Robert Hooke:: El Hombre Que Sabía Demasiado

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b Diario de Avisos sábado 12 de julio 2008

ROBERT HOOKE:
EL HOMBRE QUE SABÍA DEMASIADO Curator o Responsable de Experimentos
de la Royal Society of London for the
promotion of natural kowledge (Socie-
dad Real de Londres para la promoción
del conocimiento natural), la primera
gran academia científica de la historia
que pronto se convirtió en referencia
mundial de la ciencia. Como Responsa-
JOSÉ MARÍA RIOL CIMAS * ble de Experimentos, Hooke estaba obli-
gado a ofrecer, en cada reunión semanal
de la Royal Society, "tres o cuatro expe-
n los últimos años se ha publicado rimentos considerables" en los que mos-

E un buen número de libros sobre la


vida y la obra de uno de los cientí-
ficos más relevantes y, al mismo
tiempo, más ignorados e injustamente
traría "los beneficios de las aplicaciones
prácticas de la ciencia".
Robert Hooke se dedicó en cuerpo y
alma a su trabajo, y puede afirmarse
tratados de la historia: Robert Hooke que gracias a él y, en menor medida, a
(1635-1703). Coincidiendo con la cerca- Henry Oldenburg, Secretario de la Royal
nía del tricentésimo aniversario de su Society hasta su fallecimiento en 1677,
muerte, diversos autores han tratado de ésta pudo convertirse en sólo unos po-
reivindicar, con sus obras y en su nom- cos años en el centro de la ciencia eu-
bre, el papel central desempeñado por ropea y, por lo tanto, de la ciencia mun-
Hooke en la ciencia del siglo XVII. Pro- dial. Lo sorprendente es que el frenético
bablemente la más importante de esas ritmo de trabajo de Hooke en la Royal
obras sea la escrita por Stephen Inwood: Society no disminuyó cuando, luego del
The man who knew too much (El hombre gran incendio de Londres de 1666, fue
que sabía demasiado), que se ha conver- nombrado Inspector Urbanístico Princi-
tido desde su publicación en 2002 en la pal para la reconstrucción de la ciudad,
mejor biografía de Robert Hooke publi- participando en el diseño urbanístico y
cada hasta el momento, y que toma pres- en la ejecución de numerosos edificios
tado el título (como este artículo) de las de una urbe en la que sólo había que-
películas dirigidas por Alfred Hitchcook dado en pie una cuarta parte de sus
en 1934 y 1956. construcciones.
Sorprende enormemente que Hooke, Hooke nos legó, además de numero-
una figura estelar de la ciencia del siglo sos artículos científicos y de un número
XVII, con un peso extraordinario entre interminable de descubrimientos, instru-
los científicos de su tiempo (Newton, mentos e inventos mecánicos, dos gran-
Huygens, Boyle, Hevelius, Leeuwenhoek, des obras: Micrographia y Lectiones cu-
etc.), sea un perfecto desconocido para la tlerianae (Conferencias cutlerianas).
SUPUESTA IMAGEN DE ROBERT HOOKE EN UN SELLO DE CORREOS DE DJIBOUTI DE 2006.
mayor parte de las personas cultas de La segunda es una recopilación del
hoy, incluso para muchos científicos. Lo trabajo realizado entre 1665 y 1679, en
cierto es que, ya a los pocos años de su Huygens se quejaba de la "egocéntrica el que destacan sus asombrosas inven-
muerte, su obra científica había caído en pretensión de Hooke de haberlo inventa- ciones mecánicas, en una de las cuales se
el olvido. A lo que seguramente no fue NEWTON SE do todo". Pero no nos engañemos: es demuestra la conocida ley de Hooke so-
ajeno Isaac Newton, su íntimo enemigo,
dueño y señor de la ciencia inglesa de ENCARGÓ DE cierto que Hooke era una persona de tra-
to difícil, pero no era más fácil el trato
bre la elasticidad de un resorte (el alar-
gamiento es directamente proporcional a
aquellos años, que se encargó de ignorar,
cuando no de menospreciar, la enorme
IGNORAR, de muchos de los personajes de la cien-
cia inglesa de aquellos años, especial-
la fuerza). Hooke llamó así a estas lec-
ciones en honor del que había sido su
contribución científica de Hooke. Como CUANDO NO mente el de Isaac Newton que, por hacer mecenas, el financiero John Cutler (con
seguramente no fue tampoco ajena la
gran capacidad del propio Hooke para DE MENOS- una comparación, era más raro que un
perro verde...
el que también terminó mal, aunque no
por culpa de Hooke).
"hacer amigos" a lo largo de toda su vi-
da.
PRECIAR, LA Independientemente de su carácter,
Robert Hooke fue un científico extraor-
Pero, sin duda, la obra de Hooke que
pronto se convirtió en uno de los gran-
Hooke fue un hombre de carácter co- ENORME dinario al que algunos han bautizado des libros de la historia de la ciencia fue
lérico, fácilmente irritable, con un as-
pecto físico muy poco agraciado, que CONTRIBU- como el Leonardo de Londres, por la
enorme variedad de campos en los que
la publicada en 1665: Micrographia. El
libro, escrito en inglés y con un estilo
mantuvo durante mucho tiempo terri-
bles disputas con científicos como Isaac
CIÓN destacó: Astronomía, Química, Física,
Biología, Microscopía, Mecánica, Arqui-
asequible para un público culto, es el
primer gran tratado del mundo micros-
Newton, Jan Hevelius, Christian Huy- CIENTÍFICA tectura, Dibujo... cópico. En él se describen cincuenta y
gens y Henry Oldenburg, entre otros...
Disputas que casi siempre tuvieron su DE HOOKE Nuestro hombre se inició a los vein-
titrés años en la carrera científica como
siete observaciones microscópicas y tres
telescópicas, que incluyen cincuenta y
origen en las reclamaciones de Robert ayudante asalariado de Robert Boyle, el ocho grabados hechos a partir de los ex-
Hooke en relación con la prioridad sobre descubridor de la ley que lleva su nom- traordinarios dibujos de Hooke. Quizá el
determinados descubrimientos, algo con bre y relaciona la presión y el volumen gran éxito de Micrographia se debió a
lo que, por lo visto, no estaban de de un gas. Precisamente algunos autores que no se trataba de una investigación
acuerdo los interpelados por Hooke. Co- defienden que dicha ley debería denomi- exhaustiva sobre un asunto en particu-
mo muestra sirva lo que escribió sobre él narse de Boyle-Hooke, por el imprescin- lar, sino de muy diferentes observaciones
Christian Huygens, el astrónomo holan- dible papel que jugó Hooke en el diseño microscópicas que abrían al público en
dés descubridor de los anillos de Satur- y la realización de la máquina pneumá- general las puertas de un nuevo mundo:
no: "Yo ya había notado hace algún tica. el mundo microscópico ●
tiempo que era vanidoso y ridículo, pe- Pero su contacto continuado con la
ro no sabía que era tan malicioso e in- gran ciencia inglesa del siglo XVII co- * Profesor titular de Bioquímica y Biología mo-
solente como lo veo ahora". También menzó cuando fue nombrado en 1662 lecular de la Universidad de La Laguna

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