Tropical Island
Tropical Island
Tropical Island
Hasta hace unas horas, no había gritos de personas que perforaban sus oídos, ni el
sonido de un bombardeo destruyendo un edificio. Era increíblemente pacífico y
parecía haber tenido una pesadilla.
La razón por la que eligió el ruidoso país del Oriente Medio como punto de
partida para ser mochilero fue sólo por su codicia. Hay un dicho que dice que lo
mejor es vencer tus miedos, él quería recorrer el mundo desconocido, al que más
temía, cuando tuviera la resistencia, fuerza mental y una cierta cantidad de
dinero.
Los lugareños que conoció desde el comienzo del viaje eran amables y el paisaje
exótico era muy satisfactorio. La comida local se adaptaba más a su gusto que el
arroz que comía todos los días hasta hace poco.
Sin embargo, mi mentalidad tan positiva fue destrozada por el bombardeo que
golpeó en medio de la noche. Tres días después, había cruzado la frontera hacia
una zona libre de terroristas, y esta mañana, los rebeldes bombardearon la capital.
Tomó un bocado del sándwich resbaladizo y a sus oídos les llego un sonido muy
ruidoso. Era un barco de gran tamaño con miles de personas a bordo, aún así
huyó deliberadamente a la esquina de la cubierta para escapar de las multitudes,
pero ese lugar también era ruidoso. Nuevamente miró hacia el sándwich.
Piel blanca pura sin manchas y el cabello rubio platino volando como un campo
de trigo sano.
Con una enorme altura y los músculos que están finamente esculpidos son
iluminados por las brillantes luces a través de la camisa abierta.
Había varios otros modelos, igual de hermosos como las estatuas, de pie uno al
lado del otro, pero el dios masculino contra la puesta del sol no tenía rival entre
la gente, incluso parecía un ser maravilloso que imitaba la imagen humana.
Sin duda era un alfa de rango alto. Un rostro angelical miraba al frente en
silencio al sonido del obturador de la cámara.
Cada vez que eso sucedía, una sonrisa mordaz golpeaba los labios de los
espectadores.
Byul-Ha sin prestar más atención, inmediatamente volteo la cabeza y salió del
ruidoso lugar. La gran embarcación del barco estaba en pleno apogeo mientras se
preparaban para una espléndida cena como un extravagante crucero.
La puesta de sol cada vez se hacía más oscura, y cuanto más oscuro se pone, más
sopla el viento. Byul-Ha encontró un rincón en el banco, se sentó allí y se quitó la
pesada mochila.
Cuando la tensión que lo había estado acechando todo el día desapareció, sus
músculos se relajaron.
Su físico no es muy bueno, pero era muy fuerte tanto en la escuela como en el
ejército.
No pensó que todo esto fuera suficiente. Sin embargo, es difícil recorrer este
vasto mundo solo con sangre y arrogancia.
Estaba preocupado.
¿Puedo hacerlo bien? ¿Realmente puedo hacerlo bien? ¿Por qué comencé esto?
Tuvo que decidir si salir o no, porque se había prometido a si mismo que uno que
debe aceptarse incondicionalmente.
Cuando se puso el sol, el viento sopló aún más fuerte. La temperatura parecía
haber bajado, pero ahora apenas la sentía.
Se quitó los zapatos de montaña que se le habían aflojado. Las ampollas estaban
por todas partes, sus pies estaban hinchados. Mientras se frotaba el pie, bostezó
He estado caminando de aquí y para allá todo el día, así que tuvo suficiente.
Sintió que había caminado más de 50.000 pasos.
Tan pronto como empujó su mochila hasta el final del banco y se inclinó hacia
atrás por un momento. Algo pequeño cayó el suelo cerca de él.
Byul-Ha rápidamente recogió ese objeto brillante bajo la pálida sombra. Los
pasajeros pasaban sin saber nada.
Un transeúnte que parecía no haberlo oído a causa del fuerte viento, Él solo
seguía su camino, revoloteando una camisa blanca de manera despreocupada.
Esta persona era aquel modelo masculino que mostraba su abrumadora apariencia
a la gente. Un hombre muy apuesto con el rostro frio, dejando su rubia cabellera
revoloteando en el viento. Miró hacia abajo, como si le molestara que algo se
entrometiera con él.
Sostuvo lo que tenía en la mano. “… Esto se cayó”
“…….”
¿Qué pasa con esa cara que parece haber visto algo asqueroso?
Byul-Ha miró aquel brillante botón de puño, que había golpeado la espalda del
hombre, rodar por el suelo.
Byul-Ha giró la cabeza hacia otro lado y enderezó la espalda. Rápidamente
oculto sus temblorosos dedos en un puño.
Apretó los puños y rápidamente cerró las yemas de los dedos temblorosas. Se
miraron fijamente por un tiempo en una cubierta llena de gente y ninguno dos los
dos se retiro de aquella lucha.
Era un cabeza más alto y Byul-Ha estaba debajo del promedio de altura del
hombre adulto coreano. Contra el hombre con una mirada afilada y una rubia
cabellera color plata.
Era una batalla que no solo tenía que ver con la altura si no también con el físico.
Era un estado de ira que nunca había experimentado. No hay ninguna ley que
requiera que devuelvas favores, pero desde el principio la mayoría de estos
humanos eran viciosos.
A ese ser especial que debe haber vivido en un templo confortable, alabado por la
gente del pueblo por su apariencia angelical.
Los ojos grises pálido proyectados por la sombra azul marino eran tan fríos como
el hierro congelado. Y por un momento sus ojos parecían como si él fuera a
parpadear.
Fue la resignación. Entiende mejor que nadie que nada que cambiara si se
enfrenta a quienes no lo hacen, porque enojarse solo lo hace más doloroso.
“Mierda.”
El hombre se mostró sarcástico, por lo que Byul-ha frunció el ceño y sacó una
placa de identificación que colgaba de su cuello.
“Acaso tus lentes de contacto están al revés. Soy un soldado que fue dado de alta
hace un mes, maldito gigante”
“Sal de mi vista. Antes de que ponga esa linda cara en el fondo del mar”
Los ojos grises del hombre brillaron. Byul-ha se acercó un paso más y se puso de
puntillas. Cerrando mucho más la distancia entre ellos.
“¿Débil? ¿Tú?, el alfa, que no sabe cómo funciona el mundo está hablando de
igualdad. Antes de eso primero aprende las habilidades básicas, alfa arrogante”
“…”
Los ojos grises son tan claros y brillantes que parece estar usando lentes de
colores, eran tan claros que pudo verse a sí mismo a través de ellos.
Repentinamente sus ojos se estremecieron.
El hombre pronto notó un destello de tensión en sus ojos, y las comisuras de sus
labios se elevaron hacia arriba con orgullo. Fue una burla salpicada de desprecio
y ridículo.
Byul-ha apretó la mandíbula y los músculos de esta resaltaron. Se mordió los
labios que ardían de ira.
El hombre se dio cuenta de lo que había sentido y miró hacia arriba. Nubes
oscuras cubrían el cielo nocturno. Era un día lluvioso.
Tok-
Limpió las gotas de lluvia que cayeron sobre sus mejillas con el dorso de su
mano. Miró hacia arriba.
Cada vez que el torbellino de agua y aire se elevaba contra la superficie del mar,
golpeaba con fuerza, haciendo que ni siquiera el gran crucero pudiera soportarlo
y se moviera de izquierda a derecha, tambaleándose.
La voz sonaba más espeluznante que una historia de fantasmas y a la vez poco
realista, como si fuera un sueño.
Los pasajeros que no fueron evacuados a sus habitaciones se reunieron en la sala
de recepción del vestíbulo de la plaza central.
Suspiro…
Byul-ha sacó una camisa a cuadros que estaba sucia ya que no pudo lavarla,
recargo su cuerpo cansado contra la silla y cerró los ojos.
Se frotó los párpados. Poco a poco sus ojos se fueron cerrando, las flores del
mantel de la mesa estaban balanceándose hacia adelante y hacia atrás.
Escuchó un rugido crepitante que parece dividir el cielo, mientras las llamas
blancas caían una tras otra afuera de la ventana.
¡Waahhhhhh …!
Hacia la cubierta que fue iluminada por un rayo, el relámpago iluminó el mar
nocturno, que se agitaba endemoniadamente.
Cada vez que las olas golpeaban, se caía como una hoja de papel mojada. Otro
hombre con el mismo atuendo se apresuró, pero cuando se acercó para salvar a su
colega, sosteniendo la cuerda de seguridad, ambos fueron golpeados por las olas.
Byul-ha examinó alrededor de la barra donde las olas golpeaban, pero no habían
ni las sombras de las dos personas que se aferraban a la cuerda de seguridad hace
un momento.
“¡¿?!”
Buscó de un lado a otro a toda prisa, pero no pudo encontrar a ninguno debido a
la oscuridad del cielo.
Los ojos de Byul-ha, que miraban hacia afuera, estaban clavados en un solo
lugar.
Vio un trozo de tela amarilla sobre la barandilla que estaba siendo opacada por la
noche. Las olas eran como una columna de agua.
El trozo de tela que ondeaba cada vez que las olas se elevaban era un
impermeable. El hombre, que pensó que fue tragado por las olas, se aferró a la
pared exterior del barco.
Byul-ha no tuvo tiempo de pensar en nada más. Salió corriendo de la sala y gritó.
“ ¡Alguien se va a caer del barco! ¡Llamen a un oficial de seguridad!”
Byul-ha sin dudar, abrió la puerta principal que llevaba hacia la cubierta.
Tan pronto como la puerta se abrió, el cuerpo principal del barco se sacudió y se
inclinó. La gente nuevamente gritó mientras una enorme bomba de agua
golpeaba la cubierta. “Uh, ugh…”
Se empapó de la cabeza a los pies en un abrir y cerrar de ojos por la fuerte lluvia,
el viento y las olas.
Es muy ruidoso.
Fue empujado por las olas, se estrelló contra el borde de la cubierta y se tragó un
quejido de dolor, mirando más allá de la barandilla.
El mar nocturno es tan vasto y ondulante, que parecía devorarse al mundo cada
vez que caía un rayo. Byul-ha se estremeció al instante.
Frente a una tormenta que rugía fuertemente, un crucero que se balanceaba a la
deriva, era como un trozo de papel.
Byul-ha fue hasta el lugar donde pudo ver el trozo de tela amarilla a través de los
pilares de la pared exterior de la barandilla. Como era de esperar, había un
hombre colgado. La mano que estaba agarrando la cuerda era tan blanca como
una estatua.
La cara del hombre, escondida bajo un impermeable, era como un cadáver justo
antes de descomponerse.
Byul-ha, con la mano izquierda extendida el mayor tiempo posible, gritó con
todas sus fuerzas.
Fue una voz fuerte que no salió ni siquiera durante el entrenamiento.
Como una cigarra en un árbol viejo, que aguanta la tormenta, los ojos del hombre
miraron hacia él. La luz parpadeó momentáneamente en sus ojos oscuros,
presagiando su muerte.
El hombre tomó su mano sin dudarlo un segundo. En el momento en que tocó su
piel fría, tiró de él con todas sus fuerzas.
“¡Uf!”
Levantó al hombre con ambas manos debido a que pesaba más de lo esperado y
las olas golpeaban una tras otra. No pudo pasar la barandilla.
“¡Joe, un poco más! ¡Seamos fuertes! ¡Otra vez!” “Sal… Salva… Sálvame”
“¡Resiste! ¡Si quieres volver con vida!” “Ugh”
El hombre colgado de la barandilla no podía pasar fácilmente por encima, por el
contrario tiraba de la otra persona que lo ayudaba con tremenda fuerza.
Byul-ha estaba mojado y los zapatos resbalaban bajo la lluvia, lo que le dificulta
mantener su fuerza. Con el ceño fruncido, sus ojos rápidamente se pusieron rojos.
“¡Una vez más! ¡uno, dos!”
Las delgadas uñas se clavaron en su piel, Byul-ha apretó los dientes y resistió con
todas sus fuerzas. En poco tiempo, la parte inferior del abdomen del hombre
apareció por la barandilla, iluminada por la luz nocturna. Teniendo cuidado de no
estropearlo, estaba a punto de cruzar el último obstáculo, pero el hombre que
tenía prisa por cruzar la barandilla se resbaló y perdió el equilibrio.
En un abrir y cerrar de ojos, el hombre, que pensaba que iba a sobrevivir, fue
arrastrado a la oscuridad.
“¡Ahhhhhh!”
Voy a morir.
Cuando pensó que todo estaba perdido, una poderosa fuerza agarró a Byul-ha de
la espalda y tiró de él hacia atrás.
“¡Sí!”
Los gritos de hombres y mujeres se mezclaron uno tras otro. Un relámpago cayó
en ese momento, nadie pudo moverse con el terrible cambio.
“…”
Byul-ha aclaró su visión borrosa y miró hacia la escena que tenía delante.
Era una ola. Pero no era una simple ola que golpeó a un crucero con miles de
personas a bordo. Era un tsunami enorme que estaba lista para devorar un crucero
hecho de fuego y hierro como un simple barco de papel.
La voz nerviosa que escuchó en alguna parte fue absorbida por la sombra oscura
que abrumaba al crucero.
“Uhm…”
En el momento que abrió sus pesados ojos y encaró el sol, su cuerpo entero dolió.
Los músculos gritaban con dolor como si hubiese sido golpeado por varias
personas.
“Ugh”
El suelo se sacudió con fuerza y pronto volvió a recostarse. Con un “plup” Byul-
ah cayó dentro del agua e instintivamente trató de mover sus piernas y brazos
para nadar. Tratando de alcanzar el pedazo de madera que había sido aventado,
pero paró de moverse cuando tuvo una sensación en la punta de sus pies. Las
suelas de los tennis estaban tocando el suelo.
“…”
Byul-ah miró aquel océano con reflejos destellantes de sol, con una cara en
blanco. La parte del mar que chocaba en la orilla con pequeñas olas era toda
verde. Un suave verde con un azul fluorescente pintado y un brillante cielo azul,
no le impresionaba para nada.
Era una tierra. Después de todo un día a la deriva, ahora encontraba tierra. Tenía
mucha suerte. Pero la complexión de Byul-ah no mejoró. Llevaba una tez pálida
y sangre derramada. Miró desde el comienzo hasta el final de la tierra, de hecho
le era difícil saber si era un lugar o una isla.
Era una playa ecuatorial de arena blanca, del tipo que se ven en las películas, era
sinuosa y el borde del suelo era visible en la distancia, pero detrás de ello, frente
a él había un bosque.
El paisaje que mezclaba palmeras y todo tipo de plantas tropicales, era una jungla
sin fin. Era la forma de una jungla primitiva donde la vida comenzaba a
extenderse espantosamente, tenía la sensación de que un reptil gigante aparecería
rodando por el suelo en algún lugar.
Byul-ah, que incluso alzó la vista en busca de un volcán inactivo. Pensó que no
sería extraño si incluso perdiera la cabeza.
“Wow, demonios…”
Sus labios que estaban resecos, murmuraron impotentes. Había una sombra
debajo de los ojos que rara vez parpadeaban, y en su mejilla había un montón de
arañazos que daban la impresión de que había sido arrastrado. Su ropa y las
zapatillas estaban bien, pero estaban todas húmedas y las yemas de sus dedos,
debido a que estuvieron en el agua todo el día, estaban arrugadas.
“…”
Byul-ah miró hacia el cielo azul sin ni siquiera una nube delgada con ojos
cansados. Era tan brillante que bajó la cabeza rápidamente, pero seguía sin pensar
en salir del agua.
Solo era consciente de que este no era el lugar por el que había pasado o el lugar
al que estaba tratando de ir.
Byul-ah salió del agua, humedeciendo sus labios secos y manchados de sal. No
importa cómo funcione la situación, en este momento había un asunto urgente.
Sed. La sed que comenzó anoche se había vuelto aún más intolerable. Pisó
directamente la playa.
Mientras luchaba contra una sed intensa, Byul-ha pudo hacer un juicio
apresurado frente al denso bosque.
¿Qué tan probable es que encuentres lo que buscas al entrar?
Con la misma suerte con la que llegué a este lugar, podría conocer a los
lugareños. Ya con su ayuda y la del ministro de relaciones exteriores, regresaré
sano y salvo al lugar en dónde comencé el viaje. Después podría tomar una coca
cola fría llena de hielo y comer una pizza de pepperoni con un mousse de papa
hasta que mi estómago crezca.
Tenía una idea de cómo hacer agua potable que había aprendido hace algún
tiempo, pero no contaba con las herramientas necesarias. Ahora tenía que dejar
de pensar y moverse rápidamente antes de que se agotara y colapsara.
La playa de arena, que era particularmente brillante como si hubiera sido rociada
con cuentas de vidrio, no representaba un problema significativo. A pesar de que
estaba caminando por la playa sin quitarse la salinidad, su piel no se sentía
pegajosa ni húmeda en absoluto. Aunque el sudor goteaba por su garganta bajo el
sol abrasador.
Byul-ah se sacó la camiseta por la cabeza y se la colgó del cuello. Luego miró
hacia sus pantalones, la espuma blanca en la que sus pies estaban hundidos y
finalmente al lugar.
“…¿Qué es esto?”
¿Estás mirando una mierda? De lo contrario, ¿que no han sido horas, sino unos
minutos? o tal vez soportar la sed… ¿Quizás terminé volviéndome loco sin
siquiera darme cuenta?
Una persona que ha estado deshidratada durante mucho tiempo no puede pensar
correctamente en el sentido del tiempo o mantener activo el sentido común
básico. Byul-ah tenía miedo de morir en este lugar.
Miró hacia el mar que rodeaba su cuerpo. El agua clara era lo suficientemente
ligera como para mostrar los cordones de los zapatos. De repente le atrapó un
impulso.
“…”
Levantó los ojos inyectados en sangre y volvió a mirar al frente distante. Pensó
tanto como pudo en los factores que le hacen sentir como si fuera una ardilla que
escarba en el mismo lugar. El dolor muscular era tan severo que ni siquiera podía
sentirlo y pensarlo durante mucho tiempo.
Se tambaleó fuera del agua por temor a perder el autocontrol y beber el agua del
mar. La arena blanca debajo del agua era tan suave como una esponja de baño.
Una variedad de vida marina colorida y diversa estaba en el agua clara y limpia.
Byul-ah miró fijamente a esta grandiosa y feliz diversidad marina que es
completamente indiferente a su situación. Luego continuó caminando hasta que
tropezó con las rocas enterradas en la arena. En el momento en que perdió el
equilibrio y se inclinó, se sumergió en el agua.
“¡Uh!”
Con la punta de los dedos de los pies golpeó la cáscara redonda y negra con
largas algas encima. Una pequeña criatura que se escondía debajo se hundió en la
arena como un rayo.
Byul-ah respiró brevemente y volvió a tocar la roca. Tomó el objeto, tan pronto
como vió que el mar lo empujaba, levantando polvo blanco.
Puk
Salió a la superficie del agua y miró lo que tenía en sus manos sin quitarse la
visión distorsionada por el agua salada del rostro. El hemisferio podrido y negro
estaba hueco, pero le resultaba familiar. A primera vista, parecía una cáscara de
sandía. Byul-ah que miraba la parte trasera lisa pero firme, de repente levantó la
cabeza ante la idea que le llegó.
“¡…!”
Cuando se dio cuenta del inesperado hecho, su cuerpo saltó primero. Cortó la
corriente, saltó sobre la arena y dejó de caminar frente a la densa jungla.
Byul-ha se echó el cabello hacia atrás con las gotas de agua que se derramaban e
inclinó la cabeza hacia atrás. Moviéndose de un lado a otro como un danzante
debido a la arena de la playa blanca y caliente, rápidamente miró la forma
elevandola hacia el cielo.
Los hermosos árboles que caracterizan las plantas tropicales pronto aparecieron a
la vista. El tronco parecía un cuello de tortuga. Eran palmeras.
Había muchos frutos verdes debajo del gran tallo que se extendía en una curva.
Esas palmeras estaban alineadas a lo largo de la playa de arena. Los ojos de
Byul-ah estaban llenos de vigor juvenil. Cuando pensó en el sabor tibio pero
suave, se le hizo agua la boca.
“Aaahhh…”
Byul-ah miró por encima de su cabeza y mordió su boca. Las palmeras vistas de
cerca eran mucho más altas de lo esperado. Parecían tener más de tres metros.
Capítulo 4
Aunque era atlético, no estaba seguro de poder trepar a un árbol ahora que se
encontraba en tan malas condiciones. Sin embargo, si no lo hacía por falta de
confianza, tendría que enfrentarse al hecho de que necesitaba moverse primero
porque tarde o temprano moriría de sed.
Una vez que se quitó las zapatillas pesadas y los calcetines, agarró el grueso tallo
de las palmeras con ambas manos. Saltó sin dudarlo después de evaluar
aproximadamente la altura. Tomo un lado del tallo, que tenía el grosor de su
muñeca, y del otro lado lo piso con un pie, el caparazón delgado como de tortuga
se clavó en la palma de su mano. Cada vez que la mano se le resbalaba por la
fuerza ejercida, su codo interno era raspado y se hinchaba tornandose de color
rojo. Incluso si resbaló varias veces, permaneció en el mismo lugar, los ojos de
Byul-ha nunca se apartaron de la fruta de la palmera.
“Oh”
“Estuvo bien”
Bebiendo el agua de la vida, Byul-ha humedece sus labios secos y deja caer las
cosas de su mano sobre la arena esponjosa. Recogió los frutos visibles uno tras
otro de inmediato.
Con los pies sobre la arena tibia, recogió el coco más grande sin demora.
Mirando de un lado a otro la fruta dura como una bola de boliche, se preguntó
cómo podría arrancar la cáscara. No era un problema que se resolviera tirando o
pisando, por lo que primero se necesitaba una herramienta.
El apresurado Byul-ha rondó por la jungla otra vez. Agarró un grueso palo de
madera mientras excavaba entre arbustos de formas inusuales y arbustos
enredados que nunca antes había visto. Dobló los extremos a ambos lados hacia
arriba y sintió una fuerte elasticidad, ya habiendo comprobado que no se rompió
a pesar de la fuerza volvió a repetir la misma acción pero esta vez pisó con fuerza
el centro del palo contra la arena.
Crac― Después de revisar la sección transversal afilada de los dos palos, dejó
escapar un breve suspiro.
“Whoo”
“…Maldición”
Las gotas de sudor caían una tras otra sobre las piedras enterradas en la arena,
con un rostro perplejo, Byul-ha miró hacia abajo y de repente sus ojos destellaron
como si hubiera pensado en algo. Agarró una piedra rápidamente y golpeó la
parte superior del palo mientras la otra punta estaba sobre la cáscara de coco.
En ese momento, el duro caparazón se rompió con un sonido sordo.
“…!”
Un olor fuerte se extendió desde el interior. Era como un olor dulce mezclado
con miel, azúcar y todo tipo de almíbar.
Byul-ha lo levantó con cuidado y puso sus labios en grieta como si estuviera
tratando con una criatura recién nacida en caso de dañar el contenido. Cuando la
inclinó hacia la derecha, la bebida dulce brotó del interior.
Esta vez, ajustó la fuerza para hacer el agujero más estrecho. No sintió ningún
dolor cuando se lastimó el dedo con la piedra. Todo lo que tenía que hacer era
beber el dulce néctar.
Byul-ha, apretó los labios con fuerza para evitar tirar una sola gota de agua dulce
que salía del hoyo. Cada vez que la nuez de su cuello sube y baja, sus labios se
vuelven más rojos y sus ojos se humedecen.
Cuando vació cinco cocos seguidos, Byul-ha se dejó caer en la arena como si
hubiera cumplido su misión. Su respiración, que subía y bajaba por la exaltación,
se calmó. Al sentir el viento fresco que soplaba a la sombra de las palmeras cayó
débilmente sobre la arena.
Graznido
En algún lugar, se escuchó un sonido extraño. De repente despierto, Byul-ha
miró sin comprender el objeto que volaba ante sus ojos. Solo después de darse
cuenta de que el objeto tambaleante era una rama larga y estirada, se levantó.
No reconoció dónde estaba este lugar de inmediato y miró alrededor del paisaje
blanco y azul.
“…”
Byul-ha, hizo rodar el coco pegado en la arena y abrió la dura cáscara de una
manera previamente aprendida. Todavía no tiene sed, pero por si acaso saciaría
su garganta lo suficiente.
En ese momento, no podía observar objetivamente el paisaje ante sus ojos debido
a su mala condición física, pero ahora que su mecanismo de defensa se ha roto,
definitivamente puede reconocerlo correctamente.
Esta realidad frente a él, un lugar donde el paisaje y la geografía eran tan
desconocidos que no se podían medir en absoluto, solo había una cosa que tenía
sentido.
Naufragio.
Tan pronto como se dio cuenta de que había estado angustiado, su rostro se puso
blanco. El miedo de naufragar en el vasto océano y quedar atrapado en una
tormenta, después de caer de un crucero, pareció volver a su mente. Ni siquiera
sabía lo sorprendido que estaba por su duro destino.
Graznido― Graznido―
“…”
Byul-ha que estaba tratando de aclarar su mente confusa tanto como fuera posible
bajo el sol abrazador, se movió rápidamente, había algo que realmente necesitaba
hacer primero.
Graznido― Graznido―
Desde lo alto de su cabeza, miró hacia el sol y midió el este, oeste, norte y sur,
antes de rodear la arena que no alcanzaban las olas ni la sombra de la selva. Dejó
huellas en la arena tan limpias como un papel de dibujo nuevo y pronto recogió
una de las ramas más grandes.
Las líneas que formaban las ramas, que había traído, una tras otra parecían tomar
alguna forma.
Lo más ancho posible, insertó las ramas, luego se unieron ramas pequeñas para
formar un vértice. Si sentía que no era suficiente, recogía ramas alrededor de la
jungla de nuevo y las colocaba en el suelo de arena.
Rugido de estómago―
El objeto que se empujaba a lo largo de la marea baja eran algas. Algo cubierto
de algas negras de un color amarillo brillante, exactamente amarillo fluorescente.
Byul-ha agitó las ramas y las ahuyentó, miró el cuerpo a la distancia y tenía una
pequeña expectativa, pero el cuerpo no se movió.
Rodeado de algas, parecía haber llegado hasta aquí, empujado por las olas como
él. Byul-ha sintió un claro escalofrío al superponer su imagen con la de la
persona que murió en un lugar remoto. Si le hubiera ido un poco peor, habría
sido él quien yacía allí.
Byul-ha recordó las caras sonrientes sus propios amigos y padres adoptivos,
cuando declaró que se iría de mochilero, quienes le aconsejaron que mejor
escribiera una nota de suicidio antes de irse.
Aquellas palabras mitad en broma y mitad verdad se superpusieron y tomó una
determinación.
Con un breve suspiro, agitó el palo con brusquedad hacia los pájaros que se
reunían con entusiasmo.
“Ah…”
Una vez que Byul-ha se alejó adecuadamente de los pájaros, se acercó al cuerpo.
Iba a enterrarlo antes de que se empezara a descomponer.
Agarró un palo largo y con cuidado retiró las algas que cubrían el cadáver. El
objeto amarillo fluorescente era, por supuesto, una prenda. Eso es exactamente lo
que vio en el crucero. Byul-ha, tragó en seco. Sintió una sensación de alivio al
descubrir que no estaba solo.
Mientras miraba el cuerpo con pensamientos confusos, movió sus manos con más
diligencia. Pensó un plan para encontrar otro sobreviviente que pudiera estar
cerca y su corazón latió apresuradamente.
El cuerpo que yacía boca abajo con la parte inferior del cuerpo sumergida bajo el
agua, parecía ser un hombre y era más alto de lo esperado. Pudo ver la mano del
cuerpo mientras limpiaba la parte superior del cuerpo manchada con arena
húmeda.
La piel blanca aún no estaba descompuesta y estaba limpia sin heridas. Los dedos
rectos se veían bien. Las venas debajo de la piel blanca eran tan azules que
parecía como si estuvieran a punto de moverse en cualquier momento.
Fue un espectáculo escalofriante, pero fue una suerte que la desastrosa situación
que le preocupaba no sucediera. La mirada de Byul-ha, quien se preparaba para
sacar las algas y llevar el cadáver a tierra, de repente se enfocó en la cabeza del
cuerpo.
“Ah…” Es él.
Incluso este alfa, cuyo orgullo atraviesa el cielo, parecía incapaz de evitar la
muerte frente a desastres naturales. Byul-ha, quien pensó en las duras palabras
que pronunció sin saber que vendría una situación tan patética, se mordió la
lengua. Si hubiera sido más paciente en ese entonces, no se habría exaltado tanto
con la primera persona que conoció.
“¿?”
Había pequeñas ondas regulares. Como en una película de terror, a menos que un
gusano estuviera escondido en su nariz, entonces significaba que estaba
respirando.
“…”
Quizá fue una ilusión, pero en ese momento sintió un leve estímulo en la punta
de sus dedos. Era una respiración pequeña y lenta.
Cuando confirmó que no estaba muerto, no quiso prestar más atención a esta
persona. Dado que es un alfa, se preguntaba si aquella persona estaría mejor que
él.
“…”
Maldita sea.
Estaba tratando de volver a su lugar original cuando vino un aire fuerte por
detrás.
Los pájaros que husmeaban el lugar, vinieron corriendo en masa, creando una
corriente. Rodearon rápidamente a la figura caída y trataron de comérsela.
Intentó con todas sus fuerzas poner sus manos
sobre el centro del impermeable. El alfa arrogante ni siquiera notó lo que estaba
ocurriendo, incluso si fuera pellizcado por un hocico o picoteado en el dorso de
su mano.
“…”
Como si no hubiera visto nada, Byul-ha les gritó a los emocionados no invitados.
“¡Pierdanse! ¡Malditos bastardos!”
Estaba disgustado con la vista somnolienta de un rostro sin sangre, así que tocó la
punta del único zapato que le quedaba a Alfa.
“Ah…”
No sabía por qué tipo de dificultades pasó para llegar hasta aquí, pero sentía una
camaradería compleja y sutil al pensar que este alfa se aferró a su deseo de vivir
al igual que él.
Se sentía incómodo, reacio, incluso un poco avergonzado, pero ahora tenía que
salvar su vida.
Byul-ha se llevó el coco a la boca y bebió el agua dulce. Se inclinó para acercarse
a la boca del Alfa, pero no pudo resistirse y se tragó el agua sin darse cuenta.
“Mierda”
Volvió a llenarse la boca con agua dulce. Apretó y soltó su puño vacío, dobló las
piernas y tembló, cerró los ojos con fuerza y besó a Alfa.
“Bien”
En el momento en que sintió el suave toque, empujó el agua hacia su oponente.
Cuando empujó el agua y aplicó presión para que no saliera de sus labios, el agua
dulce que se había acumulado en la boca del Alfa, entró.
“¡!”
Funcionó.
Tan pronto como el líquido que apenas había pasado se evaporó por quinta vez,
una extraña sensación se apoderó de sus mejillas.
“¡Waa!”
“¡Joder, no!”
El alfa, que se insertó de manera imprudente, también sintió dolor y los músculos
de su mandíbula se tensaron. Aún así, no sacó su pene, por el contrario, movió su
cintura profundizando la penetración y saboreando el interior dolorosamente
apretado.
El alfa, que abrió las piernas del lastimoso Byul-ha, sacó el pene y antes de que el
húmedo agujero se vuelva a hacer más angosto, acercó la cintura de nuevo y
volvió a destrozar la parte baja de Byul-ha. “Ah…!”
“Umn…”
El gemido que había soportado estalló. Negándose a ceder hasta hace un rato,
Byul-ha jadeó fuerte mientras miraba entre sus piernas, cada vez que era
penetrado sufría de una sensación placentera que le bajaba por la espalda hasta
donde se unían.
El dolor de ser desgarrado, por solo haber usado los fluidos del celo como
lubricante, era débil, casi inexistente. En cambio, una sensación de éxtasis pasó
por su mente. El alfa también estaba en medio de un intenso placer, jadeando y
penetrando fuertemente como una bestia. El haber reprimido con esa fuerza a
Byul-ha hace difícil creer que hace unos momentos estaba lo suficientemente
indefenso como para que lo creyera un cadáver. Los fluidos mezclados fluyeron
por la parte posterior de su cadera, y cuando el pene sensiblemente caliente se
metió profundamente, dolorosos gemidos fluyeron de la garganta de Byul-ha.
“A-ahh, Huh…”
El alfa puso sus brazos detrás de cada pierna de Byul-ha, al mismo tiempo le
mordía la garganta, que subía y bajaba rápidamente, penetrando el interior cada
vez más rápido aplicando fuerza en la cintura y las caderas. Byul-ha
retorciéndose sobre la arena, quiso detenerlo, así que lo sujetó del hueso de la
cadera.
“Es-espera, ngh, ahh” “Hahh…. Hahh….”
Sus miradas se encontraron en ese momento. Los ojos negros simples y los ojos
claros bajo el pelo rubio brillaban en diferentes tonalidades. Byul-ha gimió ante
el pene en expansión dentro suyo que expulsó el calor a toda prisa.
“Ah!”
Cuando la pared interna se apretó al mismo tiempo, el alfa no pudo resistir la
presión y sacó su pene. El omega sintió dolor por los pliegues donde el glande
rozaba.
“Hah, hah”
“Mnh”
Tembló ante la sensación de vacío en su interior y sentía un escalofrío
insoportable mientras sudaba. El alfa lo sostuvo en sus brazos y le acarició el
cuello empapado. Si decidía morderle la nuca ahora, podría tener que darle la
bienvenida a su pareja de una noche como compañero de por vida, sin embargo
el alfa solo se quedó así no se acercó más. No importa qué, incluso si este alfa era
una persona arrogante, sentía que eso era un asunto trivial, ahora mismo, dentro
suyo solo estaba el instinto de arder con el fuego en su interior, todo lo que
quería era el pene del alfa. Cuando era un niño que aún no había tenido su primer
celo, jugaba con un amigo, pero no fue un sexo memorable, la otra persona era
un alfa que también no paso por el celo, pero el único recuerdo fue el dolor.
Desde entonces, no ha habido ninguna fantasía sobre el sexo, y en el período de
celo de su adolescencia, por la impotencia de ser un omega y la hostilidad ante
los alfa, tomar los inhibidores del celo se volvió su prioridad. Así que, habiendo
experimentado un celo y sexo adecuados por primera vez, Byul-ha se encontraba
en un estado caótico.
Capítulo 7
El alto alfa, esa persona que veía solo en la TV como un alfa dominante con un
estatus alto, ahora mismo, estaba encima suyo.
El Alfa lamió el pene erecto del Byul-ha. El pene tembloroso fue succionado en
su boca, y luego barrió los testículos con su lengua.
“Huh…”
El Alfa presionó allí de inmediato. Lamiendo los pliegues suaves, que estaban
embarrados con fluidos corporales, los succionó como si inhalara.
“¡Hah, ahh!”
Byul-ha no pudo reprimir un gemido. Alcanzó el pene del Alfa, luchando con la
excitación que nubló su mente. Pero lo que tocó fue un pilar tan grande y robusto
que era difícil de sostener con una mano.
Cada vez que Byul-ha sentía que su entrada era abierta de par en par, temblaba
ante la sensación que le provocaba ver destellos. Se aferró al hombro del Alfa,
que empujaba violentamente con fuerza y soportó el miedo a la sensación
desconocida, haciendo que el placer fuera más claro.
El cuerpo del alfa goteaba de sudor, la temperatura corporal calentaba la piel del
otro llevándolos a su punto máximo. Mientras el alfa se sumergía por completo
en el cuerpo que estaba debajo del suyo, compartiendo el aliento húmedo y los
gemidos, hizo una pausa en el movimiento de su cintura por un momento y
susurró con voz húmeda.
Los ojos del Alfa miraron de manera profunda a los ojos húmedos de Byul-ha.
Miró la nariz estrecha y pequeña y los rojizos labios brillantes que estaban muy
próximos a la entrada húmeda. No hubo un contacto más profundo, pero las
respiraciones de ambos iban y venían por el encuentro cercano.
Byul-ha tampoco parecía tener intención de alejarse del Alfa. El foco de sus ojos
estaba borroso como si aún no se hubiera despertado del intenso orgasmo, el
rubor apareció en sus mejillas suaves y los labios entreabiertos estaban más rojos
que nunca.
Estaba tan absorto en el calor que este tomó el control de su ser interior, no pudo
calmarse fácilmente. Estiró las piernas ampliamente y torció la cintura. Resopló
bajo, enrollando sus piernas alrededor de la cintura del Alfa, quien estaba
mirándolo.
“Más…”
El sol suavemente inclinado era rojizo. Byul-ha miró el sudor que goteaba sobre
la arena y apretó el puño. Estaba en una lucha con la arena que le llenaba las
manos y luego salía lentamente.
“Ahh,ah…”
El gemido que Byul-ha apenas había reprimido en su garganta, finalmente salió.
Estando boca abajo, tenía al alfa muy cerca de su espalda, quien a su vez
persistentemente entraba y salía de su interior, no se detuvo en ningún momento
incluso después de varias horas hasta el amanecer, sin embargo la sensibilidad de
Byul-ha no decayó.
Cada vez que era estimulado por los movimientos bruscos del otro, eyaculaba.
No pudo contar cuántas veces lo hizo. Pero aún cuando el semen se había vuelto
aguado seguía teniendo numerosos orgasmos. Había fluidos corporales en su
interior, pero también en su entrepierna, provocando que constantemente se
adhiera sobre la arena.
Después de eyacular y tomar un respiro, volvió con todo. El Alfa todavía podía
arremeter con ligereza, pero Byul-ha, quien aceptó el enorme pene durante
mucho tiempo, apenas aguantó. El semen de Alfa hizo que la parte inferior de su
abdomen se hinchara y el orificio se cubriera con semen.
Los pezones que fueron chupados por el Alfa también estaban hinchados y
adoloridos. Después de horas de sufrimiento provocadas por un pene incansable
que anudaba todo el tiempo, las paredes interiores convulsionaban con pequeños
movimientos. Todo el cuerpo, sudoroso y brillante, estaba cubierto de pequeñas
marcas florecientes rojas.
Tan pronto como el Alfa terminó, Byul-ha cayó sobre la arena. Finalmente, como
si se hubiera acabado de anudar, el pene que no se había movido, salió
resbaladizo.
“Hmm…”
El semen salió del interior, pero Byul-ha no pudo mover un dedo. Se rindió y
cerró los ojos ante la fatiga. Aunque podía sentir a Alfa acercándose, su
conciencia, que había sido tensa, se desvaneció como una fina banda de goma tan
pronto como hubo un descanso.
***
Graznido―
La tasa de éxito del embarazo era tan alta y fue llenado totalmente con el semen
del Gran alfa, lo que podría conducir a un embarazo si no tiene suerte. Byul-ha
agarró su abdomen bajo, lo sentía pesado por alguna razón.
Estaba tratando de levantar su cuerpo rígido, pero los pezones que rozaban su
ropa le picaban. De repente, le vino a la mente la feromona estimulante del Alfa
y la resequedad de su boca desapareció a voluntad. La sensación pesada y
estimulante en su parte trasera revivió, su lengua dio un chasquido.
“…”
Solo una persona podía ser la fuente por lo que los sentimientos de Byul-ha se
volvieron más pesimistas. Sintió la necesidad de enterrar los cocos, que parecían
un macizo de flores paleolítico, en lo profundo de la arena.
Byul-ha consultó su reloj mientras miraba el mar intranquilo. La hora actual eran
las 8 a.m., pero no tenía sentido del tiempo ni de la realidad. Estaba en trance,
todo esto parecía como si hubiera entrado en una cuarta dimensión desconocida.
¿Estuvo en apuros? ¿Realmente tuvo sexo con un Alfa que vio por primera o
segunda vez desde que conoció? ¿Quizás el recuerdo de permanecer en el crucero
fue un deja vu? El día antes de partir para un viaje de mochilero, pensó que tal
vez todavía estaba atrapada en un sueño por apenas dormir.
“Hahh”
Byul-ha tenía un punzante dolor de cabeza. De todos modos, tenía algo que hacer
ahora mismo y para vivir en un lugar extraño, hay momentos en los que debe
dejar su dignidad de lado por un tiempo.
Los cocos están bien, pero tenía que comer alimentos con más calorías que eso.
Capítulo 8
Hubiera sido mejor si existiera una pulpa con alto contenido en azúcar, pero la
densa jungla era una sombra, no hubiera sido extraño si un leopardo adulto
apareciera de inmediato.
Existía la posibilidad de que se tratara de una isla inhabitada cerca del ecuador o
de algún continente, por lo que podría aparecer un cocodrilo de mar que superara
los 5 metros de largo. Además de las huellas dejadas por los disturbios del día
anterior y la repentina solicitud de rescate con ramas de árbol, la arena de la
playa estaba limpia y parecía apilarse como la nieve blanca.
En su primer día aquí, caminó durante horas por la playa, pero no pudo encontrar
otro camino. Incapaz de decidir adónde ir, tropezó y deambuló de un modo vago.
Era una situación de emergencia, podía quedar atrapado aquí para siempre en
caso de que no existiera una trayectoria aérea de un avión o la ruta marítima de
un barco. Ya sea construyendo una balsa de inmediato o escribiendo mensajes de
emergencia (SOS) por toda la playa, estaba atrapado por el hambre a pesar de
que se encontraba en una situación de vida o muerte en la que nunca debería
quedarse quieto.
El cabello rubio que brillaba bajo el sol se destacaba desde lejos. La camisa
blanca arrugada estaba abierta hasta la parte inferior del pecho y el pantalón de
traje de color oscuro estaba pulcro, incluso con el trabajo pesado. Fuerte pero
resbaladizo. La manera en la que sus brazos y sus piernas se movían y se
estiraban le recordaban claramente a una forma.
Alfa.
Malditos alfa dominantes, son más estúpidos que los alfas recesivos. Aunque
pensó en huir de inmediato no podía moverse del lugar.
Durante el período de celo causado por el alfa, se produce una intensa actividad
hormonal, lo que hace que el recuerdo de la acción no sea claro. Uno de los
rasgos de un Alfa era reducir el dolor y aumentar las posibilidades de embarazo
mediante la observación continua.
Por esta razón, había diferencias raciales entre omegas, debido a la falta de
experiencia amorosa y las características pobres en un omega, pero el hecho de
que no hubiera un alfa con feromonas poderosas a su alrededor durante su
proceso de crecimiento fue el mayor factor para hacer más crítica esta situación.
Byul-ha tragó saliva y observó de cerca al Alfa, el cual lo había asustado el día
anterior.
La fiebre repentina terminó en horas, pero algo como lo que sucedió ayer pudo
haber sucedido nuevamente. El alfa alto hizo lo suficiente. A diferencia de los
modelos recesivos , que tienen un ciclo de calor más largo, era difícil saber qué
tipo de advertencia fisiológica funcionará debido a la situación.
El Alfa, que caminaba por la arena mirando lo que tenía en la mano, de repente
levantó la mirada, sólo entonces dejó de caminar lentamente como si hubiera
encontrado este lado. A la distancia mirándose de frente, nadie se movió primero.
La luz del sol era tan fuerte que no podía ver bien el rostro de la otra persona,
pero la respiración que se había elevado como vapor ahora era tan tranquila como
si tuviera un escalofrío.
“…”
“…”
Byul-ha miró hacia otro lado primero chasqueando su lengua. No quería ser
consciente de un ser humano al que no hubiera tenido ningún interés si no fuera
por la diferencia entre Omega y Alfa.
El Alfa también había pensado mucho en el incidente de ayer, motivo por el cual
no se acercaba más. Miró persistentemente a Byul-ha como si tuviera algo que
decir, y pronto volteo la cabeza mirando hacia otro lugar.
Byul-ha chasqueo su lengua como de costumbre. Olvidó por completo lo que iba
a hacer ahora, así que pensó adónde mudarse; de repente recordó un lugar cuando
se encontraba caminando en la dirección opuesta al Alfa. Era la estructura SOS
escrita en la arena. Ayer se tomó el tiempo de trabajar en el bote aún cuando se
encontraba hambriento y era injusto que tuviera que renunciar a eso. Cuando
imaginó que la persona que habría sido acusada de violador sería la primera en
ser rescatada si no fuera por ese lugar, se enojó muchísimo y solo dijo con un
suspiro
“Mierda”
Byul-ha lo recibió reflexivamente y miró hacia abajo, el verde circular que llegó
a su mano parecía una piña a medio crecer y un pan de melón que solía disfrutar
en sus días de escuela.
“¿Qué es esto?”
“Dulce de manzana”
Los labios rojos que estaban sobre la piel blanca se abrieron brevemente y luego
se volvieron a cerrar con fuerza.
Solo el nombre era manzana pero no tenía la forma de una manzana. Byul-ha
miró sospechosamente al Alfa, sosteniendo en sus manos la fruta que nunca antes
había visto. No podía ver el lado arrogante en su respuesta por ningún lado. A
primera vista parecía tranquilo, pero claramente estaba profundamente consciente
de este lado.
No podía adivinar cuál fue el repentino cambio de la actitud del Alfa, si estaba
agradecido por salvarlo de ser la comida de los pájaros? estaba impresionado por
alimentarlo con el agua dulce de coco? O si fue a cambio de pasar un buen rato
con un Omega quien ignoró su celo que vino inesperadamente.
No puedes estar loco por abrir los ojos en un lugar como este.
Sin arrepentirse le dio la espalda al Alfa, que ya no miraba a este lado. Dejando
la estructura de SOS en paz, regresó al lugar original mirando lo que tenía en la
mano. Sintió una textura suave cuando presionó firmemente mientras giraba la
superficie exterior que se asemejaba a la forma de la cabeza de un Buda.
Mordió la piel de la fruta con los dientes frontales derechos, estaba pensando en
romperlo o roerlo, pero se despegó fácilmente. En el momento en que sintió el
agua azucarada y el olor dulce fluyendo desde el interior, lo comió sin pensar.
Incluso las semillas que se movían en la boca fueron masticadas y tragadas.
Entre los dedos profundamente mojados, lamió el néctar que fluía por su brazo
con la lengua y luego peló el otro con sus dientes frontales.
Sus ojos se encontraron con una persona sentada muy lejos en la sombra.
“…”
“…”
…maldición.
Una repentina sensación de fatiga surgió una vez que se encontraba lleno. Pensó
en averiguar de dónde venía la fruta y ponerla en su estómago hasta que estuviera
satisfecho, pero de repente perdió la energía.
Capítulo 9
La brisa seca pero fresca, la suavidad de la arena fina y la sensación de que el
hambre se alejaba eran cómodas. Esa impresión de comodidad no encontrada en
mucho tiempo, se hundió en él haciéndole sentir como si su cuerpo cansado
estuviera enterrado en la arena.
Byul-ha acostado en el lugar, miraba fijamente a las largas hojas de los árboles
tropicales que revoloteaban bajo el cielo azul. Sabía que sería peligroso si se
quedaba dormido así, pero su cuerpo no se movía.
Antes de moverse, tuvo que terminar las letras de SOS (Rescate), y mostrar sus
puños al maldito Alfa que silbaba o soplaba sin decir una palabra de disculpa
incluso después de cometer atrocidades, pero ahora todo era molesto.
Estaba pensando en cerrar los ojos por un momento, cuando volvieron a aparecer
las secuelas del golpe que había sido rechazado por el hambre. La inconformidad
que sentía en todo el cuerpo, junto a una ligera fiebre, era muy desagradable e
incómoda.
“Ah…”
Rápidamente se frotó los ojos soñolientos para recuperar la vista y luego miró a
su alrededor.
La playa, que poco a poco fue devorada por la oscuridad, no estaba muy oscura,
pero el área alrededor de la jungla estaba oscura como si hubiera sido pintada
para comer. No sabía dónde o qué acechaba.
“…”
Byul-ha, cuya espalda estaba helada sin motivo, miró debajo del árbol no muy
lejos. Era el lugar donde “alguien” evitaba el sol durante el día. Una larga sombra
familiar yacía sobre el suelo de arena. Incluso si estaba durmiendo, no podía ver
ningún movimiento. También era cierto que incluso un Alfa como ese, dependía
de su existencia en un lugar tan remoto en el que no se sabía dónde o qué te
saldría al encuentro.
Me sentí aliviado solo por el hecho de que hay personas que hablan el idioma.
Incluso si sale una bestia, podemos luchar juntos.
Pescar esta noche sería incómodo. Estaba a punto de levantarse con la intención
de recoger una estrella de mar o algún marisco cuando de repente se encontró con
una forma apilada junto a sus artículos. Ahora estaba oscureciendo y era difícil
saber si la forma oscura era una roca o una tumba de cáscaras de coco.
Mientras miraba de cerca con los ojos enfocados, había un olor extraño en la
punta de su nariz. Era dulce. Durante el día, la fruta entregada por el Alfa se
amontonaba como una pila de piedras. También había un coco relleno.
Sus ojos negros brillaban con los restos del sol poniente, dispersando destellos y
desapareciendo en el horizonte.
La vista de la playa por la noche era más deslumbrante que el atardecer. La luna
llena, que se elevaba grande en el cielo nocturno, brillaba blanca sobre el
tranquilo mar nocturno y la playa de arena. Las estrellas que se levantaron
innumerables veces en el cielo nocturno tenían una intensidad luminosa que
nunca se había visto en Seúl. La Vía Láctea parecía fluir por encima de sus
cabezas.
Byul-ha miró hacia las estrellas, que parecían a punto de caer. Ahora comprende
completamente su situación, que se ha quedado a solas en este paisaje
impresionante.
(*) NC: Hace referencia a que antes de partir de su casa a ese viaje como
mochilero, le dijeron que era un suicidio y bromeó al respecto.
“…”
Los ojos del difunto se sonrojaron de emoción. No podía ver bien a la sombra de
las hojas, pero sus labios fuertemente cerrados temblaban finamente. Aunque
escribió una nota de suicidio como le aconsejaron sus padres, fue casi una broma
y el hecho de que tuviera que irse sin decir adiós correctamente, hizo que su
corazón se agitara.
Si tan solo pudiera decir que estaba realmente agradecido con los benefactores
por cuidar de un Omega, quien solo puede vivir como una herramienta de un
Alfa.
Byul-ha se levantó de su asiento porque la persona a su lado notaría sus lágrimas.
Con la cabeza gacha, salió del árbol y cruzó la arena. Los pies descalzos se
enterraron en arena suave, creando huellas poco profundas.
De pie sobre la arena húmeda donde entraban las olas, miró el distante enjambre
de luz más allá del mar. En ese momento, deseó ser un pez y perder la voz. Si tan
solo pudiera nadar en el mar y regresar a casa con sus seres queridos que están
dormidos…
Una espuma blanca envolvió suavemente la parte superior de los pies de Byul-ha
y luego se cayó. Secando la humedad de las pestañas negras con el dorso de la
mano, suspiró profundamente. Miró la Vía Láctea en el cielo nocturno y lo
repitió varias veces como si estuviera tratando de recomponerse.
“Whoo…”
Después de comer todas las frutas, podría comer pescado. El agua potable era la
clave, pero las palmeras también estaban atascadas en sus pies. Si come tanto
como sea posible, podría durar varios meses. Quizás.
De repente, su cuerpo se echó hacia atrás como si lo jalaran del hombro por
detrás. Byul-ha sorprendido abrió mucho los ojos y se volteó. El Alfa estaba de
pie. Con el cabello rubio despeinado cubriendo sus ojos, el Alfa respiraba
superficialmente, con una tez desconcertada.
Sin estar convencido en absoluto del comportamiento del Alfa, Byul-ha miró más
allá de él y chasqueo su lengua como para escuchar.
Aunque murmuró en coreano, los ojos del Alfa se apartaron de él. Como si
entendiera perfectamente un idioma desconocido. Primero, iba a salir del agua y
volver a mi asiento original, pero un tono bajo sonó justo detrás de mi espalda.
“Lo siento.”
Byul-ha miró hacia atrás. La altura del oponente era mucha, por lo que levantó un
poco la barbilla y alzó los ojos. Su boca cerrada era una señal de que no podía
entender las palabras del Alfa.
Exactamente lo que significa disculparse. El Alfa volvió a abrir la boca con los
ojos bajos.
“No esperaba que mi Rut llegase en esta situación. Estaba loco.” “…”
“Debe ser difícil, pero por favor, comprenda.”
Las pestañas doradas de Alfa, que parecían ser más comunicativas, brillaban en
la fina sombra.
Byul-ha miró en silencio al Alfa, quien no hizo contacto visual. Este fue un
evento que consumió tanta emoción que fue difícil de recordar, pero el Alfa, que
trató de proteger su conciencia, fue abominable con la expresión de “Celo
inevitable”.
¿Qué? El Alfa levantó los ojos e hizo contacto visual. La mirada inquebrantable
era bastante firme. “No puedo ser tu pareja, pero puedo ser tu Alfa hasta que
salga de aquí.”
“…”
“Si tu quieres.”
Byul-ha buscó con sus pulgares para ver si la herida en su mejilla estaba irritada,
entonces se arrastró con su boca abierta y rió.
“¡ja,ja!”
“¿……?”
“El gran y alto alfa tiene un lado humano. Eres realmente humano, tú. Los betas
se pondrán a llorar”
Esta vez el alfa se quedó en silencio. Byul-ha secaba el agua de las esquinas de
sus ojos cuando se encontró con una persona que no tenía nada de qué reír.
Una apenas perceptible sombra se proyectó en la frente imponente del alfa. Byul-
ha asintió cuando vio que el alfa no pudo responder de inmediato.
“Siento romper tu pequeño sueño, pero no lo haré con un alfa que se calienta
como un camión en cualquier momento. Ya sea un celo, rut, o lo que mierda
fuese; ser tratado como una maldita herramienta para aliviar el libido de un alfa
en un lugar como este-”
“…”
“Te mataré”
La teoría general de los alfas era que en ese sentido de propósito, podría solo
terminar su periodo de rut cuando las feromonas estaban activas. En altos alfas
dominantes era aún más que eso, no menos.
No hubo ningún sonido proveniente del alfa hasta el momento, como si hablar
fuera una autodestrucción a lo que había hecho.
Antes de llegar a esta isla, era natural que recibiera apoyo de las personas y
disfrutase de todos los beneficios del mundo, pero parecía que no tenía
inmunidad ante esta situación. Era como si nunca hubiese tomado a un omega tan
entusiasta, uno que se atrevió incluso a rechazarlo a él un alto alfa .
“No quise decir eso. Nunca pensé en tratarte de esa manera. Lo digo en serio.”
La voz del alfa era profunda y oscura. Se volteó hacia él, y con la mirada baja
dijo impaciente.
Byul-ha no tenía nada más que decir. Nunca vio a un alfa reflexionar en sí
mismo. La mayoría de ellos amenazaban con el rut.
Agresión sexual, violación y el acoso sexual eran comunes aún ahora cuando las
leyes de derechos humanos se reforzaron. Cuando los omegas fueron forzados a
ser mordidos en la parte posterior de sus cuellos para convertirse en un
compañero de por vida, a menudo renunciaban a la demanda, tragando más
lágrimas.
Byul-ha nunca creyó en nada, no solo sus dulces palabras, porque él ha visto
repetitivamente en el caso de sus familiares, ex compañeros de clase y colegas
viviendo en depresión, donde su nariz es punzada y son tratados como una salida
a sus deseos sexuales. Él tampoco sintió confianza en este alfa, quien dijo que no
lo haría de nuevo.
“Fabian Blackgray”
Era una voz que no podía ignorar, como si no lo hubiese escuchado, Byul-ha paró
de caminar y miró por encima de su hombro. El alfa seguía de pie sobre las olas,
mirando a Byul-ha.
“…….”
Cortó el final sin prometer mucho. El cielo nocturno iluminado por las estrellas
captó la atención de Fabian quien miró de vuelta a Byul-ha. No sabía si entendió
el mensaje de advertencia correctamente o si no lo escuchó, pero no hablaron
más después de eso.
Byul-ha dejó atrás a una oscura jungla sin una pizca de luz y se recostó sobre la
arena mullida. Se obligó a cerrar los ojos aún si no tenía el sueño suficiente para
descansar. Podía sentir que la persistente mirada ya no estaba ahí.
Una incesante voz baja pasó por su mente. Aunque él no parecía ser
particularmente mandón, su única subyacente confianza era definitivamente la
del alfa.
“Tsk”
Byul-ha recostado sobre su espalda chasqueó la lengua. Estaba enojado y ansioso
sin ninguna razón. Todavía tenía una ligera fiebre en su débil cuerpo, y cada vez
que respiraba, los rastros de otros dentro, tocaban sus nervios. No era otro que él
mismo quien lo enfurece más.
“Um…”
Vamos, rescatenme.
Espero que salgamos de aquí.
******
El agua de lluvia se escurría entre las anchas hojas. Gotas de lluvia en la parte
superior de la cabeza caían al lado de las cejas. Byul-ha secó su mojada cara y
miró nerviosamente al cielo oscuro, parecía no tener señales de detenerse.
Incluso ahora, era bastante infernal, pero afortunadamente, solo estaría lloviendo.
Si hubiera un fuerte viento, no podría garantizar un futuro. Las olas podrían
haberlo sumergido en la playa, o la temperatura corporal podría bajar, haciendo
difícil de soportar. Aún si estaba con una camiseta sobre otra, seguía agachado
abrazando sus piernas porque entendía que esta situación era la mejor en este
caso.
Capítulo 11
Mientras recordaba la comodidad de su hogar y luchaba contra su ansiedad,
sintió que algo se acercó a su lado. Byul-ha miró hacia arriba. Un hombre alto
estaba observándolo bajo la lluvia.
Con la mirada perdida, miró hacia las manos del alfa. Era un impermeable de
color amarillo.
No tenía ganas de hacer nada, quería pasar por estas dificultades y mantenerse en
silencio. “Si coges un resfriado en un lugar como este, tendrás neumonía”.
Las palabras de Fabian eran correctas. Sin embargo, aún permaneció inmóvil.
Enterró su rostro en ambas rodillas y cerró los ojos.
Fabian miró hacia abajo sin decir nada. Se pasó el pelo mojado con expresión
abrumada por los pensamientos y levantó ligeramente la cabeza.
“Aún así, ten cuidado. Si vuelvo a atraparte, entonces todo habrá acabado”. “Si te
controlas, nada se pasará.”
“…”
El sonido de la lluvia golpeando la superficie del agua se abrió paso entre los dos
que habían dejado de hablar.
Byul-ha miró hacia atrás, mientras sus labios temblaban. Los arbustos alrededor
de la jungla revoloteaban cuando estaban a punto de ser arrancados de raíz
debido al fuerte viento, por otro lado, el interior no era tan ruidoso.
Con la marea negra que llegaba justo frente a él, Byul-ha se levantó sin pensar.
Estuviera mojado o no, Fabian, quien miraba hacia el mar lejano como una sólida
figura de yeso, lanzó una mirada sospechosa. Mientras ponía una mano en el
impermeable que seguramente saldría volando, dijo:
“Si nos quedamos aquí por más tiempo, podríamos ser arrastrados y morir de
hipotermia”.
Luego tomó un palo largo de madera que estaba esparcido en el suelo y se metió
bajo la lluvia sin mirar atrás.
Avanzando.
Byul-ha empujó las hierbas que se apegaban a sus muslos con palos de madera.
En medio de las altas palmeras, árboles de hoja ancha de color verde oscuro y
arbustos mixtos bloquearon la lluvia y el viento, y el frío se desvaneció
rápidamente. La situación era mucho mejor que la de la playa excepto por la
lluvia que caía como una cascada sobre las hojas anchas.
La linea de visión era vaga debido a la falta de luz solar, pero valió la pena. No
había lugar para descansar porque solo había charcos de agua alrededor.
Byul-ha miró a su alrededor, sentado a horcajadas, mirando las grandes hojas que
bloqueaban su vista y las enredaderas que descendían como una cortina,
enredadas en el tronco de un árbol. Se adentró un poco más para salir del terreno
bajo donde no podían refugiarse.
El sonido de la lluvia, que había estado soplando violentamente en el mar, se
desvaneció gradualmente.
En tanto que atravesaba un charco con sus zapatillas ya muy mojadas, miró hacia
atrás mientras pasaba junto a un árbol de caucho de decenas de metros de altura.
No había nada.
Por ahora, cuanto más lejos de la playa, más seguro será, pero no deberían
haberse ido de allí en caso de que viniera un equipo de rescate. Además, la
densidad del bosque era mayor de lo que pensaba, así que no pudo ir más lejos.
“Maldición”
Byul-ha encontró un lugar adecuado cerca, que evitaba que la lluvia cayera
dentro.
El refugio estaba apenas construido, pero no estaba tan mal para evitar la lluvia.
Con un poco de ayuda sería bueno para pasar la noche, bajo la premisa de que no
hay criaturas devoradoras de humanos en esta densa jungla.
Su rostro, que perdió la expresión, estaba más pálido de lo habitual. Sus labios,
que solían tener un color vivo, ahora eran azul pálido. Byul-ha se agachó con los
brazos cruzados. Se apoyó en una palmera, que era un poco más alta que él, y
exhaló un pequeño suspiro.
“Haa…”
Había una razón por la cual su condición aún no había regresado a la normalidad
y se sintió somnoliento incluso después de un breve descanso, probablemente
debido al clima repentino. Se sentó mientras apoyaba hacia atrás y se frotaba los
ojos. El área alrededor de los ojos se enrojeció rápidamente, lo que dificultó la
humectación de los ojos.
“…”
No había palabras, pero como no pudo ver la figura de ese alfa, surgieron
pensamientos ansiosos. Se preguntaba si fue arrastrado por las olas o estaba
perdido en la jungla.
¿Acaso se quedó solo? …
Se sentó en una postura diferente. Estiró las piernas durante mucho tiempo pero
no se sintió cómodo con nada, asi que cruzó las rodillas, se inclino hacia atrás y
apoyó su cabeza sobre sus brazos. Al mirar la fuerte lluvia que probablemente
duraría varios días, apretó profundamente el impermeable.
Swoosh~
Byul-ha se quedo dormido por un rato mientras estaba sentado, abrió los ojos al
sentir que algo estaba cerca. Tan pronto como pudo confirmarlo, tomó una rama
del piso y apuntó al lugar de donde provenía el sonido.
“¡¿?!”
Esperaba una bestia salvaje o un gran reptil, pero había una figura familiar en el
lugar de donde vino el sonido.
Era Fabian de nuevo, quien estaba deslizándose debajo de una palmera que
goteaba por la lluvia, escuchó un sonido y miró hacia atrás.
“¿…?”
“¿…?”
A pesar de que Fabian vestía una camiseta mojada, haciendo que su cuerpo
desnudo fuera visible, el color de su piel era tan suave como siempre, hiciera frío
o no. Tenía los labios teñidos de rojo y los pies descalzos estaban rectos y
limpios.
Capítulo 12
La imagen de Fabian pasándose una mano por el pelo húmedo parece un
comercial de TV, una escultura que no era humana.
Aunque esa categoría era la correcta, para Byul-ha era incomodo que la belleza
del otro no desapareciera ni siquiera en esta difícil situación.
“… Sí, es igual a un hotel. Pero no encontré este lugar para ti.” A pesar de su
cortante respuesta, el alfa respondió dócilmente. “Por supuesto.”
Byul-ha se puso el sombrero y cerró los ojos. Hubo un momento de silencio.
Quería descansar más así, pero perdió el sueño, así que cambió de postura varias
veces.
¿Está intentando hacer una escoba y barrer el suelo? Byul-ha soltó un suspiro
silencioso. Pensó en si debía moverse o patear a la piedra rodadora(1) cuando
esta llegara a acercarse sin previo aviso.
Entre el olor a hierba mojada, madera, arena y el leve olor del mar, algo
desconocido tocó la punta de su nariz. El olor desconocido eran las feromonas de
Fabian.
Le sorprendió que el aroma permanezca fuerte aún después del celo. Volvió la
cabeza hacia afuera con el ceño fruncido.
Byul-ha pensó que era hora de considerar seriamente a la piedra que rodaba
como si fuera natural.
Escuchó un ruido extraño de algo friccionando, y después algo crujió. Crack―
“!¿?!”
Abrió los ojos fuertemente cerrados y miró hacia el lugar de donde provenía el
sonido. Entonces vio a Fabian de espaldas sentado, estaba jugando con una rama.
Byul-ha lo miró con total desconcierto.
Fabián volvió la cabeza ligeramente por encima del hombro. Lo miró a los ojos
por un momento y rápidamente le mostró.
Byul-ha, apoyado bajo una palmera, mostró interés a primera vista. Fabian
respondió a la persona que vino aquí por primera vez para hablarle
desinteresadamente.
“Lo sequé al sol durante un día y funcionó. Pensé que no podría usarlo de nuevo
porque no podía revisar el interior. Tuve suerte.”
Reanudó el trabajo que estaba haciendo. Juntó los palos con grosor de uno o dos
dedos, y las separó de las más delgadas. En lugar de romperlas, puso literalmente
el encendedor zippo al final de lo que parecían palillos de madera. Crack―
Byul-ha lanzó una exclamación en sus adentros. En un día tan malo, ni siquiera
esperaba poder hacer un fuego bajo la fuerte lluvia. Lanzó una mirada corta a la
persona que estaba manipulando las hojas para que el agua de lluvia no se
derramara desde arriba, y luego se acercó a la hoguera.
Aunque las brasas todavía eran insignificantes, la tez de Byul-ha se iluminó con
la luz como si presenciara el sol naciente. Volteando su gorra un poco hacia atrás,
preguntó a la ligera.
“¿De dónde vino la madera seca? Debe haber estado mojado por la fuerte lluvia.”
“¿Dónde diablos encontraste esto? ¿Alguna vez has estado aquí?” Tomando
asiento cerca de la fogata, Fabián respondió.
“Lo encontré por casualidad mientras recogía leña.”
Apoyado en una palmera con con el pesado plátano, Byul-ha murmuró. “¿Un alfa
es tan especial que siempre tiene suerte?”
No lo dijo con malicia, pero Fabián guardó silencio.
“Sin un plan en particular en mente hemos esperado, pero ningún avión o barco
ha pasado desde que llegamos aquí”
“…”
“Es necesario conocer la forma exacta de la isla o tierra para aumentar las
posibilidades de supervivencia. Existe una alta probabilidad de que el agua dulce
fluya en la jungla, donde tal vez se encuentren personas o animales grandes “.
Byul-ha suspiró un poco, levantando una rama por encima de la hoguera para
despejar las llamas ascendentes.
Los ojos de color claro se dirigieron hacia Byul-ha, quien levanto los ojos para
encontrarse con la mirada, pero Fabian giró lentamente la cabeza y miró hacia la
lluvia torrencial.
“En la Natación subacuática no soy bueno. Nadé en Estilo libre.” “… ¿Lo dices
en serio?”
Esta vez Fabian ladeó la cabeza. “¿Qué quieres decir con ‘en serio’?” “…”
Byul-ha lo miró fijamente. Las pestañas doradas de Fabian proyectan sombras
profundas ante la luz parpadeante. Su piel parecía húmeda como si acabara de
ducharse, y su actitud era gentil, sin sensación de crisis en ninguna parte.
“Es una locura. Las corrientes me empujaron durante todo un día y apenas llegué
aquí. ¿Y tú, solo llegaste nadando? ¿Día y noche?”
“…”
Byul-ha entendió sus intenciones pero no pudo evitar decirlo. Fabian bajó los
ojos.
N/T: Zippo, es un encendedor con tapa. Los mecheros de tipo Zippo constan de
tres componentes fundamentales, la rueda, su pedernal y la mecha. Una vez
encendidos su llama se mantiene constante durante el tiempo que quieras o que
dure el combustible.
N/T: Pedernal, es una piedra que está debajo de la rueda del zippo.
Siendo un alfa extremo dominante, ¿no le gustó la situación en la que tuvo que
poner una excusa poco convincente para un omega recesivo? ¿O es porque
todavía tiene que perdonarse a sí mismo por sus vergonzosas atrocidades?
Byul-ha miró el plátano maduro. Pensó que el significado de la fruta que seguía
trayendo podría ser más adecuado para esta última pregunta que para la primera.
“Aquí…”
Los ojos grises enterrados en la sombra de las pestañas se volvieron hacia Byul-
ha. Byul-ha dejó de hablar por un momento, luego miró a la persona a su lado y
sus labios temblaron.
“Quiero llevarme el mejor recuerdo que pueda de aquí. No hay otras personas,
solo estamos tú y yo”.
“Si.”
Fabián se acomodó frente a su cara con ojos claros. Los dos ojos reflejados en la
luz brillaban con colores ligeramente diferentes. Pronto la boca fuertemente
cerrada se elevó sin un sonido. Él sonrió levemente, curvando los ojos.
“…”
“…”
“Por supuesto.”
“No te pierdas ni una pequeña señal. Odio imaginarlo, pero si él maldito celo
vuelve a ocurrir, entonces no hay vuelta atrás. Estaré 100 por ciento
embarazado”.
“…”
Parecía que iba a llover durante unos días. Cuando estaba tratando de averiguar
cómo superar la situación cada vez más sombría, de repente sintió una mirada
sobre él y miró a su alrededor.
“¿…?”
***
Hoy era el cuarto día. Seúl podría haberse convertido alguna vez en un mar de
agua, si se recogiera la lluvia que había estado cayendo durante cuatro días aquí.
Afortunadamente, el mal clima no era tan intenso como antes, pero no era
adecuado para estar activo.
“…”
Solo tenían fruta, pero al menos había comida, estaba aburrido, pero había un
refugio. Después de una semana, estaba increíblemente desordenado, pero había
ropa. Ya me había adaptado a mi aburrida vida, por lo que no podía encontrar
ninguna incomodidad importante.
Al principio, era difícil soportar la sensación de estar aislado del mundo, así que
estaba triste, luego resentido y enojado, luego sonreí sin sentido y no pude
controlar mis emociones, pero ahora estaba bastante tranquilo. Después de
comer, dormía, me despertaba y repetía la comida una y otra vez, así que parecía
haber olvidado cómo pensar de manera complicada.
Byul-ha pensó que no era tan malo. Hubo momentos en los que el mundo que lo
perseguía y lo acechaba le hacían dudar de su propia realidad, incluso de quién
era él mismo. Esta pacífica vida cotidiana, ahora se sentía como una realidad y,
parecía que podría esperar una eternidad por el rescate si fuera necesario. Echaba
de menos la panceta gruesa de cerdo y la sensación familiar de saber que sus
padres estaban esperando noticias de su hijo.
“…”
Desde el día en que acordaron la paz, si no fuera por asuntos urgentes, con
frecuencia compartían comidas y se dormían a la misma hora. Compartieron la
vida del otro en una atmósfera que se transmitía incluso sin una conversación en
particular.
Byul-ha sabía que no tenía talento ni capacidad para ver a las personas. Sin
embargo, la actitud constante del Alfa vista por sus ojos, fue suficiente para
ganarse su confianza. No ha pasado mucho tiempo, pero no importaba ya que
creía que la forma de responder a las dificultades estaba en su naturaleza.
Sin embargo, la sutil atmósfera que a veces le inundaba lo hacía sentir incómodo.
Hubo muchas ocasiones en las que sus miradas se encontraron inconscientemente
y giraron la cabeza de manera incómoda. Nunca se quitó la camisa húmeda
porque no usar ropa o quitársela le preocupaba.
Para no perder su yo habitual, trató de ignorarlo tanto como pudo, pero sin
saberlo respondió y se agitó ante la apariencia del oponente. Entonces Fabián
también bajó sus ojos como gemas, mostrando signos de vergüenza.
“… Maldita sea.”
“Ah…”
La fiesta de las nubes del cielo, donde el sol se escondía en el horizonte lejano
fue tan intensa como una pintura impresionista. Mientras miraba en silencio el
paisaje inmóvil y espléndido, Byul-ha hizo flotar el agua con las manos y se
mojó los hombros. Miró el reflejo de sí mismo en la superficie del agua, mientras
mojaba su rostro seco más allá de los huesos de su cuello.
Su cabello, que cubría su frente redonda, era particularmente oscuro. Sus cejas
rectas y pestañas negras levantadas eran perfectas, sus ojos parecían afilados y
dóciles a primera vista. Los ojos en blanco y negro claro, brillaban húmedos y la
nariz era pequeña. Sus labios gruesos estaban rojos como la sangre. Aunque no
tenía un contorno fuerte como los demás, sus líneas suaves y su piel clara,
hicieron que su apariencia delicada destacara aún más.
Byul-ha volvió a humedecerse la cara con ambas manos. Entonces, percibió que
su cuello estaba vacío.
“¿…?”
Abrió los ojos cerrados y miró a su alrededor. Con curiosidad, sus ojos se
encontraron con los peces que se acercaban a él y de sus labios salieron burbujas
de aire: Plop, Plop…
Byul-ha contuvo la respiración tanto como pudo. Caminó suavemente por el agua
del mar tropical sin dolor muscular. A medida que su pecho se hinchaba
gradualmente, el maravilloso paisaje circundante ya no le llamó la atención, y
salió a la superficie, arrojando agua como un delfín.
“Ahh…ahh…”
Dejó escapar el aliento con una gran bocanada de aire en el pecho. Gotas de agua
escurrían de su rostro y caían por sus hombros y pecho ligeramente secos. De pie
en las profundidades con el agua hasta el ombligo, Byul-ha miraba vagamente al
horizonte que estaba en contacto con el mar.
” ah…”
Solo pudo moverse tan poco con una respiración tan largamente sostenida y no
podía imaginar cuánto tiempo tenía que contener la respiración para llegar tan
lejos. ¿Cuál es la diferencia entre Fabián y él mismo que hacen realidad tal
cosa?….
“…”
Byul-ha se pasó la mano por el pelo mojado y dejó escapar un largo suspiro.
Aparte de varias situaciones, se sintió mucho mejor porque movió su cuerpo
después de mucho tiempo. El tiempo no era tan malo, aunque el sol estaba débil.
Era bastante cómodo pasar tiempo en el agua porque no había luz reflejada.
Estiró los brazos y se tumbó en la superficie. Tumbado boca arriba, agitó los pies
y se dejó llevar por la suave corriente.Sin pensar en nada, solo se dejó llevar por
el flujo del mar.
Mirando fijamente el cielo cambiando de formas y flotando en el agua. De pronto
puso los pies en el suelo como si algo le viniera a la mente.
Miró a su alrededor y se quitó la ropa interior. Se frotó en el agua con ella. Frotó
a fondo sus brazos y pecho, abdomen, piernas e incluso aquellas partes que eran
de difícil acceso. La toalla de baño, que fue reemplazada por la ropa interior, se
lavó nuevamente y los ojos de Byul-ha inconscientemente se volvieron hacia
arriba.
“¡Oye, aquí …!” Gritando fuerte y corriendo por el agua. “¡Aquí está!” ¡¡Hay
alguien aquí !! “
Fue empujado por la corriente y no podía apartar la vista del avión. Byul-ha, que
tropezó con la arena, cayó hacia atrás, bebió mucha agua y tosió. Sintió un dolor
agudo en la parte posterior de su pie izquierdo, pero no presto atención. No había
forma de que pudiera ser visto desde un avión que vuela a gran altitud, y mucho
menos podrían escuchar una voz humana, pero sus gritos no se detuvieron.
Byul-ha tropezó fuera del agua y corrió. Cuando llegó al lugar donde se habían
hecho las señales de rescate SOS, se quedó sin palabras. Las señales que había
hecho durante horas no se encontraban por ningún lado. Las ramas estaban
esparcidas aquí y allá como basura, como arrastrados por la lluvia y el viento.
“…”
No pudo dar unos pasos y volvió a gritar al cielo salpicando el agua con
pequeñas gotas.
Byul-ha que estaba vestido de manera informal con ropa húmeda , se sentó en
una roca debajo del árbol de plumeria. Estaba mirando el mar lluvioso, pero su
espíritu no estaba aquí. Parecía haberse alejado nadando en el mar infinito.
Aunque Byul-ha no era una persona notablemente positiva, no era una persona lo
suficientemente negativa como para ser un problema. Fue bastante positivo en
términos de intentar romper los problemas de la realidad. Sin darse cuenta del
motivo del comportamiento inusual, Fabián siguió en silencio a quien estaba de
mal humor.
“Mierda.”
No se sorprendería del poco cerebro que tuviera. Hubo una serie de suspiros no
se podían ocultar.
Fabián, que lo estaba mirando desde atrás, dijo en un tono tranquilo mientras
estiraba los hombros y continuaba con sus pesados pasos.
“¿Alguna vez pensaste que somos los únicos que no somos conscientes de la
realidad que ya pasó?”
“…eso es tan.”
La respuesta llana fue sincera. Byul-ha no quería mostrar sus sentimientos, por lo
que se apresuró a regresar. Luego hubo un sonido familiar de pájaros a sus
espaldas.
Volvió a mirar atrás en lugar de seguir adelante. Fabián, todavía de pie, inclinó
ligeramente la cabeza para señalar el interior del bosque.
“Por aquí.”
Byul-ha miró a su alrededor con los ojos muy abiertos. Todavía estaba
confundido donde estaba a pesar de que no tenía problemas para ubicarse.
Cuando regresó con Fabián, que le estaba esperando, dijo:
Había una atmósfera incómoda de nuevo por la mano amable que le pidió que
entrara primero. Reprimiendo la extraña sensación, caminó entre los arbustos y
tropezó con la raíz del árbol que sobresalía sobre la superficie.
“Ahh”.
“Ten cuidado.”
“Por la forma de la lesión parece que no es una medusa, pero puede ser otra
entidad venenosa”.
Preguntó Byul-ha con calma, pero su voz era toda rígida. Fabián levantó la
cabeza y miró hacia el deprimido Byul-ha. Incluso en medio de la cálida
protección que les daba la sombra de un árbol, los ojos de pigmentación pálida
brillaban amargamente.
Byul-ha miró a Fabián sin decir una palabra. Pensó que todo esto era un sueño,
mientras miraba el cabello rubio platino que era igual al cabello de su personaje
favorito de dibujos animados que disfrutó cuando era joven. Si fuera un sueño,
disfrutaría de esta serie de eventos que nunca antes había experimentado.
“¿…?”
“Debe ser algo natural donde vives, pero no para mí. Es más fácil ir solo aún si te
estás arrastrando.”
Caminó con más fuerza a propósito para evitar cojear. Entonces, su pequeño pie
se atoró en una pequeña piedra y pisó mal.
“Ugh”
Byul-ha gruñó por el dolor en la punta del pie. En ese momento una fuerte fuerza
lo levantó.
“!Uh, Ah¡”
Finalmente, Fabián tomó a Byul-ha entre sus brazos sin pedir permiso, cruzó el
bosque a grandes zancadas.
Byul-ha luchó moviendo brazos y piernas para salir de su cálido agarre. Fabián
suspiró suavemente. Sin importarle, él lo abrazó aún más fuerte para que no se
cayera.
“Entiendo tu sinceridad así que bájame ahora. Caminaré por mi cuenta, Déjame
caminar por mi cuenta.”
“Si es realmente difícil, cierra tus ojos por un momento. Estaremos ahí pronto.”
Giró su cabeza a otro lado y trato de mirar alguna otra cosa, pero le seguían
haciendo cosquillas los oídos. La respiración cálida rozaba regularmente las
orejas y el pelo en su cuello.
Byul-ha no sabía qué hacer en esta situación vergonzosa. Mientras estaba en sus
brazos debido a
la cercanía comenzó a sudar frío por oler el fuerte aroma del alfa. Su corazón
palpitó con más fuerza, en su boca podía sentir el dulce aroma, y sintió como su
propia temperatura se elevaba de repente.
Se repetía que solo era una simple reacción física que no significaba nada, pero
no podía deshacerse de la extraña sensación que le producía la singular
atmósfera.
Por otro lado, Fabián, se mantuvo en silencio. No miró hacia abajo, ni prestó
atención a ningún movimiento de Byul-ha; solo siguió su camino.
Al pasar por las largas enredaderas debajo de las ramas, un tallo con hojas anchas
golpeó la cara de Byul-ha.
“Agh”
“…”
“…”
Fabián se disculpó.
Las pequeñas gotas de lluvia que bajaban por las hojas parecían dejar de fluir. La
jungla estaba en calma porque el viento dejó de soplar. Solo se oía el sonido de
pequeños animales e insectos moviéndose. Ocasionalmente el sonido de aves
ruidosas llegaba desde la distancia.
Poco después de llegar al terreno de instalación, Fabián bajó cuidadosamente al
omega de sus brazos. Tan pronto como Byul-ha bajó de él, dio un paso atrás.
Lucía como una bestia aterrada ocultándose detrás de las palmeras sombreadas.
En realidad, sus tobillos estaban doloridos, pero no quería tener más atención del
otro.
Mientras lo miraba, Fabián recogió una roca plana del piso. Tomó un coco de la
pila de las frutas y lo cortó ligeramente. Después de cortar gentilmente la entrada
para hacer fácil de comer, se lo extendió a Byul-ha.
Así como el sol se ocultaba, la lluvia cesaba. El cielo estuvo nublado y blanco
por días, sin descanso; repentinamente las estrellas se hicieron presentes. La
última fase de la luna ponía su cara detrás de las lentas nubes oscuras
desvanecidas, estaba excepcionalmente brillante.
Fabian, que solo veía desde la distancia, empeorar con el avance del día a Byul-
ha, se acercó más a verlo; le gustaría poder hacer más por él. La hinchazón en su
pie izquierdo ahora estaba hasta su tobillo, afortunadamente no existían signos de
enfermedad o de supuración.
“Ya paró.”
“No.”
“Está bien. Cosas como esta mejoran pronto. Es menos doloroso que un celo…”
“Um… Siento que voy a vomitar.” “Tienes que tomarlo incluso si vomitas.”
“Lo siento, pero no puedo tomarlo. En serio voy a vomitar…” “Byul-ha.”
Byul-ha cerró los ojos por la desgana. Esperando a que abriera los ojos de nuevo,
Fabián suspiró bajo. Entonces él mismo bebió el agua dulce de coco. Bebió
bastante, pero su garganta no se movió.
“Hmm…”
Empujó el agua dulce a través de sus labios abiertos. Sacudió la cabeza para no
beber nada, pero fue atrapado por Fabián y lo aceptó intacto. El agua dulce que
no podía beber salió de sus labios.
“No… um…detente…”
“Um, um….”
Byul-ha, quien fue forzado a beber, beber y beber el agua dulce varias veces,
pronto se volvió dócil. Cuando el agua dulce ingresó a su boca, ya no se negó,
sino que se la tragó dejándola correr suavemente por su garganta. La seca
membrana mucosa se vuelve blanda y húmeda. El estómago vacío se abultó y los
ojos se mostraron vivos.
Los labios que se mantenían quietos mientras transferían agua se separaron con
un sonido. Fabián miró hacia abajo durante mucho tiempo a Byul-ha jadeando
superficialmente, con sus labios ligeramente abiertos debajo de él. Sus ojos se
encontraron mientras secaba el agua dulce
de alrededor de sus labios rojos con la punta de sus dedos.
“…”
“Ha…”
Antes de que Fabián escape, Byul-ha inclinó su cabeza y chocó sus labios. Los
labios empapados en agua dulce se adhirieron suavemente. Los labios que no
tenían porqué moverse, se movían fácilmente.
Byul-ha frotó sus labios con los de Fabián, exhalando ligeramente. Mientras
besaba emitiendo sonidos, presionaba cuidadosamente entre los labios para
estimular la mucosa.
“Um….” “…”
Fabián, que no rechazaba ni aceptaba tal oferta, abrió ligeramente sus labios y
tocó la membrana mucosa. Probaron cuidadosamente el toque y el calor del otro,
y compartieron las miradas embelesadas.
El beso, que solo se adhiere a los labios abiertos, naturalmente se vuelve más
espeso al mezclar la lengua. Un trozo de carne caliente golpeó ligeramente como
si buscara a un oponente, y luego se acoplaron profundamente.
****
Capítulo 16
“Ooh, sí…” “…”
Byul-ha besó a Fabián sin resistencia y le succiona la lengua. Fabián parecía estar
cohibido, pero aceptó el agresivo beso de Byul-ha y se movió lentamente.
Acostados uno al lado del otro junto a una hoguera, se enamoraron mutuamente.
Byul-ha luchó con un beso largo y profundo, pero no apartó a Fabián. Mientras lo
hacía, movió la lengua y se entregó a la agradable sensación de dulzura.
No tenían nada para comer, así que pasó lentamente por el abdomen delgado, el
estómago suave y sintió el corazón. La respiración de Byul-ha se alteró
notablemente cuando tocaron el pequeño trozo de carne pegado a su pecho plano.
“Hm nn…”
Cada vez que empujaba ligeramente los pezones endurecidos hacia arriba, un
gemido reprimido se filtraba por la garganta de Byul-ha.
Byul-ha lamió sus propios labios como si estuviera decepcionado por la repentina
bajada de calor. Exhaló un aliento caliente y respondió.
El rostro serio de Fabián tenía un aspecto extraño. Byul-ha giró la cabeza como si
no quisiera pensar más en el objeto perdido. Los labios de Fabián se elevaron
levemente como si fueran visibles. De alguna manera presionó los labios en la
frente de Byul-ha, quien evitaba su mirada.
Mientras miraba a otro lado, los ojos negros alcanzaron los ojos grises
transparentes. Sólo entonces Byul-ha, que se enfrentó a Fabián con la punta de la
nariz, notó la diferencia de color.
“Ojo peculiar”
El ojo derecho, que se parece al de una muñeca, era gris claro y el izquierdo era
púrpura claro con baja saturación. A primera vista, parecía un color oriental, pero
sólo ahora que está cerca de la hoguera lo veía .
La gran área era claramente visible hasta las profundidades del iris. Byul-ha miró
al ojo peculiar moviéndose a lo largo del rostro.
Fabián se inclinó para acercarse. Lamió los labios hinchados de Byul-ha durante
mucho tiempo y acarició el suave vello púbico y jugó con él envolviendo con su
mano el pene erecto.
“Mn….”
Fabián rozó lentamente el pene que tenía en la mano. El duro pilar fue envuelto
en la palma de la mano y presionando suavemente, estimulando el glande con los
dedos índice y medio. Mientras frotaba suavemente la uretra por donde fluía el
líquido acuoso, Byul-ha torció la cintura dolorosamente.
“Ha, sí…”
La mano fuerte pero pausada continuó llevándolo a la cima. Cada vez que le
chupaba la lengua era como si le estimularan los genitales, y la respiración de
Byul-ha se volvía
áspera. Independientemente de su voluntad la entrada estaba mojada, haciéndolo
estremecerse. El perineo y la cadera se llenaron rápidamente de fluidos.
Fabián acaricia a la persona que yace acostada debajo suyo, con una cara dura.
Cuanto más emocionado estaba, más profundo era el aroma de Omega que se
percibía, y Fabián más persistentemente tocaba las áreas sensibles. La lengua roja
fue succionada como si se estuviera derritiendo y el pene empapado fue
estimulado con tanta fuerza que la sangre se acumuló. Cuando sus labios se
separaron por un momento, debido a los gemidos, con la lengua jugueteó y
acarició los pezones.
Byul-ha, que temblaba por todos lados no podía razonar fácilmente, agarró la
mano de Fabián y lo puso entre sus piernas.
“Extraño… a-aquí….”
Desde que se le mojó la parte trasera, su razonamiento se fue volando, solo pensó
en una cosa. Fue un intenso deseo de eyaculación. Por lo general, podía eyacular
simplemente siendo estimulando por el pene, pero por alguna razón ni siquiera
podía querer hacerlo ahora.
Al darse cuenta del placer del sexo, el cuerpo del Omega quería más calor en su
interior.
Byul-ha se bajó los pantalones por su cuenta y abrió su agujero. Fabián vaciló,
echó un vistazo a las feromonas que emanaba.
Una sombra oscura cayó sobre los ojos peculiares, que apareció lentamente por el
pico de feromonas y luego desapareció.
“Haa……Haaa…..”
Con los ojos borrachos por el calor, Byul-ha apuró a la persona opuesta que no se
estaba moviendo. Fabián, que vaciló un momento, volvió a moverse con un
suspiro silencioso. En algún momento en adelante, llevó la mano hacia la parte
baja de Byul-ha, que estaba mojada por el calor. Mientras empujaba la mano
entre los montículos lisos, el agujero húmedo se retorció y tensó.
Olvidó el dolor y la frialdad de sus pies, y frotó sus labios con los de Fabián.
Cuando retrocedía aunque fuera un poco, lo persiguió con un espíritu agitado y
enredó la lengua. Fabián, que tocaba la parte trasera insistentemente con el dedo
índice y el medio, se tragó los labios de Byul-ha de un bocado. Tan pronto como
la carne suave de ambos se envolvió entre sí, unos dedos penetraron el agujero.
“Hmmm….”
“Aa, oh…”
Byul-ha negó con la cabeza y rápidamente miró su pene. Fabián bajó la mirada
en silencio a las manos mojadas de amor.
“…”
“Humm”
Los dedos rectos corrieron hacia dentro y fuera de la pared interior. Fabián
presionó hacia abajo en los labios de un Byul-ha gimiendo y movió las manos
gruesas. El sonido de sus cuerpos mezclados se propagó a través del bosque
tranquilo.
Byul-ha, poco después de jadear y frotar su pene, derramó semen blanco. Salió
un gemido, pero fue absorbido por Fabián y desapareció sin dejar rastro.
“Haa…. Haa….”
“…”
Fabián se quedó mirando al hombre que tenía en brazos. Las cejas oscuras
brillaban con humedad. Las mejillas esponjosas, una nariz pequeña, labios
hinchados por la fricción, la mandíbula estrecha y el delgado cuello, parecía un
niño que aún no había terminado de crecer. Después de organizar la ropa dispersa
en su condición original, mantuvo los ojos en aquel que se quedó dormido en sus
brazos.
La parte delantera de sus pantalones estaba abultada, pero no se tocó ni con las
yemas de los dedos. Todavía podía respirar y saborear el aroma del cuerpo que
estaba acostado. El pelo negro que caía sobre la frente redonda se balanceaba en
el viento. Fabian frotó los labios en este, y susurró con voz baja ligeramente
cansada.
“Sleep tight.”(1)
“…”
Byul-ha no pudo deshacerse del sueño y lo miró con una mente confusa.
Mientras trataba de recordar cuándo fue que se quedó dormido, se congeló por
escenas que le pasaron por su mente.
Presionó sus labios hinchados y calientes y se presionó la frente. Lo hizo otra vez
Ni siquiera recordaba haber tenido sexo, pero el recuerdo de aceptar algo por
detrás con las piernas bien abiertas y el agarre instintivo de tocar su pene estaba
borroso. En el momento en que
fue consciente, sintió un frío recorrerle toda la espalda
“Uh.”
Sentía una extraña sensación de un cuerpo extraño, pero no hubo dolor previo
intenso. En lugar de sentirse con suerte, Byul-ha se sintió más avergonzado por la
autodestrucción. Él era el que se tomaba tan en serio la castidad del Alfa, pero
disfrutó tanto el besarlo que casi pierde la cabeza. Ese Alfa también lo buscó….
“Maldita sea”
Byul-ha miró desde la distancia hacia la fogata agonizante. Cuando las brasas
que apenas sobrevivían se apagaron, tuvo que encender el encendedor zippo. No
sabía cuándo lo rescatarían, pero se preguntaba si debería usar el preciado aceite
cuando podría quedar atrapado aquí y morir de vejez. El fuego no se apagará si
ponemos leña ahora.
“…”
Estaba absorto en sus pensamientos, mientras tocaba sus labios hinchados, se
puso de pie con determinación. Cuando puso fuerza en las piernas sintió un
cosquilleo en las cercanías del tobillo. Todavía estaba hinchado desde el pie hasta
el tobillo. Sin embargo, no hubo más dolor , por lo que no estuvo mal pararse.
Cuando piso el suelo ligeramente, pudo soportarlo; se sentía como si los nervios
se hubieran enfriado. Aunque todavía tenía una ligera fiebre, ya no tenía dolor de
sentir que su cuerpo fuese a romperse.
Gracias a la fuente de luz más brillante que otros días, la percepción del espacio
no se vio afectada, pero la sombra alrededor de los arbustos espesos se veía más
oscura, por lo que se sentía un poco sombría.
Byul-ha no pretendía ir muy lejos. Había pensado entrar solo donde sabía que se
hallaba un árbol caído por qué Fabián se lo había dicho previamente.
Caminó por el sendero que entraba sin ninguna dificultad, ni obstáculos que le
molestaran mucho. Mientras capturaba la forma y la topografía de los árboles y
las constelaciones en el cielo nocturno para no perderse,se tropezó con la raíz de
un árbol y volvió a caer.
Encontró la palmera con frutos de coco sin dificultad. Pudo ver algunas de las
delicias que había en la selva; sin embargo no se detuvo a recogerlo pues pensaba
hacerlo en su camino de regreso.
Después de pasar por un exuberante bosque húmedo, rocas de basalto gris negro
bloquearon su frente. Había grandes rocas esparcidas alrededor de dos o tres
metros, que parecían haber rodado hasta aquí cuando los altos picos en medio de
la jungla eran volcanes activos.
Como había escuchado de Fabián, los trozos de roca están enmarañados como un
solo cuerpo, y pudo encontrar fácilmente un árbol gigante apoyado contra otros
árboles. No era el único que estaba, pero había muchos árboles en la misma
posición.
Los árboles frondosos en los que crecen las setas,eran mucho más grandes de lo
esperado, como si hubiera pasado mucho tiempo desde que cayeron. El hueco
dentro del árbol era suficientemente grande para que entren tres o cuatro personas
y no tenía humedad. La tierra circundante, donde ni la luz del sol ni la luna
llegaba, estaba cubierta de musgo.
Byul-ha tomó una rama dura en su mano y miró dentro. La luz de la luna brillaba
desde varios ángulos, por lo que no hubo dificultad para arrancar los árboles. La
punta de la rama se clavó en el árbol y la utilizó como una palanca, para ser
arrancada fácilmente a lo largo de la veta. Era una tarea que no requería mucha
fuerza.
Se concentró en ello y arrancó poco a poco varias ramas más. Cuando puso peso
en su tobillo, se sorprendió con el dolor punzante y cambió su postura.
Después de haber arrancado lo suficiente para poder cargar sobre su espalda, dejó
de trabajar y se dio cuenta de que algo pasaba frente sus ojos mientras recogía las
cosas esparcidas por el suelo en sus brazos.
“-?!”
Levantó la cabeza y se fijó en su alrededor para encontrar el objeto que había
divisado. En la sombra del bosque, solo se oía el distante sonido de un búho
nocturno y un insecto cercano. A veces, el viento agitaba las hojas.
Byul-ha miró hacia atrás para ver si era un depredador, pero no había tal señal.
Luego de recoger
la leña con la intención de regresar rápidamente, de repente se enfrentó a un
movimiento inesperado.
Apareció algo entre los árboles iluminados por la luna blanca plateada. ¿es agua?
Pero era diferente de la luz reflejada de la superficie del agua. No era de color
acromático, sino luz fluorescente de un color amarillo verdoso. La luz que
parecía un candelero se extendió rápidamente como una corriente de agua.
“¿Luciérnagas…?”
Las diminutas luciérnagas nadaban entre los arbustos como semillas de diente de
león. Se veía igual que aquella vez estando de guardia junto a un amigo en una
noche de servicio militar no hace mucho tiempo. Sonrió con una expresión
extraña al recordar aquellos momentos cuando atrapó a algunas y se las dió a sus
colegas como obsequios para usarlos como sustituto de una linterna.
De repente, recordó a alguien que nunca había conocido ni visto tal existencia .
No había seriedad ni humor, pero tenía un poco de curiosidad acerca de cómo se
siente, a veces avergonzado y otras veces tímido, esto reflexionaba mientras
miraba a estas pequeñas criaturas.
“ …”
Con los ojos muy abiertos miraba a su alrededor. No se escuchó ningún ruido
extraño en la tranquila jungla, respiró profundamente mientras el aire de la noche
impregnaba la punta de su nariz como si le hiciera cosquillas, llenándole de olor
a hierba, musgo… y algo que era completamente diferente de ese olor; algo que
penetró sus neuronas y tocó sus células nerviosas. Tenía un poder irresistible para
provocar una reacción química particular.
Dio un paso adelante, guiado por un fuerte instinto que no podía comprender.
Paso a través de un grupo de las luces parpadeantes en amarillo y verde brillante
y lentamente entró a la sombra donde la luz de la luna no podía llegar.
La Luz de la luna que apenas se escapaba de las hojas enredadas, brillaba sobre la
hierba baja y se oía el sonido de los insectos. Los árboles tropicales se estaban
volviendo densos y el estrecho espacio entre los pilares mostraba una playa muy
brillante.
“…”
Pensó que estaba dormido, pero no era así. Sus mangas estaban desabrochadas y
los brazos estirados hacia abajo se movían constantemente. Los músculos y
tendones que parecían estar
dibujados sobre la piel blanca estaban tensos y destacaban cada vez que se
movían. Estaba tan absorto en su trabajo que no tenía idea de lo que estaba
pasando allí.
“ohh, sí.”
“Mierda.”
Byul-ha retrocedió sobre sus pasos en silencio y se retiró. No se fue hasta que no
pudo ver más la camisa blanca, que estaba cubierta por arbustos. Se dio vuelta
rápidamente sobre las sombras donde ya no podía ser visto y salió velozmente
del camino donde bailaban las luciérnagas volviendo sobre sus pasos. La rama
que sostenía en sus brazos fue arrojada a los arbustos y los frutos de coco se
quedaron atrás; se dirigió al refugio corriendo.
Antes de darse cuenta, la fogata se había apagado, dejando nada más que cenizas.
Si ponía aire entre la leña, el fuego podría reavivarse de nuevo, pero no tenía
tiempo para preocuparme por ello. Byul-ha respiró hondo y se quedó quieto.
Una risa nerviosa se mezcló con un suspiro profundo para escapar de sus labios.
Regresó al lugar donde había dormido y sacudió sus pies sucios luego de
recuperar el aliento agitado. Debía estar dormido antes de que regresara Fabián.
Cerró los ojos subiéndose con el impermeable con el que había arropado sus pies,
pero de repente no pudo encontrar la calma. Volvió a sentir entumecida la pierna
izquierda, que había estado bien todo el tiempo, tal vez porque había estado
corriendo demasiado.
“…”
Se obligó a dormir, pero no podía hacer más que dar vueltas y vueltas incómodo,
volvió a girar y noto una fiebre ligera.
Lamentablemente, cuanto más pensaba que tenía que dormir, más pensamientos
venían a su mente. Estaba más claro que nunca, así que sentía vívidamente la
brisa nocturna que acariciaba las hojas, la luz de la luna sobre los párpados
cerrados, el olor de los insectos que pasaban y el placer que se evaporó hace
mucho tiempo. Contó ovejas, siguió el método de respiración para inducir el
sueño que aprendió cuando era joven y trató de hipnotizarse imaginando cómo
relajarse, pero no sirvió de nada. Su oído estaba más que atento, como si pudiera
escuchar el sonido de las olas que se precipitaban desde el océano.
“Me estoy volviendo loco….”
Estaba triste por la situación de temblar y oler la feromona de alfa que nunca
quiso. Si no se hubiera encontrado con el desastre, podría haber llegado a Europa
occidental y continuar su viaje de mochilero. Estaba resentido con la guerra civil
del país, que le obligó a subir al crucero que nunca había planeado.
Apretó bien los labios con la idea de tranquilizarse. En ese momento, se sentía
mareado y quería ir a orinar, sintió una señal no muy lejos de allí. Era el sonido
de un hombre alto que atravesaba un espeso bosque y se acercaba a este lado.
Byul-ha rápidamente cerró los ojos. Fingió estar dormido, apenas controlando la
respiración que parecía no poder calmarse.
Parecía que el olor intenso y su atmósfera se habían humedecido, pero fue solo
algo tremendamente agradable al punto, que se mareó en el momento en que lo
olió.
Fabián entró por debajo del techo de hojas y se sentó de rodillas al lado de la
hoguera, tenía una hilera de cocos con montones de leña y enredaderas duras en
ambas manos.
La luz revivida reveló claramente la parte superior del cuerpo de Fabián sin
camisa. Los músculos grandes y pequeños envueltos alrededor del esqueleto, se
retorcían como mármol húmedo cada vez que se movían.
Fabián, barrió el cabello rubio que goteaba con agua, limpió el área sin hacer
ningún ruido tanto como pudo y miró a Byul-ha que parecía dormir. Levantó el
impermeable suavemente y miró las piernas y los pies que estaban expuestos
fuera de los jeans. Suspiró suavemente después de ver que estaba claramente
mejor que antes cuando estaba rojo e hinchado.
“…”
Su piel estaba caliente, como si la fiebre hubiera vuelto a subir. No pudo soportar
el calor que comenzó a retorcerse en su estómago. El cuerpo y la mente se
derritieron como si hubiera tomado un acelerador del celo.
“Ahhhhh…”– Suspiró
No podía negarlo. Quería tener sexo. Quería la dulce sensación del calor del Alfa
y el calor del cuerpo de Fabián, que lo penetrara llevándolo al clímax y lo elevará
al nivel de la abnegación.
***
El oscuro cielo nublado era lo suficientemente azul como para enfriar mis ojos.
Durante la noche, la arena seca estaba más blanca que el día anterior y el mar
estaba tan claro como un lago. Era increíble que hubiera estado aislado por el mal
tiempo durante varios días.
Las letras de la estructura SOS, recuperadas durante horas bajo el sol abrasador,
eran mucho más grandes y gruesas que antes. Byul-ha lo miró satisfactoriamente
y de repente giró a mirar a la persona que arrojó una gran sombra sobre él.
“¿…?”
Fabián, que había estado en el agua toda la mañana, ya estaba de pie vistiendo
una camisa sin abotonar desde la que se notaban sus abdominales.
El vello corporal dorado, que se extendía desde la parte superior del cuerpo y el
ombligo hasta el interior de los pantalones, era claramente visible.
Le mostró lo que tenía en la mano sin decir una palabra. Byul-ha miró con
curiosidad algo con textura suave en su mano. Estaba hecho de seda en color azul
cobalto. La parte superior tratada con goma estaba fuertemente incrustada con el
logo de una marca de lujo que se ha visto mucho desde alguna parte. Tan pronto
como lo abrió, salió una luz inmediatamente. Es ropa interior masculina.
Mirándolo sin comprender, tan limpio como nuevo, Byul-ha miró a la persona
que estaba al lado.
“…¿es tuyo?”
“¿A mi?”
-“¿Hmm?”
-“Lo lavé”.
-“…”
-“Está limpio.”
Byul-ha miró de reojo los pantalones de Fabián. Llevaba ropa fina mostrando su
elegante ajuste, pero sus labios se estremecieron sin poder controlarlo cuando
recordó el interior de esta ropa que le cubre. Se llevó la mano a la barbilla y miró
hacia el mar distante, para parecer relajado. Luego metió la ropa interior en el
bolsillo como si no tuviera más remedio.
Insistió tanto que no le quedó opción, fingiendo que no le interesaba nada más, se
concentró el agua que tenía al frente.
Luego de dejar lo que estaba haciendo, Byul-ha entró en la selva. Se ocultó en los
arbustos, donde no podía ver la playa y sacó lo que tenía en el bolsillo. Era
bastante reacio a usar la ropa interior de otra persona y menos la del Alfa, pero
esto era mejor que el dolor que le causaría el vello púbico atorado de la
cremallera o incluso tener dolor en los testículos.
Se quitó los jeans y se puso los extraños bóxers. La sensación de cubrir las nalgas
y los genitales fue bastante agradable. Se sentía bastante bien. La parte superior
del elástico que se aferraba a su cintura estaba un poco floja, por lo que le
quedaba suelto, pero fue lo único incómodo, comparado con el alivio que sentía,
valía la pena usarlos.
En ese momento, escuchó una pequeña señal dentro de la jungla y miró hacia allí.
“…”
Entonces silbó y las ondas sonoras que se extendían hacia la jungla boscosa
pronto rebotaron, así que Byul-ha perdió el interés y se dio la vuelta.
Cuando salió a la playa abierta, vio a Fabián sentado bajo la sombra de una
palmera, parecía estar inquieto.
Fabián inclinó la cabeza con un rostro inocente ya que para él no había sido tan
difícil. Preguntó con ojos bien abiertos.
“Tengo un arpón de alta tecnología. No todo el mundo es tan bueno para esto, yo
me di por vencido después de intentarlo varias veces, creo que los pequeños son
demasiado
rápidos. Escuché que la visión de los alfas es como la de un águila, supongo que
es cierto.”
“Hmm.”
Byeol-ha volvió la cabeza y miró hacia la playa de arena como si no estuviera
interesado. El cielo y el mar estaban abiertos, pero de alguna manera la
frustración no desapareció.
Agachó la barbilla y vio el jugo de la carne filtrándose entre la piel del pescado
mientras se cocinaba, y las preguntas salieron volando de su boca, casi sin darse
cuenta.
Bloqueó la tos que salía de manera involuntaria con el dorso de la mano. Se dio
vuelta hacia Fabián, que parecía estar bien. Puso la brocheta de pescado al fuego
y lo movió sin ningún motivo y sus labios se retorcieron.
Sabía muy bien que tenía que agradecerle por cuidar de él toda la noche. Pero si
lo hace, no puede fingir no recordar lo que había pasado la noche anterior. Fabián
pensó que Byul-ha no tenía memoria debido a su fiebre y Byul-ha reafirmaba
este supuesto, fingiendo no recordar nada. Ninguno de los dos quería hablar al
respecto.
La carne, que tocó la punta de la lengua por un momento, cayó sobre la arena.
Fabián fingió no verlo y sacó las almejas del fuego una a una con un palo de
madera.
No bastaba con decir que estaba delicioso. El pedazo de proteína que se derrite y
desaparece tan pronto como entra en la boca fue realmente rico.
Cuando terminó las brochetas de pescado deliciosamente cocidas, Fabián bajó las
almejas asadas frente a Byul-ha.
Byeol-ha tragó saliva ante la aparición de una almeja más grande de lo normal.
Esta era su comida favorita y solía comerla seguido en Corea. Sin embargo, a
pesar de que era el mismo caparazón, el patrón y la forma que vio por primera
vez, eran un poco diferentes y sospechosos.
Su cuerpo se movía con naturalidad, Byul-ha se sintió algo extraño, pero no pudo
precisar por qué.
“Como quieras…”
Fabián abrió los labios y se llevó la carne de la almeja a la boca. Tan pronto
como la lengua roja giró alrededor del pedazo de carne blanco, su boca se cerró.
Los músculos de la mandíbula inferior y los huesos del cuello destacaban y se
marcaban de forma varonil cada vez que masticaba moviendo la barbilla
lentamente.
Byul-ha miró la escena, pero sus ojos se encontraron y ambos giraron la cabeza
rápidamente. Acomodó las piernas y se sentó sobre una rodilla, sacudiéndose el
cabello despeinado.
Fabián, que comprobó el estado de la almeja, con un rostro muy serio, respondió
con cuidado frotándose la barbilla.
Byul-ha lo miró con los ojos bien abiertos, asustado. “¿Qué te pasa? ¿Tienes
síntomas? ¿Te sientes mal?” “Bueno…”
“¿No es bueno? ¿te sientes enfermo?”
Fabián ya no podía ignorar los ojos negros clavados en él. De repente, sonrió
suavemente, cerrando un poco sus ojos.
“Hoy supe que existía una persona más aburrida que yo”
Byul-ha se encogió de hombros. Comió la carne de modo que solo las espinas del
pescado sobraban y preguntó con habilidad.
Byul-ha se dio cuenta de inmediato de que había cometido una imprudencia, pero
no lo corrigió. Él debe ser consciente de que son diferentes, pero no quiso
repetirlo como un loro, no es que les vaya a servir para quedarse en este lugar.
“Bueno, los gustos de la gente son tan diversos que hay personas que hacen sus
bromas muy divertidas”.
“…”
“Si sales de aquí, ve a buscar a las personas que se rieron de tus bromas, visítalos
e invítalos a una comida deliciosa ya sea el almuerzo o la cena.”
“…¿Por qué?”
Fabián, que escuchó seriamente a Byul-ha, se echó a reír. Su rostro, era claro y
espléndido como la escena de una película romántica.
Byul-ha dejó sus brochetas, rasgó las entrañas del pescado y lo miró fijamente.
Murmuró, masticando y comiendo al mismo tiempo.
“Lo digo en serio.”
Fabián miró a Byul-ha y cubrió su sonrisa con su gran mano. Las pupilas de sus
ojos se iluminaron claramente.
“Si nos rescatan, seré el primero en intentarlo”.
Aunque su actitud era muy dulce, lo miró con desconfianza y sostuvo la almeja
asada en su
mano. Incluso si era una almeja venenosa, no tuvo ninguna reacción después de
comerla y sabía que podía repetirse lo que pasó ayer, pero se preguntaba cómo
sería ahora… si era ese tipo de comida en un lugar tan remoto, valía la pena
tolerarlo, aunque esté un poco enfermo.
Dio vuelta a la almeja para cocinarla bien y llenó su boca. Cuando masticó estaba
muy suave y fresco, jugoso y delicioso. Era salado, sabroso y profundo, lo
masticó solo unas pocas veces y luego pasó por su garganta.
Fabián sonrió. Byul-ha lamió sus labios con jugo de carne y habló de nuevo con
la boca llena.
“¿De dónde diablos sacaste esto? Nunca los vi, por más que revisé
insistentemente.
Fabián, que estaba poniendo sus ojos en él mientras comía, de repente extendió la
mano y limpió el hollín de la boca de Byul-ha con el pulgar y respondió
cortésmente.
“Si vas a la derecha, hay una base rocosa. Hay muchos otros tipos además de
este, pero con la puesta del sol podremos atrapar cangrejos, puede que no sea
fácil de asar”.
“…”
“¿En la jungla?”
“De hecho, vi una especie de avión de combate ayer. Volaba a gran altura, por lo
que ni siquiera podían divisarnos”.
Byul-ha tragó las dulces almejas y respondió con calma como si nada hubiera
pasado.
“Es verdad.”
“No estoy seguro de que sea una buena decisión esperar así… por ahora”.
El rostro de Fabián no tenía ninguna expresión, pero estaba más cauteloso que
nunca. Byul-ha, que sintió una ansiedad inexplicable, preguntó sin rodeos.
Byul-ha no sentía nada por él. Físicamente, era muy atractivo, pero sus
sentimientos hacia él eran otra cosa. Sin embargo, fue difícil aceptar de
inmediato la situación en donde debía separarse de su único acompañante.
“Entiendo lo que quieres decir. Ya veo, pero no es urgente en este momento, así
que pensemos más detenidamente en ello”.
Fabián asintió suavemente con la cabeza. Byul-ha no comió más. Dijo, hurgando
en la arena bajo sus pies con ramas cubiertas de hollín.
Fabián miró a Byul-ha con ojos fijos y tan agudos como los de una bestia y tan
inocentes como los de un niño. Abrió los labios fuertemente cerrados y entregó
su mensaje en voz baja y tranquila.
“Me disculpo si te hice sentir mal. No era mi intención mostrar mi fuerza porque
soy un Alfa. Solo quería aumentar la posibilidad de rescate tanto como sea
posible”.
“Te aseguro que me han dado de baja del ejército debido a que ya terminó mi
tiempo allí y puede que no tenga tanta fuerza que tú, pero tengo muchas otras
habilidades. Puedo hacer un fuego en 5 minutos sin un encendedor zippo. Soy
bueno trepando árboles y mi visión nocturna es bastante buena”.
“¿…?”
“¿…?”
Sintiendo una atmósfera extraña, Byul-ha evitó sus ojos primero. Fabián también
volvió la cabeza hacia el otro lado, pero la atmósfera incómoda no desapareció.
“…”
“…”
Era más difícil soportar el ambiente incomodo así que se levantó de su asiento y
charló sin motivo.
“Hay un refrán que dice: La sangre llama a los bichos”. “¿Uds. usan esa
expresión en tu país?”
“Creo que algunos tipos de sangre son dulces y otros no tanto”.
“No lo sé, pero los insectos pican fácilmente a los bebés de olor dulce”. “… Yo
no tengo ese olor. En absoluto.”
Fabián no dijo nada más, pero no estaba convencido. Hay un olor corporal único
que el omega siente del Alfa, y del mismo modo, el Alfa fue capaz de absorber el
olor corporal profundo y único del Omega. Son las feromonas las que se
expresan en forma de todo tipo de perfumes y aromas, empezando con la
sensación más dulce.
Capítulo 21
Aunque fue una lección que había aprendido durante la pubertad, Byul-ha se
sintió avergonzado como si acabara de entenderlo hasta ahora por primera vez.
En estas circunstancias, cambió de tema porque no quería hacer énfasis en la
diferencia de su posición con respecto a su compañero.
“Tengo sed por la comida salada. Voy por un coco. ¿quieres uno?”
“¿Te acompaño?”
La única fruta que quedaba en el refugio eran tres piezas de coco. La hoguera se
apagó y las hormigas pasaban por las hojas del suelo.
“…”
Por otro lado, si escalan la montaña más alta podrán ver a través de la jungla y
toda la geografía de este lugar. Encontrar así donde sería más probable que los
rescataran. Había muchas ventajas para identificar dónde estaba el mejor lugar.
Sin embargo, ni siquiera podían pensar en intentar moverse juntos porque tal vez
no pudieran encontrarse con los equipos de rescate que pasaran por la costa. Si se
mueven de acuerdo a sus planes iniciales, al final, sólo se podía orar por la vida y
la muerte del otro. Sabía que si encontraban a uno de los dos, esta persona sería
responsable del futuro rescate del otro.
Quería referirse al fenómeno en el cual la víctima siente aprecio por los objetos
que le causan miedo, pero pensó que era sutilmente diferente. Desde la
perspectiva de Byul-ha, la causa del miedo no fue Fabián Black Grey, sino la
situación actual.
Supo de un estudio en alguna parte que dice que cuando un corazón late en una
situación de crisis, puedes perder la razón, o sentimientos similares al amor
pueden surgir a causa de esto. Byul-ha se sintió más tranquilo luego de estos
pensamientos. Estaba seguro que las emociones y sentimientos que tenía ahora,
eran como efectos secundarios causados por fallas cerebrales. No importa qué
tipo de Alfa fuera, incluso si era un Alfa dominante, con un cuerpo que no tenía
pretensiones, era difícil creer esta situación, con sentimientos por alguien en tan
poco tiempo, no podía creerlo. Era difícil pensar racionalmente, se sentía como si
estuviera poseído por algo. Pensó detenidamente en cuál era el problema,
rascando un poco su cabello desordenado para encontrar la causa. Estaba muy
concentrado, tanto que sentía su cabeza caliente. De repente escuchó un sonido
entre los arbustos. Sonaba como si una pequeña criatura estuviera huyendo a toda
prisa.
“-?!”
“¡Oye!”
“Aahh”
Respiró hondo y en algún momento se giró en busca de la señal del niño que
había desaparecido. Busco detrás de las rocas, por las palmeras y dentro de los
arbustos que eran más espesos que los árboles, no había rastro humano. Debe
haberse ido muy lejos o esconderse en un lugar que no pudo encontrar.
Claramente hay gente viviendo aquí, quería gritar, pero solo se tragaban su
aliento agitado, sabía que podía encontrar depredadores u otros factores de
peligro.
Fue cuando estaba a punto de regresar por donde había venido para traer a Fabián
y que lo ayudara a buscar, que vio una figura desconocida no muy lejos de los
arbustos. Byul-ha cruzó los arbustos sin dudarlo. Sus ojos buscaron tan pronto
como se movió a través del espeso grupo de arbustos que eran tan grandes como
llenos de flores blancas, completamente silvestres.
“¿…?”
Asombrado Byul-ha centró su mirada en los ojos que aparecían del centro de la
maleza, cuando los vio se dio cuenta que tenían grandes flores blancas en la boca,
de ellos vinieron gritos y se apresuraron a huir en un instante, sorprendidos por la
aparición de una criatura desconocida; las criaturas eran monos.
Uh-uh-ah-ah
Byul-ha, que los confundió con personas, también sintió un leve pánico. Fue aún
más vergonzoso porque la forma en que se movía y la forma en que respondía era
muy similar a la de una persona. Byul-ha miró rápidamente alrededor de los
tranquilos espacios, había esparcidos por aquí y por allá flores blancas.
“…”
Los monos disfrutaban comiendo estas flores y las llevaban a su boca con las
manos. Byul-ha pensó vagamente: ¿No podría la gente comer estas flores?
Abrió una flor por el tallo y miró dentro. Las flores, en el centro tenían una
apariencia rojiza, y un olor fuerte que se percibía sin tener que acercarles la nariz.
Mordió un pétalo que se curvaba hacia afuera. La primera impresión fue amarga,
pero luego llegó un ligero dulzor. Arrancó un pétalo de flor y se lo metió a la
boca. Sintió una dulzura más fuerte que cuando sólo probó los bordes.
Las hojas anchas, moderadamente gruesas, eran perfectas para usar como
canasta, así que tejió una, con las hojas como enredaderas duras, la llenó de
flores y a pesar de esto no pesaba nada. Byul-ha lo tomó en brazos y volvió a la
playa. La reacción de Fabián fue mejor de lo esperado.
Después de probar las flores, le mostró dónde estaban.
Fue increíble pensar que habían encontrado tantas cosas, solo por casualidad
cuando descubrió los monos. Mientras pensaba en eso, Byul-ha estaba
improvisando una cama para descansar debajo de una palmera cerca de la fogata.
“¿Lo hueles? ¿No me digas que estás percibiendo un olor? “Es así.”
Byul-ha sacudió la cabeza. Sabía que el Alfa tenía talentos que ni siquiera podía
imaginar, pero también era inevitable sentirse incómodo cuando mostraba este
tipo de habilidad extraordinaria.
Sintió como si un muro invisible, tan alto como una montaña estuviera
eclipsando la poca amistad que había construido con Fabián; luego recordó los
bóxer que le había obsequiado como un gesto más que generoso y se tranquilizó.
Después de organizar su cama, se fue a descansar de mejor humor, estaba
cansado de tanto correr.
Se había acostumbrado tanto a la arena suave que ahora la sentía más cómoda
que la cama de su habitación. En el barco había comida y mucha gente, nunca se
enfermó y el clima era perfecto; sin embargo ahora aunque el sol ardía, estaba
bajo la sombra de un árbol y era fresco, casi como tener un ventilador al lado, era
un momento perfecto para una siesta.
Byul-ha suspiró lentamente y miró hacia la luz del sol que brillaba a través de las
hojas. En ese momento, se fijó en Fabián; que masticaba flores blancas más allá
de la fogata, estaba acostado sobre el campo de arena fresca. La parte superior de
su cuerpo estaba expuesta, dado que la camisa estaba abierta, su cuerpo era fuerte
y firme. La piel que brillaba incluso en la sombra débil y no tenía ni una pequeña
mancha, aún así era muy masculino.
Capítulo 22
El cuerpo de Fabián era como una escultura de mármol de siglos pasados, tan
perfectamente representada, que incluso los finos poros no podrían ser
identificados a simple vista.
Ya sea que tuviera sueño, un espacio vacío dentro de sus pantalones de traje
apareció, apretó su mandíbula firmemente para no fruncir los labios de la nada en
lugar de sus crudas emociones .
Cerró sus ojos escuchando las relajantes olas. La brisa del mar se sentía en sus
pies descalzos provocando cosquillas en los dedos de los pies. El pequeño gesto
de Fabián de hurgar en la fogata le tocó el oído.
Byul-ha preguntó sin sinceridad, como si tratara con un vecino con el que no era
muy cercano.
“¿Tienes prometido?”
Fabián levantó los ojos y lo miró mientras limpiaba el fuego para evitar que
salpique.
“¿Prometido?”
“Escuché que los alfas dominantes estaban comprometidos desde una edad
temprana para preservar los genes dominantes. ¿Tienes una pareja así?”
Fabián no respondió. Byul-ha abrió sus ojos y miró a su alrededor. Su cara estaba
inexpresiva mientras miraba la fogata con un brazo apoyado en la arena. Parecía
enojado a primera vista porque no tenía ninguna de sus expresiones habituales.
Rápidamente agregó, preguntándose si había pisado campo minado.
“No hay nada que hacer, por eso pregunto. No lo tomes tan en serio. No me
malentiendas”
No hubo respuesta para él. Inmediatamente le siguió una pregunta con clara
curiosidad.
“¿Qué pasó?”
Parecía haber tenido una relación así, tanto como su tono de indiferencia.
“No pude permitirme ese tipo de relación. Estoy ocupado con el trabajo.”
De hecho, no pregunté más sobre el tema porque sabía que habría una historia.
“Te vi haciendo cosas y que te tomaban fotos en el crucero. ¿Eres modelo?”
“Algo parecido.”
“Las personas te reconocen mucho. Debes ser bastante popular allí.”
“30 menos 1”
“No sabía hasta ahora, pero tu no tienes barba tampoco, ¿o sí? Era un aliado.”
“…”
Fabián buscó en el bolsillo trasero de sus pantalones. Entonces sacó algo y lo
inclinó en un ángulo para que pueda ser visto desde el lugar donde Byul-ha
descansaba. Había algo blanco y redondeado, de la mitad de la palma de la mano,
aunque era difícil de ver en la sombra. La forma delgada del material plástico
parecía una herramienta multiusos en la forma de una simple tarjeta.
“¿Qué es eso?”
Byul-ha preguntó, miraba la concha de mar que tenía una excelente fuerza.
La concha de mar tenía una ligera forma triangular, un borde era claramente más
filoso que los otros dos.
“Si lo afinas bien, serán más filosos de lo que crees. No es tan bueno como un
cuchillo, pero puede cortar una barba o una simple conveniencia. Como cortar
enredaderas.”
“Ah.”
“Eres bueno con las manos. Es un desperdicio de tu habilidad ser elogiado sólo
por tu apariencia.”
“…”
“¿No haces nada más? Pienso que serías bueno creando y ensamblando.”
“Solía trabajar por un tiempo como carpintero antes de empezar en este trabajo.”
“¿Un carpintero?”
“No podía concentrarme tanto como quería en mi vida personal.”
“¿No te está ayudando? Para ser honesto, no tengo barba. Si lo tuviera, lo usaría
para rascar pulpa de coco o picaduras de insectos.”
“Byul-ha, tu apellido.”
“…Kwon.”
“¿Geon? ¿Kon?”
“Guo. Eon.”
“Kwon.”
“kwon.”
Fabián lucía como si hubiera superado un gran obstáculo . Sus mejillas brillaban
con un rosa pálido.
“Ya sé que no ha pasado mucho tiempo desde que te dieron de baja del ejército,
así que
¿debería comenzar con la historia de subirme a un crucero?”
Byul-ha cerró sus ojos como si no lo viera. Haciendo una almohada con la arena,
apoyó su nuca y habló profusamente.
Fabián no parecía importarle lo más mínimo. También pensó que no había nada
más aburrido que tomar una siesta en tan remoto lugar. Una voz grave y suave
sonó a través de mi garganta.
“No te sientas presionado. Solo trato de conocer a uno de mis colegas en caso de
que algo pase.”
“…”
Desde aquel día hasta hoy, no han pasado aviones que sobrevolaran el cielo o
barcos por las rutas circundantes, hasta que llegaron al punto donde
experimentaron fuertes tifones, se enfermaron y se vieron en la necesidad de
entrar en la selva a buscar frutos tropicales..
Byul-ha observaba con la mente en blanco hacia el horizonte lejano, el agua era
poco profunda y llegaba hasta su abdomen. La luz del sol era tan fuerte que le
impedía poder observar claramente, pero sabía bien lo que había más allá.
“…”
La vista era tan amplia y vasta que no se podía cubrir de una sola mirada, pero
encontraba una gran sensación de libertad. se sentía como si estuviera atrapado
en un espejo invisible, solo vislumbrando su reflejo. Sin embargo el sentimiento
no se comparaba con lo desesperado que se había encontrado en un principio,
pero la depresión persistía cuando se daba cuenta de que no podría salir
fácilmente de esta situación
“Byul-ha.”
Él miró en dirección a la voz que lo llamaba. Fabián, que tenía desnuda la parte
superior de su cuerpo, estaba parado justo detrás de él. Miró a Byul-ha en ropa
interior y le mostró lo que tenía en la mano.
“Oh, si. yo lo intente, pero no encontré nada, sin embargo tú conseguiste dos.
¿Dónde las encontraste?”
Byul-ha las sostuvo con ambas manos. Miró abajo donde las criaturas le hacían
cosquillas en la palma de las manos y volvió a preguntar.
“¿Quizás deberíamos movernos para allá? La playa de arena blanca es más ancha
que aquí, así que podemos hacer las letras del rescate mucho más grandes”.
“…”
Tan pronto como Byul-ha alzo la cabeza para mirarle a la cara, Fabián se giró se
fue a la playa.
“…¿?”
Era solo simple información personal acerca de cada uno; a que se dedicaban, por
que llegaron al crucero, e incluso el pueblo natal de sus ancestros se convirtió en
un tema destacado. Los temas incómodos eran conscientemente evitados e
incluso se enseñaron mutuamente sobre la historia de Corea y el norte de Europa.
Mientras discutían seriamente sus diferencias culturales, peculiaridades y la
situación en el mundo, eso los condujo a una charla acerca de las inusuales dietas
de los actores de Hollywood.
Sabía que no estaba enfermo porque nadaba y pescaba perfectamente, pero había
un cambio de actitud. Incluso trato de recordar si había sido imprudente al hablar,
pero todo lo que podía recordar era hablar y comer como siempre.
Rápidamente las volvió a capturar cuando estaban en aguas poco profundas. Las
dejó en la arena lejana a la marea, repentinamente sintió una intensa mirada y
elevó su cabeza para saber qué pasaba. Incluso antes de darse cuenta, se encontró
con la persona que miraba a su dirección.
“…”
“…”
Sin embargo en este momento usar ropa no era algo importante en su cabeza .
Las preguntas, que se había estado haciendo hace solo un momento, se
resolvieron en su cabeza tan pronto vio la mirada de su compañero.
Fabián sufría del síndrome de pre-rut. Esa era la razón del por que la persona que
le dijo buenas noches suavemente antes de irse a dormir cambió.
Fabián permanecía parado bajo la sombra con su pecho mojado y expuesto, giró
su cabeza lentamente. Se puso una camiseta que colgaba de una rama, se dirigió a
la jungla y pronto desapareció
La expresión de Byul-ha palideció , sin ser capaz de moverse aun después de que
él desapareciera. Cuando notó que las estrellas de mar regresaban al agua con
todas sus fuerzas, no las detuvo.
“…”
Llevaba jeans con rastros de arena, la camiseta que había lavado el día anterior y
otra debajo que estaba ya roída. Su cabello goteaba agua, pero sin importarle esto
se movió hacia la sombra. Byul-ha se sentó junto a la hoguera que nunca se había
apagado desde ese día y lo miró desde lejos.
“Mierda…”
Cuando Byul-ha trató de entrar a la selva, no pudo evitar recordar el día en el que
fue forzado y no pudo dar ni un paso más.
Fabián será capaz de esconderse, en el estado en que estaba, hasta que su Rut
finalizara.Quizás pasaría al contrario, así que pensó que sería necesario,
esconderse donde nadie lo encontrara,claro que eso no evitará que las habilidades
del Alfa lo detecten.
Pensó que lo obligaría a aceptar su propuesta. De ser así, no sabía en qué tipo de
situación estaría y qué dolores sufriría.
Todo esto lo pensó en un momento en el que estaba ansioso por matar el tiempo
imaginando eventos futuros que aún no habían sucedido.
Fabián vino a la playa con algo entre sus brazos, los puso en el lugar que habían
designado
como depósito de provisiones bajo un árbol, eran una seria de frutas, de las que
comían seguido y varias flores comestibles que había cortado una a una, de rama
en rama y habló sin mirar a Byul-ha.
Su voz sonaba calmada como si nada pasara. Byul-ha miró en silencio la pila de
frutas y flores que estaban sobre la arena. Como agua de manantial que no se
seca, como una fogata que no se apaga, la fruta y la comida nunca faltaron,
incluso en medio de esta situación.
“…”
“…Pronto el Rut.”
“¿Estás seguro que es tu Rut? No creo que haya pasado mucho desde el último
Rut, tal vez comiste algo que estaba descompuesto o tal vez tienes un resfriado”
Buyl-ah tenía palabras atoradas en su garganta, pero si escupe lo que siente, solo
por impulso, podría tener consecuencias desastrosas, de hacerlo podría ser tan
complejo, que la expresión ‘terrible’ sería insuficiente para describir mi vida.
Incluso si era un destino en el que sabía que podía morir en cualquier momento,
tenía que aguantarlo porque ese día aún no había llegado. Incluso si se encuentra
en un estado de confusión o deprimido.
“Si.”
“Si pasa algo malo, prende la fogata. Para que pueda verlo desde lejos”. “Si.”
“No debes nadar en aguas profundas. A veces aparecen tiburones y medusas
venenosas”.
“No te preocupes por mi, debes pasar el Rut lejos para que esté a salvo, debe ser
bastante difícil para ti sin inhibidores”.
“…si.” “…”
Cuando se cortó la conversación, las miradas se encontraron. Fabián, que había
estado evitando sus ojos todo el tiempo, sonrió vagamente. Sus labios apretados
estaban rojos como la sangre, pero su rostro estaba muy pálido.
Tan pronto como la piel seca y cálida entró en contacto, el agarre firme cubrió el
dorso de la mano de Byul-ha, él tomó la mano de Fabián con más fuerza de lo
normal, más que con un apretón de manos social o incluso uno del ejército.
“…”
“…”
Entonces Fabián también le soltó la mano, cuando las yemas de sus dedos se
separaron por completo, se abrazaron naturalmente, no había nada que decir.
“…”
“…”
Sus labios se abrieron junto con la calidez de su aliento, las membranas mucosas
húmedas se conectaron y las lenguas rojas se entrelazaron. Sin embargo, solo se
tocan levemente sin profundizarlo, como si solo se estuvieran probando.
Fabián, separó sus labios primero y frotó las mejillas de Byul-ha. Luego bajó las
manos, echándole un último vistazo a sus labios. Le dio la espalda y se adentró
en la jungla.
“…”
No podía recordar lo que estaba haciendo hasta ahora, no tenía nada que hacer,
pero pensó en llevar leña y disfrutar de una siesta, acción que se ha convertido en
un hábito ahora, o hacer letras más grandes (se refiera a la señal de SOS).
“…”
Tuvo una sensación de letargo por el repentino silencio. Había bastantes cosas
que hacer, pero realmente no quería hacer nada. Ni siquiera tuvo la voluntad de
llenar su estómago.
De todos modos, estaba solo y no sabía cuándo moriría, así que se sentía tan
deprimido y perdido como para pensar que de nada sirve esforzarse.
En ese momento, podría haber sido seguro si tuviera inhibidores, pero ahora no
había por ninguna parte. Byul-ha negó con la cabeza en agonía. No tenía ese
sentimiento por Fabián, solo estaba obsesionado con su única compañía, pero sin
lugar a dudas esto no podía ser amor.
**N/T: esta frase me suena tan familiar, Onoreda **
No había más remedio que culparse a sí mismo por no poder digerir tales
emociones.
“Ahhhhh…”
Cerró los ojos con un suspiro. Fabián estará fuera solo por un tiempo, pero no
podía entender por qué estaba tan afectado y sintiéndose tan solo. Era como si se
fuera a acabar el mundo.
Byul-ha se las arregló para reprimir sus impulsos; a penas logró calmarse, pero
no podía lidiar con las emociones que apretaban las finas grietas del fondo de su
cuerpo; era muy difícil.
Quería ir tras él, no le importaba el Rut, deseaba tener sexo, quería ser sostenido
por Fabián y no alejarse de él. Pensó en amigos, colegas, familiares y en el resto
de la humanidad, pero nada sirvió.
Miró hacia abajo y vio el impermeable que había atado al árbol que le cayó
encima. Toda la zona circundante estaba cubierta por la puesta de sol azulada. A
la hoguera, que había estado ardiendo diligentemente, ahora solo le quedaba
carbón vegetal. Ya era de noche. Byul-ha miraba a lo lejos el asiento vacío,
buscando las huellas de Fabián. No había nada más que el sonido de las olas en la
playa. No se escuchó ningún pequeño bicho en la jungla donde la oscuridad había
caído durante mucho tiempo. Después de recordar que se habían separado se
frotó los ojos adormecidos.
Gruuu
“…”
Sintió calor, a pesar de que corría una suave brisa y se concentró en el lugar
vacío a su lado. Cada vez que se despertaba repentinamente en medio de la noche
o temprano en la mañana, siempre revisaba el espacio a su lado. Cuando sentía
miedo de estar solo, solo se concentraba en la persona que estaba dormida a su
lado y encontraba paz mental. A pesar de que fue ayer, se sintió como si fuera un
hace décadas que Fabián se había alejado y Byul-ha dio vueltas para sacudir su
tristeza.
Capítulo 25
Byul-ha seguía repitiéndose a sí mismo que Fabián estaba en algún lugar por aquí
y se fue a dormir. Cuando se despertó nuevamente, espero que regresara pronto y
ese espacio no siga vacío.
Su corazón estaba así, pero no logró tranquilizarse para así dormir. Su mente
confusa se fue aclarando gradualmente y se volvió aburrido mentir.
Gruuu – Gruuuuu
Se lavó las manos sentándose junto al agua que estaba reposada sobre la arena
iluminada por la luna. El cangrejo, que se arrastraba sobre la arena oscura y
húmeda, se encontró con él y se escapó rápidamente.
“…”
Pero Fabián no eligió ese camino. Hasta este desastre, era un extraño y aunque no
había nadie que lo señalara con el dedo, tomó un camino difícil. Por lo que pudo
adivinar, Fabián era un hombre que valoraba más sus principios que los placeres
del cuerpo. Byul-ha regresó a la fogata, preocupado por el Alfa, la leña seguía
encendida en la hoguera y se acomodó nuevamente en su lugar, de repente dejó
de caminar. La cáscara de la fruta que acababa de comer estaba justo ahí.
“…”
La había tirado en la selva, para evitar un accidente y torcerse el tobillo, pero no
podía explicarse por qué estaba aquí. Miró fijamente y levantó la cabeza con
curiosidad.
“¿Fabián…?”
El único sonido era el de las olas en la playa al anochecer. Miró hacia atrás a la
densa selva, donde no podía escuchar ni a los insectos de la hierba y habló más
fuerte.
Tomó un trozo de leña que estaba en llamas , por si era una bestia. Se adentró un
poco en la selva y puso sus sentidos en busca de algo que no se ve, un olor
desagradable tocó su nariz.
“―?!”
Dio un paso atrás sin hacer ningún sonido. La leña cayó de su mano y sus pies se
hundieron en la arena, tropezó, sin embargo, no podía apartar la vista de la
jungla.
No podía creerlo a pesar de que lo veía con sus propios ojos. Era un humano. La
estructura de la cabeza, brazos, torso y piernas debía ser humana, pero los rasgos
eran completamente irreconocibles.
No pudo encontrar ninguna otra similitud con él porque estaba todo cubierto de
tinta de la cabeza a los pies. Solo los ojos blancos y amarillentos aparecen y
desaparecen de vez en cuando. Otra forma negra emergió detrás de la que ya
estaba frente a él y se acercaban lentamente. Eran dos personas. Byul-ha forzó su
voz, que casi no sale..
“Oye, no sabía quién vivía aquí. No he visto a nadie en semanas, así que pensé
que era una isla deshabitada… mi amigo y yo estamos aquí angustiados. Dios
mío, ¿pueden ayudarnos?
¿Pueden ponerse en contacto con el exterior…?”
“…”
Sintiendo una sensación de crisis, Byul-ha se apartó de las personas que se
acercaban. No pudo apartar los ojos ni por un momento porque pensó que le
morderían el cuello, si les daba la espalda. Las personas que se acercaban daban
pasos mucho más largos que los suyos hacia atrás, por lo que la distancia
disminuyó rápidamente.
“Ahh maldición …”
Cuando las formas negras pasaron por la hoguera, cubrieron las llamas con arena
usando los pies. Tan pronto se vio envuelto en la oscuridad, se activó y comenzó
a correr.
Giró a la derecha por reflejo y corrió. En el momento que estaba atravesando las
palmeras con los montones de frutas, una gigante forma negra saltó sobre él y lo
atrapó.
“¡Uf!”
Como si no pesara nada, Byul-ha fue arrastrado por la arena por el poder de su
oponente. Golpeó y pateó a las figuras negras y se resistió con dureza.
La palma de una mano tapó su boca y hubo un fuerte impacto al caer sobre la
arena. Byul-ha perdió la conciencia.
03. Cerca (aquí cambia de perspectiva, para la de Fabián)
03. Close By
¿Estás dormido?
Desde entonces, no ha habido ningún movimiento con el pasar del tiempo. Los
brazos, que abrazaban sus piernas, cayeron sin fuerza en la arena.
“…”
Un pequeño suspiro escapó de los labios fuertemente cerrados de Fabián. Salió
de la sombra y se acercó a Byul-ha. Con la frente pegada a las rodillas y una
respiración lenta, miró a la persona que estaba dormida.
El cabello, que había estado goteando agua, ahora estaba seco y se movía con el
viento. Se veían sus mejillas blancas y su nuca que fueron barridos, como si
hubieran sido acariciados por sus ojos. Tan pronto como estuvo a punto de pasar
las manos por la curva de su oreja, el hombre dormido se movió y un suave
suspiro salió de sus labios.
“Um …“
Fabián, que no podía apartar los ojos de él, dio un paso atrás lentamente. El
impulso que había logrado controlar por un tiempo, no perdió la oportunidad y se
apoderó de su cabeza.
“…”
Extendió la mano y barrió con cuidado la mejilla de Byul-ha. La piel suave era
cálida y tersa, sus mejillas se ven un poco delgadas. Cuando se despidió de mala
gana, puso la yema de sus dedos sobre sus labios que temblaron levemente y se
abrieron como si estuvieran floreciendo. Fabián dejó de respirar antes de ser
arrastrado por el instinto y el impulso que apenas lograba controlar.
Lentamente, salió de la sombra y se quedó bajo la luz del sol sin aliento. Su
rostro estaba pálido y sus pantalones abultados por una creciente erección.
Fabián, que exhaló un largo y silencioso suspiro, se giró por completo.
El lugar donde se puede ver el mar teñido por la puesta del sol, se encuentra entre
las lianas que cuelgan de las ramas de los árboles y estaba rodeado de grandes
rocas y arbustos.
Fabián, se sentó en una roca con musgo, sujeto fuertemente su pene duro, el
pecho que se reveló entre la camisa abierta y estaba reluciente de sudor. Se frotó
enojado, el calor se extendía por su cuerpo y no podía detener la fricción para
lograr su liberación, su pene se abultaba y eyaculó varias veces, el semen parecía
no tener fin, pero no podía detenerse, quería acabar con su Rut a toda prisa, no
tenía más remedio que seguir masturbándose sin cesar, hasta agotar todas sus
energías e instintos, antes de que pudiera recuperarse la energía en ebullición.
Cuando llegó la primera vez no pudo controlar su deseo de volver a la playa, así
que para mantener la compostura golpeó una roca con el puño, su piel se rasgó y
continuo de la misma forma sin parar. Aunque todavía estaba bajo intensos
impulsos, logró aferrarse a su razón y se concentró solo en las yemas de los
dedos. Sin embargo, el hombre que esparcía sus feromonas y se aferraba a él
gimiendo, no desapareció de su mente.
“Mierda…”
“Suspiro…”
‘Fabi.. án …’.
Tan pronto como imaginó el aliento de Byul-ha pasando por sus oídos, las
palmas que cubrían el glande se llenaron de semen..
“Hmm.”
Fabián agitó su puño lleno semen blanco chorreando y volvió a apretar fuerte.
Movió su mano mecánicamente y comenzó a mover sus genitales.Pero la
sensación no parecía atenuarse aunque eyaculara, exhaló un profundo suspiro y
pensó en alguien.
Fabián presionó las orejas con las manos. En un instante, todas sus emociones se
dispararon nuevamente. Él, arrodillado, con la barbilla hacia arriba y el pene
erecto, se masturba fuertemente y el sonido húmedo se escucha sin parar.
Puck, puck
Movió las caderas sin vacilar, se imaginó mirando hacia abajo al que aceptó sus
embestidas con las piernas abiertas. La cara húmeda de Byul-ha se retorció
dolorosamente mientras empujaba su amplio trasero con fuerza y se metía dentro
de su agujero haciendo que sus pliegues se extiendan ante la intromisión. Fabián
fue certero y se hundió en él como si estuviera a punto de estallar por el calor.
Byul-ha jadeó.
‘Fabi, án ...’.
Fabián lo atacó y se tragó sus labios rojos con su boca. Tan pronto como el
aliento fluyó dentro de él, castigó la pared interior caliente. Rociando semen en el
suelo cubierto de musgo, contuvo el aliento y lo tragó.
“Eh, umm.”
Fabián miró el espacio vacío del hombre que se había ido volando como humo.
El bosque, donde incluso los restos de la puesta de sol desaparecieron, se llenó de
oscuridad.
“…”
Parecía haber oído algo, pero la selva estaba quieta como si estuviera muerta. El
silencio que se siente era incómodo, prestó atención para ver si lograba oír
algo,estuvo de pie durante un tiempo, pero ya no había ningún signo que le
pusiera nervioso.
Después de mucho tiempo, Fabián, que apareció en la superficie lejana del agua,
se pasó los dedos por el pelo mojado y contuvo la respiración. Levantó los ojos y
miró hacia la selva oscurecida y al cielo. El cielo nocturno, donde aparecían las
estrellas, estaba tan tranquilo como de costumbre. No había humo.
Debía tomar una siesta, pero primero tenía que llenar su estómago urgentemente.
Recordó a la persona que comía fruta y el jugo se escapaba de su boca mientras
masticaba.
Una leve sonrisa cruzó los labios de Fabián al recordar su rostro distorsionado
por el fuerte sabor amargo de la mala elección de fruta poco madura. No pudo
ocultar su decepción a pesar de que solo cumplió su promesa de alejarse por un
tiempo.
“…”
Moviendo lentamente sus pies estuvo flotando en el agua durante mucho tiempo,
y volvió a adentrarse en ella. El Rut no ha terminado todavía, pero pensó que no
reconocería las feromonas del otro en el agua.
Nadó alrededor del mar, alternando entre buceo y estilo libre. Fabián, que pronto
llegó al lugar donde se encontraba el terreno familiar, subió a la superficie
lentamente
“Ahhhhh…” Suspiró
“¿…?”
Corrió hacia el árbol donde habían estado durmiendo hace un rato. El asiento
estaba vacío y no había ninguna señal de nada.
La hoguera se cubrió de arena y se enfrió sin emitir calor. Fabián abrió los ojos
con fuerza y miró a su alrededor. Echó un vistazo de cerca a la arena
desordenada. Encontró el punto de partida alrededor de la jungla, pasó alrededor
de la hoguera y la siguió hasta las palmeras con montones de frutas.
Había alguien más aquí que no era Byul-ha. No era solo una persona. Había al
menos dos. Una chispa azul brotó de los ojos profundamente crispados de
Fabián. Tan pronto como se fue, el propósito de las criaturas que se le acercaron
fue firmemente uno.
El Omega Byul-ha.
El olor que detectaba Fabián era de un Alfa y la característica única que parecía
punzar de una manera diferente se sentía igual en cada momento, antes del
accidente nunca se había imaginado persiguiendo este olor que se adentraba en la
jungla.
“…”
Los ojos extraños brillaban llenos de ira mientras miraban a lo lejos en la jungla,
donde ni siquiera la luz de la luna podía llegar.
Capítulo 27
A pesar de haber despertado, se quedó inmóvil por un tiempo prolongado,
fingiendo seguir inconsciente, temía el daño que podría llegar a recibir si hubiera
reaccionado tan pronto se despertó.
“…”
El suelo se sentía frío en su espalda. No podía sentir ninguna luz directa, era
como si estuviera en algún lugar, pero podía sentir una luz que entraba y salía
cuando oía señales de gente moviéndose en el exterior.
“…”
Cualquiera sea el caso, estaba convencido de que la razón por la que lo trajeron
aquí no sería agradable, su mente estaba totalmente intranquila, le molestaba el
fuerte olor a feromonas de Alfa, que le hacía picar la nariz.
Violar a los Omega, para forzarlos a quedar embarazados era la naturaleza de los
Alfa. Si recibieron educación superior o no, era indiferente este era el deseo
básico de su propia naturaleza .
Byul-ha movió un poco los brazos y las piernas. Perdió el conocimiento por un
tiempo, pero sus extremidades aún estaban completamente intactas. Agudizó el
oído y miró a su alrededor durante mucho tiempo, pero no pudo sentir ninguna
señal de alarma, así que abrió los ojos ampliamente.
Estaba muy oscuro a su alrededor, así que no podía decir dónde estaba. Desde
una pequeña distancia, solo la luz tenue se veía a lo lejos. No había ninguna
figura en movimiento, y el ruido que se había escuchado de vez en cuando se
cortó, por lo que estaba tranquilo.
Byul-ha abrió los ojos por completo y rápidamente miró alrededor dónde se
encontraba acostado.
No pudo encontrar una salida o algo parecido en un espacio que pudiera llamarse
ventana, para ver al exterior. En cierta forma, era una prisión. Byul-ha echó un
vistazo y miró las enredaderas, que estaban envueltas en agujeros en el techo. Su
cabeza no podía seguir la pista de cómo estaba pasando esto en ese momento.
Tal vez todavía estaba soñando, así que intentó cerrar los ojos de nuevo, pero
hubo una señal repentina desde el rincón que no estaba iluminado por la luz.
Un susurro
“Ahhhhh…”
Tan pronto relajó sus hombros y levantó la cabeza, encontró una persona que
estaba de pie más allá de la pared. Su corazón se hundió nuevamente porque no
lo había escuchado entrar. Byul-ha contuvo la respiración y fijó sus ojos en la
persona que lo observaba.
No eran las figuras negras que encontró en la playa. Su físico y edad eran
completamente diferentes. Esta persona tenía el pelo corto y negro, no distinguía
si era hombre o mujer. Su rostro parecía joven, pero su contextura era bastante
gruesa, por lo que parecía un joven en su adolescencia.
Había pinturas de color rojo oscuro debajo de los ojos negros y alrededor de la
boca, parecían manchas de sangre a primera vista, por lo que era espeluznante.
La mitad superior del cuerpo estaba desnudo y la mitad inferior tenía algo
parecido a la seda, que apenas cubría los órganos reproductores.
Los ojos con iris negro, rodeados de un blanco amarillento miraban a Byul-ha.
No quitó sus ojos de encima de él por un largo rato, seguramente era la primera
vez que veía a un Omega; al igual que él, que veía a un aborigen. Byul-ha soltó
un suspiro tembloroso. El chico enfrente a él era definitivamente Alfa, ahora era
más que urgente salir de aquí.
“¿Hola, hola…?”
“¿Sabes dónde está la puerta? ¿una puerta? . Una puerta que se abre así, ¿sabes?”
hizo señas con sus manos.
El niño inclinó la cabeza, mientras fingía empujar la pared con las manos,
tratando de entender el comportamiento de Byul-ha de empujar la pared.
“¿…?”
Byul-ha usó todo su cerebro para entender lo que hacía el chico, pero no podía
adivinar. El rostro inexpresivo del chico hizo más confuso lo que estaba
sucediendo. El volvió a presionar su barbilla y tiró de repente del cuello de la
camiseta de Byul-ha. Los ojos brillaron cuando vieron lo que ocultaba la prenda
de ropa.
“Ugh.”
“Hijo de puta…”
Debido a las ramas grandes del árbol que cubren la parte superior de su cabeza, el
cielo no era visible, pero el sol que se colaba por entre las ramas era lo
suficientemente brillante. El cerdo, que abrió los ojos en cuanto amaneció,
olfateó el suelo con la nariz. Afuera, parecía estar tranquilo, pero de un momento
a otro las personas comenzaron a aparecer una tras otra y lo rodearon en un abrir
y cerrar de ojos. Había decenas de ellos.
“Maldición”.
Su rostro se estaba volviendo cada vez más pálido por lo que estaba
experimentando, pero, aún así, debía estar tranquilo. Quería patear el poste de
madera y correr hacia la selva. Ese tipo de ambición se sentía como una llama
ardiente, pero no podía hacerlo fácilmente, porque los tipos con las caras pintadas
lo seguirán como la noche anterior y le harían daño. En ese momento, hubo un
ruido sordo desde afuera donde la leña estuvo encendida toda la noche. Luego, la
multitud que se había reunido se dirigió hacia ese lugar.
Poco después, un muy mal olor de comida llegó hasta allí. Las personas que
rodeaban el fuego de la fogata, de todas las edades, reían, hablaban juntos y
tocaban instrumentos musicales. Byul-ha miró afuera con sus ojos indiferentes
toda la noche. La celda en la que lo mantenían estaba muy alejada de la plaza.
Entre los pilares de madera alrededor de la plaza, había varias chozas que
parecían haber sido construidas con un madero gigante. La mayoría de las
personas a la vista eran hombres, y una o dos de las mujeres que escasamente se
tapaban el trasero. Byul-ha tembló ante el único hecho que de repente notó. La
mayoría de los hombres y mujeres aquí eran Alfa. A primera vista, parecía que
había algún beta, pero cuando se fijó bien estuvo seguro en decir que era un
grupo de Alfa.
Niños, adultos y ancianos… todos eran Alfa
Capítulo 28
Para reproducirse tanto, definitivamente es normal que tuvieran muchos Omega,
pero no se veían por ningún lado. Se sintió más disgustado. Miró a aquellos que
tenían una comida feliz y dudaba de la existencia de Omega aquí.
¿Quizás los han aislado en celdas o jaulas? ¿los obligan a trabajar sin
alimentarlos?.
“Ahhhhh…”
Una vez más, él se concientiza de su situación, que es mucho más oscura que la
de otros Omega. Luego se dio cuenta de algo; ahora, cuando ellos están en otra
parte… ¿No es una oportunidad para escapar?.
Era una mujer joven que apareció con algo en la mano. Ella también era Alfa,
llevaba su pecho desnudo y no mostraba signos de vergüenza.
Sus ojos y boca estaban pintados con tinte rojo, miró a Byul-ha a través de los
agujeros de la rejilla. Mostrando que estaba divirtiéndose, se rio y arrojó lo que
había traído al suelo.
Mientras las cosas blandas caían al suelo, el cerdo se precipitó como loco. La
mujer se giró sin arrepentimientos después de terminar su trabajo.
“…”
“¡Oh, Dios!”
Se limpió las manos en la ropa porque no podía soportarlo, las plantas de los pies
también se frotaron contra la pared, tratando de quitar la asquerosa sensación.
Finalmente, a Byul-ha lo invadieron las arcadas.
Se dio cuenta que la carne que pensó que era una rata no lo era en realidad. Era
un pedazo de carne, que se pegaba a un hueso delgado… era un dedo humano.
“Uhhh …”
Resistió con todas sus fuerzas porque no quería ser un ingrediente de la cena,
pero cuando lo sostuvieron con ambos brazos, no pudo zafarse del agarre, a pesar
de estar revoloteando como un pez atrapado en un arpón. Los dedos de sus pies
se arrastraban por el suelo y lo llevaron directamente a la plaza.
La plaza, donde el fuego ardía mucho más grande que antes, se oscureció por la
enorme sombra de un árbol enorme. Ya había muchos Alfa indígenas alrededor
de la plaza, pero parecía que estaban esperando algo. Susurraban de dos en dos y
de tres en tres, y cuando el extraño Omega, pasó cerca de ellos guardaron silencio
en forma conjunta.
Byul-ha trató de no mostrar su estado de angustia, por lo que puso una cara tan
fea como pudo, pero no pudo ocultar sus escalofríos. Todo su cuerpo temblaba y
su espalda estaba empapada de sudor. Nada es tan aterrador como predecir
cuándo y cómo morirá.
Arrastraron a Buyl-ha hasta la gran hoguera y se detuvieron allí. Más allá del
fuego al rojo vivo, un hombre estaba de pie con un bastón. Era el anciano más
viejo y saludable que jamás había visto. No pudo percibir feromonas en él, vestía
una seda grande de la cabeza a los pies que cubría todo su cuerpo, a diferencia de
otros nativos que solo cubrían sus genitales. Su rostro profundamente arrugado
estaba pintado igual que los otros, pero con un rojo mucho más intenso, sus ojos
amarillentos no dejaban de enfocar a Byul-ha, sintió que podría entender lo que
decía, solo con mirarlo, aún sin entender su idioma.
“Déjenme ir.”
El anciano parpadeó. Como si tratara de escuchar su voz con atención, se inclinó
un poco y fijó su rostro. Byul-ha hablaba un inglés que no sería aceptado incluso
si el cielo se dividiera en dos en este momento.
“Déjame ir. No soy de aquí. Estoy aquí porque tuve un accidente, no tengo nada
que ver con ustedes. No daré un paso hacia aquí hasta que me rescaten. No le diré
a nadie de ustedes, por favor. Déjame volver. Por favor. “
“…”
En ese momento, la sombra debajo del árbol detrás del anciano se distorsionó de
inmediato. Figuras negras que atravesaban la sombra de la jungla se pararon en el
borde de la leña y revelaron su existencia. Fueron los que golpearon a Byul-ha la
noche anterior.
Incluidos los tres de ayer, eran tres o cuatro veces más que el número de ayer
ahora estaban alineados como una sombra. Eran superiores en estatura y físico a
otros Alfa, por lo que daba una sensación de dominio.
El anciano apartó los ojos de Byul-ha y les habló. Se escuchaban las voces de las
figuras negras, que cada vez alzaban más la voz; finalmente todas las figuras
negras se escondieron gradualmente en la sombra. No solo ellos, sino que nadie
más le habló al anciano. Cayeron de rodillas y obedecieron completamente. El
anciano era el Alfa, el líder de esta tribu. Byul-ha exhaló un suspiro superficial y
en sus ojos se reflejaba el temor. El jefe habló nuevamente con una voz ronca.
“Maldita sea…”
“¡Doo Doo!”
Su piel era más oscura y su cabello ondulado hacia atrás era negro. Era similar a
los otros Alfa, pero destacaba por los collares y las armas inusuales que
sobresalen a ambos lados de la cintura.
Además de su rostro oscuro, tenía también pintura roja debajo de los ojos y en su
boca, y tintes blancos y negros por todo el cuerpo, como su propio signo de
valentía.
Cuanto más se acercaba el hombre, más fuerte era su olor corporal. Tan pronto
como pasó por el lado del fuego y se paró en frente de él, Byul-ha se dio cuenta.
Era un Alfa tan alto como Fabián.
El hombre miró a Byul-ha sin decir una palabra, observó al Omega en silencio y
al extraño con apariencia diferente al resto, diferente tono de piel y ropas, se
arrodilló en frente de Byul-ha y lo miró de frente, las miradas se encontraron al
mismo nivel.
Con los ojos bien abiertos, Byul-ha apretó el puño, apretó los dientes y miró al
hombre que tenía directamente al frente. Tenía patrones amenazantes que cubrían
los ojos y la boca y algo similar a piercings en el rostro, los huesos bien
marcados en la cara y feromonas que amenazaban la nariz de Byul-ha, estaban
unidas con tendencias agresivas, pero sus ojos eran diferentes.
Sus ojos se parecen a los del jefe, pero a diferencia de éste, el rostro estaba
limpio y sus dientes eran blancos.
“…” “Aahh…”
Pronto se incorporó y lanzó un rugido de león.
¡Grrrr!
El jefe, que tenía su mirada fija en ellos, golpeó su bastón contra el suelo.
¡¡Pom!!
Solo sonó el eco de su voz sin respuesta. Una pila de arbustos, no muy lejos,
crujía sin parar, y cuando movió la cabeza, una bestia con cuernos miraba hacia
allí con las orejas erguidas; era un ciervo, se escuchó un sonido extraño y varios
de los que lo llevaban se escondieron detrás de los arbustos y se alteraron.
El Beta lo obligó a seguir por el camino, ignorando los muchos animales que se
atravesaron en su camino. Las raíces de los árboles, sobresalen de la tierra y sus
pies se tropiezan y se enredan con los tallos abultados. Byul-ha miró hacia arriba
y miró hacia adelante, y de repente sintió el aire húmedo diferente a través de su
piel. Era una humedad más fuerte en la playa.
Después de atravesar el prado, donde la luz del sol brillaba levemente, cuando
bajo la fina pendiente, pudo escuchar el murmullo del agua que fluía de frente,
Era un río.
Parecía que el destino al cual lo llevaba el Beta era allí , soltaron el fuerte agarre
del cuerpo de Byul- ha. Entonces todos apuntaron al agua.
“¿…?”
Byul-ha, de repente libre, los miró desconcertado. No sabía por qué estaban
señalando el agua. El hecho de que fuera un cuerpo en libertad era más
importante que eso. Estaba listo para salir en cualquier momento a la selva y los
estaba mirando, un beta le señaló hacia atrás. La figura negra que miraba desde
detrás del árbol se escondió en la sombra en un instante. Otro Beta señaló hacia
el agua haciendo un sonido como el de un animal pequeño.
Debía entrar.
Mojó los pies en agua poco profunda obligado por el Beta. No estaba caliente
como el agua termal, pero estaba un poco más caliente que el agua del mar. El
agua era más profunda de lo que pensaba, y el Beta le siguió indicando que se
adentrara más en el mar.
Era como si Byul-ha pudiera entender lo que decían. Más adentro- “Quieres que
me mate…”
El agua pasó sus muslos, el ombligo y luego llegó hasta el pecho. Sintió la
presión del agua suave en su cuello y barbilla, lentamente enterró la punta de su
nariz. Pronto los Beta consiguieron que se sumergiera completamente.
Glup Glup!!-
Él sintió una gran derrota, sabía que no podría sobrevivir en un lugar como éste,
que no conoce nadie más en el mundo, de nada serviría escapar. Cuando Byul-ha
volvió a entrar en la plaza, nadie lo miró. Las personas que en la mañana lo
habían estado molestando y burlándose de él, no se acercaron más, era como si
ya no lo vieran.
El Beta lo llevó por la plaza, pasando al lado del gran árbol. Mientras caminaba
un poco más hacia un área oscura por un camino largo, atravesando por gruesos
troncos de árboles y enredaderas, se pueden ver los magníficos árboles color
verde que llevaban a una colonia. Entre los árboles había una choza, dos o tres
veces más grande que las pequeñas chozas que estaban alrededor de la plaza.
Se dirigieron directamente hacia la cabaña aislada, era el destino final del beta,
Byul-ha se sintió inquieto de repente, Instintivamente se dio cuenta de que no
debía entrar a esa cabaña, pero con su escasa fuerza no se podía resistir. Si solo
hubiera una forma, tendría que morderse la lengua y apresurarse a hacerlo.
Cuando abrió la puerta hecha de ramas tejidas, el aire fresco se filtró desde el
interior de la sombra. Las feromonas espesas, que lo aplastaban con su perfume y
le producían dolor de cabeza.
“Uh…”
Entonces el Beta tiró de su ropa con fuerza como si quisiera destrozarla, reprimió
fácilmente a Byul- ha, quien se resistió, se sostuvo la camisa y se cubrió con ella.
“Oh, mierda…”
Byul-ha soltó maldiciones. El Beta le pasó una pequeña tela, para cubrirse la
parte baja de su cuerpo, igual a la que los nativos usaban, también detuvo el
intento de Byul-ha de recoger la ropa mojada y se negó a devolvérsela.
Fácilmente derribó a Byul-ha, haciéndolo caer en el suelo y le puso el extraño
taparrabos con facilidad
“Ay.”
Uso tinte blanco para pintar en la cara de Byul-ha, también sus ojos y sus labios.
Después de vestirlo y decorarlo, el Beta, agarró con fuerza a Byul-ha y lo llevó al
pasillo de la derecha.
Capítulo 30
El espacio de la derecha era más amplio y brillante que otros. Parecía un
dormitorio porque había algo como una gran cama de madera, pero el Beta que
puso a Byul-ha allí se apresuró a salir como si hubieran terminado su trabajo.
“…”
No quería saber por qué fue al río, por qué se puso esta ropa y por qué lo trajeron
aquí.
“Oh¿Qué es esto?”
Los patrones en la cara, la piel oscura, el cabello largo y los contornos robustos
no eran desconocidos. Era el Alfa alto que vio en la plaza hace un rato.
“…”
Byul-ha retrocedió lentamente. La única salida es la puerta detrás del Alfa, pero
era mucho más peligroso acercarse a él. Después de cruzar el umbral
nuevamente, Byul-ha se refugió junto al muro interior, que es el más alejado de
la puerta.
El Alfa, que lo siguió lentamente, miró a Byul-ha, y usaba el mismo atuendo que
él, sin decir una palabra se acercó.
“¡No vengas!”
Byul-ha gritó fuerte, se sintió como una rata acorralada. El Alfa se detuvo y miró
a Byul-ha.
¿Qué sucede contigo?
Tenía un rostro que no podía entender. El hombre era Alfa, si quería sexo, para
esta tribu de nativos, era normal pensar que el Omega debería aceptarlo. Además
de ser un nativo primitivo, sentía un fuerte odio hacia el Alfa, que quería tener
una relación con él. Byul-ha nunca quiso acercarse al nuevo Alfa y los caníbales
parecían no tener sentimientos y mucho menos inteligencia.
El taparrabos del Alfa estaba abultado, sobresalía un pene erecto y grande. Las
feromonas eran tan intensas como en la temporada de celo, aunque no era su Rut.
Byul-ha ignoró la codicia del instinto de Omega, que se siente atraído
naturalmente por el Alfa. El cuerpo puede desearlo, pero la mente está en
proporción inversa. Sin embargo, los sentidos tan sensibles y afilados lo han
penetrado. La fiebre aumentó en respuesta a la feromona del Alfa que invadió el
espacio oscuro. Tenía la boca seca y le faltaba el aliento, el sudor goteaba por el
cuello y se deslizaba hasta el pecho. Mientras más consciente se hacía de la
situación, más fuerte era el olor del cuerpo de Byul-ha. El insoportable Alfa se
acercó rápidamente.
“Uh.”
Byul-ha cerró los ojos con fuerza. Asustado, un escalofrío se apoderó de la piel
rígida. “¡Detente!.”
“…”
“Sácame de aquí…”
“…”
El Alfa, que lo estaba mirando en silencio, golpeó la pared con sus puños. La
cabaña vibró como si se fuera a derrumbar. Gritó, como si no pudiera contener la
ira por no poder devorar a su presa.
“¡Urgh!”
Luego se dio la vuelta y salió de la cabaña con tanta fuerza, que le dio miedo.
Estudió varias veces más duro que otros, desarrolló fuerza física haciendo
ejercicio y cumplió con su deber militar, pero aquí no pudo hacer nada, era un
inútil.
Mostró una apariencia débil pero no tenía ninguna motivación. Se sentó aturdido,
ya no podía soñar con tener esperanzas.
Si solo le espera una larga vida de dolor y sufrimiento, será mejor simplemente
darse por vencido de muchas maneras. Será cómodo y más sencillo.
Tan pronto como recordó al hombre que trabajaba tan diligentemente, no importa
lo que pasara, sus labios se curvaron.
Cuando recordó esos ojos azules, casi transparentes, sus labios rojos y sus
mejillas rosadas, como se sentía el toque suave de la punta de su lengua, sintió
pena por ese corto beso que se dieron antes de despedirse. El tiempo que pasó
con él fue como un dulce sueño,
Byul-ha sencillamente pensó, que no debió haberlo dejado ir así, debió tener sexo
con él como lo pedía su corazón y su cuerpo; pasar juntos los días de celo como
si hoy fuera el último día del mundo
…
Cuando la puesta de sol llegó, la luz que entraba a través de una pequeña
ventana, desapareció y llegó la oscuridad total. Escucho que alguien entraba en la
cabaña e iluminaba el salón. La luz que se esparcía lentamente por los huecos de
la rejilla de la pared iluminaba a la persona que se escondía en la oscuridad.
Gruuu-
Está hambriento, con sed y sus piernas las tiene entumecidas. Sobre todo, tiene
mucho sueño. Sin embargo, no podía relajarse porque no sabía qué pasaría de
repente al quedarse dormido en paz.
“- !!”
El Alfa, que había salido furioso por la puerta, estaba de regreso. Todavía parecía
estar de mal humor, pero la ira que parecía romper la cabaña parecía haber
disminuido. Él estaba sosteniendo un recipiente grande con sus manos y olía muy
agradable.. Se puso pálido, ya que sabía que era ese olor, lo reconoció… El Alfa
le dio el cuenco pero él negó con la cabeza.
El Alfa se paró al frente y miró hacia abajo. Pensó que estaba tratando de ver si
comería esto o no. Byul-ha quería comérselo de inmediato, pero no pudo
acercarse porque temía confundirlo con estar de acuerdo con la relación. El Alfa
golpeó el cuenco con el pie.
Los ojos iluminados, que no coincidían con la apariencia fea, miraban a Buyl-ha.
“…”
“…”
Los ojos de Alfa estaban pegados a los labios de Byul-ha cuando clavó los
dientes en la fruta.
Capítulo 31
Clavó sus dientes en la pulpa blanda, la mordió, la aplastó con sus molares y
rápidamente tragó, se lamió el jugo de los labios y volvió a morder la pulpa.
Después de terminar en un instante, el Alfa todavía miraba a Byul-ha.
Comenzando con un plátano común, vio más frutas que no conocía, todas eran
dulces y deliciosas. Empujó las pequeñas semillas por su boca, mientras sostenía
la siguiente fruta en su mano.
El Alfa, que estaba de pie y mirando hacia abajo, se sentó y miró fijamente a
Byul-ha mientras llenaba su estómago. Tenerlo frente a frente era bastante
incómodo, pero Byul-ha simplemente giró la cabeza y se comió todo ignorándolo
como si fuera invisible.
Doblando sus rodillas, con sus piernas muy unidas, sus pies blancos sin callos y
sus uñas rojizas que no habían sido pintadas, el Alfa lo miró a la cara mientras
tocaba la punta de un dedo del pie de Byul-ha.
“…”
“…”
“Uh.”
Después de estar nervioso todo el tiempo, levantó las cejas y se negó, empujando
su cuerpo hacia atrás. Hizo mala cara, para que no malinterpretara el sonido
extraño que hizo. Ignorándolo el Alfa, froto repetidamente su dedo índice sobre
el lugar.
Byul-ha, frustrado, agitó los brazos y se negó. Pero tal contacto era insistente
aunque se negara. “…”
El Alfa, que fue detenido por segunda vez, lo observó de cerca con más firmeza
que nunca. Tenía los ojos de un depredador antes de atrapar a la presa, tenía una
energía tan fuerte como si los afilados colmillos quisieran meterse
profundamente en el cuello de la presa y desgarrarla hasta el esternón.
Byul-ha se agachó por instinto, sabía que no estaba con alguien civilizado, en ese
momento que estaba tan asustado y miró hacia abajo. El Alfa agarró a Byul-ha
del brazo y tiró de él.
Con un poder inesperado, el indefenso Byul-ha fue arrastrado sin poder resistir.
Inmediatamente se dio cuenta de que estaba sentado con las piernas abiertas
sobre el Alfa, que lo oprimía, y exhaló un fuerte suspiro. El pene del Alfa, que ya
se había elevado por debajo de él y parecía sobresalir de la parte inferior.
“Detente, déjalo.”
Byul-ha estaba asustado, empujó y golpeó al Alfa con todas sus fuerzas para
tratar de alejarse, tratando de quitar su trasero se resistió ferozmente. La dura
lucha volcó el frutero cercano y la cabaña traqueteo como si la pared fuera a
derrumbarse. La amplia cama fue empujada hacia un rincón y la tierra del suelo
se levantó en el aire
Byul-ha apretó los dientes y luchó para escapar del Alfa. Tan pronto como logró
soltar su agarre, lo golpeó con todas sus fuerzas.
Lo golpeaba y luchaba tan fuerte que sentía que su mano se rompería, usó sus
piernas para patearlo también. Usando más poder que el que utilizó mientras
estuvo en su servicio militar, para salir de las crisis. Sin embargo, el Alfa se
mantuvo firme, él dominaba fácilmente a Byul-ha, que estaba a punto de
desmayarse por el esfuerzo, Byul-ha incluso usó las uñas cuando sus puños y
patadas ya no funcionaron en absoluto. Los brazos y hombros del Alfa pronto
estuvieron llenos de sangre por los arañazos.
“…”
El rostro del Alfa, que había sido paciente con la resistencia de Byul-ha; se
distorsionó de inmediato con furia. Levantó el puño, que era grande, abrió la
mano y le dio una bofetada a Byul-ha en la mejilla.
¡ ¡haha!!
Byul-ha voló y chocó contra la pared. En un momento, por el impacto tan fuerte,
cayó al suelo sin fuerzas. Tenía la sensación en su rostro como si hubiera sido
golpeado por un palo de hierro.
La sangre corría por la boca hinchada. Byul-ha se agarró la mejilla donde el dolor
apareció tardíamente y lentamente miró hacia arriba. Los ojos sorprendidos
estaban llenos de oscuridad, el Alfa se paró frente a él con rabia. Como si hubiera
soportado lo suficiente, mostró su deseo de dominar al hombre sin ninguna
bondad y olvidando la gentileza de hace un rato. De repente, el Alfa agarró a
Byul-ha del brazo y lo arrojó sobre la cama. “¡Huh!”
Después de darse cuenta instintivamente de lo que Alfa iba a hacer, Byul-ha se
negó. En la conmoción del momento, forzó su brazo sin éxito y luchó por
levantarse de la cama. Entonces el Alfa volvió a levantar la mano, estuvo a punto
de golpear de nuevo. Byul-ha se agachó y protegió
su rostro con temor, el Alfa derribó fácilmente al asustado Omega.
Lejos de excitarse, estaba congelado y rígido ante actos de barbarie que no tenían
piedad. Clavó las uñas en la palma de su mano, apretó el puño hasta el punto de
romper la piel y soportó la rabia que corría violentamente por su cuerpo.
“Uh …”
Byul-ha abrió mucho los ojos, su cuello estaba presionado y temblaba ante la
pesadilla de que pronto sería golpeado.
“Fa, Fabián …”
Fue un nombre que se filtró inconscientemente. Sin saber lo que estaba diciendo,
solo repitió el nombre que le vino a la mente.
Fabián. Fabián…
¡¡¡Fabián!!!!
El Alfa estaba tan excitado que vertió su aliento empapando el cuello de Byul-
ha,agarró las rígidas nalgas y presionó los pliegues que lentamente se fueron
abriendo y comenzó a introducirse en Byul- ha. Apretó su mandíbula y cerró los
ojos con fuerza, tan pronto como lo hizo, la respiración del Alfa se detuvo de
repente.
Estaba a punto de introducir su pene del todo, pero levantó la cabeza y comenzó
a olfatear por todos lados como un perro.
El Alfa aflojo su agarre y se puso de pie lentamente. Algo mucho más intenso e
importante que tomar al Omega parecía haber estimulado al Alfa.
“…”
¡Grrr!
Un objeto blanco estaba envuelto alrededor del grueso cuello del Alfa. No era
otra cosa que el brazo de un hombre, en forma sólida y lisa.
El Alfa mostró sus colmillos y gruñó violentamente, pero fue empujado sin poder
hacer nada por la fuerza desde afuera.
Parecía un animal con una voz espesa y muy nerviosa. Pronto, la sombra
blanquecina, lo empujó y se introdujo en la cabaña. El contorno de la sombra que
lo sostenía por el cuello se reveló claramente a la luz del fuego de leña; es más
alto que el Alfa.
Capítulo 32
El hombre era Fabián, que todavía vestía pantalón de traje liso, con su cabello
rubio blanquecino, un rostro pálido, blanco, ojos hundidos y una camisa con
manchas a la que se le habían caído botones.
“¿Byul-ha…?”
Byul-ha no pudo oír la voz que lo llamaba, luchó por levantar su trasero desnudo
y levantó la cabeza como si buscara algo y tomó sus pantalones sus manos
temblorosas.
“¿…?”
Los ojos de Byul-ha estaban empapados. La piel blanca estaba bañada en sudor y
manchada, la boca hinchada estaba roja como si le hubieran colocado lápiz labial.
La sangre goteaba desde los labios desgarrados hasta el pecho y todo a su
alrededor estaba cubierto de manchas rojas. El cuello y los brazos estaban negros
y azules, como si lo hubieran atado a algo.
Byul-ha, que había estado parpadeando, respiró lentamente, aspiró el aire unas
cuantas veces más, hasta que sus labios se abrieron.
“¿Fa… bián…?”
El rostro de Fabián frente a Byul-ha era de un azul profundo. Lanzó al Alfa que
luchaba por soltarse de su agarre y corrió hacia Byul-ha.
“Su esencia…”
Byul-ha frunció el ceño. “¿Fabián?… ¿De verdad eres tú?” Fabián respondió con
sinceridad. “Sí, lo soy. Fabián Blackgray…”
El dulce olor familiar vibró y el tono grave y bajo era cálido. Sobre todo, las
palabras funcionaron. Sin embargo, Byul-ha no podía creer en la persona que
estaba sentado frente a él. Rápidamente se frotó los ojos para eliminar las
lágrimas que estaban enredadas en sus pestañas y volvió a enfocar su mirada, sus
labios hinchados hicieron un puchero sólo después de enfrentarse al claro color
de sus ojos.
“….”
“…”
Byul-ha, atrapado entre las feromonas de los dos Alfa dominantes, temblaba,
pero recuperó un poco de lucidez e intentó escapar corriendo, pero el Alfa trató
de interceptarlo. Fabián agarró ágilmente la mano del Alfa y lo detuvo.
El rostro del Alfa estaba distorsionado por la ira. Su agarre se movió como una
serpiente hacia el cuello y Fabian nuevamente lo sujetó y volvió a advertirle con
severidad.
Fabián respiró hondo. Después de mirar a Byul-ha, que se escondía detrás del
pasaje, dio un largo suspiro. El calor que crecía en su estómago se había
extendido a la cabeza, congelando su expresión por la ira contenida.
Esto no impidió que el Alfa lo atacara y fuera directamente contra él. Abrió los
brazos y le dio un fuerte golpe en el cuerpo, que se sintió hasta el cerebro.
Byul-ha encontró su ropa y se escapó justo a tiempo antes de que las feromonas
lo sofocaran. Sufría de fuertes mareos y fiebre leve y tropezó mientras sus
piernas seguían temblando tratando
de vestirse a toda prisa. “Uh …”
Su cuerpo no le ha respondido correctamente desde que respiró la feromona de
Fabián. No fue tanto como cuando fue aplastado por las feromonas del Alfa, pero
era difícil respirar con claridad. El sudor caía sobre su piel como lluvia, incluso
con el viento que lo recorría llegando desde lejos.
Tan pronto como Byul-ha salió de la cabaña, se escondió en un grupo de árboles.
Ahora, más que nada, era urgente escapar de las feromonas de Fabián.
“”Aahh…” “…”
“…”
Las sombras se proyectaron y pronto lo rodearon, cuando observó vio al beta que
estuvo con él durante el día.
“…” “Aahh”.
El Alfa, acostado bajo los pies de Fabián y respirando con dificultad, estaba
mucho peor, el hueso de la nariz estaba torcido y había manchas de sangre
alrededor de su boca. Las pinturas que cubrían la piel estaban destrozadas y
cubiertas de sangre roja oscura. Sin embargo, sus ojos brillaron vívidamente
como si hubiera presenciado un mundo desconocido. Era la primera vez en su
vida que un oponente era más fuerte que él. Se lo notaba intrigado por el Alfa
dominante, que tenía una apariencia completamente diferente y usaba una forma
de poder completamente diferente.
Además, estaba más entusiasmado por su propio instinto de Alfa, que era más
implacable que nunca. El cabello dorado de Fabián se agitaba como un revoloteo
cada vez que había un movimiento violento, pronto disminuyó suavemente. La
expresión de Fabian era tan fría que daba escalofríos, no dejaba ver ningún tipo
de emoción.
“…”
“¡Aryum uryanai!”
Como si sintiera amenazada su vida, luchó por levantar su cuerpo en el suelo. El
cuerpo, que estaba violentamente agitado, pierde energía debido a
enfrentamientos anteriores y fue aplastado por el poder de Fabián.
“¡Doo doo!”
Los ojos de Fabián pasaron por los betas y el jefe. Byul-ha estaba arrodillado a
sus pies. Una enredadera áspera le apretaba el cuello y las manos con fuerza,
como si hubieran atado a un perro que no escuchaba. Sus ojos se encontraron con
Byul-ha, quien apenas volvió la cabeza. Fue justo antes de que cayera una
lágrima. Fabian estaba en llamas. Se detuvo abruptamente mientras se dirigía
directamente hacia ellos con un gran paso.
“¡¿…?!”
“¡Déjalo ir!”
El jefe levantó la voz golpeando el suelo con su bastón. “¡Doo! ¡Doo! ¡Doo!
¡Doo!”
Las feromonas furiosas de Fabian se dispararon a sus niveles más altos. Estaba
listo para atacarlos y hacerlos pedazos. El Beta, que apenas reconocía las
feromonas Alfa y Omega, estaba asustado. El jefe parpadeó y gritó más fuerte.
Fabián rugió en un tercer idioma que nunca había usado. La adrenalina, la lucha
y la crueldad llegaron al límite por la feromona que está mezclada con su enorme
ira.
En ese momento, una enredadera que volaba como si hubiera estado esperando se
envolvió alrededor del cuello de Fabián. El Alfa, que agarró las enredaderas, tiró
de ellas con furia y lo ató.
“Ugh…”
Te salvaré de inmediato’.
Cuando abrieron la puerta con pesados tallos de madera, el aire negro se filtró
desde el interior. El Beta con una antorcha, los arrojó dentro del pozo que estaba
vacío. Entre el olor a barro y hojas secas, había un olor sutil desconocido, pero no
estaba el cerdo ni los desperdicios de comida. Byul-ha y Fabián, cuyo cuello y
manos estaban atados a una enredadera resistente, fueron empujados al fondo. El
Beta cerró inmediatamente la puerta y la bloqueó. Tan pronto como se cerró el
único camino que los llevaba al exterior. la oscuridad que había llenado el pozo,
llegó a su nariz. El escaso oxígeno fue consumido por la antorcha que el Beta
había arrojado dentro, pero solo era cuestión de tiempo. Fabián levantó a Byul-ha
de inmediato, que era incapaz de controlar su cuerpo.
“¿Estás bien…?”
La voz, llena de preocupación, fue muy suave. Sólo exhaló un débil suspiro que
pareció romperse, sin dar una respuesta. Con su ayuda, logró arrastrar su cuerpo a
un rincón donde el fuego no podía llegar.
“…”
Los dos fingieron no percibir las feromonas del otro y no se miraron. Ni siquiera
tuvieron una breve conversación. Solo inspiraron lo suficiente para no morir,
luego exhalaron con cuidado, esperando y deseando que el tiempo pasara
rápidamente. Byul-ha, enterrado dentro de una profunda sombra, tenía la cabeza
gacha. Hizo un gesto de dolor con el cuerpo tembloroso, sacudiendo sus labios
hasta que se le pusieron blancos.
“…Tus feromonas”.
Byul-ha sonrió vagamente. Sonrió a pesar de que casi muere a causa de esta
feromona maldita, y ni siquiera sabía el porqué. Fabián lo miró en silencio.
“…”
“…”
Cuando volvió a caer un pesado silencio, dijo. “Perdón por llegar tarde…”
Había muchos sentimientos en la suave voz. Confusión, remordimiento,
arrepentimiento, ira, culpa e incluso autodestrucción. Byul-ha lo miró. La tez de
Fabián, mirando hacia adelante con largas pestañas que hacían sombra en las
mejillas blancas, era muy frustrante. Parecía que pensaba que todo ocurrió por su
culpa. Byul-ha movió lentamente el cuello, lo cual era muy doloroso. Se las
arregló para sacar una pequeña voz de su interior.
Era lo único que podía decir por ahora. Fabián miró a su alrededor con una
expresión ligeramente suavizada. Cuando intercambiaron miradas incómodas,
Byul-ha recordó de repente lo que tenía en el bolsillo. Se puso de pie y trató de
meterse la mano en el bolsillo. Cada vez que lo intentaba unas espinas de vid
estrechamente conectadas le apuñalaba el cuello.
“Ugh ..”
“¿Qué pasa?”
“Uhgh…”
No fue hasta mucho tiempo después que Fabián habló con una voz que no pudo
transmitir ninguna emoción.
Parecía un pedido para sí mismo, Byul-ha tragó en seco. De hecho, era difícil de
soportar incluso esa distancia. Su cuerpo estaba tan caliente que no pudo evitarlo,
incluso su cabello se erizó con solo escuchar la respiración de su compañero.
“Sí…”
“Mmm.”
Cuando se inclinó y empujó su mano con fuerza, sintió como tocó ligeramente
una parte de su cuerpo. Mientras Byul-ha miraba hacia el techo del pozo donde
caían las raíces de los árboles y se mordió los labios resecos.
“…”
“Un poco más por allí, y acaba.”
Fabián, que agarró la concha una vez y falló, intentó intensamente meter más sus
manos en el bolsillo. Byul-ha, torció su cintura, arrugó las cejas y miró su
barbilla. Luego se encontró con la mirada de Fabian. Byul-ha no pudo soportarlo
más, volvió la cabeza y respiró profundamente.
Inmediatamente, bebió nuevamente su aroma y luego se hundió hasta el fondo de
la feromona de Fabián. Este, que buscaba en su bolsillo, perdió el equilibrio y
cayeron al suelo.
“Uh…”
“Bueno, se acabó”.
“Hmm…”
“Fabián…”
“Ahhhhh…”
Tan pronto como se bajó la cremallera de los pantalones, apareció un gran pene
muy rojo y duro. El olor a feromonas era muy fuerte.
Capítulo 34
Nunca en su vida había acariciado el pene de un Alfa, y no sabía cómo hacerlo,
pero Byul-ha parecía saberlo por instinto; dónde y cómo estimular a Fabián para
excitarlo y así provocar su entusiasmo.
Byul-ha abrió la boca y probó con su lengua los fluidos transparentes que
escurrían por el glande. Cuando lamió la parte posterior del pilar palpitante y lo
llevó hasta el fondo de la membrana mucosa, un gemido reprimido de Fabián se
filtró a través de sus labios.
Mientras Byul-ha estaba entre sus piernas, Fabián le quitó por completo la
enredadera que le hería el cuello. Mientras lo hacía, mantuvo la barbilla hacia
arriba para no perder el control , logrando así liberar su cuello, luego miró a
Byul-ha.
“Por favor, Fabián… Hasta que salga de aquí, ahora mismo, sé mi…” “…”
Abrazó el cuello del inmóvil Fabián y le chupó los lóbulos de las orejas con
fuerza. Metió la lengua en la oreja, mojó el interior y susurró, conteniendo los
jadeos.
“Sé mi Alfa…”
El tono suave, fue un poco tembloroso. Era difícil de creer que él era la misma
persona que peleó con una fuerza formidable en la batalla contra otro Alfa. Byul-
ha provocó a Fabián como si no pudiera soportar esperar más.
“Fa…bi… Date prisa…”
Tan pronto como sus cuerpos calientes se pegaron, Fabián penetró el agujero de
Byul-ha. “¡Oh, eh..!”
Con una estocada fuerte llenó las profundidades de la pared interior. Fabián
mordió sus labios y movió la cintura. Antes de que volviera a atrapar los lóbulos
de las orejas se movió, levantó la espalda de Byul-ha aplicado fuerza en la
cintura y se escuchó estallar un gemido acalorado. Cuando los labios que se
habían separado se volvieron a entrelazar, los movimientos de la cintura
rápidamente se volvieron más feroces.
“¡Puck, puck!”
Tenían una impresionante urgencia de saciar su sed por el otro, enloquecidos por
el dulce aroma.
Byul-ha se colgó de los hombros de Fabián y trató de abrir las piernas lo más que
pudo, sin embargo, era difícil soportar las estocadas en su entrepierna.
Gimió con fuerza, Fabián sostuvo los muslos de Byul-ha y abrió sus piernas de
par en par. El pene duro, entraba y salía de la abertura sin parar, llegaba tan
profundo en su estómago, que una protuberancia resaltó sobre su abdomen y
pudo sentir sus testículos golpeando en sus glúteos. Byul- ha miró a Fabián,
temblando de placer, sin importarle el dolor que parecía perforar su estómago.
Aunque Fabián estaba muy excitado no se apresuró, solo intentaba darle más
satisfacción a Byul-ha, de repente sacó su pene que estaba cavando suavemente y
tan pronto como el agujero se cerró por reflejo, lo penetró, atravesó las arrugas y
perforó la pared interior.
“¡Hah, eh…!”
“Ahhh, lo sacaré…”
“Ohhh”.
“Ahhh”.
“Uh…”
“Uhhh…”
“Mmm”.
“Basta, loco… ¿Cuántas veces vamos a hacer esto? ¡¡voy a morir!!”. “Oh… ¿No
te gustó?”
“No importa si es bueno o malo. Es una cuestión de vida o muerte”. “…”
“Por eso no me gustan los Alfa”.
“Si crees que se acabó, vuelve. Incluso si realmente piensas que acabó, podemos
permanecer juntos de esta manera.”
Cuando regresó a su razón después del celo, Byul-ha observó la situación actual
de manera más objetiva manteniéndose de espaldas a Fabián.
Además fue llevado a la fuerza para ser compañero del caníbal Alfa. Byul-ha,
quien recordó los terribles actos que le hizo ese Alfa, escupió un lenguaje
abusivo como si él pudiera escucharlo.
Fabián estaba con él, por lo que no tuvo la misma desesperación que antes, pero
la ansiedad no desapareció. La población nativa era decenas de veces mayor, casi
todos Alfa, tenían armas y, sobre todo, conocían la geografía de este lugar.
“¿Qué pasa si el equipo de rescate llega mientras tanto? Nadie sabe que estamos
aquí…” Fabián dijo, con la nariz en la nuca de Byul-ha, respirando lentamente.
“Dejé un rastro”. “¿Rastro?”
“Byul-ha, que tu y yo estamos aquí”.
La Byul-ha ladeó la cabeza. Fabián levantó la cabeza tan pronto como trató de
preguntarle qué quería decir. Al mismo tiempo, un pequeño sonido se escuchó
detrás de la puerta
“¡¿-?!”
“Están aquí…”
Byul-ha palpó rápidamente el suelo y recogió su ropa. Solo entonces Fabián bajó
de Byul-ha.
“…”
No podía decir cuánto tiempo había pasado desde que estaban atrapados aquí.
Mientras tanto, se sintieron mucho más cercanos al compartir la temperatura del
otro y los fluidos corporales entre sí.
Ni siquiera sabía que sentía cuando el Alfa estuvo a punto de violarlo, y tuvo
suerte cuando Fabian apareció y lo salvó. Tal vez fue desde cuando lo cuidó, la
vez que se lastimó el pie…
Era muy consciente del hecho de que no era un tipo de ingenio rápido. Sin
embargo, no pudo evitar no pensar, que la persona en la que tiene que confiar, y
la que se queda a su lado hasta el final es este Alfa llamado Fabián que está
frente de él.
“Ahhhhh…”
Aunque fue un problema, sintió rabia en el rostro del Alfa manchado. Sin
embargo, siguió llamando a Byul-ha.
“¡Doo doo!”
Byul-ha no se movió. Entonces se escuchó una voz familiar detrás del Alfa. Él
era el jefe.
Cuando el jefe gritó algo con la misma voz de antes, el Alfa mostró sus afilados
colmillos y se enfrentó a él. Curiosamente, Fabian sólo lo miraba a la cara.
Aunque Byul-ha había tenido sexo con Fabián, para el Alfa no fue ningún
problema, parecía que el concepto de ser pareja o compañeros solo significaba
algo para los Omega.
El Alfa expresó su enojo sin dejar lugar a duda y extendió la mano para arrebatar
Byul-ha. Cuando Fabián bloqueó el toque, los dos volvieron a enfrentarse.
“¡Doo doo!”
Byul-ha se paró junto a Fabian saliendo de la gran sombra, temiendo que el Beta
realmente disparara a Fabian.
Observó desde todos los ángulos desde donde estaba el jefe hacia el Alfa y
Fabian y desde donde estaba el Alfa hacia el jefe y Fabián, pero no pudo
encontrar la semejanza entre ellos. N/C: Se refiere que a pesar de que los tres son
Alfas dominantes , no encuentra similitudes entre ninguno de ellos.
Lo único que sabía era que él era la causa de todos estos problemas. Fabián que
vino aquí buscándolo, el Alfa aquí que trató tomar como compañero al Omega
forastero, Los Alfa peleaban por un Omega ordinario …
Aunque la relación entre el jefe y Alfa no parecía ser una relación padre-hijo,
solo lo asumió; tenía pensamientos contrarios, parecía que estaban en conflicto
por el Omega.
¿Aceptaría al Omega como pareja del Alfa o usarían como ingredientes para la
cena? “Ahhh…”
Sólo entonces Byul-ha comprendió una serie de situaciones. El Alfa está tratando
de salvarse a sí mismo oponiéndose a la voluntad del jefe de usar a dos extraños
como ingredientes para la cena. Si las predicciones eran correctas, el Alfa
ordenaría al Beta que hiciera algo.
El Alfa tiró del brazo de Byul-ha. Fabián no se movió porque le preocupaba que
Byul-ha pudiera ser herido por el arco. Incluso si el Alfa lo agarraba con dureza,
solo podía mirarlo con una cara feroz.
“Ughhh…”
Byul-ha se soltó de inmediato del agarre del Alfa y regresó con Fabián.
Deteniéndose frente a él, no junto a él, reveló abiertamente que había elegido al
otro Alfa dominante. El Alfa distorsionó el rostro de manera extraña. En lugar de
mostrar sentimientos vívidos como la ira o el enojo, fue como un cambio sutil en
las emociones, como cuando otra persona le quita algo que él no puede tener.
“…”
Mientras los miraba con una expresión extramente relajada, el Alfa de repente
sacó un cuchillo de piedra guardado en su cintura. Se preguntaba si volvería a
pelear, pero lo balanceó y lo clavó en el suelo cerca de Fabián.
“Inidya mirradii”.
Como si estuvieras tratando de indicarle que lo sacara. “…”
Fabián no lo sacó. Al sentir algo, Byul-ha también negó con la cabeza. “No lo
saques, Fabián. Tengo un mal presentimiento.”
“…Siento que tengo que sacarlo.”
De hecho, el Beta y el jefe del clan los miraban con rostros consternados. Estaban
mirando el cuchillo de piedra clavado junto a Fabián que el Alfa sacó de nuevo,
como si hubieran presenciado el descenso de un Dios.
“…”
“Juguemos, entonces”.
Capítulo 36
Pronto amaneció. El sol brillaba a través de la puerta abierta y la gente seguía
reunida. Su expresión se endureció. Byul-ha desconfiaba de la actitud de Fabián.
“¿Es un juego…?”
La actitud del Alfa era diferente a la de antes. Siempre ha podido moverse como
le place y siempre ha podido hacer lo que le gusta.Si permitiera revelar su estado
se podría ver que estaba agitado y estaba reprimiendo esos sentimientos ahora.
Seguramente el oponente sacará un cuchillo de piedra.
“¿…?”
“Si estoy en lo cierto, creo que este Alfa está tratando de apostar por ti”. “¿Ese
maldito? No soy una apuesta…”
“Lo que lo motiva es ser un Alfa dominante, ese estatus y orgullo son más
importantes para él de lo que tú y yo pensamos, pero también sabe que no puede
ganar “.
“…”
“Es la forma más segura de alejarte de mí, sin perder más su estatus.” “…”
“No importa la apuesta que sea, el nacido y criado aquí tendrá la ventaja”.
Incluso si no tiene idea de si ganará o perderá. Sus palabras hicieron más firme
mi voluntad.
“Entonces no tomes el cuchillo. Nunca lo tomes, Ni siquiera lo toques. Fabián,
no quiero que te arriesgues por mí, mientras seas el Alfa dominante aquí, no nos
atacarán fácilmente “.
Pero si tuvieron éxito y entendieron mal… Si sólo vieron que quedaban los restos
de los supervivientes y se retiraron pronto.
“Durante semanas, solo había pensado que esta era una isla deshabitada.
También sé poco sobre esta isla. Ni siquiera sé quién o qué criaturas viven aquí,
si esta montaña es un volcán activo o uno inactivo”.
“…”
“Como habrás adivinado, es difícil salir de sus manos de todos modos”. “…”
“Cualquiera sea la apuesta, significa que tengo que elegir esta”.
La voz baja de Fabián estaba tan tranquila como siempre. Como si hubiera
adivinado su futuro. Byul- ha rugió mirando al Alfa y al Beta.
“No, Fabian. No es tan fácil decidir. Averigua lo que están tratando de hacer y
después decide, porque tampoco puede atacar de inmediato”
Entonces Fabián agarró el mango de uno de los cuchillos de piedra y lo sacó
rápidamente. Los silenciosos suspiros de quienes observaban, conteniendo la
respiración llenaron el pozo.
El Alfa, que había estado esperando en silencio, no mostró ningún signo. Apartó
la mirada de Fabián, miró a Byul-ha y pronto se dio la vuelta y salió del pozo.
El jefe, que miraba a Fabian de espaldas, hizo rodar su bastón y gritó a los beta.
Byul-ha miró fijamente el cuchillo de piedra.
“¿En serio?”
Es ligero y nítido. Con la yema del dedo toco el material maravilloso y extraño,
que parece tener temperaturas frías y cálidas al mismo tiempo.
“Vi una papilla de cerdo con un dedo humano cortado como un trozo de carne.
Les dan la comida que dejan…”
“…”
“Nunca he visto un Omega aquí con mis propios ojos. Los Beta hacen los
quehaceres más insignificantes, pero el resto de los residentes son Alfa. Pero,
¿cómo es posible, cómo puede ser que haya tantos Alfa?”
Fabián dio un dulce suspiro y acaricio en la nuca a Byul-ha, que aun estaba
cubierto ligeramente de sus huellas.Mirando las marcas, palpó la piel alrededor.
“Byul-ha, no será tan difícil como crees.” Byul-ha respondió de manera triste.
“No confíes en el futuro que ni siquiera un adivino conoce”. “Estoy seguro.”
“…”
“Estoy seguro, todo estará bien. No importa lo que él quiera, lo que que haga, al
final ganará yo” * se refiere a que no sabe que prueba tendrá que superar, pero
tiene certeza que la ganará.
Era la confianza del Alfa dominante que llena a Fabian. Byul-ha, levantó los ojos
y se miraron fijamente.
Un Beta sacudió el brazo hacia afuera haciendo un sonido de hierro agudo con el
tambor.
Byul-ha miró a una pequeña figura, que estaba mezclada con la multitud, fue la
que pintó los patrones blancos en su pecho cuando lo llevaron con el Alfa
dominante, era una mujer joven. Ella también volvió la cabeza y miró a Byul-ha ,
tenía una mirada vacía.
Los Alfa, sentados en grandes capas de leña alta, se dirigieron hacia allí de
inmediato. Todos usaban máscaras con forma de lobos y sostenían lanzas y arcos
en sus manos.
Capítulo 37
Pasaron por al lado de los Alfas, observando cada movimiento y cuando llegaron
al fuego, todos estaban de pie junto a la hoguera.
Entonces los otros Alfas en la plaza vitorearon con sus armas. “¡Woo! ¡Dua!
¡Dua!”
La parte superior del cuerpo sólido del Alfa dominante, que levantó la espada de
piedra sobre sus hombros para aumentar el impulso, se podía ver que en sus
pantorrillas, los muslos y en todo su cuerpo habían muchas pinturas que
representaban un significado desconocido. El comportamiento ostentoso y las
pinturas coloridas fueron las técnicas originales para mantener la ventaja sobre el
oponente.
Cuando el jefe señaló a Fabián con un bastón, la plaza se sintió como si hubieran
vertido agua fría. Byul-ha tragó en seco, receloso de las miradas deslumbrantes
hacia él.
“Maldición”.
Con un grito parecido a una maldición, sacó algo de su capa… Alzó su bastón y
lo sostuvo por encima de su cabeza con ambas manos. Los Alfa de la plaza
hacían sonidos de tambor con su boca y golpeaban el suelo con las lanzas.
¡Boom! ¡Boom! ¡Boom!
Tenían un gancho del tamaño del puño de un hombre adulto con los cinco dedos
dentro de un guante con forma de garra, era inconfundible que era una bestia o un
monstruo.
“¿En verdad tienen algo así aquí… Dónde está eso en primer lugar?” Fabián,
respondió sin apartar la vista de la narrativa realista del patriarca. “No me parece
que esté mintiendo”.
“¿Hay una bestia con grandes garras, aquí?” “…”
“Probablemente sea una garra de algo que encontraron por accidente o algo
así.Eso es… Es tan grande que parece de un dinosaurio…”
“No es un dinosaurio”.
Ojos oscuros y rostros con máscaras, observaban a las personas que explicaban
las aventuras de vida o muerte con su actuación. Fabián se encontró con los ojos
del Alfa dominante que miraba por sobre la máscara y levantó la barbilla.
Byul-ha trató de persuadir a Fabián con su rostro mucho más disgustado que
antes. “Huyamos.”
“Las posibilidades son escasas. Puedes resultar gravemente herido si haces algo
mal”.
“¿Qué pasa si te muerden cuando vas por un lugar extraño? Puedes ser víctima
del veneno, o contraer un virus, o te puede dar una sepsis, nada peor que la
sepsis. Es mucho más probable que escapemos”.
“No quiero ser terco, lo siento”.
Susurró con dulzura mientras bajaba las cejas, lo cual era inusual para el tono
suave de Fabian. “No tienes que hacerlo”.* se refiere a que no tiene que arriesgar
su vida por el.
Fabián sonrió suavemente y limpió el polvo de los labios de Byul-ha.
“Si nos persiguen no podremos relajarnos ni por un segundo. Hasta que nos
encuentren,es
decir hasta que llegue el equipo de rescate, vamos a continuar. Por otro lado, si
gano se terminó y podemos volver a la playa “.
Byul-ha no pudo persuadir a Fabián, que era firme y solo miraba con
nerviosismo.
“No comas lo que te den, a menos que sea fruta” “…¿Qué es lo que dijiste?”
Byul-ha, que recordaba a un cerdo que se comía los dedos de una persona a toda
prisa, puso sus manos en la garganta y sintió náuseas.
Byul-ha se sintió aún más incómodo, gotas de sudor bajaron por su frente.
Empezó a sonar el tambor. Doong doong doong doong
Cuando comenzó el alboroto, se veían a los Beta por todas partes cargando
diligentemente la comida. No fue como la última vez, que cada uno tenía un
cuenco, sino que estaba en un pincho largo y fue llevado de un lado a otro y
luego a la plaza …
Era una barbacoa que acababa de asearse.
Era un cerdo con sus patas atadas bien cocido, seguro era el mismo cerdo que
disfrutaba de la carne humana. La piel estaba bien tostada y dura, al pelar la
carne y dejarla en un fuego de leña mientras se cocían los músculos y la grasa
uniformemente.
“¡Dooohh Dohnoo!”
El preciado cerdo entero fue trasladado a los líderes. El Alfa dominante sacó un
cuchillo de piedra y cortó el cerdo por el abdomen. Tan pronto como cortó la
cabeza haciendo un corte limpio, la sangre ennegrecida se derramó por el suelo.
El Alfa dominante abrió las costillas del cerdo hacia afuera con un fuerte agarre.
Crock …
Tan pronto como los huesos se rompieron y el interior se abrió, los órganos
internos que aún no se habían cocinado por completo se derramaron. Los largos
intestinos faltantes rodaron por el suelo.
Byul-ha sintió algo extraño pero no dijo nada. Era algo extraño que solo había
sentido en sus pesadillas. Mantuvo su boca cerrada porque pensó que si lo decía,
se haría realidad.
Fabián, que miraba en silencio de principio a fin, abrió la boca. “No es un cerdo
común y corriente…”
“…”
El Alfa dominante le dio fuerza a los músculos del brazo, de modo que todo el
cerdo se dividió cuidadosamente. Fue un corte experto. Extrajo un gran trozo de
carne de los huesos y las costillas que había quitado,y cortó cada uno, en un
tamaño que fuera fácil sostener y comer con la mano.
La columna vertebral fue abierta con un cuchillo de piedra y raspó incluso el
cartílago blando dentro de los huesos. Los intestinos crudos fueron envueltos en
una hoja y arrojados de nuevo a las llamas.
Las únicas partes que quedaron en el largo palo fueron muñecas y tobillos atados
a las enredaderas y retorciéndose.Después de terminar su trabajo, el Alfa
dominante miró hacia ellos, lamiendo su mano extendida.
La carne asada en las hojas verdes se veía tan deliciosa que se hacía la boca
agua.El olor a carbón estaba aumentando. La porción que les llevaron era como
costillas traseras y una oreja bien tostada.
El jugo fluía de la carne gruesa que no sabía de donde fue cortada. “…”
Los ojos inyectados en sangre de Byul-ha se movieron hacia un gran trozo de
carne que estaba en el centro aún crudo. La superficie de la carne estaba
manchada y había algo blanco enterrado dentro del hollín.
No comió nada, por lo que solo tragó saliva. Fabián, que estudiaba la carne con
sus ojos, se sorprendió y se quedó en silencio.
“¿Estás bien…?”
Byul-ha no lo recibió, ahora quería rechazar incluso cualquier cosa que estuviera
relacionada con el tema de la comida. No, el hecho de ser un ser humano al igual
que los los caníbales lo hacía odiarse a sí mismo.
“No dejes nada para mi. Cómetelo todo. Comí bastante ayer.” “…”
Fabian lo observó silenciosamente y preguntó con ansiedad. “¿Qué comiste?”
Fabian lo miró fijamente, él sólo negó con la cabeza. Byul-ha se lamentó en voz
baja y agarró la fruta que tenía en la mano y la llevó a sus labios.
“Come, rápido.”
El deseo sexual tiende a disminuir durante el estro por cortos periodos de tiempo,
esta es como la autodefensa del cuerpo, que los genes desarrollaron y crearon
para poder superar la extrema situación.
Ante tal situación , sentí pena por Fabian que había corrido por toda la selva solo
para encontrar a un Omega ordinario de clase baja como él,y que ni siquiera era
su pareja. Byul-ha no pudo evitar sentirse incómodo y culpable, por ser una carga
para él, por eso debía consumir la mayor cantidad de calorías posibles.
“…”
“…”
A diferencia de lo habitual, uso un tono casual y suave, pero Byul-ha supo que
era una voz diseñada para que no se preocupara.
“…”
Byul-ha giró la cabeza y miró fijamente a la plaza. Los líderes, peones, hombres
y mujeres de todas las edades, estaban ocupados comiendo. Estaba asqueado,
algunos chupaban carne colgando de una brocheta y rasgaban con sus dientes.
“…Vamonos. ”
Fabian masticó las semillas duras de la fruta, inclinó su cabeza y miró bajo hacia
él. “¿Qué dijiste?”
Byul-ha miro a Fabian con los ojos muy abiertos y una gran sonrisa en los labios.
“¡Corramos! ¡Vamos a huir!“
Agarró el brazo de Fabián e inmediatamente corrió hacia la selva. “Ahhh…
Ahhh…”
Su respiración agitada le tocaba la parte trasera del cuello. Byul-ha lentamente
redujo la velocidad porque sintió que su corazón estaba apunto de explotar si
corría más. Fabian, quien estaba corriendo delante de él, le apretó el brazo y tiró
de Byul-ha.
“Ugghh…”
Fabian despertó sus cinco sentidos y miró a su alrededor. Podía sentir el rastro de
la persecución no muy lejos. Primero, trató de encontrar otro camino para
escapar, pero primero, Byul-ha sollozó.
“¡Uhg…!” “…”
El agua cubría todo su cuerpo, hasta la parte superior de su cabeza, era mucho
más profunda que donde habían entrado, cuando los dedos de los pies de Byul-ha
y Fabían, tocaron la arena, unas sombras oscuras pasaron sobre sus cabezas.
Byul-ha puso los ojos en blanco y comprobó a su derecha e izquierda del agua.
Después de que las sombras pasaron, no existía ningún signo de movimiento.
¿Se fueron?
“―!”
“…”
La sombra oscura movía sus brazos para verificar la superficie y lo profundo del
agua. Tan pronto como tocó el agua, oyó el estallido de burbujas de aire y se
sumergió.
La sombra miró debajo del agua clara moviéndose lentamente con la intención de
generar la menor cantidad de corriente posible, cuando encontró un pez nadando
lentamente, abandonó su búsqueda.
“¡Glup, glup!”
Byul-ha estuvo casi a punto de asfixiarse. Fabián rápidamente cubrió los labios
de Byul-ha y le entregó el aire que había sostenido. Después de eso, le dio unas
palmaditas, para que se calmara y salió a la superficie.
Tan pronto como saco los labios del agua, tosió violentamente. “Coff… Coff…
Coff… ”
Tenía sus labios casi azules. Fabián le acarició el pelo mojado para animarlo.
“Bien hecho. Lo aguantaste.”
“Ahhh… Ahhh…”
Bajaron por el otro lado del arroyo donde la persecución desapareció. Mientras
caminaban abajo de las raíces del manglar para esconderse, Fabián encontró algo
y se lo mostró a Byul-ha.
“¿Qué es eso?”
Byul-ha estaba complacido de ver a donde apuntaba. Era una cueva. Más que una
cueva, era un lugar formado por raíces degeneradas gradualmente con el tiempo.
Había tierra seca y hojas dentro, no se veía mal para descansar por un tiempo
porque no era tan oscuro debido al reflejo de la luz.
Fabian hizo a un lado las raíces del manglar oscuro y se adentro primero,
buscando algún tipo de riesgo o peligro.
Parecía no haber nada malo, pero un largo ciempiés pasó entre las sucias raíces
de los árboles que bajaban del techo. El agua goteaba de algún lado por la pared
interior, aun así no parecía que fuera a colapsar pronto.
“Es un poco pequeño, pero podemos escondernos por el momento.” “Si , debes
ser cuidadoso.”
“Si…”
“No esperaba que el ser perseguido diera tanto miedo. Maldita sea…”
Fabian se quitó su camiseta y exprimió el agua. “No se rendirán…”
Byul-ha tembló. Ahora se sentía tan libre, cómodo y tenía el mundo entero, y era
aterrador imaginar ser capturado por ellos y ser secuestrado nuevamente.
“…”
Miro a Fabián desde la distancia mientras se quitaba los pantalones mojados y los
escurría. Las nalgas se veían pulcras y firmes, con sus piernas de modelo y la
espalda con esos músculos esculpidos, sus geniales proporciones corporales, que
no se ven fácilmente ni en el Alfa más apuesto o el Omega más hermoso,
llamaron su atención completamente.
Piensa en otra cosa, piensa en otra cosa… De repente, Fabián volvió a mirar a
Byul-ha. “Byul, ¿estás excitado?”
“Maldita sea.”
Estaba resentido con las feromonas que no podía ocultar. Byul-ha cruzó las
piernas y las abrazó frente a su pecho.
“No.”
“…”
Sin decir una palabra Fabián colgó la ropa escurrida sobre las hojas secas.Luego
se acercó a Byul-ha y le tendió la mano.
“Te resfriaras.”
Cuando Byul-ha se quitó la camisa, Fabián las retorció con sus grandes manos
para quitar la humedad. Cuando terminó, le tocó el brazo y miró hacia abajo.
El rostro de Byul-ha se puso rojo con la pregunta tan casual. Fabián sonrió
suavemente. Se
sentó cerca a su cuerpo y acarició el cabello mojado. Byul-ha se siente
extrañamente tímido,hablaba como un niño sin hacer contacto visual.
“No te avergüences”.
“No tengo vergüenza”.
“…”
“Ohhh…”
“…”
“…”
Mirando a Byul-ha que estaba sentado con las piernas muy juntas, Fabián
preguntó amablemente.
“…”
Se sentó sobre las piernas de Fabian, con sus piernas bien abiertas y rápidamente
cortó el espacio entre sus labios de una manera suave pero firme, tan pronto
como abrieron los labios y juntaron la membrana mucosa, las lenguas se
enredaron. A pesar de que estuvieron atrapados por la mañana, estuvieron
separados durante lo que él sintió fue mucho tiempo. Dentro de la cueva estaban
profundamente entrelazados y envueltos uno alrededor del otro, como si recién se
hubiesen encontrado.
“Ahhh…”
Fabián cambió su postura y tomó a Byul-ha. El dulce olor está cubriendo toda su
piel, mientras lo acariciaba con la lengua. Fue tan cariñoso que no podía
resistirlo, lamió el cuello y los lóbulos de las orejas, jadeando. Mientras lamía su
clavícula marcada, y tocaba sus pezones hinchados Byul-ha gimió, torciendo la
cintura.
“Uhhhhh siii…”
Fabián movió la lengua y la frotó sobre sus puntos endurecidos. Cuando sus
gemidos salieron sin control, casi como si sintiera dolor, lo acarició suavemente,
barriendo con la lengua nuevamente. Byul- ha acarició su pene y abrió las
piernas, con rapidez.
Fabián estaba ansioso por entrar en su cuerpo, pero no podía moverse con
facilidad..
Puso sus labios en la parte inferior del abdomen sin vello, mientras estaba
rozando la cadera que sobresalía con sus dientes, justo ahí, en la parte más dulce.
Lo besó una y otra vez hasta llegar a su pene erecto que emanaba fluidos y al
tomarlo con su boca. Byul-ha se movió arriba y abajo sin poder evitarlo.
“Oh… Fa-Fabián…”
“Fabián….” “…”
Fabián agarró las nalgas de Byul-ha y las abrió. Paso la lengua por su agujero que
se estremeció ante la sensación y succionó el líquido que salía de su agujero. Sin
embargo, no lo tocó con las manos.
Byul-ha se aferró a Fabián como si le doliera. Jugando con su pene que está a
punto de estallar, Lo instó a insertarlo , pero Fabián no se movió a pesar de que
lo provocaba para que lo penetrara.
“¡Oh, uh..!”
“Uhhmmm…”
La pared interior estaba tan mojada y tibia, como si estuviera esperando con
ansias los genitales excitados de Fabián. Tan pronto como golpeó la pared
interna, se movió apresuradamente, donde no pudo terminar la eyaculación y se
preguntó cómo lo había estado aguantando hasta ahora.
“Vaya, vaya…”
Gritando su nombre sin cesar, corrió hacia el clímax. Fabián enterró su rostro en
el cuello de Byul-ha, intercambiando el calor de sus cuerpos y sentimientos. El
glande salió y se volvió a
insertar profundamente adentro, sabiendo que será muy difícil detenerse.
“¡Huh!”
Sintiendo una fuerte presión, Fabián sacó apresuradamente su pene. Tan pronto
como lo saco derramó semen caliente en el perineo.
“Siiii…” “Hmmmm….”
Byul-ha jadeó pesadamente y sintió el calor que cubría su perineo, frotándolo con
la punta de los dedos. Sacudió su cuerpo y se dio la vuelta, cayendo de bruces.
Frente a Fabián que respiraba frenéticamente, tomó su trasero, separó sus nalgas
y se lo mostró.
“Fabián… Más… Esta vez, no lo hagas afuera, derrámalo dentro, dentro…”
Capítulo 40
No estaba en celo, sólo intoxicado con las feromonas de Fabián, Byul-ha no
sintió ninguna otra emoción en ese momento. No hubo vergüenza, ni pena, ni
pudor, ni la moralidad que siempre lo gobernó. En este momento, incluso si el
cielo se divide y el suelo se hunde, sólo siente a Fabián, sólo piensa en Fabián, no
quería parar.
Lo pensó y lo quería.
Fabián levantó a Byul-ha y lo hizo sentarse sobre él. Con amor, de nuevo lo
envuelve suavemente y derramó besos, tomando los labios con la respiración
agitada y disfrutando del agua de miel que fluye desde el interior, lamiéndola.
El agujero que había sido penetrado con un calor abrasador , se tragó fácilmente
su dedo y lo apretó.Las anchas caderas se estremecieron y tensaron. Cuando
sumó el dedo medio,presionó profundamente la membrana mucosa, la pared
interna se tensó con fuerza.
“Siiií…Ohhh sií….”
Los dedos índice y el dedo medio entraban y salían del agujero con facilidad,
moviéndose dentro y fuera con flexibilidad entre los espacios.
Fabián hizo marcas rojas en la piel de Byul-ha, barrio con sus manos sus
hombros, pecho y nuca para crear muchas marcas, pero nunca retiró los dedos.
Más bien, intensificó sus estocadas con cada vez más poder, hundiéndose en el
agujero. “Huh, ahhh…”
Con la otra mano, agarró su trasero, mientras movía su mano tenazmente de
adentro a afuera. Un líquido claro fluyó por su dedo. Byul-ha miró hacia abajo
entre sus piernas y jadeó.
Enterró su cara en el cuello de Fabián. “Tu, tu pene…”
“Ahhh….”
“Me gusta más tu pene, más que tus dedos… Fabián”. “Mmm…”
“Vamos, vamos. Pon el tuyo en mí…”
El aliento áspero se mezcló, cuanto más excitado estaba, su olor corporal más se
intensificaba y más abría su cuerpo para Fabián.
Fabián, que tenía los ojos clavados en la nuca de Byul-ha, empujó suavemente su
cintura hacia arriba.
“¡Ahhhh…!”
Asombrado, salió del interior y entró cada vez con más fuerza. “¡Huh! ¡Ugh!
¡Uhhhh-huh…!”
“Haaaaa…”
“…”
Poco a poco, a medida que le imprimía más fuerza a la cintura, el cuerpo que era
golpeado, se puso de pie. Ambos con las rodillas en el suelo y las piernas bien
abiertas, se aferran el uno al otro. Cada vez que su carne choca, en una oleada de
calor, el sonido de fricción empapada hace eco y estalla un gemido acalorado
junto con un sonido de fricción empapado. Los cuerpos envueltos en placer,
se empapan constantemente.
El pene cerca del abdomen rebosaba un líquido diluido. Fabián sostiene una de
las piernas de Byul- ha. Este que había sido penetrado profundamente, pronto
sintió un escalofrío por la espalda y disparó un fluido seminal.
“Ahhhhhhhh…”
Fue empujado contra la pared por un poder sin precedentes y golpeó muy fuerte
desde atrás. “Fabi… Fa… Oh no…”
“Hmmmmm.”
Cada vez que exhalaba , empujaba su lengua contra los huesos de su cuello y
apretó a través de sus piernas. Byul-ha miró hacia atrás, Fabian soltó su cuello y
gimió, aunque apenas pudo hacerlo.
“Pregúntame…¿Quieres hacerlo?” “…”
“Muérdeme en el cuello. Hazme tu Omega, Fabián…”
“…”
En su vida, Fabián se ha visto tentado por varios Omega, Beta y Alfa, pero nunca
ha tenido ningún sentimiento o deseo especial por ninguno de ellos. Este deseo
de imprimirlo y convertirlo en su Omega, llegó a sus propias manos sin que se
diera cuenta.
No tenía ningún significado porque consideraba que eran reacciones físicas con
un sólo propósito, el placer sexual. Ese era el caso pero ahora Fabián estaba
sintiendo un deseo desconocido por primera vez en su vida. Estaba sintiendo un
fuerte deseo de posesividad, que nunca antes había sentido y ahora lo había
desarrollado bajo la influencia de este Omega justo frente a él. Quería trascender
su deseo de protegerlo hace mucho tiempo, convertirlo en algo suyo y que nadie
jamás lo toque. Pero la otra persona ahora estaba dominado por sus feromonas.
La suave caricia de repente se volvió más fuerte y un rastro claro quedó sobre la
piel de Byul-ha. Presionó la espalda de la persona que lo miraba a los ojos y
abrió con urgencia un espacio entre ellos..
Los fluidos corporales mezclados en sus cuerpos cayeron al suelo. Fabián abrazó
sus hombros con los brazos y dividió el interior para que el cuerpo de Byul-ha no
fuera empujado. El ardiente deseo estaba al máximo, palpitando muchas veces
dentro de la pared interior y su pene creció más. Su cuerpo está muy emocionado
y excitado, aunque no era su Rut, su pene entusiasmado se hinchó mucho
imitando el nudo.
“Wow…” “Hmmmmm”.
La fricción continua hizo que los muslos y las caderas de Byul-ha se
enrojecieran. Durante la última eyaculación, Fabian, que derramó semen en
innumerables ocasiones, lo abrazó temblando por su cuerpo cansado. Sin
embargo el cuerpo que fue estimulado gimió de placer y derramó semen caliente
nuevamente. Mientras se calentaban el uno al otro al mismo tiempo cuando
alcanzaron su clímax, Fabían sacó apresuradamente su pene y eyaculó afuera.
“Ahh… Ahh”.
Su cuello estaba sudoroso, las gotas de sudor que se deslizaban entre los
omóplatos, se juntaron en la espalda rígida y luego volvieron a fluir hacia abajo
sobre la piel.
Fabían apretó suavemente su pene sucio, manchado de lascivia y dejó caer el
último líquido sobre los muslos de Byul-ha.
Fabián guardó silencio como si fuera una respuesta inesperada pero sus mejillas
blancas estaban sonrojadas.
Capítulo 41
Fue tan agresivo hasta ese momento, pero ahora sonreía vagamente por su
vergüenza, consciente de sí mismo.
Habló con un murmullo parecido a un suspiro. Fabián, que fingió no oírlo, puso
sus labios en la mejilla de Byul-ha como para decirlo de nuevo.
“¿Hmmmm?”
“Seguir así…”
“Ohhh…”
Tan pronto como sus labios se abrieron, las lenguas rojas brillantes se mezclaron.
Fabián sostuvo el trasero tembloroso de Byul-ha con una mano e inclinó la
cabeza para excavar profundamente en la membrana mucosa.
“Hahhhhh…”
El cuerpo, que estaba tan sensible, se sintió rápidamente abrumado por el placer
y simplemente aceptó el gran pene, que estaba moviéndose en su interior con
urgencia. Cada vez que los cuerpos se tensan y chocan nuevamente, surgen ondas
ásperas en la superficie del agua .
Fabián lo sujetó firmemente a la cintura con los brazos para que Byul-ha, que se
encontraba exhausto, no se sumergiera en el agua. Incluso en medio del agua
tibia, sentía escalofríos. Fabián lamía la piel de sus pezones con la lengua,
succionando cuidadosamente toda el área alrededor de los puntos sensibles y
endurecidos.
“¡Fa-Fabián…!”
Siempre que una fuerza fuerte golpeaba la espalda, sus caderas se ensanchaban y
su espalda se estremecía. Byul-ha, que no podía seguir el ritmo de los golpes
desde atrás, gimió de dolor y torció la delgada cintura.
“Ay…”
“Haaaaaa…” “…”
Después de haber tenido relaciones sexuales varias veces, se tumbaron en las
hojas caídas en la orilla y recuperaron el aliento lentamente. Estaban acostados
mirándose el uno al otro, mezclándose en un lugar donde solo el olor a hierba
mojada y el olor de la fragancia del otro se encontraba, donde no existía ningún
ruido ni aroma diferente.
“…”
Fabián no respondió. No era cierto en absoluto, pero pensó que sonaría como una
excusa por la turbia atmósfera reciente si trataba de negarlo, así que simplemente
se guardó sus palabras.
“No sé qué es esta dulzura de ahora, pero me halaga ser especial para un Alfa
dominante” “…”
“No estoy siendo sarcástico. Lo digo en serio. Es un cumplido que digo por
primera vez… Estoy un poco avergonzado”.
“…”
“…”
Fabián acarició la mejilla de Byul-ha sin decir una palabra. Sus labios se rozaron
naturalmente cuando sus ojos se encontraron. Cuando inclinó la cabeza contra el
otro y volvió a besarlo en los labios,de repente el rostro de Fabian se endureció.
Byul-ha que estaba mirando sus labios miró a los ojos de Fabián que había
dejado de moverse. Abrió mucho los ojos después de notar la repentina ansiedad.
Sintió claramente el olor del bosque, el olor del agua del río, el olor de la tierra
húmeda y la profunda fragancia del cuerpo de Byul-ha, y miró por encima del
hombro .
“Están cerca”.
“No importa lo fuerte que sea el olor corporal, ¿es posible que lo guíe hasta aquí?
¿Estoy subestimando las habilidades del Alfa dominante? “
Byul-ha tragó en seco y esperó sus siguientes palabras. Fabián continuó con
calma. “No sé si es por casualidad o coincidencia”.
Fabián hizo un guiño y tomó la delantera primero. “Tenemos que salir de aquí.
Ahora”.
Byul-ha lo siguió lentamente y le preguntó como un monólogo.
“Si nos imprimimos, ¿se rendirán si nos convertimos en pareja…? “ Fabián, que
regresaba al agua, respondió en voz baja.
“No lo creo, no puede ser. Están poniendo sus vidas para impulsar el orgullo del
Alfa dominante, así que es más probable que no se rindan”.
“…”
“Seguramente, si nos imprimimos, nos comerán, tanto a ti como a mí”.
La compleja jungla no dejaba saber dónde se estaba. A medida que la luz del sol,
que servía de guía, se debilitó, el paisaje no se pudo distinguir en absoluto, como
si estuvieran rondando el mismo lugar. Respiraron un rato bajo un árbol gigante
que cubría los árboles circundantes en un lío de enredaderas tan grandes que se
veía como muslos humanos. Con la espalda apoyada contra un árbol, Byul-ha
miró a Fabián, respirando hondo.
Fabián, que miraba a su alrededor, miró a Byul-ha. Se sentó y miró a sus pies.
Había una espina bastante grande en el interior de la planta de su pie.
“Quédate quieto. Tienes una astilla”. “Oh, no me extraña que duela…”
Lo sacó lentamente con las uñas, los ojos de Byul-ha se enfocaron en la parte
posterior de la cabeza de Fabian.
Bajo las ramas de la sombra oscura, una enredadera tupida descendió lentamente.
Tenía un color y grosor similar a una enredadera, movía su lengua y abría su
hocico que se ensanchaba lentamente.
“¡Byul-ha! ¡Espera!”
¡Kaak!
“¡Mierda!”
Tan pronto como golpeó con una impresionante fuerza, los ojos de la anaconda
se salieron y el hocico abierto se cerró de inmediato. Fabián no detuvo la fuerte
paliza. Inmediatamente golpeó su cabeza varias veces.
Byul-ha logró escapar del pesado cuerpo de la anaconda, con la ayuda de Fabian,
había caído encima de él. La mano de Fabián, que aplastó la cabeza de la
anaconda, estaba roja.
“¿Estás herido? “
“No es mi sangre”.
“… “
“…Yo también quiero algunas piedras.”
Los ojos negros de esta anaconda revolotearon con urgencia y la lengua se movió
como si quisiera apresurarse, algo de repente entró en su cuerpo y se atascó. Las
flechas volaron en sucesión y rápidamente penetraron los ojos de la anaconda.
¡Kaak!
En el momento en que una flecha desde la distancia atravesó la cabeza inestable
con precisión, la criatura que parecía poder romper un árbol gigante cayó en la
misma posición que la anterior..
Byul-ha miró rápidamente hacia la dirección de dónde venía la flecha. Más allá
del río claro había figuras humanas negras.
“Cuando haga la señal, corre hacia la roca de la izquierda. Estaré justo detrás de
ti, así que mira sólo hacia adelante “.
“¡Puaj…!”
¡Track!
El objeto que voló e hizo un sonido de ruptura mucho más grave que la flecha,
pasó entre ellos y se hundió profundamente en el árbol detrás.
Fabián se puso de pie y miró hacia atrás, lo que estaba atascado en el costado fue
un cuchillo de piedra que les tiraron.
“… “
El Alfa Dominante, que estaba sobre el río, todavía tenía tensado el arco. La
cabeza de arco estaba dirigida a Byul-ha, a ningún otro lugar. Tirado con fuerza,
contenía un mensaje de advertencia de que, si hacía más alboroto, esta vez
seguramente mataría al Omega.
“Mierda.”
***
El jefe, que parecía muy enojado, miró de un lado a otro entre la gente que estaba
frente al fuego de leña. Miró el cuello de Byul-ha y comprobó dos veces que no
estaba impreso, y emitió un sonido como el de un animal llorando, dirigido a el
Alfa Dominante bajo de un árbol lejano. Sin embargo,
el Alfa Dominante no habló en absoluto. Estaba mirando a Fabián con los brazos
cruzados como si fuera a matarlo.
Luego, cuando Byul-ha y Fabián cruzaron sus miradas, lentamente cerró y abrió
los ojos. Lo miró como diciendo que estaba bien. Aunque sale un poco de sangre,
la flecha atravesó sin perforar el hueso. Fue una herida hecha de forma
deliberada.
Al sentir su feromona, el jefe emitió una voz salvaje. Levantó sus garras gigantes
por encima de su cuello y continuó señalando en algún lugar de la selva oscura.
Parecía informar sobre el hábitat lleno de criaturas desconocidas con garras
gigantes, sonaba como una advertencia para tener cuidado allí.
Fue solo después de presenciar el acto de volver a poner la garra gigante en sus
brazos, que Byul-ha y Fabian fueron plenamente conscientes de lo que indicaba
una serie de situaciones desconocidas.
Se trataba de una prueba para traer una garra gigante.
Desde entonces, el jefe extendió su mano dentro del guante en forma de garra y
pasó los dedos uno por uno, diciendo algo relacionado con los números, el
número de días. A primera vista, parecía cantar su propia serenata mientras
señalaba el cielo nocturno lleno de estrellas y alternando su mirada con Byul-ha,
mientras alzaba la voz.
Cuando algo se vertió sobre el fuego de leña que ardía silenciosamente, un fuego
rojo brillante se elevó hasta el punto de llegar a la copa del árbol. El jefe se
movió por el suelo con el bastón. Las figuras oscuras escondidas en la sombra
también movieron sus pies e hicieron un ruido como de trueno.
Fue una señal para salir. Tan pronto como el Alfa Dominante lo escuchó,
desapareció rápidamente en la oscuridad.
Byul-ha se dirigió rápidamente hacia Fabián. Pero antes de eso, los Betas lo
atraparon y detuvieron. Byul-ha, entristecido por la falta de tiempo para poder
hablar un poco, llamó a la persona que pareció querer desaparecer de inmediato.
“¡Fa, Fabián!”
Fabián levantó la cabeza reaccionando a la voz de Byul-ha y le prestó atención de
inmediato. Byul-ha preguntó con voz suave.
“Bueno, ¿realmente se supone que debes hacer esto?, ¿Es esto realmente,
sinceramente lo que necesitamos?”
Era una realidad que tenía que aceptar aunque no quisiera, Byul-ha tuvo
dificultades para controlar sus emociones. Este momento podría ser el final. El
final de todo.
“Vuelvo enseguida.”
“Cuando descubra, de qué son esas garras, empezará realmente todo”. “Eso es
ridículo. Significa que no hay fecha límite”.
El sonido como el trueno que retumbó por el suelo no se detuvo ni siquiera en
medio de la conversación urgente. Seguramente el retumbar seguirá hasta que el
otro Alfa alto cruce la línea de salida. Fabián no se preocupó en lo absoluto. Dijo
con calma con el mismo acento de antes.
Fabián era un hombre moderno, por muy Alfa que sea. La forma de pensar era
diferente a la de los nativos que aquí vivián. La fácil captura de la aterradora
anaconda de hace un rato, fue por los métodos de caza desarrollados por
generaciones. Tenían un sentido del olfato suficiente para detectar sus feromonas
desde lejos, tenían suficiente visión para moverse rápidamente por la jungla de
noche, piel gruesa que los insectos no huelen y aprende rápidamente las
características del terreno de aquí.
Por encima de todo, la mayor fortaleza radica en compartir las historias del jefe
que parecía haberse encontrado una vez con todo lo desconocido.
Por otro lado, Fabián solo tenía un cuchillo de piedra en sus manos. Sus
características físicas eran superiores a las del Alfa Dominante, pero todo lo
demás eran desventajas. En este lugar, donde acechan muchas variables, incluida
una Anaconda, nunca fue una situación ventajosa para él aunque su físico fuera
sobresaliente.
Además, la existencia de ‘eso’ que solo podían intuir e imaginar , hacía que la
angustia de Byul-ha se profundizara.
*se refiere a la gran bestia que parece debe matar ,Fabian y traer sus garras.
Byul-ha no apartó los ojos de Fabián, quien pareció volverse de inmediato hacia
él. Parecía querer decir algo ahora mismo, sus labios se apretaron con
impaciencia, pero no salió nada. No pudo decir nada. Un ten cuidado o decir
adiós…Pedirle perdón. Fabián tampoco quiso decir nada. Después de hacer
contacto visual por un rato, se dio la vuelta.
Byul-ha torció sus brazos y hombros para liberarse del agarre de los Beta que lo
oprimían. Balanceó el codo, pero no pudo escapar por lo fuerte que lo sujetaban
por ambos lados. Levantó su voz dándole fuerza a su garganta, que seguía
cerrada fuertemente.
“Fabian…!”
Su voz no llegó más allá por los sonidos estruendosos como truenos y su grito
pronto se dispersó.
Fabián, que se estaba alejando con la espalda al aire, de repente miró hacia atrás
frente a la selva oscura.
Byul-ha, que seguía su espalda sin apartar los ojos de él, respiró. En cuanto las
miradas se encontraron nuevamente, le dio fuerza a su abdomen y gritó más
fuerte que antes.
Fabián estaba mirando hacia allí, con su cuerpo semienterrado en una sombra
profunda. Byul-ha gritó a toda prisa y sin descanso.
“¡Lo decía en serio cuando dije que me imprimieras! Cuando te pedí que me
mordieras. ¡No solo fueron las feromonas las que dijeron que quería estar junto a
ti! ¡No se trata solo de feromonas! ¡Porque yo siento lo mismo ahora! ¡Quiero
estar contigo!”
Capítulo 43
Era difícil saber si Fabián lo escuchó o no. Parecía que estaba sonriendo cuando
bajó levemente la cabeza. Byul-ha no pudo continuar diciendo lo siguiente. Solo
sus labios temblorosos se apretaron a medida que Fabian se perdía en la
distancia.
“No sabía que esto iba a pasar. Nunca pensé que sería capaz de …”.
Fabián, que había estado parado allí durante mucho tiempo, pronto se dio la
vuelta. Caminó lentamente hacia la jungla oscura. Poco a poco desapareció entre
la oscuridad que lo consumió como si lo hubiera estado esperando, y luego su
presencia se disipó completamente sin dejar ni un rastro de su presencia.
“Me gustas…”
Alguien cantó una canción. Con esto, comenzó un festival que no se detendrá
hasta que el Alfa Dominante regrese, cumpliendo con su propósito y ocupe el
primer lugar.
Empujó la puerta bien cerrada con fuerza, pero la puerta solo chirrió y no quiso
abrirse. Golpeó con el puño, pateó con el pie y golpeó la puerta con el hombro ,
pero no cedió fácilmente. Lo único que pasó, es que las manos y los pies que
golpean ahora estaban hinchados. Finalmente, Byul-ha dio una patada a la puerta
traqueteante, soltando insultos airados.
Mientras la puerta seguía traqueteando, se oyó un grito del Beta que vigilaba
afuera. Al darse cuenta de que no podía salir de allí después de golpear la puerta,
Byul-ha respiro con dificultad y dio vueltas por el oscuro interior.
“Suspiro…”
Eran sentimientos que nunca había tenido antes, causados por un Alfa.
En este lugar, nunca imagino que sentiría esta intensa emoción hacia un Alfa. No
esperaba que le gustara un arrogante Alfa, solo se topó con él en la cubierta del
crucero y actuó como si fuera a golpearlo y a pelear inmediatamente, sin saber
que entendió mal a la otra persona.
Byul-ha vagó en la oscuridad, incapaz de quedarse quieto debido a sus constantes
pensamientos hacia Fabián. El dolor que dejó en su cuerpo fue tan dulce que fue
difícil soportar este silencio. Un suspiro lleno de todo tipo de malos sentimientos
se filtró como un hábito.
“… “
Apoyó la espalda contra la fría pared del interior donde la luz de la luna apenas
brillaba tratando de descubrir cómo salir de aquí. Cómo salir de aquí y estar con
él… Con Fabián.
No importaba si moría en el intento, quería estar con él. Fue aún más doloroso y
difícil ahora que no sabía en qué tipo de peligro estaría, mientras estaba tan lejos
y mataba el tiempo sin poder confirmar si vivía o moría.
“Loco…”
“…”
Solo lo veía como un colega que lo acompañaba, abandonados en esta isla
deshabitada. Pero ahora era más que un colega o un amigo indispensable. Y él
era la única persona con la que quería continuar. El hombre llamado Fabian
Black Grey.
Byul-ha abrió los ojos con fuerza. Su cabeza desordenada de repente se volvió
clara, haciéndolo más consciente que nunca de lo que debería hacer.
Había dos cosas que hacer ahora. Primero, tenía que salir del encierro. Y tenía
que volver al lado Fabián.
No sabría decir cuánto tiempo había pasado desde entonces. El sol no salió
incluso después de dormir un rato y llenar su estómago con algunas de las frutas
que habían enviado. Estaba durmiendo nuevamente, y cuando la luz del sol
brillaba a través de la puerta, una pequeña voz vino del exterior. Byul-ha, sentado
junto a la puerta, abrió los ojos y escuchó las voces de los Beta.
“… “
Tan pronto como dio un paso hacia la sombra, Byul-ha envolvió su cuello en el
brazo izquierdo. Lo empujó directamente en la cabaña con todas sus fuerzas.
“¡Puaj!”
El Beta, quien fue agarrado por el cuello, se rebeló salvajemente incluso cuando
cayó al suelo. Byul- ha no soltó su mano apretada mientras pataleaba con las
piernas y los pies del Beta no dejaban de moverse. Apretó los dientes, que
parecieron aliviar un poco el temblor. El Beta, que había estado luchando durante
mucho tiempo, perdió la conciencia y se derrumbó.
“Haaaaaaaaaaaaaaaa …” “ … “
Byul-ha miró hacia afuera rápidamente, respirando con dificultad. Como era de
esperar, no vio a nadie. Byul-ha, que estaba mirando a su alrededor buscando
cualquier rastro, decidió moverse de inmediato. Cogió la lanza del Beta, que
rodaba por el suelo, y cerró la puerta de la cabaña con fuerza. Luego, se escondió
en la colonia frente a él.
Byul-ha corrió por el bosque después de estimar la posición del sol y el ángulo
del cuadrado con sus ojos. Corrió y corrió hasta que su ropa se empapó de sudor
que fluía como la lluvia. . Su sentido del olfato no era tan bueno como el de un
Alfa, por lo que no podía decir si alguien lo seguía, pero movió las piernas al
máximo de su fuerza. Mientras su cara se calentaba, sintió un leve mareo como
de anemia. Dejó de correr y se arrodilló en el suelo cubierto de musgo respiraba
tan rápido, que sintió náuseas.
“Haaaaaaaaaaaaaaaa …” “… Whoo … “
Miró a su alrededor a toda prisa, frotándose los ojos con gotas de sudor que
fluían hacia adentro y hacía que los ojos le ardieran.
Por supuesto, si solo evitaba el río, las posibilidades de encontrarse con reptiles
como anacondas eran extremadamente bajas. En cambio, la posibilidad de
encontrarse con criaturas que viven lejos de los humedales es un poco mayor, por
lo que no hubo más remedio que tener cuidado y vigilarlas incondicionalmente.
No pudo hacer ningún ruido y respiro hondo. Se dio vuelta y corrió antes de
expulsar el aire de nuevo. Midió la dirección en la que se inclinaba el sol, corrió a
toda velocidad y nunca miró hacia atrás.
También apretó los dientes porque ni siquiera tuvo tiempo de mirar atrás. Incluso
si las enredaderas rozaban su mejilla y la cortaban, no se detuvo, ni cuando una
espina perforó la plata de su pie y las piedras rotas lo desgarraban hasta hacerlo
sangrar, tampoco lo hizo.
“Haaaaaaaaaaaaaaaa …”
A medida que la jungla se hizo más profunda, la luz del sol se debilitó
gradualmente. Al entrar en la sombra el ambiente se enfrió, Byul-ha tropezó con
las raíces de un árbol y cayó de rodillas.
“Puaj…”
“Haaaaaaaaaaaaaaaa …”
Era difícil respirar, así que solo sus hombros temblaban. Byul-ha apenas volvió la
cabeza y miró la presión que sentía en su espalda. Un aborigen negro estaba
parado debajo de un árbol. El indigena negro de alguna manera, no se movió tan
brutalmente como antes.
… ¿Qué pasa?
Byul-ha miró a su alrededor con asombro. Lo mismo ocurrió con otro indígena
negro que apareció a paso lento. No venían a atrapar a Byul-ha, solo
intercambiaron miradas entre los desconocidos. Solo lo miraban desde lejos.
“… “
Fuera lo que fuera lo que estaba pasando, Byul-ha no podía perder esta
oportunidad de oro. Apenas se puso de pie con las piernas flojas y retrocedió
hacia la sombra.. Los aborígenes nunca dieron un paso atrás del lugar. Lo
persiguió todo el camino hasta aquí, pero solo miró al objetivo, dejando sus
manos quietas.
Mientras caminaba hacia atrás, Byul-ha rápidamente se dio la vuelta y se movió.
Sacó el poder que tenía escondido y corrió hacia la sombra entre el espeso olor a
musgo.
Se dio cuenta que este era el mismo lugar donde el jefe, que tenía un gran fuego
de leña detrás de él, señalaba repetidamente.
Donde vive el gigante con garras desconocidas. El lugar al que se dirige Fabián.
Capítulo 44
El interior de su garganta estaba seco. Encontró algo similar al agua mientras
sufría pasando saliva seca, pero se preguntaba si podría beberla, solo por tener la
suerte de encontrarla.
Cómo sabía que aquí viven anacondas, en realidad tenía miedo de acercarse al
agua. En ese momento, si Fabián no lo hubiera ayudado, habría muerto de
asfixia, sintiendo el dolor de todos los huesos rotos, envueltos alrededor de un
cuerpo enorme y pesado.
“…”
Mientras sostenía la lanza con fuerza en su mano, miró la tupida selva verde.
Ni siquiera podía adivinar dónde estaba este lugar, pero estaba claro que era
mucho más profundo y duro que la selva alrededor de las residencias de los
nativos. Era la primitiva selva que rodeaba al volcán, que creía era la parte más
profunda de la isla, en relación a la playa.
Cuando la sed y el hambre llegaron al mismo tiempo, era más difícil de soportar.
Su condición física también era muy mala, por lo que tenía un fuerte deseo de
caer y dormir de inmediato.
Byul-ha miró a su alrededor, preguntándose si habría un lugar para cerrar los ojos
aunque fuera por un momento. El piso de tierra estaba cubierto de musgo suave,
pero no era apropiado dormir debido a todo tipo de insectos y sedimentos del
bosque que deambulan día y noche. Bajo los exuberantes arbustos, había sombra
y estaba oscuro, todo era desconocido, y todos los robustos troncos de los árboles
que eran buenos para montar a horcajadas parecían anacondas y no podía
acercarse.
Estaba confundido hacia dónde iba porque no podía ver el cielo debido a la densa
vegetación. Estaba considerando si este lado era realmente correcto y si debiera ir
al otro lugar en donde se proyecten las sombras.
“Suspiro… “
No había nada que no necesitara, pero lo que tenía que hacer ahora mismo era
revivir su cuerpo débil, ya le era difícil poder caminar. Tiene que lograr moverse
lo suficiente para poder encontrar un camino, abrir un camino o avanzar en el que
ya está.
Pensó en las frutas dulces y jugosas. Como a menudo hay animales pequeños por
todo lado, pensó que podría encontrar bastantes presas para aprovechar.
Concentró su mente en la punta de la nariz, luchando a través de los arbustos con
la lanza afilada. No era tan bueno como Fabian o los nativos, pero estaba
acostumbrado al olor a fruta de la isla. Estaba seguro de que algunas de las frutas
desprendían un olor peculiar que podía percibirse incluso a 100 metros de
distancia.
“¿… ? “
Él era el único objeto que se movía por todo el terreno, así que miró a su
alrededor con mucha precaución. Bajo los árboles de hoja ancha no se veían ni
siquiera si se agachaba, había arbustos que crecían en hileras de 1 o 2 metros de
altura.
Era una flor que estaba en plena floración… era blanca. Tan pronto como vio las
flores que comía en la playa, corrió hacia ese lugar. Después de comprobar la
apariencia familiar una vez más, la abrió y rápidamente la metió en su boca.
Encontró pequeñas hormigas pegadas al tallo, pero eso no fue
un problema. Cuando lo comía antes, parecía tener un sabor amargo, pero ahora
solo sabe dulce. Era tan delicioso que se emocionaba hasta con los bordes de los
pétalos como si estuviera chupando agua azucarada. Habiendo acabado con todas
las flores, dejando solo las que están en la copa del árbol, presionó su boca con el
dorso de su mano y la secó.
“…”
Pareciera que había comido mucho, pero no se sentía lleno. Aún así, expresó su
gratitud a las flores que le quitaban el hambre y volvió a el camino, pero una gota
de agua cayó sobre su frente. Byul-ha levantó la cabeza y miró hacia arriba. La
luz del sol, que parecía insignificante más allá de la vegetación, se veía aún más
oscura. Aún no era hora de que se pusiera el sol, así que parecía que había una
nube oscura.
Para empeorar las cosas, parecía que iba a llover. Con un pequeño suspiro, volvió
a impulsarse en el camino sin destino. Lo mejor sería un árbol grande con varios
troncos y un terreno alto donde no se acumulara lodo o agua, nunca deberían
estar en un lugar en el que una anaconda pudiera esconderse. La mejor opción
eran los arbustos circundantes que crecían moderadamente como para no obstruir
su vista y había unas plantas de plátano allí.
Recordó haber escuchado que las serpientes odiaban los plátanos, así que
esperaba que fuera cierto.
¿Y qué más? Byul-ha pensó detenidamente mientras caminaba mecánicamente a
través del arbusto. No había uno o dos maneras de pasar la noche de forma
segura. Por supuesto, la parte más problemática fue no ser devorado por las
bestias en la noche cuando no se veía nada.
Mientras caminaba sin rumbo fijo en sus pensamientos, la lluvia comenzó a caer
con fuerza.
Byul-ha abrió una hoja grande y cerró un extremo. Metió la boca allí y bebió el
agua de lluvia que se había acumulado dentro de la hoja.
Después de recoger y comer las flores, su sed se apagó, pero estaba muy
complacido con el sabor del agua que llenó la membrana mucosa seca y pasó por
su garganta. Después de beber hasta que el estómago se hinchó, una señal ruidosa
pasó por sus oídos.
“¡¿…?!”
Algo con un fuerte color azul revolotea las alas con urgencia para escapar de una
culebra que se envolvió alrededor de su cuerpo, pero no se pudo liberar del poder
de la tremenda tensión, rápidamente la frágil figura colapso. Una culebra gruesa,
de 2 o 3 metros de largo, estiró el hocico para tragarse el pájaro muerto.
Tan pronto como Byul-ha levantó la lanza, voló hacia la cabeza de la serpiente.
La culebra, furiosamente sorprendida por el repentino ataque, abrió el hocico.
Tiró la presa que sostenía y se escapó, agitando la cola en el arbusto a toda prisa.
“Mierda.”
“… “
Aún así, pensó, ¿puedo comerlo? No tenía un hambre loca en este momento, pero
definitivamente se arrepentiría mañana después de pasar la noche. Lo tomo
rápidamente antes de que la serpiente regresara y se llevara el loro.
De pie bajo la lluvia, se preguntaba qué hacer con el pájaro muerto. En ese
momento, sintió algo en el fondo de un arbusto cercano. Era de una apariencia
pequeña, de modo que gruesas gotas de lluvia caían sobre él. Apuntó su lanza a
ese lugar. No sabia de donde podría ahora salir una serpiente, levantó los
hombros y miró el arbusto alerta
“… “
“… Yo no lo maté “.
Estaba perplejo y pronto se puso ansioso y sintió miedo. Atrapado en una jungla
con forma de laberinto e imaginando incesantemente revoloteando por el mismo
lugar, una ansiedad incontrolable lo golpeó. Estaba seguro de que podría
encontrarme con Fabián si iba al lugar que el jefe había señalado. Vagamente creí
que el excelente sentido del olfato de Fabián podría encontrarme. Pero, ¿y si
estoy por el lado equivocado del camino?, ¿Qué pasa si seguimos avanzando así
mientras mantenemos una distancia que no se estrecha entre nosotros?, ¿Y si le
pasaba algo malo a
Fabián?,¿Si ya le pasó… ? Cuanto más lo consideraba, más pensamientos
negativos salían de su mente. El rostro de Byul-ha estaba pálido y su labio se
curvó hacia abajo. Si no lo encontraba rápido, iba a morir de una enfermedad
mental, así que conscientemente se respondió a sí mismo.
“…”
El mundo donde solo el sonido de la lluvia continúa sin fin estaba en silencio.
Fue en ese momento cuando se sintió dejado atrás y abandonado. Nuevamente
vio el loro escondido debajo del arbusto distante, que solo asomaba su cabeza.
Capítulo 45
El mundo estaba en calma, y solo el sonido de la lluvia continuaba sin cesar.
En ese momento sintió que se habían quedado atrás y abandonado. Vio el loro
escondido debajo de un arbusto distante, asomando la cabeza y escabulléndose.
Saco una pata, como si estuviera incómodo y miró a su alrededor con atención.
El loro fue directo a la lluvia, mordió las alas caídas de su amigo con el pico y
tiró de ellas bajo los arbustos.
Luchó por meterse en los arbustos, sin dejar al otro atrás batiendo sus alas
empapadas.
“…”
Se quedó quieto con ojos asustados, sostuvo al loro que estaba debajo de él.
Siguiendo al loro que se negó, batiendo sus alas ampliamente, levantó al pájaro
muerto del charco. Luego, las ásperas aletas del loro se suavizaron gradualmente.
Era poco probable que la lluvia se detuviera rapidamente, por lo que Byul-ha se
mudó a un lugar más seguro. La base del árbol lo suficientemente grueso como
para ser apenas rodeado por los brazos de algunas personas era como una
fortaleza natural, lleno de raíces altas.
Gracias a las densas hojas, bajó con cuidado el loro y lo dejó cerca del pilar que
aún no estaba mojado.
Sabía que estaba viendo su peor futuro proyectado en una pequeña criatura que
perdió su otra mitad. Fue terrible incluso imaginarlo, pero tal vez sucedió lo peor.
Su compañero murió luchando contra una serpiente y se quedó solo …
“… “
Byul-ha negó con la cabeza. La movió como si estuviera sacudiendo sus
pensamientos y agitó su camisa a cuadros mojada. Arrancó el dobladillo de la
camiseta, con sus dientes.
Byul-ha susurró en voz baja y revisó cuidadosamente la pata torcida, del grosor
de su dedo meñique. Ya sea que haya sido golpeado con fuerza por algo o
presionado por un objeto pesado, parecía habérsela roto. Pensando en el
resbaladizo pero malvado cuerpo de la serpiente miró por encima de su cabeza.
Movió su mano nuevamente solo después de confirmar que la energía lúgubre no
se sentía.
No era suficiente tratar el área de la fractura solo con vendajes, así que miro
alrededor. Necesitaba un soporte para sostener la pata rota. Byul-ha encontró una
rama delgada debajo de sus pies, la tomó y rompió por el medio. Sin dudarlo, tiró
el trozo que sobraba, esto podría servir de apoyo.
En ese momento, de repente miro hacia arriba, algo le rozaba el pelo. Las
enredaderas que se extendían desde el tronco del árbol y se balanceaban con el
viento en una rama, se extendían en docenas de ramas más.
“… “
El loro batió sus alas una vez y no hubo más reacción. Byul-ha le puso una férula
en la pata y la envolvió con un vendaje de camiseta rota. Inicialmente quedó muy
apretado, por lo que ajustó la férula y los vendajes varias veces antes de terminar
el tratamiento en una forma similar a la que había aprendido.
Pensó que en esta selva aterradora solo había depredadores para los cuales, su
instinto de comer lo era todo. El depredador era él mismo aquí, pero cuando se
encontró con un ser más débil que él, sintió emociones extrañas.
Sintió como si sus nervios se aflojaran debido a sentimientos como la unión y la
camaradería. Hacía más calor que cualquier otra cosa. La temperatura corporal
transmitida por un cuerpo pequeño consoló la mente cansada más que cualquier
resolución y determinación en ese momento.
El agua de lluvia caía de un lugar a otro como una cascada. El musgo del suelo
sumergido en el agua de lluvia , se agitaba como algas. Las largas hojas se
inclinaron y esperaron con una familiar a que pasara este tiempo.
Inevitablemente, la distancia del próximo ser se hizo cada vez más cercana. El
loro empapado, no se fue volando o se alejó de Byul-ha parecía que le gustaba su
temperatura corporal.
Las gotas de lluvia salpicaban bajo el árbol cuando soplaba el viento. Byul-ha se
abrazó al loro y soportó la creciente oscuridad.
“…”
“¿…? “
Mientras Byul-ha permanecía perplejo, el loro que había entrado en algún lugar
volvió a hacer ruido.
Brirb
Byul-ha miró hacia el lugar donde el sonido era increíble. Luego pisó el tronco
del árbol y trepó.
Cuando subió por él, no pudo evitar sorprenderse. Un loro se paró frente al
tronco de madera
que conectaba con sus pies. Después de eso, vio un agujero bastante grande, y el
interior estaba negro como un sumidero.
También fue sorprendente que el loro encontrara ese lugar, estaba emocionado
consigo mismo. Byul- ha llevó el cuerpo del loro muerto del suelo y su lanza,
entraron juntos en el agujero del árbol.
El espacio donde estaba cerrada la parte superior de la cabeza era más acogedor
que en cualquier otro lugar. No había lluvia fría ni viento proveniente de afuera,
ni el bullicio de la lluvia y el viento , ni la necesidad de esconderse para
protegerse de los indígenas negros, que no sabía cuando podían atacar.
Estaba lleno del olor a madera y todo el ambiente era adecuado. Byul-ha, se
acomodó dentro y dio un largo suspiro.
Apoyando la espalda contra la pared interior del árbol, miró fijamente la
oscuridad que se desvanecía. El loro, que estaba mirando la condición de su
compañero, de repente saltó sobre Byul-ha. Tal vez le gustaba la temperatura
cálida, pero tan pronto como se posó encima de él, se quedó dormido.
“… ”
“Quién… “
Byul-ha sintió fatiga extrema por lo que ya no pudo levantar ni las manos. Así
como en el tifón anterior, fue difícil abrir los ojos a pesar de la lluvia violenta. En
el momento en que aflojó un poco su mano, porque era demasiado difícil
aferrarse al pequeño cuerpo. Su mente que se hundía pesadamente en su
conciencia fue absorbida por la oscuridad , que era profunda como el pozo de
árbol.
Capítulo 46
El cielo estaba despejado, eclipsando la preocupación que pudiera haber un tifón.
El aire era tan dulce y refrescante que era un desperdicio respirar nuevamente . El
suelo todavía estaba húmedo, pero no lo suficiente como para inmovilizarlo.
Byul-ha eligió el suelo alrededor del árbol que habían usado para dormir, el loro,
que no había podido abandonar el cuerpo de su pareja hasta la mañana, no mostró
interés después de enterrarlo en el suelo. Sentado en las raíces de un árbol
distante, estaba concentrando toda su atención en limpiar sus alas
desorganizadas.
Cuando partió, el loro dejó de organizar sus plumas y miró hacia él. Agitó sus
alas posándose en su hombro antes de que se alejara más.
Lo primero fue medir su posición a la vista del sol recién naciente, volvió a
apresurar sus pasos. Después de pasar por los arbustos bajos, sació su hambre
con restos de frutas dejados por algunos animales, y su sed la calmó con agua de
lluvia que había en las hojas.
Dejó la lanza cerca del agua y se arrodilló para mirar el agua transparente.
Cuando vio pequeñas criaturas acuáticas nadando, inmediatamente sintió
urgencia en la garganta. La cara y el cuello sudorosos se lavaron y se enfriaron
hasta la parte superior del brazo que sentía caliente. Mientras tanto, el loro se
sentó quieto sobre los hombros de Byul-ha.
Dejó al pequeño animal, que no podía entender lo que decía y se metió en el agua
para lavarse los pies, de un momento a otro los arbustos que estaban del otro lado
temblaron.
“¿…?”
Algo apareció a través del denso bosque; seguramente estaba a punto de beber
agua, pero encontró al desconocido de este lado y dejó de moverse. Byul-ha
también se quedó inmóvil en donde se encontraba. Siguieron segundos de
silencio y contacto visual.
La figura negra mostró sus colmillos afilados, torciendo la parte posterior de su
nariz antes de que su oponente retrocediera y huyera. Una pantera negra cruzó
corriendo el manantial hacia la Byul-ha.
“¡Puaj!”
“… “
“…”
Byul-ha se retiró. Era el Alfa Dominante, no Fabián.El Alfa Dominante que
inició la carrera antes que él. ¿Cómo podrían encontrarse allí? No quitó los ojos
de él, temía que si volvía los ojos por un momento, podría ser mordido en
cualquier lugar, incluso en el cuello como lo intentó la pantera hace un momento.
El Alfa Dominante, se veía exactamente igual que cuando se fue, miró a Byul-ha
con la boca cerrada. No parecía preguntarse la razón del por qué el Omega, que
debería estar esperándolo tranquilamente en casa, estaba aquí.
“… “
“… “
Byul-ha saltó a los arbustos. Entonces uno de sus pies resbaló por completo y
golpeó su trasero en el agua.
“Ugh.”
Gruñendo y chapoteando, levantó su cuerpo. Vio tarde que estaba armando un
alboroto él solo y se dio la vuelta girando sus hombros. El Alfa Dominante lo
estaba mirando con cara inexpresiva. Parecía que se preguntaba qué era lo que
estaba haciendo.
El Alfa Dominante no tenía intención de atacar. Cuando vio que llevaba su lanza,
pareció muy sorprendido. Él partió ligeramente el fruto del coco y bebió el dulce
del interior. Luego rasgó la pulpa de la fruta con un cuchillo de piedra y se la
entregó.
“… “
Parecía franco y sintió deseos de aceptarlo. Sin embargo, mientras tuviera ese
cuchillo de piedra, era mejor solo mantener distancia e imaginar el sabor de la
fruta.
“Doo, Doo”.
“¡Doo! ¡Doo!”
“…”
“Doo, Doo”.
Este es un Alfa, que tiene fuertes creencias; como dijo Fabián, no habría trucos,
estaba compitiendo limpiamente en su apuesta por el Omega.
“Dooo, Dooo.” “… “
Byul-ha miró al que repetía las mismas palabras. ¿Qué quieres? El Alfa tomó la
iniciativa como si supiera lo que quería decir. Primero se acercó a la orilla y sacó
la lanza que estaba clavada en el suelo y se la arrojó a los pies de Byul-ha, quien
se estremeció sin darse cuenta.
Se preguntó por qué le dio el arma cuando podía ser atacado, pero no se molestó
en lo absoluto. El Alfa le dio la espalda por completo a Byul-ha y comenzó a
caminar a través de los arbustos.
Byul-ha, que siguió al Alfa desde lejos, solo esperaba el momento de escapar,
cuando estuviera más lejos iba a correr hacia otro lado y se alejara de él.
“… “
De repente, al darse cuenta de que sus hombros se habían vuelto más ligeros que
antes, miró hacia arriba. No se vio el loro en ninguna parte. No pudo encontrar
una sola pluma azul. Mientras se imaginaba cómo fue volando sin despedirse,
nuevamente escuchó al Alfa, enfrente suyo.
El Alfa de pie debajo de un gran árbol señaló hacia arriba con sus dedos. Al
reconocer la identidad del olor de inmediato, Byul-ha miró hacia donde apuntaba
el Alfa.
El árbol, con ramas largas, tenía frutos. Era una fruta verde con una superficie
puntiaguda. El rostro de Byul-ha, quién sabe qué es, tiene un color brillante.
“Es durián”.
Cuando Byul-ha intentó trepar al árbol, el Alfa saltó al árbol primero sin mirar
atrás. Moviendo sus largas piernas varias veces y sin mucho esfuerzo, llegó a su
destino con ligereza y agarró la fruta. Los trozos fueron arrojados uno a uno
sobre los arbustos , rodaron por el suelo y fueron amontonados.
Byul-ha las peló rápidamente y separó los caparazones duros. Fue duro y difícil
abrirlos bien, así que al hacer una pequeña abertura vio que se abrió y aprovechó
para arrancar la dura piel. Cuando logró arrancar la piel exterior, se reveló la
pulpa que yacía en el interior. Rápidamente le dio un gran mordisco. La pulpa se
derritió como crema y se lo terminó en dos o tres bocados, el Alfa saltó del árbol.
“…”
“Doo. Doo.”
Doo. Doo.
Byul-ha no tocó nada de lo que le ofreció. Podía ser igual que en el pasado,
después de comer lo que se le dio. Si esto es algo que la otra persona entiende
como aceptación a estar con él, no debe acercarse ni relajarse. En ese momento,
no entendía nada y cometió un gran error.
“Doo. Doo.”
Byul-ha no volvió la cabeza hacia el Alfa, pero rompió la piel del Durián él solo.
Con su mirada furiosa, murmuró, chasqueando con su lengua, de forma fría.
“Doo .Doo.”
El Alfa, que parecía un monstruo, se veía como un niño a simple vista. No podía
creer que fuera él mismo que lo golpeó salvajemente y hacía alarde de su fuerza,
y partió el torso de una persona con solo un cuchillo .
“…¿Ese es tu nombre?”
Para Byul-ha estas palabras dejaron de ser un sin sentido. Y siguió llevándose
frutos a la boca, fingiendo no ver nada y no oír nada. Para huir en las mejores
condiciones, sin importar cuándo ocurra el peligro.
***
Debido a que había estado lloviendo toda la noche el suelo estaba mojado. Fabián
estaba sentado agachado, revisando el barro mojado.
Por el tamaño de las garras, lo que sea que fuera ‘eso’, seguramente estaba solo y
no estaba en grupo, se destacaba demasiado.
Fue en ese momento, en el que quitó los ojos del barro y se levantó lentamente,
que Fabián miró hacia atrás inconscientemente.
Algo estaba sentado en una rama no muy lejos, tenía un color azul profundo.
“… ¿Era un loro?”
El loro, que no había visto antes, estaba arreglando sus alas, de repente volvió la
cabeza hacia Fabián y lo miró con curiosidad.
El cuchillo de piedra, que falló de su objetivo por muy poco, dio en un poste de
madera que se dividió por el golpe.
El loro cayó directamente al suelo sin poder abrir sus alas correctamente, como si
se hubiera desmayado debido a la onda expansiva que explotó junto a él.
Fabián escupió lo que había estado comiendo lejos y se dirigió hacia allí.
Se acercó haciendo una gran sombra, extendió las alas, y revisó la espalda y las
patas del loro caído. Estuvo lloviendo toda la noche, las plumas azules estaban
sucias y la tierra estaba enterrada en
algunos lugares. Los ojos pequeños estaban al revés y una lengua rosada
asomaba por el pico que no se podía cerrar.
Fabián tocó al loro inmóvil con los pies y lo puso boca abajo. Tan pronto como
se reveló claramente el vientre, sus ojos se dirigieron a las patas cubiertas por las
plumas.
“… “
Tomo de la cola al loro y lo levantó boca abajo, con sus alas colgando, lo dejó al
nivel de sus ojos y miró de cerca sus dos patas.
Para ser exactos, se fijó en el vendaje alrededor de una de ellas. El loro no pudo
hacer esto solo, tal vez los nativos le ayudaron.
Revisando el método con el que fue tratado, supuso que esta férula y los vendajes
usados… no podían provenir de la isla.
Era el mismo material de algodón blanco que había tocado un día, incluso tenía
el dulce aroma que se le pegó, casi pudo saborearlo.
“¿Se escapó?”
¿Cómo? Al darse cuenta de que Byul-ha estaba en algún lugar aquí, se mordió
los labios fuertemente. Miro hacia arriba y a sus lados.
Usó sus cinco sentidos para poder identificar y encontrar a la persona que
ansiaba, pero las feromonas de Byul-ha no se sentían en absoluto. Tal vez sea
porque están en un lugar en medio del bosque primitivo, o …
“… “
Estaba mirando hacia arriba para saber cómo lidiar con la criatura en su mano, y
los ojos al revés del loro volvieron. Tan pronto como Fabián y sus ojos se
encontraron, agitó sus alas y luchó.
El loro luchó con todas sus fuerzas para escapar del poder que lo había puesto
patas arriba, pero su cuerpo estaba sujeto con fuerza y ni siquiera podía caer.
Incluso, cuando trató de picotear con su pico, no pudo alcanzarlo por un pequeño
margen.
Fabián agarró ambas alas del loro que se agitaba bruscamente y las puso en
posición vertical. Fabián agarró suavemente las alas del loro y lo giró en línea
recta. La criatura que sintió en riesgo su vida abrió el hocico y lloró con urgencia.
Era muy probable que no hubiera pasado mucho tiempo desde que se separaron
si había tenido tiempo de tratar su pata rota y aprender su nombre. Eso
significaba que estaban muy cerca a la ubicación de Byul-ha.
Tan pronto como el loro se soltó del extraño, aleteó y voló hacia arriba.
¡Fa…bián! Fabián!
Sin mirar atrás, se sumergió entre las ramas de los enormes árboles y desapareció
más allá de su vista.
Fabián miró al árbol frente a él. Saltó rápidamente y sacó el cuchillo de piedra
clavado en el pilar de madera. Con un ligero movimiento, cayó al suelo y corrió a
grandes pasos en la dirección en que desapareció el loro.
***
Después de comer la fruta con una suave textura como la mantequilla y un
tremendo sabor dulce, comenzó a cansarse del sabor. Sin embargo, comió del
fruto, hasta que no hubo espacio vacío en su estómago y pasó por su garganta lo
que tenía en la boca. Cuando el olor a durián se volvió insoportable, la comida
parecida a la miel terminó.Byul-ha no se fue de inmediato. Sabía que dentro de
poco tendría nuevamente hambre, así que pensó en qué hacer con las frutas que
quedaban.
“Uhmm. Uhmmm.”
Disfrutó de la sensación de saciedad después de mucho tiempo, pasando la
lengua por sus labios que aún tenían el sabor del jugo de la fruta.
Byul-ha lo miró, arqueando las cejas. “Detente. Te dije que no comería.” “¿…? “
“Déjame en paz y come tú”.
Le dio mucha fuerza a su voz y negó con la cabeza, pero no había señales de que
le entendiera.
“Doo Doo.”
“¿…?”
“Doo Doo.”
Doo Doo impidió obstinadamente que Byul-ha se fuera. El rostro, que parecía
puro, con una sonrisa por un momento, ya había vuelto a sus feas facciones
originales.
Sabía que trataría de ejercer su poder de inmediato, Byul-ha agarró una lanza y
puso fuerza en su brazo. Soportó tanto como pudo, pero no era competencia ante
la fuerza del Alfa Dominante.
Byul-ha, que se vio obligado a sentarse, jadeante. Sabe que en realidad nunca
podrá vencer al Alfa Doo Doo usando la fuerza, pero no sabía cómo controlar los
sentimientos de derrota y enojo que surgen cada vez que se enfrenta a una
situación así. Ahora no tenía más remedio que apretar los dientes y soportarlo.
Capítulo 48
Byul-ha estaba tan enojado que sus labios, perdieron su color, estaban temblando
con la lanza en la mano. A diferencia del cuchillo de piedra, que era fácil de usar,
las armas de largo alcance como la lanza debían ser apuntadas muy bien para dar
un golpe preciso.
Su vida podría estar en peligro si llega a fallar. No tuvo más remedio que
aguantar hasta tener una buena oportunidad.
Doo Doo empujó el durián de nuevo para que lo comiera, parecía no entender lo
que le decía Byul-ha o fingir no entenderlo. Byul-ha volvió los ojos y los dejó en
blanco.
Doo Doo llevó la pulpa pegajosa a los labios de Byul-ha, quien se negaba
obstinadamente. No se trataba solo de alimentarlo, Byul-ha sabía que si le
aceptaba en este momento, Doo Doo creería que está aceptando su cortejo y su
corazón. Cuando Byul-ha continuó negándose y se alejó, usó la fuerza para meter
la fruta en su boca.
Le apretó con fuerza, como si quisiera romper la muñeca del hombre que no
quiere ser arrastrado.
“¡Basta! Hagas lo que hagas, ¡no estaré en una relación contigo! ,¡No soy tu
omega! Mi compañero es …”
“¡Doo Doo!”
“¡Puaj!”
Byul-ha agarró la lanza tan fuerte como pudo, aun sintiendo tanto dolor en sus
muñecas como si estuvieran a punto de romperse y miró a Doo Doo. Las venas
de su mano se marcaron por la fuerza que hizo.
¡Ploc!
Una gota de un líquido gris, grumoso cayó sobre la nariz de Doo Doo.
“¿…? “
Mientras empujaba a Byul-ha, tocó con la punta de sus dedos la parte superior de
su nariz, tocando el líquido.
Miro hacia arriba de inmediato. Byul-ha también miró con la cara sonrojada. El
loro sentado en una rama parloteaba con una voz recordada, sacudiendo su cola
afanosamente.
Tan pronto como trató de poner todas sus fuerzas en su mano, una gran sombra
apareció sobre los arbustos detrás de él. Al mismo tiempo, una mano blanca que
sobresalía de la sombra agarró ambos lados de la cabeza de Doo Doo y lo golpeó
contra el suelo.
“¡plaf!”
Doo Doo, quien colapsó indefenso debido al golpe repentino, de repente se puso
de pie como preparándose para pelear.
Cogió su cuchillo de piedra del suelo y se alejó antes de recibir un nuevo golpe.
Se frotó la hemorragia nasal con la mano y mantuvo sus ojos enfocados.
Doo Doo, estaba muy enojado, hizo una serie de rugidos como un león salvaje,
pero eso no le importó en lo más mínimo.
Hace solo un momento, estaba furioso y se sentía dispuesto a llegar hasta el final
para liberarse, pero en este momento su emoción era por algo completamente
diferente.
“ahh… ahhh…” “ … “
Tan pronto como sus ojos se encontraron de nuevo, Byul-ha corrió.
Naturalmente, extendió los brazos y abrazó la cintura de Fabian, quien también
se aferró a él.
“¡¿Fabián?!”
“Fabián, Fabián …”
Doo Doo, que estaba rugiendo como una bestia salvaje que no pudo cazar, de
repente cerró la boca. Después de mirar fijamente a Fabián durante un tiempo,
rápidamente se dio la vuelta.
Se detuvo por un momento como si tuviera sentimientos encontrados y
desapareció de su vista. Cuando toda la selva nuevamente quedó en calma, Byul-
ha inclinó la cabeza y miró a Fabián. “¿Qué pasó?”
Fabián, que entendió la pregunta, simplemente negó con la cabeza.
No pudo responder porque no podía estar seguro, ‘eso’, que ni siquiera sabía que
era, no podía encontrar rastros ni pistas de ello.
Desde que entró en la selva primitiva, no ha habido señales de que los indígenas
le persiguieran, pero Byul-ha si se siente angustiado. Cuanto más tiempo se
quedarán aquí, la posibilidad exponencial de ser rescatado tendía a disminuir, y
estaba impaciente porque no podía dejar el bosque primitivo hasta completar la
misión que los nativos le habían impuesto.
Sin embargo, no sintió la misma desesperación y depresión que antes. Más que
eso, el alivio y la alegría de encontrar a Fabián de nuevo fueron
incomparablemente mayores. Fue tan emocionante, ya que no esperaba
encontrarlo sin tener tantos problemas.
Se sintió como si hubiera presenciado un milagro frente a sus ojos.
“…”
“…”
Había otros problemas urgentes, pero los pensamientos racionales sólo tenían
espacio después de calmar el cuerpo acalorado.
Sus besos se volvieron cada vez más intensos, haciendo imposible hasta pasar su
saliva. Fabián desabotonó la camisa de Byul-ha y metió la mano en el interior de
la ropa. Mientras acariciaba su esbelto abdomen y estómago, agarró su pecho,
que se movía hacia arriba y hacia abajo.
“Ugh, ahh …”
Aún su mano no lo había tocado, pero rápidamente sus pezones, que no habían
sido tocados ni chupados, se pusieron duros.
La lengua que se movía entre los labios abiertos dejó de moverse. Fabián quitó la
parte superior de la ropa de Byul-ha, lo apoyó y lo giró de espaldas. Quitando el
cabello rubio que caía sobre su frente, desabrochó el botón de su propia camisa.
Byul-ha soltó rápidamente todos los botones de su camisa.
Byul-ha, que tenía mejillas enrojecidas, estaba muy excitado. La parte delantera
de los jeans estaba abultada, el cuello y el pecho se tiñeron con sudor. La llama
ardiente se elevó entre los dos y el olor a feromonas era dulce y vibrante.
“Uhh …”
Cada vez que Byul-ha sentía humedecer su trasero, apretaba los dientes y
doblaba la punta de los dedos de los pies, sentía mucha urgencia, quería que
Fabián lo penetrara rápidamente.
Fabián puso al angustiado Byul-ha encima de él, sin alcanzar tan siquiera a
quitarle los boxers, los corrió a un lado y trató de penetrarlo de inmediato en su
estrecho agujero, en ese momento se escuchó un sonido extraño justo a su lado.
“… “
“… “
Nadie habló primero debido al repentino silencio. Byul-ha movió los dedos de
los pies mientras estaba sentado en las piernas de Fabián, este estaba en silencio
y preguntó en voz baja.
“Ahh…”
Byul-ha lo observó dando un largo suspiro. Fabián, que miraba fijamente la cara
de Byul-ha, contuvo la respiración cuando sus ojos se encontraron.
No podía creer que en este momento pudiera juntar su pecho con el de Fabián y
abrazar sus hombros. No estaba seguro de poder volver a encontrarlo, hasta solo
hace unas pocas horas.
Pensó incluso que este sería su final.
El calor que sentía a través de su piel, el intenso olor corporal de Fabián, la voz
dulce que hace cosquillas en los oídos, la agradable sensación y el peso, todo se
sentía vivido frente a él, pero era como si estuviera sumergido en un sueño. Tan
pronto como recobró el sentido, creyó que lo perdería.
Byul-ha abrazó sus anchos hombros y la espalda del poderoso hombre que tenía
frente a él. Fabián también atrajo a Byul-ha con una fuerza poderosa.
Tan pronto como hicieron nuevamente contacto visual, su boca chupó los labios
abiertos de Byul-ha.
Chupó cada gota de saliva que fluía como agua de manantial, toda su boca fue
invadida por esa cálida lengua que se apoderaba de él, apretando el labio inferior
con sus dientes, ejerciendo la presión necesaria para que la carne se enrojeciera.
“Aahhh…”.
La saliva que no había contenido salió de sus labios. Byul-ha, tiñó sus mejillas de
rojo, gimió con una clara muestra de placer que parecía no ser real.
“Fabián, yo …”.
Fabián acarició el interior del muslo de Byul-ha, que estaba sentado sobre él con
las piernas abiertas.
Byul-ha hundió la nariz en el cuello de Fabián y se frotó el pene, del que ya salía
líquido pre seminal, contra el abdomen duro de Fabián. Cuando se topó con su
pene erecto y duro como una estaca, juntó las manos y rápidamente lo acarició.
“Ugh, Fabi …”.
“Ummm.”
Con ambos penes empapados en líquido pre seminal en sus manos, pero sin
llegar a eyacular ninguno de los dos.
“Fabián…”.
Las cejas rectas de Fabián se distorsionaron levemente cuando sus palmas
calientes y suaves estimularon el glande.
“Ugh!!.”
Byul-ha, que levantó la cabeza del cuello de Fabián y lo miró con ojos
iluminados y humedecidos. Su voz que había intentado reprimir, estaba
filtrándose.
“Ahhh! Espera…”
“Aahhhh …”
Cuando impulsado por el deseo Byul-ha intentó retirarse y moverse sin cuidado,
Fabián lo retuvo de la cintura. Inmediatamente, empujó los dedos profundamente
y sus palmas movieron las caderas.
“Ahhhh …”
Fabián, apretó los dientes y movió las manos en silencio, de repente sacó sus
dedos. Ante el agujero que se había aflojado debidamente, penetró a Byul-ha de
una sola estocada.
“¡Ahhhhh …!”
“Mmm.”
Una vez su pene caliente estuvo todo dentro, Byul-ha sintió como si su agujero se
estuviera rompiendo de lo mucho que se tuvo que estirar para recibirlo.
Fabián enterró el pene dentro de la parte más profunda de Byul-ha y presionó los
labios por toda su piel húmeda, le provocaba escalofríos con las caricias de su
lengua, esperando pacientemente a que su compañero sorprendido, se adaptara a
él.
Cada vez que tenía sexo con Byul-ha, este temblaba ante la sensación impactante
al principio.
Aunque es familiar ahora, cuando su pene se clava por primera vez en su interior,
cada vez que lo inundaban sensaciones tan intensas, su mente se sentía
confundida. A veces pensaba que su cuerpo se partiría por la mitad y moriría.
Sabía que iba a sentir placer de inmediato, pero el comienzo siempre fue
abrumador.
“Umm …”
Fabián, que vio que la respiración de Byul-ha, se había detenido y el aire no
logró escapar, agarró su delgada cintura y pego el cuerpo al suyo. Su pene,
metido hasta el fondo, ocupaba todo el espacio dentro del estrecho agujero.
Byul-ha se colgó del cuello de Fabián, sin poder emitir ni un solo gemido. Lamió
su cuerpo, sin retirar ni por un instante la mirada de él.
Sus actos se repitieron sin piedad, metió y sacó su pene tantas veces como le fue
posible, hasta llegar al límite de su interior.
Cuando Byul-ha, que sudaba frío, dejó de sentir dolor, los movimientos en la
cintura de Fabián se fortalecieron y cuando lo embargó una sensación aún más
intensa que el dolor, abrió inmensamente los ojos.
Las rodillas de Byul-ha pegadas al piso estaban firmes y su trasero, que había
sido penetrado intensamente estaba hinchado y rosado.
¡¡Puck-Puck!!
Byul-ha arañó la espalda para contrarrestar el poder de Fabián, quien movía tan
fuertemente sus caderas. Su fiebre no se detuvo en ningún momento. Presionó la
pared interior, penetrando una y otra vez, empujando de adentro hacia afuera sin
piedad, incluso si el interior de Byul-ha le apretó.
“Sí, sí…”
“Espera, tómate un descanso. Vaya, aunque sea un momento “. “Está bien, Byul-
ha. Lo haré con calma”.
Capítulo 50
“Ugh. No, Fabián. Hazlo despacio, no te aceleres.”
Las acciones de Fabián no fueron para nada tranquilas, a pesar de lo que dijo.
Tan pronto como logró la posición deseada, ni siquiera pudo hablar
correctamente. El cuerpo de Byul-ha, que se levantó medio metro del suelo y se
elevó en el aire con fuerza.
Fabián apretó los dientes mientras se movía a toda prisa, entrando y saliendo de
Byul-ha.
Byul-ha, quien constantemente fue empujado en el aire con las piernas abiertas,
eyaculó su semen en el pecho de Fabián nuevamente. Ni siquiera sabía que había
eyaculado y gimió sollozando, forzando los músculos de sus nalgas cada vez que
una nueva estocada caliente llegaba.
Byul-ha se corrió por segunda vez, al notarlo Fabián llegó a su punto máximo, al
sentir su pene apretado de manera irregular por el orgasmo de Byul-ha.
“Mmm.”
“Ugh …”
“Vaya, Fabián … “
Habló con el aliento que tenía contenido en su garganta y abrió sus labios
lastimados
“Al escuchar que dije que me gustas…. Ahh es tan bueno… Es tan bueno …
¿Solo estás haciendo esto? “
“¿…? “
“… “
Sus miradas silenciosas se cruzaron. Byul-ha miro sus caderas y frunció el ceño
mientras estaba en el aire.
Bajó a Byul-ha al suelo y lo dejó sobre el suave musgo, su parte inferior tembló
mientras los brazos temblorosos y la parte interna de su culo le apretaban
suavemente en su agujero hinchado y rojo, de tanto resistir todo su poder.
“Puedes disculparte, charlar o lo que quieras más tarde, así que muévete. Fabián,
idiota …”.
Lamía debajo de su pequeño cuello y por las orejas sensibles, recorriendo toda la
bella clavícula Byul- ha que solo puede estremecerse con todas estas emociones
juntas.
Fabián chupó con cuidado los hombros prominentes y los pezones erguidos que
sobresalen en su pecho plano.
“Ugh …”
Cuanto más excitado estaba, más presión sentía de las paredes internas que
rodeaban un gran pene caliente y duro. Fabián presionó más su interior con sus
incesantes movimientos
.”Mmm.”
“Siii….”
“Oh.”
Entonces, sus ojos se encontraron con una criatura sentada en una rama distante y
mirando a este lado.
Fabián no lo dejó hablar más y siguió moviéndose para que los dos sintieran
placer. Emocionado, Fabián mordió el cuello de Byul-ha y se hundió un poco
más en la pared interior.
Estaba enormemente avergonzado , pero Fabián chupó entre sus labios la oreja
de Byul-ha, quien solo podía gemir y susurro con su dulce voz baja, sin dejar de
acariciar los estimulados lóbulos de las orejas.
“¡¡…!!”
***
En ese momento, se oyó el sonido del encendedor zippo,que con una pequeña
llama iluminó en medio de la oscuridad y lograron distinguir sus rostros. El pene
de Fabián seguía erecto y más firme que antes, pero no obligó a Byul-ha a hacer
nada más.
Fabián, fue armando una hoguera con varias ramas que encontró alrededor y así
fue disipando la oscuridad. Sin embargo todavía no podía apartar los ojos del
hombre a su lado sentado en el suelo, sólo se rindió cuando notó que Byul-ha no
le prestaba atención.
Fabián arrancó las hojas suaves de los arbustos que estaban cerca y secó las
piernas de Byul-ha. Limpio lo mejor que pudo el semen que reposaba entre las
nalgas, el vello púbico, y el abdomen de Byul-ha.
Byul-ha se levantó rápidamente y se puso los bóxer que estaban sobre los
arbustos, antes de que Fabián cambiara de opinión, también vistió sus jean y
camiseta y preguntó casualmente.
“Por cierto, ¿dónde dormiste durante dos días? Ayer llovió mucho”.
“Estuve cerca del volcán, por donde hay bastantes cuevas. ¿Tú dónde estuviste?”
Desde que se acomodó ahí, se durmió mostrando sus alas bastante limpias. Byul-
ha habló con un pequeño suspiro.
“Me encontré con él ayer. Se las arregló para encontrar un lugar para
resguardarnos, un árbol. Era muy espacioso y limpio, así que dormí allí. Tuve
suerte”.
Byul-ha apretó el puño vacío. De repente recordó el golpe que le dio al nativo
Beta, este cayó desmayado después del ataque sorpresa que le propinó esa
mañana. No habría muerto, seguro, pero sentía temor de haber infligido daño
mortal a una persona. Incluso si el objetivo era un caníbal que no podía
comunicarse, eso no significaba que no sentía culpa.
Byul-ha nunca había lastimado a nadie en su corta vida. Incluso aún cuando era
niño y fue acosado por un ambiente familiar desfavorable, ni tan siquiera cuando
le tenían envidia y lo acosaba por dedicarse a sus estudios o sus tareas más que a
las relaciones con otras personas, incluso cuando fue objeto de agresiones, tema
que es común para todos los Omega, nunca atacó a nadie.
El propósito final de viajar como mochilero, que fue como empezó todo esto, era
romper esas costumbres de desconfianza e interactuar con la gente sin problemas.
Fabián asintió con la cabeza como si la situación en ese momento fuera obvia por
la expresión de su rostro.
Byul-ha frunció los labios un poco. En ese momento, el loro, que se despertó
después de escuchar la charla, batió sus alas. Como si hubiera estado esperando,
voló y se sentó en el hombro de Byul-ha. Aunque era pequeño, sentía un gran
peso sobre sus hombros. Le explicó la situación a Fabián, quien le miró con
curiosidad.
“Su pareja fue asesinada por una serpiente, le ayudé cuando se lastimó, porque
nadie más lo iba a hacer, pero ya no quiere irse a su casa “.
“…”
“¿Cuando se conocieron?”
Fabián, que apartó los ojos del dobladillo de la camiseta de Byul-ha, miró
alrededor por toda la jungla que estaba completamente oscura y tranquila. Tomó
la iniciativa y respondió pasando primero por el sendero.
“Estaba sentado en un árbol, arreglándose las plumas. Sentí un olor familiar, así
que traté de comérmelo”.
La criatura que no pudo comprenderlo salió volando de sus hombros y voló hacia
la oscuridad.
“¿Adónde vas?”
“No he visto nada, pero todavía no sé qué tipo de peligros habitan este lugar. Hay
que moverse con cuidado, especialmente de noche. Para no llamar la atención de
algo peligroso ”.
Fue en ese momento que vio a Fabián, y miró por encima de su hombro. El grito
del pájaro sonó en la oscuridad.
“!¿…?!” “¿…? “
Trua ,Trua, Trua.
Un sonido suave, se escuchó cerca. Era un sonido que se le hacía familiar, el loro
ya lo había hecho anteriormente.
Cuando Byul-ha notó que era el loro que desapareció repentinamente, le habló a
Fabián con un recuerdo que llegó a su mente.
Fabián tenía cara de sospecha. Mientras tanto, el sonido del pájaro se detuvo
rápidamente. El loro no envió más señales, como si se hubiera dado cuenta de
que era peligroso emitir un sonido durante la noche cuando todo estaba cubierto
de oscuridad. Byul-ha se volvió hacia el lugar donde escuchó el sonido y le guiñó
un ojo a Fabián.
“Oh…”
A pesar de que ayer estaba lluvioso y ventoso, el río angosto era tan transparente
como el agua de mar. A primera vista, la profundidad del agua no parecía mucha,
pero el bosque de hierba cercano estaba muy oscuro. A lo largo del río, pudo ver
el cielo nocturno, e incluso las estrellas distantes estaban claras después de que
pasaran las nubes oscuras.
En el cielo nocturno brillaban como granos de arena al medio día. Todo el cielo
estaba lleno de estrellas brillantes.
Como si supiera que le gustaba y lo invitara, un loro sentado en un árbol enorme
y espeso batió sus alas e instó a Byul-ha.
Fabián miró al loro en el árbol, preguntándose si esto era posible. La criatura era
consciente de la existencia de su benefactor quien le salvó la vida, podía
comunicarse sutilmente y que los guiaba, viéndolo de esta manera el loro era
definitivamente una reliquia.
Fabián, que suavizó su estado de alerta ante el pequeño pájaro se hizo a un lado.
Se volvió hacia el loro y lo miró para que no se preocupara.
“Es un tipo bastante bueno. Cuando veas lo que encontró “. “… “
Fabián le entregó lo que tenía en la mano. Paso por el lado de Byul-ha, aseguraba
que todo estuviera bien y miró a su alrededor. Parecía esforzarse buscando
señales o signos de peligro antes de establecerse.
Byul-ha se acercó al loro con la rama en llamas. Estaba seguro de verlo agitando
su cola azul y desaparecer en un grueso árbol detrás de él. Es un pozo de madera.
Byul-ha colocó las ramas y las lanzas en el suelo de tierra cercano y se subió al
tronco del árbol que se extendía a través del río y los arbustos. No estaba en muy
buenas condiciones, se sentía como si estuviera usando el cuerpo prestado de otra
persona, pero igual se esforzó y lo siguió. El loro mostró su cola mientras se
movía con su cintura tiesa como si lo hubieran golpeado.
Cuando el loro lo vio acercarse, batió sus alas y se fue a la sombra del pozo de
madera. Byul-ha también empujó su cabeza hacia el lugar que parecía similar a
donde se quedó el día anterior.
En ese momento.
¡Pum!
“Puaj.”
El loro, que se hizo a un lado sorprendido, parloteo como si llorara. Byul-ha miró
hacia adelante en la oscuridad, frotándose la coronilla con una sorpresa
inesperada.
“¿Qué es eso?”
Extendió la mano y buscó a tientas algo invisible. Pensó que tendría la misma
profundidad que antes, pero era un pozo mucho menos profundo. Era difícil
llamarlo pozo, pero solo uno o dos pájaros podían escapar de la lluvia en él.
“…”
Byul-ha, quien dio un paso atrás, presionó aún la parte superior de su cabeza. El
loro asomó la cabeza desde adentro y lo miró como preguntando, “¿Por qué no
vienes?”
Byul-ha bajó del árbol, dejando atrás su decepción. Tan pronto como pisó el
suelo, sintió dolor desde los talones de los pies, hasta las nalgas, la cintura y la
nuca. Era como una corriente de alto voltaje que lo atravesaba.
El dolor en su cuerpo era fuerte, pero fue la hoguera lo que llamó su atención de
inmediato. Unas pequeñas brasas crecieron e iluminaron la oscuridad debajo del
árbol.
Byul-ha se sentó en el suelo fingiendo estar bien, pero no pudo ocultar sus cejas
distorsionadas. Justo a tiempo, sus ojos se encontraron con Fabián, sonriendo
torpemente y encogiéndose de hombros.
“Eso es cierto. Los loros son muy inteligentes, similares a las urracas”. “Quizás
la confianza jugó un papel”.
Byul-ha sobo su cabeza que aún le dolía y asintió por que seguramente Fabián
tenía razón. Había perdido su pareja y tenía una lesión en su pata, pero sintió
confianza ciega y apego por un extraño en ese momento. De repente Byul-ha se
preguntó si debería seguir con el loro por más tiempo disfrutando el uno del otro,
o si debería enviarlo de regreso a la jungla para que no fuera domesticado por sus
manos humanas.
“¿Sabes que?”
“¿Qué?”
“Están teniendo un festival allí ahora mismo. Desde que empezó la competencia
“.
“Si Doo Doo regresa primero con las garras o lo que sea ¿qué nos pasará?” “… “
Fabián guardó silencio por un rato. Se imaginó varias escenas que pasaron por su
mente, pero pensó en los sentimientos de la persona a su lado y dijo lo más suave
posible.
“¿…? “
El suelo de tierra era incómodo y con su agujero hinchado era difícil, tampoco
podía acercarse a la hierba exuberante debido al peligro de insectos y serpientes
venenosos.
En el tronco grande había solo un pequeño y redondo hueco que encontró el loro,
pero solo fue una ilusión porque era demasiado pequeño.
“…”
Byul-ha miró fijamente la hoguera ardiente con los ojos bien abiertos. Para
ocultar sus sentimientos, miró alrededor del oscuro bosque circundante sin
ninguna razón y se sacudió la suciedad de los pies.
Fabián extendió su mano para que pudiera sostenerse de él, Byul-ha ocultó sus
ojos para no revelar su agonía.
“Aquí, Byul-ha”. “…”
Byul-ha se mordió bien el interior de los labios y tomó la mano de Fabián.
Mientras tiraba de él, Fabián lo jaló y finalmente se sentó, dejando sus nalgas
sobre unas piernas duras.
La silla que hizo Fabián era mucho más cómoda y cálida de lo que imaginaba.
Era tan cómodo que ni siquiera podía pensar en lo que estaban hablando justo
antes, así que pasara lo que pasara en el futuro, solo quería disfrutar de este
consuelo ahora mismo.
Por supuesto, su relación era cercana, mezclaron sus cuerpos innumerables veces,
pero de alguna manera era vergonzoso acercarse de repente, sin ninguna otra
intención.
Había una ligera diferencia entre hablar y actuar, aunque ahora sabe lo que
quiere.
Byul-ha suspiró lentamente, apoyando su rígida espalda contra el pecho de
Fabián. Este inclinó la cabeza y le dio un ligero beso en la mejilla.
“…”
Estaba tan cansado que su cabeza se volvió pesada y sus párpados se cerraron
solos, pero de alguna manera sintió pena por quedarse dormido así.
¿Cuándo volverá a tener este tiempo de paz y qué tipo de día los estará esperando
mañana? …
“Un padre orgulloso que prioriza el honor y el poder de un Gran Alfa Dominante
sobre los demás, a quien no le importan los sentimientos que eventualmente se
desvanecen con el tiempo. Una madre, que priorizaba sus sentimientos sobre
todo en su vida, quien era tan hermosa que todos los que la conocieron se
enamoraron”.
El tono que usaba era suave, pero Byul-ha sintió que había una distancia que no
le permitía acercarse. Era tan duro como si estuviera bloqueado por una barrera
invisible.
Los ojos de Byul-ha, que habían estado por cerrarse, se llenaron de energía. A
Fabián nunca le importó si lo escuchaba o no.
“Al igual que cualquier otro Gran Alfa dominante, mi padre fue emparejado
antes de que pudiera ver la luz del mundo con mi madre. Mi padre era orgulloso
y apuesto; mi madre, una noble de la realeza, juntos eran una pareja que todo el
mundo envidiaba. Me dio a luz inmediatamente después de casarse, justo después
de cumplir con su trabajo de impresión, que es como lo anhelaba el deseo de su
familia “.
“…”
El loro se escuchó en el árbol de madera detrás de él, pero no salió. El sonido del
agua que fluye del río provocó un breve silencio.
“Mi madre se fue”. “¿Desapareció?”
Byul-ha le preguntó de nuevo, casi sin pensarlo. Fabián respondió suavemente.
“Mi madre tenía una relación oculta con un Alfa recesivo de bajo nivel . Fue
antes de estar con mi padre, pero como no la imprimió, solo quedó como una
relación de amor pasajero oculta ”.
“…”
“Mi madre, que es una noble Omega dominante, que se casó con un Gran Alfa
dominante y me dio a luz bajo un contrato familiar. Como dando a luz a un
lechón “. **oh bebé **
Byul-ha no pudo decir nada. Miró por encima del hombro a su rostro pálido.
Fabián no se veía afectado.
La luz roja brillante de la hoguera hizo que su rostro pareciera más claro que en
el día. Se corrigió con una leve sonrisa.
“Dado que la expresión “cría de cerdo” es muy explícita, sería más fácil
entenderlo como procrear un “ semental ”.
No era un problema para los Alfa bajos recesivos, que pueden tener tantas parejas
como quieran, pero para los Gran Alfa Dominantes, es diferente; estos solo
tienen una pareja en toda su vida.
“Puede que lo hayas adivinado, pero justo esa es la razón por la que no tuve una
relación específica con nadie. No hay otro motivo”.
“…”
Este fue el asunto que formó la base de la idea y sus sentimientos hacia los
Omega y además, sobre el tener un compañero.
Los padres con hijos mayores de 3 años tenían la obligación legal de registrarlos
en su respectiva federación, bien sea como Alfa, Omega o Beta. Si violaban esta
ley, podrían enfrentar una sanción como un criminal sin fianza por abuso infantil.
Con el fin de mejorar los derechos humanos y generar conciencia para proteger a
los Omega, se creó un centro para manejar los delitos sexuales, el gobierno
protegía a los más débiles con toda la fuerza de la ley.
“Mis padres biológicos eran una pareja de Alfa y Omega, con una relación
normal y me criaron como un niño más. Como es común en parejas entre Alfa y
Omega, el Alfa quería relacionarse con más compañeros sexuales…En realidad
ya tenía una relación especial con un par de Omegas más. La esposa Omega fue
profundamente herida por el Alfa, pero no podía apartarse de su lado.”
“Mi madre Omega, que apenas logró completar su educación obligatoria, tenía
una rara enfermedad crónica y fue abandonada por sus padres biológicos, solo
tenía un insignificante trabajo a tiempo parcial, pero desde que dio a luz, no le
fue posible volver a emplearse, con los subsidios del gobierno como único
ingreso no le era posible criar a su bebe y menos aún comprar los inhibidores
especiales que necesitaba, por lo que no podía escapar su maldita pareja”.
“Después de dar mis primeros pasos, mi madre me atendió bien. Sus manos y
pies volaban cuando de niño tenía hambre, lloriqueaba o mojaba el pañal. Ella,
quien me había cuidado, solía mantener su mirada perdida, y se veía letárgica”.
“Como un ciego que ha perdido la vista por completo, la esposa Omega, que no
pudo soportar más la violencia doméstica de la personalidad variable de su
esposo Alfa, no tuvo más remedio que escapar de la restricción por su cuenta. Se
dejó vencer por su enfermedad crónica que le había estado afectando durante
mucho tiempo y acabó con su vida frente a su hijo pequeño”.
El pequeño no sabía que su madre estaba muerta. Sus extremidades fueron
masajeadas por el niño durante toda la noche; sus labios se habían vuelto azules y
una gruesa manta de algodón le cubrió hasta el cuello.
Sus padres adoptivos eran Betas y no hubo diferencias significativas con otras
parejas Beta.
Estaba lleno de hostilidad hacia los Alfa y pensó que viviría toda su vida celoso
de sus habilidades, sin acercarse a ninguno; como líneas paralelas que nunca se
tocan.
Byul-ha miró en silencio la hoguera. Fue la primera vez que pensó en todos esos
recuerdos borrosos pero imborrables.
Fue su propio abismo oscuro, que nunca confesó a sus padres, quienes
seguramente aceptarían cualquier dificultad o dolor para ayudarle.
“…”
Se sintió como si acabara de contar un cuento de hadas para adultos, sin un final
feliz.
Fue triste y doloroso, pero se sintió un poco diferente al Byul-ha de antes, con un
comportamiento diferente, la historia del personaje principal estaba viviendo una
vida diferente.
“…Tal vez sea la situación actual.”
Se sintió un poco raro; pero una calidez llegó después de su monólogo. Una
mano cálida acarició suavemente su espalda rígida, hombros y brazos.
Fabián escuchó en silencio hasta que la persona sentada en sus piernas terminó
tranquilamente de hablar sobre el pasado.
Byul-ha sonrió. Apartó los ojos de la hoguera y volvió a mirar al hombre que se
convirtió en su cómoda silla. Miró directamente a sus ojos de diferentes colores y
la luz dio una fuerza penetrante a sus tonos.
“Lo que quería decirte es que no eres un lechón. Por supuesto, tampoco un
semental. Eres solo Fabian Black Grey”.
“…”
“Si te incomoda que te llamen por un apellido, solo te llamaré por tu nombre,
Fabian.”
Cuando recordó a sus padres que lo despidieron con amor, extraño aún más su
lejana ciudad natal.
“… “
“…”
“No hay ningún otro Alfa igual en este mundo, quiero que sepas que este Omega,
que es completamente diferente al resto de los Omega, y lo especial que vivimos
ahora”
“…”
Fabian sonrió con una voz ronca. Sus brazos abrazaron la cintura de Byul-ha y
acomodo su cabello negro enredado. Byul-ha puso los ojos en blanco al saber que
podía ver sus orejas y nuca moviendo su cabello.
“Funcionó de nuevo”.
Fabián lo miró, una lagrima que escapo de sus ojos negros, rodo hasta correr por
su nariz, sin embargo, Byul-ha estaba sonriendo. Los ojos iluminados y labios
húmedos sonrientes mostraban un cariño infinito por su compañero.
Incluso en los labios tensos de Fabian, había una sonrisa tenue y segura, al pasar
su pulgar alrededor de los ojos de Byul-ha.
Se abrazaron con todas sus fuerzas y no se alejaron hasta que la hoguera que
iluminaba la oscuridad se apagó y el sol volvió a salir.
… ¡Fabi! …¡Fabian!
La hoguera se apagó y el viento que soplaba desde el río era fresco. Se hundió
más en los brazos que lo rodeaban, la temperatura corporal cálida y la suave
presión que lo rodeaba se sentían bien.
“Hum.”
“…”
¡Fabian! ¡Fabiaan!
Cuando giró su cabeza para bloquear el pico de una criatura que parloteaba sin
ninguna razón, algo llamó su atención. Algo atravesó los distintos pilares de
madera. Byul-ha sacó la lanza clavada en el suelo.
“¡Fabián…!”
“…”
“…”
Una vez más, una sombra oscura pasó detrás de un poste de madera, creando una
débil señal. Fabián se acercó silenciosamente, haciendo silenciosas sus pisadas.
Tenía la intención de ser el primero en atacar. Como si supiera lo que pensaba
Byul-ha avanzó por el otro lado, de pronto dejó de caminar. Una figura se puso
frente a sus ojos, grande y oscura, como si se enfrentara a la sombra de un árbol.
“Espera, Fabián.” “¿…?”
Byul-ha se movió hacia un lugar cercano. Había una sombra oscura parada allí
donde brillaba una luz blanquecina. Eso no era una figura artificialmente
coloreada en la piel, sino una criatura con colores naturales. Un Alfa, era
inusualmente alto, similar a Fabián y estaba cubierto con pelaje negro hasta el
punto donde se sentía brillante. A primera vista, se veía familiar a un rostro
humano y su forma muscular. Era un gorila.
Un grupo de gorilas que pasaban detrás de un árbol a una hora temprana, cuando
aún no se habían levantado, miraban en su dirección. Como si fuese interesante
ver una campana por primera vez, los miraban mientras se comunicaban entre
ellos con ojos y manos, pero no detuvieron su camino.
Cuando el loro hizo contacto visual con Byul-ha, extendió sus amplias alas y
voló. Sentado en su hombro como si fuese obvio, elevó su pico.
¡Fabián!
Puso una lanza en la suave arena y colgó su camiseta. Enrrolló sus jeans hasta las
rodillas y observó el agua donde la colorida grava podía ser vista.
Byul-ha puso sus manos juntas y agarró agua. La sed desapareció sin rastro solo
después de bastantes repetidas vaciando el agua de sus manos.
“Byul-ha, Te ayudaré.”
“…”
Byul-ha le dio la toalla de hojas en un inesperado momento, solo miró abajo a sus
piernas sumergidas en el agua. Además del vello corporal dorado brillante a la
luz del sol, un largo objeto blando seguía capturando su mirada. Fabián
naturalmente se paró atrás cuando le dio la espalda, fingió no verlo.
Frotaba hacia abajo por la columna con algunas hojas ásperas. Se deslizó por los
omóplatos, debajo de los lados y escaló a su espalda de nuevo. Mientras la mano
barría por sus hombros penetró las axilas sin avisar, Byul-ha se encogió y gimió
sin darse cuenta.
“Uh. Fabián.”
Ayer, estaba sorprendido por el pene que se erigío incluso despues de tener
relaciones sexuales hasta el punto de que el semen dejó de salir. Era cuestionable
si él debería estar complacido o arrepentido de tener esa energía escondida en él.
“Fa,Fabián…”
Tiró de los erizados pezones con el pulgar y el índice. Como Byul-ha estaba
dolorido ,entonces los estiró gentilmente lo suficiente para que no duela, los hizo
girar amablemente con las yemas de los dedos. Cuando los estiraba mientras los
giraba, Byul-ha volteó la cabeza.
“Uh. Uh…”
La carne era notablemente más gruesa que el primer día que fue tocado. El fluído
del cuerpo salía del pene sumergido en el agua aún cuando solo fue tocado un
poco. Fabián frotó ambos pezones con su gran mano, con la otra mano alrededor
del pene. Él gimió y torció su espalda, pegó su pecho a la espalda de Byul-ha vio
el pene elevarse. La piel adherida en el agua fría repentinamente caliente,
transmitiendo calor caliente.
“Uh.Ugh.Hu…”
“Fa-bián…”
Byul-ha no pudo eyacular de inmediato, aunque lo tocasen en una zona erógena.
Jadeaba en agonía y quería una sensación más fuerte de placer. Fabián empujó su
pene a través de las caderas rápidamente exitadas de Byul-ha. El agujero
estremecido era frotado con el poste grueso, no insertado y sostenido por cintura
pequeña.
Siempre que la mitad inferior del cuerpo golpeaba, sentía una sensación de placer
sin dificultad para estimular la parte posterior de su cuerpo. Él gimió bajo el
poder de estar al acecho y la fuerte presión en el pene como si estuviera a punto
de estallar por el agujero, y derramó semen en la mano de Fabián.
“Hu…uh…ugh…”
Fabián se inclinó de inmediato y cubrió los labios de Byul-ha con sus propios
labios, que se habían abierto debido al gemido.
Capítulo 55
Fabián se inclinó y cubrió los labios de Byul-ha, a quien se le escapó un gemido
de su boca.
“Ahhhh …Ughhh…” “… “
Fabián volvió a levantar las hojas, soltando el pene de Byul-ha que estaba en su
mano.
Se lavaron el uno al lado del otro agitando el agua, que estaba un poco reposada.
Fabián se sentía relajado con su baño matutino. Todo su cuerpo, parecido a una
escultura, brillaba con el sol fresco. Su pene grueso todavía estaba erecto, pero no
se sentía desubicado o vulgar.
Las gotas de agua caían de las puntas de su cabello rubio y las pestañas mojadas
y doradas se inclinaban hacia abajo. Su piel todavía estaba blanca y perfecta, sin
siquiera manchas de polvo o cicatrices. Las gotas de agua que fluían por la suave
piel parecían el rocío fresco de la mañana.
No se necesitó de mayor iluminación. Era una vista hermosa, parecía una escena
para una sesión de fotos, que se mostraría en un futuro
“… “
“Limpiaré tu espalda.”
Fabián se inclinó y besó la palma húmeda de Byul-ha. Se dio la vuelta con una
leve sonrisa en los labios y le entregó las hojas secas en la palma de la mano,
como pidiendo un buen cuidado.
“… “
Byul-ha trató de ocultar su agitación y frotó las hojas sobre sus anchos hombros.
Era difícil recorrer toda su espalda de extremo a extremo porque era un área
ancha y grande… y Fabian era mucho más alto que él. Cuando el agua empapó
su parte superior, Fabián se sentó bajo el agua.
Fabián miró por encima de su hombro. Byul-ha parpadeó con sus ojos negros y
miró con vergüenza. Fabián se tumbó en el agua de buena gana. No había nada
que no fuera absolutamente perfecto en la apariencia de esta persona desnuda,
con su pene erecto, y una cara seria que sobresalía del agua.
Fue como una obra de arte que llevó al máximo el sentido ideal y estético al cual
los humanos pueden llegar.
Fabián suspiró lentamente y cerró los ojos mientras frotaba suavemente su cálido
cuero cabelludo con las yemas de los dedos. Parecía genial.
Byul-ha movió sus manos lo mejor que pudo. Froto desde la frente, pasando por
el contorno de su rostro masculino, hasta la parte superior de su cabeza, al lado
de las orejas y su cuello. Mientras movía las manos sin detenerse, sus ojos se
posaron en el rostro de Fabián.
Los labios de Fabián, que habían estado bien cerrados, se abrieron levemente.
“Quizás.”
“¿Has visto a algunos de los nativos pintados de negro? Ellos me han estado
persiguiendo. Desde el primer día que me capturaron”.
“… “
“Si de “eso” son las garras que el jefe lleva en sus brazos, es un animal de valor
especial. Va a ser difícil de muchas maneras”.
“…“
Fabián miró la hoguera y levantó la cabeza sin poner ni una rama. De repente
subió la guardia al nivel máximo, pero su voz no salió a pesar de que quería decir
algo, se mantuvo en silencio.
No fue hasta mucho tiempo después que pareció terminar la conversación sobre
el tema.
“Todavía hay niebla, pero por los movimientos de los animales alrededor, parece
que sigue siendo una zona segura”.
“… “
Pensó ¿Por qué solo vivían nativos en este lugar, que no es diferente de un
continente, y por qué el equipo de rescate aún no pudo encontrar esta gran isla?
Fabian lo miró indicando que ya era hora de irse. Byul-ha respondió guardando
sus boxers que no se habían secado todavía en el bolsillo del pantalón.
“Vamos, movámonos.”
***
Hacía un tiempo increíblemente soleado. El otro día, la luz del sol no llegaba al
suelo debido a la vegetación verde oscura sobre sus cabezas. Era mucho más
cómodo que el tiempo lluvioso incluso con el calor y el sudor en la nuca.
“Ajjj…”.
Byul-ha apretó la boca con el dorso de la mano contra un bostezo repentino. Un
bostezo se filtró de nuevo a través de la boca y las palmas que caían lentamente.
“Ha-a-am …”.
Byul-ha volvió a mirar a la persona que lo observaba a la cara y le dijo que todo
estaba bien.
Todavía no podía ver al tipo que ya debería estar siguiéndolo, agonizando, pensó
en si debería hacer algún ruido para llamarlo, un poderoso aleteo vino de la parte
de atrás.
Se acercó a la mejilla de Byul-ha, quien giró la cabeza para evitar que le con
tocaran las alas que se batían y señaló a su pico.
Byul-ha giro su cabeza a un lado por que el loro seguía empujando. Estaba
sosteniendo algo redondo y negro en su pico .
“¿ … ? “
Byul-ha Inclinó la cabeza y lo miró. Decenas de pies sobresalen del interior del
objeto enrollado y se retorcía.
No fue hasta que Byul-ha miró hacia otro lado y no le presto más atención, que el
loro se tragó lo que tenía en el pico y lo pasó por su garganta. Después de mover
la lengua y tragar por completo, emitió un sonido como si estuviera de buen
humor.
Fabián, que lo estaba mirando sin decir una palabra, clavó el palo encendido en el
piso y preguntó.
Fabián no dijo mucho. Le hizo una seña para que descansara en la sombra y se
internó en la espesa selva.
No parecía una persona que se fuera de repente para luchar contra una bestia.
Byul-ha, que imagino una situación más privada, se refugió en la sombra cerca
del fuego.
Se sentó sobre las raíces gruesas y se secó el sudor de la nuca con el cuello de
una camisa. Sentado en su hombro, el loro naturalmente se subió a una rama alta
y miró a su alrededor.
Trua Trua
“… “
De repente, sintió hambre, pero ahora el interés de Byul-ha estaba en otra parte.
Se sintió nervioso de nuevo por lo que sucedería si Doo Doo encontraba «eso»
antes que ellos, una vez más se sintió inseguro sobre lo que pasaría.
Desde que entró en la selva primitiva, los aborígenes negros no lo han seguido,
pero no se puede seguir viviendo aquí. Tienen que salir lo más rápido posible a la
playa.
En este momento, los equipos de rescate podrían visitar la isla, incluso esta
misma noche. Si registran la playa y los alrededores, al llegar aquí, seguramente
los tratarán como meros desaparecidos, por no poder encontrar sus rastros, Byul-
ha se mordió los labios ante la repentina ansiedad y angustia.
Tal vez se trate de una deidad de los aborígenes y solo es una excusa diferente
para disfrutar de este juego loco y tener una excusa para un festival.
Debido a que los festivales hacían parte de la rutina de los aborígenes, la actitud
del jefe frente a ellos y la fuerte voluntad de Doo Doo, las posibilidades eran
muchas.
“Um …”.
Fabián, que miraba hacia adelante, y el loro, que estaba comiendo a su lado,
miraron hacia atrás sorprendidos. Fabián le entregó lo que tenía en la mano con
cara de preocupación.
Su voz preocupada era tan dulce. Byul-ha se frotó la boca con el dorso de la
mano y frunció el ceño.
Dijo que era poco tiempo, pero pudo ver que no fueron solo 5 o 10 minutos.
Parecía durmió tanto que su saliva se filtró y sus dos piernas estaban
entumecidas.
Byul-ha se frotó los ojos secos y pisó el suelo con el cuerpo muy flojo
pretendiendo estar bien. Por un momento, apretó los dientes para contener el
dolor sordo en la espalda y las caderas. “Perdón por retrasarte. Movámonos
ahora”.
Fabián no se movió.
Byul-ha habló con una voz decidida indicando que no tenía intención de hacerlo.
Fabián tenía una mirada terca. Como si no tuviera intención de moverse en ese
momento, movió su mentón y señaló lo que Byul-ha tenía en la mano.
Por supuesto, tenía hambre, pero de alguna manera no tenía apetito, miro lo que
tenía en la mano. Fabián susurró como si se culpara a sí mismo.
“Debería haberlo empacado con anticipación. Fui descuidado”. “… “
Era una fruta del tamaño de una pelota de béisbol. El mismo maracuyá que
comieron varias veces en la playa. Tan pronto como recordó el sabor agridulce,
la saliva se acumuló debajo de su lengua.
“Gracias, pero tienes que encontrarlo más rápido que Doo Doo”.
Fabián bajó la mano cerca de sus pies y tomó otra fruta grande.
La parte superior de la fruta se cortaba fácilmente con la hoja afilada del cuchillo
de piedra. Tomó una ramita del grosor del dedo meñique y la cortó, la insertó
como una pajita dentro de la fruta de la que fluye un néctar amarillento.
Y se lo dió a Byul-ha.
“Está bien.”
“¿Qué está bien? Si Doo Doo lo encuentra primero, no hay vuelta atrás”. “… “
“Si no hacemos lo que quieren, todos los nativos nos perseguirán como zombies
para comernos, ¿cómo lidiamos con todo eso? No importa lo fuerte que seas, no
puedes. Es demasiado peligroso. No tenemos otra opción, debemos encontrarlo
primero para que no lo tenga “.
El loro comía fruta jugueteando con su pico sin importar si había un buen o mal
ambiente.
“Byul-ha, si le pudieran cazar tan a menudo y tan fácil, no sería un reto para
asombrarse”. “… “
Byul-ha se quedó sin palabras en ese momento. Definitivamente tenía razón.
De repente se dio cuenta de que la razón por la que Doo-Doo tenía prisa no era
solo por su fuerte voluntad, sino porque lo sabía bien.
A primera vista, se sintió relajado por el tono bajo y suave. No pretendía estar
tranquilo o fuerte, sino más bien era su espíritu y confianza que provenían de su
verdadera naturaleza Alfa.
Cuando sintió el olor de su cuerpo fragante y pudo ver las pupilas de bonitos y
distintos colores, su cuerpo se movió sin darse cuenta.
Miro hacia atrás a la persona que no respondía, y de repente los labios de Fabian
atraparon los de él. Fabián abrazó la cintura de Byul-ha que se alejaba y chupó
sus labios de inmediato.
“Sí.”
Dejó un beso corto en los labios de Byul-ha, que se habían vuelto suaves con la
saliva, y luego puso una cara simple como si nada.
Paso la fruta que tenía en la mano a Byul-ha, para que también la comiera.
Byul-ha , que quedó tan fascinado por el beso, como si lo hubiera atravesado un
rayo y lo miró fijamente.
“¿…? “
La fruta, que es completamente diferente al maracuyá, parecía más bien maíz sin
pelar. También parecía un pepino o un calabacín. Fabián pelo la cáscara verde
cuando Byul-ha prestó atención al objeto no identificado que veía por primera
vez en su vida.
“¿Puedo comerlo?”
Fabián sonrió.
Las hojas se juntaron como si se hicieran bolas de masa, apretó la entrada con
enredaderas delgadas e hizo un asa. Quedó lo suficientemente apretado como
para evitar movimientos excesivos y colgando a ambos lados de la lanza,
cargándose detrás de la espalda de Fabian.
“En el pasado, en mi país, se hacía lo mismo para llevar agua de los pozos
lejanos o cuando abonaban un campo. Las situaciones son muy diferentes, pero
se ven extrañamente familiares “.
“Si ese es el caso, también pasaba en Europa. Solo es un poco diferente”. “¿De
verdad?”
“La mayoría lo hacía para mover la basura. Todavía debe ser usado en algún
lugar. Tal vez incluso pase en el siglo 30”.
“Bueno, probablemente ya compran todo lo que necesitan para vivir. Deben usar
herramientas diferentes”.
Cuando Fabián terminó de hablar, sus ojos y sus sonrisas se cruzaron varias
veces. Byul-ha no podía apartar los ojos de la persona a su lado mientras movía
sus labios. Fabián bajó los ojos con una leve sonrisa con su mirada
profundamente apegada a él.
Luego, rápidamente extendió la mano y cubrió el rostro de Byul-ha.
“Puaj.”
Byul-ha, que no prestó atención al frente, apenas logró evitar que las ramas
enmarañadas le rasparan la cara. Fabian, que parecía más preocupado que la
persona en cuestión, revisó cuidadosamente el rostro de Byul-ha.
“Byul-ha, ¿estás bien?”
Byul-ha, quien rápidamente quitó las ramas frente a él, tomó la mano de Fabián
en lugar de responder. Tenía un leve rasguño en el dorso de su mano grande y
había sangre saliendo.
Cuando pareció culpable, Fabián retiró su mano atrapada como si nada de malo
pasara. Quitó las hojas del cabello a Byul-ha y dijo.
“¿No sería mejor que yo tome la iniciativa? Tú has cargado todas las frutas. Eso
es pesado. Dame eso. Lo vamos a cambiar”.
“No es pesado en absoluto, así que no tienes que preocuparte por esto. Solo ten
cuidado con la antorcha. Y mira al frente “.
Actuaban como si estuvieran bien el uno con el otro, pero sin saber dónde está
ese lugar en este momento, Fabián se estaba retrasando mucho
“…”
“…”
Era el momento en que cruzaba la selva tupida. El loro sentado suavemente sobre
el hombro de Byul- ha de repente se puso de pie y voló hasta un punto alto por
encima de su cabeza.
¡Fabian! ¡Fabian!
El loro giró en su lugar y mirando hacia abajo, girando en su lugar, susurró con
una voz urgente sin precedentes.
“¿ … ? “
Byul-ha volvió la cabeza hacia atrás y miró a la criatura que no podía dejar sus
alas quietas. Más adelante, Fabián, que se había adelantado mucho, miró hacia
atrás.
Era extraño, si fueran serpientes o bestias, ¿porque el cuello del loro se dirigía
hacia Byul-ha que estaba abajo?
Se miró los pies, incapaz de encontrarlo. Tan pronto como pisó el suelo tapado
por las hojas y enredaderas, el piso a su alrededor se hundió rápidamente. Dando
un paso en el aire, perdió el equilibrio y cayó en picada en la superficie inclinada.
“¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhh!”
¡Fa Fa Fabian!
Fabián arrojó lo que tenía en la mano y corrió. Corrió lo más rápido que pudo y
estiró el brazo, pero por una ligera diferencia, sus dedos se deslizaron hacia
abajo. Sus ojos se encontraron por un momento.
“Fa…”
“¡Byul-ha!”
Fabián se arrastró por el suelo y miró hacia el acantilado en forma de un pozo sin
fin.
Miró el acantilado, donde no se oía ningún grito y no entraba ni una luz tenue.
Sintió el dulce olor corporal que quedaba en el aire, de la respiración agitada.
“… “
El acantilado en el que los gritos hacían eco a lo lejos tenía al menos varias
decenas de metros. Si caía, sería una muerte instantánea. Ni siquiera se
encontrarían sus huesos.
“Uh …” “¡¿…?!”
Fabián se sentó apresuradamente y miró hacia debajo de sus pies.
El loro que se escondía detrás de los arbustos entró volando y se asomó por el
acantilado.
“Fabian … Ayúdame, te necesito…” “… . “
La voz urgente logró trepar por el acantilado. Fabián se apresuró a mirar a su
alrededor. Cogió la
antorcha que estaba tirada en el suelo, la amarró a la enredadera durante mucho
tiempo y lo envió al punto de donde se oía la voz.
Fabián, tan pronto se encontró con sus ojos negros y vio lágrimas en sus ojos,
sintió dolor como si le arrancaran el corazón.
Fue una sensación que nunca había sentido en su vida hasta ese momento. Era
miedo.
“Fabian….”
Fabian apretó los dientes con firmeza, matando sus emociones. Lo primero que
debía hacer ahora era salvar a la persona que estaba en crisis. Quería correr hacia
abajo y empujarlo hacia arriba de inmediato, pero la posición era más baja de lo
esperado. Era una distancia que no podía alcanzar sin una cuerda.
Resiste.
Se acomodó lo mejor posible, en las raíces del árbol que soporta todo su peso
para que no se rompieran de repente.
Fabián buscó una enredadera entre los arbustos a su alrededor, lo suficientemente
fuerte para que pudiera soportar el peso de Byul-ha. Las esbeltas enredaderas
eran todas frondosas y delgadas.
“… “
“…”
Fabián bajó un poco más la antorcha para confirmar la forma del acantilado
opuesto, que estaba a unos dos o tres metros de distancia de Byul-ha.
Byul-ha apenas miró hacia atrás donde señalaba Fabián. Después de verificar la
ubicación, sus labios blancos y secos se entumecieron con una cara terrorífica.
“Puedes hacerlo.”
“¡Puaj!”
“Aahh….”
Byul-ha miró hacia sus pies. Hacia la oscuridad donde no se ve nada, sin duda
moriría si cayera. Ese sería el final. Llegaron a su cabeza muchas cosas que
pasaron ante sus ojos. Fueron las alegrías y las tristezas de su vida, que fueron
cortas y largas.
No tenía ningún sueño en concreto, excepto viajar como mochilero, pero aún
había muchas cosas que no había hecho. Esa era su verdad, después de atravesar
tantas penurias, la vida era abrumadora, así que varias veces pensó que sería más
fácil morir, pero ahora era diferente.
Él quería vivir.
De alguna manera, quería sobrevivir por más tiempo para entender mejor lo que
sentía su corazón.
Tan pronto como se sintió decidido, saltó por el acantilado como si no tuviera
ningún tipo de temor. Logró estirarse a través del espacio oscuro hasta el lado
opuesto del acantilado.
Tan pronto como alcanzó el acantilado con los dos pies, su centro se inclinó para
atrás.
“¡Puaj!”
Byul-ha rápidamente se inclinó y movió su centro de gravedad hacia adelante.
Tan pronto como se equilibró, logró pegar la espalda a la pared interior del
acantilado.
“Ajjhhh … Ajjjhh …”
Ahora la distancia entre ellos era un poco más amplia. Byul-ha miró hacia arriba,
todavía respirando temblorosamente.
“Fabian….”
Fabian bajó la parte superior de su cuerpo para acercarse un poco más a Byul-ha.
“Se necesitan muchas enredaderas para arrastrarte de forma segura. Voy a trenzar
las enredaderas para hacerla más gruesa. Planeo terminarlo lo antes posible, pero
puede llevar tiempo si el trabajo se retrasa. Hasta entonces, esfuérzate un poco
más y aguanta “.
“Sí….”
En cualquier caso, bastaba con no haber caído por el precipicio. Respondió con
una voz más tranquila a propósito.
Byul-ha bajó las rodillas y recogió ambas piernas, sintió un dolor muscular
completamente diferente en la parte posterior de las pantorrillas y los muslos.
Los músculos inflados latían como si estuvieran desgarrados. Satisfecho de no
romperse un hueso, recostó la espalda en la pared interior del acantilado. No le
interesaba el fondo enorme del pozo en donde solo se ve oscuridad.
A primera vista, se sintió fresco gracias a la ropa mojada por el sudor frío.
Mientras miraba la antorcha que era devorada por las llamas, solo quedaba un
palmo, sintió una presencia en el acantilado.
Eran leña atada en una enredadera. Byul-ha se acercó al borde del espacio en
donde se encontraba. Tan pronto como hubo espacio disponible, Fabián lo lanzó
sin medir ángulo ni distancia.
Fabián asintió con la cabeza y dijo, recogiendo algo al lado de sus pies.
“Te arrojaré un poco de fruta. Para que refresques un poco tu garganta “. “Sí,
solo una poca”.
Le arrojó por el acantilado maracuyá madura con la piel arrugada. Después de
recibir toda la fruta que fue arrojada una por una para que no se desperdiciara,
Byul-ha rompió las cáscaras y tomó jugo fresco. Fabián apoyó un brazo en su
muslo y miró hacia abajo.
“Si pasa algo, grita fuerte. Estaré lo más cerca que pueda”.
“Seré cuidadoso”.
“No, no. Es una especie de broma, que se usa cuando vas a viajar” “Oh”
Definitivamente era un extranjero y no funcionaban sus bromas. Después de
darse cuenta de la realidad, Byul-ha revisó su expresión.
Byul-ha recogió la nueva leña cerca a la antorcha casi quemada por completo. No
pasó mucho tiempo después de crear un espacio para que el aire entrara y saliera,
y las llamas se dispararon. El aire fresco se retiró y había humo a su alrededor.
“…”
¿Era la selva originalmente de ese color? La luz verde fluorescente brilla con luz
clara. Contempló la escena como si mirara al cielo y al paraíso.
Hace unos minutos, él mismo caminaba por ese paisaje, y no podía creer, incluso
cuando se topó con la realidad que estaba atrapado en un acantilado. A pesar de
que había sufrido toda la mala suerte del mundo, le sorprendió que aún quedará
más mala suerte que no había probado.
Como el agua que entra por el fondo del pozo, cerró sus ojos por un momento
para obtener la energía que no había podido recuperar.
“¡…!”
Estaba tan enojado que le temblaron los hombros y abrió los ojos.
“Oh.”
Sintiendo una extraña presencia, Byul-ha tenía uno de los maderos más gruesos
en la mano. Si algo saltaba, volaría por los aires.
Lentamente, se levantó y apoyó la espalda en la pared interior. Fijó su mirada en
el borde del acantilado y agarró leña tan fuerte, que los huesos del dorso de su
mano sobresalían.
Tan pronto como elevo la madera encendida apareció una sombra negra más allá
del límite del acantilado.
Tenía una armadura de pelo que brillaba con los ojos saltones, garras puntiagudas
y pico afilado… era ….
Un loro
“¿Fabian?”
Capítulo 59
“¿Fabián?” “Ha…”
Byul-ha Con un suspiro de alivio, dejó lo que tenía en la mano. Bromeó con el
loro que lo miraba como si tuviera ganas de ir hasta donde él estaba.
“Oye.”
El loro solo lo miró desde muy lejos sin moverse. Se paró en el borde del escalón
en donde estaba Byul-ha y se asomó cerca a su hombro, pero no voló como antes.
No sabía si era un cambio de percepción momentánea, pero no estaba realmente
reacio.
“Gracias por dejarme saber del acantilado oculto, pero la próxima vez, usa un
método diferente. Casi muero de un ataque al corazón antes de caer.”
“Gracias.”
El loro agitó las alas como si hubiese caído en lodo y logró aterrizar en el borde
del escalón en donde estaba Byul-ha. Se tambaleó en su lugar, chirriando de mal
humor.
Se agitó como si quisiera volar junto a la persona que estaba ahí, pero no intentó
volar de nuevo. Byul-ha de inmediato entendió la situación.
“Tu también estás asustado.”
El loro extendió sus alas como si estuviera apunto de volar, pero las ocultó como
si no tuviera confianza. Byul-ha extendió los brazos repentinamente. Queriendo
indicar que estaba bien si venía y se sentaba allí. ¡Fabian! ¡Fabian! El grito del
loro se hizo más fuerte. Seguramente se preguntaba si debía ir o no y sus alas se
agitaron con ansiedad.
Byul-ha sonrió un poco a la criatura que voló hacia él con todo su coraje.
“Muy bien, loro. Buen trabajo. Eres más valiente que yo.”
Los vendajes con nudos sueltos estaba sucio. Afortunadamente, le puso la férula,
pero si no lo hubiera revisado, podría haber llegado pronto una situación
peligrosa. Cuando estuvo en posición vertical y el vendaje suelto fue apretado
como en un principio, el loro batió sus alas como si le doliera y luego no se
resistió más.
Extrañaba sus ojos claros, la suave voz que solo le dirigía a él, las fragantes pero
pesadas feromonas, las doradas pestañas, su cuerpo blanco pero duro como el
acero, e incluso las huellas que dejaba.
Ojalá pudiera tomar prestado sus alas un rato y volar hacia él ahora mismo..
“…”
Byul-ha se paró rápidamente. Bruscamente, el loro fue lanzado y agitó las alas
con fuerza. ¡Trua-!
¡Truai-!
“Lo siento”.
“¡¿Fabian?!”
“No pasó nada, con excepción de que él bajó. ¿Qué hay de ti?¿Estás bien?”
Los ojos de Fabian se dirigieron al ave y de inmediato volvieron a Byu-ha para
revisarlo de pies a cabeza. Fue solo después de inspeccionar su condición y
comprobar con sus propios ojos que nada pasó, que agarró las cosas detrás de él y
se las mostró. Esas eran unas enredaderas más grandes que las anteriores.
“Por ahora, arranque todo lo que estaba cerca pero probablemente necesitaremos
más. Volveré más tarde.”
“Si.”
“Por supuesto.”
Fabian no habló más. Se instaló en el borde del acantilado donde su rostro era
visible desde el fondo y comenzó a retorcer las enredaderas en un manojo. Byul-
ha le preguntó.
“Es muy probable que se haya creado durante la actividad volcánica. Al igual que
el terreno kárstico, debe haber sido creado por la erosión “.
“…”
Obviamente, doblo los labios y la suave voz contenía una risa, pero sus ojos
negros estaban mas serios que nunca. Fabián dejó lo que estaba haciendo, se
levantó y desapareció un rato. Byu-ha preguntó entrecerrando las cejas.
“¿Qué pasa?”
“¡―!”
“…”
“…”
“…”
Byul-ha se escuchó tragando en seco. Se veía más oscuro que nunca, con una
sonrisa incómoda..
En ese momento, surgió una leve señal como si se pudiera escuchar desde el
fondo.
“…¿?”
“¿Qué…?”
Sus ojos se encontraron por un instante para luego ver a sus pies. Que el espacio
oscuro donde la antorcha fue lanzada se sacudió tan sutilmente que fue difícil de
discernir con los ojos. Algo no identificado, estremeció la oscuridad y se
acercaba.
En el momento en que Byul-ha, quien notó una energía rara, tropezó hacia atrás,
una gran cantidad de criaturas negras se elevó a través de la oscura sombra justo
debajo.
¡jik-!¡jjikjjik-!¡jik-!¡jjikjjik-!¡jjikjjikjjik-!
Había más de cien murciélagos. Byu-lha elevó sus manos rápidamente para
cubrir su cara.
“¡Ugh!”
¡Trua-!¡Trua-! El loro asustado picoteo a un murciélago que corría hacia él. Los
escandalizados murciélagos reconocieron al loro como un enemigo y lo atacaron
juntos.
¡jik-!¡jjikjjik-!
“¡Maldita sea!”
“Ha…Ha…”
Byul-ha que fue arrastrado por una bandada de murciélagos y miró hacia el
acantilado en un estado de confusión. Como era de esperar, el loro, cuyo pelaje
fue arrancado en algunos lugares y desordenado, recuperó el sentido tardíamente,
se aferró a Byul-ha y tembló. Fabián volvió al trabajo sin más demora.
“Por favor, tengan paciencia conmigo un poco más. Acabaré lo más pronto
posible “.
“Cada individuo es diferente, pero se dice que tiene una eficacia excelente”.
Los costosos inhibidores especiales eran cosas a las que la gente común no podía
acceder fácilmente. Dado que las empresas multinacionales monopolizan la
tecnología, fue muy difícil desde la fabricación hasta el proceso de distribución.
Tuvo que unirse a una organización relacionada y necesitaba dinero para manejar
la gestión sistemática.
Si puede reprimir su deseo y urgencia por una pareja, sería casi como un Beta.
También significa que podrían vivir una vida libre de las feromonas de Alfa y
Omega.
“…”
“…¿Más que eso?” “…”
“¿Cuántas veces eso?”
Ni siquiera sabía qué tipo de trabajo tenía que conseguir para cubrir la enorme
cantidad de dinero. Fabián agregó que en algunos casos no se podía tener fe ciega
en los inhibidores especiales.
“Definitivamente es efectivo, pero los efectos secundarios siempre aparecen”.
“¿Efectos secundarios?”
“Seguramente.”
“Bien…”.
Byul-ha barrió su rostro con las manos. Pensó en alguna manera, en sacar un
tema más liviano para traer de vuelta la conversación que había tenido.
“¿Cuál es tu cosa favorita?”
Quería decir que no le gusta nada. Byul-ha enarcó las cejas y levantó la barbilla
con incredulidad.
Byul-ha, quien fue dado de baja del ejército, contra de su voluntad, lo sabía bien.
Solo el propio Fabián parecía no ser consciente de esa parte de sí mismo y
hablaba de ello como si no fuera gran cosa.
Se retiró el mechón de cabello rubio que caía sobre su rostro con un movimiento
inconsciente y elegante.
No hubo respuesta. Byul-ha detuvo su mano y miró hacia el borde del acantilado.
“¿… ? “
“¿Fabian?”
Miro hacia la parte superior de la vegetación con angustia, pensando que tal vez
apareció una anaconda o una bestia no identificada, pero no pudo ver ni percibir
nada extraño.
Todo estaba tan tranquilo, que tal vez le había ganado el sueño.
“¡¿Fabian?!”
¡Fa Fa Fabian-!
La criatura reconoció la situación y batió sus alas y se negó. En ese momento una
voz familiar llegó justo por encima de su cabeza.
“¿Estás listo?”
Byul-ha volvió la cabeza desde adentro del acantilado y miró hacia el arriba al
borde de donde provenía el sonido… Fabián se mantuvo erguido en la oscuridad.
Con una cuerda de lianas en la mano.
“¿Byul-ha?”
Las cejas de Byul-ha se fruncieron y apretó su pecho con las manos sorprendido.
“Me sorprendió no poder verte de repente”.
El trabajo fue tan bueno que no tuvo que preocuparse de que caerse mientras
subía.
Parecía que se retrasó por eliminar las espinas y las hojas ásperas, porque la
superficie de la cuerda estaba muy organizada y limpia.
Byul-ha tomó rápidamente su entorno y agarró la cuerda en su mano. Preguntó,
haciendo contacto visual con Fabián, que miraba hacia abajo en silencio.
“¿Puedo subir?”
Byul-ha ató la cuerda alrededor de su cintura con tanta fuerza como le pidió.
Después de confirmarlo, Fabián habló en un tono serio.
“Lo levantaré cuando cuente hasta tres. No pienses en nada más porque solo
tomará un momento”.
Fabián retrocedió lentamente y desapareció más allá del límite del acantilado.
Pronto la cuerda se tensó y las notas bajas señalaron el número paso a paso.
Tan pronto como terminó la cuenta atrás, los pies de Byul-ha levantaron del
escalón.
“Puaj.”
Byul-ha se deslizó hacia arriba y miró a sus pies. La hoguera, que no se había
apagado, se alejaba cada vez más.
“ahhh…”.
Levantó la cabeza y miró hacia la cima del acantilado. Extendió la mano sobre el
suelo y en un instante la cuerda templada dejó de moverse por un tiempo.
Byul-ha agonizaba elevado del suelo por el temor. ¿subo escalando? Era una
buena distancia. Se preguntaba si debería seguir esperando así o si lo mejor era
moverse tan rápido como le fuera posible, antes de que algo malo sucediera, pero
afortunadamente la cuerda se movió de nuevo.
Byul-ha pronto cruzó el borde del precipicio. Agarró la gran mano de Fabián y
respiró hondo tan pronto como pisó el suelo. Inmediatamente abrazó a la persona
que tenía enfrente.
Nadie habló. Pero se abrazaron con todas sus fuerzas. Como si se asegurara que
no volvería a caer.
Byul-ha miró hacia arriba cuando sintió la cálida caricia, que tocaba su pelo
sobre la nuca.
Sonrió mientras miraba el rostro rígido, que estaba más pálido de lo que había
visto desde la distancia.
Fabián guardó silencio. Estaba ocupado revisando a la persona que estaba frente
a sus ojos.
Miro por todo el cuerpo de Byul-ha como si no pudiera creer que volvía a sentir
su temperatura corporal. El cabello desordenado fue cuidadosamente peinado y la
barbilla manchada de tierra se frotó suavemente.
Fabián retiró la mano que sostenía Byul-ha como si no fuera gran cosa.
Lo era aún más en un lugar donde había que llevar comida, ropa y refugio. Byul-
ha suspiró. se reprochó a si mismo por no hacer nada por él.
“Fue mi culpa.”
Fabian miró a sus ojos negros. Sus ojos húmedos brillaban con luces lejanas. Lo
miró en silencio y pensó que parecían estrellas en el cielo nocturno.
“Ben…”
“Bendición.” “…”
Byul-ha miró a Fabián, estaba soltando la cuerda alrededor de su cintura.
Independientemente de si habian tenido sexo fuerte, sintio un pequeño rechazo a
este gesto amable y desconocido. Aunque no hubo ningún cambio sobre lo que
pensaba de Fabián, sintió una energía espeluznante cuando se desencadenaron
sentimientos incomprendidos, no sabía cómo enfrentarse a esto por la peculiar
cultura de los coreanos que no expresan de manera explícita su afecto.
No sabía si Fabian sabía esto, pero susurró dándole un beso en la frente cuando
se acercó a Byul- ha.
Fabián le entregó la lanza que había traído a Byul-ha. Sentado en una rama por
encima de su cabeza, miró al loro, que estaba ocupado arreglando sus plumas.
“No tienes que ponerle atención a él. Solo mirame a mi, Byul-ha”
Fabian dijo, cortando ligeramente todo lo que obstruía el camino con el cuchillo
de piedra.
“Por favor.”
“¿Lo encontraste?”
Byul-ha abrió los ojos y vió en la dirección donde el loro desaparecio. Fabian
preguntó, mirando al mismo lugar que Byul-ha.
“…”
Byul- ha trepó el árbol siguiendo la guia del loro. Mientras escalaba dando un par
de pasos arriba apoyado de las exuberantes ramas, una brillante criatura azul
esperaba en un lugar en la oscuridad. Después de eso, había un agujero redondo,
el cual era algo grande.
Byul-ha tuvo una sensación de dejavu. Fue la misma escena que el día en que
soportaron el tifón al depender de la temperatura corporal del otro.
¡Trua-! El loro hizo contacto visual con Byul-ha y entró en el hoyo oscuro. Byul-
ha miró hacia la parte inferior del árbol. Fabian miró arriba como si no tuviera
intenciones de subir.
“Sé cuidadoso.”
Dentro del hoyo, el loro chilló apurado. Byul-ha envolvió sus manos alrededor de
su cabeza y se empujó en un espacio oscuro. No había obstáculos en el interior,
lleno de aire fresco. No era estrecho y era algo abierto. El piso era algo desigual,
pero era más amplio que en ningún otro lugar. Era suficiente espacio para que
tres personas pasarán la noche.
Gritó fuerte, tanteando las paredes del árbol, que parecía estar un poco húmedas.
“Fabian, creo que este lugar es bueno.”
“Fabián.”
“¿Estás bien?”
“¡…!”
Fabián trepó al árbol y se acercó. Sus ojos de diferentes colores estaban frente al
rostro de Byul-ha, que brillaba en la oscuridad, quién se tragó un suspiro de
asombro.
“¿Qué?”
*…”
Fabián estaba muy lejos frente al agujero y miró dentro. . Byul-ha también miró a
la persona que no pudo entrar.
Soltó un suspiro y liberó el poder en su mano. Mirando hacia abajo para ocultar
el arrepentimiento por no poder entrar. Dijo
Mientras trataba de salir rápidamente, estableció contacto visual con el loro que
lo miraba. Susurro, acariciando su cabecita.
“Gracias por encontrarlo. Perdón por los problemas, pero la próxima vez, busca
un lugar más amplio “.
Partió del cómodo nido, dejando atrás a la criatura con hermosos ojos redondos.
Bajó como escalando usando las ramas y se encontró a Fabián haciendo una
fogata abajo. Fabian levantó su mano para ayudar a Byul-ha a bajar a salvo.
“Esta muy oscuro, como para romperse el tobillo” “Si.”
Byul-ha pisó en el suelo sin esfuerzo, trató de dar las gracias, pero de repente
sintió que no era nada.
“Es tarde.”
“Recuerdo eso.”
Fabián lo daba por sentado. Con los ojos llenos de seguridad y confianza, Byul-
ha se acercó a la hoguera, mordiéndose los labios extrañamente.
Sentado en un sitio lleno de luces cálidas, pasó una silenciosa noche con Fabián.
Masticó las semillas de la suave pulpa y humedeció su garganta con maracuyá
traída desde el acantilado. El loro no salió, parecía estar dormido.Tadak-Tadak.
El sonido de la leña quemándose volaba en el oscuro bosque.
Byul-ha miró alrededor de la jungla oscura, era difícil ver algo, a pesar del cielo
nocturno iluminado.
“¿Cómo es posible que no se haya descubierto hasta ahora una isla tan grande?
Incluso hay un volcán cerca del ecuador “.
“Bueno”.
“Estoy seguro que es una isla. La cultura caníbal es un fenómeno ocasional que
sólo se da en grupos aislados y en espacios especiales. También está la vieja
variedad de frutas que ya no se pueden encontrar en otra parte de la tierra “.
Byul-ha negó con la cabeza como si no quisiera pensar en eso. Sin tener idea de
lo que estaba pasando, se sintió más horrorizado por el comportamiento de los
nativos puros, por lo que su espalda estaba helada.
“Byul-ha, no ha pasado nada más desde que viste el avión de combate, tampoco
por el mar”. “… “.
“Solo podemos imaginar el cómo llegaron aquí, pero estoy seguro de que nunca
han conocido a un forastero desde el día en que se establecieron en este lugar.
Seguramente seamos los primeros. Desafortunadamente, también significa que
estamos completamente aislados”.
Como dijo Fabián, las posibilidades de salir de aquí eran cercanas a cero. Estaba
completamente atrapado en una isla más allá de la civilización. Para empeorar las
cosas, el único problema, no era solo el estar atrapados.
Sintió que podía soportar cualquier tipo de dolor en su cuerpo de alguna manera,
pero si por alguna razón perdía a su compañero, a Fabian todo se acabaría en este
lugar, él era lo único que le daba fuerza a su existencia.
Byul-ha se sentó con las rodillas levantadas y miró fijamente su uña negra del
pie.
“¿Qué pasaría si volviéramos con las garras? ¿crees que nos liberen? ¿y podamos
volver a la playa?”
Después de una breve mirada en medio de la selva oscura por la noche, en la que
solo se escuchaba el sonido de los insectos, pronto desvió su atención.
Respondió poniendo más leña nueva sobre la hoguera que poco a poco fue
aumentando sus llamas.
Mientras miraba la hoguera, Byul-ha puso los ojos en blanco y miró el perfil de
Fabián.
Fabian miraba silenciosamente el cuchillo de piedra en su mano, que estaba
tenuemente iluminado. La sombra de las pestañas rubias, suaves y largas se veía
reflejada sobre su nariz recta.
Con sus labios fuertemente cerrados y rojizos, su mentón, nuca y hombros
anchos parecían firmes como una roca.
Cada vez que su dedo grande y firme barría y tocaba la hoja del cuchillo de
piedra, las heridas en su piel blanca se movían como una imagen.
“¿Qué?”
Alguna clase para tener más confianza. Byul-ha estaba tratando de explicarse,
pero incluso cuando lo pensó, negó con la cabeza entre risas.
“¿Que?”
Byul-ha saltó de la sorpresa. El mono, que había cogido el plátano que Byul-ha
había dejado a un lado, levantó la cabeza con asombro.
El mono, cubierto de pelaje marrón grisáceo, no era grande. Era del tamaño de un
perro pequeño, ojos negros tan grandes como los de una vaca, y una la cola larga
que tenía rayas blancas y negras.
¡¡Uuaa! Uuaa!!
Byul-ha se dio cuenta de que el pequeño mono no era una especie agresiva y
suspiró profundamente. En ese momento hubo un alboroto en el árbol.
¡Fabi! ¡Fabian!
Otros monos aparecieron en las ramas sombreadas. Sostenían algo azul en sus
brazos, era nada menos que el loro. Uno de ellos apretaba con la mano el pico del
loro que luchaba, mientras que el otro sostenía sus alas con fuerza para evitar que
se escapara.
El loro, que había sido golpeado en su nido acogedor, en donde dormía, estaba
aterrorizado. Byul-ha que lo miró a los ojos aterrados gritó fuertemente.
“¡Loco! ¡Bájalo ahora!”
Iba a tratar de golpearlos con la lanza, que estaba clavada en el piso, pero antes
de eso, algo redondo voló por detrás.
¡Puck!
El mono golpeado por una piedra grande como un puño, en la cabeza hizo un
sonido chirriante. Los monos asustados soltaron al loro y rápidamente huyeron
hacia la oscuridad.
¡Fa! ¡Fabian! ¡Trua! Fabian-!
“Tal vez coman animales más pequeños. Pero nunca había visto alguien que
comiera algo de su mismo tamaño”.
Byul-ha dio un largo suspiro profundo y acarició al loro pegado en la nuca.
“Ven aquí”.
Sintió un ligero dolor en el dedo del pie cuando enderezaba la tablilla torcida y le
ataba el nuevo vendaje.
“Oh, debí haberme golpeado en algún momento cuando me caí del acantilado.
Está bien, no duele”.
“… “.
Entró en la selva cercana donde no llegaba la luz del fuego y salió antes de que
Byul-ha le preguntara algo.
Puso el pie de Byul-ha en su muslo y miró la uña negra, por la sangre acumulada.
Capítulo 63
Fabian rodeó el pulgar de Byul-ha con las hojas anchas de los arbustos.
Utilizó hojas largas y duras como sustituto de para un vendaje, las enrollo y fijó
varias veces. Reviso muy bien, para que no se aflojara fácilmente.
Byul-ha lo observó con ojos llenos de vergüenza y encontró un pequeño rasguño
en la parte inferior de la barbilla de Fabián.
El área alrededor del rasguño en el que había una costra todavía estaba roja e
hinchada.
“…”.
Fabián levantó lentamente los ojos y miró hacia el bosque que tenía delante.
Esperó en silencio hasta que terminó la limpieza de Byul-ha. Después de un rato,
cuando el toque que molestaba desapareció, miró hacia abajo y revisó sus pies
para ver si tenía otras heridas.
Es un hombre, igual que él, pero con pies notablemente más pequeños que los
suyos, y miró hasta la parte superior de los tobillos.
Los jeans de Byul-ha quedaban más holgados que cuando se conocieron, había
perdido peso notablemente.
“…¿Dónde más?”
Mirando las heridas en el dorso de la mano, dedos y palmas que aún no tenían
costra, habló en voz suave.
“Hay muchas hierbas medicinales en Corea. Algo así como plantas curativas que
son efectivas para enfermedades o heridas. Había de muchos tipos “.
La voz triste carecía de fuerza. Acarició la mano herida de Fabián y sonrió con
amargura.
“Cuando era joven, era un poco débil, pero pude superar los resfriados y la
dermatitis después de beber el té medicinal que hacía mi madre. En ese
momento, habría sido bueno haber aprendido algo, así fuera simple “.
“…”.
Fabián levantó el loro a la fuerza y miró a Byul-ha que jugueteaba con su mano.
Le acarició las pestañas negras y los labios bien cerrados, pasó los ojos por la
esbelta clavícula debajo de la camiseta de cuello estirado.
Fabian abrazó a Byul-ha por los hombros y preguntó con sensibilidad, moviendo
y acariciando el brazo con su mano.
La voz que los enumeró uno a uno fue muy suave. Byul-ha bostezo y se frotó los
párpados pesados.
Cuando sus ojos se encontraron, las membranas mucosas de los labios se tocaron
como atraídas por un fuerte magnetismo. No fue suficiente con una sola vez, por
lo que se besaron varias veces y se apartaron lentamente. Byul-ha inclinó la
cabeza y sonrió mientras miraba a Fabián besándole.
Sus ojos de colores diferentes, iluminados por la luz se pegaron a los labios de
Byul-ha, y atrapó su dulce boca.
Lentamente levantó los ojos para mirar a Byul-ha, que se había puesto rojo a la
luz de la fogata.
“El lugar es tan aburrido, que incluso una historia de pesca suena interesante “.
Fabián lo miró sin reír. Los movimientos grandes y pequeños de los ojos negros,
la respiración débil, las expresiones faciales que hacía cada vez que hablaba y los
colores ocultos de los ojos lo tenían fascinado. Byul-ha, quien se sintió
avergonzado por la mirada apasionada, dijo, girando su cuerpo como si nada.
“No deberías reírte así todavía. Hay muchas historias realmente divertidas detrás
de esto “.
Byul-ha logró agregar algo a la historia, mordiendo sus labios que no querían
parar de sonreír.
La risa de Fabián se hizo más fuerte. El loro despierto chilló, reclamando por ser
muy ruidoso. Byul-ha lo cuidó como una madre pájaro.
“Lamento despertarte. ¿Te gustaría escuchar mientras estás despierto? Lo más
destacado sigue a continuación”.
Crack Crack
***
Buscó por todas las ramas a una ardilla que no logro encontrar con la mirada,
mientras sacaba la lanza profundamente clavada en el suelo. El loro, sentado en
el hombro de Byul-ha, estiraba el cuello y miraba en la misma dirección, de
repente abrió las alas.
Las hojas a la izquierda volaron hacia las frondosas ramas y el loro elevó su voz
hacia un punto.¡Loco! ¡Loco! Byul-ha estaba disgustado y recogió piedras
pequeñas.
Las lanzó una por una, pero la ardilla roja que se escondía en la sombra se subió
rápidamente en el árbol. El loro levantó las patas y lo amenazó antes de subir más
alto. Sorprendida por él, la ardilla falló su pata delantera y cayó al suelo.Byul-Ha
se apresuró a rodear el árbol y se dirigió al lugar donde cayó la ardilla.La ardilla
cayó al suelo y se tumbó boca abajo. Presionó la espalda del animal contra la
punta de la lanza para capturarla fácilmente y la apretó.Y esta chilló y chilló…
Mientras el loro volaba tranquilamente sobre el árbol, miró hacia abajo satisfecho
con el juego de capturar a la ardilla y regresó a su cómodo sofá.
Squeak Squeak.
Byul-ha miró hacia abajo a la criatura que reveló sus pequeños dientes para
morder su mano.
“…”.
Sin embargo, estaba en su mente qué le prometió a Fabián pescar un pez anoche.
Por supuesto, no pudo encontrar el río y los peces, así que quería alimentarlo con
carne de ardilla.
Chillido …
Pero cuando se enfrentó a los ojos asustados de la ardilla, la suave grasa del
vientre y la temperatura corporal cálida, tal promesa tembló como una caña.
“Ahh…”.
¡Loco-! Loco-!
El loro abrió el pico y rodó las patas. Byul-ha palmeó las alas del loro llenas de
descontento y susurró.
El cariñoso tono de voz era de Fabián. Byul-ha rápidamente miró hacia atrás.
Había algo flácido en sus manos acercándose, dando una atmósfera brillante
como si estuviera esparciendo polvo de oro. Era una ardilla de la misma especie
de criatura que Byul-ha acababa de soltar. Había cinco o seis de ellos, no solo
uno.
Capítulo 64
Los ojos de Byul-ha y el loro se encontraron con complicidad. Se frotó la barbilla
y preguntó fingiendo estar avergonzado.
Su rostro con una sonrisa sutil estaba blanco y más limpio que cuando llegó aquí
por primera vez y preguntó a Byul-ha, bajando las ardillas al costado de sus
piernas.
“Sí”.
Fabián, que se que fue por el camino que había llegado, dijo por encima del
hombro, como si lo acabara de recordar.
“Oh, había un manantial en el camino hacia aquí”. “¿En serio? ¿Sucedió cuando
llovió antes?”
“Estamos en lo profundo de la jungla, por lo que hay muchas posibilidades”.
Byul-ha suspiró en silencio, mirando la deslumbrante luz del sol a través de las
hojas. “Significa que en este lugar no solo hay cosas completamente malas”.
“En cualquier lugar, habrá dos lados para cualquier cosa”.
“Está un poco lejos, pero es bastante profundo, así que prepárate para comer allí.
Puedes lavarte como antes”.
Sólo entonces Byul-ha se secó el sudor de la punta de la barbilla con una tez más
brillante.
“Está bien”.
Fabián, quien primero se lavó la cara para preparar la comida, mostró la parte
superior de su cuerpo saludable y empezó a cocinar.
“Está bien aquí, así que tómate tu tiempo. Te llamaré cuando esté listo”.
“Yo también lo estaba esperando. ¿Puedo pedirte un favor la próxima vez, Byul-
ha?”
A medida que la luz del sol se derramaba de a pocos, los ojos, como cuentas de
vidrio, brillaban como el mar en una noche de luna llena.
Por un momento, Byul-ha sin palabras solo lo miró a la cara. Cabello rubio
brillante, cejas rectas con el mismo color, rasgos rectos y bien definidos, un
rostro pálido e inmaculado y algunas gotas de sangre por su cuerpo llamaron su
atención.
Fue la primera vez que se sintió así en su vida. Estaba totalmente asombrado por
un Alfa.
No era la envidia del fuerte poder o autoridad Alfa. Estaba admirado por el poder
y la energía primitiva con la que se precipitaba hacia un objetivo.
Byul-ha rápidamente cambió de opinión. Se dio cuenta de que tal vez no era
asombro por un Alfa, sino los sentimientos que tenía por este hombre único
llamado Fabian Black Grey.
Más allá del simple hecho de ser Alfa, Omega y hombres, estos eran los
sentimientos fundamentales de respeto y admiración hacia un ser humano.
Byul-ha asintió con la cabeza al hombre que esperaba su respuesta.
Fabián se limpió lentamente la una gota de sangre roja de la mejilla con el dorso
de la mano y le guiñó un ojo, diciendo que lo haría.
Fabián tomó un trozo de carne que estaba bien cocido y lo colocó sobre las hojas
que había preparado con antelación. Lo corto al tamaño perfecto y se lo entregó
primero a la persona que estaba a su lado.
“Come, Byul-ha”.
Byul-ha poso sus ojos sobre pincho de carne que se asaba sobre la hoguera y
miró los trozos de carne frente a él. Pero sus manos no se movieron fácilmente a
pesar de que su saliva se acumuló, no podía moverse fácilmente.
“…”.
El fuerte olor a carne asada al carbón hizo que su estómago se encogiera con más
hambre, pero tragó saliva.
El loro subió al árbol, lejos de Byul-ha, porque odiaba el humo. Fabián dijo en
voz baja, asando el resto de la carne.
“… “.
Byul-ha dudo. Quería comer más que nadie, deseaba comerlo locamente, pero
realmente estaba traumado por el impacto de ese momento, así que no pudo tocar
fácilmente nada que le recordara la carne humana. Del mismo modo, el acto de
comer carne en sí mismo se sentía como un pecado.
En un momento en que Byul-ha apenas se mostraba valiente, Fabián extendió la
mano y se llevó un trozo de carne a la boca.
“… ¿Delicioso?”
Pronto, se aferró a los palillos de madera que había hecho con su mano. Cogió un
trozo de carne humeante, miró hacia abajo durante un rato y se lo metió en la
boca.
“Umm…”.
Su rostro estaba pálido. Se quedó mirando el cielo, la luz del sol y se vio
obligado a masticar lo que tenía en su boca, y de repente sus ojos se abrieron
como platos.
La carne, que no había sido masticada varias veces, estaba tan tierna que no se
podía comparar con nada de lo que había comido hasta ahora. Cada vez que
masticaba la carne esponjosa, los jugos sabrosos fluían, y cuando lo paso por su
garganta, confirmó que estaba delicioso.
“¿No es de tu gustó?”
“No sabemos cuánto tiempo caminaremos hoy, así que tenemos que acumular
energía en cuando tengamos la oportunidad. Debemos comer mucho”.
Byul-ha respondió haciendo contacto visual con él. Cogió dos trozos de carne y
se los llevó a la boca apresuradamente. Era difícil de creer la reacción que había
tenido antes, su deseo de carne se desbordó de manera incontrolable.
De repente se sintió igual que los nativos, pero no había vuelta atrás.
Cuanto más lo pensaba, más trataba de dejarlo ir, para no sentirse más culpable y
concentrarse sólo en comer.
Era una pendiente suave que no se vería a menos que prestara mucha atención,
pero la forma de la selva era un poco diferente.
La espesura de la jungla era menor, pero la altura de los árboles era mucho
mayor. Había rocas gigantescas por toda la superficie cubierta de musgo, parecía
ser un acantilado.
Aunque la luz del sol no estaba directamente sobre ellos, era un poco más
brillante que en la densa jungla en la que habían estado antes. Mientras Byul-ha
caminaba con cuidado por el piso de musgo suave y esponjoso revisando con la
punta de la lanza, de repente le preguntó a la persona que estaba a su lado.
“¿Quién?”
“Doo Doo.”
Capítulo 65
La mirada de Fabián apuntó al lugar más cercano.
“¿Lo hueles?”
“Antes sentía un vago aroma, pero ahora no. Casi nada”. “¿Lo sentías en la
jungla?”
“Como el humo de la hoguera que apagué hace unos días”. “…No significa que
nos han estado siguiendo, ¿verdad?”
Fabián dejó de caminar. Y habló, mirando hacia la alta roca cubierta de musgo a
la derecha.
” Él no debe tener muchas más información sobre” eso ” el jefe no dio muchas
pistas. No sabemos nada. Todo lo que sabemos es que tiene grandes garras”.
“Es verdad”.
“Cómo diablos se ve, qué tan grande es, qué come, a qué es vulnerable, dónde
vive. No sabemos nada”.
“No será muy diferente para él. Su única ventaja es ir un paso por delante”.
“Parece estar en una posición mucho más ventajosa con solo conocer su
identidad. Al menos puede juzgar la probabilidad de qué método de captura es
más efectivo “.
“Bueno”.
“…”.
Byul-ha miró la fruta que había recibido. Los pensamientos que se colaban en su
mente, solo buscaban la oportunidad de crear problemas, y los evaluó
rápidamente. La mayoría de ellos eran sobre un mal final.
Byul-ha levantó los ojos y miró hacia adelante. Respiró hondo mientras miraba la
ladera que se elevaba entre los arbustos. Exhaló lenta y suavemente el aliento que
había acumulado minuto a minuto.
“Chip Azul”.
“…¿Chip Azul?
“Sí, Chip Azul. Es el tipo más seguro aquí. También es azul”. “Bueno”.
“¿Por qué seguirlo llamando loro? Creo que estaremos juntos por un tiempo,
sería mejor ponerle un nombre. ¿Es muy extraño?”
Parecía cumplir perfectamente con los requisitos de una amada mascota, hasta el
punto de dudar si se trataba de un loro salvaje que no había sido domesticado por
una mano de un humana.
“¿Algo extraño como estar aquí ahora?” Byul-ha se rió y suspiró profundamente.
“Eso es cierto. Eso es lo más extraño”.
“Es un nombre perfecto para él”.
“¿De verdad? Eso es un alivio. No sabía si era una hembra o macho… Así que
estaba pensando en eso”.
“Umm. No creo, es más probable que sea una hembra”. “Nunca has tenido un
pájaro, ¿verdad?”
“… Lo sabes solo por sostenerlo en tu hombro. ¿Cuál es la razón?”
Sus ojos se dirigieron a la vez hacia la cola de chip azul, pero ya no tenían más
curiosidad por los pequeños sueños del otro. Fabián se movió saliendo primero
de la sombra y dijo:
“La verdad saldrá a la luz gradualmente. Necesito revisar el área un poco antes
del atardecer, así que tendremos que movernos”.
“Sí”.
Byul-ha lo siguió, tirando la cáscara de la fruta hacia atrás. Chip Azul, empapado
de jugo, tomó la mitad de la fruta y se internó en el arbusto, devorado lo que
quedaba de ella.
Los arbustos, que se batían alrededor de la base del árbol, fueron excavados por
los movimientos chip azul. Byul-ha pensó en ir primero por él, pero no lo hizo
porque le preocupaba que algo similar a una serpiente saliera de entre los
arbustos.
“Oye”.
“¿…? “
Movió la punta de la lanza para sacar el sedimento que cubría las rocas.
“…”.
Parecía ser una momia, era un cadáver humano que parecía haber estado muerto
durante décadas.
“Vete a la mierda”.
Fabián, que había estado esperando a Byul-ha desde lejos, sintió el mal ambiente
y se acercó con grandes zancadas.
La piel de la seca del cuerpo estaba deformada y arrugada como vinilo negro que
había estado enterrado en la tierra durante décadas.
Los párpados caídos estaban pegados a los pómulos y la punta de la nariz estaba
aplastada, así que no se podía ver nada.
La boca, que estaba muy abierta como si fuera un agujero, era plana como si la
parte de los labios no hubiera existido desde el principio.
A pesar de que era un lugar abierto, la apariencia no decaía como una momia
había aguantado años en la intemperie…Esto era muy extraño.
Fabián tomó prestada una lanza de Byul-ha y limpió el musgo y los sedimentos
sucios que cubrían la parte inferior de la mandíbula del cadáver.
Estaba en mejor estado que el rostro destrozado, el pecho estaba lleno de tintura
con varias formas dibujadas.
Llevaba solo los mismos taparrabos de los nativos que vio en la aldea, pero en
cuanto al esqueleto no era pequeño y el cuerpo parece ser también de un Alfa. El
cuerpo tenía una cara cubierta por el dolor y el sufrimiento, pero sus manos y
pies estaban pegados, no había suficiente daños como para acabar con su vida.
Después de cortar el arbusto alto con la hoja de una lanza, raspó por completo el
musgo adherido a la parte posterior del cadáver.
Las heridas lo suficientemente grandes como para revelar los huesos, eran largas
y regulares, la laceración interna era todavía más profunda. Era como si lo
hubiera atacado un oso pardo gigante o un tigre macho adulto.
“… “.
“…”.
Byul-ha preguntó con voz muy desanimada como si estuviera hablando solo.
“Si piensas en las bestias que hemos visto aquí y el daño que son capaces de
hacer, seguramente si es muy probable que lo sea “.
“…”.
Sintió escalofríos por un momento y miró hacia atrás. Solo había tres objetos de
este lado que tenían movimiento en la jungla de hojas anchas y árboles que se
mezclaban extrañamente. De repente, todo su cuerpo estaba lleno de ansiedad.
Fabián encontró otra peculiaridad del cuerpo y la añadió con calma. “No creo que
este sea el lugar en donde sufrió la herida fatal”. “¿Qué? Pero si está
profundamente herido”.
“No estará muy lejos, pero …”.
Fabián bajó su tono de voz al final de la frase. Byul-ha como si no entendiera lo
que estaba tratando de decir, inclinó la cabeza y preguntó.
“¿Quieres decir que el nativo caminó hasta aquí con sus heridas?”
“Este tipo tiene más desarrollada la parte superior del cuerpo que la parte
inferior. Debe haber sido una persona talentosa en la técnica de la lanza,
considerando su antebrazo, los hombros, su espalda y el muslo. Estas armas
dejan pocos rastros “.
“…”.
“Ante una herida tan grande, es posible que se haya roto el coxis o un hueso
pélvico. No tengo muchos conocimientos médicos, pero caminar sería casi
imposible por el dolor. A menos que la parte superior del cuerpo y la parte
inferior hayan sido separadas. ¿Debió haber colapsado por un ataque cardíaco
antes de dar algunos pasos? “
“Buen trabajo, Byul-ha. Debe haber muerto por sangrar demasiado tan pronto
como se lastimó. Debe haber estado frente a su perpetrador.”
“¿…?”
“No importa cuánto digas, ¿crees que tiene sentido? ¿Un tipo con esas horribles
garras usa su cabeza para pensar? ¿Por qué? ¿Por qué lo puso aquí? ¿Por qué no
se lo comió?”
Fabián respondió con una sola palabra a las preguntas que brotan como un
torrente de agua.
“Camino”.
El rostro oscuro de Byul-ha se llenó de más y más dudas que no lograban tener
forma.
“¿Camino?”
Siguió la mirada de Fabián y miró hacia atrás. El bosque al otro lado estaba
tranquilo y silencioso. Sin una sola nube, el cielo era azul, la tierra era suave y
con una vegetación verde profunda. Fabián continuó tranquilamente.
“Puedes pensar que hemos estado construyendo un camino, pero creo que
inconscientemente hemos encontrado un lugar por el que ya se ha pasado muchas
veces. No solo tú y yo”.
Aún presumían mucho, pero era de gran importancia que poco a poco se
acercaban a la verdad relacionada con lo que era ‘eso’.
“Creo que lo dejo aquí a propósito. Después de que mató a este tipo “. “…¿Por
qué?”
“Como advertencia para que no vengan aquí”.
Byul-ha cerró la boca y lo miró. Parecía que había aceptado los pensamientos y
opiniones de Fabián.
Chip Azul que había jugado con la cáscara de la fruta vacía, la arrojó y ahora
estaba decidido a acicalar sus plumas. Un pequeño rastro de aleteo de alas
interrumpió el silencio de su alrededor.
“Es el escenario más probable en este momento, pero hay otras posibilidades. No
vino solo, si no tal vez eran varios”.
“…”.
Lo dijo como si nada hubiera pasado y pasó junto a él, tomando la delantera.
Después de un rato, Byul-ha no se movió, Fabian volvió su mirada hacia atrás.
El abdomen, que había sido perforado por algo, tenía un hueco lo suficientemente
grande, como para que entrara un puño, lo atravesaba y a simple vista se podían
ver los arbustos a su espalda.
El cuerpo, que estaba sentado con las piernas estiradas contra un poste de madera
y parecía que no había pasado mucho tiempo desde que se convirtió en momia.
Fue tan lamentable verlo acurrucado mientras abrazaba sus rodillas como si
estuviera protegiendo su pecho gravemente herido.
Aunque eran nativos caníbales que comían Omega y tenían malas costumbres de
apareamiento, se vio obligado a sentir dolor por ese ser humano. Eran
sentimientos instintivos incluso si no querían tenerlos.
“¿Qué diablos está pasando …? ¿Por qué los cuerpos están por todos lados? Es
como dijiste, Fabián …”.
“…”.
En ese momento, Byul-ha sostuvo la lanza que tenía en la mano muy apretada, de
modo que los huesos en el dorso de su mano se veían marcados.
**(coníferas)
Byul-ha miró al mismo lugar que él. Las colonias de coníferas, que rara vez se
armonizaban con la jungla atrás, estaban sombreadas y oscuras.
El sol todavía estaba sobre el cielo, pero estaba tan oscuro como la noche cuando
la luna había desaparecido.
“He estado preparado desde que me escapé de allí. Nunca volveré a estar lejos de
ti”. “…”.
Byul-ha movió la lengua y habló claramente, para transmitir los verdaderos
sentimientos que tenía.
“No me arrepiento. Incluso si sale mal por la mala suerte, estaré contigo”.
Fabian esbozó una sonrisa nublada. Envolvió sus manos alrededor del sudoroso
cuello de Byul-ha y cuidadosamente se pasó el pulgar por su mejilla.
La mirada de Fabian hacia Byul-ha, quien preguntó con cuidado, fue muy dulce.
“Si eres capturado en una mala situación, no creo que pueda perdonarme, si algo,
aunque sea solo un poco desagradable te pasa. Ellos vagarán sin fin. Estoy
seguro”.
“…”.
“No es tan tarde. Encontraré un lugar seguro contigo, así que por favor dime que
estarás aquí”.
Byul-ha no respondió. Con sus labios apretados, solo miró a Fabián. El viento
desde muy lejos golpeaba a los arbustos circundantes. Chip Azul medio dormido
miró a su alrededor con ojos nublados mientras sus plumas rozaban el viento.
Fabian puso sus labios en la frente empapada de sudor de Byul-ha y transmitió
sus pensamientos.
“…”.
“Por supuesto”.
Byul-ha no apartó los ojos de él. Continuó hablando con calma y firmeza.
“Ahora, no quiero solo venir hasta aquí para mirar. No quiero escaparme. Quiero
acercarme a todo lo relacionado contigo. Ya sea una posibilidad o una
oportunidad. Si es de mala suerte”.
“…”.
Fabián lo miró en silencio. Una energía rojiza se mostraba en sus mejillas. Besó a
Byul-ha de nuevo en la frente. La nariz, los ojos y las mejillas sudorosas fueron
presionadas por sus labios amorosos.
Cuando dio un paso atrás tratando de ser cuidadoso, mientras dejaba trazos en sus
labios, Byul-ha levantó la barbilla y enfrentó su cara. Los ojos negros no
pestañearon y lo miraron directamente.
Fabián sonrió un poco y dejó un cálido rastro en los descarados labios de Byul-
ha. Muchas veces, como tratando de apaciguar el lamentable sentimiento que
quería disminuir.
Después de un pequeño beso, similar al de los pajarón cuando chocan sus picos,
Fabián miró arriba y adelante, fijándose en el bosque de coníferas que no estaba
muy lejos.
“No es una vista muy mala. Nunca podría haberlo adivinado, pero ahora lo sé”.
Fabián inclinó su cabeza en forma oblicua y miró a Byul-ha. Con los ojos
estancados en la persona que tocaba la punta de su barbilla.
Los lóbulos de la oreja de Byul-ha, quien miraba hacia adelante con expresión
casual, estaban teñidos de rojo. Fabián sonrió en silencio y rápidamente apartó
los ojos de la persona a su lado.
“Es cierto”.
“Todavía hay sol, pero bajará pronto”. “En un par de horas, gradualmente”. Byul-
ha agarró la lanza.
“Si, pienso que sería mejor movernos antes de ello. Quiero ver que está oculto
allí y que está pasando cuando se pone brillante”.
La pendiente del área circundante no era muy pronunciada, pero el centro del
cuerpo estaba inclinado hacia adelante por las altas rocas que bloquearon el
camino.
Sin embargo la cantidad de luz solar no era mucha, así que era más oscuro, la
temperatura del aire era bastante baja. Además, el olor peculiar de la corteza en
descomposición, el suelo y las hojas caídas era más fuerte que la energía húmeda.
De vez en cuando alguna forma oscura se movía entre las sombras, pero Byul-ha
pasaba de largo deliberadamente fingiendo no verlo.
Las plantas tropicales que crecieron entre los fuertes árboles coníferos eran muy
densos, incluso si se equivocaron de lugar. Fabián paró por un momento y
examinó su alrededor, luego se volvió hacia el lugar donde las rocas se elevaban
como árboles irregulares.
Hasta entonces, Chip Azul quien se sentaba en su sofá privado, se puso inquieto.
Incluso si lo que percibían no era correcto, el loro que siempre gritaba por alguna
razón, ni siquiera emitía un sonido y solo gruñó. Byul-ha miró a la criatura que
no se podía quedar quieto en su hombro.
“¿Qué pasa?”
Chip Azul no abrió su pico, pero solo sus alas se sacudieron. Como si fuera a
volar de inmediato. Fabián lo miró.
Fabian miró hacia Chip Azul y observó hacia adelante. Sus ojos se encontraban
enfocados enfrente, pero sus pasos no siguieron más. No había más camino
adelante. El frente estaba completamente bloqueado por una pared de rocas más
allá de los árboles.Byul-ha acarició a Chip Azul y observó la cima de las rocas
bloqueadas. La extensión en forma vertical no era tan diferente del acantilado.
Parecía casi imposible caminar con las manos vacías hacia arriba, el acantilado
que bien podría tener un poco más de diez metros de largo.
“¿Quien?¿Doo Doo?”
“Hay mucho olor corporal por aquí. No es tan fuerte. Debió pasar al menos horas
antes”. “¿Se han estado moviendo por el acantilado hasta ahora?”
“Tal vez”.
Fabián escuchó los murmullos de Byul-ha y se estremeció con una voz seca.
“Si le ha ido bien en geografía aquí, es posible”. “Oh, ya veo. Olvidé que tenía
una espalda fuerte”.
Fabian miró silenciosamente al lugar donde creía que la persona que pasó
primero podría haberse quedado. Byul-ha tocó la espalda de Chip Azul, incapaz
de esconder su nerviosismo. Mientras
observaba al interminable acantilado, preguntándose si sacar o no una de las
cosas más curiosas de su boca, Fabian finalizó su búsqueda a su alrededor y abrió
la boca primero.
“Inhaló algo con una fuerte esencia para que su cuerpo no oliera. ¿Hierba o
madera volátil?
¿Cual parte de la criatura? De todos modos, creo que lo encontraré antes de que
se vuelva volátil”.
“Es porque el estupido chico pasó por alto las habilidades de su oponente”.
Fabian, quien miró hacia arriba y escupió casualmente, estaba más frío que
nunca. Byul-ha asintió y estuvo completamente de acuerdo. Él inmediatamente
sacó la pregunta que no dejaba su cabeza.
“¿Ya lo capturaste?”
Byul-ha repentinamente recordó la cara de Doo Doo, quien sacaba fruta para él.
Ignorante, feroz y asqueroso, como un niño impoluto en ese momento. A
diferencia de otros nativos, de alguna manera, sus ojos brillaban.
Mostró su cara al Omega que lo aceptó. Quizás estaba emocionado de pasar su
primera noche de pasión.
Fue en el momento en que el sol estaba más inclinado que antes y la sombra
debajo de los pies se volvió un poco más oscura. Le preguntó en voz baja a la
persona que estaba a su lado.
Byul-ha miró hacia sus pies. Las vendas de hojas que Fabián le había puesto la
noche anterior ya se habían caído hace mucho tiempo. Desde entonces, la
segunda uña del pie se ha teñido de negro, pero no ha tenido grandes dolores.
A menos que golpee una roca o patee una piedra mientras camina sin darse
cuenta, no tenía ningún problema para caminar.
Le preocupaba que sus uñas de los pies se cayeran y lo hicieran más incómodo.
Fabián miró a su alrededor y dijo:
“Será mejor pasar la noche aquí”. Byul-ha levantó la cabeza de repente. “¿Ya?”
“Va a oscurecer en poco tiempo”.
“¿Qué pasa si Doo Doo lo encuentran primero, después de esperar tanto tiempo?
Vamos un poco más allá hasta encontrar algunas pistas. Todavía es de día, es
demasiado pronto para detenernos ahora”.
“… Todavía no hemos visto nada. No hay nada aquí. ¿Y hay algo realmente
peligroso?”
“Soy fuerte Fabián. Puedo correr 100 metros en 13 segundos. Puedo hacerlo así
ahora mismo”. “…”.
Fabián se volvió lentamente como si no lo hubiera escuchado. Byul-ha se acercó
a él, mientras buscaba un lugar para descansar por la noche mientras miraba el
acantilado inclinado.
“Ah”.
Byul-ha le dio una mirada de gratitud y acercó la lanza a él. Todavía sentía su
abdomen hinchado y lo froto.
“No he digerido todavía. No creo que tenga hambre durante unos días. ¿Y tú?
¿Tienes hambre?
“Está bien. En el momento en que se diga, tendré tremenda sed, así que,
¿buscamos algo con anticipación? “
Al responder su tez era tensa y oscura mientras miraba los magullados dedos de
los pies de Byul-ha. Parecía como si hubiera encontrado un paciente que estaba a
punto de morir.
“Antes de eso, tengo que tratar esto primero. No hay nada que pueda hacer
excepto envolverlo”.
“Está bien, no duele, eso es todo. Si pierdo la uña del pie, ayúdame entonces.
Fabián”. “Entonces será tarde. Será mucho más incómodo moverse”.
“Está bien…”.
Fabián sonrió, levantando levemente una curva de sus labios. Miro el perfil de
Byul-ha que observaba al otro lado en la jungla.
“…”.
Byul-ha apartó los ojos de Fabián y observó los arbustos cercanos, luego se miró
los dedos de los pies.
Los pies que viajaban por la áspera jungla sin zapatos estaban manchados de
tierra. También hubo algunos rasguños, raspones y peladuras.
Miró los pies blancos de Fabián mientras se alejaba. Las plantas de color rosa
pálido estaban cubiertas de tierra negra, pero se veían pulcras como si acabara de
quitarse los zapatos ayer.
“¿ … ?”
Pensó que era el sonido del viento, pero ni siquiera las diminutas hojas frente a él
temblaron.
Mientras miraba hacia el cielo más allá de la vegetación, parecía como si pudiera
escuchar una débil señal de nuevo. Era un sonido similar a unos pequeños objetos
que rodaban en sucesión.
“…”.
Fabián, que había terminado con sus asuntos, no escuchó y le preguntó en voz
baja.
Byul-ha y Fabian miraron hacia arriba al mismo tiempo. Como era de esperar, el
acantilado era sólido.
“Parece que el viento ha soplado. Debe haber sido un poco más alto, por lo que la
sensación será diferente”.
“Tal vez…? “
No había hojas grandes para envolver el área afectada, sino que había algo como
una corteza de madera suave. Cuando Fabián se sentó con las rodillas dobladas
frente a él, naturalmente levantó un poco los pies magullados. Fue difícil
mantener el equilibrio y preguntó, señalando el acantilado.
“Puedes sentarte, o lo que sea, desde que te sientas cómodo”. “Entonces así está
bien”.
Byul-ha Levantó los pies como le decía. Chips Azul, que habían estado
moviéndose nerviosamente de un lado a otro todo el tiempo, voló
repentinamente.
Aterrizó en un árbol alto cercano y batió sus alas mirando hacia abajo. ¡Fabian!
¡Trua! Byul-ha frunció las cejas.
Fabián envolvió la corteza alrededor del área afectada para igualar la longitud del
dedo gordo de Byul- ha. El interior estaba lleno de musgo suave y se explicó en
voz baja.
“Si haces esto, el impacto será menor. No hay espacio vacío, así que es muy
estable”. “Sí…”.
Byul-ha no podía concentrarse y mantuvo sus ojos en la jungla. Fabián arregló
rápidamente la corteza. Después de tejer la parte superior con hojas duras,
verificó la fuerza de sujeción y soltó los pies de Byul-ha dejándolo libre.
“Haré zapatos sencillos más tarde. Como unas sandalias. No puedo garantizar
que quede bien, pero es mejor que estar descalzo”.
Byul-ha miró el vendaje que era más fuerte que antes. “Eres tan talentoso que
obtendrás buenos resultados”. Fabián esbozó una sonrisa como si estuviera
avergonzado.
Hubo ajetreo y bullicio de Chip Azul, pero Byul-ha, quien confirmó que no
pasaba nada con el tiempo, relajó su estado de alerta.
Apoyó la espalda contra el interior del acantilado donde la luz del sol se reflejaba
tenuemente y miró a su alrededor y a los pies con una ligera sensación de
extrañeza.
Luego descubrió las plantas sucias de sus pies que no eran comparables a las de
Fabián y rápidamente se las sacudió.
Fabian preguntó, dejando espacio para un fuego adecuado.
Mientras Byul-ha demoraba su respuesta, la fuerte voz del Chip Azul sonó a su
alrededor.
Fabián corrió como una flecha. Agarró la roca que sobresalía, y agarró la mano
de Byuh-a, que ya estaba flotando en el aire
Byul-ha respiró bruscamente con una cara tan pálida, que estaba azul, logró
evitar la caída por muy poco.
Apenas pisó el suelo, miró a Fabián, quien lo atrapó en la oscuridad y bajo sus
pies.
“¿Hay un fantasma del acantilado detrás de mí? ¿Qué diablos está pasando con
esto?” “Te sacaré de inmediato. Agarra mi mano con fuerza, Byul-ha”.
“ …”.
De repente, nubes oscuras cayeron sobre el rostro pálido de Fabián.
“¿Fabian …?”
Tan pronto como los ojos de los dos se encontraron, llenos de ansiedad, se
nublaron con confusión. Fabián pisó el suelo y se derrumbó en un instante.
“¡Mierda!”
“¡Puaj!”
Byul-ha, que se golpeó la espalda y las nalgas contra el suelo duro, gimió y se
apresuró a levantar la parte superior de su cuerpo. El espacio oscuro se iluminó
con la luz que se filtraba por todas partes. Notó una camisa blanca levemente
brillante y un cabello rubio, se abrazó al cuello tenso.
Extendió la mano hacia Byul-ha, quien apenas podía mover su cuerpo por el
dolor que no disminuye. Sus dedos rectos brillaban más en la oscuridad. Byul-ha
rápidamente tomó su mano.
“Obviamente, esto debe ser un truco de alguien. ¿O cómo me puede pasar esto
una y otra vez?”
Cuando finalmente se levantó, Byul-ha miró hacia el lugar por donde habían
caído. Había un agujero en la pared exterior del acantilado del tamaño suficiente
para que una persona pudiera pasar fácilmente, creyeron que era solo una gran
roca.
Se podía ver claramente el polvo en el aire por la luz que se filtraba por él
agujero y dejó escapar un pequeño quejido en forma de suspiro.
“Si estaba a punto de derrumbarse, hubiera sucedido en poco tiempo, incluso sin
que nadie se apoyara en él”.
Tan pronto como lo encendió, una pequeña luz brilló en la densa oscuridad.
Byul-ha y Fabian se pararon erguidos en el lugar y miraron el espacio iluminado
por la luz del encendedor.
El espacio donde el sonido resonaba con fuerza era de piedra caliza con
estalactitas, tal como pensaba Fabián.
La larga cueva que tenía la forma de un acantilado era similar a una fortaleza no
muy amplia, la piedra caliza y los subproductos obtenidos durante un largo
período de tiempo permanecieron en su lugar.
Las estalactitas en el techo y las estalagmitas en el piso se tocaban, y también
había pilares esparcidos aquí y allá.
El suelo sobre el que estaban parados era una masa de rocas. Un diminuto insecto
pegado como un musgo fue sorprendido por la luz repentina y se escondió en una
grieta de la roca.
Byul-ha, que estaba dando rienda suelta a su imaginación sobre la historia secreta
del nacimiento de la cueva, rápidamente recobró el sentido y miró hacia sus pies.
No muy lejos, encontró la lanza errante y la recogió. La reviso bien, acercándola
a la luz, comprobando que la hoja y la vara no estuvieran rotas.
Incluso, después de pararse sobre una roca, no hubo cambio alguno. Byul-ha se le
acercó y dijo
Fabián no se movió. Cerró la boca y miró los hombros frente a él. Los hombros
se veían delgados, incluso con tela cubriéndolo. No es que fuera espacialmente
pequeño, pero no parecía lo suficientemente fuerte como para para sostenerlo.
Apretó los hombros soltando el aire lentamente, mirando los labios apretados,
con una expresión decidida.
Byul-ha miró a Fabián con los ojos bien abiertos. “¿Qué, 200 libras? Son casi
100 kilos, ¿de verdad?” “Si, aproximadamente”.
“No me parece cierto”.
“Puede que haya perdido un poco de grasa ahora, pero mis huesos son grandes y
gruesos por naturaleza”.
“Oh, no puedo. Me hará temblar. ¿Quieres apoyarte aquí en lugar de usar mis
hombros?”
Byul-ha bajó la lanza y subió a la roca. Dijo, uniendo los codos y las rodillas al
suelo.
Fabián levantó la barbilla. Miró hacia abajo, incapaz de apartar los ojos del
hombre que estaba tratando de ayudarlo de alguna manera.
Fabián, que estaba a punto de decir que no había ningún problema en subir,
guardó silencio.
“Vamos, Fabián”.
Fabián lo miró desde su gran altura y sonrió un poco, se acercó a él, lo rodeó con
los brazos y lo levantó suavemente.
“Eso está bien, pero creo que sería más rápido al revés. Tu cuerpo y movimientos
son ágiles”.
“¿Uhm?”
“¿Qué necesitas?”
Miró alrededor del bosque cada vez más oscuro, cargando la leña. Era húmedo y
con muchos bichos, pero echaba de menos la selva cubierta de frutas.
Miro una conífera que se parecía a un pino y, de repente, Chip Azul voló hacia la
conífera que estaba justo frente a él y se posó en una rama cercana. Luego
picoteo las hojas espinosas con el pico.
Cuando Byul-ha volvió la cabeza sin ningún interés, llamó su atención con un
gran batir de alas. Levantó los ojos y volvió a mirar a Chip Azul.
Antes de iniciar el viaje, había estudiado de antemano, leyó todo tipo de pautas y
participó en reuniones relacionadas. En ese momento, le vino a la mente el
sentido común, que no creía fuera a ser necesario.
Cogió una rama que se extendía hacia abajo. Tomó algunas hojas de espino
afiladas y se las llevó directamente a la boca. Tan pronto como lo mordió, un
sabor amargo muy fuerte atravesó la punta de su lengua.
“Ugh”.
Rápidamente recogió las hojas y rompió las ramas por completo. Acarició la
cabeza de Chip Azul que acababa de volver a su hombro y lo elogió.
La cueva con la puesta de sol rojiza parecía más fresca que antes. Byul-ha miró
hacia la quietud de la cueva y lo llamó.
“¿Fabian?”
En ese momento, se encendió una pequeña luz desde la parte trasera de la cueva.
Era una luz pequeña. Fabián, quien informó su ubicación, apagó rápidamente el
encendedor. Arrojó lo que trajo del bosque a la cueva. Tan pronto como estaba a
punto de saltar, Chip Azul que estaba sentado en su hombro se asustó y se fue
volando.
El pájaro posado en una rama distante no se dejó llevar por la voz amistosa de
Byul-ha.
Parecía que su corazón, que estaba nervioso, no se dejaba guiar por la calidez de
su cuerpo, así que no lo forzó, ni le insistió.
Chip Azul batió las alas y miró hacia abajo. Byul-ha lo miró brevemente y saltó a
la cueva sin demora. Aterrizó lo más lejos que pudo de su equipaje, miró hacia
atrás donde estaba parado Fabián.
“¿Encontraste algo?”
“El flujo de aire es lo opuesto al sellado, ¿verdad? ¿Son las paredes delgadas?
Hay una pequeña brecha”.
“Oh, debí recoger algunas pajitas. Unas pajas secas habrían destellado más
rápido”.
Fabián se paró en silencio y miró las cosas traídas por Byul-ha. Mientras
seleccionaba algo de leña que fuera fácil de pelar, encontró una rama larga con
hojas espinosas a un lado. Se dió cuenta rápido de que las ramas con hojas
espinosas eran un factor importante. Cuando era difícil conseguir
agua en medio de la jungla, se podían recoger hojas espinosas y masticarlas,
para hidratarse.
“Buenos tiempos”.
Byul-ha las trajo al lugar donde el fuego brillaba y se elevaba con el viento que
salía de su boca. Después el humo blanco rodeó el área. Tan pronto como las
ocasionales ascuas fueron transferidas a las pajas hechas de las capas externas de
madera, una pequeña flama salió en la sombra oscura. Byul-ha apenas cubrió la
pajita con otra. Las llamas se comieron y empujaron la leña uno por uno el fuego
pronto se volvió grande.
La cueva, claramente visible a la luz, no era tan grande como lo era cuando lo vió
con una luz más ligera. El techo sin la estalactita era diez metros más alto y la
profundidad era similar a la del techo, por lo que era poco probable que superara
eso.
Byul-ha se acercó a Fabián, recordando una gran cueva en Corea a donde fue de
picnic durante sus días de escuela.
Fabián dio una señal a Byul-ha, diciendo que no se moviera por ahora. Entonces
gentilmente trajo la leña de su mano a la pared interior llena de baches.
“…”.
“…”.
El fuego quemaba gentil y verticalmente, ardía. Es tan fuerte y claro que es difícil
confundir la cabeza o la respiración de alguien. Byul-ha en la pared interna y la
sombra de Fabián eran distorsionados como ondas. Pensó que se podría hundir
lentamente, pero eso repetitivamente era un desastre de nuevo.
Byul-ha pestañeó sus ojos amplios abiertos. Lanzó una pregunta en voz baja.
“¿Es el hábitat de “eso”?”
“Bueno, podría ser otro espacio con esta forma, tal vez un paso de agua. Podría
ser un nido de presas como habrás imaginado”.
“…”.
Byul-ha se acercó a la pared interna y levantó las orejas. Escuchó por un largo
tiempo para ver si era una pared delgada o una gruesa, fuera porque había una
buena brecha, o donde era casi imposible de revisar a simple vista. Se enfocó
hasta que las cenizas de la antorcha cayeron, pero no pudo oír el sonido de las
rocas flotando en agua o algo parecido.
Byul-ha se calló y se fijó en los puntos ciegos rodeándolo donde no había luz.
Buscó algún hoyo o algo que lo guiará sobre la pared, pero era un perfecto cuarto
secreto no importara donde mirara. Solo lucía como eso.Fabián miró entre el
carbón para hacer que la hoguera ardiera mejor.
Byul-ha de alguna forma se las arregló para sacar su impaciencia y regresó donde
Fabián estaba.
El bosque afuera del hoyo estaba oscurecido por el sol. Byul-ha se preocupo por
Chip azul que no pudo traer porque estaba muy asustado, miró en silencio.
Quería preguntar porque estaba tan preocupado en este lugar donde solo había
árboles e insectos, y para ser un loro en este momento. Era una reacción
exagerada hacer eso porque no era solo su hábitat. Ha estado fuera de su mente.
“…”.
Las llamas encontradas en la cueva fría fueron bastante cálidas. Ahora se sentía
cómodo en su estómago. No tenía sed, y los vendajes de hojas envolvían
rodeando las uñas de los pies aún eran fuertes a pesar de los movimientos
bruscos.
A medida que desaparecía la tensión que oprimía todo el cuerpo, esta vez la
sensación de fatiga lo inundó como un tsunami. Byul-ha encogió sus hombros y
se acercó al fuego. En el asiento junto a él, miró hacia atrás a la hoja espinosa
que había traído y preguntó.
Las palabras que fueron recitadas en un tono bajo calmado era de algún modo
divertido, así que los labios de Byul-ha se curvaron.
“¿Que si bellas mujeres de todo el mundo te dan la bienvenida con vestido de
noche?” “…¿Byul-ha, te gustan las mujeres?”
No había una sonrisa en su cara de escultura. Byul-ha encogió los hombros
pretendiendo no saber.
No tenía idea alguna de mujeres. Si era mujer Alfa, mujer Omega o una mujer
Beta, los hombres Omega era difícil que concibieran por la degeneración de la
función del esperma.
Sin embargo, hay una extremadamente baja probabilidad que está cerca de ser un
milagro, los hombres Omega eran instintivamente fuertemente atraídos por los
Alfas hombres. Incluso Byul-ha, que siempre había hecho la vista gorda ante los
Alfa, hizo lo mismo. La atracción instintiva se expresó de otra forma.
Fabián estaba callado ante las palabras de Byul-ha. Por alguna razón, Byul-ha
añadió, frotando sus mejillas con la punta de sus dedos.
Fabián lo miró sin pestañear. El ojo anómalo brillaba bajo las doradas pestañas,
era absolutamente precioso, pero no pudo leer los pensamientos y emociones que
pasaban en el momento. No pudo sentir el matiz de si le gustaba o no. Sin
embargo, él no podia apartar sus ojos de los negros ojos de Byul-ha.
“Eso, u otra cosa estaría bien. Habría pollo frito, hamburguesas, lleno de piernas
de pollo. Excepto por los tomates. No, creo que los tomates estarían bien ahora”.
Fabián giró lentamente la cabeza y endulzó sus labios fuertemente cerrados. “Me
gustaría una cerveza. Una cerveza oscura con lúpulos muy fuertes”. Byul-ha
tragó sin darse cuenta. No quería perder contra él, así que pensó.
“Está lleno de billetes de 100 dólares. Tan pronto como rompa la pared, se
derramará y se entierra”.
“Oye, Fabián, esos son mis gustos. No sé qué tipo de vida has tenido, pero yo,
deje de comer ramen para poder ahorrar dinero para mi viaje. Incluso tenía un
trabajo de medio tiempo, cuando estaba de vacaciones”.
Fabián bajó un poco la cabeza. Sus ojos brillaron intensamente y se disculpó con
la persona que lo miraba.
Byul-ha sonrió tranquilamente y jugueteó con los dedos de sus pies. Volvió la
cabeza y miró hacia el fuego y dijo en voz baja.
El rostro sombreado de Fabián fue recibido por una suave sonrisa. Byul-ha se
inclinó sobre sus rodillas y suspiró lentamente.
“Bueno”.
Apoyó la barbilla contra su brazo y susurró con un rostro aún más serio.
“No le voy a contar nadie más, así que dímelo”.
Las suaves mejillas de Fabián se curvaron con una suave risa. Se llevó las hojas
de espino a la boca y las masticó lentamente. Miró hacia el fuego y habló
evitando deliberadamente los ojos brillantes que lo miraban.
“¿Son muchos?”
“Cuando era niño, era un soñador empedernido. Imagine que los antepasados del
retrato se reunían en mi habitación todas las noches. Mientras las ventanas se
sacudían con el viento”.
Byul-ha imaginó a un pequeño Fabián. Sintió ternura y cariño por un niño que
seguramente jugaría con su playera pequeña y shorts con tirantes, medias largas y
zapatos de cuero, parecidos a los de los adultos.
“Había un jarrón viejo en la esquina de la sala de estudio y creí que podría entrar
en Nunca Jamás a través de él. Así fue por bastante tiempo”.
En la jungla, no muy lejos, el grito de un pájaro familiar resonó por todas partes.
Byul-ha recostó la cabeza en su brazo y lo miró.
***
Fabian hizo una señal contra la pared, indicando a Byul-ha que estuviera
preparado. Él asintió y miró hacia el agujero en el acantilado iluminado por la
brillante luz del sol. Si se usa fuerza contra la pared, el agujero e incluso la cueva
podrían colapsar.
Pudo haber sido una elección peligrosa, pero fue una decisión tomada por ellos
que habían mirado alrededor de la pared interior varias veces desde temprano en
la mañana.
La razón por la que Byul-ha y Fabian tomaron esta decisión fue simple. Había
señales de que algo ocurría más allá de la pared.
El origen de estas señales eran tan vagas como el propio ‘eso’ desconocido que
estaban buscando, pero también era posible que pudiera ser el “eso” lo que se
ocultara allí. Cuando Fabián, que estaba mirando el grosor de la pared, encontró
un vacío debajo del piso, conversaron al respecto.
“Si hay pequeños agujeros, la presión no será tan fuerte, así la probabilidad de
colapsar se vuelve extremadamente baja “.
Byul-ha estuvo de acuerdo con Fabián. Sin embargo, no bajó la guardia porque
no sabía que aparecería del otro lado.
Fabián, quien señaló que rompería la pared, recogió una rama del suelo tan
pronto como obtuvo la aceptación de Byul-ha.
Era como un bate de béisbol bastante grande, tanto que sólo podía sostenerse
entre ambas manos. Fabian agarró la base de eso y la apuntó hacia la pared.
Byul-ha con algo un poco más pequeño estaba al otro lado.
“Una”.
“Dos”.
“Duro”.
“Tres”.
En el momento en que el último número salió de los labios de Fabián, los dos
simultáneamente balancearon lo que tenían en sus manos. La pared interior,
golpeada por las ramas pesadas y grandes, se estremeció con un fuerte ruido. Las
piedras que habían sido impactadas desde el agujero en el acantilado rodaron
hacia abajo.
Fabián sacó un cuchillo de piedra que colgaba de su cintura para prepararse para
entrar.
Rápidamente retiró sus manos de la piel tibia y se volvió hacia el interior. Inclinó
la parte superior de su cuerpo y entró.
No había nada inusual en la cueva, que estaba partida en dos, con una pared entre
ellas. El techo, las paredes y el suelo eran los mismos que en la cueva anterior.
Sin embargo, una señal poco clara vino de detrás del enorme pilar que bloqueaba
la entrada. Era exactamente el mismo sonido que se percibía de vez en cuando a
través de la pared.
“Bien”.
“Agua”.
“¿Agua?”
Byul-ha estaba encantado de acercarse a Fabián con un paso dulce. Había una
grieta en la esquina donde no alcanzaba a dar la luz, su profundidad era poca,
pero era ancho y amplio. El agua clara fluía dentro de la brecha.
Fabián sumergió la hoja del cuchillo de piedra en el agua y la sacó para ver su
olor y color. Después de confirmar que era incoloro e inodoro, mojo la mano,
tanteando y tocando la grieta en donde corría el agua fría entre las rocas.
“Es agua que fluye desde su nacimiento”. Byul-ha se encogió de hombros con
escalofríos. “¿Un estanque?”
” De donde comienza el río blanco”. “Ah”.
Fabian cogió agua en la mano y se la llevó a la boca. Después de dejarla en su
boca por un tiempo, lentamente la paso por su garganta. El agua fría que baja
suavemente por el esófago estaba bastante limpia.
“Bébelo”.
Byul-ha no parecía estar demasiado sediento. Estaba ansioso por algo diferente al
líquido desconocido.
“¿Byul-ha?”
Cuando Fabián se acercó, rápidamente dio un paso atrás y se dirigió hacia la
pared derrumbada.
“Oh, ahora que hemos comprobado que no hay nada, ¿seguimos adelante?” “…
“.
“Si seguimos en el acantilado, podremos encontrar alguna pista hoy. Tenemos
que encontrar ‘eso’ lo antes posible”.
Byul-ha se apresuró a rodear un enorme pilar y tropezó con una pequeña roca que
sobresalía. Fabián, desde atrás, lo agarró por el hombro y lo sujetó.
“Fabian”.
“…”.
La feromona, que era evidente a través del olor de la cueva, era bastante espesa.
Las feromonas de Fabián también se espesaron como reacción natural, no eran
tan fuertes como en el Rut, pero se volvieron más densas de lo habitual. Todas
las cosas que había estado reprimiendo y soportado Byul- ha, fluían naturalmente
con la liberación de la feromona Omega.
“…”.
“…”.
Cada uno percibió la fuerte feromona del otro. Byul-ha miró las sombras
reflejadas más allá de la pared derrumbada y movió sus labios secos.
“Fabian”.
Se dio la vuelta y lo miró, de pie a una distancia tan cercana, que lo alcanzaría
sólo extendiendo la mano.
El golpe de celo del Omega llegó inesperadamente, por lo que ninguno de los dos
pudo moverse.
Fabián se mantuvo a cierta distancia sin mucha agitación, pero las feromonas
crecientes de Alfa estaban indicando su condición. Ciertamente estaba
conteniendo su deseo mientras interactuaba con las feromonas de Byul-ha.
Byul-ha cerró la boca como si fuera una respuesta que no le gustaba en absoluto.
Fabián se acercó a él, quién no escapó como antes, como si hubiera esperado le
abrazó por los hombros, Byul-ha envolvió sus brazos alrededor de la cintura de
Fabian quien puso sus labios en la mejilla.
“Um …”.
Byul-ha tiró la antorcha al piso y abrazó los anchos hombros de Fabián. Metió su
mano debajo de la camisa y toco la espalda con músculos firmes. Fabián se
movió por la membrana mucosa húmeda de Byul-ha sin soltar la antorcha de la
mano.
Mientras movía su lengua entre sus dientes y presionaba la carne del interior de
su boca, la saliva transparente se acumuló rápidamente debajo de su lengua.
Fabián lo chupó con más fervor que cualquier fruta y suavemente le acaricio la
espalda.
“Uh”.
Fabian levantó los ojos y miró hacia arriba, uniendo sus labios al tenso vientre de
Byul-ha.
No podía apartar los ojos de él, mostrando su deseo por arrancarle la ropa interior
y acariciándole con las manos. Vio la tensión evidente de Fabián, esforzándose
por tomar el control total de su respiración y manteniéndose con toda su
voluntad.
Byul-ha se apretó los dientes y volvió la cabeza. Estaba excitado, pero todavía no
podía resistirse a la vergüenza.
En el momento en que Byul-ha respiró profundo, pasó las yemas de los dedos por
el pecho hinchado.
“Ugh”.
El trozo de carne prensada se puso erguida con la más pequeña fricción. Fabián
lamió el cuello alargado de Byul-ha, giró entre las yemas de sus dedos los
endurecidos puntos de su pecho. La cintura de Byul-ha se estremeció con cada
suave tirón.
Byul-ha intento contener los gemidos que se filtraban de sus labios pero Fabian
empujó su rostro pálido y atrapó los labios fuertemente cerrados. Lo forzó a abrir
la cavidad, que no quería ceder y cavo dentro de ella y chupando su lengua,
bloqueando el gemido. Tan pronto como continuó estimulando el pezón hinchado
y sus alrededores, Byul-ha se encogió de hombros y retrocedió. Negó con la
cabeza y jadeó, de repente golpeó su espalda contra la pared de la cueva y vio
que no había forma de escapar.
Subió la camiseta y la camisa hasta el cuello y barrio los pezones con su lengua.
El área sensible fue estimulada, aún con las suaves caricias. Lo lamió durante un
largo rato como si estuviera comiendo helado para que no doliera, le dio un
mordisco y lo chupó con fuerza, un gemido de excitación escapó de la garganta
de Byul-ha
“Egh…Uhhh…”.
El pene de Byul-ha con una patética erección no deja de gotear líquido, pero no
era solo su pene, también su culo estaba mojado. Fabian lamió sus pezones de
manera más provocativa mientras aplastaba sus labios rojos contra su pecho,
miro a Fabian, que no dejaba chuparlo.
Byul-ha, que solo había recibido todo lo que hizo Fabián, cruzó una pierna sobre
la roca como si ya no pudiera soportarlo.
El pene que había estado erecto durante mucho tiempo se reveló a través de las
nalgas abiertas. Cuando metió su mano allí, el tenso agujero se apretó hacia
adentro.
“Ohh”.
Byul-ha nunca había tocado su agujero por sí solo, pero sabía que, si no se
calmaba ahora, sería como si fuera arrastrado por un enorme maremoto e iría a
las profundidades del mar.
Fabián, que estaba chupando los pezones de Byul-ha como un bebé, se detuvo de
repente.
“No te estoy provocando. Tengo que terminar con esto ahora mismo…”.
“Mmm…”.
Fabian miró su lascivo rostro y movió los dedos lentamente. Mientras frotaba el
punto palpitante, con su dedo del medio y presiono las arrugas. Tan pronto como
Byul-ha gimió, el dedo medio, que estaba erguido como un pene, quedó
completamente incrustado en su agujero.
“Hah”.
La inserción fue suave por el abundante líquido de amor que fluía de Byul-ha.
Él apoyó la punta de sus dedos de los pies en las rocas y abrazó sus rodillas, esto,
sumado a la excitación acumulada hizo que la sensación de eyaculación inundara
su cuerpo rápidamente.
“Ahhhhaha”.
“Ahhhhaha”.
Dobló sus piernas sobre la roca para ponerle los boxers pero Byul-ha lo agarró
por la muñeca.
Capítulo 73
“Fabian…”.
Byul-ha Inclinó la cabeza y apretó los labios contra las manos empapadas de
Fabián. Se soltó de su suave agarre e inmediatamente abrió la hebilla de sus
pantalones. Cuando Fabián intentó apartarse y tiró con fuerza hacia él, bajó la
cremallera que estaba casi abierta. Un pene duro como una roca se elevó una vez
fue liberado de la ropa. La campanilla en el cuello de Byul-ha se movió de arriba
a abajo.
Puede ser por las emociones que tiene en este momento, pero parecía más grande
que antes. No podía creer, que este trozo de carne, más parecido a un arma,
hubiera invadido su interior innumerables veces. Cada vez que lo veía, sentía
temor, ¿como podía atravesar su agujero de esta manera?.
“Um …”.
Como si estuviera pensando cómo y dónde chupar ese gran pene con su boca,
mojo sus labios.
Volvió la cabeza hacia atrás y miró el rostro de Fabián. Los ojos negros,
húmedos y brillantes querían comprobar si estaba bien chuparle el pene. Si lo
toca de manera inadecuada y le causa un Rut involuntario, estarán en problemas.
Fabián dejó escapar un largo suspiro, abrió sus húmedos labios y se los lamió
durante un tiempo con su lengua roja y mojada.
Fabián bajó sus ojos brillantes y se enfocó en los labios de Byul-ha que lamia y
chupaba su pene. Cuando los ojos se encontraron, levantó la mano y acarició la
parte de atrás de la cabeza de Byul-ha.
Lamió con entusiasmo todo el pene, luego volvió a meter el glande en la boca.
Lo metió tanto como pudo dentro de su boca y lo chupó, los fluidos corporales se
mezclaron y al ser incapaz de tragarlos, salieron de sus labios.
“ahh…”.
Byul-ha no se sacó el pene de la boca a pesar de que frunció el ceño por el dolor
en el esfuerzo de la mandíbula. Agarró los apretados muslos de Fabián, como si
se abrazara de él y continuó estimulando.
“Es suficiente”.
Las lágrimas cayeron de sus ojos mientras temblaba, sin embargo, se colgó
nuevamente de Fabián y puso una vez más el pene profundamente en su
garganta.
“Ugh, Byul-ha”.
Fabián trató de obligarlo a ceder, pero fue atrapado firmemente antes de poder
sacar su pene, quería que eyaculara en su boca.
Fabián penetró con fuerza la boca de Byul-ha dándole mayor ímpetu a sus
movimientos, empujo su cintura moviendo su pene hacia lo más profundo de la
membrana mucosa y luego de un suave gemido, espacio el semen en su interior.
“Ummm”.
Fabián sacó lentamente su pene, disfrutando del último toque. Tan pronto como
el pene salió de su boca, después de haber penetrado hasta la úvula, Byul-ha se
derrumbó.
“Ughh …”.
Una gota blanca fluía hasta la punta de su barbilla a pesar de que movió su
garganta para pasar el semen caliente. Fabián se inclinó y sostuvo los labios de
Byul-ha en su boca. Después de chupar la lengua hinchada de Byul-ha y tomar
los líquidos que no podía tragar, se retiró.
Escupió el líquido que tenía en su boca y levantó a Byul-ha. Se llevó agua clara
del lecho rocoso para enjuagar su boca.
Hasta hace solo un momento, estaban codiciosos por el pene del otro, pero ahora
están muy separados y silenciosamente hacen lo que tienen que hacer
tranquilamente.
*Cuando habla de golpe de celo, se refiere a un celo espontáneo, por fuera del
ciclo.
“Como tú lo quieras”.
***
Si hubiera sido devorado por un depredador, habría habido rastros, pero la cueva
y sus alrededores estaban limpios.
Aunque pasaron poco tiempo juntos, sintió pena en el corazón, claramente era
más fácil volver a casa qué estar asustado.
Byul-ha caminó frente a Fabián, que estaba pasando por el sendero un paso por
delante de él.
Tenía innumerables preguntas rodando por su cabeza y nunca las había resuelto
por falta de tiempo. No se atrevía a predecir qué más enfrentarían. Tenía la
sensación de que pronto se encontraría con
«eso» desconocido.
Fabián preguntó con la espalda pegada al acantilado que parecía no tener final.
Byul-ha asintió con la cabeza en dirección opuesta. Movió los dedos de los pies
mirando el vendaje envuelto alrededor de su dedo gordo.
“… “
El camino del acantilado parecía no tener fin, así que pensó que la isla era muy
ancha.
Se preguntaba cuánto más debía seguir y si este camino era realmente el correcto,
Fabián que estaba caminando lentamente se detuvo y le hizo señas con la cabeza
a la persona que le seguía de cerca.
“Bueno”.
“Por la forma en que huele queda claro que hay un camino cerca. Simplemente
no es fácil verlo “.
“… “
“… “
Byul-ha parpadeó con el rostro pálido, en ese momento una pequeña gota de agua
salpicó sobre su frente.
“¿… ? “
No había pequeños bichos, y mucho menos estaba Chip Azul, y había una nube
oscura que les cubría. Esta vez, las gotas de agua salpicaron la punta de su nariz.
Cuando volvió a sentir las gotas de agua alrededor de los ojos, lo mismo pasó con
Fabián, quien sintió gotas de agua en la mejilla y miró hacia arriba.
“Está por llover a cántaros “. “… “.
Un suspiro silencioso se filtró en el ambiente. La predicción de Fabián no estaba
nada mal. Cuando se preguntaba si debía evitar la lluvia o encontrar el camino
correcto, cayó una gota de agua gruesa y pesada.
Se apresuraron a esquivar la lluvia bajo los árboles, pero las ásperas coníferas
tenían sus limitaciones como techo. Las gotas de lluvia se filtraban por las
delgadas hojas y caían de un lugar a otro.
“Creo que cesará pronto, pero necesitamos encontrar un lugar para guarecernos”.
Querían encontrarlo antes de que su ropa se mojara más, pero su visión era
escasa y la tierra estaba mojada, por lo que era muy incómodo moverse.
¡¡Trua!! ¡¡Trua!!
A diferencia de la cueva anterior, esta no era profunda, era una grieta creada por
la acumulación de enormes rocas.
Tan pronto como entraron en el área cubierta de musgo, algo negro salió
corriendo de la sombra.
¡Fabian-! ¡Loco-!
Era Chip Azul, el mismo que Byul-ha pensó que solo había vuelto a su casa. La
pequeña criatura agitó ambas alas frenéticamente y corrió hacia Byul-ha.
Fabián rápidamente prendió el encendedor y miró dentro de la cueva. A juzgar
por la aparición de un acobardado Chip Azul, tal vez no hubiera depredadores,
pero estaba completamente preparado para encontrarse con cualquier otro
peligro.
Después de revisar a fondo la cueva donde con la luz del encendedor, solo puede
ver un callejón sin salida, Byul-ha salió caminando.
Sacudió su cuerpo, levantó el pico actuando muy lindo, pero Byul-ha no lo miró.
Respiró hondo y miró fuera de la cueva donde estaba lloviendo.
Fabián se acercó como si estuviera preocupado.
“Traté de contenerme, lo intenté, pero no puedo … Es tan, tan difícil …”. “…”.
“Lo siento mucho…”.
“Espera, no te vayas”.
Fabián se detuvo de inmediato, pero no miró hacia atrás, su pecho, cubierto por
la camisa mojada pegada a él, se balanceaba hacia arriba y hacia abajo,
expulsando un aliento caliente.
Se marcaron los huesos y tendones en el dorso del puño apretado de Fabián, que
respondió con calma. Byul-ha se tambaleó hacia arriba, apoyándose en la pared
de la cueva. Chip Azul, que solo se había acomodado en el hombro de Byul-ha,
voló silenciosamente a una roca cercana y se sentó.
“Fabian”.
Byul-ha dio un paso más cerca de él, llamándolo con voz clara. De pie detrás de
Fabián, que ni siquiera se movió, lo llamó una vez más.
“Fabian…”.
Silenciosamente miró hacia Byul-ha que lo estaba tentando con una feromona
increíblemente dulce.
La voz susurrante era muy suave. Fabián exhaló un largo suspiro y acarició con
cuidado la espalda húmeda de la persona que se aferraba a su pecho.
Byul-ha, que sufrió de un golpe de celo, sin tener un inhibidor, ya estaba loco.
Abrazado a la cintura de Fabián frotó sus mejillas en el pecho del alfa y miró
hacia arriba. Su rostro enrojecido y sus ojos húmedos estaban llenos de deseo.
El calor que se cernía sobre su cuello estirado se movía desde su barbilla hasta su
mejilla. Cuando Fabián levantó la barbilla, Byul-ha inclinó los talones y apretó
los labios en la punta del mentón y debajo de la mejilla.
“…”
Fabián levantó la mano para abrazar a Byul-ha y luego apretó solo el puño vacío.
También deseaba desesperadamente a esta persona cálida, dulce y adorable, pero
no podía reunir el coraje.
Byul-ha se aferró a Fabián y le dio un beso en los labios, hablando con un tono
que solo él escucharía.
“Está bien, Fabián. No quiero a nadie más, nunca antes y nunca en el futuro.
Excepto a ti”. “Ahh…”.
Cuanto más se mezclaban sus alientos, menor era el autocontrol de Fabián.
“…”
“Mmm…!.
“Ugh”.
“Hahhh, eh … “.
A medida que el pene avanzaba lentamente, el culo se abrió sin poder evitarlo.
Fabián, que abrazó la cintura agitada de Byul-ha, no podía apartar los ojos de su
rostro, distorsionado del dolor.
“Ahhhh …”.
“¡Ugh, uh …!”
Cuando el lugar entrelazado se mojó más, los gemidos embriagados por la pasión
se escaparon de entre los labios de Byul-ha y Fabian.
Feliz aceptó a Fabián con una rodilla en el suelo cubierto de musgo. No se negó,
a pesar de que torció su espalda como si le doliera y tuviera la sensación de que
llegaba hasta su estómago innumerables veces.
“Fabi, ¡Uf!…!”
Fabián empujó sin descanso a Byul-ha, que estaba sacudiendo todo su cuerpo y
derramando semen.
“¡Um …!”
El golpe de celo de Byul-ha había estado dominado por un instinto aún peor.
Para Byul-ha lo que estaba haciendo hasta ahora, lo que estaba tratando de hacer
en este preciso momento, esto era…no había nada más importante para él que el
sexo, sus ojos húmedos estaban casi desenfocados y cada vez que el pene de
Fabián se clavaba en él no podía contener su emoción.
Era algo que pasaba normalmente en el Rut. Byul-ha lamió la nuca de Fabian
sosteniéndose de su cuello.
“Aahhhaa…”
“¡Sí, ohh!”
Byul-ha volvio a correr de una forma sorpresivamente inesperada. El semen
transparente salió del pene y salpicó sobre su abdomen.
Fabián también sintió que iba a eyacular y se apresuró a sacar su pene, pero el
glande hinchado quedó atrapado en la entrada y no se movió. Byul-ha que sintió
el dolor como si la pared interior se rompiera, gimió y lloró
“Oye, déjame embarazado…Fabián, quiero tener una bebé que se parezca a ti…”
Puck Puck-Puck.
Cuando Byul-ha alcanzó el clímax, una y otra vez, Fabián finalmente derramó
todo el semen caliente que había soportado, en su estómago.
“Si, Eh…”.
“Ugh”.
Byul-ha miró a Fabián, sintiendo el semen caliente fluir dentro de él. Fabián miró
a Byul-ha, respirando con dificultad.
Sus pupilas de un tono claro trazaron suavemente el contorno de la otra persona.
Byul-ha yacía sobre el musgo y las hojas, pero su espalda fue aplastada por quien
ocupaba su parte superior. El interior de sus cuerpos se encogió mientras su
cabeza daba vueltas y vueltas.
“Sí…”.
Byul-ha miró a Fabián, quien había detenido la cintura por un momento, y movió
sus ardientes labios.
“Ufff”.
Sin embargo, su emoción era tanta que el sudor tapaba su vista. Fabián, había
estado golpeando obstinadamente el culo de Byul-ha a tal punto que estaba
completamente rojo, parecía que iba a eyacular nuevamente. Levantó a Byul-ha y
lo sentó sobre sus piernas.
“…”
“Sí…”.
Las cejas de Byul-ha somnoliento se distorsionaron una vez más. Miró a Byul-ha
en ese estado y esperó un rato.
Pene seguía firme, intentó de nuevo sacarlo del agujero cuando el glande se
redujo brevemente a medida que expulsaba el semen. Pero al igual que antes de
eyacular quedó atrapado y no salió debido al nudo.
Byul-ha abrió los ojos, cuando sintió un hormigueo de dolor, solo una hoguera
ardía en una cueva oscura.
“…”
No llevaba ropa, pero no podía sentir humedad en ninguna parte. Incluso entre
las piernas que se habían empapado con el semen de Fabián, estaba
completamente seco, como si se hubiera limpiado a fondo con una toalla limpia y
húmeda.
Byul-ha sintió una gran sensación de armonía en todo su cuerpo y mojo sus
labios secos.
“Fa…”.
Era él. Fabián dormía sobre el musgo con los pantalones puestos.
Byul-ha tratando de acercarse a Fabián, tocó las cosas apiladas a su lado. Pensó
que eran unas rocas, pero colapsaron tan pronto cuando la mano de Byul-ha las
tocó. Incluso sin mirar las formas redondas, podía adivinarlo por su aroma. Eran
frutas. Un montón de frutas de sabor agridulce.
“… “
Estas frutas no crecían en las cercanías, las veía solo en la selva por la que habían
pasado antes…
Tsk.
Byul-ha chasqueó con la lengua ¿Volviste, para traer esta fruta? El camino que
habían atravesado era interminable y parecía casi imposible que regresara solo,
mientras él dormía.
Mientras pensaba en el origen de la fruta, Fabián, que abrió los ojos y cerró los
brazos alrededor de la cintura de Byul-ha y tiró de él.
“Oh”.
¿Busco la fruta en el bosque que pasamos? Fabián hurgó entre las piernas de
Byul-ha sin responder. Aunque se desmayó por un tiempo, Byul-ha, todavía tenía
su celo y abrió las piernas sin dudarlo.
“Mmm…”
“Si…”.
Se aferraron el uno al otro como si estuvieran teniendo sexo por primera vez,
siguiendo el toque del otro.
Byul-ha luchó con alegría, aferrándose a sus brazos que constantemente chocaba
con él.
Una luna llena, más brillante que nunca, se elevó en el cielo nocturno después de
una lluvia de nubes.
Con su cuerpo adaptado a este lugar, que es como una isla desierta, pasó un
período de celo corto y espeso.
Sin embargo, no estaba nada cansado. Quizás fue por el buen aire o simplemente
después de tener un golpe de celo satisfactorio por primera vez en su vida, pero
fue muy refrescante.
Se podría decir que estaba en las mejores condiciones.
Las puntas de sus dedos se tocaron mientras compartían fruta, y apagaron las
brasas que se estaban avivando, compartieron un corto beso y se separaron con
pesar, para moverse de inmediato.
Fabián apretó la frente de Byul-ha con los labios y salió de la cueva primero.
En el acantilado iluminado por el ardiente sol del mediodía, había un camino que
no detectaron el día anterior cuando estuvieron aquí por primera vez.
Era un camino creado por personas, no era adecuado de muchas maneras, pero
estaba claro que conducía a alguna parte.
Byul-ha preguntó a Fabián, mirando sus ojos claros, mejillas blancas brillantes
bajo el sol y sus labios rojos.
Byul-ha, imaginó las peores situaciones posibles, así que respiro profundo para
aclarar su mente.
Definitivamente era estrecho para caminar derecho, así que giro un poco su
cuerpo y caminó lentamente. El camino no solo era estrecho, sino que también
estaba más resbaladizo de lo esperado por el musgo y malezas creciendo en las
grietas de las rocas.
Cuando los ojos se cruzaron, Fabián prestó mucha atención a la persona detrás de
él.
“Sí”.
Bajo el acantilado distante, había vegetación verde por todas partes. El mar
brillante de colores pastel, el cielo despejado y transparente estaban creando una
vista natural que nunca antes se había visto.
Incluso el sol brillante se fundió en el paisaje y el mundo entero brilló como si
hubiera sido recubierto con un filtro especial.
Byul-ha sintió de repente un impulso. Quería comprar una postal con un bonito
paisaje en una tienda de souvenirs cercana y enviar una carta de saludo a su casa.
Y quería llamar al teléfono de casa y preguntarles si había recibido la postal.
¿Está todo bien ahí, estás cuidando tus comidas o estás acostado preocupándote
por tu hijo?
Byul-ha bajó su barbilla y miró las frías puntas de los dedos de sus pies. Bajo los
vendajes no había nada bonito. Fue una escena que le hizo estremecer, era como
sentirse entre el cielo y el infierno, como si las dos realidades no pudieran ser
separadas. Pronto, un sudor frío fluyó por su espalda.
El camino del acantilado también pareció un poco difícil para Fabián. No podía
imaginarse la imagen de Doo Doo, cuyo ancho era más amplio que eso, pasando
por este camino estrecho. ¿Dio un paso más hacia el acantilado y entró en él? ¿En
serio?
Tan pronto como las palabras salieron de su boca, un nuevo grito vino de la parte
superior de su cabeza. En el cielo tan alto como si estuviera tocando el sol, había
un pájaro girando alrededor del mismo lugar continuamente. Quizás se estaba
preparando para cazar.
En cuanto lo vio, suspiró un poco aliviado por la aparición del animal que nunca
había visto antes.
Había tenido la idea de que se escondía un ser tan malvado, que al lugar no se
acercaban ni las bestias.
Murmuró, mirando hacia el acantilado que estaba mucho más lejos de lo que
había imaginado.
“Me alegra no haber encontrado más cuerpos, pero se siente como si hubiera
perdido algunas migas de pan marcadas en el suelo”. N/T se refiere a que no han
podido encontrar el rastro de Doo Doo.
“Tal vez están usando su propio camino, que nuestros ojos no pueden encontrar
fácilmente”. “Bueno, ¿deberíamos seguir? Tal vez estemos por el camino
equivocado”.
Durante la conversación, el viento continuó golpeando desde abajo. Fabian
asintió con la cabeza como si no hubiera otra opción.
Byul-ha curvo sus labios rígidos. No fue una sonrisa, sino una expresión llena de
temor. Fabián continuó avanzando sin detenerse.
“No te preocupes. Si es un callejón sin salida, solo tenemos que regresar “. “Oh,
me siento mejor ahora, así que por favor no lo digas”.
Con una pequeña risa, su tono bajo vagamente.
“…”
El mismo cabello rubio, que había estado en sus manos toda la noche, ahora
revoloteaba suavemente con el viento. A diferencia de antes, en donde solo le
parecía hermoso, tenía un sentimiento conmovedor dentro de su pecho.
Sintió una ligera confusión porque el viento, la luz del sol y el polvo que
cepillaban su cabello lo hacían ver tan encantadores. Lleno de sentimientos
desconocidos que nunca había tenido hasta ahora y que no tenía planes de sentir,
eran muy poderosos.
Se sintió impotente ante esa poderosa fuerza.
“Ahhh…”
Cuando llegó a la esquina más alejada, Fabián lo miró y esperó. Byul-ha tomó un
poco más de velocidad y lo siguió.
Tan pronto como giró completamente en la esquina, pudo ver el estado dentro del
acantilado. En el pasado, seguramente incluso las cascadas fluían profundamente
desde la cima hasta la base de la montaña, ahora había sombras profundas, pero
se veían grietas grandes y pequeñas aquí y allá.
“Por ese camino, ¿verdad?” Fabián respondió con cara de duda. “Quizás”.
Byul-ha estaba satisfecho incluso si no era el camino. Si pudiera tomar un
descanso después de atravesar el largo acantilado, podrían regresar.
Entrecerró los ojos para ver si los insectos voladores que volaban en línea recta
bajo el sol podían oler a humanos y regresaban a este lado.
Fabián también lo vio, pero no había nada que pudiera hacer en medio del
acantilado. Maldita
sea. Chasqueó la lengua pasando sobre la roca de musgo que tenía justo enfrente.
En ese momento una grieta se abrió en el suelo debajo de sus pies.
Crack.
“¡…!”
“¿Estás bien?”
“A la mierda”.
Tan pronto como se impulsó, inmediatamente saltó por los aires. Cruzó la roca de
musgo y unió su mano a la de Fabián, el suelo en la parte de atrás se derrumbó.
El lugar al que huyeron, era sobre una roca sólida, pero no sabían la condición
del terreno alrededor. Dijo Fabián, dirigiéndose directamente a la cueva en la
parte posterior del acantilado.
“Había una razón por la que estaba cerrado”.
Como era de esperar, Doo Doo no parecía haber pasado por aquí. Byul-ha se
apresuró a caminar, cojeando un poco mientras sus piernas aún estaban
entumecidas.
Fabián, que llegó al interior del acantilado después de pasar por el camino un
poco más ancho, miró hacia el otro lado. No tenían idea de cuando colapsaría el
camino por el que habían pasado.
Byul-ha chasqueó la lengua porque no quería pasar más por esta situación. Más
bien, adentrarse en un túnel o escalar una roca parecía poder extender su vida un
poco más.
Pasó junto a Fabián, que suspiró con simpatía, y se dirigió primero a una grieta
en el acantilado.
Nadie mencionó el helicóptero, que había pasado sobre la isla invisible, porque
significaba solo desesperación y fracaso para ellos.
Las grietas del acantilado eran tan oscuras como los sumideros o cuevas de
piedra caliza. No hacía tanto frío como allí y el aire era bastante agradable, pero
Byul-ha no sabía si este sentimiento se debía a que en ese momento estaba en
mejores condiciones de lo habitual. * porque le habían dado mucho amor en su
celo.
No había madera ni paja, por lo que Fabián sacó un encendedor zippo, que era su
último recurso.
Charleuk.
Un pasaje en la oscuridad, como un gran túnel, conducía a alguna parte. Los ojos
de los dos se encontraron a la sombra de una pequeña llama. Los labios de Byul-
ha se abrieron haciendo una pregunta.
“Si hay un camino, está en algún lugar aquí, ¿verdad? Así no podamos verlo”.
“Puedo oler algo, pero no lo sé. No estoy seguro porque nunca lo había olido
antes”. “¿Un olor inusual?”
“Bueno, aunque hay humedad, puedo sentir un olor desconocido”.
Capítulo 77
Byul-ha inclinó la cabeza porque no podía imaginar la fuente del olor a humedad
que expresaba. Diferente de la capacidad del Alfa de detectar feromonas, tenía un
sentido del olfato común de que entraba dentro de la categoría de los Beta.
Fabian añadió, mirando a su alrededor la tranquila cueva.
Fabián miró hacia arriba como si no pudiera creerlo. Byul-ha sonrió y miró hacia
adentro cubierto en oscuridad.
Hasta ahora, parecía no haber problema suficiente como para ser considerado
obstáculo, pero a medida que pasaba el tiempo, un gran problema surgió. No
había fuego. También era una corta caminada con fuego más ligero.
Gradualmente, el aceite se acababa y pronto se desvaneció sin dejar rastro de
fuego.
“Maldita sea”.
Byul-ha se movió lentamente junto a la lanza que sentía frente a él. Hasta hace un
tiempo, estaba seguro de que podía hacer cualquier cosa, pero a medida que la
situación empeoraba, le asaltaba una ansiedad desconocida.
Se movía junto a las señales previas, pero tenía una extraña sospecha de si
realmente Fabián. Si esa cosa invisible no era el Fabián real, sino una criatura
parasitaria de la cueva o ¿un demonio…?¿si se comió a Fabián y ahora imitaba la
temperatura de su cuerpo y las fuertes feromonas?
“Quizás signifique lo mismo que una ceremonia para adultos. También habrá la
intención de mostrar el poder y la fama del Alfa”.
“¿Involuntariamente?”
Los valores de cada persona eran diferentes entre sí, pero Byul-ha, no lo
entendía, naturalmente no era codicioso. Lo mismo ocurrió con los caníbales que
se establecieron aquí, así como con la ceremonia de mayoría de edad de los
nativos del otro lado del mundo que vivían en el siglo 21.
Siguiendo los rituales de los adoradores de los poderes primitivos, Byul-ha, que
caminaba con un pensamiento u otro, pateó otra roca dura sin resistencia.
“Ugh”. “¿Byul-ha?”
Fabián se acercó de repente a Byulha a tientas. Abrazó sus rodillas y miró la
condición de la persona agachada y preguntó ansiosamente.
“Bueno”.
“Lo siento”.
“Esta bien”.
“¿Aquí?”
“Lo siento”.
Suspiró cuando se dio cuenta de que había estado gastando una broma para
hacerlo reír. El aire incómodo fluyó durante un rato. No fue hasta un tiempo
después que Byul-ha se rió de alguna manera, sintiéndose raro.
Se quedaron mirando la oscuridad por un momento sin decirse nada. Poco a poco
se fueron adaptando a la cueva donde no podían sentir ninguna forma, sonido u
olor. Byul-ha apoyó su espalda en una roca cercana donde podía alcanzar los
dedos de sus pies y preguntó.
“¿Cuánto tiempo hemos caminado?” “Bueno, tal vez una hora o dos”.
“Siento que caminé como un día y medio. ¿Tú no?”. “Igual”.
Byul-ha sintió una fuerte sensación de homogeneidad que no era el único que
sentía ansiedad. Sintiendo la temperatura de Fabián tocó su codo, habló para oír
más su voz.
Fue un largo tiempo después que un tono bajo salió como si pensara en una
respuesta correcta.
“Debe ser un tipo grande. Con afilados colmillos y el agarre de los dientes es
fuerte como en el mamífero de cuatro patas. Podría ser más violento de lo que
pensaba”.
“Si tuviera alas que sostienen su gran tamaño, ya estaríamos familiarizados con
su existencia.”
“Fa, bián…”.
Fabián respondió con una mirada que era muy intensa incluso en la oscuridad, le
transmitía esa sensación.
“Si hubiera sido suficiente visitar este lugar para las generaciones venideras, ‘él’
habría vivido durante bastante tiempo. Reproducción significa que existen
machos y hembras en diversos números. No importa cuán dominante sea el Alfa,
no se puede mover fácilmente. Si su cerebro no funciona correctamente”.
“Podría ser un tipo con una larga vida. Como una tortuga de mar que vive más de
200 años.
¿Qué harías si tu vida fuera más larga que eso?”
Byul-ha elevó su barbilla y presionó sus labios. Solo con tocar la membrana
mucosa seca, su espalda se calentó y estremeció. El placer que tuvo toda la noche
apareció y su temperatura se elevó de pronto. Sintiendo eso, Fabián alejó sus
labios cerrados por un momento.
Fabián preguntó con una dulce voz y besó a Byul-ha en la mejilla. Byul-ha miró
el ligero hilo de luz brillante detrás de él y preguntó.
Byul-ha apuntó claramente al lugar con su dedo índice, pero era inutil en la
oscuridad. No podía ni siquiera ver a donde miraba Fabián. Apuntó al mismo
lugar una vez más.
El hilo de luz más pequeño que el polvo no era normal de ver en la cueva,
tampoco se había colado por ella. Era menos que un pequeño grano de luz solar
brillando a través de una fina grieta en el suelo. Estaba cubierto por una roca y
era invisible a simple vista, se reveló solo gracias a que los dos hombres
cambiaron el nivel de sus ojos.
¡Chuck!
Al mismo tiempo que se abría un nuevo camino en el piso, una luz fuerte golpeó
desde abajo y Byul- ha levantó los brazos para bloquearla.
“¡Ufff!”. “…”
Fue un resplandor cegador. Fabián volteó su cabeza ligeramente y miró hacia
abajo por el agujero en el que la luz brillaba. Cuando Byul-ha se acercó a su lado,
de repente saltó por el agujero, fue un movimiento parecido al de bucear sin
equipamiento.
“¡¿…?!”
Sorprendido, Byul-ha extendió los brazos hacia Fabián. Tan pronto como agarró
el aire, cayó de rodillas y miró hacia abajo como si fuera a caer por el fondo del
agujero.
“¿Fabian, ah …?”
Estaba de pie en medio de la luz blanca pura justo debajo. Como si flotara en el
aire, no podía ver el piso, la pared o cualquier otra cosa. Fabián gritó, mirando
hacia arriba bajo la luz deslumbrante.
“Creo que hemos venido al lugar correcto”. Levantó la cabeza y miró hacia
arriba. “Puedes bajar”.
La vista, que se había cegado por la repentina fuente de luz, pronto volvió a su
estado original. Miró alrededor de Fabián, parpadeando rápidamente con los ojos
doloridos.
Estaba de pie sobre una gran roca. La piedra que era de color similar al cabello
de Fabián, tan brillante como para reflejar la luz su alrededor.
“¿Estás bien?”
Byul-ha no pudo hablar más en cuanto levantó la cabeza. Puso los ojos en blanco
con la boca abierta mientras se enfrentaba a la escena frente a él.
Había otro mundo. Como en una Fortaleza de Hierro, el acantilado era la pared
interior de este lugar y parecía no tener fin. Había un enorme agujero en el medio
del techo que parecía atravesar el cielo y el sol estaba atrapado allí.
del lugar del cuan había venido, antes de atravesar las rocas, y los árboles que
representaban las cuatro estaciones florecían sin ninguna dificultad.
El terreno bajo estaba dominado por pastos verdes y puntos redondos amarillos
brillantes. Eran todas flores, tan densas que el suelo era invisible. Este parecía ser
el olor que se sentía fuertemente cuando estaban en el agujero. El olor que Fabian
sintió en la cueva.
Había una gran cantidad de minerales anormales mezclados entre las rocas.
Había un gran trozo de oro que no podía ser ignorado.
Tenía un brillo fuerte como si no fuera solo dorado, y reflejaba la luz como un
cristal dorado.
La luz del sol que entraba a través de la esfera gigante se encontró con esto e
iluminó la cúpula como si fuera otro mundo.
“¿Qué es esto?”
En su vida, Byul-ha nunca había visto suficiente oro como para formar un
bosque. Mirando la roca dorada bajo sus pies, camino en su lugar. El contacto
con los pies descalzos fue un poco frío y suave. Las rocas que no estaban
cubiertas de musgo no eran muy diferentes de las rocas ordinarias en términos de
textura. Excepto por la capacidad de transportar luz.
Fabián también miró hacia atrás el paisaje inusual e hizo contacto visual con
Byul-ha..
Byul-ha, que estaba fascinado por el paisaje que solo había visto en las películas
de fantasía, recuperó rápidamente sus sentidos. Fue como dijo. El interior de la
cúpula pacífica era incomparablemente grande, pero, por otro lado, estaba muy
quieto. De vez en cuando, se podía sentir el sonido de la vegetación o la
presencia de pequeños pájaros, pero no había más ruido que ese.
Si aquí es realmente donde vive el “eso”, debe haber notado que un visitante no
invitado que hace ruidos extraños. Byul-ha se paró junto a Fabián y miraron
juntos la roca.
“… “
“…“
La roca estaba ubicada en el borde de la pared interior. Fue una suerte que no
cayeran al centro de la cúpula, estaban muy alto, no estaban en una buena
situación en absoluto.
Tenía más de cuatro o cinco metros de altura. Byul-ha miró alrededor buscando
una enredadera común y le preguntó a la persona que estaba a su lado.
“Nada es difícil”.
Tenía que hacerlo tanto si le era fácil o no. De lo contrario, ‘eso’ podría matarlo
de forma cruel al igual que los cadáveres abandonados en la selva.
Byul-ha clavó la lanza que tenía en la mano en la roca. Volvió a mirar a Fabián,
que estaba listo para saltar justo después de ver que estaba sujeto al suelo.
“Hagámoslo por ahora”.
Lo hizo con calma, mirando dónde sujetar y dónde poner los pies.
Byul-ha apretó sus dientes y diligentemente bajó los pies que estaban fuera de su
vista. Todo su cuerpo estaba ardiendo tratando de no caerse de la roca donde no
había lugar para apoyarse, pero no podía rendirse ahora.
“¡Salta, Byul-ha!”
Suspendido en una roca de dos metros de altura sospechaba de lo que escuchaban
sus oídos.
“¿Qué?”
“No, eso… Con la gravedad pesare más y te haré daño”. “Está bien, te garantizo
que nadie saldrá herido”.
Byul-ha miró por encima del hombro. No era lo suficientemente alto como para
no saltar, pero no quería abusar de él y romperle los huesos. Lesionarse ahora
significaba la muerte, no solo perder el juego. Sin embargo, Fabián ha estado
exigiendo obstinadamente que salte con los brazos abiertos, seguro de que no
fallará.
“Maldición”.
“…”
Miro a Fabián, que ni siquiera se agito un poco y luego hacia sus pies. La tierra
que tocaba era bastante blanda. Las partículas se juntaron de modo que era
imposible saber si era tierra o arena, y las huellas se marcaban claramente
mientras se movían.
Debido a la enorme roca dorada, nunca se le ocurrió que el espacio que parecía
más brillante pudiera oscurecerse. Incluso la sombra bajo la vegetación era tenue.
Ante la pregunta de Byul-ha, Fabian miró hacia atrás. Respondió, mirando las
rocas que se elevaban en medio de la cúpula.
“Tenemos que observar la situación de aquí por un rato y luego ir para allá”.
“¿Sientes algún olor?”
“Puedo sentir olores desconocidos por todas partes”.
Como era un espacio cerrado a gran altura, no podían estar seguros de nada. Miró
a su alrededor, que estaba tan tranquilo, y agarró la lanza con fuerza.
“¿Vamos?”
“Si nos escuchó, vendrá corriendo. Eso sí está obsesionado con su territorio,
hasta el punto de defenderlo”.
“…”
Cuando sus ojos se encontraron, Fabian señaló la selva, indicando que debían
seguir hacia delante.
Luz del sol brillante, aire fresco, tierra blanda, olor fragante a flores, un poco de
hambre y sed, era una paz casi perfecta. Si no fuera por la presencia de un
organismo horrible, sería seguro irse a la cama de inmediato.
“Quizás no nos escuchó porque estaba durmiendo”. “Quizás. Esperar aquí parece
una pérdida de tiempo “. Fabián bajó los ojos como si estuviera pensando lo
mismo. “Tendré que mirar en el centro”.
Tan pronto como terminaron las palabras, Byul-ha y Fabian se movieron.
Por el terreno llano y blando era fácil de caminar. El calor no era tanto, incluso
cuando la luz brillaba en lo alto, el aire era agradable. Para acortar el tiempo,
caminaron por el bosque mientras pisaban flores silvestres, en ese momento una
pequeña pila de arbustos verdes se sacudió. Se detuvo y apuntó con su lanza al
lugar donde lo escucho.
Byul-ha bajó la lanza con un suspiro. Sacó el cuchillo de piedra de los arbustos y
se lo entregó a Fabián.
De repente recordó a la pequeña bestia azul. Se sintió triste al pensar que Chip
Azul no estaba con ellos, parecía haberse ido a casa porque no podía esperar por
ellos. El chico siguió a un desconocido como si fuera de su familia, pero sintió
pena por no poder cuidarlo bien. Podría haberle dado más frutos, o no mover
tanto sus hombros por que se sentían pesados.
Mientras Byul-ha estaba perdido en sus pensamientos, el cuchillo de piedra no
regresó a su lugar.
“…”
“¿Fabian?”
“¡…!”
El lobo cubierto de pelaje amarillento era enorme, tenía el tamaño adecuado para
alcanzar el pecho de Byul-ha y el hocico alargado estaba lleno de sangre de la
presa que había sido atrapada. Cuando abrió el hocico para limpiarlo, el líquido
corporal de la comida que estaba en su interior cayó.
Byul-ha endulzar su expresión, fingiendo no ver los ojos leonados* del lobo
clavados en ellos. N/C:Leonado: color rubio oscuro.
El lobo frente a él era mucho más grande y tenía un hocico más largo que un lobo
promedio del continente. Los dientes afilados le recordaron a los de un cocodrilo
de mar, y sus patas eran grandes y gruesas. Los ojos de Byul-ha quedaron
pegados a las gigantescas patas.
Mientras Byul-ha y Fabian compartían sus ojos silenciosos, la distancia del lobo
se redujo notablemente. Fabián apretó los labios y silbó imitando el sonido de
una flauta, pero el lobo lo ignoró y mantuvo sus ojos en Byul-ha.
“¡Ugh!”
Byul-ha, que estaba siendo arrastrado y sujetaba su arma en la boca del lobo,
soltó su lanza rápidamente. La fuerza de tracción desapareció y el cuchillo de
piedra voló inmediatamente hacia el lobo. La bestia, que se levantó sorprendida
por la energía fría del cuchillo de piedra que le cortó la parte posterior de la nariz,
dio un paso atrás.
El lobo gruñó furiosamente a Fabián, arrugando la nariz ensangrentada. Fue muy
intimidante ver a un lobo del tamaño de un oso pardo con el hocico manchado de
sangre.
Byul-ha observo la lanza que había caído cerca. Era peligroso recogerla, y era
más peligroso si no se recogía. Después de pensarlo brevemente, voló
rápidamente y tomó la lanza. El lobo tampoco perdió su oportunidad y corrió
hacia Byul-ha, cayó cerca de él y lo atacó sin dudarlo.
Fabián arrojó lo que tenía en la mano tan fuerte como pudo. Tan pronto como la
hoja del cuchillo de piedra golpeó el obstáculo y dio en el blanco en el punto
exacto, un aullido agudo del lobo resonó en todo el bosque. El cuchillo de piedra
estaba profundamente clavado en el muslo del lobo, que huía con la cola entre las
patas. Fabián miró más allá de Byul-ha y gritó.
“¿Uh, eh?”
“Ahh… Ha…”.
Byul-ha miró a Fabián, que se acercó rápidamente a él, respirando con dificultad.
Fabián dejó de perseguir al lobo cuando notó que las señales se alejaron.
“Oh, Dios mío … Puede correr sobre sus patas estando herido, ¿verdad? ¿Estás
seguro de que es un lobo? Ha …”.
Byul-ha, que ahora ha entendido la situación hasta cierto punto, miró a Fabián,
esperando que su condición mejorará.
“No importa lo grande que sea un lobo, no durará mucho. Vamos a recogerlo más
tarde antes de que el caníbal lo encuentre”.
La dirección que señaló era un área rugosa donde rocas ordinarias y rocas
doradas estaban ordenadas en una cuadrícula. El paisaje, que era tan pintoresco
debajo del techo, y tan frío como cuando entraron en esa área.
Byul-ha miró la parte posterior de las rocas irregulares y se humedece los labios
secos.
“¿Por dónde?”
Sus palabras tomaron forma de inmediato. Una figura oscura apareció detrás de
una roca cercana. El lobo, rugiendo bajo y deambulando, no se veía gravemente
herido. Estaba cubierto de un pelaje gris limpio. Byul-ha Inclinó la cabeza
mientras cambiaba su lanza a la mano opuesta.
Antes de que Fabián respondiera, su atención se dirigió a otra parte. Otra señal se
sintió detrás de la roca en el costado. Esta vez fue de color marrón oscuro. La
altura de la espalda era un poco más baja y el cuerpo era un poco más pequeño.
Sin embargo, parecía más grande que el león que vio en el zoológico cuando era
niño.
Byul-ha miró a los lobos que los rodeaban con un rostro asustado y pálido.
Fabián mantuvo la calma y clavó los ojos en uno de los lobos. Era el lobo con el
cuchillo de piedra. Mantuvo sus ojos en él en busca de una oportunidad para
recuperar su arma.
Byul-ha tragó saliva seca. Sabía que había ciertos animales que reconocían a un
individuo fuerte como la cabeza o Alfa de la manada, pero nunca había oído
hablar de una feromona similar a la humana. Una de las principales
características de los humanos modernos fueron los dominios biológicos
especiales de Alfa, Omega y Beta.
“Bienvenido, Byul-ha”.
Mientras sonreían suavemente, los lobos mostraron sus colmillos
amenazadoramente y movieron sus grandes patas delanteras, pero no los
atacaron, mantuvieron la distancia de Byul-ha y Fabian.
Byul-ha levantó su lanza frente a él para que los lobos no pudieran atacar y dijo
en voz baja.
Fue el primer lobo en aparecer. El lobo gris al frente los amenazaba orgulloso. Al
principio, pareció mostrar un gran interés en Byul-ha, pero pronto observó cada
movimiento de Fabian y caminó a su alrededor.
Fabián miró al lobo gris y luego miró hacia el lobo herido con el cuchillo de
piedra. El lobo herido se mezcló pacientemente en el grupo, pero el piso ya
estaba lleno de sangre. Estaba a punto de colapsar.
Byul-ha No pudo abrir la boca. Incluso si el lobo gris era el más grande, no
significaba que los otros lobos fueran pequeños. Los otros lobos también eran
una gran amenaza al igual que el lobo gris.
Fabián no dudó de su idea. Parecía entender que el mayor problema era primero
romper la cabeza. Byul-ha lo miró, preguntándose si pensaba que tal vez el lobo
gris podría simplemente morderlo.
Fabia se enfrentó a los lobos sin pestañear parecía tener la fuerza para vencerlos.
Fue en el momento en que Fabián y sus ojos se cruzaron. El lobo leonado, que
gruñía, vomitó sangre. Fabián no se perdió el momento en que la atención de los
lobos se volvió hacia su compañero herido.
Inmediatamente, recogió una piedra grande del suelo y voló hacia allí.
“¡Fa, Fabián!”
Fabián no perdió ese momento y golpeó al lobo leonado. El lobo hizo un sonido
aterrador, revelando sus dientes, pero las heridas eran tan profundas que su
movimiento era extremadamente limitado. En el instante en que recuperó el
cuchillo de piedra del tipo que apenas se sostenía sobre tres patas, el fluido
corporal que se había filtrado poco a poco se derramó.
Los lobos aullaron furiosos. ¡Auuu!. Byul-ha miró hacia atrás, dándole la espalda
a su compañero. El lobo gris mostró sus afilados colmillos frente a su nariz.
“¡Puaj!”
Cuando dio un paso atrás, cubrió su rostro con sus brazos, algo de carne en su
antebrazo fue arrancado. Tan pronto como sintió el dolor ardiente, Byul-ha fue
poseído por un instinto más intenso. Tengo que huir. Si no huía rápidamente,
estaba seguro de que moriría de una manera miserable.
Byul-ha miró la sombra sobre él. El lobo que se apresuraba a morderle la cara y
el cuello.
“¡¡— !!”
Fue un gran rugido que sonó dentro de la cúpula. Junto con un grito explosivo, la
feromona fuerte de Fabián rodeó los alrededores.
Fabián se acercó al lobo gris sin mirar atrás. El lobo retrocedió mientras se
acercaba.
El lobo gris se mantuvo firme sobre las cuatro patas como un líder, pero fue
abrumado por las feromonas y el impulso de Fabián.
Todas estas divisiones fueron causadas únicamente por la codicia humana. Para
que los nativos egoístas llenen su ideología.
Se sintió triste y culpable por la situación de ambos, él y Fabian, quienes sin
querer se habían visto involucrados.
Se tambaleó. Aunque se sintió mal por los lobos, Fabián no podía parar. Si no
obtienen las garras, se convierten en la comida de los nativos. Además, incluso si
tenían la suerte de escapar, mientras no pudieran huir de la isla, los perseguirán
hasta la muerte, por lo que se decidió el final.
Fabián se puso de pie frente al lobo gris. La cola del lobo gris, que miraba a
Fabián, sin pensar siquiera en enfrentarse a él, se inclinaba. No hubo más
resistencia. Parecía que había renunciado a todo.
“… Me molesta”.
Apuntó con el cuchillo de piedra en medio de la cabeza del lobo gris, hablando
en voz baja que nadie oiría.
Justo antes que la hoja afilada tocara el pelaje gris, del otro lado, algo giró y
chocó con él arma de Fabian.
Zzzzz-
“¿…?”
Fabián levantó la vista de repente. El cuchillo de piedra, se había incrustado
profundamente en un poste de madera cercano.
Capítulo 81
El dueño del cuchillo de piedra pronto emergió detrás del frondoso arbusto. Era
esperado que sea alto con grandes brazos, un cuerpo con forma muscular y
imágenes coloridas en la parte superior del cuerpo, pelo negro y un rostro
enojado.DooDoo quien agilmente extrajo el cuchillo de piedra de una rama,
gruñia, haciendo arrugas en la nariz como lobo.
“¡Doo!¡Doo!¡Doo!¡Doo!”
“¡Doo!¡Doo!”
Los lobos también eran atraídos a las fuertes feromonas de dos Alfas dominantes,
sin embargo Byul- ha se sintió mareado, era difícil mantenerse parado. Jadeo
como una persona sufriendo de una enfermedad respiratoria porque tenía
dificultad para respirar cómodamente. Entonces los ojos de DooDoo que se
mantenían en Fabián, voltearon en su dirección.
DooDoo no dió un paso atrás por nada, pero no se apresuró. Tenía historia de
saborear el poder de Fabián así que lo confrontaba de cerca y viendo por una
oportunidad.
“Ha…Ha…”.
Byul-ha se encontraba sin aliento, las mejillas y los labios rojizos. Estaba
imponentemente arrastrado por las horribles feromonas, pero no podía quitar sus
ojos de Fabián.
Fabián seguía parado mostrando la espalda, pero su corazón era llevado por las
feromonas. Pronto, quedaba claro que pisotearia al oponente frente a él y lo
repremiria. DooDoo también estaba enojado de ser el dominado.
Los Alfa Dominante, llenos de triunfo, están más o menos enredados como
bestias salvajes que luchan por sobrevivir, y no se arrancarán los dientes que
ponen en la nuca hasta que se les corte la vida al oponente.
Un lobo gris atrapado entre los Alfas dominantes escapó y de pronto se precipitó
sobre Byul-ha.
“Uh, ¡ugh!”
“¡Byul-ha!”
“¡Doo!¡Doo!”
Byul-ha no volvió a sus sentidos por unos instantes. Sudaba porque no podía
deshacerse del mareo aun si ponía los dos pies en el piso. Fue mordido por un
lobo gigante en la espalda y saltó sobre rocas altas varias veces.
El agua clara fluía por debajo de un acantilado que no era demasiado profundo,
pero Byul-ha se preguntaba si estaba flotando sobre nubes para ir al más allá
después de ser mordido por un lobo. El aroma de las frescas flores silvestres
amarillas, el olor del suelo seco y las rocas, el olor de los lobos Alfa se sentía tan
distante como un sueño, no la realidad. Acababa de llegar aquí después de vagar
por la frontera entre la realidad y el sueño.
“¿…?”
El lobo gris y otros lobos que vinieron con él deambularon muy lejos. No le
mostraron los colmillos a Byul-ha. Solo los miró como si fuese un prisionero que
perdió la guerra.
Pensó que el sentido de Fabián para olfatear podría encontrarlo sin dificultad,
pero el problema era otro. Era desconocido, si cuando DooDoo lo siguiera,
podría atacar a Fabián. Incluso si Fabián no era una persona fácil de tratar, algo
peor de lo que imaginaba podría haber pasado si no hubiera tenido suerte.
No había respuesta a sus preguntas. Los lobos solo mantenía sus ojos en él
Byul-ha apretó su puño vacío. Piso en el suave pasto y dudó por un largo tiempo
antes de acercarse a ellos. Los pasaría y volvería a Fabián.
Cuanto más se acercaba Byul-ha, los lobos gruñen con sus colmillos como si
armonizaran sus palabras. Estaban determinados a morderlo y matarlo si escaba.
Lloró salvajemente a los lobos.
“¡Aaaah!”
Tan pronto como escupió un grito, los lobos bajan la cola y se sientan en su
lugar. Lucian como perros amables siguiendo las órdenes de su dueño. Byul-ha
los miró pestañeando ante la situación inesperada. Los bien portados lobos solo
miraban la cara de Byul-ha.
De pronto, Byul-ha pensó que tenía un talento oculto del que no sabía. Como la
habilidad de Chip azul de actuar como animal.
“!Aah¡”
Los lobos lo miraron. Byul-ha abrió grande los ojos luciendo sorprendido. Byul-
ha incluso puso fuerza en la parte baja de su abdomen esta vez para hacer un
grito más fuerte. Tan pronto escuchó una profunda respiración, una cálida briza
sopló en su cuello.
“Ugh”.
Los lobos, que eran tres o cuatro veces más grandes que los lobos anteriores, solo
eran vistos en películas de fantasía. Era un lobo, pero no un lobo, con orejas
rectas, ojos azules vidriosos, hocicos alargados y un cuerpo familiar. Tal vez vio
a los antepasados antes de que evolucionaron hasta convertirse en el lobo actual.
Los lobos, quienes trataron de matar a los invitados no deseados, miraron arriba
al lobo blanco con ojos llenos de asombro. Lo mismo ocurrió con el lobo gris. La
cabeza de los lobos era un lobo blanco puro.
El paralizado Byul-ha lo miró y hacia el lobo, cuyos ojos estaban fijos. Sus
pálidos ojos azules no mostraban signos de dañarlo o comerlo. Mostraba una
fuerte curiosidad por Byul-ha.
“…”
“…¿Eres un Omega?”
El lobo blanco puro vagó alrededor de Byul-ha y de repente se acostó frente a él.
Cuando levanto una de las patas del tamaño de un árbol, vio un vientre abultado.
Byul-ha, que no podía entender lo que hacía el lobo blanco, se puso de pie y miró
todo su cuerpo blanco como la nieve, desde su entre pierna hasta sus abundantes
pestañas. Dudó en encontrar algo escondido en su suave pelaje.
El lobo blanco miró a Byul-ha con las piernas levantadas. ¿Quieres que te
acaricie? Byul-ha extendió la mano con cuidado. La piel interior, como algodón
de azúcar, estaba entre los dedos. Acarició cariñosamente su pelaje tan suave y
terso como el cabello de Fabián.
“… “
En ese momento no pudo darse cuenta de lo que estaba pasando en ese instante y
movió su mano como le indicaba el lobo blanco que lo hiciera. La parte inferior
del abdomen, que tenía pequeños pezones que sobresalen, estaba vibrando. Byul-
ha detuvo su mano y miró el lugar donde se movía.
“¡¿-?!”
En el momento en que se alejó sorprendido, se dio cuenta. Había algo con vida
en el vientre del lobo blanco puro. Estaba embarazado.
“Ha-ah … “
Byul-ha respiró profundamente y miró a los ojos del lobo. Los ojos azules eran
claros como si no conocieran los males del mundo en absoluto. Me sentí
reverente. No podía creer que este fuera el asesino original que dejó los
cadáveres en la montaña.
Quizás fue la última opción para alejar a los humanos de sus hogares. Eran seres
humanos que hacían cualquier cosa por su propio bien.
“Estas embarazado…”.
Byul-ha acarició el suave vientre del lobo y acercó las orejas. Más allá del sonido
de los órganos internos en movimiento, había signos de vida pequeña, eran leves,
pero ahí estaban.
El lobo blanco se acostó sobre la hierba hasta que Byul-ha estuvo satisfecho y
mostró la vida que crecía dentro de él sin esconderla. Sintiendo una fuerte
sensación de homogeneidad y vínculo con tales bestias, Byul-ha acariciaba y
peinaba constantemente su pelaje blanco.
Los lobos Alfa solo se quedaron mirando al lobo enorme pero fragante, que
parece un cachorro ante Byul-ha quien cayó en un éxtasis tan grande como para
olvidar las preocupaciones del pasado.
“…”
La casa era tan grande como la cueva de piedra caliza donde se había quedado
una noche anterior, pero había algo más que llamó la atención de Byul-ha de
inmediato.
Era un lobo bebé dormido con una cola redonda sobre las suaves hojas. Lobos
bebés. Tres o cuatro pequeños lobos que se veían como pastores alemanes, pero
no habían nacido hace mucho tiempo, se podía saber por sus rostros cubiertos de
felpa mullida, que se reflejaba en sus rostros dormidos.
Byul-ha volvió a mirar al lobo blanco sentado detrás de él. Ya fueran sus hijos
nacidos con antelación o los cachorros de otro lobo, el lobo blanco puro los
miraba con ojos infinitamente cariñosos.
Ya no tenía miedo del lobo blanco que le trataba como un familiar, que había
sido separado, pero que se conocían hace décadas. Sintió un lazo de amistad, por
un colega que conocía hace tiempo.
Miró las patas de los pequeños lobos y pensó de repente. ¿Sabían los nativos que
las garras de los lobos gigantes a los que tanto temen pertenecen a un Omega? .
Un Omega, de los que solo tratan como una herramienta para aliviar su deseo
sexual, o como una cena abundante, un Omega que es un hermoso jefe aquí.
Cuando vio a los bebés con olor a leche, los ojos de Byul-ha se volvieron hacia
las esquinas. Debido a las rocas doradas alrededor, la luz iluminó el interior del
nido, pero algo se mezcló entre la hierba espesa.
Pensó que era un trozo de roca dorada, pero se dio cuenta de que tenía la
propiedad de reflejar sutilmente la luz y entró.
Solo después de poner un pie en el nido, Byul-ha se dio la vuelta y miró hacia
atrás
“Mmm.”.
El lobo blanco no mostró los dientes. No distorsionó la nariz ni hizo sonar una
advertencia. Miró a Byul-ha con calma, como si pudiera tocar a sus hijos tanto
como quisiera. Miró al lobo, quien mostró total confianza, como si no tuviera
ninguna duda.
Byul-ha entró lentamente. Pasó con cuidado al lado del pequeño lobo dormido y
se acercó al objeto atrapado en la hierba. El objeto que mostraba su vívida
apariencia era lo que Fabian y él habían estado buscando y esperando durante
cientos de horas. Era una garra gigante de lobo.
“Están aquí”.
Tenía mucha curiosidad por saber cómo reaccionarían, los nativos si les
mostraban estas cosas, que tenían una sola garra. Mientras se deshacía de sus
sentimientos de derrota que ya no podían lastimarlo, se sintió renovado como si
el viejo estancamiento se estuviera desvaneciendo.
Byul-ha escogió apresuradamente las garras y los dientes más grandes y duros de
entre ellos. De solo un vistazo pudo saber que eran mucho más grandes y mejor
que el del jefe. Lo sostuvo en sus brazos como un tesoro de oro y plata y salió de
la acogedora cueva. Mostró las garras y dientes al lobo blanco, que esperaba
gentilmente al sol.
En ese momento, en el que se consolaba por los días pasados hasta llegar aquí,
sintiendo el maravilloso movimiento en el interior, escuchó un agudo grito que
venía de los lobos cerca.
Aww-
“¡-!”
Como era de esperar, la razón por la que los lobos Alfa estaban al acecho era
obviamente Fabián. Mirando hacia abajo a través de las rocas, encontró a la
persona que había venido por él y palideció al encontrarlo.
“¡Fabian!”
Fabián, que se acercó después de dominar fácilmente a los lobos Alfa con su
energía violenta, se detuvo. Corrió hacia él y lo abrazó. Lo primero que preguntó,
era si estaba herido.
No pudo terminar sus palabras con claridad. Miró al lobo blanco que apareció
detrás de Byul-ha.
Su reacción no fue muy diferente a la de Byul-ha cuando vio al gran lobo blanco
puro por primera vez. La diferencia era que el lobo blanco, que actuaba como un
amigo de Byul-ha, ya no lo hacía y torcía su hermosa nariz y mostraba sus
dientes tan grandes como el antebrazo de un hombre adulto.
“Este lobo no nos hará daño. Entonces, Fabián, tú tampoco deberías expulsar esa
feromona.”
“¿Qué pasó?”
“… ¿Amigo?”
Fabián ladeó la cabeza. Era un rostro que mostraba no saber lo que estaba
sintiendo. Byul-ha se respondió a sí mismo, añadiendo vitalidad a su expresión
Fabián respiró hondo, pero aun así no pudo sentirlo. Byul-ha sintió como si
hubiera encontrado un tesoro, era especial porque había feromonas que ni
siquiera un Gran Alfa Dominante podía percibir.
Byul-ha, se puso triste por el cambio de actitud del lobo blanco, lo miró
fijamente. Sintió pena por el entorno en el que una bestia tan gentil no tuvo más
remedio que reaccionar con furia ante un Alfa humano, que emite feromonas.
El lobo blanco miró a Byul-ha con ojos azules pero no se rindió. Fabián, que
estaba observando al lobo gigante detrás de él, dijo con calma.
Solo había una razón por la que Fabián podría lastimar al lobo blanco. Y como ya
lo tenían en las manos, no había necesidad de pecar y sentir remordimientos. Fue
una situación increíblemente perfecta.
“Es enorme, ¿verdad? Estaba amontonado en una montaña dentro del nido, y yo
tomé el más grande. Por supuesto, con su permiso”.
“…”
Tan pronto como Fabián comprobó las garras y los dientes del lobo blanco, se
dio la vuelta sin arrepentirse.
El lobo blanco puro mataría a los visitantes no invitados sin dificultad, como lo
ha estado haciendo hasta ahora, pero no quería ver el hermoso pelaje como copos
de nieve manchados de sangre o los lobos heridos
Antes de que estallara la insignificante pelea, pensó en sacar una garra más
pequeña del nido y dejarla caer frente a Doo Doo. Incluso si pierde en el juego,
no será una presa, por lo que se sintió como la mejor manera de evitar lastimar a
alguien.
Entonces recordó la actitud fría del lobo blanco, que no se rinde, ya no podría
entrar a donde dormían los bebes.
El lobo blanco puro, mostró una apariencia fría, pero, como se esperaba,
lentamente lo persiguió.
Agitó la mano, soportando el deseo de acariciar una vez más el vientre del lobo,
que estaba lleno de vida.
“Byul-ha.”
Tan pronto como se volvió hacia Fabián, quien lo llamó para que viniera, un
objeto brillante fue visto por Byul-ha.
Doo Doo, que dio la vuelta por el camino principal, estaba a punto de arrojar un
cuchillo de piedra a la espalda del lobo blanco.
“¡Cuidado!”
No era claro para quién era la advertencia. El grito de Byul-ha resonó a través de
las rocas y en los acantilados alrededor. El lobo blanco puro inmediatamente
sintió la presencia detrás de él y saltó sobre una roca cerca de Doo Doo.
¿Era porque había escuchado lo que decían sus predecesores, que lo habían
enfrentado varias veces, o era solo porque su orgullo como un Gran Alfa
Dominante, eso era más importante que su vida?
Doo Doo se acercó con agilidad, apuntando a la espalda del lobo. Cada vez que
balanceaba la espada de piedra en el aire, surgía el sonido de un corte en el
viento. A medida que la feromona de Gran Alfa Dominante se hacía más fuerte,
el lobo estaba más enojado y mostraba sus colmillos claramente filosos. Se
acercó con la intención de morder a Doo Doo.
Gruuuu
No había lugar para intervenir entre los depredadores regidos por el instinto.
Sintió simpatía por los lobos que tuvieron que luchar contra los seres humanos a
la fuerza. Fabián suspiró profundamente y afirmó.
“El amigo de Byul-ha estará bien. Así como ha sobrevivido hasta ahora,
continuará haciéndolo”.
“…”
No estaba muy de acuerdo con la opinión de Fabián. Habría creído eso si Doo
Doo fuera un Alfa simple, o si fuera menos hábil, pero era un Gran Alfa
Dominante, un caníbal que vivía en una isla áspera y su cabeza no era tan mala,
como su concepto de valentía. El idioma no funcionó, pero no sabía si podría ser
mejor de lo que pensaba. Especialmente cuando se trata de las habilidades para
cazar.
“¡Doo-Doo! ¡Doo-Doo!”
Doo Doo se inclinó y movió la parte superior del cuerpo. Su intención era
evitarlo, pero por una ligera distancia, su brazo quedó atrapado en los dientes del
lobo blanco.
“¡Argh!”
Tan pronto como el grito de Doo Doo estalló, la sangre de color rojo oscuro brotó
como una fuente. El lobo masticó y se tragó el brazo caído tal como estaba. Byul-
ha estaba enfermo y sorprendido de la situación que tuvo lugar tan de repente.
Fueron heridos en la misma zona, pero la gravedad de las lesiones era diferente.
Podría morir de sangrado excesivo, sin primeros auxilios.
El lobo blanco, con su hocico teñido de rojo gruñó con rabia. Esta vez, corrió
hacia la cabeza para tragar no solo sus brazos sino también su torso. Byul-ha no
pudo ver más y lloró desesperadamente.
Gruu-
Arrugó su nariz con fiereza y babeó, pero lentamente se retiró sin tocarlo más.
Mirando a Byul-ha que estaba lejos, comenzó a respirar.
Byul-ha tampoco supo qué hacer cuando miró al lobo blanco, que estaba
masticando, como si estuviera a punto de rasgarse los labios secos. Doo Doo, tan
orgulloso como siempre, se puso de pie, respirando salvajemente, conmocionado
por la situación en la que casi pierde la vida.
¡¡Aww!!
En el momento en que el lobo blanco lo miró, Doo Doo, que estaba de pie como
un perdedor, levantó una espada de piedra y la lanzó a la barbilla del lobo. El
lobo blanco puro, lo evitó fácilmente incluso con un movimiento lento.
Los ojos del lobo brillaron de color azul en ese momento. Después de darle una
oportunidad, mordió el torso de Doo Doo, quien finalmente había traicionado sus
expectativas, y lo derribó por el precipicio. Los gritos de Doo Doo sonaron con
fuerza en los acantilados que estaban conectados de varias maneras.
“Oh…”
Si se tiene que criticar a alguien por causar la tragedia que se produjo en ese
momento, era sin duda un pueblo indígena. El comienzo de todas las divisiones
se debió a la codicia de los nativos.
Byul-ha se quedó allí un rato lleno de sentimientos de culpa por no ayudar a Doo
Doo. El lobo blanco no miró hacia atrás. Ya sea que sintiera pena por traicionar
las expectativas de Byul-ha, o si renunció a una pequeña esperanza de llevarse
bien con la humanidad, saltó sobre la roca y desapareció. Los lobos Alfa que
contenían la respiración, estaban desapareciendo rápidamente.
Fabian, que estaba mirando en silencio detrás de Byul-ha, habló en un tono bajo.
“Él debe haberlo tomado con humildad a estas alturas. Mi tema.” *Se refiere a
que Fabian es más fuerte
Byul-ha comprendido lo que estaba pasando, Doo Doo no estaba muerto. Seguía
vivo.
Byul-ha apretó sus dientes, tan pronto como recordó el momento en que la carne
desgarrada, los huesos y los gritos llenos de dolor se revelaron. No podía
acostumbrarme a esto, incluso si se trataba de situaciones en las que estaba
constantemente en peligro y tenía que vivir.
Si no fuera por el lobo Omega, podría haber tenido la misma suerte de Doo Doo.
Habría sido solo un bocado ligero. Antes de nada, si no hubiera sido por el lobo
Omega, habría sido empujado a la fuerza a ese lugar.
Fabián se paró en el borde del acantilado y miró hacia abajo en silencio. Byul-ha
corrió a su lado.
Clavo el cuchillo de piedra en la pared del acantilado y se sostuvo con una mano.
La sangre seguía fluyendo del hombro donde le habían arrancado el brazo y el
líquido goteaba de las heridas por mordedura, en donde parecía que se habían
incrustado decenas de cuchillos de piedra, antes de caer al acantilado.
Byul-ha le tendió la mano por reflejo. Pegó su pecho en el borde del acantilado y
se estiró lo más que pudo, pero no alcanzó a Doo Doo por más que lo intentara.
Byul-ha miró a su alrededor buscando algo para arrojarle. No había enredaderas
ni nada. Sólo había rocas doradas, piedras, pasto y flores entonces miró a la
persona que estaba a su lado.
“No importa lo fuerte que este tipo se sujete de la espalda, todo es inútil.
Nosotros somos todo lo que tiene “.
“…”
Fabián se apartó y miró a Byul-ha. Ni siquiera le pidió ayuda, pero sabía que
Byul-ha no abandonaría al oponente que perdió la competencia.
No fue fácil para Byul-ha pedirle ayuda nunca, ni aquí, ni la primera vez, en el
crucero.
Fabián pronto bajó los brazos por el acantilado. Se acercó a Doo Doo más que
antes, pero aun así quedaba distancia. Cuando abrió su gran mano para
sostenerlo, una luz iluminó (la escena) miró los ojos hundidos de Doo Doo.
“…”
Doo Doo, cruzó por un breve espacio de tiempo la mirada con Fabián, se impulsó
en el lugar. Le dio fuerza a su único brazo, saltó por el acantilado, pisó el
cuchillo de piedra y tomó la mano que lo alcanzó.
Fabian agarró la mano de Doo Doo y lo levantó. El hombre que había llegado
hasta el borde del acantilado cayó de rodillas y exhaló un fuerte suspiro.
“Ha-ah …Ahhhh…Haah …”
“Doo…”
Sus heridas eran fatales, era sorprendente que aún estuviera vivo…
Byul-ha miró rápidamente hacia la roca superior. No había nada en la roca. Solo
los restos del sol iluminaban el cráter y rayos caían silenciosamente. Fabián miró
al hombre herido inconsciente y dijo.
La oscuridad cubrió la cúpula mucho más rápido, que fuera de ella. El sol de la
tarde que brillaba en ángulo desapareció, rápidamente se oscureció como la
noche por todo el lugar.
Caminaron durante mucho tiempo fuera del terreno rocoso, pero no pudieron
encontrar nada como una puerta de salida. Había un acantilado, el último bastión,
pero para llegar había que escalar en la oscuridad. Era absurdo montar una roca
con un paciente que tenía que abstenerse de la conmoción tanto como fuera
posible, y era imposible caminar en la oscuridad en busca de un camino.
Era difícil saber cuándo volvería el lobo blanco, cuya ira no había desaparecido,
para condenar a los humanos. Se instalaron para pasar la noche en el lugar más
alejado posible del nido del lobo.
Fabián colocó Doo Doo en sus brazos y lo acomodo debajo de un árbol cubierto
de suave hierba. Doo Doo, cuya temperatura corporal bajó bruscamente,
temblaba violentamente incluso cuando perdió el conocimiento.
Sus características físicas eran tan superiores que había dejado de sangrar.
No había nada que pudieran hacer, excepto cubrir las heridas con ropa empapada
de sangre. El mensajero de la muerte era visible para las personas que estaban a
su lado. Si le atacara la sepsis esta noche sería su última noche.
“Necesitamos agua.”
Si Fabián se encontraba con el lobo blanco, podría pasar por la misma situación
que Doo Doo. Era difícil asegurar que le ganaría al lobo gigante sin ser
lastimado, solo porque tenía la ventaja sobre Doo Doo. Al contrario, no quería ni
imaginarse a Fabián, siendo lastimado por el lobo blanco.
“No voy muy lejos. Encontré un lugar que se ve como una corriente de agua en el
camino. Volveré pronto, así que ten cuidado con ese tipo que se muere. Solo lo
suficiente para que no se congele hasta morir “.
Byul-ha no quería, pero tuvo que asentir. El agua era esencial tanto para Doo
Doo como para ellos mismos.
Los dos se miraron en silencio por un momento. Había sangre rojo oscuro por
todo el cuerpo de Fabián, sobre todo en la parte superior de su cuerpo. Su rubio y
brillante cabello y el rostro limpio estaban cubiertos de rastros de color rojo
oscuro. Lo observo con atención y luego se internó en el bosque.
“Fabian”.
“Ten cuidado.”
“…”
Frotando las ramas para hacer humo, continuó soplando aire entre ellas. Después
de cubrir el área que arde levemente con ramitas y siguió frotando por un tiempo,
el fuego pronto prendió.
“Ahh…”
Colocó las ramas alrededor del pequeño fuego y miró a Doo Doo. Apretó las
palmas de las manos contra su frente sudorosa. Su cuerpo estaba hirviendo.
Estaba lo suficientemente caliente como para derretirse, pero los labios estaban
azules y la piel de la herida era tan oscura como la de un cadáver. Byul-ha no
tuvo el coraje de levantar la ropa para ver la herida, miró alrededor
cuidadosamente.
Tan pronto como encontró un árbol grande de hojas suaves, saltó. Las hojas que
colgaban de los abundantes tallos se cortaron.
Byul-ha regresó con Doo Doo, sosteniendo tantos tallos, que no podía sostenerlos
con ambas manos.
Byul-ha no podía hacer nada más ahora. Sentado desde lejos, observó a Doo Doo
librando silenciosamente una batalla solitaria para salir del largo túnel.
“…”
Byul-ha cayó en los recuerdos del pasado. En un momento, quiso matarlo con sus
propias manos. Se había tragado el resentimiento, temblando ante su propio
límite de no poder matarlo.
Pero ¿por qué intentas salvarlo ahora? Es un caníbal que no sabemos cuándo
intentara golpearnos por orgullo, como lo dijo Fabian. Es una maldita basura
intento violarte.
Sin embargo, no pudo olvidar los ojos inocentes que lo miraban mientras le
entregaban fruta.
El sonido de las pisadas sobre las ramas secas, venía del interior del bosque.
Byul-ha, que se había quedado dormido contra un árbol, se sobresaltó y tiró de su
espalda. Su rostro rápidamente brilló cuando miró hacia atrás al sonido.
“Fabian.”
Era Fabián quien había estado fuera durante un tiempo para buscar agua. Su
cabello estaba ligeramente mojado, las manchas de sangre se habían limpiado.
Parecía haber encontrado agua
“¿Había agua?”
“Solo hay un rastro que se secó hace mucho tiempo. Encontré un pequeño
manantial mientras me movía”.
En ambas manos de Fabián, quien respondió, había algo redondo del tamaño de
un puño. Era la primera vez que lo veía, pero el color, la forma y el olor eran
frutas.
Tan pronto como Byul-ha aceptó lo que le estaba entregando, se identificó con un
olor a pescado.
Era un animal al que le habían quitado la piel y la sangre. Pequeños animales que
devoraban los lobos durante el día.
Byul-ha miró lo que había traído con su sudor. Apenas asintió con la cabeza,
sintiendo una suave caricia en su mejilla.
“Sí.”
Capítulo 85
Empaparon un trozo de tela con néctar y lo dejaron entre los apretados labios del
paciente inconsciente. No sabían si estaba bien o no. Era la mejor forma de
afrontar el sangrado excesivo en el peor entorno.
Gracias a esto, los escalofríos de quien había estado luchando entre la vida y la
muerte, bajaron notablemente.
Después de que Fabián se deshizo del hambre, empujó su grueso pecho hacia
adelante. Byul-ha le devolvió la mirada mientras arrancaba la carne del pincho.
Byul-ha apretó los labios sobre sus manos ásperas y se concentró en comer de
nuevo. Cuando su garganta estaba obstruida, saciaba su sed con jugo de frutas, y
arrancaba toda la carne adherida a los huesos.
El bosque que miraba hacia el cielo estaba tan oscuro como una cueva.
Tadak.Tadak.
“… “
Más que eso, lo que apretó su corazón, fueron los ojos azules que vio en el lobo
blanco cuando se dio la vuelta. Esos ojos heridos no salían de su cabeza.
“Las garras estaban amontonadas. Si hubiera traído algunas más y las hubiera
compartido, no nos habríamos hecho daño. ¿Es por mi codicia? … “
“…”
Byul-ha lo sabía. Sin embargo, era incómodo pensar en Doo Doo sosteniéndose
de un cuchillo de piedra para no caerse del acantilado. Lo fue aún más porque él
mismo lo experimentó, sabía cómo se sentía el aguantar, en un acantilado oscuro
donde no se podía ver nada.
Mientras el viento soplaba desde algún lugar, las llamas se dispersaron. La leña,
impulsada por la brisa fresca, ardía más que antes. Confesando sus viejas
preocupaciones, preguntó con cuidado.
“¿Por qué los indígenas comen Omegas? Hay tantos animales en la isla. Árboles
frutales, pescado, mariscos”.
Fabián respondió pegado la nariz a la nuca de Byul-ha.
“…”
Levantó la cabeza y miró la roca de oro bajo el cráter en donde brillaba la luna a
lo lejos. Después del último aullido del lobo blanco, no se escucharon más
señales allí. Ni siquiera sabía si habían vuelto a su hogar o si tal vez se fueron a
un lugar seguro. Murmuró, recordando las fragantes feromonas del lobo blanco.
“Me pregunto si ¿los indígenas, comieron Omegas porque querían hacerse más
fuertes ?… “
Byul-ha dijo con calma, mirando hacia el bosque nocturno, donde la salida del
sol naciente se veía como una ola en llamas.
“Si comen Omegas, como un lobo blanco puro, ellos también podrán volverse
más fuertes”.
Fabián recordó al líder de los caníbales, que llevó una garra gigante, que parecía
más valiosa que su propia vida, estuvo totalmente de acuerdo con su opinión.
Quizás podría ser mucho más serio que simplemente llenar violentamente el
estómago.
“Según tu lógica, ¿quieres decir que puedo ser más fuerte si como a Byul-ha?”
En un tono grave, frotó el vello suave de su oreja. Byul-ha, que había estado
sumergido en sus pensamientos por un rato, miró a la persona detrás de él. El
rostro envuelto en un tono rojizo se veía tan maravilloso que parecía
desconocido. Parecía estar más guapo hoy, que ayer y más guapo que cuando lo
vio en la mañana.
“¿Lo quieres?”
Una mirada extraña cayó sobre el brillante ojo dorado y pronto desapareció.
Fabián miró a Byul-ha con una leve sonrisa.
No hubo mentira en lo que dijo. Si hubiera bases válidas para la lógica de los
caníbales, podría dárselos sin remordimientos. *Se refiere a uno o dos dedos.
Si es así, podemos quedarnos aquí con más seguridad y sin estar en peligro de
enfrentarnos a caníbales o depredadores feroces.
Fabián bajó los ojos como si hubiera levantado una bandera blanca, mientras veía
sus ojos negros, que claramente lo miraban.
Hauhmm
Su fuerza física, que aguanto gracias a su fuerza mental, ahora casi había tocado
fondo. Fabián habló cariñosamente con los labios pegados al costado de Byul-ha.
“Cierra los ojos. Yo me ocuparé de ese tipo.”
“Tú también estás cansado. Peleaste con los Lobos Alfa, fuiste a buscarme y
preparaste la cena.”
“Bueno.”
“Entonces resulta que he pasado por muchas cosas hoy. Estoy muy cansado de
pensar en ello “.
Byul-ha cerró los ojos brevemente y se apoyó en su pecho ancho y cálido. Fabián
abrazó suavemente los hombros de Byul-ha para que no sintiera frio. Luego hubo
una pequeña señal en el bosque cercano. Fue un sonido de movimiento rápido.
Byul-ha abrió los ojos y volvió a mirar el sonido.
Fabián hizo que se apoyara en él, lo indujo al sueño tras acariciar suavemente su
espalda y hombros rígidos.
“Estoy vigilando, puedes dormir bien sin preocuparte por nada malo”.
Byul-ha se apretó entre sus brazos. Mientras estaba envuelto en una feromona
muy fragante, latidos del corazón regulares y la temperatura corporal cálida, una
fuerte sensación de sueño lo golpeó rápidamente. Apenas apretó los labios.
“Lo siento, Fabián. Dormiré un poco y me despertaré, así que despiértame si se
hace tarde. Vamos a turnarnos…”.
En el momento en que el saludo de la suave noche tocó sus oídos con un dulce
aliento, el hilo de la conciencia se soltó por completo de su mano.
Era mediodía cuando los párpados cerrados durante mucho tiempo se volvieron a
abrir, cuando el nuevo sol visitó el cráter.
“…”
Byul-ha miró fijamente la hoguera ardiendo en medio del día con sus ojos secos.
Durmió toda la noche sin despertarse, pero había algo que lo avergonzaba aún
más. El enfermo crítico, que había estado vagando entre la vida y la muerte hasta
anoche, estaba sentado frente a la fogata.
Byul-ha pensó que aún estaba soñando, que pasó la noche jugando con los lobos
en el viejo cráter del volcán, y que todavía no despertaba. Por otro lado, la
persona que perdió su brazo no podía sentarse y comer carne cruda así. Es un
paciente de emergencia que ni siquiera se ha sentado todavía.
Era un oponente que no podía hablar en absoluto, pero no pudo evitar preguntar.
Los ojos de Doo Doo miraban el fuego, viajaron en su dirección. La tez estaba
apagada sin sangre, y aunque estaba muy oscuro debajo de los ojos, solo el foco
de los ojos estaba claro. Doo Doo lamió con la lengua la gota de sangre que fluía
por sus labios y volvió a tomar la carne cruda. En ese momento, Byul-ha tragó
saliva seca imaginando al hombre comiendo un Omega vivo.
Doo Doo solo tenía su brazo derecho. El hombro, donde su brazo izquierdo se
había caído, estaba envuelto en presión con una camiseta empapada en sangre.
Podría ser diestro o zurdo, pero ahora tenía que apoyarse en uno por el resto de
su vida.
Era una hecho cuando definitivamente sobrevivió, sin embargo Doo Doo que no
tenía un brazo pero estaba tan bien como antes. No tenía sepsis o algún otro
síntoma del que preocuparse, así que pensó que podría salir de su sitio de
inmediato y cazar anacondas o gorilas.
Byul-ha no entendía del todo si era posible, pero seguramente el ser humano en
frente suyo lo hacía. Considerando el grito que dió cuando el brazo cayó, no era
un paciente con molestias, no tenía opción más que aguantar el dolor en vida.
“…”
Doo Doo desmenuzaba la carne cruda, no parecía sentir el sabor. Comía solo
para obtener energía, para vivir. Cómo consiguió la carne cruda con su cuerpo
herido,a donde había ido Fabían, miró a su alrededor y notó una señal al lado del
arbusto..
Mientras trataba de levantarse a toda prisa, se dio cuenta de que el asiento era
bastante cómodo y miró abajo. Había hojas a su alrededor, como hizo con Doo
Doo anoche. Quizás Fabián lo hizo.
Con ambas mejillas bien abultadas, se dirigió al arbusto donde podía escuchar un
sonido familiar, pero un hombre alto salió del interior. Era Fabián. Encontró a
Byul-ha y puso una leve sonrisa en sus labios
Byul-ha lo miró arriba, masticando con la boca llena de carne. “Te dije que me
despertaras, *masticando, ¿lo olvidaste?” “Tendrás indigestión. Come
lentamente”.
“Estuviste durmiendo como muerto. Ni siquiera pude moverte”.
“Esta bien”.
Doo Doo miró arriba a Fabián en lugar de masticar la carne cruda. Los
resplandecientes ojos estaban llenos de vida. No lucía como una persona que
tuvo un desagradable incidente ayer. Fabián lo miró con absoluta sequedad.
Inmediatamente sintió el impulso de librar una dura batalla de armas, pero eso no
pasó. Fabián volvió a mirar a Byul-ha, que se había acercado a él. Antes de saber,
preguntó con una suave y gentil mirada.
“¿Puedes caminar?”
Poco después de comer toda la carne, Byul-ha frotó los labios y asintió.
“Por supuesto”.
Byul-ha agarró un largo palo de madera con su mano vacía. Cuando fue raptado
por un lobo Alfa, intentó usarlo como reemplazo por su lanza perdida.
Fabián tocó las garras y los dientes del lobo desde el costado. Después de atarlos
con hojas de plátano alargadas, y unirlas a ambos lados. Le entregó algo en forma
de bolsa a la persona que estaba a su lado.
Byul-ha no quería ser honesto. Ayer, Doo Doo estaba distraído, así que lo llevaba
en brazos, pero más allá de eso, tenía muchas sospechas.
“¿Podrá ser capaz de caminar en ese estado más que yo? No creo que vaya a ser
fácil pararlo”.
“Cuanto más tiempo te tomes, más sabrás por ti mismo que es peligroso para ti.
Mientras no pierdas la cabeza, volverás a la vida, así que no tendrás que
preocuparte por eso “.
Incluso cuidó de la comida de Doo Doo por su cuenta, pero parecía no tener nada
que ver con él. Byul-ha miró al paciente que no era un extraño del todo, incluso
si se desmaya en ese instante.
“La hemorragia no paró del todo, por lo que incluso un pequeño golpe sería
peligroso…”
El camino que los nativos hicieron era inesperado. Había una enorme piedra
ovalada parada en una esquina sin luz debajo de una pared profunda de los cuatro
volcanes, con un hoyo en su parte posterior. El hoyo no era más que un túnel
donde ordinarios hombres adultos podían entrar y salir a pie.
Doo Doo caminó por el lugar sin ningún rayo de luz. No había signos de que lo
siguieran o no. Byul-ha dejó salir un profundo suspiro.
“Ha…Si hubiera sabido que sería así, habría hecho una antorcha”. Fabian miró
alrededor de su ubicación y la forma del túnel, y dijo cortamente. “No será tan
largo como la cueva de arriba. Será un atajo”.
Eran palabras reconfortantes, pero no ayudaron mucho a Byul-ha. De todos
modos no podrían escapar de la realidad de tener que caminar por un camino
invisible en la oscuridad una vez más. Byul-ha respiró, jugueteando con lo que
estaba envuelto diagonalmente alrededor de su hombro.
Tanteó desde la entrada y sus pies tocaron algo. Como era una roca, tropezó a un
lado y se golpeó el hombro en otro lugar. Byeol-ha, que perdió el sentido de la
orientación en ese momento, extendió la mano hacia el frente donde se podía
escuchar la risa débilmente familiar. De repente sintió miedo en la oscuridad
donde no se veían las yemas de los dedos, y sus labios se agitaron.
“Fa,Fabián…”
Tan pronto como habló bajo, pudo sentir el calor con las yemas de los dedos. La
esencia en la temperatura familiar de Fabián. Se acercó tanto, que pudo sentir su
respiración.
Las barbilla y las mejillas de Fabián no respondian, movió sus manos delante de
sus ojos sin saberlo. Byul-ha apartó sus manos de él, quien fue picado en el ojo y
no lo esquivo.
En ese momento Fabián volteó. Agarró a Byul-ha quien trató de dar un paso atrás
para evitar chocar.
“¡¿Huh, Fabián?!”
“No, no puedo ver nada, ¿cómo puedes caminar en este estado? Yo puedo
caminar bien por mi cuenta. Está bien, bájame, Fabián. Te vas a lastimar”.
“Huh. Fabián”.
Byul-ha luchó por forzarse a bajar, temía lastimar a Fabián. Abrazó sus cálidos y
amplios hombros con fuerza y respiró superficialmente al ritmo de un paso
cuidadoso que minimizaba el movimiento.
Capítulo 87
Fabián, que llevó a un hombre adulto durante decenas de minutos, nunca curvo
su postura, ni mostró signo de cansancio. Caminaba firme, mirando al frente, a
donde los rayos de luz se hacían cada vez más grandes.
Cuando el pequeño rayo de luz fue tan grande como ellos mismos, el largo
camino oscuro había terminado por completo. En el momento en que desapareció
la cortina oscura y salió de la cueva, el sol brillaba intensamente, Byul-ha respiró
hondo y exhaló. El olor a madera y hierba que llenó el interior de su pecho fue
muy refrescante.
Mientras sostenía a Byul-ha, Fabián miró la ubicación del agujero del que
salieron. El túnel estaba ubicado debajo de una pequeña colina en un bosque no
lejos de la cueva de piedra caliza donde la pared se había derrumbado. El
acantilado del castillo de hierro se veía de cerca, Doo Doo parecía haber entrado
en la montaña a través del túnel después de pasar la noche cerca del acantilado.
Al menos un día o un día y medio antes que Byul-ha y Fabián, quienes tuvieron
un Rut repentino.
Fabián echó una breve mirada a la sombra que estaba detrás de los grandes
árboles al lado del túnel, luego bajó suavemente a Byul-ha al suelo.
“Mmm.”
Apenas fue liberado, Byul-ha primero revisó las garras y los dientes de lobo para
ver si estaban a salvo. Luego, agradeció a Fabián y arregló su ropa desordenada.
“De todos modos, estos grandes caníbales, están tan obsesionados, que se
atrevieron a construir un túnel como este.”
“Entre más grande es tu fe, en las creencias, más ciego estas”.
Byul-ha siempre ha pensado que no hay nada más aterrador que la estúpida
convicción humana. Este fue especialmente el caso de los arrogantes Alfas.
Se sintió profundamente agradecido con el lobo blanco por permitirle tomar las
garras y los dientes con facilidad. Si no hubiera tenido esta oportunidad, o si
estaban muy por detrás de Doo Doo debido a la mala suerte, eventualmente
serían devorados por los persistentes caníbales Alfa.
Es posible que logrará escapar con la ayuda de Fabian por un tiempo, pero la vida
de escape no sería tan fácil. Puede que tenga que vagar por las montañas toda su
vida. Byul-ha negó con la cabeza y se apartó de sus pensamientos incómodos.
“¿Por dónde pasó Doo-Doo de todos modos? Probablemente piensa irse solo,
¿verdad?”
Fabián se inclinó detrás de él. El nativo de pie en la sombra oscura debajo del
árbol, los estaba observando, y se dio la vuelta lentamente.
La tez de Doo Doo se puso aún más pálida tras pasar por el túnel. Sus labios de
un azul profundo y se veían frágiles, y el lugar en donde faltaba su brazo, donde
estaba la camisa, se encontraba empapado de rojo, tanto que parecía que en
cualquier momento iba a escurrir una gota de sangre. Sin embargo, volvió a
tomar la delantera y se abrió camino.
Siguiendo por el camino, junto a Fabian, las yemas de los dedos de ambos
estaban en contacto, Byul- ha de repente sintió una pequeña señal en los arbustos
cercanos. Corrió rápidamente allí, para identificar la identidad de lo que se
escuchaba.
Cada vez que saltaba por el suelo a toda prisa, sus largas orejas revoloteaban. Era
un conejo.
“Oh…”
Byul-ha recordó de repente a una pequeña criatura azul. Miró alrededor del
bosque buscando a Chip Azul, quien imitó perfectamente la voz de las personas y
mostró todo tipo de encantos. No había señales de ningún animal en el bosque
tranquilo.
“¿Chip Azul?”
“Sí, chico azul. Tengo miedo de que me vea de manera diferente ahora”.
Byul-ha recordó la primera vez que vio a Chip Azul y sintió un leve anhelo. La
temperatura cálida y el peso de un pequeño ser que había perdido a su pareja a
causa de una serpiente, todavía lo podía sentir en la punta de sus dedos.
Fabián se alejó de Byul-ha, que estaba sentimental y volvió a tomar la delantera,
siguiendo a Doo Doo.
Fabián levantó la cabeza. Byul-ha quería advertirle a Doo Doo, que estaba al
frente, pero no había forma de decírselo porque no podían comunicarse y parecía
no tener intención de escuchar.
A medida que Byul-ha se acercaba al punto donde había caído antes, se apartó
del camino. Doo Doo estaba familiarizado con las características geográficas de
la zona.
Justo cuando pasaba por el bosque lleno de enredaderas, el líder de la caminata se
tambaleó.
Parecía que no tenía la fuerza para quitar las ramas de los árboles como si
estuviera agotado. Byul-ha se acercó rápidamente al líder para ayudarlo.
“Puaj.”
Byul-ha miró a Fabián, frotándose los hombros a pesar de solo brindar una breve
ayuda. Fabian, parecía de alguna manera malhumorado, sosteniendo la cabeza
gigante casualmente. Podría haber sido una reacción involuntaria a la feromona
de otro Alfa. Byul-ha tomó la delantera en la búsqueda de un lugar para
descansar, levantando las enredaderas.
El sol todavía estaba sobre sus cabezas. Hacía un clima muy agradable y con
poca humedad, pero ellos consideraron que no era razonable seguir el camino en
la situación actual, y se acomodaron debajo del árbol donde antes habían pasado
la noche. Aún quedaba el rastro del fuego de leña.
Doo Doo, que estaba de mal humor, se apoyó en un árbol y Byul-ha miró su
hombro. Tan pronto como tocó la camisa que cubría la herida, el área por donde
fluía la sangre claramente se reabrió porque se vio obligado a moverse. En esta
situación en la que no había medicamentos ni nada, no había nada para dar
primeros auxilios.
“¿…?”
Confundido por una fuerza inesperada, miró perplejo sus ásperos labios.
“¿…?”
Incluso en este estado, los ojos oscuros no perdieron su luz y se enfocaron en
Byul-ha.
“¿Qué…?”
Byul-ha dudaba de sus oídos. Parecía que Doo Doo acababa de llamarlo por su
nombre, pero no sabía si era así, porque no lo escuchó correctamente, si era que
estaba mal o la razón por la que de repente estaba haciendo esto. Sus cejas se
fruncieron ante la fuerte presión que sintió en su muñeca agarrada.
“¿Existe una regla en el juego que diga que no se debe matar a los
competidores?”
Nadie respondió a la pregunta severa. Doo Doo, que parecía estar a punto de
comerse a Byul-ha, pronto lo soltó. Se apoyó contra el árbol y cerró los ojos
como si estuviera tratando de controlar el terrible dolor. Byul-ha se frotó la
muñeca que había sido atrapada y miró a Fabián.
“Ahh…”
Byul-ha volvió a la orilla del río en busca de Fabian. Parecía haber ido río arriba,
ya que no se veía la sombra debajo del árbol parecía estar pescando. Sentado
sobre las rocas en el agua, Byul-ha estaba empapado. Se lavó la cara cubierta de
tierra y se frotó la espalda sudada, y luego se quitó la ropa pesada.
Capítulo 88
Byul-ha se acostó en el agua baja y miró el cielo más allá del velo transparente.
Se dio cuenta de la realidad solo cuando se enfrentó al cielo azul sobre los
árboles que temblaban lentamente.
“…”
Plop- Plop-
Byul-ha subió lentamente a la superficie del agua. Pasó las manos por su cabello
que había crecido lo suficiente como para cubrirle los ojos y disfruto del
momento tranquilo y pacífico lavándose los labios y la cara con agua. El sonido
claro del agua fue refrescante.
Byul-ha arrancó algunas hojas de los arbustos cercanos y las frotó contra su piel.
Se las frotó en el cuello, los hombros, el pecho, el abdomen y la cintura, y miró
dentro de su brazo lesionado. No sintió ningún dolor por la herida, y ya tenía una
costra de sangre. Si lo dejaba así, se curaría pronto.
Había magulladuras grandes y pequeñas en sus piernas. Se lavó los muslos, las
rodillas, e incluso los dedos de los pies muy sucios. Era algo que nunca se
limpiaba con agua, el esfuerzo ahí parecía en vano.
Ahora, después de que su ano solo estaba un poco hinchado, casi del todo se
encontraba bien. Después del celo, no estuvo tan mal y ya no estaba mojado.
“Ah…”
Byul-ha lavo su parte trasera, frotando sus arrugas palpitantes y toda el área
circundante.
El primer par de veces, justo antes de alcanzar el orgasmo, eyaculo afuera, igual
que el sexo que tuvieron en el pasado. Pero esta vez fue diferente. Cuando
llegamos al pico del celo y perdimos la paciencia por un momento, no pudimos
soportarlo y finalmente eyaculo dentro mío.
“…”
Los Omega dominantes eran elogiados por su excelente apariencia, y su alta tasa
de embarazo. Por otro lado, los Omegas recesivos eran un poco diferentes. Había
una gran diferencia en apariencia y familia, así como en la resistencia del útero.
Esta era una de las razones para ser el foco de delitos sexuales, la baja tasa de
embarazo era increíble.
Byul-ha sintió una extraña satisfacción por primera vez en su vida, por ser un
Omega recesivo. Si no hubiera quedado embarazado, aún pueden hacerlo unas
cuantas veces más.
Se detuvo en ese pensamiento, no podía dejar de tener sexo con Fabián. En lugar
de desechar la idea, recordó las innumerables ocasiones en las que le dominaba el
placer.
Conscientemente reprimió y fingió que no era así, pero su espalda hormigueaba
cada vez que sus feromonas y temperatura corporal se cruzaban. Cuando
estuvimos en la cueva durante mucho tiempo, realmente estaba en problemas.
Byul-ha jugueteó con su agujero, que tenía rastros de las numerosas visitas de
Fabián. A pesar de que tuvieron relaciones sexuales hasta el punto de quedarse
despiertos toda la noche el día anterior, al momento de recordarlo, lo atrapó una
sensación extraña.
Al recordar el calor de Fabián y su peso sobre él, que parecía ser capaz derretir su
piel, pensar en la sensación en su interior cada vez que lo penetraba con fuerza,
todo el placer de abrir su interior hasta que llegaba a lo más profundo, y los ojos
cristalinos que se encontraban con él, cuando los gemidos escapan de su boca
debido a la invasión de su pene.
“Sí…”
Fabián, con su torso blanco desnudo, se mantuvo erguido. Mirando hacia abajo
con asombro, Byul-ha notó que tenían una gran bola de pelo húmedo en las
manos. Era un roedor muy conocido.
“… No me masturbé.” “…”
“Esta vez, la hinchazón desapareció rápidamente, solo estaba revisando un
poco… “
Fabián exhaló un leve suspiro. Arrojó lo que tenía en la mano a los arbustos cerca
del agua, se puso al mismo nivel de Byul-ha y lo miro a los ojos.
“No, gracias por tu preocupación, pero está bien. Ahora no importa. No hay
hinchazón”. “Es peligroso si el clima aumenta”.
“…”
De hecho, Fabián estaba lejos de ese comportamiento. A veces era difícil resistir,
empujado por el deseo, pero aparte de eso, solo tuvo sexo con su corazón.
“…”
Cuando el ojo dorado, que relucía más con los reflejos de la superficie del agua,
volvió a llamar su atención, de repente se dio cuenta de un hecho. En este
momento, la persona que realmente está luchando con deseo no es Fabián, sino él
mismo.
“Aquí no”.
Byul-ha estaba nervioso por la mirada de Fabián en sus lugares más secretos.
De todos modos, tanto si tenían sexo como si no, era la primera vez en su vida
que se encontraba en una situación en la que podía lucir su agujero estando en su
sano juicio.
“¿Dónde más?”
“… ¿Uh? ¿Otro lugar?” Hablo con un tono más bajo. “¿Cómo está el interior?”
“…”
“Si no limpias el semen de un Alfa, te dolerá el estómago, Byul-ha.”
Byul-ha se quedó mirando la corteza del árbol frente a él. Al ver el musgo
pegado y a las hormigas arrastrándose con fuerza sobre él, se preguntó qué
responder. Mientras Byul-ha dudaba, esperando el futuro cercano, los dedos de
Fabián entraron en el lugar estremecido.
El cuerpo extraño, que entró presionando las arrugas sensibles, se deslizó dentro
de inmediato. Tras pasar por las arrugas, que hace solo unos minutos parecían
cerradas herméticamente, incluso en el agua, los dedos entraron fácilmente, como
si hubiera usado lubricante.
Barriendo cuidadosamente la pared interior con las yemas de los dedos, buscó
algún desgarro o herida.
Como era de esperar, estaba hinchado pero no tenía heridas. Cuando empujó sus
dedos hacia adentro más allá de las arrugas, Byul-ha no podía quedarse quieto y
sacudió su espalda. A pesar del suave movimiento, Byul-ha apretó los dientes
como si estuviera sufriendo mucho.
“Oh…”
“¿Fa, Fabián?”
Capítulo 89
Byul-ha giró su cintura para escapar de su posición entre el pilar de madera que
le tocaba la frente y el obstinado Fabián. Fabián suspiró suavemente, lamiendo
las arrugas internas de Byul-ha, que apretó su trasero.
“Ten paciencia con esto por un tiempo hasta que estés mejor, Byul-ha.”
“¡¡¡Cuando esté mejor!!!, ¿harás esto, hasta que esté mejor ahh?”
Byul-ha no podía mirar atrás, estaba temblando por lo que sentía cuando su
trasero abierto era lamido, la sensación que tuvo cuando sus pliegues se estiraron,
era casi amenazante.
Esto iba más allá del propósito del tratamiento médico, era una caricia llena de
desinterés.
Byul-ha miró hacia abajo entre sus piernas, respirando con dificultad. El pene
entre sus piernas, al igual que el sonido dulce que venía de su parte baja, estaba
subiendo. Había un sonido obsceno y húmedo, el cual preveía su clímax.
“Uf, Fabián…”
Las sensaciones se podían percibir en su respiración agitada, en respuesta a esto
Fabián estimuló deliberadamente la membrana mucosa con más fuerza. Usó toda
su lengua para lamerlo, y con la punta presionó aún más los pliegues.
Succionando el área fuertemente contraída, el líquido se acumuló, a punto de
estallar en el pene de Byul-ha.
“Ugh, eh …Sii … “
“Ugh, uhh.”
Tan pronto como Byul-ha dobló la cintura después de sentir dolor, un trozo de
carne puntiagudo se hundió en el agujero.
“Ahhhhhaha”.
Volvió a mirarlo, incapaz de eyacular. El cabello rubio, que se veía detrás de las
caderas, brillaba intensamente. Se humedeció los labios secos mientras lo veía
lamer casualmente el agujero lleno con fluidos corporales. Hablo con voz
ahogada en donde se notaba, su respiración contenida
“Fabián, vamos.”
Byul-ha movió su cuerpo desnudo mojado por el agua y el sudor. Agarró sus
nalgas por ambos lados y abrió su culo rojizo y respiró emocionado.
“Fabian…”
Byul-ha se frotó descaradamente frente a Fabián, quien se contenía respirando de
manera agitada, el calor del otro se sintió claramente a través de la tela apretada.
La paciencia de Fabián no duró mucho. Tan pronto como Byul-ha fundió su
nombre de nuevo en su lengua, atacó de inmediato como una bestia que atrapa a
su presa.Ambos, entusiasmados y emocionados se encontraron rápidamente. Tan
pronto como el pene caliente y duro, penetró el húmedo agujero, los gemidos
entrecortados se enredaron.
“Ufff”.
“Siii”.
“Ugh, Mmm”.
Byul-ha jadeó ante la sensación de presión en su estómago. Fabián abrazó la
cintura de Byul-ha y apuñaló la pared interior. Fue el lugar que llevó a Byul-ha a
la cima en innumerables ocasiones durante su celo. Una fuerte sensación de
placer se extendió nuevamente donde estaba empapado con semen caliente.
“Ahh, Si, ah …”
Byul-ha, que no podía soportar sus fuertes estocadas, casi golpea su rostro con el
pilar de madera.
“Si…”
Los genitales cubiertos con fluidos corporales que no sabían a quién pertenecían,
estaban entrelazados suavemente. El vívido despertar de la emoción sexual los
llena con placer. Byul-ha fue capturado por un nuevo orgasmo. Cuando se tragó
un gemido y eyaculó rápidamente, Fabian también hizo estallar el calor dentro
del culo de Byul-ha.
“Ahhh…! “ “Ufff..!”
Byul-ha gimió, goteando semen diluido mientras contenía el calor dentro.
Naturalmente, Fabián abrazó a Byul-ha en una posición en la que el pene no se
escapó de su interior. Apretó los labios contra la sudorosa nuca y preguntó muy
seriamente.
“¿Estás bien?”
Byul-ha no tuvo respuesta para él. Ahora parecía haber una cuestión mucho más
importante. Antes de que Fabián se escapara de su interior, volvió la cabeza, lo
besó y susurró.
“Ahh … Fabián, solo una vez. Hazlo una vez más …”.
“Ahhh, Siii …”
Byul-ha, que había alcanzado su punto máximo varias veces en una hora, estuvo
a punto de desfallecer. No podía ni mover los dedos y cerró los ojos con la
espalda pegada al ancho pecho de Fabián.
Fabián frotó los hombros de Byul-ha con las manos mojadas. Sus manos pasan
ligeramente por el cuello sudoroso, el pecho, el estómago y el abdomen que
subían y bajaban lentamente. El toque caliente bajó y se hundió en el agua tan
clara que se podía ver fácilmente hasta el fondo.
Incluso en el agua fría, las manos blancas, no pierden el calor y cariño, bajaron
más allá del vientre en donde el vello corporal era escaso. Byul-ha sintió un
cosquilleo alrededor de su pene, que no tenía una erección, y luego su gran mano
lo envolvió suavemente.
Frotando cada rincón del perineo y los testículos blandos en tensión, levantó la
pierna de Byul-ha y tocó el interior de las nalgas. Las yemas de sus dedos tocaron
el agujero que se retorcía hinchado por lo que habían atravesado el perineo.
“Si…”
“…”
“Ahh..”
Los dedos, con un fuerte sentido del deber, abrieron la pared interior buscando
deshacerse hasta de la última gota de semen.
“Ugh.”
“Uf, Fabián.”
La mano que seguía presionando en el mismo lugar se volvió cada vez más
caliente. Se apoyó en él y lentamente barrió el pecho hinchado que se retorcía,
frotando los lugares que ya no podían limpiarse más.
“Eh.”
“… “
“Fabian, Ahn …”
Fabián apretó la pared interior sin dudarlo con fuerza en la mano. Como si la
membrana mucosa estuviera fuertemente presionada, inmediatamente sacudió su
cintura y eyaculó. Los testículos se encogieron con fuerza.
“¡…!”
Incluso cuando el sol se había puesto por completo y el olor a carne asada a la
parrilla se extendía, Doo Doo no despertó. Ni siquiera se movió. Solo se escuchó
un leve gemido, que a veces se filtraba de sus labios, que les hizo saber que aún
estaba vivo.
Dejaron comida para ellos y para el paciente para la mañana siguiente y se fueron
a la cama justo después de terminar de comer. Esperando que al siguiente día
toda la ansiedad y la vida desagradable terminara.
Pronto, Byul-ha, vestido con sus boxers secos, yacía debajo de un árbol y miraba
hacia el cielo nocturno admirando la Vía Láctea y contemplaba el paisaje en
silencio. Cerró sus pesados párpados con fuerza y murmuró en voz baja.
Fabián, que dormía con el brazo extendido hacia la persona a su lado, abrió los
ojos. Byul-ha murmuró en voz baja.
“Quiero nadar en el mar. Es genial meterse en el agua en una noche como esta.
Quiero ir a pescar y quiero comerme los mariscos que pescas. Incluso tomar una
siesta en la arena blanda “.
Fabián respondió poniendo su nariz en la parte superior de la cabeza de Byul-ha,
que aún estaba húmeda.
“No puedo creer que esté haciendo esto contigo. Nunca pensé que esto pasaría
cuando nos conocimos. Pensé que eras un Alfa igual a los otros Alfas. En un
sentido negativo”.
La boca de Fabián dibujó una vaga curva. Como si recordara el pasado, una
sonrisa también iluminó sus ojos, como enfocando hacia un lugar lejano.
“Lo hiciste. En ese entonces, solo pensaba que Byul-ha era el niño que extrañaba
la mano de su madre “.
“Si. También pensé que peleaste con tu papá y te escapaste de casa “. “…”
“…”
“Ah, de ninguna manera. Es en serio. Oh, también tengo curiosidad, pero ¿por
qué estabas tan molesto en ese momento? ¿No estaba tu nariz un poco roja?”
“Bueno.”
“…”
“Gracias por estar a mi lado. Fabián, eres mi héroe. Incluso ahora, y continuarás
siéndolo”.
Era un hecho sin mentira. Byul-ha estaba más seguro que nunca. Cualquiera que
sea la vida que había vivido y planeado antes de venir aquí, ahora solo un hombre
llamado Fabian Blackgrey era todo en su vida. Quería quedarse con él así. Quería
compartir cualquier cosa con él. Incluso si no puede salir de aquí nunca.
Sentí pena y culpa por mi familia que estaba esperando, pero fui honesto.
Parecía querer agregar algo, pero no surgió nada más. Jugueteó con el cabello de
Byul-ha pensativo y no dijo nada.
Parecía ser el cuerpo de un pequeño animal al que le gustan las castañas. Byul-
ha, que estaba nervioso, exhaló un suspiro de alivio y posó sus ojos en el punto
brillante. Revisó brevemente a Doo Doo que yacía al lado de la hoguera y volvió
a donde estaba.
Byul-ha se frotó los ojos. Estaba lo suficientemente cansado como para decir que
estaba totalmente agotado. Después de tener relaciones sexuales con Fabián por
primera vez, las secuelas disminuyeron, pero el número de veces que lo hacían
aumentó y su fuerza física no se mantuvo.
Una o dos veces, no fueron suficientes, fue tanto hasta que sus testículos
dolieron. Incluso si Fabián intentaba detenerse, Byul-ha no podía soportarlo y
provocó la lujuria y pasión de la otra persona.
Cuanto más sensible se volvía el cuerpo, más ansiaba todo de Fabián, como si
fuera adicto a él.
Deseo ardiente y fuerte, feromonas dulces, aliento húmedo, sudor espeso y todo
tipo de sensaciones que le llevan a otro mundo. De repente se le vino a la mente
una sensación de excitación tan intensa que no pudo entender, y rebuscó en su
cuerpo. La parte trasera y la pared interior vacía palpitaban, donde aún podía
sentir el calor.
“¿Sabes qué, Byul-ha? Siempre he estado insatisfecho con las cosas que no podía
entender de ti”.
“…”
“Creo que ahora va a mejorar cada vez más. El olor a feromonas me da una
pequeña idea de cómo te sientes”.
“Es más fácil respirar y cerrar los ojos. Incluso sin esta habilidad “. *La habilidad
del Alfa de percibir las feromonas
“¿Cómo?”
“…”
“Es más monótono y simple de lo que te imaginas. Más que nada en el mundo
cuando se trata de cosas relacionadas contigo “.
Fabián expresó sus sentimientos más íntimos, cosa que los hombres coreanos
comunes no serían capaces de hacer. No sabía, si lo decía solo por estar en un
lugar como este.
Pero ahora que hemos pasado por todas las dificultades juntos, el significado era
completamente diferente. Sentí la sinceridad de un Alfa, que no estaba
obsesionado con saciar sus instintos. No era de extrañar que a Byul-ha le picaran
las mejillas. Sintiéndose avergonzado, apoyó su cabeza en el hombro de Fabian.
Fabián presionó sus labios contra una frente redonda, acercando la delgada
cintura de Byul-ha , de quién salió un pequeño susurro.
“Precioso”.
Fabián levantó la cabeza y miró por encima de las ramas. Numerosas estrellas
iluminaban el cielo nocturno. La hoguera, que iluminaba la penumbra de la
jungla, ardía con más fuerza que durante el día. Fui golpeado y sacudido con
mucha fuerza, cedi sin luchar ni revelarme en contra de mi destino. Como si
fuera un hechizo. Sus ojos, que se cerraron y abrieron lentamente, brillaron más
que nunca.
Cuando abrió los ojos, Doo Doo los estaba mirando desde arriba. Durmieron toda
la noche abrazados, desnudos con Fabian y se besaron en la mañana antes del
amanecer.
Doo Doo parecía no entender el significado de sus actos, pero seguramente era
consciente de que eran expresiones de afecto entre ambos.
Byul-ha se preocupó de que perdiera las fuerzas igual que el día anterior, pero no
estaba en posición de impedírselo. No es un tipo que se rendirá fácilmente.
Fabian miró a Doo Doo al otro lado, con la espada de piedra alrededor de su
cintura. En su mirada se percibía una pregunta ¿Puedes Caminar? Asintió con la
cabeza y dejó las garras y los dientes sobre sus hombros y siguieron adelante.
“… “
Sin embargo, Byul-ha, que se sentía incómodo por alguna razón, no podía apartar
los ojos de allí. Fabián, que caminaba delante de él miró a quien no lo seguía.
“¿Qué ocurre?”
Fabián busco movimiento sin decir nada. No sintió ningún peligro y siguió el
camino de nuevo, dejando atrás las preocupaciones ociosas ya que no había una
amenaza real.
El terreno llano cubierto de musgo era más fácil de caminar que el que estaba
más arriba. Excepto que cuanto mayor es la densidad de la jungla, mayor es la
humedad, hay más molestos y pequeños insectos y las duras enredaderas
molestan fuertemente la piel.
A diferencia de lo que ocurre en las grandes altitudes, debía tener cuidado con los
ataques de pequeñas bestias, pero no se sentían muy amenazados después de
experimentar esa gran presencia.
Eso no solo fue cierto para Byul-ha, sino también para Fabian y Doo Doo, que es
nativo de aquí.
Byul-ha miró alrededor de la jungla. La escena en donde hubo una matanza, que
solía ser siempre igual, ahora se sentía familiar, como el patio de recreo en la
infancia. También era un lugar al que nunca volvería, después sobrevivir a esta
aventura y haber puesto en riesgo su vida.
Tenía muchas ganas de salir de este lugar lo antes posible, pero se sentía
extrañamente triste.
Pronto una leve sonrisa apareció en su rostro serio. Byul-ha, de repente recordó
la noche anterior, y negó con la cabeza lleno de una sensación de vergüenza.
El paisaje verde fresco continuó por todo el camino. De vez en cuando, apagaban
su sed con el fruto de un árbol frutal y se encontraban con manadas de
herbívoros. Cuando Doo Doo, que caminaba muy por delante, se recostó en la
parte trasera de un árbol,y tomó un breve descanso.
Parecía haber caminado bastante, pero no podía ver el final. Fabián no respondió.
Hizo una pausa y miró fijamente el paisaje que tenía delante. No había expresión
de duda en el rostro resplandeciente.
“¿…? “
En el momento en que Byul-ha siguió a Fabian, miró hacia atrás y tomó aliento.
Algo estaba en la sombra oscura de la vegetación. La cabeza de un hombre
negro, los brazos y las piernas alargadas, era el cuerpo de un hombre negro.
No era solo un hombre negro. Diez personas estaban escondidas en las sombras.
Esto también significaba que la meta estaba a la vuelta de la esquina.
Tan pronto como se encontraron de este lado, los seres humanos negros, que
estaban parados sin movimiento, tal como la rama de un árbol, se movieron
rápidamente y rodearon su entorno. Fue como ver un enorme enjambre de
cucarachas.
Los indígenas negros gruñían como bestias violentas y afilaban sus espadas.
Byul-ha parecia bastante sensible antes de entrar al bosque.
Cuando el espacio se redujo tanto que podían ser alcanzados sólo estirando el
brazo, una voz ronca sonó desde el frente.
“¡Doo Doo!”
Dijo Fabián, sacudiendo la cabeza. “Cuida bien las garras, Byul-ha.” “Sí”.
Byul-ha reafirmó su hombro. La clave para regresar a la playa seguía estando
segura.
El camino hacia el destino fue largo, recibiendo los saludos de regreso de los
humanos negros. Lo bueno fue que el camino que los nativos habían pisado
durante mucho tiempo era muy cómodo.
Caminaba por el río blanco donde florecían los manglares. Fabián, que caminaba
medio paso atrás, de repente gritó el nombre de la persona que iba delante.
“Byul-ha”.
Respondió, sosteniendo las garras y los dientes del lobo con fuerza en sus brazos.
“¿Eh?”
“¿… Te tomare …? “
Incapaz de escuchar la pregunta por el sonido del agua fluyendo sobre las rocas,
giró la cabeza y lo miró.
“Lo siento, no pude oírlo por el sonido del agua. ¿Qué acabas de decir?”
Fabian apretó los labios en silencio, barriendo la rubia cabellera que fluía por su
frente blanca.
“Imprimirme contigo”.
Capítulo 92
Asentí de nuevo para ver si le parecía que eso era suficiente. Después de eso,
Fabián, que había estado rígido, fue cubierto por una sonrisa en su rostro.
“Gracias, Byul-ha.”
La intensa luz del sol de la tarde los iluminó y sus ojos brillaron profundamente
en un instante.
“…”
“…”
Byul-ha estaba aún más avergonzado por su voz tartamudeante y apretó los
dientes con fuerza.
Fabián observó a Byul-ha con ojos cariñosos y miró hacia arriba. Doo Doo, que
caminaba delante de ellos con grandes zancadas, no podía ver ni un solo mechón
de cabello de ellos. Alrededor, se podía percibir tenuemente algunas figuras
humanas negras que se aseguraban de que Byul-ha y Fabian no se escaparan.
La voz de Fabián, que no estaba expresando todo lo que sentía, pareció temblar
un poco. Byul-ha no pudo responder nada, las palabras no salían de su boca y
solo pudo morder sus labios. Antes de volver a mirar a Fabián a los ojos, se dio la
vuelta y apresuró sus pasos. Y respondió como si nada hubiera pasado.
“Sabes, es más grande del que tenía el jefe, ¿verdad? ¿Y si tienen miedo de ver
esto y nos dan su asiento? Para ser exactos, para ti“. * Se refiere, a que como las
garras de ellos son más grandes, tal vez quiera que Fabian sea su líder.
“De ninguna manera. ¿Un Alfa tan orgulloso se atrevería a robarnos, como una
basura?” “¿No están aquí? Anteponen sus necesidades a su orgullo”.
Este nuevo mundo, no podía ser considerado un lugar donde los seres humanos
se reunían, Los caníbales salvajes que eran personas, eran una clase
completamente despreciable.
“Es verdad”.
Byul-ha levantó la boca y soltó una breve carcajada, pero sus ojos no sonreían en
absoluto. Ahora mismo, esta situación lo avergonzó más que si robaran lo que
tenía en sus brazos.
“…”
Por lo general, cuando llegaba su Celo, sentía un fuerte impulso por él, era su
instinto que lo provocaba a buscar la mayor cantidad de placer posible. Incluso si
no están impresos, pueden tener tantas relaciones sexuales como deseen, y podría
quedar embarazado y tener hijos.
Sin embargo, por lo que sabe Byul-ha, solo había una razón para imprimirse.
Hasta hace poco, el hombre que estaba acostumbrado, cómodo y estable, ahora se
sentía de repente nervioso por algo totalmente diferente en el mundo. Estaba
locamente nervioso por pensar en donde estaba Fabián, que caminaba por detrás
de él, si sus manos y pies chocaban, y si solo estaba mirando su nuca, incluso
estaba sudando.
Tan pronto como giró la cabeza, se encontró con los ojos de Fabián. En el
momento en se enfrentó con la sonrisa que brillaba como la luz del sol y el ojo
dorado que iluminaba suavemente, tuvo una sensación espantosa como si hubiera
sido golpeado por su propia torpeza. El mismo Byul-ha, que había cerrado su
corazón dentro de una fortaleza de hierro y nunca había permitido a nadie entrar
en él, sabía cuál era este sentimiento.
Fabián se detuvo lentamente un paso por detrás. Esperó con calma sin apurar al
que no podía hablar.
Byul-ha miró hacia atrás en su dirección. Doo Doo, que estaba delante de ellos,
se detuvo. No hizo ninguna señal, ni gesto, pero estaba esperándolos. Byul-ha,
que tenía prisa, movió las manos mojadas.
“Fabi, no.”
“Byul-ha.”
“Yo, yo …”
En ese momento, sus labios estaban rígidos, y la tez de Fabián, que tenía una
apariencia suave, cambió de inmediato y se endureció. Sus ojos estaban dirigidos
a lo que estaba a espaldas de Byul- ha.
“¿…? “
Sintiendo una mala atmósfera, Byul-ha miró hacia el lugar donde se dirigían sus
ojos. Otras figuras humanas negras se erguían como sombras al lado de Doo
Doo. Eran los nativos Beta que conocieron anteriormente.
Armados con lanzas y escudos, comenzaron a cuidar a Doo Doo, cuya energía se
había casi que acabado por completo. Un Beta parado frente a él levantó la voz
hacia Byul-ha y Fabian, gritando salvajemente.
“¡Es Ird Nirum!”
Solo había dos cosas que me gustaban cuando estaba fuera en busca de las garras;
poder estar con Fabián y estar lo más lejos posible de los caníbales que comen
Omegas. Eso por sí solo se sintió como una situación más favorable y más segura
de lo que es ahora.
“…”
Fabián no dijo nada más. La dulzura del pasado se borró sin dejar rastro, y los
ojos fríos brillaron y se volvieron hacia ellos.
No era la plaza hacia dónde se dirigían los Betas. Pasaron de largo por este lugar
y cruzaron por los árboles, justo al otro lado.
Si algo salía mal y tenían que huir o defenderse, era mucho más fácil allí que en
el cuadrado donde se reunían los Alfas. No podía adivinar adónde iba.
Byul-ha ahora miró de reojo a Fabián que caminaba frente a él. El hombre que
tenía vergüenza al confesarse, ahora tenía feromonas más fuertes que nunca.
Hasta los Betas, que tenían poca capacidad olfativa, eran conscientes de él y lo
miraban como si se sintieran incómodos.
No podía esperar para hablar con él y decirle, lo que no había podido. No podía
recordar claramente lo que estaba tratando de decir, pero incluso si no lo hiciera,
había muchas cosas de las que quería hablar. Y no podía esperar para volver
entonces, quiso volver a la playa y compartir su temperatura corporal con él hasta
que la noche se volviera clara.
“Ahh…”
Ese fue ciertamente el caso para determinar la victoria o la derrota del juego.
Saber si el trofeo era cierto.
Byul-ha miró a los Betas caminando al frente de él. Inmediatamente miró hacia
atrás, busco en la sombra del árbol cercano a su espalda y alrededores. Doo Doo,
que había estado a la vista todo el tiempo, ya no se veía por ningún lado.
El lugar al que llegaron fue un espacio abierto entre los árboles, donde se
encontraba la familiar cabaña exterior. Una choza más grande y más alta que la
de Doo Doo, era claramente la residencia del líder y jefe nativo.
Capítulo 93
El área alrededor de la cabaña donde se enredaban las ramas de los árboles estaba
tan helado que su sudor se enfrió rápidamente. También era un ambiente
tranquilo y acogedor porque estaba lejos de la plaza. La parte trasera de la cabaña
estaba bloqueada con ramas gruesas, por lo que parecía fácil bloquear la invasión
de depredadores.
Excepto por el hecho de que está un poco alejado del río blanco, tenía las mejores
condiciones de ubicación. Estaba claro, aquí era dónde se alojaban los poderosos.
Los beta los dejaron frente a la cabaña. Alguien apareció desde adentro,
aparentemente cuando escucho las señales afuera de la cabaña. Era un nativo
Alfa con una lanza en sus manos
Byul-ha y Fabian, que recibieron la atención de los nativos, se miraron con caras
perplejas. De inmediato Byul-ha se dio cuenta de algo y apretó con más fuerza lo
que tenía entre sus brazos.
“No me digas que quieren que les entregue las garras, ¿verdad?” “…”
Fabián miraba a los indígenas que apenas alcanzaban su barbilla. Los ojos
amarillos de los indígenas se dirigían completamente a él, ignorando a Byul-ha.
Todos se sintieron presionados por su gran espíritu y no pudieron apartar los ojos
de él. Fabian tiró al suelo lo que tenía en su mano, como si lograra entender lo
que querían. Soltó el cuchillo de piedra que tenía algunos dientes rotos.
Fabián revisó alrededor de Byul-ha y luego dio un paso rápido allí. Inclinó la
parte superior de su cuerpo y pasó por el umbral de la puerta, inmediatamente
después Byul-ha lo persiguió. Justo cuando estaba a punto de cruzar el umbral,
una lanza larga bloqueó repentinamente el paso de Byul-ha
“¿…?”
Byul-ha pudo entender el significado de lo que estaba pasando tan pronto como
miro al aborigen Alfa. Han vivido como un grupo minoritario inferior, y su
voluntad no es tenida en cuenta. Lo que el indígena lfa quería decir es que un
Omega no puede entrar en esta cabaña.
“…”
Byul-ha miró al nativo Alfa que sostenía una lanza frente a él, con una cara
amarga. Me pregunté quién ganaría, si tomaba la lanza que tenía mi mano y
apuntaba al cuello del nativo Alfa. Confiaba en que no perdería tan fácilmente
como antes. Estaba dispuesto a devolver tanto como había recibido.
No sabía por qué se sentía así, pero no le tenía miedo al Alfa frente a él. No
importa lo fuerte que sea para superarlo, ¿Es tan abrumador como un lobo blanco
puro?
En ese momento, una mano blanca apareció desde el interior y agarró la lanza del
Alfa. Fabián, que emergió a través de la sombra fría, golpeó con fuerza la nariz
del Alfa.
Los Beta, con lanzas en las manos se acercaron al Alfa. Estaban aterrados, pero
sus instintos los hacían estar firmes.
Byul-ha no quería provocar una pelea inútil en una situación que estaba por
terminar. Mostró su palma a los nativos para que se calmaran y le dijo a Fabián.
“Oh”.
Alcanzó a agarrar las garras, pero los dientes cayeron al suelo. Se escuchó un
sonido estruendoso que llamó la atención de los nativos. Después de un breve
silencio, se retiraron simultáneamente.
Algunas personas temblaban como si hubieran visto algo absurdo, otros gemían
en voz baja y a otras les brillaban los ojos asombrados. A pesar de que cada uno
lo miró con una expresión única, nadie se acercó realmente. No había señales de
aproximarse.
Byul-ha lo observó avergonzado, Fabián miró hacia abajo con la cabeza inclinada
debido al umbral.
“Gracias”.
Antes de que se dieran cuenta, habían bajado sus lanzas y sus actitudes habían
cambiado. La pared invisible todavía estaba allí, y se sintió avergonzado, pero ya
no había mucha vigilancia.
El interior de la cabaña con un olor extraño era más grande y oscuro de lo que
pensaba. Había ventanas largas en la parte superior de la pared más alta para que
la luz del sol pudiera brillar, pero no pareció tener mucho efecto. Pequeños
objetos eran visibles en la pared interior y apenas podían dar un paso.
“…”
El lugar donde la luz no brillaba estaba quieto. Era cierto que lo escuché, pero no
fue un sonido lo suficientemente claro como para no equivocarme. Fabián, que
había estado caminando, se detuvo y miró hacia atrás porque no podía sentir la
presencia de la persona detrás de él. Lanzó una mirada curiosa a Byul-ha, que
estaba muy lejos.
Era hora de fingir estar bien incluso si no lo estaba. Un momento para abandonar
las dudas, la incredulidad y afrontar la verdad.
Después de pasar por el pasillo oscuro y cruzar otro umbral, apareció un lugar
espacioso de techo alto. En medio de un espacio lleno de esculturas
desconocidas, había un fuego ardiendo como si fuera un horno de piedra y humo,
en el techo se veía como un oscuro agujero negro.
Más allá de eso, un hombre negro, que estaba de pie en la sombra del pilar, se
acercó lentamente al fuego. El hombre alto con bastón era un personaje que a
menudo aparecía como protagonista en sus pesadillas. Era el jefe, seguía
observando a este lado con una mirada curiosa.
Miró a Fabian, que no traía nada, y luego miró a Byul-ha. El jefe con el ceño
fruncido en su rostro arrugado parecía muy infeliz de que un Omega, hubiera
entrado en su residencia, pero tan pronto como descubrió lo que estaba en sus
brazos, su tez cambió en un instante.
“Umlamdam-ri-Mra-Daer-i-“
“…”
“…”
Fue entonces cuando Byul-ha se dio cuenta de que no había ningún otro aborigen
negro con el jefe, quien se miraba fijamente con Fabian, nadie lo acompañaba,
estaba solo el jefe.
“No lo entregues”.
Para evitar la mano del cacique, retrocedió. Luego, el jefe se arrodilló frente a
Byul-ha.
“Umlamdam-ri Mra-Daer-i , Umlamdam-ri Mra-Daer-i”
El jefe, que se había arrodillado y suplicado a Byul-ha, señaló hacia algún lugar.
Era donde estaba el antiguo jefe. Era difícil de ver debido a las extrañas
decoraciones y pilares del techo, pero había algo como una cama. Parecía una
silla grande con reposabrazos a ambos lados. El jefe siguió señalando el lugar y
repitiendo las mismas palabras.
“Umlamdam-ri Mra-Daer-i-“
Fabian caminó hacia el interior pasando por aquellos que no podían comunicarse
en absoluto.
Fue un gesto de estar dispuesto a dejar pasar. A pesar de la bienvenida del jefe,
no quería entrar más. Solo había tres personas, Fabián estaba allí, pero no me
sentía bien. Todo lo que podía hacer era asegurarse de ganar el juego y salir de
aquí.
“¿…?”
Los ojos firmes del jefe hacia Byul-ha parecían apoyar las palabras de Fabián.
Byul-ha bajó la mirada hacia lo que estaba agarrando con cara de repugnancia.
Pensé que era literalmente un trofeo de campeonato, pero no pensé que sería
suficiente para controlar la posición del jefe. ¿Qué demonios es esto…? Estaba
considerando seriamente qué hacer con algo que ni siquiera podía adivinar qué
valor tenía para los nativos.
Byul-ha sintió que los ojos caían sobre él e inconscientemente levantó la cabeza.
Fabián y el jefe lo miraban fijamente. Su significado estaba claro.
“…No quiero”.
Byulha negó con la cabeza. No quería sentarse en esa silla y no quería ser jefe de
los caníbales. Dijo Fabián, mirando hacia abajo, sosteniendo el adorno del techo
que tocaba su hombro.
“Podrías estar más seguro si fueras el jefe. El jefe significa mucho para los
muchachos aquí”. “Ni siquiera puedo hablar, pero ser jefe. No, jefe o jefe, no
quiero estar aquí ni un segundo”. “Simplemente siéntate y vámonos”.
“…”
“…”
Pronto dio un paso y entró. El aire en la habitación no era muy bueno a pesar de
que estaba ventilando. Mientras se alejaba de los adornos alargados que tocaban
su oreja, miró hacia uno de ellos.
Era incomparable a lo que tenía Byul-ha, pero parecía claro que tenía su propio
significado. Como el botín de los depredadores que amenazan la vida de los
nativos. De lo contrario, no podría haberlo colgado tan obsesivamente.
Byul-ha se acercó al pilar, torciendo los hombros para evitar tocarlo. El horno de
piedra con llamas altísimas se cubrió con material negro mientras se quemaba.
Fue más lejos a través de las llamas. Después de mirar a Fabián, mirando en
silencio hacia ese lado, se paró frente a la silla.
“…”
Pronto, se enfrentó a otra terrible experiencia. Desde la distancia, pensó que era
una silla o una cama. Era una silla cuando la vio de cerca. Pero no era una silla
normal. La silla, que estaba hecha de algo negro y amarillo sólido, estaba más
allá del sentido común.
El material de la silla tenía una apariencia muy familiar, solo huesos humanos.
También estaba hecho solo de espinillas de cierto tamaño. ‘Esto también le
pertenecería a los Omega’. Byul-ha miró al pelaje oscuro envuelto alrededor de
las espinillas y preguntó.
“…¿Viste esto?”
Fabián negó con la cabeza. No apartó los ojos de Byul-ha ni por un segundo,
pero no lo detuvo. Ahora quería terminar con esto, más que cualquier otra cosa,
con sentimientos desagradables.
Byul-ha compartía los mismos pensamientos que él, por lo que apretó los
molares y se dio la vuelta frente a la silla. Fabián, que lo miraba en silencio, miró
al jefe, que no podía apartar la vista del objeto en sus brazos, luego bajó la
espalda y se sentó en la silla.
“Uhg”
La textura dura que tocaba su trasero era espeluznante, así que Byul-ha no pudo
sentarse más y se levantó de un salto. En respuesta, el jefe gritó abiertamente.
Pronto se escucharon varias pisadas desde el exterior. Eran Betas. El jefe les
indicó que hicieran algo. Byulha rápidamente hizo contacto visual con Fabián.
“No creo que vayan a ser una amenaza para nuestras vidas ahora, así que observa
qué hacen y sigue adelante”.
“¿Quieres huir?”.
El jefe, que habló unilateralmente con los Betas, miró a Byul-ha y Fabián. Señaló
a los betas y dijo algo repetidamente. Byul-ha comprendió rápidamente el
significado del jefe. Quería seguirlos.
“¿…?”
“¿Por qué está haciendo esto?” “Supongo que te está pidiendo algo”.
Fabián abrazó a Byul-ha por los hombros y lo sacó como si no tuviera que
tomarse más tiempo. El jefe no lo tomó por la fuerza. Ni siquiera sabía que el
poder para hacerlo se había ido ahora.
“…”
“…”
Byul-ha pensó de repente mientras salía por la puerta donde brillaba la luz del
sol. Digamos que no estaría mal ser jefe por un tiempo.
Espero que no del todo, pero puede que tenga algún significado en el acto de ser
devorado por el Alfa. De lo contrario, podría escapar de una prisión sin jaulas
con solo dos Alfa. No importa lo débil que sea un Omega.
La puerta de la cabaña estaba abierta. Una forma oscura fue vista parada en la
oscuridad. El jefe estaba mirando a Byul-ha distante con sus ojos nublados bien
abiertos.
El jefe no parpadeó hasta que Byul-ha apresuró sus pasos y lo perdió de vista por
completo.
El lugar donde los guiaban los Beta era el Río Blanco. Byul-ha, que ya había
estado aquí una vez, no entendió fácilmente su significado. Le dijo a Fabián que
aún no entendía la situación y miró a su alrededor.
Fabián levantó la vista del río Blanco y la colonia de manglares que lo rodeaba y
miró hacia Byul-ha. Sacudió la cabeza como si fuera consciente de la situación.
Desde atrás, los Beta hablaban hacia este lado. Parecía significar que dejaran de
hablar trivialidades y seguir adelante. Byul-ha dejó el trofeo a plena vista y se
sumergió en el agua. Fabián, que se acercó a un lado, lo miró fijamente a los
ojos.
Se inclinó en una dirección más realista que huir sin un plan. Por ejemplo, matar
a todos los hombres con las garras más pequeñas que Byul-ha y asegurar una
posición.
Byul-ha se negó de golpe, como si hubiera leído los pensamientos de Fabián que
brillaban en sus ojos.
“No lo necesito. No me gusta estar involucrado. Solo quiero dar lo que tengo y
seguir mi camino. Lo antes posible”.
“No es algo en lo que se pueda confiar. No sabemos cómo resultará, así que
tenemos que esperar y ver. No dejes el trofeo hasta el final”.
“Eso es todo. Ya casi termina, así que ten paciencia, Byul-ha”. “…”
Byul-ha bajó los ojos, incapaz de ocultar su odio. Fabián, mirándolo, sacó la
mano del agua hacia la superficie. Pasó el pulgar por la mejilla manchada de
tierra de Byul-ha y le pasó ligeramente el cabello que se pegó en su frente. Los
ojos se encontraron de inmediato.
“…”
“…”
“Fa, mmm”.
Byul-ha apretó rápidamente sus labios hinchados con el dorso de la mano y miró
de reojo hacia la orilla del lecho del río. Los nativos Beta no podían apartar la
vista hacia ellos, como si estuvieran viendo una película en estreno. Incluso si las
palabras no se cruzaron entre nosotros, tuve una sensación momentánea de
comunicarme con ellos. Byul-ha, que estaba abochornado y avergonzado sin
motivo alguno, se dio la vuelta fingiendo estar tranquilo y se lavó el cuerpo.
“¿Dónde está Doo Doo de todos modos? ¿Lo están tratando sus amigos? “
Los Alfa Dominantes también son famosos por ser exigentes y grandes
combatientes, con excepcionales habilidades físicas. Se sentía extraño ahora que
no tuvo una gran pelea con Doo Doo, quien no mostró realmente mucha
hostilidad. Aunque durmió tranquilamente, se despertó para comprobar el estado
de Doo Doo y se aseguró de que no se moviera.
“Si solo hubiéramos conocido las reglas del juego con exactitud, eso no habría
sucedido”. “¿Eh?”
Lo explicó simple y fácilmente ya que no lograba entender.
Al salir del agua con el pelo mojado, Fabian encontró algo detrás de las rocas
cercanas. La ropa mojada. El tejido conocido estaba allí. Byul-ha gritó bajo en
cuanto la vio.
Fabián miró la camiseta, que no podía ser limpiada por mucho que se enjuagara,
y se la entregó a su dueño.
Dijo que estaba bien, pero el estado de la camiseta que llevaba tampoco era
bueno. Mientras curaba la pierna de Chip Azul, rompió el dobladillo y había
agujeros en la parte del abdomen y la espalda.
Una vez manchado, no se limpió por mucho que lo frotara. Estaba claro que, si se
quedaba aquí por mucho tiempo, pronto estaría andrajoso vistiendo harapos.
Fabián, por otro lado, estaba bien. La camisa no se rompió en ninguna parte,
excepto que se cayeron los gemelos de las mangas. El cuello, el dobladillo e
incluso una fina línea de costura no se rompieron. Lo mismo ocurrió con los
pantalones. El brillo inicial estaba ligeramente muerto, pero aún tenía una
apariencia limpia.
Miró a la persona a su lado, sosteniendo los trofeos en sus brazos como una línea
de vida.
“¿Debo ir?”
“Sí”.
Mientras caminaba por el sendero desconocido lejos del río blanco, sintió una
señal que se extendía desde algún lugar. Un leve repiqueteo del suelo venía de la
plaza. El ruido se hizo cada vez más fuerte a medida que se acercaban.
Cuando Byul-ha y Fabián entraron en la plaza junto con los Beta, los tambores
dejaron de sonar de inmediato. Los nativos que se sentaban en la plaza y hacían
sonidos extraños como si cantaran una canción, miraron atrás. Usando máscaras
familiares, se alejaron de Byul-ha y Fabian, quienes aparecieron con el botín del
lobo. Surgió un camino como el de mar rojo cuando se abrió.
“…”
Más allá del fuego que alcanzaba una gran altura, ya estaba el Jefe y algunos
nativos mayores. Sentí un fuerte deja vu, por la misma escena que había
enfrentado antes. La diferencia con ese momento, era que en lugar de Doo Doo
que no estaba por ningún lado,los ancianos y un par de hombres y mujeres
pequeños estaban de pie junto al jefe.
Los hombres y mujeres que aún no habían perdido su infancia eran un poco
diferentes de los nativos Alfa que llenaban la plaza. Ni siquiera eran una versión
Beta variada. Desde el físico hasta la atmósfera, no había duda de que eran
Omega.
Byul-ha se sintió abrumado por una misteriosa inquietud que era difícil de
explicar. Sería normal alegrarse de ver la aparición de algún Omega por segunda
vez, pero fue al revés. La ansiedad, la duda y el disgusto aumentaron
rápidamente.
Un Omega hombre que parecía un poco más joven que Byul-ha, o tal vez de la
misma edad, lo observo como si sintiera su mirada. Byul-ha estaba avergonzado,
parpadeó, pero no retiró su mirada.
Sólo quería saber. ¿Cómo se siente ahora mismo la persona que ha vivido como
un Omega en este lugar aislado del mundo? ¿Qué estás pensando ahora? El
Omega hombre que lo vio, se volvió rápidamente y miró a la cabeza del jefe al
igual que antes.
“…”
El jefe miró hacia allí. No solo a las garras del lobo, sino también a los dientes
del lobo en la mano de Fabián, parecían codiciarlos mucho, pero no extendió sus
manos tan locamente como antes.
Los grandes tambores sonaban por la plaza, la atmósfera tensa en el aire, las
llamas que se elevan como el fuego del infierno, los ojos dementes de los Alfa
que contuvieron la respiración detrás de las máscaras y el sonido de la saliva
pasando por sus cuellos que suben y bajan abruptamente, como si estuvieran
talladas en los huesos. También fue un recuerdo que vino a mis sueños varias
veces después de eso y me atormentó.
Era igual que cuando los Alfa hambrientos esperaban a que madurara el Omega
colgado del árbol. Estaban tratando de cocinar a los Omegas justo en frente de
sus ojos.
Capítulo 96
“Ahhhh; Ahhhhh…”
Respirando superficialmente con la cara pálida, no podía apartar los ojos de ellos.
Los Omegas estaban tan tranquilos, ¿sabían o no lo que iba a pasar?. No había
expresión en el rostro del indígena negro que estaba detrás de ellos. Estaba
silencioso, como si hubiera experimentado muchas veces esta situación. Más allá
del silencio, no se vio nada más que eso.
Byul-ha sintió un escalofrío en la nuca. Quería huir de aquí, pero ni siquiera pudo
mover sus pies, como si estuvieran clavados en el suelo. Ni siquiera podía
parpadear y miró directamente frente a él. Con sus labios secos, murmuró para sí
mismo como si estuviera tratando de convencerse.
“No, no lo creo”.
No había más sonido que los tambores para inspirar el ambiente en la amplia
plaza. Toda la atención se dirigió a un solo lugar. A los jóvenes Omegas que
llenarán sus estómagos hambrientos.
Byul-ha había visto esa cara una vez en el pasado, sin ninguna expresión facial.
Era igual que el rostro de la anciana Omega, que se cruzó con él en este lugar por
primera vez. Un rostro vacío que ha perdido toda esperanza y voluntad sobre esta
tierra. Ojos vacíos.
Tan pronto como un cuchillo de piedra, cortó el aire e hizo un ruido en el viento
y tocó la esbelta nuca, unas manos grandes cubrieron los ojos de Byul-ha.
¡¡Crash!!
Después del gemido que pareció cortarse, los espeluznantes sonidos de fricción
se repitieron nuevamente.
¡Crakc! ¡¡Crunch!!
No hubo vacilación en el acto de cortar. ¡Saz Saz! Y se escuchó una señal de que
algo pesado había caído al suelo y estaba rodando.
Tan pronto como terminaron los seis poderosos cortes, los tambores volvieron a
la vida.
La emoción del aliento de los Nativos Alfa llenó la plaza más caliente que las
llamas.
“Ahhh…”
Byul-ha se quedó allí con los ojos vendados por las manos de Fabián. Su puño,
quedó blanco por la fuerza que usó al apretarlo, en el momento en que contuvo el
aliento. Fabián dijo en voz baja pegado a su oído.
“Aja”.
“¿…?”
Había algo redondo en la palma, que estaba teñido de rojo. Era el corazón que
fue arrancado del Omega, al cual le acababan de cortar el vientre.
Sin saber qué estaba pasando, Byul-ha y Fabian observaron y miraron las
interminables fiestas de los nativos con rostros pálidos.
“¿Debo tirar esto y marcharme? No quiero estar aquí ni por un segundo más. Es
terrible”.
“¿Se supone que debemos pasar la noche aquí?” “Quizás, es una alta
posibilidad”.
La calma suave de Fabián nunca ha sido tan espantosa. Fabián consoló a Byul-ha
en silencio, acariciando su cabeza y su espalda con entusiasmo.
“Aguanta un poco más hasta que obtengamos una respuesta definitiva”. “¿Es eso
posible? ¿Cómo sabremos que es una respuesta definitiva…?”
Fabian no pudo contestar. El jefe, que se comió la masa muscular a toda prisa,
pasó por los Alfa y se acercó hacia ellos.
Con la boca teñida de rojo, parloteó con un crudo sonido animal. Señaló las
garras en los brazos de Byul-ha, les mostro la parte de atrás en donde los enormes
árboles se encontraban y toco sus hombros, mostrando sus ojos amarillos.
Probablemente estaba hablando de Doo Doo.
Cualquiera que sea la voluntad del jefe, simplemente negó con la cabeza. El
cacique habló con aquellos que no podían tener ninguna conversación con él, y
pronto se dirigió a alguna parte. Sin moverse, hizo una seña a Byul-ha y Fabian.
Les indico que lo siguieran.
No podía reír ni siquiera con una broma ligera. El jefe alzó la voz y volvió a
llamarlos. Dijo Fabián, soltando sus brazos.
“No habría organizado esta fiesta si hubiesen pensado en hacer eso”. “Bueno,
¿qué le pasa? ¿Qué van a hacer?”
“Bueno”. “Ahh… Mierda”.
Fabián dio un paso primero y se dirigió lentamente hacia el lugar donde esperaba
el jefe.
“Será mejor que aquí”.
“¿Qué?”
Byul-ha recitó en silencio mientras miraba alrededor de la ruidosa plaza con los
gritos de los Alfa.
“Cinco pasos”.
El bosque rodeado de oscuridad estaba quieto. No estaba tan lejos de donde los
llevó el jefe y no fue tan sombrío como esperaba, y las figuras humanas negras
no lo golpearon de repente. Había una choza detrás de un enorme árbol donde los
tambores de la plaza no se podían escuchar con fuerza.
Las cabañas enfrentadas eran pequeñas, pero estaban construidas con más
cuidado que las cabañas de la plaza. No había ningún defecto visible en la puerta,
con las ventanas de la pared exterior o el techo. La luz se filtraba como si ya se
hubiera encendido fuego en la cabaña.
El jefe les hizo un gesto para entrar, señalando la cabaña custodiada por Betas.
Comprendieron lo que significaba y eso estuvo bien, pero el problema vino
después. Guió a Byul-ha y Fabian a diferentes cabañas. Y ya había alguien dentro
de cada choza. Era otro Omega.
Eran hombres pequeños de la misma edad que los Omega que desaparecieron
ante sus ojos. Byul-ha miró a Fabián con cara de confusión.
Las feromonas del Omega en celo llenaron la cabaña. Byul-ha, que comprendió
tardíamente las intenciones del jefe, tragó saliva seca.
Capítulo 97
Significaba que podían tener tanto sexo como quisieran con el Omega, quien
llegó a su celo para recompensar a quienes ganaron el juego.
“…”
“Haaa… Haa…”
Eran los sonidos de un Omega en celo. Byul-ha miró hacia el lugar donde podía
sentir el calor. El nativo Omega sin duda estaba en celo. El enfoque de la pupila
estaba borroso y las mejillas enrojecidas se veían codiciosas. La temperatura de
su cuerpo se elevó y su piel sudorosa estaba muy brillante a la luz parpadeante.
Tan pronto como vio que la parte delantera de sus genitales sobresalía, extendió
la mano apresuradamente.
Se mostró reacio a acercarse a los nativos de Omega, por lo que dio un paso
atrás.
A diferencia de lo que había pensado la puerta no estaba cerrada. Podía sentir una
mano sujetando el dobladillo de su ropa por detrás, pero se apresuró a salir sin
mirar atrás. Apretó el puño y protegió su espalda, pero la puerta que se abrió
estaba bloqueada.
“Ahh…Mierda”.
Fue como si estuviera tratando con el nuevo jefe, era cauteloso con una actitud
precavida.
Su mano, tratando de empujar hacia abajo la puerta, se detuvo en el aire ¿Por qué
no ha salido todavía Fabián? Ya debería haber salido después de luchar con el
Omega, pero no se le veía por ningún lado. Fabián todavía estaba en la cabaña.
No creo que esté hablando de sus problemas porque siente lástima por un nativo
Omega, o porque de repente tiene narcolepsia, ¿Se habrá desmayado? ¿Qué
haces ahí que aún no has salido? Byul-ha sintió tanto la necesidad de abrir la
puerta como el deseo de esperar a que saliera por su cuenta.
“…”
Byul-ha se apoyó contra la puerta y esperó a Fabián. Los ojos del Beta, clavados
en él con las garras de un gran lobo se movieron rápidamente a otro lugar. Bajo
los árboles envueltos en una oscuridad profunda, reinaba el silencio. Byul-ha
miró el cielo nocturno entre las densas ramas, apoyando la cabeza contra la pared
exterior.
La voz de Fabián, que había estado preguntando sin confianza, era dulce.
Todavía no lo podía creer. Fabian Blackgray un gran Alfa Dominante sería su
compañero.
“…”
Echo de menos la cálida y suave arena blanca enterrada en mis pies, la sombra de
las palmeras, el viento seco, la fecha grabada, el agua de mar de colores pastel,
los peces de colores y las estrellas de mar, y la playa resplandeciente bajo la Vía
Láctea.
Byul-ha pensó en sí mismo y en la otra persona que estaba allí. Fue el momento
en el que dibujó sin comprender un paisaje como el cielo en medio de una
pesadilla. *Su cielo es la playa en la que estaban el el principio y la imagina en
medio de la pesadilla que están viviendo
“¡…!”
No fue otro que Fabián quien apareció en la cabaña donde brillaban las luces.
Byul-ha parpadeó con los ojos muy abiertos y enderezó su cuerpo inclinado.
“…¿Ya terminaste?”
Fabián, que tenía ambos ojos clavados en la cabaña del otro lado, rápidamente
miró hacia el lugar de donde provenía la voz. Tan pronto como comprobó la
seguridad del Byul-ha, volvió a preguntar resueltamente.
“¿Qué?”
Byul-ha no respondió. No quería saber ningún detalle de Fabián, así que volvió la
cabeza.
“No te alejes. No sabemos cuándo ni qué pasará, así que tenemos que estar
juntos”.
Sólo entonces Byul-ha se dio cuenta de que no podía sentir feromonas pesadas en
la cabaña. Rápidamente miro a Fabián que le seguía y preguntó.
Simplemente fue fiel a sus instintos como le dijo el jefe, de alguna manera sentí
simpatía por él porque me hizo tocar fondo. No lo hizo él mismo, pero cuando
vio a Fabián, que estaba tranquilo como si nada hubiera pasado, sintió que tenía
que decirlo él mismo.
“Byul-ha”.
Fabián le entregó algo a Byul-ha como si no le importara nada más. Era una
canasta hecha de gruesas hojas de plátano. Había un fuerte olor fragante dentro
de una gran canasta llena de frutas tropicales.
Cuando Byul-ha llego aquí, fue capaz de enfrentar las cosas que había visto en la
otra cabaña. En un instante, la fuerte dulzura de la fruta, hizo que su saliva se
acumulara debajo de la lengua.
Fabián se llevó la fruta a la boca solo cuando la velocidad con la que comía Byul-
ha disminuyó. Se volvió hacia él que no podía comer más y esperó su opinión.
“Es obvio”.
“¿Esto?”
“No parece que vaya a ceder su puesto de jefe. No muestra el mismo estado de
alerta que antes. Parece que solo quieren una cosa, así que creo que podemos
irnos, tan silenciosamente como sea posible “.
Fabián ahora parecía decidido a regresar. Byul-ha miro lo que tenía entre sus
brazos y le pregunto a Fabian.
“Tenemos que confiar en él. Aquí está el orgullo de los Alfas”. “…”
Byul-ha recordó los ojos de los nativos mirando las garras y los dientes del lobo
blanco puro. Los ojos, curiosos y codiciosos, contenían emociones más intensas
que solo esas. Era miedo.
“…¿Lo sabrán?”
“¿Qué?”
” Que todo lo que codician, pertenece a Omegas”.
“¿Lo saben, y aun así los canibalizan? ¿Por eso comen Omegas como ganado?
No los entiendo, también adoran a un Omega, es tan trivial”.
“…”
Byul-ha de repente sintió su mirada sobre él y miró hacia arriba. Fabián se olvidó
de la fruta ante él y miró hacia Byul-ha. Preguntó algo, pero no lo escuchó, por lo
que le preguntó, levantando ligeramente la barbilla.
En medio del silencio Byul-ha comenzó a pensar en todo lo que había pasado.
Hasta ahora, me he sentido satisfecho de haber tenido la suerte de sobrevivir,
pero han persistido buenos pensamientos, malos pensamientos e imaginaciones
vanas. Al verlo perdido en sus pensamientos, Fabian se levantó y habló.
“Ahora duerme un poco, Byul-ha. Puedes investigarlo más tarde, cuando estemos
libres”.
Byul-ha levantó los ojos y miró hacia el asiento de al lado. Fabián pasó junto a él
y se dirigió hacia atrás. Se paró junto al nativo Omega, que aún no había
recuperado la conciencia, y lo tocó con los pies.
“…”
Lo repitió un par de veces, pero el nativo de Omega ni siquiera movió los dedos.
Fabián levantó al inconsciente Omega con ambas manos. Le dio la espalda a
Byul-ha, que parecía desconcertado, y se dirigió directamente hacia la puerta.
Abrió la puerta con el pie, salió y regresó poco después.
El nativo Omega, que fue cargado un como muñeco, desapareció de su vista y
estaba solo Fabián. Byul-ha se preguntó si había arrojado al nativo Omega por la
puerta.
“¿Qué hiciste?”
Pero sigue siendo un Omega en celo. No importa cuán ordinarios sean los Betas,
no podría estar 100% seguro. Fabián respondió como si no tuviera ningún interés
en ello.
Cuando Byul-ha le preguntó, Fabián hizo una mueca, indicando que no estaba
interesado en eso. Pronto cerró la puerta con fuerza y entró.
Fabián acercó la cama al rincón junto al brasero y volvió a mirar al Byul-ha,
rápidamente reconoció el significado de lo que hacía y se levantó. Era para
reemplazar algunas mantas mullidas, suspiró en voz baja, sentado en la cama de
madera.
“Es un poco perturbador que no pueda verlo. Solo porque estaba herido, ¿no se lo
habría comido? pero no es una presa fácil”.
Cuando recordé la última vez que vi a Doo Doo, que apenas caminaba con la
ayuda de los Beta, mis pensamientos estaban sesgados hacia el lado negativo.
Fabián abrió la boca mientras acostaba a Byul-ha.
“No hay razón para comerse a un Alfa. No, a menos que haya otro propósito”.
Preguntó Byul-ha, pegando su espalda a una dura pero cómoda cama de madera.
“¿Otro propósito?”
“Sí…”
Byul-ha miró fijamente la sombra del fuego, escuchando los lentos latidos del
corazón de Fabián.
Una mano grande le tapó su boca antes de que pudiera hablar. Shh… Clavado en
su oído una voz baja le llamó la atención de inmediato.
Byul-ha abrió los ojos y miró hacia adelante, y sus labios estaban muy abiertos.
Las palabras bloqueadas por el familiar olor dulce se deslizaron por su garganta.
Byul-ha, que seguía dando vueltas y vueltas porque no podía conciliar el sueño
hasta altas horas de la noche, respiró fuerte y desorganizadamente sin
comprender la repentina situación actual.
No tenía idea de lo que estaba pasando, excepto que fue Fabián quien me cerró la
boca.
“…”
Byul-ha miró hacia afuera, frotándose apresuradamente los ojos pesados. El lugar
donde brillaba la luz de la luna de la noche era extremadamente silencioso. Ni
siquiera se podía oír el pequeño insecto de la hierba. Byul-ha miró a la persona a
su lado, acostumbrando a sus ojos gradualmente a la oscuridad.
Byul-ha se preguntó si todavía estaba soñando. La voz de Fabián era muy suave
para la
realidad. Sentado en blanco en la oscuridad, miré el lugar donde había un
pequeño rastro. Me obligue a mojar mis labios secos y pregunté.
“¿…?”
Byul-ha miró hacia abajo cuando llegó a sus manos. El objeto sólido era
cilíndrico y alargado. Parecía un palo de madera forrado con piel curtida, era
similar a una lanza.
Solo había una forma de encontrar esto en una cabaña vacía, era de la cama de
madera en la estaban sentados. No se trataba de leña para hacer fuego, era un
trozo arrancado de la cama. hizo un arma para lidiar con los invitados
inesperados de medianoche.
Byul-ha miró hacia arriba en la dirección en la que podía sentir a Fabian, con sus
ojos bien abiertos, logro distinguirlo en medio de la oscuridad.
Byul-ha estaba más seguro que nunca. Los ojos del jefe, que me miraban, eran
tan persistentes y codiciosos que no podía fingir no saberlo.
El jefe no le presto mucha atención, desde que vio las garras del lobo, que eran
mucho más grandes que él.
El jefe carecía del orgullo Alfa. Era como los despreciables jefes de la sociedad
civilizada. Solo una bestia dominada por un deseo de poder cercano al instinto.
“Hijos de puta”.
Con el murmullo, los dedos de Byul-ha temblaron. Fabian estuvo inmerso en sus
pensamientos por un tiempo, luego le habló en voz suave.
“Todo lo que tenemos que hacer es deshacernos de estos tipos”. “¿Qué vas a
hacer? Ni siquiera puedo ver bien…”.
No podía predecir lo que harían los invitados no deseados, que se acercaban
sigilosamente para dañar este lado. Fabian agarró el brazo de Byul-ha y tiró de él
ligeramente.
Los fríos comentarios de Fabián lo hacían pensar que sería capaz de matarlos, si
fuera el caso. Y sintió que su voluntad era hacer lo que fuera necesario.
“…”
Luego, la madera seca rozando entre sí sonó dentro de la cabaña, Creak. Los ojos
de Byul-ah y Fabian se encontraron en la oscuridad. Al mismo tiempo, surgió
una leve señal fuera de la puerta. Era el sonido de suelas planas pisando el suelo.
El sonido llegó por la puerta no muy lejos.
Byul-ha pasó saliva seca. Desde el momento en que los vio en la selva, recordó
sus imágenes escondidas en la sombra, como demonios buscando comida y
mirándose directamente unos a otros.
Su carne no temblaba a causa de temor como antes, pero aun sentía un miedo
instintivo por los Alfa. Era un karma de vida que no podía superarse por
completo a menos que escapara de la difícil situación de ser un Omega.
La nebulosa luz de luna se colaba por la puerta. Al mismo tiempo, el viento que
se mezclaba estaba húmedo.
Byul-ha volvió a mirar a Fabián, a lo lejos, con la puerta entre ellos. De pie a la
sombra debajo de una ventana alta, Fabian había estado mirando a Byul-ha
durante mucho tiempo.
Habló con calma al hombre que apretó los dientes incómodo por el futuro
incierto.
“¿Qué hay en esa dirección?” Fabián respondió con calma. “La playa más lejana
de aquí”.
Byul-ha, que entendió claramente lo que quería decir, se quedó mudo. Antes de
refutar algo, habló más fuerte que antes, con un acento claro.
“Corre derecho ante la señal. Tan lejos de aquí como sea posible”.
No era una opinión ni una sugerencia, le estaba dando una orden. Byul-ha frunció
el ceño bruscamente y levantó los hombros.
“¿Me estás diciendo que vaya solo? ¿por qué?”
Byul-ha no podía refutar ni una sola de sus palabras y miró a Fabián, respirando
entrecortadamente. Fabián bajó la mirada, tenía la intención de que la persona al
frente siguiera sus instrucciones a voluntad, pero no pudo ocultar su expresión de
pena y agregó unas pocas palabras.
Byul-ha parpadeó ante la luz que brillaba desde fuera. No estaba seguro de si los
crueles nativos caníbales estarían dispuestos a renunciar a ellos. No podía
garantizar que ambos pudieran escapar a salvo.
Ahora era casi imposible saber si podría regresar a la playa, pero no le quedaba
más remedio que confiar en Fabián.
“¿En serio?”
Fabián levantó la barbilla e hizo contacto visual con Byul-ha. Los ojos con la luz
borrosa se encontraron profundamente. Chasqueó sus labios apretados.
“Apuesto mi apellido”.
“´¡¿…?!”
“…”
Después de que entraran seis o siete sombras negras, los ojos de Fabián se
encontraron con los suyos, cuando ya no había más sombras para seguir. Se tomó
un momento de asombro ante el guiño de Fabián que le indicaba que debía salir
de inmediato, y se movió como le dijeron sin pensarlo más.
Era hora de dar solo unos cuantos pasos para salir de la profunda sombra. El
nativo negro, que entró en último lugar, de repente miró hacia atrás.
“…”
“…”
Tan pronto como Byul-ha y sus ojos se encontraron, un palo de madera sin filo se
clavó en su boca y evito que gritara. La sangre salpicó por todas partes. Fabián,
se movió por detrás y gritó claramente.
“¡Byul-ha! ¡Fuera!”
Capítulo 100
Las sombras alineadas alrededor de la cama vacía miraron hacia atrás al mismo
tiempo. La sangre que salió de la boca del nativo negro salpico a las mejillas de
Byul-ha, quien vaciló, incapaz de dejar atrás a Fabian.
“¡Vete!”
Tras la orden de Fabián, los nativos negros lanzaron un grito similar al gruñido
de un animal.
“Oooh.”
“¡Waaa!”
“¡Hahah!”
Fabián arrojó lo que tenía en la mano a sus pies. Eran las garras y los colmillos
de los lobos. Las personas negras lo miraron con frialdad, pero nadie lo recogió.
“¿…?”
Fabián se dio cuenta exactamente de lo que estaba pasando, cuando se fijo en los
trofeos abandonados en el suelo a los pies de los nativos negros. ¿Cuál es el
significado del botín del
lobo?. Los Hombres negros, los jefes…que es lo que los nativos de aquí en
definitiva quieren. Poco a poco, se enfrentó a las personas de color negro que
venían estrechando el espacio.
“…”
En este momento no hay ningún Omega o de otro tipo especial aquí. Solo Alfas
torpes que se rebelan contra mí. Fabián se acercó al cadáver del nativo negro, que
estaba retorcido. Sacó la lanza clavada en su boca, que atravesó hasta la parte
posterior de su cabeza.
***
“Ah, ah… “
“Haah…”
“Váyanse a la mierda…”
No sabía cuándo lo alcanzaron. Para él, esto era una selva espesa y peligrosa,
pero para los que nacieron y crecieron aquí, no era diferente del jardín delantero.
Byul-ha escondió sus pesadas piernas para evitar la luz de la antorcha, si iba un
poco más lejos, era un área desconocida donde ni siquiera los humanos negros
podían perseguir.
“¡…!”
Byul-ha dio un suspiro profundo. Cuando la antorcha paso por allí, la figura del
indígena se reveló entre las sombras. Era un niño, no un adulto. Piel levemente
oscura, cabello negro corto, un rostro que no permitía distinguir si era un hombre
o una mujer, un niño que se pintaba de rojo debajo de los ojos y la boca, que le
resultaba familiar.
“…”
“…”
Byul-ha hizo contacto visual con el niño que estaba liberando la feromona de
Alfa y lentamente extendió su mano vacía. Quería calmarse. El niño miró a Byul-
ha sin parpadear ni una sola vez. La antorcha, que había estado destellando desde
atrás, desapareció por un momento, y cuando se levantó unos segundos más
tarde, su flecha afilada y apuntó a Byul-ha. Disparó la flecha afilada con un
movimiento ágil e imparable.
” Olvidalo, ugh”.
Byul-ha movió su cuerpo por reflejo. La flecha que estaba en el aire hizo un
ruido agudo y se alejó de él, voló hacia la oscuridad. Logró evitarlo en ese
momento, pero no estaba seguro de lograrlo nuevamente. No había garantía de
que la flecha que volaba exactamente hacia el corazón fallara la próxima vez.
Para neutralizar su movilidad, podría haber estado apuntado a un lugar que no sea
vital. Por ejemplo, piernas o los ojos. Corrió sin demora mientras el niño lanzaba
la siguiente flecha. Levantó la lanza que tenía en la mano y golpeó la parte lateral
de la cabeza del niño. Plop , el niño sacudió sus hombros y rodó sobre el terreno.
“Ahh, ahhh…”
Byul-ha miró a su alrededor, respirando con dificultad. La luz de la luna del cielo
nocturno iluminaba a través de los arbustos que colgaban en lo alto. No brillaba
en absoluto porque había una neblina blanquecina como si fuera a llover pronto.
Byul-ha acerco su lanza al cuerpo, receloso de su alrededor, donde solo podía oír
su propia respiración.
Ahora el área desconocida estaba justo frente a él. Era difícil medir con precisión
la distancia, pero podía adivinar aproximadamente por qué la densidad de la
jungla era cada vez más apretada. En el momento en que di un paso para
acercarme a la antorcha que me estaba persiguiendo, dejó de caminar justo detrás
de mí.
“…”
“Puaj…”
El nativo negro, que ejerció libremente una fuerza poderosa, no buscó solo
capturar a Byul-ha, pareció querer matarlo ahí mismo. Lejos de poder hablar,
Byul-ha que tenía dificultad para respirar, luchó por tirar hacia abajo del brazo
que presionaba su cuello. Golpeo con la lanza y el puño, arañó y pateó, pero el
agarre no cedió. Claramente está tratando de matarlo.
“Ugh, uh….Ahhh…”
Jadeando con la cara roja, por la sangre acumulada, algo oscuro se precipitó
hacia el indígena negro con un aleteo. Calp, Calp Flap, los brazos que lo habían
estado sujetando como una soga, se aflojaron en ese momento.
Byul-ha no perdió ni un instante. Agarró la lanza, que estaba a punto de caerse de
su mano, y la clavó a quien estaba pegado a su espalda con toda su fuerza. Había
estado preocupado, de que la gente en el futuro muriera, pero su imaginación,
pareció cobrar vida. Como si golpeara una pared de roca, el Indígena negro ni
siquiera se movió. Byul-ha Increíblemente, volvió a blandir la lanza, pero la
situación se mantuvo sin cambios.
“Azu, eh…”
“Faby…”
Ese fue el momento en el que una sombra más grande y más larga detrás de la del
indígena negro, se proyecto.
Tropical Island -
Capítulo 101
La sombra del gigante, que apareció sin previo aviso, agarró del cuello al
indígena negro de inmediato y lo levantó.
“Puaj…”
Frustrado por la fuerza externa repentina, el agarre del indígena negro se aflojo
de inmediato.
Para cuando recuperó su conciencia, Byul-ha se arrastró por el suelo con las
rodillas y se acercó a Chip Azul. Sin conciencia, rápidamente levantó su pequeño
cuerpo flácido. Siempre que descansaba, jugaba o incluso comía, ordenaba
diligentemente las plumas del interior de sus alas, pero ahora seguía inmóvil.
Incluso después de tocar todo su cuerpo, sus alas seguían colgadas sin fuerza.
Byul-ha enderezó apresuradamente sus alas despeinadas y abrió con cuidado los
párpados de Chip Azul.
“¿Chip Azul?”
Como estaba oscuro, era difícil comprobar su estado, puso las yemas de los
dedos en la pequeña nariz sobre su pico. No podía sentir nada incluso si lo tocaba
de un lado a otro, así que inmediatamente presiono el pecho suavemente con las
palmas para encontrar el latido del corazón.
El propio latido irregular del corazón de Byu-ha se escuchó más fuerte, por lo
que acercó sus oídos al pecho de Chip Azul. Byul-ha se movió afanosamente por
todo el pequeño cuerpo durante mucho tiempo en busca del sonido que no podía
escuchar. Para encontrar cualquier reacción vital de la pequeña criatura.
“…”
Está muy oscuro y hay mucho ruido, así que por eso no puedo escucharte, solo se
desmayó por un momento, pero sus pequeñas patas aún están tibias, un sonido
sordo sonó desde la parte de atrás.
“Crack…”
El indígena negro, que apuntaba a Byul-ha, pronto cayó al suelo con un breve
gemido doloroso. La sombra del gigante, que apareció tarde, se acercó sin
vacilar.
“…”
“¡Doo Doo!”
Agarró el brazo de Byul-ha, que solo lo miró con la boca cerrada, y lo levantó de
inmediato.
Byul-ha cruzó el bosque oscuro con su brazo en la mano de Doo Doo. Incluso si
mis pies fueron picados por una piedra o rayados por enredaderas y ramas
ásperas, no disminuí la velocidad. Byul-ha miró por encima de su hombro,
respirando larga y desorganizadamente. Las antorchas que los perseguían, ya no
se veían por ninguna parte. ¿Fueron intimidados? ¿Se han rendido ahora? sí
no…?
“¡Doo Doo!”
Quise reducir la velocidad. Byul-ha negó con la cabeza a Doo Doo, quien tiró de
su brazo dolorosamente. Su agarre, que había seguido apretando su brazo, bajo
rápidamente.
Doo Doo caminó frente a Byul-ha y miró hacia atrás para ver si había personas
siguiéndonos.
Byul-ha caminó con él, pero no sabía a dónde iban o si era la dirección correcta
que le había indicado Fabian. Su mente no podía concentrarse porque estaba
dispersa. Era difícil imaginar qué habría pasado con Fabián, que se quedó solo
después de que el huyera de la cabaña, donde los humanos negros estaban
invadiendo… ¿Qué estaría haciendo ahora?
No pude evitar preocuparme, aun sabiendo que Fabián era una gran Alfa
dominante, y que no iba a ser fácil de vencer. Porque está en el lugar en donde
nacieron y se criaron los nativos negros.Byul-ha miró la gigantesca espalda de
Doo Doo. Nunca fue tan triste como en este momento que hablaran en un idioma
completamente diferente. Sería genial si al menos pudieran comunicarse con los
gestos de sus manos o de sus pies. Quería escuchar todas las cosas que sabía, si
vio a Fabián, si escucho algo sobre él y por qué los nativos están haciendo esto
de repente.Byul-ha miro hacia Doo Doo, para confirmar si él podía entender sus
sentimientos.
“…”
“…”
Solo intercambiaron miradas rígidas entre sí. Byul-ha que sostenía el mullido
cuerpo de Chip Azul en sus brazos, apretó con fuerza los dientes. Toqué mis
labios para decir algo, pero de repente sentí algo suave en mi frente.
Los ojos de Byul-ha, miraron hacia arriba y nuevamente sintió la textura extraña
sobre su rostro.
Fueron gotas de lluvia. El cielo nocturno, que se podía ver a través de las gruesas
ramas, estaba brumoso. Estaba a punto de llover. Doo Doo también frunció el
ceño como si hubiera sido golpeado por gotas de lluvia.
“Nari, Nidiya, Nari Nari, nidiya niri. “…”
“Arynnnari, no Adai…”
Doo Doo se apresuró un poco más. Para empeorar las cosas, Byul-ha no pudo
ocultar su preocupación por la situación en la que incluso estaba cayendo lluvia.
Estaba preocupado de que todo rastro de feromona fuera borrado. Se mordió los
labios a causa de la creciente ansiedad, hasta casi rasgarlos.
“Ahh…”
Byul-ha miró hacia atrás en la oscuridad y exhaló un suspiro. Con el pequeño
Chip Azul aun entre sus brazos, siguió a Doo Doo, para protegerse de la lluvia.
Para cuando el viento se sintió en la jungla con creciente intensidad, pudo ver los
densos arbustos, habían llegado a la parte superior del río blanco.
“¿…?”
“¡…!”
Byul-ha miró a su alrededor con los ojos bien abiertos. No pudo detectar nada en
ningún lugar del bosque cerca del río donde la luz era escasa. La feromona Alfa
no se pudo encontrar debido al olor del agua impregnada a pescado, la tierra
mojada, la madera mojada, el olor de varios arbustos y el aire húmedo. Tal vez
estaban mirando desde lejos y no se podía predecir desde donde habían lanzado
la flecha.
Doo Doo rompió de inmediato lo que tenía entre las manos y respiró hondo.
Parecía estar muy enojado.
“¡Puaj!”
Tan pronto como fue arrastrado, una flecha voló desde la dirección opuesta y
penetró el lugar donde estaba parado Byul-ha. Byul-ha, que perdió el equilibrio,
se recostó sobre Doo Doo. El impulso hizo rebotar a Chip Azul en sus brazos y
cayó en la arena.
Trató de levantar a la pequeña bestia cubierta de arena blanca, pero Doo Doo lo
agarró del brazo para detenerlo.
Como si no hubiera tiempo para hacer esto aquí, tiró con fuerza. ¡Faaaah! una
flecha quedó clavada en el madero ubicado en la espalda de Byul-ha.
Byul-ha se frotó sus ojos ardiendo y miró hacia adelante. Cuando llegó el peligro,
tiró de mí y perdí a mi amigo incondicional que siempre me ayudaba, ni siquiera
tuve tiempo de llorar. Tenía que luchar para seguir viviendo.
Se movió de un lugar a otro. Tan pronto como sintió la feromona del Alfa, una
flecha voló desde muy cerca.
“Puaj”.
Byul-ha y Doo Doo estaban casi al frente de un área desconocida donde los
humanos negros no entraban. Al pasar entre los árboles alineados en una fila, los
pasos de Doo Doo se detuvieron de repente. Miró al frente. Como si se enfrentara
a alguna forma más allá de la oscuridad.
“Ahh, Ahh…”
Byul-ha, con las manos sobre las rodillas, respiró salvajemente y miró a la
persona que estaba a su lado. Pronto
enderezó su cuerpo y miró hacia el lugar como Doo Doo. Era una noche
profunda y el clima era tan malo que la visibilidad era extremadamente corta,
pero podía ver las estrellas. Había algo no muy lejano.
Capítulo 102
Flechas volaron de todos lados desde el río, los nativos parecían haber previsto
que los fugitivos vendrían por allí. Podía sentir sus señales por todo el bosque.
No se apresuraron a atraparlos, pero los estaban vigilando y persiguiendo desde
cerca. Pudo sentir sus ojos sobre ellos todo el tiempo en medio de la oscuridad.
Incluso el penetrante olor de sus cuerpos sudorosos con aroma a pescado, estaba
en la punta de su nariz.
Doo Doo apuntó la nariz hacia el frente. Rápidamente tomó la mano de Byul-ha
y se volvió hacia la otra dirección. Pero no tardó mucho y dejo de caminar.
Incluso en esa dirección se podía percibir la presencia. Las feromonas Alfa
literalmente viciaron todo el lugar. Doo Doo redujo gradualmente sus
posibilidades al verse rodeado, y gritó un furioso rugido, hacia la parte más llena
de personas.
“¡Doo Doo!”
Byul-ha le dio la espalda a un gran árbol, evitando flechas que podían venir
volando desde alguna parte. Pronto, los jóvenes indígenas empezaron a aparecer
uno por uno. Eran Alfa con máscaras de lobo. Los Alfa que estaban bajo la
nebulosa luz de la luna rodearon a Byul-ha y Doo Doo a cierta distancia.
También había Beta en el medio, pero su presencia no se percibía fácilmente.
“¡Doo-Doo! ¡Doo-Doo!”
Los Alfa estaban aterrorizados por el furioso Doo Doo, pero no retrocedieron.
Esto pasaba porque eran una tribu sepultada en su propio mundo y costumbres.
De hecho, aunque sabían que estaban entrando en el volcán, que era el hogar de
los lobos y sabiendo que solo había muerte para ellos,como en el pasado, cuando
los hombres entraban en este territorio solo a morir.
Eso significaba que su espíritu era tan fuerte como para soportar la feromona de
un Alfa dominante tan de cerca.
Track . Cuando sonó el piso, los nativos se abrieron paso. Alguien entró en el
amplio espacio abierto. Era el jefe con un manto de túnica larga. Golpeó el suelo
con su bastón, mostrando su malestar.
El fuerte rugido resonó por todo el bosque. Doo Doo estaba furioso y se puso una
marca de sangre en el cuello antes de que terminaran las palabras del jefe.
“Ahh”.
Cuando Doo Doo gritó de nuevo, los ojos amarillentos de los Alfa escondidos en
la máscara se dirigieron al jefe. El jefe levantó el bastón en alto con sus ojos
venenosos y lo golpeó contra el suelo. Plaf.
“¿…?”
“¿Qué pasa?”
Byul-ha voló rápidamente hacia un lado para evitar un fuerte ataque del indígena
negro. Pero la situación actual era demasiado desfavorable para él. No pudo
encontrar la lanza que Fabián le había dado, después de que cayó de sus manos, y
su visión tampoco era buena. Las repugnantes feromonas de los Alfa alrededor
eran más imponentes de lo que podía haber imaginado. No podía moverse, era
como si tuviera una cadena aprisionando sus extremidades.
“Wauu…”
Byul-ha apretó los dientes. Deteniéndose ante la amenaza que se acercaba con el
indígena negro, apuntándolo con un cuchillo de piedra, Doo Doo tendió su mano
larga entre ellos y agarró del cuello al joven nativo y lo levantó en pleno
movimiento.
“¡Doo Doo!”
Doo Doo ahora era un hombre con un solo brazo, sin embargo, no era un Alfa
ordinario, aún rebosaba de una fuerte energía y no era fácil de vencer.
Byul-ha respiró hondo. ¿Es porque tu vida está en peligro? Hubo algo de
agitación por las feromonas fuertes del Alfa dominante, pero no hubo síntomas
de confusión como antes. Ni siquiera podía secarse el sudor de la punta de la
barbilla y sus ojos se movían frenéticamente.
Furioso, Doo Doo estaba a punto de romperle el cuello del joven nativo negro.
No parecía importarle si era de su tribu ni nada. Era como el juicio de un hijo
sobre la conducta injusta y despreciable de su padre. Un castigo por querer matar
al ganador y ensuciar el significado de una fiesta noble. Parecía estar enojado
porque sentía que estaban ignorando su posición y opinión, y el orgullo de Alfa
dominante en este juego. Tal vez un poco de camaradería que se creó al
participar es esta competencia de vida juntos.
“¡Doo Doo!
“Eh, eh…”
Justo antes de que el fuerte agarre de Doo Doo rompiera el hueso del cuello del
joven nativo negro, otras sombras rápidamente saltaron desde arriba y lo
golpearon. Cabalgando sobre los hombros de Doo Doo y agarrándole las piernas
para derribarlo.
En ese momento, Byul-ha miró a los ojos a Doo Doo en medio de las sombras
mezcladas. A diferencia de los otros Alfa, los ojos de Doo Doo, no eran
amarillentos y sus pupilas eran claras, y solo le trasmite una cosa. Corre.
Transmitía claramente el significado de ver la oportunidad y huir.
“Ugh, Ahh…“
Byul-ha lo miró sin pestañear. Doo Doo, quien fue empujado por los Alfa que lo
atacanron y no soltó al nativo negro de su agarre, sacudió su robusto cuerpo y se
resistió. Los Alfa tocaron su herida para detenerlo, y la sangre brotó, pero no
hubo vacilación en su movimiento. Tiro al tipo de su espalda hacia adelante y lo
golpeó con un puño.
El Alfa, que fue golpeado en la cabeza con suficiente poder para destruir su
máscara, colapsó impotente en el suelo sin poder ni gritar. Después de que los
tipos fueron dispersados por el suelo uno tras otro, los otros Alfa se enfrentaron a
Doo Doo en fila. El cerco que lo rodeaba no se aflojó.
Cuando Doo Doo sacudió su cuerpo violentamente y captó los ojos de los Alfa en
llamas, Byul-ha se apresuró a girar hacia el bosque cercano. Fue el momento en
el que entré en los espesos
arbustos. Desde el interior del bosque oscuro, escucho el sonido del viento
cortarse justo en frente de él.
“Puaj”.
Byul-ha dejó de caminar. Era una lanza que dejó de moverse frente a su garganta
congelada. Un nativo, que se escondía en el bosque, salió lentamente. Este tenía
la cara pintada negro en lugar de una máscara de lobo.
“…”
“Cálmate…”
“¡…!”
Byul-ha rápidamente dio un paso atrás. Sentí una humedad pegajosa entre mis
dedos con la punta de la lanza que se movía ligeramente. el joven Omega
desgarró un grito de los más profundo de su garganta, emocionado con el olor a
sangre. La atención de los Alfa en la parte de atrás se dirigió directamente a este
lado.
“Mierda”.
Byul-ha intentó entrar en el bosque para evitar a los Omega, pero fue bloqueado
por otros Omega que revelaron su forma uno tras otro. Justo detrás de Byul-ha,
proveniente del camino por el cual estaba tratando de escapar, la tierra vibró.
“…”
Doo Doo, atrapado por nativos los negros y los Alfa, estaba exhausto. La herida,
que apenas había si había empezado a sanar, estaba cubierta de sangre como si
hubiera vuelto a estallar. Fue sorprendente que todavía no perdiera el
conocimiento.
El jefe golpeó su bastón con los ojos clavados en los ojos de Byul-ha. En ese
momento golpeó varias veces el piso. Un Nativo negro salió de la multitud que
dejó de moverse de inmediato. El indígena negro que llevaba una espada de
piedra conocida colgando en su cintura, la saco y brillo con el reflejo de la sangre
de Doo Doo.
“Ahhh…”
Byul-ha apenas pudo respirar. También sabía lo que significaba esta situación y
lo que pasaría. Lo he visto con mis propios ojos. ¿Para qué se usa esa espada de
piedra en las manos de este nativo?
Capítulo 103
Quieren matar al Omega Byul-ha aquí.
Byul-ha se apartó del jefe y del Indígena negro armado. Luego, su talón se atascó
en alguna parte y se echó hacia atrás. Otro indígena negro estaba de pie junto a
él. Pudo ver sus ojos oscuros cuando inclinó su cabeza, su piel, parecía cubierta
de tinta. Sin embargo, pudo ver la piel en la parte posterior del cuello y la axila,
sin ningún tipo de maquillaje. Parecía la primera vez que lo hacía*. Sin pestañear
Byul-ha, hizo contacto visual con una figura que le miraba fijamente.
*Maquillarse, se refiera a que en su mayoría eran muy jóvenes
“…”
“…”
El indígena negro sostuvo a Byul-ha que trataba de huir frente a él, como si
tratara de arrebatarle su presa. Ambos brazos se volvieron hacia atrás y fueron
sujetados con gran fuerza.
“Uf, vaya…”
Una sombra oscura se proyectó frente a Byul-ha, quien gimió por el dolor, sentía
que iban a arrancarle el hombro. Un perpetrador negro, con la espada de piedra
sin filo estaba justo frente a su nariz. Byul- se resistió torciendo el brazo y el
hombro dolorido. Esperando que estuviera con la guardia baja, sacudió su cuerpo
con todas sus fuerzas, sin perder la oportunidad en el momento en que su poder
de agarre se aflojó. Entonces el Omega con la lanza en sus manos se apresuró y
ayudo al Alfa negro.
“Ahh…”
Byul-ha pronto dejó de resistirse. Con un gran suspiro, miro al indígena negro
que estaba frente a él. La cara de la figura negra frente a él, no tenía ninguna
expresión de emoción humana. Era un segador que cobró vidas con voracidad.
Doo Doo dejó escapar un rugido violento y se liberó del Alfa que se aferraba a él.
Pero rápidamente, perdió su energía y cayó de rodillas, debido al poder de los
hombres que seguían atacando, en su rostro pálido se notaba que estaba a punto
de desmayarse.
“Iugh, ah…”
La parca, inexpresiva, levantó su espada de piedra sin filo por el aire cortando el
viento. Todo terminará cuando atraviese el aire. Todo terminará.
“Ahhh”.
Desde entonces, ha luchado contra el mismo peligro una y otra vez. Ahora,
esperaba salir finalmente de la mala suerte infernal, pero las amenazas para su
vida volvieron como si fuera una maldición que lo perseguía.
La sombra negra se movió frente de él, creando un viento denso. Byul-ha apretó
los dientes y los puños. Su garganta se movió, mientras pasaba saliva seca. A
pesar de que parpadeó varias veces, de alguna manera su cuello no se cortó.
“…”
“¿…?”
Byul-ha miro por todos lados. Se dio cuenta de que era la cabeza de una persona
debido a la forma negra y familiar, y por la textura del líquido caliente salpicado
en los dedos de los pies,. Había sido cortado del cuerpo del indígena negro del
que escurrían fluidos corporales frente a él. Por cortar carne blanda de los huesos
duros del cuello.
“¡¡…!!”
“Ugh”.
“¡Plop!”
“¡Khaah!”
Un tono bajo y suave, como la noche en la playa cubierta por la Vía Láctea, era
una voz que se podía entender incluso durante la confusión. Después de darse
cuenta de él, Byul-ha corrió hacia la dirección del sonido sin mirar atrás. No
podía ver ni una pulgada por delante, pero su cuerpo se movió instintivamente
primero. El grito de Doo Doo vino desde atrás.
“¡Doo Doo!”
Parecía como si les estuvieran animando a que se dieran prisa y huyeran.Los
Alfa, que habían sido atacados, aún no habían recuperado el sentido y estaban
fuera de combate. El jefe golpeó el suelo con su bastón y escupió a un grito
enfurecido. Figuras humanas negras y algunos Alfa esparcidos por todo el lugar
se fundieron en la oscuridad a la vez, persiguiendo al fugitivo.
El jefe que dejó de caminar miró hacia atrás. Doo Doo, de rodillas, no podía
ponerse de pie. Le dio al jefe una mirada vaga, apenas respirando.
“Ahh…Doo, Doo…”
Se volvió con frialdad, como un témpano de hielo, parecía que debería agradarle
por no matarlo con sus propias manos. El jefe tiró el bastón de sus manos. Se
quitó su larga capa, reveló su piel moteada cubierta con todo tipo de pinturas bajo
la luz de la luna.
“¡Ahhh!”
“Ahhh…Faby …Ajjj”.
Byul-ha dejó de correr bajo un árbol oscuro sin un solo rayo de luz. Al escuchar
las señales, que indicaban que lo estaban persiguiendo desde atrás, rápidamente
miró a su alrededor. Las feromonas rezumaban densamente por todo lado.
“¿Fabián?”
Tan pronto como puse su nombre en mi boca, sentí que alguien tocaba el
dobladillo de mi ropa. Una figura oscura, apareció frente a los ojos de Byul-ha.
“Ufff”.
“…Ha” “¡¿Fabián?!”
Obviamente, era él, su cuerpo transmitía dulcemente su temperatura corporal, así
su piel estuviera cubierta de olor a pescado. Fabián. Escondido en la oscuridad
como un nativo negro, Fabián guio a Byul-ha y le hablo en voz baja.
Gruesas gotas de lluvia se derramaron cuando dejaron el lugar donde los árboles
estaban sobre su cabeza. La atmósfera estaba cubierta de neblina blanca.
“Haa Ajhhh…”
Byul-ha miró hacia atrás y secó su cara empapada de agua de lluvia. Una flecha
voló desde la oscuridad y se balanceo bajo la lluvia, dispersó el silencio y quedó
clavada en un poste de madera cercano.
“¡…!”
Fabian había quedado en una cabaña llena de nativos negros, que tenían
intención de asesinarlo.
Una visita no deseada, lo hizo escapar y alejarse de él, pero nunca dejó de
preocuparse por la seguridad de Fabian.
Aunque instintivamente predijo que sería capaz de ganar una pelea desfavorable
aun estando en territorio enemigo, con seres que parecían bestias, era difícil
deshacerse de sus preocupaciones, de que saliera lesionado.
Capítulo 104
Afortunadamente, la respiración tranquila de Fabián, su voz calmada y sus
movimientos ligeros no mostraron ningún signo de lesión. No sabría decir si el
olor a sangre mezclada con pescado procedía de él o del propio Byul-ha.
Fabián hizo una pausa y miró a su alrededor rápidamente. Ahora, miro el terreno
y el cielo nocturno para medir su ubicación, pero el clima no era muy bueno, por
lo que parecía difícil. Byul-ha se apoyó contra el pilar de madera y respiró con
fuerza protegiendo su espalda.
“Hasta cuando, ja … Tenemos que huir así, ja ¿Eso es todo lo que podemos
hacer?”
Fabián miró fijamente su espalda, pisando los puntos que habían pasado primero.
Pregunté en una oración negativa, pero ahora no pude evitar notarlo. Supe
claramente, que todo lo que querían y codiciaban los nativos y el jefe de esta isla
era a mí.
“¿Qué pasa con las garras de lobo? ¿Qué fue eso? Si va a ser así al final, ¿por qué
hicieron tanto alboroto? No importa lo bárbaro que sea, ¿no hay cerebro?
¿Puedes siquiera pensar en eso?”
“Por supuesto”.
“¿por qué?”
“Se puede decir que el botín del lobo es un tótem derivado de las aspiraciones de
los nativos que quieren ser los individuos más fuertes de la isla. Cuando Byul-ha
apareció con él, los
nativos y el jefe sintieron una codicia que nunca antes habían sentido. Porque era
más precioso que el mismo trofeo de los lobos”.
“…”
Cuando Fabián terminó de hablar, una luz de luna nublada cayó a través de las
ramas con lluvia. Fabián, que estaba cubierto de sangre y teñido de rojo de la
cabeza a los pies, levantó la barbilla ligeramente hacia arriba. La sangre que se le
había pegado gradualmente se lavó bajo la lluvia. Pronto, el cabello rubio limpio
y la piel blanca mostraron su apariencia original.
“…”
Perdí mis palabras y lo miré. Fabián agregó con cautela, pensando que Byul-ha
no le entendía. “Antes de que hagan algo terrible, tenemos que lidiar con ellos
correctamente de inmediato”. “…¿Cómo?”
No hubo respuesta a la pregunta, pero el significado se transmitió claramente.
Ahora tenía la intención de matar con todas sus fuerzas. Era difícil decir
exactamente si iban a matar solo a los que los seguían o aniquilar a todos los
nativos de aquí. Sin embargo, Fabián, que estaba más emocionado que nunca,
estaba seguro de cumplir su voluntad, aunque le tomara tiempo.
Byul-ha se acercó a Fabian, quien respondió con calma. Abrió sus labios, y
limpio la sangre que fluía por sus ojos. Su garganta se movió pasando saliva, sin
emitir ningún sonido. Lo miro con el ojo dorado brillante.
Estaba tan apenado que no pudo darle ninguna respuesta a Fabián. Me sentí tan
pecador. Fabian puso su mano debajo de su barbilla, como si hubiera notado los
pensamientos de Byul-ha.
Levantó ligeramente la barbilla caída y volvió a mirarlo a los ojos. Las gotas de
agua caían sin cesar de su cabello mojado. A través de la lluvia, incluso las
pestañas estaban húmedas y los ojos no se despegaron de su mirada.
“…”
“…”
Cuando inclinó la cabeza con urgencia y trato de juntar los labios sin decir nada,
las señales que habían desaparecido por un tiempo vinieron por detrás.
Fabián levantó la cabeza y le guiñó un ojo a Byul-ha. Byul-ha chasqueo con su
lengua. Como dijo Fabián, los indígenas que sabían lo que querían fueron
incomparablemente persistentes. Ya sea que murieran o lo mataran, nunca
estuvieron dispuestos a rendirse hasta que uno de los dos lados cayera.
El escenario que quería rechazar a toda costa era esta situación. En el peor de los
casos será perseguido hasta la muerte.
“Ahh , ahhh…”
El acantilado estaba a casi dos metros de distancia. Por lo general, podía saltar
fácilmente sobre sus pies. Pero ahora la lluvia caía con fuerza, no sabía si era un
chaparrón o un tifón. La situación no era buena en muchos sentidos.
“Sí…”
“Byul-ha”.
“Ahhh”.
Byul-ha miro hacia el acantilado donde el agua de lluvia fluía como un río. La
parte inferior donde no llegaba la luz de la luna era exuberante. No parecía tan
oscuro como los acantilados anteriores, pero el sonido del agua de lluvia era
bastante alto.
“Byul-ha, vamos”. Lo apuro Fabián. “Ahhh…”
Byul-ha sabía que tenía que saltar rápidamente, pero no podía moverse, como si
tuviera los pies atados. Quizás por el recuerdo de caerme de un acantilado y casi
morir, mis piernas estaban tiesas. Fabián no le apresuró más. Solo dijo el nombre
de la persona que no pudo ocultar su vergüenza por el trauma causado por el
pasado.
“Byul-ha”. “…”
“Byul-ha…”
Byul-ha de repente levantó la cabeza al tono bajo que rozó sus oídos y miró al
otro lado. Fabián se quedó allí mirando claramente a Byul-ha. El agua de lluvia
fluyó hacia él, pero no parpadeó. No apartó los ojos de Byul-ha que apretó los
labios.
Saltando desde la sombra del arbusto y corriendo hacia un lugar más brillante, no
parecían estar asustados. Estaban consumidos en la locura como unas bestias que
persiguen a su presa en medio de un hambre extrema.
Una gran figura negra salió detrás de ellos. Frente a su inesperada aparición,
Byul-ha dudó de sus ojos. El jefe que enderezó su espalda ya no se apoyaba en
un bastón no era el Alfa que había conocido. Eran un Alfa superior. También era
un Alfa dominante.
“¡Byul-ha!”
Frente a las bestias que mostraban sus colmillos amarillos, Byul-ha corrió
directamente hacia el acantilado donde Fabián extendía su mano. Empujó los
dedos de los pies desde el acantilado hasta el suelo. Tan pronto como se levantó
brevemente, saltó al otro lado.
“¿…?”
En un instante, los ojos oscuros de las figuras humanas negras iban y venían
rápidamente. Un Alfa enloquecido saltó a toda velocidad y golpeó el borde del
acantilado. En ese momento, todo el piso volvió a temblar. Fue un temblor
mucho más fuerte que el anterior.
“¿Qué es eso?”
“¡Paf!”
Fabian rápidamente estiró la mano para alcanzar a Byul-ha que negaba con la
cabeza. En el momento en que la punta de sus dedos tibios se encontró de nuevo,
Byul-ha y las piedras negras se derrumbaron rápidamente desde el borde del
acantilado donde Fabián estaba parado.
“Ahhh, ahhhhhh…”
Apenas consciente después del impacto de la caída, miró hacia arriba. ¡Crash! el
cielo cubierto de nubes grises y oscuras, la lluvia caía a cántaros. Podía sentir la
energía lúgubre del amanecer, pero los rayos de luz no atravesaron las capas de
nubes oscuras.
“Mmm…”
Parpadeé varias veces, drenando el agua alrededor de mis ojos. La cima del
acantilado del que cayó no era tan alta como pensaba. Sin embargo, no era una
altura ridícula para pensar en saltar arriesgando la vida. Si no hubiera sido por los
arbustos y el barro blando que llenaba el acantilado, podría haber sufrido una
fractura grave. Si hubiera tenido un poco de peor suerte, podría haber
muerto instantáneamente al quedar el cuerpo atascado en la base de un árbol
podrido, o podría haber estado gritando con una conmoción cerebral al tener la
cabeza en el suelo.
Byul-ha se dio cuenta de que Fabián, que había estado corriendo para salvarlo, se
había caído igualmente y se despertó apresuradamente. Mientras se levantaba
sobre el suave suelo de barro sumergido en la lluvia, de repente sintió algo
extraño y miró hacia abajo.
“¿…?”
Había algo negro en el barro amarillo. Era una forma pentagonal recta, que
brillaba incluso en el oscuro acantilado. El pentágono, del tamaño de la mitad de
su palma, estaba conectado en un patrón. Estaba enterrado en el barro oscuro.
El objeto enterrado en el barro bajo Byul-ha no era otro que una anaconda. Ni
siquiera era solo una. Como un charco debajo de una cascada, una gran cantidad
de anacondas dormían, mezcladas lo suficiente como para llenar un vasto
pantano.
“¡…!”
Byul-ha se congeló y no podía mover ni la yema de sus dedos. Tenía que huir
para encontrarse con Fabián, pero no podía mover su cuerpo delgado. No podía
respirar adecuadamente y una clara sensación de calor pasó cerca de los
hombros.
Como si ya lo supiera, Fabian agarró el brazo de Byul-ha con los ojos abiertos y
lo levantó lentamente.
“¿Por qué?”
Había columnas de madera rotas al pie del acantilado y alrededor del barro, pero
no parecían haber estado peleando. No se encontraron signos de lesiones en los
reptiles gigantes.
Quizás pasó lo que dijo Fabián. Las anacondas parecían haber pasado la noche
frenéticamente apareándose aquí en las sombras, mezcladas, sin importar la
cantidad de machos y hembras. Lo suficientemente intenso y feroz como para
romper gruesas columnas de madera.
“Ah”.
Fabián lo atrajo hacia él, mirándolo para que se calmara al ver a Byul-ha, que
respiraba con dificultad.
“Byul-ha”.
“Ahh…Sí”.
El lugar al cual apuntó fue el acantilado lleno de agua fangosa que fluían hacia
abajo como una cascada. Exactamente eran las gruesas raíces de los árboles que
se extendían en la sección transversal del acantilado y los arbustos que cubrían
los alrededores. No sería tan fácil como pensaba, no era imposible pisar y trepar.
Byul-ha se dirigió directamente hacia allí, Fabián lo miró indicándole que debía
darse prisa. Mientras caminaba con cuidado para escapar del medio de los
humedales controlados por las anacondas, la parte inferior de la camiseta de
Byul-ha, teñida con el fango, se sacudió.
“¿…?”
“¡Fabian…!”
Había figuras negras de pie más allá de la tenue lluvia que caía. Eran los nativos
Alfa que cayeron juntos desde los acantilados. Encontraron este lado y se
apresuraron a reducir la
distancia. ¡¡Zaz!! Una flecha voló desde atrás y pasó por encima de la cabeza de
Byul-ha.
Los nativos continuaron atacando desde el otro lado sin provocar a la anaconda
dormida. Byul-ha y Fabian se enfrentaron a los Indígenas que se habían acercado
justo en frente de sus narices,
incapaces de escapar a ningún lado. Uno de ellos arrojó una lanza con todas las
fuerzas que tenía y sacó un cuchillo de piedra en su cintura, parecía que todas sus
flechas habían sido arrojadas.
“Mierda…”
Byul-ha miro a los nativos uno por uno, que arriesgaban sus vidas y lo
perseguían sin descanso. Las máscaras de lobo de los Alfa, que usaron toda la
noche, estaban casi completamente rotas y destrozadas. El agua de lluvia y el
lodo cubrieron el cuerpo de los nativos negros, su piel que estaba pintada con
tinta, poco a poco se fue revelando.
Cuando los miraron trataron de ocultarlo, pero obviamente estaban asustados por
esta atmósfera. En esta situación, en la cual no se sabe cuándo el grupo de
anacondas abrirá los ojos y levantará la cabeza. sin embargo, los ojos negros
inyectados en sangre no se apartaron de Byul-ha ni por un momento.
“Ahhhh…”
Byul-ha miró a través de ellos con los ojos abiertos. No podía ver al jefe que
había encontrado antes de saltar por el acantilado. Entrecerró sus ojos nublados y
miró hacia el acantilado, pero no pudo ver ninguna sombra.
“¿Qué?”
“El jefe”.
No hubo una respuesta rápida, por lo que parecía no entender la pregunta. Byul-
ha también inclinó la cabeza como si no pudiera entender la situación.
“…¿Alfa?”
Fabián miró ansiosamente a Byul-ha. Creo que está realmente bien. Revisó bien
su estado, porque tal vez por la conmoción no conservaba su buen juicio.
Se preguntó algo realmente inútil había pasado por su mente ya que su cuerpo y
su espíritu estaban en su límite. No podía ver ni la sombra del jefe, que había
estado a punto de abrirle el pecho y sacarle el corazón. Tal vez está escondido
esperando a que aparezca desapercibido.
Aunque el jefe era peligroso, lo más urgente era salir de la multitud de anacondas
que se retorcían debajo. Antes de eso, los Nativos Alfa que persistentemente los
perseguían, tenían que mantenerse lejos.
Fabián noto a los nativos Alfa con su vista periférica que se acercaban,
rápidamente despejó el camino para que Byul-ha saliera del acantilado.
“Si tuviera una cabeza que pudiera pensar de esa manera, no habría puesto las
cosas tan difíciles”.
“Puaj…”
Los indígenas, cuya pintura negra estaba casi completamente borrada, predijeron
el comportamiento de Fabián y evitaron la lanza. Trató de hacerse a un lado, pero
tropezó con la cola de una anaconda en el suelo. La lanza certera, penetró en el
pecho del nativo.
“¡Ufff!”
Antes de que se dieran cuenta, los nativos los rodearon, no desaprovecharon la
oportunidad y se apresuraron al mismo tiempo. Byul-ha, quien cayó golpeando la
parte trasera de su cabeza, se tapó la boca.
El barro era mucho más profundo de lo que pensaba. No podía abrir los ojos en el
agua turbia donde no se veía ni una pulgada adelante, así que sacudió sus brazos
con urgencia.
Aparentemente, la superficie del agua no estaba tan lejos, pero de alguna manera
no pudo salir del barro.
“Ugh…”
Sintió otro cuerpo sobre él, moviéndose a través del espacio frío y resbaladizo.
No hubo más tiempo para escapar. La lluvia fuerte sonaba sobre la superficie del
agua, las vibraciones que emitían las anacondas dormidas y el sonido
interminable del agua fluyendo en algún lugar llegaron a sus oídos.
Aunque golpeó y empujó el cuerpo de la anaconda, varias veces más grande que
su propio tamaño, esta no se movió. Su pecho subía y bajaba cada vez más
ferozmente.
“Oop-ooh-ooh”.
“¡Ufff! ¡Puack!”
El aire que estalló de su boca, salió como espuma. Prurup- Prurup- Byul-ha
sacudió sus piernas embarradas y sus labios se tornan púrpuras. Tan pronto como
el barro paso por los mismos lugares destinados a la circulación del aire, el
cuerpo de Byul-ha fue levantado con fuerza.
“¡Puaj!! ¡Puaj!”
Byul-ha, vómito una tos extraña que lo arrastró hacia la superficie. ¡Coff! ¡Coff!
¡Cofff! El barro rápidamente corrió por debajo de su lengua y se mezcló con la
saliva.
Byul-ha rápidamente se tapó la boca para evitar escupir su tos salvaje sobre la
anaconda. Su respiración agitada, hacía subir y bajar su pecho abruptamente.
“Aaahhhhhh”.
Byul-ha jadeó y levantó los ojos húmedos. Con sus ojos cubiertos de barro, se
enfocó en la persona que lo salvó.
“Ha-ha- Fa, Fabi, ha-“
¡¡Glump!! El barro fue limpiado de su rostro con el agua de lluvia y sus ojos
lograron enfocar la vista. Tan pronto como su vista borrosa identificó la forma
clara, Byul-ha dejó de respirar.
No era Fabián. Fue la fuente de todas mis pesadillas, el jefe. El jefe sonrió
ampliamente, revelando sus dientes amarillos y sus encías negras.
“Rice, la?”
“¡…!”
No sabía en qué momento llegó hasta aquí. Ni siquiera sabía si era la fuerza que
lo empujó por el barro. Byul-ha se sintió completamente confundido. Los ojos
del jefe, mirándolo desde tan cerca, como para percibir su aliento justo en frente
de su cara, en medio de la lluvia.
“… ”
Byul-ha inclinó su barbilla con suavidad. Esta vez estaba seguro, lo que vio fue
correcto. El jefe no era un simple Alfa. Esta feromona fuerte era definitivamente
de un Alfa dominante. Pero ya no importaba, el cómo lo oculto o porque lo hizo.
Estaba desesperado por tener la oportunidad de escapar de este terrible monstruo.
“Haaa…aahh ”.
Fabián, que estaba apretando sin piedad el cuello de uno de los nativos Alfa y lo
sacudió sin cesar, era simplemente el principal depredador del mundo humano.
Eso no significó que pudiera sentirme aliviado. Otro depredador superior estaba
apuntando de cerca a su corazón palpitante.
Estaba entre el enjambre de anacondas y jefe Alfa dominante que lo mira con
ojos bien abiertos y del cual puede percibir su hambre. La situación de Byul-ha,
que enfrentaba al jefe, fue mucho más tranquila que la que enfrentaba Fabian,
que se ocupa de varios Alfa. A simple vista se podía saber que eran muy
diferentes. Para un Alfa dominante, un omega era insignificante.
Byul-ha miró en silencio los pies sucios del jefe e inclinó la cabeza con
impotencia. ¡¡Coff!! ¡¡Coff!! se levantó lentamente cuando termino de observar.
Byul-ha no perdió ni un instante. Se movió rápidamente, pasando por encima de
la anaconda y pateando el tobillo del jefe con todas sus fuerzas.
Capítulo 107
“¿…?”
“Puaj”.
“Puaj”.
Tan pronto como el jefe cubrió su propia cara, soltó el dobladillo del pantalón y
lo volvió a patear. Fue como golpear un trozo de hierro mojado, las plantas de
sus pies desnudas, los tobillos y hasta sus espinillas palpitaron, pero Byul-ha no
se detuvo. Se levantó apresuradamente y corrió hacia donde estaba Fabián.
“Ahhh”.
El camino era largo, pero la vista era lo peor. Cuando amaneció, el cielo se tornó
rojo gradualmente, todo a su alrededor estaba cubierto de neblina. La lluvia cada
vez más espesa oscurecía la vista como si hubiera decenas de capas de cortinas
opacas.
Byul-ha miró hacia el frente brumoso, del borde de sus ojos, rodaban
constantemente agua tibia.
“Ahhh… Ahhhhh”
“¡Ugh, Oh!”
Byul-ha se deslizó por dos o tres metros, como si estuviera en un tobogán. Luego
de esto no pudo encontrar el paradero del jefe. Ni siquiera su sombra era visible,
tal vez una anaconda lo agarró y se ahogó. ¡Splash! ¡Splash!, la lluvia no dejaba
de caer a cántaros sobre la superficie inundada y ondeante.
La tez de Fabián estaba pálida, como si no corriera sangre por su rostro. Byul-ha,
que hacía solo un momento estaba a su lado, desapareció de repente, se veía muy
preocupado. Cuando a través de la niebla, pudo ver el ojo anómalo y su rostro
pálido, Byul-ha se acercó más y estiró su mano para que la tomara.
“Ahhh… “
Estaba a menos de dos o tres metros de distancia. Justo antes de tomar su mano,
Byul-ha, que corría sobre el cuerpo de la anaconda, tropezó con algo sólido.
“¡Puaj!”
Su cuerpo, como si hubiera sido empujado, estaba atascado en el barro sin poder
mantener el equilibrio. Tan pronto como su rostro mojado cayó al agua fangosa,
levantó la barbilla y busco a su alrededor con su vista nublada. Fabián estaba
corriendo hacia él, pero el jefe que estaba escondido en el agua como un reptil en
el pantano y tomó su pie.
Tan pronto como la presa cayó en la trampa, el jefe la arrastró al agua. Parecía
decidido a distanciarse de Fabián haciéndole perder su espíritu.
“¡Jajajajajajaja!”
Byul-ha luchó salvajemente. Sacudió los brazos e intentó soltarse del jefe, que le
apretó las piernas y el cuello. En el agua fangosa que llegaba hasta la punta de su
barbilla, se provocó una corriente repentina y se empujó hacia la boca abierta de
Byul-ha.
¡Plop! ¡Glup! Byul-ha que se resistía, haciendo acopio al poder con el cual pensó
en lograr remover de su puesto al Jefe, removió con sus manos el agua fangosa,
buscando algún objeto para defenderse. Cualquier cosa que pudiera tomar con su
mano estaría bien. En ese momento, cuando solo podía sentir agua fangosa y
espesa entre sus dedos, algo tocó la punta de las yemas de sus dedos.
“¡…!”
Byul-ha, que agarró una rama corta, golpeó de inmediato el muslo del jefe que
tiraba de él. Tan pronto como sintió que perforaba su piel dura, el agarre sobre su
cuerpo se aflojó. Byul-ha se apresuró a sacudir sus extremidades y se subió a la
superficie.
“¡Poohhhhh!”
Una masa apareció justo al frente de su nariz, antes de incluso poder respirar
adecuadamente. Byul- ha intuitivamente se dio cuenta de lo que era. En el
momento en que intentó coger la mano de Fabian, una sombra negra de repente
se cierne sobre él. No era otro más que el jefe.
El jefe, que apareció fuera del agua, miró a Byul-ha y Fabián con un rostro
inexpresivo. Pronto clavó el cuchillo de piedra que tenía en su mano, en el cuerpo
de la anaconda, antes de que Fabián llegará.
“¡…!”
Tan pronto como la sangre roja brotó, luego de que el cuchillo de piedra fuera
profundamente incrustado entre las escamas, el barro se deslizó como agua
hirviendo. La anaconda cercana, que estaba profundamente dormida, sacudió su
cuerpo violentamente y levantó la cabeza que tenía metida en el agua. Byul-ha
gritó inconscientemente.
“¡Fa, Fabián!”
“…”
“Ugh, uh …”
Byul-ha perdió el equilibrio y cayó al agua. Fabián superó tan rápido como un
relámpago la corriente. La bestia, gigante como un árbol, que tenía en sus ojos a
Byul-ha de repente se dirigió hacia Fabián.
Antes de que Byul-ha pudiera tan siquiera gritar, fue atrapado por el jefe, este se
apresuró a arrastrar al Byul-ha, que estaba a punto de correr hacia Fabián, por el
acantilado.
No podía creerlo. No podía creer la situación actual incluso cuando lo veía con
sus propios ojos y lo escuchaba con sus propios oídos. La sangre fluyó hacia
abajo y miró a la anaconda con ojos rojos brillantes.
Una mano blanca sujetaba el cuchillo de piedra que la cortó, partiendo el gran
cuerpo de la anaconda de un solo golpe. La anaconda, que tenía fuertemente
apretado su cuerpo, se deshizo lentamente y lo liberó.
Byul-ha abrió los ojos, que ya estaban enjuagados por la lluvia. Fabian estaba
bañado por la sangre de la anaconda y saltó sobre el cuerpo de anaconda que
murió, parecía que no había sufrido ninguna lesión.
“Ahhh…Ahhhh, Fabián…”
El pelo rubio teñido de rojo con la sangre de la anaconda fue enjuagado poco a
poco con el agua de lluvia, y brillaba repentinamente. No quedaba tan siquiera un
hilo de sangre en su rostro frío. Incluso los labios habían perdido su color, por lo
que parecía una escultura hecha de mármol realmente fría.
Él ahora estaba obsesionado con un ardiente deseo. Como hizo con los nativos de
Alfa que lo perseguían, sentía el impulso de coger al jefe por el cuello y
romperselo rápidamente.
Un problema más grave era el olor a feromonas del Alfa dominante que vibraban
junto a él. El olor era increíblemente malo, porque era un Alfa dominante como
Fabián. Ni siquiera las feromonas de Doo Doo fueron tan repulsivas. Tal vez las
emociones se introducen en cada célula y se sienten biológicamente repugnantes.
El jefe nunca imaginó que lucharía fuertemente con sus puños y sus uñas.
Cuando lo agarró por las piernas y lo arrastró por el barro, Byul-ha luchó
fuertemente. A diferencia de los Omegas nativos, se defendió con furia, usando
la violencia con ira extrema.
Sin embargo, el jefe estaba más preocupado por Fabián otro Alfa dominate.
Estaba más consciente de él que del enjambre de anacondas. Parecía estar
emitiendo una feromona completamente diferente.
Cuando Fabián dio un paso hacia adelante, Byul-ha, que estaba tambaleándose
levantó la mano y gritó bruscamente señalando el vacío.
Las tres anacondas eran más grandes que los lobos Alfa del volcán muerto. La
piel exterior brillaba, como si estuviera cubierta con una armadura de hierro, y la
cola enterrada en el barro era interminable.
Entonces, un puño parecido a un martillo de piedra voló y cayó sobre la boca del
estómago de Byul- ha.
“¡…!”
Byul-ha no pudo gemir y cayó hacia adelante. La lluvia intensa y las formas
oscuras se enredaron rápidamente. No podía respirar , así que encorvó los
hombros y rodó de espalda.
“Eh…”
El jefe empujó a Byul-ha con los pies y lo acostó mirando hacia el cielo. Byul-ha
parpadeó bajo la lluvia que caía sobre su rostro. Apenas pudo respirar y quejarse
en un tono bajo.
“Ahh… “
El jefe se inclinó y lo miró. Se turno para mirar ambos ojos por un momento.
Estaba comprobando si se estaba muriendo.
Su respiración era débil pero constante, pronto sus ojos miraron el pecho, que
subía y bajaba bruscamente y el cuello que aún palpitaba.
Los ojos del jefe mirando hacia el lado izquierdo del pecho no ocultaron su
deseo. Tenía prisa por morder carne y huesos.
En primer lugar, lo que más quería el jefe era disfrutar de una cena Omega sin
precedentes con el elogio de los indígenas. Sin embargo, fue un fracaso debido a
una serie de obstáculos.
Ahora, como si no quisiera fallar más, el jefe estaba llegando a su límite. Iba a
arrancarle la piel a Byul-ha y romperle los huesos para sacarle el corazón. Aquí
mismo.
“Ahhh … “
Vio a una persona aplastar a la anaconda junto a él, saltar y golpear con la espada
de piedra en la cabeza de otra anaconda. Trató de superar las anacondas y llegar
hacia él, pero los monstruos que lo rodearon se despertaron uno por uno e
intervinieron en la lucha.
“Fabian…”
Él miró hacia arriba a la sombra oscura. El jefe babeaba como una anaconda,
mirando a Byul-ha.
“¿…?”
El jefe, que estaba a punto de romper su pecho con el puño, dejó de moverse y
miró hacia atrás. El reptil gigante negro estaba mirando al jefe con su lengua de
dos puntas zizeando. Tan pronto como el jefe movió su cuerpo, la anaconda abrió
su boca y tomó la presa frente a él.
“Oh…”
Byul-ha intentó levantar su cuerpo sin fuerzas. Junto al jefe estaba él. Incluso si
fue comido por una anaconda, el mismo, no tenía la más mínima intención de
entrar en ese estómago.
“Maldición…”
Byul-ha estaba aterrado porque no podía enderezar las piernas. A pesar de que la
anaconda devoró al jefe frente a sus ojos, el cuerpo, que estaba muy exhausto, no
pudo seguir el ritmo de su corazón.
“¡¡… !!”
Byul-ha se agacho y giró hacia atrás. No era una anaconda la que lo arrastraba.
Era Fabián.
“Faby, Fabián …”
Byul-ha que había sentido que pronto moriría se agarró de las manos frías de
Fabián con prisa y lo siguió. El cuerpo, de inmediato ganó vitalidad a medida que
se acercaba a su piel cálida.
“Fabian…”
Sentí que podría vivir para siempre solo con ese nombre. No tenía miedo en
absoluto, aunque no sabía cuándo iba a morir, qué doloroso podría ser el morir. A
él le gustaba todo, en cualquier lugar siempre y cuando estuviera con él. Incluso
este infierno no se sentía como el infierno.
Cuando Byul-ha apretó la mano de Fabián con más fuerza, él también le apretó
más fuerte.
“¿…?”
Sin siquiera darse cuenta de lo que estaba tratando de hacer, una punta estrecha y
afilada salió de la parte delantera del hombro de Fabian. Se esparcieron gotas de
sangre de color rojo brillante. Le atravesó una flecha desde la espalda y pasó
hasta su hombro.
“Ugh”.
“¡Ajjjj!
La mala suerte no terminó y trajo aún más mala suerte. La anaconda que lo
rodeaba se despertó con el escándalo y levantó la cabeza. Otros reptiles
hambrientos se acercaron uno tras otro junto al reptil con su lengua negra
siseando, envolviendo a su diminuta presa. Los gritos del nativo Alfa fueron
absorbidos instantáneamente por la garganta de la anaconda.
Byul-ha levantó apresuradamente la mano para detener la sangre que fluía a gran
velocidad con el agua de lluvia. Pero incluso sus manos se pusieron rojas y la
sangre no se detuvo.
Byul-ha, hipnotizado por la lesión de Fabián, no sabía qué hacer o cómo actuar.
Recordó, lo doloroso que debió haber sido para Doo Doo cuando le arrancaron
sus brazos. Ahora ni siquiera tenía el lujo de pensar en ello.
No podía ser sencillo y fácil sangrar por el hombro. Si fuera un Omega o Beta
débil, podría haberse desmayado por el shock inmediatamente después de haber
sido perforado.
Era una lesión peligrosa que podría haber causado una serie de secuelas, pero lo
más grave ahora era la situación a sus espaldas. Las anacondas que se
despertaron estaban a punto de apresurarse a llenar sus estómagos hambrientos.
“Vamos …”
El agua de lluvia fluía hacia abajo como una cascada en el acantilado. Fue difícil
abrir los ojos bajo la lluvia. Byul-ha se turnó para agarrar los arbustos enraizados
y las rocas que sobresalían de las profundidades de la pared, y miró hacia abajo a
sus pies mientras trepaba rápidamente.
En el fondo no había nada más que agua fangosa moviéndose como olas. Ni
siquiera pude encontrar una sombra que se pareciera a Fabián. Una pequeña
anaconda en la corriente miró hacia arriba.
Incluso si era pequeña, era varias veces más grande que una cobra.
“¿Fa…bián?”
En ese momento, un sonido de bajo vino justo a su lado.
Byul-ha miró hacia atrás apresuradamente. Verifiqué con mis propios ojos a
Fabián, que se había acercado a mi lado, y respire hondo.
La sangre fluía sin cesar de la herida de su hombro que se abrían cada vez que se
movía. Fabián trepó por el acantilado con un movimiento desprevenido. A veces
su barbilla se tensaba y soportaba el dolor, pero ni siquiera soltaba un pequeño
gemido.
“¡Ugh!”
Byul-ha tragó saliva seca. No pudo despegar los ojos de una figura agazapada en
la esquina, que tenía la cabeza levantada.
“¿…?”
“¡¡…!!”
Byul-ha no podía creer lo que sus ojos veían. La piel de escamas gruesas de la
anaconda, parecida a una armadura de hierro, se rasgó como una imitación de
cuero barata. Había algo más que lo dejó aún más asombrado. Una mano
sobresalió del interior del abierto. Era la mano de un hombre con cinco dedos
unidos.
Los escuálidos dedos con forma de raíz de árbol agarraron el agrietado cuello de
la anaconda por ambos lados y lo rasgó. Junto con los intestinos y el líquido
fluyendo como agua, un nativo negro sacó su cabeza redonda. Era el jefe.
“¡¡¡Que…Que…!!!”
Había sido testigo de cómo se lo comía una anaconda justo delante de mis ojos.
Sin embargo, me preguntaba si era posible como un ser humano podría
sobrevivir a eso.
El jefe era vil y repugnante, pero derramaba la misma sangre que otras personas.
Pero era un ser humano. Sin embargo, él, que a menudo mostraba peculiaridades
inexplicables, ahora era aterrador.
El jefe, que lavó el fluido de la anaconda bajo la lluvia, miró a su alrededor, los
encontró y se regocijo. A lo lejos, se podía leer su expresión en las profundas
arrugas, así se transmitían las emociones del corazón del jefe.
“Tsk.”
Chasqueo su lengua con rudeza. Fabián, que miraba en el mismo lugar que Byul-
ha, lo instó con voz firme.
Las anacondas bajo el acantilado miraban hacia arriba como girasoles. Como
midiendo la distancia hacia la presa. Pronto terminaron de medir la distancia y
treparon por el acantilado. Las anacondas
pequeñas no se acercaron, pero las anacondas que eran más del doble de grandes
se elevaron ligeramente hacia la parte trasera del Byul-ha.
Una rama delgada se clavó en los globos oculares de la bestia que casi se traga su
lengua negra como una espina venenosa. Un gran trozo de carne invertebrado
que estaba en el acantilado se estrelló rápidamente en el agua. ¡Chash!
Fue para que las anacondas apuntaran a él. Byul-ha se mordió los labios y escaló
el acantilado.
El jefe que trepaba por el mismo acantilado era imparable. Como nativo nacido y
criado aquí, saltó por el acantilado como trepando una barra de acero.
Rápidamente alcanzó a Byul-ha y extendió su mano como un gancho.
“¡Ufff!”.
Byul-ha tembló ante la sensación de las yemas de los dedos del jefe, que le
rozaban los talones de nuevo. Se me puso la piel de gallina como con una
corriente eléctrica y patee violentamente.
El jefe no dejó de cazar a pesar de recibir patadas. Byul-ha saltó de repente con la
ayuda de Fabian y extendió su mano. En ese momento, los pies de Byul-ha
fueron agarrados como por una soga.
“¡Mmm, loco!”
Byul-ha se agarró la piedra sobre su cabeza y golpeó con su pie como loco. El
jefe, que estaba colgado con todo su peso, no cayó y lo atrapó como un grillete.
Fue difícil soportar el peso de más.
Fabián, que estaba escalando antes, respiro salvaje e inmediatamente miró a los
pies de Byul-ha.
Cuando Fabián le arrebató a su brillante presa y se alistaba para dejar caer al jefe,
una sombra oscura del tamaño de una casa apareció a sus espaldas.
“…”
“…”
“¿…?”
Lo que apareció en la cima del acantilado bloqueando el cielo del cual caía aún
una fuerte lluvia fue una anaconda.
Aparentemente, era una anaconda; pero era completamente diferente. Era una
anaconda gigante, diez veces más grande que las que encontraron antes.
Capítulo 110
La anaconda gigante era mucho más grande que el lobo blanco que murió en el
volcán. Un trozo de escamas negras tenía el tamaño de un rostro humano, y el
cuerpo era lo suficientemente grueso como para conectar varios árboles que se
habían visto hasta ahora. Sobre todo, el enorme cuerpo estaba erguido como una
cascada.
Los dos colmillos que se extendían hacia el cielo no podrían haber sido más
amenazantes, pero la mayor debilidad de la anaconda gigante se reveló
rápidamente. El movimiento increíblemente grande no siguió. La anaconda
gigante abrió la boca y atacó a Fabián en la parte superior.
“¡Agh!”
“¡Damradiraa!”
Fue arrastrado por una anaconda gigante sin ninguna posibilidad de usar sus
manos. Fabián se apresuró a acercar el pecho al borde del acantilado y extendió
la mano.
“¡Byul-ha…!”
“¡Agh!”
Byul-ha fue arrastrado hacia abajo con el jefe y alcanzó a Fabián. Las yemas de
los dedos desesperadamente estiradas no podían alcanzarse ni por una mínima
diferencia, sino que se separaban.
“¡Fa, Fabián!”
Jjijik- Jjiik– El dobladillo del abrigo de Byul-ha, que el jefe había agarrado con
todas sus fuerzas para no morir, se rasgó y la gran cantidad de peso gravitacional
se evaporó en un instante.
“¡Aaaaaaah!”
Al mismo tiempo que se oyó el grito turbio,el toque de Fabián atrajo a Byul-ha y
lo subió suavemente del acantilado. Tan pronto como puso las rodillas en el
borde del acantilado, miró hacia atrás. El jefe,
chapoteando en los charcos fangosos de anacondas emocionadas, tropezó sin
previo aviso. Reptiles hambrientos se reunieron a su alrededor.
“…”
Byul-ha tragó saliva seca. La figura humana, que se subió al acantilado, hizo
contacto con sus ojos por un momento, no pudo deshacerse de la sensación
espeluznante durante mucho tiempo.
Fabián respiró hondo y miró por debajo del acantilado. La anaconda gigante,
cuya presa pasó por el cuello, se hundió en el barro. Fabián confirmó que el
cuerpo enorme como el de una criatura que vivía en el fondo del mar fue
enterrado lentamente en agua fangosa, pronto se dio la vuelta.
“Se acabó”.
Tan pronto como escuchó el tono bajo sin un acento fuerte, contuvo la
respiración y exhaló.
“Ha…”
Las anacondas que quedaron en el barro seguían haciendo todo lo posible por
escalar el acantilado. También subían sobre arbustos y rocas, cuando patinaban
con el agua de lluvia como una cascada, se levantaba de nuevo como tontos y
repetían el mismo comportamiento que antes.
“No podremos ir tras ellos, no sabemos cuántos más van a aparecer. Primero,
salgamos de aquí”.
“Si…”
Byul-ha estuvo totalmente de acuerdo con Fabián. ‘No quiero quedarme más
aquí’. Rápidamente les dio la espalda a los malvados reptiles. Se acercó a Fabián,
que estaba a punto de entrar en el bosque, y miró la herida en su hombro.
“Está bien, podemos lidiar con eso después de que salgamos de aquí”. “Pero…”
Dijo que estaba bien, pero no se veía bien porque sangraba mucho. Parecía más
urgente que dar unos simples primeros auxilios antes de que la hemorragia se
agrandara. Ninguna gran bestia pasaría jamás alrededor del hábitat de la
anaconda, pero podrían subir desde abajo. Incluso ahora, ha habido una serie de
sonidos de salpicaduras.
Le preocupaba que Fabián perdiera el conocimiento repentinamente, como lo
hizo Doo Doo, pero en ese momento parecía mejor cuidar las heridas después de
moverse como él dijo.
“Fabián”.
Fabián miró en silencio su brazo hacia abajo. El ojo dorado, que se hundió
silenciosamente entre el cabello rubio mojado que cubría la frente y los ojos, se
cerró suavemente y se abrió. Pronto se levantó levemente la comisura de su boca
y puso sus brazos alrededor del hombro de Byul-ha.
Byul-ha sintió una nueva sensación de estar vivo, después de pasar varias veces
por las trampas de la muerte. Era como si estuviera soñando. Ha sido una
pesadilla todo este tiempo, pero de repente la escena cambia y el agradable sueño
se vuelve realidad.
“…”
“…”
Podrían volver ahora. A la playa donde la luz del sol seca y cálida ilumina la
arena blanca y pura, las brisas frescas están llenas de dulces cocos.
Había un propósito mayor que ese, pero ahora era bueno. Estaba más que
satisfecho de que las sombras que lo perseguían persistentemente desaparecieran
pulcramente.
Byul-ha bajó los ojos y miró hacia adelante, a la vegetación. El bosque iluminado
por la mañana era completamente diferente del bosque nocturno cubierto de
oscuridad. Aunque seguía lloviendo, la visibilidad no podía ser mejor. Fue
fascinante ver cómo pudo correr por el bosque de noche cuando estaba tan oscuro
que no podía verlo justo frente a él. También ocultó el hecho de que tenía una
fuerte tenacidad para vivir.
Byul-ha puso una cara reacia. Quería seguir adelante aunque fuera un poco
difícil. Quería salir de la jungla lo antes posible. Incluso si la tormenta barrió la
arena durante tres días y tres noches, estaba tan desesperado que no quería volver
aquí.
Lo sentó en una suave roca cubierta de musgo y primero miró sus hombros. A la
flecha clavada en el hombro solo le quedaba la cola. Había una razón por la que
la flecha no se sacó de inmediato para evitar un sangrado excesivo, pero el
significado parecía haberse desvanecido hace mucho tiempo. La carne alrededor
del área afectada estaba ennegrecida y aplastada tanto como se podía.
Fue tan desastroso que pensó que sería mejor sacar la flecha y dejarla como está.
“Ah, Fabián”.
Fabián no podía soportar que tocara su herida, envolvió suavemente sus manos
alrededor de las de Byul-ha.
Mientras decía eso, suspiró suavemente. Como era de esperar, el dolor parecía
considerable.
Byul-ha no podía pensar en nada que pudiera hacer por él, así que solo mordió
sus labios. No era fácil comer aquí de inmediato, y dormir era aún más
complicado.
Una vez que luchó en el humedal y se dirigió a los plátanos que habían crecido
en el costado para compensar el agua que se había perdido. Cortó la parte media
de la banana ancha y doblada en forma cóncava. Luego puso la punta de un
plátano grande por encima de su cabeza. Pronto se llenó de agua de lluvia por
dentro.
Capítulo 111
Byul-ha recogió el agua de lluvia transparente, se la llevó a Fabián y se la
entregó.
“Bebe, Fabián”.
Cuando se lo acercó a la boca para facilitar que lo tomará, Fabián abrió los labios
y bebió el agua de lluvia.
Byul-ha bajó los ojos en silencio y tocó su pálido rostro. Las mejillas suaves
donde resbalan las gotas de lluvia, garganta que sube y baja lentamente cada vez
que pasa el agua, pequeños movimientos que siguen cuando inhala y exhala
superficialmente, e incluso sus ojos únicos como perlas de vidrio transparente
que lo miran … La persona que mató a las anacondas con un espíritu feroz y
violento, más allá de lo imaginado por el hombre, ahora era como una oveja
amable que lo miraba.
Fabián apartó los labios del vaso de hojas poco después de unos tragos.
Byul-ha tomó lo que Fabián dejó y lo vació. No fue suficiente, así que bebió más.
Glub, Glub. El líquido pasó por su garganta.
“Ahhh…”
El agua de lluvia no puede ser tan dulce. Se sentía tan dulce como el agua de
coco que bebió en la isla y paso por su garganta la primera vez. Byul-ha se frotó
los labios con el dorso de la mano y se acercó a Fabián. Le preguntó, quitando
cuidadosamente el cabello dorado que cubría sus ojos.
“¿Cómo estás?”
“¿Algún otro síntoma? ¿Qué sientes? Creo que te está dando un poco de fiebre,
¿estás bien?”
Una fina sombra colgaba alrededor de los ojos de Fabian. Sonrió levemente y
tomó la mano de Byul- ha. El barro se adhirió a los dedos, pero aun así los labios
se pegaron a la palma manchada.
Al mismo tiempo, esta situación, que se llevó muchas vidas, fue profundamente
lamentable. Nadie habría resultado herido si no hubieran sido codiciosos en
primer lugar. Este percance no habría ocurrido si el líder de los nativos hubiera
mantenido la promesa y el honor de Alfa y Alfa dominante.
“La playa no está tan lejos de aquí. Quiero que te muevas mientras aún tengas
energía. Byul-ha todavía puedes caminar.” *Ay mi amor
Byul-ha dijo eso, pero la fatiga estaba tan superpuesta que podía dormir con solo
apoyar la cabeza a cualquier parte y esperar. Si cerraba los ojos incluso por un
momento, inmediatamente se desmayaría. Los accidentes se fueron reduciendo al
mínimo y el cuerpo, que llegó a su límite, apenas se movía con fuerza mental.
Pero el problema no era él.
“Fabián, estás en peligro. Cada vez que te mueves, la herida se abre, si sigues
sangrando…
¿No viste a Doo Doo? ¿ Se desmayó repentinamente? ¿Qué pasa si llega una
conmoción?
Fabián, que estaba en frente para protegerme, resultó profundamente herido. Los
humedales de anaconda estaban bastante lejos, y los nativos caníbales que los
habían perseguido patológicamente no se ven por ningún lado, no tenían la
necesidad de moverse.
Byul-ha suspiró.
“No te preocupes por nada, ya sea pescado, fruta o carne, lo atraparé todo. Haré
lo que quiera, en la medida de lo posible. Solo curare tus heridas rápidamente,
tendré cuidado para que puedas sanar rápidamente “.
“Bueno, Byul-ha”.
“¿…?”
“…”
Byul-ha bajó los ojos después de enfrentarse a Fabian mirándolo. Han pasado
menos de unas pocas horas desde que salí del borde de la muerte, pero esas
palabras me hicieron sentir incómodo.
“No puedes hacer eso conmigo en este momento, las heridas de Fabian son muy
graves …” “No quiero demorarme más”.
Fabián estaba decidido. Byul-ha no tuvo más remedio que estar de acuerdo con
él. Cuanto más atravesaba la crisis, más quería estar con Fabián. Él era la única
parte importante de la vida y su razón de vivir. *Ay mis bebes!!!
“Fabian. ¿Qué quieres comer? Entre las cosas que tenemos aquí, y no podemos
encontrar allá “.
“Umm”.
Fabián no respondió fácilmente. Byul-ha suspiró en voz baja, mirando los pilares
de madera mojados y las ramas de la lluvia de anoche.
“Ojalá pudiera encontrar una rama de árbol que no estuviera mojada. Podría
conseguir algo y asarlo deliciosamente”.
El agua de lluvia acumulada en las hojas anchas a veces fluía de un lugar a otro,
produciendo un sonido refrescante como un instrumento musical.
“¿Fabian…?”
Incluso si tuviéramos una conversación informal por un tiempo, todavía era
demasiado pronto para deshacernos por completo del susto de la noche anterior.
Sintiéndose ansioso incluso en el más mínimo sentido, Byul-ha se acercó a
Fabián.
“Iba a decir cualquier cosa. Si como con Byul-ha, todo estará bien”.
Byul-ha volvió la cabeza y puso los labios en sus dedos. La suave membrana
mucosa se frotó suavemente contra el calor corporal que se extendía por la piel.
Fabián frotó suavemente la boca y los ojos húmedos de Byul-ha.
“…”
“…”
Byul-ha miró los ojos brillantes de Fabián y los bajó a sus labios. A medida que
se acercaba gradualmente a los labios con un ligero color rosa, gotas de agua
tibia caían en la parte posterior de mis pies.
“¿…?”
Byul-ha miró hacia abajo sobre su pie. Los empeines blancos se tiñeron con rojo
oscuro. Las gotas de agua de color rojo brillante que caían desde la parte superior
se mezclaron con agua de lluvia transparente. Era una gota de sangre de la
camisa de Fabián.
“Oh…Fabián, creo que deberías descansar. Y detener primero la hemorragia…”
“¡…!”
Al darse cuenta instintivamente de la identidad de la sombra, la pupila de Byul-
ha se expandió al máximo. Fabián miró detrás siguiendo los ojos de Byul-ha, que
de repente se puso azul. Un objeto negro, afilado y cónico sobresalió en el centro
del abdomen de Fabián.
“Puaj”.
Un chorro de sangre roja fluyó por la boca de Fabián. *Pero que mierda!!!!
Capítulo 112
Byul-ha miró a través del abdomen de Fabian con los ojos bien abiertos.
Lentamente, miré hacia arriba e hice contacto visual con su ojo dorado, quien me
observó claramente. Unos segundos más o menos se sintieron como una
eternidad.
“Fa, Fabi…”
Byul-ha dudaba de lo que veían sus ojos. No podía decir si mis ojos estaban
mirando la realidad en este momento o si había sido succionado a otra dimensión
sin darme cuenta. En el mundo real, solo los labios blanqueados eran dulces, era
como si estuviera viendo una pesadilla que nunca podría suceder.
“¡¡…!!”
Sangre roja y cálida salpicó las mejillas y el cuello de Byul-ha. Byul-ha miró
directamente a la espalda de Fabián sin parpadear con sus ojos inyectados en
sangre.
El monstruo que fue devorado por una cueva oscura volvió con vida de nuevo, no
dudó. Con sus pies negros, empujó violentamente la cintura de Fabián y sacó el
cuchillo de piedra de inmediato.
“Puaj…”
“…”
“…”
Sus ojos se pusieron rígidos. Miró al jefe mientras caminaba rápidamente hacia
Fabián, que no podía moverse. El jefe nunca ha apuntado a Fabián hasta ahora.
Fabian era un Alfa dominante, no un alfa normal, y tenía una feromona fuerte
entre los Alfa dominantes. Los nativos Alfa le temían instintivamente a Fabián, al
igual que le temían a Doo Doo. Ese fue el caso entre los Alfa dominantes y
también entre los Alfa. Fue porque sabían que, si dos o más entidades fuertes
chocan, la probabilidad de aniquilación es mucho mayor que la probabilidad de
que una de ellas permanezca.
Los nativos Alfa que vivían al aire libre lo entendían mejor que nadie. Entonces,
a pesar de que Byul- ha y Fabian eran extraños, solo tenían como objetivo a
Byul-ha, el Omega. Por supuesto, había una
gran razón para eso, pero Fabián siempre ha sido un visitante fastidioso e
indeseado para su seguridad.
El jefe, que le siguió persistentemente hasta este lugar, parecía estar empezando a
ver un problema que no podía resolverse de otra manera. Para terminar
rápidamente el largo viaje en esta rueca, primero debes destruir la valla sólida.
“…”
Byul-ha no podía apartar los ojos del jefe, que ni siquiera lo miraba.
El jefe, que no podía entender sus palabras, inclinó la cabeza. El rostro arrugado
y con manchas oscuras se distorsionó bajo la lluvia.
Fabián apretó los dientes. Trató de enderezar su cuerpo de alguna manera, pero
cada vez que lo intentaba, la sangre roja oscura cubría el dorso de su mano.
El jefe no tenía intención de esperar hasta que Fabián se quedara sin aliento.
Agarró un cuchillo de piedra como si quisiera acabar con él ahora mismo, se
levantó de un salto y lo atacó.
Fue cuando Byul-ha hizo girar su agarre con todas sus fuerzas hacia el jefe.
Wow- “¡¿…?!”
Después de un ataque inesperado, el jefe se tambaleó y fue empujado. El cuchillo
de piedra que tenía en la mano rebotó en el árbol, mientras su brazo temblaba. El
golpe que dio Byul-ha fue correcto, su hombro estaba dislocado. El rostro del
jefe, que miraba desconcertado su brazo tembloroso, estaba profundamente
distorsionado.
Pronto dejó de sujetar la barra de madera entre sus manos, que mantenía con
suficiente fuerza como para despedazar a una anaconda, Byul-ha aflojo el agarre
de sus manos y corrió hacia atrás.
Para agarrar primero el cuchillo de piedra que cayó detrás del árbol.
“Ahhhh… “
Byul-ha buscó apresuradamente entre los árboles y encontró el cuchillo de piedra
manchado con sangre de Fabián. Una larga sombra se proyectaba sobre el piso,
cubierto de fruta podrida, musgo y hierba alta.
Con su hombro dislocado, hizo fuerza, agarró del hombro de Byul-ha y lo giró.
“Puaj”.
El jefe herido y con su hombro dislocado se llevó a Byul-ha, sin darse el lujo de
mover los brazos. Tiró ligeramente el pie de Byul-ha que se resistió. El jefe trepó
apresuradamente sobre él y lo aplastó después de caer.
Byul-ha golpeó las extremidades del jefe con sus puños, mientras este presionaba
su cintura. En toda mi vida, jamás había golpeado de esta manera. Cuando el
puño de Byul-ha llegó a algún lugar del costado del jefe, sus ojos brillaron. El
jefe, que estaba hombro con hombro, ejerció poder sobre Byul- ha.
“Ha-uh, ha-ah”.
Los ojos de Byul-ha y el jefe se encontraron por un momento. El jefe giró los
hombros hacia adelante y hacia atrás y le sonrió a Byul-ha..
¡Ryul, la!”
El jefe corrió hacia el pecho de Byul-ha, quien lo miró directamente con sus ojos
que no parpadeaban incluso si el agua de lluvia los invadía. Agarró su clavícula
de inmediato con ambas manos. En el momento en que trató de abrir el esqueleto
con fuerza en la punta de sus dedos, una hoja afilada y brillante atravesó
profundamente el costado del jefe.
“¿…?”
El jefe detuvo su mano y miró a su costado. El cuchillo de piedra, que una vez
probó sangre, estaba profundamente incrustado en una línea diagonal sin piedad.
Al final del mango del cuchillo de piedra, la sangre de color rojo oscuro fluyó
rápidamente hacia abajo.
“Eh…”
“Muérete”.
“Puaj…”
Mientras luchaba con el jefe por mantener el cuchillo de piedra entre los dos, no
podía sentir la fuerza o agarre amenazante de siempre. Ya no sentía amenazada
su vida. Byul-ha, que ocupaba la posición superior, miró hacia abajo al jefe.
“Muere. Muere”.
La voz del jefe, tratando de agarrar el cuchillo de piedra y gritando con urgencia,
contenía una desesperación inaudita. Como si no hubiera nada más que escuchar,
Byul-ha bajó su cuchillo de piedra con todo su peso.
“¡Ya muérete!”
Capítulo 113
El jefe, que agitaba desesperadamente las manos para detener el cuchillo de
piedra, pronto se derrumbó. Torció su cuerpo como una convulsión, pero ya no se
movió.
Sin embargo, Byul-ha no detuvo su ataque violento. Las manos y la cara del
cuchillo de piedra estaban manchadas de sangre roja. Fue solo cuando la hoja,
que había estado clavando con fuerza en la carne dura, de repente se deslizó
entonces se detuvo gradualmente.
“Ha-Ha-Ha”.
Miró a la figura blanda y respiró con dificultad. El objeto que yacía debajo
parecía un monstruo que se arrastró desde el infierno, no un humano. No había
humanidad, no había compasión. No sabía cómo volvió con vida del estómago de
la anaconda dos veces, pero ya no quedaba más capas para aceptar el extraño
destino.
Tan pronto como volvió la razón, Byul-ha arrojó lo que tenía en la mano y se
puso de pie apresuradamente. Mientras deambulaba por los arbustos, se encontró
con una figura humana, que acababa de regresar del árbol de plátanos.
“Fa…”
Era Fabian. Tropezó hacia este lado y se detuvo cuando encontró a Byulha.
“Byul-ha…¿Estas, bien…?”
El rostro de Fabián estaba tan pálido como una sábana, preguntando con gran
preocupación. Parecía como si se alejara de su rostro blanco original y cayera en
un sueño que nunca despertará. Cada vez que respiraba con fuerza, la sangre
corría por sus dedos apretando su abdomen. Byul-ha se apresuró a ayudar a
Fabián. No hubo tiempo para hablar. Primero debía detener la hemorragia.
Fabián se inclinó por completo sobre Byul-ha. Había una diferencia de físico tan
grande que Byul-ha se tambaleó pero no dejó ir a Fabián. Abrazando su cintura
con fuerza, encontró un lugar para escapar de la lluvia. Fabián suspiró en
silencio, mirando al Byul-ha empapado en sangre y agua de lluvia.
“Ha…Que,alivio…”
Dónde está este lugar y adónde va, sus ojos y oídos están oscuramente cerrados,
y se movió con una determinación para salvar a Fabián.
Al pasar por un charco de agua que llegaba hasta el tobillo, Byul-ha tropezó con
el musgo de piedra por error. Por un momento, el peso de Fabián perdió el centro
y cayó, golpeando sus caderas. Fabián,
que dependía totalmente de él, también cayó. Byul-ha se arrastró rápidamente
hacia Fabián, acostado a su lado, sin darse cuenta del dolor punzante desde el
hueso de la cadera hasta la parte posterior de la cabeza.
“¡Fabián!¡Fa,Fabián!”
Fabián respiró débilmente mientras la lluvia caía sobre su rostro. Byul-ha revisó
su abdomen que no podía dejar de sangrar, se levantó llorando. Al levantarse, el
suelo estaba resbaladizo y tropezó varias veces.
Trató de levantar a Fabián de inmediato, pero no pudo hacerlo. Respirar con los
ojos abiertos parecía abrumador. Byul-ha levantó la parte superior del cuerpo de
Fabian. Se llevó las manos a la espalda, agarró ambas axilas y las arrastró.
“Ugh”.
Fabián pesaba mucho más de lo que pensaba. Se movió con todas sus fuerzas era
como tirar de una plancha. Byul-ha lo arrastró y descansó repetidamente, después
de varias veces, Byul-ha se metió debajo del viejo árbol, el agua de lluvia
goteaba y rápidamente miró al abdomen de Fabián.
“Ha…ha…”
Byul-ha estaba en un estado de pánico total. No tenía idea de qué hacer o cómo
hacerlo y qué tenía que hacer. Sin aliento, sintió el cuerpo frío de Fabián.
“Fabi…”
Pequeñas gotas de lluvia se escurren a través de las ramas del árbol y cayeron
sobre el rostro de Fabián. Fabián cerró y abrió los ojos y dejó escapar un largo
suspiro. Miró a Byul-ha con las manos sueltas presionando su abdomen.
Byul-ha movió sus ojos siguiendo la mano de Fabian. Fabián estaba señalando la
parte desgarrada de la herida.
Byul-ha miró la mano. No podía creer la situación en la que tuvo que limpiar su
herida. Ojala ese momento fuera solo un sueño, tan terrible que prefería despertar
en una cama de cabaña bajo la vigilancia de los nativos.
“Se paciente”.
Las cejas de Fabián estaban ligeramente distorsionadas, pero nada más cambió.
Byul-ha buscó a tientas con cuidado los órganos que logró alcanzar. Comprobó
que era cálido y suave, pero no podía determinar lo que estaba haciendo. Ni
siquiera sabía dónde tocaba. Sin embargo, no pudo encontrar ninguna parte
esparcida como el exterior. Byul-ha dijo con la cara en azul pálido de disgusto.
Byul-ha no pudo soportarlo más y rápidamente sacó su dedo del interior. Echó un
vistazo a las manos rojas y su abdomen destrozado antes de quitarle la camisa
apresuradamente. La herida en el hombro era severa, pero no tanto como el
abdomen con órganos.
Cuando envolvió el abdomen de Fabián con una camisa, de repente se dio cuenta
de una cosa. El cuerpo de Fabián, al que le faltaba el color, temblaba levemente.
Sentía escalofríos debido al sangrado excesivo.
“Oh, no”.
“Ha…ha…”
Byul-ha se sumergió en la lluvia sin dudarlo. Corrió a la colonia cercana de
plátanos y miró a su alrededor. Mirando hacia arriba a los enormes árboles de
plátano de varios metros de altura, encontró al más duro de ellos y comenzó a
despedazarlos con ambas manos.
Las hojas duras parecían tardar horas con las uñas y el agarre. Cogió una piedra
del suelo y dio golpes en la parte inferior de la hoja de arbol de platano. Golpeó
su dedo por error, pero no pudo gemir. Golpeó más fuerte con la roca para volver
aunque sea un momento.
Cuando las hojas andrajosas fueron arrancadas con ambas manos, emergió un
gran techo del tamaño de una canoa. Sin demora, lo cargó sobre sus hombros.
Algo atrapó su vista cuando se dio la vuelta. Había algo negro detrás de la
exuberante vegetación. Era una pequeña cueva hecha de grandes montones de
sedimentos forestales.
“Ha…ha…”
“Byul-ha”
Byul-ha secó el agua de lluvia alrededor de los ojos de Fabián. Respiró hondo y
volvió a enjuagar el agua con suavidad.
“Acabo de encontrar una cueva. Ha… Haré una fogata allí, así que por favor ten
paciencia conmigo un poco más. Iré rápido. Ha…”
“…”
El olor a madera seca era agradable a través del olor a hierba y tierra húmedas.
No había señales de nada en el interior. No parecía haber señales de depredadores
salvajes escondidos o caníbales hambrientos apareciendo. Byul-ha condujo
rápidamente a Fabián a la cueva.
Capítulo 114
El interior de la cueva era más espacioso que cuando se miraba desde fuera. Era
un poco insuficiente para estar de pie, pero una vez que no hubo fugas de agua de
lluvia, fue acogedor.
Fabián cerró y abrió lentamente los ojos sin responder. Byul-ha corrió al interior
de la cueva. Las paredes interiores llenas de baches estaban formadas por grandes
rocas, troncos en descomposición, hojas y musgo.
“Ahhhh…”
No sintió ningún dolor al frotar las ramas en la oscuridad, causando líneas rojas
sólidas en su piel y levantando sus uñas. Aunque froté las ramas hasta el punto en
que se me hincharon las palmas, tiré lo que tenía en la mano con brusquedad
cuando definitivamente no hubo humo, y mucho menos brasas.
“¡Mierda…! “
El bajo de tono era claro y tranquilo, como siempre. A primera vista, no lo sintió
como la voz de una persona gravemente herida. Ni siquiera sabía que era su
intención calmar a Byul-ha, que estaba sumido en el caos y la desesperación.
“Ha- Ah…”
Byul-ha barrió bruscamente su rostro mojado y tomó otra rama seca en su mano.
Dio la vuelta a un trozo de madera en el suelo y lo intentó de nuevo. Tan pronto
como relajé mis rígidos hombros y froté mis palmas suavemente, el humo se
levantó.
Puso mucha corteza de la que había traído y soplo suavemente, en ese momento
las brasas brillaron. Pronto se desató un pequeño fuego y la oscuridad fue
apartada. Byul-ha sumo ramas a la corteza y todo fue devorado por las brasas.
Después de confirmar que el fuego había avanzado por completo, se acercó a
Fabián.
“Fabián, ya hay llamas, así que ahora va a hacer un poco más de calor”.
Fabián puso la mano en su nuca y miró con calma a Byul-ha, mientras le medía
la temperatura. No hubo expresión, pero fue una mirada alentadora. Byul-ha miró
su camisa roja y apretó sus dientes.
“¿Qué te pasara si esperamos hasta ese momento? ¿Debo dejar que tu sangre
fluya así? No, no quiero. Eso es lo último que quiero. Vuelvo enseguida. Sé que
es difícil, pero espera, Fabián”.
“No voy a ir muy lejos. Estaré cerca, así que no te preocupes y acuéstate lo más
cómodo posible. ¿bueno?”
Mientras los arrancaba, también encontré plátanos. Parecía que aún no estaba
maduro, pero lo rompió sin decir palabra alguna. Volvió al camino y llevaba
consigo la banana increíblemente grande, que había estado escondida.
“Ahhhh…”
La hoguera en la cueva estaba creciendo. Miró a Fabián, que yacía inmóvil. Con
los ojos cerrados, lo observó exhalar un suspiro superficial y luego puso las cosas
que había traído al lado de su
cama. Salí de inmediato. Dobló las hojas que habían sido arrancadas de los
árboles cercanos, las llenó de agua de lluvia, entró y se sentó junto a Fabián.
No dijo nada. Byul-ha se llevó el agua de lluvia a la boca. Se inclinó y apretó los
labios de
Fabián. Traté de pasar un poco, pero el agua no entró. La sangre que se había
acumulado en su boca apartó la lluvia y salió del crujido. La cara de Byul-ha
estaba toda mojada. Antes de darme cuenta, mi
largo cabello negro, ojos, mejillas blancas y labios rojos estaban empapados y no
paraban de caer gotas transparentes de agua.
“Faby, yo no …”
Byul-ha Miró a Fabián y rápidamente se frotó los ojos con el dorso de la mano.
No hubo tiempo para sumergirse en el dolor. Colocó una capa de hojas encima de
la camisa empapada en sangre. El fluido corporal se perdió en la parte trasera,
por lo que obligó a Fabián a mover su cuerpo y enrollar las hojas hacia arriba y
hacia abajo por su espalda. Separé la hoja dura en la dirección opuesta y lo hice
un nudo y lo mantuve derecho.
Mientras tanto, Fabián, que abrió los ojos, exhaló un suspiro. Byul-ha volvió a
salir corriendo y consiguió agua de lluvia de las hojas.
Byul-ha presionó sus labios contra la mejilla de Fabian. Fabián también volvió
levemente la cabeza y dejó un beso en la mejilla a Byul-ha. En lugar de la calidez
que siempre le transmitía, la piel estaba fría, sus ojos se enrojecieron tan pronto
lo noto.
“Fabián…”
“Tienes que comer algo. De esa manera, dejas de sangrar y te recuperas pronto.
De esa manera, de esa manera, puedes hacer cualquier cosa”.
Llevó pulpa a la boca de Fabián, pero no se la comió. Dijo en voz baja, mirando a
Byul-ha, que estaba nervioso.
“Si vas a mi casa, hay una caja fuerte en el estudio del tercer piso”. “¿…?”
“La contraseña es la ortografía inversa de la casa en la que me alojé cuando era
niño”. “¿Fa, Fabián?”
“Mi padre, te hablará de ese lugar y la cuenta bancaria en Suiza…También tiene
un chip de memoria asociado, así que no lo olvides “.
Byul-ha hizo una mueca en su rostro.
“¿Qué, qué? ¿Por qué y por qué me estás diciendo eso? No hagas eso, lo odio “.
“Podrás encontrar todo lo otro”.
“No quiero oír eso. No quiero oírlo”. “Escucha, ahora es una tontería…”
“No…no, Fabián…”
“Asegúrate de conseguirlo”.
Tan pronto como Fabián terminó de hablar, tosió. Luego, la sangre fluyó a través
de las hojas que habían bloqueado la herida. Byul-ha rápidamente colocó sus
piernas detrás de la cabeza de Fabian.
“Ugh…prometiste imprimirnos…”
Había una sombra profunda en los ojos de Fabián mirándolo. Byul-ha reprimió
los sollozos que parecieron estallar mientras se frotaba las comisuras de los ojos,
de donde caían gruesas lágrimas.
Incluso los ojos claros de Fabián brillaron debido a la humedad. Miró hacia Byul-
ha y le tocó los labios con dolor.
Byul-ha alzó sus ojos empapados en lágrimas. Con cuidado, tomó la mano de
Fabián, que acarició su mejilla, y puso una punta en su dedo frío. presionando sus
labios contra el dorso de sus manos y apretando con fuerza.
Fabián, que miró en silencio a Byul-ha, tenía una expresión en el rostro diferente
a la de cuando sufría de dolor físico. Parecía dolerle más, que cualquier herida en
su cuerpo. Fabián miró con ojos apesadumbrados a Byul-ha que se balanceaba
débilmente, esperando su respuesta.
“No quiero dejar que mi ser querido viva de inhibidores tóxicos por el resto de su
vida”.
Byul-ha respondió en voz baja, tomando las manos de Fabián con ambas manos.
“Entonces no tienes que morir. Puedes vivir conmigo. Solo tienes que vivir
conmigo. Entonces puedo vivir sin tomar tales inhibidores… “
Las lágrimas, corrían por sus mejillas húmedas, caían hasta la punta de la
barbilla. Fabián no respondió. Cada vez que las lágrimas de Byul-ha caían sobre
su rostro, cerraba y abría lentamente sus ojos oscurecidos.
“…”
“La vida está llena de sorpresas que nunca podrás predecir”. Byul-ha, que logró
dejar de llorar, dijo, reprimiendo sus sollozos. “Hmm … No soy tan pequeño.
Fabián, tú eres grande.”
“Es eso así…?” “Sí”.
“Sí, seguramente”.
“¿Tienes hambre?”
Sus ojos únicos miraban al aire, hundiéndose pesadamente sin aliento. Byul-ha
continuó preguntando.
“¿No sería mejor comer algo más que solo tomar agua? ¿Puedes comer algo
como una fruta? Solo necesito molerlo suavemente para que quede como una
papilla o algo”.
Fabián habló con fluidez. Byul-ha tampoco respondió nada. Quería que lo
imprimiera ya mismo, pero no podía dejar a Fabian ahora.
¿Qué tan lejos está de aquí a la playa, adónde debe ir?, Byul-ha no miró ni un
centímetro hacia adelante como si estuviera ciego. Fabián dijo como si hubiera
visto a través de los pensamientos de Byul-ha.
“Sigue al sol. Tarde o temprano, las nubes oscuras se aclararán, así que… ¡lo
encontrarás fácil, tendrás suerte!”
No pudo terminar sus palabras y tosió con fuerza. La sangre, que apenas se había
tragado y reprimido, fluyó rápidamente y se derramó. Coff, Coff, Coff.
“¡Faby….!
Dejando a Fabián sobre el musgo blando, salió corriendo. Al regresar con el agua
de lluvia llena en las hojas dobladas, se apresuró a derramar agua en la boca de
Fabián. Era lo mismo incluso si lo empujaba por la boca, porque no pasaba en
absoluto.
“Fa, Fabián. No, Fabián. No, no, no”.
“Puaj…”
El dolor de rasgar la carne era enorme, pero incomparable con el dolor que
parecía esparcirse dentro del pecho. La sangre fluía a través del espacio abierto
de la piel. Byul-ha lo llevó a la boca de Fabián.
La sangre roja de Byul-ha fluyó hacia adentro a través de la mucosa del labio de
Fabián, pero su cuello no se movió. Byul-ha puso su boca en su brazo y lo chupó.
Lo que se estaba acumulando suavemente a través del espacio roto se transfirió
inmediatamente a la boca de Fabián.
Su cuello rígido se movió lentamente hacia arriba y hacia abajo mientras presiona
ligeramente la parte posterior de su cuello para estimularlo. Byul-ha finalmente
dejó escapar un profundo suspiro. Rápidamente, una vez más empujé mi sangre
caliente hacia la membrana mucosa de Fabián. Fabián, que había estado
inconsciente por un tiempo, levantó lentamente sus ojos profundamente cerrados.
Maldita sea, susurró como si no pudiera oír.
En medio de esto, una voz suave y dulce lo apresuró. Byul-ha no pudo evitar
asentir. No pude rechazar su solicitud. Porque era lo que él quería, nada más.
“…”
Byul-ha se alejó tropezando, mientras miraba el ojo anómalo de Fabian. Sus pies
se movieron, pero su corazón, no tenía la más mínima intención de alejarse.
Tan pronto como salió de la cueva donde vibraba el olor a sangre dulce, cayó la
lluvia.. ¡Shass!
– Byul-ha miró el hombre acostado junto a la hoguera por encima de la cortina de
humo.
“…”
“Haaaaaaaaaaaaa… “
Mientras corría por la pendiente poco profunda con agua de lluvia, tropezó con
las raíces de los árboles. Incapaz de equilibrarse en el suelo resbaladizo, cayó
sobre los arbustos.
“Puaj”.
Byul-ha también lo sabía. La razón por la que Fabián me envía a la playa. Por
qué de repente recuerda almejas en esta situación. Se resintió por tener que dejar
todo a un lado a pesar de que lo sabía, y odiaba a Fabián.
“Ugh…”
Byul-ha se dio cuenta de repente después de alejarse de Fabián. Había algo que
no podía decirle.
Quería volver atrás y contarte por qué se le ocurrieron las palabras más
importantes entre las dos. Quería decirle a Fabián una palabra que tal vez nunca
vuelva a salir en mi vida.
‘Byul-ha …’
El tono bajo de Fabián, borroso fuera de la cueva, era muy dulce y cálido. Como
siempre.
***
No era cabello humano. Era más fino, más abundante y suave que eso. En el
momento en que sentí el suave toque en el cuerpo, mis ojos se abrieron de
repente.
Lo primero que vi con vista aguda fue arena blanca. La brisa tibia simplemente
sopló en el creciente campo de arena con palmeras. Byul-ha miró a su alrededor
sin comprender el viento que le acariciaba el cabello seco.
No llovía, ni había arbustos mojados. Pero, sobre todo, no estaba en la jungla.
Estaba en un lugar completamente diferente. Más allá de la sombra en donde
estaba sentado Byul-ha, había un cielo azul claro sin nubes y un mar de colores
pastel esparcido.
“…”
Ni siquiera podía adivinar por qué estaba aquí. Soñé que estaba subiendo a un
objeto que se movía intensamente, pero nada más me vino a la mente. Sin
embargo, la cara apareció en mi
cabeza. Fabián.
Byul-ha se tambaleó con cara azul. No sabía cuánto tiempo me había retrasado
desde
entonces. Parecía que al menos medio día había pasado, debido a que el clima se
había despejado.
“¿…?”
Byul-ha se frotó los ojos con sus párpados hinchados y miró el trozo de tela que
se movía de izquierda a derecha. ¿Finalmente me estás volviendo loco? Frente a
un trozo de tela que vuela directamente hacia él, pensando, de repente se
encontró con algo extraño.
“…”
Byul-ha quedó cara a cara con un hombre que estuvo frente a él por un tiempo.
Definitivamente era una persona con ojos azules, nariz gruesa, labios, piel clara y
cabello castaño. También era un occidental típico, no un nativo. Byul-ha no
podía parpadear y miró al hombre del chaleco amarillo fluorescente. La otra
persona habló primero con cuidado.
“¿Estás bien?”
Era inglés. Byul-ha negó con la cabeza lentamente. Parpadeé ante la increíble
realidad y me eché a llorar. Forzó sus labios secos y habló con frases cortas.
“Ayúdame…este hombre”.
Encontrar el camino en la jungla tomó más tiempo del que pensaba. En primer
lugar, no había un camino, así que busqué a tientas por el camino por el que solo
pasaban los animales. En el bosque profundo, los dispositivos electrónicos fallan
con frecuencia.
Byul-ha miró fijamente las zapatillas nuevas que llevaba alguien y de repente
recordó un lugar en la plaza. No podía creer que pudiera cruzar la jungla con su
vida al borde, pero ahora no podía perder ni una pequeña posibilidad.
Corrió sin dudarlo a través de la oscuridad donde no había ni una luz tenue.
“¡Fabián!”
Estaba acostado sobre un musgo espeso que los dos una vez rodearon. La linterna
de las personas que lo siguieron iluminó el interior de la cueva. Fabián, que se
cubrió la herida del abdomen con una camiseta roja, permaneció inmóvil como si
estuviera muerto.
En el momento en que sintió un aliento débil pero tenue, lloró, lo que había
soportado durante mucho tiempo.
Tucu Tucu Tucu la gran hélice del helicóptero giró. Los ricos plátanos y
palmeras de la isla ecuatorial fueron arrastrados por el viento.
Byul-ha nunca se alejó del lado de Fabián, ni por la fuerza que tenía el
ventilador. No podía apartar los ojos de las manos blancas de Fabián, que estaban
cubiertas de grandes y pequeñas heridas.
Mientras estuvo lejos por un tiempo, se demacró aún más.
“¡¿Fabián?!”
“¿Byul-ha…?”
Fabián dejó escapar un largo suspiro. Puso fuerza en su mano y sostuvo la mano
de Byul-ha, sin disminuir su agarre. En ese momento, de repente sentí una
sensación extraña. Fabián se quedó mirando desconcertado, pero de nuevo vino
una sensación extraña. Era una sensación de náuseas que subía desde el interior.
“Oops”.
“Ooh…ooh”.
Los ojos de Byul-ha y Fabián se cerraron a la vez. Byul-ha abrió mucho los ojos.
Podría haber tenido malestar estomacal por el almuerzo después de saltarme el
desayuno. Pudo haber sido que el cuerpo se sintió cansado y reaccionó
anormalmente debido al alivio de la comodidad de Fabián.
Eso pensó, pero Byul-ha lo sabía por instinto. La propuesta está cambiando.
Los ojos de Byul-ha están ligeramente inclinados. Recitó suavemente con una
voz que solo él podía escuchar.
Era diferente al viento. No había una leve fuga en la húmeda brisa nocturna, que
se había adherido a la piel húmeda. Estaba seco. El viento era lo suficientemente
suave como para sentir el movimiento del pelaje esponjoso. No tenía nada que
ver con la parte más profunda de la cueva sobre el mar azul.
“…”
Más allá de la gran terraza en forma de arco, los ojos negros se aferraron a la luna
llena que se movía lentamente. Las pestañas oscuras se deslizaron hacia abajo
cuidadosamente y miraron sus pies. El suelo con materiales de acabado como el
muro exterior cubierto de hiedra era una superficie plana que no se mojaba. De
pie sobre el suelo duro y limpio, los zapatos de cuero mostraban su brillo intenso
bajo la luz de la luna escondida detrás de las nubes. El traje azul estaba hecho de
seda. La camisa blanca y el chaleco, estampados con finos hilos plateados,
también eran bastante ligeros y cómodos. Las mejillas y su cuello, eran más
hermosas de lo habitual, haciéndose más prominentes en el traje oscuro. El
cabello negro, que tenía la frente al descubierto y pulcramente peinado,
desbordaba un brillo como el de un excelente semental. Esos días, esos días no se
veían por ningún lado.
Byul-ha rápidamente apartó los ojos y miró por encima de la barandilla donde la
brisa fresca de la noche rozaba. Se quedó mirando un lugar lejano brillante bajo
el cielo nocturno con luna llena. Era una ciudad metropolitana donde conviven
cientos de miles de personas. En el interior, era una ciudad capital con montañas
en los países del norte de Europa y costas con vistas al Océano Atlántico Norte.
No podía apartar los ojos de allí, donde brillaba como la vía láctea. Pronto un
leve suspiro se filtró a través de sus labios fuertemente cerrados.
“Ahhh…”
Luego, una pequeña luz brilló brevemente en la distancia más allá del amplio
jardín y desapareció. Inmediatamente, una pequeña señal voló desde atrás.
“Los paparazzi son muy dramáticos. La calle está lejos, pero aquí es donde
debemos estar”.
Ese día fue hace solo 15 días. Byul-ha todavía no se sentía familiarizado con el
país de origen de Fabián, regresó a Corea, pasó un tiempo con sus padres,
recuperando su mente y cuerpo por un tiempo, era algo que no podía imaginar
hasta que se le convocó urgentemente para dar un paso aquí.
Byul-ha envolvió levemente su abdomen bajo con sus manos y luego la bajó a un
lado de su pierna. Pronto, como si nadara en la oscuridad, apartó la mirada de las
luces parpadeantes y se dio la vuelta. Levantó la cabeza mientras escuchaba la
canción del solo de violín que se escuchaba débilmente a través de la ventana.
“Lo siento, vamos”.
La mansión lejos del centro de la ciudad era una de las residencias de Joshua
Blackgray. Este lugar, utilizado como lugar social para la familia, era tan grande
como su reputación. En el salón principal de la mansión, había grandes
chimeneas hechas por arquitectos famosos, y el sonido de la leña de roble
ardiendo estaba densamente armonizado con el concierto que había culminado.
Los ojos de quienes escuchaban la melodía llenaron el salón mientras saboreaban
el fragante aperitivo quedaron instantáneamente atrapados en un solo lugar.
Estaban sobre Byul-ha que regresó después de irse por un tiempo debido a la
atmósfera y la mirada insistente de los desconocidos.
Byul-ha de repente sintió otra sombra sobre ellos. Era como los Alfas de la isla,
que lo miraban con ojos amarillos, codiciando su carne. Los Alfas dominantes de
aquí no revelaron sus instintos, pero no se veían muy diferentes. Su mirada
arrogante demostrando que era un ser inferior lo era todo.
Mientras escuchan música noble y exploran el conocimiento, si tienen la
oportunidad, tiraran su máscara blanca y se arrojaran a su presa.
Cuando alguien sentado en el sofá debajo del gran retrato escupe algo
brevemente, una sonrisa rozó las bocas de los nobles Alfas dominantes. Algunas
personas se rieron a carcajadas. Cuando Joshua miró hacia otro lado, saboreó con
indiferencia el vino de la comida como si algo hubiera sucedido.
Byul-ha no mostró ninguna reacción. Ya sea que se trate de una enorme mansión
similar a un palacio o de un grupo de Alfas dominantes desconocidos con los que
se reunió por primera vez hoy, excepto Joshua, que si le agradaba. Para mantener
la promesa con Fabián, esto no fue demasiado difícil. Por ahora. Con un aperitivo
sin alcohol preparado especialmente para él, se empapó los labios secos y
escuchó la música en voz baja.
Los ojos de la gente se volvieron hacia Byul-ha de nuevo. Él miró a todas las
personas a su alrededor y los saludó brevemente.
Byul-ha miró la carne blanca que habían dejado en su plato y tomó un tenedor y
un cuchillo. Gracias a la orientación de Samuel desde el lado, no hubo problemas
con los modales en la mesa. En cambio, otro problema lo desconcertó. Tragando
saliva seca, presionó suavemente la carne con un tenedor y notó que alguien le
hablaba en un tono bajo desde el frente.
“Lamento dejar el asiento de al lado vacío. Debería haber sido más claro. No
estoy diciendo esto como padre, pero él es muy terco”.
Sombras oscuras se proyectan en las paredes como un lago claro. Al darse cuenta
de lo que quería decir, Byul-ha negó con la cabeza. La ausencia de Fabián no fue
culpa de nadie. Ha sido una estrella en ascenso en la industria del entretenimiento
desde hace tiempo, pero ha ganado reconocimiento mundial después del desastre.
Una mujer de mediana edad sentada cerca se rió. Mientras recitaba algo en su
propio idioma, las personas que lo rodeaban miraron a este lado a la vez. No
podía decir que había malas intenciones, pero sus miradas no le daban confianza.
“…”
Byul-ha, que ni siquiera podía adivinar de qué se trataba, solo sonrió suavemente.
Estaba ansioso por recibir ayuda de Samuel que se encontraba cerca, pero no
quería interrumpir su comida. Sin embargo, prometió centrarse más en estudiar el
idioma en el futuro.
“He leído toda la angustia de Fabián, pero ¿es cierto? Estas islas volcánicas y los
caníbales que se descubrieron por primera vez son así, serpientes más grandes
que las anacondas y los loros parlantes son como…”
“¿Indiana Jones?”
Podía escuchar risas de todo el lugar. Poco después de ser rescatado de la isla,
Fabián contrató a varios escritores anónimos para que escribieran el período de
angustia de 15 semanas.
Byul-ha entendido completamente sus mentes. A pesar de que fue una fiesta que
vivió con Fabián en persona, los días se sentían tan distantes como un sueño hace
muchos años.
Lo mejor era levantar las comisuras de la boca de vez en cuando mirando sus
expresiones contenidas. El plato principal decoró la mesa durante una tediosa y
larga conversación. Su rostro se volvió más oscuro que antes cuando una carne
roja espesa con olor a especias apareció en el plato de Byul-ha.
“…”
“¿Estás bien?”
“Esta bien”.
Sin embargo, los ojos pegados al plato no cayeron fácilmente. Una persona
sentada más allá del asiento vacío lanzó una mirada misteriosa.
“Waouuw”.
Las náuseas llegaron de inmediato. Byul-ha, avergonzado, se tapó rápidamente la
boca con las manos. Inmediatamente siguió una segunda ronda de náuseas. Vaya,
todos los comensales pacíficos miraron a Byul-ha. El padre de Joshua, que era
sordo y usaba audífonos, parpadeó con sus ojos turquesas.
No tenía apetito porque estaba nervioso, pero no era solo una cuestión de comida.
Pudo haber sido porque no pude dormir anoche porque estaba agobiado por lo
que iba a pasar. Byul-ha se humedece la garganta con agua, fingiendo no sentir
las miradas acusatorias con cara desvergonzada. Joshua dijo en un tono
despreocupado.
“Escuché que rara vez tienes náuseas matutinas, el olor es fuerte, por lo que
parece que no se adapta a tus papilas gustativas. Si quieres algo más “.
“Está realmente bien ahora. No me pasa todo el tiempo, solo estoy un poco
nervioso “
Una risa de alguien vino a él en un pequeño comentario honesto, que no lo
afectó. Otra sombra cayó sobre el rostro de Joshua.
“Creo que es lógico, todo esto es una carga para tu cuerpo y ni siquiera Fabián
está aquí”.
“No, padre*. Estaba nervioso porque era mi primera vez aquí, pero es un honor
conocer a la familia de Fabián. De verdad”. *Padre?>.<
Joshua asintió con la cabeza como si entendiera. Ofreció consuelo en un tono que
era muy cariñoso y cuidadoso, diferente de la personalidad con que lo conocen y
con la cual llegó a la cima del poder financiero.
“La primera vez es difícil para cualquiera. Aun así, cuando quiera, puede dejar su
asiento cómodamente. Podemos encontrarnos en cualquier momento a partir de
ahora”.
“Sí”.
En ese momento, un hombre de la edad de Fabián preguntó. No se habían visto,
pero era una pregunta en inglés.
Era como una pregunta por la que tenía mucha curiosidad. Alguien que parecía
haber pensado lo mismo continuó.
“Nunca había oído hablar de esto antes, así que tengo curiosidad”.
Todos usaron el inglés como su primer idioma. Byul-ha se limitó a mirar el plato
que tenía delante y no respondió. No había nada que decir al respecto. Una joven
sentada frente a ellos sonrió brevemente mientras se pasaba el vino tinto por la
garganta.
Silenciosamente tomó la sopa que le dio ganas de comer con solo mirarla, pero
esta vez, un joven que parecía haber alcanzado la mayoría de edad hizo otra
pregunta.
“Escuché que los Omega asiáticos son pequeños y buenos para trepar árboles, ¿es
cierto?
Alguien tosió. El joven, como un noble Alfa dominante, continuó sin siquiera
pestañear.
“No me malinterpretes. Leí el libro de Fabián con gran interés. Escuché que
tienes un don con los loros”.
Byul-ha dejó una cucharada de sopa y sonrió levemente. El joven esperó las
palabras de Byul-ha con un rostro inexpresivo. La gente que lo rodeaba tenía
curiosidad, así que no apartaban la vista de él.
Las náuseas de Byul-ha se hicieron más frecuentes, así que vertió agua en su
interior y se hizo más cómodo. Brillaba en la pared y miraba a los que esperaban
una respuesta.
“Claro, no sólo con los árboles, también con las Anacondas, el tema del loro que
parece una muñeca es un extra”.
“Bien. Entonces, ¿qué pasa con el cacique que le hizo daño al cuerpo de Fabián?
¿Cómo era ese Alfa dominante?
“…”
El ser, que había estado luchando con las anacondas, huyó y asaltó cuando estuvo
aliviado por un tiempo, seguía caminando en medio de una pesadilla. Con el paso
del tiempo, el miedo y el terror se desvanecieron, pero no había forma de que
fuera un buen recuerdo.
Byul-ha recitó con calma las palabras que mencionó repetidamente en una
conferencia de prensa en Corea.
De nuevo se hizo el silencio sobre la mesa. Solo sonó el chirrido del tenedor del
padre de Joshua. Preguntó el joven con sus ojos curiosos brillando.
Un hombre de mediana edad, que parecía ser el padre del joven, tosió
ruidosamente.
“José”.
“Lo siento. Solo tenía curiosidad porque estaba impresionado, así que no me
malinterpretes”.
Se disculpó cortésmente, pero en lugar de reflexionar sobre sus acciones, fue más
por educación y hábitos de los ricos. Byul-ha sonrió levemente al joven que lo
admiraba.
Extra. 3 Historia paralela
“No solo existen enfoques directos para el método de matanza, sino que también
existen enfoques indirectos. Un ejemplo es el método de utilizar la toxicidad. De
hecho, más de 500 especies de almejas son venenosas tanto para los humanos
como para los peces. Se espera que las lesiones mencionadas en los primeros
episodios de angustia sean de un tipo similar. Sin mencionar los insectos
venenosos, los portadores podrían estar en el mismo contexto. Los organismos
tóxicos aparecen en todo el ecosistema. Incluso en la hierba que se parece a esa
ensalada fresca que estoy comiendo ahora “.
Los alrededores eran tan silenciosos que la voz de Byul-ha podía extenderse muy
lejos. Byul-ha volvió a tomar una cuchara y pensó en la sopa fría.
“Si hubiera sabido que le haría algo así a Fabián, lo habría cortado en cientos de
miles de pedazos y lo habría quemado en pedazos. Sin dejar rastro”.
“…”
“…”
“…”
“Por su toxicidad”.
“¿…?”
Tan pronto como la persona sentada cerca giró la cabeza hacia allí, algo de color
azul brillante revoloteó y voló hacia este lado. Los ojos de la gente se movieron
en la dirección en donde había grandes movimientos a la vez. Los ojos de Byul-
ha, que presenció un color azul cromático intenso, se abrieron de par en par.
“¿Chip Azul?”
Obviamente eran las alas las que sobresalen del cuerpo y revoloteaban.
Inconscientemente, se levantó de un salto y estiró el brazo.
“¡Chip Azul!”
El objeto que flotaba alrededor del techo alto bajó las alas.
“¿Qué es?
“¡Kak!”
“¡Puaj!”
“Chip Azul…”
Byul-ha, quien hizo contacto visual con un tipo que apareció de la nada, se dio
cuenta de inmediato. El loro del mismo color, del mismo tamaño y peso no eran
Chip Azul. Era solo un chico parecido. Tan pronto como me di cuenta de eso,
miré hacia arriba y miré en la dirección de donde venía el
loro. Alguien pasaba junto a la gente ruidosa. Como el loro en su brazo, era un
hombre que estaba esperando y añorando en sus sueños desde la noche anterior.
Una brillante sonrisa se extendió por el rostro de Byul-ha.
“Fabián.”
Fabián inclinó los ojos y se rió. Byul-ha, que besó brevemente su suave mejilla
afeitada, acarició al loro que estaba sentado suavemente en su hombro y le dijo a
la gente con los ojos clavados aquí.
“Siento que mis saludos llegan tarde, pero gracias. Por asistir hoy a nuestra
ceremonia de compromiso”.
***
Desde el último piso de la mansión, se podía ver más allá del resplandeciente
centro de la ciudad. La cortina blanca se sacudió intermitentemente al atravesar
una ventana entreabierta.
“Um…”
Mientras Byul-ha se dio vuelta ligeramente y se produjo una pequeña onda sobre
la superficie cálida. Una mano grande rozó el muslo de Byul-ha y toco su
abdomen bajo convexo. Con más cuidado se movió lentamente desde el vientre
de abajo hasta el ombligo, donde el cuerpo creció
ligeramente. Estaba vagando alrededor, como si protegiera lo que había dentro.
Byul-ha apoyado profundamente contra el duro pecho de la persona sentada
detrás de él, disfrutando el cariñoso toque.
Como dijo, incluso después de unas pocas semanas de darse cuenta del
embarazo, el vientre sobresale solo lo suficiente para ser discernible. Quizás
porque sintió en peligro su vida varias veces cuando estaba embarazado, ni
siquiera pudo sentir al bebé. Se quedaba dormido como si no lo estuviera, pero a
veces tenía náuseas matutinas como para recordarle de su existencia.
Fabián dijo con calma mientras miraba las pequeñas gotas de agua en el lóbulo
de la oreja de Byul- ha.
Fabián aceptó rápidamente y se rió después de Byul-ha. Cada vez que inclinaba
la cabeza para mirar el rostro de Byul-ha, que estaba sonrojado, su cabello rubio
húmedo caía suavemente.
“Fue mejor de lo que pensaba. Lo siento, padre me cuidó”. “Bien. ¿No querías
ver a tus padres?
“Porque había mucha gente que lo necesitaba. Está bien tomarse un descanso
durante unas semanas cuando vengan la próxima vez”.
“Pensé que sería difícil debido a la feromona Alfa, pero no sentí ningún olor”.
Fabián, quien presionó sus labios sobre el lado lateral de la cabeza de Byul-ha,
dijo que era natural.
Byul-ha suspiró un poco mientras escuchaba atentamente una amistosa nota baja.
Fabián dejó de hablar y miró la tez de Byul-ha que se apoyaba sobre él.
Byul-ha miró. Fabián barrió las mejillas húmedas de Byul-ha mientras bajaba los
ojos. Ni siquiera mencionó el día directamente en el libro, pero tenía mucha
culpa. A pesar de que alejarse les ayudó a sobrevivir, apenas podía recordar el día
en que abandonó su relación. Como resultado, ambos sobrevivieron, pero el día
fue como una nube para Fabián que nunca se desvanecerá.
“¡…!”
Fabián también abrió sus ojos y el ojo dorado se iluminó, como si hubiera sentido
movimiento.
“¿Puedo tener relaciones sexuales cuando estoy embarazado?” *Iralo, nada mas,
garosa! Tan pronto como terminaron las palabras, Fabián levantó en brazos a
Byul-ha. “Uf, Fa, ¿Fabián?”
Dejó el baño goteando y se dirigió directamente al dormitorio. Byul-ha,
avergonzada luchó con sus pies y abrazó agarrado del cuello de Fabián. Miró a su
alrededor y gritó en voz baja mientras miraba por todo lado, donde estaba
cubierto de agua.
“¿Byul-ha?”
El ojo dorado sumergido en las sombras siguió las gotas de agua y trazó la nuca
húmeda de Byul-ha.
“… ¿y?”
“Ahh…Fabián, de verdad”.
Un gran depredador se me acercó sin tiempo para reírme de todos los chistes sin
sentido.
“Mmm”.
“Byul-ha, relájate”.
“Ugh”.
El cuerpo desnudo sin un solo hilo se superpuso como un solo cuerpo. El pene,
que se había erigido en posición vertical, derramaba fluidos corporales
transparentes entre ellos. Mirando sus piernas abiertas de par en par, presionadas
por Fabián y se frotó los labios con ansiedad.
“Fabián…”
Fabián abrazó a la persona que le deseaba con fuerza, pero prestó mucha atención
a no poner su peso sobre él. Acarició la mejilla de Byul-ha y lamió el cuello
brillante. Con un suspiro somnoliento, el aroma de su Omega era tan dulce.
Siempre que respiraba, susurraba, lamía el cuello y el vello debajo del lóbulo de
la oreja.
“Fa, Fabián…”
“Fabián, vamos …”
Cada vez que Byul-ha jadeaba, líquido de amor transparente fluía del agujero que
se estremecía.
Fabián levantó la parte trasera de Byul-ha y la lamió. Tenía un sabor dulce que
no era muy diferente al de la saliva. Era lo más bello que un Alfa podía sentir.
Estiró, lamió, chupó y estimuló los alrededores brillantes del agujero, que lo
invitaba a que lo penetrara, lleno de líquido de amor.
“Uf, sí …”
“Ahh, Byul-ha…”
La columna de calor, que se había escapado por completo del fuerte estímulo,
regresó lentamente y llenó el interior de las entrañas de Byul-ha. El acto, ni
apresurado ni perverso, fue lento y suave durante mucho tiempo. Todo mi cuerpo
estaba empapado de sudor, y cuando mi respiración se mezcló hasta el punto en
que no podía saber quién estaba gimiendo, sentí una sensación
extraña. Abrazando silenciosamente la espalda de Fabián mientras entraba y salía
de mí, sacudió su cintura.
“¡Ohhhh…!”
El semen brotó del pene que estaba atrapado entre el abdomen. Fabián, sintiendo
una intensa sensación a través de las mucosas entrelazadas, trató de sacar su
pene, pero Byul-ha jadeó y lo atrapó.
“Faby, Faby…”.
“Ugh”.
Byul-ha como si hubiera estado esperando, besó a Fabián. Lamí y chupé como si
fuera adicto al aliento que salía rápidamente. Fabián miró a la persona que le
miraba desde abajo, reprimiendo su aliento reprimido.
Extra. 5 Historia paralela
“…”
“…”
Se abrazaron sin decir nada. No necesitaban palabras. Este momento juntos fue
más significativo que cualquier otra cosa. Byul-ha acarició el pelo sudoroso de la
nuca de Fabián. Fabián levantó la cabeza con un largo suspiro. Preguntó con
cuidado, tanteando la parte inferior del abdomen de Byul-ha, en la que acababa
de derramar semen.
“Byul-ha…”
Fabián devoró sus labios calientes de un bocado incluso antes de que las palabras
de Byul-ha terminaran. La brisa de la noche madura todavía soplaba a través de
las cortinas que se balanceaban.
***
“Um…”
El sol oscuro de la tarde brillaba a través de una pequeña ventana con cortinas.
Mientras buscaba a tientas a su lado para dormir un poco más, descubrió que su
mano no tocaba nada y se puso de pie. El asiento contiguo estaba frío.
“¿Fabián…?”
No podía sentir la presencia de Fabián en cuanto se despertó. Byul-ha se levantó
de la cama y apoyó los pies en el suelo. En ese momento, el suelo sobre el que
pisé se inclinó oblicuamente y los adornos de la cabecera de la cama vibraron.
Hubo un ruido de nuevo para encontrar el centro del estante a toda prisa.
¡Fabián! ¡Fabián! Azul solo repitió la misma palabra como una máquina. Byul-ha
pasó por la televisión en movimiento y salió del dormitorio. Subí las escaleras y
miré hacia el silencioso salón. Tan pronto como salí en el clima soleado, entró
una brisa fresca del mar.
“Puaj”.
Había un mar abierto frente a mis ojos. Estaba de pie en un yate anclado en
medio del océano, donde no había tierra ni isla a la vista. Byul-ha entrecerró los
ojos y miró hacia adelante. El cielo y el mar estaban conectados en el mismo
color, y las nubes blancas parecían flotar justo por encima de la cabeza. Mientras
miraba hacia el horizonte sin fin a la vista, inhalando profundamente el familiar
olor del mar, escuché una señal desde atrás.
Fabián, vestido con una cómoda camiseta, se acercó con un pequeño pretexto
para que la persona de enfrente no se sorprendiera. Como si estuviera tratando
con el precioso Santo Grial, besó cuidadosamente la espalda limpia de Byul-ha.
“Fabián”.
Con la fuerte brisa del mar, el cabello rubio platino se dispersó como un campo
de trigo. Byul-ha abrazó su cintura y disfrutó por completo del fragante aroma
que no sintió mientras tomaba una siesta. Ahora Fabián acarició el vientre de
Byul-ha, que había salido bastante, y preguntó amablemente.
“¿Estás bien?”
“Si”.
“¿Dónde estamos?”
Había otros yates cerca del yate de Byul-ha y Fabián. Eran yates con secretarias y
guardaespaldas, y yates con familiares y amigos de Fabián. Los persiguieron
persistentemente, quienes dijeron que regresaran pronto solo con sus
guardaespaldas.
“Incluso si hay un tifón, una de estas cosas puede regresar sin problemas”.
Byul-ha se rió. La puesta de sol era muy hermosa como para un tifón.
Azul, que volaba cerca, se sentó en el hombro de Byul-ha. preguntó Fabián, que
se volvió hacia el mar.
La isla, que parecía ser un pequeño punto, pronto se acercó tanto que no pudo
captarse de un vistazo. Contempló la isla enterrada en la oscuridad. Era un lugar
que solo había visto en mis sueños después de dejar este lugar.
A pesar de sus atenciones, Azul gritaba cada vez más. Los yates vecinos se veían
de esta manera frente a la costa, no en tierra. Luego perdió el interés y aumentó el
canto en voz alta. ¡Bip bip bip bip bip bip bip bip bip! El grito desgarrador de
Azul resonó en la tranquila isla. Byul-ha inclinó la cabeza y miró a los ojos
parpadeantes de Azul.
…¡Ahhhhhhhhhhhhhhhh!
Fabián asintió con la cabeza sin lugar a dudas. Azul, que había estado golpeando
con el pie el hombro de Byul-ha, lloró con fuerza y un eco llegó desde el interior
del bosque.
…¡Ohh!
Estaba más cerca que antes. Fabián miró a Byul-ha y dijo con convicción.
“Tal vez estaba esperando a un amigo que le dejó atrás. Tal vez”.
…¡Haaaaaaah!
Fabián sacó algo de debajo del mueble del sofá del yate. Le dijo a Byul-ha, quien
miró hacia el bosque con nerviosismo, metiendo un destello de metal en su
espalda bajo la suave luz.
Él mismo habló y se echó a reír aunque sus palabras no tenían sentido. Aunque
no fue otro que él mismo quien acabó con el jefe, a veces lo dudaba. Me pregunto
si volverá a la vida y vendrá por mí. Nadie salvo ese maldito jefe podría hacerlo.
Fabián acarició suavemente las mejillas de Byul-ha, cuyo color desapareció de
repente.
Fabián saltó suavemente de la barandilla del yate. Splash. El agua subió hasta sus
muslos. No le importaba mojarse los pantalones del traje y se acercó a la persona
que estaba detrás de él.
Sin más ansiedad, la mano blanca y recta de Fabián fue agarrada con todas sus
fuerzas. La luz de la luna brilló y respondió, saltando directamente al agua.
THE END