Parto y Postparto
Parto y Postparto
Parto y Postparto
Docente: Bachiller:
Elvia Castillo. Yaimar Garcia.
C.I: V–27.855.498.
2S – 0347 – D1.
II–2020
Parto inducido- estimulado: cuando se utiliza alguna técnica médica como seria la
Maduración Cervical usando Prostaglandinas PG2alfa, o Inducción con
medicamentos oxitócicos.
ELEMENTOS
2.- La pelvis ósea y las estructuras que la recubren forman el “canal” del parto.
PELVIS MATERNA
La pelvis femenina contiene al bebé durante todo el embarazo y se modifica durante el
parto para facilitar el mismo. Fuera del embarazo y parto los huesos que se articulan en ella
están prácticamente fijos pero durante el embarazo y fundamentalmente durante el trabajo
de parto, la pelvis se vuelve una estructura más flexible, 'deformable' para facilitar la salida
del bebé.
Clasificamos las pelvis dependiendo de las medidas y relaciones entre los distintos relieves
óseos de las mismas. La más conocida de las clasificaciones es la de Cadwell y Moloy, que
distinguían 4 tipos de pelvis, aunque también hay que tener en cuenta que gran parte de las
pelvis son de un tipo mixto, mezcla de los descritos en esta clasificación:
1. Pelvis ginecoide: Es la pelvis más frecuente y favorable para el parto. El estrecho
superior tiene forma ovalada. Sacro, arco púbico y espinas ciáticas normales.
2. Pelvis androide: es la pelvis típicamente masculina, el estrecho superior tiene forma de
corazón. Sacro, arco púbico y espinas ciáticas acortan los diámetros del parto. Por ese
motivo, este tipo de pelvis no es nada favorable para el parto natural.
3. Pelvis antropoide: la característica más llamativa de este tipo de pelvis es que los
diámetros anteroposteriores están aumentados con respecto a los transversos. Es una pelvis
muy común entre la raza negra.
Cólicos leves
SEGUNDO PERIODO:
Encajamiento: Se refiere al momento en el que el mayor diámetro de la presentación fetal
atraviesa la abertura superior de la pelvis. Cuando la presentación es cefálica (de cabeza), el
mayor diámetro (9,5 cm) es el biparietal (entre los dos huesos parietales del cráneo del
bebé); si se presenta de nalgas, el mayor diámetro está entre las caderas. El encajamiento se
puede confirmar mediante palpación.
Rotación anterior interna: El feto desciende en posición oblicua o transversa hasta llegar
al estrecho medio de la pelvis donde realiza una rotación.
Esta ocurre porque el diámetro mayor de la pelvis ósea a ese nivel es el antero-posterior y,
además, porque la posición del músculo elevador del ano es en forma de V invertida y la de
los ileo-coxígeos en V, lo que le confiere una forma romboidal al canal del parto, en la cual
el diámetro mayor es el antero-posterior. La rotación interna es indispensable para
completar el parto normal a menos que el feto sea pequeño.
Extensión: la cabeza del feto atraviesa el canal de parto, se extiende de tal manera que la
frente se desplaza primero al orificio vulvar. La cabeza está por debajo de la sínfisis
púbica y ya ha distendido al máximo el perineo.
Restitución: este movimiento ocurre automáticamente cundo sale la cabeza por el perineo,
y consiste en un ajuste del cuello del feto hasta que la cabeza guarda su relación normal con
los hombros.
Rotación externa: una vez que ha salido la cabeza se gira 45° para restaurar su posición
original antes de la rotación interna y quedar en posición normal en relación con los
hombros, lo que hace el paso de los hombros más factible.
Flexión lateral del tronco: la cabeza del feto se flexiona de modo que el mentón fetal hace
contacto con su pecho, al encontrarse el primer punto de resistencia del piso pélvico.
Expulsión: La expulsión de la cabeza es seguida por la expulsión de los hombros, primero
el anterior, que aparece por debajo del pubis y luego el posterior, que distiende el periné. A
continuación ocurre la expulsión del resto del cuerpo.
TERCER PERIODO:
Desprendimiento: esta etapa representa el nacimiento, es el paso del recién nacido a
través del canal de parto, desde el útero hasta el exterior.
Expulsión de la placenta y membrana: Una vez que el bebé ha salido del vientre de la
madre, pasan entre 5 y 30 minutos hasta que son expulsados mediante contracciones la
placenta y los anexos fetales, es decir, el resto del cordón umbilical y las membranas que
han envuelto al feto durante la gestación. La matrona realiza un suave masaje sobre el
fondo del útero para facilitar la expulsión. En ocasiones, el médico tira suavemente del
cordón umbilical mientras presiona ligeramente el abdomen de la mujer para ayudar a
extraer la placenta.
CUARTO PERIODO:
Hemostasia: es el conjunto de mecanismos aptos para detener los procesos hemorrágicos;
en otras palabras, es la capacidad que tiene un organismo de hacer que la sangre en estado
líquido permanezca en los vasos sanguíneos.
Las causas de la hemorragia posparto pueden incluir la pérdida de tono en los músculos
uterinos, las enfermedades hemorrágicas, o la retención o el desgarro del tejido placentario.
Los síntomas incluyen sangrado vaginal que no cede ni se detiene, lo que puede ocasionar
que baje la presión arterial.
Algunas veces, el tratamiento consiste en hacer un masaje uterino y administrar
medicamentos. En algunos casos poco frecuentes, se puede necesitar una transfusión de
sangre, la extracción de los restos de la placenta o una histerectomía.
RETENCIÓN PLACENTARIA: Es una de las complicaciones de la placenta que no
ocurren durante el embarazo sino que se dan después del parto ya que este órgano no ha
sido expulsado junto al bebé. Veamos los tipos de retención placentaria, las distintas causas
y los riesgos que supone este fenómeno.
La retención se puede producir porque no hay contracciones (atonía uterina, como vemos
en el punto siguiente) o en ocasiones por alteraciones uterinas o placentarias (miomas,
malformaciones...). La retención de la placenta es más frecuente en partos prematuros y
también si esta se halla insertada en un lugar poco habitual, el cuello uterino (placenta
previa).
INTERVENCIONES OBSTÉTRICAS:
EPISIOTOMÍA: es una incisión que se hace en el perineo —el tejido entre la abertura
vaginal y el ano— durante el parto. Aunque el procedimiento antes era una parte rutinaria
del parto, ese ya no es el caso.
FÓRCEPS: En un parto con fórceps, un profesional de salud utiliza un instrumento con la
forma de un par de cucharas grandes o pinzas para ensaladas, denominado fórceps, para
sujetar la cabeza del bebé y así guiarlo hacia afuera del canal de parto. Por lo general, esto
se produce durante una contracción, mientras la madre puja.
CESÁREA: Es una operación quirúrgica que se realiza con la intención de extraer
el feto por vía abdominal al final del embarazo. Esto se consigue realizando una apertura
quirúrgica en la zona baja del abdomen de la madre, desde donde se saca al bebé. Suele
llevarse a cabo cuando ocurren problemas inesperados durante un parto, aunque también se
puede recurrir a este método de forma programada.
Una cesárea conlleva más riesgos que un parto vaginal, por lo que sólo suele recomendarse
en aquellos casos en los que sea imprescindible para preservar la salud de la madre y el
hijo. La recuperación tras la cesárea además lleva algo más de tiempo que la necesaria tras
el parto vaginal. Teniendo esto en cuenta, desde la Organización Mundial de la
Salud (OMS) se recomienda que las cesáreas sólo se realicen si son estrictamente
necesarias.
Carbohidratos: El principal es la lactosa, cuya presencia es más alta que en otro tipo de
leches y sirve como fuente de energía. Otros hidratos de carbono presentes en la leche
materna son los oligosacáridos, importantes para combatir infecciones.
Proteínas: La leche materna contiene una menor concentración de proteínas que la leche
normal, lo cual la hace más adecuada para los lactantes. Algunas de estas proteínas son la
caseína o la alfa-lactoalbúmina. La beta-lactoglobulina, una proteína presente en la leche
de vaca y que puede provocar intolerancia a la lactosa, no está presente en la leche
materna.
Factores bioactivos: Algunos de ellos son la lipasa, que ayuda a la digestión de la grasa
en el intestino delgado; o el factor epidérmico de crecimiento, que estimula la maduración
de las células de la mucosa del intestino para mejorar la absorción y digestión de los
nutrientes.
APARATOS
Cardiovascular: puede presentarse pérdida de sangre durante el parto a causa del 40% de
volumen sanguíneo circulante durante el embarazo.
Respiratorio: existe un aumento del volumen por minuto, un aumento del consumo de
oxígeno, una disminución del volumen de reserva respiratorio y del volumen residual, con
una disminución de la capacidad residual funcional. Estos cambios se deben a un aumento
de la progesterona, la cual actúa estimulando el centro respiratorio.
Urinario: el tejido vesicular esta edematoso, congestionado e hipotónico inmediatamente
después del parto, lo que puede ocasionar sobre distención, vaciamiento incompleto, y
éxtasis de orina.
Endocrino: la producción de leche, se inicia al tercer día del puerperio, la hormona
lactógena prolactina produce un aumento del aporte sanguíneo y una mayor actividad de las
glándulas mamarias.
EN EL PUERPERIO INMEDIATO Y MEDIATO.
Puerperio inmediato: comprende las primeras 24 horas y se ponen en juego los
mecanismos hemostáticos uterinos.
Puerperio mediato o propiamente dicho: abarca del 2. º al 7. º día, actuando los
mecanismos involutivos, y comienza la lactancia.