POLICIAL

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Secuencia didáctica

6to año
PDL

Inicio:
¿Conocen historias o relatos que presenten situaciones misteriosas o dudosas? ¿Dónde las leyeron?
¿Quién se las
contó? ¿Se pueden relacionar las palabras “suspenso” e“intriga” con el contenido que presenta un
policial?
ACTIVIDAD 1

LEEMOS CON MUCHA ATENCIÓN

Luego de la lectura organizamos la información en un mapa conceptual:


(EL SIGUIENTE ES A MODO DE EJEMPLO)
ACTIVIDAD 2

HISTORIA DE UNA INVESTIGACIÓN


Lee el siguiente texto:

CASO CERRADO
Me despertó el insistente timbre del teléfono.
-Tiene que venir con urgencia, inspector- dijo la voz del jefe de policía González.-. Tenemos
un caso que sólo usted puede resolver. La víctima es un abogado prestigioso.
Eran muchas las razones por las cuales no quería ir. Y el sueño era una de ellas; pero
cuando se es el detective vivo más famoso del mundo hay cosas a las que uno no puede
negarse.
-Voy- contesté y corté.
Me presenté a la media hora en el lugar del crimen. Calzaba unos zapatos de cuero y tenía
levantadas las solapas del impermeable, aunque hacía calor. El jefe de policía, González, me
miró sorprendido, pero me hizo pasar sin decir una palabra.
Era una casa enorme y moderna. Bloque de hormigón de ventanas con vidrio polarizados.
Con esfuerzo, unos agentes sujetaban dos enormes perros dóberman.
Nos internamos en la mansión hasta llegar al dormitorio principal, atravesamos la gruesa
puerta de hierro y allí lo vi. Tendido en la cama, el cuerpo del abogado.
Con las manos en los bolsillos y tarareando una tonadilla monocorde, fui observándolo
todo.
-¿El cuerpo fue descubierto por la secretaria al irse?- pregunté, sólo para confirmar lo que
ya sabía.
-Sí, ¿cómo lo supo?- quiso saber el jefe González.
-Este cuarto no se limpia. Aquí no entran las empleadas de limpieza. Mire el orden, o mejor
dicho, el desorden. Esta es la habitación de alguien que trabaja aun cuando duerme y que
no quiere que le toquen nada. Estas personas suelen tener gente de confianza que les
organiza la vida. Por ejemplo, una secretaria.
Continué mi razonamiento, ante el asombro del jefe González.
-¿Esa era la función de la señora a quien los agentes interrogaban afuera, no? Era la
secretaria del abogado. Me di cuenta porque me daba respuestas claras y precisas. Pero es
una señora muy débil para disparar un revólver calibre 45, que es el arma homicida. Sus
peritos en balística lo demostrarán.
El jefe González me miró con los ojos muy abiertos, maravillado por mi gran inteligencia.
-¿Alguien sospecha de una esposa o novia? Si es así, está equivocado: no tiene marcas de
anillos en el dedo anular y una ropa tan pasada de moda y descuidada demuestra la
ausencia de posibles novias. La secretaria confirmará también que no
tenía parientes, y yo deduzco que tampoco lazos con la política o con la mafia. Esto se
demuestra claramente por la falta de fotos en la habitación.
-Supongo- dijo el jefe González, cruzando los brazos- Que ahora me dará el nombre del
asesino, junto a un pequeño razonamiento lógico.
-No es tan fácil, González. El criminal fue capaz de burlar a los perros y a las cámaras de
seguridad. Entró en un cuarto sin ventanas y con una cerradura de combinación. Disparó un
revólver 45 y huyó sin ser visto. Es un tipo muy inteligente. Tan inteligente como para no
dejar ninguna pista.
-¿Más inteligente que usted?
-No existe alguien más inteligente que yo- sonreí desdeñoso.
Él también sonrió, mientras me esposaba.
-Muy bien, detective, queda detenido por el crimen del abogado.
-¿Qué hace, González? ¿Se volvió loco?
-Usted lo acaba de decir: No existe alguien tan inteligente como usted, por lo tanto, el
criminal es usted.
Me detuve un momento, forcejeando con los guardias y lo miré a los ojos.
-Jamás podrá probar nada. No hay pistas ni evidencia en mi contra.
La sonrisa de González se hizo más ancha.
-Claro que la hay: contésteme algo, si es tan inteligente…
-¿Qué?
-¿Cómo supo que tenía que venir a esta casa, si yo, al llamarlo por teléfono, no le dije
dónde había sido el crimen?
Mi condena fue de veinticinco años.
Ramón Paez.
Luego de la lectura, resuelve las siguientes actividades:
EN PRINCIPIO, RETOMANDO LO TRABAJADO EN TU CARPETA, REALIZA UNA SINTESIS.
1) ¿Te sorprendió el final del cuento?
2) ¿Cuál de los personajes demuestra mayor astucia?
3) ¿Cuáles son las pistas que da a lo largo del relato el protagonista para ir descartando a los
culpables?
4) ¿Qué se propone el protagonista cuando el inspector lo convoca?
5) El protagonista, ¿triunfa o fracasa al final de la historia? ¿Por qué?
6) Identificá en este cuento los elementos, las características , la trama, el ambiente el tipo de
narrador.
7) En el caso del cuento “Caso cerrado”, ¿Queda claro cuál fue el móvil del crimen? Si no, ¿Cuál
pensás que pudo haber sido?
8) Busca, en el texto, tres sustantivos y sus correspondientes adjetivos y escríbelos en el cuadro.
Para tener en cuenta…
“Caso cerrado” es un cuento policial. Este tipo de relatos narran un delito o un crimen y la investigación que se lleva a
cabo para descubrir a quien o quienes lo cometieron. Siempre parten de un enigma, es decir, un caso del que no se
conocen sus causas o su explicación.

Al resolverse el enigma es posible que se explique el móvil (es decir el motivo por el que se cometió el hecho)

ACTIVIDAD 3
Nos transformamos en detectives
• Para comenzar formarán grupos de tres integrantes cada uno.
• Leerán el cuento: “La pieza ausente” de Pablo De Santis (hasta el párrafo que concluye con la
frase “. Por eso pensé en usted”)
¡A resolver el caso!
• ¿Qué se investiga en el cuento?
• Anoten los hechos ordenados cronológicamente hasta ese momento.
• ¿Qué adivinó el relator?
• ¿Cuántos personajes aparecen en el relato? ¿Qué sabe el investigador de cada uno de ellos?
• ¿Qué final imaginarían para este cuento? Imaginen dicho texto. Escríbanlo.
LA PIEZA AUSENTE

Comencé a coleccionar rompecabezas cuando tenía quince años. Hoy no hay nadie en esta ciudad -dicen- más hábil
que yo para armar esos juegos que exigen paciencia y obsesión.
Cuando leí en el diario que habían asesinado a Nicolás Fabbri, adiviné que pronto sería llamado a declarar. Fabbri
era Director del Museo del Rompecabezas. Tuve razón: a las doce de la noche la llamada de un policía me citó al
amanecer en las puertas del museo.
Me recibió un detective alto, que me tendió la mano distraídamente mientras decía su nombre en voz
baja -Lainez- como si pronunciara una mala palabra. Le pregunté por la causa de la muerte: "Veneno" dijo entre
dientes.

Me llevó hasta la sala central del Museo, donde está el rompecabezas que representa el plano de la ciudad, con
dibujos de edificios y monumentos. Mil veces había visto ese rompecabezas: nunca dejaba de maravillarme. Era tan
complicado que parecía siempre nuevo, como si, a medida que la ciudad cambiaba, manos secretas alteraran sus
innumerables fragmentos. Noté que faltaba una pieza.
Lainez buscó en su bolsillo. Sacó un pañuelo, un cortaplumas, un dado, y al final apareció la pieza. «Aquí la tiene.
Encontramos a Fabbri muerto sobre el rompecabezas. Antes de morir arrancó esta pieza. Pensamos que quiso
dejarnos una señal.
Miré la pieza. En ella se dibujaba el edificio de una biblioteca, sobre una calle angosta. Se leía, en letras diminutas,
Pasaje La Piedad.

Sabemos que Fabbri tenía enemigos -dijo Lainez-. Coleccionistas resentidos, como Santandrea, varios
contrabandistas de rompecabezas, hasta un ingeniero loco, constructor de juguetes, con el que se peleó una vez.
-Troyes -dije-. Lo recuerdo bien.
-También está Montaldo, el vicedirector del Museo, que quería ascender a toda costa. ¿Relaciona a alguno de ellos
con esa pieza? -Dije que no.
- ¿Ve la B mayúscula, de Biblioteca? Detuvimos a Benveniste, el anticuario, pero tenía una buena coartada. También
combinamos las letras de La Piedad buscando anagramas. Fue inútil. Por eso pensé en usted.

Miré el tablero: muchas veces había sentido vértigo ante lo minucioso de esa pasión, pero por primera vez sentí el
peso de todas las horas inútiles. El gigantesco rompecabezas era un monstruoso espejo en el que ahora me
obligaban a reflejarme. Sólo los hombres incompletos podíamos entregarnos a aquella locura. Encontré (sin
buscarla, sin interesarme) la solución.
-Llega un momento en el que los coleccionistas ya no vemos las piezas. Jugamos en realidad con huecos, con
espacios vacíos. No se preocupe por las inscripciones en la pieza que Fabbri arrancó: mire mejor la forma del
hueco.
Laínez miró el punto vacío en la ciudad parcelada: leyó entonces la forma de una M.
Montaldo fue arrestado de inmediato. Desde entonces, cada mes me envía por correo un pequeño rompecabezas
que fabrica en la prisión con madera y cartones. Siempre descubro, al terminar de armarlos, la forma de una pieza
ausente, y leo en el hueco la inicial de mi nombre.
PABLO DE SANTIS

La lectura continúa
• Lean el final del cuento
• Comparen la resolución del crimen con la que escribieron ustedes. ¿Tuvieron las mismas ideas que
el autor?.
• Comenten las resoluciones que ustedes propusieron para el caso con sus compañeros.
Conocemos las características de los cuentos policiales
• ¿Quién es Pablo de Santis? Busquen la biografía del autor y completen la ficha:
ACTIVIDAD 3

Huesos ausentes
EL CASO DEL TRICERATOPS
Leopoldo Jolms llegó al Museo Nacional de Ciencias Naturales a las nueve y veintisiete de la
mañana. El sol se ocultaba detrás de unas nubes negras, que prometían una lluvia intensa. El
detective había recibido la llamada del jefe de policía bien temprano y le había solicitado que se
hiciera presente en el museo cuanto antes. Necesitaban su ayuda.
En la puerta del lugar, un policía lo detuvo antes de ingresar. El guardia de la puerta le indicó que el
jefe Fontinn se encontraba en la sala de paleontología.
El detective ingresó a un corredor de piso brilloso y amplios ventanales, donde la luz natural
impactaba en las diversas maquetas de las distintas épocas históricas del hombre: primeros
homínidos, Australopitecus, Homo hábilis, Homo erectus, Homo sapiens. Pequeños muñecos
poblaban
las distintas vitrinas y peceras, decoradas con fotografías que simulaban sus ambientes naturales.
Jolms las observó sin demasiado detenimiento y continuó su camino hacia la sala indicada.
Sobre el marco de la puerta, un cartel indicaba el nombre de la sala:“Mesozoico”. Y la misma se
dividía en tres subsalas: Cretáceo, Jurásico y Triásico. Fontinn se encontraba en la primera sala y, al
ver al detective, le gritó:
–Jolms, por aquí. Venga, deprisa.
El detective apuró el paso, dejando de lado decenas de plantas, insectos y animales de más de 150
millones de años.
El jefe de policía estaba junto al director del museo, que fue presentado de inmediato.
–Jolms, buen día. Le presento a Zalski, el director del museo.
–Mucho gusto –dijo el recién llegado.
–Gracias por venir, detective –dijo el director–. Imagino que está al tanto de la situación.
–De algo estoy enterado, pero me gustaría oírlo de usted –pidió Jolms.
–Al detective le gusta hacer participar a todos –dijo con ironía el jefe de policía.
–Bueno. Esta mañana, a eso de las seis, recibí la llamada de Benicio, desesperado, pidiéndome que
viniese urgentemente.
–¿Benicio es…? –interrumpió Jolms.
–Oh, sí, perdón. Benicio es nuestro guardia nocturno. Hace más de veinte años que trabaja aquí. Ni
bien descubrió el hecho, me llamó por teléfono. ¿Quiere ver el estado del fósil? –preguntó el
hombre.
Jolms hizo un gesto con la mano, señalando el camino e indicando que avanzaría después de él.
Dio a entender que le encantaría conocer el fósil.
En la misma sala donde se encontraban, pero en un ala más apartada, con un gran ventanal que
mostraba un parque extenso, encontraron el problema en cuestión.
–He aquí –dijo Zalski indicando el enorme Triceratops que se erguía frente a ellos.
Jolms lo miró con detenimiento, y a pesar de su falta de conocimiento en la materia, descubrió que
faltaban varios huesos en el esqueleto del dinosaurio. Se acercó para inspeccionarlo, y el jefe de
policía, con algo de sarcasmo dijo:
–No es de los que usan lupa para descubrir huellas. Tiene buen ojo –dijo con una sonrisa.
Jolms prefirió no hacer caso a lo que escuchó, y continuó observando el esqueleto. Se agachó y
con su mano derecha frotó el suelo. Luego se miró la palma de la mano y se la sacudió en el
pantalón. Dio una vuelta alrededor del fósil, observando de arriba hacia abajo, buscando pistas.
–Parece que va a caer… –dijo el director–. Los huesos faltantes fueron cuidadosamente extraídos,
como si un experto supiera cuáles sacar, cuáles son los que permiten que el esqueleto continúe en
pie.
–¿Quién querría robarse unos huesos? –preguntó el jefe de policía.
–En el mercado negro se pagan muy bien. Son piezas invaluables para muchos excéntricos
coleccionistas –dijo Jolms mientras se acercaba al ventanal que daba al parque y observaba con
atención el exterior.
–El detective tiene razón. Conocemos muchos casos de robos de piezas como estas, o vasijas o
armas antiguas. Se han llegado a pagar miles de dólares por restos en tan buenas condiciones. Este
es uno de los pocos Triceratops en el mundo del que se han recuperado todos sus restos. Y ahora,
esto… Es una desgracia –gimió Zalski.
–Es una desgracia, es cierto, pero tiene solución –afirmó Jolms, mientras intentaba abrir la puerta
del ventanal–. Está cerrada. ¿Siempre está cerrada?
–Sí. Solo la abrimos para limpiar el parque –afirmó el hombre–. ¿Necesita que la abra?
–No, está bien. Ya pude ver lo que necesitaba ver. ¿Quiénes tienen llave de esta puerta? –quiso
saber Jolms, intuyendo la respuesta que recibiría.
–Yo tengo una. Benicio tiene otra. Y el guardia que está durante el día tiene la tercera. Nadie más.
Pero tiene alarma esa puerta. No hay forma de entrar sin que se active la alarma.
–Perfecto. Me gustaría conocer a Benicio. ¿Podría llamarlo, por favor?
–Yo me ocupo, Jolms –dijo Fontinn. Tomó su handie y dio la orden de que llevaran al guardia
nocturno a la sala donde se encontraban A los pocos segundos, un hombre corpulento, de pesado
caminar, ojos despiertos y boca pequeña, apareció en la sala.
Sobre el lado izquierdo de su uniforme se leía claramente
su nombre en una placa dorada.
–Buen día –dijo el recién llegado.
–Buen día, Benicio –saludó Jolms–. ¿Usted tiene llave
de esta puerta, verdad?
–Sí, tengo una. Aquí está –dijo al mostrar un
manojo de llaves–. Las otras abren otras puertas del
museo.
–Bien, ¿y las ha usado durante la noche? ¿Ha
abierto esta puerta en particular?
–No. No lo hice. Sí abrí la del salón de al lado,
durante la noche, porque me pareció escuchar unos
ruidos en el parque. Salí y di una vuelta, pero no
encontré nada. Le juro que esta puerta no la abrí –
afirmó seguro el guardia.
–Bien. ¿Sabe que faltan varios huesos de este
esqueleto, de este enorme carnívoro?
–Sí, lo sé…Yo mismo lo he descubierto esta mañana.
–No es un carnívoro, señor Jolms. Es una confusión muy
frecuente. Es herbívoro –aclaró el director del museo.
–Sepan disculpar mi ignorancia. La paleontología no es una de mis
materias favoritas –dijo Jolms con un ademán de disculpas.
Jolms observó el rostro del guardia que sonreía. El cuello de la camisa no le cerraba bien, y el
último botón estaba desabrochado, oculto por la corbata del uniforme.
–Benicio, le pido si puede abrirnos la puerta, quiero examinar el exterior –dijo Jolms.
–Recién le ofrecí abrirla… –se enojó Zalski.
–Disculpe, pero se me antojó salir a respirar un poco de aire. ¿Podrá? –dijo mirando a Benicio.
El guardia se acercó a la puerta y tomó su enorme llavero. Probó la primera llave, pero no abrió.
Luego la segunda y tampoco. Y luego la tercera.
–Esta tampoco. Estoy un poco dormido, sepan disculparme –dijo el guardia de seguridad.
Luego de varios intentos más, al fin se abrió la puerta, y los cuatro hombres salieron al parque.
Jolms se agachó y frotó su mano sobre la tierra. Observó desde esa altura el extenso suelo que lo
rodeaba. Miró el cielo y se rió.
–Antes que comience a llover, le pido, Benicio, que nos diga su verdadero nombre –pidió Jolms sin
exaltarse.
Los otros tres caballeros se miraron extrañados.
–¿De qué habla, Jolms? –preguntó Zalski.
–Lamento informarle que este hombre aquí parado, no es Benicio. ¿Podría decirnos quién es, y
dónde se encuentran los huesos que robó? Sé que están aquí afuera, pero podría evitar la larga
búsqueda.
Benicio bajó la vista y dijo: –Es cierto. No soy Benicio. Pero no me robé los huesos. Soy
Alfonso, el hermano gemelo de Benicio.
–Bien. Escuchamos la historia –dijo Jolms muy tranquilo.
–Benicio tenía una cita esta noche. Hacía meses que
intentaba invitar a salir a una chica, y ayer ella por fin
aceptó. Enloqueció de alegría. Sabía que si le decía que
no podía porque trabajaba, perdería su única
oportunidad. Entonces me propuso reemplazarlo.
Sabía que nadie notaría la diferencia. Somos casi
iguales.
–Casi. Él es un poco más flaco.
–Es cierto. Yo estoy pasado de peso. Acepté venir
esta noche. Me prometió que nada pasaría. Que solo
debía recorrer el museo y hacer sonar la alarma ante
cualquier problema.
–Pero pasó –afirmó Jolms.
–¿Cómo supo que no era Benicio? –preguntó el
director.
–El primer indicio me lo dio su desconocimiento sobre el
Triceratops. Creo que cualquier persona que pasa veinte
años trabajando en un lugar, conoce todo a la
perfección. Y que no supiera que ese dinosaurio era herbívoro,
me llamó la atención. La segunda pista me la dio su confusión con
las llaves. Debería saber exactamente cuál abre cada puerta. Y tercero, el cuello de la camisa sin
abrochar, me indicó que era un talle más chico que el que debía usar, y que no debía ser su camisa.
Todos miraron a Alfonso, quien afirmó todo con su cabeza.
–Ahora, díganos, ¿dónde están esos huesos? –preguntó Jolms.
–Le juro que no los tengo. Sería incapaz de robar algo, y de arruinarle la vida a mi hermano.
–Entonces, ¿dónde están esos huesos? –preguntó Fontinn.
Y antes de que se escuchara la misma respuesta que antes, vieron aparecer un pequeño perro en
el parque, corriendo deprisa por todos lados. Un trueno resonó en el cielo, como trombón de
orquesta, y una intensa lluvia comenzó a caer sobre los cuatro hombres. El perro comenzó a
remover la tierra con sus patas, tierra que empezaba a convertirse en barro. Extrajo del pozo que
hizo un pequeño hueso, y luego se dirigió hacia otro montículo de tierra y realizó la misma tarea.
Cinco veces en total, extrajo cinco huesos. Cinco huesos de Triceratops.
–Resuelto el misterio de quién se llevó los huesos –dijo Jolms con una sonrisa–. Debe haber
entrado por la otra puerta cuando la abrió por la noche, y salió a investigar –le dijo a Alfonso. El
perro apiló los cinco huesos del fósil y comenzó a ladrar cuando Fontinn se acercó para agarrarlos y
regresarlos al lugar donde pertenecían.
Darío Levin
COMPRENSIÓN LECTORA:
EN PRINCIPIO, RETOMANDO LO TRABAJADO EN TU CARPETA, REALIZA UNA SINTESIS.
SUBRAYA:
-con azul, los sustantivos;
-con rojo, los adjetivos;
-con verde, los verbos.

RESPONDÉ:

1)- ¿Quién era Leopoldo Jolms?


2)- ¿Qué había pasado en el museo?

3) ¿Qué le pidió el detective al supuesto Benicio?

4) ¿Quién había sido el responsable de la desaparición de los huesos?

5) l Escribí por qué se dio cuenta el detective de que Benicio no era quien decía ser.
ACTIVIDAD 4

MOMENTOS PARA CONTAR

Resolución: el conflicto se resuelve, favorable o desfavorablemente.


Respondé: ¿cómo termina este cuento policial? ¿Qué complicación tienen los personajes? Para vos:
¿quién había sacado los huesos del dinosaurio?
ACTIVIDAD 5
Los anteojos de oro
Era una noche tempestuosa, Holmes y yo habíamos estado sentados en silencio durante toda la
tarde: él empecinado en descifrar con ayuda de una potente lupa, los restos de la inscripción
original de un manuscrito, y yo concentrado, pensando en un reciente trabajo de cirugía. De
pronto, alguien tocó la puerta con insistencia. Era el joven detective, Stanley Hopkins, que quería
ver a Holmes.
−Estuve en el lugar del suceso y me he tomado un coche hasta aquí. Aunque este
caso parecía muy sencillo, no he podido descifrarlo: no hay ningún móvil, señor Holmes, y eso es
lo que me molesta.
Holmes encendió su pipa, se recostó en su silla y le dijo que le contara todo.
−Los hechos son muy simples: el profesor Coram alquila una casa de campo. Este hombre es
inválido y se pasa mitad del tiempo en cama y la otra mitad en su silla de ruedas, ayudado por su
jardinero. Según sus vecinos, se trata
de un hombre muy agradable y culto. Su única compañía es una anciana ama de llaves, la señora
Marker, y una criada,
Susan Tarlton. Como el profesor está escribiendo un libro, necesitó
contratar un secretario.
Ç
Dos jóvenes ocuparon ese puesto hasta la llegada de Willoughby S un muchacho universitario con e
en el rubro, quien esta mañana ha encontrado la muerte en el estudio de la mansión y todo parece
indicar que se trata de un asesinato.
Holmes y yo nos acercamos al fuego, mientras el joven continuaba su relato:
−Nada de lo que sucedía en la casa de campo despertaba sospechas. El profesor trabajaba como de
costumbre junto a Smith. Las mujeres de la casa realizaban sus quehaceres cotidianos y el jardinero,
de vez en cuando, ayudaba trasladando al hombre inválido. Por otra parte, la verja del jardín que
está a cien yardas de la carretera principal de Londres no había sido abierta. A continuación, les voy
a leer la declaración de Susan Tarlton: “Siendo entre las once y las doce del mediodía, me
encontraba colgando las cortinas; el profesor, en su dormitorio ubicado en la planta baja. La ama
de llaves ocupada en sus quehaceres y Smith en el estudio. Escuché un fuerte grito, que bien pudo
ser de un hombre como de una mujer, seguido de unas pisadas fuertes y no recuerdo si la puerta
del estudio se cerró o no. Me quedé paralizada y de pronto atiné a ir al estudio y encontré al joven
Smith tendido en el suelo. La sangre chorreaba de su cuello, junto a su cuerpo el cuchillo para abrir
cartas. Para asegurarme de que el joven estuviera muerto, derramé agua en su frente y de repente
abrió sus ojos y murmuró:
−El profesor. Fue ella...”
Cuando la señora Marker llegó al lugar del hecho, Smith ya había muerto. Entonces Susan se dirige
a la habitación del profesor y lo encuentra durmiendo en su cama. Todos
declararon escuchar el gritó, sin embargo nada hace pensar que Smith tuviera algún enemigo. En el
estudio no faltaba nada y nadie tocó nada, hasta que llegué junto a la policía del lugar.
−Lo único seguro es que el asesino conocía cada espacio de la casa y que había
entrado por ese sendero del jardín que directamente al estudio. Y ió huir por el mismo lugar ya
hiedra se encontraba
ada.
dónde conduce este sendero?
−dijo Holmes. ¿Vio las huellas en la hiedra?
−¿Cómo saberlo? Allí empiezan, pero no conducen a ningún lugar. Después examiné
exhaustivamente el pasillo y no pude encontrar ninguna otra pista.
−¿Y el cuerpo cómo fue encontrado?
−preguntó Holmes.
−Fue encontrado junto al escritorio en el lado izquierdo. Tenía una herida en el lado derecho del
cuello, de atrás hacia adelante, de manera que es casi imposible que se lo hiciera él mismo.
−A menos que se cayera sobre el cuchillo
−dedujo Holmes.
−Exacto. Esa idea también la tuve, pero la deseché porque encontramos el abrecartas a los pies del
cadáver, además de unos lentes de oro en el puño apretado del cadáver. Smith tenía una excelente
vista, no hay dudas de que pertenecen al asesino −concluyó el detective.
Sherlock Holmes tomó los anteojos y los examinó cuidadosamente. Se los puso en la nariz, intentó
leer con ellos e hizo anotaciones en una hoja.
−Mis deducciones son de una simpleza sin igual −dijo−. Unos anteojos de oro deben pertenecer a
una persona refinada; el puente del armazón me hace pensar que es una persona con nariz ancha y
ojos muy juntos. Observe, Watson, que los pernos del anteojo han sido cambiados, uno primero
que el otro, debido al desgaste del tornillo, por lo tanto deduzco que la dama fue dos veces al
óptico.
Al otro día salieron hacia Yoxley. Se presentaron en la vieja casona, examinaron cada detalle e
indagaron a cada uno de sus habitantes. Holmes se detuvo en el aplastamiento de la hiedra y en el
estudio, revisó cada parte del escritorio, notó raspones sobre la manija de uno de los cajones. Otra
cuestión en la que detuvo su atención fue la mención que hizo el ama de llaves sobre el apetito
repentino del profesor. Por último,
fueron hacia la habitación donde se encontraba el profesor:
−¡Señor Holmes, qué honor que usted se encuentre en mi casa! Pero como ya le habrá anticipado
el detective, no hay móviles ni nada que haga pensar que fue un asesinato.
−¡No estaría tan seguro! −lanzó al descuido Holmes−. Creo que usted estaba en la cama en el
momento del crimen y no pudo oír nada
−continuó−. ¿Qué imagina que quiso decir el pobre muchacho con las palabras “El profesor. Fue
ella…”?
−Susan es una muchacha de campo, no ha escuchado bien. Tal vez el joven Smith dijo algo y ella
creó oír lo que usted refiere. ¡Ya saben cómo son los jóvenes, un viejo amor, un descuido y de
pronto encuentran la muerte! Un guante, un anteojo, un abanico… son solo detalles, lo que
importa es el móvil y no lo hay −sentenció.
−¿Detrás de esa biblioteca que hay? Señalándola y sin darle tiempo a contestar,
tocó un libro que hizo aparecer un escondite secreto donde se encontraba oculta una mujer de
aspecto desalineado, quien salió como pudo, se incorporó y, ante los caballeros atónitos, confesó:
−“Yo maté a Smith, fue como usted sostiene Holmes, por un accidente. Fui al escritorio, quería
rescatar unos documentos que incriminaban al profesor por traicionar a un grupo de camaradas
rusos, entre los que me encontraba. El joven ayudante me descubrió, quiso frustrar mi robo y en el
forcejeo, tomó mis anteojos; lo empujé y con el abrecartas se dio en el cuello. Como no veía, creí
volver por el mismo lugar por el que había entrado, pero me hallé en la habitación del profesor y
lo obligué a que me ayudara a cambio de no reportarlo ante las autoridades de inmigración.
−Elemental, mi querido Watson, he aquí porqué el profesor comía porción doble desde el día del
asesinato.
Tanto Susan como el profesor fueron detenidos y procesados.

De Las aventuras de Sherlock Holmes, adaptación de Olga Pereyra


Subrayá cuáles de las siguientes características pertenecen al cuento policial y se observan en el
relato que leíste.
• RepresentA un mundo que pARece corresponderse con lA reAlidAd.
• MuestrA indicios o pistAs que señAlAn A un culpAble.
• El detective es un defensor de lA ley y un hombre Astuto.
• LA rAzón y lo mÁgico conviven y se enfrentAn.
• El relAto policiAl tiene tres componentes: criminAl, detective y enigmA.
• Descripción detAllAdA del Ambiente.
• Un investigAdor resuelve el misterio.
Fundamentá tu elección subrayando en el texto las palabras, las construcciones, las oraciones o el
párrafo que contiene las características que elegiste.
Describí cómo imaginás al personaje del detective Holmes y al joven detective.
Respondé: ¿cómo logra Holmes resolver el enigma? ¿Qué aplica para hacerlo? ¿Cuáles son los
detalles que no escapan a su mirada?
Trabajá en TU hoja
Escribí a partir de lo que leíste:

• Situación inicial .......................................................................................................................................

• Presentación del enigma.........................................................................................................................

• Pistas o indicios.......................................................................................................................................

• Investigación de los hechos....................................................................................................................


• Investigación de los indicios....................................................................................................................

• Resolución del enigma............................................................................................................................

ACTIVIDAD 6

CONTALO VOS
Reescribí el cuento con tus palabras. Recordá respetar los conectores y utilizar los tiempos verbales
correctos.
El día lunes, bien temprano en el Museo de Ciencias Naturales,
El director
El detective
Entonces Llegó
Luego de un rato
Finalmente
Revisá cada oración consultando tus dudas. Mostrale tu trabajo a tu seño. Corregí lo que ella te
indica.
ACTIVIDAD Nº7
TALLER DEL ESCRITOR:
Lee este fragmento de la novela “Lupa Rodríguez, investigador”, de la escritora argentina Florencia
Gattari.
Lupa Rodríguez es un alumno de sexto, famoso por su habilidad para resolver misterios ¿Cómo
podrá ayudar a Laurita, la nena del Jardín que se le acercó? Imagina la continuación de la historia
teniendo en cuenta lo siguiente:

ACTIVIDAD Nº8

A ESCRIBIR CON AYUDITA!


SELECCIONÁ Y ESCRIBI
ACTIVIDAD Nº

PLANIFICÁ LO QUE ESCRIBÍS


Enigma a resolver
•¿Cuál es el enigma que seleccionaste?
•¿Por qué te parece que atrapará al lector?
Personaje que busca justicia
•¿Qué personaje elegiste?
•¿Cuáles son sus características sobresalientes?
•¿Qué estrategias usará para llegar a la verdad?
Dibujá tu elección y escribí su nombre.
Personaje sospechoso
•¿Qué personaje elegiste?
•¿Qué gesto o marca personal lo distingue de otros?
•¿Qué lo convierte en sospechoso?
Dibujá tu elección y escribí su nombre.
Personaje culpable
•¿Qué personaje elegiste?
•¿Cuál es su estrategia para no ser descubierto?
•¿En qué momento se esclarece su participación?
Dibujá tu elección y escribí su nombre.
Pistas o indicios
•¿En dónde se encuentran los elementos?
•¿Qué rasgos hacen que llamen la atención?
•¿Existe alguna pista falsa? ¿Cuál?
Dibujá tu elección y escribí su nombre.
l ¿Cómo te imaginás el final de tu cuento policial?
ACTIVIDAD Nº10
¡ESTE ES TU PRIMER BORRADOR!
Con las elecciones que hiciste anteriormente ya podés escribir el primer
borrador de tu cuento policial. En él, podés tachar, cambiar de lugar, borrar y subrayar
con distintos colores.
Utilizá:
• Mayúsculas al comenzar las oraciones y al escribir sustantivos propios.
• La coma para enumerar.
• El punto seguido para separar oraciones.
• El punto y aparte para separar párrafos.
• El punto final para terminar el párrafo.

TU SEGUNDO BORRADOR!

Revisá con atención tu primer borrador y reescribilo aquí, ampliándolo y respetando las
indicaciones de tu maestra o maestro.
CUANDO LO ESCRIBAS.. PREGUNTATE:
Cada párrafo corresponde a una idea?
¿Dejaste sangría en cada párrafo?
¿Las oraciones que usaste son cortas?
¿Usaste mayúsculas y signos de puntuación correctamente?
¿Las ideas tienen conexión entre sí?
¿Tuviste en cuenta al escribir tu cuento policial: situación inicial, conflicto y situación final?

CERRANDO IDEAS
¿Aprendí a leer y escribir cuentos policiales?
Marcá con una X los elementos que no pueden faltar en un cuento policial.
Sucesos que dan risa.
Hechos que provocan suspenso.
Ingredientes.
Detectives y sospechosos.
Titular.
Elementos sobrenaturales.
Reflexioná y respondé a través de listados.
¿Para qué se ESCRIBEN los cuentos policiales?
¿Para qué se LEEN los cuentos policiales?
lRespondé a través de una oración completa.
¿Qué hechos provocan suspenso a los lectores en“El caso del triceratops
Reflexioná y respondé: ¿por qué recomendarías leer cuentos policiales?
Yo recomendaría leer cuentos policiales porque...
PREPARADOS LISTOS A JUGAR!!!!

Ahora que sabes algunas pistas de los componentes de un cuento policial, vamos a jugar a crear una historia…

• Tirá un dado y….. ¡A escribir!


• Según el número que te tocó escribí un relato policial teniendo en cuenta todo lo que estuvimos practicando
en estos días. PRIMERO ARMAMOS UN PLAN ( lo practicamos en clase

• Acordate de respetar las partes del cuento (Introducción, nudo y desenlace)


• Que no supere una carilla y SIN diálogos, sólo narración.
TIRÁ EL PERSONAJE/ ESCENARIO ENIGMA
DADO OBJETO
Un gato negro. Dentro de un Alguien muere.
palacio.
Un jarrón En un parque. Hay un robo.
antiguo
Una dama En un hospital Desapareció
multimillonaria
El autor de un En el museo Alguien cobra
libro mucho dinero
Un sirviente En una tienda Cambió de lugar

Una pintura En una mansión Desapareció un


personaje.

EVALUACIÓN:
Diferencien oralmente un cuento de una novela

Actividades para hacer antes de la lectura:

Preguntar a los alumnos si alguna vez vieron una


película policial. A partir de los argumentos de
estos films, determinar cuáles son los componentes
necesarios que definen el género.

Discutir el tipo de casos que les gustaría resolver si


fueran detectives. Entre un crimen, un secuestro y
un robo millonario, ¿cuál elegirían? ¿Por qué?

Proponer hipótesis acerca del contenido del caso al


que se hace referencia en el título.
Leer el argumento que se detalla en la contratapa
y sugerir cuáles pueden ser los vínculos entre los
personajes que se mencionan.
Observar las ilustraciones y determinar qué imagen
de detective creen que se está construyendo
en la novela.
Realizar una detenida observación de las ilustraciones
que acompañan el texto e intentar
reconstruir las piezas argumentales que no fueron
especificadas en la contratapa.
Lectura del capítulo Nº1:
Actividad:
1) Realizar un resumen del mismo.
2) Extraer dos oraciones bimembres y dos unimembres, analizarlas
sintácticamente.
3) Buscá y clasificá las palabras que poseen tilde según este cuadro.(*)
4) Fundamentá la clasificación diciendo por qué la palabra es aguda,
grave o esdrújula y por qué lleva tilde
5) Buscá monosílabos en el capitulo 1
6) (*)
La acentuación de las palabras
En nuestro idioma todas las palabras poseen acento, que es la
intensidad de la voz para destacar una sílaba respecto a las demás.
Algunas palabras llevan tilde (que es el acento que está representado
por una rayita oblicua sobre alguna vocal) y otras no. Para reconocer
aquellas palabras que tienen tilde existen reglas de acentuación. Ellas
son:
Los monosílabos son palabras con una sola sílaba. Algunos monosílabos llevan tilde para distinguirse
de otro monosílabo que se escribe igual, pero cuyo significado es diferente.

En tu hoja, escribí nuevas oraciones para cada uno de estos monosílabos.

De las siguientes palabras extraídas de la novela; encerrá la sílaba tónica y clasificalas:

RECORDATORIO!!!
víbora solitario hermosa sandía más sospechoso paisano ángeles premio
televisión botón técnicos personaje avión ágata histórica única también
terror, después, fósforo, mansión, silencio, brújula, juguete, inmóvil, sensación,
habitación, aquí, papá, extraño, tornillo, guitarra, amigos, monólogo, Julián

Escribí las reglas de acentuación de las siguientes palabras: Sofá, Común, Candil, López y Física.

Lectura del capítulo Nº 2 y 3:


Realizar un resumen de cada uno.
Comprensión de la lectura
Presentar un cuestionario:
1. ¿Por qué se convierte Violeta en la principal sospechosa?
2. ¿Qué vínculos existen entre los integrantes de la banda de rock y el Bebe?
3. ¿Cómo llega a enterarse del secuestro el comisario Galarza? ¿Su aparición entorpece la
investigación, la resuelve o le agrega misterio? Justificar la respuesta.
4. ¿Cómo logra Nico resolver el caso?
5.

Para saber En nuestro idioma, todas las palabras poseen “acento”, que es la intensidad de la voz para
destacar una sílaba respecto de las demás. Algunas palabras llevan tilde (que es el acento que está
representado por una rayita oblicua sobre alguna vocal) y otras no. Para reconocer aquellas palabras que
tienen tilde, existen reglas de acentuación. Ellas son las siguientes:
Las palabras agudas son las que llevan acento (la intensidad de la voz) en la última sílaba. La tilde se
coloca cuando terminan en vocal, N o S.
Las palabras graves son las que llevan acento (la intensidad de la voz) en la penúltima sílaba. No llevan
tilde cuando terminan en vocal, N o S.
Las palabras esdrújulas son las que llevan acento (la intensidad de la voz) en la antepenúltima sílaba.
Todas llevan tilde. También existen las palabras sobreesdrújulas: son las que llevan acento en la anterior
a la antepenúltima sílaba. Todas llevan tilde.

Observar la utilización de las comillas en las páginas 8, 16 y 39, ¿cuál podrá ser el motivo?
¿Responden en todos los casos al mismo criterio?
Justificar.
En esta novela se recurre frecuentemente a los paréntesis. Observar las páginas 15, 34, 38 y 46 y
determinar cuál es la función en cada caso.
Leé y resolvé:

Averiguar quién fue lngrid Bergman y cuáles fueron sus interpretaciones más destacadas.
Determinar cuál es el significado de las siguientes palabras del Bebe: “…yo soy de los que creen que
la ropa sucia se lava en casa”.
Cuando el abogado se dirige hacia la casa de Yako menciona que el hecho de que este viviera
frente al zoológico era toda una alegoría. Con la ayuda del diccionario, deducir qué quiso significar
el narrador con este comentario.
Narrar el episodio ocurrido en el boliche Kaskote desde el punto de vista de Bebe o de la chica del
mechón azul.

Como cierre:
¿QUÉ APRENDIMOS?
¿ CUÁL ES A DEFERENCIA ENTRE CUENTO Y NOVELA POLICIAL?
¿CUÁL ES LA SIMILITUD?

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