El documento analiza la película Alien en el contexto de su época y la clasifica como una película de terror demoníaco según Charles Derry. Aunque el relato bíblico es menos evidente que en otras películas, existe una alegoría con la concepción del mal en la religión cristiana. El documento también argumenta que el terror en Alien es endógeno porque parte del miedo proviene de que el ser humano es enemigo de sí mismo a través de su creación tecnológica, lo que remite al mito bíblico del
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El documento analiza la película Alien en el contexto de su época y la clasifica como una película de terror demoníaco según Charles Derry. Aunque el relato bíblico es menos evidente que en otras películas, existe una alegoría con la concepción del mal en la religión cristiana. El documento también argumenta que el terror en Alien es endógeno porque parte del miedo proviene de que el ser humano es enemigo de sí mismo a través de su creación tecnológica, lo que remite al mito bíblico del
El documento analiza la película Alien en el contexto de su época y la clasifica como una película de terror demoníaco según Charles Derry. Aunque el relato bíblico es menos evidente que en otras películas, existe una alegoría con la concepción del mal en la religión cristiana. El documento también argumenta que el terror en Alien es endógeno porque parte del miedo proviene de que el ser humano es enemigo de sí mismo a través de su creación tecnológica, lo que remite al mito bíblico del
El documento analiza la película Alien en el contexto de su época y la clasifica como una película de terror demoníaco según Charles Derry. Aunque el relato bíblico es menos evidente que en otras películas, existe una alegoría con la concepción del mal en la religión cristiana. El documento también argumenta que el terror en Alien es endógeno porque parte del miedo proviene de que el ser humano es enemigo de sí mismo a través de su creación tecnológica, lo que remite al mito bíblico del
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Apuntes de “La imagen pornográfica y otras perversiones ópticas” aplicados a “Alien”
Cabe contextualizar Alien en su época para entender lo mejor posible la interpretación
de sus signos que tratamos en este trabajo. Así, podemos incluír a esta película dentro de una serie de filmes de cine comercial estadounidense que trataban acerca del contacto del ser humano con vida proveniente del espacio exterior, como pueden ser las cronologicamente cercanas “Encuentros en la tercera fase” o “E.T.”. En esos años, 70-8, con la revolución posindustrial ocurrió una crisis del cine religioso, alejado definitivamente del circuito comercial posmoderno y del imaginario popular de la sociedad occidental, por lo que el semiólogo Román Guvern contempla a numerosas películas del cine comercial de la época como las mencionadas como una nueva forma de adecuar el viejo discurso bíblico a la cultura de la sociedad posmoderna, mediante una nueva iconografía, llegando a hablar de un “cine criptoteológico en la era del descrédito a la iconografía saca”. Por ejemplo, podemos ver en “En busca del arca perdida” el uso de una estética propia de la cultura de consumo, la de los tebeos de aventuras de la literatura pulp norteamericana, al servicio del mito judeocristiano del arca perdida, haciendo referencia directa a esta y referencia indirecta a personajes como Moisés y Lot. Así, en “Encuentros en…” , de la misma forma que podemos contemplar el monte donde aparece la nave alienígena como una analogía con el Monte Sinaí donde aparece la palabra de Dios para Moisés, también podemos concibir a los alienígenas como ángeles biblícos con un significante distinto al habitual (no tienen las alas con las que estos sulen ser representados, y a modo de aureola tienen una deslumbrante luz cenital), pero similar significado (seres benévolos, humanoides, asexuados, emisarios de la buena nueva y del Más Allá), ocurriendo exactamente lo mismo con el extraterrestre de “E.T.”. Es interesante explicar esta concepción del alien en este cine contemporáneo a nuestra película por lo que difiere de la naturaleza demónica del alienígena de esta. Ocurre que “Alien” es una película de terror, es decir, basada en la representación de la crueldad buscando provocar miedo, ambientada en un escenario de ciencia ficción. Así, al igual que la gran mayoría de películas de terror de su época, el tema bíblico sugerido será el de lo satánico, lo infernal, evidente en películas de terror contemporáneas como “El exorcista” o “La semilla del diablo”, y no tanto en esta. Sin embargo, según la clasificación de Charles Derry de películas de terror, “Alien” estaría con estas en la categoría de películas de terror demoníaco donde el miedo no se provoca mediante la ansiedad de la incerteza de la vida, o mediante apocalipsis ni catástrofes colectivas, si no a través de la concepción del mal como una entidad objetiva a anular, en este caso el extraterrestre en cuestión. Aunque el relato biblíco es menos palpable en Alien que en las otras películas mencionadas, sí que podemos encontrar una alegoría con la concepción del mal en la religión cristiana. Volviendo a las clasificaciones de cine de terror, Gerard Lenne propuso una división, encontrando películas donde el terror estaba basado en una penetración exógena, es decir, que desarrolla el tema de las invasiones e infecciones procedentes de otros mundos (como “El exorcista”, “Poltergeist”, “La invasión de los ultracuerpos”..) y películas donde el terror es endógeno, basado en el tema del hombre siendo enemigo de si mismo o de su especie. El colocará “Alien” en el primer apartado, sin embargo, esto está equivocado en nuestra linea de análisis, no solo porque como se verá en posteriores películas de la saga, el alien es una creación humana, si no porque parte del miedo que provoca la película no es el alien en si, si no ese entramado tecnológico de nave nodriza-inteligencia artificial y androide que tratan por todos los medios que no se anule al alien (aunque este mate a toda la tripulación) para traerlo con vida a la tierra. Por lo tanto, se ve como el miedo en “Alien” es endógeno, ya que como nuestro análisis explica, parte de la angustia que provoca la película proviene de ese escenario donde el ser humano es enemigo de si mismo a través de su creación, a través, concretamente, de su creación hecha mediante la razón, hecha mediante el seguir ciegamente los ideales de la modernidad. Esto aparte de ser un tema propio de esa era posmoderna donde se ha perdido la fé en el progreso y la ciencia donde surge la película, nos remite casi al mito bíblico del pecado original, donde el mal es parte por definición del ser humano, en este caso equiparando el mal a esta confianza ciega en la razón, propia del ser humano moderno.