Tropical Island

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RESUMEN

Llegó después de un día a una isla en el Ecuador después de que el crucero en el


que iba se hundió. "¿Cómo sobrevivo en este lugar donde no hay nadie y cómo
hago para volver?"
Luego encontró a un hombre que había naufragado por el mar. Era un arrogante
alfa, que estaba inconsciente. “… No puedo dejar que muera”.
Lo arrastró a un lugar seguro, y le dio agua para evitar que muera, “¡Maldición,
no!”
Quedó atrapado cuando el alfa llegó a su Rut.

-¿Puedes salir de la isla a salvo?


Capítulo 1
Aún estaba muy desorientado.

El cielo alto, el aire fresco y el viento, la sutil sensación de la gravedad y la vista


panorámica no eran ciertamente un sueño, sino una realidad.

Hasta hace unas horas, no había gritos de personas que perforaban sus oídos, ni el
sonido de un bombardeo destruyendo un edificio. Era increíblemente pacífico y
parecía haber tenido una pesadilla.

La razón por la que eligió el ruidoso país del Oriente Medio como punto de
partida para ser mochilero fue sólo por su codicia. Hay un dicho que dice que lo
mejor es vencer tus miedos, él quería recorrer el mundo desconocido, al que más
temía, cuando tuviera la resistencia, fuerza mental y una cierta cantidad de
dinero.

Los lugareños que conoció desde el comienzo del viaje eran amables y el paisaje
exótico era muy satisfactorio. La comida local se adaptaba más a su gusto que el
arroz que comía todos los días hasta hace poco.

En una situación en la que sus preocupaciones y la ansiedad se desvanecieron


gradualmente, se sintió bien después de comenzar su viaje como mochilero.

Sin embargo, mi mentalidad tan positiva fue destrozada por el bombardeo que
golpeó en medio de la noche. Tres días después, había cruzado la frontera hacia
una zona libre de terroristas, y esta mañana, los rebeldes bombardearon la capital.

Primero, el aeropuerto internacional y la estación de tren estallaron.


Inmediatamente, las fuerzas armadas irrumpieron en el ayuntamiento y la oficina
monetaria, y la capital fue el escenario de
Abigail… Fue un ataque terrorista a gran escala, fue tan grande que los muertos y
heridos no pudieron contarse inmediatamente.

Byul-Ha se apresuró a la embajada en busca de ayuda, pero sólo dijeron que no


podían hacer nada de inmediato y solo le dieron la ubicación de la terminal
internacional de ferris.

La terminal de ferris, a la que llegó en el transcurso de varias horas, ya estaba


llena. Era como un campamento; con lugareños, fuerzas militares en espera y
muchos turistas en una situación similar. También era una situación en la que no
sabían cuándo iban a ser atacados.

Afortunadamente, había un último crucero internacional que quedó en el muelle.


El crucero extra grande que se dirigía a Europa Occidental estaba a punto de
partir, y faltaban tres horas para abordar el crucero con la ayuda de los gobiernos.
“haaa…”

Suspiró mientras miraba el sándwich en su mano. Miró el paisaje del Océano


Índico mientras los tomates se deslizaban fuera del pan y los tiraban por la
barandilla. La historia humana está cautiva por el constante conflicto y la codicia,
pero la naturaleza más allá de ella era tan hermosa y profunda.

Tomó un bocado del sándwich resbaladizo y a sus oídos les llego un sonido muy
ruidoso. Era un barco de gran tamaño con miles de personas a bordo, aún así
huyó deliberadamente a la esquina de la cubierta para escapar de las multitudes,
pero ese lugar también era ruidoso. Nuevamente miró hacia el sándwich.

Detrás de los pilares de la escalera cercana, había mucha gente reunida en la


cubierta trasera. Había partes del equipo de tiro entre la gente que vigilaba todo
el lugar. Los que parecían ser los espectadores eran mujeres jóvenes.
Las mujeres que miraban fijamente la barandilla de la cubierta trasera de repente
gritaron y vitorearon. Sonaban como si hubieran ganado una lotería de varios
millones de dólares. Los trabajadores trataron de tranquilizar los alrededores,
pero el ruido no desapareció.

Byul-Ha devoró por completo el sándwich, se apoyó en la barandilla y se puso de


pie. La comida no bajaba con facilidad, como si se le atascara en la garganta y
apenas la pasó con un sorbo de agua, y cogió la mochila del suelo y la puso
alrededor de su hombro.

En un esfuerzo por evitar el ajetreo y el bullicio, pasó entre los espectadores y


volvió la cabeza hacia el ruidoso sonido inconscientemente.

La puesta de sol resplandecía tan rojo como la sangre en la oscuridad detrás de


las nubes, fue lo suficiente hermoso y brillante para hacer que sus ojos se abran
momentáneamente.

Apoyado en la barandilla, con tal sorprendente fondo detrás, el imponente In-


Young está hecho para llenar todos los estándares de belleza de todos los
pasajeros.

Parecía un dios masculino que bajo del cielo.

Piel blanca pura sin manchas y el cabello rubio platino volando como un campo
de trigo sano.

Con una enorme altura y los músculos que están finamente esculpidos son
iluminados por las brillantes luces a través de la camisa abierta.

Había varios otros modelos, igual de hermosos como las estatuas, de pie uno al
lado del otro, pero el dios masculino contra la puesta del sol no tenía rival entre
la gente, incluso parecía un ser maravilloso que imitaba la imagen humana.

Sin duda era un alfa de rango alto. Un rostro angelical miraba al frente en
silencio al sonido del obturador de la cámara.

Cada vez que eso sucedía, una sonrisa mordaz golpeaba los labios de los
espectadores.

Byul-Ha sin prestar más atención, inmediatamente volteo la cabeza y salió del
ruidoso lugar. La gran embarcación del barco estaba en pleno apogeo mientras se
preparaban para una espléndida cena como un extravagante crucero.

La puesta de sol cada vez se hacía más oscura, y cuanto más oscuro se pone, más
sopla el viento. Byul-Ha encontró un rincón en el banco, se sentó allí y se quitó la
pesada mochila.
Cuando la tensión que lo había estado acechando todo el día desapareció, sus
músculos se relajaron.

Byul-Ha se frotó los hombros y se quedo mirando la oscuridad que se extendía


más allá de la barandilla.

Su físico no es muy bueno, pero era muy fuerte tanto en la escuela como en el
ejército.

No pensó que todo esto fuera suficiente. Sin embargo, es difícil recorrer este
vasto mundo solo con sangre y arrogancia.

Después de todo, no fue fácil. No quiere arrepentirse cuando recién había


comenzado, pero el futuro sigue corriendo.

Estaba preocupado.
¿Puedo hacerlo bien? ¿Realmente puedo hacerlo bien? ¿Por qué comencé esto?

Byul-Ha soltó un profundo suspiro y volteo la cabeza.

De todos modos, se ha apartado del camino y ha sacado la espada para luchar y


continuar de este modo durante de 6 meses.

Tuvo que decidir si salir o no, porque se había prometido a si mismo que uno que
debe aceptarse incondicionalmente.

Ha pasado mucho desde que se enfrentó a la realidad. “…”


La falda de la mujer que pasaba por allí en ese momento, fue levantada por el
fuerte viento que sopló durante mucho tiempo en el momento en que ella pasó.
Se dio la vuelta tan pronto sus ojos se abrieron así que se frotó los ojos con el
dorso de la mano.

Cuando se puso el sol, el viento sopló aún más fuerte. La temperatura parecía
haber bajado, pero ahora apenas la sentía.

No quería volver a la habitación de cuarta clase a la que ingresó. Es un poco


genial, pero está mal ventilada.

La cubierta le trajo paz a la mente y a su cuerpo. Si tenía demasiado sueño,


estaba pensando en quedarse un rato en la sala de descanso.

Se quitó los zapatos de montaña que se le habían aflojado. Las ampollas estaban
por todas partes, sus pies estaban hinchados. Mientras se frotaba el pie, bostezó

“Uaaahh. Ya tengo sueño. “

He estado caminando de aquí y para allá todo el día, así que tuvo suficiente.
Sintió que había caminado más de 50.000 pasos.

Tan pronto como empujó su mochila hasta el final del banco y se inclinó hacia
atrás por un momento. Algo pequeño cayó el suelo cerca de él.

Byul-Ha rápidamente recogió ese objeto brillante bajo la pálida sombra. Los
pasajeros pasaban sin saber nada.

Entonces habló con un transeúnte. “Disculpa, encontré esto…”


In-Young no miró hacia atrás. Dado que el único campo en el que confiaba Byul-
Ha era la lingüística. No había forma de que no pudiera entender lo que estaba
diciendo.

Un transeúnte que parecía no haberlo oído a causa del fuerte viento, Él solo
seguía su camino, revoloteando una camisa blanca de manera despreocupada.

Byul-Ha vaciló por un momento. A parte de sus habilidades lingüísticas,


realmente no quería hablar con las personas y más aún si su contraparte era un
extranjero. La forma de mirarse a sí mismo era vil.
Era contradictorio que un hombre que viajaba con una mochila era reacio a las
personas, pero todos los desafíos consistían en superar tales problemas.

El objeto pequeño y pesado en su mano era un botón de puño. El cuerpo está


hecho de oro puro, con rojo y violeta. Las joyas estaban bien incrustadas y eran
demasiado glamurosas.

Byul-Ha se puso sus zapatos de montaña, se levantó y persiguió al transeúnte.


“Oye, se cayó esto”
Y mientras tomaba aire para elevar la voz, aquel transeúnte de gran altura se
detuvo y miró hacia atrás. En el momento en que se encontró con aquel rostro
iluminado por las luces de la cubierta, se quedó sin aliento sin saberlo.

Esta persona era aquel modelo masculino que mostraba su abrumadora apariencia
a la gente. Un hombre muy apuesto con el rostro frio, dejando su rubia cabellera
revoloteando en el viento. Miró hacia abajo, como si le molestara que algo se
entrometiera con él.
Sostuvo lo que tenía en la mano. “… Esto se cayó”
“…….”

“Este es tú botón ¿cierto?”

El hombre sin respuesta no lo aceptó. No parecía simpatizar con lo que tenía en


la palma de su mano.

Bajo la mirada y miró a los ojos a Byul-Ha. Lo observo como si estuviera


comprobando algo y luego se dio la vuelta rápidamente.

Una voz grave mezclada con suspiros llego débilmente. “Maldito… “


“¿…?”

Byul-Ha miró fijamente al hombre que se estaba alejando, sin entender


inmediatamente lo que estaba pasando.

Pronto se dio cuenta del significado y frunció el ceño.

¿Qué pasa con esa cara que parece haber visto algo asqueroso?

Instintivamente se dio cuenta de lo que significaba, sabía que era Omega.

Después de la vergüenza, estaba la ira. Byul-Ha agarró el botón de puño de alta


gama que había sido abandonado y lo tiró hacia la espalda del hombre.

El hombre que fue golpeado en la espalda sin dudarlo dejó de caminar.

Byul-Ha miró aquel brillante botón de puño, que había golpeado la espalda del
hombre, rodar por el suelo.
Byul-Ha giró la cabeza hacia otro lado y enderezó la espalda. Rápidamente
oculto sus temblorosos dedos en un puño.

Apretó los puños y rápidamente cerró las yemas de los dedos temblorosas. Se
miraron fijamente por un tiempo en una cubierta llena de gente y ninguno dos los
dos se retiro de aquella lucha.

De repente aquel hombre se acercó a grandes zancadas y quedó frente a Byul-Ha.


El hombre que se encuentra a una corta distancia debe medir de metro ochenta.

Era un cabeza más alto y Byul-Ha estaba debajo del promedio de altura del
hombre adulto coreano. Contra el hombre con una mirada afilada y una rubia
cabellera color plata.

Era una batalla que no solo tenía que ver con la altura si no también con el físico.
Era un estado de ira que nunca había experimentado. No hay ninguna ley que
requiera que devuelvas favores, pero desde el principio la mayoría de estos
humanos eran viciosos.

A ese ser especial que debe haber vivido en un templo confortable, alabado por la
gente del pueblo por su apariencia angelical.

Byul-Ha se sintió disgustado. Debía dejarlo en claro. “Yo no lo robe. Se cayó.”


Surgió una voz aguda. El hombre levantó deliberadamente más la barbilla y miró
a Byul-Ha.

Los ojos grises pálido proyectados por la sombra azul marino eran tan fríos como
el hierro congelado. Y por un momento sus ojos parecían como si él fuera a
parpadear.

Byul-Ha no quería irse, pero ya no quería enfrentarlo en el mismo espacio. No


era que tuviera miedo de las habilidades endebles de ese alto alfa.

Fue la resignación. Entiende mejor que nadie que nada que cambiara si se
enfrenta a quienes no lo hacen, porque enojarse solo lo hace más doloroso.

“Mierda.”

Murmuró en coreano que su oponente no podía entender y se preparó para darle


la espalda. Justo antes de dar la vuelta por completo, la voz baja del hombre rozó
sus oídos.

“¿Adónde fue tú mamá?”

Byul-Ha ladeó la cabeza. Lo escuchó correctamente, pero fue desconcertante.

¿Por qué estas buscando a su madre? Esto no es Corea.


Capítulo 2
El hombre no pudo responder al instante y le dijo de manera seca al
desconcertado Byul-ha.

“Mamá te está buscando, pequeño. Vamos, vuelve a tu habitación”

El hombre se mostró sarcástico, por lo que Byul-ha frunció el ceño y sacó una
placa de identificación que colgaba de su cuello.

“Acaso tus lentes de contacto están al revés. Soy un soldado que fue dado de alta
hace un mes, maldito gigante”

Los fríos ojos del hombre se endurecieron.

“Sal de mi vista. Antes de que ponga esa linda cara en el fondo del mar”

Byul-ha apretó los dientes y los puños.

“¿Qué pasa si no lo hago? ¿Vas a llamar a tu papá?”

Los ojos grises del hombre brillaron. Byul-ha se acercó un paso más y se puso de
puntillas. Cerrando mucho más la distancia entre ellos.

“Cuida tu boca, Omega. También soy igual a los débiles”

“¿Débil? ¿Tú?, el alfa, que no sabe cómo funciona el mundo está hablando de
igualdad. Antes de eso primero aprende las habilidades básicas, alfa arrogante”

“…”

“Oh, lo siento. ¿O es un alfa narcisista?” “…”


No hubo retirada alguna de ambos. Byul-ha se mantuvo en alto incluso cuando
sus ojos estaban fríos por el viento helado. Apretó los dientes y mantuvo la
mirada.

El aliento tibio de su oponente cayó a la parte posterior de su nariz por lo cerca


que lo enfrentó.

Los ojos grises son tan claros y brillantes que parece estar usando lentes de
colores, eran tan claros que pudo verse a sí mismo a través de ellos.
Repentinamente sus ojos se estremecieron.

El hombre pronto notó un destello de tensión en sus ojos, y las comisuras de sus
labios se elevaron hacia arriba con orgullo. Fue una burla salpicada de desprecio
y ridículo.
Byul-ha apretó la mandíbula y los músculos de esta resaltaron. Se mordió los
labios que ardían de ira.

Su cara se iba endureciendo cada vez que aquel hombre se reía de su


comportamiento violento e imprevisto.

El hombre miró tranquilamente a Byul-ha. Tok-


“¿…?”
Byul-Ha miró hacia arriba. No importa qué tan oscuro fuera el cielo de noche,
estaba seguro que el agua que cayó en su frente vino del cielo. Eran gotas de
lluvia.

El hombre se dio cuenta de lo que había sentido y miró hacia arriba. Nubes
oscuras cubrían el cielo nocturno. Era un día lluvioso.

Byul-ha aún seguía mirando hacia arriba.

De un momento a otro, el hombre se encontró con los ojos de Byul-ha, él


rápidamente se dio la vuelta chasqueando la lengua.

Byul-ha sacudió la cabeza y le dio la espalda al hombre que se alejaba sin


remordimientos. Volviendo al banco, se puso los zapatos y la mochila sobre los
hombros. Siguió su camino y no miró hacia atrás.

Tok-

Limpió las gotas de lluvia que cayeron sobre sus mejillas con el dorso de su
mano. Miró hacia arriba.

“Me gustaría dormir cómodamente por una noche”

La lluvia, que caía rápidamente provocó un enorme tornado negro.

Cada vez que el torbellino de agua y aire se elevaba contra la superficie del mar,
golpeaba con fuerza, haciendo que ni siquiera el gran crucero pudiera soportarlo
y se moviera de izquierda a derecha, tambaleándose.

Los altavoces internos continuaban transmitiendo advertencias sobre un huracán,


que los habían desviado de su camino previsto. Era un huracán con una de las
categorías más altas de la historia, por lo que había que explicar los
procedimientos que debían hacerse en el peor de los casos u orar por la
protección de Dios.

La voz sonaba más espeluznante que una historia de fantasmas y a la vez poco
realista, como si fuera un sueño.
Los pasajeros que no fueron evacuados a sus habitaciones se reunieron en la sala
de recepción del vestíbulo de la plaza central.

Byul-ha, quien estaba esperando para poder pasar, se sentó cómodamente en la


mesa del pasillo junto al salón. Miró ansiosamente por la ventana. La cubierta,
iluminada por las luces de la noche, es alta y áspera, pero el agua del mar se
encontraba constantemente sobre ella. Las olas eran devastadoras.

Soltó un profundo suspiro. Ahora, esta situación es literalmente tratar de evitar al


zorro y encontrarse con un oso. Fue como encontrarse con un tigre mientras
intentaba evitar al oso.

Aprendió a decirse a sí mismo que puede sobrevivir en cualquier lugar o


situación si se mantenía alerta, pero por el momento parecía imposible mantener
esa creencia, hasta que sobreviva esta serie de dificultades.

Suspiro…

Byul-ha sacó una camisa a cuadros que estaba sucia ya que no pudo lavarla,
recargo su cuerpo cansado contra la silla y cerró los ojos.
Se frotó los párpados. Poco a poco sus ojos se fueron cerrando, las flores del
mantel de la mesa estaban balanceándose hacia adelante y hacia atrás.

Aunque las gigantescas olas, el fuerte sonido de la lluvia y el viento golpeaban


las ventanas, la sala de recepción estaba en silencio. Deliberadamente la música
jazz sonaba como si estuviera llamando la atención del huracán.

Byul-ha, que dormitaba somnoliento, movió la cabeza junto a un brillante trueno.

Escuchó un rugido crepitante que parece dividir el cielo, mientras las llamas
blancas caían una tras otra afuera de la ventana.

¡Waahhhhhh …!

Varias personas gritaron al mismo tiempo dentro de la sala de estar. En un


instante, todos miraron hacia un lugar…

Hacia la cubierta que fue iluminada por un rayo, el relámpago iluminó el mar
nocturno, que se agitaba endemoniadamente.

Un trozo de tela de color amarillo fluorescente estaba rasgado y enredado en la


cubierta. El objeto que voló como un trozo de tela no era otra cosa que parte de
un abrigo impermeable.

Un hombre, con un gorro impermeable de trabajo, intentó levantarse resistiendo


la fuerte lluvia y el potente viento.

Cada vez que las olas golpeaban, se caía como una hoja de papel mojada. Otro
hombre con el mismo atuendo se apresuró, pero cuando se acercó para salvar a su
colega, sosteniendo la cuerda de seguridad, ambos fueron golpeados por las olas.

El candelabro del salón se sacudió violentamente y los gritos de la gente


estallaron.

Byul-ha examinó alrededor de la barra donde las olas golpeaban, pero no habían
ni las sombras de las dos personas que se aferraban a la cuerda de seguridad hace
un momento.

“¡¿?!”

Buscó de un lado a otro a toda prisa, pero no pudo encontrar a ninguno debido a
la oscuridad del cielo.

Con desconcierto se levantó de su asiento. Los oficiales de seguridad que habían


estado trabajando diligentemente hace un rato ahora ya no los veía.

Al acercarse a la ventana, miró con ojos atemorizados. Ambos parecían haber


sido tragados por las olas. Ni siquiera sabía que el sudor frío fluía por su cuello.

Los ojos de Byul-ha, que miraban hacia afuera, estaban clavados en un solo
lugar.

Vio un trozo de tela amarilla sobre la barandilla que estaba siendo opacada por la
noche. Las olas eran como una columna de agua.

El trozo de tela que ondeaba cada vez que las olas se elevaban era un
impermeable. El hombre, que pensó que fue tragado por las olas, se aferró a la
pared exterior del barco.

Byul-ha no tuvo tiempo de pensar en nada más. Salió corriendo de la sala y gritó.
“ ¡Alguien se va a caer del barco! ¡Llamen a un oficial de seguridad!”

La gente le prestó atención, pero nadie se movía.

¿Qué está pasando?

Lo miraban con la cara asustada, como si no supieran lo que estaba diciendo, o


como si no tuviera nada que ver con ellos.

Byul-ha sin dudar, abrió la puerta principal que llevaba hacia la cubierta.
Tan pronto como la puerta se abrió, el cuerpo principal del barco se sacudió y se
inclinó. La gente nuevamente gritó mientras una enorme bomba de agua
golpeaba la cubierta. “Uh, ugh…”
Se empapó de la cabeza a los pies en un abrir y cerrar de ojos por la fuerte lluvia,
el viento y las olas.

Byul-ha, cubriéndose los ojos con su brazo, agarró la cuerda de seguridad y


corrió hacia la barandilla. Toda la gente lanzó un grito ensordecedor provocando
dolor en sus oídos.

Es muy ruidoso.

Fue empujado por las olas, se estrelló contra el borde de la cubierta y se tragó un
quejido de dolor, mirando más allá de la barandilla.

El mar nocturno es tan vasto y ondulante, que parecía devorarse al mundo cada
vez que caía un rayo. Byul-ha se estremeció al instante.
Frente a una tormenta que rugía fuertemente, un crucero que se balanceaba a la
deriva, era como un trozo de papel.

Byul-ha fue hasta el lugar donde pudo ver el trozo de tela amarilla a través de los
pilares de la pared exterior de la barandilla. Como era de esperar, había un
hombre colgado. La mano que estaba agarrando la cuerda era tan blanca como
una estatua.

La cara del hombre, escondida bajo un impermeable, era como un cadáver justo
antes de descomponerse.

Estaba luchando hasta la muerte con sus últimas fuerzas.

“¡Aguanta un poco más, Joe! ¡Solo un poco!”

El hombre no parecía haberlo escuchado y no hubo movimiento. Con la cara


empapada buscó algo para sujetar al hombre y tirar de él, pero todo lo que pudo
ver fue la espuma arrojada por el agua de la lluvia y las olas agitadas.

Se agarró de la barandilla que se inclinaba bruscamente y extendió su mano con


urgencia.

“¡Toma mi mano! ¡De prisa! ¡Toma mi mano!”

Byul-ha, con la mano izquierda extendida el mayor tiempo posible, gritó con
todas sus fuerzas.
Fue una voz fuerte que no salió ni siquiera durante el entrenamiento.

Como una cigarra en un árbol viejo, que aguanta la tormenta, los ojos del hombre
miraron hacia él. La luz parpadeó momentáneamente en sus ojos oscuros,
presagiando su muerte.
El hombre tomó su mano sin dudarlo un segundo. En el momento en que tocó su
piel fría, tiró de él con todas sus fuerzas.

“¡Uf!”

Levantó al hombre con ambas manos debido a que pesaba más de lo esperado y
las olas golpeaban una tras otra. No pudo pasar la barandilla.

“¡Joe, un poco más! ¡Seamos fuertes! ¡Otra vez!” “Sal… Salva… Sálvame”
“¡Resiste! ¡Si quieres volver con vida!” “Ugh”
El hombre colgado de la barandilla no podía pasar fácilmente por encima, por el
contrario tiraba de la otra persona que lo ayudaba con tremenda fuerza.

Byul-ha estaba mojado y los zapatos resbalaban bajo la lluvia, lo que le dificulta
mantener su fuerza. Con el ceño fruncido, sus ojos rápidamente se pusieron rojos.
“¡Una vez más! ¡uno, dos!”

Cuando se detuvo el movimiento del barco, el hombre se aferró a Byul-ha con


todas sus fuerzas.

Las delgadas uñas se clavaron en su piel, Byul-ha apretó los dientes y resistió con
todas sus fuerzas. En poco tiempo, la parte inferior del abdomen del hombre
apareció por la barandilla, iluminada por la luz nocturna. Teniendo cuidado de no
estropearlo, estaba a punto de cruzar el último obstáculo, pero el hombre que
tenía prisa por cruzar la barandilla se resbaló y perdió el equilibrio.

En un abrir y cerrar de ojos, el hombre, que pensaba que iba a sobrevivir, fue
arrastrado a la oscuridad.

“¡Ahhhhhh!”

Byul-ha ni siquiera pudo exhalar cuando se cayó de la barandilla con un hombre


que se aferraba a él.

Voy a morir.

Cuando pensó que todo estaba perdido, una poderosa fuerza agarró a Byul-ha de
la espalda y tiró de él hacia atrás.

“¡Sí!”

El hombre gritó tan pronto sus pies tocaron el suelo.


Un brazo cubierto con un impermeable amarillo se extendía junto a su brazo con
sangre al final de su manga.
El brazo que se puede ver desde el borde del impermeable es pálido y blanco,
pero a la vez fuerte, fue lo suficientemente poderoso como para levantarlos.

En el momento en que el hombre cruzó la barandilla y quedó en la cubierta,


fueron sacudidos por un fuerte tifón. El crucero pronto se inclinó bruscamente.
Estaban dentro de las olas.

Los gritos de hombres y mujeres se mezclaron uno tras otro. Un relámpago cayó
en ese momento, nadie pudo moverse con el terrible cambio.

“…”

Byul-ha aclaró su visión borrosa y miró hacia la escena que tenía delante.

Era una ola. Pero no era una simple ola que golpeó a un crucero con miles de
personas a bordo. Era un tsunami enorme que estaba lista para devorar un crucero
hecho de fuego y hierro como un simple barco de papel.

Todas las personas a bordo se quedaron en silencio como si al emitir cualquier


sonido este desastre natural terminaría con sus vidas. El mar era como un campo
de batalla.

Con una tranquilidad helada, Byul-ha se agarró silenciosamente a la barandilla.


Desde un lado, una voz grave atravesó sus oídos.
“Mierda.”

La voz nerviosa que escuchó en alguna parte fue absorbida por la sombra oscura
que abrumaba al crucero.

Entró y se dispersó en un instante.


Capítulo 3
Su frente estaba distorsionada debido al constante contacto al que se sometían sus
ojos. Trató de evadir el abrasador sol volteando su cabeza, pero al ser consciente,
era aún más difícil soportar la luz que entraba por sus párpados.

“Uhm…”

En el momento que abrió sus pesados ojos y encaró el sol, su cuerpo entero dolió.
Los músculos gritaban con dolor como si hubiese sido golpeado por varias
personas.

Byul-ah trató de doblar su entumecido cuerpo gimiendo sorpresivamente . Al


mismo tiempo, unos insectos pasaron frente a su cara por lo que levantó su
cuerpo como reflejo.

“Ugh”

El suelo se sacudió con fuerza y pronto volvió a recostarse. Con un “plup” Byul-
ah cayó dentro del agua e instintivamente trató de mover sus piernas y brazos
para nadar. Tratando de alcanzar el pedazo de madera que había sido aventado,
pero paró de moverse cuando tuvo una sensación en la punta de sus pies. Las
suelas de los tennis estaban tocando el suelo.

Cuando por fin pudo pararse debidamente, sintió alivio en su estómago. A


primera vista, estaba dentro dentro de agua poco profunda ya que podía observar
los tennis enterrados dentro de la arena. No era aquel océano en el cual no tenía
ni idea de su profundidad.

“…”

Byul-ah miró aquel océano con reflejos destellantes de sol, con una cara en
blanco. La parte del mar que chocaba en la orilla con pequeñas olas era toda
verde. Un suave verde con un azul fluorescente pintado y un brillante cielo azul,
no le impresionaba para nada.

Como si estuviera encantado, se quedó parado observando el horizonte sin


ningún tipo de expresión por un largo tiempo. No fue hasta que sintió el pedazo
de madera tocándole los pies, empujado por las pequeñas olas, que regresó la
vista a sí mismo.

Era una tierra. Después de todo un día a la deriva, ahora encontraba tierra. Tenía
mucha suerte. Pero la complexión de Byul-ah no mejoró. Llevaba una tez pálida
y sangre derramada. Miró desde el comienzo hasta el final de la tierra, de hecho
le era difícil saber si era un lugar o una isla.
Era una playa ecuatorial de arena blanca, del tipo que se ven en las películas, era
sinuosa y el borde del suelo era visible en la distancia, pero detrás de ello, frente
a él había un bosque.

El paisaje que mezclaba palmeras y todo tipo de plantas tropicales, era una jungla
sin fin. Era la forma de una jungla primitiva donde la vida comenzaba a
extenderse espantosamente, tenía la sensación de que un reptil gigante aparecería
rodando por el suelo en algún lugar.

Byul-ah, que incluso alzó la vista en busca de un volcán inactivo. Pensó que no
sería extraño si incluso perdiera la cabeza.

“Wow, demonios…”

Sus labios que estaban resecos, murmuraron impotentes. Había una sombra
debajo de los ojos que rara vez parpadeaban, y en su mejilla había un montón de
arañazos que daban la impresión de que había sido arrastrado. Su ropa y las
zapatillas estaban bien, pero estaban todas húmedas y las yemas de sus dedos,
debido a que estuvieron en el agua todo el día, estaban arrugadas.
“…”

Byul-ah miró hacia el cielo azul sin ni siquiera una nube delgada con ojos
cansados. Era tan brillante que bajó la cabeza rápidamente, pero seguía sin pensar
en salir del agua.

Desde el momento en que se encontró en la tormenta y cayó del crucero, hasta


este en que llegó a un lugar extraño, había perdido los sentidos. No sabía
exactamente qué tipo de accidente tuvo, dónde había vagado o dónde estaba.

Solo era consciente de que este no era el lugar por el que había pasado o el lugar
al que estaba tratando de ir.

Byul-ah salió del agua, humedeciendo sus labios secos y manchados de sal. No
importa cómo funcione la situación, en este momento había un asunto urgente.
Sed. La sed que comenzó anoche se había vuelto aún más intolerable. Pisó
directamente la playa.

La arena excepcionalmente brillante, era extremadamente blanca y suave, como


si nunca se la hubieran mostrado a nadie. Las huellas comenzaron a grabarse en
la arena, formando un camino dentro de ella. La selva estaba más llena de lo
esperado, como si no quisieran que entrara a la jungla. No pudo encontrar la
manera de entrar y tampoco le interesaba hacerlo.

Mientras luchaba contra una sed intensa, Byul-ha pudo hacer un juicio
apresurado frente al denso bosque.
¿Qué tan probable es que encuentres lo que buscas al entrar?

Con la misma suerte con la que llegué a este lugar, podría conocer a los
lugareños. Ya con su ayuda y la del ministro de relaciones exteriores, regresaré
sano y salvo al lugar en dónde comencé el viaje. Después podría tomar una coca
cola fría llena de hielo y comer una pizza de pepperoni con un mousse de papa
hasta que mi estómago crezca.

De pronto comenzó a recordar la escena de él acostado en su cama desde la


escuela primaria y apretó con firmeza la mandíbula.

Para hacer realidad su imaginación, se necesitaba cumplir una sóla condición.


Debía mantenerse con vida.

Miro a la distancia, tratando hacer funcionar su cabeza que no había estado


haciéndolo correctamente desde hace algún tiempo, pues parecía haber sido
bloqueada por una pared. Pensaba que podría encontrar a cualquier persona o
cosa a lo largo de la playa.

Tenía una idea de cómo hacer agua potable que había aprendido hace algún
tiempo, pero no contaba con las herramientas necesarias. Ahora tenía que dejar
de pensar y moverse rápidamente antes de que se agotara y colapsara.

Byul-lha soportó la sed forzando un nudo en su garganta, ni siquiera dejaba pasar


su aliento. Se quitó la camisa, que acababa de empezar a secarse, se la ató a la
cintura y caminó por la sombra de la selva.

La playa de arena, que era particularmente brillante como si hubiera sido rociada
con cuentas de vidrio, no representaba un problema significativo. A pesar de que
estaba caminando por la playa sin quitarse la salinidad, su piel no se sentía
pegajosa ni húmeda en absoluto. Aunque el sudor goteaba por su garganta bajo el
sol abrasador.

Byul-ah se sacó la camiseta por la cabeza y se la colgó del cuello. Luego miró
hacia sus pantalones, la espuma blanca en la que sus pies estaban hundidos y
finalmente al lugar.
“…¿Qué es esto?”

Era el mismo primer plano. Sintió un poco de vergüenza en la escena, que no


había cambiado ni un poco desde donde había pasado unas horas antes. El mar,
las playas de arena blanca y los densos bosques que parecían pintura pastel,
continuaron durante horas sin fin.

Cuando salió, esperaba poder encontrar un puesto de guardia o una cabaña en un


área tribal a la vuelta de la esquina, pero la realidad no era así. No había nada. Se
quedó mirando fijamente el paisaje virgen, donde no había pequeños signos de
objetos artificiales.

¿Estás mirando una mierda? De lo contrario, ¿que no han sido horas, sino unos
minutos? o tal vez soportar la sed… ¿Quizás terminé volviéndome loco sin
siquiera darme cuenta?

Una persona que ha estado deshidratada durante mucho tiempo no puede pensar
correctamente en el sentido del tiempo o mantener activo el sentido común
básico. Byul-ah tenía miedo de morir en este lugar.

Miró hacia el mar que rodeaba su cuerpo. El agua clara era lo suficientemente
ligera como para mostrar los cordones de los zapatos. De repente le atrapó un
impulso.

¿Puedo saciar esta terrible sed por un momento si la bebo?

El solo pensamiento movió la garganta, que parecía haberse tragado un puñado


de arena.

“…”

Levantó los ojos inyectados en sangre y volvió a mirar al frente distante. Pensó
tanto como pudo en los factores que le hacen sentir como si fuera una ardilla que
escarba en el mismo lugar. El dolor muscular era tan severo que ni siquiera podía
sentirlo y pensarlo durante mucho tiempo.

Se tambaleó fuera del agua por temor a perder el autocontrol y beber el agua del
mar. La arena blanca debajo del agua era tan suave como una esponja de baño.
Una variedad de vida marina colorida y diversa estaba en el agua clara y limpia.
Byul-ah miró fijamente a esta grandiosa y feliz diversidad marina que es
completamente indiferente a su situación. Luego continuó caminando hasta que
tropezó con las rocas enterradas en la arena. En el momento en que perdió el
equilibrio y se inclinó, se sumergió en el agua.

“¡Uh!”

Arrugó el rostro con irritación, mientras se hundía hasta la punta de la cabeza,


golpeando su trasero en el suelo. Después de confirmar la ubicación de la roca
que le hizo caer, trató de ponerse de pie y, de repente, sus ojos se volvieron hacia
un punto específico.

Con la punta de los dedos de los pies golpeó la cáscara redonda y negra con
largas algas encima. Una pequeña criatura que se escondía debajo se hundió en la
arena como un rayo.

Byul-ah respiró brevemente y volvió a tocar la roca. Tomó el objeto, tan pronto
como vió que el mar lo empujaba, levantando polvo blanco.

Puk

Salió a la superficie del agua y miró lo que tenía en sus manos sin quitarse la
visión distorsionada por el agua salada del rostro. El hemisferio podrido y negro
estaba hueco, pero le resultaba familiar. A primera vista, parecía una cáscara de
sandía. Byul-ah que miraba la parte trasera lisa pero firme, de repente levantó la
cabeza ante la idea que le llegó.
“¡…!”

Cuando se dio cuenta del inesperado hecho, su cuerpo saltó primero. Cortó la
corriente, saltó sobre la arena y dejó de caminar frente a la densa jungla.

Byul-ha se echó el cabello hacia atrás con las gotas de agua que se derramaban e
inclinó la cabeza hacia atrás. Moviéndose de un lado a otro como un danzante
debido a la arena de la playa blanca y caliente, rápidamente miró la forma
elevandola hacia el cielo.

Los hermosos árboles que caracterizan las plantas tropicales pronto aparecieron a
la vista. El tronco parecía un cuello de tortuga. Eran palmeras.

Había muchos frutos verdes debajo del gran tallo que se extendía en una curva.
Esas palmeras estaban alineadas a lo largo de la playa de arena. Los ojos de
Byul-ah estaban llenos de vigor juvenil. Cuando pensó en el sabor tibio pero
suave, se le hizo agua la boca.

Ahora se calmaría la sequedad de su boca y fue directo a la palmera. Después de


mirar alrededor de las palmeras cercanas, eligió una de ellas, la que poseía la
longitud más baja.

“Aaahhh…”

Byul-ah miró por encima de su cabeza y mordió su boca. Las palmeras vistas de
cerca eran mucho más altas de lo esperado. Parecían tener más de tres metros.
Capítulo 4
Aunque era atlético, no estaba seguro de poder trepar a un árbol ahora que se
encontraba en tan malas condiciones. Sin embargo, si no lo hacía por falta de
confianza, tendría que enfrentarse al hecho de que necesitaba moverse primero
porque tarde o temprano moriría de sed.

Una vez que se quitó las zapatillas pesadas y los calcetines, agarró el grueso tallo
de las palmeras con ambas manos. Saltó sin dudarlo después de evaluar
aproximadamente la altura. Tomo un lado del tallo, que tenía el grosor de su
muñeca, y del otro lado lo piso con un pie, el caparazón delgado como de tortuga
se clavó en la palma de su mano. Cada vez que la mano se le resbalaba por la
fuerza ejercida, su codo interno era raspado y se hinchaba tornandose de color
rojo. Incluso si resbaló varias veces, permaneció en el mismo lugar, los ojos de
Byul-ha nunca se apartaron de la fruta de la palmera.

“Oh”

Utilizó toda su fuerza, y se enfrentó a la fruta delante de él con un suspiro de


alivio. Cuando agarró la base de la fruta,se dio cuenta de que era demasiado
grande para sostenerla con una mano y que cayó en su mano con más facilidad de
lo que pensaba.

“Estuvo bien”

Bebiendo el agua de la vida, Byul-ha humedece sus labios secos y deja caer las
cosas de su mano sobre la arena esponjosa. Recogió los frutos visibles uno tras
otro de inmediato.

Con los pies sobre la arena tibia, recogió el coco más grande sin demora.
Mirando de un lado a otro la fruta dura como una bola de boliche, se preguntó
cómo podría arrancar la cáscara. No era un problema que se resolviera tirando o
pisando, por lo que primero se necesitaba una herramienta.

Mirando alrededor de la jungla, una piedra de tamaño similar a la gruta apareció


ante su vista .La recogió rápidamente y golpeó el coco. ¡Ttung! ¡Ttung! ¡Ttung!
Con un sonido pesado, solo la superficie se despegó, no se partió como pensaba.

El apresurado Byul-ha rondó por la jungla otra vez. Agarró un grueso palo de
madera mientras excavaba entre arbustos de formas inusuales y arbustos
enredados que nunca antes había visto. Dobló los extremos a ambos lados hacia
arriba y sintió una fuerte elasticidad, ya habiendo comprobado que no se rompió
a pesar de la fuerza volvió a repetir la misma acción pero esta vez pisó con fuerza
el centro del palo contra la arena.

Crac― Después de revisar la sección transversal afilada de los dos palos, dejó
escapar un breve suspiro.

“Whoo”

Perforó el borde de la cáscara de coco cortada superficialmente pero la superficie


era tan dura que no había ni una pequeña grieta. Lo mismo sucedió cuando
sostuvo el extremo del palo con ambas manos y lo presionó hacia el coco. El
sudor le goteaba de la parte superior de la cabeza hasta la punta de la barbilla.

“…Maldición”

Las gotas de sudor caían una tras otra sobre las piedras enterradas en la arena,
con un rostro perplejo, Byul-ha miró hacia abajo y de repente sus ojos destellaron
como si hubiera pensado en algo. Agarró una piedra rápidamente y golpeó la
parte superior del palo mientras la otra punta estaba sobre la cáscara de coco.
En ese momento, el duro caparazón se rompió con un sonido sordo.

“…!”

Un olor fuerte se extendió desde el interior. Era como un olor dulce mezclado
con miel, azúcar y todo tipo de almíbar.

Byul-ha lo levantó con cuidado y puso sus labios en grieta como si estuviera
tratando con una criatura recién nacida en caso de dañar el contenido. Cuando la
inclinó hacia la derecha, la bebida dulce brotó del interior.

Los ojos de Byul-ha se enrojecieron rápidamente por el líquido que fluía en su


garganta pegajosa, humedeciendo sus labios y lengua secos. La grieta de la
cáscara era tan grande, que apenas estaba bebiendo, pero incluso si se derramó
sobre su ropa el éxtasis no se apagó. Tan pronto como la última gota se derritió
de la punta de su lengua, tomó otro coco.

Esta vez, ajustó la fuerza para hacer el agujero más estrecho. No sintió ningún
dolor cuando se lastimó el dedo con la piedra. Todo lo que tenía que hacer era
beber el dulce néctar.

Byul-ha, apretó los labios con fuerza para evitar tirar una sola gota de agua dulce
que salía del hoyo. Cada vez que la nuez de su cuello sube y baja, sus labios se
vuelven más rojos y sus ojos se humedecen.

Cuando vació cinco cocos seguidos, Byul-ha se dejó caer en la arena como si
hubiera cumplido su misión. Su respiración, que subía y bajaba por la exaltación,
se calmó. Al sentir el viento fresco que soplaba a la sombra de las palmeras cayó
débilmente sobre la arena.

Graznido
En algún lugar, se escuchó un sonido extraño. De repente despierto, Byul-ha
miró sin comprender el objeto que volaba ante sus ojos. Solo después de darse
cuenta de que el objeto tambaleante era una rama larga y estirada, se levantó.

No reconoció dónde estaba este lugar de inmediato y miró alrededor del paisaje
blanco y azul.

“…”

Se miró a sí mismo tumbado en la arena a la sombra de las palmeras y soltó un


largo suspiro. Ya no había sed. Sentía hambre, pero no estaba tan desconcertado,
vacilante o en una sensación de crisis.

Byul-ha, hizo rodar el coco pegado en la arena y abrió la dura cáscara de una
manera previamente aprendida. Todavía no tiene sed, pero por si acaso saciaría
su garganta lo suficiente.

Levantó su pesado cuerpo cuando su abdomen plano sobresalió. De pie fuera de


la sombra y bajo el sol abrasador, miró a su alrededor desde un extremo de la isla
hasta el otro extremo, cuando llegó aquí por primera vez.

En ese momento, no podía observar objetivamente el paisaje ante sus ojos debido
a su mala condición física, pero ahora que su mecanismo de defensa se ha roto,
definitivamente puede reconocerlo correctamente.

Esta realidad frente a él, un lugar donde el paisaje y la geografía eran tan
desconocidos que no se podían medir en absoluto, solo había una cosa que tenía
sentido.

Naufragio.
Tan pronto como se dio cuenta de que había estado angustiado, su rostro se puso
blanco. El miedo de naufragar en el vasto océano y quedar atrapado en una
tormenta, después de caer de un crucero, pareció volver a su mente. Ni siquiera
sabía lo sorprendido que estaba por su duro destino.

Graznido― Graznido―

Los pájaros se reunieron en la playa, batiendo sus enormes alas y chillando


fuertemente. Byul-ha no podía decidir fácilmente qué hacer, solo jadeaba por su
respiración irregular.
Comprobar si estaba realmente angustiado en sí, era una cuestión. Luego estaba
su sentido del tiempo que también era un desastre, en cuanto a dónde debería ir y
cuánto tiempo pasó…

El reloj envuelto alrededor de la muñeca señalaba las 2 p.m. Ahora, no sabe en


qué mes, pero solo puede predecir con precisión la pendiente del sol.

“…”

Byul-ha que estaba tratando de aclarar su mente confusa tanto como fuera posible
bajo el sol abrazador, se movió rápidamente, había algo que realmente necesitaba
hacer primero.

Le dio la espalda a la deslumbrante playa y se dirigió a la extensa jungla junto al


aire fresco. No sabía qué había dentro, por lo que deambulaba alrededor sin
entrar y recogió algunas ramas visibles.
Independientemente del tamaño, reunió todo lo que pudo y regresó a la playa.

Graznido― Graznido―

Desde lo alto de su cabeza, miró hacia el sol y midió el este, oeste, norte y sur,
antes de rodear la arena que no alcanzaban las olas ni la sombra de la selva. Dejó
huellas en la arena tan limpias como un papel de dibujo nuevo y pronto recogió
una de las ramas más grandes.

Las líneas que formaban las ramas, que había traído, una tras otra parecían tomar
alguna forma.

Lo más ancho posible, insertó las ramas, luego se unieron ramas pequeñas para
formar un vértice. Si sentía que no era suficiente, recogía ramas alrededor de la
jungla de nuevo y las colocaba en el suelo de arena.

Graznido― Graznido― Graznido―

Mientras trabajaba en esto durante mucho tiempo, la presencia del agua de


repente le perturbó. Byul- ha se secó el sudor de la punta de la barbilla con el
dorso de la mano y miró hacia atrás.

Los no invitados que lo despertaron hace un tiempo seguían chillando fuerte. En


el centro de la parvada, agitaban frenéticamente la cabeza en el agua, como si
hubieran encontrado comida deliciosa.

Rugido de estómago―

Sintiéndose repentinamente hambriento, levantó su espalda encorvada. Estaba


pensando en recoger algunos cocos, pero descartó la idea porque echaba de
menos la comida masticable.

En lugar de escribir letras en el suelo, se levantó y sostuvo una rama larga en la


mano. Lo agitó en el aire dirigiéndose hacia los pájaros donde algunos comían y
otros descansaban.
Graznar.
Los pájaros sorprendidos batieron sus alas y se retiraron. Graznar― Graznar―
También había algo en el lugar donde se apiñaban. Cuando me acercaba para
comprobar el tipo de pez, sus pies se detuvieron de repente.

El objeto que se empujaba a lo largo de la marea baja eran algas. Algo cubierto
de algas negras de un color amarillo brillante, exactamente amarillo fluorescente.

Byeol-ha contuvo la respiración. El color artificial no era como las escamas de


los peces tropicales. Era algo más familiar, la ropa humana. Se dio cuenta de lo
que significaba esta situación y no pudo acercarse más. Como para saborear el
cadáver, los pájaros no volaban muy lejos y fisgonean por allí de vez en cuando.

“Jesús, maldita sea”

Byul-ha agitó las ramas y las ahuyentó, miró el cuerpo a la distancia y tenía una
pequeña expectativa, pero el cuerpo no se movió.

Rodeado de algas, parecía haber llegado hasta aquí, empujado por las olas como
él. Byul-ha sintió un claro escalofrío al superponer su imagen con la de la
persona que murió en un lugar remoto. Si le hubiera ido un poco peor, habría
sido él quien yacía allí.

Cuando se cayó del crucero al mar, ciertamente previó la muerte. En ese


momento, era tan urgente que no podía pensar bien en la situación, pero pudo
salvar su vida agarrándose a una tabla de madera y ahora estaba aquí parado en
dos pies.

No es que fuera un experto en supervivencia. Simplemente, su suerte no fue tan


mala. No, solo evitó lo peor de su vida de forma ligeramente indirecta.

Se dio la vuelta e iba a alejarse a un lugar donde el cuerpo no fuera


invisible. Graznar― Graznar― Mientras el intruso se iba, las aves se apresuraron
y se acercaron sin perder la oportunidad.
Capítulo 5
“…”

Una gran profundidad de agua se encontraba frente a Byul-ha, quien no pudo


girar por completo y se detuvo. Entonces se dio cuenta que los familiares de los
cuerpos estarían esperando por ellos en su país de origen. Aunque los cuerpos de
las personas quedaran casi irreconocibles, se sentía abatido al pensar que habían
personas que estarían esperando el regreso de su familiar. ¿Cuán doloroso sería
descubrir que una persona cercana había sido devorada por pájaros?

Byul-ha recordó las caras sonrientes sus propios amigos y padres adoptivos,
cuando declaró que se iría de mochilero, quienes le aconsejaron que mejor
escribiera una nota de suicidio antes de irse.
Aquellas palabras mitad en broma y mitad verdad se superpusieron y tomó una
determinación.

Con un breve suspiro, agitó el palo con brusquedad hacia los pájaros que se
reunían con entusiasmo.

“¡Bastardos! ¡Vayan a comer pescado!”

Los pájaros grandes respondieron con chillidos y se retiraron, pero no se alejaron


mucho. Significaba que lograrían lo que querían si había una oportunidad.

“Ah…”

Una vez que Byul-ha se alejó adecuadamente de los pájaros, se acercó al cuerpo.
Iba a enterrarlo antes de que se empezara a descomponer.

Nunca había visto un cuerpo hinchado durante el proceso de descomposición,


pero estaba más nervioso porque había escuchado acerca de ello. No quería
presenciar que los intestinos se pudrieran en caso de que los tocara
accidentalmente.

Agarró un palo largo y con cuidado retiró las algas que cubrían el cadáver. El
objeto amarillo fluorescente era, por supuesto, una prenda. Eso es exactamente lo
que vio en el crucero. Byul-ha, tragó en seco. Sintió una sensación de alivio al
descubrir que no estaba solo.

También aumentaron las expectativas de que hubieran más sobrevivientes del


crucero. Al mismo tiempo, se sintió abrumado por un extraño sentimiento de
culpa porque solo él sobreviviera.

Mientras miraba el cuerpo con pensamientos confusos, movió sus manos con más
diligencia. Pensó un plan para encontrar otro sobreviviente que pudiera estar
cerca y su corazón latió apresuradamente.

El cuerpo que yacía boca abajo con la parte inferior del cuerpo sumergida bajo el
agua, parecía ser un hombre y era más alto de lo esperado. Pudo ver la mano del
cuerpo mientras limpiaba la parte superior del cuerpo manchada con arena
húmeda.

La piel blanca aún no estaba descompuesta y estaba limpia sin heridas. Los dedos
rectos se veían bien. Las venas debajo de la piel blanca eran tan azules que
parecía como si estuvieran a punto de moverse en cualquier momento.

Fue un espectáculo escalofriante, pero fue una suerte que la desastrosa situación
que le preocupaba no sucediera. La mirada de Byul-ha, quien se preparaba para
sacar las algas y llevar el cadáver a tierra, de repente se enfocó en la cabeza del
cuerpo.

El cabello, cubierto ligeramente por un impermeable, estaba mojado. Sin


embargo, pudo reconocer instintivamente de qué color era aquel cabello rizado.
Rubio platino.

Un presagio incómodo recorrió su mente. Miró en silencio el cabello que cubría


la cara del cadáver y lo movió con ayuda del palo. En el momento en que un
rostro tan blanco como la piel del dorso de la mano se expuso al sol, un gemido
que no pudo ser evitado se escapó de los labios.

“Ah…” Es él.

Aquel arrogante alfa que conoció en el crucero.

Incluso este alfa, cuyo orgullo atraviesa el cielo, parecía incapaz de evitar la
muerte frente a desastres naturales. Byul-ha, quien pensó en las duras palabras
que pronunció sin saber que vendría una situación tan patética, se mordió la
lengua. Si hubiera sido más paciente en ese entonces, no se habría exaltado tanto
con la primera persona que conoció.

Se sintió más arrepentido cuando pensó que podría haberse convertido en un


pasajero con el que intercambió saludos.

En silencio, inclinó la cabeza y lamentó la muerte de esta persona, pero de


repente sintió la sensación de la muerte adherirse a su piel. En el momento en que
trató de reprimir la sensación que lo hacía temblar, un fino movimiento fue
detectado por la visión de Byul-ha.

“¿?”

Un lado de la cara del cuerpo fue sumergido superficialmente en la marea baja,


empujada suavemente hacia atrás y luego se mostró nuevamente. Al mismo
tiempo, la superficie del agua que tocaba la punta de la nariz tembló.

Había pequeñas ondas regulares. Como en una película de terror, a menos que un
gusano estuviera escondido en su nariz, entonces significaba que estaba
respirando.

Byul-ha rápidamente levantó su dedo índice y lo acercó a la punta de la nariz del


cuerpo.

“…”

Quizá fue una ilusión, pero en ese momento sintió un leve estímulo en la punta
de sus dedos. Era una respiración pequeña y lenta.

Sorprendido, dio un paso atrás. Era un sobreviviente y víctima de este desastre al


igual que él.

Cuando confirmó que no estaba muerto, no quiso prestar más atención a esta
persona. Dado que es un alfa, se preguntaba si aquella persona estaría mejor que
él.

“…”

Miró en silencio a la figura que mantuvo su apariencia angelical a pesar de que


estaba inconsciente y rápidamente se dio la vuelta. En lugar de preocuparse por
esas criaturas duras y fuertes, pensó que era más significativo seguir trabajando.

Maldita sea.

Estaba tratando de volver a su lugar original cuando vino un aire fuerte por
detrás.

Los pájaros que husmeaban el lugar, vinieron corriendo en masa, creando una
corriente. Rodearon rápidamente a la figura caída y trataron de comérsela.
Intentó con todas sus fuerzas poner sus manos
sobre el centro del impermeable. El alfa arrogante ni siquiera notó lo que estaba
ocurriendo, incluso si fuera pellizcado por un hocico o picoteado en el dorso de
su mano.

Picoteo, picoteo, picoteo

“…”

Como si no hubiera visto nada, Byul-ha les gritó a los emocionados no invitados.
“¡Pierdanse! ¡Malditos bastardos!”

Tumbado en la sombra de las palmeras, Byul-ha exhaló una respiración agitada.


Fue mucho más difícil de lo que pensaba arrastrar hasta aquí a un gran Alfa
inconsciente.

Estaba disgustado con la vista somnolienta de un rostro sin sangre, así que tocó la
punta del único zapato que le quedaba a Alfa.

No hubo reacción en absoluto.

“Ah…”

Byul-ha se levantó y se secó el sudor. Recogió algunas ramas a su alrededor y las


extendió en el suelo de nuevo.

Se le ocurrió una forma de hacerlo reaccionar, pero la ignoró y sostuvo la cabeza


de Alfa con sus manos. Trató de inclinar su cabeza ligeramente, pero aquel cuello
no se movía.

“Muévete arrogantemente como antes.”

El cuello de Alfa estaba caliente. ¿Estaba sufriendo de insolación?

De alguna manera, Byul-ha se sintió nervioso cuando tocó la frente y el cuello de


esa persona, midiendo su temperatura corporal.

Como era de esperar, la fiebre estaba alta.

No sabía por qué tipo de dificultades pasó para llegar hasta aquí, pero sentía una
camaradería compleja y sutil al pensar que este alfa se aferró a su deseo de vivir
al igual que él.

Se sentía incómodo, reacio, incluso un poco avergonzado, pero ahora tenía que
salvar su vida.

Byul-ha se llevó el coco a la boca y bebió el agua dulce. Se inclinó para acercarse
a la boca del Alfa, pero no pudo resistirse y se tragó el agua sin darse cuenta.

“Mierda”

Volvió a llenarse la boca con agua dulce. Apretó y soltó su puño vacío, dobló las
piernas y tembló, cerró los ojos con fuerza y besó a Alfa.

“Bien”
En el momento en que sintió el suave toque, empujó el agua hacia su oponente.
Cuando empujó el agua y aplicó presión para que no saliera de sus labios, el agua
dulce que se había acumulado en la boca del Alfa, entró.
“¡!”

Funcionó.

Finalmente se sintió aliviado. Byul-ha, quien se conmovió sin motivo, repitió el


acto con el agua dulce nuevamente.

Tan pronto como el líquido que apenas había pasado se evaporó por quinta vez,
una extraña sensación se apoderó de sus mejillas.

Rápidamente se alejó del Alfa con una vergüenza completamente diferente a


cuando se dio cuenta de su situación.

Percibió un fuerte olor que se adentraba por su nariz, metiéndose a su cerebro.

“De ninguna manera…”

Una terrible fuerza atrapó su tobillo al momento de intentar salir de allí. En un


instante, Byul-ha se encontró con dos ojos que estaban clavados en él. Antes de
que pudiera decir que no, su tobillo fue arrastrado con malicia.

“¡Waa!”

El alfa, quien se despertó sin saber cuando, respiró pesadamente y tomó el


control del cuerpo de Byul-ha.

“¡Joder, no!”

Era el RUT del alfa.


Capítulo 6
En ese momento aquel Alfa era como una bestia, se notaba por las pupilas grises
con destellos de locura que se vislumbraban a través del cabello rubio platino
mojado. La respiración de Byul-ha se volvió agitada. Rápidamente, luchó por
escapar del Alfa que había empezado su RUT.
“¡Quítate! ¡Loco bastardo!”
El Alfa, que había acorralado a Byul-ha debajo de él, no se movió. Se quitó la
gabardina rota y comenzó a bajar los pantalones de Byul-ha.
“Ugh… qué… ¡Detente!”
Byul-ha que estaba debajo, resistió con rudeza, pero no pudo hacer mucho frente
a la diferencia de fuerza, así como la diferencia significativa en el físico. Con la
cara pálida golpeó al Alfa en todos los lugares que alcanzaba a ver. Mientras
golpeaba los firmes hombros, el pecho y el abdomen del alfa con sus puños, sus
dos manos fueron atrapadas y arrastradas hacia arriba al mismo tiempo.
“¡Tú, loco!”
“Ha-ah… ah…”
El alfa rasgó los pantalones de Byul-ha y se los arrancó del cuerpo. Luchando
con ambas piernas, respirando bruscamente, el pecho de Byul-ha subía y bajaba,
casi sin aliento. El auge del que no quería quitarse la ropa y el que sí quería
quitársela, no duró mucho. La parte inferior del cuerpo de Byul-ha pronto quedó
descubierta frente al Alfa, quien le quitó la ropa interior y se convirtió en un
animal.
“No, detente, ahh”
Byul-ha, que nunca había imaginado que esto sucedería en un lugar así, estaba
casi entrando en pánico. Pero lo que más le impactó fue la reacción de su propio
pene, el cual ya estaba erecto. Byul- ha trató de no estar consciente de esta
situación, sin embargo cuando el alfa abrió los ojos empezó a desprender un
irritante aroma que, aunque lo intentara no podía ignorar. También influyó el
hecho de que desde el día en que lo diagnosticaron Omega hasta este momento,
nunca había sentido feromonas que le dieran tanta estimulación, en consecuencia,
ante este tipo de situación no sabía qué hacer.
Su conciencia se había negado, pero su cuerpo era completamente diferente. Su
cuerpo estaba anhelante e hirviente. Su aliento era tan caliente que le picaba la
garganta. Había un ardor penetrante en la parte baja de su espalda que le hacía
marear.

Al mismo tiempo, sus testículos se encogieron y la parte perineal palpitó hasta el


punto del dolor. Sintiéndose todo empapado en ese lugar, Byul-ha jadeaba con
fuerza. En el momento en que se dio cuenta de la verdadera naturaleza del dolor
desconocido, literalmente le invadió el miedo.
Entre en calor.
Estoy en celo.
Cuando el alfa sintió las feromonas de Byul-ha, volvió su respiración irregular,
haciendo que se apresurara en abrir la hebilla de su pantalón. El objeto que se
levantaba abultado en su ropa interior húmeda, era obviamente un pene. Pero por
la forma que se vislumbraba, el tamaño llegaba al punto de lo absurdo.
Byul-ha sabía que esta era la única oportunidad de escapar. Ahora es el momento
de huir. Se volteó, con las manos y rodillas sobre la arena, dándole la espalda al
alfa. Tan pronto como el agarre de su brazo se aflojó, golpeó el lado izquierdo
del alfa con su puño. ¡Golpe!
¡Golpe!
“¡Muere! ¡Loco bastardo!” “Hah… hah…”
Bajo el cabello rubio que cubría sus ojos, el rostro de Alfa no se movió. De
repente, perdió el control sobre Byul-ha, quien puso toda su vida en ese golpe
que en realidad no tenía poder. Sin perder esta oportunidad Byul-ha trató de
escapar, pero no le fue fácil levantarse, fue como si hubiera ingerido una droga
adictiva porque sus extremidades no las podía mover. Todo su cuerpo estaba
empapado en sudor y dolorosamente caliente.
“Ugh….”
Apenas levantando la parte superior de su cuerpo sobre la arena suave, Byul-ha
temblaba como un ciervo recién nacido. el Alfa, que reveló su pene en auge, no
tuvo piedad alguna. Agarra las piernas encogidas de Byul-ha y las acerca hacia sí
mismo. Encerró, al hombre arrastrado, en su área y le arrancó su delgada
camiseta.
“Nhh”
A pesar de rechazar desesperadamente el toque del alfa, su trasero ya estaba
empapado con sus propios fluidos corporales. Su pene traicionero estaba todo
viscoso y mojado. El alfa enterró el rostro en la parte posterior del cuello de
Byul-ha abrazándolo. Borracho por el aroma corporal del Omega, lamió y chupó
la nuca. La parte posterior de su cuello brilló rápidamente con la saliva de alfa,
mordiendo sus labios temblorosos las lágrimas caían por sus ojos.
“Este id-idiota, como…”

El alfa respiraba agitadamente, chupando el cuello y lóbulo de la oreja, que


estaba al rojo vivo, de Byul-ha.
“Hah…. no te niegues”
“Joder, sal y muere. Te mataré, Alfa idiota…”
El alfa no se movió, por el contrario, se complació aún más con el cuerpo de
Byul-ha, chupando persistentemente su piel, como si pudiera comerse la carne y
sangre que fluye debajo. La piel de Byul-ha, que había sido en principio blanca,
por el sol se puso morena, ahora se encontraba rojiza, sus ojos estaban húmedos y
sus labios eran como un capullo floreciente de color rojo. Cuando la feromona
del alfa se espesó, su cuerpo respondió y se preparó para aceptar su semilla.
Byul-ha se retorció dolorosamente y resistió hasta que su último pensamiento
razonable desapareció. “Si no fuera omega, no, ahh… si tu no fueras…”
Cuando el alfa sostuvo una protuberancia del pecho de moreno rojizo, Byul-ha
no pudo pronunciar una palabra y se mordió la mejilla interna. Sintió un
cosquilleo cuando esa zona fue frotada, la punta de la lengua lamía alrededor de
la tetilla. Cada vez que esto sucedía, un diente afilado lo rozaba, haciéndolo
temblar. Viendo las hojas de las palmeras que volaban sobre la cabeza del alfa,
Byul-ha contuvo un gemido que trataba de filtrarse.
El Alfa que había estado acosando las tetillas hasta que se irguieron, deslizó su
lengua a través del estómago dejando un tramo húmedo. Bajo al pene de Byul-ha
dejando un beso en la punta, le abrió los muslos suavemente hacia los lados.
“Mmn…”
Byul-ha se apresuró a juntar las rodillas, pero el alfa ya había ocupado el espacio
entre sus piernas. El alfa extendió la mano y tocó la parte posterior de Byul-ha.
Estaba tratando de verificar si estaba en las condiciones adecuadas para
penetrarlo. Después de revisar el agujero húmedo, irrumpió sin pedir permiso a la
otra persona.
“¡Ah, ugh…!”
Gimió mientras una columna ardiente penetraba en el cálido y palpitante lugar
durante mucho tiempo. Byul-ha estaba casi fuera de sí, trató de mover la cadera
para impedir que el enorme pene del alfa entrara, pero su interior fue destrozado.
No pudo gritar así que se agarró a la cintura del alfa.
“Nn, ugh, deten-”

El alfa, que se insertó de manera imprudente, también sintió dolor y los músculos
de su mandíbula se tensaron. Aún así, no sacó su pene, por el contrario, movió su
cintura profundizando la penetración y saboreando el interior dolorosamente
apretado.
El alfa, que abrió las piernas del lastimoso Byul-ha, sacó el pene y antes de que el
húmedo agujero se vuelva a hacer más angosto, acercó la cintura de nuevo y
volvió a destrozar la parte baja de Byul-ha. “Ah…!”
“Umn…”
El gemido que había soportado estalló. Negándose a ceder hasta hace un rato,
Byul-ha jadeó fuerte mientras miraba entre sus piernas, cada vez que era
penetrado sufría de una sensación placentera que le bajaba por la espalda hasta
donde se unían.
El dolor de ser desgarrado, por solo haber usado los fluidos del celo como
lubricante, era débil, casi inexistente. En cambio, una sensación de éxtasis pasó
por su mente. El alfa también estaba en medio de un intenso placer, jadeando y
penetrando fuertemente como una bestia. El haber reprimido con esa fuerza a
Byul-ha hace difícil creer que hace unos momentos estaba lo suficientemente
indefenso como para que lo creyera un cadáver. Los fluidos mezclados fluyeron
por la parte posterior de su cadera, y cuando el pene sensiblemente caliente se
metió profundamente, dolorosos gemidos fluyeron de la garganta de Byul-ha.
“A-ahh, Huh…”
El alfa puso sus brazos detrás de cada pierna de Byul-ha, al mismo tiempo le
mordía la garganta, que subía y bajaba rápidamente, penetrando el interior cada
vez más rápido aplicando fuerza en la cintura y las caderas. Byul-ha
retorciéndose sobre la arena, quiso detenerlo, así que lo sujetó del hueso de la
cadera.
“Es-espera, ngh, ahh” “Hahh…. Hahh….”
Sus miradas se encontraron en ese momento. Los ojos negros simples y los ojos
claros bajo el pelo rubio brillaban en diferentes tonalidades. Byul-ha gimió ante
el pene en expansión dentro suyo que expulsó el calor a toda prisa.
“Ah!”
Cuando la pared interna se apretó al mismo tiempo, el alfa no pudo resistir la
presión y sacó su pene. El omega sintió dolor por los pliegues donde el glande
rozaba.
“Hah, hah”

“Mnh”
Tembló ante la sensación de vacío en su interior y sentía un escalofrío
insoportable mientras sudaba. El alfa lo sostuvo en sus brazos y le acarició el
cuello empapado. Si decidía morderle la nuca ahora, podría tener que darle la
bienvenida a su pareja de una noche como compañero de por vida, sin embargo
el alfa solo se quedó así no se acercó más. No importa qué, incluso si este alfa era
una persona arrogante, sentía que eso era un asunto trivial, ahora mismo, dentro
suyo solo estaba el instinto de arder con el fuego en su interior, todo lo que
quería era el pene del alfa. Cuando era un niño que aún no había tenido su primer
celo, jugaba con un amigo, pero no fue un sexo memorable, la otra persona era
un alfa que también no paso por el celo, pero el único recuerdo fue el dolor.
Desde entonces, no ha habido ninguna fantasía sobre el sexo, y en el período de
celo de su adolescencia, por la impotencia de ser un omega y la hostilidad ante
los alfa, tomar los inhibidores del celo se volvió su prioridad. Así que, habiendo
experimentado un celo y sexo adecuados por primera vez, Byul-ha se encontraba
en un estado caótico.
Capítulo 7
El alto alfa, esa persona que veía solo en la TV como un alfa dominante con un
estatus alto, ahora mismo, estaba encima suyo.

Tiene sed, pero es de la que no se puede saciar bebiendo de un coco, ni nada


parecido. Se estremecía ante la sensación de morir si no se conecta con este alfa
de inmediato.

El Alfa lamió el pene erecto del Byul-ha. El pene tembloroso fue succionado en
su boca, y luego barrió los testículos con su lengua.

“Huh…”

Las piernas de Byul-ha, empapadas en sudor y fluidos, fueron dobladas y


extendidas revelando un orificio hinchado y rojizo. Al ser penetrado por su
lengua, la entrada resbaladiza que fue estimulada fuertemente, se volvió algo
estrecha.

El Alfa presionó allí de inmediato. Lamiendo los pliegues suaves, que estaban
embarrados con fluidos corporales, los succionó como si inhalara.

“¡Hah, ahh!”

Byul-ha no pudo reprimir un gemido. Alcanzó el pene del Alfa, luchando con la
excitación que nubló su mente. Pero lo que tocó fue un pilar tan grande y robusto
que era difícil de sostener con una mano.

“Mnh, huh, mald…dición…” “Ah…. hah…”


El Alfa exhaló un fuerte suspiro. Con más urgencia que antes, se abrió paso en el
cuerpo de Byul-ha y penetró en su interior. Tan pronto como se unieron, como si
hubiera estado esperando que el alfa lo penetrara ferozmente, Byul-ha apretó los
dientes. Los dos cuerpos atrapados por la pasión chocaron entre sí.

Cada vez que Byul-ha sentía que su entrada era abierta de par en par, temblaba
ante la sensación que le provocaba ver destellos. Se aferró al hombro del Alfa,
que empujaba violentamente con fuerza y soportó el miedo a la sensación
desconocida, haciendo que el placer fuera más claro.

El cuerpo del alfa goteaba de sudor, la temperatura corporal calentaba la piel del
otro llevándolos a su punto máximo. Mientras el alfa se sumergía por completo
en el cuerpo que estaba debajo del suyo, compartiendo el aliento húmedo y los
gemidos, hizo una pausa en el movimiento de su cintura por un momento y
susurró con voz húmeda.

“Haa… Inhibidores” “Mmn…”


Byul-ha, que jadeaba y tensaba la espalda, levantó sus ojos húmedos, y miró al
otro que respiraba agitadamente con los ojos fijos en él, sintió la mente vagaba
recordando el inhibidor del celo que tomó hace una semana.

En ese momento no le había llegado el celo, pero tomó el doble de lo habitual


para evitar incidentes en el lugar, tuvo un resfriado durante unos días, pero no
hubo ningún otro problema. Hasta que llegó a esta situación.
Levantando su espalda y en estrecho contacto con el Alfa, Byul-ha respondió.

“Esta….esta bien, asi que met- mételo dentro…”

Los ojos del Alfa miraron de manera profunda a los ojos húmedos de Byul-ha.
Miró la nariz estrecha y pequeña y los rojizos labios brillantes que estaban muy
próximos a la entrada húmeda. No hubo un contacto más profundo, pero las
respiraciones de ambos iban y venían por el encuentro cercano.

El Alfa miró el rostro de Byul-ha distorsionado por la exitacion y se hundió


profundamente entre las paredes internas como si estuviera a punto de eyacular.
Los fluidos corporales, que no se sabe a quién pertenecen, estaban salpicados
sobre la arena.

“¡Haa, ah…! ¡Ah-hah, ngh!”

El Alfa se hundió en el suave interior sin un respiro. Byul-ha sollozó por el


intenso placer mientras el gran e hinchado glande continuaba penetrando el
delicado punto, en el momento en que su espalda baja se puso tensa, se
estremeció y los fluidos blanquecinos brotaron de su pene.

“Haa haa ha….!

La espalda del Alfa se tensó por reflejo y eyaculó de inmediato.

“Hmm” “Ah, no-”


Byul-ha sintió claramente el semen caliente fluyendo entre sus paredes internas,
gimió y apretó su entrada. La respiración agitada uno del otro se mezclaba en
desorden.

Incluso después del clímax y la eyaculación, ambos cuerpos no se separaron. El


Alfa, que estaba anudando, sostenía su pene dentro de Byul-ha y contenía la
respiración. La forma hinchada al máximo pareció durar horas.

Byul-ha tampoco parecía tener intención de alejarse del Alfa. El foco de sus ojos
estaba borroso como si aún no se hubiera despertado del intenso orgasmo, el
rubor apareció en sus mejillas suaves y los labios entreabiertos estaban más rojos
que nunca.
Estaba tan absorto en el calor que este tomó el control de su ser interior, no pudo
calmarse fácilmente. Estiró las piernas ampliamente y torció la cintura. Resopló
bajo, enrollando sus piernas alrededor de la cintura del Alfa, quien estaba
mirándolo.

“Más…”

El sol suavemente inclinado era rojizo. Byul-ha miró el sudor que goteaba sobre
la arena y apretó el puño. Estaba en una lucha con la arena que le llenaba las
manos y luego salía lentamente.

El alfa levantó pacientemente a Byul-ha, quien estaba mojado en la parte trasera


por el chapoteo constante, lo volteó presionando su pecho contra la espalda de
Byul-ha. Y comenzó otra vez a acelerar los movimientos de su cadera.

“Ahh,ah…”
El gemido que Byul-ha apenas había reprimido en su garganta, finalmente salió.
Estando boca abajo, tenía al alfa muy cerca de su espalda, quien a su vez
persistentemente entraba y salía de su interior, no se detuvo en ningún momento
incluso después de varias horas hasta el amanecer, sin embargo la sensibilidad de
Byul-ha no decayó.

Cada vez que era estimulado por los movimientos bruscos del otro, eyaculaba.
No pudo contar cuántas veces lo hizo. Pero aún cuando el semen se había vuelto
aguado seguía teniendo numerosos orgasmos. Había fluidos corporales en su
interior, pero también en su entrepierna, provocando que constantemente se
adhiera sobre la arena.

Después de eyacular y tomar un respiro, volvió con todo. El Alfa todavía podía
arremeter con ligereza, pero Byul-ha, quien aceptó el enorme pene durante
mucho tiempo, apenas aguantó. El semen de Alfa hizo que la parte inferior de su
abdomen se hinchara y el orificio se cubriera con semen.

Los pezones que fueron chupados por el Alfa también estaban hinchados y
adoloridos. Después de horas de sufrimiento provocadas por un pene incansable
que anudaba todo el tiempo, las paredes interiores convulsionaban con pequeños
movimientos. Todo el cuerpo, sudoroso y brillante, estaba cubierto de pequeñas
marcas florecientes rojas.

Los gemidos de la lujuria resonaban sin cesar en la hermosa playa, donde el


sonido de las olas lo ahogaba. Byul-ha tratando de inducir la eyaculación del alfa,
apretó su interior fuertemente, mientras este mordía la nuca. El Alfa abrazó a
Byul-ha, quien estaba agachado y alcanzó su clímax final.

“Hah, ah, hahh”


“Mm, hmm”

Tan pronto como el Alfa terminó, Byul-ha cayó sobre la arena. Finalmente, como
si se hubiera acabado de anudar, el pene que no se había movido, salió
resbaladizo.

“Hmm…”

El semen salió del interior, pero Byul-ha no pudo mover un dedo. Se rindió y
cerró los ojos ante la fatiga. Aunque podía sentir a Alfa acercándose, su
conciencia, que había sido tensa, se desvaneció como una fina banda de goma tan
pronto como hubo un descanso.

***

Graznido―

El impermeable amarillo fluorescente en la palmera, era ondeada por la brisa del


mar. Byul-ha, sentado en la arena sombría,observó a detalle su cuerpo. Estaba
vestido y sus extremidades estaban bien acomodadas. Si no fuera por el dolor de
su espalda baja, podría haber pensado que todo fue un sueño extraño.

El calor que se esparce detrás de cada respiración le provocó un impacto mental


mayor que el dolor físico. Incluso si fue arrastrado por las feromonas de Alfa de
repente, no podía creer que había actuado así, tan mansamente. No importa cuán
poderosa sean las feromonas, no tiene ningún interés en un alfa arrogante como
ese…

La tasa de éxito del embarazo era tan alta y fue llenado totalmente con el semen
del Gran alfa, lo que podría conducir a un embarazo si no tiene suerte. Byul-ha
agarró su abdomen bajo, lo sentía pesado por alguna razón.

Sintiéndose incómodo más tarde, rápidamente tocó su nuca. Afortunadamente, no


lo mordieron, pero no se sentía deprimido.
Trató de fingir que no estaba consciente de la nuca palpitante y arregló su
delgada ropa. Primero que nada, iba a llenar su estómago hambriento y luego
pensaría en los pasos futuros.

Estaba tratando de levantar su cuerpo rígido, pero los pezones que rozaban su
ropa le picaban. De repente, le vino a la mente la feromona estimulante del Alfa
y la resequedad de su boca desapareció a voluntad. La sensación pesada y
estimulante en su parte trasera revivió, su lengua dio un chasquido.

“Maldita sea, hmm”

Le dolía la garganta. Algo captó su atención en su vista lateral, exhalo un suspiro


superficial y soportando el dolor físico, volvió la cabeza y comprobó a la
distancia. Habían cinco o seis cocos grandes apilados junto a sus zapatillas y
calcetines secos, a un lado su camisa a cuadros bien doblado.

“…”

Solo una persona podía ser la fuente por lo que los sentimientos de Byul-ha se
volvieron más pesimistas. Sintió la necesidad de enterrar los cocos, que parecían
un macizo de flores paleolítico, en lo profundo de la arena.

Caminó hacia la playa soleada, tratando de no recordar el rastro de la bestia alfa


tanto como pudo.

Byul-ha consultó su reloj mientras miraba el mar intranquilo. La hora actual eran
las 8 a.m., pero no tenía sentido del tiempo ni de la realidad. Estaba en trance,
todo esto parecía como si hubiera entrado en una cuarta dimensión desconocida.

¿Estuvo en apuros? ¿Realmente tuvo sexo con un Alfa que vio por primera o
segunda vez desde que conoció? ¿Quizás el recuerdo de permanecer en el crucero
fue un deja vu? El día antes de partir para un viaje de mochilero, pensó que tal
vez todavía estaba atrapada en un sueño por apenas dormir.

“Hahh”

Byul-ha tenía un punzante dolor de cabeza. De todos modos, tenía algo que hacer
ahora mismo y para vivir en un lugar extraño, hay momentos en los que debe
dejar su dignidad de lado por un tiempo.

Los cocos están bien, pero tenía que comer alimentos con más calorías que eso.
Capítulo 8
Hubiera sido mejor si existiera una pulpa con alto contenido en azúcar, pero la
densa jungla era una sombra, no hubiera sido extraño si un leopardo adulto
apareciera de inmediato.

Existía la posibilidad de que se tratara de una isla inhabitada cerca del ecuador o
de algún continente, por lo que podría aparecer un cocodrilo de mar que superara
los 5 metros de largo. Además de las huellas dejadas por los disturbios del día
anterior y la repentina solicitud de rescate con ramas de árbol, la arena de la
playa estaba limpia y parecía apilarse como la nieve blanca.

Miró a lo lejos hacia la playa, a través de la franja de Mobius.

En su primer día aquí, caminó durante horas por la playa, pero no pudo encontrar
otro camino. Incapaz de decidir adónde ir, tropezó y deambuló de un modo vago.

Era una situación de emergencia, podía quedar atrapado aquí para siempre en
caso de que no existiera una trayectoria aérea de un avión o la ruta marítima de
un barco. Ya sea construyendo una balsa de inmediato o escribiendo mensajes de
emergencia (SOS) por toda la playa, estaba atrapado por el hambre a pesar de
que se encontraba en una situación de vida o muerte en la que nunca debería
quedarse quieto.

Agarró un bote y miró el mar, ya que no podía entrar a la jungla se preguntaba si


podría pescar en la arena unas estrellas de mar y comérselas. Con el diverso
conocimiento que se vio obligado a aprender en la Liga Omega cuando era joven,
de alguna manera pudo prender fuego.

En el momento en que estaba cruzando la playa para recoger brochetas y usarlas


como equipo de seguridad vio a lo lejos, en la playa blanca, un objeto distante,
era una figura que se elevaba como una palmera la cual se dirigía hacia aquí.

El cabello rubio que brillaba bajo el sol se destacaba desde lejos. La camisa
blanca arrugada estaba abierta hasta la parte inferior del pecho y el pantalón de
traje de color oscuro estaba pulcro, incluso con el trabajo pesado. Fuerte pero
resbaladizo. La manera en la que sus brazos y sus piernas se movían y se
estiraban le recordaban claramente a una forma.

Alfa.

Malditos alfa dominantes, son más estúpidos que los alfas recesivos. Aunque
pensó en huir de inmediato no podía moverse del lugar.

Mierda, maldita sea! No podía moverse, era como si estuviera congelado,


mientras escupía todo tipo de malas palabras que no suelen poner en su boca.
¡Maldita sea!

Durante el período de celo causado por el alfa, se produce una intensa actividad
hormonal, lo que hace que el recuerdo de la acción no sea claro. Uno de los
rasgos de un Alfa era reducir el dolor y aumentar las posibilidades de embarazo
mediante la observación continua.

Aunque el rango de capacidades de cada individuo alfa difería del cielo y la


tierra, el alfa alto frente a él debe haber tenido una constitución extraña. Cuanto
más trataba de olvidar el incómodo recuerdo de esa pesadilla, más claramente le
llegaba, y las sensaciones que sintió momento a momento mientras mezclaban
profundamente su cuerpo parecían estar grabadas en sus huesos.

Ahora, me escondo silenciosamente bajo mi piel, pero si llega este tipo de


situación, me temo que me tragará de un solo bocado.
Byul-ha, desde la pubertad, ha tenido varias ocasiones en las que olvidó
administrar un inhibidor cuando se expresaban las características de Omega, pero
nunca ha mostrado síntomas tan extremos. En el pasado, nunca había sentido más
codicia que la de costumbre. Ahora con la espalda húmeda y febril, el deseo de
sexo era mucho más fuerte que el de costumbre.

Por esta razón, había diferencias raciales entre omegas, debido a la falta de
experiencia amorosa y las características pobres en un omega, pero el hecho de
que no hubiera un alfa con feromonas poderosas a su alrededor durante su
proceso de crecimiento fue el mayor factor para hacer más crítica esta situación.

Byul-ha tragó saliva y observó de cerca al Alfa, el cual lo había asustado el día
anterior.

La fiebre repentina terminó en horas, pero algo como lo que sucedió ayer pudo
haber sucedido nuevamente. El alfa alto hizo lo suficiente. A diferencia de los
modelos recesivos , que tienen un ciclo de calor más largo, era difícil saber qué
tipo de advertencia fisiológica funcionará debido a la situación.

Si olía así, Byul-ha saltaría a la jungla, ya sea mordido por un leopardo o


asesinado por un cocodrilo de mar no quería solo ser un accesorio para aquel
Alfa arrogante en este lugar remoto.

El Alfa, que caminaba por la arena mirando lo que tenía en la mano, de repente
levantó la mirada, sólo entonces dejó de caminar lentamente como si hubiera
encontrado este lado. A la distancia mirándose de frente, nadie se movió primero.

La luz del sol era tan fuerte que no podía ver bien el rostro de la otra persona,
pero la respiración que se había elevado como vapor ahora era tan tranquila como
si tuviera un escalofrío.
“…”

“…”

Byul-ha miró hacia otro lado primero chasqueando su lengua. No quería ser
consciente de un ser humano al que no hubiera tenido ningún interés si no fuera
por la diferencia entre Omega y Alfa.

Quería de alguna manera quemar los recuerdos de las feromonas y el semen de


Alfa que parecían tan dulces al punto de desilusionarlo. Si realmente pudiera
hacerlo, sacaría su cerebro, lo lavaría con agua de mar y lo devolvería a su lugar
original.

El Alfa también había pensado mucho en el incidente de ayer, motivo por el cual
no se acercaba más. Miró persistentemente a Byul-ha como si tuviera algo que
decir, y pronto volteo la cabeza mirando hacia otro lugar.

Byul-ha chasqueo su lengua como de costumbre. Olvidó por completo lo que iba
a hacer ahora, así que pensó adónde mudarse; de repente recordó un lugar cuando
se encontraba caminando en la dirección opuesta al Alfa. Era la estructura SOS
escrita en la arena. Ayer se tomó el tiempo de trabajar en el bote aún cuando se
encontraba hambriento y era injusto que tuviera que renunciar a eso. Cuando
imaginó que la persona que habría sido acusada de violador sería la primera en
ser rescatada si no fuera por ese lugar, se enojó muchísimo y solo dijo con un
suspiro

“Mierda”

Por supuesto, podría hacer lo mismo en diferentes lugares y tuvo la confianza


para hacerlo aún mejor. Sin embargo, estaba locamente insatisfecho con la
situación actual en la que tendría que dejarlo cuando no hizo nada malo pero se
vio obligado a dar un golpe. ¿Para quién es bueno?
Se dirigió a través de los campos de arena que brillaban bajo el sol hasta donde
estaban apiladas las ramas con el mensaje de emergencia. No tenía idea de cómo
lograría dispersar su ira.

Entonces, un pajarito cantó en alguna parte. Byul-ha inconscientemente giró la


cabeza en la dirección del sonido, sus ojos se encontraron con los del Alfa, que
estaba de pie a la sombra de un árbol cercano.

Las cejas de Byul-ha se distorsionaron cuando tardíamente se dió cuenta que en


realidad el pequeño canto de las aves era el silbido del Alfa. Justo antes de que la
cara se arrugara bruscamente, algo voló desde el Alfa.

Byul-ha lo recibió reflexivamente y miró hacia abajo, el verde circular que llegó
a su mano parecía una piña a medio crecer y un pan de melón que solía disfrutar
en sus días de escuela.

“¿Qué es esto?”

Se dio la vuelta confundido y desconcertado, mientras un breve silbido llegaba a


su oído. Tan pronto como Byul-ha levantó la cabeza, recibió otra fruta,
naturalmente, la tomó con sus manos, la fruta era más grande que la anterior, y
miró al Alfa.

“¿Qué estás haciendo? ¿Qué es esto?”

El Alfa no respondió a la dura pregunta. Bajó la mirada y de su mano rodó lo que


quedaba. En el momento en que el viento esparció gentilmente su cabello rubio,
respondió suavemente.

“Dulce de manzana”

Los labios rojos que estaban sobre la piel blanca se abrieron brevemente y luego
se volvieron a cerrar con fuerza.

“…¿Dulce de manzana? ¿Manzana?”

Solo el nombre era manzana pero no tenía la forma de una manzana. Byul-ha
miró sospechosamente al Alfa, sosteniendo en sus manos la fruta que nunca antes
había visto. No podía ver el lado arrogante en su respuesta por ningún lado. A
primera vista parecía tranquilo, pero claramente estaba profundamente consciente
de este lado.

No podía adivinar cuál fue el repentino cambio de la actitud del Alfa, si estaba
agradecido por salvarlo de ser la comida de los pájaros? estaba impresionado por
alimentarlo con el agua dulce de coco? O si fue a cambio de pasar un buen rato
con un Omega quien ignoró su celo que vino inesperadamente.

No puedes estar loco por abrir los ojos en un lugar como este.

Sin arrepentirse le dio la espalda al Alfa, que ya no miraba a este lado. Dejando
la estructura de SOS en paz, regresó al lugar original mirando lo que tenía en la
mano. Sintió una textura suave cuando presionó firmemente mientras giraba la
superficie exterior que se asemejaba a la forma de la cabeza de un Buda.

Mordió la piel de la fruta con los dientes frontales derechos, estaba pensando en
romperlo o roerlo, pero se despegó fácilmente. En el momento en que sintió el
agua azucarada y el olor dulce fluyendo desde el interior, lo comió sin pensar.
Incluso las semillas que se movían en la boca fueron masticadas y tragadas.
Entre los dedos profundamente mojados, lamió el néctar que fluía por su brazo
con la lengua y luego peló el otro con sus dientes frontales.
Sus ojos se encontraron con una persona sentada muy lejos en la sombra.

“…”

“…”

El alfa giró la cabeza lentamente y mostró un perfil imponente.

…maldición.

Byul-ha logró tragarse la maldición que había llenado su garganta y se centró en


comer, incluso después de limpiar la pulpa blanda, la fuerte dulzura que no
desaparece de la punta de la lengua fue lavada con el agua de coco que dejó el
Alfa. La cantidad no fue suficiente como para saciarlo por completo, pero el
hambre que se reducía en el abdomen parecía haber sido calmada.

Una repentina sensación de fatiga surgió una vez que se encontraba lleno. Pensó
en averiguar de dónde venía la fruta y ponerla en su estómago hasta que estuviera
satisfecho, pero de repente perdió la energía.
Capítulo 9
La brisa seca pero fresca, la suavidad de la arena fina y la sensación de que el
hambre se alejaba eran cómodas. Esa impresión de comodidad no encontrada en
mucho tiempo, se hundió en él haciéndole sentir como si su cuerpo cansado
estuviera enterrado en la arena.

Byul-ha acostado en el lugar, miraba fijamente a las largas hojas de los árboles
tropicales que revoloteaban bajo el cielo azul. Sabía que sería peligroso si se
quedaba dormido así, pero su cuerpo no se movía.

Antes de moverse, tuvo que terminar las letras de SOS (Rescate), y mostrar sus
puños al maldito Alfa que silbaba o soplaba sin decir una palabra de disculpa
incluso después de cometer atrocidades, pero ahora todo era molesto.

Estaba pensando en cerrar los ojos por un momento, cuando volvieron a aparecer
las secuelas del golpe que había sido rechazado por el hambre. La inconformidad
que sentía en todo el cuerpo, junto a una ligera fiebre, era muy desagradable e
incómoda.

“Ah…”

Con un suspiro de silencio, le dio la espalda, tratando de ignorar la mirada que


sentía desde lejos.

Huuuuuushhhhh -huuuuuushhhhh- huuuuuushhhhh-

El sonido ocasional de las olas era similar al sonido de la guerra en el estómago


de Byul-ha, quien había estado durmiendo sin saber que ya había oscurecido.
Abrió los ojos con hambre extrema.
Mientras levantaba la parte superior de su cuerpo, una puesta de sol rojiza intensa
iluminó su rostro nebuloso.

Rápidamente se frotó los ojos soñolientos para recuperar la vista y luego miró a
su alrededor.

La playa, que poco a poco fue devorada por la oscuridad, no estaba muy oscura,
pero el área alrededor de la jungla estaba oscura como si hubiera sido pintada
para comer. No sabía dónde o qué acechaba.

“…”

Byul-ha, cuya espalda estaba helada sin motivo, miró debajo del árbol no muy
lejos. Era el lugar donde “alguien” evitaba el sol durante el día. Una larga sombra
familiar yacía sobre el suelo de arena. Incluso si estaba durmiendo, no podía ver
ningún movimiento. También era cierto que incluso un Alfa como ese, dependía
de su existencia en un lugar tan remoto en el que no se sabía dónde o qué te
saldría al encuentro.

Me sentí aliviado solo por el hecho de que hay personas que hablan el idioma.
Incluso si sale una bestia, podemos luchar juntos.

Byul-ha soltó un pequeño suspiro y luchó con el vientre arrugado. A veces, de un


conocido cercano que estaba a dieta, había escuchado la expresión: “estaba
enfermo porque tenía hambre”. Este sentimiento le era desconocido, ya que él es
delgado y no tiene mucho apetito; además, porque le gustan los deportes que le
ayudan a mantenerse físicamente.

Pescar esta noche sería incómodo. Estaba a punto de levantarse con la intención
de recoger una estrella de mar o algún marisco cuando de repente se encontró con
una forma apilada junto a sus artículos. Ahora estaba oscureciendo y era difícil
saber si la forma oscura era una roca o una tumba de cáscaras de coco.
Mientras miraba de cerca con los ojos enfocados, había un olor extraño en la
punta de su nariz. Era dulce. Durante el día, la fruta entregada por el Alfa se
amontonaba como una pila de piedras. También había un coco relleno.
Sus ojos negros brillaban con los restos del sol poniente, dispersando destellos y
desapareciendo en el horizonte.

Miró la sombra del Alfa quien parecía haberse quedado dormido, e


inmediatamente recogió las frutas. Las cortaron con una forma mucho más
familiar que antes. La manzana de azúcar increíblemente dulce y el coco
extrañamente frío que parecía haber sido puesto en el refrigerador fueron
comidos en secuencia.

Cuando sus labios estaban hinchados mientras le arrancaban la piel y la barbilla,


manos y brazos estaban llenos de jugo, la fruta que Santa trajo un día de verano
estaba casi vacía. Estaba tan lleno que no pudo comer más de los cocos restantes.
No tenía más sed y tampoco hacía calor. La brisa nocturna sobre su piel seca era
refrescante.

La vista de la playa por la noche era más deslumbrante que el atardecer. La luna
llena, que se elevaba grande en el cielo nocturno, brillaba blanca sobre el
tranquilo mar nocturno y la playa de arena. Las estrellas que se levantaron
innumerables veces en el cielo nocturno tenían una intensidad luminosa que
nunca se había visto en Seúl. La Vía Láctea parecía fluir por encima de sus
cabezas.

Byul-ha miró hacia las estrellas, que parecían a punto de caer. Ahora comprende
completamente su situación, que se ha quedado a solas en este paisaje
impresionante.

“Yo podría morir.” Podría morir aquí.


Pensó que era la última vez que vería una escena como esta y se lamento por
matar a un joven con muchos sueños*. Era como recibir la comida que elijas tu
último día en el corredor de la muerte.

(*) NC: Hace referencia a que antes de partir de su casa a ese viaje como
mochilero, le dijeron que era un suicidio y bromeó al respecto.

“…”

Los ojos del difunto se sonrojaron de emoción. No podía ver bien a la sombra de
las hojas, pero sus labios fuertemente cerrados temblaban finamente. Aunque
escribió una nota de suicidio como le aconsejaron sus padres, fue casi una broma
y el hecho de que tuviera que irse sin decir adiós correctamente, hizo que su
corazón se agitara.

Si tan solo pudiera decir que estaba realmente agradecido con los benefactores
por cuidar de un Omega, quien solo puede vivir como una herramienta de un
Alfa.
Byul-ha se levantó de su asiento porque la persona a su lado notaría sus lágrimas.
Con la cabeza gacha, salió del árbol y cruzó la arena. Los pies descalzos se
enterraron en arena suave, creando huellas poco profundas.

De pie sobre la arena húmeda donde entraban las olas, miró el distante enjambre
de luz más allá del mar. En ese momento, deseó ser un pez y perder la voz. Si tan
solo pudiera nadar en el mar y regresar a casa con sus seres queridos que están
dormidos…

Una espuma blanca envolvió suavemente la parte superior de los pies de Byul-ha
y luego se cayó. Secando la humedad de las pestañas negras con el dorso de la
mano, suspiró profundamente. Miró la Vía Láctea en el cielo nocturno y lo
repitió varias veces como si estuviera tratando de recomponerse.
“Whoo…”

Los sentimientos furiosos disminuyeron gradualmente. No se han escuchado


buenas noticias en el cielo o en el mar durante días, pero es demasiado pronto
para darse por vencido. Afortunadamente, encontró una fruta tropical con alto
contenido de azúcar y pensó que podía esperar por un tiempo a que llegara la
ayuda.

Después de comer todas las frutas, podría comer pescado. El agua potable era la
clave, pero las palmeras también estaban atascadas en sus pies. Si come tanto
como sea posible, podría durar varios meses. Quizás.

Byul-ha miró el futuro de manera positiva. Había problemas realistas dispersos,


pero parecía que todo terminaría a medida que profundizaban en ellos. Por ahora,
tenía que estar agradecido de aceptar incluso lo mínimo que le costaría la vida
allí.

Apenas comprendiendo su mente, caminó lentamente hacia el agua. Quería lavar


su cuerpo después de comer fruta rápidamente. Incluso de noche, el mar
cristalino todavía estaba tibio, con granos de arena debajo de sus pies. Cuando
sintió las ondas en su piel se sumergió hasta la altura del abdomen.

De repente, su cuerpo se echó hacia atrás como si lo jalaran del hombro por
detrás. Byul-ha sorprendido abrió mucho los ojos y se volteó. El Alfa estaba de
pie. Con el cabello rubio despeinado cubriendo sus ojos, el Alfa respiraba
superficialmente, con una tez desconcertada.

“¡¿Qué demonios estás haciendo?!”


Byeol-ha también se quedó estupefacto. No podía entender por qué gritaba de la
nada. “Tú, ¿qué estás haciendo de repente? ¿Tuviste el sueño equivocado?”
Byul-ha, movió bruscamente su hombro capturado y escapó del agarre del Alfa.
El Alfa no ejerció más poder, pero sus pálidas pupilas estaban profundamente
agitadas. Como si estuviera velando por la seguridad de su padre, incluso miró
hacia abajo y le recorrido con los ojos las piernas sumergidas e irritado se apartó
el cabello rubio.

Sin estar convencido en absoluto del comportamiento del Alfa, Byul-ha miró más
allá de él y chasqueo su lengua como para escuchar.

“Cachorro de alfa osado”

Aunque murmuró en coreano, los ojos del Alfa se apartaron de él. Como si
entendiera perfectamente un idioma desconocido. Primero, iba a salir del agua y
volver a mi asiento original, pero un tono bajo sonó justo detrás de mi espalda.

“Lo siento.”

Byul-ha miró hacia atrás. La altura del oponente era mucha, por lo que levantó un
poco la barbilla y alzó los ojos. Su boca cerrada era una señal de que no podía
entender las palabras del Alfa.
Exactamente lo que significa disculparse. El Alfa volvió a abrir la boca con los
ojos bajos.

“He hecho algo terrible contigo. Lo siento.” “… lo siento, ¿Qué dijiste?”

“No esperaba que mi Rut llegase en esta situación. Estaba loco.” “…”
“Debe ser difícil, pero por favor, comprenda.”

Las pestañas doradas de Alfa, que parecían ser más comunicativas, brillaban en
la fina sombra.
Byul-ha miró en silencio al Alfa, quien no hizo contacto visual. Este fue un
evento que consumió tanta emoción que fue difícil de recordar, pero el Alfa, que
trató de proteger su conciencia, fue abominable con la expresión de “Celo
inevitable”.

“Me temo que es el alfa el que tiene la culpa.”

Como si no quisiera mirarlo, se dio la vuelta y habló con voz solemne.

“No pretendo hacer como si nada hubiera sucedido. Asumiré la responsabilidad


por lo que hice mal.” Byul-ha arqueó las cejas y repitió lo que acababa de
escuchar.
“¿Asumirás la responsabilidad?”

¿Qué? El Alfa levantó los ojos e hizo contacto visual. La mirada inquebrantable
era bastante firme. “No puedo ser tu pareja, pero puedo ser tu Alfa hasta que
salga de aquí.”
“…”

“Si tu quieres.”

Dos miradas brillantes a la luz de la luna se entrelazaron durante mucho tiempo.


Byul-ha miró fijamente al Alfa y respiró entrecortadamente.
Capítulo 10

Byul-ha buscó con sus pulgares para ver si la herida en su mejilla estaba irritada,
entonces se arrastró con su boca abierta y rió.

“¡ja,ja!”

“¿……?”

“El gran y alto alfa tiene un lado humano. Eres realmente humano, tú. Los betas
se pondrán a llorar”

Esta vez el alfa se quedó en silencio. Byul-ha secaba el agua de las esquinas de
sus ojos cuando se encontró con una persona que no tenía nada de qué reír.

“ ¿Quieres que vuelva al punto, verdad?”

Una apenas perceptible sombra se proyectó en la frente imponente del alfa. Byul-
ha asintió cuando vio que el alfa no pudo responder de inmediato.

“Siento romper tu pequeño sueño, pero no lo haré con un alfa que se calienta
como un camión en cualquier momento. Ya sea un celo, rut, o lo que mierda
fuese; ser tratado como una maldita herramienta para aliviar el libido de un alfa
en un lugar como este-”

“…”

“Te mataré”

De hecho. Byul-ha sabía lo poderoso que el celo de un alfa podría ser. No


entendía el punto de vista de los omegas al 100%, pero aprendió a mentalizar que
era docenas de veces más poderoso que un doloroso rut. Se dice que estimula
ciertas partes del cerebro que no pueden ser invadidas por estimulantes sintéticos
o agente alucinógenos, causando que el cuerpo tenga un sentido de propósito
distinto, emitiendo varias veces más energía térmica de lo usual.

La teoría general de los alfas era que en ese sentido de propósito, podría solo
terminar su periodo de rut cuando las feromonas estaban activas. En altos alfas
dominantes era aún más que eso, no menos.

El alfa frente a él sufrió un repentino Rut en medio de una encrucijada entre la


vida y la muerte, así que podía sentir su dolor sin que lo expresara. Todas estas
situaciones fueron duras dificultades y pesadillas para Byul-ha.

No hubo ningún sonido proveniente del alfa hasta el momento, como si hablar
fuera una autodestrucción a lo que había hecho.

Antes de llegar a esta isla, era natural que recibiera apoyo de las personas y
disfrutase de todos los beneficios del mundo, pero parecía que no tenía
inmunidad ante esta situación. Era como si nunca hubiese tomado a un omega tan
entusiasta, uno que se atrevió incluso a rechazarlo a él un alto alfa .

“No quise decir eso. Nunca pensé en tratarte de esa manera. Lo digo en serio.”

La voz del alfa era profunda y oscura. Se volteó hacia él, y con la mirada baja
dijo impaciente.

“Me disculpo si me malinterpretaste. Juro en el nombre de mis padres. No habrá


algo tan desagradable de nuevo.”
“…”

Byul-ha no tenía nada más que decir. Nunca vio a un alfa reflexionar en sí
mismo. La mayoría de ellos amenazaban con el rut.

Agresión sexual, violación y el acoso sexual eran comunes aún ahora cuando las
leyes de derechos humanos se reforzaron. Cuando los omegas fueron forzados a
ser mordidos en la parte posterior de sus cuellos para convertirse en un
compañero de por vida, a menudo renunciaban a la demanda, tragando más
lágrimas.

Byul-ha nunca creyó en nada, no solo sus dulces palabras, porque él ha visto
repetitivamente en el caso de sus familiares, ex compañeros de clase y colegas
viviendo en depresión, donde su nariz es punzada y son tratados como una salida
a sus deseos sexuales. Él tampoco sintió confianza en este alfa, quien dijo que no
lo haría de nuevo.

Si el rut se manifestara de nuevo, algo como ayer podría pasar en cualquier


momento. Es el deseo que trasciende la razón y la emoción.

Aun con todo, no podía reír ligeramente e ignorarlo.

Dejando de lado el poder de su fascinante y hermosa apariencia, los ojos que le


miraban directamente parecían jalar las cuerdas de la razón. Reduciéndolo
lentamente, más allá del reconocimiento de que un día podrían cortar fácilmente,
si lo necesitaran.

¿Es este un alfa dominante?

Byul-ha sintió un sabor amargo en el destino de un omega, quien no podía


escapar. Aún en tiempos así, no quería mezclar su boca con la del alfa, quien
emitía fuertes feromonas. Tomó el primer paso y caminó a la playa.
Mientras pisaba la arena muy suave y regresaba al lugar donde vibraba el olor a
frutas tropicales dulces, un sonido bajo, que ya no era desconocido, voló en la
brisa tibia de la noche.

“Fabian Blackgray”

Era una voz que no podía ignorar, como si no lo hubiese escuchado, Byul-ha paró
de caminar y miró por encima de su hombro. El alfa seguía de pie sobre las olas,
mirando a Byul-ha.

“Ese es mi nombre.” “…”


“¿Tu nombre?”

La vía láctea se extendía detrás de la espalda de Fabian, cuando cuidadosamente


le preguntó sin cerrar sus ojos gris claro. Se sentía como si pudiera tocarlo si
extendía su mano. Entre las incontables estrellas, un pequeño cometa desapareció
entre el cabello rubio de Fabian.

Byul-ha miró hacia abajo tocando brevemente sus labios. “Byul-ha”


El rostro de Fabian lucía particularmente blanco bajo la brillante luz de la luna,
inclinó ligeramente la cabeza.
“¿Byu-la?” “Byul. Ha”
“Ah, Byul-ha”

“…….”

“Si no te molesta, ¿puedo preguntar? El significado de tu nombre.” “……¿Por


qué?”
Fabian inclinó su cabeza hacia el otro lado. Preguntó de nuevo esta vez sin
acento. “Si salgo de aquí, no te volveré a ver, ¿es necesario saber eso?”
Fabian no mostró ningún ceño u hostilidad hacia la actitud franca de su oponente.
Incluso cuando recogió los costosos gemelos de su camisa, respondió con una
mirada amable que no vio.

“Las probabilidades se incrementarán una vez que trabajemos juntos.” “…”


No estaba mal, no importaba el tipo de relación que compartieron hasta el
momento, se necesitaban entre ellos para sobrevivir en este lugar y mantenerse a
salvo. Cuantas más cabezas y manos hubiera, mayor era la posibilidad de
encontrar comida, derribar obstáculos y encontrar el camino para salir de aquí.

Byul-ha, miró silenciosamente a Fabian, levantó su dedo índice y apuntó al cielo


nocturno. Siguiendo su mano, volvió la espalda mirando hacia arriba y caminó
hacia la oscuridad que había descendido hasta el borde de la playa. Dijo mientras
tocaba la cama para dormir que tenía un fuerte olor a fruta.
“Estoy de acuerdo con unir fuerzas, pero no vayas más allá de eso, si
mantengamos la distancia tal como está ahora, hasta que seamos rescatados-”

Cortó el final sin prometer mucho. El cielo nocturno iluminado por las estrellas
captó la atención de Fabian quien miró de vuelta a Byul-ha. No sabía si entendió
el mensaje de advertencia correctamente o si no lo escuchó, pero no hablaron
más después de eso.

Byul-ha dejó atrás a una oscura jungla sin una pizca de luz y se recostó sobre la
arena mullida. Se obligó a cerrar los ojos aún si no tenía el sueño suficiente para
descansar. Podía sentir que la persistente mirada ya no estaba ahí.

‘Puedo ser tu alfa.’

Una incesante voz baja pasó por su mente. Aunque él no parecía ser
particularmente mandón, su única subyacente confianza era definitivamente la
del alfa.

Preguntó cortésmente sus intenciones, pero él estaba realmente convencido. Los


omegas no pueden instintivamente rechazar a un alfa. Aún más si fueran de esos
con habilidades superiores.

“Tsk”
Byul-ha recostado sobre su espalda chasqueó la lengua. Estaba enojado y ansioso
sin ninguna razón. Todavía tenía una ligera fiebre en su débil cuerpo, y cada vez
que respiraba, los rastros de otros dentro, tocaban sus nervios. No era otro que él
mismo quien lo enfurece más.

En medio de esto, no se entendía reaccionando a las feromonas de su oponente.


El celo temporal acababa de terminar, pero la parte trasera seguía húmeda.

Aunque Fabian había limpiado el desastre, los resultados del incidente se


mantenían dentro. En su momento de conciencia, el semen tibio fluyó fuera del
agujero estremecido.

“Um…”

Byul-ha mordió su labio y se tragó un gemido. El calor de alfa, que ya había


pasado a través de él varias veces, se sintió vívidamente de nuevo, causándole
escalofríos. Pasando por su espalda, erizando los pelos. Estaba muy avergonzado
por esa reacción; así que enroscó su cuerpo sintiendo que de momento no había
nada que pudiera hacer. No tuvo elección más que cerrar los ojos y esperar a que
este problema pasara.

Vamos, rescatenme.
Espero que salgamos de aquí.

Ante los nerviosos presentimientos abrió los ojos a la realidad.

******

Hay variadas características de climas tropicales, pero una de esas es la alta


precipitación de lluvia.

Nubes oscuras se precipitaron al amanecer y comenzó a llover temprano en la


mañana. La arena blanca se volvió húmeda y oscura, incluso las frescas hojas de
árboles cayeron silenciosamente. El mar como un lago en la punta de la montaña
estaba turbulento.

Byul-ha miró inexpresivamente el paisaje lluvioso después de desayunar una


fruta que alguien trajo para él de nuevo la noche pasada. Se ocultó debajo de un
árbol lleno de hojas como pudo, pero no podía evadir la lluvia.

El agua de lluvia se escurría entre las anchas hojas. Gotas de lluvia en la parte
superior de la cabeza caían al lado de las cejas. Byul-ha secó su mojada cara y
miró nerviosamente al cielo oscuro, parecía no tener señales de detenerse.

Incluso ahora, era bastante infernal, pero afortunadamente, solo estaría lloviendo.
Si hubiera un fuerte viento, no podría garantizar un futuro. Las olas podrían
haberlo sumergido en la playa, o la temperatura corporal podría bajar, haciendo
difícil de soportar. Aún si estaba con una camiseta sobre otra, seguía agachado
abrazando sus piernas porque entendía que esta situación era la mejor en este
caso.
Capítulo 11
Mientras recordaba la comodidad de su hogar y luchaba contra su ansiedad,
sintió que algo se acercó a su lado. Byul-ha miró hacia arriba. Un hombre alto
estaba observándolo bajo la lluvia.

Era Fabian. “…”


“…”

Con la mirada perdida, miró hacia las manos del alfa. Era un impermeable de
color amarillo.

Fabian extendió el impermeable hacia Byul-ha para que lo usara. Estaba


empapado de la cabeza a los pies, pero no parecía importarle mucho. De hecho,
la temperatura corporal de los Alfas era ligeramente más alta que la de los
Omegas o los Betas.

Byul-ha giró levemente la cabeza. No quería mojarse, pero tampoco quería


aceptar la ayuda que le ofrecía el alfa.

No tenía ganas de hacer nada, quería pasar por estas dificultades y mantenerse en
silencio. “Si coges un resfriado en un lugar como este, tendrás neumonía”.
Las palabras de Fabian eran correctas. Sin embargo, aún permaneció inmóvil.
Enterró su rostro en ambas rodillas y cerró los ojos.

Fabian, que había esperado pacientemente durante mucho tiempo, pronto se


acercó a la sombra del árbol. Desdobló el impermeable que tenía en la mano y lo
envolvió alrededor de la espalda de Byul- ha. Cuidadosamente cubrió su cabeza
con el sombrero.

“No lastimes tu cuerpo … tal vez no lo sepas…” Byul-ha levantó la cabeza al


escuchar eso.
“¿No sé qué? ¿Si estoy embarazado? ¡No lo estoy!” “…”
Los ojos desconcertados de Fabian estaban incrustados en el rostro de Byul-ha.
Gotas de agua se deslizaban por las blancas mejillas. Byul-ha se dio cuenta
tardíamente de su propio temperamento explosivo y se mordió la mejilla interna.

“… no estoy embarazado ni nada por el estilo porque tomé la medicina justo


antes de subir al barco”.

Fabian miró hacia abajo sin decir nada. Se pasó el pelo mojado con expresión
abrumada por los pensamientos y levantó ligeramente la cabeza.

“Aún así, ten cuidado. Si vuelvo a atraparte, entonces todo habrá acabado”. “Si te
controlas, nada se pasará.”
“…”
El sonido de la lluvia golpeando la superficie del agua se abrió paso entre los dos
que habían dejado de hablar.

De repente el fuerte viento golpeó la playa. Las olas altas y ondulantes se


adentraron profundamente en la orilla. Incluso el árbol, en el que se escondía, fue
atrapado por el fuerte viento y se balanceó bruscamente.

Cuando la fuerte lluvia comenzó a mojarlos, Fabian, a quien no le importaba


mucho el clima, y Byul- ha, quien estaba cubierto por un impermeable, quedaron
indefensos.

Byul-ha miró hacia atrás, mientras sus labios temblaban. Los arbustos alrededor
de la jungla revoloteaban cuando estaban a punto de ser arrancados de raíz
debido al fuerte viento, por otro lado, el interior no era tan ruidoso.

En este clima, los depredadores no saldrían a cazar, ya fueran insectos venenosos


o plantas venenosas, todos se esconderían para no morir.

Con la marea negra que llegaba justo frente a él, Byul-ha se levantó sin pensar.

Estuviera mojado o no, Fabian, quien miraba hacia el mar lejano como una sólida
figura de yeso, lanzó una mirada sospechosa. Mientras ponía una mano en el
impermeable que seguramente saldría volando, dijo:

“Si nos quedamos aquí por más tiempo, podríamos ser arrastrados y morir de
hipotermia”.

Luego tomó un palo largo de madera que estaba esparcido en el suelo y se metió
bajo la lluvia sin mirar atrás.

Después de pasar por la carpa blanca, recobró el aliento frente a la jungla


oscuramente sombreada. Solo había una forma de superar las dificultades de no
tener un lugar a donde ir.

Avanzando.

Una vez que comenzara a avanzar, podría ver cualquier camino.

Byul-ha empujó las hierbas que se apegaban a sus muslos con palos de madera.

En medio de las altas palmeras, árboles de hoja ancha de color verde oscuro y
arbustos mixtos bloquearon la lluvia y el viento, y el frío se desvaneció
rápidamente. La situación era mucho mejor que la de la playa excepto por la
lluvia que caía como una cascada sobre las hojas anchas.
La linea de visión era vaga debido a la falta de luz solar, pero valió la pena. No
había lugar para descansar porque solo había charcos de agua alrededor.
Byul-ha miró a su alrededor, sentado a horcajadas, mirando las grandes hojas que
bloqueaban su vista y las enredaderas que descendían como una cortina,
enredadas en el tronco de un árbol. Se adentró un poco más para salir del terreno
bajo donde no podían refugiarse.
El sonido de la lluvia, que había estado soplando violentamente en el mar, se
desvaneció gradualmente.

En tanto que atravesaba un charco con sus zapatillas ya muy mojadas, miró hacia
atrás mientras pasaba junto a un árbol de caucho de decenas de metros de altura.

No había nada.

La playa lejana se veía a través de las hojas revoloteando. “…”


Pareciera que el Alfa le estaba diciendo que tuviera cuidado en aquel entonces,
pero parecía reacio a entrar. Byul-ha se burló y se apresuró a hacer lo que estaba
haciendo. Tuvo que encontrar un área alta que pudiera evitar la lluvia y el viento
y que no tuviera charcos de agua.

Por ahora, cuanto más lejos de la playa, más seguro será, pero no deberían
haberse ido de allí en caso de que viniera un equipo de rescate. Además, la
densidad del bosque era mayor de lo que pensaba, así que no pudo ir más lejos.

“Maldición”

Byul-ha encontró un lugar adecuado cerca, que evitaba que la lluvia cayera
dentro.

Un árbol de plátano grande se encontraba entre las palmeras jóvenes de la


colonia y las hojas redondas eran tan grandes que el agua no se acumulaba
debajo. Los helechos del suelo no estaban en mal estado.

Después de comprobar la ubicación de la playa lejana, fueron allí.

Su cuerpo y mente se relajaron cuando su cabeza estaba cubierta como si hubiera


entrado en una sombrilla. Byul-ha se quitó el impermeable mojado y apartó
bruscamente la suciedad del suelo para crear una zona para sentarse.

El refugio estaba apenas construido, pero no estaba tan mal para evitar la lluvia.
Con un poco de ayuda sería bueno para pasar la noche, bajo la premisa de que no
hay criaturas devoradoras de humanos en esta densa jungla.

Byul-ha apenas suspiró mientras observaba la jungla bajo la intensa lluvia. Un


escalofrío elevó la temperatura de su cuerpo al frotar sus brazos. Sin embargo, la
temperatura no pareció subir a menos que se repitiera esta acción en corto plazo
varias veces. La lluvia y el viento eran cada vez más fuertes.

Rápidamente se quitó la ropa mojada y la exprimió para eliminar el agua que se


acumulo lo más posible. Sin embargo, el escalofrío no se fue. El clima también
influyó en la disminución de la temperatura corporal, pero el mayor problema fue
la ropa. La parte superior e inferior estaban empapadas y pesaban.
Sintió la necesidad de quitarse las cosas empapadas de inmediato. Quería ponerse
una ropa que oliera a la cálida luz del sol, que estuviera seca y sin humedad.
Incluso si fuera un uniforme militar, sería recibido con los brazos abiertos. Si
pudiera encender una fogata, estaría satisfecho.

Su rostro, que perdió la expresión, estaba más pálido de lo habitual. Sus labios,
que solían tener un color vivo, ahora eran azul pálido. Byul-ha se agachó con los
brazos cruzados. Se apoyó en una palmera, que era un poco más alta que él, y
exhaló un pequeño suspiro.

“Haa…”

El bosque desierto estaba tranquilo. El sonido de la lluvia torrencial golpeando


las hojas, estrellándose contra el suelo, mezcladose con la arena y la tierra, y el
sonido de de todo entrelazándose entre ellos estaba por todos lados…

Había una razón por la cual su condición aún no había regresado a la normalidad
y se sintió somnoliento incluso después de un breve descanso, probablemente
debido al clima repentino. Se sentó mientras apoyaba hacia atrás y se frotaba los
ojos. El área alrededor de los ojos se enrojeció rápidamente, lo que dificultó la
humectación de los ojos.

“…”

Byul-ha estaba satisfecho con el descanso de su mente y cuerpo para recuperar su


estabilidad, pero se sentía incómodo porque la solitaria jungla era un paisaje que
no le era familar. Era escalofriante pensar en lo que se mostraban en las películas,
como una anaconda enorme montada en un árbol, que se trago a un hombre
adulto de un bocado; o una escena en la que un dinosaurio, que deambulaba por
el bosque aparecía mostrando sus dientes.

Suspiró nuevamente como si ya fuera un hábito. Pensó que se sentiría mejor si


aquel hombre desapareciera, pero sin ninguna razón se sintió aún más extraño.
Aquel enemigo a veces se convertía en aliado, y la situación era exactamente esa
ahora.

No había palabras, pero como no pudo ver la figura de ese alfa, surgieron
pensamientos ansiosos. Se preguntaba si fue arrastrado por las olas o estaba
perdido en la jungla.
¿Acaso se quedó solo? …
Se sentó en una postura diferente. Estiró las piernas durante mucho tiempo pero
no se sintió cómodo con nada, asi que cruzó las rodillas, se inclino hacia atrás y
apoyó su cabeza sobre sus brazos. Al mirar la fuerte lluvia que probablemente
duraría varios días, apretó profundamente el impermeable.

Swoosh~

Byul-ha se quedo dormido por un rato mientras estaba sentado, abrió los ojos al
sentir que algo estaba cerca. Tan pronto como pudo confirmarlo, tomó una rama
del piso y apuntó al lugar de donde provenía el sonido.

“¡¿?!”
Esperaba una bestia salvaje o un gran reptil, pero había una figura familiar en el
lugar de donde vino el sonido.

Era Fabian de nuevo, quien estaba deslizándose debajo de una palmera que
goteaba por la lluvia, escuchó un sonido y miró hacia atrás.

“¿…?”

“¿…?”

Intercambiaron miradas curiosas. El sonido de la lluvia aún cayendo resonó en el


denso bosque. Byul- ha negó con la cabeza y miró hacia abajo, tratando de no
parecer sorprendido. Se sentó en donde la lluvia no estaba salpicando y preguntó
con calma.

“¿Qué estás haciendo aquí?”

A pesar de que Fabian vestía una camiseta mojada, haciendo que su cuerpo
desnudo fuera visible, el color de su piel era tan suave como siempre, hiciera frío
o no. Tenía los labios teñidos de rojo y los pies descalzos estaban rectos y
limpios.
Capítulo 12
La imagen de Fabian pasándose una mano por el pelo húmedo parece un
comercial de TV, una escultura que no era humana.

Aunque esa categoría era la correcta, para Byul-ha era incomodo que la belleza
del otro no desapareciera ni siquiera en esta difícil situación.

Fabian no respondió la pregunta fácilmente. Miró la cortina de lluvia transparente


y habló como si fuera monólogo.

“Este es un buen lugar”.

“… Sí, es igual a un hotel. Pero no encontré este lugar para ti.” A pesar de su
cortante respuesta, el alfa respondió dócilmente. “Por supuesto.”
Byul-ha se puso el sombrero y cerró los ojos. Hubo un momento de silencio.
Quería descansar más así, pero perdió el sueño, así que cambió de postura varias
veces.

Hubo un pequeño ruido en el silencioso espacio contiguo. Era el sonido de


pequeñas ramas mezcladas entre sí.

¿Está intentando hacer una escoba y barrer el suelo? Byul-ha soltó un suspiro
silencioso. Pensó en si debía moverse o patear a la piedra rodadora(1) cuando
esta llegara a acercarse sin previo aviso.

Entre el olor a hierba mojada, madera, arena y el leve olor del mar, algo
desconocido tocó la punta de su nariz. El olor desconocido eran las feromonas de
Fabian.

Le sorprendió que el aroma permanezca fuerte aún después del celo. Volvió la
cabeza hacia afuera con el ceño fruncido.

Byul-ha pensó que era hora de considerar seriamente a la piedra que rodaba
como si fuera natural.
Escuchó un ruido extraño de algo friccionando, y después algo crujió. Crack―
“!¿?!”
Abrió los ojos fuertemente cerrados y miró hacia el lugar de donde provenía el
sonido. Entonces vio a Fabian de espaldas sentado, estaba jugando con una rama.
Byul-ha lo miró con total desconcierto.

El amplio fondo en sí mismo no era objeto de su interés. Lo mismo ocurría con


las ramas y los postes de madera que no estaban mojados ni siquiera en ese
clima. Fue el encendedor Zippo(2) en la mano de Fabian lo que llamó la atención
de Byul-ha con más intensidad.
“¿T-tenías un encendedor?”

Fabián volvió la cabeza ligeramente por encima del hombro. Lo miró a los ojos
por un momento y rápidamente le mostró.

“Creo que después de encender un cigarrillo me lo puse en el bolsillo.” Lo dijo


como si no fuera un asunto importante.
“¿Se enciende correctamente? ¿Y el aceite?”

Byul-ha, apoyado bajo una palmera, mostró interés a primera vista. Fabian
respondió a la persona que vino aquí por primera vez para hablarle
desinteresadamente.

“Lo sequé al sol durante un día y funcionó. Pensé que no podría usarlo de nuevo
porque no podía revisar el interior. Tuve suerte.”

Reanudó el trabajo que estaba haciendo. Juntó los palos con grosor de uno o dos
dedos, y las separó de las más delgadas. En lugar de romperlas, puso literalmente
el encendedor zippo al final de lo que parecían palillos de madera. Crack―

Mientras el pedernal(3) rodaba y chispeaba, inmediatamente una chispa que


parecía volar cobró vida, y se transfirió rápidamente al palo. Fabian lo empujó
hacia una torre redonda de madera. La vara de madera blanca se volvió negra y
pronto se cubrió de un color escarlata claro.

Byul-ha lanzó una exclamación en sus adentros. En un día tan malo, ni siquiera
esperaba poder hacer un fuego bajo la fuerte lluvia. Lanzó una mirada corta a la
persona que estaba manipulando las hojas para que el agua de lluvia no se
derramara desde arriba, y luego se acercó a la hoguera.

Aunque las brasas todavía eran insignificantes, la tez de Byul-ha se iluminó con
la luz como si presenciara el sol naciente. Volteando su gorra un poco hacia atrás,
preguntó a la ligera.

“¿De dónde vino la madera seca? Debe haber estado mojado por la fuerte lluvia.”

Habiendo reparado el techo, Fabian regresó a un lugar alejado con basjoo(4) en el


medio, buscó en el área del basjoo y de repente sacó algo.

” Había árboles gigantes que cayeron. Los metí debajo “. “…”


Byul-ha lo miró fijamente mientras lo hacía. No fue porque no supiera cuál era el
objeto que se encontraba en la mano blanca. El objeto, con una vivida curva, de
color verde claro era un plátano. El gran grupo tenía tres pies de altura en su
forma.

En la confusión del momento Byul-ha recibió un plátano. Cuando lo agarro era lo


suficientemente pesado como para agarrarlo con ambas manos, y lo acercó a sus
labios ligeramente abiertos.

“¿Dónde diablos encontraste esto? ¿Alguna vez has estado aquí?” Tomando
asiento cerca de la fogata, Fabián respondió.
“Lo encontré por casualidad mientras recogía leña.”

Apoyado en una palmera con con el pesado plátano, Byul-ha murmuró. “¿Un alfa
es tan especial que siempre tiene suerte?”
No lo dijo con malicia, pero Fabián guardó silencio.

Mientras apartaban la vista por un momento, la pequeña hoguera se movió hacia


el palo de madera más grande y se elevó en alto. Crepitar― El sonido de la
madera seca quemándose flotó.
Byul-ha miró fijamente las llamas con su sombrero completamente inclinado
hacia atrás. A lo lejos, apoyado en una palmera, Fabian abrió el encendedor
Zippo con un sonido de click y se quedó pensando.

Con el paso del tiempo, el cielo se oscureció y la lluvia torrencial se intensificó.


Cuando las hojas del techo se sacudieron, las gotas de lluvia rebotaron hacia
adentro.

Fabian, sosteniendo el mechero en la mano, en voz baja dijo. “Estoy pensando


iniciar una búsqueda cuando deje de llover.”
Los ojos negros, que habían estado absortos en las llamas que producían calor, se
volvieron hacia él. Fabian continuó con calma.

“Sin un plan en particular en mente hemos esperado, pero ningún avión o barco
ha pasado desde que llegamos aquí”

“…”

“Es necesario conocer la forma exacta de la isla o tierra para aumentar las
posibilidades de supervivencia. Existe una alta probabilidad de que el agua dulce
fluya en la jungla, donde tal vez se encuentren personas o animales grandes “.

Byul-ha recordó al Jaguar escondido detrás de las espesas enredaderas. No estaba


seguro de poder ganar si la bestia mostraba los dientes. Incluso si logra apuñalar
en un punto vital del animal y lo expulsa, con recibir tan solo una herida esta
podría infectarse causando que muera a causa de la infección. Sin embargo,
también era cierto que había muchos factores inestables si simplemente esperaba.

“¿Qué pasa si te pierdes en el camino?”

Fabian se encogió de hombros ante la pregunta de Byul-ha. “Supongo que será el


destino”
No fue solo un juego de palabras. Realmente tenía en mente la muerte. Sentía una
fuerte voluntad de hacer esfuerzos mientras viviese, incluso si moría como el
destino lo tenía.

Byul-ha suspiró un poco, levantando una rama por encima de la hoguera para
despejar las llamas ascendentes.

“… ¿Cómo has llegado hasta aquí?”

Los ojos de color claro se dirigieron hacia Byul-ha, quien levanto los ojos para
encontrarse con la mirada, pero Fabian giró lentamente la cabeza y miró hacia la
lluvia torrencial.

“Tormenta de lluvia.” “Ya sé eso.”


“Cuando recobré el sentido ya estaba nadando. Moví las extremidades tanto
como pude.”

Byul-ha inclinó la cabeza. Incluso cuando interpretó la situación basándose en


esas palabras, no pudo adivinar del todo.
“¿Qué significa eso? ¿Estás diciendo que como si fueras una foca nadaste todo el
camino hasta este lugar?”

La pregunta estaba llena de sarcasmo, y aunque estaba consciente del mal


lenguaje, no pudo detener el rechazo hacia el pretencioso Alfa. Lo supiera o no,
Fabian respondió con sinceridad.

“En la Natación subacuática no soy bueno. Nadé en Estilo libre.” “… ¿Lo dices
en serio?”
Esta vez Fabian ladeó la cabeza. “¿Qué quieres decir con ‘en serio’?” “…”
Byul-ha lo miró fijamente. Las pestañas doradas de Fabian proyectan sombras
profundas ante la luz parpadeante. Su piel parecía húmeda como si acabara de
ducharse, y su actitud era gentil, sin sensación de crisis en ninguna parte.

En términos de su estilo de conversación, personalidad y estatus social, no


parecía estar jugando una broma porque era menos inteligente que el promedio;
en todo caso tenía un temperamento de estafador.

Probablemente era su propia personalidad, y no una personalidad creada


externamente, sino su propio yo.

Byul-ha tanteó en la hoguera con la mente confusa.

“Es una locura. Las corrientes me empujaron durante todo un día y apenas llegué
aquí. ¿Y tú, solo llegaste nadando? ¿Día y noche?”

“De lo contrario, me hubiera ahogado.” “…”


Byul-ha nunca había sentido tanta empatía con el alfa hasta ese momento. Se
encogió de hombros al recordar el miedo y la soledad de quedarse solo en el
vasto mar.

“Como se esperaba de un Alfa. Si fuera yo, me habría estado moviendo durante


tres o cuatro horas y luego me rendiría y moriría.”

“…”

El silencio se hizo de nuevo. Fabian se acercó a la fogata con un leve suspiro.


Sacó una rama de debajo del Basjoo, donde había tirado un plátano, lo empujó al
fuego y dijo.

“Definitivamente es mi culpa por dar la primera impresión de esa manera. Pensé


que eras un paparazzi de baja calidad.”

Byul-ha estaba estupefacto, tenía un sabor amargo en el paladar. En medio del


ruido Fabián hizo un tono bajo y suavemente dijo.

“Pero un Alfa también es humano. Byul-ha, igual que tú.”


“… ¿No es demasiado inquietante la brecha para afirmar que es lo mismo? Si el
celo te llega ahora mismo, ¿puedes decirme que eres igual a mi?”

Byul-ha entendió sus intenciones pero no pudo evitar decirlo. Fabian bajó los
ojos.

N/T: ‘Piedra rodante que remueve a la piedra incrustada’ Proverbio coreano,


significa que “una persona que acaba de llegar de afuera está tratando de expulsar
o dañar a alguien que ha estado allí durante mucho tiempo”.

N/T: Zippo, es un encendedor con tapa. Los mecheros de tipo Zippo constan de
tres componentes fundamentales, la rueda, su pedernal y la mecha. Una vez
encendidos su llama se mantiene constante durante el tiempo que quieras o que
dure el combustible.

N/T: Pedernal, es una piedra que está debajo de la rueda del zippo.

N/T: Musa Basjoo[también conocida como la planta de la banana japonesa]


planta perenne, es una especie perteneciente a la familia Musaceae.
Capítulo 13
“Nunca volverá a suceder”. “…”
“Créeme.”

La arrogancia y la altivez del Alfa no se pudo encontrar en su voz tenue. El


cabello mojado fluía sobre su frente, haciéndolo parecer un cachorro atrapado en
la lluvia. Los elegantes músculos de la mandíbula de Fabián se destacaron,
cuando Byul-ha no dio ninguna respuesta.

Siendo un alfa extremo dominante, ¿no le gustó la situación en la que tuvo que
poner una excusa poco convincente para un omega recesivo? ¿O es porque
todavía tiene que perdonarse a sí mismo por sus vergonzosas atrocidades?

Byul-ha miró el plátano maduro. Pensó que el significado de la fruta que seguía
trayendo podría ser más adecuado para esta última pregunta que para la primera.

“Aquí…”

Los ojos grises enterrados en la sombra de las pestañas se volvieron hacia Byul-
ha. Byul-ha dejó de hablar por un momento, luego miró a la persona a su lado y
sus labios temblaron.

“Quiero llevarme el mejor recuerdo que pueda de aquí. No hay otras personas,
solo estamos tú y yo”.

“Si.”

“Eso no te convierte en un idiota. Quiero que trabajemos juntos con moderación


y esperemos el rescate. Ayudándonos cuando lo necesitemos, siempre y cuando
estemos a esta distancia”.

Fabián levantó la cabeza. No hubo pequeñas quejas o lamentos, como si estuviera


de acuerdo con sus deseos. Añadió Byul-ha antes de cortar la conversación.

“Siempre y cuando no digas esa mierda de ‘tu alfa’ “.

Fabián se acomodó frente a su cara con ojos claros. Los dos ojos reflejados en la
luz brillaban con colores ligeramente diferentes. Pronto la boca fuertemente
cerrada se elevó sin un sonido. Él sonrió levemente, curvando los ojos.

“Lo tendré en cuenta.” “…”


Byul-ha, avergonzado por la mirada traviesa, giró silenciosamente la cabeza. No
quería esta atmósfera suave, pero se preguntaba qué estaba pasando.

Fabian apartó la mirada de la persona que no respondía y volvió a pulsar el


encendedor zippo. Byul- ha también miró alrededor de la fogata con la cara
rígida y trató de alejarse de la extraña atmósfera.

El silencio natural creó una atmósfera incómoda.

“…”
“…”

Byul-ha sintió un calor repentino. El interior del impermeable estaba caliente y


húmedo, haciendo que le incomodara la espalda. Se secó el sudor de la frente con
el dorso de la mano y dijo, como escupiendo.

“Y en cuanto lo sientas, dímelo de inmediato”. “¿Sienta?”


“Sí, tu Rut. En ese momento tengo que mantenerme alejado, así que avísame con
anticipación.”

Fabián estuvo de acuerdo sin problemas.

“Por supuesto.”

“No te pierdas ni una pequeña señal. Odio imaginarlo, pero si él maldito celo
vuelve a ocurrir, entonces no hay vuelta atrás. Estaré 100 por ciento
embarazado”.

“…”

“Me voy al infierno.”

Fabián levantó la cabeza y asintió con la boca cerrada. Byul-ha aguantó y


finalmente se quitó el impermeable. Se sacudió el pelo y la camisa húmedos, y
miró la lluvia que aún caía.

Parecía que iba a llover durante unos días. Cuando estaba tratando de averiguar
cómo superar la situación cada vez más sombría, de repente sintió una mirada
sobre él y miró a su alrededor.

“¿…?”

Fabián, que estaba mirando el perfil de Byul-ha en silencio, miró lentamente


hacia abajo. Mientras bajaba ligeramente la cabeza, el cabello rubio platino aún
mojado caía suavemente sobre su rostro. Sus mejillas que no podían ocultarse por
la luz, estaban especialmente rojizas.

***

Hoy era el cuarto día. Seúl podría haberse convertido alguna vez en un mar de
agua, si se recogiera la lluvia que había estado cayendo durante cuatro días aquí.
Afortunadamente, el mal clima no era tan intenso como antes, pero no era
adecuado para estar activo.

Después de preparar su comida con coco fresco, manzanas dulces llenas de


semillas, y un plátano, Byul-ha se acostó a la sombra de las palmeras y miró
hacia el cielo blanquecino.

“…”

Solo tenían fruta, pero al menos había comida, estaba aburrido, pero había un
refugio. Después de una semana, estaba increíblemente desordenado, pero había
ropa. Ya me había adaptado a mi aburrida vida, por lo que no podía encontrar
ninguna incomodidad importante.

Al principio, era difícil soportar la sensación de estar aislado del mundo, así que
estaba triste, luego resentido y enojado, luego sonreí sin sentido y no pude
controlar mis emociones, pero ahora estaba bastante tranquilo. Después de
comer, dormía, me despertaba y repetía la comida una y otra vez, así que parecía
haber olvidado cómo pensar de manera complicada.
Byul-ha pensó que no era tan malo. Hubo momentos en los que el mundo que lo
perseguía y lo acechaba le hacían dudar de su propia realidad, incluso de quién
era él mismo. Esta pacífica vida cotidiana, ahora se sentía como una realidad y,
parecía que podría esperar una eternidad por el rescate si fuera necesario. Echaba
de menos la panceta gruesa de cerdo y la sensación familiar de saber que sus
padres estaban esperando noticias de su hijo.

Con la mirada perdida en la llovizna, Byul-ha se levantó. Miró de reojo a su lado,


organizando toscamente su cabello corto que no recordaba cuándo lo había
peinado. El lugar de Fabián, quien salía temprano por la mañana para orientarse,
estaba cubierto de grandes hojas como ropa de cama.

“…”

Desde el día en que acordaron la paz, si no fuera por asuntos urgentes, con
frecuencia compartían comidas y se dormían a la misma hora. Compartieron la
vida del otro en una atmósfera que se transmitía incluso sin una conversación en
particular.

Byul-ha estaba bastante satisfecho con la tranquilidad y la pasividad de Fabián,


contrariamente a sus preocupaciones. Su personalidad, que aprendió a conocer
después de muchas penurias, también contrarrestó su primera impresión que no
fue muy buena. No sé qué tipo de persona era antes de llegar aquí, pero ahora era
una dulce oveja.

Fabián se encargaba de traer comida y buscar leña. Incluso si el viento voló el


techo y la lluvia comenzó a gotear, él se adelantó primero para arreglarlo. A
veces, cuando le preguntaba algo, le respondía bien y le daba detalles al respecto.
No había mentiras, como tampoco había mal humor.

Desconfiaba de un ataque en medio de la noche, pero ni siquiera me miraba de


esa manera, y mucho menos lo olía.

Byul-ha sabía que no tenía talento ni capacidad para ver a las personas. Sin
embargo, la actitud constante del Alfa vista por sus ojos, fue suficiente para
ganarse su confianza. No ha pasado mucho tiempo, pero no importaba ya que
creía que la forma de responder a las dificultades estaba en su naturaleza.

Sin embargo, la sutil atmósfera que a veces le inundaba lo hacía sentir incómodo.
Hubo muchas ocasiones en las que sus miradas se encontraron inconscientemente
y giraron la cabeza de manera incómoda. Nunca se quitó la camisa húmeda
porque no usar ropa o quitársela le preocupaba.

Para no perder su yo habitual, trató de ignorarlo tanto como pudo, pero sin
saberlo respondió y se agitó ante la apariencia del oponente. Entonces Fabián
también bajó sus ojos como gemas, mostrando signos de vergüenza.

“… Maldita sea.”

Salió de su puesto, sonriendo con irritación y un lenguaje abusivo. Su piel le pico


durante unos días porque no podía lavarse. Ahora las secuelas del celo habían
desaparecido por completo, no había fiebre leve ni escalofríos. Estaba pensando
en cambiar su estado de ánimo, tomar un baño y nadar para refrescarse mientras
la lluvia remite.

Si tenía la oportunidad, quería pescar. Solo imaginarse cocinando pescado en una


hoguera le hizo agua la boca.

Byul-ha fue directamente a la playa. Cuando entró en el bosque, sintió que


caminaba por una jungla espectacular, pero fue solo por un corto tiempo. Poco
después de salir de la jungla, vio el paisaje familiar de la playa.
Las nubes oscuras todavía estaban estancadas en el cielo, pero la lluvia casi había
cesado. El mar había vuelto a su color original y el viento no era lo
suficientemente fuerte como para ser un problema.

Byul-ha miró a ambos extremos de la playa y se preguntaba si Fabián estaría allí.

“De ninguna manera …”

Afortunadamente, no había ningún hombre apuesto de piel blanca en ninguna


parte. Byul-ha estaba en la playa, Fabián parecía estar dentro de la jungla, fiel a
su respectiva misión en la selva.
Con un corazón alegre, pisó la arena esponjosa. La aspereza del día anterior no se
veía por ninguna parte en la espuma blanca que se enrollaba alrededor de los
tobillos. Hacía un poco de frío, pero hacía más calor que en el agua de mar de la
isla de Jeju durante un día de verano.

Se quitó la camisa de inmediato. Retiró la camiseta húmeda y los jeans por


dentro y se metió directamente al agua. El agua de mar fresca que se enroscaba
entre sus piernas pronto envolvió su piel cálidamente. Con el agua hasta la
cintura, Byul-ha suspiró suavemente ante la acogedora comodidad que sintió
después de mucho tiempo.

“Ah…”

La fiesta de las nubes del cielo, donde el sol se escondía en el horizonte lejano
fue tan intensa como una pintura impresionista. Mientras miraba en silencio el
paisaje inmóvil y espléndido, Byul-ha hizo flotar el agua con las manos y se
mojó los hombros. Miró el reflejo de sí mismo en la superficie del agua, mientras
mojaba su rostro seco más allá de los huesos de su cuello.

Su cabello, que cubría su frente redonda, era particularmente oscuro. Sus cejas
rectas y pestañas negras levantadas eran perfectas, sus ojos parecían afilados y
dóciles a primera vista. Los ojos en blanco y negro claro, brillaban húmedos y la
nariz era pequeña. Sus labios gruesos estaban rojos como la sangre. Aunque no
tenía un contorno fuerte como los demás, sus líneas suaves y su piel clara,
hicieron que su apariencia delicada destacara aún más.

Byul-ha volvió a humedecerse la cara con ambas manos. Entonces, percibió que
su cuello estaba vacío.

“¿…?”

No estaba su placa metálica de identificación del servicio militar. Ni siquiera


tenía un recuerdo de cuando la perdió. Después de un momento de incomodidad,
se preguntó si era necesario aferrarse a cosas de las que ni siquiera se dio cuenta
cuando se fueron. Pronto tomó un respiro y se sumergió en el agua sin dudarlo.
Capítulo 14
El agua transparente estaba mucho más caliente que el exterior. La arena del
fondo todavía estaba fresca y la colorida vida marina disfrutaba afanosamente de
la corriente.

Abrió los ojos cerrados y miró a su alrededor. Con curiosidad, sus ojos se
encontraron con los peces que se acercaban a él y de sus labios salieron burbujas
de aire: Plop, Plop…

Extendió la mano rápidamente para atraparlo, pero el pez se escapó velozmente a


través de la corriente, riéndose del movimiento del Byul-ha. Las algas y los
crustáceos no estaban familiarizados con ninguno de los suelos de arena. No
sabía si se enfermaría del estómago en caso comiera alguno sin saberlo. Trató de
atrapar una estrella de mar mientras estaba en el agua, pero no pudo verla.

Byul-ha contuvo la respiración tanto como pudo. Caminó suavemente por el agua
del mar tropical sin dolor muscular. A medida que su pecho se hinchaba
gradualmente, el maravilloso paisaje circundante ya no le llamó la atención, y
salió a la superficie, arrojando agua como un delfín.

“Ahh…ahh…”

Dejó escapar el aliento con una gran bocanada de aire en el pecho. Gotas de agua
escurrían de su rostro y caían por sus hombros y pecho ligeramente secos. De pie
en las profundidades con el agua hasta el ombligo, Byul-ha miraba vagamente al
horizonte que estaba en contacto con el mar.

” ah…”

Solo pudo moverse tan poco con una respiración tan largamente sostenida y no
podía imaginar cuánto tiempo tenía que contener la respiración para llegar tan
lejos. ¿Cuál es la diferencia entre Fabián y él mismo que hacen realidad tal
cosa?….

“…”

Byul-ha se pasó la mano por el pelo mojado y dejó escapar un largo suspiro.
Aparte de varias situaciones, se sintió mucho mejor porque movió su cuerpo
después de mucho tiempo. El tiempo no era tan malo, aunque el sol estaba débil.
Era bastante cómodo pasar tiempo en el agua porque no había luz reflejada.

Estiró los brazos y se tumbó en la superficie. Tumbado boca arriba, agitó los pies
y se dejó llevar por la suave corriente.Sin pensar en nada, solo se dejó llevar por
el flujo del mar.
Mirando fijamente el cielo cambiando de formas y flotando en el agua. De pronto
puso los pies en el suelo como si algo le viniera a la mente.

Miró a su alrededor y se quitó la ropa interior. Se frotó en el agua con ella. Frotó
a fondo sus brazos y pecho, abdomen, piernas e incluso aquellas partes que eran
de difícil acceso. La toalla de baño, que fue reemplazada por la ropa interior, se
lavó nuevamente y los ojos de Byul-ha inconscientemente se volvieron hacia
arriba.

Había algo en el cielo sobre su cabeza en una nube blanquecina.

“¿Es un ave migratoria perdida?” Luego, en el momento en que se dio cuenta de


que era un avión, su cuerpo apareció primero.

“¡Oye, aquí …!” Gritando fuerte y corriendo por el agua. “¡Aquí está!” ¡¡Hay
alguien aquí !! “
Fue empujado por la corriente y no podía apartar la vista del avión. Byul-ha, que
tropezó con la arena, cayó hacia atrás, bebió mucha agua y tosió. Sintió un dolor
agudo en la parte posterior de su pie izquierdo, pero no presto atención. No había
forma de que pudiera ser visto desde un avión que vuela a gran altitud, y mucho
menos podrían escuchar una voz humana, pero sus gritos no se detuvieron.

“¡Ayuda! ¡Aquí! ¡Aquí- !!”

Byul-ha tropezó fuera del agua y corrió. Cuando llegó al lugar donde se habían
hecho las señales de rescate SOS, se quedó sin palabras. Las señales que había
hecho durante horas no se encontraban por ningún lado. Las ramas estaban
esparcidas aquí y allá como basura, como arrastrados por la lluvia y el viento.

El avión desapareció sobre las nubes en un abrir y cerrar de ojos.

“…”

Byul-ha miró vagamente el cielo vacío y la arena en ruinas y pronto se dio la


vuelta.

No pudo dar unos pasos y volvió a gritar al cielo salpicando el agua con
pequeñas gotas.

“¡Eyy! ¡¡Hay un hombre aquí … !!”

Byul-ha que estaba vestido de manera informal con ropa húmeda , se sentó en
una roca debajo del árbol de plumeria. Estaba mirando el mar lluvioso, pero su
espíritu no estaba aquí. Parecía haberse alejado nadando en el mar infinito.

De repente,una señal surgió a un lado.


“Pensé que había pasado algo”.

El rostro de Fabián estaba pálido mientras se acercaba al costado de Byul-ha. Su


voz, que no expresaba emoción, también era rígida. Parecía bastante preocupado
porque no podía encontrar a la persona que había estado todo el tiempo con él.
Byul-ha suspiró con la mirada hacia abajo. Se levantó de la roca y preguntó
mientras pasaba junto a Fabián.

“¿Hay una carretera?”

“…No, no lo he encontrado todavía.”

“No puedes encontrarlo porque no hay forma en primer lugar”. “…”


“Estoy atrapado aquí. Podría morir aquí. No, definitivamente, tú y yo moriremos
aquí”.

Aunque Byul-ha no era una persona notablemente positiva, no era una persona lo
suficientemente negativa como para ser un problema. Fue bastante positivo en
términos de intentar romper los problemas de la realidad. Sin darse cuenta del
motivo del comportamiento inusual, Fabián siguió en silencio a quien estaba de
mal humor.

“Mierda.”

No se sorprendería del poco cerebro que tuviera. Hubo una serie de suspiros no
se podían ocultar.
Fabián, que lo estaba mirando desde atrás, dijo en un tono tranquilo mientras
estiraba los hombros y continuaba con sus pesados pasos.

“No seas impaciente. No hay nada decidido todavía”.

“¿Alguna vez pensaste que somos los únicos que no somos conscientes de la
realidad que ya pasó?”

Fabián se detuvo abruptamente. Parecía no comprender la objeción anterior.

“Nada ha terminado. Estás respirando”. “…”


” Todavía estoy vivo. Y tú también”.

Byul-ha se detuvo lentamente. Después de respirar lenta y profundamente, miró


por encima del hombro. Fabián estaba de pie ante la palmera de flores blancas.
Su rostro grave y serio estaba lleno de preocupaciones por su compañero. Byul-
ha tuvo una sensación extraña. Nunca pensó que obtendría algo de tranquilidad
con un Alfa superior extremo, un hombre excesivamente apuesto; un ser humano
de primer nivel que no conoce el mundo inferior.
Una raza completamente diferente, no un enemigo. Esta situación, que nunca
habría experimentado si hubiera renunciado a viajar como mochilero y hubiera
vivido a salvo en Corea del Sur, se sintió extraño y lo molestó aún más.

“…eso es tan.”

La respuesta llana fue sincera. Byul-ha no quería mostrar sus sentimientos, por lo
que se apresuró a regresar. Luego hubo un sonido familiar de pájaros a sus
espaldas.

Volvió a mirar atrás en lugar de seguir adelante. Fabián, todavía de pie, inclinó
ligeramente la cabeza para señalar el interior del bosque.

“Por aquí.”

Byul-ha miró a su alrededor con los ojos muy abiertos. Todavía estaba
confundido donde estaba a pesar de que no tenía problemas para ubicarse.
Cuando regresó con Fabián, que le estaba esperando, dijo:

“Gracias por avisarme”.

Había una atmósfera incómoda de nuevo por la mano amable que le pidió que
entrara primero. Reprimiendo la extraña sensación, caminó entre los arbustos y
tropezó con la raíz del árbol que sobresalía sobre la superficie.

“Ahh”.

Fabián extendió la mano y agarró a Byul-ha por el hombro.

“Ten cuidado.”

Incluso después de sostener la cintura de Byul-ha, no pudo enderezar su espalda


doblada. El dolor en su pie, que había estado conteniendo, aumentó provocando
un gemido que no pudo contener .
“Uh …”

Fabián se agachó apresuradamente y miró los pies de Byul-ha. Pregunto enojado,


mirando el área hinchada de color rojo.

“¿Cuándo pasó esto?”

El dolor como un pinchazo en los nervios se desvaneció gradualmente, pero el


dolor punzante y caliente no mejoró. Apoyándose en el árbol, Byul-ha respondió,
conteniendo la respiración entrecortada.
“Debo haber pisado una piedra o algo mientras corría en el agua a toda prisa”.
“No es una torcedura. Te mordió algo”.
“¿Fui mordido?”

Fabián me preguntó sin responder.

“¿Algún otro síntoma? ¿Te sientes paralizado? ¿No es difícil respirar? ¿Y la


sensación de náuseas?”

Byul-ha negó con la cabeza más avergonzado por su reacción.

“Todo está bien.”

“Por la forma de la lesión parece que no es una medusa, pero puede ser otra
entidad venenosa”.

“¿Mortal?, ¿Está hinchado?”

Preguntó Byul-ha con calma, pero su voz era toda rígida. Fabián levantó la
cabeza y miró hacia el deprimido Byul-ha. Incluso en medio de la cálida
protección que les daba la sombra de un árbol, los ojos de pigmentación pálida
brillaban amargamente.

“Un hombre no muere tan fácilmente”. “…”


“Dado que no hay otros síntomas, podría tratarse de una simple reacción
inflamatoria, el dolor durará unos días”.

Byul-ha miró a Fabián sin decir una palabra. Pensó que todo esto era un sueño,
mientras miraba el cabello rubio platino que era igual al cabello de su personaje
favorito de dibujos animados que disfrutó cuando era joven. Si fuera un sueño,
disfrutaría de esta serie de eventos que nunca antes había experimentado.

De pie contra el árbol, Byul-ha suspiró.

“Entonces, ¿qué debemos hacer ahora?”

Fabián apartó sus manos de los pies hinchados de Byul-ha y permaneció en


silencio por un momento. Abrió la boca pesadamente, como si lamentara decir
esto.

“No hay más remedio que aguantar”.


“…”

Byul-ha asintió. ¿Qué harías si no soportas la situación de no poder ir a un


hospital de inmediato?.Como dijo, no tuvo más remedio que soportarlo
incondicionalmente. Mientras entraba cojeando y exhalando un suspiro
silencioso, Fabián le bloqueó el paso.

“¿…?”

Cuando Byul-ha lo miró asombrado, él extendió su gran mano.


Capítulo 15
Debería saber lo que esa acción significa. Byul-ha negó con la cabeza de
inmediato.

“Por favor, tenga paciencia.” “Sólo tomará un minuto”


“No, no quiero. ¿Hay algo de qué avergonzarse cuando alguien está apunto de
colapsar?” “Esto no es vergonzoso.”
Byul-ha rápidamente se apartó del lado de Fabián.

“Debe ser algo natural donde vives, pero no para mí. Es más fácil ir solo aún si te
estás arrastrando.”

Caminó con más fuerza a propósito para evitar cojear. Entonces, su pequeño pie
se atoró en una pequeña piedra y pisó mal.

“Ugh”

Byul-ha gruñó por el dolor en la punta del pie. En ese momento una fuerte fuerza
lo levantó.

“!Uh, Ah¡”

Finalmente, Fabián tomó a Byul-ha entre sus brazos sin pedir permiso, cruzó el
bosque a grandes zancadas.

“No, llueve, m-maldita sea, ¡bájame!” “Shh.”


“¡E- Este alfa está actuando como un loco!”

Byul-ha luchó moviendo brazos y piernas para salir de su cálido agarre. Fabián
suspiró suavemente. Sin importarle, él lo abrazó aún más fuerte para que no se
cayera.

“Entiendo tu sinceridad así que bájame ahora. Caminaré por mi cuenta, Déjame
caminar por mi cuenta.”

La cara de Byul-ha estaba roja, mientras suplicaba con su respiración


entrecortada. La actitud de Fabian parecía no querer cambiar, caminaba
cómodamente,con una respiración suave y dijo en voz baja para calmar al más
pequeño.

“Si es realmente difícil, cierra tus ojos por un momento. Estaremos ahí pronto.”

Byul-ha elevó sus cejas y su voz.

“Tú eres el más difícil.”


Fabián no se rindió, solo caminó directamente sin dar ni una mirada al que no se
podía mover a voluntad .

“Por favor, déjame ir.”


“…”

“Te pedí que me bajaras.” “…”


“¿No puedes oírme? Tú, maldito Alfa bastardo.” “…”
“Ha… esto me esta volviendo loco.” “Estaremos ahí pronto.”
Ante la insistencia de Fabián, Byul-ha no tuvo de otra más que rendirse. No
podía morir por ser abrazado, pero no encontraba lugar donde poner sus manos,
como mantener su postura incluso no había lugar donde mirar.

Giró su cabeza a otro lado y trato de mirar alguna otra cosa, pero le seguían
haciendo cosquillas los oídos. La respiración cálida rozaba regularmente las
orejas y el pelo en su cuello.

Byul-ha no sabía qué hacer en esta situación vergonzosa. Mientras estaba en sus
brazos debido a
la cercanía comenzó a sudar frío por oler el fuerte aroma del alfa. Su corazón
palpitó con más fuerza, en su boca podía sentir el dulce aroma, y sintió como su
propia temperatura se elevaba de repente.

Se repetía que solo era una simple reacción física que no significaba nada, pero
no podía deshacerse de la extraña sensación que le producía la singular
atmósfera.

Por otro lado, Fabián, se mantuvo en silencio. No miró hacia abajo, ni prestó
atención a ningún movimiento de Byul-ha; solo siguió su camino.

Al pasar por las largas enredaderas debajo de las ramas, un tallo con hojas anchas
golpeó la cara de Byul-ha.

“Agh”

Cuando sus ojos se encontraron, apartaron la mirada de inmediato en diferentes


direcciones sin importar quién fue primero.

“…”

“…”

Fabián se disculpó.

“Lo siento.” “…”


Byul-ha no pudo frotar el picor en su rostro y apretó los molares con fuerza.

Las pequeñas gotas de lluvia que bajaban por las hojas parecían dejar de fluir. La
jungla estaba en calma porque el viento dejó de soplar. Solo se oía el sonido de
pequeños animales e insectos moviéndose. Ocasionalmente el sonido de aves
ruidosas llegaba desde la distancia.
Poco después de llegar al terreno de instalación, Fabián bajó cuidadosamente al
omega de sus brazos. Tan pronto como Byul-ha bajó de él, dio un paso atrás.
Lucía como una bestia aterrada ocultándose detrás de las palmeras sombreadas.

La fogata que ardía, iba y venía silenciosamente. Fabián no tomó asiento y


preguntó desde afuera en la lluvia.

“¿Cómo está tu pie?”

Byul-ha respondió sin mirarlo

“Está bien ahora. Estoy mejor.”

En realidad, sus tobillos estaban doloridos, pero no quería tener más atención del
otro.

Mientras lo miraba, Fabián recogió una roca plana del piso. Tomó un coco de la
pila de las frutas y lo cortó ligeramente. Después de cortar gentilmente la entrada
para hacer fácil de comer, se lo extendió a Byul-ha.

“Será mejor que repongas tu hidratación. Así la inflamación puede desaparecer


más rápido.”

Byul-ha solo cuidó de la fogata, no aceptó ni lo miró. Fabián lo bajó y lo puso a


su lado. Partió otros pocos, los puso a su lado y regresó a su asiento.

Así como el sol se ocultaba, la lluvia cesaba. El cielo estuvo nublado y blanco
por días, sin descanso; repentinamente las estrellas se hicieron presentes. La
última fase de la luna ponía su cara detrás de las lentas nubes oscuras
desvanecidas, estaba excepcionalmente brillante.

La temperatura atmosférica volvió al nivel promedio, la fogata ardía


ruidosamente , pero Byul-ha sintió un fuerte escalofrío. Incluso si se quedaba
quieto, su cuerpo temblaba así que balanceaba hacia adelante y hacia atrás sin
saber qué hacer. En ese momento, él estaba tan cansado que no pudo mantener su
mente clara, así que solo asintió.

Respirando pesadamente como si estuviera en coma, algo fresco presionó


ligeramente su húmeda frente. Byul-ha consiguió abrir sus ojos y mirar hacia
arriba, había una borrosa figura a su lado.
“¿Todavía llueve?”

Había una náusea en su voz bloqueada.

Fabian, que solo veía desde la distancia, empeorar con el avance del día a Byul-
ha, se acercó más a verlo; le gustaría poder hacer más por él. La hinchazón en su
pie izquierdo ahora estaba hasta su tobillo, afortunadamente no existían signos de
enfermedad o de supuración.

“Ya paró.”

Byul-ha se agachó como si no pudiera creerlo.

“¿De verdad? Hace mucho frío.”

“Ya ha pasado un tiempo desde que se detuvo.”

“Es muy frío. Es como estar en pleno invierno en Seúl.” “…”


“Mi madre me dijo… que una vez estuvo a -23 grados centígrados en el día más
frío. ¿Has estado en Seúl?”

La mano rozó suavemente el cuello de Byul-ha, para medir su temperatura.

“No.”

Byul-ha inclinó la cabeza y puso una mejilla sonrojada en el dorso de la mano de


Fabián.

“Ha… que raro. Es frío pero fresco.”

Fabián no se movió y solo ofreció su mano en silencio. Byul-ha, que se aferró a


su brazo, mientras empapaba su piel caliente, levantó sus ojos húmedos.

“¿Puedes poner más leña?”

Los profundos ojos de Fabián observaban suavemente el rostro de Byul-ha.

“Tienes una severa fiebre.”

“Está bien. Cosas como esta mejoran pronto. Es menos doloroso que un celo…”

Susurraba en un tono infantil que no era utilizado normalmente. Fabián empujó


leña delgada al fuego oscilante. Trajo uno de los cocos que le había regalado
durante el día, pero ni bien lo acercó a su boca, lo volvió a sacar.
“Toma un poco.”

“Um… Siento que voy a vomitar.” “Tienes que tomarlo incluso si vomitas.”
“Lo siento, pero no puedo tomarlo. En serio voy a vomitar…” “Byul-ha.”
Byul-ha cerró los ojos por la desgana. Esperando a que abriera los ojos de nuevo,
Fabián suspiró bajo. Entonces él mismo bebió el agua dulce de coco. Bebió
bastante, pero su garganta no se movió.

Fabián inmediatamente bajo su cuerpo y gentilmente sujetó la barbilla de Byul-


ha. Presionando mis labios contra sus labios, tratando de girar su cabeza sin
fuerza, y lo forzó a abrir la boca.

“Hmm…”

Empujó el agua dulce a través de sus labios abiertos. Sacudió la cabeza para no
beber nada, pero fue atrapado por Fabián y lo aceptó intacto. El agua dulce que
no podía beber salió de sus labios.

“No… um…detente…”

Fabián repitió la acción silenciosamente. La manzana de adán de Byul-ha no se


movía hasta que subió y bajó lentamente. Tragó, Byul-ha pasó el agua dulce por
su cuello, miró a Fabián con lágrimas en los ojos.

“No lo hagas ahora.”


“… ¿Puedes beber solo?” “Dije que no puedo beberlo…”
Fabián trajo un nuevo coco y lo puso en su boca. Aunque Byul-ha se rehusó con
un ceño fruncido, sus labios se abrieron más fácilmente que la primera vez.

“Um, um….”

Byul-ha, quien fue forzado a beber, beber y beber el agua dulce varias veces,
pronto se volvió dócil. Cuando el agua dulce ingresó a su boca, ya no se negó,
sino que se la tragó dejándola correr suavemente por su garganta. La seca
membrana mucosa se vuelve blanda y húmeda. El estómago vacío se abultó y los
ojos se mostraron vivos.

Los labios que se mantenían quietos mientras transferían agua se separaron con
un sonido. Fabián miró hacia abajo durante mucho tiempo a Byul-ha jadeando
superficialmente, con sus labios ligeramente abiertos debajo de él. Sus ojos se
encontraron mientras secaba el agua dulce
de alrededor de sus labios rojos con la punta de sus dedos.

“…”

“Ha…”
Antes de que Fabián escape, Byul-ha inclinó su cabeza y chocó sus labios. Los
labios empapados en agua dulce se adhirieron suavemente. Los labios que no
tenían porqué moverse, se movían fácilmente.

Byul-ha frotó sus labios con los de Fabián, exhalando ligeramente. Mientras
besaba emitiendo sonidos, presionaba cuidadosamente entre los labios para
estimular la mucosa.

“Um….” “…”
Fabián, que no rechazaba ni aceptaba tal oferta, abrió ligeramente sus labios y
tocó la membrana mucosa. Probaron cuidadosamente el toque y el calor del otro,
y compartieron las miradas embelesadas.

El beso, que solo se adhiere a los labios abiertos, naturalmente se vuelve más
espeso al mezclar la lengua. Un trozo de carne caliente golpeó ligeramente como
si buscara a un oponente, y luego se acoplaron profundamente.

****
Capítulo 16
“Ooh, sí…” “…”
Byul-ha besó a Fabián sin resistencia y le succiona la lengua. Fabián parecía estar
cohibido, pero aceptó el agresivo beso de Byul-ha y se movió lentamente.

Envolvieron la carne de un color más rojo que el de los labios brillantes y se


hundió uno en el interior de la boca del otro. Envolvió su mano alrededor de su
pequeña mandíbula para evitar que cerrara los labios, inclinó la cabeza y se pegó
a ella.

El beso, dirigido por Byul-ha, se fusiona rápidamente con el espíritu de Fabián y


se volvió espeso. La carne húmeda entraba y salía entre los labios abiertos y
emitía un sonido morboso.

Cuando se tragaban la respiración profunda del otro, la carne profundamente


entrelazada brillaba a la luz. Era como si los nervios periféricos de la boca
estuvieran paralizados porque la saliva, que era más dulce que el agua de coco,
alrededor de la lengua enredada, no se desbordó.

Acostados uno al lado del otro junto a una hoguera, se enamoraron mutuamente.
Byul-ha luchó con un beso largo y profundo, pero no apartó a Fabián. Mientras lo
hacía, movió la lengua y se entregó a la agradable sensación de dulzura.

La punta de la nariz ligeramente rozada se envolvió con el aliento. Mientras


separaban brevemente sus labios para recuperar su aliento perdido, tan pronto
como se encontraron con sus ojos no podían soportar la emoción de penetrar a
través de ellos y encontrar la lengua del otro nuevamente.

“Ha, ngh…” “Mmph…”


La saliva que no se tragó, salió de los labios de Byul-ha, que se habían abierto al
máximo. Fabián le dio un beso profundo y acercó a Byul-ha suavemente a sus
brazos. Le acarició con cuidado las mejillas, el cuello sudoroso y metió la mano
en el abrigo húmedo.

No tenían nada para comer, así que pasó lentamente por el abdomen delgado, el
estómago suave y sintió el corazón. La respiración de Byul-ha se alteró
notablemente cuando tocaron el pequeño trozo de carne pegado a su pecho plano.

Las miradas se encontraron, pero Fabián no se detuvo. Movió lentamente los


dedos, tragándose la lengua y saboreando la membrana mucosa. La piel sensible
pronto se puso rígida. Byul-ha fue estimulado siendo frotado sin dolor por los
dedos.

“Hm nn…”
Cada vez que empujaba ligeramente los pezones endurecidos hacia arriba, un
gemido reprimido se filtraba por la garganta de Byul-ha.

“Hum… mm, eso…”

Fabián devoró el gemido húmedo de Byul-ha y siguió besándolo. Emocionado,


exploró debajo de su lengua, temblando de excitación le acarició los pezones.
Tocó suavemente la otra protuberancia del pecho y bajó la mano.
Chock Chock― Él abrió ligeramente la hebilla de los jeans de Byul-ha con una
mano. Encontró el vello púbico y el pene que inmediatamente se revelaron sin
reparo, entonces apartó los labios.

“¿Qué pasa con tu ropa interior?”

Byul-ha lamió sus propios labios como si estuviera decepcionado por la repentina
bajada de calor. Exhaló un aliento caliente y respondió.

“No lo sé… Lo perdí.” “…cuando?¿aquí?”


“Mientras nadaba durante el día”. “….”
“Me duele” “…. ?”
“Se metió vello púbico en la cremallera”

El rostro serio de Fabián tenía un aspecto extraño. Byul-ha giró la cabeza como si
no quisiera pensar más en el objeto perdido. Los labios de Fabián se elevaron
levemente como si fueran visibles. De alguna manera presionó los labios en la
frente de Byul-ha, quien evitaba su mirada.

“Está bien. Te daré la mía”

Mientras miraba a otro lado, los ojos negros alcanzaron los ojos grises
transparentes. Sólo entonces Byul-ha, que se enfrentó a Fabián con la punta de la
nariz, notó la diferencia de color.

“Ojo peculiar”

El ojo derecho, que se parece al de una muñeca, era gris claro y el izquierdo era
púrpura claro con baja saturación. A primera vista, parecía un color oriental, pero
sólo ahora que está cerca de la hoguera lo veía .

La gran área era claramente visible hasta las profundidades del iris. Byul-ha miró
al ojo peculiar moviéndose a lo largo del rostro.

Fabián se inclinó para acercarse. Lamió los labios hinchados de Byul-ha durante
mucho tiempo y acarició el suave vello púbico y jugó con él envolviendo con su
mano el pene erecto.
“Mn….”

Los labios de Byul-ha se abrieron cuando dibujó el contorno con el ya


ligeramente húmedo pene en su mano. Las lenguas estaban envueltas densamente
en la mucosa que se pegaba de nuevo. La respiración y la saliva, iban y venían
constantemente de uno al otro

Fabián rozó lentamente el pene que tenía en la mano. El duro pilar fue envuelto
en la palma de la mano y presionando suavemente, estimulando el glande con los
dedos índice y medio. Mientras frotaba suavemente la uretra por donde fluía el
líquido acuoso, Byul-ha torció la cintura dolorosamente.

“Ha, sí…”
La mano fuerte pero pausada continuó llevándolo a la cima. Cada vez que le
chupaba la lengua era como si le estimularan los genitales, y la respiración de
Byul-ha se volvía
áspera. Independientemente de su voluntad la entrada estaba mojada, haciéndolo
estremecerse. El perineo y la cadera se llenaron rápidamente de fluidos.

Fabián acaricia a la persona que yace acostada debajo suyo, con una cara dura.

Cuanto más emocionado estaba, más profundo era el aroma de Omega que se
percibía, y Fabián más persistentemente tocaba las áreas sensibles. La lengua roja
fue succionada como si se estuviera derritiendo y el pene empapado fue
estimulado con tanta fuerza que la sangre se acumuló. Cuando sus labios se
separaron por un momento, debido a los gemidos, con la lengua jugueteó y
acarició los pezones.

Byul-ha, que temblaba por todos lados no podía razonar fácilmente, agarró la
mano de Fabián y lo puso entre sus piernas.

“Extraño… a-aquí….”

Desde que se le mojó la parte trasera, su razonamiento se fue volando, solo pensó
en una cosa. Fue un intenso deseo de eyaculación. Por lo general, podía eyacular
simplemente siendo estimulando por el pene, pero por alguna razón ni siquiera
podía querer hacerlo ahora.

Al darse cuenta del placer del sexo, el cuerpo del Omega quería más calor en su
interior.

Byul-ha se bajó los pantalones por su cuenta y abrió su agujero. Fabián vaciló,
echó un vistazo a las feromonas que emanaba.

Una sombra oscura cayó sobre los ojos peculiares, que apareció lentamente por el
pico de feromonas y luego desapareció.
“Haa……Haaa…..”

Con los ojos borrachos por el calor, Byul-ha apuró a la persona opuesta que no se
estaba moviendo. Fabián, que vaciló un momento, volvió a moverse con un
suspiro silencioso. En algún momento en adelante, llevó la mano hacia la parte
baja de Byul-ha, que estaba mojada por el calor. Mientras empujaba la mano
entre los montículos lisos, el agujero húmedo se retorció y tensó.

Fabián apretó los músculos de la mandíbula, estimuló con habilidad y cuidado


los pliegues irregulares, los presionó lo suficientemente como para cubrir las
yemas de sus dedos. Un fluido transparente fluyó desde el agujero que se apretó
con fuerza para que no se abriera.

Olvidó el dolor y la frialdad de sus pies, y frotó sus labios con los de Fabián.
Cuando retrocedía aunque fuera un poco, lo persiguió con un espíritu agitado y
enredó la lengua. Fabián, que tocaba la parte trasera insistentemente con el dedo
índice y el medio, se tragó los labios de Byul-ha de un bocado. Tan pronto como
la carne suave de ambos se envolvió entre sí, unos dedos penetraron el agujero.

“Hmmm….”

Fabián insertó profundamente sus dedos, succionando la saliva de Byul-ha, quien


gemía. Cavó en la pared interior y luego lo sacó de inmediato, fue suficiente
como para que Byul-ha estrechara el trasero contra la palma de la mano.

“Aa, oh…”
Byul-ha negó con la cabeza y rápidamente miró su pene. Fabián bajó la mirada
en silencio a las manos mojadas de amor.

“…”

Con una sensación de hormigueo, agarró y estiró lentamente la mano restante,


pero no pudo superar la emoción. Repitió los movimientos y volvió a tantear
entre la entrepierna de Byul-ha, quien se masturbaba. En cuanto las yemas de los
dedos tocaron los pliegues arrugados, abrieron el agujero con fuerza.

“Humm”

Los dedos rectos corrieron hacia dentro y fuera de la pared interior. Fabián
presionó hacia abajo en los labios de un Byul-ha gimiendo y movió las manos
gruesas. El sonido de sus cuerpos mezclados se propagó a través del bosque
tranquilo.

Byul-ha, poco después de jadear y frotar su pene, derramó semen blanco. Salió
un gemido, pero fue absorbido por Fabián y desapareció sin dejar rastro.
“Haa…. Haa….”

Byul-ha se derrumbó en un instante después de expulsar todo el calor. Todos los


recuerdos de haber sufrido una larga enfermedad se evaporaron después de
alcanzar el clímax. Con los ojos en blanco, incapaz de superar el peso de sus
párpados los cerró. Se acostó con un débil aliento, y pronto se quedó dormido. El
sonido de la respiración regular se mezcló con la quema de madera. Las hojas se
agitaban con la cálida brisa nocturna que soplaba desde la playa. Byul-Ha se
encogió de hombros en su sueño e instintivamente se acercó en un lugar cálido.

“…”

Fabián se quedó mirando al hombre que tenía en brazos. Las cejas oscuras
brillaban con humedad. Las mejillas esponjosas, una nariz pequeña, labios
hinchados por la fricción, la mandíbula estrecha y el delgado cuello, parecía un
niño que aún no había terminado de crecer. Después de organizar la ropa dispersa
en su condición original, mantuvo los ojos en aquel que se quedó dormido en sus
brazos.

La parte delantera de sus pantalones estaba abultada, pero no se tocó ni con las
yemas de los dedos. Todavía podía respirar y saborear el aroma del cuerpo que
estaba acostado. El pelo negro que caía sobre la frente redonda se balanceaba en
el viento. Fabian frotó los labios en este, y susurró con voz baja ligeramente
cansada.

“Sleep tight.”(1)

(1)N/T: Esto Fabián lo dijo originalmente en inglés, en español es” Duerme


bien”.
Capítulo 17
Byul-ha, abrió los ojos ante el frío del aire y lo primero que vio fue una hoguera
que casi se había apagado. El impermeable amarillo, que había sido usado como
una manta, se deslizaba hacia los pies mientras levantaba el cansado cuerpo que
se retorcía.

“…”

Byul-ha no pudo deshacerse del sueño y lo miró con una mente confusa.
Mientras trataba de recordar cuándo fue que se quedó dormido, se congeló por
escenas que le pasaron por su mente.

En el momento en que se dio cuenta, su pene hormigueó, obligándole a tragar su


propio gemido. Sintió una sensación similar cerca de su pecho. Recuerdos que
parecían un sueño lejano se fueron desplegando uno por uno frente a sus ojos, y
naturalmente tragó en seco.

Presionó sus labios hinchados y calientes y se presionó la frente. Lo hizo otra vez
Ni siquiera recordaba haber tenido sexo, pero el recuerdo de aceptar algo por
detrás con las piernas bien abiertas y el agarre instintivo de tocar su pene estaba
borroso. En el momento en que
fue consciente, sintió un frío recorrerle toda la espalda

“Uh.”

Sentía una extraña sensación de un cuerpo extraño, pero no hubo dolor previo
intenso. En lugar de sentirse con suerte, Byul-ha se sintió más avergonzado por la
autodestrucción. Él era el que se tomaba tan en serio la castidad del Alfa, pero
disfrutó tanto el besarlo que casi pierde la cabeza. Ese Alfa también lo buscó….

“Maldita sea”

Se tocó la frente y logró manejar su mente confusa .

Después de moverse rápidamente se giró la cabeza a un lado, como si estuviera


pensando. No vio el gran cuerpo que siempre hacía sombra, Fabián no estaba, lo
único que vio fue un lagarto pequeño que pasó por encima de las hojas.

No quería pensar en su ropa interior. No quería recordar intencionalmente que


había besado a Fabian y estallando sus labios, dejándose arrastrar por la
atmósfera como atrapados en la corriente . Más que eso, tenía la boca seca y tenía
sed. Buscó cocos a su alrededor, pero no veía bien debido a la débil luz de la
hoguera.

Incluso cuando buscó a tientas el lugar alrededor de él no había nada. Solo


encontró trozos de leña y cáscaras de frutas vacías. Probablemente todo lo que
había comido antes ,era todo lo que tenía disponible. Se preguntó si habría alguna
otra fruta, pero pronto se dio por vencido porque no podía oler la dulzura.

Byul-ha miró desde la distancia hacia la fogata agonizante. Cuando las brasas
que apenas sobrevivían se apagaron, tuvo que encender el encendedor zippo. No
sabía cuándo lo rescatarían, pero se preguntaba si debería usar el preciado aceite
cuando podría quedar atrapado aquí y morir de vejez. El fuego no se apagará si
ponemos leña ahora.

“…”
Estaba absorto en sus pensamientos, mientras tocaba sus labios hinchados, se
puso de pie con determinación. Cuando puso fuerza en las piernas sintió un
cosquilleo en las cercanías del tobillo. Todavía estaba hinchado desde el pie hasta
el tobillo. Sin embargo, no hubo más dolor , por lo que no estuvo mal pararse.
Cuando piso el suelo ligeramente, pudo soportarlo; se sentía como si los nervios
se hubieran enfriado. Aunque todavía tenía una ligera fiebre, ya no tenía dolor de
sentir que su cuerpo fuese a romperse.

Byul-ha revisó su condición varias veces y se dirigió directamente a la selva. En


vez de recoger leña, pensaba traer un poco de coco. No estaba seguro de poder
trepar al árbol con el estado actual de sus pies, así que deseaba encontrar frutos
caídos o algo así.

La selva tropical de la noche tiene un ambiente diferente al del día. Cientos de


árboles, flores coloridas, arena blanca mezclada, hierbas e insectos hacen del
paisaje nocturno exótico y desconocido. Sin embargo, la luz de la luna que se
filtraba a través de las hojas alargadas y el brillo sutil de la Vía Láctea lo hacen
ver misterioso y hermoso.

Gracias a la fuente de luz más brillante que otros días, la percepción del espacio
no se vio afectada, pero la sombra alrededor de los arbustos espesos se veía más
oscura, por lo que se sentía un poco sombría.

Byul-ha no pretendía ir muy lejos. Había pensado entrar solo donde sabía que se
hallaba un árbol caído por qué Fabián se lo había dicho previamente.

Caminó por el sendero que entraba sin ninguna dificultad, ni obstáculos que le
molestaran mucho. Mientras capturaba la forma y la topografía de los árboles y
las constelaciones en el cielo nocturno para no perderse,se tropezó con la raíz de
un árbol y volvió a caer.

Encontró la palmera con frutos de coco sin dificultad. Pudo ver algunas de las
delicias que había en la selva; sin embargo no se detuvo a recogerlo pues pensaba
hacerlo en su camino de regreso.
Después de pasar por un exuberante bosque húmedo, rocas de basalto gris negro
bloquearon su frente. Había grandes rocas esparcidas alrededor de dos o tres
metros, que parecían haber rodado hasta aquí cuando los altos picos en medio de
la jungla eran volcanes activos.

Como había escuchado de Fabián, los trozos de roca están enmarañados como un
solo cuerpo, y pudo encontrar fácilmente un árbol gigante apoyado contra otros
árboles. No era el único que estaba, pero había muchos árboles en la misma
posición.

Los árboles frondosos en los que crecen las setas,eran mucho más grandes de lo
esperado, como si hubiera pasado mucho tiempo desde que cayeron. El hueco
dentro del árbol era suficientemente grande para que entren tres o cuatro personas
y no tenía humedad. La tierra circundante, donde ni la luz del sol ni la luna
llegaba, estaba cubierta de musgo.

Byul-ha tomó una rama dura en su mano y miró dentro. La luz de la luna brillaba
desde varios ángulos, por lo que no hubo dificultad para arrancar los árboles. La
punta de la rama se clavó en el árbol y la utilizó como una palanca, para ser
arrancada fácilmente a lo largo de la veta. Era una tarea que no requería mucha
fuerza.

Se concentró en ello y arrancó poco a poco varias ramas más. Cuando puso peso
en su tobillo, se sorprendió con el dolor punzante y cambió su postura.

Después de haber arrancado lo suficiente para poder cargar sobre su espalda, dejó
de trabajar y se dio cuenta de que algo pasaba frente sus ojos mientras recogía las
cosas esparcidas por el suelo en sus brazos.

“-?!”
Levantó la cabeza y se fijó en su alrededor para encontrar el objeto que había
divisado. En la sombra del bosque, solo se oía el distante sonido de un búho
nocturno y un insecto cercano. A veces, el viento agitaba las hojas.

Byul-ha miró hacia atrás para ver si era un depredador, pero no había tal señal.
Luego de recoger
la leña con la intención de regresar rápidamente, de repente se enfrentó a un
movimiento inesperado.

Apareció algo entre los árboles iluminados por la luna blanca plateada. ¿es agua?
Pero era diferente de la luz reflejada de la superficie del agua. No era de color
acromático, sino luz fluorescente de un color amarillo verdoso. La luz que
parecía un candelero se extendió rápidamente como una corriente de agua.

“¿Luciérnagas…?”

Las diminutas luciérnagas nadaban entre los arbustos como semillas de diente de
león. Se veía igual que aquella vez estando de guardia junto a un amigo en una
noche de servicio militar no hace mucho tiempo. Sonrió con una expresión
extraña al recordar aquellos momentos cuando atrapó a algunas y se las dió a sus
colegas como obsequios para usarlos como sustituto de una linterna.

De repente, recordó a alguien que nunca había conocido ni visto tal existencia .
No había seriedad ni humor, pero tenía un poco de curiosidad acerca de cómo se
siente, a veces avergonzado y otras veces tímido, esto reflexionaba mientras
miraba a estas pequeñas criaturas.

“ …”

Byul-ha también estaba tratando de cambiar la atmósfera incómoda de ser


diferente, así que se acercó a los chicos que estaban ocupados buscando
compañeros con la intención de llevarse solo unos pocos. Su rostro de repente se
endureció, admirando la vitalidad y viendo con curiosidad cómo ponían sus
huevos en un lugar así sin un arroyo. * N/T se refiere a las luciérnagas *

De pronto su rostro se distorsiono y palideció por un momento.

Con los ojos muy abiertos miraba a su alrededor. No se escuchó ningún ruido
extraño en la tranquila jungla, respiró profundamente mientras el aire de la noche
impregnaba la punta de su nariz como si le hiciera cosquillas, llenándole de olor
a hierba, musgo… y algo que era completamente diferente de ese olor; algo que
penetró sus neuronas y tocó sus células nerviosas. Tenía un poder irresistible para
provocar una reacción química particular.

Dio un paso adelante, guiado por un fuerte instinto que no podía comprender.
Paso a través de un grupo de las luces parpadeantes en amarillo y verde brillante
y lentamente entró a la sombra donde la luz de la luna no podía llegar.

La Luz de la luna que apenas se escapaba de las hojas enredadas, brillaba sobre la
hierba baja y se oía el sonido de los insectos. Los árboles tropicales se estaban
volviendo densos y el estrecho espacio entre los pilares mostraba una playa muy
brillante.

Pero los ojos de Byul-ha estaban enfocados en un lugar y no se movieron.

Había árboles caídos bajo suave sombra de la blanquecina luz de la luna. La


figura, que estaba sentada allí con su gran espalda recostada, no se movía como
una naturaleza muerta. Era Fabián con camisa blanca.

“…”

Pensó que estaba dormido, pero no era así. Sus mangas estaban desabrochadas y
los brazos estirados hacia abajo se movían constantemente. Los músculos y
tendones que parecían estar
dibujados sobre la piel blanca estaban tensos y destacaban cada vez que se
movían. Estaba tan absorto en su trabajo que no tenía idea de lo que estaba
pasando allí.

Byul-ha ni siquiera podía parpadear. Sabía instintivamente lo que estaba


haciendo Fabián ahora. Los cinco sentidos que se habían vuelto lo más sensibles
posible, se dirigían por completo hacia allí y sentía su calor vívidamente, como si
estuvieran juntando su suave piel.
Capítulo 18
El sonido de una fuerte fricción, como si se frotara carne húmeda, atravesó las
sombras. Hubo un suave gemido mezclado finamente con la respiración
perturbada. Los tensos músculos de la espalda de Fabián se elevaron bruscamente
sobre su camisa mientras sus manos envolviendo su miembro se movían más
rápido y fuertemente. El lado lateral del rostro estaba expuesta por las pequeñas
luciérnagas que revoloteaban a su alrededor.

Tan pronto como los músculos de su mandíbula se tensaron claramente, Fabián


exhaló un gemido y se corrió.

“ohh, sí.”

El semen salpicó la hierba. A medida que los músculos de todo el cuerpo


temblaron se esparció un fuerte olor a feromonas como un tsunami. Byul-ha dejó
de respirar y retrocedió lentamente. El solo hecho de resistir las feromonas de
Alpha provocó un mareo extremo.

“Mierda.”

Fabián, que estaba irritado maldijo, movió mecánicamente su cuerpo y con la


mano tomó su miembro, que no perdió su erección incluso después de correrse.
Su respiración pesada era áspera, como si estuviera enojado.

Byul-ha retrocedió sobre sus pasos en silencio y se retiró. No se fue hasta que no
pudo ver más la camisa blanca, que estaba cubierta por arbustos. Se dio vuelta
rápidamente sobre las sombras donde ya no podía ser visto y salió velozmente
del camino donde bailaban las luciérnagas volviendo sobre sus pasos. La rama
que sostenía en sus brazos fue arrojada a los arbustos y los frutos de coco se
quedaron atrás; se dirigió al refugio corriendo.

Antes de darse cuenta, la fogata se había apagado, dejando nada más que cenizas.
Si ponía aire entre la leña, el fuego podría reavivarse de nuevo, pero no tenía
tiempo para preocuparme por ello. Byul-ha respiró hondo y se quedó quieto.

Una risa nerviosa se mezcló con un suspiro profundo para escapar de sus labios.

“Aaaah, ooh, ooh…”

Regresó al lugar donde había dormido y sacudió sus pies sucios luego de
recuperar el aliento agitado. Debía estar dormido antes de que regresara Fabián.

Cerró los ojos subiéndose con el impermeable con el que había arropado sus pies,
pero de repente no pudo encontrar la calma. Volvió a sentir entumecida la pierna
izquierda, que había estado bien todo el tiempo, tal vez porque había estado
corriendo demasiado.

“…”

Se obligó a dormir, pero no podía hacer más que dar vueltas y vueltas incómodo,
volvió a girar y noto una fiebre ligera.

Lamentablemente, cuanto más pensaba que tenía que dormir, más pensamientos
venían a su mente. Estaba más claro que nunca, así que sentía vívidamente la
brisa nocturna que acariciaba las hojas, la luz de la luna sobre los párpados
cerrados, el olor de los insectos que pasaban y el placer que se evaporó hace
mucho tiempo. Contó ovejas, siguió el método de respiración para inducir el
sueño que aprendió cuando era joven y trató de hipnotizarse imaginando cómo
relajarse, pero no sirvió de nada. Su oído estaba más que atento, como si pudiera
escuchar el sonido de las olas que se precipitaban desde el océano.
“Me estoy volviendo loco….”

Byul-ha murmuró para sí mismo. Mirando el humo de la fogata que se elevaba en


la oscuridad, pensó y pensó en la realidad de esta situación.

¿Por qué estoy acostado aquí?¿ fingiendo estar dormido a la fuerza?.

Estaba triste por la situación de temblar y oler la feromona de alfa que nunca
quiso. Si no se hubiera encontrado con el desastre, podría haber llegado a Europa
occidental y continuar su viaje de mochilero. Estaba resentido con la guerra civil
del país, que le obligó a subir al crucero que nunca había planeado.

Apretó bien los labios con la idea de tranquilizarse. En ese momento, se sentía
mareado y quería ir a orinar, sintió una señal no muy lejos de allí. Era el sonido
de un hombre alto que atravesaba un espeso bosque y se acercaba a este lado.
Byul-ha rápidamente cerró los ojos. Fingió estar dormido, apenas controlando la
respiración que parecía no poder calmarse.

El impresionante olor a feromonas todavía vibraba para la persona que venía en


silencio como si no quisiera perturbar el dulce sueño de los demás. Se sintió
como si estuviera en el mar nocturno.

Parecía que el olor intenso y su atmósfera se habían humedecido, pero fue solo
algo tremendamente agradable al punto, que se mareó en el momento en que lo
olió.

Fabián entró por debajo del techo de hojas y se sentó de rodillas al lado de la
hoguera, tenía una hilera de cocos con montones de leña y enredaderas duras en
ambas manos.

Dejó la fruta y la camisa mojada y miró la hoguera que se había apagado.


Miró a su alrededor hacia el trozo de carbón negro y silenciosamente lo sopló.
Inmediatamente, las llamas que se escondían en el carbón se reavivaron. Cuando
acomodó la leña y sopló nuevamente sobre el carbón, el fuego se quemó por sí
mismo.

La luz revivida reveló claramente la parte superior del cuerpo de Fabián sin
camisa. Los músculos grandes y pequeños envueltos alrededor del esqueleto, se
retorcían como mármol húmedo cada vez que se movían.

Fabián, barrió el cabello rubio que goteaba con agua, limpió el área sin hacer
ningún ruido tanto como pudo y miró a Byul-ha que parecía dormir. Levantó el
impermeable suavemente y miró las piernas y los pies que estaban expuestos
fuera de los jeans. Suspiró suavemente después de ver que estaba claramente
mejor que antes cuando estaba rojo e hinchado.

Lo cubrió nuevamente con el impermeable y tocó la frente de Byul-ha. Había un


poco de sudor, pero no sintió mucho calor. Revisó el pulso alrededor del cuello y
tomó su temperatura nuevamente.
Después de confirmar que la fiebre alta había bajado, se quedó junto a él.

Cuanto más fuerte se hacía el sonido de la leña quemándose, más fuertes se


volvían las llamas. Fabián se sentó con el brazo apoyado en el muslo y miró el
lateral del rostro de Byul-ha oculto en la sombra del fuego. Retiró con cuidado el
cabello negro que se pegaba a la curva de su frente y tocó su mejilla que acababa
de sonrojarse.

“…”

Estaba oscuro por los ojos grises que inmediatamente se sumergieron en


pensamientos profundos. Mientras la persona dormida se agitaba y giraba
incómoda, y suspiró, bajando lentamente su mirada endurecida. Se recostó con
los brazos hacia atrás, como para dormir. Finalmente se quedó mirando el cielo
nocturno, que podía ver a través de las hojas y pronto cerró los ojos.
Las largas sombras de las pestañas sobre la piel blanca se agitaron como briznas
de hierba, y luego desaparecieron silenciosamente. Byul-ha giró hacia Fabián, se
agachó con la espalda sudorosa y miró en silencio la hoguera ardiente. Ahora, la
temperatura en el ambiente ha subido hasta el punto de estar cálido; pero los
temblores del cuerpo no han desaparecido. Es cada vez peor. Temblando hasta la
punta de los dedos. Un dolor completamente diferente al de la fiebre lo molestaba
y lo azotaba.

Desde que presenció la masturbación de Fabián, su erección no cedía. Desde el


glande hasta los testículos, palpitaba como si lo agarrara un fuerte poder.
Después de mojarse ya estaba sufriendo el calor por lo que no quería darse
cuenta.
Byul-ha apretó la mandíbula temiendo que pudiera ser atrapado por la persona
detrás de él, percibiendo las feromonas que se manifiestan a sus espaldas, cortó
todos los pensamientos relacionados con Fabián y conscientemente pensó en
asuntos mucho más urgentes. Sin embargo, su mente estaba totalmente en blanco,
no podía haber ningún accidente, y solo ocasionalmente exhalaba una respiración
agitada.

No podía contenerse a sí mismo, ya que todos los nervios se estaban de punta,


pero se preguntaba de qué se trataba todo esto. Acurrucó sus rodillas contra el
pecho como para defenderse de un poder que no podía ser derrotado.

Su piel estaba caliente, como si la fiebre hubiera vuelto a subir. No pudo soportar
el calor que comenzó a retorcerse en su estómago. El cuerpo y la mente se
derritieron como si hubiera tomado un acelerador del celo.

“Ahhhhh…”– Suspiró

No podía negarlo. Quería tener sexo. Quería la dulce sensación del calor del Alfa
y el calor del cuerpo de Fabián, que lo penetrara llevándolo al clímax y lo elevará
al nivel de la abnegación.

En ese momento, se estaba volviendo lo suficientemente loco como para no


importarle nada más.

***

El oscuro cielo nublado era lo suficientemente azul como para enfriar mis ojos.
Durante la noche, la arena seca estaba más blanca que el día anterior y el mar
estaba tan claro como un lago. Era increíble que hubiera estado aislado por el mal
tiempo durante varios días.

Las letras de la estructura SOS, recuperadas durante horas bajo el sol abrasador,
eran mucho más grandes y gruesas que antes. Byul-ha lo miró satisfactoriamente
y de repente giró a mirar a la persona que arrojó una gran sombra sobre él.

“¿…?”

Fabián, que había estado en el agua toda la mañana, ya estaba de pie vistiendo
una camisa sin abotonar desde la que se notaban sus abdominales.

El vello corporal dorado, que se extendía desde la parte superior del cuerpo y el
ombligo hasta el interior de los pantalones, era claramente visible.

Le mostró lo que tenía en la mano sin decir una palabra. Byul-ha miró con
curiosidad algo con textura suave en su mano. Estaba hecho de seda en color azul
cobalto. La parte superior tratada con goma estaba fuertemente incrustada con el
logo de una marca de lujo que se ha visto mucho desde alguna parte. Tan pronto
como lo abrió, salió una luz inmediatamente. Es ropa interior masculina.

Mirándolo sin comprender, tan limpio como nuevo, Byul-ha miró a la persona
que estaba al lado.
“…¿es tuyo?”

Fabián asintió con la cabeza. La cuestión del día no se ha resuelto.

“¿Por qué me lo das?” “Porque prometí dártelo.”


Preguntó Byul-ha como si no tuviera recuerdos de la noche anterior.

“¿A mi?”

Fabián respondió con calma, como si entendiera la posición de la persona que


había tenido fiebre.

“Dolerá si el vello se atora en la cremallera, por eso te dije que te lo daría”

No había señales de vergüenza o ironía en sus palabras.


Capítulo 19
Byul-ha respondió con calma, controlando la vergüenza, la ira, resignación y
fingiendo no tener ningún sentimiento de pena.

-“Yo no lo voy a usar más” .- dijo Fabián.

-“¿Hmm?”

-“No lo quiero, úsalo tanto como quieras. Aprecio tu gesto”.

Volvió a extender lo que tenía en la mano. Pero Fabián se lo recibió.

-“Lo lavé”.

-“…”

-“Está limpio.”

No se trataba de si estaba limpio o sucio,era una cuestión de identidad. Lo que lo


hizo aún más perturbador fue que usara solo ropa interior de alta gama que era
muy codiciada.

Byul-ha miró de reojo los pantalones de Fabián. Llevaba ropa fina mostrando su
elegante ajuste, pero sus labios se estremecieron sin poder controlarlo cuando
recordó el interior de esta ropa que le cubre. Se llevó la mano a la barbilla y miró
hacia el mar distante, para parecer relajado. Luego metió la ropa interior en el
bolsillo como si no tuviera más remedio.

-“Bien lo usaré, de todos modos.”

Fabián lo miró con indiferencia y se dio la vuelta. Byul-ha también centró su


mirada en otra cosa.

Insistió tanto que no le quedó opción, fingiendo que no le interesaba nada más, se
concentró el agua que tenía al frente.

Luego de dejar lo que estaba haciendo, Byul-ha entró en la selva. Se ocultó en los
arbustos, donde no podía ver la playa y sacó lo que tenía en el bolsillo. Era
bastante reacio a usar la ropa interior de otra persona y menos la del Alfa, pero
esto era mejor que el dolor que le causaría el vello púbico atorado de la
cremallera o incluso tener dolor en los testículos.

Se quitó los jeans y se puso los extraños bóxers. La sensación de cubrir las nalgas
y los genitales fue bastante agradable. Se sentía bastante bien. La parte superior
del elástico que se aferraba a su cintura estaba un poco floja, por lo que le
quedaba suelto, pero fue lo único incómodo, comparado con el alivio que sentía,
valía la pena usarlos.

Byul-ha miró el boxer con satisfacción y suspiró avergonzado. Rápidamente se


puso los pantalones y se arregló la ropa. Estaba pensando en tomar una siesta en
el refugio, pero se sentía tan aburrido que se dirigió de regreso a la playa.

En ese momento, escuchó una pequeña señal dentro de la jungla y miró hacia allí.

“…”

Los arbustos oscurecidos estaban quietos. No había depredadores ni sombras


monstruosas. No se escucharon roedores tampoco. Quizás era un mono o una
serpiente.
El primer día que llegó, Fabián dijo que vio un grupo de monos, pero Byul-ha
aún no los había visto. Todo lo que vio fueron insectos, peces y algas de formas
únicas.

No importaba si no era una especie que pudiera dañar a la gente, cualquiera


puede ser una amenaza.

Entonces silbó y las ondas sonoras que se extendían hacia la jungla boscosa
pronto rebotaron, así que Byul-ha perdió el interés y se dio la vuelta.

Cuando salió a la playa abierta, vio a Fabián sentado bajo la sombra de una
palmera, parecía estar inquieto.

El humo de la fogata se elevaba alto, acrecentando el fuego. El humo gris se


elevaba y había otro olor conocido en el ambiente. Era el olor a pescado asado.
Se acercó a Fabián directamente.

“¿Qué, cómo lo atrapaste?”

Las ramas de la nueva hoguera estaban intercaladas. De las ramas duras y


puntiagudas, colgaban pequeños peces del tamaño de una mano. Estas les
cruzaban desde el hocico hasta la cola. El olor era bastante apetitoso.

Fabián sacó un pincho de madera de la arena y se lo entregó a Byul-ha, que se


había sentado a su lado.

“Afortunadamente, encontré una buena rama de árbol. Es dura, elástica, no se


rompe con facilidad, por lo que atraviesa las escamas fácilmente”

Respondió a la ligera y metió algunas almejas en la hoguera. Byul-ha observó el


pescado completo. Nunca lo había visto antes, pero la carne blanca dentro del
cuerpo escamoso se despegó bruscamente.
“Estaba delicioso”.

Dijo, levantando ligeramente la parte tostada y comprobando que la carne esté


bien cocida.

” Yo tendría suerte si alguna vez capturara algo así”.

Fabián inclinó la cabeza con un rostro inocente ya que para él no había sido tan
difícil. Preguntó con ojos bien abiertos.

“¿Qué quieres decir?”

Byul-ha puso la brocheta de pescado poco cocida al fuego y la giró de un lado a


otro. A pesar de que lo estaba observando, siguió moviendo las manos y
respondió lentamente.

“Tengo un arpón de alta tecnología. No todo el mundo es tan bueno para esto, yo
me di por vencido después de intentarlo varias veces, creo que los pequeños son
demasiado
rápidos. Escuché que la visión de los alfas es como la de un águila, supongo que
es cierto.”

Sólo entonces Fabián pareció comprender lo que Byul-ha estaba tratando de


decir. Se explicó en voz baja; volteando los pinchos de pescado uno por uno para
que no se quemaran.

“Cualquiera puede hacerlo si aprende los trucos. He estado nadando y pescando


desde que era joven. Mi ciudad natal está en el campo”.

“Hmm.”
Byeol-ha volvió la cabeza y miró hacia la playa de arena como si no estuviera
interesado. El cielo y el mar estaban abiertos, pero de alguna manera la
frustración no desapareció.

Agachó la barbilla y vio el jugo de la carne filtrándose entre la piel del pescado
mientras se cocinaba, y las preguntas salieron volando de su boca, casi sin darse
cuenta.

“¿Hay alguna parte de tu cuerpo que se sienta incómoda?”

Byul-ha movió inconscientemente su pie izquierdo. No ha vuelto a sentir dolor


desde que se despertó tarde por la mañana. Había una pequeña hinchazón y
rastros de manchas en la parte posterior del pie, pero no causaban ningún dolor.

Bloqueó la tos que salía de manera involuntaria con el dorso de la mano. Se dio
vuelta hacia Fabián, que parecía estar bien. Puso la brocheta de pescado al fuego
y lo movió sin ningún motivo y sus labios se retorcieron.

Sabía muy bien que tenía que agradecerle por cuidar de él toda la noche. Pero si
lo hace, no puede fingir no recordar lo que había pasado la noche anterior. Fabián
pensó que Byul-ha no tenía memoria debido a su fiebre y Byul-ha reafirmaba
este supuesto, fingiendo no recordar nada. Ninguno de los dos quería hablar al
respecto.

Byul-ha trató de ignorar la presencia de su acompañante y sacó el pincho de


pescado del fuego. Lo sopló y sintió el olor salado, trató de enfriarlo, e
inmediatamente lo mordió.

“Oh, está caliente.”

La carne, que tocó la punta de la lengua por un momento, cayó sobre la arena.
Fabián fingió no verlo y sacó las almejas del fuego una a una con un palo de
madera.

Para el desayuno, Byul-ha comió muchos plátanos y manzanas de azúcar, pero se


comió el pescado con impaciencia como si fuera un hombre hambriento. Lo
primero que había que hacer era tener cuidado con el vapor caliente y soplar,
para llevarse la carne bien cocida a la boca.

“Come lentamente, Byul-ha, si no es suficiente, puedo pescar más.”

“Bueno, es que está bastante delicioso, más de lo que pensaba. Tú también


deberías probar.”

No bastaba con decir que estaba delicioso. El pedazo de proteína que se derrite y
desaparece tan pronto como entra en la boca fue realmente rico.

Byul-ha se lo comió rápidamente, sin dejar rastro de nada. Quitó la espina de la


aleta pegada a la carne y eliminó los intestinos del pescado.

Cuando terminó las brochetas de pescado deliciosamente cocidas, Fabián bajó las
almejas asadas frente a Byul-ha.

“Está caliente, así que ten cuidado”.

Byeol-ha tragó saliva ante la aparición de una almeja más grande de lo normal.
Esta era su comida favorita y solía comerla seguido en Corea. Sin embargo, a
pesar de que era el mismo caparazón, el patrón y la forma que vio por primera
vez, eran un poco diferentes y sospechosos.

“En el pasado, comí incorrectamente un caracol y sufrí de intoxicación


alimentaria, así que es cuestión de vida o muerte tener cuidado. Tal vez eso fue lo
que me mordió el pie en el agua…”
Fabián se detuvo y miró a Byul-ha fijamente a la cara. Parecía adivinar lo que
estaba pensando. Pronto, asintió con la cabeza de manera convincente y recuperó
la almeja.

“Quizá. Entonces, ¿puedo probarlo primero?”

Su cuerpo se movía con naturalidad, Byul-ha se sintió algo extraño, pero no pudo
precisar por qué.

“Como quieras…”

Fabián abrió los labios y se llevó la carne de la almeja a la boca. Tan pronto
como la lengua roja giró alrededor del pedazo de carne blanco, su boca se cerró.
Los músculos de la mandíbula inferior y los huesos del cuello destacaban y se
marcaban de forma varonil cada vez que masticaba moviendo la barbilla
lentamente.

Byul-ha miró la escena, pero sus ojos se encontraron y ambos giraron la cabeza
rápidamente. Acomodó las piernas y se sentó sobre una rodilla, sacudiéndose el
cabello despeinado.

Los pinchos de pescado que comenzaron a quemarse lentamente, causaron un


humo molesto. Byul- ha volvió a mirar al hombre que se había quedado en
silencio, colocando las brochetas detrás de él y dejándolas sobre la arena.

“¿Cómo está? ¿Es comestible?”

Fabián, que comprobó el estado de la almeja, con un rostro muy serio, respondió
con cuidado frotándose la barbilla.

“No deberías comerlo”.

Byul-ha lo miró con los ojos bien abiertos, asustado. “¿Qué te pasa? ¿Tienes
síntomas? ¿Te sientes mal?” “Bueno…”
“¿No es bueno? ¿te sientes enfermo?”

Fabián ya no podía ignorar los ojos negros clavados en él. De repente, sonrió
suavemente, cerrando un poco sus ojos.

“Es mejor comer cosas deliciosas, solo “.

N/T: se refiere a no tener que compartir. “…”


Capítulo 20
Byul-ha lo miró con seriedad mientras Fabián se reía fuertemente de la reacción
de su compañero, completamente diferente a lo que esperaba. Dentro de la
hoguera, solo habían más almejas hirvientes que se alinearon frente a Byul-ha.

El profundo suspiro de alguien rompió el silencio.

“Hoy supe que existía una persona más aburrida que yo”

El habitual rostro inexpresivo de Fabián, se sonrojó por un momento debido a la


vergüenza. Sostenía una brocheta de pescado en la mano y hablaba con
indiferencia.

“No tenía una reputación tan mala”.

Byul-ha se encogió de hombros. Comió la carne de modo que solo las espinas del
pescado sobraban y preguntó con habilidad.

“¿Reíste porque mi cara es particularmente graciosa?” “¿Reírme de tu cara?”


El semblante de Fabián oscureció visiblemente.

En Corea, la expresión se usa para elogiar la apariencia hermosa y maravillosa,


pero parece haber sido interpretada con un significado completamente diferente
para los occidentales.

Byul-ha se dio cuenta de inmediato de que había cometido una imprudencia, pero
no lo corrigió. Él debe ser consciente de que son diferentes, pero no quiso
repetirlo como un loro, no es que les vaya a servir para quedarse en este lugar.

“Bueno, los gustos de la gente son tan diversos que hay personas que hacen sus
bromas muy divertidas”.

“…”

“Si sales de aquí, ve a buscar a las personas que se rieron de tus bromas, visítalos
e invítalos a una comida deliciosa ya sea el almuerzo o la cena.”

“…¿Por qué?”

“Por supuesto. Porque ellos son tu verdadera gente.”

Fabián, que escuchó seriamente a Byul-ha, se echó a reír. Su rostro, era claro y
espléndido como la escena de una película romántica.

Byul-ha dejó sus brochetas, rasgó las entrañas del pescado y lo miró fijamente.
Murmuró, masticando y comiendo al mismo tiempo.
“Lo digo en serio.”

Fabián miró a Byul-ha y cubrió su sonrisa con su gran mano. Las pupilas de sus
ojos se iluminaron claramente.
“Si nos rescatan, seré el primero en intentarlo”.

Aunque su actitud era muy dulce, lo miró con desconfianza y sostuvo la almeja
asada en su
mano. Incluso si era una almeja venenosa, no tuvo ninguna reacción después de
comerla y sabía que podía repetirse lo que pasó ayer, pero se preguntaba cómo
sería ahora… si era ese tipo de comida en un lugar tan remoto, valía la pena
tolerarlo, aunque esté un poco enfermo.

Dio vuelta a la almeja para cocinarla bien y llenó su boca. Cuando masticó estaba
muy suave y fresco, jugoso y delicioso. Era salado, sabroso y profundo, lo
masticó solo unas pocas veces y luego pasó por su garganta.

“Bueno, está delicioso. “Sería mucho mejor si estuviera solo”.

Fabián sonrió. Byul-ha lamió sus labios con jugo de carne y habló de nuevo con
la boca llena.

“¿De dónde diablos sacaste esto? Nunca los vi, por más que revisé
insistentemente.

Fabián, que estaba poniendo sus ojos en él mientras comía, de repente extendió la
mano y limpió el hollín de la boca de Byul-ha con el pulgar y respondió
cortésmente.

“Si vas a la derecha, hay una base rocosa. Hay muchos otros tipos además de
este, pero con la puesta del sol podremos atrapar cangrejos, puede que no sea
fácil de asar”.

“…”

El movimiento de la mandíbula Byul-ha se ralentizó. Trato de evitar el toque


cálido de Fabián, dobló la espalda como si fuera a recoger más almejas porque
era casi insoportable aguantar su calidez .

“Ahora, si cavas un pozo, puedes vivir 100 años aquí”.

Fabián asintió con la cabeza y estuvo de acuerdo con la opinión de Byul-ha. Si el


agua potable estuviera asegurada, podría soportarlo durante un año o 10 años
hasta que llegara el equipo de rescate. Llevaría algún tiempo, pero el refugio
podría hacerse como medida temporal tejiendo palmeras. Por supuesto, el
requisito previo más importante era no enfermarse. Pareció perdido en sus
pensamientos por un momento, empujó una rama pesada hacia la fogata y
preguntó con calma.

“¿Qué te parece entrar?”

Byul-ha inclinó la cabeza y le preguntó de vuelta.

“¿En la jungla?”

“Caminé por una semana y no encontré nada… No existen senderos de pasos de


personas. Ni un avión pequeño se pasa por aquí; ni siquiera un barco”.

Incluso sin necesidad de palabras, entendía inmediatamente lo que Fabián quería


decir.

“De hecho, vi una especie de avión de combate ayer. Volaba a gran altura, por lo
que ni siquiera podían divisarnos”.

“Lo siento, pero no hay ninguna posibilidad.”

Byul-ha tragó las dulces almejas y respondió con calma como si nada hubiera
pasado.

“Es verdad.”
“No estoy seguro de que sea una buena decisión esperar así… por ahora”.

El rostro de Fabián no tenía ninguna expresión, pero estaba más cauteloso que
nunca. Byul-ha, que sintió una ansiedad inexplicable, preguntó sin rodeos.

“¿Qué vamos a hacer al respecto?”

La respuesta siguió como si hubiera estado esperando.

“Creo que deberíamos revisar lo que hay en lo profundo de la selva”. “Espera un


minuto.”
“Dejaré una señal, periódicamente, mientras exploramos. Humo y huellas en los
árboles”. “….”
“Si eres afortunado y te rescatan primero, lleva a la gente y ven a buscarme”.

Byul-ha no sentía nada por él. Físicamente, era muy atractivo, pero sus
sentimientos hacia él eran otra cosa. Sin embargo, fue difícil aceptar de
inmediato la situación en donde debía separarse de su único acompañante.

Es cierto que hay un poco más de posibilidades de ser rescatado, pero ¿y si


sucede lo contrario? ¿Se pierden en la jungla sin salida y no encuentras
escapatoria para salir de allí nunca? Recordó su antiguo yo aquí, muriendo solo.
No es un futuro lejano, lo describió tan claro como lo que sucederá mañana, tal
vez esta noche.

“Entiendo lo que quieres decir. Ya veo, pero no es urgente en este momento, así
que pensemos más detenidamente en ello”.

Fabián asintió suavemente con la cabeza. Byul-ha no comió más. Dijo, hurgando
en la arena bajo sus pies con ramas cubiertas de hollín.

“Quién debería hacer tal cosa”. “¿…?”


“Seamos justos”. “…¿qué?”
Byul-ha levantó su cabeza, y mira fijamente a Fabián… La luz brillante del cielo,
iluminaba por completo sus ojos. Fabian se concentró en los ojos oscuros de
Byul-ha y dijo

“Debo ser yo quien entre a la selva, soy un Alfa” “…”


“Creo que es correcto decidir quién entra de manera justa, ya sea que haga una
apuesta o haga lo que sea”.

Fabián miró a Byul-ha con ojos fijos y tan agudos como los de una bestia y tan
inocentes como los de un niño. Abrió los labios fuertemente cerrados y entregó
su mensaje en voz baja y tranquila.
“Me disculpo si te hice sentir mal. No era mi intención mostrar mi fuerza porque
soy un Alfa. Solo quería aumentar la posibilidad de rescate tanto como sea
posible”.

“Te aseguro que me han dado de baja del ejército debido a que ya terminó mi
tiempo allí y puede que no tenga tanta fuerza que tú, pero tengo muchas otras
habilidades. Puedo hacer un fuego en 5 minutos sin un encendedor zippo. Soy
bueno trepando árboles y mi visión nocturna es bastante buena”.

Fabián suspiró en silencio con una sonrisa oscura.

“Tienes una buena habilidad”. “Por supuesto.”


“Como dijiste, no es un asunto urgente, así que pensémoslo y decidamos quién,
cuándo y cómo entrar”.

Byul-ha estuvo de acuerdo y el silencio se apoderó del lugar; la conversación


quedó suspendida. El cielo y la tierra estaban tan quietos como si estuvieran
dormidos. Fabian miró fijamente el fuego ardiente y se hundió en sus
pensamientos y Byul-ha perdió el apetito y solo revolvió la arena suave. Luego,
se miraron el uno al otro como si hubieran tomado la decisión correcta.

“¿…?”
“¿…?”

Sintiendo una atmósfera extraña, Byul-ha evitó sus ojos primero. Fabián también
volvió la cabeza hacia el otro lado, pero la atmósfera incómoda no desapareció.

“…”

“…”

Era más difícil soportar el ambiente incomodo así que se levantó de su asiento y
charló sin motivo.

“Vi muchos insectos después de la lluvia. Me picaron en el brazo. ¿Y a ti?”

Fabián negó con la cabeza

“Hay un refrán que dice: La sangre llama a los bichos”. “¿Uds. usan esa
expresión en tu país?”
“Creo que algunos tipos de sangre son dulces y otros no tanto”.

“No lo sé, pero los insectos pican fácilmente a los bebés de olor dulce”. “… Yo
no tengo ese olor. En absoluto.”
Fabián no dijo nada más, pero no estaba convencido. Hay un olor corporal único
que el omega siente del Alfa, y del mismo modo, el Alfa fue capaz de absorber el
olor corporal profundo y único del Omega. Son las feromonas las que se
expresan en forma de todo tipo de perfumes y aromas, empezando con la
sensación más dulce.
Capítulo 21
Aunque fue una lección que había aprendido durante la pubertad, Byul-ha se
sintió avergonzado como si acabara de entenderlo hasta ahora por primera vez.
En estas circunstancias, cambió de tema porque no quería hacer énfasis en la
diferencia de su posición con respecto a su compañero.

“Tengo sed por la comida salada. Voy por un coco. ¿quieres uno?”

Fabián inmediatamente se puso de pie y le preguntó.

“¿Te acompaño?”

Byul-ha negó con la cabeza y le estrechó las manos.

“No, no es necesario. Tenemos que proteger este lugar porque no sabemos


cuándo vendrá el equipo de rescate. Dime si necesitas algo y lo conseguiré para
ti.”

“Estoy bien. Y aquí está lleno de palmeras”.

“Pero es un desperdicio de energía. Y ahora estoy cansado de montar árboles”.

Se dio la vuelta sin esperar la respuesta de Fabián. Pero no dejaba de sentir su


intensa mirada ni un solo momento; incluso hasta cruzar el límite de la sombra
hacia la jungla. La sensación punzante en la parte posterior de la cabeza fue tan
fuerte que chasqueó la lengua molesto.

“Vamos, maldita sea.”

La única fruta que quedaba en el refugio eran tres piezas de coco. La hoguera se
apagó y las hormigas pasaban por las hojas del suelo.

Byul-ha partió un coco en el acto y se lo bebió todo. Después de quitarse


agradablemente la sed, cargo el resto en sus brazos y se puso de pie. Estaba a
punto de volver a la playa de inmediato, pero dejó de caminar porque recordó el
ambiente incómodo de hace un momento.

“…”

Se preguntó si sería buena idea seguir la sugerencia de Fabián. Por cierto, no


quería alejarse de él por el ambiente incómodo; incluso con un compañero,
extrañó a los humanos. Pero estar completamente solo, después de dejarlo ir, era
el ambiente perfecto para morir en soledad.

Por otro lado, si escalan la montaña más alta podrán ver a través de la jungla y
toda la geografía de este lugar. Encontrar así donde sería más probable que los
rescataran. Había muchas ventajas para identificar dónde estaba el mejor lugar.

Sin embargo, ni siquiera podían pensar en intentar moverse juntos porque tal vez
no pudieran encontrarse con los equipos de rescate que pasaran por la costa. Si se
mueven de acuerdo a sus planes iniciales, al final, sólo se podía orar por la vida y
la muerte del otro. Sabía que si encontraban a uno de los dos, esta persona sería
responsable del futuro rescate del otro.

De repente, le vino a la mente el rostro sonriente de Fabián y suspiró. Apretó los


labios, y presionó su mandíbula, mientras bajaba la vista, frotó su cara con el
dorso de la mano y se rascó desde el borde de la mejilla hasta los ojos. Sin
embargo, la extraña sensación no desapareció. Cuanto más consciente estaba,
más claro lo volvía y más nervioso se ponía. Se sentó en una roca cercana, y vio
el cielo azul totalmente iluminado por el sol.
“…tal vez este sea el síndrome de Estocolmo.”

Quería referirse al fenómeno en el cual la víctima siente aprecio por los objetos
que le causan miedo, pero pensó que era sutilmente diferente. Desde la
perspectiva de Byul-ha, la causa del miedo no fue Fabián Black Grey, sino la
situación actual.

“… ¿O es un efecto del naufragio?”

Supo de un estudio en alguna parte que dice que cuando un corazón late en una
situación de crisis, puedes perder la razón, o sentimientos similares al amor
pueden surgir a causa de esto. Byul-ha se sintió más tranquilo luego de estos
pensamientos. Estaba seguro que las emociones y sentimientos que tenía ahora,
eran como efectos secundarios causados por fallas cerebrales. No importa qué
tipo de Alfa fuera, incluso si era un Alfa dominante, con un cuerpo que no tenía
pretensiones, era difícil creer esta situación, con sentimientos por alguien en tan
poco tiempo, no podía creerlo. Era difícil pensar racionalmente, se sentía como si
estuviera poseído por algo. Pensó detenidamente en cuál era el problema,
rascando un poco su cabello desordenado para encontrar la causa. Estaba muy
concentrado, tanto que sentía su cabeza caliente. De repente escuchó un sonido
entre los arbustos. Sonaba como si una pequeña criatura estuviera huyendo a toda
prisa.

“-?!”

Byul-ha se levantó de un salto. Era un humano; no lo vio claramente, pero era


una figura humana, exactamente la espalda de un niño moreno que se escapó.

Si no lo persigue ahora, no podrá volver a encontrarlo. Un niño no vagaría solo


por la jungla sin un guardián que lo acompañara. No importa de quién se tratara,
estaban desesperados por ayuda.
Trató de juzgar la situación de la manera más racional posible, pero ya estaba
corriendo hacia los arbustos donde el niño había desaparecido.

“¡Oye!”

El niño huyó lejos y a un ritmo increíblemente rápido. Mientras entraba a través


de los arbustos que le golpeaban la cara, Byul-ha ya no podía correr , debido a la
densidad de los árboles. Se inclinó y abrió paso entre los arbustos y las
enredaderas para entrar.

Respiraba muy agitado.

“Aahh”

Respiró hondo y en algún momento se giró en busca de la señal del niño que
había desaparecido. Busco detrás de las rocas, por las palmeras y dentro de los
arbustos que eran más espesos que los árboles, no había rastro humano. Debe
haberse ido muy lejos o esconderse en un lugar que no pudo encontrar.

Claramente hay gente viviendo aquí, quería gritar, pero solo se tragaban su
aliento agitado, sabía que podía encontrar depredadores u otros factores de
peligro.

“Por favor,”. Dijo y suspiró

Fue cuando estaba a punto de regresar por donde había venido para traer a Fabián
y que lo ayudara a buscar, que vio una figura desconocida no muy lejos de los
arbustos. Byul-ha cruzó los arbustos sin dudarlo. Sus ojos buscaron tan pronto
como se movió a través del espeso grupo de arbustos que eran tan grandes como
llenos de flores blancas, completamente silvestres.

“¿…?”
Asombrado Byul-ha centró su mirada en los ojos que aparecían del centro de la
maleza, cuando los vio se dio cuenta que tenían grandes flores blancas en la boca,
de ellos vinieron gritos y se apresuraron a huir en un instante, sorprendidos por la
aparición de una criatura desconocida; las criaturas eran monos.

Uh-uh-ah-ah

Byul-ha, que los confundió con personas, también sintió un leve pánico. Fue aún
más vergonzoso porque la forma en que se movía y la forma en que respondía era
muy similar a la de una persona. Byul-ha miró rápidamente alrededor de los
tranquilos espacios, había esparcidos por aquí y por allá flores blancas.

“…”
Los monos disfrutaban comiendo estas flores y las llevaban a su boca con las
manos. Byul-ha pensó vagamente: ¿No podría la gente comer estas flores?

Abrió una flor por el tallo y miró dentro. Las flores, en el centro tenían una
apariencia rojiza, y un olor fuerte que se percibía sin tener que acercarles la nariz.
Mordió un pétalo que se curvaba hacia afuera. La primera impresión fue amarga,
pero luego llegó un ligero dulzor. Arrancó un pétalo de flor y se lo metió a la
boca. Sintió una dulzura más fuerte que cuando sólo probó los bordes.

Byul-ha, que descubrió la nueva comida, suspiró y se burló de sí mismo.

Las hojas anchas, moderadamente gruesas, eran perfectas para usar como
canasta, así que tejió una, con las hojas como enredaderas duras, la llenó de
flores y a pesar de esto no pesaba nada. Byul-ha lo tomó en brazos y volvió a la
playa. La reacción de Fabián fue mejor de lo esperado.
Después de probar las flores, le mostró dónde estaban.

Señaló debajo de un árbol de palmera y dijo que se sentía un poco culpable

“Bueno, si necesitas algo más, avísame en cualquier momento”.

El lugar estaba lleno de frutos de coco de montaña y plátanos de color amarillo


verdoso dulces como azúcar. No tuvieron que preocuparse por la comida durante
unos días.

Fue increíble pensar que habían encontrado tantas cosas, solo por casualidad
cuando descubrió los monos. Mientras pensaba en eso, Byul-ha estaba
improvisando una cama para descansar debajo de una palmera cerca de la fogata.

Fabián no mostró signos de estar alterado por los elogios.

“¿Sientes algún olor?”

“¿Lo hueles? ¿No me digas que estás percibiendo un olor? “Es así.”
Byul-ha sacudió la cabeza. Sabía que el Alfa tenía talentos que ni siquiera podía
imaginar, pero también era inevitable sentirse incómodo cuando mostraba este
tipo de habilidad extraordinaria.

Sintió como si un muro invisible, tan alto como una montaña estuviera
eclipsando la poca amistad que había construido con Fabián; luego recordó los
bóxer que le había obsequiado como un gesto más que generoso y se tranquilizó.
Después de organizar su cama, se fue a descansar de mejor humor, estaba
cansado de tanto correr.

Se había acostumbrado tanto a la arena suave que ahora la sentía más cómoda
que la cama de su habitación. En el barco había comida y mucha gente, nunca se
enfermó y el clima era perfecto; sin embargo ahora aunque el sol ardía, estaba
bajo la sombra de un árbol y era fresco, casi como tener un ventilador al lado, era
un momento perfecto para una siesta.

Byul-ha suspiró lentamente y miró hacia la luz del sol que brillaba a través de las
hojas. En ese momento, se fijó en Fabián; que masticaba flores blancas más allá
de la fogata, estaba acostado sobre el campo de arena fresca. La parte superior de
su cuerpo estaba expuesta, dado que la camisa estaba abierta, su cuerpo era fuerte
y firme. La piel que brillaba incluso en la sombra débil y no tenía ni una pequeña
mancha, aún así era muy masculino.
Capítulo 22
El cuerpo de Fabián era como una escultura de mármol de siglos pasados, tan
perfectamente representada, que incluso los finos poros no podrían ser
identificados a simple vista.

Byul-ha se levantó y se quitó su camisa. La colocó al lado del impermeable


colgando de un árbol como una bandera y volvió a su lugar. Fabian, descansaba
sobre su brazo cuando sus ojos se encontraron,ya no sentía la rara sensación de
incomodidad del día anterior.

Ya sea que tuviera sueño, un espacio vacío dentro de sus pantalones de traje
apareció, apretó su mandíbula firmemente para no fruncir los labios de la nada en
lugar de sus crudas emociones .

Cerró sus ojos escuchando las relajantes olas. La brisa del mar se sentía en sus
pies descalzos provocando cosquillas en los dedos de los pies. El pequeño gesto
de Fabián de hurgar en la fogata le tocó el oído.

Byul-ha preguntó sin sinceridad, como si tratara con un vecino con el que no era
muy cercano.

“¿Tienes prometido?”

Fabián levantó los ojos y lo miró mientras limpiaba el fuego para evitar que
salpique.

“¿Prometido?”

“Escuché que los alfas dominantes estaban comprometidos desde una edad
temprana para preservar los genes dominantes. ¿Tienes una pareja así?”

Fabián no respondió. Byul-ha abrió sus ojos y miró a su alrededor. Su cara estaba
inexpresiva mientras miraba la fogata con un brazo apoyado en la arena. Parecía
enojado a primera vista porque no tenía ninguna de sus expresiones habituales.
Rápidamente agregó, preguntándose si había pisado campo minado.

“No hay nada que hacer, por eso pregunto. No lo tomes tan en serio. No me
malentiendas”

Fabián respondió tranquilamente.

“Había un Omega que mi abuelo me presentó. No lo marqué.”

Byul-ha apartó los ojos de él y miró las ramas que se balanceaban.


“…Escuché que las feromonas de Omega dominantes se terminan.”

No hubo respuesta para él. Inmediatamente le siguió una pregunta con clara
curiosidad.

“¿Qué pasó?”

“Yo rompí. Hace mucho tiempo”

“Lo siento, no sabía que era un asunto complicado.”

“No tengo ningún sentimiento especial. Él simplemente no era mi pareja.”

Parecía haber tenido una relación así, tanto como su tono de indiferencia.

“Ya veo. ¿Qué hay de un amante?”


Fabián miró en su dirección. El viento soplaba las hojas y un rayo de blanca luz
del sol se deslizaba hacia abajo. Byul-ha se movió para evitar el sol y añadió con
un suave toque.

“No me malinterpretes. Solo intento conocer a mi único colega en caso de que


suceda algo.” “… No tengo.”
“…¿?”

Un momento de silencio fue desmoronado por la risa de Byul-ha.

“¿Un Alfa sin un amante?¿Quieres que crea eso?” “Porque es verdad.”


“Hmm.”

“No pude permitirme ese tipo de relación. Estoy ocupado con el trabajo.”

Sabía que él no tenía el temperamento de disfrutar mintiendo, pero no le creyó


del todo. Era increíble. A pesar de ser Alfa dominante y extremadamente
racional, de base era Alfa. Lo que implica que su instinto es lo primero, si no
tiene pareja, es sinónimo de ser asexual. Ya sea voluntario o no, un error o no
¿Cómo puedo creer que ha hecho eso?.

De hecho, no pregunté más sobre el tema porque sabía que habría una historia.
“Te vi haciendo cosas y que te tomaban fotos en el crucero. ¿Eres modelo?”
“Algo parecido.”
“Las personas te reconocen mucho. Debes ser bastante popular allí.”

Fabián sonrió con un suspiro.

“Más que reconocer, el grupo de personas que utilizan tales accesorios en


atuendos inusuales se ve obligado a destacar ”
Fue un comentario bastante modesto. No había una señal de decoración
deliberada. Byul-ha bostezando se frotó los ojos con el dorso de la mano.

“¿Cuál es tu nacionalidad? Creo que eres del norte de Europa, considerando tu


apariencia. No lo sé.”

“Es correcto.” “¿De verdad?”


“Tengo doble ciudadanía del norte de Europa, pero mis ancestros son de muchos
países. Es por eso que puedo hablarte en inglés.”

“Hmm. ¿Es por eso el color diferente del ojo?” “Pues.”


Fabián nunca usó un lenguaje asertivo y convincente. Byul-ha cerró sus pesados
ojos y preguntó mecánicamente sin mucho significado.

“¿Cuántos años tienes?” “Veintinueve.”


“…”

“30 menos 1”

Responde de nuevo como si pensara que no lo hubiese escuchado. Los ojos


negros que estuvieron cerrados apuntaron a la persona que estaba a su lado. Byul-
ha, quien adivinó que tenía su misma edad, estaba impresionado por la apariencia
joven de Fabián.

“No sabía hasta ahora, pero tu no tienes barba tampoco, ¿o sí? Era un aliado.”
“…”
Fabián buscó en el bolsillo trasero de sus pantalones. Entonces sacó algo y lo
inclinó en un ángulo para que pueda ser visto desde el lugar donde Byul-ha
descansaba. Había algo blanco y redondeado, de la mitad de la palma de la mano,
aunque era difícil de ver en la sombra. La forma delgada del material plástico
parecía una herramienta multiusos en la forma de una simple tarjeta.

“¿Qué es eso?”

Fabián contestó, girándola de un lado y del otro .

“concha de mar” “…¿?”


“Es más fuerte que otras especies.”

Byul-ha preguntó, miraba la concha de mar que tenía una excelente fuerza.

“¿Por qué llevas conchas de mar?”

Fabián se levantó con facilidad. Se acercó a la persona que no podía adivinar el


propósito de la concha de mar y se la entregó.Byul-ha se llevó el artefacto a la
nariz para mirarlo con atención.

La concha de mar tenía una ligera forma triangular, un borde era claramente más
filoso que los otros dos.

“Si lo afinas bien, serán más filosos de lo que crees. No es tan bueno como un
cuchillo, pero puede cortar una barba o una simple conveniencia. Como cortar
enredaderas.”

“Ah.”

Byul-ha levantó la parte superior de su cuerpo y lo miró a la luz. Como se


esperaba, era lo suficientemente afilado como para reemplazar una navaja. Sus
ojos se abrieron tanto como si descubriera un nuevo mundo.

“Eres bueno con las manos. Es un desperdicio de tu habilidad ser elogiado sólo
por tu apariencia.”
“…”

“¿No haces nada más? Pienso que serías bueno creando y ensamblando.”

“Solía trabajar por un tiempo como carpintero antes de empezar en este trabajo.”
“¿Un carpintero?”
“No podía concentrarme tanto como quería en mi vida personal.”

“Esa es una imagen completamente diferente. Es realmente inesperado.”

Fabián bajó la mirada en silencio. Me pregunté si fuí malinterpretado de nuevo,


pero no parecía ser muy serio. Por el contrario, sus ojos imparciales mirando la
fogata brillaban. Lucía feliz como si el cumplido de reconocer su talento le
gustara.

Rápidamente devolvió la concha de mar cuando estaba apunto de regresar a su


lugar. Pero su oponente no lo aceptó.

“Quédatelo. Está bien para que lo uses como quieras.”

“¿No te está ayudando? Para ser honesto, no tengo barba. Si lo tuviera, lo usaría
para rascar pulpa de coco o picaduras de insectos.”

Fabián se rió con un agradable bufido.

“Ese es un propósito mucho más beneficioso que rasurarse.” “…”


“No importa cómo lo uses, las herramientas solo necesitan ser convenientes.
Especialmente cuando haces un trabajo que requiera uñas y dientes.”
Byul-ha jugueteó con la concha de mar en sus manos. Manejó cuidadosamente la
sección transversal para que su piel no sea cortada y dijo, “Si ese es el caso, lo
usaré bien”

Fabián regresó pronto a su asiento. Descansó en la sombra y esperó a la siguiente


pregunta, pero no había más preguntas.

“¿Entonces es mi turno ahora?” “…¿?”


Byul-ha elevó su barbilla y lo miró nuevamente. Sus ojos redondos no parecían
comprender el significado. Fabián preguntó sin esperar. Como alguien que
comienza a hacer 20 preguntas de la nada.

“Last name?”(¿Cuál es tu apellido?) “Las-, ¿huh? ¿Qué?”


Byul-ha tartamudeó de vergüenza.

“Byul-ha, tu apellido.”
“…Kwon.”

Fabián inclinó su cabeza.

“¿Geon? ¿Kon?”

Trató de seguir la pronunciación previa, pero lo perdió extrañamente. Byul-ha


dió un suspiro superficial. Empujando las conchas el bolsillo de su pantalón,
empezó a corregir su acento.

“Kwon. Guo. Eon.”

“Guo. Eon.”

“Kwon.”

“kwon.”

“Good job.”(Buen trabajo. Bien hecho.)

Fabián lucía como si hubiera superado un gran obstáculo . Sus mejillas brillaban
con un rosa pálido.

“Okay, Byul-ha Kwon”

“Kwon Byul-ha en Corea, el apellido va al frente.” “Así es como funciona.”


Fabian tenía una actitud muy positiva al adquirir nueva información. Repetía su
apellido sin sonido, pronto suspiró con somnolencia y cruzó los brazos.

“Ya sé que no ha pasado mucho tiempo desde que te dieron de baja del ejército,
así que
¿debería comenzar con la historia de subirme a un crucero?”

Byul-ha cerró sus ojos como si no lo viera. Haciendo una almohada con la arena,
apoyó su nuca y habló profusamente.

“No será divertido. Soy un ciudadano ordinario, no como tu vida.”

Fabián no parecía importarle lo más mínimo. También pensó que no había nada
más aburrido que tomar una siesta en tan remoto lugar. Una voz grave y suave
sonó a través de mi garganta.

“No te sientas presionado. Solo trato de conocer a uno de mis colegas en caso de
que algo pase.”

“…”

“Igual que tú.”

Un lado de la boca de Byul-ha estaba ligeramente curvado. Abrió los ojos


cerrados, miró hacia las hojas de un azul brillante con la luz del sol y abrió los
labios apretados.

“Bueno, no hay nada que no puedas hacer.”


Capítulo 23
Han pasado 15 días desde que ocurrió el naufragio. Una semana después de esto,
se comenzó a llevar la cuenta de los días transcurridos en una roca que estaba
cerca al refugio. Hubo días en los que Fabián realizó las marcas y algunos otros
días Byul-ha lo hacía. A veces ambos se olvidaban de ello. Por eso, solo podían
imaginar la cantidad aproximada de días que habían pasado.

Desde aquel día hasta hoy, no han pasado aviones que sobrevolaran el cielo o
barcos por las rutas circundantes, hasta que llegaron al punto donde
experimentaron fuertes tifones, se enfermaron y se vieron en la necesidad de
entrar en la selva a buscar frutos tropicales..

Byul-ha observaba con la mente en blanco hacia el horizonte lejano, el agua era
poco profunda y llegaba hasta su abdomen. La luz del sol era tan fuerte que le
impedía poder observar claramente, pero sabía bien lo que había más allá.

“…”

La vista era tan amplia y vasta que no se podía cubrir de una sola mirada, pero
encontraba una gran sensación de libertad. se sentía como si estuviera atrapado
en un espejo invisible, solo vislumbrando su reflejo. Sin embargo el sentimiento
no se comparaba con lo desesperado que se había encontrado en un principio,
pero la depresión persistía cuando se daba cuenta de que no podría salir
fácilmente de esta situación

“Byul-ha.”

Él miró en dirección a la voz que lo llamaba. Fabián, que tenía desnuda la parte
superior de su cuerpo, estaba parado justo detrás de él. Miró a Byul-ha en ropa
interior y le mostró lo que tenía en la mano.

“…¿Es esto de lo que hablabas?”

Dos estrellas de mar rojas se retorcían en su gran palma. Byul-ha se aproximó y


las miró de cerca

“Oh, si. yo lo intente, pero no encontré nada, sin embargo tú conseguiste dos.
¿Dónde las encontraste?”

Fabián no respondió. Cuando Byul-ha lo miró a los ojos, rápidamente se las


entregó.

“En el piso rocoso.”

Byul-ha las sostuvo con ambas manos. Miró abajo donde las criaturas le hacían
cosquillas en la palma de las manos y volvió a preguntar.

“¿Quizás deberíamos movernos para allá? La playa de arena blanca es más ancha
que aquí, así que podemos hacer las letras del rescate mucho más grandes”.

“…”

Tan pronto como Byul-ha alzo la cabeza para mirarle a la cara, Fabián se giró se
fue a la playa.

“…¿?”

Usualmente, él le preguntaría o trataría de enseñarle muchas cosas, pero hoy


estaba callado y su actitud era extrañamente diferente.
Desde el momento en que se levantaron por la mañana y desayunaron, lo veía
algo enfermo, pero Buyl-ha pensó que era solo su imaginación. sin embargo
ahora estaba seguro de que no estaba equivocado.

El día del cuestionario no programado, hablaron hasta después de la puesta del


sol, incluso hasta tarde en la noche. Aunque no tuvieron una conversación densa,
esta se detuvo por un rato, como si estuviera incómodo, pero después la
continuaron sin problemas

Era solo simple información personal acerca de cada uno; a que se dedicaban, por
que llegaron al crucero, e incluso el pueblo natal de sus ancestros se convirtió en
un tema destacado. Los temas incómodos eran conscientemente evitados e
incluso se enseñaron mutuamente sobre la historia de Corea y el norte de Europa.
Mientras discutían seriamente sus diferencias culturales, peculiaridades y la
situación en el mundo, eso los condujo a una charla acerca de las inusuales dietas
de los actores de Hollywood.

Incluso cuando todo a su alrededor estaba sumergido en la oscuridad, pasaron un


largo tiempo confiando en el otro. Después de comer juntos, de dormir cerca el
uno del otro y moverse por la misma ruta todo el día sin poder evitarlo, ahora su
relación se volvió más natural. Por lo tanto, era casi como si fueran amigos en
ese momento.

Sabía que no estaba enfermo porque nadaba y pescaba perfectamente, pero había
un cambio de actitud. Incluso trato de recordar si había sido imprudente al hablar,
pero todo lo que podía recordar era hablar y comer como siempre.

Primero, Fabián llegó a la arena de la playa y se dirigió a la sombra sin mirar


atrás. Buyl-ha llegado después de él a la playa, dejó las estrellas de mar sobre la
arena, mientras se quitaba los boxers e intentaba ponerse los jeans que estaban
tendidos sobre la arena caliente, pronto se dio cuenta, que estaban intentado
regresar a su hogar en el mar.
“Oh, no pueden hacer eso.”

Rápidamente las volvió a capturar cuando estaban en aguas poco profundas. Las
dejó en la arena lejana a la marea, repentinamente sintió una intensa mirada y
elevó su cabeza para saber qué pasaba. Incluso antes de darse cuenta, se encontró
con la persona que miraba a su dirección.

“…”

“…”

Byul-ha, que no había alcanzado a ponerse sus pantalones, estaba completamente


desnudo.

Sin embargo en este momento usar ropa no era algo importante en su cabeza .
Las preguntas, que se había estado haciendo hace solo un momento, se
resolvieron en su cabeza tan pronto vio la mirada de su compañero.

Fabián sufría del síndrome de pre-rut. Esa era la razón del por que la persona que
le dijo buenas noches suavemente antes de irse a dormir cambió.

Fabián permanecía parado bajo la sombra con su pecho mojado y expuesto, giró
su cabeza lentamente. Se puso una camiseta que colgaba de una rama, se dirigió a
la jungla y pronto desapareció

La expresión de Byul-ha palideció , sin ser capaz de moverse aun después de que
él desapareciera. Cuando notó que las estrellas de mar regresaban al agua con
todas sus fuerzas, no las detuvo.

“…”
Llevaba jeans con rastros de arena, la camiseta que había lavado el día anterior y
otra debajo que estaba ya roída. Su cabello goteaba agua, pero sin importarle esto
se movió hacia la sombra. Byul-ha se sentó junto a la hoguera que nunca se había
apagado desde ese día y lo miró desde lejos.

Trató de no pensar en nada. Sabía que estaría fuera de control si comenzaba a


concentrarse en algo, así que solo empujó leña en la hoguera, para que
lentamente se consumiera frente a sus ojos. Sin embargo, el silencio disfrazado
de calma no duró mucho. Su rostro se arrugó mientras miraba hacia la jungla
donde Fabián desapareció.

“Mierda…”

Byul-ha chasqueo la lengua con un sentimiento de vergüenza. Ni siquiera


imaginó que se
sentiría traicionado por alguien en quien confiaba. No es que no supiera que
Fabián era Alfa, pero se culpa a sí mismo, más que a nadie por esperar algo
especial. Recordó la cara de Fabián, antes de entrar en la selva, y tuvo
sentimientos encontrados.

Le costaba respirar debido a una desconocida sensación de incomodidad, pero


Fabián se mantenía a raya, se estaba esforzando. A pesar de su instinto de Alfa
profundamente arraigado.

Cuando Byul-ha trató de entrar a la selva, no pudo evitar recordar el día en el que
fue forzado y no pudo dar ni un paso más.

Fabián será capaz de esconderse, en el estado en que estaba, hasta que su Rut
finalizara.Quizás pasaría al contrario, así que pensó que sería necesario,
esconderse donde nadie lo encontrara,claro que eso no evitará que las habilidades
del Alfa lo detecten.

Pensó que lo obligaría a aceptar su propuesta. De ser así, no sabía en qué tipo de
situación estaría y qué dolores sufriría.

Todo esto lo pensó en un momento en el que estaba ansioso por matar el tiempo
imaginando eventos futuros que aún no habían sucedido.

Una forma humana familiar repentinamente apareció desde la jungla.

Fabián vino a la playa con algo entre sus brazos, los puso en el lugar que habían
designado
como depósito de provisiones bajo un árbol, eran una seria de frutas, de las que
comían seguido y varias flores comestibles que había cortado una a una, de rama
en rama y habló sin mirar a Byul-ha.

“Podría tomar algunos días.”

Su voz sonaba calmada como si nada pasara. Byul-ha miró en silencio la pila de
frutas y flores que estaban sobre la arena. Como agua de manantial que no se
seca, como una fogata que no se apaga, la fruta y la comida nunca faltaron,
incluso en medio de esta situación.

“…”

Byul-ha se limitó a parpadear. Estaba avergonzado de sí mismo por no soportar


la ansiedad y sospechar del hombre llamado Fabián Black Grey. No había razón
para hacerlo, incluso sabiendo que era realmente un Alfa .

Estaba tan apenado y avergonzado de no poder encontrar las palabras correctas


para hablar. No pudo evitar tragar su saliva espesa y no salieron palabras de su
boca.

Fabián regresaba a la jungla después de finalizar su trabajo, de repente dejó de


caminar. Observó de vuelta a la persona que no respondía y ansiosamente
preguntó.
“¿Estás bien, Byul-ha?”

Byul-ha lo miró a los ojos.

“¿Estás seguro de querer ir, no preferirías esperar?”

Fabián inmediatamente apartó los ojos.

“…Pronto el Rut.”

“¿Estás seguro que es tu Rut? No creo que haya pasado mucho desde el último
Rut, tal vez comiste algo que estaba descompuesto o tal vez tienes un resfriado”

“En este momento nuestro ritmo biológico es irregular y lo más seguro es


alejarnos, mientras pasan los síntomas”

Estaba decidido, no iba a ceder a la más pequeña posibilidad de arriesgarse.


Capítulo 24
“…”

Buyl-ah tenía palabras atoradas en su garganta, pero si escupe lo que siente, solo
por impulso, podría tener consecuencias desastrosas, de hacerlo podría ser tan
complejo, que la expresión ‘terrible’ sería insuficiente para describir mi vida.

Incluso si era un destino en el que sabía que podía morir en cualquier momento,
tenía que aguantarlo porque ese día aún no había llegado. Incluso si se encuentra
en un estado de confusión o deprimido.

“No vayas demasiado lejos. Podrías perderte ….” “…”


Fabián no respondió, pero no se metió en la jungla, no se movió en el acto como
si tuviera algo que decir, se quedó mirando en silencio el lugar en donde estaba
Byul-ha y recitó como un monólogo

“No tomará mucho tiempo. No tengo un Rut largo”

Byul-ha asintió con la cabeza de inmediato.

“Si.”

“Si pasa algo malo, prende la fogata. Para que pueda verlo desde lejos”. “Si.”
“No debes nadar en aguas profundas. A veces aparecen tiburones y medusas
venenosas”.

“No te preocupes por mi, debes pasar el Rut lejos para que esté a salvo, debe ser
bastante difícil para ti sin inhibidores”.

“…si.” “…”
Cuando se cortó la conversación, las miradas se encontraron. Fabián, que había
estado evitando sus ojos todo el tiempo, sonrió vagamente. Sus labios apretados
estaban rojos como la sangre, pero su rostro estaba muy pálido.

Byul-ha lo llamó, con una voz entrecortada, cuando se dio la vuelta.

“Fa- Fa- Fabi…án”

Nunca lo había llamado por su nombre, en ninguna conversación solo uso el


‘usted’, ‘tú’ y ‘hey’. Fue la primera vez desde que llegó aquí que su voz como
guiada por el viento, llevó el nombre de Fabián a su propietario.

Fabián volteo lentamente. Después de unos rápidos pasos, Byul-ha vaciló


deteniéndose.
Byul-ha no sabía por qué llamó a Fabián. Sin embargo, tenía la sensación de que
nunca lo volvería a ver. Aunque sabía que tal cosa no podría suceder aquí, lo
invadió la extraña sensación de que Fabián desaparecería para siempre.
“¿Byul-ha…?”

Byul-ha preguntó de repente.

“Un apretón de manos, ¿podemos hacerlo?” “…”


Fabián guardó silencio por un momento ante una sugerencia inesperada y se
acercó. Se acercó a él sin dudarlo y le tomó la mano bajo la luz del sol.

Tan pronto como la piel seca y cálida entró en contacto, el agarre firme cubrió el
dorso de la mano de Byul-ha, él tomó la mano de Fabián con más fuerza de lo
normal, más que con un apretón de manos social o incluso uno del ejército.

“…”

“…”

El interior de la palma, que estaba firmemente en contacto, hormigueaba. La


temperatura corporal de los dos era alta, pero no había ninguna molestia. Por el
contrario, quería estar más cerca de la calidez familiar.

Primero aflojó el agarre de la mano para que quien se había despedido, no se


sintiera en problemas.

Entonces Fabián también le soltó la mano, cuando las yemas de sus dedos se
separaron por completo, se abrazaron naturalmente, no había nada que decir.

Byul-ha que había odiado a Fabián mostrando su incomodidad, lo abrazó


levemente. Apretando ligeramente su hombro, fingió estar bien.

“Lo siento. Esto no habría sucedido si no fuéramos Omega y Alfa”. “…”


“Quizá podríamos haber sido buenos amigos, tanto como aquí…”

Las manos de Byul-ha, tiemblan mientras habla a pesar de tratar de estar


indiferente. Fabián exhaló un breve suspiro y acarició con cuidado el cabello
húmedo pegado a la nuca de Byul-ha.

“Está bien. Espera un minuto.” “…”


“Solo un minuto, no te asustes”

Byul-ha levantó la cabeza y apoyó la mejilla en la mejilla blanca de Fabián. La


piel que se sintió un poco húmeda se pegó suavemente. Fabián también movió la
cabeza y comenzó a frotar la
otra mejilla con afecto.
Añadió un ligero beso al lugar que estaba en contacto, ninguno se avergonzó. Se
movió naturalmente a los labios y besó una y otra vez imprimiendo un poco más
de fuerza. Sus ojos se encontraron y la mirada estaba tan cercana que se podía ver
perfectamente el color del iris.

“…”
“…”

Sus labios se abrieron junto con la calidez de su aliento, las membranas mucosas
húmedas se conectaron y las lenguas rojas se entrelazaron. Sin embargo, solo se
tocan levemente sin profundizarlo, como si solo se estuvieran probando.

Fabián, separó sus labios primero y frotó las mejillas de Byul-ha. Luego bajó las
manos, echándole un último vistazo a sus labios. Le dio la espalda y se adentró
en la jungla.

“…”

Cuando la gran figura de Fabián ya no era visible, Byul-ha se dio la vuelta y se


acomodó al lado de la hoguera, que estaba bajo la sombra de un árbol.

No podía recordar lo que estaba haciendo hasta ahora, no tenía nada que hacer,
pero pensó en llevar leña y disfrutar de una siesta, acción que se ha convertido en
un hábito ahora, o hacer letras más grandes (se refiera a la señal de SOS).

“…”

Tuvo una sensación de letargo por el repentino silencio. Había bastantes cosas
que hacer, pero realmente no quería hacer nada. Ni siquiera tuvo la voluntad de
llenar su estómago.

De todos modos, estaba solo y no sabía cuándo moriría, así que se sentía tan
deprimido y perdido como para pensar que de nada sirve esforzarse.

De repente, el olor de Fabián estaba en la punta de su nariz. Sintiéndose mareado,


Byul-ha juntó las rodillas. Cuando abrazó a Fabián, notó su pene duro atreves de
la tela, tenía una erección. No fue por el contacto, sino por el olor de Omega, ya
habían estado en contacto durante mucho tiempo. Si no se hubiera alejado, podría
haber sido atrapado en el Rut del Alfa y recreado el accidente del primer día.

En ese momento, podría haber sido seguro si tuviera inhibidores, pero ahora no
había por ninguna parte. Byul-ha negó con la cabeza en agonía. No tenía ese
sentimiento por Fabián, solo estaba obsesionado con su única compañía, pero sin
lugar a dudas esto no podía ser amor.
**N/T: esta frase me suena tan familiar, Onoreda **

Si no pudiera soportar las emociones que estaba sintiendo y tuvieran relaciones


sexuales, seguramente quedaría embarazado y todo se acabaría. Sería como
cruzar un río por el cual no podía regresar.

Byul-ha apoyó su frente en las rodillas. Si no se hubieran convertido en personas


cercanas, no se habría sentido así. Desde el momento en que se dio cuenta de la
calidez de esta persona fue consciente de estos sentimientos y emociones.

No había más remedio que culparse a sí mismo por no poder digerir tales
emociones.

“Ahhhhh…”

Cerró los ojos con un suspiro. Fabián estará fuera solo por un tiempo, pero no
podía entender por qué estaba tan afectado y sintiéndose tan solo. Era como si se
fuera a acabar el mundo.

Sacudiendo la cabeza, Byul-ha egoísta aspiró lentamente el aire y saboreó las


huellas de Fabián, que aún no habían desaparecido.
La dulzura de las feromonas fue más fuerte que nunca. Trato de contener el
aliento porque temía que se acabaran del todo si seguía respirando. Apretó el
puño y aguantó hasta que pudo soportarlo, aspiro solo un poco. Pero el dulce
aroma ya se había ido.

Byul-ha se las arregló para reprimir sus impulsos; a penas logró calmarse, pero
no podía lidiar con las emociones que apretaban las finas grietas del fondo de su
cuerpo; era muy difícil.

Quería ir tras él, no le importaba el Rut, deseaba tener sexo, quería ser sostenido
por Fabián y no alejarse de él. Pensó en amigos, colegas, familiares y en el resto
de la humanidad, pero nada sirvió.

Quería estar con él, deseaba a Fabián.

Sus ojos se abrieron de repente, se había quedado profundamente dormido sin


darse cuenta. Byul-ha abrió sus ojos abruptamente y su cuerpo se agitó.

Miró hacia abajo y vio el impermeable que había atado al árbol que le cayó
encima. Toda la zona circundante estaba cubierta por la puesta de sol azulada. A
la hoguera, que había estado ardiendo diligentemente, ahora solo le quedaba
carbón vegetal. Ya era de noche. Byul-ha miraba a lo lejos el asiento vacío,
buscando las huellas de Fabián. No había nada más que el sonido de las olas en la
playa. No se escuchó ningún pequeño bicho en la jungla donde la oscuridad había
caído durante mucho tiempo. Después de recordar que se habían separado se
frotó los ojos adormecidos.

Todavía estaba aturdido y se levantó de su asiento. Trajo leña y la ocultó de la


brisa y la llovizna y así las brasas agonizantes se arrastraron alrededor de la leña
y recobraron la fuerza.

Gruuu

Su estómago hambriento hizo un escándalo. Posteriormente, Byul-ha, se llenó el


estómago con frutos de coco y se volvió a acostar, en busca de dormir. Miró
hacia el cielo nocturno donde la luna se elevaba junto a las hojas de los árboles y
cerró los ojos.

“…”

Todavía tenía sueño, pero no podía quedarse dormido de inmediato. Girándose


de un lado a otro, miró las llamas que florecían lentamente.

Sintió calor, a pesar de que corría una suave brisa y se concentró en el lugar
vacío a su lado. Cada vez que se despertaba repentinamente en medio de la noche
o temprano en la mañana, siempre revisaba el espacio a su lado. Cuando sentía
miedo de estar solo, solo se concentraba en la persona que estaba dormida a su
lado y encontraba paz mental. A pesar de que fue ayer, se sintió como si fuera un
hace décadas que Fabián se había alejado y Byul-ha dio vueltas para sacudir su
tristeza.
Capítulo 25
Byul-ha seguía repitiéndose a sí mismo que Fabián estaba en algún lugar por aquí
y se fue a dormir. Cuando se despertó nuevamente, espero que regresara pronto y
ese espacio no siga vacío.

Su corazón estaba así, pero no logró tranquilizarse para así dormir. Su mente
confusa se fue aclarando gradualmente y se volvió aburrido mentir.

Gruuu – Gruuuuu

Su estómago sonó, se sentó de nuevo a regañadientes ante las vibraciones que


sonaron después de intentar ignorar el hambre por un rato. Extendió la mano
hacia la pila de frutas, tomó todo lo que pudo y lo peló, el sabor dulce le hizo la
boca agua, pero no pensó que fuera delicioso.

Byul-ha apenas se comió un plátano y arrojó la cáscara a un rincón de la jungla.


El sonido de caer sobre las hojas provenía de la penumbra del interior. Sus manos
se habían llenado de jugo, la situación no mejoró después de limpiarse con su
propia ropa, así que se levantó con pereza.

Se lavó las manos sentándose junto al agua que estaba reposada sobre la arena
iluminada por la luna. El cangrejo, que se arrastraba sobre la arena oscura y
húmeda, se encontró con él y se escapó rápidamente.

“…”

Mirándolo sin comprender, Byul-ha pronto se levantó. La luna brillaba y miraba


la isla de espaldas al mar resplandeciente. En algún lugar de la oscuridad, pensó
en el Alfa, que estaba soportando su Rut solo y se cuestionó si esto era realmente
posible. Comparado con un Alfa que usa adecuadamente su poder, un Omega es
solo un pequeño roedor dentro de un frasco, como una fruta en sus manos
esperando ser devorada. Solos, en esta isla, no había reglas que seguir, no era
necesario que frenara sus instintos o su naturaleza y pasar por un doloroso Rut
solo, era incomparablemente más fácil hacer uso de su poder y obligar al Omega
a ceder a sus instintos y deseos.

Pero Fabián no eligió ese camino. Hasta este desastre, era un extraño y aunque no
había nadie que lo señalara con el dedo, tomó un camino difícil. Por lo que pudo
adivinar, Fabián era un hombre que valoraba más sus principios que los placeres
del cuerpo. Byul-ha regresó a la fogata, preocupado por el Alfa, la leña seguía
encendida en la hoguera y se acomodó nuevamente en su lugar, de repente dejó
de caminar. La cáscara de la fruta que acababa de comer estaba justo ahí.

“…”
La había tirado en la selva, para evitar un accidente y torcerse el tobillo, pero no
podía explicarse por qué estaba aquí. Miró fijamente y levantó la cabeza con
curiosidad.

“¿Fabián…?”

El único sonido era el de las olas en la playa al anochecer. Miró hacia atrás a la
densa selva, donde no podía escuchar ni a los insectos de la hierba y habló más
fuerte.

“¿Fabián? ¿Eres tú?”

En ese momento, hubo un leve rastro en la selva oscura. Crack


Escuchó una rama romperse. De repente, sintiéndose extraño, Byul-ha dio un
paso atrás de la jungla.
“… No juegues conmigo. No es momento para eso.”

Como si el mundo se hubiera detenido el sitio se veía desierto. No podía oír la


voz baja de Fabián en ninguna parte.

Se imaginó que el grupo de monos, que corrían como si estuvieran en recreo,


habían llegado hasta aquí, pero su intuición continuó alertando, algo se siente
extraño y diferente.

Tomó un trozo de leña que estaba en llamas , por si era una bestia. Se adentró un
poco en la selva y puso sus sentidos en busca de algo que no se ve, un olor
desagradable tocó su nariz.

“―?!”

En el momento en que reconoció el olor, la sombra del árbol frente a él tembló


mucho. La sombra que se escondía pasó a una velocidad increíble , que los ojos
no pudieron seguir y se ocultó en el árbol contiguo.

Dio un paso atrás sin hacer ningún sonido. La leña cayó de su mano y sus pies se
hundieron en la arena, tropezó, sin embargo, no podía apartar la vista de la
jungla.

“Suspiro … ¿Qué, qué …?”

Exhaló y su pecho sobresaltado subió y bajó violentamente. Rápidamente se frotó


los ojos para asegurar la visibilidad porque pensó que se acababa de despertar y
estaba confundido, pero el olor único que se adhirió a la membrana mucosa de la
nariz no desapareció.

Debe haber alguien, alguien diferente a Fabián.


Byul-ha retrocedió lentamente y se protegió de la sombra oscura que se ocultaba
en los árboles a su alrededor. Un sudor frío se disparó y le secó la boca. Tan
pronto como puso sus rígidos ojos hacia dónde había visto el movimiento, la
sombra del árbol volvió a temblar.

Pronto la sombra se hizo más larga y se vislumbra bajo la luz de la fogata.

No podía creerlo a pesar de que lo veía con sus propios ojos. Era un humano. La
estructura de la cabeza, brazos, torso y piernas debía ser humana, pero los rasgos
eran completamente irreconocibles.

No pudo encontrar ninguna otra similitud con él porque estaba todo cubierto de
tinta de la cabeza a los pies. Solo los ojos blancos y amarillentos aparecen y
desaparecen de vez en cuando. Otra forma negra emergió detrás de la que ya
estaba frente a él y se acercaban lentamente. Eran dos personas. Byul-ha forzó su
voz, que casi no sale..

“Oye, no sabía quién vivía aquí. No he visto a nadie en semanas, así que pensé
que era una isla deshabitada… mi amigo y yo estamos aquí angustiados. Dios
mío, ¿pueden ayudarnos?
¿Pueden ponerse en contacto con el exterior…?”

Seguramente no hablaban inglés sin el desarrollo de la civilización, pero eso no


era lo que a Byul-ha le preocupaba ahora. Pensó que era urgente que la gente
supiera que no eran personas peligrosas.

Por el contrario, las formas negras no abrieron la boca ni mostraron ninguna


reacción. Lo único que podía hacer Byul-ah era tener ojos fijos en ellos que
caminaban lentamente.

“…”
Sintiendo una sensación de crisis, Byul-ha se apartó de las personas que se
acercaban. No pudo apartar los ojos ni por un momento porque pensó que le
morderían el cuello, si les daba la espalda. Las personas que se acercaban daban
pasos mucho más largos que los suyos hacia atrás, por lo que la distancia
disminuyó rápidamente.

Las repugnantes feromonas de Alfa, de un momento a otro salpicaron su cavidad


nasal. Al darse cuenta de su propósito, Byul-ha se sintió asustado y gritó, ellos
estaban interesados en él.

El solo era un Omega…

Cuando las formas negras llegaron a la hoguera, fueron visibles. Algunos


patrones en sus caras, pecho, hombros y miembros, que eran más oscuros que la
sombra de la jungla, estaban borrosos, pero brillaban bien cuando la luz los
tocaba. No llevaban una sola hoja para cubrirse y mucho menos ropa, mostrando
sus penes caídos y testículos.

Byul-ha, asustado, siguió cada movimiento de los invitados no bienvenidos con


los ojos bien abiertos. Sus cinco sentidos estaban en alerta por la amenaza, pero
no había forma de reaccionar. El frente era una jungla oscura y en el fondo sólo
estaba el mar. No importaba lo rápido que fuera, no tenía la habilidad para
superar corriendo a dos Alfa.

“Ahh maldición …”

Cuando las formas negras pasaron por la hoguera, cubrieron las llamas con arena
usando los pies. Tan pronto se vio envuelto en la oscuridad, se activó y comenzó
a correr.

Giró a la derecha por reflejo y corrió. En el momento que estaba atravesando las
palmeras con los montones de frutas, una gigante forma negra saltó sobre él y lo
atrapó.

“¡Uf!”

Como si no pesara nada, Byul-ha fue arrastrado por la arena por el poder de su
oponente. Golpeó y pateó a las figuras negras y se resistió con dureza.

“¡ Basta! ¡Loco! ¡Whoo! ¡Whoo!

La palma de una mano tapó su boca y hubo un fuerte impacto al caer sobre la
arena. Byul-ha perdió la conciencia.
03. Cerca (aquí cambia de perspectiva, para la de Fabián)

03. Close By

No se podía mover fácilmente. De pie a la sombra de la jungla, miró hacia la


playa. El hombre que estaba sentado apoyado contra el árbol estaba perdido en
sus pensamientos. Su rostro oscuro cambiaba cada minuto según lo que estaba
pensando. Estaba aturdido, deprimido, miraba al aire como si se hubiera rendido
y sacudía la cabeza como si intentara deshacerse de su agonía. Enterró su rostro
en sus rodillas y permaneció inmóvil durante mucho tiempo.

¿Estás dormido?

Desde entonces, no ha habido ningún movimiento con el pasar del tiempo. Los
brazos, que abrazaban sus piernas, cayeron sin fuerza en la arena.

“…”
Un pequeño suspiro escapó de los labios fuertemente cerrados de Fabián. Salió
de la sombra y se acercó a Byul-ha. Con la frente pegada a las rodillas y una
respiración lenta, miró a la persona que estaba dormida.

El cabello, que había estado goteando agua, ahora estaba seco y se movía con el
viento. Se veían sus mejillas blancas y su nuca que fueron barridos, como si
hubieran sido acariciados por sus ojos. Tan pronto como estuvo a punto de pasar
las manos por la curva de su oreja, el hombre dormido se movió y un suave
suspiro salió de sus labios.

“Um …“

La persona dormida volvió la cabeza y apoyó la mejilla en la rodilla. Sus


pestañas, que parecían estar soñando, a veces tenían ondas suaves. Sus mejillas
estaban tan rojas como un niño dormido. El dulce aroma que salía de su aliento
cada vez que respiraba, se hundía silenciosamente en su cuerpo.

Fabián, que no podía apartar los ojos de él, dio un paso atrás lentamente. El
impulso que había logrado controlar por un tiempo, no perdió la oportunidad y se
apoderó de su cabeza.

“…”

En silencio soportó el deseo de sostenerlo. Respiró silenciosamente como si no


pudiera oír ni sentir nada. Cada vez que tomaba el delicado aroma del cuerpo de
Byul-ha, sus sentidos le tocaban las fibras más sensibles de sus nervios y era
doloroso.
Capítulo 26
El dolor era una constante en su cuerpo febril, pero solo los músculos de la
mandíbula se destacaban por la presión y Fabián se quedó quieto.

El hombre que dormía precariamente sobre sus rodillas finalmente se derrumbó.


Estaba enterrado en la arena, olía a agua de mar. Estuvo profundamente dormido
por un tiempo, parecía que no despertará nunca, a menos que alguien lo llamara.

Fabián, mirándolo de lejos, pasó bajo el árbol. Soltó el impermeable y cubrió a


Byul-ha que parecía una bestia que estaba hibernando. Con sus manos estrechó,
sus hombros y su cuello que despedían un olor fragante.

Extendió la mano y barrió con cuidado la mejilla de Byul-ha. La piel suave era
cálida y tersa, sus mejillas se ven un poco delgadas. Cuando se despidió de mala
gana, puso la yema de sus dedos sobre sus labios que temblaron levemente y se
abrieron como si estuvieran floreciendo. Fabián dejó de respirar antes de ser
arrastrado por el instinto y el impulso que apenas lograba controlar.

Lentamente, salió de la sombra y se quedó bajo la luz del sol sin aliento. Su
rostro estaba pálido y sus pantalones abultados por una creciente erección.
Fabián, que exhaló un largo y silencioso suspiro, se giró por completo.

El lugar donde se puede ver el mar teñido por la puesta del sol, se encuentra entre
las lianas que cuelgan de las ramas de los árboles y estaba rodeado de grandes
rocas y arbustos.

Fabián, se sentó en una roca con musgo, sujeto fuertemente su pene duro, el
pecho que se reveló entre la camisa abierta y estaba reluciente de sudor. Se frotó
enojado, el calor se extendía por su cuerpo y no podía detener la fricción para
lograr su liberación, su pene se abultaba y eyaculó varias veces, el semen parecía
no tener fin, pero no podía detenerse, quería acabar con su Rut a toda prisa, no
tenía más remedio que seguir masturbándose sin cesar, hasta agotar todas sus
energías e instintos, antes de que pudiera recuperarse la energía en ebullición.

Cuando llegó la primera vez no pudo controlar su deseo de volver a la playa, así
que para mantener la compostura golpeó una roca con el puño, su piel se rasgó y
continuo de la misma forma sin parar. Aunque todavía estaba bajo intensos
impulsos, logró aferrarse a su razón y se concentró solo en las yemas de los
dedos. Sin embargo, el hombre que esparcía sus feromonas y se aferraba a él
gimiendo, no desapareció de su mente.

“Mierda…”

Rasgó en su mente la ropa de Byul-ha, que estaba dormido, y saboreó su dulzura


como una fruta. Se imaginó lamiendo y chupando, hasta que la sed fuera saciada
y anhelaba probar la humedad de su cuerpo y sentir su sudor. Sintió un deseo
intenso de abrir sus piernas y penetrar su agujero para eyacular sin parar;
sujetarlo por la cintura, moverse sin cesar. Quería tragarse su aliento y verlo
luchar debajo de él.

“Suspiro…”

El cuerpo, familiarizado con la sensación de arder, se estremeció violentamente


cuando recordó a Byul-ha. Fabián apretó nuevamente su pene firme, mientras su
semblante se arrugaba de manera sombría. Cada vez movía sus manos, recordaba
cómo se sentía la pared interior de Byul-ha llena de semen y movía
apresuradamente la mano, recordando como su agujero lo apretaba con fuerza.

‘Fabi.. án …’.
Tan pronto como imaginó el aliento de Byul-ha pasando por sus oídos, las
palmas que cubrían el glande se llenaron de semen..

“Hmm.”

Fabián apretó su puño caliente y recostó su cabeza contra la roca. Un aliento


áspero salió de sus labios calientes. El pecho que subía y bajaba rápidamente
disminuyó gradualmente y pronto soltó un suspiro lento. Mientras tanto, su pene
seguía firme y el calor dentro del estómago era el mismo.

Dejando el crepúsculo cargado, el sol brilla sobre su majestuoso rostro.

Su rostro ensombrecido tiene las muestras de su lucha por contenerse aún. Se


sintió como si estuviera en una guerra sin fin, al menos hasta que perdiera la
conciencia. Afortunadamente, el trabajo que había continuado por horas estaba
cayendo poco a poco.

Fabián agitó su puño lleno semen blanco chorreando y volvió a apretar fuerte.
Movió su mano mecánicamente y comenzó a mover sus genitales.Pero la
sensación no parecía atenuarse aunque eyaculara, exhaló un profundo suspiro y
pensó en alguien.

En ese momento, su cuerpo reaccionó inconscientemente. Cuando se enfrentó al


olor dulce único, a la temperatura corporal alta y a los ojos negros que brillaban
sin impurezas, sintió como si estuviera siendo absorbido por ellos sin poder hacer
nada.

Fabián presionó las orejas con las manos. En un instante, todas sus emociones se
dispararon nuevamente. Él, arrodillado, con la barbilla hacia arriba y el pene
erecto, se masturba fuertemente y el sonido húmedo se escucha sin parar.

Puck, puck
Movió las caderas sin vacilar, se imaginó mirando hacia abajo al que aceptó sus
embestidas con las piernas abiertas. La cara húmeda de Byul-ha se retorció
dolorosamente mientras empujaba su amplio trasero con fuerza y se metía dentro
de su agujero haciendo que sus pliegues se extiendan ante la intromisión. Fabián
fue certero y se hundió en él como si estuviera a punto de estallar por el calor.
Byul-ha jadeó.

‘Fabi, án ...’.

Fabián lo atacó y se tragó sus labios rojos con su boca. Tan pronto como el
aliento fluyó dentro de él, castigó la pared interior caliente. Rociando semen en el
suelo cubierto de musgo, contuvo el aliento y lo tragó.

“Eh, umm.”

La respiración entrecortada se apagó después de mucho tiempo.

Fabián miró el espacio vacío del hombre que se había ido volando como humo.
El bosque, donde incluso los restos de la puesta de sol desaparecieron, se llenó de
oscuridad.

Incluso después de agitar varias veces su pene ya no reaccionaba y por fin no


consiguió eyacular más. Todavía lo deseaba, su estómago estaba caliente. Al
final del día, el Rut estaba tan feroz como una vela a punto de apagarse, ahora la
razón regresaba lentamente. Fabián, que se dirigía a la playa cercana para lavarse
el cuerpo empapado de sudor y fluidos de repente miró hacia atrás.

“…”
Parecía haber oído algo, pero la selva estaba quieta como si estuviera muerta. El
silencio que se siente era incómodo, prestó atención para ver si lograba oír
algo,estuvo de pie durante un tiempo, pero ya no había ningún signo que le
pusiera nervioso.

Bajó a la playa sin abrocharse la camisa holgada y los pantalones. A pesar de la


luna redonda que se elevaba en el cielo nocturno, el mar estaba más oscuro que el
día anterior.

Entró en el agua, mirando el horizonte invisible, y desapareció tan pronto como


entró en el mar. El mar nocturno, que se lo había tragado, lo empujó suavemente
hacia afuera y luego volvió a entrar lentamente.

Después de mucho tiempo, Fabián, que apareció en la superficie lejana del agua,
se pasó los dedos por el pelo mojado y contuvo la respiración. Levantó los ojos y
miró hacia la selva oscurecida y al cielo. El cielo nocturno, donde aparecían las
estrellas, estaba tan tranquilo como de costumbre. No había humo.
Debía tomar una siesta, pero primero tenía que llenar su estómago urgentemente.
Recordó a la persona que comía fruta y el jugo se escapaba de su boca mientras
masticaba.

Una leve sonrisa cruzó los labios de Fabián al recordar su rostro distorsionado
por el fuerte sabor amargo de la mala elección de fruta poco madura. No pudo
ocultar su decepción a pesar de que solo cumplió su promesa de alejarse por un
tiempo.

“…”

Moviendo lentamente sus pies estuvo flotando en el agua durante mucho tiempo,
y volvió a adentrarse en ella. El Rut no ha terminado todavía, pero pensó que no
reconocería las feromonas del otro en el agua.

Nadó alrededor del mar, alternando entre buceo y estilo libre. Fabián, que pronto
llegó al lugar donde se encontraba el terreno familiar, subió a la superficie
lentamente

“Ahhhhh…” Suspiró

Exhaló y sacudió levemente la cabeza para sacudirse el agua. Buscó la hoguera


con la vista más clara

“¿…?”

Reconoció la ubicación de las palmeras y las rocas de forma familiar. Miro


despacio desde el principio hasta el final del campo, pero no pudo ver la hoguera.
Encontró la gabardina en el suelo de arena, nadó rápidamente y pisó la orilla.

Corrió hacia el árbol donde habían estado durmiendo hace un rato. El asiento
estaba vacío y no había ninguna señal de nada.

La hoguera se cubrió de arena y se enfrió sin emitir calor. Fabián abrió los ojos
con fuerza y miró a su alrededor. Echó un vistazo de cerca a la arena
desordenada. Encontró el punto de partida alrededor de la jungla, pasó alrededor
de la hoguera y la siguió hasta las palmeras con montones de frutas.
Había alguien más aquí que no era Byul-ha. No era solo una persona. Había al
menos dos. Una chispa azul brotó de los ojos profundamente crispados de
Fabián. Tan pronto como se fue, el propósito de las criaturas que se le acercaron
fue firmemente uno.

El Omega Byul-ha.

Se apresuró a seguir el extraño olor. Al entrar en la selva, el olor se sentía más


claro.
Originalmente, el Alfa no tenía mucha conciencia de la feromona de otro Alfa.
De vez en cuando, su olfato le juega una broma inusual, raramente se
identificaban hasta la pubertad, o el sentido del olfato difería ligeramente según
las características individuales.

El olor que detectaba Fabián era de un Alfa y la característica única que parecía
punzar de una manera diferente se sentía igual en cada momento, antes del
accidente nunca se había imaginado persiguiendo este olor que se adentraba en la
jungla.

“…”

Los ojos extraños brillaban llenos de ira mientras miraban a lo lejos en la jungla,
donde ni siquiera la luz de la luna podía llegar.
Capítulo 27
A pesar de haber despertado, se quedó inmóvil por un tiempo prolongado,
fingiendo seguir inconsciente, temía el daño que podría llegar a recibir si hubiera
reaccionado tan pronto se despertó.

“…”

El suelo se sentía frío en su espalda. No podía sentir ninguna luz directa, era
como si estuviera en algún lugar, pero podía sentir una luz que entraba y salía
cuando oía señales de gente moviéndose en el exterior.

Byul-ha movió lentamente su cuello y tragó en seco. Antes de perder la cabeza,


reflexionó sobre lo que había pasado en su mente antes de perder la conciencia.

Había dos o tres Alfa en su lugar de reclusión.

No parecían ser sobrevivientes del naufragio, por la postura encorvada, pies


descalzos con un andar especializado, ojos muy peculiares y un olor corporal
muy singular. Eran muy diferentes de Fabián y él; unos extraños que
deambularon por los caminos durante las últimas semanas en esta jungla. Se
veían como hombres indígenas que habían evolucionado durante varias
generaciones en esta isla deshabitada .

La respiración de Byul-ha, que tenía miedo, se alteró un poco. Había estado


seguro de que era una isla completamente deshabitada, pero sintió escalofríos
cuando se encontró en este lugar. Se dio cuenta que sólo aparecieron cuando
Fabián se fue por un tiempo y tembló sin poder evitarlo.

¿Cuánto tiempo llevaban espiandolos?

Si los hubieran detectado desde el principio, seguramente él los hubiera olido. En


un principio pasaba mucho tiempo solo, por lo que habían tenido la oportunidad
de entrar. Quizás fue después del tifón.
Tal vez lo notaron enseguida porque conocían muy bien la selva o desde que
empezaron a hacer fuego.

“…”

Cualquiera sea el caso, estaba convencido de que la razón por la que lo trajeron
aquí no sería agradable, su mente estaba totalmente intranquila, le molestaba el
fuerte olor a feromonas de Alfa, que le hacía picar la nariz.

Byul-ha se le ocurrió conscientemente otra idea, si solo piensa en esto, se


volvería loco. Era triste estar perdido, pero era terrible verse envuelto en esta
situación, ser arrastrado a la fuerza solo por ser un Omega.
No había sido agredido, ni violado, pero en un futuro cercano, era una posibilidad
muy grande. La vida de un omega era así. En la sociedad civilizada, se pretende
proteger sus derechos humanos con la ley y la conciencia, pero en el mundo
natural, no existían tales derechos para los Omega.

Violar a los Omega, para forzarlos a quedar embarazados era la naturaleza de los
Alfa. Si recibieron educación superior o no, era indiferente este era el deseo
básico de su propia naturaleza .

Byul-ha movió un poco los brazos y las piernas. Perdió el conocimiento por un
tiempo, pero sus extremidades aún estaban completamente intactas. Agudizó el
oído y miró a su alrededor durante mucho tiempo, pero no pudo sentir ninguna
señal de alarma, así que abrió los ojos ampliamente.
Estaba muy oscuro a su alrededor, así que no podía decir dónde estaba. Desde
una pequeña distancia, solo la luz tenue se veía a lo lejos. No había ninguna
figura en movimiento, y el ruido que se había escuchado de vez en cuando se
cortó, por lo que estaba tranquilo.

Byul-ha abrió los ojos por completo y rápidamente miró alrededor dónde se
encontraba acostado.

El espacio tenuemente iluminado constaba de cuatro paredes, casi de dos a tres


pyeong (lo equivalente a 3.3 mtrs cada uno). Los tallos de madera rectos y
gruesos se tejían en una rejilla y formaban una celda y el único agujero era del
tamaño de un brazo.

No pudo encontrar una salida o algo parecido en un espacio que pudiera llamarse
ventana, para ver al exterior. En cierta forma, era una prisión. Byul-ha echó un
vistazo y miró las enredaderas, que estaban envueltas en agujeros en el techo. Su
cabeza no podía seguir la pista de cómo estaba pasando esto en ese momento.

Tal vez todavía estaba soñando, así que intentó cerrar los ojos de nuevo, pero
hubo una señal repentina desde el rincón que no estaba iluminado por la luz.

Un susurro

Byul-ha se levantó de un salto y se sentó. Su espalda choca contra la pared


sólida. Blur-o-o-o-o-o’-ooh-ooh!
Un cerdo negro sacudió su cabeza y luego volvió a dormirse.

Su corazón sorprendido se detuvo durante mucho tiempo. Byul-ha se tensó y se


puso nervioso en medio de la celda oscura y dejó escapar un débil suspiro.

“Ahhhhh…”
Tan pronto relajó sus hombros y levantó la cabeza, encontró una persona que
estaba de pie más allá de la pared. Su corazón se hundió nuevamente porque no
lo había escuchado entrar. Byul-ha contuvo la respiración y fijó sus ojos en la
persona que lo observaba.

No eran las figuras negras que encontró en la playa. Su físico y edad eran
completamente diferentes. Esta persona tenía el pelo corto y negro, no distinguía
si era hombre o mujer. Su rostro parecía joven, pero su contextura era bastante
gruesa, por lo que parecía un joven en su adolescencia.

Había pinturas de color rojo oscuro debajo de los ojos negros y alrededor de la
boca, parecían manchas de sangre a primera vista, por lo que era espeluznante.
La mitad superior del cuerpo estaba desnudo y la mitad inferior tenía algo
parecido a la seda, que apenas cubría los órganos reproductores.

La secuencia de trazos era la de los nativos, que solo se había visto en la


televisión.

Los ojos con iris negro, rodeados de un blanco amarillento miraban a Byul-ha.
No quitó sus ojos de encima de él por un largo rato, seguramente era la primera
vez que veía a un Omega; al igual que él, que veía a un aborigen. Byul-ha soltó
un suspiro tembloroso. El chico enfrente a él era definitivamente Alfa, ahora era
más que urgente salir de aquí.

“¿Hola, hola…?”

El chico parpadeó mientras lo saludaba lo más suavemente posible. Incluso si no


entiende lo que está diciendo, podrá adivinar los sentimientos de la otra persona
solo con el tono de su voz. El chico se
acercó a la pared en donde esta recostado Byul-ha quien aprovechó para
preguntar con cuidado, mirando a los ojos negros que seguían sus movimientos.

“¿Sabes dónde está la puerta? ¿una puerta? . Una puerta que se abre así, ¿sabes?”
hizo señas con sus manos.

El niño inclinó la cabeza, mientras fingía empujar la pared con las manos,
tratando de entender el comportamiento de Byul-ha de empujar la pared.

De todas formas, después de mirarlo desde varios ángulos, rodeándolo, se acercó


inesperadamente. El niño deslizó su mano a través de la celda y presionó la
barbilla de Byul-ha con sus dedos negros.

“¿…?”

Byul-ha usó todo su cerebro para entender lo que hacía el chico, pero no podía
adivinar. El rostro inexpresivo del chico hizo más confuso lo que estaba
sucediendo. El volvió a presionar su barbilla y tiró de repente del cuello de la
camiseta de Byul-ha. Los ojos brillaron cuando vieron lo que ocultaba la prenda
de ropa.

“Ugh.”

Byul-ha juntó sus manos y retrocedió en silencio. El niño levantó la cabeza y


sonrió mientras mostraba los dientes. Cuando escuchó señales de gente fuera de
la celda, rápidamente se escapó sin hacer un ruido de pasos.

“Hijo de puta…”

Con una gran sorpresa, él se escondió en la sombra. Aunque era un presagio


desde que los agresores lo atacaron, se sentía diferente ahora… Además, esto no
fue nada comparado con las desgracias que se avecinan… Sabiendo que la mala
suerte aún no había comenzado, Byul-ha tembló de miedo. Sentado en un rincón,
reflexionó sobre su maldito destino. Pensó desesperadamente en qué podía hacer
y que debía tener cuidado, reflexionó sobre la posibilidad del 1 % de salir de aquí
a salvo.

Pensó en Fabián, que seguramente ya había vuelto a su refugio, Byul-ha apenas


tragó el sabor amargo que nunca desapareció de su boca. El día llegó mientras
estaba sumergido en la ansiedad.

Debido a las ramas grandes del árbol que cubren la parte superior de su cabeza, el
cielo no era visible, pero el sol que se colaba por entre las ramas era lo
suficientemente brillante. El cerdo, que abrió los ojos en cuanto amaneció,
olfateó el suelo con la nariz. Afuera, parecía estar tranquilo, pero de un momento
a otro las personas comenzaron a aparecer una tras otra y lo rodearon en un abrir
y cerrar de ojos. Había decenas de ellos.

Literalmente se había convertido en un animal del zoológico, Byul-ha trató de


esconderse pegándose a la pared. Personas vestidas de manera similar al niño,
pintados de oscuro, lo miraban y susurraban entre sí en un idioma desconocido.
A veces se reían y hablaban de una forma que no podía entender

“Maldición”.

Su rostro se estaba volviendo cada vez más pálido por lo que estaba
experimentando, pero, aún así, debía estar tranquilo. Quería patear el poste de
madera y correr hacia la selva. Ese tipo de ambición se sentía como una llama
ardiente, pero no podía hacerlo fácilmente, porque los tipos con las caras pintadas
lo seguirán como la noche anterior y le harían daño. En ese momento, hubo un
ruido sordo desde afuera donde la leña estuvo encendida toda la noche. Luego, la
multitud que se había reunido se dirigió hacia ese lugar.
Poco después, un muy mal olor de comida llegó hasta allí. Las personas que
rodeaban el fuego de la fogata, de todas las edades, reían, hablaban juntos y
tocaban instrumentos musicales. Byul-ha miró afuera con sus ojos indiferentes
toda la noche. La celda en la que lo mantenían estaba muy alejada de la plaza.
Entre los pilares de madera alrededor de la plaza, había varias chozas que
parecían haber sido construidas con un madero gigante. La mayoría de las
personas a la vista eran hombres, y una o dos de las mujeres que escasamente se
tapaban el trasero. Byul-ha tembló ante el único hecho que de repente notó. La
mayoría de los hombres y mujeres aquí eran Alfa. A primera vista, parecía que
había algún beta, pero cuando se fijó bien estuvo seguro en decir que era un
grupo de Alfa.
Niños, adultos y ancianos… todos eran Alfa
Capítulo 28
Para reproducirse tanto, definitivamente es normal que tuvieran muchos Omega,
pero no se veían por ningún lado. Se sintió más disgustado. Miró a aquellos que
tenían una comida feliz y dudaba de la existencia de Omega aquí.

¿Quizás los han aislado en celdas o jaulas? ¿los obligan a trabajar sin
alimentarlos?.

¿No me digas que se los han comido…?

En un viaje imaginario que se asemejaba a una película de terror, descubrió que


el Alfa, que había terminado de comer, entró en una cabaña con un plato de la
comida. Era como una porción para alguien que no podía salir de casa. Fue solo
cuando Byul-ha asumió que la comida era para un Omega y suspiró. No importa
cuán incivilizada sea una sociedad, no podrían comerse a sus Omega.

“Ahhhhh…”

Una vez más, él se concientiza de su situación, que es mucho más oscura que la
de otros Omega. Luego se dio cuenta de algo; ahora, cuando ellos están en otra
parte… ¿No es una oportunidad para escapar?.

Rápidamente exploró la pared interior del lado de la selva. En el punto donde la


música de los instrumentos y las risas se unen, pateó el centro de la pared de
madera con los pies. Aunque el ruido no fue tan fuerte como lo esperaba, la pared
de madera tampoco se movió. Era mucho más fuerte de lo que pensaba. Byul-ha
tuvo algunos síntomas de pánico y se quedó mirando fijamente al cerdo que
revoloteaba a su alrededor. Sus labios estaban secos por la sed y escuchó a
alguien acercándose, así que retrocedió un poco más.

Era una mujer joven que apareció con algo en la mano. Ella también era Alfa,
llevaba su pecho desnudo y no mostraba signos de vergüenza.

Sus ojos y boca estaban pintados con tinte rojo, miró a Byul-ha a través de los
agujeros de la rejilla. Mostrando que estaba divirtiéndose, se rio y arrojó lo que
había traído al suelo.

Mientras las cosas blandas caían al suelo, el cerdo se precipitó como loco. La
mujer se giró sin arrepentimientos después de terminar su trabajo.

“…”

Byul-ha se retiró al borde. Mientras el cerdo estaba devorando los desperdicios


de comida que eran una mezcla de residuos de fruta y todo tipo de porquerías,
tragaba las cosas grandes naturalmente como si fueran un manjar.
Byul-ha observando con detenimiento, encontró varios trozos pequeños de carne
en el piso cercano. Lo miro medio incrédulo… de alguna manera parecía un ratón
bien hervido. Cuando Byul-ha se acercó para mirar más de cerca, el cerdo se lo
comió apresuradamente, como si se lo fueran a robar.

Le dolía el estómago y, giró la cabeza con el ceño fruncido. Se movió para no


estrellarse con el cerdo que giraba alrededor, de repente y piso algo suave y
húmedo. Byul-ah que miró el suelo quitó el pie y lo sacudió con un repentino
impacto.

“¡Oh, Dios!”

Se limpió las manos en la ropa porque no podía soportarlo, las plantas de los pies
también se frotaron contra la pared, tratando de quitar la asquerosa sensación.
Finalmente, a Byul-ha lo invadieron las arcadas.
Se dio cuenta que la carne que pensó que era una rata no lo era en realidad. Era
un pedazo de carne, que se pegaba a un hueso delgado… era un dedo humano.

Incluso después de varios intentos para vomitar, las náuseas no desaparecieron.


Ahora que se dio cuenta del olor que se percibía a lo lejos, el olor de la comida se
evaporó; sintiendo un olor podrido se cubrió la nariz. En cuclillas en la esquina,
Byul-ha apretó la boca con los brazos para soportar las náuseas que le surgieron.

“Uhhh …”

La risa amistosa de los nativos, la música interminable y todo el ruido de la plaza


eran espantosos. Era como si los demonios que tomaban sangre y carne,
estuvieran celebrando una cacería exitosa.

Eran los nativos y caníbales de este lugar.

La curiosidad de los caníbales por el Omega, un extraño, estaba disminuyendo.


Byul-ha, que todavía estaba en cuclillas en la esquina de la jaula de los cerdos,
fue atacado de manera inesperada y lo sacaron del corral de cerdos a rastras.

“¡Ugh! ¡Bueno, no! ¡Vamos, detente!

Resistió con todas sus fuerzas porque no quería ser un ingrediente de la cena,
pero cuando lo sostuvieron con ambos brazos, no pudo zafarse del agarre, a pesar
de estar revoloteando como un pez atrapado en un arpón. Los dedos de sus pies
se arrastraban por el suelo y lo llevaron directamente a la plaza.

La plaza, donde el fuego ardía mucho más grande que antes, se oscureció por la
enorme sombra de un árbol enorme. Ya había muchos Alfa indígenas alrededor
de la plaza, pero parecía que estaban esperando algo. Susurraban de dos en dos y
de tres en tres, y cuando el extraño Omega, pasó cerca de ellos guardaron silencio
en forma conjunta.

Byul-ha trató de no mostrar su estado de angustia, por lo que puso una cara tan
fea como pudo, pero no pudo ocultar sus escalofríos. Todo su cuerpo temblaba y
su espalda estaba empapada de sudor. Nada es tan aterrador como predecir
cuándo y cómo morirá.

“Aaaah, ooh, ooh…”

Su respiración fue lenta, como si hubiese dado un salto. Respirando hondo y


despacio pero no se podía calmar.

Arrastraron a Buyl-ha hasta la gran hoguera y se detuvieron allí. Más allá del
fuego al rojo vivo, un hombre estaba de pie con un bastón. Era el anciano más
viejo y saludable que jamás había visto. No pudo percibir feromonas en él, vestía
una seda grande de la cabeza a los pies que cubría todo su cuerpo, a diferencia de
otros nativos que solo cubrían sus genitales. Su rostro profundamente arrugado
estaba pintado igual que los otros, pero con un rojo mucho más intenso, sus ojos
amarillentos no dejaban de enfocar a Byul-ha, sintió que podría entender lo que
decía, solo con mirarlo, aún sin entender su idioma.

El anciano ordenó a sus subordinados que lo acercaran, luego, lo sujetaron por el


brazo y lo arrojaron al piso en un instante. Byul-ha, cuyas piernas cedieron y
arrodillándose en el suelo, miró al anciano con ojos enojados y asustados.

“Déjenme ir.”
El anciano parpadeó. Como si tratara de escuchar su voz con atención, se inclinó
un poco y fijó su rostro. Byul-ha hablaba un inglés que no sería aceptado incluso
si el cielo se dividiera en dos en este momento.

“Déjame ir. No soy de aquí. Estoy aquí porque tuve un accidente, no tengo nada
que ver con ustedes. No daré un paso hacia aquí hasta que me rescaten. No le diré
a nadie de ustedes, por favor. Déjame volver. Por favor. “

“…”

El anciano no respondió, lo ignoró como si estuviera escuchando los ladridos de


un perro o el sonido divagante que sonó desde de la mañana. Byul-ha se
estremeció y levantó la voz.

“¡Déjame volver! ¡Déjame ir a donde estaba!”

En ese momento, la sombra debajo del árbol detrás del anciano se distorsionó de
inmediato. Figuras negras que atravesaban la sombra de la jungla se pararon en el
borde de la leña y revelaron su existencia. Fueron los que golpearon a Byul-ha la
noche anterior.

Incluidos los tres de ayer, eran tres o cuatro veces más que el número de ayer
ahora estaban alineados como una sombra. Eran superiores en estatura y físico a
otros Alfa, por lo que daba una sensación de dominio.

Ellos, como los caballeros de la guardia del viejo, se pararon alrededor de él y


empezaron a murmurar. El lenguaje sin acento y sin notas sonaba como el ruido
de un animal. No podía entenderlo, no podía adivinarlo.

El anciano apartó los ojos de Byul-ha y les habló. Se escuchaban las voces de las
figuras negras, que cada vez alzaban más la voz; finalmente todas las figuras
negras se escondieron gradualmente en la sombra. No solo ellos, sino que nadie
más le habló al anciano. Cayeron de rodillas y obedecieron completamente. El
anciano era el Alfa, el líder de esta tribu. Byul-ha exhaló un suspiro superficial y
en sus ojos se reflejaba el temor. El jefe habló nuevamente con una voz ronca.

“Maldita sea…”

Byul-ha murmuró un poco y mantuvo su mirada en el piso, no había nada bueno


en su situación ahora. El jefe levantó su bastón y golpeó el suelo. La amplia plaza
estaba en silencio en ese momento. El jefe levantó la voz como si estuviera
cantando algo.

“¡Doo Doo!”

Gritó continuamente, con una pronunciación borrosa. “¡Doo Doo!”


Los Alfa alrededor de él también gritaron.

. ¡Dudu! ¡Dudu! ¡Dudu!

Los fuertes gritos de la tierra resonaron y sacudieron la selva. Una bandada de


pájaros, que posaban en las ramas altas de un árbol, huyó sorprendida.

Byul-ha contuvo el aliento por los actos incomprensibles de estos Alfa.


Poco después, una gran sombra de un hombre caminó hacia allí desde detrás del
árbol de ceremonia. Por su figura se puede saber que es un gran Alfa, su sombra
es más inmensa que la de todos los otros miembros de la tribu e incluso que la
del jefe del clan.

Su piel era más oscura y su cabello ondulado hacia atrás era negro. Era similar a
los otros Alfa, pero destacaba por los collares y las armas inusuales que
sobresalen a ambos lados de la cintura.

Además de su rostro oscuro, tenía también pintura roja debajo de los ojos y en su
boca, y tintes blancos y negros por todo el cuerpo, como su propio signo de
valentía.

Él se acercó al jefe que lo llamó, y escuchó silenciosamente. Luego, de repente,


miró hacia atrás. “¡…!”
Byul-ha bajó la cabeza rápidamente cuando se encontró con sus ojos sobre el
fuego de la leña. Rezó para que no lo viera, pero aquí él era el único Omega y eso
era imposible.

Estaba ocupado mirando de reojo, buscando una forma de escapar y escupiendo


todo tipo de palabrotas en su interior, vio una sombra que se acercaba rodeando
el fuego.
Capítulo 29
Había muchos Alfa en la plaza y cada uno de ellos tenía un olor terrible,
definitivamente no había un solo buen olor entre ellos. Sin embargo, una
feromona, superando fácilmente a la de todos los otros, estimuló los sensores
neuronales de Byul-ha.

Cuanto más se acercaba el hombre, más fuerte era su olor corporal. Tan pronto
como pasó por el lado del fuego y se paró en frente de él, Byul-ha se dio cuenta.
Era un Alfa tan alto como Fabián.

Su cabeza se movió lentamente. Era diferente de las feromonas vertiginosas de


Fabián, pero eran igual de intensas, por lo que su respiración se agitó. Giró la
cabeza y se obligó a contener la respiración para que el fuerte olor no traspasara
la membrana mucosa de su nariz.

El hombre miró a Byul-ha sin decir una palabra, observó al Omega en silencio y
al extraño con apariencia diferente al resto, diferente tono de piel y ropas, se
arrodilló en frente de Byul-ha y lo miró de frente, las miradas se encontraron al
mismo nivel.

Con los ojos bien abiertos, Byul-ha apretó el puño, apretó los dientes y miró al
hombre que tenía directamente al frente. Tenía patrones amenazantes que cubrían
los ojos y la boca y algo similar a piercings en el rostro, los huesos bien
marcados en la cara y feromonas que amenazaban la nariz de Byul-ha, estaban
unidas con tendencias agresivas, pero sus ojos eran diferentes.

Sus ojos se parecen a los del jefe, pero a diferencia de éste, el rostro estaba
limpio y sus dientes eran blancos.

Byul-ha no despegó los ojos de la pupila negra que le seguía, parpadeó


rápidamente, mirando de un lado para otro sin rumbo fijo, avergonzado. Sin
embargo, los ojos negros del hombre no cayeron y miraron a los ojos de Byul-ha
durante unos segundos.

“…” “Aahh…”
Pronto se incorporó y lanzó un rugido de león.

¡Grrrr!

El mismo rugido se extendió por toda la plaza.

¡Grrr! ¡grrr! ¡grrr! ¡Grrr!

El jefe, que tenía su mirada fija en ellos, golpeó su bastón contra el suelo.
¡¡Pom!!

Un ruido sordo retumba por la selva. “¡Grrr! ¡Grrr!”


El hombre, como si hubiera terminado su trabajo, volvió por donde había venido.
Todas las figuras negras y el Jefe se metieron entre las sombras, detrás del árbol
grande. Los Alfa en la plaza se mueven como los fanáticos del béisbol que
abandonan el estadio después de ver un juego emocionante, o como los cinéfilos
que se reúnen en un café cercano después de ver una película exitosa.
Byul-ha estaba estupefacto por lo que estaba pasando. Sintió el mal
presentimiento todo el tiempo antes de que lo trajeran aquí, pero cuando sintió la
ansiedad y la desgracia más fuerte, envolvió el cuerpo con sus brazos
nuevamente.

Contrariamente a las expectativas de que sería arrastrado a la celda junto al


cerdo, lo forzaron a ir un lugar diferente. Pasando por la plaza y por todo el
pueblo, entraron en la selva profunda, él no podía distinguir en dónde estaba. El
sol estaba calentando fuertemente, pero su cuerpo no se calentó ni por un solo
segundo. Byul-ha se dio cuenta tardíamente de que no era un Alfa quien lo
llevaba. A su lado había un Beta ordinario e inoloro. Él lo llevó a un lugar con
una forma familiar.

“¿A dónde demonios vas? ¿A dónde me llevas?”

Solo sonó el eco de su voz sin respuesta. Una pila de arbustos, no muy lejos,
crujía sin parar, y cuando movió la cabeza, una bestia con cuernos miraba hacia
allí con las orejas erguidas; era un ciervo, se escuchó un sonido extraño y varios
de los que lo llevaban se escondieron detrás de los arbustos y se alteraron.

En el bosque no solo se vieron ciervos sino también monos jugando en ramas


altas. Pasaron junto a una criatura parecida a una roca y se encontraron con un
enorme pájaro posado en un árbol que mostraba sus coloridas plumas
decorativas.

El Beta lo obligó a seguir por el camino, ignorando los muchos animales que se
atravesaron en su camino. Las raíces de los árboles, sobresalen de la tierra y sus
pies se tropiezan y se enredan con los tallos abultados. Byul-ha miró hacia arriba
y miró hacia adelante, y de repente sintió el aire húmedo diferente a través de su
piel. Era una humedad más fuerte en la playa.

“No, no, no…. “De ninguna manera….”

Después de atravesar el prado, donde la luz del sol brillaba levemente, cuando
bajo la fina pendiente, pudo escuchar el murmullo del agua que fluía de frente,
Era un río.

Parecía que el destino al cual lo llevaba el Beta era allí , soltaron el fuerte agarre
del cuerpo de Byul- ha. Entonces todos apuntaron al agua.

“¿…?”

Byul-ha, de repente libre, los miró desconcertado. No sabía por qué estaban
señalando el agua. El hecho de que fuera un cuerpo en libertad era más
importante que eso. Estaba listo para salir en cualquier momento a la selva y los
estaba mirando, un beta le señaló hacia atrás. La figura negra que miraba desde
detrás del árbol se escondió en la sombra en un instante. Otro Beta señaló hacia
el agua haciendo un sonido como el de un animal pequeño.

Debía entrar.

¡Dios mío! “…”


Byul-ha miró hacia el río con un rostro deprimido. El río que fluye suavemente
no era muy ancho. El agua era trasparente como el agua de un manantial, y
debajo de ella,parecía pasar el agua de mar de color azul pastel . Los manglares
que florecían a lo largo del río hacían de este un paisaje pintoresco, las raíces del
agua, se veían como dioses de la montaña o como sirenas.

Mojó los pies en agua poco profunda obligado por el Beta. No estaba caliente
como el agua termal, pero estaba un poco más caliente que el agua del mar. El
agua era más profunda de lo que pensaba, y el Beta le siguió indicando que se
adentrara más en el mar.
Era como si Byul-ha pudiera entender lo que decían. Más adentro- “Quieres que
me mate…”
El agua pasó sus muslos, el ombligo y luego llegó hasta el pecho. Sintió la
presión del agua suave en su cuello y barbilla, lentamente enterró la punta de su
nariz. Pronto los Beta consiguieron que se sumergiera completamente.

Glup Glup!!-

Incluso después de entrar al agua, Byul-ha se preguntó si podría correr o huir.


Poco a poco salió a la superficie cuando se quedó sin aliento. El Beta asintió en
un gesto de satisfacción cuando salió.

Regresaron por donde habían venido, empapado y mojado. Incluso antes de


entrar en la plaza, el fuerte sonido de la música y cánticos de la gente sonaban
alrededor del bosque. Aunque Byul-ha todavía no sabía dónde estaba, se
preguntó cómo no había escuchado un ruido tan fuerte hasta ahora.

¿O es porque es una jungla profunda tan lejos de la playa?

Él sintió una gran derrota, sabía que no podría sobrevivir en un lugar como éste,
que no conoce nadie más en el mundo, de nada serviría escapar. Cuando Byul-ha
volvió a entrar en la plaza, nadie lo miró. Las personas que en la mañana lo
habían estado molestando y burlándose de él, no se acercaron más, era como si
ya no lo vieran.

El Beta lo llevó por la plaza, pasando al lado del gran árbol. Mientras caminaba
un poco más hacia un área oscura por un camino largo, atravesando por gruesos
troncos de árboles y enredaderas, se pueden ver los magníficos árboles color
verde que llevaban a una colonia. Entre los árboles había una choza, dos o tres
veces más grande que las pequeñas chozas que estaban alrededor de la plaza.

Se dirigieron directamente hacia la cabaña aislada, era el destino final del beta,
Byul-ha se sintió inquieto de repente, Instintivamente se dio cuenta de que no
debía entrar a esa cabaña, pero con su escasa fuerza no se podía resistir. Si solo
hubiera una forma, tendría que morderse la lengua y apresurarse a hacerlo.
Cuando abrió la puerta hecha de ramas tejidas, el aire fresco se filtró desde el
interior de la sombra. Las feromonas espesas, que lo aplastaban con su perfume y
le producían dolor de cabeza.

“Uh…”

El Beta condujo al vacilante Byul-ha dentro.

La estructura interior de la cabaña era bastante inusual. Al entrar por la puerta,


había pasillos en los lados derecho e izquierdo, y había un espacio en el medio
donde varias personas podían reunirse y pasar tiempo juntas. Si bien el pasaje no
fue perturbado por la luz externa que brillaba aquí y allá, el lugar que parecía ser
la sala de recepción en el centro, estaba oscuro como una cueva, porque no tenía
ventanas y no entraba el sol

El Beta se dirigió primero al pasaje de la izquierda, haciendo un gesto para que


Byul-ha lo siguiera. Byul-ha dejó al resto de los Beta esperando frente a la puerta
detrás y lo siguió. El espacio de la izquierda con una pequeña ventana rectangular
estaba lleno de cosas elaboradas cuidadosamente en barro.

Había muchas cosas en la pared, no sabía si eran decoraciones o alimentos. Había


tejidos como pieles de animales, huesos y garras por todo el lugar, pero los
hombros de Byul-ha se sobresaltaron porque parecían de un ser humano. El Beta
señaló su ropa mojada e hizo un discurso onomatopéyico. Byul-ha negó con la
cabeza cuando se dio cuenta de lo que quería decir aunque no conocía el idioma.
“Shh,no, nunca me lo quitaré. No me lo quitaré.”

Entonces el Beta tiró de su ropa con fuerza como si quisiera destrozarla, reprimió
fácilmente a Byul- ha, quien se resistió, se sostuvo la camisa y se cubrió con ella.

“¡Detente! ¡Detente, detente!

¡No me toques, loco!”


Originalmente, Omega y Beta tienen condiciones físicas similares, pero el agarre
y la fuerza del Beta que vive en la naturaleza eran muy superiores a los de otras
personas. El Beta tuvo dificultades para quitarle los jeans mojados a Byul-ha,
pero lo hizo… también rápidamente le quitó los bóxer que Fabián le había dado,
dejando al descubierto su cuerpo blanco desnudo.

“Oh, mierda…”

Byul-ha soltó maldiciones. El Beta le pasó una pequeña tela, para cubrirse la
parte baja de su cuerpo, igual a la que los nativos usaban, también detuvo el
intento de Byul-ha de recoger la ropa mojada y se negó a devolvérsela.
Fácilmente derribó a Byul-ha, haciéndolo caer en el suelo y le puso el extraño
taparrabos con facilidad

“Ay.”

Uso tinte blanco para pintar en la cara de Byul-ha, también sus ojos y sus labios.
Después de vestirlo y decorarlo, el Beta, agarró con fuerza a Byul-ha y lo llevó al
pasillo de la derecha.
Capítulo 30
El espacio de la derecha era más amplio y brillante que otros. Parecía un
dormitorio porque había algo como una gran cama de madera, pero el Beta que
puso a Byul-ha allí se apresuró a salir como si hubieran terminado su trabajo.

“…”

Solo, en un espacio desconocido, Byul-ha se quedó mirando el taparrabos que


cubría sus genitales. No entendía la situación que se presentaba, pero igual, no
quería entenderla.

No quería saber por qué fue al río, por qué se puso esta ropa y por qué lo trajeron
aquí.

Byul-ha se secó el sudor de la parte superior de la cabeza y vio el tinte blanco


que le manchó la mano.

“Oh¿Qué es esto?”

Frotó frenéticamente sus brazos y sus manos. Pasó rápidamente la puerta de la


habitación frotando sin parar los tintes que no eran fáciles de borrar. Estaba
pensando en escapar cuando se hizo el silencio.

Mientras se dirigía a la habitación contigua para cambiarse de ropa, Byul-ha se


detuvo de repente en un pasillo estrecho, en medio del pasaje estaba una figura
negra.

Los patrones en la cara, la piel oscura, el cabello largo y los contornos robustos
no eran desconocidos. Era el Alfa alto que vio en la plaza hace un rato.

“…”

Byul-ha retrocedió lentamente. La única salida es la puerta detrás del Alfa, pero
era mucho más peligroso acercarse a él. Después de cruzar el umbral
nuevamente, Byul-ha se refugió junto al muro interior, que es el más alejado de
la puerta.

El Alfa, que lo siguió lentamente, miró a Byul-ha, y usaba el mismo atuendo que
él, sin decir una palabra se acercó.

“¡No vengas!”

Byul-ha gritó fuerte, se sintió como una rata acorralada. El Alfa se detuvo y miró
a Byul-ha.
¿Qué sucede contigo?

Tenía un rostro que no podía entender. El hombre era Alfa, si quería sexo, para
esta tribu de nativos, era normal pensar que el Omega debería aceptarlo. Además
de ser un nativo primitivo, sentía un fuerte odio hacia el Alfa, que quería tener
una relación con él. Byul-ha nunca quiso acercarse al nuevo Alfa y los caníbales
parecían no tener sentimientos y mucho menos inteligencia.

En lugar de dar a luz a un niño caníbal y convertirlo al mismo canibalismo,


hubiera sido mejor que se lo cenaran. El temperamento del Alfa no era muy
bueno cuando notó que el Omega lo estaba rechazando. Respiraba rápidamente,
subiendo y bajando fuerte el pecho.

El taparrabos del Alfa estaba abultado, sobresalía un pene erecto y grande. Las
feromonas eran tan intensas como en la temporada de celo, aunque no era su Rut.
Byul-ha ignoró la codicia del instinto de Omega, que se siente atraído
naturalmente por el Alfa. El cuerpo puede desearlo, pero la mente está en
proporción inversa. Sin embargo, los sentidos tan sensibles y afilados lo han
penetrado. La fiebre aumentó en respuesta a la feromona del Alfa que invadió el
espacio oscuro. Tenía la boca seca y le faltaba el aliento, el sudor goteaba por el
cuello y se deslizaba hasta el pecho. Mientras más consciente se hacía de la
situación, más fuerte era el olor del cuerpo de Byul-ha. El insoportable Alfa se
acercó rápidamente.

“Uh.”

Girando la cabeza apresuradamente, acercó la nariz al cuello del tembloroso


Byul-ha y el Alfa lo olió. El Omega de piel blanca miró de cerca sus misteriosos
hombros anchos, el pecho que subía y bajaba rápidamente, pezones duros y su
abdomen como roca. No tocó a Byul-ha, pero miró todo su cuerpo y su piel.

Byul-ha cerró los ojos con fuerza. Asustado, un escalofrío se apoderó de la piel
rígida. “¡Detente!.”
“…”

“Sácame de aquí…”

Rogó desesperadamente con todo su corazón. El Alfa de repente empujó su mano


entre sus apretados muslos, midiendo su reacción. Negándose a participar en el
juego, se sacudió del toque del Alfa, después de retirar su mano, gritó y se alejó
al rincón de la habitación.

“…”

El Alfa, que lo estaba mirando en silencio, golpeó la pared con sus puños. La
cabaña vibró como si se fuera a derrumbar. Gritó, como si no pudiera contener la
ira por no poder devorar a su presa.

“¡Urgh!”

Luego se dio la vuelta y salió de la cabaña con tanta fuerza, que le dio miedo.

Byul-ha se derrumbó en el piso. Tenía que huir antes de que el monstruoso y


enojado Alfa pudiera regresar, pero no podía moverse.

Ambas piernas, estaban débiles y temblaban “Aahh…”


Byul-ha estaba desesperado. Estaba seguro de que moriría allí.

Estudió varias veces más duro que otros, desarrolló fuerza física haciendo
ejercicio y cumplió con su deber militar, pero aquí no pudo hacer nada, era un
inútil.

Un Omega nunca podría vencer a un Alfa, los Omega eran el juguete y la


herramienta de alivio sexual de los Alfa. Solo eran comida. Se cubrió la cara con
ambas manos en agonía.

Mostró una apariencia débil pero no tenía ninguna motivación. Se sentó aturdido,
ya no podía soñar con tener esperanzas.

¿Debería simplemente morir?


Si no podía salir de aquí, era mejor morir.

Si solo le espera una larga vida de dolor y sufrimiento, será mejor simplemente
darse por vencido de muchas maneras. Será cómodo y más sencillo.

Byul-ha recordó el río en el que se había empapado hace un momento y las


enredaderas de los árboles que llegaban a la copa del árbol. Recordó una colonia
de árboles que parecían esconder incluso serpientes venenosas, pero también
recordó el refugio para tifones hecho de palos y una serie de frutas amontonadas
a los lados, El jugo de la fruta que fluía por el exterior de sus labios… ese
recuerdo, se sentía como si fuera real. Se le hizo la boca agua.

Tan pronto como recordó al hombre que trabajaba tan diligentemente, no importa
lo que pasara, sus labios se curvaron.

Una sonrisa cruzó su cara. “…”


¿El Alfa de allí había escapado para pasar su Rut solo, es diferente del Alfa de
aquí, que no tiene más que su instinto?

Cuando recordó esos ojos azules, casi transparentes, sus labios rojos y sus
mejillas rosadas, como se sentía el toque suave de la punta de su lengua, sintió
pena por ese corto beso que se dieron antes de despedirse. El tiempo que pasó
con él fue como un dulce sueño,

Byul-ha sencillamente pensó, que no debió haberlo dejado ir así, debió tener sexo
con él como lo pedía su corazón y su cuerpo; pasar juntos los días de celo como
si hoy fuera el último día del mundo

Se arrepintió tanto de haberse separado de él y no poder volver a verlo.

Cuando la puesta de sol llegó, la luz que entraba a través de una pequeña
ventana, desapareció y llegó la oscuridad total. Escucho que alguien entraba en la
cabaña e iluminaba el salón. La luz que se esparcía lentamente por los huecos de
la rejilla de la pared iluminaba a la persona que se escondía en la oscuridad.

La Byul-ha contuvo la respiración hasta que el extraño desapareció de la puerta.


Tenía muchas ganas de que la puerta se abriera de nuevo, pero el silencio dentro
y fuera de la cabaña continuó durante mucho tiempo.

Gruuu-

Está hambriento, con sed y sus piernas las tiene entumecidas. Sobre todo, tiene
mucho sueño. Sin embargo, no podía relajarse porque no sabía qué pasaría de
repente al quedarse dormido en paz.

Se quedó mirando la sombra que hacía el fuego,

La parte de atrás de su cabeza apoyada contra la pared seguía deslizándose


débilmente y se quedó dormido. Cuando el peso se inclinó hacia un lado y le
dolió el cuello, inclinó la cabeza hacia atrás.
Byul-ha, que bostezaba, se frotó los párpados y gritó en silencio cuando encontró
una gran figura negra que estaba justo frente a sus ojos.

“- !!”
El Alfa, que había salido furioso por la puerta, estaba de regreso. Todavía parecía
estar de mal humor, pero la ira que parecía romper la cabaña parecía haber
disminuido. Él estaba sosteniendo un recipiente grande con sus manos y olía muy
agradable.. Se puso pálido, ya que sabía que era ese olor, lo reconoció… El Alfa
le dio el cuenco pero él negó con la cabeza.

“No necesito comer. Prefiero morirme de hambre que comer eso”.

El Alfa miró lo que tenía en la mano, pareció entender el significado de la


expresión de Byul-ha, dio media vuelta y salió de la cabaña. Aunque la sustancia
del disgusto desapareció, el olor no se perdió fácilmente, por lo que la boca de
Byul-ha se cerró y se aguanto las náuseas.
No había comido nada, pero se sentía tan incómodo por dentro que pensó en
moverse. Se preguntó qué hacer cuando el Alfa viniera a dormir, pero escuchó a
alguien que salió y regresó a la cabaña.

Byul-ha se agachó y se protegió ante la idea de la llegada de Alfa.

Al regresar, el Alfa tenía el mismo cuenco en la mano, pero no estaba el


desagradable olor de la comida anterior, dejó el cuenco junto a Byul-ha, él giró la
cabeza y fingió no estar interesado en absoluto, pero miró hacia abajo
inconscientemente. En lugar de los desperdicios de comida que comía el cerdo, el
cuenco redondo estaba lleno de frutas de colores.

Gruuuu, su estómago sonó nuevamente “…”


“…”

El Alfa se paró al frente y miró hacia abajo. Pensó que estaba tratando de ver si
comería esto o no. Byul-ha quería comérselo de inmediato, pero no pudo
acercarse porque temía confundirlo con estar de acuerdo con la relación. El Alfa
golpeó el cuenco con el pie.

Significaba que debía comerlo rápido, Byul-ha lo miró.

Los ojos iluminados, que no coincidían con la apariencia fea, miraban a Buyl-ha.
“…”
“…”

Byul-ha pensó que no pasaría nada si comía fruta. Si va a suceder de todos


modos, ahorrará energía y encontrará una manera de escapar. Sería más sabio
hacerlo que intentar otra cosa. Metió la mano en el cuenco y cogió una tan rápido
como pudo.

Los ojos de Alfa estaban pegados a los labios de Byul-ha cuando clavó los
dientes en la fruta.
Capítulo 31
Clavó sus dientes en la pulpa blanda, la mordió, la aplastó con sus molares y
rápidamente tragó, se lamió el jugo de los labios y volvió a morder la pulpa.
Después de terminar en un instante, el Alfa todavía miraba a Byul-ha.

El Alfa empujó el cuenco. Significaba que siguiera comiendo. El dulce sabor en


su estómago rápidamente le hizo sentir más hambre y no se sació en lo absoluto.
Byul-ha miró la fruta, pensando en si comer más o no, el Alfa siguió empujando
el cuenco. Fue tan persistente que tuvo que sacar las frutas y empezar a comerlas.

Comenzando con un plátano común, vio más frutas que no conocía, todas eran
dulces y deliciosas. Empujó las pequeñas semillas por su boca, mientras sostenía
la siguiente fruta en su mano.

El Alfa, que estaba de pie y mirando hacia abajo, se sentó y miró fijamente a
Byul-ha mientras llenaba su estómago. Tenerlo frente a frente era bastante
incómodo, pero Byul-ha simplemente giró la cabeza y se comió todo ignorándolo
como si fuera invisible.

Cuando su estómago estaba algo lleno, la ansiedad de Byul-ha se hizo más


profunda. Cuando el frutero se quedó vacío, los ojos fulminantes de Alfa hacia él,
agregaron concentración. Ahora la mirada seria no se puede ignorar. Se acercó
tanto que pudo sentir su aliento, y miró con curiosidad hacia Byul-ha, mientras
comía.

Doblando sus rodillas, con sus piernas muy unidas, sus pies blancos sin callos y
sus uñas rojizas que no habían sido pintadas, el Alfa lo miró a la cara mientras
tocaba la punta de un dedo del pie de Byul-ha.

“…”

“…”

Byul-ha fingió no saber nada y solo masticó frutas como si no estuviera


interesado. Los ojos del Alfa vagaron por todo el cuerpo de Byul-ha. Se quedó
mirando el pelo corto que dejaba al descubierto sus orejas durante mucho tiempo,
y de repente miró explícitamente entre sus piernas. Cuando Byul-ha mostró su
enfado y junto con fuerza ambas rodillas hasta hacer que el espacio entre los
muslos se cerrara, el Alfa miró los pequeños puntos rosados que resaltan en el
pecho plano. Sus grandes ojos negros, se enfocaron en sus pezones. Byul-ha tuvo
el presentimiento de que la última fruta que quedaba sería la última. Estaba
pensando seriamente en si comerla o no, pero una mano cálida tocó los pezones
de Byul-ha.

“Uh.”
Después de estar nervioso todo el tiempo, levantó las cejas y se negó, empujando
su cuerpo hacia atrás. Hizo mala cara, para que no malinterpretara el sonido
extraño que hizo. Ignorándolo el Alfa, froto repetidamente su dedo índice sobre
el lugar.

“¡Oh, no me toques! ¡No me toques!”

Byul-ha, frustrado, agitó los brazos y se negó. Pero tal contacto era insistente
aunque se negara. “…”
El Alfa, que fue detenido por segunda vez, lo observó de cerca con más firmeza
que nunca. Tenía los ojos de un depredador antes de atrapar a la presa, tenía una
energía tan fuerte como si los afilados colmillos quisieran meterse
profundamente en el cuello de la presa y desgarrarla hasta el esternón.
Byul-ha se agachó por instinto, sabía que no estaba con alguien civilizado, en ese
momento que estaba tan asustado y miró hacia abajo. El Alfa agarró a Byul-ha
del brazo y tiró de él.

“¡Oh Dios mío!”

Con un poder inesperado, el indefenso Byul-ha fue arrastrado sin poder resistir.
Inmediatamente se dio cuenta de que estaba sentado con las piernas abiertas
sobre el Alfa, que lo oprimía, y exhaló un fuerte suspiro. El pene del Alfa, que ya
se había elevado por debajo de él y parecía sobresalir de la parte inferior.

“Detente, déjalo.”

Byul-ha estaba asustado, empujó y golpeó al Alfa con todas sus fuerzas para
tratar de alejarse, tratando de quitar su trasero se resistió ferozmente. La dura
lucha volcó el frutero cercano y la cabaña traqueteo como si la pared fuera a
derrumbarse. La amplia cama fue empujada hacia un rincón y la tierra del suelo
se levantó en el aire

“¡Ugh! ¡Detente, guárdalo!”

Byul-ha apretó los dientes y luchó para escapar del Alfa. Tan pronto como logró
soltar su agarre, lo golpeó con todas sus fuerzas.

Lo golpeaba y luchaba tan fuerte que sentía que su mano se rompería, usó sus
piernas para patearlo también. Usando más poder que el que utilizó mientras
estuvo en su servicio militar, para salir de las crisis. Sin embargo, el Alfa se
mantuvo firme, él dominaba fácilmente a Byul-ha, que estaba a punto de
desmayarse por el esfuerzo, Byul-ha incluso usó las uñas cuando sus puños y
patadas ya no funcionaron en absoluto. Los brazos y hombros del Alfa pronto
estuvieron llenos de sangre por los arañazos.
“…”

El rostro del Alfa, que había sido paciente con la resistencia de Byul-ha; se
distorsionó de inmediato con furia. Levantó el puño, que era grande, abrió la
mano y le dio una bofetada a Byul-ha en la mejilla.

¡ ¡haha!!

Byul-ha voló y chocó contra la pared. En un momento, por el impacto tan fuerte,
cayó al suelo sin fuerzas. Tenía la sensación en su rostro como si hubiera sido
golpeado por un palo de hierro.

La sangre corría por la boca hinchada. Byul-ha se agarró la mejilla donde el dolor
apareció tardíamente y lentamente miró hacia arriba. Los ojos sorprendidos
estaban llenos de oscuridad, el Alfa se paró frente a él con rabia. Como si hubiera
soportado lo suficiente, mostró su deseo de dominar al hombre sin ninguna
bondad y olvidando la gentileza de hace un rato. De repente, el Alfa agarró a
Byul-ha del brazo y lo arrojó sobre la cama. “¡Huh!”
Después de darse cuenta instintivamente de lo que Alfa iba a hacer, Byul-ha se
negó. En la conmoción del momento, forzó su brazo sin éxito y luchó por
levantarse de la cama. Entonces el Alfa volvió a levantar la mano, estuvo a punto
de golpear de nuevo. Byul-ha se agachó y protegió
su rostro con temor, el Alfa derribó fácilmente al asustado Omega.

Presionando su espalda que estaba temblando, levantó su trasero con brusquedad,


abrió sus glúteos y revisó su interior. Su agujero no estaba mojado en absoluto;
sin importarle el Alfa metió los dedos por el agujero seco con su respiración
entrecortada.
“¡ Detente! …”

Lejos de excitarse, estaba congelado y rígido ante actos de barbarie que no tenían
piedad. Clavó las uñas en la palma de su mano, apretó el puño hasta el punto de
romper la piel y soportó la rabia que corría violentamente por su cuerpo.

“Uh …”

El Alfa indujo la excitación entrando y saliendo del agujero, pero la tensa


membrana mucosa no se mojó. Pronto renunció a excitar a Byul-ha y dejó su
trasero, tomándolo por el muslo comenzó a frotar su pene erecto como una roca
en la entrada del agujero, ante la sensación Byul-ha retorció su cuerpo con todas
sus fuerzas.

No podía respirar adecuadamente por la fuerza del agarre en la parte posterior de


su trasero y jadeó, pero no detuvo su convicción de negarse.

“Basta, por favor… por favor… Yo, eh…” “ahh… ahh …”


El Alfa estaba excitado, se acercó al trasero de Byu-ha y aspiró su olor. Como
una bestia susurraba palabras misteriosas, como si quisiera comunicarse con él.
Con la respiración profunda recorrió sus hombros y espalda. El Alfa, que sostenía
el trasero de Byul-ha fuertemente, froto con fuerza su pene en el agujero seco.

Byul-ha abrió mucho los ojos, su cuello estaba presionado y temblaba ante la
pesadilla de que pronto sería golpeado.

“Fa, Fabián …”

Fue un nombre que se filtró inconscientemente. Sin saber lo que estaba diciendo,
solo repitió el nombre que le vino a la mente.

Fabián. Fabián…
¡¡¡Fabián!!!!

El Alfa estaba tan excitado que vertió su aliento empapando el cuello de Byul-
ha,agarró las rígidas nalgas y presionó los pliegues que lentamente se fueron
abriendo y comenzó a introducirse en Byul- ha. Apretó su mandíbula y cerró los
ojos con fuerza, tan pronto como lo hizo, la respiración del Alfa se detuvo de
repente.

Estaba a punto de introducir su pene del todo, pero levantó la cabeza y comenzó
a olfatear por todos lados como un perro.

El Alfa aflojo su agarre y se puso de pie lentamente. Algo mucho más intenso e
importante que tomar al Omega parecía haber estimulado al Alfa.

“…”

No se podía oír ni un suspiro. No hubo cambios en la expresión facial, ningún


movimiento importante, pero ahora el Alfa se ha vuelto muy feroz. Las
feromonas se dispararon agresivamente y el interior de la cabaña estaba caliente.
El Alfa, que caminaba alrededor de la pared donde se veían las sombras del
fuego, se detuvo en un punto; junto a la cama, había una chispa de fuego en sus
ojos, pero no se veía nada. Gruñó como una bestia enojada durante un tiempo y
golpeó la pared con el puño inesperadamente.

¡Grrr!

Una pared sólida tembló con el golpe. En un instante, se levantó polvo. A


diferencia del
reciente impulso de golpear la pared para demostrar su fuerza , el Alfa se
tambaleó hacia atrás.

Un objeto blanco estaba envuelto alrededor del grueso cuello del Alfa. No era
otra cosa que el brazo de un hombre, en forma sólida y lisa.

El Alfa mostró sus colmillos y gruñó violentamente, pero fue empujado sin poder
hacer nada por la fuerza desde afuera.

“¡Oh! ¡Ah! ¡espera! ¡ah!”

Parecía un animal con una voz espesa y muy nerviosa. Pronto, la sombra
blanquecina, lo empujó y se introdujo en la cabaña. El contorno de la sombra que
lo sostenía por el cuello se reveló claramente a la luz del fuego de leña; es más
alto que el Alfa.
Capítulo 32
El hombre era Fabián, que todavía vestía pantalón de traje liso, con su cabello
rubio blanquecino, un rostro pálido, blanco, ojos hundidos y una camisa con
manchas a la que se le habían caído botones.

Recorrió toda la cabaña con la vista, agarrando por el cuello al Alfa y


reprimiendolo. Cuando encontró a la persona que apenas se había podido liberar
de la tiranía del Alfa y vio que su cuerpo era ignorado, respiró profundamente. La
forma de su cabeza redonda y bonita, su delgada espalda, y el cuerpo que nunca
había olvidado desde entonces… Era la misma persona que había estado
buscando.

“¿Byul-ha…?”

Byul-ha no pudo oír la voz que lo llamaba, luchó por levantar su trasero desnudo
y levantó la cabeza como si buscara algo y tomó sus pantalones sus manos
temblorosas.

“¿…?”

Los ojos de Byul-ha estaban empapados. La piel blanca estaba bañada en sudor y
manchada, la boca hinchada estaba roja como si le hubieran colocado lápiz labial.
La sangre goteaba desde los labios desgarrados hasta el pecho y todo a su
alrededor estaba cubierto de manchas rojas. El cuello y los brazos estaban negros
y azules, como si lo hubieran atado a algo.

Byul-ha, que había estado parpadeando, respiró lentamente, aspiró el aire unas
cuantas veces más, hasta que sus labios se abrieron.

“¿Fa… bián…?”

El rostro de Fabián frente a Byul-ha era de un azul profundo. Lanzó al Alfa que
luchaba por soltarse de su agarre y corrió hacia Byul-ha.

Fabián se arrodilló frente a Byul-ha, incapaz de mantener su cuerpo recto, y miró


su rostro devastado. Ni siquiera podía tocarlo.

“Su esencia…”

Byul-ha frunció el ceño. “¿Fabián?… ¿De verdad eres tú?” Fabián respondió con
sinceridad. “Sí, lo soy. Fabián Blackgray…”
El dulce olor familiar vibró y el tono grave y bajo era cálido. Sobre todo, las
palabras funcionaron. Sin embargo, Byul-ha no podía creer en la persona que
estaba sentado frente a él. Rápidamente se frotó los ojos para eliminar las
lágrimas que estaban enredadas en sus pestañas y volvió a enfocar su mirada, sus
labios hinchados hicieron un puchero sólo después de enfrentarse al claro color
de sus ojos.

“Lo siento… ¿Hmm? Lo siento…”

Byul-ha se disculpó abruptamente sin motivo y Fabián, que estaba mirando su


rostro herido, miró hacia arriba y lo observó nuevamente. El Alfa, que fue
atacado por un invitado inesperado, respiró con fuerza, en un estado de gran ira y
le gritó ferozmente a Byul-ha, quien se pegó al otro Alfa.
“¡Woo! ¡Ow!”

Mientras los músculos de todo el cuerpo se tensaban de emoción, las figuras


pintadas en su cuerpo parecían tener vida. El asustado Byul-ha se alejó lo más
que pudo del alcance del Alfa. Fabián, se levantó rápidamente y se interpuso
entre él y Byul-ha. El Alfa, que estaba ardiendo de ira, hizo contacto visual con
Fabian.

“….”

“…”

El nativo no tenía palabras para compartir. En su lugar, cada feromona fuerte se


mezcló de manera ofensiva en ese espacio estrecho.

Byul-ha, atrapado entre las feromonas de los dos Alfa dominantes, temblaba,
pero recuperó un poco de lucidez e intentó escapar corriendo, pero el Alfa trató
de interceptarlo. Fabián agarró ágilmente la mano del Alfa y lo detuvo.

“Déjalo ya. Él no es tu pareja”.

El rostro del Alfa estaba distorsionado por la ira. Su agarre se movió como una
serpiente hacia el cuello y Fabian nuevamente lo sujetó y volvió a advertirle con
severidad.

“No eres tu pareja. Él es mi…” “¡Ah! ¡Woo-woo!”


El Alfa rugió. Con la fuerza de un gran león sacudió la cabaña y toda la pared
rota se derrumbó. Tan pronto como Byul-ha salió por el pasillo, los Alfa se
entrelazaron como grandes bestias, luchaban tratando de proteger sus puntos
vitales y atacar los de su oponente, el Alfa no pudo vencer el poder de Fabián,
que era mucho más grande que él, siguió empujándolo y agarrándolo y sacó lo
que llevaba en su cintura todo el tiempo, era un cuchillo de piedra negro. No
tenía la forma contundente para apuñalar o golpear, sino una forma que era como
para tallar algo. Cada vez que se encendía el fuego de leña, sus sombras
brillaban.

Fabián respiró hondo. Después de mirar a Byul-ha, que se escondía detrás del
pasaje, dio un largo suspiro. El calor que crecía en su estómago se había
extendido a la cabeza, congelando su expresión por la ira contenida.

Esto no impidió que el Alfa lo atacara y fuera directamente contra él. Abrió los
brazos y le dio un fuerte golpe en el cuerpo, que se sintió hasta el cerebro.

“Te lo mostraré si quieres”. Le gritó al Alfa.

Byul-ha encontró su ropa y se escapó justo a tiempo antes de que las feromonas
lo sofocaran. Sufría de fuertes mareos y fiebre leve y tropezó mientras sus
piernas seguían temblando tratando
de vestirse a toda prisa. “Uh …”
Su cuerpo no le ha respondido correctamente desde que respiró la feromona de
Fabián. No fue tanto como cuando fue aplastado por las feromonas del Alfa, pero
era difícil respirar con claridad. El sudor caía sobre su piel como lluvia, incluso
con el viento que lo recorría llegando desde lejos.
Tan pronto como Byul-ha salió de la cabaña, se escondió en un grupo de árboles.
Ahora, más que nada, era urgente escapar de las feromonas de Fabián.

Trató de mantenerse lo más lejos posible de la cabaña cubierta de polvo y el


ruido sordo, así
que mordió sus labios y atravesó el laberinto de árboles. Aunque tenía prisa, no
era fácil encontrar el camino con un cuerpo acalorado y cautivado por un deseo
intenso. No tenía buen juicio y su vista estaba nublada.

Byul-ha no pudo soportar la sensación de fiebre alta y se cayó en poco tiempo.


Sentía las sombras alrededor de su cuerpo, mientras se acurrucaba y respiraba
con dificultad.

“”Aahh…” “…”
“…”

Las sombras se proyectaron y pronto lo rodearon, cuando observó vio al beta que
estuvo con él durante el día.

La cabaña estaba en estado de devastación. Todos los muros se derrumbaron, por


lo que era imposible adivinar su forma original; estaba siendo consumido con
gran fuerza por el fuego llegando las llamas hasta el techo.

Había un largo rasguño en el cuello de Fabián. La sangre se había detenido, pero


el cuello de su camisa estaba rojo y húmedo. Habiendo adquirido el cuchillo de
piedra del Alfa después de varios intentos, levantó la barbilla y lo miró.

“…” “Aahh”.
El Alfa, acostado bajo los pies de Fabián y respirando con dificultad, estaba
mucho peor, el hueso de la nariz estaba torcido y había manchas de sangre
alrededor de su boca. Las pinturas que cubrían la piel estaban destrozadas y
cubiertas de sangre roja oscura. Sin embargo, sus ojos brillaron vívidamente
como si hubiera presenciado un mundo desconocido. Era la primera vez en su
vida que un oponente era más fuerte que él. Se lo notaba intrigado por el Alfa
dominante, que tenía una apariencia completamente diferente y usaba una forma
de poder completamente diferente.

Además, estaba más entusiasmado por su propio instinto de Alfa, que era más
implacable que nunca. El cabello dorado de Fabián se agitaba como un revoloteo
cada vez que había un movimiento violento, pronto disminuyó suavemente. La
expresión de Fabian era tan fría que daba escalofríos, no dejaba ver ningún tipo
de emoción.

“…”

“¡Aumin miya! ¡Ratniss!

El Alfa gritó, escupiendo en un idioma desconocido. Fabián todavía agarraba el


cuchillo de piedra en su mano. El Alfa cambió su expresión, cuando Fabian giró
la punta del cuchillo hacia abajo para que fuera más fácil tirar hacia abajo.

“¡Aryum uryanai!”
Como si sintiera amenazada su vida, luchó por levantar su cuerpo en el suelo. El
cuerpo, que estaba violentamente agitado, pierde energía debido a
enfrentamientos anteriores y fue aplastado por el poder de Fabián.

“¡Woo! ¡Whoo! ¡Whoo! ¡Whoo!” “Cállate.”


“La amida…!”

Por un momento, el músculo del antebrazo de Fabián se tensó y el tendón del


dorso de su mano se apretó, no dudaba ni vacilaba. Como si estuviera tratando de
terminar con la situación, puso la punta del cuchillo brillante en el medio del
pecho del Alfa. Exactamente, en el momento en que estaba a punto de clavarlo,
un fuerte grito se extendió en la parte de atrás.

“¡Doo doo!”

Fabián se detuvo de repente y miró hacia atrás, su pecho se apretó. El muro


exterior derrumbado estaba rodeado de nativos. Aquellos que usaban la máscara
con forma de lobo y levantaban sus lanzas eran todos beta. En medio de ellos, el
jefe del clan estaba frente a Fabián con sus ojos desorbitados.

Los ojos de Fabián pasaron por los betas y el jefe. Byul-ha estaba arrodillado a
sus pies. Una enredadera áspera le apretaba el cuello y las manos con fuerza,
como si hubieran atado a un perro que no escuchaba. Sus ojos se encontraron con
Byul-ha, quien apenas volvió la cabeza. Fue justo antes de que cayera una
lágrima. Fabian estaba en llamas. Se detuvo abruptamente mientras se dirigía
directamente hacia ellos con un gran paso.

“¡¿…?!”

Una enredadera de pequeñas espinas sujetaba con fuerza el cuello de Byul-ha.


Byul-ha apenas pudo dar un leve gemido y luchó tratando de cortar las
enredaderas que sujetaban su cuello. Pequeñas gotas de sangre se juntaron y
fluyeron como un arroyo.
Capítulo 33
Cuando Fabián dejó de moverse, la correa pronto se aflojó. Byul-ha sintió el
vómito atorado con su saliva en su garganta. Fabián gruñó, y levantó su cara.

“¡Déjalo ir!”

El jefe levantó la voz golpeando el suelo con su bastón. “¡Doo! ¡Doo! ¡Doo!
¡Doo!”
Las feromonas furiosas de Fabian se dispararon a sus niveles más altos. Estaba
listo para atacarlos y hacerlos pedazos. El Beta, que apenas reconocía las
feromonas Alfa y Omega, estaba asustado. El jefe parpadeó y gritó más fuerte.

Fabián rugió en un tercer idioma que nunca había usado. La adrenalina, la lucha
y la crueldad llegaron al límite por la feromona que está mezclada con su enorme
ira.

El deseo de exterminar a todos los que estaban frente a él se desbordaba, pero


Fabián no pudo dar un paso más en el acto. Se quedó allí como si hubiera sido
atrapado en una trampa invisible y solo miró a Byul-ha que estaba con la cabeza
gacha.

En ese momento, una enredadera que volaba como si hubiera estado esperando se
envolvió alrededor del cuello de Fabián. El Alfa, que agarró las enredaderas, tiró
de ellas con furia y lo ató.

“Ugh…”

Fabián no se resistió. Respiró ondo tratando de calmar su ira y se enfrentó a los


ojos de un hombre que lentamente levantó la cabeza.

‘Está bien, Byul-ha.

Te salvaré de inmediato’.

Con los hombros caídos, solo sus ojos húmedos brillaron.

El Beta los llevó a un pozo profundo, situado al fondo de la plaza, no estaba a la


vista de los vecinos. Era como un lugar para aislar ganado apestoso, un almacén
de alimentos o un lugar para aislarse del pueblo.

Cuando abrieron la puerta con pesados tallos de madera, el aire negro se filtró
desde el interior. El Beta con una antorcha, los arrojó dentro del pozo que estaba
vacío. Entre el olor a barro y hojas secas, había un olor sutil desconocido, pero no
estaba el cerdo ni los desperdicios de comida. Byul-ha y Fabián, cuyo cuello y
manos estaban atados a una enredadera resistente, fueron empujados al fondo. El
Beta cerró inmediatamente la puerta y la bloqueó. Tan pronto como se cerró el
único camino que los llevaba al exterior. la oscuridad que había llenado el pozo,
llegó a su nariz. El escaso oxígeno fue consumido por la antorcha que el Beta
había arrojado dentro, pero solo era cuestión de tiempo. Fabián levantó a Byul-ha
de inmediato, que era incapaz de controlar su cuerpo.

“¿Estás bien…?”

La voz, llena de preocupación, fue muy suave. Sólo exhaló un débil suspiro que
pareció romperse, sin dar una respuesta. Con su ayuda, logró arrastrar su cuerpo a
un rincón donde el fuego no podía llegar.
“…”

Fabián se alejó. No se hablaban, pero lo sintió instintivamente. Byul-ha ahora


sufría síntomas de celo en respuesta a las feromonas de Fabián. Incluso Fabián,
que se sentó lo más lejos que pudo de él, estaba en una situación muy difícil. Aún
estaba alterado por la pelea con el Alfa, pero lo más difícil fue el hecho de que el
Rut aún no había terminado, incluso solo el pequeño estímulo de estar cerca del
Omega hizo que su pene se erigiera. Trató de arrancar las enredaderas, pero no lo
logró. Levantó los hombros y empujó la puerta que estaba bien cerrada y
bloqueada. Las paredes internas del pozo se sacudieron ligeramente y oyó un
ruido en algún lugar pero la puerta no se movió. Pensó que podría abrir la puerta
si lo intentaba varias veces, pero se dió por vencido, porque estaba sin aliento.

Los dos fingieron no percibir las feromonas del otro y no se miraron. Ni siquiera
tuvieron una breve conversación. Solo inspiraron lo suficiente para no morir,
luego exhalaron con cuidado, esperando y deseando que el tiempo pasara
rápidamente. Byul-ha, enterrado dentro de una profunda sombra, tenía la cabeza
gacha. Hizo un gesto de dolor con el cuerpo tembloroso, sacudiendo sus labios
hasta que se le pusieron blancos.

“¿Cómo sabías que estaba aquí…?”

Fabián se mordió la mejilla interna. En un instante, quedó fascinado por el olor


de su compañero y respondió lentamente.

“…Tus feromonas”.

Byul-ha sonrió vagamente. Sonrió a pesar de que casi muere a causa de esta
feromona maldita, y ni siquiera sabía el porqué. Fabián lo miró en silencio.

“…”

“…”

Cuando volvió a caer un pesado silencio, dijo. “Perdón por llegar tarde…”
Había muchos sentimientos en la suave voz. Confusión, remordimiento,
arrepentimiento, ira, culpa e incluso autodestrucción. Byul-ha lo miró. La tez de
Fabián, mirando hacia adelante con largas pestañas que hacían sombra en las
mejillas blancas, era muy frustrante. Parecía que pensaba que todo ocurrió por su
culpa. Byul-ha movió lentamente el cuello, lo cual era muy doloroso. Se las
arregló para sacar una pequeña voz de su interior.

“Gracias por venir”.

Era lo único que podía decir por ahora. Fabián miró a su alrededor con una
expresión ligeramente suavizada. Cuando intercambiaron miradas incómodas,
Byul-ha recordó de repente lo que tenía en el bolsillo. Se puso de pie y trató de
meterse la mano en el bolsillo. Cada vez que lo intentaba unas espinas de vid
estrechamente conectadas le apuñalaba el cuello.

“Ugh ..”

“¿Qué pasa?”

¿Qué pasa?” Byul-ha respondió conteniendo con fuerza su respiración


entrecortada. “Tengo esa cosa”
“¿Ese?”

“La concha que me diste…”

Fabián estaba muy asombrado, sin embargo, no estaba dispuesto a moverse


primero. Byul-ha intentó volver a meterse la mano en el bolsillo.

“Uhgh…”

Continuaban brotando gotas de sangre de la herida punzante. Fabián lo detuvo


con firmeza. “Basta, Byul-ha. Preferiría…”
Fabián, que no podía hablar con claridad, veía como Byul-ha no podía alcanzar
sus propios bolsillos, se quedaron en silencio por la vergüenza. La puerta,
empujada por el viento, crujió levemente.
Entonces el fuego de la antorcha, que había estado ardiendo constantemente, era
un enemigo acérrimo para ambos.

No fue hasta mucho tiempo después que Fabián habló con una voz que no pudo
transmitir ninguna emoción.

“Sólo tienes que contener la respiración un rato”.

Parecía un pedido para sí mismo, Byul-ha tragó en seco. De hecho, era difícil de
soportar incluso esa distancia. Su cuerpo estaba tan caliente que no pudo evitarlo,
incluso su cabello se erizó con solo escuchar la respiración de su compañero.
“Sí…”

No se movió después de la respuesta inevitable “…”


“…”

Fabián preguntó cortésmente cuando el fuerte y rugiente fuego se calmó


nuevamente. “¿Puedo ir allí?”
Byul-ha asintió.

“Nos encontramos en el medio…”

Después de inhalar, sus rodillas se tocaron, luego de un par de movimientos.


Byul-ha mostró el bolsillo de sus pantalones que contenía la concha marina que
le había dado su compañero. Fabián, que se acercó con el rostro pálido,
inmediatamente metió la mano en el bolsillo de Byul-ha. El bolsillo era pequeño
y profundo, por lo que sus dedos no entraban bien.

“Mmm.”

Cuando se inclinó y empujó su mano con fuerza, sintió como tocó ligeramente
una parte de su cuerpo. Mientras Byul-ha miraba hacia el techo del pozo donde
caían las raíces de los árboles y se mordió los labios resecos.

“…”
“Un poco más por allí, y acaba.”

Fabián, que agarró la concha una vez y falló, intentó intensamente meter más sus
manos en el bolsillo. Byul-ha, torció su cintura, arrugó las cejas y miró su
barbilla. Luego se encontró con la mirada de Fabian. Byul-ha no pudo soportarlo
más, volvió la cabeza y respiró profundamente.
Inmediatamente, bebió nuevamente su aroma y luego se hundió hasta el fondo de
la feromona de Fabián. Este, que buscaba en su bolsillo, perdió el equilibrio y
cayeron al suelo.

“Uh…”

“Bueno, se acabó”.

En lugar de sentir el dolor por golpearse la espalda con el suelo de tierra, la


mente de Byul-ha estaba dirigida hacia Fabián, que estaba encima suyo. Las
mejillas de Byul-ha estaban enrojecidas y sus labios hinchados. Sus ojos estaban
desenfocados como si estuviera borracho. Todo su cuerpo ya estaba caliente y
empapado en sudor. Byul-ha levantó sus manos atadas y cubrió su cara,
jadeando.
“Fa-Fabián… Sólo te lo pediré una vez… Por favor, ten sexo conmigo…”

Incluso antes de que Fabian respondiera, levantó la cabeza y lo besó. A toda


prisa, abrió su boca y metió la lengua y dividió los labios de Fabian.

“Hmm…”

Empujó al interior de su respiración y mordió la carne sin dudarlo. Fabián no se


negó a besarlo. Abrió los labios y torció la lengua por un momento, inclinó la
parte superior de su cuerpo hacia abajo y rápidamente metió la mano en el
bolsillo. Tan pronto como la concha tocó las yemas de sus dedos, la sacó de
inmediato.

“Fabián…”

Byul-ha ni siquiera miró la concha. La atención se centró en Fabián, que la puso


entre los dedos y cortó la enredadera que envolvía sus brazos. Besando sus labios
y mejillas, olfateó su cara en la parte interna de su cuello.

“Fabián, vamos…” “…”


Fabián cortó con cuidado las duras enredaderas. Incluso cortó las que se
encontraban en el cuello de Byul-ha y se sentó boca arriba. Tanteó alrededor de
su cuello revisando el corte, y rápidamente abrió la hebilla de sus pantalones.

“Ahhhhh…”

Tan pronto como se bajó la cremallera de los pantalones, apareció un gran pene
muy rojo y duro. El olor a feromonas era muy fuerte.
Capítulo 34
Nunca en su vida había acariciado el pene de un Alfa, y no sabía cómo hacerlo,
pero Byul-ha parecía saberlo por instinto; dónde y cómo estimular a Fabián para
excitarlo y así provocar su entusiasmo.

Byul-ha abrió la boca y probó con su lengua los fluidos transparentes que
escurrían por el glande. Cuando lamió la parte posterior del pilar palpitante y lo
llevó hasta el fondo de la membrana mucosa, un gemido reprimido de Fabián se
filtró a través de sus labios.

“Uh, uhhhmm, hmmm…”

Mientras Byul-ha estaba entre sus piernas, Fabián le quitó por completo la
enredadera que le hería el cuello. Mientras lo hacía, mantuvo la barbilla hacia
arriba para no perder el control , logrando así liberar su cuello, luego miró a
Byul-ha.

“Ahhhhh…” “Fabián, Fabián…”


Byul-ha estaba muy excitado, esparciendo feromonas calientes y pidiendo sexo
con todo su ser. Fabián respiró con fuerza. Sobre todo, estaba ansioso por
tomarlo, pero no quería tocarlo apresuradamente. Incluso en estas circunstancias,
quería cumplir su promesa de ese día.

Byul-ha suplicó como si fuera a morir de inmediato.

“Por favor, Fabián… Hasta que salga de aquí, ahora mismo, sé mi…” “…”
Abrazó el cuello del inmóvil Fabián y le chupó los lóbulos de las orejas con
fuerza. Metió la lengua en la oreja, mojó el interior y susurró, conteniendo los
jadeos.

“Sé mi Alfa…”

Fabián ya no pudo resistir la creciente pasión y abrazó a Byul-ha. Inclinó la


cabeza y metió su lengua en la boca de Byul-ha. Las lenguas rojas entrelazadas
profundamente, se frotaban entre las membranas mucosas, sin separarse.

“Ohhh, sí…” “Mmmmmm”.


Aunque Byul-ha tenía doloridos sus labios, por las heridas pasadas, pero ahora
sólo tenía una ligera sensación en el rostro ya que su deseo por Fabián era más
importante. Su beso se hizo más profundo, parecían no querer que ni una gota de
saliva se perdiera. Fabián inmediatamente le bajó los jeans a Byul-ha y se los
quitó. Incluso antes de que la ropa interior se desprendiera por completo, frotó su
pene en el agujero y se pegó a la parte inferior del cuerpo. Podría meterlo
fácilmente, el agujero llevaba empapado largo tiempo. Miró al Byul-ha, estirando
cada pliegue del ano con la cabeza de su miembro.
“Lo siento, espera, ahhhh… ¿Puedo ponerlo?”

El tono suave, fue un poco tembloroso. Era difícil de creer que él era la misma
persona que peleó con una fuerza formidable en la batalla contra otro Alfa. Byul-
ha provocó a Fabián como si no pudiera soportar esperar más.
“Fa…bi… Date prisa…”

Tan pronto como sus cuerpos calientes se pegaron, Fabián penetró el agujero de
Byul-ha. “¡Oh, eh..!”
Con una estocada fuerte llenó las profundidades de la pared interior. Fabián
mordió sus labios y movió la cintura. Antes de que volviera a atrapar los lóbulos
de las orejas se movió, levantó la espalda de Byul-ha aplicado fuerza en la
cintura y se escuchó estallar un gemido acalorado. Cuando los labios que se
habían separado se volvieron a entrelazar, los movimientos de la cintura
rápidamente se volvieron más feroces.

“¡Puck, puck!”

Tenían una impresionante urgencia de saciar su sed por el otro, enloquecidos por
el dulce aroma.

Byul-ha se colgó de los hombros de Fabián y trató de abrir las piernas lo más que
pudo, sin embargo, era difícil soportar las estocadas en su entrepierna.

“¡Sí, ahhh, ahhh…!”

Gimió con fuerza, Fabián sostuvo los muslos de Byul-ha y abrió sus piernas de
par en par. El pene duro, entraba y salía de la abertura sin parar, llegaba tan
profundo en su estómago, que una protuberancia resaltó sobre su abdomen y
pudo sentir sus testículos golpeando en sus glúteos. Byul- ha miró a Fabián,
temblando de placer, sin importarle el dolor que parecía perforar su estómago.

La carne sensible y al rojo vivo se adhería fuertemente al pene que entraba en el


agujero; sus genitales estrechamente se rozaban suavemente, sus cuerpos, que
habían estado excitados por largo tiempo se precipitaron rápidamente al clímax,
Byul-ha alcanzó rápidamente su orgasmo.

Aunque Fabián estaba muy excitado no se apresuró, solo intentaba darle más
satisfacción a Byul-ha, de repente sacó su pene que estaba cavando suavemente y
tan pronto como el agujero se cerró por reflejo, lo penetró, atravesó las arrugas y
perforó la pared interior.

“Fa, eh, Fabián…” “Ohh, siiii…”


“Fabi, por favor… oh, oh, ahhhh, siii, ajjj…”
Mientras gemía repetidamente varias veces, Byul-ha enterró los dedos en el suelo
de tierra y sollozó. Una vez más eyaculó un chorro de semen, curvando su
columna y sintiendo el aire caliente, inmediatamente Fabian se introdujo en su
interior de nuevo.

“¡Hah, eh…!”

El semen que se disparó al pecho de Fabián lo empapó, Fabián no detuvo el


movimiento de su cintura. Abrazando al tembloroso Byul-ha, constantemente se
clavaba en el cálido y suave interior. Después de eyacular, creyó que perdía el
sentido y que se quedaba sin aliento. Tuvo una erección de inmediato y sintió una
fuerte presión en el estómago. Antes era grande, pero ahora se sentía como si su
estómago estuviera a punto de partirse. Presintiendo lo que estaba sucediendo,
agarró la cintura de Fabián y lo detuvo.

“Eh, Fabián… ¿Qué está pasando, eh, es un nudo…?”


Fabián, que había lamido los labios, las mejillas, los lóbulos de las orejas y el
cuello de Byul-ha, empujó su pene más profundamente enterrandolo en su
interior. Con su glande densamente hinchado, se enganchó en la entrada y
finalmente no salió.

“Oh, ¿Qué, acaso está anudando…?”

Frunció el ceño ante el dolor al intentar retirarse a la fuerza. Fabián


inmediatamente empujó su pene hacia adentro. Torció su cintura y abrazó a
Byul-ha con fuerza entre sus brazos.

“Ahhh, lo sacaré…”

“Oh, yo no… No digo… No…”

“No es correcto anudarte, está bien. Está bien. Lo sacaré de modo de no


lastimarte…” “Huh…”
Fabián estaba a punto de ceder, con la mezcla de sus fluidos en los genitales,
tomó el trasero de Byul-ha y lo separó, agregando velocidad a la cintura.

Incluso si no lo anudó correctamente, su pene, que estaba más grande de lo


habitual, era como un arma. Sentía una sensación inmensa de placer, no era
doloroso del todo, pero Byul-ha apenas lo estaba aguantando.

Fabián sostuvo con firmeza el cuerpo de Byul-ha mientras estaba profundamente


en su interior, allí se había vuelto tan caliente que pensó que su pene se derretiría.
Luego rápidamente tiró su espalda hacia atrás con una sensación de eyaculación.
El glande volvió a quedar atrapado en la abertura del orificio.

“Byul, uh, Byul-ha … Espera …” “Oh, oh…”


Byul-ha se mordió los labios y relajo su entrada. Tan pronto como la cabeza del
pene se retiró, salió semen blanco derramándose por los pliegues del agujero.

“Ohhh”.

“Ahhh”.

Byul-ha dejó escapar un breve suspiro, y su cuerpo se estremeció al sentirse


vacío. Fabián después de terminar de eyacular, tomó su pene que no había
perdido la erección, y se introdujo nuevamente por sus arrugas, ayudado por el
semen que se desbordaba por el agujero.

“Uh…”

Byul-ha se negó encogiéndose de hombros. Fabián tensó los músculos de las


caderas y se abrió camino a través del agujero empujando con fuerza nuevamente
en la pared interna húmeda. Tan pronto como tomó posesión de su interior, Byul-
ha gimió y arañó la espalda de Fabian.

“Oh, Fabián… Fab…, détente…” “Un poco más, un poco más…”


Sus piernas pronto se abrieron cuando la Byul-ha sintió el suave estímulo en el
lugar sensible, que respondió de inmediato, y sus nalgas se aflojaron para que no
doliera. Una vez más, el dulce aliento se movió entre sus labios. Poco después,
Byul-ha, muy excitado, puso su brazo alrededor de la espalda de Fabián, que se
movía suavemente entre sus piernas, y lo atrajo hacia él. Tan pronto como sus
ojos se encontraron, embriagados de placer, se besaron, como si nunca lo
hubieran hecho, como si lo estuvieran esperando. Era sólo el principio. Después
de innumerables orgasmos, y eyaculaciones
, el sexo no terminó. Incluso después de que el fuego se apagara, los cuerpos
húmedos chocaban entre sí en la oscuridad. Byul-ha estaba casi agotado por
Fabián, El suelo estaba lleno de sus fluidos mezclados. Fabian sintió una
sensación de eyaculación y sacó el pene, como si estuviera tratando de resolver el
problema.

“Uhhh…”

Su pene grueso al fin ha perdido un poco su dureza mientras el semen se


escapaba goteando por el hoyo rosado de Buyl-ha.

“Mmm”.

Cuando Fabián intentó volver a meterlo sin dudarlo, Byul-ha lo empujó en el


hombro y se negó. A diferencia de antes, fue terco esta vez.

“Basta, loco… ¿Cuántas veces vamos a hacer esto? ¡¡voy a morir!!”. “Oh… ¿No
te gustó?”
“No importa si es bueno o malo. Es una cuestión de vida o muerte”. “…”
“Por eso no me gustan los Alfa”.

Fabián pareció decepcionado, pero guardó silencio. El calor aún persistía en su


respiración entrecortada. Byul-ha, que estaba tratando de escapar rápidamente,
quedó atrapado por la mano que se extendió en la oscuridad .

“Oh, Fabián. Mi celo ya terminó. Ahora tienes que despejar tu mente”.

Su celo había terminado, y el momento anterior cuando estaba dominado por


feromonas ya quedaba en el pasado. Fabián no se mostró satisfecho y no
abandonó las críticas que surgían en su mente.

“Si crees que se acabó, vuelve. Incluso si realmente piensas que acabó, podemos
permanecer juntos de esta manera.”

Cuando regresó a su razón después del celo, Byul-ha observó la situación actual
de manera más objetiva manteniéndose de espaldas a Fabián.

Me pregunto si Fabián Blackgray, que solía ser muy malhumorado, amable y


tímido, tenía razón.

“Estoy loco por esto. Tú y yo…”


Capítulo 35
Después de comenzar el viaje de mochilero se vio atrapado en una guerra civil en
el Medio Oriente y más encima tomó un crucero no programado en donde
reconoció claramente que estaba en peligro después de encontrarse con una
tormenta y un tsunami.

Los nativos caníbales que de repente aparecieron de la nada, mientras continuaba


su vida solo con un Alfa dominante y que encontraron en la isla deshabitada,
fueron una verdadera sorpresa. Fue aún más impactante porque no se encontraron
rastros humanos durante las semanas previas.

Además fue llevado a la fuerza para ser compañero del caníbal Alfa. Byul-ha,
quien recordó los terribles actos que le hizo ese Alfa, escupió un lenguaje
abusivo como si él pudiera escucharlo.

Fabián estaba con él, por lo que no tuvo la misma desesperación que antes, pero
la ansiedad no desapareció. La población nativa era decenas de veces mayor, casi
todos Alfa, tenían armas y, sobre todo, conocían la geografía de este lugar.

Al pensar en los nativos que habían estado comiendo tranquilamente y cantando


canciones, la intención del jefe de encerrarlos en esta pocilga como cerdos fue
como mínimo, desagradable.

Byul-ha se frotó las comisuras de la boca, agonizando por su precario futuro.


Pensando en cómo lograr salir, que iba a pasar con ellos y cómo alejarse de
manera segura de su patio delantero, no se le ocurrió nada.

“¿Qué pasa si el equipo de rescate llega mientras tanto? Nadie sabe que estamos
aquí…” Fabián dijo, con la nariz en la nuca de Byul-ha, respirando lentamente.
“Dejé un rastro”. “¿Rastro?”
“Byul-ha, que tu y yo estamos aquí”.

La Byul-ha ladeó la cabeza. Fabián levantó la cabeza tan pronto como trató de
preguntarle qué quería decir. Al mismo tiempo, un pequeño sonido se escuchó
detrás de la puerta

“¡¿-?!”

“Están aquí…”

Byul-ha palpó rápidamente el suelo y recogió su ropa. Solo entonces Fabián bajó
de Byul-ha.

El sonido de abrir la puerta desde el exterior retumbó en el el pozo. Justo antes de


que se abriera la puerta en la oscuridad, Fabián agarró a Byul-ha del brazo y lo
condujo detrás de él.

“Atrás, un paso atrás”.

Byul-ha se paró detrás de él en un abrir y cerrar de ojos. No podía verlo en la


oscuridad, pero claramente sentía la mirada de sus ojos de diferentes colores
hacia él.

“…”

No podía decir cuánto tiempo había pasado desde que estaban atrapados aquí.
Mientras tanto, se sintieron mucho más cercanos al compartir la temperatura del
otro y los fluidos corporales entre sí.
Ni siquiera sabía que sentía cuando el Alfa estuvo a punto de violarlo, y tuvo
suerte cuando Fabian apareció y lo salvó. Tal vez fue desde cuando lo cuidó, la
vez que se lastimó el pie…

Era muy consciente del hecho de que no era un tipo de ingenio rápido. Sin
embargo, no pudo evitar no pensar, que la persona en la que tiene que confiar, y
la que se queda a su lado hasta el final es este Alfa llamado Fabián que está
frente de él.

Byul-ha tembló cuando sintió las huellas en el interior de su cuerpo.

Aunque nunca eyaculó dentro debido a la posibilidad de un embarazo, la


sensación constante de que era penetrado con un pilar erguido y caliente como un
hierro en el fuego nunca la olvidará, sin importar el Alfa que encuentre en el
futuro.

Sufrió de sensaciones y emociones tan intensas, siendo inevitablemente


arrastrado por su gran instinto, del que ni siquiera pudo controlarse a sí mismo.

“Ahhhhh…”

Byul-ha se concentró en la situación frente a él, sosteniendo los brazos que lo


sujetaban. Con un traqueteo de fricción, la puerta pronto se abrió y una antorcha
ardiendo entró volando desde el exterior. El interior oscuro del pozo se volvió tan
brillante como el día. Pronto, un Beta, que mostró su rostro con cuidado, revisó el
interior y rápidamente informó algo hacia la parte posterior. Fabian, que había
descubierto el arma entre las piernas, hasta que se apagó el fuego, ahora está
usando camisa y pantalones. Byul-ha había logrado terminar de vestirse en la
oscuridad. Después de que el Beta pasó, una gran sombra cubrió la puerta y
bloqueó la entrada. Era el Alfa de antes, tenía el rostro sombrío como si estuviera
oliendo el olor corporal desde el interior.

Él Alfa hizo una seña a Byul-ha. “¡Woo! ¡Haz! ¡Haz!”


Parecía que quería que saliera, pero Byul-ha negó con la cabeza. Tenía un
recuerdo claro de haber sido golpeado por el Alfa, quien mostró una apariencia
amable pero no pudo ocultar su actitud violenta. Byul-ha no pudo negarse más y
se escondió detrás de la sombra de Fabián.

Aunque fue un problema, sintió rabia en el rostro del Alfa manchado. Sin
embargo, siguió llamando a Byul-ha.

“¡Doo doo!”

Byul-ha no se movió. Entonces se escuchó una voz familiar detrás del Alfa. Él
era el jefe.

Cuando el jefe gritó algo con la misma voz de antes, el Alfa mostró sus afilados
colmillos y se enfrentó a él. Curiosamente, Fabian sólo lo miraba a la cara.

“¿Por qué están peleando de repente?” “…”


Fabián lo miró fijamente. Él Alfa, que gritó fuertemente cubrió la voz del jefe
con su grito y entró. El Alfa llamó a Byul-ha con una voz más suave que antes.

Aunque Byul-ha había tenido sexo con Fabián, para el Alfa no fue ningún
problema, parecía que el concepto de ser pareja o compañeros solo significaba
algo para los Omega.
El Alfa expresó su enojo sin dejar lugar a duda y extendió la mano para arrebatar
Byul-ha. Cuando Fabián bloqueó el toque, los dos volvieron a enfrentarse.

Fue un deja vu del día anterior. “…”


“…”

El Alfa, que una vez experimentó la fuerza y el temperamento de Fabián, no


repitió el mismo error que cometió ayer. Dio un paso atrás para evitar una guerra
total y ordenó a los Beta de afuera que hicieran algo. Siguiendo las instrucciones
del Alfa, los Beta aparecieron adentro. Apuntaban con su arco a Fabián y Byul-
ha. Parecía que la intención era evitar que Fabián se comportara violentamente.
Byul-ha se sorprendió y Fabián observó en silencio la situación.

“¡Duuu! ¡Doooo! ¡Uuuuu!”

El Alfa siguió llamando a Byul-ha. Mantuvo su actitud de que dispararía y


mataría a cualquiera si no escuchaba.

“¡Doo doo!”

Byul-ha se paró junto a Fabian saliendo de la gran sombra, temiendo que el Beta
realmente disparara a Fabian.
Observó desde todos los ángulos desde donde estaba el jefe hacia el Alfa y
Fabian y desde donde estaba el Alfa hacia el jefe y Fabián, pero no pudo
encontrar la semejanza entre ellos. N/C: Se refiere que a pesar de que los tres son
Alfas dominantes , no encuentra similitudes entre ninguno de ellos.

Lo único que sabía era que él era la causa de todos estos problemas. Fabián que
vino aquí buscándolo, el Alfa aquí que trató tomar como compañero al Omega
forastero, Los Alfa peleaban por un Omega ordinario …

Aunque la relación entre el jefe y Alfa no parecía ser una relación padre-hijo,
solo lo asumió; tenía pensamientos contrarios, parecía que estaban en conflicto
por el Omega.

¿Aceptaría al Omega como pareja del Alfa o usarían como ingredientes para la
cena? “Ahhh…”
Sólo entonces Byul-ha comprendió una serie de situaciones. El Alfa está tratando
de salvarse a sí mismo oponiéndose a la voluntad del jefe de usar a dos extraños
como ingredientes para la cena. Si las predicciones eran correctas, el Alfa
ordenaría al Beta que hiciera algo.

Inesperadamente, la punta del arco se dirigió a Byul-ha, no a Fabián. El Alfa,


sabía que Fabian era muy poderoso, así que fue lo suficientemente inteligente
para controlarlos a los dos al mismo tiempo con un solo movimiento… A Byul-
ha y a Fabian.

“¡Woo! “¡Ohoo! ¡Doo! ¡Doo!”

El Alfa tiró del brazo de Byul-ha. Fabián no se movió porque le preocupaba que
Byul-ha pudiera ser herido por el arco. Incluso si el Alfa lo agarraba con dureza,
solo podía mirarlo con una cara feroz.

“Ughhh…”
Byul-ha se soltó de inmediato del agarre del Alfa y regresó con Fabián.
Deteniéndose frente a él, no junto a él, reveló abiertamente que había elegido al
otro Alfa dominante. El Alfa distorsionó el rostro de manera extraña. En lugar de
mostrar sentimientos vívidos como la ira o el enojo, fue como un cambio sutil en
las emociones, como cuando otra persona le quita algo que él no puede tener.

“…”

Mientras los miraba con una expresión extramente relajada, el Alfa de repente
sacó un cuchillo de piedra guardado en su cintura. Se preguntaba si volvería a
pelear, pero lo balanceó y lo clavó en el suelo cerca de Fabián.

“Inidya mirradii”.
Como si estuvieras tratando de indicarle que lo sacara. “…”
Fabián no lo sacó. Al sentir algo, Byul-ha también negó con la cabeza. “No lo
saques, Fabián. Tengo un mal presentimiento.”
“…Siento que tengo que sacarlo.”

De hecho, el Beta y el jefe del clan los miraban con rostros consternados. Estaban
mirando el cuchillo de piedra clavado junto a Fabián que el Alfa sacó de nuevo,
como si hubieran presenciado el descenso de un Dios.

El Alfa señaló repetidamente al cuchillo de piedra clavado en el suelo. “¡Inidya


mirridai!”
Byul-ha dijo:

“No puedo entender el comportamiento de este Alfa ¿Está sugiriendo un


duelo?¿Por qué lo golpeaste ayer?¿No me digas que quiere pelear hasta morir
…?”

“…”

“No creo que sea tan ignorante”.

Fabián miró el cuchillo de piedra junto a él y abrió la boca en silencio. “Es un


duelo o algo así”.
Byul-ha miró por encima de su hombro y volvió a preguntar nerviosamente. “Eso
es, ¿ahora qué?”
Fabián miró hacia arriba. Cuando la luz llegó a su rostro se encontró con la
mirada del Alfa, que parecía querer matarlo.

“Juguemos, entonces”.
Capítulo 36
Pronto amaneció. El sol brillaba a través de la puerta abierta y la gente seguía
reunida. Su expresión se endureció. Byul-ha desconfiaba de la actitud de Fabián.
“¿Es un juego…?”

La actitud del Alfa era diferente a la de antes. Siempre ha podido moverse como
le place y siempre ha podido hacer lo que le gusta.Si permitiera revelar su estado
se podría ver que estaba agitado y estaba reprimiendo esos sentimientos ahora.
Seguramente el oponente sacará un cuchillo de piedra.

Su actitud era extremadamente diferente a la anterior y parecía reverente a


primera vista.

Fabián miró a Byul-ha, incapaz de ocultar su ansiedad, esperando su respuesta, le


habló suavemente.

“A veces, cuando compartes tu temperamento y compites por la fuerza, puedes


adivinar vagamente la ideología de tu oponente. Instintivamente puedes darte
cuenta “.

“¿…?”

Byul-ha ladeó la cabeza. Fabián continuó en voz baja.

“Si estoy en lo cierto, creo que este Alfa está tratando de apostar por ti”. “¿Ese
maldito? No soy una apuesta…”
“Lo que lo motiva es ser un Alfa dominante, ese estatus y orgullo son más
importantes para él de lo que tú y yo pensamos, pero también sabe que no puede
ganar “.

“…”

“Es la forma más segura de alejarte de mí, sin perder más su estatus.” “…”
“No importa la apuesta que sea, el nacido y criado aquí tendrá la ventaja”.

Byul-ha no podía detener sus pensamientos. Definitivamente fue una suposición


perfecta. Es realmente como lo dice, así son las cosas.

Si la suposición es correcta, Fabián responderá a la apuesta o al reto del Alfa tan


pronto como tome el cuchillo de piedra, eso significa que acepta la apuesta.

Incluso si no tiene idea de si ganará o perderá. Sus palabras hicieron más firme
mi voluntad.
“Entonces no tomes el cuchillo. Nunca lo tomes, Ni siquiera lo toques. Fabián,
no quiero que te arriesgues por mí, mientras seas el Alfa dominante aquí, no nos
atacarán fácilmente “.

“…¿Hasta cuándo?” “¿Eh?”


Fabián le preguntó con calma.

“¿Cuánto tiempo tenemos para seguir así?” “…”


“Este es su hogar, no el nuestro. Tenemos que salir de aquí, no podemos seguir
perdiendo el tiempo”. Él estaba en lo correcto.Mientras están allí puede que haya
venido el equipo de rescate.
Es difícil encontrar este lugar por casualidad.

Pero si tuvieron éxito y entendieron mal… Si sólo vieron que quedaban los restos
de los supervivientes y se retiraron pronto.

No había forma de saberlo.

Byul-ha era plenamente consciente de esta situación, pero la ansiedad inmediata


se sintió más amenazadora.

Incluso si no hubiera comida, no moriría de inmediato, pero si hubiera un


accidente, si moriría de inmediato.

“… Pero si lo que está en juego es una apuesta arriesgada,que puede quitarte la


vida ¿qué harías?”

Fabián exhaló un suspiro superficial. Se enfocó en los cuchillos de piedra en el


piso, que se están convirtiendo gradualmente en la principal causa de su
perturbación.

Pensó por un momento y respondió con calma.

“Durante semanas, solo había pensado que esta era una isla deshabitada.
También sé poco sobre esta isla. Ni siquiera sé quién o qué criaturas viven aquí,
si esta montaña es un volcán activo o uno inactivo”.

“…”

“Como habrás adivinado, es difícil salir de sus manos de todos modos”. “…”
“Cualquiera sea la apuesta, significa que tengo que elegir esta”.

La voz baja de Fabián estaba tan tranquila como siempre. Como si hubiera
adivinado su futuro. Byul- ha rugió mirando al Alfa y al Beta.

“No, Fabian. No es tan fácil decidir. Averigua lo que están tratando de hacer y
después decide, porque tampoco puede atacar de inmediato”
Entonces Fabián agarró el mango de uno de los cuchillos de piedra y lo sacó
rápidamente. Los silenciosos suspiros de quienes observaban, conteniendo la
respiración llenaron el pozo.
El Alfa, que había estado esperando en silencio, no mostró ningún signo. Apartó
la mirada de Fabián, miró a Byul-ha y pronto se dio la vuelta y salió del pozo.
El jefe, que miraba a Fabian de espaldas, hizo rodar su bastón y gritó a los beta.
Byul-ha miró fijamente el cuchillo de piedra.
“¿En serio?”

Fabián miró la sección transversal del cuchillo de piedra sin responder. Ya lo he


usado una vez y estoy seguro de que es el mismo.

Es ligero y nítido. Con la yema del dedo toco el material maravilloso y extraño,
que parece tener temperaturas frías y cálidas al mismo tiempo.

Fabián fingió deliberadamente no ver los ojos de Byul-ha.

“No es solo un juego de supervivencia. Realmente podría matarte”. “…”


“Te podrían matar, Fabián”.

Byul-ha logró reprimir sus sentimientos, pero no pudo ocultar su resentimiento


por completo. Fabián bajó el cuchillo de piedra a un lado de su cuerpo e hizo
contacto visual con Byul-ha. “Si fueran tan malos, me asfixiarían o me asarían en
una parrillada”.
Byul-ha negó con la cabeza y sonrió. Su boca sonreía, pero sus ojos estaban más
aterrados que nunca.

“Estoy seguro de que te comerian, incluso si no te ahogaban” “¿Nos comerían?”


Fabián preguntó con más calma de lo que pensaba. Quizás no esté tan lejos de
sus expectativas. Ni siquiera entendía de lo que hablaba.
Al mirar hacia atrás había un fuerte ruido fuera del pozo, en la plaza, Byul-ha
forzó su voz a salir de su garganta.

“Vi una papilla de cerdo con un dedo humano cortado como un trozo de carne.
Les dan la comida que dejan…”

“…”

“Nunca he visto un Omega aquí con mis propios ojos. Los Beta hacen los
quehaceres más insignificantes, pero el resto de los residentes son Alfa. Pero,
¿cómo es posible, cómo puede ser que haya tantos Alfa?”

Esos impactantes y repugnantes recuerdos vinieron a su mente, y chasqueó la


lengua una y otra vez. Tembló como si fuera una pesadilla que no quería volver a
recordar. Y Fabían preguntó.
“¿Te lo comiste?”

Byul-ha se rió a carcajadas.


“¿Podría comerlo?”

“…Si estás muriendo de hambre”

“Fabián no es una broma o un chiste para cambiar el ambiente. Hablo en serio”.


“Ay…”
Byul-ha se tocó la frente. Esto también era grave, pero en este momento, hay
algo más delicado de lo que pensar.* se refiere a que sigue con fiebre por el celo
que aún no ha pasado del todo.

Después de tomar el cuchillo de piedra, la actitud de los nativos cambió en 180


grados y se tranquilizaron.

Se preguntaba si podría hacerlo. Podría haber arrancado la cabeza de Byul-ha ahí


mismo si hubiera mostrado algún signo de intentar empujarlo.

El rostro de Byul-ha estaba en blanco mientras luchaba con el nerviosismo, la


ansiedad y el miedo de no poder saber que pasaría.

Fabián lo consoló. “Está bien, Byul-ha.”


“No está bien. Tengo miedo de imaginar lo que te van a hacer …” “…”
“Es terrible.”

Fabián dio un dulce suspiro y acaricio en la nuca a Byul-ha, que aun estaba
cubierto ligeramente de sus huellas.Mirando las marcas, palpó la piel alrededor.

“Byul-ha, no será tan difícil como crees.” Byul-ha respondió de manera triste.
“No confíes en el futuro que ni siquiera un adivino conoce”. “Estoy seguro.”
“…”

“Estoy seguro, todo estará bien. No importa lo que él quiera, lo que que haga, al
final ganará yo” * se refiere a que no sabe que prueba tendrá que superar, pero
tiene certeza que la ganará.

Era la confianza del Alfa dominante que llena a Fabian. Byul-ha, levantó los ojos
y se miraron fijamente.

Ha descartado que las ventajas de Fabian se limiten al cuerpo. Una leve


sensación de alivio apareció en el rostro de Byul-ha, quien tardíamente se dio
cuenta de una de sus muchas características y que había descuidado.

El poder de confiar en él mismo, la seguridad, en lugar del deseo de ganar el


juego que se expresa con más fuerza, fue quizás el mayor poder aquí ahora.
“Oh Dios mío…”

Byul-ha envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Fabian y lo abrazó. No


había ninguna promesa de cuándo podría volver a compartir su temperatura con
él, no había ni una pulgada entre ellos dos. Fabián abrazó la espalda de Byul-ha
con mucha fuerza. Susurró con un suave beso en la frente y enterró su rostro en
el pecho de Fabian.

“Te sacaré de aquí”. “…”


“Me aseguraré de que te vayas a casa. Hasta entonces, pase lo que pase…” “…”
Byul-ha besó el pecho de Fabian y luego hizo contacto visual. Tenía mucho que
decir, pero se las arregló para contenerse. Fabián atrapó sus labios , tan pronto
como la membrana mucosa y las cálidas lenguas estuvieron en contacto, cerró
sus ojos y estuvo a punto de abrazarlo más fuerte, pero el ruido afuera cesó.

Un Beta sacudió el brazo hacia afuera haciendo un sonido de hierro agudo con el
tambor.

Debían salir. Los tambores sonaban en la plaza. Sentía un ambiente muy


diferente al de la cena. A diferencia de antes cuando estaba lleno de enredaderas,
los Beta los llevaron a la plaza. Cuando Byul-ha y Fabián estaban a punto de
entrar al lugar lleno, pasaron al lado de un grupo de Alfas.

Byul-ha miró a una pequeña figura, que estaba mezclada con la multitud, fue la
que pintó los patrones blancos en su pecho cuando lo llevaron con el Alfa
dominante, era una mujer joven. Ella también volvió la cabeza y miró a Byul-ha ,
tenía una mirada vacía.

“¿Es una Omega…?”

Se escuchó un grito desde el frente, que transmitía el significado de apurarse.Sin


espacio para pensar en nada más, Byul-ha entró en la plaza acortando la distancia
con Fabián, que se alejaba.

Los Alfa, sentados en grandes capas de leña alta, se dirigieron hacia allí de
inmediato. Todos usaban máscaras con forma de lobos y sostenían lanzas y arcos
en sus manos.
Capítulo 37
Pasaron por al lado de los Alfas, observando cada movimiento y cuando llegaron
al fuego, todos estaban de pie junto a la hoguera.

El jefe y el Alfa dominante salieron de la sombra. Ellos compartían el poder real


aquí. También había varios otros Alfa que estaban presentes. El Alfa dominante,
con una máscara más oscura que los demás, gritó más fuerte.

“¡Woo! ¡Dua! ¡Dua!”

Entonces los otros Alfas en la plaza vitorearon con sus armas. “¡Woo! ¡Dua!
¡Dua!”
La parte superior del cuerpo sólido del Alfa dominante, que levantó la espada de
piedra sobre sus hombros para aumentar el impulso, se podía ver que en sus
pantorrillas, los muslos y en todo su cuerpo habían muchas pinturas que
representaban un significado desconocido. El comportamiento ostentoso y las
pinturas coloridas fueron las técnicas originales para mantener la ventaja sobre el
oponente.

Cuando el jefe señaló a Fabián con un bastón, la plaza se sintió como si hubieran
vertido agua fría. Byul-ha tragó en seco, receloso de las miradas deslumbrantes
hacia él.

“¿Qué quieren…?” “…”


Fabián levantó su cuchillo de piedra. Luego, el jefe habló con entusiasmo
salpicando saliva.No entendía lo que estaba diciendo, pero podía entender su
tono único y su comportamiento. Pudo adivinar vagamente por las reacciones de
las Alfas reunidos en la plaza. Lo que está ocurriendo ahora es justo la predicción
de Fabián. Pensaban en competir por el poder en un juego o juegos, por su propia
cuenta. Se dio cuenta que él era el premio para el ganador.

“Maldición”.

No importa quién gane, aunque Fabián gane no será propiedad de nadie. No


confiaba en persuadirlo. Ni siquiera se sintió motivado para hacerlo. El jefe se
mantuvo erguido entre el Alfa dominante y Fabián. El jefe ahora está encorvado,
pero de joven debió ser imponente, todavía tenía un físico robusto, hasta el punto
que no estaba lejos de los que eran más jóvenes.

“Mill dam laminarimer! ¡Diridaseooh!

Con un grito parecido a una maldición, sacó algo de su capa… Alzó su bastón y
lo sostuvo por encima de su cabeza con ambas manos. Los Alfa de la plaza
hacían sonidos de tambor con su boca y golpeaban el suelo con las lanzas.
¡Boom! ¡Boom! ¡Boom!

Tenían un gancho del tamaño del puño de un hombre adulto con los cinco dedos
dentro de un guante con forma de garra, era inconfundible que era una bestia o un
monstruo.

Como si estuvieran leyendo un cuento a los niños, las miradas de Byul-ha y


Fabián se cruzaron mientras los indígenas hacían sonidos como si estuvieran
constantemente imitando a un monstruo.
Byul-ha frunció los labios e interrogó a Fabian.

“¿En verdad tienen algo así aquí… Dónde está eso en primer lugar?” Fabián,
respondió sin apartar la vista de la narrativa realista del patriarca. “No me parece
que esté mintiendo”.
“¿Hay una bestia con grandes garras, aquí?” “…”
“Probablemente sea una garra de algo que encontraron por accidente o algo
así.Eso es… Es tan grande que parece de un dinosaurio…”

Byul-ha chasqueó la lengua como de costumbre, como si estuviera diciendo algo


absurdo.Fabian negó con la cabeza en silencio.

“No es un dinosaurio”.

Fabián mantuvo la cabeza quieta. “No es un dinosaurio”.


“Podría ser de un leopardo adulto o un cocodrilo tropical”.

Ojos oscuros y rostros con máscaras, observaban a las personas que explicaban
las aventuras de vida o muerte con su actuación. Fabián se encontró con los ojos
del Alfa dominante que miraba por sobre la máscara y levantó la barbilla.

Mientras lo observa se ve en él su espíritu de lucha y las chispas en sus ojos.En


cambio, lo miró directamente y gritó como recitando un monólogo.

“O algo más extraño que eso”.

La narración terminó rápidamente. Los tambores volvieron a sonar.

Byul-ha trató de persuadir a Fabián con su rostro mucho más disgustado que
antes. “Huyamos.”
“Las posibilidades son escasas. Puedes resultar gravemente herido si haces algo
mal”.

“¿Qué pasa si te muerden cuando vas por un lugar extraño? Puedes ser víctima
del veneno, o contraer un virus, o te puede dar una sepsis, nada peor que la
sepsis. Es mucho más probable que escapemos”.
“No quiero ser terco, lo siento”.

Susurró con dulzura mientras bajaba las cejas, lo cual era inusual para el tono
suave de Fabian. “No tienes que hacerlo”.* se refiere a que no tiene que arriesgar
su vida por el.
Fabián sonrió suavemente y limpió el polvo de los labios de Byul-ha.
“Si nos persiguen no podremos relajarnos ni por un segundo. Hasta que nos
encuentren,es
decir hasta que llegue el equipo de rescate, vamos a continuar. Por otro lado, si
gano se terminó y podemos volver a la playa “.

“¿Eres un tonto? ¿Dónde está la garantía de que se rendirán solo porque tú


ganas?¿En qué crees ahora?”

Afirmó sin ninguna duda.

“No estoy mintiendo. El Alfa dominante lo hará”. Byul-ha gimió.


“Ahhhh … Fabián… Fabián…”

Aunque Byul-ha nunca ha sido un Alfa,entendía su comportamiento, era como


normalmente se comportan los humanos.

Dependiendo de su puesto y cargo, solían tener el hábito mezquino que difiere de


vez en cuando,era como un comportamiento implícito que se aplica de manera
justa a todos, ya sea Alfa, Omega o Beta.

Byul-ha no pudo persuadir a Fabián, que era firme y solo miraba con
nerviosismo.

Entonces Fabián miró a su alrededor con la cabeza en alto a los líderes


aborígenes y Alfas en la plaza.

Permaneció en su lugar sin inmutarse.

Byul-ha miro a Fabián y tapó su nariz con la palma de su mano, bloqueando el


olor. “Va a ser una buena comida”.
“¿Buena comida?”

“No comas lo que te den, a menos que sea fruta” “…¿Qué es lo que dijiste?”
Byul-ha, que recordaba a un cerdo que se comía los dedos de una persona a toda
prisa, puso sus manos en la garganta y sintió náuseas.

“Lo que es aún más espeluznante es el olor”.

Fabián estuvo de acuerdo. El olor era más fragante que el de cualquier


comida.Tan pronto como lo sintió, le dolió el estómago y se le disparó el apetito.
Si no supiera cuáles eran los ingredientes, tendría un sabor tan tentador que
podría habérselo devorado.

Byul-ha se sintió aún más incómodo, gotas de sudor bajaron por su frente.
Empezó a sonar el tambor. Doong doong doong doong
Cuando comenzó el alboroto, se veían a los Beta por todas partes cargando
diligentemente la comida. No fue como la última vez, que cada uno tenía un
cuenco, sino que estaba en un pincho largo y fue llevado de un lado a otro y
luego a la plaza …
Era una barbacoa que acababa de asearse.

Era un cerdo con sus patas atadas bien cocido, seguro era el mismo cerdo que
disfrutaba de la carne humana. La piel estaba bien tostada y dura, al pelar la
carne y dejarla en un fuego de leña mientras se cocían los músculos y la grasa
uniformemente.

La plaza se llenó. La gente bailaba y cantaba. Byul-ha, contrariamente a sus


expectativas, se quedó mirando una barbacoa de cerdo normal.

“¿Es el festival lo suficientemente importante como para matar un cerdo…?”


“…”
“No puedo comerlo de todos modos porque era un cerdo que solía comer carne
humana”. Fabián no respondió.
Los Beta cocinaron todo el cerdo de manera uniforme de lado a lado girando las
brochetas. A medida que se cocinaba el cerdo, independientemente de su
voluntad, se le hizo agua la boca y tragó su saliva espesa. Era odiosa la sensación
interior era tener el deseo de comer mientras por otro lado temblaba de disgusto.

La carne, que se cocinó rápidamente con un fuego fuerte, cautivó la mente y el


cuerpo de todas las personas a la vez. El grupo de los Alfa estaba reprimiendo su
deseo de comer, esperando el permiso del líder.

“¡Dooohh Dohnoo!”

El preciado cerdo entero fue trasladado a los líderes. El Alfa dominante sacó un
cuchillo de piedra y cortó el cerdo por el abdomen. Tan pronto como cortó la
cabeza haciendo un corte limpio, la sangre ennegrecida se derramó por el suelo.

El Alfa dominante abrió las costillas del cerdo hacia afuera con un fuerte agarre.
Crock …
Tan pronto como los huesos se rompieron y el interior se abrió, los órganos
internos que aún no se habían cocinado por completo se derramaron. Los largos
intestinos faltantes rodaron por el suelo.

Byul-ha sintió algo extraño pero no dijo nada. Era algo extraño que solo había
sentido en sus pesadillas. Mantuvo su boca cerrada porque pensó que si lo decía,
se haría realidad.

Fabián, que miraba en silencio de principio a fin, abrió la boca. “No es un cerdo
común y corriente…”
“…”

Se tapó la boca con el brazo.

El Alfa dominante le dio fuerza a los músculos del brazo, de modo que todo el
cerdo se dividió cuidadosamente. Fue un corte experto. Extrajo un gran trozo de
carne de los huesos y las costillas que había quitado,y cortó cada uno, en un
tamaño que fuera fácil sostener y comer con la mano.
La columna vertebral fue abierta con un cuchillo de piedra y raspó incluso el
cartílago blando dentro de los huesos. Los intestinos crudos fueron envueltos en
una hoja y arrojados de nuevo a las llamas.

Las únicas partes que quedaron en el largo palo fueron muñecas y tobillos atados
a las enredaderas y retorciéndose.Después de terminar su trabajo, el Alfa
dominante miró hacia ellos, lamiendo su mano extendida.

El jefe de la tribu aborigen, distribuía la carne alrededor de quienes eran los


pilares principales de la fiesta.

El Beta más pequeño se lo llevó a Fabian y Byul-ha.

La carne asada en las hojas verdes se veía tan deliciosa que se hacía la boca
agua.El olor a carbón estaba aumentando. La porción que les llevaron era como
costillas traseras y una oreja bien tostada.

El jugo fluía de la carne gruesa que no sabía de donde fue cortada. “…”
Los ojos inyectados en sangre de Byul-ha se movieron hacia un gran trozo de
carne que estaba en el centro aún crudo. La superficie de la carne estaba
manchada y había algo blanco enterrado dentro del hollín.

Había algo allí debajo.

De momento, a Byul-ha se le vino a la mente el Omega, con el que se encontró


antes de entrar en la plaza… Que se veía bastante disgustada.

“¡Wow! ¡Qué asco!”

No comió nada, por lo que solo tragó saliva. Fabián, que estudiaba la carne con
sus ojos, se sorprendió y se quedó en silencio.

A excepción de Byul-ha y Fabián, todos en la plaza se reunieron alrededor del


fuego para comer un poco más de la carne que quedaba. La agradable comida
continuó durante mucho tiempo con el sonido de las divagaciones de la tribu, en
cambio para ellos aquella cena fue reemplazada por fruta y pasto.
Capítulo 38
Byul-ha retrocedió. Quería correr lejos hacia la profunda selva, temblaba porque
pensó que lo perseguirán y lo obligarían a comer. Fabian estaba a su lado, le
ofreció una fruta que lucía similar a una manzana.

“¿Estás bien…?”

Byul-ha no lo recibió, ahora quería rechazar incluso cualquier cosa que estuviera
relacionada con el tema de la comida. No, el hecho de ser un ser humano al igual
que los los caníbales lo hacía odiarse a sí mismo.

Las náuseas cesaron, pero su estómago no estaba lo suficientemente bien como


para comer, corría sudor por su frente, tenía los labios secos y sintió un sabor
agrio alrededor del área desgarrada .

Fabian cortó la fruta en rodajas en silencio y preguntó. Él tampoco tenía apetito,


pero conscientemente llenó su estómago pensando en lo que vendría.

Byul-ha miró a las bestias de piel amarilla y dijo,

“No dejes nada para mi. Cómetelo todo. Comí bastante ayer.” “…”
Fabian lo observó silenciosamente y preguntó con ansiedad. “¿Qué comiste?”
Fabian lo miró fijamente, él sólo negó con la cabeza. Byul-ha se lamentó en voz
baja y agarró la fruta que tenía en la mano y la llevó a sus labios.

“Come, rápido.”

Naturalmente durante el celo se necesitaba consumir muchas calorías. No solo en


el celo sino también el el Rut, la fiebre y el proceso de producción y descarga de
semen requiere de mucha energía, se sabe que algunas personas se desmayan
debido al increíble esfuerzo físico.

El deseo sexual tiende a disminuir durante el estro por cortos periodos de tiempo,
esta es como la autodefensa del cuerpo, que los genes desarrollaron y crearon
para poder superar la extrema situación.

Ante tal situación , sentí pena por Fabian que había corrido por toda la selva solo
para encontrar a un Omega ordinario de clase baja como él,y que ni siquiera era
su pareja. Byul-ha no pudo evitar sentirse incómodo y culpable, por ser una carga
para él, por eso debía consumir la mayor cantidad de calorías posibles.

Byul-ha observado a Fabian, mientras comía la fruta restante, y finalmente


mordía sus labios al terminar.

“…”
“…”

Fabian susurró sin mirarlo a propósito.


“No va a pasar nada malo”.

A diferencia de lo habitual, uso un tono casual y suave, pero Byul-ha supo que
era una voz diseñada para que no se preocupara.

“…”

Byul-ha giró la cabeza y miró fijamente a la plaza. Los líderes, peones, hombres
y mujeres de todas las edades, estaban ocupados comiendo. Estaba asqueado,
algunos chupaban carne colgando de una brocheta y rasgaban con sus dientes.

Se escuchaba claramente a las muelas y los dientes triturando y rasgando el


alimento y sus gargantas, mientras pasaba el alimento. Más rápido de lo que
imagino, alguien más sin avisarles tomó la porción de él y de Fabian.

Byul-ha observando atentamente uno por uno a los participantes de la ceremonia


y murmuró a Fabian.

“…Vamonos. ”

Fabian masticó las semillas duras de la fruta, inclinó su cabeza y miró bajo hacia
él. “¿Qué dijiste?”
Byul-ha miro a Fabian con los ojos muy abiertos y una gran sonrisa en los labios.
“¡Corramos! ¡Vamos a huir!“
Agarró el brazo de Fabián e inmediatamente corrió hacia la selva. “Ahhh…
Ahhh…”
Su respiración agitada le tocaba la parte trasera del cuello. Byul-ha lentamente
redujo la velocidad porque sintió que su corazón estaba apunto de explotar si
corría más. Fabian, quien estaba corriendo delante de él, le apretó el brazo y tiró
de Byul-ha.

“Ugghh…”

Le pregunto rápidamente y con urgencia a la persona que jalaba . “Haaaah… ¿A


dónde?”
Byul-ha no podía responder y miro hacia a los arbustos iluminados por el sol y
corrieron por un largo tiempo en esa dirección.

El terreno de la jungla estaba desnivelado y existían bastantes obstáculos con los


que tropezar y caer, hubo momentos en los que resbaló y cayó de rodillas. Fabian
dejó caer el cuchillo de piedra, pero nadie lo recogió.
Cuando escaparon de la plaza y huyeron a lo profundo de la selva, Byul-ha pensó
que estaba completamente fuera de su alcance, ya no podía sentir el terrible olor,
el sonido de todos comiendo, y estaba libre de todas las miradas que les
apuntaban sin cesar. Disfrutó de la sensación de libertad, sin embargo su alivio
duró poco tiempo.
Fabian, que había estado siguiendo la voluntad de Byul-ha todo el tiempo, sintió
el olor corporal de los Alfa que los estaban cazando. El aroma era un poco
diferente del que percibía en la plaza, no eran tantos sus perseguidores, pero
definitivamente los seguían de cerca, se alejaban de la plaza y se acercaban a
ellos.

“Ahhhh… Hahh…” respiraban agitados “Haa, Haaa…”


Llegaron al lugar donde Byul-ha apuntó anteriormente, pero no había nada que
ver. Solo se hallaban árboles y pasto. Era su primera vez en ese lugar, así que no
sabía dónde más ir y observó a su alrededor con el oído atento.

Fabian despertó sus cinco sentidos y miró a su alrededor. Podía sentir el rastro de
la persecución no muy lejos. Primero, trató de encontrar otro camino para
escapar, pero primero, Byul-ha sollozó.

“¡Bueno eso es todo!”

Antes de pensar en ello, Fabian abrazó de la cintura a Byul-ha y huyó, a través de


los manglares llenos de una enorme jungla, lo metió directamente en el río blanco
que fluía lentamente.

“¡Uhg…!” “…”
El agua cubría todo su cuerpo, hasta la parte superior de su cabeza, era mucho
más profunda que donde habían entrado, cuando los dedos de los pies de Byul-ha
y Fabían, tocaron la arena, unas sombras oscuras pasaron sobre sus cabezas.

Byul-ha puso los ojos en blanco y comprobó a su derecha e izquierda del agua.
Después de que las sombras pasaron, no existía ningún signo de movimiento.

¿Se fueron?

Cuando miró de vuelta a Fabian, presionando su agitado corazón y la última


sombra que pasó rápidamente volvió . Poco después, la sombra saltó al agua.

“―!”

Glu Glu Glu

Pequeñas burbujas de aire escaparon de los labios de Byul-ha y salieron a la


superficie. Fabian tapó la boca de Byul-ha de inmediato y lentamente se
escondieron en la sombra de las exuberantes raíces de los manglares.
“…”

“…”

La sombra oscura movía sus brazos para verificar la superficie y lo profundo del
agua. Tan pronto como tocó el agua, oyó el estallido de burbujas de aire y se
sumergió.

La sombra miró debajo del agua clara moviéndose lentamente con la intención de
generar la menor cantidad de corriente posible, cuando encontró un pez nadando
lentamente, abandonó su búsqueda.
“¡Glup, glup!”

Byul-ha estuvo casi a punto de asfixiarse. Fabián rápidamente cubrió los labios
de Byul-ha y le entregó el aire que había sostenido. Después de eso, le dio unas
palmaditas, para que se calmara y salió a la superficie.

El bosque y el agua estaban silenciosos. No pudo sentir el rastro de las sombras


que los perseguían por ningún lado.

Tan pronto como saco los labios del agua, tosió violentamente. “Coff… Coff…
Coff… ”
Tenía sus labios casi azules. Fabián le acarició el pelo mojado para animarlo.
“Bien hecho. Lo aguantaste.”
“Ahhh… Ahhh…”

El empapado Byul-ha dio un largo suspiro y sonrió.

Bajaron por el otro lado del arroyo donde la persecución desapareció. Mientras
caminaban abajo de las raíces del manglar para esconderse, Fabián encontró algo
y se lo mostró a Byul-ha.

“¿Qué es eso?”

Byul-ha estaba complacido de ver a donde apuntaba. Era una cueva. Más que una
cueva, era un lugar formado por raíces degeneradas gradualmente con el tiempo.

Había tierra seca y hojas dentro, no se veía mal para descansar por un tiempo
porque no era tan oscuro debido al reflejo de la luz.

Fabian hizo a un lado las raíces del manglar oscuro y se adentro primero,
buscando algún tipo de riesgo o peligro.

Parecía no haber nada malo, pero un largo ciempiés pasó entre las sucias raíces
de los árboles que bajaban del techo. El agua goteaba de algún lado por la pared
interior, aun así no parecía que fuera a colapsar pronto.

Llamó en voz baja a la persona que estaba detrás. “Entra.”


Byul-ha pisó en el suelo seco con la ayuda de Fabian.

“Es un poco pequeño, pero podemos escondernos por el momento.” “Si , debes
ser cuidadoso.”
“Si…”

Cansado de correr, saltar y nadar, su cuerpo colapsó de inmediato cuando se


sintió aliviado. Byul-ha se sentó con su espalda contra la pared y exhaló un largo
suspiro.

“No esperaba que el ser perseguido diera tanto miedo. Maldita sea…”
Fabian se quitó su camiseta y exprimió el agua. “No se rendirán…”
Byul-ha tembló. Ahora se sentía tan libre, cómodo y tenía el mundo entero, y era
aterrador imaginar ser capturado por ellos y ser secuestrado nuevamente.

Fabian a su lado entró en su campo de visión, mientras estaba tratando de


averiguar cómo evitar ser capturado por ellos y como ser libre.

“…”

Miro a Fabián desde la distancia mientras se quitaba los pantalones mojados y los
escurría. Las nalgas se veían pulcras y firmes, con sus piernas de modelo y la
espalda con esos músculos esculpidos, sus geniales proporciones corporales, que
no se ven fácilmente ni en el Alfa más apuesto o el Omega más hermoso,
llamaron su atención completamente.

Los músculos resbaladizos de su cuerpo, generaron un efecto inesperado en


Byul-ha, las intensas e inesperadas emociones llenaron su cuerpo. La temperatura
y la textura de su cuerpo se sintieron vívidamente, incluso sin tocarlo.
Capítulo 39
Byul-ha, que de repente se puso muy caliente, rápidamente volvió la cabeza y se
centró en otros pensamientos.

Piensa en otra cosa, piensa en otra cosa… De repente, Fabián volvió a mirar a
Byul-ha. “Byul, ¿estás excitado?”
“Maldita sea.”

Estaba resentido con las feromonas que no podía ocultar. Byul-ha cruzó las
piernas y las abrazó frente a su pecho.

“No.”

“…”

Sin decir una palabra Fabián colgó la ropa escurrida sobre las hojas secas.Luego
se acercó a Byul-ha y le tendió la mano.

“Quítatelo, yo exprimiré el agua”. “Está bien, me quedaré así”. “Hazlo ahora


mismo”.
Byul-ha volvió a negar con la cabeza y fingió no ver el enorme pilar
balanceándose frente a sus ojos.

“Te resfriaras.”

La preocupada voz de Fabián no contenía ninguna energía o intención oculta. Él


estaba realmente preocupado de que se enfermara.

Cuando Byul-ha se quitó la camisa, Fabián las retorció con sus grandes manos
para quitar la humedad. Cuando terminó, le tocó el brazo y miró hacia abajo.

“¿Qué hay de los jeans?” “… No me los quitaré.” “¿Por qué?”


“…”

“¿Por tener una erección?”

El rostro de Byul-ha se puso rojo con la pregunta tan casual. Fabián sonrió
suavemente. Se
sentó cerca a su cuerpo y acarició el cabello mojado. Byul-ha se siente
extrañamente tímido,hablaba como un niño sin hacer contacto visual.

“No te avergüences”.
“No tengo vergüenza”.

El rostro de Byul-ha se puso todavía más rojo y le ardían las orejas.


“…”

“…”

Cuando Fabián lo miró fijamente, apoyó su brazo alrededor de sus rodillas,


finalmente Byul-ha no pudo soportarlo, se quitó los jeans y los entregó. Los
boxers salieron enredados en los dedos índices.

“Ohhh…”

Byul-ha se recostó , escondiendo su pene erecto con sus manos. Después de


quitar la humedad de la ropa al máximo, Fabián se apartó el cabello rubio mojado
y se sentó junto a Byul-ha.

“…”

“…”

Mirando a Byul-ha que estaba sentado con las piernas muy juntas, Fabián
preguntó amablemente.

“¿Tienes frío?” “No”.


“Tus labios están azules.” “…”
“¿Puedo abrazarte?¿No lo rechazas?”. “…”
Una pequeña gota de agua caía sobre la superficie blanca de su rostro y producía
una fina ondulación. Byul-ha que tenía los ojos fijos en ello, miró a la persona
que tenía a su lado.

“¿Por qué no tienes una erección?¡¡ Así es como estoy yo!!”

Byul-ha bajó la pierna y mostró su pene. Su pene se estremece y el líquido


acuoso fluye de su punta. Fabián miró la piel de Byul-ha, desde la mejilla al
cuello, hombros, el pecho y las rodillas estaban enrojecidos.

“…”

Fabián le mostró su pene erecto, donde los músculos estaban claramente


marcados. Antes de saberlo, el olor a feromona se elevó por los aires, incitando a
Fabían a querer insertarlo en su cuerpo de inmediato.

“Si tomo una feromona así, también me vuelvo loco”. “…”


Susurró suavemente pareciendo avergonzado y mirando hacia abajo.
“Byul-ha, sólo puedo pensar en tí…”

Las dulces feromonas de Fabián rodearon el ambiente. Byul-ha jadeó


superficialmente, sus labios se apretaron. Incapaz de resistir el furioso calor y el
palpitante deseo, Byul-ha se le acercó.

Se sentó sobre las piernas de Fabian, con sus piernas bien abiertas y rápidamente
cortó el espacio entre sus labios de una manera suave pero firme, tan pronto
como abrieron los labios y juntaron la membrana mucosa, las lenguas se
enredaron. A pesar de que estuvieron atrapados por la mañana, estuvieron
separados durante lo que él sintió fue mucho tiempo. Dentro de la cueva estaban
profundamente entrelazados y envueltos uno alrededor del otro, como si recién se
hubiesen encontrado.

Mientras su lengua acariciaba el interior de sus mejillas, el paladar y los dientes,


también succionaba la saliva que brotaba. Sus brazos estaban alrededor del cuello
de Fabián. Byul-ha inclinó la cabeza y movió la lengua. No quería desperdiciar la
saliva que corría por su barbilla y la lamió con la punta de la lengua.

“Ahhh…”

Fabián, acariciaba los muslos abiertos de Byul-ha y respira aceleradamente,


Byul-ha se sujeta de su cuello, lo lamió sin parar y susurro a su oído, arañando su
cuerpo.

“Yo también, Fabián, ahhh… Sólo pienso en ti”. “Uhhmmmm…”


“Sólo puedo pensar en ti. Sólo puedo pensar en ti.” “Aahhhh…”
Byul-ha jadeó y envolvió su mano alrededor del pene agarrándolo.

“Vamos, golpéame con esto… En mi interior…”

Fabián cambió su postura y tomó a Byul-ha. El dulce olor está cubriendo toda su
piel, mientras lo acariciaba con la lengua. Fue tan cariñoso que no podía
resistirlo, lamió el cuello y los lóbulos de las orejas, jadeando. Mientras lamía su
clavícula marcada, y tocaba sus pezones hinchados Byul-ha gimió, torciendo la
cintura.

“Uhhhhh siii…”

Fabián movió la lengua y la frotó sobre sus puntos endurecidos. Cuando sus
gemidos salieron sin control, casi como si sintiera dolor, lo acarició suavemente,
barriendo con la lengua nuevamente. Byul- ha acarició su pene y abrió las
piernas, con rapidez.

Fabián estaba ansioso por entrar en su cuerpo, pero no podía moverse con
facilidad..

Se deslizó hasta el abdomen de Byul-ha y metió la lengua en su pequeño ombligo


en el medio del vientre plano.
“Ohhh…”

Puso sus labios en la parte inferior del abdomen sin vello, mientras estaba
rozando la cadera que sobresalía con sus dientes, justo ahí, en la parte más dulce.
Lo besó una y otra vez hasta llegar a su pene erecto que emanaba fluidos y al
tomarlo con su boca. Byul-ha se movió arriba y abajo sin poder evitarlo.

“Oh… Fa-Fabián…”

Se tragó todo su pene,con un repetido movimiento, lo sacó lentamente y lo lamió,


luego volvió a meterlo en su boca. Todo el cuerpo de Byul-ha estaba ardiendo,
cuando succionó el glande mientras se desliza fuera de su boca. El líquido
lubricante comenzó a fluir desde su trasero.

“Fabián….” “…”
Fabián agarró las nalgas de Byul-ha y las abrió. Paso la lengua por su agujero que
se estremeció ante la sensación y succionó el líquido que salía de su agujero. Sin
embargo, no lo tocó con las manos.

Byul-ha jadeó y curvó los dedos de los pies estremeciéndose.

Su lengua no se despegó ni un solo momento, lamiendo el interior de sus muslos


abiertos. Hizo una marca roja en su trasero y en las piernas, besó los delgados
tobillos, talones y hasta los dedos de los pies. Fabián que lamió hasta las plantas
de los pies marcados por la arena, escupe un grano de tierra con la punta de la
lengua. Estaba muy excitado con el cuerpo de Byul-ha.

Byul-ha se aferró a Fabián como si le doliera. Jugando con su pene que está a
punto de estallar, Lo instó a insertarlo , pero Fabián no se movió a pesar de que
lo provocaba para que lo penetrara.

“Por favor… Vamos Fabián…”

Contuvo el aliento y cubrió los labios de Byul-ha. Repitió la caricia de hace un


momento. Lamiendo su cuello, Byul-ha jadeó y arañó la espalda de Fabián.
“Vamos Fabián…”

No pudo soportar el calor que alcanzó su punto máximo mientras sollozaba y


eyaculó como estaba. Fabian se asomó en el momento en que Byul-ha derramó el
semen y lo penetró con fuerza de una sola estocada .

“¡Oh, uh..!”

“Uhhmmm…”
La pared interior estaba tan mojada y tibia, como si estuviera esperando con
ansias los genitales excitados de Fabián. Tan pronto como golpeó la pared
interna, se movió apresuradamente, donde no pudo terminar la eyaculación y se
preguntó cómo lo había estado aguantando hasta ahora.

Continuó el movimiento de cintura. sin perder el ritmo nunca…

“Vaya, vaya…”

“Es tan bueno, ahhh, ohhhh…” “Ahhhh, ummm…”


“Fabián, Fabián… Ughh…”
Byul-ha, quien acababa de venirse pero rápidamente se excitó y su pene se
levantó. Los dos cuerpos se calentaron violentamente .Dentro del estrecho
espacio, los gemidos emocionados y la carne caliente y húmeda suenan obscena
y fuertemente.

Fabián, que había exprimido el placer hirviente, cavando en la estrecha pared


interior durante mucho tiempo, gimió incapaz de soportar el placer repentino,
cuando su mirada se encontró con la de Byul- ha.

“Uh, uhhh, umm,” “Ahhh, aahhh, Fabián…”


Fabián tomó a Byul-ha en sus brazos, quien estaba luchando por adaptarse a las
estocadas con la cara llena de lágrimas. Abrazados aún, disminuyó la fuerza de
su empuje y suavemente se movió en la pared interior. Estaba muy agitado y
excitado por toda la situación.

“Fabián, Fa, ughhh… ¡Fabián..!”

Gritando su nombre sin cesar, corrió hacia el clímax. Fabián enterró su rostro en
el cuello de Byul-ha, intercambiando el calor de sus cuerpos y sentimientos. El
glande salió y se volvió a
insertar profundamente adentro, sabiendo que será muy difícil detenerse.

Byul-ha, estaba aceptando a Fabián y agarró su propia pierna y la abrió, de


repente eyaculó cuando frotó la membrana mucosa de sus labios con él.

“¡Huh!”

Sintiendo una fuerte presión, Fabián sacó apresuradamente su pene. Tan pronto
como lo saco derramó semen caliente en el perineo.

“Siiii…” “Hmmmm….”
Byul-ha jadeó pesadamente y sintió el calor que cubría su perineo, frotándolo con
la punta de los dedos. Sacudió su cuerpo y se dio la vuelta, cayendo de bruces.
Frente a Fabián que respiraba frenéticamente, tomó su trasero, separó sus nalgas
y se lo mostró.
“Fabián… Más… Esta vez, no lo hagas afuera, derrámalo dentro, dentro…”
Capítulo 40
No estaba en celo, sólo intoxicado con las feromonas de Fabián, Byul-ha no
sintió ninguna otra emoción en ese momento. No hubo vergüenza, ni pena, ni
pudor, ni la moralidad que siempre lo gobernó. En este momento, incluso si el
cielo se divide y el suelo se hunde, sólo siente a Fabián, sólo piensa en Fabián, no
quería parar.

Lo pensó y lo quería.

Fabián levantó a Byul-ha y lo hizo sentarse sobre él. Con amor, de nuevo lo
envuelve suavemente y derramó besos, tomando los labios con la respiración
agitada y disfrutando del agua de miel que fluye desde el interior, lamiéndola.

Cuando tocó el lugar por donde acababa de salir el semen, la cintura se


estremeció y se inclinó hacia adelante.

El agujero que había sido penetrado con un calor abrasador , se tragó fácilmente
su dedo y lo apretó.Las anchas caderas se estremecieron y tensaron. Cuando
sumó el dedo medio,presionó profundamente la membrana mucosa, la pared
interna se tensó con fuerza.

“Siiií…Ohhh sií….”

Los dedos índice y el dedo medio entraban y salían del agujero con facilidad,
moviéndose dentro y fuera con flexibilidad entre los espacios.

Empujó hacia dentro mientras presionaba la pared interior arrugada y luego,


abrió los dedos y los frotó hasta que los sacó del agujero.

Luego lo presionó de nuevo y lo movió repetidamente.

Byul-ha frunció levemente el ceño sudoroso, retiró los labios húmedos y


sacudiendo la cabeza a toda prisa, agarró el brazo musculoso de Fabian..

“Esto es un dedo… No…” “Ahhh… ¿No con los dedos?”


“Ufffff, algo más grande que tus dedos…”

Fabián hizo marcas rojas en la piel de Byul-ha, barrio con sus manos sus
hombros, pecho y nuca para crear muchas marcas, pero nunca retiró los dedos.

Más bien, intensificó sus estocadas con cada vez más poder, hundiéndose en el
agujero. “Huh, ahhh…”
Con la otra mano, agarró su trasero, mientras movía su mano tenazmente de
adentro a afuera. Un líquido claro fluyó por su dedo. Byul-ha miró hacia abajo
entre sus piernas y jadeó.
Enterró su cara en el cuello de Fabián. “Tu, tu pene…”
“Ahhh….”
“Me gusta más tu pene, más que tus dedos… Fabián”. “Mmm…”
“Vamos, vamos. Pon el tuyo en mí…”

Fabián sacó su dedo de inmediato. Su pene se mueve de un lado a otro en la parte


posterior de Byul- ha que está conteniendo los gemidos.

En el momento en que el glande encajó en el agujero estremecido, lo clavó con


fuerza. “¡Uhhh…!”
“¡Siiiiiií!”

Sosteniéndose del hombro de Fabián, y frotando su cuerpo, era tan diferente la


sensación que sintió como si su cuerpo se abriera y si su estómago fuese a
desgarrarse. Fabián, liberó unos breves suspiros y acarició la espalda de Byul-ha
donde las gotas de sudor resbalaban constantemente.

“Ahhhhh…” “Ohhhh, Fabián…”


“Mis caderas están cansadas. Solo un poco más…” “Ahhhhh, ahhh…”
Tan pronto como logró relajar sus nalgas, el pene fue enterrado hasta la raíz.
“Haa, haaa… “
“Hhmmmm.”

El aliento áspero se mezcló, cuanto más excitado estaba, su olor corporal más se
intensificaba y más abría su cuerpo para Fabián.

Lamió y chupó su nuca densamente estimulada, luego movió su cintura para


estimular el pene atrapado en él. Para intensificar más la fricción y adentrarse
profundamente, trabajó duro con sus piernas y espalda haciendo un movimiento
abierto y rebelde, mientras movía las piernas y la espalda con fuerza.

Fabián, que tenía los ojos clavados en la nuca de Byul-ha, empujó suavemente su
cintura hacia arriba.

Cuando el interior estaba comprometido con el calor vertiginoso se abrió hasta el


límite. Jadeó mientras lo frotaba, Fabián levantó una pierna de Byul-ha y golpeó
el interior con fuerza.

“¡Ahhhh…!”

Asombrado, salió del interior y entró cada vez con más fuerza. “¡Huh! ¡Ugh!
¡Uhhhh-huh…!”
“Haaaaa…”
“…”

Poco a poco, a medida que le imprimía más fuerza a la cintura, el cuerpo que era
golpeado, se puso de pie. Ambos con las rodillas en el suelo y las piernas bien
abiertas, se aferran el uno al otro. Cada vez que su carne choca, en una oleada de
calor, el sonido de fricción empapada hace eco y estalla un gemido acalorado
junto con un sonido de fricción empapado. Los cuerpos envueltos en placer,
se empapan constantemente.

El pene cerca del abdomen rebosaba un líquido diluido. Fabián sostiene una de
las piernas de Byul- ha. Este que había sido penetrado profundamente, pronto
sintió un escalofrío por la espalda y disparó un fluido seminal.

“Ahhhhhhhh…”

Fabián no se detuvo. Penetró más vigorosamente en la persona que


convulsionaba. Sus rodillas pegadas al suelo se balancean impotentes, colgando
de él, dejándose llevar.

““Ohhh, cielos, cielos, ahh, ah…”

“Lo siento, uhmmm, Byul-ha, sólo un poco más…”

Fue empujado contra la pared por un poder sin precedentes y golpeó muy fuerte
desde atrás. “Fabi… Fa… Oh no…”
“Hmmmmm.”

Cuando Fabián, sintió una ráfaga en su interior que anunciaba su eyaculación,


sacó el pene por un momento y Byul-ha se vino abajo. Fabián roció con semen
sus nalgas y exhaló,
respirando salvajemente.. “Haaaaaaaaaaaaaaaa…”
El cuerpo blanco desnudo, con los músculos tensos y retorciéndose de placer,
estaba todo brillante. Sus labios se veían completamente rojos y el calor en sus
ojos ardía ferozmente. Acariciando lentamente su cabello rubio mojado, volvió a
golpear el cuerpo de Byul-ha, respirando entrecortadamente.

Lamió su cuerpo desnudo empapado en sudor y fluidos corporales y verificó que


su agujero no estuviera desgarrado. Estaba ligeramente hinchado por la fricción,
pero no había sangre. Lamió el agujero en toda su dimensión, que está
complementen cubierto en su semen.

Siguió subiendo y se deslizó hasta la espalda, la columna y el cuello. Cada vez


respirando más fuerte, presiono su lengua contra el cuello ardiente, no inserto el
pene, pero le arañó el cuerpo con los dientes.

Cada vez que exhalaba , empujaba su lengua contra los huesos de su cuello y
apretó a través de sus piernas. Byul-ha miró hacia atrás, Fabian soltó su cuello y
gimió, aunque apenas pudo hacerlo.
“Pregúntame…¿Quieres hacerlo?” “…”
“Muérdeme en el cuello. Hazme tu Omega, Fabián…”
“…”

Fabián quería morderlo, pero no lo hizo. La probabilidad de imprimirse sin


anudar es casi nula. No lo marcaría definitivamente, pero dudaba también. Ni
siquiera trató de hacer tal cosa mientras hacían el amor.

Su deseo por Byul-ha era más y más claro que nunca.

En su vida, Fabián se ha visto tentado por varios Omega, Beta y Alfa, pero nunca
ha tenido ningún sentimiento o deseo especial por ninguno de ellos. Este deseo
de imprimirlo y convertirlo en su Omega, llegó a sus propias manos sin que se
diera cuenta.

No tenía ningún significado porque consideraba que eran reacciones físicas con
un sólo propósito, el placer sexual. Ese era el caso pero ahora Fabián estaba
sintiendo un deseo desconocido por primera vez en su vida. Estaba sintiendo un
fuerte deseo de posesividad, que nunca antes había sentido y ahora lo había
desarrollado bajo la influencia de este Omega justo frente a él. Quería trascender
su deseo de protegerlo hace mucho tiempo, convertirlo en algo suyo y que nadie
jamás lo toque. Pero la otra persona ahora estaba dominado por sus feromonas.

Anteriormente cuando el fuego de su cuerpo se apagó, luego de que tener sexo,


recordó al arrepentido y resentimiento que demostró Byul-ha con él, tras esa
imagen mental apretó la mandíbula con fuerza.

La suave caricia de repente se volvió más fuerte y un rastro claro quedó sobre la
piel de Byul-ha. Presionó la espalda de la persona que lo miraba a los ojos y
abrió con urgencia un espacio entre ellos..

“Ugghhh, siiií … ¡Ahhhhhhhhhhh!

Los fluidos corporales mezclados en sus cuerpos cayeron al suelo. Fabián abrazó
sus hombros con los brazos y dividió el interior para que el cuerpo de Byul-ha no
fuera empujado. El ardiente deseo estaba al máximo, palpitando muchas veces
dentro de la pared interior y su pene creció más. Su cuerpo está muy emocionado
y excitado, aunque no era su Rut, su pene entusiasmado se hinchó mucho
imitando el nudo.

“Wow…” “Hmmmmm”.
La fricción continua hizo que los muslos y las caderas de Byul-ha se
enrojecieran. Durante la última eyaculación, Fabian, que derramó semen en
innumerables ocasiones, lo abrazó temblando por su cuerpo cansado. Sin
embargo el cuerpo que fue estimulado gimió de placer y derramó semen caliente
nuevamente. Mientras se calentaban el uno al otro al mismo tiempo cuando
alcanzaron su clímax, Fabían sacó apresuradamente su pene y eyaculó afuera.

“Ahhhh, uummm”. “Ahhhh”.


Byul-ha que se sostenía con ambos brazos, cayó como de cabeza, con las mejillas
enrojecidas pegadas al suelo, soltó un suspiro.

“Ahh… Ahh”.

Su cuello estaba sudoroso, las gotas de sudor que se deslizaban entre los
omóplatos, se juntaron en la espalda rígida y luego volvieron a fluir hacia abajo
sobre la piel.
Fabían apretó suavemente su pene sucio, manchado de lascivia y dejó caer el
último líquido sobre los muslos de Byul-ha.

Incluso después de la eyaculación el pene no retrocedió. Sentía que era posible


continuar toda la noche e incluso días después.

Byul-ha no se movió y sólo miró a Fabian. “Inhibidores…”


Fabían calmó su respiración en silencio, lamió el cuerpo desnudo y húmedo
frente a sus ojos y miró a Byul-ha y besó sus dulces labios.

“Quiero inhibidores”. “…”


“¿Dónde los podría conseguir estando aquí?”

Fabián inclinó la cabeza y se secó el sudor que se había acumulado en su barbilla


con el dorso de la mano y le preguntó.

“¿Por qué? Hay consecuencias, especialmente para los Omega”. Inmediatamente


llegó la respuesta.
“Tengamos sexo con el corazón”. “…”
“Quiero hacerlo contigo a mi antojo sin preocuparme por el embarazo”.

Fabián guardó silencio como si fuera una respuesta inesperada pero sus mejillas
blancas estaban sonrojadas.
Capítulo 41
Fue tan agresivo hasta ese momento, pero ahora sonreía vagamente por su
vergüenza, consciente de sí mismo.

“Pensé que era el infierno…”

Habló con un murmullo parecido a un suspiro. Fabián, que fingió no oírlo, puso
sus labios en la mejilla de Byul-ha como para decirlo de nuevo.

“¿Hmmmm?”

Byul-ha respondió a su beso y susurró en voz baja. “Quiero quedarme contigo…”


“…”

“Seguir así…”

Fabián se levantó sosteniendo en sus brazos a Byul-ha que no podía moverse


debido a que había perdido toda su fuerza. Se puso de pie lentamente,
sosteniéndolo de la cadera y de su espalda, él firmemente agarrado del cuello del
Alfa, se aferró para no caerse.

“Ohhh…”

Abrazando a Byul-ha suspiró levemente y se metieron al agua juntos. El agua no


era profunda y solo llegaba hasta la cintura, ahí lavó toda la suciedad del cuerpo
de Byul-ha, enjuagó su cabello sudoroso, el cuello y piernas que estaban
pegajosas con fluidos corporales, metió la mano entre sus muslos y los lavó,
mientras lo limpiaba se besaron con naturalidad.

Tan pronto como sus labios se abrieron, las lenguas rojas brillantes se mezclaron.
Fabián sostuvo el trasero tembloroso de Byul-ha con una mano e inclinó la
cabeza para excavar profundamente en la membrana mucosa.

“Ohhh, sí…” “Mmm…”


La carne suavemente sensible se entrelazó rápidamente como si estuvieran
teniendo relaciones sexuales. Rápidamente lamió la dulce saliva de su lengua,
mientras su pene se levantaba. Tan pronto como sus ojos se encontraron, el fuego
volvió a encenderse y calentar el ambiente para ellos dos.

Byul-ha se apresuró a abrir las piernas. Fabián se apresuró a penetrarlo también,


exhalando un aliento áspero y disperso. El interior, que apenas se había encogido,
volvió a abrirse con fuerza y lo atravesó como una ola de calor.

“Hahhhhh…”
El cuerpo, que estaba tan sensible, se sintió rápidamente abrumado por el placer
y simplemente aceptó el gran pene, que estaba moviéndose en su interior con
urgencia. Cada vez que los cuerpos se tensan y chocan nuevamente, surgen ondas
ásperas en la superficie del agua .

“Huh, uhhh, uhhh…”


“Si, si, sii…”

Fabián lo sujetó firmemente a la cintura con los brazos para que Byul-ha, que se
encontraba exhausto, no se sumergiera en el agua. Incluso en medio del agua
tibia, sentía escalofríos. Fabián lamía la piel de sus pezones con la lengua,
succionando cuidadosamente toda el área alrededor de los puntos sensibles y
endurecidos.

Creó innumerables marcas en la piel rojiza, empujando constantemente con su


pene dentro de Byul- ha para estimularlo.

“¡Fa-Fabián…!”

La cintura de Byul-ha se sacudió enormemente por el repentino orgasmo. El


miembro, que había estado fuertemente enganchado a él, salió rápidamente.

“Ahhh, ahh…” “Ohhhhh, hmmm…”


Fabián llevó a Byul-ha, que estaba sumergido en el agua hasta la punta de la
nariz, y lo puso contra la pared de piedra que cercaba el río. Lo abrazó por detrás
mientras gemía y frotaba la parte inferior de su cuerpo contra su trasero abierto.
Tan pronto como las arrugas bien cerradas se aflojaron, levantó la cintura y se
clavó dentro.

Siempre que una fuerza fuerte golpeaba la espalda, sus caderas se ensanchaban y
su espalda se estremecía. Byul-ha, que no podía seguir el ritmo de los golpes
desde atrás, gimió de dolor y torció la delgada cintura.

“Ay…”

Fabián lo abrazó con fuerza presionando la espalda contra su pecho. Tomó su


pecho plano y movió su cintura de inmediato

La superficie del agua tembló como si se estuviera desbordando.. “Vaya,


Fabián… Yo no…”
Los fluidos corporales mezclados profundamente desde el lugar donde se
conectaban fluyeron por sus muslos. Tan pronto como Byul-ha sintió el calor de
su interior, eyaculó , Fabián salió rápidamente del interior y liberó su semen.

“Haaaaaa…” “…”
Después de haber tenido relaciones sexuales varias veces, se tumbaron en las
hojas caídas en la orilla y recuperaron el aliento lentamente. Estaban acostados
mirándose el uno al otro, mezclándose en un lugar donde solo el olor a hierba
mojada y el olor de la fragancia del otro se encontraba, donde no existía ningún
ruido ni aroma diferente.

Byul-ha miró fijamente a Fabian, respirando en silencio. Ya no sentía más el


calor ardiente de sur Rut, pero el calor residual permanecía y brillaba.

“¿No es mentira que no tengas ni siquiera un amante?”


Fabián miró a los ojos oscuros bien abiertos en el rostro blanco y profundo de
Byul-ha. “¿Por qué?”
“¿Cómo resolviste esta abrumadora necesidad sin un amante? No todo el mundo
tiene un amante, pero no creo que haya un Omega, que no pierda la cabeza con
tus feromonas, no hay alguno así en ningún lugar del mundo, así que puedes
hacerlo a tu antojo. Incluso si no es exactamente solo un Omega”.

“…”

“Ah, pero ¿por qué no tener un amante?”

Fabián no respondió. No era cierto en absoluto, pero pensó que sonaría como una
excusa por la turbia atmósfera reciente si trataba de negarlo, así que simplemente
se guardó sus palabras.

Byul-ha exhaló un largo suspiro como si entendiera. Se dio la vuelta y murmuró


mirando hacia la raíz del árbol del techo del pozo.

“Pensé que realmente se me rompería el culo”. “…”


“Como si tu pene me bloqueara la garganta”. “…Lo siento”.
Fabián parecía realmente arrepentido. Acarició la piel ligeramente seca de Byul-
ha y apretó los labios contra sus mejillas y la frente. Su voz fluyó con vacilación.

“Nunca había hecho algo así”.

Byul-ha sonrió con un suspiro. Respondió con un beso en el dorso de la mano de


Fabián, quien no se rió para nada.

“No sé qué es esta dulzura de ahora, pero me halaga ser especial para un Alfa
dominante” “…”
“No estoy siendo sarcástico. Lo digo en serio. Es un cumplido que digo por
primera vez… Estoy un poco avergonzado”.

“…”

“…”
Fabián acarició la mejilla de Byul-ha sin decir una palabra. Sus labios se rozaron
naturalmente cuando sus ojos se encontraron. Cuando inclinó la cabeza contra el
otro y volvió a besarlo en los labios,de repente el rostro de Fabian se endureció.
Byul-ha que estaba mirando sus labios miró a los ojos de Fabián que había
dejado de moverse. Abrió mucho los ojos después de notar la repentina ansiedad.

“¿Qué está pasando?”

Fabián se puso de pie e inhaló profundamente.


“…”

Sintió claramente el olor del bosque, el olor del agua del río, el olor de la tierra
húmeda y la profunda fragancia del cuerpo de Byul-ha, y miró por encima del
hombro .

“Están cerca”.

“Oye, ¿ya nos han descubierto?”

La tez de Byul-ha cambió instantáneamente. Fabian respondió, levantando la


mano de Byul-ha, que se había endurecido.

“No, no nos han encontrado todavía. Simplemente están rondando”.

“¿Cómo lo supieron y se acercaron? No es como si hubieran olido de este lado de


la selva, ¿verdad?
¿No hay forma de que pueda ser…?” “…”
Algo fue positivo de todo esto y fue que Fabián se dio cuenta de que la feromona
se reveló durante el sexo. Se pusieron apresuradamente la ropa que aún no se
había secado. Preguntó como si no pudiera entender, mientras se estaba vistiendo
la parte superior de su cuerpo con ropa húmeda.

“No importa lo fuerte que sea el olor corporal, ¿es posible que lo guíe hasta aquí?
¿Estoy subestimando las habilidades del Alfa dominante? “

La camisa y los pantalones de alta gama de Fabián estaban casi secos.


Poniéndolo dijo, mientras estaba quitando las hierbas de la parte de atrás de
Byul-ha.

“Hay varias posibilidades”. “Varias cosas…? “


“Por un lado, ni tú ni yo tenemos inhibidores en el cuerpo, así que cuando las
feromonas se sobrepasan, ellos pueden sentirlo y la otra es que es probable que
su sentido del olfato supera nuestras expectativas”.

Byul-ha tragó en seco y esperó sus siguientes palabras. Fabián continuó con
calma. “No sé si es por casualidad o coincidencia”.
Fabián hizo un guiño y tomó la delantera primero. “Tenemos que salir de aquí.
Ahora”.
Byul-ha lo siguió lentamente y le preguntó como un monólogo.

“Si nos imprimimos, ¿se rendirán si nos convertimos en pareja…? “ Fabián, que
regresaba al agua, respondió en voz baja.
“No lo creo, no puede ser. Están poniendo sus vidas para impulsar el orgullo del
Alfa dominante, así que es más probable que no se rindan”.

“…”
“Seguramente, si nos imprimimos, nos comerán, tanto a ti como a mí”.

Definitivamente era cierto. Byul-ha rápidamente acortó la distancia entre Fabián,


que se había alejado diciendo pequeñas maldiciones.

El exterior se había ensombrecido antes de que se dieran cuenta. El sol se alejó


de la cueva oscurecida y se movió al otro lado del bosque, alejándose lo más
posible del río.

Al principio, se movieron a gran velocidad, pero Byul-ha perdió rápidamente su


resistencia, y no pudo seguir el paso de su compañero. El caminar se volvió muy
pesado, y se ralentizó aún más al encontrarse con piedras puntiagudas, corteza
rugosa, enjambres de insectos y musgo resbaladizo.
Luego fue tomado de la mano por Fabián y cargado sobre su espalda por un
tiempo.

La compleja jungla no dejaba saber dónde se estaba. A medida que la luz del sol,
que servía de guía, se debilitó, el paisaje no se pudo distinguir en absoluto, como
si estuvieran rondando el mismo lugar. Respiraron un rato bajo un árbol gigante
que cubría los árboles circundantes en un lío de enredaderas tan grandes que se
veía como muslos humanos. Con la espalda apoyada contra un árbol, Byul-ha
miró a Fabián, respirando hondo.

“¿Crees que todavía nos persiguen?”

Fabián, que miraba su semblante bajo la sombra, lo dijo como si se lo preguntara.


“Desaparecieron en algún momento”.
“¿Tengo olor corporal? ¿Ahora no? ¿Apenas te deshiciste de él?” Respondió
después de un largo tiempo para preguntarle a Byul-ha. “…No puedo oler nada”.
Byul-ha se sacudió una piedra que le pinchaba en la planta del pie y preguntó..
“¿No hueles nada? ¿Qué quieres decir?”
“…”

Fabián, que miraba a su alrededor, miró a Byul-ha. Se sentó y miró a sus pies.
Había una espina bastante grande en el interior de la planta de su pie.
“Quédate quieto. Tienes una astilla”. “Oh, no me extraña que duela…”
Lo sacó lentamente con las uñas, los ojos de Byul-ha se enfocaron en la parte
posterior de la cabeza de Fabian.

Bajo las ramas de la sombra oscura, una enredadera tupida descendió lentamente.
Tenía un color y grosor similar a una enredadera, movía su lengua y abría su
hocico que se ensanchaba lentamente.

Byul-ha gritó asustado. “¡Fa-Fabián detrás tuyo!”


Al mismo tiempo que Fabián miró hacia atrás, vio una anaconda gigante que
mostró su garganta roja y se movió rápidamente.

“¡Es peligroso, muévete!”

Byul-ha se apresuró a abrazar la espalda de Fabián y se hizo a un lado. En el


momento en que pensó que lo habían evitado, los dientes de la anaconda
quedaron atrapados en sus jeans y fue arrastrado inevitablemente hacia los
arbustos.
Capítulo 42
“¡Ugh! Fabi …”.

Fabián rápidamente agarró la mano de Byul-ha y lo sacó de los arbustos. La


criatura gigante, que parecía tener más de ocho o nueve metros de largo, movió la
cola recta como si quisiera envolver a Byul-ha y tragarlo con sus dientes.

“¡Byul-ha! ¡Espera!”

Fabián miró a su alrededor rápidamente, agarrando a Byul-ha. Una piedra grande


y pesada apareció entre sus pies y la tomó en sus manos, golpeó la mitad del
torso de la anaconda justo antes de que lo envolviera.

¡Kaak!

Lleno de adrenalina, golpeó fuertemente una y otra vez, levantando la piedra


contra la cabeza de la anaconda, Byul-ha se aferró a él con sus brazos.

“¡Mierda!”

Tan pronto como golpeó con una impresionante fuerza, los ojos de la anaconda
se salieron y el hocico abierto se cerró de inmediato. Fabián no detuvo la fuerte
paliza. Inmediatamente golpeó su cabeza varias veces.

Las escamas duras se desgarraron, la carne blanda y el líquido se derramaron.


Tan pronto como la mandíbula quedó expuesta bajo la cara aplastada, el feroz
reptil extendió su cuerpo enorme en el suelo.

Byul-ha logró escapar del pesado cuerpo de la anaconda, con la ayuda de Fabian,
había caído encima de él. La mano de Fabián, que aplastó la cabeza de la
anaconda, estaba roja.

“¿Estás herido? “

Lo revisó ansiosamente, Byul-ha se apresuró a limpiar la sangre que fluía de la


mano de Fabián y lo comprobó. Sus palmas eran bonitas, excepto por algunos
callos. Fabián dijo con una respiración larga y distraída.

“No es mi sangre”.

Se miraron los rostros como hipnotizados e inmediatamente después miraron


hacia atrás. bajo la sombra escondido apareció lentamente otro reptil. Era varias
veces más grande que la anaconda muerta.

“… “
“…Yo también quiero algunas piedras.”

Los ojos negros de esta anaconda revolotearon con urgencia y la lengua se movió
como si quisiera apresurarse, algo de repente entró en su cuerpo y se atascó. Las
flechas volaron en sucesión y rápidamente penetraron los ojos de la anaconda.

El sonido del viento cortado por las flechas se elevó en el aire.

¡Kaak!
En el momento en que una flecha desde la distancia atravesó la cabeza inestable
con precisión, la criatura que parecía poder romper un árbol gigante cayó en la
misma posición que la anterior..

Byul-ha miró rápidamente hacia la dirección de dónde venía la flecha. Más allá
del río claro había figuras humanas negras.

“¿Cuándo llegaron aquí?… “

“Cuando haga la señal, corre hacia la roca de la izquierda. Estaré justo detrás de
ti, así que mira sólo hacia adelante “.

“Ahora, espera un minuto …” “Tres.”


Con su mandíbula apretada fuertemente, miró a Fabián de pie junto a él y
también a las figuras humanas negras sobre el río.

“Dos.” “Respira …” “Uno.”


Tan pronto como lo escupió, Fabián arrojó la piedra que tenía en la mano hacia el
río. En el instante en que la superficie del agua rebotó bruscamente y obstruyó su
vista, giró su cuerpo y corrió hacia la roca. Justo antes de que Fabian alcanzara a
Byul-ha, la flecha voló más rápido que él.

“¡Puaj…!”

Sintiendo un fuerte dolor en su brazo, Byul-ha colapsó. En el momento en que


Fabián intentó acercarse a él, hubo un sonido diferente al de antes.

¡Track!

El objeto que voló e hizo un sonido de ruptura mucho más grave que la flecha,
pasó entre ellos y se hundió profundamente en el árbol detrás.

Fabián se puso de pie y miró hacia atrás, lo que estaba atascado en el costado fue
un cuchillo de piedra que les tiraron.

“… “
El Alfa Dominante, que estaba sobre el río, todavía tenía tensado el arco. La
cabeza de arco estaba dirigida a Byul-ha, a ningún otro lugar. Tirado con fuerza,
contenía un mensaje de advertencia de que, si hacía más alboroto, esta vez
seguramente mataría al Omega.

Fabián miró el brazo de Byul-ha, que estaba lleno de sangre, distorsionó


ferozmente su nariz.

“Mierda.”

***

La plaza de la que escaparon estaba casi vacía. La mayoría de los nativos se


quedaron en silencio sin mostrar ningún signo de adónde habían ido, tal vez se
escondían en sus chozas, o incluso estaban
cazando de noche. No había más olor a carne quemada en el asqueroso fuego. En
cambio, el hedor a pescado de los cadáveres de anaconda atravesaba la plaza
llenando todo el ambiente.

El jefe, que parecía muy enojado, miró de un lado a otro entre la gente que estaba
frente al fuego de leña. Miró el cuello de Byul-ha y comprobó dos veces que no
estaba impreso, y emitió un sonido como el de un animal llorando, dirigido a el
Alfa Dominante bajo de un árbol lejano. Sin embargo,
el Alfa Dominante no habló en absoluto. Estaba mirando a Fabián con los brazos
cruzados como si fuera a matarlo.

Fabian, que sostenía el cuchillo de piedra, miró en silencio la mancha de sangre


que estaba en el patron de cuadros negros, que ahora había detenido el sangrado.

Luego, cuando Byul-ha y Fabián cruzaron sus miradas, lentamente cerró y abrió
los ojos. Lo miró como diciendo que estaba bien. Aunque sale un poco de sangre,
la flecha atravesó sin perforar el hueso. Fue una herida hecha de forma
deliberada.

Sin embargo, la ira de Fabián no se desvaneció. Se sentía así, en medio de este


silencio. En el exterior se veía tan tranquilo como la superficie de un lago, pero
en el interior estaba más agitado que la tormenta que encontraron en el crucero.
Luchaba contra el deseo de eliminar todas las figuras que tenía delante sin dejar
ninguna viva.

Al sentir su feromona, el jefe emitió una voz salvaje. Levantó sus garras gigantes
por encima de su cuello y continuó señalando en algún lugar de la selva oscura.
Parecía informar sobre el hábitat lleno de criaturas desconocidas con garras
gigantes, sonaba como una advertencia para tener cuidado allí.
Fue solo después de presenciar el acto de volver a poner la garra gigante en sus
brazos, que Byul-ha y Fabian fueron plenamente conscientes de lo que indicaba
una serie de situaciones desconocidas.
Se trataba de una prueba para traer una garra gigante.

Desde entonces, el jefe extendió su mano dentro del guante en forma de garra y
pasó los dedos uno por uno, diciendo algo relacionado con los números, el
número de días. A primera vista, parecía cantar su propia serenata mientras
señalaba el cielo nocturno lleno de estrellas y alternando su mirada con Byul-ha,
mientras alzaba la voz.

Cuando algo se vertió sobre el fuego de leña que ardía silenciosamente, un fuego
rojo brillante se elevó hasta el punto de llegar a la copa del árbol. El jefe se
movió por el suelo con el bastón. Las figuras oscuras escondidas en la sombra
también movieron sus pies e hicieron un ruido como de trueno.

Thump- thump- thump- thump-

En el interior de un pozo invisible, también hubo sonidos y sacudieron el suelo


como en un terremoto…

Thump- thump- thump- thump-

Fue una señal para salir. Tan pronto como el Alfa Dominante lo escuchó,
desapareció rápidamente en la oscuridad.

Byul-ha se dirigió rápidamente hacia Fabián. Pero antes de eso, los Betas lo
atraparon y detuvieron. Byul-ha, entristecido por la falta de tiempo para poder
hablar un poco, llamó a la persona que pareció querer desaparecer de inmediato.

“¡Fa, Fabián!”
Fabián levantó la cabeza reaccionando a la voz de Byul-ha y le prestó atención de
inmediato. Byul-ha preguntó con voz suave.

“Bueno, ¿realmente se supone que debes hacer esto?, ¿Es esto realmente,
sinceramente lo que necesitamos?”

Era una realidad que tenía que aceptar aunque no quisiera, Byul-ha tuvo
dificultades para controlar sus emociones. Este momento podría ser el final. El
final de todo.

Fabián asintió en silencio. Y le habló con voz tranquila y baja.

“Vuelvo enseguida.”

Byul-ha abrió los labios temblorosos con los ojos cerrados.


“¿Cuánto tiempo tardará?”

“Cuando descubra, de qué son esas garras, empezará realmente todo”. “Eso es
ridículo. Significa que no hay fecha límite”.
El sonido como el trueno que retumbó por el suelo no se detuvo ni siquiera en
medio de la conversación urgente. Seguramente el retumbar seguirá hasta que el
otro Alfa alto cruce la línea de salida. Fabián no se preocupó en lo absoluto. Dijo
con calma con el mismo acento de antes.

“No hay fecha límite, pero tengo un objetivo”. “… “


“Eso es suficiente.”

Byul-ha murmuró, mordiéndose los labios.

“No es suficiente …”.

Fabián era un hombre moderno, por muy Alfa que sea. La forma de pensar era
diferente a la de los nativos que aquí vivián. La fácil captura de la aterradora
anaconda de hace un rato, fue por los métodos de caza desarrollados por
generaciones. Tenían un sentido del olfato suficiente para detectar sus feromonas
desde lejos, tenían suficiente visión para moverse rápidamente por la jungla de
noche, piel gruesa que los insectos no huelen y aprende rápidamente las
características del terreno de aquí.

Por encima de todo, la mayor fortaleza radica en compartir las historias del jefe
que parecía haberse encontrado una vez con todo lo desconocido.

Por otro lado, Fabián solo tenía un cuchillo de piedra en sus manos. Sus
características físicas eran superiores a las del Alfa Dominante, pero todo lo
demás eran desventajas. En este lugar, donde acechan muchas variables, incluida
una Anaconda, nunca fue una situación ventajosa para él aunque su físico fuera
sobresaliente.

Se necesita tanta información como sea posible para sobrevivir en la naturaleza


que no podría ser superada por el poder humano.

Además, la existencia de ‘eso’ que solo podían intuir e imaginar , hacía que la
angustia de Byul-ha se profundizara.
*se refiere a la gran bestia que parece debe matar ,Fabian y traer sus garras.

Byul-ha no apartó los ojos de Fabián, quien pareció volverse de inmediato hacia
él. Parecía querer decir algo ahora mismo, sus labios se apretaron con
impaciencia, pero no salió nada. No pudo decir nada. Un ten cuidado o decir
adiós…Pedirle perdón. Fabián tampoco quiso decir nada. Después de hacer
contacto visual por un rato, se dio la vuelta.
Byul-ha torció sus brazos y hombros para liberarse del agarre de los Beta que lo
oprimían. Balanceó el codo, pero no pudo escapar por lo fuerte que lo sujetaban
por ambos lados. Levantó su voz dándole fuerza a su garganta, que seguía
cerrada fuertemente.

“Fabian…!”

La voz que fue reprimida por el repetitivo sonido del fondo…

¡ooh! ¡Oh! ¡Oh! ¡Oh!

Su voz no llegó más allá por los sonidos estruendosos como truenos y su grito
pronto se dispersó.

Byul-ha se tragó el nudo de emociones hirvientes que ahogaban su garganta, y se


esforzó como si se estuviera desgarrando los labios.

Fabián, que se estaba alejando con la espalda al aire, de repente miró hacia atrás
frente a la selva oscura.

Byul-ha, que seguía su espalda sin apartar los ojos de él, respiró. En cuanto las
miradas se encontraron nuevamente, le dio fuerza a su abdomen y gritó más
fuerte que antes.

“¡Lo decía en serio!”

Fabián estaba mirando hacia allí, con su cuerpo semienterrado en una sombra
profunda. Byul-ha gritó a toda prisa y sin descanso.
“¡Lo decía en serio cuando dije que me imprimieras! Cuando te pedí que me
mordieras. ¡No solo fueron las feromonas las que dijeron que quería estar junto a
ti! ¡No se trata solo de feromonas! ¡Porque yo siento lo mismo ahora! ¡Quiero
estar contigo!”
Capítulo 43
Era difícil saber si Fabián lo escuchó o no. Parecía que estaba sonriendo cuando
bajó levemente la cabeza. Byul-ha no pudo continuar diciendo lo siguiente. Solo
sus labios temblorosos se apretaron a medida que Fabian se perdía en la
distancia.

“No sabía que esto iba a pasar. Nunca pensé que sería capaz de …”.

Fabián, que había estado parado allí durante mucho tiempo, pronto se dio la
vuelta. Caminó lentamente hacia la jungla oscura. Poco a poco desapareció entre
la oscuridad que lo consumió como si lo hubiera estado esperando, y luego su
presencia se disipó completamente sin dejar ni un rastro de su presencia.

Murmuró en voz baja, siguiendo su rastro con la mirada.

“Me gustas…”

Incluso después de partir siguiendo al Alfa Dominante, los sonidos estruendosos


continuaron. El fuego de leña de la hoguera tampoco bajo su impulso, parecía
que llegaría al cielo, y los Alfa escondidos en sus cabañas también salieron a la
plaza uno a uno para intervenir en el desmembramiento de las anacondas.

Alguien cantó una canción. Con esto, comenzó un festival que no se detendrá
hasta que el Alfa Dominante regrese, cumpliendo con su propósito y ocupe el
primer lugar.

Byul-ha fue llevado a una cabaña , ubicada al otro extremo de la aldea y


encerrado en ella. En un pequeño espacio circular sin nada, la luz de la luna
reflejada a través de la puerta era todo. Se mantuvo de pie mientras lo empujaban
hacia adentro. Miró inexpresivamente al Indígena, que no podía moverse, y
observó hacia atrás.

Empujó la puerta bien cerrada con fuerza, pero la puerta solo chirrió y no quiso
abrirse. Golpeó con el puño, pateó con el pie y golpeó la puerta con el hombro ,
pero no cedió fácilmente. Lo único que pasó, es que las manos y los pies que
golpean ahora estaban hinchados. Finalmente, Byul-ha dio una patada a la puerta
traqueteante, soltando insultos airados.

“¡Oh maldita sea!

Mientras la puerta seguía traqueteando, se oyó un grito del Beta que vigilaba
afuera. Al darse cuenta de que no podía salir de allí después de golpear la puerta,
Byul-ha respiro con dificultad y dio vueltas por el oscuro interior.

Su cabeza estaba perdida tratando de descifrar todo esto. Estaba locamente


enojado con todas estas situaciones, enojado consigo mismo, que no podía
perseguir a Fabián, que fue recluido en la oscuridad, y era tratado como ganado
por los caníbales.

Mientras se maldecía a sí mismo, por ser un maldito Omega, una herramienta de


reproducción, sintió una emoción indescriptiblemente profunda hacia Fabián,
quien voluntariamente se ofreció a correr el peligro por un Omega tan
insignificante.

“Suspiro…”

Eran sentimientos que nunca había tenido antes, causados por un Alfa.

En este lugar, nunca imagino que sentiría esta intensa emoción hacia un Alfa. No
esperaba que le gustara un arrogante Alfa, solo se topó con él en la cubierta del
crucero y actuó como si fuera a golpearlo y a pelear inmediatamente, sin saber
que entendió mal a la otra persona.
Byul-ha vagó en la oscuridad, incapaz de quedarse quieto debido a sus constantes
pensamientos hacia Fabián. El dolor que dejó en su cuerpo fue tan dulce que fue
difícil soportar este silencio. Un suspiro lleno de todo tipo de malos sentimientos
se filtró como un hábito.

“… “

Apoyó la espalda contra la fría pared del interior donde la luz de la luna apenas
brillaba tratando de descubrir cómo salir de aquí. Cómo salir de aquí y estar con
él… Con Fabián.

No importaba si moría en el intento, quería estar con él. Fue aún más doloroso y
difícil ahora que no sabía en qué tipo de peligro estaría, mientras estaba tan lejos
y mataba el tiempo sin poder confirmar si vivía o moría.

El sonido de la fiesta en la plaza se escuchó débilmente. Byul-ha, que se había


sentado mientras se apoyaba en la pared, recordaba conscientemente el tiempo
que pasó con él. El primer reencuentro aquí, pensó que él era un cadáver , tenía
un cabello tan rubio y llamativo, un hombre mítico y guapo entre la multitud, con
quien tuvo su primer sexo, que ridículo e injusto.

“Loco…”

Byul-ha hizo una desesperada autoayuda. Y recordó las diversas imágenes de


Fabián en donde aprendieron a pasar tiempo juntos día a día, su tono cuidadoso y
cariñoso y su rostro con una leve sonrisa tímida que lo observaba como si fuera
una joya.

“…”
Solo lo veía como un colega que lo acompañaba, abandonados en esta isla
deshabitada. Pero ahora era más que un colega o un amigo indispensable. Y él
era la única persona con la que quería continuar. El hombre llamado Fabian
Black Grey.

Byul-ha abrió los ojos con fuerza. Su cabeza desordenada de repente se volvió
clara, haciéndolo más consciente que nunca de lo que debería hacer.

Había dos cosas que hacer ahora. Primero, tenía que salir del encierro. Y tenía
que volver al lado Fabián.

No sabría decir cuánto tiempo había pasado desde entonces. El sol no salió
incluso después de dormir un rato y llenar su estómago con algunas de las frutas
que habían enviado. Estaba durmiendo nuevamente, y cuando la luz del sol
brillaba a través de la puerta, una pequeña voz vino del exterior. Byul-ha, sentado
junto a la puerta, abrió los ojos y escuchó las voces de los Beta.

“… “

Su lenguaje aún sonaba como los gritos de animales, pero su tono y


comportamiento claros le permitió captar el significado de una manera
aproximada. Solo quedaba un Beta aquí, donde antes custodiaban varias
personas.

Byul-ha se quitó rápidamente la camisa antes de que llegara el otro Beta.


Envolvió ambas manos, apretando y pateó la puerta.

¡Boom, boom, boom, boom!

No hubo respuesta del exterior. A Byul-ha no le importaba en absoluto patearla,


siguió golpeando sin parar.
En el momento en que la sensación en las planta de sus pies se estaba volviendo
dolorosa, se escuchó una voz de advertencia fuera de la puerta. No se rindió y
siguió haciendo ruido.

¡Boom, boom, boom, boom, boom, boom, boom, boom!

Finalmente, sonó la puerta. Byul-ha contuvo el aliento con la espalda junto a la


puerta.

Chiiirrr-la puerta sonó mientras se abría

El Beta asomó su cabeza y miró hacia el interior oscuro.

Tan pronto como dio un paso hacia la sombra, Byul-ha envolvió su cuello en el
brazo izquierdo. Lo empujó directamente en la cabaña con todas sus fuerzas.

“¡Puaj!”

El Beta, quien fue agarrado por el cuello, se rebeló salvajemente incluso cuando
cayó al suelo. Byul- ha no soltó su mano apretada mientras pataleaba con las
piernas y los pies del Beta no dejaban de moverse. Apretó los dientes, que
parecieron aliviar un poco el temblor. El Beta, que había estado luchando durante
mucho tiempo, perdió la conciencia y se derrumbó.

“Haaaaaaaaaaaaaaaa …” “ … “
Byul-ha miró hacia afuera rápidamente, respirando con dificultad. Como era de
esperar, no vio a nadie. Byul-ha, que estaba mirando a su alrededor buscando
cualquier rastro, decidió moverse de inmediato. Cogió la lanza del Beta, que
rodaba por el suelo, y cerró la puerta de la cabaña con fuerza. Luego, se escondió
en la colonia frente a él.

Byul-ha corrió por el bosque después de estimar la posición del sol y el ángulo
del cuadrado con sus ojos. Corrió y corrió hasta que su ropa se empapó de sudor
que fluía como la lluvia. . Su sentido del olfato no era tan bueno como el de un
Alfa, por lo que no podía decir si alguien lo seguía, pero movió las piernas al
máximo de su fuerza. Mientras su cara se calentaba, sintió un leve mareo como
de anemia. Dejó de correr y se arrodilló en el suelo cubierto de musgo respiraba
tan rápido, que sintió náuseas.

“Haaaaaaaaaaaaaaaa …” “… Whoo … “
Miró a su alrededor a toda prisa, frotándose los ojos con gotas de sudor que
fluían hacia adentro y hacía que los ojos le ardieran.

La selva tropical llena de vegetación estaba igual. No importa lo familiar que


fuera el paisaje, no podía sentirse aliviado. Al igual que la anaconda que
encontraron antes, no sabía a qué más debía enfrentarse.

Por supuesto, si solo evitaba el río, las posibilidades de encontrarse con reptiles
como anacondas eran extremadamente bajas. En cambio, la posibilidad de
encontrarse con criaturas que viven lejos de los humedales es un poco mayor, por
lo que no hubo más remedio que tener cuidado y vigilarlas incondicionalmente.

Byul-ha levantó su lanza y extendió su cuerpo. Se movió para encontrar el lugar


donde el sol era visible para encontrar su ubicación.
Era el momento de buscar un prado estrecho y mirar al cielo para ver la posición
del sol. Hubo un sonido de arbustos sacudiéndose por el viento desde atrás. De
repente, consciente del sonido sutil que era difícil de escuchar, Byul-ha
inconscientemente se volvió hacia el lugar de donde
provenía el sonido. En ese momento, la figura oscura oculta a la sombra del árbol
salió a la luz y sus ojos se encontraron.
“¡¡…!!”

No pudo hacer ningún ruido y respiro hondo. Se dio vuelta y corrió antes de
expulsar el aire de nuevo. Midió la dirección en la que se inclinaba el sol, corrió a
toda velocidad y nunca miró hacia atrás.

También apretó los dientes porque ni siquiera tuvo tiempo de mirar atrás. Incluso
si las enredaderas rozaban su mejilla y la cortaban, no se detuvo, ni cuando una
espina perforó la plata de su pie y las piedras rotas lo desgarraban hasta hacerlo
sangrar, tampoco lo hizo.

“Haaaaaaaaaaaaaaaa …”

A medida que la jungla se hizo más profunda, la luz del sol se debilitó
gradualmente. Al entrar en la sombra el ambiente se enfrió, Byul-ha tropezó con
las raíces de un árbol y cayó de rodillas.

“Puaj…”

Ni siquiera podía ponerse de pie porque estaba exhausto y colapso en el acto.

“Haaaaaaaaaaaaaaaa …”

Era difícil respirar, así que solo sus hombros temblaban. Byul-ha apenas volvió la
cabeza y miró la presión que sentía en su espalda. Un aborigen negro estaba
parado debajo de un árbol. El indigena negro de alguna manera, no se movió tan
brutalmente como antes.

… ¿Qué pasa?

Estaba cubierto de tinta y escondido en la sombra, por lo que no podía distinguir


la expresión de este. Como no hubo movimiento, no podía adivinar por qué
adoptó una actitud diferente a la anterior.

Byul-ha miró a su alrededor con asombro. Lo mismo ocurrió con otro indígena
negro que apareció a paso lento. No venían a atrapar a Byul-ha, solo
intercambiaron miradas entre los desconocidos. Solo lo miraban desde lejos.

“… “

Fuera lo que fuera lo que estaba pasando, Byul-ha no podía perder esta
oportunidad de oro. Apenas se puso de pie con las piernas flojas y retrocedió
hacia la sombra.. Los aborígenes nunca dieron un paso atrás del lugar. Lo
persiguió todo el camino hasta aquí, pero solo miró al objetivo, dejando sus
manos quietas.
Mientras caminaba hacia atrás, Byul-ha rápidamente se dio la vuelta y se movió.
Sacó el poder que tenía escondido y corrió hacia la sombra entre el espeso olor a
musgo.

Se dio cuenta que este era el mismo lugar donde el jefe, que tenía un gran fuego
de leña detrás de él, señalaba repetidamente.

Donde vive el gigante con garras desconocidas. El lugar al que se dirige Fabián.
Capítulo 44
El interior de su garganta estaba seco. Encontró algo similar al agua mientras
sufría pasando saliva seca, pero se preguntaba si podría beberla, solo por tener la
suerte de encontrarla.

Cómo sabía que aquí viven anacondas, en realidad tenía miedo de acercarse al
agua. En ese momento, si Fabián no lo hubiera ayudado, habría muerto de
asfixia, sintiendo el dolor de todos los huesos rotos, envueltos alrededor de un
cuerpo enorme y pesado.

“…”

Mientras sostenía la lanza con fuerza en su mano, miró la tupida selva verde.

Ni siquiera podía adivinar dónde estaba este lugar, pero estaba claro que era
mucho más profundo y duro que la selva alrededor de las residencias de los
nativos. Era la primitiva selva que rodeaba al volcán, que creía era la parte más
profunda de la isla, en relación a la playa.

¿Era la isla así de ancha? Dejó de caminar inundado por un sentimiento de


desesperación.

Cuando la sed y el hambre llegaron al mismo tiempo, era más difícil de soportar.
Su condición física también era muy mala, por lo que tenía un fuerte deseo de
caer y dormir de inmediato.

Byul-ha miró a su alrededor, preguntándose si habría un lugar para cerrar los ojos
aunque fuera por un momento. El piso de tierra estaba cubierto de musgo suave,
pero no era apropiado dormir debido a todo tipo de insectos y sedimentos del
bosque que deambulan día y noche. Bajo los exuberantes arbustos, había sombra
y estaba oscuro, todo era desconocido, y todos los robustos troncos de los árboles
que eran buenos para montar a horcajadas parecían anacondas y no podía
acercarse.

Estaba confundido hacia dónde iba porque no podía ver el cielo debido a la densa
vegetación. Estaba considerando si este lado era realmente correcto y si debiera ir
al otro lugar en donde se proyecten las sombras.

“Suspiro… “

Tenía que saciar su sed, llenar su estómago, encontrar el camino correcto,


descansar y encontrarse con Fabián máximo en una hora.

No había nada que no necesitara, pero lo que tenía que hacer ahora mismo era
revivir su cuerpo débil, ya le era difícil poder caminar. Tiene que lograr moverse
lo suficiente para poder encontrar un camino, abrir un camino o avanzar en el que
ya está.

Pensó en las frutas dulces y jugosas. Como a menudo hay animales pequeños por
todo lado, pensó que podría encontrar bastantes presas para aprovechar.
Concentró su mente en la punta de la nariz, luchando a través de los arbustos con
la lanza afilada. No era tan bueno como Fabian o los nativos, pero estaba
acostumbrado al olor a fruta de la isla. Estaba seguro de que algunas de las frutas
desprendían un olor peculiar que podía percibirse incluso a 100 metros de
distancia.

Cuando pensaba en la pulpa que se derrite en su interior, se le hacía agua la boca


y mucha saliva se amontonó debajo de su lengua. Mientras blandía la lanza con
fuerza en la mano, las hojas se cortaron sin rodeos. Estaba entrando en el
laberinto de vegetación sin principio ni fin. De repente, algo blanco pasó a mi
vista.

“¿… ? “
Él era el único objeto que se movía por todo el terreno, así que miró a su
alrededor con mucha precaución. Bajo los árboles de hoja ancha no se veían ni
siquiera si se agachaba, había arbustos que crecían en hileras de 1 o 2 metros de
altura.

Era una flor que estaba en plena floración… era blanca. Tan pronto como vio las
flores que comía en la playa, corrió hacia ese lugar. Después de comprobar la
apariencia familiar una vez más, la abrió y rápidamente la metió en su boca.
Encontró pequeñas hormigas pegadas al tallo, pero eso no fue
un problema. Cuando lo comía antes, parecía tener un sabor amargo, pero ahora
solo sabe dulce. Era tan delicioso que se emocionaba hasta con los bordes de los
pétalos como si estuviera chupando agua azucarada. Habiendo acabado con todas
las flores, dejando solo las que están en la copa del árbol, presionó su boca con el
dorso de su mano y la secó.

“…”

Pareciera que había comido mucho, pero no se sentía lleno. Aún así, expresó su
gratitud a las flores que le quitaban el hambre y volvió a el camino, pero una gota
de agua cayó sobre su frente. Byul-ha levantó la cabeza y miró hacia arriba. La
luz del sol, que parecía insignificante más allá de la vegetación, se veía aún más
oscura. Aún no era hora de que se pusiera el sol, así que parecía que había una
nube oscura.

Para empeorar las cosas, parecía que iba a llover. Con un pequeño suspiro, volvió
a impulsarse en el camino sin destino. Lo mejor sería un árbol grande con varios
troncos y un terreno alto donde no se acumulara lodo o agua, nunca deberían
estar en un lugar en el que una anaconda pudiera esconderse. La mejor opción
eran los arbustos circundantes que crecían moderadamente como para no obstruir
su vista y había unas plantas de plátano allí.

Recordó haber escuchado que las serpientes odiaban los plátanos, así que
esperaba que fuera cierto.
¿Y qué más? Byul-ha pensó detenidamente mientras caminaba mecánicamente a
través del arbusto. No había uno o dos maneras de pasar la noche de forma
segura. Por supuesto, la parte más problemática fue no ser devorado por las
bestias en la noche cuando no se veía nada.

Mientras caminaba sin rumbo fijo en sus pensamientos, la lluvia comenzó a caer
con fuerza.

Byul-ha abrió una hoja grande y cerró un extremo. Metió la boca allí y bebió el
agua de lluvia que se había acumulado dentro de la hoja.

Después de recoger y comer las flores, su sed se apagó, pero estaba muy
complacido con el sabor del agua que llenó la membrana mucosa seca y pasó por
su garganta. Después de beber hasta que el estómago se hinchó, una señal ruidosa
pasó por sus oídos.

“¡¿…?!”

Se estremeció y se preguntó si eran los aborígenes negros, pero siguió acallando


el sonido de sus pasos y miro a su alrededor.

Girando silenciosamente detrás del árbol, de un momento a otro escuchó una


señal de un ruido muy cerca. Alrededor de la espesura y el túnel generado por los
árboles, el agua de lluvia saltaba uniformemente. A medida que la hierba
temblaba con las gotas, los insectos se dispersaron por todos lados.

Mientras deambulaba silenciosamente detrás de los árboles alrededor de la


enorme zona, escuchó un ruido revoloteando de cerca. El agua fangosa y de
lluvia salpicaba los arbustos y las enredaderas.
Mientras un arbusto se balanceaba ruidosamente, las hojas se esparcen en todas
direcciones. A primera vista, vio algo azul a través de la lluvia nebulosa.
“¿…? “

Algo con un fuerte color azul revolotea las alas con urgencia para escapar de una
culebra que se envolvió alrededor de su cuerpo, pero no se pudo liberar del poder
de la tremenda tensión, rápidamente la frágil figura colapso. Una culebra gruesa,
de 2 o 3 metros de largo, estiró el hocico para tragarse el pájaro muerto.

Tan pronto como Byul-ha levantó la lanza, voló hacia la cabeza de la serpiente.
La culebra, furiosamente sorprendida por el repentino ataque, abrió el hocico.
Tiró la presa que sostenía y se escapó, agitando la cola en el arbusto a toda prisa.
“Mierda.”

Tajjj; Saco la brillante puta de la lanza, clavada en el suelo. En el lugar donde


desapareció la serpiente, solo quedó el pájaro muerto bajo la lluvia. Era un loro
de cola larga, vientre, pecho, alas y cabeza.

“… “

En un mundo de depredadores salvajes, sintió compasión por los seres vivos


débiles igual que él.

Aún así, pensó, ¿puedo comerlo? No tenía un hambre loca en este momento, pero
definitivamente se arrepentiría mañana después de pasar la noche. Lo tomo
rápidamente antes de que la serpiente regresara y se llevara el loro.

De pie bajo la lluvia, se preguntaba qué hacer con el pájaro muerto. En ese
momento, sintió algo en el fondo de un arbusto cercano. Era de una apariencia
pequeña, de modo que gruesas gotas de lluvia caían sobre él. Apuntó su lanza a
ese lugar. No sabia de donde podría ahora salir una serpiente, levantó los
hombros y miró el arbusto alerta

“… “

No salió ninguna serpiente, pasó el tiempo y su cabello estuvo empapado, las


plantas de sus pies se hincharon y sintió pesado su brazo con el peso de la lanza.
El pájaro muerto seguía ahí. ¿me lo imagine? En el momento en que lo pensó, el
arbusto volvió a temblar. Algo azul pasó por el suelo empapado de lluvia.

Byul-ha bajó, se inclinó y miró al fondo del arbusto. Efectivamente, algo se


escondía en la sombra. No fue la serpiente la que se escapó. Era un loro igual al
pájaro muerto, empapado con agua de lluvia y plumas azules. El loro que miraba
a su amigo muerto estaba escondido en la sombra, temeroso, tembló cuando hizo
contacto visual con Byul-ha.

“… Yo no lo maté “.

El loro se escondió en una sombra profunda. Byul-ha se apartó del arbusto,


evitando la lluvia debajo de un árbol cercano. No se olvidó de revisar la parte
superior del árbol tan pronto como se acercó a él y se recostó del lado sur de este.
Mientras se limpiaba el cabello y la cara mojados, de repente se dio cuenta de la
gravedad de su situación. Ni Hansel y Gretel habían estado tan perdidos, se
preguntaba qué tipo de prueba estaba enfrentando Fabián en esta amplia y
profunda jungla..

Estaba perplejo y pronto se puso ansioso y sintió miedo. Atrapado en una jungla
con forma de laberinto e imaginando incesantemente revoloteando por el mismo
lugar, una ansiedad incontrolable lo golpeó. Estaba seguro de que podría
encontrarme con Fabián si iba al lugar que el jefe había señalado. Vagamente creí
que el excelente sentido del olfato de Fabián podría encontrarme. Pero, ¿y si
estoy por el lado equivocado del camino?, ¿Qué pasa si seguimos avanzando así
mientras mantenemos una distancia que no se estrecha entre nosotros?, ¿Y si le
pasaba algo malo a
Fabián?,¿Si ya le pasó… ? Cuanto más lo consideraba, más pensamientos
negativos salían de su mente. El rostro de Byul-ha estaba pálido y su labio se
curvó hacia abajo. Si no lo encontraba rápido, iba a morir de una enfermedad
mental, así que conscientemente se respondió a sí mismo.

“Puedo encontrarlo”. “ Me reuniré con él”.


Debo encontrar a Fabián. Como lavando su cerebro, repitió lo mismo una y otra
vez. Con el paso del tiempo, su respiración y ansiedad disminuyeron
gradualmente. Byul-ha, que se había adaptado a una realidad de la que no podía
escapar aunque luchara, se mantuvo a distancia y miró fijamente la jungla
cubierta por un velo nublado.

“…”

El mundo donde solo el sonido de la lluvia continúa sin fin estaba en silencio.
Fue en ese momento cuando se sintió dejado atrás y abandonado. Nuevamente
vio el loro escondido debajo del arbusto distante, que solo asomaba su cabeza.
Capítulo 45
El mundo estaba en calma, y solo el sonido de la lluvia continuaba sin cesar.

En ese momento sintió que se habían quedado atrás y abandonado. Vio el loro
escondido debajo de un arbusto distante, asomando la cabeza y escabulléndose.

Saco una pata, como si estuviera incómodo y miró a su alrededor con atención.
El loro fue directo a la lluvia, mordió las alas caídas de su amigo con el pico y
tiró de ellas bajo los arbustos.

Muerto y mojado por la lluvia, el pesado cuerpo no se arrastraba fácilmente.

El loro no se rindió, aunque las plumas azules estuvieran manchadas de barro y


las uñas de sus patas torcidas estuvieran rotas.

Luchó por meterse en los arbustos, sin dejar al otro atrás batiendo sus alas
empapadas.

“…”

Byul-ha lo miró en silencio. Las gotas de lluvia comenzaron a cavar en la jungla


cada vez más violentamente, como si no fuera la lluvia pasajera. El loro,
exhausto, se paró junto a su amigo que se había enfriado y solo estaba
aguantando la lluvia. Parecía que había decidido morir junto a él.

Byul-ha de repente cayó bajo la lluvia. El loro no se movió ni siquiera cuando se


acercó a su costado, proyectando una sombra oscura.

Se quedó quieto con ojos asustados, sostuvo al loro que estaba debajo de él.
Siguiendo al loro que se negó, batiendo sus alas ampliamente, levantó al pájaro
muerto del charco. Luego, las ásperas aletas del loro se suavizaron gradualmente.

Era poco probable que la lluvia se detuviera rapidamente, por lo que Byul-ha se
mudó a un lugar más seguro. La base del árbol lo suficientemente grueso como
para ser apenas rodeado por los brazos de algunas personas era como una
fortaleza natural, lleno de raíces altas.

Gracias a las densas hojas, bajó con cuidado el loro y lo dejó cerca del pilar que
aún no estaba mojado.

Cuando el pequeño cuerpo fue depositado cerca, el loro corrió al lado de su


amigo. Sus patas estaban dobladas hacia afuera, por lo que no podía mantener el
cuerpo recto y chocaba.

Ya fuera un hermano, un amigo o un socio que prometió estar junto a él por el


resto de su vida, no pudo salir de la situación anterior.

Su vida o su dolor parecían haberlo traumatizado hasta el punto de que ni


siquiera podía darse cuenta.

Byul-ha estaba perdido en sus pensamientos y sin motivación. Se estaba


proyectando en el loro.

Sabía que estaba viendo su peor futuro proyectado en una pequeña criatura que
perdió su otra mitad. Fue terrible incluso imaginarlo, pero tal vez sucedió lo peor.
Su compañero murió luchando contra una serpiente y se quedó solo …

“… “
Byul-ha negó con la cabeza. La movió como si estuviera sacudiendo sus
pensamientos y agitó su camisa a cuadros mojada. Arrancó el dobladillo de la
camiseta, con sus dientes.

El loro, de pie junto al cadáver de su compañero, que estaba quieto como un


muñeco, Byul-ha lo levantó lentamente y pasó por encima de su pierna sin
dificultad.

El loro no se resistió. No hubo respuesta como si hubiera perdido todo su apego y


motivación por la vida. Sin embargo, la temperatura que sentían en las yemas de
los dedos era cálida.

“Por favor, sé paciente.”

Byul-ha susurró en voz baja y revisó cuidadosamente la pata torcida, del grosor
de su dedo meñique. Ya sea que haya sido golpeado con fuerza por algo o
presionado por un objeto pesado, parecía habérsela roto. Pensando en el
resbaladizo pero malvado cuerpo de la serpiente miró por encima de su cabeza.
Movió su mano nuevamente solo después de confirmar que la energía lúgubre no
se sentía.

Las técnicas de primeros auxilios aprendidas en la Federación Omega o en el


ejército estaban sujetas sólo a los humanos..

Byul-ha nunca había tratado a perros y gatos, y mucho menos a pájaros. Se


trataba de desinfectar la zona lesionada y aplicar el vendaje a la persona
lesionada.

No era suficiente tratar el área de la fractura solo con vendajes, así que miro
alrededor. Necesitaba un soporte para sostener la pata rota. Byul-ha encontró una
rama delgada debajo de sus pies, la tomó y rompió por el medio. Sin dudarlo, tiró
el trozo que sobraba, esto podría servir de apoyo.
En ese momento, de repente miro hacia arriba, algo le rozaba el pelo. Las
enredaderas que se extendían desde el tronco del árbol y se balanceaban con el
viento en una rama, se extendían en docenas de ramas más.

Byul-ha exhaló un suspiro superficial. Encontró una enredadera recta y jalo de


ella. El grosor y la dureza eran adecuados para realizar un entablillado.

Trató de cortarlo correctamente, pero era duro y no se rompía fácilmente.


Mientras trataba de cortarlo con las uñas, se metió la mano en el bolsillo
recordando repentinamente. Había olvidado por completo, estaba la cáscara de la
almeja que había usado antes, era muy buena para cortar.

Es un propósito mucho más beneficioso que afeitarse.

‘No importa cómo lo use, las herramientas son convenientes. Especialmente


cuando trabajas en algo que requiere filo’.

De repente le vino a la mente la conversación con Fabián, y el calor se formó


débilmente alrededor de la boca de Byul-ha.

“… “

El calor que permaneció vagamente en su cuerpo rápidamente se desvaneció y


tensó sus labios.

Byul-ha usó la concha para cortar la enredadera gruesa rápidamente. Después de


cortarlo para que coincida con el largo de las patas del loro, presionó suavemente
su espalda cubierta con plumas azules. Cuando los ojos del loro y sus propios
ojos se encontraron, rápidamente volvió a poner su pata torcida en su lugar.
¡Krick!-

El loro batió sus alas una vez y no hubo más reacción. Byul-ha le puso una férula
en la pata y la envolvió con un vendaje de camiseta rota. Inicialmente quedó muy
apretado, por lo que ajustó la férula y los vendajes varias veces antes de terminar
el tratamiento en una forma similar a la que había aprendido.

Incluso después de completar su trabajo, el loro se mantuvo a su lado. De pie


sobre el muslo de Byul- ha, estaba mirando en la dirección donde su compañero
que estaba en el piso.

Byul-ha tampoco intentó retirarlo.

Pensó que en esta selva aterradora solo había depredadores para los cuales, su
instinto de comer lo era todo. El depredador era él mismo aquí, pero cuando se
encontró con un ser más débil que él, sintió emociones extrañas.
Sintió como si sus nervios se aflojaran debido a sentimientos como la unión y la
camaradería. Hacía más calor que cualquier otra cosa. La temperatura corporal
transmitida por un cuerpo pequeño consoló la mente cansada más que cualquier
resolución y determinación en ese momento.

El agua de lluvia caía de un lugar a otro como una cascada. El musgo del suelo
sumergido en el agua de lluvia , se agitaba como algas. Las largas hojas se
inclinaron y esperaron con una familiar a que pasara este tiempo.

Cuando se puso el sol, el frío lo invadió rápidamente. Byul-ha apenas si reprimía


su deseo de recoger ramas no mojadas y hacer una hoguera. Quería evitar el
riesgo de ser descubierto por criaturas perturbadoras tanto como fuera posible.

Inevitablemente, la distancia del próximo ser se hizo cada vez más cercana. El
loro empapado, no se fue volando o se alejó de Byul-ha parecía que le gustaba su
temperatura corporal.

Las gotas de lluvia salpicaban bajo el árbol cuando soplaba el viento. Byul-ha se
abrazó al loro y soportó la creciente oscuridad.

Descansando en ese árbol, no pudo dejar de preocuparse por Fabian,se


preguntaba en dónde estaba, qué estaba haciendo y si estaba en peligro. Era más
difícil de lo que pensaba, porque era un lugar impredecible.

“…”

El loro, que estaba silenciosamente en sus brazos, gemía incómodo mientras


movía sus alas entre sueños. Byul-ha se puso de espaldas para abrir un lugar por
el cual entrara algo de luz. Entonces el loro logró saltar sobre las raíces del árbol
con una pierna inmovilizada.

“¿…? “

Rápidamente miró al loro, preguntándose si iba a morir. En ese momento, la


criatura que estaba aleteando desapareció de repente. Estaba preocupado por si
podría soportar la noche, estaba luchando como si fuera a morir hasta hace un
momento, así que se preguntaba si podría pasar la noche solo.

¿A dónde se fue?, ¿Regresó a su casa? Su amigo sigue ahí.

Volvió a mirar el cuerpo tendido en el suelo frío, sonriendo ante la pequeña


calidez que había desaparecido como un sueño. Estaba a punto sacudirse del
sentimiento de tristeza, pero el sonido del
pájaro penetró sus oídos. Era como el sonido de los zapatos que usan los niños
pequeños cuando aprenden a caminar.
Byul-ha miró hacia arriba y miró hacia atrás para identificar de dónde provenía el
sonido. Al girar alrededor de un gran tronco de madera, pudo ver una cola azul
entre las enredaderas meciéndose con el viento. Después de confirmar quién vino
a verle, el loro saltó por el amplio tronco. Y luego se acercó.

“… ¿Qué estás haciendo?”

Mientras Byul-ha permanecía perplejo, el loro que había entrado en algún lugar
volvió a hacer ruido.

Brirb

“No querrás que te siga, ¿verdad?”

El loro gritó como si respondiera. Brirp brirp

Byul-ha miró hacia el lugar donde el sonido era increíble. Luego pisó el tronco
del árbol y trepó.

Cuando subió por él, no pudo evitar sorprenderse. Un loro se paró frente al
tronco de madera
que conectaba con sus pies. Después de eso, vio un agujero bastante grande, y el
interior estaba negro como un sumidero.

A primera vista, el loro no se asustó en absoluto. Byul-ha bajó la cabeza y miró


atentamente el lugar. El interior negro era tan ancho y profundo como el grosor
del tronco del gran árbol. No se filtraba la lluvia ni el viento, tampoco estaba
mojado. El hoyo del árbol, que parecía hecho de forma natural, tenía algunas
hojas extendidas en su superficie, como si fuera un lugar para que los animales
pequeños descansaran.

También fue sorprendente que el loro encontrara ese lugar, estaba emocionado
consigo mismo. Byul- ha llevó el cuerpo del loro muerto del suelo y su lanza,
entraron juntos en el agujero del árbol.

El espacio donde estaba cerrada la parte superior de la cabeza era más acogedor
que en cualquier otro lugar. No había lluvia fría ni viento proveniente de afuera,
ni el bullicio de la lluvia y el viento , ni la necesidad de esconderse para
protegerse de los indígenas negros, que no sabía cuando podían atacar.

Estaba lleno del olor a madera y todo el ambiente era adecuado. Byul-ha, se
acomodó dentro y dio un largo suspiro.
Apoyando la espalda contra la pared interior del árbol, miró fijamente la
oscuridad que se desvanecía. El loro, que estaba mirando la condición de su
compañero, de repente saltó sobre Byul-ha. Tal vez le gustaba la temperatura
cálida, pero tan pronto como se posó encima de él, se quedó dormido.
“… ”

Byul-ha cedió su asiento sin problemas. Compartió su temperatura con el loro,


miró hacia la quietud de la oscuridad durante mucho tiempo e inmediatamente
cerró los ojos. Muchos pensamientos cruzaron por su mente, pero ahora tenía que
obligarse a dormir.

Estaba planeando ir más lejos mañana. Si no funcionaba, prendería fuego al árbol


gigante y así reduciría la distancia entre él y Fabián. Para hacerlo, tendría que
ahorrar incluso un poco más de
resistencia cada vez que tuviera oportunidad. También debía pensar que podría
encontrarse con alguien que no sea Fabián.

“Quién… “

Apoyó la espalda contra el árbol. Inmediatamente, su conciencia disminuyó y la


angustia se vertió en él. El agotamiento, la sed, el hambre y la tensión, que
continuaron durante todo el día,
presionaron todo su cuerpo con un poder incontrolable. Lanzó un suspiro
perezoso. El loro no se movió.

Byul-ha sintió fatiga extrema por lo que ya no pudo levantar ni las manos. Así
como en el tifón anterior, fue difícil abrir los ojos a pesar de la lluvia violenta. En
el momento en que aflojó un poco su mano, porque era demasiado difícil
aferrarse al pequeño cuerpo. Su mente que se hundía pesadamente en su
conciencia fue absorbida por la oscuridad , que era profunda como el pozo de
árbol.
Capítulo 46
El cielo estaba despejado, eclipsando la preocupación que pudiera haber un tifón.
El aire era tan dulce y refrescante que era un desperdicio respirar nuevamente . El
suelo todavía estaba húmedo, pero no lo suficiente como para inmovilizarlo.

Byul-ha eligió el suelo alrededor del árbol que habían usado para dormir, el loro,
que no había podido abandonar el cuerpo de su pareja hasta la mañana, no mostró
interés después de enterrarlo en el suelo. Sentado en las raíces de un árbol
distante, estaba concentrando toda su atención en limpiar sus alas
desorganizadas.

Después de limpiar el área circundante, sostuvo la lanza en su mano. Estaba en


muy buena forma gracias a la buena noche de sueño en un lugar inesperado. Está
acostumbrado al dolor muscular tolerable, por lo que parecía estaba en buenas
condiciones.

Cuando partió, el loro dejó de organizar sus plumas y miró hacia él. Agitó sus
alas posándose en su hombro antes de que se alejara más.

No importa qué pasará el loro que se sentó en su hombro y ahora estaban


conscientes de la presencia de otro, el loro sería su compañero de viaje. Quizás
porque pasaron una noche muy larga juntos, se aceptaron a pequeña escala.

Lo primero fue medir su posición a la vista del sol recién naciente, volvió a
apresurar sus pasos. Después de pasar por los arbustos bajos, sació su hambre
con restos de frutas dejados por algunos animales, y su sed la calmó con agua de
lluvia que había en las hojas.

Como era de esperar, rápidamente sintió hambre y no pudo evitar pensar en el


pájaro enterrado en el suelo, pero cortó de inmediato sus pensamientos al ser
consciente del peso de su amigo acomodado en su hombro.

Byul-ha se quitó la camisa, se secó el sudoroso cuello y se la ató a la cintura.


Debido a la lluvia que cayó durante la noche, la humedad fue considerablemente
más alta que en otros días. El clima era desagradable, con una alta temperatura e
intensa humedad, toda la piel estaba pegajosa porque no había viento. La jungla
se hacía cada vez más espesa, así que caminaba con gotas de sudor por su cuerpo.

Se encontró un pequeño poso de agua en una pendiente poco profunda llena de


arbustos rojos. Era agua del manantial. Sintiendo una leve sed, Byul-ha se movió
rápidamente al lugar..

Dejó la lanza cerca del agua y se arrodilló para mirar el agua transparente.
Cuando vio pequeñas criaturas acuáticas nadando, inmediatamente sintió
urgencia en la garganta. La cara y el cuello sudorosos se lavaron y se enfriaron
hasta la parte superior del brazo que sentía caliente. Mientras tanto, el loro se
sentó quieto sobre los hombros de Byul-ha.

“Es un poco pesado”.

Dejó al pequeño animal, que no podía entender lo que decía y se metió en el agua
para lavarse los pies, de un momento a otro los arbustos que estaban del otro lado
temblaron.

“¿…?”

Algo apareció a través del denso bosque; seguramente estaba a punto de beber
agua, pero encontró al desconocido de este lado y dejó de moverse. Byul-ha
también se quedó inmóvil en donde se encontraba. Siguieron segundos de
silencio y contacto visual.
La figura negra mostró sus colmillos afilados, torciendo la parte posterior de su
nariz antes de que su oponente retrocediera y huyera. Una pantera negra cruzó
corriendo el manantial hacia la Byul-ha.

“¡Puaj!”

Byul-ha trató rápidamente de agarrar la lanza que tenía a su espalda, pero la


pantera fue mucho más rápida. Voló con un cuerpo que parecía tener más de dos
metros de largo y mostró los colmillos apuntando el cuello de su objetivo.
Sorprendido, el loro aleteó apresuradamente.

Byul-ha levantó los brazos alrededor de su cuello, tratando de bloquear el ataque.


Justo antes de que los colmillos de la pantera se clavaran en su antebrazo, el
animal revoloteó sobre el agua por un objeto voló desde un lado y lo golpeó.
Después de haber sido golpeado en el abdomen por un objeto como un disparo,
se levantó rápidamente y salió corriendo por entre los arbustos.

“ahhh, suspiro apresuradamente …” “ …”


Byul-ha, que casi se muerde el brazo por la impresión, respiraba con dificultad y
se dirigió en la dirección de donde había venido el coco que salió volando.

Debía ser Fabián.

Mientras se apresuraba a través del arbusto, detuvo su mano ante el familiar


aroma corporal que sentía a través de su nariz. En ese momento, el Alfa
Dominante apareció más allá del arbusto..

“… “

“…”
Byul-ha se retiró. Era el Alfa Dominante, no Fabián.El Alfa Dominante que
inició la carrera antes que él. ¿Cómo podrían encontrarse allí? No quitó los ojos
de él, temía que si volvía los ojos por un momento, podría ser mordido en
cualquier lugar, incluso en el cuello como lo intentó la pantera hace un momento.

El Alfa Dominante, se veía exactamente igual que cuando se fue, miró a Byul-ha
con la boca cerrada. No parecía preguntarse la razón del por qué el Omega, que
debería estar esperándolo tranquilamente en casa, estaba aquí.

Lentamente miró de la cabeza a los pies a Byul-ha y pronto pasó de largo.


Recogió la fruta de coco que le tiró a la pantera y reviso para ver si estaba roto.

Byul-ha tragó en seco. El Alfa Dominante de repente se hizo a un lado y miró


hacia la lanza que había dejado cerca del agua. Los ojos de los dos se
encontraron.

“… “

“… “

Byul-ha saltó a los arbustos. Entonces uno de sus pies resbaló por completo y
golpeó su trasero en el agua.

“Ugh.”
Gruñendo y chapoteando, levantó su cuerpo. Vio tarde que estaba armando un
alboroto él solo y se dio la vuelta girando sus hombros. El Alfa Dominante lo
estaba mirando con cara inexpresiva. Parecía que se preguntaba qué era lo que
estaba haciendo.

El Alfa Dominante no tenía intención de atacar. Cuando vio que llevaba su lanza,
pareció muy sorprendido. Él partió ligeramente el fruto del coco y bebió el dulce
del interior. Luego rasgó la pulpa de la fruta con un cuchillo de piedra y se la
entregó.

“… “

Parecía franco y sintió deseos de aceptarlo. Sin embargo, mientras tuviera ese
cuchillo de piedra, era mejor solo mantener distancia e imaginar el sabor de la
fruta.

Se negó, y el Alfa Dominante se llevó el trozo a la boca. Se lo pasó y después le


miró fijamente otra vez.

Gruu, Gruu. “…”


“…”
Byul-ha se esforzaba en fingir que no pasaba nada. Tenía que irse ahora y se dio
la vuelta lentamente, suplicándole con la mirada que se quedara quieto y no
hiciera nada hasta que se hubiera alejado..

“Doo, Doo”.

Fingiendo no escuchar nada inusual, lentamente se internó en los arbustos.


Entonces, el Alfa Dominante habló nuevamente alzando la voz.

“¡Doo! ¡Doo!”

Volvió la cabeza a regañadientes al sentir que lo agarró por la espalda. El Alfa


Dominante señaló a otro lugar con las yemas de los dedos.

Parecía que quería indicarle que debía acompañarlo o enseñarle algo.

“…”

Se sintió inquieto e inseguro. Sin embargo, si negaba con la cabeza, no sabía si lo


volvería a golpear. Sintió un dolor punzante en la mejilla al recordar el golpe que
le había propiciado anteriormente.

“Doo, Doo”.

El Alfa Dominante seguía repitiendo lo mismo. Es como un animal, presiona y es


persistente, y su estómago no dejaba de sonar y gruñir, así que no pudo evitar
sentirse avergonzado e incómodo. Entonces, de repente, pensó en las palabras de
Fabián.

Este es un Alfa, que tiene fuertes creencias; como dijo Fabián, no habría trucos,
estaba compitiendo limpiamente en su apuesta por el Omega.

Era cuestionable si el comportamiento del Alfa Dominante en una sociedad


civilizada y en una sociedad primitiva coincidiría, pero ahora no tenía más
remedio que creer en las palabras de Fabián, si no quería volver a ser golpeado
por el hombre que tenía al frente.
Byul-ha se sintió derrotado. Tuvo que darse cuenta que el destino lo obligó a
ceder ante el Alfa frente a él.

Y recordó a otro Alfa, que se comportaba completamente diferente que este.

Que no ostenta él su poder de Alfa, no ve al Omega como un instrumento sexual,


y no hace nada en contra de sus creencias, nunca lo obligó a nada, un Alfa que es
tierno y protector. El alfa que quiere para él…

“Dooo, Dooo.” “… “
Byul-ha miró al que repetía las mismas palabras. ¿Qué quieres? El Alfa tomó la
iniciativa como si supiera lo que quería decir. Primero se acercó a la orilla y sacó
la lanza que estaba clavada en el suelo y se la arrojó a los pies de Byul-ha, quien
se estremeció sin darse cuenta.

Byul-ha tomó la lanza rápidamente.

Se preguntó por qué le dio el arma cuando podía ser atacado, pero no se molestó
en lo absoluto. El Alfa le dio la espalda por completo a Byul-ha y comenzó a
caminar a través de los arbustos.

Se abrió camino a través de la jungla como si estuviera deambulando por el patio


delantero de su casa. Incluso cuando se enfrentó a campos de piedra puntiagudos,
coloridos insectos venenosos, musgo resbaladizo y lodo bastante profundo, nunca
tropezó ni flaqueo.

Byul-ha, que siguió al Alfa desde lejos, solo esperaba el momento de escapar,
cuando estuviera más lejos iba a correr hacia otro lado y se alejara de él.

“… “

De repente, al darse cuenta de que sus hombros se habían vuelto más ligeros que
antes, miró hacia arriba. No se vio el loro en ninguna parte. No pudo encontrar
una sola pluma azul. Mientras se imaginaba cómo fue volando sin despedirse,
nuevamente escuchó al Alfa, enfrente suyo.

El Alfa de pie debajo de un gran árbol señaló hacia arriba con sus dedos. Al
reconocer la identidad del olor de inmediato, Byul-ha miró hacia donde apuntaba
el Alfa.

El árbol, con ramas largas, tenía frutos. Era una fruta verde con una superficie
puntiaguda. El rostro de Byul-ha, quién sabe qué es, tiene un color brillante.

“Es durián”.

Byul-ha se apresuró y miró al árbol de cerca. Había decenas de un solo vistazo.


El durián, que tiene un sabor y una textura completamente diferentes de su olor
fuerte, no se comió ni se vio en la playa. Era una fruta que Fabián no pudo
encontrar, ya sea porque fueron recogidas apresuradamente por los animales que
conocían el sabor antes de madurar..

Su boca estaba llena de saliva, recordando el sabor suave y delicioso.

Cuando Byul-ha intentó trepar al árbol, el Alfa saltó al árbol primero sin mirar
atrás. Moviendo sus largas piernas varias veces y sin mucho esfuerzo, llegó a su
destino con ligereza y agarró la fruta. Los trozos fueron arrojados uno a uno
sobre los arbustos , rodaron por el suelo y fueron amontonados.
Byul-ha las peló rápidamente y separó los caparazones duros. Fue duro y difícil
abrirlos bien, así que al hacer una pequeña abertura vio que se abrió y aprovechó
para arrancar la dura piel. Cuando logró arrancar la piel exterior, se reveló la
pulpa que yacía en el interior. Rápidamente le dio un gran mordisco. La pulpa se
derritió como crema y se lo terminó en dos o tres bocados, el Alfa saltó del árbol.

Byul-ha se centró en comer como si no lo viera. El Alfa, se acercó a la pila de


frutas, las pelaba y amontonaba fácilmente frente a él.

“…”

Byul-ha se sintió muy incómodo, pero fingió no darse cuenta.

“Doo. Doo.”

El Alfa seguía presionándolo para que comiera.

Doo. Doo.

Byul-ha no tocó nada de lo que le ofreció. Podía ser igual que en el pasado,
después de comer lo que se le dio. Si esto es algo que la otra persona entiende
como aceptación a estar con él, no debe acercarse ni relajarse. En ese momento,
no entendía nada y cometió un gran error.

“Doo. Doo.”

Byul-ha no volvió la cabeza hacia el Alfa, pero rompió la piel del Durián él solo.
Con su mirada furiosa, murmuró, chasqueando con su lengua, de forma fría.

“No te necesito, Maldito bastardo.” “Doo, doo.”


A primera vista, pudo sentir calidez en la voz del Alfa. Byul-ha le devolvió la
mirada. Los ojos del Alfa estaban iluminados y brillantes.

“Doo .Doo.”

El Alfa, que parecía un monstruo, se veía como un niño a simple vista. No podía
creer que fuera él mismo que lo golpeó salvajemente y hacía alarde de su fuerza,
y partió el torso de una persona con solo un cuchillo .

Byul-ha miró la pulpa de fruta extraída y preguntó como si estuviera hablando


solo..

“…¿Ese es tu nombre?”

El Alfa respondió, presionando su pecho con su palma. “Doo. Doo.”


Capítulo 47
“…..Uh, sí. Ese es un nombre encantador, Doo-Doo.” Una leve sonrisa surgió
alrededor de la boca de Doo Doo. “Doo Doo.”
“…”

Para Byul-ha estas palabras dejaron de ser un sin sentido. Y siguió llevándose
frutos a la boca, fingiendo no ver nada y no oír nada. Para huir en las mejores
condiciones, sin importar cuándo ocurra el peligro.

***

Debido a que había estado lloviendo toda la noche el suelo estaba mojado. Fabián
estaba sentado agachado, revisando el barro mojado.

Había algunas huellas pequeñas, de la mitad del tamaño de la palma de su mano,


no eran las huellas que estaba buscando. Además, no eran huellas de una sola
criatura, parecía ser de un grupo de ellas. También había marcas de patas con
garras afiladas.

Por el tamaño de las garras, lo que sea que fuera ‘eso’, seguramente estaba solo y
no estaba en grupo, se destacaba demasiado.

Fabián, pensativo, se llevó a la boca lo que tenía en la mano. Lo masticó


repetidas veces porque estaba duro, era como masticar un chicle viejo y no tenía
ningún sabor.

Solo movía mecánicamente su barbilla para reponer su energía comiendo lo que


fuera.

Fue en ese momento, en el que quitó los ojos del barro y se levantó lentamente,
que Fabián miró hacia atrás inconscientemente.

Algo estaba sentado en una rama no muy lejos, tenía un color azul profundo.

“… ¿Era un loro?”

El loro, que no había visto antes, estaba arreglando sus alas, de repente volvió la
cabeza hacia Fabián y lo miró con curiosidad.

Guardaron silencio, desconfiando el uno del otro, Fabián reaccionó y disparó su


cuchillo de piedra a la criatura que tenía al frente. Fue muy repentino. Antes de
permitirle reaccionar, la hoja atravesó el aire y voló justo hacia el loro.

El cuchillo de piedra, que falló de su objetivo por muy poco, dio en un poste de
madera que se dividió por el golpe.
El loro cayó directamente al suelo sin poder abrir sus alas correctamente, como si
se hubiera desmayado debido a la onda expansiva que explotó junto a él.

Fabián escupió lo que había estado comiendo lejos y se dirigió hacia allí.

Se acercó haciendo una gran sombra, extendió las alas, y revisó la espalda y las
patas del loro caído. Estuvo lloviendo toda la noche, las plumas azules estaban
sucias y la tierra estaba enterrada en
algunos lugares. Los ojos pequeños estaban al revés y una lengua rosada
asomaba por el pico que no se podía cerrar.

Fabián tocó al loro inmóvil con los pies y lo puso boca abajo. Tan pronto como
se reveló claramente el vientre, sus ojos se dirigieron a las patas cubiertas por las
plumas.

“… “

Tomo de la cola al loro y lo levantó boca abajo, con sus alas colgando, lo dejó al
nivel de sus ojos y miró de cerca sus dos patas.

Para ser exactos, se fijó en el vendaje alrededor de una de ellas. El loro no pudo
hacer esto solo, tal vez los nativos le ayudaron.

Revisando el método con el que fue tratado, supuso que esta férula y los vendajes
usados… no podían provenir de la isla.

Era el mismo material de algodón blanco que había tocado un día, incluso tenía
el dulce aroma que se le pegó, casi pudo saborearlo.

Fabián finalmente resolvió su pregunta. ¿Por qué sentía el aroma de Byul-ha en


esta pequeña criatura?

“¿Se escapó?”

¿Cómo? Al darse cuenta de que Byul-ha estaba en algún lugar aquí, se mordió
los labios fuertemente. Miro hacia arriba y a sus lados.
Usó sus cinco sentidos para poder identificar y encontrar a la persona que
ansiaba, pero las feromonas de Byul-ha no se sentían en absoluto. Tal vez sea
porque están en un lugar en medio del bosque primitivo, o …

Debido a sus características geográficas, solo se sentía el aroma natural en la


selva. El olor de los animales aquí era tan tenue que apenas podía sentirlo.

“… “
Estaba mirando hacia arriba para saber cómo lidiar con la criatura en su mano, y
los ojos al revés del loro volvieron. Tan pronto como Fabián y sus ojos se
encontraron, agitó sus alas y luchó.

¡¡Trua ,Trua ,trua!!

El loro luchó con todas sus fuerzas para escapar del poder que lo había puesto
patas arriba, pero su cuerpo estaba sujeto con fuerza y ni siquiera podía caer.

Incluso, cuando trató de picotear con su pico, no pudo alcanzarlo por un pequeño
margen.

Trua, trua ,trua.

Fabián agarró ambas alas del loro que se agitaba bruscamente y las puso en
posición vertical. Fabián agarró suavemente las alas del loro y lo giró en línea
recta. La criatura que sintió en riesgo su vida abrió el hocico y lloró con urgencia.

Trua, trua, trua, trua, trua.


De repente, escuchó una voz casi humana. Rápidamente Fabián buscó con sus
ojos. El loro se estremeció, imitando la voz de un hombre tan familiar para
Fabián que nunca podría confundir.

¡Fabi! Bián-! Fabi-án-! “…”


Inclinó la cabeza un poco para hacer contacto visual con el loro que parlotea su
nombre.

La pequeña criatura, que estaba firmemente sujetada, tembló sin pestañear.


Parecía sentir miedo de ser devorado por un depredador.

Fabián no podía imaginar cómo se encontraron Byul-ha y el loro que estaba en su


mano, pero estaba seguro de que habían pasado bastante tiempo juntos.

Era muy probable que no hubiera pasado mucho tiempo desde que se separaron
si había tenido tiempo de tratar su pata rota y aprender su nombre. Eso
significaba que estaban muy cerca a la ubicación de Byul-ha.

¡Fa! bián-! Fabián-!

Fabián suspiró suavemente, si soltara a la criatura, volaría hasta Byul-ha, casi


podría apostarlo.Tal vez iría a su propio y cómodo nido o tal vez buscaría a su
benefactor, que le curó su pata, simplemente era una apuesta al azar, era una gran
oportunidad para encontrar a Byul-ha, tal vez tuviera buena suerte.

Suavemente soltó sus alas y cuando la sensación que lo tenía aprisionado


desapareció el loro miró a Fabián con ojos sorprendidos.
Él habló en voz baja.

“… Adelante. Ve a buscar al benefactor que te salvó la vida.”

Tan pronto como el loro se soltó del extraño, aleteó y voló hacia arriba.

¡Fa…bián! Fabián!

Sin mirar atrás, se sumergió entre las ramas de los enormes árboles y desapareció
más allá de su vista.

Fabián miró al árbol frente a él. Saltó rápidamente y sacó el cuchillo de piedra
clavado en el pilar de madera. Con un ligero movimiento, cayó al suelo y corrió a
grandes pasos en la dirección en que desapareció el loro.

***
Después de comer la fruta con una suave textura como la mantequilla y un
tremendo sabor dulce, comenzó a cansarse del sabor. Sin embargo, comió del
fruto, hasta que no hubo espacio vacío en su estómago y pasó por su garganta lo
que tenía en la boca. Cuando el olor a durián se volvió insoportable, la comida
parecida a la miel terminó.Byul-ha no se fue de inmediato. Sabía que dentro de
poco tendría nuevamente hambre, así que pensó en qué hacer con las frutas que
quedaban.

Pensó que sería virtualmente imposible llevarla con él debido a la corteza


puntiaguda, y si la quita, la fruta se estropea.

“Uhmm. Uhmmm.”
Disfrutó de la sensación de saciedad después de mucho tiempo, pasando la
lengua por sus labios que aún tenían el sabor del jugo de la fruta.

Iba a descansar un poco más y averiguar qué hacer a partir de ahora.

Mientras descansaba de espaldas contra un árbol, de repente Doo Doo le entregó


más pulpa de durián. Byul-ha negó con la cabeza sin mirar a su lado. Doo Doo,
que había estado mirándolo desde el momento en que comenzó a comer la fruta,
no se rindió fácilmente. Presionó a Byul-ha para que comiera más y le metió la
pulpa en la boca.

Byul-ha lo miró, arqueando las cejas. “Detente. Te dije que no comería.” “¿…? “
“Déjame en paz y come tú”.

Le dio mucha fuerza a su voz y negó con la cabeza, pero no había señales de que
le entendiera.
“Doo Doo.”

“Está bien, detente.” “Doo Doo.” “Suspiró …”


Byul-ha se dio cuenta de que había llegado el momento de tomar una decisión.
Estaba pensando en simplemente dejar la fruta restante. Su cuerpo tenía que ser
lo más ligero posible para alejarse de quien no le quitaba los ojos de encima.
Cuando se levantó, con la lanza en la mano, sintió el fuerte agarre en su otra
muñeca.

“¿…?”

“Doo Doo.”

Doo Doo impidió obstinadamente que Byul-ha se fuera. El rostro, que parecía
puro, con una sonrisa por un momento, ya había vuelto a sus feas facciones
originales.

Sabía que trataría de ejercer su poder de inmediato, Byul-ha agarró una lanza y
puso fuerza en su brazo. Soportó tanto como pudo, pero no era competencia ante
la fuerza del Alfa Dominante.

Pronto, fue arrastrado al lado de Doo Doo y lo sentó a la fuerza.

“Mierda. Doo, Doo “.

Doo Doo, agarró la parte delantera de la camiseta de Byul-ha, quien perdió el


equilibrio y tropezó, Doo Doo miró la ropa que había atrapado en su mano con
ojos confundidos. Era como si estuviera viendo algo terriblemente incómodo.
Parece que se preguntara ¿por qué estás usando este tipo de cosas?

Byul-ha, que se vio obligado a sentarse, jadeante. Sabe que en realidad nunca
podrá vencer al Alfa Doo Doo usando la fuerza, pero no sabía cómo controlar los
sentimientos de derrota y enojo que surgen cada vez que se enfrenta a una
situación así. Ahora no tenía más remedio que apretar los dientes y soportarlo.
Capítulo 48
Byul-ha estaba tan enojado que sus labios, perdieron su color, estaban temblando
con la lanza en la mano. A diferencia del cuchillo de piedra, que era fácil de usar,
las armas de largo alcance como la lanza debían ser apuntadas muy bien para dar
un golpe preciso.

Su vida podría estar en peligro si llega a fallar. No tuvo más remedio que
aguantar hasta tener una buena oportunidad.

Doo Doo empujó el durián de nuevo para que lo comiera, parecía no entender lo
que le decía Byul-ha o fingir no entenderlo. Byul-ha volvió los ojos y los dejó en
blanco.

“Ugh, no lo quiero. ¡No lo necesito!”

Doo Doo llevó la pulpa pegajosa a los labios de Byul-ha, quien se negaba
obstinadamente. No se trataba solo de alimentarlo, Byul-ha sabía que si le
aceptaba en este momento, Doo Doo creería que está aceptando su cortejo y su
corazón. Cuando Byul-ha continuó negándose y se alejó, usó la fuerza para meter
la fruta en su boca.

“¡Puaj! ¡No lo hagas, maldita sea! “

Le apretó con fuerza, como si quisiera romper la muñeca del hombre que no
quiere ser arrastrado.

“¡Basta! Hagas lo que hagas, ¡no estaré en una relación contigo! ,¡No soy tu
omega! Mi compañero es …”

“¡Doo Doo!”

“¡Puaj!”

Byul-ha agarró la lanza tan fuerte como pudo, aun sintiendo tanto dolor en sus
muñecas como si estuvieran a punto de romperse y miró a Doo Doo. Las venas
de su mano se marcaron por la fuerza que hizo.

¡Ploc!

Una gota de un líquido gris, grumoso cayó sobre la nariz de Doo Doo.

“¿…? “

Mientras empujaba a Byul-ha, tocó con la punta de sus dedos la parte superior de
su nariz, tocando el líquido.
Miro hacia arriba de inmediato. Byul-ha también miró con la cara sonrojada. El
loro sentado en una rama parloteaba con una voz recordada, sacudiendo su cola
afanosamente.

¡Trua!, ¡Trua! ,¡Trua! ¡Fabi -Fabián!,¡Trua!

Byul-ha abrió mucho los ojos.

“oh, ¿no te escapaste …?”

De repente, el rostro de Doo Doo se distorsiono, sacó el cuchillo de piedra de su


cintura y lo arrojó hacia la ruidosa criatura en la parte superior.
El loro, que había experimentado una situación similar hace poco, rápidamente
agitó sus alas y lo esquivó. Doo Doo, más enojado con él, levantó el durián de
cáscara puntiaguda.

Tan pronto como trató de poner todas sus fuerzas en su mano, una gran sombra
apareció sobre los arbustos detrás de él. Al mismo tiempo, una mano blanca que
sobresalía de la sombra agarró ambos lados de la cabeza de Doo Doo y lo golpeó
contra el suelo.

“¡plaf!”

Tan pronto como el gigante se golpeó en el piso, la fuerza de su agarre se redujo


y Buyl-ha se pudo apartar a toda prisa, sus labios se abrieron por el asombro.

El loro lloraba ruidosamente por encima de su cabeza.

¡Fa- Fa -,Fabián Fabián!

Doo Doo, quien colapsó indefenso debido al golpe repentino, de repente se puso
de pie como preparándose para pelear.

Cogió su cuchillo de piedra del suelo y se alejó antes de recibir un nuevo golpe.
Se frotó la hemorragia nasal con la mano y mantuvo sus ojos enfocados.

Fabián miró la condición de Byul-ha y se paró justo al frente de Doo Doo. Se


miraban ferozmente el uno al otro, pareciera que fuesen a tener una batalla feroz,
similar a la de la cabaña.

Byul-ha respiró agitado y le miró emocionado.

Doo Doo, estaba muy enojado, hizo una serie de rugidos como un león salvaje,
pero eso no le importó en lo más mínimo.
Hace solo un momento, estaba furioso y se sentía dispuesto a llegar hasta el final
para liberarse, pero en este momento su emoción era por algo completamente
diferente.

“ahh… ahhh…” “ … “
Tan pronto como sus ojos se encontraron de nuevo, Byul-ha corrió.
Naturalmente, extendió los brazos y abrazó la cintura de Fabian, quien también
se aferró a él.

“¡¿Fabián?!”

Fabián inmediatamente puso sus brazos detrás de la espalda de Byul-ha y lo


abrazó con fuerza. Le dio cálidos besos sobre sobre su cabello oscuro que aún
olía a lluvia. Preguntó en voz baja para que solo la persona en sus brazos
escuchara.

“Byul-ha, ¿estás bien? ,¿Te lastimaste?”

Byul-ha negó con la cabeza y hundió la cara en su pecho.

“Fabián, Fabián …”

Doo Doo, que estaba rugiendo como una bestia salvaje que no pudo cazar, de
repente cerró la boca. Después de mirar fijamente a Fabián durante un tiempo,
rápidamente se dio la vuelta.
Se detuvo por un momento como si tuviera sentimientos encontrados y
desapareció de su vista. Cuando toda la selva nuevamente quedó en calma, Byul-
ha inclinó la cabeza y miró a Fabián. “¿Qué pasó?”
Fabián, que entendió la pregunta, simplemente negó con la cabeza.

“Todavía no hay rastros.” “¿Sabes qué es?”


Fabián no respondió.

No pudo responder porque no podía estar seguro, ‘eso’, que ni siquiera sabía que
era, no podía encontrar rastros ni pistas de ello.

Desde que entró en la selva primitiva, no ha habido señales de que los indígenas
le persiguieran, pero Byul-ha si se siente angustiado. Cuanto más tiempo se
quedarán aquí, la posibilidad exponencial de ser rescatado tendía a disminuir, y
estaba impaciente porque no podía dejar el bosque primitivo hasta completar la
misión que los nativos le habían impuesto.

Sin embargo, no sintió la misma desesperación y depresión que antes. Más que
eso, el alivio y la alegría de encontrar a Fabián de nuevo fueron
incomparablemente mayores. Fue tan emocionante, ya que no esperaba
encontrarlo sin tener tantos problemas.
Se sintió como si hubiera presenciado un milagro frente a sus ojos.

¡Fabián!, ¡Ah!, ¡Trua- Faabián!

El loro sentado en la rama sobre su cabeza parloteaba y gritaba. Escupió el


nombre de Fabián tan pronto como abrió el pico. Byul-ha preguntó con asombro.

“Tu nombre, ¿cuándo se lo enseñaste?”

La pregunta para Fabián, solo generó más preguntas.

“Byul-ha, ¿no le enseñaste tú ? “… “


Byul-ha buscaba en sus recuerdos, pero estaba seguro que nunca le había
enseñado algo al loro. Más bien, él le enseñó a encontrar insectos raros en la
selva y la ubicación del hoyo en el árbol o el momento de despertarse.

Tal vez ¿Habló en sueños?

Aparte de ese caso, no recuerda que el de nombre de Fabián saliera de su boca.

Pero Byul-ha no profundizó más en sus pensamientos. Incluso ahora, todavía se


está dando cuenta de cómo su realidad ha cambiado en relación a antes, incluso
su subconsciente anhelaba profundamente a Fabián y esperaba encontrarlo.

Fue consciente que había cruzado un río sin retorno.


¡Fafa!, ¡Fabián,! ¡Trua!,¡Fa…Bián!

El fuerte grito del loro resonó y se extendió.

“…”

“…”

Byul-ha y Fabián se echaron a reír sin decir ni una palabra.

Byul-ha abrazó el cuello de Fabián inclinándose como dando un salto, justo


cuando sus ojos se encontraron.

Fabián lo sujetó en sus brazos y de inmediato sus labios abiertos se unieron en


ese instante.

Se enredaron en un mar de besos y caricias apresuradamente sobre la hierba


espesa, estaban codiciándose con todos los sentidos puestos en el otro.

Había otros problemas urgentes, pero los pensamientos racionales sólo tenían
espacio después de calmar el cuerpo acalorado.

Sus besos se volvieron cada vez más intensos, haciendo imposible hasta pasar su
saliva. Fabián desabotonó la camisa de Byul-ha y metió la mano en el interior de
la ropa. Mientras acariciaba su esbelto abdomen y estómago, agarró su pecho,
que se movía hacia arriba y hacia abajo.

“Ugh, ahh …”

Aún su mano no lo había tocado, pero rápidamente sus pezones, que no habían
sido tocados ni chupados, se pusieron duros.

La lengua que se movía entre los labios abiertos dejó de moverse. Fabián quitó la
parte superior de la ropa de Byul-ha, lo apoyó y lo giró de espaldas. Quitando el
cabello rubio que caía sobre su frente, desabrochó el botón de su propia camisa.
Byul-ha soltó rápidamente todos los botones de su camisa.

“Fabián, rápido, date prisa …”.

Byul-ha, que tenía mejillas enrojecidas, estaba muy excitado. La parte delantera
de los jeans estaba abultada, el cuello y el pecho se tiñeron con sudor. La llama
ardiente se elevó entre los dos y el olor a feromonas era dulce y vibrante.

En pene de Fabián ya estaba completamente levantado y duro.

Rápidamente se arrancaron los pantalones, lamieron y chuparon sus labios


húmedos.

“Uhh …”

Cada vez que Byul-ha sentía humedecer su trasero, apretaba los dientes y
doblaba la punta de los dedos de los pies, sentía mucha urgencia, quería que
Fabián lo penetrara rápidamente.

Anhelaba el calor ardiente y sentía que su membrana mucosa se derretiría. Byul-


ha le susurró suplicante.

“Rápido, Fabián. Apresúrate…”. “Byul-ha.”


“Vamos, ponlo.”

Fabián puso al angustiado Byul-ha encima de él, sin alcanzar tan siquiera a
quitarle los boxers, los corrió a un lado y trató de penetrarlo de inmediato en su
estrecho agujero, en ese momento se escuchó un sonido extraño justo a su lado.

Byul-ha y Fabián dejaron de hacer lo que estaban haciendo y miraron a su


alrededor al mismo tiempo. El loro, sentado en una rama cercana mirándolos,
inclinó la cabeza. Luego volvió a abrir el pico y alzó la voz parloteando más
claro que antes.

¡Fabiiiaaaán! ,¡Fabiaaánn …! “…”


“… “

Byul-ha olvidó su excitación y que estaba a punto de explotar, miró fijamente al


loro que lo imitaba. Fabián tomó una rama que encontró cerca a sus manos y se
la lanzó.

El loro no fue golpeado en lo absoluto, parloteo y salió volando como si hubiera


sido herido en su corazón.
Capítulo 49
¡Fa… Fabián!

El grito del loro se desvaneció gradualmente.

“… “

“… “

Nadie habló primero debido al repentino silencio. Byul-ha movió los dedos de
los pies mientras estaba sentado en las piernas de Fabián, este estaba en silencio
y preguntó en voz baja.

“¿Puedo continuar, por favor?” “…”


Byul-ha sintió el pene duro entre sus nalgas, rozando su abertura. A pesar de la
interferencia del loro, su pene no se relajó en lo absoluto. Estaba tan erecto como
una barra de hierro.

Fabián no mencionó su condición, pero no pudo evitar notarlo cuando sintió el


rose de su piel. Byul-ha sintió el deseo de Fabián de penetrarlo con urgencia.

Con su aliento entrecortado, sintió como se humedecía su parte baja.

“Ahh…”

Byul-ha lo observó dando un largo suspiro. Fabián, que miraba fijamente la cara
de Byul-ha, contuvo la respiración cuando sus ojos se encontraron.

Tiró de la persona que estaba sentada sobre él y se aferró a su cuerpo, volvió a


preguntar con voz suave.

“¿O te gustaría cambiar de lugar? A un sitio más oculto”. Byul-ha miró la


espesura de los arbustos y preguntó. “¿Realmente crees que puedas contenerte?”
Fabián bajó los ojos e inclinó la cabeza. Dejando la rubia cortina de cabello sobre
su hermoso rostro y respondió suavemente.

“No hay posibilidad.” “…”


Sus ojos se encontraron nuevamente. Fabián sonrió suavemente curvando sus
labios y dijo.

“Lo decía por cortesía.”

Se acomodó con calma y se sentó derecho.

No podía creer que en este momento pudiera juntar su pecho con el de Fabián y
abrazar sus hombros. No estaba seguro de poder volver a encontrarlo, hasta solo
hace unas pocas horas.
Pensó incluso que este sería su final.

Recreó el peor escenario en su cabeza en innumerables ocasiones y se vio


atrapado en una pesadilla que parecía irreal.

¿Tal vez todavía sea un sueño …?

El calor que sentía a través de su piel, el intenso olor corporal de Fabián, la voz
dulce que hace cosquillas en los oídos, la agradable sensación y el peso, todo se
sentía vivido frente a él, pero era como si estuviera sumergido en un sueño. Tan
pronto como recobró el sentido, creyó que lo perdería.

Tenía tanto miedo de que lo llevaran lejos.

Byul-ha abrazó sus anchos hombros y la espalda del poderoso hombre que tenía
frente a él. Fabián también atrajo a Byul-ha con una fuerza poderosa.

Tan pronto como hicieron nuevamente contacto visual, su boca chupó los labios
abiertos de Byul-ha.

Las lenguas se movían entre los labios abiertos, se entrelazaron apresuradamente


y Fabián se hundió en la membrana mucosa húmeda. Acarició con fuerza toda la
lengua de Byul-ha lamiendo cada centímetro del interior de su boca.

Chupó cada gota de saliva que fluía como agua de manantial, toda su boca fue
invadida por esa cálida lengua que se apoderaba de él, apretando el labio inferior
con sus dientes, ejerciendo la presión necesaria para que la carne se enrojeciera.

“Aahhh…”.

La saliva que no había contenido salió de sus labios. Byul-ha, tiñó sus mejillas de
rojo, gimió con una clara muestra de placer que parecía no ser real.

“Fabián, yo …”.

Fabián acarició el interior del muslo de Byul-ha, que estaba sentado sobre él con
las piernas abiertas.

Acarició suavemente rodillas y pantorrillas, para no sorprenderlo. Byul-ha se


excitó rápidamente cuando volvió a tocar su trasero como lo había hecho antes.

Byul-ha hundió la nariz en el cuello de Fabián y se frotó el pene, del que ya salía
líquido pre seminal, contra el abdomen duro de Fabián. Cuando se topó con su
pene erecto y duro como una estaca, juntó las manos y rápidamente lo acarició.
“Ugh, Fabi …”.

“Ummm.”

Fabián no podía apartar los ojos de la expresión Byul-ha. Lo miró corriendo


hacia su orgasmo, besándolo sin parar en las mejillas sonrojadas y su frente
húmeda.

Con ambos penes empapados en líquido pre seminal en sus manos, pero sin
llegar a eyacular ninguno de los dos.

Byul-ha jadeó, se estremeció y movió su cintura.

“Fabián…”.
Las cejas rectas de Fabián se distorsionaron levemente cuando sus palmas
calientes y suaves estimularon el glande.

Acarició la espalda y las nalgas de Byul-ha que no paraba de moverse. Deslizó


sus manos por la esbelta cintura y agarró fuertemente el trasero abierto de Byul-
ha.

Al sentir el dulce escozor, Byul-ha gimió suavemente. Fabián tocó alrededor de


su agujero.

“Ugh!!.”

Sentía su abertura caliente y muy mojada. El área alrededor de su ano


fuertemente apretado estaba empapada y podía saber cómo su interior se estira
con cada movimiento, aunque no había estimulado directamente el agujero. El
líquido que fluía por la parte posterior del muslo olía más dulce que cualquier
fruta, esto sedujo y volvió loco al Alfa frente a él.

Fabián exhaló un profundo suspiro y contuvo el aliento que estaba tratando de


contener. Si bien aún mantenía su razón, Byul-ha estaba llevándolo a un callejón
sin salida. El agujero no estaba lastimado, ni en sus alrededores, pero aun así
estaba apretado.

Byul-ha, que levantó la cabeza del cuello de Fabián y lo miró con ojos
iluminados y humedecidos. Su voz que había intentado reprimir, estaba
filtrándose.

“Ahhh! Espera…”

Fabián, que estaba acariciando el cuerpo de Byul-ha, deslizó su dedo hacia


adentro con un ritmo abrumador, sin poder contenerse Byul-ha eyaculó en su
propia mano.

“Aahhhh …”

La pared interior apretó los dedos índice y medio fuertemente, a la vez se


escuchó un grito ahogado, proveniente del cuerpo sensible y acalorado.

Cuando impulsado por el deseo Byul-ha intentó retirarse y moverse sin cuidado,
Fabián lo retuvo de la cintura. Inmediatamente, empujó los dedos profundamente
y sus palmas movieron las caderas.

“Ahhhh …”

“Tómalo con calma, Byul-ha.”

Tan pronto como se aseguró de estar en lo profundo de su interior, dobló los


dedos ligeramente para moverse hacia de arriba y hacia abajo por la pared
interior. Byul-ha, estaba torciendo la cintura para escapar de la persistente caricia
que se repetía en el mismo lugar y cogió rápidamente el pene de Fabián. Los ojos
intoxicados por el deseo estaban profundamente confundidos.

Fabián, apretó los dientes y movió las manos en silencio, de repente sacó sus
dedos. Ante el agujero que se había aflojado debidamente, penetró a Byul-ha de
una sola estocada.

“¡Ahhhhh …!”

“Mmm.”

Una vez su pene caliente estuvo todo dentro, Byul-ha sintió como si su agujero se
estuviera rompiendo de lo mucho que se tuvo que estirar para recibirlo.
Fabián enterró el pene dentro de la parte más profunda de Byul-ha y presionó los
labios por toda su piel húmeda, le provocaba escalofríos con las caricias de su
lengua, esperando pacientemente a que su compañero sorprendido, se adaptara a
él.

Cada vez que tenía sexo con Byul-ha, este temblaba ante la sensación impactante
al principio.

Aunque es familiar ahora, cuando su pene se clava por primera vez en su interior,
cada vez que lo inundaban sensaciones tan intensas, su mente se sentía
confundida. A veces pensaba que su cuerpo se partiría por la mitad y moriría.
Sabía que iba a sentir placer de inmediato, pero el comienzo siempre fue
abrumador.

“Umm …”
Fabián, que vio que la respiración de Byul-ha, se había detenido y el aire no
logró escapar, agarró su delgada cintura y pego el cuerpo al suyo. Su pene,
metido hasta el fondo, ocupaba todo el espacio dentro del estrecho agujero.

“Ay, Dios mío…” “Respira…”


El pene empapado de líquidos sexuales, se deslizó suavemente hacia afuera y
antes que el glande atravesara las suaves arrugas del agujero, lo levantó
tomándolo de la cintura y lo penetro nuevamente
.

Byul-ha se colgó del cuello de Fabián, sin poder emitir ni un solo gemido. Lamió
su cuerpo, sin retirar ni por un instante la mirada de él.

Sus actos se repitieron sin piedad, metió y sacó su pene tantas veces como le fue
posible, hasta llegar al límite de su interior.

Cuando Byul-ha, que sudaba frío, dejó de sentir dolor, los movimientos en la
cintura de Fabián se fortalecieron y cuando lo embargó una sensación aún más
intensa que el dolor, abrió inmensamente los ojos.

Las rodillas de Byul-ha pegadas al piso estaban firmes y su trasero, que había
sido penetrado intensamente estaba hinchado y rosado.

“¡Ugh, sí, sí! “Ummm.”


La velocidad aumentó rápidamente, provocando un sonido fuerte de fricción cada
vez que los dos cuerpos chocaban.

¡¡Puck-Puck!!

Sólo el sonido de los apasionados gemidos de Byul-ha y el aliento reprimido de


Fabián flotaban entre los densos arbustos bañados por sol de la tarde.

Sus fluidos mezclados se filtraron por el lugar que los unía.

Byul-ha arañó la espalda para contrarrestar el poder de Fabián, quien movía tan
fuertemente sus caderas. Su fiebre no se detuvo en ningún momento. Presionó la
pared interior, penetrando una y otra vez, empujando de adentro hacia afuera sin
piedad, incluso si el interior de Byul-ha le apretó.
“Sí, sí…”

La fiebre de Fabián y Byul-ha, junto el hambre provocados por las feromonas,


solo los dejaban sentir placer. Todos sus sentidos estaban inundados de deleite.

Rápidamente alcanzó su orgasmo y torció su espalda húmeda.


Sintiéndose tenso, Fabián movió la cadera más intensamente. Tan pronto como
penetró la membrana mucosa que se contraía espasmódicamente en un solo
golpe, Byul-ha se apresuró a arañar el hombro de Fabián.

“¡Oh, sí…!” “Mmm.”


El semen explotó sobre el fuerte abdomen de Fabian.

Fabián cambió repentinamente de posición, movió a Byul-ha, quien tenía los


dedos de los pies manchados de tierra y dejó escapar el semen restante. Empujó
sus brazos detrás de las rodillas de Byuh-a y lo levantó ligeramente.

“Espera, Fabián. Eh… “

“Sujétate de mis hombros fuertemente para no caerte “. “Fabián, Fabián … “


Sacudió la cabeza y se abrazó al cuello para no resbalar.

“Espera, tómate un descanso. Vaya, aunque sea un momento “. “Está bien, Byul-
ha. Lo haré con calma”.
Capítulo 50
“Ugh. No, Fabián. Hazlo despacio, no te aceleres.”

“Haré todo lo posible para hacerlo lo más lento posible”.

Las acciones de Fabián no fueron para nada tranquilas, a pesar de lo que dijo.
Tan pronto como logró la posición deseada, ni siquiera pudo hablar
correctamente. El cuerpo de Byul-ha, que se levantó medio metro del suelo y se
elevó en el aire con fuerza.

“¡Uf! ¡Fabián…!” “Mmm…”


Fabián se arrodilló en el suelo de tierra e inclinó su espalda. La sensación
abrumadora de ser penetrado, con un firme falo que llega hasta su estómago, dejó
desorientado a Byul-ha, esto sumado al hecho de encontrarse elevado por el aire,
aún en contra de la gravedad lo hacía respirar bruscamente.

Fabián apretó los dientes mientras se movía a toda prisa, entrando y saliendo de
Byul-ha.

Cuando su trasero es golpeado, por el trozo de carne endurecido, se abre de tal


forma, como si fuera a desgarrarse, el pene es apretado y succionado por el ano
de Byul-ha, como si quisiera ser devorado por el cuerpo del Omega, los sonidos
obscenos inundaron el ambiente.

Empapados en fluidos corporales se entrelazaron innumerables veces.

Byul-ha, quien constantemente fue empujado en el aire con las piernas abiertas,
eyaculó su semen en el pecho de Fabián nuevamente. Ni siquiera sabía que había
eyaculado y gimió sollozando, forzando los músculos de sus nalgas cada vez que
una nueva estocada caliente llegaba.

Fabián preparó todos los músculos de su cuerpo y lo llevó a la cima. Aunque su


cintura es flexible y resistente a cada golpe, quien es penetrado sintió tanta
presión e impacto, como si su culo apretado fuera a partirse.

Byul-ha se corrió por segunda vez, al notarlo Fabián llegó a su punto máximo, al
sentir su pene apretado de manera irregular por el orgasmo de Byul-ha.

“Mmm.”

El semen caliente se derramó por el agujero que no lo pudo contener.

“Ugh …”

Byul-ha de repente estremeció todo su cuerpo y apoyó su frente en el hombro de


Fabián. Su agujero cubierto de semen caliente palpitaba como si se estuviera
derritiendo.
Fabián, que acababa de correrse volvió a mover la cadera antes de que Byul-ha
pudiera calmarse. El agujero rojo e hinchado se abrió fácilmente y le permitió
cavar en su interior.

“Vaya, Fabián … “

Emocionado, inmediatamente comenzó a mover su cintura, follándolo


nuevamente.
Era más agresivo e impaciente que el sexo que tuvieron en días pasados, Fabián
tiró de la espalda de Byul-ha que gimió como si estuviera sufriendo.

“Tú …Uugh, ¿escuchaste lo que te dije …? “

Fabián miró a los ojos a Byul-ha, quien no paró de estremecer su cintura,


mientras lo penetraba con toda su fuerza. Byul-ha reprimió los gemidos doblando
su cintura con una repentina oleada de placer en su cuerpo.

Habló con el aliento que tenía contenido en su garganta y abrió sus labios
lastimados

“Lo decía en serio, era verdad..” “¿…? “


Fabián no detuvo el movimiento de su cintura ni por un solo momento. Byul-ha
no lo rechazó en lo absoluto, aceptó todo lo que él deseaba. Aún así, preguntó en
silencio con la voz con un poco de resentimiento.

“Al escuchar que dije que me gustas…. Ahh es tan bueno… Es tan bueno …
¿Solo estás haciendo esto? “

Fabián dejó de mover su cintura. Como si hubiera escuchado una noticia


impactante, Byul-ha miró el pene que estaba atrapado en su interior, y que había
dejado de moverse.

“¿…? “

“… “

Sus miradas silenciosas se cruzaron. Byul-ha miro sus caderas y frunció el ceño
mientras estaba en el aire.

“… Lo decía en serio, pero no te dije que te detuvieras.”

Fabián suspiró profundamente y lo miró con los ojos llorosos.

Bajó a Byul-ha al suelo y lo dejó sobre el suave musgo, su parte inferior tembló
mientras los brazos temblorosos y la parte interna de su culo le apretaban
suavemente en su agujero hinchado y rojo, de tanto resistir todo su poder.

“Lo siento si te hice sentir mal”. “… “


“Hice lo mejor que pude”. “… Más que eso.”
“Debo trabajar más, para que no sea vulgar”. “No, es eso.”
“Me refiero a lo que me dijiste …”
Byul-ha sostuvo la cintura firme de Fabián con cara seria y lo atrajo hacia él. Su
pene se enganchó profundamente, provocando un cálido gemido que salió de su
garganta. Chasqueó la lengua y dijo con rudeza.

“Puedes disculparte, charlar o lo que quieras más tarde, así que muévete. Fabián,
idiota …”.

Fabián empujó suavemente su cadera y abrió su pared interior, con su pene


internamente metido en su cuerpo. Abrió más las piernas de Byul-ha y lo
estimuló, reanudando las estocadas en el trasero y moviendo el trozo de carne
húmedo con ritmo.

“Ahhh, ugh, espera, ahhh…” “Ajjj, ahhhh, Byul-ha … “ Puck Puck


El poder se hacía más fuerte y Buyl-ha sentía que sus nalgas se iban a
desmoronar. Byul-ha contuvo un grito ahogado y trato de hablar entre el placer.

“Fa, Fabián. Solo un poco, es demasiado rápido …”.

Fabián aflojó la parte inferior de su cuerpo y meció su cintura lentamente.

Acarició su cuerpo húmedo, con su aliento caliente, se acercó a la piel sensible y


con la lengua acarició cada rincón del cuerpo mojado , barriendo parte de su piel
brillante y creando tantas marcas rojizas como se le antojaron.

Lamía debajo de su pequeño cuello y por las orejas sensibles, recorriendo toda la
bella clavícula Byul- ha que solo puede estremecerse con todas estas emociones
juntas.

Fabián chupó con cuidado los hombros prominentes y los pezones erguidos que
sobresalen en su pecho plano.

“Ugh …”

Cada vez que succionaba, un trozo de piel entraba en la membrana mucosa


húmeda y el abdomen de Byul-ha temblaba. Incapaz de soportar la estimulación
continua en ambos lados de su cuerpo, levantó los brazos y negó con la cabeza.

Fabián agarró los brazos de Byul-ha e hizo un sonido al chupar a propósito,


lamiendo y succionando sus pezones. Byul-ha gimió ante el placer arrollador que
sentía en su trasero al tener el pene entrando y saliendo de su cuerpo, agarró la
hierba con las yemas de los dedos y la presionó.

Cuanto más excitado estaba, más presión sentía de las paredes internas que
rodeaban un gran pene caliente y duro. Fabián presionó más su interior con sus
incesantes movimientos

“Ahhh!!, Mmmm!, Ayyy!!! Ssssí!, Ohhh!”

Cuando Byul-ha sintió que su eyaculación se aproximaba, no pudo quedarse


quieto y movió su cuerpo con urgencia, Fabián tampoco pudo soportar la
necesidad de eyacular y saco el pene de agujero estrecho. Tan pronto como el
glande grueso e hinchado abrió el agujero y salió, el semen salpicó la superficie
de las nalgas abiertas

.”Mmm.”
“Siii….”

Byul-ha inmediatamente se estremeció y derramó semen.

“Oh, sí …Ahhh …” “Ahhhhh….”


Fabián, que miraba a Byul-ha y disfrutaba de su estimulante expresión, se movió
rápidamente y metió el pene blando en su boca y lo chupó. Del trozo de carne,
solo salía un sabor dulce para el gusto del Alfa, lo mantuvo en su boca e incluso
el semen que quedaba en la uretra fue tomado en su totalidad, pasándolo por su
garganta con gusto.

“Oh.”

El pene estimulado, rápidamente se puso duro. Luego Fabian frotó su glande


entre las nalgas de Byu- ha cubiertas de su propio semen, y lo volvió a penetrar
sin avisar.. Sintiendo el dolor de la penetración instantánea, Byul-ha volvió la
cabeza con los dientes apretados.

Entonces, sus ojos se encontraron con una criatura sentada en una rama distante y
mirando a este lado.

“Vamos, espera, Fabián. Espera un minuto, mira ahí.”

Fabián no lo dejó hablar más y siguió moviéndose para que los dos sintieran
placer. Emocionado, Fabián mordió el cuello de Byul-ha y se hundió un poco
más en la pared interior.

“Ahhhh … Fabián, el pájaro …”. “Umm….”


Como si no pudiera escuchar sus palabras, como si no quisiera ser molestado por
el momento, Fabián chupó solo su dulce cuello.
“Él está vigilando allí, Fabián …”. “…”
“Detente por un segundo. Espera, ese loro está parloteando extrañas palabras,
aahhhhhhhhhh
…”.

Cuando Byul-ha no pudo concentrarse en absoluto, Fabián agarró un puñado de


hierbas y arbustos que estaban a su alrededor y cubrió su cuerpo con ellas, Tapó
completamente el cuerpo de Buyl-ha con su enorme figura y siguió sus estocadas
sin piedad.

Estaba enormemente avergonzado , pero Fabián chupó entre sus labios la oreja
de Byul-ha, quien solo podía gemir y susurro con su dulce voz baja, sin dejar de
acariciar los estimulados lóbulos de las orejas.

“Está bien, Byul-ha. Te sentirás mejor pronto, una vez más.”

Junto con él, la feromona dulce y fragante se fundió en la membrana mucosa,


provocando una intensa excitación.
Byul-ha no podía permitirse el lujo de pensar en otra cosa, envolvió sus brazos
alrededor de sus hombros y abrió su cuerpo de par en par.

El pene endurecido y excitado, está más que dispuesto a moverse en el interior de


Byul-ha.

“¡¡…!!”

Byul-ha fue arrastrado por un calor incontrolable y se enfrentó a otro fantástico


clímax.

***

La puesta de sol había oscurecido el ambiente, solo podían saber exactamente


dónde estaba el otro por el sonido de su respiración y la calidez de su temperatura
corporal.

Apretó su espalda, mordiéndole los labios y sudando. La lujuria de Fabián,


arrodillado y excitado como una fiera, que hacía todo lo que quería con su
cuerpo. El pene que no paraba de endurecerse, con el tiempo entraba y salía sin
parar por el agujero que se encontraba hinchando a su máximo.
Cada vez que había oportunidad se escapaba de su agujero el semen blanco y
tibio que le cubre hasta los testículos.

Sintiendo un orgasmo y con su cintura fuertemente sujetada por Fabián, Byul-ha


solo logró sacudir todo su cuerpo.
Fabián presionó tanto como pudo a Byul-ha y dejó todo su corazón en cada
estocada, derramando todo el semen que pudo en su interior. Byul-ha, que había
soportado el sexo irracional del Alfa desde que la luz del día estaba en su
esplendor, se derrumbo de agotamiento. Con los ojos húmedos cerrados, pronto
se quedó sin aliento.

Fabián respiró hondo y miró el estado de Byul-ha.

A primera vista parecía preocupado, pero Byul-ha ya no se dejaba engañar. Era


tan obvio como ver el fuego que se precipitaba de un lado al otro.
Capítulo 51
“Ya está anocheciendo, Hmhh…” “… “
“No puedo ver nada, debemos encontrar un lugar para dormir antes de que
oscurezca…” “Todavía estamos a tiempo.”
Click Click

En ese momento, se oyó el sonido del encendedor zippo,que con una pequeña
llama iluminó en medio de la oscuridad y lograron distinguir sus rostros. El pene
de Fabián seguía erecto y más firme que antes, pero no obligó a Byul-ha a hacer
nada más.

Fabián, fue armando una hoguera con varias ramas que encontró alrededor y así
fue disipando la oscuridad. Sin embargo todavía no podía apartar los ojos del
hombre a su lado sentado en el suelo, sólo se rindió cuando notó que Byul-ha no
le prestaba atención.

Fabián arrancó las hojas suaves de los arbustos que estaban cerca y secó las
piernas de Byul-ha. Limpio lo mejor que pudo el semen que reposaba entre las
nalgas, el vello púbico, y el abdomen de Byul-ha.

Byul-ha se levantó rápidamente y se puso los bóxer que estaban sobre los
arbustos, antes de que Fabián cambiara de opinión, también vistió sus jean y
camiseta y preguntó casualmente.

“Por cierto, ¿dónde dormiste durante dos días? Ayer llovió mucho”.

Mientras tanto, Fabián, que rápidamente se puso sus pantalones, le ayudó a


ponerse la ropa sin apuntar los botones y subir la cremallera. El cuello de la
camisa a cuadros de Byul-ha, estaba enrollado hacia adentro, Fabián lo acomodó
cuidadosamente y abotonó de manera adecuada cada uno de los botones.

“Estuve cerca del volcán, por donde hay bastantes cuevas. ¿Tú dónde estuviste?”

Byul-ha trató de ignorar, el bulto grande de carne en la entrepierna de los


pantalones de Fabián y pasó los dedos por su cabello, levantó la cabeza y miró a
los alrededores.

“Estuve con él, antes de llegar aquí”. “¿y?”


“El loro voyerista”.

Fabián dirigió su mirada a la pequeña criatura sentada en la rama junto a su


cabeza.

Desde que se acomodó ahí, se durmió mostrando sus alas bastante limpias. Byul-
ha habló con un pequeño suspiro.
“Me encontré con él ayer. Se las arregló para encontrar un lugar para
resguardarnos, un árbol. Era muy espacioso y limpio, así que dormí allí. Tuve
suerte”.

Fabián se abrochó su camisa con brusquedad y prendió fuego a una pequeña


rama de un árbol.
No era tan brillante como una antorcha, pero este brillo era valioso y precioso en
la jungla oscura. Parecía perdido en sus pensamientos superficiales y preguntó
nuevamente.

“¿Cuándo saliste de allí?”

Byul-ha apretó el puño vacío. De repente recordó el golpe que le dio al nativo
Beta, este cayó desmayado después del ataque sorpresa que le propinó esa
mañana. No habría muerto, seguro, pero sentía temor de haber infligido daño
mortal a una persona. Incluso si el objetivo era un caníbal que no podía
comunicarse, eso no significaba que no sentía culpa.

Byul-ha nunca había lastimado a nadie en su corta vida. Incluso aún cuando era
niño y fue acosado por un ambiente familiar desfavorable, ni tan siquiera cuando
le tenían envidia y lo acosaba por dedicarse a sus estudios o sus tareas más que a
las relaciones con otras personas, incluso cuando fue objeto de agresiones, tema
que es común para todos los Omega, nunca atacó a nadie.

El propósito final de viajar como mochilero, que fue como empezó todo esto, era
romper esas costumbres de desconfianza e interactuar con la gente sin problemas.

Por supuesto, su comportamiento fue un acto para defender su vida y sobrevivir,


pero Byul-ha se sintió triste y deprimido muchas veces. Tomando la lanza que
estaba entre los arbustos le respondió.

“Ayer por la mañana. Cuando solo quedó un guardia.” “Bueno.”


“Yo no lo maté.”

Fabián asintió con la cabeza como si la situación en ese momento fuera obvia por
la expresión de su rostro.

“Fue una sabia elección. Byul-ha. Se lo merecía, así que no te culpes”.

Byul-ha frunció los labios un poco. En ese momento, el loro, que se despertó
después de escuchar la charla, batió sus alas. Como si hubiera estado esperando,
voló y se sentó en el hombro de Byul-ha. Aunque era pequeño, sentía un gran
peso sobre sus hombros. Le explicó la situación a Fabián, quien le miró con
curiosidad.
“Su pareja fue asesinada por una serpiente, le ayudé cuando se lastimó, porque
nadie más lo iba a hacer, pero ya no quiere irse a su casa “.

“…”

“¿Cuando se conocieron?”

Fabián, que apartó los ojos del dobladillo de la camiseta de Byul-ha, miró
alrededor por toda la jungla que estaba completamente oscura y tranquila. Tomó
la iniciativa y respondió pasando primero por el sendero.

“Estaba sentado en un árbol, arreglándose las plumas. Sentí un olor familiar, así
que traté de comérmelo”.

El loro, que estaba sentado en silencio sobre el hombro de Byul-ha, de repente


levantó la voz. ¡Fabi!,
¡Fabián!, ¡Trua! ,¡Trua!

Byul-ha se tapó una oreja y dijo.


“Cállate”.

La criatura que no pudo comprenderlo salió volando de sus hombros y voló hacia
la oscuridad.

“¿Adónde vas?”

Fabián se movió apresuradamente, con una ligera ansiedad.

“No he visto nada, pero todavía no sé qué tipo de peligros habitan este lugar. Hay
que moverse con cuidado, especialmente de noche. Para no llamar la atención de
algo peligroso ”.

Byul-ha murmuró ansiosamente mientras miraba hacia la oscuridad donde había


desaparecido el loro.

“Si vienes de nuevo, tendré que castigarte”.

Fue en ese momento que vio a Fabián, y miró por encima de su hombro. El grito
del pájaro sonó en la oscuridad.

“!¿…?!” “¿…? “
Trua ,Trua, Trua.

Un sonido suave, se escuchó cerca. Era un sonido que se le hacía familiar, el loro
ya lo había hecho anteriormente.
Cuando Byul-ha notó que era el loro que desapareció repentinamente, le habló a
Fabián con un recuerdo que llegó a su mente.

“Sé lo que le pasa”.

Fabián tenía cara de sospecha. Mientras tanto, el sonido del pájaro se detuvo
rápidamente. El loro no envió más señales, como si se hubiera dado cuenta de
que era peligroso emitir un sonido durante la noche cuando todo estaba cubierto
de oscuridad. Byul-ha se volvió hacia el lugar donde escuchó el sonido y le guiñó
un ojo a Fabián.

“Está bien. Por aquí.”

Byul-ha y Fabián se movieron hacia el lugar de donde provenía el sonido. El loro


que no podía esperar voló en la oscuridad, encontró a Byul-ha y se volvió hacia
donde había venido volando. Había un pequeño río que fluía donde se podía
escuchar el breve parloteo del loro.

“Oh…”

Parecían estar en el nacimiento del río Blanco.

A pesar de que ayer estaba lluvioso y ventoso, el río angosto era tan transparente
como el agua de mar. A primera vista, la profundidad del agua no parecía mucha,
pero el bosque de hierba cercano estaba muy oscuro. A lo largo del río, pudo ver
el cielo nocturno, e incluso las estrellas distantes estaban claras después de que
pasaran las nubes oscuras.

En el cielo nocturno brillaban como granos de arena al medio día. Todo el cielo
estaba lleno de estrellas brillantes.
Como si supiera que le gustaba y lo invitara, un loro sentado en un árbol enorme
y espeso batió sus alas e instó a Byul-ha.

“Está bien, simplemente no hagas ruido.” Fabián preguntó, bloqueando el camino


de Byul-ha. “¿Qué está tratando de hacer?”
“Oh, nos muestra un lugar para descansar”. “¿Descansar, donde?”
“Te conté que encontró un pozo en un árbol ayer. Creo que halló otro. Debe ser
un lugar seguro para descansar”.

Fabián miró al loro en el árbol, preguntándose si esto era posible. La criatura era
consciente de la existencia de su benefactor quien le salvó la vida, podía
comunicarse sutilmente y que los guiaba, viéndolo de esta manera el loro era
definitivamente una reliquia.

Fabián, que suavizó su estado de alerta ante el pequeño pájaro se hizo a un lado.
Se volvió hacia el loro y lo miró para que no se preocupara.
“Es un tipo bastante bueno. Cuando veas lo que encontró “. “… “
Fabián le entregó lo que tenía en la mano. Paso por el lado de Byul-ha, aseguraba
que todo estuviera bien y miró a su alrededor. Parecía esforzarse buscando
señales o signos de peligro antes de establecerse.

Byul-ha se acercó al loro con la rama en llamas. Estaba seguro de verlo agitando
su cola azul y desaparecer en un grueso árbol detrás de él. Es un pozo de madera.

Byul-ha colocó las ramas y las lanzas en el suelo de tierra cercano y se subió al
tronco del árbol que se extendía a través del río y los arbustos. No estaba en muy
buenas condiciones, se sentía como si estuviera usando el cuerpo prestado de otra
persona, pero igual se esforzó y lo siguió. El loro mostró su cola mientras se
movía con su cintura tiesa como si lo hubieran golpeado.

Cuando el loro lo vio acercarse, batió sus alas y se fue a la sombra del pozo de
madera. Byul-ha también empujó su cabeza hacia el lugar que parecía similar a
donde se quedó el día anterior.

En ese momento.

¡Pum!

Antes de que la punta de su nariz entrara, su cabeza golpeó algo duro.

“Puaj.”

El loro, que se hizo a un lado sorprendido, parloteo como si llorara. Byul-ha miró
hacia adelante en la oscuridad, frotándose la coronilla con una sorpresa
inesperada.

“¿Qué es eso?”
Extendió la mano y buscó a tientas algo invisible. Pensó que tendría la misma
profundidad que antes, pero era un pozo mucho menos profundo. Era difícil
llamarlo pozo, pero solo uno o dos pájaros podían escapar de la lluvia en él.

“…”

Byul-ha, quien dio un paso atrás, presionó aún la parte superior de su cabeza. El
loro asomó la cabeza desde adentro y lo miró como preguntando, “¿Por qué no
vienes?”

Le respondió a la pregunta que no había sido pronunciada, mirando a la criatura.

“Mira mi talla. No puedo entrar”.


El loro inclinó la cabeza de un lado a otro e inmediatamente volvió a entrar como
si quisiera que él lo hiciera.

Byul-ha bajó del árbol, dejando atrás su decepción. Tan pronto como pisó el
suelo, sintió dolor desde los talones de los pies, hasta las nalgas, la cintura y la
nuca. Era como una corriente de alto voltaje que lo atravesaba.

El dolor en su cuerpo era fuerte, pero fue la hoguera lo que llamó su atención de
inmediato. Unas pequeñas brasas crecieron e iluminaron la oscuridad debajo del
árbol.

“¿Cuándo recogiste la leña? Si me lo hubieras dicho con anticipación, lo habría


recogido contigo”.

El fuego azulado consumía los trozos de madera secos. Sentado frente a la


hoguera con un gran árbol a sus espaldas, Fabián miró las lanzas que habían
pertenecido a los nativos y fijó su vista en Byul-ha … Preguntó con calma.

“¿Qué es lo que quiere, lo consiguió?”

Byul-ha se sentó en el suelo fingiendo estar bien, pero no pudo ocultar sus cejas
distorsionadas. Justo a tiempo, sus ojos se encontraron con Fabián, sonriendo
torpemente y encogiéndose de hombros.

“Está orgulloso de su casa”. “¿Te mostró su casa?”


“Sí, ni siquiera puedo meter la cabeza. El espacio es un par de veces más
pequeño que yo, pero creo que pensó que sería posible que yo entrara”.

Fabián pronto entendió lo que estaba pasando, miró la lanza nuevamente.


Capítulo 52
“Su percepción del espacio puede ser un poco escasa, pero es sorprendente que te
lleve a su nido”.

“Eso es cierto. Los loros son muy inteligentes, similares a las urracas”. “Quizás
la confianza jugó un papel”.
Byul-ha sobo su cabeza que aún le dolía y asintió por que seguramente Fabián
tenía razón. Había perdido su pareja y tenía una lesión en su pata, pero sintió
confianza ciega y apego por un extraño en ese momento. De repente Byul-ha se
preguntó si debería seguir con el loro por más tiempo disfrutando el uno del otro,
o si debería enviarlo de regreso a la jungla para que no fuera domesticado por sus
manos humanas.

El sonido de la hoguera ardiendo y el río fluyendo se escuchaban al unísono.


Byul-ha salió de sus pensamientos al escuchar a los grillos que venían del interior
de los arbustos y bostezó.

Fabián miró alternativamente las lanzas y el cuchillo de piedra que estaba en su


mano, tocando la hoja afilada.

“¿Sabes que?”

Fabián levantó la cabeza ante la tranquila pregunta de Byul-ha..

“¿Qué?”

“Están teniendo un festival allí ahora mismo. Desde que empezó la competencia
“.

Fabián respondió que no estaba sorprendido.

” Tal vez dure hasta que regrese con el tótem de la victoria “.

Byul-ha se incorporó apoyado en su rodilla y estuvo totalmente de acuerdo.

“Creo que sí.”

Luego se inclinó hacia el otro lado mostrando que estaba incómodo.

“Doo Doo es ese…El Alfa Dominate… “ “¿Doo Doo?”


“Si, él dijo que su nombre es Doo Doo “.

Fabián respondió con indiferencia, pareciendo estar completamente


desinteresado.
“Eso es genial. Doo Doo “.

Byul-ha sonrió algo incómodo y luego preguntó con el rostro manchado de


preocupaciones y miedos.

“Si Doo Doo regresa primero con las garras o lo que sea ¿qué nos pasará?” “… “
Fabián guardó silencio por un rato. Se imaginó varias escenas que pasaron por su
mente, pero pensó en los sentimientos de la persona a su lado y dijo lo más suave
posible.

“Bueno, ¿no deberíamos estar preparados hasta cierto punto?”

Byul-ha suspiró y enderezó su cintura.

“¿Cuánto cuesta la vida…?”

Fabián le devolvió la mirada. Bajó su rodilla erguida y cambió la posición de


ambas piernas, de repente, extendió la mano.

“¿…? “

Le señaló suavemente a Byul-ha, quien pareció desconcertado.

“Es incómodo estar sentado allí, hazlo aquí”.

Le estaba indicando que se sentara en sus piernas, Byul-ha lo miró seriamente.

El suelo de tierra era incómodo y con su agujero hinchado era difícil, tampoco
podía acercarse a la hierba exuberante debido al peligro de insectos y serpientes
venenosos.

En el tronco grande había solo un pequeño y redondo hueco que encontró el loro,
pero solo fue una ilusión porque era demasiado pequeño.

El cuerpo de Fabián no era tan cómodo como él pensaba debido a su perfecto


cuerpo musculoso, pero debido a su temperatura cálida y su dulce físico, era tan
tentador que ni siquiera pensó en otras opciones.

“…”

Byul-ha miró fijamente la hoguera ardiente con los ojos bien abiertos. Para
ocultar sus sentimientos, miró alrededor del oscuro bosque circundante sin
ninguna razón y se sacudió la suciedad de los pies.

Fabián extendió su mano para que pudiera sostenerse de él, Byul-ha ocultó sus
ojos para no revelar su agonía.
“Aquí, Byul-ha”. “…”
Byul-ha se mordió bien el interior de los labios y tomó la mano de Fabián.
Mientras tiraba de él, Fabián lo jaló y finalmente se sentó, dejando sus nalgas
sobre unas piernas duras.

La silla que hizo Fabián era mucho más cómoda y cálida de lo que imaginaba.
Era tan cómodo que ni siquiera podía pensar en lo que estaban hablando justo
antes, así que pasara lo que pasara en el futuro, solo quería disfrutar de este
consuelo ahora mismo.

Por supuesto, su relación era cercana, mezclaron sus cuerpos innumerables veces,
pero de alguna manera era vergonzoso acercarse de repente, sin ninguna otra
intención.

Había una ligera diferencia entre hablar y actuar, aunque ahora sabe lo que
quiere.
Byul-ha suspiró lentamente, apoyando su rígida espalda contra el pecho de
Fabián. Este inclinó la cabeza y le dio un ligero beso en la mejilla.

“No te preocupes. Puedes quedarte todo el tiempo que quieras así.”

Su suave susurro rozó el vello debajo de las orejas de Byul-ha

“…”

Byul-ha lentamente se relajó cerca de su cuerpo y confió completamente en


Fabián. Al escuchar los sonidos de los insectos en los arbustos cercanos, miró en
silencio el fuego.

El sueño pronto lo venció cuando la estabilidad mental y física inesperadas lo


invadieron.

Estaba tan cansado que su cabeza se volvió pesada y sus párpados se cerraron
solos, pero de alguna manera sintió pena por quedarse dormido así.

¿Cuándo volverá a tener este tiempo de paz y qué tipo de día los estará esperando
mañana? …

… Quería disfrutar este tiempo un poco más.

Sin embargo, Byul-ha no podía mantener erguida su pesada cabeza y como un


loro en medio de la noche se apoyó en el hombro de Fabián. Cerrando lentamente
los ojos, un tono bajo y perezoso como una canción de cuna fluyó hacia sus
oídos.
“Mi padre es un Alfa Dominante como yo; y mi madre un Omega dominante de
alcurnia“. “…”
Byul-ha alzó levemente los ojos. Trató de concentrarse en su voz, pero estaba tan
cansado que su cuerpo no podía obedecer. Fabián miró fijamente la fogata y dijo
en voz baja.

“Un padre orgulloso que prioriza el honor y el poder de un Gran Alfa Dominante
sobre los demás, a quien no le importan los sentimientos que eventualmente se
desvanecen con el tiempo. Una madre, que priorizaba sus sentimientos sobre
todo en su vida, quien era tan hermosa que todos los que la conocieron se
enamoraron”.

La forma en la que Fabián hablaba de sus padres era extrañamente ambigua y


difícil de entender, no era claro si hablaba admirado de ellos o con sarcasmo.

El tono que usaba era suave, pero Byul-ha sintió que había una distancia que no
le permitía acercarse. Era tan duro como si estuviera bloqueado por una barrera
invisible.

Los ojos de Byul-ha, que habían estado por cerrarse, se llenaron de energía. A
Fabián nunca le importó si lo escuchaba o no.

Justo estaba charlando como si hablara con un amigo que le gustaba,


conversando de sí mismo como nunca antes había hablado.

“Al igual que cualquier otro Gran Alfa dominante, mi padre fue emparejado
antes de que pudiera ver la luz del mundo con mi madre. Mi padre era orgulloso
y apuesto; mi madre, una noble de la realeza, juntos eran una pareja que todo el
mundo envidiaba. Me dio a luz inmediatamente después de casarse, justo después
de cumplir con su trabajo de impresión, que es como lo anhelaba el deseo de su
familia “.
“…”

Byul-ha no parpadeó, sino que centró toda su mente en la voz de Fabián. El


cantar de los pájaros nocturnos se escuchaba a lo lejos.

El loro se escuchó en el árbol de madera detrás de él, pero no salió. El sonido del
agua que fluye del río provocó un breve silencio.
“Mi madre se fue”. “¿Desapareció?”
Byul-ha le preguntó de nuevo, casi sin pensarlo. Fabián respondió suavemente.

“Como humo, no queda ningún rastro de su existencia”. “…”


“Según el deseo de mi padre, crecí en un área remota. Por supuesto, no culpo a
nadie. También es el momento más hermoso de mi vida “

Las palabras de Fabián no contenían mentiras. Continuó su conversación privada


como un monólogo con su respiración calmada en la nuca de Byul-ha.

“Mi madre tenía una relación oculta con un Alfa recesivo de bajo nivel . Fue
antes de estar con mi padre, pero como no la imprimió, solo quedó como una
relación de amor pasajero oculta ”.

“Vivió tomando un inhibidor costoso, que aún no se comercializaba, reprimiendo


sus deseos e impulsos por su amante, ¿puedes creerlo Byul-ha? Con un Alfa que
mantenía una relación oculta… Escogió vivir dependiendo de inhibidores”.

“…”

“Mi madre, que es una noble Omega dominante, que se casó con un Gran Alfa
dominante y me dio a luz bajo un contrato familiar. Como dando a luz a un
lechón “. **oh bebé **
Byul-ha no pudo decir nada. Miró por encima del hombro a su rostro pálido.
Fabián no se veía afectado.

La luz roja brillante de la hoguera hizo que su rostro pareciera más claro que en
el día. Se corrigió con una leve sonrisa.
“Dado que la expresión “cría de cerdo” es muy explícita, sería más fácil
entenderlo como procrear un “ semental ”.

“…El padre de Fabián, entonces… ¿También depende de los inhibidores? “


“Bien. Supongo que no habla de ese tipo de cosas en absoluto, pero tal vez”.
Byul-ha suspiró. No importa lo bueno que fuera el inhibidor, no podía sofocar
por completo el deseo de una pareja. Para hacerlo, las emociones deben
eliminarse por completo, pero era imposible sin importar cuán avanzada fuera la
ciencia y la tecnología médica.
El deseo también fue la razón de la existencia de los Alfa y Omega, por lo que las
células podrían estar completamente inactivas sólo cuando dejaron de tener vida
y murieron. Era como un dolor que no terminaría antes de eso.

No era un problema para los Alfa bajos recesivos, que pueden tener tantas parejas
como quieran, pero para los Gran Alfa Dominantes, es diferente; estos solo
tienen una pareja en toda su vida.

Fabián habló todo el tiempo en un tono suave, desde el principio de la historia.

“Puede que lo hayas adivinado, pero justo esa es la razón por la que no tuve una
relación específica con nadie. No hay otro motivo”.

“…”

“Esa es la respuesta que no pude dar ese día”.


Estaba hablando del día en que se sentaron a charlar juntos y nostálgicos,
conversando de su vida, cuando estaban solos en la playa.

Se sentía como si estuviera viendo lo profundo de sus sentimientos. De alguna


manera, podría no ser tan grave como lo reflejaba la actitud de Fabián, y
seguramente con solo decir, lo lamento, podría haber terminado la atmósfera
incómoda, pero era difícil pasarlo por alto, como un episodio más en su vida.

Este fue el asunto que formó la base de la idea y sus sentimientos hacia los
Omega y además, sobre el tener un compañero.

Tal vez la idea seguiría persiguiéndolo y permanezca en su cabeza y lo moleste


tanto como para no permitirse salir con nadie y no sea algo solamente trivial.

Como letras escarlatas en el interior de tu piel.

Byul-ha contempló la hoguera. Viejos recuerdos que había olvidado de cierto


momento pasaron ante sus ojos uno a uno. No estaba tan claro ni tan nítido, pero
eran los recuerdos que guardaba en el cuerpo.

Murmuró en voz baja mientras miraba hacia el pasado distante en el fuego


vertiginoso.

“Nací entre un Alfa y un Omega ordinarios”.


Capítulo 53
Su voz suave fluyó en la oscuridad a lo largo del río donde la luz de la luna se
fundía.

“Fui adoptado por mis padres incluso antes de que me inscribieran en la


Federación Omega”.

Los padres con hijos mayores de 3 años tenían la obligación legal de registrarlos
en su respectiva federación, bien sea como Alfa, Omega o Beta. Si violaban esta
ley, podrían enfrentar una sanción como un criminal sin fianza por abuso infantil.

Con el fin de mejorar los derechos humanos y generar conciencia para proteger a
los Omega, se creó un centro para manejar los delitos sexuales, el gobierno
protegía a los más débiles con toda la fuerza de la ley.

Sin embargo, los padres biológicos de Byul-ha no le registraron en la federación


Omega hasta que pasó de los 5 años.

“Mis padres biológicos eran una pareja de Alfa y Omega, con una relación
normal y me criaron como un niño más. Como es común en parejas entre Alfa y
Omega, el Alfa quería relacionarse con más compañeros sexuales…En realidad
ya tenía una relación especial con un par de Omegas más. La esposa Omega fue
profundamente herida por el Alfa, pero no podía apartarse de su lado.”

“Mi madre Omega, que apenas logró completar su educación obligatoria, tenía
una rara enfermedad crónica y fue abandonada por sus padres biológicos, solo
tenía un insignificante trabajo a tiempo parcial, pero desde que dio a luz, no le
fue posible volver a emplearse, con los subsidios del gobierno como único
ingreso no le era posible criar a su bebe y menos aún comprar los inhibidores
especiales que necesitaba, por lo que no podía escapar su maldita pareja”.

No podía recordar claramente a sus padres biológicos, pero instintivamente se dio


cuenta de su relación. Incluso a los ojos de un niño cuyo olor a leche no ha
desaparecido, el padre Alfa y la madre Omega tienen, sin duda, una relación de
depredador y presa.

“Después de dar mis primeros pasos, mi madre me atendió bien. Sus manos y
pies volaban cuando de niño tenía hambre, lloriqueaba o mojaba el pañal. Ella,
quien me había cuidado, solía mantener su mirada perdida, y se veía letárgica”.

“Como un ciego que ha perdido la vista por completo, la esposa Omega, que no
pudo soportar más la violencia doméstica de la personalidad variable de su
esposo Alfa, no tuvo más remedio que escapar de la restricción por su cuenta. Se
dejó vencer por su enfermedad crónica que le había estado afectando durante
mucho tiempo y acabó con su vida frente a su hijo pequeño”.
El pequeño no sabía que su madre estaba muerta. Sus extremidades fueron
masajeadas por el niño durante toda la noche; sus labios se habían vuelto azules y
una gruesa manta de algodón le cubrió hasta el cuello.

“En el clima de fines de la primavera, el cadáver que se estaba descomponiendo,


fue encontrado gracias al informe de un vecino y solo entonces se encontró en
estado de desnutrición extrema a un niño que fue protegido por el gobierno.”

Sus padres adoptivos eran Betas y no hubo diferencias significativas con otras
parejas Beta.

A pesar de tener algunas disputas y reconciliaciones frecuentes, tenían un amor


mutuo y compartían generosamente ese amor con su hijo adoptivo Omega.
Byul-ha recordaba todo esto vagamente…Como si fuera un sueño, pero no creía
que tuviera un gran problema o que fuera un humano dañado.

Se esforzó mucho más de lo normal en sobrevivir. Sin embargo, también era


innegable que fue influenciado inevitablemente por esos recuerdos, grabados
como letra escarlata bajo su piel.

Estaba lleno de hostilidad hacia los Alfa y pensó que viviría toda su vida celoso
de sus habilidades, sin acercarse a ninguno; como líneas paralelas que nunca se
tocan.

Estaba convencido de esta manera de vivir, hasta que conoció a Fabian.

Byul-ha miró en silencio la hoguera. Fue la primera vez que pensó en todos esos
recuerdos borrosos pero imborrables.

Fue su propio abismo oscuro, que nunca confesó a sus padres, quienes
seguramente aceptarían cualquier dificultad o dolor para ayudarle.

“…”

Byul-ha exhaló un profundo suspiro. Se sintió completamente diferente de lo que


imaginaba. Cuando pensó en su suerte por primera vez, le preocupaba deprimirse
por un tiempo, y que la agitación de su corazón no fuera muy grande.

Se sintió como si acabara de contar un cuento de hadas para adultos, sin un final
feliz.

Fue triste y doloroso, pero se sintió un poco diferente al Byul-ha de antes, con un
comportamiento diferente, la historia del personaje principal estaba viviendo una
vida diferente.
“…Tal vez sea la situación actual.”

Se sintió un poco raro; pero una calidez llegó después de su monólogo. Una
mano cálida acarició suavemente su espalda rígida, hombros y brazos.

Fabián escuchó en silencio hasta que la persona sentada en sus piernas terminó
tranquilamente de hablar sobre el pasado.

La historia comenzó fuertemente y se aceleró poco a poco, de repente se volvió


más lenta, como si tuviera miedo, y luego movió sus hombros finamente como si
sintiera ira.

Cuando terminó la historia, con un suave suspiro tranquilizador, Fabian hablo


como susurrando.

“Byul-ha, no fue tu culpa.”

Fue la misma voz de siempre, no había signo de lastima en su tono. No repitió el


discurso de siempre
… ‘El destino de Omega es inevitable’.

Simplemente lo consoló acariciando su espalda como si sintiera su sufrimiento.

Byul-ha sonrió. Apartó los ojos de la hoguera y volvió a mirar al hombre que se
convirtió en su cómoda silla. Miró directamente a sus ojos de diferentes colores y
la luz dio una fuerza penetrante a sus tonos.

“Lo que quería decirte es que no eres un lechón. Por supuesto, tampoco un
semental. Eres solo Fabian Black Grey”.
“…”

Fabián ni siquiera parpadeó. Con un rostro que no contenía ninguna emoción, se


enfrentó a Byul-ha. Quién añadió rápidamente asumiendo que había dicho algo
sin tacto y que lo molesto.

“Si te incomoda que te llamen por un apellido, solo te llamaré por tu nombre,
Fabian.”

Fabián dejó escapar un suave suspiro y acarició la mejilla de Byul-ha.

“No lo odio”. “¿De verdad …?”


“Mi padre todavía sufre de las heridas que nunca sanaron, pero finalmente me dio
amor, al igual que tus padres”.

Byul-ha recordó a la gente que le estaría esperando en Corea. Desde que


comenzó su viaje de mochilero hasta lo que está sucediendo aquí y ahora, es
posible que hayan intentado volar a los países del Medio Oriente o buscado en las
islas de caníbales de inmediato si hubieran podido.

Cuando recordó a sus padres que lo despidieron con amor, extraño aún más su
lejana ciudad natal.

Estaba profundamente inmerso en un sentimiento de soledad y nostalgia, pero de


repente se encontró con los ojos de Fabián.

“… “

“…”

“No hay ningún otro Alfa igual en este mundo, quiero que sepas que este Omega,
que es completamente diferente al resto de los Omega, y lo especial que vivimos
ahora”

“…”

“…No quiero decir que lo sea.”

Fabian sonrió con una voz ronca. Sus brazos abrazaron la cintura de Byul-ha y
acomodo su cabello negro enredado. Byul-ha puso los ojos en blanco al saber que
podía ver sus orejas y nuca moviendo su cabello.

“Está bien. Me dormiré pronto.” “… “


“…¿Está muy desordenado?” “… “
Fabián no le contesto nada, ignorando sus preguntas a propósito. Byul-ha, quien
estaba avergonzado a pesar de saber todo sobre su compañero, puso su frente en
el hombro de Fabian. Parecía estar tratando de ocultar su rostro sonrojado, pero
estaba lo suficientemente cerca para sentir la temperatura de su compañero más
allá de su camisa.

Fabian frotó su mejilla en el cuello de Byul-ha. Enterró la nariz silenciosamente


en su cuello, que estaba transmitiendo su olor corporal fragante y una calidez que
nubla su vista. Aspiró
profundamente y retuvo el aire en sus pulmones, hasta que su pecho se llenó de
aire. Luego lo miró a los ojos y le dio un beso en los labios.

“Funcionó de nuevo”.

Fabián lo miró, una lagrima que escapo de sus ojos negros, rodo hasta correr por
su nariz, sin embargo, Byul-ha estaba sonriendo. Los ojos iluminados y labios
húmedos sonrientes mostraban un cariño infinito por su compañero.

“Yo también estaba pensando en otra cosa”. “¿…En qué?.”


“Me gustaría agradecerle a tus padres algún día”. “…”
“¿Podemos hacerlo?, ¿Al salir de aquí …?”

Incluso en los labios tensos de Fabian, había una sonrisa tenue y segura, al pasar
su pulgar alrededor de los ojos de Byul-ha.

“Por supuesto que lo haremos”. “…”


“Byul-ha, tu sueño se hará realidad.” “Eso espero…”
“Estoy seguro.” “… “
Byul-ha se sintió ansioso por el futuro incierto, pero no dijo nada. Quería estar
completamente cerca de Fabian en ese momento, así que no dijo nada y se
mantuvo aferrado a él. Fabián puso fuerza en sus brazos para evitar que Byul-ha
se resbalara.

Se abrazaron con todas sus fuerzas y no se alejaron hasta que la hoguera que
iluminaba la oscuridad se apagó y el sol volvió a salir.

… ¡Fabi! …¡Fabian!

El ruido repentino hizo que Byul-ha se despertara y girara su cuerpo.

La hoguera se apagó y el viento que soplaba desde el río era fresco. Se hundió
más en los brazos que lo rodeaban, la temperatura corporal cálida y la suave
presión que lo rodeaba se sentían bien.

En ese momento sintió el aliento de la persona a su lado sobre su frente y cayó en


un sueño profundo.

¡Fa! Fabian! ¡Trua Trua!

Los párpados fuertemente cerrados trataron de abrirse.


“!¿…?!”

Byul-ha miró fijamente el lugar de donde provenía el sonido. Un loro sentado en


la rama justo encima de su cabeza levantó el cuello con el pico abierto.

¡Fabian! ¡Fabian! ¡Trua Trua!

El loro agito sus alas azules y siguió siendo ruidoso.

“Ese loro loco …”.


Capítulo 54
Byul-ha que todavía tenía mucho sueño, miró a su alrededor con los ojos medio
cerrados. Fabián elevó sus doradas pestañas, al despertarse con el ruido .

“Hum.”

Byul-ha frunció el ceño entre sus ojos secos y chasqueó la lengua.

“¿Qué demonios pasa con él?, ¿Cuál es el problema?”

El loro nació y se crió en la naturaleza, no tenía que ser alimentado. Por el


contrario, es un cazador extraordinario capaz de cazar insectos raros e intentaba
obligar a Byul-ha a tomarlos. Pero no sabía porque lloraba tan repentinamente,
eso no significaba que estuviera aburrido de estar con ellos.

Con un sentimiento de incomodidad, Byul-ha miró a su entorno con sospecha,


rápidamente pestañeando sus ojos secos.

“…”

El bosque, donde hasta ahora amanecía, todavía estaba oscuro y silencioso.


Observó cerca a los arbustos, por las rocas, junto al agua y detrás de los árboles.
El viento sacudía las hojas a veces, pero no había señales de nada especial.

¡Fabian! ¡Fabiaan!

Cuando giró su cabeza para bloquear el pico de una criatura que parloteaba sin
ninguna razón, algo llamó su atención. Algo atravesó los distintos pilares de
madera. Byul-ha sacó la lanza clavada en el suelo.

“¡Fabián…!”

Se levantó rápidamente cuando escuchó el grito . Con un cuchillo de piedra en su


mano, miró en la misma dirección que Byul-ha.

“…”

“…”

Una vez más, una sombra oscura pasó detrás de un poste de madera, creando una
débil señal. Fabián se acercó silenciosamente, haciendo silenciosas sus pisadas.
Tenía la intención de ser el primero en atacar. Como si supiera lo que pensaba
Byul-ha avanzó por el otro lado, de pronto dejó de caminar. Una figura se puso
frente a sus ojos, grande y oscura, como si se enfrentara a la sombra de un árbol.
“Espera, Fabián.” “¿…?”
Byul-ha se movió hacia un lugar cercano. Había una sombra oscura parada allí
donde brillaba una luz blanquecina. Eso no era una figura artificialmente
coloreada en la piel, sino una criatura con colores naturales. Un Alfa, era
inusualmente alto, similar a Fabián y estaba cubierto con pelaje negro hasta el
punto donde se sentía brillante. A primera vista, se veía familiar a un rostro
humano y su forma muscular. Era un gorila.
Un grupo de gorilas que pasaban detrás de un árbol a una hora temprana, cuando
aún no se habían levantado, miraban en su dirección. Como si fuese interesante
ver una campana por primera vez, los miraban mientras se comunicaban entre
ellos con ojos y manos, pero no detuvieron su camino.

Byul-ha miró nuevamente a Fabián.

“De nuevo, pensé que estaban molestos.”

Fabián giró el mango y bajó el cuchillo de piedra, moviendo la cabeza como si lo


pensara. Antes de saberlo, cerró su boca con fuerza y echó un vistazo al loro
sentado en silencio sobre el árbol como si algo hubiera pasado.

“Es ruidoso, pero no está mal.”

Definitivamente era un jungla profunda con algo sobresaliente justo ahora. La


noche anterior, hizo fuego para prevenir el acceso a depredadores y malas
criaturas, pero tenía que estar alerta toda la noche por fallaba en hacerlo o no
funcionaba. Sin embargo, había una conexión entre el límite del ángulo de su
visión en el suelo y la vista mucho más amplia que tenía el loro posado en el
árbol. La alarma era también precisa.

Byul-ha lo siguió y miró al loro.

“…No está mal. Si solo no dices cosas extrañas.”

Cuando el loro hizo contacto visual con Byul-ha, extendió sus amplias alas y
voló. Sentado en su hombro como si fuese obvio, elevó su pico.

¡Fabián!

Fabián suspiró y se dirigió a la hoguera donde las brasas se habían apagado.

“No tengo más opción que educarte.”

Byul-ha observó al loro que se sentaba en su hombro y chirriaba justo a su oído.


Estaba tan ansioso por ver si el tipo que sentía morir después de perder a su
compañero recientemente estaba realmente bien.
“¿Educación? Nunca he hecho eso antes, ¿Cómo puedo hacer eso…?”

Mientras colocaba corteza seca a las brasas restantes de la hoguera, sopló y


rápidamente se incendió con humo blanco. Fabián miró a este lado mientras
colocaba las ramas a su alrededor en la hoguera.

“Con zanahorias y palitos.” “…”


“Lo haré por tí si quieres. El látigo.” “¿… El látigo?”
Tan pronto como las palabras salieron de su boca, sus ojos se encontraron con el
loro. El loro movió sus alas como si leyera su mente. Fi-fi-fik- ¡Fabián! No tocó
ni un solo cabello pero se dirigió al bosque con un sonido de muerte.
“Ha…”

Byul-ha negó con la cabeza. En la fogata las llamas se avivaron y sentado a su


lado, miró a Fabián buscando algo se dirigió al río. Estaba pensando en lavarse el
cuerpo con rastros del sexo de ayer.

Puso una lanza en la suave arena y colgó su camiseta. Enrrolló sus jeans hasta las
rodillas y observó el agua donde la colorida grava podía ser vista.

Un muy estrecho arroyo de agua no era lo suficientemente grande para ser


llamado río como pensó que era en la noche oscura. Era una corriente de
profundidad que pasaba por las rodillas y llegaba hasta la mitad del muslo.
Pequeñas criaturas se arrastraban pacíficamente en el agua clara.

Byul-ha puso sus manos juntas y agarró agua. La sed desapareció sin rastro solo
después de bastantes repetidas vaciando el agua de sus manos.

Lavó su cara de inmediato. Fregaba alrededor de su cuello y presionaba su mano


dentro del cuello y debajo de la axila para enjuagar la pegajosa piel con sudor.
Sintiéndose más incómodo cuando su ropa estaba mojada, se la quitó pensando
que sería mejor tomar un baño así. El agua estaba baja, pero no era malo
remojarla.

Sentado de rodillas, Byul-ha se frotó con muchas hojas frondosas sacadas de


ramas por encima del agua como un sustituto de toalla. Se lavó a fondo entre la
parte superior del cuerpo, las piernas, pasando por su cuello, hombros y brazos.
Trataba de enjuagar su brazo con dificultad ,inclinó su espalda y repentinamente
una larga sombra cayó a su lado.

“Byul-ha, Te ayudaré.”

Fabián. Él se acercó de manera libre y frotó la espalda de Byul-ha.

“…”
Byul-ha le dio la toalla de hojas en un inesperado momento, solo miró abajo a sus
piernas sumergidas en el agua. Además del vello corporal dorado brillante a la
luz del sol, un largo objeto blando seguía capturando su mirada. Fabián
naturalmente se paró atrás cuando le dio la espalda, fingió no verlo.
Frotaba hacia abajo por la columna con algunas hojas ásperas. Se deslizó por los
omóplatos, debajo de los lados y escaló a su espalda de nuevo. Mientras la mano
barría por sus hombros penetró las axilas sin avisar, Byul-ha se encogió y gimió
sin darse cuenta.

“Uh. Fabián.”

Fabián lo tocó y susurró con cariño como si estuviera pasando.

“Dime si te duele.” “Si…”


Byul-ha rápidamente se sostuvo de su mano cuando las hojas frotaban la piel
bajando a sus caderas más allá de su espalda.

“Haré todo lo que pueda.” “¿No fue genial?”


“Fue genial, pero es genial cuando yo lo hago. Oh, voy a frotar tu espalda,
voltea.”
“…” “¿Fabián?”
Fabián no se volteó. Él no dio un paso atrás, solo miró abajo a Byul-ha. Byul-ha
tampoco se movió. Estaba nervioso pero solo se sumergió así mismo en el agua.
Un familiar tono bajo le rozó el cuello mojado.

“No seas tímido, Byul-ha. Es una reacción natural.” “Uh…”


Byul-ha mordió sus labios. Su pene tenía una erección a pesar de que solo le
frotaba la espalda para lavarlo donde no podía.

Ayer, estaba sorprendido por el pene que se erigío incluso despues de tener
relaciones sexuales hasta el punto de que el semen dejó de salir. Era cuestionable
si él debería estar complacido o arrepentido de tener esa energía escondida en él.

Mientras Byul-ha estaba sumergido en sus pensamientos, Fabián le besó en la


cabeza, el pelo y la mejilla. Le lamió el lóbulo de la oreja al rojo vivo, los
hombros y los brazos.

“¿Dormiste bien anoche?” “Huh…”


Byul-ha intentó asentir ante el sonido de la carne húmeda sonando en sus oídos.
Entonces agachó su hombro mientras frotaba sus pezones pasando por su
abdomen. A pesar del leve estímulo, la carne marrón rojiza se elevó firmemente.

“Fa,Fabián…”

Fabián suspiró suavemente mientras miraba el pecho de Byul-ha, que se elevó


ante su toque.
“Esta bien, no te asustes.”

Tiró de los erizados pezones con el pulgar y el índice. Como Byul-ha estaba
dolorido ,entonces los estiró gentilmente lo suficiente para que no duela, los hizo
girar amablemente con las yemas de los dedos. Cuando los estiraba mientras los
giraba, Byul-ha volteó la cabeza.

“Uh. Uh…”

La carne era notablemente más gruesa que el primer día que fue tocado. El fluído
del cuerpo salía del pene sumergido en el agua aún cuando solo fue tocado un
poco. Fabián frotó ambos pezones con su gran mano, con la otra mano alrededor
del pene. Él gimió y torció su espalda, pegó su pecho a la espalda de Byul-ha vio
el pene elevarse. La piel adherida en el agua fría repentinamente caliente,
transmitiendo calor caliente.

“Uh.Ugh.Hu…”

Fabián estimulaba el pene aceleradamente con fuerza en su agarre. Siempre que


su espalda se estremecía con placer, lo frotaba mientras presionaba un pezón y el
gemido que no pudo resistir salió de la garganta de Byul-ha.

“Fa-bián…”
Byul-ha no pudo eyacular de inmediato, aunque lo tocasen en una zona erógena.
Jadeaba en agonía y quería una sensación más fuerte de placer. Fabián empujó su
pene a través de las caderas rápidamente exitadas de Byul-ha. El agujero
estremecido era frotado con el poste grueso, no insertado y sostenido por cintura
pequeña.

Siempre que la mitad inferior del cuerpo golpeaba, sentía una sensación de placer
sin dificultad para estimular la parte posterior de su cuerpo. Él gimió bajo el
poder de estar al acecho y la fuerte presión en el pene como si estuviera a punto
de estallar por el agujero, y derramó semen en la mano de Fabián.

“Hu…uh…ugh…”

Fabián se inclinó de inmediato y cubrió los labios de Byul-ha con sus propios
labios, que se habían abierto debido al gemido.
Capítulo 55
Fabián se inclinó y cubrió los labios de Byul-ha, a quien se le escapó un gemido
de su boca.

Mezclaron su saliva y sus lenguas inevitablemente. Byul-ha miró fijamente su


pene, que estaba cubierto por el agua, jadeando apresuradamente.

“Ahhhh …Ughhh…” “… “
Fabián volvió a levantar las hojas, soltando el pene de Byul-ha que estaba en su
mano.

Nuevamente limpio con movimientos mecánicos las piernas de Byul-ha y entre


ellas, lo lavó minuciosamente hasta que no quedaron huellas de la aventura
amorosa de la noche anterior. Lo ayudó a recostarse cómodamente, lavando su
cabello y frotando sus hombros y espalda como si estuviera masajeando para
aliviar su rigidez.

Se lavaron el uno al lado del otro agitando el agua, que estaba un poco reposada.
Fabián se sentía relajado con su baño matutino. Todo su cuerpo, parecido a una
escultura, brillaba con el sol fresco. Su pene grueso todavía estaba erecto, pero no
se sentía desubicado o vulgar.

Las gotas de agua caían de las puntas de su cabello rubio y las pestañas mojadas
y doradas se inclinaban hacia abajo. Su piel todavía estaba blanca y perfecta, sin
siquiera manchas de polvo o cicatrices. Las gotas de agua que fluían por la suave
piel parecían el rocío fresco de la mañana.

No se necesitó de mayor iluminación. Era una vista hermosa, parecía una escena
para una sesión de fotos, que se mostraría en un futuro

“… “

Byul-ha escurrió su cabello y exprimió el agua de su ropa interior. Se acercó a


Fabián, que lo estaba haciendo bien solo.

“Limpiaré tu espalda.”

Fabián se inclinó y besó la palma húmeda de Byul-ha. Se dio la vuelta con una
leve sonrisa en los labios y le entregó las hojas secas en la palma de la mano,
como pidiendo un buen cuidado.

“… “

Byul-ha trató de ocultar su agitación y frotó las hojas sobre sus anchos hombros.
Era difícil recorrer toda su espalda de extremo a extremo porque era un área
ancha y grande… y Fabian era mucho más alto que él. Cuando el agua empapó
su parte superior, Fabián se sentó bajo el agua.

“Lo siento, Byul-ha.”

“… No tienes que sentarte. Puedo a hacerlo”

Se giró y dijo con la cara de lado.

“Es más fácil”.

Su tono era tan dulce y suave, digno de un ángel.


Un mechón de cabello rubio empapado corrió por su frente, cubriendo las
pestañas doradas. Byul-ha, frotó repetidamente su amplia espalda y preguntó con
valor.

“¿Quieres que lo lave también?” “¿Mmm?”


“Tu cabello. Mientras estás sentado.”

Fabián miró por encima de su hombro. Byul-ha parpadeó con sus ojos negros y
miró con vergüenza. Fabián se tumbó en el agua de buena gana. No había nada
que no fuera absolutamente perfecto en la apariencia de esta persona desnuda,
con su pene erecto, y una cara seria que sobresalía del agua.

Fue como una obra de arte que llevó al máximo el sentido ideal y estético al cual
los humanos pueden llegar.

Byul-ha puso su mano entre su rubia cabellera, agitando el agua transparente.


Deslizando los cabellos entre los dedos, con movimientos muy suaves y
delicados. Era como una seda de alta calidad empapada en agua, el movimiento
del agua se veía como una ola dorada. Incluso sin mucha luz el cabello se veía
brillante, Byul-ha jugo con su cabello reluciente durante un largo tiempo, luego
empujó los dedos entre los cabellos.

Fabián suspiró lentamente y cerró los ojos mientras frotaba suavemente su cálido
cuero cabelludo con las yemas de los dedos. Parecía genial.

Byul-ha movió sus manos lo mejor que pudo. Froto desde la frente, pasando por
el contorno de su rostro masculino, hasta la parte superior de su cabeza, al lado
de las orejas y su cuello. Mientras movía las manos sin detenerse, sus ojos se
posaron en el rostro de Fabián.

A diferencia de los asiáticos que generalmente tienen rasgos simples, la cara y


rasgos tridimensionales eran hermosos. Una nariz respingada, un bonito surco
nasolabial y sus labios claramente rojos eran frescos y hermosos.
“… “

Byul-ha recordó de repente la carne roja escondida en su interior. La lengua


húmeda y suave era tan dulce como una fruta, y cuando se sentía tan cerca y
entrelazado a él… En ese momento se encontró con una mirada de ojos de
colores diferentes frente a él.

No sabía hace cuanto lo estaba mirando.

Se quedó atrapado viendo sus ojos negros y no parpadeo.

Byul-ha nunca detuvo su mano. Lentamente, bajó la mirada y naturalmente saco


un tema de conversación.

“Los gorilas de antes supongo que viven aquí, ¿no?”

Los labios de Fabián, que habían estado bien cerrados, se abrieron levemente.

“Quizás.”

Byul-ha se detuvo ante una pregunta repentina.


“Esos tipos repugnantes no entran aquí. ¿Por qué? No parece que haya un
depredador peligroso ni nada, aquí. Aparte de “eso” que estamos buscando “.

“¿Los repugnantes?, ¿Aborígenes?”

“¿Has visto a algunos de los nativos pintados de negro? Ellos me han estado
persiguiendo. Desde el primer día que me capturaron”.

“… “

“Pero en algún momento dejaron de hacerlo. Parecía que querían protegerse de


esta selva primitiva”.

Fabián se puso de pie lentamente cuando la mano dejó de tocar su cabello.


Peinando su cabello mojado hasta la nuca para secarlo, se sumergió en un
pensamiento sombrío.

Byul-ha también se hizo nuevas preguntas sobre situaciones que no significaban


mucho en ese momento y también tiene una profunda sensación de malestar.

“¿Por qué no me siguieron hasta aquí?”

Rápidamente, Fabian caminó hacia la orilla y expresó en voz alta sus


pensamientos.
“Significa que saben que es un lugar peligroso o un lugar sagrado”. “Un lugar
sagrado…”.
“Si, podría significar que es el reino de “eso”lo que estamos buscando”. “Eso
tiene sentido.”
Teniendo en cuenta el estilo de vida de los caníbales que cazan incluso
anacondas gigantes sin dificultad, los dos se encontraban en una situación en la
que el lugar sagrado y el reino de ‘eso’ encajaban perfectamente. Después de que
Byul-ha exprimió el agua de sus boxers con fuerza entre sus manos y lo siguió
fuera del agua. Fabián habló mientras se dirigía a la fogata con su ropa en la
mano.

“Si de “eso” son las garras que el jefe lleva en sus brazos, es un animal de valor
especial. Va a ser difícil de muchas maneras”.

“…“

Byul-ha no quería imaginar un cocodrilo tropical, un leopardo adulto y algo más


monstruoso que una anaconda gigante. No quería creer que podía ser real y no
quería creerlo, así que solo quería ignorarlo como si fuera una pesadilla.

Al contrario de su voluntad vestía su ropa rápidamente y sus piernas seguían


tambaleándose.

Colgó sus pantalones y camiseta sobre el cuerpo mojado. Mientras se acercaba a


la hoguera con sus boxes limpios, camisa y lanza, Fabián continuó desentrañando
tranquilamente su opinión privada.

“Por el tamaño de su garra, es un tipo bastante grande. Es probable que se mueva


solo e inevitablemente coma carne. Tal vez algo como un gorila sea solo un
bocado “.
Las cejas de Byul-ha, que lo escuchaba mientras estaba de pie junto a la hoguera,
estaban distorsionadas.

“No importa lo hipotético que sea, da tanto miedo. No quiero imaginarme a un


gorila devorando a alguién tan grande como tú”.

Fabián miró la hoguera y levantó la cabeza sin poner ni una rama. De repente
subió la guardia al nivel máximo, pero su voz no salió a pesar de que quería decir
algo, se mantuvo en silencio.

No fue hasta mucho tiempo después que pareció terminar la conversación sobre
el tema.

“Todavía hay niebla, pero por los movimientos de los animales alrededor, parece
que sigue siendo una zona segura”.
“… “

“Probablemente por el momento”.

Sin embargo, el nivel de alerta de Byul-ha no disminuyó. Miro alrededor de la


selva que los rodeaba. De repente, se preguntó si la isla era muy grande. Ni
siquiera sabía el tamaño de la playa, pero parecía mucho más grande de lo que
esperaba. No era una isla, sino casi un continente.

Pensó ¿Por qué solo vivían nativos en este lugar, que no es diferente de un
continente, y por qué el equipo de rescate aún no pudo encontrar esta gran isla?

Fabián vestía pantalones y camisas después de secarse en una hoguera. Sacó un


palo de madera que acababa de incendiarse y clavó un cuchillo de piedra en el
suelo. Levantó tierra y tapó la hoguera con ella. Con todas las brasas apagadas,
estuvo listo para moverse, Fabián miró al hombre que guardaba silencio a su
lado.

“¿Debo empezar a moverme?”

Después de mirar la pequeña abertura en silencio por un rato, Byul-ha observo el


árbol. Las ramas estaban en silencio, sin señal alguna.

“¿Qué hacemos? Creo que aún no ha despertado”.

Fabián habló, volviéndose hacia el agua.

“Te perseguirá pronto. Es un tipo inteligente “.

Estaba convencido basándose en la experiencia. Byul-ha también estuvo


totalmente de acuerdo con él. El inusual loro tuvo un excelente juicio sobre la
situación. En broma, era comparable con la mayoría de Alfas en Seúl o quizás
sea mejor.

Fabian lo miró indicando que ya era hora de irse. Byul-ha respondió guardando
sus boxers que no se habían secado todavía en el bolsillo del pantalón.

“Vamos, movámonos.”

***

Hacía un tiempo increíblemente soleado. El otro día, la luz del sol no llegaba al
suelo debido a la vegetación verde oscura sobre sus cabezas. Era mucho más
cómodo que el tiempo lluvioso incluso con el calor y el sudor en la nuca.
“Ajjj…”.
Byul-ha apretó la boca con el dorso de la mano contra un bostezo repentino. Un
bostezo se filtró de nuevo a través de la boca y las palmas que caían lentamente.

“Ha-a-am …”.

Fabián, miró al cielo, decidiendo el camino a seguir, y volvió hacia su lado.

“Byul-ha, ¿estás muy cansado?”

Byul-ha negó con la cabeza de inmediato.

“No, está bien.” “… “.


“No hay problema.”

Dijo que no; porque no quería interponerse en su camino, pero de hecho, se


sentía muy cansado. Aunque durmió bien sin soñar anoche, su fuerza original no
volvió. Una vez más, el problema parecía ser demasiado sexo. Además, la fatiga
mental parecía haber jugado un papel importante en la confesión de su pasado
inesperado.

Byul-ha volvió a mirar a la persona que lo observaba a la cara y le dijo que todo
estaba bien.

Todavía no podía ver al tipo que ya debería estar siguiéndolo, agonizando, pensó
en si debería hacer algún ruido para llamarlo, un poderoso aleteo vino de la parte
de atrás.

Fue el loro que salió de su casa.


Capítulo 56
El loro, que parecía haber estado jugando en alguna parte, aterrizó de inmediato
sobre el hombro de Byul-ha.

Se acomodo como si estuviera en el sofá de su casa y agito las alas como si no


pudiera esperar y lo hubiera extrañado por su ausencia.

Se acercó a la mejilla de Byul-ha, quien giró la cabeza para evitar que le con
tocaran las alas que se batían y señaló a su pico.

“No vayas demasiado lejos”.

El loro continuó frotando su cabeza en Byul-ha emitiendo un sonido con su voz


parecido al ronroneo de un gato.

Byul-ha giro su cabeza a un lado por que el loro seguía empujando. Estaba
sosteniendo algo redondo y negro en su pico .

“¿ … ? “

Byul-ha Inclinó la cabeza y lo miró. Decenas de pies sobresalen del interior del
objeto enrollado y se retorcía.

Era una larva de gusano.

Byul-ha sacudió su cabeza y movió sus hombros de un lado a otro.

“Ugh, no hagas eso.”

El loro siguió ofreciéndoselo a Byul-ha. Mientras tocaba su ala en un intento de


alejarlo, inclinó su cabecita y lo miró… Como si se preguntara la razón por la
cual no tomó esta deliciosa cosa.

No fue hasta que Byul-ha miró hacia otro lado y no le presto más atención, que el
loro se tragó lo que tenía en el pico y lo pasó por su garganta. Después de mover
la lengua y tragar por completo, emitió un sonido como si estuviera de buen
humor.

Fabián, que lo estaba mirando sin decir una palabra, clavó el palo encendido en el
piso y preguntó.

“¿Podrías esperar un minuto?”

Byul-ha, que tenía sus ojos enfocados en los arbustos, pregunto.


“¿Aquí?, ¿Por qué de repente?”

Fabián no dijo mucho. Le hizo una seña para que descansara en la sombra y se
internó en la espesa selva.

No parecía una persona que se fuera de repente para luchar contra una bestia.
Byul-ha, que imagino una situación más privada, se refugió en la sombra cerca
del fuego.

Se sentó sobre las raíces gruesas y se secó el sudor de la nuca con el cuello de
una camisa. Sentado en su hombro, el loro naturalmente se subió a una rama alta
y miró a su alrededor.

Trua Trua
“… “

De repente, sintió hambre, pero ahora el interés de Byul-ha estaba en otra parte.
Se sintió nervioso de nuevo por lo que sucedería si Doo Doo encontraba «eso»
antes que ellos, una vez más se sintió inseguro sobre lo que pasaría.

Desde que entró en la selva primitiva, los aborígenes negros no lo han seguido,
pero no se puede seguir viviendo aquí. Tienen que salir lo más rápido posible a la
playa.

En este momento, los equipos de rescate podrían visitar la isla, incluso esta
misma noche. Si registran la playa y los alrededores, al llegar aquí, seguramente
los tratarán como meros desaparecidos, por no poder encontrar sus rastros, Byul-
ha se mordió los labios ante la repentina ansiedad y angustia.

Por supuesto, él confiaba plenamente en el instinto y la habilidad de Fabian. Pero


se preguntaba cómo encontrar un objetivo invisible y si era una criatura real en
primer lugar.

Tal vez se trate de una deidad de los aborígenes y solo es una excusa diferente
para disfrutar de este juego loco y tener una excusa para un festival.

Debido a que los festivales hacían parte de la rutina de los aborígenes, la actitud
del jefe frente a ellos y la fuerte voluntad de Doo Doo, las posibilidades eran
muchas.

Después de un largo suspiro, Byul-ha se quitó la camisa y la envolvió alrededor


de su cintura. Miró al loro, que estaba en toda su gloria y apoyó la espalda contra
un poste de madera.

Cerró los ojos por un momento, siguiendo el deseo de su lánguido cuerpo


hundido. Se quedó sumergido en una oscuridad profunda, de repente un olor
dulce rozó la punta de su nariz.

“Um …”.

Byul-ha abrió sus ojos pesados y levantó la cabeza. Cuando encontró a su


compañero sentado justo frente a él, se sorprendió y se echó hacia atrás.

“Oh, ¿cuándo llegaste aquí?”

Fabián, que miraba hacia adelante, y el loro, que estaba comiendo a su lado,
miraron hacia atrás sorprendidos. Fabián le entregó lo que tenía en la mano con
cara de preocupación.

“Ha pasado un tiempo.”

Byul-ha lo aceptó reflexivamente e inclinó la cabeza.

“¿Qué quieres decir? Solo cerré los ojos.”

Fabián, limpiando la saliva de la boca de Byul-ha con el pulgar le dijo.

“¿Por qué no me lo dijiste? Puedes descansar.” “…”


“No hay nada más importante que eso”. **como te amo Fabian!!**

Su voz preocupada era tan dulce. Byul-ha se frotó la boca con el dorso de la
mano y frunció el ceño.

“¿Cuánto tiempo llevo durmiendo?”


“No ha pasado mucho tiempo. Espera un minuto.”

Dijo que era poco tiempo, pero pudo ver que no fueron solo 5 o 10 minutos.
Parecía durmió tanto que su saliva se filtró y sus dos piernas estaban
entumecidas.

Byul-ha se frotó los ojos secos y pisó el suelo con el cuerpo muy flojo
pretendiendo estar bien. Por un momento, apretó los dientes para contener el
dolor sordo en la espalda y las caderas. “Perdón por retrasarte. Movámonos
ahora”.
Fabián no se movió.

“Puedes descansar más. Cierra los ojos, Byul-ha.”

Byul-ha habló con una voz decidida indicando que no tenía intención de hacerlo.

“Está bien. Dormí lo suficiente. Ahora me siento renovado”. “… “


“Debes estar atrasado porque ayer te tomaste demasiado tiempo. Hoy hay que
encontrar algo, por lo menos excremento”.

Fabián tenía una mirada terca. Como si no tuviera intención de moverse en ese
momento, movió su mentón y señaló lo que Byul-ha tenía en la mano.

Primero llena tu estómago. No has comido desde ayer.

Realmente mezclaron sus cuerpos innumerables veces y dejó toda su energía en


ello, a pesar de eso solo había bebido agua.

Por supuesto, tenía hambre, pero de alguna manera no tenía apetito, miro lo que
tenía en la mano. Fabián susurró como si se culpara a sí mismo.
“Debería haberlo empacado con anticipación. Fui descuidado”. “… “
Era una fruta del tamaño de una pelota de béisbol. El mismo maracuyá que
comieron varias veces en la playa. Tan pronto como recordó el sabor agridulce,
la saliva se acumuló debajo de su lengua.

Tragó saliva y dijo con firmeza.

“Gracias, pero tienes que encontrarlo más rápido que Doo Doo”.

Fabián bajó la mano cerca de sus pies y tomó otra fruta grande.

La parte superior de la fruta se cortaba fácilmente con la hoja afilada del cuchillo
de piedra. Tomó una ramita del grosor del dedo meñique y la cortó, la insertó
como una pajita dentro de la fruta de la que fluye un néctar amarillento.

Y se lo dió a Byul-ha.
“Está bien.”

Byul-ha no lo aceptó fácilmente. Trago saliva y preguntó como si no pudiera


entenderlo.

“¿Qué está bien? Si Doo Doo lo encuentra primero, no hay vuelta atrás”. “… “
“Si no hacemos lo que quieren, todos los nativos nos perseguirán como zombies
para comernos, ¿cómo lidiamos con todo eso? No importa lo fuerte que seas, no
puedes. Es demasiado peligroso. No tenemos otra opción, debemos encontrarlo
primero para que no lo tenga “.

El loro comía fruta jugueteando con su pico sin importar si había un buen o mal
ambiente.

Fabián no se inmutó en absoluto, como si ya hubiera resuelto el caso. Dijo sin


quitar la mano de la fruta.

“No es así de fácil.”


“Por supuesto que lo es.”

“Byul-ha, si le pudieran cazar tan a menudo y tan fácil, no sería un reto para
asombrarse”. “… “
Byul-ha se quedó sin palabras en ese momento. Definitivamente tenía razón.

De repente se dio cuenta de que la razón por la que Doo-Doo tenía prisa no era
solo por su fuerte voluntad, sino porque lo sabía bien.

En un silencio repentino, Byul-ha se sentó junto a Fabián, pensando en lo que


estaba a punto de decir. Murmuró, mirando el jugo y la pulpa del interior.

“¿…Deberíamos estar bien?”

Fabián respondió con calma.

“Está bien. Relájate. Todo está bien.” “…”


“Aunque tengan uno, lo arreglaremos.”

A primera vista, se sintió relajado por el tono bajo y suave. No pretendía estar
tranquilo o fuerte, sino más bien era su espíritu y confianza que provenían de su
verdadera naturaleza Alfa.

Byul-ha lo miró levantando la cabeza.

Cuando sintió el olor de su cuerpo fragante y pudo ver las pupilas de bonitos y
distintos colores, su cuerpo se movió sin darse cuenta.

De repente, puso sus labios sobre los de Fabián.


Se pego y despego a la mucosa hasta que salió un sonido y agarrando las frutas
de maracuyá, comenzó a comérsela.

“Es realmente delicioso”. “…”


“Gracias, Fabián.”

Después de terminar de comer, el loro saltó y se sentó en el hombro de Byul-ha.


Organizó con su pico las plumas del pecho, limpio el néctar y con habilidad.

Byul-ha masticaba pulpa fresca y hacía estallar las semillas en su boca, le


preguntó a la persona que estaba a su lado.

“¿Tú también comiste un poco?.”

Miro hacia atrás a la persona que no respondía, y de repente los labios de Fabian
atraparon los de él. Fabián abrazó la cintura de Byul-ha que se alejaba y chupó
sus labios de inmediato.

“Sí.”

El loro sorprendido voló rápidamente y se sentó en el árbol.

¡Fa Faa! ¡Fabian!

Fabián rozó la lengua que tenía un sabor dulce, profundamente entrelazados.

Empujó, chupó y besó la membrana mucosa hasta que su respiración se


interrumpió y se fue relajando lentamente.

Dejó un beso corto en los labios de Byul-ha, que se habían vuelto suaves con la
saliva, y luego puso una cara simple como si nada.

Paso la fruta que tenía en la mano a Byul-ha, para que también la comiera.

Byul-ha , que quedó tan fascinado por el beso, como si lo hubiera atravesado un
rayo y lo miró fijamente.

“¿…? “

La fruta, que es completamente diferente al maracuyá, parecía más bien maíz sin
pelar. También parecía un pepino o un calabacín. Fabián pelo la cáscara verde
cuando Byul-ha prestó atención al objeto no identificado que veía por primera
vez en su vida.

Había un color de pulpa completamente diferente escondido en el interior, que se


desmoronaba como una escama de pescado.

“¿Puedo comerlo?”

Fabián sonrió.

“¿Crees que te daría algo que no pudieras comer?”


Una sonrisa brillante apareció en los labios húmedos de Byul-ha. Cuando la
cascara se despegó por completo, aparecieron granos amarillos finos. Tan pronto
como se lo entregó, le dio un gran mordisco.

Miró al rostro de Fabián y a la fruta alternativamente, esta desapareció de su boca


sin siquiera masticar.

“¿Qué es esto? Es tan suave y dulce. delicioso.” “Monstera”.


Capítulo 57
Sintió que podía vivir sin comer nada durante unos días. Al final, más de la mitad
de las frutas restantes se clasificaron por separado y se colocaron en las hojas de
un árbol, eran grandes y duras.

Las hojas se juntaron como si se hicieran bolas de masa, apretó la entrada con
enredaderas delgadas e hizo un asa. Quedó lo suficientemente apretado como
para evitar movimientos excesivos y colgando a ambos lados de la lanza,
cargándose detrás de la espalda de Fabian.

Byul-ha como de costumbre se frotaba la barriga porque estaba satisfecho y miró


a la persona que caminaba junto a él. El cuchillo de piedra enrollado alrededor
con una enredadera colgaba de la cintura de Fabián.

Su apariencia, se parecía a la de los antiguos antepasados de Corea del Sur, que


llevaban agua de pozo recogida sobre sus hombros, con las manos libres. Le
pareció gracioso ver esa apariencia completamente diferente y le hizo sentir
extraño, curioso y jocoso. Miro hacia adelante nuevamente con una sonrisa
silenciosa.

“¿Te reíste de mí?”

Se preguntó si Fabian lo vio o no. Su sonrisa se ocultó detrás de la antorcha,


moviéndola con la mano en la que la sujetaba.

“En el pasado, en mi país, se hacía lo mismo para llevar agua de los pozos
lejanos o cuando abonaban un campo. Las situaciones son muy diferentes, pero
se ven extrañamente familiares “.

Fabián sonrió levemente como si lo hubiera entendido.

“Si ese es el caso, también pasaba en Europa. Solo es un poco diferente”. “¿De
verdad?”
“La mayoría lo hacía para mover la basura. Todavía debe ser usado en algún
lugar. Tal vez incluso pase en el siglo 30”.

“Bueno, probablemente ya compran todo lo que necesitan para vivir. Deben usar
herramientas diferentes”.

“Aunque sean un poco diferentes”.

Cuando Fabián terminó de hablar, sus ojos y sus sonrisas se cruzaron varias
veces. Byul-ha no podía apartar los ojos de la persona a su lado mientras movía
sus labios. Fabián bajó los ojos con una leve sonrisa con su mirada
profundamente apegada a él.
Luego, rápidamente extendió la mano y cubrió el rostro de Byul-ha.

“Puaj.”

El loro, que dormitaba en su sofá privado, sacudía las alas y temblaba.

Byul-ha, que no prestó atención al frente, apenas logró evitar que las ramas
enmarañadas le rasparan la cara. Fabian, que parecía más preocupado que la
persona en cuestión, revisó cuidadosamente el rostro de Byul-ha.
“Byul-ha, ¿estás bien?”

Byul-ha, quien rápidamente quitó las ramas frente a él, tomó la mano de Fabián
en lugar de responder. Tenía un leve rasguño en el dorso de su mano grande y
había sangre saliendo.

La mano de Fabian fue herida, en lugar del rostro de Byul-ha.

“Estoy bien, Fabián.”

Byul-ha rápidamente apretó las heridas ensangrentadas en la parte interior de su


camiseta.

Cuando pareció culpable, Fabián retiró su mano atrapada como si nada de malo
pasara. Quitó las hojas del cabello a Byul-ha y dijo.

“Voy a hacer un camino primero, así que ¿vendrás por detrás?”

Byul-ha negó con la cabeza.

“¿No sería mejor que yo tome la iniciativa? Tú has cargado todas las frutas. Eso
es pesado. Dame eso. Lo vamos a cambiar”.

Byul-ha estiró la mano para llevar la lanza pesada.

Fabián se negó suavemente para que la persona que se ofreció no se sintiera


ofendida.

“No es pesado en absoluto, así que no tienes que preocuparte por esto. Solo ten
cuidado con la antorcha. Y mira al frente “.

Significaba que mirara hacia adelante y camine. Ciertamente, no le estaba


prestando mucha atención. Byul-ha No pudo encontrar ninguna señal de que
fuera demasiado pesado o se sintiera agobiado.
Aunque la lanza rígida se balanceaba la levantó con suavidad y atravesó la
jungla.
Byul-ha asintió con la cabeza e inmediatamente estuvo de acuerdo. No había
nada bueno en esta situación solo porque él fuera terco y lo obligará a entregarle
algunas bolsitas de frutas. Solo se reduciría su maniobrabilidad.

Actuaban como si estuvieran bien el uno con el otro, pero sin saber dónde está
ese lugar en este momento, Fabián se estaba retrasando mucho

“…”

“…”

Después de compartir sus breves miradas, se movieron diligentemente de nuevo


para lograr su propósito original.

Era el momento en que cruzaba la selva tupida. El loro sentado suavemente sobre
el hombro de Byul- ha de repente se puso de pie y voló hasta un punto alto por
encima de su cabeza.

¡Fabian! ¡Fabian!

El loro giró en su lugar y mirando hacia abajo, girando en su lugar, susurró con
una voz urgente sin precedentes.

“¿ … ? “
Byul-ha volvió la cabeza hacia atrás y miró a la criatura que no podía dejar sus
alas quietas. Más adelante, Fabián, que se había adelantado mucho, miró hacia
atrás.

“¿Qué está sucediendo?”

“Bueno, no lo sé. Él está así de repente. “… “


“¿Qué? ¿Has visto un enemigo natural?”

Era extraño, si fueran serpientes o bestias, ¿porque el cuello del loro se dirigía
hacia Byul-ha que estaba abajo?

Fabián miró a su alrededor, receloso de posibles intrusos. Byul-ha se movió unos


pasos hacia un lado en busca del loro que estaba escondido entre las ramas.

“Oye, no hay nada, así que baja. Déjalo ya …”

Se miró los pies, incapaz de encontrarlo. Tan pronto como pisó el suelo tapado
por las hojas y enredaderas, el piso a su alrededor se hundió rápidamente. Dando
un paso en el aire, perdió el equilibrio y cayó en picada en la superficie inclinada.
“¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhh!”

¡Fa Fa Fabian!

Fabián arrojó lo que tenía en la mano y corrió. Corrió lo más rápido que pudo y
estiró el brazo, pero por una ligera diferencia, sus dedos se deslizaron hacia
abajo. Sus ojos se encontraron por un momento.

Byul-ha abrió los ojos asustados y volvió a extender la mano.

“Fa…”

Fabián, quien agarró el aire, inmediatamente extendió su mano opuesta, pero


Byul-ha desapareció frente a sus ojos como si lo arrastraran a la oscuridad. Un
grito resonó mientras caía al acantilado.

“¡Byul-ha!”

Fabián se arrastró por el suelo y miró hacia el acantilado en forma de un pozo sin
fin.

Miró el acantilado, donde no se oía ningún grito y no entraba ni una luz tenue.
Sintió el dulce olor corporal que quedaba en el aire, de la respiración agitada.

“… “

Sin vacilar, pisó el extremo del acantilado. Planeaba saltar.

El acantilado en el que los gritos hacían eco a lo lejos tenía al menos varias
decenas de metros. Si caía, sería una muerte instantánea. Ni siquiera se
encontrarían sus huesos.

La imagen de un hombre luchando por sostener su mano se quedó en su cabeza.


Fabián se puso pálido al recordar sus ojos negros, que parecían haber previsto su
muerte. Era como un hombre muerto porque ni siquiera podía ver una mancha de
sangre.
Un pequeño gemido vino de la parte oscura más baja del acantilado, justo cuando
estaba a punto de dar un paso en el aire, con los pies al borde del acantilado.

“Uh …” “¡¿…?!”
Fabián se sentó apresuradamente y miró hacia debajo de sus pies.

“¿ Byul-ha …?” “…Fa- Fa, bian …”


La voz apenas audible era claramente inusual.

Fabián, que estaba seguro de que estaba muerto, gimió su nombre.


“Byul-ha”

El loro que se escondía detrás de los arbustos entró volando y se asomó por el
acantilado.
“Fabian … Ayúdame, te necesito…” “… . “
La voz urgente logró trepar por el acantilado. Fabián se apresuró a mirar a su
alrededor. Cogió la
antorcha que estaba tirada en el suelo, la amarró a la enredadera durante mucho
tiempo y lo envió al punto de donde se oía la voz.

Las llamas que penetraron en la oscuridad revelaron claramente la situación


debajo del acantilado.

Fabián, mirando hacia el acantilado vertical, se lamentó. Byul-ha apenas se


agarraba a las raíces del árbol que sobresalía del acantilado. Si la liana se
rompiera, sería una caída inevitable.

Fabián, tan pronto se encontró con sus ojos negros y vio lágrimas en sus ojos,
sintió dolor como si le arrancaran el corazón.

Fue una sensación que nunca había sentido en su vida hasta ese momento. Era
miedo.
“Fabian….”

Fabian apretó los dientes con firmeza, matando sus emociones. Lo primero que
debía hacer ahora era salvar a la persona que estaba en crisis. Quería correr hacia
abajo y empujarlo hacia arriba de inmediato, pero la posición era más baja de lo
esperado. Era una distancia que no podía alcanzar sin una cuerda.

“Byul-ha, solo un poco más.”

Resiste.

En lugar de responder, Byul-ha solo parpadeó.

Se acomodó lo mejor posible, en las raíces del árbol que soporta todo su peso
para que no se rompieran de repente.
Fabián buscó una enredadera entre los arbustos a su alrededor, lo suficientemente
fuerte para que pudiera soportar el peso de Byul-ha. Las esbeltas enredaderas
eran todas frondosas y delgadas.

No podía alejarse mucho de ahí, el tiempo era poco.

“¡Maldita sea, maldita sea!”


Fabián, quien usó su puño contra un poste de madera y maldijo repetidamente,
arrancó las enredaderas circundantes tan pronto como pudo y regresó al
acantilado. Las raíces del árbol aún no se veían demasiado dañadas, pero Byul-ha
parecía haber perdido su fuerza y ni siquiera podían hacer contacto visual.

Fabián tejió apresuradamente la enredadera. Como era de esperar, estaba lejos de


llegar a Byul-ha. Si la enredadera se estira demasiado, podría romperse al trepar.

“… “

“…”

De repente, Fabian fijó sus ojos en un lugar en específico y estaba pensando en la


mejor manera de hacerlo. Estaba al otro lado del precipicio.

Fabián bajó un poco más la antorcha para confirmar la forma del acantilado
opuesto, que estaba a unos dos o tres metros de distancia de Byul-ha.

Una sección sobresalía un poco por debajo de la ubicación de Byul-ha, había un


área suficientemente grande como para tumbarse.

No parecía que se derrumbaría solo porque tener el peso de Byul-ha

“Byul-ha, ¿puedes ver eso?”

Byul-ha apenas miró hacia atrás donde señalaba Fabián. Después de verificar la
ubicación, sus labios blancos y secos se entumecieron con una cara terrorífica.

“Ugh, no puedo. Es imposible …”.

Fabián afirmó poniendo más fuerza en su voz.

“Puedes hacerlo.”

Byul-ha negó con la cabeza sin confianza.

“Está muy lejos.”

En ese momento, su mano se quedó sin fuerza y se deslizó por completo.

“¡Puaj!”

Él apenas se detuvo después de darle fuerza a los dedos de sus pies,


sosteniéndose de la raíz del costado en el acantilado. Fabian, que estaba de
rodillas, dijo con una cara fría y tranquila.
“Puedes hacerlo, Byul-ha. Tenemos que hacerlo”.
Capítulo 58

“Aahh….”

Byul-ha miró hacia sus pies. Hacia la oscuridad donde no se ve nada, sin duda
moriría si cayera. Ese sería el final. Llegaron a su cabeza muchas cosas que
pasaron ante sus ojos. Fueron las alegrías y las tristezas de su vida, que fueron
cortas y largas.

No tenía ningún sueño en concreto, excepto viajar como mochilero, pero aún
había muchas cosas que no había hecho. Esa era su verdad, después de atravesar
tantas penurias, la vida era abrumadora, así que varias veces pensó que sería más
fácil morir, pero ahora era diferente.

Él quería vivir.

De alguna manera, quería sobrevivir por más tiempo para entender mejor lo que
sentía su corazón.

“No tengas miedo.”

Fabián lo animó, en este momento de dificultad, con su voz suave.

“No importa a dónde vayas, yo te seguiré”. “… “


Byul-ha miró hacia arriba. Hizo contacto visual con Fabián, quien lo miraba
como si estuviera a punto de saltar sin dudar. Por su cabeza pasaban un sinfín de
preguntas… ¿Puedo saltar? ¿Qué pasa si me resbalo? ¿Qué pasa si no puedo
alcanzarlo? La preocupación y ansiedad aún no se desvanecen, su corazón latía
sin parar, pero logró calmarse y tener la fortaleza de un gran tronco de madera.

Byul-ha puso el pie en el borde del acantilado.

El sonido de las raíces agarradas y rasgadas se escuchaba con frialdad. Le dirigió


una breve mirada a Fabián, que no parpadeó.
Saltare.

Tan pronto como se sintió decidido, saltó por el acantilado como si no tuviera
ningún tipo de temor. Logró estirarse a través del espacio oscuro hasta el lado
opuesto del acantilado.

Tan pronto como alcanzó el acantilado con los dos pies, su centro se inclinó para
atrás.

“¡Puaj!”
Byul-ha rápidamente se inclinó y movió su centro de gravedad hacia adelante.
Tan pronto como se equilibró, logró pegar la espalda a la pared interior del
acantilado.

“Ajjhhh … Ajjjhh …”

Sus piernas se aflojaron y se sentó de inmediato en el estrecho espacio. Pequeñas


piedras y escombros de tierra cayeron sobre su cabeza. Las raíces del árbol, de
las que se había estado sujetando y ejercían función de una cuerda, se
desmoronaron y cayeron.
Fabián se tocó la frente y exhaló un largo suspiro de alivio.

“Buen trabajo. Muy bien, Byul-ha.”

Ahora la distancia entre ellos era un poco más amplia. Byul-ha miró hacia arriba,
todavía respirando temblorosamente.

“Fabian….”

No pudo poner ninguna fuerza en su garganta y su voz salió como un susurro


entre sus labios. Fabián respondió como si hubiera escuchado claramente la
vocecita.
“Sí, está casi hecho. Solo tienes que aguantar un poco más”.

Arrojó la antorcha encendida al lado de los pies de Byul-ha. Después de recibirlo


rápidamente, Byul- ha miró alrededor del entorno oscuro. Su rostro estaba azul
pálido, ya que aún tenía rastros del terrible miedo.

Trago en seco, mirando todo el espacio que los separaba.

“Oye, ¿qué hacemos ahora? ¿Cómo puedo subir?”

Fabian bajó la parte superior de su cuerpo para acercarse un poco más a Byul-ha.

“Se necesitan muchas enredaderas para arrastrarte de forma segura. Voy a trenzar
las enredaderas para hacerla más gruesa. Planeo terminarlo lo antes posible, pero
puede llevar tiempo si el trabajo se retrasa. Hasta entonces, esfuérzate un poco
más y aguanta “.

“Sí….”

El rostro de Byul-ha, asintiendo con la cabeza, estaba volviendo lentamente a su


estado original. Fabián también suspiró lentamente, calmando su salvaje
agitación.
Sus ojos se encontraron y no se necesitaron palabras para expresarse, sostuvieron
sus miradas por un tiempo.
El momento impactante pasó en un abrir y cerrar de ojos, pero Fabian le preguntó
a su compañero que todavía seguía con cara de desesperación.

“¿Estás herido en alguna parte? ¿Estás bien?”

Byul-ha revisó su cuerpo. Tenía unos pequeños rasguños en el dorso de la mano


y los brazos. Parecía que se había golpeado al caer por el acantilado. Cuando bajó
los ojos debido al dolor en los dedos de los pies, vio la uña del pulgar azulada y
amoratada. Fue sorprendente que la uña del pie no se cayera, por lo que había un
hematoma en el interior del segundo dedo.

En cualquier caso, bastaba con no haber caído por el precipicio. Respondió con
una voz más tranquila a propósito.

“Está bien. Las piernas y brazos aún siguen unidas al cuerpo”.

Fabián no se rió en absoluto. Se levantó lentamente después de mirarlo por un


tiempo.
“Tiraré más leña, así que asegúrate de que no se apague la llama”.

Luego desapareció más allá del límite del acantilado.

Byul-ha bajó las rodillas y recogió ambas piernas, sintió un dolor muscular
completamente diferente en la parte posterior de las pantorrillas y los muslos.
Los músculos inflados latían como si estuvieran desgarrados. Satisfecho de no
romperse un hueso, recostó la espalda en la pared interior del acantilado. No le
interesaba el fondo enorme del pozo en donde solo se ve oscuridad.

A primera vista, se sintió fresco gracias a la ropa mojada por el sudor frío.
Mientras miraba la antorcha que era devorada por las llamas, solo quedaba un
palmo, sintió una presencia en el acantilado.

Fabián apareció y mostró lo que tenía en la mano.

“Byul-ha, ¿puedes hacerte a un lado por un momento?”

Eran leña atada en una enredadera. Byul-ha se acercó al borde del espacio en
donde se encontraba. Tan pronto como hubo espacio disponible, Fabián lo lanzó
sin medir ángulo ni distancia.

Grandes montones de leña cayeron exactamente en un espacio vacío. Lo atrapó


de inmediato para evitar que rebotara y cayera.

Miro a la persona que le observaba desde arriba con un gesto preocupado.


“Gracias.”

Fabián asintió con la cabeza y dijo, recogiendo algo al lado de sus pies.

“Te arrojaré un poco de fruta. Para que refresques un poco tu garganta “. “Sí,
solo una poca”.
Le arrojó por el acantilado maracuyá madura con la piel arrugada. Después de
recibir toda la fruta que fue arrojada una por una para que no se desperdiciara,
Byul-ha rompió las cáscaras y tomó jugo fresco. Fabián apoyó un brazo en su
muslo y miró hacia abajo.

“Ahora voy a traer las lianas. Si pasa algo malo … “.

Aplastó sus palabras como si ni siquiera quisiera pensar en esta posibilidad.


Pronto habló con un suspiro superficial..

“Si pasa algo, grita fuerte. Estaré lo más cerca que pueda”.

“Ten cuidado Fabián. No sé dónde más estará este maldito sumidero”.

Fabián habló con un rostro serio y firme.

“Seré cuidadoso”.

Byul-ha esbozó una sonrisa de consolación. Su boca estaba tensa, demostrando lo


mucho que le incomodaba dejarlo solo.

“Descansaré un poco. Tómate tu tiempo.” “…”


“Como plátano en la tierra”

Fabian torció la cabeza en confusión.

“¿Plátano? ¿quieres que te los consiga?” “No, Es una broma coreana”


“¿Tienen la costumbre de recoger plátanos de la tierra?”

“No, no. Es una especie de broma, que se usa cuando vas a viajar” “Oh”
Definitivamente era un extranjero y no funcionaban sus bromas. Después de
darse cuenta de la realidad, Byul-ha revisó su expresión.

“Es solo un juego de palabras, así que no te preocupes”. “Entiendo.”


Fabian ni siquiera fingió reír, pero su tez estaba más suave que antes. Se dio la
vuelta y desapareció rápidamente, expresando su voluntad de regresar a salvo.

La quietud golpeó entre los oscuros acantilados.

Byul-ha recogió la nueva leña cerca a la antorcha casi quemada por completo. No
pasó mucho tiempo después de crear un espacio para que el aire entrara y saliera,
y las llamas se dispararon. El aire fresco se retiró y había humo a su alrededor.

Enterró su espalda contra la pared fría y miró hacia el acantilado.

“…”

¿Era la selva originalmente de ese color? La luz verde fluorescente brilla con luz
clara. Contempló la escena como si mirara al cielo y al paraíso.
Hace unos minutos, él mismo caminaba por ese paisaje, y no podía creer, incluso
cuando se topó con la realidad que estaba atrapado en un acantilado. A pesar de
que había sufrido toda la mala suerte del mundo, le sorprendió que aún quedará
más mala suerte que no había probado.

Byul-ha suspiró profundamente. Tenía la esperanza y la ilusión de salir


rápidamente de ese lugar y regresar a la vegetación mullida y tupida.

Como el agua que entra por el fondo del pozo, cerró sus ojos por un momento
para obtener la energía que no había podido recuperar.

En el momento en que se sumergió en la sensación de sueño como si lo hubiera


esperado, de repente recordó una imagen residual de él cuándo tropezó y cayó en
el agujero.

“¡…!”

Estaba tan enojado que le temblaron los hombros y abrió los ojos.
“Oh.”

Se sintió como si estuviera haciendo puenting bajo el acantilado a pesar de que


no se movió ni un milímetro del mismo lugar que antes de cerrar los ojos.
Escurría sudor frío por su cuerpo, preguntándose si el espacio en el que habían
confiado pronto colapsaría.

“Maldita sea.” Crack Crack


Mirando la leña ardiendo y tratando de estabilizar su mente y cuerpo. Recogió la
fruta apilada junto al fuego con la idea de humedecer su garganta y de repente
pequeñas piedras subieron y bajaron del acantilado. ¿Ya volviste? Byul-ha estiró
el cuello y miró hacia arriba.

“¿Hay muchas enredaderas?”

No hubo respuesta. Ni siquiera pudo distinguir su gran sombra. Solo se podían


escuchar débilmente algunos ruidos diversos “¿Fabian?”
Pronto, incluso los signos más débiles desaparecieron y el acantilado quedó en
silencio.
“… “

Sintiendo una extraña presencia, Byul-ha tenía uno de los maderos más gruesos
en la mano. Si algo saltaba, volaría por los aires.
Lentamente, se levantó y apoyó la espalda en la pared interior. Fijó su mirada en
el borde del acantilado y agarró leña tan fuerte, que los huesos del dorso de su
mano sobresalían.

Tan pronto como elevo la madera encendida apareció una sombra negra más allá
del límite del acantilado.

Tenía una armadura de pelo que brillaba con los ojos saltones, garras puntiagudas
y pico afilado… era ….

Un loro

“¿Fabian?”
Capítulo 59
“¿Fabián?” “Ha…”
Byul-ha Con un suspiro de alivio, dejó lo que tenía en la mano. Bromeó con el
loro que lo miraba como si tuviera ganas de ir hasta donde él estaba.

“Oye.”

El loro solo lo miró desde muy lejos sin moverse. Se paró en el borde del escalón
en donde estaba Byul-ha y se asomó cerca a su hombro, pero no voló como antes.
No sabía si era un cambio de percepción momentánea, pero no estaba realmente
reacio.

Byul-ha con el hombro levantado y le dijo al loro que se subiera.

“Gracias por dejarme saber del acantilado oculto, pero la próxima vez, usa un
método diferente. Casi muero de un ataque al corazón antes de caer.”

El loro inclinó su pequeña cabeza y parpadeó con sus ojos redondos


simultáneamente. Byul-ha no habló más. Miró en los ojos del loro como frijoles
negros y agregó brevemente.

“Gracias.”

Se volteó de regreso hacia el fuego. De repente se escuchó un sonido sobre el


acantilado. El loro, que había extendido sus largas alas voló hacia ese lado, no
pudo pasar la mitad del acantilado y se dio la vuelta apresuradamente.

El loro agitó las alas como si hubiese caído en lodo y logró aterrizar en el borde
del escalón en donde estaba Byul-ha. Se tambaleó en su lugar, chirriando de mal
humor.

Se agitó como si quisiera volar junto a la persona que estaba ahí, pero no intentó
volar de nuevo. Byul-ha de inmediato entendió la situación.
“Tu también estás asustado.”

El loro extendió sus alas como si estuviera apunto de volar, pero las ocultó como
si no tuviera confianza. Byul-ha extendió los brazos repentinamente. Queriendo
indicar que estaba bien si venía y se sentaba allí. ¡Fabian! ¡Fabian! El grito del
loro se hizo más fuerte. Seguramente se preguntaba si debía ir o no y sus alas se
agitaron con ansiedad.

Con los brazos abiertos, Byul-ha cogió un par de maracuyas, dividiéndolas a la


mitad, revelando el interior y tentando al curioso loro.

“Hey, todavía tienes alas.”


¡Ppik, Ppik–!

“Esta bien, apresúrate.”

El loro abrió su boca y elevó su voz. ¡Trua-! ¡Trua-! Byul-ha tranquilizó


gentilmente a su compañero dudoso, con las palmas bien abiertas.
“Buen chico.”

El loro calló su pico. Extendiendo lentamente sus alas dobladas y agitándolas


varias veces, puso mayor energía en sus movimientos y voló por los aires.
Cuando fue cubierto por la sombra que inundaba el acantilado, se detuvo por un
momento y se movió determinadamente directo a su destino. Tan pronto aterrizó
su brazo estirado, saltó sobre su hombro.

Byul-ha sonrió un poco a la criatura que voló hacia él con todo su coraje.

“Muy bien, loro. Buen trabajo. Eres más valiente que yo.”

El loro encogido de hombros, levanto su pico de buen humor. Byul-ha se sentó al


lado de la hoguera y bajó al loro a su pierna. Cuando le pasó la fruta al tipo que
inclinaba su cabeza, este comió poco después dándole fuerza a sus movimientos
y haciendo un ruido fuerte.

Byul-ha miró atentamente el vendaje envuelto alrededor de su pierna rota.

“¿Qué tal aquí?”

Los vendajes con nudos sueltos estaba sucio. Afortunadamente, le puso la férula,
pero si no lo hubiera revisado, podría haber llegado pronto una situación
peligrosa. Cuando estuvo en posición vertical y el vendaje suelto fue apretado
como en un principio, el loro batió sus alas como si le doliera y luego no se
resistió más.

“Te pondrás mejor pronto. Aguanta un poco más “.”

Byul-ha gastó tiempo esperando en la cercanía después de arreglar gentilmente la


pata del loro pulcramente amarrada. Todavía estaba nervioso de pensar en que el
piso colapsaría, pero era más fácil de soportar porque se sentía más tranquilo que
cuando estaba solo.

Sentado en sus piernas, limpio sus plumas y Byul-ha mantuvo su mirada en la


actitud linda de la criatura, extendiendo sus alas presumiendo sus azules plumas
y doblandolas de nuevo. El loro parecía haber ganado peso en pocos días, ya no
tenía la apariencia deprimirte, como cuando se conocieron.
El plumaje limpio y ordenado era bastante suave.

Byul-ha jugó con él y pensó inevitablemente en el compañero que se fue a buscar


enredaderas para hacer una cuerda. Extrañaba bastante a Fabián aun si solo se iba
por un momento.

Extrañaba sus ojos claros, la suave voz que solo le dirigía a él, las fragantes pero
pesadas feromonas, las doradas pestañas, su cuerpo blanco pero duro como el
acero, e incluso las huellas que dejaba.

Necesitaba más sentido del humor que nunca.

Ojalá pudiera tomar prestado sus alas un rato y volar hacia él ahora mismo..

“…”

Byul-ha miró abajo a las coloridas plumas en frente de él, perdido en su


imaginación. Revivió y repasó el tiempo que pasó con él, su pequeña charla
trivial; de pronto hubo un pequeño sonido en el borde del acantilado, era el
sonido de los árboles moviéndose en desorden.

Byul-ha se paró rápidamente. Bruscamente, el loro fue lanzado y agitó las alas
con fuerza. ¡Trua-!
¡Truai-!
“Lo siento”.

Byul-ha se disculpó brevemente y miró arriba con apuro.

“¡¿Fabian?!”

Una sombra grande y familiar apareció en el borde del acantilado. Como se


esperaba, era Fabian.

“Byul-ha, ¿está todo bien?”

Respiraba agitadamente como si hubiese hecho un ejercicio intenso. El pelo rubio


se peinó maravillosamente por los dedos de sus manos, pero aun así estaba
desorganizado sobre la frente y los botones de su camiseta estaban desatados
hasta el pecho.

Independientemente de cualquier cosa, parecía que había hecho su trabajo tan


rápido como le fue posible.

Byul-ha asintió a toda prisa con alegría.

“No pasó nada, con excepción de que él bajó. ¿Qué hay de ti?¿Estás bien?”
Los ojos de Fabian se dirigieron al ave y de inmediato volvieron a Byu-ha para
revisarlo de pies a cabeza. Fue solo después de inspeccionar su condición y
comprobar con sus propios ojos que nada pasó, que agarró las cosas detrás de él y
se las mostró. Esas eran unas enredaderas más grandes que las anteriores.

“Por ahora, arranque todo lo que estaba cerca pero probablemente necesitaremos
más. Volveré más tarde.”

“Si.”

“Por supuesto.”

Fabian no habló más. Se instaló en el borde del acantilado donde su rostro era
visible desde el fondo y comenzó a retorcer las enredaderas en un manojo. Byul-
ha le preguntó.

“¿Hay algo en lo que pueda ayudar?”

Fabian contestó sin voltear la cabeza en su dirección.

“Tiraré de la cuerda en cuanto este hecho, tómate un descanso hasta entonces.”

Byul-ha miró de vuelta a el loro sentado en su hombro. Más allá de eso, la


oscuridad acechante y la frialdad que venían desde el fondo era tan vívida que le
dio escalofríos. La hoguera se quemaba sin parar, pero no fue suficiente para
enfrentar la enorme oscuridad en la que se sumergía todo el acantilado.

“…No voy a descansar aquí.”

Fabian absorto en su trabajo, miró furtivamente a Byul-ha.

“¿Te preocupa que vaya a colapsar?”

“Así es, esto … ¿es realmente un sumidero?”


Byul-ha miró a la oscuridad debajo de sus pies. Vio la profundidad como si
cayera en un mal sueño. Fabian respondió antes de que su condición empeorara.

“Es muy probable que se haya creado durante la actividad volcánica. Al igual que
el terreno kárstico, debe haber sido creado por la erosión “.

“…”

“No te imaginas un pterodáctilo,¿verdad?”

Byul-ha lo miró con una sonrisa.


“No hay forma de que haya alguna cosa así.¿En qué época estamos?”

Obviamente, doblo los labios y la suave voz contenía una risa, pero sus ojos
negros estaban mas serios que nunca. Fabián dejó lo que estaba haciendo, se
levantó y desapareció un rato. Byu-ha preguntó entrecerrando las cejas.

“¿Qué pasa?”

Poco después, La mano de Fabian apareció de nuevo, tenía la rama de un árbol


en llamas . Lo dejó caer al acantilado. La antorcha descendió verticalmente por la
gravedad y pasó por los ojos de Byul- ha.

“¡―!”

Fabián, Byul-ha y el loro miraron abajo a la antorcha cayendo como si fuese


succionada por la oscuridad. La antorcha caía sin cesar. La bola de fuego más
grande que la mano de Fabián, rápidamente se volvió lo suficientemente pequeña
como para desaparecer sin dejar rastro.

“…”

“…”

“…”

Fabián rompió el silencio.

“Afortunadamente no hay pterosaurios.”

Byul-ha se escuchó tragando en seco. Se veía más oscuro que nunca, con una
sonrisa incómoda..

“Si, te dije que no había.”

En ese momento, surgió una leve señal como si se pudiera escuchar desde el
fondo.

“…¿?”

“¿Qué…?”

Sus ojos se encontraron por un instante para luego ver a sus pies. Que el espacio
oscuro donde la antorcha fue lanzada se sacudió tan sutilmente que fue difícil de
discernir con los ojos. Algo no identificado, estremeció la oscuridad y se
acercaba.
En el momento en que Byul-ha, quien notó una energía rara, tropezó hacia atrás,
una gran cantidad de criaturas negras se elevó a través de la oscura sombra justo
debajo.

¡jik-!¡jjikjjik-!¡jik-!¡jjikjjik-!¡jjikjjikjjik-!

Había más de cien murciélagos. Byu-lha elevó sus manos rápidamente para
cubrir su cara.

“¡Ugh!”

¡Trua-!¡Trua-! El loro asustado picoteo a un murciélago que corría hacia él. Los
escandalizados murciélagos reconocieron al loro como un enemigo y lo atacaron
juntos.

¡jik-!¡jjikjjik-!

Byul-ha cogió una antorcha encendida ágilmente y la agitó.

“¡Maldita sea!”

¡Trua! ¡Fa Fabián!

Fabián agarró una piedra que estaba cerca y la lanzó a la conmoción. El


murciélago se hizo para atrás después de ser golpeado por la piedra.

Los murciélagos lucharon vigorosamente y se apresuraron hacia el exterior,


siguiendo al líder distante.

En el momento en que el último murciélago escapó del acantilado, los


alrededores se calmaron como si hubiera pasado un tifón ruidoso.

“Ha…Ha…”

Byul-ha que fue arrastrado por una bandada de murciélagos y miró hacia el
acantilado en un estado de confusión. Como era de esperar, el loro, cuyo pelaje
fue arrancado en algunos lugares y desordenado, recuperó el sentido tardíamente,
se aferró a Byul-ha y tembló. Fabián volvió al trabajo sin más demora.

“Por favor, tengan paciencia conmigo un poco más. Acabaré lo más pronto
posible “.

Con voz suave, Byul-ha solo recordó en su cabeza.


Capítulo 60
“Si se intenta ¿se puede realmente reprimir el deseo y el impulso de tener una
pareja?”

Byul-ha sentó el loro entre sus piernas y acarició la diminuta cabeza de la


criatura. Fabián respondió con calma, comprobando la longitud de la cuerda de
enredadera en la que había trabajado hasta ahora.

“Cada individuo es diferente, pero se dice que tiene una eficacia excelente”.

Los costosos inhibidores especiales eran cosas a las que la gente común no podía
acceder fácilmente. Dado que las empresas multinacionales monopolizan la
tecnología, fue muy difícil desde la fabricación hasta el proceso de distribución.
Tuvo que unirse a una organización relacionada y necesitaba dinero para manejar
la gestión sistemática.

Los inhibidores alternativos para la gente común también están disponibles en el


mercado, pero su eficacia es la misma, solo que su precio es diferente al de los
inhibidores generales.

Byul-ha estaba perdido en sus pensamientos.

Si puede reprimir su deseo y urgencia por una pareja, sería casi como un Beta.
También significa que podrían vivir una vida libre de las feromonas de Alfa y
Omega.

“¿Cuánto costará? en dólares”.

Byul-ha preguntó como si no estuviera interesado. No estaba impreso o tenía un


compañero, solo estaba atrapado en un acantilado, pero pensó que no había nada
malo que saber.

Porque nadie está seguro de cómo será el futuro.

Fabián guardó silencio por un momento. Cuando el sol se puso y la jungla se


oscureció, la sombra de su rostro se hizo más profunda. Suspiró en silencio,
mirando al curioso Byul-ha que quería saber por el inhibidor especial.

“Los precios varían mucho según el paquete”.

“¿Se debe pasar un examen médico y pagar unos 5,000 ?” “… “


“¿10,000 …? “

“…”
“…¿Más que eso?” “…”
“¿Cuántas veces eso?”

Byul-ha cerró la boca.

Ni siquiera sabía qué tipo de trabajo tenía que conseguir para cubrir la enorme
cantidad de dinero. Fabián agregó que en algunos casos no se podía tener fe ciega
en los inhibidores especiales.
“Definitivamente es efectivo, pero los efectos secundarios siempre aparecen”.

Los ojos de Byul-ha, que flotaban en el aire, se volvieron hacia arriba.

“¿Efectos secundarios?”

Las luces rojizas de la hoguera en el acantilado reflejaban los ojos profundos y


hundidos de Fabián.

“Depresión crónica e irritabilidad nerviosa, enfermedad autoinmune, leucemia


aguda, enfermedad cardíaca aguda, algunos con más de 3 años de tratamiento han
recibido un trasplante de riñón”.

La voz baja y tranquila corrió por el acantilado a lo largo de la penumbra.

La garganta de Byul-ha, al pasar saliva espesa se movió de arriba a abajo. Miró


en silencio a Fabián, que trabajaba duro con la cuerda.

“Entonces tu madre Fabián … ¿Lo usa? ”

Las manos de Fabián nunca se detuvieron. No se notó ninguna señal o cambio de


actitud al recordar a la persona con la que no mantenía contacto y respondió
después de un rato.

“Seguramente.”

Byul-ha no preguntó más. Además de la decepción por los inhibidores especiales


que parecen tener más cosas malas que buenas, pensó en las circunstancias más
profundas de su uso, incluso a riesgo de correr riesgos considerables.

La conversación que habían estado sosteniendo se cortó por un tiempo. Fabián no


parecía estar particularmente ofendido o molesto, pero al igual que Byul-ha,
parecía estar sumergido en sus pensamientos y se quedó sin palabras.

“Bien…”.

Byul-ha barrió su rostro con las manos. Pensó en alguna manera, en sacar un
tema más liviano para traer de vuelta la conversación que había tenido.
“¿Cuál es tu cosa favorita?”

Fabián ladeó la cabeza y no respondió. Pareciera no estar seguro de qué


responder a esa pregunta. Byul-ha miró a la rubia cabellera que se ondeaba en el
viento y le hizo preguntas específicas.
” Quiero decir, como la comida y las películas. ¿algún juego? ¿juegas algo en
específico?”

Fabián respondió con una sonrisa vaga.

“No disfruto nada en particular”.

Quería decir que no le gusta nada. Byul-ha enarcó las cejas y levantó la barbilla
con incredulidad.

“¿Pero…Debe haber algo que prefieras?” “Bien.”


“Debe haber gusto por la moda. Aun así, eres una celebridad “. “…”
“¿Realmente solo estás cortando árboles y jugando?”

Los ojos de Fabián se profundizaron.

“Me gustan los deportes.” “Ya me lo imaginaba.” “¿por qué?”


“No se consigue ese tipo de cuerpo por sí solo”.

El cuerpo de Fabián era sobresaliente entre los Alfa. Incluso si no lo fuera, la


armonía entre los huesos grandes y gruesos, y los músculos bien formados era
fenomenal..

Byul-ha, quien fue dado de baja del ejército, contra de su voluntad, lo sabía bien.
Solo el propio Fabián parecía no ser consciente de esa parte de sí mismo y
hablaba de ello como si no fuera gran cosa.

“¿Qué tipo de ejercicio?” “Bueno…”


“No estás tratando de decir que te gustan todos, ¿verdad?”

Fabián sonrió, revelando sus hermosos dientes.

“Me gustan la mayoría de los deportes, pero disfruto especialmente el esquí, el


hockey, el snowboard, la esgrima, la equitación, el rugby y la escalada. Es un
gusto”.

Se retiró el mechón de cabello rubio que caía sobre su rostro con un movimiento
inconsciente y elegante.

Seguramente no tenía intención de hacerlo, pero se parecía a Narciso, quien fue


intoxicado por su buena apariencia.

Un hermoso joven que finalmente se enamoró de su reflejo en el agua, fue


maldito por su increíble apariencia.

Byul-ha, que de repente recordó su primera impresión de él, cuando lo vio en el


crucero, actuaba como si fuera lo más normal, el recibir los flashazos de las
cámaras y la mirada de la gente susurrando.

‘Es un Gran Alfa… Un Gran Alfa domínate’.

Fabián, que estaba trabajando en silencio en su tarea, le prestó atención por un


tiempo, pero no habló más.

Byul-ha se dio cuenta de la oscuridad que le rodeaba en medio del acantilado se


volvió más espesa y miró hacia la hoguera. Las llamas, que habían estado
ardiendo mientras se consumía la leña, ya se habían debilitado.
incluso la poca leña que quedaba fue arrojada a las llamas y limpió el carbón
esparcido a su alrededor.

Entonces de repente preguntó hacia arriba.

“Tengo curiosidad de repente. ¿Cómo se te ocurrió esto? ¿Es que sabes de


carpintería?”.

No hubo respuesta. Byul-ha detuvo su mano y miró hacia el borde del acantilado.

“¿… ? “

No pudo ver a su compañero, que acababa de estar sentado al borde del


acantilado.

Miro directamente hacia el borde del acantilado. El espacio ennegrecido estaba


más tranquilo y oscuro, en comparación al día cuando iluminaba la luz del sol,
todo estaba silencioso como si el sonido hubiera sido devorado.

No parecía haberse caído por allí. Byul-ha se levantó apresuradamente y llamó a


la persona desaparecida.

“¿Fabian?”

El loro, que se había quedado dormido, voló sorprendido, luego se despertó


rápidamente y aterrizó en el hombro de Byul-ha

La respuesta de Fabián no se ha escuchado en mucho tiempo. Si tuviera un


asunto urgente, se lo hubiera dicho, pero no pudo entender cómo interpretar el
paradero de la persona que desapareció.

Miro hacia la parte superior de la vegetación con angustia, pensando que tal vez
apareció una anaconda o una bestia no identificada, pero no pudo ver ni percibir
nada extraño.

Todo estaba tan tranquilo, que tal vez le había ganado el sueño.

“¡¿Fabian?!”

¡Fa Fa Fabian-!

Sus voces cruzaron el acantilado y resonaron en la oscura vegetación.


Preocupado por él, Byul-ha bajó el loro en su hombro.

Iba a enviarlo a buscarlo.

La criatura reconoció la situación y batió sus alas y se negó. En ese momento una
voz familiar llegó justo por encima de su cabeza.

“¿Estás listo?”

Byul-ha volvió la cabeza desde adentro del acantilado y miró hacia el arriba al
borde de donde provenía el sonido… Fabián se mantuvo erguido en la oscuridad.
Con una cuerda de lianas en la mano.

“¿Byul-ha?”

Las cejas de Byul-ha se fruncieron y apretó su pecho con las manos sorprendido.
“Me sorprendió no poder verte de repente”.

Fabián dijo que lamentaba haberlo molestado y luego bajó la enredadera de su


mano Byul-ha.

“La longitud no es demasiado larga. Te levantaré yo mismo, así que agárrate. “


“Sí.”
Pronto la cuerda bajó ante los ojos de Byul-ha.

La cuerda, fuertemente envuelta en varias enredaderas, era bastante gruesa.

El trabajo fue tan bueno que no tuvo que preocuparse de que caerse mientras
subía.

Parecía que se retrasó por eliminar las espinas y las hojas ásperas, porque la
superficie de la cuerda estaba muy organizada y limpia.
Byul-ha tomó rápidamente su entorno y agarró la cuerda en su mano. Preguntó,
haciendo contacto visual con Fabián, que miraba hacia abajo en silencio.

“¿Puedo subir?”

Fabian contestó con instrucciones estrictas.

“Pon la cuerda en la cintura”.

Byul-ha ató la cuerda alrededor de su cintura con tanta fuerza como le pidió.
Después de confirmarlo, Fabián habló en un tono serio.

“Lo levantaré cuando cuente hasta tres. No pienses en nada más porque solo
tomará un momento”.

Byul-ha asintió apretando los dientes dentro de su boca.

Fabián retrocedió lentamente y desapareció más allá del límite del acantilado.
Pronto la cuerda se tensó y las notas bajas señalaron el número paso a paso.

“Tres, dos, uno.”

Tan pronto como terminó la cuenta atrás, los pies de Byul-ha levantaron del
escalón.

“Puaj.”

Byul-ha se apresuró a sujetarse de la cuerda. Tan pronto como el cuerpo se


balancea ansiosamente, se transmite un fuerte poder a través de la cuerda.

Byul-ha se deslizó hacia arriba y miró a sus pies. La hoguera, que no se había
apagado, se alejaba cada vez más.

“ahhh…”.

Levantó la cabeza y miró hacia la cima del acantilado. Extendió la mano sobre el
suelo y en un instante la cuerda templada dejó de moverse por un tiempo.
Byul-ha agonizaba elevado del suelo por el temor. ¿subo escalando? Era una
buena distancia. Se preguntaba si debería seguir esperando así o si lo mejor era
moverse tan rápido como le fuera posible, antes de que algo malo sucediera, pero
afortunadamente la cuerda se movió de nuevo.

Fabián lo estaba jalando nuevamente.

Sus ojos se encontraron en medio de la oscuridad solo iluminados por la luna.


“Sólo un poco más, aguanta”. “Fabian…”.
“Lo estás haciendo muy bien, Byul-ha.”

Byul-ha respiró superficialmente y se mordió los labios.

¿Quién debería decir eso ahora?.

Mantenía un hombre adulto con su fuerza sin ninguna vacilación.

Byul-ha pronto cruzó el borde del precipicio. Agarró la gran mano de Fabián y
respiró hondo tan pronto como pisó el suelo. Inmediatamente abrazó a la persona
que tenía enfrente.

El loro, que había estado sentado en el hombro de Byul-ha todo el tiempo, se


subió a la rama para evitar el alboroto. El corazón de Fabián latía con fuerza y
respiraba con dificultad. Tardíamente, soltó la cuerda de su mano y lo abrazó.

Nadie habló. Pero se abrazaron con todas sus fuerzas. Como si se asegurara que
no volvería a caer.

La respiración de Fabián, que había estado subiendo y bajando bruscamente,


disminuyó gradualmente.

Byul-ha miró hacia arriba cuando sintió la cálida caricia, que tocaba su pelo
sobre la nuca.

Sonrió mientras miraba el rostro rígido, que estaba más pálido de lo que había
visto desde la distancia.

“Lo siento. Te sorprendiste, ¿no?” “… “.


“Yo también pensé que iba a morir. Esta vez, de verdad”.

Fabián guardó silencio. Estaba ocupado revisando a la persona que estaba frente
a sus ojos.

Miro por todo el cuerpo de Byul-ha como si no pudiera creer que volvía a sentir
su temperatura corporal. El cabello desordenado fue cuidadosamente peinado y la
barbilla manchada de tierra se frotó suavemente.

Encontró un pequeño rasguño en su frente y lo acarició con el dorso de su mano.


Byul-ha le tomó la mano y la bajó.
“Está bien, Fabián.”
“… “

“Todo está bien.”


Susurró y besó el dorso de la mano de Fabián.

Luego encontró algunos rasguños desagradables aquí y allá.

Las heridas profundas y superficiales continuaron por el dorso de la mano, la


palma y el codo, esto parecía haber ocurrido cuando quito las espinas de las
lianas e hizo la cuerda.

Además, se formó sangre debajo de la uña del pulgar y la herida de la palma


sangraba. Se le formó una especie de marca por el esfuerzo de levantar a Byul-
ha.
Byul-ha, que descubrió tardíamente los cortes que cubrían la piel blanca y limpia,
se lamentó. Miró a Fabián, que no mostraba ningún signo de arrepentimiento, y
distorsionó su rostro rígido.

“Debiste envolverlo con hojas y arrancarlo, idiota.”

Fabián retiró la mano que sostenía Byul-ha como si no fuera gran cosa.

“Esto mejorará pronto”.


Capítulo 61
Incluso si no se trataba de una herida profunda, el grado de sufrimiento era
diferente según la ubicación del área afectada. No hace falta decir que si el área
afectada estaba expuesta es más difícil que si no lo está. En particular, sus manos,
esto podrá ser un gran obstáculo para su vida diaria.

Lo era aún más en un lugar donde había que llevar comida, ropa y refugio. Byul-
ha suspiró. se reprochó a si mismo por no hacer nada por él.
“Fue mi culpa.”

Fabian miró a sus ojos negros. Sus ojos húmedos brillaban con luces lejanas. Lo
miró en silencio y pensó que parecían estrellas en el cielo nocturno.

“Cuando entran en contacto múltiples males, ocurren desastres. No te culpes a ti


mismo. Byul- ha, estás vivo, y eso es una bendición inmensa para mi “.

“Ben…”

Las palabras salieron de su boca de forma natural, como si no notara su


significado.

“Bendición.” “…”
Byul-ha miró a Fabián, estaba soltando la cuerda alrededor de su cintura.
Independientemente de si habian tenido sexo fuerte, sintio un pequeño rechazo a
este gesto amable y desconocido. Aunque no hubo ningún cambio sobre lo que
pensaba de Fabián, sintió una energía espeluznante cuando se desencadenaron
sentimientos incomprendidos, no sabía cómo enfrentarse a esto por la peculiar
cultura de los coreanos que no expresan de manera explícita su afecto.

No sabía si Fabian sabía esto, pero susurró dándole un beso en la frente cuando
se acercó a Byul- ha.

“Ahora se acabó.” “Si…”


La cuerda cayó y Byul-ha completamente libre miró atrás.

A primera vista, era difícil adivinar la existencia del acantilado de la muerte, y no


se puede medir su profundidad. El ancho era estrecho y no largo, así que si
ponías hojas era simplemente una trampa. El pozo con forma de sumidero estaba
quieto como si nada hubiera estado oculto, pero con el hocico abierto, estaba
esperando a atrapar a su próxima presa.

“… Y la mala suerte no terminará después.”

Fabián le entregó la lanza que había traído a Byul-ha. Sentado en una rama por
encima de su cabeza, miró al loro, que estaba ocupado arreglando sus plumas.
“No tienes que ponerle atención a él. Solo mirame a mi, Byul-ha”

El loro inclinó la cabeza hacia abajo en lugar de acicalarse. !Trua-! Byul-ha


agarró con fuerza la lanza que tenía en la mano. Se volteó del lugar donde
experimentó una inesperada dificultad.
“Salgamos de aquí. Tan pronto como sea posible.”

El loro voló y se sentó en el hombro de Byul-ha. Fabián tomó la delantera en la


oscuridad de la jungla como de costumbre.

Todo estaba cubierto en tonos oscuros, la visibilidad era extremadamente


limitada, Solo con una distancia de uno o dos metros podían distinguirse. Fabian
tenía buena vista y disminuyó la velocidad lentamente pensando que era
imposible avanzar más.

Miró a la persona detrás de él, sin quedarse quieto, observó a su alrededor


buscando un lugar apropiado para descansar. Solo entonces Byul-ha respiró sin
aliento.

“Ha…Ha… Lo siento por apagar la antorcha. Mi visión nocturna es buena, pero


no puedo ver nada.”

Fabian dijo, cortando ligeramente todo lo que obstruía el camino con el cuchillo
de piedra.

“Con calma, guarda energías. Yo lo encenderé”

Sus ojos estaban llenos de confianza.

“Por favor.”

Se encogió de hombros como si no fuera la gran cosa. “Tomará algo de tiempo,


si es que hay ramas secas.” “¿Lo aprendiste en la escuela?¿Ejército?”
“Federación Omega. Obtuve un premio cuando terminé mi educación. Unas
pocas veces. ” “Eras un estudiante de honor.”
“Trabajé duro. Es también gracias a ellos que puedo hablarte así. Dí lo mejor en
la escuela, pero es un lugar difícil para estudiar con comodidad.”

“… Pensé que era un grupo inutil, pero tuvo buena influencia.”

Byul-ha sonrió débilmente.

“Si esto no hubiera sucedido, no habría pensado de esa manera”. “Bueno.”


Fabián giró su cabeza hacia adelante con una ligera sonrisa. Byul-ha lo siguió,
buscó leña para usarlo después y árboles de frutas para la cena. El loro se quedó
dormido en su sofá privado, revoloteo y voló a algún lado para ver por un lugar
menos incómodo.

“¿Lo encontraste?”

Byul-ha abrió los ojos y vió en la dirección donde el loro desaparecio. Fabian
preguntó, mirando al mismo lugar que Byul-ha.

“¿Un lugar para descansar?”


“Si.”

“…”

Mostró signos de falta de confianza, pero no dijo mucho, volteó a la dirección en


donde el loro desaparecio. Como se esperaba, el loro se sentó en un gran árbol
cantando Pik Pik Pik-, y se veía feliz. Observando a Byul-ha y Fabian que lo
observaban, agitó sus alas azules y se escondió sobre el pilar.

“De ninguna forma volverá a ser una crítica 0.1”

Byul- ha trepó el árbol siguiendo la guia del loro. Mientras escalaba dando un par
de pasos arriba apoyado de las exuberantes ramas, una brillante criatura azul
esperaba en un lugar en la oscuridad. Después de eso, había un agujero redondo,
el cual era algo grande.

Byul-ha tuvo una sensación de dejavu. Fue la misma escena que el día en que
soportaron el tifón al depender de la temperatura corporal del otro.

“Creo en tí, loro.”

¡Trua-! El loro hizo contacto visual con Byul-ha y entró en el hoyo oscuro. Byul-
ha miró hacia la parte inferior del árbol. Fabian miró arriba como si no tuviera
intenciones de subir.

“Sé cuidadoso.”

“Si luce apropiado, te llamaré.”

Dentro del hoyo, el loro chilló apurado. Byul-ha envolvió sus manos alrededor de
su cabeza y se empujó en un espacio oscuro. No había obstáculos en el interior,
lleno de aire fresco. No era estrecho y era algo abierto. El piso era algo desigual,
pero era más amplio que en ningún otro lugar. Era suficiente espacio para que
tres personas pasarán la noche.

Gritó fuerte, tanteando las paredes del árbol, que parecía estar un poco húmedas.
“Fabian, creo que este lugar es bueno.”

Mientras sus pupilas se adaptan a la oscuridad, la luz brillante de afuera se sintió


mínima. El loro se posicionó en un lugar cóncavo y se preparaba para dormir.
Byul-ha sacó la cabeza del agujero y llamó al que estaba abajo.

“Fabián.”

“¿Estás bien?”

Una voz rozó frente a él.

“¡…!”

Fabián trepó al árbol y se acercó. Sus ojos de diferentes colores estaban frente al
rostro de Byul-ha, que brillaba en la oscuridad, quién se tragó un suspiro de
asombro.

Pensó que se había adaptado completamente a las feromonas del Alfa y su


energía, pero ahora estaba seguro que no era así del todo. Más bien se volvió más
y más sensible. Estaba convencido de que este escalofrío ocasional no se
detendría hasta que cesara la actividad celular.
Byul-ha fue forzado a pensar acerca de los inhibidores especiales y dio un paso
de lado para permitir a Fabián ingresar.

“Entra. No es tan malo como pensaba. Está bien.”

Fabián inclinó su cabeza y presionó sus cabellos dorados. Cuando su cabeza


entró y trató de empujar sus hombros ligeramente doblados hacia adentro, se
quedó atascado en la entrada. Byul-ha organizó los hongos que crecían aquí y
allá, entonces miró atrás.

“¿Qué pasa?” “…”


Fabián flexionó un poco más ambos hombros y empujó. Trató de entrar
moviendo su hombro desde varios ángulos cuando no entraba. Cuando trató de
nuevo con fuerza, el poste de madera se sacudió. El loro extendió sus alas en vez
de agitarlas.

“¿Qué?”

*…”

Fabián estaba muy lejos frente al agujero y miró dentro. . Byul-ha también miró a
la persona que no pudo entrar.

“¿Es por tus hombros?” “¿Puedo romperlo?”


Fabián parecía querer cavar en el poste de madera si se le concede el
permiso.Byul-ha se rió tan pronto miró sus anchos hombros y su rostro que
estaba sombrío como el de un cachorro bajo la lluvia.

“¿De verdad?” “…”


Fabian agarró la estrecha entrada de ambos lados, mostrando su mal
temperamento. Cuando lo agarró con fuerza y aplicó un agarre suficiente como
para romperlo, una grieta rápidamente comenzó hacerse en la columna de
madera.

¡Fabian-!¡Fabian!¡Oi-! El loro gritó disgustado.

Soltó un suspiro y liberó el poder en su mano. Mirando hacia abajo para ocultar
el arrepentimiento por no poder entrar. Dijo

“Dormiré abajo. ¿Byul-ha, dormirás ahí…?¿Quieres dormir?”

Byul-ha respondió la pregunta cautelosa de inmediato.

“Por supuesto.” “…”


Fabián miró hacia abajo y saltó del árbol. Byul-ha chasqueó la lengua al aire,
inhalando el dulce olor de su cuerpo.
“Lindo.”

Mientras trataba de salir rápidamente, estableció contacto visual con el loro que
lo miraba. Susurro, acariciando su cabecita.

“Gracias por encontrarlo. Perdón por los problemas, pero la próxima vez, busca
un lugar más amplio “.

Partió del cómodo nido, dejando atrás a la criatura con hermosos ojos redondos.
Bajó como escalando usando las ramas y se encontró a Fabián haciendo una
fogata abajo. Fabian levantó su mano para ayudar a Byul-ha a bajar a salvo.
“Esta muy oscuro, como para romperse el tobillo” “Si.”
Byul-ha pisó en el suelo sin esfuerzo, trató de dar las gracias, pero de repente
sintió que no era nada.

“Iba a hacer el fuego, pero estoy un paso atrás.”

Una llama que acaba de florecer iluminó la oscuridad. Fabián no se sorprendió,


su cara sin expresión estaba iluminada. Le ofreció lo que le había encontrado a
Byul-ha. Era un racimo de bananas.Byul-ha aceptó con gusto.

“¿De donde lo sacaste?”

Fabian se recostó en la espalda del árbol.


“Hay un grupo de árboles de banana atrás.”

“¿En serio? Es un buen lugar aquí. Le daré un cumplido.” “Cuando hay


bananas.”
“¿Huh?”

“Es tarde.”

Byul-ha sonrió como si se diese cuenta tarde.

“Recuerdo eso.”

Fabián lo daba por sentado. Con los ojos llenos de seguridad y confianza, Byul-
ha se acercó a la hoguera, mordiéndose los labios extrañamente.

Sentado en un sitio lleno de luces cálidas, pasó una silenciosa noche con Fabián.
Masticó las semillas de la suave pulpa y humedeció su garganta con maracuyá
traída desde el acantilado. El loro no salió, parecía estar dormido.Tadak-Tadak.
El sonido de la leña quemándose volaba en el oscuro bosque.

Byul-ha tenia el estomago moderadamente lleno, se recostó en el pilar de madera


y recordó el día que parecía un sueño. Todavía estaba asombrado por lo que
realmente pasó. El momento vertiginoso cuando casi muere fue el mismo, pero
estaba más preocupado por cuando un terreno tan peligroso volvería a aparecer
inesperadamente.

“¿Cómo surgió este lugar?”


Capítulo 62
Fabián levantó los ojos para mirar el fuego mientras en la mano sostenía la hoja
del cuchillo de piedra. No parecía haber encontrado la respuesta a la pregunta, así
que guardó silencio durante un rato.

Después de un tiempo, se sintió libre de pensamientos y abrió sus labios que


habían estado fuertemente cerrados.

“Solo es que el área es mucho más grande de lo que esperaba”.

Fue lo mejor que se le vino a la mente, el problema estaba en la ubicación actual


y la limitada movilidad.

Byul-ha miró alrededor de la jungla oscura, era difícil ver algo, a pesar del cielo
nocturno iluminado.

“¿Cómo es posible que no se haya descubierto hasta ahora una isla tan grande?
Incluso hay un volcán cerca del ecuador “.

“Bueno”.

“¿Es una isla en primer lugar?”

“Estoy seguro que es una isla. La cultura caníbal es un fenómeno ocasional que
sólo se da en grupos aislados y en espacios especiales. También está la vieja
variedad de frutas que ya no se pueden encontrar en otra parte de la tierra “.

Fabián miró un plátano lleno de manchas.

Byul-ha negó con la cabeza como si no quisiera pensar en eso. Sin tener idea de
lo que estaba pasando, se sintió más horrorizado por el comportamiento de los
nativos puros, por lo que su espalda estaba helada.

Fabián continuó tranquilamente.

“Byul-ha, no ha pasado nada más desde que viste el avión de combate, tampoco
por el mar”. “… “.
“Solo podemos imaginar el cómo llegaron aquí, pero estoy seguro de que nunca
han conocido a un forastero desde el día en que se establecieron en este lugar.
Seguramente seamos los primeros. Desafortunadamente, también significa que
estamos completamente aislados”.

Byul-ha ni siquiera podía parpadear. Pareció experimentar un leve pánico cuando


de repente se encontró con el hecho de que se había estado haciendo el de la vista
gorda conscientemente.
“… “.

Como dijo Fabián, las posibilidades de salir de aquí eran cercanas a cero. Estaba
completamente atrapado en una isla más allá de la civilización. Para empeorar las
cosas, el único problema, no era solo el estar atrapados.

Si no pudieran llevar las garras de <eso> desconocido, podrían ser la sangre y la


carne de los nativos de aquí. También tenían que vencer a otros competidores
destacados.

Byul-ha respiró profundamente, sentía una presión dentro de su pecho.


Se sintió asfixiado por la realidad de que no había escapatoria a ningún lado y
solo existía una opción. Las dificultades, que comenzaron el día que abordó el
crucero, se volvieron más pesadas.
No estaba seguro de las otras pruebas que enfrentaría y de si sería capaz de
soportarlas adecuadamente.

Sintió que podía soportar cualquier tipo de dolor en su cuerpo de alguna manera,
pero si por alguna razón perdía a su compañero, a Fabian todo se acabaría en este
lugar, él era lo único que le daba fuerza a su existencia.

Perderlo sería lo peor que podría pasar ….

Byul-ha guardó silencio mirando la hoguera. Sintiendo la atmósfera lúgubre,


Fabián dijo como para animarlo.

“Eso no significa que sea muy escéptico”. “¿… ? “


“Ahora estamos cerca del volcán. Imagino que es el hogar de “eso” que dijo el
jefe, seguro lo veremos pronto “.

“No pasará mucho …”. “Terminará pronto”.


El cuchillo de piedra en la mano de Fabián brillaba con luz roja brillante. Byul-ha
miró hacia arriba y volvió a mirar a la persona que estaba a su lado.

“¿Está bien? Ni siquiera puedo adivinar qué es “.

Fabián también parecía inseguro de “eso”. Sin embargo, no había señales de


ansiedad o de miedo en ninguna parte de su ser. Por el contrario, el instinto
combativo de Alfa brilló en sus ojos como si estuvieran en llamas.

“Si en el pasado alguien lo logró, quiere decir que no es imposible”.

Se notaba su guerra interna, filtrándose en su nota suave.

Byul-ha se sentó con las rodillas levantadas y miró fijamente su uña negra del
pie.

“¿Qué pasaría si volviéramos con las garras? ¿crees que nos liberen? ¿y podamos
volver a la playa?”

Los ojos claros de Fabián se volvieron hacia Byul-ha.

Después de una breve mirada en medio de la selva oscura por la noche, en la que
solo se escuchaba el sonido de los insectos, pronto desvió su atención.

Respondió poniendo más leña nueva sobre la hoguera que poco a poco fue
aumentando sus llamas.

“Va a ser así”.

Mientras miraba la hoguera, Byul-ha puso los ojos en blanco y miró el perfil de
Fabián.
Fabian miraba silenciosamente el cuchillo de piedra en su mano, que estaba
tenuemente iluminado. La sombra de las pestañas rubias, suaves y largas se veía
reflejada sobre su nariz recta.
Con sus labios fuertemente cerrados y rojizos, su mentón, nuca y hombros
anchos parecían firmes como una roca.

Cada vez que su dedo grande y firme barría y tocaba la hoja del cuchillo de
piedra, las heridas en su piel blanca se movían como una imagen.

Su cabello rubio brillaba intensamente.

Fabian nunca perdió su apariencia atractiva, incluso a pesar de la situación, nunca


se dejó influenciar por las circunstancias ni perdió la compostura, Byul-ha sintió
respeto y admiración por la actitud de Fabián que siempre estaba genial y
manejaba todo con frialdad.

Jugueteó con las uñas de los pies y abrió sus labios.

“¿Los Alfas reciben alguna clase de entrenamiento especial?”

Fabián inclinó la cabeza mirando hacia allí.

“¿Qué?”

Alguna clase para tener más confianza. Byul-ha estaba tratando de explicarse,
pero incluso cuando lo pensó, negó con la cabeza entre risas.

“No, solo creo que es más asombroso de lo que pensaba”. “… “.


Fabián no dijo nada. Se quedó observando a Byul-ha, quien, hacía preguntas,
como cuestionándose sobre las cosas que habían pasado, e inmediatamente se
detuvo y preguntó.

“Por cierto, Byul-ha, ¿qué tienes a tu lado?” “¿Al lado de?”


Byul-ha miró inmediatamente a donde estaba apuntando. En ese momento, sus
ojos se encontraron con algo negro sentado a su lado.

“¿Que?”

Byul-ha saltó de la sorpresa. El mono, que había cogido el plátano que Byul-ha
había dejado a un lado, levantó la cabeza con asombro.

El mono, cubierto de pelaje marrón grisáceo, no era grande. Era del tamaño de un
perro pequeño, ojos negros tan grandes como los de una vaca, y una la cola larga
que tenía rayas blancas y negras.

El mono sostenía el plátano con sus pequeñas manos negras y miraba


alternativamente a Byul-ha y Fabian.

¡¡Uuaa! Uuaa!!

Byul-ha miró al mono, que se quedó rígido en el lugar.


“¿Qué es esto? ¿Cuánto tiempo lleva aquí?”

Fabián pareció desconcertado por la reacción de Byul-ha. Como si realmente no


lo hubiera notado.

“Ha sido por un tiempo”. “Por el amor de Dios”.


El mono agarró los plátanos restantes y los abrazó como para evadir la mala
reacción de Byul-ha.

Byul-ha se dio cuenta de que el pequeño mono no era una especie agresiva y
suspiró profundamente. En ese momento hubo un alboroto en el árbol.

¡Fabi! ¡Fabian!

Otros monos aparecieron en las ramas sombreadas. Sostenían algo azul en sus
brazos, era nada menos que el loro. Uno de ellos apretaba con la mano el pico del
loro que luchaba, mientras que el otro sostenía sus alas con fuerza para evitar que
se escapara.

El loro, que había sido golpeado en su nido acogedor, en donde dormía, estaba
aterrorizado. Byul-ha que lo miró a los ojos aterrados gritó fuertemente.
“¡Loco! ¡Bájalo ahora!”

Iba a tratar de golpearlos con la lanza, que estaba clavada en el piso, pero antes
de eso, algo redondo voló por detrás.

¡Puck!

El mono golpeado por una piedra grande como un puño, en la cabeza hizo un
sonido chirriante. Los monos asustados soltaron al loro y rápidamente huyeron
hacia la oscuridad.
¡Fa! ¡Fabian! ¡Trua! Fabian-!

El loro asustado batió sus alas y corrió hacia Byul-ha.

Rápidamente se acomodó sobre su hombro y todo su cuerpecito tembló.

Byul-ha volvió a mirar a su alrededor, organizando rápidamente las enredadas


plumas del loro.

Se habían escondido en la oscuridad, así que estaba prestando mucha atención


por si regresaban, sin embargo no podía distinguir ninguna señal, parecía que se
hubieran ido muy lejos.

Se volvió hacia Fabián y le preguntó asombrado.

“¿Un mono así también come pájaros?”

Después de dejar la piedra que tenía en la mano, Fabián apartó lentamente la


mirada de la dirección en la que habían desaparecido los monos.

“Tal vez coman animales más pequeños. Pero nunca había visto alguien que
comiera algo de su mismo tamaño”.
Byul-ha dio un largo suspiro profundo y acarició al loro pegado en la nuca.

“No subas esta noche. Dormiremos aquí juntos”.

El loro asintió con su cabecita como si hubiera entendido perfectamente.

Byul-ha limpió con cuidado la suciedad de su trasero, cuidando el pequeño


cuerpo del loro.

“Te protegeré, no volverán”.

Mientras lo miraba, Fabián extendió su mano.

“Ven aquí”.

Byul-ha se sentó a donde le indicaba sin ninguna resistencia.


Con la temperatura cálida y el olor corporal de Fabián cerca, arregló la venda
alrededor de la pierna del loro.

Sintió un ligero dolor en el dedo del pie cuando enderezaba la tablilla torcida y le
ataba el nuevo vendaje.

Fabián, que encontró la uña magullada de Byul-ha, lo acarició.

“¿Cuándo te pasó esto?”

“Oh, debí haberme golpeado en algún momento cuando me caí del acantilado.
Está bien, no duele”.

“… “.

“Me alegro que no se haya caído. Hubiera sido difícil caminar”.

Fabián se levantó de repente de su asiento.

Entró en la selva cercana donde no llegaba la luz del fuego y salió antes de que
Byul-ha le preguntara algo.

“Pero si lo dejamos así, podría caerse”.

Puso el pie de Byul-ha en su muslo y miró la uña negra, por la sangre acumulada.
Capítulo 63
Fabian rodeó el pulgar de Byul-ha con las hojas anchas de los arbustos.

Utilizó hojas largas y duras como sustituto de para un vendaje, las enrollo y fijó
varias veces. Reviso muy bien, para que no se aflojara fácilmente.
Byul-ha lo observó con ojos llenos de vergüenza y encontró un pequeño rasguño
en la parte inferior de la barbilla de Fabián.

El área alrededor del rasguño en el que había una costra todavía estaba roja e
hinchada.

Byul-ha levantó rápidamente la cabeza y le lamió la herida con la lengua. Como


una gata que muestra afecto por su gatito, movió la lengua mostrando todo su
afecto.

“…”.

Fabián levantó lentamente los ojos y miró hacia el bosque que tenía delante.
Esperó en silencio hasta que terminó la limpieza de Byul-ha. Después de un rato,
cuando el toque que molestaba desapareció, miró hacia abajo y revisó sus pies
para ver si tenía otras heridas.

Es un hombre, igual que él, pero con pies notablemente más pequeños que los
suyos, y miró hasta la parte superior de los tobillos.

Los jeans de Byul-ha quedaban más holgados que cuando se conocieron, había
perdido peso notablemente.

“…¿Dónde más?”

Estaba preguntando si tenía heridas en otro lugar. Byul-ha sostuvo la mano de


Fabián sin responder.

Mirando las heridas en el dorso de la mano, dedos y palmas que aún no tenían
costra, habló en voz suave.

“Hay muchas hierbas medicinales en Corea. Algo así como plantas curativas que
son efectivas para enfermedades o heridas. Había de muchos tipos “.

La voz triste carecía de fuerza. Acarició la mano herida de Fabián y sonrió con
amargura.

“Cuando era joven, era un poco débil, pero pude superar los resfriados y la
dermatitis después de beber el té medicinal que hacía mi madre. En ese
momento, habría sido bueno haber aprendido algo, así fuera simple “.
“…”.

“Entonces en este momento … Habría ayudado un poco.”

Fabián levantó el loro a la fuerza y miró a Byul-ha que jugueteaba con su mano.

Le acarició las pestañas negras y los labios bien cerrados, pasó los ojos por la
esbelta clavícula debajo de la camiseta de cuello estirado.

Cuando Byul-ha levantó la vista y le miró, naturalmente sus ojos se encontraron.


Susurró, presionando sus labios contra su frente escondida bajo su cabello
oscuro.
“Yo tampoco sé cómo hacer queso”. “¿Queso…?”
Fabian sonrió levemente.

“Porque es una especialidad local de mi país “. “…Oh”.


Una leve sonrisa pasó por los labios de Byul-ha, que comprendió tardíamente. El
loro, que rápidamente se quedó dormido en sus brazos, roncó levemente. Incluso
para una criatura pequeña, hoy parecía haber sido un día bastante largo.

Byul-ha apartó la mirada de los brillantes ojos de Fabián y se apoyó en su pecho.


Respiró hondo, escuchando el lento pero fuerte latido del corazón.
“Vamos a comer algo que aumente nuestra energía mañana”.

Fabian abrazó a Byul-ha por los hombros y preguntó con sensibilidad, moviendo
y acariciando el brazo con su mano.

“¿Qué quieres? ¿Algo para aumentar tu energía? “

Byul-ha respondió de inmediato sin pensarlo ni un momento.

“Por supuesto carne”. “Bueno, con más detalle”.


“Será fácil atrapar un animal pequeño, ¿verdad? No me gustan los pájaros, así
que olvídalo. Tampoco me gustan los monos porque se parecen a los humanos”.

Fabián resopló suavemente.

” Entonces hay mapaches. Topos. Ciervos. Perezosos. Koala”. “…”.


“Comadrejas, zorros, pumas, jaguares, armadillos, lagartos y tortugas”.

La voz que los enumeró uno a uno fue muy suave. Byul-ha bostezo y se frotó los
párpados pesados.

“¿Cómo no puedo escoger una sola cosa?”


Fabián besó la cabeza húmeda y los cabellos del costado de Byul-ha. Sus labios
se frotaron contra el lóbulo de la oreja que estaba al rojo vivo.

“Si lo asas estará bien”.

De repente se sacudió la cabeza, pensando en algunos malos recuerdos.

“¿O pescado? ¿Qué tal pescado?”


“Eso tampoco está mal”.

“Lo atraparé. Hay un método de pesca que aprendí en la Federación Omega, he


corregido algunos errores. ¿Sabes que a veces se arrastran hasta las rocas?”

No estaban seguros de si podrían encontrar un río para pescar. Incluso si sus


anhelos eran sueños que nunca se harían realidad, el solo hecho de compartir sus
pensamientos y sentimientos en ese momento les daba un gran consuelo.

Byul-ha le explicó con entusiasmo sobre su propio método de pesca arrancando


hojas largas y atándolas de un lado a otro.

Fabián escuchó la conferencia de Byul-ha y dejó innumerables besos amorosos


en sus mejillas y frente.

“Tengo muchas ganas de hacerlo”.

Cuando sus ojos se encontraron, las membranas mucosas de los labios se tocaron
como atraídas por un fuerte magnetismo. No fue suficiente con una sola vez, por
lo que se besaron varias veces y se apartaron lentamente. Byul-ha inclinó la
cabeza y sonrió mientras miraba a Fabián besándole.

“¿Estás cansado de que te hable sobre cómo pescar?”

Sus ojos de colores diferentes, iluminados por la luz se pegaron a los labios de
Byul-ha, y atrapó su dulce boca.

Lentamente levantó los ojos para mirar a Byul-ha, que se había puesto rojo a la
luz de la fogata.

“Es asombroso. No me canso de lo que dices”. “¿De verdad…?”


“Sí, es más divertido que cualquier otra historia que haya escuchado. ¿Había
realmente un mundo así? No lo dudo”.

Byul-ha sonrió tranquilamente.

“El lugar es tan aburrido, que incluso una historia de pesca suena interesante “.
Fabián lo miró sin reír. Los movimientos grandes y pequeños de los ojos negros,
la respiración débil, las expresiones faciales que hacía cada vez que hablaba y los
colores ocultos de los ojos lo tenían fascinado. Byul-ha, quien se sintió
avergonzado por la mirada apasionada, dijo, girando su cuerpo como si nada.

“Entonces, cumpliré tus expectativas y te contaré una historia más interesante”.


“Lo que sea”.
“Es una historia sobre un hombre Alfa llamado Fabian Black Grey”. “…”.
Byul-ha, como si no fuera gran cosa, hablo aprovechando su suerte.

“Nunca tuve mala suerte. Maldita sea”.


Fabián finalmente frunció los ojos y se rió. Sus suaves mejillas tenían largas
marcas que formaban hoyuelos, mostrando un rostro iluminado que nunca antes
había visto. Se vio obligado a soportar la risa que estaba a punto de estallar y
agudizó la voz.

“No deberías reírte así todavía. Hay muchas historias realmente divertidas detrás
de esto “.

Fabián no pudo ocultar sus dientes blancos.

“Fabián, shh. Detente”.

Como si una carcajada hubiera estallado, sonrió inútilmente y sus hermosos


dientes relucieron. Como si no pudiera soportarlo más, también reveló su sonrisa
de par en par.
“Maldita sea, Fabian”.

“Lo siento, Byul-ha. No me hagas caso. Sigue”.

Byul-ha logró agregar algo a la historia, mordiendo sus labios que no querían
parar de sonreír.

“Pero, ¿no es ese Alfa que está buscando a su madre?”

La risa de Fabián se hizo más fuerte. El loro despierto chilló, reclamando por ser
muy ruidoso. Byul-ha lo cuidó como una madre pájaro.
“Lamento despertarte. ¿Te gustaría escuchar mientras estás despierto? Lo más
destacado sigue a continuación”.

El sonido de madera quemándose, se mezclaba con las risas.

Crack Crack

La pequeña hoguera ardía firmemente en la profunda oscuridad, donde ni


siquiera la luz de la luna podía iluminar. Como el día se abría paso a través de la
larga oscuridad y el sol se elevará desde lugares altos.

***

El sol abrasador en la parte superior de su cabeza estaba caliente. Incluso bajo la


vegetación verde profunda, el calor se sentía muy fuerte. Byul-ha miró el árbol
de madera delante de sus ojos, secándose la gota de sudor que derrama al lado de
las cejas.

Ya no se veían criaturas que huyeran por encima de los árboles de más de 7 y 8


metros.

“Eso es una lástima. No hay nada que atrapar”.

Buscó por todas las ramas a una ardilla que no logro encontrar con la mirada,
mientras sacaba la lanza profundamente clavada en el suelo. El loro, sentado en
el hombro de Byul-ha, estiraba el cuello y miraba en la misma dirección, de
repente abrió las alas.

Las hojas a la izquierda volaron hacia las frondosas ramas y el loro elevó su voz
hacia un punto.¡Loco! ¡Loco! Byul-ha estaba disgustado y recogió piedras
pequeñas.
Las lanzó una por una, pero la ardilla roja que se escondía en la sombra se subió
rápidamente en el árbol. El loro levantó las patas y lo amenazó antes de subir más
alto. Sorprendida por él, la ardilla falló su pata delantera y cayó al suelo.Byul-Ha
se apresuró a rodear el árbol y se dirigió al lugar donde cayó la ardilla.La ardilla
cayó al suelo y se tumbó boca abajo. Presionó la espalda del animal contra la
punta de la lanza para capturarla fácilmente y la apretó.Y esta chilló y chilló…

Mientras el loro volaba tranquilamente sobre el árbol, miró hacia abajo satisfecho
con el juego de capturar a la ardilla y regresó a su cómodo sofá.

Squeak Squeak.

Byul-ha miró hacia abajo a la criatura que reveló sus pequeños dientes para
morder su mano.

“…”.

Podía sentir los ásperos latidos del corazón de la ardilla en su mano.


Definitivamente le atrapó para comer, pero cuando percibió la temperatura de su
comida, se sintió mal. De hecho, podría calmar su hambre con solo frutas. Perdió
mucho peso, pero no tuvo un gran problema para obtener energía.

Sin embargo, estaba en su mente qué le prometió a Fabián pescar un pez anoche.
Por supuesto, no pudo encontrar el río y los peces, así que quería alimentarlo con
carne de ardilla.

Chillido …

Pero cuando se enfrentó a los ojos asustados de la ardilla, la suave grasa del
vientre y la temperatura corporal cálida, tal promesa tembló como una caña.

En el momento en que recordó a los bebés recién nacidos esperando el regreso de


su madre, Byul-ha no pudo soportar más su cargo de conciencia.

“Ahh…”.

Dejó escapar un suspiro y lentamente liberó la fuerza de su mano. La ardilla no


perdió el momento y rápidamente se escapó de su mano y corrió hacia los
arbustos.

¡Loco-! Loco-!

El loro abrió el pico y rodó las patas. Byul-ha palmeó las alas del loro llenas de
descontento y susurró.

“Es un secreto para Fabián”.

En ese momento, surgió una señal desde atrás.

“Byul-ha, ¿lo atrapaste?”

El cariñoso tono de voz era de Fabián. Byul-ha rápidamente miró hacia atrás.

“Oh, me lo perdí. ¿Y tú?”

Había algo flácido en sus manos acercándose, dando una atmósfera brillante
como si estuviera esparciendo polvo de oro. Era una ardilla de la misma especie
de criatura que Byul-ha acababa de soltar. Había cinco o seis de ellos, no solo
uno.
Capítulo 64
Los ojos de Byul-ha y el loro se encontraron con complicidad. Se frotó la barbilla
y preguntó fingiendo estar avergonzado.

“¿Es este su territorio? ¿Cuándo los atrapaste así?”

Las criaturas al revés ya parecían haber fallecido y no tenían ningún movimiento.


Fabián levantó la mano, de la que sujetaba la cola de las criaturas.

Explicó amablemente ante el interés de Byul-ha.

“Tuve suerte de encontrar el nido. Simplemente bloquee la entrada para que no


pudieran escapar y logre manejarlo sin dificultad. Debemos ser cuidadosos de no
ser mordidos, aquí no hay hospitales, y tampoco antibióticos “.

Byul-ha, tragó en seco.

“Claro que sí”.

“Capture uno más en camino”. “…Eso es genial”.


Fabián, a quien Byul-ha elogió, cerró los ojos como si estuviera de buen humor.

Su rostro con una sonrisa sutil estaba blanco y más limpio que cuando llegó aquí
por primera vez y preguntó a Byul-ha, bajando las ardillas al costado de sus
piernas.

“¿Tienes hambre, Byul-ha? ¿Regresamos ahora?”

Byul-ha asintió con la cabeza, sujetando la lanza en las manos vacías.

“Sí”.

Fabián, que se que fue por el camino que había llegado, dijo por encima del
hombro, como si lo acabara de recordar.

“Oh, había un manantial en el camino hacia aquí”. “¿En serio? ¿Sucedió cuando
llovió antes?”
“Estamos en lo profundo de la jungla, por lo que hay muchas posibilidades”.
Byul-ha suspiró en silencio, mirando la deslumbrante luz del sol a través de las
hojas. “Significa que en este lugar no solo hay cosas completamente malas”.
“En cualquier lugar, habrá dos lados para cualquier cosa”.

Byul-ha estuvo completamente de acuerdo con él, pero no pudo deshacerse de su


vergüenza.
“Sí, pero no estoy muy feliz de sentir que me estoy acostumbrando a este lugar”.
Fabián se rió.

“Está un poco lejos, pero es bastante profundo, así que prepárate para comer allí.
Puedes lavarte como antes”.

Sólo entonces Byul-ha se secó el sudor de la punta de la barbilla con una tez más
brillante.

“Está bien”.

Temprano en la mañana, una llama volvió a arder en un nuevo lugar.

El manantial era un poco menos profundo que el lugar en donde se había


encontrado con la pantera anteriormente, pero era lo suficientemente profunda
como para sumergir sus muslos.

Fabián, quien primero se lavó la cara para preparar la comida, mostró la parte
superior de su cuerpo saludable y empezó a cocinar.

Retiro la piel y corto en trozos su alimento, mientras goteaba sangre de sus


presas. Al principio, le fue difícil saber en qué orden hacerlo, pero después de
extraer la sangre, trabajó a gran velocidad como si lo comprendiera bien.

Byul-ha intentó ocultar sus sentimientos de vergüenza y se ofreció a ayudarlo,


pero Fabián lo rechazó rotundamente.

Incluso si no lo expresó, inmediatamente notó su condición.

“Está bien aquí, así que tómate tu tiempo. Te llamaré cuando esté listo”.

Byul-ha habló con pesar.

“Iba a hacérselo hoy”.

Fabián sonrió mientras se limpiaba las puntas de sus dedos rojos y


ensangrentados en las hojas.

“Yo también lo estaba esperando. ¿Puedo pedirte un favor la próxima vez, Byul-
ha?”

A medida que la luz del sol se derramaba de a pocos, los ojos, como cuentas de
vidrio, brillaban como el mar en una noche de luna llena.

Por un momento, Byul-ha sin palabras solo lo miró a la cara. Cabello rubio
brillante, cejas rectas con el mismo color, rasgos rectos y bien definidos, un
rostro pálido e inmaculado y algunas gotas de sangre por su cuerpo llamaron su
atención.

Aunque parecía espeluznante y amenazante, Byul-ha se sentía diferente a eso.

Fue la primera vez que se sintió así en su vida. Estaba totalmente asombrado por
un Alfa.

No era la envidia del fuerte poder o autoridad Alfa. Estaba admirado por el poder
y la energía primitiva con la que se precipitaba hacia un objetivo.

Byul-ha rápidamente cambió de opinión. Se dio cuenta de que tal vez no era
asombro por un Alfa, sino los sentimientos que tenía por este hombre único
llamado Fabian Black Grey.

Más allá del simple hecho de ser Alfa, Omega y hombres, estos eran los
sentimientos fundamentales de respeto y admiración hacia un ser humano.
Byul-ha asintió con la cabeza al hombre que esperaba su respuesta.

“Por favor, déjame hacerlo la próxima vez”.

Fabián se limpió lentamente la una gota de sangre roja de la mejilla con el dorso
de la mano y le guiñó un ojo, diciendo que lo haría.

El agua de manantial transparente estaba más fría de lo esperado.

Byul-ha lavó su cuerpo sudoroso después de mojarse el cuello lo suficiente como


para lavarlo. Al mismo tiempo, quería sumergir su cabeza en agua fría, pero no
pudo ser lo suficientemente descarado como para jugar solo en el agua fresca, así
que se apresuró a terminar rápido su trabajo.

Poco después, el olor a carne asada vibraba a su alrededor. Una brocheta de


madera con un trozo de carne atravesado estaba sobre una gran hoguera.

La carne estaba picada en trozos en una forma irreconocible y el olor era


increíblemente estimulante. Tan pronto como lo olió, pasó saliva violentamente.
Las gotas claras de grasa caían sin cesar de la carne dorada.

Fabián tomó un trozo de carne que estaba bien cocido y lo colocó sobre las hojas
que había preparado con antelación. Lo corto al tamaño perfecto y se lo entregó
primero a la persona que estaba a su lado.

“Come, Byul-ha”.

Byul-ha poso sus ojos sobre pincho de carne que se asaba sobre la hoguera y
miró los trozos de carne frente a él. Pero sus manos no se movieron fácilmente a
pesar de que su saliva se acumuló, no podía moverse fácilmente.

Sintió como un hueso atascado en su garganta por el recuerdo en el que no quería


pensar hasta el día de su muerte, pero la escena se superpuso en este momento.

“…”.

El fuerte olor a carne asada al carbón hizo que su estómago se encogiera con más
hambre, pero tragó saliva.

El loro subió al árbol, lejos de Byul-ha, porque odiaba el humo. Fabián dijo en
voz baja, asando el resto de la carne.

“Es diferente. Esto es una ardilla “. “…Lo sé”.


“Incluso si lo sabes, no significa nada si no te mueves. El trabajo duro que hemos
hecho hasta ahora también es una pérdida de trabajo”.

Le sorprendió el tono bastante fuerte que usó.

“… “.

Byul-ha dudo. Quería comer más que nadie, deseaba comerlo locamente, pero
realmente estaba traumado por el impacto de ese momento, así que no pudo tocar
fácilmente nada que le recordara la carne humana. Del mismo modo, el acto de
comer carne en sí mismo se sentía como un pecado.
En un momento en que Byul-ha apenas se mostraba valiente, Fabián extendió la
mano y se llevó un trozo de carne a la boca.

Mastico bien el bocado. Rápidamente lo pasó por su garganta y comió otro


pedazo.

“… ¿Delicioso?”

Fabián no respondió a su pregunta. En cambio, comió carne jugosa nuevamente.


Un pequeño trozo de proteína pasó rápidamente por su garganta.
Byul-ha tragó la saliva que se acumulaba debajo de su lengua.

Pronto, se aferró a los palillos de madera que había hecho con su mano. Cogió un
trozo de carne humeante, miró hacia abajo durante un rato y se lo metió en la
boca.

“Umm…”.

Su rostro estaba pálido. Se quedó mirando el cielo, la luz del sol y se vio
obligado a masticar lo que tenía en su boca, y de repente sus ojos se abrieron
como platos.
La carne, que no había sido masticada varias veces, estaba tan tierna que no se
podía comparar con nada de lo que había comido hasta ahora. Cada vez que
masticaba la carne esponjosa, los jugos sabrosos fluían, y cuando lo paso por su
garganta, confirmó que estaba delicioso.

Byul-ha gimió y se secó la boca con el dorso de la mano.

“No puede ser”.

“¿No es de tu gustó?”

“No se compara con el pescado o las almejas. Es tan delicioso”.

Fabian miró a Byul-ha con una expresión suave.

“No sabemos cuánto tiempo caminaremos hoy, así que tenemos que acumular
energía en cuando tengamos la oportunidad. Debemos comer mucho”.

Byul-ha respondió haciendo contacto visual con él. Cogió dos trozos de carne y
se los llevó a la boca apresuradamente. Era difícil de creer la reacción que había
tenido antes, su deseo de carne se desbordó de manera incontrolable.

De repente se sintió igual que los nativos, pero no había vuelta atrás.

Cuanto más lo pensaba, más trataba de dejarlo ir, para no sentirse más culpable y
concentrarse sólo en comer.

“Vamos come tu también, Fabián. Puede que me lo coma todo”.

“Tienen mucha carne porque son gordos y bien desarrollados. Si no es suficiente,


puedo atrapar más cerca de aquí, así que no te preocupes. Come todo lo que
quieras “.

Después de decirlo, Fabian puso una nueva brocheta de carne en el fuego.


Un par de horas, después de disfrutar de una comida perfecta, con la que sintió
una saciedad que no tenía hace tiempo, se dio cuenta de la pendiente del suelo.

Era una pendiente suave que no se vería a menos que prestara mucha atención,
pero la forma de la selva era un poco diferente.

La espesura de la jungla era menor, pero la altura de los árboles era mucho
mayor. Había rocas gigantescas por toda la superficie cubierta de musgo, parecía
ser un acantilado.

Aunque la luz del sol no estaba directamente sobre ellos, era un poco más
brillante que en la densa jungla en la que habían estado antes. Mientras Byul-ha
caminaba con cuidado por el piso de musgo suave y esponjoso revisando con la
punta de la lanza, de repente le preguntó a la persona que estaba a su lado.

“¿Dónde está ese tipo ahora?”

Fabian miró hacia adelante usando su aguda visión, no parecía ni un poco


interesado en el protagonista de la pregunta.

“¿Quién?”

“Doo Doo.”
Capítulo 65
La mirada de Fabián apuntó al lugar más cercano.

“Quizás por el volcán, que está por aquí”.

Byul-ha miró hacia atrás.

“¿Lo hueles?”

“Antes sentía un vago aroma, pero ahora no. Casi nada”. “¿Lo sentías en la
jungla?”
“Como el humo de la hoguera que apagué hace unos días”. “…No significa que
nos han estado siguiendo, ¿verdad?”
Fabián dejó de caminar. Y habló, mirando hacia la alta roca cubierta de musgo a
la derecha.

“No es eso. Solo puedo sentir el ligero olor persistente”.

Byul-ha también dejó de caminar.

Fue a la sombra de un árbol que había crecido y se frotó la espalda caliente. El


loro, sentado tranquilamente en su hombro, naturalmente trepó al árbol y exploró
los alrededores como si fuera el momento de un descanso.

” Él no debe tener muchas más información sobre” eso ” el jefe no dio muchas
pistas. No sabemos nada. Todo lo que sabemos es que tiene grandes garras”.

“Es verdad”.

“Cómo diablos se ve, qué tan grande es, qué come, a qué es vulnerable, dónde
vive. No sabemos nada”.

Mientras miraba el terreno circundante, Fabián volvió a mirar al nervioso Byul-


ha.

“No será muy diferente para él. Su única ventaja es ir un paso por delante”.

Su tono tranquilo estaba lleno de confianza. Parecía no haber más dudas,


recordando que fue derrotado en una lucha de fuerza. Se quedó mirando a la
persona que se acercaba a la sombra fresca mientras jugueteaba con la lanza.

“Parece estar en una posición mucho más ventajosa con solo conocer su
identidad. Al menos puede juzgar la probabilidad de qué método de captura es
más efectivo “.
“Bueno”.

“Y tenemos que minimizar los daños al momento de la captura. Es inútil


atraparlo si salimos lesionados o tenemos heridas fatales”.

En el camino, Fabián levantó la cabeza, haciendo rodar la fruta que había


recogido de su mano.

“Eso también tiene sentido”.


Byul-ha suspiró un poco. Mirando al loro en el árbol, murmuró con una voz que
no sería escuchada por la persona a su lado.

“De todos modos, en lugar de Doo Doo…”.

Fabián cortó la fruta por la mitad y se la entregó.

“Él también debe divagar constantemente en este momento. No lo ha visto con


sus propios ojos, para él es sólo un mito. Hasta que lo enfrente en carne y hueso
“.

“…”.

Byul-ha miró la fruta que había recibido. Los pensamientos que se colaban en su
mente, solo buscaban la oportunidad de crear problemas, y los evaluó
rápidamente. La mayoría de ellos eran sobre un mal final.

Byul-ha levantó los ojos y miró hacia adelante. Respiró hondo mientras miraba la
ladera que se elevaba entre los arbustos. Exhaló lenta y suavemente el aliento que
había acumulado minuto a minuto.

Después de ensayar varias veces, sacudió al loro sentado en una rama.

“Chip Azul”.

Fabián y el loro lo miraron al mismo tiempo.

“…¿Chip Azul?

Byul-ha se encogió de hombros y sonrió brevemente.

“Sí, Chip Azul. Es el tipo más seguro aquí. También es azul”. “Bueno”.
“¿Por qué seguirlo llamando loro? Creo que estaremos juntos por un tiempo,
sería mejor ponerle un nombre. ¿Es muy extraño?”

El loro voló derecho y se sentó en el hombro de Byul-ha. Cuando le dio la fruta,


metió el pico como si lo hubiera esperado. A veces hacía contacto visual con
Byul-ha o actuaba de forma linda moviendo su pequeña cabecita.

Parecía cumplir perfectamente con los requisitos de una amada mascota, hasta el
punto de dudar si se trataba de un loro salvaje que no había sido domesticado por
una mano de un humana.

Chip Azul recibió un nombre y pareció sentirse mejor, y estaba ocupado


extendiendo sus coloridas alas alternativamente.

Fabián volvió a cortar la fruta que tenía en la mano y se la entregó a Byul-ha.

“¿Algo extraño como estar aquí ahora?” Byul-ha se rió y suspiró profundamente.
“Eso es cierto. Eso es lo más extraño”.
“Es un nombre perfecto para él”.

“¿De verdad? Eso es un alivio. No sabía si era una hembra o macho… Así que
estaba pensando en eso”.

Fabián, que se comió la pulpa llena de jugos agridulces de un bocado, afirmó.

“Es una hembra, Byul-ha”.

Byul-ha ladeó la cabeza, murmurando ante la fruta pelada.

“Se ve un poco como un macho, ¿no?”

“Umm. No creo, es más probable que sea una hembra”. “Nunca has tenido un
pájaro, ¿verdad?”
“… Lo sabes solo por sostenerlo en tu hombro. ¿Cuál es la razón?”

“… Nunca he tenido uno antes, pero se siente como un hombre, ¿verdad?”


“Bueno”.
Para Byul-ha parecía tan inaceptable lo que decía Fabián, que lo que decía no era
del todo confiable.

Chip Azul, que de repente se convirtió en el centro de la conversación, estaba


ocupado mordisqueando la cáscara de la fruta que había terminado rápidamente.

Sus ojos se dirigieron a la vez hacia la cola de chip azul, pero ya no tenían más
curiosidad por los pequeños sueños del otro. Fabián se movió saliendo primero
de la sombra y dijo:

“La verdad saldrá a la luz gradualmente. Necesito revisar el área un poco antes
del atardecer, así que tendremos que movernos”.

“Sí”.
Byul-ha lo siguió, tirando la cáscara de la fruta hacia atrás. Chip Azul, empapado
de jugo, tomó la mitad de la fruta y se internó en el arbusto, devorado lo que
quedaba de ella.

“Chip Azul. Te daré otra en un rato, así que vamos”.

Los arbustos, que se batían alrededor de la base del árbol, fueron excavados por
los movimientos chip azul. Byul-ha pensó en ir primero por él, pero no lo hizo
porque le preocupaba que algo similar a una serpiente saliera de entre los
arbustos.

“Oye”.

Los arbustos se sacudieron violentamente. Un tipo que luchaba buscando la


cáscara de fruta que rodó hacia el centro saltó a una roca cubierta de musgo en el
costado.

Efectivamente, tenía la cáscara de fruta vacía en el pico.

Suspiró mientras veía a la pequeña bestia agitarlo como un trofeo de campeonato.

“Yo iré primero”.


¡Loco , Loco ,Trua! Chip Azul rápidamente elevó sus pies y voló. En ese
momento, el musgo que cubría las rocas y las hojas circundantes colapsaron
juntas.

“¿…? “

Los hombros de Byul-ha se volvieron tan pesados como de costumbre, pero no se


movió. La expresión ‘No puedo moverme’ era correcta.

Sus ojos ya no están en Chip Azul. Estaba pegado exactamente en la roca


redonda gris negruzca sobre la que había estado pisando la criatura.

Movió la punta de la lanza para sacar el sedimento que cubría las rocas.

“…”.

En el momento en que el sedimento se cayó y la forma de la roca redonda se


reveló, Byul-ha vaciló y dio un paso atrás. De ninguna manera, lo que había
imaginado se hizo realidad en verdad.

No había ninguna roca donde estuviera la punta de la lanza de su mano. El


círculo negro grisáceo no era realmente una roca.
Era un cráneo.

Parecía ser una momia, era un cadáver humano que parecía haber estado muerto
durante décadas.

“Vete a la mierda”.

Fabián, que había estado esperando a Byul-ha desde lejos, sintió el mal ambiente
y se acercó con grandes zancadas.

“¿Qué está sucediendo?” “Es un cadáver”.


“¿Un cadáver?”

“Un hombre muerto”.

Fabián se acercó al lugar donde señalaba Byul-ha.

La piel de la seca del cuerpo estaba deformada y arrugada como vinilo negro que
había estado enterrado en la tierra durante décadas.

Los párpados caídos estaban pegados a los pómulos y la punta de la nariz estaba
aplastada, así que no se podía ver nada.

La boca, que estaba muy abierta como si fuera un agujero, era plana como si la
parte de los labios no hubiera existido desde el principio.

Un trozo amarillento se erguía alto en el musgo que se había llenado


profundamente en la oscuridad, era un diente. Faltaba la articulación de la
mandíbula, pero ambas orejas estaban intactas y las arrugas en el lóbulo de la
oreja eran claras.

A pesar de que era un lugar abierto, la apariencia no decaía como una momia
había aguantado años en la intemperie…Esto era muy extraño.
Fabián tomó prestada una lanza de Byul-ha y limpió el musgo y los sedimentos
sucios que cubrían la parte inferior de la mandíbula del cadáver.

Muy tenso, Byul-ha advirtió contra el silencioso ambiente.

“Ten cuidado, Fabián”. “Es un nativo también”.


Fabián señaló el pecho del cuerpo cuando quedó al descubierto.

Estaba en mejor estado que el rostro destrozado, el pecho estaba lleno de tintura
con varias formas dibujadas.

Llevaba solo los mismos taparrabos de los nativos que vio en la aldea, pero en
cuanto al esqueleto no era pequeño y el cuerpo parece ser también de un Alfa. El
cuerpo tenía una cara cubierta por el dolor y el sufrimiento, pero sus manos y
pies estaban pegados, no había suficiente daños como para acabar con su vida.

“¿Cómo murió? ¿Se enfermó?”

Byul-ha también preguntó como si tuviera curiosidad. Fabián respondió


moviéndose hacia la parte posterior del cuerpo erguido.

“No le tomó mucho tiempo morir”.

Después de cortar el arbusto alto con la hoja de una lanza, raspó por completo el
musgo adherido a la parte posterior del cadáver.

La parte posterior del cuerpo, que estaba escondida en la oscuridad luego de un


fuerte sonido de fricción, pronto se reveló completamente.
Capítulo 66
La parte posterior del cuerpo con la columna doblada estaba en peores
condiciones que el tejido del rostro. Estaba endurecido como una roca, negro y
podrido, como se esperaba, hubo un trauma cerca de la espalda. Tenía una
laceración desgarrada y un corte hecho con algo como una hoja afilada y
puntiaguda. La herida no era solo una pequeña lesión, era sorprendentemente
fatal cómo para que hubiera podido mantenerse en una posición sentado.

Las heridas lo suficientemente grandes como para revelar los huesos, eran largas
y regulares, la laceración interna era todavía más profunda. Era como si lo
hubiera atacado un oso pardo gigante o un tigre macho adulto.

“… “.

“…”.

Byul-ha y Fabian se quedaron en silencio como si estuvieran pensando lo mismo.


Sólo Chip Azul sentado en su cómodo sofá jugaba afanosamente agitando la
cáscara de la fruta.

Byul-ha preguntó con voz muy desanimada como si estuviera hablando solo.

“¿Lo hizo “eso”?”

Respondió Fabián, mirando de cerca la herida fatal que mató el cuerpo.

“Si piensas en las bestias que hemos visto aquí y el daño que son capaces de
hacer, seguramente si es muy probable que lo sea “.

“…”.

Byul-ha miró hacia arriba y volvió a mirar a su alrededor. La selva primitiva,


iluminada con luz solar estaba muy tranquila. De forma intermitente, el viento
era débil y no se escuchaban señales extrañas. Finalmente se dio cuenta de que el
sonido distante de los pájaros no se había escuchado en absoluto desde hace un
rato.

Sintió escalofríos por un momento y miró hacia atrás. Solo había tres objetos de
este lado que tenían movimiento en la jungla de hojas anchas y árboles que se
mezclaban extrañamente. De repente, todo su cuerpo estaba lleno de ansiedad.

Fabián encontró otra peculiaridad del cuerpo y la añadió con calma. “No creo que
este sea el lugar en donde sufrió la herida fatal”. “¿Qué? Pero si está
profundamente herido”.
“No estará muy lejos, pero …”.
Fabián bajó su tono de voz al final de la frase. Byul-ha como si no entendiera lo
que estaba tratando de decir, inclinó la cabeza y preguntó.

“¿Quieres decir que el nativo caminó hasta aquí con sus heridas?”

“Este tipo tiene más desarrollada la parte superior del cuerpo que la parte
inferior. Debe haber sido una persona talentosa en la técnica de la lanza,
considerando su antebrazo, los hombros, su espalda y el muslo. Estas armas
dejan pocos rastros “.
“…”.

“A pesar de que ha pasado mucho tiempo, es raro que no quede nada”.

Fabián miró a su alrededor y habló secamente.

“El entorno alrededor está tan limpio”.

“Ante una herida tan grande, es posible que se haya roto el coxis o un hueso
pélvico. No tengo muchos conocimientos médicos, pero caminar sería casi
imposible por el dolor. A menos que la parte superior del cuerpo y la parte
inferior hayan sido separadas. ¿Debió haber colapsado por un ataque cardíaco
antes de dar algunos pasos? “

Fabián asintió con su cabeza por lo acertado del comentario de Byul-ha.

“Buen trabajo, Byul-ha. Debe haber muerto por sangrar demasiado tan pronto
como se lastimó. Debe haber estado frente a su perpetrador.”

“¿…?”

Se levantó y habló como preguntándose a sí mismo, después de entregarle la


lanza a Byul-ha, quien me miró con rostro firme.

“¿Qué pasa si no camino por su cuenta?”

Las cejas de Byul-ha estaban distorsionadas. Ni siquiera pensó en recibir la lanza


de Fabián y apretó los dientes.

“¿En ese caso?”

” Literalmente. ¿Y si lo movió otra persona? Justo antes o después de morir”.


“…”.
“Por supuesto que es solo una suposición”.

Los ojos de Byul-ha y Fabian se cruzaron. Byul-ha se rió brevemente cuando


recibió la lanza, después de un rato.

“No importa cuánto digas, ¿crees que tiene sentido? ¿Un tipo con esas horribles
garras usa su cabeza para pensar? ¿Por qué? ¿Por qué lo puso aquí? ¿Por qué no
se lo comió?”

Fabián respondió con una sola palabra a las preguntas que brotan como un
torrente de agua.

“Camino”.

El rostro oscuro de Byul-ha se llenó de más y más dudas que no lograban tener
forma.

“¿Camino?”

“Mira hacia atrás”.

Siguió la mirada de Fabián y miró hacia atrás. El bosque al otro lado estaba
tranquilo y silencioso. Sin una sola nube, el cielo era azul, la tierra era suave y
con una vegetación verde profunda. Fabián continuó tranquilamente.
“Puedes pensar que hemos estado construyendo un camino, pero creo que
inconscientemente hemos encontrado un lugar por el que ya se ha pasado muchas
veces. No solo tú y yo”.

Claramente, la altura de los arbustos era baja y no crecían enredaderas a lo largo


del camino, como las que habían esquivado hábilmente entre los árboles y
arbustos.

“Debe ser el camino que usan los indígenas”.

Byul-ha miró a Fabián. ¿Entonces? Aún quedan preguntas sin resolver.

Aún presumían mucho, pero era de gran importancia que poco a poco se
acercaban a la verdad relacionada con lo que era ‘eso’.

Fabián dijo claramente lo que estaba pensando.

“Creo que lo dejo aquí a propósito. Después de que mató a este tipo “. “…¿Por
qué?”
“Como advertencia para que no vengan aquí”.

Byul-ha cerró la boca y lo miró. Parecía que había aceptado los pensamientos y
opiniones de Fabián.

Chip Azul que había jugado con la cáscara de la fruta vacía, la arrojó y ahora
estaba decidido a acicalar sus plumas. Un pequeño rastro de aleteo de alas
interrumpió el silencio de su alrededor.

Fabián dijo a la ligera, esparciendo el cabello de Byul-ha, quien había perdido


sus palabras.

“Es el escenario más probable en este momento, pero hay otras posibilidades. No
vino solo, si no tal vez eran varios”.

“…”.

“Es solo una suposición, así que no te preocupes demasiado”.

Lo dijo como si nada hubiera pasado y pasó junto a él, tomando la delantera.
Después de un rato, Byul-ha no se movió, Fabian volvió su mirada hacia atrás.

“Ven aquí, Byul-ha”. “Ya voy, ya voy…”.


Byul-ha lo siguió lentamente, mirando hacia el bosque en donde no había ningún
sonido ni rastro alguno.

La hipótesis y la realidad se dividieron drásticamente durante un período de


tiempo. Un segundo cadáver fue encontrado al cruzar el bosque con mayor alerta
que antes.

El segundo cuerpo, en similares condiciones que el anterior encontrado debajo de


un árbol, no estaba cubierto de musgo, cuando se le retiró la delgada capa de
hojas, se reveló el abdomen con heridas mortales.

El abdomen, que había sido perforado por algo, tenía un hueco lo suficientemente
grande, como para que entrara un puño, lo atravesaba y a simple vista se podían
ver los arbustos a su espalda.
El cuerpo, que estaba sentado con las piernas estiradas contra un poste de madera
y parecía que no había pasado mucho tiempo desde que se convirtió en momia.

La ansiedad y la tensión de Byul-ha fueron notablemente altas, inmediatamente


después del descubrimiento del tercer cuerpo.

El tercer cuerpo que se descubrió estaba más aplastado y azul.

Fue tan lamentable verlo acurrucado mientras abrazaba sus rodillas como si
estuviera protegiendo su pecho gravemente herido.

Aunque eran nativos caníbales que comían Omega y tenían malas costumbres de
apareamiento, se vio obligado a sentir dolor por ese ser humano. Eran
sentimientos instintivos incluso si no querían tenerlos.
“¿Qué diablos está pasando …? ¿Por qué los cuerpos están por todos lados? Es
como dijiste, Fabián …”.

“…”.

Fabián ya no miró el cadáver. Simplemente miró alrededor del bosque


circundante con rostro firme.

En ese momento, Byul-ha sostuvo la lanza que tenía en la mano muy apretada, de
modo que los huesos en el dorso de su mano se veían marcados.

“¿Es como lo dijiste?”

Byul-ha no podía creerlo. Sin embargo, las predicciones de Fabián fueron


correctas sin ningún error, por lo que no se pudieron pensar en otras hipótesis.

La mano de Fabián, que agarró el cuchillo de piedra, también tenía un tendón


afilado. Miró hacia el lado oculto por la densa colonia de coníferas*.

**(coníferas)

Subdivisión de plantas gimnospermas (árboles y arbustos) de tronco recto, ramas


horizontales, de forma cónica, hojas perennes, en forma de escamas o agujas,
flores unisexuales y fruto en forma de piña

“Probablemente significa que nos estamos acercando a ‘eso’”.

Byul-ha miró al mismo lugar que él. Las colonias de coníferas, que rara vez se
armonizaban con la jungla atrás, estaban sombreadas y oscuras.

El sol todavía estaba sobre el cielo, pero estaba tan oscuro como la noche cuando
la luna había desaparecido.

La piel de gallina que le había brotado en su nuca no desapareció ni siquiera


después de un rato. Fabián volvió la cabeza hacia allí y miró a Byul-ha.
“Esta es una prueba que se me ha dado, no tienes que venir. Intenta esconderte
cerca. No tomará tanto tiempo”.
Su voz suave era muy dulce. Una energía inesperada apareció en los ojos negros
de Byul-ha que se encontraron con los de Fabian. Tenía una batalla de ansiedad
interna, estaba preocupado y tenso a la vez. Se vio decidido a batallar
intensamente para superar cualquier cosa que se interponga en su camino.

“He estado preparado desde que me escapé de allí. Nunca volveré a estar lejos de
ti”. “…”.
Byul-ha movió la lengua y habló claramente, para transmitir los verdaderos
sentimientos que tenía.
“No me arrepiento. Incluso si sale mal por la mala suerte, estaré contigo”.

Fabian esbozó una sonrisa nublada. Envolvió sus manos alrededor del sudoroso
cuello de Byul-ha y cuidadosamente se pasó el pulgar por su mejilla.

“Podrías lamentarlo. Byul-ha”.


Capítulo 67
“¿…Por qué?”

La mirada de Fabian hacia Byul-ha, quien preguntó con cuidado, fue muy dulce.

“Si eres capturado en una mala situación, no creo que pueda perdonarme, si algo,
aunque sea solo un poco desagradable te pasa. Ellos vagarán sin fin. Estoy
seguro”.

“…”.

“No es tan tarde. Encontraré un lugar seguro contigo, así que por favor dime que
estarás aquí”.

Byul-ha no respondió. Con sus labios apretados, solo miró a Fabián. El viento
desde muy lejos golpeaba a los arbustos circundantes. Chip Azul medio dormido
miró a su alrededor con ojos nublados mientras sus plumas rozaban el viento.
Fabian puso sus labios en la frente empapada de sudor de Byul-ha y transmitió
sus pensamientos.

“Byul-ha, no estoy dudando de tus habilidades. Es la codicia escondida en mi


interior, quiero tenerte a salvo. Y lo disfrazó diciendo que no quiero perderte, es
mi codicia. Codicia egoísta, fea y retorcida”.

“…”.

Fabián susurró pesadamente, bajando la punta de sus afiladas cejas doradas.

“Quiero ser egoísta por ahora. Perdóname. Byul-ha”. “Fabián”.


Byul-ha elevó sus ojos. Respondió directamente a la persona con los ojos
anómalos brillantes y escupió cada palabra.

“¿Lo has olvidado? Somos colegas ”. “…”.


“Somos colegas que han pasado por varias dificultades juntos, antes de expresar
diferentes sentimientos. Aparte de ser Alfa y Omega, somos humanos que
arriesgan por la vida de los demás. ¿No?”

Fabián entendió de inmediato lo que quería decir y negó con la cabeza.

“Por supuesto”.

Byul-ha no apartó los ojos de él. Continuó hablando con calma y firmeza.

“Ahora, no quiero solo venir hasta aquí para mirar. No quiero escaparme. Quiero
acercarme a todo lo relacionado contigo. Ya sea una posibilidad o una
oportunidad. Si es de mala suerte”.
“…”.

“Vencer juntos y volver juntos, Fabián. Como ha sido hasta ahora “.

Fabián lo miró en silencio. Una energía rojiza se mostraba en sus mejillas. Besó a
Byul-ha de nuevo en la frente. La nariz, los ojos y las mejillas sudorosas fueron
presionadas por sus labios amorosos.

Cuando dio un paso atrás tratando de ser cuidadoso, mientras dejaba trazos en sus
labios, Byul-ha levantó la barbilla y enfrentó su cara. Los ojos negros no
pestañearon y lo miraron directamente.
Fabián sonrió un poco y dejó un cálido rastro en los descarados labios de Byul-
ha. Muchas veces, como tratando de apaciguar el lamentable sentimiento que
quería disminuir.

Después de un pequeño beso, similar al de los pajarón cuando chocan sus picos,
Fabián miró arriba y adelante, fijándose en el bosque de coníferas que no estaba
muy lejos.

“Que hombre tan maravilloso eres. Estoy decepcionado de no poder reconocerlo


a simple vista”.

Byul-ha le dio unas ligeras palmaditas en la espalda. Incluso después de mucho


tiempo, la espalda tras la camiseta, estaba en buenas condiciones, sin manchas de
contaminación, se veía tan firme como su pudiera soportar cualquier dificultad.
Sonrió tenuemente, acariciando la recta espalda de Fabián.

“No es una vista muy mala. Nunca podría haberlo adivinado, pero ahora lo sé”.

Fabián inclinó su cabeza en forma oblicua y miró a Byul-ha. Con los ojos
estancados en la persona que tocaba la punta de su barbilla.

“Nunca he visto a alguien como Byul-ha. Ni una vez”.

“…¿Qué quieres decir con alguien como yo?¿Es un complido?”

Un tono bajo suave continuó respondiendo al instante.

“Una increible y hermosa persona”. “Me siento avergonzado”.


“Cuanto más te conozco, más adorable eres”. “Umm”.
“El único”.

Sus ojos se encontraron. Byul-ha asintió entendiendo lo que sentía.


“Me encantaría escucharte todo el día, pero tenemos algo más importante que
eso, Fabián”.

Los lóbulos de la oreja de Byul-ha, quien miraba hacia adelante con expresión
casual, estaban teñidos de rojo. Fabián sonrió en silencio y rápidamente apartó
los ojos de la persona a su lado.
“Es cierto”.

“Todavía hay sol, pero bajará pronto”. “En un par de horas, gradualmente”. Byul-
ha agarró la lanza.
“Si, pienso que sería mejor movernos antes de ello. Quiero ver que está oculto
allí y que está pasando cuando se pone brillante”.

Vio a Fabián respirar determinadamente, Chip Azul estaba sentado en alguna


parte de su hombro y preguntó.

“Entonces, ¿deberíamos ir?”

En lugar de responder, Fabián tomó la delantera con pasos amplios.

La pendiente del área circundante no era muy pronunciada, pero el centro del
cuerpo estaba inclinado hacia adelante por las altas rocas que bloquearon el
camino.

Poco después de pasar por un corto campo de hierba, un grupo de coníferas


rápidamente reveló su majestuosidad frente a sus ojos. Los altísimos árboles que
miraban al cielo no terminaban como los rascacielos de la ciudad.

Byul-ha bajó la cabeza y miró a su alrededor, visto desde la distancia, en la


oscuridad no se podía ver el interior, pero el bosque de coníferas visto de cerca
no era muy diferente del lugar por donde había pasado.

Sin embargo la cantidad de luz solar no era mucha, así que era más oscuro, la
temperatura del aire era bastante baja. Además, el olor peculiar de la corteza en
descomposición, el suelo y las hojas caídas era más fuerte que la energía húmeda.

De vez en cuando alguna forma oscura se movía entre las sombras, pero Byul-ha
pasaba de largo deliberadamente fingiendo no verlo.

Las plantas tropicales que crecieron entre los fuertes árboles coníferos eran muy
densos, incluso si se equivocaron de lugar. Fabián paró por un momento y
examinó su alrededor, luego se volvió hacia el lugar donde las rocas se elevaban
como árboles irregulares.

Hasta entonces, Chip Azul quien se sentaba en su sofá privado, se puso inquieto.
Incluso si lo que percibían no era correcto, el loro que siempre gritaba por alguna
razón, ni siquiera emitía un sonido y solo gruñó. Byul-ha miró a la criatura que
no se podía quedar quieto en su hombro.

“¿Qué pasa?”

Chip Azul no abrió su pico, pero solo sus alas se sacudieron. Como si fuera a
volar de inmediato. Fabián lo miró.

“¿Qué está pasando, Byul-ha?”


Byul-ha respiró hondo mirando el paisaje que se desarrollaba detrás de Fabián.

“No sé tampoco. supongo que estaba nervioso porque no está en su territorio”.

Fabian miró hacia Chip Azul y observó hacia adelante. Sus ojos se encontraban
enfocados enfrente, pero sus pasos no siguieron más. No había más camino
adelante. El frente estaba completamente bloqueado por una pared de rocas más
allá de los árboles.Byul-ha acarició a Chip Azul y observó la cima de las rocas
bloqueadas. La extensión en forma vertical no era tan diferente del acantilado.
Parecía casi imposible caminar con las manos vacías hacia arriba, el acantilado
que bien podría tener un poco más de diez metros de largo.

“¿Vamos un poco más lejos por el acantilado?” “…”.


Fabián respiró calmadamente. Miró a su alrededor tranquilamente, movió su
cabeza y miró debajo de sus pies, se movió un poco más hacia el acantilado.
Mientras bajaba la rampa baja con las rocas sobresaliendo, de pronto paró de
caminar a un punto. Echó un vistazo por el área donde un tipo inusual de cebollas
verdes estaban concentradas y dijo.

“Debió quedarse aquí por unos instantes”.

Byul-ha, quien continuaba siguiendo a Fabián desde cierta distancia, lo miró.


Tomó todo el aire que pudo y miró alrededor del área sombreada.

“¿Quien?¿Doo Doo?”

“Hay mucho olor corporal por aquí. No es tan fuerte. Debió pasar al menos horas
antes”. “¿Se han estado moviendo por el acantilado hasta ahora?”
“Tal vez”.

Byul-ha murmuró como si fuera inesperado.

“Que astuto. Doo Doo”.

Si él hubiera cruzado el bosque solo, podría haberse encontrado con


depredadores, insectos venenosos, y otros invitados no deseados, junto a la
posibilidad de deambular por el camino. No sé sabía si había otros depredadores
con excepción de “eso” o si existían otras criaturas a parte de los árboles en
primer lugar, pero debe haber sido capaz de prevenir varias variedades como los
los sumideros.

Fabián escuchó los murmullos de Byul-ha y se estremeció con una voz seca.

“Si le ha ido bien en geografía aquí, es posible”. “Oh, ya veo. Olvidé que tenía
una espalda fuerte”.
Fabian miró silenciosamente al lugar donde creía que la persona que pasó
primero podría haberse quedado. Byul-ha tocó la espalda de Chip Azul, incapaz
de esconder su nerviosismo. Mientras
observaba al interminable acantilado, preguntándose si sacar o no una de las
cosas más curiosas de su boca, Fabian finalizó su búsqueda a su alrededor y abrió
la boca primero.

“Inhaló algo con una fuerte esencia para que su cuerpo no oliera. ¿Hierba o
madera volátil?
¿Cual parte de la criatura? De todos modos, creo que lo encontraré antes de que
se vuelva volátil”.

“¿De verdad? Que suerte”.

“Es porque el estupido chico pasó por alto las habilidades de su oponente”.

Fabian, quien miró hacia arriba y escupió casualmente, estaba más frío que
nunca. Byul-ha asintió y estuvo completamente de acuerdo. Él inmediatamente
sacó la pregunta que no dejaba su cabeza.

“¿Ya lo capturaste?”

Fabian, respondió incluso antes de pensarlo.

“No, no del todo”. “¿Hmm?¿Cómo estás seguro?”


Respondió como si no hubiera una pregunta más fácil que esa mientras salía por
el sendero del acantilado que conducía de regreso a la llanura.

“Porque es un tipo estupido”.

El rostro tenso de Byul-ha lo siguió con una pregunta de un color diferente al de


antes.

“¿No parece tan estúpido? Aunque ignorante”.

Byul-ha repentinamente recordó la cara de Doo Doo, quien sacaba fruta para él.
Ignorante, feroz y asqueroso, como un niño impoluto en ese momento. A
diferencia de otros nativos, de alguna manera, sus ojos brillaban.
Mostró su cara al Omega que lo aceptó. Quizás estaba emocionado de pasar su
primera noche de pasión.

Entonces, de pronto recordó el vientre de Omega, el cual se había quemado, y


reunió todas las ideas relacionadas a eso. Byul-ha trató de alejar su mente
problemática con otras memorias agradables y recuerdos pasados.

Byul-ha y Fabián caminaron juntos al acantilado con sus propios pensamientos.


Chip Azul seguía en la punta de su asiento, pero parecía más calmado que antes,
así que se mantuvo en su asiento. Las dos patas en el hombro con mucha fuerza,
entonces miró alrededor del lugar inconscientemente.

Fue en el momento en que el sol estaba más inclinado que antes y la sombra
debajo de los pies se volvió un poco más oscura. Le preguntó en voz baja a la
persona que estaba a su lado.

“¿Me buscabas así en ese entonces?”


Capítulo 68
Fabián miró por encima de su hombro. Se detuvo inmediatamente frente al
acantilado y se volvió completamente hacia la persona que estaba detrás de él.
Hay algo que ha estado rondando por su cabeza, que no tiene nada que ver con lo
anterior.

“¿Cómo está tu pie?”

“¿Oh? Oh, está bien. No hay problema”.

Byul-ha miró hacia sus pies. Las vendas de hojas que Fabián le había puesto la
noche anterior ya se habían caído hace mucho tiempo. Desde entonces, la
segunda uña del pie se ha teñido de negro, pero no ha tenido grandes dolores.

A menos que golpee una roca o patee una piedra mientras camina sin darse
cuenta, no tenía ningún problema para caminar.

Le preocupaba que sus uñas de los pies se cayeran y lo hicieran más incómodo.
Fabián miró a su alrededor y dijo:
“Será mejor pasar la noche aquí”. Byul-ha levantó la cabeza de repente. “¿Ya?”
“Va a oscurecer en poco tiempo”.

“¿Qué pasa si Doo Doo lo encuentran primero, después de esperar tanto tiempo?
Vamos un poco más allá hasta encontrar algunas pistas. Todavía es de día, es
demasiado pronto para detenernos ahora”.

“Es peligroso porque el camino no es bueno, Byul-ha”.

“… Todavía no hemos visto nada. No hay nada aquí. ¿Y hay algo realmente
peligroso?”

Fabián no respondió, pero no parecía dispuesto a seguir adelante. En lugar de ser


terco, parecía una decisión que se tomaba considerando la condición de fatiga de
su pareja.

Cuando Byul-ha lo notó, frunció el ceño.

“Soy fuerte Fabián. Puedo correr 100 metros en 13 segundos. Puedo hacerlo así
ahora mismo”. “…”.
Fabián se volvió lentamente como si no lo hubiera escuchado. Byul-ha se acercó
a él, mientras buscaba un lugar para descansar por la noche mientras miraba el
acantilado inclinado.

“Oye, ¿estás escuchando?”


“Estoy escuchando todo lo que dices Byul-ha “.

No podría hacer su argumento más fuerte, por su simple respuesta, no iba a


negociar.
Fue más porque sabía bien lo que estaba pensando Fabian y que tomó una
decisión finalmente, suspiró y miró hacia el lugar que Fabián había elegido.

El espacio que se adentraba en el acantilado era bastante grande y espacioso,


ancho y alto.

Se preguntó si habría una entrada en el interior estrecho, pero ni siquiera un


pequeño espacio era visible. El interior del suelo cubierto de roca dura y grava
irregular cubierto de musgo seco y espeso, por lo que no se veía mal para pasar la
noche.

Desde el momento en que encontró el cuerpo, Byul-ha camino y tocó el suelo


con la punta de la lanza. Lentamente respiró hondo y relajó su cuerpo tenso. Sus
hombros, que habían estado tensos, cayeron y la mano que agarraba fuertemente
la lanza se aflojo. Como resultado, la lanza que se aflojó de su mano y rodó por
el suelo.

“Ah”.

Fabián la recogió del lado de sus pies y se lo entregó al dueño.

” Has abusado mucho de tu cuerpo, ¿no tienes hambre?”

Byul-ha le dio una mirada de gratitud y acercó la lanza a él. Todavía sentía su
abdomen hinchado y lo froto.

“No he digerido todavía. No creo que tenga hambre durante unos días. ¿Y tú?
¿Tienes hambre?

“Muy bien. ¿Y sed?”

“Está bien. En el momento en que se diga, tendré tremenda sed, así que,
¿buscamos algo con anticipación? “

“Eso tampoco está mal”.

Fabian respondió y se sentó frente a Byul-ha.

Al responder su tez era tensa y oscura mientras miraba los magullados dedos de
los pies de Byul-ha. Parecía como si hubiera encontrado un paciente que estaba a
punto de morir.
“Antes de eso, tengo que tratar esto primero. No hay nada que pueda hacer
excepto envolverlo”.

A primera vista, se veía su impotencia de no poder curar completamente la


herida. Byul-ha se iluminó y miró hacia su cara.

“Está bien, no duele, eso es todo. Si pierdo la uña del pie, ayúdame entonces.
Fabián”. “Entonces será tarde. Será mucho más incómodo moverse”.
“Está bien…”.

Fabián se puso de pie.

“¿Te gustaría sentarte y esperar un momento?” “¿Eh?”


Volveré a vendar más fuerte que antes.

Byul-ha asintió, lamentaba no poder seguir negándose.

“Puedes hacerlo de forma tosca”.

Fabián sonrió, levantando levemente una curva de sus labios. Miro el perfil de
Byul-ha que observaba al otro lado en la jungla.

“…”.

Byul-ha apartó los ojos de Fabián y observó los arbustos cercanos, luego se miró
los dedos de los pies.

Los pies que viajaban por la áspera jungla sin zapatos estaban manchados de
tierra. También hubo algunos rasguños, raspones y peladuras.

Miró los pies blancos de Fabián mientras se alejaba. Las plantas de color rosa
pálido estaban cubiertas de tierra negra, pero se veían pulcras como si acabara de
quitarse los zapatos ayer.

Ciertamente pisaron el mismo suelo, caminaron por el mismo camino y


descansaron juntos, se preguntó por qué él estaba más sucio.

Byul-ha exhaló un largo suspiro y obligó a su corazón a calmarse. Apoyó la


espalda inclinada contra el acantilado, acariciando la pequeña cabeza de Chip
Azul quien miraba a su alrededor.

Inesperadamente, mientras se apoyaba en la roca tibia y estaba esperando a


Fabián, de repente escuchó una señal silenciosa desde alguna parte.

“¿ … ?”
Pensó que era el sonido del viento, pero ni siquiera las diminutas hojas frente a él
temblaron.

Mientras miraba hacia el cielo más allá de la vegetación, parecía como si pudiera
escuchar una débil señal de nuevo. Era un sonido similar a unos pequeños objetos
que rodaban en sucesión.

“…”.

Byul-ha se puso de pie y miró a la izquierda y a la derecha del acantilado. Miré


hacia arriba para ver si incluso una roca estaba cayendo, pero el acantilado con
forma de fortaleza estaba en posición vertical como si no fuera a colapsar
después de un millón de años. Fabián se acercó a él, mirando a su alrededor con
asombro.

“¿Qué pasa, Byul-ha?” “Um …”.


Byul-ha negó con la cabeza como si no lo supiera.

“Nada, debo haber escuchado mal”.

Fabián, que había terminado con sus asuntos, no escuchó y le preguntó en voz
baja.

“¿Escuchaste algo? ¿Cómo qué?”


“Como el sonido de las rocas que caen desde arriba”.

Byul-ha y Fabian miraron hacia arriba al mismo tiempo. Como era de esperar, el
acantilado era sólido.

“Parece que el viento ha soplado. Debe haber sido un poco más alto, por lo que la
sensación será diferente”.

“Tal vez…? “

“Terminemos el tratamiento y busquemos algo para beber”. “Sí”.


Fabián tenía hojas de muchos tamaños en sus manos, como antes.

No había hojas grandes para envolver el área afectada, sino que había algo como
una corteza de madera suave. Cuando Fabián se sentó con las rodillas dobladas
frente a él, naturalmente levantó un poco los pies magullados. Fue difícil
mantener el equilibrio y preguntó, señalando el acantilado.

“¿Está todo bien?”

“Puedes sentarte, o lo que sea, desde que te sientas cómodo”. “Entonces así está
bien”.
Byul-ha Levantó los pies como le decía. Chips Azul, que habían estado
moviéndose nerviosamente de un lado a otro todo el tiempo, voló
repentinamente.

Aterrizó en un árbol alto cercano y batió sus alas mirando hacia abajo. ¡Fabian!
¡Trua! Byul-ha frunció las cejas.

“Cuando hace eso de repente, siempre pasan cosas malas …”. “… “.


Fabián miró a Chip Azul, que no podía quedarse quieto, como si hubiera
descubierto un enemigo natural y cayó al suelo. El bosque oscuro estaba quieto
como si el tiempo se hubiera detenido.

Parecía que incluso se podía escuchar el sonido de las ramas temblando en la


distancia. Se tomó un tiempo para mirar, pero no pudo encontrar ninguna señal
de que algo sobresaliera. Se volvió a concentrar en lo que estaba haciendo.

“Debe estar hambriento”. “…”.


Byul-ha estaba alerta y receloso de su entorno. Volvió a levantar la lanza para ver
si la pantera que encontró en la jungla le había estado persiguiendo hasta este
lugar, o si aparecía ‘eso’.

Fabián envolvió la corteza alrededor del área afectada para igualar la longitud del
dedo gordo de Byul- ha. El interior estaba lleno de musgo suave y se explicó en
voz baja.

“Si haces esto, el impacto será menor. No hay espacio vacío, así que es muy
estable”. “Sí…”.
Byul-ha no podía concentrarse y mantuvo sus ojos en la jungla. Fabián arregló
rápidamente la corteza. Después de tejer la parte superior con hojas duras,
verificó la fuerza de sujeción y soltó los pies de Byul-ha dejándolo libre.

“Haré zapatos sencillos más tarde. Como unas sandalias. No puedo garantizar
que quede bien, pero es mejor que estar descalzo”.

Byul-ha miró el vendaje que era más fuerte que antes. “Eres tan talentoso que
obtendrás buenos resultados”. Fabián esbozó una sonrisa como si estuviera
avergonzado.
Hubo ajetreo y bullicio de Chip Azul, pero Byul-ha, quien confirmó que no
pasaba nada con el tiempo, relajó su estado de alerta.

Apoyó la espalda contra el interior del acantilado donde la luz del sol se reflejaba
tenuemente y miró a su alrededor y a los pies con una ligera sensación de
extrañeza.

Luego descubrió las plantas sucias de sus pies que no eran comparables a las de
Fabián y rápidamente se las sacudió.
Fabian preguntó, dejando espacio para un fuego adecuado.

“Byul-ha, ¿quieres hacer fuego?”

Byul-ha asintió de inmediato.

“Oh. Déjamelo a mí”.

“Entonces revisare alrededor por un momento”. “¿No vamos juntos?”


“Si queremos establecernos antes de que oscurezca, podemos ahorrar tiempo. No
iré muy lejos, así que no te preocupes”.

Mientras Byul-ha demoraba su respuesta, la fuerte voz del Chip Azul sonó a su
alrededor.

¡Trua! ¡Loco! ¡Loco!

Byul-ha arrugó la frente con molestia.

“Qué demonios le pasa a él…”. Crock Crock-


La extraña señal de hace un tiempo. Mucho más fuerte que antes. Fabián,
esperando una respuesta, giró los hombros y miró hacia atrás.
Byul-ha tragó saliva seca. Tan pronto como sintió que algo andaba mal,
descubrió una grieta en el suelo contra el que se apoyaba y este colapsó
rápidamente.
Perdió el equilibrio sin darse cuenta, se tambaleó al interior del acantilado
derrumbado como si fuera chupado a la oscuridad.

“¡Otra vez, otra vez!”

Fabián corrió como una flecha. Agarró la roca que sobresalía, y agarró la mano
de Byuh-a, que ya estaba flotando en el aire

“¡Te tengo! ¡Byul-ha, te tengo!” “¡Fa Fabián …!”


Sus manos juntas estaban agarradas fuertemente

Byul-ha respiró bruscamente con una cara tan pálida, que estaba azul, logró
evitar la caída por muy poco.

Apenas pisó el suelo, miró a Fabián, quien lo atrapó en la oscuridad y bajo sus
pies.

“¿Hay un fantasma del acantilado detrás de mí? ¿Qué diablos está pasando con
esto?” “Te sacaré de inmediato. Agarra mi mano con fuerza, Byul-ha”.
“ …”.
De repente, nubes oscuras cayeron sobre el rostro pálido de Fabián.

“¿Fabian …?”

Tan pronto como los ojos de los dos se encontraron, llenos de ansiedad, se
nublaron con confusión. Fabián pisó el suelo y se derrumbó en un instante.
“¡Mierda!”

Sus groserías resonaron en la oscuridad.


Capítulo 69
Mientras era arrastrado por la fuerte gravedad, el cuerpo chocó contra algo.

“¡Puaj!”

Byul-ha, que se golpeó la espalda y las nalgas contra el suelo duro, gimió y se
apresuró a levantar la parte superior de su cuerpo. El espacio oscuro se iluminó
con la luz que se filtraba por todas partes. Notó una camisa blanca levemente
brillante y un cabello rubio, se abrazó al cuello tenso.

“¿Fabian …? ¿Fabian estás bien o no?”

Un tono bajo familiar se escuchó a través del aire oscuro.

“Mmm…Estoy bien. ¿Tienes alguna herida?”

Como si no hubiera perdido completamente el equilibrio al igual que Byul-ha,


rápidamente se levantó y dio un paso grande hacia su lado.

Extendió la mano hacia Byul-ha, quien apenas podía mover su cuerpo por el
dolor que no disminuye. Sus dedos rectos brillaban más en la oscuridad. Byul-ha
rápidamente tomó su mano.

“Obviamente, esto debe ser un truco de alguien. ¿O cómo me puede pasar esto
una y otra vez?”

La fuerza de Fabián lo levantó fácilmente, le frotó la espalda y las nalgas que le


dolían. Fabián verificó el estado de Byul-ha, además de unos cuantos moretones
estaba bien e inmediatamente después miró alrededor por el espacio oscuro.

“Es una cueva de piedra caliza”.

Cuando finalmente se levantó, Byul-ha miró hacia el lugar por donde habían
caído. Había un agujero en la pared exterior del acantilado del tamaño suficiente
para que una persona pudiera pasar fácilmente, creyeron que era solo una gran
roca.

El suelo a su alrededor se había derrumbado y tenía una pendiente pronunciada


desde el exterior, pero no era solo en una parte. Hubo tres o cuatro agujeros más
de forma similar debido al derrumbe.

Se podía ver claramente el polvo en el aire por la luz que se filtraba por él
agujero y dejó escapar un pequeño quejido en forma de suspiro.

“Solo me apoye un poco …”.


Fabián habló, moviéndose silenciosamente en dirección al otro agujero.

“Si estaba a punto de derrumbarse, hubiera sucedido en poco tiempo, incluso sin
que nadie se apoyara en él”.

“Creo que sí”.

Byul-ha estuvo completamente de acuerdo con Fabián. Originalmente tenía un


peso promedio, pero había perdido mucho peso ahora. La cintura de los jeans
gira libremente y el dobladillo de los pantalones se arrastraba ligeramente y fue
necesario doblarlos un par de veces.
Su clavícula estaba expuesta completamente por el cuello estirado de la camisa,
la línea de la mandíbula estaba mucho más delgada. Pero, sobre todo, su ropa
interior seguía escurriéndose hacia abajo.

Se subió los jeans y la ropa interior a la vez y se acomodó la ropa desordenada.


Tanteó el suelo para encontrar la lanza que se había escapado de su mano. La luz
se filtraba, pero no era suficiente para llegar al suelo.

“Fabián, ¿puedes encender el zippo?”

Tan pronto como lo encendió, una pequeña luz brilló en la densa oscuridad.
Byul-ha y Fabian se pararon erguidos en el lugar y miraron el espacio iluminado
por la luz del encendedor.

El espacio donde el sonido resonaba con fuerza era de piedra caliza con
estalactitas, tal como pensaba Fabián.

La larga cueva que tenía la forma de un acantilado era similar a una fortaleza no
muy amplia, la piedra caliza y los subproductos obtenidos durante un largo
período de tiempo permanecieron en su lugar.
Las estalactitas en el techo y las estalagmitas en el piso se tocaban, y también
había pilares esparcidos aquí y allá.

Fabián bajó un poco más el mechero e iluminó el piso oscuro.

El suelo sobre el que estaban parados era una masa de rocas. Un diminuto insecto
pegado como un musgo fue sorprendido por la luz repentina y se escondió en una
grieta de la roca.

“Debemos encender el fuego de inmediato”.

Byul-ha, que estaba dando rienda suelta a su imaginación sobre la historia secreta
del nacimiento de la cueva, rápidamente recobró el sentido y miró hacia sus pies.
No muy lejos, encontró la lanza errante y la recogió. La reviso bien, acercándola
a la luz, comprobando que la hoja y la vara no estuvieran rotas.

“¿Podremos subir? es bastante alto”. “Si no colapsa más”.


“Oh, Dios mío, ¿va a colapsar de nuevo?”

“Apagaré el encendedor, Byul-ha. Creo que necesitaremos más a partir de ahora


“. “Sí, puedes apagarlo”.
Fabián revisó el agujero y sus dimensiones, él, un hombre tremendamente alto,
estiró los brazos lo más que pudo, pero no alcanzó a tocar el borde del aguiero.

Incluso, después de pararse sobre una roca, no hubo cambio alguno. Byul-ha se le
acercó y dijo

“súbete en mis hombros”.

El tono pálido del rostro de Fabián se llenó de vergüenza.

“¿En tus hombros, Byul-ha…?”


Byul-ha asintió con la cabeza y extendió sus hombros. La silla exclusiva de Chip
Azul estaba rígida e inclinada hacia el otro lado.

Fabián no se movió. Cerró la boca y miró los hombros frente a él. Los hombros
se veían delgados, incluso con tela cubriéndolo. No es que fuera espacialmente
pequeño, pero no parecía lo suficientemente fuerte como para para sostenerlo.
Apretó los hombros soltando el aire lentamente, mirando los labios apretados,
con una expresión decidida.

“Son casi 200 libras. ¿Puedes manejarlo?”

Byul-ha miró a Fabián con los ojos bien abiertos. “¿Qué, 200 libras? Son casi
100 kilos, ¿de verdad?” “Si, aproximadamente”.
“No me parece cierto”.

“Puede que haya perdido un poco de grasa ahora, pero mis huesos son grandes y
gruesos por naturaleza”.

“Oh, no puedo. Me hará temblar. ¿Quieres apoyarte aquí en lugar de usar mis
hombros?”

Byul-ha bajó la lanza y subió a la roca. Dijo, uniendo los codos y las rodillas al
suelo.

“De la cintura”. “…”.


“No puedo, solo quedarme quieto”.

Fabián levantó la barbilla. Miró hacia abajo, incapaz de apartar los ojos del
hombre que estaba tratando de ayudarlo de alguna manera.

Como no se movió, Byul-ha volvió a señalar su cintura. Como si estuviera seguro


de poder hacerlo.

“… Byul-ha, no tienes que hacerlo”.

Fabián, que estaba a punto de decir que no había ningún problema en subir,
guardó silencio.

Ojos negros, brillando increíblemente, lo miraban. Estaba tan feliz de poder


ayudarlo y superar las dificultades juntos.

“Vamos, Fabián”.

Fabián lo miró desde su gran altura y sonrió un poco, se acercó a él, lo rodeó con
los brazos y lo levantó suavemente.

“Eso está bien, pero creo que sería más rápido al revés. Tu cuerpo y movimientos
son ágiles”.

Byul-ha miró a Fabián con cara de desconcierto.

“¿Uhm?”

“Voy a echar un vistazo más de cerca”.


De un vistazo, entendió su intención al mostrar el interior de sus palmas y
levantó la voz.

“¿Qué necesitas?”

“Madera. De resto, como lo quieras”. “Esta bien”.


Byul-ha se apoyó en el hombro de Fabian y le pisó la palma. Una con fuerza
empujó su cuerpo hacia arriba antes incluso de darle poder a sus piernas. Sin
mucho esfuerzo, Byul-ha llegó al filo del agujero y saltó al suelo suavemente.

Agarró una lanza que fue lanzada directamente desde el fondo.

“Vuelvo enseguida”. “Ten cuidado, Byul-ha”. “Tú también”.


Volviendo de la selva, un objeto azul voló rápidamente y se sentó en su hombro.
Chip Azul estaba de vuelta. Frotó el pico contra la mejilla como si lo hubiera
estado extrañando. Byul-ha acarició a Chip Azul y se movió rápidamente antes
de que oscureciera.Las ramas para usar como leña eran más fáciles de encontrar
que en la jungla anterior. El proceso de pisar con los pies y atarlas para dejarlas
juntas encima del hombro transcurrió sin problemas, pero no encontraba nada
para saciar su sed. No había ningún rastro de algún manantial o árbol frutal.
Cuando pensó que no podía beber una gota de agua, Byul-ha sintió más sed sin
ninguna razón.

“Ahh … ¿Qué hacemos?”

Miró alrededor del bosque cada vez más oscuro, cargando la leña. Era húmedo y
con muchos bichos, pero echaba de menos la selva cubierta de frutas.

Miro una conífera que se parecía a un pino y, de repente, Chip Azul voló hacia la
conífera que estaba justo frente a él y se posó en una rama cercana. Luego
picoteo las hojas espinosas con el pico.
Cuando Byul-ha volvió la cabeza sin ningún interés, llamó su atención con un
gran batir de alas. Levantó los ojos y volvió a mirar a Chip Azul.

“¿Y ahora qué?”

Chip Azul simplemente picoteo o sacudió las hojas espinosas en su boca.

Byul-ha de repente, descubrió un pequeño recuerdo enterrado en las


profundidades de su memoria. Fue durante las primeras etapas de planificación
de su viaje como mochilero, cuando la emoción era mayor que el miedo.

Antes de iniciar el viaje, había estudiado de antemano, leyó todo tipo de pautas y
participó en reuniones relacionadas. En ese momento, le vino a la mente el
sentido común, que no creía fuera a ser necesario.

Cogió una rama que se extendía hacia abajo. Tomó algunas hojas de espino
afiladas y se las llevó directamente a la boca. Tan pronto como lo mordió, un
sabor amargo muy fuerte atravesó la punta de su lengua.
“Ugh”.

Lo masticó hasta el final mientras movía su lengua. Lo escupió, se volvió blando


después de mezclarlo con saliva, esta vez tomo un poco más y se lo metió en la
boca. El sabor amargo permaneció sin cambios, pero la punta de su lengua se
mojó más antes. Había más humedad de lo esperado.

Byul-ha se llevó repetidamente hojas de espino a la boca mientras recordaba lo


que había aprendido en los libros. Curiosamente, la sed que había estado
burbujeando desapareció por completo pronto.

Rápidamente recogió las hojas y rompió las ramas por completo. Acarició la
cabeza de Chip Azul que acababa de volver a su hombro y lo elogió.

“Buen trabajo, Chip Azul. Te encontraré buena comida más tarde”.


Chip Azul pareció sentirse mejor por un tiempo debido a su expresión de afecto
hacia él, pero aún parecía incapaz de deshacerse de su ansiedad.

Byul-ha acomodo diligentemente su equipaje porque estaba preocupado por


quién lo esperaba en la cueva. Conectó una enredadera a un manojo de leña y una
rama de conífera, la encendió y regresó por el camino apresurado.

La cueva con la puesta de sol rojiza parecía más fresca que antes. Byul-ha miró
hacia la quietud de la cueva y lo llamó.

“Fabián, encontré algo bastante bueno”.

Naturalmente, la respuesta que esperaba no llegó. No había ninguna señal. Byul-


ha levantó la voz después de sentirse ansioso.

“¿Fabian?”

En ese momento, se encendió una pequeña luz desde la parte trasera de la cueva.
Era una luz pequeña. Fabián, quien informó su ubicación, apagó rápidamente el
encendedor. Arrojó lo que trajo del bosque a la cueva. Tan pronto como estaba a
punto de saltar, Chip Azul que estaba sentado en su hombro se asustó y se fue
volando.

“Está bien, Chip azul. No pasa nada”.

El pájaro posado en una rama distante no se dejó llevar por la voz amistosa de
Byul-ha.

Parecía que su corazón, que estaba nervioso, no se dejaba guiar por la calidez de
su cuerpo, así que no lo forzó, ni le insistió.

“Entonces tómate un descanso. Trata de dormir mejor por la noche”.

Chip Azul batió las alas y miró hacia abajo. Byul-ha lo miró brevemente y saltó a
la cueva sin demora. Aterrizó lo más lejos que pudo de su equipaje, miró hacia
atrás donde estaba parado Fabián.

“¿Encontraste algo?”

Fabián estaba de pie en la misma posición que antes Luego respondió


abruptamente.

“Puedo sentir el viento suave por aquí”.


Capítulo 70
“¿Viento?¿Hay alguna forma de salir?”

Le siguió una voz calmada.

“No, está atorado”.

Byul-ha inclinó su cabeza para desempacar.

“¿No es por esto? Me moví”.

Con leña y una delgada rama en su mano, se posicionó en un lugar poco


iluminado. Se colocó leña grande y ancha en el piso y los extremos de las ramas
duras se llevaron a las ranuras del borde de la madera. Él juntó las palmas de las
manos -y rápidamente las frotó una contra la otra. Fabián estaba parado en la
oscuridad por un largo tiempo sin moverse, pronto giró y caminó afuera.

“Lo sentí antes de que Byul-ha regresara”.

Byul-ha lo miró de vuelta a él con sus manos moviéndose sin cesar.

“El flujo de aire es lo opuesto al sellado, ¿verdad? ¿Son las paredes delgadas?
Hay una pequeña brecha”.

“Echemos un vistazo más de cerca después de encenderlo”.

Fabián habló tranquilamente y miró de cerca a lo que Byul-ha hacia. Byul-ha


frotaba sus palmas fuertemente.

Después de un tiempo, un poco de humo ahumado brotó de la zona de fricción.


Mientras trabajaba con concentración, cambiando la posición sentado de un lugar
a otro brillo un fuego ardiente. Byul-ha habló como si volviera en sí tarde.

“Oh, debí recoger algunas pajitas. Unas pajas secas habrían destellado más
rápido”.

Fabián se paró en silencio y miró las cosas traídas por Byul-ha. Mientras
seleccionaba algo de leña que fuera fácil de pelar, encontró una rama larga con
hojas espinosas a un lado. Se dió cuenta rápido de que las ramas con hojas
espinosas eran un factor importante. Cuando era difícil conseguir
agua en medio de la jungla, se podían recoger hojas espinosas y masticarlas,
para hidratarse.

“¿Aprendiste eso en la Federación Omega?”


Fabian sonrió y se acercó a Byul-ha.El hombre que estaba haciendo la brasa ,
levantó la vista para mirarlo a los ojos.

“¿Qué cosa?” “Las hojas”.


Pronto se dio cuenta del significado de la pregunta y lo apreció a pesar de su
humilde respuesta.

“No, lo estudié por un tiempo antes de empezar a empacar para mi viaje de


mochilero, y fue cuando aprendí. Ni siquiera fui consciente de aprenderlo, pero
de pronto lo recordé”.
Fabián peló la madera seca sacando la piel por capas, poco a poco. Los agrupaba
juntos como paja y se las pasaba a la persona a su lado.

“Buenos tiempos”.

Byul-ha las trajo al lugar donde el fuego brillaba y se elevaba con el viento que
salía de su boca. Después el humo blanco rodeó el área. Tan pronto como las
ocasionales ascuas fueron transferidas a las pajas hechas de las capas externas de
madera, una pequeña flama salió en la sombra oscura. Byul-ha apenas cubrió la
pajita con otra. Las llamas se comieron y empujaron la leña uno por uno el fuego
pronto se volvió grande.

“Como se esperaba, la gente tiene un poder oculto cuando están frente a un


problema. Fuerza sobrehumana ¿Sabes cuando has olvidado cosas o ideas en las
que nunca habías pensado?”

Fabián observando en silencio la serie de procesos, se levantó lentamente de su


asiento.

“El poder de la adrenalina”. “Correcto, adrenalina”.


“Byul-ha, para, descansa. Echaré un vistazo allí y volveré”.

Se dirigió al interior de la cueva con un trozo de madera en llamas en la mano.


Byul-ha también iluminó donde se dirigió y alrededor con una gran antorcha.

La cueva, claramente visible a la luz, no era tan grande como lo era cuando lo vió
con una luz más ligera. El techo sin la estalactita era diez metros más alto y la
profundidad era similar a la del techo, por lo que era poco probable que superara
eso.

El interior, hecho de compuesto orgánico que se ha depositado poco a poco sobre


los años, era algo misterioso porque se juntaba con la sombra del fuego. Las
rocas, que estaban formadas por capas amarillentas y esmeraldas, tenían todo tipo
de extrañas formas y algunas de ellas eran como sauces.

Byul-ha se acercó a Fabián, recordando una gran cueva en Corea a donde fue de
picnic durante sus días de escuela.

“¿Qué opinas?¿Hay algo?”

Fabián dio una señal a Byul-ha, diciendo que no se moviera por ahora. Entonces
gentilmente trajo la leña de su mano a la pared interior llena de baches.

“…”.

“…”.

El fuego quemaba gentil y verticalmente, ardía. Es tan fuerte y claro que es difícil
confundir la cabeza o la respiración de alguien. Byul-ha en la pared interna y la
sombra de Fabián eran distorsionados como ondas. Pensó que se podría hundir
lentamente, pero eso repetitivamente era un desastre de nuevo.

Fabián afirmó que ya no había dudas.

“Existe otro espacio”.

Byul-ha pestañeó sus ojos amplios abiertos. Lanzó una pregunta en voz baja.
“¿Es el hábitat de “eso”?”

“Bueno, podría ser otro espacio con esta forma, tal vez un paso de agua. Podría
ser un nido de presas como habrás imaginado”.

“…”.

Byul-ha se acercó a la pared interna y levantó las orejas. Escuchó por un largo
tiempo para ver si era una pared delgada o una gruesa, fuera porque había una
buena brecha, o donde era casi imposible de revisar a simple vista. Se enfocó
hasta que las cenizas de la antorcha cayeron, pero no pudo oír el sonido de las
rocas flotando en agua o algo parecido.

Solo existía un sonido de la leña quemándose.

Fabián se giró a la luz como si hubiera finalizado su trabajo.

“El sol ya se ha puesto. Debes estar cansado de caminar un poco hoy, ve a


descansar ahora. Byul-ha”.

“¿Dejarlo así? Es un poco incómodo”.

Byul-ha se calló y se fijó en los puntos ciegos rodeándolo donde no había luz.
Buscó algún hoyo o algo que lo guiará sobre la pared, pero era un perfecto cuarto
secreto no importara donde mirara. Solo lucía como eso.Fabián miró entre el
carbón para hacer que la hoguera ardiera mejor.

“Puedes comprobar ese lugar mañana temprano. Dejar de notarlo por un


momento no significa que se irá”.

Byul-ha no tenía la misma opinión. Sintió la necesidad de romper la pared con un


martillo de piedra o una hacha, pero no podía soportar su propia impaciencia. Si
no hubiese hecho nada por la vegetación, algo podría haber sido imposible de
soportar. En el peor de los casos , la cueva pudo colapsar.

Byul-ha de alguna forma se las arregló para sacar su impaciencia y regresó donde
Fabián estaba.

El bosque afuera del hoyo estaba oscurecido por el sol. Byul-ha se preocupo por
Chip azul que no pudo traer porque estaba muy asustado, miró en silencio.

Quería preguntar porque estaba tan preocupado en este lugar donde solo había
árboles e insectos, y para ser un loro en este momento. Era una reacción
exagerada hacer eso porque no era solo su hábitat. Ha estado fuera de su mente.

Byul-ha observó en silencio a la leña ardiendo en frente de él.

“…”.

Las llamas encontradas en la cueva fría fueron bastante cálidas. Ahora se sentía
cómodo en su estómago. No tenía sed, y los vendajes de hojas envolvían
rodeando las uñas de los pies aún eran fuertes a pesar de los movimientos
bruscos.

A medida que desaparecía la tensión que oprimía todo el cuerpo, esta vez la
sensación de fatiga lo inundó como un tsunami. Byul-ha encogió sus hombros y
se acercó al fuego. En el asiento junto a él, miró hacia atrás a la hoja espinosa
que había traído y preguntó.

“¿Y si un pirata escondió su tesoro aquí?”


Los ojos de Fabián, como cuentas de vidrio, se dirigieron a él cuando pregunto
algo extraño. No hubo respuesta por un momento imaginó al pirata escondiendo
su tesoro detrás de la pared. Entonces, se sentó en una rodilla con un pequeño
bufido. Mientras inclinaba su cabeza ligeramente, el fuego brilló y el rojo dorado
fluyó suavemente.

“La lámpara mágica del genio podría estar escondida”.

Las palabras que fueron recitadas en un tono bajo calmado era de algún modo
divertido, así que los labios de Byul-ha se curvaron.
“¿Que si bellas mujeres de todo el mundo te dan la bienvenida con vestido de
noche?” “…¿Byul-ha, te gustan las mujeres?”
No había una sonrisa en su cara de escultura. Byul-ha encogió los hombros
pretendiendo no saber.

“Nunca las conocí, solo pienso acerca de cómo serían”.

No tenía idea alguna de mujeres. Si era mujer Alfa, mujer Omega o una mujer
Beta, los hombres Omega era difícil que concibieran por la degeneración de la
función del esperma.

Sin embargo, hay una extremadamente baja probabilidad que está cerca de ser un
milagro, los hombres Omega eran instintivamente fuertemente atraídos por los
Alfas hombres. Incluso Byul-ha, que siempre había hecho la vista gorda ante los
Alfa, hizo lo mismo. La atracción instintiva se expresó de otra forma.

Fabián estaba callado ante las palabras de Byul-ha. Por alguna razón, Byul-ha
añadió, frotando sus mejillas con la punta de sus dedos.

“Pensé que la conocería si pudiera, pero ya no estoy interesado. Para nada”.


“…¿Por qué?”
Los labios de Byul-ha se fruncieron, pero no ocultó sus sentimientos.

“Fabián, porque tu estas aqui”.

Fabián lo miró sin pestañear. El ojo anómalo brillaba bajo las doradas pestañas,
era absolutamente precioso, pero no pudo leer los pensamientos y emociones que
pasaban en el momento. No pudo sentir el matiz de si le gustaba o no. Sin
embargo, él no podia apartar sus ojos de los negros ojos de Byul-ha.

Byul-ha apartó la mirada primero. La atmósfera que probablemente sería


superada o superada de inmediato era incómoda, por lo que la conversación
informal anterior continuó con calma.

“Eso, u otra cosa estaría bien. Habría pollo frito, hamburguesas, lleno de piernas
de pollo. Excepto por los tomates. No, creo que los tomates estarían bien ahora”.

Fabián giró lentamente la cabeza y endulzó sus labios fuertemente cerrados. “Me
gustaría una cerveza. Una cerveza oscura con lúpulos muy fuertes”. Byul-ha
tragó sin darse cuenta. No quería perder contra él, así que pensó.
“Está lleno de billetes de 100 dólares. Tan pronto como rompa la pared, se
derramará y se entierra”.

Fabián lucía como si no no fuera lo suficientemente atrayente.

“Byul-ha, ¿quieres tener algo como eso?”


Capítulo 71
Era una pregunta que parecía buscar la verdad, ¿También tienes ese deseo? Byul-
ha frunció el ceño en ese momento.

“Oye, Fabián, esos son mis gustos. No sé qué tipo de vida has tenido, pero yo,
deje de comer ramen para poder ahorrar dinero para mi viaje. Incluso tenía un
trabajo de medio tiempo, cuando estaba de vacaciones”.

“Y si no fuera en este momento, ¿cuándo haría algo así?, ¿No lo crees?”

Fabián bajó un poco la cabeza. Sus ojos brillaron intensamente y se disculpó con
la persona que lo miraba.

“No había pensado en eso. Es un descuido mío, discúlpame”.

Byul-ha sonrió tranquilamente y jugueteó con los dedos de sus pies. Volvió la
cabeza y miró hacia el fuego y dijo en voz baja.

“No tienes que disculparte”. “…”.


“Debes haber tenido tu propia vida como yo”.

El rostro sombreado de Fabián fue recibido por una suave sonrisa. Byul-ha se
inclinó sobre sus rodillas y suspiró lentamente.

“¿Seguimos adelante? “… Y … Se rompió la pared de un golpe, y salí corriendo,


y miré de cerca, había un Jardín detrás de la casa”.

“¿Está más allá del tiempo y el espacio?” “Bueno, es solo mi imaginación”.


“Está bien”.

“Imagínalo también. ¿Qué es lo que más desea o necesita ? ¿Ser un actor de


Hollywood que goza de gran popularidad o un modelo que mantiene el puesto
número uno del mundo durante décadas? ¿Ser un capitalista mundial? ¿Tener una
princesa Omega de un país vecino aliado y ser el príncipe en la boda? “

Fabián sonrió suavemente ante las juguetonas preguntas de Byul-ha.

“Bueno”.

“¿Hay algo que quieras tener?” “Eso es lo que quería”.


“Tienes uno o dos sueños que no pudiste lograr cuando eras niño, ¿verdad? ¿No
me dirías que no es así?”

Apoyó la barbilla contra su brazo y susurró con un rostro aún más serio.
“No le voy a contar nadie más, así que dímelo”.
Las suaves mejillas de Fabián se curvaron con una suave risa. Se llevó las hojas
de espino a la boca y las masticó lentamente. Miró hacia el fuego y habló
evitando deliberadamente los ojos brillantes que lo miraban.

“Hay demasiados”. “¿Que?”


“Incluso si nos quedamos despiertos toda la noche, no podré acabar”.

Esta vez, la risa de Byul-ha resonó a través de la cueva oscura.

“¿Son muchos?”

“Cuando era niño, era un soñador empedernido. Imagine que los antepasados del
retrato se reunían en mi habitación todas las noches. Mientras las ventanas se
sacudían con el viento”.

“¿Cuántos años tenías?”

“Era pequeño, pero ¿así es la infancia verdad?”

Byul-ha imaginó a un pequeño Fabián. Sintió ternura y cariño por un niño que
seguramente jugaría con su playera pequeña y shorts con tirantes, medias largas y
zapatos de cuero, parecidos a los de los adultos.

Fabián habló con un largo suspiro sin apresurarse.

“Había un jarrón viejo en la esquina de la sala de estudio y creí que podría entrar
en Nunca Jamás a través de él. Así fue por bastante tiempo”.

Una vez más, surgió una risa silenciosa

“Eso fue lindo, Fabián”. “Bueno”.


Fabián guardó silencio por un momento, como sumergido en recuerdos del
pasado. Parpadeando lentamente miro la base de la hoguera y masticaba hojas de
espinas.

En la jungla, no muy lejos, el grito de un pájaro familiar resonó por todas partes.
Byul-ha recostó la cabeza en su brazo y lo miró.

“¿Algo más? Es imposible quedarse despierto toda la noche, pero te escucharé


hasta que me duerma”.

Los ojos de Fabián se concentraron en Byul-hay y sonrió brevemente. Entonces,


los ojos de Byul-ha se abrieron de par en par y la risa se extendió. Incluso la cara
seria de Fabián estaba sonriente ante las palabras que seguían surgiendo sin
cesar. Cuando Byul-ha pausaba su historia, Fabián hablaba, y cuando la voz de
Fabián se detenía, Byul-ha continuaba. Durante toda la noche, las pequeñas
conversaciones entre bromas e historias serias continuaron sin interrupción.

***
Fabian hizo una señal contra la pared, indicando a Byul-ha que estuviera
preparado. Él asintió y miró hacia el agujero en el acantilado iluminado por la
brillante luz del sol. Si se usa fuerza contra la pared, el agujero e incluso la cueva
podrían colapsar.

Pudo haber sido una elección peligrosa, pero fue una decisión tomada por ellos
que habían mirado alrededor de la pared interior varias veces desde temprano en
la mañana.

La razón por la que Byul-ha y Fabian tomaron esta decisión fue simple. Había
señales de que algo ocurría más allá de la pared.

El origen de estas señales eran tan vagas como el propio ‘eso’ desconocido que
estaban buscando, pero también era posible que pudiera ser el “eso” lo que se
ocultara allí. Cuando Fabián, que estaba mirando el grosor de la pared, encontró
un vacío debajo del piso, conversaron al respecto.

“Si hay pequeños agujeros, la presión no será tan fuerte, así la probabilidad de
colapsar se vuelve extremadamente baja “.

Byul-ha estuvo de acuerdo con Fabián. Sin embargo, no bajó la guardia porque
no sabía que aparecería del otro lado.

Fabián, quien señaló que rompería la pared, recogió una rama del suelo tan
pronto como obtuvo la aceptación de Byul-ha.

Era como un bate de béisbol bastante grande, tanto que sólo podía sostenerse
entre ambas manos. Fabian agarró la base de eso y la apuntó hacia la pared.
Byul-ha con algo un poco más pequeño estaba al otro lado.

“Una”.

Fabián contó tranquilamente.

“Dos”.

“Duro”.

Byul-ha siguió sus palabras.

“Tres”.
En el momento en que el último número salió de los labios de Fabián, los dos
simultáneamente balancearon lo que tenían en sus manos. La pared interior,
golpeada por las ramas pesadas y grandes, se estremeció con un fuerte ruido. Las
piedras que habían sido impactadas desde el agujero en el acantilado rodaron
hacia abajo.

Fabian miró fijamente a Byul-ha.

“Una vez más”. “Uno, dos, tres…”.


Tan pronto como chocaron, la pared interior se derrumbó como un castillo de
arena. El aire fresco salió del interior de la bahía.

Byul-ha comprobó rápidamente el techo y las paredes interiores alrededor. El


miedo a que la cueva se derrumbara disminuyó de inmediato y lo desplazó a la
tranquilidad.
“… Fue un éxito, ¿verdad?”

Fabián levantó la cabeza y sostuvo la antorcha en la mano y la puso entre las


rocas. Pisó las rocas que rodaban por el suelo e iluminó con el fuego, el interior.
El espacio expuesto al resplandor rojizo no era muy diferente de donde estaban.
La temperatura era definitivamente más baja, pero no encontró ninguna otra
diferencia. No pudo escuchar ninguna de las señales que le hicieron romper la
pared.

Fabián sacó un cuchillo de piedra que colgaba de su cintura para prepararse para
entrar.

“Byul-ha, quédate aquí un momento, Vuelvo enseguida”.

Sintiendo un fuerte escalofrío, Byul-ha barrió sus brazos y hablo, pareciendo


ansioso.

“¿No habrá un gas tóxico extraño?”

“Si ese fuera el caso, ambos ya nos hubiéramos desmayado”. “Eh”.


Byul-ha dejó de respirar a toda prisa, luego exhaló lentamente ante la mirada de
Fabian.

“… Creo que huele extraño “.

Fabián soltó un leve suspiro y acarició suavemente la mejilla de Byul-ha.

Rápidamente retiró sus manos de la piel tibia y se volvió hacia el interior. Inclinó
la parte superior de su cuerpo y entró.

“Debe ser el olor a azufre. Es una vieja cueva de piedra caliza “.


Byul-ha frotó su mejilla tibia, que había sido acariciada por Fabián.
Inmediatamente lo siguió con la antorcha que arrojó al suelo.

No había nada inusual en la cueva, que estaba partida en dos, con una pared entre
ellas. El techo, las paredes y el suelo eran los mismos que en la cueva anterior.
Sin embargo, una señal poco clara vino de detrás del enorme pilar que bloqueaba
la entrada. Era exactamente el mismo sonido que se percibía de vez en cuando a
través de la pared.

Fabián sosteniendo la antorcha se dirigió directamente al lugar donde se hizo el


sonido. Mientras la oscuridad, ahuyentada por la luz y se alejaba a la distancia, se
reveló la identidad desconocida.

“Bien”.

No parecía muy sorprendido, ya que era lo había estado suponiendo. Levantó la


voz hacia Byul-ha, que acababa de pasar por el muro.

“Agua”.

“¿Agua?”
Byul-ha estaba encantado de acercarse a Fabián con un paso dulce. Había una
grieta en la esquina donde no alcanzaba a dar la luz, su profundidad era poca,
pero era ancho y amplio. El agua clara fluía dentro de la brecha.

Fabián sumergió la hoja del cuchillo de piedra en el agua y la sacó para ver su
olor y color. Después de confirmar que era incoloro e inodoro, mojo la mano,
tanteando y tocando la grieta en donde corría el agua fría entre las rocas.

“Es agua que fluye desde su nacimiento”. Byul-ha se encogió de hombros con
escalofríos. “¿Un estanque?”
” De donde comienza el río blanco”. “Ah”.
Fabian cogió agua en la mano y se la llevó a la boca. Después de dejarla en su
boca por un tiempo, lentamente la paso por su garganta. El agua fría que baja
suavemente por el esófago estaba bastante limpia.

“Bébelo”.

“Um…Estoy bien. Mastiqué muchas hojas antes”

Byul-ha no parecía estar demasiado sediento. Estaba ansioso por algo diferente al
líquido desconocido.

“¿Byul-ha?”
Cuando Fabián se acercó, rápidamente dio un paso atrás y se dirigió hacia la
pared derrumbada.

“Oh, ahora que hemos comprobado que no hay nada, ¿seguimos adelante?” “…
“.
“Si seguimos en el acantilado, podremos encontrar alguna pista hoy. Tenemos
que encontrar ‘eso’ lo antes posible”.

Byul-ha se apresuró a rodear un enorme pilar y tropezó con una pequeña roca que
sobresalía. Fabián, desde atrás, lo agarró por el hombro y lo sujetó.

Byul-ha miró a Fabián y se encogió de hombros.

“Fabian”.

“…”.

Los ojos de Fabián recorrieron la cara y el cuello rojos de Byul-ha. Mientras


sentía el escalofrío, pasó lentamente los ojos por la piel sudorosa.

Inclinó levemente la cabeza para acercar la punta de la nariz a su nuca. Antes de


inhalar, Byul-ha lo rechazó y torció sus hombros.
“Es tan sofocante aquí. Lo siento, Fabián. Saldré primero”.

En tono suave, Fabian le dijo mientras se dirigía a la pared derrumbada.

“Byul-ha, por casualidad”.


Capítulo 72
Byul-ha negó con la cabeza.

“No, es algo así.” “… “.


“Hace frío aquí, de repente. Creo que es por el mal aire. Estaré bien si salgo”.

Fabian estaba de pie detrás de la espalda de Byul-ha. Dejó de caminar frente a la


pared derrumbada, lo miró fijamente y volvió a preguntar.

“¿Estás seguro de que estás bien?”

La feromona, que era evidente a través del olor de la cueva, era bastante espesa.
Las feromonas de Fabián también se espesaron como reacción natural, no eran
tan fuertes como en el Rut, pero se volvieron más densas de lo habitual. Todas
las cosas que había estado reprimiendo y soportado Byul- ha, fluían naturalmente
con la liberación de la feromona Omega.

“…”.

“…”.

Cada uno percibió la fuerte feromona del otro. Byul-ha miró las sombras
reflejadas más allá de la pared derrumbada y movió sus labios secos.

“Fabian”.

Fabián no se movió. Miraba directamente a Byuh-a, que estaba de espaldas sin


darse la vuelta ni huir.

“¿Qué pasa, Byul-ha?”

“Sí ahora … ¿Qué pasaría?”

Fabián, que no podía oír completamente su pequeño murmullo, se inclinó.


Entonces, la sombra de su rostro serio se movió lentamente.

“Lo siento, pero ¿podrías repetir eso?” “…Si lo hacemos”.


Aun así, la voz de Byul-ha estaba sumergida en la oscuridad y no se podía
escuchar bien. En la cueva sólo flotaba el sonido de las pequeñas vías fluviales y
de las antorchas encendidas.

Mientras esperaba la respuesta de su compañero, Byul-ha se dio la vuelta con


cuidado y miró hacia atrás. El resplandor de la luz reveló su rostro sonrojado.
Miró a Fabián, que mantuvo sus ojos en él, y se tocó los labios una vez más.
“Si tenemos relaciones sexuales ahora, ¿qué pasará?” “…”.
Fabian no podía retirar la vista de Byul-ha que tenía la piel rojiza con rastros de
fiebre a causa de la fuerte feromona, el deseo inmenso y varios síntomas que
pronosticaban un celo fuerte en todo su cuerpo.

Preguntó con un suspiro superficial.

“¿Tu celo, llegó?”

Se dio la vuelta y lo miró, de pie a una distancia tan cercana, que lo alcanzaría
sólo extendiendo la mano.

“No, todavía no …Tal vez pronto”.

El golpe de celo del Omega llegó inesperadamente, por lo que ninguno de los dos
pudo moverse.

Si tuvieran relaciones sexuales ahora, tendría casi un 100 por ciento de


posibilidades de quedar embarazado.

Los labios de Byul-ha se movieron nerviosamente.

“No estoy listo todavía…”

Fabián se mantuvo a cierta distancia sin mucha agitación, pero las feromonas
crecientes de Alfa estaban indicando su condición. Ciertamente estaba
conteniendo su deseo mientras interactuaba con las feromonas de Byul-ha.

“Entonces no tendremos sexo”.

Byul-ha cerró la boca como si fuera una respuesta que no le gustaba en absoluto.

Fabián se acercó a él, quién no escapó como antes, como si hubiera esperado le
abrazó por los hombros, Byul-ha envolvió sus brazos alrededor de la cintura de
Fabian quien puso sus labios en la mejilla.

Frotó su mejilla contra la de su compañero que tenía la piel caliente y la besó


brevemente de nuevo. Inclinó la cabeza suavemente y susurró, frotando la punta
de su nariz en la nuca llena de feromonas dulces como si se derritiera.

“Todo lo que tienes que hacer es no tener sexo”. “Haaaaaaaaa. Fabian…”.


“Te haré sentir bien. Byul-ha, lo suficiente para no recibir un golpe de celo”.

Byul-ha se acercó directamente a él, envolvió su brazo en el cuello de Fabián.


Tan pronto como se tocaron las puntas de la nariz, sus labios chocaron. Con
movimientos apresurados, sintiendo la textura del cuerpo del otro, redujeron
rápidamente el espacio entre ellos. El aliento y la carne roja se entrelazaron
rápidamente entre la cada grieta.

“Um …”.

Byul-ha tiró la antorcha al piso y abrazó los anchos hombros de Fabián. Metió su
mano debajo de la camisa y toco la espalda con músculos firmes. Fabián se
movió por la membrana mucosa húmeda de Byul-ha sin soltar la antorcha de la
mano.
Mientras movía su lengua entre sus dientes y presionaba la carne del interior de
su boca, la saliva transparente se acumuló rápidamente debajo de su lengua.

Fabián lo chupó con más fervor que cualquier fruta y suavemente le acaricio la
espalda.

“Uh”.

Se colgó de los hombros de Fabián, torciendo su cintura después de ser


acariciado en un puto sensible.

Fabián siguió todo el rastro de su cuello y se pegó a su nuca dejándole un suave


beso y lo sentó en una roca cercana.

Se arrodillo frente a él, dejando la antorcha en una grieta de roca le preguntó.

“¿Te puedo quitar los pantalones?”

Byul-ha asintió con la cabeza, jadeando apresuradamente con su respiración


agitada. Las manos de Fabián ya se estaban moviendo antes de que diera su
respuesta. La hebilla de los jeans de Byul-ha se abrió y pronto se reveló la ropa
interior familiar. Los bóxer holgados bajaron hasta la parte inferior de la pelvis,
apenas cubrieron el pene debajo del fino vello.

Fabian levantó los ojos y miró hacia arriba, uniendo sus labios al tenso vientre de
Byul-ha.

El ojo dorado, brillaba intensamente con un color sutil en el límite entre la


oscuridad de la cueva y las luces resplandecientes

No podía apartar los ojos de él, mostrando su deseo por arrancarle la ropa interior
y acariciándole con las manos. Vio la tensión evidente de Fabián, esforzándose
por tomar el control total de su respiración y manteniéndose con toda su
voluntad.

Fabián levantó ligeramente las comisuras húmedas de su boca.


“Relájate. Yo no quiero lo que tú no deseas”. “Sí…”.
Fabián bajó la ropa interior tan pronto escuchó la respuesta de Byul-ha, lo bajó
hasta las rodillas junto con los vaqueros, hasta el punto de que era asombroso que
los hubiera estado usando hasta ese momento. Como era de esperar, el pene
erecto se reveló al aire fresco.

Byul-ha se apretó los dientes y volvió la cabeza. Estaba excitado, pero todavía no
podía resistirse a la vergüenza.

“Ha … Fabián”. “Todo está bien”.


Fabián le besó sus delgados muslos, el pubis y la parte inferior del abdomen, que
se revelaron frente a sus ojos. Cada vez que el toque cálido llegaba a su piel
tensa, la campanilla del cuello de Byul-ha se movía mucho.

Con la clavícula completamente expuesta y tensa, su pecho se hinchó


rápidamente
Él puso los labios sobre las rodillas ligeramente abiertas. Metió sus manos por
debajo de la camiseta húmeda, con el dobladillo hecho jirones. Sintió su
abdomen aplanado y trepó hasta llegar alrededor del punto incipiente del pezón.

En el momento en que Byul-ha respiró profundo, pasó las yemas de los dedos por
el pecho hinchado.

“Ugh”.

El trozo de carne prensada se puso erguida con la más pequeña fricción. Fabián
lamió el cuello alargado de Byul-ha, giró entre las yemas de sus dedos los
endurecidos puntos de su pecho. La cintura de Byul-ha se estremeció con cada
suave tirón.

Byul-ha intento contener los gemidos que se filtraban de sus labios pero Fabian
empujó su rostro pálido y atrapó los labios fuertemente cerrados. Lo forzó a abrir
la cavidad, que no quería ceder y cavo dentro de ella y chupando su lengua,
bloqueando el gemido. Tan pronto como continuó estimulando el pezón hinchado
y sus alrededores, Byul-ha se encogió de hombros y retrocedió. Negó con la
cabeza y jadeó, de repente golpeó su espalda contra la pared de la cueva y vio
que no había forma de escapar.

“Um, bueno, duele … Ugh, Fabián …”.

Fabián se retiró y apretó los labios.

Subió la camiseta y la camisa hasta el cuello y barrio los pezones con su lengua.
El área sensible fue estimulada, aún con las suaves caricias. Lo lamió durante un
largo rato como si estuviera comiendo helado para que no doliera, le dio un
mordisco y lo chupó con fuerza, un gemido de excitación escapó de la garganta
de Byul-ha

“Egh…Uhhh…”.

El pene de Byul-ha con una patética erección no deja de gotear líquido, pero no
era solo su pene, también su culo estaba mojado. Fabian lamió sus pezones de
manera más provocativa mientras aplastaba sus labios rojos contra su pecho,
miro a Fabian, que no dejaba chuparlo.

“Fabián, detente ahí …”.

Fabián acarició su espalda fingiendo no escuchar. Jugueteó con su cintura y


muslos que se estremecían, pero no detuvo su persistente caricia.

Byul-ha, que solo había recibido todo lo que hizo Fabián, cruzó una pierna sobre
la roca como si ya no pudiera soportarlo.

El pene que había estado erecto durante mucho tiempo se reveló a través de las
nalgas abiertas. Cuando metió su mano allí, el tenso agujero se apretó hacia
adentro.
“Ohh”.

Byul-ha nunca había tocado su agujero por sí solo, pero sabía que, si no se
calmaba ahora, sería como si fuera arrastrado por un enorme maremoto e iría a
las profundidades del mar.

Era esa sensación de incompatibilidad que había sentido instintivamente desde


que abrió los ojos por la mañana. El celo llegará pronto.
Pero en este momento era más fuerte que esto y antes de que le ataran los pies,
tuvo que liberar calor y calmarse para tener algo de tiempo.

De esa forma, no estaría separado de Fabián.

Fabián, que estaba chupando los pezones de Byul-ha como un bebé, se detuvo de
repente.

Byul-ha Jugueteó con su propio agujero, intentando insertar su dedo y respirando


aceleradamente

“No me provoques. Byul-ha …”.

Retuvo suavemente la mano y la estrecho. Con su dedo medio, barrió el trasero


húmedo. Byul-ha gimió mientras bajaba la punta de las cejas.

“No te estoy provocando. Tengo que terminar con esto ahora mismo…”.
“Mmm…”.
Fabian miró su lascivo rostro y movió los dedos lentamente. Mientras frotaba el
punto palpitante, con su dedo del medio y presiono las arrugas. Tan pronto como
Byul-ha gimió, el dedo medio, que estaba erguido como un pene, quedó
completamente incrustado en su agujero.

“Hah”.

Fabián inmediatamente movió su mano y lo metió hasta el fondo, incluyendo


también su dedo índice y cavando en su interior.

La inserción fue suave por el abundante líquido de amor que fluía de Byul-ha.

Él apoyó la punta de sus dedos de los pies en las rocas y abrazó sus rodillas, esto,
sumado a la excitación acumulada hizo que la sensación de eyaculación inundara
su cuerpo rápidamente.

Fabián, que noto su condición debido al palpitar de su pared interior, agregó el


dedo anular para incrementar el impulso.

Byul-ha con el interior bien abierto, derramó el semen en un instante.

“Ahhhhaha”.

Fabián metió su pene tembloroso en su boca antes de que Byul-ha eyaculara.

Tragó el semen tibio que se vertía en su membrana mucosa, pasándolo por su


garganta y succionó el semen restante de la uretra.

“Ahhhhaha”.

Byul-ha jadeo salvajemente y miró a la persona que estaba cerca de su trasero.


Después de terminar su trabajo, Fabián se detuvo de inmediato.
Saco los dedos clavados en la cálida parte interior de Byul-ha y chupo el pene
húmedo profundamente una vez más.

Dobló sus piernas sobre la roca para ponerle los boxers pero Byul-ha lo agarró
por la muñeca.
Capítulo 73

“Fabian…”.

Había una emoción persistente en la voz de Byul-ha, que acababa de terminar de


correrse.

“Yo también te la chupare”. “…”


“Resiste”.

Fabián no estaba dispuesto a responder y lentamente se puso de pie sujetando las


muñecas y observando el rostro de Byul-ha. No tenía ropa interior y era evidente
la parte delantera de los pantalones abultados, pero no parecía tener ninguna
intención de liberarlo.

Fabián bajó los ojos y observó suavemente el rostro de Byul-ha.

Byul-ha Inclinó la cabeza y apretó los labios contra las manos empapadas de
Fabián. Se soltó de su suave agarre e inmediatamente abrió la hebilla de sus
pantalones. Cuando Fabián intentó apartarse y tiró con fuerza hacia él, bajó la
cremallera que estaba casi abierta. Un pene duro como una roca se elevó una vez
fue liberado de la ropa. La campanilla en el cuello de Byul-ha se movió de arriba
a abajo.

Puede ser por las emociones que tiene en este momento, pero parecía más grande
que antes. No podía creer, que este trozo de carne, más parecido a un arma,
hubiera invadido su interior innumerables veces. Cada vez que lo veía, sentía
temor, ¿como podía atravesar su agujero de esta manera?.

“Um …”.

Como si estuviera pensando cómo y dónde chupar ese gran pene con su boca,
mojo sus labios.

Volvió la cabeza hacia atrás y miró el rostro de Fabián. Los ojos negros,
húmedos y brillantes querían comprobar si estaba bien chuparle el pene. Si lo
toca de manera inadecuada y le causa un Rut involuntario, estarán en problemas.

“¿Lo puedo chupar?”

Fabián dejó escapar un largo suspiro, abrió sus húmedos labios y se los lamió
durante un tiempo con su lengua roja y mojada.

“Solo un poco”. * ay si tú! Solo la puntita


Byul-ha inmediatamente abrió los labios y sostuvo pene de Fabián en su boca.
Incluso con solo la mitad del pene dentro, el interior de su boca ya estaba lleno y
no podía meterlo más.

Miró a Fabián, lamiendo el pene con su flexible lengua.

Fabián bajó sus ojos brillantes y se enfocó en los labios de Byul-ha que lamia y
chupaba su pene. Cuando los ojos se encontraron, levantó la mano y acarició la
parte de atrás de la cabeza de Byul-ha.
Lamió con entusiasmo todo el pene, luego volvió a meter el glande en la boca.
Lo metió tanto como pudo dentro de su boca y lo chupó, los fluidos corporales se
mezclaron y al ser incapaz de tragarlos, salieron de sus labios.

Byul-ha se arrodilló en el suelo, inclinado y se apretó contra Fabián e inhaló su


pene excitado con fuerza.

La respiración de Fabián, que estaba de pie con su cuerpo pegado a Byul-ha, se


volvió cada vez más áspera. Cuando más húmedo y mojaba estaba el pene, más
estimulado sentía y las manos que cubrían la nuca de Byul-ha fortalecieron su
agarre.

“ahh…”.

“Um, umm …”.

Byul-ha no se sacó el pene de la boca a pesar de que frunció el ceño por el dolor
en el esfuerzo de la mandíbula. Agarró los apretados muslos de Fabián, como si
se abrazara de él y continuó estimulando.

Fabián gimió en silencio, como si tuviera la sensación de que pronto iba a


eyacular. Incluso mientras se reprimía conscientemente, su cintura se movía
libremente.

Los ojos de Byul-ha, rápidamente se pusieron rojos cuando el glande que


permanecía alrededor de su lengua penetró sorpresivamente en su garganta.

Fabián retrocedió y se escapó de la mucosa húmeda.

“Es suficiente”.

Las lágrimas cayeron de sus ojos mientras temblaba, sin embargo, se colgó
nuevamente de Fabián y puso una vez más el pene profundamente en su
garganta.

“Ugh, Byul-ha”.
Fabián trató de obligarlo a ceder, pero fue atrapado firmemente antes de poder
sacar su pene, quería que eyaculara en su boca.

Fabián penetró con fuerza la boca de Byul-ha dándole mayor ímpetu a sus
movimientos, empujo su cintura moviendo su pene hacia lo más profundo de la
membrana mucosa y luego de un suave gemido, espacio el semen en su interior.

“Ummm”.

Fabián sacó lentamente su pene, disfrutando del último toque. Tan pronto como
el pene salió de su boca, después de haber penetrado hasta la úvula, Byul-ha se
derrumbó.

“Ughh …”.

Una gota blanca fluía hasta la punta de su barbilla a pesar de que movió su
garganta para pasar el semen caliente. Fabián se inclinó y sostuvo los labios de
Byul-ha en su boca. Después de chupar la lengua hinchada de Byul-ha y tomar
los líquidos que no podía tragar, se retiró.

Escupió el líquido que tenía en su boca y levantó a Byul-ha. Se llevó agua clara
del lecho rocoso para enjuagar su boca.
Hasta hace solo un momento, estaban codiciosos por el pene del otro, pero ahora
están muy separados y silenciosamente hacen lo que tienen que hacer
tranquilamente.

Byul-ha después de enjuagarse la boca y saciar su sed, dijo a la ligera.

“Afortunadamente, no obtuve un golpe de celo. Creo que ahora podemos


movernos”.

*Cuando habla de golpe de celo, se refiere a un celo espontáneo, por fuera del
ciclo.

La voz tranquila ciertamente no tenía la emoción de antes. El color de su cara


había retornado a la normalidad. Fabián se secó los labios húmedos y pasó
suavemente sus manos mojadas por la rubia cabellera desordenada y negó con la
cabeza.

“Como tú lo quieras”.

***

Después de pasar una noche segura en la cueva, emprendieron el camino


accidentado hacia el nacimiento del arroyo de la isla y recorrieron todo el
acantilado por el mismo camino que ayer.
Mientras caminaba por el empinado sendero, no pudo ver las plumas de color
azul oscuro de una pequeña criatura.

Si hubiera sido devorado por un depredador, habría habido rastros, pero la cueva
y sus alrededores estaban limpios.

Aunque pasaron poco tiempo juntos, sintió pena en el corazón, claramente era
más fácil volver a casa qué estar asustado.

Byul-ha caminó frente a Fabián, que estaba pasando por el sendero un paso por
delante de él.

Tenía innumerables preguntas rodando por su cabeza y nunca las había resuelto
por falta de tiempo. No se atrevía a predecir qué más enfrentarían. Tenía la
sensación de que pronto se encontraría con
«eso» desconocido.

“¿Estás bien, Byul-ha?”

Fabián preguntó con la espalda pegada al acantilado que parecía no tener final.

Byul-ha asintió con la cabeza en dirección opuesta. Movió los dedos de los pies
mirando el vendaje envuelto alrededor de su dedo gordo.

“… “

Fabián se apartó de él y miró al cielo por un momento. Observó las delgadas


capas de nubes que flotaban justo encima de su cabeza y volvió a caminar.

El camino del acantilado parecía no tener fin, así que pensó que la isla era muy
ancha.

Se preguntaba cuánto más debía seguir y si este camino era realmente el correcto,
Fabián que estaba caminando lentamente se detuvo y le hizo señas con la cabeza
a la persona que le seguía de cerca.

“Estamos en el camino equivocado”.


Byul-ha respiró hondo y arqueó las cejas. Tal vez fue porque caminaron mucho
tiempo sin comer nada que no tenía apetito, entonces sus labios estaban secos y
su tez pálida.

“¿Por qué? ¿Está bloqueado?” “No, no está bloqueado”. “¿…? ¿entonces?”


Fabián se hizo a un lado en lugar de responder. Byul-ha miró hacia el bosque
detrás de él. Los árboles que formaban la selva eran gruesos y estaban ubicados
un poco más bajos que el suelo en el que se encontraban.
El bosque inferior era tan extenso que fue sorprendente ver lo alto que estaban. A
lo lejos, el mar brillaba bajo el sol y contempló el paisaje inesperado.
Fabián lo miró desde la distancia, teniendo cuidado de no acercarse demasiado
para no caer por el acantilado y lastimarse.

“Ahora, ¿a dónde deberíamos ir?”

Byul-ha volvió a mirar a Fabián, quien siguió observando el acantilado que


estaba abajo.

“Bueno”.

“¿Ese es el lugar correcto?”

Cuando le preguntó, confirmó sin ninguna duda al respecto.

“Por la forma en que huele queda claro que hay un camino cerca. Simplemente
no es fácil verlo “.

Byul-ha Inhaló hondo y luego soltó el aire lentamente. En el momento en que la


conversación se detuvo un instante, los ojos de Byul-ha y Fabian se encontraron.

No importa quién fue el primero, en cuestión de segundos, como llamados por un


imán, quedaron atascados.

“… “

“… “

Byul-ha parpadeó con el rostro pálido, en ese momento una pequeña gota de agua
salpicó sobre su frente.

“¿… ? “

Miró hacia el cielo, preguntándose si Chip Azul había regresado.

No había pequeños bichos, y mucho menos estaba Chip Azul, y había una nube
oscura que les cubría. Esta vez, las gotas de agua salpicaron la punta de su nariz.
Cuando volvió a sentir las gotas de agua alrededor de los ojos, lo mismo pasó con
Fabián, quien sintió gotas de agua en la mejilla y miró hacia arriba.
“Está por llover a cántaros “. “… “.
Un suspiro silencioso se filtró en el ambiente. La predicción de Fabián no estaba
nada mal. Cuando se preguntaba si debía evitar la lluvia o encontrar el camino
correcto, cayó una gota de agua gruesa y pesada.
Se apresuraron a esquivar la lluvia bajo los árboles, pero las ásperas coníferas
tenían sus limitaciones como techo. Las gotas de lluvia se filtraban por las
delgadas hojas y caían de un lugar a otro.

“Creo que cesará pronto, pero necesitamos encontrar un lugar para guarecernos”.

Byul-ha asintió con la cabeza con un rostro extrañamente pálido y estuvo de


acuerdo.

Se internaron en el bosque, manteniendo una distancia razonable y buscaron un


refugio de la lluvia. No esperaban un hotel de cinco estrellas, solo querían un
árbol con hojas anchas en lugar de árboles coníferas.

La lluvia se volvió torrencial, a medida que pasaba el tiempo.

Querían encontrarlo antes de que su ropa se mojara más, pero su visión era
escasa y la tierra estaba mojada, por lo que era muy incómodo moverse.

En el momento en que pasaban bajo un frondoso árbol…

¡Trua! ¡Trua Trua !

En algún lugar, el sonido familiar cruzó por los oídos de Byul-ha.

“Este sonido es…”.

Como si lo hubiera escuchado, Fabian giró la cabeza en la misma dirección que


Byul-ha.

¡¡Trua!! ¡¡Trua!!

Byul-ha y Fabian se movieron rápidamente a través del velo nublado hacia el


lugar donde había un sonido.

En la parte inferior del acantilado, sobresalen secciones rugosas de roca, con


sombras oscuras colgando en el medio.

Era una cueva.

A diferencia de la cueva anterior, esta no era profunda, era una grieta creada por
la acumulación de enormes rocas.

Tan pronto como entraron en el área cubierta de musgo, algo negro salió
corriendo de la sombra.

¡Fabian-! ¡Loco-!
Era Chip Azul, el mismo que Byul-ha pensó que solo había vuelto a su casa. La
pequeña criatura agitó ambas alas frenéticamente y corrió hacia Byul-ha.
Fabián rápidamente prendió el encendedor y miró dentro de la cueva. A juzgar
por la aparición de un acobardado Chip Azul, tal vez no hubiera depredadores,
pero estaba completamente preparado para encontrarse con cualquier otro
peligro.

Después de revisar a fondo la cueva donde con la luz del encendedor, solo puede
ver un callejón sin salida, Byul-ha salió caminando.

“Podemos descansar un rato hasta que deje de llover”. “Sí…”.


¡Fabian! ¡Trua! ¡Loco!

Incluso después de acomodarse en su propio sofá, Chip Azul no pudo ocultar su


emoción y agitó sus alas.

Sacudió su cuerpo, levantó el pico actuando muy lindo, pero Byul-ha no lo miró.
Respiró hondo y miró fuera de la cueva donde estaba lloviendo.
Fabián se acercó como si estuviera preocupado.

“¿Byul-ha pasa algo?”

Byul-ha negó con la cabeza apresuradamente. Fabián extendió la mano para


atraparlo mientras se tambaleaba.

Antes de que su mano cuidadosa le tocara el hombro, lo alejó de un golpe, como


si fuera un choque eléctrico, incluso su mano palpitaba por la fuerza con que lo
golpeó.

El sonido áspero de la lluvia entró a raudales en la cueva.

Byul-ha se puso en cuclillas en el acto. Levantó la cabeza lentamente llorando y


miró a Fabián.

“Lo siento, lo siento Fabian…Llegó el golpe de celo … “


Capítulo 74
Las sombras cayeron sobre el rostro de Fabián. Aunque lo tenía en mente, él
también se veía muy avergonzado por el golpe de celo inesperado. Byul-ha se
quedó mirando al hombre que se había quedado sin palabras y dejó escapar el
aliento.

“Traté de contenerme, lo intenté, pero no puedo … Es tan, tan difícil …”. “…”.
“Lo siento mucho…”.

Dos ojos oscuros que se disculpan sinceramente estaban húmedos y brillantes.La


piel pálida estaba caliente y ambas mejillas estaban teñidas de rojo.

Los labios abiertos también se pusieron rojos, difundiendo un olor dulce y


oscuro.La respiración de Fabian, inhalando la feromona cambiante de Byul-ha, se
volvió áspera.

Apretó los molares tensionando la barbilla y miró hacia abajo.

Byul-ha lo sorprendió tratando de salir de la cueva donde caía una lluvia


torrencial.

“Espera, no te vayas”.

Fabián se detuvo de inmediato, pero no miró hacia atrás, su pecho, cubierto por
la camisa mojada pegada a él, se balanceaba hacia arriba y hacia abajo,
expulsando un aliento caliente.

“… No iré muy lejos”.

Se marcaron los huesos y tendones en el dorso del puño apretado de Fabián, que
respondió con calma. Byul-ha se tambaleó hacia arriba, apoyándose en la pared
de la cueva. Chip Azul, que solo se había acomodado en el hombro de Byul-ha,
voló silenciosamente a una roca cercana y se sentó.

“Fabian”.

Byul-ha dio un paso más cerca de él, llamándolo con voz clara. De pie detrás de
Fabián, que ni siquiera se movió, lo llamó una vez más.

“Fabian…”.

Como si sintiera el calor intenso, agarró su camisa, la bajó y susurró.

“¿Tendrás sexo conmigo …?” “…”.


“Puedes eyacular afuera, y así no quedare embarazado. Así como lo hicimos
antes… “

Fabián de pie, mirando la lluvia, se volvió lentamente. La cara blanca que


mostraba el esfuerzo de tomar el control, con la respiración perturbada, estaba lo
suficientemente pálida como para no reflejar ni una gota de sangre.

Silenciosamente miró hacia Byul-ha que lo estaba tentando con una feromona
increíblemente dulce.

“No puedo estar seguro, esta vez”.


Fabián, que respondió a la feromona de Byul-ha, también expresó una feromona
fragante. Byul-ha abrazó su cintura y enterró su cara en el pecho de su
compañero y jadeo bajo.

“Entonces adentro… Puedes eyacular adentro “. “Muy bien”.


“Si alguna vez quedo embarazado, lo criaré bien. Al bebé de Fabián…”.

La voz susurrante era muy suave. Fabián exhaló un largo suspiro y acarició con
cuidado la espalda húmeda de la persona que se aferraba a su pecho.

Byul-ha, que sufrió de un golpe de celo, sin tener un inhibidor, ya estaba loco.

Abrazado a la cintura de Fabián frotó sus mejillas en el pecho del alfa y miró
hacia arriba. Su rostro enrojecido y sus ojos húmedos estaban llenos de deseo.

“Amo tus feromonas, Fabián. Quiero que tomes el control …”.

Enterró su nariz en el cuello de Fabián y aspiró suavemente.

El calor que se cernía sobre su cuello estirado se movía desde su barbilla hasta su
mejilla. Cuando Fabián levantó la barbilla, Byul-ha inclinó los talones y apretó
los labios en la punta del mentón y debajo de la mejilla.

“…”

Fabián levantó la mano para abrazar a Byul-ha y luego apretó solo el puño vacío.
También deseaba desesperadamente a esta persona cálida, dulce y adorable, pero
no podía reunir el coraje.

Como si estuviera envuelto en un torbellino de emociones que nunca antes había


experimentado, el miedo estaba reflejado en su ojo dorado mientras miraba a
Byul-ha, al mismo tiempo los ojos oscuros estaban más claros y brillantes que
nunca, mientras estaba inmerso en el deseo.

Byul-ha se aferró a Fabián y le dio un beso en los labios, hablando con un tono
que solo él escucharía.
“Está bien, Fabián. No quiero a nadie más, nunca antes y nunca en el futuro.
Excepto a ti”. “Ahh…”.
Cuanto más se mezclaban sus alientos, menor era el autocontrol de Fabián.

La respiración y la temperatura corporal, que intentaba mantener la calma,


cambiaron notablemente. Al sentir la condición de Fabián, Byul-ha enterró sus
labios en la nuca y exhaló.
“Lo sabes. No importa lo que pase, nunca lo lamentaremos …” **Estas bien
Zorra, Irala, Irala nada mas

“…”

Fabián inclinó la cabeza y frotó su mejilla con la de Byul-ha, que se aferraba a su


pecho, y luego puso sus labios allí.
Byul-ha siguió rápidamente los labios de Fabián y lo besó. Los labios secos se
tocaron brevemente y luego se separaron. Tan pronto como se tocaron de nuevo,
la membrana mucosa se pegó con una fuerte adherencia. Su carne que todavía
estaba hirviendo se superpuso y se enredó rápidamente.

“Mmm…!.

El sonido de su estimulante pasión, cubriéndose mutuamente de besos con la


boca abierta, resonó por toda la pequeña cueva.

Byul-ha empujó a Fabián contra la pared.

Chip Azul sentado en la roca se sobresaltó, aleteó rápidamente y huyó a la


entrada de la cueva donde las gotas de lluvia se llevaron.

A Byul-ha ni siquiera le importó, lo vio atravesar los arbustos y en medio de los


besos movió su lengua.

Byul-ha jadeó y chupó la lengua de Fabián, incapaz de superar el calor, se quitó


la camisa apresuradamente como si quisiera que se rasgara. Fabián se sentó en
una roca para que Byul-ha pudiera besarlo fácilmente. Mientras se desabrochaba
los jeans, envolvió su brazo alrededor de la cintura de Byul-ha y tiró de él,
acercándolo más.

“Ugh”.

Subió sobre las piernas de Fabián, miró su barbilla, sujetándose de su hombro.

Mientras compartían el aliento, se miraron a los ojos como si estuvieran ciegos


de pasión y se volvieron a encontrar apresuradamente. Apenas logró quitarse la
ropa mojada se aferró al cuerpo bien formado de Fabian.
Incapaz de quitarse del todo los boxers, los dejó colgando de una pierna y se
sentó sobre el pene duro de Fabián. Incluso sin caricias ni juegos previos, el jugo
de amor transparente fluyó por entre las nalgas y piernas.

Cuando encontró el punto exacto, con el glande completamente duro rozando la


entrada de su culo, se deslizó suavemente por las arrugas de su agujero.

Trató de aceptar el calor de Fabián relajando a la fuerza sus nalgas.

Sin embargo, el tenso agujero no se aflojó a la fuerza. Fabián le levantó


suavemente la cadera y empujó su pene en la pared que parecía estar obstruida.

De repente, cuando el glande ligeramente hinchado penetraba en medio de sus


arrugas, Byul-ha gimió con cintura temblorosa

“Hahhh, eh … “.

A medida que el pene avanzaba lentamente, el culo se abrió sin poder evitarlo.
Fabián, que abrazó la cintura agitada de Byul-ha, no podía apartar los ojos de su
rostro, distorsionado del dolor.

“Byul-ha, umm. Por favor aguanta.”

Tan pronto como Byul-ha, supuso lo que pasaría, inconscientemente se acurrucó,


el pene caliente y duro atravesó la pared interior.
“¡¡…!!”

Byul-ha que se concentró en el impresionante tamaño, que no podía ni


compararse con sus dedos ni siquiera fue capaz de gemir.

El pene, que había penetrado su interior, se deslizó lentamente hacia afuera y


luego volvió a entrar con fuerza.

La pared interior y las arrugas se estiraron hasta su máximo límite.

“Ahhhh …”.

Fabian susurró, acariciando las nalgas abiertas de Byul-ha.

“Está bien, está bien. Pronto, será más fácil. Byul-ha”…

Susurrando como un niño, volvió a mover la cintura y se apretó en su interior. El


pene fuertemente incrustado fue retirado brusquedad y luego lo metió
nuevamente, moviendo suavemente con el fluido lubricante que simplemente se
filtraba.
Byul-ha, que sintió dolor como si su cuerpo se dividiera en dos, pronto movió su
cintura para obtener la sensación que estaba buscando. Siempre que los cuerpos
chocaban de abajo hacia arriba, de arriba hacia abajo, la inserción estaba
profunda y fuertemente entrelazada.

Fabián agarró uno de los muslos de Byul-ha y rápidamente movió su cintura a


través del espacio.

“¡Ugh, uh …!”

El sonido de la carne chocando se mezcló con el sonido de la lluvia cayendo en el


suelo, haciendo resonar la cueva.

Cuando el lugar entrelazado se mojó más, los gemidos embriagados por la pasión
se escaparon de entre los labios de Byul-ha y Fabian.

Feliz aceptó a Fabián con una rodilla en el suelo cubierto de musgo. No se negó,
a pesar de que torció su espalda como si le doliera y tuviera la sensación de que
llegaba hasta su estómago innumerables veces.

La membrana mucosa superior que estaba gimiendo sin cesar se volvió a


conectar con él naturalmente. Byul-ha envolvió su brazo alrededor del cuello de
Fabián y lo abrazó, jadeando con urgencia.

Sintiendo la urgencia de eyacular, la pared interior se tensó irregularmente y


Fabián suspiró profundamente.

Fabián suspiró con un recordatorio.

“Haahhh … Es solo el comienzo, Byul-ha.”

Mientras susurraba, levantó un poco la espalda y excavó en el interior del Byul-


ha sin dudarlo.

Con las piernas levantadas, el cuerpo de Byul-ha flotó en el aire levantándose


desde abajo. Empujado por el gigantesco pene enojado con un tremendo impulso,
inesperadamente expulso semen.

“Fabi, ¡Uf!…!”
Fabián empujó sin descanso a Byul-ha, que estaba sacudiendo todo su cuerpo y
derramando semen.

Después de terminar de eyacular, lo puso sobre el musgo amontonado con juncos


y le abrió las piernas.
Inmediatamente, extendió su cuerpo y barrió todas las partes de su piel sudorosa
con la lengua. Lamió el pecho, el cuello y la barbilla, hasta devorar sus labios
jadeantes más allá.

Tan pronto como tocó su lengua, metió el pene por el agujero.

“¡Um …!”

Byul-ha no pudo emitir ni un gemido con su boca pegada a la de Fabián. Paso


saliva espesa por su garganta, sacudido por el poder de su entrepierna.

El ojo dorado de Fabian brillaba con un color intenso. Estaba completamente


inmerso en Byul-ha que estaba debajo de él y vagó por su lugar más sensible con
el pene erecto.

El golpe de celo de Byul-ha había estado dominado por un instinto aún peor.

Para Byul-ha lo que estaba haciendo hasta ahora, lo que estaba tratando de hacer
en este preciso momento, esto era…no había nada más importante para él que el
sexo, sus ojos húmedos estaban casi desenfocados y cada vez que el pene de
Fabián se clavaba en él no podía contener su emoción.

“Hhhhhh …”. “Byul-ha…”


Fabián levantó los muslos de Byul-ha y movió su cintura con flexibilidad. El
glande del pene, que atravesó la pared interna, se hinchó gradualmente y sintió
un fuerte dolor al mismo tiempo.

Era algo que pasaba normalmente en el Rut. Byul-ha lamió la nuca de Fabian
sosteniéndose de su cuello.

“Aahhhaa…”

“Ha-ah …Fabián … Ahhh adentro rápido … “

Fabián abrazó a Byul-ha y lo pego a su pecho. Tenso los músculos de todo su


cuerpo y se apresuró a entrar en Byul-ha, que tenía las piernas abiertas.

“Fabián, adentro… Ugh, ehhh… “.

“Quiero entrar en Byul-ha. En tu lugar más profundo”.

Byul-ha apretó deliberadamente su culo para estimular el pene de Fabián.

Fabián frotó los hombros, la nuca y el lóbulo de la oreja de Byul-ha e imprimió


una fuerte fuerza en la cintura.
El cuerpo de Byul-ha se sacudió fuertemente hacia arriba, se sostuvo fuertemente
de sus hombros y corrió nuevamente.

“¡Sí, ohh!”
Byul-ha volvio a correr de una forma sorpresivamente inesperada. El semen
transparente salió del pene y salpicó sobre su abdomen.

Fabián también sintió que iba a eyacular y se apresuró a sacar su pene, pero el
glande hinchado quedó atrapado en la entrada y no se movió. Byul-ha que sintió
el dolor como si la pared interior se rompiera, gimió y lloró

“Oh, no lo saques. Fabián, eh … No lo saques “.


Capítulo 75
“Byul-ha, si… Eyaculo ahora… Ahh …”

Byul-ha envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Fabian. Asintió frente a él


y le instó como si estuviera suplicando.

“Oye, déjame embarazado…Fabián, quiero tener una bebé que se parezca a ti…”

Fabián apretó los labios contra la frente húmeda de Byul-ha.

“Byul-ha ya es mi bebé”. “Fabi, vamos, apresúrate…”.


Beso su nariz y apretó fuertemente los labios. Ansioso excavó en la membrana
mucosa de Byul-ha movió su lengua y su cintura vigorosamente.

Puck Puck-Puck.

Chocaron innumerables veces siguiendo el placer físico del otro, la temperatura


corporal caliente y la respiración dulce.

Cuando Byul-ha alcanzó el clímax, una y otra vez, Fabián finalmente derramó
todo el semen caliente que había soportado, en su estómago.

“Si, Eh…”.

“Ugh”.

Byul-ha miró a Fabián, sintiendo el semen caliente fluir dentro de él. Fabián miró
a Byul-ha, respirando con dificultad.
Sus pupilas de un tono claro trazaron suavemente el contorno de la otra persona.

El sonido de la lluvia se precipitó hacia el espacio donde el tiempo se había


detenido por un momento.

Byul-ha yacía sobre el musgo y las hojas, pero su espalda fue aplastada por quien
ocupaba su parte superior. El interior de sus cuerpos se encogió mientras su
cabeza daba vueltas y vueltas.

Luego, Fabián movió lentamente su pene hacia adentro.

“Sí…”.

Los fluidos corporales se mezclaron con el semen esparcido en el interior y el


calor continuó extendiéndose en su interior. Byul-ha reaccionó rápidamente
aferrándose a Fabián, lamiendo y mordiendo su cuello.
“Fabián, tu olor es tan, egh, bueno. Me estoy volviendo loco…”.

Fabián sostuvo la espalda de Byul-ha con una mano, entrando y saliendo


lentamente de su culo abierto.
Su pene, que llegó hasta el fondo del interior de su agujero y luego lo retiró
lentamente, disfrutando de la sensación de ser apretado.

Siempre que su pene caliente se enterraba profundamente, un gemido que no


podía ser reprimido salía de su garganta.

Fabián giró su cuello al sentir la lengua de Byul-ha sin importarle si sangraba.

“El olor de Byul-ha es incomparablemente dulce”. “Fabian…”.


“Puedo encontrarte donde sea que estés. Incluso en el otro lado del mundo.
Incluso en mis sueños”.

Byul-ha miró a Fabián, quien había detenido la cintura por un momento, y movió
sus ardientes labios.

“Fabián, vamos …”.

El beso de Fabián cruzó el cuello y llegó hasta su nuca.

No hubo ningún movimiento violento que causara dolor intenso mientras se


movía como si fuera a morderle de inmediato.

Sin embargo, las caricias suaves, gradualmente se convirtieron en movimientos


ásperos. Subió las rodillas de Byul-ha y chocó fuertemente con la parte inferior
de su cuerpo empapada.
A medida que el grueso pene entraba y salía rápidamente del agujero, el semen
acumulado en su interior se filtraba a través del lugar por donde estaban unidos.

Inmediatamente tomó una gota y cayó sobre los testículos de Fabián.

“Hah, uh, uh, uh, uh, uh …”. “Ahhh…”.


Fabián estaba fascinado por todo lo acumulado dentro de Byul-ha, mientras todos
sus fluidos se mezclaban, no podía apartar la vista de él.

Su cintura se mecía con fuerza, tomando desde atrás a Byul-ha, mientras su


cuerpo cedía, lo penetraba sin descanso.

El pene, de un tamaño más grande que cuando empezaron, parecía querer


penetrar hasta el vientre de Byul-ha.

Byul-ha derramó lágrimas cuando sintió dolor en su agujero que parecía se


estuviera desgarrando y su cuerpo libero hormonas para suprimir el dolor.
“Ugh…”.

“Ufff”.
Sin embargo, su emoción era tanta que el sudor tapaba su vista. Fabián, había
estado golpeando obstinadamente el culo de Byul-ha a tal punto que estaba
completamente rojo, parecía que iba a eyacular nuevamente. Levantó a Byul-ha y
lo sentó sobre sus piernas.

“Fa fa, ugh-huh”.

Abrazó la cintura de Byul-ha y golpeó sin cesar desde su parte baja.

Poco después, volvió a eyacular en lo más profundo de su interior ardiente.


Incluso después de eyacular, sus fuertes movimientos no se detuvieron y
continuaron sin descanso.

Byul-ha continuó balanceándose mientras miraba el paisaje lluvioso fuera de la


cueva. Después de atravesar muchos espasmos y orgasmos, finalmente no salió
más semen. Al pasar del tiempo, después de varios orgasmos secos, sin llegar a
eyacular, perdió la conciencia en los brazos de Fabian.

Sin embargo, Fabián no logró sacar su pene, profundamente hundido dentro de


Byul-ha. Su delgada cintura se estremeció como si sintiera dolor incluso después
de perder el conocimiento. Sintiéndose culpable por codiciar a un hombre
exhausto, Fabián esperó un buen rato sin moverse.

“…”

Lo levantó de sus piernas y lentamente sacó su pene.

El increíble pilar se deslizó suavemente, pero justo como se lo esperaba, el


glande quedó atrapado en el interior, Fabián se volvió a deslizar nuevamente en
su interior

“Sí…”.

Las cejas de Byul-ha somnoliento se distorsionaron una vez más. Miró a Byul-ha
en ese estado y esperó un rato.

Después de un tiempo, cuando ya no pudo reprimir su excitación, movió


lentamente la cadera y frotó su pene contra la pared interior.

Suavemente se deslizó de adentro hacia afuera sacudiendo la membrana mucosa


caliente y eyaculo nuevamente dentro de Byul-ha.
“Umm”.

Pene seguía firme, intentó de nuevo sacarlo del agujero cuando el glande se
redujo brevemente a medida que expulsaba el semen. Pero al igual que antes de
eyacular quedó atrapado y no salió debido al nudo.

Presionó suavemente el culo mojado, y de esta manera el glande sumado al fluido


corporal brumoso logró salir del agujero.

Byul-ha abrió los ojos, cuando sintió un hormigueo de dolor, solo una hoguera
ardía en una cueva oscura.

Se quedó mirando fijamente fuera de la cueva donde la lluvia se había detenido,


luego miró su cuerpo desnudo cubierto por una vieja camiseta.

“…”
No llevaba ropa, pero no podía sentir humedad en ninguna parte. Incluso entre
las piernas que se habían empapado con el semen de Fabián, estaba
completamente seco, como si se hubiera limpiado a fondo con una toalla limpia y
húmeda.

Byul-ha sintió una gran sensación de armonía en todo su cuerpo y mojo sus
labios secos.

“Fa…”.

Su voz quedó atascada, porque su garganta estaba lastimada. Se despertó para


encontrar a Fabián, quien de repente desapareció mientras dormía, en ese
momento sintió un leve calor corporal en la espalda.

Era él. Fabián dormía sobre el musgo con los pantalones puestos.

Byul-ha exhaló un suspiro de alivio. La ansiedad que sintió al pensar que se


había ido solo se desvaneció como un copo de nieve en medio del día.

Byul-ha tratando de acercarse a Fabián, tocó las cosas apiladas a su lado. Pensó
que eran unas rocas, pero colapsaron tan pronto cuando la mano de Byul-ha las
tocó. Incluso sin mirar las formas redondas, podía adivinarlo por su aroma. Eran
frutas. Un montón de frutas de sabor agridulce.

“… “

Estas frutas no crecían en las cercanías, las veía solo en la selva por la que habían
pasado antes…

Tsk.
Byul-ha chasqueó con la lengua ¿Volviste, para traer esta fruta? El camino que
habían atravesado era interminable y parecía casi imposible que regresara solo,
mientras él dormía.

Mientras pensaba en el origen de la fruta, Fabián, que abrió los ojos y cerró los
brazos alrededor de la cintura de Byul-ha y tiró de él.

“Oh”.

Estaba asombrado y frotó la mejilla contra su cuerpo sosteniéndolo de los


hombros.

“¿Cuándo te despertaste, Byul-ha? ¿Tu cuerpo se siente bien?”

Tumbado de espaldas en el suelo, Byul-ha miró los dientes que le habían


torturado. A pesar de que tuvo relaciones sexuales hasta el punto de perder la
conciencia, cuando se enfrentó a su cara, su estómago se puso caliente de nuevo.

Después de observar la rubia cabellera desordenada de Fabián, frotó sus mejillas


y su boca tenía una ligera curva hacia arriba, inmediatamente notó numerosas
marcas en la nuca blanca, y luego volvió la cabeza. Echo un vistazo a las cosas
que estaban arrojadas cerca del fuego de leña y preguntó.

“¿De dónde sacaste eso?” “¿Eso?”


“La fruta. ¿Estaba cerca?” “…”
“No regresaste, ¿verdad?”

¿Busco la fruta en el bosque que pasamos? Fabián hurgó entre las piernas de
Byul-ha sin responder. Aunque se desmayó por un tiempo, Byul-ha, todavía tenía
su celo y abrió las piernas sin dudarlo.

Se acercó a los labios de Fabián y sacó la punta de la lengua.

Se miraron a los ojos, tanteando lentamente la lengua, rápidamente se


impacientaron y se enredaron profundamente.

“Mmm…”

Fabián movió su mano detrás de Byul-ha y buscó a tientas, cuando se mojó


preguntó en voz baja.

“¿Puedes hacerlo más?, ¿Byul-ha?

El pene de Fabián todavía estaba erecto. Después de alejarse de Byul-ha durante


el día, el nudo se soltó rápidamente, pero la erección fue firme incluso después de
varias horas.

“Si…”.

Como si no pudiera soportar un momento de distancia, Byul-ha devoró los labios


de Fabián y puso su mano entre sus pantalones.

Se aferraron el uno al otro como si estuvieran teniendo sexo por primera vez,
siguiendo el toque del otro.

Byul-ha luchó con alegría, aferrándose a sus brazos que constantemente chocaba
con él.

“Si, Fabián… Ugh, Fabián, Fabián … Fabián…”.

Fabián se calentó con el sonido de la respiración de Byul-ha. Sintiendo un fuego


encendido en su interior, como si fuera a incendiarse, excitado susurro en voz
baja.

“Sigue hablando”. “Fabian, Fabián…”.


“Mi adorable Byul-ha, My fianc*”.

*Mi prometido, pero se lo dice en ingles*

“Ugh, Sii …Fabián …”.

Una luna llena, más brillante que nunca, se elevó en el cielo nocturno después de
una lluvia de nubes.

Con su cuerpo adaptado a este lugar, que es como una isla desierta, pasó un
período de celo corto y espeso.

Byul-ha se quedó dormido sobre el amanecer después de morder y chupar a


Fabián hasta el agotamiento, pero se despertó antes del mediodía.

Sin embargo, no estaba nada cansado. Quizás fue por el buen aire o simplemente
después de tener un golpe de celo satisfactorio por primera vez en su vida, pero
fue muy refrescante.
Se podría decir que estaba en las mejores condiciones.

Byul-ha, se lavó en un charco de agua cerca de la cueva y llenó su estómago con


la fruta que había traído Fabian, quien despertó más tarde. Después de tener una
pequeña conversación sobre a dónde ir, sugirieron que revisar el acantilado por el
que pasaron el día anterior nuevamente, era la mejor opción.

Byul-ha, estaba cegado por el golpe del celo y no podía concentrarse en el


acantilado correctamente, estuvieron de acuerdo en ir juntos.

Las puntas de sus dedos se tocaron mientras compartían fruta, y apagaron las
brasas que se estaban avivando, compartieron un corto beso y se separaron con
pesar, para moverse de inmediato.

Antes de salir, Byul-ha inclinó la cabeza y miró hacia la acogedora cueva


iluminada por el sol.

“Ayer, aquí, estuvo Chip azul. ¿o acaso fueron visiones?” “Si”.


“¿…? “

Fabián apretó la frente de Byul-ha con los labios y salió de la cueva primero.

Al llegar a un acantilado que no estaba muy lejos, miraron a su alrededor desde


sus respectivas ubicaciones.

En el acantilado iluminado por el ardiente sol del mediodía, había un camino que
no detectaron el día anterior cuando estuvieron aquí por primera vez.

Era un camino estrecho en la punta del acantilado, si pisaba ligeramente mal,


podrían caer por el precipicio.

Era un camino creado por personas, no era adecuado de muchas maneras, pero
estaba claro que conducía a alguna parte.

De repente, las miradas de Byul-ha y Fabian se cruzaron.

Byul-ha preguntó a Fabián, mirando sus ojos claros, mejillas blancas brillantes
bajo el sol y sus labios rojos.

“No querrás ir allí, ¿verdad?”

Fabián asintió con la cabeza con el cuchillo de piedra en la cintura.

“Yo iré primero”.


Capítulo 76
“…”

Aunque se le dio un trato preferencial para no tomar la delantera, Byul-ha vaciló.


Agradeció el hecho que hubiera un camino allí. Esperaba que no fuera un
callejón sin salida y se hiciera necesario volver por el camino, correrían el riesgo
de tropezar y caer por el acantilado.

Byul-ha, imaginó las peores situaciones posibles, así que respiro profundo para
aclarar su mente.

Si es inevitable, lo mejor será no preocuparse de más y afrontar la situación, así


podrán librarse de lo peor, como siempre lo han hecho

Byul-ha pronto agarró la lanza y miró a la persona a su lado. Ten cuidado.


Después de un breve intercambio de miradas con Byul-ha, Fabian entró al
camino cubierto por el arbusto sin dudarlo.

Definitivamente era estrecho para caminar derecho, así que giro un poco su
cuerpo y caminó lentamente. El camino no solo era estrecho, sino que también
estaba más resbaladizo de lo esperado por el musgo y malezas creciendo en las
grietas de las rocas.

“Ten cuidado de no pisar las rocas cubiertas de musgo, Byul-ha”.

Cuando los ojos se cruzaron, Fabián prestó mucha atención a la persona detrás de
él.

“Sí”.

Byul-ha caminó con cuidado por el acantilado, manteniendo cierta distancia de


Fabián. Un viento fuerte sopló en la parte de abajo del abismo y Byul-ha sintió
que todo giraba ante sus ojos.

Bajo el acantilado distante, había vegetación verde por todas partes. El mar
brillante de colores pastel, el cielo despejado y transparente estaban creando una
vista natural que nunca antes se había visto.
Incluso el sol brillante se fundió en el paisaje y el mundo entero brilló como si
hubiera sido recubierto con un filtro especial.

Fue un momento para darse cuenta de la belleza del viaje.

Byul-ha sintió de repente un impulso. Quería comprar una postal con un bonito
paisaje en una tienda de souvenirs cercana y enviar una carta de saludo a su casa.
Y quería llamar al teléfono de casa y preguntarles si había recibido la postal.
¿Está todo bien ahí, estás cuidando tus comidas o estás acostado preocupándote
por tu hijo?

Si no estuviera en medio de un acantilado en una isla sin nombre, saldría


corriendo a hacerlo.

Byul-ha bajó su barbilla y miró las frías puntas de los dedos de sus pies. Bajo los
vendajes no había nada bonito. Fue una escena que le hizo estremecer, era como
sentirse entre el cielo y el infierno, como si las dos realidades no pudieran ser
separadas. Pronto, un sudor frío fluyó por su espalda.

“¿El gigantesco y musculoso Doo Doo ha pasado por este camino?”

El camino del acantilado también pareció un poco difícil para Fabián. No podía
imaginarse la imagen de Doo Doo, cuyo ancho era más amplio que eso, pasando
por este camino estrecho. ¿Dio un paso más hacia el acantilado y entró en él? ¿En
serio?

Fabián, que había estado caminando por delante, disminuyó un poco la


velocidad. Dirigió su atención al frente, hizo una revisión panorámica del paisaje
y fijándose en la persona que estaba detrás de él.
“Ciertamente, no hay señales de que se haya utilizado como camino
recientemente. No sabría decir si fue un camino usado por los antepasados de los
caníbales o por los animales que viven en las montañas “.

Tan pronto como las palabras salieron de su boca, un nuevo grito vino de la parte
superior de su cabeza. En el cielo tan alto como si estuviera tocando el sol, había
un pájaro girando alrededor del mismo lugar continuamente. Quizás se estaba
preparando para cazar.

En cuanto lo vio, suspiró un poco aliviado por la aparición del animal que nunca
había visto antes.

Había tenido la idea de que se escondía un ser tan malvado, que al lugar no se
acercaban ni las bestias.

Murmuró, mirando hacia el acantilado que estaba mucho más lejos de lo que
había imaginado.

“Me alegra no haber encontrado más cuerpos, pero se siente como si hubiera
perdido algunas migas de pan marcadas en el suelo”. N/T se refiere a que no han
podido encontrar el rastro de Doo Doo.

“Tal vez están usando su propio camino, que nuestros ojos no pueden encontrar
fácilmente”. “Bueno, ¿deberíamos seguir? Tal vez estemos por el camino
equivocado”.
Durante la conversación, el viento continuó golpeando desde abajo. Fabian
asintió con la cabeza como si no hubiera otra opción.

“¿A dónde iría Byul-ha si solo hubiera un camino?” “…”


“El camino que hemos pasado no lleva tiempo”.

Byul-ha curvo sus labios rígidos. No fue una sonrisa, sino una expresión llena de
temor. Fabián continuó avanzando sin detenerse.

“No te preocupes. Si es un callejón sin salida, solo tenemos que regresar “. “Oh,
me siento mejor ahora, así que por favor no lo digas”.
Con una pequeña risa, su tono bajo vagamente.

“También llevará tiempo, pero es mucho mejor demorarse qué arrepentirse”.

El cabello rubio de Fabián brillaba mientras hablaba.

“…”

El mismo cabello rubio, que había estado en sus manos toda la noche, ahora
revoloteaba suavemente con el viento. A diferencia de antes, en donde solo le
parecía hermoso, tenía un sentimiento conmovedor dentro de su pecho.

Sintió una ligera confusión porque el viento, la luz del sol y el polvo que
cepillaban su cabello lo hacían ver tan encantadores. Lleno de sentimientos
desconocidos que nunca había tenido hasta ahora y que no tenía planes de sentir,
eran muy poderosos.
Se sintió impotente ante esa poderosa fuerza.

Byul-ha dio un suspiro superficial. El cuerpo apoyado contra el acantilado estaba


muy adolorido, pero era dulce.

Quería profundizar más en este sentimiento extraño y cariñoso que no había


tenido por nadie más, pero ahora estaba en una situación más urgente. Se trata de
supervivencia.

“Ahhh…”

Se prometió a sí mismo que solo en el momento en que sus dificultades hubieran


terminado, pensar en eso, ahora debía centrarse en los problemas urgentes que
tenía entre sus manos. Se movió con diligencia de nuevo, mirando a la persona
que tenía enfrente, sin volver a mirar hacia abajo.

Cuando llegó a la esquina más alejada, Fabián lo miró y esperó. Byul-ha tomó un
poco más de velocidad y lo siguió.
Tan pronto como giró completamente en la esquina, pudo ver el estado dentro del
acantilado. En el pasado, seguramente incluso las cascadas fluían profundamente
desde la cima hasta la base de la montaña, ahora había sombras profundas, pero
se veían grietas grandes y pequeñas aquí y allá.

En las grietas había agujeros oscuros de aproximadamente 1 o 2 metros de largo,


suficientes para que pasara una persona. Byul-ha se volvió hacia Fabián, que le
estaba esperando

“Por ese camino, ¿verdad?” Fabián respondió con cara de duda. “Quizás”.
Byul-ha estaba satisfecho incluso si no era el camino. Si pudiera tomar un
descanso después de atravesar el largo acantilado, podrían regresar.

Por supuesto, sería perfecto si el camino conduce allí.

Atravesó rápidamente la brecha del acantilado donde soplaban fuertes vientos.


Byul-ha miró hacia arriba para secarse el sudor y encontró un insecto volador
flotando en el cielo despejado.

Entrecerró los ojos para ver si los insectos voladores que volaban en línea recta
bajo el sol podían oler a humanos y regresaban a este lado.

Y se dio cuenta de que no era un bicho. Era un helicóptero con cola.

Fabián también lo vio, pero no había nada que pudiera hacer en medio del
acantilado. Maldita
sea. Chasqueó la lengua pasando sobre la roca de musgo que tenía justo enfrente.
En ese momento una grieta se abrió en el suelo debajo de sus pies.

Crack.

El lugar en donde pisó se derrumbó como arena seca.

“¡…!”

“¡¿Fa, Fabián ?!”


Fabián saltó ágilmente y se instaló lejos del lugar colapsado. Byul-ha quien
inconscientemente dio un paso atrás, suspiro sorprendido, tratando de calmar su
agitado corazón.

“¿Estás bien?”

Fabián miró el lugar donde se derrumbó el suelo, después de asegurarse de que


estaba bien.

El punto donde el suelo colapso ocupaba un espacio aproximadamente de 1


metro y daba directamente hacia el acantilado del abismo. El viento soplaba muy
fuerte y las rocas circundantes estaban cubiertas de musgo, lo que dificultaba
poder saltar. Si no tenía suerte, era probable que el lugar donde estaba Byul-ha
colapsara pronto.

“Vamos ven aquí, Byul-ha”.

Byul-ha imagino fácilmente su futuro, podía caer fácilmente si no tenía cuidado,


el paisaje bajo sus pies era bastante vertiginoso. La situación es peor que el
sumidero o la cueva de piedra caliza, las dificultades frente a ellos eran claras.

Sacudió la cabeza mientras miraba sus pies con la espalda en el acantilado.

“¡¡Esto es definitivamente una maldición!! Maldición“.

Fabián extendió su mano.

“Byul-ha, vamos”. “…”


Dio un paso atrás un poco como para medir la distancia y respiró profundamente.

“A la mierda”.

Tan pronto como se impulsó, inmediatamente saltó por los aires. Cruzó la roca de
musgo y unió su mano a la de Fabián, el suelo en la parte de atrás se derrumbó.

Byul-ha dio la vuelta respirando lentamente. Al igual que un puente roto, el


camino del acantilado parecía ya imposible de pasar.

“Has estado aguantando bien hasta ahora”.

El lugar al que huyeron, era sobre una roca sólida, pero no sabían la condición
del terreno alrededor. Dijo Fabián, dirigiéndose directamente a la cueva en la
parte posterior del acantilado.
“Había una razón por la que estaba cerrado”.

Como era de esperar, Doo Doo no parecía haber pasado por aquí. Byul-ha se
apresuró a caminar, cojeando un poco mientras sus piernas aún estaban
entumecidas.

“Nunca podremos volver. ¿Estamos atrapados?”

Fabián, que llegó al interior del acantilado después de pasar por el camino un
poco más ancho, miró hacia el otro lado. No tenían idea de cuando colapsaría el
camino por el que habían pasado.
Byul-ha chasqueó la lengua porque no quería pasar más por esta situación. Más
bien, adentrarse en un túnel o escalar una roca parecía poder extender su vida un
poco más.

“Los acantilados ya son realmente una opción”.

Pasó junto a Fabián, que suspiró con simpatía, y se dirigió primero a una grieta
en el acantilado.

Nadie mencionó el helicóptero, que había pasado sobre la isla invisible, porque
significaba solo desesperación y fracaso para ellos.

Las grietas del acantilado eran tan oscuras como los sumideros o cuevas de
piedra caliza. No hacía tanto frío como allí y el aire era bastante agradable, pero
Byul-ha no sabía si este sentimiento se debía a que en ese momento estaba en
mejores condiciones de lo habitual. * porque le habían dado mucho amor en su
celo.

No había madera ni paja, por lo que Fabián sacó un encendedor zippo, que era su
último recurso.

El encendedor, que aparentemente se estaba quedando sin aceite, encendió una


chispa con un sonido de pedernal.

Charleuk.

El espacio donde se agrupaban las extrañas rocas y estalactitas que salían de la


pared era lo suficientemente estrecho como para que solo una persona pudiera
pasar y el techo era bajo.

Un pasaje en la oscuridad, como un gran túnel, conducía a alguna parte. Los ojos
de los dos se encontraron a la sombra de una pequeña llama. Los labios de Byul-
ha se abrieron haciendo una pregunta.
“Si hay un camino, está en algún lugar aquí, ¿verdad? Así no podamos verlo”.

Fabián respiró hondo y profundo varias veces como si estuviera tratando de


comprobar algo en silencio.

“Puedo oler algo, pero no lo sé. No estoy seguro porque nunca lo había olido
antes”. “¿Un olor inusual?”
“Bueno, aunque hay humedad, puedo sentir un olor desconocido”.
Capítulo 77
Byul-ha inclinó la cabeza porque no podía imaginar la fuente del olor a humedad
que expresaba. Diferente de la capacidad del Alfa de detectar feromonas, tenía un
sentido del olfato común de que entraba dentro de la categoría de los Beta.
Fabian añadió, mirando a su alrededor la tranquila cueva.

“Puede ser por la humedad de la cueva”.

“Incluso si está empapado, no creo que la esencia sea el olor de la cueva”.

Fabián tampoco difirió de su opinión. Preguntó en voz baja, mirando a Byul-ha,


que estaba sumido en sus pensamientos.

“¿Cómo te sientes?” “¿Huh?”


“¿Puedes moverte?” “Oh…”.
Byul-ha de pronto recordó la noche anterior como si fuera un sueño, y su cara se
tiñó de rojo. Volteó la cabeza y miró a algún otro lado sin ninguna razón y
respondió calmadamente.

“Esta bien, excepto porque casi se me cae el corazón cuando el acantilado


colapsó antes. No lo esperaba. He estado mucho mejor en días recientes”.

Fabián miró hacia arriba como si no pudiera creerlo. Byul-ha sonrió y miró hacia
adentro cubierto en oscuridad.

“Pongamos en marcha ese impulso, deshacernos de él y regresemos. A nuestra


playa”.

La complexión y la voz de Byul-ha eran definitivamente fuertes. Fabián asintió,


mirando hacia el camino oscuro como si hubiera terminado con sus
preocupaciones que sólo entonces habían quedado en silencio.

“Es lo que más quiero ahora”.

Ellos regresaron al camino que alguien encontró previamente y lo había refinado.

Hasta ahora, parecía no haber problema suficiente como para ser considerado
obstáculo, pero a medida que pasaba el tiempo, un gran problema surgió. No
había fuego. También era una corta caminada con fuego más ligero.
Gradualmente, el aceite se acababa y pronto se desvaneció sin dejar rastro de
fuego.

No importaba cuanto sus pupilas se acostumbraron a la oscuridad, no podían ver


nada, ni sus propios cuerpos. Después de una breve pausa en la oscuridad,
midieron la posición del otro con la respiración y la temperatura corporal. Byul-
ha pisó mal y gimió en voz baja cuando los dedos de sus pies chocaron
ligeramente contra la roca.

“Maldita sea”.

Fabian suspiró y dijo.

“Continuaré, trata de andar a tientas con la punta de la lanza, Byul-ha”.


No pudo parar mientras hablaba. Debió existir un fin en el camino artificial. No
sabía cuán lejos el fin podría estar.

Byul-ha se movió lentamente junto a la lanza que sentía frente a él. Hasta hace un
tiempo, estaba seguro de que podía hacer cualquier cosa, pero a medida que la
situación empeoraba, le asaltaba una ansiedad desconocida.

Se movía junto a las señales previas, pero tenía una extraña sospecha de si
realmente Fabián. Si esa cosa invisible no era el Fabián real, sino una criatura
parasitaria de la cueva o ¿un demonio…?¿si se comió a Fabián y ahora imitaba la
temperatura de su cuerpo y las fuertes feromonas?

Byul-ha sintió escalofríos desde el cuello hasta su espalda.

“¿Cuál es la razón por la que vienen a este lugar ..?”

“Quizás signifique lo mismo que una ceremonia para adultos. También habrá la
intención de mostrar el poder y la fama del Alfa”.

El tono suave pero tranquilo era definitivamente de Fabián. Byul-ha preguntó de


nuevo.

“¿Involuntariamente?”

“Bueno, un ritual, equivalente a un culto ese es el significado”.

Habiendo entendido la explicación de Fabián, suspiró. Todos sabían que cuanto


más cerrada era la sociedad, el fenómeno del colectivismo forzado era aún
mayor.

Los valores de cada persona eran diferentes entre sí, pero Byul-ha, no lo
entendía, naturalmente no era codicioso. Lo mismo ocurrió con los caníbales que
se establecieron aquí, así como con la ceremonia de mayoría de edad de los
nativos del otro lado del mundo que vivían en el siglo 21.

Siguiendo los rituales de los adoradores de los poderes primitivos, Byul-ha, que
caminaba con un pensamiento u otro, pateó otra roca dura sin resistencia.
“Ugh”. “¿Byul-ha?”
Fabián se acercó de repente a Byulha a tientas. Abrazó sus rodillas y miró la
condición de la persona agachada y preguntó ansiosamente.

“¿Te lastimaste el pie?”

Solo después de que el dolor calmó, Byul-ha miró arriba a la oscuridad.

“Uh, no. El otro pie. Con mis rodillas”. “¿Estás atrapado?”


“Me caí”.

“Bueno”.

Manos cálidas estaban debajo de la pierna de Byul-ha. Lentamente sintió sus


rodillas y espinillas pasando por los muslos. El toque para revisar la forma del
hueso fue muy cuidadoso.
“Uh…”.

Cuando Byul-ha gimió bajo, un amable tono le siguió.

“Lo siento”.

Fabián tanteó la punta de la pequeña uña de pie y se sintió levemente. “Los


huesos y los músculos están bien. Se hará un moretón”. “Pensé que me rompí un
hueso”.
“Pon la punta de la lanza un poco más lejos. Hay suficiente espacio para
evitarlo”.

Byul-ha asintió y en seguida se pronunció.

“Esta bien”.

Fabián extendió la mano y limpió el cabello de la nuca de Byul-ha. Envolvió


suavemente su cuello, ligeramente mojado de sudor, y dejó escapar un ligero
suspiro.

“¿Deberíamos tomar un descanso?”

Byul-ha lo miró nuevamente a su alrededor y no pudo ver ni una tenue sombra.

“¿Aquí?”

“Es silencioso y creo que está bien”.

“Es silencioso, ¿pero sabes dónde estamos?”


En ese momento, una luz se encendió desde el frente. Charruk: una llama más
ligera que sobrevivió con el sonido del pedernal iluminó el interior de la cueva.
Ni siquiera podía pensar en mirar a su alrededor e hizo contacto visual con
Fabián, que estaba parado frente a él. La luz del encendedor se apagó tan pronto
como parpadeó ciegamente. Charruk– La luz se encendió de nuevo, pero la luz se
evaporó más rápido que antes. Charruk– Cuando la luz se encendió de nuevo,
Fabián estaba justo frente a su nariz.

El rostro inexpresivo cubierto de sombras oscuras se veía muy pálido porque no


era blanco. Era algo similar a la figura del Conde, que ansiaba sangre humana,
que vio en sus novelas de la infancia. Byul- ha sintió un escalofrío por un
momento y tartamudeó sin saberlo.

“¿Qu-Qué estás haciendo?”

La luz no se encendió más. Fabián se quedó en blanco repentinamente.

“Lo siento”.

“…¿?¡¿Qué acabas de hacer?!” “…”


“De ninguna manera, ¿Estás bromeando…?” “…”
“Ha. Maldición Fabián”.

Suspiró cuando se dio cuenta de que había estado gastando una broma para
hacerlo reír. El aire incómodo fluyó durante un rato. No fue hasta un tiempo
después que Byul-ha se rió de alguna manera, sintiéndose raro.

La respiración de Fabián, que guardaba silenciosamente su asiento junto a él, se


sintió en la oscuridad. El olor lento pero fragante de las feromonas estimulaba la
tensión sexual y al mismo tiempo despierta un coraje desconocido. Byul-ha sintió
el consuelo como si la tensión del acantilado tomara un paso atrás.

Se quedaron mirando la oscuridad por un momento sin decirse nada. Poco a poco
se fueron adaptando a la cueva donde no podían sentir ninguna forma, sonido u
olor. Byul-ha apoyó su espalda en una roca cercana donde podía alcanzar los
dedos de sus pies y preguntó.

“¿Cuánto tiempo hemos caminado?” “Bueno, tal vez una hora o dos”.
“Siento que caminé como un día y medio. ¿Tú no?”. “Igual”.
Byul-ha sintió una fuerte sensación de homogeneidad que no era el único que
sentía ansiedad. Sintiendo la temperatura de Fabián tocó su codo, habló para oír
más su voz.

“¿Qué tipo de chico crees que es?”

Fue un largo tiempo después que un tono bajo salió como si pensara en una
respuesta correcta.

“Debe ser un tipo grande. Con afilados colmillos y el agarre de los dientes es
fuerte como en el mamífero de cuatro patas. Podría ser más violento de lo que
pensaba”.

“…No tendrá alas, ¿verdad?”

“Si tuviera alas que sostienen su gran tamaño, ya estaríamos familiarizados con
su existencia.”

Byul-ha agarró su cuello rígido y expresó.

“Me alegro de que no”.

Su codo tocó el hombro de Fabián e inclinó la parte superior de su cuerpo


ligeramente hacia un lado y preguntó.

“¿Qué harías si DooDoo ya lo consiguiera y se fuera?”

La lenta respiración de Fabián pasó por su cuello, y Byul-ha lo miró. No lo podía


ver, pero la cara de Fabián estaba en frente de él. Su garganta se movió
ruidosamente con una dulce respiración que lo hizo sentir mejor.

“Fa, bián…”.

Fabián respondió con una mirada que era muy intensa incluso en la oscuridad, le
transmitía esa sensación.
“Si hubiera sido suficiente visitar este lugar para las generaciones venideras, ‘él’
habría vivido durante bastante tiempo. Reproducción significa que existen
machos y hembras en diversos números. No importa cuán dominante sea el Alfa,
no se puede mover fácilmente. Si su cerebro no funciona correctamente”.

Un aliento cálido rozó los suaves cabellos en su cuello. Byul-ha rápidamente


trató de recuperar su desorganizada respiración y preguntó.

“Podría ser un tipo con una larga vida. Como una tortuga de mar que vive más de
200 años.
¿Qué harías si tu vida fuera más larga que eso?”

Fabián sonrió brevemente. “No pensé en eso”. “¿Cierto?”


“Bien, ¿qué hacemos en ese caso?”

Byul-ha sintió el toque de la imponente nariz de su oponente, tocando


ligeramente la punta de su nariz con un hormigueo en los labios. Cuando la
conversación terminó, Fabián inclinó su cabeza y presionó sus labios.
“Uh, Um”.

Byul-ha elevó su barbilla y presionó sus labios. Solo con tocar la membrana
mucosa seca, su espalda se calentó y estremeció. El placer que tuvo toda la noche
apareció y su temperatura se elevó de pronto. Sintiendo eso, Fabián alejó sus
labios cerrados por un momento.

Byul-ha presenció un halo deambulando alrededor de Fabián incluso cuando


nada estaba a la vista. El hilo de luz que cayó del cabello rubio oscuro parecía
balancearse bajo sus pies.

“¿No fluye ahora, Byul-ha?”

Fabián preguntó con una dulce voz y besó a Byul-ha en la mejilla. Byul-ha miró
el ligero hilo de luz brillante detrás de él y preguntó.

“¿Qué fluye, a…?”

“Mi semen dentro de Byul-ha”. “Oh…”.


Fabian calló su boca de nuevo antes de que Byul-ha respondiera. Carne seca se
enredó entre sus labios abiertos. Byul-ha estaba realmente impresionado de que
pudiera tener su Rut bajo estas circunstancias, pero no pasó por su mente
separarse de él. Abrazó la cintura de Fabián, enredó su lengua y no podía quitar
sus ojos del hilo de luz.

El hilo de luz raramente desaparecía durante el frenético intercambio de saliva.


Un pensamiento penetró en la cabeza en el momento se preguntó si era realmente
un hilo de luz que cayó de Fabián.

“Fa, uh ub, bian. Fabi, hum, uh”.


Abrió el espacio presionando el hombro de la persona que estaba apunto de
quitarse la ropa. Fabian, quien apenas había caído, lamió los labios de Byul-ha y
respiro un aliento superficial. Byul-ha frotó sus ojos. El hilo de luz se mantenía
en el mismo lugar. No era una visión o una alucinación.

“Eso, ¿qué es eso?”

Byul-ha apuntó claramente al lugar con su dedo índice, pero era inutil en la
oscuridad. No podía ni siquiera ver a donde miraba Fabián. Apuntó al mismo
lugar una vez más.

“Esa cosa a espaldas de Fabián.”


Capítulo 78
Podía sentir a Fabián mirando hacia atrás. Estaba callado como si no pudiera
detectar el lugar donde apuntaba, luego se movió rápidamente. Fabián parecía
haber descubierto lo que señalaba. Tanteando el suelo alrededor con la punta de
la lanza, Byul-ha miró de cerca el hilo de luz que se filtraba entre las rocas junto
a él.

El hilo de luz más pequeño que el polvo no era normal de ver en la cueva,
tampoco se había colado por ella. Era menos que un pequeño grano de luz solar
brillando a través de una fina grieta en el suelo. Estaba cubierto por una roca y
era invisible a simple vista, se reveló solo gracias a que los dos hombres
cambiaron el nivel de sus ojos.

Fabián tocó el área con la punta de un cuchillo de piedra. Byul-ha lo detuvo


rápidamente al asustarse.

“¿Qué estás haciendo?”

Fabián respondió con más curiosidad.

“Tal vez podamos ver un atajo”.

“¿Y si no es un atajo, si no un acantilado?”

Byul-ha endureció sus hombros cuando se le puso la piel de gallina incluso


después de hablar. Se sintió muy asustado porque Fabian estaba tratando de
romper el piso, a pesar de que sabía que su prioridad era salir de aquí de
inmediato.

Fabián le respondió tan tranquilo, que sintió como si no lo estaba tomando en


serio.

“No es un acantilado en términos de terreno. Un acantilado no dejaría brillar el


sol. Además, es el oeste”.

“Todavía no creo que esto esté bien, Fabián”.

Byul-ha siempre ha estado totalmente de acuerdo con Fabián. Incluso cuando la


confianza tocaba fondo, su instinto le hacía creer en él. Ciertamente siempre fue
así, pero ahora la situación es diferente.

Era suicidio derribarlo incluso si no había un acantilado bajo de sus pies. No es


que sea imposible, pero no puede entender la necesidad de saltar a lo
desconocido donde ni siquiera se podía predecir lo que sucedería. Era tan
peligroso como en el acantilado.
Esta vez, Byul-ha se opuso a su opinión, pero no pudo pensar en nada lógico para
responder. Fabián agarró la mano de Byul-ha y lo movió detrás de él.
“Por favor, mantente atrás un momento”.

Parecía decidido a atravesar el suelo. Byul-ha no siguió las palabras de Fabián.


Se paró junto a él, con la lanza erguida en la mano, de mala gana. Si estaban
haciendo esto, era mejor hacerlo juntos. Incluso si se caían por el acantilado,
tenían que morir juntos para que fuera menos doloroso.

“Tal vez caigamos, Fabián”.

“Debido a la naturaleza de la roca de aquí, no colapsará del todo”.


“¿Cómo sabes eso?”

“Porque aprendí un poco de escultura antes de la carpintería”.

Byul-ha tenía un sabor amargo en la boca. “Eres un artista realmente muy


completo”. Había un bajo y decidido sonido en la oscuridad.
“Pero si colapsa un poco, tendrás que retroceder tan pronto como se rompa,
Byul-ha”. “Está bien”.
Listos para atacar, agarraron lo que tenían en las manos. Tres, dos, uno … La
cueva vibró tan pronto como el suelo fue golpeado al tiempo por ambos, cuando
la breve cuenta regresiva de Fabián término. ¡Fabián volvió a golpear con el
cuchillo de piedra!

Después de que el estruendo similar al de un terremoto se detuvo, se abrió una


grieta en el piso sacudido, de inmediato ambas puntas afiladas golpearon
fuertemente , el suelo se derrumbó como en el acantilado que habían pasado.

¡Chuck!

Byul-ha y Fabian retrocedieron rápidamente.

Al mismo tiempo que se abría un nuevo camino en el piso, una luz fuerte golpeó
desde abajo y Byul- ha levantó los brazos para bloquearla.

“¡Ufff!”. “…”
Fue un resplandor cegador. Fabián volteó su cabeza ligeramente y miró hacia
abajo por el agujero en el que la luz brillaba. Cuando Byul-ha se acercó a su lado,
de repente saltó por el agujero, fue un movimiento parecido al de bucear sin
equipamiento.

“¡¿…?!”

Sorprendido, Byul-ha extendió los brazos hacia Fabián. Tan pronto como agarró
el aire, cayó de rodillas y miró hacia abajo como si fuera a caer por el fondo del
agujero.

“¿Fabian, ah …?”

Estaba de pie en medio de la luz blanca pura justo debajo. Como si flotara en el
aire, no podía ver el piso, la pared o cualquier otra cosa. Fabián gritó, mirando
hacia arriba bajo la luz deslumbrante.

“Creo que hemos venido al lugar correcto”. Levantó la cabeza y miró hacia
arriba. “Puedes bajar”.
La vista, que se había cegado por la repentina fuente de luz, pronto volvió a su
estado original. Miró alrededor de Fabián, parpadeando rápidamente con los ojos
doloridos.
Estaba de pie sobre una gran roca. La piedra que era de color similar al cabello
de Fabián, tan brillante como para reflejar la luz su alrededor.

Byul-ha saltó apresuradamente al agujero. En el momento en que aterrizó en el


suelo, su peso se apoyó en la pierna que golpeó la roca en la cueva, le dolió y
perdió el equilibrio. Fabián extendió la mano y lo sujetó.

“¿Estás bien?”

“Uh, está bien. No te sorprenderé…”.

Byul-ha no pudo hablar más en cuanto levantó la cabeza. Puso los ojos en blanco
con la boca abierta mientras se enfrentaba a la escena frente a él.

Había otro mundo. Como en una Fortaleza de Hierro, el acantilado era la pared
interior de este lugar y parecía no tener fin. Había un enorme agujero en el medio
del techo que parecía atravesar el cielo y el sol estaba atrapado allí.

Había una vegetación completamente diferente, a la

del lugar del cuan había venido, antes de atravesar las rocas, y los árboles que
representaban las cuatro estaciones florecían sin ninguna dificultad.
El terreno bajo estaba dominado por pastos verdes y puntos redondos amarillos
brillantes. Eran todas flores, tan densas que el suelo era invisible. Este parecía ser
el olor que se sentía fuertemente cuando estaban en el agujero. El olor que Fabian
sintió en la cueva.

Byul-ha tragó saliva. No era un artista polifacético como Fabián ni un


especialista relacionado con la geografía, pero pudo descubrir por qué estos
bosques se formaron en un espacio cerrado en forma de cúpula con solo el techo
abierto.
Fue por las rocas que se elevaron por encima del suelo, incluidas las rocas que
pisaron.

Había una gran cantidad de minerales anormales mezclados entre las rocas.
Había un gran trozo de oro que no podía ser ignorado.

Tenía un brillo fuerte como si no fuera solo dorado, y reflejaba la luz como un
cristal dorado.

La luz del sol que entraba a través de la esfera gigante se encontró con esto e
iluminó la cúpula como si fuera otro mundo.

“¿Qué es esto?”

En su vida, Byul-ha nunca había visto suficiente oro como para formar un
bosque. Mirando la roca dorada bajo sus pies, camino en su lugar. El contacto
con los pies descalzos fue un poco frío y suave. Las rocas que no estaban
cubiertas de musgo no eran muy diferentes de las rocas ordinarias en términos de
textura. Excepto por la capacidad de transportar luz.

“… De todos modos, es un volcán muerto”.

Fabián también miró hacia atrás el paisaje inusual e hizo contacto visual con
Byul-ha..

“Está inactivo hace mucho tiempo”.


El mundo en la cúpula era tan fresco como para describir al volcán como muerto.
Parecía estar lleno de vitalidad como si tuviera su propia vida. Byul-ha se quedó
mirando el increíble paisaje y preguntó como hablando para sí mismo.

“¿Está viviendo aquí? “Eso””. “Quizás.”


“Es un monstruo que vive en un ático …”.

Fabián miró la roca dorada y pasó junto a Byul-ha.

“Quizás nos haya escuchado venir. Primero, movámonos de aquí, Byul-ha “.

Byul-ha, que estaba fascinado por el paisaje que solo había visto en las películas
de fantasía, recuperó rápidamente sus sentidos. Fue como dijo. El interior de la
cúpula pacífica era incomparablemente grande, pero, por otro lado, estaba muy
quieto. De vez en cuando, se podía sentir el sonido de la vegetación o la
presencia de pequeños pájaros, pero no había más ruido que ese.

Si aquí es realmente donde vive el “eso”, debe haber notado que un visitante no
invitado que hace ruidos extraños. Byul-ha se paró junto a Fabián y miraron
juntos la roca.
“… “

“…“

La roca estaba ubicada en el borde de la pared interior. Fue una suerte que no
cayeran al centro de la cúpula, estaban muy alto, no estaban en una buena
situación en absoluto.

Tenía más de cuatro o cinco metros de altura. Byul-ha miró alrededor buscando
una enredadera común y le preguntó a la persona que estaba a su lado.

“¿Cómo vamos a bajar?”

Fabian le preguntó de vuelta sacando el cuchillo de piedra en su cintura.

“¿Has escalado alguna vez?” “…”


Rápidamente entendió la respuesta de Byul-ha, que se quedó momentáneamente
en silencio

“Nada es difícil”.

“Byul-ha es bueno con las palmeras. Es el mismo principio. Tómate tu tiempo y


baja un paso a la vez”.

Byul-ha se preguntó si escalar una palmera en una determinada postura y bajar


por una pared de roca usando los músculos de todo el cuerpo eran algo parecido.

Tenía que hacerlo tanto si le era fácil o no. De lo contrario, ‘eso’ podría matarlo
de forma cruel al igual que los cadáveres abandonados en la selva.

Byul-ha clavó la lanza que tenía en la mano en la roca. Volvió a mirar a Fabián,
que estaba listo para saltar justo después de ver que estaba sujeto al suelo.
“Hagámoslo por ahora”.

De repente, Fabián bajó de la roca y tocó el suelo, fue el primero en mirar a su


alrededor. Después de confirmar que no había nada peligroso, miro a Byul-ha,
que aún no había bajado a la mitad.

Lo hizo con calma, mirando dónde sujetar y dónde poner los pies.

Byul-ha apretó sus dientes y diligentemente bajó los pies que estaban fuera de su
vista. Todo su cuerpo estaba ardiendo tratando de no caerse de la roca donde no
había lugar para apoyarse, pero no podía rendirse ahora.

“¡Salta, Byul-ha!”
Suspendido en una roca de dos metros de altura sospechaba de lo que escuchaban
sus oídos.

“¿Qué?”

“Baja de un salto. Te atraparé”.

“No, eso… Con la gravedad pesare más y te haré daño”. “Está bien, te garantizo
que nadie saldrá herido”.
Byul-ha miró por encima del hombro. No era lo suficientemente alto como para
no saltar, pero no quería abusar de él y romperle los huesos. Lesionarse ahora
significaba la muerte, no solo perder el juego. Sin embargo, Fabián ha estado
exigiendo obstinadamente que salte con los brazos abiertos, seguro de que no
fallará.

“Maldición”.

Después de confirmar el punto donde Fabián estaba parado, rápidamente soltó su


cuerpo.
Capítulo 79
Fabián, estaba esperando a Byul-ha con los brazos abiertos, lo sostuvo
fácilmente. Luego lo bajó con cuidado como si se tratara de una delicada botella
de vidrio. Era un movimiento tan suave que no generó ningún tipo de duda ni
preocupación.

“…”

Miro a Fabián, que ni siquiera se agito un poco y luego hacia sus pies. La tierra
que tocaba era bastante blanda. Las partículas se juntaron de modo que era
imposible saber si era tierra o arena, y las huellas se marcaban claramente
mientras se movían.

Sacó la lanza que tenía en el suelo y miró a su alrededor.

Debido a la enorme roca dorada, nunca se le ocurrió que el espacio que parecía
más brillante pudiera oscurecerse. Incluso la sombra bajo la vegetación era tenue.

“…¿Qué hacemos ahora?”

Ante la pregunta de Byul-ha, Fabian miró hacia atrás. Respondió, mirando las
rocas que se elevaban en medio de la cúpula.

“Tenemos que observar la situación de aquí por un rato y luego ir para allá”.
“¿Sientes algún olor?”
“Puedo sentir olores desconocidos por todas partes”.

Como era un espacio cerrado a gran altura, no podían estar seguros de nada. Miró
a su alrededor, que estaba tan tranquilo, y agarró la lanza con fuerza.

“¿Vamos?”

“Si nos escuchó, vendrá corriendo. Eso sí está obsesionado con su territorio,
hasta el punto de defenderlo”.

“…”

“Debemos ser tan curiosos, como inteligentes”.

Cuando sus ojos se encontraron, Fabian señaló la selva, indicando que debían
seguir hacia delante.

Se mudaron a una zona boscosa, observando cuidadosamente el punto debajo de


la pared interior perforada y alrededor de ella. Sus manos estaban completamente
tensionadas y sostenía la lanza, sin saber por dónde saldría al principio,
definitivamente estaba nervioso, pero después de un rato, se aburrió cuando no
pudo ver ni una hormiga moviéndose.

Luz del sol brillante, aire fresco, tierra blanda, olor fragante a flores, un poco de
hambre y sed, era una paz casi perfecta. Si no fuera por la presencia de un
organismo horrible, sería seguro irse a la cama de inmediato.

Se miraron el uno al otro mientras se distraen y perdían la concentración a


medida que pasaba el tiempo. Byul-ha, sentado en la roca baja, murmuró
suavemente.

“¿Tal vez está en el baño…?”


Fabián, estaba a la sombra de un árbol y miraba fijamente un solo lugar.

“Quizás no nos escuchó porque estaba durmiendo”. “Quizás. Esperar aquí parece
una pérdida de tiempo “. Fabián bajó los ojos como si estuviera pensando lo
mismo. “Tendré que mirar en el centro”.
Tan pronto como terminaron las palabras, Byul-ha y Fabian se movieron.

Por el terreno llano y blando era fácil de caminar. El calor no era tanto, incluso
cuando la luz brillaba en lo alto, el aire era agradable. Para acortar el tiempo,
caminaron por el bosque mientras pisaban flores silvestres, en ese momento una
pequeña pila de arbustos verdes se sacudió. Se detuvo y apuntó con su lanza al
lugar donde lo escucho.

“Mira, hay algo.”

Fabián se acercó a grandes zancadas.

“Ten cuidado, Fabián.”

Cuando arrojó un cuchillo de piedra al montón de arbustos, un objeto que se


escondía en el interior se sobresaltó y apareció afuera. Era una pequeña bestia de
pelaje blanco. Parecía un conejo o un conejillo de indias, pero se asustó y corrió
rápidamente hacia la sombra de un denso árbol cercano.

Byul-ha bajó la lanza con un suspiro. Sacó el cuchillo de piedra de los arbustos y
se lo entregó a Fabián.

“Me encanto ver un animal lindo en este lugar”.

De repente recordó a la pequeña bestia azul. Se sintió triste al pensar que Chip
Azul no estaba con ellos, parecía haberse ido a casa porque no podía esperar por
ellos. El chico siguió a un desconocido como si fuera de su familia, pero sintió
pena por no poder cuidarlo bien. Podría haberle dado más frutos, o no mover
tanto sus hombros por que se sentían pesados.
Mientras Byul-ha estaba perdido en sus pensamientos, el cuchillo de piedra no
regresó a su lugar.

“…”

Fabián no lo aceptó. Estaba mirando por dónde había desaparecido la pequeña


bestia sin moverse. Con sus ojos bien abiertos y agudos.

“¿Fabian?”

Justo en el momento en el que se preguntaba sobre su repentino cambio de


actitud. Un breve gruñido sonó detrás de los arbustos donde la pequeña bestia se
escapó.

“¡…!”

Byul-ha miró hacia atrás a la sombra de un árbol. Hubo un sonido como un


traqueteo en los arbustos circundantes. Parecía el sonido de algo que comía con
urgencia usando su hocico bien abierto.
Lo que sucedió en menos de unos segundos lo dejó con la mente en blanco. Byul-
ha no se dio cuenta cuando Fabián le quitó un cuchillo de piedra de la mano, por
lo que no podía apartar los ojos de allí.

Los árboles, que temblaban como álamos en la tormenta se sacudieron y


mostraron lo que se escondían en su interior. Era una bestia salvaje que apareció
sin hacer ningún ruido con sus pasos. Un Lobo.

El lobo cubierto de pelaje amarillento era enorme, tenía el tamaño adecuado para
alcanzar el pecho de Byul-ha y el hocico alargado estaba lleno de sangre de la
presa que había sido atrapada. Cuando abrió el hocico para limpiarlo, el líquido
corporal de la comida que estaba en su interior cayó.

Byul-ha endulzar su expresión, fingiendo no ver los ojos leonados* del lobo
clavados en ellos. N/C:Leonado: color rubio oscuro.

“Aquí, ¿qué clase de lobo es ese? ¿Ese es un lobo?”

El lobo frente a él era mucho más grande y tenía un hocico más largo que un lobo
promedio del continente. Los dientes afilados le recordaron a los de un cocodrilo
de mar, y sus patas eran grandes y gruesas. Los ojos de Byul-ha quedaron
pegados a las gigantescas patas.

“No sé si solo me lo estoy imaginando en este momento. Pero creo que


encontramos algo, Fabián “.
El lobo se saboreó los labios y miró a Byul-ha. Dio vueltas lentamente alrededor
de él,como si estuviera escogido su presa. Agarrando el cuchillo de piedra,
Fabián abrió sus labios fuertemente cerrados sin apartar los ojos del lobo por un
segundo.

“Puedo sentir su olor, muy peculiar y familiar “.

Byul-ha también levantó la lanza, desconfiaba de esta criatura inesperada.

“¿Qué tipo de olor?”

Fabián respondió lentamente como si él tampoco pudiera creerlo.

“Un olor similar a las feromonas humanas”.

Byul-ha parpadeó y miró a la persona a su lado.

“¿Qué quieres decir? ¿Huele a feromonas humanas? ¿Ese lobo?” “Feromonas de


Alfa, para ser exactos”.
“…”

Mientras Byul-ha y Fabian compartían sus ojos silenciosos, la distancia del lobo
se redujo notablemente. Fabián apretó los labios y silbó imitando el sonido de
una flauta, pero el lobo lo ignoró y mantuvo sus ojos en Byul-ha.

Byul-ha chasqueo con su lengua y se enfrentó al lobo que parecía haberle


escogido como una presa.

“¿Otra vez lo está haciendo?”


Tan pronto como habló, el lobo corrió hacia él, mostrándole su hocico rojo. Su
lanza y el cuchillo de piedra de Fabián volaron por el aire al mismo tiempo. El
lobo saltó rápidamente y lo evitó, mordiendo la larga lanza con los dientes y se
arrojó directamente hacia Byul-ha.

“¡Ugh!”

Era un poder tremendo, comparable con el de la anaconda, parecía que podía


tragarse un toro. Fabián alzó la voz.

“¡Quita tus manos!”

Byul-ha, que estaba siendo arrastrado y sujetaba su arma en la boca del lobo,
soltó su lanza rápidamente. La fuerza de tracción desapareció y el cuchillo de
piedra voló inmediatamente hacia el lobo. La bestia, que se levantó sorprendida
por la energía fría del cuchillo de piedra que le cortó la parte posterior de la nariz,
dio un paso atrás.
El lobo gruñó furiosamente a Fabián, arrugando la nariz ensangrentada. Fue muy
intimidante ver a un lobo del tamaño de un oso pardo con el hocico manchado de
sangre.

Byul-ha observo la lanza que había caído cerca. Era peligroso recogerla, y era
más peligroso si no se recogía. Después de pensarlo brevemente, voló
rápidamente y tomó la lanza. El lobo tampoco perdió su oportunidad y corrió
hacia Byul-ha, cayó cerca de él y lo atacó sin dudarlo.

Fabián arrojó lo que tenía en la mano tan fuerte como pudo. Tan pronto como la
hoja del cuchillo de piedra golpeó el obstáculo y dio en el blanco en el punto
exacto, un aullido agudo del lobo resonó en todo el bosque. El cuchillo de piedra
estaba profundamente clavado en el muslo del lobo, que huía con la cola entre las
patas. Fabián miró más allá de Byul-ha y gritó.

“¡No lo pierdas!” “¿Uh, eh?”


Byul-ha, que lo miró fijamente, pronto lo siguió a toda velocidad.

“¿Uh, eh?”

Pronto Byul-ha, que lo miraba, corrió a toda velocidad detrás de él.

El lobo no tuvo dificultad en moverse incluso con la pata gravemente herida.


Corrió por delante de un árbol caído y una roca. Como si estuviera tratando de
despistar a los que estaban detrás de él, entró en un terreno escabroso y se
escapó.

“Ahh… Ha…”.

Byul-ha miró a Fabián, que se acercó rápidamente a él, respirando con dificultad.
Fabián dejó de perseguir al lobo cuando notó que las señales se alejaron.

“Ha … ¿Estás bien, Byul-ha?”

Byul-ha respiró hondo, luego exhaló y rápidamente tomó aire.

“Oh, Dios mío … Puede correr sobre sus patas estando herido, ¿verdad? ¿Estás
seguro de que es un lobo? Ha …”.

Fabián miró a su alrededor y se secó el sudor de la punta de la barbilla.


“Estoy seguro de que es mucho más inteligente que los lobos con los que estamos
familiarizados”.

“Mierda. ¿Era un lobo?”


Byul-ha negó con la cabeza. El dueño de la garra gigante era un lobo del tamaño
de un oso pardo. De repente, la máscara que llevaban los nativos pasó por su
cabeza. Tenía la forma de un lobo, con orejas rectas, hocicos largos y colmillos
afilados.

Byul-ha, que ahora ha entendido la situación hasta cierto punto, miró a Fabián,
esperando que su condición mejorará.

“No importa lo grande que sea un lobo, no durará mucho. Vamos a recogerlo más
tarde antes de que el caníbal lo encuentre”.

Fabián asintió con la cabeza.

“Está sangrando mucho, y dejando ese rastro”.

La dirección que señaló era un área rugosa donde rocas ordinarias y rocas
doradas estaban ordenadas en una cuadrícula. El paisaje, que era tan pintoresco
debajo del techo, y tan frío como cuando entraron en esa área.

Después de perseguir las manchas de sangre en el suelo, los rastros se cortan


repentinamente cuando entraron entre las rocas altas. Fabián respiró hondo y
miró a su alrededor. Un leve sonido como el del viento vino de alguna parte.

“Hay un olor fuerte por aquí”.

Byul-ha miró la parte posterior de las rocas irregulares y se humedece los labios
secos.

“¿Por dónde?”

Fabián no pudo responder rápidamente. Mirando alrededor del área tranquila,


hablo en voz baja cuando sus ojos alcanzaron la cima de la roca que cubría el
agujero sobre su cabeza.

“En todas partes”.


Capítulo 80

Sus palabras tomaron forma de inmediato. Una figura oscura apareció detrás de
una roca cercana. El lobo, rugiendo bajo y deambulando, no se veía gravemente
herido. Estaba cubierto de un pelaje gris limpio. Byul-ha Inclinó la cabeza
mientras cambiaba su lanza a la mano opuesta.

“¿Me equivoco? Creo que era marrón”.

Antes de que Fabián respondiera, su atención se dirigió a otra parte. Otra señal se
sintió detrás de la roca en el costado. Esta vez fue de color marrón oscuro. La
altura de la espalda era un poco más baja y el cuerpo era un poco más pequeño.
Sin embargo, parecía más grande que el león que vio en el zoológico cuando era
niño.

Junto a él había un lobo con un cuchillo de piedra negro incrustado en el muslo.


El siguiente lobo apareció detrás de las rocas por las que habían pasado Byul-ha
y Fabian.

Byul-ha miró a los lobos que los rodeaban con un rostro asustado y pálido.

“¿Qué, qué? ¿No era solo uno?”

La mano de Byul-ha, agarrando la lanza, tembló. Estaba asustado. Los lobos,


igual de grandes a la altura de sus ojos, eran mucho más grandes que los lobos
que había visto en el pasado, todos mostraban sus dientes con fiereza. Parece que
nunca los perdonaran por entrar a este lugar sin permiso.

Fabián mantuvo la calma y clavó los ojos en uno de los lobos. Era el lobo con el
cuchillo de piedra. Mantuvo sus ojos en él en busca de una oportunidad para
recuperar su arma.

“Debemos trabajar en equipo y cooperar. No podemos perder ni una pequeña


oportunidad, así que ten cuidado”.

Byul-ha asintió con la cabeza, manteniendo la cabeza despierta. Por fuera,


mantuvo la compostura, pero por dentro, las circunstancias fueron diferentes.
Vine aquí y me convertí en presa innumerables veces en sentido literal, sintió una
gran ola en su corazón. Más allá del miedo y el terror, fue como un error
maligno.

Preguntó, mirando alternativamente a los lobos que babeaban hacia él.

“Solo estoy preguntando, ¿son todos Alfa? ¿Estos chicos?”


Respondió Fabián, mirando hacia atrás con calma como para determinar la
ubicación de los cuatro lobos.

“Así es. Es una feromona Alfa fuerte”.

Byul-ha tragó saliva seca. Sabía que había ciertos animales que reconocían a un
individuo fuerte como la cabeza o Alfa de la manada, pero nunca había oído
hablar de una feromona similar a la humana. Una de las principales
características de los humanos modernos fueron los dominios biológicos
especiales de Alfa, Omega y Beta.

Se sintió bastante confundido de que lo que sabía no era en realidad la respuesta


correcta. Luego recordó que este era un lugar completamente diferente del
mundo civilizado en el que vivía.
Rompiendo el estereotipo, los lobos frente a él fueron capaces de aceptar la
propuesta Alfa sin dificultad. Naturalmente, numerosas preguntas siguieron a la
nueva propuesta. Byul-ha miró la espalda de los lobos y planteó la pregunta más
obvia ahora.

“¿Qué pasa con los Omega? ¿Dónde están esos tipos?”

Fabián no respondió. Estaba concentrado en un lobo del otro lado, lo observaba


con su ojo dorado brillante, parecía que este iba a salir a correr de inmediato.

Byul-ha se enfrentó al lobo que estaba a espaldas de Fabián, de quien sintió el


aliento áspero. Murmuró, humedeciendo sus labios secos.
“Entonces, ahora, ¿elegimos el más grande aquí?”

El pequeño bufido de Fabián se sintió a través de su espalda. Parecía una locura


en esta situación en la que la garganta podría ser arrancada, al igual que un
animalito asustado que es cazado, pero Bul- ha también se echó a reír de repente.
Independientemente de cómo iban las cosas, sintió el poder que casi se había
evaporado regresar a él, al pensar que estaba a punto de terminar.

“¿Qué te parece, Fabian? ¿Aceptas ahora mi apoyo?”

Por primera vez después de escapar de la prisión de los nativos, estaba


convencido de su decisión. La duda y la ansiedad que se había agravado al pasar
por todo tipo de situaciones, no se podían sentir en este momento.

Si no hubiera escapado de la prisión en ese momento, Fabián se habría


enfrentado solo a estos lobos feroces. Pero él estaba aquí ahora. Juntos.

Fabián respondió con voz clara.

“Bienvenido, Byul-ha”.
Mientras sonreían suavemente, los lobos mostraron sus colmillos
amenazadoramente y movieron sus grandes patas delanteras, pero no los
atacaron, mantuvieron la distancia de Byul-ha y Fabian.

Byul-ha levantó su lanza frente a él para que los lobos no pudieran atacar y dijo
en voz baja.

“El lobo gris”.

Fue el primer lobo en aparecer. El lobo gris al frente los amenazaba orgulloso. Al
principio, pareció mostrar un gran interés en Byul-ha, pero pronto observó cada
movimiento de Fabian y caminó a su alrededor.

Fabián miró al lobo gris y luego miró hacia el lobo herido con el cuchillo de
piedra. El lobo herido se mezcló pacientemente en el grupo, pero el piso ya
estaba lleno de sangre. Estaba a punto de colapsar.

“Si ese tipo se cae, empezaremos por el gris”.

Byul-ha No pudo abrir la boca. Incluso si el lobo gris era el más grande, no
significaba que los otros lobos fueran pequeños. Los otros lobos también eran
una gran amenaza al igual que el lobo gris.

“¿No atacarán en grupo?”


“Cuando rompes la cabeza, la cola se dispersa naturalmente”. * Se refiere a que,
si le gana al más grande, los otros temerán.

Fabián no dudó de su idea. Parecía entender que el mayor problema era primero
romper la cabeza. Byul-ha lo miró, preguntándose si pensaba que tal vez el lobo
gris podría simplemente morderlo.
Fabia se enfrentó a los lobos sin pestañear parecía tener la fuerza para vencerlos.

“Si lo golpeamos en ese estado, perderá la cabeza”.

Fue en el momento en que Fabián y sus ojos se cruzaron. El lobo leonado, que
gruñía, vomitó sangre. Fabián no se perdió el momento en que la atención de los
lobos se volvió hacia su compañero herido.

Inmediatamente, recogió una piedra grande del suelo y voló hacia allí.

Un pequeño lobo marrón oscuro se acercó a Fabián, mostrando sus colmillos.

“¡Fa, Fabián!”

Byul-ha se movió casi inconscientemente ante la situación que se enfrentaba, sin


hacer ningún ruido. Levantó una lanza y se la arrojó al lobo marrón oscuro con
todas sus fuerzas. ¡Uff! El lobo con la lanza clavada en su omóplato aulló un
breve grito y se alejó de Fabián.

Fabián no perdió ese momento y golpeó al lobo leonado. El lobo hizo un sonido
aterrador, revelando sus dientes, pero las heridas eran tan profundas que su
movimiento era extremadamente limitado. En el instante en que recuperó el
cuchillo de piedra del tipo que apenas se sostenía sobre tres patas, el fluido
corporal que se había filtrado poco a poco se derramó.

Cuando le sacó el cuchillo de piedra, que solía servir de apoyo, el lobo se


derrumbó.

Los lobos aullaron furiosos. ¡Auuu!. Byul-ha miró hacia atrás, dándole la espalda
a su compañero. El lobo gris mostró sus afilados colmillos frente a su nariz.

“¡Puaj!”

Cuando dio un paso atrás, cubrió su rostro con sus brazos, algo de carne en su
antebrazo fue arrancado. Tan pronto como sintió el dolor ardiente, Byul-ha fue
poseído por un instinto más intenso. Tengo que huir. Si no huía rápidamente,
estaba seguro de que moriría de una manera miserable.

Tropezó de espaldas mientras luchaba, agarró el brazo lesionado y miró a Fabián,


quien estaba a punto de agarrar el cuello del lobo marrón oscuro que corría hacia
él y clavarle el cuchillo de piedra en su hocico abierto. De repente, la tez de
Fabián, mirando hacia atrás, se puso azul al instante.

Byul-ha miró la sombra sobre él. El lobo que se apresuraba a morderle la cara y
el cuello.

“¡¡— !!”

Fue un gran rugido que sonó dentro de la cúpula. Junto con un grito explosivo, la
feromona fuerte de Fabián rodeó los alrededores.

Los lobos, escupieron saliva y corrieron como si tuvieran rabia, bajaron de


inmediato las orejas y la cola y ensancharon la distancia. Estaban tan aterrados de
sentir la feromona Alfa por primera vez en sus vidas, y no pudieron controlarlo.
A primera vista, parecían cachorros pequeños. El lobo, que había caído, levantó
la cabeza y gimió.
Byul-ha miró a Fabián, que se acercaba a él con la cara enrojecida. Las manos
blancas y la camisa de Fabián estaban rojas con sangre de lobo. El cuchillo de
piedra manchado de sangre brilló en forma completamente diferente que al pasar
por la roca dorada. Era como una guadaña con sangre chorreando.
Enojado, sus ojos dispares no se enfocaron en Byul-ha. Solo persiguieron a los
lobos que fueron marcados como enemigos.

Fabián se acercó al lobo gris sin mirar atrás. El lobo retrocedió mientras se
acercaba.

El lobo gris se mantuvo firme sobre las cuatro patas como un líder, pero fue
abrumado por las feromonas y el impulso de Fabián.

A veces distorsionaba la nariz y mostraba su malestar. Fabián giró


inmediatamente el cuchillo de piedra como si su intención fuera cortar las cuatro
patas del lobo gris.

Byul-ha rápidamente se quitó la camisa y envolvió su brazo herido. Sintió pena


por el lobo, al que tenía tanto miedo hace solo un momento. Eran bestias feroces
que dejaron numerosos cadáveres, pero técnicamente no eran culpa suya. Tenían
un solo propósito, y era proteger su tierra.

Todas estas divisiones fueron causadas únicamente por la codicia humana. Para
que los nativos egoístas llenen su ideología.
Se sintió triste y culpable por la situación de ambos, él y Fabian, quienes sin
querer se habían visto involucrados.

Se tambaleó. Aunque se sintió mal por los lobos, Fabián no podía parar. Si no
obtienen las garras, se convierten en la comida de los nativos. Además, incluso si
tenían la suerte de escapar, mientras no pudieran huir de la isla, los perseguirán
hasta la muerte, por lo que se decidió el final.

Fabián se puso de pie frente al lobo gris. La cola del lobo gris, que miraba a
Fabián, sin pensar siquiera en enfrentarse a él, se inclinaba. No hubo más
resistencia. Parecía que había renunciado a todo.

“… Me molesta”.

Apuntó con el cuchillo de piedra en medio de la cabeza del lobo gris, hablando
en voz baja que nadie oiría.

Justo antes que la hoja afilada tocara el pelaje gris, del otro lado, algo giró y
chocó con él arma de Fabian.

Zzzzz-

Una fuerza externa inesperada obligó al cuchillo de piedra de Fabián a pasar al


lado de su objetivo.

“¿…?”
Fabián levantó la vista de repente. El cuchillo de piedra, se había incrustado
profundamente en un poste de madera cercano.
Capítulo 81

Un cuchillo de piedra que combinaba perfectamente con el color y forma de


Fabián. Clavada en el árbol. Mantenía su estructura original y limpia. Al
contrario de Fabián, quien tenía una con muy mala hoja.

Seca, la cuchilla era seca y brillaba en la sombra. Byul-ha preocupadamente miro


en la dirección del cuchillo de piedra.

“Eso, eso no es…”.

El dueño del cuchillo de piedra pronto emergió detrás del frondoso arbusto. Era
esperado que sea alto con grandes brazos, un cuerpo con forma muscular y
imágenes coloridas en la parte superior del cuerpo, pelo negro y un rostro
enojado.DooDoo quien agilmente extrajo el cuchillo de piedra de una rama,
gruñia, haciendo arrugas en la nariz como lobo.

“¡Doo!¡Doo!¡Doo!¡Doo!”

Estaba muy agradecido por la voz fuerte. La advertencia, aparentemente no para


tocar a los suyos, era dirigida exactamente a Fabián.

El trayecto de DooDoo era limpio. No había mucha diferencia de la primera vez


que dejó la casa. No había señales de heridas, ni señales de sufrimiento o hambre.
Era como si hubiese seguido el camino que dejaron en el mapa y llegó a este
lugar.

Tomó su victoria como garantizada y, al contrario de sus expectativas, encontró a


Fabián quien llegó antes de lo que esperaba para ganar el trofeo y lucía bastante
molesto ahora. Agarrando un afilado cuchillo de piedra, DooDoo confrontó a
Fabián con un lobo gris entre él.

“¡Doo!¡Doo!”

Los lobos también eran atraídos a las fuertes feromonas de dos Alfas dominantes,
sin embargo Byul- ha se sintió mareado, era difícil mantenerse parado. Jadeo
como una persona sufriendo de una enfermedad respiratoria porque tenía
dificultad para respirar cómodamente. Entonces los ojos de DooDoo que se
mantenían en Fabián, voltearon en su dirección.

DooDoo se apresuró a encontrar al herido y sangriento Byul-ha, y se apresuró a


acercarse con una expresión confusa. Fabián bloqueó su camino. Él era más alto
por una cabeza, elevó su barbilla y lo miró abajo.

“Tu no eres alguien que me importe”. “¡Doo!¡Doo!”


“Debe haber algo más urgente que eso. Tu vida”. “Uh…”
DooDoo enfrentó al Alfa dominante, quien lo miró con un rostro sombrío. No se
encogió a pesar de que había sido dominado por la fuerza de Fabián
anteriormente. Antes que ser un caníbal analfabeta, era un Alfa dominante. Un
ser noble que no se rinde a nada aunque su vida sea cortada.

DooDoo no dió un paso atrás por nada, pero no se apresuró. Tenía historia de
saborear el poder de Fabián así que lo confrontaba de cerca y viendo por una
oportunidad.
“Ha…Ha…”.

Byul-ha se encontraba sin aliento, las mejillas y los labios rojizos. Estaba
imponentemente arrastrado por las horribles feromonas, pero no podía quitar sus
ojos de Fabián.

Fabián seguía parado mostrando la espalda, pero su corazón era llevado por las
feromonas. Pronto, quedaba claro que pisotearia al oponente frente a él y lo
repremiria. DooDoo también estaba enojado de ser el dominado.

Los Alfa Dominante, llenos de triunfo, están más o menos enredados como
bestias salvajes que luchan por sobrevivir, y no se arrancarán los dientes que
ponen en la nuca hasta que se les corte la vida al oponente.

Byul-ha mordió su lengua. Sacudió su cabeza para aclarar su enredada mente


como si hubiese tomado un fuerte anestésico.

Agarró su brazo herido fuertemente y trató de volver en sí, pero un sonido


extraño fue oído desde dentro del área rocosa, exactamente en el centro de la
cúpula. La voz que duró una y otra vez fue el aullido de un lobo. Auuu… Byul-
ha miró a su alrededor preocupado.

“¿Hay otro lobo…?”

Los lobos que yacían sobre la feromona de Fabián y DooDoo lo oyeron y


levantaron las orejas. Fue cuando, saltó e inmediatamente corrió al lugar donde el
sonido fue creado. Incluso aquel lobo que parecía muerto, cojeando los siguió.

Un lobo gris atrapado entre los Alfas dominantes escapó y de pronto se precipitó
sobre Byul-ha.

“Uh, ¡ugh!”

Con un mordisco en la espalda de Byul-ha, tambaleándose y tratando de levantar


una lanza a toda prisa, corrió tras el líder a la misma velocidad que la luz.

“¡Byul-ha!”
“¡Doo!¡Doo!”

El cuchillo de piedra empapado de sangre y el cuchillo de piedra seca volaron al


mismo tiempo, pero todos fallaron.

Byul-ha no volvió a sus sentidos por unos instantes. Sudaba porque no podía
deshacerse del mareo aun si ponía los dos pies en el piso. Fue mordido por un
lobo gigante en la espalda y saltó sobre rocas altas varias veces.

El agua clara fluía por debajo de un acantilado que no era demasiado profundo,
pero Byul-ha se preguntaba si estaba flotando sobre nubes para ir al más allá
después de ser mordido por un lobo. El aroma de las frescas flores silvestres
amarillas, el olor del suelo seco y las rocas, el olor de los lobos Alfa se sentía tan
distante como un sueño, no la realidad. Acababa de llegar aquí después de vagar
por la frontera entre la realidad y el sueño.

Un agujero que era el cráter de un viejo volcán, se elevaba sobre su cabeza.


Como un fuerte, las rocas doradas que rodean el área se elevaban hacia el sol
como una montaña. El lugar era alto, así que miró abajo hacia a través de las
rocas y existían pequeñas y grandes sombras. Era un acantilado. No se veía
diferente a la forma de un acantilado que encontré varias veces en mi camino
hacia aquí.
Byul-ha logró sentir su espalda, manteniendo su equilibrio con sus dos piernas.
No tenía heridas del todo. Sin embargo, había grandes agujeros con la saliva del
lobo en la parte superior de su camiseta.

“¿…?”

El lobo gris y otros lobos que vinieron con él deambularon muy lejos. No le
mostraron los colmillos a Byul-ha. Solo los miró como si fuese un prisionero que
perdió la guerra.

Byul-ha, a penas libre de las terribles feromonas de Alfa dominante y el


repentino secuestro, miró atrás por el camino por el que pasó. A través de las
rocas, pudo ver el bosque, pero estaba a una docena de kilómetros de distancia.

Pensó que el sentido de Fabián para olfatear podría encontrarlo sin dificultad,
pero el problema era otro. Era desconocido, si cuando DooDoo lo siguiera,
podría atacar a Fabián. Incluso si Fabián no era una persona fácil de tratar, algo
peor de lo que imaginaba podría haber pasado si no hubiera tenido suerte.

“Joder, maldita sea”.

Byul-ha miró a su entorno por un camino de vuelta a él. No perdió la dirección


por donde iba, pero el camino estaba bloqueado por la roca, excepto donde
estaban los lobos, por lo que no podía moverse a voluntad. Si no saltas por
encima de las rocas como lobo, estás prácticamente atrapado.

Lo trajeron aquí y mirando a los lobos no tenían intenciones de comerlo.

“¿Por qué demonios me trajeron aquí?…¿Aquí almacenan su comida?¿Es una


ejecución?”

No había respuesta a sus preguntas. Los lobos solo mantenía sus ojos en él

Byul-ha apretó su puño vacío. Piso en el suave pasto y dudó por un largo tiempo
antes de acercarse a ellos. Los pasaría y volvería a Fabián.

Cuanto más se acercaba Byul-ha, los lobos gruñen con sus colmillos como si
armonizaran sus palabras. Estaban determinados a morderlo y matarlo si escaba.
Lloró salvajemente a los lobos.

“¡Aaaah!”

Tan pronto como escupió un grito, los lobos bajan la cola y se sientan en su
lugar. Lucian como perros amables siguiendo las órdenes de su dueño. Byul-ha
los miró pestañeando ante la situación inesperada. Los bien portados lobos solo
miraban la cara de Byul-ha.

De pronto, Byul-ha pensó que tenía un talento oculto del que no sabía. Como la
habilidad de Chip azul de actuar como animal.

“!Aah¡”

Los lobos lo miraron. Byul-ha abrió grande los ojos luciendo sorprendido. Byul-
ha incluso puso fuerza en la parte baja de su abdomen esta vez para hacer un
grito más fuerte. Tan pronto escuchó una profunda respiración, una cálida briza
sopló en su cuello.

“Ugh”.

Se volteó con sorpresa. El frente era todo blanco. En un instante, no había un


copo de nieve como para ser diferenciado. Pudo sentir la brisa desde arriba
nuevamente. Byul-ha elevó lentamente su cabeza, olvidando respirar.
“…”.

El escenario blanco no era de nieve. No alucinaba y era bastante real. Frente a él


se paraba un lobo hombro a hombro en una roca dorada. Era un lobo cubierto de
pelaje blanco.

Los lobos, que eran tres o cuatro veces más grandes que los lobos anteriores, solo
eran vistos en películas de fantasía. Era un lobo, pero no un lobo, con orejas
rectas, ojos azules vidriosos, hocicos alargados y un cuerpo familiar. Tal vez vio
a los antepasados antes de que evolucionaron hasta convertirse en el lobo actual.

Los lobos, quienes trataron de matar a los invitados no deseados, miraron arriba
al lobo blanco con ojos llenos de asombro. Lo mismo ocurrió con el lobo gris. La
cabeza de los lobos era un lobo blanco puro.

El lobo blanco lentamente miró abajo a Byul-ha paralizado. Puso su nariz en el


cuello de Byul-ha, se dejó de mover cuando lo olfateó, y fue abajo de nuevo.
Respiró tibio y se quedó alrededor de su abdomen y la parte inferior del abdomen
durante mucho tiempo.

El paralizado Byul-ha lo miró y hacia el lobo, cuyos ojos estaban fijos. Sus
pálidos ojos azules no mostraban signos de dañarlo o comerlo. Mostraba una
fuerte curiosidad por Byul-ha.

“…”

Byul-ha lentamente exhaló su respiración. Entonces de repente sintió una fuerte


esencia más que las flores silvestres. Eran definitivamente feromonas. El Omega
recesivo quien tenía un ordinario sentido del olfato, nunca sintió un aroma tan
vivido. No eran de Alfa, sino de Omega.

El lobo blanco era un Omega.


Capítulo 82

El lobo Omega lentamente rodeó a Byul-ha observándolo. Lo miró fijamente con


ojos brillantes, olía aquí y allá, y acercó su nariz.

Comparado con un lobo de montaña gigante, el pequeño Byul-ha fue empujado


como un muñeco, hacia adelante y hacia atrás, pero no hubo ningún movimiento
agresivo en absoluto. El lobo, que no era violento, se veía como un dios
orgulloso y tenía una actitud suave como su pelaje blanco puro.

Byul-ha le pregunto a la bestia con cuidado intentando comunicarse.

“…¿Eres un Omega?”

El lobo blanco puro vagó alrededor de Byul-ha y de repente se acostó frente a él.
Cuando levanto una de las patas del tamaño de un árbol, vio un vientre abultado.

“¿…? ¿Qué, hey?”

Byul-ha, que no podía entender lo que hacía el lobo blanco, se puso de pie y miró
todo su cuerpo blanco como la nieve, desde su entre pierna hasta sus abundantes
pestañas. Dudó en encontrar algo escondido en su suave pelaje.

“Uh …Hay un pimiento.” *Un pene

El lobo blanco miró a Byul-ha con las piernas levantadas. ¿Quieres que te
acaricie? Byul-ha extendió la mano con cuidado. La piel interior, como algodón
de azúcar, estaba entre los dedos. Acarició cariñosamente su pelaje tan suave y
terso como el cabello de Fabián.

“… “

En ese momento no pudo darse cuenta de lo que estaba pasando en ese instante y
movió su mano como le indicaba el lobo blanco que lo hiciera. La parte inferior
del abdomen, que tenía pequeños pezones que sobresalen, estaba vibrando. Byul-
ha detuvo su mano y miró el lugar donde se movía.

La parte inferior del abdomen volvió a moverse con voluntad propia.

“¡¿-?!”

En el momento en que se alejó sorprendido, se dio cuenta. Había algo con vida
en el vientre del lobo blanco puro. Estaba embarazado.

La garganta de Byul-ha se sacudió violentamente al estar nervioso. Se acercó


lentamente al lobo blanco para que no se sorprendiera y lo acarició de arriba a
abajo suavemente de nuevo. Algo sobresalió de la piel donde solo el sonido del
corazón se sentía tranquilo, y luego se escondió.

“Ha-ah … “

Byul-ha respiró profundamente y miró a los ojos del lobo. Los ojos azules eran
claros como si no conocieran los males del mundo en absoluto. Me sentí
reverente. No podía creer que este fuera el asesino original que dejó los
cadáveres en la montaña.

Quizás fue la última opción para alejar a los humanos de sus hogares. Eran seres
humanos que hacían cualquier cosa por su propio bien.
“Estas embarazado…”.

Byul-ha acarició el suave vientre del lobo y acercó las orejas. Más allá del sonido
de los órganos internos en movimiento, había signos de vida pequeña, eran leves,
pero ahí estaban.

Byul-ha, que cayó impotente ante el extraño y misterioso fenómeno, se arrojó a


los brazos del lobo, como poseído. Dio unas suaves palmaditas en su cálido
pelaje y escuchó el movimiento intermitente de su estómago durante mucho
tiempo.

El lobo blanco se acostó sobre la hierba hasta que Byul-ha estuvo satisfecho y
mostró la vida que crecía dentro de él sin esconderla. Sintiendo una fuerte
sensación de homogeneidad y vínculo con tales bestias, Byul-ha acariciaba y
peinaba constantemente su pelaje blanco.

Los lobos Alfa solo se quedaron mirando al lobo enorme pero fragante, que
parece un cachorro ante Byul-ha quien cayó en un éxtasis tan grande como para
olvidar las preocupaciones del pasado.

Luego, el lobo blanco se incorporó lentamente y subió a la roca superior. Cuando


Byul-ha se quedó mirando, se dio la vuelta y lo miró. Si no estaba soñando ahora,
estaba claro que debería seguirle.

“…”

Todavía no ha superado completamente sus miedos. Estaba sintiendo asombro


por la presencia frente a él que trasciende el sentido común y la realidad.

El lobo blanco puro permaneció erguido en su lugar y no se movió, pero cuando


Byul-ha se acercó, volvió a pisar la roca.

Había un enorme agujero en el interior de la roca dorada, desde donde se veían


los sedentarios lobos Alfa. Por su ubicación y tamaño, el agujero en forma de
cueva probablemente era la guarida del lobo blanco puro. El suelo en el interior
era ligeramente más bajo que en el exterior, con hojas suaves y gruesas.

La casa era tan grande como la cueva de piedra caliza donde se había quedado
una noche anterior, pero había algo más que llamó la atención de Byul-ha de
inmediato.

Era un lobo bebé dormido con una cola redonda sobre las suaves hojas. Lobos
bebés. Tres o cuatro pequeños lobos que se veían como pastores alemanes, pero
no habían nacido hace mucho tiempo, se podía saber por sus rostros cubiertos de
felpa mullida, que se reflejaba en sus rostros dormidos.

Byul-ha volvió a mirar al lobo blanco sentado detrás de él. Ya fueran sus hijos
nacidos con antelación o los cachorros de otro lobo, el lobo blanco puro los
miraba con ojos infinitamente cariñosos.

Ya no tenía miedo del lobo blanco que le trataba como un familiar, que había
sido separado, pero que se conocían hace décadas. Sintió un lazo de amistad, por
un colega que conocía hace tiempo.

Miró las patas de los pequeños lobos y pensó de repente. ¿Sabían los nativos que
las garras de los lobos gigantes a los que tanto temen pertenecen a un Omega? .
Un Omega, de los que solo tratan como una herramienta para aliviar su deseo
sexual, o como una cena abundante, un Omega que es un hermoso jefe aquí.

Estaba seguro de que nunca comprenderán el comportamiento del lobo blanco


que conoció hoy.

Cuando vio a los bebés con olor a leche, los ojos de Byul-ha se volvieron hacia
las esquinas. Debido a las rocas doradas alrededor, la luz iluminó el interior del
nido, pero algo se mezcló entre la hierba espesa.
Pensó que era un trozo de roca dorada, pero se dio cuenta de que tenía la
propiedad de reflejar sutilmente la luz y entró.

Solo después de poner un pie en el nido, Byul-ha se dio la vuelta y miró hacia
atrás

“Mmm.”.

El lobo blanco no mostró los dientes. No distorsionó la nariz ni hizo sonar una
advertencia. Miró a Byul-ha con calma, como si pudiera tocar a sus hijos tanto
como quisiera. Miró al lobo, quien mostró total confianza, como si no tuviera
ninguna duda.

“Entraré y saldré rápidamente. Juro que nunca tocaré a tus bebés”.


El lobo blanco no respondió y solo miró en silencio.

Byul-ha entró lentamente. Pasó con cuidado al lado del pequeño lobo dormido y
se acercó al objeto atrapado en la hierba. El objeto que mostraba su vívida
apariencia era lo que Fabian y él habían estado buscando y esperando durante
cientos de horas. Era una garra gigante de lobo.

No podía ocultar la emoción de haberlo conseguido sin lastimar a nadie. Mientras


se acercaba apresuradamente, el rostro de Byul-ha estaba tan iluminado que no
podía ocultarlo de todos modos.

No fue la única garra escondida en la hierba. Estaban en medio de la hierba suave


de color del oro, pero había una pequeña montaña apilada en un rincón sin
hierba. También se mezclaron otras formas distintas de las garras de los pies.
Eran dientes.

Los pequeños labios de Byul-ha se endulzaron con una sonrisa.

“Están aquí”.

Tenía mucha curiosidad por saber cómo reaccionarían, los nativos si les
mostraban estas cosas, que tenían una sola garra. Mientras se deshacía de sus
sentimientos de derrota que ya no podían lastimarlo, se sintió renovado como si
el viejo estancamiento se estuviera desvaneciendo.

Byul-ha escogió apresuradamente las garras y los dientes más grandes y duros de
entre ellos. De solo un vistazo pudo saber que eran mucho más grandes y mejor
que el del jefe. Lo sostuvo en sus brazos como un tesoro de oro y plata y salió de
la acogedora cueva. Mostró las garras y dientes al lobo blanco, que esperaba
gentilmente al sol.

“Lo siento, ¿puedo tomar esto?”

Ya sea que supiera o no que se le estaba pidiendo permiso el lobo blanco, se


tumbó frente a él de nuevo. Parece que quería que le tocara el estómago.

“Sí, ya veo. Antes de eso, espera un poco.”

Tomándolo como un permiso, Byul-ha se quitó la camisa hecha jirones y


envolvió las garras y los dientes. Después de atar las mangas alrededor de su
cintura, y dejando que cuelguen de su cadera, se acercó al lobo blanco y acarició
su suave y esponjoso vientre.

En ese momento, en el que se consolaba por los días pasados hasta llegar aquí,
sintiendo el maravilloso movimiento en el interior, escuchó un agudo grito que
venía de los lobos cerca.

Aww-
“¡-!”

El lobo blanco puro se levantó. Byul-ha asustado lo siguió y se apresuró al lugar


de donde se escucharon los aullidos de los lobos Alfa.

Como era de esperar, la razón por la que los lobos Alfa estaban al acecho era
obviamente Fabián. Mirando hacia abajo a través de las rocas, encontró a la
persona que había venido por él y palideció al encontrarlo.

“¡Fabian!”

Fabián, que se acercó después de dominar fácilmente a los lobos Alfa con su
energía violenta, se detuvo. Corrió hacia él y lo abrazó. Lo primero que preguntó,
era si estaba herido.

“Byul-ha, ¿qué pasó? ¿Estás bien?”

No pudo terminar sus palabras con claridad. Miró al lobo blanco que apareció
detrás de Byul-ha.

Su reacción no fue muy diferente a la de Byul-ha cuando vio al gran lobo blanco
puro por primera vez. La diferencia era que el lobo blanco, que actuaba como un
amigo de Byul-ha, ya no lo hacía y torcía su hermosa nariz y mostraba sus
dientes tan grandes como el antebrazo de un hombre adulto.

Byul-ha, que sintió la feromona saliendo de Fabián, rápidamente y explicó la


situación.

“Este lobo no nos hará daño. Entonces, Fabián, tú tampoco deberías expulsar esa
feromona.”

Fabian miró al lobo blanco y a Byul-ha alternativamente, como si fuera increíble.


Ciertamente, el lobo blanco se mostró alerta, pero no amenazó ni atacó.

“¿Qué pasó?”

Byul-ha respondió sin dudarlo.

“Me hice amigo de este lobo”.


Capítulo 83

“… ¿Amigo?”

“¿Puedes sentirlo, Fabián?”

Fabián ladeó la cabeza. Era un rostro que mostraba no saber lo que estaba
sintiendo. Byul-ha se respondió a sí mismo, añadiendo vitalidad a su expresión

“Omega, este lobo es como yo”.

Fabián respiró hondo, pero aun así no pudo sentirlo. Byul-ha sintió como si
hubiera encontrado un tesoro, era especial porque había feromonas que ni
siquiera un Gran Alfa Dominante podía percibir.

“Esta embarazado. ¿Te gustaría tocar su vientre? Es asombroso.”

Agarró la mano de Fabián y se acercó al lobo blanco que estaba lejos.

El lobo, que había estado mostrando su barriga como un cachorro de cualquier


otro lugar del mundo hace solo un momento, gruñó, mostrándose muy sensible.
Era una señal que incluso una persona sin haber sido advertida podría entender,
significaba que no podían acercarse.

Byul-ha, se puso triste por el cambio de actitud del lobo blanco, lo miró
fijamente. Sintió pena por el entorno en el que una bestia tan gentil no tuvo más
remedio que reaccionar con furia ante un Alfa humano, que emite feromonas.

“Nosotros no te lastimaremos. Nunca.”

El lobo blanco miró a Byul-ha con ojos azules pero no se rindió. Fabián, que
estaba observando al lobo gigante detrás de él, dijo con calma.

“Lamento lastimar a tu amigo, Byul-ha”. “¿…?”


Byul-ha volvió a mirar a Fabián. No pudo entenderlo de inmediato, y observó el
ojo dorado, que estaba brillando en su mirada, y luego sacó lo que estaba en su
cintura.

Solo había una razón por la que Fabián podría lastimar al lobo blanco. Y como ya
lo tenían en las manos, no había necesidad de pecar y sentir remordimientos. Fue
una situación increíblemente perfecta.

“Es enorme, ¿verdad? Estaba amontonado en una montaña dentro del nido, y yo
tomé el más grande. Por supuesto, con su permiso”.
“…”

“No tienes que dañar a animales inocentes”.

Tan pronto como Fabián comprobó las garras y los dientes del lobo blanco, se
dio la vuelta sin arrepentirse.

“Entonces vámonos. Antes de que él encuentre este lugar.”


Sólo entonces Byul-ha pensó en otro Gran Alfa Dominante. Estaba tan
obsesionado con las garras de los lobos como lo estaban ellos hace solo un
momento, tal vez incluso más. Aunque no sabía cómo el jefe caníbal había
conseguido las garras, Doo Doo también lograría encontrar este lugar.

El lobo blanco puro mataría a los visitantes no invitados sin dificultad, como lo
ha estado haciendo hasta ahora, pero no quería ver el hermoso pelaje como copos
de nieve manchados de sangre o los lobos heridos

Antes de que estallara la insignificante pelea, pensó en sacar una garra más
pequeña del nido y dejarla caer frente a Doo Doo. Incluso si pierde en el juego,
no será una presa, por lo que se sintió como la mejor manera de evitar lastimar a
alguien.

Entonces recordó la actitud fría del lobo blanco, que no se rinde, ya no podría
entrar a donde dormían los bebes.

“Lo siento, Lobo Omega…”

Byul-ha le susurró en silencio al lobo que le miraba desde la distancia. Dándose


la vuelta primero, siguió a Fabián, pero continuó mirando hacia atrás.

El lobo blanco puro, mostró una apariencia fría, pero, como se esperaba,
lentamente lo persiguió.

Agitó la mano, soportando el deseo de acariciar una vez más el vientre del lobo,
que estaba lleno de vida.

“Byul-ha.”

Tan pronto como se volvió hacia Fabián, quien lo llamó para que viniera, un
objeto brillante fue visto por Byul-ha.

Doo Doo, que dio la vuelta por el camino principal, estaba a punto de arrojar un
cuchillo de piedra a la espalda del lobo blanco.

“¡Cuidado!”
No era claro para quién era la advertencia. El grito de Byul-ha resonó a través de
las rocas y en los acantilados alrededor. El lobo blanco puro inmediatamente
sintió la presencia detrás de él y saltó sobre una roca cerca de Doo Doo.

Doo Doo se paralizó cuando se enfrentó a la abrumadora majestuosidad del lobo


blanco puro.

¿Era porque había escuchado lo que decían sus predecesores, que lo habían
enfrentado varias veces, o era solo porque su orgullo como un Gran Alfa
Dominante, eso era más importante que su vida?

Doo Doo se acercó con agilidad, apuntando a la espalda del lobo. Cada vez que
balanceaba la espada de piedra en el aire, surgía el sonido de un corte en el
viento. A medida que la feromona de Gran Alfa Dominante se hacía más fuerte,
el lobo estaba más enojado y mostraba sus colmillos claramente filosos. Se
acercó con la intención de morder a Doo Doo.

Gruuuu

No había lugar para intervenir entre los depredadores regidos por el instinto.

“Tenemos que seguir adelante para encontrar otra salida, Byul-ha”.


Fabián habló suavemente detrás de Byul-ha que estaba tieso como una estatua.
Estaba claro que este era el mejor momento para ganar la competencia. Pero
Byul-ha apenas podía moverse. Como ser humano, sentí pena por Doo Doo, pero
me preocupaba que el lobo blanco pudiera salir lastimado.

“Fue tan suave …”.

Sintió simpatía por los lobos que tuvieron que luchar contra los seres humanos a
la fuerza. Fabián suspiró profundamente y afirmó.

“El amigo de Byul-ha estará bien. Así como ha sobrevivido hasta ahora,
continuará haciéndolo”.

“…”

No estaba muy de acuerdo con la opinión de Fabián. Habría creído eso si Doo
Doo fuera un Alfa simple, o si fuera menos hábil, pero era un Gran Alfa
Dominante, un caníbal que vivía en una isla áspera y su cabeza no era tan mala,
como su concepto de valentía. El idioma no funcionó, pero no sabía si podría ser
mejor de lo que pensaba. Especialmente cuando se trata de las habilidades para
cazar.

Las preocupaciones de Byul-ha se hicieron realidad rápidamente.


La espada de piedra de Doo Doo se clavó al pie del lobo blanco. ¡Khaak! El
cuchillo de piedra, que no estaba profundamente incrustado, rebotó fácilmente en
el empeine. Cruzando el aire, cayó al borde de una roca escarpada y fue
empujado hacia el acantilado.

En el momento en que Doo Doo rápidamente dio un paso atrás y mostró su


espalda para recogerlo, el lobo blanco corrió como un rayo. ¡Kia Hak-! Abrió el
hocico y apuntó sus colmillos más afilados que la piedra al hombro de Doo Doo.

“¡Doo-Doo! ¡Doo-Doo!”

Doo Doo se inclinó y movió la parte superior del cuerpo. Su intención era
evitarlo, pero por una ligera distancia, su brazo quedó atrapado en los dientes del
lobo blanco.

El lobo lo separó de su cuerpo sin dudarlo ni un momento.

“¡Argh!”

Tan pronto como el grito de Doo Doo estalló, la sangre de color rojo oscuro brotó
como una fuente. El lobo masticó y se tragó el brazo caído tal como estaba. Byul-
ha estaba enfermo y sorprendido de la situación que tuvo lugar tan de repente.

Fueron heridos en la misma zona, pero la gravedad de las lesiones era diferente.
Podría morir de sangrado excesivo, sin primeros auxilios.

Mientras se tambaleaba, Doo Doo tomó la espada de piedra y apuntó al lobo. Su


rostro, que había sido entusiasta hasta hace solo un momento, rápidamente se
volvió pálido, pero sus ojos estaban vivos. No se rindió ni siquiera cuando le
cortaron el brazo.

El lobo blanco, con su hocico teñido de rojo gruñó con rabia. Esta vez, corrió
hacia la cabeza para tragar no solo sus brazos sino también su torso. Byul-ha no
pudo ver más y lloró desesperadamente.

“¡Oh, basta! amigo-!!”


El lobo blanco puro que escuchó la voz de Byul-ha se detuvo de repente. No le
rompió la cabeza a Doo Doo, que quedó debajo de sus colmillos.

Gruu-

Arrugó su nariz con fiereza y babeó, pero lentamente se retiró sin tocarlo más.
Mirando a Byul-ha que estaba lejos, comenzó a respirar.

Byul-ha tampoco supo qué hacer cuando miró al lobo blanco, que estaba
masticando, como si estuviera a punto de rasgarse los labios secos. Doo Doo, tan
orgulloso como siempre, se puso de pie, respirando salvajemente, conmocionado
por la situación en la que casi pierde la vida.

El lobo blanco ya no atacaba a su enemigo, que había perdido su espíritu de


lucha. Hizo un sonido lúgubre, retirándose de su propio territorio, en ese
momento, se escucharon aullidos por encima de la roca.

¡¡Aww!!

En el momento en que el lobo blanco lo miró, Doo Doo, que estaba de pie como
un perdedor, levantó una espada de piedra y la lanzó a la barbilla del lobo. El
lobo blanco puro, lo evitó fácilmente incluso con un movimiento lento.

Los ojos del lobo brillaron de color azul en ese momento. Después de darle una
oportunidad, mordió el torso de Doo Doo, quien finalmente había traicionado sus
expectativas, y lo derribó por el precipicio. Los gritos de Doo Doo sonaron con
fuerza en los acantilados que estaban conectados de varias maneras.

“Oh…”

Byul-ha se cubrió la cara con ambas manos al ver el terrible horror.

Si se tiene que criticar a alguien por causar la tragedia que se produjo en ese
momento, era sin duda un pueblo indígena. El comienzo de todas las divisiones
se debió a la codicia de los nativos.

Sin embargo, no podía culparlos completamente. Atrapados en un espacio


cerrado, tenían que ser eliminados si no seguía la ideología. La tasa de
supervivencia de los humanos sacrificados fue nula.

Byul-ha se quedó allí un rato lleno de sentimientos de culpa por no ayudar a Doo
Doo. El lobo blanco no miró hacia atrás. Ya sea que sintiera pena por traicionar
las expectativas de Byul-ha, o si renunció a una pequeña esperanza de llevarse
bien con la humanidad, saltó sobre la roca y desapareció. Los lobos Alfa que
contenían la respiración, estaban desapareciendo rápidamente.

Fabian, que estaba mirando en silencio detrás de Byul-ha, habló en un tono bajo.

“Él debe haberlo tomado con humildad a estas alturas. Mi tema.” *Se refiere a
que Fabian es más fuerte

Byul-ha no pudo dar ninguna respuesta. Al silencioso monólogo de Fabián.

“Cualquiera que, de un golpe directo, puede hacerlo de nuevo, es fácil volverse


adicto a eso. Aunque no tengo por qué poner a prueba mis habilidades.”
“…”
Byul-ha lo miró. Parecía no haber comprendido la esencia de lo que estaba
tratando de decir, Fabian le preguntó.

“Pero Byul-Ha, ¿lo quieres ayudar?” “…¿De qué estás hablando?”


“… “

“¿Cómo puedo ayudar a los que ya están muertos …?”

Byul-ha comprendido lo que estaba pasando, Doo Doo no estaba muerto. Seguía
vivo.

Como si leyera los pensamientos de Byul-ha, Fabián se dirigió al acantilado


donde había tenido lugar la gran batalla de sangre.
Capítulo 84

El acantilado estaba tranquilo, como si un tifón acabara de pasar, pero estaba


lleno de sangre de Doo Doo.

Byul-ha apretó sus dientes, tan pronto como recordó el momento en que la carne
desgarrada, los huesos y los gritos llenos de dolor se revelaron. No podía
acostumbrarme a esto, incluso si se trataba de situaciones en las que estaba
constantemente en peligro y tenía que vivir.

Si no fuera por el lobo Omega, podría haber tenido la misma suerte de Doo Doo.
Habría sido solo un bocado ligero. Antes de nada, si no hubiera sido por el lobo
Omega, habría sido empujado a la fuerza a ese lugar.

Fabián se paró en el borde del acantilado y miró hacia abajo en silencio. Byul-ha
corrió a su lado.

Su objetivo se encontraba justo en el límite en el que la luz y la sombra se unían


en el fondo del acantilado, Doo Doo quien perdió la pelea contra el lobo blanco
puro, colgaba justo allí.

Clavo el cuchillo de piedra en la pared del acantilado y se sostuvo con una mano.
La sangre seguía fluyendo del hombro donde le habían arrancado el brazo y el
líquido goteaba de las heridas por mordedura, en donde parecía que se habían
incrustado decenas de cuchillos de piedra, antes de caer al acantilado.

El rostro de Doo Doo en la oscuridad alcanzaba apenas a notarse. Agarrando la


espada de piedra, se aferraba en contra de la gravedad, pero era difícil adivinar
cuándo lo abandonaría toda esperanza.

Byul-ha le tendió la mano por reflejo. Pegó su pecho en el borde del acantilado y
se estiró lo más que pudo, pero no alcanzó a Doo Doo por más que lo intentara.
Byul-ha miró a su alrededor buscando algo para arrojarle. No había enredaderas
ni nada. Sólo había rocas doradas, piedras, pasto y flores entonces miró a la
persona que estaba a su lado.

“No importa lo fuerte que este tipo se sujete de la espalda, todo es inútil.
Nosotros somos todo lo que tiene “.

“…”

“El juego terminó. Ganaste”.

Fabián se apartó y miró a Byul-ha. Ni siquiera le pidió ayuda, pero sabía que
Byul-ha no abandonaría al oponente que perdió la competencia.
No fue fácil para Byul-ha pedirle ayuda nunca, ni aquí, ni la primera vez, en el
crucero.

Fabián pronto bajó los brazos por el acantilado. Se acercó a Doo Doo más que
antes, pero aun así quedaba distancia. Cuando abrió su gran mano para
sostenerlo, una luz iluminó (la escena) miró los ojos hundidos de Doo Doo.

“…”

Doo Doo, cruzó por un breve espacio de tiempo la mirada con Fabián, se impulsó
en el lugar. Le dio fuerza a su único brazo, saltó por el acantilado, pisó el
cuchillo de piedra y tomó la mano que lo alcanzó.
Fabian agarró la mano de Doo Doo y lo levantó. El hombre que había llegado
hasta el borde del acantilado cayó de rodillas y exhaló un fuerte suspiro.

“Ha-ah …Ahhhh…Haah …”

Miró a Byul-Ha y a Fabián a la cara y pronto se derrumbó.

“Doo…”

Byul-ha se desató rápidamente la camisa y sacó lo que había dentro. Luego lo


envolvió con la parte inferior y presionó la sangre contra el área afectada, donde
quedó expuesta la sección transversal del hombro.

La herida no estaba solo en donde habían arrancado su brazo. El otro hombro, el


pecho, el abdomen y cintura también fueron desgarrados por los dientes del lobo
blanco, fueron desgarrados por los colmillos del lobo y la carne fue rasgada. A
simple vista, en algunos lugares los huesos quedaron expuestos.

Sus heridas eran fatales, era sorprendente que aún estuviera vivo…

Byul-ha tembló con las manos llenas de sangre. Independientemente de la


gravedad de las heridas, era urgente que dejara de sangrar. Fabián revisó el pulso
en el cuello de Doo Doo, en el suelo.
Después de revisar por un momento, dijo

“Aún no está muerto, pero no es extraño que suceda”.

Byul-ha escupió una maldición con su rostro pálido.

“Mierda. La sangre no se detiene. Uh, ¿qué debo hacer? “

Fabián se quitó la camisa y le ayudó a detener la hemorragia. La camisa blanca se


manchó gradualmente de sangre.
“Pronto estará en shock”.

Se escuchó el aullido de un lobo detrás de Fabian. Auuuu- El sonido de las


explosiones sacudió la magnífica cueva y resonó a lo lejos. Una bandada de
pájaros escondidos en un arbusto cercano estaba despegando.

Byul-ha miró rápidamente hacia la roca superior. No había nada en la roca. Solo
los restos del sol iluminaban el cráter y rayos caían silenciosamente. Fabián miró
al hombre herido inconsciente y dijo.

“Primero debemos moverlo.”

La oscuridad cubrió la cúpula mucho más rápido, que fuera de ella. El sol de la
tarde que brillaba en ángulo desapareció, rápidamente se oscureció como la
noche por todo el lugar.

Caminaron durante mucho tiempo fuera del terreno rocoso, pero no pudieron
encontrar nada como una puerta de salida. Había un acantilado, el último bastión,
pero para llegar había que escalar en la oscuridad. Era absurdo montar una roca
con un paciente que tenía que abstenerse de la conmoción tanto como fuera
posible, y era imposible caminar en la oscuridad en busca de un camino.

Era difícil saber cuándo volvería el lobo blanco, cuya ira no había desaparecido,
para condenar a los humanos. Se instalaron para pasar la noche en el lugar más
alejado posible del nido del lobo.
Fabián colocó Doo Doo en sus brazos y lo acomodo debajo de un árbol cubierto
de suave hierba. Doo Doo, cuya temperatura corporal bajó bruscamente,
temblaba violentamente incluso cuando perdió el conocimiento.

Sus características físicas eran tan superiores que había dejado de sangrar.

No había nada que pudieran hacer, excepto cubrir las heridas con ropa empapada
de sangre. El mensajero de la muerte era visible para las personas que estaban a
su lado. Si le atacara la sepsis esta noche sería su última noche.

Byul-ha recogió apresuradamente las ramas para encender el fuego. Fabián se


acercó para frotar ramas secas y rápidamente encendió las brasas.

“Necesitamos agua.”

Byul-ha lo miró, soplando en el humo.

“Hagamos el fuego y te acompañare”.

Si Fabián se encontraba con el lobo blanco, podría pasar por la misma situación
que Doo Doo. Era difícil asegurar que le ganaría al lobo gigante sin ser
lastimado, solo porque tenía la ventaja sobre Doo Doo. Al contrario, no quería ni
imaginarse a Fabián, siendo lastimado por el lobo blanco.

Fabián dijo con calma, para apaciguar la ansiedad de Byul-ha.

“No voy muy lejos. Encontré un lugar que se ve como una corriente de agua en el
camino. Volveré pronto, así que ten cuidado con ese tipo que se muere. Solo lo
suficiente para que no se congele hasta morir “.

Byul-ha no quería, pero tuvo que asentir. El agua era esencial tanto para Doo
Doo como para ellos mismos.

Los dos se miraron en silencio por un momento. Había sangre rojo oscuro por
todo el cuerpo de Fabián, sobre todo en la parte superior de su cuerpo. Su rubio y
brillante cabello y el rostro limpio estaban cubiertos de rastros de color rojo
oscuro. Lo observo con atención y luego se internó en el bosque.

Byul-ha lo llamó urgentemente.

“Fabian”.

Fabián miró hacia atrás.

“Ten cuidado.”

Movió la cabeza y rápidamente desapareció de su vista.

“…”

Con la mirada perdida en el bosque oscuro, Byul-ha se concentró en lo que


estaba haciendo.

Frotando las ramas para hacer humo, continuó soplando aire entre ellas. Después
de cubrir el área que arde levemente con ramitas y siguió frotando por un tiempo,
el fuego pronto prendió.

“Ahh…”
Colocó las ramas alrededor del pequeño fuego y miró a Doo Doo. Apretó las
palmas de las manos contra su frente sudorosa. Su cuerpo estaba hirviendo.
Estaba lo suficientemente caliente como para derretirse, pero los labios estaban
azules y la piel de la herida era tan oscura como la de un cadáver. Byul-ha no
tuvo el coraje de levantar la ropa para ver la herida, miró alrededor
cuidadosamente.

Incluso después de que el fuego había crecido considerablemente, el paciente


temblaba en su lugar. Miro los árboles que se mecían durante la noche y encontró
algo adecuado.

Tan pronto como encontró un árbol grande de hojas suaves, saltó. Las hojas que
colgaban de los abundantes tallos se cortaron.

Byul-ha regresó con Doo Doo, sosteniendo tantos tallos, que no podía sostenerlos
con ambas manos.

Cubrió al paciente, que estaba temblando de convulsiones. Primero cubrió


cuidadosamente la parte superior del cuerpo, que está lleno de heridas, y las
piernas y los pies se cubrieron ligeramente.
Parecía un poco insuficiente, así que cortó un puñado de paja cercana y lo enredó
en los huecos.

Byul-ha no podía hacer nada más ahora. Sentado desde lejos, observó a Doo Doo
librando silenciosamente una batalla solitaria para salir del largo túnel.

“…”

Byul-ha cayó en los recuerdos del pasado. En un momento, quiso matarlo con sus
propias manos. Se había tragado el resentimiento, temblando ante su propio
límite de no poder matarlo.

Pero ¿por qué intentas salvarlo ahora? Es un caníbal que no sabemos cuándo
intentara golpearnos por orgullo, como lo dijo Fabian. Es una maldita basura
intento violarte.

Sin embargo, no pudo olvidar los ojos inocentes que lo miraban mientras le
entregaban fruta.

Con un pequeño suspiro, Byul-ha se paró junto a la persona que se encontraba en


una encrucijada entre la vida y la muerte.

El sonido de las pisadas sobre las ramas secas, venía del interior del bosque.
Byul-ha, que se había quedado dormido contra un árbol, se sobresaltó y tiró de su
espalda. Su rostro rápidamente brilló cuando miró hacia atrás al sonido.

“Fabian.”

Era Fabián quien había estado fuera durante un tiempo para buscar agua. Su
cabello estaba ligeramente mojado, las manchas de sangre se habían limpiado.
Parecía haber encontrado agua

“¿Había agua?”
“Solo hay un rastro que se secó hace mucho tiempo. Encontré un pequeño
manantial mientras me movía”.

En ambas manos de Fabián, quien respondió, había algo redondo del tamaño de
un puño. Era la primera vez que lo veía, pero el color, la forma y el olor eran
frutas.

También había un par de bultos brillantes de color rojizo que colgaban de su


cintura, pero no importaba cuánto mirara, no podía averiguar quién era.

Tan pronto como Byul-ha aceptó lo que le estaba entregando, se identificó con un
olor a pescado.
Era un animal al que le habían quitado la piel y la sangre. Pequeños animales que
devoraban los lobos durante el día.

Fabian bajó un poco la cabeza y preguntó, mirando la tez de Byul-ha.

“¿No tienes mucha hambre?”

Byul-ha miró lo que había traído con su sudor. Apenas asintió con la cabeza,
sintiendo una suave caricia en su mejilla.

“Sí.”
Capítulo 85

Empaparon un trozo de tela con néctar y lo dejaron entre los apretados labios del
paciente inconsciente. No sabían si estaba bien o no. Era la mejor forma de
afrontar el sangrado excesivo en el peor entorno.

Gracias a esto, los escalofríos de quien había estado luchando entre la vida y la
muerte, bajaron notablemente.

Byul-ha y Fabián se llenaron el estómago mientras tomaban un breve respiro


después de apenas superar la crisis.

Inicialmente Byul-ha perdió un poco la calma al sentir el olor de la carne en la


braza, pero en cuanto probó un trozo asado, sus preocupaciones desaparecieron.
El sabor de la carne cocida al carbón, como siempre, estaba más allá de toda
descripción. Si se lo lleva a la boca, se derrite. Los huesos eran tan suaves que
podían comerse.

Después de que Fabián se deshizo del hambre, empujó su grueso pecho hacia
adelante. Byul-ha le devolvió la mirada mientras arrancaba la carne del pincho.

“Estoy lleno ahora. Come tú, Fabián.”

Fabián se acercó a Byul-ha y limpio suavemente sus labios con el pulgar.

“Está bien. Come mucho, Byul-ha.”

Byul-ha apretó los labios sobre sus manos ásperas y se concentró en comer de
nuevo. Cuando su garganta estaba obstruida, saciaba su sed con jugo de frutas, y
arrancaba toda la carne adherida a los huesos.

Dejaron la porción del paciente, que no sabían cuándo despertará y comieron


fruta en poco tiempo y se tomaron un breve descanso

El bosque que miraba hacia el cielo estaba tan oscuro como una cueva.

Tadak.Tadak.

Fabian, observó la fogata iluminada en la oscuridad, lo acercó a él y miró el


brazo herido de Byul-ha que estaba sentado a su lado. Era el lugar donde el lobo
había mordido su carne. En ese momento, había sangrado, pero ahora ya había
costra y se estaba curando poco a poco.

“Trata de no tocarlo. Es peligroso si algo te pasa”.


Asintió con la cabeza en silencio. Sentía un vago dolor en la herida, pero no
podía confesárselo a la persona que estaba frente a él, quien perdió la cabeza
después de ver herido su brazo. Solo miro las cosas que habían dejado junto al
fuego. Las garras y los dientes de un lobo blanco.

“… “

Todavía se sentía atrapado como en un sueño. Definitivamente fue un sueño


agradable que hizo que su corazón latiera con fuerza, pero de repente se convirtió
en una pesadilla amarga. Sintió escalofríos
al recordar el poder del lobo, tragando los gruesos brazos de Doo Doo después de
teñir su pelaje blanco de rojo.

Más que eso, lo que apretó su corazón, fueron los ojos azules que vio en el lobo
blanco cuando se dio la vuelta. Esos ojos heridos no salían de su cabeza.

“Había un lobo bebé”.

Fabián apoyó la mejilla en la nuca de Byul-ha y respiró lentamente. Byul-ha


continuó tranquilamente hablando.

“Las garras estaban amontonadas. Si hubiera traído algunas más y las hubiera
compartido, no nos habríamos hecho daño. ¿Es por mi codicia? … “

“…”

“Solo quería volver a la playa. A salvo contigo”.

Fabián le dio unas palmaditas en el hombro, como si lo supiera todo.

“Era su trabajo. Sabía a lo que se arriesgaba “. “…”


” Para él, era mucho más fácil morir que cuestionar su valor como un Gran Alfa
Dominante”.

Byul-ha lo sabía. Sin embargo, era incómodo pensar en Doo Doo sosteniéndose
de un cuchillo de piedra para no caerse del acantilado. Lo fue aún más porque él
mismo lo experimentó, sabía cómo se sentía el aguantar, en un acantilado oscuro
donde no se podía ver nada.

Mientras el viento soplaba desde algún lugar, las llamas se dispersaron. La leña,
impulsada por la brisa fresca, ardía más que antes. Confesando sus viejas
preocupaciones, preguntó con cuidado.

“¿Por qué los indígenas comen Omegas? Hay tantos animales en la isla. Árboles
frutales, pescado, mariscos”.
Fabián respondió pegado la nariz a la nuca de Byul-ha.

“Querían reinar. Como no aprendieron a controlar su inteligencia, eligieron la


violencia como método más rápido y fácil”.

“…”

Byul-ha guardó silencio, seguramente eso era cierto.

Levantó la cabeza y miró la roca de oro bajo el cráter en donde brillaba la luna a
lo lejos. Después del último aullido del lobo blanco, no se escucharon más
señales allí. Ni siquiera sabía si habían vuelto a su hogar o si tal vez se fueron a
un lugar seguro. Murmuró, recordando las fragantes feromonas del lobo blanco.

“¿Quizás fue lo contrario?” “Bien.”


Fabián no parecía muy interesado. Anteriormente, solo corría hacia el objetivo
sin mucho interés, pero ahora que tenía las garras y dientes en sus manos, parecía
casi perderse de vista. Byul-ha respondió a sí mismo, dejando que Fabián, frotara
las mejillas en su nuca y apretara sus labios en él.

“Me pregunto si ¿los indígenas, comieron Omegas porque querían hacerse más
fuertes ?… “

La ofensiva amorosa de Fabián se detuvo lentamente. Miró hacia arriba y


observó al hombre inconsciente por encima del hombro de Byul-ha.

Doo Doo yacía inmóvil como un animal en hibernación.

Byul-ha dijo con calma, mirando hacia el bosque nocturno, donde la salida del
sol naciente se veía como una ola en llamas.

“Si comen Omegas, como un lobo blanco puro, ellos también podrán volverse
más fuertes”.

Fabián recordó al líder de los caníbales, que llevó una garra gigante, que parecía
más valiosa que su propia vida, estuvo totalmente de acuerdo con su opinión.
Quizás podría ser mucho más serio que simplemente llenar violentamente el
estómago.

Pasear por las islas ecuatoriales infestadas de todo tipo de bestias.

“Tal vez sea así.” “¿Verdad?”


“Cualquiera que sea la razón, no quiero entenderla”.

Byul-ha negó con la cabeza y suspiró levemente.


“Es lo mismo para mí.”

Fabián bajó los ojos y miró el perfil de Byul-ha.

“Según tu lógica, ¿quieres decir que puedo ser más fuerte si como a Byul-ha?”

En un tono grave, frotó el vello suave de su oreja. Byul-ha, que había estado
sumergido en sus pensamientos por un rato, miró a la persona detrás de él. El
rostro envuelto en un tono rojizo se veía tan maravilloso que parecía
desconocido. Parecía estar más guapo hoy, que ayer y más guapo que cuando lo
vio en la mañana.

La fortaleza de Fabián se reveló más de cerca porque se había quitado la parte


superior de su ropa y su torso estaba expuesto. Byul-ha miró hacia sus ojos de
dos colores y su cabello rubio, que ya estaba casi seco. Cuando extendió la mano
y peinó el cabello rizado hacia atrás, su frente masculina, quedó claramente al
descubierto. Incluso seguro que, en la adolescencia, no tuvo ni una sola espinilla,
cuando enfrentó su mirada, sintió una pequeña sacudida.

“¿Lo quieres?”

Una mirada extraña cayó sobre el brillante ojo dorado y pronto desapareció.
Fabián miró a Byul-ha con una leve sonrisa.

“Quiero todo de ti.”

Byul-ha respondió vagamente, curvando sus labios.


“Todo es un poco difícil, puedo darte uno o dos dedos”.

No hubo mentira en lo que dijo. Si hubiera bases válidas para la lógica de los
caníbales, podría dárselos sin remordimientos. *Se refiere a uno o dos dedos.

Si es así, podemos quedarnos aquí con más seguridad y sin estar en peligro de
enfrentarnos a caníbales o depredadores feroces.

Fabián bajó los ojos como si hubiera levantado una bandera blanca, mientras veía
sus ojos negros, que claramente lo miraban.

“Espero que eso no sea cierto”.

Byul-ha recordó de repente al Omega que había visto antes en la plaza y


rápidamente se cepilló el cabello. Con un suspiro lento, se apoyó contra el pecho
de Fabian.

“Debe ser parte del mito”.


Un bostezo salió del camino mientras murmuraba.

Hauhmm

Su fuerza física, que aguanto gracias a su fuerza mental, ahora casi había tocado
fondo. Fabián habló cariñosamente con los labios pegados al costado de Byul-ha.
“Cierra los ojos. Yo me ocuparé de ese tipo.”

Byul-ha se frotó los párpados pesados con el dorso de la mano.

“Tú también estás cansado. Peleaste con los Lobos Alfa, fuiste a buscarme y
preparaste la cena.”

“Bueno.”

“Entonces resulta que he pasado por muchas cosas hoy. Estoy muy cansado de
pensar en ello “.

“Se terminará pronto.”

“Sí, no puedo esperar a terminar y volver”. “Podemos volver.”


“¿No sería bueno si pudiera volver a mi ciudad natal con mi familia? ¿ o tal vez
sería muy codicioso?”

Byul-ha cerró los ojos brevemente y se apoyó en su pecho ancho y cálido. Fabián
abrazó suavemente los hombros de Byul-ha para que no sintiera frio. Luego hubo
una pequeña señal en el bosque cercano. Fue un sonido de movimiento rápido.
Byul-ha abrió los ojos y volvió a mirar el sonido.

“¿Qué, qué, es un lobo?”

Fabián negó con la cabeza, y lo calmó acariciando el hombro del sorprendido


Byul-ha, para que se quedara dormido.
“Es un mapache”. “…”
Byul-ha respiró hondo y miró a Fabián.

Fabián hizo que se apoyara en él, lo indujo al sueño tras acariciar suavemente su
espalda y hombros rígidos.

“Estoy vigilando, puedes dormir bien sin preocuparte por nada malo”.

Byul-ha se apretó entre sus brazos. Mientras estaba envuelto en una feromona
muy fragante, latidos del corazón regulares y la temperatura corporal cálida, una
fuerte sensación de sueño lo golpeó rápidamente. Apenas apretó los labios.
“Lo siento, Fabián. Dormiré un poco y me despertaré, así que despiértame si se
hace tarde. Vamos a turnarnos…”.

“Está bien, está bien”.

Byul-ha sintió el suave roce de sus labios en la frente.

“Buenas noches, Byul-ha”.

En el momento en que el saludo de la suave noche tocó sus oídos con un dulce
aliento, el hilo de la conciencia se soltó por completo de su mano.

07. Casi el cielo .

Era mediodía cuando los párpados cerrados durante mucho tiempo se volvieron a
abrir, cuando el nuevo sol visitó el cráter.

“…”

Byul-ha miró fijamente la hoguera ardiendo en medio del día con sus ojos secos.
Durmió toda la noche sin despertarse, pero había algo que lo avergonzaba aún
más. El enfermo crítico, que había estado vagando entre la vida y la muerte hasta
anoche, estaba sentado frente a la fogata.

También come carne cruda que gotea sangre.


Capítulo 86

Byul-ha pensó que aún estaba soñando, que pasó la noche jugando con los lobos
en el viejo cráter del volcán, y que todavía no despertaba. Por otro lado, la
persona que perdió su brazo no podía sentarse y comer carne cruda así. Es un
paciente de emergencia que ni siquiera se ha sentado todavía.

Era un oponente que no podía hablar en absoluto, pero no pudo evitar preguntar.

“¿Estas bien,como estas…?”

Los ojos de Doo Doo miraban el fuego, viajaron en su dirección. La tez estaba
apagada sin sangre, y aunque estaba muy oscuro debajo de los ojos, solo el foco
de los ojos estaba claro. Doo Doo lamió con la lengua la gota de sangre que fluía
por sus labios y volvió a tomar la carne cruda. En ese momento, Byul-ha tragó
saliva seca imaginando al hombre comiendo un Omega vivo.

Doo Doo solo tenía su brazo derecho. El hombro, donde su brazo izquierdo se
había caído, estaba envuelto en presión con una camiseta empapada en sangre.
Podría ser diestro o zurdo, pero ahora tenía que apoyarse en uno por el resto de
su vida.

Era una hecho cuando definitivamente sobrevivió, sin embargo Doo Doo que no
tenía un brazo pero estaba tan bien como antes. No tenía sepsis o algún otro
síntoma del que preocuparse, así que pensó que podría salir de su sitio de
inmediato y cazar anacondas o gorilas.

Byul-ha no entendía del todo si era posible, pero seguramente el ser humano en
frente suyo lo hacía. Considerando el grito que dió cuando el brazo cayó, no era
un paciente con molestias, no tenía opción más que aguantar el dolor en vida.

“…”

Doo Doo desmenuzaba la carne cruda, no parecía sentir el sabor. Comía solo
para obtener energía, para vivir. Cómo consiguió la carne cruda con su cuerpo
herido,a donde había ido Fabían, miró a su alrededor y notó una señal al lado del
arbusto..

Mientras trataba de levantarse a toda prisa, se dio cuenta de que el asiento era
bastante cómodo y miró abajo. Había hojas a su alrededor, como hizo con Doo
Doo anoche. Quizás Fabián lo hizo.

Solo entonces Byul-ha encontró cosas recostadas al lado de la cama. Se vieron


por primera vez las enormes garras y dientes del lobo, que parecían brillar por sí
mismos. Unos trozos de carne a la brasa y una fruta diferente a la de ayer. Fueron
puestas en línea, parecían preparadas para ser alzadas y comidas. Byul-ha las
levantó inconscientemente y las puso en su boca porque le recordaron el cielo en
la tierra que comió esa noche.

Con ambas mejillas bien abultadas, se dirigió al arbusto donde podía escuchar un
sonido familiar, pero un hombre alto salió del interior. Era Fabián. Encontró a
Byul-ha y puso una leve sonrisa en sus labios

“¿Ya despertaste, Byul-ha?”

Byul-ha lo miró arriba, masticando con la boca llena de carne. “Te dije que me
despertaras, *masticando, ¿lo olvidaste?” “Tendrás indigestión. Come
lentamente”.
“Estuviste durmiendo como muerto. Ni siquiera pude moverte”.

Fabián puso sus labios cortamente en la frente de Byul-ha y se dirigió a la


hoguera.

“Esta bien”.

Sostuvo en su mano hojas de plátano alargadas y carne cruda chorreando sangre,


y las arrojó a un lado de Doo Doo. Era como si estuviera viendo un sucio perro
salvaje.

Doo Doo miró arriba a Fabián en lugar de masticar la carne cruda. Los
resplandecientes ojos estaban llenos de vida. No lucía como una persona que
tuvo un desagradable incidente ayer. Fabián lo miró con absoluta sequedad.

Inmediatamente sintió el impulso de librar una dura batalla de armas, pero eso no
pasó. Fabián volvió a mirar a Byul-ha, que se había acercado a él. Antes de saber,
preguntó con una suave y gentil mirada.

“¿Puedes caminar?”

Poco después de comer toda la carne, Byul-ha frotó los labios y asintió.

“Por supuesto”.

Se mantuvo ocupado soñando todo el tiempo, pero su condición no era mala.


Durmió bien por más de 12 horas después de mucho tiempo, los síntomas del rut
desaparecieron completamente, así que no podría estar mal. La menor sensación
de fatiga se sintió como vital.

Byul-ha agarró un largo palo de madera con su mano vacía. Cuando fue raptado
por un lobo Alfa, intentó usarlo como reemplazo por su lanza perdida.
Fabián tocó las garras y los dientes del lobo desde el costado. Después de atarlos
con hojas de plátano alargadas, y unirlas a ambos lados. Le entregó algo en forma
de bolsa a la persona que estaba a su lado.

“Fue difícil de encontrar, guardalo bien. No lo pierdas, Byul-ha”.

Byul-ha no quería ser honesto. Ayer, Doo Doo estaba distraído, así que lo llevaba
en brazos, pero más allá de eso, tenía muchas sospechas.

Tenía miedo de poder perderlo porque no era lo suficientemente suertudo como


para no caer de acantilado y descender de la pared donde se paraba. Por mucho
que temiera, se obsesionó con eso. Incluso si muere, cuando muera, no debería
perderlo.

Las preocupaciones de Byul-ha no duraron mucho. Doo Doo finalmente se lo


entregó. Estaba determinado a protegerlo con toda su vida hasta que llegaran a la
aldea nativa.

“¿Podrá ser capaz de caminar en ese estado más que yo? No creo que vaya a ser
fácil pararlo”.

Doo Doo ocasionalmente tomó una profunda respiración y exhaló. Trató de


comer sin mostrar algún signo de duda incluso después de recuperar el aliento
para soportar el dolor en su hombro. Ya sea que se dio cuenta que lo esperaban o
que finalmente estaba lleno, dejó algo de carne cruda y pronto terminó de comer.
No lo dudó y se puso de pie. Sintió como si se moviera al instante. Fabián dijo
calmadamente sin mirar a ambos lados.

“Cuanto más tiempo te tomes, más sabrás por ti mismo que es peligroso para ti.
Mientras no pierdas la cabeza, volverás a la vida, así que no tendrás que
preocuparte por eso “.

Incluso cuidó de la comida de Doo Doo por su cuenta, pero parecía no tener nada
que ver con él. Byul-ha miró al paciente que no era un extraño del todo, incluso
si se desmaya en ese instante.

“La hemorragia no paró del todo, por lo que incluso un pequeño golpe sería
peligroso…”

Entonces Doo Doo miró en su dirección, e hicieron contacto visual. A diferencia


de Byul-ha, quien rodó los ojos de vergüenza, él naturalmente los alejó.
Definitivamente es una reacción diferente de antes, cuando mostró sus dientes y
estaba furioso como un hombre que fue privado de lo suyo. Pudo haber
reconocido la relación con Fabián al adquirir garras y dientes de lobo. Su
posición también.
Doo Doo volteó pretendiendo que no vió nada, fue por el camino sin ninguna
demora. Byul-ha y Fabián miraban atrás solo ocasionalmente para ver si los
seguía, pero nunca le hablaron.

El camino que los nativos hicieron era inesperado. Había una enorme piedra
ovalada parada en una esquina sin luz debajo de una pared profunda de los cuatro
volcanes, con un hoyo en su parte posterior. El hoyo no era más que un túnel
donde ordinarios hombres adultos podían entrar y salir a pie.

Doo Doo caminó por el lugar sin ningún rayo de luz. No había signos de que lo
siguieran o no. Byul-ha dejó salir un profundo suspiro.

“Ha…Si hubiera sabido que sería así, habría hecho una antorcha”. Fabian miró
alrededor de su ubicación y la forma del túnel, y dijo cortamente. “No será tan
largo como la cueva de arriba. Será un atajo”.
Eran palabras reconfortantes, pero no ayudaron mucho a Byul-ha. De todos
modos no podrían escapar de la realidad de tener que caminar por un camino
invisible en la oscuridad una vez más. Byul-ha respiró, jugueteando con lo que
estaba envuelto diagonalmente alrededor de su hombro.

“Vamos, no podemos perder a Doo Doo”.

Fabián se metió con la parte superior de su cuerpo inclinada primero. Byul-ha lo


siguió detrás suyo.

Tanteó desde la entrada y sus pies tocaron algo. Como era una roca, tropezó a un
lado y se golpeó el hombro en otro lugar. Byeol-ha, que perdió el sentido de la
orientación en ese momento, extendió la mano hacia el frente donde se podía
escuchar la risa débilmente familiar. De repente sintió miedo en la oscuridad
donde no se veían las yemas de los dedos, y sus labios se agitaron.

“Fa,Fabián…”

Tan pronto como habló bajo, pudo sentir el calor con las yemas de los dedos. La
esencia en la temperatura familiar de Fabián. Se acercó tanto, que pudo sentir su
respiración.

“¿Estás bien, Byul-ha?”

Byul-ha solo recuperó su sentido de la orientación después de identificar la


ubicación de Fabián. Palpó el brazo y el pecho de la persona que tenía delante y
suspiró aliviado.
“Oh, me confundí por un segundo. Está todo bien ahora”. “…”
“¿Fabián?”

Las barbilla y las mejillas de Fabián no respondian, movió sus manos delante de
sus ojos sin saberlo. Byul-ha apartó sus manos de él, quien fue picado en el ojo y
no lo esquivo.

“Los siento. ¿Tus ojos están bien?”

En ese momento Fabián volteó. Agarró a Byul-ha quien trató de dar un paso atrás
para evitar chocar.

“¡¿Huh, Fabián?!”

De repente, Byul-ha fue levantado en un abrazo, luchando con las piernas


elevadas del suelo. Fabián lo abrazó con fuerza para que no se cayera, dijo en un
tono bajo.

“Por favor aguanta hasta que salgamos de aquí”.

La tez de Byul-ha, cubierta de oscuridad, palideció.

“No, ¿Hasta que salgamos de aquí? ¿Estás bromeando, verdad?”

De hecho, era bastante para él incluso cuidarse en la oscuridad. Sin embargo,


caminar en la oscuridad en los brazos de alguien es igual a caminar por el camino
ciegamente. Byul-ha agarró a Fabián por el brazo y lo detuvo de inmediato.

“No, no puedo ver nada, ¿cómo puedes caminar en este estado? Yo puedo
caminar bien por mi cuenta. Está bien, bájame, Fabián. Te vas a lastimar”.

Fabián no respondió y dió un paso adelante. La sensación de su cuerpo


moviéndose en la oscuridad era de por sí aterrador.

“Huh. Fabián”.

Byul-ha luchó por forzarse a bajar, temía lastimar a Fabián. Abrazó sus cálidos y
amplios hombros con fuerza y respiró superficialmente al ritmo de un paso
cuidadoso que minimizaba el movimiento.
Capítulo 87

El camino del túnel, impregnado con olor de la tierra húmeda, ciertamente


parecía haber sido abierto artificialmente por los nativos. El terreno estaba limpio
y no había obstáculos que bloquearan el camino. El andar erguido de Fabián
también influyó, y nunca tropezó ni se detuvo mientras caminaba en la oscuridad.
Solo una vez, la parte posterior de la cabeza de Byul-ha golpeó el borde de una
roca que sobresalía del costado, provocando un breve gemido.

Poco a poco, el dolor en la parte posterior de la cabeza desapareció, y cuando se


estaba acostumbrando a los cómodos brazos de Fabián, una pequeña luz
parpadeó en el frente. Doo Doo, que caminaba frente a ellos, no muy lejos, estaba
más cerca de tocar el rayo de luz.

Byul-ha parecía incómodo.

“Fabián, ya estamos aquí. Ya casi llegamos, ¿puedes dejar de cargarme?”

Fabián, que llevó a un hombre adulto durante decenas de minutos, nunca curvo
su postura, ni mostró signo de cansancio. Caminaba firme, mirando al frente, a
donde los rayos de luz se hacían cada vez más grandes.

“Todavía está oscuro y peligroso. Iré al punto brillante y te dejaré. Espera un


poco más”. “Oh, eso es realmente bueno.”
Aunque Byul-ha cambió su postura y se mostró incómodo, Fabian no se movió.

Cuando el pequeño rayo de luz fue tan grande como ellos mismos, el largo
camino oscuro había terminado por completo. En el momento en que desapareció
la cortina oscura y salió de la cueva, el sol brillaba intensamente, Byul-ha respiró
hondo y exhaló. El olor a madera y hierba que llenó el interior de su pecho fue
muy refrescante.

Mientras sostenía a Byul-ha, Fabián miró la ubicación del agujero del que
salieron. El túnel estaba ubicado debajo de una pequeña colina en un bosque no
lejos de la cueva de piedra caliza donde la pared se había derrumbado. El
acantilado del castillo de hierro se veía de cerca, Doo Doo parecía haber entrado
en la montaña a través del túnel después de pasar la noche cerca del acantilado.
Al menos un día o un día y medio antes que Byul-ha y Fabián, quienes tuvieron
un Rut repentino.

Byul-ha miró a su alrededor en busca de Doo Doo.

“¿Llegó allí primero? ¿Espero a que vinieramos?”

Fabián echó una breve mirada a la sombra que estaba detrás de los grandes
árboles al lado del túnel, luego bajó suavemente a Byul-ha al suelo.

“Podría haberlo estado, o podría haber estado echando un vistazo en búsqueda de


una oportunidad”.

“Mmm.”

Apenas fue liberado, Byul-ha primero revisó las garras y los dientes de lobo para
ver si estaban a salvo. Luego, agradeció a Fabián y arregló su ropa desordenada.

“De todos modos, estos grandes caníbales, están tan obsesionados, que se
atrevieron a construir un túnel como este.”
“Entre más grande es tu fe, en las creencias, más ciego estas”.

Byul-ha siempre ha pensado que no hay nada más aterrador que la estúpida
convicción humana. Este fue especialmente el caso de los arrogantes Alfas.

Se sintió profundamente agradecido con el lobo blanco por permitirle tomar las
garras y los dientes con facilidad. Si no hubiera tenido esta oportunidad, o si
estaban muy por detrás de Doo Doo debido a la mala suerte, eventualmente
serían devorados por los persistentes caníbales Alfa.

Es posible que logrará escapar con la ayuda de Fabian por un tiempo, pero la vida
de escape no sería tan fácil. Puede que tenga que vagar por las montañas toda su
vida. Byul-ha negó con la cabeza y se apartó de sus pensamientos incómodos.

“¿Por dónde pasó Doo-Doo de todos modos? Probablemente piensa irse solo,
¿verdad?”

Fabián se inclinó detrás de él. El nativo de pie en la sombra oscura debajo del
árbol, los estaba observando, y se dio la vuelta lentamente.

La tez de Doo Doo se puso aún más pálida tras pasar por el túnel. Sus labios de
un azul profundo y se veían frágiles, y el lugar en donde faltaba su brazo, donde
estaba la camisa, se encontraba empapado de rojo, tanto que parecía que en
cualquier momento iba a escurrir una gota de sangre. Sin embargo, volvió a
tomar la delantera y se abrió camino.

Doo Doo entró en el camino bordeado de cadáveres de lobos, en lugar de pasar


por el camino lleno de acantilados. Como era de esperar, el camino del acantilado
parecía irracional.

Siguiendo por el camino, junto a Fabian, las yemas de los dedos de ambos
estaban en contacto, Byul- ha de repente sintió una pequeña señal en los arbustos
cercanos. Corrió rápidamente allí, para identificar la identidad de lo que se
escuchaba.
Cada vez que saltaba por el suelo a toda prisa, sus largas orejas revoloteaban. Era
un conejo.
“Oh…”

Incluso en el bosque en donde habían creído, no había ningún tipo de animales, la


vida seguía existiendo. Vivían conteniendo la respiración tanto como fuera
posible. Con su propio método de supervivencia aprendido durante un largo
período de tiempo.

Byul-ha recordó de repente a una pequeña criatura azul. Miró alrededor del
bosque buscando a Chip Azul, quien imitó perfectamente la voz de las personas y
mostró todo tipo de encantos. No había señales de ningún animal en el bosque
tranquilo.

“Chip Azul …¿Regresó a su nido sano y salvo?”

Fabián, que caminaba observando al lejano líder, miró a Byul-ha.

“¿Chip Azul?”

“Sí, chico azul. Tengo miedo de que me vea de manera diferente ahora”.

Byul-ha recordó la primera vez que vio a Chip Azul y sintió un leve anhelo. La
temperatura cálida y el peso de un pequeño ser que había perdido a su pareja a
causa de una serpiente, todavía lo podía sentir en la punta de sus dedos.
Fabián se alejó de Byul-ha, que estaba sentimental y volvió a tomar la delantera,
siguiendo a Doo Doo.

“No te preocupes, Byul-ha. Es un tipo inteligente, así que probablemente sepa


dónde estar”. “¿Seguro…?”
Dondequiera que volara, solo esperaba que no fuera comido por otras
bestias.Caminaron manteniendo cierta distancia el uno del otro. Cuando bajaron
la ladera montañosa, y escaparon del bosque de coníferas, encontraron el paisaje
familiar de la jungla.Fabian, le advirtió a Byul-ha.

“Ten cuidado de no caer en un sumidero”.

Fabián levantó la cabeza. Byul-ha quería advertirle a Doo Doo, que estaba al
frente, pero no había forma de decírselo porque no podían comunicarse y parecía
no tener intención de escuchar.

A medida que Byul-ha se acercaba al punto donde había caído antes, se apartó
del camino. Doo Doo estaba familiarizado con las características geográficas de
la zona.
Justo cuando pasaba por el bosque lleno de enredaderas, el líder de la caminata se
tambaleó.

Parecía que no tenía la fuerza para quitar las ramas de los árboles como si
estuviera agotado. Byul-ha se acercó rápidamente al líder para ayudarlo.

Doo Doo volvió la cabeza como si se negara al principio y luego se recostó en


Byul-ha como si fuera difícil mantener ese comportamiento.

“Puaj.”

Los hombros de Byul-ha fueron fuertemente presionados cuando él se apoyó,


todavía era una figura enorme. Fabián, que miraba sintiéndose incómodo, se vio
obligado a dar un paso lentamente, de repente cambió de lugar y ayudó a Doo
Doo.

“Lo haré. Mantente alejado de él. Odio su mal olor”.

Byul-ha miró a Fabián, frotándose los hombros a pesar de solo brindar una breve
ayuda. Fabian, parecía de alguna manera malhumorado, sosteniendo la cabeza
gigante casualmente. Podría haber sido una reacción involuntaria a la feromona
de otro Alfa. Byul-ha tomó la delantera en la búsqueda de un lugar para
descansar, levantando las enredaderas.

El sol todavía estaba sobre sus cabezas. Hacía un clima muy agradable y con
poca humedad, pero ellos consideraron que no era razonable seguir el camino en
la situación actual, y se acomodaron debajo del árbol donde antes habían pasado
la noche. Aún quedaba el rastro del fuego de leña.

Doo Doo, que estaba de mal humor, se apoyó en un árbol y Byul-ha miró su
hombro. Tan pronto como tocó la camisa que cubría la herida, el área por donde
fluía la sangre claramente se reabrió porque se vio obligado a moverse. En esta
situación en la que no había medicamentos ni nada, no había nada para dar
primeros auxilios.

Después de darle un poco de agua, Byul-ha extendió la mano para limpiarle la


frente sudorosa. Doo Doo, que estaba conteniendo el dolor, apretó los dientes y
agarró la mano de Byul-ha en un santiamén. Era un apretón tan fuerte que no se
podía creer que fuera una persona herida.

“¿…?”
Confundido por una fuerza inesperada, miró perplejo sus ásperos labios.

“¿Reindie im Aha, Aalmina?” *Taka Taka

“¿…?”
Incluso en este estado, los ojos oscuros no perdieron su luz y se enfocaron en
Byul-ha.

“¿Reindiim aha almina, arroz, la?” *Más Taka Taka

“¿Qué…?”

Byul-ha dudaba de sus oídos. Parecía que Doo Doo acababa de llamarlo por su
nombre, pero no sabía si era así, porque no lo escuchó correctamente, si era que
estaba mal o la razón por la que de repente estaba haciendo esto. Sus cejas se
fruncieron ante la fuerte presión que sintió en su muñeca agarrada.

“Doo Doo, duele. Déjame ir.” “…”


Doo Doo no retiró su agarre. En el momento en que se acercó a Byul-ha con la
espalda apoyada contra el árbol, una gran figura salió de detrás del árbol
proyectando una sombra profunda.

Era Fabián quien salió a recoger leña.

Fabián, sosteniendo el cuchillo de piedra en una mano, lo miró de pie detrás de


Doo Doo.

“¿Existe una regla en el juego que diga que no se debe matar a los
competidores?”

Nadie respondió a la pregunta severa. Doo Doo, que parecía estar a punto de
comerse a Byul-ha, pronto lo soltó. Se apoyó contra el árbol y cerró los ojos
como si estuviera tratando de controlar el terrible dolor. Byul-ha se frotó la
muñeca que había sido atrapada y miró a Fabián.

“Es porque está muy dolorido en este momento. No es nada”. “…”


Fabián pasó junto a él sin decir nada y dejó la leña que había recogido en la
mancha de hollín. Rápidamente hizo fuego y se fue al río en busca de cenar.
Doo Doo, que había soportado el dolor en silencio, cayó inconsciente poco
después. Byul-ha acomodo la cama para que descansara, aunque fuera solo por
un momento. La respiración áspera comenzó a disminuir suave y lentamente.

“Ahh…”

Byul-ha volvió a la orilla del río en busca de Fabian. Parecía haber ido río arriba,
ya que no se veía la sombra debajo del árbol parecía estar pescando. Sentado
sobre las rocas en el agua, Byul-ha estaba empapado. Se lavó la cara cubierta de
tierra y se frotó la espalda sudada, y luego se quitó la ropa pesada.
Capítulo 88

Tropezó por un momento cuando a su mente llegaron recuerdos vergonzosos, un


fuerte deseo de deshacerse de sus sentimientos profundos lo superó. Byul-ha
entró en la parte más profunda del agua y se empapó.

Se acomodo debajo de la sombra de un arbusto espeso, se sintió bien descansar


del sol. Se sumergió lentamente después de sentir la corriente suave. El mundo
entero se calmó cuando el pecho, el cuello, la barbilla, los labios y los ojos se
cerraron gradualmente y se sumergió por completo en el agua hasta la punta de la
nariz.

Byul-ha se acostó en el agua baja y miró el cielo más allá del velo transparente.
Se dio cuenta de la realidad solo cuando se enfrentó al cielo azul sobre los
árboles que temblaban lentamente.

Ahora finalmente ha terminado.

Pudo escapar de los caníbales de la pesadilla y regresar a la playa. Estaba un


poco preocupado por la condición de Doo Doo, pero honestamente, fue un
resultado bastante bueno. Bastaba con saber que ya no le iban a perseguir
amenazando su vida. Ni siquiera esperaba volver a casa.

“…”

Plop- Plop-

Byul-ha subió lentamente a la superficie del agua. Pasó las manos por su cabello
que había crecido lo suficiente como para cubrirle los ojos y disfruto del
momento tranquilo y pacífico lavándose los labios y la cara con agua. El sonido
claro del agua fue refrescante.

Byul-ha arrancó algunas hojas de los arbustos cercanos y las frotó contra su piel.
Se las frotó en el cuello, los hombros, el pecho, el abdomen y la cintura, y miró
dentro de su brazo lesionado. No sintió ningún dolor por la herida, y ya tenía una
costra de sangre. Si lo dejaba así, se curaría pronto.

Había magulladuras grandes y pequeñas en sus piernas. Se lavó los muslos, las
rodillas, e incluso los dedos de los pies muy sucios. Era algo que nunca se
limpiaba con agua, el esfuerzo ahí parecía en vano.

Lo último fue su ingle. Aunque la parte baja de su cuerpo estaba sumergida y no


era visible desde el exterior, con vergüenza, miró a su alrededor conscientemente.
No había nadie, ni una rana se veía junto al río tranquilo.
Echó la mano hacia atrás para terminar el asunto rápidamente antes de que
viniera alguien.

Ahora, después de que su ano solo estaba un poco hinchado, casi del todo se
encontraba bien. Después del celo, no estuvo tan mal y ya no estaba mojado.

No pudo evitar tener la sensación vivida, recordando el cuerpo extraño en su


interior, esa poderosa arma de Fabián, como si todavía estuviera clavada en sus
paredes internas, a veces sentía que la intromisión era tan fuerte, como para
aplastar sus nalgas.

“Ah…”

Byul-ha lavo su parte trasera, frotando sus arrugas palpitantes y toda el área
circundante.
El primer par de veces, justo antes de alcanzar el orgasmo, eyaculo afuera, igual
que el sexo que tuvieron en el pasado. Pero esta vez fue diferente. Cuando
llegamos al pico del celo y perdimos la paciencia por un momento, no pudimos
soportarlo y finalmente eyaculo dentro mío.

Al igual que cuando tuvieron sexo en la playa de forma inesperada, en ese


momento tambien había eyaculado por dentro, y un placer intenso incomparable
invadió a Byul-ha y lo despertó. Como un niño que probó la dulzura por primera
vez, quedó impreso en sus sentidos a través del semen del Alfa.
Después de eso, las riendas se soltaron y continuaron alcanzando el clímax
eyaculando en su interior una y otra vez. Hasta que el estómago se llenó con el
semen caliente de Fabián.

“…”

Byul-ha era claramente consciente de que era un Omega recesivo.

Los Omega dominantes eran elogiados por su excelente apariencia, y su alta tasa
de embarazo. Por otro lado, los Omegas recesivos eran un poco diferentes. Había
una gran diferencia en apariencia y familia, así como en la resistencia del útero.

Esta era una de las razones para ser el foco de delitos sexuales, la baja tasa de
embarazo era increíble.

Byul-ha sintió una extraña satisfacción por primera vez en su vida, por ser un
Omega recesivo. Si no hubiera quedado embarazado, aún pueden hacerlo unas
cuantas veces más.

Se detuvo en ese pensamiento, no podía dejar de tener sexo con Fabián. En lugar
de desechar la idea, recordó las innumerables ocasiones en las que le dominaba el
placer.
Conscientemente reprimió y fingió que no era así, pero su espalda hormigueaba
cada vez que sus feromonas y temperatura corporal se cruzaban. Cuando
estuvimos en la cueva durante mucho tiempo, realmente estaba en problemas.

Byul-ha jugueteó con su agujero, que tenía rastros de las numerosas visitas de
Fabián. A pesar de que tuvieron relaciones sexuales hasta el punto de quedarse
despiertos toda la noche el día anterior, al momento de recordarlo, lo atrapó una
sensación extraña.

Al recordar el calor de Fabián y su peso sobre él, que parecía ser capaz derretir su
piel, pensar en la sensación en su interior cada vez que lo penetraba con fuerza,
todo el placer de abrir su interior hasta que llegaba a lo más profundo, y los ojos
cristalinos que se encontraban con él, cuando los gemidos escapan de su boca
debido a la invasión de su pene.

Todos esos pensamientos lo condujeron a la excitación.

Byul-ha bajó la mirada a su ingle, sumergida en agua clara, y metió su dedo


medio a través del agujero que se estremecía.

“Sí…”

Quizás debido a la hinchazón, el agujero no se abrió como lo esperaba bajo el


agua. Mientras miraba hacia abajo, su nariz casi tocaba la superficie del agua, de
repente sintió algo a su espalda.

“… ¿Byul-ha?, ¿qué estás haciendo?”

Los hombros de Byul-ha se estremecieron. Rápidamente salió de su parte de atrás


y miró por encima de su hombro.
“¿Eh, eh? ¿Fa…bian?”

Fabián, con su torso blanco desnudo, se mantuvo erguido. Mirando hacia abajo
con asombro, Byul-ha notó que tenían una gran bola de pelo húmedo en las
manos. Era un roedor muy conocido.

“¿Te estabas masturbando, Byul-ha?”

Byul-ha ocultó sus feromonas y se sumergió en el agua. Metió la parte superior


de su cabeza y lentamente miró hacia arriba a Fabián que estaba en frente de él, y
no se había ido en mucho tiempo.

“… No me masturbé.” “…”
“Esta vez, la hinchazón desapareció rápidamente, solo estaba revisando un
poco… “
Fabián exhaló un leve suspiro. Arrojó lo que tenía en la mano a los arbustos cerca
del agua, se puso al mismo nivel de Byul-ha y lo miro a los ojos.

“Lo miraré. ¿Estás bien?”

Byul-ha negó con la cabeza.

“No, gracias por tu preocupación, pero está bien. Ahora no importa. No hay
hinchazón”. “Es peligroso si el clima aumenta”.
“…”

“Está bien, Byul-ha. No tienes que ser tímido”. “…”


Byul-ha miró al preocupado Fabián. No había una atmósfera insidiosa ni nada
parecido, solo estaba esperando una respuesta.

De hecho, Fabián estaba lejos de ese comportamiento. A veces era difícil resistir,
empujado por el deseo, pero aparte de eso, solo tuvo sexo con su corazón.

“…”

Byul-ha bajó suavemente los ojos hacia Fabián. Lentamente se levantó de su


escondite en el agua clara.

Cuando el ojo dorado, que relucía más con los reflejos de la superficie del agua,
volvió a llamar su atención, de repente se dio cuenta de un hecho. En este
momento, la persona que realmente está luchando con deseo no es Fabián, sino él
mismo.

“Aquí no”.

Se acercaron a la esquina donde había un arbusto frondoso, allí un delgado rayo


de luz brillaba a través de los troncos enredados. El sonido del río fluyendo se
escuchó justo al lado, pero era un punto ciego, difícil de ver desde otro lado.
Trago saliva seca cuando se acomodó justo detrás del árbol.

“¿Lo ves, ahora…?”


Fabián, que estaba sentado con una rodilla doblada detrás de él, no respondió.
Pregunto de nuevo si no podía verlo bien, incluso con el inmenso sufrimiento que
estaba atravesando a Byul-ha “. *Porque está muy avergonzado, que le revisen su
agujerito

“Un poco más”. “Fabian…”


Byul-ha se mordió los labios. Cerró los ojos con fuerza y mantuvo las nalgas
abiertas usando sus manos. Solo entonces Fabián se enfocó en las arrugas ocultas
en su interior.
“Yo lo veo.”

Miró de cerca el interior de las nalgas agrietadas. El agujero secó estaba


ligeramente hinchado, pero no había ninguna lesión visible. El color alrededor
era rojizo, pero no había ningún lugar desgarrado.

Byul-ha estaba nervioso por la mirada de Fabián en sus lugares más secretos.

De todos modos, tanto si tenían sexo como si no, era la primera vez en su vida
que se encontraba en una situación en la que podía lucir su agujero estando en su
sano juicio.

Cada vez que respiraba de manera irregular, las arrugas dentro de él se


estremecían.

“Está bien, ¿no?”

La voz de Byul-ha tembló levemente. Gotas de agua de su espalda rígida se


deslizaron hacia su abertura. Fabián abrió los labios mientras miraba las arrugas
dispersas, empapadas que se estremecieron.

“¿Dónde más?”

“… ¿Uh? ¿Otro lugar?” Hablo con un tono más bajo. “¿Cómo está el interior?”
“…”
“Si no limpias el semen de un Alfa, te dolerá el estómago, Byul-ha.”

Byul-ha se quedó mirando la corteza del árbol frente a él. Al ver el musgo
pegado y a las hormigas arrastrándose con fuerza sobre él, se preguntó qué
responder. Mientras Byul-ha dudaba, esperando el futuro cercano, los dedos de
Fabián entraron en el lugar estremecido.

“Vaya, espera un segundo. Fabian.”

El cuerpo extraño, que entró presionando las arrugas sensibles, se deslizó dentro
de inmediato. Tras pasar por las arrugas, que hace solo unos minutos parecían
cerradas herméticamente, incluso en el agua, los dedos entraron fácilmente, como
si hubiera usado lubricante.

Avergonzado, Byul-ha se aferró al poste de madera y apoyó la frente en él.

“Fa, espera un minuto …”


No hubo mucho cambio en la cara seria de Fabián. Para tranquilizar a la otra
persona, dijo en un tono bajo y tranquilo.
“Permíteme hacerlo, Byul-ha. Lo comprobaré pronto y lo sacaré.”

Movió su mano, tratando de no acercarse tanto a Byul-ha. Empujó su dedo índice


en la pared interior y raspo con cuidado. Examinó cuidadosamente el interior de
las arrugas apretadas, la membrana mucosa cálida y elástica.

Barriendo cuidadosamente la pared interior con las yemas de los dedos, buscó
algún desgarro o herida.

Como era de esperar, estaba hinchado pero no tenía heridas. Cuando empujó sus
dedos hacia adentro más allá de las arrugas, Byul-ha no podía quedarse quieto y
sacudió su espalda. A pesar del suave movimiento, Byul-ha apretó los dientes
como si estuviera sufriendo mucho.

“Oh…”

“Todo está bien.” “Ugh, bueno.”


Después de comprobar hasta el punto donde el dedo índice alcanzaba tanto como
era posible, Fabián escapó lentamente del interior. En ese momento, las arrugas
que se habían abierto por un corto tiempo se cerraron, algo completamente
diferente de antes se encontró entre las nalgas. El tacto era suave, húmedo y
tierno, era la lengua.

“¿Fa, Fabián?”
Capítulo 89

Fabián metió la lengua donde acababa de meter el dedo. Agarró la cintura de


Byul-ha para evitar que se alejara por la vergüenza y lamió el agujero interior
abriendo sus nalgas. Mientras lamía desde el perineo hasta la parte posterior
donde comenzaba el hueso, la membrana mucosa inflamada rápidamente se
volvió brillante.

“Ugh, Fabián. Uff, detente”.

Byul-ha giró su cintura para escapar de su posición entre el pilar de madera que
le tocaba la frente y el obstinado Fabián. Fabián suspiró suavemente, lamiendo
las arrugas internas de Byul-ha, que apretó su trasero.

“Ten paciencia con esto por un tiempo hasta que estés mejor, Byul-ha.”
“¡¡¡Cuando esté mejor!!!, ¿harás esto, hasta que esté mejor ahh?”
Byul-ha no podía mirar atrás, estaba temblando por lo que sentía cuando su
trasero abierto era lamido, la sensación que tuvo cuando sus pliegues se estiraron,
era casi amenazante.

“Te lameré todos los días.”

“No está tan mal, ah. Uf, Fabián …”

Fabián habló como si estuviera realizando un acto médico y también escucho


todo lo que dijo Byul-ha, pero su cuerpo respondió francamente sin falsedades.

Cada vez que el cálido aliento de Fabián tocaba a través de su entrepierna, su


espalda se estremecía. Los testículos estaban tensos y su pene estaba erguido
desde el momento en que estuvo aseándose en el agua. El líquido transparente
pre seminal que se había formado en la uretra parecía estar a punto de fluir. Para
cuando la mucosa empapada en saliva pareció derretirse con fuerza, Fabián
succiono suavemente.

“Fabi, no, Ajjj…”.

La mucosa hinchada se apretó fuertemente, incluso con el más mínimo estímulo.


Jadeó en voz baja con la frente pegada al árbol. Cuanto más intentaba cerrar sus
piernas, más fuerte era el agarre que tenía sobre él. Fabián se extendió detrás de
Byul-ha, lamió, chupó y domó el interior.

Esto iba más allá del propósito del tratamiento médico, era una caricia llena de
desinterés.

“Está bien, Byul-ha. No tienes que aguantarlo”. “Ahh … Ahh…”


“No te pongas nervioso y disfrútalo”.

Byul-ha miró hacia abajo entre sus piernas, respirando con dificultad. El pene
entre sus piernas, al igual que el sonido dulce que venía de su parte baja, estaba
subiendo. Había un sonido obsceno y húmedo, el cual preveía su clímax.

“Uf, Fabián…”
Las sensaciones se podían percibir en su respiración agitada, en respuesta a esto
Fabián estimuló deliberadamente la membrana mucosa con más fuerza. Usó toda
su lengua para lamerlo, y con la punta presionó aún más los pliegues.
Succionando el área fuertemente contraída, el líquido se acumuló, a punto de
estallar en el pene de Byul-ha.

De repente, Byul-ha se agarró el pene con la mano. Dando la espalda a Fabián,


literalmente fue arrastrado por la sensación que lo invadía. Rápidamente movió
su pene que estaba a punto de reventar, corriendo directamente hacia la cima.

“Ugh, eh …Sii … “

Fabián tocó tenazmente solo un lugar. Un líquido de amor transparente fluyó


detrás de Byul-ha, quien estaba emocionado por eyacular de inmediato. Lo lamió
libremente y llevó una mano a la parte delantera de Byul-ha. Puso el pene
mojado en su gran mano y frotó el glande, enfocándose solo en él, un profundo
gemido salió de la garganta de Byul-ha. Tan pronto como noto que eyaculara en
cualquier momento, la parte inferior de su cuerpo se estremeció. En ese
momento, Fabián lamió las arrugas con tanta dureza que pensó que su culo
podría desgarrarse.

“Ugh, uhh.”

Tan pronto como Byul-ha dobló la cintura después de sentir dolor, un trozo de
carne puntiagudo se hundió en el agujero.

“Ahhhhhaha”.

Byul-ha instantáneamente se quebró en sus cálidas manos. Fabián no se detuvo ni


un momento. Byul-ha, quien exhaló un fuerte suspiro y sacudió la espalda,
disfruto las últimas sensaciones.

“Ahh, eh, Fabián …”

Volvió a mirarlo, incapaz de eyacular. El cabello rubio, que se veía detrás de las
caderas, brillaba intensamente. Se humedeció los labios secos mientras lo veía
lamer casualmente el agujero lleno con fluidos corporales. Hablo con voz
ahogada en donde se notaba, su respiración contenida
“Fabián, vamos.”

Fabián levantó la vista. El pecho de Byul-ha, enfrentado al ojo dorado iluminado


y transparente como un río claro, subía y bajaba violentamente. Incluso después
de que eyaculó, su emoción no disminuyó. Más bien, no pudo ocultar su estado
de impaciencia, como si hubiera sido estafado.

“Fabián. Fabián”. “…”


Fabián se detuvo suavemente detrás de Byul-ha. Lentamente, se inclinó y miró al
hombre que lo esperaba ansiosamente. Una feromona similar al algodón de
azúcar o el caramelo dulce brotaba del emocionado Byul-ha. No era tan intenso
como durante el celo, pero era un olor fuerte que podía sacudir al Alfa frente a él.
La parte delantera de los pantalones de Fabián, que se erguía detrás de Byul-ha,
había estado abultada durante mucho tiempo.

Byul-ha movió su cuerpo desnudo mojado por el agua y el sudor. Agarró sus
nalgas por ambos lados y abrió su culo rojizo y respiró emocionado.

“Fabian…”
Byul-ha se frotó descaradamente frente a Fabián, quien se contenía respirando de
manera agitada, el calor del otro se sintió claramente a través de la tela apretada.
La paciencia de Fabián no duró mucho. Tan pronto como Byul-ha fundió su
nombre de nuevo en su lengua, atacó de inmediato como una bestia que atrapa a
su presa.Ambos, entusiasmados y emocionados se encontraron rápidamente. Tan
pronto como el pene caliente y duro, penetró el húmedo agujero, los gemidos
entrecortados se enredaron.

“Ufff”.

“Siii”.

En el momento en el que Fabián ocupó el interior del culo de Byul-ha, se


estremeció sin poder evitarlo. El agujero, lleno por completo con un pene rígido
como el acero, se estiró casi hasta rasgarse. Byul-ha atrapado entre Fabián y el
pilar de madera, se levantó bruscamente sin respirar, sintió de inmediato una
sensación centelleante.Soportó el poder de Fabián aplicando fuerza a su cintura
para evitar que el pene tocara el áspero poste de madera. Le dio fuerza a ambos
muslos y se aferró a él, pero estaba indefenso ante el poder que llegó al punto en
que su cintura fue empujada fuertemente en contra de su voluntad.

Byul-ha aflojó la parte inferior de su cuerpo porque su coxis o su cintura se


rompería si soportaba más. El pene, que había estado cavando con fuerza, se
hundió profundamente en la pared interior y se atascó.

“Ugh, Mmm”.
Byul-ha jadeó ante la sensación de presión en su estómago. Fabián abrazó la
cintura de Byul-ha y apuñaló la pared interior. Fue el lugar que llevó a Byul-ha a
la cima en innumerables ocasiones durante su celo. Una fuerte sensación de
placer se extendió nuevamente donde estaba empapado con semen caliente.

“Ahh, Si, ah …”

Fabián, que había experimentado la profundidad de Byul-ha, jugueteó con


flexibilidad en su culo y lo estimuló. Byul-ha alcanzó su punto máximo poco
después de que Fabián lo penetrara.

“¡Fa, oooh …!”

El semen blanco de Byul-ha se derramó sobre un poste de madera. Cuando la


pared interior se tensó con la eyaculación, las caderas de Fabián tomaron un
ritmo más rápido. El culo de Byul-ha fue levantado hasta el punto que el pene en
su interior retumbaba lleno de semen.

“Ugh, Ohh, Fa, Fabián …”

Byul-ha, que no podía soportar sus fuertes estocadas, casi golpea su rostro con el
pilar de madera.

Fabián, que no había parado de jugar con su cintura, de repente se acercó y


envolvió suavemente su mano alrededor del rostro de Byul-ha. Lo jalo hacia él,
llenándole de besos las mejillas sudorosas. Su pene estaba entrelazado
profundamente, mientras lo abrazaba con fuerza sin siquiera un pequeño espacio
entre ambos.

“Si…”

Sintiendo mucha presión en el lugar entrelazado, Fabián entró aún más


profundamente sin demora. Apenas se apoyó con ambos pies, lo abrazó
fuertemente. El pecho plano de Byul-ha se sacudía cada vez que empujaba su
espalda con fuerza contra el pene que lo invadía. Fabián lo agarró con una mano
y empujó fuertemente.
“¡Ugh …! ¡Ahhaha!

Él enterró su cara en la nuca y estimuló con emoción. En la maleza oscura, donde


sólo fluye el sonido del río, los gemidos acalorados y la respiración urgente se
enredaron vertiginosamente. El sonido de la parte inferior de sus cuerpos
húmedos y suaves chocando constantemente se acumulaba. El fluido corporal
espumoso se filtró fuera del área que los unía y fluyó hacia los muslos de Byul-
ha al rojo vivo.Fabián se estiró sin soltar la parte posterior de su cuello. Le
mordió y lamió la nuca suavemente para que no sintiera dolor. Luego apretó
nuevamente los dientes y lame la sangre acumulada en el lóbulo de su oreja.
Mientras pasaba la lengua y se hundía en su oreja, Byul-ha no pudo soportar y
emitió un gemido.

“Ahh, Ugh, Mmmm…”.

Los genitales cubiertos con fluidos corporales que no sabían a quién pertenecían,
estaban entrelazados suavemente. El vívido despertar de la emoción sexual los
llena con placer. Byul-ha fue capturado por un nuevo orgasmo. Cuando se tragó
un gemido y eyaculó rápidamente, Fabian también hizo estallar el calor dentro
del culo de Byul-ha.

“Ahhh…! “ “Ufff..!”
Byul-ha gimió, goteando semen diluido mientras contenía el calor dentro.
Naturalmente, Fabián abrazó a Byul-ha en una posición en la que el pene no se
escapó de su interior. Apretó los labios contra la sudorosa nuca y preguntó muy
seriamente.

“¿Estás bien?”

Byul-ha no tuvo respuesta para él. Ahora parecía haber una cuestión mucho más
importante. Antes de que Fabián se escapara de su interior, volvió la cabeza, lo
besó y susurró.

“Ahh … Fabián, solo una vez. Hazlo una vez más …”.

La excitación raras veces disminuye y no abandonaba a Fabián. El pene firme de


Fabián, que derrama besos de afecto sobre Byul-ha, todavía estaba enterrado en
él.

“… ¿Estarás bien, Byul-ha? “

Byul-ha jadeó fuertemente, apretando su espalda como si lo estuviera


persiguiendo.

“Vamos. Está tan caliente por dentro…” “Ahhh…”


Fabián apretó los labios alrededor de los ojos húmedos de Byul-ha. Cubrió sus
labios con un mordisco y sintió tanta presión en su pene atrapado en la pared
interior, como si fuera succionado. El semen rociado en el interior fluyó hacia
abajo a través del espacio que se había creado durante ese momento.

“Ahhh, Siii …”

Fabián giró ligeramente a Byul-ha y levantó una de sus piernas, enderezando la


espalda. Tan pronto como los ojos de diferentes colores se encontraron, sus
respiraciones recordadas se entrelazaron profundamente.
Capítulo 90
Después de tener sexo inesperado, lavaron sus cuerpos río arriba. El sol se
inclinaba y la puesta de sol caía tenuemente.

Byul-ha, que había alcanzado su punto máximo varias veces en una hora, estuvo
a punto de desfallecer. No podía ni mover los dedos y cerró los ojos con la
espalda pegada al ancho pecho de Fabián.

Fabián frotó los hombros de Byul-ha con las manos mojadas. Sus manos pasan
ligeramente por el cuello sudoroso, el pecho, el estómago y el abdomen que
subían y bajaban lentamente. El toque caliente bajó y se hundió en el agua tan
clara que se podía ver fácilmente hasta el fondo.

Incluso en el agua fría, las manos blancas, no pierden el calor y cariño, bajaron
más allá del vientre en donde el vello corporal era escaso. Byul-ha sintió un
cosquilleo alrededor de su pene, que no tenía una erección, y luego su gran mano
lo envolvió suavemente.

Frotando cada rincón del perineo y los testículos blandos en tensión, levantó la
pierna de Byul-ha y tocó el interior de las nalgas. Las yemas de sus dedos tocaron
el agujero que se retorcía hinchado por lo que habían atravesado el perineo.

Cuando el tacto estiro suavemente las arrugas hinchadas, Byul-ha sacudió su


cuerpo como si se sintiera incómodo. Un largo suspiro escapó de sus labios.

“Si…”

“…”

Fabián movió la mano en silencio. Empujó lentamente su dedo en el lugar donde


había cavado. Las arrugas que estuvieron sueltas y abiertas durante mucho
tiempo cedieron sin dificultad.

Tan pronto como se abrió el agujero, el semen que se había acumulado en la


pared interior fluyó a lo largo del canal. Se mezclaron semen caliente y agua fría,
por la sensación que tuvo cuando el líquido salió de su cuerpo, Byul-ha
estremeció su trasero.

“Ahh..”

Fabián limpió cuidadosamente el semen adherido a la pared interior para que


Byul-ha no sintiera dolor más tarde. A medida que el calor aumentaba
lentamente, frotaba la membrana mucosa inflamada y empujaba el dedo un poco
más profundo, Byul-ha gimió.
“Eh…Fa, Fabian, detente ahora …”

Fabián pegó sus labios al costado de Byul-ha y susurró dulcemente.

“Todavía está allí. Aguanta, Byul-ha”.

Los dedos, con un fuerte sentido del deber, abrieron la pared interior buscando
deshacerse hasta de la última gota de semen.

“Ugh.”

Cerró los ojos y volvió la cabeza. La sensación de los dedos moviéndose en su


interior, hizo que apretara los dientes con fuerza, y su pene se levantó. Fabian
movió su dedo con los labios pegados a la oreja de Byul-ha.
“Se acabará pronto”.

En el momento en que fue consciente del estado de su cuerpo, se puso nervioso.


Cuando la pared interior se encogió y no se abrió bien, otro dedo se unió y abrió
su interior.

“Uf, Fabián.”

La mano que seguía presionando en el mismo lugar se volvió cada vez más
caliente. Se apoyó en él y lentamente barrió el pecho hinchado que se retorcía,
frotando los lugares que ya no podían limpiarse más.

El deseo que había disminuido, se avivó nuevamente con fuerza y jadeo,


apretando su espalda. El imponente aire caliente de Fabián apuñaló a Byul-ha en
la espalda.

“Eh.”

“… “

“Fabian, Ahn …”

Fabián apretó la pared interior sin dudarlo con fuerza en la mano. Como si la
membrana mucosa estuviera fuertemente presionada, inmediatamente sacudió su
cintura y eyaculó. Los testículos se encogieron con fuerza.

“¡…!”

No salió nada del pene erecto. Él simplemente se estremeció y luchó. Byul-ha,


emocionado por el placer instantáneo, colapsó rápidamente.

Fabián sacó lentamente la mano del interior ya sin ningún residuo.


Inmediatamente limpio el área encogida. Suspiró suavemente y borró todos los
rastros que dejó en Byul-ha.

Después de un rato, relajados se llenaron el estómago frente a la hoguera. La ropa


que se habían quitado se alineó y se colgó de las ramas cercanas.

Incluso cuando el sol se había puesto por completo y el olor a carne asada a la
parrilla se extendía, Doo Doo no despertó. Ni siquiera se movió. Solo se escuchó
un leve gemido, que a veces se filtraba de sus labios, que les hizo saber que aún
estaba vivo.

Dejaron comida para ellos y para el paciente para la mañana siguiente y se fueron
a la cama justo después de terminar de comer. Esperando que al siguiente día
toda la ansiedad y la vida desagradable terminara.

Pronto, Byul-ha, vestido con sus boxers secos, yacía debajo de un árbol y miraba
hacia el cielo nocturno admirando la Vía Láctea y contemplaba el paisaje en
silencio. Cerró sus pesados párpados con fuerza y murmuró en voz baja.

“No puedo esperar a terminar y volver”.

Fabián, que dormía con el brazo extendido hacia la persona a su lado, abrió los
ojos. Byul-ha murmuró en voz baja.

“Quiero nadar en el mar. Es genial meterse en el agua en una noche como esta.
Quiero ir a pescar y quiero comerme los mariscos que pescas. Incluso tomar una
siesta en la arena blanda “.
Fabián respondió poniendo su nariz en la parte superior de la cabeza de Byul-ha,
que aún estaba húmeda.

“Puedes dormirte temprano. Mañana es el día en el que volvemos a la playa”. “Sí


lo es…”
“¿No tienes sueño?”

Byul-ha dio un lento suspiro.

“Tengo mucho sueño. Pero no puedo dormir” “¿Por qué?”


“Bueno.”

Hablo sin siquiera darse cuenta.

“Algo más, creo que ya estoy soñando”. “¿Eh?”


Fabián inclinó la cabeza y miró a Byul-ha a la cara. Byul-ha volvió a mirar a
Fabián con los ojos fijos en el cielo nocturno.

“No puedo creer que esté haciendo esto contigo. Nunca pensé que esto pasaría
cuando nos conocimos. Pensé que eras un Alfa igual a los otros Alfas. En un
sentido negativo”.

La boca de Fabián dibujó una vaga curva. Como si recordara el pasado, una
sonrisa también iluminó sus ojos, como enfocando hacia un lugar lejano.

“Lo hiciste. En ese entonces, solo pensaba que Byul-ha era el niño que extrañaba
la mano de su madre “.

Byul-ha asintió con la cabeza restándole importancia.

“Si. También pensé que peleaste con tu papá y te escapaste de casa “. “…”
“…”

Los ojos brillaron directamente.

“No es la placa de identificación de un jugue, Byul-ha” * N/C: Se refiere a que


no quiere hablar de ello.

“Ah, de ninguna manera. Es en serio. Oh, también tengo curiosidad, pero ¿por
qué estabas tan molesto en ese momento? ¿No estaba tu nariz un poco roja?”

“Bueno.”

“¿Lloraste porque la gente decía que eras feo?”


“…”

“…”

Al mismo tiempo, se echaron a reír y se abrazaron con fuerza. El suave cuerpo


desnudo frotado y enrollado era muy suave. Mientras envolvía sus brazos
alrededor de la cintura de Fabian y se hundía en su abrazo, susurró con una voz
completamente suave.

“Gracias por estar a mi lado. Fabián, eres mi héroe. Incluso ahora, y continuarás
siéndolo”.

Era un hecho sin mentira. Byul-ha estaba más seguro que nunca. Cualquiera que
sea la vida que había vivido y planeado antes de venir aquí, ahora solo un hombre
llamado Fabian Blackgrey era todo en su vida. Quería quedarse con él así. Quería
compartir cualquier cosa con él. Incluso si no puede salir de aquí nunca.

Sentí pena y culpa por mi familia que estaba esperando, pero fui honesto.

Fabian barrió suavemente la espalda de Byul-ha, frotando sus mejillas contra su


pecho, abrazándolo con ambos brazos.
“Byul-ha también es una persona preciosa para mí”. “Sí…”
“…”

Parecía querer agregar algo, pero no surgió nada más. Jugueteó con el cabello de
Byul-ha pensativo y no dijo nada.

“Te daré muchas almejas mañana. Lo espero con ansias”.

Byul-ha sonrió tranquilamente. Cuando miró hacia arriba y trató de besar a


Fabián, una pequeña señal en un arbusto se escuchó en el bosque. Byul-ha y
Fabian miraron alrededor del bosque oscuro al mismo tiempo.

“¿Escuchaste algo hace un momento?” “Si, oí.”


Una vez más, se escuchó las hojas balanceándose afanosamente.

“¿Qué, qué es?”

Fabian confirmó su identidad.

“Este es pequeño. Puedes ignorarlo.”

Parecía ser el cuerpo de un pequeño animal al que le gustan las castañas. Byul-
ha, que estaba nervioso, exhaló un suspiro de alivio y posó sus ojos en el punto
brillante. Revisó brevemente a Doo Doo que yacía al lado de la hoguera y volvió
a donde estaba.

Estaba acostado en el brazo de Fabian, tratando de dormir, y de nuevo una


extraña señal se escuchó cerca. Byul-ha estaba ansioso y no podía cerrar los ojos
dando vueltas y vueltas. En su espalda sintió un cálido toque y con un tono
cariñoso.
“Está bien. Yo vigilaré. Si algo pasa, te lo haré saber tan pronto como suceda, así
que duerme cómodamente “

Byul-ha se frotó los ojos. Estaba lo suficientemente cansado como para decir que
estaba totalmente agotado. Después de tener relaciones sexuales con Fabián por
primera vez, las secuelas disminuyeron, pero el número de veces que lo hacían
aumentó y su fuerza física no se mantuvo.

Una o dos veces, no fueron suficientes, fue tanto hasta que sus testículos
dolieron. Incluso si Fabián intentaba detenerse, Byul-ha no podía soportarlo y
provocó la lujuria y pasión de la otra persona.

Cuanto más sensible se volvía el cuerpo, más ansiaba todo de Fabián, como si
fuera adicto a él.
Deseo ardiente y fuerte, feromonas dulces, aliento húmedo, sudor espeso y todo
tipo de sensaciones que le llevan a otro mundo. De repente se le vino a la mente
una sensación de excitación tan intensa que no pudo entender, y rebuscó en su
cuerpo. La parte trasera y la pared interior vacía palpitaban, donde aún podía
sentir el calor.

Fabián apretó los labios contra la nuca y silenciosamente inhaló el aroma


corporal. Respiró hondo unas cuantas veces y dijo en voz baja como si cantara
una canción de cuna.

“¿Sabes qué, Byul-ha? Siempre he estado insatisfecho con las cosas que no podía
entender de ti”.

“…”

“Creo que ahora va a mejorar cada vez más. El olor a feromonas me da una
pequeña idea de cómo te sientes”.

Suspiré ante el susurro de Fabián. Seguramente me atrapó en mis pensamientos.

“No sé si es injusto o desafortunado. Desearía tener esa habilidad. Para poder


entender tus más sutiles sentimientos”.

Fabián respondió de inmediato.

“Es más fácil respirar y cerrar los ojos. Incluso sin esta habilidad “. *La habilidad
del Alfa de percibir las feromonas

“¿Cómo?”

“Siempre estoy pensando en ti.” *Adri aquí… se murió de amor!


Capítulo 91

“…”

“Es más monótono y simple de lo que te imaginas. Más que nada en el mundo
cuando se trata de cosas relacionadas contigo “.

Fabián expresó sus sentimientos más íntimos, cosa que los hombres coreanos
comunes no serían capaces de hacer. No sabía, si lo decía solo por estar en un
lugar como este.

Byul-ha también era igual. No habría creído en absoluto en las palabras de


ningún Alfa antes de esta situación de enfrentarte a los caníbales o poner un pie
en esta misteriosa isla. Habría sido descartado como un cliché y un comentario
unilateral para tener relaciones sexuales.

Pero ahora que hemos pasado por todas las dificultades juntos, el significado era
completamente diferente. Sentí la sinceridad de un Alfa, que no estaba
obsesionado con saciar sus instintos. No era de extrañar que a Byul-ha le picaran
las mejillas. Sintiéndose avergonzado, apoyó su cabeza en el hombro de Fabian.

“Yo también quiero eso. Eso que haces.” “… “


“No, prefiero decir que es más encantador que deseable.”

Fabián presionó sus labios contra una frente redonda, acercando la delgada
cintura de Byul-ha , de quién salió un pequeño susurro.

“Precioso”.

Fabián levantó la cabeza y miró por encima de las ramas. Numerosas estrellas
iluminaban el cielo nocturno. La hoguera, que iluminaba la penumbra de la
jungla, ardía con más fuerza que durante el día. Fui golpeado y sacudido con
mucha fuerza, cedi sin luchar ni revelarme en contra de mi destino. Como si
fuera un hechizo. Sus ojos, que se cerraron y abrieron lentamente, brillaron más
que nunca.

Estrecho fuertemente al hombre en sus brazos. Como si hubieran sido un solo


cuerpo desde el principio, era una sensación dulce y su piel se enredaba
suavemente. Una nota baja fluyó a través de sus labios fuertemente cerrados.

“Es un honor ser amado por Byul-ha”.

No había mucho que decir. En cambio, la respiración lenta rozó su nuca. Su


pecho en contacto con él sube y baja con regularidad. Una suave sonrisa escapó
de Fabian, cuando acarició la cabeza de Byul- ha que se había quedado dormido.
“Que llegue pronto el día”.

Para poder decirte, lo que aún no te he dicho.

Al día siguiente a quien le habían arrancado un brazo, y había disfrutado de


comer carne cruda, se veía mucho mejor. Los ojos de Doo Doo estaban
iluminados como armas de fuego, con un color rojizo, volvió a su rostro que
había estado pálido.

Ignorando sus preferencias, la carne cruda, se cocinó directamente al fuego.


El Byul-ha se sentó en un lugar alejado de Doo Doo y comió la comida que dejó
anoche. No hubo ninguna conversación, ni cruzaron sus miradas, pero podía
sentir mucha incomodidad en la situación actual, que podía ver claramente con
sus ojos.

Cuando abrió los ojos, Doo Doo los estaba mirando desde arriba. Durmieron toda
la noche abrazados, desnudos con Fabian y se besaron en la mañana antes del
amanecer.

Doo Doo parecía no entender el significado de sus actos, pero seguramente era
consciente de que eran expresiones de afecto entre ambos.

Desde ese momento, ni siquiera se ha atrevido a mirarlo.

El desayuno tardó poco, y solo se escuchó el sonido de los pájaros.

Para terminar completamente el juego dividido, tenían que moverse rápido. Al


parecer Doo Doo pensaba igual y tan pronto terminó de comer, se apresuró a
tomar la delantera y seguir el camino.

Byul-ha se preocupó de que perdiera las fuerzas igual que el día anterior, pero no
estaba en posición de impedírselo. No es un tipo que se rendirá fácilmente.

Fabian miró a Doo Doo al otro lado, con la espada de piedra alrededor de su
cintura. En su mirada se percibía una pregunta ¿Puedes Caminar? Asintió con la
cabeza y dejó las garras y los dientes sobre sus hombros y siguieron adelante.

“Está bien, ya casi hemos llegado”.

El sexo de ayer le dejo un poco adolorida la espalda y la cintura, pero no se sentía


mal porque durmió bien por la noche. No había hambre, ni la sed que en otros
momentos lo persiguió como una sombra, y el clima también estaba despejado,
por lo que su cuerpo estaba liviano. Pero más que nada, no había un pájaro que
pudiera ver el alto terreno delante de sus ojos.
” Vamos a perder a Doo Doo. Tenemos que irnos”.

Después de organizar el lugar donde pasó la noche, Fabián lo siguió, y de repente


el sonido de un arbusto meciéndose llegó a sus oídos Byul-ha. Rápidamente miró
hacia atrás. Una madeja gris surgió de la hoguera quemada, la orilla del río
iluminada por el sol estaba totalmente quieta. No había anacondas, caníbales
negros o lobos Alfa.

“… “

Sin embargo, Byul-ha, que se sentía incómodo por alguna razón, no podía apartar
los ojos de allí. Fabián, que caminaba delante de él miró a quien no lo seguía.

“¿Qué ocurre?”

Byul-ha finalmente apartó la mirada.

“Creo que escuché algo, pero debí haberme equivocado”.

Fabián busco movimiento sin decir nada. No sintió ningún peligro y siguió el
camino de nuevo, dejando atrás las preocupaciones ociosas ya que no había una
amenaza real.

El terreno llano cubierto de musgo era más fácil de caminar que el que estaba
más arriba. Excepto que cuanto mayor es la densidad de la jungla, mayor es la
humedad, hay más molestos y pequeños insectos y las duras enredaderas
molestan fuertemente la piel.
A diferencia de lo que ocurre en las grandes altitudes, debía tener cuidado con los
ataques de pequeñas bestias, pero no se sentían muy amenazados después de
experimentar esa gran presencia.

Se sentía como un animal pequeño, como un conejo o un topo.

Eso no solo fue cierto para Byul-ha, sino también para Fabian y Doo Doo, que es
nativo de aquí.

Byul-ha miró alrededor de la jungla. La escena en donde hubo una matanza, que
solía ser siempre igual, ahora se sentía familiar, como el patio de recreo en la
infancia. También era un lugar al que nunca volvería, después sobrevivir a esta
aventura y haber puesto en riesgo su vida.

Tenía muchas ganas de salir de este lugar lo antes posible, pero se sentía
extrañamente triste.

Byul-ha volvió a mirar a la persona que caminaba a su lado, lleno de


sentimientos extraños. Fabián, que estaba absorto en sus propios pensamientos,
se dio cuenta de su mirada y lo observó.

“¿Qué pasa, Byul-ha?”

Pronto una leve sonrisa apareció en su rostro serio. Byul-ha, de repente recordó
la noche anterior, y negó con la cabeza lleno de una sensación de vergüenza.

“No, es solo …”.

El paisaje verde fresco continuó por todo el camino. De vez en cuando, apagaban
su sed con el fruto de un árbol frutal y se encontraban con manadas de
herbívoros. Cuando Doo Doo, que caminaba muy por delante, se recostó en la
parte trasera de un árbol,y tomó un breve descanso.

Los magníficos árboles cubrieron el cielo, un viento fuerte sopló lo suficiente,


como para que las hojas revolotearan a la vez. Fue como una brisa marina a
través del océano. El sudor de Byul-ha se secó con la brisa fresca.

“¿Cuánto falta para llegar?”

Parecía haber caminado bastante, pero no podía ver el final. Fabián no respondió.
Hizo una pausa y miró fijamente el paisaje que tenía delante. No había expresión
de duda en el rostro resplandeciente.

“¿…? “

En el momento en que Byul-ha siguió a Fabian, miró hacia atrás y tomó aliento.
Algo estaba en la sombra oscura de la vegetación. La cabeza de un hombre
negro, los brazos y las piernas alargadas, era el cuerpo de un hombre negro.

No era solo un hombre negro. Diez personas estaban escondidas en las sombras.
Esto también significaba que la meta estaba a la vuelta de la esquina.

Tan pronto como se encontraron de este lado, los seres humanos negros, que
estaban parados sin movimiento, tal como la rama de un árbol, se movieron
rápidamente y rodearon su entorno. Fue como ver un enorme enjambre de
cucarachas.

Fabián sacó lentamente el cuchillo de piedra y lo levantó. Estaba lleno de deseos


destrozar a todos los hombres negros de una sola vez. Byul-ha también tomó un
palo largo de madera debajo de sus pies y lo sostuvo en su mano.
Anteriormente, sólo con ver una sombra de las figuras negras se encogía, pero
ahora era diferente, ya no tenía miedo. Incluso si murieran al ser golpeados por
ellos, se convirtieran en una cena deliciosa o sufrieron aún más dificultades, no
cambiaría de opinión.
Tenían una firme convicción de que debían luchar hasta el final.

Los indígenas negros gruñían como bestias violentas y afilaban sus espadas.
Byul-ha parecia bastante sensible antes de entrar al bosque.

Acortaron la distancia, como si estuvieran tratando de comerse vivas a las


personas frente a ellos.

Cuando el espacio se redujo tanto que podían ser alcanzados sólo estirando el
brazo, una voz ronca sonó desde el frente.

“¡Doo Doo!”

Doo Doo levantó la voz amenazadoramente. Entonces, la atención de los


humanos negros se dirigió al lugar de inmediato. Las instrucciones llegaron una
vez más a quienes tenían una mirada de asombro.

“¡Doo! ¡Doo! ¡Doo!”

Los humanos negros se miraron a la cara y luego se retiraron desde la distancia.


Doo Doo miró en silencio a Byul-ha y a Fabian, luego se dio la vuelta y dio otro
paso. Ya no se veía a los hombres que se escondían en las sombras.

No se veían, pero no se fueron. Su olor corporal a pescado venía de todas partes.


Byul-ha lentamente bajó su empuñadura y la dejó junto a su pierna.

“Ya casi estamos allí”.

Dijo Fabián, sacudiendo la cabeza. “Cuida bien las garras, Byul-ha.” “Sí”.
Byul-ha reafirmó su hombro. La clave para regresar a la playa seguía estando
segura.

El camino hacia el destino fue largo, recibiendo los saludos de regreso de los
humanos negros. Lo bueno fue que el camino que los nativos habían pisado
durante mucho tiempo era muy cómodo.

Caminaba por el río blanco donde florecían los manglares. Fabián, que caminaba
medio paso atrás, de repente gritó el nombre de la persona que iba delante.

“Byul-ha”.

Respondió, sosteniendo las garras y los dientes del lobo con fuerza en sus brazos.

“¿Eh?”

“¿… Te tomare …? “
Incapaz de escuchar la pregunta por el sonido del agua fluyendo sobre las rocas,
giró la cabeza y lo miró.
“Lo siento, no pude oírlo por el sonido del agua. ¿Qué acabas de decir?”

El hermoso rostro de Fabián, que no respondió de inmediato, mostró una mirada


ansiosa a primera vista. No pudo hacer contacto visual y bajó los ojos.

“De vuelta a la playa”. “Sí.”


“…”

“¿De vuelta a la playa …?”

El rostro de Byul-ha esperado una respuesta también se vio ensombrecido por la


falta de confianza de Fabián. Sintió una ansiedad repentina de que pudiera estar
haciendo una declaración en la que no quería pensar. Al igual que la vez que
decidió esconderse y alejarse por el Rut.

Fabian apretó los labios en silencio, barriendo la rubia cabellera que fluía por su
frente blanca.

“¿Me lo permitirás al volver a la playa?”

Byul-ha ladeó la cabeza. ¿Qué? Y una pregunta de asombro surgió en una


murmuración

“Imprimirme contigo”.
Capítulo 92

Los pasos de Byul-ha se detuvieron. Incluso después de escuchar palabras


conocidas, el significado no se entendió de inmediato y sus ojos parpadearon
rápidamente. Parecía convencido de que había escuchado mal. Fabian expresó
sus intenciones con voz clara a la persona a le que miraba fijamente enfocado en
sus ojos negros.

“¿Puedo imprimirte?” “…”


Byul-ha no parpadeó en absoluto. Creí haberlo escuchado bien esta vez. Miró a
Fabián con la boca cerrada y luego asintió lentamente.

Asentí de nuevo para ver si le parecía que eso era suficiente. Después de eso,
Fabián, que había estado rígido, fue cubierto por una sonrisa en su rostro.

“Gracias, Byul-ha.”

La intensa luz del sol de la tarde los iluminó y sus ojos brillaron profundamente
en un instante.

“…”

“…”

Fabián levantó la mano y quitó algunas hojas del cabello de Byul-ha. De


inmediato volvió a la realidad. La cara de Fabian se puso roja en el momento en
que se dio cuenta por completo de lo que estaba tratando de decir. Fue lo
suficientemente rojizo como para recordarle a fruta madura.

Tardíamente avergonzado, se frotó la mejilla con el dorso de la mano y evitó su


mirada.

“Do… Doo Doo, lo perderemos…”

Byul-ha estaba aún más avergonzado por su voz tartamudeante y apretó los
dientes con fuerza.

Fabián observó a Byul-ha con ojos cariñosos y miró hacia arriba. Doo Doo, que
caminaba delante de ellos con grandes zancadas, no podía ver ni un solo mechón
de cabello de ellos. Alrededor, se podía percibir tenuemente algunas figuras
humanas negras que se aseguraban de que Byul-ha y Fabian no se escaparan.

“Entonces, cuando regresemos y hagámoslo bien”.

La voz de Fabián, que no estaba expresando todo lo que sentía, pareció temblar
un poco. Byul-ha no pudo responder nada, las palabras no salían de su boca y
solo pudo morder sus labios. Antes de volver a mirar a Fabián a los ojos, se dio la
vuelta y apresuró sus pasos. Y respondió como si nada hubiera pasado.

“Sabes, es más grande del que tenía el jefe, ¿verdad? ¿Y si tienen miedo de ver
esto y nos dan su asiento? Para ser exactos, para ti“. * Se refiere, a que como las
garras de ellos son más grandes, tal vez quiera que Fabian sea su líder.

Fabián sonrió levemente y siguió a Byul-ha.


“Quizás sí. Siempre y cuando no lo robe”.

“De ninguna manera. ¿Un Alfa tan orgulloso se atrevería a robarnos, como una
basura?” “¿No están aquí? Anteponen sus necesidades a su orgullo”.
Este nuevo mundo, no podía ser considerado un lugar donde los seres humanos
se reunían, Los caníbales salvajes que eran personas, eran una clase
completamente despreciable.

“Es verdad”.

Byul-ha levantó la boca y soltó una breve carcajada, pero sus ojos no sonreían en
absoluto. Ahora mismo, esta situación lo avergonzó más que si robaran lo que
tenía en sus brazos.

Byul-ha, que caminaba fingiendo estar bien, estaba experimentando una


agitación mental similar a un estado de pánico. ¿imprimir? ¿Quieres
imprimirme? ¿La huella que te hace desear desesperadamente solo la feromona
del otro hasta que se apaga la chispa de la vida?

“…”

Por lo general, cuando llegaba su Celo, sentía un fuerte impulso por él, era su
instinto que lo provocaba a buscar la mayor cantidad de placer posible. Incluso si
no están impresos, pueden tener tantas relaciones sexuales como deseen, y podría
quedar embarazado y tener hijos.

Sin embargo, por lo que sabe Byul-ha, solo había una razón para imprimirse.

De repente, el interior de su garganta pico. Mi boca estaba seca, por lo que mi


garganta subía y bajaba por sí sola. Byul-ha caminaba mirando hacia adelante,
masticando la suave membrana mucosa dentro de sus labios. Cruzó los brazos y
las piernas a su vez y pisó el suelo, pero no podía decir a dónde iba o si caminaba
correctamente. Estaba atrapado en una extraña sensación como si estuviera
caminando en un sueño.

Hasta hace poco, el hombre que estaba acostumbrado, cómodo y estable, ahora se
sentía de repente nervioso por algo totalmente diferente en el mundo. Estaba
locamente nervioso por pensar en donde estaba Fabián, que caminaba por detrás
de él, si sus manos y pies chocaban, y si solo estaba mirando su nuca, incluso
estaba sudando.

Byul-ha apretó su mano sudorosa y la extendió repetidamente, tragando en seco.


No podía saber por dónde caminaba la persona detrás de mí, solo podía escuchar
el sonido de mi corazón latiendo con una velocidad fuera de lo común. Byul-ha
miró por encima de su hombro, incapaz de resistir la curiosidad y el impulso.

Tan pronto como giró la cabeza, se encontró con los ojos de Fabián. En el
momento en se enfrentó con la sonrisa que brillaba como la luz del sol y el ojo
dorado que iluminaba suavemente, tuvo una sensación espantosa como si hubiera
sido golpeado por su propia torpeza. El mismo Byul-ha, que había cerrado su
corazón dentro de una fortaleza de hierro y nunca había permitido a nadie entrar
en él, sabía cuál era este sentimiento.

Byul-ha se vio envuelto en una repentina ola de emociones y dejó de caminar


poco después. Quería decir algo en este mismo momento.
“Bueno eso es…”

Fabián se detuvo lentamente un paso por detrás. Esperó con calma sin apurar al
que no podía hablar.
Byul-ha miró hacia atrás en su dirección. Doo Doo, que estaba delante de ellos,
se detuvo. No hizo ninguna señal, ni gesto, pero estaba esperándolos. Byul-ha,
que tenía prisa, movió las manos mojadas.

“Fabi, no.”

“Byul-ha.”

“Yo, yo …”

En ese momento, sus labios estaban rígidos, y la tez de Fabián, que tenía una
apariencia suave, cambió de inmediato y se endureció. Sus ojos estaban dirigidos
a lo que estaba a espaldas de Byul- ha.

“¿…? “

Sintiendo una mala atmósfera, Byul-ha miró hacia el lugar donde se dirigían sus
ojos. Otras figuras humanas negras se erguían como sombras al lado de Doo
Doo. Eran los nativos Beta que conocieron anteriormente.

Armados con lanzas y escudos, comenzaron a cuidar a Doo Doo, cuya energía se
había casi que acabado por completo. Un Beta parado frente a él levantó la voz
hacia Byul-ha y Fabian, gritando salvajemente.
“¡Es Ird Nirum!”

El Beta en la parte de atrás gritó repetidamente.

“¡Es Ird Nirum!” “¡Irdna! ¡Es Irdna Rum!”


Al parecer querían que dejaran de retrasarse y se apresuraran. Byul-ha sostuvo
sus garras de lobo con fuerza en los brazos e intercambió miradas con la persona
a su lado.

“A la mierda. Aquí va de nuevo”.

Solo había dos cosas que me gustaban cuando estaba fuera en busca de las garras;
poder estar con Fabián y estar lo más lejos posible de los caníbales que comen
Omegas. Eso por sí solo se sintió como una situación más favorable y más segura
de lo que es ahora.

“…”

Fabián no dijo nada más. La dulzura del pasado se borró sin dejar rastro, y los
ojos fríos brillaron y se volvieron hacia ellos.

No era la plaza hacia dónde se dirigían los Betas. Pasaron de largo por este lugar
y cruzaron por los árboles, justo al otro lado.

Byul-ha se sintió aliviado en el fondo. La carga de sentarse en la gran plaza y


enfrentar a los Alfas mirándolos como monos o extraterrestres en el zoológico
desapareció, así que se sintió aliviado.

Si algo salía mal y tenían que huir o defenderse, era mucho más fácil allí que en
el cuadrado donde se reunían los Alfas. No podía adivinar adónde iba.
Byul-ha ahora miró de reojo a Fabián que caminaba frente a él. El hombre que
tenía vergüenza al confesarse, ahora tenía feromonas más fuertes que nunca.
Hasta los Betas, que tenían poca capacidad olfativa, eran conscientes de él y lo
miraban como si se sintieran incómodos.

No podía esperar para hablar con él y decirle, lo que no había podido. No podía
recordar claramente lo que estaba tratando de decir, pero incluso si no lo hiciera,
había muchas cosas de las que quería hablar. Y no podía esperar para volver
entonces, quiso volver a la playa y compartir su temperatura corporal con él hasta
que la noche se volviera clara.

Byul-ha exhaló un pequeño suspiro de ansiedad y frustración.

“Ahh…”

Fabián giró levemente la cabeza y lo miró.


“¿Estás bien, Byul-ha?”

“… Me gustaría decirte que estoy bien, pero es difícil. Honestamente, estoy


nervioso”. “…”
“¿A dónde vamos ahora? ¿No es el escuadrón de ejecución?”

Fabián respondió con calma a la pregunta de Byul-ha.

“Probablemente es donde está el jefe. Tendremos que comprobar quién tiene el


trofeo”.

Ese fue ciertamente el caso para determinar la victoria o la derrota del juego.
Saber si el trofeo era cierto.

Byul-ha miró a los Betas caminando al frente de él. Inmediatamente miró hacia
atrás, busco en la sombra del árbol cercano a su espalda y alrededores. Doo Doo,
que había estado a la vista todo el tiempo, ya no se veía por ningún lado.

Es posible que haya acudido apresuradamente a tratamiento médico debido a su


estado crítico.

Como representante de la tribu, falló en la misión de mostrar el poder de Alfa, y


podría haber sido asesinado por honor. Ni siquiera es un Alfa normal, podría ser
el caso opuesto.

Mientras Byul-ha trataba de alejar la ansiedad y la tensión, muchos pensamientos


pasaron por su mente. Justo antes de perderse en sus pensamientos, los Betas del
frente dejaron de caminar.

El lugar al que llegaron fue un espacio abierto entre los árboles, donde se
encontraba la familiar cabaña exterior. Una choza más grande y más alta que la
de Doo Doo, era claramente la residencia del líder y jefe nativo.
Capítulo 93

El área alrededor de la cabaña donde se enredaban las ramas de los árboles estaba
tan helado que su sudor se enfrió rápidamente. También era un ambiente
tranquilo y acogedor porque estaba lejos de la plaza. La parte trasera de la cabaña
estaba bloqueada con ramas gruesas, por lo que parecía fácil bloquear la invasión
de depredadores.

Excepto por el hecho de que está un poco alejado del río blanco, tenía las mejores
condiciones de ubicación. Estaba claro, aquí era dónde se alojaban los poderosos.

Los beta los dejaron frente a la cabaña. Alguien apareció desde adentro,
aparentemente cuando escucho las señales afuera de la cabaña. Era un nativo
Alfa con una lanza en sus manos

El corpulento aborigen Alfa volvió a mirar a Fabián y Byul-ha, después de una


breve conversación con uno de los Beta que los guiaba. El Alfa, que mira a los
extraños con ojos amarillos, era cauteloso y desconfiado. Les miraron de pies a
cabeza revisando su atuendo y tuvieron que mostrar sus manos. Hablaban
rápidamente con un idioma que no lograban entender.

Byul-ha y Fabian, que recibieron la atención de los nativos, se miraron con caras
perplejas. De inmediato Byul-ha se dio cuenta de algo y apretó con más fuerza lo
que tenía entre sus brazos.

“No me digas que quieren que les entregue las garras, ¿verdad?” “…”
Fabián miraba a los indígenas que apenas alcanzaban su barbilla. Los ojos
amarillos de los indígenas se dirigían completamente a él, ignorando a Byul-ha.
Todos se sintieron presionados por su gran espíritu y no pudieron apartar los ojos
de él. Fabian tiró al suelo lo que tenía en su mano, como si lograra entender lo
que querían. Soltó el cuchillo de piedra que tenía algunos dientes rotos.

El nativo Alfa se sintió satisfecho, ya que se comportó como lo esperaba. De


inmediato se dio vuelta y abrió la puerta de la cabaña de par en par.

Fabián revisó alrededor de Byul-ha y luego dio un paso rápido allí. Inclinó la
parte superior de su cuerpo y pasó por el umbral de la puerta, inmediatamente
después Byul-ha lo persiguió. Justo cuando estaba a punto de cruzar el umbral,
una lanza larga bloqueó repentinamente el paso de Byul-ha

“¿…?”

Byul-ha pudo entender el significado de lo que estaba pasando tan pronto como
miro al aborigen Alfa. Han vivido como un grupo minoritario inferior, y su
voluntad no es tenida en cuenta. Lo que el indígena lfa quería decir es que un
Omega no puede entrar en esta cabaña.

“…”

Byul-ha miró al nativo Alfa que sostenía una lanza frente a él, con una cara
amarga. Me pregunté quién ganaría, si tomaba la lanza que tenía mi mano y
apuntaba al cuello del nativo Alfa. Confiaba en que no perdería tan fácilmente
como antes. Estaba dispuesto a devolver tanto como había recibido.

No sabía por qué se sentía así, pero no le tenía miedo al Alfa frente a él. No
importa lo fuerte que sea para superarlo, ¿Es tan abrumador como un lobo blanco
puro?

En ese momento, una mano blanca apareció desde el interior y agarró la lanza del
Alfa. Fabián, que emergió a través de la sombra fría, golpeó con fuerza la nariz
del Alfa.
Los Beta, con lanzas en las manos se acercaron al Alfa. Estaban aterrados, pero
sus instintos los hacían estar firmes.

Byul-ha no quería provocar una pelea inútil en una situación que estaba por
terminar. Mostró su palma a los nativos para que se calmaran y le dijo a Fabián.

“Estaré esperando aquí”.

Le entrego lo que había estado cuidando todo el tiempo y lo bajó de su hombro.


Un dedo quedó atrapado en una de las hojas con las que habían envuelto todo, las
garras y los dientes del lobo, que habían estado ocultos en el interior, salieron.

“Oh”.

Alcanzó a agarrar las garras, pero los dientes cayeron al suelo. Se escuchó un
sonido estruendoso que llamó la atención de los nativos. Después de un breve
silencio, se retiraron simultáneamente.

Algunas personas temblaban como si hubieran visto algo absurdo, otros gemían
en voz baja y a otras les brillaban los ojos asombrados. A pesar de que cada uno
lo miró con una expresión única, nadie se acercó realmente. No había señales de
aproximarse.

Fabián lo recogió y se lo entregó a Byul-ha.

“Ten cuidado, Byul-ha”.

Byul-ha lo observó avergonzado, Fabián miró hacia abajo con la cabeza inclinada
debido al umbral.
“Gracias”.

Volvió a mirar a los nativos que se habían retirado conservando la distancia,


sosteniendo sus garras y dientes entre los brazos.

Antes de que se dieran cuenta, habían bajado sus lanzas y sus actitudes habían
cambiado. La pared invisible todavía estaba allí, y se sintió avergonzado, pero ya
no había mucha vigilancia.

Mientras se miraban confundidos, Fabián se acercó a la puerta y creó un espacio


para pasar.

“ Ven por aquí”. “Sí…”


Byul-ha miró a los nativos detrás de él y entró vacilante. Nadie lo detuvo cuando
entró y se enterró completamente en la sombra oscura más allá del umbral.

El interior de la cabaña con un olor extraño era más grande y oscuro de lo que
pensaba. Había ventanas largas en la parte superior de la pared más alta para que
la luz del sol pudiera brillar, pero no pareció tener mucho efecto. Pequeños
objetos eran visibles en la pared interior y apenas podían dar un paso.

Al entrar por un pasillo corto de forma similar al vestíbulo, se llegaba a una


bifurcación en una sólida columna cilíndrica de madera. El corredor izquierdo
estaba a oscuras sin un solo rayo de luz, mientras que el interior del corredor
derecho estaba lleno de luces rojizas y humo blanquecino.
Cuando volvió su cabeza hacia allí, escuchó una leve señal desde el interior del
pasillo oscuro de la izquierda. Era como el sonido del viento húmedo o la
presencia de pequeños animales. No quería imaginarlo, pero también sonaba
como el gemido de una persona enferma.

Byul-ha dejó de caminar y miró hacia atrás.

“…”

El lugar donde la luz no brillaba estaba quieto. Era cierto que lo escuché, pero no
fue un sonido lo suficientemente claro como para no equivocarme. Fabián, que
había estado caminando, se detuvo y miró hacia atrás porque no podía sentir la
presencia de la persona detrás de él. Lanzó una mirada curiosa a Byul-ha, que
estaba muy lejos.

¿Qué pasa? Sacudió la cabeza y respondió en voz baja.

“Debo haber escuchado mal”. “¿Estás bien?”


“Si, estoy bien.”

Era hora de fingir estar bien incluso si no lo estaba. Un momento para abandonar
las dudas, la incredulidad y afrontar la verdad.

Después de pasar por el pasillo oscuro y cruzar otro umbral, apareció un lugar
espacioso de techo alto. En medio de un espacio lleno de esculturas
desconocidas, había un fuego ardiendo como si fuera un horno de piedra y humo,
en el techo se veía como un oscuro agujero negro.

Más allá de eso, un hombre negro, que estaba de pie en la sombra del pilar, se
acercó lentamente al fuego. El hombre alto con bastón era un personaje que a
menudo aparecía como protagonista en sus pesadillas. Era el jefe, seguía
observando a este lado con una mirada curiosa.

Miró a Fabian, que no traía nada, y luego miró a Byul-ha. El jefe con el ceño
fruncido en su rostro arrugado parecía muy infeliz de que un Omega, hubiera
entrado en su residencia, pero tan pronto como descubrió lo que estaba en sus
brazos, su tez cambió en un instante.

“Umlamdam-ri-Mra-Daer-i-“

No había nadie allí que pudiera entender la charla rápida.

“…”

“…”

Fue entonces cuando Byul-ha se dio cuenta de que no había ningún otro aborigen
negro con el jefe, quien se miraba fijamente con Fabian, nadie lo acompañaba,
estaba solo el jefe.

El jefe se acercó rápidamente , sus ojos brillaban intensamente. No le importó en


absoluto si el dobladillo de su ropa tocaba el fuego.

Al pasar al lado de Fabián, el jefe, de pie frente a Byul-ha, soltó su bastón y


extendió la mano. Debido a sus años, sus dedos secos, que eran como raíces de
árboles en descomposición lenta, se extendieron hacia Byul-ha.

Byul-ha lo miró y le preguntó desconfiado.

“…¿Estás seguro de que puedo darle esto?”


Fabián nunca apartó la vista del viejo jefe que tenía delante. Respondió, mirando
el dobladillo descuidado con los ojos.

“No lo entregues”.

Para evitar la mano del cacique, retrocedió. Luego, el jefe se arrodilló frente a
Byul-ha.
“Umlamdam-ri Mra-Daer-i , Umlamdam-ri Mra-Daer-i”

El jefe, repitiendo las mismas palabras como si estuviera haciendo un hechizo o


suplicando, agito sus manos, estaba muy desesperado. Byul-ha confundido se
volvió hacia Fabián, sin saber cómo tratar con él.

“¿Qué, qué se supone que debo hacer?”

El jefe, que se había arrodillado y suplicado a Byul-ha, señaló hacia algún lugar.
Era donde estaba el antiguo jefe. Era difícil de ver debido a las extrañas
decoraciones y pilares del techo, pero había algo como una cama. Parecía una
silla grande con reposabrazos a ambos lados. El jefe siguió señalando el lugar y
repitiendo las mismas palabras.

“Umlamdam-ri Mra-Daer-i-“

Sintió un frenesí y puso los ojos en blancos. Como no podía entender su


voluntad, negó con la cabeza.

“No lo sé. No sé de qué diablos estás hablando”. “Idae-I-I-R-A-R-E-D”


“Ahh…Maldita sea.”

Fabian caminó hacia el interior pasando por aquellos que no podían comunicarse
en absoluto.

Observó cuidadosamente la estructura interior y las decoraciones de la habitación


que eran más sólidas y detalladas de lo esperado. Su mirada se posó
inmediatamente en la silla colocada en la sombra más allá de los pilares. Lo miró
y abrió la boca que había estado fuertemente cerrada.

“Significa sentarse. En esa silla”.

Como si entendiera las palabras de Fabián, el jefe se puso de rodillas y se hizo a


un lado.

Fue un gesto de estar dispuesto a dejar pasar. A pesar de la bienvenida del jefe,
no quería entrar más. Solo había tres personas, Fabián estaba allí, pero no me
sentía bien. Todo lo que podía hacer era asegurarse de ganar el juego y salir de
aquí.

Para asegurar la competencia, el público, los testigos o la gente tienen que


evidenciar todo, pero no había ni rastro de tal cosa, y la duda creció. Fabián habló
como un monólogo.

“Tal vez signifique que va a entregar el trono”.


Byul-ha abrió mucho los ojos.

“¿Entregar el trono? ¿A quién?”

Los ojos de Fabián se volvieron hacia él.

“Probablemente sea a quien tenga el trofeo”.


Capítulo 94

“¿…?”

Los ojos firmes del jefe hacia Byul-ha parecían apoyar las palabras de Fabián.
Byul-ha bajó la mirada hacia lo que estaba agarrando con cara de repugnancia.

Pensé que era literalmente un trofeo de campeonato, pero no pensé que sería
suficiente para controlar la posición del jefe. ¿Qué demonios es esto…? Estaba
considerando seriamente qué hacer con algo que ni siquiera podía adivinar qué
valor tenía para los nativos.

Byul-ha sintió que los ojos caían sobre él e inconscientemente levantó la cabeza.
Fabián y el jefe lo miraban fijamente. Su significado estaba claro.

“…No quiero”.

Byulha negó con la cabeza. No quería sentarse en esa silla y no quería ser jefe de
los caníbales. Dijo Fabián, mirando hacia abajo, sosteniendo el adorno del techo
que tocaba su hombro.

“Podrías estar más seguro si fueras el jefe. El jefe significa mucho para los
muchachos aquí”. “Ni siquiera puedo hablar, pero ser jefe. No, jefe o jefe, no
quiero estar aquí ni un segundo”. “Simplemente siéntate y vámonos”.
“…”

Fabián miró hacia arriba e hizo contacto visual.

“Solo quiero tu seguridad”.

Byul-ha miró firmemente a Fabián durante mucho tiempo. No pudo pensar en


nada más que negarse porque sabía exactamente lo que estaba pensando. El jefe
hizo señas obstinadamente, como si pensara que con su silencio había terminado
la conversación.

“…”

Byul-ha suspiró suavemente y apartó la mirada de Fabián.

Pronto dio un paso y entró. El aire en la habitación no era muy bueno a pesar de
que estaba ventilando. Mientras se alejaba de los adornos alargados que tocaban
su oreja, miró hacia uno de ellos.

El adorno irregular del tamaño de la palma de la mano era amarillo. Algunas de


las cortinas cercanas estaban negras y podridas, casi iguales. Las formas y
texturas de lo afilado o desafilado eran como los dientes, garras y otras áreas
simbólicas de la bestia.

Era incomparable a lo que tenía Byul-ha, pero parecía claro que tenía su propio
significado. Como el botín de los depredadores que amenazan la vida de los
nativos. De lo contrario, no podría haberlo colgado tan obsesivamente.
Byul-ha se acercó al pilar, torciendo los hombros para evitar tocarlo. El horno de
piedra con llamas altísimas se cubrió con material negro mientras se quemaba.
Fue más lejos a través de las llamas. Después de mirar a Fabián, mirando en
silencio hacia ese lado, se paró frente a la silla.

“…”

Pronto, se enfrentó a otra terrible experiencia. Desde la distancia, pensó que era
una silla o una cama. Era una silla cuando la vio de cerca. Pero no era una silla
normal. La silla, que estaba hecha de algo negro y amarillo sólido, estaba más
allá del sentido común.

El material de la silla tenía una apariencia muy familiar, solo huesos humanos.
También estaba hecho solo de espinillas de cierto tamaño. ‘Esto también le
pertenecería a los Omega’. Byul-ha miró al pelaje oscuro envuelto alrededor de
las espinillas y preguntó.

“…¿Viste esto?”

Fabián negó con la cabeza. No apartó los ojos de Byul-ha ni por un segundo,
pero no lo detuvo. Ahora quería terminar con esto, más que cualquier otra cosa,
con sentimientos desagradables.

Byul-ha compartía los mismos pensamientos que él, por lo que apretó los
molares y se dio la vuelta frente a la silla. Fabián, que lo miraba en silencio, miró
al jefe, que no podía apartar la vista del objeto en sus brazos, luego bajó la
espalda y se sentó en la silla.

Pigeuk(Chirrido)- El pelaje envuelto en los huesos se frotan unos contra otros y


emitieron un ruido espeluznante.

“Uhg”

La textura dura que tocaba su trasero era espeluznante, así que Byul-ha no pudo
sentarse más y se levantó de un salto. En respuesta, el jefe gritó abiertamente.
Pronto se escucharon varias pisadas desde el exterior. Eran Betas. El jefe les
indicó que hicieran algo. Byulha rápidamente hizo contacto visual con Fabián.

“¿Qué va a pasar ahora? No quiero ser jefe. De ninguna manera”.


Fabián se acercó a su lado, acarició la espalda de Byul-ha suavemente. Como
para calmarlo.

“No creo que vayan a ser una amenaza para nuestras vidas ahora, así que observa
qué hacen y sigue adelante”.

“¿Quieres huir?”.

“Sería mejor si me fuera mientras me sacan”.

El jefe, que habló unilateralmente con los Betas, miró a Byul-ha y Fabián. Señaló
a los betas y dijo algo repetidamente. Byul-ha comprendió rápidamente el
significado del jefe. Quería seguirlos.

Después de recibir las instrucciones, los Betas abandonaron la habitación y


Fabián los siguió sin demora. Primero, el jefe se apresuró al lado de Byul-ha más
allá del umbral y extendió su mano.

“¿…?”

Byul-ha retrocedió por reflejo y distorsionó las cejas. El jefe no se rindió


fácilmente y extendió las manos.
“Idae-I-I-R-A-R-E-D”

“¿Por qué está haciendo esto?” “Supongo que te está pidiendo algo”.
Fabián abrazó a Byul-ha por los hombros y lo sacó como si no tuviera que
tomarse más tiempo. El jefe no lo tomó por la fuerza. Ni siquiera sabía que el
poder para hacerlo se había ido ahora.

Byul-ha fue custodiado por Fabián y salió de la habitación lúgubre. Cuando


estaba a punto de salir del pasillo, escuchó a otra multitud en el pasillo oscuro de
la izquierda.

Girando inconscientemente la cabeza, allí estaba un aborigen Alfa, cuya puerta


estaba bien cerrada hace un rato. Al darse cuenta de que había algo brillante en el
espacio oscuro, Fabián sujetó a Byu- lha por el hombro con un agarre levemente
fuerte y lo sacó.

“…”

La sensación de apresurarse no era natural. Byul-ha lo miró. Por el rostro


inexpresivo de Fabián mirando hacia adelante, instintivamente se dio cuenta de lo
brillaba en ese espacio oscuro. Eran los ojos del Omega, invisibles desde ninguna
parte del lugar.

“…”
Byul-ha pensó de repente mientras salía por la puerta donde brillaba la luz del
sol. Digamos que no estaría mal ser jefe por un tiempo.

Al mismo tiempo se preguntaba si podría salvar al Omega atrapado, se


preguntaba si realmente lo querían. Se preguntó qué tan diferentes serían los
nativos Omega, tal como los nativos Alfa vivían en su ideología.

Espero que no del todo, pero puede que tenga algún significado en el acto de ser
devorado por el Alfa. De lo contrario, podría escapar de una prisión sin jaulas
con solo dos Alfa. No importa lo débil que sea un Omega.

Byul-ha se alejó de la residencia del jefe con sentimientos complicados, guiado


por Betas. Pasando los dientes de lobo a Fabián, regresó por el camino por el que
había venido y miró hacia atrás.

La puerta de la cabaña estaba abierta. Una forma oscura fue vista parada en la
oscuridad. El jefe estaba mirando a Byul-ha distante con sus ojos nublados bien
abiertos.

El jefe no parpadeó hasta que Byul-ha apresuró sus pasos y lo perdió de vista por
completo.

El lugar donde los guiaban los Beta era el Río Blanco. Byul-ha, que ya había
estado aquí una vez, no entendió fácilmente su significado. Le dijo a Fabián que
aún no entendía la situación y miró a su alrededor.

“Creo que dicen que lo lave. No sé lo que están pensando”.

Fabián levantó la vista del río Blanco y la colonia de manglares que lo rodeaba y
miró hacia Byul-ha. Sacudió la cabeza como si fuera consciente de la situación.

“Significa que el festival se llevará a cabo correctamente”.

Chasqueo la lengua como si no quisiera pensar en eso.


“Realmente no van a entregar el asiento del jefe, ¿verdad?” Maldita sea, maldita
sea. Pensé que se había acabado, pero es aún más difícil”.

Desde atrás, los Beta hablaban hacia este lado. Parecía significar que dejaran de
hablar trivialidades y seguir adelante. Byul-ha dejó el trofeo a plena vista y se
sumergió en el agua. Fabián, que se acercó a un lado, lo miró fijamente a los
ojos.

“Si escapo ahora, ¿vendrás conmigo?”

Fabian no respondió de inmediato a la pregunta de Byul-ha.


Ahora sabía que las garras de lobo significan mucho para los nativos, pero se
preguntaba si sería lo mismo para los extraños y para el extraño Omega. También
lo hicieron otras cuestiones en la mente.

Se inclinó en una dirección más realista que huir sin un plan. Por ejemplo, matar
a todos los hombres con las garras más pequeñas que Byul-ha y asegurar una
posición.

Byul-ha se negó de golpe, como si hubiera leído los pensamientos de Fabián que
brillaban en sus ojos.

“No lo necesito. No me gusta estar involucrado. Solo quiero dar lo que tengo y
seguir mi camino. Lo antes posible”.

Fabián no estaba de acuerdo con él.

“No es algo en lo que se pueda confiar. No sabemos cómo resultará, así que
tenemos que esperar y ver. No dejes el trofeo hasta el final”.

“Tendré que hacer eso, pero…”

“Eso es todo. Ya casi termina, así que ten paciencia, Byul-ha”. “…”
Byul-ha bajó los ojos, incapaz de ocultar su odio. Fabián, mirándolo, sacó la
mano del agua hacia la superficie. Pasó el pulgar por la mejilla manchada de
tierra de Byul-ha y le pasó ligeramente el cabello que se pegó en su frente. Los
ojos se encontraron de inmediato.

“…”

“…”

Byul-ha estiró inconscientemente los brazos y abrazó el hombro de Fabián.


Inclinó la cabeza con pupilas negras adheridas a sus ojos que parecían bonitas
cuentas de vidrio.

En el momento en que trataron de encontrar sus labios intercambiando


respiraciones, se dieron cuenta de algo y miraron a su alrededor. Los Beta que
esperaban en la orilla del río y miraban en su dirección, su actitud de mirar
fijamente sin hacer un movimiento era confuso.
Capítulo 95
Byul-ha retrocedió rápidamente, avergonzado por la situación que realmente no
tenía importancia. En cuanto dio un paso atrás, Fabián se acercó y se apoderó de
sus labios rápidamente, tirando de la cintura de Byul-ha, que se había alejado un
poco.

“Fa, mmm”.

No le podía importar menos la mirada de los que estaban a un lado. Lamió y


barrió todos los rincones con la lengua y las membranas mucosas de Byul-ha.
Solo después de saborear bien todo el interior de su boca, dejó un beso corto que
se alejó.

Byul-ha apretó rápidamente sus labios hinchados con el dorso de la mano y miró
de reojo hacia la orilla del lecho del río. Los nativos Beta no podían apartar la
vista hacia ellos, como si estuvieran viendo una película en estreno. Incluso si las
palabras no se cruzaron entre nosotros, tuve una sensación momentánea de
comunicarme con ellos. Byul-ha, que estaba abochornado y avergonzado sin
motivo alguno, se dio la vuelta fingiendo estar tranquilo y se lavó el cuerpo.

“¿Dónde está Doo Doo de todos modos? ¿Lo están tratando sus amigos? “

Estaba tratando de cambiar el tema. Sin darle la más mínima importancia,Fabian


dijo, mojándose la nuca con agua.

“Así debe ser. Necesito ver su cara cuando enfrente la derrota”.

Byul-ha miró de reojo a Fabián, que hablaba un idioma completamente diferente


al suyo. No parecía particularmente molesto o preocupado por nada. Solo reveló
sus pensamientos más íntimos de forma natural sin ningún escrúpulo.

Byul-ha, recordó su aspecto rudo en el crucero y se sintió muy impresionado.


Fabián es un hombre muy suave y cariñoso conmigo, pero de hecho es también
un Gran Alfa Dominante.

Los Alfa Dominantes también son famosos por ser exigentes y grandes
combatientes, con excepcionales habilidades físicas. Se sentía extraño ahora que
no tuvo una gran pelea con Doo Doo, quien no mostró realmente mucha
hostilidad. Aunque durmió tranquilamente, se despertó para comprobar el estado
de Doo Doo y se aseguró de que no se moviera.

Se zambulló en el agua y bromeó mirando al hombre que estaba sobre la


superficie.

“Pensé que estaría cerca”.


Respondió Fabián, apartándose el cabello que goteaba del rostro.

“Si solo hubiéramos conocido las reglas del juego con exactitud, eso no habría
sucedido”. “¿Eh?”
Lo explicó simple y fácilmente ya que no lograba entender.

“Si matas al oponente y te invalidan, esto te meterá en problemas”. “…”


“Simplemente me contuve”.
Las palabras de Fabián fueron directas y sinceras. Byul-ha no pudo decir nada
especial y solo miró hacia arriba.

Mientras intercambiaban miradas y se lavaban, se escuchaban las voces altas de


los Beta. Parecía que teníamos que regresar.

Al salir del agua con el pelo mojado, Fabian encontró algo detrás de las rocas
cercanas. La ropa mojada. El tejido conocido estaba allí. Byul-ha gritó bajo en
cuanto la vio.

“Uh, ¡¡mi ropa!!”

Eran las camisetas de Byul-ha y Fabian. Estaba empapadas en sangre de color


rojo oscuro, parecía que Doo Doo había pasado primero por este lugar.

Fabian puso la ropa de Byul-ha empapada de sangre en el agua y la sacudió


suavemente para lavarla. La sangre ya profundamente arraigada no se desprendió
fácilmente. La camisa,estaba salpicada de sangre que se mezclaba con el patrón
de cuadros de la prenda.

La camisa de Fabián, por otro lado, volvió a tener un aspecto curiosamente


limpio después de algunos batidos en el agua. A primera vista, parecía ropa
nueva.

Fabián miró la camiseta, que no podía ser limpiada por mucho que se enjuagara,
y se la entregó a su dueño.

” Mmm, Byul-ha, la camisa”-

Byul-ha recibió rápidamente su camisa de 10,000 wones que compró a un


vendedor ambulante. Estaba avergonzado, así que retorció la ropa de nuevo.
“Está bien, todavía quedan camisetas “.

Dijo que estaba bien, pero el estado de la camiseta que llevaba tampoco era
bueno. Mientras curaba la pierna de Chip Azul, rompió el dobladillo y había
agujeros en la parte del abdomen y la espalda.
Una vez manchado, no se limpió por mucho que lo frotara. Estaba claro que, si se
quedaba aquí por mucho tiempo, pronto estaría andrajoso vistiendo harapos.

Fabián, por otro lado, estaba bien. La camisa no se rompió en ninguna parte,
excepto que se cayeron los gemelos de las mangas. El cuello, el dobladillo e
incluso una fina línea de costura no se rompieron. Lo mismo ocurrió con los
pantalones. El brillo inicial estaba ligeramente muerto, pero aún tenía una
apariencia limpia.

Byul-ha bajó la mirada a sus vaqueros andrajosos y sintió un sabor amargo en la


boca. Entonces rápidamente pensó en lo bueno que sería estar en un lugar donde
no hubiera nadie más. Sin los jeans, solo tendría que cubrir sus genitales como
los nativos aquí. La ropa interior de Fabián todavía estaba en buen estado.

Miró a la persona a su lado, sosteniendo los trofeos en sus brazos como una línea
de vida.

“¿Debo ir?”

Fabián asintió con la cabeza, sosteniendo la camisa mojada en su mano.

“Sí”.
Mientras caminaba por el sendero desconocido lejos del río blanco, sintió una
señal que se extendía desde algún lugar. Un leve repiqueteo del suelo venía de la
plaza. El ruido se hizo cada vez más fuerte a medida que se acercaban.

Volvió a mirar a Fabián con expresión reacia.

“¿De verdad vamos a celebrarlo?”

Fabián escuchó y miró los movimientos de la plaza. Inhaló profundamente y


luego exhaló.

“Está lleno de personas”. “Maldita sea”.


Antes de que Byul-ha pudiera reaccionar, los Beta entraron en la plaza. La plaza,
en la que estuvo hace solo unos días, parecía mucho más pequeña que antes. Fue
el efecto de viajar por toda la isla.

Cuando Byul-ha y Fabián entraron en la plaza junto con los Beta, los tambores
dejaron de sonar de inmediato. Los nativos que se sentaban en la plaza y hacían
sonidos extraños como si cantaran una canción, miraron atrás. Usando máscaras
familiares, se alejaron de Byul-ha y Fabian, quienes aparecieron con el botín del
lobo. Surgió un camino como el de mar rojo cuando se abrió.

“…”

Byul-ha caminó por el ancho camino, recibiendo miradas vertiginosas. Susurró


en voz baja para que solo fuera escuchada por aquel que caminaba
tranquilamente a su lado.

“No nos van a comer, ¿verdad?” “No, por ahora”.


“Me siento tan mal sin saber nada. No, ¿es natural? “No permitiré que te coman
Byul-ha, así que relájate”.
Había energía escondida en la voz suave de Fabián que fluía pacíficamente. Si
eso sucediera, parecía que acabaría con la vida de todos los nativos. Byul-ha
apretó los dientes y caminó entre los Alfa a lo largo del camino hecho por los
Beta.

Más allá del fuego que alcanzaba una gran altura, ya estaba el Jefe y algunos
nativos mayores. Sentí un fuerte deja vu, por la misma escena que había
enfrentado antes. La diferencia con ese momento, era que en lugar de Doo Doo
que no estaba por ningún lado,los ancianos y un par de hombres y mujeres
pequeños estaban de pie junto al jefe.

Los hombres y mujeres que aún no habían perdido su infancia eran un poco
diferentes de los nativos Alfa que llenaban la plaza. Ni siquiera eran una versión
Beta variada. Desde el físico hasta la atmósfera, no había duda de que eran
Omega.

Byul-ha se sintió abrumado por una misteriosa inquietud que era difícil de
explicar. Sería normal alegrarse de ver la aparición de algún Omega por segunda
vez, pero fue al revés. La ansiedad, la duda y el disgusto aumentaron
rápidamente.

El jefe, con bastón, pasó lentamente junto al fuego y se acercó a Byul-ha y


Fabián. Cuando vomitó sus palabras, los Alfa de la plaza brillaron en un destello
de los ojos amarillos. Las palabras del Jefe, parecidas al grito de un animal,
continuaron durante mucho tiempo.
Byul-ha giró levemente la cabeza y miró a los Omega más allá de las llamas.
Escuchaban la voz del jefe. No había miedo ni preocupación en sus rostros
brillantes, de igual manera que el de los Alfa.

Las comisuras de sus bocas estaban ligeramente levantadas.

Un Omega hombre que parecía un poco más joven que Byul-ha, o tal vez de la
misma edad, lo observo como si sintiera su mirada. Byul-ha estaba avergonzado,
parpadeó, pero no retiró su mirada.

Sólo quería saber. ¿Cómo se siente ahora mismo la persona que ha vivido como
un Omega en este lugar aislado del mundo? ¿Qué estás pensando ahora? El
Omega hombre que lo vio, se volvió rápidamente y miró a la cabeza del jefe al
igual que antes.
“…”

Byul-ha sintió que faltaba algo. No podía entender su sensación de congestión,


así que solo los ojos secos parpadearon. Fabián, que estaba observando la
situación con los brazos cruzados, habló en voz baja.

“Ya lo sabes”. “¿…?”


“No es algo con lo que vamos a entrometernos”. “… ¿Qué sabes?”
Tan pronto como Byul-ha preguntó de nuevo, la voz turbia del cacique se detuvo.
El sonido del tambor, que había desaparecido por un tiempo, sonó de inmediato
en la plaza.

El jefe miró hacia allí. No solo a las garras del lobo, sino también a los dientes
del lobo en la mano de Fabián, parecían codiciarlos mucho, pero no extendió sus
manos tan locamente como antes.

Levantó la barbilla profundamente arrugada y miró al otro lado del camino de


piedra. Era donde estaban los Omegas. Cuando el jefe golpeó el suelo con su
bastón, apareció un nativo negro, que estaba escondido a la sombra de los
árboles, con su largo brazo retorciéndose.

El nativo negro sostenía algo contundente en su mano, en el momento en que vio


un cuchillo de piedra que era completamente diferente al cuchillo de piedra
afilado de Doo Doo, apretó el puño.

“Detente, de ninguna manera”.

Los grandes tambores sonaban por la plaza, la atmósfera tensa en el aire, las
llamas que se elevan como el fuego del infierno, los ojos dementes de los Alfa
que contuvieron la respiración detrás de las máscaras y el sonido de la saliva
pasando por sus cuellos que suben y bajan abruptamente, como si estuvieran
talladas en los huesos. También fue un recuerdo que vino a mis sueños varias
veces después de eso y me atormentó.

Era igual que cuando los Alfa hambrientos esperaban a que madurara el Omega
colgado del árbol. Estaban tratando de cocinar a los Omegas justo en frente de
sus ojos.
Capítulo 96

“Ahhhh; Ahhhhh…”

Respirando superficialmente con la cara pálida, no podía apartar los ojos de ellos.
Los Omegas estaban tan tranquilos, ¿sabían o no lo que iba a pasar?. No había
expresión en el rostro del indígena negro que estaba detrás de ellos. Estaba
silencioso, como si hubiera experimentado muchas veces esta situación. Más allá
del silencio, no se vio nada más que eso.

Byul-ha sintió un escalofrío en la nuca. Quería huir de aquí, pero ni siquiera pudo
mover sus pies, como si estuvieran clavados en el suelo. Ni siquiera podía
parpadear y miró directamente frente a él. Con sus labios secos, murmuró para sí
mismo como si estuviera tratando de convencerse.

“No, no lo creo”.

No había más sonido que los tambores para inspirar el ambiente en la amplia
plaza. Toda la atención se dirigió a un solo lugar. A los jóvenes Omegas que
llenarán sus estómagos hambrientos.

Cuando el tambor se detuvo, el nativo negro levantó el cuchillo de piedra. Justo


antes de que se escuchara la hoja por el aire, el hombre Omega que estaba a
punto de morir, nuevamente cruzó la mirada con Byul-ha. El rostro del Omega,
que siempre había mirado al jefe, con ojos brillantes y expectantes, habían
perdido todo su fuego. No hubo alegría, ni tristeza, ni miedo.

Byul-ha había visto esa cara una vez en el pasado, sin ninguna expresión facial.
Era igual que el rostro de la anciana Omega, que se cruzó con él en este lugar por
primera vez. Un rostro vacío que ha perdido toda esperanza y voluntad sobre esta
tierra. Ojos vacíos.

Tan pronto como un cuchillo de piedra, cortó el aire e hizo un ruido en el viento
y tocó la esbelta nuca, unas manos grandes cubrieron los ojos de Byul-ha.

Al mismo tiempo que su vista se oscureció, estalló un sonido sordo y de fricción.

¡¡Crash!!

Después del gemido que pareció cortarse, los espeluznantes sonidos de fricción
se repitieron nuevamente.

¡Crakc! ¡¡Crunch!!

No hubo vacilación en el acto de cortar. ¡Saz Saz! Y se escuchó una señal de que
algo pesado había caído al suelo y estaba rodando.

¡Crack! ¡Crunch! ¡Cruck! ¡Saz! ¡Saz!

Tan pronto como terminaron los seis poderosos cortes, los tambores volvieron a
la vida.

Pom Pom Pom

La emoción del aliento de los Nativos Alfa llenó la plaza más caliente que las
llamas.

“Ahhh…”
Byul-ha se quedó allí con los ojos vendados por las manos de Fabián. Su puño,
quedó blanco por la fuerza que usó al apretarlo, en el momento en que contuvo el
aliento. Fabián dijo en voz baja pegado a su oído.

“Solo tienes que darte la vuelta. No lo verás”. “…”


El hecho de que fuera invisible a sus ojos no significaba que no sucediera. En
realidad, no podía verlo con sus ojos, pero el sonido transmitido a través de sus
oídos era tan real como ver con sus propios ojos. El vívido sonido, al cortar la
carne y los huesos rompiéndose se mezcló con el de los tambores y penetró
claramente en los oídos. El olor a sangre y pescado le atravesó la nariz más allá
del olor a leña quemada.

“Aja”.

Byul-ha se dio la vuelta rápidamente porque ya no quería imaginarse esta terrible


tragedia. Mirando con cara de ansiedad, Fabián hizo contacto visual con él que
anhelaba salir de este infierno. En ese momento, el jefe habló desde un lado.

“Iniraya Ryeo Dinam Rani Jhai”.

No hubo respuesta al idioma desconocido. El jefe, que estaba explicando algo


con sus dedos escuálidos en movimiento, pronto recibió algo de un Beta, que se
acercó a él. Y rápidamente se lo tendió a Byul-ha.

“¿…?”

Había algo redondo en la palma, que estaba teñido de rojo. Era el corazón que
fue arrancado del Omega, al cual le acababan de cortar el vientre.

En el momento en el que vio el corazón, que aún no se había detenido por


completo y latía en la palma del cacique, Byul-ha retrocedió a cierta distancia.
Luego, figuras humanas negras desmembraron y cortaron diligentemente el
cuerpo del Omega en fragmentos, frente a sus ojos, se tapó la boca con el dorso
de su mano.

El jefe levantó la voz, arqueando sus largas cejas grises.

“¡Inira Yare Dinam Rani Jai!”

Entonces le entrego lo que tenía en la mano a Fabián. Fabián tampoco lo aceptó.


Solo lo miro con una expresión fría.

Byul-ha y Fabian no aceptaron el corazón del Omega, lo que le pareció extraño al


jefe. Parecía no entender el por qué no querían esta cosa valiosa. Los nativos
Alfa, que se habían acercado, también los miraron con ojos desconcertados.

El jefe bajó apresuradamente la cabeza y mordió abiertamente, sin ningún


remordimiento. La dura masa muscular fue cortada y mordida como una carne
magra blanda. Cada vez que masticaba un pequeño trozo arrancado con sus
dientes y muelas, la mandíbula se movía y la sangre se desbordaba y escurría por
su cuello. ¡Crunch! su apariencia de color rojo cubriendo toda la boca le
recordaba a un monstruo sediento de sangre que había visto en películas.
Definitivamente fue un monstruo. No era diferente del diablo con una máscara
humana.

Los cuerpos de los Omega, separados en decenas de pedazos, fueron ensartados


en ramas y entraron al fuego uno tras otro. Los tambores fueron seguidos por el
extraño canto de los nativos Alfa.
Ellos, cubiertos con máscaras de lobos, a los que les temían con toda su vida,
dieron vueltas alrededor de Byul-ha y Fabian. Esto parecía una celebración de la
victoria de los extraños. Parecían dar la bienvenida al trofeo del lobo que
idolatraban.

Sin saber qué estaba pasando, Byul-ha y Fabian observaron y miraron las
interminables fiestas de los nativos con rostros pálidos.

Mientras el olor a carne asada al carbón vibraba en la plaza a oscuras, Byul-ha y


Fabián ya no pudieron atraer la atención de los nativos. Al darse cuenta de que
los vencedores no tomaron la carne de Omega, se apresuraron a comer. Byul-ha
miró a Fabián con un sudor frío.

“¿Debo tirar esto y marcharme? No quiero estar aquí ni por un segundo más. Es
terrible”.

Fabian secó el sudor de la frente de Byul-ha. Mirando hacia atrás al bosque a su


alrededor, que rápidamente se oscureció con la puesta de sol.

“El sol se ha puesto. Es demasiado peligroso moverse imprudentemente como


antes “.
Byul-ha se pegó a su pecho duro como la piedra, luchando por alejarse del sonido
de una cena voraz.

“¿Se supone que debemos pasar la noche aquí?” “Quizás, es una alta
posibilidad”.
La calma suave de Fabián nunca ha sido tan espantosa. Fabián consoló a Byul-ha
en silencio, acariciando su cabeza y su espalda con entusiasmo.

“Aguanta un poco más hasta que obtengamos una respuesta definitiva”. “¿Es eso
posible? ¿Cómo sabremos que es una respuesta definitiva…?”
Fabian no pudo contestar. El jefe, que se comió la masa muscular a toda prisa,
pasó por los Alfa y se acercó hacia ellos.

Con la boca teñida de rojo, parloteó con un crudo sonido animal. Señaló las
garras en los brazos de Byul-ha, les mostro la parte de atrás en donde los enormes
árboles se encontraban y toco sus hombros, mostrando sus ojos amarillos.
Probablemente estaba hablando de Doo Doo.

Cualquiera que sea la voluntad del jefe, simplemente negó con la cabeza. El
cacique habló con aquellos que no podían tener ninguna conversación con él, y
pronto se dirigió a alguna parte. Sin moverse, hizo una seña a Byul-ha y Fabian.
Les indico que lo siguieran.

“¿Qué está tratando de hacer?”

Ante la pregunta de Byul-ha, Fabian se quedó en silencio. Miro alrededor de los


Alfa disfrutando de su propio festival en pleno apogeo. Llenando sus estómagos
con generosa carne humana, expresaron satisfacción con canciones extrañas y
bailes intensos. El sonido de los tambores y las canciones fue más emocionante
que nunca.

“No parece que se estén quedando sin comida”.

No podía reír ni siquiera con una broma ligera. El jefe alzó la voz y volvió a
llamarlos. Dijo Fabián, soltando sus brazos.

“Tendremos que comprobarlo. ¿Qué tipo de truco estás intentando hacer?”


“Me vas a pedir esto de nuevo, ¿tengo que seguirte? ¿Y si los nativos negros se
esconden y me golpean?”

“No habría organizado esta fiesta si hubiesen pensado en hacer eso”. “Bueno,
¿qué le pasa? ¿Qué van a hacer?”
“Bueno”. “Ahh… Mierda”.
Fabián dio un paso primero y se dirigió lentamente hacia el lugar donde esperaba
el jefe.
“Será mejor que aquí”.

Byul-ha exhaló un largo suspiro. Lo siguió a regañadientes, murmurando como


un monólogo.

“En mi país tenemos un dicho, Fabián”.

Fabián se volvió hacia atrás.

“¿Qué?”

Byul-ha recitó en silencio mientras miraba alrededor de la ruidosa plaza con los
gritos de los Alfa.

“Cinco pasos”.

El bosque rodeado de oscuridad estaba quieto. No estaba tan lejos de donde los
llevó el jefe y no fue tan sombrío como esperaba, y las figuras humanas negras
no lo golpearon de repente. Había una choza detrás de un enorme árbol donde los
tambores de la plaza no se podían escuchar con fuerza.

Las cabañas enfrentadas eran pequeñas, pero estaban construidas con más
cuidado que las cabañas de la plaza. No había ningún defecto visible en la puerta,
con las ventanas de la pared exterior o el techo. La luz se filtraba como si ya se
hubiera encendido fuego en la cabaña.

El jefe les hizo un gesto para entrar, señalando la cabaña custodiada por Betas.
Comprendieron lo que significaba y eso estuvo bien, pero el problema vino
después. Guió a Byul-ha y Fabian a diferentes cabañas. Y ya había alguien dentro
de cada choza. Era otro Omega.

Eran hombres pequeños de la misma edad que los Omega que desaparecieron
ante sus ojos. Byul-ha miró a Fabián con cara de confusión.

“¿Qué es esto?” “…”


Fabián parecía haberlo estado esperando mucho antes de pararse frente a la
cabaña. El Omega estaba en celo. Tanto si fue un celo forzado como si no,
parecía estar en su apogeo.

Las feromonas del Omega en celo llenaron la cabaña. Byul-ha, que comprendió
tardíamente las intenciones del jefe, tragó saliva seca.
Capítulo 97

“¿Es esto en lo que estoy pensando ahora mismo? ¿Verdad?”

Significaba que podían tener tanto sexo como quisieran con el Omega, quien
llegó a su celo para recompensar a quienes ganaron el juego.

En lugar de responder, Fabián suspiró. No había ninguna señal de que estuviera


luchando particularmente con la feromona del Omega nativo, pero no fue
conveniente de ninguna
manera. Hace poco pasamos un tiempo juntos en celo, pero no sabíamos cuándo
nos sorprendería nuevamente su Rut. Como el día que nos conocimos.

Mientras Byul-ha y Fabian se quedaron sin palabras en una situación ridícula,


cada uno de ellos fue empujado a una cabaña. Solo después de escuchar la puerta
cerrarse detrás de su espalda Byul-ha recobró el sentido. Dentro de la cabaña de
leña, pasado la puerta, sin necesidad de mirar, lo supo, y había una señal justo
detrás de él.

“…”

“Haaa… Haa…”

Eran los sonidos de un Omega en celo. Byul-ha miró hacia el lugar donde podía
sentir el calor. El nativo Omega sin duda estaba en celo. El enfoque de la pupila
estaba borroso y las mejillas enrojecidas se veían codiciosas. La temperatura de
su cuerpo se elevó y su piel sudorosa estaba muy brillante a la luz parpadeante.

Tan pronto como vio que la parte delantera de sus genitales sobresalía, extendió
la mano apresuradamente.

“Yo también soy un Omega. Te equivocaste”.

Byul-ha nunca había visto a un Omega, en celo. Solo lo vió en películas y


dibujos animados para adultos. No se sintió bien de ver un golpe de celo en un
Omega como él. Sentí una fuerte repulsión instintiva llena de escalofríos.

Se mostró reacio a acercarse a los nativos de Omega, por lo que dio un paso
atrás.

“Wow, cálmate. Tranquilízate”. “Haaaa…”


El nativo Omega no pareció sorprendido ni avergonzado al darse cuenta de que
Byul-ha era un Omega como él. No sintió ningún encanto o excitación sexual por
parte de Byul-ha, pero no pudo superar su intenso deseo de ser penetrado y en ese
momento no tenía justo lo que deseaba.
Byul-ha se agachó y esquivó la mano del nativo Omega. Como un toro que se
abalanza ferozmente sobre un torero que empuña un paño rojo, una maldición
escapó de su boca, sin poder evitarlo.

“Maldita sea. Levántate, yo también soy Omega “. “Haaa…Suspiro…Haah…”


El nativo Omega, incapaz de entender, miró al Byul-ha con ojos empapados.
Ahora parecía que no importaba si era Alfa, Beta u Omega. Con que solo fuera
un hombre con pene, o tal vez una mujer que pudiera actuar de manera similar,
estaría complacido de que algo lo penetrara.

Byul-ha se dio la vuelta agarrando el brazo del Omega, que constantemente


intenta provocarlo con la feromona. El nativo Omega perdió la concentración y
fue lento debido a la fuerza de Byul-ha, que tiene un físico bastante bueno.

Byul-ha empujó la puerta sin perderlo de vista en ese momento.

A diferencia de lo que había pensado la puerta no estaba cerrada. Podía sentir una
mano sujetando el dobladillo de su ropa por detrás, pero se apresuró a salir sin
mirar atrás. Apretó el puño y protegió su espalda, pero la puerta que se abrió
estaba bloqueada.

“Ahh…Mierda”.

El que custodiaba la cabaña miró hacia atrás de inmediato. Observó a Byul-ha, y


exhaló un suspiro de alivio, pero no lo detuvo actuando tan bruscamente como
antes.

Fue como si estuviera tratando con el nuevo jefe, era cauteloso con una actitud
precavida.

Byul-ha se volvió ansiosamente por la parte de atrás y se apresuró a dirigirse a la


choza de al lado.

Su mano, tratando de empujar hacia abajo la puerta, se detuvo en el aire ¿Por qué
no ha salido todavía Fabián? Ya debería haber salido después de luchar con el
Omega, pero no se le veía por ningún lado. Fabián todavía estaba en la cabaña.

No creo que esté hablando de sus problemas porque siente lástima por un nativo
Omega, o porque de repente tiene narcolepsia, ¿Se habrá desmayado? ¿Qué
haces ahí que aún no has salido? Byul-ha sintió tanto la necesidad de abrir la
puerta como el deseo de esperar a que saliera por su cuenta.

“…”

Miró a través de la rendija puerta, fingiendo no darse cuenta de la mirada del


Beta. Dentro de la cabaña reinaba el silencio, donde se apagaron las luces. No
había señales de una lucha áspera o charla.

Byul-ha se apoyó contra la puerta y esperó a Fabián. Los ojos del Beta, clavados
en él con las garras de un gran lobo se movieron rápidamente a otro lugar. Bajo
los árboles envueltos en una oscuridad profunda, reinaba el silencio. Byul-ha
miró el cielo nocturno entre las densas ramas, apoyando la cabeza contra la pared
exterior.

Si vuelvo a la playa, ¿me lo permitirás?

“Me imprimiré contigo”.

La voz de Fabián, que había estado preguntando sin confianza, era dulce.
Todavía no lo podía creer. Fabian Blackgray un gran Alfa Dominante sería su
compañero.

Byulha de repente se preocupó por la condición de Fabián. Supuse que en


realidad estaba bastante agotado después de abrir el camino, buscar comida e
incluso cuidar a Doo Doo durante todo el camino para llevar las garras del lobo.
No creo que estuviera en buenas condiciones, por lo que no pudo pensar
racionalmente y lo juzgó de manera espontánea y emocional …
Obviamente, Fabián fue sincero cuando me habló de sus intenciones. No fue una
decisión tomada a la ligera. Byul-ha lo sabía muy bien. Solo había una pregunta.
¿Es realmente una elección de la que no te arrepentirás? Incluso después de ser
rescatados de este lugar.

“…”

La respuesta de Byul-ha ya estaba decidida. Quería imprimirse con él lo antes


posible.

La relación impresa entre Omega y Alfa no es completamente vinculante entre sí,


pero en la mayoría de los casos tiene beneficios. En esta situación, por ejemplo,
el Alfa no podía quejarse incluso si entraba pateando la puerta con orgullo y
autoridad siendo su compañero. Aparte de las habilidades del Alfa, la impronta
significaba eso.

Un suspiro silencioso estalló. nunca ha echado tanto de menos la playa como


ahora, no puede estar en posición de interrumpir cualquier cosa que esté pasando
con el Omega y Fabian.

Echo de menos la cálida y suave arena blanca enterrada en mis pies, la sombra de
las palmeras, el viento seco, la fecha grabada, el agua de mar de colores pastel,
los peces de colores y las estrellas de mar, y la playa resplandeciente bajo la Vía
Láctea.
Byul-ha pensó en sí mismo y en la otra persona que estaba allí. Fue el momento
en el que dibujó sin comprender un paisaje como el cielo en medio de una
pesadilla. *Su cielo es la playa en la que estaban el el principio y la imagina en
medio de la pesadilla que están viviendo

La puerta de la pared exterior en la que se apoyaba se abrió de par en par.

“¡…!”

No fue otro que Fabián quien apareció en la cabaña donde brillaban las luces.
Byul-ha parpadeó con los ojos muy abiertos y enderezó su cuerpo inclinado.

“…¿Ya terminaste?”

Fabián, que tenía ambos ojos clavados en la cabaña del otro lado, rápidamente
miró hacia el lugar de donde provenía la voz. Tan pronto como comprobó la
seguridad del Byul-ha, volvió a preguntar resueltamente.

“¿Qué?”

Byul-ha no respondió. No quería saber ningún detalle de Fabián, así que volvió la
cabeza.

“No te alejes. No sabemos cuándo ni qué pasará, así que tenemos que estar
juntos”.

Fabián se hizo a un lado junto a la puerta, parecía comprender sus pensamientos.


Le indico que entrara.

“Aun así, iba a ir a buscar a Byul-ha”. “…”


Byul-ha no respondió. Como antes, miró a Fabián que lo observaba con ojos
suaves y entró en la cabaña.

Dentro de la choza se ve claramente el interior y había alguien. Era un nativo


Omega en celo que se entregó al extranjero como si fuera solo carne humana.
Un Omega aborigen, un poco más delgado que el Omega encontrado por Byul-
ha, estaba tendido en el suelo en la esquina del espacio dentro de la cabaña, sin
hacer ningún movimiento, a pesar de la visita del extraño, con los ojos cerrados,
parecía estar inconsciente.

Sólo entonces Byul-ha se dio cuenta de que no podía sentir feromonas pesadas en
la cabaña. Rápidamente miro a Fabián que le seguía y preguntó.

“¿Qué pasó? ¿No está muerto, verdad? “


Fabián llevó a Byul-ha al brasero donde colgó su camisa mojada en una rama.
Respondió con calma al hombre que no podía apartar los ojos de su mirada.

“Lo puse a dormir por un tiempo. Cuando me abordó corriendo”. “…”


Como era de esperar, Fabián llegó a ese punto. Byul-ha pensó en el nativo
Omega que había saltado sobre Fabián al igual que el Omega que se había
abalanzado sobre él.

Simplemente fue fiel a sus instintos como le dijo el jefe, de alguna manera sentí
simpatía por él porque me hizo tocar fondo. No lo hizo él mismo, pero cuando
vio a Fabián, que estaba tranquilo como si nada hubiera pasado, sintió que tenía
que decirlo él mismo.

“Byul-ha”.

Fabián le entregó algo a Byul-ha como si no le importara nada más. Era una
canasta hecha de gruesas hojas de plátano. Había un fuerte olor fragante dentro
de una gran canasta llena de frutas tropicales.

Cuando Byul-ha llego aquí, fue capaz de enfrentar las cosas que había visto en la
otra cabaña. En un instante, la fuerte dulzura de la fruta, hizo que su saliva se
acumulara debajo de la lengua.

Fabián rompió el durian maduro y le entregó el fruto interior a Byul-ha.


“Debes haber tenido hambre, pero date prisa y come”. “…Si, gracias”.
Byul-ha no entendió por qué no pudo mirar directamente a los ojos de Fabián
pero lo aceptó. Tan
pronto como se lo puso en la boca, comió lo que se había derretido en su interior
y lo mordió de manera silenciosa.

“¿Qué demonios están haciendo?”

Fabián se llevó la fruta a la boca solo cuando la velocidad con la que comía Byul-
ha disminuyó. Se volvió hacia él que no podía comer más y esperó su opinión.

“Es obvio”.

Byul-ha miró lo que sostenía en sus brazos todo el tiempo.

“¿Esto?”

Fabián asintió con la cabeza y dijo tranquilamente.

“Primero, vamos a dormir un poco y salgamos de aquí tan pronto como


amanezca”.
Capítulo 98
La mirada de Byul-ha se volvió hacia Fabian.

“¿No estará esperando a que salgamos?”

“No parece que vaya a ceder su puesto de jefe. No muestra el mismo estado de
alerta que antes. Parece que solo quieren una cosa, así que creo que podemos
irnos, tan silenciosamente como sea posible “.

Fabián ahora parecía decidido a regresar. Byul-ha miro lo que tenía entre sus
brazos y le pregunto a Fabian.

“¿Qué vas a hacer con esto?”

“Tenemos que dejarlos, para que no nos persigan”. “Mmm”.


Byul-ha volvió a mirar al Omega, que había perdido la conciencia, y se frotó la
barbilla.

“¿Está bien entregarlo, sin ninguna condición?”

Fabián también parecía inseguro y no dio una respuesta rápida. Se quedó


mirando las llamas mientras masticaba mecánicamente la fruta con un alto
contenido de azúcar para no perder su vigor.

“Tenemos que confiar en él. Aquí está el orgullo de los Alfas”. “…”
Byul-ha recordó los ojos de los nativos mirando las garras y los dientes del lobo
blanco puro. Los ojos, curiosos y codiciosos, contenían emociones más intensas
que solo esas. Era miedo.

Se encontraron con la existencia de un lobo gigante como de un cuento de hadas,


pero estaba claro que nadie lo había presenciado con sus propios ojos. Lo mismo
ocurría con el jefe que poseía las garras. Aunque no es posible confirmar de
inmediato dónde fueron recogidos, de quién los heredaron o si eran garras de los
lobos Alfa, estaba convencido de que solo tres personas aquí se han enfrentado al
lobo blanco cara a cara. Un Omega recesivo y dos Alfa dominantes.

Si el Jefe realmente se hubiera encontrado con los lobos gigantes, ya habría


pasado años junto a las momias de los bosques en las tierras altas. Porque el lobo
blanco no muestra misericordia con ningún Alfa humano.

Byul-ha murmuró, mientras masticaba el resto de la fruta en su boca.

“…¿Lo sabrán?”

“¿Qué?”
” Que todo lo que codician, pertenece a Omegas”.

Después de cortar la dura pulpa, Fabián se rió secamente como suspirando.

“Tal vez lo sepan”.


Byul-ha ladeó la cabeza.

“¿Lo saben, y aun así los canibalizan? ¿Por eso comen Omegas como ganado?
No los entiendo, también adoran a un Omega, es tan trivial”.

Inmediatamente siguió en un tono bajo y tranquilo.

“Piensa en lo dijiste antes”. “…”


“Si lo miras como una obsesión fanática, está claro por qué el canibalismo está
aquí”.

Byul-ha mantuvo la boca cerrada. En su mente confusa, pasaron las imágenes de


la ejecución de los Omega. Fue como dijo Fabián. El Alfa pudo haber querido
aumentar su fuerza con la carne de los Omega. Podría haber sido que quisiera
reinar aquí con el mismo poder que el Dios blanco, libre de la amenaza de otros
depredadores. Este fue el gran deseo de los nativos.

Si bien aceptaba y comprendía la fisiología y las circunstancias de los nativos


caníbales hasta cierto punto, el odio hacia ellos era insoportable. El hecho de que
intentaron satisfacer la codicia de los Alfa sacrificando a los Omega no cambió.

“…”

Byul-ha de repente sintió su mirada sobre él y miró hacia arriba. Fabián se olvidó
de la fruta ante él y miró hacia Byul-ha. Preguntó algo, pero no lo escuchó, por lo
que le preguntó, levantando ligeramente la barbilla.

“¿Hmm? ¿Qué dijiste?”

Fabián negó levemente con la cabeza.

“No. Sin palabras”. “Ah…Eh”.


“…”

En medio del silencio Byul-ha comenzó a pensar en todo lo que había pasado.
Hasta ahora, me he sentido satisfecho de haber tenido la suerte de sobrevivir,
pero han persistido buenos pensamientos, malos pensamientos e imaginaciones
vanas. Al verlo perdido en sus pensamientos, Fabian se levantó y habló.

“Ahora duerme un poco, Byul-ha. Puedes investigarlo más tarde, cuando estemos
libres”.

Byul-ha levantó los ojos y miró hacia el asiento de al lado. Fabián pasó junto a él
y se dirigió hacia atrás. Se paró junto al nativo Omega, que aún no había
recuperado la conciencia, y lo tocó con los pies.

“…”

Lo repitió un par de veces, pero el nativo de Omega ni siquiera movió los dedos.
Fabián levantó al inconsciente Omega con ambas manos. Le dio la espalda a
Byul-ha, que parecía desconcertado, y se dirigió directamente hacia la puerta.
Abrió la puerta con el pie, salió y regresó poco después.
El nativo Omega, que fue cargado un como muñeco, desapareció de su vista y
estaba solo Fabián. Byul-ha se preguntó si había arrojado al nativo Omega por la
puerta.

“¿Qué hiciste?”

Pero sigue siendo un Omega en celo. No importa cuán ordinarios sean los Betas,
no podría estar 100% seguro. Fabián respondió como si no tuviera ningún interés
en ello.

“Lo lleve a la casa de al lado”.

Lo noqueo, pero afortunadamente, parecía haber sido trasladado de manera


segura a la cabaña opuesta. Tuve una sensación de culpa porque me vino a la
mente el Omega, que se había aferrado a mí. Aunque sabía que no podía hacer
nada, se sintió muy mal porque conocía el dolor atormentador en su cuerpo
cuando estaba en celo. Y he pasado por alto lo poderoso y terrible que puede ser
el celo en este lugar sin inhibidores.

“… ¿Qué hay del Omega? ¿Lo viste?”

Cuando Byul-ha le preguntó, Fabián hizo una mueca, indicando que no estaba
interesado en eso. Pronto cerró la puerta con fuerza y entró.
Fabián acercó la cama al rincón junto al brasero y volvió a mirar al Byul-ha,
rápidamente reconoció el significado de lo que hacía y se levantó. Era para
reemplazar algunas mantas mullidas, suspiró en voz baja, sentado en la cama de
madera.

“¿Qué le pasó a Doo Doo?”

Fabián se sentó a su lado sin responder. Cruck ; Se escuchó el sonido de los


árboles que rozaban sus hojas afuera.

“Es un poco perturbador que no pueda verlo. Solo porque estaba herido, ¿no se lo
habría comido? pero no es una presa fácil”.

Cuando recordé la última vez que vi a Doo Doo, que apenas caminaba con la
ayuda de los Beta, mis pensamientos estaban sesgados hacia el lado negativo.
Fabián abrió la boca mientras acostaba a Byul-ha.

“No hay razón para comerse a un Alfa. No, a menos que haya otro propósito”.
Preguntó Byul-ha, pegando su espalda a una dura pero cómoda cama de madera.

“¿Otro propósito?”

“Un castigo por perder en el juego”. “…”


Fabián dijo con calma.

“Si el castigo es la vida del perdedor, tiene sentido que no se le vea”.


“…Seguramente”.
Aunque sabía que era casi imposible matar a un Alfa dominante aquí, donde el
instinto lo era todo, los malos pensamientos continuaron llegando.

Fabián se inclinó al lado de Byul-ha, empujando sus brazos detrás de su cabeza.


Susurró, barriendo la espalda de la persona que naturalmente se pegaba a él.

“Descansemos. Quizás mañana tengamos que movernos más temprano incluso,


más que hoy ”.

“Sí…”

Byul-ha respondió como si nada hubiera pasado, pero en su mente no estaba en


absoluto tranquilo. Además de varios pensamientos, me siguió de cerca la
ansiedad sobre si podríamos
caminar de manera segura desde aquí. Fabián besó brevemente la frente de Byul-
ha y le acarició la espalda para inducir el sueño.

“Buenas noches, Byul-ha”. “…Si, a ti también”.

Un profundo silencio cayó rápidamente en la cabaña. En la brisa nocturna que


entraba por la ventana, la sombra del fuego pintó varios cuadros en la pared del
interior. El ruido de la plaza disminuyó y solo el sonido de los insectos de la
hierba se escuchaba de vez en cuando.

Byul-ha miró fijamente la sombra del fuego, escuchando los lentos latidos del
corazón de Fabián.

El techo elevado era lo suficientemente resistente y acogedor como para no


derrumbarse ni siquiera en un tifón. No podía sentir la sed que siempre le seguía,
y la temperatura que no era ni caliente ni fría era perfecta para dormir. No había
bichos que perturbaran su sueño y estaba lleno, pero Byul-ha no podía cerrar los
ojos fácilmente. Abracé a la persona a mi lado y miré la oscuridad cada vez más
profunda.

Una conciencia escondida surgió de repente como un sedimento turbio.


Temblando, Byul-ha abrió los ojos. Tenía los párpados pesados, por lo que se los
frotó con el dorso de la mano y movió los ojos con fuerza.

“Mmm…Fa…bian …¿Qué pasó, eup”.

Una mano grande le tapó su boca antes de que pudiera hablar. Shh… Clavado en
su oído una voz baja le llamó la atención de inmediato.

Byul-ha abrió los ojos y miró hacia adelante, y sus labios estaban muy abiertos.
Las palabras bloqueadas por el familiar olor dulce se deslizaron por su garganta.

Byul-ha, que seguía dando vueltas y vueltas porque no podía conciliar el sueño
hasta altas horas de la noche, respiró fuerte y desorganizadamente sin
comprender la repentina situación actual.

No tenía idea de lo que estaba pasando, excepto que fue Fabián quien me cerró la
boca.

El brasero, que había estado ardiendo intensamente, ya se había enfriado, sin


dejar ni una pequeña brasa. Todavía estaba oscuro afuera y aún no había señales
de luz.

“…”

Cuando la respiración agitada de Byul-ha disminuyó gradualmente, Fabian soltó


su mano cuando notó que su corazón se recuperó por completo. Le susurró
rápidamente a la persona que estaba a su lado.

“Hay algo ahí fuera”. “¿…?”

Byul-ha miró hacia afuera, frotándose apresuradamente los ojos pesados. El lugar
donde brillaba la luz de la luna de la noche era extremadamente silencioso. Ni
siquiera se podía oír el pequeño insecto de la hierba. Byul-ha miró a la persona a
su lado, acostumbrando a sus ojos gradualmente a la oscuridad.

“¿Qué estás diciendo?”

En lugar de responder a la pregunta en el tono más bajo posible, Fabian


transmitió en la oscuridad, lo que pasaba con movimientos apresurados. Byul-ha
tragó su saliva seca y trató de reprimir su ansiedad.
“¿No escuchaste a los chicos Beta turnarse? El sonido del canto o el tamborileo
en la plaza. Podría ser un animal nocturno”.

Se escuchó una voz baja alrededor del brasero.

“No es así”. “…¿Entonces?”


Fabián afirmó sin lugar a dudas.

“Son hombres que vienen a matarnos”.


Capítulo 99

Byul-ha se preguntó si todavía estaba soñando. La voz de Fabián era muy suave
para la
realidad. Sentado en blanco en la oscuridad, miré el lugar donde había un
pequeño rastro. Me obligue a mojar mis labios secos y pregunté.

“¿Quién por qué?”

Fabián se acercó de repente. se podía sentir su respiración, justo en frente de su


rostro. Puso algo en la mano de Byul-ha.

“¿…?”

Byul-ha miró hacia abajo cuando llegó a sus manos. El objeto sólido era
cilíndrico y alargado. Parecía un palo de madera forrado con piel curtida, era
similar a una lanza.

Solo había una forma de encontrar esto en una cabaña vacía, era de la cama de
madera en la estaban sentados. No se trataba de leña para hacer fuego, era un
trozo arrancado de la cama. hizo un arma para lidiar con los invitados
inesperados de medianoche.

Fabián habló en voz baja, acariciando las mejillas y la nuca de Byul-ha.

“Tenemos que irnos ya mismo. ¿Puedes moverte?”

Byul-ha miró hacia arriba en la dirección en la que podía sentir a Fabian, con sus
ojos bien abiertos, logro distinguirlo en medio de la oscuridad.

“Eso no es problema, pero…Pero esto es culpa del jefe, ¿no?” “Bueno, es


probable, pero no estoy seguro”.
“Es el jefe, estoy seguro”.

Byul-ha estaba más seguro que nunca. Los ojos del jefe, que me miraban, eran
tan persistentes y codiciosos que no podía fingir no saberlo.

El jefe no le presto mucha atención, desde que vio las garras del lobo, que eran
mucho más grandes que él.

Su plan era evidente al poner a Fabian y Byul-ha separados en la cabaña que


contenía un Omega en celo. Si solo hubiera provocado el rut del Alfa dominante,
cocinar al Omega que estaba solo sería tan simple como recoger fruta que cayó
debajo del árbol y comerla.
La razón por la que terminaron enfrentándose a esta situación, a pesar de haber
adivinado las intenciones del jefe, fue porque no creían que fuera tan
despreciable como para atacarlos en medio de la noche.

El jefe carecía del orgullo Alfa. Era como los despreciables jefes de la sociedad
civilizada. Solo una bestia dominada por un deseo de poder cercano al instinto.

“Hijos de puta”.
Con el murmullo, los dedos de Byul-ha temblaron. Fabian estuvo inmerso en sus
pensamientos por un tiempo, luego le habló en voz suave.

“Todo lo que tenemos que hacer es deshacernos de estos tipos”. “¿Qué vas a
hacer? Ni siquiera puedo ver bien…”.
No podía predecir lo que harían los invitados no deseados, que se acercaban
sigilosamente para dañar este lado. Fabian agarró el brazo de Byul-ha y tiró de él
ligeramente.

“Primero, espera un momento a que entren”. Byul-ha bajó el pie de la cama


siguiendo un tirón. “¿Cuándo entren?”
“Tendremos que hacer que sea imposible atacar”.

Los fríos comentarios de Fabián lo hacían pensar que sería capaz de matarlos, si
fuera el caso. Y sintió que su voluntad era hacer lo que fuera necesario.

“…”

Byul-ha levantó apresuradamente su cuerpo esperando que tal situación no


llegara, pero que Fabián y él no salieran lastimados.

Luego, la madera seca rozando entre sí sonó dentro de la cabaña, Creak. Los ojos
de Byul-ah y Fabian se encontraron en la oscuridad. Al mismo tiempo, surgió
una leve señal fuera de la puerta. Era el sonido de suelas planas pisando el suelo.
El sonido llegó por la puerta no muy lejos.

Fabián susurró rápidamente.

“Pégate a la pared junto a la puerta”. “¿Qué hay de ti?”


Sus pupilas se habían acostumbrado a la oscuridad, pero este no era el ambiente
propicio para luchar. Su propósito era claro al venir de noche cuando ellos
dormían. No hay forma de que estas personas vinieran con las manos vacías.
Deben estar armados con cuchillos, lanzas y flechas.

Fabian rápidamente pasó por el lado de la cama y se dirigió a la puerta. Byul-ha


comenzó a barrer el piso cercano con la lanza y los pies en busca de las garras del
lobo, pero se rindió y chasqueó la lengua, Incluso si las encuentra, no podría
mejorar en nada lo que estaba pasando esta noche.
Byul-ha siguió apresuradamente a Fabián, apoyó la espalda en la pared opuesta y
escupió suavemente unas palabras.

“Mierda. ¿Cuántas personas están ahí?”

“Hay muchas sombras, tal vez haya algunos Alfa ahí”.

Byul-ha pasó saliva seca. Desde el momento en que los vio en la selva, recordó
sus imágenes escondidas en la sombra, como demonios buscando comida y
mirándose directamente unos a otros.
Su carne no temblaba a causa de temor como antes, pero aun sentía un miedo
instintivo por los Alfa. Era un karma de vida que no podía superarse por
completo a menos que escapara de la difícil situación de ser un Omega.

La nebulosa luz de luna se colaba por la puerta. Al mismo tiempo, el viento que
se mezclaba estaba húmedo.

Byul-ha volvió a mirar a Fabián, a lo lejos, con la puerta entre ellos. De pie a la
sombra debajo de una ventana alta, Fabian había estado mirando a Byul-ha
durante mucho tiempo.

Habló con calma al hombre que apretó los dientes incómodo por el futuro
incierto.

“Cuando haga la señal, corre”.

Byul-ha ladeó la cabeza con asombro.

“¿Así será?” ¿No estamos peleando juntos?”

Fabián se concentró en su acento y habló claramente. Se aseguro de que la


pronunciación fuera correcta para que no hubiera malentendidos.

“Estamos al suroeste en este momento. Al salir por la puerta, la dirección opuesta


del bosque es el noreste. Puedes correr en esa dirección”.

“¿Qué hay en esa dirección?” Fabián respondió con calma. “La playa más lejana
de aquí”.
Byul-ha, que entendió claramente lo que quería decir, se quedó mudo. Antes de
refutar algo, habló más fuerte que antes, con un acento claro.

“Corre derecho ante la señal. Tan lejos de aquí como sea posible”.

No era una opinión ni una sugerencia, le estaba dando una orden. Byul-ha frunció
el ceño bruscamente y levantó los hombros.
“¿Me estás diciendo que vaya solo? ¿por qué?”

Los invitados no deseados que estaban fuera de la puerta no eran lo importante.


El problema más grande era Fabian, que intentaba resolver esta situación por sí
solo. El sonido que se había escuchado en la oscuridad ahora se sentía justo
afuera de la puerta. Fabián respondió con una voz sin ninguna emoción.

“Byul-ha eres un Omega”. “…¿Qué?”


“Un Omega nunca puede vencer a un Alfa”.

Siguió un murmullo que no sería escuchado por la persona a su lado.


Físicamente, sin escuchar el pequeño murmullo, Byul-ha agarró la lanza hasta
que el dorso de su mano se puso blanco.
Las palabras de Fabián no eran falsas ni exageradas en absoluto, sino una verdad
absoluta. Era común que un Omega no pudiera controlar su pulso, incluso si sólo
se expresaba una pequeña cantidad de feromona Alfa. Byul-ha también lo sabía.
Así que me sentí más resentido. Estoy lo suficientemente maldecido como para
no poder ayudar o tener voluntad en una situación de emergencia.

Byul-ha no podía refutar ni una sola de sus palabras y miró a Fabián, respirando
entrecortadamente. Fabián bajó la mirada, tenía la intención de que la persona al
frente siguiera sus instrucciones a voluntad, pero no pudo ocultar su expresión de
pena y agregó unas pocas palabras.

“Voy a arreglar esto y te seguiré justo después”.

Byul-ha parpadeó ante la luz que brillaba desde fuera. No estaba seguro de si los
crueles nativos caníbales estarían dispuestos a renunciar a ellos. No podía
garantizar que ambos pudieran escapar a salvo.

Ahora era casi imposible saber si podría regresar a la playa, pero no le quedaba
más remedio que confiar en Fabián.

“¿En serio?”

Fabián levantó la barbilla e hizo contacto visual con Byul-ha. Los ojos con la luz
borrosa se encontraron profundamente. Chasqueó sus labios apretados.

“Apuesto mi apellido”.

Byul-ha apretó el puño. Susurró, mirando directamente a los brillantes y exóticos


ojos que no se despegaban de él.

“Lo siento. Por no poder ayudarte.”


Fabian hizo un gesto con su boca, indicando que no hiciera ruido. No mires atrás,
corre. Byul-ha movió la barbilla y asintió una vez. En el momento en que abrí los
labios con dificultad para pronunciar la siguiente palabra, la puerta se sacudió un
poco.

“´¡¿…?!”

“…”

Byul-ha y Fabián intercambiaron señales directamente con sus ojos. Como si


hubieran cruzado palabras, se escondieron en la oscuridad. Chiiiir- la puerta se
abrió lentamente hacia afuera.

La luz gris de la noche brillaba a través de las rendijas de la puerta. Largas


sombras oscuras se proyectaban en el suelo. Las sombras que entraron en la
oscuridad no dijeron nada, no se escuchó ni su aliento. Sólo vibraba el olor
corporal a pescado peculiar de Alfa.

Una pierna negra alargada cruzó el marco de la puerta y pisó el suelo. A


continuación, la otra pierna pisó el suelo y cruzó por completo el umbral con un
cuerpo robusto. Como era de esperar, el visitante no invitado, que apareció bajo
la luz de la luna tenuemente iluminada, era un nativo negro, que llevaba una
máscara de lobo y sostenía una larga espada de piedra en la mano.

Mientras miraba alrededor del interior oscuro con su nariz moviéndose en la


máscara de lobo, encontró una cama al lado del brasero y dio un paso silencioso
allí. Detrás de el joven negro, entró otro nativo de piel oscura que lo siguio. Cada
uno con cuchillos de piedra de formas diferentes, flechas y lanzas levantadas, se
dirigieron a la cama.
La tez de Byul-ha estaba pálida mientras observaba cómo la oscuridad se
precipitaba a la sombra de la esquina. No podía respirar correctamente porque
tenía miedo de expulsar su feromona nerviosa.

Después de que entraran seis o siete sombras negras, los ojos de Fabián se
encontraron con los suyos, cuando ya no había más sombras para seguir. Se tomó
un momento de asombro ante el guiño de Fabián que le indicaba que debía salir
de inmediato, y se movió como le dijeron sin pensarlo más.

Era hora de dar solo unos cuantos pasos para salir de la profunda sombra. El
nativo negro, que entró en último lugar, de repente miró hacia atrás.

“…”

“…”

Tan pronto como Byul-ha y sus ojos se encontraron, un palo de madera sin filo se
clavó en su boca y evito que gritara. La sangre salpicó por todas partes. Fabián,
se movió por detrás y gritó claramente.

“¡Byul-ha! ¡Fuera!”
Capítulo 100

Las sombras alineadas alrededor de la cama vacía miraron hacia atrás al mismo
tiempo. La sangre que salió de la boca del nativo negro salpico a las mejillas de
Byul-ha, quien vaciló, incapaz de dejar atrás a Fabian.

“¡Vete!”

Tras la orden de Fabián, los nativos negros lanzaron un grito similar al gruñido
de un animal.

“Oooh.”

La feromona de los Alfa llenó la cabaña, Byul-ha al no poder soportarlo, giró su


cuerpo. Salí corriendo, dejando a Fabián, que me miró con destello en sus ojos y
me instó ferozmente.

Las figuras de humanos negros que se encontraban atrás intentaron perseguir a


Byul-ha como un aerosol *que instintivamente persigue a su objetivo en
movimiento. Fabián bloqueó la puerta más rápido que sus movimientos. Las
figuras humanas negras al ver que obstruía el camino revelaron sus dientes
amarillos e hicieron un sonido amenazador. *Se refiere a los venenos en aerosol,
que persiguen a su objetivo

“¡Waaa!”

“¡Hahah!”

Fabián arrojó lo que tenía en la mano a sus pies. Eran las garras y los colmillos
de los lobos. Las personas negras lo miraron con frialdad, pero nadie lo recogió.

“¿…?”

Los nativos negros pronto levantaron la cabeza y se enfrentaron a Fabián que


estaba frente a ellos.

En algún momento, sus feromonas Alfa estaban cubiertas con feromonas


superiores de Alfa dominante, pero no había expresión en sus rostros
ennegrecidos. Como sabuesos violentos que se enfrentan a un oso gigante, los
indígenas negros no se rindieron. Parecían tener la intención de decapitarlo
inmediatamente, apuntando a su cabeza con las armas que tenían en la mano.

Fabián se dio cuenta exactamente de lo que estaba pasando, cuando se fijo en los
trofeos abandonados en el suelo a los pies de los nativos negros. ¿Cuál es el
significado del botín del
lobo?. Los Hombres negros, los jefes…que es lo que los nativos de aquí en
definitiva quieren. Poco a poco, se enfrentó a las personas de color negro que
venían estrechando el espacio.

“…”

En este momento no hay ningún Omega o de otro tipo especial aquí. Solo Alfas
torpes que se rebelan contra mí. Fabián se acercó al cadáver del nativo negro, que
estaba retorcido. Sacó la lanza clavada en su boca, que atravesó hasta la parte
posterior de su cabeza.

“Aunque fue exagerado, es el momento adecuado. Estoy muy agradecido”.

Las figuras humanas negras inclinaron la cabeza. Fabián se estremeció y curvó


sus labios con una sonrisa sombría.
“Por ser el calmante para mi estrés”.

***

“Ah, ah… “

Mientras corría por el bosque en la oscuridad durante mucho tiempo, Byul-ha,


tropezó con una piedra, cojeó y miró hacia atrás.

Ciertamente no era Fabián quien me había estado siguiendo después de salir de la


cabaña y entrar en el bosque. Tampoco podía ser las figuras negras, porque él las
detuvo para hacer tiempo, así que tampoco fueron esos tipos, me hubieran
capturado, seguro son otros Alfa y Beta.

Byul-ha continuó cruzando el bosque, controlando su respiración salvaje. En


algún lugar de un árbol, del cual no podía ver ni una pulgada al frente, escuché
una señal suave, agarré la lanza y miré por encima de mi cabeza.

“Haah…”

No había ningún Alfa, ni anaconda escondidos en el árbol. Solo se veía la luz de


la luna nublada y la humedad que colgaba de las ramas. Byul-ha miró hacia atrás
sin siquiera pensar en limpiarse el sudor que fluía alrededor de sus ojos.

Una bola de fuego amarillento flotaba a lo lejos en el bosque oscuro. Estaba


flotando en un lugar no muy lejano a la izquierda, pero estaba viniendo
directamente hacia este lado.

“Váyanse a la mierda…”

Al darse cuenta de que lo perseguían con antorchas, Byul-ha se dio la vuelta


rápidamente. Luego, encontró una antorcha ondeando más allá del árbol frente a
él y se escondió detrás.

No sabía cuándo lo alcanzaron. Para él, esto era una selva espesa y peligrosa,
pero para los que nacieron y crecieron aquí, no era diferente del jardín delantero.

Byul-ha escondió sus pesadas piernas para evitar la luz de la antorcha, si iba un
poco más lejos, era un área desconocida donde ni siquiera los humanos negros
podían perseguir.

“Un poco más…”

Byul-ha se apartó ligeramente de donde le dijo Fabián y saltó por encima de la


sombra del árbol. En ese momento la antorcha quedó a sus espaldas. Entre las
enredaderas escondido entre las sombras, paso un joven negro cerca de él.

“¡…!”

Byul-ha dio un suspiro profundo. Cuando la antorcha paso por allí, la figura del
indígena se reveló entre las sombras. Era un niño, no un adulto. Piel levemente
oscura, cabello negro corto, un rostro que no permitía distinguir si era un hombre
o una mujer, un niño que se pintaba de rojo debajo de los ojos y la boca, que le
resultaba familiar.

El otro día nos encontramos en la jaula de cerdo, y la mirada de Byul-ha


descendió en las manos del niño. Tenía una flecha; la forma de la punta afilada
en el eje no era meramente decorativa.

“…”
“…”

Byul-ha hizo contacto visual con el niño que estaba liberando la feromona de
Alfa y lentamente extendió su mano vacía. Quería calmarse. El niño miró a Byul-
ha sin parpadear ni una sola vez. La antorcha, que había estado destellando desde
atrás, desapareció por un momento, y cuando se levantó unos segundos más
tarde, su flecha afilada y apuntó a Byul-ha. Disparó la flecha afilada con un
movimiento ágil e imparable.

” Olvidalo, ugh”.

Byul-ha movió su cuerpo por reflejo. La flecha que estaba en el aire hizo un
ruido agudo y se alejó de él, voló hacia la oscuridad. Logró evitarlo en ese
momento, pero no estaba seguro de lograrlo nuevamente. No había garantía de
que la flecha que volaba exactamente hacia el corazón fallara la próxima vez.

Para neutralizar su movilidad, podría haber estado apuntado a un lugar que no sea
vital. Por ejemplo, piernas o los ojos. Corrió sin demora mientras el niño lanzaba
la siguiente flecha. Levantó la lanza que tenía en la mano y golpeó la parte lateral
de la cabeza del niño. Plop , el niño sacudió sus hombros y rodó sobre el terreno.

Efectivamente, los perseguidores, que escucharon las señales, lo siguieron de


inmediato con un clamor. Byul-ha corrió rápidamente. No se detuvo a pesar de
que tropezó con la raíz del árbol y con el musgo abultado.

Un olor espeso llegó a la punta de su nariz mientras verificaba la dirección y


rodeaba una gran roca que bloqueaba el camino. Era la feromona de un Alfa
repugnante que ni siquiera podía compararse con la del niño anterior.

“Ahh, ahhh…”

Byul-ha miró a su alrededor, respirando con dificultad. La luz de la luna del cielo
nocturno iluminaba a través de los arbustos que colgaban en lo alto. No brillaba
en absoluto porque había una neblina blanquecina como si fuera a llover pronto.
Byul-ha acerco su lanza al cuerpo, receloso de su alrededor, donde solo podía oír
su propia respiración.

Ahora el área desconocida estaba justo frente a él. Era difícil medir con precisión
la distancia, pero podía adivinar aproximadamente por qué la densidad de la
jungla era cada vez más apretada. En el momento en que di un paso para
acercarme a la antorcha que me estaba persiguiendo, dejó de caminar justo detrás
de mí.

“…”

No podía permitirme escupir palabrotas. Un objeto con temperatura corporal


estaba detrás de su espalda. Tan pronto como se dio cuenta de la identidad del
hedor que se filtraba por su nariz, corrió tan rápido como pudo. Pero no duró
mucho y fue atrapado en una trampa. El indígena negro presionó el cuello de
Byul-ha con su brazo desde atrás.

“Puaj…”

El nativo negro, que ejerció libremente una fuerza poderosa, no buscó solo
capturar a Byul-ha, pareció querer matarlo ahí mismo. Lejos de poder hablar,
Byul-ha que tenía dificultad para respirar, luchó por tirar hacia abajo del brazo
que presionaba su cuello. Golpeo con la lanza y el puño, arañó y pateó, pero el
agarre no cedió. Claramente está tratando de matarlo.

“Ugh, uh….Ahhh…”
Jadeando con la cara roja, por la sangre acumulada, algo oscuro se precipitó
hacia el indígena negro con un aleteo. Calp, Calp Flap, los brazos que lo habían
estado sujetando como una soga, se aflojaron en ese momento.
Byul-ha no perdió ni un instante. Agarró la lanza, que estaba a punto de caerse de
su mano, y la clavó a quien estaba pegado a su espalda con toda su fuerza. Había
estado preocupado, de que la gente en el futuro muriera, pero su imaginación,
pareció cobrar vida. Como si golpeara una pared de roca, el Indígena negro ni
siquiera se movió. Byul-ha Increíblemente, volvió a blandir la lanza, pero la
situación se mantuvo sin cambios.

“Uf, ¿qué diablos …?”

El nativo negro agito su mano a la criatura que estaba atacando su rostro


violentamente. No tuvo ningún escrúpulo incluso si le caían excrementos blancos
sobre su cara negra. Una mano del tamaño de una piedra golpeó el cuerpo de una
criatura voladora en el aire. En ese momento, el pequeño animal volador rebotó
lejos sin hacer ningún sonido.

Cayendo de cabeza sobre el suelo tenuemente iluminado por la luna, gimió


suavemente mirando a Byul-ha, agitando sus alas azules, pronto sus patas
cedieron y bajó las alas.

Fa Fabian… “¡Chi…Chip Azul, Ugh!”


Byul-ha que vio a Chip azul caído, luchó por correr hacia él. Sin embargo, el
nativo negro ni permitió que lo extrañara. Cuando el obstáculo desapareció, el
cuello de Byul-ha se apretó con mayor fuerza que antes.

“Azu, eh…”

Contrariamente a su voluntad, las lágrimas que se habían acumulado alrededor de


sus ojos corrían hacia abajo. Fue un presagio repentino de la muerte. Pensé que
moriría en este lugar oscuro. Sin que nadie sepa de su propia muerte.

“Faby…”

Ese fue el momento en el que una sombra más grande y más larga detrás de la del
indígena negro, se proyecto.
Tropical Island -
Capítulo 101
La sombra del gigante, que apareció sin previo aviso, agarró del cuello al
indígena negro de inmediato y lo levantó.

“Puaj…”

Frustrado por la fuerza externa repentina, el agarre del indígena negro se aflojo
de inmediato.

Byul-ha, que habían salido de la opresión, cayó al suelo de rodillas. Se agarró la


garganta, que sintió estaba a punto de romperse y justo antes de asfixiarse fue
liberada, tosió violentamente. Coff-Coff- Coff-Coff- saliva se escapó de su boca
y escurría en un delgado hilo.

Para cuando recuperó su conciencia, Byul-ha se arrastró por el suelo con las
rodillas y se acercó a Chip Azul. Sin conciencia, rápidamente levantó su pequeño
cuerpo flácido. Siempre que descansaba, jugaba o incluso comía, ordenaba
diligentemente las plumas del interior de sus alas, pero ahora seguía inmóvil.
Incluso después de tocar todo su cuerpo, sus alas seguían colgadas sin fuerza.

“A, Chip Azul!! Chip Azul!!”

Byul-ha enderezó apresuradamente sus alas despeinadas y abrió con cuidado los
párpados de Chip Azul.

“¿Chip Azul?”

Como estaba oscuro, era difícil comprobar su estado, puso las yemas de los
dedos en la pequeña nariz sobre su pico. No podía sentir nada incluso si lo tocaba
de un lado a otro, así que inmediatamente presiono el pecho suavemente con las
palmas para encontrar el latido del corazón.

El propio latido irregular del corazón de Byu-ha se escuchó más fuerte, por lo
que acercó sus oídos al pecho de Chip Azul. Byul-ha se movió afanosamente por
todo el pequeño cuerpo durante mucho tiempo en busca del sonido que no podía
escuchar. Para encontrar cualquier reacción vital de la pequeña criatura.

“…”

Está muy oscuro y hay mucho ruido, así que por eso no puedo escucharte, solo se
desmayó por un momento, pero sus pequeñas patas aún están tibias, un sonido
sordo sonó desde la parte de atrás.

“Crack…”
El indígena negro, que apuntaba a Byul-ha, pronto cayó al suelo con un breve
gemido doloroso. La sombra del gigante, que apareció tarde, se acercó sin
vacilar.

“…”

Byul-ha era muy consciente de que la sombra que se acercaba a través de la


oscuridad no era Fabian. Era el gran Alfa dominante, Doo Doo, quien exudaba
feromonas claramente diferentes de los otros nativos Alfa.

“¡Doo Doo!”

Doo Doo llevaba una tela de punto apretada alrededor de la herida. Su


complexión aún no era muy buena, pero no derramaba sangre por ningún lado,
parecía que lo habían cuidado bien. Miró a las
antorchas que se acercaban rápidamente desde lejos y se aproximó a Byul-ha,
que sostenía a un Chip Azul flácido en sus brazos.

“Doo Doo”. “…”


“Doo Doo”.

Agarró el brazo de Byul-ha, que solo lo miró con la boca cerrada, y lo levantó de
inmediato.

“Damidianizairia”. *Taka Taka

Doo Doo rápidamente habló en un lenguaje desconocido y tiró del brazo de


Byul-ha para apresurarlo por el camino. No sabía lo que estaba tratando de hacer,
pero no me sentía como si estuviera tratando de engañarme o hacerme daño.
Parecía claro que estaba tratando de ayudar a Byul-ha, quien fue perseguido por
los Alfa nativos, y trataba de derrotar a los seguidores del jefe.

Byul-ha cruzó el bosque oscuro con su brazo en la mano de Doo Doo. Incluso si
mis pies fueron picados por una piedra o rayados por enredaderas y ramas
ásperas, no disminuí la velocidad. Byul-ha miró por encima de su hombro,
respirando larga y desorganizadamente. Las antorchas que los perseguían, ya no
se veían por ninguna parte. ¿Fueron intimidados? ¿Se han rendido ahora? sí
no…?

Redujo la velocidad, temiendo que Fabián no pudiera encontrarlo. Entonces Doo


Doo miró hacia atrás.

“¡Doo Doo!”

Quise reducir la velocidad. Byul-ha negó con la cabeza a Doo Doo, quien tiró de
su brazo dolorosamente. Su agarre, que había seguido apretando su brazo, bajo
rápidamente.

“Doo Doo”. “…”


“…”

Doo Doo caminó frente a Byul-ha y miró hacia atrás para ver si había personas
siguiéndonos.

Byul-ha caminó con él, pero no sabía a dónde iban o si era la dirección correcta
que le había indicado Fabian. Su mente no podía concentrarse porque estaba
dispersa. Era difícil imaginar qué habría pasado con Fabián, que se quedó solo
después de que el huyera de la cabaña, donde los humanos negros estaban
invadiendo… ¿Qué estaría haciendo ahora?

No pude evitar preocuparme, aun sabiendo que Fabián era una gran Alfa
dominante, y que no iba a ser fácil de vencer. Porque está en el lugar en donde
nacieron y se criaron los nativos negros.Byul-ha miró la gigantesca espalda de
Doo Doo. Nunca fue tan triste como en este momento que hablaran en un idioma
completamente diferente. Sería genial si al menos pudieran comunicarse con los
gestos de sus manos o de sus pies. Quería escuchar todas las cosas que sabía, si
vio a Fabián, si escucho algo sobre él y por qué los nativos están haciendo esto
de repente.Byul-ha miro hacia Doo Doo, para confirmar si él podía entender sus
sentimientos.

“…”

“…”
Solo intercambiaron miradas rígidas entre sí. Byul-ha que sostenía el mullido
cuerpo de Chip Azul en sus brazos, apretó con fuerza los dientes. Toqué mis
labios para decir algo, pero de repente sentí algo suave en mi frente.

Los ojos de Byul-ha, miraron hacia arriba y nuevamente sintió la textura extraña
sobre su rostro.

Fueron gotas de lluvia. El cielo nocturno, que se podía ver a través de las gruesas
ramas, estaba brumoso. Estaba a punto de llover. Doo Doo también frunció el
ceño como si hubiera sido golpeado por gotas de lluvia.
“Nari, Nidiya, Nari Nari, nidiya niri. “…”
“Arynnnari, no Adai…”

Doo Doo se apresuró un poco más. Para empeorar las cosas, Byul-ha no pudo
ocultar su preocupación por la situación en la que incluso estaba cayendo lluvia.
Estaba preocupado de que todo rastro de feromona fuera borrado. Se mordió los
labios a causa de la creciente ansiedad, hasta casi rasgarlos.

“Ahh…”
Byul-ha miró hacia atrás en la oscuridad y exhaló un suspiro. Con el pequeño
Chip Azul aun entre sus brazos, siguió a Doo Doo, para protegerse de la lluvia.

Para cuando el viento se sintió en la jungla con creciente intensidad, pudo ver los
densos arbustos, habían llegado a la parte superior del río blanco.

Una luz de luna blanquecina brillaba en la superficie del agua, mostrando el


paisaje circundante. El rio en este punto, fue lo suficientemente profundo, como
que los muslos de Doo Doo quedarán sumergidos. Siguiendo a Doo Doo que
cruzaba sin dudar, sumergí los pies en el agua. Sentí un ligero dolor donde estaba
herido, pero no podía permitirme el lujo de mirarlo. Doo Doo pasó rápidamente
el río a grandes pasos. Llegó a la orilla del río cubierto de arena blanca y espero
al hombre detrás de él.

Byul-ha cruzó diligentemente el río que le llegaba a la cintura. Era el momento


de pisar la arena seca y esperaba que la persona que tenía delante le ayudara para
no ser empujado por la
corriente. ¡¡Splash!!, Inmediatamente miró hacia atrás al sonido que percibió.
¡Chas! seguido del sonido de algo cayendo en el agua.

“¿…?”

Byul-ha inconscientemente, volvió la cabeza y miró hacia adelante. Doo Doo


también estaba mirando al mismo lugar como si hubiera notado algo desconocido
que no era visible a simple vista.

En el momento en que tuvo un mal presentimiento escucho el sonido extraño del


silbar del viento. ¡¡Fuuu!!- Doo Doo rápidamente bloqueó el camino de Byul-ha.
Sacudí el brazo que le quedaba en el aire y agarro algo en su mano con fuerza. En
el aire atrapó una flecha con plumas.

“¡…!”

Byul-ha miró a su alrededor con los ojos bien abiertos. No pudo detectar nada en
ningún lugar del bosque cerca del río donde la luz era escasa. La feromona Alfa
no se pudo encontrar debido al olor del agua impregnada a pescado, la tierra
mojada, la madera mojada, el olor de varios arbustos y el aire húmedo. Tal vez
estaban mirando desde lejos y no se podía predecir desde donde habían lanzado
la flecha.
Doo Doo rompió de inmediato lo que tenía entre las manos y respiró hondo.
Parecía estar muy enojado.

“¡Doo Doo!” ¡Doo Doo! “

Doo Doo gritó como si amenazara a un oponente que se escondía en el bosque


oscuro, y tiró bruscamente del brazo de Byul-ha.

“¡Puaj!”

Tan pronto como fue arrastrado, una flecha voló desde la dirección opuesta y
penetró el lugar donde estaba parado Byul-ha. Byul-ha, que perdió el equilibrio,
se recostó sobre Doo Doo. El impulso hizo rebotar a Chip Azul en sus brazos y
cayó en la arena.

“¡Oh, Chip Azul…!”

Trató de levantar a la pequeña bestia cubierta de arena blanca, pero Doo Doo lo
agarró del brazo para detenerlo.

“¡Doo Doo! ¡Doo-Doo!”

Como si no hubiera tiempo para hacer esto aquí, tiró con fuerza. ¡Faaaah! una
flecha quedó clavada en el madero ubicado en la espalda de Byul-ha.

Byul-ha apretó los dientes. No sabía en qué parte de su cuerpo penetraría la


próxima flecha. Doo Doo lo arrastró al interior del bosque profundo, pero no
podía apartar la vista del camino dejado atrás. La pequeña criatura azul,
alejándose cada vez más de su vista, parecía estar tendida en una tumba blanca y
apretó el puño vacío.

“Lo siento…Lo siento, Chip Azul…”

Byul-ha se frotó sus ojos ardiendo y miró hacia adelante. Cuando llegó el peligro,
tiró de mí y perdí a mi amigo incondicional que siempre me ayudaba, ni siquiera
tuve tiempo de llorar. Tenía que luchar para seguir viviendo.

Se movió de un lugar a otro. Tan pronto como sintió la feromona del Alfa, una
flecha voló desde muy cerca.

“Puaj”.

Byul-ha sintió un dolor ardiente en la nuca. Apresuradamente buscó a tientas


alrededor de su cuello con la mano. Podía sentir el fluido corporal espeso entre
sus dedos, pero era solo un corte leve.

Byul-ha y Doo Doo estaban casi al frente de un área desconocida donde los
humanos negros no entraban. Al pasar entre los árboles alineados en una fila, los
pasos de Doo Doo se detuvieron de repente. Miró al frente. Como si se enfrentara
a alguna forma más allá de la oscuridad.

“Ahh, Ahh…”
Byul-ha, con las manos sobre las rodillas, respiró salvajemente y miró a la
persona que estaba a su lado. Pronto

enderezó su cuerpo y miró hacia el lugar como Doo Doo. Era una noche
profunda y el clima era tan malo que la visibilidad era extremadamente corta,
pero podía ver las estrellas. Había algo no muy lejano.
Capítulo 102
Flechas volaron de todos lados desde el río, los nativos parecían haber previsto
que los fugitivos vendrían por allí. Podía sentir sus señales por todo el bosque.
No se apresuraron a atraparlos, pero los estaban vigilando y persiguiendo desde
cerca. Pudo sentir sus ojos sobre ellos todo el tiempo en medio de la oscuridad.
Incluso el penetrante olor de sus cuerpos sudorosos con aroma a pescado, estaba
en la punta de su nariz.

Byul-ha observo a su alrededor, sudando y buscando por toda el área, pero no


podía ver nada. No sabía de dónde volarán las flechas. O incluso en lugar de
flechas, podrían venir lanzas o alguna espada volando y atravesar su corazón.

“…Ahh, maldita sea…”

Doo Doo apuntó la nariz hacia el frente. Rápidamente tomó la mano de Byul-ha
y se volvió hacia la otra dirección. Pero no tardó mucho y dejo de caminar.
Incluso en esa dirección se podía percibir la presencia. Las feromonas Alfa
literalmente viciaron todo el lugar. Doo Doo redujo gradualmente sus
posibilidades al verse rodeado, y gritó un furioso rugido, hacia la parte más llena
de personas.

“¡Doo Doo!”

Entonces, incluso en el bosque oscuro, estallaron los gritos. Sonaba como un


grito de feroces depredadores que se preparan para enfrentarse. Si no supiera la
situación actual, realmente habría creído que eran bestias salvajes.

Byul-ha le dio la espalda a un gran árbol, evitando flechas que podían venir
volando desde alguna parte. Pronto, los jóvenes indígenas empezaron a aparecer
uno por uno. Eran Alfa con máscaras de lobo. Los Alfa que estaban bajo la
nebulosa luz de la luna rodearon a Byul-ha y Doo Doo a cierta distancia.
También había Beta en el medio, pero su presencia no se percibía fácilmente.

“¡Doo-Doo! ¡Doo-Doo!”

Los Alfa estaban aterrorizados por el furioso Doo Doo, pero no retrocedieron.
Esto pasaba porque eran una tribu sepultada en su propio mundo y costumbres.

De hecho, aunque sabían que estaban entrando en el volcán, que era el hogar de
los lobos y sabiendo que solo había muerte para ellos,como en el pasado, cuando
los hombres entraban en este territorio solo a morir.

Eso significaba que su espíritu era tan fuerte como para soportar la feromona de
un Alfa dominante tan de cerca.
Track . Cuando sonó el piso, los nativos se abrieron paso. Alguien entró en el
amplio espacio abierto. Era el jefe con un manto de túnica larga. Golpeó el suelo
con su bastón, mostrando su malestar.

“¡Es Nijada! ¡Ve a Innida ¡Individua!”

El fuerte rugido resonó por todo el bosque. Doo Doo estaba furioso y se puso una
marca de sangre en el cuello antes de que terminaran las palabras del jefe.

“¡Doo! ¡Doo! ¡Ildiania!”

La conversación cargada de emociones continuó por un tiempo. Byul-ha no pudo


entender su conversación en absoluto, pero no pudo evitar saber cuál es el centro
del debate de esta
noche. Cuando vi a Doo Doo y al grupo de seguidores del jefe que querían
destruirme , sentí una dura maldición sobre mi.

“Ahh”.

Splash, se escuchó el sonido de la lluvia. Malditos caníbales. Ibas a hacer esto


desde el principio.
¿Por qué, por qué tendría que pasar por un momento tan difícil?…hijos de puta

Cuando Doo Doo gritó de nuevo, los ojos amarillentos de los Alfa escondidos en
la máscara se dirigieron al jefe. El jefe levantó el bastón en alto con sus ojos
venenosos y lo golpeó contra el suelo. Plaf.

Byul-ha miró hacia arriba inconscientemente. Bayas negras y redondas colgaban


de una rama alta. En el momento en que me pregunté acerca de un objeto de
forma extraña que era extremadamente grande para ser llamado fruta, la figura
negra justo encima de mi cabeza se retorció.

“¿…?”

La figura negra extendió sus largas extremidades escondidas en la oscuridad e


inmediatamente atacó el estómago de Byul-ha. El cuchillo de piedra en su mano
brillaba en la oscuridad.

“¿Qué pasa?”

Byul-ha voló rápidamente hacia un lado para evitar un fuerte ataque del indígena
negro. Pero la situación actual era demasiado desfavorable para él. No pudo
encontrar la lanza que Fabián le había dado, después de que cayó de sus manos, y
su visión tampoco era buena. Las repugnantes feromonas de los Alfa alrededor
eran más imponentes de lo que podía haber imaginado. No podía moverse, era
como si tuviera una cadena aprisionando sus extremidades.

“Wauu…”

Byul-ha apretó los dientes. Deteniéndose ante la amenaza que se acercaba con el
indígena negro, apuntándolo con un cuchillo de piedra, Doo Doo tendió su mano
larga entre ellos y agarró del cuello al joven nativo y lo levantó en pleno
movimiento.

“¡Doo Doo!”

Doo Doo ahora era un hombre con un solo brazo, sin embargo, no era un Alfa
ordinario, aún rebosaba de una fuerte energía y no era fácil de vencer.

Byul-ha respiró hondo. ¿Es porque tu vida está en peligro? Hubo algo de
agitación por las feromonas fuertes del Alfa dominante, pero no hubo síntomas
de confusión como antes. Ni siquiera podía secarse el sudor de la punta de la
barbilla y sus ojos se movían frenéticamente.

Furioso, Doo Doo estaba a punto de romperle el cuello del joven nativo negro.
No parecía importarle si era de su tribu ni nada. Era como el juicio de un hijo
sobre la conducta injusta y despreciable de su padre. Un castigo por querer matar
al ganador y ensuciar el significado de una fiesta noble. Parecía estar enojado
porque sentía que estaban ignorando su posición y opinión, y el orgullo de Alfa
dominante en este juego. Tal vez un poco de camaradería que se creó al
participar es esta competencia de vida juntos.

“¡Doo Doo!

“Eh, eh…”
Justo antes de que el fuerte agarre de Doo Doo rompiera el hueso del cuello del
joven nativo negro, otras sombras rápidamente saltaron desde arriba y lo
golpearon. Cabalgando sobre los hombros de Doo Doo y agarrándole las piernas
para derribarlo.

En ese momento, Byul-ha miró a los ojos a Doo Doo en medio de las sombras
mezcladas. A diferencia de los otros Alfa, los ojos de Doo Doo, no eran
amarillentos y sus pupilas eran claras, y solo le trasmite una cosa. Corre.
Transmitía claramente el significado de ver la oportunidad y huir.

“Ugh, Ahh…“

Byul-ha lo miró sin pestañear. Doo Doo, quien fue empujado por los Alfa que lo
atacanron y no soltó al nativo negro de su agarre, sacudió su robusto cuerpo y se
resistió. Los Alfa tocaron su herida para detenerlo, y la sangre brotó, pero no
hubo vacilación en su movimiento. Tiro al tipo de su espalda hacia adelante y lo
golpeó con un puño.

El Alfa, que fue golpeado en la cabeza con suficiente poder para destruir su
máscara, colapsó impotente en el suelo sin poder ni gritar. Después de que los
tipos fueron dispersados por el suelo uno tras otro, los otros Alfa se enfrentaron a
Doo Doo en fila. El cerco que lo rodeaba no se aflojó.

Byul-ha los miró conteniendo el aliento y retrocedió.

“¡Doo Doo! ¡Doo-Doo!”

Cuando Doo Doo sacudió su cuerpo violentamente y captó los ojos de los Alfa en
llamas, Byul-ha se apresuró a girar hacia el bosque cercano. Fue el momento en
el que entré en los espesos
arbustos. Desde el interior del bosque oscuro, escucho el sonido del viento
cortarse justo en frente de él.

“Puaj”.

Byul-ha dejó de caminar. Era una lanza que dejó de moverse frente a su garganta
congelada. Un nativo, que se escondía en el bosque, salió lentamente. Este tenía
la cara pintada negro en lugar de una máscara de lobo.

Otros indígenas aparecieron junto al joven aborigen, que no pudieron ocultarse ni


siquiera con maquillaje negro. Parecía un poco más joven que el Omega que vio
en la plaza, y los otros nativos, se veían mayores que el Alfa del principio que le
arrojó las primeras flechas, se acercaron con sus rostros espantosos.

“…”

Byul-ha dejó escapar un suspiro superficial y se humedeció los labios secos. No


tenían feromonas Alfa como animales. Eran Omegas como yo. Era la primera vez
que veía gente Omega aquí, de esta manera.

No estaban atados ni deprimidos por la opresión. En su postura y expresión con


la lanza, sintió el mismo espíritu que provenía de los Alfa. Byul-ha nervioso por
la aparición inesperada, levantó las manos.

“Cálmate…”

El Omega miró alternativamente el rostro de Byul-ha y las palmas blancas frente


a él. El rostro parecía no tener idea de lo que estaba tratando de hacer. Un
Omega, que tenía una mirada mordaz en el medio, apuñaló su palma con una
lanza.

“¡…!”
Byul-ha rápidamente dio un paso atrás. Sentí una humedad pegajosa entre mis
dedos con la punta de la lanza que se movía ligeramente. el joven Omega
desgarró un grito de los más profundo de su garganta, emocionado con el olor a
sangre. La atención de los Alfa en la parte de atrás se dirigió directamente a este
lado.

“Mierda”.

Byul-ha intentó entrar en el bosque para evitar a los Omega, pero fue bloqueado
por otros Omega que revelaron su forma uno tras otro. Justo detrás de Byul-ha,
proveniente del camino por el cual estaba tratando de escapar, la tierra vibró.

Los ruidosos alrededores se silenciaron de inmediato. Tuve una sensación similar


a cuando rodé por un acantilado empinado. Sentí como si tuviera que agarrarme
de las raíces del árbol y pasar de la vida a la muerte.

Miró hacia atrás, tratando de reprimir la sensación de frío en la nuca. Antes de


que se diera cuenta, el jefe estaba parado a sus espaldas, mirando hacia abajo
como si fuera a comérselo de inmediato, con sus ojos nublados bien abiertos.

“…”

Doo Doo, atrapado por nativos los negros y los Alfa, estaba exhausto. La herida,
que apenas había si había empezado a sanar, estaba cubierta de sangre como si
hubiera vuelto a estallar. Fue sorprendente que todavía no perdiera el
conocimiento.

El jefe golpeó su bastón con los ojos clavados en los ojos de Byul-ha. En ese
momento golpeó varias veces el piso. Un Nativo negro salió de la multitud que
dejó de moverse de inmediato. El indígena negro que llevaba una espada de
piedra conocida colgando en su cintura, la saco y brillo con el reflejo de la sangre
de Doo Doo.

“Ahhh…”

Byul-ha apenas pudo respirar. También sabía lo que significaba esta situación y
lo que pasaría. Lo he visto con mis propios ojos. ¿Para qué se usa esa espada de
piedra en las manos de este nativo?
Capítulo 103
Quieren matar al Omega Byul-ha aquí.

Byul-ha se apartó del jefe y del Indígena negro armado. Luego, su talón se atascó
en alguna parte y se echó hacia atrás. Otro indígena negro estaba de pie junto a
él. Pudo ver sus ojos oscuros cuando inclinó su cabeza, su piel, parecía cubierta
de tinta. Sin embargo, pudo ver la piel en la parte posterior del cuello y la axila,
sin ningún tipo de maquillaje. Parecía la primera vez que lo hacía*. Sin pestañear
Byul-ha, hizo contacto visual con una figura que le miraba fijamente.
*Maquillarse, se refiera a que en su mayoría eran muy jóvenes

“…”

“…”

El indígena negro sostuvo a Byul-ha que trataba de huir frente a él, como si
tratara de arrebatarle su presa. Ambos brazos se volvieron hacia atrás y fueron
sujetados con gran fuerza.

“Uf, vaya…”

Una sombra oscura se proyectó frente a Byul-ha, quien gimió por el dolor, sentía
que iban a arrancarle el hombro. Un perpetrador negro, con la espada de piedra
sin filo estaba justo frente a su nariz. Byul- se resistió torciendo el brazo y el
hombro dolorido. Esperando que estuviera con la guardia baja, sacudió su cuerpo
con todas sus fuerzas, sin perder la oportunidad en el momento en que su poder
de agarre se aflojó. Entonces el Omega con la lanza en sus manos se apresuró y
ayudo al Alfa negro.

“No, detente… ¡mierda…! “

Hablo en coreano, no el inglés. Byul-ha apretó los puños y se resistió


violentamente, pero fue en vano. No había forma de vencer a varias personas,
incluido un Alfa.

“Ahh…”

Byul-ha pronto dejó de resistirse. Con un gran suspiro, miro al indígena negro
que estaba frente a él. La cara de la figura negra frente a él, no tenía ninguna
expresión de emoción humana. Era un segador que cobró vidas con voracidad.

Doo Doo dejó escapar un rugido violento y se liberó del Alfa que se aferraba a él.
Pero rápidamente, perdió su energía y cayó de rodillas, debido al poder de los
hombres que seguían atacando, en su rostro pálido se notaba que estaba a punto
de desmayarse.
“Iugh, ah…”

La parca, inexpresiva, levantó su espada de piedra sin filo por el aire cortando el
viento. Todo terminará cuando atraviese el aire. Todo terminará.

“Ahhh”.

Byul-ha miró la espada de piedra que flotaba en el aire. En el momento justo


antes de que la hoja cortara el aire, recordé las numerosas amenazas de vida
experimentadas después de llegar a este lugar. Hubo un momento en el que me
atrapó una tormenta y casi me ahogo, también estuve en peligro de morir con una
sed intensa, como para parecer una momia viva. También fui picado por un
insecto desconocido y estuve entre la vida y la muerte.
Fue arrastrado por los nativos y casi se convirtió en un plato de comida, apenas
pudo sobrevivir, pero pronto se enfrentó a otra prueba. El recuerdo de escalar un
volcán muerto para conseguir el botín de los lobos y caer por un acantilado
seguía tan vivo como hace unas horas.

Desde entonces, ha luchado contra el mismo peligro una y otra vez. Ahora,
esperaba salir finalmente de la mala suerte infernal, pero las amenazas para su
vida volvieron como si fuera una maldición que lo perseguía.

Y ahora más que nunca sentí el final de mi vida.

Byul-ha acaba de darse cuenta de sus sentimientos. Curiosamente, no tenía miedo


de esta situación en la que perdería mi vida. Sabía bien que sufriría el dolor
mientras la hoja desafilada me golpeaba el cuello varias veces, pero no hubo
agitación emocional. Ni siquiera se había dado cuenta que había desarrollado
resistencia contra las crisis.

Sin embargo, Byul-ha estaba temblando. Ambas piernas apoyadas en el suelo


temblaban visiblemente. Fue una reacción del cuerpo que sintió miedo.

Sin embargo, no fue una respuesta emocional a la situación. En este momento, lo


que asustaba a Byul-ha era la existencia de Fabian Blackgray, quien se quedaría
solo en lugar sin nadie que lo consolara.

Se quedaría solo y miserable, después de que su pareja, con quien había


intercambiado, desapareciera sin dejar ni un mensaje, esto lo aterró hasta
desmoronarse, tenía mucho miedo de un futuro en el que no volvería a
encontrarse con esta persona tan valiosa.

La espada de piedra flotando en el aire hizo un ruido espantoso y rompió la


oscuridad inesperadamente. Byul-ha recitó en medio de un susurro, mirando el
cielo nocturno gris y oscuro.
“Lo siento, Fabián …”*Ay mi bebé!!

La sombra negra se movió frente de él, creando un viento denso. Byul-ha apretó
los dientes y los puños. Su garganta se movió, mientras pasaba saliva seca. A
pesar de que parpadeó varias veces, de alguna manera su cuello no se cortó.

“…”

Byul-ha subió la mirada hacia el aire. El nativo negro inexpresivo ya no estaba,


desapareció sin que lo notara, solo estaba su cuerpo negro. Un objeto que rodó
por el suelo y tocó la punta del dedo del pie de Byul-ha.

“¿…?”

Byul-ha miro por todos lados. Se dio cuenta de que era la cabeza de una persona
debido a la forma negra y familiar, y por la textura del líquido caliente salpicado
en los dedos de los pies,. Había sido cortado del cuerpo del indígena negro del
que escurrían fluidos corporales frente a él. Por cortar carne blanda de los huesos
duros del cuello.

“¡¡…!!”

Reconoció la situación repentina y levantó la cabeza alegremente. Al mismo


tiempo, mientras miraba alrededor del bosque donde la visibilidad era casi nula,
en busca de algo, ambas manos quedaron libres. Un doloroso gemido se extendió
por detrás.

“Ugh”.
“¡Plop!”

Había flechas incrustadas en el indígena negro a su espalda y en el Omega, que


estaba amenazando a Byul-ha. Algunos Alfa cercanos también fueron perforados
impotentemente por flechas que volaban en la oscuridad. El jefe, que miraba a su
alrededor, levantó repentinamente su bastón. Una flecha se clavó en la parte
superior del bastón. El jefe parpadeó y gritó con nerviosismo.

“¡Khaah!”

Entonces se escuchó claramente una voz desde el interior del bosque.

“¡Byul-ha! ¡Por aquí!”

Un tono bajo y suave, como la noche en la playa cubierta por la Vía Láctea, era
una voz que se podía entender incluso durante la confusión. Después de darse
cuenta de él, Byul-ha corrió hacia la dirección del sonido sin mirar atrás. No
podía ver ni una pulgada por delante, pero su cuerpo se movió instintivamente
primero. El grito de Doo Doo vino desde atrás.

“¡Doo Doo!”
Parecía como si les estuvieran animando a que se dieran prisa y huyeran.Los
Alfa, que habían sido atacados, aún no habían recuperado el sentido y estaban
fuera de combate. El jefe golpeó el suelo con su bastón y escupió a un grito
enfurecido. Figuras humanas negras y algunos Alfa esparcidos por todo el lugar
se fundieron en la oscuridad a la vez, persiguiendo al fugitivo.

El jefe que dejó de caminar miró hacia atrás. Doo Doo, de rodillas, no podía
ponerse de pie. Le dio al jefe una mirada vaga, apenas respirando.

“Ahh…Doo, Doo…”

El jefe no lo detuvo. Ni siquiera se acercó a él. Una delgada vena se destacó en


su frente y su mirada estaba completamente fría. Esta situación, en la que
agonizaba desangrado, no parecía ser un problema muy importante para el jefe.
No parecía haber nada más que resentimiento contra Doo Doo por traicionar sus
expectativas. Se transmitió claramente que, si perdía el juego contra los extraños
y se revelaba contra su voluntad, preferiría que muriera y desapareciera así como
estaba pasando.

Se volvió con frialdad, como un témpano de hielo, parecía que debería agradarle
por no matarlo con sus propias manos. El jefe tiró el bastón de sus manos. Se
quitó su larga capa, reveló su piel moteada cubierta con todo tipo de pinturas bajo
la luz de la luna.

Él de repente enderezó el cuerpo doblado. ¡Crack!- Su espalda se enderezó


pronto con el sonido de la torsión del cuerpo endurecido como piedra. El jefe,
con la columna erguida, tenía menos de la altura de Fabián o Doo Doo. Su físico
no era tan grande como ellos, pero los músculos que se habían construido a lo
largo de los años se destacan claramente sobre la piel oscura.

“¡Ahhh!”

El jefe levantó la cabeza como un animal y soltó un rugido. Parecía un monstruo


que anhelaba y aspiraba a un lobo gigante misterioso y finalmente se volvió loco.
Salió corriendo por el bosque tras los otros nativos que perseguían al fugitivo.
Tan ágil que era difícil creer que fuera él, quien había estado sosteniendo en un
bastón hasta ahora.

“Ahhh…Faby …Ajjj”.

Byul-ha dejó de correr bajo un árbol oscuro sin un solo rayo de luz. Al escuchar
las señales, que indicaban que lo estaban persiguiendo desde atrás, rápidamente
miró a su alrededor. Las feromonas rezumaban densamente por todo lado.
“¿Fabián?”

Tan pronto como puse su nombre en mi boca, sentí que alguien tocaba el
dobladillo de mi ropa. Una figura oscura, apareció frente a los ojos de Byul-ha.

“Ufff”.

Se asustó y se alejó, pero la sombra lo tomó por el brazo suavemente mientras


rápidamente retrocedía avergonzado.

“…Ha” “¡¿Fabián?!”
Obviamente, era él, su cuerpo transmitía dulcemente su temperatura corporal, así
su piel estuviera cubierta de olor a pescado. Fabián. Escondido en la oscuridad
como un nativo negro, Fabián guio a Byul-ha y le hablo en voz baja.

“¡Vamos, por aquí!”

Byul-ha siguió a Fabián a través de la selva oscura. No importaba si mi pie se


atascaba en alguna parte y me dolía. La mera presencia de Fabián, que volvió a
mí de nuevo, pareció disipar todas mis preocupaciones hasta ese momento. Byul-
ha agarró la mano de Fabián en la oscuridad.

Luego, Fabián apretó la mano de Byul-ha con fuerza.

Gruesas gotas de lluvia se derramaron cuando dejaron el lugar donde los árboles
estaban sobre su cabeza. La atmósfera estaba cubierta de neblina blanca.

“Haa Ajhhh…”

Byul-ha miró hacia atrás y secó su cara empapada de agua de lluvia. Una flecha
voló desde la oscuridad y se balanceo bajo la lluvia, dispersó el silencio y quedó
clavada en un poste de madera cercano.

“¡…!”

La voz baja de Fabián llegó desde el frente.

“¿Estás bien, Byul-ha?”

Byul-ha respondió asintiendo.

“Estoy bien, ¿y tú? ¿Estás bien? ¿Estás herido?”

Fabian había quedado en una cabaña llena de nativos negros, que tenían
intención de asesinarlo.
Una visita no deseada, lo hizo escapar y alejarse de él, pero nunca dejó de
preocuparse por la seguridad de Fabian.

Aunque instintivamente predijo que sería capaz de ganar una pelea desfavorable
aun estando en territorio enemigo, con seres que parecían bestias, era difícil
deshacerse de sus preocupaciones, de que saliera lesionado.
Capítulo 104
Afortunadamente, la respiración tranquila de Fabián, su voz calmada y sus
movimientos ligeros no mostraron ningún signo de lesión. No sabría decir si el
olor a sangre mezclada con pescado procedía de él o del propio Byul-ha.

Fabián hizo una pausa y miró a su alrededor rápidamente. Ahora, miro el terreno
y el cielo nocturno para medir su ubicación, pero el clima no era muy bueno, por
lo que parecía difícil. Byul-ha se apoyó contra el pilar de madera y respiró con
fuerza protegiendo su espalda.

“Hasta cuando, ja … Tenemos que huir así, ja ¿Eso es todo lo que podemos
hacer?”

Cuando se detuvo por un momento, no pudo escuchar ninguna señal de flechas


que le apuntaban.

Los nativos, parecían estar teniendo dificultades también, debido a la lluvia.


Fabián comprobó rápidamente la geografía y respondió, indicando el camino de
nuevo.

“No se detendrán. Hasta que logren lo que quieren”.

Fabián miró fijamente su espalda, pisando los puntos que habían pasado primero.

“Ese logro,¿ no soy yo…?”

Pregunté en una oración negativa, pero ahora no pude evitar notarlo. Supe
claramente, que todo lo que querían y codiciaban los nativos y el jefe de esta isla
era a mí.

Pasó por su cabeza la imagen de un caníbal que comía el corazón palpitante de


un Omega. Byul-ha continuó con su respiración irregular, subiendo y bajando por
su pecho. Como si estuviera negando su posición como objetivo comestible,
apretó los dientes y soltó preguntas.

“¿Qué pasa con las garras de lobo? ¿Qué fue eso? Si va a ser así al final, ¿por qué
hicieron tanto alboroto? No importa lo bárbaro que sea, ¿no hay cerebro?
¿Puedes siquiera pensar en eso?”

“Por supuesto”.

“Si en ese momento, se hubiera tomado la decisión, su hijo habría podido


preservar el orgullo de un Alfa dominante sin salir lastimado. ¿Por qué diablos se
molesta en hacer eso?” ¿por qué?”
“Al principio, debe haber comenzado con intenciones puras”. “…”
“Así los dos hubiéramos arriesgado nuestras vidas para hacer lo mejor. Pero
desde que Byul- ha apareció con el trofeo de lobo en contra de todas sus
expectativas, cambió su significado”.

“¿por qué?”

Fabian caminó por el bosque oscuro y brumoso.

“Se puede decir que el botín del lobo es un tótem derivado de las aspiraciones de
los nativos que quieren ser los individuos más fuertes de la isla. Cuando Byul-ha
apareció con él, los
nativos y el jefe sintieron una codicia que nunca antes habían sentido. Porque era
más precioso que el mismo trofeo de los lobos”.

“…”

“Desde su perspectiva de alabar al lobo Omega y comerse a los Omega de la


tribu, nada podría haber sido más tentador que el Omega que venció a un Alfa
dominante. Sería fácil de entender si los ves como gourmets que dedican todas
sus fortunas a buscar los mejores platos”.

Cuando Fabián terminó de hablar, una luz de luna nublada cayó a través de las
ramas con lluvia. Fabián, que estaba cubierto de sangre y teñido de rojo de la
cabeza a los pies, levantó la barbilla ligeramente hacia arriba. La sangre que se le
había pegado gradualmente se lavó bajo la lluvia. Pronto, el cabello rubio limpio
y la piel blanca mostraron su apariencia original.

“…”

Perdí mis palabras y lo miré. Fabián agregó con cautela, pensando que Byul-ha
no le entendía. “Antes de que hagan algo terrible, tenemos que lidiar con ellos
correctamente de inmediato”. “…¿Cómo?”
No hubo respuesta a la pregunta, pero el significado se transmitió claramente.
Ahora tenía la intención de matar con todas sus fuerzas. Era difícil decir
exactamente si iban a matar solo a los que los seguían o aniquilar a todos los
nativos de aquí. Sin embargo, Fabián, que estaba más emocionado que nunca,
estaba seguro de cumplir su voluntad, aunque le tomara tiempo.

“Después de trasladar a Byul-ha a un lugar seguro”.

Byul-ha se acercó a Fabian, quien respondió con calma. Abrió sus labios, y
limpio la sangre que fluía por sus ojos. Su garganta se movió pasando saliva, sin
emitir ningún sonido. Lo miro con el ojo dorado brillante.

“Lo siento, Byul-ha… Por hacerte esperar “.


Byul-ha negó con la cabeza. Nada se solucionaba ahora, si Fabian se disculpaba.
Yo debería sentirme más arrepentido. Todos estos problemas se debieron al
mismo Byul-ha. Si no fuera porque es Omega, si tal vez fuera por un Beta
común, este tipo de problemas nunca hubieran sucedido.

Estaba tan apenado que no pudo darle ninguna respuesta a Fabián. Me sentí tan
pecador. Fabian puso su mano debajo de su barbilla, como si hubiera notado los
pensamientos de Byul-ha.

Levantó ligeramente la barbilla caída y volvió a mirarlo a los ojos. Las gotas de
agua caían sin cesar de su cabello mojado. A través de la lluvia, incluso las
pestañas estaban húmedas y los ojos no se despegaron de su mirada.

“…”

“…”

Cuando inclinó la cabeza con urgencia y trato de juntar los labios sin decir nada,
las señales que habían desaparecido por un tiempo vinieron por detrás.
Fabián levantó la cabeza y le guiñó un ojo a Byul-ha. Byul-ha chasqueo con su
lengua. Como dijo Fabián, los indígenas que sabían lo que querían fueron
incomparablemente persistentes. Ya sea que murieran o lo mataran, nunca
estuvieron dispuestos a rendirse hasta que uno de los dos lados cayera.

El escenario que quería rechazar a toda costa era esta situación. En el peor de los
casos será perseguido hasta la muerte.

Byul-ha y Fabián se tomaron un breve respiro y corrieron por el bosque de


nuevo. El enfrentamiento con los nativos, debía hacerse desde una buena vista.
Era más peligroso que un cuchillo de piedra o una lanza porque no se podía
predecir desde dónde volaría la flecha. En el peor escenario y el peor clima
superpuestos, la prioridad más urgente era evitar que los encontraran.

Mientras atravesaba la densa jungla, noto que la densidad de los arbustos


disminuye un poco. El suelo era desigual y sus tobillos a menudo se torcían, pero
esta zona, donde brilla la luz de la luna, era mucho mejor para correr.

“Ahh , ahhh…”

Byul-ha corrió tras la inquebrantable sombra de Fabián. No muy lejos en la parte


de atrás, había signos de ajetreo. Siempre que la velocidad disminuye debido a la
pesadez de mis piernas, sentía la presencia de una flecha. Pronto se detuvo y solo
una rabia grotesca y oscura resonó en el bosque.

No sabía cuántas horas había estado corriendo. En un estado de ánimo confuso,


incluso sintió la ilusión de estar atrapado para siempre en un bosque nocturno.

El exuberante césped se acabó mientras apenas lograba moverse dependiendo de


la mano de Fabian. Había un acantilado. Fabián miró hacia el precipicio frente a
él y se sacudió el cabello rubio empapado.

“Tenemos que saltar ahí, Byul-ha”-

El acantilado estaba a casi dos metros de distancia. Por lo general, podía saltar
fácilmente sobre sus pies. Pero ahora la lluvia caía con fuerza, no sabía si era un
chaparrón o un tifón. La situación no era buena en muchos sentidos.

Byul-ha se secó la cara mojada y mordió sus labios temblorosos.

“Sí…”

Tan pronto como Byul-ha respondió, Fabián saltó inmediatamente por el


acantilado. Aunque sus pies fueron ligeramente empujados hacia afuera cuando
aterrizó en un acantilado donde fluía agua fangosa amarilla, sus movimientos
fueron tan suaves, que le permitiría subir a la cima de la montaña Sasan.

Apuntó a la persona que estaba detrás de él.

“Byul-ha”.

Quería que saltara.

“Ahhh”.

Byul-ha miro hacia el acantilado donde el agua de lluvia fluía como un río. La
parte inferior donde no llegaba la luz de la luna era exuberante. No parecía tan
oscuro como los acantilados anteriores, pero el sonido del agua de lluvia era
bastante alto.
“Byul-ha, vamos”. Lo apuro Fabián. “Ahhh…”
Byul-ha sabía que tenía que saltar rápidamente, pero no podía moverse, como si
tuviera los pies atados. Quizás por el recuerdo de caerme de un acantilado y casi
morir, mis piernas estaban tiesas. Fabián no le apresuró más. Solo dijo el nombre
de la persona que no pudo ocultar su vergüenza por el trauma causado por el
pasado.

“Byul-ha”. “…”
“Byul-ha…”

Byul-ha de repente levantó la cabeza al tono bajo que rozó sus oídos y miró al
otro lado. Fabián se quedó allí mirando claramente a Byul-ha. El agua de lluvia
fluyó hacia él, pero no parpadeó. No apartó los ojos de Byul-ha que apretó los
labios.

“Está bien, Byul-ha. Te atraparé, para que puedas correr”. “Fabián…”


“Te atraparé”. “…”
“Definitivamente te atraparé”.

Byul-ha volvió a mirar hacia el acantilado. Sus pies se sumergieron en agua


fangosa y lentamente dio un paso atrás, mirando hacia el acantilado frente a
Fabián. Estaba tratando de ayudar.

Se detuvo a una distancia moderada y miró hacia adelante. En el momento en que


estaba a punto de correr con el corazón palpitante, criaturas lúgubres desde atrás
corrieron a través de la oscuridad y se movieron hacia él. Eran figuras humanas
negras y varios Alfa.

Saltando desde la sombra del arbusto y corriendo hacia un lugar más brillante, no
parecían estar asustados. Estaban consumidos en la locura como unas bestias que
persiguen a su presa en medio de un hambre extrema.

Una gran figura negra salió detrás de ellos. Frente a su inesperada aparición,
Byul-ha dudó de sus ojos. El jefe que enderezó su espalda ya no se apoyaba en
un bastón no era el Alfa que había conocido. Eran un Alfa superior. También era
un Alfa dominante.

“¡Byul-ha!”

Frente a las bestias que mostraban sus colmillos amarillos, Byul-ha corrió
directamente hacia el acantilado donde Fabián extendía su mano. Empujó los
dedos de los pies desde el acantilado hasta el suelo. Tan pronto como se levantó
brevemente, saltó al otro lado.

En ese momento, mientras sostenía la mano larga y extendida de Fabián y


aterriza con seguridad en el acantilado, figuras humanas negras
Capítulo 105
Poom-Poom-Poom- El suelo del acantilado se sacudió en sucesivos aterrizajes.

“¿…?”

Byul-ha miró a Fabián, sujetándole la mano con firmeza. No sabía si la lluvia


torrencial había salpicado o si era el temblor lo que sacudía todo.

En un instante, los ojos oscuros de las figuras humanas negras iban y venían
rápidamente. Un Alfa enloquecido saltó a toda velocidad y golpeó el borde del
acantilado. En ese momento, todo el piso volvió a temblar. Fue un temblor
mucho más fuerte que el anterior.

“¿Qué es eso?”

No fue un terremoto. El suelo del acantilado, debilitado por el agua de lluvia, se


estaba derrumbando debido a una fuerza externa. Al darse cuenta de la situación,
los nativos lucharon por pasar unos por encima de otros para vivir, y se olvidaron
de la misión de atrapar a su presa. ¡¡Catapum!!

“¡Paf!”

“¡Haaa!! Haaaa!!!” “¡Puajj!”


Byul-ha apretó apresuradamente la mano de Fabian mientras la sostenía. Sus ojos
se cruzaron rápidamente. Fabián corrió hasta el borde de un acantilado lleno de
barro, arrugando su rostro empapado por la lluvia.

Fabian rápidamente estiró la mano para alcanzar a Byul-ha que negaba con la
cabeza. En el momento en que la punta de sus dedos tibios se encontró de nuevo,
Byul-ha y las piedras negras se derrumbaron rápidamente desde el borde del
acantilado donde Fabián estaba parado.

¡Paf! ¡Plaf! “Ay…Ahh…”


Byul-ha, que había rodado hacia abajo rebotando entre los arbustos, no logró
levantarse fácilmente y se encontraba boca abajo. El agua fría chocó con las
mejillas pegadas al suelo. No parecía tener un hueso roto o una contusión grave,
pero los hematomas eran inevitables y sufrió un dolor punzante por todo el
cuerpo.

“Ahhh, ahhhhhh…”

Apenas consciente después del impacto de la caída, miró hacia arriba. ¡Crash! el
cielo cubierto de nubes grises y oscuras, la lluvia caía a cántaros. Podía sentir la
energía lúgubre del amanecer, pero los rayos de luz no atravesaron las capas de
nubes oscuras.
“Mmm…”

Parpadeé varias veces, drenando el agua alrededor de mis ojos. La cima del
acantilado del que cayó no era tan alta como pensaba. Sin embargo, no era una
altura ridícula para pensar en saltar arriesgando la vida. Si no hubiera sido por los
arbustos y el barro blando que llenaba el acantilado, podría haber sufrido una
fractura grave. Si hubiera tenido un poco de peor suerte, podría haber
muerto instantáneamente al quedar el cuerpo atascado en la base de un árbol
podrido, o podría haber estado gritando con una conmoción cerebral al tener la
cabeza en el suelo.

Byul-ha se dio cuenta de que Fabián, que había estado corriendo para salvarlo, se
había caído igualmente y se despertó apresuradamente. Mientras se levantaba
sobre el suave suelo de barro sumergido en la lluvia, de repente sintió algo
extraño y miró hacia abajo.

“¿…?”

Había algo negro en el barro amarillo. Era una forma pentagonal recta, que
brillaba incluso en el oscuro acantilado. El pentágono, del tamaño de la mitad de
su palma, estaba conectado en un patrón. Estaba enterrado en el barro oscuro.

En el momento en que me di cuenta del toque frío y resbaladizo, supe


instintivamente su identidad. Eran las escamas de reptiles las que ya habían
tocado su piel una vez.

El objeto enterrado en el barro bajo Byul-ha no era otro que una anaconda. Ni
siquiera era solo una. Como un charco debajo de una cascada, una gran cantidad
de anacondas dormían, mezcladas lo suficiente como para llenar un vasto
pantano.

“¡…!”

Byul-ha se congeló y no podía mover ni la yema de sus dedos. Tenía que huir
para encontrarse con Fabián, pero no podía mover su cuerpo delgado. No podía
respirar adecuadamente y una clara sensación de calor pasó cerca de los
hombros.

Byul-ha miró hacia atrás, encogiéndose de hombros. Un hombre rubio empapado


estaba respirando agitadamente.

“Ahhh Ahhhh…¿Estás bien, Byul-ha? Ja…”

Después de confirmar el bienestar de Fabian, Byul-ha asintió, vomitando su


aliento reprimido.
“Debajo, ah, de mi Aaaa..,naconda…”

Como si ya lo supiera, Fabian agarró el brazo de Byul-ha con los ojos abiertos y
lo levantó lentamente.

“Está profundamente dormido. Por ahora no podrá hacer nada”.

Byul-ha inclinó la cabeza, levantando lentamente su cuerpo siguiendo su mano.

“¿Por qué?”

La cabeza de la anaconda, con forma de triángulo invertido, estaba sumergida.


Pero a veces el cuerpo enredado que estaba en el lodo daba vueltas y se movía en
el agua.

Había columnas de madera rotas al pie del acantilado y alrededor del barro, pero
no parecían haber estado peleando. No se encontraron signos de lesiones en los
reptiles gigantes.

Fabián respondió claramente a la pregunta de Byul-ha, quien no podía creer lo


que estaba diciendo.

“Se debieron aparear toda la noche”. “…”


“Y después llovió”.

Byul-ha volvió a mirar a su alrededor. Las anacondas, que estaban tan


desprevenidas que no les importaba la caída del acantilado, ciertamente parecían
desinteresadas. No parecía haber grandes depredadores aquí para comerse al rey
de los reptiles, pero definitivamente hubo un esfuerzo excesivo. Como si cayera
exhausto después de realizar algún ritual complicado y difícil.

Quizás pasó lo que dijo Fabián. Las anacondas parecían haber pasado la noche
frenéticamente apareándose aquí en las sombras, mezcladas, sin importar la
cantidad de machos y hembras. Lo suficientemente intenso y feroz como para
romper gruesas columnas de madera.

“Ah”.

Byul-ha respiró hondo e hizo contacto visual con Fabián. Afortunadamente, la


anaconda estaba dormida, pero la situación no mejoró significativamente. Estaba
atrapado debajo del acantilado y no veía una salida. Además, los nativos que
habían caído juntos, no se veían por ninguna parte.

Fabián lo atrajo hacia él, mirándolo para que se calmara al ver a Byul-ha, que
respiraba con dificultad.
“Byul-ha”.

“Ahh…Sí”.

“¿Ves los arbustos de allí? Subiremos a ese lugar “.

El lugar al cual apuntó fue el acantilado lleno de agua fangosa que fluían hacia
abajo como una cascada. Exactamente eran las gruesas raíces de los árboles que
se extendían en la sección transversal del acantilado y los arbustos que cubrían
los alrededores. No sería tan fácil como pensaba, no era imposible pisar y trepar.

Byul-ha miró directamente a Fabián para apresurarse y dirigirse directamente


hacia allí. No podría ser más fácil si hubiera algo que agarrar y un lugar donde
pisar.

Byul-ha se dirigió directamente hacia allí, Fabián lo miró indicándole que debía
darse prisa. Mientras caminaba con cuidado para escapar del medio de los
humedales controlados por las anacondas, la parte inferior de la camiseta de
Byul-ha, teñida con el fango, se sacudió.

“¿…?”

Byul-ha, se estremeció, inconscientemente bajo su barbilla mientras limpiaba el


agua de lluvia alrededor de sus ojos. Una flecha colgaba cerca del abdomen en la
parte que sobraba de su camisa. Se sentó rápidamente y llamó en voz baja a la
persona que tenía al frente.

“¡Fabian…!”

Fabián, que estaba pisando el cuerpo de Anaconda, miró hacia atrás en la


dirección en la que voló la flecha, como si hubiera captado la situación solo por
la voz de Byul-ha.

Había figuras negras de pie más allá de la tenue lluvia que caía. Eran los nativos
Alfa que cayeron juntos desde los acantilados. Encontraron este lado y se
apresuraron a reducir la
distancia. ¡¡Zaz!! Una flecha voló desde atrás y pasó por encima de la cabeza de
Byul-ha.

Los nativos continuaron atacando desde el otro lado sin provocar a la anaconda
dormida. Byul-ha y Fabian se enfrentaron a los Indígenas que se habían acercado
justo en frente de sus narices,
incapaces de escapar a ningún lado. Uno de ellos arrojó una lanza con todas las
fuerzas que tenía y sacó un cuchillo de piedra en su cintura, parecía que todas sus
flechas habían sido arrojadas.
“Mierda…”

Byul-ha miro a los nativos uno por uno, que arriesgaban sus vidas y lo
perseguían sin descanso. Las máscaras de lobo de los Alfa, que usaron toda la
noche, estaban casi completamente rotas y destrozadas. El agua de lluvia y el
lodo cubrieron el cuerpo de los nativos negros, su piel que estaba pintada con
tinta, poco a poco se fue revelando.

El amanecer se elevaba lentamente a través de las nubes oscuras que derramaban


lluvia. Cara a cara bajo la luz azulada del amanecer, se sintieron un poco
diferentes de cuando los encontraron en el bosque oscuro.

Los demonios que codiciaban vorazmente la carne del Omega y ejercían la


violencia locamente, ahora se veían diferentes. A primera vista, parecían sentirse
cansados, por esta presa que no podían atrapar, y también se veían deseosos de
regresar a su hogar cómodo y descansar. Por otro lado, se les notaba asustados.

Cuando los miraron trataron de ocultarlo, pero obviamente estaban asustados por
esta atmósfera. En esta situación, en la cual no se sabe cuándo el grupo de
anacondas abrirá los ojos y levantará la cabeza. sin embargo, los ojos negros
inyectados en sangre no se apartaron de Byul-ha ni por un momento.

“Ahhhh…”

Byul-ha miró a través de ellos con los ojos abiertos. No podía ver al jefe que
había encontrado antes de saltar por el acantilado. Entrecerró sus ojos nublados y
miró hacia el acantilado, pero no pudo ver ninguna sombra.

Se preguntó si se había equivocado o no, Byul-ha recordó lo que había visto en


ese momento.

Pensando en ello de esta manera, el jefe definitivamente era un Alfa dominante.


Nunca había visto a un Alfa ordinario exudar una feromona tan fuerte. No fue
solo eso. La opresión única emitida de un Alfa dominante no podía ser imitada
por nadie.

Byul-ha se acercó lentamente y le preguntó a Fabián, que estaba de pie en el


camino, con la voz baja.

“Fabián, ¿lo sabías?”

Fabián miró fijamente a los indígenas que no se apresuraron a avanzar y preguntó


lentamente.

“¿Qué?”
“El jefe”.

No hubo una respuesta rápida, por lo que parecía no entender la pregunta. Byul-
ha también inclinó la cabeza como si no pudiera entender la situación.

“¿No lo sabías?” “¿…?”


“El jefe también es un Alfa dominante”.
Capítulo 106
Las cejas doradas de Fabián se distorsionaron. Parecía no entender lo que estaba
diciendo. Mirando a Byul-ha como pidiendo su consentimiento.

“¿De qué estás hablando, Byul-ha? Es un Alfa”.

Estaba afirmando sin ninguna duda. Desconcertado, miró a los nativos.Los


nativos presentes eran los Alfa que con brazos en alto se acercaban lentamente
hacia ellos. Estos eran perturbadores pero no generaban la presión psicológica de
un Alfa dominante.

“…¿Alfa?”

Fabián miró ansiosamente a Byul-ha. Creo que está realmente bien. Revisó bien
su estado, porque tal vez por la conmoción no conservaba su buen juicio.

“Arreglare esto, sube primero Byul-ha”. “Fa, bian, eso es …”


“Vamos. Puede estar resbaladizo debido a la lluvia, así que pisa con cuidado”.
“…”
Byul-ha pensó que podría haberse equivocado debido al agotamiento físico
severo.

A menudo se ha visto a un mendigo sin un centavo ganar una fortuna y hacerse


rico de la noche a la mañana, pero nunca he oído hablar del cambio de
constitución de un Omega a un Alfa o del cambio de Alfa a Omega.

No sé si nos ocultó su verdadera identidad desde un principio, pero surgió sólo la


sospecha de si sería posible aquí sin inhibidores.

Estuvo totalmente de acuerdo con la opinión de Fabián de que el jefe es un Alfa.


Sin embargo, no pudo dejar de sentirse intranquilo.

Se preguntó algo realmente inútil había pasado por su mente ya que su cuerpo y
su espíritu estaban en su límite. No podía ver ni la sombra del jefe, que había
estado a punto de abrirle el pecho y sacarle el corazón. Tal vez está escondido
esperando a que aparezca desapercibido.

Aunque el jefe era peligroso, lo más urgente era salir de la multitud de anacondas
que se retorcían debajo. Antes de eso, los Nativos Alfa que persistentemente los
perseguían, tenían que mantenerse lejos.

Byul-ha parpadeó con los ojos húmedos y aclaró la visión borrosa.

“Aquí todos podríamos morir…”


Como si hubiera escuchado su pequeño murmullo, la persona que estaba bajo él
lo siguió.

“Tal vez sea así”.


“Una vez que salgamos de aquí, pueden golpearnos o matarnos, ¿verdad? ¿Debe
ser aquí, donde todos podríamos morir …?”

Fabián noto a los nativos Alfa con su vista periférica que se acercaban,
rápidamente despejó el camino para que Byul-ha saliera del acantilado.

“Si tuviera una cabeza que pudiera pensar de esa manera, no habría puesto las
cosas tan difíciles”.

Gruñó fríamente, en su cerebro. “Sin rastros de civilización”. “…”


Byul-ha no estaba muy seguro de la inteligencia de los nativos. Eran lo
suficientemente astutos como para persistir con un propósito obstinadamente. Si
no fueran seres pensantes se habrían rendido fácilmente al no alcanzar a su presa.

Ellos no estaban nada mal. Simplemente eran excesivamente codiciosos. Incluso


en una situación que ponga en peligro su vida, no perderían la oportunidad de
atrapar a la presa.

Fabian miró a Byul-ha señalando la dirección en la que abrió el camino. Le


indicaba que debía pisar el cuerpo invertebrado sumergido en el barro profundo y
pasar sobre él. Byul-ha se movió como él le dijo.

En ese momento, un objeto de apariencia familiar llegó a través de la fuerte


lluvia. La afilada hoja de una lanza apuntaba exactamente hacia Byul-ha. ¡Zas!
Fabián identificó el destello y extendió su mano, lo agarró en un santiamén
mientras la desviaba de su lado. Byul-ha que alcanzó a sentir el filo de la hoja en
su brazo, se inclinó, tambaleándose.

“Puaj…”

Las escamas de la anaconda en el barro eran extremadamente resbaladizas, lo que


dificulta el equilibrio. En el momento en que el cuerpo de la anaconda, que
apenas pisaba, se movió, perdió por completo el equilibrio y resbaló.

“¡Hey! Ahhh …” Plopp-


“¡¿Byul-ha?!”

Fabián devolvió lo que había agarrado en el aire, y lo lanzó en la misma


dirección de la que había venido. Bajo una intensa fuerza externa, la lanza emitió
un sonido parecido a un trueno y se abrió paso entre la neblina.

Los indígenas, cuya pintura negra estaba casi completamente borrada, predijeron
el comportamiento de Fabián y evitaron la lanza. Trató de hacerse a un lado, pero
tropezó con la cola de una anaconda en el suelo. La lanza certera, penetró en el
pecho del nativo.

“¡Ufff!”
Antes de que se dieran cuenta, los nativos los rodearon, no desaprovecharon la
oportunidad y se apresuraron al mismo tiempo. Byul-ha, quien cayó golpeando la
parte trasera de su cabeza, se tapó la boca.

El barro era mucho más profundo de lo que pensaba. No podía abrir los ojos en el
agua turbia donde no se veía ni una pulgada adelante, así que sacudió sus brazos
con urgencia.

Aparentemente, la superficie del agua no estaba tan lejos, pero de alguna manera
no pudo salir del barro.

El pesado cuerpo de la anaconda cayó sobre Byul-ha, buscando dormir al


tropezar con su mano.

“Ugh…”

Sintió otro cuerpo sobre él, moviéndose a través del espacio frío y resbaladizo.
No hubo más tiempo para escapar. La lluvia fuerte sonaba sobre la superficie del
agua, las vibraciones que emitían las anacondas dormidas y el sonido
interminable del agua fluyendo en algún lugar llegaron a sus oídos.

No pudo encontrar feromonas, escuchar la voz o algún signo de Fabián que


estaba tan cerca hace poco. ¡Glu! ¡Glu! Una burbuja de aire se escapó de sus
labios fuertemente cerrados. El tórax del aterrado Byul-ha se elevó fuertemente.

Aunque golpeó y empujó el cuerpo de la anaconda, varias veces más grande que
su propio tamaño, esta no se movió. Su pecho subía y bajaba cada vez más
ferozmente.

“Oop-ooh-ooh”.

Entre la anaconda que presiona su parte superior y el suelo había menos de 50


centímetros. Entre ellos se llenó de barro mezclado con agua de lluvia. Cuando
las yemas de sus dedos se congelaron sin movimiento, Byul-ha se dio cuenta de
que estaba completamente atrapado.

El aliento contenido se escapó en un estallido de sus pulmones y pasó por su


esófago. No le fue posible seguir conteniendo su respiración y sintió que iba a
estallar.

Atrapado en la oscuridad sin siquiera un débil rayo de luz, luchó en el piso de


barro, que lo atrapó como una cadena.

“¡Ufff! ¡Puack!”

El aire que estalló de su boca, salió como espuma. Prurup- Prurup- Byul-ha
sacudió sus piernas embarradas y sus labios se tornan púrpuras. Tan pronto como
el barro paso por los mismos lugares destinados a la circulación del aire, el
cuerpo de Byul-ha fue levantado con fuerza.

“¡Puaj!! ¡Puaj!”

Byul-ha, vómito una tos extraña que lo arrastró hacia la superficie. ¡Coff! ¡Coff!
¡Cofff! El barro rápidamente corrió por debajo de su lengua y se mezcló con la
saliva.

Byul-ha rápidamente se tapó la boca para evitar escupir su tos salvaje sobre la
anaconda. Su respiración agitada, hacía subir y bajar su pecho abruptamente.

“Aaahhhhhh”.

Byul-ha jadeó y levantó los ojos húmedos. Con sus ojos cubiertos de barro, se
enfocó en la persona que lo salvó.
“Ha-ha- Fa, Fabi, ha-“

Se inclinó frente de Byul-ha y le tocó la cara, limpio con suavidad el barro de la


cara de Byul-ha. Los dedos estaban fríos, evidenciando que lucho bastante por
sacar al hombre del agua.

¡¡Glump!! El barro fue limpiado de su rostro con el agua de lluvia y sus ojos
lograron enfocar la vista. Tan pronto como su vista borrosa identificó la forma
clara, Byul-ha dejó de respirar.

La persona frente a él, no era quien esperaba ver.

No era Fabián. Fue la fuente de todas mis pesadillas, el jefe. El jefe sonrió
ampliamente, revelando sus dientes amarillos y sus encías negras.

“Rice, la?”

“¡…!”

Byul-ha instintivamente volvió su cabeza. Miró con urgencia a su alrededor en


medio de la neblina para encontrar a Fabián, en la dirección opuesta, lo encontró
enfrentando a los Nativos Alfa restantes. Fabián quien también encontró la
ubicación de Byul-ha miró hacia allí con ojos iracundos.
“Ahh…”

No sabía en qué momento llegó hasta aquí. Ni siquiera sabía si era la fuerza que
lo empujó por el barro. Byul-ha se sintió completamente confundido. Los ojos
del jefe, mirándolo desde tan cerca, como para percibir su aliento justo en frente
de su cara, en medio de la lluvia.

“… ”

Byul-ha inclinó su barbilla con suavidad. Esta vez estaba seguro, lo que vio fue
correcto. El jefe no era un simple Alfa. Esta feromona fuerte era definitivamente
de un Alfa dominante. Pero ya no importaba, el cómo lo oculto o porque lo hizo.
Estaba desesperado por tener la oportunidad de escapar de este terrible monstruo.

“Haaa…aahh ”.

Byul-ha exhaló lentamente y miró a Fabián.

Fabián, que estaba apretando sin piedad el cuello de uno de los nativos Alfa y lo
sacudió sin cesar, era simplemente el principal depredador del mundo humano.
Eso no significó que pudiera sentirme aliviado. Otro depredador superior estaba
apuntando de cerca a su corazón palpitante.

Estaba entre el enjambre de anacondas y jefe Alfa dominante que lo mira con
ojos bien abiertos y del cual puede percibir su hambre. La situación de Byul-ha,
que enfrentaba al jefe, fue mucho más tranquila que la que enfrentaba Fabian,
que se ocupa de varios Alfa. A simple vista se podía saber que eran muy
diferentes. Para un Alfa dominante, un omega era insignificante.

Byul-ha miró en silencio los pies sucios del jefe e inclinó la cabeza con
impotencia. ¡¡Coff!! ¡¡Coff!! se levantó lentamente cuando termino de observar.
Byul-ha no perdió ni un instante. Se movió rápidamente, pasando por encima de
la anaconda y pateando el tobillo del jefe con todas sus fuerzas.
Capítulo 107
“¿…?”

El jefe permaneció inmóvil incluso después de ser atacado en un punto débil


mientras pisaba un lugar resbaladizo. Más bien, miro a Byul-ha como si estuviera
haciendo algo inútil.

“Puaj”.

Byul-ha se levantó rápidamente y saltó sobre la parte trasera de la anaconda que


estaba a su lado. Antes de que sus pies tocaran el piso, el jefe se apresuró y lo
atrapó del pantalón, de la pierna izquierda. Byul-ha lo sacudió de su ropa y pateó
al jefe, con su pie derecho.

“Puaj”.

Tan pronto como el jefe cubrió su propia cara, soltó el dobladillo del pantalón y
lo volvió a patear. Fue como golpear un trozo de hierro mojado, las plantas de
sus pies desnudas, los tobillos y hasta sus espinillas palpitaron, pero Byul-ha no
se detuvo. Se levantó apresuradamente y corrió hacia donde estaba Fabián.

El cuerpo de la anaconda, sumergido en el barro, estaba mucho más resbaladizo


que el camino helado. Sus pies descalzos resbalaron varias veces, perdiendo el
equilibrio y tambaleándose. Lo mismo ocurrió con el jefe, que le siguió con su
rostro distorsionado y arrugado. Entonces, enojado, el jefe gruñó y lo siguió en
cuatro patas. Independientemente de si se creía un lobo o lo que fuera, realmente
lo persiguió como una bestia de 4 patas.

“Ahhh”.

El camino era largo, pero la vista era lo peor. Cuando amaneció, el cielo se tornó
rojo gradualmente, todo a su alrededor estaba cubierto de neblina. La lluvia cada
vez más espesa oscurecía la vista como si hubiera decenas de capas de cortinas
opacas.

Byul-ha miró hacia el frente brumoso, del borde de sus ojos, rodaban
constantemente agua tibia.

“Ahhh… Ahhhhh”

Fabián estaba a 50 metros. No pudo distinguir su figura debido a la niebla espesa


pero, era Fabián, estaba seguro. Sin él, no habría manera de poder ir por este
camino, pisoteando anacondas gigantes. Fabián estaba corriendo hacia él
sosteniendo el cuchillo de piedra que tomó de los indígenas Alfa.
Byul-ha escapó de la mano del jefe que trataba de atraparlo como un gancho una
y otra vez.

Cuando estaba pasando sobre el cuerpo de una anaconda bajo la superficie


ondulante, repentinamente resbaló.

“¡Ugh, Oh!”

Byul-ha se deslizó por dos o tres metros, como si estuviera en un tobogán. Luego
de esto no pudo encontrar el paradero del jefe. Ni siquiera su sombra era visible,
tal vez una anaconda lo agarró y se ahogó. ¡Splash! ¡Splash!, la lluvia no dejaba
de caer a cántaros sobre la superficie inundada y ondeante.

“Ja , Ja , Ahh, maldita sea …”


Byul-ha sin demora, apresuró su camino. La forma de Fabián, que venía hacia
este lado se fue aclarando gradualmente. Cuando llegó a una distancia donde
podía ver sus rasgos familiares, dejó escapar un suspiro de alivio.

La tez de Fabián estaba pálida, como si no corriera sangre por su rostro. Byul-ha,
que hacía solo un momento estaba a su lado, desapareció de repente, se veía muy
preocupado. Cuando a través de la niebla, pudo ver el ojo anómalo y su rostro
pálido, Byul-ha se acercó más y estiró su mano para que la tomara.

“Ahhh… “

Byul-ha aunque se tambaleó, rápidamente se acercó a Fabián.

Estaba a menos de dos o tres metros de distancia. Justo antes de tomar su mano,
Byul-ha, que corría sobre el cuerpo de la anaconda, tropezó con algo sólido.

“¡Puaj!”

Su cuerpo, como si hubiera sido empujado, estaba atascado en el barro sin poder
mantener el equilibrio. Tan pronto como su rostro mojado cayó al agua fangosa,
levantó la barbilla y busco a su alrededor con su vista nublada. Fabián estaba
corriendo hacia él, pero el jefe que estaba escondido en el agua como un reptil en
el pantano y tomó su pie.

Tan pronto como la presa cayó en la trampa, el jefe la arrastró al agua. Parecía
decidido a distanciarse de Fabián haciéndole perder su espíritu.

“¡Jajajajajajaja!”

Byul-ha luchó salvajemente. Sacudió los brazos e intentó soltarse del jefe, que le
apretó las piernas y el cuello. En el agua fangosa que llegaba hasta la punta de su
barbilla, se provocó una corriente repentina y se empujó hacia la boca abierta de
Byul-ha.

“¡Oye! ¡Puaj!¡Whoo! ¡Whoo!”

Byul-ha no pudo aguantar más y finalmente fue arrastrado al agua. En el agua


oscura donde no se veía nada, luchó con todas sus fuerzas para liberar sus
miembros, a los cuales el jefe estaba aferrado. Cuanto más lo intentaba, más
fuerte lo aprisionaba el jefe. Mientras mi corazón lata, no importa si el cuerpo se
desgarra o se rompe, seguiré luchando.

¡Plop! ¡Glup! Byul-ha que se resistía, haciendo acopio al poder con el cual pensó
en lograr remover de su puesto al Jefe, removió con sus manos el agua fangosa,
buscando algún objeto para defenderse. Cualquier cosa que pudiera tomar con su
mano estaría bien. En ese momento, cuando solo podía sentir agua fangosa y
espesa entre sus dedos, algo tocó la punta de las yemas de sus dedos.

“¡…!”

Byul-ha lo agarró rápidamente antes de que fuera arrastrado por la corriente. El


objeto flotante, que era lo suficientemente fuerte como para flotar en el agua, era
más liviano que una piedra y más duro que la paja. Es una rama rota que vino
directamente a mi mano.

Byul-ha, que agarró una rama corta, golpeó de inmediato el muslo del jefe que
tiraba de él. Tan pronto como sintió que perforaba su piel dura, el agarre sobre su
cuerpo se aflojó. Byul-ha se apresuró a sacudir sus extremidades y se subió a la
superficie.

“¡Poohhhhh!”
Una masa apareció justo al frente de su nariz, antes de incluso poder respirar
adecuadamente. Byul- ha intuitivamente se dio cuenta de lo que era. En el
momento en que intentó coger la mano de Fabian, una sombra negra de repente
se cierne sobre él. No era otro más que el jefe.

El jefe, que apareció fuera del agua, miró a Byul-ha y Fabián con un rostro
inexpresivo. Pronto clavó el cuchillo de piedra que tenía en su mano, en el cuerpo
de la anaconda, antes de que Fabián llegará.

“¡…!”

Tan pronto como la sangre roja brotó, luego de que el cuchillo de piedra fuera
profundamente incrustado entre las escamas, el barro se deslizó como agua
hirviendo. La anaconda cercana, que estaba profundamente dormida, sacudió su
cuerpo violentamente y levantó la cabeza que tenía metida en el agua. Byul-ha
gritó inconscientemente.
“¡Fa, Fabián!”

Fabián saltó astutamente al agua para evitar el ataque de la anaconda, pero el


viento lo alejó de Byul- ha. Byul-ha atravesó el barro espeso y corrió hacia
Fabian, se encontró con la anaconda, que despertó al ser apuñalada.

“…”

Esta anaconda era similar en apariencia a las que habían encontrado


anteriormente en el río. Parecía mucho más grande, quizás debido a la fuerte
lluvia. Con metros de largo, seguramente podría comerse un hombre con
facilidad. Seguro no tendría necesidad de asfixiar a su presa debido al enorme
grosor de su cuerpo.

Byul-ha miró bruscamente de frente a la anaconda, que lo miraba fijamente, con


la cabeza en alto. El humor de la bestia, que despertó al ser atacada, no era
bueno. Su ira era palpable al ver sus ojos furiosos y su boca completamente
abierta.

Ahora que no hay armas ni nada, el momento de poder sobrevivir al ataque de


una anaconda término. Incluso si no moría, era difícil salir bien librado de esta
situación. En este lugar donde es difícil vivir incluso con un cuerpo fuerte, si está
lisiado, significa que está prácticamente muerto.

Era una tortura peor que morir.

Si bien no pudo acercarse a Fabián y vaciló, el jefe golpeó la pierna de Byul-ha.

“Ugh, uh …”

Byul-ha perdió el equilibrio y cayó al agua. Fabián superó tan rápido como un
relámpago la corriente. La bestia, gigante como un árbol, que tenía en sus ojos a
Byul-ha de repente se dirigió hacia Fabián.

Reconociendo a Fabián como una presa, rápidamente atacó y se envolvió


alrededor de un gran torso. En un abrir y cerrar de ojos, Fabián fue capturado e
inmediatamente apretó su torso parecido a un tronco. Intentaba estrangular a su
presa.

Antes de que Byul-ha pudiera tan siquiera gritar, fue atrapado por el jefe, este se
apresuró a arrastrar al Byul-ha, que estaba a punto de correr hacia Fabián, por el
acantilado.

“¡Eh, detente, Ugh!”

Lo golpeó fuertemente en la cabeza. Parecía estar próximo a desmayarse, y sobre


sus cejas había un corte, estaba rasgado y solo podía ver sangre.
Byul-ha fue arrastrado por la gran fuerza del jefe, pero no pudo apartar los ojos
de la anaconda, que envolvía a Fabián.

Increíblemente, dentro de la maraña de la Anaconda, hubo un sonido de algo


duro rompiéndose en cadena. ¡¡Crak!!¡¡ Crack!! ¡¡Crack!- sonó como si un hueso
grueso se estuviera rompiendo.

“¿Faby, Fabian …?”

No podía creerlo. No podía creer la situación actual incluso cuando lo veía con
sus propios ojos y lo escuchaba con sus propios oídos. La sangre fluyó hacia
abajo y miró a la anaconda con ojos rojos brillantes.

La anaconda miró hacia abajo como si estuviera sosteniendo un huevo. La


anaconda de repente pasó sus violentos movimientos, Byul-ha también notó una
atmósfera extraña. En ese momento, un cuchillo de piedra grueso salió de la parte
interior del cuerpo y perforó la mandíbula inferior de la bestia.

Una mano blanca sujetaba el cuchillo de piedra que la cortó, partiendo el gran
cuerpo de la anaconda de un solo golpe. La anaconda, que tenía fuertemente
apretado su cuerpo, se deshizo lentamente y lo liberó.

Byul-ha abrió los ojos, que ya estaban enjuagados por la lluvia. Fabian estaba
bañado por la sangre de la anaconda y saltó sobre el cuerpo de anaconda que
murió, parecía que no había sufrido ninguna lesión.

La sangre se limpió gradualmente con la lluvia, revelando su rostro pálido. El


sonido de los huesos rotos parecía provenir de anaconda, no de él.

“Ahhh…Ahhhh, Fabián…”

Byul-ha finalmente se quedó sin aliento.


Capítulo 108
Los ojos de Fabian brillaron entre la tenue luz que se filtraba entre las nubes. El
ojo dorado, brillaba como si fuera una perla de vidrio y destellaba ardiente como
la lava.

El pelo rubio teñido de rojo con la sangre de la anaconda fue enjuagado poco a
poco con el agua de lluvia, y brillaba repentinamente. No quedaba tan siquiera un
hilo de sangre en su rostro frío. Incluso los labios habían perdido su color, por lo
que parecía una escultura hecha de mármol realmente fría.

La mirada fría y aterradora de Fabian no apuntaba a Byul-ha. Se dirigió hacia el


jefe, que estrangulaba a Byul-ha con sus brazos para que no pudiera escapar.

Él ahora estaba obsesionado con un ardiente deseo. Como hizo con los nativos de
Alfa que lo perseguían, sentía el impulso de coger al jefe por el cuello y
romperselo rápidamente.

Byul-ha estaba casi a punto de perder el conocimiento. No tenía fuerzas para


respirar bien por el agotamiento de su fuerza física. Su pierna que fue arrastrada
por el barro y la impresión de la gigantesca anaconda que los atacó, sumados al
dolor muscular que sentía en todo el cuerpo se acumuló y aumento, finalmente
solo se sintió paralizado.

Un problema más grave era el olor a feromonas del Alfa dominante que vibraban
junto a él. El olor era increíblemente malo, porque era un Alfa dominante como
Fabián. Ni siquiera las feromonas de Doo Doo fueron tan repulsivas. Tal vez las
emociones se introducen en cada célula y se sienten biológicamente repugnantes.

Además, el olor de la sangre de la anaconda se mezcló con todo esto, estaba


sufriendo de desorientación y perdió su buen juicio. Sin embargo, se resistió a el
jefe.

El jefe nunca imaginó que lucharía fuertemente con sus puños y sus uñas.
Cuando lo agarró por las piernas y lo arrastró por el barro, Byul-ha luchó
fuertemente. A diferencia de los Omegas nativos, se defendió con furia, usando
la violencia con ira extrema.

Sin embargo, el jefe estaba más preocupado por Fabián otro Alfa dominate.
Estaba más consciente de él que del enjambre de anacondas. Parecía estar
emitiendo una feromona completamente diferente.

Cuando Fabián dio un paso hacia adelante, Byul-ha, que estaba tambaleándose
levantó la mano y gritó bruscamente señalando el vacío.

“¡Fa, Fabián…! ¡Detrás de ti! ¡Detrás de ti!”


Fabián hizo una pausa y miró detrás de él. Tres anacondas se despertaron con el
olor a sangre, revelando sus gargantas oscuras detrás de la espalda de Fabián.

Las tres anacondas eran más grandes que los lobos Alfa del volcán muerto. La
piel exterior brillaba, como si estuviera cubierta con una armadura de hierro, y la
cola enterrada en el barro era interminable.

Las anacondas, que se sentían hambrientas después del duro apareamiento de la


noche anterior, babeaban ante la comida que tenían frente a los ojos. Quizás
estaban excitadas por el olor de la sangre que cubría todo el barro, teñido de rojo.
Fabián lo consideró por un momento ¿Quieres rescatar a Byul-ha primero o
quieres deshacerte de los obstáculos que tienes delante? Pero no tardó mucho en
tomar su decisión y corrió directamente hacia Byul-ha.

Incapaz de soportar el hambre, la anaconda lo atacó ferozmente. Fabián se volvió


rápidamente, chasqueando la lengua. Lanzó un cuchillo de piedra a la anaconda,
que estaba a punto de tragárselo desde la cabeza. La anaconda gigante esquivó el
ataque de Fabián con una agilidad increíble.

Tan pronto se creó un escaso espacio, las anacondas de ambos lados se


apresuraron a capturar la presa primero. La lluvia intensa y las formas oscuras se
enredaron rápidamente.

Los ojos de Byul-ha no se podían apartar de Fabián, que estaba rodeado de


grandes anacondas, y rasgó sus labios. Con afán de ayudarlo, torció su cuerpo
para escapar de la represión del jefe.

Entonces, un puño parecido a un martillo de piedra voló y cayó sobre la boca del
estómago de Byul- ha.

“¡…!”

Byul-ha no pudo gemir y cayó hacia adelante. La lluvia intensa y las formas
oscuras se enredaron rápidamente. No podía respirar , así que encorvó los
hombros y rodó de espalda.

“Eh…”

El jefe agarró el dobladillo de la ropa de Byul-ha, que no podía caminar en


absoluto, y lo arrastró. Mientras Fabián estaba lidiando con las anacondas,
parecía que iba a tratar de escalar el acantilado que había caído.

Entonces el jefe se detuvo de repente. Soltó a Byul-ha y dejó de arrastrarlo,


aparentemente cambió de parecer.
Byul-ha fue liberado de la coerción, pero no podía moverse, mucho menos
escapar. Fabian se arrodilló sobre la anaconda, que se sacudía en círculos, y
gimió de dolor como si se hubiera roto los huesos.

El jefe empujó a Byul-ha con los pies y lo acostó mirando hacia el cielo. Byul-ha
parpadeó bajo la lluvia que caía sobre su rostro. Apenas pudo respirar y quejarse
en un tono bajo.

“Ahh… “

El jefe se inclinó y lo miró. Se turno para mirar ambos ojos por un momento.
Estaba comprobando si se estaba muriendo.

Su respiración era débil pero constante, pronto sus ojos miraron el pecho, que
subía y bajaba bruscamente y el cuello que aún palpitaba.

Los ojos del jefe mirando hacia el lado izquierdo del pecho no ocultaron su
deseo. Tenía prisa por morder carne y huesos.

En primer lugar, lo que más quería el jefe era disfrutar de una cena Omega sin
precedentes con el elogio de los indígenas. Sin embargo, fue un fracaso debido a
una serie de obstáculos.

Ahora, como si no quisiera fallar más, el jefe estaba llegando a su límite. Iba a
arrancarle la piel a Byul-ha y romperle los huesos para sacarle el corazón. Aquí
mismo.
“Ahhh … “

Byul-ha respiró superficialmente y miró hacia el nebuloso mundo. Giro la cabeza


en ángulo y miró hacia la cortina de lluvia entre su cabello mojado. Grandes
sombras se enredaron bajo la lluvia.

Vio a una persona aplastar a la anaconda junto a él, saltar y golpear con la espada
de piedra en la cabeza de otra anaconda. Trató de superar las anacondas y llegar
hacia él, pero los monstruos que lo rodearon se despertaron uno por uno e
intervinieron en la lucha.

Los labios de Byul-ha estaban ligeramente ensangrentados.

“Fabian…”

Él miró hacia arriba a la sombra oscura. El jefe babeaba como una anaconda,
mirando a Byul-ha.

Los ojos con marcas blancas estaban desenfocados y la garganta seguía


moviéndose hacia arriba y hacia abajo ocupada tragando saliva. Fabian, que
había clavado el cuchillo de piedra en la anaconda enfrente, trató de romper el
hueso de su pecho.

El jefe, como si estuviera impaciente, apretó sus puños. Estuvo a punto de


levantar su puño con huesos gruesos y golpear el plexo solar de Byul-ha. Los
ojos de Byul-ha, que parpadean sin cesar, sin poder hacer nada más, se enfocaron
hacia arriba. Una sombra oscura se proyectaba sobre la cabeza del Jefe.

“¿…?”

El jefe, que estaba a punto de romper su pecho con el puño, dejó de moverse y
miró hacia atrás. El reptil gigante negro estaba mirando al jefe con su lengua de
dos puntas zizeando. Tan pronto como el jefe movió su cuerpo, la anaconda abrió
su boca y tomó la presa frente a él.

El jefe fue tragado hasta el estómago sin poder siquiera gritar.

“Oh…”

Byul-ha intentó levantar su cuerpo sin fuerzas. Junto al jefe estaba él. Incluso si
fue comido por una anaconda, el mismo, no tenía la más mínima intención de
entrar en ese estómago.

“Maldición…”

Byul-ha estaba aterrado porque no podía enderezar las piernas. A pesar de que la
anaconda devoró al jefe frente a sus ojos, el cuerpo, que estaba muy exhausto, no
pudo seguir el ritmo de su corazón.

Se estaba golpeando sus muslos y tratando de levantarse, pero de repente hubo


una fuerte fricción en la superficie. Inmediatamente, un toque helado se sintió en
su hombro.

“¡¡… !!”

Byul-ha se agacho y giró hacia atrás. No era una anaconda la que lo arrastraba.
Era Fabián.

Fabián, quien estaba completamente cubierto de fluidos de anaconda, se movió


rápidamente, levantando a Byul-ha con una fuerza poderosa.

“Ven aqui…” *Si papi

“Faby, Fabián …”
Byul-ha que había sentido que pronto moriría se agarró de las manos frías de
Fabián con prisa y lo siguió. El cuerpo, de inmediato ganó vitalidad a medida que
se acercaba a su piel cálida.

Corriendo por el barro, Fabián y sus ojos se encontraron. Byul-ha se sintió


increíblemente poderoso cuando se enfrentó a su ojo anómalo, que lo consoló
con la mirada. Me sentí como si estuviera muerto y luego resucitara.

“Fabian…”

Sentí que podría vivir para siempre solo con ese nombre. No tenía miedo en
absoluto, aunque no sabía cuándo iba a morir, qué doloroso podría ser el morir. A
él le gustaba todo, en cualquier lugar siempre y cuando estuviera con él. Incluso
este infierno no se sentía como el infierno.

Los cuerpos de la anaconda estaban amontonados donde Fabián acababa de estar.


El agua turbia amarilla estaba roja con sus fluidos corporales.

Byul-ha miró apresuradamente a Fabián para ver si estaba herido. Después de


que la sangre roja se hubiera lavado, poco a poco regresó a su forma original. La
camisa, que había sido desgarrada, mostraba el torso de su cuerpo, pero no tenía
nada más grave que heridas menores.

Cuando Byul-ha apretó la mano de Fabián con más fuerza, él también le apretó
más fuerte.

Fabián abrió el camino hasta el borde de un acantilado boscoso. Señalando un


lugar fácil para escalar, empujó hacia arriba a Byul-ha.

“Byul-ha, date prisa …”

Byul-ha miró a su alrededor con prisa. Decenas de cuerpos sumergidos en agua


fangosa se retorcían visiblemente. Tenemos que irnos antes de que las cosas
empeoren. Las anacondas que se despertaron en el lugar donde el jefe había sido
tragado se estaban reuniendo una tras otra. Me di la vuelta sin arrepentirme.

Luego hubo un pequeño destello detrás de Fabián que trataba de levantarlo.

“¿…?”

Antes incluso de reconocer la identidad del objeto, un sonido de explosión y voló


directamente hacia este lado.¡¡¡Plom!!!
Capítulo 109
De repente, una sombra oscura apareció en el rostro de Byul-ha con los ojos bien
abiertos. Era la sombra de Fabián frente a él.

Sin siquiera darse cuenta de lo que estaba tratando de hacer, una punta estrecha y
afilada salió de la parte delantera del hombro de Fabian. Se esparcieron gotas de
sangre de color rojo brillante. Le atravesó una flecha desde la espalda y pasó
hasta su hombro.

Byul-ha miró a Fabián con los ojos bien abiertos.

“Ugh”.

Fabián, cuyas cejas doradas estaban claramente distorsionadas, inmediatamente


disparó el cuchillo de piedra a dónde provino la flecha. ¡Zas!- En la dirección en
que voló el cuchillo de piedra, había un nativo Alfa que apenas sobrevivió
escondido detrás de una anaconda muerta.

Obviamente, tuvo suerte de haber recogido el asta y la flecha, pero debería


haberlo utilizado para escapar del hábitat de la anaconda. Los nativos de Alfa,
que dieron prioridad a las órdenes del jefe, sobre su propia vida, se vieron
golpeados por la mala suerte que volaba por el cielo. Fabian lo hirió con el
cuchillo de piedra que lanzó, en su hombro. El hombro del nativo Alfa quedó
desgarrado, como un trozo de papel y andrajosos.

“¡Ajjjj!

La mala suerte no terminó y trajo aún más mala suerte. La anaconda que lo
rodeaba se despertó con el escándalo y levantó la cabeza. Otros reptiles
hambrientos se acercaron uno tras otro junto al reptil con su lengua negra
siseando, envolviendo a su diminuta presa. Los gritos del nativo Alfa fueron
absorbidos instantáneamente por la garganta de la anaconda.

Byul-ha levantó apresuradamente la mano para detener la sangre que fluía a gran
velocidad con el agua de lluvia. Pero incluso sus manos se pusieron rojas y la
sangre no se detuvo.

Fabián sintió la flecha atravesando su hombro. La flecha con la punta doblada no


se podía sacar. Incluso pensando en el sangrado, era más seguro dejarlo allí hasta
que salieran de allí.

Tiró de la punta doblada hacia adelante. Rompió la punta que sobresalía. La


herida abierta dio lugar a un largo torrente de sangre.

Byul-ha, hipnotizado por la lesión de Fabián, no sabía qué hacer o cómo actuar.
Recordó, lo doloroso que debió haber sido para Doo Doo cuando le arrancaron
sus brazos. Ahora ni siquiera tenía el lujo de pensar en ello.

En el momento en que se enfrentó a la herida de Fabián, le dolieron los huesos,


tanto como si fuera su propio hombro el perforado. Fue muy triste y lamentable
ver su sangre derramarse a borbotones. Fabian dijo cuidadosamente levantando
los músculos de la mandíbula.

“Está bien. Estoy bien. Vamos, sube”.

No se veía bien, pero como dijo, no hubo más reacción de su parte.

No podía ser sencillo y fácil sangrar por el hombro. Si fuera un Omega o Beta
débil, podría haberse desmayado por el shock inmediatamente después de haber
sido perforado.
Era una lesión peligrosa que podría haber causado una serie de secuelas, pero lo
más grave ahora era la situación a sus espaldas. Las anacondas que se
despertaron estaban a punto de apresurarse a llenar sus estómagos hambrientos.

El agua fangosa en la parte de atrás ya estaba hirviendo violentamente. La


anaconda, que encontró los cuerpos de otros nativos Alfa y se los comió de un
bocado.

“Vamos …”

No había tiempo para más postergaciones. Byul-ha apretó el puño, se dio la


vuelta y escaló el acantilado.

El agua de lluvia fluía hacia abajo como una cascada en el acantilado. Fue difícil
abrir los ojos bajo la lluvia. Byul-ha se turnó para agarrar los arbustos enraizados
y las rocas que sobresalían de las profundidades de la pared, y miró hacia abajo a
sus pies mientras trepaba rápidamente.

En el fondo no había nada más que agua fangosa moviéndose como olas. Ni
siquiera pude encontrar una sombra que se pareciera a Fabián. Una pequeña
anaconda en la corriente miró hacia arriba.
Incluso si era pequeña, era varias veces más grande que una cobra.

Byul-ha, sorprendido por la ira, miró a su alrededor con urgencia. Solo se le


ocurrió que había caído en el agua fangosa y no podía salir o que fue devorado
por una anaconda que lo sorprendió de repente.

Como estaba gravemente herido, su imaginación pronto llegó a ser


completamente atroz.

“¿Fa…bián?”
En ese momento, un sonido de bajo vino justo a su lado.

“Lo estás haciendo muy bien, Byul-ha”.

Byul-ha miró hacia atrás apresuradamente. Verifiqué con mis propios ojos a
Fabián, que se había acercado a mi lado, y respire hondo.

La sangre fluía sin cesar de la herida de su hombro que se abrían cada vez que se
movía. Fabián trepó por el acantilado con un movimiento desprevenido. A veces
su barbilla se tensaba y soportaba el dolor, pero ni siquiera soltaba un pequeño
gemido.

Byul-ha puso fuerza en sus extremidades y escaló el acantilado empinado,


extremadamente resbaladizo. El pie se deslizó sobre musgo mojado mientras
sostenía las raíces del árbol.

“¡Ugh!”

Una fuerte fuerza desde el costado agarró el brazo de Byul-ha.

“¿Estás bien?” “Ahhh…”


Byul-ha, colgando de la raíz de un árbol, rápidamente miró a Fabián con
atención. Inmediatamente, miré hacia mis pies y encontré un lugar para pisar. Al
pisar la roca que sobresalía del costado, Byul-ha miró hacia abajo.
Las grandes anacondas se reunieron rápidamente junto a la pequeña, que
intentaba escalar el acantilado. Incluso los que acababan de despertar venían por
aquí como si estuvieran impresos. Si gira un poco la cabeza y mantiene el cuerpo
erguido, puede tragarme fácilmente.

Byul-ha tragó saliva seca. No pudo despegar los ojos de una figura agazapada en
la esquina, que tenía la cabeza levantada.

Era una anaconda en un rincón distante y la parte inferior de su cuello estaba


hinchada. Como si no estuviera en buenas condiciones, continuó abriendo la boca
ampliamente y como si tuviera náuseas. Incluso si tenía náuseas, torció su cuello
tratando de evacuar algo de su interior.

“¿…?”

En ese momento, el cuello de la anaconda, que se retorcía, se abrió de inmediato.

“¡¡…!!”

Byul-ha no podía creer lo que sus ojos veían. La piel de escamas gruesas de la
anaconda, parecida a una armadura de hierro, se rasgó como una imitación de
cuero barata. Había algo más que lo dejó aún más asombrado. Una mano
sobresalió del interior del abierto. Era la mano de un hombre con cinco dedos
unidos.

Los escuálidos dedos con forma de raíz de árbol agarraron el agrietado cuello de
la anaconda por ambos lados y lo rasgó. Junto con los intestinos y el líquido
fluyendo como agua, un nativo negro sacó su cabeza redonda. Era el jefe.

“¡¡¡Que…Que…!!!”

Byul-ha no podía hablar correctamente. Mientras observaba al jefe regresar con


vida sin un rasguño, sentí un escalofrío que nunca antes había tenido.

Había sido testigo de cómo se lo comía una anaconda justo delante de mis ojos.
Sin embargo, me preguntaba si era posible como un ser humano podría
sobrevivir a eso.

El jefe era vil y repugnante, pero derramaba la misma sangre que otras personas.
Pero era un ser humano. Sin embargo, él, que a menudo mostraba peculiaridades
inexplicables, ahora era aterrador.

El jefe, que lavó el fluido de la anaconda bajo la lluvia, miró a su alrededor, los
encontró y se regocijo. A lo lejos, se podía leer su expresión en las profundas
arrugas, así se transmitían las emociones del corazón del jefe.

“Tsk.”

Chasqueo su lengua con rudeza. Fabián, que miraba en el mismo lugar que Byul-
ha, lo instó con voz firme.

“Ignoralo y date prisa, Byul-ha”. “No se murió. Maldita sea”.


Byul-ha se apresuró a ir hacia arriba, mirando al jefe de reojo que corría hacia el
acantilado sin temer a las anacondas.

Las anacondas bajo el acantilado miraban hacia arriba como girasoles. Como
midiendo la distancia hacia la presa. Pronto terminaron de medir la distancia y
treparon por el acantilado. Las anacondas
pequeñas no se acercaron, pero las anacondas que eran más del doble de grandes
se elevaron ligeramente hacia la parte trasera del Byul-ha.

Una rama delgada se clavó en los globos oculares de la bestia que casi se traga su
lengua negra como una espina venenosa. Un gran trozo de carne invertebrado
que estaba en el acantilado se estrelló rápidamente en el agua. ¡Chash!

Fabián levantó la voz a propósito y gritó fuerte.


“¡Byul-ha, vamos!”

Fue para que las anacondas apuntaran a él. Byul-ha se mordió los labios y escaló
el acantilado.

Fabián amenazó con pisar las anacondas que atacaban alternativamente. La


sangre espesa fluía por sus hombros, pero no se detuvo ni un momento.

El jefe que trepaba por el mismo acantilado era imparable. Como nativo nacido y
criado aquí, saltó por el acantilado como trepando una barra de acero.
Rápidamente alcanzó a Byul-ha y extendió su mano como un gancho.

“¡Ufff!”.

Byul-ha tembló ante la sensación de las yemas de los dedos del jefe, que le
rozaban los talones de nuevo. Se me puso la piel de gallina como con una
corriente eléctrica y patee violentamente.

El jefe no dejó de cazar a pesar de recibir patadas. Byul-ha saltó de repente con la
ayuda de Fabian y extendió su mano. En ese momento, los pies de Byul-ha
fueron agarrados como por una soga.

“¡Mmm, loco!”

Byul-ha se agarró la piedra sobre su cabeza y golpeó con su pie como loco. El
jefe, que estaba colgado con todo su peso, no cayó y lo atrapó como un grillete.
Fue difícil soportar el peso de más.

“Vamos, qué asco… “

Byul-ha miró hacia el acantilado y a Fabián, que estaban a pocos centímetros de


distancia.

Fabián, que estaba escalando antes, respiro salvaje e inmediatamente miró a los
pies de Byul-ha.

Cuando Fabián le arrebató a su brillante presa y se alistaba para dejar caer al jefe,
una sombra oscura del tamaño de una casa apareció a sus espaldas.

“…”

“…”

Byul-ha, Fabian e incluso el jefe miraron hacia atrás al mismo tiempo.

“¿…?”
Lo que apareció en la cima del acantilado bloqueando el cielo del cual caía aún
una fuerte lluvia fue una anaconda.

Aparentemente, era una anaconda; pero era completamente diferente. Era una
anaconda gigante, diez veces más grande que las que encontraron antes.
Capítulo 110
La anaconda gigante era mucho más grande que el lobo blanco que murió en el
volcán. Un trozo de escamas negras tenía el tamaño de un rostro humano, y el
cuerpo era lo suficientemente grueso como para conectar varios árboles que se
habían visto hasta ahora. Sobre todo, el enorme cuerpo estaba erguido como una
cascada.

La anaconda gigante abrió los ojos ante la muerte de un compañero de su tipo,


abrió su boca, elevándose para castigar a los invitados no deseados que
irrumpieron en su territorio sin permiso. Apareció una garganta de enorme
tamaño que podría tragar ya sea un leopardo adulto o un cocodrilo de mar
fácilmente de un bocado. La puerta a la oscuridad se abrió para ellos, pura y
simplemente.

Los dos colmillos que se extendían hacia el cielo no podrían haber sido más
amenazantes, pero la mayor debilidad de la anaconda gigante se reveló
rápidamente. El movimiento increíblemente grande no siguió. La anaconda
gigante abrió la boca y atacó a Fabián en la parte superior.

Fabián se movió astutamente hasta el borde del acantilado para escapar de la


cueva negra. La anaconda gigante se deslizó contra el acantilado vertiendo agua
de lluvia, incapaz de controlar su centro.

“¡Agh!”

Byul-ha se acercó rápidamente al acantilado para evitar el impacto. Mientras el


jefe estaba a punto de trepar sosteniendo la pierna de Byul-ha, su trasero quedó
atrapado entre los ásperos colmillos de la anaconda. El jefe, que acababa de
agarrar el dobladillo de la chaqueta de Byul-ha, lo encontró tarde y distorsionó su
rostro. El rostro negro y vívido estaba cubierto de una sensación de fracaso y
frustración.

“¡Damradiraa!”

Fue arrastrado por una anaconda gigante sin ninguna posibilidad de usar sus
manos. Fabián se apresuró a acercar el pecho al borde del acantilado y extendió
la mano.

“¡Byul-ha…!”

“¡Agh!”

Byul-ha fue arrastrado hacia abajo con el jefe y alcanzó a Fabián. Las yemas de
los dedos desesperadamente estiradas no podían alcanzarse ni por una mínima
diferencia, sino que se separaban.
“¡Fa, Fabián!”

Fabián bajó por el acantilado y agarró la mano de Byul-ha mientras se alejaba.


Tan pronto como sus manos, que se habían estado moviendo en el aire, se
tocaron, una fuerza fuerte que no tembló en absoluto levantó a Byul-ha.

Jjijik- Jjiik– El dobladillo del abrigo de Byul-ha, que el jefe había agarrado con
todas sus fuerzas para no morir, se rasgó y la gran cantidad de peso gravitacional
se evaporó en un instante.

“¡Aaaaaaah!”

Al mismo tiempo que se oyó el grito turbio,el toque de Fabián atrajo a Byul-ha y
lo subió suavemente del acantilado. Tan pronto como puso las rodillas en el
borde del acantilado, miró hacia atrás. El jefe,
chapoteando en los charcos fangosos de anacondas emocionadas, tropezó sin
previo aviso. Reptiles hambrientos se reunieron a su alrededor.

Cuando recobró el sentido y se dio cuenta de su situación, el jefe rápidamente


trepó por el acantilado. Pero fue atrapado por una anaconda gigante a menos de
un metro de altura. La anaconda gigante con uno de los brazos del jefe en la boca
lo vomitó. Lo arrojó a la cima del acantilado, saltó y se lo tragó de un bocado.

“…”

Byul-ha tragó saliva seca. La figura humana, que se subió al acantilado, hizo
contacto con sus ojos por un momento, no pudo deshacerse de la sensación
espeluznante durante mucho tiempo.

Fabián respiró hondo y miró por debajo del acantilado. La anaconda gigante,
cuya presa pasó por el cuello, se hundió en el barro. Fabián confirmó que el
cuerpo enorme como el de una criatura que vivía en el fondo del mar fue
enterrado lentamente en agua fangosa, pronto se dio la vuelta.

“Se acabó”.

Tan pronto como escuchó el tono bajo sin un acento fuerte, contuvo la
respiración y exhaló.

“Ha…”

La niebla que fluía densamente se había desvanecido un poco. Byul-ha miró de


reojo al fondo del acantilado donde brillaba el amanecer azulado.

Las anacondas que quedaron en el barro seguían haciendo todo lo posible por
escalar el acantilado. También subían sobre arbustos y rocas, cuando patinaban
con el agua de lluvia como una cascada, se levantaba de nuevo como tontos y
repetían el mismo comportamiento que antes.

Fabián dijo mientras se volteaba hacia el bosque.

“No podremos ir tras ellos, no sabemos cuántos más van a aparecer. Primero,
salgamos de aquí”.

“Si…”

Byul-ha estuvo totalmente de acuerdo con Fabián. ‘No quiero quedarme más
aquí’. Rápidamente les dio la espalda a los malvados reptiles. Se acercó a Fabián,
que estaba a punto de entrar en el bosque, y miró la herida en su hombro.

“Fabián, espera. Hay sangre en tus hombros, mucha sangre yo…”

Fabián agarró suavemente la mano de Byul-ha y la bajó.

“Está bien, podemos lidiar con eso después de que salgamos de aquí”. “Pero…”
Dijo que estaba bien, pero no se veía bien porque sangraba mucho. Parecía más
urgente que dar unos simples primeros auxilios antes de que la hemorragia se
agrandara. Ninguna gran bestia pasaría jamás alrededor del hábitat de la
anaconda, pero podrían subir desde abajo. Incluso ahora, ha habido una serie de
sonidos de salpicaduras.
Le preocupaba que Fabián perdiera el conocimiento repentinamente, como lo
hizo Doo Doo, pero en ese momento parecía mejor cuidar las heridas después de
moverse como él dijo.

“Fabián”.

Byul-ha extendió su brazo hacia Fabián. Quiso decir que se apresurara y se


sostuviera. Parecía estar bien caminando con una lesión en su hombro, pero
quería darle un poco de fuerza.

Fabián miró en silencio su brazo hacia abajo. El ojo dorado, que se hundió
silenciosamente entre el cabello rubio mojado que cubría la frente y los ojos, se
cerró suavemente y se abrió. Pronto se levantó levemente la comisura de su boca
y puso sus brazos alrededor del hombro de Byul-ha.

Byul-ha estiró su brazo alrededor de la cintura de Fabian y lo apoyó.

“¿Puedes caminar?” Fabián asintió con la cabeza. “Por supuesto”.


Byul-ha también asintió.

A voluntad de Fabián, escaparon sin mirar atrás el pantano donde se escondía el


rey de los reptiles. Caminando quietos por el bosque lluvioso de la mañana,
confiando el uno en el otro, de repente suspiraron.

Cuando Byul-ha sonrió y suspiró, Fabián también soltó un leve bufido. No


pasaba nada gracioso en ninguna parte. Después de una pesadilla, sintió una
sensación de desaliento y varias emociones en la nueva mañana.

Byul-ha sintió una nueva sensación de estar vivo, después de pasar varias veces
por las trampas de la muerte. Era como si estuviera soñando. Ha sido una
pesadilla todo este tiempo, pero de repente la escena cambia y el agradable sueño
se vuelve realidad.

“…”

“…”

Byul-ha observó a Fabián, quien lo miró con cariño. Comprendió completamente


lo que estaba pensando ahora sin tener que hablar. Porque definitivamente estaba
pensando lo mismo.

Podrían volver ahora. A la playa donde la luz del sol seca y cálida ilumina la
arena blanca y pura, las brisas frescas están llenas de dulces cocos.

Había un propósito mayor que ese, pero ahora era bueno. Estaba más que
satisfecho de que las sombras que lo perseguían persistentemente desaparecieran
pulcramente.

Byul-ha bajó los ojos y miró hacia adelante, a la vegetación. El bosque iluminado
por la mañana era completamente diferente del bosque nocturno cubierto de
oscuridad. Aunque seguía lloviendo, la visibilidad no podía ser mejor. Fue
fascinante ver cómo pudo correr por el bosque de noche cuando estaba tan oscuro
que no podía verlo justo frente a él. También ocultó el hecho de que tenía una
fuerte tenacidad para vivir.

De alguna manera no se sintió tan mal. Mientras sufría de fatiga como si


estuviera a punto de quedarse dormido, sintió una frescura desconocida. Mientras
pensaba en volver a la playa
rápidamente, tropezó con las raíces del árbol que apareció mientras caminaba con
los pies pesados. Fabián rápidamente agarró a Byul-ha por el hombro.

“¿Estás bien, Byul-ha?”

“Oh, lo siento. Estaba pensando en otra cosa”.

Byul-ha se obligó a erguir la espalda doblada para enderezarse y miró a Fabián


para que se apoye en él. Pero no se reclinó más. Miró alrededor y se estremeció
bajo una palmera para cubrirse de la lluvia con los grandes plátanos.

“Voy a tomarme un descanso”.

Byul-ha puso una cara reacia. Quería seguir adelante aunque fuera un poco
difícil. Quería salir de la jungla lo antes posible. Incluso si la tormenta barrió la
arena durante tres días y tres noches, estaba tan desesperado que no quería volver
aquí.

Tenía ese sentimiento, pero la complexión de Fabián no era lo suficientemente


buena como para obligarlo. Byul-ha apoyó a Fabián debajo de la palmera.

Lo sentó en una suave roca cubierta de musgo y primero miró sus hombros. A la
flecha clavada en el hombro solo le quedaba la cola. Había una razón por la que
la flecha no se sacó de inmediato para evitar un sangrado excesivo, pero el
significado parecía haberse desvanecido hace mucho tiempo. La carne alrededor
del área afectada estaba ennegrecida y aplastada tanto como se podía.

Fue tan desastroso que pensó que sería mejor sacar la flecha y dejarla como está.

“Ah, Fabián”.

Fabián no podía soportar que tocara su herida, envolvió suavemente sus manos
alrededor de las de Byul-ha.

“Está bien, llegaremos a la playa, luego nos desharemos de ella. Hmm…”

Mientras decía eso, suspiró suavemente. Como era de esperar, el dolor parecía
considerable.

Byul-ha no podía pensar en nada que pudiera hacer por él, así que solo mordió
sus labios. No era fácil comer aquí de inmediato, y dormir era aún más
complicado.

Una vez que luchó en el humedal y se dirigió a los plátanos que habían crecido
en el costado para compensar el agua que se había perdido. Cortó la parte media
de la banana ancha y doblada en forma cóncava. Luego puso la punta de un
plátano grande por encima de su cabeza. Pronto se llenó de agua de lluvia por
dentro.
Capítulo 111
Byul-ha recogió el agua de lluvia transparente, se la llevó a Fabián y se la
entregó.

“Bebe, Fabián”.

Cuando se lo acercó a la boca para facilitar que lo tomará, Fabián abrió los labios
y bebió el agua de lluvia.

Las pestañas, cuidadosamente colocadas sobre las pupilas, brillaban mucho


incluso cuando estaban mojadas.

Byul-ha bajó los ojos en silencio y tocó su pálido rostro. Las mejillas suaves
donde resbalan las gotas de lluvia, garganta que sube y baja lentamente cada vez
que pasa el agua, pequeños movimientos que siguen cuando inhala y exhala
superficialmente, e incluso sus ojos únicos como perlas de vidrio transparente
que lo miran … La persona que mató a las anacondas con un espíritu feroz y
violento, más allá de lo imaginado por el hombre, ahora era como una oveja
amable que lo miraba.

“¿Te gustaría más?”

Fabián apartó los labios del vaso de hojas poco después de unos tragos.

“Humedece tu garganta, también”. “Bebe más, eso no es suficiente”.


“Está bien ahora. Beberé mucho más tarde”.

Byul-ha tomó lo que Fabián dejó y lo vació. No fue suficiente, así que bebió más.
Glub, Glub. El líquido pasó por su garganta.

“Ahhh…”

El agua de lluvia no puede ser tan dulce. Se sentía tan dulce como el agua de
coco que bebió en la isla y paso por su garganta la primera vez. Byul-ha se frotó
los labios con el dorso de la mano y se acercó a Fabián. Le preguntó, quitando
cuidadosamente el cabello dorado que cubría sus ojos.

“¿Cómo estás?”

Fabián respondió con calma, restándole importancia.

“Duele, pero es soportable”. “…”


“No tienes que preocuparte, Byul-ha”.

Su hombro estaba perforado, no pudo evitar preocuparse.


La herida estaba abierta, pero si aparecían síntomas secundarios aquí sin
medicamentos; era terrible pensar en ello. Byul-ha palpó la frente, las mejillas y
el cuello de Fabián y revisando su temperatura.

“¿Algún otro síntoma? ¿Qué sientes? Creo que te está dando un poco de fiebre,
¿estás bien?”
Una fina sombra colgaba alrededor de los ojos de Fabian. Sonrió levemente y
tomó la mano de Byul- ha. El barro se adhirió a los dedos, pero aun así los labios
se pegaron a la palma manchada.

“Tienes las manos frías…Podemos resolver la herida del hombro en la playa.”

Byul-ha quería sacar lo que estaba atorado en el hombro de Fabián en ese


momento y devolverlo a su dueño. El dueño de la flecha ya no es un hombre de
este mundo, pero eso no alivia su ira. Además de ser castigado por la codicia de
la naturaleza, quería castigarlo directamente por Fabian.

Al mismo tiempo, esta situación, que se llevó muchas vidas, fue profundamente
lamentable. Nadie habría resultado herido si no hubieran sido codiciosos en
primer lugar. Este percance no habría ocurrido si el líder de los nativos hubiera
mantenido la promesa y el honor de Alfa y Alfa dominante.

Entonces Fabián se incorporó. La sangre volvió a brillar en su hombro, donde la


sangre comenzaba a coagularse. Byul-ha, que había estado enterrado en
recuerdos del pasado durante un tiempo, lo miró.

“Fabián, necesitas descansar más. Está sangrando”.

Fabián suspiró un poco mientras trataba de quitarse la camisa mojada pero no


pudo quitársela él solo.

“La playa no está tan lejos de aquí. Quiero que te muevas mientras aún tengas
energía. Byul-ha todavía puedes caminar.” *Ay mi amor

“Estoy bien, pero… “

Byul-ha dijo eso, pero la fatiga estaba tan superpuesta que podía dormir con solo
apoyar la cabeza a cualquier parte y esperar. Si cerraba los ojos incluso por un
momento, inmediatamente se desmayaría. Los accidentes se fueron reduciendo al
mínimo y el cuerpo, que llegó a su límite, apenas se movía con fuerza mental.
Pero el problema no era él.

“Fabián, estás en peligro. Cada vez que te mueves, la herida se abre, si sigues
sangrando…
¿No viste a Doo Doo? ¿ Se desmayó repentinamente? ¿Qué pasa si llega una
conmoción?

Fabián, que estaba en frente para protegerme, resultó profundamente herido. Los
humedales de anaconda estaban bastante lejos, y los nativos caníbales que los
habían perseguido patológicamente no se ven por ningún lado, no tenían la
necesidad de moverse.

Por supuesto, Byul-ha también quería escapar de la jungla y regresar a la playa


tanto como Fabián. Si no hubiera estado así, podrían haberse agarrado las manos
con fuerza y corrido juntos. Fabián, mirando tranquilamente a Byul-ha, que
estaba muy angustiado.

“Tenemos mucho que hacer”.

Byul-ha suspiró.

“No te preocupes por nada, ya sea pescado, fruta o carne, lo atraparé todo. Haré
lo que quiera, en la medida de lo posible. Solo curare tus heridas rápidamente,
tendré cuidado para que puedas sanar rápidamente “.

“Bueno, Byul-ha”.

“¿…?”

“Hay una promesa que se ha retrasado”.


“…Retrasado, una promesa? Qué es eso…”

Byul-ha inclinó la cabeza y de repente encontró un fragmento en su memoria. Si


vuelves a la playa, ¿me lo permitirás?
“Me imprimiré contigo”.

Hablaba de su confesión. El día en que ni siquiera había soñado que esto


sucedería, de repente me vino a la mente tan vívidamente como si hubiera pasado
hace solo unas horas. Como si acabara de confesarse, su dulce voz retumbó en
sus oídos.

“…”

Byul-ha bajó los ojos después de enfrentarse a Fabian mirándolo. Han pasado
menos de unas pocas horas desde que salí del borde de la muerte, pero esas
palabras me hicieron sentir incómodo.

La atmósfera desconocida en ese momento se sentía más incómoda que la


cuestión crucial de vivir o morir.

No era propiamente incomodidad, más bien fue vergüenza, ese sería el


sentimiento adecuado. Byul- ha no pudo encontrar una respuesta adecuada qué
decir.

“No puedes hacer eso conmigo en este momento, las heridas de Fabian son muy
graves …” “No quiero demorarme más”.
Fabián estaba decidido. Byul-ha no tuvo más remedio que estar de acuerdo con
él. Cuanto más atravesaba la crisis, más quería estar con Fabián. Él era la única
parte importante de la vida y su razón de vivir. *Ay mis bebes!!!

Byul-ha asintió y volvió la cabeza para ocultar su rostro sonrojado. Mirando


hacia la vegetación, luego de que la lluvia se desvaneciera, primero caminó bajo
el árbol de plátano.

“¿Vamos tan lejos como podamos …? Buscando algo de comida en el camino”.

Un sonido suave y bajo voló desde atrás.

“Sería mejor hacer eso”. “Sí”.


Byul-ha se humedeció los labios al escuchar las señales que venían desde atrás.
Fue solo una conversación casual, pero cuando pensé en volver a la playa y en el
ritual que se llevaría acabó allí, me sentí mareado. De repente, mi corazón latió
violentamente y la temperatura de mi cuerpo pareció subir bruscamente. Pregunté
como si no me importara.

“Fabian. ¿Qué quieres comer? Entre las cosas que tenemos aquí, y no podemos
encontrar allá “.

“Umm”.

Fabián no respondió fácilmente. Byul-ha suspiró en voz baja, mirando los pilares
de madera mojados y las ramas de la lluvia de anoche.
“Ojalá pudiera encontrar una rama de árbol que no estuviera mojada. Podría
conseguir algo y asarlo deliciosamente”.

“No te presiones. Cualquier cosa que coma con Byul-ha…” “… ¿Cualquier


cosa?”
Byul-ha volvió a mirar al hombre que no tenía otras palabras. Fabián también
estaba mirando hacia atrás en la jungla. El bosque estaba en calma en una
mañana lluviosa. Los árboles bajo la lluvia toda la noche estaban acurrucados e
inclinados, y los pequeños animales todavía dormían.

El agua de lluvia acumulada en las hojas anchas a veces fluía de un lugar a otro,
produciendo un sonido refrescante como un instrumento musical.

“¿Fabian…?”
Incluso si tuviéramos una conversación informal por un tiempo, todavía era
demasiado pronto para deshacernos por completo del susto de la noche anterior.
Sintiéndose ansioso incluso en el más mínimo sentido, Byul-ha se acercó a
Fabián.

“¿Qué está pasando?” “…”


Fabián estaba inmóvil. Atento a la jungla y cualquier señal diferente a la lluvia.
Pronto dejó escapar un suspiro silencioso y negó con la cabeza.

“Lo siento, ¿dónde estábamos?”

Byul-ha apartó los ojos de la jungla y lo miró.

“Estabas hablando de comer. Cualquier cosa que comas conmigo…”

Fabián acarició la mejilla de Byul-ha como si recordara y levantó vagamente las


comisuras de los labios.

“Iba a decir cualquier cosa. Si como con Byul-ha, todo estará bien”.

Byul-ha volvió la cabeza y puso los labios en sus dedos. La suave membrana
mucosa se frotó suavemente contra el calor corporal que se extendía por la piel.
Fabián frotó suavemente la boca y los ojos húmedos de Byul-ha.

“…”

“…”

Byul-ha miró los ojos brillantes de Fabián y los bajó a sus labios. A medida que
se acercaba gradualmente a los labios con un ligero color rosa, gotas de agua
tibia caían en la parte posterior de mis pies.

“¿…?”

Byul-ha miró hacia abajo sobre su pie. Los empeines blancos se tiñeron con rojo
oscuro. Las gotas de agua de color rojo brillante que caían desde la parte superior
se mezclaron con agua de lluvia transparente. Era una gota de sangre de la
camisa de Fabián.
“Oh…Fabián, creo que deberías descansar. Y detener primero la hemorragia…”

Los ojos de Byul-ha se levantaron junto con su cabeza, fruncieron el ceño y se


dirigieron directamente a las orejas de Fabian. Para ser precisos, estaban
enfocados más allá de sus oídos cubiertos de rubio cabello húmedo. Una sombra
negra estaba detrás de Fabián. Era un personaje humano grande.

“¡…!”
Al darse cuenta instintivamente de la identidad de la sombra, la pupila de Byul-
ha se expandió al máximo. Fabián miró detrás siguiendo los ojos de Byul-ha, que
de repente se puso azul. Un objeto negro, afilado y cónico sobresalió en el centro
del abdomen de Fabián.

¡Crag! – El sonido de los músculos duros como un escudo estalló.

“Puaj”.

Un chorro de sangre roja fluyó por la boca de Fabián. *Pero que mierda!!!!
Capítulo 112
Byul-ha miró a través del abdomen de Fabian con los ojos bien abiertos.
Lentamente, miré hacia arriba e hice contacto visual con su ojo dorado, quien me
observó claramente. Unos segundos más o menos se sintieron como una
eternidad.

“Fa, Fabi…”

Byul-ha dudaba de lo que veían sus ojos. No podía decir si mis ojos estaban
mirando la realidad en este momento o si había sido succionado a otra dimensión
sin darme cuenta. En el mundo real, solo los labios blanqueados eran dulces, era
como si estuviera viendo una pesadilla que nunca podría suceder.

“¿Fa, bián …?”

Fabián miró su abdomen. En ese momento, un cuchillo de piedra atravesó el


abdomen y sobresalió, desgarrando la carne una vez más. * Que?????????!!!!!!!!!

“¡¡…!!”

Sangre roja y cálida salpicó las mejillas y el cuello de Byul-ha. Byul-ha miró
directamente a la espalda de Fabián sin parpadear con sus ojos inyectados en
sangre.

El indígena que apuñaló con un cuchillo de piedra detrás de la espalda de Fabian


ejerció presión nuevamente, enfurruñado con una voz suave que solo él podía
escuchar. Cuando el cuchillo de piedra brillante, manchado de sangre volvió a
atravesar la carne, Fabián lo agarró con ambas manos para detenerlo. Entonces,
una fuerza fuerte vino desde atrás como un tsunami.

El monstruo que fue devorado por una cueva oscura volvió con vida de nuevo, no
dudó. Con sus pies negros, empujó violentamente la cintura de Fabián y sacó el
cuchillo de piedra de inmediato.

El fluido corporal se derramó del abdomen que había sido perforado.

“Puaj…”

Fabián cayó en un charco de lluvia vertiginosa y ondulante sin posibilidad de


contraatacar. El charco transparente se volvió rápidamente turbio como si se
hubiera desprendido una pintura roja brillante.

“…”

“…”
Sus ojos se pusieron rígidos. Miró al jefe mientras caminaba rápidamente hacia
Fabián, que no podía moverse. El jefe nunca ha apuntado a Fabián hasta ahora.

Fabian era un Alfa dominante, no un alfa normal, y tenía una feromona fuerte
entre los Alfa dominantes. Los nativos Alfa le temían instintivamente a Fabián, al
igual que le temían a Doo Doo. Ese fue el caso entre los Alfa dominantes y
también entre los Alfa. Fue porque sabían que, si dos o más entidades fuertes
chocan, la probabilidad de aniquilación es mucho mayor que la probabilidad de
que una de ellas permanezca.

Los nativos Alfa que vivían al aire libre lo entendían mejor que nadie. Entonces,
a pesar de que Byul- ha y Fabian eran extraños, solo tenían como objetivo a
Byul-ha, el Omega. Por supuesto, había una
gran razón para eso, pero Fabián siempre ha sido un visitante fastidioso e
indeseado para su seguridad.

El jefe, que le siguió persistentemente hasta este lugar, parecía estar empezando a
ver un problema que no podía resolverse de otra manera. Para terminar
rápidamente el largo viaje en esta rueca, primero debes destruir la valla sólida.

El jefe, que aprovechó la oportunidad tras una persecución persistente, estaba a


punto de destruir a Fabián. Gotas diluidas en la sangre cayeron del cuchillo de
piedra con el agua de lluvia.

“…”

Byul-ha no podía apartar los ojos del jefe, que ni siquiera lo miraba.

Desde el momento en que un cuchillo de piedra afilado penetró en el abdomen de


Fabián, no ocurrió nada accidentalmente. Inhalan oxígeno de acuerdo con sus
instintos y luego exhalan dióxido de carbono. A veces, los ojos empapados de
lluvia parpadeaban mecánicamente.

El jefe giró tranquilamente el cuchillo de piedra. Se mantuvo erguido junto a


Fabián, que había caído en un charco de sangre mientras giraba el cuchillo de
piedra como si estuviera imitando lo que había visto. Fabián, agarró su abdomen
con sus manos cubiertas de rojo, miró al jefe, apretando los dientes.

“Por qué sí, este es, este Alfa…”

El jefe, que no podía entender sus palabras, inclinó la cabeza. El rostro arrugado
y con manchas oscuras se distorsionó bajo la lluvia.

Fabián apretó los dientes. Trató de enderezar su cuerpo de alguna manera, pero
cada vez que lo intentaba, la sangre roja oscura cubría el dorso de su mano.
El jefe no tenía intención de esperar hasta que Fabián se quedara sin aliento.
Agarró un cuchillo de piedra como si quisiera acabar con él ahora mismo, se
levantó de un salto y lo atacó.

Fue cuando Byul-ha hizo girar su agarre con todas sus fuerzas hacia el jefe.
Wow- “¡¿…?!”
Después de un ataque inesperado, el jefe se tambaleó y fue empujado. El cuchillo
de piedra que tenía en la mano rebotó en el árbol, mientras su brazo temblaba. El
golpe que dio Byul-ha fue correcto, su hombro estaba dislocado. El rostro del
jefe, que miraba desconcertado su brazo tembloroso, estaba profundamente
distorsionado.

Byul-ha no se detuvo. Corrió directamente al otro lado con un palo grueso de


madera. Al principio, la atención del jefe se centró únicamente en Fabián, por lo
que hubo un momento para balancear la vara de madera, pero desde la segunda
vez, fue imposible. El jefe protegió su cuerpo lo mejor que pudo, a la vez Byul-
ha lo atacó con todas sus fuerzas.

Pronto dejó de sujetar la barra de madera entre sus manos, que mantenía con
suficiente fuerza como para despedazar a una anaconda, Byul-ha aflojo el agarre
de sus manos y corrió hacia atrás.

Para agarrar primero el cuchillo de piedra que cayó detrás del árbol.

“Ahhhh… “
Byul-ha buscó apresuradamente entre los árboles y encontró el cuchillo de piedra
manchado con sangre de Fabián. Una larga sombra se proyectaba sobre el piso,
cubierto de fruta podrida, musgo y hierba alta.

Con su hombro dislocado, hizo fuerza, agarró del hombro de Byul-ha y lo giró.

“Puaj”.

El jefe herido y con su hombro dislocado se llevó a Byul-ha, sin darse el lujo de
mover los brazos. Tiró ligeramente el pie de Byul-ha que se resistió. El jefe trepó
apresuradamente sobre él y lo aplastó después de caer.

“¡Ryul, la! ¡Ryul, la!” “¡Ugh, Maldito loco …!”


¡Ryul, la!”

El jefe gritó el nombre de Byul-ha quien no sabía dónde lo había aprendido. Lo


aplastó para que no pudiera moverse con su peso y lo empujó hacia arriba
rasgándose la camiseta. Su pecho subía y bajaba bruscamente, agarró su cuello
fuertemente y lo apretó con una mano.
“¡Puaj…!”

Byul-ha resistió el dolor en la clavícula, empuñando sus extremidades


salvajemente. El jefe presionó también con su hombro dislocado, considerando
que era incómodo hacerlo con una sola mano. Sus manos se deslizaron varias
veces por la lluvia y chasqueo la lengua.

Byul-ha golpeó las extremidades del jefe con sus puños, mientras este presionaba
su cintura. En toda mi vida, jamás había golpeado de esta manera. Cuando el
puño de Byul-ha llegó a algún lugar del costado del jefe, sus ojos brillaron. El
jefe, que estaba hombro con hombro, ejerció poder sobre Byul- ha.

“Ha-uh, ha-ah”.

Byul-ha no se rindió. Miró a su alrededor con urgencia, dándome cuenta de que


la situación actual de nada serviría seguir golpeando solo con mis puños. Tenía
muchas ganas de poner mis manos en cualquier cosa, incluso una piedra pequeña
sería suficiente.

Cuando extendió la mano hacia el charco de hierba y forcejeó en el suelo, un


sonido salió del hombro del jefe. Era el sonido de los huesos que se habían salido
de lugar y pronto se acomodaron.

Los ojos de Byul-ha y el jefe se encontraron por un momento. El jefe giró los
hombros hacia adelante y hacia atrás y le sonrió a Byul-ha..

¡Ryul, la!”

Había algo oscuro entre los dientes amarillentos.

“Ugh, hah- hah”.

El jefe corrió hacia el pecho de Byul-ha, quien lo miró directamente con sus ojos
que no parpadeaban incluso si el agua de lluvia los invadía. Agarró su clavícula
de inmediato con ambas manos. En el momento en que trató de abrir el esqueleto
con fuerza en la punta de sus dedos, una hoja afilada y brillante atravesó
profundamente el costado del jefe.
“¿…?”

Byul-ha volvió a clavar el cuchillo de piedra en el costado del jefe.

“Muere”. * Pero ya puto

El jefe detuvo su mano y miró a su costado. El cuchillo de piedra, que una vez
probó sangre, estaba profundamente incrustado en una línea diagonal sin piedad.
Al final del mango del cuchillo de piedra, la sangre de color rojo oscuro fluyó
rápidamente hacia abajo.

Después de perder su voluntad de combate de repente, el líder de la tribu volteó


su postura y lo miró con los ojos en blanco y rápidamente cambió de postura.

“Eh…”

Tan pronto como se sacó el cuchillo de piedra clavado en el costado, se derramó


un líquido rojo oscuro. Byul-ha lo agarró con ambas manos.

“Muérete”.

Estaba empujando violentamente el plexo solar, pero el jefe lo agarró


apresuradamente y lo detuvo. Mientras ponía fuerza en su cuerpo, un chorro de
sangre brotó de su costado. Los arbustos que los rodeaban se llenaron
rápidamente de charcos de sangre.

“Puaj…”

“Ahhh… muérete, muere. Ajj – ja”.

Mientras luchaba con el jefe por mantener el cuchillo de piedra entre los dos, no
podía sentir la fuerza o agarre amenazante de siempre. Ya no sentía amenazada
su vida. Byul-ha, que ocupaba la posición superior, miró hacia abajo al jefe.

“Muere. Muere”.

“¡Iribaya, Yarinafly-! ¡Oh, Ihona Arai! “

La voz del jefe, tratando de agarrar el cuchillo de piedra y gritando con urgencia,
contenía una desesperación inaudita. Como si no hubiera nada más que escuchar,
Byul-ha bajó su cuchillo de piedra con todo su peso.

“¡Eso es suficiente para que mueras, maldito loco!”

La hoja afilada cortó la carne dura y se clavó en el hueso. Byul-ha no se detuvo.


Agarró un cuchillo de piedra en una mano y se clavó en el jefe.

“¡Ya muérete!”
Capítulo 113
El jefe, que agitaba desesperadamente las manos para detener el cuchillo de
piedra, pronto se derrumbó. Torció su cuerpo como una convulsión, pero ya no se
movió.

Sin embargo, Byul-ha no detuvo su ataque violento. Las manos y la cara del
cuchillo de piedra estaban manchadas de sangre roja. Fue solo cuando la hoja,
que había estado clavando con fuerza en la carne dura, de repente se deslizó
entonces se detuvo gradualmente.

“Ha-Ha-Ha”.

Miró a la figura blanda y respiró con dificultad. El objeto que yacía debajo
parecía un monstruo que se arrastró desde el infierno, no un humano. No había
humanidad, no había compasión. No sabía cómo volvió con vida del estómago de
la anaconda dos veces, pero ya no quedaba más capas para aceptar el extraño
destino.

Tan pronto como volvió la razón, Byul-ha arrojó lo que tenía en la mano y se
puso de pie apresuradamente. Mientras deambulaba por los arbustos, se encontró
con una figura humana, que acababa de regresar del árbol de plátanos.

“Fa…”

Era Fabian. Tropezó hacia este lado y se detuvo cuando encontró a Byulha.

“Byul-ha…¿Estas, bien…?”

El rostro de Fabián estaba tan pálido como una sábana, preguntando con gran
preocupación. Parecía como si se alejara de su rostro blanco original y cayera en
un sueño que nunca despertará. Cada vez que respiraba con fuerza, la sangre
corría por sus dedos apretando su abdomen. Byul-ha se apresuró a ayudar a
Fabián. No hubo tiempo para hablar. Primero debía detener la hemorragia.

“So-Solo un momento. Fabián, aguanta. De-Después de que haya dejado de


sangrar…”

Fabián se inclinó por completo sobre Byul-ha. Había una diferencia de físico tan
grande que Byul-ha se tambaleó pero no dejó ir a Fabián. Abrazando su cintura
con fuerza, encontró un lugar para escapar de la lluvia. Fabián suspiró en
silencio, mirando al Byul-ha empapado en sangre y agua de lluvia.

“Ha…Que,alivio…”

“No lo digas, Fabián. No lo, no. No. No puedes decirlo”. “Mmm”.


Byul-ha miró a su alrededor con prisa. Mirando por encima de la nebulosa
cortina de lluvia, encontró un gran árbol. Siempre que se pudiera evitar la lluvia,
ahora mismo estaba bien en cualquier lugar. Cada charco de agua que tocaba el
pie era rojizo a lo largo de la lluvia constante. Byul-ha agarró a Fabián, que tenía
frío, y se dirigió al viejo árbol detrás de los exuberantes arbustos.

Dónde está este lugar y adónde va, sus ojos y oídos están oscuramente cerrados,
y se movió con una determinación para salvar a Fabián.

Al pasar por un charco de agua que llegaba hasta el tobillo, Byul-ha tropezó con
el musgo de piedra por error. Por un momento, el peso de Fabián perdió el centro
y cayó, golpeando sus caderas. Fabián,
que dependía totalmente de él, también cayó. Byul-ha se arrastró rápidamente
hacia Fabián, acostado a su lado, sin darse cuenta del dolor punzante desde el
hueso de la cadera hasta la parte posterior de la cabeza.

“¡Fabián!¡Fa,Fabián!”

Fabián respiró débilmente mientras la lluvia caía sobre su rostro. Byul-ha revisó
su abdomen que no podía dejar de sangrar, se levantó llorando. Al levantarse, el
suelo estaba resbaladizo y tropezó varias veces.

“A…guanta un poco más, Fabián. Ya casi llegamos. Es sólo un minuto”.

Trató de levantar a Fabián de inmediato, pero no pudo hacerlo. Respirar con los
ojos abiertos parecía abrumador. Byul-ha levantó la parte superior del cuerpo de
Fabian. Se llevó las manos a la espalda, agarró ambas axilas y las arrastró.

“Ugh”.

Fabián pesaba mucho más de lo que pensaba. Se movió con todas sus fuerzas era
como tirar de una plancha. Byul-ha lo arrastró y descansó repetidamente, después
de varias veces, Byul-ha se metió debajo del viejo árbol, el agua de lluvia
goteaba y rápidamente miró al abdomen de Fabián.

El abdomen atravesado por un cuchillo de piedra afilado fue desastroso. La piel y


los músculos, que eran como un escudo de acero, estaban desgarrados como
trozos de tela. Estaba tan destrozado que solo podía expresarlo como desigual. Ni
siquiera podía adivinar desde el exterior cuánto daño se había hecho a los
órganos internos. El tejido de la piel circundante era de un azul muerto y la
sangre se filtraba incluso cuando respiraba superficialmente. Lo mismo ocurría
con una herida en el hombro.

“Ha…ha…”

Byul-ha estaba en un estado de pánico total. No tenía idea de qué hacer o cómo
hacerlo y qué tenía que hacer. Sin aliento, sintió el cuerpo frío de Fabián.

“Fabi…”

Pequeñas gotas de lluvia se escurren a través de las ramas del árbol y cayeron
sobre el rostro de Fabián. Fabián cerró y abrió los ojos y dejó escapar un largo
suspiro. Miró a Byul-ha con las manos sueltas presionando su abdomen.

“Byul, ha. Aquí”.

Byul-ha movió sus ojos siguiendo la mano de Fabian. Fabián estaba señalando la
parte desgarrada de la herida.

“Este lugar”. “…¿?”


Al principio, no pudo reconocer su intención, miró las puntas de los dedos
blancos y pronto se dio cuenta. Significaba que ponga las manos ahí. Estaba
pidiendo comprobar el estado de los órganos. Byul-ha negó con la cabeza con
grandes ojos. Incluso si lo bloqueaba, no tenía coraje ni razón para lidiar con las
heridas que solo le causaban dolor. Fabián contempló a Byul-ha y miró fijamente
sus dulces labios.

“No lo siento. No duele, así que solo necesito que lo compruebes un


momento…”
“Ha…ha…”

Susurró suavemente, consolando al confundido Byul-ha.

“Está bien, Byul-ha. Puedes hacerlo”. “Ha…”


“Sólo Byul-ha puede hacerlo”.

Byul-ha miró la mano. No podía creer la situación en la que tuvo que limpiar su
herida. Ojala ese momento fuera solo un sueño, tan terrible que prefería despertar
en una cama de cabaña bajo la vigilancia de los nativos.

La vida de Fabián pronto se vendría abajo si sus órganos resultaron gravemente


heridos. Enfrentándose a la peor imaginación que había estado tratando de
ignorar y fingir no ser consciente, Byul-ha ya no vaciló. Se lavó las manos con
agua de lluvia limpia y presionó el abdomen de Fabián. Fabián se quedó inmóvil
y miró las gotas de lluvia que caen sobre el árbol.

“Se paciente”.

Byulha respiró hondo e inmediatamente empujó su dedo en la carne hecha un


desastre. A diferencia del frío exterior, hacía calor por dentro. Rebuscó en el
fluido que se enrollaba suavemente y metió los dedos un poco más.
“…”

Las cejas de Fabián estaban ligeramente distorsionadas, pero nada más cambió.

Byul-ha buscó a tientas con cuidado los órganos que logró alcanzar. Comprobó
que era cálido y suave, pero no podía determinar lo que estaba haciendo. Ni
siquiera sabía dónde tocaba. Sin embargo, no pudo encontrar ninguna parte
esparcida como el exterior. Byul-ha dijo con la cara en azul pálido de disgusto.

“Ahora, no estoy seguro. Pero no parece haber un lugar desgarrado”.

Los músculos de la mandíbula de Fabián sobresalieron.

“Eso es todo, ¿verdad?…”

Byul-ha no pudo soportarlo más y rápidamente sacó su dedo del interior. Echó un
vistazo a las manos rojas y su abdomen destrozado antes de quitarle la camisa
apresuradamente. La herida en el hombro era severa, pero no tanto como el
abdomen con órganos.

Cuando envolvió el abdomen de Fabián con una camisa, de repente se dio cuenta
de una cosa. El cuerpo de Fabián, al que le faltaba el color, temblaba levemente.
Sentía escalofríos debido al sangrado excesivo.

“Oh, no”.

Byul-ha se levantó de un salto y miró a su alrededor. Estaba pensando en buscar


leña seca, pero no creyó que hubiera tal cosa con la lluvia que cayó anoche. El
lugar entero estaba mojado. Si no había leña disponible, necesitaba algo para
cubrirlo.

“Ha…ha…”
Byul-ha se sumergió en la lluvia sin dudarlo. Corrió a la colonia cercana de
plátanos y miró a su alrededor. Mirando hacia arriba a los enormes árboles de
plátano de varios metros de altura, encontró al más duro de ellos y comenzó a
despedazarlos con ambas manos.

Las hojas duras parecían tardar horas con las uñas y el agarre. Cogió una piedra
del suelo y dio golpes en la parte inferior de la hoja de arbol de platano. Golpeó
su dedo por error, pero no pudo gemir. Golpeó más fuerte con la roca para volver
aunque sea un momento.

Cuando las hojas andrajosas fueron arrancadas con ambas manos, emergió un
gran techo del tamaño de una canoa. Sin demora, lo cargó sobre sus hombros.
Algo atrapó su vista cuando se dio la vuelta. Había algo negro detrás de la
exuberante vegetación. Era una pequeña cueva hecha de grandes montones de
sedimentos forestales.

“Ha…ha…”

Después de confirmarlo, Byul-ha se apresuró a regresar con Fabián. No pudo


moverse y apenas abrió los ojos, llevándolo sobre una hoja grande. A pesar del
peso abrumador,apretó la mandíbula y movió a Fabián.

“Byul-ha”

Byul-ha secó el agua de lluvia alrededor de los ojos de Fabián. Respiró hondo y
volvió a enjuagar el agua con suavidad.

“Acabo de encontrar una cueva. Ha… Haré una fogata allí, así que por favor ten
paciencia conmigo un poco más. Iré rápido. Ha…”

“…”

Byul-ha inmediatamente sacó la hoja de árbol de plátano después de examinar el


estado de Fabián. La gruesa hoja fue arrastrada suavemente sobre el suelo
húmedo.

Al llegar a la colonia de árboles de plátano a través de los arbustos abarrotados y


los charcos, Byul-ha miró dentro de la cueva. Parecía una cueva donde los osos
no tan grandes se quedaban hibernando.

El olor a madera seca era agradable a través del olor a hierba y tierra húmedas.
No había señales de nada en el interior. No parecía haber señales de depredadores
salvajes escondidos o caníbales hambrientos apareciendo. Byul-ha condujo
rápidamente a Fabián a la cueva.
Capítulo 114
El interior de la cueva era más espacioso que cuando se miraba desde fuera. Era
un poco insuficiente para estar de pie, pero una vez que no hubo fugas de agua de
lluvia, fue acogedor.

Byul-ha arrastró a Fabián, que yacía inmóvil, al interior de la misma para


examinar su estado. La piel de Fabián, que siempre había estado caliente, estaba
fría y empapada por la lluvia.

“Ahhh…Hace mucho frío, ¿no? Haré un fuego rápido”.

Fabián cerró y abrió lentamente los ojos sin responder. Byul-ha corrió al interior
de la cueva. Las paredes interiores llenas de baches estaban formadas por grandes
rocas, troncos en descomposición, hojas y musgo.

Mientras buscaba a tientas en la corteza de un tronco, encontró lo que se había


acumulado debajo. Ramas secas. Tan pronto como las recogió, las ratas que se
escondían dentro rápidamente salieron corriendo. Byul-ha ni se inmutó.

Se apresuró a volver al lado de Fabián, recogiendo las ramas necesarias. La


corteza exterior del trozo de madera gruesa se raspó e hizo fricción con las ramas
delgadas y duras. Se frotó las manos con fuerza, pero la humedad de sus manos
mojadas redujo la fricción.

“Ahhhh…”

Byul-ha se arrodilló y frotó otra rama en su mano. Mientras se concentraba en el


trabajo sin la posibilidad de recuperar el aliento, el débil aliento de Fabián tocó
sus oídos por un momento, y se arrastró hacia él con prisa para comprobar su
condición.

No sintió ningún dolor al frotar las ramas en la oscuridad, causando líneas rojas
sólidas en su piel y levantando sus uñas. Aunque froté las ramas hasta el punto en
que se me hincharon las palmas, tiré lo que tenía en la mano con brusquedad
cuando definitivamente no hubo humo, y mucho menos brasas.

“¡Mierda…! “

Miró la sombra de Fabián flotando en una cueva oscura.

“Byul-ha, tómalo con calma. No te apresures”.

El bajo de tono era claro y tranquilo, como siempre. A primera vista, no lo sintió
como la voz de una persona gravemente herida. Ni siquiera sabía que era su
intención calmar a Byul-ha, que estaba sumido en el caos y la desesperación.
“Ha- Ah…”

Byul-ha barrió bruscamente su rostro mojado y tomó otra rama seca en su mano.
Dio la vuelta a un trozo de madera en el suelo y lo intentó de nuevo. Tan pronto
como relajé mis rígidos hombros y froté mis palmas suavemente, el humo se
levantó.

Puso mucha corteza de la que había traído y soplo suavemente, en ese momento
las brasas brillaron. Pronto se desató un pequeño fuego y la oscuridad fue
apartada. Byul-ha sumo ramas a la corteza y todo fue devorado por las brasas.
Después de confirmar que el fuego había avanzado por completo, se acercó a
Fabián.
“Fabián, ya hay llamas, así que ahora va a hacer un poco más de calor”.

Fabián puso la mano en su nuca y miró con calma a Byul-ha, mientras le medía
la temperatura. No hubo expresión, pero fue una mirada alentadora. Byul-ha miró
su camisa roja y apretó sus dientes.

Aunque no se movía en absoluto, la sangre no se detuvo. A este paso, tenía


miedo de que la toda sangre realmente se escapara de su cuerpo. Parecía
completamente imposible detener el sangrado. El tamaño del área afectada era
grande y solo había dolor. En ese lugar, donde no había agujas ni hilos, no había
más remedio que ejercer presión para que se detuviera. Byul-ha tomó la mano
fría de Fabián y con cuidado le quitó el cabello dorado de la frente.

“No deja de sangrar”. “…”


“Encontraré algo para presionarlo. Hojas o enredaderas. Vuelvo enseguida,
Fabián”. Fabian exhaló un suspiro notablemente más lento y abrió sus labios
blanqueados. “Cuando cese la lluvia …”
Byul-ha se mordió el labio. Sus ojos y sus labios se calentaron y ardieron.

“¿Qué te pasara si esperamos hasta ese momento? ¿Debo dejar que tu sangre
fluya así? No, no quiero. Eso es lo último que quiero. Vuelvo enseguida. Sé que
es difícil, pero espera, Fabián”.

La garganta de Fabián, mirando al lloroso Byul-ha, se movió lentamente. Luego,


la sangre fluyó por su boca. Rápidamente Byul-ha le secó los labios. Se puso de
pie porque no podía simplemente mirar el líquido rojo que se acumulaba dentro
de las hojas de plátano.

“No voy a ir muy lejos. Estaré cerca, así que no te preocupes y acuéstate lo más
cómodo posible. ¿bueno?”

Byul-ha Sin esperar la respuesta de Fabián, salió rápidamente de la cueva.


Nuevamente, bajo la fuerte lluvia, encontró lo que estaba buscando. Necesitaba
algo para cubrir generosamente la zona afectada y comprimirla.
Afortunadamente, entre las desgracias, pude cosechar fácilmente hojas sueltas y
duras de la plantación.

Mientras los arrancaba, también encontré plátanos. Parecía que aún no estaba
maduro, pero lo rompió sin decir palabra alguna. Volvió al camino y llevaba
consigo la banana increíblemente grande, que había estado escondida.

“Ahhhh…”

La hoguera en la cueva estaba creciendo. Miró a Fabián, que yacía inmóvil. Con
los ojos cerrados, lo observó exhalar un suspiro superficial y luego puso las cosas
que había traído al lado de su
cama. Salí de inmediato. Dobló las hojas que habían sido arrancadas de los
árboles cercanos, las llenó de agua de lluvia, entró y se sentó junto a Fabián.

“Fabián, bebe un poco de agua”.

No dijo nada. Byul-ha se llevó el agua de lluvia a la boca. Se inclinó y apretó los
labios de
Fabián. Traté de pasar un poco, pero el agua no entró. La sangre que se había
acumulado en su boca apartó la lluvia y salió del crujido. La cara de Byul-ha
estaba toda mojada. Antes de darme cuenta, mi
largo cabello negro, ojos, mejillas blancas y labios rojos estaban empapados y no
paraban de caer gotas transparentes de agua.

“Faby, yo no …”

Byul-ha Miró a Fabián y rápidamente se frotó los ojos con el dorso de la mano.
No hubo tiempo para sumergirse en el dolor. Colocó una capa de hojas encima de
la camisa empapada en sangre. El fluido corporal se perdió en la parte trasera,
por lo que obligó a Fabián a mover su cuerpo y enrollar las hojas hacia arriba y
hacia abajo por su espalda. Separé la hoja dura en la dirección opuesta y lo hice
un nudo y lo mantuve derecho.

Mientras tanto, Fabián, que abrió los ojos, exhaló un suspiro. Byul-ha volvió a
salir corriendo y consiguió agua de lluvia de las hojas.

“Fabián, agua. Tienes que beber agua”. “…Lo siento. Byul-ha.”


“Yo lo siento más, lo siento mucho más. Así que vamos, agua, bebe agua”.

Byul-ha rápidamente se llevó el agua a la boca y se la llevó directamente a los


labios de
Fabián. Derramé agua poco a poco dentro de sus labios que se abrieron
levemente. A diferencia de antes, sentí que iba entrando poco a poco. Después de
pasarle toda el agua a la boca, Byul-ha lo repitió de nuevo. Fabián movió
lentamente la garganta y bebió agua.

“Buen trabajo, Fabián. Buen trabajo”.

Byul-ha presionó sus labios contra la mejilla de Fabian. Fabián también volvió
levemente la cabeza y dejó un beso en la mejilla a Byul-ha. En lugar de la calidez
que siempre le transmitía, la piel estaba fría, sus ojos se enrojecieron tan pronto
lo noto.

“Fabián…”

Fabián levantó la mano y frotó los ojos de Byul-ha.

“Lo siento. Me he retrasado.”

Byul-ha negó con la cabeza. Cogió el plátano junto a la cama y lo peló


apresuradamente.

“Tienes que comer algo. De esa manera, dejas de sangrar y te recuperas pronto.
De esa manera, de esa manera, puedes hacer cualquier cosa”.

Llevó pulpa a la boca de Fabián, pero no se la comió. Dijo en voz baja, mirando a
Byul-ha, que estaba nervioso.

“Si vas a mi casa, hay una caja fuerte en el estudio del tercer piso”. “¿…?”
“La contraseña es la ortografía inversa de la casa en la que me alojé cuando era
niño”. “¿Fa, Fabián?”
“Mi padre, te hablará de ese lugar y la cuenta bancaria en Suiza…También tiene
un chip de memoria asociado, así que no lo olvides “.
Byul-ha hizo una mueca en su rostro.

“¿Qué, qué? ¿Por qué y por qué me estás diciendo eso? No hagas eso, lo odio “.
“Podrás encontrar todo lo otro”.
“No quiero oír eso. No quiero oírlo”. “Escucha, ahora es una tontería…”
“No…no, Fabián…”
“Asegúrate de conseguirlo”.

Tan pronto como Fabián terminó de hablar, tosió. Luego, la sangre fluyó a través
de las hojas que habían bloqueado la herida. Byul-ha rápidamente colocó sus
piernas detrás de la cabeza de Fabian.

“Oh, no. No me lo digas, Fabián. No me lo digas ahora, por favor”. “…”


Fabián limpió el borde de su boca con los ojos cerrados. Los labios blanqueados
se pusieron rojos de sangre. Toc, Toc, gotas cálidas cayeron sobre las pálidas
mejillas de Fabián. Los hombros mojados de Byul-ha se balanceaban finamente.
Se obligó a soportarlo con la espalda acurrucada, y se mordió los labios y lloró
como si no pudiera soportarlo más.

“Ugh…prometiste imprimirnos…”

Había una sombra profunda en los ojos de Fabián mirándolo. Byul-ha reprimió
los sollozos que parecieron estallar mientras se frotaba las comisuras de los ojos,
de donde caían gruesas lágrimas.

“Tienes que imprimirme. Ugh, hhhhhm… Eres mi compañero. Fabián, si no eres


tú, yo…” “…”
“Debes hacerlo, eh… Yo he estado esperando…A partir de entonces…”

Incluso los ojos claros de Fabián brillaron debido a la humedad. Miró hacia Byul-
ha y le tocó los labios con dolor.

“…Tienes que hacerlo”. “Uhhhhhhhhhaha…” “Lo siento”.


Capítulo 115
“Lo siento”. “Hum, um…”
Byul-ha se secó los ojos escupiendo un aliento caliente de su garganta. Cuando se
secó las lágrimas, rápidamente sus ojos se llenaron nuevamente y fluyeron hacia
abajo. Fabián levantó la mano como si fuera un trozo de yeso blanco y secó las
lágrimas que corrían por la mejilla de Byul-ha.

“Mi precioso Omega…”

Byul-ha alzó sus ojos empapados en lágrimas. Con cuidado, tomó la mano de
Fabián, que acarició su mejilla, y puso una punta en su dedo frío. presionando sus
labios contra el dorso de sus manos y apretando con fuerza.

“Aún no es demasiado tarde. Imprimámonos Fabián. Incluso ahora. Déjame ser


tu Omega”. “…Byul-ha ya es mi Omega”.
Byul-ha negó con la cabeza apresuradamente.

“No me has mordido todavía”. “…”


“Muérdeme. Ahora mismo, Fabián”.

Fabián, que miró en silencio a Byul-ha, tenía una expresión en el rostro diferente
a la de cuando sufría de dolor físico. Parecía dolerle más, que cualquier herida en
su cuerpo. Fabián miró con ojos apesadumbrados a Byul-ha que se balanceaba
débilmente, esperando su respuesta.

“Siempre he pensado en mi padre, mientras crecía, extrañando a mi madre.


Nunca iba a dejar huella en nadie... Mmmm … Cuando hay un desafortunado
final que no se puede evitar, yo sé lo mucho que eso representa…”

Fabián respiró hondo como si estuviera conteniendo el dolor y continuó.

“No quiero dejar que mi ser querido viva de inhibidores tóxicos por el resto de su
vida”.

Byul-ha respondió en voz baja, tomando las manos de Fabián con ambas manos.

“Entonces no tienes que morir. Puedes vivir conmigo. Solo tienes que vivir
conmigo. Entonces puedo vivir sin tomar tales inhibidores… “

Las lágrimas, corrían por sus mejillas húmedas, caían hasta la punta de la
barbilla. Fabián no respondió. Cada vez que las lágrimas de Byul-ha caían sobre
su rostro, cerraba y abría lentamente sus ojos oscurecidos.

“¿Entonces no te daras tiempo para pensar…?”


Byul-ha asintió, dejando caer gotas de lágrimas.
“Sí.”

Fabián sonrió levemente, tirando vagamente de las comisuras de su boca.

“Nunca pensé que estaría con un hombrecito , que encontraría en un


crucero…hasta este momento”.

“…”

“La vida está llena de sorpresas que nunca podrás predecir”. Byul-ha, que logró
dejar de llorar, dijo, reprimiendo sus sollozos. “Hmm … No soy tan pequeño.
Fabián, tú eres grande.”
“Es eso así…?” “Sí”.
“Sí, seguramente”.

“Realmente te odie en ese momento”.

Fabián sonrió silenciosamente.

“Me lo merecía. Era un hombre arrogante que vivía en su propio mundo”.

Respondiendo en voz baja, miró en silencio el techo de la cueva, que brillaba a la


sombra de la hoguera. Byul-ha besó brevemente la frente de Fabián y limpió a su
rubia cabellera enmarañada con cuidado.

” Ahora eres precioso “. “…”


“Es difícil imaginar la vida en la que no puedo estar contigo ahora”

Fabián guardó silencio. Byul-ha le secó la suciedad y la sangre de sus pálidas


mejillas. Se concentró en el problema urgente como si no necesitara ninguna
respuesta.

“¿Tienes hambre?”

Sus ojos únicos miraban al aire, hundiéndose pesadamente sin aliento. Byul-ha
continuó preguntando.

“¿No sería mejor comer algo más que solo tomar agua? ¿Puedes comer algo
como una fruta? Solo necesito molerlo suavemente para que quede como una
papilla o algo”.

Fabián no tenía nada de apetito. No tenía ni el más mínimo apetito. La sensación


de calor que hirvió en los hombros y el abdomen fue disminuyendo
gradualmente. Al mismo tiempo, llegó una fuerte somnolencia.
Apenas cerró y luego abrió sus ojos somnolientos.

“Byul-ha, tengo un favor que pedirte…”


Byul-ha, que acariciaba el rostro de Fabián, asintió con la cabeza, como para
decir que se apresurara. Fabián logró lamerse los labios, que rápidamente se
secaron bruscamente.

“Las almejas que se asaron a la parrilla y comimos en la playa”. “Sí, almejas.


Solías asarlas. Estaba tan delicioso”.
“Sí, lo hice.”

“¿Por qué quieres eso?”

Le preguntó a Fabián lamentándose.

“¿Puedes conseguirlas …? Va a ser difícil con el mal tiempo, pero puedes


encontrarlas aunque no vayas al mar”.

Byul-ha miró la sangre que fluía de la boca de Fabián y preguntó.

“Jo, ¿Quieres comerlo?”

“Quiero comerlo de nuevo al menos una vez”. “…”


“No necesito mucho. Uno es suficiente”. “…”
“Cuando vuelvas, te imprimiré …”

Fabián habló con fluidez. Byul-ha tampoco respondió nada. Quería que lo
imprimiera ya mismo, pero no podía dejar a Fabian ahora.

Pero nunca pidió un favor como este. Sentí que me arrepentiría si no lo


alimentaba con lo que tanto deseaba.

¿Qué tan lejos está de aquí a la playa, adónde debe ir?, Byul-ha no miró ni un
centímetro hacia adelante como si estuviera ciego. Fabián dijo como si hubiera
visto a través de los pensamientos de Byul-ha.

“Sigue al sol. Tarde o temprano, las nubes oscuras se aclararán, así que… ¡lo
encontrarás fácil, tendrás suerte!”

No pudo terminar sus palabras y tosió con fuerza. La sangre, que apenas se había
tragado y reprimido, fluyó rápidamente y se derramó. Coff, Coff, Coff.

“¡Faby….!

Byul-ha rápidamente volvió la cabeza para que sus oraciones no fueran


bloqueadas. La sangre que había sido drenada y el fluido rojo oscuro que corría
de la herida abierta se acumularon en el suelo bajo. A este ritmo, pronto podría
ocurrir un paro cardíaco debido a un sangrado excesivo.

Dejando a Fabián sobre el musgo blando, salió corriendo. Al regresar con el agua
de lluvia llena en las hojas dobladas, se apresuró a derramar agua en la boca de
Fabián. Era lo mismo incluso si lo empujaba por la boca, porque no pasaba en
absoluto.
“Fa, Fabián. No, Fabián. No, no, no”.

Estaba en shock debido al sangrado excesivo. Quedó inconsciente y no podía


obligarlo a beber, le podía causar asfixia, si obstruía las vías respiratorias. Byul-
ha agarro algo con la mano. Habiendo perdido los estribos, rápidamente tomó
una rama que estaba cerca de la fogata. La tomó por ambos lados , la rompió
rápidamente. Puso una parte afilada en su antebrazo, sin dudarlo y sin vacilar, se
lo clavó en el brazo.

“Puaj…”

El dolor de rasgar la carne era enorme, pero incomparable con el dolor que
parecía esparcirse dentro del pecho. La sangre fluía a través del espacio abierto
de la piel. Byul-ha lo llevó a la boca de Fabián.

“Fabián, Fabián. Bebe, incluso mi sangre. Vamos, Faby. Fabián…”*Dios mio!!


Llévame a miiiiiiiiiiiii

La sangre roja de Byul-ha fluyó hacia adentro a través de la mucosa del labio de
Fabián, pero su cuello no se movió. Byul-ha puso su boca en su brazo y lo chupó.
Lo que se estaba acumulando suavemente a través del espacio roto se transfirió
inmediatamente a la boca de Fabián.

“Fabián, bebe. Por favor, por favor”.

Su cuello rígido se movió lentamente hacia arriba y hacia abajo mientras presiona
ligeramente la parte posterior de su cuello para estimularlo. Byul-ha finalmente
dejó escapar un profundo suspiro. Rápidamente, una vez más empujé mi sangre
caliente hacia la membrana mucosa de Fabián. Fabián, que había estado
inconsciente por un tiempo, levantó lentamente sus ojos profundamente cerrados.
Maldita sea, susurró como si no pudiera oír.

“Ugh, detente. Byul-ha…”

Byul-ha lo miró sin comprender, incapaz de detener la hemorragia de su brazo.


Fabián miró a Byul-ha a los ojos. Con una voz clara, pasándose el líquido que
tenía debajo de la lengua por la garganta.

“Por favor”. “…”


“Byul-ha”.

En medio de esto, una voz suave y dulce lo apresuró. Byul-ha no pudo evitar
asentir. No pude rechazar su solicitud. Porque era lo que él quería, nada más.

“….Vuelvo enseguida. Estaré corriendo sin parar, hasta entonces, no te muevas,


tanto como puedas”.

Fabián asintió mientras levantaba la comisura de la boca.

“Gracias, Byul-ha”. “Vuelvo enseguida…” “Sí”.


“…”

“…”
Byul-ha se alejó tropezando, mientras miraba el ojo anómalo de Fabian. Sus pies
se movieron, pero su corazón, no tenía la más mínima intención de alejarse.

Tan pronto como salió de la cueva donde vibraba el olor a sangre dulce, cayó la
lluvia.. ¡Shass!
– Byul-ha miró el hombre acostado junto a la hoguera por encima de la cortina de
humo.

“…”

Los labios fuertemente cerrados de Fabián se abrieron en un instante. Tan pronto


como se dio cuenta del significado de su voz, que era difícil de escuchar, se dio la
vuelta y echó a correr. Rápidamente se abrió paso a través de la jungla cubierta
de lluvia, siguiendo el sol escondido por nubes oscuras. Solo corrió tras el sol sin
tener idea de dónde.

“Haaaaaaaaaaaaa… “

Mientras corría por la pendiente poco profunda con agua de lluvia, tropezó con
las raíces de los árboles. Incapaz de equilibrarse en el suelo resbaladizo, cayó
sobre los arbustos.

“Puaj”.

Byul-ha no podía levantar su cuerpo. Enterró su rostro empapado por la lluvia en


los arbustos y apretó los dientes. Vamos, sabía qué hacer, pero no podía dar un
paso porque estaba nublado frente a él.

Byul-ha también lo sabía. La razón por la que Fabián me envía a la playa. Por
qué de repente recuerda almejas en esta situación. Se resintió por tener que dejar
todo a un lado a pesar de que lo sabía, y odiaba a Fabián.
“Ugh…”

Byul-ha se dio cuenta de repente después de alejarse de Fabián. Había algo que
no podía decirle.
Quería volver atrás y contarte por qué se le ocurrieron las palabras más
importantes entre las dos. Quería decirle a Fabián una palabra que tal vez nunca
vuelva a salir en mi vida.

‘Byul-ha …’

El tono bajo de Fabián, borroso fuera de la cueva, era muy dulce y cálido. Como
siempre.

“Vuelve sano y salvo”. “Ugh, uh …”


Byul-ha lloró en silencio, yaciendo inmóvil sobre los arbustos mojados vertidos
por la lluvia. Poco después, se desmayó y colapsó.

***

No era cabello humano. Era más fino, más abundante y suave que eso. En el
momento en que sentí el suave toque en el cuerpo, mis ojos se abrieron de
repente.

Lo primero que vi con vista aguda fue arena blanca. La brisa tibia simplemente
sopló en el creciente campo de arena con palmeras. Byul-ha miró a su alrededor
sin comprender el viento que le acariciaba el cabello seco.
No llovía, ni había arbustos mojados. Pero, sobre todo, no estaba en la jungla.
Estaba en un lugar completamente diferente. Más allá de la sombra en donde
estaba sentado Byul-ha, había un cielo azul claro sin nubes y un mar de colores
pastel esparcido.

“…”

Ni siquiera podía adivinar por qué estaba aquí. Soñé que estaba subiendo a un
objeto que se movía intensamente, pero nada más me vino a la mente. Sin
embargo, la cara apareció en mi
cabeza. Fabián.

Byul-ha se tambaleó con cara azul. No sabía cuánto tiempo me había retrasado
desde
entonces. Parecía que al menos medio día había pasado, debido a que el clima se
había despejado.

Como si se hubiera tragado un puñado de arena, se apresuró a salir a la playa


tragando saliva seca con dolor de garganta. Tengo que recoger las almejas y
volver con Fabián. La espuma blanca salió al agua y miró la arena mojada.
Sus ojos no pudieron encontrar lo que Fabián quería, así que saltó al agua. En
busca de las conchas ocultas en el agua clara, balanceó la arena con los pies, pero
de repente algo llamó su atención. Era un trozo de tela amarilla fluorescente que
colgaba debajo de una palmera.

En ese momento imagino que en lugar de estar balanceándose en la playa, debía


estar volando a causa de la tormenta.

“¿…?”

Byul-ha se frotó los ojos con sus párpados hinchados y miró el trozo de tela que
se movía de izquierda a derecha. ¿Finalmente me estás volviendo loco? Frente a
un trozo de tela que vuela directamente hacia él, pensando, de repente se
encontró con algo extraño.

“…”

Byul-ha quedó cara a cara con un hombre que estuvo frente a él por un tiempo.
Definitivamente era una persona con ojos azules, nariz gruesa, labios, piel clara y
cabello castaño. También era un occidental típico, no un nativo. Byul-ha no
podía parpadear y miró al hombre del chaleco amarillo fluorescente. La otra
persona habló primero con cuidado.

“¿Estás bien?”

Era inglés. Byul-ha negó con la cabeza lentamente. Parpadeé ante la increíble
realidad y me eché a llorar. Forzó sus labios secos y habló con frases cortas.

“Ayúdame. Por favor…”

Tres helicópteros y barcos de tamaño mediano estaban en espera en la playa


blanca. Había decenas de socorristas. Soldados mercenarios, personal médico y
personas relacionadas que hicieron de su residencia, la playa.

Byul-ha se negó obstinadamente a que lo llevaran a una de las residencias


temporales. No había tiempo para charlar casualmente. Fabián estaba en un
estado crítico. No sabía si había estado en malas condiciones durante medio día,
tal vez más de medio día. Con una conmoción prolongada, el resultado sería solo
uno.

Pensando en la peor situación, Byul-ha suplicó que se movieran rápidamente.


Frente Byul-ha, se acercó un anciano rubio.
“Mi nombre es Joshua Blackgrey”.*Suegro!!!!!

Byul-ha se dio cuenta instintivamente. El anciano rubio de rasgos distintivos era


el padre de Fabián. En lugar de decir algo más, tomó una pequeña foto del
interior de su traje gris oscuro y se la ofreció a Byul-ha, preguntándole
cortésmente.

“¿Conoces esa cara?”

Lágrimas fluyeron rápidamente por los ojos de Byul-ha, quien identificó a la


persona en la imagen pequeña. Byul-ha lloró mientras miraba al anciano, que
estaba profundamente preocupado y pensativo.

“Ayúdame…este hombre”.

Bajo el liderazgo de Joshua, se formaron al unísono varios equipos de


mercenarios Alfa de búsqueda en la jungla. Byul-ha entró en la jungla con ellos
después de recibir solo primeros auxilios temporales.

Encontrar el camino en la jungla tomó más tiempo del que pensaba. En primer
lugar, no había un camino, así que busqué a tientas por el camino por el que solo
pasaban los animales. En el bosque profundo, los dispositivos electrónicos fallan
con frecuencia.

Con la ayuda de su memoria nebulosa y perros de adiestramiento altamente


inteligentes, logró encontrar la cueva en la colonia de árboles de plátano en dos
días. Pero el hombre que buscaban no estaba allí. Solo los rastros de sangre
derramados en grandes cantidades y el carbón restante permaneció en la
oscuridad.

Después de varios días de buscar en el área con mercenarios Alfa adicionales, no


pudo encontrar a Fabián. Como si se hubiera evaporado con el agua de lluvia, no
pudo encontrar la feromona.

Byul-ha no ha dormido ni un segundo desde el día en que fue rescatado. Incluso


después de recibir un estabilizador y recibir varias ayudas, quedó devastado a
medida que pasaban los días. Era piel y huesos, más que cuando estaba en la
jungla porque ni siquiera podía pasar el agua correctamente, y mucho menos
arroz.

Al no haber podido encontrar a Fabián a pesar de todos los esfuerzos, buscaron


un enfoque diferente. Fue para obtener ayuda de los lugareños. Pero cuando
Byul-ha se acercó con los equipos de búsqueda, en las viviendas de los caníbales,
sólo quedaban cabañas vacías. Alfa, Omega, Beta e incluso su ganado habían
desaparecido. Como si supieran que los buscarán.

Byul-ha recordó a Fabián lleno de todo tipo de contratiempos, mirando en


silencio.
Había presagiado su muerte. Desapareció para no mostrarme su muerte. ¿A
dónde diablos se fue? Al predecir su muerte , pensó en lo que habría pensado en
ese momento.

Byul-ha miró fijamente las zapatillas nuevas que llevaba alguien y de repente
recordó un lugar en la plaza. No podía creer que pudiera cruzar la jungla con su
vida al borde, pero ahora no podía perder ni una pequeña posibilidad.

Byul-ha se movió de inmediato con el Equipo de Búsqueda 1. Después de pasar


el río blanco, un acantilado rodeado de sumideros y un bosque de árboles
coníferos, trazaron el camino del acantilado hacia la que parecía una fortaleza de
hierro. Hasta que llegó a la extraña cueva entre las rocas, un extraño objeto de
duda apareció en la oscuridad de la cueva.

Corrió sin dudarlo a través de la oscuridad donde no había ni una luz tenue.

“¡Fabián!”
Estaba acostado sobre un musgo espeso que los dos una vez rodearon. La linterna
de las personas que lo siguieron iluminó el interior de la cueva. Fabián, que se
cubrió la herida del abdomen con una camiseta roja, permaneció inmóvil como si
estuviera muerto.

Byul-ha confirmó apresuradamente su vida o su muerte. Puse mi mano en la


punta de su nariz.

“Fa, Fabián. Fabián…”

En el momento en que sintió un aliento débil pero tenue, lloró, lo que había
soportado durante mucho tiempo.

Fabián fue trasladado a la playa en unas horas. ¿Cómo sobrevivió, si estaba en


una condición crítica sin explicación? Después de recibir primeros auxilios y
transfusiones de sangre en una residencia improvisada, se apresuraron a llevarlo a
un hospital en tierra.

Tucu Tucu Tucu la gran hélice del helicóptero giró. Los ricos plátanos y
palmeras de la isla ecuatorial fueron arrastrados por el viento.

Byul-ha nunca se alejó del lado de Fabián, ni por la fuerza que tenía el
ventilador. No podía apartar los ojos de las manos blancas de Fabián, que estaban
cubiertas de grandes y pequeñas heridas.
Mientras estuvo lejos por un tiempo, se demacró aún más.

No me pregunté cómo sobrevivió. Estaba agradecido por que lo hubiera hecho de


alguna manera. Estaba más emocionado que cuando le había salvado la vida una
y otra vez. Más allá, no había punto de comparación.
Tucu Tucu- El helicóptero, que descansaba sobre la arena, se elevó. Al elevarse
contra la gravedad, la mano blanca en la mano de Byul-ha se estremeció.

“¡¿Fabián?!”

Byul-ha se acercó rápidamente a Fabián. Los párpados cerrados durante mucho


tiempo se abrieron lentamente. Sus ojos extraños más claros que cuentas de
vidrio brillaban bajo el sol brillante.

“¿Byul-ha…?”

Byul-ha besó a Fabián en el dorso de su mano.

“Gracias a Dios, Fabián. Estoy muy contento”.

Fabián dejó escapar un largo suspiro. Puso fuerza en su mano y sostuvo la mano
de Byul-ha, sin disminuir su agarre. En ese momento, de repente sentí una
sensación extraña. Fabián se quedó mirando desconcertado, pero de nuevo vino
una sensación extraña. Era una sensación de náuseas que subía desde el interior.

“Oops”.

Byul-ha bloqueó rápidamente su boca, pero no pudo resistir la siguiente ronda de


náuseas e inmediatamente continuó sintiéndose igual.

“Ooh…ooh”.

Los ojos de Byul-ha y Fabián se cerraron a la vez. Byul-ha abrió mucho los ojos.
Podría haber tenido malestar estomacal por el almuerzo después de saltarme el
desayuno. Pudo haber sido que el cuerpo se sintió cansado y reaccionó
anormalmente debido al alivio de la comodidad de Fabián.
Eso pensó, pero Byul-ha lo sabía por instinto. La propuesta está cambiando.

Byul-ha, miró a Fabián sonriendo confusamente y miró hacia el lado donde


soplaba el viento. Mucho más allá, el helicóptero dominaba la isla ecuatorial. El
mar como una joya llenaba la vista.
En el momento de mirar la escena, algo azul posado en un rama de la palmera en
la playa pronto desapareció en la vegetación con poderosas alas.

Los ojos de Byul-ha están ligeramente inclinados. Recitó suavemente con una
voz que solo él podía escuchar.

“Hola, Chip Azul”.

“Hola, la maldita isla ecuatorial”-


Extra.1 Historia paralela.

Era diferente al viento. No había una leve fuga en la húmeda brisa nocturna, que
se había adherido a la piel húmeda. Estaba seco. El viento era lo suficientemente
suave como para sentir el movimiento del pelaje esponjoso. No tenía nada que
ver con la parte más profunda de la cueva sobre el mar azul.

“…”

Más allá de la gran terraza en forma de arco, los ojos negros se aferraron a la luna
llena que se movía lentamente. Las pestañas oscuras se deslizaron hacia abajo
cuidadosamente y miraron sus pies. El suelo con materiales de acabado como el
muro exterior cubierto de hiedra era una superficie plana que no se mojaba. De
pie sobre el suelo duro y limpio, los zapatos de cuero mostraban su brillo intenso
bajo la luz de la luna escondida detrás de las nubes. El traje azul estaba hecho de
seda. La camisa blanca y el chaleco, estampados con finos hilos plateados,
también eran bastante ligeros y cómodos. Las mejillas y su cuello, eran más
hermosas de lo habitual, haciéndose más prominentes en el traje oscuro. El
cabello negro, que tenía la frente al descubierto y pulcramente peinado,
desbordaba un brillo como el de un excelente semental. Esos días, esos días no se
veían por ningún lado.

Byul-ha rápidamente apartó los ojos y miró por encima de la barandilla donde la
brisa fresca de la noche rozaba. Se quedó mirando un lugar lejano brillante bajo
el cielo nocturno con luna llena. Era una ciudad metropolitana donde conviven
cientos de miles de personas. En el interior, era una ciudad capital con montañas
en los países del norte de Europa y costas con vistas al Océano Atlántico Norte.
No podía apartar los ojos de allí, donde brillaba como la vía láctea. Pronto un
leve suspiro se filtró a través de sus labios fuertemente cerrados.

“Ahhh…”

Luego, una pequeña luz brilló brevemente en la distancia más allá del amplio
jardín y desapareció. Inmediatamente, una pequeña señal voló desde atrás.
“Los paparazzi son muy dramáticos. La calle está lejos, pero aquí es donde
debemos estar”.

La identidad de la voz solemne era Samuel. Un beta latino, originalmente fue


secretario y guardaespaldas de Fabián, pero fue asignado especialmente a él.
Estaba ayudando a Byul-ha, que se enfrentaba a lugares y culturas desconocidas,
con un ojo y una perspicacia tranquilos pero inusuales. Desde el día en que me
rescataron de la isla y me establecí aquí.

Ese día fue hace solo 15 días. Byul-ha todavía no se sentía familiarizado con el
país de origen de Fabián, regresó a Corea, pasó un tiempo con sus padres,
recuperando su mente y cuerpo por un tiempo, era algo que no podía imaginar
hasta que se le convocó urgentemente para dar un paso aquí.

No era una sensación de incompatibilidad con Fabian Blackgrey, que se despertó


después de una semana de estar enfermo en cama. Para ser precisos, era una
sensación de distancia con la familia que usaba el apellido Blackgrey. Sabía que
era una gran familia en la cima de todos los ámbitos de la vida, pero la realidad
que llegaba a la piel era más cruel. Samuel volvió a dirigirlo antes de que su
Byul-ha se perdiera en sus pensamientos.

“Byul-ha, es casi la hora de comer”.

Byul-ha envolvió levemente su abdomen bajo con sus manos y luego la bajó a un
lado de su pierna. Pronto, como si nadara en la oscuridad, apartó la mirada de las
luces parpadeantes y se dio la vuelta. Levantó la cabeza mientras escuchaba la
canción del solo de violín que se escuchaba débilmente a través de la ventana.
“Lo siento, vamos”.

La mansión lejos del centro de la ciudad era una de las residencias de Joshua
Blackgray. Este lugar, utilizado como lugar social para la familia, era tan grande
como su reputación. En el salón principal de la mansión, había grandes
chimeneas hechas por arquitectos famosos, y el sonido de la leña de roble
ardiendo estaba densamente armonizado con el concierto que había culminado.
Los ojos de quienes escuchaban la melodía llenaron el salón mientras saboreaban
el fragante aperitivo quedaron instantáneamente atrapados en un solo lugar.
Estaban sobre Byul-ha que regresó después de irse por un tiempo debido a la
atmósfera y la mirada insistente de los desconocidos.

Byul-ha no evitaba los ojos de quienes lo miraban. Había decenas de personas,


desde el padre de Fabián, Joshua, y su abuelo, que tenían más de noventa años y
estaba en sillas de ruedas, hasta parientes que parecían recién convertidos en
adultos. Cabello rubio igual que el de Fabian, rasgos esculpidos, piel pálida y
ojos azules no dejaron de mirar a Byul-ha. Hombres y mujeres Alfas dominantes
de todas las edades. No había Alfas recesivos, no sabía si no había en esta
familia, o si no los habían invitado.

Byul-ha de repente sintió otra sombra sobre ellos. Era como los Alfas de la isla,
que lo miraban con ojos amarillos, codiciando su carne. Los Alfas dominantes de
aquí no revelaron sus instintos, pero no se veían muy diferentes. Su mirada
arrogante demostrando que era un ser inferior lo era todo.
Mientras escuchan música noble y exploran el conocimiento, si tienen la
oportunidad, tiraran su máscara blanca y se arrojaran a su presa.

Cuando alguien sentado en el sofá debajo del gran retrato escupe algo
brevemente, una sonrisa rozó las bocas de los nobles Alfas dominantes. Algunas
personas se rieron a carcajadas. Cuando Joshua miró hacia otro lado, saboreó con
indiferencia el vino de la comida como si algo hubiera sucedido.

Byul-ha no mostró ninguna reacción. Ya sea que se trate de una enorme mansión
similar a un palacio o de un grupo de Alfas dominantes desconocidos con los que
se reunió por primera vez hoy, excepto Joshua, que si le agradaba. Para mantener
la promesa con Fabián, esto no fue demasiado difícil. Por ahora. Con un aperitivo
sin alcohol preparado especialmente para él, se empapó los labios secos y
escuchó la música en voz baja.

Al final del largo concierto, apareció un mayordomo y le dijo algo a la gente.


Samuel, que siempre ha estado protegiendo a Byul-ha y no se despega de su lado,
le habló suavemente al oído

“Dice que la comida está lista”.

La mesa del comedor tenía decenas de metros de largo. Si se sientan en los


extremos, no podrán ver su rostro correctamente. La mesa larga estaba decorada
con numerosos platos, vidrio brillante y objetos coloridos y aromáticos. En la
parte superior, el abuelo de Fabián se sentó en una silla de ruedas y Byul-ha se
sentó frente a Joshua. A un lado, independientemente de la edad, cada persona se
sentó en el asiento que quería durante un largo tiempo. Charlaron entre sí, con la
persona que tenían al lado y se prepararon para comer.

Cuando Joshua se levantó de su asiento, el caótico entorno se volvió silencioso.


Miró directamente a la gente de la mesa. Después del contacto visual con cada
persona, le dio una mirada amistosa a Byul-ha sentado frente a él y sostuvo una
copa de vino.

“Gracias por pasar aquí durante su tiempo ocupado”.

Hablaba en inglés, no en coreano. Fue una consideración para Byul-ha, quien


recién comenzó a aprender el idioma de aquí. Aunque era el mayor a excepción
de su padre, hablaba un inglés muy educado.
“Estoy aquí hoy para presentarles a mi nueva familia. Como saben el es Byul-ha.
Su apellido cambiará pronto”.

Los ojos de la gente se volvieron hacia Byul-ha de nuevo. Él miró a todas las
personas a su alrededor y los saludó brevemente.

“Hola, encantado de conocerlos, soy Byul-ha”.

Algunos levantaron sus copas en respuesta. Estaba intimidado por la gran


cantidad de Alfas, era la primera vez en su vida que tenía contacto con tantos. No
hizo nada más, pero seguía sintiéndose incómodo. Joshua continuó, dándole una
mirada de aliento al nervioso Byul-ha. El discurso conmemorativo, una mezcla
de inglés y coreano, fue sobre dar la bienvenida a la nueva familia y agradecer su
regreso sano y salvo.

Cuando Joshua terminó brevemente su discurso y levantó la copa, el espacio


silencioso se elevó rápidamente a una atmósfera amistosa. Varias comidas
volaban constantemente y la música continuaba.

Byul-ha miró la carne blanca que habían dejado en su plato y tomó un tenedor y
un cuchillo. Gracias a la orientación de Samuel desde el lado, no hubo problemas
con los modales en la mesa. En cambio, otro problema lo desconcertó. Tragando
saliva seca, presionó suavemente la carne con un tenedor y notó que alguien le
hablaba en un tono bajo desde el frente.

“… Me disculpo en nombre de él, Byul-ha.”

Byul-ha, que no escuchó, sonrió levemente como si lo lamentara.

“Lo siento. ¿Podrías repetir eso?”

Joshua dijo como si no importara en absoluto.

“Lamento dejar el asiento de al lado vacío. Debería haber sido más claro. No
estoy diciendo esto como padre, pero él es muy terco”.

Sombras oscuras se proyectan en las paredes como un lago claro. Al darse cuenta
de lo que quería decir, Byul-ha negó con la cabeza. La ausencia de Fabián no fue
culpa de nadie. Ha sido una estrella en ascenso en la industria del entretenimiento
desde hace tiempo, pero ha ganado reconocimiento mundial después del desastre.

De hecho, estuvo fuera por un tiempo después de recibir llamadas de amor de


Hollywood y Gran Bretaña. Exactamente hoy iba a volver, pero fue solo por el
mal clima que el plan fue cancelado debido a un tifón que venía del otro lado del
mundo.

Alguien sentado lejos dijo.

“Tienes suerte. Es bastante inocente, a diferencia de lo que parece”. “El Alfa


dominante tiene una fe tan alta que es un tonto”.
La conversación de la que no pude distinguir a quién se refería era en inglés.
Desde el momento de sus primeros saludos hasta ahora, los extraños hablaban
solo en su idioma nativo que no podía entender.
Extra.2 Historia paralela
Byul-ha asintió y aceptó.

“Sí, Fabián es un buen hombre”.

Una mujer de mediana edad sentada cerca se rió. Mientras recitaba algo en su
propio idioma, las personas que lo rodeaban miraron a este lado a la vez. No
podía decir que había malas intenciones, pero sus miradas no le daban confianza.

“…”

Byul-ha, que ni siquiera podía adivinar de qué se trataba, solo sonrió suavemente.
Estaba ansioso por recibir ayuda de Samuel que se encontraba cerca, pero no
quería interrumpir su comida. Sin embargo, prometió centrarse más en estudiar el
idioma en el futuro.

Alguien preguntó mientras se llevaba el elegante aperitivo a la boca y lo probaba


con cuidado.

“He leído toda la angustia de Fabián, pero ¿es cierto? Estas islas volcánicas y los
caníbales que se descubrieron por primera vez son así, serpientes más grandes
que las anacondas y los loros parlantes son como…”

La persona a su lado habló en voz baja.

“¿Indiana Jones?”

Podía escuchar risas de todo el lugar. Poco después de ser rescatado de la isla,
Fabián contrató a varios escritores anónimos para que escribieran el período de
angustia de 15 semanas.

Excepto por la parte extremadamente íntima y la historia de los lobos gigantes


que se esconden de la atención humana, en su libro, registra los eventos que van
desde el crucero hasta el helicóptero, tuvo un gran éxito y se convirtió en un éxito
de ventas de inmediato.

En particular, el episodio en el que el Alfa dominante de la familia real cae


emocionalmente en el Omega recesivo asiático, recibió la atención de muchas
personas, e incluso llegaban constantemente solicitudes para convertirlo en una
película.

Los Alfas dominantes de la familia BlackGrey no dudaban de Fabián, pero era


una historia difícil de creer.

Byul-ha entendido completamente sus mentes. A pesar de que fue una fiesta que
vivió con Fabián en persona, los días se sentían tan distantes como un sueño hace
muchos años.

Algunos días, recordaba vívidamente la alta temperatura, la humedad, los


diversos olores y sonidos del lugar, pero otros días se sentía como si tuviera un
largo sueño y del cual despertaba.

Pero en realidad paso. Durante el relato angustiante de Fabián, no hubo mentiras,


ni ficción, aunque hubo excepciones intencionales. Joshua dijo en voz baja
después de lavarse la boca con vino tinto oscuro.

“Pronto se enviará un tercer equipo de investigadores. El paradero de los nativos


aún se desconoce, pero se espera por ellos de muchas maneras, porque tienen
información poco común tanto geológica como ecológica”.
El anciano que estaba sentado a su lado hizo una pregunta. Estas eran preguntas
sobre disputas de propiedad en la nueva isla.

Los Alfas dominantes continuaron su conversación con considerable interés en


este tema, pero Byul- ha no entendía su idioma en absoluto.

Lo mejor era levantar las comisuras de la boca de vez en cuando mirando sus
expresiones contenidas. El plato principal decoró la mesa durante una tediosa y
larga conversación. Su rostro se volvió más oscuro que antes cuando una carne
roja espesa con olor a especias apareció en el plato de Byul-ha.

“…”

Joshua, que estaba conversando, preguntó con ansiedad.

“¿Estás bien?”

Byul-ha asintió con un esfuerzo por sonreír.

“Esta bien”.

Sin embargo, los ojos pegados al plato no cayeron fácilmente. Una persona
sentada más allá del asiento vacío lanzó una mirada misteriosa.

“No te ves tan bien”.

Byul-ha se encogió de hombros como si nada hubiera pasado. Volví a mover el


cuchillo y el tenedor, que se había detenido un rato por la mirada hacia mí. Cortó
la carne blanda con un cuchillo y la apuñaló como un tenedor. Fue el momento
en que estaba a punto de llevárselo a la boca.

“Waouuw”.
Las náuseas llegaron de inmediato. Byul-ha, avergonzado, se tapó rápidamente la
boca con las manos. Inmediatamente siguió una segunda ronda de náuseas. Vaya,
todos los comensales pacíficos miraron a Byul-ha. El padre de Joshua, que era
sordo y usaba audífonos, parpadeó con sus ojos turquesas.

“Lo siento. Yo lo siento”.

Byul-ha soportó la vergüenza secándose el borde de la boca con una servilleta.


No ha pasado durante unos días, pero no sé por qué está apareciendo de repente
ahora. No hubo reproche por la comida en la mesa. La comida elaborada por el
chef exclusivo con los mejores ingredientes fue simplemente un increíble trabajo.

No tenía apetito porque estaba nervioso, pero no era solo una cuestión de comida.
Pudo haber sido porque no pude dormir anoche porque estaba agobiado por lo
que iba a pasar. Byul-ha se humedece la garganta con agua, fingiendo no sentir
las miradas acusatorias con cara desvergonzada. Joshua dijo en un tono
despreocupado.

“Escuché que rara vez tienes náuseas matutinas, el olor es fuerte, por lo que
parece que no se adapta a tus papilas gustativas. Si quieres algo más “.

Byul-ha levantó levemente la mano, sugiriendo que no debería hacerlo.

“Está realmente bien ahora. No me pasa todo el tiempo, solo estoy un poco
nervioso “
Una risa de alguien vino a él en un pequeño comentario honesto, que no lo
afectó. Otra sombra cayó sobre el rostro de Joshua.

“Creo que es lógico, todo esto es una carga para tu cuerpo y ni siquiera Fabián
está aquí”.

“No, padre*. Estaba nervioso porque era mi primera vez aquí, pero es un honor
conocer a la familia de Fabián. De verdad”. *Padre?>.<

Joshua asintió con la cabeza como si entendiera. Ofreció consuelo en un tono que
era muy cariñoso y cuidadoso, diferente de la personalidad con que lo conocen y
con la cual llegó a la cima del poder financiero.

“La primera vez es difícil para cualquiera. Aun así, cuando quiera, puede dejar su
asiento cómodamente. Podemos encontrarnos en cualquier momento a partir de
ahora”.

Byul-ha esbozó una sonrisa de gratitud.

“Sí”.
En ese momento, un hombre de la edad de Fabián preguntó. No se habían visto,
pero era una pregunta en inglés.

“¿Pero el niño de un Alfa dominante y un Omega recesivo es un Alfa o un


Omega?”

Era como una pregunta por la que tenía mucha curiosidad. Alguien que parecía
haber pensado lo mismo continuó.

“Nunca había oído hablar de esto antes, así que tengo curiosidad”.

“Probablemente, sea Alfa recesivo, es lo más probable, pero el gen es un


monstruo que no hace bromas”.

“De ninguna manera”.

“Los peores casos siempre llegan cuando te sientes confiado”.

Todos usaron el inglés como su primer idioma. Byul-ha se limitó a mirar el plato
que tenía delante y no respondió. No había nada que decir al respecto. Una joven
sentada frente a ellos sonrió brevemente mientras se pasaba el vino tinto por la
garganta.

“El primer Omega de los Blackgrays”.*Bruja venenosa!!

Joshua los miró y bajó la mirada.

“Haz lo que quieras”.

El silencio cayó sobre la mesa desordenada. Aunque Byul-ha lo había esperado


antes de venir aquí, se sintió más incómodo y avergonzado de lo esperado. La
voz de Fabián, que dijo que propondría la cita porque no podía ir, parecía sonar
en sus oídos.

El servidor dejó la sopa frente al pensativo Byul-ha por un momento. Quizás


Samuel pidió que me lo hicieran. Era una sopa de queso que siempre se comía en
Corea.

Silenciosamente tomó la sopa que le dio ganas de comer con solo mirarla, pero
esta vez, un joven que parecía haber alcanzado la mayoría de edad hizo otra
pregunta.

“Escuché que los Omega asiáticos son pequeños y buenos para trepar árboles, ¿es
cierto?
Alguien tosió. El joven, como un noble Alfa dominante, continuó sin siquiera
pestañear.

“No me malinterpretes. Leí el libro de Fabián con gran interés. Escuché que
tienes un don con los loros”.

Byul-ha dejó una cucharada de sopa y sonrió levemente. El joven esperó las
palabras de Byul-ha con un rostro inexpresivo. La gente que lo rodeaba tenía
curiosidad, así que no apartaban la vista de él.

Las náuseas de Byul-ha se hicieron más frecuentes, así que vertió agua en su
interior y se hizo más cómodo. Brillaba en la pared y miraba a los que esperaban
una respuesta.

“Claro, no sólo con los árboles, también con las Anacondas, el tema del loro que
parece una muñeca es un extra”.

“Bien. Entonces, ¿qué pasa con el cacique que le hizo daño al cuerpo de Fabián?
¿Cómo era ese Alfa dominante?

“…”

“Es una variante difícil de describir para un Alfa dominante puro”.

En el momento en que se quedó callado, fui absorbido por mis recuerdos


pasados. El rostro monstruoso del líder de la tribu y el olor corporal a pescado
único, que intentaba neutralizar a Fabián y codiciar mi corazón, rozaban la punta
de mi nariz.

El ser, que había estado luchando con las anacondas, huyó y asaltó cuando estuvo
aliviado por un tiempo, seguía caminando en medio de una pesadilla. Con el paso
del tiempo, el miedo y el terror se desvanecieron, pero no había forma de que
fuera un buen recuerdo.

Byul-ha recitó con calma las palabras que mencionó repetidamente en una
conferencia de prensa en Corea.

“Simplemente lamento no haberlo matado rápidamente”.

De nuevo se hizo el silencio sobre la mesa. Solo sonó el chirrido del tenedor del
padre de Joshua. Preguntó el joven con sus ojos curiosos brillando.

“¿Cómo? Era un Alfa dominante, aunque es una variante “. “…”


“Eres un sobreviviente, pero eres un Omega. Además recesivo“*Los odio…

Un hombre de mediana edad, que parecía ser el padre del joven, tosió
ruidosamente.

“José”.

“Lo siento. Solo tenía curiosidad porque estaba impresionado, así que no me
malinterpretes”.

Se disculpó cortésmente, pero en lugar de reflexionar sobre sus acciones, fue más
por educación y hábitos de los ricos. Byul-ha sonrió levemente al joven que lo
admiraba.
Extra. 3 Historia paralela
“No solo existen enfoques directos para el método de matanza, sino que también
existen enfoques indirectos. Un ejemplo es el método de utilizar la toxicidad. De
hecho, más de 500 especies de almejas son venenosas tanto para los humanos
como para los peces. Se espera que las lesiones mencionadas en los primeros
episodios de angustia sean de un tipo similar. Sin mencionar los insectos
venenosos, los portadores podrían estar en el mismo contexto. Los organismos
tóxicos aparecen en todo el ecosistema. Incluso en la hierba que se parece a esa
ensalada fresca que estoy comiendo ahora “.

Los alrededores eran tan silenciosos que la voz de Byul-ha podía extenderse muy
lejos. Byul-ha volvió a tomar una cuchara y pensó en la sopa fría.

“Si hubiera sabido que le haría algo así a Fabián, lo habría cortado en cientos de
miles de pedazos y lo habría quemado en pedazos. Sin dejar rastro”.

“…”

“…”

“…”

“Por su toxicidad”.

La gente se detuvo y miró a Byul-ha de inmediato. Ni siquiera podía oír la lenta


bifurcación del padre de Joshua. En ese momento, surgió una señal de que se
avecinaba algo en la esquina conectada a la sala central.

“¿…?”

Tan pronto como la persona sentada cerca giró la cabeza hacia allí, algo de color
azul brillante revoloteó y voló hacia este lado. Los ojos de la gente se movieron
en la dirección en donde había grandes movimientos a la vez. Los ojos de Byul-
ha, que presenció un color azul cromático intenso, se abrieron de par en par.

“¿Chip Azul?”

Obviamente eran las alas las que sobresalen del cuerpo y revoloteaban.
Inconscientemente, se levantó de un salto y estiró el brazo.

“¡Chip Azul!”

El objeto que flotaba alrededor del techo alto bajó las alas.

“¿Qué es?
“¡Kak!”

“¡Puaj!”

Voló hacia el que lo llamó a través de la gente confundida y ruidosa. Luego


aterrizó exactamente en los brazos de Byul-ha. El objeto azul era, como se
esperaba, un pájaro, un loro.

“Chip Azul…”
Byul-ha, quien hizo contacto visual con un tipo que apareció de la nada, se dio
cuenta de inmediato. El loro del mismo color, del mismo tamaño y peso no eran
Chip Azul. Era solo un chico parecido. Tan pronto como me di cuenta de eso,
miré hacia arriba y miré en la dirección de donde venía el
loro. Alguien pasaba junto a la gente ruidosa. Como el loro en su brazo, era un
hombre que estaba esperando y añorando en sus sueños desde la noche anterior.
Una brillante sonrisa se extendió por el rostro de Byul-ha.

“Fabián.”

Fabián, vestido cómodamente con su chaqueta de traje de botones con camisa,


parecía haber regresado. Parecía estar bastante cansado, pero se veía alegre como
si nunca hubiera experimentado ninguna dificultad en su vida. Se acercó a Byul-
ha con un gran paso, apartando su cabello rubio platino cuidadosamente
arreglado. Después de saludar a su padre, abuelo y parientes con los ojos, se
arrodilló frente a Byul-ha.

“No me importa arruinar la ceremonia de compromiso. Byul-ha”.

Fabián le tomó la mano. Le dio un beso cariñoso en el dorso, donde quedaban


huellas rojizas. Levantó a Fabián, que estaba muy arrepentido, y susurró en un
suave tono, dándole un abrazo por primera vez en días.

“Gracias por estar a mi lado así. Fabián”.

Fabián inclinó los ojos y se rió. Byul-ha, que besó brevemente su suave mejilla
afeitada, acarició al loro que estaba sentado suavemente en su hombro y le dijo a
la gente con los ojos clavados aquí.

“Siento que mis saludos llegan tarde, pero gracias. Por asistir hoy a nuestra
ceremonia de compromiso”.

***

Desde el último piso de la mansión, se podía ver más allá del resplandeciente
centro de la ciudad. La cortina blanca se sacudió intermitentemente al atravesar
una ventana entreabierta.

“Um…”

Mientras Byul-ha se dio vuelta ligeramente y se produjo una pequeña onda sobre
la superficie cálida. Una mano grande rozó el muslo de Byul-ha y toco su
abdomen bajo convexo. Con más cuidado se movió lentamente desde el vientre
de abajo hasta el ombligo, donde el cuerpo creció
ligeramente. Estaba vagando alrededor, como si protegiera lo que había dentro.
Byul-ha apoyado profundamente contra el duro pecho de la persona sentada
detrás de él, disfrutando el cariñoso toque.

“Debe ser muy pequeño. No tengo estómago”.

Como dijo, incluso después de unas pocas semanas de darse cuenta del
embarazo, el vientre sobresale solo lo suficiente para ser discernible. Quizás
porque sintió en peligro su vida varias veces cuando estaba embarazado, ni
siquiera pudo sentir al bebé. Se quedaba dormido como si no lo estuviera, pero a
veces tenía náuseas matutinas como para recordarle de su existencia.

“A veces incluso olvido que estoy embarazado”.

Fabián dijo con calma mientras miraba las pequeñas gotas de agua en el lóbulo
de la oreja de Byul- ha.

“Tal vez es tímido porque se parece a Byul-ha”.


Byul-ha sonrió levemente y miró hacia atrás.

“Se parece a ti, Fabián”.

Fabián aceptó rápidamente y se rió después de Byul-ha. Cada vez que inclinaba
la cabeza para mirar el rostro de Byul-ha, que estaba sonrojado, su cabello rubio
húmedo caía suavemente.

“¿Cómo estuvo hoy?”

Cuando se lo preguntó con ternura, Byul-ha guardó sus palabras por un


momento. Estaba perdido en pensamientos superficiales como si estuviera
mirando hacia atrás en el día, y pronto abrió la boca.

“Fue mejor de lo que pensaba. Lo siento, padre me cuidó”. “Bien. ¿No querías
ver a tus padres?
“Porque había mucha gente que lo necesitaba. Está bien tomarse un descanso
durante unas semanas cuando vengan la próxima vez”.

“Ya veo. ¿Algo más?” “Mmm”.


“Dime lo que sea”.

“Pensé que sería difícil debido a la feromona Alfa, pero no sentí ningún olor”.

Fabián, quien presionó sus labios sobre el lado lateral de la cabeza de Byul-ha,
dijo que era natural.

“Porque estas embarazado. La actividad hormonal no es común”. “Sí, es


asombroso”.
Byul-ha colocó su mano sobre una mano grande que cubría su abdomen inferior.
Los anillos delgados en los dedos anulares del otro brillaban en el agua. El
fragante olor a flores vibraba en la espaciosa bañera donde seguía circulando
agua tibia. Fabián hizo una serie de movimientos mojando los hombros de Byul-
ha para mantenerlos secos. Si bien no pude reunirme, me preguntaron por cosas
que habían sucedido y me pidieron comentarios sobre planes futuros. Agregó
fragmentos de recuerdos que de repente aparecieron en su mente y lo hicieron
recordar.

Byul-ha suspiró un poco mientras escuchaba atentamente una amistosa nota baja.
Fabián dejó de hablar y miró la tez de Byul-ha que se apoyaba sobre él.

“¿Tienes sueño? ¿Nos vamos a la cama?”

Byul-ha negó con la cabeza, dando vueltas en la superficie.

“No tengo sueño, solo…” “¿Sólo?”


“Todavía no puedo creer que estoy contigo. Creo que estoy soñando “. “Byul-
ha”.
“Estoy tan feliz que quisiera que el tiempo se detenga así. Lo siento por los
demás”.

Fabián tenía una leve sonrisa.

“Siempre estaré al lado de Byul-ha. Al lado de Byul-ha y nuestro pequeño


bebé”.*AWWWWWWW “…”
“Dame una última oportunidad.”

Byul-ha miró. Fabián barrió las mejillas húmedas de Byul-ha mientras bajaba los
ojos. Ni siquiera mencionó el día directamente en el libro, pero tenía mucha
culpa. A pesar de que alejarse les ayudó a sobrevivir, apenas podía recordar el día
en que abandonó su relación. Como resultado, ambos sobrevivieron, pero el día
fue como una nube para Fabián que nunca se desvanecerá.

Byul-ha abrazó el cuello de Fabián y puso sus labios en su mejilla blanca.

“Está bien, Fabián. Está bien”.


Fabián abrazó la espalda de Byul-ha sin decir una palabra. El vientre de Byul-ha
se agitó cuando el cuerpo desnudo sumergido en el agua tibia se tocó sin dejar un
espacio.

“¡…!”

Fabián también abrió sus ojos y el ojo dorado se iluminó, como si hubiera sentido
movimiento.

“Simplemente se movió. Byul-ha”.

No pude tocarlo y lo miré como si fuera una novedad. Miró mi vientre


estúpidamente. Fue la primera vez que sentí su presencia tan fuerte, así que me
sorprendió mucho. No hubo más movimiento, pero la presencia del feto se sintió
más claramente que nunca.
Extra. 4 Historia paralela
ADICIÓN

Después de dudar en responder durante mucho tiempo, Byul-ha miró a Fabián.


Después de ser rescatado de la isla, nunca habían tenido relaciones sexuales. Al
enterarse de su embarazo, a Fabián le gustaban las caricias ligeras que
compartían, sin agobiar al otro mientras se sometía a un tratamiento intensivo.
Estar embarazado no evapora el sentido del deseo, así que una vez lo hice solo,
pero tenía al miedo al sexo. Me sentí culpable porque era mi primer embarazo.

“Fui al hospital ayer”.

Fabián ladeó la cabeza.

“Todavía no es el día de su visita al hospital. ¿Me he equivocado de fecha?” “Sí,


no es el día de la inspección regular”.
“¿Dónde te dolió?”

“No, no fui porque estaba enfermo”. “¿…?”


“No me sale el estómago y no había movimiento, así que fui a una consulta”.

Fabián suspiró suavemente. Se culpaba a sí mismo por no estar juntos. Byul-ha


vaciló un rato, humedeciendo sus labios secos, y continuó.

“Le pregunté al médico”. “¿Qué?”


Fabián, que pregunto eso, no tenía realmente curiosidad. Byul-ha dejó escapar un
suspiro superficial mientras se pasaba el pelo mojado por la frente.

“¿Puedo tener relaciones sexuales cuando estoy embarazado?” *Iralo, nada mas,
garosa! Tan pronto como terminaron las palabras, Fabián levantó en brazos a
Byul-ha. “Uf, Fa, ¿Fabián?”
Dejó el baño goteando y se dirigió directamente al dormitorio. Byul-ha,
avergonzada luchó con sus pies y abrazó agarrado del cuello de Fabián. Miró a su
alrededor y gritó en voz baja mientras miraba por todo lado, donde estaba
cubierto de agua.

“¡Espera, Fabián! Déjame al menos limpiar mi cuerpo. ¡No, ni siquiera he


terminado de hablar!”

Al entrar en el dormitorio, Fabián acostó a Byul-ha en la cama alta. El dormitorio


con solo el soporte sobre la mesa estaba bastante oscuro. Byul-ha, se apresuró a
extender la mano y le impidió intentar atacar porque estaba mojado.

“Escucha hasta el final, Fabián”.


Fabián apretó los labios entre las manos, los brazos y todos los lugares que podía
ver.

“Creo que lo sé. La respuesta del doctor”. “Ugh. Fabián…”


Byul-ha tenía la cabeza confusa debido a la feromona de Fabián que era muy
dulce, pero antes de eso, había algo de información que debía conocerse. Fabián
detuvo la ofensiva y puso los ojos en la fuerte disuasión de los Byul-ha.

“… ¿Es urgente?” “Sí…debes saber”.


Se arrojaron dudas sobre el rostro terso de Fabián. “No me dirás que no se puede
hacer, ¿verdad?” “…”
Byul-ha tragó saliva y buscó a tientas la cicatriz en medio del abdomen de
Fabián. Una gota de agua de la barbilla de Fabián aterrizó en su clavícula y le
bajó por la nuca.

“¿Byul-ha?”

“Dijo que está bien hacerlo”.

El ojo dorado sumergido en las sombras siguió las gotas de agua y trazó la nuca
húmeda de Byul-ha.

“… ¿y?”

“Y, no lo insertes demasiado agresivo, ni lo hagas por mucho tiempo… Porque


puedes agotarte…”

Byul-ha volvió la cabeza porque estaba avergonzado incluso después de hablar.


Fabián, que miró hacia abajo en silencio sin decir una palabra, le tocó los labios.

“Entonces, solo saludaré desde lo más lejos posible…Byul-ha”. “¿…?”


“Para no sorprenderte”.

Byul-ha suspiró profundamente, tocándose la frente.

“Ahh…Fabián, de verdad”.

Un gran depredador se me acercó sin tiempo para reírme de todos los chistes sin
sentido.

“Mmm”.

Fabián se apresuró a tomar los labios de Byul-ha y enredar su lengua. Byul-ha


también estaba emocionado por las feromonas intensas de Fabián, pero no pudo
concentrarse por alguna razón. La colcha suave de la cama como si flotara en las
nubes, la iluminación atmosférica, el techo limpio sin polvo y el aire tranquilo se
sentían nuevos y desconocidos. Anteriormente, los lugares donde
teníamos sexo eran playas donde se arrastraban insectos, arbustos iluminados con
luces de madera, peces submarinos que pasaban y cuevas con olor a tierra
húmeda. Sentí que estaba teniendo sexo por primera vez.

“Byul-ha, relájate”.

Fabian susurró, cavando suavemente entre las piernas de Byul-ha.

“Ugh”.

El cuerpo desnudo sin un solo hilo se superpuso como un solo cuerpo. El pene,
que se había erigido en posición vertical, derramaba fluidos corporales
transparentes entre ellos. Mirando sus piernas abiertas de par en par, presionadas
por Fabián y se frotó los labios con ansiedad.

“No lo hagas demasiado profundo…” “Solo saludaré y saldré”.


Fabián se rió en voz baja y se mordió los labios. La membrana mucosa húmeda
se adhirió y la carne roja brillante y se entrelaza profundamente. La carne se pega
entre sí como si se lo estuviera tragando, hacia un sonido rígido y enredado.
Byul-ha, quien estaba preocupado al principio, rápidamente se emocionó y
abrazó la espalda de Fabián con gran fuerza. Era un momento que esperaba y
deseaba tanto.

“Fabián…”

Fabián abrazó a la persona que le deseaba con fuerza, pero prestó mucha atención
a no poner su peso sobre él. Acarició la mejilla de Byul-ha y lamió el cuello
brillante. Con un suspiro somnoliento, el aroma de su Omega era tan dulce.
Siempre que respiraba, susurraba, lamía el cuello y el vello debajo del lóbulo de
la oreja.

“Que afortunado soy, Byul-ha…mucho”. “Ahhh…”


Byul-ha hizo contacto visual con Fabián. El calor que golpeó el cuerpo era
ardiente como para hablar. Abrazó la espalda húmeda de Fabián, frotando la
membrana mucosa nuevamente y compartiendo el aliento tan añorado. El cuerpo,
que no reaccionó en absoluto a las feromonas de otros Alfa, como si se hubiera
convertido en beta, reaccionó incluso más que antes del embarazo cuando se
expuso a la feromona de Fabián. La piel húmeda se volvió más suave y los labios
se enrojecen como sangre. El pezón, que era más prominente que antes, se
mantuvo firme a pesar de que no hubo estimulación.
Las piernas estaban mojadas, al igual que su agujero. Como si quisiera que lo
penetraran ahora mismo.

“Fa, Fabián…”

Byul-ha retorció nerviosamente su cuerpo ante el placer de saborearlo por


primera vez en mucho tiempo. Fabián no tenía prisa. Como si no quisiera
terminar por un tiempo, condujo lentamente al ya emocionado oponente. Lamió
el pecho que sobresalía un poco y chupó entre las piernas que estaban lo
suficientemente calientes como para derretirse. El pene, que estaba a punto de
estallar, pasó y acarició suavemente el perineo. Byul-ha jadeó y agarró
suavemente el cabello rubio de Fabián mientras trataba de estimular su ya
empapada entrada.

“Fabián, vamos …”

Cada vez que Byul-ha jadeaba, líquido de amor transparente fluía del agujero que
se estremecía.
Fabián levantó la parte trasera de Byul-ha y la lamió. Tenía un sabor dulce que
no era muy diferente al de la saliva. Era lo más bello que un Alfa podía sentir.
Estiró, lamió, chupó y estimuló los alrededores brillantes del agujero, que lo
invitaba a que lo penetrara, lleno de líquido de amor.

Byul-ha casi lloraba y suplicaba. “Fabián, detente…Por favor entra…” “Ahhh…”


Fabián también abrazó a Byul-ha con fuerza como si ya no pudiera soportarlo. En
el momento del contacto profundo con la parte inferior del cuerpo ablandada por
el calor, el pene caliente lo penetro.

“Uf, sí …”

“Ahh, Byul-ha…”

Fabián penetró suavemente el interior de Byul-ha. Mientras luchaba con los


sentidos transmitidos entre sí, Byul-ha de repente empujó el duro abdomen de
Fabián.

“Fa, Fabián. No puedes insertarlo profundamente…” “Oh, lo siento. Profundo,


¿no? Sacaré un poco”. “Ummmm”.
Fabián tiró levemente del pene empujado hacia la pared interior de Byul-ha.
Antes de que saliera el glande, volvió a excavar en su interior y un dulce gemido
salió de los labios del otro.

“Haaaaah…” “Ahhhh… Byul-ha…”


Byul-ha abrazó el cuello de Fabián y le derramó besos en la nuca y en la mejilla.
Fabián apretó los dientes y continuó la inserción superficial. Teniendo cuidado de
no penetrar profundamente, la pared interior se abrió hasta el punto en donde solo
el glande alcanza. Cada vez que se sumerge en él superficialmente y se escapa,
sus arrugas se aprietan con fuerza al extrañarlo.

La columna de calor, que se había escapado por completo del fuerte estímulo,
regresó lentamente y llenó el interior de las entrañas de Byul-ha. El acto, ni
apresurado ni perverso, fue lento y suave durante mucho tiempo. Todo mi cuerpo
estaba empapado de sudor, y cuando mi respiración se mezcló hasta el punto en
que no podía saber quién estaba gimiendo, sentí una sensación
extraña. Abrazando silenciosamente la espalda de Fabián mientras entraba y salía
de mí, sacudió su cintura.

“Fa, bián …Ugh-huh, ahora ya yo… soy … “

Fabian suspiró, chupando el cuello y los lóbulos de las orejas de su Byul-ha


jadeante.

“Hola … ¿Puedo hacerlo, Byul-ha? Ahhh …”

Byul-ha asintió y hundió la cara en el cuello de Fabián. Pronto los músculos de la


mandíbula de Fabián se apretaron. Empujó su espalda, abrazando la cintura de
Byul-ha, quien se aferró a él con fuerza. El aire caliente, que solía encajar poco a
poco dentro y fuera del agujero, penetraba profundamente en el interior de la
pared interior.
“Wow, woo”.

En el momento en que tiró y abrazó la espalda de Byul-ha, contrayéndose


involuntariamente, y lo penetró profundamente, la fuerte presión en la pared
interior aumentó. Byul-ha alcanzó la cima del placer con Fabián adentro.

“¡Ohhhh…!”

El semen brotó del pene que estaba atrapado entre el abdomen. Fabián, sintiendo
una intensa sensación a través de las mucosas entrelazadas, trató de sacar su
pene, pero Byul-ha jadeó y lo atrapó.

“Faby, Faby…”.

Fabián tiró con fuerza de su espalda delgada y empapada en sudor. Después de


caer por un tiempo, en el momento en que cava nuevamente en la pared interior,
estalla en el calor empapado del interior húmedo.

“Ugh”.

Byul-ha como si hubiera estado esperando, besó a Fabián. Lamí y chupé como si
fuera adicto al aliento que salía rápidamente. Fabián miró a la persona que le
miraba desde abajo, reprimiendo su aliento reprimido.
Extra. 5 Historia paralela

“…”

“…”

Se abrazaron sin decir nada. No necesitaban palabras. Este momento juntos fue
más significativo que cualquier otra cosa. Byul-ha acarició el pelo sudoroso de la
nuca de Fabián. Fabián levantó la cabeza con un largo suspiro. Preguntó con
cuidado, tanteando la parte inferior del abdomen de Byul-ha, en la que acababa
de derramar semen.

“No te sorprendí, ¿verdad?”

Byul-ha sonrió suavemente. Mirándolo a los ojos, acarició la mejilla de la


persona preocupada. Susurró suavemente en su oído, abrazando el cuello de
Fabián en sus brazos esperando una respuesta.

“Me sorprendió”. “Bien”.


“Así que esta vez, quieres saludar adecuadamente”. “…”
“…”

“Byul-ha…”

Byul-ha continuó avergonzado.

“Tan lento como sea posible, despacio, tomate tu tiempo…”

Fabián devoró sus labios calientes de un bocado incluso antes de que las palabras
de Byul-ha terminaran. La brisa de la noche madura todavía soplaba a través de
las cortinas que se balanceaban.

***

… ¡Ah! … ¡Trua! …¡ah!

Por el ruido constante Byul-ha abrió los ojos.

“Um…”

El sol oscuro de la tarde brillaba a través de una pequeña ventana con cortinas.
Mientras buscaba a tientas a su lado para dormir un poco más, descubrió que su
mano no tocaba nada y se puso de pie. El asiento contiguo estaba frío.
“¿Fabián…?”
No podía sentir la presencia de Fabián en cuanto se despertó. Byul-ha se levantó
de la cama y apoyó los pies en el suelo. En ese momento, el suelo sobre el que
pisé se inclinó oblicuamente y los adornos de la cabecera de la cama vibraron.
Hubo un ruido de nuevo para encontrar el centro del estante a toda prisa.

¡Vamos, Fabián! ¡Vamos, Fabián!

Era el loro que se sentaba en el sofá frente al televisor y cantaba constantemente.


Cuando Byul-ha se acercó, se sentó familiarmente en su hombro. Era un chip
azul que ordenaba diligentemente las plumas.

“Azul. ¿Dónde está Fabián?”

¡Fabián! ¡Fabián! Azul solo repitió la misma palabra como una máquina. Byul-ha
pasó por la televisión en movimiento y salió del dormitorio. Subí las escaleras y
miré hacia el silencioso salón. Tan pronto como salí en el clima soleado, entró
una brisa fresca del mar.

“Puaj”.

Había un mar abierto frente a mis ojos. Estaba de pie en un yate anclado en
medio del océano, donde no había tierra ni isla a la vista. Byul-ha entrecerró los
ojos y miró hacia adelante. El cielo y el mar estaban conectados en el mismo
color, y las nubes blancas parecían flotar justo por encima de la cabeza. Mientras
miraba hacia el horizonte sin fin a la vista, inhalando profundamente el familiar
olor del mar, escuché una señal desde atrás.

“¿Dormiste bien, Byul-ha?”

Fabián, vestido con una cómoda camiseta, se acercó con un pequeño pretexto
para que la persona de enfrente no se sorprendiera. Como si estuviera tratando
con el precioso Santo Grial, besó cuidadosamente la espalda limpia de Byul-ha.

“Fabián”.

Con la fuerte brisa del mar, el cabello rubio platino se dispersó como un campo
de trigo. Byul-ha abrazó su cintura y disfrutó por completo del fragante aroma
que no sintió mientras tomaba una siesta. Ahora Fabián acarició el vientre de
Byul-ha, que había salido bastante, y preguntó amablemente.

“¿Estás bien?”

“Si”.

“Ven por aquí.”


Lo guio hasta la parte delantera del yate. El extenso mar, que comenzó a girar a
la luz del atardecer, le dio la bienvenida mientras se dirigía hacia la vela ancha.
¡Vamos! ¡Fabián! Azul, sentado como una muñeca en el hombro de Byul-ha,
brilló y se cierne sobre su cabeza. Después de mirar el paisaje despejado por un
tiempo, miré a mi alrededor.

“¿Dónde estamos?”

Fabián le entregó un zumo de frutas.

“Ya casi llegamos”.


Mira fijamente al frente con su garganta seca. Este es el último destino, después
de la boda, una semana después. El recuerdo del del naufragio era fuerte, por lo
que era para curarlo antes de que se convirtiera en un trauma. Ya no había dolor
físico. El cuerpo no estaba lo suficientemente delgado para que se vieran los
huesos, sus heridas se curaron, las uñas crecieron y la planta de los pies estaba
limpia. Quedaron pequeñas y grandes cicatrices en la piel blanca y pura de
Fabián, pero ya no había dolor. Sin embargo, fue el destino elegido por Byul-ha
que algunas veces tenía pesadillas con ciertos recuerdos. Fabián balanceó los
hombros y mostró el costado del yate.

“No somos los únicos”.

Había otros yates cerca del yate de Byul-ha y Fabián. Eran yates con secretarias y
guardaespaldas, y yates con familiares y amigos de Fabián. Los persiguieron
persistentemente, quienes dijeron que regresaran pronto solo con sus
guardaespaldas.

“Incluso si hay un tifón, una de estas cosas puede regresar sin problemas”.

Byul-ha se rió. La puesta de sol era muy hermosa como para un tifón.

“¿Pero podemos ir? Es un área en disputa, por lo que es un lugar prohibido”.


“Con la ayuda de mi padre, obtuve permiso para ingresar oficialmente”.
“Ya veo”.

Azul, que volaba cerca, se sentó en el hombro de Byul-ha. preguntó Fabián, que
se volvió hacia el mar.

“¿Cómo te sientes?” “Bien”.


Byul-ha no respondió fácilmente. Su estómago estaba lleno y su cuerpo estaba
cómodo. Había una vista magnífica dondequiera que mirara, y Fabián estaba a su
lado. Cuanto más se acercaba a la isla, más recordaba el pasado, pero no había
mucho miedo. Sin embargo, hubo mucha tensión. Dudando en responder a
emociones que son difíciles de describir con palabras, Fabián no se apresuró a
nada.

El yate controlado automáticamente avanzó rápidamente. Byul-ha y Fabián


disfrutaron viendo pasar a los grupos de delfines, charlando con los yates vecinos
y nadando. Después de una cena
sencilla, pase un rato relajándome, bajo el atardecer cada vez más oscuro, y vi un
impulso en el mar a lo lejos. Era una isla que tocaba el cielo.

“Casi estamos allí”.

La isla, que parecía ser un pequeño punto, pronto se acercó tanto que no pudo
captarse de un vistazo. Contempló la isla enterrada en la oscuridad. Era un lugar
que solo había visto en mis sueños después de dejar este lugar.

“No sabía que volvería … me fui maldiciendo”.

Fabián le dijo para consolarlo. “Porque es una noche”. “…Sí.”


Mientras arreglaba las velas para anclar, Azul, que había estado sentado en
silencio todo el tiempo, aleteó desordenadamente. Levantó el pico y sintió ganas
de gritar. De repente, recordó al halcón dando vueltas sin cesar por la cima del
volcán muerto. En caso de que alguna vez lo viera, le calmo barriendo su pelaje
azul.

“Está bien. No llegará hasta aquí”.

Fabián miró la condición de Azul.

“No parece haber ninguna otra anomalía. Parece no haber fiebre”.

A pesar de sus atenciones, Azul gritaba cada vez más. Los yates vecinos se veían
de esta manera frente a la costa, no en tierra. Luego perdió el interés y aumentó el
canto en voz alta. ¡Bip bip bip bip bip bip bip bip bip! El grito desgarrador de
Azul resonó en la tranquila isla. Byul-ha inclinó la cabeza y miró a los ojos
parpadeantes de Azul.

“¿Qué te pasa de repente? ¿Estás diciendo hola porque es el lugar donde


naciste?” “Bueno, no lo sé”.
Luego hubo una señal débil dentro de la isla donde había caído la oscuridad.

…¡Ahhhhhhhhhhhhhhhh!

Los ojos de Byul-ha y Fabián se cruzaron momentáneamente.

“¿Has oído, Fabián?”

Fabián asintió con la cabeza sin lugar a dudas. Azul, que había estado golpeando
con el pie el hombro de Byul-ha, lloró con fuerza y un eco llegó desde el interior
del bosque.

…¡Ohh!

Estaba más cerca que antes. Fabián miró a Byul-ha y dijo con convicción.

“Creo que es él”.

Byul-ha miró hacia la selva oscura desconcertado.

“¿Han pasado algunas semanas y todavía? ¿Por qué?”

“Tal vez estaba esperando a un amigo que le dejó atrás. Tal vez”.

Lo dudo, pero el eco del grito le resultó obvio.

…¡Haaaaaaah!

Fabián sacó algo de debajo del mueble del sofá del yate. Le dijo a Byul-ha, quien
miró hacia el bosque con nerviosismo, metiendo un destello de metal en su
espalda bajo la suave luz.

“No está muy lejos”. “¿…?”


“Volvemos enseguida.”
“Fabián…”

“Tal vez necesitemos ayuda”.

Byul-ha negó con la cabeza.

“No, si aún no está muerto, si lo estás.”

Él mismo habló y se echó a reír aunque sus palabras no tenían sentido. Aunque
no fue otro que él mismo quien acabó con el jefe, a veces lo dudaba. Me pregunto
si volverá a la vida y vendrá por mí. Nadie salvo ese maldito jefe podría hacerlo.
Fabián acarició suavemente las mejillas de Byul-ha, cuyo color desapareció de
repente.

“Entonces tendremos que comprobarlo. Mientras estemos aquí, lo buscaremos”.


“…”
¡Blip-! Como si no pudiera soportarlo más, Azul saltó en el aire y aleteó
poderosamente hacia la selva. Byul-ha miró ansiosamente alrededor del yate en
la costa.

“¿Qué pasará con los demás?”


“Están disfrutando de su tiempo libre. Les pedí que nos ignoraran, de ser
posible”.

Fabián saltó suavemente de la barandilla del yate. Splash. El agua subió hasta sus
muslos. No le importaba mojarse los pantalones del traje y se acercó a la persona
que estaba detrás de él.

“¿Quieres venir conmigo, Byul-ha?”

Sin más ansiedad, la mano blanca y recta de Fabián fue agarrada con todas sus
fuerzas. La luz de la luna brilló y respondió, saltando directamente al agua.

“Una y otra vez”.

Fabián, contigo una y otra vez …

THE END

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