Francisco de Paula

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MÁS GERENCIA MAS CULTURA

RESPONSABILIDAD EN EPOCA DE GUERRA, RESPONSABILIDAD EN


TIEMPO DE PAZ

CARACTERIZAR SANTANDER

VALORES HUMANOS EN LA INDEPENDENCIA

Mercedes García Mendoza


Marian Romero García
Portada interna

FRANCISCO DE PAULA SANTANDER OMAÑA


Conocido como el Hombre de las leyes y fundador de la República después de
327 años de colonización española.
Fue un hombre muy valeroso que sobresalió como organizador y comandante
enérgico del Ejército Libertador en la guerra independencia de 1819 y después,
con armonía y gran responsabilidad, estableció los aspectos jurídicos, económicos
y sociales del país en tiempos de paz.
Filósofo, abogado, militar y político nacido en Cúcuta en 1792. Estudió en el
Colegio San Bartolomé y en la Universidad Santo Tomás. Escribía con la
inspiración de un genio y como los mejores de su época. Era inteligente, elegante,
de ojos grises con largas pestañas, de estatura imponente y reconocida voz de
mando, alegre, le gustaba el baile y la música. Las chicas se disputaban por bailar
con él pues era muy bien parecido, amable y de buen trato. Se relacionaba
fácilmente con todo tipo de gente y no tenía inconveniente en aceptar una comida
o bebida que la gente sencilla le ofreciera.
Estaba por graduarse cuando lo sorprendieron los movimientos de Independencia
el 20 de julio de 1810 y se vinculó de inmediato.

HOJA DE CREDITOS
ALCALDÍA MUNICIPAL DE SANTA ROSA DE VITERBO
MÁS GERENCIA MAS CULTURA

Alcalde: FABIÁN RICARDO GARCÍA CAMARGO


Gestora social: DIANA CAROLINA TORO AMAYA

RESPONSABILIDAD EN EPOCA DE GUERRA, RESPONSABILIDAD EN


TIEMPO DE PAZ
©Marian Romero García y Mercedes García Mendoza
Edición: Marian Romero García
Ilustración y diagramación: Mario Ernesto Reyes y María Ballesteros
Impresión: Alcaldía de Santa Rosa de Viterbo[M1]
Edición para la Alcaldía de Santa Rosa de Viterbo: agosto de 2019
ISBN[M2]

Este libro no podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo permiso
escrito de las autoras. Todos los derechos reservados.
[email protected] | 3107652955
[email protected] | 3133788369

PAGINA 1

La gritería era impresionante, se oía hasta el salón de clase. Todos nos miramos y
luego nos escapamos hasta la Plaza Mayor. Vimos casi a todos los que
participaban en las tertulias clandestinas discutiendo con los españoles del
gobierno. También vimos que sacaban al virrey y a su opulenta señora. De pronto
José Acevedo y Gómez desde un balcón gritaba y solo hasta que la gente hizo un
poco de silencio se escuchó lo que decía: “Si dejáis perder estos momentos de
efervescencia y calor, si dejáis escapar esta ocasión única y febril, antes de doce
horas seréis tratados como sediciosos; ved los grillos, los calabozos y las cadenas
que os esperan”. Esas palabras enardecían a la gente que estaba por ahí en el
mercado. Pronto nos dimos cuenta de lo que pasaba.

Los criollos desterraban al virrey y nombraban una Junta de Gobierno porque,


desde hacía mucho tiempo todos estábamos inconformes con el mal trato, el
saqueo de riquezas y los impuestos que imponían los españoles en la Nueva
Granada, como se llamaba Colombia en esa época.

Sabíamos que desde 1752 había insurrecciones en diferentes partes y que en


1781 Manuela Beltrán prendió la chispa en El Socorro, rompiendo el edicto del rey
donde obligaba a pagar más impuestos y se inició la revuelta de los Comuneros o
gente del común. Un grupo fue a Santa Fe de Bogotá a reclamarle al virrey
mejores condiciones de vida para el pueblo. Ese fue un viaje perdido porque no se
dieron soluciones y para escarmentar a la gente asesinaron y descuartizaron a
José Antonio Galán, líder del Movimiento; colgaron su cabeza y mandaron sus
brazos y piernas a diferentes pueblos. La gente se disgustó muchísimo más.

Ilustración 1:

Al fondo lejos como rememorando, se ve a los comuneros yendo a Bogotá con


Antonio Berbeo (Berbeo era gordo y con barba que se juntaba con las patillas) y
Galán (era flaco, alto, con poquito bigote). En primer plano se ve el cuerpo de
Galán que acaba de ser bajado de la horca, cortada y ensartada en un palo alto la
cabeza y partidos brazos y piernas. Se ve a españoles viendo el proceso y alguno
hablando.

Globo: [un español] ¡Eso les pasará a todos los revoltosos!.

PAGINA 2
Nos llegó la noticia que en 1809 Quito (ahora Ecuador) había declarado su
independencia de España y eso motivó a otras regiones. Aquí en la Nueva
Granada varias provincias también se habían declarado independientes.

La chispa grande, que nos llevó a la independencia, se prendió ese 20 de Julio de


1810 en Santa Fe de Bogotá cuando la gente gritaba y aplaudía a Acevedo y
Gómez, Camilo Torres y al chispero José María Carbonell, quienes animaban con
discursos por la independencia.

Creo que contribuyó nuestra lectura de periódicos europeos y el conocimiento de


los Derechos del Hombre y del Ciudadano que don Antonio Nariño tradujo del
francés y publicó en su periódico La Bagatela. Muchos distribuíamos secretamente
hojitas con esos Derechos y coplas o escritos cortos contra los españoles. Ellos
los llamaban “pasquines”. Eso costó la vida a mucha gente y el presidio a Antonio
Nariño.

Los Derechos Humanos habían sido declarados luego de la Revolución Francesa


en 1789 pero los españoles no permitían que eso se conociera en estas tierras
para que no quisiéramos liberarnos de España.

Desde el mismo 20 de Julio la gente empezó a dividirse, unos apoyaban a los


criollos ilustrados que estaban dirigiendo la rebelión en favor de la independencia
y otros que querían seguir siendo dependientes del rey. A ellos los llamábamos
realistas.

Me emocioné mucho porque sentía que en realidad se empezaban los procesos


para independizarnos como se hablaba en los grupitos clandestinos de tertulia.
Los criollos estudiados como Manuel del Socorro Rodríguez, José Celestino Mutis,
Antonio Nariño, Camilo Torres y otros dirigían las Tertulias y crearon la Sociedad
Patriótica. Hacíamos reuniones secretas en casas de amigas porque eran menos
sospechosas y en el Observatorio Astronómico que dirigía Francisco José de
Caldas a quien le decíamos Sabio.

PAGINA 3
Sabía que tenía la responsabilidad de colaborar y me uní al ejército patriota que se
empezó a formar para defendernos porque las tropas del virrey atacaban fuerte a
los revoltosos.
Dejé mi familia, mi novia y mi grado como abogado y me fui a combatir. No fue
fácil para mi familia aceptar que decidiera entrar al ejército cuando podría
quedarme feliz ejerciendo la abogacía. Mis padres eran de la aristocracia criolla,
descendientes de españoles y tenían en Cúcuta fincas donde cultivaban cacao,
café y caña de azúcar que vendían; por eso tenían buenos recursos económicos y
comodidades. Sabía que me apoyarían porque estaban de acuerdo con liberarnos
de España. Ellos también pagaban exagerados impuestos y siempre les oí decir
que era injusto y que tampoco estaban de acuerdo con esclavizar a la gente como
hacían los españoles.
Ascendí rápidamente a Subteniente Abanderado del Batallón de Infantería de
Guardias Nacionales, estuve en la Inspección Militar y en la Comisión de Guerra
en la Junta Suprema. Como había división entre los mismos criollos, luché con
Antonio Baraya en esa horrible guerra entre centralistas y federalistas. En uno de
esos enfrentamientos en Santa Fe de Bogotá me hirieron y apresaron pero
curiosamente Antonio Nariño me liberó, siendo él el jefe de los centralistas y yo
federalista. Me envió a servir en la campaña de Simón Bolívar contra los realistas
en el norte.
Ya había ascendido a Teniente, Capitán y Mayor cuando me encontré con Bolívar.
Él luchaba para liberar Venezuela y norte de Colombia, me encomendó en 1813 la
defensa de Cúcuta. Fui feliz porque podía ver a mi familia, ir a la finca, chupar
caña, comer hallacas y mute, mis comidas preferidas. Pude liberar a mi querida
Cúcuta y sus valles vecinos. Gané unas batallas pero fui vencido en otras por los
realistas. Pasé a Venezuela y participé en la campaña para liberar Caracas y las
provincias de Barinas, Apure, Guayana y otras.
Ilustración 2: Se ve a militares realistas fusilando a varios patriotas en el paredón
se distingue a la pola, el sabio Caldas y Camilo torres. Entre los que están
mirando se ve a Morillo y a Barreiro.

PAGINA 4
En 1815 España había enviado a Pablo Morillo con un gran ejército para
reconquistar los territorios de América que en 1810 habían perdido. Querían seguir
sacando metales preciosos y riquezas de nuestras tierras.
Con el Régimen del Terror Morillo y sus oficiales estaban matando a todos los que
tomaban partido por la independencia. Ejecutaron a Policarpa Salavarrieta y su
novio Alejo Sabaraín, a Camilo Torres lo fusilaron lo desmembraron y colgaron
partes de su cuerpo en las esquinas de la plaza mayor para aterrorizar a la gente.
Fusilaron a muchos que habían estado presentes o firmado el Acta de
Independencia el 20 de Julio de 1810. No tuvieron clemencia con Francisco José
de Caldas diciendo que España no necesitaba sabios. Todo esto enardeció al
pueblo que cada vez se convencía más de la necesidad de sacar a los españoles.
Hubo terribles batallas en Venezuela y en Colombia frente a ese poderoso ejército
estando nosotros con menos soldados, armas y recursos. No pudimos detenerlos
y en 1816 estábamos de nuevo invadidos por españoles con Juan de Sámano
como virrey.
Con ayuda de Bolívar se consolidó la unión entre Centralistas y Federalistas de la
Nueva Granada y me fui a Casanare, única zona libre de españoles, a fundar
nuestro gobierno y a organizar el ejército con ágiles estrategias para liberar
nuestra patria.
En Pore instalamos un gobierno civil con normas temporales para restablecer la
soberanía de la Nueva Granada. Convoqué a ciudadanos notables y el 18 de
Diciembre de 1818 se hizo una Declaración afirmando que Casanare gobernaría
en representación de todas las provincias, hasta que lográramos la independencia
de todo el país.
Formé un ejército de 2.000 hombres con grupos de las diferentes provincias y
todos los que quisieran unirse con los aguerridos casanareños. Esta tropa se
uniría con el ejército de Bolívar para realizar la Campaña Libertadora.

PAGINA 5
Habíamos acordado con Bolívar unir las tropas de los dos países en un solo
ejército para dar una guerra total, tomar Santa Fe de Bogotá y acabar
definitivamente el virreinato en la Nueva Granada.
El gran encuentro fue en Tame el 12 de Junio de 1819. Los venezolanos llegaron
exhaustos después de 17 días de sufrimientos desde Mantecal y de atravesar el
caudaloso rio Arauca que limita los dos países. El pueblo feliz y emocionado
ofreció un almuerzo y Bolívar hizo un brindis.
Con la unión, el Ejército Patriota quedó conformado por 4.186 llaneros criollos,
mestizos, zambos, indígenas, negros. La mayoría voluntarios quienes pusieron su
alma en la lucha y soportaron grandes dificultades sin entrenamiento militar, sin
recursos y con pocas armas. El general Simón Bolívar me nombró jefe del Ejército
Patriota.
Era necesario continuar por el llano y atravesar la cordillera. Pasamos ese páramo
de Pisba de milagro. Si no es por Bolívar que tenía reservado el don para vencer y
superar obstáculos y todo el tiempo estuvo animando, muchos aterrados hubieran
desertado. El plan estaba acordado y de nuestra acertada ejecución dependía la
libertad, nuestra felicidad o nuestra desgracia. Esa era mi gran responsabilidad.
De noche tenía pesadillas, creo que por mi angustia porque no quería enfrentar
batallas exponiendo en combates a campesinos sin entrenamiento. Soñaba con
sus familias sufriendo si perdían a su hijo, padre o hermano. Todo el tiempo
calculaba la inmensa fuerza que tenían los enemigos comparada con la nuestra y
aunque veía que era un reto imposible de cumplir, pensaba en las estrategias más
acertadas para ganar sin perder tantas vidas.

Ilustración 3: Bolívar y Santander saludándose de mano alegre y amistosamente.


Están acompañados de oficiales y soldados. Todos se saludan amigablemente. Se
ve el llano con caballos y a lo lejos muchos hombres llaneros, indígenas y
afrocolombianos y algunas mujeres. Caracterizar el pueblo Tame con su nombre y
lejos Pore. En algún lado se ve un letrero que dice. EJERCITO PATRIOTA como
en una flecha que indica la salida. También se ve que llevan la bandera de
Colombia y la bandera de guerra a muerte. Bolívar aún no lleva a Palomo. (Esta
imagen a la que está en el cuento sobre Bolívar, cambiar algún detallito nada
más). Cambiamos texto de los globos.
Globo: [Santander] Bienvenido General Bolívar. Lo reconocemos como Jefe
Supremo del Ejército Patriota para liberar la Nueva Granada.
Globo [Bolívar] General Santander, la unión debe salvarnos, como nos destruirá la
división si llega a introducirse entre nosotros. Echemos el miedo a la espalda y
salvemos a la patria.
Globo: [Bolívar con una copa en la mano] “Loor! A los bravos y abnegados
granadinos. ¡Loor! Al genio organizador del señor General Santander, que con su
esfuerzo e imaginación inagotable supo crear y organizar un ejército, el que, unido
a vuestros hermanos de Venezuela, y al de los bravos ingleses que
desinteresadamente nos ayudan, nos dará indudablemente la satisfacción de la
victoria y de una patria unida y libre. Vuestro ejemplo es digno de todo encomio,
pues fuisteis los primeros en levantaros contra la tiranía española. ¡Granadinos…!
El día de la América ha llegado. Brindemos por el éxito de nuestra empresa
libertadora y por esta tierra generosa que, merece apellidarse con justicia “Cuna
de la libertad”.

PAGINAs 6 y 7
Llevaba la tropa vestida solo con guayuco, en su mayoría, pues de tanto trajín se
rompieron los calzones que tenían y en el ardiente llano apenas si usaban camisa.
Así subimos al páramo, con ese frio y con hambre porque perdimos la mayoría de
provisiones en los ríos o por los despeñaderos con mulas, bueyes y hombres.
Estoy seguro que nadie nos creería que vivimos tantas aventuras o que
estábamos en una guerra en semejantes circunstancias.
Tuvimos el primer enfrentamiento en Paya donde Barreiro con su ejército,
escondido nos esperaba en una trinchera. Los rodeamos a la madrugada y los
cogimos calienticos. Después tuvimos 4 duros enfrentamientos en la zona de
Corrales, Gámeza y Tópaga donde perdimos soldados y fuimos a recomponernos
a Tasco.
Yo sabía que Barreiro tenía la misión de matarme y me cuidaba pero en una
ocasión una bala me alcanzó a dar en el cuello, afortunadamente no fue grave.
Cuando llegamos a Socotá y Socha medio muertos la gente muy solidaria nos dio
auxilio y de ahí en adelante en todas partes la gente nos recibía con generosidad,
aplausos, comida, bebida, ropa, caballos y lo que podían. Nos sentíamos a salvo
con apoyo de los pueblos de Belén, Cerinza, Santa Rosa de Viterbo, Duitama,
Paipa, Toca y otros pueblos que mandaban ayudas.
El 24 de Julio el general Bolívar cumplía 36 años pero solo hicimos un sencillo y
rápido agasajo. Al otro día fue la gran batalla en Vargas.
Después de recuperarnos de la espantosa pero gloriosa batalla del Pantano de
Vargas del 25 de Julio, seguimos sigilosamente andando de noche en completo
silencio y sin prender ni un cigarro. Llegamos a Tunja pensando que tendíamos
dura batalla pero no hubo resistencia y se nos entregó el gobernador realista.
Estaba sin guardia porque había mandado sus soldados a apoyar a Barreiro. La
ciudadanía nos recibió muy bien y las señoras nos hicieron 2.000 uniformes.
En la mañana del 7 de Agosto, ya cerca del rio Teatinos la niña Estefanía Parra
nos indicó el camino más fácil para evitar caer en el caudal del rio crecido. Esa
ayuda fue muy importante porque nos salvamos y protegimos los animales y la
carga de armas y comida. Les llegamos de sorpresa protegidos por una colina, sin
ser vistos por los realistas.
Tuvimos esa gloriosa batalla, la última, la definitiva. Yo no lo podía creer. Nadie
podría creer y menos que Pedrito y José, dos niños, que habíamos traído de Belén
para cuidar los caballos, hubieran apresado a Barreiro.
Ahí acabó la guerra, acabó la Campaña Libertadora. El virrey salió huyendo con
arcones de riquezas. Tenía miedo que le aplicáramos el decreto de Guerra a
Muerte que había decretado Bolívar desde 1813 para españoles y criollos que no
ayudaran a la independencia.

Ilustración 4. dos páginas.


La fuerte batalla del Puente de Boyacá, en medio de montañas. Se ve el puente y
cada ejército a un lado del rio pretendiendo pasar pero se ve que Santander lleva
ventaja. Debe verse a Anzoátegui y a Rondón con sus lanceros. Se ven los que
caen heridos o muertos al rio o al prado. Que se note que la estrella de esa batalla
es Santander. Se ve la casa de teja desde donde atendía el Estado Mayor del
Ejército Patriota. En primer plano se ve a Pedro con el negro José que apresan a
Barreiro que estaba escondido detrás de unas piedras, Pedro lo tiene con una
espada en el cuello y el otro atrás le apunta con un rifle.

PAGINA 8
Ilustración 5: Se ve a Santander con Bolívar (muy elegantes con sus uniformes) y
otros oficiales con el ejército uniformado entrando gloriosos a Santa Fe de Bogotá.
Se ve a la gente recibiéndolos con flores y aplausos, los balcones adornados. Los
dirigentes recibiéndolos en la casa de San Carlos. Ellos con la piel tostada pero
limpios, el cabello largo. Este ejército ya está uniformado y los oficiales se ven
muy elegantes.

Nos recibieron en Tunja y en Bogotá, con muchos honores.


Hasta ahí llegó mi carrera como militar, con muchas experiencias para contar y
muchos aprendizajes para compartir.
Nadie esperaba que en 77 días se terminara una Campaña tan penosa, con tantas
dificultades. Pude apreciar, especialmente, en las Batallas de Vargas y Boyacá el
valor de nuestros hombres también la disciplina y formación del enemigo. La
presencia del general Bolívar alentando a las tropas inspiraba confianza y subía
los ánimos. Todo junto hizo triunfar a nuestro Ejército. Terminamos esa intensa
odisea en tan poco tiempo que no alcanzábamos a recuperarnos ni de las heridas
ni de las sorpresas.
En un instante desapareció el enemigo y en otro instante recobraron sus derechos
diez provincias de la Nueva Granada, de las más ricas y pobladas.
Todos llorábamos los males que teníamos como duraderos antes de esta
Campaña y aunque jamás perdíamos la esperanza de que un día podrían
desaparecer, tampoco creíamos que sería tan pronto y de la manera como
sucedió. Fue como un encanto que pasó ante nuestros ojos.
Me siento deudor al ilustre visionario Simón Bolívar por la libertad en que vivo y
tengo ahora.

PAGINA 9
Tan pronto terminaron las celebraciones, trabajamos intensamente con el general
Bolívar definiendo el destino de la Nueva Granada y me nombró vicepresidente,
pero realmente era como presidente encargado, con la misión de fundar la
República con leyes y normas necesarias para funcionamiento de todas las
instituciones, después de 327 años de conquista y colonia española. Como
prometió, Él seguía a liberar Venezuela y otros países.
Solo pude saludar a mi familia y visitar a mi novia que me habían esperado largo
tiempo. De inmediato asumí el gobierno. Me dediqué a la administración pública
con mucha responsabilidad. Pude trabajar, con otros colaboradores, en temas
necesarios para vivir en un nuevo país soberano, gobernado por los mismos
colombianos donde se viviera en libertad y seguridad, donde los ciudadanos
pudieran trabajar y tener propiedades, se respetaran sus derechos. También que
se cumplieran las leyes y normas con responsabilidad por el bien de todos.
Empecé a desmontar el sistema de impuestos y cobros que hacían los españoles
y que tenían tan fastidiada a la gente. Organizamos un sistema económico para
manejar la economía y los recursos, la circulación de la moneda, la libre empresa
y otros temas económicos.
Construimos las bases jurídicas con una Constitución de la Nueva República y
normas para cumplir y hacer cumplir las leyes y los compromisos, respetando los
derechos de los demás. No era fácil. La gente estaba acostumbrada a cumplir solo
bajo amenaza; no se sabía vivir en libertad y tomar decisiones personales y
colectivas para el bienestar de todos. Por eso veía importante y urgente educar a
grandes y chicos.
No todos estaban contentos con lo que hacía. Los obispos y sacerdotes se
disgustaron porque les quité tantos privilegios que tenían; igual ocurría con los
militares. Era muy difícil establecer la justicia con esas costumbres indignas que
tenía el virreinato.

PAGINA 10
Creí que mi mayor responsabilidad con el pueblo era dar educación.
Una persona que lee, escribe y sabe ubicarse geográfica e históricamente más
fácilmente comprende el mundo en que vive. Si no conoce la Constitución y las
leyes que rigen al país, no disfrutará de sus derechos ni cumplirá las normas de
manera responsable. Además, difícilmente podrá contribuir con el desarrollo
económico, social, político y cultural del país.
Por eso establecimos el sistema de Educación Pública abriendo colegios y
escuelas en todos los pueblos y capitales de provincias, lo cual incluía la
formación de maestros.
La primera institución educativa que también era universidad, fue el Colegio
Boyacá en Tunja. Exigí que los aspirantes a maestros tuvieran alto nivel de
formación y se sometieran a pruebas de conocimientos y habilidad pedagógica,
para asegurar la calidad de la enseñanza. Allí se aprendía Latinidad, Bellas Artes,
Matemáticas, Derecho, Filosofía, Medicina, Ingeniería y Agronomía.
Ilustración 6: Al fondo Se ve una escuela o si es posible fachada del colegio
Boyacá y en el patio niños jugando o con cuadernos y algunos maestros. Si cabe,
que haya una pequeña biblioteca. En primer plano Santander leyendo el Decreto
de EDUCACION PUBLICA cuyo texto es largo y se ve que continúa.
Globo [Santander] Simón Bolívar presidente de la República, capitán general de
los ejércitos de Venezuela y de la Nueva Granada y Francisco de Paula Santander
Vicepresidente.
Considerando que la educación e instrucción públicas son el principio más seguro
de la felicidad general y, la más sólida base de la libertad de los pueblos, y
considerando que en la Nueva Granada existen una multitud de niños
desgraciados, que por haber sido sus virtuosos padres inmolados en las aras de la
patria por la crueldad española no tienen otro asilo, ni esperanza para su
subsistencia y educación que la República; hemos tenido a bien decretar lo
siguiente:
1. En todos los conventos y en todos los pueblos se creará una escuela que
atenderá, principalmente, a los huérfanos y a hijos de soldados de la guerra.
2. Los establecimientos………..
(el texto se va desvaneciendo pero que se alcance a leer todo el numeral 1.

PAGINA 11
Definitivamente los españoles no permitían ni la cultura, ni la ciencia ni el arte.
Acabaron con la religión, las fiestas, las celebraciones y la lengua aborigen,
desaparecieron el arte que nuestros antepasados tenían e impusieron a la fuerza
su cultura de guerra, irrespeto y dolor.
Durante el Régimen del Terror no solo violaron degollaron, ahorcaron, fusilaron, y
atravesaron con su lanza a la gente estudiada y a todos los que ayudaron en la
gesta libertadora, sino que arruinaron los sitios donde se promovía la cultura.
Cerraron colegios, destruyeron las edificaciones, quemaron libros y se llevaron los
escritos brillantes que nuestros compatriotas habían hecho, para que la juventud
no pudiera estudiar. Solo tenían sed de oro y sangre.
Fue necesario restablecer y proteger los institutos científicos y universidades y
crear posibilidades para el estudio de los jóvenes. Era necesario que aprendieran
idiomas, medicina, ciencia, técnica y muchos temas necesarios.
También organizamos el sistema de defensa de la República y la capacitación
ciudadana para mantener y conservar todo en buenas condiciones para vivir bien,
como colombianos. Tuvimos que hacer respetar nuestra libertad, las nuevas
autoridades y nuestro país.
Tenía el importante compromiso de apoyar al General Bolívar en la liberación de
Venezuela. Él lo dio todo para independizar a la Nueva Granada: hombres, dinero,
armas y pertrechos. También dinero que les daba a los soldados para
estimularlos. Le enviábamos hombres, armas y vituallas a Venezuela. Luego
haríamos lo mismo para las campañas del sur donde liberó a Ecuador, Perú y
Bolivia. Ese apoyo era para cumplir con la misión tan importante que todos
teníamos de ver nuestro continente libre de españoles.
PAGINA 12
Fui Vicepresidente de la Nueva Granada y de la Gran Colombia hasta 1828. Por
diferencias y malos entendidos con Bolívar me desterraron y durante varios años
viajé por Europa y Estados Unidos, conociendo culturas y personas influyentes
con quienes se harían alianzas de beneficio al país. Volví para asumir la
presidencia en 1832 cuando el General Simón Bolívar, tristemente ya había
muerto.
Fue una época de intenso trabajo pues, con mucha responsabilidad, debía definir
y establecer todo lo relacionado para el funcionamiento del país a nivel interno y
de relaciones internacionales.
La verdad, no tenía mucho tiempo para tocar mi guitarra y, con un cargo tan
importante, no podía salirme de noche a dar serenatas como cuando era
estudiante, pero de vez en cuando hacíamos almuerzos campestres y teníamos
buenos ratos de tertulia y música con amigos y familiares.
Ilustración No. 7: Al fondo entre verdes montañas se ve la iglesia y el pueblo de
Santa Rosa de Viterbo y quizá lejos otra iglesia sea de Cerinza o Belén o
cualquiera es para indicar varios pueblos. Se ve a la gente tranquila en la plaza,
conversando, mercando, comiendo… es decir en paz. Los niños felices jugando.
En primer plano se ve a Santander muy elegante pero de particular tocando su
guitarra y se ven hombres y mujeres compartiendo comida y bebida. El habla.
Globo: [Santander] Colombianos, las armas nos han dado la independencia, pero
solo las leyes nos dan la libertad. Ahora podemos ser felices siendo libres pero
todos tenemos la responsabilidad de cuidar ese bien precioso que logramos con
tanto esfuerzo.

CONTRAPORTADA INTERNA
Francisco de Paula Santander aprendiendo a ser militar en la práctica, organizó y
dirigió el Ejército al triunfo, contando con el decidido apoyo de oficiales como
Carlos Soublette Jefe del Estado Mayor, Pedro Fortul Mayor General de
Operaciones, José Antonio Anzoátegui Jefe de División, Juan José Rondón
Comandante del Escuadrón de Lanceros, Manuel Manrique General de Brigada,
Antonio Morales coronel y otros oficiales. Todos se desempeñaron con mucha
responsabilidad en sus funciones y su aporte fue fundamental para lograr la
independencia de España.
EL SIGUIENTE TEXTO SI CABE O USANDO LA PAGINA QUE SOBRA AL
FINAL

PROCLAMA A LOS GRANADINOS


Francisco de paula Santander, del orden de los libertadores, general de brigada de
los ejércitos de Venezuela, y comandante en jefe de la vanguardia del ejército
libertador de la Nueva Granada, en Mayo de 1819 se dirige al ejército:
“Granadinos:
El momento de vuestra libertad ha llegado. La intrépida vanguardia de un
poderoso ejército marcha bajo mis órdenes a despedazar a vuestras cadenas, y a
vengar los ultrajes recibidos del bárbaro español. Alentaos y reunid por un instante
vuestros esfuerzos a los nuestros: en un instante de vigor y de actividad vais a
recobrar el don más precioso del cielo, que solo la seducción, la intriga y la perfidia
pudieron arrebatarnos.
Compatriotas:
Vuestro honor, vuestra felicidad reclaman imperiosamente vuestra más eficaz
cooperación. El Ejército que mando se compone de vuestros hermanos, de
vuestros parientes y de vuestros amigos. Yo mismo soy uno de vosotros. No
tenemos todos otra ambición que restituirlos al goce de vuestra libertad.
¡A las armas, compatriotas! Venganza contra el fiero español que ha derramado la
sangre de nuestros más ilustres ciudadanos y ha asolado nuestro país. Reuníos a
las tropas a mi mando, contribuid vosotros mismos a libertaros: reuníos pronto, y
marchad sobre el miserable resto de bandidos que profanan nuestro territorio.
Venid seguros de que el suceso coronará nuestros esfuerzos”,

CONTRAPORTADA EXTERNA

La auténtica libertad implica capacidad de elegir y también la


capacidad de aceptar la responsabilidad de las decisiones libres.
“Mi filosofía me hace vivir contento con la seguridad de que el
testimonio público y el de mi conciencia, persuaden que he
procurado llenar mis deberes”.
Francisco de Paula Santander

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