Módulo 4
Módulo 4
Módulo 4
Conocer el flujo de la señal consiste en conocer las alteraciones que va sufriendo la señal eléctrica
desde su captación hasta su reproducción.
PA y MON
Dependiendo del presupuesto del evento, la mezcla tanto de PA como de MON puede ser realizada
por la misma persona en la misma mesa de mezclas, o bien por dos técnicos en mesas de mezclas
distintas. En la primera situación planteada, se deben de tener en cuenta algunas cuestiones.
La primera es que se debe de disponer de una mesa de mezclas con suficientes canales de salida
auxiliares que permitan realizar las mezclas que soliciten los intérpretes en el escenario.
Preferiblemente, en envío pre-fader. También debemos de disponer de un cajetín de escenario
conectado a una manguera de audio para poder realizar los envíos de señal desde el escenario a la
mesa de mezclas y de la mesa de mezclas devolver los retornos de los monitores desde la posición
de FOH a monitores, a través del mismo cajetín. Y por último se debe de establecer un canal de
comunicación entre el escenario y la mesa de mezclas, conocido como canal talkback.
En cuanto al orden que se debe de seguir a la hora de trabajar, primero nos debemos de asegurar de
que a la mesa de mezclas se encuentran conectadas todas las líneas, teniendo en cuenta la
alimentación de los dispositivos que la necesiten. Después debemos de asegurarnos que llegan
todas las señales con niveles adecuado y sin ruido, proceso también conocido como check line.
Después, siguiendo el flujo de la señal, nos aseguraremos de que las salidas auxiliares y master de
la mesa llegan al sistema de reproducción de PA y a los monitores. Este paso conviene realizarlo
primeramente con las etapas de potencia o los altavoces auto amplificados apagados, y asegurarnos
del nivel de señal que sale de la mesa de mezclas mediante medidores visuales como vúmetros, y
luego proceder a encender el equipo. Después ajustaremos, procesaremos y mezclaremos las
señales que enviamos al sistema de monitorización de los intérpretes. En este punto debemos de
controlar el tema de los acoples en el caso de trabajar con cuñas. Finalmente, el ajuste, procesado y
mezcla de la PA, controlando el equilibrio entre el sistema de PA y los monitores en caso de que
hablemos de cuñas para evitar acoples, enmascaramientos, bolas de graves...
A la hora de vincular las fuentes sonoras con ciertos canales de nuestra mesa de mezclas, debemos
de seguir siempre un mismo orden (izquierda a derecha del escenario, por ejemplo), aparte de
recurrir al etiquetado de canales. Lo mismo a la hora de establecer las señales que van a ser
enviadas a ciertas cuñas, o bien sistemas de monitorización por auriculares. Son cosas que deben de
estar claras antes de la actuación.
PA + MON
Cuando se trabaja con dos mesas independientes para las mezclas de PA y MON, necesitamos de
un distribuidor de señal o splitter, que permita a ambas mesas trabajar con las mismas señales.
También necesario para el envío de retornos.
Como hemos mencionado anteriormente, dicho distribuidor suele ser un cajetín de escenario (stage
box) que tiene todas las entradas de señal en forma de conectores individuales, generalmente XLR-
3. En el caso de que sea analógico, la salida del cajetín es en forma de multiconector, del tipo harting
en caso de ser rectangular, o bien socapex si se trata de un conector circular. En el caso de trabajar
con un sistema digital, el cajetín incorpora un conversor AD que digitaliza y multiplexa los canales de
audio en un único cable de audio digital, normalmente un cable de par trenzado.
Debido a las ventajas ofrecidas, los distribuidores que más se empiezan a popularizar son los
distribuidores digitales, ya que se sustituye el conector multipin y la pesada manguera multipar, por
un conector RJ-45 y un cable de par trenzado de categorías CAT5e (100 mbps por segundo), CAT6
(1000 mbps por segundo) o CAT7 (10000 mbps por segundo). Los apantallamientos del cable
pueden ser UTP, STP o FTP. Los apantallamientos UTP son aquellos que simplemente poseen una
funda protectora que contiene 4 pares de hilo trenzado. El STP, aparte de lo anterior, después de la
funda contiene una lámina protectora de aluminio, y por último el FTP posee aparte de lo anterior una
lámina protectora en cada hilo de par trenzado.
El número de envíos y retornos en los splitters digitales es mayor. Aparte, la calidad del audio es
mayor debido a una mayor inmunidad a ruidos e interferencias, afectando mucho menos a la
capacitancia del cable. Mencionar que el cajetín de audio contiene un previo que amplificará la señal,
sea este analógico o digital. También se ha de tener en cuenta que el número de canales de entrada
y de salida sin tener que modificar la manguera, dado que la capacidad de la red de transmisión no
depende del número de hilos que tiene el cable. Ofrece mayor seguridad, ya que suele tener un cable
redundante por si falla una manguera, de forma que se suelen conectar los equipos a través de dos
cables de par trenzado.
El decibelio y su relación con la potencia y la tensión
El decibelio es una comparación de dos unidades: la unidad de medida y la unidad de referencia, y
normalmente se utiliza para medir las magnitudes de potencia eléctrica, tensión eléctrica y presión
acústica. El decibelio es el resultado de la división del valor de la magnitud medida y el valor de
referencia de esa misma magnitud, seguido de un logaritmo del resultado de la división y un factor de
multiplicación, en función de la magnitud que se esté midiendo.
En cuanto al decibelio, que parte de ser la décima parte del belio, el factor de multiplicación es igual a
10, ya que el belio de por sí es una unidad de potencia. Hablando desde un plano más general, los
apellidos de los decibelios son los que expresan la magnitud medida. En el caso de los decibelios de
potencia, los dBm y los dBW son ambos decibelios de potencia, pero los dBW utilizan un vatio de
referencia mientras que los dBm utilizan un milivatio, es decir, 0,001 vatios. 1W de potencia es igual a
0 dBW mientras que en dBm serían un total de 30 unidades.
Cada vez que se dobla la potencia obtenemos un valor de +3 decibelios. Y perder la mitad de
potencia también son – 3 decibelios.
Para la medición de tensión, el factor de multiplicación aumenta a 20. Los apellidos del decibelio de
tensión son V o u. Los dBV utilizan como referencia 1 V, mientras que el dBu toma como referencia
0,775 voltios. Lo importante es saber que un incremento de 3 decibelios es una subida de la mitad de
la tensión existente, es decir, un aumento de 6 decibelios equivaldría al doble del valor de tensión
inicial.
En cuanto a los decibelios Full Scale, el valor máximo se corresponde con los 0 dBFS, ya que
representa el valor máximo de amplitud. Por cada bit de aumento en la resolución de bits, tendríamos
6 decibelios más de margen dinámico. 16 bits equivaldrían de hecho a un mínimo de –96 dBFS.
Para conseguir hallar el tiempo de reverberación mediante esta fórmula es necesario saber la
absorción total del recinto (A tot) que es la suma de todas las superficies por su coeficiente de
absorción. Por otra parte, existe el término 4 mV de la fórmula hace referencia al producto entre la
constante de atenuación del sonido en el aire y el volumen del recinto, siendo m un valor en función
de la frecuencia. Hay que tener en cuenta en relación a esto que el tiempo de reverberación se
calcula por bandas de frecuencia, porque justamente esta variable afecta al resultado obtenido. En
cuanto al tiempo de reverberación añadir que existe el RTmid, el cual se calcula haciendo el promedio
entre el tiempo de reverberación de las bandas de 500 hertzios y 1 kHz. Postdata: uno de los
factores que afectan al coeficiente de absorción del aire respecto de determinadas frecuencias es la
humedad.
La acústica estadística no considera en ningún caso la ubicación de un determinado material dentro
de la sala, sino que sólo se tiene en cuenta su superficie y su absorción. Es decir, que la optimización
del uso de materiales u elementos dispuestos para mejorar la acústica de un espacio determinado no
contempla la variable de la colocación. Aunque esto no se refleja en la realidad, ya que, por ejemplo,
los materiales absorbentes en los estudios de grabación suelen situarse a la altura del punto de
escucha.
Estos materiales absorbentes recurren al principio de las resonancias para convertir la energía
sonora en calorífica. Los hay de los siguientes tipos:
- Resonadores de membrana: son superficies lisas y flexibles montadas con una cavidad de
aire o material absorbente que tienen la capacidad de vibrar. Sería el ejemplo de un falso
techo de pladur o un contrachapado de madera en una pared. Este tipo de absorbentes
añaden absorción a baja frecuencia.
- Resonadores de Helmholtz: consiste en una cavidad de aire con un agujero y un cuello de
unas dimensiones determinadas, las cuales determinan su absorción, que suele ser muy
selectiva en frecuencia. Sería el ejemplo típico de una trampa de graves.
- Multiresonadores: sería el resultado de la combinación entre un resonador de membrana y
muchos resonadores de Helmholtz. Es decir, una cavidad de aire detrás de una placa
reflectante en la cual se practican agujeros o ranuras de una determinada dimensión. Este
tipo de materiales suelen añadir algún tipo de material poroso en su interior para aumentar su
eficiencia en absorción a alta frecuencia, ya que un multiresonador básicamente añade
absorción en frecuencias muy concretas. Suelen ser maderas o placas de cartón-yeso
perforadas, típicas de los techos que hay en la mayoría de las bibliotecas.
- Materiales porosos: son todos aquellos materiales como espumas, lana mineral,
conglomerados de madera prensada, moqueta o cortinas. Este tipo de material añade
absorción básicamente a alta frecuencia.
El coeficiente de absorción de un material se basa en la relación entre la energía incidente y la
energía retornada. Los coeficientes de absorción de un material se detallan normalmente por bandas
de octava, aunque también se pueden encontrar por tercios de octava.
Las salas, dependiendo del tiempo de reverberación son calificadas como apagadas o vivas. En
situaciones en las que debamos de elegir una sala de grabación, será recomendable conocer este
tipo de características, ya que la relación entre la señal directa y la reflejada suele afectar a la
inteligibilidad del mensaje, entre otros factores. El nivel del sonido directo depende de la fuente
sonora (orientación y cantidad de señal entregada), y de la distancia entre esta y el receptor. Por otra
parte, el nivel del campo reverberante depende de las condiciones acústicas de la sala y su volumen
físico.
Acústica ondulatoria. Modos propios.
Los modos propios son un fenómeno acústico que se produce en un espacio cerrado donde las
superficies del mismo están enfrentadas, al menos dos de ellas. Esto provocará que el sonido se
refleje de forma continua entre una superficie y otra creando zonas donde existen máximos de
presión y zonas donde existen mínimos de presión. Las frecuencias críticas son aquellas cuya
longitud de onda coinciden con las dimensiones de la sala. Empíricamente, ya no sólo ocurrirá con
esa frecuencia fundamental, sino con todos sus armónicos, es decir, las frecuencias resultado de la
multiplicación de la frecuencia por múltiplos enteros.
La fórmula para calcular los modos propios en una sala rectangular cerrada es la siguiente:
M, n y o son números naturales que se corresponden con el orden del modo propio, siendo el orden 1
la frecuencia cuya longitud de onda coincide con la longitud dada entre las dos superficies paralelas.
Lx, Ly y Lz son las dimensiones del largo, ancho y alto del recinto y “c” es la velocidad de propagación
del sonido. Existen tres tipos de modos:
- Modo axial: aquel que se da en una sola dimensión del recinto. En la fórmula se expresan
como F2,0,0, dependiendo de la dimensión en la que se encuentre.
- Modo tangencial: en este caso el modo propio se da en dos de las dimensiones del recinto.
En la fórmula se expresan con una dimensión cuyo valor es cero.
- Modo oblicuo: modo propio dado en las tres dimensiones del recinto. En l fórmula se
expresan con los tres coeficientes.
Hay que tener en cuenta que los modos axiales son los que más energía concentran, ya que la
distancia de separación entre superficies es menor, y, por tanto, el sonido se atenúa menos con la
distancia. Son los que se calculan principalmente, debido a que son los más notables.
Una de las formas que más notablemente reducen la presencia de los modos propios, es romper el
paralelismo entre superficies.
Propagación del sonido al aire libre
La atenuación que sufre la señal de audio en su propagación por el aire se debe a la ley cuadrática
inversa, es decir, una atenuación de 6 decibelios cada vez que se dobla la distancia. Por ello, para
garantizar un nivel de presión sonora sólo debemos de prestar atención a la distancia y a las
características de nuestro sistema de audio. Aquí es donde entra en juego la potencia de los
altavoces, su sensibilidad, la distancia, los ángulos de cobertura... La siguiente ecuación permite
calcular el nivel de presión sonora a una cierta distancia a partir de la sensibilidad de un sistema de
audio y a una cierta potencia.
dBSPL = S + 10log(W) - 20log(r)
“S” se correspondería con la sensibilidad, que se refiere al nivel de presión sonora que proporciona
una caja acústica a un metro de distancia, siéndole proporcionado un vatio de potencia. “W” se
corresponde con la potencia eléctrica y “r” se trata de la distancia a la que se calcula el nivel de
presión sonora. En sistemas line array, el dato de la sensibilidad se puede encontrar detallado en
función del número de cajas.
Recordemos que cuando doblamos potencia, obtenemos +3 decibelios, y cuando doblamos distancia
obtenemos –6 decibelios.
Uniformidad
La uniformidad consiste en garantizar que toda la audiencia tenga idealmente el mismo nivel, con un
margen de variación de 6 decibelios. El punto de referencia sería el crossover dado entre los dos
canales (L y R), siendo el punto máximo de presión. Esto ya no sólo es aplicable para la PA, sino en
sistemas de monitorización globales de escenario.Ver imagen de la pag. 61.
En casos de indoor, es decir, en espacios cerrados, tenemos que tener en cuenta que las zonas más
alejadas de las cajas acústicas recibirán una peor relación entre el sonido directo y el campo
reverberante, es decir, no sólo se trata de presión sonora, sino de inteligibilidad.
Inteligibilidad
La inteligibilidad de una señal se corresponde con la señal directa, el campo reverberante y el ruido.
El ruido se trata de toda aquella señal que no sea ni señal directa ni indirecta y cuya fuente no sea ni
nuestro sistema de PA o de monitorización.
Capítulo 3. Microfonía.
Micrófonos dinámicos
El principio de funcionamiento se basa en la generación de una corriente eléctrica a través del
movimiento de una bobina que se encuentra unida al diafragma del micrófono que está insertada en
una pieza polar fija (un imán). El movimiento de la bobina por delante del imán induce una tensión
eléctrica que es proporcional a la variación de presión que existe en el diafragma.
Las características que nos ofrece este tipo de transductor son:
- Niveles de presión sonora elevados.
- Respuesta en frecuencia limitada.
- Ruido interno elevado.
- Efecto proximidad.
Micrófonos de condensador
El micrófono de condensador se encuentra formado por dos placas conductoras separadas y
paralelas entre sí por un material dieléctrico, es decir, un elemento no conductor. Estas dos placas
pueden almacenar energía eléctrica, pero necesitan de una fuente de alimentación. La relación que
hay entre la carga eléctrica que puede almacenar el condensador y la tensión aplicada es lo que se
conoce como capacidad.
En este tipo de condensadores, la capacidad depende del tamaño de sus armaduras, del material
dieléctrico que las separa y de la distancia de separación. La variación de la distancia entre las
armaduras del condensador provoca que su capacidad varíe. La variación de esta capacidad es lo
que dará lugar a una variación de tensión.
Por ello, para establecer una variación de tensión, es decir, diferencias, se debe de fijar la carga del
condensador. Por este motivo, se debe de alimentar el micrófono de condensador con una tensión
fija conocida como tensión phantom, que suele ser de 48 voltios.
Sus principales características son:
- Mayor sensibilidad que los dinámicos.
- Mejor respuesta en frecuencia que los dinámicos.
- Mejor respuesta a los transitorios.
- Necesitan alimentación para funcionar.
- Mejor relación señal ruido que los dinámicos.
El condensador se suele utilizar para captar aquellos instrumentos que tienen un contenido
frecuencial amplio, y es habitual verlos en la captación de los aéreos de una batería., instrumentos de
cuera, viento...
Contacto o pastillas
Este tipo de micrófonos utilizan como transductor materiales piezoeléctricos como el cuarzo, la sal de
Rochelle, el rubidio o el titanato de bario, entre otros. Un material piezoeléctrico es aquel que
transforma una deformación de su superficie en una variación de tensión, y viceversa. Es decir,
cuando es sometido a una vibración o a una compresión, genera tensión eléctrica.
Este tipo de micrófonos se coloca justo encima del elemento vibrante que se quiere captar
enganchándolo a la superficie de un elemento vibrante. Sus características principales osn:
- Su respuesta en frecuencia está muy limitada.
- Alta impedancia de salida.
- Sensibilidad baja.
Este micrófono es ideal para instrumentos que dispongan de una caja de resonancia. Puede aportar
un carácter especial a la grabación.
Configuraciones de monitorización
Cuando hablamos de monitorizaciones mediante cajas acústicas, se puede recurrir a usar un monitor
por intérprete, o bien más o menos de uno por cada uno de los artistas. Otra de las formas mediante
las que organizar la monitorización es por medio de áreas de cobertura. Se trata de dividir el espacio
técnico en zonas o áreas de cobertura y rellenar mediante el uso de monitores con colocación
estudiada, sin atender a individualizaciones. Suele requerir de una mayor atención por parte del
intérprete.
En este último ejemplo, se puede conseguir una mayor limpieza sonora en el escenario debido a el
uso de un menor número de monitores. Por ello, de esto también se beneficiará la mezcla de PA, que
se encontrará menos contaminada. Este tipo de monitorización se suele complementar con
monitorización in-ear, para uno o varios intérpretes.
Casos especiales: side-fill, drum-fill
- Side-fill: se trata de un sistema de monitorización que puede ser el único en la configuración,
aunque generalmente se combina con otros. Se trata de monitores dispuestos a los laterales
del escenario, a los que se envía una mezcla de todas las señales. Debido a esto se usan
sistemas full-range que cubran todo el espectro frecuencial. El side-fill puede ser delantero,
central o trasero (mirar página 191), o bien puede hacerse uso de más de una de las
variantes, de forma que nos adecuemos a la situación.
- Drum-fill: el drum-fill se trata de un sistema de monitorización destinado a intérpretes de
batería y en ocasiones de percusión mayor. Se trata de un dispositivo que nos permite hacer
sentir las bajas frecuencias del bombo y del bajo, mediante un transductor electromecánico o
acústico-mecánico.
Problemas con sumas acústicas, inteligibilidad y otros en el uso de monitorización
convencional. Interacción acústica entre monitores, amplificadores de los instrumentos
(backline) y PA
Los sistemas de monitorización mediante cajas acústicas han sufrido una considerable bajada en lo
que al mundo del directo se refiere. Esto se debe al margen de abaratamiento y mejora de los
sistemas in-ear. Esto junto a problemas implícitos al uso de la monitorización mediante cajas
acústicas como:
- Interacción dentro del escenario. Las sumas acústicas darán lugar a interferencias de fase.
Junto a esta problemática podemos mencionar el tema de la lucha de niveles en el escenario
entre las mezclas que escuchan cada uno de los intérpretes. A esto podemos sumar el tema
de los acoples.
- Interacción escenario-PA y PA-escenario. Todo lo mencionado afectará de forma inevitable a
la PA. Pero el volumen de la PA, si el sistema de monitorización de la audiencia no ha sido
configurado correctamente, nos mandará una bola de ruido al escenario.
Monitorización in-ear
La monitorización in-ear puede ser cableada o inalámbrica. Si se trata de sistemas cableados se
deberá de tener en cuenta el hecho de tener una movilidad más reducida. Otra clasificación de la
monitorización in-ear es la que distingue de la mezcla aportada por el técnico de monitores, y la que
se basa en una premezcla aportada por el técnico de monitores y mezcla final realizada por el propio
intérprete, mediante un mezclador personal, también conocidos como sistemas de monitorización
multicanal con premezcla.
Ventajas e inconvenientes de la monitorización in-ear
Ventajas:
- Mejora en la calidad de sonido. Esta mejora en la calidad de sonido se debe a la
minimización de la interacción de la mezcla entregada a través de los auriculares con las
mezclas de otros intérpretes y de otras señales que se encuentren en el escenario. A esto
añadir los condicionantes acústicos de la localización. También se ven eliminados problemas
de realimentación causados por los monitores de escenario. Para prevenir posibles daños
auditivos, estos sistemas in-ear cuentan con limitadores integrados. La interferencia del
escenario respecto de la PA también se ve eliminada.
- Portabilidad del sistema y movilidad del artista.
- Control más personalizado de la mezcla de monitorización.
- Posibilidad de envío de señales ocultas, como claquetas o señal de talk-back.
El grado de aislamiento que nos ofrecen estos sistemas puede ser perjudicial en situaciones en las
que el intérprete interactúa con el público. Para ello, a la mezcla de monitorización se le puede enviar
señal ambiente captada mediante microfonía dedicada a ello. También existen auriculares con un
agujero que atraviesa el molde de silicona que puede cerrarse o abrirse según se requiera, o bien
sistemas de auriculares con un micrófono incorporado cuya ganancia podemos controlar.
Evitar feedback en el escenario. Directividad y ecualización gráfica y paramétrica
El feedback se trata de un fenómeno dado cuando se amplifican de forma descontrolada ciertas
frecuencias, debido a la reintroducción de la señal amplificada por el mismo en la cadena de audio.
Esto es, la señal recogida por el micrófono es emitida por el altavoz, y el micrófono capta esa señal
saliente de nuevo, de forma que volverá a ser amplificada por la cadena de audio y volverá a ser
emitida por el diafragma del altavoz, volviendo a ser captada por el micrófono. El sistema se está
realimentando. Esta realimentación dará lugar a la suma en fase de algunas frecuencias, haciendo
que escuchemos esas frecuencias con una gran amplitud, dando lugar a lo que se conoce como
acople.
La función de transferencia global simplemente expresa que el sistema se vuelve inestable cuando
ya no se está generando ningún tipo de señal sonora recogida por la membrana del micrófono, sino
que es el propio sistema el que se realimenta, dando lugar a un sistema inestable.
Las medidas que se deben de tomar para lidiar con las realimentaciones y los acoples son variadas.
Por una parte, podemos aumentar la distancia entre el altavoz y el micrófono. También podemos
jugar con la directividad de los micrófonos y de los altavoces, y con la ganancia de los mismos. Otra
opción es disminuir la distancia dada entre el locutor y el micrófono.
Otras soluciones serían el uso de procesadores espectrales para evitar la realimentación en las
frecuencias más conflictivas (ecualizadores). Y cómo una opción más orientada a esta problemática,
tendríamos el uso de feedback destroyers, que filtran automáticamente las frecuencias conflictivas de
forma automática. Esta atenuación puede ser regulable en ganancia, en ancho de banda, y también
se puede configurar el tiempo en el que actúa el dispositivo.
Cuestiones técnicas y psico acústicas a tener en cuenta en la mezcla de directo
- Analizar y controlar las posibles resonancias y modos propios que puede provocar el espacio
técnico. Antes de que lleguen los intérpretes, debemos de hacer un análisis de la acústica del
lugar. Para ello se puede utilizar micrófonos de medida, señales de ruido rosa, y uso de
software específico. También existen alternativas más dadas en el día a día por la falta de
tiempo, cómo poner una canción que nos conozcamos a la perfección y en base a cómo
responde la acústica del lugar, hacernos una idea. En base a como suena, realizaremos
ciertos ajustes en el envío para corregir esas cuestiones y acercarnos a una escucha más
transparente y no tan coloreada. También se puede hacer uso de impulsos para la búsqueda
de ecos. Los barridos sinusoidales también son muy útiles para encontrar frecuencias
resonantes o modos propios. No olvidarnos nunca de que la coloración de la señal, en el
caso de usar música de prueba, por ejemplo, también se debe al equipo que tenemos en
nuestra cadena de audio.
- Partir de cero cuando llegue el músico o de niveles muy bajos. Si dotamos al envío de una
gran cantidad de señal desde el principio, el oído del intérprete o presentador o el ejemplo
que se quiera poner, se acostumbrará a este estímulo y nos acabará pidiendo más señal.
Esto en caso de una monitorización in-ear no sería un problema, pero en caso de que
estemos usando cajas acústicas como sistemas de monitorización, el aumento de ese envío
nos puede costar una mayor intromisión con la PA, o con las mezclas enviadas a otros
compañeros de escenario. Partiendo de un nivel más bajo, nos aseguramos de que el
intérprete parte de una situación en la que su oído no está condicionado.
- Reforzar mediante nuestro sistema de monitores lo que sea estrictamente necesario.
Cuantas más señales manipulemos y sobre todo a una mayor amplitud, más problemas
podemos tener.
- Conocer y explotar la composición frecuencial de cada instrumento.