedades graves y están en una unidad de cuidados intensivos. La temperatura se puede medir con
sondas colocadas en el esófago, el corazón o la vejiga.
La temperatura corporal puede ser anormal si tiene fiebre (temperatura alta) o hipotermia (temperatura baja). De acuerdo a la Academia Estadounidense de Médicos de
Familia (American Academy of Family Physicians), se considera que una persona tiene fiebre cuando la temperatura corporal se eleva aproximadamente 1 grado o más de
la temperatura normal de 98.6 °F (37 °C). La hipotermia es el descenso de la temperatura corporal por debajo de los 95 °F (35 °C).
La exposición al mercurio puede ser tóxica y presenta una amenaza a la salud de una persona y al medio ambiente. No utilice termómetros de vidrio con mercurio, ya que
se pueden romper. Si tiene uno, deséchelo correctamente y de acuerdo con las leyes locales, estatales y federales. Comuníquese con el departamento de salud, la autoridad
encargada de la eliminación de residuos o el departamento de bomberos local para obtener información acerca de cómo desechar correctamente los termómetros con
mercurio.
Es la medición de la frecuencia cardíaca. Es la cantidad de veces que el corazón late por minuto. A medida que el corazón bombea la sangre a través de las arterias, estas
se expanden y se contraen con el flujo de sangre. Al tomarse el pulso no solo se mide la frecuencia cardíaca. También puede indicar lo siguiente:
Ritmo cardíaco
El pulso normal para un adulto saludable oscila entre los 60 y los 100 latidos por minuto. La frecuencia del pulso puede variar y aumentar con el ejercicio, una
enfermedad, una lesión y las emociones. En general, las mujeres de 12 años y más suelen tener una frecuencia cardíaca más rápida que los varones. Algunos atletas, como
los corredores (que hacen grandes cantidades de actividades de entrenamiento cardiovascular), pueden tener una frecuencia cardíaca de casi 40 latidos por minuto sin sufrir
ningún problema.
Mano con la palma hacia arriba donde se observa la ubicación de la arteria radial. Dos dedos de la mano contraria tomando el pulso radial.
A medida que el corazón fuerza el paso de la sangre a través de las arterias, puede sentir los latidos si presiona con firmeza las arterias, que están cerca de la superficie de
la piel en determinados puntos del cuerpo. Puede encontrarse el pulso al costado del cuello, en la cara interna del codo, en la muñeca o en la ingle. Para la mayoría de las
personas, es más fácil tomarlo en la muñeca. Si lo hace en la parte inferior del cuello, asegúrese de no presionar demasiado. Nunca presione el pulso a ambos lados de la
parte inferior del cuello al mismo tiempo. Esto puede bloquear la circulación de sangre hacia el cerebro.
Con la punta del dedo índice y mayor, presione con firmeza (pero sin hacer fuerza) las arterias hasta que sienta el pulso.
Comience a contar el pulso cuando la segunda manecilla del reloj esté en el número 12.
Cuente el pulso durante 60 segundos (o durante 30 segundos y multiplique la cantidad de latidos por 2 para obtener los latidos por minuto).
Mientras esté contando, no mire continuamente el reloj; concéntrese en los latidos del pulso.
Si no tiene claro el resultado, pídale a otra persona que cuente por usted.
Si su proveedor de atención médica le pidió que se mida el pulso y no puede encontrarlo, consulte al proveedor o al personal de enfermería para obtener instrucciones
adicionales. Hay muchos tipos de dispositivos de monitoreo que lo pueden ayudar a tomarse el pulso. Estos incluyen los medidores de actividad que ayudan a controlar la
frecuencia del pulso.
Es la cantidad de respiraciones por minuto. Generalmente, se mide al estar en reposo. Simplemente implica contar la cantidad de respiraciones durante un minuto contando
la cantidad de veces que el tórax se eleva. Es posible que la frecuencia respiratoria aumente cuando hace ejercicio, tiene fiebre, está enfermo o tiene otras afecciones
médicas. Cuando controle la respiración, también es importante prestar atención a si tiene dificultad para respirar.
La frecuencia respiratoria normal para una persona adulta es de entre 12 y 20 respiraciones por minuto.
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes arteriales mientras el corazón se contrae y se relaja. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a
las arterias. La mayor presión arterial se produce cuando el corazón se contrae. Cuando el corazón se relaja, la presión arterial disminuye.
Cuando se mide la presión arterial, se registran dos números. El número más alto se denomina presión sistólica. Se refiere a la presión dentro de la arteria cuando el
corazón se contrae y bombea sangre a todo el cuerpo. El número más bajo se denomina presión diastólica. Hace referencia a la presión dentro de la arteria cuando el
corazón está en reposo y se llena de sangre. Ambos números se registran en mm Hg (milímetros de mercurio).
La presión arterial alta aumenta directamente el riesgo de tener un ataque al corazón, insuficiencia cardíaca y un ataque o derrame cerebral. Con la presión arterial alta, es
posible que las arterias opongan mayor resistencia contra la circulación de la sangre. Esto provoca que el corazón se esfuerce más para hacer circular la sangre.
La presión arterial se clasifica en normal, elevada, o presión arterial alta de etapa 1 o de etapa 2:
La presión arterial normal es sistólica menor que 120 y diastólica menor que 80 (120/80).
La presión arterial elevada es sistólica si es de 120 a 129 y diastólica si es menor que 80.
La presión arterial alta en etapa 1 es sistólica entre 130 y 139 o diastólica entre 80 y 89.
Estos números se deben utilizar únicamente a modo de guía. Una única medición de la presión arterial que es más alta de lo normal no necesariamente significa que hay un
problema. Su proveedor de atención médica querrá revisar varias mediciones de la presión arterial tomadas a lo largo de varios días o varias semanas antes de diagnosticar
presión arterial alta y dar comienzo de un tratamiento. Pregunte a su proveedor cuándo debe comunicarse si las lecturas de la presión arterial no están dentro de los valores
normales.
¿Por qué debo controlarme la presión arterial en casa?
Para las personas con presión arterial alta, el control en el hogar le permite al proveedor de atención médica monitorear la alteración de la presión arterial durante el día, y
de un día a otro. Es posible que esto también ayude a su proveedor a determinar la eficacia de su medicamento para la presión arterial.
Puede usar un tensiómetro aneroide, que tiene un reloj medidor y se lee mirando la aguja. También puede usar un tensiómetro digital, en el cual la medición de la presión
arterial aparece en una pantalla pequeña. Cualquiera sea el dispositivo que use, asegúrese de que la banda se ajuste a su brazo. Si la banda es muy grande o muy pequeña,
es posible que no realice una lectura exacta.
No se tome la presión arterial en un brazo o una pierna que se haya lesionado gravemente, que se haya sometido a una cirugía en los vasos sanguíneos o que tenga una
lesión en el tejido.
La Asociación Cardiológica Estadounidense recomienda las siguientes pautas al controlar la presión arterial en el hogar:
No fume, consuma bebidas con cafeína ni haga ejercicio por 30 minutos antes de medirse la presión arterial.
Siéntese con la espalda apoyada (no se siente en un sillón o silla mullida). Mantenga los pies en el suelo sin cruzarlos. El brazo debe estar apoyado en una superficie sólida
plana (como una mesa) con la parte superior del brazo al nivel del corazón. Coloque la mitad del manguito directamente en la parte interior del codo. Revise el manual de
instrucciones del tensiómetro para tener una referencia visual.
Tómese varias veces la presión a fin de obtener varias lecturas. Cada vez que se tome la presión, obtenga 2 o 3 lecturas con un minuto de diferencia y registre todos los
resultados.
Mida su presión arterial a la misma hora todos los días o según le recomiende su proveedor de atención médica.
Lleve el registro a su próxima cita médica. Si su tensiómetro posee una memoria interna, solo lleve el dispositivo a su próxima cita médica.
Llame al proveedor si tiene varias lecturas altas. No se asuste si tiene una lectura alta, pero si tiene varias lecturas altas, consulte con su proveedor de atención médica
Si la presión arterial alcanza un valor sistólico (número superior) de 180 o más alto O BIEN un valor diastólico (número inferior) de 110 o más alto, busque tratamiento
médico de emergencia.
Pídale al proveedor de atención médica que le enseñe a usar correctamente los dispositivos para medir la presión arterial. Lleve el tensiómetro a la consulta con su
proveedor de atención médica frecuentemente para que compruebe su exactitud. También es importante asegurarse de que los tubos no estén enroscados cuando lo guarde.
Manténgalo alejado del calor para evitar que se rompa u ocurran filtraciones. Los tensiómetros se deberán reemplazar cada tanto. Asegúrese de que su dispositivo esté
funcionando correctamente.
1. El uso correcto de su tensiómetro lo ayudará a usted y a su proveedor de atención médica a controlar su presión