Breve Catequesis Del Matrimonio
Breve Catequesis Del Matrimonio
Breve Catequesis Del Matrimonio
Carmen”
Utila, Islas de la Bahía.
Parroquia “Inmaculado Corazón De María”
Roatán, Islas de la Bahía.
MATRIMONIO
1.- El Matrimonio, origen y sentido1.
Dios creó al hombre a imagen de Dios, lo creó varón y mujer, y los bendijo
diciéndoles: procread y multiplicaos y llenad la tierna . (Gen. 1, 27-28)
Jesucristo explica a sus discípulos este origen divino del matrimonio: ¿No
habéis leído, como Él que creó al hombre al principio, lo hizo varón y mujer? Y
dijo: por ello el hombre dejará a su padre y a su madre, y los dos serán una
misma carne. (Mt. 19, 4-6)
Signo
La materia es el sí , en cuanto a entrega al otro, manifestados con
signos o palabras.
La forma: es el sí, en cuanto la aceptación del otro, manifestado con
palabras.
Ministro y Sujeto
En principio todos pueden contraer matrimonio. Pero a veces, por una serie de
razones, el derecho limita la facultad o libertad para casarse. Pero a veces, por
un serie de razones, el derecho limita la facultado libertad para casarse. Esta
limitación se hace por medio de los impedimentos.
Los impedimentos son circunstancias físicas, sociales o jurídicas que hay en las
personas; a las que la ley vincula una prohibición de contraer matrimonio. Hay
impedimentos que son de derecho divino y otros de derecho humano; unos
son perpetuos y otros temporales y los hay que no pueden ser dispensados.
f) El voto público perpetuo de castidad (c. 1088): afecta a quienes han emitido
votos públicos de carácter perpetuo en un instituto religioso.
El consentimiento
Para ciertas personas resulta imposible cumplir con lo pactado. Para ellas el
matrimonio resulta un contrato imposible y , dado que nadie está obligado a
cumplir lo que le resulte imposible, es por lo que el derecho canónico los tiene
por incapaces para casarse. Son personas no matrimoniales. Lo que no pueden
cumplir es la fidelidad, la perpetuidad, realizar el bien del otro cónyuge,
establecer relaciones interpersonales propias de los casados, atender a la
crianza de los hijos, hacer uso normal de la sexualidad, etc. No se trata de
personas que no quieran cumplir estas obligaciones, sino que no pueden, aun
cuando se lo propongan sinceramente.
Hay algunos contrayentes que van a la boda sin conocer los elementos
mínimos que configuran el matrimonio. Por eso el canon 1096 señala estos
elementos que no se deben desconocer. Como mínimo, todo mundo debe
saber que el matrimonio es:
El error
En este caso uno de los novios por encima de todo quiere que el otro tenga
una cualidad, hasta el punto que le interesa más la cualidad que la persona
que la posee. Por ejemplo: “quiero casarme con una mujer perteneciente a la
nobleza y creo que María es condesa. Por este motivo he renunciado a diversos
noviazgos anteriores porque esas mujeres no eran nobles. En cambio en mi
opinión, María reúne esa condición que yo busco y quiero de forma directa y
principal hasta el punto que casi condiciono mi futuro matrimonio a la
existencia de dicha cualidad”
El canon 1098: establece que quien se case engañado por “dolo provocado
para obtener su consentimiento, acerca de una cualidad del otro contrayente”
es como si no se hubiera casado. Dolo quiere decir engaño, falacia,
maquinación deliberada para mover al otro a que se case. El engaño doloso
tiene que ser directo, o sea, que el embaucador busque el matrimonio del otro,
y no otros fines. Ha de tratarse de un error causado por dolo, o sea,
maliciosamente. Y la parte engañada no se habría casado en ningún caso de
haberlo sabido. Por tanto no sería válido el matrimonio cuando se contrae con
error sobre las cualidades de la otra parte sin que medie el engaño o dolo,
salvo en el caso del error sobre la cualidad directa y principalmente intentada.
El miedo
El propósito del matrimonio sirve no solo al cuidado de los hijos, sino también
a la "comunión y el bien de la pareja". (Compendio del Catecismo, 338) La
institución de la familia ha sido la base de la sociedad a lo largo de la historia
humana. La familia transmite cultura, costumbres y fe a cada generación. En
pocas palabras, donde va la familia, allí va la sociedad. Los miembros de la
familia moderna enfrentan una batalla cuesta arriba para mantenerse fieles a
la sagrada confianza que han recibido de Dios para ser una escuela viva de
amor. Como lo enfatizó el Vaticano II: "El bienestar de la persona individual y
de la sociedad humana y cristiana está íntimamente relacionado con la
condición saludable del ... matrimonio y la familia" (Vaticano II, Constitución
Pastoral sobre la Iglesia, 47).