Semana 7 Lectura Fiosofía Pensar en El Cuerpo
Semana 7 Lectura Fiosofía Pensar en El Cuerpo
Semana 7 Lectura Fiosofía Pensar en El Cuerpo
CUERPO
Recibido: 15-07-10
Aceptado: 14-09-10
Abstract: This paper explores the main reflections on the body developed by
feminist theory. This approach enables an explanation of the body as a space
for communication and action, and also as an element of sociability which
entails the encounter with multidimensional, complex and plural difference
–differences–.
Key-words: Feminist Theory, body, difference
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Olaya Fernández Guerrero
La
El feminismo, que cobra fuerza como teoría filosófica a mediados del
definición siglo XX, retoma con perspectiva crítica algunas de las reflexiones sobre el
de los
cuerpos cuerpo desarrolladas por Descartes, Spinoza, Nietzsche o Foucault. Se articula
masculinos
y desde sus orígenes como una ‘hermenéutica de la sospecha’, ya que percibe que
en todas estas elaboraciones teóricas sobre el cuerpo está ausente la reflexión
femeninos El cuerpo
ha creado femenino
las
diferencias
sobre la diferencia sexual, lo que provoca un sesgo en el análisis filosófico. Los desde hace
años ha sido
en las cuerpos son definidos como masculinos y femeninos, y a partir de ahí se intro- silenciado
atribuciones
sociales, ducen diferencias en las atribuciones sociales, culturales y económicas que se
culturales y
económicas les asignan. La diferencia sexual es, en este sentido, una construcción simbó- En el
lica que se adscribe a los cuerpos en función de su morfología, de tal modo que
que le sistema
asignan a patriarcal se
cada uno “La división social entre lo que es ‘femenino’ y lo que es ‘masculino’ pasa a tener ve a la mujer
como objeto
en el cuerpo su equivalente analógico1”. sexual
destinada a
Muchas autoras comparten la tesis de que el cuerpo femenino ha sido satisfacer los
deseos
Las
diferencias silenciado; históricamente las mujeres han estado sometidas a la heterodesig- masculinos,
nación, en la medida en que la perspectiva androcéntrica las ha tipificado como
sexuales desacreditan
son una do sus voces
construcció
n simbólica
objeto sexual destinado a satisfacer los deseos masculinos, cuerpo maternal ca- y vivencias
2. Pensar la diferencia
Para paliar el silenciamiento de las mujeres, el feminismo contemporá-
Proyecto
neo se propone llevar a cabo un ‘pensamiento de la diferencia’ que amplíe los
que, integra límites de los discursos dominantes. Este proyecto supone la integración de
la vida y el
pensamiento vida y pensamiento en torno a la noción de cuerpo, que es tomado como tota-
la noción de lidad, conjunto de elementos que hay que considerar globalmente para poder
en torno a
cuerpo
constituir a partir de ellos un nuevo orden simbólico que dote de expresividad
Es decir, a las mujeres. Se bosqueja así una visión caleidoscópica del cuerpo en la que
como por el confluyen lo económico, lo político y lo personal, la experiencia privada y el
hecho de
tener un sentimiento de pertenencia a una colectividad, la racionalidad y la afectividad,
cuerpo
femenino o lo biológico y lo cultural. Todas esas variables se superponen y entremezclan
de un modo no reduccionista, sin llegar a perder su especificidad, de manera
masculino
cambia la
vida, ya que que cada uno de los elementos aporta un nuevo enfoque a la construcción de la
forma de
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Pensar con el cuerpo, pensar desde el cuerpo.
3. El cuerpo vivido
El SER
HUMANO es El ser humano no es cuerpo en sentido abstracto, sino que es materia- El humano
materialidad
que se
lidad que se manifiesta como carne vivida y situada, y dentro de su estructura es u ser
BIOLÓGICO
manifiesta en: se integra la sexualidad, a medio camino entre lo biológico y lo cultural. Surge CULTURAL
y
CARNE VIVIDA
Y SITUADA así la posibilidad de explorar lo humano en toda su multiplicidad de modos de (en medio
de estos
ser y volver la mirada hacia los cuerpos para descubrir cómo arraiga en ellos dos se sitúa
la
la afectividad, cómo la carne particularizada se abre al mundo y plasma en él sexualidad)
sus deseos y pensamientos.
“El sujeto femenino feminista parte de una reevaluación de las raíces corporales de la
subjetividad rechazando toda comprensión de la encarnación humana universal, neutral
y, por lo tanto, desprovista de género. Ese sujeto es sexuado, está encarnado, y uno de sus
principales campos de operación es la diferencia sexual5”.
[2] Braidotti, Rosi, Metamorfosis. Hacia una teoría materialista del devenir, Madrid, Akal, 2005,
p. 26.
[3] Ib., p. 18.
[4] Ib., p. 263.
[5] Ib., p. 38.
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Las identidades
humanas se crean
La DIFERENCIA
SEXUAL es un
Olaya Fernández Guerrero
partir del contexto en componente de estas
el que se desarrollan identidades.
los individuos.
Las identidades humanas no están dadas de una vez por todas, sino que
sus contenidos se modifican e interactúan en función de los contextos en los que
cada existencia se desarrolla. El rasgo de masculinidad o feminidad define a
las personas, pero en la configuración de las identidades también influyen la
nacionalidad, el color de la piel, el grupo familiar, la posición social o las creen-
La diferencia
sexual no
cias religiosas. En ese conglomerado, la diferencia sexual es una variable más determina una
esencia
del conjunto; no determina una esencia femenina común a todas las mujeres, común a
todas las
pero les otorga cierta cohesión como colectivo, ya que los modos en los que esa mujeres, pero
si nos permite
diferencia sexual ha sido interpretada simbólicamente tienen muchos elemen- sentir que
tos que son compartidos por todas las culturas y sociedades.
formamos
parte de un
colectivo a
“Los placeres y los cuerpos, el cuerpo sexuado, no representan una substancia, la ver- partir de lo
simbólico.
dad, la razón o el núcleo de legitimidad e identidad, pero sí el punto de partida de nuestra
incardinación material en el mundo6”.
Las
características
físicas y Los rasgos psicosomáticos presentes en las mujeres no determinan de
mentales de
las mujeres
modo innato la asunción de los roles de género asignados a la ‘feminidad’, por-
no son que “no existe nada en el hecho de ser ‘mujer’ que una de manera natural a
responsables
de la las mujeres7”. La conexión se produce en el orden simbólico, en el referente
asignación de
roles, sino ‘mujer’ que surge en el contexto patriarcal y que ha estado al servicio de la
que, son
asignados subordinación. Esa posición subordinada compartida por las mujeres como ta-
por sistema
de creencias
les permite reivindicar el surgimiento de un ‘nosotras’, en el que el feminismo
patriarcal. se apoya para crear lazos de sororidad y formular propuestas emancipadoras.
La ‘diferencia sexual’ ha servido como patrón de identificación de las mujeres
y ha funcionado históricamente en sentido negativo; la respuesta ante esto es
una reapropiación del término que legitime y dé cohesión a las reivindicacio-
nes de mayor libertad e igualdad de oportunidades para todas las mujeres. Se
descartan así las identidades monolíticas y se postulan modelos de subjetivi-
dad múltiple, conectados a una corporalidad que es ‘plano de composición de
múltiples devenires’ (según la define Rosi Braidotti), ‘nudo generativo’ (en la
interpretación de Donna Haraway) o ‘significante inagotable’ (así la caracteri-
za Wanda Tomassi).
La diferencia -sexual, pero también de otros tipos- no es homogénea,
sino múltiple, y el feminismo se decanta por profundizar en ella, estudiar sus
manifestaciones y buscar en su trasfondo elementos valiosos, perspectivas no-
vedosas y fundamentos más amplios que permitan avanzar en lo social, lo po-
lítico, lo económico y lo cultural.
[6] Rodríguez Magda, Rosa Mª, Foucault y la genealogía de los sexos, Barcelona, Anthropos, 1999,
p. 216.
[7] Haraway, Donna, Ciencia, cyborgs y mujeres. La reinvención de la naturaleza, Madrid, Cáte-
dra, 1995, p. 264.
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Pensar con el cuerpo, pensar desde el cuerpo.
SEXUAL
impacta en el zadas a través de la perspectiva de la diferencia sexual.
cuerpo y en el
pensamiento
Voltaire, Kant o Schopenhauer aluden a una supuesta ‘naturaleza fe- Fundamento
(estos dos menina’, presente en todas las mujeres y que las hace inferiores a los hombres, supremacía
de la
influyen uno
sobre le otro y y a partir de ahí fundamentan la supremacía masculina. Como alternativa a
masculina
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Olaya Fernández Guerrero
[11] Cf. Piussi, Anna Maria: “La sapienza della relazione viva”, en Pedagogika, núm. 6, año X.
Artículo disponible en www.europeanphd.eu/public/caffe/A.M.Piussi.pdf. Consulta realizada el 18
de junio de 2010. En este texto Piussi defiende un modelo de pedagogía del cuerpo basado en la
experiencia directa y en la diferencia como valor que ha de enseñarse de modo práctico.
[12] Irigaray, Luce, Yo, tú, nosotras, Madrid, Cátedra, 1992, p. 56.
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Llevar a la práctica esto resulta muy difícil, pues desapegarse de los estereotipos que se han implantado en
El feminismo busca redefinir las nosotros (incluso a nivel inconsciente) lo dificulta
identidades femeninas desde el
punto de vista femenino, quitando Pensar con el cuerpo, pensar desde el cuerpo.
esta visión que se tenía dada por
los masculinos
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